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El libro de Jeremías

El librode

Jeremías

Dr. Brian J. Bailey


“El libro de Jeremías”Título original: “The Book of Jeremiah”

© 2000 Brian J. BaileyTraducción de Gabriela Belcore y Raimundo J. EricsonEdición de la versión española por Raimundo J. Ericson

Segunda impresión

febrero 2008

Impreso en Guatemala, Centroamérica

A menos que se indique lo contrario, todas las citas bíblicas fueron tomadas de la versión Reina-

Valera en su revisión de 1960, © 1960 Sociedades Bíblicas Unidas.

Abreviaturas de las otras versiones de la Biblia utilizadas:

DHH: Dios Habla Hoy

NVI: Nueva Versión Internacional

Para mayor información o copias adicionales,

diríjase a esta dirección

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Guatemala, Centroamérica

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Fax: (502) 2472-8817

e-Mail: [email protected], [email protected]

Página web: www.icjcristo.org/ibj

ISBN # 1-59665-218-7


CONTENIDO

Prólogo

Introducción i

Bosquejo ii

Algunos temas destacados iv

Primera parte El llamamiento de Jeremías (capítulo 1) 1

Segunda parte Profecías relacionadas con Judá (capítulos 2-45) 9

Tercera parte Profecías contra naciones extranjeras (capítulos 46-51) 165

Cuarta parte Notas históricas (capítulo 52) 203

Epílogo 209


PRÓLOGO

El profeta Jeremías, más que ningún otro hombre, tenía un corazón tierno como el de una mujer.

Su corazón era como una porcelana fina, frágil y exquisitamente diseñada. Los muchos sufrimientos

de Jeremías hicieron de él un hombre profundamente compasivo; sin embargo, su valentía hacía

que no retrocediera en ningún momento. Dios lo hizo como a una columna de hierro para resistir a

sus muchos adversarios (Jer. 1:10).

En el profeta Jeremías vemos la mansedumbre y la humildad del Jesús compasivo, además del

coraje del Mesías que volcó las mesas de los cambistas y reprendió a los líderes religiosos de su

tiempo. Dios dijo a Jeremías: “Te he puesto entre mi pueblo como vigía y atalaya, para queescudriñes y examines su conducta” (Jer. 6:27, NVI). Jeremías era también el profeta llorón

cuyos labios consagrados declararon los tiernos ruegos de Jehová a un pueblo pecador y rebelde.

El libro de Jeremías es un estudio y una revelación del corazón y los sentimientos del Dios

tierno, amoroso, que va en busca de un pueblo descarriado que se encamina obstinado hacia

su propia destrucción. Jeremías fue rechazado por su propia generación, pero incontables

generaciones posteriores lo han honrado. El libro de Jeremías pone al descubierto también la

extraordinaria batalla por las almas de la humanidad que se lleva a cabo en nuestro tiempo.

Antes de la Segunda Venida de Cristo, esa batalla se intensificará aún más. Mi oración es que

este libro sea una bendición para usted.

Brian J. Bailey, Ph. D., D.D.


INTRODUCCIÓN

Jeremías fue uno de los cuatro profetas mayores de Israel. Los otros tres fueron Isaías, quien lo

precedió por alrededor de cien años, Daniel y Ezequiel, los contemporáneos de Jeremías que

profetizaron durante el cautiverio en Babilonia. Jeremías era más antiguo que ellos en el sentido

que comenzó su ministerio en el año trece de Josías, rey de Judá, mientras que los ministerios de

ellos comenzaron en el primer y segundo cautiverios respectivamente, durante los reinados de

Joacim y Joaquín.

El libro de Jeremías no sigue un orden cronológico como el de Ezequiel, y tampoco está organizado

temáticamente. Para aquellos estudiantes que necesiten esa información para sus estudios, hemos

agregado un apéndice con una tabla cronológica que ofrece un panorama más amplio y completo

de la vida y los tiempos de Jeremías. En este comentario hemos decidido seguir el formato compilado

por los escribas de la antigüedad.

Además de las referencias históricas que ayudan a entender el contexto de las profecías, el libro de

Jeremías tiene numerosos informes literarios sobre temas que han tenido un impacto duradero

sobre el pueblo de Israel y también sobre la Iglesia de Jesucristo. Para aquellos que quieran referirse

a estas veneradas historias y alegorías, dichos temas están señalados en el siguiente bosquejo de El

libro de Jeremías.

i


BOSQUEJO

Primera parteEl llamamiento de Jeremías (1:1-19).

A. Introducción (1:1-6).

B. Definición del llamado (1:7-10).

C. Las dos señales (1:11-16).

1. La vara de almendro (1:11-12).

2. La olla hirviente (1:13-16).

D. Jeremías es fortalecido contra sus opositores (1:17-19).

Segunda parteProfecías relacionadas con Judá (2:1–45:5).

A. Los doce mensajes proféticos condenatorios (2:1–25:38).

1. El primer mensaje profético: El pecado consciente de Judá (2:1–3:5).

2. El segundo mensaje profético: Judá será juzgada (3:6–6:30).

3. El tercer mensaje profético: La adoración hipócrita de Judá (7:1–10:25).

4. El cuarto mensaje profético: Judá quebranta el pacto (11:1–12:17).

5. El quinto mensaje profético: La promesa de la restauración de Israel (13:1-27).

6. El sexto mensaje profético: La intercesión a favor de Judá (14:1–15:21).

7. El séptimo mensaje profético: La promesa de restauración para Judá (16:1–17:27).

8. El octavo mensaje profético: La casa del alfarero (18:1–20:18).

9. El noveno mensaje profético: Contra los reyes de Judá (21:1–23:8).

10. El décimo mensaje profético: Contra los falsos profetas (23:9-40).

11. El undécimo mensaje profético: Las cestas de higos (24:1-10).

12. El duodécimo mensaje profético: El cautiverio de setenta años (25:1-38).

B. Las batallas de Jeremías (26:1–29:32).

1. Amenaza contra la vida de Jeremías (26:1-24).

2. Las naciones que serán entregadas al cautiverio babilónico (27:1-22).

3. El conflicto con el falso profeta Hananías (28:1-17).

4. Cartas a los exiliados (29:1-23).

5. Las cartas de otro falso profeta (29:24-32).

C. La futura restauración de Israel (30:1–33:26).

1. El regreso a su tierra (30:1-24).

2. La restauración de la nación (31:1-40).

3. La reconstrucción de Jerusalén (32:1-44).

4. La reafirmación del pacto de Dios con Israel (33:1-26).

ii


D. La caída de Jerusalén (34:1–45:5).

1. Profecías anteriores a la caída de Jerusalén (34:1–36:32).

a. Juicio pronunciado sobre el rey Sedequías (34:1-7).

b. La renovación del pacto de libertad para esclavos hebreos (34:8-22).

c. Los recabitas fieles (35:1-19).

d. El mensaje del rollo (36:1-32).

2. Eventos anteriores a la caída de Jerusalén (37:1–38:28).

a. La primera reunión con el rey Sedequías (37:1-10).

b. Jeremías es encarcelado (37:11-16).

c. La segunda reunión con el rey Sedequías (37:17-21).

d. Liberación de la segunda experiencia de encarcelamiento (38:1-13).

e. La tercera reunión con el rey Sedequías (38:14-28).

3. Eventos simultáneos a la caída de Jerusalén (39:1-18).

a. El rey Sedequías es capturado (39:1-10).

b. Jeremías es liberado y atendido (39:11-14).

c. La recompensa de Ebed-melec (39:15-18).

4. El ministerio de Jeremías después de la caída de Jerusalén (40:1–44:30).

a. El ministerio de Jeremías al remanente en Judá (40:1–42:22).

b. El ministerio de Jeremías al remanente en Egipto (43:1–44:30).

5. El mensaje personal de Dios para el escriba Baruc (45:1-5).

Tercera parteProfecías contra naciones extranjeras (46:1–51:64).

A. Egipto (46:2-28).

B. Filistea (47:1-7).

C. Moab (48:1-47).

D. Amón (49:1-6).

E. Edom (49:7-22).

F. Damasco (49:23-27).

G. Cedar y Hazor (49:28-33).

H. Elam (49:34-39).

I. Babilonia (50:1–51:64).

Cuarta parteNotas históricas (52:1-34).

A. La captura de Jerusalén (52:1-11).

B. La destrucción de Jerusalén (52:12-23).

C. Los exiliados van a Babilonia (52:24-30).

D. Joaquín es favorecido (52:31-34).

iii


ALGUNOS TEMAS DESTACADOS

1. Llamado cuando estaba en el vientre de su madre (1:5).

2. La fuente de agua viva (2:13).

3. Paraos en los caminos (6:16).

4. Plata desechada (6:30).

5. El cinto podrido (13:1-27).

6. La casa del alfarero (18:1-6).

7. La cesta de higos (24:1-10).

iv

El libro de Jeremías 1

P r i m e r a p a r t eEL LLAMAMIENTO DE JEREMÍAS

1:1-19

A. Introducción (1:1-6)B. Definición del llamado (1:7-10)

C. Las dos señales (1:11-16)D. Jeremías es fortalecido contra sus opositores (1:17-19)

El libro de Jeremías2


Introducción (1:1-6)

1:1-3 “Las palabras de Jeremías hijo de Hilcías, de los sacerdotes que estuvieron en Anatot, entierra de Benjamín. Palabra de Jehová que le vino en los días de Josías hijo de Amón, rey deJudá, en el año decimotercero de su reinado. Le vino también en días de Joacim hijo de Josías,rey de Judá, hasta el fin del año undécimo de Sedequías hijo de Josías, rey de Judá, hasta lacautividad de Jerusalén en el mes quinto”.

En el comienzo de su ministerio, Jeremías profetizó al mismo tiempo que Sofonías. Se nos dice que

Jeremías fue llamado en el año trece del reinado del rey Josías de Judá. En el año dieciocho del

reinado de Josías, el Señor dio el avivamiento más grande que Israel haya conocido en toda su

historia (2 Cr. 35:18-19). Este avivamiento estuvo liderado por tres jóvenes: Jeremías (de

aproximadamente 27 años de edad), Josías (de 26) y Sofonías, quien probablemente tenía

algunos años menos.

El avivamiento de Josías tiene gran importancia para nuestro tiempo, porque precedió al sitio de

Jerusalén y su consiguiente caída ante los babilonios. Las Sagradas Escrituras registran tres grandes

sitios de Jerusalén, cada uno de los cuales estuvo precedido de un avivamiento muy importante:

1. El sitio asirio, en el año catorce del reinado de Ezequías, siguió al avivamiento que se

produjo en el primer año del reinado de Ezequías.

2. Los tres sitios principales de los Babilonios (finalizados con la destrucción de Jerusalén en

586 a.C.) se produjeron casi cuarenta años después del avivamiento producido en el año

dieciocho del reinado de Josías.

3. El sitio de Jerusalén bajo Tito en 70 d.C. (que culminó con el saqueo y destrucción del templo)

sucedió después del avivamiento de la Iglesia de los primeros tiempos y los ministerios de

Juan el Bautista y el Señor Jesucristo.

El sitio de Jerusalén en los últimos días (Zac. 12) culminará con la Segunda Venida del Señor. No

obstante, podemos decir, con total autoridad bíblica, que el último sitio de Jerusalén estará precedido

por un avivamiento de alcance mundial, de modo que se cumplan todos los tipos y antitipos. Digno es

de señalar que todos estos avivamientos mencionados fueron guiados por hombres relativamente

jóvenes: Ezequías y Josías tenían veintiséis años de edad, y Juan y Cristo tenían treinta. Por lo

tanto, podemos esperar que Dios use a muchos hombres y mujeres jóvenes durante el avivamiento

en estos últimos días.

El ministerio de Jeremías

El ministerio de Jeremías puede dividirse en tres partes principales:

1. 627-605 d.C. Jeremías profetizó durante el tiempo en que Judá estaba amenazada por Asiria y

Egipto.

2. 605-586 d.C. Jeremías profetizó mientras Jerusalén era rodeada y asediada por los babilonios.

3. 586-576 d.C. Jeremías ministró primero en Jerusalén y luego en Egipto. La tradición señala que

murió apedreado en Egipto por los judíos que lo llevaron allí.


1:4-6 “Vino, pues, palabra de Jehová a mí, diciendo: Antes que te formase en el vientre teconocí, y antes que nacieses te santifiqué, te di por profeta a las naciones. Y yo dije: ¡Ah! ¡ah,Señor Jehová! He aquí, no sé hablar, porque soy niño”.

El llamado del Señor a Jeremías tiene un profundo significado teológico, especialmente para el

tiempo en que vivimos. Mientras él estaba en el vientre de su madre el Señor lo conoció y lo ordenó

como un profeta a las naciones. Tenemos aquí algo muy similar a las palabras del apóstol Pablo en

Gálatas 1:15: “Sin embargo, Dios me había apartado desde el vientre de mi madre y me llamópor su gracia” (NVI).

Necesitamos entender que cada uno de nosotros era un alma viviente al ser concebido, tal como

señala el rey David en Salmos 139:13: “Porque tú formaste mis entrañas; tú me hiciste en elvientre de mi madre”. Por esta razón, podemos afirmar con toda certeza que el aborto es el asesinato

de un niño que aún no ha nacido.

Otro aspecto del llamado de Jeremías dentro del vientre es que ilustra la verdad expuesta en Romanos

8:29-30: “Porque a los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechosconformes a la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos. Y alos que predestinó, a éstos también llamó; y a los que llamó, a éstos también justificó; y a losque justificó, a éstos también glorificó”.

En Su conocimiento anticipado con respecto a la manera en que cada uno va a responder a Su

llamado, Dios elige a las personas para la obra y ministerio que Él quiere que lleven a cabo. En

Hechos 9:15-16, Dios llamó a Pablo un instrumento elegido: “El Señor le dijo: Ve, porque instrumentoescogido me es éste, para llevar mi nombre en presencia de los gentiles, y de reyes, y de los hijosde Israel; porque yo le mostraré cuánto le es necesario padecer por mi nombre”.

Como hemos leído, el llamado del Señor llegó a Jeremías cuando estaba en el vientre de su madre.

Según la tradición judía, Jeremías tenía alrededor de veintiún años cuando Dios lo llamó al

ministerio. El Señor dijo a Jeremías que había sido ordenado para ser un profeta. Jeremías respondió:

“¡Ah! ¡ah, Señor Jehová! He aquí, no sé hablar, porque soy niño” (Jer. 1:6). La respuesta de

Jeremías es similar a la respuesta de muchos siervos de Dios cuando reciben su llamamiento divino

de parte del Altísimo. En el caso de la zarza ardiente, Moisés dio una respuesta parecida; y recordemos

que en ese tiempo tenía ochenta años de edad (ver Ex. 4:10).

Recuerdo bien cómo me sentí abrumado cuando Dios me llamó a mí al ministerio. Sentí en ese

momento que había muchas otras personas más capaces que yo. Mientras meditaba sobre esto en

ocasión de un culto de adoración guiado por uno de los integrantes del cuerpo docente de la escuela

bíblica a la que yo había asistido, ese ministro dijo proféticamente: “De los millones de personas

que invocan mi nombre, ¿no elijo yo con cuidado a los que llamo a mi servicio?”

Era como si el Señor estuviese leyendo los pensamientos y los intentos de mi corazón en ese preciso

instante, lo cual, en realidad, era lo que estaba haciendo. Entonces le pedí al Señor que me guiara

para integrarme a Su plan y Sus propósitos para mi vida. Hoy, después de casi cincuenta años en el

ministerio, todavía me llena de asombro y profunda gratitud el hecho de que el Señor se dignara

elegir para el ministerio a una persona tan indigna como yo.


Definición del llamado (1:7-10)

1:7-9 “Y me dijo Jehová: No digas: Soy un niño; porque a todo lo que te envíe irás tú, y dirástodo lo que te mande. No temas delante de ellos, porque contigo estoy para librarte, diceJehová. Y extendió Jehová su mano y tocó mi boca, y me dijo Jehová: He aquí he puesto mispalabras en tu boca”.

Cuando el Señor llama a personas al ministerio, las provee de las herramientas necesarias. Dios dio

a Jeremías la seguridad de que lo libraría de sus fuertes enemigos. Dado que el mensajero debía

tener el mensaje, el Señor tocó la boca de Jeremías y puso en ella Sus palabras. Cuando predicamos

la Palabra de Dios delante de las personas, ministramos como los oráculos de Dios (ver 1 P. 4:11).

Debemos buscar al Señor para recibir la promesa de Isaías 59:21: “Y este será mi pacto con ellos,dijo Jehová: El Espíritu mío que está sobre ti, y mis palabras que puse en tu boca, no faltaránde tu boca, ni de la boca de tus hijos, ni de la boca de los hijos de tus hijos, dijo Jehová,desde ahora y para siempre”.

Entonces el Señor dio a Su profeta Jeremías autoridad sobre las naciones. Las palabras que

pronunciaría sobre las naciones serían una sentencia inapelable y tendrían cumplimiento, tanto

para bien como para mal. El propósito de las profecías de Jeremías era quitar de Israel el mal y

reemplazarlo con el fruto de la justicia (rectitud).

1:10 “Mira que te he puesto en este día sobre naciones y sobre reinos, para arrancar y paradestruir, para arruinar y para derribar, para edificar y para plantar”. Los métodos que debía

aplicar Jeremías para eliminar este mal se describen en las cuatro acciones siguientes:

1. Arrancar todas las malezas que están en la tierra de nuestro corazón, como las falsas doctrinas

y las obras de la carne (Gá. 5:19-21).

2. Destruir, en el sentido de derribar la pared de separación entre el hombre y Dios (Ef. 2:14).

Se refiere también a la abolición de la enemistad en nuestra mente, que resulta de practicar

malas obras, como señala Colosenses 1:21: “Y a vosotros también, que erais en otro tiempoextraños y enemigos en vuestra mente, haciendo malas obras, ahora os ha reconciliado”.

3. Arruinar, de manera tal que los enemigos de Dios nunca volvieran a levantarse. No sólo

aquellos enemigos que son externos a nosotros, sino las ataduras espirituales que nos llevan

cautivos en contra de nuestra voluntad.

4. Derribar, lo que, espiritualmente, puede referirse a deshacerse de toda maquinación malvada

y pensamiento maligno, como dice Pablo en 2 Corintios 10:5: “Derribando argumentos ytoda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todopensamiento a la obediencia a Cristo”.

Las dos acciones siguientes sirvieron para hacer que Israel volviera a ser fructífero:

1. Edificar, que habla de la construcción de un edificio material y puede referirse a la acción

de edificar a la Iglesia (Ef. 2:20-21) y a edificarnos sobre la santísima fe. Judas 1:20 dice:

“Pero vosotros, amados, edificándoos sobre vuestra santísima fe, orando en el Espíritu


Santo”. No sólo debemos derribar y quebrar todo yugo de pecado en nuestra vida, sino que

debemos ser edificados en Cristo.

2. Plantar, que hace referencia a nuestros corazones como el jardín o el huerto del Señor,

plantado por Él. Así como a Jeremías se le dijo que plantara, nosotros debemos plantar la

Palabra de Dios en nuestros propios corazones y en los de otros, de manera que crezca en

nosotros y produzca el fruto apacible de la justicia (Gá. 5:22-23; 1 Co. 3:9).

Las dos señales (1:11-16)

En los versículos 11 al 16, Jeremías recibe dos señales del Señor: Una vara de almendro (1:11-12) y

una olla que hervía (1:13-16).

1. La vara de almendro (1:11-12)

1:11-12 “La palabra de Jehová vino a mí, diciendo: ¿Qué ves tú, Jeremías? Y dije: Veo unavara de almendro. Y me dijo Jehová: Bien has visto; porque yo apresuro mi palabra paraponerla por obra”.

El Señor dio en primer lugar a Jeremías una visión de una vara de almendro, que es el primer

árbol que brota en el año. Con esto, Dios estaba señalando que lo que Él declararía por medio de

Jeremías se cumpliría pronto. No sólo se cumplirían rápidamente las palabras de Jeremías, sino

todas las palabras que habían declarado los profetas a lo largo de la historia de Israel. De manera

especial, se cumplirían las maldiciones que declaró Moisés sobre Israel, para el caso de que ellos

se apartaran de Dios (Dt. 28:49).

Dios dijo que Él se apresuraría a llevar a cabo estas cosas. Esta afirmación debe entenderse en el

contexto de la totalidad del período de reposo de Israel en la Tierra Prometida. El Señor dijo estas

palabras a Jeremías en el año trece del reinado de Josías. Aún le quedaban a este rey otros

dieciocho años de gobierno. A Josías lo sucedieron cuatro reyes: Joacaz (3 meses), Joacim (11

años), Joaquín (3 meses) y Sedequías (11 años). A Joacaz también se lo llama Salum y a

Joaquín se lo llama también Jeconías.

Aunque Dios dijo a Jeremías que se apresuraría a juzgar a Israel, el juicio no se hizo efectivo por

otros cuarenta y un años, cuando Jerusalén finalmente fue destruida en 586 d.C. Dicho sea de paso, el

profeta Jeremías habría tenido alrededor de sesenta años cuando se produjo la caída de Jerusalén.

2. La olla hirviente (1:13-16)

1:13-14 “Vino a mí la palabra de Jehová por segunda vez, diciendo: ¿Qué ves tú? Y dije: Veouna olla que hierve; y su faz está hacia el norte. Me dijo Jehová: Del norte se soltará el malsobre todos los moradores de esta tierra”. Esta olla que hervía, lo cual es un símbolo de problemas,

estaba orientada hacia el norte. El significado de la señal era que Israel experimentaría tiempos de

turbulencia y conflictos muy serios, ya que casi todos los enemigos de Israel estaban al norte.


1:15-16 “Porque he aquí que yo convoco a todas las familias de los reinos del norte, diceJehová; y vendrán, y pondrá cada uno su campamento a la entrada de las puertas de Jerusalén,y junto a todos sus muros en derredor, y contra todas las ciudades de Judá. Y a causa de toda sumaldad, proferiré mis juicios contra los que me dejaron, e incensaron a dioses extraños, y laobra de sus manos adoraron”.

Luego el Señor declara, en esencia, que se cumplirá la profecía de Moisés que se encuentra en

Deuteronomio 28:49. Moisés había señalado que este juicio vendría sobre los hijos de Israel si no

servían al Señor con alegría. La Biblia señala a menudo la necesidad de servir al Señor con un

corazón gozoso (Jl .1:12). Dios traería a todas las naciones del norte contra Jerusalén. La expresión

“los reinos del norte” se refiere a Babilonia y todos sus satélites.

Jeremías es fortalecido contra sus opositores (1:17-19)

1:17 “Tú, pues, ciñe tus lomos, levántate, y háblales todo cuanto te mande; no temas delante deellos, para que no te haga yo quebrantar delante de ellos”. Un profeta y ministro del Evangelio es

la voz de Dios para Su pueblo. Por lo tanto, debemos ser siempre fieles en presentar la totalidad del

consejo de Dios. De manera parecida a lo que expresó en Su encargo a Josué (Jos. 1:5-9), Dios dijo

a Jeremías que no se asustara por la cara que pusieran aquellos a quienes debía entregar el mensaje

del Señor. El temor a las personas es una trampa (Pr. 29:25, NVI). Si no somos fieles en la entrega

del mensaje puro de Dios, sin adulterarlo y sin diluirlo, el Señor nos avergonzará delante de Su pueblo.

1:18-19 “Porque he aquí que yo te he puesto en este día como ciudad fortificada, como columna dehierro, y como muro de bronce contra toda esta tierra, contra los reyes de Judá, sus príncipes, sussacerdotes, y el pueblo de la tierra. Y pelearán contra ti, pero no te vencerán; porque yo estoycontigo, dice Jehová, para librarte”. Dios, en Su fidelidad, capacita a Sus siervos para la tarea que les

encomienda. Él dijo que pondría a Jeremías como una columna de hierro que nadie podría vencer. Con toda

certeza, Jeremías iba a experimentar la promesa de Isaías 54:17: “No prevalecerá ninguna arma que seforje contra ti; toda lengua que te acuse será refutada. Ésta es la herencia de los siervos del SEÑOR,la justicia que de mí procede—afirma el SEÑOR—” (NVI).


S e g u n d a p a r t ePROFECÍAS RELACIONADAS CON JUDÁ

2:1–45:5

A. Los doce mensajes proféticos condenatorios (2:1–25:38)B. Las batallas de Jeremías (26:1–29:32)

C. La futura restauración de Israel (30:1–33:26)D. La caída de Jerusalén (34:1–45:5)


Los doce mensajes proféticos condenatorios (2:1–25:38)

En Jeremías 2:1 al 25:38 hay doce mensajes proféticos condenatorios:

1. El primer mensaje profético: El pecado consciente de Judá (2:1–3:5).

2. El segundo mensaje profético: Judá será juzgado (3:6–6:30).

3. El tercer mensaje profético: La adoración hipócrita de Judá (7:1–10:25).

4. El cuarto mensaje profético: Judá quebranta el pacto (11:1–12:17).

5. El quinto mensaje profético: La prometida restauración de Israel (13:1-27).

6. El sexto mensaje profético: La intercesión a favor de Judá (14:1–15:21).

7. El séptimo mensaje profético: La promesa de restauración para Judá (16:1–17:27).

8. El octavo mensaje profético: La casa del alfarero (18:1–20:18).

9. El noveno mensaje profético: Contra los reyes de Judá (21:1–23:8).

10. El décimo mensaje profético: Contra los falsos profetas (23:9-40).

11. El undécimo mensaje profético: Las cestas de higos (24:1-10).

12. El duodécimo mensaje profético: El cautiverio de setenta años (25:1-38).

El primer mensaje profético:

El pecado consciente de Judá (2:1–3:5)

En Jeremías 2:1 al 3:5 encontramos los primeros doce mensajes proféticos contra Judá. El primer

mensaje profético habla acerca del pecado consciente y voluntario de Judá.

El amor del desposorio de Israel (2:1-4)

2:1-4 “Vino a mí palabra de Jehová, diciendo: Anda y clama a los oídos de Jerusalén, diciendo:Así dice Jehová: Me he acordado de ti, de la fidelidad de tu juventud, del amor de tu desposorio,cuando andabas en pos de mí en el desierto, en tierra no sembrada. Santo era Israel a Jehová,primicias de sus nuevos frutos. Todos los que le devoraban eran culpables; mal veníasobre ellos, dice Jehová. Oíd la palabra de Jehová, casa de Jacob, y todas las familias dela casa de Israel”.


El Señor monologa recordando la relación inicial de Israel con Él, cuando el pueblo caminaba a través

del desierto a las órdenes de Moisés, rumbo a la Tierra Prometida. Eran un pueblo santo, y todo aquel

que lo atacara tocaba a la niña de Sus ojos. Israel buscó la presencia del Señor, de la misma manera

que una joven novia busca la compañía de su esposo. Tristemente, los israelitas fracasaron en cuidar

su primer amor.

Es sumamente importante, mis amados, que siempre alimentemos y reavivemos con nuestra esposa

o esposo el amor que tuvimos de novios. Muchos matrimonios se derrumban por falta de amor.

Muchas parejas se enamoran y se casan, pero luego dejan de amarse porque no alimentaron su

amor el uno por el otro. Invierta usted en su matrimonio y cosechará los incontables beneficios.

En Apocalipsis 2:4 vemos que los creyentes de la iglesia en Éfeso fueron severamente reprendidos

por el Señor, porque lo habían dejado y habían desatendido su primer amor. Cuánto necesitamos

clamar al Señor como hizo el rey David: “Vuélveme el gozo de tu salvación” (Sal. 51:12). De un

corazón que ama, fluye gozo. Regocijémonos siempre en manera abundante en nuestro amado y

bendito Señor, de manera que vivamos en una siempre creciente relación de amor con Él.

Israel abandonó al Señor (2:5-8)

2:5-7 “Así dijo Jehová: ¿Qué maldad hallaron en mí vuestros padres, que se alejaron de mí, y sefueron tras la vanidad y se hicieron vanos? Y no dijeron: ¿Dónde está Jehová, que nos hizosubir de la tierra de Egipto, que nos condujo por el desierto, por una tierra desierta y despoblada,por tierra seca y de sombra de muerte, por una tierra por la cual no pasó varón, ni allí habitóhombre? Y os introduje en tierra de abundancia, para que comieseis su fruto y su bien; peroentrasteis y contaminasteis mi tierra, e hicisteis abominable mi heredad”.

Israel abandonó al Señor. Los hijos de Israel ya no lo buscaban como en los tiempos de su

peregrinación por el desierto. Ya no rememoraban todos aquellos acontecimientos asombrosos

cuando los ancianos se reunían en las puertas de las ciudades.

2:8 “Los sacerdotes no dijeron: ¿Dónde está Jehová? y los que tenían la ley no me conocieron;y los pastores se rebelaron contra mí, y los profetas profetizaron en nombre de Baal, y anduvierontras lo que no aprovecha”.

En el tiempo de Jeremías los ministros no conocían al Señor de una manera personal. No habían

experimentado personalmente la salvación de Dios. Los sacerdotes no conocían al Señor; los pastores

no andaban en rectitud; y los profetas estaban influenciados por espíritus engañadores. Tal es la

suerte de la Iglesia que pierde su primer amor por el Señor.

Cuán cierto es esto con respecto a las denominaciones y comunidades a través de toda la historia de

la Iglesia, que comenzaron por fuegos de avivamientos. Apenas unos pocos años después de la

muerte de su fundador tomaron la senda del profesionalismo religioso, y sus ministros en muchos

casos no conocían al Señor como resultado de una experiencia personal. Apenas dieciséis años

después de la muerte de Juan Wesley, el movimiento metodista prohibía las reuniones al aire libre,


que eran uno de los canales principales de todos los avivamientos wesleyanos. Por esa razón surgieron

los “metodistas primitivos”, para llevar al movimiento a sus objetivos originales.

Vemos este mismo problema en la Iglesia del Nuevo Testamento. El Señor reprendió a la iglesia en

Éfeso, que había experimentado un gran avivamiento, porque habían dejado su primer amor (Ap.

2:4). Debemos recordar siempre que, más de lo que desea usarnos en el ministerio, el Señor

quiere que tengamos una relación íntima con Él. Nuestro primer llamamiento es a amarlo con

todo nuestro corazón.

El Señor contiende con tres generaciones (2:9-13)

2:9-12 “Por tanto, contenderé aún con vosotros, dijo Jehová, y con los hijos de vuestros hijospleitearé. Porque pasad a las costas de Quitim y mirad; y enviad a Cedar, y consideradcuidadosamente, y ved si se ha hecho cosa semejante a esta. ¿Acaso alguna nación hacambiado sus dioses, aunque ellos no son dioses? Sin embargo, mi pueblo ha trocado sugloria por lo que no aprovecha. Espantaos, cielos, sobre esto, y horrorizaos; desolaos engran manera, dijo Jehová”.

El Señor invitó a los israelitas a ir más allá del mar a la tierra pagana de Quitim (Chipre) y al

desierto de Cedar. Cedar, el segundo hijo de Ismael, era nieto de Abraham (Gn. 25:13; 1 Cr. 1:29).

Se cree que los descendientes nómadas de Cedar vivieron al este de Egipto y al sur de Israel (Gn.

25:18). Dios desafió a esta generación de israelitas a observar que los pueblos paganos no cambiaban

sus dioses. Sin embargo, Israel no había permanecido fiel al único y verdadero Dios: Jehová.

La fuente de agua viva

2:13 “Porque dos males ha hecho mi pueblo: me dejaron a mí, fuente de agua viva, y cavaronpara sí cisternas, cisternas rotas que no retienen agua”.

El versículo 13 es uno de los versículos claves en el libro de Jeremías. Aquí el Señor habla de los

dos males o pecados principales que habían cometido los israelitas. En primer lugar, habían dejado

al Señor, la fuente de agua viva. En segundo lugar, se habían hecho cisternas o sustitutos para la Fuente

de agua viva. Sin embargo, estas cisternas cavadas con manos humanas estaban rotas y no podían

retener el agua. En otras palabras, el Señor les quiere decir que estas “cisternas rotas”, que eran

sustitutos para Él, no podían satisfacerlos.

Aunque Israel tenía muchas fuentes de agua y manantiales naturales, muchos israelitas construían

cisternas para tener agua en tiempos de sequía. Sin embargo, estas cisternas eran bastante frágiles

y se podían romper fácilmente en esa región del mundo propensa a los terremotos. Es una lección

para todos nosotros. Muchos rechazan a Cristo, “la Fuente de agua viva” que es el único que puede

dar satisfacción, y buscan su satisfacción básicamente en cuatro aspiraciones:

1. El amor humano: La búsqueda del amor humano está resumida en su más clara expresión en el

caso de la mujer samaritana, quien había estado casada con cinco hombres y que en ese momento


vivía con un hombre que no era su esposo (Jn. 4:16-18). Ella buscaba la satisfacción en el amor

humano, pero nunca la encontró hasta que conoció a Jesús. Sólo el amor de Cristo puede hacernos

sentir realizados.

2. El deporte: Proverbios 21:17 dice: “El que ama el placer [o el deporte] se quedaráen la pobreza” (NVI). Los deportistas profesionales están entre los que más dinero ganan.

¿Por qué? Porque acaparan el tiempo y la atención de multitudes de personas y las apartan

de la búsqueda de Dios.

Los eventos deportivos de los domingos mantienen a muchísimas personas fuera de la iglesia. No

es mera coincidencia que se jueguen los domingos; todo es parte del plan de Satanás para apartar

del Señor a la gente. Muchas de las máximas estrellas del deporte terminaron sus vidas en total

soledad y miseria. ¿Por qué? Porque el deporte no puede satisfacer las necesidades más profundas

de nuestro corazón.

Cuando yo era joven, practicaba el fútbol semi profesional en Inglaterra. En una ocasión, mientras

observaba un partido sentado entre miles de aficionados, el Señor me habló: “¿Qué estás haciendo

aquí?” Me mostró muy claramente que debía abandonar el fútbol semi profesional si quería dar

cumplimiento a Su llamado en mi vida.

3. El dinero: Eclesiastés 5:10 dice: “El que ama el dinero, no se saciará de dinero”. Sabemos que

el amor al dinero es la raíz de todos los males (1 Ti. 6:10). Muchas personas pasan toda su vida

tratando de ser ricas. Cuando finalmente lo logran, se dan cuenta que no son felices, porque el dinero

no puede darnos satisfacción.

4. El poder o la posición social: Muchos piensan que tener poder o alcanzar una cierta posición

social los hará felices, pero estas cosas tampoco pueden satisfacernos. Analicemos la parábola de

Jotam en Jueces 9. En esta parábola había cuatro árboles: el olivo, la higuera, la vid y la zarza. Tres

de estos árboles daban fruto: el olivo, la higuera y la vid. Solo la zarza, que no daba fruto, estaba

dispuesta a gobernar sobre los demás. ¿Por qué? Simplemente porque los otros necesitarían renunciar

a su aceite, su dulzura y su alegría, a fin de asumir ese poder.

El amor humano, los deportes, el dinero y el poder nunca pueden satisfacer los deseos y anhelos

más profundos de nuestro corazón. Únicamente Cristo, el cual nos ha sido hecho por Dios, sabiduría,

justificación y poder (ver 1 Co. 1:24, 30), puede satisfacer nuestra alma. Yo creo que la mayoría de las

personas se esfuerzan por lograr, en el transcurso de su vida, por lo menos una de estas cuatro cosas;

si acaso no las cuatro.

El rey Salomón, quien lo probó todo debajo del sol, declaró al final de su vida que todos estos

objetivos del mundo son “vanidad”. Salomón, quien en una época temprana de su vida tuvo

una relación íntima con el Señor, dejó de beber de la Fuente de agua viva y buscó las “cisternas

rotas” que no podían darle satisfacción. Trató de encontrarla en el amor humano, por lo que

llegó a tener 700 esposas y 300 concubinas (1 R. 11:3), pero ni siquiera el amor de mil mujeres

pudo darle satisfacción.


Fue el hombre más rico de su tiempo (2 Cr. 9:22), tuvo gran poder y ocupó la más alta posición en

Israel. Sin embargo, ninguna de estas cosas llegó a darle verdadera satisfacción, porque había dado la

espalda al Señor. Salomón había dejado su primer amor, y las cosas de su vida no pudieron reemplazar

al Señor. Es que para el Señor no hay sustitutos que nos puedan satisfacer. Son todos “cisternas

rotas”. Por lo tanto, aprendamos de la trágica vida de Salomón, que el amor humano, el deporte, el

dinero, el poder y la posición social no pueden satisfacernos. Quiera Dios que siempre bebamos

únicamente de la fuente de agua viva: el Señor Jesucristo.

Otra lección importante que encontramos aquí en relación con las cisternas rotas, en las que los

israelitas almacenaban agua de lluvia, es que no podemos almacenar las bendiciones anteriores y

no podemos vivir de la experiencia de ayer. En el desierto, el Señor dio instrucciones claras a los

hijos de Israel para que no guardaran el maná que venía del cielo, del día anterior. ¿Por qué? Porque

todos los días necesitamos comer algo fresco. Esto resulta especialmente cierto en nuestra vida cristiana.

No podemos vivir de nuestra experiencia de ayer con Dios. Algunas personas son “creyentes de

campamento”. En otras palabras, se encuentran con Dios en un seminario, un campamento o un retiro,

y allí renuevan su compromiso con Cristo, pero luego pasan varios meses sin encontrarse con Dios;

hasta el próximo seminario o cruzada. ¡Amados, necesitamos beber de la Fuente de agua viva cada

día y todos los días!

Israel vive como un esclavo (2:14-19)

2:14 “¿Es Israel siervo? ¿es esclavo? ¿Por qué ha venido a ser presa?” Israel es el primogénito

del Señor. En Éxodo 4:22-23, Dios dijo al Faraón: “Israel es mi hijo, mi primogénito. Ya te hedicho que dejes ir a mi hijo, para que me sirva, mas no has querido dejarlo ir; he aquí yo voy amatar a tu hijo, tu primogénito”. ¿Por qué, Israel, el primogénito de Dios, fue “presa” de la invasión

de naciones paganas? Fue a causa de la desobediencia de los israelitas.

2:15 “Los cachorros del león rugieron contra él, alzaron su voz, y asolaron su tierra; quemadasestán sus ciudades, sin morador”. Los “cachorros de león” representan a los asirios que invadieron

Israel y asolaron la tierra, llevando al cautiverio a las diez tribus del Norte. Los israelitas trajeron sobre

sí todo este juicio por su gran maldad y su desobediencia a Dios.

2:16-17 “Aun los hijos de Menfis y de Tafnes te quebrantaron la coronilla. ¿No te acarreó estoel haber dejado a Jehová tu Dios, cuando te conducía por el camino?” Menfis y Tafnes fueron

dos anteriores capitales de Egipto. Menfis (literalmente aquí “Nof”, su nombre hebreo) mencionada

también en pasajes como Isaías 19:13, Jeremías 44:1 y Ezequiel 30:13, 16, era la antigua capital de

Egipto situada al sur de la moderna El Cairo, en la costa oeste del Nilo. Poco queda de la arquitectura

de esta ciudad, que pueda dar testimonio de la gloria y el esplendor que una vez ostentó. Cuando los

musulmanes comenzaron a construir El Cairo, se llevaron de los edificios de Menfis todos los materiales

que pudieron, y hasta llegaron a desmantelar el templo de Ptah, que probablemente era la estructura

más grande y opulenta de la ciudad.

Tafnes era una ciudad situada en el delta del Nilo, en la frontera oriental de Egipto. Se la identifica con

Defneh. Por lo tanto, Menfis (Nof) era la capital del antiguo bajo Egipto (al norte) en tanto que Tafnes era

la fortaleza fronteriza egipcia situada a unos 40 Km. al sur de la moderna ciudad de Port Said.


El versículo 16 señala que “los hijos de Menfis y de Tafnes”, en otras palabras, los egipcios, “quebraron

la coronilla” a Israel. La NVI dice aquí: “Para colmo de males, los de Menfis y los de Tafnes teraparon la cabeza”, y la DHH dice al final del versículo: “...te rompieron la cabeza”. En lenguaje

figurado, los egipcios raparon o afeitaron la cabeza de Israel. Esto podría referirse a la invasión de

Sisac durante el reinado de Roboam o a la invasión del faraón Necao durante el reinado de Josías,

quien fue muerto por Necao en Meguido.

Es necesario recordar que el libro de Jeremías no sigue un orden cronológico. Ciertamente, ambos

reyes avergonzaron a Israel “rapándolo”. Israel estaba dominado por el faraón Necao, quien mató

a Josías y luego puso como rey de Judá a Salum, hijo de Josías (cambiándole su nombre por el de

Joacaz). Necao reemplazó luego a Joacaz por Eliakim (a quien puso por nombre Joacim). De

modo que, en cierta manera, podemos decir que los egipcios en verdad habían roto la cabeza que

llevaba la corona de Israel.

2:18 “Ahora, pues, ¿qué tienes tú en el camino de Egipto, para que bebas agua del Nilo? ¿Y quétienes tú en el camino de Asiria, para que bebas agua del Eufrates?” Dios pregunta a los israelitas

por qué bebían de las aguas de los egipcios y de los asirios. En esencia, les pregunta por qué recurrían

a naciones paganas en busca de ayuda cuando deberían recurrir al Dios Todopoderoso. El término

que aquí se traduce como Nilo es Sihor, que significa “aguas de un dios”. Las aguas de Sihor formaban

el límite de la tierra de Israel (Jos. 13:3). La referencia aquí puede ser a un brazo del río Nilo dentro de

Egipto.

Los israelitas estaban recurriendo a los asirios en busca de ayuda de la misma manera que lo

habían hecho en el pasado bajo Acaz, rey de Judá, en lugar de recurrir al Señor. Sin embargo, al

igual que en el tiempo de Acaz, la alianza asiria no trajo otra cosa que perjuicio a Judá,

transformándose en una experiencia amarga para ellos. En 2 Crónicas 28:20-21 leemos: “Tambiénvino contra él Tiglat-pileser rey de los asirios, quien lo redujo a estrechez, y no lo fortaleció. Noobstante que despojó Acaz la casa de Jehová, y la casa real, y las de los príncipes, para dar alrey de los asirios, éste no le ayudó”

Por lo general sucede que, si recurrimos al mundo por ayuda en lugar de recurrir al Señor, las

experiencias son siempre dolorosas y terminamos en una condición mucho peor que la anterior.

Aprendamos de los errores de Israel y recurramos siempre al Señor cuando necesitemos ayuda.

2:19 “Tu maldad te castigará, y tus rebeldías te condenarán; sabe, pues, y ve cuán malo yamargo es el haber dejado tú a Jehová tu Dios, y faltar mi temor en ti, dice el Señor, Jehová delos ejércitos”. ¿Por qué dejó Israel al Señor? Una razón es que habían perdido el temor del Señor. Ya

no temían a Dios. En consecuencia, se volvieron contra Él y no tuvieron temor del castigo divino.

Proverbios 8:13 dice: “El temor de Jehová es aborrecer el mal”. Es el temor de Dios lo que nos

ayuda a no pecar.


El yugo de esclavitud de Israel (2:20-25)

2:20 “Porque desde muy atrás rompiste tu yugo y tus ataduras, y dijiste: No serviré. Con todoeso, sobre todo collado alto y debajo de todo árbol frondoso te echabas como ramera”. El Señor

recuerda ahora a Israel que en el pasado Él rompió el yugo y la esclavitud de las diversas potencias

extranjeras que sojuzgaron a Israel como consecuencia de la desobediencia de los israelitas.

Felizmente, cuando Israel se arrepentía, Dios liberaba a Su pueblo. Sin embargo, en cada ocasión, a

pesar de que ellos profesaban amarlo, pronto volvían a sus antiguos caminos de pecado, de la misma

manera que un perro vuelve a su vómito (2 P. 2:22).

2:21-22 “Te planté de vid escogida, simiente verdadera toda ella; ¿cómo, pues, te me has vueltosarmiento de vid extraña? Aunque te laves con lejía, y amontones jabón sobre ti, la mancha detu pecado permanecerá aún delante de mí, dijo Jehová el Señor”. El Señor pregunta a Israel qué

fue lo que salió mal. Dios plantó a Israel como una vid escogida, como una semilla verdadera (Sal.

80:8-15), pero luego se degeneró y se transformó en una vid extraña y corrupta que producía uvas

amargas. Israel debería haber producido buen fruto, pero no lo hizo debido a su desobediencia. El

pecado de Israel era una afrenta al Señor.

2:23-25 “¿Cómo puedes decir: No soy inmunda, nunca anduve tras los baales? Mira tu procederen el valle, conoce lo que has hecho, dromedaria ligera que tuerce su camino, asna montésacostumbrada al desierto, que en su ardor olfatea el viento. De su lujuria, ¿quién la detendrá?Todos los que la buscaren no se fatigarán, porque en el tiempo de su celo la hallarán”.

Dios trae a la memoria la idolatría y la hechicería de Su pueblo al adorar a los baales. Compara a Israel

con una dromedaria que es infiel a su compañero en la época del apareamiento. También compara a

Israel con una asna salvaje que no ha conocido las restricciones que impone el yugo de un dueño y en

consecuencia hace lo que le da la gana. De esta manera, Israel, mirando a su pasado, llega a la

conclusión que no existe esperanza para ella en el Señor porque le ha sido infiel, al ir tras naciones

paganas y dioses extraños.

El Israel idólatra es reprendido (2:26-37)

2:26-30 “Guarda tus pies de andar descalzos, y tu garganta de la sed. Mas dijiste: No hayremedio en ninguna manera, porque a extraños he amado, y tras ellos he de ir. Como seavergüenza el ladrón cuando es descubierto, así se avergonzará la casa de Israel, ellos, susreyes, sus príncipes, sus sacerdotes y sus profetas, que dicen a un leño: Mi padre eres tú; y a unapiedra: Tú me has engendrado. Porque me volvieron la cerviz, y no el rostro; y en el tiempo desu calamidad dicen: Levántate, y líbranos. ¿Y dónde están tus dioses que hiciste para ti?Levántense ellos, a ver si te podrán librar en el tiempo de tu aflicción; porque según el númerode tus ciudades, oh Judá, fueron tus dioses. ¿Por qué porfías conmigo? Todos vosotrosprevaricasteis contra mí, dice Jehová. En vano he azotado a vuestros hijos; no han recibidocorrección. Vuestra espada devoró a vuestros profetas como león destrozador”.


Como un ladrón que es atrapado robando, los israelitas se avergonzaron cuando el Señor los

reprendió. Ellos se habían rebajado al llamar a un leño o tronco su padre, y a una piedra su

madre. El Señor los desafía a que invoquen a estos dioses en tiempos de problemas a ver si ellos

pueden salvarlos. Dios castigó a Sus hijos (refiriéndose a invasiones anteriores de los asirios),

pero lamentablemente ellos no aprendieron la lección. Es más, los israelitas mataron con sus

propias espadas a los profetas que Dios les envió. Esto podría referirse a Isaías, quien fue muerto

por Manasés, como así también al profeta Zacarías, quien fue muerto por Joás. El rey Joás

olvidó todas las bondades que para con él había tenido el sacerdote Joiada, padre de Zacarías,

y ordenó a sus hombres que lo apedrearan (2 Cr. 24:20-21).

2:31 “¡Oh generación! atended vosotros a la palabra de Jehová. ¿He sido yo un desierto paraIsrael, o tierra de tinieblas? ¿Por qué ha dicho mi pueblo: Somos libres; nunca más vendremosa ti?” Una vez más el Señor suplica a Su pueblo y les pregunta si acaso Él ha sido para ellos tinieblas

o un desierto, en lugar de ser como un campo muy fructífero que les proveyó en abundancia para

todas sus necesidades. En su autosuficiencia, los israelitas decían que ellos eran señores y que no

necesitaban inclinarse ante el único Dios verdadero ni recurrir a Él en busca de ayuda.

Lamentablemente, cuando Dios, en Su gracia, bendice a Su pueblo, ellos a menudo sienten que es

gracias a su propia sabiduría que alcanzaron su éxito y no dan al Señor el crédito que le pertenece.

2:32-35 “¿Se olvida la virgen de su atavío, o la desposada de sus galas? Pero mi pueblo se haolvidado de mí por innumerables días. ¿Por qué adornas tu camino para hallar amor? Aun alas malvadas enseñaste tus caminos. Aun en tus faldas se halló la sangre de los pobres, de losinocentes. No los hallaste en ningún delito; sin embargo, en todas estas cosas dices: Soyinocente, de cierto su ira se apartó de mí. He aquí yo entraré en juicio contigo, porquedijiste: No he pecado”.

Usando la ilustración de mujeres que tienen mucho apego sus ropas, el Señor pregunta: “¿Puede

una mujer olvidarse de lo que tiene en su guardarropa?” ¡Nunca! Sin embargo, lamentablemente,

los hijos de Israel habían olvidado a Dios por muchos años. El Señor entonces acusa a Israel por su

maldad. Su pueblo cometió fornicación y adulterio, incluido adulterio espiritual, al adorar y amar

a otros dioses. Aun la peor de las mujeres podía aprender de Israel alguna otra maldad. Y no solo

eso, habían matado a inocentes.

Sin embargo, a pesar de todos sus pecados, los hijos de Israel decían que no habían hecho nada

malo. Estaban ciegos a su pecado. Proverbios 30:12 describe con exactitud la condición

espiritual de Israel en este tiempo: “Hay quienes se creen muy puros, pero no se han purificado

de su impureza” (NVI).

2:36-37 “¿Para qué discurres tanto, cambiando tus caminos? También serás avergonzada deEgipto, como fuiste avergonzada de Asiria. También de allí saldrás con tus manos sobre tucabeza, porque Jehová desechó a aquellos en quienes tú confiabas, y no prosperarás por ellos”.

En consecuencia, Dios discutirá con ellos para mostrarles lo malvados que son. El Señor les advierte

que permanentemente están mostrando su inconstancia y su infidelidad al cambiar de idea con

respecto a cuáles naciones van a tener en alta estima. Les dice que así como Asiria les negó su ayuda

en el tiempo de Acaz, Egipto tampoco los ayudará en esta ocasión.


Esto podría referirse a reinado de Joacim, cuando Babilonia era el principal enemigo de Israel. Sin

embargo, la Biblia no nos brinda evidencia histórica clara en este sentido. Por lo tanto, el Señor

dice que en lugar de ser socorridos por los egipcios, se convertirán en sus prisioneros. Los egipcios

les atarían las manos sobre la cabeza, lo cual, según la tradición, era una práctica tanto de los

asirios como de los egipcios.

El adulterio de Israel (3:1-5)

El tema de la queja de Dios es que Israel había cometido adulterio con muchos amantes. El capítulo

tres de Jeremías comienza con una cita de Deuteronomio 24:1-4: “Si un hombre se casa con unamujer, pero luego deja de quererla por haber encontrado en ella algo indecoroso, sólo podrádespedirla si le entrega un certificado de divorcio. Una vez que ella salga de la casa, podrácasarse con otro hombre. Si ocurre que el segundo esposo le toma aversión, y también le extiendeun certificado de divorcio y la despide de su casa, o si el segundo esposo muere, el primer esposono podrá casarse con ella de nuevo, pues habrá quedado impura. Eso sería abominable a losojos del SEÑOR. No perviertas la tierra que el SEÑOR tu Dios te da como herencia” (NVI).

3:1 “Dicen: Si alguno dejare a su mujer, y yéndose ésta de él se juntare a otro hombre, ¿volveráa ella más? ¿No será tal tierra del todo amancillada? Tú, pues, has fornicado con muchosamigos; mas ¡vuélvete a mí! dice Jehová”.

Una mujer divorciada que se volvía a casar no podía divorciarse de su segundo esposo y regresar

con el primero, porque al hacerlo volvería inmundo todo el territorio. No obstante, Dios invita a la

infiel Israel a regresar a Él. Esto nos recuerda el patetismo de la vida de Oseas, a quien Dios ordenó

que regresara con su esposa adúltera.

3:2 “Alza tus ojos a las alturas, y ve en qué lugar no te hayas prostituido. Junto a los caminos tesentabas para ellos como árabe en el desierto, y con tus fornicaciones y con tu maldad hascontaminado la tierra”. Había ídolos en la parte superior de cada monte y montaña de Israel que

recibía el nombre de “lugar alto”. La tierra estaba llena de ídolos y adoración a ídolos, y también

de inmoralidad. El Señor compara a Su pueblo con los árabes que se juntaban en bandas en espera

de atacar a los que pasaban. De la misma manera, los israelitas adúlteros siempre estaban listos

para cometer sus pecados atroces. Sin duda, sus pecados habían amancillado la tierra.

Aún hoy en día, muchas ciudades y países están gobernados por ídolos que se colocan en lugares

prominentes, como un promontorio o montaña, de manera que todos puedan verlos y adorarlos.

Los ídolos son la morada de espíritus inmundos, y estos espíritus gobiernan a los habitantes de las

ciudades, pueblos y aldeas que quedan bajo la “mirada” del ídolo. Las personas que adoran ídolos

se colocan bajo ataduras religiosas y con frecuencia adoptan la naturaleza del espíritu inmundo

que habita en el ídolo que adoran. Por esta razón, durante su reinado, el fiel rey Josías rompió en

pedazos todos los ídolos de la tierra que se habían erigido durante el reinado del rey Manasés.

3:3 “Por esta causa las aguas han sido detenidas, y faltó la lluvia tardía; y has tenido frente deramera, y no quisiste tener vergüenza”. Dios dijo que detendría las aguas y la lluvia tardía, que eran

tan esenciales para que Israel, una nación agrícola, existiera y prosperara. En nuestros días, debemos


recordar que el Señor controla el clima, al que a menudo utiliza para suplicar a las naciones pecadoras.

Por desgracia, al igual que una prostituta, Israel no se avergonzaba. Proverbios 30:20 dice: “Asíprocede la adúltera: come, se limpia la boca, y afirma: Nada malo he cometido” (NVI).

3:4 “A lo menos desde ahora, ¿no me llamarás a mí, Padre mío, guiador de mi juventud?” Sin

embargo, teniendo presente que Israel es el primogénito de Dios, el Padre Celestial desea continuamente

tener una relación de padre-hijo con ellos. Dios deseaba que Israel se volviera a Él, así como un hijo

vuelve a su padre a quien ama. La Palabra de Dios enfatiza esto constantemente: El Señor nos creó

para que lo amáramos. Él anhela tener una relación de amor con nosotros. Por lo tanto, nunca

sustituyamos al Señor con otra cosa en nuestra vida, aun un ministerio o nuestra familia. ¡Dios siempre

debe tener el primer lugar en nuestra vida!

3:5 “¿Guardará su enojo para siempre? ¿Eternamente lo guardará? He aquí que has hablado yhecho cuantas maldades pudiste”. Israel miraba al pasado. Esperaban que el Señor recordara

aquellos días pasados cuando habían clamado a Él como Padre, y no se enojara con ellos. Sin embargo,

sus caminos eran tan malvados que no podía apartar Su enojo de ellos. Ésta es una advertencia de que

podemos cruzar una línea sin retorno, que sólo nos llevará a un juicio terrible.

El segundo mensaje profético:

Judá será juzgada (3:6–6:30)

Llegamos ahora al segundo mensaje profético que encontramos en el pasaje de Jeremías 3:6 a

6:30. Se refiere al juicio que habría de venir sobre Judá.

La rebelde Israel y la desleal Judá (3:6-11)

3:6-11 “Me dijo Jehová en días del rey Josías: ¿Has visto lo que ha hecho la rebelde Israel? Ellase va sobre todo monte alto y debajo de todo árbol frondoso, y allí fornica. Y dije: Después dehacer todo esto, se volverá a mí; pero no se volvió, y lo vio su hermana la rebelde Judá. Ella vioque por haber fornicado la rebelde Israel, yo la había despedido y dado carta de repudio; perono tuvo temor la rebelde Judá su hermana, sino que también fue ella y fornicó. Y sucedió quepor juzgar ella cosa liviana su fornicación, la tierra fue contaminada, y adulteró con la piedray con el leño. Con todo esto, su hermana la rebelde Judá no se volvió a mí de todo corazón, sinofingidamente, dice Jehová. Y me dijo Jehová: Ha resultado justa la rebelde Israel en comparacióncon la desleal Judá”.

Como ocurre con bastante frecuencia en Jeremías, se nos dice en qué momento la Palabra del Señor

vino al profeta. En este caso fue al principio de su ministerio, durante el reinado de Josías. El Señor

compara a Israel y Judá con dos hermanas. Una (Israel) se había conducido impíamente y había

recibido el castigo evidente de la deportación a otras naciones. La otra (Judá), a pesar de ver los

juicios de Dios sobre su hermana (Israel), no oyó las advertencias divinas. Por el contrario, continuó

en sus caminos malvados, aunque ofrecía a Dios culto de labios. Debido a esto, Dios dice que la

rebelde Israel está más justificada que su hermana desleal Judá.


Ofrecimiento de restauración a Israel (3:12-15)

3:12-14 “Ve y clama estas palabras hacia el norte, y di: Vuélvete, oh rebelde Israel, dice Jehová;no haré caer mi ira sobre ti, porque misericordioso soy yo, dice Jehová, no guardaré parasiempre el enojo. Reconoce, pues, tu maldad, porque contra Jehová tu Dios has prevaricado, yfornicaste con los extraños debajo de todo árbol frondoso, y no oíste mi voz, dice Jehová.Convertíos, hijos rebeldes, dice Jehová, porque yo soy vuestro esposo; y os tomaré uno decada ciudad, y dos de cada familia, y os introduciré en Sion”.

Dios dijo a Jeremías que proclamara el mensaje de arrepentimiento hacia el norte: a Israel en su

cautividad. En 722 a.C., después de la caída de Samaria, la capital del Reino del Norte, Israel fue

llevado en cautiverio entre las naciones del norte. La condición de Dios era que Israel reconociera su

pasado pecaminoso cuando cometió idolatría y adulterio debajo de todos los árboles de la tierra.

Como los israelitas se negaron a obedecer la voz del Señor, Israel fue llevado en cautiverio, pero

Dios les suplica que se vuelvan a Él. Si lo hacen, Dios promete tomar uno de cada ciudad y dos de

cada familia para llevarlos al monte Sion. Vemos aquí el tremendo privilegio y valor que tiene para

Dios el ir a Sion. Los requisitos son tales que solo algunos estarán calificados. Los creyentes de la Era

de la Iglesia también tienen el privilegio de morar en la Sion espiritual (He. 12:22). Por lo tanto,

necesitamos andar con humildad para que, por Su gracia, seamos considerados dignos de subir al

monte santo del Señor (ver Sal. 15 y 24).

3:15 “Y os daré pastores según mi corazón, que os apacienten con ciencia y con inteligencia”.Dios también le promete a Israel que dará a la nación pastores según Su corazón, que los apacentarán

con ciencia e inteligencia. Estos pastores piadosos no serían como los líderes espirituales que tuvieron

en el pasado, quienes pecaron contra el Señor (Jer. 2:8).

Qué bendición es tener pastores y líderes que sean hombres y mujeres según el corazón de Dios,

como David (Hch. 13:22), que nos apacienten con la Palabra de Dios no adulterada. Qué privilegio y

honor es que el Señor nos guíe a las congregaciones de los justos, donde pastores santos y temerosos

de Dios guían y apacientan a las ovejas con lo mejor del trigo. Para que un pastor pueda impartir

a su congregación el conocimiento de los caminos de Dios y Su verdad, debe alimentarse él mismo

de la Palabra de Dios continuamente y buscar del Señor verdad fresca para compartir con su

pueblo. Un buen pastor es aquel que está en continua búsqueda de pastos frescos donde sus

ovejas puedan pastar.

Israel se olvidó del Señor cuando se multiplicó (3:16-19)

3:16 “Y acontecerá que cuando os multipliquéis y crezcáis en la tierra, en esos días, dice Jehová,no se dirá más: Arca del pacto de Jehová; ni vendrá al pensamiento, ni se acordarán de ella, nila echarán de menos, ni se hará otra”. Sin duda, estos pasajes se refieren al reino milenario de

Cristo sobre la tierra. Los israelitas vivirán en paz y se multiplicarán.

En esa época, el pueblo de Dios no buscará el Arca del Pacto, porque no habrá necesidad de ella. El

Señor Jesucristo mismo, en toda Su gloria maravillosa, habitará en Su templo en Jerusalén (que Ezequiel

vio en una visión). Las leyes de Dios, escritas en las dos tablas de piedra y que se guardaban en el


Arca del Pacto, se escribirán sobre las tablas de carne de los corazones del pueblo de Dios (Jer.

31.33), de manera que no habrá necesidad del Arca del Pacto.

Los siete primeros años del reino milenario de Cristo estarán dedicados a quemar las armas que

dejarán en la tierra de Israel los ejércitos paganos que vengan contra ella en los últimos días (Ez.

39:9-10). Llevará siete meses enterrar a los ejércitos de Gog (Ez. 39:11-16). Por lo tanto, la

construcción del templo de Ezequiel comenzará unos siete años después de la Segunda Venida de

Cristo. Debido a que se menciona el número catorce al comienzo de la visión del Templo de Ezequiel

y que el profeta recibió la visión catorce años después de que Jerusalén fuera destruida (Ez. 40:1),

parece que el templo milenario se completará y dedicará alrededor de catorce años después de la

Segunda Venida de Cristo. Eso significaría que llevará unos siete años terminarlo, lo cual es muy

probable ya que también se tardó siete años para construir el Templo de Salomón (1 R. 6:38).

3:17 “En aquel tiempo llamarán a Jerusalén: Trono de Jehová, y todas las naciones vendrána ella en el nombre de Jehová en Jerusalén; ni andarán más tras la dureza de su malvadocorazón”. El templo del Milenio será el lugar del trono del Señor y de Sus pies (Ez. 43:7). Más

aun, durante el Milenio todas las naciones vendrán y adorarán al Señor en Jerusalén cada año

durante la fiesta de los Tabernáculos, o de las Enramadas (Zac. 14:16). El Señor hará que Su

pueblo ande en Sus caminos (Ez. 36:27).

3:18-19 “En aquellos tiempos irán de la casa de Judá a la casa de Israel, y vendránjuntamente de la tierra del norte a la tierra que hice heredar a vuestros padres. Yo preguntaba:¿Cómo os pondré por hijos, y os daré la tierra deseable, la rica heredad de las naciones? Ydije: Me llamaréis: Padre mío, y no os apartaréis de en pos de mí”. Después de la Segunda

Venida, Judá e Israel volverán de las tierras del Norte, donde el Anticristo habrá llevado cautivos

a muchos de ellos. ¿Cómo logrará el Señor esto? Al restaurarlos a la relación de Padre-hijo que

alguna vez tuvieron con Él.

Respuesta de Israel al llamado de Dios para volverse a Él (3:20-25)

3:20 “Pero como la esposa infiel abandona a su compañero, así prevaricasteis contra mí, oh casa deIsrael, dice Jehová”. El Señor vuelve a comparar a Israel con una esposa infiel que ha dejado a su marido.

Que ésta sea una advertencia para que nos mantengamos fieles a nuestros cónyuges.

3:21 “Voz fue oída sobre las alturas, llanto de los ruegos de los hijos de Israel; porque hantorcido su camino, de Jehová su Dios se han olvidado”. Israel llora porque sus ídolos no

pueden ayudarla. Los ídolos son obras de manos humanas y no tienen poder para ayudar a

quienes los adoran (Sal. 115:4).

3:22 “Convertíos, hijos rebeldes, y sanaré vuestras rebeliones. He aquí nosotros venimos a ti,porque tú eres Jehová nuestro Dios”. El Señor invita a Su pueblo descarriado a volver a Él de

manera que pueda sanar la causa fundamental de su rebeldía, que era la idolatría. Luego Jeremías

habla en nombre de la nación, y dice: “He aquí, nosotros venimos a ti, porque tú eres Jehovánuestro Dios”. Más adelante la nación de Israel repetirá esta confesión.


3:23 “Ciertamente vanidad son los collados, y el bullicio sobre los montes; ciertamente en Jehovánuestro Dios está la salvación de Israel”. Los israelitas entrarán en razón, y reconocerán que sus ídolos

no pueden ayudarlos. Dirán: “¿Qué más [tendremos] ya con los ídolos?” (Os. 14:8).

3:24-25 “Confusión consumió el trabajo de nuestros padres desde nuestra juventud; sus ovejas,sus vacas, sus hijos y sus hijas. Yacemos en nuestra confusión, y nuestra afrenta nos cubre;porque pecamos contra Jehová nuestro Dios, nosotros y nuestros padres, desde nuestra juventudy hasta este día, y no hemos escuchado la voz de Jehová nuestro Dios”.

Durante varias generaciones el enemigo ha consumido todo su trabajo, por no haber obedecido la

Palabra del Señor. La desobediencia produce pobreza, vergüenza y confusión.

Durante mis muchos años en el ministerio, he conocido a muchas personas que deberían haber

tenido una situación financiera holgada, pero se empobrecieron debido a su desobediencia a las Leyes

de Dios. La pobreza no es la voluntad de Dios para Su pueblo excepto, quizás, en épocas de prueba.

Él desea que Sus hijos disfruten de las riquezas de Sus bendiciones.

El llamado a volverse a Dios (4:1-2)

4:1-2 “Si te volvieres, oh Israel, dice Jehová, vuélvete a mí. Y si quitares de delante de mí tusabominaciones, y no anduvieres de acá para allá, y jurares: Vive Jehová, en verdad, en juicioy en justicia, entonces las naciones serán benditas en él, y en él se gloriarán”.

La condición para que la bendición del Señor vuelva sobre nosotros es no sólo volvernos a Dios, sino

estar dispuestos a despojarnos de todo aquello en nuestra vida que ofenda al Señor. La Biblia a

menudo repite estas condiciones. Si así lo hacemos, nos afirmaremos en los caminos de Dios y no

seremos removidos en el tiempo del juicio.

Advertencia de furia para aquellos que no enmendaran sus caminos (4:3-4)

4:3 “Porque así dice Jehová a todo varón de Judá y de Jerusalén: Arad campo para vosotros,y no sembréis entre espinos”. La NVI traduce de manera más elocuente la segunda parte del

versículo: “Abran surcos en terrenos no labrados, y no siembren entre espinos”. El Señor

suplica a Su pueblo que abran surcos en los terrenos no labrados de sus corazones. Esta “tierra

no labrada” es la que una vez fue fructífera, pero ahora es estéril y áspera porque no ha sido

arada. En otras palabras, Dios les dice que le permitan quebrar la dureza de sus corazones. La

dureza de corazón no permite que la semilla de la Palabra de Dios penetre y se arraigue en

nuestra vida y produzca el fruto del Espíritu.

Además, no debemos permitir que crezcan espinos en nuestro corazón. Los espinos representan las

obras de la carne. Dios dijo a Adán que a causa de su pecado, la tierra estaba maldita y produciría

espinos (Gn. 3:17-18). En Lucas 8:14 Jesús dijo: “La que cayó entre espinos, éstos son los queoyen, pero yéndose, son ahogados por los afanes y las riquezas y los placeres de la vida, y nollevan fruto”. Por lo tanto, debemos permitir que el Señor nos purifique de los afanes, riquezas y

placeres de esta vida; de lo contrario, no produciremos fruto.


Otra verdad que podemos extraer de Jeremías 4:3 es que no debemos “sembrar entre espinos”. En

otras palabras, no debemos sembrar la Palabra de Dios en lugares infructuosos. Dios le ha recordado

este versículo a muchos pastores, y los ha prevenido para que no prediquen en ciertas iglesias a

causa de su mundanalidad y negativa a obedecer al Señor.

4:4 “Circuncidaos a Jehová, y quitad el prepucio de vuestro corazón, varones de Judá y moradoresde Jerusalén; no sea que mi ira salga como fuego, y se encienda y no haya quien la apague, porla maldad de vuestras obras”. El Señor instituyó la circuncisión física masculina como señal del

pacto abrahámico (Gn. 17:13). Sin embargo, aún en los días de la Ley, el Señor dejó en claro que lo

que Él realmente desea es la circuncisión espiritual de nuestro corazón. Deuteronomio 30:6 dice: “Ycircuncidará Jehová tu Dios tu corazón, y el corazón de tu descendencia, para que ames aJehová tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma, a fin de que vivas”. La circuncisión

espiritual nos permite amar al Señor con todo nuestro corazón.

En Romanos 2:28-29, Pablo explica la diferencia entre la circuncisión física y la espiritual: “Pues noes judío el que lo es exteriormente, ni es la circuncisión la que se hace exteriormente en lacarne; sino que es judío el que lo es en lo interior, y la circuncisión es la del corazón, en espíritu,no en letra; la alabanza del cual no viene de los hombres, sino de Dios”. La circuncisión física

remueve ciertas áreas de la carne con las que nacimos. Por lo tanto, la circuncisión espiritual es la

remoción de características que hemos heredado de nuestros padres.

En esta instancia específica, Jeremías se refiere a la dureza de corazón, que viene como resultado

del pecado en nuestra vida. En Jeremías 4:4 Dios habló a través del profeta y le dijo a Israel que si

no le permitían circuncidar sus corazones, el fuego de la ira divina los consumiría. Los babilonios

ejecutarían el juicio de Dios sobre ellos. Lo mismo se aplica a nosotros. Si no le permitimos al

Señor que trate con el pecado en nuestra vida y remueva las iniquidades que hemos heredado, Su

juicio vendrá sobre nosotros y no disfrutaremos de la plenitud de Sus bendiciones.

Juicios venideros ejecutados por medio del ejército babilónico (4:5-9)

4:5 “Anunciad en Judá, y proclamad en Jerusalén, y decid: Tocad trompeta en la tierra; pregonad,juntaos, y decid: Reuníos, y entrémonos en las ciudades fortificadas”. Aquí debía tocarse la

trompeta de guerra para que los hombres de Judá se recluyeran en sus ciudades fortificadas

(especialmente Jerusalén) debido a la inminente invasión de los babilonios.

4:6 “Alzad bandera en Sion, huid, no os detengáis; porque yo hago venir mal del norte, yquebrantamiento grande”. Ahora, el llamado del Espíritu es para los babilonios, quienes, junto con

sus tropas, venían del norte de Jerusalén. Ellos serían responsables, en los planes y propósitos de

Dios, de ejecutar grandes juicios sobre Jerusalén.

4:7 “El león sube de la espesura, y el destruidor de naciones está en marcha, y ha salido de sulugar para poner tu tierra en desolación; tus ciudades quedarán asoladas y sin morador”. El

león es un símbolo de Babilonia, sobre cuyas paredes hay grandes leones tallados, con alas de

águila. De manera que se representa a Babilonia a veces como el león vengador y otras veces como el

águila debido a los avances rápidos de sus ejércitos.


4:8 “Por esto vestíos de cilicio, endechad y aullad; porque la ira de Jehová no se ha apartado denosotros”. De esta manera el profeta convoca a un tiempo de duelo nacional a causa del propósito de

Dios para castigar a Judá por medio de los babilonios.

4:9 “En aquel día, dice Jehová, desfallecerá el corazón del rey y el corazón de los príncipes, y lossacerdotes estarán atónitos, y se maravillarán los profetas”. Cuando los babilonios invadieran la

tierra, los líderes seculares de Israel no tendrían fuerza para luchar. Los sacerdotes quedarían atónitos

cuando Dios permitiera que los paganos destruyeran el templo sagrado. Los profetas que habían

profetizado paz se darían cuenta que habían profetizado mentiras.

Sentencia de juicio contra Jerusalén (4:10-13)

4:10 “Y dije: ¡Ay, ay, Jehová Dios! Verdaderamente en gran manera has engañado a este puebloy a Jerusalén, diciendo: Paz tendréis; pues la espada ha venido hasta el alma”. Se hace referencia

aquí a las declaraciones de los falsos profetas que habían prometido paz. Ellos suponían que el Señor

nunca permitiría que Su ciudad y templo santos cayeran en manos de los paganos. Sin embargo, a

causa de su desobediencia, la espada de los babilonios los devoraría.

4:11 “En aquel tiempo se dirá a este pueblo y a Jerusalén: Viento seco de las alturas del desiertovino a la hija de mi pueblo, no para aventar, ni para limpiar”. Este lenguaje figurado alude al

siroco que sopla en Palestina durante las estaciones calurosas. Se distingue de las brisas suaves que

vienen de la costa mediterránea, las cuales se utilizan para aventar el grano (separar la paja del trigo).

El siroco es un viento abrasador que describe mejor el efecto que la invasión babilónica tendría sobre

el territorio de Israel: quemaría la tierra.

4:12-13 “Viento más vehemente que este vendrá a mí; y ahora yo pronunciaré juicios contraellos. He aquí que subirá como nube, y su carro como torbellino; más ligeros son sus caballosque las águilas. ¡Ay de nosotros, porque entregados somos a despojo!” Como señalamos antes, se

compara a los babilonios con águilas debido a la rapidez con que atacan a su presa. Los babilonios

invadirían y tomarían la tierra de Israel rápidamente.

El ruego a Jerusalén para que se arrepienta (4:14)

4:14 “Lava tu corazón de maldad, oh Jerusalén, para que seas salva. ¿Hasta cuándo permitirásen medio de ti los pensamientos de iniquidad?” Jeremías advierte al pueblo que lave y limpie sus

corazones de pensamientos idólatras.

Antes de que viniera el juicio decretado, el profeta Sofonías (que profetizó en la misma época que

Jeremías) ruega al pueblo de Dios que busque al Señor, Su justicia y mansedumbre para que sean

guardados en el día de la ira del Señor (Sof. 2:2-3). Bien haríamos en prestar atención a estas

advertencias, amados, porque vivimos en los últimos tiempos y vamos a presenciar los juicios de

Dios sobre las naciones. Debemos buscar la mansedumbre y la justicia, para que seamos escondidos

en el día de la ira del Señor. Debemos pedirle al Señor que desarrolle en nuestra vida un amor por la

justicia (rectitud) y un odio por la maldad (Sal. 45:7).


Se levantan voces contra Jerusalén (4:15-18)

4:15-16 “Porque una voz trae las nuevas desde Dan, y hace oír la calamidad desde elmonte de Efraín. Decid a las naciones: He aquí, haced oír sobre Jerusalén: Guardas vienende tierra lejana, y lanzarán su voz contra las ciudades de Judá”. Con gran velocidad, el

ejército babilónico vino desde Dan al norte hasta el monte Efraín, cerca de Jerusalén, y confirmó

el hecho de que había venido la calamidad sobre el pueblo de Dios. Debe hacerse el anuncio de

que han ingresado sitiadores en la tierra.

4:17 “Como guardas de campo estuvieron en derredor de ella, porque se rebeló contra mí, diceJehová”. Los invasores babilónicos armarían sus tiendas alrededor de Jerusalén y finalmente la

conquistarían. A causa de la maldad de Su pueblo, Dios permitió que Babilonia destruyera Jerusalén,

Su ciudad amada. Tristemente, el pueblo de Dios a menudo acarrea juicio sobre sí mismo por

desobedecer la voz de Dios.

4:18 “Tu camino y tus obras te hicieron esto; esta es tu maldad, por lo cual amargura penetraráhasta tu corazón”. El juicio de Dios era una retribución justa por el estilo de vida pecaminoso de

Israel. Su maldad no era sólo superficial; provenía de su interior. Sin ninguna duda eran gente impía

hasta la médula. Despreciaban los caminos de Dios y amaban sus pecados.

Declaración de la ruina del pueblo de Dios (4:19-22)

4:19 “¡Mis entrañas, mis entrañas! Me duelen las fibras de mi corazón; mi corazón se agitadentro de mí; no callaré; porque sonido de trompeta has oído, oh alma mía, pregón de guerra”.La experiencia de Jeremías aquí es similar a la de Isaías, quien dijo en Isaías 16:11: “Por tanto, misentrañas vibrarán como arpa por Moab, y mi corazón por Kir-hareset”. Cuando los profetas

pronunciaban juicios, lo hacían con un corazón afligido y el dolor que con frecuencia se asocia con

los dolores de una mujer en trabajo de parto.

4:20 “Quebrantamiento sobre quebrantamiento es anunciado; porque toda la tierra es destruida;de repente son destruidas mis tiendas, en un momento mis cortinas”. Como corresponde, Jeremías

se identifica con el pueblo y declara que el invasor destruyó las casas de su tierra. Como muchos otros

profetas, Jeremías vio en visión un acontecimiento futuro como si ya hubiera ocurrido.

4:21 “¿Hasta cuándo he de ver bandera, he de oír sonido de trompeta?” De manera que Jeremías

vio las banderas y estandartes de los ejércitos invasores y oyó sus trompetas. Clamó con angustia:

“¿Oh, Dios, hasta cuándo he de ver la tierra devorada por los babilonios?” Dios le respondió

con la declaración de la condición espiritual de Israel.

4:22 “Porque mi pueblo es necio, no me conocieron; son hijos ignorantes y no son entendidos;sabios para hacer el mal, pero hacer el bien no supieron”. El pueblo de Dios era sabio y

entendido cuando se trataba de hacer el mal, pero no sabían cómo hacer el bien. A causa de su

maldad no tenían entendimiento espiritual. Como en tiempos pasados, cuando Dios levantó a los

asirios para juzgar a Jerusalén en los días de Ezequías (Is. 10:5-6), el Señor levantaría a los

babilonios para castigar a Israel.


En este punto, es necesario enfatizar el hecho de que sólo tenemos entendimiento cuando caminamos

en justicia y santidad. Cuando dejamos de andar con rectitud, se ven afectados nuestro razonamiento

y comprensión de la vida. En nuestra vida diaria siempre debemos ser prudentes y circunspectos, y

procurar por la gracia de Dios hacer sólo aquellas cosas que son buenas y agradables ante Sus ojos.

El profeta contempla la destrucción terrible de la tierra (4:23-27)

4:23 “Miré a la tierra, y he aquí que estaba asolada y vacía; y a los cielos, y no había en ellosluz”. Con un lenguaje que sólo encuentra su equivalente en Génesis 1:2, el profeta comienza esta serie

de versículos con la palabra “miré”. Jeremías vio el futuro en forma de visión. En términos apocalípticos,

el profeta describe la devastación absoluta que los babilonios traerían sobre Judá.

4:24 “Miré a los montes, y he aquí que temblaban, y todos los collados fueron destruidos”. Es

común que los profetas describan los efectos de los juicios de Dios sobre la tierra como montes y

collados que se mueven. Podemos encontrar referencias paralelas en Salmos 114:4; Isaías 64:1-3;

Miqueas 1:4 y Habacuc 3:6. La grandeza de la majestad del Señor tendría el mismo efecto sobre

toda Su creación. Aún los reinos animal, mineral y vegetal temblarían en reverencia a Él.

4:25-26 “Miré, y no había hombre, y todas las aves del cielo se habían ido. Miré, y he aquí elcampo fértil era un desierto, y todas sus ciudades eran asoladas delante de Jehová, delante delardor de su ira”. La tierra sería devastada de tal manera que no sólo el hombre huiría ante el avance

del destructor de los gentiles (como se conocía a los babilonios), sino que también los pájaros del

aire no hallarían lugar para construir sus nidos porque los babilonios destruirían toda la vegetación.

Absolutamente nada escaparía de la ira de Dios.

4:27 “Porque así dijo Jehová: Toda la tierra será asolada; pero no la destruiré del todo”. Este

pasaje, que describe el juicio, termina con una nota de esperanza. El Señor dice que no destruirá

del todo a Israel. La frase “destruir del todo” aparece, con ligeras variantes, siete veces en cinco

versículos del libro de Jeremías (Jer. 4:27; 5:10; 5:18; 30:11; 46:28). El Señor no destruirá por

completo a Judá e Israel. Como veremos en otros pasajes, dejará un remanente que volverá para

heredar la tierra nuevamente. ¡Alabado sea Dios!

La inutilidad de esperar misericordia de parte de los babilonios (4:28-31)

4:28 “Por esto se enlutará la tierra, y los cielos arriba se oscurecerán, porque hablé, lo pensé, yno me arrepentí, ni desistiré de ello”. El Señor declara ahora que a pesar de Su promesa de un

remanente, no se arrepentirá del juicio que ha decretado contra Jerusalén.

El factor determinante para este juicio se remonta a la época de Manasés, rey de Judá. Cuando

lleguemos a la exégesis de Jeremías 15:4, analizaremos esto en detalle. El Señor trajo el juicio de

los babilonios contra esa generación, debido a los pecados de los antepasados y porque llenaron la

copa de iniquidad. En Mateo 23:36 Jesús dijo: “De cierto os digo que todo esto vendrá sobre estageneración”. Jesús se refería a la generación que perecería en la masacre del 70 d.C., cuando los

romanos invadieron Jerusalén.


4:29 “Al estruendo de la gente de a caballo y de los flecheros huyó toda la ciudad; entraron enlas espesuras de los bosques, y subieron a los peñascos; todas las ciudades fueron abandonadas,y no quedó en ellas morador alguno”. Cuando se acercaran los babilonios de a caballo, los habitantes

de las ciudades de Judá huirían con temor de sus hogares para esconderse en cuevas. Abandonarían

todas las ciudades de Judá. Esto es exactamente lo que sucedió, porque el último rey de Judá,

Sedequías, huyó de Jerusalén a caballo, de noche, y atravesó la puerta entre las dos murallas, pero

el ejército babilónico le dio alcance (2 R. 25:4-7).

4:30 “Y tú, destruida, ¿qué harás? Aunque te vistas de grana, aunque te adornes con atavíosde oro, aunque pintes con antimonio tus ojos, en vano te engalanas; te menospreciarán tusamantes, buscarán tu vida”. Aquí una vez más, como en otros pasajes de Jeremías, se compara

a la nación de Israel con una ramera. Dios le advierte que sus amantes la destruirían. En una

época los babilonios fueron sus amantes, a quienes admiraban a tal punto que Sofonías se queja

de que los príncipes de Judá usaban vestido extranjero (es decir, el atuendo de los babilonios) en

lugar del vestido común de los judíos (Sof. 1:8).

4:31 “Porque oí una voz como de mujer que está de parto, angustia como de primeriza; vozde la hija de Sion que lamenta y extiende sus manos, diciendo: ¡Ay ahora de mí! que mialma desmaya a causa de los asesinos”. El Señor compara la angustia de Israel en el juicio con

una mujer que tiene su primer hijo, y emite gritos agudos y desgarradores cuando le vienen los

dolores de parto. Los amantes de Israel, a quienes ella admiró con adoración, se volverán contra

ella y asesinarán a los hijos de Israel.

Los juicios de Dios son justos (5:1-6)

5:1 “Recorred las calles de Jerusalén, y mirad ahora, e informaos; buscad en sus plazas aver si halláis hombre, si hay alguno que haga justicia, que busque verdad; y yo la perdonaré”.Al comienzo de este capítulo, el Señor desafía a Jeremías para ver si hay algún hombre que sea

recto y fiel con las cosas de Dios. Si es así, Él perdonará a Jerusalén. Este pasaje nos recuerda

mucho a la situación de Sodoma y Gomorra. Por la intercesión de Abraham, el Señor estaba

dispuesto a salvar a aquellas ciudades malvadas si se hubieran encontrado diez hombres justos

en ellas (Gn. 18:23-33).

Sin duda, en este período de la historia de Jerusalén, algunas personas se lamentaban por la maldad

que se manifestaba abiertamente en la ciudad, como el caso de aquellos que recibieron la marca del

ángel (Ez. 9:1-11). Sin embargo, su justicia no fue suficiente para salvar a a la ciudad. Como

vemos en Ezequiel 14:14, en un tiempo de juicio aún Noé, Daniel y Job (tres de los hombres más

justos que alguna vez existieron) sólo pudieron salvarse a sí mismos.

5:2 “Aunque digan: Vive Jehová, juran falsamente”. Es un grave peligro utilizar frases religiosas

o de la Biblia sin un corazón sincero. Frases comunes, tales como: “Alabado sea Dios”, resultan

inaceptables cuando provienen de labios incircuncisos. No pueden sustituir la justicia. Los

habitantes de Jerusalén eran culpables de esto. Utilizaban frases que, si fluyeran de vidas limpias

y justas, habrían sido agradables para el oyente y, estoy seguro, habrían sido un sonido dulce en

los oídos de Dios el Padre.


En Jeremías 7:4 vemos otra vana repetición en la que ponían su confianza: “No fiéis en palabras dementira, diciendo: Templo de Jehová, templo de Jehová, templo de Jehová es este”. A causa de

su maldad ese mismo templo pronto sería destruido. Prestemos atención a la advertencia del Señor de

gloria en Mateo 6:7: “Y orando, no uséis vanas repeticiones, como los gentiles, que piensan quepor su palabrería serán oídos”.

5:3 “Oh Jehová, ¿no miran tus ojos a la verdad? Los azotaste, y no les dolió; los consumiste, yno quisieron recibir corrección; endurecieron sus rostros más que la piedra, no quisieronconvertirse”. El Señor a menudo había castigado a Israel, pero ellos no aceptaban Su castigo. En

Isaías 1:5 el Señor clama tristemente a través de los labios del profeta: “¿Por qué querréis sercastigados aún? ¿Todavía os rebelaréis? Toda cabeza está enferma, y todo corazón doliente”.

Debido a Su gran amor por Israel, Dios corrigió a Su pueblo. Hebreos 12:6 dice: “Porque el Señoral que ama, disciplina, y azota a todo el que recibe por hijo”. Para su mal, la nación de Israel se

rehusó a que Dios la corrigiera.

5:4-6 “Pero yo dije: Ciertamente éstos son pobres, han enloquecido, pues no conocen el caminode Jehová, el juicio de su Dios. Iré a los grandes, y les hablaré; porque ellos conocen el caminode Jehová, el juicio de su Dios. Pero ellos también quebraron el yugo, rompieron las coyundas.Por tanto, el león de la selva los matará, los destruirá el lobo del desierto, el leopardo acecharásus ciudades; cualquiera que de ellas saliere será arrebatado; porque sus rebeliones se hanmultiplicado, se han aumentado sus deslealtades”.

Los líderes de Israel se negaron a que el Espíritu de Dios los enderezara. Abandonaron toda restricción

espiritual o moral. Como resultado, les sobrevendrían los juicios de Dios. El Señor utilizaría aún a las

bestias del campo, que abundaban en esa época, para matar a los transgresores que habían abandonado

los caminos de Dios.

La imposibilidad del perdón para los transgresores (5:7-9)

5:7-8 “¿Cómo te he de perdonar por esto? Sus hijos me dejaron, y juraron por lo que no es Dios.Los sacié, y adulteraron, y en casa de rameras se juntaron en compañías. Como caballos bienalimentados, cada cual relinchaba tras la mujer de su prójimo”.

La NVI arroja un poco más de luz sobre el significado de este pasaje: “¿Por qué habré de perdonarte?Tus hijos me han abandonado, han jurado por los que no son dioses. Cuando suplí sus necesidades,ellos cometieron adulterio y en tropel se volcaron a los prostíbulos. Son como caballos biencebados y fogosos; todos relinchan por la mujer ajena”.

La idolatría y el adulterio, que a menudo van de la mano, eran los pecados que prevalecían en esa

generación. Lamentablemente, estos pecados también prevalecerán en la generación de los últimos

días. En Mateo 12:39 Jesús dijo: “La generación mala y adúltera demanda señal; pero señal nole será dada, sino la señal del profeta Jonás”.

5:9 “¿No había de castigar esto? dijo Jehová. De una nación como esta, ¿no se había de vengarmi alma?” Llega un momento cuando una nación o una persona puede cruzar la línea de no retorno.

Así ocurrió con Israel; de manera que vendría el juicio. Después de haber expuesto la maldad de Su


pueblo y de haber demostrado las muchas oportunidades que les dio para que se arrepintieran, el

Señor ahora dice que no le queda otra opción que traer una venganza justa sobre los malvados. Es

interesante la manera en que el Dios todopoderoso se humilla para apelar a Su propia creación para

que justifique Sus acciones. Esto nos demuestra la humildad asombrosa de nuestro Dios vivo.

Las palabras falsas de los profetas (5:10-18)

5:10 “Escalad sus muros y destruid, pero no del todo; quitad las almenas de sus muros, porqueno son de Jehová”. Una vez más, tenemos la idea de juicio, pero también la de la misericordia de

Dios. No destruirá a la nación por completo; dejará un remanente.

5:11-12 “Porque resueltamente se rebelaron contra mí la casa de Israel y la casa de Judá, diceJehová. Negaron a Jehová, y dijeron: Él no es, y no vendrá mal sobre nosotros, ni veremosespada ni hambre”. Estas dos naciones que, en realidad, una vez formaban una sola nación, estaban

casadas con el Señor. Como una esposa infiel, habían renegado de sus votos matrimoniales y se

habían ido detrás de otros amantes, en el sentido espiritual, al adorar a los ídolos de las naciones

paganas que había a su alrededor. Más aún, los falsos profetas contradecían a Jeremías. Decían que

los juicios que Jeremías había declarado no les sobrevendrían.

5:13-14 -”Antes los profetas serán como viento, porque no hay en ellos palabra; así se hará aellos. Por tanto, así ha dicho Jehová Dios de los ejércitos: Porque dijeron esta palabra, he aquíyo pongo mis palabras en tu boca por fuego, y a este pueblo por leña, y los consumirá”. Con un

lenguaje muy poético el Señor dice, en efecto, que la palabra de estos falsos profetas era como el viento;

no tenía sustancia. Por el contrario, Él pondrá en la boca de Jeremías un fuego que los devorará.

5:15 “He aquí yo traigo sobre vosotros gente de lejos, oh casa de Israel, dice Jehová; genterobusta, gente antigua, gente cuya lengua ignorarás, y no entenderás lo que hablare”. Cuando

los hijos de Israel se encontraban en las llanuras de Moab, antes de cruzar el río Jordán hacia

Canaán, Moisés les advirtió que si no obedecían a Dios, Él traería una nación lejana contra ellos,

en referencia a Babilonia.

En Deuteronomio 28:49-50 leemos: “Jehová traerá contra ti una nación de lejos, del extremo dela tierra, que vuele como águila, nación cuya lengua no entiendas; gente fiera de rostro, que notendrá respeto al anciano, ni perdonará al niño”. De modo que por la desobediencia de Israel a la

Ley de Moisés, aquí en Jeremías encontramos, a punto de ocurrir, el temido cumplimiento de una

profecía de casi mil años de antigüedad.

5:16 “Su aljaba como sepulcro abierto, todos valientes”. ¡Qué descripción de los guerreros

babilónicos! Su actitud era la de asesinar a sus enemigos y no mostrarles misericordia.

5:17 “Y comerá tu mies y tu pan, comerá a tus hijos y a tus hijas; comerá tus ovejas y tus vacas,comerá tus viñas y tus higueras, y a espada convertirá en nada tus ciudades fortificadas en queconfías”. Los babilonios no solo asesinarían a los habitantes de la tierra, sino que también consumirían

por completo sus productos. Despojarían por completo la tierra rica y fértil que Moisés les había

prometido durante su peregrinaje por el desierto. La Tierra Prometida era una tierra que fluía leche y


miel, pero Dios le quitó Sus bendiciones a causa de los pecados de Israel. Sus ciudades, construidas

para protegerlos del invasor, serían completamente derribadas.

5:18 “No obstante, en aquellos días, dice Jehová, no os destruiré del todo”. Una vez más, el

Señor promete no quitar a Israel de la faz de la tierra.

No tienen temor del Señor (5:19-24)

5:19 “Y cuando dijeren: ¿Por qué Jehová el Dios nuestro hizo con nosotros todas estas cosas?,entonces les dirás: De la manera que me dejasteis a mí, y servisteis a dioses ajenos en vuestratierra, así serviréis a extraños en tierra ajena”. Nuevamente identificamos a esta profecía como

una confirmación de la advertencia de Moisés a su generación. Deuteronomio 28:64 dice: “Y Jehováte esparcirá por todos los pueblos, desde un extremo de la tierra hasta el otro extremo; y allíservirás a dioses ajenos que no conociste tú ni tus padres, al leño y a la piedra”.

5:20-21 “Anunciad esto en la casa de Jacob, y haced que esto se oiga en Judá, diciendo: Oídahora esto, pueblo necio y sin corazón, que tiene ojos y no ve, que tiene oídos y no oye”. De la

misma manera, Isaías 6:9 dice: “Y dijo: Anda, y di a este pueblo: Oíd bien, y no entendáis; ved porcierto, mas no comprendáis”. Es sin duda una bendición maravillosa de Dios poder oír y entender la

Palabra de Dios. Es un privilegio que debemos tener en alta estima. Recordemos la advertencia del

Señor en Lucas 8:18: “Mirad, pues, cómo oís; porque a todo el que tiene, se le dará; y a todo elque no tiene, aun lo que piensa tener se le quitará”.

5:22 “¿A mí no me temeréis? dice Jehová. ¿No os amedrentaréis ante mí, que puse arena portérmino al mar, por ordenación eterna la cual no quebrantará? Se levantarán tempestades,mas no prevalecerán; bramarán sus ondas, mas no lo pasarán”.

Ahora el Señor se refiere a una verdad muy importante: el temor de Jehová. El temor del Señor es

el principio de la sabiduría. En Job 28:28 leemos: “Y dijo al hombre: He aquí que el temor delSeñor es la sabiduría, y el apartarse del mal, la inteligencia”. Judá había perdido el temor reverencial

del Señor y, como resultado, la sabiduría se había apartado de ellos. De manera que Dios busca

ahora razonar con ellos para que, por su bien eterno, vuelvan a tener temor del Señor Todopoderoso.

Aquí, en particular, Dios declara que Él es el creador del universo, y como tal, es digno de ser

temido. Nuestra vida está en Sus manos y quién puede decirle: “¿Qué haces?” (Dn. 4:35).

En Job 38:8-11 Dios le dijo a Job: “¿Quién encerró con puertas el mar, cuando se derramaba saliéndosede su seno, cuando puse yo nubes por vestidura suya, y por su faja oscuridad, y establecí sobre él midecreto, le puse puertas y cerrojo, y dije: Hasta aquí llegarás, y no pasarás adelante, y ahí parará elorgullo de tus olas?” De manera que el Altísimo ha señalado los límites de la naturaleza.

5:23-24 “No obstante, este pueblo tiene corazón falso y rebelde; se apartaron y se fueron. Y nodijeron en su corazón: Temamos ahora a Jehová Dios nuestro, que da lluvia temprana y tardíaen su tiempo, y nos guarda los tiempos establecidos de la siega”.


Los rebeldes quebrantan los límites morales y éticos que Dios ha establecido para nuestra protección

y guía. Tienen un corazón horrible que se aleja de Dios. ¡Los israelitas perdieron todo porque no

temieron al Señor!

Los ricos malvados (5:25-29)

5:25 “Vuestras iniquidades han estorbado estas cosas, y vuestros pecados apartaron de vosotrosel bien”. Aunque había amasado una gran riqueza, el pueblo de Dios había perdido los verdaderos

valores de la vida: la sabiduría y el conocimiento, que vienen por el temor del Señor. En Salmos

84:11 Dios promete que no quitará el bien a los que andan en Sus caminos: “Porque sol y escudo esJehová Dios; gracia y gloria dará Jehová. No quitará el bien a los que andan en integridad”.

5:26 “Porque fueron hallados en mi pueblo impíos; acechaban como quien pone lazos, pusierontrampa para cazar hombres”. Se hicieron ricos al atrapar a gente inocente, robándoles sus bienes,

y fueron poco más que salteadores de caminos.

5:27-28 “Como jaula llena de pájaros, así están sus casas llenas de engaño; así se hicierongrandes y ricos. Se engordaron y se pusieron lustrosos, y sobrepasaron los hechos del malo; nojuzgaron la causa, la causa del huérfano; con todo, se hicieron prósperos, y la causa de lospobres no juzgaron”. Como se llenan las jaulas de pájaros, así estaban sus casas llenas de obras

engañosas. La causa de sus riquezas eran ganancias mal habidas, porque no tuvieron en cuenta las

obligaciones cívicas que se heredan de la riqueza y la posición. Por lo tanto, despojaron a los

pobres y los indefensos sin impunidad. La Ley y la justicia dejaron de existir en la tierra. A causa de

esto, no podrían escapar de la ira de Dios.

5:29 “¿No castigaré esto? dice Jehová; ¿y de tal gente no se vengará mi alma?” Una vez más,

como en Jeremías 5:9, el Dios justo apela a Su creación y demuestra que solo existe para Él un

curso de acción, el cual es juzgar a los pecadores que están entre Su pueblo.

La maldad de los ministros de Dios (5:30-31)

5:30-31 “Cosa espantosa y fea es hecha en la tierra; los profetas profetizaron mentira, y lossacerdotes dirigían por manos [o autoridad] de ellos; y mi pueblo así lo quiso. ¿Qué, pues,haréis cuando llegue el fin?” Precisamente los ministros que deberían haber detenido la ola de

iniquidad y abuso en la tierra fueron parte de ella. Los falsos profetas profetizaban palabras

tranquilizadoras a partir de sus propios espíritus. Decían a las personas lo que éstas deseaban oír.

Estos profetas engañadores daban a la gente un falso sentido de seguridad y paz, en lugar de proclamar

advertencias sobre el juicio venidero (Ez. 13:10-16). Los sacerdotes, en lugar de enseñar la Ley del

Señor como debían hacerlo, oprimían al pueblo, de la misma manera que hicieron los dos hijos de Elí,

el sumo sacerdote, en los días de Samuel (1 S. 2:12-17).

Surge ahora la escena más triste. En lugar de oponerse a tal comportamiento, al pueblo le encantaba.

Jeremías 5:31 dice: “y mi pueblo así lo quiso”. Tristemente, lo mismo ocurrió en la Iglesia Primitiva.

En 2 Corintios 11:19-20 leemos: “Porque de buena gana toleráis a los necios, siendo vosotroscuerdos. Pues toleráis si alguno os esclaviza, si alguno os devora, si alguno toma lo vuestro, sialguno se enaltece, si alguno os da de bofetadas”.


El fin de Sion se aproxima (6:1-8)

El capítulo 6 de Jeremías se puede dividir en cinco secciones:

1. El fin de Sion se aproxima (6:1-8).

2. Vendrá juicio absoluto sobre los corruptos (6:9-15).

3. Judá ha rechazado la ley (6:16-21).

4. El enemigo que no muestra misericordia (6:22-26).

5. Jeremías el examinador (6:27-30).

6:1 “Huid, hijos de Benjamín, de en medio de Jerusalén, y tocad bocina en Tecoa, y alzad porseñal humo sobre Bet-haquerem; porque del norte se ha visto mal, y quebrantamiento grande”.Deuteronomio 33:12 dice con respecto a la tribu de Benjamín: “El amado de Jehová habitaráconfiado cerca de él; lo cubrirá siempre, y entre sus hombros morará”. Aquí el Señor cumple la

profecía de Moisés y cuida de Benjamín de una manera especial al advertirle que huya de Jerusalén

antes de que lleguen los invasores babilónicos.

La ciudad de Tecoa, que significa “lugar de tiendas”, estaba situada a unos diez kilómetros al sur

de Belén, y a unos veinte kilómetros al sur de Jerusalén. Fue el lugar de nacimiento del profeta Amós.

Bet-haquerem es una ciudad cuyo nombre significa “casa de viñedos”. Fue el lugar donde Joacim

construyó el palacio que Jeremías había condenado a causa de sus lujos (Jer. 22:13-19). Este palacio

sería destruido luego por los babilonios.

Ambas ciudades fueron una buena elección, puesto que Amós fue quien advirtió de los pecados de Judá y

la posterior destrucción de Jerusalén. En Amós 2:4-5 leemos: “Así ha dicho Jehová: Por tres pecados deJudá, y por el cuarto, no revocaré su castigo; porque menospreciaron la ley de Jehová, y no guardaronsus ordenanzas, y les hicieron errar sus mentiras, en pos de las cuales anduvieron sus padres. Prenderé,por tanto, fuego en Judá, el cual consumirá los palacios de Jerusalén”.

Debido a que Judá y Jerusalén no habían prestado atención a las advertencias de Amós, la trompeta

volvería a sonar en la ciudad natal del profeta. De manera que, una vez más, reciben la advertencia

repetida de que desde el Norte el mal se aproxima con rapidez.

6:2-3 “Destruiré a la bella y delicada hija de Sion. Contra ella vendrán pastores y sus rebaños;junto a ella plantarán sus tiendas alrededor; cada uno apacentará en su lugar”. La destrucción

de Jerusalén y Sion estaba muy próxima. Como en otros lugares de la Biblia, se compara a Sion

con una mujer bella. El versículo 3 habla de pastores en sentido figurado, y se refiere a los príncipes

y su pueblo (los nobles y guerreros de Babilonia) que sitiarían Sion.

6:4-5 “Anunciad guerra contra ella; levantaos y asaltémosla a mediodía. ¡Ay de nosotros! que vacayendo ya el día, que las sombras de la tarde se han extendido. Levantaos y asaltemos de noche, ydestruyamos sus palacios”. Vemos aquí la urgencia con que los atacantes se animan unos a otros para

tomar la ciudad. En poco tiempo, se dan cuenta de que no pueden conquistar Jerusalén de día; tendrían que

sitiar la ciudad de noche. Esto coincide con el relato de Jeremías 52:7, donde la ciudad fue tomada de noche

y el rey y su ejército trataron de huir mientras los babilonios se apoderaban de la ciudad.


6:6 “Porque así dijo Jehová de los ejércitos: Cortad árboles, y levantad vallado contra Jerusalén;esta es la ciudad que ha de ser castigada; toda ella está llena de violencia”. El Señor dio la orden

inicial de destruir Jerusalén, y especificó el método a utilizarse. Se talarían árboles y se usarían

para arietes y para la construcción de un terraplén que permitiría escalar los muros.

6:7 “Como la fuente nunca cesa de manar sus aguas, así ella nunca cesa de manar su maldad;injusticia y robo se oyen en ella; continuamente en mi presencia, enfermedad y herida”. El

Señor se refiere ahora a la angustia que embarga Su propia alma y señala una vez más la condición

pecaminosa de Jerusalén. La maldad de los habitantes de Jerusalén literalmente sale a borbotones

del pueblo inicuo. A causa de su pecado, el Señor ve a Jerusalén como la persona que describe

Isaías 1:6: “Desde la planta del pie hasta la cabeza no hay en él cosa sana, sino herida, hinchazóny podrida llaga; no están curadas, ni vendadas, ni suavizadas con aceite”.

6:8 “Corrígete, Jerusalén, para que no se aparte mi alma de ti, para que no te convierta endesierto, en tierra inhabitada”. El Señor termina esta sección con una advertencia muy severa en

cuanto a que Jerusalén debe aprender la lección y volverse a Él. Si no lo hace, Dios podría arrancar

de Su corazón Su amor hacia ella y abandonarla hasta que quede totalmente desolada.

Vendrá juicio absoluto sobre los muy corruptos (6:9-15)

6:9 “Así dijo Jehová de los ejércitos: Del todo rebuscarán como a vid el resto de Israel; vuelvetu mano como vendimiador entre los sarmientos”. En sintonía con la advertencia anterior, Dios

ahora declara que rebuscarán y aplastarán a los habitantes de Jerusalén o los llevarán en cautiverio.

Esto es similar a la manera en que los viñadores recorren el viñedo para encontrar algún racimo de

uvas que haya quedado de la vendimia inicial.

En Sofonías 1:12 leemos: “Acontecerá en aquel tiempo que yo escudriñaré a Jerusalén con linterna,y castigaré a los hombres que reposan tranquilos como el vino asentado, los cuales dicen en sucorazón: Jehová ni hará bien ni hará mal”. Cuando los babilonios invadieron Jerusalén, muchos de

los judíos se escondieron en las cuevas debajo de la ciudad. Sin embargo, los babilonios llegaron a

usar velas para hallarlos y darles muerte. De esta manera los “viñadores” babilonios cumplieron la

tarea que Dios les había encomendado al cosechar al remanente de Jerusalén.

6:10 “¿A quién hablaré y amonestaré, para que oigan? He aquí que sus oídos son incircuncisos,y no pueden escuchar; he aquí que la palabra de Jehová les es cosa vergonzosa, no la aman”.Qué triste es cuando el pueblo de Dios se descarría hasta tal punto que interpretan el mensaje de

Dios para ellos como ofensivo, y rechazan las advertencias y palabras divinas en lugar de regocijarse

en ellas. Como Job, debemos estimar la Palabra de Dios como más importante que nuestro alimento

necesario (Job 23:12).

6:11 “Por tanto, estoy lleno de la ira de Jehová, estoy cansado de contenerme; la derramarésobre los niños en la calle, y sobre la reunión de los jóvenes igualmente; porque será preso tantoel marido como la mujer, tanto el viejo como el muy anciano”. El Señor no va a contener más Su

ira, sino que la derramará sobre todos los habitantes de Jerusalén. Nadie se salvará; jóvenes y viejos

por igual sufrirán el cautiverio o la muerte.


6:12 “Y sus casas serán traspasadas a otros, sus heredades y también sus mujeres; porqueextenderé mi mano sobre los moradores de la tierra, dice Jehová”. Todo lo que este pueblo impío

poseía, sus casas, tierra y cónyuges, pasaría a manos de los babilonios. ¿Cuál es el motivo de este

juicio terrible?

6:13 “Porque desde el más chico de ellos hasta el más grande, cada uno sigue la avaricia; ydesde el profeta hasta el sacerdote, todos son engañadores”. La codicia era otro pecado capital

en Israel. Bien haríamos en recordar la advertencia del apóstol Pablo en 1 Timoteo 6:10: “Porqueraíz de todos los males es el amor al dinero, el cual codiciando algunos, se extraviaron de la fe,y fueron traspasados de muchos dolores”. Procuremos seguir el consejo de Pablo en 1 Timoteo

6:6: “Pero gran ganancia es la piedad acompañada de contentamiento”.

Que nuestra oración sea la de Agur en Proverbios 30:7-9: “Dos cosas te he demandado; no me lasniegues antes que muera: vanidad y palabra mentirosa aparta de mí; no me des pobreza niriquezas; manténme del pan necesario; no sea que me sacie, y te niegue, y diga: ¿Quién esJehová? O que siendo pobre, hurte, y blasfeme el nombre de mi Dios”.

6:14 “Y curan la herida de mi pueblo con liviandad, diciendo: Paz, paz; y no hay paz”. El Señor

ahora realiza otra acusación contra los líderes religiosos. Habían prometido falsamente al pueblo

paz, sin darse cuenta que la paz se basa en el fundamento sólido de la justicia. Isaías 32:17 dice: “Y elefecto de la justicia será paz; y la labor de la justicia, reposo y seguridad para siempre”. En

Ezequiel 13:10 el profeta los reprendió de la misma manera y dijo: “Sí, por cuanto engañaron a mipueblo, diciendo: Paz, no habiendo paz; y uno edificaba la pared, y he aquí que los otros larecubrían con lodo suelto”. Estos ministros malvados no tenían vergüenza.

6:15 “¿Se han avergonzado de haber hecho abominación? Ciertamente no se han avergonzado,ni aun saben tener vergüenza; por tanto, caerán entre los que caigan; cuando los castiguecaerán, dice Jehová”. Entraban en la categoría de Jeremías 3:3: “Por esta causa las aguas hansido detenidas, y faltó la lluvia tardía; y has tenido frente de ramera, y no quisiste tenervergüenza”. De manera que el Señor los derribaría en el tiempo señalado por Él.

Judá ha rechazado la Ley (6:16-21)

6:16 “Así dijo Jehová: Paraos en los caminos, y mirad, y preguntad por las sendas antiguas,cuál sea el buen camino, y andad por él, y hallaréis descanso para vuestra alma. Mas dijeron:No andaremos”. Cuando las personas dejan el camino del Señor porque Satanás los ha atraído hacia

otro estilo de vida, lenta pero de manera segura, pierden la unción y la frescura de la presencia de Dios

en su vida. El pecado los atrapa y se vuelven aletargados e incapaces de responder a la Voz del

bendito Espíritu Santo.

Cuando alguien vuelve en sí y desea regresar al camino de la vida, el Señor le ordena hacer lo siguiente:

1. Detenerse donde está y no seguir descendiendo por el camino del pecado.

2. Buscar un intérprete, guía, pastor o amigo piadoso que pueda conducirlo por el camino correcto.


3. Hacerse esta pregunta: “¿Dónde está el camino que conduce a la vida eterna?”

4. Tomar ese camino; y volverá a hallar descanso para su alma.

6:17 “Puse también sobre vosotros atalayas, que dijesen: Escuchad al sonido de la trompeta. Ydijeron ellos: No escucharemos”. Lamentablemente, el pueblo malvado de la época de Jeremías no

prestó atención a la advertencia del Señor. Se negaron a andar en los caminos de Dios, a pesar de que

el Señor les había enviado atalayas (o profetas) para advertirles del peligro inminente. En la vida de

Ezequiel se describe detalladamente el ministerio del atalaya (Ez. 3.17-21).

6:18-19 “Por tanto, oíd, naciones, y entended, oh congregación, lo que sucederá. Oye, tierra:He aquí yo traigo mal sobre este pueblo, el fruto de sus pensamientos; porque no escucharonmis palabras, y aborrecieron mi ley”. Los israelitas habían endurecido sus corazones y se habían

negado a andar en los caminos del Señor y oír Su voz. Dios, por lo tanto, declaró a las naciones, y

también a la congregación santa de Israel que estaba en medio de los impíos, que traería sobre ellos el

fruto de sus pensamientos. Proverbios 23:7 dice: “Porque cual es su pensamiento en su corazón,tal es él”. No eran sólo las acciones de ellos las que provocaron el juicio de Dios, porque aún ofrecían los

sacrificios establecidos por la Ley, sino también los pensamientos malvados de sus corazones.

6:20 “¿Para qué a mí este incienso de Sabá, y la buena caña olorosa de tierra lejana? Vuestrosholocaustos no son aceptables, ni vuestros sacrificios me agradan”. Es digno de señalar que las

personas pueden haberse descarriado en sus corazones y todavía continuar dando sus diezmos y

ofrendas a Dios, y aún ser extremadamente generosas. Los israelitas, como muchas personas hoy en

día, trataban de expiar sus iniquidades a través de sus ofrendas, como en los días de Oseas (Os.

8:13), pero Dios rechazó sus ofrendas.

Debemos entender esta verdad muy solemne: nuestras ofrendas solo son aceptables para el Señor si

nuestra vida está en armonía con Su Palabra. Pablo dijo a los creyentes filipenses que sus ofrendas

eran un sacrificio acepto y agradable a Dios (Fil. 4:18), porque andaban en obediencia.

Durante el culto en una iglesia, mi esposa tuvo una visión de la congregación que levantaba sus

manos en alabanza al Señor. En esta visión, vio solamente a algunos con las manos limpias, mientras

que la mayoría tenía las manos sucias. El Señor habló a mi esposa y le dijo que aceptaba la adoración

solo de aquellos que tenían las manos limpias.

6:21 “Por tanto, Jehová dice esto: He aquí yo pongo a este pueblo tropiezos, y caerán en elloslos padres y los hijos juntamente; el vecino y su compañero perecerán”. Ésta es una de las

verdades más imponentes de la Palabra de Dios. Sería bueno que a menudo meditáramos en ella.

Cristo fue una piedra de tropiezo para Israel, como lo declara Isaías 8:13-14: “A Jehová de losejércitos, a él santificad; sea él vuestro temor, y él sea vuestro miedo. Entonces él será porsantuario; pero a las dos casas de Israel, por piedra para tropezar, y por tropezadero para caer,y por lazo y por red al morador de Jerusalén”. Cristo fue la Piedra Angular que desecharon los

edificadores porque sus corazones no estaban en armonía con el corazón del Señor.

Tengamos en cuenta que nosotros, también, podemos rechazar la verdad de Dios si no andamos

rectamente con el Señor. Ezequiel 20:25 dice: “Por eso yo también les di estatutos que no eran


buenos, y decretos por los cuales no podrían vivir”. De manera que, Dios entregó a Su pueblo a

falsas doctrinas porque no andaban en Sus caminos. Ésta es una de las razones principales por las que

la Iglesia está plagada de falsa doctrina. Debido a que el pueblo de Dios no anda con rectitud, el Señor

les permite caer en doctrinas que producen ataduras en lugar de libertad. Reflexione sobre lo que dijo

el Señor en Juan 8:31-32: “Si vosotros permaneciereis en mi palabra, seréis verdaderamente misdiscípulos; y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres”.

El enemigo que no muestra misericordia (6:22-26)

6:22-23 “Así ha dicho Jehová: He aquí que viene pueblo de la tierra del norte, y una nacióngrande se levantará de los confines de la tierra. Arco y jabalina empuñarán; crueles son, y notendrán misericordia; su estruendo brama como el mar, y montarán a caballo como hombresdispuestos para la guerra, contra ti, oh hija de Sion”. Los babilonios estaban entre los guerreros

más temidos de todas las épocas por su crueldad hacia sus enemigos. Podemos ver esa misma

crueldad en el Irak actual. Ellos electrocutaron cruelmente a sus enemigos en los pantanos alrededor

de Bozra, en la guerra con Irán, y luego utilizaron los cadáveres como base para los caminos

en esos pantanos.

6:24-26 “Su fama oímos, y nuestras manos se descoyuntaron; se apoderó de nosotros angustia,dolor como de mujer que está de parto. No salgas al campo, ni andes por el camino; porqueespada de enemigo y temor hay por todas partes. Hija de mi pueblo, cíñete de cilicio, y revuélcateen ceniza; ponte luto como por hijo único, llanto de amarguras; porque pronto vendrá sobrenosotros el destruidor”. Ante la llegada inminente de los babilonios, el Señor convoca a Su pueblo a

hacer duelo con gran dolor, como los que lloran la muerte de un hijo único.

Jeremías el examinador (6:27-30)

6:27 “Por fortaleza te he puesto en mi pueblo, por torre; conocerás, pues, y examinarás elcamino de ellos”. Ahora Dios se dirige al profeta Jeremías. El profeta iba a ser inexpugnable, como

una torre que nadie podría derribar, de manera que el Señor pudiera poner a prueba los caminos de

Israel por medio de Sus Palabras.

6:28-30 “Todos ellos son rebeldes, porfiados, andan chismeando; son bronce y hierro; todosellos son corruptores. Se quemó el fuelle, por el fuego se ha consumido el plomo; en vanofundió el fundidor, pues la escoria no se ha arrancado. Plata desechada los llamarán, porqueJehová los desechó”.

El Señor ahora compara al pueblo al cual Jeremías está llamado a examinar y probar, con personas sin

valor alguno. Dios los llama plata desechada, lo que significa que después que el metal ha pasado por

el fuego del refinador, no queda plata, sino solo hierro y cobre. Por lo tanto, el Señor nuestro Refinador

ha trabajado en vano con ellos (Mal.3:3), porque no se limpiaron de su maldad o de los impíos en

medio de ellos. No había en ellos cosa buena. Debemos recordar que el trabajo del refinador es

separar; no puede colocar en el metal aquello que le falta.


El tercer mensaje profético:

La adoración hipócrita de Judá (7:1–10:25)

Este tercer mensaje profético (7:1–10:25) se puede dividir, fundamentalmente, en tres secciones

principales:

1. El pueblo confía en la adoración sacrificial del Templo en lugar de confiar en una relación de

corazón con el Señor (7:1–8:3).

2. El pueblo se niega a arrepentirse y como consecuencia recibe el juicio terrible (8:4–9:21).

3. La vía de escape es conocer al Señor en verdad y justicia (9:22–10:25).

El pecado de la religión exterior (7:1-7)

7:1-2 “Palabra de Jehová que vino a Jeremías, diciendo: Ponte a la puerta de la casa deJehová, y proclama allí esta palabra, y di: Oíd palabra de Jehová, todo Judá, los que entráispor estas puertas para adorar a Jehová”. El Señor ha hablado y ha delineado de manera efectiva

los pecados de los líderes y sacerdotes de Jerusalén. Ahora se dirige a aquellos que participan de la

adoración en el Templo y los llama a enmendar sus caminos.

7:3-4 “Así ha dicho Jehová de los ejércitos, Dios de Israel: Mejorad vuestros caminos y vuestrasobras, y os haré morar en este lugar. No fiéis en palabras de mentira, diciendo: Templo deJehová, templo de Jehová, templo de Jehová es este”. El estilo de vida de aquellos que adoraban

en el Templo era completamente pecaminoso. Creían erróneamente que cumplían la Ley porque

participaban de todos los días de fiesta establecidos en ella.

¡Cuántos cristianos piensan de la misma manera! Viven como el demonio durante los días de la

semana, pero creen que el Señor los aceptará porque van al culto el domingo. ¿Hasta qué punto

una persona puede estar engañada? Creen que se salvarán por ir a la iglesia. Otros piensan que

tener sus nombres en la lista de una iglesia es sinónimo de tenerlos escritos en el cielo. Sacerdotes

y pastores han llevado a la gente a un falso sentido de seguridad. Lo mismo ocurría en los días de

Jeremías. Sin embargo, Dios ahora irrumpe a través del profeta.

7:5-7 “Pero si mejorareis cumplidamente vuestros caminos y vuestras obras; si con verdadhiciereis justicia entre el hombre y su prójimo, y no oprimiereis al extranjero, al huérfano y a laviuda, ni en este lugar derramareis la sangre inocente, ni anduviereis en pos de dioses ajenospara mal vuestro, os haré morar en este lugar, en la tierra que di a vuestros padres para siempre”.De esta manera entendemos que, en principio, el Señor estaba señalando sus pecados.

Analicémoslos brevemente:

1. Oprimían al extranjero indefenso, quien debería haber sido socorrido bajo las alas del pueblo

de Dios, los hijos de Israel. En Éxodo 23:9 leemos: “Y no angustiarás al extranjero; porque


vosotros sabéis cómo es el alma del extranjero, ya que extranjeros fuisteis en la tierra deEgipto”. Así que desobedecían de manera directa el mandamiento de la Ley que Dios había

dado con respecto al extranjero.

2. Estaban en un conflicto directo con la Ley, al afligir al huérfano y a la viuda. En Santiago 1:27 el

apóstol nos dice con respecto al huérfano: “La religión pura y sin mácula delante de Dios el Padrees esta: Visitar a los huérfanos y a las viudas en sus tribulaciones, y guardarse sin mancha delmundo”. Por lo tanto, su religión era en vano y se engañaban a sí mismos. “A ninguna viuda nihuérfano afligiréis. Porque si tú llegas a afligirles, y ellos clamaren a mí, ciertamente oiré yo suclamor; y mi furor se encenderá, y os mataré a espada, y vuestras mujeres serán viudas, yhuérfanos vuestros hijos” (Ex. 22:22-24).

3. Derramaban sangre inocente. La Ley es muy precisa con respecto a esto en la nación de Israel.

Deuteronomio 19:13 dice: “No le compadecerás; y quitarás de Israel la sangre inocente, y te irábien”. A menos que haya venganza por la sangre del inocente, la culpa permanece sobre la tierra. Sin

embargo, en aquellos días la tierra estaba llena de sangre inocente, debido principalmente a los hechos

de Manasés, rey de Judá. “Asimismo por la sangre inocente que derramó, pues llenó a Jerusalén de

sangre inocente; Jehová, por tanto, no quiso perdonar” (2 R. 24:4).

4. Eran una nación idólatra. Levítico 26:1 dice con respecto a este pecado: “No haréis para vosotrosídolos, ni escultura, ni os levantaréis estatua, ni pondréis en vuestra tierra piedra pintada parainclinaros a ella; porque yo soy Jehová vuestro Dios”. Judá no obedeció al Señor, especialmente

en los días de Manasés: “Porque él reedificó los lugares altos que Ezequías su padre habíaderribado, y levantó altares a los baales, e hizo imágenes de Asera, y adoró a todo el ejército delos cielos, y les rindió culto” (2 Cr. 33:3).

Por lo tanto, cuando el piadoso rey Josías fue a consultar al Señor en 2 Crónicas 34:24-25, Dios le

dijo: “He aquí yo traigo mal sobre este lugar, y sobre los moradores de él, todas las maldicionesque están escritas en el libro que leyeron delante del rey de Judá; por cuanto me han dejado, yhan ofrecido sacrificios a dioses ajenos, provocándome a ira con todas las obras de sus manos;por tanto, se derramará mi ira sobre este lugar, y no se apagará”. Extendiendo aún Sus manos de

misericordia y compasión hacia un pueblo descarriado, el Señor dijo que si se arrepentían y dejaban

sus pecados, Él los salvaría.

El templo será destruido como lo fue el tabernáculo en Silo (7:8-16)

7:8 “He aquí, vosotros confiáis en palabras de mentira, que no aprovechan”. El pueblo confiaba

en las palabras mentirosas de falsos profetas para su salvación, y ponían su confianza en el edificio del

templo en lugar de ponerla en la persona del Dios vivo.

7:9 “Hurtando, matando, adulterando, jurando en falso, e incensando a Baal, y andando trasdioses extraños que no conocisteis”. El Señor ahora presenta otra lista de pecados de los cuales

estos adoradores eran culpables:


1. Hurto: la violación del octavo mandamiento: “No hurtarás” (Ex. 20:15).

2. Asesinato: la violación del sexto mandamiento: “No matarás” (Ex. 20:13).

3. Adulterio: la violación del séptimo mandamiento: “No cometerás adulterio” (Ex. 20:14).

4. Juramento falso: la violación del noveno mandamiento: “No hablarás contra tu prójimo falsotestimonio” (Ex. 20:16).

5. Varias formas de idolatría: la violación del primer y segundo mandamiento: “No tendrás diosesajenos delante de mí. No te harás imagen, ni ninguna semejanza de lo que esté arriba en elcielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra” (Ex. 20:3-4).

Después de violar al menos seis de los Diez Mandamientos del Señor escritos en las tablas de

piedra contenidas en el Arca del Pacto, esas mismas personas entraban hipócritamente en la casa

de Dios.

7:10 “¿Vendréis y os pondréis delante de mí en esta casa sobre la cual es invocado mi nombre,y diréis: Librados somos; para seguir haciendo todas estas abominaciones?” El Señor dice:

“Ustedes se presentan delante de Mí en Mi templo para ofrecer sacrificio y adoración y piensan que

esto alejará Mi ira y enojo, y que luego pueden continuar con sus prácticas pecaminosas”.

7:11-12 “¿Es cueva de ladrones delante de vuestros ojos esta casa sobre la cual es invocado minombre? He aquí que también yo lo veo, dice Jehová. Andad ahora a mi lugar en Silo, dondehice morar mi nombre al principio, y ved lo que le hice por la maldad de mi pueblo Israel”. En

otras palabras, el Señor había visto con claridad que los sacerdotes en especial habían convertido el

templo en una ‘cueva de ladrones’. Esto ocurrió en la época de Elí, el sumo sacerdote, y también en

la de Cristo, a través de la familia de Anás, el sumo sacerdote.

Sin embargo, observe, estimado lector, cuántas iglesias y congregaciones hoy en día pueden ser

igualmente culpables ante los ojos de Dios. Muchas iglesias son tan culpables como los sacerdotes

en la época de Jeremías por la manera en la que manejan las ofrendas de la gente y realizan

dudosos pedidos de dinero.

El Señor mismo condena de igual manera la asistencia formal a la casa de Dios con un corazón

malvado y falso (Mt. 21:13; Mc. 11:17; Lc. 19:46). De manera que Dios les dice que piensen en Silo,

que fue destruida a causa del pecado de Israel. El Tabernáculo de Moisés se erigió por primera vez en

Silo, y después, los filisteos capturaron el Arca del Pacto en la época de Elí, el sumo sacerdote (1 S.

4:11). Luego la devolvieron y estuvo en Bet-semes y posteriormente a Quiriat-jearim durante unos

veinte años (1 S. 6:13-18; 7:1-2). Allí permaneció hasta que finalmente la llevaron a Jerusalén en los

días de David (2 S. 6). Como resultado, Jerusalén, al igual que Silo, estaba expuesta a juicio.

Aparentemente, los filisteos destruyeron Silo tiempo después, y durante los días de Jeremías no era más que

un insignificante montón de ruinas. Por lo tanto, el Señor advertía a Israel, no sólo a través de Jeremías, sino

también de Miqueas: “Por tanto, a causa de vosotros Sion será arada como campo, y Jerusalénvendrá a ser montones de ruinas, y el monte de la casa como cumbres de bosque” (Mi. 3:12).


7:13-14 “Ahora, pues, por cuanto vosotros habéis hecho todas estas obras, dice Jehová, yaunque os hablé desde temprano y sin cesar, no oísteis, y os llamé, y no respondisteis; harétambién a esta casa sobre la cual es invocado mi nombre, en la que vosotros confiáis, y a estelugar que di a vosotros y a vuestros padres, como hice a Silo”. Por lo tanto, como vemos en toda

la Biblia, cuando ocurre un acontecimiento de grandes proporciones, los profetas nos brindan al

menos dos, o más, testimonios.

En este caso, Isaías, Ezequiel y Miqueas declararon la destrucción que vendría sobre Judá.

Pronunciaron sus profecías para que el hecho futuro se pudiera establecer bien. Esto sucedería

literalmente. Los habitantes de Jerusalén y Judá habrían de sufrir al igual que Israel por la caída de

su capital, Samaria, unos 150 años antes. Cuando los asirios conquistaron Israel, Esar-hadón y

Asurbanipal forzaron las deportaciones de los judíos de Samaria a lugares distantes de su reino.

7:15-16 “Os echaré de mi presencia, como eché a todos vuestros hermanos, a toda la generaciónde Efraín. Tú, pues, no ores por este pueblo, ni levantes por ellos clamor ni oración, ni meruegues; porque no te oiré” (ver 2 R. 17:23). Ahora se instruye al profeta para que no ore más por

su pueblo. Esto nos recuerda la actitud que el Señor tomó hacia el rey Saúl cuando le prohibió al

profeta Samuel que siguiera orando por el rey: “Dijo Jehová a Samuel: ¿Hasta cuándo llorarás aSaúl, habiéndolo yo desechado para que no reine sobre Israel? Llena tu cuerno de aceite, y ven,te enviaré a Isaí de Belén, porque de sus hijos me he provisto de rey” (1 S. 16:1).

La provocación a la ira de Dios por la adoración idólatra (7:17-20)

7:17-18 “¿No ves lo que éstos hacen en las ciudades de Judá y en las calles de Jerusalén? Loshijos recogen la leña, los padres encienden el fuego, y las mujeres amasan la masa, para hacertortas a la reina del cielo y para hacer ofrendas a dioses ajenos, para provocarme a ira”. El

Señor ahora describe los pecados del pueblo en las calles de Jerusalén. Desde los hijos hasta las

esposas y esposos, familias enteras participaban de esta adoración idólatra a la deidad babilónica,

Istar. Ella fue un anticipo de la adoración de la madre y el niño, la cual vemos que en la actualidad

abarca un aspecto del mundo cristiano.

Israel también adoraba a otros dioses, una situación muy común en los días de Manasés. En 2

Reyes 21:5 leemos: “Y edificó altares para todo el ejército de los cielos en los dos atrios de lacasa de Jehová”. Su impiedad provocaba, como es natural, la ira de nuestro único y verdadero Dios,

el Señor y Creador del universo.

7:19-20 “¿Me provocarán ellos a ira? dice Jehová. ¿No obran más bien ellos mismos su propiaconfusión? Por tanto, así ha dicho Jehová el Señor: He aquí que mi furor y mi ira se derramaránsobre este lugar, sobre los hombres, sobre los animales, sobre los árboles del campo y sobre losfrutos de la tierra; se encenderán, y no se apagarán”. Cuando adoramos ídolos no solo hacemos

enojar a Dios sino que también traemos confusión a nuestra vida, corazón y mente. Aquellas personas

que adoran otros dioses vagan en oscuridad, desesperación y abatimiento.


Tal es el destino de los incrédulos y de todos aquellos que abandonan el camino de la verdad, que

hallamos en Jesucristo. Por lo tanto, sus acciones traen una rápida retribución de Dios sobre toda

criatura viviente, como ocurrió sin duda con la caída inicial de Adán en el huerto del Edén. Cuando el

hombre peca, sufren todos aquellos sobre los que tiene dominio. Por ejemplo, cuando David pecó,

todo su reino, en menor o mayor grado, también sufrió.

Israel, la nación que no obedece a su Señor (7:21-28)

7:21 “Así ha dicho Jehová de los ejércitos, Dios de Israel: Añadid vuestros holocaustos sobrevuestros sacrificios, y comed la carne”. El Señor dice que rechaza sus sacrificios, debido a sus

caminos pecaminosos. Por consiguiente, aun las ofrendas quemadas, que el fuego debía consumir

totalmente, bien podían comerlas con los otros sacrificios que se les permitía comer, porque al fin

y al cabo ninguno sería aceptable al Señor.

7:22-23 “Porque no hablé yo con vuestros padres, ni nada les mandé acerca de holocaustos y devíctimas el día que los saqué de la tierra de Egipto. Mas esto les mandé, diciendo: Escuchad mivoz, y seré a vosotros por Dios, y vosotros me seréis por pueblo; y andad en todo camino que osmande, para que os vaya bien”. Cuando los hijos de Israel salieron de Egipto, no partieron con la

Ley, ya que les fue añadida posteriormente. En Gálatas 3:19 Pablo señala: “Entonces, ¿para quésirve la ley? Fue añadida a causa de las transgresiones, hasta que viniese la simiente a quienfue hecha la promesa; y fue ordenada por medio de ángeles en mano de un mediador”.

En 1 Samuel 15:22 Samuel declaró a Saúl, muchos siglos antes: “¿Se complace Jehová tanto en losholocaustos y víctimas, como en que se obedezca a las palabras de Jehová? Ciertamente elobedecer es mejor que los sacrificios, y el prestar atención que la grosura de los carneros”.

Tristemente, Israel no aprendió la lección que le costó el trono a Saúl.

7:24-28 “Y no oyeron ni inclinaron su oído; antes caminaron en sus propios consejos, en ladureza de su corazón malvado, y fueron hacia atrás y no hacia adelante, desde el día quevuestros padres salieron de la tierra de Egipto hasta hoy. Y os envié todos los profetas missiervos, enviándolos desde temprano y sin cesar; pero no me oyeron ni inclinaron su oído, sinoque endurecieron su cerviz, e hicieron peor que sus padres. Tú, pues, les dirás todas estas palabras,pero no te oirán; los llamarás, y no te responderán. Les dirás, por tanto: Esta es la naciónque no escuchó la voz de Jehová su Dios, ni admitió corrección; pereció la verdad, y de laboca de ellos fue cortada”. El Señor les advirtió, pero el testimonio desgarrador de Dios fue

que no escucharon.

Israel se ha descarriado a través de toda su historia: desde los días del Éxodo, a través del desierto, en la

Tierra Prometida y durante el período de los jueces. Existió siempre un ciclo continuo de pecado, juicio,

arrepentimiento y liberación. Dios levantó a los jueces para librar a Su pueblo de sus opresores paganos. Sin

embargo, después del reinado de Salomón (quien no fue la personificación de la obediencia), los reyes de

las diez tribus del Norte se volvieron rápidamente a caminos idólatras. Los asirios, al mando del rey Sargón

II, pusieron fin a esto cuando saquearon su capital, Samaria, en 722 a.C.


La línea davídica, que gobernó Judá, alternó entre los devotos, que llevaron a la nación al

avivamiento, y los no devotos, representados por Manasés, quienes la condujeron a una profunda

impiedad y depravación.

En este punto surgen dos preguntas. Primero, si tenemos en cuenta el conocimiento previo de Dios,

¿por qué eligió a una nación tan rebelde como Su heredad? Deseaba demostrar la grandeza de Su

tolerancia, amor y misericordia, para que todo el mundo supiera que es un Dios de misericordia,

gracia y paciencia, y que abunda en bondad y verdad.

La segunda pregunta es: ¿Cómo pudo Israel apartarse tanto de la obediencia de Abraham, que fue

padre de muchas naciones, incluida la de ellos? Estos factores nos permiten darnos cuenta cuánto

necesitamos la abundancia de la gracia y el don de la justicia para permanecer fieles al Señor en

esta vida (Ro. 5.17; 1 P. 1:5). En el análisis final, los israelitas fueron un pueblo desobediente, con

corazones tan duros como la roca sobre la cual se construyó Jerusalén.

La lamentación de Jerusalén (7:29-31)

7:29-31 “Corta tu cabello, y arrójalo, y levanta llanto sobre las alturas; porque Jehová haaborrecido y dejado la generación objeto de su ira. Porque los hijos de Judá han hecho lo maloante mis ojos, dice Jehová; pusieron sus abominaciones en la casa sobre la cual fue invocadomi nombre, amancillándola. Y han edificado los lugares altos de Tofet, que está en el valle delhijo de Hinom, para quemar al fuego a sus hijos y a sus hijas, cosa que yo no les mandé, nisubió en mi corazón”. El Señor decreta:

1. Debían cortarse el cabello, como símbolo de dedicación, puesto que su dedicación había sido infiel.

2. Es una generación rechazada y abandonada.

3. Contaminaron la casa del Señor con sus ídolos.

4. Habían vuelto a construir los lugares altos para el culto abominable a Moloc.

Este culto monstruoso requería que se pasara por el fuego a los niños. Estos altares estaban situados

en el valle de Ben-hinom (así traduce la versión Reina Valera Actualizada, ver Josué 15:8, RVA), o el

valle de los hijos de Hinom. En Josué 15:8 aparece el nombre por primera vez: “Y sube este límitepor el valle del hijo de Hinom al lado sur del jebuseo, que es Jerusalén. Luego sube por lacumbre del monte que está enfrente del valle de Hinom hacia el occidente, el cual está al extremodel valle de Refaim, por el lado del norte”.

El valle de la matanza (7:32-34)

7:32-34 “Por tanto, he aquí vendrán días, ha dicho Jehová, en que no se diga más, Tofet, nivalle del hijo de Hinom, sino Valle de la Matanza; y serán enterrados en Tofet, por no haberlugar. Y serán los cuerpos muertos de este pueblo para comida de las aves del cielo y de las


bestias de la tierra; y no habrá quien las espante. Y haré cesar de las ciudades de Judá, y de lascalles de Jerusalén, la voz de gozo y la voz de alegría, la voz del esposo y la voz de la esposa;porque la tierra será desolada”. De manera que, este mismo valle, utilizado para tales abominaciones,

se convertiría en el lugar de las tumbas de los habitantes malvados de Judá y Jerusalén.

Los huesos de los reyes (8:1-3)

8:1-3 “En aquel tiempo, dice Jehová, sacarán los huesos de los reyes de Judá, y los huesos desus príncipes, y los huesos de los sacerdotes, y los huesos de los profetas, y los huesos de losmoradores de Jerusalén, fuera de sus sepulcros; y los esparcirán al sol y a la luna y a todo elejército del cielo, a quienes amaron y a quienes sirvieron, en pos de quienes anduvieron, aquienes preguntaron, y ante quienes se postraron. No serán recogidos ni enterrados; seráncomo estiércol sobre la faz de la tierra. Y escogerá la muerte antes que la vida todo el resto quequede de esta mala generación, en todos los lugares adonde arroje yo a los que queden, diceJehová de los ejércitos”.

En un culto diabólico del sol, la luna y las estrellas se esparcirían los huesos de los reyes, príncipes,

sacerdotes, profetas y habitantes de Jerusalén. Sin embargo, a causa de los juicios que vendrían,

aquellos que participaran de dicho culto no tendrían tiempo de volver a enterrar los huesos. Los

juicios serían tan severos que los vivos escogerían la muerte en lugar de la vida. Este es un anticipo

de los juicios de los últimos días que describe Apocalipsis 9:6: “Y en aquellos días los hombres

buscarán la muerte, pero no la hallarán; y ansiarán morir, pero la muerte huirá de ellos”.

La continua negativa de Israel a arrepentirsey las consecuencias nefastas de sus acciones (8:4–9:22)

Los perpetuos descarriados (8:4-12)

8:4 “Les dirás asimismo: Así ha dicho Jehová: El que cae, ¿no se levanta? El que se desvía, ¿novuelve al camino?” De esta manera, el Señor le dice a Jerusalén: “Si un hombre se cae, ¿no se puede

volver a levantar? o si va en una dirección equivocada, ¿no puede regresar al camino verdadero?”

Lamentablemente, Judá, que se había descarriado, se negó por completo a regresar al camino correcto.

8:5 “¿Por qué es este pueblo de Jerusalén rebelde con rebeldía perpetua? Abrazaron el engaño,y no han querido volverse”. “En lugar de eso, no he oído a ningún hombre hablar con rectitud” dice

el Señor, “ni he hallado a uno dispuesto a arrepentirse de su maldad”.

8:6 “Escuché y oí; no hablan rectamente, no hay hombre que se arrepienta de su mal, diciendo:¿Qué he hecho? Cada cual se volvió a su propia carrera, como caballo que arremete conímpetu a la batalla”. El Señor utiliza la naturaleza para ilustrar su comportamiento increíble.

8:7 “Aun la cigüeña en el cielo conoce su tiempo, y la tórtola y la grulla y la golondrina guardanel tiempo de su venida; pero mi pueblo no conoce el juicio de Jehová”. Aun las aves que emigran

conocen las leyes simples de la naturaleza que gobiernan su supervivencia, y comprenden cuándo


deben volar a climas más cálidos. El pueblo de Dios no sabía de qué manera evitar el juicio a través del

simple acto del arrepentimiento; sin embargo, se presentaban como hombres sabios; por lo tanto, el

Señor los desafía.

8:8 “¿Cómo decís: Nosotros somos sabios, y la ley de Jehová está con nosotros? Ciertamente laha cambiado en mentira la pluma mentirosa de los escribas”. El Señor le había prometido a Israel

que su sabiduría vendría del conocimiento y la observancia de la Ley. Deuteronomio 4:6 dice:

“Guardadlos, pues, y ponedlos por obra; porque esta es vuestra sabiduría y vuestra inteligenciaante los ojos de los pueblos, los cuales oirán todos estos estatutos, y dirán: Ciertamente pueblosabio y entendido, nación grande es esta”. No obstante, debido a su rechazo de la Ley, aquellos

que deberían haber estado llenos de sabiduría se hallaban en una vil confusión.

8:9 “Los sabios se avergonzaron, se espantaron y fueron consternados; he aquí que aborrecieronla palabra de Jehová; ¿y qué sabiduría tienen?” Por esta misma razón, los juicios más terribles

eran ahora su porción en lugar de las bendiciones que habrían heredado si tan sólo hubieran guardado

los mandamientos de su Dios.

8:10 “Por tanto, daré a otros sus mujeres, y sus campos a quienes los conquisten; porque desdeel más pequeño hasta el más grande cada uno sigue la avaricia; desde el profeta hasta elsacerdote todos hacen engaño”. Es importante mencionar que la codicia es la razón principal por la

cual se apartaron de la Ley. La codicia es la violación del décimo mandamiento, que encontramos en

Éxodo 20:17: “No codiciarás la casa de tu prójimo, no codiciarás la mujer de tu prójimo, ni susiervo, ni su criada, ni su buey, ni su asno, ni cosa alguna de tu prójimo”.

Debemos recordar la exhortación del apóstol Pablo en 1 Timoteo 6:5-10: “Disputas necias dehombres corruptos de entendimiento y privados de la verdad, que toman la piedad como fuentede ganancia; apártate de los tales. Pero gran ganancia es la piedad acompañada decontentamiento; porque nada hemos traído a este mundo, y sin duda nada podremos sacar. Asíque, teniendo sustento y abrigo, estemos contentos con esto. Porque los que quieren enriquecersecaen en tentación y lazo, y en muchas codicias necias y dañosas, que hunden a los hombres endestrucción y perdición; porque raíz de todos los males es el amor al dinero, el cual codiciandoalgunos, se extraviaron de la fe, y fueron traspasados de muchos dolores”.

Al apartarse de la Ley, habían dejado de administrar la Ley y de enseñar al pueblo los caminos de la

paz, que se encuentran en la justicia: “Mucha paz tienen los que aman tu ley, y no hay para ellostropiezo” (Sal. 119:165). Como veremos en los próximos versículos, estos sacerdotes malvados

habían caído en mayor condenación.

8:11-12 “Y curaron la herida de la hija de mi pueblo con liviandad, diciendo: Paz, paz; y no haypaz. ¿Se han avergonzado de haber hecho abominación? Ciertamente no se han avergonzadoen lo más mínimo, ni supieron avergonzarse; caerán, por tanto, entre los que caigan; cuando loscastigue caerán, dice Jehová”. Al persistir en sus caminos pecaminosos, habían destruido el recurso

interior de control dado por Dios a los seres humanos: la capacidad de sentir vergüenza, lo cual nos

permite arrepentirnos de nuestras acciones.


Llegada del ejército devorador (8:13-17)

8:13 “Los cortaré del todo, dice Jehová. No quedarán uvas en la vid, ni higos en la higuera, y secaerá la hoja; y lo que les he dado pasará de ellos”. Debido a su negativa a arrepentirse y sentir

vergüenza, el Señor declara que la tierra fructífera que les ha dado, tipificada por las uvas de Escol

que los espías trajeron cuando regresaron de la tierra, ya no produciría fruto y que les quitaría

todas las demás cosas buenas con las que los había bendecido (Nm. 13:23). ¡Qué difícil es la vida

del que se ha descarriado! El Señor desea bendecirnos abundantemente. Al alejarnos de Él, observe

lo que perdemos tanto económica como espiritualmente.

El profeta habla ahora como si mirara la situación desde el punto de vista de los habitantes de Judá.

8:14-16 “¿Por qué nos estamos sentados? Reuníos, y entremos en las ciudades fortificadas, yperezcamos allí; porque Jehová nuestro Dios nos ha destinado a perecer, y nos ha dado abeber aguas de hiel, porque pecamos contra Jehová. Esperamos paz, y no hubo bien; día decuración, y he aquí turbación. Desde Dan se oyó el bufido de sus caballos; al sonido de losrelinchos de sus corceles tembló toda la tierra; y vinieron y devoraron la tierra y su abundancia,a la ciudad y a los moradores de ella”.

A causa de sus caminos pecaminosos no habrá paz. Cuando el ejército babilónico avanzó hacia

Jerusalén devoró la tierra de Israel. Sus caballos ya ocupaban el territorio de Dan al norte. El

pueblo de Judá tendría que huir.

8:17 “Porque he aquí que yo envío sobre vosotros serpientes, áspides contra los cuales no hayencantamiento, y os morderán, dice Jehová”. Cuando pensamos que son de la tierra de la actual

Irak, y recordamos las atrocidades que sus descendientes, el pueblo iraquí, cometieron contra Irán

y Kuwait, podemos comprender bien el terror que estos enemigos provocaban cuando Judá los vio

avanzar sobre su tierra.

El asombro del profeta (8:18-22)

8:18 “A causa de mi fuerte dolor, mi corazón desfallece en mí”. El corazón de Jeremías se debilita

por la pena que le produce contemplar los juicios que están por venir sobre su pueblo. Ya no le

quedan fuerzas que lo consuelen. En efecto, como dice Proverbios 17:22: “El corazón alegre constituyebuen remedio; mas el espíritu triste seca los huesos”. Sin duda, cuando una persona está apenada,

literalmente no tiene fuerzas que traigan consuelo a su alma. Por esta razón, debemos concentrarnos

en el gozo, porque Su gozo es nuestra fuerza (Neh. 8:10).

8:19 “He aquí voz del clamor de la hija de mi pueblo, que viene de la tierra lejana: ¿No estáJehová en Sion? ¿No está en ella su Rey? ¿Por qué me hicieron airar con sus imágenes de talla,con vanidades ajenas?” Jeremías ahora oye el grito de angustia que vendrá de su pueblo cuando los

babilonios avancen. De igual manera, el Señor mismo utiliza la frase de la última parte del versículo y

exclama con asombro que si Él, el Rey de ellos, está en Sion, entonces ¿por qué Su pueblo se ha

vuelto a estos ídolos inútiles en busca de ayuda?


8:20 “Pasó la siega, terminó el verano, y nosotros no hemos sido salvos”. El profeta toma

ahora la analogía de una cosecha que viene al final de un verano productivo, y se lamenta por el

hecho de que cuando Israel debía haber alcanzado la madurez espiritual de una cosecha madura,

no lo habían hecho. Por desgracia, a causa de su maldad, no disfrutaban del gozo asociado con

la cosecha y la celebración de la fiesta de los Tabernáculos. En lugar de eso, sólo sentían una

pena lánguida, ya que, al haber pecado de esa manera contra el Señor, no podían esperar ser

salvados de sus temidos enemigos.

8:21 “Quebrantado estoy por el quebrantamiento de la hija de mi pueblo; entenebrecido estoy,espanto me ha arrebatado”. El profeta ahora continúa lamentando la condición de su pueblo. Se

encuentra en un terrible estado de angustia, con la actitud de una persona que está en un profundo

duelo, como lo indica el atuendo negro.

8:22 “¿No hay bálsamo en Galaad? ¿No hay allí médico? ¿Por qué, pues, no hubo medicinapara la hija de mi pueblo?” El bálsamo es un pequeño arbusto que todavía crece en el norte de

África y exuda una resina pegajosa utilizada con propósitos medicinales (Gn. 37:25). Ocupa las

laderas montañosas y la meseta al este del Jordán, y al noreste del mar Muerto. El río Jaboc

divide a Galaad. En la época del Antiguo Testamento, el reino de Amón ocupaba su franja oriental.

A menudo otras naciones se la disputaban (Amós 1:3). Galaad se extiende unos 80 kilómetros al

sur de Hesbón, casi hasta el río Yarmuk al norte, mientras que en el sentido este–oeste se extiende

unos 32 kilómetros.

Por lo tanto, la región estaba asociada con la medicina y con los médicos que la recetaban y

aplicaban para numerosas dolencias. Como consecuencia, en el contexto de este versículo, se

pregunta: “¿No hay un médico que pudiera haber recetado un bálsamo curativo para sanar esta

dolencia espiritual y hacer que Jerusalén recuperara la salud?” Pero no había ninguno.

El profeta anhela huir de sus hermanos traidores (9:1-8)

9:1 “¡Oh, si mi cabeza se hiciese aguas, y mis ojos fuentes de lágrimas, para que llore día ynoche los muertos de la hija de mi pueblo!” Los babilonios aún no habían llegado; pero con ojos de

vidente, Jeremías ya había presenciado la matanza babiónica de Jerusalén. Por lo tanto, su deseo era

estar en la posición de llorar continuamente por aquellos que habrían de ser asesinados entre su

pueblo; pero su pena también era tal que contemplaba los pecados de ellos. Así, el deseo del profeta-

sacerdote era estar separado de una congregación tan impía.

9:2 “¡Oh, quién me diese en el desierto un albergue de caminantes, para que dejase a mi pueblo,y de ellos me apartase! Porque todos ellos son adúlteros, congregación de prevaricadores”. El

adulterio proliferaba en aquellos días. Como hemos visto en tantas partes del mundo, cuando una

nación va detrás de los ídolos siempre se produce una pérdida de todos los valores morales. El pueblo

llega a ser como aquél a quien adora, Satanás el padre de mentira. No cumplen su palabra y, sin duda,

tampoco guardan el pacto matrimonial.

9:3-4 “Hicieron que su lengua lanzara mentira como un arco, y no se fortalecieron para laverdad en la tierra; porque de mal en mal procedieron, y me han desconocido, dice Jehová.Guárdese cada uno de su compañero, y en ningún hermano tenga confianza; porque todo hermano


engaña con falacia, y todo compañero anda calumniando”. La situación se había puesto tan mal

que una persona ni siquiera podía confiar en sus familiares. Miqueas 7:5-6 también describió lo

que ocurría en esa época: “No creáis en amigo, ni confiéis en príncipe; de la que duerme a tulado cuídate, no abras tu boca. Porque el hijo deshonra al padre, la hija se levanta contrala madre, la nuera contra su suegra, y los enemigos del hombre son los de su casa”. Esto es

un presagio de los últimos días, de los que el Señor mismo nos advirtió en Lucas 21:16: “Masseréis entregados aun por vuestros padres, y hermanos, y parientes, y amigos; y matarán aalgunos de vosotros” (comparar Mt. 10:21; Mc. 13:12).

9:5 “Y cada uno engaña a su compañero, y ninguno habla verdad; acostumbraron su lenguaa hablar mentira, se ocupan de actuar perversamente”. Están tan consumidos y entregados a

la iniquidad y al engaño que se ha convertido en un estilo de vida para esta generación de la

época de Jeremías. Eran mentirosos patológicos. Mentían aún cuando el decir la verdad habría

sido para su beneficio. Eran esclavos del pecado y servían a un amo muy exigente cuyas demandas

les consumía el tiempo.

9:6 “Su morada está en medio del engaño; por muy engañadores no quisieron conocerme,dice Jehová”. De manera que, toda la comunidad está acunada por el engaño, y nunca puede

llegar al conocimiento del Señor que ama la justicia. Más aún, le volvieron la espalda para no

aprender Sus caminos.

9:7 “Por tanto, así ha dicho Jehová de los ejércitos: He aquí que yo los refinaré y los probaré;porque ¿qué más he de hacer por la hija de mi pueblo?” Por lo tanto, al Señor no le queda otra

alternativa que hacerlos pasar por el fuego del refinador y el horno de la aflicción (Mal. 3:3; Is.

48:10). ¿Qué quedará de este pueblo, lleno de la escoria de una vida inicua?

9:8 “Saeta afilada es la lengua de ellos; engaño habla; con su boca dice paz a su amigo, y dentrode sí pone sus asechanzas”. Era una nación llena de engaño y no había verdad en ellos.

Declaración de la desolación total de Judá (9:9-11)

9:9 “¿No los he de castigar por estas cosas? dice Jehová. De tal nación, ¿no se vengará mialma?” Recordemos las palabras de Amós 5:18: “¡Ay de los que desean el día de Jehová! ¿Paraqué queréis este día de Jehová? Será de tinieblas, y no de luz”.

9:10 “Por los montes levantaré lloro y lamentación, y llanto por los pastizales del desierto;porque fueron desolados hasta no quedar quien pase, ni oírse bramido de ganado; desde lasaves del cielo hasta las bestias de la tierra huyeron, y se fueron”. Por lo tanto, el Señor traería

aflicción sobre todas las montañas de la tierra y sobre el desierto cuando los visitara (al traer a los

babilonios contra Judá). No quedaría hombre o bestia que los habitaran porque el ejército babilónico

devoraría la tierra y erradicaría tanto al hombre como al ganado.

9:11 “Reduciré a Jerusalén a un montón de ruinas, morada de chacales; y convertiré las ciudadesde Judá en desolación en que no quede morador”. En Miqueas 3:12 leemos que derribarían las


ciudades: “Por tanto, a causa de vosotros Sion será arada como campo, y Jerusalén vendrá aser montones de ruinas, y el monte de la casa como cumbres de bosque”.

El juicio viene por el abandono de la Ley (9:12-16)

9:12 “¿Quién es varón sabio que entienda esto? ¿y a quién habló la boca de Jehová, para quepueda declararlo? ¿Por qué causa la tierra ha perecido, ha sido asolada como desierto, hastano haber quien pase?” Este versículo es muy similar a la descripción del hombre sabio en Oseas

14:9: “¿Quién es sabio para que entienda esto, y prudente para que lo sepa? Porque los caminosde Jehová son rectos, y los justos andarán por ellos; mas los rebeldes caerán en ellos”. Oh, ¡que

podamos comprender los caminos del Señor! Estimado lector, estos acontecimientos están registrados

aquí para que seamos instruidos en sabiduría.

9:13 “Dijo Jehová: Porque dejaron mi ley, la cual di delante de ellos, y no obedecieron a mi voz,ni caminaron conforme a ella”. Si hubieran prestado atención a la Ley, habrían comprendido el fin

lamentable de Deuteronomio 4:25-26: “Cuando hayáis engendrado hijos y nietos, y hayáisenvejecido en la tierra, si os corrompiereis e hiciereis escultura o imagen de cualquier cosa, ehiciereis lo malo ante los ojos de Jehová vuestro Dios, para enojarlo; yo pongo hoy por testigosal cielo y a la tierra, que pronto pereceréis totalmente de la tierra hacia la cual pasáis el Jordánpara tomar posesión de ella; no estaréis en ella largos días sin que seáis destruidos”. En el

versículo siguiente, el Señor continúa hablando al pueblo de la época de Jeremías.

9:14-16 “Antes se fueron tras la imaginación de su corazón, y en pos de los baales, según lesenseñaron sus padres. Por tanto, así ha dicho Jehová de los ejércitos, Dios de Israel: He aquíque a este pueblo yo les daré a comer ajenjo, y les daré a beber aguas de hiel. Y los esparciréentre naciones que ni ellos ni sus padres conocieron; y enviaré espada en pos de ellos, hastaque los acabe”. Una vez más, se cumple aquí la profecía de Moisés en Deuteronomio 4:27: “YJehová os esparcirá entre los pueblos, y quedaréis pocos en número entre las naciones a lascuales os llevará Jehová”.

El lamento de las plañideras se oirá en la tierra (9:17-22)

9:17-18 “Así dice Jehová de los ejércitos: Considerad, y llamad plañideras que vengan; buscada las hábiles en su oficio; y dense prisa, y levanten llanto por nosotros, y desháganse nuestrosojos en lágrimas, y nuestros párpados se destilen en aguas”. No sólo hacían lamentación los

familiares, sino que contrataban plañideras profesionales. En Eclesiastés 12:5b vemos otro ejemplo de

esto: “[...] porque el hombre va a su morada eterna, y los endechadores andarán alrededor porlas calles”. Aquí en Jeremías, el Señor también se refiere a estas plañideras como “hábiles en su

oficio”. Esto sugiere que había ciertas técnicas que estas mujeres practicaban con una habilidad poco

común. Lo inusual de este versículo es que las plañideras no deben realizar sus habilidosos cantos

fúnebres por los muertos, sino por los vivos. Debían lamentar su espantosa suerte, porque habría un

gran número de muertos.


9:19 “Porque de Sion fue oída voz de endecha: ¡Cómo hemos sido destruidos! En gran manerahemos sido avergonzados, porque abandonamos la tierra, porque han destruido nuestrasmoradas”. Las plañideras serán tan pocas que no sólo tendrán que enseñarles sus canciones fúnebres

a sus hijas, sino también a sus vecinas.

9:20-21 “Oíd, pues, oh mujeres, palabra de Jehová, y vuestro oído reciba la palabra de su boca:Enseñad endechas a vuestras hijas, y lamentación cada una a su amiga. Porque la muerte hasubido por nuestras ventanas, ha entrado en nuestros palacios, para exterminar a los niños delas calles, a los jóvenes de las plazas”. Es como si el espíritu de muerte entrara en cada hogar, al

igual que cuando el Señor envió el ángel para dar muerte a los primogénitos en todo Egipto.

9:22 “Habla: Así ha dicho Jehová: Los cuerpos de los hombres muertos caerán como estiércolsobre la faz del campo, y como manojo tras el segador, que no hay quien lo recoja”. De esta

manera, el profeta describe la terrible matanza que ocurrirá en Judá e Israel debido a su rechazo de la

Ley que Dios les dio a través de Moisés.

La verdadera gloria de los sabios (9:23-24)

9:23-24 “Así dijo Jehová: No se alabe el sabio en su sabiduría, ni en su valentía se alabe elvaliente, ni el rico se alabe en sus riquezas. Mas alábese en esto el que se hubiere de alabar: enentenderme y conocerme, que yo soy Jehová, que hago misericordia, juicio y justicia en la tierra;porque estas cosas quiero, dice Jehová”. No debemos gloriarnos ni confiar en las siguientes cosas:

1. Nuestra sabiduría natural.

2. Nuestra fuerza natural.

3. Las riquezas de esta vida.

Debemos gloriarnos y confiar en las siguientes cosas:

1. Nuestra relación personal con el Señor.

2. Nuestro conocimiento de Él.

3. Nuestra comprensión de Sus caminos.

4. Nuestra práctica de las virtudes que agradan al Señor:

a. Misericordia

b. Juicio

c. Justicia

Recomendamos también el estudio de los cinco atributos principales del carácter de Dios, que

encontramos en Éxodo 34:6: “Y pasando Jehová por delante de él, proclamó: ¡Jehová! ¡Jehová!fuerte, misericordioso y piadoso; tardo para la ira, y grande en misericordia y verdad”. Nuestra

oración, como las palabras del antiguo himno, debería ser: “Queremos ser como tú, precioso Señor Jesús,

¡puros como tú lo eres! Oh, ser como tú, llenos de compasión. Pon tu misma imagen en mi corazón”.


El castigo de todos los incircuncisos de corazón (9:25-26)

9:25-26 “He aquí que vienen días, dice Jehová, en que castigaré a todo circuncidado, y a todoincircunciso; a Egipto y a Judá, a Edom y a los hijos de Amón y de Moab, y a todos losarrinconados en el postrer rincón, los que moran en el desierto; porque todas las naciones sonincircuncisas, y toda la casa de Israel es incircuncisa de corazón”.

Aunque Dios instituyó la circuncisión física en el Antiguo Testamento como un recordatorio de Su

relación de pacto con Abraham y sus descendientes, Su deseo siempre ha sido remover el prepucio

de nuestro corazón. El Señor desea quitar la dureza e insensibilidad de nuestra vida que nos impide

oír Su voz y comprender los delicados mensajes del bendito Espíritu Santo.

En Romanos 2:28-29 el apóstol Pablo lo deja bien en claro: “Pues no es judío el que lo esexteriormente, ni es la circuncisión la que se hace exteriormente en la carne; sino que es judíoel que lo es en lo interior, y la circuncisión es la del corazón, en espíritu, no en letra; la alabanzadel cual no viene de los hombres, sino de Dios”. Por esta razón, la circuncisión externa no podía

salvar a los judíos del juicio cuando el Señor se levantara en Su ira contra las naciones. Se incluiría a

Israel en el juicio junto con las naciones paganas de Egipto, Edom, Amón y Moab; estas últimas tres

comprenden, principalmente, el reino actual de Jordania.

La insensatez de los ídolos vanos (10:1-16)

10:1-2 “Oíd la palabra que Jehová ha hablado sobre vosotros, oh casa de Israel. Así dijo Jehová:No aprendáis el camino de las naciones, ni de las señales del cielo tengáis temor, aunque lasnaciones las teman”. Dios nos advierte que no aprendamos el camino de los paganos. Uno de los

principales problemas con los que me he encontrado durante mi ministerio en muchos países es que

los misioneros cristianos suelen ignorar esta advertencia en detrimento de ellos y, por cierto, en algunos

casos, eso resulta peligroso.

Un caso en particular ayudará, espero, a ilustrar el problema. Cierto misionero del Evangelio Completo

que fue a Japón decidió, en su corazón, entender las religiones japonesas, porque creía que de esa

manera estaría mejor capacitado para predicar el Evangelio y ganar a los japoneses para el Señor. Sin

embargo, después de sumergirse en el estudio del sintoísmo, perdió totalmente la fe en Cristo y tuvo

que regresar a su tierra espiritualmente arruinado. Fue sólo muchos años más tarde que recuperó su fe

en Cristo como “el Camino, la Verdad y la Vida” y su comprensión de que “nadie viene al Padre sino

por Jesús”. Otra trampa es la llamada ciencia de la astrología, en la cual los paganos tratan de predecir

el futuro. Los horóscopos diarios, impresos en los periódicos, seducen a muchos creyentes preciosos.

10:3-5 “Porque las costumbres de los pueblos son vanidad; porque leño del bosque cortaron,obra de manos de artífice con buril. Con plata y oro lo adornan; con clavos y martillo loafirman para que no se mueva. Derechos están como palmera, y no hablan; son llevados,porque no pueden andar. No tengáis temor de ellos, porque ni pueden hacer mal, ni para hacerbien tienen poder”. El Señor ahora, con ironía en Su voz, se refiere a las costumbres de los paganos

con respecto a la construcción de sus ídolos. El temor satánico se apodera de aquellos que fabrican


ídolos y hace que crean que estos ídolos, que no pueden hacer nada por sí mismos, tienen poder para

controlar sus vidas para bien o para mal, dependiendo de la manera en que los adoren.

Los siguientes pasajes deben estudiarse junto con Isaías 44:9-20.

La grandeza de nuestro Dios

10:6-7 “No hay semejante a ti, oh Jehová; grande eres tú, y grande tu nombre en poderío.¿Quién no te temerá, oh Rey de las naciones? Porque a ti es debido el temor; porque entretodos los sabios de las naciones y en todos sus reinos, no hay semejante a ti”. Se establece aquí

un contraste entre la grandeza de nuestro Dios y la insensatez de los sabios de las naciones, quienes

se inclinan delante de dioses de madera y de piedra.

10:8-9 “Todos se infatuarán y entontecerán. Enseñanza de vanidades es el leño. Traerán plata batidade Tarsis y oro de Ufaz, obra del artífice, y de manos del fundidor; los vestirán de azul y de púrpura,obra de peritos es todo”. Es la doctrina de demonios que ha engañado tanto a la gente. Exteriormente, son

sabios en todos los aspectos de la industria, como los japoneses hoy en día. Sin embargo, están totalmente

engañados y son insensatos al consultar a médiums espiritistas y ofrecer oblaciones a estos dioses de piedra

cuando realizan negocios o toman decisiones importantes (1 Ti. 4:1).

La plata mencionada en estos versículos, muy probablemente, provenía de Tartessos (Tarsis), ubicada

cerca del extremo sur de España. Ufaz es uno de los lugares en la antigüedad asociados con el oro

fino (Dn. 10:5), pero se desconoce su ubicación geográfica.

10:10 “Mas Jehová es el Dios verdadero; él es Dios vivo y Rey eterno; a su ira tiembla la tierra, y lasnaciones no pueden sufrir su indignación”. Mientras que los ídolos mudos no tienen poder, el verdadero

Dios vivo tiene el poder para hacer temblar toda la tierra cuando se levanta para juzgar.

10:11 “Les diréis así: Los dioses que no hicieron los cielos ni la tierra, desaparezcan de la tierra y dedebajo de los cielos”. ¿Qué son los ídolos? No son más que demonios, como lo declara Pablo en 1

Corintios 10:19-20. Cuando las personas adoran ídolos, en realidad están adorando demonios.

Con esto en mente, vemos que las grandes plagas de Egipto estaban todas relacionadas con deidades

locales, y que el Señor en realidad traía juicio, no sólo sobre Faraón, sino también sobre los dioses de

Egipto. Éxodo 12:12 dice: “Pues yo pasaré aquella noche por la tierra de Egipto, y heriré a todoprimogénito en la tierra de Egipto, así de los hombres como de las bestias; y ejecutaré misjuicios en todos los dioses de Egipto. Yo Jehová”.

10:12 “El que hizo la tierra con su poder, el que puso en orden el mundo con su saber, y extendiólos cielos con su sabiduría”. El Señor es el Creador del universo. Ésta es una confirmación de varias

otras declaraciones bíblicas. Estos versículos se refieren al hecho que Dios creó el mundo y éste

manifiesta Su sabiduría (Pr. 8:1-32; Ro. 1:20).

10:13 “A su voz se produce muchedumbre de aguas en el cielo, y hace subir las nubes de lopostrero de la tierra; hace los relámpagos con la lluvia, y saca el viento de sus depósitos”. De


manera similar al versículo 13, el Señor dijo a Job en Job 38:34: “¿Alzarás tú a las nubes tu voz,para que te cubra muchedumbre de aguas?” Recomiendo el estudio completo del discurso del

Señor a Job (capítulos 38–41) para apreciar mejor Jeremías 10:13.

10:14 “Todo hombre se embrutece, y le falta ciencia; se avergüenza de su ídolo todo fundidor,porque mentirosa es su obra de fundición, y no hay espíritu en ella”. Aquellas personas que

adoran ídolos se convierten en ignorantes y se asemejan a los mismos ídolos que adoran; no sólo en el

carácter, sino también en la apariencia de su rostro. Esto se hizo realidad para nosotros cuando mi

esposa y yo estábamos en Tailandia y se nos apareció el príncipe demonio de esa nación. Usaba un

sombrero tailandés y tenía los rasgos del pueblo tailandés. Les había impuesto su carácter y sus

expresiones faciales.

En Salmos 105:4-8 leemos: “Buscad a Jehová y su poder; buscad siempre su rostro. Acordaos delas maravillas que él ha hecho, de sus prodigios y de los juicios de su boca, oh vosotros,descendencia de Abraham su siervo, hijos de Jacob, sus escogidos. El es Jehová nuestro Dios;en toda la tierra están sus juicios. Se acordó para siempre de su pacto; de la palabra que mandópara mil generaciones”. A su debido tiempo, los ídolos de las naciones serán destruidos por completo.

10:15-16 “Vanidad son, obra vana; al tiempo de su castigo perecerán. No es así la porción deJacob; porque él es el Hacedor de todo, e Israel es la vara de su heredad; Jehová de losejércitos es su nombre”. El Señor me recordó personalmente este versículo porque, al tratar con

ciertas naciones y ciudades, no pueden quitarse los gobernantes espirituales hasta el tiempo señalado

por Dios. Estos espíritus saben cuando vendrá su tiempo de juicio. Qué diferente es el caso de la

nación de Israel, el escogido de Dios. El Dios de Israel, quien es la herencia de esa nación, permanece

para siempre; y también permanecerá Israel.

Preparativos para la deportación (10:17-18)

10:17-18 “Recoge de las tierras tus mercaderías, la que moras en lugar fortificado. Porque asíha dicho Jehová: He aquí que esta vez arrojaré con honda los moradores de la tierra, y losafligiré, para que lo sientan”. El Señor dice al pueblo que prepare las posesiones que desea

llevar, porque, debido a su iniquidad, los arrojaría de la tierra que les había entregado. Los

deportaría a Babilonia.

La pena de Jeremías (10:19-22)

10:19 “¡Ay de mí, por mi quebrantamiento! mi llaga es muy dolorosa. Pero dije: Ciertamenteenfermedad mía es esta, y debo sufrirla”. Existe la idea que en el ministerio, uno tiene que identificarse

por completo con la gente, ya sea en lo bueno o en lo malo. En 2 Corintios 11:28 Pablo declaró:

“Además de estas y otras cosas, cada día pesa sobre mí la preocupación por todas las iglesias”(DHH). Más aún, en su identificación con las necesidades de aquellas personas que estaban bajo su

cuidado pastoral, dijo: “Si alguien enferma, también yo enfermo; y si hacen caer a alguno, yo meindigno” (2 Co. 11:29, DHH). De manera que Jeremías tuvo que soportar el dolor del juicio que

venía sobre el pueblo de Dios.


10:20 “Mi tienda está destruida, y todas mis cuerdas están rotas; mis hijos me han abandonadoy perecieron; no hay ya más quien levante mi tienda, ni quien cuelgue mis cortinas”. Jeremías

contempla ahora la destrucción total de la tierra, representada de manera figurada por una tienda que

ya no tiene hijos que la levanten, porque toda la nación sería llevada en cautiverio.

10:21 “Porque los pastores se infatuaron, y no buscaron a Jehová; por tanto, no prosperaron, ytodo su ganado se esparció”. Los pastores de Israel se habían vuelto ignorantes con respecto a la

Palabra de Dios y Sus caminos. Qué verdad ha sido ésa a través de todas las generaciones de la

Iglesia. Cuando los pastores y líderes descuidan el estudio de la Palabra de Dios y su vida devocional

con Él, sus congregaciones se desvían. Por lo tanto, como castigo, los líderes espirituales de Israel

perderían sus congregaciones y atravesarían penurias económicas.

10:22 “He aquí que voz de rumor viene, y alboroto grande de la tierra del norte, para convertiren soledad todas las ciudades de Judá, en morada de chacales”. Luego Jeremías vuelve a oír, en el

espíritu, el sonido de la llegada de los invasores babilónicos que dejarán desolada la tierra de Judá.

El ruego personal de Jeremías al Señor (10:23-25)

10:23 “Conozco, oh Jehová, que el hombre no es señor de su camino, ni del hombre que caminaes el ordenar sus pasos”. Tenemos aquí uno de los versículos más profundos de la Biblia que tienen

que ver con el hombre. Dios ha concedido al hombre muchas capacidades maravillosas. Fue creado

a imagen y semejanza del Dios Todopoderoso. Sin embargo, hay un aspecto importante que Dios nos

ha negado, y es la capacidad de planear nuestra propia vida. El Señor ha reservado esta capacidad

para Sí, porque Él planificó anticipadamente nuestra vida antes de la fundación del mundo. Debemos

prestar atención a la advertencia de David a Salomón en Proverbios 3:5-6: “Confía de todo corazónen el Señor y no en tu propia inteligencia. Ten presente al Señor en todo lo que hagas, y él tellevará por el camino recto” (DHH).

10:24 “Castígame, oh Jehová, mas con juicio; no con tu furor, para que no me aniquiles”. El

profeta Jeremías vuelve a sus propias necesidades y le pide al Señor que lo corrija. Quizás dice esto

en nombre de la nación de Israel, por quien intercedía. Parece probable porque en el versículo 25

habla en contra de las naciones paganas que han afligido a Israel.

10:25 “Derrama tu enojo sobre los pueblos que no te conocen, y sobre las naciones que noinvocan tu nombre; porque se comieron a Jacob, lo devoraron, le han consumido, y han asoladosu morada”. El profeta mira el día en el que aquellos que Dios ha utilizado para juzgar a Israel deban

sufrir una ira mucho mayor y desaparecer de la tierra por completo. Sin duda, esto le ocurrirá al

pueblo de Edom, Moab y Amón. En el Milenio, Babilonia estará totalmente desolada.

El cuarto mensaje profético:

Judá quebranta el pacto (11:1–12:17)

El cuarto mensaje se inicia con una breve reseña del pacto que el Señor hizo con los hijos de Israel

cuando salieron de Egipto. Esta sección se puede dividir en las siguientes partes principales:


1. La maldición a causa de la violación del pacto (11:1-17).

2. Anatot conspira contra Jeremías (11:18-23).

3. La queja de Jeremías ante Dios por los impíos que prosperan (12:1-4).

4. La respuesta de Dios a Jeremías (12:5-17).

11:1-3 “Palabra que vino de Jehová a Jeremías, diciendo: Oíd las palabras de este pacto, yhablad a todo varón de Judá, y a todo morador de Jerusalén. Y les dirás tú: Así dijo JehováDios de Israel: Maldito el varón que no obedeciere las palabras de este pacto”. Jeremías, como

todos los profetas, tenía la misión de oír las palabras del pacto y luego, a su vez, proclamarlas al

pueblo. La advertencia final del Señor está tomada de Deuteronomio 27:26: “Maldito el que noconfirmare las palabras de esta ley para hacerlas. Y dirá todo el pueblo: Amén”.

Cabe aquí destacar la importancia de que un ministro viva su mensaje. Lamentablemente,

demasiados ministros piensan que les basta con predicar el mensaje correcto, y se engañan al creer

que quedan exentos de tener que ponerlo en práctica ellos mismos. Los que han caído en semejante

engaño han terminado abajo, en las llamas del infierno, mientras que sus feligreses que han obedecido

su mensaje, están arriba en el cielo.

11:4 “El cual mandé a vuestros padres el día que los saqué de la tierra de Egipto, del horno dehierro, diciéndoles: Oíd mi voz, y cumplid mis palabras, conforme a todo lo que os mando; yme seréis por pueblo, y yo seré a vosotros por Dios”.

La idea de Israel que sale del horno de hierro de Egipto es una cita de Deuteronomio 4:20: “Pero avosotros Jehová os tomó, y os ha sacado del horno de hierro, de Egipto, para que seáis elpueblo de su heredad como en este día”. Egipto era un horno de esclavitud y atadura. El Señor hizo

que los hijos de Israel anhelaran abandonar Egipto y emprender el viaje por el desierto hasta la tierra

prometida. Sin embargo, el tema constante: “Oíd mi voz y guardad mis mandamientos” se inspira

en Deuteronomio 27:1-2. Una vez más, lamentablemente, la gente oye sólo con su oído físico, pero no

con el oído de su corazón, y como consecuencia, no obedecen. Deuteronomio es una reafirmación de

la Ley que recibieron en el monte Sinaí (Ex. 20–24).

11:5 “Para que confirme el juramento que hice a vuestros padres, que les daría la tierra quefluye leche y miel, como en este día. Y respondí y dije: Amén, oh Jehová”. Una vez más, repetimos

que el propósito de la exhortación a Israel de obedecer Su voz y guardar Sus mandamientos, era para

que pudieran heredar la Tierra Prometida y habitar en ella para siempre. El Señor simplemente deseaba

que los israelitas fueran Su pueblo y Él, el Dios de ellos (Dt. 29:13; Lv. 26:12). En 2 Corintios 6:16-18

el apóstol Pablo cita esto. ¡Qué privilegio maravilloso tenemos! La idea que un Dios tres veces santo desea

habitar en nosotros en toda Su gloria, debe hacernos agradecidos y humildes.

Jeremías termina diciendo: “Amén, oh Jehová”. Permítanme interponer un pensamiento aquí. Cuando

le decimos que “sí” a Dios, recibimos de Él una comisión o revelación mayor. Así ocurrió con Jeremías,

como vemos en el versículo 6.

11:6 “Y Jehová me dijo: Pregona todas estas palabras en las ciudades de Judá y en las calles deJerusalén, diciendo: Oíd las palabras de este pacto, y ponedlas por obra”. Dios nunca ha abrogado


Su Ley. Aun cuando vino el Señor Jesús, en Mateo 5:17 declaró con mucho énfasis: “No penséis quehe venido para abrogar la ley o los profetas; no he venido para abrogar, sino para cumplir”. Por

lo tanto, debemos meditar a menudo en la Ley del Señor, en especial en las bendiciones pronunciadas

sobre los obedientes y las maldiciones pronunciadas sobre los desobedientes.

11:7-8 “Porque solemnemente protesté a vuestros padres el día que les hice subir de la tierra deEgipto, amonestándoles desde temprano y sin cesar hasta el día de hoy, diciendo: Oíd mi voz.Pero no oyeron, ni inclinaron su oído, antes se fueron cada uno tras la imaginación de su malvadocorazón; por tanto, traeré sobre ellos todas las palabras de este pacto, el cual mandé quecumpliesen, y no lo cumplieron”.

Está resumida aquí la respuesta de Israel y también de muchos creyentes al llamado de Dios a la

obediencia. Las maldiciones de Deuteronomio 28:15 pronto caerían sobre los israelitas porque se

negaron a obedecer la voz de Dios. Tenemos aquí una ley de vida muy sencilla: obedece a Dios y

serás bendecido; desobedécelo y serás maldecido. Aprendamos, por lo tanto, de estas lecciones en

la historia de los hijos de Israel, y escojamos hacer el bien.

La conspiración (11:9-10)

11:9-10 “Y me dijo Jehová: Conspiración se ha hallado entre los varones de Judá, y entre losmoradores de Jerusalén. Se han vuelto a las maldades de sus primeros padres, los cuales noquisieron escuchar mis palabras, y se fueron tras dioses ajenos para servirles; la casa deIsrael y la casa de Judá invalidaron mi pacto, el cual había yo concertado con sus padres”. En

términos muy claros, el Señor declara que los hombres de Judá han traicionado a su Dios y se han

ido detrás de otros dioses. Violaron el pacto que el Señor había hecho con sus padres cuando

estaban en las llanuras de Moab, antes de entrar en la Tierra Prometida.

El Señor ya no los oirá cuando clamen en tiempos de aflicción (11:11-17)

11:11 “Por tanto, así ha dicho Jehová: He aquí yo traigo sobre ellos mal del que no podránsalir; y clamarán a mí, y no los oiré”. Esto es similar a la advertencia del rey Salomón en Proverbios

1:28 a quienes rechazan el clamor del consejo sano: “Entonces me llamarán, y no responderé; mebuscarán de mañana, y no me hallarán”.

11:12 “E irán las ciudades de Judá y los moradores de Jerusalén, y clamarán a los dioses aquienes queman ellos incienso, los cuales no los podrán salvar en el tiempo de su mal”. Ninguno

de sus dioses puede de alguna manera salvarlos, porque cuando el Señor se levanta para juzgar a las

personas, Satanás no puede salvar a aquellos que ponen su confianza en él o sus demonios.

11:13 “Porque según el número de tus ciudades fueron tus dioses, oh Judá; y según elnúmero de tus calles, oh Jerusalén, pusiste los altares de ignominia, altares para ofrecerincienso a Baal”. Judá y Jerusalén apestaban por el olor nauseabundo del incienso que ofrecían

a aquellas imágenes talladas.


11:14 “Tú, pues, no ores por este pueblo, ni levantes por ellos clamor ni oración; porque yo nooiré en el día que en su aflicción clamen a mí”. Como nación ahora han caído en el mismo foso que

Saúl, cuando pecó contra el Señor en 1 Samuel 28:6: “Y consultó Saúl a Jehová; pero Jehová no lerespondió ni por sueños, ni por Urim, ni por profetas”.

11:15 “¿Qué derecho tiene mi amada en mi casa, habiendo hecho muchas abominaciones?¿Crees que los sacrificios y las carnes santificadas de las víctimas pueden evitarte el castigo?¿Puedes gloriarte de eso?” Es la situación clásica que mencionó el Señor Jesús en Juan 8:34-35:

“De cierto, de cierto os digo, que todo aquel que hace pecado, esclavo es del pecado. Y elesclavo no queda en la casa para siempre; el hijo sí queda para siempre”. Después de un tiempo,

el Señor mismo arroja a los pecadores de Su casa. De manera que Judá no permanecería más en el

templo de Dios. Más aun, todos sus sacrificios no podrían aplacar a un Dios enojado, porque ellos se

deleitaban en su impiedad.

11:16-17 “Olivo verde, hermoso en su fruto y en su parecer, llamó Jehová tu nombre. A la voz derecio estrépito hizo encender fuego sobre él, y quebraron sus ramas. Porque Jehová de losejércitos que te plantó ha pronunciado mal contra ti, a causa de la maldad que la casa de Israely la casa de Judá han hecho, provocándome a ira con incensar a Baal”.

En la Biblia se asocia al olivo con los santos de Dios, como así también con la nación de Israel. En

Salmos 52:8 David dijo: “Pero yo estoy como olivo verde en la casa de Dios; en la misericordiade Dios confío eternamente y para siempre”. También, se utilizó la madera del olivo en la construcción

del templo. En 1 Reyes 6:23 leemos: “Hizo también en el lugar santísimo dos querubines demadera de olivo, cada uno de diez codos de altura”. En Oseas 14:6 se compara la restauración de

Israel con un hermosos olivo que florece: “Se extenderán sus ramas, y será su gloria como la delolivo, y perfumará como el Líbano”.

En Romanos 11:17 Pablo explica la elección por la gracia por medio del olivo: “Pues si algunas delas ramas fueron desgajadas, y tú, siendo olivo silvestre, has sido injertado en lugar de ellas, yhas sido hecho participante de la raíz y de la rica savia del olivo”. Jeremías declara que el avance

de los babilonios quebrará a Israel, como un olivo verde. El Señor ha traído este mal sobre ellos

porque ofrecieron incienso a la deidad pagana, Baal.

Anatot conspira contra Jeremías (11:18-23)

11:18-19 “Y Jehová me lo hizo saber, y lo conocí; entonces me hiciste ver sus obras. Y yo eracomo cordero inocente que llevan a degollar, pues no entendía que maquinaban designioscontra mí, diciendo: Destruyamos el árbol con su fruto, y cortémoslo de la tierra de los vivientes,para que no haya más memoria de su nombre”. Los habitantes de Anatot, el propio pueblo de

Jeremías, estaban tan indignados contra sus profecías que revelaban sus caminos pecaminosos, que

conspiraron para asesinarlo. Cuando el Señor le mostró la intención malvada que ellos tenían

hacia él, Jeremías clamó al Señor contra ellos.


11:20 “Pero, oh Jehová de los ejércitos, que juzgas con justicia, que escudriñas la mente y el corazón,vea yo tu venganza de ellos; porque ante ti he expuesto mi causa”. El profeta apela al Señor sobre la

base de que lo ha seguido en justicia y siempre ha estado en unión y en comunión con Él. De manera que

Jeremías experimentó la promesa del pacto que Dios hizo a Abraham en Génesis 12:3: “Bendeciré a losque te bendijeren, y a los que te maldijeren maldeciré; y serán benditas en ti todas las familias de latierra”. Jeremías también participó de la promesa de Isaías 43:4: “Porque a mis ojos fuiste de granestima, fuiste honorable, y yo te amé; daré, pues, hombres por ti, y naciones por tu vida”. De esta

manera el Señor pronuncia juicio sobre los malvados que se oponían a Jeremías.

11:21-23 “Por tanto, así ha dicho Jehová acerca de los varones de Anatot que buscan tu vida,diciendo: No profetices en nombre de Jehová, para que no mueras a nuestras manos; así, pues,ha dicho Jehová de los ejércitos: He aquí que yo los castigaré; los jóvenes morirán a espada,sus hijos y sus hijas morirán de hambre, y no quedará remanente de ellos, pues yo traeré malsobre los varones de Anatot, el año de su castigo”. Sin duda aquello que intentaban hacer a Jeremías

sería la porción de ellos. “Lo que un hombre siembra, eso ciertamente cosechará”. En Mateo 7:1-

2 el Señor dijo: “No juzguéis, para que no seáis juzgados. Porque con el juicio con que juzgáis,seréis juzgados, y con la medida con que medís, os será medido”.

Queja de Jeremías ante Dios por la prosperidad de los impíos (12:1-4)

12:1-2 “Justo eres tú, oh Jehová, para que yo dispute contigo; sin embargo, alegaré mi causaante ti. ¿Por qué es prosperado el camino de los impíos, y tienen bien todos los que se portandeslealmente? Los plantaste, y echaron raíces; crecieron y dieron fruto; cercano estás tú ensus bocas, pero lejos de sus corazones”. Históricamente hablando, no sólo Jeremías fue asediado

por este problema. Los creyentes de todas las generaciones han sufrido angustia de espíritu al ver a

sus adversarios prosperar mientras ellos experimentaban el horno de la aflicción.

En Salmos 73:1-3 el salmista expresa la misma perplejidad: “Ciertamente es bueno Dios para conIsrael, para con los limpios de corazón. En cuanto a mí, casi se deslizaron mis pies; por pocoresbalaron mis pasos. Porque tuve envidia de los arrogantes, viendo la prosperidad de los impíos”.

¿Cómo se resolvió el dilema del salmista? Salmos 73:17 dice: “Hasta que entrando en el santuario deDios, comprendí el fin de ellos”. Es una oración similar a la que hizo Jeremías con respecto a los impíos.

12:3 “Pero tú, oh Jehová, me conoces; me viste, y probaste mi corazón para contigo; arrebátaloscomo a ovejas para el degolladero, y señálalos para el día de la matanza”. Llega el día, estimado

lector, en que el Señor quita a los impíos y levanta a los justos. Aliéntese y no tema, porque nosotros

no lo buscamos en vano.

12:4 “¿Hasta cuándo estará desierta la tierra, y marchita la hierba de todo el campo? Por lamaldad de los que en ella moran, faltaron los ganados y las aves; porque dijeron: No verá Diosnuestro fin”. El profeta pregunta: “¿Hasta cuándo sucederán estas cosas?” La vida de los impíos no

sólo los afecta a ellos, sino que también derriba toda la economía nacional y hace que la tierra, toda la

vida animal y vegetal, así como también los rectos, sufran a causa de sus pecados. La actitud de los

impíos es que el Señor no se ocupará de su destino futuro; como consecuencia, piensan que pueden

hacer lo que deseen sin recibir castigo alguno.


La exhortación del Señor (12:5-6)

12:5 “Si corriste con los de a pie, y te cansaron, ¿cómo contenderás con los caballos? Y si en latierra de paz no estabas seguro, ¿cómo harás en la espesura del Jordán?” El Señor aquí nos dice

a nosotros, al igual que al profeta, que si desmayamos en momentos de poca presión, ¿cómo vamos

a triunfar ante las poderosas corrientes de adversidad? Recordemos la advertencia de Proverbios

24:10: “Si en el día de la aflicción te desanimas, muy limitada es tu fortaleza” (NVI).

Es necesario que nos demos cuenta de que podemos “hacer todo en Cristo” quien nos fortalece, como dijo

Pablo en Filipenses 4:13. En 2 Corintios 12:9, 10 Pablo también dijo: “Y me ha dicho: Bástate mi gracia;porque mi poder se perfecciona en la debilidad. Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien enmis debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo. Por lo cual, por amor a Cristo me gozoen las debilidades, en afrentas, en necesidades, en persecuciones, en angustias; porque cuando soydébil, entonces soy fuerte”. La gracia de Dios nos basta para cada situación. En todas las cosas, “somos

más que vencedores por medio de aquel que nos amó” (Ro. 8:37). ¡Alabado sea Dios!

12:6 “Porque aun tus hermanos y la casa de tu padre, aun ellos se levantaron contra ti, aun ellosdieron grito en pos de ti. No los creas cuando bien te hablen”. Ya hemos señalado que a menudo

nuestros enemigos son los de nuestra propia casa, como lo fueron los enemigos de Cristo. En Miqueas 7:5-

6 leemos: “No creáis en amigo, ni confiéis en príncipe; de la que duerme a tu lado cuídate, no abrastu boca. Porque el hijo deshonra al padre, la hija se levanta contra la madre, la nuera contra susuegra, y los enemigos del hombre son los de su casa”. Zacarías 13:6 dice de Cristo: “Y le preguntarán:¿Qué heridas son estas en tus manos? Y él responderá: Con ellas fui herido en casa de mis amigos”.

Pastores que han destruido la viña del Señor (12:7-13)

12:7 “He dejado mi casa, desamparé mi heredad, he entregado lo que amaba mi alma en manode sus enemigos”. Una de las verdades fundamentales, que permea la totalidad de las Sagradas

Escrituras es que el Señor reina soberano sobre toda la tierra (Sal. 47:2). Él gobierna los asuntos de

las naciones, como lo declara Salmos 47:3: “Él someterá a los pueblos debajo de nosotros, y a lasnaciones debajo de nuestros pies”. Así ocurrió con Israel. Más aun, vemos también el gobierno de

Dios en las vidas de los reyes paganos, como cuando trajo a Senaquerib, rey de Asiria, contra Judá

y Jerusalén. En Isaías 10:5-6 leemos: “Oh Asiria, vara y báculo de mi furor, en su mano he puestomi ira. Le mandaré contra una nación pérfida, y sobre el pueblo de mi ira le enviaré, para quequite despojos, y arrebate presa, y lo ponga para ser hollado como lodo de las calles”.

Recordemos también a Ciro, rey de Persia, de quien habla Isaías 44:28: “Que dice de Ciro: Es mipastor, y cumplirá todo lo que yo quiero, al decir a Jerusalén: Serás edificada; y al templo:Serás fundado”. Isaías 45:1-4 dice: “Así dice Jehová a su ungido, a Ciro, al cual tomé yo por sumano derecha, para sujetar naciones delante de él y desatar lomos de reyes; para abrir delantede él puertas, y las puertas no se cerrarán: Yo iré delante de ti, y enderezaré los lugares torcidos;quebrantaré puertas de bronce, y cerrojos de hierro haré pedazos; y te daré los tesoros escondidos,y los secretos muy guardados, para que sepas que yo soy Jehová, el Dios de Israel, que te pongonombre. Por amor de mi siervo Jacob, y de Israel mi escogido, te llamé por tu nombre; te pusesobrenombre, aunque no me conociste”.


Sin duda, Cristo mismo resaltó este principio de la autoridad absoluta de Dios cuando dijo a Poncio

Pilato, en Juan 19:11: “Ninguna autoridad tendrías contra mí, si no te fuese dada de arriba; portanto, el que a ti me ha entregado, mayor pecado tiene”. Podemos estar seguros, amados, que el

Padre prepara todas nuestras circunstancias. Por lo tanto, cuando Israel desobedeció al Señor, los

entregó en manos de los babilonios, de la misma manera que los había entregado en manos de los

asirios unos cien años antes.

12:8 “Mi heredad fue para mí como león en la selva; contra mí dio su rugido; por tanto, laaborrecí”. Satanás es un león rugiente, que busca a quien devorar (1 P. 5:8). Ahora bien, lo mismo se

dice de los israelitas, que en sus mentes estaban completamente separados de Dios.

12:9 “¿Es mi heredad para mí como ave de rapiña de muchos colores? ¿No están contra ellaaves de rapiña en derredor? Venid, reuníos, vosotras todas las fieras del campo, venid adevorarla”. Este símil se funda en un hecho muy conocido de la naturaleza. Cada vez que un ave

extraña se encuentra con una bandada de otras aves, éstas la persiguen inmediatamente, y hasta

pueden llegar a destruirla. Aquí las naciones vecinas tratan a Israel como un ave extraña. Mientras se

preparan para devorarla, se convoca a las bestias del campo para que consuman su carne.

12:10 “Muchos pastores han destruido mi viña, hollaron mi heredad, convirtieron en desierto ysoledad mi heredad preciosa”. Llegamos ahora a la razón por la que Israel dejó el redil del Señor: la

codicia. Los líderes, y especialmente los líderes espirituales de una nación, son los que tienen la

responsabilidad principal por la condición descarriada del pueblo de Dios.

En este caso, la codicia de los pastores de Israel había llevado a la nación a la ruina. Se dedicaron

a acumular riqueza a expensas de la congregación, a quien se suponía debían servir. Los pecados

del líder espiritual sin duda tendrán incidencia sobre los miembros de la congregación.

Por favor realice un estudio de Ezequiel 34, pues el profeta trata en detalle los pecados de los

pastores de Israel.

12:11 “Fue puesta en asolamiento, y lloró sobre mí desolada; fue asolada toda la tierra, porqueno hubo hombre que reflexionase”. De manera que, a causa de su maldad, estos pastores fueron

responsables de la devastación del país a manos de Nabucodonosor y sus ejércitos.

12:12 “Sobre todas las alturas del desierto vinieron destruidores; porque la espada de Jehovádevorará desde un extremo de la tierra hasta el otro; no habrá paz para ninguna carne”. Es

triste que aun las aves y bestias del campo no tendrían descanso, porque los ejércitos de los babilonios

los cazarían para comérselos; todo debido al pecado de los habitantes de ese territorio.

12:13 “Sembraron trigo, y segaron espinos; tuvieron la heredad, mas no aprovecharon nada; seavergonzarán de sus frutos, a causa de la ardiente ira de Jehová”. En verdad, el pueblo había

sembrado trigo, pero segarían espinos, porque los invasores consumirían la cosecha. Todo lo que les

quedaría sería las malezas y las cascarillas que los señores babilónicos desecharían.


La promesa de restauración para Israel (12:14-17)

12:14 “Así dijo Jehová contra todos mis malos vecinos, que tocan la heredad que hice poseer ami pueblo Israel: He aquí que yo los arrancaré de su tierra, y arrancaré de en medio de ellos ala casa de Judá”. El señor declara que después de la cautividad de setenta años de Judá en Babilonia,

Él juzgaría a los paganos de alrededor que habían venido contra la tierra de Su heredad. Así como las

naciones paganas habían hecho que Israel abandonara su tierra, ellos también serían obligados a dejar

sus propios países y serían llevados en cautiverio. Dios se refiere a la invasión medo-persa de Babilonia

y sus aliados. El Señor haría que Judá fuera liberado para que pudieran regresar a su propia tierra.

12:15-16 “Y después que los haya arrancado, volveré y tendré misericordia de ellos, y los harévolver cada uno a su heredad y cada cual a su tierra. Y si cuidadosamente aprendieren loscaminos de mi pueblo, para jurar en mi nombre, diciendo: Vive Jehová, así como enseñaron ami pueblo a jurar por Baal, ellos serán prosperados en medio de mi pueblo”. El Señor también

hace una promesa a esas naciones paganas, que se cumpliría durante la época de la restauración de

Israel. La promesa está dirigida a las naciones de Edom, Amón, Moab, Siria y Egipto, las cuales, a su

tiempo, habrían experimentado la deportación a manos de los babilonios. Sin embargo, esta promesa

tenía una condición y dependía de que aprendieran los caminos del Dios de Israel. Es digno de

mención el hecho que, en nuestro tiempo, estas naciones tienen comunidades cristianas importantes.

12:17 “Mas si no oyeren, arrancaré esa nación, sacándola de raíz y destruyéndola, diceJehová”. Esto sin duda ocurrirá con Edom, en el tiempo de la Segunda Venida del Señor. En

Isaías 63:1-4 leemos del juicio que vendrá sobre Edom: “¿Quién es éste que viene de Edom,de Bosra, con vestidos rojos? ¿éste hermoso en su vestido, que marcha en la grandeza de supoder? Yo, el que hablo en justicia, grande para salvar. ¿Por qué es rojo tu vestido, y tusropas como del que ha pisado en lagar? He pisado yo solo el lagar, y de los pueblos nadiehabía conmigo; los pisé con mi ira, y los hollé con mi furor; y su sangre salpicó mis vestidos,y manché todas mis ropas. Porque el día de la venganza está en mi corazón, y el año de misredimidos ha llegado”.

El quinto mensaje profético:

La promesa de la restauración de Israel (13:1-27)

Llegamos ahora al quinto mensaje profético: La promesa de la restauración de Israel. A pesar de

los pecados de Israel, en el capítulo 13 hay esperanza para ellos de una restauración futura

después de un período de juicio.

La señal del cinto podrido (13:1-11)

En este pasaje, el Señor utiliza la ilustración de un cinto para mostrar a Israel su pecado y su

relación con Él.


El cinto sobre los lomos del profeta (13:1-2)

13:1-2 “Así me dijo Jehová: Ve y cómprate un cinto de lino, y cíñelo sobre tus lomos, y no lometas en agua. Y compré el cinto conforme a la palabra de Jehová, y lo puse sobre mis lomos”.Este cinto de lino representa a la casa de Israel y, en este caso, Jeremías representa al Señor. Además,

no está lavado, lo cual habla, sin duda, de la condición espiritual de Israel, porque ellos no se habían

purificado de sus iniquidades. No habían obedecido a la Palabra de Dios, que los profetas les hablaban

y que recibían a través de la lectura de la Ley cada día de reposo.

Sin embargo, nótese que era un cinto de lino. El lino, por supuesto, se refiere a la justicia (Ap.

19:8). Se le dijo a Jeremías que no lo metiera en agua. El agua representa la Palabra de Dios. En

Efesios 5:26 Pablo dijo: “Para santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del aguapor la palabra”.

Por lo tanto, este cinto podrido representa a Israel, aunque también a un creyente que anduvo con

rectitud en el pasado, pero que ha abandonado el camino de la justicia y ha comenzado a caminar en

pecado. Cuando dejamos de leer la Biblia y de vivir según sus principios, nuestras vestiduras espirituales

se ensucian. Es necesario que meditemos en la Palabra de Dios todos los días para mantenernos puros

y sin mancha de la corrupción de este mundo.

El cinto escondido junto al río Éufrates (13:3-5)

13:3-5 “Vino a mí segunda vez palabra de Jehová, diciendo: Toma el cinto que compraste, queestá sobre tus lomos, y levántate y vete al Eufrates, y escóndelo allá en la hendidura de unapeña. Fui, pues, y lo escondí junto al Eufrates, como Jehová me mandó”. Sin duda, el Señor

escogió el río Éufrates para esconder el cinto, porque marcaba el límite norte del territorio prometido

a Abraham en Génesis 15.18: “En aquel día hizo Jehová un pacto con Abram, diciendo: A tudescendencia daré esta tierra, desde el río de Egipto hasta el río grande, el río Eufrates”. Desde

el norte de este límite venían los grandes enemigos tradicionales de Israel, tales como los asirios y los

babilonios, así como también, el poder gobernante de Persia. Además, el río Éufrates era la línea vital

de comunicación de los babilonios, a través de los cuales el Señor castigaría a Israel.

El cinto podrido (13:6-11)

13:6-7 “Y sucedió que después de muchos días me dijo Jehová: Levántate y vete al Eufrates, ytoma de allí el cinto que te mandé esconder allá. Entonces fui al Eufrates, y cavé, y tomé elcinto del lugar donde lo había escondido; y he aquí que el cinto se había podrido; para ningunacosa era bueno”. Está a punto de revelarse una lección con respecto a los tratos de Dios con Judá y

Jerusalén. Así como el cinto ahora no sirve para nada, Judá y Jerusalén, por su pecado, se han hecho

inútiles, como la sal que ha perdido su sabor. En Mateo 5:13 Jesús dijo: “Vosotros sois la sal de latierra; pero si la sal se desvaneciere, ¿con qué será salada? No sirve más para nada, sino paraser echada fuera y hollada por los hombres”. El Señor juzgará a Judá.

13:8-9 “Y vino a mí palabra de Jehová, diciendo: Así ha dicho Jehová: Así haré podrir lasoberbia de Judá, y la mucha soberbia de Jerusalén”. Por lo tanto, Su pueblo que se había llenado


de orgullo, el cual es a menudo un resultado de la desobediencia a las leyes de Dios, ahora

quedaría reducido a una nación cautiva. El Señor derribaría la ciudad de Jerusalén, que era la

envidia de las naciones, y la convertiría en un pila de escombros. Humillaría a los habitantes de

Jerusalén en el polvo de sus moradas.

13:10-11 “Este pueblo malo, que no quiere oír mis palabras, que anda en las imaginaciones desu corazón, y que va en pos de dioses ajenos para servirles, y para postrarse ante ellos, vendráa ser como este cinto, que para ninguna cosa es bueno. Porque como el cinto se junta a loslomos del hombre, así hice juntar a mí toda la casa de Israel y toda la casa de Judá, diceJehová, para que me fuesen por pueblo y por fama, por alabanza y por honra; pero noescucharon”. El Señor abre Su corazón con respecto a Israel, y vuelve a usar el cinto como ilustración.

Fíjese en lo que el pueblo de Dios había perdido por su desobediencia y rebelión. Él los había escogido

de entre todas las naciones para tener una relación íntima con ellos. Dios deseaba que todas las

naciones llegaran a conocerlo a través de Su pueblo, pero ahora los había desechado. Según las

palabras proféticas de Moisés, el gran legislador, y los profetas, serían reemplazados por una nación

insensata, la Iglesia (Dt. 32:21), porque se negaron a obedecer la voz del Señor.

Vasos de embriaguez (13:12-14)

13:12-13 “Les dirás, pues, esta palabra: Así ha dicho Jehová, Dios de Israel: Toda tinaja sellenará de vino. Y ellos te dirán: ¿No sabemos que toda tinaja se llenará de vino? Entonces lesdirás: Así ha dicho Jehová: He aquí que yo lleno de embriaguez a todos los moradores de estatierra, y a los reyes de la estirpe de David que se sientan sobre su trono, a los sacerdotes yprofetas, y a todos los moradores de Jerusalén”.

El Señor les concedería el deseo de sus corazones, una cosecha abundante, de manera que sus

botellas de vino estarían todas llenas. Sin embargo, en lugar de traerles placer y gozo, estas mismas

botellas de vino serían el motivo de su destrucción, a través de la embriaguez. Derramaría sobre

ellos un espíritu de embriaguez de manera que no pudieran resistir a los invasores. De la misma

manera, unos setenta años después, ése sería el juicio derramado sobre los defensores de Babilonia.

Este juicio permitiría a las tropas al mando de Ciro ganar el acceso a lo que parecía una fortaleza

inexpugnable, la ciudad de Babilonia (Dn. 5; Jer. 51:39).

13:14 “Y los quebrantaré el uno contra el otro, los padres con los hijos igualmente, dice Jehová;no perdonaré, ni tendré piedad ni misericordia, para no destruirlos”. Esto es tal como lo declara

el salmista en Salmos 137:8-9: “Hija de Babilonia la desolada, bienaventurado el que te diere elpago de lo que tú nos hiciste. Dichoso el que tomare y estrellare tus niños contra la peña”. Los

medos y los persas ejecutarían exactamente el mismo juicio sobre ellos.

La insensatez de los soberbios (13:15-21)

13:15 “Escuchad y oíd; no os envanezcáis, pues Jehová ha hablado”. En la Biblia encontramos

muchas advertencias hechas a los soberbios, junto con la clara explicación de las consecuencias

de sus acciones.


Podemos extraer del libro de Proverbios las siguientes cinco advertencias sobre el orgullo:

1. El Señor aborrece la soberbia (Pr. 8:13).

2. La soberbia trae deshonra (Pr. 11:2).

3. La soberbia es la causa de la contienda (Pr. 13:10).

4. La soberbia viene antes de la destrucción (Pr. 16:18).

5. La soberbia abate al hombre (Pr. 29:23).

13:16 “Dad gloria a Jehová Dios vuestro, antes que haga venir tinieblas, y antes que vuestrospies tropiecen en montes de oscuridad, y esperéis luz, y os la vuelva en sombra de muerte ytinieblas”. Por lo tanto, el Señor suplica a Su pueblo. Él determina el tiempo que tenemos para

arrepentirnos de nuestros malos caminos, como leemos en Hebreos 4:7: “Otra vez determina undía: Hoy, diciendo después de tanto tiempo, por medio de David, como se dijo: Si oyereis hoy suvoz, no endurezcáis vuestros corazones”.

Sofonías 2:2-3 expresa esta misma idea: “Antes que tenga efecto el decreto, y el día se pase comoel tamo; antes que venga sobre vosotros el furor de la ira de Jehová, antes que el día de la ira deJehová venga sobre vosotros. Buscad a Jehová todos los humildes de la tierra, los que pusisteispor obra su juicio; buscad justicia, buscad mansedumbre; quizá seréis guardados en el día delenojo de Jehová”. Sofonías era uno de los contemporáneos de Jeremías. La advertencia fue tan

clara para Judá como lo es para nosotros; cuando llega el juicio, es demasiado tarde.

Dios había decretado gran oscuridad espiritual y natural, en el sentido de gran duelo sobre los

montes de Judá, a causa del espíritu de muerte que consumiría a los habitantes de la tierra por su

pecado. No habría luces proféticas ni la voz del Señor que les sirvieran de guía.

13:17 “Mas si no oyereis esto, en secreto llorará mi alma a causa de vuestra soberbia; y llorandoamargamente se desharán mis ojos en lágrimas, porque el rebaño de Jehová fue hecho cautivo”.Jeremías, el profeta llorón, asume la misma actitud. Como lo hicieron Isaías y Daniel, Jeremías llora

por los pecados y el consiguiente juicio que vendrá sobre su pueblo.

13:18 “Di al rey y a la reina: Humillaos, sentaos en tierra; porque la corona de vuestra gloria hacaído de vuestras cabezas”. El Señor ahora se dirige al monarca que está en el trono, el rey Joaquín,

y a la reina madre, Nehusta (2 R. 24:8-15). El rey sería llevado en cautiverio, junto con la reina, la

corte y el séquito, como así también el profeta Ezequiel. La reina mencionada es en realidad la madre

del rey Joaquín, la reina madre. Puesto que el rey tenía muchas esposas, su madre conservó la posición

de honor como reina.

13:19 “Las ciudades del Neguev fueron cerradas, y no hubo quien las abriese; toda Judá fuetransportada, llevada en cautiverio fue toda ella”. Dios mira la tierra y declara el destino de todas

las ciudades de Judá, que estaban en el Reino del Sur, en oposición a las diez tribus del Reino del

Norte. Babilonia invadiría no sólo Jerusalén, sino toda la tierra. Las ciudades quedarían reducidas a

escombros, a tal punto que ningún hombre las podría habitar. Las tribus del Reino del Norte ya habían

sido llevadas en cautiverio cuando la capital, Samaria, cayó ante el rey Sargón en 722 a.C.


13:20 “Alzad vuestros ojos, y ved a los que vienen del norte. ¿Dónde está el rebaño que te fuedado, tu hermosa grey?” El Señor continúa hablando al rey, y le dice que mire hacia el norte, porque

el ejército babilónico vendría del norte y devoraría el rebaño de Dios que el rey gobernaba.

13:21 “¿Qué dirás cuando él ponga como cabeza sobre ti a aquellos a quienes tú enseñaste a sertus amigos? ¿No te darán dolores como de mujer que está de parto?” Este versículo se entiende

con mayor claridad en la NVI: “¿Qué dirás cuando el SEÑOR te imponga como jefes a los que túmismo enseñaste a ser tus aliados predilectos? ¿No tendrás dolores como de mujer de parto?”En el pasado, en épocas de dificultad, Judá e Israel habían recurrido a estas naciones en busca de

ayuda. Sin embargo, ahora el pueblo del norte se había convertido en su enemigo y los gobernarían

por el resto de los setenta años de cautiverio determinado sobre Judá.

Se descubre el pecado de Israel (13:22-27)

13:22 “Si dijeres en tu corazón: ¿Por qué me ha sobrevenido esto? Por la enormidad de tumaldad fueron descubiertas tus faldas, fueron desnudados tus calcañares”. Es sorprendente,

pero cierto, que aquellos que han pecado seriamente no reconocen su posterior situación difícil, como

el juicio de Dios sobre ellos, debido a sus caminos pecaminosos. Obviamente, tal era el caso de esta

generación impía de judíos que habitaban Jerusalén. Por lo tanto, el Señor, en Su misericordia, intenta

aclararles la situación.

13:23 “¿Mudará el etíope su piel, y el leopardo sus manchas? Así también, ¿podréis vosotroshacer bien, estando habituados a hacer mal?” Debemos prestar mucha atención a este versículo,

porque se aplica no sólo a aquellos a quienes el Señor les habla ahora, sino a todas las generaciones.

El Señor me ha recordado este versículo en varias ocasiones cuando quiso mostrarme la condición de

algunos cristianos con quienes me he relacionado en diversos momentos en mi ministerio.

De manera concisa, significa que cuando una persona se desvía de la justicia y anda en el camino de la

impiedad, se acostumbra al engaño al punto que no hace, o no puede hacer, otra cosa que continuar

en su maldad. Como consecuencia, producirá los frutos de la naturaleza carnal, “las obras de lacarne”, como se las llama en Gálatas 5:19-21. El Señor utiliza el ejemplo de la piel del etíope y las

manchas del leopardo para ilustrar que es imposible que ciertas cosas sucedan por casualidad. Tal es

la condición de aquellos que abandonan a los maestros de su juventud, los maestros de la justicia, y

escogen un estilo de vida pecaminoso.

13:24 “Por tanto, yo los esparciré al viento del desierto, como tamo que pasa”. Se ha decretado

el juicio de ellos. Serán esparcidos entre las naciones y nunca regresarán a la Tierra Prometida.

13:25 “Esta es tu suerte, la porción que yo he medido para ti, dice Jehová, porque te olvidastede mí y confiaste en la mentira”. En lugar de depositar su confianza en un Dios justo, para que los

guiara y los protegiera, equivocadamente pusieron su confianza en ídolos mudos, doctrinas de demonios

y hombres malvados.


13:26 -”Yo, pues, descubriré también tus faldas delante de tu rostro, y se manifestará tuignominia”. Esta breve frase merece mucha atención. Fundamentalmente, significa que el Señor

revelará el pecado de ellos a todos, y serán avergonzados. He visto esto en repetidas ocasiones.

Cuando los hombres y las mujeres no se arrepienten de sus pecados e intentan esconderlos, llega el

día en que Dios manifiesta abiertamente los pecados de ellos a todo el mundo. Recuerdo cuando le

advertí a un pastor que si no se arrepentía, sus pecados aparecerían como titulares en su periódico

local. Lamentablemente, no escuchó la advertencia. El resultado fue que todo el pueblo supo de su

inmoralidad. Pero éste no fue un caso aislado, porque he visto que esto le sucedió a muchos hijos de

Dios que no arreglaron las cosas con el Señor y con el hombre.

13:27 “Tus adulterios, tus relinchos, la maldad de tu fornicación sobre los collados; en el campovi tus abominaciones. ¡Ay de ti, Jerusalén! ¿No serás al fin limpia? ¿Cuánto tardarás tú enpurificarte?” El clamor de Dios era que Su pueblo se volviera a Él en verdadero arrepentimiento

para que los pudiera limpiar. “Si vuestros pecados fueren como la grana”, es el clamor angustiado

de Dios a través de los labios del profeta Isaías, “como la nieve serán emblanquecidos” (Is. 1:18).

Arreglemos las cosas con Dios, y también, con un espíritu de mansedumbre, advirtamos a otros

con delicadeza que se arrepientan de sus pecados y sean restaurados. Al hacerlo, serán restaurados

a la presencia y el favor de Dios, y volverán a ser el objeto de Sus promesas gloriosas de vida eterna

y de una herencia arriba en los cielos que nunca será destruida.

El sexto mensaje profético:

La intercesión a favor de Judá (14:1–15:21)

El clamor por la escasez en la tierra (14:1-6)

14:1 “Palabra de Jehová que vino a Jeremías, con motivo de la sequía”. Cuando las personas

viven en profunda desobediencia a las leyes de Dios, Él trae dificultades económicas sobre ellos. En

esa época, Judá era principalmente una nación agricultora. La prosperidad del pueblo dependía de la

lluvia que proporcionara suficiente agua para las cosechas. En esta lamentación, vemos que el Señor

había cerrado las compuertas de los cielos para que no lloviera sobre la tierra.

14:2 “Se enlutó Judá, y sus puertas se despoblaron; se sentaron tristes en tierra, y subió elclamor de Jerusalén”. El pueblo estaba enlutado a causa de la prolongada sequía. La tierra ya no

estaba cubierta de los pastos verdes que crecían después de las lluvias.

14:3 “Los nobles enviaron sus criados al agua; vinieron a las lagunas, y no hallaron agua;volvieron con sus vasijas vacías; se avergonzaron, se confundieron, y cubrieron sus cabezas”.Aún los nobles de la nación se vieron obligados a enviar a sus hijos pequeños en busca de agua, pero

los niños regresaban avergonzados porque no había agua por ninguna parte. En nuestra civilización

actual conocemos la gran confusión que provoca la rotura de una cañería que deja a regiones enteras

sin agua durante algunos días. Tratemos de imaginar lo serio de la situación que provocaba la escasez

de agua en Judá. No había agua en ninguna parte en todo el territorio.


14:4 “Porque se resquebrajó la tierra por no haber llovido en el país, están confusos los labradores,cubrieron sus cabezas”. La condición de la economía era desastrosa; no había ninguna posibilidad

de arar porque la tierra era puro polvo.

14:5 “Aun las ciervas en los campos parían y dejaban la cría, porque no había hierba”. El

rebaño no podía mantener a su cría porque no había pastos con los que pudieran alimentarse y tenían

que abandonar a los recién nacidos donde estaban.

14:6 “Y los asnos monteses se ponían en las alturas, aspiraban el viento como chacales; sus ojosse ofuscaron porque no había hierba”. Hasta los animales salvajes que estaban acostumbrados a

buscar su forraje por todas partes, buscaban en vano en la tierra; no hallaban pasto en ningún lugar.

Aun con todo esto, el pueblo no se volvió a Dios, el Proveedor de todas las cosas.

La intercesión del profeta Jeremías (14:7-12)

14:7 “Aunque nuestras iniquidades testifican contra nosotros, oh Jehová, actúa por amor de tunombre; porque nuestras rebeliones se han multiplicado, contra ti hemos pecado”. Jeremías

reconoce la pecaminosidad del pueblo y se identifica con ellos, en el rol de intercesor, y le pregunta

al Señor por qué no interviene a su favor.

14:8 “Oh esperanza de Israel, Guardador suyo en el tiempo de la aflicción, ¿por qué te hashecho como forastero en la tierra, y como caminante que se retira para pasar la noche?”Jeremías reconoce al Señor como el Salvador de Israel. Con tono lastimero el profeta pregunta por

qué el Señor, con quien están desposados, actúa como si fuera un extraño que pasa por la tierra.

14:9 “¿Por qué eres como hombre atónito, y como valiente que no puede librar? Sin embargo,tú estás entre nosotros, oh Jehová, y sobre nosotros es invocado tu nombre; no nos desampares”.Jeremías pregunta luego al Señor por qué Él, que es tan capaz para salvarlos de todas sus angustias,

actuaba como si no le importara la difícil situación de ellos. El profeta concluye con el ruego de

que no abandone a Su pueblo.

14:10 “Así ha dicho Jehová acerca de este pueblo: Se deleitaron en vagar, y no dieron reposo asus pies; por tanto, Jehová no se agrada de ellos; se acordará ahora de su maldad, ycastigará sus pecados”. El Señor acusa a Su pueblo de vagar, un pecado que debe discutirse y

examinarse con cuidado.

El Señor siempre ha pedido a Su pueblo que permanezca en el camino de la justicia, en la senda de

la santidad. Esto requiere que siempre hagamos las cosas que son agradables a los ojos de Dios, y

también que realicemos las buenas obras que Él ha preparado de antemano para que anduviéramos

en ellas, como leemos en Efesios 2:10: “Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús parabuenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas”.

Israel fue llamado a ser una nación santa. Era de esperar que el pueblo de Dios guardara Sus leyes y

estatutos, de manera que otras naciones dijeran: “Ciertamente pueblo sabio y entendido, nacióngrande es ésta” (Dt. 4:6). Sin embargo, habían abandonado esos caminos y andaban en los caminos

de los paganos, cometiendo los pecados más abominables.


14:11 “Me dijo Jehová: No ruegues por este pueblo para bien”. Esto es lo que el Señor le dijo a

Samuel con respecto al rey Saúl. Como el rey Saúl se había apartado de los caminos de Dios, se le

advirtió a Samuel que no orara más por él (1 S. 16:1). De la misma manera, se le dice a Jeremías que

no ore más por la nación rebelde de Judá.

14:12 “Cuando ayunen, yo no oiré su clamor, y cuando ofrezcan holocausto y ofrenda no loaceptaré, sino que los consumiré con espada, con hambre y con pestilencia”. El Señor dijo que

cuando ayunaran y realizaran todas las ceremonias religiosas externas, no los oiría. En cambio, enviaría

un triple juicio sobre ellos:

1. La espada: el ejército babilónico y sus aliados.

2. Hambre: vendría muy pronto sobre ellos debido a la sequía. La tierra estaba reseca y no podía

proveer al pueblo del alimento suficiente para sus necesidades diarias.

3. Pestilencia: en la forma de toda clase de males. Estas enfermedades se hacen notorias cuando una

persona no se alimenta con los requerimientos alimentarios diarios durante un período de tiempo

prolongado. Por ejemplo, en el pasado, los marineros sufrían de escorbuto porque la mayoría de ellos

no recibían la cantidad diaria suficiente de vitamina C.

Refutación del mensaje de los falsos profetas (14:13-16)

14:13 “Y yo dije: ¡Ah! ¡Ah, Señor Jehová! He aquí que los profetas les dicen: No veréis espada,ni habrá hambre entre vosotros, sino que en este lugar os daré paz verdadera”. Uno de los

fenómenos de la vida en Israel era que el pueblo no solo se hallaba lejos de Dios, sino que también los

falsos profetas los animaban a hacer el mal. Incitaban en los israelitas un falso sentido de complacencia

al asegurarles que el Señor los protegería de todo mal.

14:14 “Me dijo entonces Jehová: Falsamente profetizan los profetas en mi nombre; no losenvié, ni les mandé, ni les hablé; visión mentirosa, adivinación, vanidad y engaño de su corazónos profetizan”. Como ya hemos señalado, Dios no había enviado a estos falsos profetas. Estas

personas habían asumido el rol de profetas por su deseo de reconocimiento y su amor por la adulación

de los hombres. Sin embargo, en lugar de apartar a la nación de sus caminos pecaminosos, los conducían

por la senda de la destrucción total con sus falsas predicciones en cuanto a que Israel no tendría

guerra, sino paz.

14:15 “Por tanto, así ha dicho Jehová sobre los profetas que profetizan en mi nombre, los cualesyo no envié, y que dicen: Ni espada ni hambre habrá en esta tierra; con espada y con hambreserán consumidos esos profetas”. El juicio que Dios declaró sobre estos profetas infieles era que

sufrirían la muerte a través de las mismas plagas que ellos habían declarado que no vendrían. Nosotros

también, amados, debemos tener sumo cuidado antes de presumir que hablamos en nombre del

Señor. Debemos asegurarnos que Él nos ha hablado, porque también podríamos infundir falsa esperanza

y ser responsables de que los impíos continúen en el camino que conduce a la condenación eterna.


14:16 “Y el pueblo a quien profetizan será echado en las calles de Jerusalén por hambre y porespada, y no habrá quien los entierre a ellos, a sus mujeres, a sus hijos y a sus hijas; y sobreellos derramaré su maldad”. Las personas que habían depositado su confianza en estas falsas

profecías y no habían oído a Jeremías, perecerían en las calles de Jerusalén, y no recibirían sepultura.

Jeremías fielmente les había advertido que se apartaran de sus malos caminos, pero no quisieron

escucharlo. Ahora sufrirían las consecuencias.

Jeremías vuelve a recibir palabra del Señor (14:17-22)

14:17 “Les dirás, pues, esta palabra: Derramen mis ojos lágrimas noche y día, y no cesen;porque de gran quebrantamiento es quebrantada la virgen hija de mi pueblo, de plaga muydolorosa”. El sello distintivo de un genuino profeta de Dios es que se identifica con el pueblo al cual

ministra. Por lo tanto, en tales casos, cuando debe proclamar juicio, lo hace con gran pena y llanto.

Cuando Isaías declaró los juicios de Dios sobre los familiares de Israel, la nación de Moab, se

lamentó por ellos con llanto y los regó con sus lágrimas (Is. 16:9-11).

14:18 “Si salgo al campo, he aquí muertos a espada; y si entro en la ciudad, he aquí enfermos dehambre; porque tanto el profeta como el sacerdote anduvieron vagando en la tierra, y noentendieron”. Jeremías ve de manera profética el cumplimiento de los juicios de Dios sobre Judá.

Los muertos estarán por todas partes, y el profeta y el sacerdote que escapen del azote de la espada

y el hambre serán llevados cautivos a Babilonia.

14:19 “¿Has desechado enteramente a Judá? ¿Ha aborrecido tu alma a Sion? ¿Por qué noshiciste herir sin que haya remedio? Esperamos paz, y no hubo bien; tiempo de curación, y heaquí turbación”. Jeremías habla de la realidad de la situación. Ciertamente, Dios ha rechazado a Judá y

al monte de Su santidad, Sion. Esta generación en especial había pecado tan seriamente que no había más

esperanza para ellos que ser quitados de la tierra ya sea por la muerte o la deportación a Babilonia.

14:20-21 “Reconocemos, oh Jehová, nuestra impiedad, la iniquidad de nuestros padres;porque contra ti hemos pecado. Por amor de tu nombre no nos deseches, ni deshonres tuglorioso trono; acuérdate, no invalides tu pacto con nosotros”. Jeremías le ruega al Señor

que perdone a Su pueblo y le recuerda el pacto que hizo con Abraham, Isaac y Jacob. Dios

siempre recordará Su pacto con Abraham. A pesar de todo, el Señor no desechará a Israel de

delante de Su rostro para siempre.

14:22 “¿Hay entre los ídolos de las naciones quien haga llover? ¿y darán los cielos lluvias? ¿Noeres tú, Jehová, nuestro Dios? En ti, pues, esperamos, pues tú hiciste todas estas cosas”. Jeremías

se refiere ahora al hecho de que la tierra no ha recibido lluvia durante un tiempo considerable. De

ninguna manera la nigromancia y la idolatría a la que el pueblo de Dios había recurrido en busca

de ayuda, podían traerles la lluvia enviada desde el cielo que la tierra necesitaba tanto.

Si Israel tan sólo hubiera recordado a Elías, quien desafió a los profetas de Baal a que produjeran

lluvia después de la sequía de tres años y medio; sin duda, se habrían hecho eco de las palabras de

Jeremías, quien dijo que sólo Dios controla los cielos y sus nubes (1 R. 18).


Los intercesores anteriores no podrían haber salvadoa esta generación malvada (15:1)

15:1 “Me dijo Jehová: Si Moisés y Samuel se pusieran delante de mí, no estaría mi voluntadcon este pueblo; échalos de mi presencia, y salgan”. Según Isaías 62:6-7, el Señor estableció

guardas que nunca callarían, ni le darían a Dios descanso hasta que convirtiera a Jerusalén en la

alabanza de toda la tierra.

En generaciones pasadas, el ministerio de intercesión que el Señor instituyó, podía hacer que el corazón

del Señor se arrepintiera de los juicios que había determinado sobre Su pueblo. Sin embargo, ni

siquiera hombres de Dios tan renombrados como Moisés y Samuel habrían podido evitar que la justa

ira de Dios cayera sobre la ciudad amada.

Los juicios pronunciados sobre los habitantes de Jerusalén y Judá (15:2-9)

15:2 “Y si te preguntaren: ¿A dónde saldremos? les dirás: Así ha dicho Jehová: El que a muerte,a muerte; el que a espada, a espada; el que a hambre, a hambre; y el que a cautiverio, acautiverio”. Nos encontramos aquí con una verdad sumamente importante en relación con los últimos

días en que vivimos.

Con frecuencia, los hijos de Dios se preocupan por la gran tribulación y los terrores que vendrán

asociados con el Anticristo. Desean saber qué tienen que hacer para estar preparados. Sin embargo,

el Señor ha predestinado nuestra vida; por lo tanto, como leemos en Apocalipsis 6:11, Dios ya ha

escogido para tal honor a aquellos que serán mártires. Por lo tanto, se les concederá la gracia para

ser mártires o para creer que Dios los guardará con Su poder durante estos últimos días. De manera

que, amados, descansen, porque la vida de todos y cada uno de nosotros está en las manos de

nuestro amoroso Padre Celestial.

Con respecto a los juicios que habrían de venir sobre los habitantes de Jerusalén en este tiempo, ya

se había decretado su castigo también. Algunos serían asesinados, otros morirían de hambre y otros

serían llevados cautivos por los babilonios.

15:3 “Y enviaré sobre ellos cuatro géneros de castigo, dice Jehová: espada para matar, y perrospara despedazar, y aves del cielo y bestias de la tierra para devorar y destruir”.

Se mencionan ahora cuatro juicios específicos:

1. La espada de los invasores babilónicos.

2. Los perros salvajes que se habían vuelto verdaderamente voraces debido a la falta de alimento.

3. Las aves que comerían los cadáveres de aquellos que habían muerto de hambre.

4. Las bestias, entre ellas los leones y osos que habitaban Israel en esa época.

15:4 -”Y los entregaré para terror a todos los reinos de la tierra, a causa de Manasés hijo deEzequías, rey de Judá, por lo que hizo en Jerusalén”. Los que quedaran serían dispersos por todo


el mundo. La razón del juicio de Dios sobre Judá y Jerusalén eran los pecados de Manasés, rey de

Judá, que era extremadamente malvado. Según Eclesiastés 3:15, Dios restaura lo que pasó: “Aquelloque fue, ya es; y lo que ha de ser, fue ya; y Dios restaura lo que pasó”.

Aunque Manasés fue restaurado delante de Dios y recuperó su trono, no se olvidaron sus pecados, y

la generación que vivió unos cien años después, sufrió las consecuencias. Esto ocurrió a pesar de que

hubo un avivamiento nacional en los días de Josías. Este avivamiento había preservado a la generación

de la época de Josías de manera que el juicio cayó sobre la generación siguiente, que volvió a los

pecados del rey Manasés.

15:5 “Porque ¿quién tendrá compasión de ti, oh Jerusalén? ¿Quién se entristecerá por tucausa, o quién vendrá a preguntar por tu paz?” A causa de su conducta pecadora, nadie

tendría compasión de esta ciudad.

15:6 “Tú me dejaste, dice Jehová; te volviste atrás; por tanto, yo extenderé sobre ti mimano y te destruiré; estoy cansado de arrepentirme”. Encontramos aquí otra verdad que

debemos tener en cuenta. Dios puede cansarse de perdonar y cambiar de opinión cuando ha

decidido castigar a un pueblo. Cuando persistimos en nuestro camino pecaminoso no podemos

abusar de la misericordia de Dios para siempre.

15:7 “Aunque los aventé con aventador hasta las puertas de la tierra, y dejé sin hijos a mipueblo y lo desbaraté, no se volvieron de sus caminos”. Esta idea de “aventar” se refiere a cuando

se avienta el trigo para separarlo de la paja. Dios separará a los hijos de sus padres por medio de la

muerte, porque los padres se negaron a arrepentirse de sus pecados.

15:8 “Sus viudas se me multiplicaron más que la arena del mar; traje contra ellos destruidor amediodía sobre la madre y sobre los hijos; hice que de repente cayesen terrores sobre la ciudad”.Cuando los babilonios atacaran Judá las esposas sufrirían la pérdida de sus esposos y las

madres de sus hijos.

15:9 “Languideció la que dio a luz siete; se llenó de dolor su alma, su sol se puso siendo aúnde día; fue avergonzada y llena de confusión; y lo que de ella quede, lo entregaré a laespada delante de sus enemigos, dice Jehová”. Aún aquellos que han tenido muchos hijos los

perderán a todos. Perecerán los hijos que fueron la gloria de sus madres. Por lo tanto, serán

destruidos los hijos que habrían de sostener a sus madres en su ancianidad, y ellas quedarán

reducidas a la vergüenza y la pobreza.

El lamento de Jeremías (15:10-14)

15:10 “¡Ay de mí, madre mía, que me engendraste hombre de contienda y hombre de discordia paratoda la tierra! Nunca he dado ni tomado en préstamo, y todos me maldicen”. Éste es a menudo el caso

de aquellos a quienes Dios usa y sufren la persecución de los incrédulos por su fidelidad. Al igual que Job,

cuando las personas atraviesan una prueba terrible, a menudo desean no haber nacido. Los impíos aborrecen

a los justos porque sus buenas obras los avergüenzan. Sin embargo, el Señor en Su misericordia siempre

nos consuela en momentos así, como lo hace con Jeremías.


15:11 “¡Sea así, oh Jehová, si no te he rogado por su bien, si no he suplicado ante ti en favor delenemigo en tiempo de aflicción y en época de angustia!” La NVI traduce así este versículo: “ElSEÑOR dijo: «De veras te libraré para bien; haré que el enemigo te suplique en tiempos decalamidad y de angustia»”. El Señor promete a Jeremías que cuando el enemigo entre en la tierra,

lo tratará con toda cortesía. Esto se cumplió, como vemos en Jeremías 39:11-12: “Y Nabucodonosorhabía ordenado a Nabuzaradán capitán de la guardia acerca de Jeremías, diciendo: Tómale yvela por él, y no le hagas mal alguno, sino que harás con él como él te dijere”.

15:12 “¿Puede alguno quebrar el hierro, el hierro del norte y el bronce?” El Señor se refiere

ahora al destino de los hijos de Israel en Jerusalén, y declara que nadie puede quebrar las fuerzas de

Nabucodonosor, rey de Babilonia, que subirán contra la ciudad de Jerusalén. Se llevarán todo lo

que pertenece a los habitantes malvados de Jerusalén.

15:13 “Tus riquezas y tus tesoros entregaré a la rapiña sin ningún precio, por todos tus pecados,y en todo tu territorio”. Además, se llevarán a la población a Babilonia y a la tierra de los caldeos.

15:14 “Y te haré servir a tus enemigos en tierra que no conoces; porque fuego se ha encendidoen mi furor, y arderá sobre vosotros”. Esa generación malvada sufriría el exilio a una tierra extranjera

y nunca volvería a ver su propia tierra.

En menor escala, yo experimenté estos juicios en una congregación que pastoreaba. Uno de los

ancianos y su esposa se oponían de manera muy impía al mover del Espíritu Santo en la iglesia. El

Señor me dio una visión y vi que eran desarraigados de la casa en la que habían vivido durante más de

cuarenta años. Esto sucedió, y el anciano murió mientras se mudaban, y su esposa tuvo que vivir

en circunstancias muy limitadas después de eso. Amados, el servir a Dios de todo corazón no nos

salvará de las pruebas que Él determinó para nuestra vida, pero nuestro final será glorioso y lleno

de contentamiento y gozo. Más aún, Él nos cuidará en nuestra vejez.

La vida justa del profeta (15:15-21)

15:15 “Tú lo sabes, oh Jehová; acuérdate de mí, y visítame, y véngame de mis enemigos. No mereproches en la prolongación de tu enojo; sabes que por amor de ti sufro afrenta”. Jeremías

clama al Señor con angustia y le pide una visitación fresca para su alma. Es muy importante que

entendamos esto, porque no podemos vivir simplemente de la unción de nuestro ministerio.

Necesitamos encuentros personales y continuos con el Señor para que nuestro espíritu sea reavivado

y podamos vivir en constante comunión con nuestro bendito Señor.

15:16 “Fueron halladas tus palabras, y yo las comí; y tu palabra me fue por gozo y por alegríade mi corazón; porque tu nombre se invocó sobre mí, oh Jehová Dios de los ejércitos”. Esta frase

breve: “fueron halladas tus palabras”, se refiere a la experiencia del hallazgo del libro de la Ley en los

días de Josías. Jeremías meditaba en este libro de la Ley con gran gozo. Allí, también, encontró

confirmaciones con respecto a su relación personal con el Señor, y comprendió que sin duda el Señor

lo había llamado por Su nombre, porque era un siervo escogido de Dios. La NVI traduce así este

versículo: “Al encontrarme con tus palabras, yo las devoraba; ellas eran mi gozo y la alegría demi corazón, porque yo llevo tu nombre, SEÑOR, Dios Todopoderoso”.


15:17 “No me senté en compañía de burladores, ni me engreí a causa de tu profecía; me sentésolo, porque me llenaste de indignación”. Vemos aquí una indicación de la vida apartada del profeta,

puesto que no buscaba la compañía de aquellos que se burlaban de la Palabra de Dios.

15:18 “¿Por qué fue perpetuo mi dolor, y mi herida desahuciada no admitió curación? ¿Seráspara mí como cosa ilusoria, como aguas que no son estables?” Aunque Jeremías desempeñó su

ministerio con fidelidad y entregó el mensaje del Señor, ahora experimenta una gran angustia personal

debido a que existen áreas de su vida con las que Dios aún no ha tratado. Sufre sequía espiritual y le

pregunta al Señor por qué no viene a él con las refrescantes aguas de vida.

15:19 “Por tanto, así dijo Jehová: Si te convirtieres, yo te restauraré, y delante de mí estarás; ysi entresacares lo precioso de lo vil, serás como mi boca. Conviértanse ellos a ti, y tú no teconviertas a ellos”. En su relación con el Señor, Jeremías se había enfriado espiritualmente durante

algún tiempo. El Señor le dijo que debía volver a su primer amor y luego estaría en Su presencia,

como en el pasado.

La frase “delante de mí estarás” se utiliza para indicar la posición o relación de un hombre o mujer

de Dios a quien se le permite entrar en la presencia del Señor para:

1. Oír la Palabra del Señor que deberá entregar.

2. Interceder por otros o en una situación dada.

3. Tener ese privilegio especial del que habla David en Salmos 27:4: “Una cosa he demandado aJehová, ésta buscaré; que esté yo en la casa de Jehová todos los días de mi vida, para contemplarla hermosura de Jehová, y para inquirir en su templo”.

Jeremías fue escogido para estar delante del Señor. En Salmos 65:4 David dijo: “Bienaventurado elque tú escogieres y atrajeres a ti, para que habite en tus atrios; seremos saciados del bien de tucasa, de tu santo templo”.

Junto con Judá, el Señor advirtió al profeta que se purificara y quitara toda cosa corrompida de

su vida que lo separara de Él. Isaías 6:5-6 registra una experiencia similar de Isaías: “Entoncesdije: ¡Ay de mí! que soy muerto; porque siendo hombre inmundo de labios, y habitando enmedio de pueblo que tiene labios inmundos, han visto mis ojos al Rey, Jehová de los ejércitos.Y voló hacia mí uno de los serafines, teniendo en su mano un carbón encendido, tomado delaltar con unas tenazas”.

Josué, el sumo sacerdote, tuvo una experiencia similar durante la época de la Era de la Restauración

(Zac. 3:2-5). Al obedecer al Señor con respecto a esta purificación en su propia vida, se le

promete ahora a Jeremías que Dios lo ha elevado a una nueva posición de autoridad en relación

con el pueblo de la tierra.

15:20 “Y te pondré en este pueblo por muro fortificado de bronce, y pelearán contra ti, pero note vencerán; porque yo estoy contigo para guardarte y para defenderte, dice Jehová”. Y ahora

viene una promesa de protección de las manos de los babilonios cuando destruyan Jerusalén.


15:21 “Y te libraré de la mano de los malos, y te redimiré de la mano de los fuertes”. Como ya

hemos señalado y veremos nuevamente más adelante, los babilonios trataron a Jeremías de manera

especial. La promesa de Dios en Proverbios 16:7 siempre es verdadera: “Cuando los caminos delhombre son agradables a Jehová, aun a sus enemigos hace estar en paz con él”.

El séptimo mensaje profético:

La promesa de restauración para Judá (16:1–17:27)

Instrucciones del Señor con respecto a la vida privada de Jeremías (16:1-13)

16:1 “Vino a mí palabra de Jehová, diciendo. No tomarás para ti mujer, ni tendrás hijos ni hijasen este lugar”. Una de las decisiones más importantes que un hombre o una mujer toma en esta vida

es la elección de un compañero para toda la vida. La Palabra de Dios es muy clara en cuanto a que

no debemos unirnos en yugo desigual con los incrédulos (2 Co. 6:14). Debemos casarnos con un

cristiano nacido de nuevo que tenga la misma visión y llamado que nosotros tenemos. De lo contrario,

en el matrimonio seremos tironeados en direcciones opuestas. En ciertas circunstancias, como en el

caso de Jeremías, el Señor prohíbe a Su pueblo casarse o tener hijos a causa del importante llamado

en su vida.

16:2-4 “Porque así ha dicho Jehová acerca de los hijos y de las hijas que nazcan en este lugar,de sus madres que los den a luz y de los padres que los engendren en esta tierra: De dolorosasenfermedades morirán; no serán plañidos ni enterrados; serán como estiércol sobre la faz dela tierra; con espada y con hambre serán consumidos, y sus cuerpos servirán de comida a lasaves del cielo y a las bestias de la tierra”.

De esta manera, el Señor estaba librando de gran aflicción a Jeremías y a la esposa con la que se

habría casado. Los hijos que él y su esposa hubiesen tenido habrían sido asesinados en la destrucción

de Jerusalén. Debo señalar en este punto que es sumamente importante buscar al Señor para saber

si uno debe tener hijos y cuándo tenerlos. No suponga que esa es la voluntad del Señor, porque para

algunas personas no es la voluntad de Dios que tengan hijos.

16:5 “Porque así ha dicho Jehová: No entres en casa de luto, ni vayas a lamentar, ni los consueles;porque yo he quitado mi paz de este pueblo, dice Jehová, mi misericordia y mis piedades”. Dios

prohibió a Jeremías hacer duelo por aquellos que morirían cuando Dios juzgara a Su pueblo. Debido

a que el Señor los había maldecido, lamentar la muerte de ellos habría indicado que Jeremías pensaba

que Dios no debería haberlos matado. Jeremías no debía llorar por los asesinados, porque al hacerlo

se habría identificado con ellos en su impiedad.

Podemos ejemplificar esto con la historia de los rebeldes que se opusieron a Moisés en el desierto.

Cuando el Señor hizo morir a Coré, Abiram y Datán, y a los 250 líderes que se pusieron de su lado,

al día siguiente el pueblo hizo duelo por ellos. Por lo tanto, Dios los mató también con una plaga

porque, en realidad, con su duelo apoyaron a aquellos líderes rebeldes. En el fondo, desafiaron la

sabiduría y el juicio de Dios.


16:6-9 “Morirán en esta tierra grandes y pequeños; no se enterrarán, ni los plañirán, ni serasgarán ni se raerán los cabellos por ellos; ni partirán pan por ellos en el luto paraconsolarlos de sus muertos; ni les darán a beber vaso de consolaciones por su padre o porsu madre. Asimismo no entres en casa de banquete, para sentarte con ellos a comer o abeber. Porque así ha dicho Jehová de los ejércitos, Dios de Israel: He aquí que yo harécesar en este lugar, delante de vuestros ojos y en vuestros días, toda voz de gozo y toda vozde alegría, y toda voz de esposo y toda voz de esposa”.

El juicio del Señor era que no habría duelo por los muertos ni ninguna de las condolencias habituales

para las familias que habían perdido a sus seres queridos. El número de muertos sería de tal

magnitud que ni siquiera existiría la posibilidad de preparar funerales. Los muertos quedarían en

las calles y no habría quién los enterrara. Ya no habría más bodas, porque los hombres jóvenes

perderían su vida en la batalla.

16:10-13 “Y acontecerá que cuando anuncies a este pueblo todas estas cosas, te dirán ellos:¿Por qué anuncia Jehová contra nosotros todo este mal tan grande? ¿Qué maldad es la nuestra,o qué pecado es el nuestro, que hemos cometido contra Jehová nuestro Dios? Entonces lesdirás: Porque vuestros padres me dejaron, dice Jehová, y anduvieron en pos de dioses ajenos, ylos sirvieron, y ante ellos se postraron, y me dejaron a mí y no guardaron mi ley; y vosotroshabéis hecho peor que vuestros padres; porque he aquí que vosotros camináis cada uno tras laimaginación de su malvado corazón, no oyéndome a mí. Por tanto, yo os arrojaré de esta tierraa una tierra que ni vosotros ni vuestros padres habéis conocido, y allá serviréis a dioses ajenosde día y de noche; porque no os mostraré clemencia”.

Los versículos 10 al 13, nos revelan el motivo de la severidad de los juicios de Dios. Es necesario que

comprendamos el trasfondo histórico de la ira del Señor contra Su pueblo. Él los había elegido de

entre los pueblos de la tierra para demostrarles bondad y entregarles Sus estatutos y leyes. Les

entregó la tierra de los cananeos, a quienes les permitió despojar porque habían llenado la tierra de

idolatría y de todas las prácticas malvadas de la adoración pagana.

Sin embargo, los hijos de Israel, a pesar de todas las advertencias de Dios a través de Sus profetas,

habían andado en los caminos de los anteriores habitantes de la tierra. Además, en la época de

Jeremías habían aumentado sus pecados de tal manera que ahora eran mucho peor que sus padres,

a quienes el Señor había sometido a juicio por medio de los asirios. Por esta razón, ya no disfrutarían

de las misericordias de Dios, sino que serían el objeto de Su ira.

Puesto que disfrutaban de servir a otros dioses, los enviaría cautivos a Babilonia, donde servirían a

otros dioses en el corazón de la tierra en la cual se originaron casi todas las religiones falsas bajo

Nimrod y su reina malvada Semiramis (Gn. 10:9-10). Para obtener más información sobre este tema

vea las notas sobre Nimrod en mi libro sobre Génesis.

Esperanza en los últimos días (16:14, 15)

Entre todas estas advertencias de juicios inminentes se intercala la promesa de restauración de la

cautividad babilónica.


16:14 -”No obstante, he aquí vienen días, dice Jehová, en que no se dirá más: Vive Jehová, quehizo subir a los hijos de Israel de tierra de Egipto”. En la época de Jeremías, los hijos de Israel

recordaban la manera poderosa en que Dios los había liberado de la esclavitud egipcia por medio de

Moisés. No obstante, Dios les prometía ahora que la liberación efectuada con la intervención de

Moisés quedaría eclipsada. Las generaciones futuras dirían:

16:15 “Sino: Vive Jehová, que hizo subir a los hijos de Israel de la tierra del norte, y de todas lastierras adonde los había arrojado; y los volveré a su tierra, la cual di a sus padres”. De manera

que después de la dispersión babilónica, aún se les concedía esperanza de una nueva restauración a su

amada tierra. Esta restauración ocurrió históricamente en la época del edicto de Ciro, el cual les

otorgó libertad para regresar y reconstruir el templo, y posteriormente para reconstruir la ciudad de

Jerusalén en la época de Artajerjes. La restauración de Israel se trata en los libros de Esdras, Nehemías,

Hageo, Zacarías y Malaquías.

Dios continúa Sus advertencias contra los habitantesmalvados de la tierra (16:16-21)

16:16 “He aquí que yo envío muchos pescadores, dice Jehová, y los pescarán, y después enviarémuchos cazadores, y los cazarán por todo monte y por todo collado, y por las cavernas de lospeñascos”. El Señor deja en claro que cuando los babilonios entren en la tierra, aunque los judíos

intenten esconderse de sus opresores, será como cuando los cazadores persiguen implacablemente a

su presa hasta que la encuentran. Los judíos de Jerusalén trataron de esconderse en los túneles, pero

los babilonios los buscaron con velas y les dieron muerte sin misericordia, como ya hemos señalado.

Sofonías 1:12 dice: “Acontecerá en aquel tiempo que yo escudriñaré a Jerusalén con linterna, ycastigaré a los hombres que reposan tranquilos como el vino asentado, los cuales dicen en sucorazón: Jehová ni hará bien ni hará mal”.

16:17 “Porque mis ojos están sobre todos sus caminos, los cuales no se me ocultaron, ni sumaldad se esconde de la presencia de mis ojos”. El Señor dice ahora que los pecados de ellos no

están ocultos de Su rostro, tal como nos lo recuerda Pablo en Hebreos 4:13: “Y no hay cosa creadaque no sea manifiesta en su presencia; antes bien todas las cosas están desnudas y abiertas a losojos de aquel a quien tenemos que dar cuenta”.

16:18 “Pero primero pagaré al doble su iniquidad y su pecado; porque contaminaron mi tierracon los cadáveres de sus ídolos, y de sus abominaciones llenaron mi heredad”. Dios repite Sus

advertencias de severos juicios inminentes sobre los impíos. La frase “de sus abominaciones llenaronmi heredad” se refiere a los sacrificios de animales, y en algunos casos de niños, en rituales paganos

sobre los altares de otros dioses. De manera que, la tierra que se había contaminado con estos

cadáveres era la herencia del Señor.

16:19 “Oh Jehová, fortaleza mía y fuerza mía, y refugio mío en el tiempo de la aflicción, a tivendrán naciones desde los extremos de la tierra, y dirán: Ciertamente mentira poseyeronnuestros padres, vanidad, y no hay en ellos provecho”. Este versículo comienza con el clamor de

Jeremías de que los babilonios (mencionados como “naciones”) invadirán la tierra. Cuando sus ídolos


no los salven, el pueblo de la tierra declarará que esta idolatría, heredada de sus padres no era más

que una vana esperanza. Por otra parte, el profeta y el remanente justo pueden confiar en Proverbios

18:10: “Torre fuerte es el nombre de Jehová; a él correrá el justo, y será levantado”.

16:20 “¿Hará acaso el hombre dioses para sí? Mas ellos no son dioses”. El pueblo de la tierra

estaba tan ciego espiritualmente que en realidad trataban de hacer dioses con sus manos. Se postraban

ante ellos y pedían a estos pedazos de madera, piedra, hierro, plata u oro que los defendieran. ¿Cómo

puede el hombre crear un dios vivo?

16:21 “Por tanto, he aquí les enseñaré esta vez, les haré conocer mi mano y mi poder, y sabránque mi nombre es Jehová”. Por lo tanto, durante el tiempo de su cautividad en Babilonia, los judíos

volverán a conocer el nombre del Señor y pondrán su confianza en Él.

Principales pecados de Judá (17:1-4)

Los pecados de Judá eran principalmente:

1. Sacrificios a ídolos.

2. Adulterio.

17:1 “El pecado de Judá escrito está con cincel de hierro y con punta de diamante; esculpidoestá en la tabla de su corazón, y en los cuernos de sus altares”. Judá, la amada del Señor, el

pueblo que una vez fue fiel, aún cuando las diez tribus de Israel habían sido llevadas cautivas, estaba

ahora muy comprometida con el pecado. Sus caminos eran tan perversos y malvados que Dios compara

su pecado con aquello que estaba esculpido de manera indeleble y para siempre en sus corazones,

cargos que no podían levantarse.

17:2 “Mientras sus hijos se acuerdan de sus altares y de sus imágenes de Asera, que están juntoa los árboles frondosos y en los collados altos”. Sus hijos recordaban y seguían sus caminos

perversos al sacrificar a los ídolos y cometer adulterio descaradamente sobre toda colina verde de

su tierra.

17:3 “Sobre las montañas y sobre el campo. Todos tus tesoros entregaré al pillaje por el pecadode tus lugares altos en todo tu territorio”. De manera que, Dios declara que entregaría estos

mismos montes, que se habían contaminado con el pecado de la idolatría, en manos de los babilonios.

17:4 “Y perderás la heredad que yo te di, y te haré servir a tus enemigos en tierra que noconociste; porque fuego habéis encendido en mi furor, que para siempre arderá”. Entonces,

también, los hijos de Judá, a causa de su pecado, serían alejados de la tierra que Dios les había

entregado como heredad. Más aun, se convertirían en siervos de los babilonios en una tierra extraña. Sus

caminos excesivamente pecaminosos habían hecho que la ira de Dios se encendiera contra ellos.


Confianza en el hombre o en Dios (17:5-8)

17:5-6 “Así ha dicho Jehová: Maldito el varón que confía en el hombre, y pone carne por su brazo,y su corazón se aparta de Jehová. Será como la retama en el desierto, y no verá cuando viene el bien,sino que morará en los sequedales en el desierto, en tierra despoblada y deshabitada”.

Dios ahora presenta un contraste entre las dos esperanzas o confianzas que posee la humanidad. En

primer lugar, están aquellos que ponen su confianza en el hombre, sus caminos, sus promesas y sus

tradiciones. Dios dice que serán malditos. Como en los días de Isaías, Judá se volvió a los egipcios

en busca de ayuda en el tiempo de la aflicción y el Señor dijo: “Y los egipcios hombres son, y noDios; y sus caballos carne, y no espíritu; de manera que al extender Jehová su mano, caerá elayudador y caerá el ayudado, y todos ellos desfallecerán a una” (Is. 31:3). La razón por la que

uno pone su confianza en el hombre es que el corazón se ha endurecido como resultado del pecado y

se ha apartado de Dios. Aquellos que abandonan a Dios y recurren al hombre en busca de ayuda

desaparecerán y no participarán del bien que el Señor traerá sobre los justos.

17:7-8 “Bendito el varón que confía en Jehová, y cuya confianza es Jehová. Porque será comoel árbol plantado junto a las aguas, que junto a la corriente echará sus raíces, y no verá cuandoviene el calor, sino que su hoja estará verde; y en el año de sequía no se fatigará, ni dejará dedar fruto”. Aquellos que depositan su confianza en el Señor serán como árboles, plantados junto a

ríos de aguas vivas. Producirán fruto en todas las estaciones y todo el tiempo.

Esto nos recuerda a los justos de los que habla Salmos 1:1-3: “Bienaventurado el varón que noanduvo en consejo de malos, ni estuvo en camino de pecadores, ni en silla de escarnecedores seha sentado; sino que en la ley de Jehová está su delicia, y en su ley medita de día y de noche.Será como árbol plantado junto a corrientes de aguas, que da su fruto en su tiempo, y su hojano cae; y todo lo que hace, prosperará”.

El corazón engañoso (17:9-11)

17:9-11 “Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿quién lo conocerá? YoJehová, que escudriño la mente, que pruebo el corazón, para dar a cada uno según su camino,según el fruto de sus obras. Como la perdiz que cubre lo que no puso, es el que injustamenteamontona riquezas; en la mitad de sus días las dejará, y en su postrimería será insensato”.

Mientras los seres humanos normalmente nacen con un corazón natural sano, Dios dice que el

corazón espiritual es corrupto y desesperadamente perverso. A causa del pecado original el hombre

nace con un corazón enfermo. Posee un corazón que, en lugar de ser recto, es sumamente artero e

incapaz de tener motivaciones correctas.

Por esta razón, la única medicina que Dios receta para nuestro corazón es:

1. Un corazón nuevo. Ezequiel 36:26 dice: “Os daré corazón nuevo, y pondré espíritu nuevo dentro devosotros; y quitaré de vuestra carne el corazón de piedra, y os daré un corazón de carne”.


2. Un corazón puro. En Salmos 51:10 David oró: “Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, yrenueva un espíritu recto dentro de mí”.

De manera que, el Señor escudriña nuestro corazón. Nuestra oración debe ser la de David en Salmos

19:12-14: “¿Quién podrá entender sus propios errores? Líbrame de los que me son ocultos.Preserva también a tu siervo de las soberbias; que no se enseñoreen de mí; entonces seré íntegro,y estaré limpio de gran rebelión. Sean gratos los dichos de mi boca y la meditación de micorazón delante de ti, oh Jehová, roca mía, y redentor mío”

Además, en Salmos 139:23 David dijo: “Examíname, oh Dios, y conoce mi corazón; pruébame yconoce mis pensamientos”.

El juicio eterno, y aun la manera en que Dios nos recompensa aquí en la tierra, se fundamentan en

nuestras obras realizadas en el cuerpo (Jer. 17:10; 32:19; Gá. 6:7, 8; Mt. 5:19).

Luego Jeremías hace alusión a la perdiz, que pone grupos de casi quince huevos en el campo.

Aunque se sienta sobre ellos para incubarlos, con mucha frecuencia no ve a los polluelos salir del

cascarón debido a la acción de los depredadores. De igual forma, aquél que se hace rico de manera

ilícita se volverá pobre. Proverbios 13:11 dice: “Las riquezas de vanidad disminuirán; pero el querecoge con mano laboriosa las aumenta”. Proverbios 23:5 también dice: “¿Has de poner tus ojosen las riquezas, siendo ningunas? Porque se harán alas como alas de águila, y volarán al cielo”.

El trono glorioso del Señor (17:12-14)

17:12-14 “Trono de gloria, excelso desde el principio, es el lugar de nuestro santuario. ¡OhJehová, esperanza de Israel! todos los que te dejan serán avergonzados; y los que se apartande mí serán escritos en el polvo, porque dejaron a Jehová, manantial de aguas vivas. Sáname,oh Jehová, y seré sano; sálvame, y seré salvo; porque tú eres mi alabanza”. Desde el principio,

la esperanza y guía de Israel, y sin duda de todos los cristianos, es Dios quien está sentado en el trono

de Su gloria, alto y sublime en los cielos.

Todos aquellos que se apartan de Él tendrán sus nombres escritos en el libro de los condenados. Su

morada eterna será en las entrañas de la tierra, donde se encuentra el infierno. En consecuencia, así

como el profeta se volvió al Señor, nosotros también debemos hacerlo, y debemos pedirle que sane

nuestro corazón descarriado y endurecido, y que nos salve. En Juan 3:15 Jesús habló de creer en

Él: “Para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna”.

Nuestra esperanza en el día del mal (17:15-18)

17:15-16 “He aquí que ellos me dicen: ¿Dónde está la palabra de Jehová? ¡Que se cumplaahora! Mas yo no he ido en pos de ti para incitarte a su castigo, ni deseé día de calamidad, tú losabes. Lo que de mi boca ha salido, fue en tu presencia”. Los incrédulos atormentaban al profeta,

y en forma provocadora lo incitaban a profetizar. En Lucas 22:64 Jesús experimentó lo mismo. Muchas

personas, de manera burlona, dicen: “¿Dónde está la promesa de su advenimiento” (2 P. 3:4).


Nos encontramos ahora con la verdad que en nuestra vida espiritual y ministerio hay progreso

y ascenso. Obviamente, Jeremías era un pastor al que luego el Señor ascendió al rol y

ministerio de profeta. Vemos lo mismo en la vida y ministerio del apóstol Pablo, quien

aparece entre los profetas y maestros (Hch. 13:1). De este grupo, el Espíritu Santo lo

apartó junto con Bernabé para el rol y ministerio del apostolado (Hch. 13:2). La clave para

ser ascendido en la vida espiritual es la misma que en la vida secular: ser fieles en lo poco;

y Dios nos ascenderá encargándonos mayores responsabilidades.

17:17-18 “No me seas tú por espanto, pues mi refugio eres tú en el día malo. Avergüéncenselos que me persiguen, y no me avergüence yo; asómbrense ellos, y yo no me asombre; traesobre ellos día malo, y quebrántalos con doble quebrantamiento”. Luego Jeremías reitera,

como lo han hecho tantos profetas, su profunda pena por los juicios que deben venir sobre sus

compatriotas rebeldes.

Los profetas declaran sólo lo que Dios les muestra, pero se les parte el corazón de pena, y sin duda no

anhelan el día en que se cumplirán sus profecías. En el día del mal, los profetas, al igual que el remanente

piadoso, tienen sólo un lugar de esperanza y refugio, el Señor mismo. Proverbios 18:10 dice: “Torrefuerte es el nombre de Jehová; a él correrá el justo, y será levantado”.

Sin embargo, aquellos que se levantan contra los hijos de Dios, y en especial contra Sus ministros,

sufrirán vergüenza y destrucción. Amados, meditemos en algunas de las preciosas promesas que el

Señor le ha hecho a Su pueblo. Isaías 54:17 dice: “Ninguna arma forjada contra ti prosperará, ycondenarás toda lengua que se levante contra ti en juicio. Esta es la herencia de los siervos deJehová, y su salvación de mí vendrá, dijo Jehová”.

La observancia del día de reposo (17:19-27)

17:19-24 “Así me ha dicho Jehová: Ve y ponte a la puerta de los hijos del pueblo, por la cualentran y salen los reyes de Judá, y ponte en todas las puertas de Jerusalén, y diles: Oíd lapalabra de Jehová, reyes de Judá, y todo Judá y todos los moradores de Jerusalén que entráispor estas puertas. Así ha dicho Jehová: Guardaos por vuestra vida de llevar carga en el día dereposo, y de meterla por las puertas de Jerusalén. Ni saquéis carga de vuestras casas en el díade reposo, ni hagáis trabajo alguno, sino santificad el día de reposo, como mandé a vuestrospadres. Pero ellos no oyeron, ni inclinaron su oído, sino endurecieron su cerviz para no oír, nirecibir corrección. No obstante, si vosotros me obedeciereis, dice Jehová, no metiendo cargapor las puertas de esta ciudad en el día de reposo, sino que santificareis el día de reposo, nohaciendo en él ningún trabajo”.

Los profetas anunciaron la promesa en voz alta y clara. Si los habitantes de Jerusalén guardaban el

cuarto mandamiento: “Acuérdate del día de reposo para santificarlo”, entonces la ciudad de Jerusalén

permanecería para siempre. Sin embargo, siguieron considerándolo como cualquier otro día de trabajo;

de manera que Dios declaró que la ciudad se convertiría en un “montón de ruinas” y las puertas

espléndidas serían consumidas por fuego. El cuarto mandamiento es quizás el más fácil de guardar de

los diez. Comprende, básicamente, apartar el día para alabar y honrar a Dios. Todo lo que el Señor les

pedía era que descansaran de su trabajo ese día, porque en Su misericordia deseaba salvarlos.


17:25-27 “Entrarán por las puertas de esta ciudad, en carros y en caballos, los reyes y lospríncipes que se sientan sobre el trono de David, ellos y sus príncipes, los varones de Judá y losmoradores de Jerusalén; y esta ciudad será habitada para siempre. Y vendrán de las ciudadesde Judá, de los alrededores de Jerusalén, de tierra de Benjamín, de la Sefela, de los montes y delNeguev, trayendo holocausto y sacrificio, y ofrenda e incienso, y trayendo sacrificio de alabanzaa la casa de Jehová. Pero si no me oyereis para santificar el día de reposo, y para no traer cargani meterla por las puertas de Jerusalén en día de reposo, yo haré descender fuego en sus puertas,y consumirá los palacios de Jerusalén, y no se apagará”.

El Señor nos ofrece aquí dos escenas exactamente opuestas. Una escena era de paz y

contentamiento, y del constante regocijo del pueblo de Dios en Su bondad hacia ellos. Los reyes

que los gobernaban y los servicios del templo hacían que los habitantes de la tierra elevaran

alabanzas a Dios, porque Él los bendeciría en abundancia. Éste es el escenario de la época del

Milenio, cuando el Señor mismo gobernará y reinará en Jerusalén. ¡Qué bendita tranquilidad y

prosperidad la que Él les ofrecía!

La segunda escena ocurriría si no se volvían de sus malos caminos; la ciudad santa ciertamente

sería destruida por fuego. Debemos meditar en estas promesas. Aquellos que obedecen al Señor y

lo siguen son bendecidos con paz, prosperidad y una abundancia de Su gozo: “La bendición deJehová es la que enriquece, y no añade tristeza con ella” (Pr. 10:22). A quienes lo desobedecen

sólo les aguardan juicios tremendos en esta vida, y juicios aún más terribles en la eternidad.

El octavo mensaje profético:

La casa del alfarero (18:1–20:18)

Llegamos ahora al octavo mensaje profético, relacionado con la casa del alfarero. Esta sección

cubre los capítulos 18 al 20 de Jeremías.

La vasija arruinada y hecha nuevamente (18:1-10)

18:1-4 “Palabra de Jehová que vino a Jeremías, diciendo: Levántate y vete a casa del alfarero,y allí te haré oír mis palabras. Y descendí a casa del alfarero, y he aquí que él trabajaba sobrela rueda. Y la vasija de barro que él hacía se echó a perder en su mano; y volvió y la hizo otravasija, según le pareció mejor hacerla”.

En toda la Biblia se describe al Señor como “el Maestro Alfarero”, mientras que a nosotros, Su pueblo, se

nos conoce como “el barro en Sus manos”. Isaías 45:9 dice: “¡Ay del que pleitea con su Hacedor! ¡eltiesto con los tiestos de la tierra! ¿Dirá el barro al que lo labra: ¿Qué haces?; o tu obra: ¿No tienemanos?” Romanos 9:21 dice: ¿No tiene derecho el alfarero de hacer del mismo barro unas vasijaspara usos especiales y otras para fines ordinarios?” (NVI). En Job 10:8 encontramos otra referencia,

que dice: “Tus manos me hicieron y me formaron; ¿y luego te vuelves y me deshaces?”

El alfarero tiene total poder sobre el barro para darle cualquier forma que elija, ya sea un vaso de

honra o de deshonra (2 Ti. 2:20-22; Ro. 9:21). Sin embargo, nosotros tenemos la responsabilidad de


limpiarnos y purificarnos para que Él pueda convertirnos en vasos de misericordia. Si el barro tiene

impurezas, cuando esté sobre la rueda se echará a perder en las manos del alfarero.

Ésta fue exactamente la escena que Jeremías vio cuando descendió a la casa del alfarero. Vio que un

vaso se echaba a perder en las manos del alfarero, sobre la rueda. Sin embargo, en lugar de desechar

esa pieza de barro, el alfarero la tomó y la convirtió en otro vaso según le pareció mejor. ¡La gracia de

Dios no nos descarta aún cuando frustramos Su plan sagrado para nuestra vida! A menudo frustramos

Su propósito debido a ciertas áreas en nuestra vida que no hemos rendido a Sus caminos y Su naturaleza.

En Su gracia Él nos levanta, tal como lo hizo con el rey David, y nos transforma en otro vaso. Luego realiza

y obra en nosotros aquellas cosas que le parecen mejor (Fil. 2:13).

18:5-6 “Entonces vino a mí palabra de Jehová, diciendo: ¿No podré yo hacer de vosotros comoeste alfarero, oh casa de Israel? dice Jehová. He aquí que como el barro en la mano del alfarero,así sois vosotros en mi mano, oh casa de Israel”. La lección del alfarero se aplicaba a Israel, una

nación escogida por Dios para revelar Su sabiduría, Sus leyes y Sus manifestaciones de gracia al

mundo; pero Israel había fracasado terriblemente. No obstante, Dios, en Su amor y compasión, no

iba a desecharlos como bien lo merecían, sino que los iba a convertir en otra vasija. Más adelante,

cumpliría Sus propósitos a través de ellos.

18:7-10 “En un instante hablaré contra pueblos y contra reinos, para arrancar, y derribar, ydestruir. Pero si esos pueblos se convirtieren de su maldad contra la cual hablé, yo me arrepentirédel mal que había pensado hacerles, y en un instante hablaré de la gente y del reino, paraedificar y para plantar. Pero si hiciere lo malo delante de mis ojos, no oyendo mi voz, mearrepentiré del bien que había determinado hacerle”.

Cuando Dios pronuncia un juicio sobre una nación, si esa nación se arrepiente, Dios los perdonará. Así

ocurrió con Nínive, según Jonás 3:4-10, pero si se han decretado bendiciones sobre una nación, y aún así

se vuelve al mal, entonces recibirá juicio. En Ezequiel 3:20-21 se repite esta verdad con respecto a una

persona: “Si el justo se apartare de su justicia e hiciere maldad, y pusiere yo tropiezo delante de él, élmorirá, porque tú no le amonestaste; en su pecado morirá, y sus justicias que había hecho novendrán en memoria; pero su sangre demandaré de tu mano. Pero si al justo amonestares para queno peque, y no pecare, de cierto vivirá, porque fue amonestado; y tú habrás librado tu alma”.

El pueblo de Dios lo ha abandonado (18:11-17)

18:11 “Ahora, pues, habla luego a todo hombre de Judá y a los moradores de Jerusalén, diciendo:Así ha dicho Jehová: He aquí que yo dispongo mal contra vosotros, y trazo contra vosotrosdesignios; conviértase ahora cada uno de su mal camino, y mejore sus caminos y sus obras”.Con cuánta frecuencia el Señor tiene misericordia de Su pueblo, Israel. No hace otra cosa que aquello

que les revela a Sus siervos los profetas, quienes a su vez se lo revelan al pueblo. Una vez más,

encontramos una advertencia de un Dios misericordioso que se apiada de Sus amados y desea que

todos se salven. No obstante, como el Juez justo del universo, debe castigar a los transgresores. Aún

así, Sus manos están extendidas nuevamente, y ruega a Su pueblo que se vuelvan de sus malos

caminos. ¿Qué respuesta le aguarda?


18:12 “Y dijeron: Es en vano; porque en pos de nuestros ídolos iremos, y haremos cada uno elpensamiento de nuestro malvado corazón”. Al estar arraigados e involucrados en el mal, no podían

ver ninguna esperanza; así que se afirmaron en sus malos caminos. Con cuánta frecuencia ocurre esto.

Las personas se convierten en cautivos del pecado hasta tal punto que pierden toda esperanza y son

incapaces de creer para salvación, aun en un caso como este, donde el Señor mismo la ofrece. Su

pueblo lo ha abandonado, por lo que Dios decreta el mal contra ellos. En esta situación, sería a través

de los babilonios, quienes dejarían la tierra absolutamente desolada.

18:13 “Por tanto, así dijo Jehová: Preguntad ahora a las naciones, quién ha oído cosa semejante.Gran fealdad ha hecho la virgen de Israel”. En vista de la respuesta de ellos, el Señor enuncia sus

pecados. Ilustra la insensatez de ellos con esta comparación:

18:14 “¿Faltará la nieve del Líbano de la piedra del campo? ¿Faltarán las aguas frías quecorren de lejanas tierras?” En otras palabras, nadie abandona la bondad del agua fresca que provee

propiedades de vida para la humanidad.

18:15 “Porque mi pueblo me ha olvidado, incensando a lo que es vanidad, y ha tropezado en suscaminos, en las sendas antiguas, para que camine por sendas y no por camino transitado”. Es

necesario analizar con cuidado estos tres pecados:

1. Se habían olvidado de Dios, lo cual los clasificaba entre aquellos que son entregados a una

mente reprobada. Romanos 1:28 dice: “Y como ellos no aprobaron tener en cuenta a Dios, Dioslos entregó a una mente reprobada, para hacer cosas que no convienen”. Esto significa que

perdieron toda capacidad de discernir entre el bien y el mal. Por lo tanto, no podían emitir un juicio

sano con respecto a toda cuestión moral y espiritual.

2. Se habían vuelto a los ídolos y adoraban a dioses hechos de madera, hierro y metales preciosos,

todos los cuales carecían de vida y estaban habitados por demonios.

3. Habían influido sobre otros para que abandonaran la senda de la justicia y para que anduvieran

en un camino que el Señor no había escogido para ellos. Este camino sólo los conduciría al foso de la

condenación eterna. En consecuencia, el juicio vendría sobre su tierra.

18:16 “Para poner su tierra en desolación, objeto de burla perpetua; todo aquel que pasare porella se asombrará, y meneará la cabeza”. Sin duda, este era el cumplimiento de la advertencia

profética de Moisés a la nación. Deuteronomio 29:22, 23 dice: “Sus hijos y las generaciones futuras,y los extranjeros que vengan de países lejanos, verán las calamidades y enfermedades con queel SEÑOR habrá azotado esta tierra. Toda ella será un desperdicio ardiente de sal y de azufre,donde nada podrá plantarse, nada germinará, y ni siquiera la hierba crecerá. Será como cuandoel SEÑOR destruyó con su furor las ciudades de Sodoma y Gomorra, Admá y Zeboyín” (NVI).

El Señor sacaría a Su pueblo de la tierra.

18:17 “Como viento solano los esparciré delante del enemigo; les mostraré las espaldas y no elrostro, en el día de su perdición”. Este es el cumplimiento de la profecía que Dios pronunció en


Deuteronomio 32:26: “Yo había dicho que los esparciría lejos, que haría cesar de entre los hombresla memoria de ellos”.

En este pasaje, Dios lamenta el hecho de que Su pueblo lo ha abandonado. A causa de esto, Dios

decreta el mal contra ellos. Dejará la tierra absolutamente desolada. Más aun, los esparcirá y les

volverá la espalda ante todos sus pedidos de ayuda. Sin duda, ésta es casi una repetición de lo que el

Señor dijo en el versículo 13. Cuando Dios repite algo, lo hace para enfatizarlo, puesto que los seres

humanos aprendemos a través del método sencillo de la Impresión, la Repetición y la Asociación (I.R.A).

El pueblo se vuelve en contra de Jeremías (18:18-23)

18:18 “Y dijeron: Venid y maquinemos contra Jeremías; porque la ley no faltará al sacerdote, niel consejo al sabio, ni la palabra al profeta. Venid e hirámoslo de lengua, y no atendamos aninguna de sus palabras”.

Estas personas malvadas no creen las advertencias de Dios hechas a través de la boca del profeta y

deciden no prestar atención a sus palabras. Esta situación se repite una y otra vez en la Biblia, en la

vida de los más destacados santos de Dios. Los impíos se levantan contra Sus siervos. Ocurrió en

la vida de Moisés, cuando los doscientos líderes de la congregación se levantaron contra él. El rey

David y Daniel también experimentaron alguna forma de insurrección contra su poder y autoridad.

Esto es exactamente lo que ocurre hoy en día, como pueden dar testimonio incontables pastores. A

menudo, aun sus amigos más queridos se han puesto del lado de sus adversarios en contra de los

ungidos del Señor. Cuando leo, no sólo la Biblia, sino también libros sobre los creyentes de la Era de

la Iglesia, me asombra con cuánta frecuencia el pueblo de Dios se lamenta de su difícil situación ¡que

han provocado los apóstatas! Por lo tanto, Jeremías ruega a Dios que los juicios decretados caigan

sobre ellos y que no se les muestre misericordia.

18:19-20 “Oh Jehová, mira por mí, y oye la voz de los que contienden conmigo. ¿Se da mal porbien, para que hayan cavado hoyo a mi alma? Acuérdate que me puse delante de ti para hablarbien por ellos, para apartar de ellos tu ira”. En el pasado, las oraciones de Jeremías habían sido

siempre que el Señor mostrara Su bondad a estos incrédulos de la casa de Israel. Sin embargo,

ahora ellos han dirigido su veneno hacia él. Mientras buscan dar muerte a Jeremías, el profeta

ruega que el pecado de ellos nunca reciba perdón. Sin duda, llega un momento en la vida de los

impíos en el que cruzan la línea de no retorno y se pierden para siempre.

18:21-23 “Por tanto, entrega sus hijos a hambre, dispérsalos por medio de la espada, y quedensus mujeres sin hijos, y viudas; y sus maridos sean puestos a muerte, y sus jóvenes heridos aespada en la guerra. Oigase clamor de sus casas, cuando traigas sobre ellos ejército de repente;porque cavaron hoyo para prenderme, y a mis pies han escondido lazos. Pero tú, oh Jehová,conoces todo su consejo contra mí para muerte; no perdones su maldad, ni borres su pecado dedelante de tu rostro; y tropiecen delante de ti; haz así con ellos en el tiempo de tu enojo”.

Los juicios que Jeremías invoca sobre las personas de esta generación se pueden comparar con

aquellos declarados de manera profética contra Judas en Salmos 109:7, 13-14: “Cuando fuere


juzgado, salga culpable; y su oración sea para pecado. Su posteridad sea destruida; en lasegunda generación sea borrado su nombre. Venga en memoria ante Jehová la maldad de suspadres, y el pecado de su madre no sea borrado”.

La severidad del juicio es tal que debería hacer que todas las personas reflexionaran antes

de abandonar el camino de la justicia, y ciertamente, antes de atacar a quienes buscan

andar en los caminos del Señor.

La vasija rota: Un tipo del juicio de Dios (19:1-5)

Nos encontramos ahora, en la narración de Jeremías, con una verdad muy importante en la vida del

santo de Dios. El profeta Jeremías había estado mucho tiempo en la presencia del Señor y le había

rogado que perdonara a Su pueblo descarriado y rebelde, los hijos de Israel. Sin embargo, después de

demostrar tanta paciencia, llega el momento en que el profeta le pide a Dios que traiga juicio sobre ellos.

A menudo, la mano de Dios espera para juzgar a los rebeldes a causa de las oraciones de Sus

ministros e intercesores. Sin embargo, estos mismos ministros e intercesores, que tienen poder para

detener la mano de Dios, también tienen poder para mover la mano de Dios para juicio. Es como si

Dios esperara que Sus siervos sean quienes determinen Sus acciones con respecto a los impíos.

Después de la súplica de Jeremías para que el Señor actúe contra los malvados hacedores de

iniquidad, Él le responde con la siguiente ilustración de la vasija rota. Qué diferente de la visita a

la casa del alfarero, cuando había esperanza para la casa de Israel. En aquella ocasión la vasija

que se echó a perder se transformó en otra, en las amorosas manos del Alfarero. Esta vez, la

señal revelaba la decisión irrevocable de Dios de sacar a este pueblo malvado de la tierra, así

como uno desecha una vasija que alguna vez fue un objeto bello, pero que ahora ha perdido su

valor porque no se la puede reparar.

19:1-5 “Así dijo Jehová: Ve y compra una vasija de barro del alfarero, y lleva contigo de losancianos del pueblo, y de los ancianos de los sacerdotes; y saldrás al valle del hijo de Hinom,que está a la entrada de la puerta oriental, y proclamarás allí las palabras que yo te hablaré.Dirás, pues: Oíd palabra de Jehová, oh reyes de Judá, y moradores de Jerusalén. Así diceJehová de los ejércitos, Dios de Israel: He aquí que yo traigo mal sobre este lugar, tal que atodo el que lo oyere, le retiñan los oídos. Porque me dejaron, y enajenaron este lugar, y ofrecieronen él incienso a dioses ajenos, los cuales no habían conocido ellos, ni sus padres, ni los reyesde Judá; y llenaron este lugar de sangre de inocentes. Y edificaron lugares altos a Baal, paraquemar con fuego a sus hijos en holocaustos al mismo Baal; cosa que no les mandé, ni hablé, nime vino al pensamiento”.

Jeremías es enviado al valle del hijo de Hinom, que se encuentra junto a la puerta oriental. Es el valle

de Josafat o valle del Cedrón, el lugar donde se quemaba la basura de la ciudad. Se lo llamaba el valle

de Tofet, al cual Cristo se refirió en diversas oportunidades como el infierno (literalmente Gehena, en

pasajes como Mateo 5:22, 29-30; 23:15; Lucas 12:5 y otros y lo comparó con el lugar de condenación

eterna para los perdidos. Aquí Jeremías debía pronunciar estas horribles palabras de juicio contra

Jerusalén, porque sus habitantes habían cometido idolatría y habían derramado mucha sangre inocente.


Uno de los aspectos más terribles de la adoración pagana es que los demonios buscan recibir

sacrificios humanos como ofrendas. La razón para ello es que la humanidad se está calificando

para ocupar el lugar de los diablos y demonios, quienes perdieron su lugar en el reino a causa de

su alianza con Satanás en su rebelión contra Dios antes de la fundación del mundo. Estos, por lo

tanto, desean matar tantos seres humanos como sea posible, porque saben que de esta manera

no entrarán en la vida eterna.

El sitio (19:6-9)

19:6 “Por tanto, he aquí vienen días, dice Jehová, que este lugar no se llamará más Tofet, nivalle del hijo de Hinom, sino Valle de la Matanza”. Precisamente en este valle, el enemigo acamparía

contra Jerusalén, derrotaría a los habitantes de la ciudad y les daría muerte. Este sería el sitio final

y definitivo de Jerusalén antes de la segunda venida del Señor (Joel 3:2).

19:7-9 “Y desvaneceré el consejo de Judá y de Jerusalén en este lugar, y les haré caer a espadadelante de sus enemigos, y en las manos de los que buscan sus vidas; y daré sus cuerpos paracomida a las aves del cielo y a las bestias de la tierra. Pondré a esta ciudad por espanto yburla; todo aquel que pasare por ella se asombrará, y se burlará sobre toda su destrucción.Y les haré comer la carne de sus hijos y la carne de sus hijas, y cada uno comerá la carnede su amigo, en el asedio y en el apuro con que los estrecharán sus enemigos y los quebuscan sus vidas”.

Los babilonios los asesinarían y la ciudad de Jerusalén quedaría en ruinas. Antes de esto se cumpliría

la palabra de Moisés, quien había declarado que este sitio sería tan grande, que el hambre haría que

las mujeres se comieran a sus propios hijos, en la forma más espantosa de canibalismo conocida por

la humanidad (Dt. 28:52-57). Esta descripción de la terrible matanza en ocasión de la caída de Jerusalén,

es muy similar a los juicios que el Señor enviará sobre aquellos que suban a pelear contra Jerusalén en

el sitio final. Apocalipsis 19:18 declara: “Para que comáis carnes de reyes y de capitanes, ycarnes de fuertes, carnes de caballos y de sus jinetes, y carnes de todos, libres y esclavos,pequeños y grandes”.

La historia no es una serie desordenada de acontecimientos casuales, sino una secuencia de

acontecimientos muy bien orquestada. En toda la historia de la humanidad aquí en la tierra podemos

ver tipos y antitipos. Más aun, esto seguirá ocurriendo hasta la última escena al final del reinado

milenario, cuando Satanás, recién liberado del pozo del abismo, vendrá con Gog y Magog contra la

ciudad santa (Ap. 20:7-9). Entonces aparecerán el cielo nuevo y la tierra nueva.

Tofet como cementerio (19:10-13)

19:10-13 “Entonces quebrarás la vasija ante los ojos de los varones que van contigo, y lesdirás: Así ha dicho Jehová de los ejércitos: Así quebrantaré a este pueblo y a esta ciudad, comoquien quiebra una vasija de barro, que no se puede restaurar más; y en Tofet se enterrarán,porque no habrá otro lugar para enterrar. Así haré a este lugar, dice Jehová, y a sus moradores,poniendo esta ciudad como Tofet. Las casas de Jerusalén, y las casas de los reyes de Judá, serán


como el lugar de Tofet, inmundas, por todas las casas sobre cuyos tejados ofrecieron inciensoa todo el ejército del cielo, y vertieron libaciones a dioses ajenos”. Se le dijo a Jeremías que

quebrara la vasija del alfarero delante de los ancianos del pueblo y los sacerdotes, como señal de

que Dios quebrantaría al pueblo y la ciudad de Jerusalén ante los babilonios. El valle de Tofet se

convertiría en su cementerio.

En el Atrio del templo (19:14-15)

19:14-15 “Y volvió Jeremías de Tofet, adonde le envió Jehová a profetizar, y se paró en el atriode la casa de Jehová y dijo a todo el pueblo: Así ha dicho Jehová de los ejércitos, Dios deIsrael: He aquí, yo traigo sobre esta ciudad y sobre todas sus villas todo el mal que hablécontra ella; porque han endurecido su cerviz para no oír mis palabras”. Como el pueblo ha

endurecido su cerviz, Jeremías confirma la destrucción, no sólo de Jerusalén, sino también de todas las

ciudades de Judá.

Esto nos recuerda la terrible advertencia de Proverbios 29:1: “El hombre que reprendido endurecela cerviz, de repente será quebrantado, y no habrá para él medicina”. Sin duda esto se aplica a la

Jerusalén de la época de Jeremías, porque después de incontables advertencias del profeta, el pueblo

endureció su corazón, y se negó a arrepentirse y abandonar sus caminos malvados. Por lo tanto, iban

a ser quebrantados, lo cual no tenía remedio.

Amados, debemos prestar atención a estas advertencias en nuestra propia vida, porque esto no debe

considerarse sólo como un hecho histórico, sino también como una lección importante para nosotros.

Nos aguarda un destino similar si no nos volvemos de nuestros malos caminos.

Pasur, el príncipe malvado de Jerusalén (20:1-6)

20:1-6 “El sacerdote Pasur hijo de Imer, que presidía como príncipe en la casa de Jehová, oyóa Jeremías que profetizaba estas palabras. Y azotó Pasur al profeta Jeremías, y lo puso en elcepo que estaba en la puerta superior de Benjamín, la cual conducía a la casa de Jehová. Y eldía siguiente Pasur sacó a Jeremías del cepo. Le dijo entonces Jeremías: Jehová no ha llamadotu nombre Pasur, sino Magor-misabib. Porque así ha dicho Jehová: He aquí, haré que seas unterror a ti mismo y a todos los que bien te quieren, y caerán por la espada de sus enemigos, ytus ojos lo verán; y a todo Judá entregaré en manos del rey de Babilonia, y los llevará cautivosa Babilonia, y los matará a espada. Entregaré asimismo toda la riqueza de esta ciudad, todo sutrabajo y todas sus cosas preciosas; y daré todos los tesoros de los reyes de Judá en manos desus enemigos, y los saquearán, y los tomarán y los llevarán a Babilonia. Y tú, Pasur, y todos losmoradores de tu casa iréis cautivos; entrarás en Babilonia, y allí morirás, y allí serás enterradotú, y todos los que bien te quieren, a los cuales has profetizado con mentira”.

Pasur, sin temor de Dios en su corazón ni respeto por Su palabra, puso al profeta Jeremías en el cepo.

Esto trajo condenación profética sobre el príncipe cuyo nombre cambió de Pasur, que significa

“prosperidad”, a Magor-misabib, que significa “terror por todos lados”. Puesto que Pasur daba falsas


esperanzas a sus amigos y les profetizaba mentiras, vería la muerte de ellos, y él mismo iría a la

cautividad en Babilonia y moriría allí. Tristemente, este destino terrible también sería eterno, porque

tendría que vivir con esos mismos amigos por toda la eternidad en los tormentos del infierno, ya que

había hecho que ignoraran y despreciaran las advertencias de Jeremías.

Esto ha ocurrido y se volverá a repetir. Los ministros que no adviertan a sus rebaños de los peligros

del pecado, se encontrarán en el infierno y sus congregaciones se burlarán de ellos, los menospreciarán,

los ridiculizarán y los maldecirán. Amado, piense en estas cosas.

La Palabra del Señor como un fuego ardiente (20:7-9)

20:7-9 “Me sedujiste, oh Jehová, y fui seducido; más fuerte fuiste que yo, y me venciste; cadadía he sido escarnecido, cada cual se burla de mí. Porque cuantas veces hablo, doy voces, grito:Violencia y destrucción; porque la palabra de Jehová me ha sido para afrenta y escarnio cadadía. Y dije: No me acordaré más de él, ni hablaré más en su nombre; no obstante, había en micorazón como un fuego ardiente metido en mis huesos; traté de sufrirlo, y no pude”.

Debido a que los habitantes de Jerusalén se burlaban constantemente de Jeremías cuando profetizaba

el juicio inminente de Dios, el profeta procura dejar de profetizar. Sin embargo, la Palabra del Señor

arde como fuego en sus huesos y sale de sus labios en forma incontenible.

De la misma manera nosotros, en menor o mayor grado, experimentaremos la oposición de aquellos

a quienes predicamos y testificamos durante nuestro ministerio. Algunas personas intentan tomar el

camino fácil, ya sea dejando de predicar el mensaje que Dios les da y predicando en su lugar lo que la

congregación quiere oír, o dejando de predicar por completo y abandonando esa iglesia o renunciado

totalmente al ministerio. Ninguno de estos es el camino a seguir, sino que debemos clamar a Dios que

nos ayude a permanecer fieles para hacer Su voluntad en todo momento; y Él nos fortalecerá.

El Señor libra a Su siervo (20:10-13)

20:10-13 “Porque oí la murmuración de muchos, temor de todas partes: Denunciad,denunciémosle. Todos mis amigos miraban si claudicaría. Quizá se engañará, decían, yprevaleceremos contra él, y tomaremos de él nuestra venganza. Mas Jehová está conmigo comopoderoso gigante; por tanto, los que me persiguen tropezarán, y no prevalecerán; seránavergonzados en gran manera, porque no prosperarán; tendrán perpetua confusión que jamásserá olvidada. Oh Jehová de los ejércitos, que pruebas a los justos, que ves los pensamientos yel corazón, vea yo tu venganza de ellos; porque a ti he encomendado mi causa. Cantad aJehová, load a Jehová; porque ha librado el alma del pobre de mano de los malignos”.

Los enemigos de Jeremías procuran tentarlo para hacerlo caer. En Su misericordia, el Señor está siempre

con los justos y, a través de las oraciones de Sus siervos, los libra de las manos de los malvados.

Siempre debemos recordar que el Señor no nos permitirá ser tentados más allá de lo que podemos

soportar, sino que nos dará una salida, tal como lo declara el apóstol Pablo en 1 Corintios 10:13: “Noos ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana; pero fiel es Dios, que no os dejará sertentados más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la tentación la


salida, para que podáis soportar”. Debemos sostener a nuestros pastores en sus tiempos de gran necesidad,

y cuando vemos que los atacan miembros de sus congregaciones que no son personas piadosas.

Jeremías lamenta haber nacido (20:14-18)

20:14-18 “Maldito el día en que nací; el día en que mi madre me dio a luz no sea bendito.Maldito el hombre que dio nuevas a mi padre, diciendo: Hijo varón te ha nacido, haciéndolealegrarse así mucho. Y sea el tal hombre como las ciudades que asoló Jehová, y no se arrepintió;oiga gritos de mañana, y voces a mediodía, porque no me mató en el vientre, y mi madre mehubiera sido mi sepulcro, y su vientre embarazado para siempre. ¿Para qué salí del vientre?¿Para ver trabajo y dolor, y que mis días se gastasen en afrenta?”

En épocas de experiencias intensas de sufrimiento y persecuciones, muchos de los escogidos de Dios

desean nunca haber nacido, puesto que la angustia y la pena de ellos es muy grande. Aún Job narra

sentimientos similares: “Perezca el día en que yo nací, y la noche en que se dijo: Varón es concebido”(Job 3:3). En nuestras pruebas, tenemos que recordar que hemos nacido con un propósito y que

todas las pruebas son para purificarnos. Job 23:10 dice: “Mas él conoce mi camino; me probará, ysaldré como oro”.

Cuando lleguemos al cielo, nos daremos cuenta que todo habrá valido la pena. No obstante, qué

victoria mayor tendremos si podemos aprender a decir como el apóstol Pablo: “Porque esta leve

tribulación momentánea produce en nosotros un cada vez más excelente y eterno peso de gloria; no

mirando nosotros las cosas que se ven, sino las que no se ven; pues las cosas que se ven son temporales,

pero las que no se ven son eternas” (2 Co. 4:17, 18). Por lo tanto, amados, gloriémonos en las

tribulaciones para que el propósito divino se cumpla en nosotros y por medio de nosotros. A Él sea la

gloria por todos los siglos. ¡Amén!

El noveno mensaje profético:

Contra los reyes de Judá (21:1–23:8)

Nabucodonosor hace guerra contra Jerusalén (21:1-7)

21:1-2 “Palabra de Jehová que vino a Jeremías, cuando el rey Sedequías envió a él a Pasur hijode Malquías y al sacerdote Sofonías hijo de Maasías, para que le dijesen: Consulta ahoraacerca de nosotros a Jehová, porque Nabucodonosor rey de Babilonia hace guerra contra nosotros;quizá Jehová hará con nosotros según todas sus maravillas, y aquél se irá de sobre nosotros”.Son los días del último rey de Judá, el vigésimo rey, Sedequías, en el año 586 a.C. inmediatamente

antes de la caída de Jerusalén. El rey envía a los oficiales de la corte al profeta, con la vana esperanza

de que Dios se arrepienta, con respecto a los juicios que ha pronunciado tan a menudo sobre la ciudad

a través de los labios de Jeremías.

El rey, que se refiere a la liberación maravillosa de Dios a favor de la ciudad en el pasado, sin duda,

tiene en mente la intervención de Dios en la época de Ezequías (2 R. 19:2). Sin embargo, las circunstancias

eran muy diferentes, puesto que Dios, en aquella ocasión, había prometido más de una vez una liberación

angelical, y Ezequías había sido un rey justo. Sedequías, en cambio, era débil y malvado.


21:3-7 “Y Jeremías les dijo: Diréis así a Sedequías: Así ha dicho Jehová Dios de Israel: He aquíyo vuelvo atrás las armas de guerra que están en vuestras manos, con que vosotros peleáiscontra el rey de Babilonia; y a los caldeos que están fuera de la muralla y os tienen sitiados, yolos reuniré en medio de esta ciudad. Pelearé contra vosotros con mano alzada y con brazofuerte, con furor y enojo e ira grande. Y heriré a los moradores de esta ciudad, y los hombres ylas bestias morirán de pestilencia grande. Después, dice Jehová, entregaré a Sedequías rey deJudá, a sus criados, al pueblo y a los que queden de la pestilencia, de la espada y del hambreen la ciudad, en mano de Nabucodonosor rey de Babilonia, en mano de sus enemigos y de losque buscan sus vidas, y él los herirá a filo de espada; no los perdonará, ni tendrá compasiónde ellos, ni tendrá de ellos misericordia”.

Aun así, el mensaje del Señor no trae esperanza a este rey impío y a sus súbditos. En cambio, era

prácticamente lo opuesto, ya que Dios declara que Él mismo peleará contra Su propio pueblo a

causa de sus caminos malvados, y el rey Sedequías será llevado cautivo.

Los dos caminos: La vida o la muerte (21:8-10)

21:8-10 “Y a este pueblo dirás: Así ha dicho Jehová: He aquí pongo delante de vosotros caminode vida y camino de muerte. El que quedare en esta ciudad morirá a espada, de hambre o depestilencia; mas el que saliere y se pasare a los caldeos que os tienen sitiados, vivirá, y su vidale será por despojo. Porque mi rostro he puesto contra esta ciudad para mal, y no para bien,dice Jehová; en mano del rey de Babilonia será entregada, y la quemará a fuego”.

Aquí, Dios enuncia uno de los grandes principios de la vida espiritual y la clave para nuestra

relación continua con el Señor; concretamente: que si hay confesión y aceptación del castigo, el

Señor tendrá misericordia de ellos y se acordará del pacto que hizo con Abraham y la tierra (Lv.

26:40-42). De manera que, como Dios ha levantado a los babilonios para juzgar a Jerusalén,

aquellos que acepten esto y se rindan ante ellos se salvarán. Sin embargo, aquellos que peleen

contra el instrumento de los juicios de Dios morirán.

Las vidas de los dos últimos reyes de Judá pueden servir de ejemplo. Joaquín se rindió ante los

babilonios y, aunque fue prisionero durante treinta y siete años, finalmente fue reivindicado por su

amigo Evil-merodac, hijo y sucesor de Nabucodonosor. Sedequías, su tío, no oyó, sino que resistió a

los babilonios y fue capturado. Sus hijos fueron asesinados y le quemaron los ojos. Luego, en esta

lamentable condición, lo llevaron encadenado a Babilonia donde murió en la miseria y la desdicha. En

Jeremías 25:9 vemos que Nabucodonosor, rey de Babilonia, era el siervo del Señor enviado a traer

los juicios de Dios sobre el pueblo malvado de Jerusalén. Por lo tanto, aquellos que se oponían a él, en

realidad se oponían a Dios y nunca podrían prosperar.

El último ruego por la ejecución del juicio verdadero (21:11-14)

21:11-12 “Y a la casa del rey de Judá dirás: Oíd palabra de Jehová: Casa de David, así dijoJehová: Haced de mañana juicio, y librad al oprimido de mano del opresor, para que mi ira nosalga como fuego, y se encienda y no haya quien lo apague, por la maldad de vuestras obras”.


Fundamentalmente, el momento del juicio es temprano por la mañana, como ocurrió con Cristo. En

estas oportunidades, el Señor rogaba a los jueces que cuidaran de los pobres y que los salvaran de la

mano de aquellos que abusaban de ellos.

Al final de este capítulo, el Señor se dirige a los que vivían en las llanuras de Sarón, en la costa del

mar, quienes creían que los babilonios pasarían de largo. Dios les dice que serían castigados, y que

los ejércitos invasores quemarían sus bosques.

21:13-14 “He aquí yo estoy contra ti, moradora del valle, y de la piedra de la llanura, diceJehová; los que decís: ¿Quién subirá contra nosotros, y quién entrará en nuestras moradas?Yo os castigaré conforme al fruto de vuestras obras, dice Jehová, y haré encender fuego en subosque, y consumirá todo lo que está alrededor de él”.

Algunos creían que podrían tener una gran ventaja porque no vivían en las ciudades. Sin embargo,

el Señor les dice que la devastación cubriría toda la tierra, porque de igual modo no habían andado

en la justicia, y su ubicación geográfica no los salvaría. Esto se parece mucho al pensamiento de

algunas personas de nuestro tiempo, que creen que si emigran a una zona desierta, escaparán de los

juicios de los últimos días. La salvación no se halla en un lugar geográfico, sino sólo en el Señor. Haga

de Él su temor, y su santuario, así como se le advirtió a Isaías en una amenaza previa del enemigo que

ocurrió unos cien años antes (Is. 8:13).

La advertencia a Joacim, rey de Judá (22:1-9)

22:1-3 “Así dijo Jehová: Desciende a la casa del rey de Judá, y habla allí esta palabra, y di: Oyepalabra de Jehová, oh rey de Judá que estás sentado sobre el trono de David, tú, y tus siervos,y tu pueblo que entra por estas puertas. Así ha dicho Jehová: Haced juicio y justicia, y librad aloprimido de mano del opresor, y no engañéis ni robéis al extranjero, ni al huérfano ni a la viuda,ni derraméis sangre inocente en este lugar”.

Joacim reinó durante once años después de la muerte de su padre, el piadoso rey Josías. Su vida

sólo puede describirse como una llena de gran maldad. Sin duda era alcohólico, y un hombre

muy cruel y cínico. Sin embargo, aun a este hombre despreciable, Dios le ofrecía esperanza. Si

estaba dispuesto a ser un padre para su pueblo, a cuidar de los pobres y los necesitados, y

ejercer un juicio justo en beneficio de ellos, entonces los descendientes de David continuarían

ocupando el trono de su padre.

Al analizar este versículo, vemos la disposición de Dios para salvar aun al más vil de los hombres. De

manera que, no sólo debemos ver la imagen de un rey malvado, al que se le ofrece perdón si está dispuesto

a ordenar sus caminos, sino también el corazón de Dios lleno de misericordia y compasión. Al hacerlo,

podemos nosotros también venir ante Él confiadamente en tiempos de necesidad, como nos exhorta el

apóstol Pablo en una de sus epístolas: “Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, paraalcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro” (He. 4:16).

22:4 “Porque si efectivamente obedeciereis esta palabra, los reyes que en lugar de David sesientan sobre su trono, entrarán montados en carros y en caballos por las puertas de esta casa;


ellos, y sus criados y su pueblo. El Señor hace una promesa que repetirá aproximadamente una

década después al rey Sedequías, la cual ya hemos estudiado. Esto pone de relieve los problemas que

presenta Jeremías, porque el libro no sigue un orden cronológico. Estas promesas recalcan una verdad. El

Señor, en toda la Biblia, ofrece las mismas oportunidades a generaciones sucesivas. Cuando una generación

rechaza las promesas, o no es digna de ellas, otra generación recibe las mismas promesas.

He observado esto aun en el caso de familias. Si, quizás, el padre desecha un llamado, entonces ese

mismo llamado se ofrece a uno de los hijos. Podemos ver esto en los hijos de Israel que salieron de

Egipto. Se rebelaron en Cades-barnea, pero sus descendientes entraron en la Tierra Prometida al

mando de Josué. Que podamos recibir las promesas que Dios nos hace para que las generaciones

futuras puedan construir sobre nuestro ministerio.

22:5 “Mas si no oyereis estas palabras, por mí mismo he jurado, dice Jehová, que esta casa serádesierta”. Lamentablemente, como ya hemos visto, esto era ciertamente lo que iba a ocurrir. La casa

del rey, como así también toda la ciudad, fue destruida a causa de la negativa de los gobernantes a oír

la Palabra del Señor. Esta casa, como lo declara la Biblia, era en aquellos días algo magnífico. El rey

la había embellecido grandemente, en lugar de cuidar el templo vivo del Señor en su propio corazón y

vida con los frutos de la justicia. Desgraciadamente, este rey es sólo un ejemplo de los incontables

millones que consumen sus energías en sus moradas terrenales, en lugar de pensar que las buenas

obras permitirán que los ángeles construyan para ellos una morada celestial eterna.

22:6-9 “Porque así ha dicho Jehová acerca de la casa del rey de Judá: Como Galaad eres túpara mí, y como la cima del Líbano; sin embargo, te convertiré en soledad, y como ciudadesdeshabitadas. Prepararé contra ti destruidores, cada uno con sus armas, y cortarán tus cedrosescogidos y los echarán en el fuego. Y muchas gentes pasarán junto a esta ciudad, y dirán cadauno a su compañero: ¿Por qué hizo así Jehová con esta gran ciudad? Y se les responderá:Porque dejaron el pacto de Jehová su Dios, y adoraron dioses ajenos y les sirvieron”.

El Señor compara a Jerusalén, la sede del gobierno, con las bellezas de las praderas y los bosques

de Galaad y el Líbano. Sin embargo, a causa de la iniquidad de la casa del rey, Dios convertirá a

todas las ciudades de Judá en escombros. Él preparará a los babilonios como destructores para

cumplir este propósito, y ellos destruirán con fuego los hermosos bosques de cedros. Entonces muchas

naciones verán las ruinas de Jerusalén, y cuando pregunten se les dirá que la ciudad que alguna vez fue

hermosa fue destruida porque Israel había abandonado al único y verdadero Dios, y en su lugar había

adorado ídolos, las obras de manos humanas.

Juicio sobre Salum (22:10-12)

El Señor ahora se refiere a los juicios sobre Salum o Joacaz, rey de Judá, hijo de Josías. En 2 Crónicas

36:1-4 se nos dice que este rey era el hijo al que el pueblo hizo rey cuando el Faraón Necao, rey de

Egipto, mató a su padre en Meguido. Sin embargo, el rey de Egipto lo llevó a Egipto e hizo rey a su

hermano Eliaquim en su lugar. El nombre de Eliaquim cambió luego a Joacim.

22:10-12 “No lloréis al muerto, ni de él os condoláis; llorad amargamente por el que se va,porque no volverá jamás, ni verá la tierra donde nació. Porque así ha dicho Jehová acerca de


Salum hijo de Josías, rey de Judá, el cual reinó en lugar de Josías su padre, y que salió de estelugar: No volverá más aquí, sino que morirá en el lugar adonde lo llevaron cautivo, y no verámás esta tierra”.

No se permite hacer duelo por el malvado rey Salum (Joacaz). Aunque sólo tenía veintitrés años

cuando llegó al trono, regresó a los malos caminos de los reyes anteriores, Manasés y Amón (2 R.

23:32). El rey Salum también tuvo una madre excepcionalmente malvada, Hamutal hija de Jeremías,

de Libna (no debe confundirse con Jeremías el profeta, quien no tuvo hijos), a quien se refiere en

detalle Ezequiel en Ezequiel 19:1-14. Ella dio a luz a dos hijos impíos, Joacaz y Sedequías, quienes

fueron los reyes decimoséptimo y vigésimo de Judá, respectivamente. De 2 Reyes 23:34, entendemos

que faraón Necao, rey de Egipto, tomó prisionero a Joacaz y lo llevó a Egipto, donde murió.

Las obras malvadas de Joacim (22:13-14)

22:13-14 “¡Ay del que edifica su casa sin justicia, y sus salas sin equidad, sirviéndose de suprójimo de balde, y no dándole el salario de su trabajo! Que dice: Edificaré para mí casaespaciosa, y salas airosas; y le abre ventanas, y la cubre de cedro, y la pinta de bermellón”.Como ya lo hemos señalado, el rey Joacim había construido para sí mismo un palacio majestuoso.

No sólo había puesto todos sus esfuerzos en esta casa terrenal, sino que durante la construcción había

estafado a los trabajadores con sus salarios. Este rey, como vemos cada vez que es mencionado en la

Biblia, fue un hombre que añadió pecado sobre pecado.

Las obras de su padre, el rey Josías (22:15-16)

22:15 “¿Reinarás, porque te rodeas de cedro? ¿No comió y bebió tu padre, e hizo juicio yjusticia, y entonces le fue bien?” El Señor le hace la pregunta: “¿Asegurará la continuidad de su

reinado este palacio recubierto de cedro, pintado de costoso bermellón?” Esto revela los corazones

de los hombres, que creen que al construir grandes edificios para ellos, sin duda, los recordarán para

siempre, como dice el salmista: “Su íntimo pensamiento es que sus casas serán eternas, y sushabitaciones para generación y generación; dan sus nombres a sus tierras” (Sal. 49:11).

22:16 “Él juzgó la causa del afligido y del menesteroso, y entonces estuvo bien. ¿No es estoconocerme a mí? dice Jehová”. El rey Josías se preocupaba por los pobres y los necesitados.

Conocer a Dios y Sus caminos significa que lo conocemos como el Padre de los huérfanos. El obrar

con rectitud vale más para Dios que todos nuestros sacrificios. En Marcos 12:32-33 uno de los

escribas que habló con Jesús señaló esto cuando dijo: “Entonces el escriba le dijo: Bien, Maestro,verdad has dicho, que uno es Dios, y no hay otro fuera de él; y el amarle con todo el corazón,con todo el entendimiento, con toda el alma, y con todas las fuerzas, y amar al prójimo como auno mismo, es más que todos los holocaustos y sacrificios”.

En Miqueas 6:6-8 también leemos: “¿Con qué me presentaré ante Jehová, y adoraré al Dios Altísimo?¿Me presentaré ante él con holocaustos, con becerros de un año? ¿Se agradará Jehová de millaresde carneros, o de diez mil arroyos de aceite? ¿Daré mi primogénito por mi rebelión, el fruto de misentrañas por el pecado de mi alma? Oh hombre, él te ha declarado lo que es bueno, y qué pideJehová de ti: solamente hacer justicia, y amar misericordia, y humillarte ante tu Dios”.


De manera que, es nuestro deber comprender aquello que es agradable a los ojos del Señor, para que

seamos, con gozo, aceptos delante de Él en Su reino eterno. En verdad, es cuidar de los pobres y los

necesitados, ayudar al extranjero y ser padres y madres en Israel.

El final de Joacim (22:17-19)

22:17-19 “Mas tus ojos y tu corazón no son sino para tu avaricia, y para derramar sangreinocente, y para opresión y para hacer agravio. Por tanto, así ha dicho Jehová acerca deJoacim hijo de Josías, rey de Judá: No lo llorarán, diciendo: ¡Ay, hermano mío! y ¡Ay, hermana!ni lo lamentarán, diciendo: ¡Ay, señor! ¡Ay, su grandeza! En sepultura de asno será enterrado,arrastrándole y echándole fuera de las puertas de Jerusalén”.

El corazón de Joacim se llenó de avaricia, derramó sangre inocente y estafó a sus propios empleados

al no pagarles por el trabajo que hicieron en su palacio. Además, se entregó a la embriaguez y las

mentiras. ¡Qué rey! Por lo tanto, ningún hombre lamentará su muerte. Más aún, no tendrá ni siquiera

un entierro adecuado. Arrojarán su cadáver por las puertas de la ciudad, como se entierra a un burro.

De manera que, en su muerte, lo sacaron de su palacio magnífico y no le dieron ni siquiera los honores

que se le dan a los pobres al morir. Tal fue su destino final, arrojado a las profundidades del infierno para

sufrir los tormentos de aquellos que están condenados por la eternidad.

El juicio sobre los que viven seguros en Líbano y Basán (22:20-23)

22:20-23 “Sube al Líbano y clama, y en Basán da tu voz, y grita hacia todas partes; porquetodos tus enamorados son destruidos. Te he hablado en tus prosperidades, mas dijiste: No oiré.Este fue tu camino desde tu juventud, que nunca oíste mi voz. A todos tus pastores pastorearáel viento, y tus enamorados irán en cautiverio; entonces te avergonzarás y te confundirás acausa de toda tu maldad. Habitaste en el Líbano, hiciste tu nido en los cedros. ¡Cómo gemiráscuando te vinieren dolores, dolor como de mujer que está de parto!”

Los habitantes de estas regiones disfrutaban de gran prosperidad a causa de la riqueza de sus bosques.

Proveían a Israel de madera, y ahora, en particular, a los ricos de Judá. No obedecían la voz del

Señor, sino que confiaban en su comercio. Ahora Dios se llevaría a sus líderes espirituales y a todos

aquellos que comerciaron con ellos. Eran personas muy agradables y ricas, pero su carisma cambiaría

pronto cuando les sobrevinieran los problemas como a una mujer con dolores de parto.

Con cuanta frecuencia, aquellos que han cultivado la gracia humana en diversas formas, se desmoronan

cuando se los somete a las pruebas de los fuegos de la vida. Sin embargo, aquellos que poseen la

abundancia de la gracia de Dios nunca fracasan. En cambio, cuando están bajo presión se convierten

en los que irradian más y más la gracia de su Salvador.

El juicio sobre el rey Jeconías o Joaquín (22:24-30)

22:24-30 “Vivo yo, dice Jehová, que si Conías hijo de Joacim rey de Judá fuera anillo en mimano derecha, aun de allí te arrancaría. Te entregaré en mano de los que buscan tu vida, y enmano de aquellos cuya vista temes; sí, en mano de Nabucodonosor rey de Babilonia, y en mano


de los caldeos. Te haré llevar cautivo a ti y a tu madre que te dio a luz, a tierra ajena en que nonacisteis; y allá moriréis. Y a la tierra a la cual ellos con toda el alma anhelan volver, allá novolverán. ¿Es este hombre Conías una vasija despreciada y quebrada? ¿Es un trasto que nadieestima? ¿Por qué fueron arrojados él y su generación, y echados a tierra que no habían conocido?¡Tierra, tierra, tierra! oye palabra de Jehová. Así ha dicho Jehová: Escribid lo que sucederá aeste hombre privado de descendencia, hombre a quien nada próspero sucederá en todos los díasde su vida; porque ninguno de su descendencia logrará sentarse sobre el trono de David, nireinar sobre Judá”. Conías o Jeconías (también llamado Joaquín), el decimonoveno rey de Judá, del

linaje de David, fue despreciable a los ojos del Señor. Aunque sólo tenía dieciocho años de edad, y

reinó durante unos tres meses, estaba predestinado a ser arrojado de su ciudad y del trono, y enviado

en cautiverio a Babilonia (2 R. 24:8, 9).

Su destino era no tener descendencia que ocupara su trono. Los habitantes de Jerusalén y aquellos

con quienes Jeconías se unió en el cautiverio babilónico lo consideraban el último rey legítimo de Judá.

Su tío Sedequías, designado por Nabucodonosor, era visto como un usurpador.

Sin embargo, en 2 Reyes 25:27-30 leemos: “Aconteció a los treinta y siete años del cautiverio deJoaquín rey de Judá, en el mes duodécimo, a los veintisiete días del mes, que Evil-merodac rey deBabilonia, en el primer año de su reinado, libertó a Joaquín rey de Judá, sacándolo de la cárcel; y lehabló con benevolencia, y puso su trono más alto que los tronos de los reyes que estaban con él enBabilonia. Y le cambió los vestidos de prisionero, y comió siempre delante de él todos los días de suvida. Y diariamente le fue dada su comida de parte del rey, de continuo, todos los días de su vida”.

Evil-merodac fue el rey que sucedió a Nabucodonosor. Fue el gobernante interino cuando Dios hirió

a Nabucodonosor con un corazón de bestia durante siete años. Durante ese tiempo, Evil-merodac

gobernó impíamente. Cuando su padre, Nabucodonosor, recuperó sus sentidos y su trono, puso a

Evil-merodac en la cárcel. Allí se hizo amigo de Joaquín. De manera que, por la providencia y la

bondad de Dios, cuando Evil-merodac regresó al trono trató a su amigo Joaquín con mucha generosidad.

Esperamos que los dos reyes hayan aprendido la lección y se hayan vuelto de sus caminos como

resultado de su experiencia en la cárcel.

El pastor malvado (23:1-4)

23:1-4 “¡Ay de los pastores que destruyen y dispersan las ovejas de mi rebaño! dice Jehová. Portanto, así ha dicho Jehová Dios de Israel a los pastores que apacientan mi pueblo: Vosotrosdispersasteis mis ovejas, y las espantasteis, y no las habéis cuidado. He aquí que yo castigo lamaldad de vuestras obras, dice Jehová. Y yo mismo recogeré el remanente de mis ovejas detodas las tierras adonde las eché, y las haré volver a sus moradas; y crecerán y se multiplicarán.Y pondré sobre ellas pastores que las apacienten; y no temerán más, ni se amedrentarán, niserán menoscabadas, dice Jehová”.

Este pasaje debería leerse junto con Ezequiel capítulo 34, que también habla de los pastores que no cuidan

de las ovejas. Uno de los aspectos de la acusación contra los pastores es que se alimentan a sí mismos y no

a las ovejas. El anhelo profundo que gobierne el alma de los pastores debería ser una actitud de entrega,


recordando que más bienaventurado es dar que recibir. Los líderes deben tender su mano principalmente a

los pobres (Dt. 15:11) y tener también ojos generosos que vean las necesidades de los demás (Pr. 22:9).

La promesa de Dios a Su pueblo, cuando los devolvió a su tierra después del cautiverio babilónico,

era que Él les daría pastores que los alimentarían. Esto se cumplió en especial y de manera notable con

el surgimiento de Esdras, al cual consideraban como el segundo Moisés. Esdras tuvo la responsabilidad

de escribir los libros de Samuel, Reyes y Crónicas, como así también los libros de Ester, Esdras y parte del

libro de Nehemías. El pueblo del período de la restauración estuvo bien alimentado espiritualmente. Sus

pastores cuidaron de ellos y no usaron indebidamente su función para enriquecerse.

El reino milenario (23:5-8)

23:5-8 “He aquí que vienen días, dice Jehová, en que levantaré a David renuevo justo, y reinarácomo Rey, el cual será dichoso, y hará juicio y justicia en la tierra. En sus días será salvo Judá,e Israel habitará confiado; y este será su nombre con el cual le llamarán: Jehová, justicianuestra. Por tanto, he aquí que vienen días, dice Jehová, en que no dirán más: Vive Jehová quehizo subir a los hijos de Israel de la tierra de Egipto, sino: Vive Jehová que hizo subir y trajo ladescendencia de la casa de Israel de tierra del norte, y de todas las tierras adonde yo los habíaechado; y habitarán en su tierra”.

Así, el Señor brinda a Israel la esperanza de que Cristo, de la simiente de David, reinará como Rey

sobre la tierra. En Su Segunda Venida, Judá e Israel estarán unidas y habitarán seguras en la tierra.

Conocerán al Señor por Su nombre Jehová-tsidkensu, “el Señor justicia nuestra”, puesto que Su reino

será un reino de juicio y justicia entre las naciones de la tierra. En aquel tiempo, también habrá una gran

restauración de los que llevaron cautivos los griegos, y otras naciones que vendrán contra Judá y

Jerusalén en los últimos días (Joel 3:6, 7).

El décimo mensaje profético:

Contra los falsos profetas (23:9-40)

La blasfemia de los profetas y sacerdotes (23:9-11)

23:9-11 “A causa de los profetas mi corazón está quebrantado dentro de mí, todos mis huesostiemblan; estoy como un ebrio, y como hombre a quien dominó el vino, delante de Jehová, ydelante de sus santas palabras. Porque la tierra está llena de adúlteros; a causa de la maldiciónla tierra está desierta; los pastizales del desierto se secaron; la carrera de ellos fue mala, y suvalentía no es recta. Porque tanto el profeta como el sacerdote son impíos; aun en mi casa hallésu maldad, dice Jehová”.

Las personas buscan y esperan encontrar honestidad, integridad y pureza en los ministros de Dios.

Lamentablemente, la maldad de la nación era tal que aun los profetas y los sacerdotes cometían

adulterio. La condición moral y espiritual de los ministros hizo que Jeremías tambaleara como ebrio,

abrumado ante el conocimiento de la impiedad de ellos. Esto es exactamente lo que sucede a los


creyentes cuando descubren que su pastor o un líder respetado ha caído en pecado. A veces hará que

pierdan la confianza en el Señor mismo, y en la totalidad del mensaje del Evangelio, a tal punto, que

aún pueden dejar de asistir a la iglesia.

No obstante, debemos fijar nuestros ojos en nuestro Señor soberano que nos guiará en esos momentos

de desilusión, porque aunque otros fallen, Él permanece siempre fiel. Él es el mismo ayer, hoy y por los

siglos. Aun en aquellos casos de fracaso moral por parte de algún líder, podemos acercarnos al Señor

y Su Palabra, y superar esa experiencia con renovada fe y amor por Jesús.

El juicio del Señor sobre estos ministros malvados (23:12-15)

23:12-15 “Por tanto, su camino será como resbaladeros en oscuridad; serán empujados, ycaerán en él; porque yo traeré mal sobre ellos en el año de su castigo, dice Jehová. En losprofetas de Samaria he visto desatinos; profetizaban en nombre de Baal, e hicieron errar a mipueblo de Israel. Y en los profetas de Jerusalén he visto torpezas; cometían adulterios, y andabanen mentiras, y fortalecían las manos de los malos, para que ninguno se convirtiese de su maldad;me fueron todos ellos como Sodoma, y sus moradores como Gomorra. Por tanto, así ha dichoJehová de los ejércitos contra aquellos profetas: He aquí que yo les hago comer ajenjos, y les harébeber agua de hiel; porque de los profetas de Jerusalén salió la hipocresía sobre toda la tierra”.

Debido a que los profetas del Señor en Israel y Judá han profetizado bajo la influencia de otros

espíritus, han hecho que aquellos que están en pecado continúen en sus malos caminos. Por lo

tanto, el Señor apresurará Su día de juicio sobre ellos. Sufrirán oscuridad espiritual, y su alimento

natural será amargo y no dulce, porque los profetas han pervertido los caminos del pueblo de tal

manera que siguen en los caminos perversos de Sodoma y Gomorra. Debemos prestar mucha

atención a estos versículos ya que, hoy en día, vemos el surgimiento de la homosexualidad en

tierras cristianas. La Iglesia, lejos de condenar ese pecado, transige y lo acepta como un estilo de

vida denominado alternativo. Pongámonos de pie para condenar este pecado y recordar al pueblo

de Dios lo que dice la Biblia: “Si alguno se ayuntare con varón como con mujer, abominaciónhicieron; ambos han de ser muertos; sobre ellos será su sangre” (Lv. 20:13).

Los profetas profetizan mentiras (23:16-18)

23:16-18 “Así ha dicho Jehová de los ejércitos: No escuchéis las palabras de los profetas que osprofetizan; os alimentan con vanas esperanzas; hablan visión de su propio corazón, no de laboca de Jehová. Dicen atrevidamente a los que me irritan: Jehová dijo: Paz tendréis; y acualquiera que anda tras la obstinación de su corazón, dicen: No vendrá mal sobre vosotros.Porque ¿quién estuvo en el secreto de Jehová, y vio, y oyó su palabra? ¿Quién estuvo atento asu palabra, y la oyó?”

Un profeta debe profetizar y entregar el mensaje del Señor al pueblo. Sin embargo, estos profetas

no esperaban en el Señor, sino que profetizaban lo que salía de sus propios corazones. Prometían

paz, mientras que el Señor había decretado mal sobre esa generación. Sólo Jeremías estaba en la


presencia del Señor y declaraba Su consejo al pueblo. Que el Señor nos conceda que todos

declaremos Su Palabra con fidelidad, como dice Pablo: “Porque no he rehuido anunciarostodo el consejo de Dios” (Hch. 20:27).

El furor del Señor contra estos profetas (23:19-27)

23:19-22 “He aquí que la tempestad de Jehová saldrá con furor; y la tempestad que estápreparada caerá sobre la cabeza de los malos. No se apartará el furor de Jehová hasta quelo haya hecho, y hasta que haya cumplido los pensamientos de su corazón; en los postrerosdías lo entenderéis cumplidamente. No envié yo aquellos profetas, pero ellos corrían; yo noles hablé, mas ellos profetizaban. Pero si ellos hubieran estado en mi secreto, habrían hechooír mis palabras a mi pueblo, y lo habrían hecho volver de su mal camino, y de la maldadde sus obras”.

Si esos profetas a los que Dios no había enviado hubieran estado en Su presencia para oír Su Palabra,

se los habría incluido entre aquellos que guían a muchos a la justicia, como en Daniel 12:3. Sin embargo,

porque habían profetizado cuando Dios no había hablado, la ira terrible de Dios caería sobre ellos

como un torbellino.

Se intercala aquí una frase interesante: “...en los postreros días lo entenderéis cumplidamente”.Según 2 Pedro 2:1-22, antes de la Segunda Venida del Señor, surgirán muchos falsos profetas y falsos

maestros. Cautivarán a las almas inestables y, al estar ellos llenos de adulterio y avaricia, engañarán a

muchos y los conducirán a un falso sentido de seguridad. De manera que, bien podemos esperar

muchos falsos maestros. Pablo, también, deja esto bien en claro cuando escribe: “Pero el Espíritudice claramente que en los postreros tiempos algunos apostatarán de la fe, escuchando a espíritusengañadores y a doctrinas de demonios; por la hipocresía de mentirosos que, teniendo cauterizadala conciencia” (1 Ti. 4:1-2). Procuremos ser maestros de la justicia que apartarán a muchos de la

iniquidad (Mal. 2:6) y los guiarán a la justicia (Dn. 12:3).

23:23-27 “¿Soy yo Dios de cerca solamente, dice Jehová, y no Dios desde muy lejos? ¿Se ocultaráalguno, dice Jehová, en escondrijos que yo no lo vea? ¿No lleno yo, dice Jehová, el cielo y latierra? Yo he oído lo que aquellos profetas dijeron, profetizando mentira en mi nombre, diciendo:Soñé, soñé. ¿Hasta cuándo estará esto en el corazón de los profetas que profetizan mentira, yque profetizan el engaño de su corazón? ¿No piensan cómo hacen que mi pueblo se olvide de minombre con sus sueños que cada uno cuenta a su compañero, al modo que sus padres se olvidaronde mi nombre por Baal?”

Estos falsos profetas que profetizaban engaño se habían olvidado de las palabras del rey David,

quien dijo en Salmos 139:8: “Si subiere a los cielos, allí estás tú; y si en el Seol hiciere miestrado, he aquí, allí tú estás”. Es imposible esconderse de Dios. Con sus sueños, habían

hecho que el pueblo se alejara del único Dios verdadero, Jehová, para adorar a Baal o Satanás.

Esto nos lleva al análisis de los sueños.


Los sueños pueden provenir de tres fuentes:

1. Dios (como los sueños de Daniel).

2. Las imaginaciones de nuestro corazón.

3. Satanás.

Por esta razón, debemos analizar y probar los sueños con cuidado, para que no nos desviemos.

La Palabra de Dios es como fuego (23:28-32)

23:28-32 “El profeta que tuviere un sueño, cuente el sueño; y aquel a quien fuere mi palabra,cuente mi palabra verdadera. ¿Qué tiene que ver la paja con el trigo? dice Jehová. ¿No es mipalabra como fuego, dice Jehová, y como martillo que quebranta la piedra? Por tanto, he aquíque yo estoy contra los profetas, dice Jehová, que hurtan mis palabras cada uno de su máscercano. Dice Jehová: He aquí que yo estoy contra los profetas que endulzan sus lenguas ydicen: El ha dicho. He aquí, dice Jehová, yo estoy contra los que profetizan sueños mentirosos,y los cuentan, y hacen errar a mi pueblo con sus mentiras y con sus lisonjas, y yo no los enviéni les mandé; y ningún provecho hicieron a este pueblo, dice Jehová”. Que el profeta que ha oído

de Dios entregue esa palabra con fidelidad.

Esto me recuerda la época en que yo pastoreaba una iglesia de las principales denominaciones en

los Estados Unidos. La iglesia estaba comenzando a crecer y Dios la estaba bendiciendo de manera

significativa. Sin embargo, Dios me dijo que hablara sobre el bautismo del Espíritu Santo y la

señal inicial de hablar en otras lenguas. Le dije al Señor que esta doctrina dividiría la iglesia. Él

respondió: “Yo conozco los corazones de ellos; deseo conocer el tuyo: si predicarás lo que la

congregación quiere oír o entregarás Mi mensaje”. Clamé al Señor que me permitiera siempre ser

Su mensajero verdadero, porque la verdad de la Palabra del Señor quebranta los corazones endurecidos

y consume la paja con fuego inextinguible.

Llegamos ahora a un aspecto muy importante de los errores que cometen los ministros y los profetas

que han perdido la unción del Señor, y aún así continúan en el ministerio. Para mantener la atención y

el respeto de la gente, tratan de hacer una de las siguientes cosas (o todas):

1. Roban el mensaje de otro, ya que no tienen uno propio. Preguntan a los que tienen la unción y la

presencia del Señor lo que Él les dice a ellos. Luego predican esa palabra como si la hubieran

recibido del Señor ellos mismos (v. 30).

2. Inventan un mensaje y lo proclaman como si fuera la Palabra del Señor, cuando en realidad proviene

de su propia mente (v. 31).

3. Alegan falsamente haber tenido un sueño del Señor que, en realidad, ha venido de Satanás o de sus

propios corazones. Hacen que las personas que los escuchan se equivoquen y pongan su confianza en

lo que ellos dicen (v. 32). Al hacer eso, muchos hijos de Dios se apartan del camino de justicia.


La carga del Señor (23:33-40)

23:33-40 “Y cuando te preguntare este pueblo, o el profeta, o el sacerdote, diciendo: ¿Cuál es laprofecía de Jehová? les dirás: Esta es la profecía: Os dejaré, ha dicho Jehová. Y al profeta, alsacerdote o al pueblo que dijere: Profecía de Jehová, yo enviaré castigo sobre tal hombre ysobre su casa. Así diréis cada cual a su compañero, y cada cual a su hermano: ¿Qué ha respondidoJehová, y qué habló Jehová? Y nunca más os vendrá a la memoria decir: Profecía de Jehová;porque la palabra de cada uno le será por profecía; pues pervertisteis las palabras del Diosviviente, de Jehová de los ejércitos, Dios nuestro. Así dirás al profeta: ¿Qué te respondió Jehová,y qué habló Jehová? Mas si dijereis: Profecía de Jehová; por eso Jehová dice así: Porquedijisteis esta palabra, Profecía de Jehová, habiendo yo enviado a deciros: No digáis: Profecíade Jehová, por tanto, he aquí que yo os echaré en olvido, y arrancaré de mi presencia a vosotrosy a la ciudad que di a vosotros y a vuestros padres; y pondré sobre vosotros afrenta perpetua, yeterna confusión que nunca borrará el olvido”.

El pueblo preguntó burlonamente a Jeremías cuál es la carga o Palabra del Señor. Dios mandó a

Jeremías que sólo respondiera que Él abandonaría al pueblo y la ciudad de Jerusalén. Como ellos

intentaron evitar que Jeremías entregara el mensaje del Señor, Él se negó a continuar hablándoles.

Si rechazamos la Palabra de Dios o a Sus mensajeros, el Señor dejará de hablarnos y andaremos en

la oscuridad. Es una condición espiritual terrible el no poder oír la voz de Dios, como leemos en

Proverbios 1:28-30: “Entonces me llamarán, y no responderé; me buscarán de mañana, y no mehallarán. Por cuanto aborrecieron la sabiduría, y no escogieron el temor de Jehová, ni quisieronmi consejo, y menospreciaron toda reprensión mía”.

El undécimo mensaje profético:

Las cestas de higos (24:1-10)

Los higos buenos y malos (24:1-3)

24:1-3 “Después de haber transportado Nabucodonosor rey de Babilonia a Jeconías hijo deJoacim, rey de Judá, a los príncipes de Judá y los artesanos y herreros de Jerusalén, y haberlosllevado a Babilonia, me mostró Jehová dos cestas de higos puestas delante del templo deJehová. Una cesta tenía higos muy buenos, como brevas; y la otra cesta tenía higos muy malos,que de malos no se podían comer. Y me dijo Jehová: ¿Qué ves tú, Jeremías? Y dije: Higos;higos buenos, muy buenos; y malos, muy malos, que de malos no se pueden comer”.

El período histórico era el de la segunda gran deportación de judíos de Jerusalén a la cautividad

babilónica. La primera ocurrió en el tercer año de Joacim, en 606 a.C., cuando Daniel el profeta

estaba entre los cautivos (Dn. 1:1). Durante la segunda deportación, cuando el último rey legal de Judá

(Joaquín) fue llevado cautivo, Ezequiel el profeta estaba entre los cautivos (Ez. 1:1-2).

Los “higos buenos” eran los miembros trabajadores de la comunidad, aquellos que comerciaban,

como también los que eran responsables de la administración de la ciudad. Eran los objetos preciosos

(2 Cr. 36:10), mientras que los que quedaban en Judá eran los pobres de la tierra (2 R. 24.10-16).


Podemos extraer varias lecciones de este pasaje. Dios hizo que los trabajadores pasaran por la

prueba del cautiverio babilónico, mientras que los que no se hallaron dignos permanecieron en la

tierra. Dios refinó a aquellos que se esforzaban.

Dios bendice a los que se esfuerzan. Aquellos que procuran evitar el trabajo nunca prosperan, ya sea

en el área natural o espiritual. Dios no aprueba la ociosidad. En 1 Corintios 15:10 Pablo dijo: “Peropor la gracia de Dios soy lo que soy; y su gracia no ha sido en vano para conmigo, antes hetrabajado más que todos ellos; pero no yo, sino la gracia de Dios conmigo”. Debido a que el apóstol

Pablo fue un trabajador esforzado, el Señor pudo usarlo poderosamente para Su reino y Su gloria.

Las bendiciones declaradas sobre los higos buenos (24:4-7)

24:4-7 “Y vino a mí palabra de Jehová, diciendo: Así ha dicho Jehová Dios de Israel: Como aestos higos buenos, así miraré a los transportados de Judá, a los cuales eché de este lugar a latierra de los caldeos, para bien. Porque pondré mis ojos sobre ellos para bien, y los volveré aesta tierra, y los edificaré, y no los destruiré; los plantaré y no los arrancaré. Y les daré corazónpara que me conozcan que yo soy Jehová; y me serán por pueblo, y yo les seré a ellos por Dios;porque se volverán a mí de todo su corazón”. El Señor tenía un propósito para la cautividad

babilónica y era para bien, para purificar a los deportados judíos (Joel 3:21; Mi. 4:10). Por lo

tanto, en cierto sentido, los escogidos fueron deportados. Más aún, el Señor les prometió que regresarían

a la tierra. Este regreso ocurrió en 536 a.C., por el decreto de Ciro, rey de Persia, al mando de

Zorobabel y Josué el sumo sacerdote. El Señor también prometió que les daría un corazón para

conocerlo, y que Él sería su Dios y ellos serían Su pueblo.

Esta promesa es muy similar a la dada en Ezequiel 36:25-38. El final del asunto es siempre de suma

importancia. Los trabajadores esforzados eran aquellos cuyos ojos se habían abierto y a quienes se

les dio un corazón nuevo. Aquellos que se esforzaron por su país fueron los que cosecharon las

bendiciones espirituales. Amado, si somos fieles para cumplir las tareas que Dios ya nos ha

encomendado, Él nos confiará otras.

La maldición declarada sobre los higos malos (24:8-10)

24:8-10 “Y como los higos malos, que de malos no se pueden comer, así ha dicho Jehová,pondré a Sedequías rey de Judá, a sus príncipes y al resto de Jerusalén que quedó en esta tierra,y a los que moran en la tierra de Egipto. Y los daré por escarnio y por mal a todos los reinos dela tierra; por infamia, por ejemplo, por refrán y por maldición a todos los lugares adonde yo losarroje. Y enviaré sobre ellos espada, hambre y pestilencia, hasta que sean exterminados de latierra que les di a ellos y a sus padres”.

Sedequías, el último del linaje de David en sentarse sobre el trono de Judá, resistió los mandamientos

de Dios y trajo juicio sobre sí mismo y aquellos que lo acompañaban. Alrededor de once años después,

los consumiría la deportación o morirían a espada o de hambre cuando Nabucodonosor incendiara

Jerusalén y la arrasara, en 586 a.C. Eran los más despreciables entre la población de la nación. La


mayoría de estos “higos malos” que intentaron salvar su vida finalmente la perdieron. Aun aquellos que

al final fueron llevados cautivos recibieron un trato cruel por parte de sus captores, quienes les pusieron

anillos en la nariz y los encadenaron.

El duodécimo mensaje profético:

El cautiverio de setenta años (25:1-38)

Diez años de negativa a oír la Palabra del Señor (25:1-7)

25:1-3 “Joacim hijo de Josías, rey de Judá, el cual era el año primero de Nabucodonosor rey deBabilonia; la cual habló el profeta Jeremías a todo el pueblo de Judá y a todos los moradores deJerusalén, diciendo: Desde el año trece de Josías hijo de Amón, rey de Judá, hasta este día, queson veintitrés años, ha venido a mí palabra de Jehová, y he hablado desde temprano y sincesar; pero no oísteis”.

Cuando se compara este texto con Daniel 1:1 el período histórico puede presentar problemas. Sin

embargo, ambos textos armonizan cuando se entiende que Daniel utilizó la cronología de Babilonia,

que sólo cuenta los años reales que un rey ha estado en el trono. Jeremías. Por su parte, usó el sistema

judío que cuenta el año en el que el rey está gobernando como un año real, lo que agrega un año al

total de su reinado.

Jeremías había estado profetizando desde el año decimotercero del reinado de Josías (Jer. 1:2). Ya

desde el año anterior, cuando sólo tenía veinte años de edad, Josías había comenzado a limpiar Judá

y Jerusalén de los lugares dedicados a la idolatría (2 Cr. 34:3).

25:4-7 “Y envió Jehová a vosotros todos sus siervos los profetas, enviándoles desde temprano ysin cesar; pero no oísteis, ni inclinasteis vuestro oído para escuchar cuando decían: Volveosahora de vuestro mal camino y de la maldad de vuestras obras, y moraréis en la tierra que osdio Jehová a vosotros y a vuestros padres para siempre; y no vayáis en pos de dioses ajenos,sirviéndoles y adorándoles, ni me provoquéis a ira con la obra de vuestras manos; y no os harémal. Pero no me habéis oído, dice Jehová, para provocarme a ira con la obra de vuestrasmanos para mal vuestro”. Tenemos aquí el ensayo del mensaje de Dios a Israel, a través de Sus

profetas, desde el comienzo mismo de la historia de esa nación. Les recuerda de Su fidelidad al

advertirles del juicio inminente por medio de los babilonios. En esencia, el mensaje era triple:

1. Vuélvanse de sus malos caminos.

2. No practiquen la idolatría.

3. No provoquen a Dios con la obra de sus manos.

Se trataba, fundamentalmente, de un mensaje de arrepentimiento. Se les dijo que abandonaran sus

caminos pecaminosos, que se volvieran a Dios y que anduvieran en los caminos de la justicia.


Los setenta años de cautiverio (25:8-11)

25:8-11 “Por tanto, así ha dicho Jehová de los ejércitos: Por cuanto no habéis oído mis palabras,he aquí enviaré y tomaré a todas las tribus del norte, dice Jehová, y a Nabucodonosor rey deBabilonia, mi siervo, y los traeré contra esta tierra y contra sus moradores, y contra todas estasnaciones en derredor; y los destruiré, y los pondré por escarnio y por burla y en desolaciónperpetua. Y haré que desaparezca de entre ellos la voz de gozo y la voz de alegría, la voz dedesposado y la voz de desposada, ruido de molino y luz de lámpara. Toda esta tierra será puestaen ruinas y en espanto; y servirán estas naciones al rey de Babilonia setenta años”.

Éste es uno de los pasajes más extraordinarios de la Biblia. Revela a un Dios que es soberano sobre

los asuntos humanos y que no sólo conoce el futuro, sino que prepara los acontecimientos con miles

de años de anticipación. El Señor determinó los setenta años de cautiverio como un juicio sobre Judá

a causa de sus iniquidades. Jerusalén estaba literalmente llena de ídolos. Por lo tanto, Dios decretó

que Su pueblo pasaría setenta años cautivo en Babilonia.

Conozco a muchos que forman parte del pueblo de Dios, a quienes se les quitó su lugar en el

púlpito o en el campo misionero a causa de su desobediencia, tal como sucedió al pueblo de Dios

en los días del profeta Jeremías. Sin embargo, después de que se arrepintieron, Dios los restauró a

su ministerio y les permitió cumplir su llamado. Amados, siempre hay esperanza para nosotros si sólo

nos arrepentimos, nos apartamos de nuestros malos caminos y nos volvemos a Dios de todo corazón.

Querido hermano o hermana, si usted se encuentra en esta condición espiritual, vuélvase a Dios de

todo corazón y será testigo de la gran obra de restauración que Dios hará en su vida.

Juicio pronunciado sobre Babilonia (25:12-14)

25:12-14 “Y cuando sean cumplidos los setenta años, castigaré al rey de Babilonia y a aquellanación por su maldad, ha dicho Jehová, y a la tierra de los caldeos; y la convertiré en desiertospara siempre. Y traeré sobre aquella tierra todas mis palabras que he hablado contra ella, contodo lo que está escrito en este libro, profetizado por Jeremías contra todas las naciones.Porque también ellas serán sojuzgadas por muchas naciones y grandes reyes; y yo les pagaréconforme a sus hechos, y conforme a la obra de sus manos”.

Fiel a Su naturaleza, Dios no sólo pronunció juicios sobre Su pueblo descarriado y rebelde, sino que

también le dio un mensaje de esperanza. El Señor declara que Babilonia caerá en el tiempo de Dios

también. Los setenta años de cautividad comenzaron con el primer cautiverio en 606 a.C., durante el

cuarto año del reinado de Joacim y el primero de Nabucodonosor. La caída de Babilonia ocurrió en

539 a.C. y los setenta años de cautividad terminaron en 536 a.C. con el decreto de Ciro que dispuso

que los judíos regresaran a Jerusalén para reconstruir la ciudad.

La expresión “la convertiré en desiertos para siempre” debe explicarse a la luz de la historia y las

Sagradas Escrituras. En 539 a.C. Ciro no destruyó Babilonia, sino que sólo la conquistó. Se convirtió

en la residencia del rey Darío y luego en la residencia de Ciro. En 323 a.C., Babilonia se convirtió en

la residencia de Alejandro Magno, que realizó algunas renovaciones importantes en la ciudad. Saddam


Hussein de Irak, considerándose el segundo Nabucodonosor, realizó durante varios años una

restauración masiva de la ciudad de Babilonia.

En Apocalipsis 18:21 encontramos una referencia importante a Babilonia: “Y un ángel poderosotomó una piedra, como una gran piedra de molino, y la arrojó en el mar, diciendo: Con elmismo ímpetu será derribada Babilonia, la gran ciudad, y nunca más será hallada”. Esto nos

permite entender que Babilonia será destruida en la Segunda Venida del Señor Jesucristo.

La copa del vino del furor del Señor (25:15-17)

25:15-17 “Porque así me dijo Jehová Dios de Israel: Toma de mi mano la copa del vino de estefuror, y da a beber de él a todas las naciones a las cuales yo te envío. Y beberán, y temblarán yenloquecerán, a causa de la espada que yo envío entre ellas. Y tomé la copa de la mano deJehová, y di de beber a todas las naciones, a las cuales me envió Jehová”. La “copa del vino” en

cuestión, es similar a la copa llena de los pecados del mundo que el Señor bebió, en sentido figurado,

en el huerto de Getsemaní (Mt. 26:39-42). En otras palabras, el Señor se refiere aquí en Jeremías

a una copa espiritual, una copa que estaba llena de la ira de Dios. En forma de visión, ciertos reyes

aparecerían delante de Jeremías para beber de esta copa.

Yo no he tenido esta experiencia en particular, pero he recibido revelaciones similares. En muchas

partes de la Biblia encontramos referencias a la copa de la ira de Dios (vea ejemplos más abajo).

Pienso en aquellos que alguna vez anduvieron en la luz del Evangelio Completo de Cristo y se han

apartado. Los he visto hundirse más y más en las tinieblas. Beben los sedimentos amargos de la

pena y el remordimiento, mientras que el gozo del Señor que alguna vez conocieron se desvanece.

Aun su apariencia física se reseca y sus rostros parecen ciruelas pasas, secas y arrugadas.

En la Biblia, la palabra “copa” (también “cáliz”) con frecuencia se utiliza en sentido figurado. Se

enfatiza el contenido de la copa, puesto que Dios sirve la bebida de manera simbólica. La copa

puede representar bendiciones o prosperidad para una persona recta (Sal. 16:5; 23:5; 116:13).

De igual modo, la copa también representa la totalidad del juicio divino sobre los impíos (Sal.

11:6; Is. 51:17, 22; Ez. 23:31-34; Ap. 17:4; 18:6). Jesús bebió la copa del sufrimiento

voluntariamente (Mt. 20:22; 26:39, 42; Mc. 10:38; 14:36; Lc. 22:42; Jn. 18:11). Para Jesús, esa

copa era Su muerte y todo lo que Su muerte implicaba. La copa tenía un lugar importante en la

liturgia de la comida de la pascua judía, y en consecuencia, en la cena del Señor. En la ordenanza

cristiana, la copa es un recordatorio simbólico de la muerte expiatoria de Jesús (Mt. 26:27, 28;

Mc. 14:23, 24; Lc. 22:20; 1 Co. 11:25-26).

Las naciones que sufrirían el juicio de Dios (25:18-33)

25:18-25 “A Jerusalén, a las ciudades de Judá y a sus reyes, y a sus príncipes, para ponerlos enruinas, en escarnio y en burla y en maldición, como hasta hoy; a Faraón rey de Egipto, a sussiervos, a sus príncipes y a todo su pueblo; y a toda la mezcla de naciones, a todos los reyes detierra de Uz, y a todos los reyes de la tierra de Filistea, a Ascalón, a Gaza, a Ecrón y al remanentede Asdod; a Edom, a Moab y a los hijos de Amón; a todos los reyes de Tiro, a todos los reyes de


Sidón, a los reyes de las costas que están de ese lado del mar; a Dedán, a Tema y a Buz, y atodos los que se rapan las sienes; a todos los reyes de Arabia, a todos los reyes de pueblosmezclados que habitan en el desierto; a todos los reyes de Zimri, a todos los reyes de Elam,a todos los reyes de Media”.

Todos estos reyes y sus respectivas naciones sufrirían los dolores de la guerra y la desolación por

medio de Nabucodonosor, a quien se lo llama el siervo del Señor porque Dios lo levantó para

juzgar a las naciones en Su nombre.

Aunque se lo llamaba el siervo del Señor, Nabucodonosor no conocía al Señor en esa época. Más

adelante encontramos un relato de la conversión espiritual de Nabucodonosor, en Daniel 4, después

de que hubo destruido las tierras de todos estos reyes. Se juzgó primero a Jerusalén, la ciudad de

Dios: “Porque es tiempo de que el juicio comience por la casa de Dios; y si primero comienzapor nosotros, ¿cuál será el fin de aquellos que no obedecen al evangelio de Dios?” (1 P. 4:17).

De esta manera, Jerusalén, que había pecado gravemente, debe ser la primera en sufrir la ira de Dios.

Luego viene Egipto, cuyo juicio fue más severo y eterno: “Hijo de hombre, endecha sobre la multitudde Egipto, y despéñalo a él, y a las hijas de las naciones poderosas, a lo profundo de la tierra,con los que descienden a la sepultura” (Ez. 32:18).

Sin embargo, Jeremías 46: 25-26 registra el juicio inmediato de Egipto: “Jehová de los ejércitos,Dios de Israel, ha dicho: He aquí que yo castigo a Amón dios de Tebas, a Faraón, a Egipto, y asus dioses y a sus reyes; así a Faraón como a los que en él confían. Y los entregaré en mano delos que buscan su vida, en mano de Nabucodonosor rey de Babilonia y en mano de sus siervos;pero después será habitado como en los días pasados, dice Jehová”.

Este juicio se cumplió en los días de Nabucodonosor, rey de Babilonia, quien reinó entre 605-562

a.C. y durante el reinado del faraón Necao de Egipto (610-595 a.C.). Con la decadencia de Asiria,

Necao II (610-595 a.C.) se opuso al avance de Babilonia y ejerció un breve control sobre Judá (2 R.

23:29-35). En 605 a.C., después de una severa derrota en la batalla de Carquemis, Necao II perdió Judá

como estado vasallo (2 R. 24:1) y se vio forzado a proteger la frontera de Egipto contra Babilonia.

Faraón Hofra (en griego: Apries; 589-570 a.C.) apoyó la rebelión de Judá contra Babilonia,

pero no pudo brindarles el apoyo prometido (Jer. 37:5-10; 44:30). Los descendientes de los

reyes de los pueblos mezclados habitan ahora el actual Sudán. Eran una combinación de habitantes

de Nubia, Berber y Etiopía.

Ahora examinaremos las ubicaciones geográficas de las naciones menos conocidas. La tierra de

Uz era el lugar de residencia de los descendientes de Seir horeo y estaba ubicada entre la tierra de

Edom y Arabia del norte (Gn. 36:28; Job 1:1).

Lamentaciones 4:21 dice: “¡Regocíjate y alégrate, capital de Edom, que vives como reina en latierra de Uz! ¡Pero ya tendrás que beber de esta copa, y quedarás embriagada y desnuda!”(NVI). Todos los reyes de la tierra de Filistea, los habitantes de las costas marítimas de la tierra de

Israel también habrían de estar bajo el yugo de Nabucodonosor.


A continuación se menciona a Edom, Moab y los hijos de Amón como naciones a las que Dios

iba a juzgar. Estas naciones, aunque eran descendientes de Abraham, eran los enemigos

tradicionales de Israel. El rey de Tiro, el rey de Sidón y los reyes de las costas que están de ese

lado del mar eran las grandes potencias marítimas de aquella época. Los capítulos 27 y 28 de

Ezequiel, describen de manera más completa su carácter y su juicio. Se las compara con Satanás,

debido a su vanidad, orgullo y riquezas.

Dedán fue un nieto de Abraham (Gn. 25:3). La ciudad de Dedán estaba a unos 110 kilómetros al

sudoeste de Tema y a unos 640 kilómetros de la ciudad de Jerusalén. Estaba situada en la ruta de las

caravanas entre Tema y Medina.

Jeremías pronunció juicio contra las tribus árabes (Jer. 25:23), quizás anticipándose a la incursión de

Nabucodonosor, en Arabia en 599-598 a.C. Nabónidas, rey de Babilonia (556-539), dejó el control

de su reino a su hijo Belsasar y trabajó en Arabia durante un tiempo, controlando Dedán, entre otras

ciudades. Dedán era un centro de caravanas para el comercio de incienso (Is. 21:13). Isaías advirtió

a los comerciantes de Dedán que evitaran las paradas habituales de las caravanas y pasaran la noche

en el desierto. Los vecinos de Tema tendrían que suplir sus necesidades de alimento.

Jeremías advirtió a los mercaderes de Dedán que trabajaban o se alojaban en Edom, que huyeran

del país porque Dios traería juicio sobre éste (Jer. 49:8). Ezequiel advirtió a Edom que sus soldados,

aun cuando huyeran a Dedán, serían abatidos (Ez. 25:13). En el juicio a Tiro, Ezequiel registró que

ellos también comerciaban con Dedán (Ez. 27:15, 20).

Tema fue un hijo de Ismael (Gn. 25:15; 1 Cr. 1:30). Tema era probablemente un oasis en la

península arábiga, situado a unos 320 kilómetros al noreste de Medina. Job 6:19 (especialmente

NVI) se refiere a Tema como un lugar de parada para las caravanas. [Nota del Editor: La versión

de la Biblia que utilizamos dice en Job 6:19: “Teman”, pero en realidad debe leerse “Tema”, como

traducen la NVI y DHH]. Tema escapó de la destrucción de Tiglat-pileser III de Asiria al pagar

tributo al rey (Is. 21:14). Nabónidas, el último rey de Babilonia, conquistó y reconstruyó Tema. Luego

permaneció allí durante unos diez años mientras su hijo Belsasar fue viceregente en Babilonia durante

su ausencia (Dn. 5).

Buz fue otro pariente de Abraham. Buz era hijo de Nacor, hermano de Abraham (Gn. 22:21). Los

descendientes de Nacor se establecieron en Buz, que estaba situada en Arabia oriental (Jer. 25:23).

Arabia es una península ubicada entre el mar Rojo al oeste y el Golfo Pérsico al este. Es un

territorio relativamente extenso, que se extiende por más de un millón seiscientos mil kilómetros

cuadrados y cubre los países actuales de Yemen, Omán, Arabia Saudita, Qatar, Kuwait y los Emiratos

Árabes Unidos, como así también partes de Jordania, Siria, Irak y la Península de Sinaí. En la

Biblia se menciona a Arabia muchas veces (1 R. 10:15; 2 Cr. 9:14; 26:7; Neh. 2:19; Is. 13:20; Jer.

3:2; Ez. 27:21; Hch. 2:11; Gá. 1:17; 4:25).

El nombre “árabe” probablemente signifique “nómade” o “beduino”. En su mayoría, el pueblo

árabe de la antigüedad estaba compuesto por pastores nómades. Muchas de las naciones y pueblos

árabes descendían de Ismael, el primer hijo de Abraham, o de sus hijos con Cetura.


Prácticamente nada se sabe de la nación de Zimri o su ubicación exacta. Se la asociaba con Elam.

Todo lo que sabemos sobre Zimri es que Dios declaró por medio de Jeremías que iba a juzgarla.

Elam fue un descendiente de Noé a través de Sem (Gn. 10:22; 1 Cr. 1:17). Los descendientes de

Elam habitaban la tierra conocida como Elam, ubicada en la región occidental de Persia, la actual Irán.

Elam fue una potencia dominadora en la región en diferentes épocas de la historia. Se convirtió en

parte del Imperio Medo-Persa. La Biblia nombra a Elam en varios lugares (Gn. 10:22; Gn. 14:1, 9; Is.

11:11; 21:2; 22:6; Jer. 25:25).

Los medos ocupaban el territorio situado al oeste de Asiria y al norte de Elam. La capital de esa región

era Ecbatana. Los medos ayudaron a los babilonios a derrotar a los asirios. Darío el medo, gobernante

del Imperio Medo-Persa (Dn. 5:31; 9:1), ocupaba el trono cuando Ciro conquistó Babilonia en 539

a.C., pero cuando Ciro se convirtió en gobernante del Imperio Medo-Persa pocos años después, los

persas fueron el pueblo dominante del imperio (ver Dn. 5:28; 8:20; Est. 1:19; 10:2).

25:26 “A todos los reyes del norte, cercanos o lejanos entre sí, y a todos los reinos que estánsobre la faz de la tierra. Y después de ellos beberá el rey de Sesac”. No sólo las naciones cercanas

a Judá iban a experimentar la ira de Dios por medio de Nabucodonosor, sino también las que se

hallaban al norte, es decir todas las que formaban parte del Imperio Babilónico.

Los teólogos creen que Sesac era una palabra clave que Jeremías utilizó para referirse a Babilonia

(ver Jer. 25:26; 51:41). Parece que este código utilizaba la primera letra del alfabeto para la última, la

segunda para la penúltima, y así sucesivamente. En el idioma español, la ‘a’ representaría la ‘z’, la ‘b’

representaría la ‘y’, y así sucesivamente. Por lo tanto, el profeta dice que después de que el juicio del Señor

caiga sobre todas estas naciones por medio de Nabucodonosor, Babilonia también será juzgada.

25:27 “Les dirás, pues: Así ha dicho Jehová de los ejércitos, Dios de Israel: Bebed, y embriagaos,y vomitad, y caed, y no os levantéis, a causa de la espada que yo envío entre vosotros”. Ahora el

Señor se dirige a Su ciudad amada, sobre la cual debe traer el juicio más terrible a causa de su impiedad.

25:28 “Y si no quieren tomar la copa de tu mano para beber, les dirás tú: Así ha dicho Jehová de losejércitos: Tenéis que beber”. La negativa de ellos a aceptar el castigo no anulará el juicio, que es irrevocable.

La proclamación del juicio sobre todas las naciones continuará vigente ya sea que acepten sus

pecados o no. En muchos casos, al igual que con las personas, el Señor traerá convicción de pecado

para que reconozcan por qué debe venir el juicio. Sin embargo, como Jerusalén y las otras naciones

paganas, se negaron a escuchar e hicieron caso omiso de la voz del Señor que les hablaba. Esto sólo

empeoró la situación, porque no hicieron nada para remediar su condición y buscar la rectitud. En

Miqueas 3:12 el profeta declaró: “Por tanto, a causa de vosotros Sion será arada como campo, yJerusalén vendrá a ser montones de ruinas, y el monte de la casa como cumbres de bosque”.

25:29 “Porque he aquí que a la ciudad en la cual es invocado mi nombre yo comienzo a hacermal; ¿y vosotros seréis absueltos? No seréis absueltos; porque espada traigo sobre todos losmoradores de la tierra, dice Jehová de los ejércitos”. Una verdad a la que no debemos dejar de

prestarle atención, es que el Señor castigó y destruyó por completo a Su propio pueblo junto con los


incrédulos. Por lo tanto, no nos engañemos, porque los creyentes recibirán el mismo tratamiento que

los incrédulos si andan en desobediencia al Señor.

No sólo se pronunció juicio sobre Jerusalén, sino también sobre todas las naciones; todos sufrirían la

ira de Dios. Esto ocurrirá también en los últimos días cuando todos los incrédulos, como así también

Israel, beberán de la copa de Su ira. Apocalipsis 16:1 dice: “Oí una gran voz que decía desde eltemplo a los siete ángeles: Id y derramad sobre la tierra las siete copas de la ira de Dios”.

25:30 “Tú, pues, profetizarás contra ellos todas estas palabras y les dirás: Jehová rugirá desdelo alto, y desde su morada santa dará su voz; rugirá fuertemente contra su morada; canción delagareros cantará contra todos los moradores de la tierra”. Este versículo es similar a los que

describen el juicio final sobre las naciones que vengan contra Jerusalén en los últimos días (Is. 63:1-6).

Sin embargo, la diferencia es que en Su Segunda Venida, el Señor viene a libertar a Su pueblo,

mientras que en este caso es para destruir Jerusalén junto con las otras naciones. El Señor aparecerá

como aquel que pisa las uvas debajo de Sus pies, y la espada de los babilonios dará muerte a todos

los habitantes impíos de la tierra.

25:31-33 “Llegará el estruendo hasta el fin de la tierra, porque Jehová tiene juicio contra lasnaciones; él es el Juez de toda carne; entregará los impíos a espada, dice Jehová. Así ha dichoJehová de los ejércitos: He aquí que el mal irá de nación en nación, y grande tempestad selevantará de los fines de la tierra. Y yacerán los muertos de Jehová en aquel día desde unextremo de la tierra hasta el otro; no se endecharán ni se recogerán ni serán enterrados; comoestiércol quedarán sobre la faz de la tierra”.

Es cierto que cuando los crueles ejércitos babilonios y sus aliados arrasaron país tras país, la

matanza de los habitantes de los países de Medio Oriente fue algo impresionante. Fueron tan

famosos por su crueldad y su falta de piedad, que el profeta Habacuc dijo: “Mirad entre las naciones,y ved, y asombraos; porque haré una obra en vuestros días, que aun cuando se os contare, no lacreeréis. Porque he aquí, yo levanto a los caldeos, nación cruel y presurosa, que camina por laanchura de la tierra para poseer las moradas ajenas. Formidable es y terrible; de ella mismaprocede su justicia y su dignidad. Sus caballos serán más ligeros que leopardos, y más ferocesque lobos nocturnos, y sus jinetes se multiplicarán; vendrán de lejos sus jinetes, y volarán comoáguilas que se apresuran a devorar. Toda ella vendrá a la presa; el terror va delante de ella, yrecogerá cautivos como arena. Escarnecerá a los reyes, y de los príncipes hará burla; se reirá detoda fortaleza, y levantará terraplén y la tomará” (Hab. 1:5-10).

Esto es muy similar a la profecía de Ezequiel 24:19-23: “Y me dijo el pueblo: ¿No nos enseñarás quésignifican para nosotros estas cosas que haces? Y yo les dije: La palabra de Jehová vino a mí,diciendo: Di a la casa de Israel: Así ha dicho Jehová el Señor: He aquí yo profano mi santuario, lagloria de vuestro poderío, el deseo de vuestros ojos y el deleite de vuestra alma; y vuestros hijos yvuestras hijas que dejasteis caerán a espada. Y haréis de la manera que yo hice; no os cubriréis conrebozo, ni comeréis pan de hombres en luto. Vuestros turbantes estarán sobre vuestras cabezas, yvuestros zapatos en vuestros pies; no endecharéis ni lloraréis, sino que os consumiréis a causa devuestras maldades, y gemiréis unos con otros”. Es decir, que en los días de los juicios del Señor nadie

pensaría en los seres queridos que habían perecido en la matanza, ni habría tiempo para llorarlos.


Advertencias a los pastores de Israel (25:34-38)

25:34-36 “Aullad, pastores, y clamad; revolcaos en el polvo, mayorales del rebaño; porquecumplidos son vuestros días para que seáis degollados y esparcidos, y caeréis como vaso precioso.Y se acabará la huida de los pastores, y el escape de los mayorales del rebaño. ¡Voz de la gritería delos pastores, y aullido de los mayorales del rebaño! porque Jehová asoló sus pastos”.

En una alegoría, el Señor utiliza el hecho de que los pastores naturales clamarán con angustia porque

los babilonios destruirán las tierras de pastoreo y se llevarán los rebaños. Sin embargo, puede

interpretarse, además, que los pastores espirituales también aullarán porque todos sus rebaños

espirituales perecerán de igual manera. Los pastores principales y los ayudantes no podrán escapar,

sino que morirán a manos de los ejércitos invasores.

Los ejércitos babilonios que vendrían no sólo diezmarían las ciudades, sino que también destruirían la

tierra misma. Cesaría toda la vida agrícola de Israel, porque no habría pastos para que los pastores apacentaran

sus rebaños. Esto produciría al pueblo penurias y desdicha debido a la falta de alimento.

25:37 “Y los pastos delicados serán destruidos por el ardor de la ira de Jehová”. Los pastores

habitaban en tierras muy tranquilas y pacíficas, pero éstas también serían destruidas por el invasor. En

realidad, ningún lugar estaría a salvo de los invasores babilonios. Cuando Dios juzgue la tierra en los

últimos días, sólo los justos habitarán seguros (ver Sof. 2:1-3).

25:38 “Dejó cual leoncillo su guarida; pues asolada fue la tierra de ellos por la ira del opresor,y por el furor de su saña”. Luego el Señor compara Su propia partida y la acción de retirar Su

presencia de Su santo templo, con un león pequeño que deja su guarida. Es algo que rara vez o nunca

ocurre. El Señor ahora va a abandonar este templo, construido como Su lugar de habitación. En

Ezequiel 10 y 11 el profeta describe la gloria de Dios que abandona el templo. En Ezequiel 11.22-23

leemos: “Después alzaron los querubines sus alas, y las ruedas en pos de ellos; y la gloria delDios de Israel estaba sobre ellos. Y la gloria de Jehová se elevó de en medio de la ciudad, y sepuso sobre el monte que está al oriente de la ciudad”.

Las batallas de Jeremías (26:1–29:32)

Desde Jeremías 26:1 hasta 29:32 vemos las terribles batallas y oposición que enfrentó el profeta.

Su vida sufrió amenazas. Ése fue el precio que tuvo que pagar para ser el profeta de Dios.

Amenaza contra la vida de Jeremías (26:1-24)

26:1-3 “En el principio del reinado de Joacim hijo de Josías, rey de Judá, vino esta palabra deJehová, diciendo: Así ha dicho Jehová: Ponte en el atrio de la casa de Jehová, y habla a todaslas ciudades de Judá, que vienen para adorar en la casa de Jehová, todas las palabras que yo temandé hablarles; no retengas palabra. Quizá oigan, y se vuelvan cada uno de su mal camino, yme arrepentiré yo del mal que pienso hacerles por la maldad de sus obras”. El deseo expreso de

Dios, como lo registra el apóstol Pablo, es que nadie perezca sin tener la vida eterna. En 1 Timoteo 2:4 dice:

“El cual quiere que todos los hombres sean salvos y vengan al conocimiento de la verdad”.


Esta advertencia y mensaje profético se pronunció durante el reinado de Joacim, hijo de Josías, el rey

justo. Sin embargo, Joacim fue uno de los hombres más impíos que alguna vez ocupó el trono del

linaje de David. Es de particular interés, y digno de mención, el hecho de que es más probable que el

Señor levante a profetas durante épocas de gran apostasía, que en épocas de avivamiento. Son los

portavoces de Dios que intentan hacer que el pueblo regrese a sus antiguos caminos y a su Redentor.

La fecha era alrededor de veinte años antes del juicio final y la destrucción que sobrevino por medio

de los ejércitos babilónicos. ¡Cuánta paciencia tuvo el Señor con Su pueblo descarriado!

26:4-5 “Les dirás, pues: Así ha dicho Jehová: Si no me oyereis para andar en mi ley, la cual puseante vosotros, para atender a las palabras de mis siervos los profetas, que yo os envío desdetemprano y sin cesar, a los cuales no habéis oído”. Desde la época de Moisés, el Señor fielmente

había advertido a los hijos de Israel sobre las consecuencias de su pecado, pero ellos no habían

cambiado sus caminos. Ahora Jeremías proclamaba con solemnidad las advertencias finales.

26:6-7 “Yo pondré esta casa como Silo, y esta ciudad la pondré por maldición a todas lasnaciones de la tierra. Y los sacerdotes, los profetas y todo el pueblo oyeron a Jeremías hablarestas palabras en la casa de Jehová”. Silo era la ciudad donde Josué erigió por primera vez el Tabernáculo

de Moisés, cuando los hijos de Israel cruzaron el río Jordán para entrar en la Tierra Prometida.

Durante el reinado de Saúl, a causa de la desobediencia y de la lascivia manifiesta de los hijos de

Elí, los filisteos se llevaron el Arca y luego la devolvieron y la dejaron en los bosques de Efraín. La

ciudad de Silo, que alguna vez fue el centro nacional de adoración, fue destruida y se convirtió en

poco más que un montón de escombros.

26:8-11 “Y cuando terminó de hablar Jeremías todo lo que Jehová le había mandado que hablasea todo el pueblo, los sacerdotes y los profetas y todo el pueblo le echaron mano, diciendo: Decierto morirás. ¿Por qué has profetizado en nombre de Jehová, diciendo: Esta casa será comoSilo, y esta ciudad será asolada hasta no quedar morador? Y todo el pueblo se juntó contraJeremías en la casa de Jehová. Y los príncipes de Judá oyeron estas cosas, y subieron de la casadel rey a la casa de Jehová, y se sentaron en la entrada de la puerta nueva de la casa de Jehová.Entonces hablaron los sacerdotes y los profetas a los príncipes y a todo el pueblo, diciendo: Enpena de muerte ha incurrido este hombre; porque profetizó contra esta ciudad, como vosotroshabéis oído con vuestros oídos”. Ahora, como en la época de Cristo, los líderes religiosos se opusieron

al mensajero del Señor, pero la aparición de los líderes seculares cambió la situación.

26:12-15 “Y habló Jeremías a todos los príncipes y a todo el pueblo, diciendo: Jehová me envióa profetizar contra esta casa y contra esta ciudad, todas las palabras que habéis oído. Mejoradahora vuestros caminos y vuestras obras, y oíd la voz de Jehová vuestro Dios, y se arrepentiráJehová del mal que ha hablado contra vosotros. En lo que a mí toca, he aquí estoy en vuestrasmanos; haced de mí como mejor y más recto os parezca. Mas sabed de cierto que si me matáis,sangre inocente echaréis sobre vosotros, y sobre esta ciudad y sobre sus moradores; porque enverdad Jehová me envió a vosotros para que dijese todas estas palabras en vuestros oídos”. Sin

lugar a dudas, Jeremías repite con valentía celestial y sin quitarle ni una jota ni una tilde, el mensaje que

el Señor le encomendó.


26:16-19 “Y dijeron los príncipes y todo el pueblo a los sacerdotes y profetas: No ha incurridoeste hombre en pena de muerte, porque en nombre de Jehová nuestro Dios nos ha hablado.Entonces se levantaron algunos de los ancianos de la tierra y hablaron a toda la reunión delpueblo, diciendo: Miqueas de Moreset profetizó en tiempo de Ezequías rey de Judá, y habló atodo el pueblo de Judá, diciendo: Así ha dicho Jehová de los ejércitos: Sion será arada comocampo, y Jerusalén vendrá a ser montones de ruinas, y el monte de la casa como cumbres debosque. ¿Acaso lo mataron Ezequías rey de Judá y todo Judá? ¿No temió a Jehová, y oró enpresencia de Jehová, y Jehová se arrepintió del mal que había hablado contra ellos? ¿Haremos,pues, nosotros tan gran mal contra nuestras almas?”

La reacción de los príncipes fue muy diferente de la de Poncio Pilato, a quien le faltó convicción en sus

decisiones y declaraciones. Los príncipes citaron al profeta Miqueas, quien profetizó en los días de

Ezequías. Los príncipes se refirieron al pasado y dijeron que Jeremías no merecía morir en virtud del

hecho de que el rey justo Ezequías perdonó la vida a Miqueas.

26:20-24 “Hubo también un hombre que profetizaba en nombre de Jehová, Urías hijo de Semaías,de Quiriat-jearim, el cual profetizó contra esta ciudad y contra esta tierra, conforme a todas laspalabras de Jeremías; y oyeron sus palabras el rey Joacim y todos sus grandes, y todos suspríncipes, y el rey procuró matarle; entendiendo lo cual Urías, tuvo temor, y huyó a Egipto. Y elrey Joacim envió hombres a Egipto, a Elnatán hijo de Acbor y otros hombres con él, a Egipto;los cuales sacaron a Urías de Egipto y lo trajeron al rey Joacim, el cual lo mató a espada, y echósu cuerpo en los sepulcros del vulgo. Pero la mano de Ahicam hijo de Safán estaba a favor deJeremías, para que no lo entregasen en las manos del pueblo para matarlo”.

Safán, un funcionario importante de la corte durante el reinado de Josías (2 R. 22), era el escriba y

tesorero. Durante las reformas religiosas y la restauración del templo, que se llevaron a cabo en

tiempos de Josías, Safán entregó en el palacio del rey el libro de la Ley que había hallado el sacerdote

Hilcías. Además, consultó con Hulda la profetisa con respecto al libro (2 R. 22:14). Safán y sus hijos

compartieron su amistad con Jeremías en varias ocasiones. Lo importante de este pasaje es que

aunque el rey Joacim no había tratado bien a este otro profeta, Jeremías contaba con el favor del

Señor. Su propósito para Jeremías aún no estaba completo.

Las naciones que serán entregadas al cautiverio babilónico (27:1-22)

27:1 “En el principio del reinado de Joacim hijo de Josías, rey de Judá, vino esta palabra deJehová a Jeremías, diciendo: [...]”. Joacim fue un rey malvado que no tuvo en cuenta la

Palabra del Señor.

27:2-3 “Jehová me ha dicho así: Hazte coyundas y yugos, y ponlos sobre tu cuello; y los enviarásal rey de Edom, y al rey de Moab, y al rey de los hijos de Amón, y al rey de Tiro, y al rey de Sidón,por mano de los mensajeros que vienen a Jerusalén a Sedequías rey de Judá”. Lo que al principio

parece ser una contradicción, se puede comprender fácilmente puesto que el Señor podría haber

revelado a Jeremías el nombre de aquel que se convertiría en rey en lugar de Joacim. La contradicción

se da en el hecho de que el Señor habló a Jeremías, durante el reinado de Joacim, pero la orden no se

ejecutó hasta el reinado de Sedequías, unos once años después.


Estas coyundas que hizo el profeta debía colocárselas alrededor de su propio cuello, como señal de

que aquel que hablaba por Dios, también sería partícipe del yugo y la aflicción primero, y después

estas otras naciones. Esto por lo general sucede con los profetas de Dios, quienes participan de las

aflicciones y el castigo que profetizan. Simbolizan a la deidad de la cual habla Isaías 63:9: “En todaangustia de ellos él fue angustiado, y el ángel de su faz los salvó; en su amor y en su clemencialos redimió, y los trajo, y los levantó todos los días de la antigüedad”. De manera que nosotros

también debemos ser parte de nuestro mensaje, cualquiera que sea. Lo que predicamos debe reflejarse

de manera continua en nuestra vida.

27:4-5 “Y les mandarás que digan a sus señores: Así ha dicho Jehová de los ejércitos, Dios deIsrael: Así habéis de decir a vuestros señores: Yo hice la tierra, el hombre y las bestias queestán sobre la faz de la tierra, con mi gran poder y con mi brazo extendido, y la di a quien yoquise”. El Señor declara aquí Su grandeza y el hecho de que Él es soberano en el cielo y la tierra.

Según Romanos 13:1, el Señor es quien designa a todos los gobernantes: “Sométase toda personaa las autoridades superiores; porque no hay autoridad sino de parte de Dios, y las que hay, porDios han sido establecidas”.

27:6 “Y ahora yo he puesto todas estas tierras en mano de Nabucodonosor rey de Babilonia, misiervo, y aun las bestias del campo le he dado para que le sirvan”.

El Señor ahora revela quién es el que Él ha escogido para que gobierne el mundo. El libro de Daniel

contiene la historia de Nabucodonosor. Fue un déspota que ejecutaba a cualquiera según su capricho.

En Daniel 5:18-21 leemos: “El Altísimo Dios, oh rey, dio a Nabucodonosor tu padre el reino y lagrandeza, la gloria y la majestad. Y por la grandeza que le dio, todos los pueblos, naciones ylenguas temblaban y temían delante de él. A quien quería mataba, y a quien quería daba vida;engrandecía a quien quería, y a quien quería humillaba. Mas cuando su corazón se ensoberbeció,y su espíritu se endureció en su orgullo, fue depuesto del trono de su reino, y despojado de sugloria. Y fue echado de entre los hijos de los hombres, y su mente se hizo semejante a la de lasbestias, y con los asnos monteses fue su morada. Hierba le hicieron comer como a buey, y sucuerpo fue mojado con el rocío del cielo, hasta que reconoció que el Altísimo Dios tiene dominiosobre el reino de los hombres, y que pone sobre él al que le place”.

Este mismo Nabucodonosor luego se arrepintió, después de que el Señor tratara con él. En la cima

de su carrera, se lo conoció como el siervo del Señor a quien Él usó para ejecutar juicio sobre Judá

y las naciones paganas a su alrededor.

27:7 “Y todas las naciones le servirán a él, a su hijo, y al hijo de su hijo, hasta que venga también eltiempo de su misma tierra, y la reduzcan a servidumbre muchas naciones y grandes reyes”.

Debido a que el Señor había decretado que estas naciones serían entregadas en manos de

Nabucodonosor, aquellos que rechazaran Su gobierno sufrirían un juicio muy severo.

27:8-9 “Y a la nación y al reino que no sirviere a Nabucodonosor rey de Babilonia, y que nopusiere su cuello debajo del yugo del rey de Babilonia, castigaré a tal nación con espada y conhambre y con pestilencia, dice Jehová, hasta que la acabe yo por su mano. Y vosotros no prestéis


oído a vuestros profetas, ni a vuestros adivinos, ni a vuestros soñadores, ni a vuestros agoreros,ni a vuestros encantadores, que os hablan diciendo: No serviréis al rey de Babilonia”.

Durante la época de la apostasía, no sólo estaban los verdaderos profetas de Dios, tales como Jeremías

y Sofonías, sino también todos aquellos que profetizaban a partir de su propio espíritu, declarando

explícitamente que el Señor protegería a Su pueblo de los babilonios. Estas profecías pueden haberse

originado por la creencia de que el Señor salvaría a Jerusalén como la había salvado antes de los

asirios comandados por Senaquerib, en los días de Ezequías. Sin embargo, en aquellos días Isaías

había prometido una liberación sobrenatural antes del sitio en sí.

27:10 “Porque ellos os profetizan mentira, para haceros alejar de vuestra tierra, y para que yoos arroje y perezcáis”. El resultado de poner su confianza en estos falsos profetas sería que la

población no se arrepentiría de sus caminos pecaminosos. Continuarían con sus prácticas malvadas.

Como consecuencia, sufrirían el cautiverio babilónico.

27:11 “Mas a la nación que sometiere su cuello al yugo del rey de Babilonia y le sirviere, ladejaré en su tierra, dice Jehová, y la labrará y morará en ella”. Aunque se había pronunciado

juicio sobre todos los países, los que se sometieran al castigo serían tratados con mucha más benevolencia

que los que resistieran el decreto del Señor.

Levítico 26:41-42 nos presenta este principio: “Yo también habré andado en contra de ellos, y loshabré hecho entrar en la tierra de sus enemigos; y entonces se humillará su corazón incircunciso,y reconocerán su pecado. Entonces yo me acordaré de mi pacto con Jacob, y asimismo de mipacto con Isaac, y también de mi pacto con Abraham me acordaré, y haré memoria de latierra”. Si aceptamos el juicio de Dios, seremos restaurados a la condición en que estábamos antes.

¡He conocido a muchas personas que resistieron los castigos de Dios y pagaron el precio con el juicio

eterno! Aquellos que han sido quizá más afortunados han desperdiciado su vida viviendo en pecado y se

han salvado en su lecho de muerte, así como se salva una rama cuando se la saca del fuego.

27:12-13 “Hablé también a Sedequías rey de Judá conforme a todas estas palabras, diciendo:Someted vuestros cuellos al yugo del rey de Babilonia, y servidle a él y a su pueblo, y vivid.¿Por qué moriréis tú y tu pueblo a espada, de hambre y de pestilencia, según ha dicho Jehováde la nación que no sirviere al rey de Babilonia?”

El Señor se dirige ahora, específicamente, a Su propia nación y a su rey, y ruega a Judá que sirva al rey

de Babilonia y de esa manera se salve del hambre, la espada y la pestilencia. Lamentablemente, como

veremos más adelante, todo esto fue en vano, porque se negaron a obedecer la voz del Señor.

27:14-16 “No oigáis las palabras de los profetas que os hablan diciendo: No serviréis al rey deBabilonia; porque os profetizan mentira. Porque yo no los envié, dice Jehová, y ellos profetizanfalsamente en mi nombre, para que yo os arroje y perezcáis vosotros y los profetas que osprofetizan. También a los sacerdotes y a todo este pueblo hablé diciendo: Así ha dicho Jehová:No oigáis las palabras de vuestros profetas que os profetizan diciendo: He aquí que los utensiliosde la casa de Jehová volverán de Babilonia ahora pronto; porque os profetizan mentira”.


Es cierto que uno de los factores con mayor capacidad de recuperación dentro de la naturaleza

humana es la esperanza. Nos ayuda a recuperarnos de las circunstancias más devastadoras. Sin

embargo, debe estar arraigada en la verdad. Por lo tanto, todo lo que podemos decir con respecto al

rey, los sacerdotes y los profetas de la época de Jeremías es que eran optimistas, sin fundamento

teológico alguno. La esperanza tiene que fundarse en el carácter de Dios. En este caso, el Señor

pronunció juicio sobre Su pueblo descarriado. La esperanza de que un Dios santo salvara a un pueblo

que se negaba a arrepentirse era vana.

27:17 “No los oigáis; servid al rey de Babilonia y vivid; ¿por qué ha de ser desolada esta ciudad?”De manera que, el profeta Jeremías exhortó a los sacerdotes y el pueblo, como así también al rey, a

que no oyeran a los falsos profetas.

27:18 “Y si ellos son profetas, y si está con ellos la palabra de Jehová, oren ahora a Jehová delos ejércitos para que los utensilios que han quedado en la casa de Jehová y en la casa del rey deJudá y en Jerusalén, no vayan a Babilonia”. Tenemos aquí una forma de discernir a un verdadero

profeta de Dios: todos los verdaderos profetas son intercesores. El Señor declara que los utensilios de la

casa de Jehová que no se habían llevado a Babilonia en los cautiverios anteriores, ahora sí serían llevados.

27:19-22 “Porque así ha dicho Jehová de los ejércitos acerca de aquellas columnas, del estanque,de las basas y del resto de los utensilios que quedan en esta ciudad, que no quitó Nabucodonosorrey de Babilonia cuando transportó de Jerusalén a Babilonia a Jeconías hijo de Joacim, rey deJudá, y a todos los nobles de Judá y de Jerusalén; así, pues, ha dicho Jehová de los ejércitos,Dios de Israel, acerca de los utensilios que quedaron en la casa de Jehová, y en la casa del rey deJudá, y en Jerusalén: A Babilonia serán transportados, y allí estarán hasta el día en que yo losvisite, dice Jehová; y después los traeré y los restauraré a este lugar”.

En medio de todos estos juicios, Israel recibe una hermosa esperanza de restauración, aunque no se

hace realidad sino hasta después de los setenta años de cautividad. Debemos enfatizar que no se

trataba de la esperanza de escapar del sitio babilónico de Jerusalén, sino la esperanza de liberación

después de los setenta años de cautividad. Setenta años es la expectativa de vida de un hombre en

esta dispensación (Sal. 90:10). Toda una generación perecería en el cautiverio a causa de su maldad,

y una nueva generación regresaría a la Tierra Prometida.

El conflicto con el falso profeta Hananías (28:1-17)

28:1-4 “Aconteció en el mismo año, en el principio del reinado de Sedequías rey de Judá, en elaño cuarto, en el quinto mes, que Hananías hijo de Azur, profeta que era de Gabaón, me hablóen la casa de Jehová delante de los sacerdotes y de todo el pueblo, diciendo: Así habló Jehováde los ejércitos, Dios de Israel, diciendo: Quebranté el yugo del rey de Babilonia. Dentro de dosaños haré volver a este lugar todos los utensilios de la casa de Jehová, que Nabucodonosor reyde Babilonia tomó de este lugar para llevarlos a Babilonia, y yo haré volver a este lugar aJeconías hijo de Joacim, rey de Judá, y a todos los transportados de Judá que entraron enBabilonia, dice Jehová; porque yo quebrantaré el yugo del rey de Babilonia”.


Hananías profetizó que el rey Jeconías (Joaquín) regresaría de la cautividad babilónica en dos años,

junto con todos los utensilios de la casa de Jehová. Las profecías falsas a menudo tienen su raíz en la

rebelión. En este caso, Hananías claramente contradecía lo que el Señor había hablado a través del

profeta Jeremías. Hananías intentó destruir la advertencia de Dios a Su pueblo de que se volvieran de

sus malos caminos. Los genuinos profetas tratan de guiar a las personas al arrepentimiento y la confesión de

sus pecados, mientras que los falsos prometen paz cuando no la hay.

28:5-9 “Entonces respondió el profeta Jeremías al profeta Hananías, delante de los sacerdotes ydelante de todo el pueblo que estaba en la casa de Jehová. Y dijo el profeta Jeremías: Amén, asílo haga Jehová. Confirme Jehová tus palabras, con las cuales profetizaste que los utensilios dela casa de Jehová, y todos los transportados, han de ser devueltos de Babilonia a este lugar.Con todo eso, oye ahora esta palabra que yo hablo en tus oídos y en los oídos de todo elpueblo: Los profetas que fueron antes de mí y antes de ti en tiempos pasados, profetizaronguerra, aflicción y pestilencia contra muchas tierras y contra grandes reinos. El profeta queprofetiza de paz, cuando se cumpla la palabra del profeta, será conocido como el profeta queJehová en verdad envió”.

Jeremías declara que estaría encantado si el Señor trajera de regreso a los que ya estaban en

cautiverio, puesto que no deseaba que el pueblo sufriera los juicios de Dios. Sin embargo, Jeremías

repite la Palabra del Señor para el pueblo, señalando que su mensaje de pestilencia, enfermedad y mal

ha sido totalmente confirmado por los profetas que vinieron antes que él.

28:10-17 “Entonces el profeta Hananías quitó el yugo del cuello del profeta Jeremías, y loquebró. Y habló Hananías en presencia de todo el pueblo, diciendo: Así ha dicho Jehová: Deesta manera romperé el yugo de Nabucodonosor rey de Babilonia, del cuello de todas las naciones,dentro de dos años. Y siguió Jeremías su camino. Y después que el profeta Hananías rompió elyugo del cuello del profeta Jeremías, vino palabra de Jehová a Jeremías, diciendo: Ve y habla aHananías, diciendo: Así ha dicho Jehová: Yugos de madera quebraste, mas en vez de ellosharás yugos de hierro. Porque así ha dicho Jehová de los ejércitos, Dios de Israel: Yugo dehierro puse sobre el cuello de todas estas naciones, para que sirvan a Nabucodonosor rey deBabilonia, y han de servirle; y aun también le he dado las bestias del campo. Entonces dijo elprofeta Jeremías al profeta Hananías: Ahora oye, Hananías: Jehová no te envió, y tú has hechoconfiar en mentira a este pueblo. Por tanto, así ha dicho Jehová: He aquí que yo te quito desobre la faz de la tierra; morirás en este año, porque hablaste rebelión contra Jehová. Y en elmismo año murió Hananías, en el mes séptimo”.

A pesar de la advertencia de Jeremías, Hananías rompe el yugo del cuello de Jeremías y declara que

Dios también romperá el yugo de Nabucodonosor del cuello de Jerusalén. La oposición a la Palabra

del Señor por parte de un hombre que, evidentemente, alguna vez fue un verdadero profeta, no podía

quedar sin reprensión. Hananías debía recibir un trato severo, porque sería el responsable de la muerte física

y espiritual de muchos. Moriría dos meses después de este incidente.Cartas a los exiliados (29:1-23).


La carta a los cautivos en Babilonia (29:1-9)

29:1-6 “Éstas son las palabras de la carta que el profeta Jeremías envió de Jerusalén a losancianos que habían quedado de los que fueron transportados, y a los sacerdotes y profetas y atodo el pueblo que Nabucodonosor llevó cautivo de Jerusalén a Babilonia (después que salió elrey Jeconías, la reina, los del palacio, los príncipes de Judá y de Jerusalén, los artífices y losingenieros de Jerusalén), por mano de Elasa hijo de Safán y de Gemarías hijo de Hilcías, aquienes envió Sedequías rey de Judá a Babilonia, a Nabucodonosor rey de Babilonia. Decía: Asíha dicho Jehová de los ejércitos, Dios de Israel, a todos los de la cautividad que hice transportarde Jerusalén a Babilonia: Edificad casas, y habitadlas; y plantad huertos, y comed del fruto deellos. Casaos, y engendrad hijos e hijas; dad mujeres a vuestros hijos, y dad maridos a vuestrashijas, para que tengan hijos e hijas; y multiplicaos ahí, y no os disminuyáis”.

Había una gran confusión entre el pueblo que estaba en cautiverio y aquellos que aún estaban en

Jerusalén. Recibían consejos contradictorios. Algunos confiaban en las palabras mentirosas de

ciertos profetas que declaraban la paz para Jerusalén, mientras que el Señor pronunciaba juicio

sobre Jerusalén por medio de Jeremías.

Jeremías envió esta carta a los que fueron llevados cautivos junto con el rey Joaquín. En ella,

Jeremías declara que deben construir casas, casarse y tener hijos, para que puedan crecer tal como

lo hicieron durante el tiempo en que los hijos de Israel permanecieron en Egipto, porque allí se

multiplicaron grandemente. Jeremías también reitera la profecía de Jeremías 25:11 de que la

cautividad durará setenta años. Esto puede calcularse, históricamente, desde la época de la primera

cautividad bajo Joacim en 606 a.C. (Dn. 1:1).

29:7 “Y procurad la paz de la ciudad a la cual os hice transportar, y rogad por ella a Jehová;porque en su paz tendréis vosotros paz”. En el versículo 7 se menciona una verdad que trasciende

el tiempo. Debemos orar para que la paz y la bendición de Dios estén sobre nuestra ciudad, nuestra

iglesia, nuestro lugar de trabajo y nuestro hogar. Nuestras oraciones pueden hacer que la paz y la

bendición de Dios estén sobre un lugar.

29:8-9 “Porque así ha dicho Jehová de los ejércitos, Dios de Israel: No os engañen vuestrosprofetas que están entre vosotros, ni vuestros adivinos; ni atendáis a los sueños que soñáis.Porque falsamente os profetizan ellos en mi nombre; no los envié, ha dicho Jehová”.

Dios advierte a Su pueblo que no se deje engañar por los falsos profetas que había en Babilonia que

profetizaban en el nombre del Señor.

Dios también se refiere al engaño de los sueños que provienen de uno mismo. En Eclesiastés 5:7

Salomón dijo: “Donde abundan los sueños, también abundan las vanidades y las muchas palabras;mas tú, teme a Dios”. Salomón también declaró que los sueños pueden venir de la mucha ocupación

(Ec. 5:3). En otras palabras, con nuestras propias actividades podemos provocarnos sueños.

La persona que practica deportes probablemente soñará con actividades deportivas, mientras que

alguien que dedica su tiempo a la lectura de novelas soñará con los libros que ha leído. De manera que

aquellos que meditan constantemente con ser liberados de sus pruebas tendrán sueños, producidos


por sus propios espíritus, sobre liberación. Así ocurrió con los cautivos en Babilonia. Deseaban con

tanta desesperación ser liberados de la cautividad babilónica, que su deseo intenso de liberación

producía sueños en los que soñaban que serían liberados. Afirmaban que estos sueños provenían del

Señor. Ésta es una advertencia sumamente seria para cada uno de nosotros. Tenga cuidado con lo que

hace y con aquello en que medita, porque sus sueños se verán afectados por sus pensamientos,

deseos, meditaciones y acciones. Recuerde, no todos los sueños son del Señor; en realidad, la mayoría

probablemente no lo sea.

Después de la cautividad de setenta años (29:10-14)

29:10-14 “Porque así dijo Jehová: Cuando en Babilonia se cumplan los setenta años, yo osvisitaré, y despertaré sobre vosotros mi buena palabra, para haceros volver a este lugar. Porqueyo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no demal, para daros el fin que esperáis. Entonces me invocaréis, y vendréis y oraréis a mí, y yo osoiré; y me buscaréis y me hallaréis, porque me buscaréis de todo vuestro corazón. Y seré halladopor vosotros, dice Jehová, y haré volver vuestra cautividad, y os reuniré de todas las nacionesy de todos los lugares adonde os arrojé, dice Jehová; y os haré volver al lugar de donde os hicellevar”. Dios hace a Su pueblo varias promesas que se cumplirían después que la cautividad hubiera

cumplido el propósito que tenía para la vida de ellos:

1. Regresarán a su tierra.

2. Disfrutarán de un tiempo de paz.

3. Sus oraciones serán oídas.

4. Encontrarán al Señor cuando lo busquen de todo corazón.

5. Terminará su cautividad.

Los higos malos (29:15-19)

29:15-19 “Mas habéis dicho: Jehová nos ha levantado profetas en Babilonia. Pero así ha dichoJehová acerca del rey que está sentado sobre el trono de David, y de todo el pueblo que mora enesta ciudad, de vuestros hermanos que no salieron con vosotros en cautiverio; así ha dichoJehová de los ejércitos: He aquí envío yo contra ellos espada, hambre y pestilencia, y los pondrécomo los higos malos, que de tan malos no se pueden comer. Los perseguiré con espada, conhambre y con pestilencia, y los daré por escarnio a todos los reinos de la tierra, por maldición ypor espanto, y por burla y por afrenta para todas las naciones entre las cuales los he arrojado;por cuanto no oyeron mis palabras, dice Jehová, que les envié por mis siervos los profetas,desde temprano y sin cesar; y no habéis escuchado, dice Jehová”.

Este pasaje es análogo al capítulo 24, donde el Señor le mostró a Jeremías dos cestas, una con higos

buenos y otra con higos malos, para comparar a los que fueron a la cautividad con los que quedaron

en Jerusalén. Los higos malos que permanecieron en Jerusalén sufrirían persecución con espada. Sin

embargo, los que escaparan finalmente serían llevados cautivos (no necesariamente a Babilonia) y

diseminados por todo el mundo, porque se negaron a obedecer el mandamiento de Dios de someterse

a Sus juicios. Cuando no escuchamos la voz de Dios nos provocamos sufrimiento innecesario.


Ahora se dirige a los cautivos en Babilonia (29:20-23)

29:20-23 “Oíd, pues, palabra de Jehová, vosotros todos los transportados que envié de Jerusaléna Babilonia. Así ha dicho Jehová de los ejércitos, Dios de Israel, acerca de Acab hijo de Colaías,y acerca de Sedequías hijo de Maasías, que os profetizan falsamente en mi nombre: He aquí losentrego yo en mano de Nabucodonosor rey de Babilonia, y él los matará delante de vuestrosojos. Y todos los transportados de Judá que están en Babilonia harán de ellos una maldición,diciendo: Póngate Jehová como a Sedequías y como a Acab, a quienes asó al fuego el rey deBabilonia. Porque hicieron maldad en Israel, y cometieron adulterio con las mujeres de susprójimos, y falsamente hablaron en mi nombre palabra que no les mandé; lo cual yo sé ytestifico, dice Jehová”.

El Señor reconoce que fue Él quien envió a Su pueblo a la cautividad. Luego el Señor menciona a

los falsos profetas que han estado causando problemas a Su pueblo. Han sido culpables de cometer

adulterio con las esposas de sus prójimos, además de profetizar mentiras en el nombre del Señor. El

juicio terrible de Dios sobre estos falsos profetas era que el rey de Babilonia los asaría al fuego.

Las cartas de otro falso profeta (29:24-32)

29:24-29 “Y a Semaías de Nehelam hablarás, diciendo: Así habló Jehová de los ejércitos, Diosde Israel, diciendo: Tú enviaste cartas en tu nombre a todo el pueblo que está en Jerusalén, y alsacerdote Sofonías hijo de Maasías, y a todos los sacerdotes, diciendo: Jehová te ha puesto porsacerdote en lugar del sacerdote Joiada, para que te encargues en la casa de Jehová de todohombre loco que profetice, poniéndolo en el calabozo y en el cepo. ¿Por qué, pues, no hasreprendido ahora a Jeremías de Anatot, que os profetiza? Porque él nos envió a decir enBabilonia: Largo será el cautiverio; edificad casas, y habitadlas; plantad huertos, y comed elfruto de ellos. Y el sacerdote Sofonías había leído esta carta a oídos del profeta Jeremías”.

Esta carta la escribió Semaías nehelamita, a quien se lo nombra a veces como el soñador que

escribía en nombre del Señor. Fue culpable del atrevimiento de ordenar a los sacerdotes de Jerusalén

que colocaran a Jeremías en el cepo. Además, declaró que Sofonías debía ser el sumo sacerdote, un

hecho atrevido, ya que el oficio de sumo sacerdote era un nombramiento de por vida.

Más aun, cuestionó a los sacerdotes por su aparente negligencia al no reprender a Jeremías por

profetizar que el cautiverio sería largo. Estos falsos profetas ya habían declarado que no habría

cautividad (Jer. 14:13). Sin embargo, aún después de que se había demostrado lo contrario, continuaban

declarando mentiras en el nombre del Señor.

Tratemos de entender qué es lo que lleva a los falsos profetas a continuar en sus necios caminos. A

menudo se esfuerzan por desempeñar un ministerio que el Señor no les ha dado. Son como Ahimaas

que quiso correr aunque no tenía el mensaje sobre la muerte de Absalón (2 S. 18:22-23). Los falsos

profetas van en buscan de la preeminencia. Anhelan tener el honor de entregar el mensaje del Señor,

aun cuando Dios no los ha llamado ni les ha hablado. Buscan el reconocimiento y la alabanza de los

hombres, no la alabanza de Dios. Debido a que tratan de promoverse por sí mismos y no esperan el

tiempo de Dios, se convierten en proveedores de profecías falsas, y se entregan a otros espíritus. Esto


también ocurre con aquellos que divulgan falsas doctrinas. Sus mentes carnales los hacen engreídos.

Al igual que las personas que adoran ángeles, se meten en cosas que no comprenden. Debemos ser

como el rey David, que no anduvo en grandezas ni en cosas demasiado elevadas para él (Sal. 131:1-

2). Estemos contentos con las verdades que el Señor desea revelarnos.

29:30-32 “Y vino palabra de Jehová a Jeremías, diciendo: Envía a decir a todos los cautivos:Así ha dicho Jehová de Semaías de Nehelam: Porque os profetizó Semaías, y yo no lo envié,y os hizo confiar en mentira; por tanto, así ha dicho Jehová: He aquí que yo castigaré aSemaías de Nehelam y a su descendencia; no tendrá varón que more entre este pueblo, niverá el bien que haré yo a mi pueblo, dice Jehová; porque contra Jehová ha habladorebelión”. El fin del asunto es que Jeremías pronuncia el juicio del Señor sobre Semaías. Por

haber enseñado la rebelión contra el Señor, ni él ni sus hijos vivirían para ver el bien que Dios le

haría a Israel después de los setenta años de cautividad.

La futura restauración de Israel (30:1–33:26)

A menudo se denomina a los capítulos 30 al 33 “El libro de la consolación”. Estos capítulos tratan

sobre la restauración futura de Israel. En esta sección hay cuatro partes principales:

1. El regreso a su tierra (30:1-24).

2. La restauración de la nación (31:1-40).

3. La reconstrucción de Jerusalén (32:1-44).

4. La reafirmación del pacto de Dios con Israel (33:1-26).

El regreso a su tierra (30:1-24)

El regreso de la cautividad (30:1-3)

30:1-3 “Palabra de Jehová que vino a Jeremías, diciendo: Así habló Jehová Dios de Israel,diciendo: Escríbete en un libro todas las palabras que te he hablado. Porque he aquí quevienen días, dice Jehová, en que haré volver a los cautivos de mi pueblo Israel y Judá, ha dichoJehová, y los traeré a la tierra que di a sus padres, y la disfrutarán”.

El Señor habla ahora acerca del regreso de Israel a la tierra de sus antepasados. Sin embargo, este

acontecimiento no se refiere al regreso inicial al mando de Zorobabel, que se denomina el período

de la restauración. Es lo que podríamos llamar la segunda recuperación del remanente del pueblo

de Dios, como señala Isaías 11:11: “Asimismo acontecerá en aquel tiempo, que Jehová alzaráotra vez su mano para recobrar el remanente de su pueblo que aún quede en Asiria, Egipto,Patros, Etiopía, Elam, Sinar y Hamat, y en las costas del mar”. Esto está ocurriendo hoy en día.

Comenzó en 1948 con la recuperación de la tierra de Palestina a la soberanía israelí.

El tiempo de angustia para Jacob o el período de la Gran Tribulación (30:4-9)

30:4-9 “Éstas, pues, son las palabras que habló Jehová acerca de Israel y de Judá. Porque asíha dicho Jehová: Hemos oído voz de temblor; de espanto, y no de paz. Inquirid ahora, y mirad


si el varón da a luz; porque he visto que todo hombre tenía las manos sobre sus lomos, comomujer que está de parto, y se han vuelto pálidos todos los rostros. ¡Ah, cuán grande es aquel día!tanto, que no hay otro semejante a él; tiempo de angustia para Jacob; pero de ella será librado.En aquel día, dice Jehová de los ejércitos, yo quebraré su yugo de tu cuello, y romperé tuscoyundas, y extranjeros no lo volverán más a poner en servidumbre, sino que servirán a Jehovásu Dios y a David su rey, a quien yo les levantaré”.

Inmediatamente antes de la guerra de Yom Kippur, mientras estábamos en el monte de los Olivos, el

Señor nos visitó a mi esposa y a mí de un modo muy especial. Entre otras cosas, nos mostró la división

de la tierra que aún no ha ocurrido, pero que está profetizada en Joel 3:2. Luego el Señor nos mostró que

Israel no volvería a disfrutar de paz y que esta generación vería la angustia de Jacob.

Por lo tanto, el regreso de los judíos en nuestros días es con el propósito expreso de que participen

en la Gran Tribulación, que tendrá su impacto principal sobre aquellos que vivan en Judá, (ver los

mandamientos de nuestro Señor en Mateo 24:15-21). La Gran Tribulación comienza cuando el Anticristo

erige la abominación desoladora en el templo que se construirá en Jerusalén en los últimos días.

En el versículo 8, el Señor declara que en aquel día quebrará ‘su’ yugo de su cuello. Sin embargo,

¿a quién se refiere ‘su’? Probablemente no se refiera a ningún otro que al Anticristo. Si aquí se aludiera

al primer período de la restauración, entonces el ‘su’ tendría una interpretación limitada y se aplicaría

a los herederos de Nabucodonosor. Sin embargo, no es así, puesto que después de la Gran Tribulación

el Señor levantará al rey David como rey de Jerusalén, durante todo el reinado milenario de Cristo

sobre la tierra. Por supuesto, aún no estamos en el reino milenario de Cristo, que sólo comenzará

después que se dé muerte al Anticristo.

Promesa de descanso y reposo milenarios (30:10-17)

30:10-11 “Tú, pues, siervo mío Jacob, no temas, dice Jehová, ni te atemorices, Israel; porque heaquí que yo soy el que te salvo de lejos a ti y a tu descendencia de la tierra de cautividad; yJacob volverá, descansará y vivirá tranquilo, y no habrá quien le espante. Porque yo estoycontigo para salvarte, dice Jehová, y destruiré a todas las naciones entre las cuales teesparcí; pero a ti no te destruiré, sino que te castigaré con justicia; de ninguna manera tedejaré sin castigo”.

La promesa de salvación para el pueblo de Dios aparece en todas las páginas de las Sagradas

Escrituras. Aquí vuelve a surgir, en uno de los períodos más oscuros de la historia de ellos.

Enfrentados a la destrucción de su ciudad capital, Jerusalén, y con una gran parte de su

población ya en cautiverio y otros que irían después, el Señor les habla palabras de aliento. Esto

es muy similar a los tratos de Dios en nuestra propia vida. En el tiempo del castigo, nos habla del

gozo que vendrá.

30:12-13 “Porque así ha dicho Jehová: Incurable es tu quebrantamiento, y dolorosa tu llaga.No hay quien juzgue tu causa para sanarte; no hay para ti medicamentos eficaces”.


Dios compara el estado de ellos con el de un inválido que tiene una herida incurable. Todos los

que han pasado por tales épocas de penurias, ya sea física o económica, saben lo que significa no

tener esperanza. Más aun, la nación, en su malograda condición, no tenía quién se apiadara de

ella, y mucho menos que la ayudara. El Señor también declara que no cuentan con medicamentos

que puedan curar. Aquellos que han viajado a países del tercer mundo saben en qué condición

terrible se encuentran los pobres cuando los azota la más leve enfermedad. A menudo, sufren

años de debilitamiento como resultado de la falta de tratamientos que son de tan fácil acceso en

los países occidentales.

30:14-15 “Todos tus enamorados te olvidaron; no te buscan; porque como hiere un enemigo teherí, con azote de adversario cruel, a causa de la magnitud de tu maldad y de la multitud de tuspecados. ¿Por qué gritas a causa de tu quebrantamiento? Incurable es tu dolor, porque por lagrandeza de tu iniquidad y por tus muchos pecados te he hecho esto”.

El Señor recuerda a Israel que han sido golpeados por un cruel enemigo que Él ha levantado contra

ellos a causa de sus iniquidades. Por lo tanto, en realidad, Israel no debería lamentarse por sus heridas,

sino más bien por sus pecados.

30:16-17 “Pero serán consumidos todos los que te consumen; y todos tus adversarios,todos irán en cautiverio; hollados serán los que te hollaron, y a todos los que hicieron presade ti daré en presa. Mas yo haré venir sanidad para ti, y sanaré tus heridas, dice Jehová;porque desechada te llamaron, diciendo: Esta es Sion, de la que nadie se acuerda”. A pesar

de todos sus graves pecados, el Dios de toda compasión y misericordia declara liberación para

ellos. Juzgará a todos aquellos que los han devorado. Así como han afligido a Israel, también

sufrirán ellos. Éste es el juicio que encontramos en toda la Palabra de Dios, que aquello que

hemos hecho a nuestro prójimo nos será hecho a nosotros.

Los siguientes son algunos de los ejemplos clásicos de la Biblia:

1. Adoni-bezek: Jueces 1:6-7 dice: “Mas Adoni-bezec huyó; y le siguieron y le prendieron, y lecortaron los pulgares de las manos y de los pies. Entonces dijo Adoni-bezec: Setenta reyes,cortados los pulgares de sus manos y de sus pies, recogían las migajas debajo de mi mesa; comoyo hice, así me ha pagado Dios. Y le llevaron a Jerusalén, donde murió”.

2. Amán: Ester 7:10 dice: “Así colgaron a Amán en la horca que él había hecho preparar paraMardoqueo; y se apaciguó la ira del rey”.

3. Los que acusaron falsamente a Daniel: Daniel 6:24 dice: “Y dio orden el rey, y fueron traídosaquellos hombres que habían acusado a Daniel, y fueron echados en el foso de los leones ellos,sus hijos y sus mujeres; y aún no habían llegado al fondo del foso, cuando los leones se apoderaronde ellos y quebraron todos sus huesos”. Los enemigos de Daniel recibieron el tratamiento que

habían planeado para él.

A Su propio pueblo, el Señor promete la restauración de su salud. Pronto se diría entre las naciones

que, aunque Sion había sido despreciada, ahora había recibido sanidad.


Promesa de la reconstrucción de Sion (30:18-24)

30:18-20 “Así ha dicho Jehová: He aquí yo hago volver los cautivos de las tiendas de Jacob, yde sus tiendas tendré misericordia, y la ciudad será edificada sobre su colina, y el templo seráasentado según su forma. Y saldrá de ellos acción de gracias, y voz de nación que está enregocijo, y los multiplicaré, y no serán disminuidos; los multiplicaré, y no serán menoscabados.Y serán sus hijos como antes, y su congregación delante de mí será confirmada; y castigaré atodos sus opresores”.

El Señor promete restaurar a Jacob a su propia tierra. En su significado final, esto será después del sitio

de Jerusalén y Sion, y ocurrirá en la Segunda Venida del Señor. Israel también recibirá restauración espiritual,

y de la gozosa congregación de los redimidos saldrán abundantes acciones de gracias.

30:21-22 “De ella saldrá su príncipe, y de en medio de ella saldrá su señoreador; y le haré llegarcerca, y él se acercará a mí; porque ¿quién es aquel que se atreve a acercarse a mí? dice Jehová.Y me seréis por pueblo, y yo seré vuestro Dios”. Aquellos que gobernarán Israel provendrán de su

propio pueblo. Esto concuerda con el mandamiento que encontramos en Deuteronomio 17:15:

“Ciertamente pondrás por rey sobre ti al que Jehová tu Dios escogiere; de entre tus hermanospondrás rey sobre ti; no podrás poner sobre ti a hombre extranjero, que no sea tu hermano”.

Además, el Señor promete que los gobernantes ciertamente tendrán un anhelo de acercarse al Señor,

porque Dios los atraerá y el pueblo será Su pueblo. En 2 Corintios 6:18 el apóstol Pablo cita esto: “Y serépara vosotros por Padre, y vosotros me seréis hijos e hijas, dice el Señor Todopoderoso”.

30:23-24 “He aquí, la tempestad de Jehová sale con furor; la tempestad que se prepara, sobre lacabeza de los impíos reposará. No se calmará el ardor de la ira de Jehová, hasta que hayahecho y cumplido los pensamientos de su corazón; en el fin de los días entenderéis esto”. En

cuanto a los impíos, la furia del Señor reposará sobre ellos, no solo ahora, sino a través del reino

milenario de Cristo, un hecho que menciona Isaías 66:24: “Y saldrán, y verán los cadáveres de loshombres que se rebelaron contra mí; porque su gusano nunca morirá, ni su fuego se apagará, yserán abominables a todo hombre”.

La restauración de la nación (31:1-40)

La restauración de la descarriada Efraín (31:1-21)

31:1-2 “En aquel tiempo, dice Jehová, yo seré por Dios a todas las familias de Israel, y ellas meserán a mí por pueblo. Así ha dicho Jehová: El pueblo que escapó de la espada halló gracia enel desierto, cuando Israel iba en busca de reposo”. El Señor recuerda a todos Sus hijos, aun a

aquellos que lo abandonaron hace mucho tiempo, como las diez tribus del norte. La descarriada

Efraín, sobre quien hablaremos en detalle más adelante, estaba al frente de ellas.

La frase, “el pueblo que escapó de la espada”, se refiere a aquellos que cruzaban el desierto

después que habían salido de Egipto. Eran los hijos varones que habían escapado de la espada de la


matanza, cuando Faraón cometió genocidio con la muerte de los inocentes (Ex. 1:22). El Señor iba

delante de ellos para señalarles un lugar de descanso (Dt. 1:33; Is. 63:10-14).

31:3-4 “Jehová se manifestó a mí hace ya mucho tiempo, diciendo: Con amor eterno te heamado; por tanto, te prolongué mi misericordia. Aún te edificaré, y serás edificada, ohvirgen de Israel; todavía serás adornada con tus panderos, y saldrás en alegres danzas”.Israel habla ahora proféticamente por medio de la boca del profeta, y declara el pacto de amor

del Señor con ellos. Haríamos bien en recordar los acercamientos de amor de Dios para con

nosotros en el pasado. Malaquías 1:2 también cita esto. Encontramos su origen en las declaraciones

que el Señor hizo a los padres (Dt. 7:7-9). Siempre ha sido el propósito declarado de Dios el

redimir y restaurar a Israel. Lo ha anunciado desde el mismo comienzo de la historia de ellos, aun

antes de que entraran en la Tierra Prometida.

31:5-6 “Aún plantarás viñas en los montes de Samaria; plantarán los que plantan, y disfrutaránde ellas. Porque habrá día en que clamarán los guardas en el monte de Efraín: Levantaos, ysubamos a Sion, a Jehová nuestro Dios”. Aunque el Señor había pronunciado tales juicios sobre

Israel, aparecen, en medio de todas estas advertencias de las inminentes consecuencias funestas de

sus pecados, las promesas preciosas de restauración para la tierra, como así también para la población

en su conjunto. Este juicio y restauración vendría sobre las montañas de Samaria, que había sido la

capital desde los días del malvado Omri, del infiel Reino del Norte.

Las diez tribus del norte fueron a la cautividad en la época de la invasión asiria al mando de

Senaquerib y sus sucesores, Esar-hadón y Asurbanipal. Los reyes malvados de Israel fueron

responsables de la gran idolatría que entró en Israel durante los días inmediatamente posteriores al

reinado de Salomón. ¡Qué grande es la bondad de nuestro Dios para Sus hijos caídos!

El Señor restaurará a Efraín, la principal de las tribus descarriadas del norte. Su obra será tan

perfecta y completa que serán sus guardas quienes clamarán a las tribus restauradas de Israel para

que suban al monte de Sion, la ciudad de la santidad y la presencia de Dios.

31:7-9 “Porque así ha dicho Jehová: Regocijaos en Jacob con alegría, y dad voces de júbilo a lacabeza de naciones; haced oír, alabad, y decid: Oh Jehová, salva a tu pueblo, el remanente deIsrael. He aquí yo los hago volver de la tierra del norte, y los reuniré de los fines de la tierra, yentre ellos ciegos y cojos, la mujer que está encinta y la que dio a luz juntamente; en grancompañía volverán acá. Irán con lloro, mas con misericordia los haré volver, y los haré andarjunto a arroyos de aguas, por camino derecho en el cual no tropezarán; porque soy a Israelpor padre, y Efraín es mi primogénito”.

El Señor restaurará a Sus escogidos (el remanente de Israel que estará esparcido entre las naciones

en los últimos días). Habrá una gran dispersión antes de la Segunda Venida de Cristo, en la época del

Anticristo. Joel 3:2 habla de la batalla de los postreros días en el valle de Josafat. Regresarán con

llanto cuando contemplen al bendito Salvador a quien, como nación, crucificaron (Zac. 12:10).

El Señor ahora vuelve a mencionar a Efraín como Su primogénito. Si miramos a los doce hijos de

Jacob nos damos cuenta que Rubén perdió el derecho que le pertenecía como primogénito, debido al


incesto que cometió con la esposa de su padre (1 Cr. 5:1). El derecho de primogenitura

entonces pasó a José (1 Cr. 5:2). Se lo consideró a José como el primogénito. El Señor

aquí reconoce que el segundo hijo de José, Efraín, recibió la preeminencia sobre su hermano

Manasés, el primogénito (Gn. 48:13-20).

En Oseas 11:7 se nos dice que Efraín está inclinado a la rebelión. Aparentemente, Efraín practicó

toda forma posible de pecado. Sin embargo, en Oseas 11:8-9 Dios dice: “¿Cómo podréabandonarte, oh Efraín? ¿Te entregaré yo, Israel? ¿Cómo podré yo hacerte como Adma, oponerte como a Zeboim? Mi corazón se conmueve dentro de mí, se inflama toda micompasión. No ejecutaré el ardor de mi ira, ni volveré para destruir a Efraín; porque Diossoy, y no hombre, el Santo en medio de ti; y no entraré en la ciudad”.

Por lo tanto, vemos que el Señor, por Su misericordia y compasión eternas, no destruirá a la tribu

de Efraín. Sin embargo, esto no debe tomarse como una licencia para pecar. Recordemos que las

generaciones de Efraín sufrieron los peligros y dolores de la dispersión entre las naciones: “He aquíque todas las almas son mías; como el alma del padre, así el alma del hijo es mía; el alma quepecare, esa morirá” (Ez. 18:4).

31:10-11 “Oíd palabra de Jehová, oh naciones, y hacedlo saber en las costas que están lejos, ydecid: El que esparció a Israel lo reunirá y guardará, como el pastor a su rebaño. PorqueJehová redimió a Jacob, lo redimió de mano del más fuerte que él”.

Se presenta aquí uno de los aspectos más alentadores del carácter y el amor de Dios, en el hecho de que el

Señor que nos castiga, es también el que nos consuela. Oseas 6:1 también lo reitera: “Venid y volvamos aJehová; porque él arrebató, y nos curará; hirió, y nos vendará”. Un padre amoroso que ha castigado

a un hijo descarriado luego lo tomará en sus brazos y lo consolará, para asegurarle su amor y cuidado por

él. Este cuidado también está ejemplificado en la acción de un pastor que debe quebrar un hueso de un

cordero que tiende a extraviarse. El pastor luego lleva a ese mismo cordero sobre sus hombros. De esta

manera, reestablece ese lazo de amor entre él y el cordero que ama.

El Señor es quien finalmente redimió a Israel de mano de los caldeos. Antes había colocado a Israel

allí a causa de su desobediencia. Esta acción reparadora purificó a Israel de toda idolatría, de

manera que los descendientes de estas generaciones, que se habían inclinado ante las imágenes

hechas de madera y piedra, clamaron diciendo: “Efraín dirá: ¿Qué más tendré ya con los ídolos?Yo lo oiré, y miraré; yo seré a él como la haya verde; de mí será hallado tu fruto” (Os. 14:8). El

profeta Oseas previó que un día Efraín sería libre de la idolatría.

31:12-13 “Y vendrán con gritos de gozo en lo alto de Sion, y correrán al bien de Jehová, al pan,al vino, al aceite, y al ganado de las ovejas y de las vacas; y su alma será como huerto de riego,y nunca más tendrán dolor. Entonces la virgen se alegrará en la danza, los jóvenes y los viejosjuntamente; y cambiaré su lloro en gozo, y los consolaré, y los alegraré de su dolor”.

Cuando Cristo restaure las doce tribus de Israel después de Su Segunda Venida, el pueblo, tanto los

jóvenes como los ancianos, se regocijarán por las bendiciones materiales y agrícolas que el Señor les

dará. Espiritualmente, sus corazones serán como el huerto de la esposa, que describe Cantar de los

Cantares 4:12-16, llenos del fruto del Espíritu Santo.


31:14 “Y el alma del sacerdote satisfaré con abundancia, y mi pueblo será saciado de mi bien,dice Jehová”. Los sacerdotes conocerán la abundancia de las bendiciones espirituales, mientras que

el pueblo experimentará las expresiones de la bondad y las abundantes provisiones de Dios.

31:15-17 “Así ha dicho Jehová: Voz fue oída en Ramá, llanto y lloro amargo; Raquel que lamentapor sus hijos, y no quiso ser consolada acerca de sus hijos, porque perecieron. Así ha dichoJehová: Reprime del llanto tu voz, y de las lágrimas tus ojos; porque salario hay para tu trabajo,dice Jehová, y volverán de la tierra del enemigo. Esperanza hay también para tu porvenir, diceJehová, y los hijos volverán a su propia tierra”. Esta profecía se cumplió en el tiempo del nacimiento

de nuestro Salvador, en Mateo 2:17-18: “Entonces se cumplió lo que fue dicho por el profetaJeremías, cuando dijo: Voz fue oída en Ramá, grande lamentación, lloro y gemido; Raquel quellora a sus hijos, y no quiso ser consolada, porque perecieron”. Herodes, creyó que los sabios se

habían burlado de él, y mandó matar a todos los niños hasta los dos años. De esta manera, pensó que

daría muerte al niño al que los sabios habían buscado.

Ramá de Benjamín es el lugar tradicional de la tumba de Raquel y el lugar donde vivió y ministró

la profetiza Débora. El cumplimiento de la exhortación para que no lloraran era que, durante el

Milenio, los hijos de Raquel que habían sufrido la matanza de Herodes volverían al lugar de su

herencia, Jerusalén.

31:18-21 “Escuchando, he oído a Efraín que se lamentaba: Me azotaste, y fui castigado comonovillo indómito; conviérteme, y seré convertido, porque tú eres Jehová mi Dios. Porque despuésque me aparté tuve arrepentimiento, y después que reconocí mi falta, herí mi muslo; meavergoncé y me confundí, porque llevé la afrenta de mi juventud. ¿No es Efraín hijo preciosopara mí? ¿no es niño en quien me deleito? pues desde que hablé de él, me he acordado de élconstantemente. Por eso mis entrañas se conmovieron por él; ciertamente tendré de élmisericordia, dice Jehová. Establécete señales, ponte majanos altos, nota atentamente lacalzada; vuélvete por el camino por donde fuiste, virgen de Israel, vuelve a estas tus ciudades”.El Señor retoma ahora el tema anterior sobre Efraín, la perpetua descarriada entre las tribus de

Israel. Efraín, como tantos del amado pueblo del Señor, no tomaba el yugo de Cristo sobre sí

misma para aprender a caminar con el Salvador. En lugar de eso, “masticaba el freno” o se alejaba

de los caminos del Señor y, en consecuencia, se volvía más y más terca con cada acto de

desobediencia. Sin embargo, le pidió a Dios que la hiciera volver a Él.

Debemos detenernos aquí para meditar en este aspecto tan importante de la verdad, que reitera

Lamentaciones 5:21: “Vuélvenos, oh Jehová, a ti, y nos volveremos; renueva nuestros días comoal principio”. Es imposible volver al Señor a menos que Él realice primeramente una obra de gracia

en nuestro corazón. El Señor Jesús declaró: “Ninguno puede venir a mí, si el Padre que me envióno le trajere; y yo le resucitaré en el día postrero” (Jn. 6:44).

Vemos aquí un notable esquema del camino a la restauración y la vida fructífera para aquellos a

quienes Dios usó en el pasado pero luego se descarriaron. Efraín fue el segundo hijo de José, pero

bajo la dirección del Espíritu Santo, su abuelo Jacob le concedió la preeminencia a través de su

bendición patriarcal. En Génesis 48:19 leemos: “Mas su padre no quiso, y dijo: Lo sé, hijo mío, losé; también él vendrá a ser un pueblo, y será también engrandecido; pero su hermano menorserá más grande que él, y su descendencia formará multitud de naciones”.


El nombre del primer hijo de José, Manasés, significa “el que hace olvidar”. Efraín significa “frutodoble”. Triunfamos sobre las circunstancias y nos volvemos fructíferos al olvidar las heridas del pasado,

así como José se volvió próspero después de que olvidó todo el mal que sus hermanos le habían

hecho y los perdonó por traicionarlo.

31:18-19 -”Escuchando, he oído a Efraín que se lamentaba: Me azotaste, y fui castigado comonovillo indómito; conviérteme, y seré convertido, porque tú eres Jehová mi Dios. Porque despuésque me aparté tuve arrepentimiento, y después que reconocí mi falta, herí mi muslo; meavergoncé y me confundí, porque llevé la afrenta de mi juventud”. Según leemos en Génesis

31:19, Raquel, la abuela de Efraín, robó los ídolos de su padre: “Pero Labán había ido a trasquilarsus ovejas; y Raquel hurtó los ídolos de su padre”. Aunque este pecado no afectó a José, sin duda se

convirtió en una atadura en la vida de su hijo, Efraín. Oseas 4:17 dice: “Efraín es dado a ídolos; déjalo”.

Jeroboam I, el primer rey del Reino del Norte que llevó a Israel a la idolatría, era de la tribu de Efraín (1 R.

11:26). La condición espiritual de Efraín se volvió muy grave. Sin embargo, en Oseas 13:9-12, siempre

lleno de amor y compasión, el Señor declaró: “Te perdiste, oh Israel, mas en mí está tu ayuda. ¿Dóndeestá tu rey, para que te guarde con todas tus ciudades; y tus jueces, de los cuales dijiste: Dame rey ypríncipes? Te di rey en mi furor, y te lo quité en mi ira. Atada está la maldad de Efraín; su pecado estáguardado”. Como Adán en el pasado (Job 31:33), Efraín ocultó su pecado.

Su vida no produjo fruto. En realidad, tuvo una vida errante. Oseas 9:16-17 dice: “Efraín fue herido,su raíz está seca, no dará más fruto; aunque engendren, yo mataré lo deseable de su vientre. MiDios los desechará, porque ellos no le oyeron; y andarán errantes entre las naciones”. En Hebreos

12:6 leemos: “Porque el Señor al que ama, disciplina, y azota a todo el que recibe por hijo”.

En Oseas 10:10-12 leemos: “«Cuando yo quiera, los castigaré; entonces las naciones se juntaráncontra ellos para aprisionarlos por su doble perversión. Efraín es una novilla adiestrada a laque le gusta trillar, pero yo no quise ponerle el yugo. Pero ahora voy a uncir a Efraín, y Judátendrá que arar, y Jacob emparejará la tierra.» ¡Siembren para ustedes justicia! ¡Cosechen elfruto del amor, y pónganse a labrar el barbecho! ¡Ya es tiempo de buscar al SEÑOR!, hasta queél venga y les envíe lluvias de justicia” (NVI).

Tenemos los pasos a través de los cuales Dios hace volver a Él a un descarriado:

1. Castigo.

2. Regreso al Señor.

3. Arrepentimiento.

4. Instrucción.

5. Golpes.

6. Vergüenza.

7. Llevar el reproche de la propia juventud.

Dios mostrará misericordia cuando digamos: “¿Qué tengo yo que ver con los ídolos?” El fruto es el

resultado de nuestro regreso y de Su restauración. De manera que encontramos aquí los pasos espirituales

de regreso a la prosperidad para un hijo pródigo que ha abandonado el camino de la justicia. Debemos

tener cuidado de no despreciar la gracia de Dios, porque no todas las personas son restauradas. El


arrepentimiento es un don de Dios y no todos lo reciben. Judas no se halló digno de restauración. Así

que no la tomemos como algo automático.

31:20 “¿No es Efraín hijo precioso para mí? ¿no es niño en quien me deleito? pues desde quehablé de él, me he acordado de él constantemente. Por eso mis entrañas se conmovieron por él;ciertamente tendré de él misericordia, dice Jehová”.

¿Por qué amaba el Señor tanto a Efraín? Quizá podamos encontrar la respuesta en varios relatos

del comienzo de su vida. Según 1 Crónicas 7:21-22 sabemos que sufrió la pérdida de sus hijos, Ezer

y Elad, a quienes asesinaron los nativos de Gat cuando fueron a robarles su ganado. Efraín hizo duelo

por la muerte de sus hijos y sus hermanos vinieron a consolarlo, aunque sus hijos eran ladrones de

ganado. Sabemos que el antiguo oeste norteamericano se aplicaba el mismo tipo de justicia. No

obstante, parece que el Señor tiene presente a José, quien heredó los derechos de la primogenitura

debido a su vida de pureza sin igual.

En el versículo 20 el Señor describe a Efraín como Su hijo precioso en quien se deleita. Proverbios

8:30 habla de la relación entre Cristo y el Padre, y la relación que el Padre desea tener con cada uno

de nosotros: “Con él estaba yo ordenándolo todo, y era su delicia de día en día, teniendo solazdelante de él en todo tiempo”. Dios se deleita en Sus hijos cuando están constantemente en Su

presencia, regocijándose delante de Él.

En la última parte del versículo 20, el señor dice de Efraín: “Ciertamente tendré de él misericordia”.

En estas palabras podemos ver el carácter del Señor. Éxodo 34:6 dice: “Y pasando Jehová pordelante de él, proclamó: ¡Jehová! ¡Jehová! fuerte, misericordioso y piadoso; tardo para la ira, ygrande en misericordia y verdad”. Miqueas 7:18 dice: “¿Qué Dios como tú, que perdona lamaldad, y olvida el pecado del remanente de su heredad? No retuvo para siempre su enojo,porque se deleita en misericordia”.

En Mateo 9:13 Jesús dijo: “Id, pues, y aprended lo que significa: Misericordia quiero, y no sacrificio.Porque no he venido a llamar a justos, sino a pecadores, al arrepentimiento”. El Señor se deleita

en mostrar misericordia. Muchas de las parábolas de Jesús hablan de misericordia, incluso las del

deudor inmisericorde y la del hijo pródigo.

31:21 “Establécete señales, ponte majanos altos, nota atentamente la calzada; vuélvete por elcamino por donde fuiste, virgen de Israel, vuelve a estas tus ciudades”. El Señor aquí vuelve a

rogar a Su pueblo que se arrepienta y regrese al camino de la santidad. Ése es el propósito y el deseo

de Dios, tal como lo declaró Zacarías, el padre de Juan el Bautista, en Lucas 1:74-75: “Que, libradosde nuestros enemigos, sin temor le serviríamos en santidad y en justicia delante de él, todosnuestros días”.

El nacimiento del guerrero poderoso: el Señor Jesucristo (31:22-28)

31:22 “¿Hasta cuándo andarás errante, oh hija contumaz? Porque Jehová creará una cosanueva sobre la tierra: la mujer rodeará al varón”.


Hay varias palabras en el hebreo original de la Biblia que se traducen como “hombre” o “varón” en la

versión RVR 1960. Cuatro de ellas son:

1. Adám: que significa “varón”.

2. Enósh: que significa “hombre mortal”.

3. Gabar, gueber: que significa “varón fuerte o guerrero, varón valiente”.

4. Baal: que significa “hombre, propietario, señor, maestro”, etc.

En Jeremías 31:22, “gueber” se traduce como varón, pero en Jueces 6:12 la misma palabra se

refiere a Gedeón y se traduce como “varón esforzado y valiente”. En Isaías 9:6, donde se describe

a Cristo como Dios fuerte, la palabra hebrea utilizada es guibbor, que deriva de gueber y gabar.

Por lo tanto, según las normas de la hermenéutica, es correcto sugerir que el varón (adám)

mencionado en este versículo no es otro que el Señor Jesús, quien está rodeado en el vientre de Su

madre, María. Ésta es, en efecto, la interpretación que le han dado muchos eruditos de la Biblia. Sin

embargo, a veces también se utiliza para describir a la Iglesia de los últimos días como la mujer

poderosa que rodeará a Satanás, el enemigo guerrero, y lo aplastará bajo sus pies (Ro. 16:20). Esta

interpretación es aceptable también.

31:23-26 “Así ha dicho Jehová de los ejércitos, Dios de Israel: Aún dirán esta palabra en latierra de Judá y en sus ciudades, cuando yo haga volver sus cautivos: Jehová te bendiga, ohmorada de justicia, oh monte santo. Y habitará allí Judá, y también en todas sus ciudadeslabradores, y los que van con rebaño. Porque satisfaré al alma cansada, y saciaré a toda almaentristecida. En esto me desperté, y vi, y mi sueño me fue agradable”.

Este pasaje es verdaderamente deleitoso, ya que el profeta ve la restauración de Sion en un sueño.

Durante el Milenio, Sion volverá a ser un lugar de justicia y santidad. Más aun, el Señor bendecirá el

ganado. Además de todo esto, aquellos que se han entristecido por los pecados de los anteriores

habitantes, en ese momento recibirán consuelo y tendrán gozo en Su presencia. Mis amados, esto

también será cierto para nosotros. Los que de nosotros se han entristecido por los pecados y las

transigencias de la Iglesia de nuestros días, se alegrarán cuando vean al Señor moverse con poder en

el avivamiento de los últimos días.

31:27-28 “He aquí vienen días, dice Jehová, en que sembraré la casa de Israel y la casa de Judáde simiente de hombre y de simiente de animal. Y así como tuve cuidado de ellos para arrancary derribar, y trastornar y perder y afligir, tendré cuidado de ellos para edificar y plantar, diceJehová”. Un aspecto de los juicios del Señor sobre Judá y Jerusalén fue que Dios disminuyó la

población de personas y animales.

Con la restauración llega la multiplicación. El profeta Ezequiel menciona este hecho: “Mas vosotros,oh montes de Israel, daréis vuestras ramas, y llevaréis vuestro fruto para mi pueblo Israel;porque cerca están para venir. Porque he aquí, yo estoy por vosotros, y a vosotros me volveré,y seréis labrados y sembrados. Y haré multiplicar sobre vosotros hombres, a toda la casa deIsrael, toda ella; y las ciudades serán habitadas, y edificadas las ruinas. Multiplicaré sobrevosotros hombres y ganado, y serán multiplicados y crecerán; y os haré morar como solíais


antiguamente, y os haré mayor bien que en vuestros principios; y sabréis que yo soy Jehová. Yharé andar hombres sobre vosotros, a mi pueblo Israel; y tomarán posesión de ti, y les serás porheredad, y nunca más les matarás los hijos” (Ez. 36:8-12).

Éste es un aspecto de la bendición del Señor sobre una iglesia o una congregación, cuando Él trae un

avivamiento. Recibiremos una gran cantidad de personas en nuestras iglesias. Proverbios 14:28 dice: “En lamultitud del pueblo está la gloria del rey; y en la falta de pueblo la debilidad del príncipe”.

Los pecados de los padres (31:29-30)

31:29-30 “En aquellos días no dirán más: Los padres comieron las uvas agrias y los dientes delos hijos tienen la dentera, sino que cada cual morirá por su propia maldad; los dientes de todohombre que comiere las uvas agrias, tendrán la dentera”. La actitud de los habitantes de Jerusalén

y Judea, en este tiempo, era que sufrían por el pecado de sus antepasados. Eran muy pasivos con

respecto a sus propias maldades. No se daban cuenta de que el juicio de Dios sobre Jerusalén y

Judá era una consecuencia de sus pecados. Interpretaban erróneamente Éxodo 20:5 que dice: “No teinclinarás a ellas, ni las honrarás; porque yo soy Jehová tu Dios, fuerte, celoso, que visito lamaldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me aborrecen”.

Esto se aplicaba a las consecuencias económicas, espirituales y morales de las acciones de sus padres.

Somos lo que somos cuando venimos al mundo por la familia en la cual hemos nacido. Tenemos

los mismos rasgos físicos de nuestros antepasados, y en especial de nuestros padres. Más aun,

nuestra condición económica depende de nuestros padres. Si son ricos, somos bendecidos con un

estilo de vida holgado. Si son pobres, sufrimos en proporción con su situación económica. Si nuestros

padres o antepasados son promiscuos o alcohólicos, tendremos que luchar contra esas tendencias

en nuestra vida. Si los oprimen espíritus malignos, nosotros bien podríamos sufrir opresión también.

Nuestros padres también pueden transmitirnos ataduras espirituales.

Hace muchos años conocí en otro país a un cristiano renacido que iba de bancarrota en bancarrota,

aunque era un buen hombre de negocios y seguía principios bíblicos. Después de un tiempo, mientras

oraba por él, el Señor me reveló la clave para sus problemas. Su padre había hecho un voto de

pobreza. Como resultado, este voto de pobreza ató a toda su familia a continuos fracasos financieros.

Cuando se rompió este voto en oración, él y toda su familia disfrutaron de una buena situación

económica y una estabilidad financiera que nunca antes habían conocido.

El Nuevo Pacto (31:31-40)

31:31-32 “He aquí que vienen días, dice Jehová, en los cuales haré nuevo pacto con la casa deIsrael y con la casa de Judá. No como el pacto que hice con sus padres el día que tomé su manopara sacarlos de la tierra de Egipto; porque ellos invalidaron mi pacto, aunque fui yo un maridopara ellos, dice Jehová. Pero este es el pacto que haré con la casa de Israel después de aquellosdías, dice Jehová: Daré mi ley en su mente, y la escribiré en su corazón; y yo seré a ellos porDios, y ellos me serán por pueblo. Y no enseñará más ninguno a su prójimo, ni ninguno a suhermano, diciendo: Conoce a Jehová; porque todos me conocerán, desde el más pequeño deellos hasta el más grande, dice Jehová; porque perdonaré la maldad de ellos, y no me acordaré


más de su pecado. El Antiguo Testamento, que comprende treinta y nueve libros desde Génesis hasta

Malaquías, se fundó en el pacto que Dios hizo con Moisés en el monte Sinaí.

Éxodo 24:7, dice: “Y tomó el libro del pacto y lo leyó a oídos del pueblo, el cual dijo: Haremostodas las cosas que Jehová ha dicho, y obedeceremos. Entonces Moisés tomó la sangre y rociósobre el pueblo, y dijo: He aquí la sangre del pacto que Jehová ha hecho con vosotros sobretodas estas cosas”. Ese pacto se estableció sobre la sangre de toros y de cabras. No incluyó el

poder para que la humanidad lo guardara.

Sin embargo, el Nuevo Pacto que el Señor le prometía a Su pueblo por medio del profeta Jeremías,

incluía el poder para guardar Su pacto y Sus mandamientos. En Ezequiel 36:25-27 leemos:

“Esparciré sobre vosotros agua limpia, y seréis limpiados de todas vuestras inmundicias; yde todos vuestros ídolos os limpiaré. Os daré corazón nuevo, y pondré espíritu nuevo dentrode vosotros; y quitaré de vuestra carne el corazón de piedra, y os daré un corazón de carne.Y pondré dentro de vosotros mi Espíritu, y haré que andéis en mis estatutos, y guardéis mispreceptos, y los pongáis por obra”.

31:35-37 - Así ha dicho Jehová, que da el sol para luz del día, las leyes de la luna y de lasestrellas para luz de la noche, que parte el mar, y braman sus ondas; Jehová de los ejércitos essu nombre: Si faltaren estas leyes delante de mí, dice Jehová, también la descendencia deIsrael faltará para no ser nación delante de mí eternamente. Así ha dicho Jehová: Si los cielosarriba se pueden medir, y explorarse abajo los fundamentos de la tierra, también yo desecharétoda la descendencia de Israel por todo lo que hicieron, dice Jehová.

Estos versículos brindan consuelo a todos los que desean la paz de Jerusalén. El Señor promete que

Israel siempre tendrá un lugar en Su corazón, como también una posición eterna. En Romanos

11:26 el apóstol Pablo lo repite: “Y luego todo Israel será salvo, como está escrito: Vendrá de Sion

el Libertador, que apartará de Jacob la impiedad”.

31:38-40 “He aquí que vienen días, dice Jehová, en que la ciudad será edificada a Jehová,desde la torre de Hananeel hasta la puerta del Angulo. Y saldrá más allá el cordel de la medidadelante de él sobre el collado de Gareb, y rodeará a Goa. Y todo el valle de los cuerpos muertosy de la ceniza, y todas las llanuras hasta el arroyo de Cedrón, hasta la esquina de la puerta delos caballos al oriente, será santo a Jehová; no será arrancada ni destruida más para siempre”.

Este período de la promesa de la restauración de la ciudad se cumplió después de la primera

restauración al mando de Zorobabel. Los cimientos del templo de la restauración se echaron alrededor

de 535 a.C. (Esd. 3:10). Sin embargo, como ocurre con muchos mensajes proféticos, esta profecía

tiene un cumplimiento posterior más completo. La frase “no será arrancada ni destruida más parasiempre” se refiere claramente al sitio de Jerusalén en 70 d.C. y también al sitio de los últimos días

antes de la Segunda Venida de Cristo. En otras palabras, a pesar de estos sitios inevitables, el Señor

aún levantará a Israel en el tiempo del fin.

El profeta Ezequiel trata de manera más detallada el tema de la reconstrucción del templo. “Todo elvalle de los cuerpos muertos” hace referencia a aquellos que fueron expulsados de la ciudad durante


los sitios de Jerusalén. El sitio final de Jerusalén será como los sitios anteriores. Esta zona donde

yacían los muertos será santísima a los ojos del Señor.

La reconstrucción de Jerusalén (32:1-44)

La primera profecía pronunciadamientras Jeremías estaba en el patio de la cárcel (32:1-19)

32:1-2 “Palabra de Jehová que vino a Jeremías, el año décimo de Sedequías rey de Judá,que fue el año decimoctavo de Nabucodonosor. Entonces el ejército del rey de Babiloniatenía sitiada a Jerusalén, y el profeta Jeremías estaba preso en el patio de la cárcel queestaba en la casa del rey de Judá”.

Cronológicamente, nos encontramos en el año décimo, el último del reinado de Sedequías. Sólo

reinó once años. En pocos meses Jerusalén sería destruida. El ejército de los babilonios ya

rodeaba la ciudad. Los defensores de Jerusalén estaban en conflicto. Algunos pensaban que el

Señor los libertaría mientras que otros creían que Él destruiría la ciudad, como lo había profetizado

Jeremías. Enviaron al profeta a la cárcel porque el rey Sedequías dijo que sus profecías desalentaban

a los defensores de la ciudad.

32:3-5 -”Porque Sedequías rey de Judá lo había puesto preso, diciendo: ¿Por qué profetizas túdiciendo: Así ha dicho Jehová: He aquí yo entrego esta ciudad en mano del rey de Babilonia,y la tomará; y Sedequías rey de Judá no escapará de la mano de los caldeos, sino que de ciertoserá entregado en mano del rey de Babilonia, y hablará con él boca a boca, y sus ojos veránsus ojos, y hará llevar a Sedequías a Babilonia, y allá estará hasta que yo le visite; y si peleareiscontra los caldeos, no os irá bien, dice Jehová?” En esta situación tan desalentadora, cuando

Jeremías se encontraba en el patio de la prisión, el Señor le habló con respecto a la restauración de

la ciudad y la tierra de Israel.

32:6-7 “Dijo Jeremías: Palabra de Jehová vino a mí, diciendo: He aquí que Hanameel hijo deSalum tu tío viene a ti, diciendo: Cómprame mi heredad que está en Anatot; porque tú tienesderecho a ella para comprarla”. En el terreno de la profecía, siempre existe el elemento de la fe. La

fe es probada por medio de las dudas, así como todos los aspectos de nuestra vida cristiana. Aun en

estas circunstancias tan duras, la Palabra del Señor es sometida a prueba en el corazón de Jeremías.

32:8 “Y vino a mí Hanameel hijo de mi tío, conforme a la palabra de Jehová, al patio de lacárcel, y me dijo: Compra ahora mi heredad, que está en Anatot en tierra de Benjamín, porquetuyo es el derecho de la herencia, y a ti corresponde el rescate; cómprala para ti. Entoncesconocí que era palabra de Jehová”. Observemos la reacción de Jeremías ante la visita de su primo

Hanameel. El profeta estaba acostumbrado a oír la voz del Señor, pero hasta que se cumplió la señal

no estuvo seguro de haber oído correctamente a Dios.

32:9-12 “Y compré la heredad de Hanameel, hijo de mi tío, la cual estaba en Anatot, y le pesé eldinero; diecisiete siclos de plata. Y escribí la carta y la sellé, y la hice certificar con testigos, y


pesé el dinero en balanza. Tomé luego la carta de venta, sellada según el derecho y costumbre,y la copia abierta. Y di la carta de venta a Baruc hijo de Nerías, hijo de Maasías, delante deHanameel el hijo de mi tío, y delante de los testigos que habían suscrito la carta de venta,delante de todos los judíos que estaban en el patio de la cárcel”.

La señal se consumó con la firma de la escritura en presencia de testigos apropiados. El número

diecisiete, la cantidad de siclos que pagó por la parcela de tierra, tiene un significado espiritual. Se

compone de dos números: diez y siete. El número diez representa la perfección ordinal, puesto que

hay Diez Mandamientos. En la Biblia, el número diez puede representar las pruebas. Labán cambió

el salario de Jacob diez veces (Gn. 31:7). En el desierto hubo diez pruebas (Nm. 14:22). Job sufrió

en manos de sus amigos diez veces (Job 19:3). Daniel y sus amigos fueron probados durante diez

días (Dn. 1:12). El Señor dijo a la iglesia de Esmirna que tendrían tribulación durante diez días

(Ap. 2:10). El número siete representa perfección espiritual. En el Evangelio de Juan, aparecen

tres conjuntos de sietes:

1. Los siete “Yo Soy”.

2. Los siete discursos.

3. Las siete señales (o milagros) anteriores a la Resurrección.

Tengamos en cuenta que la prueba de José, que lo llevó a la perfección espiritual, comenzó cuando

tenía diecisiete años (Gn. 37:2). Jeremías pagó diecisiete siclos de plata por el campo. La plata

representa la redención (Ex. 21:29-32). En Números 18:15-16 leemos: “Todo primogénito presentadoal SEÑOR será tuyo, ya sea de hombre o de animal. Pero rescatarás al primogénito nacido dehombre y al de animales impuros. El rescate tendrá lugar cuando el primogénito tenga un mesde edad. El precio del rescate será de cinco monedas de plata, según la moneda oficial delsantuario, que pesa once gramos” (NVI).

32:13-15 “Y di orden a Baruc delante de ellos, diciendo: Así ha dicho Jehová de los ejércitos,Dios de Israel: Toma estas cartas, esta carta de venta sellada, y esta carta abierta, y ponlas enuna vasija de barro, para que se conserven muchos días. Porque así ha dicho Jehová de losejércitos, Dios de Israel: Aún se comprarán casas, heredades y viñas en esta tierra”. La historia

de la compra de los campos que realizó Jeremías ilustra el hecho de que el Señor sin duda traería a

Su pueblo de la cautividad y volverían a poseer su tierra.

32:16-17 “Y después que di la carta de venta a Baruc hijo de Nerías, oré a Jehová, diciendo: ¡OhSeñor Jehová! he aquí que tú hiciste el cielo y la tierra con tu gran poder, y con tu brazo extendido,ni hay nada que sea difícil para ti”. ¡De labios del profeta sale una exclamación de alabanza al Señor por

Su grandeza! El Padre desea que todos Sus hijos reconozcan Su vasto poder ilimitado. Miremos las

palabras del apóstol Pablo en Efesios 1:19-20: “Y cuál la supereminente grandeza de su poder para connosotros los que creemos, según la operación del poder de su fuerza, la cual operó en Cristo,resucitándole de los muertos y sentándole a su diestra en los lugares celestiales”. También debemos

recordar las palabras de nuestro Señor en Mateo 28:18: “Y Jesús se acercó y les habló diciendo: Toda

potestad me es dada en el cielo y en la tierra”. El Señor anhela que Su pueblo comprenda la infinita grandeza

de Su poder. Él desea manifestar Su poder en beneficio de Su pueblo.


32:18-19 “Que haces misericordia a millares, y castigas la maldad de los padres en sus hijosdespués de ellos; Dios grande, poderoso, Jehová de los ejércitos es su nombre; grande en consejo,y magnífico en hechos; porque tus ojos están abiertos sobre todos los caminos de los hijos de loshombres, para dar a cada uno según sus caminos, y según el fruto de sus obras”. En el versículo

18 Jeremías cita Éxodo 20:6.

En el versículo 19, el profeta nos recuerda que somos recompensados según nuestras obras. En

Mateo 16:27 Jesús dijo: “Porque el Hijo del Hombre vendrá en la gloria de su Padre con susángeles, y entonces pagará a cada uno conforme a sus obras”. En Apocalipsis 20:13 leemos: “Yel mar entregó los muertos que había en él; y la muerte y el Hades entregaron los muertos quehabía en ellos; y fueron juzgados cada uno según sus obras”.

Todas nuestras obras están expuestas ante Dios; nada está oculto de Él. En Eclesiastés 12:14

Salomón dijo: “Porque Dios traerá toda obra a juicio, juntamente con toda cosa encubierta, seabuena o sea mala”. En 1 Corintios 3:13 Pablo declaró: “La obra de cada uno se hará manifiesta;porque el día la declarará, pues por el fuego será revelada; y la obra de cada uno cuál sea, el fuegola probará”. Por lo tanto, al saber esto, procuremos caminar en rectitud todos los días de nuestra vida.

Rememoración del viaje de Israeldesde Egipto hasta la Tierra Prometida (32:20-44)

32:20-23 “Tú hiciste señales y portentos en tierra de Egipto hasta este día, y en Israel, y entrelos hombres; y te has hecho nombre, como se ve en el día de hoy. Y sacaste a tu pueblo Israel dela tierra de Egipto con señales y portentos, con mano fuerte y brazo extendido, y con terrorgrande; y les diste esta tierra, de la cual juraste a sus padres que se la darías, la tierra que fluyeleche y miel; y entraron, y la disfrutaron; pero no oyeron tu voz, ni anduvieron en tu ley; nadahicieron de lo que les mandaste hacer; por tanto, has hecho venir sobre ellos todo este mal”.

El único propósito de este pasaje es demostrar la ingratitud de los hijos de Israel que habían sido

libertados de la cautividad egipcia con una tremenda manifestación del poder de Dios. Pero aún

después de esta gran liberación, desobedecieron al Señor una vez que entraron en la herencia que Él

les había provisto en abundancia.

32:24-25 “He aquí que con arietes han acometido la ciudad para tomarla, y la ciudad va a serentregada en mano de los caldeos que pelean contra ella, a causa de la espada, del hambre yde la pestilencia; ha venido, pues, a suceder lo que tú dijiste, y he aquí lo estás viendo. ¡OhSeñor Jehová! ¿y tú me has dicho: Cómprate la heredad por dinero, y pon testigos; aunque laciudad sea entregada en manos de los caldeos?”

El profeta observa ahora los terraplenes que se están construyendo fuera de los muros de la ciudad

para permitir a los caldeos o babilonios invasores marchar sobre las fortificaciones. Entonces pregunta

al Señor cómo puede decirle que compre tierra cuando la ciudad está entregada al enemigo.

32:26-29 “Y vino palabra de Jehová a Jeremías, diciendo: He aquí que yo soy Jehová, Dios detoda carne; ¿habrá algo que sea difícil para mí? Por tanto, así ha dicho Jehová: He aquí voy a


entregar esta ciudad en mano de los caldeos, y en mano de Nabucodonosor rey de Babilonia, yla tomará. Y vendrán los caldeos que atacan esta ciudad, y la pondrán a fuego y la quemarán,asimismo las casas sobre cuyas azoteas ofrecieron incienso a Baal y derramaron libaciones adioses ajenos, para provocarme a ira”.

El Señor ahora deja bien en claro la situación, como siempre lo hace cuando lo buscamos con

diligencia. Dios enuncia con mucha claridad la secuencia de acontecimientos que vendrían.

Él ha determinado entregar a la ciudad a los babilonios a causa de las abominaciones de los

habitantes. Luego continúa con una denuncia continua de los pecados de los hijos de Israel, y

en particular, de Jerusalén.

32:30-35 “Porque los hijos de Israel y los hijos de Judá no han hecho sino lo malo delante de mis ojosdesde su juventud; porque los hijos de Israel no han hecho más que provocarme a ira con la obra desus manos, dice Jehová. De tal manera que para enojo mío y para ira mía me ha sido esta ciudaddesde el día que la edificaron hasta hoy, para que la haga quitar de mi presencia, por toda la maldadde los hijos de Israel y de los hijos de Judá, que han hecho para enojarme, ellos, sus reyes, suspríncipes, sus sacerdotes y sus profetas, y los varones de Judá y los moradores de Jerusalén. Y mevolvieron la cerviz, y no el rostro; y cuando los enseñaba desde temprano y sin cesar, no escucharonpara recibir corrección. Antes pusieron sus abominaciones en la casa en la cual es invocado minombre, contaminándola. Y edificaron lugares altos a Baal, los cuales están en el valle del hijo deHinom, para hacer pasar por el fuego sus hijos y sus hijas a Moloc; lo cual no les mandé, ni me vinoal pensamiento que hiciesen esta abominación, para hacer pecar a Judá”.

Brevemente, sus pecados podrían ordenarse bajo los siguientes títulos generales:

1. Idolatría.

2. Abominaciones de todo tipo.

3. Su negativa a escuchar las enseñanzas y mensajes de los siervos de Dios.

32:36 “Y con todo, ahora así dice Jehová Dios de Israel a esta ciudad, de la cual decís vosotros:Entregada será en mano del rey de Babilonia a espada, a hambre y a pestilencia”. Por lo tanto,

el Señor entregaría Jerusalén al rey de Babilonia, y sus muertos serían muchos.

32:37 “He aquí que yo los reuniré de todas las tierras a las cuales los eché con mi furor, y con mienojo e indignación grande; y los haré volver a este lugar, y los haré habitar seguramente”. En

este versículo el Señor da un tono muy positivo de esperanza. Repite lo que ha prometido muchas

veces antes. Hará que Su pueblo regrese a la Tierra Prometida. Los pactos en la Biblia se aplican a la

Era de la Iglesia y también a Israel en el Milenio.

32:38 “Y me serán por pueblo, y yo seré a ellos por Dios”. Aquí no existe ninguna posibilidad de idolatría,

aunque ésta ha acosado a la nación desde los días del peregrinaje por el desierto y desde el reinado de

Salomón hasta su último rey, Sedequías. El secreto es que Dios pondrá en ellos el temor del Señor.

32:39 “Y les daré un corazón, y un camino, para que me teman perpetuamente, para que tengan bienellos, y sus hijos después de ellos”. Además, el Señor les dará un corazón para que anden en Sus caminos.

Esta debería ser nuestra oración también: que andemos en los caminos de Dios.


32:40 “Y haré con ellos pacto eterno, que no me volveré atrás de hacerles bien, y pondré mitemor en el corazón de ellos, para que no se aparten de mí”. Este pacto eterno es el Nuevo Pacto,

el cual se menciona y se describe cuidadosamente en varios pasajes de la Biblia. En Hebreos 8:10

el apóstol Pablo lo cita: “Por lo cual, este es el pacto que haré con la casa de Israel después deaquellos días, dice el Señor: Pondré mis leyes en la mente de ellos, y sobre su corazón lasescribiré; y seré a ellos por Dios, y ellos me serán a mí por pueblo”.

Dios pondrá Su temor en el corazón de ellos de manera que no se aparten de Él. Es el temor del

Señor lo que nos guardará de pecar y abandonar a Dios. Proverbios 16:6 dice: “Con misericordia yverdad se corrige el pecado, y con el temor de Jehová los hombres se apartan del mal”.

32:41-44 “Y me alegraré con ellos haciéndoles bien, y los plantaré en esta tierra en verdad,de todo mi corazón y de toda mi alma. Porque así ha dicho Jehová: Como traje sobre estepueblo todo este gran mal, así traeré sobre ellos todo el bien que acerca de ellos hablo. Yposeerán heredad en esta tierra de la cual vosotros decís: Está desierta, sin hombres y sinanimales, es entregada en manos de los caldeos. Heredades comprarán por dinero, y haránescritura y la sellarán y pondrán testigos, en tierra de Benjamín y en los contornos deJerusalén, y en las ciudades de Judá; y en las ciudades de las montañas, y en las ciudadesde la Sefela, y en las ciudades del Neguev; porque yo haré regresar sus cautivos, diceJehová”. El Señor ahora retoma el tema de la tierra que ha entregado a Su pueblo. Estos pasajes

se aplican, en particular, a la nación de Israel y especialmente a los dos períodos principales de la

restauración: la primera restauración en los días de Esdras y Nehemías, y la segunda restauración

en ocasión de la Segunda Venida.

En cierto sentido, esta profecía se limita al Reino del Sur. No incluye al Reino del Norte, el cual había

ido a la cautividad durante los reinados de Sargón, Senaquerib, Esar-hadón y Asurbanipal, los poderosos

reyes asirios. Básicamente, sólo la tierra de Judá, junto con la ciudad capital de Jerusalén, fue al

cautiverio babilónico. El Señor se dirige aquí a este sector del país.

La mayor parte de los que regresaron a Jerusalén durante el período de la restauración era de la

tribu de Judá. Esdras 1:5 dice: “Entonces se levantaron los jefes de las casas paternas de Judá yde Benjamín, y los sacerdotes y levitas, todos aquellos cuyo espíritu despertó Dios para subir aedificar la casa de Jehová, la cual está en Jerusalén”.

La reafirmación del pacto de Dios con Israel (33:1-26)

El segundo mensaje desde la cárcel (33:1-3)

33:1 “Vino palabra de Jehová a Jeremías la segunda vez, estando él aún preso en el patio de lacárcel, diciendo”. Este mensaje profético está repleto de esperanza y de promesa de restauración

para el pueblo del Reino del Sur, Judá. Comienza con otra rememoración de la grandeza de Dios.

33:2-3 “Así ha dicho Jehová, que hizo la tierra, Jehová que la formó para afirmarla; Jehová essu nombre: Clama a mí, y yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú noconoces”. El versículo 3 estaba dirigido expresamente a los judíos que vivían en los días inmediatamente


anteriores a la caída de Jerusalén ante los babilonios. No obstante, el bendito Espíritu Santo a menudo

lo trae a la mente de los creyentes de todas las generaciones en tiempos de dificultad y en situaciones

que parecen imposibles. En ocasiones en que todo parece perdido, oímos ese suave pero firme

recordatorio del Espíritu Santo para que clamemos a Él, quien sin duda nos mostrará que todas las

cosas son posibles para Dios.

El juicio seguro sobre los habitantes malvados (33:4-14)

33:4-5 “Porque así ha dicho Jehová Dios de Israel acerca de las casas de esta ciudad, y de lascasas de los reyes de Judá, derribadas con arietes y con hachas (porque vinieron para pelearcontra los caldeos, para llenarlas de cuerpos de hombres muertos, a los cuales herí yo con mifuror y con mi ira, pues escondí mi rostro de esta ciudad a causa de toda su maldad)”.

En consecuencia, sería en vano que los defensores de Judá resistieran el decreto de Dios, puesto

que lo que se había decretado iba a suceder. Su única esperanza habría sido arrepentirse de su

maldad. Sin embargo, en su terquedad, ellos intentaron impedir el juicio al resistirse al mandato

del Señor, una empresa inútil e impía.

33:6-7 “He aquí que yo les traeré sanidad y medicina; y los curaré, y les revelaré abundancia depaz y de verdad. Y haré volver los cautivos de Judá y los cautivos de Israel, y los restablecerécomo al principio”. Una vez más nos encontramos con la gracia de nuestro Dios, quien repite Sus

promesas anteriores acerca de traer restauración. Volverán a construirse casas en Judá, y Jerusalén

entonces estará a la altura de su nombre: “la ciudad de la paz”. El Señor nuevamente concederá paz a

la ciudad y a las tierras vecinas. Donde había herido, ahora Él sanará.

33:8 “Y los limpiaré de toda su maldad con que pecaron contra mí; y perdonaré todos suspecados con que contra mí pecaron, y con que contra mí se rebelaron”. En esta promesa de

restauración, se mencionan tres categorías de bendiciones:

1. Salud en lugar de enfermedad y la plaga que causaría tanta muerte.

2. Paz en lugar de guerra.

3. Perdón para sus pecados.

En realidad, estas son las tres cosas que anhela toda la humanidad: salud para el cuerpo, paz para el

alma y el perdón de sus pecados.

33:9-14 “Y me será a mí por nombre de gozo, de alabanza y de gloria, entre todas las nacionesde la tierra, que habrán oído todo el bien que yo les hago; y temerán y temblarán de todo el bieny de toda la paz que yo les haré. Así ha dicho Jehová: En este lugar, del cual decís que estádesierto sin hombres y sin animales, en las ciudades de Judá y en las calles de Jerusalén, queestán asoladas, sin hombre y sin morador y sin animal, ha de oírse aún voz de gozo y de alegría,voz de desposado y voz de desposada, voz de los que digan: Alabad a Jehová de los ejércitos,porque Jehová es bueno, porque para siempre es su misericordia; voz de los que traigan ofrendasde acción de gracias a la casa de Jehová. Porque volveré a traer los cautivos de la tierra comoal principio, ha dicho Jehová. Así dice Jehová de los ejércitos: En este lugar desierto, sin hombrey sin animal, y en todas sus ciudades, aún habrá cabañas de pastores que hagan pastar susganados. En las ciudades de las montañas, en las ciudades de la Sefela, en las ciudades del


Neguev, en la tierra de Benjamín, y alrededor de Jerusalén y en las ciudades de Judá, aúnpasarán ganados por las manos del que los cuente, ha dicho Jehová. He aquí vienen días,dice Jehová, en que yo confirmaré la buena palabra que he hablado a la casa de Israel y ala casa de Judá”.

En los versículos 9 al 14, el Señor habla de la exaltación de Jerusalén y las ciudades vecinas de Judá.

Esta repetición constante de la restauración de Jerusalén y su bendición futura era necesaria para

asegurar a los judíos que volverían a su tierra. Sin embargo, es también un principio bíblico que,

cuando algo se repite, es porque Dios lo ha establecido o confirmado. Génesis 41:32 dice: “Y elsuceder el sueño a Faraón dos veces, significa que la cosa es firme de parte de Dios, y queDios se apresura a hacerla”.

La promesa de la resurrección de Davidy la venida del Gran Hijo de David (33:15-18)

33:15-16 “En aquellos días y en aquel tiempo haré brotar a David un Renuevo de justicia,y hará juicio y justicia en la tierra. En aquellos días Judá será salvo, y Jerusalén habitarásegura, y se le llamará: Jehová, justicia nuestra”. Aunque se promete la resurrección de

David, es evidente que la profecía señala el tiempo del reinado milenario de Cristo sobre la tierra.

David gobernará sobre Jerusalén y las doce tribus de Israel, y Cristo reinará como Rey de reyes

y Señor de señores sobre toda la tierra.

33:17-18 “Porque así ha dicho Jehová: No faltará a David varón que se siente sobre el trono dela casa de Israel. Ni a los sacerdotes y levitas faltará varón que delante de mí ofrezca holocaustoy encienda ofrenda, y que haga sacrificio todos los días”.

Esta profecía relativa a David siempre ha sido un tema de discusión a través de la Era de la Iglesia.

Desde la abolición del reino, algunas personas erróneamente han intentado asociar el trono de

Inglaterra con la línea davídica y han creado un culto llamado “israelismo británico”. Sin embargo,

¿es necesario pretender encontrar un cumplimiento literal de este tipo? ¿No podría interpretarse

más bien como una continuación de los versículos anteriores, en los cuales se asegura la resurrección

de David? Esta profecía se cumplirá en el Milenio, cuando David resucite. Todas las profecías de esta

sección se aplican al Milenio y no tienen efecto hasta después de que el Señor regrese.

La inmutabilidad del pacto del Señor con Israel (33:19-26)

33:19-26 “Vino palabra de Jehová a Jeremías, diciendo: Así ha dicho Jehová: Si pudiereisinvalidar mi pacto con el día y mi pacto con la noche, de tal manera que no haya día ni nochea su tiempo, podrá también invalidarse mi pacto con mi siervo David, para que deje de tenerhijo que reine sobre su trono, y mi pacto con los levitas y sacerdotes, mis ministros. Como nopuede ser contado el ejército del cielo, ni la arena del mar se puede medir, así multiplicaré ladescendencia de David mi siervo, y los levitas que me sirven. Vino palabra de Jehová a Jeremías,diciendo: ¿No has echado de ver lo que habla este pueblo, diciendo: Dos familias que Jehováescogiera ha desechado? Y han tenido en poco a mi pueblo, hasta no tenerlo más por nación.


Así ha dicho Jehová: Si no permanece mi pacto con el día y la noche, si yo no he puesto las leyesdel cielo y la tierra, también desecharé la descendencia de Jacob, y de David mi siervo, para notomar de su descendencia quien sea señor sobre la posteridad de Abraham, de Isaac y de Jacob.Porque haré volver sus cautivos, y tendré de ellos misericordia”.

Sin duda, era un tiempo de total devastación. Los habitantes de Jerusalén estaban completamente

apesadumbrados y habían abandonado toda esperanza de ver físicamente el regreso de su cautividad.

Las tribus del Norte ya habían ido a la cautividad, y ahora se habían llevado a Babilonia a dos

grupos sucesivos de cautivos durante los reinados de Joacim y Joaquín. Más aun, Joaquín mismo

estaba ahora cautivo en la ciudad de Babilonia.

Para tranquilizarlos, el Señor menciona las ordenanzas que Él estableció en la creación para el día

y la noche, y las respectivas estaciones. Las mismas son inmutables y nunca cambiarán mientras los

cielos y la tierra permanezcan. De la misma manera la nación de Israel permanecerá delante del

Señor en la Tierra Prometida que les ha dado. No sólo eso, sino que también los multiplicará como las

estrellas del cielo y la arena del mar.

De manera que el Señor recuerda la promesa que hizo a Abraham en Génesis 22:17: “De cierto tebendeciré, y multiplicaré tu descendencia como las estrellas del cielo y como la arena que estáa la orilla del mar; y tu descendencia poseerá las puertas de sus enemigos”. Dios también desea

bendecirnos y multiplicarnos a nosotros, amados. ¡Esta promesa puede ser suya también!

La caída de Jerusalén (34:1–45:5)

El tema principal de Jeremías 34:1 a 45:5 es la caída de Jerusalén. Podemos dividir esta sección en

cinco partes principales:

1. Profecías anteriores a la caída de Jerusalén (34:1–36:32).

2. Eventos anteriores a la caída de Jerusalén (37:1–38:28).

3. Eventos simultáneos a la caída de Jerusalén (39:1-18).

4. El ministerio de Jeremías después de la caída de Jerusalén (40:1–44:30).

5. El mensaje personal de Dios para el escriba Baruc (45:1-5).

Profecías anteriores a la caída de Jerusalén (34:1–36:32)

Juicio pronunciado sobre el rey Sedequías (34:1-7)

34:1-7 “Palabra de Jehová que vino a Jeremías cuando Nabucodonosor rey de Babilonia y todosu ejército, y todos los reinos de la tierra bajo el señorío de su mano, y todos los pueblos,peleaban contra Jerusalén y contra todas sus ciudades, la cual dijo: Así ha dicho Jehová Diosde Israel: Ve y habla a Sedequías rey de Judá, y dile: Así ha dicho Jehová: He aquí yo entregaréesta ciudad al rey de Babilonia, y la quemará con fuego; y no escaparás tú de su mano, sino que


ciertamente serás apresado, y en su mano serás entregado; y tus ojos verán los ojos del rey deBabilonia, y te hablará boca a boca, y en Babilonia entrarás. Con todo eso, oye palabra deJehová, Sedequías rey de Judá: Así ha dicho Jehová acerca de ti: No morirás a espada. En pazmorirás, y así como quemaron especias por tus padres, los reyes primeros que fueron antes de ti,las quemarán por ti, y te endecharán, diciendo, ¡Ay, señor! Porque yo he hablado la palabra,dice Jehová. Y habló el profeta Jeremías a Sedequías rey de Judá todas estas palabras enJerusalén. Y el ejército del rey de Babilonia peleaba contra Jerusalén, y contra todas las ciudadesde Judá que habían quedado, contra Laquis y contra Azeca; porque de las ciudades fortificadasde Judá éstas habían quedado”.

Sedequías fue el último de los veinte reyes en la línea de David que gobernó sobre Judá. Sin

embargo, sus compatriotas no lo aceptaron como el verdadero rey, porque su hermano, Joaquín, el

rey depuesto, aún vivía en el exilio en Babilonia. En realidad, los judíos acudían a Joaquín para

legalizar todos los documentos.

Sedequías fue un monarca débil e inefectivo. Su declaración cuando los príncipes intentaron tomar

la vida de Jeremías es muy reveladora: “He aquí él está en vuestras manos: porque el rey no puedehacer nada contra vosotros”. Esto también indicaba cómo era su carácter, porque él no adoptaría

una postura moral o espiritual a favor de la justicia, aunque por momentos parecía estar de parte de

Jeremías, como veremos más adelante en Jeremías 38:10.

El juicio pronunciado sobre él parece leve al principio, puesto que no era de ninguna manera una

persona devota o un líder justo como debería haber sido un rey de una dinastía tan noble. Sin

embargo, aunque lo llevarían a Babilonia, donde moriría en paz, otra profecía que recibió Ezequiel

agrega un castigo que es decididamente severo: “Mas yo extenderé mi red sobre él, y caerá preso en mitrampa, y haré llevarlo a Babilonia, a tierra de caldeos, pero no la verá, y allá morirá” (Ez. 12:13).

Esto ocurrió como lo registró Jeremías 39:6-7: “Y degolló el rey de Babilonia a los hijos de Sedequías enpresencia de éste en Ribla, haciendo asimismo degollar el rey de Babilonia a todos los nobles de Judá.Y sacó los ojos del rey Sedequías, y le aprisionó con grillos para llevarle a Babilonia”.

La renovación del pacto de libertad para esclavos hebreos (34:8-22)

34:8-11 “Palabra de Jehová que vino a Jeremías, después que Sedequías hizo pacto con todo elpueblo en Jerusalén para promulgarles libertad; que cada uno dejase libre a su siervo y a susierva, hebreo y hebrea; que ninguno usase a los judíos, sus hermanos, como siervos. Y cuandooyeron todos los príncipes, y todo el pueblo que había convenido en el pacto de dejar libre cadauno a su siervo y cada uno a su sierva, que ninguno los usase más como siervos, obedecieron, ylos dejaron. Pero después se arrepintieron, e hicieron volver a los siervos y a las siervas quehabían dejado libres, y los sujetaron como siervos y siervas”.

El pacto escrito en Deuteronomio 15:12-14 era éste: “Si se vendiere a ti tu hermano hebreo ohebrea, y te hubiere servido seis años, al séptimo le despedirás libre. Y cuando lo despidiereslibre, no le enviarás con las manos vacías. Le abastecerás liberalmente de tus ovejas, de tu eray de tu lagar; le darás de aquello en que Jehová te hubiere bendecido”.


¡Observe otra vez la ternura de nuestro Dios! Él desea salvar y no destruir, y envía otro mensaje

de esperanza a esa ciudad sitiada, a la vez que extiende Su mano de misericordia. Si liberan a sus

esclavos, el Señor promete que ellos no serán convertidos en esclavos. Vemos aquí el principio

de vida que enuncia la regla de oro. Mateo 7:12 dice: “Así que, todas las cosas que queráisque los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque esto esla ley y los profetas”.

El Señor ahora pronuncia juicio sobre aquellos que se han vuelto atrás de su juramento. Como

vemos en el versículo 18, fue una ocasión muy solemne porque los príncipes y nobles pasaron entre

las mitades de un becerro. Lo hicieron delante del Señor, ya que se trataba de una ocasión ceremonial

y sería equivalente a hacer un voto en una iglesia delante del altar.

34:12-22 “Vino, pues, palabra de Jehová a Jeremías, diciendo: Así dice Jehová Dios de Israel:Yo hice pacto con vuestros padres el día que los saqué de tierra de Egipto, de casa de servidumbre,diciendo: Al cabo de siete años dejará cada uno a su hermano hebreo que le fuere vendido; leservirá seis años, y lo enviará libre; pero vuestros padres no me oyeron, ni inclinaron su oído. Yvosotros os habíais hoy convertido, y hecho lo recto delante de mis ojos, anunciando cada unolibertad a su prójimo; y habíais hecho pacto en mi presencia, en la casa en la cual es invocadomi nombre. Pero os habéis vuelto y profanado mi nombre, y habéis vuelto a tomar cada uno a susiervo y cada uno a su sierva, que habíais dejado libres a su voluntad; y los habéis sujetadopara que os sean siervos y siervas. Por tanto, así ha dicho Jehová: Vosotros no me habéis oídopara promulgar cada uno libertad a su hermano, y cada uno a su compañero; he aquí que yopromulgo libertad, dice Jehová, a la espada y a la pestilencia y al hambre; y os pondré porafrenta ante todos los reinos de la tierra. Y entregaré a los hombres que traspasaron mi pacto,que no han llevado a efecto las palabras del pacto que celebraron en mi presencia, dividiendoen dos partes el becerro y pasando por medio de ellas; a los príncipes de Judá y a los príncipesde Jerusalén, a los oficiales y a los sacerdotes y a todo el pueblo de la tierra, que pasaron entrelas partes del becerro, los entregaré en mano de sus enemigos y en mano de los que buscan suvida; y sus cuerpos muertos serán comida de las aves del cielo, y de las bestias de la tierra. Y aSedequías rey de Judá y a sus príncipes los entregaré en mano de sus enemigos, y en mano de losque buscan su vida, y en mano del ejército del rey de Babilonia, que se ha ido de vosotros.He aquí, mandaré yo, dice Jehová, y los haré volver a esta ciudad, y pelearán contra ella yla tomarán, y la quemarán con fuego; y reduciré a soledad las ciudades de Judá, hasta noquedar morador”.

En razón de su impiedad, los príncipes y nobles acarrearon sobre ellos y sus compatriotas el juicio

terrible de la cautividad. Quemarían las ciudades de Judá porque el Señor ordenaría a los babilonios,

que se encontraban entonces peleando contra los egipcios, que regresaran y destruyeran la tierra de

Israel. Todo se podría haber evitado si se hubieran arrepentido. Notemos que los juicios cayeron

sobre la ciudad, fundamentalmente, debido a la maldad de los líderes y los gobernantes. Aprendamos

a orar para que Dios nos dé pastores y líderes rectos.

Los recabitas fieles (35:1-19)

35:1 “Palabra de Jehová que vino a Jeremías en días de Joacim hijo de Josías, rey de Judá,diciendo”. Ya hemos señalado en varias oportunidades que el libro de Jeremías no está compilado en


orden cronológico. Por lo tanto, volvemos aquí a la época de otro rey impío, Joacim. Este hombre fue

infiel e indigno del privilegio que se le concedió de ser rey en la línea davídica. Sus súbditos lo tenían en

tan baja estima que su entierro fue el de un burro. Resulta oportuno, en este oscuro contexto, que el

Señor dijera al profeta que introdujera a diamantes espirituales como los recabitas, a quienes se los

utiliza como ejemplos de fidelidad a su padre terrenal.

35:2-5 “Ve a casa de los recabitas y habla con ellos, e introdúcelos en la casa de Jehová, en unode los aposentos, y dales a beber vino. Tomé entonces a Jaazanías hijo de Jeremías, hijo deHabasinías, a sus hermanos, a todos sus hijos, y a toda la familia de los recabitas; y los llevé ala casa de Jehová, al aposento de los hijos de Hanán hijo de Igdalías, varón de Dios, el cualestaba junto al aposento de los príncipes, que estaba sobre el aposento de Maasías hijo deSalum, guarda de la puerta. Y puse delante de los hijos de la familia de los recabitas tazas ycopas llenas de vino, y les dije: Bebed vino”.

El Señor preparó una prueba para los hijos de Recab. El caso fue similar a la orden que recibió

Gedeón. Se le dijo a Gedeón que llevara a los hombres de Israel hasta el arroyo donde el Señor los

probaría para ver quién calificaba para permanecer en el ejército de Dios. En esa situación, todo el

que bebiera a lengüetazos como un perro podía quedarse. Sin embargo, ellos no sabían que los

estaban probando, ni tampoco lo sabían estos recabitas. Nosotros tampoco conocemos los días

señalados para nuestras pruebas. Ni conocemos la naturaleza de la prueba escogida para determinar

si somos aptos o no para un “ascenso” en el Reino de Dios. No obstante, una vida de fidelidad nos

resultará muy útil cuando estemos frente a las pruebas supremas de la vida.

La respuesta muy noble de los recabitas a la prueba fue la siguiente:

35:6-10 “Mas ellos dijeron: No beberemos vino; porque Jonadab hijo de Recab nuestro padrenos ordenó diciendo: No beberéis jamás vino vosotros ni vuestros hijos; ni edificaréis casa, nisembraréis sementera, ni plantaréis viña, ni la retendréis; sino que moraréis en tiendas todosvuestros días, para que viváis muchos días sobre la faz de la tierra donde vosotros habitáis. Ynosotros hemos obedecido a la voz de nuestro padre Jonadab hijo de Recab en todas las cosasque nos mandó, de no beber vino en todos nuestros días, ni nosotros, ni nuestras mujeres, ninuestros hijos ni nuestras hijas; y de no edificar casas para nuestra morada, y de no tener viña,ni heredad, ni sementera. Moramos, pues, en tiendas, y hemos obedecido y hecho conforme atodas las cosas que nos mandó Jonadab nuestro padre”.

Al analizar estas órdenes, vemos que tienen una base bíblica:

1. No beber vino: el voto nazareo (Nm. 6:1-21). La prohibición de beber vino era un prerrequisito

para los nazareos, como así también para los sacerdotes cuando desempeñaban su oficio santo

delante del Señor.

2. Habitantes de tiendas: Abraham (Gn. 13:3). Los patriarcas de Israel habitaron en tiendas. Hebreos

11:9-10 dice: “Por la fe habitó como extranjero en la tierra prometida como en tierra ajena,morando en tiendas con Isaac y Jacob, coherederos de la misma promesa; porque esperaba laciudad que tiene fundamentos, cuyo arquitecto y constructor es Dios”.


35:11 “Sucedió, no obstante, que cuando Nabucodonosor rey de Babilonia subió a la tierra,dijimos: Venid, y ocultémonos en Jerusalén, de la presencia del ejército de los caldeos y de lapresencia del ejército de los de Siria; y en Jerusalén nos quedamos”. Sin embargo, los recabitas

que habían sido tan fieles a la palabra de su padre se dieron cuenta que, como consecuencia de la

invasión de Nabucodonosor, los campos donde habían armado sus tiendas ya no eran seguros,

como leemos a continuación.

35:12-16 “Y vino palabra de Jehová a Jeremías, diciendo: Así ha dicho Jehová de los ejércitos,Dios de Israel: Ve y di a los varones de Judá, y a los moradores de Jerusalén: ¿No aprenderéisa obedecer mis palabras? dice Jehová. Fue firme la palabra de Jonadab hijo de Recab, el cualmandó a sus hijos que no bebiesen vino, y no lo han bebido hasta hoy, por obedecer almandamiento de su padre; y yo os he hablado a vosotros desde temprano y sin cesar, y no mehabéis oído. Y envié a vosotros todos mis siervos los profetas, desde temprano y sin cesar, paradeciros: Volveos ahora cada uno de vuestro mal camino, y enmendad vuestras obras, y novayáis tras dioses ajenos para servirles, y viviréis en la tierra que di a vosotros y a vuestrospadres; mas no inclinasteis vuestro oído, ni me oísteis. Ciertamente los hijos de Jonadabhijo de Recab tuvieron por firme el mandamiento que les dio su padre; pero este pueblo nome ha obedecido”.

El Señor utiliza este ejemplo de los recabitas para dirigirse al pueblo infiel de la tierra. Al obedecer

los mandamientos de su padre terrenal, los recabitas habían guardado el quinto mandamiento. En

realidad, honraban al Señor.

35:17 “Por tanto, así ha dicho Jehová Dios de los ejércitos, Dios de Israel: He aquí traeré yosobre Judá y sobre todos los moradores de Jerusalén todo el mal que contra ellos he hablado;porque les hablé, y no oyeron; los llamé, y no han respondido”. En contraste, los hijos de Israel

eran desobedientes a los mandamientos de su Padre Celestial. En consecuencia, se pronunció

juicio sobre ellos.

35:18-19 “Y dijo Jeremías a la familia de los recabitas: Así ha dicho Jehová de los ejércitos,Dios de Israel: Por cuanto obedecisteis al mandamiento de Jonadab vuestro padre, y guardasteistodos sus mandamientos, e hicisteis conforme a todas las cosas que os mandó; por tanto, así hadicho Jehová de los ejércitos, Dios de Israel: No faltará de Jonadab hijo de Recab un varón queesté en mi presencia todos los días”. Se pronunció una promesa maravillosa sobre los recabitas.

De manera que vemos dos caminos:

1. El camino de la obediencia a nuestros padres, que trae las bendiciones de la felicidad y una larga vida.

2. El camino de la desobediencia a Dios, cuyo resultado es la pena y el dolor por los juicios del Señor.

Que Dios nos conceda el ser sabios y aprender de los fieles recabitas la fidelidad a Dios y a nunca

romper nuestra promesa o nuestro compromiso para con Él.


El mensaje del rollo (36:1-32)

36:1 “Aconteció en el cuarto año de Joacim hijo de Josías, rey de Judá, que vino esta palabra deJehová a Jeremías, diciendo: [...]”. El cuarto año de Joacim fue el año en que ocurrió la primera

cautividad y llevaron cautivo a Babilonia al profeta Daniel. Daniel 1:1 lo registra como el año

tercero sólo porque las costumbres de las dos sociedades difieren en el método para contar los años

de los reinados de los reyes. Según el método babilónico, el tercer año de Joacim, habría sido 605

a.C., puesto que su primer año completo de reinado comenzó el día de Año Nuevo después de su

ascensión en 608 a.C.. Según el método judío, que contaba el año de ascensión como el primer año

de su reinado, fue el cuarto año del reinado de Joacim (Jer. 25:1; 46:2).

36:2-4 “Toma un rollo de libro, y escribe en él todas las palabras que te he hablado contra Israely contra Judá, y contra todas las naciones, desde el día que comencé a hablarte, desde los díasde Josías hasta hoy. Quizá oiga la casa de Judá todo el mal que yo pienso hacerles, y se arrepientacada uno de su mal camino, y yo perdonaré su maldad y su pecado. Y llamó Jeremías a Baruchijo de Nerías, y escribió Baruc de boca de Jeremías, en un rollo de libro, todas las palabras queJehová le había hablado”.

Éste es uno de esos clamores lastimeros del corazón de Dios. Dios es un Dios de santidad,

justicia y juicio que debe castigar el pecado, pero desea mostrar misericordia. De manera que

envía a Jeremías a la nación con un registro escrito de todo lo que ha hablado contra la nación

desde el tiempo del reinado del piadoso rey Josías. Como Jeremías no podía ir personalmente,

porque se encontraba en la cárcel, envió a su fiel escriba Baruc con el rollo para que lo leyera

delante del pueblo.

36:5-7 “Después mandó Jeremías a Baruc, diciendo: A mí se me ha prohibido entrar en la casade Jehová. Entra tú, pues, y lee de este rollo que escribiste de mi boca, las palabras de Jehováa los oídos del pueblo, en la casa de Jehová, el día del ayuno; y las leerás también a oídos detodos los de Judá que vienen de sus ciudades. Quizá llegue la oración de ellos a la presencia deJehová, y se vuelva cada uno de su mal camino; porque grande es el furor y la ira que haexpresado Jehová contra este pueblo”.

En la vida de los profetas siempre latía el corazón del Padre cuando entregaban Sus mensajes. Esto

ocurría en especial con Jeremías, quien era conocido como “el profeta llorón”. El versículo 7

resume la esperanza del Señor y de Sus ministros: que aquellos que oigan el mensaje se humillen y se

vuelvan de sus malos caminos, revirtiendo así los terribles juicios de un Dios justo.

36:8-10 “Y Baruc hijo de Nerías hizo conforme a todas las cosas que le mandó Jeremías profeta,leyendo en el libro las palabras de Jehová en la casa de Jehová. Y aconteció en el año quinto deJoacim hijo de Josías, rey de Judá, en el mes noveno, que promulgaron ayuno en la presencia deJehová a todo el pueblo de Jerusalén y a todo el pueblo que venía de las ciudades de Judá aJerusalén. Y Baruc leyó en el libro las palabras de Jeremías en la casa de Jehová, en el aposentode Gemarías hijo de Safán escriba, en el atrio de arriba, a la entrada de la puerta nueva de lacasa de Jehová, a oídos del pueblo”.


Parece que llevó bastante tiempo escribir este libro, ya que Baruc no leyó las advertencias al pueblo

hasta el año siguiente.

36:11-15 “Y Micaías hijo de Gemarías, hijo de Safán, habiendo oído del libro todas las palabrasde Jehová, descendió a la casa del rey, al aposento del secretario, y he aquí que todos lospríncipes estaban allí sentados, esto es: Elisama secretario, Delaía hijo de Semaías, Elnatánhijo de Acbor, Gemarías hijo de Safán, Sedequías hijo de Ananías, y todos los príncipes. Y lescontó Micaías todas las palabras que había oído cuando Baruc leyó en el libro a oídos delpueblo. Entonces enviaron todos los príncipes a Jehudí hijo de Netanías, hijo de Selemías, hijode Cusi, para que dijese a Baruc: Toma el rollo en el que leíste a oídos del pueblo, y ven. YBaruc hijo de Nerías tomó el rollo en su mano y vino a ellos. Y le dijeron: Siéntate ahora, y léeloa nosotros. Y se lo leyó Baruc”. La reacción de los príncipes fue muy positiva. Temblaron ante las

advertencias del Señor que contenían estos escritos.

36:16-19 “Cuando oyeron todas aquellas palabras, cada uno se volvió espantado a su compañero,y dijeron a Baruc: Sin duda contaremos al rey todas estas palabras. Preguntaron luego a Baruc,diciendo: Cuéntanos ahora cómo escribiste de boca de Jeremías todas estas palabras. Y Baruc lesdijo: El me dictaba de su boca todas estas palabras, y yo escribía con tinta en el libro. Entoncesdijeron los príncipes a Baruc: Ve y escóndete, tú y Jeremías, y nadie sepa dónde estáis”.

En este pasaje, vemos de qué manera los profetas entregaban y registraban sus mensajes. Las

palabras fluían de sus labios por la unción profética. Mientras hablaban, los escribas registraban

las palabras. Estos ministros tenían sus escribas (amanuenses), o secretarios como los llamaríamos

hoy, al igual que los escritores del Nuevo Testamento. El apóstol Pablo utilizó a Tercio para registrar

sus palabras (Ro. 16:22) y Pedro usó a Silvano (1 P. 5:12). Vemos que los príncipes recibieron las

advertencias de manera favorable, pero no estaban muy seguros de la forma en que respondería el

rey. Por lo tanto, dijeron a Baruc y a Jeremías que se escondieran.

36:20-26 “Y entraron a donde estaba el rey, al atrio, habiendo depositado el rollo en el aposentode Elisama secretario; y contaron a oídos del rey todas estas palabras. Y envió el rey a Jehudía que tomase el rollo, el cual lo tomó del aposento de Elisama secretario, y leyó en él Jehudí aoídos del rey, y a oídos de todos los príncipes que junto al rey estaban. Y el rey estaba en la casade invierno en el mes noveno, y había un brasero ardiendo delante de él. Cuando Jehudí habíaleído tres o cuatro planas, lo rasgó el rey con un cortaplumas de escriba, y lo echó en el fuegoque había en el brasero, hasta que todo el rollo se consumió sobre el fuego que en el braserohabía. Y no tuvieron temor ni rasgaron sus vestidos el rey y todos sus siervos que oyeron todasestas palabras. Y aunque Elnatán y Delaía y Gemarías rogaron al rey que no quemase aquelrollo, no los quiso oír. También mandó el rey a Jerameel hijo de Hamelec, a Seraías hijo deAzriel y a Selemías hijo de Abdeel, para que prendiesen a Baruc el escribiente y al profetaJeremías; pero Jehová los escondió”.

Vemos aquí el corazón endurecido del rey. No sólo rechazó el mensaje de Dios, sino que también

cometió un acto de blasfemia al destruir escrituras sagradas, aunque algunos de los príncipes le habían

implorado que no lo hiciera. También es digno de mención el hecho de que el Señor preservó a

Jeremías y Baruc. Los escondió de sus perseguidores.


36:27-28 “Y vino palabra de Jehová a Jeremías, después que el rey quemó el rollo, las palabrasque Baruc había escrito de boca de Jeremías, diciendo: Vuelve a tomar otro rollo, y escribe en éltodas las palabras primeras que estaban en el primer rollo que quemó Joacim rey de Judá”.

La Palabra de Dios no puede destruirse nunca, a pesar de lo que pensara el rey necio. A través de la

historia, otras personas han pensado en destruir la Palabra de Dios, sólo para descubrir que ésta

florece aún más en épocas de persecución. Esto se comprobó de manera muy singular en la época de

la reforma. Se quemaron miles de copias de la Biblia en inglés, pero esto sólo ayudó a diseminar la

Palabra de Dios aún más.

36:29-31 “Y dirás a Joacim rey de Judá: Así ha dicho Jehová: Tú quemaste este rollo, diciendo:¿Por qué escribiste en él, diciendo: De cierto vendrá el rey de Babilonia, y destruirá esta tierra,y hará que no queden en ella ni hombres ni animales? Por tanto, así ha dicho Jehová acerca deJoacim rey de Judá: No tendrá quien se siente sobre el trono de David; y su cuerpo será echadoal calor del día y al hielo de la noche. Y castigaré su maldad en él, y en su descendencia y en sussiervos; y traeré sobre ellos, y sobre los moradores de Jerusalén y sobre los varones de Judá,todo el mal que les he anunciado y no escucharon”.

El castigo del rey por desafiar el mensaje profético de que Nabucodonosor tomaría la ciudad de

Jerusalén sin duda era imponente. No tendría hijos que lo sucedieran en el trono. Más aun, su

cadáver estaría expuesto delante de todo el pueblo. Todo el mal que el Señor había declarado sin

duda vendría sobre el pueblo.

36:32 “Y tomó Jeremías otro rollo y lo dio a Baruc hijo de Nerías escriba; y escribió enél de boca de Jeremías todas las palabras del libro que quemó en el fuego Joacim reyde Judá; y aun fueron añadidas sobre ellas muchas otras palabras semejantes”. El

nuevo rollo contenía otros juicios.

Eventos anteriores a la caída de Jerusalén (37:1–38:28)

En esta sección hay cinco partes principales:

1. La primera reunión con el rey Sedequías (37:1-10).

2. Jeremías es encarcelado (37:11-16).

3. La segunda reunión con el rey Sedequías (37:17-21).

4. Liberación de la segunda experiencia de encarcelamiento (38:1-13).

5. La tercera reunión con el rey Sedequías (38:14-28).

La primera reunión con el rey Sedequías (37:1-10)

La época de la invasión egipcia (37:1-5)

37:1-5 “En lugar de Conías hijo de Joacim reinó el rey Sedequías hijo de Josías, al cualNabucodonosor rey de Babilonia constituyó por rey en la tierra de Judá. Pero no obedeció él nisus siervos ni el pueblo de la tierra a las palabras de Jehová, las cuales dijo por el profeta


Jeremías. Y envió el rey Sedequías a Jucal hijo de Selemías, y al sacerdote Sofonías hijo deMaasías, para que dijesen al profeta Jeremías: Ruega ahora por nosotros a Jehová nuestroDios. Y Jeremías entraba y salía en medio del pueblo; porque todavía no lo habían puesto en lacárcel. Y cuando el ejército de Faraón había salido de Egipto, y llegó noticia de ello a oídos delos caldeos que tenían sitiada a Jerusalén, se retiraron de Jerusalén”.

El rey Sedequías pide ahora a Jeremías que ore a Dios por la nación. Este rey tenía un carácter

vacilante. Reconocía la presencia de Dios y sabía que Él podía ayudar a la nación. Sin embargo,

era demasiado débil como para andar en los caminos que sabía que eran rectos. Más aun, era

incapaz de conducir a la nación y guiarla a los caminos de justicia.

En 2 Crónicas 36:11-13 encontramos un resumen de la vida de Sedequías: “De veintiún años eraSedequías cuando comenzó a reinar, y once años reinó en Jerusalén. E hizo lo malo ante los ojosde Jehová su Dios, y no se humilló delante del profeta Jeremías, que le hablaba de parte deJehová. Se rebeló asimismo contra Nabucodonosor, al cual había jurado por Dios; y endureciósu cerviz, y obstinó su corazón para no volverse a Jehová el Dios de Israel”. Esto ocurrió durante

la época de la invasión egipcia al mando del faraón Hofra, rey de Egipto, que reinó entre 589-570

a.C. (Jer. 44:30). Los egipcios salieron a instancias de Sedequías, quien recurrió a ellos para su

liberación en lugar de mirar al Señor.

El mensaje del Señor para el rey por medio de Jeremías (37:6-10)

37:6-10 “Entonces vino palabra de Jehová al profeta Jeremías, diciendo: Así ha dicho JehováDios de Israel: Diréis así al rey de Judá, que os envió a mí para que me consultaseis: He aquíque el ejército de Faraón que había salido en vuestro socorro, se volvió a su tierra en Egipto.Y volverán los caldeos y atacarán esta ciudad, y la tomarán y la pondrán a fuego. Así ha dichoJehová: No os engañéis a vosotros mismos, diciendo: Sin duda ya los caldeos se apartarán denosotros; porque no se apartarán. Porque aun cuando hirieseis a todo el ejército de los caldeosque pelean contra vosotros, y quedasen de ellos solamente hombres heridos, cada uno selevantará de su tienda, y pondrán esta ciudad a fuego”.

Todos los gobernantes y el pueblo estaban equivocados al pensar que la retirada inicial de los caldeos,

para pelear contra los egipcios, significaba que ya no afligirían a Jerusalén. El Señor lo llama falsa

esperanza y les asegura que el juicio pronunciado contra Jerusalén será llevado a cabo. Los caldeos

ciertamente quemarían la amada ciudad de Dios.

Jeremías es encarcelado (37:11-16)

37:11-16 “Y aconteció que cuando el ejército de los caldeos se retiró de Jerusalén a causa delejército de Faraón, salía Jeremías de Jerusalén para irse a tierra de Benjamín, para apartarsede en medio del pueblo. Y cuando fue a la puerta de Benjamín, estaba allí un capitán que sellamaba Irías hijo de Selemías, hijo de Hananías, el cual apresó al profeta Jeremías, diciendo:Tú te pasas a los caldeos. Y Jeremías dijo: Falso; no me paso a los caldeos. Pero él no loescuchó, sino prendió Irías a Jeremías, y lo llevó delante de los príncipes. Y los príncipes seairaron contra Jeremías, y le azotaron y le pusieron en prisión en la casa del escriba Jonatán,


porque la habían convertido en cárcel. Entró, pues, Jeremías en la casa de la cisterna, y en lasbóvedas. Y habiendo estado allá Jeremías por muchos días, [...]”.

De esta manera acusaron falsamente a Jeremías de unirse a los babilonios, sin duda a causa de sus

profecías favorables con respecto a ellos. El profeta provoca la ira de los gobernantes y estos lo

confinan a la cárcel.

La segunda reunión con el rey Sedequías (37:17-21)

37:17-21 “[…] el rey Sedequías envió y le sacó; y le preguntó el rey secretamente en su casa, ydijo: ¿Hay palabra de Jehová? Y Jeremías dijo: Hay. Y dijo más: En mano del rey de Babiloniaserás entregado. Dijo también Jeremías al rey Sedequías: ¿En qué pequé contra ti, y contra tussiervos, y contra este pueblo, para que me pusieseis en la cárcel? ¿Y dónde están vuestrosprofetas que os profetizaban diciendo: No vendrá el rey de Babilonia contra vosotros, ni contraesta tierra? Ahora pues, oye, te ruego, oh rey mi señor; caiga ahora mi súplica delante de ti, yno me hagas volver a casa del escriba Jonatán, para que no muera allí. Entonces dio orden elrey Sedequías, y custodiaron a Jeremías en el patio de la cárcel, haciéndole dar una torta depan al día, de la calle de los Panaderos, hasta que todo el pan de la ciudad se gastase. Y quedóJeremías en el patio de la cárcel”.

Es interesante que el rey reconociera el manto profético que había sobre Jeremías y lo consultara.

Sin embargo, en lugar de liberarlo, el rey sólo mejora su castigo al permitirle permanecer en el

patio de la prisión. Lo bueno es que no envió de nuevo a Jeremías al calabozo donde lo habían

colocado los príncipes.

Liberación de la segunda experiencia de encarcelamiento (38:1-13)

La preocupación de los príncipes en cuanto a que

el mensaje de Jeremías debilitara a los hombres de guerra (38:1-6)

38:1-3 “Oyeron Sefatías hijo de Matán, Gedalías hijo de Pasur, Jucal hijo de Selemías, y Pasurhijo de Malquías, las palabras que Jeremías hablaba a todo el pueblo, diciendo: Así ha dichoJehová: El que se quedare en esta ciudad morirá a espada, o de hambre, o de pestilencia; masel que se pasare a los caldeos vivirá, pues su vida le será por botín, y vivirá. Así ha dicho Jehová: Decierto será entregada esta ciudad en manos del ejército del rey de Babilonia, y la tomará”.

Los príncipes estaban indignados con el mensaje del Señor. Tenían la falsa esperanza de la liberación

de la cautividad babilónica, como así también del regreso de los cautivos que ya estaban en Babilonia.

Eso no sucedería, porque el Señor había decretado lo contrario, a causa de los pecados del pueblo.

Los príncipes acusaban a Jeremías de prácticamente ponerse del lado del enemigo.

38:4-6 “Y dijeron los príncipes al rey: Muera ahora este hombre; porque de esta manera hacedesmayar las manos de los hombres de guerra que han quedado en esta ciudad, y las manos detodo el pueblo, hablándoles tales palabras; porque este hombre no busca la paz de este pueblo,


sino el mal. Y dijo el rey Sedequías: He aquí que él está en vuestras manos; pues el rey nadapuede hacer contra vosotros. Entonces tomaron ellos a Jeremías y lo hicieron echar en la cisternade Malquías hijo de Hamelec, que estaba en el patio de la cárcel; y metieron a Jeremías consogas. Y en la cisterna no había agua, sino cieno, y se hundió Jeremías en el cieno”.

Observamos nuevamente la debilidad del rey Sedequías, que debería haber administrado verdadera

justicia y afirmado el derecho de la causa de Jeremías. En lugar de hacer eso, se rindió a los

deseos de los príncipes. No sólo es necesario que amemos la justicia, también debemos tener el

coraje de defender lo que es justo, sin importar las consecuencias. El Señor amonestó a Josué y

le dijo: “Solamente esfuérzate y sé muy valiente, para cuidar de hacer conforme a toda laley que mi siervo Moisés te mandó; no te apartes de ella ni a diestra ni a siniestra, para queseas prosperado en todas las cosas que emprendas” (Jos. 1:7). Si somos llamados a ser

líderes, seámoslo en el sentido más real de la palabra.

El salvador etíope (38:7-13)

38:7-9 “Y oyendo Ebed-melec, hombre etíope, eunuco de la casa real, que habían puesto aJeremías en la cisterna, y estando sentado el rey a la puerta de Benjamín, Ebed-melec salió dela casa del rey y habló al rey, diciendo: Mi señor el rey, mal hicieron estos varones en todo lo quehan hecho con el profeta Jeremías, al cual hicieron echar en la cisterna; porque allí morirá dehambre, pues no hay más pan en la ciudad”.

Un extranjero en Israel, un etíope convertido a los caminos de Dios, tuvo que avergonzar a los hijos

de Israel. Al oír de la aflicción y el peligro inminente para la vida de Jeremías, imploró al rey que

tomara medidas para salvar al profeta.

38:10-13 “Entonces mandó el rey al mismo etíope Ebed-melec, diciendo: Toma en tu podertreinta hombres de aquí, y haz sacar al profeta Jeremías de la cisterna, antes que muera. Ytomó Ebed-melec en su poder a los hombres, y entró a la casa del rey debajo de la tesorería, ytomó de allí trapos viejos y ropas raídas y andrajosas, y los echó a Jeremías con sogas en lacisterna. Y dijo el etíope Ebed-melec a Jeremías: Pon ahora esos trapos viejos y ropas raídas yandrajosas, bajo los sobacos, debajo de las sogas. Y lo hizo así Jeremías. De este modo sacarona Jeremías con sogas, y lo subieron de la cisterna; y quedó Jeremías en el patio de la cárcel”.

El rey ahora revoca su orden. Sedequías probablemente hace lo que en realidad desea hacer, porque

no guarda ningún rencor personal hacia el profeta. Se encuentra quizás en la categoría de Herodes,

a quien le gustaba estar con Juan el Bautista y no tenía ninguna intención de hacerle daño, pero no

deseaba cambiar su estilo de vida. Herodes no tuvo la fortaleza moral de negarle a su hijastra su

petición de la cabeza de Juan el Bautista.

La tercera reunión con el rey Sedequías (38:14-28)

Sedequías entra en la categoría de la gente que Jesús describió en Su día como aquellos que buscan una

señal, ya sea en la forma de un milagro o una profecía con respecto al futuro (Mc. 8:12). Sedequías mandó

llamar a Jeremías en secreto por temor de los príncipes, que ya habían rechazado al profeta.


38:14 “Después envió el rey Sedequías, e hizo traer al profeta Jeremías a su presencia, en latercera entrada de la casa de Jehová. Y dijo el rey a Jeremías: Te haré una pregunta; no meencubras ninguna cosa”.

Preguntar algo al Señor es una cosa; hacer lo que Él dice es otra completamente diferente. Sedequías

era un oidor, pero no un hacedor de la Palabra (Ro. 2:13; Stg. 1:23). Cristo comparó a los tales con

personas necias que construyeron sus casas sobre la arena. Cuando vinieron la lluvia y los vientos,

sus casas se derrumbaron (Mt. 7:27). Nosotros, por lo tanto, no seamos como Sedequías; sino que

estemos entre aquellos que son tanto oidores como hacedores de la Palabra de Dios.

38:15-16 “Y Jeremías dijo a Sedequías: Si te lo declarare, ¿no es verdad que me matarás?y si te diere consejo, no me escucharás. Y juró el rey Sedequías en secreto a Jeremías,diciendo: Vive Jehová que nos hizo esta alma, que no te mataré, ni te entregaré en mano deestos varones que buscan tu vida”.

Antes de cumplir la petición de Sedequías, Jeremías exigió que el monarca inestable le asegurara

que no iba a matarlo. Al garantizarle la vida a Jeremías, en realidad Sedequías condenaba su

comportamiento previo, al no enfrentar a los príncipes que habían obtenido su permiso para poner

a Jeremías en la cisterna. Después de recibir la promesa de Sedequías, Jeremías entregó las

instrucciones directas y el consejo de Dios al rey.

38:17-18 “Entonces dijo Jeremías a Sedequías: Así ha dicho Jehová Dios de los ejércitos, Diosde Israel: Si te entregas en seguida a los príncipes del rey de Babilonia, tu alma vivirá, y estaciudad no será puesta a fuego, y vivirás tú y tu casa. Pero si no te entregas a los príncipes delrey de Babilonia, esta ciudad será entregada en mano de los caldeos, y la pondrán a fuego, y túno escaparás de sus manos”.

Dios había decidido destruir Jerusalén y llevar a sus habitantes a la cautividad por sus pecados,

en especial los pecados de Manasés. La única manera en que el rey podía salvarse, era si obedecía

a Dios y se rendía ante los babilonios. Si así lo hacía, se salvaría a sí mismo y a la amada ciudad

de Jerusalén también.

38:19 “Y dijo el rey Sedequías a Jeremías: Tengo temor de los judíos que se han pasado a loscaldeos, no sea que me entreguen en sus manos y me escarnezcan”. Al igual que otras personas

antes y después de él, el rey Sedequías había caído en el foso del temor a los hombres, que lleva a

una persona a la destrucción.

38:20-23 “Y dijo Jeremías: No te entregarán. Oye ahora la voz de Jehová que yo te hablo, y teirá bien y vivirás. Pero si no quieres entregarte, esta es la palabra que me ha mostrado Jehová:He aquí que todas las mujeres que han quedado en casa del rey de Judá serán sacadas a lospríncipes del rey de Babilonia; y ellas mismas dirán: Te han engañado, y han prevalecido contrati tus amigos; hundieron en el cieno tus pies, se volvieron atrás. Sacarán, pues, todas tus mujeresy tus hijos a los caldeos, y tú no escaparás de sus manos, sino que por mano del rey de Babiloniaserás apresado, y a esta ciudad quemará a fuego”.


Se enuncia aquí un principio interesante. Lo que más temía Sedequías, que su pueblo se burlara de él

si se rendía ante los babilonios, sucedería si no obedecía a Dios y se rendía. A causa de su desobediencia

le sobrevino aquello que él temía. Confiemos en el Señor y obedezcámosle, porque, como dice el coro

antiguo himno: “Obedecer, y confiar en Jesús, es la senda marcada para andar en la luz”.

38:24-27 “Y dijo Sedequías a Jeremías: Nadie sepa estas palabras, y no morirás. Y si los príncipesoyeren que yo he hablado contigo, y vinieren a ti y te dijeren: Decláranos ahora qué hablaste con elrey, no nos lo encubras, y no te mataremos; asimismo qué te dijo el rey; les dirás: Supliqué al rey queno me hiciese volver a casa de Jonatán para que no me muriese allí. Y vinieron luego todos lospríncipes a Jeremías, y le preguntaron; y él les respondió conforme a todo lo que el rey le habíamandado. Con esto se alejaron de él, porque el asunto no se había oído”.

Por temor a la ira de los príncipes, Sedequías instruyó a Jeremías para que dijera que él había

llevado su causa delante del rey; algo que apenas era una media verdad. Sin embargo, esto se

puede comparar con la instrucción que el profeta Samuel recibió de Dios cuando temía que Saúl lo

matara si se enteraba que había ido a Belén para ungir al próximo rey de Israel. En 1 Samuel 16:1-2

leemos: “Dijo Jehová a Samuel: ¿Hasta cuándo llorarás a Saúl, habiéndolo yo desechado para queno reine sobre Israel? Llena tu cuerno de aceite, y ven, te enviaré a Isaí de Belén, porque de sus hijosme he provisto de rey. Y dijo Samuel: ¿Cómo iré? Si Saúl lo supiera, me mataría. Jehová respondió:Toma contigo una becerra de la vacada, y di: A ofrecer sacrificio a Jehová he venido”.

38:28 “Y quedó Jeremías en el patio de la cárcel hasta el día que fue tomada Jerusalén; yallí estaba cuando Jerusalén fue tomada”. A menudo es cierto que quienes profetizan deben

experimentar su propio mensaje y, sin duda, éste es el caso de Jeremías. Como habló de una

cautividad inminente, él mismo pasó gran parte de sus últimos días en desagradable confinamiento.

En 2 Timoteo 2:6 Pablo confirmó esta verdad: “El labrador, para participar de los frutos,debe trabajar primero”. Debemos vivir nuestro mensaje, que con frecuencia implica gran pena

y sufrimiento, pero también gran gozo.

Eventos simultáneos a la caída de Jerusalén (39:1-18)

El rey Sedequías es capturado (39:1-10)

Jeremías describe el ministerio de los profetas de los últimos días. Profetizó en tiempo de avivamiento

durante el reinado de Josías, justo antes del sitio y la caída de Jerusalén. Esta secuencia de

acontecimientos se repetirá en los últimos días. El mayor avivamiento de la historia precederá al

reinado de terror del Anticristo y al sitio final de Jerusalén (Jl. 3:1-2).

39:1-3 “En el noveno año de Sedequías rey de Judá, en el mes décimo, vino Nabucodonosor reyde Babilonia con todo su ejército contra Jerusalén, y la sitiaron. Y en el undécimo año deSedequías, en el mes cuarto, a los nueve días del mes se abrió brecha en el muro de la ciudad. Yentraron todos los príncipes del rey de Babilonia, y acamparon a la puerta de en medio: Nergal-sarezer, Samgar-nebo, Sarsequim el Rabsaris, Nergal-sarezer el Rabmag y todos los demáspríncipes del rey de Babilonia”.


Aun cuando era evidente que las profecías de Jeremías sobre la caída de Jerusalén se cumplirían, el

rey Sedequías se negó a obedecer el mensaje de Dios para él, y a rendirse a los babilonios. Sedequías

resistió la voluntad de Dios en perjuicio de él mismo.

39:4-7 “Y viéndolos Sedequías rey de Judá y todos los hombres de guerra, huyeron y salieronde noche de la ciudad por el camino del huerto del rey, por la puerta entre los dos muros; ysalió el rey por el camino del Arabá. Pero el ejército de los caldeos los siguió, y alcanzarona Sedequías en los llanos de Jericó; y le tomaron, y le hicieron subir a Ribla en tierra deHamat, donde estaba Nabucodonosor rey de Babilonia, y le sentenció. Y degolló el rey deBabilonia a los hijos de Sedequías en presencia de éste en Ribla, haciendo asimismo degollarel rey de Babilonia a todos los nobles de Judá. Y sacó los ojos del rey Sedequías, y leaprisionó con grillos para llevarle a Babilonia”.

Las profecías de Jeremías se cumplieron, como la profecía de Ezequiel 19:9, donde el profeta

declaró que llevarían al rey encadenado a Babilonia. Dios declara las cosas antes de que sucedan

a fin de cumplir Su voluntad y Sus propósitos. Al mismo tiempo, al declarar los acontecimientos

antes de que ocurran, Dios le ofrece al pueblo una vía de escape si oyen Su voz y le obedecen.

Lamentablemente, el rey Sedequías no prestó atención a las advertencias misericordiosas de Dios,

y como resultado, los juicios que Dios declaró vinieron sobre él. Escuchemos las advertencias de

Dios para que seamos vasos de misericordia y no de ira (Ro. 9:22-23).

Como el rey y los habitantes de la ciudad no oyeron las advertencias de Dios, Jerusalén fue incendiada

junto con la casa del rey. La ciudad quedó completamente devastada. Estos juicios se podrían

haber evitado si el pueblo hubiera obedecido a Dios. Tristemente, la gente a menudo sufre dolor

innecesario porque no andan en los caminos del Señor.

39:8-10 “Y los caldeos pusieron a fuego la casa del rey y las casas del pueblo, y derribaron losmuros de Jerusalén. Y al resto del pueblo que había quedado en la ciudad, y a los que sehabían adherido a él, con todo el resto del pueblo que había quedado, Nabuzaradán capitánde la guardia los transportó a Babilonia. Pero Nabuzaradán capitán de la guardia hizo quedaren tierra de Judá a los pobres del pueblo que no tenían nada, y les dio viñas y heredades”.

Sin embargo, Dios se acordó de los pobres. Salmos 72:12 dice: “Porque él librará al menesterosoque clamare, y al afligido que no tuviere quien le socorra”.

Jeremías es liberado y atendido (39:11-14)

Dios se acuerda de Sus siervos y, sin duda, esto fue una realidad para Jeremías: “Como losrepartimientos de las aguas, así está el corazón del rey en la mano de Jehová; a todo lo quequiere lo inclina” (Pr. 21:1). El Señor hizo que el rey de Babilonia se preocupara de manera cariñosa

y respetuosa por la seguridad de Jeremías.

39:11-14 “Y Nabucodonosor había ordenado a Nabuzaradán capitán de la guardia acerca deJeremías, diciendo: Tómale y vela por él, y no le hagas mal alguno, sino que harás con él como


él te dijere. Envió, por tanto, Nabuzaradán capitán de la guardia, y Nabusazbán el Rabsaris,Nergal-sarezer el Rabmag y todos los príncipes del rey de Babilonia; enviaron entonces y tomarona Jeremías del patio de la cárcel, y lo entregaron a Gedalías hijo de Ahicam, hijo de Safán, paraque lo sacase a casa; y vivió entre el pueblo”.

En verdad, cuando nuestros caminos son agradables al Señor, Él hará que aun nuestros enemigos

estén en paz con nosotros (Pr. 16:7) y disfrutemos del favor de ellos.

La recompensa de Ebed-melec (39:15-18)

39:15-18 “Y había venido palabra de Jehová a Jeremías, estando preso en el patio de lacárcel, diciendo; Ve y habla a Ebed-melec etíope, diciendo: Así ha dicho Jehová de losejércitos, Dios de Israel: He aquí yo traigo mis palabras sobre esta ciudad para mal, y nopara bien; y sucederá esto en aquel día en presencia tuya. Pero en aquel día yo te libraré,dice Jehová, y no serás entregado en manos de aquellos a quienes tú temes. Porqueciertamente te libraré, y no caerás a espada, sino que tu vida te será por botín, porquetuviste confianza en mí, dice Jehová”.

Cuando castigó a Jerusalén, Dios tampoco se olvidó de Ebed-melec, un creyente etíope que

había depositado su confianza en el Dios de Israel. La amable preocupación de Ebed-melec por

Jeremías cuando el profeta se hundía en el lodo de la ciénaga, con peligro de muerte, ahora

recibió recompensa. Dios lo recompensó, una vida por una vida. Ebed-melec salvó su vida en el

derramamiento de sangre que ocurrió durante la destrucción de Jerusalén, porque él había salvado

la vida del profeta Jeremías.

El ministerio de Jeremías

después de la caída de Jerusalén (40:1–44:30)

A la caída y el saqueo de Jerusalén en 586 a.C., le siguió lo que podríamos denominar un gobierno

colonial. En sentido estricto, el país se encontraba bajo el control de los babilonios. Sin embargo,

según la costumbre de la mayoría de los conquistadores, los babilonios designaron un gobernador

local, en este caso, Gedalías, que era judío. Por lo tanto, un judío designado tuvo el control de los

asuntos diarios de Jerusalén hasta que los persas destruyeron Babilonia en 539 a. C. Luego, Ciro

también designó a un nativo, Zorobabel, gobernador de Judá.

El ministerio de Jeremías al remanente en Judá (40:1–42:22)

Jeremías es liberado y se queda con Gedalías (40:1-6)

40:1-6 “Palabra de Jehová que vino a Jeremías, después que Nabuzaradán capitán de la guardiale envió desde Ramá, cuando le tomó estando atado con cadenas entre todos los cautivos deJerusalén y de Judá que iban deportados a Babilonia. Tomó, pues, el capitán de la guardia aJeremías y le dijo: Jehová tu Dios habló este mal contra este lugar; y lo ha traído y hechoJehová según lo había dicho; porque pecasteis contra Jehová, y no oísteis su voz, por eso os ha


venido esto. Y ahora yo te he soltado hoy de las cadenas que tenías en tus manos. Si te parecebien venir conmigo a Babilonia, ven, y yo velaré por ti; pero si no te parece bien venir conmigoa Babilonia, déjalo. Mira, toda la tierra está delante de ti; ve a donde mejor y más cómodo teparezca ir. Si prefieres quedarte, vuélvete a Gedalías hijo de Ahicam, hijo de Safán, al cual elrey de Babilonia ha puesto sobre todas las ciudades de Judá, y vive con él en medio del pueblo;o ve a donde te parezca más cómodo ir. Y le dio el capitán de la guardia provisiones y unpresente, y le despidió. Se fue entonces Jeremías a Gedalías hijo de Ahicam, a Mizpa, y habitócon él en medio del pueblo que había quedado en la tierra”. Es muy interesante observar que el

capitán del ejército de Nabucodonosor estaba muy familiarizado con las profecías de Jeremías.

Además, él reconocía que el Dios de Israel era el Dios vivo y verdadero.

El mensaje de Gedalías era, en realidad, una repetición del mensaje de Jeremías. Gedalías declaró

que Israel debía servir a los babilonios, a quienes el Señor había designado como sus amos durante

este período de su historia. Ésta fue una lección que a muchos creyentes amados en Francia les resultó

difícil aprender durante la Segunda Guerra Mundial. Ellos intentaron luchar contra los alemanes y se

unieron a los maquis, las fuerzas de resistencia francesas. Como consecuencia, muchos sufrieron

crueles torturas innecesarias. Otros reconocieron correctamente que el Señor castigaba a Francia por

sus pecados. Aguardaron con paciencia hasta que Dios finalmente liberó a Francia por medio de la

invasión de los aliados.

El reagrupamiento de la población alrededor de Gedalías (40:7-12)

40:7-12 “Cuando todos los jefes del ejército que estaban por el campo, ellos y sus hombres,oyeron que el rey de Babilonia había puesto a Gedalías hijo de Ahicam para gobernar latierra, y que le había encomendado los hombres y las mujeres y los niños, y los pobres de latierra que no fueron transportados a Babilonia, vinieron luego a Gedalías en Mizpa; estoes, Ismael hijo de Netanías, Johanán y Jonatán hijos de Carea, Seraías hijo de Tanhumet,los hijos de Efai netofatita, y Jezanías hijo de un maacateo, ellos y sus hombres. Y les juróGedalías hijo de Ahicam, hijo de Safán, a ellos y a sus hombres, diciendo: No tengáis temorde servir a los caldeos; habitad en la tierra, y servid al rey de Babilonia, y os irá bien. Y heaquí que yo habito en Mizpa, para estar delante de los caldeos que vendrán a nosotros; masvosotros tomad el vino, los frutos del verano y el aceite, y ponedlos en vuestros almacenes,y quedaos en vuestras ciudades que habéis tomado. Asimismo todos los judíos que estabanen Moab, y entre los hijos de Amón, y en Edom, y los que estaban en todas las tierras,cuando oyeron decir que el rey de Babilonia había dejado a algunos en Judá, y que habíapuesto sobre ellos a Gedalías hijo de Ahicam, hijo de Safán, todos estos judíos regresaronentonces de todos los lugares adonde habían sido echados, y vinieron a tierra de Judá, aGedalías en Mizpa; y recogieron vino y abundantes frutos”.

Después que el pueblo que había quedado en la tierra y aquellos que se habían refugiado en Moab,

Amón y Edom se dieron cuenta que Gedalías era su líder designado, regresaron a él en Mizpa, donde

vivía. Con Jerusalén en caos después del ataque babilónico en 586 a.C., Mizpa se convirtió en el

centro administrativo de esta provincia de Babilonia. En Mizpa, Gedalías, que había sido nombrado

gobernador de la provincia, trató de alentar a los que habían quedado.


Mizpa estaba situada en el territorio de Benjamín, donde Samuel juzgó al pueblo y escogió a Saúl

como rey (1 S. 7:15). Estaba a unos ocho kilómetros al noroeste de Jerusalén, cerca de Ramá.

Aparentemente, el Señor también bendecía a su remanente y los proveía de abundante fruto.

La advertencia con respecto al asesinato inminente de Gedalías (40:13-16)

40:13-16 “Johanán hijo de Carea y todos los príncipes de la gente de guerra que estaban en elcampo, vinieron a Gedalías en Mizpa, Y le dijeron: ¿No sabes que Baalis rey de los hijos deAmón ha enviado a Ismael hijo de Netanías para matarte? Mas Gedalías hijo de Ahicam no lescreyó. Entonces Johanán hijo de Carea habló a Gedalías en secreto en Mizpa, diciendo: Yo iréahora y mataré a Ismael hijo de Netanías, y ningún hombre lo sabrá. ¿Por qué te ha de matar,y todos los judíos que se han reunido a ti se dispersarán, y perecerá el resto de Judá? PeroGedalías hijo de Ahicam dijo a Johanán hijo de Carea: No hagas esto, porque es falso lo que túdices de Ismael”.

Ésta es una advertencia para nosotros también, amados. Debemos analizar todo mensaje que recibamos

para no tomar una advertencia a la ligera, más allá de cuál sea el mensajero a través del cual el Señor

haya escogido declararlo.

El asesinato de Gedalías y sus seguidores (41:1-10)

41:1-10 “Aconteció en el mes séptimo que vino Ismael hijo de Netanías, hijo de Elisama, de ladescendencia real, y algunos príncipes del rey y diez hombres con él, a Gedalías hijo de Ahicamen Mizpa; y comieron pan juntos allí en Mizpa. Y se levantó Ismael hijo de Netanías y los diezhombres que con él estaban, e hirieron a espada a Gedalías hijo de Ahicam, hijo de Safán,matando así a aquel a quien el rey de Babilonia había puesto para gobernar la tierra. Asimismomató Ismael a todos los judíos que estaban con Gedalías en Mizpa, y a los soldados caldeos queallí estaban. Sucedió además, un día después que mató a Gedalías, cuando nadie lo sabía aún,que venían unos hombres de Siquem, de Silo y de Samaria, ochenta hombres, raída la barba yrotas las ropas, y rasguñados, y traían en sus manos ofrenda e incienso para llevar a la casa deJehová. Y de Mizpa les salió al encuentro, llorando, Ismael el hijo de Netanías. Y aconteció quecuando los encontró, les dijo: Venid a Gedalías hijo de Ahicam. Y cuando llegaron dentro de laciudad, Ismael hijo de Netanías los degolló, y los echó dentro de una cisterna, él y loshombres que con él estaban. Mas entre aquéllos fueron hallados diez hombres que dijeron aIsmael: No nos mates; porque tenemos en el campo tesoros de trigos y cebadas y aceites ymiel. Y los dejó, y no los mató entre sus hermanos. Y la cisterna en que echó Ismael todoslos cuerpos de los hombres que mató a causa de Gedalías, era la misma que había hecho elrey Asa a causa de Baasa rey de Israel; Ismael hijo de Netanías la llenó de muertos. Despuésllevó Ismael cautivo a todo el resto del pueblo que estaba en Mizpa, a las hijas del rey y atodo el pueblo que en Mizpa había quedado, el cual había encargado Nabuzaradán capitánde la guardia a Gedalías hijo de Ahicam. Los llevó, pues, cautivos Ismael hijo de Netanías,y se fue para pasarse a los hijos de Amón”.

Gedalías fue asesinado porque rechazó el consejo de Johanán. Este juicio se podría haber evitado.

Lamentablemente, esto no sólo le costó su propia vida, sino también las vidas de muchos del remanente


piadoso. Como veremos más adelante, la desaparición del líder designado por Dios, Gedalías, dejó a

los israelitas sin gobernador fijo o firme.

No tenían dirección para sus vidas, ya que al pueblo de Dios le faltaba un líder o gobernador con

visión y comprensión de los tiempos que vivían. El resultado fue la anarquía y consecuencias

funestas para sus vidas naturales y espirituales. En el capítulo 42 de Jeremías desarrollaremos este

tema en más detalle.

Ismael, el asesino, escapa al arresto (41:11-18)

41:11-15 “Y oyeron Johanán hijo de Carea y todos los príncipes de la gente de guerra queestaban con él, todo el mal que había hecho Ismael hijo de Netanías. Entonces tomaron a todoslos hombres y fueron a pelear contra Ismael hijo de Netanías, y lo hallaron junto al gran estanqueque está en Gabaón. Y aconteció que cuando todo el pueblo que estaba con Ismael vio a Johanánhijo de Carea y a todos los capitanes de la gente de guerra que estaban con él, se alegraron. Ytodo el pueblo que Ismael había traído cautivo de Mizpa se volvió y fue con Johanán hijo deCarea. Pero Ismael hijo de Netanías escapó delante de Johanán con ocho hombres, y se fue alos hijos de Amón”.

Es un hecho de la vida que no se logra atrapar a todos los criminales. A menudo nos preguntamos:

“¿No hay justicia para todos?” Sin embargo, sólo porque no todos los hombres pagan por sus crímenes

aquí en la tierra, no significa necesariamente que su maldad escape de la atención de un Dios que todo

lo ve. Cuando se abran los libros en el día del juicio, se recordarán sus obras malas y recibirán un

castigo eterno en proporción exacta con sus actos. De manera que aunque Ismael eludió a los que

trataban de llevarlo a la justicia por el asesinato de Gedalías, ahora sufre los dolores de la condenación

eterna por su impiedad, y continuará sufriendo por toda la eternidad.

41:16-18 “Y Johanán hijo de Carea y todos los capitanes de la gente de guerra que con élestaban tomaron a todo el resto del pueblo que había recobrado de Ismael hijo de Netanías, aquienes llevó de Mizpa después que mató a Gedalías hijo de Ahicam; hombres de guerra,mujeres, niños y eunucos, que Johanán había traído de Gabaón; y fueron y habitaron enGerutquimam, que está cerca de Belén, a fin de ir y meterse en Egipto, a causa de los caldeos;porque los temían, por haber dado muerte Ismael hijo de Netanías a Gedalías hijo de Ahicam,al cual el rey de Babilonia había puesto para gobernar la tierra”.

Johanán reunió al remanente en Gerutquimam. Con un líder nuevo que carecía de la visión de un líder

designado por Dios, ya se encaminaban en la dirección equivocada: Egipto. Es de vital importancia

contar con líderes piadosos que nos guíen por el camino correcto para que permanezcamos en la

senda que Dios ha determinado para nosotros.

Viene la Palabra del Señor al remanente (42:1-22)

42:1-6 “Vinieron todos los oficiales de la gente de guerra, y Johanán hijo de Carea, Jezaníashijo de Osaías, y todo el pueblo desde el menor hasta el mayor, y dijeron al profeta Jeremías:Acepta ahora nuestro ruego delante de ti, y ruega por nosotros a Jehová tu Dios por todo esteresto (pues de muchos hemos quedado unos pocos, como nos ven tus ojos), para que Jehová tu


Dios nos enseñe el camino por donde vayamos, y lo que hemos de hacer. Y el profeta Jeremíasles dijo: He oído. He aquí que voy a orar a Jehová vuestro Dios, como habéis dicho, y todo loque Jehová os respondiere, os enseñaré; no os reservaré palabra. Y ellos dijeron a Jeremías:Jehová sea entre nosotros testigo de la verdad y de la lealtad, si no hiciéremos conforme a todoaquello para lo cual Jehová tu Dios te enviare a nosotros. Sea bueno, sea malo, a la voz deJehová nuestro Dios al cual te enviamos, obedeceremos, para que obedeciendo a la voz deJehová nuestro Dios nos vaya bien”.

Johanán y su grupo buscan inmediatamente a Jeremías y le piden una palabra clara del Señor.

Declaran categóricamente que obedecerán todo lo que Dios, por medio de Jeremías, les diga que

hagan. El profeta está de acuerdo en buscar al Señor en favor de ellos.

42:7-12 “Aconteció que al cabo de diez días vino palabra de Jehová a Jeremías. Y llamó aJohanán hijo de Carea y a todos los oficiales de la gente de guerra que con él estaban, y a todoel pueblo desde el menor hasta el mayor; y les dijo: Así ha dicho Jehová Dios de Israel, al cualme enviasteis para presentar vuestros ruegos en su presencia: Si os quedareis quietos en estatierra, os edificaré, y no os destruiré; os plantaré, y no os arrancaré; porque estoy arrepentidodel mal que os he hecho. No temáis de la presencia del rey de Babilonia, del cual tenéis temor;no temáis de su presencia, ha dicho Jehová, porque con vosotros estoy yo para salvaros ylibraros de su mano; y tendré de vosotros misericordia, y él tendrá misericordia de vosotros yos hará regresar a vuestra tierra”.

Con la plena seguridad de las buenas intenciones de ellos, Jeremías buscó la dirección del Señor

para el remanente. Es digno de mención el hecho de que esta Palabra no llegó hasta diez días después.

Si un profeta importante tiene que esperar la Palabra del Señor, no debería sorprendernos que algunas

veces nosotros también debamos esperar para que lleguen las respuestas a nuestras oraciones.

De labios de Jeremías fluyó un mensaje del Señor lleno de gracia. Dios reafirmó el tema constante

de la no-resistencia a los babilonios, que les había dado al comienzo de la incursión babilónica en

tierra santa. El Señor también les prometió hacer que el corazón de Nabucodonosor fuera favorable

a ellos. Dios haría que Nabucodonosor tuviera misericordia de ellos y los liberara de la cautividad.

¿Cómo respondió el remanente al mensaje de Dios? Recordemos que eran las mismas personas que

con valentía declararon que obedecerían todo lo que el Señor les hablara a través de los labios de

Jeremías. Como si se anticipara a su negativa a obedecer, Jeremías describe en los versículos 13 al 18

las consecuencias de su desobediencia.

42:13-16 “Mas si dijereis: No moraremos en esta tierra, no obedeciendo así a la voz de Jehovávuestro Dios, diciendo: No, sino que entraremos en la tierra de Egipto, en la cual no veremosguerra, ni oiremos sonido de trompeta, ni padeceremos hambre, y allá moraremos; ahora poreso, oíd la palabra de Jehová, remanente de Judá: Así ha dicho Jehová de los ejércitos, Dios deIsrael: Si vosotros volviereis vuestros rostros para entrar en Egipto, y entrareis para morarallá, sucederá que la espada que teméis, os alcanzará allí en la tierra de Egipto, y el hambre deque tenéis temor, allá en Egipto os perseguirá; y allí moriréis”.


El remanente pensó hallar seguridad en Egipto, pero en realidad, los juicios de Dios los alcanzarían

a través del ejército de Nabucodonosor. Cada vez que los israelitas se encontraban en problemas,

su solución a menudo era descender a Egipto en busca de ayuda. A pesar de que Dios había

liberado a sus padres del cautiverio egipcio, a lo largo de toda su historia, en épocas de aflicción,

los israelitas intentaron regresar a Egipto, que representa este mundo. Como creyentes podemos

aprender una lección aquí. Con frecuencia los cristianos tratan de regresar al mundo cuando

están en problemas o necesidad, aun cuando Dios los ha liberado del mundo. Dios nos ha

trasladado del poder de las tinieblas al Reino de Su Hijo (Col. 2:13), y nunca debemos regresar

al mundo y al foso del que el Señor nos ha sacado.

42:17-18 “Todos los hombres que volvieren sus rostros para entrar en Egipto para morar allí,morirán a espada, de hambre y de pestilencia; no habrá de ellos quien quede vivo, ni quienescape delante del mal que traeré yo sobre ellos. Porque así ha dicho Jehová de los ejércitos,Dios de Israel: Como se derramó mi enojo y mi ira sobre los moradores de Jerusalén, así sederramará mi ira sobre vosotros cuando entrareis en Egipto; y seréis objeto de execración y deespanto, y de maldición y de afrenta; y no veréis más este lugar”.

El Señor enfatiza los juicios horribles que sufrirá Su pueblo; concretamente, la ira de Dios. Su ira

también caerá sobre el mundo en los últimos días antes de la Segunda Venida del Señor.

42:19-22 “Jehová habló sobre vosotros, oh remanente de Judá: No vayáis a Egipto; sabedciertamente que os lo aviso hoy. ¿Por qué hicisteis errar vuestras almas? Pues vosotros meenviasteis a Jehová vuestro Dios, diciendo: Ora por nosotros a Jehová nuestro Dios, y haznossaber todas las cosas que Jehová nuestro Dios dijere, y lo haremos. Y os lo he declarado hoy,y no habéis obedecido a la voz de Jehová vuestro Dios, ni a todas las cosas por las cuales meenvió a vosotros. Ahora, pues, sabed de cierto que a espada, de hambre y de pestilencia moriréisen el lugar donde deseasteis entrar para morar allí”. El profeta declara a continuación que, en sus

corazones, el pueblo del remanente no actuaba con la verdad. Les ruega por última vez que no

desciendan a Egipto.

El ministerio de Jeremías al remanente en Egipto (43:1–44:30)

La respuesta del remanente malvado (43:1-13)

43:1-3 “Aconteció que cuando Jeremías acabó de hablar a todo el pueblo todas las palabras deJehová Dios de ellos, todas estas palabras por las cuales Jehová Dios de ellos le había enviadoa ellos mismos, dijo Azarías hijo de Osaías y Johanán hijo de Carea, y todos los varones soberbiosdijeron a Jeremías: Mentira dices; no te ha enviado Jehová nuestro Dios para decir: No vayáisa Egipto para morar allí, sino que Baruc hijo de Nerías te incita contra nosotros, para entregarnosen manos de los caldeos, para matarnos y hacernos transportar a Babilonia”. Los hombres

orgullosos de Judá acusaron a Jeremías, como lo hicieron sus predecesores con los profetas de la

antigüedad, de no hablar la verdadera Palabra del Señor. Era la excusa que ellos tenían para no

obedecer a Dios. Es interesante el hecho de que en lugar de atribuir la fuente de la profecía a Dios, se

la atribuían a Baruc, el escriba fiel de Jeremías.


43:4 “No obedeció, pues, Johanán hijo de Carea y todos los oficiales de la gente de guerray todo el pueblo, a la voz de Jehová para quedarse en tierra de Judá”. Los líderes judíos no

sólo decidieron no aceptar la Palabra del Señor, sino también llevar a todo el pueblo a Egipto por

la fuerza. ¡Qué grave es cuando los líderes se desvían del camino de la justicia y hacen que tantas

almas inocentes sufran innecesariamente!

43:5-7 “Sino que tomó Johanán hijo de Carea y todos los oficiales de la gente de guerra, atodo el remanente de Judá que se había vuelto de todas las naciones donde había sidoechado, para morar en tierra de Judá; a hombres y mujeres y niños, y a las hijas del rey y atoda persona que había dejado Nabuzaradán capitán de la guardia con Gedalías hijo deAhicam, hijo de Safán, y al profeta Jeremías y a Baruc hijo de Nerías, y entraron en tierrade Egipto, porque no obedecieron a la voz de Jehová; y llegaron hasta Tafnes”. Jeremías y

Baruc sufrieron a causa de los impíos que los llevaron a Tafnes, una ciudad situada en el delta del

Nilo cerca de la frontera oriental de Egipto.

43:8-13 “Y vino palabra de Jehová a Jeremías en Tafnes, diciendo: Toma con tu mano piedrasgrandes, y cúbrelas de barro en el enladrillado que está a la puerta de la casa de Faraón enTafnes, a vista de los hombres de Judá; y diles: Así ha dicho Jehová de los ejércitos, Dios deIsrael: He aquí yo enviaré y tomaré a Nabucodonosor rey de Babilonia, mi siervo, y pondré sutrono sobre estas piedras que he escondido, y extenderá su pabellón sobre ellas. Y vendrá yasolará la tierra de Egipto; los que a muerte, a muerte, y los que a cautiverio, a cautiverio, ylos que a espada, a espada. Y pondrá fuego a los templos de los dioses de Egipto y los quemará,y a ellos los llevará cautivos; y limpiará la tierra de Egipto, como el pastor limpia su capa, ysaldrá de allá en paz. Además quebrará las estatuas de Bet-semes, que está en tierra de Egipto,y los templos de los dioses de Egipto quemará a fuego”.

En el año trigésimo séptimo de su reinado, unos dieciocho años después de la caída de Jerusalén (586

a.C.), Nabucodonosor atacó Egipto (568-567 a.C.). Ésta es la campaña mencionada en Ezequiel 29,

donde el Señor declaró que daría a Nabucodonosor la tierra de Egipto como paga porque no había

recibido ninguna recompensa por su campaña contra Tiro. Nabucodonosor redujo Egipto a la nada

como nación. Durante casi cuarenta años, Egipto tuvo poca o ninguna trascendencia.

Dios usó a Nabucodonosor para destruir las casas idólatras de los egipcios y reducir a la nada el

poder de sus dioses. Bet-semes es la “casa del sol” y se refiere a Heliópolis, cerca de El Cairo actual,

que también se llamó “la ciudad del sol”. De manera que se le prometió a Nabucodonosor una campaña

exitosa contra las egipcios, de la cual regresó ileso.

La idolatría de los hijos de Israel que moraban en la tierra de Egipto (44:1)

Llevaron a Jeremías a Egipto contra su voluntad y contra la orden expresa de Dios. Sin embargo, esto

no impidió ni limitó el mover del Espíritu Santo, porque Dios usó a Jeremías para llevar Su Palabra a

los judíos que habían vivido en Egipto desde los días de la invasión babilónica.

44:1 “Palabra que vino a Jeremías acerca de todos los judíos que moraban en la tierra deEgipto, que vivían en Migdol, en Tafnes, en Menfis y en tierra de Patros, diciendo [...]”. Las

ciudades o lugares que se mencionan aquí forman regiones que se denominan en términos generales


como el bajo Egipto y el alto Egipto, es decir, desde el norte al sur del territorio. Los judíos

aparentemente habían migrado a muchas regiones de la tierra de Egipto.

Repaso de los antiguos pecados de Jerusalén (44:2-10)

44:2-6 “Así ha dicho Jehová de los ejércitos, Dios de Israel: Vosotros habéis visto todo el malque traje sobre Jerusalén y sobre todas las ciudades de Judá; y he aquí que ellas están el día dehoy asoladas; no hay quien more en ellas, a causa de la maldad que ellos cometieron paraenojarme, yendo a ofrecer incienso, honrando a dioses ajenos que ellos no habían conocido, nivosotros ni vuestros padres. Y envié a vosotros todos mis siervos los profetas, desde temprano ysin cesar, para deciros: No hagáis esta cosa abominable que yo aborrezco. Pero no oyeron niinclinaron su oído para convertirse de su maldad, para dejar de ofrecer incienso a dioses ajenos.Se derramó, por tanto, mi ira y mi furor, y se encendió en las ciudades de Judá y en las calles deJerusalén, y fueron puestas en soledad y en destrucción, como están hoy”. El Señor comienza Su

mensaje a aquellos que viven en Egipto con el recuerdo, no sólo de los pecados de Jerusalén en los

días antiguos, sino también de la manera en que la ira del Señor se encendió contra Jerusalén y las

ciudades de Judá, que por eso ahora estaban en ruinas. Por lo tanto, Dios advierte al remanente que

se arrepienta de su idolatría.

44:7-10 “Ahora, pues, así ha dicho Jehová de los ejércitos, Dios de Israel: ¿Por qué hacéis tangrande mal contra vosotros mismos, para ser destruidos el hombre y la mujer, el muchacho y elniño de pecho de en medio de Judá, sin que os quede remanente alguno, haciéndome enojarcon las obras de vuestras manos, ofreciendo incienso a dioses ajenos en la tierra de Egipto,adonde habéis entrado para vivir, de suerte que os acabéis, y seáis por maldición y por oprobioa todas las naciones de la tierra? ¿Os habéis olvidado de las maldades de vuestros padres, delas maldades de los reyes de Judá, de las maldades de sus mujeres, de vuestras maldades y delas maldades de vuestras mujeres, que hicieron en la tierra de Judá y en las calles de Jerusalén?No se han humillado hasta el día de hoy, ni han tenido temor, ni han caminado en mi ley ni enmis estatutos, los cuales puse delante de vosotros y delante de vuestros padres”.

En este pasaje de Jeremías vemos que el remanente judío tenía pruebas irrevocables de que los

juicios divinos sobre la tierra eran a causa de su iniquidad. Las palabras del profeta también

confirmaron la misericordia y la compasión de Dios. El Señor trató de evitar el juicio inminente

hasta el final. Sin embargo, ellos no querían creer la Palabra de Dios. Este pasaje ilustra las palabras

de Cristo en Lucas 16:19-31. En la parábola del rico y Lázaro, Jesús dijo que si la gente no obedecía

la Ley de Moisés, no creerían en Él a pesar de todas las pruebas de la verdad que recibieran. Aun si

uno de sus parientes se levantara del infierno y les contara la verdad, ellos no creerían.

No regresarían a la tierra de Israel (44:11-18)

44:11-14 “Por tanto, así ha dicho Jehová de los ejércitos, Dios de Israel: He aquí que yo vuelvomi rostro contra vosotros para mal, y para destruir a todo Judá. Y tomaré el resto de Judá quevolvieron sus rostros para ir a tierra de Egipto para morar allí, y en tierra de Egipto serán todosconsumidos; caerán a espada, y serán consumidos de hambre; a espada y de hambre morirándesde el menor hasta el mayor, y serán objeto de execración, de espanto, de maldición y deoprobio. Pues castigaré a los que moran en tierra de Egipto como castigué a Jerusalén, conespada, con hambre y con pestilencia. Y del resto de los de Judá que entraron en la tierra de


Egipto para habitar allí, no habrá quien escape, ni quien quede vivo para volver a la tierrade Judá, por volver a la cual suspiran ellos para habitar allí; porque no volverán sinoalgunos fugitivos”.

Debido a que se negaron a escuchar las advertencias de Dios, el Señor decidió que, aunque habían

escapado a Sus juicios en su tierra natal al huir a Egipto, ahora los juzgaría en aquel país y no

regresarían a su tierra.

44:15-18 “Entonces todos los que sabían que sus mujeres habían ofrecido incienso a diosesajenos, y todas las mujeres que estaban presentes, una gran concurrencia, y todo el pueblo quehabitaba en tierra de Egipto, en Patros, respondieron a Jeremías, diciendo: La palabra quenos has hablado en nombre de Jehová, no la oiremos de ti; sino que ciertamente pondremospor obra toda palabra que ha salido de nuestra boca, para ofrecer incienso a la reina del cielo,derramándole libaciones, como hemos hecho nosotros y nuestros padres, nuestros reyes ynuestros príncipes, en las ciudades de Judá y en las plazas de Jerusalén, y tuvimos abundanciade pan, y estuvimos alegres, y no vimos mal alguno. Mas desde que dejamos de ofrecer incienso a lareina del cielo y de derramarle libaciones, nos falta todo, y a espada y de hambre somos consumidos”.

Observe la respuesta de los fugitivos impíos en tierra de Egipto. Los esposos fueron los primeros en

responder al mensaje de Jeremías y dijeron que no impedirían que sus esposas ofrecieran sacrificios

a la reina del cielo.

Esto es similar a lo que sucederá en los últimos días, como lo registra Apocalipsis 9:20: “Y los otroshombres que no fueron muertos con estas plagas, ni aun así se arrepintieron de las obras de susmanos, ni dejaron de adorar a los demonios, y a las imágenes de oro, de plata, de bronce, depiedra y de madera, las cuales no pueden ver, ni oír, ni andar”. Los espíritus malignos habían

cegado de tal manera a estos hombres que atribuían su prosperidad a su adoración idólatra de las

deidades del mal.

La respuesta de las esposas (44:19-30)

44:19 “Y cuando ofrecimos incienso a la reina del cielo, y le derramamos libaciones, ¿acaso lehicimos nosotras tortas para tributarle culto, y le derramamos libaciones, sin consentimientode nuestros maridos?” Las esposas judías declararon con orgullo que ellas ofrecían sacrificios a

dioses falsos con el conocimiento y aprobación de sus esposos. En otras palabras, decían que sus hechos

eran aceptables porque sus esposos sabían de ellos y los aprobaban. ¡Qué equivocadas estaban!

En Números 30:10-15 vemos que los esposos pueden confirmar o anular las promesas o los votos de

sus esposas: “Y si hubiere hecho voto en casa de su marido, y hubiere ligado su alma con obligaciónde juramento, si su marido oyó, y calló a ello y no le vedó, entonces todos sus votos seránfirmes, y toda obligación con que hubiere ligado su alma, firme será. Mas si su marido los anulóel día que los oyó, todo lo que salió de sus labios cuanto a sus votos, y cuanto a la obligación desu alma, será nulo; su marido los anuló, y Jehová la perdonará. Todo voto, y todo juramentoobligándose a afligir el alma, su marido lo confirmará, o su marido lo anulará. Pero si su


marido callare a ello de día en día, entonces confirmó todos sus votos, y todas las obligacionesque están sobre ella; los confirmó, por cuanto calló a ello el día que lo oyó. Mas si los anularedespués de haberlos oído, entonces él llevará el pecado de ella”. En esencia, los esposos judíos

confirmaron y establecieron la idolatría de sus esposas.

44:20-22 “Y habló Jeremías a todo el pueblo, a los hombres y a las mujeres y a todo el puebloque le había respondido esto, diciendo: ¿No se ha acordado Jehová, y no ha venido a su memoriael incienso que ofrecisteis en las ciudades de Judá, y en las calles de Jerusalén, vosotros yvuestros padres, vuestros reyes y vuestros príncipes y el pueblo de la tierra? Y no pudo sufrirlomás Jehová, a causa de la maldad de vuestras obras, a causa de las abominaciones que habíaishecho; por tanto, vuestra tierra fue puesta en asolamiento, en espanto y en maldición, hastaquedar sin morador, como está hoy”. Vemos ahora la respuesta de Jeremías a la impiedad de la

congregación. Asegura que la bendición que habían recibido durante ese tiempo se debía a la paciencia

del Señor. Sin embargo, cuando Dios ya no pudo soportar verlos pecar, envió juicio.

Muchos cristianos realizan observaciones erróneas similares. En Romanos 2:4-6 Pablo dice: “¿Omenosprecias las riquezas de su benignidad, paciencia y longanimidad, ignorando que subenignidad te guía al arrepentimiento? Pero por tu dureza y por tu corazón no arrepentido,atesoras para ti mismo ira para el día de la ira y de la revelación del justo juicio de Dios, el cualpagará a cada uno conforme a sus obras”. En efecto, el remanente judío era culpable del desprecio

por las riquezas de la bondad de Dios. El Señor castigó a Jerusalén y Judá a causa de su idolatría.

44:23 “Porque ofrecisteis incienso y pecasteis contra Jehová, y no obedecisteis a la voz deJehová, ni anduvisteis en su ley ni en sus estatutos ni en sus testimonios; por tanto, ha venidosobre vosotros este mal, como hasta hoy”. El profeta declara ahora que los juicios del Señor

vendrían sobre el pueblo, porque ellos anunciaron su decisión de continuar realizando sacrificios y

ofrendas a dioses falsos.

44:24-28 “Y dijo Jeremías a todo el pueblo, y a todas las mujeres: Oíd palabra de Jehová, todoslos de Judá que estáis en tierra de Egipto. Así ha hablado Jehová de los ejércitos, Dios de Israel,diciendo: Vosotros y vuestras mujeres hablasteis con vuestras bocas, y con vuestras manos loejecutasteis, diciendo: Cumpliremos efectivamente nuestros votos que hicimos, de ofrecer inciensoa la reina del cielo y derramarle libaciones; confirmáis a la verdad vuestros votos, y ponéisvuestros votos por obra. Por tanto, oíd palabra de Jehová, todo Judá que habitáis en tierra deEgipto: He aquí he jurado por mi grande nombre, dice Jehová, que mi nombre no será invocadomás en toda la tierra de Egipto por boca de ningún hombre de Judá, diciendo: Vive Jehová elSeñor. He aquí que yo velo sobre ellos para mal, y no para bien; y todos los hombres de Judá queestán en tierra de Egipto serán consumidos a espada y de hambre, hasta que perezcan del todo.Y los que escapen de la espada volverán de la tierra de Egipto a la tierra de Judá, pocoshombres; sabrá, pues, todo el resto de Judá que ha entrado en Egipto a morar allí, la palabra dequién ha de permanecer: si la mía, o la suya”.

La ofrenda a la reina del cielo es una referencia a la deidad babilónica Istar, la diosa de la fertilidad.

Las mujeres de Judá adoraban a esta diosa para obtener fertilidad y estabilidad financiera (Jer. 7:18;

44:17). Las formas de adoración incluían la elaboración de tortas (posiblemente con la imagen de ella,


por los moldes que se hallaron en Mari), ofrendas de bebidas y quemar incienso (Jer. 44:25). Las

palabras podrían traducirse como “estrellas del cielo” o “huestes celestiales”. Sin embargo, “reina del

cielo” parece ser la mejor traducción. Los arqueólogos han desenterrado muchas imágenes de diosas

desnudas en sitios israelitas, lo cual demuestra por qué Jeremías protestaba contra dicha adoración.

Manasés, rey de Judá, fue el responsable de introducir a su territorio esta forma de idolatría.

44:29-30 “Y esto tendréis por señal, dice Jehová, de que en este lugar os castigo, para quesepáis que de cierto permanecerán mis palabras para mal sobre vosotros. Así ha dicho Jehová:He aquí que yo entrego a Faraón Hofra rey de Egipto en mano de sus enemigos, y en mano delos que buscan su vida, así como entregué a Sedequías rey de Judá en mano de Nabucodonosorrey de Babilonia, su enemigo que buscaba su vida”. El asesinato del faraón reinante en ese momento

es la señal del Señor con respecto a la inmutabilidad de Su juicio anunciado. Faraón Hofra (o Jofrá)

gobernó Egipto desde 589-570 a.C. Sus rivales egipcios lo asesinaron y lo suplantó faraón Amasis

(570-526 a.C.). Aunque esta señal que recibieron tuvo su cumplimiento, los exiliados judíos en Egipto

permanecieron inconmovibles.

El mensaje personal de Dios para el escriba Baruc (45:1-5)

En primer lugar analizaremos el texto y luego algunas verdades muy importantes para nuestra

propia vida que contiene el mensaje de Jeremías a Baruc, su escriba.

45:1-5 “Palabra que habló el profeta Jeremías a Baruc hijo de Nerías, cuando escribía en ellibro estas palabras de boca de Jeremías, en el año cuarto de Joacim hijo de Josías rey de Judá,diciendo: Así ha dicho Jehová Dios de Israel a ti, oh Baruc: Tú dijiste: ¡Ay de mí ahora! porqueha añadido Jehová tristeza a mi dolor; fatigado estoy de gemir, y no he hallado descanso. Así ledirás: Ha dicho Jehová: He aquí que yo destruyo a los que edifiqué, y arranco a los que planté,y a toda esta tierra. ¿Y tú buscas para ti grandezas? No las busques; porque he aquí que yotraigo mal sobre toda carne, ha dicho Jehová; pero a ti te daré tu vida por botín en todos loslugares adonde fueres”. Baruc había sido fiel a Jeremías, pero Dios miró dentro de su corazón y vio

que buscaba para sí grandes cosas. ¿No ocurre esto con toda la humanidad, y con algunos en especial,

que a menudo procuramos grandes cosas para nosotros mismos?

Algunas personas tratan de hacerse ricas. Dicha búsqueda resulta vana. Una cosa es si Dios nos

prospera y nos bendice, pero obtener riquezas nunca debería ser nuestro objetivo en la vida. Aun si

el Señor nos bendice, nunca deberíamos poner nuestro corazón en las riquezas, porque Cristo dijo:

“Porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón” (Mt. 6:21). En Salmos

62:10 leemos: “No confiéis en la violencia, ni en la rapiña; no os envanezcáis; si se aumentan lasriquezas, no pongáis el corazón en ellas”. Proverbios 22:1 nos dice lo que debemos procurar: “Demás estima es el buen nombre que las muchas riquezas, y la buena fama más que la plata y eloro”. Los ricos con frecuencia ni siquiera pueden dormir de noche porque están muy preocupados

por sus riquezas (Ec. 5:12).

Otras personas buscan una posición importante o reconocimiento. En la obra de Shakespeare, el rey

Enrique IV dice: “Muchos desvelos tiene aquel que porta la corona”. Proverbios 16:32 dice:

“Mejor es el que tarda en airarse que el fuerte; y el que se enseñorea de su espíritu, que el que


toma una ciudad”. Una posición encumbrada o un lugar de honor no pueden satisfacernos a

menos que nuestro corazón descanse en el Señor. Por lo tanto, no debemos anhelar grandes

cosas para nosotros.

Al igual que Eliseo le preguntó a Giezi, preguntémonos: “¿Es tiempo de tomar plata, y de tomar

vestidos, olivares, viñas, ovejas, bueyes, siervos y siervas?” La respuesta es no. No es tiempo de

procurar grandes cosas para nosotros, sino de buscar al Señor de todo corazón hasta que Él venga y

haga llover justicia sobre nosotros (Os. 10:12). Procuremos hacer “tesoros en el cielo, donde ni lapolilla ni el orín corrompen, y donde ladrones no minan ni hurtan” (Mt. 6:20).

Ante el caos y la muerte que vendría sobre el remanente en Egipto, el Señor prometió preservar la

vida de Baruc. Amados, seamos como Abraham, cuyos ojos estaban puestos en la ciudad celestial

“que tiene fundamentos, cuyo arquitecto y constructor es Dios” (He. 11:10).


Te r c e r a p a r t ePROFECÍAS CONTRA

NACIONES EXTRANJERAS

46:1–51:64

A. Egipto (46:2-28)B. Filistea (47:1-7)C. Moab (48:1-47)D. Amón (49:1-6)E. Edom (49:7-22)

F. Damasco (49:23-27)G. Cedar y Hazor (49:28-33)

H. Elam (49:34-39)I. Babilonia (50:1–51:64)


Egipto (46:1-28)

46:1 “Palabra de Jehová que vino al profeta Jeremías, contra las naciones”. En el pasaje que

abarca desde 46:1 a 51:64, Jeremías profetiza contra varias naciones extranjeras:

1. Egipto (46:2-28).

2. Filistea (47:1-7).

3. Moab (48:1-47).

4. Amón (49:1-6).

5. Edom (49:7-22).

6. Damasco (49:23-27).

7. Cedar y Hazor (49:28-33).

8. Elam (49:34-39).

9. Babilonia (50:1–51:64).

46:2-6 “Con respecto a Egipto: contra el ejército de Faraón Necao rey de Egipto, que estabacerca del río Eufrates en Carquemis, a quien destruyó Nabucodonosor rey de Babilonia, en elaño cuarto de Joacim hijo de Josías, rey de Judá. Preparad escudo y pavés, y venid a la guerra.Uncid caballos y subid, vosotros los jinetes, y poneos con yelmos; limpiad las lanzas, vestíoslas corazas. ¿Por qué los vi medrosos, retrocediendo? Sus valientes fueron deshechos, y huyeronsin volver a mirar atrás; miedo de todas partes, dice Jehová. No huya el ligero, ni el valienteescape; al norte junto a la ribera del Eufrates tropezaron y cayeron”.

Esta profecía se pronunció en el cuarto año de Joacim. Se refiere al ejército de faraón Necao, que

había venido contra Nabucodonosor y fue derrotado en Carquemis. Faraón Necao dio muerte al

rey Josías en Meguido y lo reemplazó por el hijo de Josías, Eliaquim, cuyo nombre cambió a

Joacim (2 R. 23:30-35).

Faraón Necao había venido contra los babilonios con mucha confianza. Él venía, en efecto, en

ayuda de los asirios en su último intento de enfrentar a las fuerzas aliadas de los elamitas y los

caldeos. Estas fuerzas ya habían derrocado la capital asiria de Nínive. Harán era la última fortaleza,

donde un general asirio había reunido a los últimos sobrevivientes del ejército. Sin embargo, Harán

cayó antes de que faraón Necao pudiera llegar, y él enfrentó solo a todas las fuerzas babilónicas.

Así, como lo profetizó Jeremías, los egipcios cayeron en Carquemis, que se encuentra sobre el río

Éufrates, y faraón Necao tuvo que huir a Egipto. La batalla de Carquemis fue una de las más decisivas

de este período de la historia y efectivamente puso fin al gobierno egipcio en Medio Oriente.

El orgullo de Egipto revelado (46:7-12)

46:7-10 “¿Quién es éste que sube como río, y cuyas aguas se mueven como ríos? Egipto comorío se ensancha, y las aguas se mueven como ríos, y dijo: Subiré, cubriré la tierra, destruiré ala ciudad y a los que en ella moran. Subid, caballos, y alborotaos, carros, y salgan los valientes;los etíopes y los de Put que toman escudo, y los de Lud que toman y entesan arco. Mas ese díaserá para Jehová Dios de los ejércitos día de retribución, para vengarse de sus enemigos; y la


espada devorará y se saciará, y se embriagará de la sangre de ellos; porque sacrificio será paraJehová Dios de los ejércitos, en tierra del norte junto al río Eufrates”.

Como vemos en este pasaje, no sólo los egipcios subieron contra los babilonios, sino también los

etíopes. El Señor preparó esta batalla para que sirviera como tipo de la gran batalla que tendrá lugar

en los últimos días entre el Señor y Sus enemigos, liderada por el Anticristo, a quien el Señor vencerá

en Armagedón (Ap. 19:17-19).

Si tenemos en cuenta esto, podemos entender mejor las palabras de faraón Necao a Josías en 2

Crónicas 35:20-21: “Después de todas estas cosas, luego de haber reparado Josías la casa deJehová, Necao rey de Egipto subió para hacer guerra en Carquemis junto al Eufrates; y salióJosías contra él. Y Necao le envió mensajeros, diciendo: ¿Qué tengo yo contigo, rey de Judá? Yono vengo contra ti hoy, sino contra la casa que me hace guerra; y Dios me ha dicho que meapresure. Deja de oponerte a Dios, quien está conmigo, no sea que él te destruya”.

46:11-12 “Sube a Galaad, y toma bálsamo, virgen hija de Egipto; por demás multiplicarás lasmedicinas; no hay curación para ti. Las naciones oyeron tu afrenta, y tu clamor llenó la tierra;porque valiente tropezó contra valiente, y cayeron ambos juntos”. Dios había decidido reducir a

Egipto. Ningún ungüento curativo podría sanar la herida que el Señor infligiría a Egipto con la

espada de Nabucodonosor.

Una batalla posterior cuando Nabucodonosor

entraría en la tierra de Egipto (46:13-17)

46:13-17 “Palabra que habló Jehová al profeta Jeremías acerca de la venida de Nabucodonosorrey de Babilonia, para asolar la tierra de Egipto: Anunciad en Egipto, y haced saber en Migdol;haced saber también en Menfis y en Tafnes; decid: Ponte en pie y prepárate, porque espadadevorará tu comarca. ¿Por qué ha sido derribada tu fortaleza? No pudo mantenerse firme,porque Jehová la empujó. Multiplicó los caídos, y cada uno cayó sobre su compañero; y dijeron:Levántate y volvámonos a nuestro pueblo, y a la tierra de nuestro nacimiento, huyamos ante laespada vencedora. Allí gritaron: Faraón rey de Egipto es destruido; dejó pasar el tiemposeñalado”. Éste es el grito de los mercenarios en el ejército egipcio, que regresarán cada uno a su

tierra y abandonarán a los egipcios en el momento de la batalla, cuando vean que se aproxima el

ejército de Nabucodonosor.

Esta profecía fluye con aquella que pronunció Jeremías en la tierra de Egipto, donde lo habían

llevado cautivo las fuerzas de Johanán (Jer. 43:8-13). El Señor había hablado varias veces sobre la

invasión que sufriría Egipto y que lo dejaría completamente impotente. En los capítulos 29-32 de

Ezequiel el profeta también la había declarado y descripto de la siguiente manera:

1. Como un dragón que queda desolado (29:1-16).

2. Como paga para Nabucodonosor por el sitio de Tiro (29:17-21).

3. Experimentará su día de juicio (30:1-19).

4. Quebrará el brazo de Faraón (30:20-26).


5. Como un cedro que se ha talado (31:1-18).

6. Como endechas por Faraón (32:1-16).

7. El fin de Faraón será en lo profundo de la tierra; el infierno (32:17-32).

Como lo declara Jeremías, hay un tiempo designado para que todo el mundo muera. Faraón vivió más

de lo que debería haber vivido; por lo tanto, su fin vendría pronto. Este rey al que se refiere era

faraón Hofra. Fueron sus enemigos, no las fuerzas de Nabucodonosor, quienes lo asesinaron en

su propia corte.

Predicción de la seguridad absoluta

de la destrucción de Egipto (46:18-26)

46:18 “Vivo yo, dice el Rey, cuyo nombre es Jehová de los ejércitos, que como Tabor entre losmontes, y como Carmelo junto al mar, así vendrá”. Para ilustrar una verdad importante el Señor

utiliza las cadenas montañosas de Tabor y Carmelo, tan conocidas para los habitantes de Medio

Oriente. Tan cierto como que ellas son una característica natural de esa región, así vendrán los

juicios de Dios sobre Egipto. No se habla de ninguna esperanza de misericordia; el juicio de Dios

sobre Egipto era irrevocable.

46:19-21 “Hazte enseres de cautiverio, moradora hija de Egipto; porque Menfis será desierto, yserá asolada hasta no quedar morador. Becerra hermosa es Egipto; mas viene destrucción, delnorte viene. Sus soldados mercenarios también en medio de ella como becerros engordados;porque también ellos volvieron atrás, huyeron todos sin pararse, porque vino sobre ellos el díade su quebrantamiento, el tiempo de su castigo”. El versículo 21 bien puede ser una frase irónica,

porque el toro era uno de los dioses de Egipto. En otras palabras, Dios dice que la fuerza de Egipto,

representada por un toro (o buey), fallará a causa de la invasión de Nabucodonosor desde el norte.

Los mercenarios de Egipto, que por lo general eran hombres muy valientes que hacían del combatir

una carrera, desfallecerían, porque Dios había determinado la derrota de Egipto.

46:22 “Su voz saldrá como de serpiente; porque vendrán los enemigos, y con hachas vendrána ella como cortadores de leña”. El símbolo de Faraón era una serpiente. Por lo tanto, al igual

que una serpiente silba y luego desaparece, así desaparecerían las fuerzas de los egipcios ante

aquellos que iban a talar los bosques de Egipto. Cabe señalar que antes que Dios juzgara la tierra

y talaran sus bosques, Egipto era una tierra de bosques alrededor de las planicies costeras del

mar Mediterráneo.

46:23 “Cortarán sus bosques, dice Jehová, aunque sean impenetrables; porque serán másnumerosos que langostas, no tendrán número”. El ejército de Nabucodonosor, comparado con las

hordas de Egipto, era innumerable. Pero el Señor pelearía por Nabucodonosor. Dios haría que los

hombres de guerra de Egipto desertaran.

46:24-26 “Se avergonzará la hija de Egipto; entregada será en manos del pueblo del norte.Jehová de los ejércitos, Dios de Israel, ha dicho: He aquí que yo castigo a Amón dios de Tebas,a Faraón, a Egipto, y a sus dioses y a sus reyes; así a Faraón como a los que en él confían”. Y


los entregaré en mano de los que buscan su vida, en mano de Nabucodonosor rey de Babiloniay en mano de sus siervos; pero después será habitado como en los días pasados, dice Jehová”.

La destrucción de la ciudad de No (también llamada Tebas) y de su dios Amón (la principal de las

deidades egipcias durante la mayor parte de su historia) fue un acontecimiento importante en la historia

de Egipto. En Nahum 3:8-10 también leemos: “¿Eres tú mejor que Tebas, que estaba asentadajunto al Nilo, rodeada de aguas, cuyo baluarte era el mar, y aguas por muro? Etiopía era sufortaleza, también Egipto, y eso sin límite; Fut y Libia fueron sus ayudadores. Sin embargo ellafue llevada en cautiverio; también sus pequeños fueron estrellados en las encrucijadas de todaslas calles, y sobre sus varones echaron suertes, y todos sus grandes fueron aprisionados congrillos”. En 661 a.C., Asurbanipal atacó y saqueó la ciudad de No, como lo describe Nahum.

En Ezequiel 30:14-16 el profeta describe el ataque de Nabucodonosor sobre No: “Asolaré a Patros,y pondré fuego a Zoán, y haré juicios en Tebas. Y derramaré mi ira sobre Sin, fortaleza deEgipto, y exterminaré a la multitud de Tebas. Y pondré fuego a Egipto; Sin tendrá gran dolor, yTebas será destrozada, y Menfis tendrá continuas angustias”.

Las advertencias de los juicios de Dios sobre Egipto terminan misericordiosamente en el versículo

26, con la promesa de la restauración de Egipto en los últimos días. Esta profecía fluye junto con

Isaías 19:25, que dice: “Porque Jehová de los ejércitos los bendecirá diciendo: Bendito el pueblomío Egipto, y el asirio obra de mis manos, e Israel mi heredad”.

La promesa preciosa de restauración para Israel (46:27-28)

46:27-28 “Y tú no temas, siervo mío Jacob, ni desmayes, Israel; porque he aquí yo te salvaré delejos, y a tu descendencia de la tierra de su cautividad. Y volverá Jacob, y descansará y seráprosperado, y no habrá quién lo atemorice. Tú, siervo mío Jacob, no temas, dice Jehová, porqueyo estoy contigo; porque destruiré a todas las naciones entre las cuales te he dispersado; peroa ti no te destruiré del todo, sino que te castigaré con justicia; de ninguna manera te dejaré sincastigo”. En la Biblia vemos repetidamente estas promesas de restauración para Israel.

Fundamentalmente, tienen su cumplimiento en la Segunda Venida de nuestro Señor. Los capítulos 12

al 14 de Zacarías las describen detalladamente.

Filistea (47:1-7)

Todo estudiante de las profecías debe recordar que el libro de Jeremías no está compilado en

secuencia cronológica. Además, Jeremías profetizó durante más de cuarenta años. Durante ese

tiempo, de manera alternada, Asiria, luego Egipto y finalmente Babilonia dominaron como la

primera potencia de Oriente Medio. Cuando el Señor deseaba juzgar a las naciones, utilizaba al

gobierno dominante en ese momento en particular. De manera que faraón Hofra (antes de su derrota

en Carquemis) y también los babilonios llevaron a cabo el juicio de Dios sobre los filisteos.

47:1 “Palabra de Jehová que vino al profeta Jeremías acerca de los filisteos, antes que Faraóndestruyese a Gaza”. La gran dificultad al interpretar correctamente esta profecía está en determinar


de qué faraón se trata. Algunos sugieren al faraón Necao, que, dicen los historiadores, destruyó Gaza

en su marcha hacia el norte, antes de su encuentro con Josías, en Meguido. Otros ubican el hecho en

una fecha posterior, lo cual significa que sería el faraón Hofra, que habría buscado vengar la derrota de

su antecesor. Después de mucha investigación y meditación, nos inclinamos a decir que Hofra es el

faraón en cuestión, ya que, al parecer, las profecías de Jeremías contra las naciones extranjeras se

escribieron alrededor de la misma época.

Los filisteos, el enemigo tradicional e histórico de Israel desde la época del cruce del río Jordán,

eran los idólatras más atroces de todos. Como lo registra Jueces 14 al 16, Sansón había matado

a muchos de ellos. Además, el rey David luchó contra ellos a menudo. En 2 Samuel 5 tenemos

registro de dos de las batallas de David contra los filisteos. Hoy en día, bajo el nombre nuevo de

palestinos, son una espina continua que tienen clavada los israelitas; y muy probablemente lo

seguirán siendo hasta que el Señor regrese. El origen de ellos es Caftor (Am. 9:7). En Deuteronomio

2:23, sus habitantes se llaman caftoreos (comparar con Gn. 10:14). Aunque se han sugerido

varios lugares para la ubicación de Caftor, los eruditos modernos generalmente están de acuerdo

en cuanto a que Caftor es la isla de Creta.

47:2 “Así ha dicho Jehová: He aquí que suben aguas del norte, y se harán torrente; inundaránla tierra y su plenitud, la ciudad y los moradores de ella; y los hombres clamarán, y lamentarátodo morador de la tierra”. Con mucha frecuencia en la Biblia se describe al enemigo como una

inundación que viene sobre los habitantes de la tierra que van a sufrir la ira divina. Esto se aplica

a la tierra de Filistea, que fue atacada por los babilonios, quienes para ese momento ya han

conquistado Jerusalén y se desplazan por la planicie costera de Palestina.

47:3 “Por el sonido de los cascos de sus caballos, por el alboroto de sus carros, por el estruendode sus ruedas, los padres no cuidaron a los hijos por la debilidad de sus manos”. El ejército de los

caldeos y los babilonios era tan terrible que aun los padres filisteos resultaron demasiado débiles para

regresar y rescatar a sus pequeños.

47:4 “A causa del día que viene para destrucción de todos los filisteos, para destruir a Tiro y aSidón todo aliado que les queda todavía; porque Jehová destruirá a los filisteos, al resto de lacosta de Caftor”. El plan del Señor era que los babilonios atacaran a los filisteos y además conquistaran

Tiro y Sidón, que estaban aliadas con los filisteos. Éstos buscarían ayuda en vano porque toda la

planicie costera que ellos habitaban quedaría completamente desolada, por el avance de los ejércitos

babilónicos desde el norte.

47:5-7 “Gaza fue rapada, Ascalón ha perecido, y el resto de su valle; ¿hasta cuándo te sajarás?Oh espada de Jehová, ¿hasta cuándo reposarás? Vuelve a tu vaina, reposa y sosiégate. ¿Cómoreposarás? pues Jehová te ha enviado contra Ascalón, y contra la costa del mar, allí te puso”.De esta manera el profeta finaliza su oda de los ayes que vendrían sobre los filisteos y dice: “¿Cómo

es posible que no haya guerra y destrucción, en vistas de que el Señor ha presentado una acusación

contra esta nación impía?”


Moab (48:1-47)

Los orígenes de Moab no son ilustres. Moab fue el hijo de Lot (el sobrino de Abraham) a través del

incesto con su hija mayor (Gn. 19:37). De modo que eran parientes de los israelitas. Sin embargo, a

través de la historia Moab fue una espina para Israel. Hubo muchas batallas entre Moab e Israel.

Moab nunca siguió al Dios verdadero, sino que adoró a dioses falsos, y se la consideraba una

nación pagana. Junto con Edom y Amón, hoy en día Moab ocupa el territorio conocido como el

reino hachemita de Jordania. Moab está situada hacia el sudeste de Amón y el norte de Edom, y limita

con el mar Muerto.

48:1 “Acerca de Moab. Así ha dicho Jehová de los ejércitos, Dios de Israel: ¡Ay de Nebo! porquefue destruida y avergonzada: Quiriataim fue tomada; fue confundida Misgab, y desmayó”. Si

bien todos estos pueblos, y en realidad toda la nación de Moab, pueden parecernos irrelevantes,

permítanme señalar que Jeremías es un tipo del profeta de los últimos días y sus profecías tienen

aplicación en nuestros días. Los juicios que Jeremías profetizó contra Moab, Amón y Edom prefiguran

los juicios divinos sobre estas naciones en los últimos días, antes de la Segunda Venida de Cristo.

Las poblaciones que se mencionan aquí están cerca de la tierra de Israel, en el margen oriental del río

Jordán, probablemente a no más de cincuenta kilómetros de distancia en línea recta (unos ochenta

kilómetros por ruta). La tribu de Rubén, que escogió su herencia en el margen oriental del río Jordán,

poseyó alguna vez a Nebo. En la época de Jeremías, Moab ocupaba Nebo. De una ciudad a otra se

levantarán los lamentos de las personas angustiadas. Este capítulo se escribió en estilo poético en hebreo

muy pulido. Tomarán Quiriataim, otra ciudad. Caerá Misgab, que significa “torre alta”.

48:2-6 “No se alabará ya más Moab; en Hesbón maquinaron mal contra ella, diciendo: Venid, yquitémosla de entre las naciones. También tú, Madmena, serás cortada; espada irá en pos de ti.¡Voz de clamor de Horonaim, destrucción y gran quebrantamiento! Moab fue quebrantada;hicieron que se oyese el clamor de sus pequeños. Porque a la subida de Luhit con llanto subiráel que llora; porque a la bajada de Horonaim los enemigos oyeron clamor de quebranto. Huid,salvad vuestra vida, y sed como retama en el desierto”. La destrucción de Moab, sin duda, fue

completa después que los ejércitos de Nabucodonosor saquearon el país, conquistando un pueblo

detrás de otro. Madmena era una ciudad moabita. Un pueblo con ese nombre se menciona una vez

en la tribu de Benjamín (Is. 10:31), y en Josué 15:31, en la tribu de Judá como Madmana.

Este breve pasaje termina con un grito de compasión dirigido a los primos de Israel, que a veces

han refugiado a los marginados de Israel en casos como el de Elimelec y Noemí (Rut 1:1-2) y

también el de los padres del rey David cuando Saúl lo perseguía (1 S. 22:3-4). Se les dice que

huyan a fin de salvar su vida.

Los pecados de Moab (48:7-10)

48:7-10 “Pues por cuanto confiaste en tus bienes y en tus tesoros, tú también serás tomada; yQuemos será llevado en cautiverio, sus sacerdotes y sus príncipes juntamente. Y vendrádestruidor a cada una de las ciudades, y ninguna ciudad escapará; se arruinará también el


valle, y será destruida la llanura, como ha dicho Jehová. Dad alas a Moab, para que se vayavolando; pues serán desiertas sus ciudades hasta no quedar en ellas morador. Maldito el quehiciere indolentemente la obra de Jehová, y maldito el que detuviere de la sangre su espada”.

La confianza de Moab ciertamente no estaba en el Dios vivo y verdadero, sino en las obras de la mano

del hombre y sus tesoros. Confiaban en su dios nacional, Quemos, cuyo nombre significa “poderoso

de someter” (Nm. 21:29). Esperaban que proveyera a Moab de tierra (Jue. 11:24). Salomón erigió un

santuario para Quemos en una montaña al este de Jerusalén (1 R. 11:7). Posteriormente Josías profanó

este santuario (2 R. 23:13). Jeremías pronunció juicio sobre Quemos y sus adoradores (Jer. 48:7, 13,

46). Ninguna de las ciudades de Moab era segura; por lo tanto, otra vez se les aconseja huir. Luego se

declara una maldición sobre aquellos que no ejecutan el juicio decretado por Dios sobre Moab. Esto

se refiere, probablemente, a los hombres del ejército babilónico.

El olor que queda (48:11-13)

48:11 “Quieto estuvo Moab desde su juventud, y sobre su sedimento ha estado reposado, yno fue vaciado de vasija en vasija, ni nunca estuvo en cautiverio; por tanto, quedó susabor en él, y su olor no se ha cambiado”. Este breve versículo, escondido en la oscuridad de

un pasaje de la Biblia que pocas personas leen con regularidad, contiene una de las verdades

espirituales más preciosas e importantes de la Palabra de Dios. En términos sencillos, se refiere

a la elección que realizó Moab de darse por satisfecho y quedarse tranquilo con su vida espiritual.

Si deseamos avanzar en la vida cristiana, en nuestra relación con el Señor, no podemos estancarnos

e impedirle a Dios que nos purifique.

Podemos darnos por satisfechos con la vida y quedarnos tranquilos como estamos, pero si queremos

avanzar con Dios debemos permitir que, como vino, seamos trasvasados de un recipiente a otro,

repetidamente. Este proceso remueve los sedimentos que se forman en el fondo del odre, de manera

que la bebida se conserve pura, clara y con un precioso aroma tentador. El Señor desea vaciarnos

de vasija en vasija, de situación en situación, de prueba en prueba, para que los sedimentos y las

borras de nuestra naturaleza carnal desaparezcan y lleguemos a ser puros.

Los moabitas se negaron a permitirle a Dios que los vaciara de vaso en vaso y los purificara.

Aquellos que rechazan la purificación del Señor, como lo hizo Moab, conservan el hedor de su

naturaleza pecaminosa, que los hace detestables para los demás. El problema puede ser una raíz de

amargura o celos que nunca han desaparecido. Tales impurezas contaminan todo nuestro ser y

nuestra personalidad.

48:12 “Por eso vienen días, ha dicho Jehová, en que yo le enviaré trasvasadores que letrasvasarán; y vaciarán sus vasijas, y romperán sus odres”. Quienes no permiten que el Espíritu

Santo los derrame de odre en odre además carecen de dirección. Se convierten en vagabundos

como Caín en la tierra de Nod, la cual significa “vagar” (Gn. 4:16).

48:13 “Y se avergonzará Moab de Quemos, como la casa de Israel se avergonzó de Bet-el, suconfianza”. Moab se avergonzará de su dios en el cual han depositado su confianza, al igual que la


casa de Israel se avergonzó después de haber confiado en el becerro de oro de Bet-el en la época de

Jeroboam I (1 R. 12:29-32).

El poderío de Moab a ser quebrantado (48:14-17)

48:14-17 “¿Cómo, pues, diréis: Somos hombres valientes, y robustos para la guerra? Destruidofue Moab, y sus ciudades asoladas, y sus jóvenes escogidos descendieron al degolladero, hadicho el Rey, cuyo nombre es Jehová de los ejércitos. Cercano está el quebrantamiento de Moabpara venir, y su mal se apresura mucho. Compadeceos de él todos los que estáis alrededor suyo;y todos los que sabéis su nombre, decid: ¡Cómo se quebró la vara fuerte, el báculo hermoso!”Quemos, que significa “poderoso de someter”, era la deidad que gobernaba Moab. De manera que la

humillación mayor de la nación, a la luz del nombre de su dios, fue que los quebrantaran y debilitaran.

Estaban orgullosos de sus fuerzas y confiaban en ellas.

Debemos confiar sólo en el Señor, porque Él probará aquello en lo que depositemos nuestra confianza.

Si nuestra confianza reposa en alguien o algo que no sea Dios, Él lo derribará. Porque los moabitas

confiaron en la belleza de su fuerza, el Señor la destruyó. Cuántas personas, aun entre los santos de

Dios, han confiado principalmente en estas tres cosas:

1. Su dinero.

2. Su fuerza humana.

3. Sus capacidades intelectuales o sabiduría humana.

Bien dice Jeremías 9:23-24: “Así dijo Jehová: No se alabe el sabio en su sabiduría, ni en suvalentía se alabe el valiente, ni el rico se alabe en sus riquezas. Mas alábese en esto el que sehubiere de alabar: en entenderme y conocerme, que yo soy Jehová, que hago misericordia,juicio y justicia en la tierra; porque estas cosas quiero, dice Jehová”.

El poder de Moab es quebrantado (48:18-25)

48:18-19 “Desciende de la gloria, siéntate en tierra seca, moradora hija de Dibón; porque eldestruidor de Moab subió contra ti, destruyó tus fortalezas. Párate en el camino, y mira, ohmoradora de Aroer; pregunta a la que va huyendo, y a la que escapó; dile: ¿Qué ha acontecido?”Las dos poblaciones mencionadas en estos versículos (Dibón y Aroer) eran ciudades moabitas de

renombre. Dibón estaba situada en una planicie bien regada. Dios declaró que se sentaría en tierra

seca. Sus habitantes tendrían que huir a un lugar árido para encontrar seguridad. Aroer estaba

situada en el margen norte del río Arnón. Se describe a los fugitivos de Aroer como aquellos que

cruzaban el Arnón, porque huían del enemigo del norte que se aproximaba.

48:20-24 “Se avergonzó Moab, porque fue quebrantado; lamentad y clamad; anunciad en Arnónque Moab es destruido. Vino juicio sobre la tierra de la llanura; sobre Holón, sobre Jahaza,sobre Mefaat, sobre Dibón, sobre Nebo, sobre Bet-diblataim, sobre Quiriataim, sobre Bet-gamul,sobre Bet-meón, sobre Queriot, sobre Bosra y sobre todas las ciudades de tierra de Moab, las delejos y las de cerca”. Todas estas poblaciones se encuentran principalmente en la región de la llanura


del país y representan la aniquilación completa del mismo. Prácticamente nadie queda excluido, porque

los babilonios devastarán toda la tierra.

48:25 “Cortado es el poder de Moab, y su brazo quebrantado, dice Jehová”. Este pasaje termina

con la declaración solemne que hemos usado como subtítulo para esta descripción de la inminente

invasión. Dios cortaría a Moab por completo.

El profeta hace lamentación por Moab (48:26-46)

48:26 “Embriagadle, porque contra Jehová se engrandeció; y revuélquese Moab sobre su vómito,y sea también él por motivo de escarnio”. La ebriedad es una de las maldiciones con la que el

Señor castiga a los que le son abominación. Éste es uno de los juicios que trajo sobre Babilonia (Jer.

51:39) y Nínive (Nah. 3:11). El rey Juan de Inglaterra es un ejemplo típico de un hombre malvado que

fue entregado completamente a la bebida.

48:27 “¿Y no te fue a ti Israel por motivo de escarnio, como si lo tomaran entre ladrones?Porque cuando de él hablaste, tú te has burlado”. De los muchos pecados de Moab, el que aquí se

menciona es su deleite por los juicios de Dios sobre Israel. Los moabitas se regocijaban a causa de la

larga enemistad entre los dos países. En Proverbios 24:17-18 vemos el desagrado del Señor con

respecto a esta actitud: “Cuando cayere tu enemigo, no te regocijes, y cuando tropezare, no sealegre tu corazón; no sea que Jehová lo mire, y le desagrade, y aparte de sobre él su enojo”.

48:28 “Abandonad las ciudades y habitad en peñascos, oh moradores de Moab, y sed como lapaloma que hace nido en la boca de la caverna”. Con otra expresión de misericordia, aun hacia un

enemigo de Su pueblo, el Señor da a los moabitas la clave para la salvación de su vida. Les dice que huyan

a las rocas donde había agujeros y cuevas en los que podían habitar hasta que pasara Su indignación.

48:29-30 “Hemos oído la soberbia de Moab, que es muy soberbio, arrogante, orgulloso, altivo yaltanero de corazón. Yo conozco, dice Jehová, su cólera, pero no tendrá efecto; sus jactanciasno le aprovecharán”. El orgullo de los moabitas los había hecho caer (ver Is. 16:6). La gente de

Moab era orgullosa, arrogante, soberbia y altiva. Y también estaban llenos de ira y mentiras. La ira

a menudo acompaña al pecado del orgullo en las personas. Moab es condenado categóricamente y

se pronuncia su juicio, porque provoca el desagrado del Omnipotente.

48:31-32 “Por tanto, yo aullaré sobre Moab; sobre todo Moab haré clamor, y sobre los hombresde Kir-hares gemiré. Con llanto de Jazer lloraré por ti, oh vid de Sibma; tus sarmientos pasaronel mar, llegaron hasta el mar de Jazer; sobre tu cosecha y sobre tu vendimia vino el destruidor”.Aquí tenemos otro ejemplo de la compasión de Dios, quien no desea que ninguno perezca. Jeremías

hizo duelo y lloró cuando contempló la destrucción de Moab. Más de un siglo antes, el profeta

Isaías había llorado por Moab cuando vio la destrucción que vendría sobre la tierra (Is. 16:9). Kir-

hares es lo mismo que Kir-hareset (Is. 16:7), una de las fortalezas principales de Moab.

48:33-34 “Y será cortada la alegría y el regocijo de los campos fértiles, de la tierra de Moab; yde los lagares haré que falte el vino; no pisarán con canción; la canción no será canción. Elclamor de Hesbón llega hasta Eleale; hasta Jahaza dieron su voz; desde Zoar hasta Horonaim,


becerra de tres años; porque también las aguas de Nimrim serán destruidas”. Hesbón y Eleale

están a sólo unos tres kilómetros de distancia entre sí; de manera que un grito en un lugar podía oírse

en el otro. Sin embargo, como Eleale estaba situado sobre una colina, un grito desde allí podía oírse en

Jahaza, que se encuentra en el ser del país. Las ciudades al sur de Moab continúan con el clamor.

Zoar y Horonaim gritan fuerte, como una becerra que sufre en el calor del día. Las aguas de

Nimrim hacen referencia a un manantial que produce un arroyo, el cual desemboca en la parte sur

del mar Muerto. El ejército babilónico invasor llenaría este manantial.

48:35 “Y exterminaré de Moab, dice Jehová, a quien sacrifique sobre los lugares altos, y a quienofrezca incienso a sus dioses”. El Señor terminaría con la adoración idólatra de Moab.

48:36-39 “Por tanto, mi corazón resonará como flautas por causa de Moab, asimismoresonará mi corazón a modo de flautas por los hombres de Kir-hares; porque perecieronlas riquezas que habían hecho. Porque toda cabeza será rapada, y toda barba raída;sobre toda mano habrá rasguños, y cilicio sobre todo lomo. Sobre todos los terradosde Moab, y en sus calles, todo él será llanto; porque yo quebranté a Moab como avasija que no agrada, dice Jehová. ¡Lamentad! ¡Cómo ha sido quebrantado! ¡Cómovolvió la espalda Moab, y fue avergonzado! Fue Moab objeto de escarnio y de espantoa todos los que están en sus alrededores”.

Se acabarían las riquezas de su gran ciudad, Kir-hares (Kir-hareset en Is. 16:11) y su vergüenza sería

manifiesta a todas las naciones. Tenemos aquí la descripción del rechazo y el abatimiento absolutos de

una nación a la que han diezmado. Todo esto les sobrevendrá porque se han rebelado contra Dios.

Moab era un vaso en el que Dios no se complacía.

48:40-42 “Porque así ha dicho Jehová: He aquí que como águila volará, y extenderá sus alascontra Moab. Tomadas serán las ciudades, y tomadas serán las fortalezas; y será aquel día elcorazón de los valientes de Moab como el corazón de mujer en angustias. Y Moab será destruidohasta dejar de ser pueblo, porque se engrandeció contra Jehová”. Se compara a Babilonia con un

águila rápida, porque sus juicios sobre las naciones ocurrirían rápidamente. En Deuteronomio 28:49 se

utiliza también esta comparación, donde muchos años antes Moisés predijo precisamente esta invasión.

Se produciría la captura de Queriot, la capital y fortaleza de Moab. El corazón de los hombres de

guerra era como el de una mujer con dolores de parto. La razón de esta destrucción es que los

moabitas se han llenado de orgullo y se han rebelado contra el Señor.

48:43-44 “Miedo y hoyo y lazo contra ti, oh morador de Moab, dice Jehová. El que huyere delmiedo caerá en el hoyo, y el que saliere del hoyo será preso en el lazo; porque yo traeré sobreél, sobre Moab, el año de su castigo, dice Jehová”. Isaías también pronuncia estos juicios que

incluyen el temor, el lazo y el hoyo de la condenación cuando se refiere al reino de terror mundial

apocalíptico que vendrá sobre los habitantes de todas las naciones en los últimos tiempos (Is.

24:17). El año de su castigo es el tiempo que el Señor ha preestablecido para que una nación o un

individuo rinda cuenta por sus acciones. En términos generales, se usa en un contexto negativo

como un tiempo en el que Dios derrama Sus juicios sobre una nación o una persona.


48:45-46 “A la sombra de Hesbón se pararon sin fuerzas los que huían; mas salió fuego deHesbón, y llama de en medio de Sehón, y quemó el rincón de Moab, y la coronilla de los hijosrevoltosos. ¡Ay de ti, Moab! pereció el pueblo de Quemos; porque tus hijos fueron puestos presospara cautividad, y tus hijas para cautiverio”. Los fugitivos de la fortaleza de Hesbón, al norte,

quedaron exhaustos y no pudieron seguir huyendo porque el fuego que había encendido el adversario

consumió su pueblo fortificado. Se llevan a los adoradores de Quemos a la cautividad, y termina en la

tierra la adoración de Quemos (su dios de las fuerzas), porque él no tiene fuerza alguna contra el Señor

de los ejércitos. Josefo cuenta que en el año quinto después de la caída de Jerusalén, Nabucodonosor

regresó para luchar contra Moab y lo dominó por completo.

La promesa misericordiosa de restauración (48:47)

48:47 “Pero haré volver a los cautivos de Moab en lo postrero de los tiempos, dice Jehová.Hasta aquí es el juicio de Moab”. En los últimos días Moab volverá a ser una nación. En la actualidad

los descendientes de Moab forman, junto con Edom y Amón, el reino hachemita de Jordania. Moab

existirá en la Segunda Venida de nuestro Señor.

Amón (49:1-6)

Los hijos de Amón son los descendientes del segundo hijo de Lot, a través del incesto con su hija

menor (Gn. 19:38). Al igual que los moabitas, los amonitas fueron los enemigos constantes de

Israel. Durante su peregrinaje por el desierto, los israelitas tomaron de los amorreos un territorio que

antes había pertenecido a los amonitas. Invadieron el territorio de Sehón, “rey de los amorreos, elcual había tenido guerra antes con el rey de Moab, y tomado de su poder toda su tierra hastaArnón” (ver Nm. 21:21-31). Luego los amonitas reclamaron esa tierra a los israelitas (ver Jue. 11:4,

12-28). Hubo muchos conflictos entre Israel y Amón. Normalmente, Amón formaba parte de alianzas

con Moab y Edom contra Israel. Es digno de señalar que David y Josafat triunfaron sobre ellos (ver 2

S. 10:1–11:1; 12:26-31 y 2 Cr. 20).

49:1-2 “Acerca de los hijos de Amón. Así ha dicho Jehová: ¿No tiene hijos Israel? ¿No tieneheredero? ¿Por qué Milcom ha desposeído a Gad, y su pueblo se ha establecido en sus ciudades?Por tanto, vienen días, ha dicho Jehová, en que haré oír clamor de guerra en Rabá de los hijosde Amón; y será convertida en montón de ruinas, y sus ciudades serán puestas a fuego, e Israeltomará por heredad a los que los tomaron a ellos, ha dicho Jehová”.

La pregunta que el Señor hace, casi en sentido retórico, es: “¿Ha dejado Gad de ser un pueblo, que

Amón puede presentarse livianamente y reclamar la tierra que Gad ha perdido por su cautividad y

deportación a naciones extranjeras?” Gad aún tiene un rey que reclama esa tierra. En el sentido

natural, el heredero y rey es David resucitado, y en el sentido eterno, el heredero de Gad es el Rey

de Israel: el Señor Jesucristo. Por lo tanto, Amón no tiene derecho sobre la tierra. La capital de

Amón, Rabá (actual Amán), y la nación recibirán castigo por sus pecados. Dios juzgó a Amón

porque se regocijó ante las desgracias de Gad. Deberíamos prestar atención a esta advertencia de

no regocijarnos ante la muerte de nuestros enemigos.


49:3-4 “Lamenta, oh Hesbón, porque destruida es Hai; clamad, hijas de Rabá, vestíos de cilicio,endechad, y rodead los vallados, porque Milcom fue llevado en cautiverio, sus sacerdotes y suspríncipes juntamente. ¿Por qué te glorías de los valles? Tu valle se deshizo, oh hija contumaz,la que confía en sus tesoros, la que dice: ¿Quién vendrá contra mí?” El Señor ahora vuelve Su

atención a las otras ciudades y pueblos de los amonitas, después de haber pronunciado este juicio

sobre su ciudad capital.

Amós 1:13-15 amplía este pasaje: “Así ha dicho Jehová: Por tres pecados de los hijos de Amón,y por el cuarto, no revocaré su castigo; porque para ensanchar sus tierras abrieron a las mujeresde Galaad que estaban encintas. Encenderé fuego en el muro de Rabá, y consumirá sus palacioscon estruendo en el día de la batalla, con tempestad en día tempestuoso; y su rey irá en cautiverio,él y todos sus príncipes, dice Jehová”.

De manera que se hace manifiesta la crueldad de los amonitas, y se hace clara la razón de sus

juicios terribles. Habían invadido el territorio de Galaad que pertenecía a la tribu de Gad y con

impresionante crueldad habían asesinado a las embarazadas de una manera en que sólo los seres

humanos más depravados serían capaces de hacerlo. “Hesbón lamenta por Hai” significa que la

capital Rabá se ha convertido en una montaña de ruinas, ya que no existe en la actualidad una

ciudad llamada Hai en el margen oriental del río Jordán. Todos los espléndidos valles productores de

fruta estarían de duelo, porque ellos también serían destruidos.

49:5 “He aquí yo traigo sobre ti espanto, dice el Señor, Jehová de los ejércitos, de todos tus alrededores;y seréis lanzados cada uno derecho hacia adelante, y no habrá quien recoja a los fugitivos”. Los

habitantes de Amón, por lo tanto, vagarían como fugitivos y nadie les mostraría misericordia.

49:6 “Y después de esto haré volver a los cautivos de los hijos de Amón, dice Jehová”. Sin

embargo, vemos nuevamente que, en Su paciencia, nuestro precioso Señor ofrece esperanza en los

últimos días aun a una nación tan malvada como Amón. Esto se ha cumplido en parte con el resurgimiento

de las tres naciones de Edom, Moab y Amón en el reino hachemita de Jordania.

Edom (49:7-22)

Los edomitas habitaban una porción de tierra al sur del mar Muerto. Los israelitas no debían

molestarlos cuando pasaran por allí camino a la Tierra Prometida. Deuteronomio 2:4-5 dice: “Y mandaal pueblo, diciendo: Pasando vosotros por el territorio de vuestros hermanos los hijos de Esaú,que habitan en Seir, ellos tendrán miedo de vosotros; mas vosotros guardaos mucho. No osmetáis con ellos, porque no os daré de su tierra ni aun lo que cubre la planta de un pie; porqueyo he dado por heredad a Esaú el monte de Seir”. En Números 24:18-19 Balaam se refirió a Edom

sojuzgada por Israel: “Será tomada Edom, será también tomada Seir por sus enemigos, e Israelse portará varonilmente. De Jacob saldrá el dominador, y destruirá lo que quedare de la ciudad”.

Esto ocurrió de manera temporal durante el reinado de David, pero esta profecía no se cumplirá por

completo hasta el regreso del Señor.

Es importante entender la historia de los edomitas, los descendientes de Esaú, y todo lo que el

Señor ha dicho sobre ellos en las Sagradas Escrituras. Esaú, el progenitor de los edomitas, era el


hermano mayor de Jacob. Hebreos 12:16-17 dice con respecto a su carácter y condición espiritual:

“No sea que haya algún fornicario, o profano, como Esaú, que por una sola comida vendió suprimogenitura. Porque ya sabéis que aun después, deseando heredar la bendición, fue desechado,y no hubo oportunidad para el arrepentimiento, aunque la procuró con lágrimas”.

Encontramos aquí una advertencia para cada uno de nosotros, en cuanto a valorar las bendiciones que

el Señor nos da, porque nuestro destino eterno depende de nuestras elecciones. Durante mi vida, he

visto a muchas personas despreciar el ministerio que el Señor les ofreció. Creyeron que los sacrificios

que tendrían que hacer por el ministerio eran demasiado grandes y eligieron no aceptar el ministerio

que el Señor les ofrecía. Al hacer eso, perdieron el gozo del Señor y la paz que viene cuando estamos

en el centro de la voluntad de Dios.

Esaú (también llamado Edom) tuvo una vida de riquezas terrenales, mientras que su hermano

Jacob sufrió pruebas y tribulaciones, que lo prepararon para sus bendiciones eternas. Una

consecuencia aún más trágica para aquellos que desprecian su derecho de primogenitura o pierden la

unción a causa de su desobediencia es que a menudo se convierten en enemigos acérrimos de aquellos

que heredan las bendiciones. Esto fue lo que ocurrió con Esaú, que mantuvo su odio para siempre, por

todas sus generaciones. Amós 1:11 dice: “Así ha dicho Jehová: Por tres pecados de Edom, y porel cuarto, no revocaré su castigo; porque persiguió a espada a su hermano, y violó todo afectonatural; y en su furor le ha robado siempre, y perpetuamente ha guardado el rencor”.

En Malaquías 1:1-3 leemos: “Profecía de la palabra de Jehová contra Israel, por medio deMalaquías. Yo os he amado, dice Jehová; y dijisteis: ¿En qué nos amaste? ¿No era Esaú hermanode Jacob? dice Jehová. Y amé a Jacob, y a Esaú aborrecí, y convertí sus montes en desolación,y abandoné su heredad para los chacales del desierto”. En Romanos 9:13 el apóstol Pablo cita

esto: “Como está escrito: A Jacob amé, mas a Esaú aborrecí”. Lo mismo le ocurrió a Saúl, quien

perdió la unción por su desobediencia, y persiguió a David, el que heredó el trono y la unción por el

resto de su vida.

Volvamos ahora al pasaje de Jeremías con respecto a Edom, en el cual encontramos otra característica

por la que se destacó la nación, a saber: la sabiduría.

49:7 “Acerca de Edom. Así ha dicho Jehová de los ejércitos: ¿No hay más sabiduría en Temán?¿Se ha acabado el consejo en los sabios? ¿Se corrompió su sabiduría?” Los edomitas, y en

especial los habitantes de Temán, se destacaron por su sabiduría. Uno de sus hombres más ilustres

fue uno de los amigos de Job, Elifaz temanita (Job 2:11).

La sabiduría de Edom no era divina, sino de este mundo. En 1 Corintios 1:25-27 Pablo declara:

“Porque lo insensato de Dios es más sabio que los hombres, y lo débil de Dios es más fuerte quelos hombres. Pues mirad, hermanos, vuestra vocación, que no sois muchos sabios según lacarne, ni muchos poderosos, ni muchos nobles; sino que lo necio del mundo escogió Dios, paraavergonzar a los sabios; y lo débil del mundo escogió Dios, para avergonzar a lo fuerte”. Es

necesario mencionar el hecho de que Elifaz no pudo resolver el dilema espiritual en el que se encontraba

sumido Job. No poseía el nivel de comprensión apropiado de los caminos de Dios, ni conocía el

consejo de Dios en las pruebas de Job.


49:8 “Huid, volveos atrás, habitad en lugares profundos, oh moradores de Dedán; porque elquebrantamiento de Esaú traeré sobre él en el tiempo en que lo castigue”. El Señor ahora se

dirige al pueblo de Dedán, situado dentro de los límites de Edom. En Jeremías 25:23 ya nos hemos

referido a Dedán y su ubicación geográfica. Ezequiel advirtió a Edom que los soldados que escaparan,

aun a Dedán, caerían (Ez. 25:13). En el juicio a Tiro, Ezequiel destacó que ellos, también, comerciaron

con Dedán (Ez. 27:15, 20; 38:13).

Estas personas comerciaban incienso y sus caravanas pasaban por la tierra de Edom de manera

pacífica. Sin embargo, tendrían que huir al interior de los lugares secretos en las rocas, para que los

babilonios no los encontraran, porque la destrucción declarada sobre Edom era inminente.

49:9-10 “Si vendimiadores hubieran venido contra ti, ¿no habrían dejado rebuscos? Si ladronesde noche, ¿no habrían tomado lo que les bastase? Mas yo desnudaré a Esaú, descubriré susescondrijos, y no podrá esconderse; será destruida su descendencia, sus hermanos y sus vecinos,y dejará de ser”. Se presenta a los babilonios como vendimiadores, una descripción similar al relato

de Abdías del mismo acontecimiento. El significado de esta alegoría es simplemente que cuando

los vendimiadores entran en un campo, dejan algunas uvas en la viña. Sin embargo, los babilonios,

bajo la mano de Dios, destruirán por completo a todos los hombres de Edom. El juicio divino

contra Edom será total y escrupuloso.

49:11 “Deja tus huérfanos, yo los criaré; y en mí confiarán tus viudas”. Sin embargo, siempre

por Su gracia, nuestro Dios ofrece esperanza a las viudas y los huérfanos, aun en tiempo de juicio. De

manera que, el mismo Dios que Edom rechazó, contra el que luchó, y a quien despreció, mostrará

misericordia a las viudas si depositan su confianza en Jehová.

49:12 “Porque así ha dicho Jehová: He aquí que los que no estaban condenados a beber el cáliz,beberán ciertamente; ¿y serás tú absuelto del todo? No serás absuelto, sino que ciertamentebeberás”. El Señor ahora menciona una de las razones principales para el juicio sobre Edom: ellos no

habían protegido a los fugitivos de Israel; aquellos a los que se les permitió escapar porque no habían

sido hallados dignos de muerte.

En Abdías 1:13-14 el profeta desarrolla este pensamiento con mayor profundidad: “No debiste haberentrado por la puerta de mi pueblo en el día de su quebrantamiento; no, no debiste habermirado su mal en el día de su quebranto, ni haber echado mano a sus bienes en el día de sucalamidad. Tampoco debiste haberte parado en las encrucijadas para matar a los que de ellosescapasen; ni debiste haber entregado a los que quedaban en el día de angustia”.

49:13-14 “Porque por mí he jurado, dice Jehová, que asolamiento, oprobio, soledad y maldiciónserá Bosra, y todas sus ciudades serán desolaciones perpetuas. La noticia oí, que de Jehováhabía sido enviado mensajero a las naciones, diciendo: Juntaos y venid contra ella, y subid ala batalla”. El Señor ahora se dirige a Bosra. La ciudad capital también será destruida.

Al parecer, según Isaías 63:1-6, uno de los juicios más grandes sobre las naciones en la Segunda

Venida de Cristo será sobre los edomitas; y específicamente, Bosra. ¡Oh, amados, no despreciemos


el llamado de Dios, no sea que nos encontremos en la misma condición espiritual que los edomitas y

caigamos bajo la misma condenación!

49:15-16 “He aquí que te haré pequeño entre las naciones, menospreciado entre los hombres. Tuarrogancia te engañó, y la soberbia de tu corazón. Tú que habitas en cavernas de peñas, quetienes la altura del monte, aunque alces como águila tu nido, de allí te haré descender, diceJehová”. El pueblo de Bosra hizo sus casas en las cuevas de las rocas, como vemos en las ruinas de

Petra hoy en día. Creyeron que eran inexpugnables y se envanecieron en su falso sentido de seguridad.

49:17-18 “Y se convertirá Edom en desolación; todo aquel que pasare por ella se asombrará, yse burlará de todas sus calamidades. Como sucedió en la destrucción de Sodoma y de Gomorray de sus ciudades vecinas, dice Jehová, así no morará allí nadie, ni la habitará hijo de hombre”.En verdad, la destrucción de Edom ha sido completa. Aún hasta nuestros días, es una tierra despojada

de la mayor parte de sus habitantes con excepción de las tribus nómades y las caravanas que

atraviesan los desiertos. Estas tribus forman la mayoría de la población de la nación.

49:19 “He aquí que como león subirá de la espesura del Jordán contra la bella y robusta; porquemuy pronto le haré huir de ella, y al que fuere escogido la encargaré; porque ¿quién es semejantea mí, y quién me emplazará? ¿Quién será aquel pastor que me podrá resistir?” El significado aquí es

que el Señor hará que el enemigo, los babilonios (a quienes se compara en la Biblia con un león y también

con un águila) venga de repente contra la tierra de Edom. Ninguno de los pastores o gobernantes podrá

hacerles frente porque Dios ha determinado la destrucción de Edom.

49:20 “Por tanto, oíd el consejo que Jehová ha acordado sobre Edom, y sus pensamientos queha resuelto sobre los moradores de Temán. Ciertamente a los más pequeños de su rebaño losarrastrarán, y destruirán sus moradas con ellos”. Toda la supuesta sabiduría de los temanitas será

en vano, porque es en Su sabiduría que el Señor ha determinado la caída de ellos.

49:21-22 “Del estruendo de la caída de ellos la tierra temblará, y el grito de su voz se oirá en elMar Rojo. He aquí que como águila subirá y volará, y extenderá sus alas contra Bosra; y elcorazón de los valientes de Edom será en aquel día como el corazón de mujer en angustias”.No sólo los edomitas, sino también todos sus vecinos consideraban a la tierra de Edom una fortaleza

inexpugnable. Por lo tanto, con su destrucción todos temblarán y quedarán consternados. Cuando

Babilonia avance con su ejército destructor, el Señor hará que los corazones de los hombres poderosos

de Edom, sean como el corazón de una mujer cuando le sobrevienen los dolores del parto.

Damasco (49:23-27)

49:23-27 “Acerca de Damasco. Se confundieron Hamat y Arfad, porque oyeron malas nuevas;se derritieron en aguas de desmayo, no pueden sosegarse. Se desmayó Damasco, se volvió parahuir, y le tomó temblor y angustia, y dolores le tomaron, como de mujer que está de parto.¡Cómo dejaron a la ciudad tan alabada, la ciudad de mi gozo! Por tanto, sus jóvenes caerán ensus plazas, y todos los hombres de guerra morirán en aquel día, ha dicho Jehová de los ejércitos.Y haré encender fuego en el muro de Damasco, y consumirá las casas de Ben-adad”.


En los días de David, Salomón y los reinos divididos de Israel y Judá existían principalmente tres

reinos que formaban lo que hoy conocemos como la tierra de Siria: Damasco, Soba y Hamat. Durante

los últimos años de Salomón, Rezón estableció una dinastía en Damasco que luego dominó sobre los

otros reyes de Siria (1 R. 20:1).

Los reyes más poderosos de esta dinastía fueron Ben-adad I, Ben-adad II y Hazael. Tiglat-pileser

terminó con el reino sirio, al conquistar todas sus tierras. Sin embargo, sobrevino más destrucción

sobre Damasco durante el reinado de Nabucodonosor, que se la quitó a faraón Necao después de derrotarlo

en Carquemis. Nabucodonosor incendió los palacios de Damasco y causó gran aflicción a los habitantes.

Cedar y Hazor (49:28-33)

49:28-29 “Acerca de Cedar y de los reinos de Hazor, los cuales asoló Nabucodonosor rey deBabilonia. Así ha dicho Jehová: Levantaos, subid contra Cedar, y destruid a los hijos del oriente.Sus tiendas y sus ganados tomarán; sus cortinas y todos sus utensilios y sus camellos tomaránpara sí, y clamarán contra ellos: Miedo alrededor”. Los habitantes de Cedar eran los descendientes

de Ismael. Eran nómades, al igual que su antepasado. Ante el avance del ejército babilónico tendrían

que huir y perderían todas sus tiendas de pelo de cabra negra por las cuales se los conocía como pueblo.

Podemos deducir que los habitantes de Hazor eran los árabes que habían establecido sus moradas,

en oposición a aquellos que eran totalmente nómades, como los cedaritas, quienes habitaban sólo en

tiendas. Los hazoritas no tenían coaliciones con otras naciones de las que pudieran haber recibido

ayuda contra un enemigo común, ni fortificaron sus ciudades. Eran, en su mayoría, prósperos y,

por lo tanto, una presa para los babilonios merodeadores y saqueadores. Sus ciudades quedaron

reducidas a escombros, de las cuales en la actualidad sólo quedan montículos de tierra.

49:30-33 “Huid, idos muy lejos, habitad en lugares profundos, oh moradores de Hazor, diceJehová; porque tomó consejo contra vosotros Nabucodonosor rey de Babilonia, y contra vosotrosha formado un designio. Levantaos, subid contra una nación pacífica que vive confiadamente,dice Jehová, que ni tiene puertas ni cerrojos, que vive solitaria. Serán sus camellos por botín,y la multitud de sus ganados por despojo; y los esparciré por todos los vientos, arrojados hastael último rincón; y de todos lados les traeré su ruina, dice Jehová. Hazor será morada dechacales, soledad para siempre; ninguno morará allí, ni la habitará hijo de hombre”.

En Su infinita misericordia, el Señor advierte a los habitantes de Hazor que huyan para salvar su

vida, aunque sus casas serán destruidas. Habían sido esclavos de la vanidad de las posesiones

terrenales; por lo tanto, en el fondo, fue una bendición para el pueblo de Hazor que los babilonios

destruyeran sus hogares. De esa manera pudieron comprender y adquirir valores eternos.

Elam (49:34-39)

Elam era hijo de Sem, un hijo de Noé (Gn. 10:22; 1 Cr. 1:17). La provincia de Elam estaba situada

en el oeste de Persia (actual Irán). Elam fue un aliado servicial de Babilonia en la destrucción de

Jerusalén, de manera que merecía los juicios de Dios.


49:34-37 “Palabra de Jehová que vino al profeta Jeremías acerca de Elam, en el principio delreinado de Sedequías rey de Judá, diciendo: Así ha dicho Jehová de los ejércitos: He aquí que yoquiebro el arco de Elam, parte principal de su fortaleza. Traeré sobre Elam los cuatro vientos delos cuatro puntos del cielo, y los aventaré a todos estos vientos; y no habrá nación a donde novayan fugitivos de Elam. Y haré que Elam se intimide delante de sus enemigos, y delante de losque buscan su vida; y traeré sobre ellos mal, y el ardor de mi ira, dice Jehová; y enviaré en posde ellos espada hasta que los acabe”. Elam, a quien los medos habían sojuzgado, había incorporado

a Ansán (que fue luego el hogar de Ciro el Grande). Por lo tanto, como Ciro es el ungido del Señor, a

su lugar de residencia se lo llamaría el trono de Dios. Esto explica el versículo 38.

49:38-39 “Y pondré mi trono en Elam, y destruiré a su rey y a su príncipe, dice Jehová. Pero aconteceráen los últimos días, que haré volver a los cautivos de Elam, dice Jehová”. Nuestro Dios misericordioso

declara una bendición para Elam en los últimos días y dice que volverán a su tierra.

Babilonia (50:1–51:64)

Babilonia fue fundada por Nimrod (Gn. 10:9-10). Babel es el término hebreo para “Babilonia”. Nimrod

se había rebelado contra Dios. Este hecho importante explica la razón por la que la ciudad de Babilonia

siempre se ha asociado con gran maldad, dirigida en primer lugar contra Dios mismo.

Babilonia es el lugar de origen de la adoración de la madre y el hijo, que es tan común a muchas

religiones paganas. Esta adoración comenzó con Semaris, esposa de Nimrod, y su hijo Tamuz.

Esto también lo vemos en algunas denominaciones cristianas que adoran a la madre María y siempre

presentan a Cristo como un bebé indefenso en brazos de su madre. La torre de Babel también fue el

escenario de la rebelión contra Dios.

Bajo el reinado de Nabucodonosor, Babilonia alcanzó su apogeo y Dios la utilizó para traer juicio

sobre las naciones, en especial sobre Judá. La Babilonia espiritual se compara con una mujer: la iglesia

falsa, la esposa de Satanás (Ap. 17). En los últimos días, veremos el cumplimiento final de los juicios

de Dios sobre la gran ramera: BABILONIA LA GRANDE.

50:1-2 “Palabra que habló Jehová contra Babilonia, contra la tierra de los caldeos, pormedio del profeta Jeremías. Aunciad en las naciones, y haced saber; levantad tambiénbandera, publicad, y no encubráis; decid: Tomada es Babilonia, Bel es confundido, deshechoes Merodac; destruidas son sus esculturas, quebrados son sus ídolos”. El capítulo 50 comienza

con la declaración de la destrucción de Babilonia después de que haya cumplido los propósitos

del Señor de traer juicio sobre otras naciones.

Aquí no sólo tenemos la decisión de que una potencia extranjera tome la ciudad, sino también la

decisión de que se quebrante el poder de las deidades y los ídolos que gobernaban en Babilonia.

Bel (también llamado Merodac) era el dios principal de Babilonia. Una inscripción que, hallada en

Borsipa, le atribuye el reino del cielo y la tierra, un título que pertenece exclusivamente al Señor Jesús,

que le confirió el Padre Santo.


50:3 “Porque subió contra ella una nación del norte, la cual pondrá su tierra en asolamiento, yno habrá ni hombre ni animal que en ella more; huyeron, y se fueron”. La interpretación de este

versículo resulta difícil, puesto que aunque los medos y los persas al mando de Ciro tomaron Babilonia,

no la destruyeron en ese momento. Más bien, la población huyó de Babilonia. Cuando esto sucedió,

se les permitió a los hijos de Israel que vivían en Babilonia regresar a Sion.

50:4-5 “En aquellos días y en aquel tiempo, dice Jehová, vendrán los hijos de Israel, ellos y loshijos de Judá juntamente; e irán andando y llorando, y buscarán a Jehová su Dios. Preguntaránpor el camino de Sion, hacia donde volverán sus rostros, diciendo: Venid, y juntémonos a Jehovácon pacto eterno que jamás se ponga en olvido”. Tanto a las diez tribus que los asirios habían

diseminado, como a las de Judá que los babilonios habían llevado cautivas, les llevó los setenta años

del cautiverio en Babilonia recibir un corazón nuevo y el ser purificados de sus ídolos.

Esdras 1:5 dice: “Entonces se levantaron los jefes de las casas paternas de Judá y de Benjamín,y los sacerdotes y levitas, todos aquellos cuyo espíritu despertó Dios para subir a edificar lacasa de Jehová, la cual está en Jerusalén”. Los libros de Esdras y Nehemías, relacionados con la

restauración, hablan principalmente de la tribu de Judá, pero los hijos de Israel (las diez tribus del

Norte) se mencionan en Esdras 3:1 y Esdras 6:21.

Tenemos aquí las evidencias de un arrepentimiento verdadero: no sólo una tristeza religiosa, sino el

deseo piadoso de una persona de enmendar sus caminos y entrar en una relación íntima con el Señor.

Es digno de señalar que preguntan por el camino a Sion, el monte de la santidad de Dios. ¡Qué

nosotros podamos, como hijos de Dios anhelar andar en Sus caminos y guardar Sus leyes!

50:6-8 “Ovejas perdidas fueron mi pueblo; sus pastores las hicieron errar, por los montes lasdescarriaron; anduvieron de monte en collado, y se olvidaron de sus rediles. Todos los que loshallaban, los devoraban; y decían sus enemigos: No pecaremos, porque ellos pecaron contraJehová morada de justicia, contra Jehová esperanza de sus padres. Huid de en medio deBabilonia, y salid de la tierra de los caldeos, y sed como los machos cabríos que van delantedel rebaño”. El Señor ahora habla de Su pueblo como ovejas descarriadas. Debido a que los israelitas

fueron sacados del redil, como ovejas se convirtieron en presa del enemigo. El resultado fue que la

herencia de Dios fue devorada.

Es fundamental que los líderes anden en los caminos del Señor, porque así como son los líderes es

el rebaño. La ilustración siguiente, aunque puede parecer graciosa, demuestra la enorme influencia

que tienen los pastores sobre las ovejas de Dios. Cierto pastor decidió dejarse crecer el bigote, y

poco tiempo después, ¡todos los hombres de su congregación habían comenzado a dejarse crecer el

bigote! Con cuánta cautela deben andar los pastores.

Otra verdad imponente que revelan estos acontecimientos de la cautividad, es el letargo de los israelitas

cautivos cuando Ciro les ofreció la libertad. Hay varios pasajes de la Biblia que concretamente exhortan

a los israelitas a dejar Babilonia en esta época. En Isaías 52:1-2 leemos: “Despierta, despierta,vístete de poder, oh Sion; vístete tu ropa hermosa, oh Jerusalén, ciudad santa; porque nuncamás vendrá a ti incircunciso ni inmundo. Sacúdete del polvo; levántate y siéntate, Jerusalén;suelta las ataduras de tu cuello, cautiva hija de Sion”. Cuando el pueblo de Dios está cautivo,


después de un tiempo se acostumbra a su esclavitud y no desea abandonar sus prisiones. Recordemos

que los hijos de Israel no sólo no quisieron abandonar Egipto, sino que mientras estaban en el desierto,

en realidad intentaron en varias ocasiones regresar al lugar en que habían sufrido cruel esclavitud. Tal

es la perversidad de la vieja naturaleza caída. Por esa razón el Señor exhorta a Su pueblo, no sólo a

salir de la tierra de su cautividad, sino a guiar a otras personas a salir de la cautividad también.

La ira de Dios sobre Babilonia (50:9-16)

50:9 “Porque yo levanto y hago subir contra Babilonia reunión de grandes pueblos de la tierradel norte; desde allí se prepararán contra ella, y será tomada; sus flechas son como de valientediestro, que no volverá vacío”. Volvemos ahora al plan del Señor para la destrucción de Babilonia.

El sentido aquí es que el Señor está con los ejércitos de las naciones que vendrán contra Babilonia, y

ninguna de sus flechas errará el blanco. No sólo conquistarán la ciudad de Babilonia, sino también

toda la provincia o nación conocida como Caldea.

50:10-11 “Y Caldea será para botín; todos los que la saquearen se saciarán, dice Jehová. Porqueos alegrasteis, porque os gozasteis destruyendo mi heredad, porque os llenasteis como novillasobre la hierba, y relinchasteis como caballos”. La razón de la caída de Babilonia y la provincia de

Caldea en manos de los medos y los persas era que cuando Dios levantó a Babilonia para castigar a

Judá, no mostraron ninguna compasión. Se regocijaron por la matanza y se enriquecieron con el botín.

50:12 “Vuestra madre se avergonzó mucho, se afrentó la que os dio a luz; he aquí será la últimade las naciones; desierto, sequedal y páramo”. El Señor se refiere ahora a Babilonia como la

ciudad madre de toda la nación de Caldea. Más aún, Babilonia, que en un sentido era uno de los

países de Medio Oriente más alejados de Jerusalén (en esa época), se convertirá en una tierra seca y

estéril. Además, está lo que expresó Balaam en Números 24:20, en cuanto a que Amalec fue la

primera nación que oprimió o luchó contra Israel, y Babilonia fue la última. Eso es en el contexto del

período histórico de Jeremías, pero se puede considerar (si se tiene en cuenta el libro de Apocalipsis

y los acontecimientos de los últimos días) a Babilonia como la última fortaleza enemiga que sufrirá su

destrucción en el tiempo del fin, por ser la ciudad del Anticristo.

50:13 “Por la ira de Jehová no será habitada, sino será asolada toda ella; todo hombre quepasare por Babilonia se asombrará, y se burlará de sus calamidades”. Esta profecía se repite casi

textualmente en Isaías 13:19-20: “Y Babilonia, hermosura de reinos y ornamento de la grandezade los caldeos, será como Sodoma y Gomorra, a las que trastornó Dios. Nunca más será habitada,ni se morará en ella de generación en generación; ni levantará allí tienda el árabe, ni pastorestendrán allí majada”.

Hay algunos aspectos muy difíciles de resolver para ubicar el cumplimiento de esta profecía en el período de

tiempo de los medos y los persas. El libro de Daniel deja en claro que el rey Darío de los medos ocupó

Babilonia, y luego lo hizo Ciro tres años después (Dn. 6:1). El historiador griego Heródoto (484-425 a.C.),

que comúnmente se cree visitó el lugar alrededor de 460 a.C., escribió que su esplendor superaba el de

cualquier ciudad del mundo conocido. Aún en la época de Alejandro seguía siendo una ciudad espléndida.

Sin embargo, después de la muerte de Alejandro, la ciudad comenzó a venirse abajo por el descuido. Hoy

en día, es el sitio de numerosas excavaciones, las cuales comenzaron alrededor de 1811.


Por lo tanto, sólo podemos interpretar a este pasaje como que tiene su cumplimiento final en los últimos días.

Apocalipsis 18:2, 8 dice: “Y clamó con voz potente, diciendo: Ha caído, ha caído la gran Babilonia, yse ha hecho habitación de demonios y guarida de todo espíritu inmundo, y albergue de toda aveinmunda y aborrecible... Por lo cual en un solo día vendrán sus plagas; muerte, llanto y hambre, yserá quemada con fuego; porque poderoso es Dios el Señor, que la juzga”.

50:14-15 “Poneos en orden contra Babilonia alrededor, todos los que entesáis arco; tirad contraella, no escatiméis las saetas, porque pecó contra Jehová. Gritad contra ella en derredor; serindió; han caído sus cimientos, derribados son sus muros, porque es venganza de Jehová.Tomad venganza de ella; haced con ella como ella hizo”. Isaías 13:17-18 menciona por nombre a

los arqueros a los que se alude aquí: “He aquí que yo despierto contra ellos a los medos, que no seocuparán de la plata, ni codiciarán oro. Con arco tirarán a los niños, y no tendrán misericordiadel fruto del vientre, ni su ojo perdonará a los hijos”. Como ya hemos señalado, la caída de

Babilonia en 539 a.C. no pareció tener consecuencias estructurales para la ciudad. La degeneración

estructural no se produjo sino hasta al menos después de 245 a.C., cuando Ptolomeo III derrotó tanto

a Babilonia como a Susa. Luego cayó en la ruina total.

50:16 “Destruid en Babilonia al que siembra, y al que mete hoz en tiempo de la siega; delante dela espada destructora cada uno volverá el rostro hacia su pueblo, cada uno huirá hacia sutierra”. Aquellos que recogían el grano, se nos dice, huirán a sus propias tierras, porque parecen haber sido

mano de obra contratada, así como el obrero itinerante va de un país a otro en busca de trabajo.

Las ovejas descarriadas de Israel (50:17-20)

El Señor ahora vuelve a mirar con compasión a Su pueblo sufriente.

50:17 “Rebaño descarriado es Israel; leones lo dispersaron; el rey de Asiria lo devoró primero,Nabucodonosor rey de Babilonia lo deshuesó después”. Sargón, rey de Asiria, fue responsable de

la destrucción de Samaria, la capital del Reino del Norte, Israel, en 722 a.C. De la misma manera,

Nabucodonosor diezmó Jerusalén en 586 a.C.

50:18 “Por tanto, así ha dicho Jehová de los ejércitos, Dios de Israel: Yo castigo al rey deBabilonia y a su tierra, como castigué al rey de Asiria”. En consecuencia, así como los asirios

fueron castigados por los babilonios por sus actos contra Israel, los babilonios serán castigados por

los medos y los persas por su crueldad hacia Judá y Jerusalén.

50:19-20 “Y volveré a traer a Israel a su morada, y pacerá en el Carmelo y en Basán; y en el montede Efraín y en Galaad se saciará su alma. En aquellos días y en aquel tiempo, dice Jehová, la maldadde Israel será buscada, y no aparecerá; y los pecados de Judá, y no se hallarán; porque perdonaré alos que yo hubiere dejado”. Israel volverá a los mejores lugares de su tierra, que se extienden desde el

monte Carmelo, junto al mar Mediterráneo, hasta Basán, que es la parte más al norte de Palestina, al este

del río Jordán. Ésta era una región famosa por su gran fertilidad (Dt. 32:14). El monte de Efraín estaba

situado al norte del país y era muy fructífero, mientras que Galaad se encontraba al este del río Jordán.

Galaad se destacaba por su ganado y sus pastos fértiles, como así también por sus cadenas de montañas

escarpadas que se elevaban hasta casi 1,100 metros.


De manera que Israel volvería a habitar esas regiones exuberantes que dieron al territorio el

nombre de “una tierra que fluye leche y miel”. Los israelitas recibirán la restauración económica

y regresarán a su lugar de morada física, otorgado hace mucho a tiempo a su antepasado Abraham.

Además, disfrutarían del privilegio del perdón de sus pecados. De manera que el remanente de la

nación escogida de Dios volvería a gustar de la benignidad de su Redentor. Un misterio: Babilonia,

la gran ramera, sería vencida por sus enemigos, mientras que los hijos de Israel serían libres de

todas sus servidumbres.

El poder y el orgullo de Babilonia son quebrantados (50:21-32)

El Señor ahora retoma lo que podríamos denominar el tema principal de este capítulo: la destrucción

de Babilonia. Cada pasaje que se repite enfatiza otro aspecto de la segura destrucción de Babilonia.

Esa ciudad, desde su fundación, ha corrompido a la gente de la tierra y los ha apartado de la

adoración pura a Jehová. Ésta es la razón para la gran ira de Dios sobre Babilonia.

50:21 “Sube contra la tierra de Merataim, contra ella y contra los moradores de Pecod; destruyey mata en pos de ellos, dice Jehová, y haz conforme a todo lo que yo te he mandado”. La palabra

Merataim significa “doblemente rebelde” y es muy apropiada para la tierra de los caldeos. La

palabra Pecod o puqk´du (el nombre de una tribu aramea que habitaba al margen oriental del río

Tigris) también significa “castigo”. Vemos que aquí se utilizan varios juegos de palabras. Dios

dice que la doblemente rebelde recibiría el justo castigo del Señor.

50:22-23 “Estruendo de guerra en la tierra, y quebrantamiento grande. ¡Cómo fue cortado yquebrado el martillo de toda la tierra! ¡cómo se convirtió Babilonia en desolación entre lasnaciones!” La referencia aquí es al hecho de que Babilonia, el martillo que rompió en pedazos a todas

las fortalezas de las naciones de la tierra, sufriría el quebrantamiento del juicio.

50:24 “Te puse lazos, y fuiste tomada, oh Babilonia, y tú no lo supiste; fuiste hallada, y aunpresa, porque provocaste a Jehová”. En octubre de 539 a.C., el ataque persa tomó a los defensores

de Babilonia completamente por sorpresa, como vemos en Daniel 5.

50:25 “Abrió Jehová su tesoro, y sacó los instrumentos de su furor; porque esta es obra deJehová, Dios de los ejércitos, en la tierra de los caldeos”. Los medos y los persas eran, por

supuesto, el arsenal del Señor, y quienes derrocarían a Babilonia.

50:26 “Venid contra ella desde el extremo de la tierra; abrid sus almacenes, convertidla enmontón de ruinas, y destruidla; que no le quede nada”. El Señor ha determinado la total desolación

sobre Babilonia, aunque eso no ocurrió hasta muchos cientos de años después.

50:27 “Matad a todos sus novillos; que vayan al matadero. ¡Ay de ellos! pues ha venido su día,el tiempo de su castigo”. Novillos es un eufemismo para “los jóvenes de guerra escogidos” a quienes

asesinarían cuando Ciro tomara la ciudad.

50:28 “Voz de los que huyen y escapan de la tierra de Babilonia, para dar en Sion las nuevas dela retribución de Jehová nuestro Dios, de la venganza de su templo”. El Señor ahora se dirige a


los hijos cautivos de Sion que van a ser liberados con el decreto de Ciro cuando él asuma el trono, a

la muerte de su tío, Darío el medo. Cuando los ejércitos medo-persas avancen sobre la capital del

Imperio Caldeo los judíos huirán y lograrán escapar.

Como veremos más adelante, la razón para la caída se debió en parte al espíritu de ebriedad que el

Señor había derramado sobre Babilonia y sus defensores en esa noche histórica. Por lo tanto, los

judíos, que no habrían participado en esos jolgorios, lograron escapar. Así serían testigos del

acontecimiento denominado “el día de la venganza de nuestro Dios sobre los babilonios”.

50:29 “Haced juntar contra Babilonia flecheros, a todos los que entesan arco; acampad contraella alrededor; no escape de ella ninguno; pagadle según su obra; conforme a todo lo que ellahizo, haced con ella; porque contra Jehová se ensoberbeció, contra el Santo de Israel”. Se

vuelve a convocar a los arqueros y se les da la orden funesta: “Que ninguno de los defensores

escape, y lo que ha hecho a los demás, que no perdonó ni a joven ni a anciano, le sea hecho a ella”.

50:30 “Por tanto, sus jóvenes caerán en sus plazas, y todos sus hombres de guerra serándestruidos en aquel día, dice Jehová”. Éste es un eco del clamor de los hijos cautivos de Sion en

Salmos 137:8-9: “Hija de Babilonia la desolada, bienaventurado el que te diere el pago de loque tú nos hiciste. Dichoso el que tomare y estrellare tus niños contra la peña”. Comprendemos

entonces por qué el juicio sobre Babilonia fue tan severo.

50:31-32 “He aquí yo estoy contra ti, oh soberbio, dice el Señor, Jehová de los ejércitos; porquetu día ha venido, el tiempo en que te castigaré. Y el soberbio tropezará y caerá, y no tendráquien lo levante; y encenderé fuego en sus ciudades, y quemaré todos sus alrededores”. Al

estudiar cuidadosamente los pasajes de la Biblia que se refieren a Babilonia, vemos que Isaías 47 la

compara con una mujer que vive descuidadamente y que con orgullo se refiere a sí misma como “la

dama de los reinos”. Por eso, debido a su orgullo, el Señor está contra ella.

El redentor de Israel abogará por la causa de ellos (50:33-34)

50:33-34 “Así ha dicho Jehová de los ejércitos: Oprimidos fueron los hijos de Israel y loshijos de Judá juntamente; y todos los que los tomaron cautivos los retuvieron; no los quisieronsoltar. El redentor de ellos es el Fuerte; Jehová de los ejércitos es su nombre; de ciertoabogará la causa de ellos para hacer reposar la tierra, y turbar a los moradores deBabilonia”. El Señor es un Dios de justicia. Como lo declara Oseas 6:1-3, aunque Él hiere, Él

venda esas heridas. Aunque el Señor ha entregado a Su pueblo a diversos cautiverios y ha hecho

que los asirios y los babilonios los traten con mucha dureza, ahora redimirá a Israel y Judá. Los

volverá a traer a su tierra y les dará descanso.

El secamiento de los ríos (50:35-38)

50:35-37 “Espada contra los caldeos, dice Jehová, y contra los moradores de Babilonia, contrasus príncipes y contra sus sabios. Espada contra los adivinos, y se entontecerán; espada contrasus valientes, y serán quebrantados. Espada contra sus caballos, contra sus carros, y contra


todo el pueblo que está en medio de ella, y serán como mujeres; espada contra sustesoros, y serán saqueados”. En este pasaje se decreta la muerte no sólo de los hombres

de guerra, sino también de los nobles y los sabios (es decir los hombres de letras, los

magos, por quienes Babilonia era famosa).

También tomarán todos los tesoros de Babilonia. Isaías 45:3 analiza esto en más detalle, donde se le

promete a Ciro los tesoros escondidos. Esto significa que Ciro recibiría todos los tesoros de esa tierra

de Babilonia sumida en tinieblas espirituales, entre ellos sus ídolos y sus imágenes talladas, cubiertas

de metales preciosos.

Ahora se nos dice cómo sería la toma de la ciudad que estaba sumamente fortificada y parecía

inexpugnable. Debido a que el rey Belsasar había logrado resistir con facilidad durante dos años,

sin preocupación alguna con respecto a los defensores, estaba ofreciendo una fiesta para todos sus

nobles y damas en la víspera misma de la caída de la ciudad.

50:38 “Sequedad sobre sus aguas, y se secarán; porque es tierra de ídolos, y se entontecen conimágenes”. Vemos de qué manera cayó la ciudad a través de este relato y el que nos da Isaías 44:27:

“Que dice a las profundidades: Secaos, y tus ríos haré secar”. Los historiadores cuentan que

Ciro, frustrado por el sitio de dos años, ordenó a sus hombres que cavaran un gran lago seco al oeste

de la ciudad, escondido por una colina, de manera que los defensores de Babilonia no pudieran ver lo

que ocurría. Cuando terminaron la excavación, Ciro ordenó que desviaran el río Éufrates para que

se secara el elaborado sistema del foso, cuyas aguas proveía el río Éufrates.

El río Éufrates dividía a la antigua Babilonia por la mitad. Un sistema de defensa triangular con

paredes encerraba la parte oriental, con el “palacio de verano” al norte. Estas paredes se extendían

por más de trece kilómetros desde el Éufrates hasta aproximadamente dos kilómetros y medio al

norte de la ciudad, tomando hacia el sudeste para dirigirse luego al sudoeste y volver a juntarse con

el río a casi 230 metros al sur de la ciudad. Nabucodonosor construyó esta imponente red de

defensa. La noche del festín de Belsasar, los medos y los persas entraron en la ciudad por debajo de

algunas de las puertas que atravesaban el río y los fosos. Sólo Dios pudo mostrar a los profetas Isaías

y Jeremías el plan de ataque que Ciro emplearía.

50:39-40 “Por tanto, allí morarán fieras del desierto y chacales, morarán también en ella polluelosde avestruz; nunca más será poblada ni se habitará por generaciones y generaciones. Como enla destrucción que Dios hizo de Sodoma y de Gomorra y de sus ciudades vecinas, dice Jehová,así no morará allí hombre, ni hijo de hombre la habitará”. Jeremías ve la desolación total que

vendría sobre Babilonia en los años siguientes.

En Isaías 13:19 el profeta declaró el destino de Babilonia de la misma manera: “Y Babilonia, hermosurade reinos y ornamento de la grandeza de los caldeos, será como Sodoma y Gomorra, a las quetrastornó Dios”. Esto no significa que la destrucción de Babilonia sería en un instante como la de

Sodoma y Gomorra, sino que quedaría desolada después de pasado un tiempo. Sin embargo, en los

últimos días, la destrucción de la ciudad de Babilonia reconstruida ocurrirá en una hora. Apocalipsis

18:10 dice: “Parándose lejos por el temor de su tormento, diciendo: ¡Ay, ay, de la gran ciudadde Babilonia, la ciudad fuerte; porque en una hora vino tu juicio!”


La toma de Babilonia (50:41-46)

50:41 “He aquí viene un pueblo del norte, y una nación grande y muchos reyes se levantarán delos extremos de la tierra”. Las naciones que Dios usaría para castigar a Babilonia fueron crueles e

inmisericordes con ella por su falta de misericordia al tratar con Israel. Estas naciones comprendían

fundamentalmente ejércitos de las regiones de los actuales Irak e Irán (Persia). Ciro el persa

conducía estos ejércitos.

50:42-43 “Arco y lanza manejarán; serán crueles, y no tendrán compasión; su voz rugirá comoel mar, y montarán sobre caballos; se prepararán contra ti como hombres a la pelea, oh hija deBabilonia. Oyó la noticia el rey de Babilonia, y sus manos se debilitaron; angustia le tomó, dolorcomo de mujer de parto”. El rey al que se hace referencia aquí es Belsasar, mencionado en Daniel 5.

Es digno de mención el hecho de que Isaías 45:1 menciona una de las promesas que recibió Ciro

unos ciento cincuenta años antes de este acontecimiento: “Así dice Jehová a su ungido, a Ciro, alcual tomé yo por su mano derecha, para sujetar naciones delante de él y desatar lomos de reyes;para abrir delante de él puertas, y las puertas no se cerrarán”. Daniel 5:6 declara que los lomos

de Belsasar se debilitaron y sus rodillas daban la una contra la otra, una confirmación maravillosa de la

exactitud de la palabra profética.

50:44 “He aquí que como león subirá de la espesura del Jordán a la morada fortificada; porquemuy pronto le haré huir de ella, y al que yo escoja la encargaré; porque ¿quién es semejante amí? ¿y quién me emplazará? ¿o quién será aquel pastor que podrá resistirme?” El Señor luego

comparó a los medos y sus aliados con los leones feroces que habitaban Jordania. Ningún pastor

podría resistir a este león, Ciro, que Dios había levantado, porque equivaldría a resistir a Dios mismo,

algo que obviamente nadie podría hacer.

50:45 “Por tanto, oíd la determinación que Jehová ha acordado contra Babilonia, y lospensamientos que ha formado contra la tierra de los caldeos: Ciertamente a los más pequeñosde su rebaño los arrastrarán, y destruirán sus moradas con ellos”. Aun el más débil de sus

enemigos podría derrotar a los babilonios en el día de su juicio, porque Dios los volvería incapaces

de resistir a sus adversarios.

50:46 “Al grito de la toma de Babilonia la tierra tembló, y el clamor se oyó entre las naciones”.Este versículo puede compararse con Jeremías 49:20-21, que dice: “Por tanto, oíd el consejo queJehová ha acordado sobre Edom, y sus pensamientos que ha resuelto sobre los moradores deTemán. Ciertamente a los más pequeños de su rebaño los arrastrarán, y destruirán sus moradascon ellos. Del estruendo de la caída de ellos la tierra temblará, y el grito de su voz se oirá en elMar Rojo”. Todos creían que Edom era inexpugnable. Por esa razón la caída de Edom ante

Nabucodonosor perturbó a las naciones alrededor del mar Rojo. Sin embargo, la caída de Babilonia

sacudió el corazón de todas las naciones del mundo, porque nadie pensaba que un enemigo podría

penetrar sus defensas con todas sus impresionantes fortificaciones.


El viento destructor (51:1-4)

51:1-2 “Así ha dicho Jehová: He aquí que yo levanto un viento destruidor contra Babilonia, ycontra sus moradores que se levantan contra mí. Y enviaré a Babilonia aventadores que laavienten, y vaciarán su tierra; porque se pondrán contra ella de todas partes en el día del mal”.El Señor ahora utiliza la actividad agrícola bien conocida de separar el trigo de la paja para enfatizar

Sus propósitos en Babilonia: quitará a todos aquellos que se han levantado contra Dios.

51:3-4 “Diré al flechero que entesa su arco, y al que se enorgullece de su coraza: No perdonéisa sus jóvenes, destruid todo su ejército. Y caerán muertos en la tierra de los caldeos, y alanceadosen sus calles”. Los arqueros, que han pisado los fosos en tierra seca y disparan a los defensores de

Babilonia, echan fuera la paja.

Judá es recordada (51:5, 6)

En sus propósitos, Dios levantó los Imperios Asirio y bBabilonio para llevar a cabo Su obra en la vida

de Su pueblo elegido, Israel. El fin de la cautividad de setenta años coincidió con la ascensión de Ciro

al trono de Persia, tres años después de que tomó Babilonia. Luego vemos la promesa del regreso de

los judíos a la Tierra Prometida y la reconstrucción del templo. Los judíos son exhortados a huir para

que se salven cuando caiga la ciudad (octubre 539 a.C.). Esto es similar a la caída y destrucción de

Jerusalén en 70 d.C. Se advirtió a los cristianos de Jerusalén que huyeran para salvar sus vidas cuando

Tito finalmente incendiara la ciudad y destruyera a los habitantes.

51:5-6 “Porque Israel y Judá no han enviudado de su Dios, Jehová de los ejércitos, aunque sutierra fue llena de pecado contra el Santo de Israel. Huid de en medio de Babilonia, y libradcada uno su vida, para que no perezcáis a causa de su maldad; porque el tiempo es de venganzade Jehová; le dará su pago”. De esta manera, volvemos a ver la misericordia, el perdón y la compasión

de nuestro Dios al recordar a Israel, a pesar de todos sus pecados contra Él.

Babilonia la copa de oro (51:7-8)

51:7 “Copa de oro fue Babilonia en la mano de Jehová, que embriagó a toda la tierra; de suvino bebieron los pueblos; se aturdieron, por tanto, las naciones”. Muchas de las profecías de

Jeremías, con respecto a Babilonia, tienen su complemento en Isaías y también en el libro de Apocalipsis

(capítulos 17 y 18). Sin duda, así ocurre con estos dos versículos.

En Apocalipsis 17:2-4 nos brinda la interpretación del cáliz de oro que tuvieron que beber Babilonia

y las naciones: “Con la cual han fornicado los reyes de la tierra, y los moradores de la tierra sehan embriagado con el vino de su fornicación. Y me llevó en el Espíritu al desierto; y vi a unamujer sentada sobre una bestia escarlata llena de nombres de blasfemia, que tenía sietecabezas y diez cuernos. Y la mujer estaba vestida de púrpura y escarlata, y adornada deoro, de piedras preciosas y de perlas, y tenía en la mano un cáliz de oro lleno deabominaciones y de la inmundicia de su fornicación”.


51:8 “En un momento cayó Babilonia, y se despedazó; gemid sobre ella; tomad bálsamo para sudolor, quizá sane”. En la época de Belsasar, Babilonia cayó en una noche. En Apocalipsis 18:10

leemos: “Parándose lejos por el temor de su tormento, diciendo: ¡Ay, ay, de la gran ciudad deBabilonia, la ciudad fuerte; porque en una hora vino tu juicio!”. La destrucción de la ciudad de

Babilonia reconstruida ocurrirá en una hora.

El deseo de haber salvado a Babilonia (51:9)

51:9 “Curamos a Babilonia, y no ha sanado; dejadla, y vámonos cada uno a su tierra; porque hallegado hasta el cielo su juicio, y se ha alzado hasta las nubes”. Debemos mencionar que el Señor visitó

a Nabucodonosor y sin duda lo salvó hacia el final de su vida, debido a la intervención del profeta Daniel.

Sin embargo, los reyes que vinieron después, y en especial Belsasar, rechazaron la gracia divina. Daniel 5:22

dice: “Y tú, su hijo Belsasar, no has humillado tu corazón, sabiendo todo esto”.

En 482 a.C., Jerjes I arrasó Babilonia después de una revuelta y destruyó sus templos. Alejandro

intentó reconstruirla, pero murió antes de que pudiera convertirla en su capital. Después que los

seléucidas tomaron el poder, en 312 a.C., mudaron a la población de Babilonia a Seleucia, su nueva

capital sobre el río Tigris. Tiempo después hubo una campaña contra la siempre rebelde ciudad, en la

que Ptolomeo III derrotó a las fuerzas aliadas de Babilonia y Susa.

La continua compasión del Señor hacia Sion (51:10)

51:10 “Jehová sacó a luz nuestras justicias; venid, y contemos en Sion la obra de Jehová nuestroDios”. Aquí, obviamente, Jeremías ve el regreso de los israelitas al Señor en ocasión de la caída de

Babilonia. Por lo tanto, Dios ha declarado la justicia de Su pueblo, ya que la justicia viene por la fe en

Jehová (Hab. 2:4).

El tiempo de la venganza del Señor contra Babilonia (51:11-14)

51:11 “Limpiad las saetas, embrazad los escudos; ha despertado Jehová el espíritu de los reyes deMedia; porque contra Babilonia es su pensamiento para destruirla; porque venganza es de Jehová,y venganza de su templo”. El Señor decidió levantar a los medos y los persas contra los babilonios. Al

comienzo, los medos eran la parte dominante de la alianza entre ellos. Luego los persas tomaron el

control y reyes persas dominaron el imperio. Ciro fue el primer rey persa del Imperio Medo-Persa.

51:12 “Levantad bandera sobre los muros de Babilonia, reforzad la guardia, poned centinelas,disponed celadas; porque deliberó Jehová, y aun pondrá en efecto lo que ha dicho contra losmoradores de Babilonia”. Este versículo se aplica a los atacantes, no a los defensores de la ciudad.

Ellos deben colocar un estandarte para que sus fuerzas sepan donde ocurrirá el ataque. Además,

“la guardia” significa que deben asegurar la ciudad para que nadie pueda escapar.

51:13 “Tú, la que moras entre muchas aguas, rica en tesoros, ha venido tu fin, la medida de tucodicia”. Se revela otra de las transgresiones de Babilonia. Eran muy codiciosos y saqueaban los


tesoros de las naciones que conquistaban. Las “muchas aguas” se aplica en este caso al río Éufrates

con los canales y pantanos que rodeaban Babilonia. Observe en Apocalipsis 17:15 la interpretación

de “las aguas” para la Babilonia espiritual: “Me dijo también: Las aguas que has visto donde laramera se sienta, son pueblos, muchedumbres, naciones y lenguas”.

51:14 “Jehová de los ejércitos juró por sí mismo, diciendo: Yo te llenaré de hombres como delangostas, y levantarán contra ti gritería”. El significado de este versículo es que el Señor llenará

Babilonia de hombres de guerra, sus enemigos, que serán como langostas voraces destructoras, (la

palabra hebrea [yékek] se puede traducir como “gusano” pero se utiliza principalmente para el destructor

voraz, la “langosta”). De manera que los medos darán un grito de triunfo cuando conquisten Babilonia

y devoren las vidas de los defensores de la ciudad.

La grandeza de Dios en la creación (51:15-16)

51:15 “Él es el que hizo la tierra con su poder, el que afirmó el mundo con su sabiduría, yextendió los cielos con su inteligencia”. El poder de Dios se manifestó cuando Él habló y, por Su

Palabra, los cielos y la tierra y todo lo que en ellos hay existieron. Su sabiduría le da propósito a todo

lo que Él ha creado. Romanos 1:20 declara: “Porque las cosas invisibles de él, su eterno poder ydeidad, se hacen claramente visibles desde la creación del mundo, siendo entendidas por mediode las cosas hechas, de modo que no tienen excusa”. También, Salmos 19:1-2 declara: “Los cieloscuentan la gloria de Dios, y el firmamento anuncia la obra de sus manos. Un día emite palabraa otro día, y una noche a otra noche declara sabiduría”. El Creador del universo se manifiesta en

los cuerpos celestiales, porque el Evangelio está escrito en las estrellas.

51:16 “A su voz se producen tumultos de aguas en los cielos, y hace subir las nubes de lo últimode la tierra; él hace relámpagos con la lluvia, y saca el viento de sus depósitos”. El rey Salomón

también enfatizó la sabiduría extraordinaria de Dios en este aspecto de Su creación. Eclesiastés 1:6-7

dice: “El viento tira hacia el sur, y rodea al norte; va girando de continuo, y a sus giros vuelveel viento de nuevo. Los ríos todos van al mar, y el mar no se llena; al lugar de donde los ríosvinieron, allí vuelven para correr de nuevo”.

La insensatez de los que fabrican imágenes (51:17-18)

Isaías escribió mucho con respecto a la insensatez de aquellos que fabrican ídolos. Isaías 44:16-17

dice: “Parte del leño quema en el fuego; con parte de él come carne, prepara un asado, y se sacia;después se calienta, y dice: ¡Oh! me he calentado, he visto el fuego; y hace del sobrante un dios, unídolo suyo; se postra delante de él, lo adora, y le ruega diciendo: Líbrame, porque mi dios eres tú”.

51:17-18 “Todo hombre se ha infatuado, y no tiene ciencia; se avergüenza todo artífice de suescultura, porque mentira es su ídolo, no tiene espíritu. Vanidad son, obra digna de burla; en eltiempo del castigo perecerán”. Jeremías recoge la misma idea y dice que a los que hacen ídolos les

falta conocimiento y están en un grave error. Cuando Dios aparezca para juzgar, los que fabrican

ídolos desaparecerán, porque sus ídolos no podrán salvarlos.


Cuán diferente es Jacob, la herencia del Señor (51:19)

51:19 “No es como ellos la porción de Jacob; porque él es el Formador de todo, e Israel es elcetro de su herencia; Jehová de los ejércitos es su nombre”. Los versículos 15 al 19 del pasaje

anterior son prácticamente una repetición de Jeremías 10:12-16.

Babilonia: el arma de guerra en manos de Dios (51:20-23)

Existe un debate entre los teólogos con respecto a si se hace aquí referencia a Babilonia o no. Estamos

de acuerdo con el Dr. Adam Clarke en cuanto a que el verbo original en tiempo pretérito confirmaría

esta interpretación. En Jeremías 50:23 se compara a Nabucodonosor con un martillo.

Este pasaje nos demuestra una vez más la afición de Jeremías por la repetición. Con fines prácticos,

repite Jeremías 4:23-26. Sin embargo, como cualquier buen maestro sabe, las personas aprenden

mejor a través de la repetición. Más aún, bíblicamente, cuando un hecho se repite, el mismo queda

establecido (Gn. 41:32). Por tales razones entonces, estas verdades deben fijarse en la mente y el

corazón del pueblo de Dios.

51:20-23 “Martillo me sois, y armas de guerra; y por medio de ti quebrantaré naciones, y pormedio de ti destruiré reinos. Por tu medio quebrantaré caballos y a sus jinetes, y por medio deti quebrantaré carros y a los que en ellos suben. Asimismo por tu medio quebrantaré hombresy mujeres, y por medio de ti quebrantaré viejos y jóvenes, y por tu medio quebrantaré jóvenesy vírgenes. También quebrantaré por medio de ti al pastor y a su rebaño; quebrantaré por tumedio a labradores y a sus yuntas; a jefes y a príncipes quebrantaré por medio de ti”.

La promesa de la retribución a Babilonia

por sus pecados contra Sion (51:24)

51:24 “Y pagaré a Babilonia y a todos los moradores de Caldea, todo el mal que ellos hicieronen Sion delante de vuestros ojos, dice Jehová”. Esto se escribió para aquellos que están por ser

testigos de la destrucción de Jerusalén y el amado monte de Sion. Es para darles el consuelo de que,

aquello que Babilonia le hará a ellos, Dios se lo retribuirá el día de su juicio.

El tiempo de la destrucción de Babilonia

el monte destruidor (51:25-29)

51:25 “He aquí yo estoy contra ti, oh monte destruidor, dice Jehová, que destruiste toda latierra; y extenderé mi mano contra ti, y te haré rodar de las peñas, y te reduciré a montequemado”. Debemos decir una vez más que resulta muy difícil la interpretación de estos versículos

con respecto a la destrucción final de Babilonia. Esto no ocurrió con la caída de la ciudad ante los

medos y los persas. Con toda certeza se podría aplicar a la caída de la Babilonia reconstruida en

Apocalipsis 18:18: “Y viendo el humo de su incendio, dieron voces, diciendo: ¿Qué ciudad erasemejante a esta gran ciudad?”


51:26-27 “Y nadie tomará de ti piedra para esquina, ni piedra para cimiento; porque perpetuoasolamiento serás, ha dicho Jehová. Alzad bandera en la tierra, tocad trompeta en las naciones,preparad pueblos contra ella; juntad contra ella los reinos de Ararat, de Mini y de Askenaz;señalad contra ella capitán, haced subir caballos como langostas erizadas”. Los reinos que se

mencionan aquí forman parte de lo que actualmente conocemos como el territorio de Armenia. Cuando

se da el aviso para levantar el estandarte (símbolo de ataque) también se los convoca a ellos para

hacer guerra contra Babilonia. Se los compara con langostas devoradoras.

51:28 “Preparad contra ella naciones; los reyes de Media, sus capitanes y todos sus príncipes, ytodo territorio de su dominio”. Las naciones de Armenia que se mencionaron antes harán alianza

con el reino de los medos para formar este poderoso ejército.

51:29 “Temblará la tierra, y se afligirá; porque es confirmado contra Babilonia todo el pensamientode Jehová, para poner la tierra de Babilonia en soledad, para que no haya morador en ella”. Esta

desolación, de la que mucho se promete, probablemente sobrevino en plenitud después de que Seleuco,

uno de los generales de Alejandro Magno, construyera su capital Seleucia a orillas del río Tigris.

La batalla y caída de Babilonia (51:30-37)

Aunque existen varias razones por las que aparentemente la fortaleza inexpugnable de Babilonia

cayó, la causa principal fue que Dios había dispuesto entregarla en manos de Ciro. El Señor lo

declaró unos ciento cincuenta años antes, en Isaías 44:28–45:3. También, declaró el método de la

caída: los fosos de los ríos se secarían. Sin embargo, ahora aparece otra característica importante:

el miedo se apoderó de los defensores y no resistieron a los atacantes.

51:30-32 “Los valientes de Babilonia dejaron de pelear, se encerraron en sus fortalezas; lesfaltaron las fuerzas, se volvieron como mujeres; incendiadas están sus casas, rotos sus cerrojos.Correo se encontrará con correo, mensajero se encontrará con mensajero, para anunciar alrey de Babilonia que su ciudad es tomada por todas partes. Los vados fueron tomados, y losbaluartes quemados a fuego, y se consternaron los hombres de guerra”. Los atacantes ingresaron

por todos los extremos. Los mensajeros se cruzaron y trajeron noticias tan temibles para el rey, que

este no estuvo en condiciones de luchar. El incendio que se menciona aquí era fuego de las cañas

que habían traído los atacantes desde el exterior de la ciudad, para sembrar el pánico en el interior

de los muros de la ciudad y sus palacios. Sin duda también las utilizaron para incendiar algunas de

las puertas interiores. Parecía que la ciudad entera se incendiaba.

51:33 “Porque así ha dicho Jehová de los ejércitos, Dios de Israel: La hija de Babilonia es comouna era cuando está de trillar; de aquí a poco le vendrá el tiempo de la siega”. De esta manera

se determinó el tiempo establecido para el juicio de Babilonia. Jeremías lo compara con el tiempo de

la cosecha cuando se realiza la trilla. El Señor y Sion miran al pasado a la época del primer rey de la

era neobabilónica, Nabucodonosor. Él fue el responsable de la destrucción de Jerusalén, por lo cual

se castiga a Babilonia unos cuarenta y cinco años más tarde.

51:34-35 “Me devoró, me desmenuzó Nabucodonosor rey de Babilonia, y me dejó como vasovacío; me tragó como dragón, llenó su vientre de mis delicadezas, y me echó fuera. Sobre


Babilonia caiga la violencia hecha a mí y a mi carne, dirá la moradora de Sion; y mi sangrecaiga sobre los moradores de Caldea, dirá Jerusalén”. De esta manera la venganza del Señor

vendría sobre Babilonia (en octubre de 539 a.C.) por toda su crueldad hacia los hijos de Judá y

Jerusalén (en 586 a.C.). Jeremías reitera ahora que Babilonia caerá cuando se seque el río, un plan

que el Señor colocó en el corazón de Ciro para que lo ejecutara.

51:36-37 “Por tanto, así ha dicho Jehová: He aquí que yo juzgo tu causa y haré tu venganza; ysecaré su mar, y haré que su corriente quede seca. Y será Babilonia montones de ruinas, morada dechacales, espanto y burla, sin morador”. Finalmente, Babilonia quedó abandonada y desolada, pero no

durante la época de Ciro sino después que Seleuco convirtió a Seleucia en su capital.

Los defensores de Babilonia entregados a la embriaguez (51:38-40)

Una de las razones principales por las que los hombres de guerra de Babilonia no pudieron defenderse

esa noche fatal de octubre 539 a.C. fue que toda la ciudad se encontraba en estado de ebriedad.

51:38-40 “Todos a una rugirán como leones; como cachorros de leones gruñirán. En mediode su calor les pondré banquetes, y haré que se embriaguen, para que se alegren, y duermaneterno sueño y no despierten, dice Jehová. Los haré traer como corderos al matadero,como carneros y machos cabríos”. Daniel 5 describe vívidamente esta orgía de ebriedad. La

noche misma de su muerte, el rey Belsasar ofreció un banquete impío para sus nobles. Asesinaron

a los defensores de la ciudad como corderos (los jóvenes), como carneros (los más maduros) y

machos cabríos (los líderes).

La destrucción de los dioses de Babilonia (51:41-47)

51:41-44 “¡Cómo fue apresada Babilonia, y fue tomada la que era alabada por toda la tierra!¡Cómo vino a ser Babilonia objeto de espanto entre las naciones! Subió el mar sobre Babilonia;de la multitud de sus olas fue cubierta. Sus ciudades fueron asoladas, la tierra seca y desierta,tierra en que no morará nadie, ni pasará por ella hijo de hombre. Y juzgaré a Bel enBabilonia, y sacaré de su boca lo que se ha tragado; y no vendrán más naciones a él, y elmuro de Babilonia caerá”.

Gran parte del pueblo de Dios ignora que espíritus malignos, demoníacos, gobiernan naciones,

ciudades, pueblos, y aun localidades más pequeñas. A veces son adorados por los habitantes de las

naciones o ciudades, quienes fabrican una imagen que representa a ese dios en particular. Eso era

lo que ocurría con los babilonios, cuyos dioses recibieron el nombre de Bel.

51:45-46 “Salid de en medio de ella, pueblo mío, y salvad cada uno su vida del ardor de la ira deJehová. Y no desmaye vuestro corazón, ni temáis a causa del rumor que se oirá por la tierra; enun año vendrá el rumor, y después en otro año rumor, y habrá violencia en la tierra, dominadorcontra dominador”. Durante los años que precedan a la destrucción habrá toda clase de rumores de

gobernantes que se levantarán contra aquellos que ocupan el poder de las ciudades de Caldea. Ciro


tomará al verdadero rey de Babilonia, Nabónidas. Éste se rendirá ante Ciro y se le permitirá construir un

palacio para sí mismo en el que pueda pasar el resto de sus días en la tranquilidad del exilio en Escobar.

51:47 “Por tanto, he aquí vienen días en que yo destruiré los ídolos de Babilonia, y toda sutierra será avergonzada, y todos sus muertos caerán en medio de ella”. En el tiempo del Éxodo,

el Señor no sólo destruyó al gobernante Faraón, sino que también derribó a todos los dioses de

Egipto. En Éxodo 12:12 leemos: “Pues yo pasaré aquella noche por la tierra de Egipto, y heriréa todo primogénito en la tierra de Egipto, así de los hombres como de las bestias; y ejecutarémis juicios en todos los dioses de Egipto”.

Por lo tanto, ahora se quebrantará todo el poder de estos espíritus angelicales caídos que gobernaban

Babilonia, de modo que ya no podrán ejercer autoridad y recibir adoración de los habitantes de los

territorios. Sin embargo, posiblemente se les permitirá regresar con la ascensión del Anticristo.

El regocijo celestial por la caída de Babilonia (51:48, 49)

51:48 “Los cielos y la tierra y todo lo que está en ellos cantarán de gozo sobre Babilonia; porque delnorte vendrán contra ella destruidores, dice Jehová”. Apocalipsis 18:19-21 es un eco del regocijo por

la destrucción de Babilonia: “Y echaron polvo sobre sus cabezas, y dieron voces, llorando y lamentando,diciendo: ¡Ay, ay de la gran ciudad, en la cual todos los que tenían naves en el mar se habíanenriquecido de sus riquezas; pues en una hora ha sido desolada! Alégrate sobre ella, cielo, y vosotros,santos, apóstoles y profetas; porque Dios os ha hecho justicia en ella. Y un ángel poderoso tomó unapiedra, como una gran piedra de molino, y la arrojó en el mar, diciendo: Con el mismo ímpetu seráderribada Babilonia, la gran ciudad, y nunca más será hallada”.

51:49 “Por los muertos de Israel caerá Babilonia, como por Babilonia cayeron los muertos detoda la tierra”. De esta manera vemos el justo juicio de Dios sobre la antigua Babilonia. El Señor

ahora regresa a la época real de Jeremías y la destrucción de Jerusalén.

51:50-51 “Los que escapasteis de la espada, andad, no os detengáis; acordaos por muchos díasde Jehová, y acordaos de Jerusalén. Estamos avergonzados, porque oímos la afrenta; la confusióncubrió nuestros rostros, porque vinieron extranjeros contra los santuarios de la casa de Jehová”.Los judíos ahora hacen lamentación porque los extranjeros, los babilonios, han entrado en el templo y

sus santuarios. Aquellos que escapen del juicio de Babilonia sobre Jerusalén deben recordar esto y

lamentarlo debidamente.

51:52 “Por tanto, vienen días, dice Jehová, en que yo destruiré sus ídolos, y en toda su tierragemirán los heridos”. También nosotros deberíamos lamentar y llorar delante del Señor al ver toda

la iniquidad y mundanalidad que ha entrado en las iglesias de nuestros días. Pero entonces, en Su

gracia, Dios promete juicio sobre Babilonia y todos sus ídolos e imágenes talladas.

Nueva descripción de la destrucción de Babilonia (51:53-56)

51:53-56 “Aunque suba Babilonia hasta el cielo, y se fortifique en las alturas, de mí vendrán aella destruidores, dice Jehová. ¡Oyese el clamor de Babilonia, y el gran quebrantamiento de la


tierra de los caldeos! Porque Jehová destruirá a Babilonia, y quitará de ella la mucha jactancia;y bramarán sus olas, y como sonido de muchas aguas será la voz de ellos. Porque vino destruidorcontra ella, contra Babilonia, y sus valientes fueron apresados; el arco de ellos fue quebrado;porque Jehová, Dios de retribuciones, dará la paga”. Tenemos aquí un título nuevo para nuestro

Dios: el Señor de retribuciones. Sabemos que a su debido tiempo, si no desmayamos, el Señor

castigará a todos aquellos que se han levantado contra nosotros también.

Babilonia será tomada por la embriaguez y el fuego (51:57-58)

51:57-58 “Y embriagaré a sus príncipes y a sus sabios, a sus capitanes, a sus nobles y a susfuertes; y dormirán sueño eterno y no despertarán, dice el Rey, cuyo nombre es Jehová de losejércitos. Así ha dicho Jehová de los ejércitos: El muro ancho de Babilonia será derribadoenteramente, y sus altas puertas serán quemadas a fuego; en vano trabajaron los pueblos, y lasnaciones se cansaron solo para el fuego”. De manera que, como hemos señalado varias veces, los

defensores estaban ebrios esa noche memorable en que los invasores atacaron y usaron cañas de los

campos para incendiar las puertas altas que protegían la ciudad.

Seraías recibe el libro de estas profecías (51:59-64)

51:59-64 “Palabra que envió el profeta Jeremías a Seraías hijo de Nerías, hijo de Maasías,cuando iba con Sedequías rey de Judá a Babilonia, en el cuarto año de su reinado. Y eraSeraías el principal camarero. Escribió, pues, Jeremías en un libro todo el mal que había devenir sobre Babilonia, todas las palabras que están escritas contra Babilonia. Y dijo Jeremíasa Seraías: Cuando llegues a Babilonia, y veas y leas todas estas cosas, dirás: Oh Jehová, túhas dicho contra este lugar que lo habías de destruir, hasta no quedar en él morador, ni hombreni animal, sino que para siempre ha de ser asolado. Y cuando acabes de leer este libro, leatarás una piedra, y lo echarás en medio del Eufrates, y dirás: Así se hundirá Babilonia, yno se levantará del mal que yo traigo sobre ella; y serán rendidos. Hasta aquí son laspalabras de Jeremías”.

Parece que a Sedequías, rey de Judá, se le exigía que presentara informes al rey Nabucodonosor en

Babilonia, lo cual hizo durante el cuarto año de su reinado. Fue en esta época, muy probablemente,

que hizo un juramento de alianza con él mediante el acto solemne de levantar su mano (2 Cr.

36:13). Parece que este príncipe Seraías era el intendente general de la casa de Sedequías. Se le

entregó a él la copia de las profecías que contienen los capítulos 50 y 51, con respecto a la destrucción

de Babilonia. Debían atarse con una piedra y arrojarse al río Éufrates cerca de Babilonia, una señal de

que a su debido tiempo, unos cincuenta años después, Babilonia sería destruida.


Cuarta parteNOTAS HISTÓRICAS

52:1-34

A. La captura de Jerusalén (52:1-11)B. La destrucción de Jerusalén (52:12-23)

C. Los exiliados van a Babilonia (52:24-30)D. Joaquín es favorecido (52:31-34)


La captura de Jerusalén (52:1-11)

El malvado Sedequías fue el último rey de Jerusalén. Tuvo una vida impía y se negó a humillarse

delante de Jeremías cuando el profeta le habló de parte del Señor. También se rebeló contra el rey

de Babilonia, a pesar de que había dado su palabra de obedecer a Nabucodonosor (2 Cr. 36:13).

52:1-3 “Era Sedequías de edad de veintiún años cuando comenzó a reinar, y reinó once años enJerusalén. Su madre se llamaba Hamutal, hija de Jeremías de Libna. E hizo lo malo ante losojos de Jehová, conforme a todo lo que hizo Joacim. Y a causa de la ira de Jehová contraJerusalén y Judá, llegó a echarlos de su presencia. Y se rebeló Sedequías contra el rey deBabilonia”. Esta reina madre es la mujer malvada que menciona Ezequiel 19. Joacim, el padre impío

de Sedequías, recibió con desdén el entierro de un burro por todos sus actos rebeldes y malvados

delante del Señor.

Estos versículos ilustran las consecuencias inevitables de la rebelión. Cuando el Señor ha decretado

juicio y junto con éste ha declarado la manera de escapar de él (que en este caso era someterse al rey

de Babilonia), pero hay un rechazo de la vía de escape, sobreviene el juicio severo. Debemos procurar

aprender de estos relatos del sitio de Jerusalén. Es el precursor del sitio de la ciudad amada en los

últimos días antes de la Segunda Venida del Señor.

Recordemos que se trata del juicio del Señor, no a los paganos en esta oportunidad, sino a Su

propio pueblo, los que son llamados por Su nombre. Como escribe el apóstol Pablo en Romanos

11:22: “Mira, pues, la bondad y la severidad de Dios; la severidad ciertamente para con losque cayeron, pero la bondad para contigo, si permaneces en esa bondad; pues de otramanera tú también serás cortado”.

52:4-7 “Aconteció, por tanto, a los nueve años de su reinado, en el mes décimo, a los diezdías del mes, que vino Nabucodonosor rey de Babilonia, él y todo su ejército, contraJerusalén, y acamparon contra ella, y de todas partes edificaron contra ella baluartes. Yestuvo sitiada la ciudad hasta el undécimo año del rey Sedequías. En el mes cuarto, a losnueve días del mes, prevaleció el hambre en la ciudad, hasta no haber pan para el pueblo.Y fue abierta una brecha en el muro de la ciudad, y todos los hombres de guerra huyeron, ysalieron de la ciudad de noche por el camino de la puerta entre los dos muros que habíacerca del jardín del rey, y se fueron por el camino del Arabá, estando aún los caldeos juntoa la ciudad alrededor”. Esta resistencia terrible a los babilonios sólo acumuló angustia y sufrimiento

sobre los defensores, porque su fin fue inevitable.

52:8-11 “Y el ejército de los caldeos siguió al rey, y alcanzaron a Sedequías en los llanos deJericó; y lo abandonó todo su ejército. Entonces prendieron al rey, y le hicieron venir al rey deBabilonia, a Ribla en tierra de Hamat, donde pronunció sentencia contra él. Y degolló el rey deBabilonia a los hijos de Sedequías delante de sus ojos, y también degolló en Ribla a todos lospríncipes de Judá. No obstante, el rey de Babilonia solo le sacó los ojos a Sedequías, y le ató congrillos, y lo hizo llevar a Babilonia; y lo puso en la cárcel hasta el día en que murió”.


En cierto sentido, Sedequías recibió uno de los juicios más crueles. Se lo forzó a presenciar la ejecución

de sus hijos antes que le quitaran sus propios ojos con un hierro caliente. Esto representaba la condición

espiritual de este rey impío. Fue un prisionero ciego por el resto de su vida. Estaba espiritualmente

ciego y era prisionero de sus pecados, incapaz de disfrutar la libertad y la luz de la presencia de Dios.

Es interesante destacar que Nabucodonosor juzgó a Sedequías en Ribla, la misma ciudad dónde,

unos veinte años antes, el faraón Necao había derrocado al hermano de Sedequías, Joacaz, hijo de

Hamutal, madre de ellos (2 R. 23:33).

La destrucción de Jerusalén (52:12-23)

52:12-14 “Y en el mes quinto, a los diez días del mes, que era el año diecinueve del reinado deNabucodonosor rey de Babilonia, vino a Jerusalén Nabuzaradán capitán de la guardia, quesolía estar delante del rey de Babilonia. Y quemó la casa de Jehová, y la casa del rey, y todas lascasas de Jerusalén; y destruyó con fuego todo edificio grande. Y todo el ejército de los caldeos,que venía con el capitán de la guardia, destruyó todos los muros en derredor de Jerusalén”.

En Jeremías 38:18 el profeta declaró: “Pero si no te entregas a los príncipes del rey de Babilonia,esta ciudad será entregada en mano de los caldeos, y la pondrán a fuego, y tú no escaparás desus manos”. El juicio final sobre la ciudad de Jerusalén, para que se cumpla la profecía de Jeremías,

se completa ahora cuando Nabuzaradán, capitán de la guardia del rey de Babilonia, derriba los muros

e incendia las casas de los nobles. Casualmente, este hecho es una repetición de Jeremías 39:8.

52:15-16 “E hizo transportar Nabuzaradán capitán de la guardia a los pobres del pueblo, y atoda la otra gente del pueblo que había quedado en la ciudad, a los desertores que se habíanpasado al rey de Babilonia, y a todo el resto de la multitud del pueblo. Mas de los pobres delpaís dejó Nabuzaradán capitán de la guardia para viñadores y labradores”.

Es importante mencionar que no fue una elección arbitraria el hecho de que el capitán de la

guardia se llevara a algunos pobres y dejara a otros para que se ocuparan de la tierra. El Señor

lo había preestablecido. Jeremías 15:2 dice: “Y si te preguntaren: ¿A dónde saldremos? lesdirás: Así ha dicho Jehová: El que a muerte, a muerte; el que a espada, a espada; el que ahambre, a hambre; y el que a cautiverio, a cautiverio”. Creo que este conocimiento debería

hacernos temblar delante de un Dios justo y santo. ¡Oh, que nos humillemos para hallar misericordia

delante de Su trono cuando comparezcamos delante del Juez de toda la tierra para responder

por las obras que hicimos en la carne!

52:17-20 “Y los caldeos quebraron las columnas de bronce que estaban en la casa de Jehová, ylas basas, y el mar de bronce que estaba en la casa de Jehová, y llevaron todo el bronce aBabilonia. Se llevaron también los calderos, las palas, las despabiladeras, los tazones, lascucharas, y todos los utensilios de bronce con que se ministraba, y los incensarios, tazones,copas, ollas, candeleros, escudillas y tazas; lo de oro por oro, y lo de plata por plata, se llevó elcapitán de la guardia. Las dos columnas, un mar, y los doce bueyes de bronce que estabandebajo de las basas, que había hecho el rey Salomón en la casa de Jehová; el peso del bronce detodo esto era incalculable”.


Tenemos aquí una de las explicaciones más detalladas de la construcción de estas dos columnas del

templo (1 R. 7:15-22; 2 R. 25:17). Les pusieron por nombre “Jaquín” (la columna de la derecha que

daba a la puerta del templo), que significa “establecido” y “Boaz” (la columna de la izquierda), que

significa “fuerza”. De manera que, con la destrucción de estas dos columnas, el mensaje, en términos

simbólicos, era que se había quebrantado la fuerza de Israel, cuyas bases se habían quitado (ya que

otra posible traducción de “Jaquín” es “base”), (nuestro libro sobre el Templo de Salomón, llamado

Estudios sobre las vidas de David y Salomón, incluye un estudio más exhaustivo de las columnas).

52:21-23 “En cuanto a las columnas, la altura de cada columna era de dieciocho codos, y uncordón de doce codos la rodeaba; y su espesor era de cuatro dedos, y eran huecas. Y el capitelde bronce que había sobre ella era de una altura de cinco codos, con una red y granadasalrededor del capitel, todo de bronce; y lo mismo era lo de la segunda columna con sus granadas.Había noventa y seis granadas en cada hilera; todas ellas eran ciento sobre la red alrededor”.

Los exiliados van a Babilonia (52:24-30)

Los líderes de la nación eran responsables de resistir las palabras del profeta Jeremías y colocar al

pueblo bajo juicio. Por lo tanto, correspondía que estos hombres, que habían salvado sus vidas

durante el sitio y posterior derrocamiento de la ciudad, murieran a causa de sus malas acciones.

52:24-27 “Tomó también el capitán de la guardia a Seraías el principal sacerdote, a Sofonías elsegundo sacerdote, y tres guardas del atrio. Y de la ciudad tomó a un oficial que era capitán delos hombres de guerra, a siete hombres de los consejeros íntimos del rey, que estaban en laciudad, y al principal secretario de la milicia, que pasaba revista al pueblo de la tierra para laguerra, y sesenta hombres del pueblo que se hallaron dentro de la ciudad. Los tomó, pues,Nabuzaradán capitán de la guardia, y los llevó al rey de Babilonia en Ribla. Y el rey de Babilonialos hirió, y los mató en Ribla en tierra de Hamat. Así Judá fue transportada de su tierra”. Ribla

significa “lugar desnudo” y, en realidad, su etimología era muy apropiada para un lugar de justicia

porque se puso al descubierto toda la evidencia y las acciones malvadas de Joaquín, y se demostró

lo que realmente eran Sedequías y los líderes.

52:28-30 “Este es el pueblo que Nabucodonosor llevó cautivo: En el año séptimo, a tres milveintitrés hombres de Judá. En el año dieciocho de Nabucodonosor él llevó cautivas deJerusalén a ochocientas treinta y dos personas. El año veintitrés de Nabucodonosor,Nabuzaradán capitán de la guardia llevó cautivas a setecientas cuarenta y cinco personasde los hombres de Judá; todas las personas en total fueron cuatro mil seiscientas”. Los

cautivos registrados aquí no son el número total, ya que hubo otra cautividad durante el reinado

de Joacim, y aun otra durante el reinado de Joaquín. Eso explicaría la diferencia en el registro de

los números, con aquellos que aparecen en 2 Reyes 24:14.

Joaquín es favorecido (52:31-34)

Cuando los babilonios sitiaron Jerusalén, Joaquín salió a su encuentro y se rindió voluntariamente a

Nabucodonosor. Durante todo el reinado de este último, estuvo prisionero. Sin embargo, el príncipe


heredero de Babilonia, Evil-merodac, también había ido a la cárcel por orden de su padre a causa de

sus excesos cuando reinó durante el período de los siete años de locura de Nabucodonosor (Dn. 4).

Los dos príncipes se hicieron amigos, y cuando Evil-merodac subió al trono, trató a su amigo Joaquín

con mucha cortesía.

52:31-34 “Y sucedió que en el año treinta y siete del cautiverio de Joaquín rey de Judá, en el mesduodécimo, a los veinticinco días del mes, Evil-merodac rey de Babilonia, en el año primero desu reinado, alzó la cabeza de Joaquín rey de Judá y lo sacó de la cárcel. Y habló con élamigablemente, e hizo poner su trono sobre los tronos de los reyes que estaban con él enBabilonia. Le hizo mudar también los vestidos de prisionero, y comía pan en la mesa del reysiempre todos los días de su vida. Y continuamente se le daba una ración de parte del rey deBabilonia, cada día durante todos los días de su vida, hasta el día de su muerte”.

Después de treinta y siete años de prisión, cuando habría tenido aproximadamente cincuenta y

siete años de edad, Joaquín fue recompensado por su obediencia a la palabra de Jeremías. Sedequías,

el vigésimo rey, permaneció ciego y en la cárcel por el resto de su vida. Por lo tanto, aún en la vida de

los impíos hay recompensas por actos menores de obediencia.

Al llegar a la conclusión del libro de Jeremías, permítanme exhortar a todos los que lean este libro a

andar siempre en humilde obediencia al Señor. De este modo, por Su gracia, cosecharemos los frutos

de una vida de arrepentimiento: gozo, paz y prosperidad.


EPÍLOGO

Jeremías es un libro de advertencias para los que viven en los últimos días de la Era de la Iglesia.

Fundamentalmente, este libro describe la condición moral y espiritual del pueblo de Dios antes de los

sitios de Jerusalén en 606 a.C., 597 a.C. y 586 a.C.

Sin duda encontraremos condiciones morales y espirituales similares entre el pueblo de Dios de nuestros

días, puesto que la Era de la Iglesia también termina con el sitio final de Jerusalén por parte de las

fuerzas paganas acampadas en el valle de Josafat (Jl. 3:2).

Muchos pasajes de la Biblia lo confirman con claridad. En Isaías 60:1-2 leemos: “Levántate,resplandece; porque ha venido tu luz, y la gloria de Jehová ha nacido sobre ti. Porque he aquíque tinieblas cubrirán la tierra, y oscuridad las naciones; mas sobre ti amanecerá Jehová, ysobre ti será vista su gloria”.

En varias ocasiones el Señor se lamentó con respecto al tiempo del fin. En Mateo 24:12 dijo: “Y porhaberse multiplicado la maldad, el amor de muchos se enfriará”, y también en Lucas 18:8: “Perocuando venga el Hijo del Hombre, ¿hallará fe en la tierra?”

No obstante, aún en Jerusalén, durante su hora más oscura, hubo un remanente fiel que guardó Sus

mandamientos. Ezequiel 9:4 menciona a este bendito remanente: “Y le dijo Jehová: Pasa por enmedio de la ciudad, por en medio de Jerusalén, y ponles una señal en la frente a los hombres quegimen y que claman a causa de todas las abominaciones que se hacen en medio de ella”.

Por lo tanto, en los últimos días es probable que se produzca la apostasía de muchas personas que son parte

del pueblo de Dios. Como lo vemos claramente en las palabras de Jesús en Mateo 7:21-23, muchos de

ellos serán creyentes pentecostales: “No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de loscielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos. Muchos me dirán en aquel día:Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tunombre hicimos muchos milagros? Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí,hacedores de maldad”.

En 1 Timoteo 4:1-2 Pablo dijo: “Pero el Espíritu dice claramente que en los postreros tiemposalgunos apostatarán de la fe, escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios;por la hipocresía de mentirosos que, teniendo cauterizada la conciencia [...]”.


En 2 Timoteo 3:1-9 también leemos: “También debes saber esto: que en los postreros días vendrántiempos peligrosos. Porque habrá hombres amadores de sí mismos, avaros, vanagloriosos,soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos, sin afecto natural,implacables, calumniadores, intemperantes, crueles, aborrecedores de lo bueno, traidores,impetuosos, infatuados, amadores de los deleites más que de Dios, que tendrán apariencia depiedad, pero negarán la eficacia de ella; a éstos evita. Porque de éstos son los que se meten enlas casas y llevan cautivas a las mujercillas cargadas de pecados, arrastradas por diversasconcupiscencias. Estas siempre están aprendiendo, y nunca pueden llegar al conocimiento de laverdad. Y de la manera que Janes y Jambres resistieron a Moisés, así también éstos resisten a laverdad; hombres corruptos de entendimiento, réprobos en cuanto a la fe. Mas no irán másadelante; porque su insensatez será manifiesta a todos, como también lo fue la de aquéllos”.

En 2 Pedro 2:15-18 el apóstol menciona a aquellos que abandonan los caminos de Dios: “Handejado el camino recto, y se han extraviado siguiendo el camino de Balaam hijo de Beor, el cualamó el premio de la maldad, y fue reprendido por su iniquidad; pues una muda bestia de carga,hablando con voz de hombre, refrenó la locura del profeta. Estos son fuentes sin agua, y nubesempujadas por la tormenta; para los cuales la más densa oscuridad está reservada para siempre.Pues hablando palabras infladas y vanas, seducen con concupiscencias de la carne y disolucionesa los que verdaderamente habían huido de los que viven en error”.

Por lo tanto, lavemos nuestras vestiduras en la sangre preciosa del Cordero y procuremos, por Su

gracia, encontrarnos entre el remanente bendito que menciona Sofonías 3:9, 12-13: “En aquel tiempodevolveré yo a los pueblos pureza de labios, para que todos invoquen el nombre de Jehová,para que le sirvan de común consentimiento. Y dejaré en medio de ti un pueblo humilde y pobre,el cual confiará en el nombre de Jehová. El remanente de Israel no hará injusticia ni dirámentira, ni en boca de ellos se hallará lengua engañosa; porque ellos serán apacentados, ydormirán, y no habrá quien los atemorice”. Recordemos también que debemos darle toda la gloria

a Jesús, que es poderoso para guardarnos sin caída y presentarnos sin mancha delante de Su gloria

con gran alegría (Jud. 24). Es mi oración que usted medite en el libro de Jeremías de manera constante.

¡Que Dios lo bendiga ricamente, estimado lector!

el libro de jeremías -...

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