el humanista baezano «jerÓnimo de prado ...el humanista baezano «jerÓnimo de prado: 11 escribir...

78
EL HUMANISTA BAEZANO «JERÓNIMO DE PRADO» (Comentario léxico de su «In Ezechielem») Por Juan Moreno Uclés RESUMEN «El humanista baezano Jerónimo de Prado» es un trabajo en síntesis sobre el humanista más representativo del siglo xvi en la Universidad de Baeza, dividido en cuatro secciones. La 1.a parte estudia en seis capítulos la biografía del P. de Prado, je- suíta, profesor de Sagrada Escritura en Baeza y Córdoba. Una crítica del contenido de sus obras con análisis detallado de «In Ezechielem» ocupa la 2.a parte. Sigue un comentario del léxico latino humanista con estudio ana- lítico de la metodología empleada al explicar la Escritura como filólogo. El capítulo de las conclusiones demuestra que el latín de la exégesis hu- manista está fundado en un substrato cristiano-bíblico, perfeccionado por un adstrato del léxico postclásico y humanista, pero íntegramente enmarca- do por un superstrato clásico, en cuya estructura se basa. * * * «The humanist from Baeza Jerónimo de Prado» is a synthetic work about the most outstanding humanist in the xvith century in Baeza Uni- versity, divided into four different sections. In the first parí the biography of P. del Prado, a jesuit, a lecturer on the Holy Scriptura in Baeza and Córdoba, is studied in six chapters. A cri- B.I.E.G. n.° 142, Jaén, 1990 - págs. 9-80. /

Upload: others

Post on 09-Oct-2020

5 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

Page 1: EL HUMANISTA BAEZANO «JERÓNIMO DE PRADO ...EL HUMANISTA BAEZANO «JERÓNIMO DE PRADO: 11 escribir «In Ezechielem», cuya traducción y comentario léxico fue objeto básico de mi

EL HUMANISTA BAEZANO «JERÓNIMO DE PRADO»

(Comentario léxico de su «In Ezechielem»)

Por Juan Moreno Uclés

RESUMEN

«El humanista baezano Jerónimo de Prado» es un trabajo en síntesis sobre el humanista más representativo del siglo xvi en la Universidad de Baeza, dividido en cuatro secciones.

La 1.a parte estudia en seis capítulos la biografía del P. de Prado, je­suíta, profesor de Sagrada Escritura en Baeza y Córdoba. Una crítica del contenido de sus obras con análisis detallado de «In Ezechielem» ocupa la2 .a parte. Sigue un comentario del léxico latino humanista con estudio ana­lítico de la metodología empleada al explicar la Escritura como filólogo.

El capítulo de las conclusiones demuestra que el latín de la exégesis hu­manista está fundado en un substrato cristiano-bíblico, perfeccionado por un adstrato del léxico postclásico y humanista, pero íntegramente enmarca­do por un superstrato clásico, en cuya estructura se basa.

* * *

«The humanist from Baeza Jerónimo de Prado» is a synthetic work about the most outstanding humanist in the xvith century in Baeza Uni- versity, divided into four different sections.

In the first parí the biography of P. del Prado, a jesuit, a lecturer on the Holy Scriptura in Baeza and Córdoba, is studied in six chapters. A cri-

B.I.E.G. n.° 142, Jaén, 1990 - págs. 9-80.

/

Page 2: EL HUMANISTA BAEZANO «JERÓNIMO DE PRADO ...EL HUMANISTA BAEZANO «JERÓNIMO DE PRADO: 11 escribir «In Ezechielem», cuya traducción y comentario léxico fue objeto básico de mi

10 BOLETÍN DEL INSTITUTO DE ESTUDIOS GIENNENSES

ticism on the contents of his works with a detailed analysis of «In Ezechie- lem» is the main topic of the second part. After this, there is a comment on the humanist Latín lexicón with an analytical study of the method used when explaining the Sripture as a philologist.

The chapter devoted to conclusions proves it true that the Latín of hu­manist exegesis is based upon a Christian-Biblical substratum, improved by an adstratum of post-classical and humanist lexicón, but completely fra- med by a classical superstratum, on which structure it is based.

* * *

«El humanista baezano Jerónimo de Prado» est un travail de synthése sur l’humaniste le plus répresentatif du xvi siécle de PUniversité de Baeza. Cette oeuvre est divisée en quatre parties.

La premiére étudie, pendant six chápitres, la biographie du P. de Pra­do, jésuite, professeur de l’Écriture Sainte á Baeza et á Cordove. La deu- xiéme partie fait une critique du contenu de ses oeuvres, avec une analyse détaillée de In Ezechielem. Ces deux parties sont suivies d ’un commentaire du lexique latín humaniste, avec une étude analytique de la méthodologie employée, en tant que philologue, pour l’explication de l’Écriture.

Les conclusions montrent de quelle fa?on le latín de l’exégése huma­niste est fondé sur un substrat chrétien-biblique, perfectionné par un ads- trat du lexique postclassique et humaniste, mais qu’il est intégralement encadré par un superstrat classique dont se fonde sa structure.

INTRODUCCIÓN

Quisiera acotar de inmediato el campo de mi estudio. No entra en mis cálculos, por supuesto, someter a discusión el tan debatido tema de la significación espiritual del Humanismo, o de su problemática con­

comitancia con la Reforma Luterana.

Tampoco está en mi ánimo descifrar la enigmática personalidad del pro­feta Ezequiel, el profeta de ruina y esperanza, ni siquiera atisbar somera­mente la estructura literario-exegética de la arquitectura literaria de su profecía.

Es justo, no obstante, que se condensen algunos aspectos comprensi­bles sobre la figura bíblica, cuya exegesis motiva a Jerónimo de Prado a

Page 3: EL HUMANISTA BAEZANO «JERÓNIMO DE PRADO ...EL HUMANISTA BAEZANO «JERÓNIMO DE PRADO: 11 escribir «In Ezechielem», cuya traducción y comentario léxico fue objeto básico de mi

EL HUMANISTA BAEZANO «JERÓNIMO DE PRADO: 11

escribir «In Ezechielem», cuya traducción y comentario léxico fue objeto básico de mi Tesis Doctoral.

Ezequiel, el tercero de los grandes profetas, en una primera lectura re­sulta frío y áspero, rígido y distante. Tan sólo un estudio asiduo logra des­cubrir su rica personalidad.

Jeremías predica la reforma interior desde el año 627. Por entonces nace Ezequiel, en hebreo y r ’S J /» , hijo de Buzi, sacerdote del Templo de Jeru- salén, cuando ya había sido destruida Nínive (612 a. C.), y derrotado el fa­raón Necaeo en Carquemis (a. 605), pasando a Babilonia la hegemonía del Oriente. Nabucodonosor asedia Jerusalén y consigue la rendición de la ciu­dad el año 597, deportando al rey y nobles, sacerdotes, militares y artesa­nos. Ezequiel es uno de los diez mil que forman la caravana trashumante hacia Babilonia.

A orillas del río Kebar, en Tel-Abib, cuando llora la nostalgia de Sión, un día de verano del año 593, Dios le muestra su gloria y le encarga el pri­mer ciclo de su actividad profética: denunciar la perversión de la ciudad, y anunciar insistentemente la ruina de Jerusalén. Tras año y medio de ase­dio cae Jerusalén el 18 de julio del 586. Ese mismo día el profeta queda mudo y paralítico.

En enero del año siguiente el Señor le abre la boca de nuevo, y comien­za el segundo ciclo de su actividad: ser evangelista de la restauración; pro­clama oráculos de salvación: la gloria de Dios retornará al Templo de Jerusalén.

En una prosa reiterativa, pero esmerada, dramatiza las metáforas y de­sarrolla las imágenes en alegorías.

Se reconoce a Ezequiel por sus atributos: el carro celeste y el doble círcu­lo. Javeh portado en un carro celeste por cuatro animales alados. O bien, por el vaticinio de la resurrección en el día del Juicio Final.

Una vez aclarados ciertos aspectos sobre el personaje bíblico, tema cen­tral de «In Ezequielem», vuelvo a las indicaciones del acotamiento del cam­po de mi estudio. Va implícito en el título: «El baezano Jerónimo de Prado»: estudio léxico semántico de “ In Ezechielem” ».

Jerónimo de Prado hoy día es una figura silenciada aún en los propios círculos jesuíticos. Una persona, cuyo mayor blasón era autodenominarse

baezano , es desconocido en tierras jiennenses. Es de justicia dar a co-

Page 4: EL HUMANISTA BAEZANO «JERÓNIMO DE PRADO ...EL HUMANISTA BAEZANO «JERÓNIMO DE PRADO: 11 escribir «In Ezechielem», cuya traducción y comentario léxico fue objeto básico de mi

12 BOLETÍN DEL INSTITUTO DE ESTUDIOS GIENNENSES

nocer su biografía y su preocupación por la Universidad de Baeza en sus años de esplendor.

«In Ezechielem», obra eximia y de profunda admiración en los siglos de Oro quedó olvidada en la Biblioteca húmeda de la Catedral de Baeza, o sufrió los trasiegos del fondo jesuítico. Mi esfuerzo es darla a conocer en nuestro propio idioma, a pesar de lo prolijo de su texto original latino.

Todo ello con una intención manifiesta: reclamar un puesto digno pa­ra la exégesis dentro de los Estudios del Humanismo de nuestros siglos xvi- XVII. Contamos con medios concretos: el substrato léxico en que se apoya la exégesis, el latín cristiano, el latín de las versiones bíblicas, y los lexemas hebreos de donde procede su léxico.

Reforzaré mi intención con el análisis del adstrato con que se enrique­ce la exégesis: el léxico postclásico y el humanista del período de consoli­dación.

Pero carecería de valor mi esfuerzo si no demostrase con datos estadís­ticos que la estilística humanista pone su mayor énfasis en el léxico y la sin­taxis clásicas. Puesto que Jerónimo de Prado comenta la Biblia como un filólogo humanista, apoyando sus claras teorías con el estudio de las raíces etimológicas del hebreo y griego, demostraremos el superstrato clásico que revaloriza toda la exégesis humanista.

Necesitaré, al menos, un atisbo comparativo con el complejo y amplio marco del normativismo clásico. Tendré que aceptar la comparación como método para estudiar un fenómeno de lengua, como una secuencia diacró- nica revitalizada del latín clásico, por las ventajas que la comparación re­porta en períodos de auge de las lenguas romances.

La economía del espacio me obliga a renunciar en este Boletín a gran parte del trabajo, quedando reducido a un breve comentario gramatical, y un somero estudio del léxico humanista empleado por De Prado.

BAEZA, 1584

El P. Jerónimo salió a buscar su carpeta de dibujo bajo el sol radiante de la plaza y el polvo blanquecino de las piedras talladas en la fachada

de la Catedral. En un cuadrito de sombra, al pie de la fuente de Sta. María, observan con apática indiferencia unos ancianos, ya acostumbrados a las obras, tantas veces comenzadas, remodeladas y nunca acabadas; habían co-

Page 5: EL HUMANISTA BAEZANO «JERÓNIMO DE PRADO ...EL HUMANISTA BAEZANO «JERÓNIMO DE PRADO: 11 escribir «In Ezechielem», cuya traducción y comentario léxico fue objeto básico de mi

EL HUMANISTA BAEZANO «JERÓNIMO DE PRADO» 13

nocido los anhelos artísticos del obispo don Francisco Delgado (1) por rea­lizar la sillería del coro; habían discutido largamente sobre las trazas de Francisco del Castillo para la fachada; cualquier bien nacido en Baeza en­tiende de estilos arquitectónicos plasmados en piedra; habían visto con es­tupor derrumbarse en 1567 el rectángulo central de la Catedral (2); nadie supo explicar por qué tal derrumbamiento. Ellos mismos habían trabajado como canteros a las órdenes de Vandelvira; les hubiese gustado amplias ca­pillas entre estribos, pero tenía que respetarse la antigua caja perimetral.

Unos años antes con Francisco del Castillo habían construido los pila­res cruciformes de cuatro semicolumnas corintias y las esbeltas bóvedas con doble entablamento.

Observan con apática indiferencia ante el cambio de estilo imprimido por el nuevo arquitecto, un religioso jesuíta, aún no conocido suficiente­mente en Baeza. Es el P. Juan Bautista Villalpando, llegado de Córdoba, su ciudad natal, con los conocimientos bien recientes imbuidos por su maes­tro Juan de Herrera. Magia y esoterismo matemático en medio de una acu­ciada severidad herreriana, escurialense (3).

Contrasta ese nuevo estilo con la fuente donde se sientan; la habían visto levantar en medio de la plaza allá por el año 1564. Uno de ellos había trabajado a las órdenes del baezano Ginés Martínez de Aranda. Es la fuen­te de Santa María como un arco triunfal de vano de medio punto central y dos laterales adintelados (4). En entablamento lo sostienen cariátides y lo decoran grandes óvalos con inscripciones epigráficas; en el ático dos he­raldos portan el escudo de la Corona, y en los frentes laterales están graba­dos los escudos de la ciudad.

Apática indiferencia. De hecho no les disgustaba la Capilla Mayor y su altar, que estaban construyendo con diseño del P. Villalpando. Y hasta resultaba agradable la decoración geométrica de ladrillo con una cubierta más baja en yeso. Largas horas de discusión había dado de sí el tema.

Y ahora la portada; tan acusada planitud, los pináculos; era algo ex-

(1) 1560-1565.(2) Escqlano Gómez, F.: «Aportación al estudio de la Sta. Iglesia Catedral de Baeza».

Cuadernos de Arte. Granada, 1938, pág. 3-30.(3) Galera Andreu, P.: Arquitectura y arquitectos en Jaén a fines del xvi. Ins. Est.

Gienn. Jaén, 1982, pág. 19.(4) Galera A ndreu , P.: Arquitectura..., o. c ., pág. 96.

Page 6: EL HUMANISTA BAEZANO «JERÓNIMO DE PRADO ...EL HUMANISTA BAEZANO «JERÓNIMO DE PRADO: 11 escribir «In Ezechielem», cuya traducción y comentario léxico fue objeto básico de mi

14 BOLETÍN DEL INSTITUTO DE ESTUDIOS GIENNENSES

traño a canteros acostumbrados al estilo de A. de Yandelvira y Castillo. Hay que admitir la estricta conmesuración de cada parte en una proporción armónica.

Corren días del 1584. Y observan cómo preparan el segundo cuerpo de 1a portada sus familiares; toda una generación de canteros; cincelan de­talladamente un dibujo de otro religioso jesuíta. Éste sí les es bastante co­nocido. Un joven sacerdote, profesor de Teología de la Universidad, a quien habían visto crecer, e incluso pasar largos ratos de las tardes soleadas, ad­mirando su trabajo de canteros. Es baezano y lo lleva en la sangre. Quizás aprendió la afición de su propio padre. Labrar la piedra en Baeza en estas fechas es muy usual. Es el padre Jerónimo de Prado. Allí había nacido en 1546 (5).

El P. de Prado iba a buscar su carpeta de dibujo; pasó sudando; bue­nas tardes le saludó—. Iba vestido de sotana y fajín negro y bajo el brazo llevaba un tomo de la Biblia. Daba una impresión de regocijo rebosante.

Es Jerónimo de Prado de pequeña estatura; aspecto enfermizo y fla­quezas físicas, pero de tal grandeza de ánimo que suple su falta de naturale­za (6). Estatura pequeña, pero grácil. El rostro más bien alargado, puro y hermoso. Llamaban la atención especialmente sus ojos de un negro pro­fundo y seductor. Cuando agudiza la mirada toman una expresión dura y severa. Es un joven pacífico, bondadoso, comprensivo e indulgente. La fa­cilitad para contentarse con poco influye en toda su persona. Ha renuncia­do a los honores en la Universidad y a lo perecedero de este mundo, ingresando en la Compañía de Jesús, refugiándose en el reino del amor, cuando se le abren las puertas de un halagüeño porvenir con tan sólo 25 años. Es sincero en su fe, en su amor y en su generosidad.

Lo habían oído predicar sobre temas marianos y ahora estaba escul­piendo la Natividad de la Virgen en relieve. Hay quien dice que se inspiró en un tema de Zuccaro grabado por Lafrerius (7).

Apática indiferencia; pero el relieve aquel les gustaba; no en vano era baezano su escultor; además el carácter tan campechano de aquel religioso

(5) Apéndice Datos Documentales.(6) R ibadeneira, p., S. I.: Bibliotheca Scriptorum S. /. post excussum anno MDCV1II.

Antuerpiae, apud Ioannem Meursium, 1643, pág. 186.(7) Moreno Mendoza, A.: El arquitecto Andrés de Vandelvira en Úbeda. Sevilla, 1974,

págs. 78-79.

Page 7: EL HUMANISTA BAEZANO «JERÓNIMO DE PRADO ...EL HUMANISTA BAEZANO «JERÓNIMO DE PRADO: 11 escribir «In Ezechielem», cuya traducción y comentario léxico fue objeto básico de mi

EL HUMANISTA BAEZANO «JERÓNIMO DE PRADO: 15

jesuíta. Tendrían que esperar más tardes calurosas para poder admirar aquel bello relieve colocado sobre el enorme portal rectangular de la fachada.

Comentan aquellos buenos críticos de dónde sacaría tiempo aquel hom­bre, las clases en la Universidad, más en el Colegio de los jesuitas, predica­ciones, confesiones y su enorme afición al arte, el dibujo. Y por añadidura, comentan, anda preparando un tratado sobre la arquitectura del Templo de Salomón.

El P. Jerónimo iba a buscar su carpeta de dibujo. Atravesó la plaza abrasada donde la fuente de Santa María produce un cuadrito de sombra. Se dirige al Colegio de Santiago, en la actual calle Compañía. Allí enseña­ban los jesuitas desde 1.570. Eran casas donadas por almas piadosas; sim­plemente un poco mayor que las demás de aquella calleja.

La Compañía de Jesús merecía un colegio digno de Baeza. Y en ello estaba trabajando el P. de Prado; los diseños y planos para una nueva cons­trucción en piedra y con el arte del renacimiento baezano.

Al entrar en el amplio portalón recordó las intenciones de doña Elvira de Ávila (8); a expensas suyas levantarían el nuevo edificio. Tres arcos de medio punto, mayor el central, separados por amplios tramos; pilastras ca­jeadas sobre un zócalo con cuadros resaltados en su frente; y lo repartiríaen forma de —T— entre las pilastras. Sobre el arco central colocaría un escudo (9).

La vieja casona resultaba lúgubre. La ventana es muy hermosa, pensó. Le habían ajustado una hoja de vidriera en colores. Una Virgen preside la estancia. Musita Jerónimo un saludo vespertino a su Virgen bien amada. A ella encomienda el alma de la bienhechora, doña Elvira de Ávila. Gracias a su donación construirían un noble edificio para la Compañía.

Personalmente no la había conocido; sus mayores siempre habían con­tado que vivía en Granada, viuda del licenciado Bartolomé Sánchez, del Con­sejo de su Majestad y su oidor en la Real cancillería. Había muerto en 1569 sin herederos y todo cuanto tenía lo destinó al colegio de los jesuitas de su ciudad natal. La verdad es que no era mucho, pero —¡que Dios se lo pre­mie!—, pensó. El P. Járate, primer rector del colegio allá por el año 1571, le había explicado su cuantía: mil ducados de renta cada año.

(8) Santibáñez, Juan de, S. I.: Historia de la Provincia de Andalucía de la Compañía de Jesús. Parte I. Libro 3.°, cap. 52, folio 180. Manuscrito. Bibl. General. Universidad de Granada.

(9) Galera Andreu, P.: Arquitectura..., o. c., pág. 103.

Page 8: EL HUMANISTA BAEZANO «JERÓNIMO DE PRADO ...EL HUMANISTA BAEZANO «JERÓNIMO DE PRADO: 11 escribir «In Ezechielem», cuya traducción y comentario léxico fue objeto básico de mi

16 BOLETÍN DEL INSTITUTO DE ESTUDIOS GIENNENSES

Ya la casona estaba adecentada. Y, al menos, el colegio estaba en mar­cha. Antes era tal su poquedad y descuido que a duras penas aceptó la fun­dación el P. Provincial. Ocurría un siete de marzo de 1570. Lo habían comenzado los padres Gonzalo de Meléndez y Gaspar-TSánchez, hombres de gran talento y mucho espíritu. Con ambos tuvo gran amistad De Prado.

Unos peldaños de madera crujiente le conducen a la galería superior, donde se encuentra su celda. Su pensamiento, sin embargo, revolotea en torno a aquellos dos jesuítas venerables, instrumento de Dios para llamarlo a la Orden de Ignacio de Loyola.

¡Qué gran predicador el padre Gaspar Sánchez! Él mismo se había com­placido espiritualmente leyendo sus sermones escritos: dos tomos. Su con­versación le era muy agradable. ¡Cuántas tardes había pasado en charla amena, de profundidad teológica, con el padre Alonso de Járate! Con él y el padre Juan de Frías, un verdadero predicador apostólico, había plan­teado su futuro ministerio. Ya había sido ordenado sacerdote y sentía la docencia como el modo idóneo de modelar almas para Cristo (10). Corría entonces el mes de junio de 1571.

Conocía a la perfección aquella casona remodelada; había sido la ha­cienda de don Diego Carrillo de Carvajal; una renta de quinientos duca­dos; el objetivo era fundar una casa para teólogos pobres, que aprendían en la Universidad. El propio señor Carrillo y don Alonso Sánchez Chacón eran los copatrones de la fundación junto a sus maestros Bernardino de Car- leval y Diego Pérez de Valdivia. El nuevo colegio, pues, estaba muy ligado a la Universidad.

El contacto con aquellos santos varones había prendido su alma. 1571. La semilla de la vocación estaba sembrada; daría fruto rápido. El curso si­guiente ya sería novicio en la Casa Profesa de Sevilla. 1572.

Se detiene en el corredor; la mano apoyada en la barandilla de made­ra; su mirada en el vacío, a lo lejos. El alma dialoga con su Creador. Un pensamiento agradecido por la llamada. La Compañía de Jesús le había abierto nuevos horizontes de trabajo apostólico, de acción pastoral, de per­feccionamiento para su espíritu. Un rayo de sol, como un lingote calentado al horno, le volvió a la realidad.

Pronto todo aquello sería un hermoso colegio; una acogedora iglesia,

(10) Santibáñez, Juan de, S. I.: Historia... Manuscrito posterior (1600) al citado. Bi­blioteca Facultad Teología. Granada, págs. 372 v. y 376 IX.

Page 9: EL HUMANISTA BAEZANO «JERÓNIMO DE PRADO ...EL HUMANISTA BAEZANO «JERÓNIMO DE PRADO: 11 escribir «In Ezechielem», cuya traducción y comentario léxico fue objeto básico de mi

EL HUMANISTA BAEZANO «JERÓNIMO DE PRADO: 17

donde cantar alabanzas a Dios; un patio porticado con galería y balaustra­da. En ello estaba trabajando.

La verdad es que nunca se verían cumplidos sus proyectos. Otro plano realizado por el P. Villalpando en colaboración con el hermano Giovanni B. de Risis (11) fue aceptado por el P. General de la Orden y se llevaría a efecto. Son las actuales ruinas de Santiago, esquina calle Compañía y obis­po Narváez.

LA CIUDAD

Un grupo de estudiantes vuelve al colegio de sus clases de vísperas. Hom­bres jóvenes de alegre mirada, con los libros sujetos de cualquier forma, y ropas muy usadas. La reducida callejuela se anima con sus voces. Conti­gua al edificio en obras para nueva Universidad está la iglesia románica de Santa Cruz y el Palacio de Jabalquinto. En cualquier dirección que se an­duviera, inevitablemente había obras. Baeza estaba en pleno florecimiento. Fachadas de piedra y nobles palacios. Alrededor de la plaza continúan su paseo. Un grupo de mujeres piadosas cruzan hacia la reducida capilla.

Un «Antiguo» marcha al frente de sus pupilos con aire de amargo dis­gusto. Sus colegas continúan en paseo, mientras él debe acompañar a los niños a la «casa de pupilos». Su limpieza da impresión de ambición excesi­va. Algunos le saludan. Unos cuantos labriegos vienen de sus duras tareas.

El P. Jerónimo de Prado volvía con su carpeta de clase. Los niños con su «Antiguo» al frente, saludaron al jesuita con amabilidad.

Tiempo atrás Jerónimo, niño aún de seis años, es inscrito por su padre en las Escuelas de Primeras Letras, situadas en el actual paseo de las M ura­llas, en una casa de linaje de los Acuña secuestrada por Carlos V. Es el cur­so académico 1552-53.

Se golpearon en su mente los esfuerzos por leer y escribir; el tan mano­seado «Jesús» o Doctrina Cristiana. Algo que pudiera llamarse horror le agitó al ser examinado para ingresar en las aulas de «mínimos» de Gramá­tica o Latinidad. Tenía ocho años.

Aquellos muchachos debían ser de las aulas de «menores». Allí estu-

(11) T aylor, René: «Hermatism and Mystical Architecture in the Society of Jesús». Ba- roque Art: The Jesuit Contribution. Ed. Rudolf Wittkower. Fordham University Press. New York, 1972, págs. 72, nota 43.

Page 10: EL HUMANISTA BAEZANO «JERÓNIMO DE PRADO ...EL HUMANISTA BAEZANO «JERÓNIMO DE PRADO: 11 escribir «In Ezechielem», cuya traducción y comentario léxico fue objeto básico de mi

18 BOLETÍN DEL INSTITUTO DE ESTUDIOS GIENNENSES

dió Jerónimo «Rudimentos»; en las aulas de «medianos» aprendió «Sinta­xis» y en las de «mayores» practicó la «Prosodia». Aún recordaba a sus maestros, el licenciado Luis Gómez y Hernán Pérez.

Por cierto, el detalle de su organización se encuentra en unas «tablas» antiguas, donde están reflejadas las «lecciones y ejercicios ordinarios y ex­traordinarios, públicos y particulares» (12).

Con doce años hablaba ya la lengua universitaria, el latín, e inició los estudios de Artes. Corría el año 1568.

La verdad es que Jerónimo, como nativo de Baeza, estuvo exento de las «Reglas y prevenciones que han de observar los “Antiguos” con su pu­pilo en “sus casas”». Pero estuvo agregado a una casa de pupilos cercana a su domicilio, a cuyo «Antiguo» debía obediencia, y en grupo debía hacer la vida cotidiana de estudiante: a las ocho salía hacia la Universidad, for­mados en grupo; terminadas las clases volvían a «sus casas», donde estu­diaban hasta las doce. Vuelven a la Universidad para las clases de vísperas.

El P. Jerónimo, pensativo, recordaba sus años mozos por aquellos mis­mos barrios, mientras se dirigía a Santa Cruz. Una visita al Maestro para seguir trabajando en los otros muchos menesteres. Recordó el olor a incienso de la iglesia, los cirios, la presunción de los curas revestidos de encajes; las peticiones hechas desde los escalones del altar por hombres y mujeres, que ignoraban el significado de un sacrificio; otros, fatigados por la tarea de una larga jornada en los olivares, musitaban en silencio su recogida ora­ción. Había algo desinteresado en su petición.

Baeza en el siglo XVI respiraba un venerable ambiente religioso. Las prácticas piadosas alcanzaron extensión e intensidad colectivas. Los hom­bres más principales se retiraban a sus caserías, donde tenían misa los días de fiesta, y confesaban y comulgaban. «Las mujeres se recogían dentro de sus casas y en aposento aparte cargadas de cilicios y vestidas de sayal... siendo así que muchas eran ricas y de la primera nobleza de la ciudad... Hablaban poco y cosas necesarias; oraban mucho... Basta decir por mayor que mu­chas hicieron una ida más admirable que imitable. Llegó entonces Baeza a tanta perfección que parecían sus moradores muy semejantes a los cristia­nos de la Iglesia primitiva» (13).

(12) Álvarez, M .a Ene.: «La Universidad de Baeza y su tiempo (1538-1824)». Boletín de Est. Gienn., núm. 28. Jaén, 1961, págs. 9 y sigs.

(13) Bilches, Feo.: Santos y Santuarios del Obispado de Jaén-Baeza. Ed. Domingo Gar­cía y Morrás. Madrid, 1653, págs. 170-171.

Page 11: EL HUMANISTA BAEZANO «JERÓNIMO DE PRADO ...EL HUMANISTA BAEZANO «JERÓNIMO DE PRADO: 11 escribir «In Ezechielem», cuya traducción y comentario léxico fue objeto básico de mi

EL HUMANISTA BAEZANO «JERÓNIMO DE PRADO: 19

El jesuita caminaba hacia su Colegio a través de la calleja. Las venta­nas que dan a la calle están enrejadas. Casi toda su vida había transcurrido allí. La ciudad entera estaba cambiada. Las nuevas generaciones tendrían nuevos recuerdos: nada volvería a ser como era. Había algo sacerdotal en su ardor decidido y vigilante; un teólogo repasando los errores del pasado para volverlos a destruir.

Cuenta Baeza por esta época, 1584, con 18.306 habitantes, fruto desu florecimiento artesanal y artístico (14). La Universidad fue uno de sus pilares.

Jerónimo de Prado llega a su alojamiento. En su cuarto hay una cama con un colchón de paja. En la pared un crucifijo y la Virgen Madre. Una mesa y silla; un pequeño armario-estantería. A la luz de una vela parece tan lúgubre como una celda de monasterio.

Es la hora de la oración. Existen místicos que dicen estar en comunica­ción directa con Dios. Él era un místico también, pero la ascética y la so­briedad estaban marcando su vida. El calor siguió en el cuarto como un enemigo. Absorto reza los Salmos, cual el santo Rey a su Creador.

Voces juveniles coinciden con el término de su rezo. Allá abajo en el patio de la casona ha llegado ya el grupo de estudiantes. Recuerda sus tres años de Filosofía, las obras de Aristóteles distribuidas en año de Summu- las, año de Lógica y año de Filosofía. Apreciaba al maestro Diego de Ávi­la, entre otros. Tres cursos recibió enseñanzas de griego del maestro Jerónimo Falces. Era todo un mozo de 15 años.

¡Qué enorme satisfacción aquel doce de septiembre del 1563! De ma­nos de Diego de Ávila recibió su título de Licenciado en Artes (15).

En sus modales ya había algo inequívocamente clerical. La vida seguía y seguía... Todo un período inconmesurable por transcurrir hasta su sacer­docio. Sería el maestro Ojeda quien lo moldearía hasta conseguir su Magis­terio en Artes. Tenía 20 años (16).

(14) A.G.S.: «Contadurías Generales». Legajo 768.

da, ,R975,RpTgEZ2 f JUNA: Rein° dS ^ en la Baj° EdadM edi°- Publ. Universidad Grana-

(15) Apéndice Datos Documentales

S Z S t t Z T S S E i t t r * **

Page 12: EL HUMANISTA BAEZANO «JERÓNIMO DE PRADO ...EL HUMANISTA BAEZANO «JERÓNIMO DE PRADO: 11 escribir «In Ezechielem», cuya traducción y comentario léxico fue objeto básico de mi

20 BOLETÍN DEL INSTITUTO DE ESTUDIOS GIENNENSES

Mientras recuerda con gozo sus años de formación, se extiende ante él una vida llena de serenidad. Tiene ambición sana. A un sacerdote activo siempre se le conoce por sus deudas. Él estaba endeudado con aquella ju ­ventud. En lo mejor de sus años nunca se consideró digno del sacerdocio. Siempre tuvo sencillamente un abrumador sentido de la presencia de Dios; aquella juventud le exigía una preparación escrupulosa. Debería darles por escrito, en una publicación digna, todo cuanto les explicaba en clase, sus apuntes, sus «praelectiones» de Cátedra. ¡Resulta tan intrigado desmenu­zar las Sagradas Escrituras! ¡Y es tan difícil comprender la tremenda oscu­ridad de aquel Profeta, el enigmático Ezequiel! Es demasiado escrupuloso en su labor docente. Debía explicar con detalle la fastuosidad del Templo de Jerusalén. Tal como él la concibe. Para comenzar pondría en orden sus apuntes.

Le embarga una gran corriente de alegría juvenil: ejercer una tarea for- madora en el mismo corazón de la juventud. Se sentía obligado. Tarea sa­cerdotal, misión de Jesuita. Es firme su convicción, sus emociones de amor eran las correctas.

Sale al corredor; la balaustrada de madera le sirve de apoyo. Abajo en el patio pasea un grupo de estudiantes. Los observa Jerónimo con aspec­to de responsabilidad inmensa. Son alumnos suyos de Positivos. Sentía cier­tamente una resistencia enorme en confiar sus explicaciones sólo a determinados jóvenes. Lo haría; sería la gran obra de su vida. Comentar

al Profeta Ezequiel y explicar en dibujos tal como él concebía el maravillo­so Templo de Jerusalén. Cierra los ojos. Pide ayuda a Dios. Es un hombre feliz.

Esa idea no es nueva; se acuerda que leyendo a Ezequiel en su juven­tud tropezaba ante problemas que nunca osó afrontar. Recuerda con nos­talgia, compadeciéndose de sí mismo, sus dudas en las clases con el doctor Carleval. Aquellos años de teólogo en las mismas aulas, donde ahora él ocu­paba Cátedra. Entonces era estudiante de Escolástica. Había estudiado Vís­peras con el doctor Melchor Fernández. Estudiante de Prima con el doctor Diego Pérez. Y también de Durando. Pero el cuarto curso de teólogo fue su debilidad: Sagradas Escrituras. El doctor Bernardino de Carleval estaba enfermo; perseguido por la Inquisición; pero, ¡qué bien les había inculcado la Teología Positiva aquel santo varón! No en vano se había formado en el ascetismo de Juan de Ávila. ¡Aquellos años no tan lejanos! En 1569, en

Page 13: EL HUMANISTA BAEZANO «JERÓNIMO DE PRADO ...EL HUMANISTA BAEZANO «JERÓNIMO DE PRADO: 11 escribir «In Ezechielem», cuya traducción y comentario léxico fue objeto básico de mi

EL HUMANISTA BAEZANO «JERÓNIMO DE PRADO» 21

solemne ceremonia, recibía de su maestro el título de Bachiller en Teología (17).

Estaba de pie con la cabeza un poco inclinada. Hacía un momento el sol estaba allí. Se merecen que me esfuerce por ellos, pensó, mientras el grupo de estudiantes se retira del patio. Había concluido la hora de paseo.

LA UNIVERSIDAD. 1578-1584

El doctor Bernardino de Carleval enferma gravemente. Se siente can­sado y afectado por las visitas de la Inquisición. Había estado preso, inclu­so, en el Alcázar de Córdoba en 1554. Le vigila la Inquisición hasta 1574. El inquisidor Alonso López hace diligencias en Baeza, y no encuentra prue­bas suficientes para un expediente (18). Pero su ánimo está muy afectado.

Atrás quedaban los años de lucha con Juan de Ávila por convertir aquel Colegio de la Santísima Trinidad de Rodrigo López en Universidad de Ar­tes y Teología; un rescripto de 1542 «Scholarum et locorum studiosorum» los respalda (19). Intensa formación en Sagrada Escritura y en la Summa de Santo Tomás.

Por la Bula «Equum reputamus» de 17 de enero de 1565 del Papa Pío V se revela la orientación de la Facultad de Teología, según el diseño ideal del maestro Ávila: «fomentar y fundamentar el estudio de la Sagrada Es­critura, aparte y por encima de la Gramática, en un conocimiento del grie­go, de la retórica, de la filosofía y de la teología escolástica» (20).

Bernardino de Carleval, discípulo predilecto de Juan de Ávila, es nom­brado sucesor del maestro como rector. Se dedica a rehacer los Estatutos del maestro Ávila desde 1571. Hoy se guardan en el Archivo Histórico Na­cional (legajo 5.440. Consejos. Universidad de Baeza). Los primeros im­presos datan del 1609.

Cansancio físico y moral. Viviendo en el límite de una prolongada exis-

(17) Archivo Universidad de Baeza. Libro deTítulos y Cuentas. 1568. Folio 91-93 verso. Libro de Actos y Grados (1549-1807). Libro de Probanza de Cursos (1560-1765). Fotocopias en el Apéndice de Datos Documentales.

(18) Archivo Histórico Nacional (A.H.N.). Inquisición. Legajo 1.856/1 s.f.(19) Sala Balust, L.: Obras completas del Maestro Juan de Ávila. Tomo I.B.A.C. Ma­

drid, 1952, págs. 124-125.(20) Sala Balust, L.: Obras..., o. c., págs. 130-131.

Page 14: EL HUMANISTA BAEZANO «JERÓNIMO DE PRADO ...EL HUMANISTA BAEZANO «JERÓNIMO DE PRADO: 11 escribir «In Ezechielem», cuya traducción y comentario léxico fue objeto básico de mi

22 BOLETIN DEL INSTITUTO DE ESTUDIOS GIENNENSES

tencia nada podía cambiar gran cosa en él. Pero le preocupaba su Cátedra de Sagrada Escritura. Un buen maestro conoce las cualidades y aptitudes de sus alumnos. Y entre ellos uno había sobresalido en sus aulas por talento y piedad, Jerónimo de Prado. Ya lo había tenido a su lado como ayudante, nada más terminar sus estudios. Conocía bien su valía.

El anciano producía un sorprendente efecto de permanencia; pero las arrugas de su cara indicaban temores del futuro. Los años, en realidad, no significaban nada para él; habían pasado con rapidez, sin cambiar una sola de sus normas. Estaba acostumbrado al dolor. Estaba convencido que no vería a sus alumnos disfrutar del nuevo y espléndido edificio que desde 1568 construía don Pedro Fernández de Córdoba para Universidad junto al Ar­co del Barbudo.

Carleval sentía la fuerte atracción de cumplir con su deber. Reunió el Claustro. Repasaba laboriosamente las razones; el recuerdo del padre De Prado, aquel pequeño jesuita de carácter amable, hombre sabio a pesar de su juventud, aleteaba aún en la memoria de todos. Incluso habían sido fre­cuentes sus visitas, cuando volvía por Baeza.

No aguardó mejor respuesta. Siempre fue su tendencia tomar decisio­nes. Se pide al P . Provincial de la Compañía de Jesús que permita al padre Jerónimo de Prado desempeñar sus funciones docentes en la Uni­versidad (21).

Curso académico 1578-79. La Cátedra de Sagrada Escritura la desem­peña Jerónimo de Prado. Tiene 32 años. En el colegio de Santiago de la Compañía es prefecto de estudios y maestro de Humanidades. Es el año en el que fray Juan de la Cruz funda en Baeza el colegio de San Basilio, un 14 de junio de 1579 (22).

Aquella mañana el callejón de las Escuelas fue despertado con mayor estruendo de lo habitual. Un enjambre de muchachos toma por suya la pla­za. Juegan a algún oscuro e intrincado juego. Entre la algarabía de los pe- queñuelos destacaba a ratos su risa, limpia y rotunda como aquella mañana luminosa. Un jesuita pequeño los observa a prudente distancia: quisiera eli­minar de su infancia todo lo que fuera pobre, supersticioso y corrupto. Se

(21) Libro de Acuerdos. Universidad de Baeza. Archivo.(22) Silverode Sta . Teresa: San Juan de la Cruz. Obras. Tomo V. Burgos, 1931, págs.

49-60.

Page 15: EL HUMANISTA BAEZANO «JERÓNIMO DE PRADO ...EL HUMANISTA BAEZANO «JERÓNIMO DE PRADO: 11 escribir «In Ezechielem», cuya traducción y comentario léxico fue objeto básico de mi

EL HUMANISTA BAEZANO «JERÓNIMO DE PRADO» 23

merecían nada menos que la verdad; el derecho a ser felices en cualquier orientación que eligieran. El cura extendió la mano en ademán afectuoso. Es el nuevo profesor de teólogos, comentaron.

Se sentía feliz. A medida que avanzaba, revivía en él un sentimiento de alegría, sentimiento que experimentaba al ver a los jóvenes, que en él reconocían una absoluta autoridad. Entró con respeto en el edificio, su edi­ficio; allí había sido alumno y profesor. Sentía una especie de humildad. Y, como desde niño lo hacía, fue derecho a la capilla. Luz, claridad de ideas y poder ser útil instrumento del Maestro, son sus peticiones en recogida oración.

La vibrante aclamación, con la que fue recibido, lo llenó de emoción. Siete años atrás había experimentado la misma sensación, cuando el curso 1571-72 había desempeñado la Cátedra de Positivos, con tan solamente 25 años. Toda una responsabilidad.

Sentíase seguro; ahora estaba cierto de ser bien recibido, pues aquel lugar era su casa. Levantó la vista con ansiedad. Un corrillo de alumnos se adelantó a besarle la mano. Eran harto jóvenes para recordar los tiem­pos no lejanos de su estancia allí como alumno.

Se daba cuenta de su inmensa carga de responsabilidad. Tendrían que tomar de él sus ideas acerca de la fe. Su mente compuso frases literarias de lo que ahora tenía por vida, la vida escrupulosa y tranquila de la Com­pañía de Jesús, sus ideas sobre la Jerusalén Aúrea.

«Et factum est in trigésimo anno, in quarto, in quinta mensis, cum essem in medio captiuorum iuxta fluuium Chobar, aperti sunt caeli, et vi- di visiones Dei» (Ezeq. 1,1).

Las palabras latinas corrían entremezcladas por su lengua apresurada: notaba la impaciencia a su alrededor.

«Et factum est: exordio frecuente entre los escritores sacros con el que acostumbraron empezar las historias y las profecías, conforme se puede ver en el párrafo l.° de Josué: “ Sucedió después que...” » (23).

«Factum est verbum Domini ad Ezechielem». « Vino la palabra del Señor a Ezequiel».

(23) Así comienza la Profecía de Ezequiel: Et factum est in trigessimo anno, in quarto, in quinta mensis, cum essem in medio captiuorum iuxta fluuium Chobar, aperti sunt caeli et uidi visiones Dei.

Page 16: EL HUMANISTA BAEZANO «JERÓNIMO DE PRADO ...EL HUMANISTA BAEZANO «JERÓNIMO DE PRADO: 11 escribir «In Ezechielem», cuya traducción y comentario léxico fue objeto básico de mi

24 BOLETÍN DEL INSTITUTO DE ESTUDIOS GIENNENSES

Durante unos segundos sintió satisfacción inmensa. No resulta difícil predicar cuando se captan las voluntades. Aquellos teólogos no perdían un ápice de sus palabras. Su inquietud intelectual estaba asegurada. Se había ganado las simpatías y confianza de su auditorio.

«Y he aquí que venía del Septentrión un viento huracanado y una nube densa y fuego envolviéndola y un resplandor a su alrededor; y en su mitad como una bola de ámbar» (Ezeq. 1, 4).

Les explicaría esta difícil visión de Dios con un dibujo. Los querubi­nes, las ruedas del carro y la verdadera imagen de Dios.

Aquella casona de los Acuña no permitía lugares en exceso; había cre­cido cuantiosamente el número de alumnos. Un pequeño departamento servía de sala de reuniones a los profesores de Teología, sus maestros, ahora com­pañeros. La misma mesa recortada al lado de una ventana cuadrada, pe­queña, enrejada, con postigos. Detrás el arca, registro, archivo de documentos; libros de cuentas, listas de alumnos, títulos.

Le entró de pronto una risa inmotivada. Tenía entre sus manos el libro- registro de títulos: «Grado de bchr. en Theologia del maestro Prado vz.° de baeqa». Lo firmaba el maestro Almagro. Año 1568 (24).

Justo diez años. Ya tenía 32. Reliquias sentimentales de años muy ilu­sionados. Vocación sacerdotal, cuando completase su formación.

Libros encuadernados en pergamino. Uno le era muy familiar; de él había sido encargado como Depositario del Arca de Teología. Ésta es mi letra, se dijo. Es el curso 1571-72. Tan sólo cuenta 26 años.

Lee con agrado un asiento con su propia letra (25):

«Digo yo el M.° Prado desposit.0 desde año de setenta y uno que regibi del S. Jn.° Nuñez Secret.0 ciento y veinte q(ue) pertenecieron al ar­ca del grado de diez licdos. discípulos del doctor Hojeda porque los otros dos fueron gratis por acuerdo del Claustro.

Cargada la qta. el M.° Prado, (rubricado).»

Así seis asientos más.

Los depositarios de Arcas de Teología y Filosofía los nombraba el claus­tro entre los componentes de cada Facultad.

(24) Libro de Actos y Grados (1549-1807). Archivo Universsal de Baeza.(25) Libro de Cuentas. 1571. Archivo Universidad Baeza.

Page 17: EL HUMANISTA BAEZANO «JERÓNIMO DE PRADO ...EL HUMANISTA BAEZANO «JERÓNIMO DE PRADO: 11 escribir «In Ezechielem», cuya traducción y comentario léxico fue objeto básico de mi

EL HUMANISTA BAEZANO «JERÓNIMO DE PRADO» 25

«Atendían los gastos particulares de ella (fiestas, grado, asistencias de profesores, etc.) autorizados por el rector y los Consiliarios de cada una y las cuentas habían de llevarse en un libro especial. Para el cargo se aconseja buscar personas “ abonadas” para que respalden con sus bie­nes la responsabilidad económica. El cargo era anual» (26).

Desde aquella ventanilla cuadrada se observa el paseo de las Murallas. Allá abajo el valle del Guadalquivir. Lomas cuajadas de cenizos olivares. Dejó su mirada distendida en el amplio horizonte. En la parte exterior del edificio hay bancos y algunos árboles.

Ahora está dedicado a tareas de educación, pero no fue fácil pertene­cer al Claustro de la Universidad tan joven. Se oyó una campana dentro del edificio. Comenzaron a salir los estudiantes que se fueron fraccionando en grupitos conforme descendían la escalera.

Aquella estancia guardaba un recuerdo de esfuerzo titánico; allí había sufrido sus oposiciones ante un tribunal para obtener la cátedra. La Uni­versidad de Baeza era original en la provisión de cátedras. Promulgan los Estatutos sobre la sección de Profesorado, «que se había de proveer por oposición ante un Tribunal de Doctores o Maestros» o bien «tres personas giaves y doctas de la Facultad que oigan a cada uno de los opositores en la lección leída en público, habiéndoles señalado puntos para sus lecciones 24 horas antes; y le arguyan los opositores u otras personas, nombradas para este efecto» (27).

Tanto celo contagiaba fácilmente a los alumnos. Ciencia y verdad son para De Prado conceptos idénticos. Deseaba perseverar tenazmente en su propia esencia. El carácter, cuando se posee, determina también el aspecto físico. Hasta su mirada contagia. El pequeño cura solo es media Universidad.

Numerosos textos le debían su reconstrucción definitiva, al dar con al­gún pasaje deteriorado o alterado en antiguos manuscritos. Tales eran sus conocimientos de autores clásicos. En casos controvertibles todos se diri­gían a él, autoridad respetada aun en campos tangencialmente relacionados con su especialidad. Se hablaba más de él que de cualquier compañero fa­moso. El hecho de nunca haber explotado su fama, de llevar seis años re­chazando honores, pese a su juventud, en una orden religiosa, todo ello era interpretado por sus compañeros como un cierto aire de venerabilidad. No es corriente renunciar a una cátedra a los 26 años para ingresar en los jesuítas.

(26) Álvarez, M .a Ene.: «La Universidad...», o. c. Bol. Est. Gienn., núm. 27, pág. 24.(27) Álvarez, M .a Ene.: «La Universidad...», o. c., pág. 29.

Page 18: EL HUMANISTA BAEZANO «JERÓNIMO DE PRADO ...EL HUMANISTA BAEZANO «JERÓNIMO DE PRADO: 11 escribir «In Ezechielem», cuya traducción y comentario léxico fue objeto básico de mi

26 BOLETÍN DEL INSTITUTO DE ESTUDIOS GIENNENSES

Citas y referencias las hace de memoria. Muy meticuloso en su traba­jo. Así había sido siempre. Aun cuando tenía la cátedra recién ganada.

Hubo conocimiento de ello en Córdoba. El Santo Oficio había monta­do guardia intensa en torno a la Facultad de Teología, donde impartían en­señanzas el doctor Carleval, Diego Pérez de Valdivia y Hernán Núñez.

En realidad, los hechos ocurrieron así: el fundador y mecenas de la Uni­versidad, el doctor Rodrigo Pérez, era judío converso. «La Universidad se convirtió pronto en un asilo para espirituales conversos y un plantel de após­toles cuya enseñanza aunaba la preocupación de una depuración religiosa y la de unas realidades terrenas» (28). Existían «alumbrados» en Baeza. Alumbrado es correlativo al fenómeno de un iluminismo interior... Dentro del nombre de alumbrados entraban místicos y reformistas, santos y here­jes, espirituales puros y espirituales de tapujo... Los de Baeza se mantuvie­ron dentro del arco de la ortodoxia y, en general, a altos niveles de ascetismo (29).

Este espíritu ascético, heredado de su fundador Juan de Ávila, estaba presente aún en los Claustrales de la Universidad y en el ámbito social de la ciudad.

La rivalidad entre la población cristiana vieja y la conversa llevó al es­tablecimiento de estatutos de limpieza de sangre. En Baeza se instituyó la limpieza de sangre por los hidalgos para formar parte de compañías milita­res nobiliarias como la de Santiago de Baeza; se extendió más tarde al ca­bildo catedralicio en 1552.

El mismo año de su oposición, 1571, realiza visita a Baeza el inquisi­dor Antonio Matos de Noroña (30). Nada que objetar al nuevo profesor. Al año natural siguiente, 1572, durante el mismo curso escolar, un nuevo inquisidor repite visita a Baeza. Se trata de Alonso Tamarón (31). En nin­guno de los dos informes se ve atacado en lo más mínimo De Prado.

La gente con la que su profesión le iba relacionando, reaccionaba de manera diferente según su temperamento; pero la mayoría era feliz escu-

(28) Domínguez Ortiz, A.: Los judeos-conversos en España y América. Madrid, 1971 pág. 164.

(29) H uerga Teruelo, Alv.: Los alumbrados de Baeza. Inst. Est. Gienn. Jaén, 1978 pág. 33.

(30) Archivo Histórico Nacional. Inquisición. Legajo 1.856/1 s.f.(31) Carta del Consejo. Córdoba (16-agosto-1572). A.H.N. Inquisición. Legajo 1856/1 s.f.

Page 19: EL HUMANISTA BAEZANO «JERÓNIMO DE PRADO ...EL HUMANISTA BAEZANO «JERÓNIMO DE PRADO: 11 escribir «In Ezechielem», cuya traducción y comentario léxico fue objeto básico de mi

EL HUMANISTA BAEZANO «JERÓNIMO DE PRADO: 27

chándolo. Una frase suya equivalía, en contenido, a una biblioteca bien surtida.

Su actividad tenía un objetivo apremiante, los Comentarios sobre la Profecía de Ezequiel. Desplegó las alas de su inteligencia, y con habilidad, constancia y entusiasmo, sin el menor asomo de autocomplacencia, iba de­sarrollando sus anotaciones.

«...sobre las cabezas de los seres vivientes había una especie de fir­mamento, como el aspecto de un portentoso cristal» (Ez. 1, 22).

Comenta Jerónimo de Prado: «Queda clara la palabra hebrea , panim, que la lengua griega traduce npóaomov, prosopon, aunque el voca­blo griego suele tomarse alguna vez como hábito, disposición, aspecto... Asi lo traducen los Setenta y los Padres Griegos, como forma, aspecto, her­mosura, constitución, es decir, npóaomov; sino axfjpa, schema, o poptpo)- aiq, morfosis, configuración, forma, u ó<pr¡a, ophis, ojo, mirada, idea, semblante, pues estas palabras son equivalentes entre s í y tanto en el texto griego npóomov, prosopon, como en el hebreo o , panim, se correspon­den exactamente».

«Facies eorum, et penna eorum extentae desuper» (Ezeq. 1, 11).

Acaba de celebrar la Sta. Misa el P. De Prado en la capilla del colegio. Ha conmemorado sus primeros nueve años de sacerdocio; verano de 1579. El P. Rector del colegio le comunica la decisión del Provincial: se debe in­corporar a Córdoba, donde nuevos estudios de Sagrada Escritura van a com­pletar la formación de los futuros jesuítas (32).

En ningún momento olvida por qué había renunciado a todo: su cáte­dra, aceptación general, gloria terrena. ¡Cómo quisiera humillarse! Había pronunciado los votos simples en Sevilla. Baeza le era muy querida por ra­zones sentimentales, pero al fin humanas; debía obediencia; aquello signi­ficaba una auténtica prueba. Soportaría aquella tentación airoso y sosegado. Los mártires no gritan, los santos tampoco. Mantiene los ojos cerrados, pero la visión de su espíritu es muy poderosa. Todo es vanidad.

Recordó que había explicado a sus alumnos el versículo 3 de Ezequiel:

«Et facta est super eum ibi manus Domini»Y allí vino sobre él la mano del Señor.

Y les comentó estos versos de Virgilio:

(32) Santibáñez, Juan de, S. I.: Historia... Tomo III, cap. 18, pág. 503.

Page 20: EL HUMANISTA BAEZANO «JERÓNIMO DE PRADO ...EL HUMANISTA BAEZANO «JERÓNIMO DE PRADO: 11 escribir «In Ezechielem», cuya traducción y comentario léxico fue objeto básico de mi

28 BOLETÍN DEL INSTITUTO DE ESTUDIOS GIENNENSES

...Vnde haec tam clara repente tempestas? uideo médium discedere caelum Palantesque polo stellas.

(Eneida IX, 20-21).«¿De dónde tanta diafanidad tan de pronto?Veo que el cielo se divide por la mitad y que las estrellas andan errantes por el cielo».

El justo en los momentos más críticos saca fuerza de flaqueza. Fasci­nado ante esa prueba, se sintió avergonzado de sí mismo. No llegó a sonro­jarse; hizo grandes esfuerzos por recuperar su antiguo poder de concentración. Se autodemostró hasta qué punto era débil. En su corazón seguía amando las cosas de su tierra.

Por otro lado el colegio de Córdoba le era familiar. Allí había sido en­viado en 1574 al acabar su período de noviciado en Sevilla. Tenía 28 años. Durante cuatro cursos explicó Humanidades a sus alumnos. Allí había rea­lizado sus votos simples (33).

Su nuevo sistema de vida lo absorbía cada vez más. Debería sacrificar alguna hora más de su ya reducido descanso nocturno. Las clases de Sagra­da Escritura, apuntes, dibujos, y la Prefectura de Estudios. Sus alumnos ahora son sus propios hermanos en Religión: teólogos jesuitas.

Entre sus alumnos se encuentra el P. Juan B. Villalpando, discípulo de Herrera y bien entendido en planos y proyectos. Terreno abonado para entusiasmarse con la idea del maestro De Prado: reconstruir la ciudad y el Templo de Jerusalén basándose en la Profecía de Ezequiel. La realización de tal idea los unirá en vida, y en la historia.

El colegio de Córdoba se convertiría en auténtica Universidad jesuíta. Curso académico 1579-80.

«Padre, he vivido con ellos, enseñándoles las normas de la vida; les he revelado la verdad que me has dado. Te ruego por todos estos hombres escogidos; preserva su fidelidad». Así ora, recogido, por sus alumnos.

Ha recibido nuevo trabajo. Debe atender la Cátedra de Sagrada Escri­tura de Córdoba y supervisar su Cátedra de Baeza. A temporadas en am­bos sitios. 80-81: Baeza; 81-82: Córdoba; 83-84: Baeza (34).

(33) Santibáñez, Juan de„ S. I.: Historia..., o. c. Folio 398, 2. Manuscrito Facultad Teología. Universidad de Granada.

(34) Taylor, René: «Hermetism...», o. c., pág. 67.

Page 21: EL HUMANISTA BAEZANO «JERÓNIMO DE PRADO ...EL HUMANISTA BAEZANO «JERÓNIMO DE PRADO: 11 escribir «In Ezechielem», cuya traducción y comentario léxico fue objeto básico de mi

EL HUMANISTA BAEZANO «JERÓNIMO DE PRADO» 29

Consultado el ARSI (Archiuum Romanum Societatis Iesu) se puede leer (35) en el 1583:

«Colegio: Baeza; edad: 36 años. Salud: mediana. 12 años en la Com­pañía; títulos: lee Escritura y Prefecto de Estudios».

Es el período de realización escultórica en la fachada de la Catedral de Baeza. Es la ciudad de sus sentimientos personales, su patria. Todo ser humano necesita una patria; una patria en la que sus edificios, su trabajo, sus amigos y el espacio espiritual confluyan en una especie de cosmos propio.

Las calles están oscuras; la luna se esconde; algunas ventanas están ilu­minadas. El cura trabaja a deshoras sobre la mesa de la estancia. Una se­gunda cara iluminada por la incierta luz de una vela surge al lado; es el P. Villalpando, su antiguo alumno en Córdoba, ahora colega. Diseñan con me­ticulosidad la portada de la catedral.

A la luz de la vela el rostro del P. Jerónimo expresa dulzura. En la calle se oye un aldabonazo. Una lámpara pequeña ahúma en el pórtico del patio. Hallábase absorto contemplando su propio dibujo.

Su aspecto es el de un hombre con una idea fija, como si estuviera bajo la influencia de una pasión secreta. No podía estar quieto.

La ambiciosa idea de los Comentarios de Ezequiel va tomando cuer­po. Ahora cuenta con la ayuda de un técnico en proyectos, en planos y en dibujo. Reconstruirán idealmente el Templo de Salomón, según las ideas estéticas de Juan de Herrera, severidad.

Casi es media noche; las horas de oscuridad se extienden por delante de modo interminable.

CÓRDOBA, 1584-88

De nuevo sintióse conmovido por un afecto extraordinario. Era un maestro respetado y admirado. De hecho sólo cuenta 39 años. Estudia sus reflexiones con calma. Lleva bastante avanzados sus Comentarios a la Pro­fecía de Ezequiel. Cuenta también en Córdoba con la colaboración del pa­dre Villalpando, su compañero artístico. Es incapaz de negar nada. Ahora sus discípulos le piden un comentario sobre Isaías. Habrá de sacrificar más

(35) ARSI: Baetica, 8. Folio 4, núm. 86.

Page 22: EL HUMANISTA BAEZANO «JERÓNIMO DE PRADO ...EL HUMANISTA BAEZANO «JERÓNIMO DE PRADO: 11 escribir «In Ezechielem», cuya traducción y comentario léxico fue objeto básico de mi

30 BOLETÍN DEL INSTITUTO DE ESTUDIOS GIENNENSES

tiempo de sueño. Y su salud es delicada. De todos modos conserva una es­pecie de esperanza. La esperanza es un instinto. Curaría para dedicarse a mayores empresas.

Escoge a Isaías para sus lecturas comentadas de este curso académico; nacido en el seno de una familia aristocrática de la ciudad santa, frecuenta­ba el templo; allí tiene una grandiosa experiencia mística. De nuevo otro profeta relacionado con el Templo de Jerusalén; su obsesiva idea.

Dos aspectos teológicos le inducen hacia Isaías. Uno lo había sufrido en su propia Baeza ante las visitas de la Inquisición: la reconstrucción del Templo de Jerusalén; mientras el conjunto de judíos fieles constituye la «na­ción sacerdotal», los conversos serán sus «trabajadores y viñadores»; na­cionalismo; acentos triunfales que celebran la gloria de Jerusalén.

« Ya no será el so l tu lum brera de día ni te alum brará el resplandor de la luna, sino que Jahvé será tu eterna lum brera y tu D ios será tu esplendor» (Is. 60, 19).

Así se lee al comienzo de sus apuntes «In Esaiam commentaria per Rvdum. Patrem Hieronymum de Prado. Cordubae, anno 1585». Es un ma­nuscrito inédito que se conserva en la Biblioteca Nacional de Madrid (36).

Otro aspecto teológico más le induce a explicar a Isaías: «He aquí que una doncella está encinta y da a luz un hijo a quien pone el nombre de Em- manuel» (Is. 7, 14).

El amor a María. Una constante en su vida. Abanderado y fundador de la Congregación de la Anunciata en Córdoba. Así consta en un manus­crito: «Tomaron la empresa por su cargo el Rector de nuestro Colegio el P. Francisco de Quesada y el Prefecto de nuestros estudios, catedrático de Escrituras, padre Gerónimo de Prado...» (37).

Incansable, inagotable. Se habían acabado las idas y venidas a Baeza que distorsionaban sus grandes ideas. Una brisa saludable circulaba por su habitación. La ventana enrejada semiabierta dejaba entrar aire sano y nue­vas ideas. La visión despejada hacia lo alto se correspondía con su actitud edificante. Allí tenía un refugio contra toda relación exclusivamente mate­rial, contra lo que sólo fuera terrenal.

(36) Biblioteca Nacional: Manuscritos 508-B-25, pág. 214.(37) Santibáñez, Juan de S. I.: Historia..., o. c. Volumen IV, págs. 49-50. Manuscri­

to. Archivo Facultad Teología. Granada.

Page 23: EL HUMANISTA BAEZANO «JERÓNIMO DE PRADO ...EL HUMANISTA BAEZANO «JERÓNIMO DE PRADO: 11 escribir «In Ezechielem», cuya traducción y comentario léxico fue objeto básico de mi

EL HUMANISTA BAEZANO «JERÓNIMO DE PRADO» 31

Se halla justamente inmerso en la construcción de un nuevo libro: «Commentaria in Epistolam B. Pauli A. ad Hebreos per R. P. Hierony- mum de Prado Societatis Iesu. Anno 1587. Cordubae dictata».

Este es el título del manuscrito conservado en la Biblioteca Na­cional (38).

Pablo de Tarso, el universal. Lo había elegido como materia de estu­dio en el curso 1587-88. En la ajetreada vida paulina el antagonismo con los que tenían del mensaje de Cristo una visión estrecha, limitada al anti­guo judaismo de Israel, es lo más importante.

Después de dieciséis años de acción proselitista, sembrando la fecunda semilla de las nuevas iglesias, retorna a la primitiva comunidad de Jerusa- lén, regida por el integrismo formal y el fanatismo de la observancia. Lo admirable de Pablo es la tremenda humanidad con que se presta a rendir tributo al formalismo externo. Pero en la carta a los Hebreos hace un elo­gio de la fidelidad y de la fe cristiana; esa «firme seguridad de lo que espe­ramos y convicción de lo que vemos» (Hebr. 11, 1). Proyección de fe hacia el futuro.

Más que justificable su elección. Cuenta con un alumnado exigente, los teólogos jesuítas. Su labor exegética florecía más que nunca, y los trata­dos proliferaban como hongos en su mesa de trabajo. Del maestro Prado aprendieron Juan de Pineda, Diego Ruiz de Montoya, Ignacio Yáñez, Mel­chor de Castro, Martín de Roa, Miguel Vázquez, Dionisio Guillén..., y un largo etcétera (39).

Creían en su lealtad. Eran todos de casa. Tenían carácter, y él los ama­ba. Les rogaba su crítica. Tenían derecho a dar su opinión. Un aire de res­petuosa amistad circulaba entre los miembros de aquella comunidad, felices de pertenecer a ella. Quien tiene un gran valor no necesita presumir de na­da. Era objeto del respeto y de la veneración más absolutos; en el maestro advierten un corazón altivo, un alma generosa y un espíritu noble.

Martín de Roa ocuparía años después la misma cátedra de us maestro De Prado. En su «Historia de la Compañía de Jesús en la Provincia de An­dalucía» (Mss. Universidad de Sevilla, 331/23), dedica a su maestro sabro­sos párrafos:

(38) Biblioteca Nacional. Manuscrito 895-F-69, pág. 418.(39) Santibáñez, Juan de, S. I.: Historia..., o. c. Manuscrito. Parte 1. Volumen II, pág.

173. Biblioteca Universidad de Sevilla.

Page 24: EL HUMANISTA BAEZANO «JERÓNIMO DE PRADO ...EL HUMANISTA BAEZANO «JERÓNIMO DE PRADO: 11 escribir «In Ezechielem», cuya traducción y comentario léxico fue objeto básico de mi

32 BOLETÍN DEL INSTITUTO DE ESTUDIOS GIENNENSES

«La mucha ciencia que sude envanecer a los hombres no lo sacó un paso de su humildad. Tan grande era el peso de ella, que ni la gloria de sus obras, ni el aplauso común le levantó de el asiento de su modestia, que mucho en él resplandecía. Viví muchos años en compañía de el Padre Gerónimo de Prado: trátele en particular: fui su discípulo; testigo de sus acciones. No vi en todas ellas cosa que justamente pudiera reprenderse. Gran templanza de humores, conocida mortificación de pasiones; cortés en su trato; ajustado en todo a su profesión; ocupado en su estudio; cui­dadoso de sí...».

Tras varias horas de lectura y clasificaciones muy concienzudas cons­tató la enormidad de su trabajo. ¡Casi lo tenía enfocado! Al menos el prin­cipio y el final sobre la arquitectura del Templo de Salomón. Muy valiosa la ayuda del P. Villalpando; auténtico técnico en arquitectura; con él se ha­bían ido disipando gradualmente sus dudas. El resto el tiempo lo iría relle­nando, si la precaria salud se lo permitía.

Aquella mañana su excitación le sacó pronto de la cama. Se despertó muy temprano; se había sensibilizado al máximo ante ciertos ruidos. Sólo se acordó que había llegado de la Corte por la noche, ya tarde, el P. Villal­pando. Lo había escuchado perfectamente; respetó las horas de silencio.

Luchó desesperadamente con la imaginación en los momentos de ora­ción matinal; los temblores de su respiración repercutían en los movimien­tos al celebrar la misa. Luego se arrodilló y rezó. Sin quitarle los ojos de encima lo espera Villalpando. Se rió sin reírse. Lo habían conseguido. El rey Felipe II financiaría las planchas donde serían grabados los planos y dibujos del Templo de Jerusalén para iluminar su obra.

De Prado vuelve la cabeza; quiere agradecer al Maestro aquel apoyo; le basta una mirada al Sagrario. Dos amantes con la mirada se entienden.

No le ocultó un solo detalle de cuanto le había ocurrido en la corte. Al rey Felipe le obsesionaba la idea del Templo de Jerusalén. Las pruebas pertinentes lo habían convencido. El espíritu de un hombre culto es un ar­senal brillantemente equipado; y raras veces tienen el valor de utilizarlo. En esta ocasión bien merecía la pena. Cuanto necesitaba en ese histórico momento le llegó de un solo golpe.

Ninguna muralla teórica se alza en su camino. Había que intensificar el trabajo. Revisar lo ya dibujado, lo explicado, y obtener los permisos per­tinentes de Roma, previo informe del P. Provincial. Amplia y bondadosa, su habitual sonrisa le iluminó el rostro.

Page 25: EL HUMANISTA BAEZANO «JERÓNIMO DE PRADO ...EL HUMANISTA BAEZANO «JERÓNIMO DE PRADO: 11 escribir «In Ezechielem», cuya traducción y comentario léxico fue objeto básico de mi

EL HUMANISTA BAEZANO «JERÓNIMO DE PRADO: 33

Era provincial de Andalucía aquellos años el P. Gil González Dávila. Le sorprendió gratamente aquel trabajo exegético. Y así lo comunica al P. Aquaviva, Prepósito General de la Orden en Roma (40):

«El P. Jerónimo Prado, que lee Escritura en Córdoba, ha hecho un notable trabajo sobre Ezequiel, principalmente sobre el principio y fin de él y cerca de esto postrero ha sacado toda la arquitectura del Templo de Salomón; obra que a todos maravilla por su dificultad. He procurado en­víen a V.P. alguna muestra de este trabajo, el cual a mí también me ha maravillado, para que, juzgando V.P., que es cosa que deba salir a luz, se dé orden con ello. Con otro ordinario el P. Prado enviará esto a V.P., y cuanto al gasto, aquí hay personas curiosas y ricas que le darán cumpli­damente para el gasto y lo demás y hay en esta ciudad de Sevilla grabado­res flamencos señalados, y ahora graban algunas planchas para que con más facilidad se puedan las muestras de esto comunicarse. Hale ayudado el P. Villalpando a la arquitectura, que tiene en esto andado mucho, y su maestro Juan de Herrera tan célebre en España, le estima».

Ya son tres los años seguidos que permanece en Córdoba. Sus obliga­ciones religiosas le habían apartado de Baeza; pero allí había quedado su aprecio, su estima, su valía. A él llegan consultas, le piden sugerencias.

El colegio de Santiago tiene problemas económicos. El P. General re­suelve que debe cerrarse el colegio, ya que la Universidad satura las inquie­tudes intelectuales de la comarca.

Jerónimo de Prado urge al general que no cierre el colegio; una carta fechada en Córdoba el 1587 así lo atestigua. Se guarda en Roma (41). Era como una promesa de mejores cosas para el futuro. Las rentas se habían consumido en la magnífica sillería de la planta del colegio y de su iglesia. Aún recuerda los planos que él dibujara y el diseño para su portada; un escudo culmina el gran arco central. Sintió de nuevo aquella pasión autén­tica; las palabras de la carta contienen cuanto él sentía de esperanza y anhe­lo por su patria chica.

SEVILLA, 1589-92

Había caminado toda la tarde y estaba muy cansado; encontró un lu­gar seco y se sentó. En torno oíase el ruido suave del alegre juguetear de

(40) ARSI: Epistolae Hisp. XXX. folio 298. Gil González a Aquaviva.(41) ARSI: Hispania 2. Folio 229 verso.

Page 26: EL HUMANISTA BAEZANO «JERÓNIMO DE PRADO ...EL HUMANISTA BAEZANO «JERÓNIMO DE PRADO: 11 escribir «In Ezechielem», cuya traducción y comentario léxico fue objeto básico de mi

34 BOLETIN DEL INSTITUTO DE ESTUDIOS GIENNENSES

algunos pajarillos. Casi era como la paz, pero no del todo. Aquel ambiente invitaba a reflexionar. Era el último día de ejercicios espirituales. Al siguiente, definitivamente era su Profesión Solemne de cuatro votos.

Comenzó a rezar. Notaba sus oraciones como un alimento bien digeri­do. Recapacitó en la responsabilidad de sus votos solemnes; siempre surgía aquel adjetivo —solemne— como si tuviera varios significados y dependie­ra del acento en que se tomara; de por vida. Lo había soñado tan a menudo que ahora no significaba para él más que un sueño.

«Et dabo eis cor unum, et spiritum nouum tribuam in visceribus eorum: et auferam cor lapideum de carne eorum, et dabo eis cor carneum» (Ezeq. 11, 19).«Yo les daré un solo corazón y pondré en ellos un espíritu nuevo: quitaré de su carne el corazón de piedra y les daré un corazón de carne».

Era el 12 de mayo de 1589. Así consta en el original guardado en el Archivum Romanum S. I. en Roma (42).

En Sevilla amanece muy temprano y el bullicio matinal invade hasta los más recónditos rincones.

Cuando empezó a trabajar, su ánimo tenía nuevo vigor. Preocupacio­nes pecuniarias resueltas. Examinaba detalladamente sus dibujos. Consul­taba ampliamente con Villalpando. Dialogaban y corregían. No obstante, algo preocupaba su estado de ánimo. Los grabadores flamencos afincados en Sevilla no le causan excesiva confianza.

El trabajo a pluma le salió tan limpio y exacto como el que habían he­cho a lápiz. Pero distaba mucho de sentirse satisfecho: sus anhelos apunta­ban más alto. Y las pruebas de las planchas para grabar no le agradaron. Estuvo a punto de arruinar su propia obra.

Largos años dedicado a sus Comentarios; liberado de sus obligaciones docentes para poder dedicarse de lleno a ello; la esperanza del rey Felipe, quien sufraga los gastos de la obra. Todo ello bien merece un esfuerzo mi­nucioso. Aquella obra se había convertido en el eje de su existencia.

Hacía falta muchos golpes para domeñar su espíritu. Pediría traslado a Roma, donde el P. General se había interesado por su obra. Aumentaría más sus ya prolongadas vigilancias.

(42) ARSI: Hispania 2. Tomo l.° , págs. 229-230.

Page 27: EL HUMANISTA BAEZANO «JERÓNIMO DE PRADO ...EL HUMANISTA BAEZANO «JERÓNIMO DE PRADO: 11 escribir «In Ezechielem», cuya traducción y comentario léxico fue objeto básico de mi

EL HUMANISTA BAEZANO «JERÓNIMO DE PRADO: 35

Dejaba discurrir por su mente infinidad de ideas, tratando, eso sí, de no alejarse demasiado de su tema. Trataría sobre pesas y medidas hebreas; sobre los caracteres con los que los hebreos acuñaban las monedas y, a raíz de ello, sobre la antigüedad y dignidad de la lengua hebrea. Escribiría sobre el sido de oro del Templo; qué valor tenía; con qué monedas romanas y griegas se correspondía; qué valor habría de tener en su época.

Sobre su mesa están las obras de Benito Arias Montano, el «Dialogo degle medaglie» de Antonio Agustín; «Sobre Josué» de Andrés Masio; «Lu­men oculorum» del rabino Azarías; «Sobre la vida de Moisés» de Filón. En la estantería de madera hay otros muchos que consulta con asiduidad.

En el atril había siempre un libro abierto, siempre el mismo; la Profe­cía de Ezequiel. Esperaba respuesta de Roma. La cautela con que procedía sólo era equiparable a su tenacidad. Pasaba revista a las dificultades del día anterior, y buscaba apoyo para sus argumentos.

El ARSI es muy escueto sobre estos años. En 1590 se lee así: «Tiene 43 años; fuerzas medianas; 18 años en la Compañía; Profesor de Escritura durante 16 años; Confesor y Predicador 14 años; Prefecto de Estudios, 10 años; Maestro en Artes y Bachiller en Teología; Profeso de cuatro votos» (43).

Y de nuevo en el folio 68 de Baetica se limita a citarle en la relación de padres profesos con cuatro votos, confirmando su estancia en Sevilla, en la Casa Profesa, en 1591.

ROMA, 1592-95

«ut pulchriore forma viuoque caelatorum opere, non satis apud nos forte idoneorum... Romam profectus est» (44).

De Prado desconfía de los grabadores flamencos, que trabajan en Se­villa. El apoyo real exigía lo mejor; no existían problemas económicos. Piensa en los grabadores de Flandes y en las imprentas de Roma. Así lo hace saber al padre General, solicitando traslado a la Ciudad Eterna.

(43) ARSI: Baetica. Folio 51 verso núm. 31/1590.(44) N icolás, Antonio: Biblioteca Hispana Noua. Tomo I. Madrid, 1783, pág. 598.

Page 28: EL HUMANISTA BAEZANO «JERÓNIMO DE PRADO ...EL HUMANISTA BAEZANO «JERÓNIMO DE PRADO: 11 escribir «In Ezechielem», cuya traducción y comentario léxico fue objeto básico de mi

36 BOLETÍN DEL INSTITUTO DE ESTUDIOS GIENNENSES

«Movido por esta carta y, sin duda, por algunas otras parecidas que recibió después, dispuso el P. General que pasaran a Roma los padres Prado y Villalpando. Dirigiéndose a la ciudad Eterna el año 1592. Y allí conti­nuaron su grande obra exegética» (45).

Roma era cuna de artistas; sus edificios son auténtica inspiración. La Jerusalén que él imaginaba tendría muchos aspectos comunes con la visión asombrada que iba grabando cada día en su retina.

Por las tardes recorría la ciudad a paso firme y mesurado. Le servía de aprendizaje y de relax en su continuado esfuerzo. Deambulaba con ha­bilidad, constancia y entusiasmo.

Por lo demás, su actividad tenía un objetivo apremiante. Los graba­dos habían sido enviados a Flandes; urgía terminar los comentarios, corre­gir los capítulos ya revisados, someterlos a las aprobaciones de los superiores y mandarlos a imprenta. Aunque producto de la urgencia, no renunciaba a un solo palmo de su ciencia. Iba creciendo en proporción el número de horas dedicadas a su magna obra.

A media tarde se percataba de su agotamiento y buscaba con ansiedad la ciudad. Cuando sentía su mente aligerada, volvía a sus tareas religiosas incorporándose a la comunidad.

La verdad es que cada vez más necesitaba aquellos paseos, descanso físico de una dura actividad intelectual concentrada. Pero el propio paseo le iba cansando; en más de alguna ocasión hubo de aliviarse en algún banco de la Plaza Venecia; desde allí contempla de cerca la iglesia del «Gesú». Estaba recién terminada; Giacomo della Porta había concluido la fachada en 1584. Muchas ideas comunes tiene el fresco de la bóveda de Bociccia «Triunfo del nombre de Jesús» con su representación de la gloria de Dios en la visión de Ezequiel. Largos ratos de meditación pasa en la iglesia solo, contemplando aquella fantástica visión: los Querubines transportan el Tro­no de Dios.

Siente flaquear sus fuerzas y le apesadumbra la enormidad de su obra inacabada. Por otro lado, Villalpando comienza a querer imponer sus ideas artísticas. A Jerónimo le parecen salirse del tono de la Profecía de Ezequiel. Últimamente ya no hay diálogo. Villalpando trabaja a solas en unos nue­vos dibujos. Siempre ha respetado a su maestro, con él ha colaborado diez

(45) A strain, Antonio, S. I.: Historia de la Compañía de Jesús en la Asistencia de Es­paña. Tomo IV. Aquaviva. Madrid, 1913, pág. 52.

Page 29: EL HUMANISTA BAEZANO «JERÓNIMO DE PRADO ...EL HUMANISTA BAEZANO «JERÓNIMO DE PRADO: 11 escribir «In Ezechielem», cuya traducción y comentario léxico fue objeto básico de mi

EL HUMANISTA BAEZANO «JERÓNIMO DE PRADO: 37

años. La naturaleza humana es imprevisible. Cuando el maestro está enfer­mo, desalentado por sus escasas fuerzas físicas, preocupado por los capítu­los aún no retocados, su discípulo Villalpando saca a relucir nuevas ideas fuera de tono; muy respetables artísticamente, encomiables como arquitec­to, pero no en la línea de la visión de Ezequiel. Y ello no le agrada a De Prado.

Enfermo, pero con mucho carácter. Se defiende y conserva tenazmen­te su idea primitiva. Nunca había calado tan a fondo en los sentimientos de otro ser humano. Lo respeta; es grandiosa su valía como diseñador, co­mo arquitecto; él había logrado protección real; quizás por ello la especta- tiva creada en torno a su obra. Le hacía falta. Pero no estaba dispuesto a deformar la visión de la Profecía de Ezequiel.

Tras pedir ayuda a sus superiores —aunque lo hiciera con serenidad, era una súplica desesperada—, De Prado quedó a la espera. El corazón es grande, pero no infinito. La gente desinteresada suele equivocarse al hacer cálculos. Y De Prado se equivocó. Su salud estaba quebrantada. Inclinó su cabeza sobre el reclinatorio.

Sentíase taciturno, como si los resortes de su actividad se hubiesen ro­to. Era un 29 de enero de 1594.

«Que la traga del Templo del p. Villalpando sin mudar nada della se imprima junto con los comentarios que él (de Prado) tiene escritos» (46).

Y posteriormente el Prepósito general, P. Aquaviva, se ratifica un 14 de mayo de 1594:

«En la impresión se hará un solo volumen con los comentarios del P. Prado, esto es, una obra que se imprima toda conjuntamente».

Tras haber manifestado su rechazo, en forma muy velada, religiosa­mente aceptó la voluntad de sus superiores. ¡Qué ironía tan cruel! Avanza­mos a ciegas por la vida. Sufría en vez de hablar. Y respecto al padre Villalpando le ofreció sus servicios, se puso a sus órdenes en horas de tra­bajo o sueño. La obediencia volvió a acercarlos. Aparte de su común amor por la cultura, o, en otras palabras, la inteligencia, ambos habían compar­tido ya largos diez años de colaboración. ¡Basta de discusiones y manos a la obra! En realidad, temía por su salud.

Desde aquel día tuvo lugar un reto de inteligencia entre los dos, aun-

(46) ARSI. Fondo Jesuítico. 652.

Page 30: EL HUMANISTA BAEZANO «JERÓNIMO DE PRADO ...EL HUMANISTA BAEZANO «JERÓNIMO DE PRADO: 11 escribir «In Ezechielem», cuya traducción y comentario léxico fue objeto básico de mi

38 BOLETÍN DEL INSTITUTO DE ESTUDIOS GIENNENSES

que uno de ellos ni lo sospechaba. El otro, sintiéndose menos dotado, asu­mió la dirección de la obra, esperando compensar así su desventaja.

Asimilada ya la decisión, puesto que había materia ya corregida sufi­ciente para un primer volumen —y tal materia no había estado en litigio con Villalpando por no tratarse del Templo sino tan sólo exégesis— prepa­ra De Prado los veintiséis primeros capítulos. Los somete a la considera­ción y aprobación del P. General. Es el primer paso para su posible grabación y posterior publicación.

Continúa trabajando en los siguientes capítulos. Por aquellos días un sacerdote investigador había encontrado en la Biblioteca Vaticana la Cate- na Hebraica; un valiosísimo manuscrito que recoge los comentarios de los antiguos rabinos al texto hebreo; un apoyo fundamental en la exégesis. Ne­cesita la opinión de los rabinos en el estudio de las pesas y medidas hebreas. Para su mejor manejo procura traducirlos al latín (47).

Cumpliendo la orden de su superior, siguió atento a sus explicaciones exegéticas sin prestarle ninguna atención a los diseños de su compañero, a quien los últimos vuelos le habían hecho olvidar sus anteriores explica­ciones.

Un dolor agudo le oprimía el pecho. Sus caminatas, ahora a la Biblio­teca Vaticana por la mañana, le resultaban ya cansadas. Sentía la proximi­dad del Ser que lo animaba, y ello le calma. Entró en el «Gesú». Una gran quietud reina en la iglesia. Fuera unas estruendosas nubes en grandes sába­nas avanzaban desde el Tíber, cubriendo toda Roma. En los intervalos de la tronada se imagina avanzar el carro de la gloria de Dios y sus Querubi­nes. La lluvia no había empezado todavía. Comprendió que su auténtica visión en la verdadera gloria estaba muy cerca. A lo lejos se distingue aún algún relámpago. Con la lluvia desapareció toda claridad.

Navidad. Hace frío en Roma. Jerónimo se estremece de pronto; el do­lor, que todo el día le había oprimido la frente como una cinta muy apreta­da, profundiza en su cabeza. No puede continuar escribiendo. Comenzó a sudar con una sed espantosa. El dolor ya no residía en su cabeza; era algo exterior, hasta el propio pensamiento. Lo que sentía entonces era soledad. Se sentía infinitamente cansado.

(47) «Quanquam non modo illos quos dixi, sed Rabbinos etiam veteres adhibemus: ex quibus Hebraica Catena concinnatur, quam diligenter inuestigat'am inuectamque Romae a fi- deli interprete, pioque sacerdote P. Hironymus Pradus curauit latine vertendam».

Page 31: EL HUMANISTA BAEZANO «JERÓNIMO DE PRADO ...EL HUMANISTA BAEZANO «JERÓNIMO DE PRADO: 11 escribir «In Ezechielem», cuya traducción y comentario léxico fue objeto básico de mi

EL HUMANISTA BAEZANO «JERÓNIMO DE PRADO» 39

13 de enero del 1595. Ha subido la fiebre. El P. Jerónimo está confor­tado espiritualmente. Le rodean sus hermanos de religión. Abriendo los ojos en exceso los fija con atención en sus manos. Los presentes lo observan in­quietos. Un hermano pregunta —¿qué le ocurre, padre Jerónimo? ¿Qué ve en sus manos? —«Estoy mirando esta mi carne en que he de resucitar».

Es enorme su fe. Con tal consuelo y esa segura esperanza en la univer­sal resurrección, recita el salmo de Job:

«Et in carne mea videbo Deum Saluatorem meum, quem visurus sum ego ipse et non alius».

Y partió para la eternidad este varón verdaderamente justo. Cuenta 48 años de edad; había vivido santamente en la Compañía de Jesús 22 años (48).

«Yo me acordaré de la alianza que contigo hice en tiempo de tu mo­cedad y confirmaré contigo una alianza eterna» (Ezeq. 16,60).

OBRAS: CRÍTICA Y CONTENIDO

II. 1. COMENTARIOS SOBRE EZEQUIEL

2.2.1. Problemas de autoría

El título completo de la obra es «Comentarios sobre Ezequiel, y Aprestos de la ciudad y Templo de Jerusalén». Obra dividida en tres tomos, ilustra­da con dibujos y planos, e impresa en folio mayor. Es fruto de la colabora­ción de Jerónimo de Prado con su discípulo Juan B. Villalpando.

¿Qué parte de la obra corresponde a cada uno?

Jerónimo de Prado tenía trazado el plan de trabajo de su exégesis, cuan­do conoció en Baeza al P. Villalpando en 1583. Le ofrece colaborar con él en los diseños y grabados del Templo de Salomón. Una obra de tal enver­gadura necesitaba fundados conocimientos arquitectónicos.

Entre los libros de Juan de Herrera hay un manuscrito con el título «Copia de un tratado que fue hecho sobre el Templo de Salomón» (49). Con certeza fue conocido este libro por Villalpando y les serviría de apoyo a los dos sacerdotes en el diseño de su Templo.

Tan ambiciosa obra necesitaba enormes gastos, puesto que la graba-

(48) R ibadeneira , S. I.: Bibliotheca Scriptorum, S. /. Antuerpiae, 1693, pág. 186.(49) R u iz d e A rcaute, Agustín: Juan de Herrera. Madrid, 1936, pág. 157.

Page 32: EL HUMANISTA BAEZANO «JERÓNIMO DE PRADO ...EL HUMANISTA BAEZANO «JERÓNIMO DE PRADO: 11 escribir «In Ezechielem», cuya traducción y comentario léxico fue objeto básico de mi

40 BOLETÍN DEL INSTITUTO DE ESTUDIOS GIENNENSES

ción en bronce de las planchas habría de hacerse en Amberes. La influencia de Villalpando ante Felipe II es el determinante; el rey católico costeará los gastos de impresión (tres mil escudos).

Ya en Roma, 1592, ambos sacerdotes no coinciden en el diseño de la estructura del Templo de Salomón en sus últimos detalles. En el capítulo de biografía hemos visto que Jerónimo de Prado tenía cimentados conoci­mientos teóricos y prácticos de arquitectura. Al diferir sobre los últimos di­seños de su compañero, que era su ayudante, comenzó a producir los suyos propios (50), amoldándose estrictamente a la Profecía. La alternativa del diseño del P. de Prado quizás fue debida por considerar que la de su com­pañero se distanciaba del texto bíblico.

Los diseños de Villalpando tenían la aprobación del rey Felipe II, a través de Juan de Herrera.

Ya en Córdoba habían tenido algunas diferencias. Por entonces Villal­pando escribe una carta sin fecha al Prepósito General, P. Aquaviva, expo­niendo sus quejas. La reproduzco íntegra en el Apéndice. Insinúa que De Prado llevaba el grueso del Comentario y, habiendo participado también en la parte arquitectónica, quería asumir la responsabilidad del trabajo completo.

El P. General sanciona que la versión de Villalpando debía ser la única que se publicara, ya que había sido aprobada por el rey Felipe; pero le qui­ta crédito para alterar unilateralmente ni tan siquiera el ornato. No se pu­blicarían ninguna de sus notas aclaratorias. Que Villalpando fuese a Flandes, si fuera necesario, para supervisar el grabado de las planchas (51).

Que el plan de trabajo de toda la obra había sido elaborado por De Prado lo podemos constatar con innumerables citas. A modo de ejemplo recojo dos:

• en la página 73-I-B del volumen I (cap. 15) cita el capítulo 46, que correspondería al volumen III: «conforme trataré en el capítulo cuadragé­simo sexto al comentar la fertilidad de la tierra prometida»;

• «era, pues, una península, tal como demostraré en el capítulo si­guiente». pág. 324-I-D del volumen I, capítulo 26 y último; el siguiente ca­pítulo, 27, está publicado a nombre de Villalpando. Algo ilógico.

(50) Taylor Rene: «Hermetism...», o. c., pág. 74.(51) 14 de mayo 1594. Documento 4.°. Apéndice Datos Documentales.

Page 33: EL HUMANISTA BAEZANO «JERÓNIMO DE PRADO ...EL HUMANISTA BAEZANO «JERÓNIMO DE PRADO: 11 escribir «In Ezechielem», cuya traducción y comentario léxico fue objeto básico de mi

EL HUMANISTA BAEZANO «JERÓNIMO DE PRADO» 41

Admitimos, pues, la colaboración en cuanto dibujo y tecnicismo ar­quitectónico del P. Villalpando y además diez años de retoques sobre el con­tenido exegético de Del Prado, que la muerte se encargó de interrumpir.

Un testigo de excepción nos lo confirma. El propio P. Provincial de Andalucía, Gil González Dávila, en carta manuscrita al general de la or­den, fechada el 9 de octubre de 1587, encomia la obra de Jerónimo de Pra­do, y añade: «hale ayudado a la arquitectura el P. Villalpando, que tiene en esto andado mucho, y su maestro Juan de Herrera tan célebre en España le estima».

Otro aspecto indicativo de la única autoría del P. de Prado nos lo pro­porciona el propio texto de la obra. Está escrita en plural sociativo cual co­rresponde a una obra didáctica en clase; pero en los puntos claves de opinión utiliza la primera persona del singular, como responsabilizándose de su pro­pia teoría. Como nota indicativa me limito a citar algunos ejemplos espo­rádicos:

• «en verdad yo saco como conclusión de estos versículos más bien lo opuesto...»: página 299-II-A;

• «yo, según puedo deducir del examen de todos los pasajes, creo que la palabra hebrea significa —madre de un río—...»: pág. 104-1-3.

Una vez muerto el P . Jerónimo, 1595, recae sobre Villalpando el tra­bajo de la edición de toda la obra. Tenía impresos los veintiséis primeros capítulos del Comentario. Al final del capítulo 26.° describe la «tierra de los vivientes» y allí explica:

«a los muertos se dirige la palabra de Dios, mostrándoles que la muerte no es otra cosa que sueño, o descanso de la noche que ha de resucitar al día siguiente a la vida».

Ocasión pintiparada para añadir, sin venir a tema:

«Habiendo escrito esto el padre Jerónimo de Prado entró en su celda y habiendo cerrado la puerta de los sentidos corporales, se ausentó un mo­mento de nuestra vida, descansó por un momento del siglo presente. No­sotros, sin embargo, nos dolemos no de la muerte de los justos, sino de la ausencia de seres queridos y de la separación de nuestros seres más uni­dos» (327-II-D).

Opino que este corte es artificial. Cuando sorprendió la muerte al P. de Prado, la obra ya estaba escrita. El propio capítulo 26.° versa sobre la destrucción de Tiro, y el 27.° siguiente, que comienza otro volumen a nom-

Page 34: EL HUMANISTA BAEZANO «JERÓNIMO DE PRADO ...EL HUMANISTA BAEZANO «JERÓNIMO DE PRADO: 11 escribir «In Ezechielem», cuya traducción y comentario léxico fue objeto básico de mi

42 BOLETÍN DEL INSTITUTO DE ESTUDIOS GIENNENSES

bre de Villalpando, continúa con el mismo tema, el castigo de Tiro. No existe explicación lógica ni diferencia de estilo.

Desaparecido De Prado, la obra queda en manos de Villalpando, por otro lado grandemente respaldado por el favor del rey Felipe.

2.1.2. Ejemplares registrados en España

En el Catálogo de Autores Hispanos se contabilizan estos ejemplares.

2705: «Explicaciones sobre Ezequiel de Jerónimo de Prado y J. B. Vi­llalpando». Roma. De la imprenta de Ildefonso Ciacconio. 1596. 2 volú­menes. 41 cms. Pergamino.

SORIA (Bibl. Públ.). BARCELONA (Bibl. Univ.). TARRAGONA (Bibl. Públ.).

2706-8: «Explicaciones sobre Ezequiel de Jerónimo de Prado y J. B. Villalpando, y Apresto de la ciudad y del Templo de Jerusalén ilustrado con comentarios y planos». Roma. Tipogr. Ildefonso Ciacconio: Ed. Car­los Vullieto. 3 volúmenes. Folio. 40,5 cms. Pergamino.

SALAMANCA (Bibl. Univ.: Ref. 5886-88). SEGOVIA (Bibl. Públ.: Ref. 10.276). MADRID (Bibl. Nac.: Ref. 30341-3).

Fruto de mi investigación personal se pueden añadir 4 ejemplares más:

a) Biblioteca Catedralicia de Baeza. Ref.: A-2-2. Dos volúmenes:

1. «Comentarios sobre Ezequiel de Jerónimo de Prado, baezano, en torno a los veintiséis primeros capítulos».

Roma. Tipografía de Alonso Zanetti. Folio mayor. Pergamino. 360 págs. Parte I del tomo 2.° de las Explicaciones del Profeta Ezequiel de J. B. Villalpando, cordobés, sobre los trece capítulos siguientes.

Roma. Tipografía de Ildefonso Ciacconio. 1604. 104 páginas.

Le faltan todos los dibujos y láminas.

2. «Sobre la última visión del Profeta Ezequiel de J. B. Villalpando, cordobés, parte II del tomo 2.°.

Roma. Tipografía de Ildefonso Ciacconio. 1604. 655 págs. Pergamino.

3. Biblioteca Diocesana. Jaén. Ref.: D-6-6.

«Apresto de la ciudad y del Templo de Jerusalén de J. B. Villalpando en estrecha colaboración con Jerónimo de Prado».

Page 35: EL HUMANISTA BAEZANO «JERÓNIMO DE PRADO ...EL HUMANISTA BAEZANO «JERÓNIMO DE PRADO: 11 escribir «In Ezechielem», cuya traducción y comentario léxico fue objeto básico de mi

EL HUMANISTA BAEZANO «JERÓNIMO DE PRADO: 43

Roma. Carlos Vullieto. Tipogr. Ildefonso Ciacconio. 1602. 573 págs. Folio.

Este volumen pertenece, entre otros, a la Biblioteca de la Catedral de Baeza.

b) Biblioteca Municipal de Jaén. Ref.: C-22-1 (núm. 1.129).

«Sobre la última visión del Profeta Ezequiel de J. B. Villalpando».

Parte II del tomo 2.°. Roma. Tipogr. Ildefonso Ciacconio. 1604. 655 págs. Pergamino. Falta portada, pastas, ex typis y todos los dibujos.

c) Biblioteca General de la Universidad de Granada. Ref.: A-12-6/8.

3 volúmenes. Roma. 1596-1604. Idénticos a los anteriores.

Un 4.° volumen recopila los planos y alzadas de Jerusalén y Templo.

d) Biblioteca Pública de Córdoba. Ref.: núm. 1744.

3 volúmenes. Roma. 1596-1604.

2.1.3. Análisis descriptivo de su contenido

2.1.3.1. Volumen primero:

Escudo real sobre frontispicio de la visión de Ezequiel. Dedicatoria a Felipe II por el P. Villalpando. Prefacio al lector. Breve del papa Clemente VIII. Título y Ex typis.

Antes del Comentario Isagógico existe una lámina con este pie: «Dibu­jo de Ezequiel inspirado en el antiquísimo códice manuscrito del Vaticano. Aquí puedes observar la belleza del cuerpo: lee íntegramente lo que expli­can las restantes hojas para comprender la belleza del alma» (52).

Existen cinco láminas más en la obra, de un estilo perfecto.

En la página 329 incluye un ÍNDICE DE TODOS LOS PASAJES DE LA SAGRADA ESCRITURA QUE SE CITAN EX PROFESSO O DE PASADA.

Un nuevo índice en la página 338: ÍNDICE DE LAS FRASES DE LA SAGRADA ESCRITURA QUE SE MANEJAN INDISTINTAMENTE SE­GÚN LA COYUNTURA DEL PASAJE.

(52) «Ezechielis effigies ex peruetusto manuscripto Vaticano códice deprompta. Corpo- ris hic formam cernis: iam perlege, chartae quid reliquae referant, ut uideas animi».

Page 36: EL HUMANISTA BAEZANO «JERÓNIMO DE PRADO ...EL HUMANISTA BAEZANO «JERÓNIMO DE PRADO: 11 escribir «In Ezechielem», cuya traducción y comentario léxico fue objeto básico de mi

44 BOLETÍN DEL INSTITUTO DE ESTUDIOS GIENNENSES

— Contenido:

• Comentario introductorio sobre la manera de interpretar las predic­ciones proféticas.

• Proemio sobre los nombres y visiones de Ezequiel.

• Capítulo I: Gloria de Dios transportada en un carro de Querubines.

• Comentario sobre la primera visión en dos partes.

• Capítulos II, III y IV: se profetiza el asedio y toma de Jerusalén.

• Comentario al capítulo IV: duerme de costado 390 días.

• Capítulos V-VIII: siniestros cometidos por los idólatras en el Templo.

• Capítulos IX-XX: predice el incendio y cautividad de Jerusalén.

• Capítulos XXI-XXVI: Devastación de Israel; idolatría de Samaría; desolación de los pueblos que han arrastrado a Israel a la perdición. Babi­lonia instrumento de la justicia divina.

2.1.3.2. Volumen segundo:

Autoría falsamente atribuida a J. B. Villalpando en cuanto al conteni­do exegético. Titulado «Sobre la última visión del Profeta Ezequiel de J. B. Villalpando sobre los veintidós capítulos restantes. Se describe la estruc­tura de los vasos con comentarios y con algunas planchas en bronce».

Roma. Ed. Carlos Vullieto. Tipogr.: Ildefonso Ciacconio, 1604. 655 págs.

Volumen dedicado a Felipe III. Incluye:

• Libro I: Comentario preliminar: 14 capítulos.

• Libro II: Explicación descriptiva del Templo: 19 capítulos.

Existen 15 planos con distintos formatos sobre su estructura.

• Libro III: Atrios, puertas, pórticos: 48 capítulos. Hasta la pág. 250.

• Libro IV: Dimensiones y adornos del altar: 84 capítulos. Hasta la pág. 407.

• Libro V: Sobre la gloria del Templo: 72 capítulos. Hasta pág. 595.

2.1.3.3. Volumen tercero:

Obra realizada en estrecha colaboración de ambos jesuítas, donde más elementos arquitectónicos se estudia. Está dedicada por Villalpando a Feli­pe III: «Apresto de la ciudad y del Templo de Jerusalén».

Page 37: EL HUMANISTA BAEZANO «JERÓNIMO DE PRADO ...EL HUMANISTA BAEZANO «JERÓNIMO DE PRADO: 11 escribir «In Ezechielem», cuya traducción y comentario léxico fue objeto básico de mi

EL HUMANISTA BAEZANO «JERÓNIMO DE PRADO» 45

Tiene, en realidad, 603 págs. en folio mayor, pero existe un error de paginación; desde la 598 vuelve a la 569 y sigue en la 573. Se recogen en este volumen 8 planchas y numerosos dibujos en el texto.

Su contenido está así distribuido:

• Parte I: La ciudad.

— Libro I: Primera fundación de Jerusalén. Plano: 16 capítulos.

— Libro II: Amplificación y destrucción de la ciudad: 23 capítulos.

— Libro III: Restauración: puertas y accesos: 35 capítulos.

• Parte II: Pesos, medidas y monedas hebreas.

— Libro I: Principios matemáticos: 6 capítulos.

— Libro II: Pesas, medidas y'monedas: 35 capítulos.

— Libro III: Medidas romanas, griegas y hebreas: 25 capítulos.

Dibujos de ánforas romanas.

11.2. COMENTARIOS SOBRE ISAÍAS

Córdoba, 1585. Manuscrito registrado en la Biblioteca Nacional de Ma­drid con el núm. 508. Está incluido en «Trilles et alii in sacram scripturam». Escrito en folios 8, tinta color sepia sobre pergamino.

Abarca los folios 214 al 289 con recto y anverso.

Comienza así: «Visión de Isaías, hijo de Amos...».

11.3. COMENTARIOS A LA EPÍSTOLA DE SAN PABLO APÓSTOL A LOS HEBREOS

Córdoba, 1587. Manuscrito conservado en la Biblioteca Nacional en Madrid.Referencia 895. Intercalado entre «Martiniani chronicon et alia ope­ra». Comienza así: «Entre las restantes epístolas de san Pablo he escogido juiciosamente la de los Hebreos para explicarla detalladamente por el he­cho de haber sido propuesta a los ideólogos por el Espíritu Santo...».

Tiene 193 folios. Tinta color sepia sobre pergamino.

11.4. COMENTARIOS A LA EPÍSTOLA DE SAN PABLO A LOS EFESIOS

En la propia obra In Ezechielem (pág. 194-II-C) el mismo De Prado hace referencia a sus Comentarios sobre la epístola de los Efesios:

Page 38: EL HUMANISTA BAEZANO «JERÓNIMO DE PRADO ...EL HUMANISTA BAEZANO «JERÓNIMO DE PRADO: 11 escribir «In Ezechielem», cuya traducción y comentario léxico fue objeto básico de mi

46 BOLETÍN DEL INSTITUTO DE ESTUDIOS GIENNENSES

«...La relación entre la desvergüenza y la impureza, entre la castidad y el afecto conyugal ¿cómo la podríamos llamar avaricia de improviso en contra de lo acostumbrado, tanto en el capítulo que ahora hemos tratado por ejemplo, como en aquél otro que estamos intentando exponer sobre los efesios?».

Este manuscrito no lo he podido encontrar.

II.5. COMPENDIO DE LA SEGUNDA PARTE DE SUSCOMENTARIOS A EZEQUIEL CON SU TRADUCCIÓN LITERAL CASTELLANA

Está registrado este volumen manuscrito en la Biblioteca Nacional en Mss. 18728 Ce. 128, pero ha desaparecido. Manuscrito cuyo contenido pro­dujo el pleito con el P. Villalpando, en desacuerdo con las teorías ornamen­tales del Templo de Jerusalén.

II -6. CARTAS DE J. TOMÁS DE PRADO A JERÓNIMO DE PRA­DO Y DE ÉSTE A AQUÉL

Con la signatura Mss. 4002 está registrado este manuscrito en la Bi­blioteca Nacional y asignada como una obra más de Jerónimo de Prado, S. I.

Personalmente he transcrito todas las cartas. Las fechas podrían ser coetáneas. Por su contenido he llegado a la conclusión que corresponden a un tal Jerónimo de Prado, soldado en los Países Bajos, dirigidas a su her­mano sobre asuntos familiares. No son de nuestro autor.

III. COMENTARIO LINGÜÍSTICO

Los propios alumnos de Jerónimo de Prado reconocieron que sobre una vasta cultura latina tenía el maestro de Escrituras gran dominio de la lengua de Cicerón (53).

Sería de desear un estudio detallado de todos los aspectos lingüísticos. Con ello deduciríamos mejor que el latín de la exégesis en el período del Humanismo hace siempre referencia al latín clásico, tal como demostraré con estadística detallada de varias páginas.

(53) Santibáñez, Juan de, S. I.: Historia..., o. c. Libro III. Manuscrito, pág. 399.

Page 39: EL HUMANISTA BAEZANO «JERÓNIMO DE PRADO ...EL HUMANISTA BAEZANO «JERÓNIMO DE PRADO: 11 escribir «In Ezechielem», cuya traducción y comentario léxico fue objeto básico de mi

EL HUMANISTA BAEZANO «JERÓNIMO DE PRADO» 47

La extensión de este trabajo me obliga a realizar tan sólo un estudio casi esquemático y únicamente de aquellos capítulos esenciales en un co­mentario lingüístico.

3.1. LÉXICO

3.1.1. Introducción

El carácter marcadamente exegético de la obra nos obliga a subdividir la estructuración del léxico en tres apartados distintos: a) léxico heredado de los autores cristianos, obviamente obligado por la propia temática, b) léxico postclásico, exigencia de las lecciones-apuntes para ser explicadas en el aula, c) léxico humanista, empleado en su época, corroborado por sus conocimientos de autores contemporáneos en diversos campos de la Cien­cia, y respaldado con otros neologismos propios. Indicaré además las ex­presiones de tipo popular, refranes y giros usados para hacer comprensible un «opus didacticum».

Ante tres apartados, a su vez distintos pero correlacionados entre ellos, opto como método de trabajo por una clasificación temática del léxico en el apartado b) ante la diversidad de su contenido, al modo empleado por el doctor Maurilio Pérez (54) y W. D. Lange (55). Por el contrario, en el primer y tercer apartado, por tratarse de lenguaje técnico ya especializado, prefiero hacerlo por orden alfabético.

Doy por admitido que los tres apartados del léxico que estudio están utilizados en una estructura sintáctica y lexemática plenamente clásica, cual corresponde al Latín utilizado en las Ciencias y Artes desarrolladas en nuestro Humanismo del siglo XVI.

Afirmo, pues, que se sedimenta en un substrato clásico. Sería dema­siado prolijo demostrarlo. Bástenos tan sólo tres puntos de estudio: 1. Ex­presiones ciceronianas empleadas. 2. Citas de autores clásicos. 3. Estudio estadístico de varias páginas de la obra.

3.1.2. Expresiones ciceronianas empleadas

Es lógico deducirlo por el talante de filólogo de Jerónimo de Prado.

(54) Pérez González, M.: El Latín de la Cancillería Castellana. Univ. Salamanca. 1985, pág. 62.

(55) Lange, W. D.: Philologische Studien zur Latinitát westhispanischer Privaturkun- den des 9-12 Jahrhunderts. Leiden, 1966.

Page 40: EL HUMANISTA BAEZANO «JERÓNIMO DE PRADO ...EL HUMANISTA BAEZANO «JERÓNIMO DE PRADO: 11 escribir «In Ezechielem», cuya traducción y comentario léxico fue objeto básico de mi

48 BOLETÍN DEL INSTITUTO DE ESTUDIOS GIENNENSES

Fue Prefecto de Estudios durante 12 años y profesor de Humanidades. Ello le llevó al manejo continuo de autores clásicos.

Cito solamente algunas expresiones entresacadas de In Ezechielem:

• omnia sita esse qua in dubium uocarentur...: De Orat. 2, 145. «vel fidelitatem in dubium vocare...»: In Ezech. I, 152-I-B.

• nulla umquam antiquaret uetustas...: Pro Mil. 98.«nulla vmquam obmutescet vetustas...»: In Ezech. I, 46-II-3.

• quae quamquam ita sunt in promptu + infinit.: De offic. 1, 6. «in promptu est quaestioni satisfacere...»: In Ezech. I, 89-I-C.

• facere fidem ...: Epist. Q. 2, 5, 3.«facere fidem Ecclesiae, non defuturum...»: In Ezech. I, 255-II-D.

3.1.3. Resumen de citas de autores clásicos griegos y latinos

Autor Cita textual In Ezech. Autor Cita textual In Ezech.

Cicerón Ad Heren. 4, 17 96-II-3 Catulo Pelei et Thet. nupt.Tuscul. 1, 3. 302-I-A 64, 303 289-II-3Tuscul. V, 61 289-II-A XXI, 6 315-I-DPro Cael. 31, 15 302-I-B Horacio Sat. II, T, 103 289-II-BPro Flac. 36, 25 303-II-A Serm. II, 2, 60 301-I-BAmicit. 71 199-II-A Odas IV, 9 303-II-ERose. Am. XI, 32 234-II-CPro Plancio 315-I-C Marcial Epigr. VIII, 51, 5 33-II-A

V, 64, 3 303-II-3Séneca Benef. 7, 22, 2 199-II-A IX, 59, 9-10 299-I-D

Ira, III, 17 286-II-B VII, 25, 7 190-II-DEp. II, 18, 1 311-II-C XII, 28, 11-12 299-II-ATroade, 367 250-II-C XIV, 138 299-II-C

Virgilio Aen. I, 92 113-II-A Juvenal Sat. X, 267 267-I-EAen. I, 60 69-I-CAen. I, 135 324-II-A Tibulo Carm. I, 7, 53-54 197-II-BAen. I, 135/94-6 156-1-AAen. I, 729-30 123-II-AAen. I, 700 289-II-B Persio Sat. IV, 13 129-II-BAen. III, 19-31 104-II-C

Page 41: EL HUMANISTA BAEZANO «JERÓNIMO DE PRADO ...EL HUMANISTA BAEZANO «JERÓNIMO DE PRADO: 11 escribir «In Ezechielem», cuya traducción y comentario léxico fue objeto básico de mi

EL HUMANISTA BAEZANO «JERÓNIMO DE PRADO: 49

C a r n a l ^ C ita tex tu a l---------InEzech

Aen. III, 301-3 315-I-D Lucrecio Rer. Nat. II, 600 50-I-A

Aen. IV, 373-4 315-I-D * * II, 34-5 289-II-C

Aen. V, 98-101 315-I-D * * IV, 1132 300-II-C

Aen. V, 768 32-II-C * * IV, 1129 299-II-A

Aen. VI, 243-4 315-I-EAen. VI, 252-4 197-II-A Ovidio Metam. I, 111-2 245-II-D

Aen. VI, 363 97-II-C Metam. X, 715-39 124-II-A

Aen. VI, 726 24-II-D Metam. X, 727 124-II-C

Aen. VIII, 698-1 119-11-A Trist. I, 1/7-8 64-II-B

Aen. IX, 20-21 19-II-C Fast. I, 41-42 19-I-B

Aen. IX, 616 80-I-B Fast. 1,335 57-I-C

Aen. XI, 97-98 314-II-A Fast. I, 216 202-I-E

Aen. XII, 172-4 197-I-D Fast. I, 419 193-I-B

Egl. III, 89 245-II-D Fast. III, 104 289-II-A

Egl. IV, 30 245-II-D Fast. V, 335 304-I-A

Egl. V, 67-68 197-II-A Fast. VI, 306 290-I-A

G eo rg . 1 ,1 3 2 245-11-D Ep. P arid . XV, 290 193-I-B

Georg. II, 192 191-II-A Ep. Deian. IX, 63 266-ll-E

Georg. II, 112-E 172-II-C Rem. am. I, 161 209-I-C

Georg. III, 487 267-II-DGeorg. IV, 335 104-I-E

Homero II. 1 ,57 II. I, 145 11.1, 146 II. I, 310 II. X, 367 II. XIII, 27 11, XX1U, 26-34 11. XXIll, 152-3 II. XXIII, 179 11. XXIV, 802-3 Od. III, 37 Od. IV, 147 Od. VIH, 83-90

Heródoto Lib. VII, 107, 2

165-I-B Sófocles 150-II-B 289-II-B197-I-E Plutarco 182-I-D 314-II-B 31U1-C 312-II-D 314-1I-A 314-II-C 289-1I-A 182-I-D 313-II-B

250-I1-D

Ayax, 1173-4 Elec. 899

Numa, P. 4 Alcib. P. 18 Pelop. p. 35 T.Flam. 10,4Pomp. 36 Isis, 17 Lucul., 18 Virt. f. 249 Symp. 71, 11 Symp. 1,1 Symp. III, l-° Symp. III, I-0

312-II-E312-II-E

104-I-E124-II-B299-II-B311-II-D

182-1-C197-II-B267-I-C205-II-B

302- I-A303- II-C 303-II-E

Page 42: EL HUMANISTA BAEZANO «JERÓNIMO DE PRADO ...EL HUMANISTA BAEZANO «JERÓNIMO DE PRADO: 11 escribir «In Ezechielem», cuya traducción y comentario léxico fue objeto básico de mi

50 BOLETÍN DEL INSTITUTO DE ESTUDIOS GIENNENSES

Autor Cita textual In Ezech. Autor Cita textual In Ezech.

Jenofont Cyrop. VIII, 8 Cyrop. VIII, 7 36-I-C

Estrabón 16,4. Tabulae As. 19-II-A

Aristót. Polit. VII, 17 Luí. VIH, 26

289-I-B303-I-D

D io d o r o Lib. II, C. l.°, f Lib. III, 8 Lib. XX, 14, 4

2 8 6-II-A220-I-C

250-II-C

Aristof Aves, 911 312-I-B

Platón Ep. III, 317 d. Faedro, 244 a, 6

188-II-A75-II-A

3.1.4. Estudio estadístico de las citas textuales de autores manejados

Autores N .° de citas Porcentaje Autor N.° %

Autores griegos Apolonio 2-1,6 Homero 14-11, 38123-16,33% Aristót el. 5-4 Luciano 5-4

Ateneo 26-21 Platón 4-3, 25Diodoro 7-5,7 Plutarco 21-17Dionisio 1-0,81 Ptolomeo 2-1,6Estrabón 2-1,6 Sócrates 2-1,6Jenofonte 2-1,6 Sófocles 1-0,81Otros 29-23,57

Latinos pre- Plauto 3-1,4 Terencio 1-0,48y clásicos César 2-0,96 Marcial 7,3,3687-11% Cicerón 10-4,8 Séneca 6-2,88

Horacio 6-2,88 Tácito 2-0,96Lucrecio 5-2,40 Virgilio 25-12Livio 5-2,40

Latinos post- Apuleyo 5-2,4 Petronio 1-0,48clásicos Celio 3-1,4 Plinio 41-19,7125-16,6% Curcio 5-2,4 Quintil. 2-0,9

Estacio 1-0,48 Servio 7-3,4Itálico 2-0,96 Suetonio 7-3,4V. Máximo 7-3,36 Vitrubio 4-1,92Persio 2-0,96 Otros 41-19,71

Page 43: EL HUMANISTA BAEZANO «JERÓNIMO DE PRADO ...EL HUMANISTA BAEZANO «JERÓNIMO DE PRADO: 11 escribir «In Ezechielem», cuya traducción y comentario léxico fue objeto básico de mi

EL HUMANISTA BAEZANO «JERÓNIMO DE PRADO» 51

Autores N.° de citas Porcentaje Autor N.° %

Latinos Sacros Agustín 13-4,12 Jerónimo 75-23,8315-41,8% Ambrosio 4-1,26 Josefo 26-8,25

Escoliast. 59-18,73 Rabinos 49-15,5Gregorio 13-4,12 Tertuliano 5-1,58Isidoro 5-1,58 Otros 44-13,06

Griegos Sacros Basilio 2-2 Ireneo 5-5,598-13 Cirilo 3-3 Orígenes 12-12

Crisóst. 4-4 Teodoreto 53-54Dionisio 6-6,12 Teófilo . 2-2Eusebio 1-1 Otros 28-28,57

Humanistas Nebrija 4-44,4 Arias M. 2-22,29-1,19% Mercurius T2-22,2 L. Giraldo 1-11,1Total autores citados: 753

Toda esta caterva de citas está envuelta en un sin fin de textos de la Sagrada Escritura. Igualmente los resumo computándolos:Génesis: 37 Deuteron: 13 Reyes: 42 Ester: 7 Eclesiast.: 2Éxodo: 27 Josué: 4 Paralip.: 4 Job: 16 Cantar C.: 12Levítico: 11 Jueces: 2 Esdras: 6 Salmos: 161 Sabidur.: 7Números: 10 Rut: 1 Judit: 2 Proverb.: 14 Ecles.: 8

Isaías: 106 Ezequiel: 7 Amos: 9 Sofonías: 1Jeremías: 38 Daniel: 4 Abdías: 1 Zacarías: 8Threnos: 8 Oseas: 16 Miqueas: 5 Malaq.: 4Baruc: 1 Joel: 3 Habacuc: 3

Mateo: 18 Romanos: 9 Filipenses: 3Marcos: 3 Corintios:8/4 Tesalonic.: 3Lucas: 25 Pablo: Gálatas: 5 Timoteo: 3Juan: 16 Efesios: 8 Tito: 1Hechos A .: 4 Hebreos: 6

Santiago: 1 Pedro: 2 Juan: 2 Apocalip.: 9

Total citas Sagrada Escritura: 730.

Page 44: EL HUMANISTA BAEZANO «JERÓNIMO DE PRADO ...EL HUMANISTA BAEZANO «JERÓNIMO DE PRADO: 11 escribir «In Ezechielem», cuya traducción y comentario léxico fue objeto básico de mi

52 BOLETÍN DEL INSTITUTO DE ESTUDIOS GIENNENSES

3.1.5. Estudio de algunas páginas del tomo I de In Ezechielem.

Pág. Núm.palabras

Léx.cristiano % 1. post­

clásico % 1. huma­nista %

19 711 — — 2 0,28 — _20 757 3 0,4 — — 2 0,2621 751 2 0,27 1 0,13 — —

22 753 4 0,53 1 0,13 1 0,1323 746 — — 6 0,8 2 0,2725 555 1 0,18 4 0,72 1 0,1831 485 2 0,41 5 1,03 1 0,2050 754 3 0,4 3 0,4 — —

63 677 4 0,59 6 0,88 — —

68 403 2 0,5 4 0,99 — —

77 692 1 0,15 5 0,72 2 0,29267 719 3 0,42 5 0,70 2 0,28275 638 4 0,63 4 0,63 2 0,31276 708 — — 3 0,42 1 0,21277 656 6 0,91 4 0,6 1 0,15278 691 3 0,43 2 0,29 — —284 671 1 0,15 3 0,44 — —

285 759 1 0,13 2 0,26 — —286 694 1 0,14 6 0,86 — —287 652 2 0,31 6 0,92 1 0,51288 664 3 0,45 4 0,6 — —289 - 748 2 0,27 3 0,4 1 0,13299 768 1 0,13 12 1,56 1 0,13302 689 3 0,46 3 0,46 — —307 715 2 0,28 5 0,7 — —310 737 3 0,41 2 0,27 — —

657 0,32 0,73 0,10

Estos porcentajes tan bajos en comparación con el latín clásico utiliza­do nos permite establecer un substrato clásico en el latín de la exégesis del .período humanista.

3.1.6. Método empleado

Una adecuada crítica textual sobre materia exegética no debía basarse

Page 45: EL HUMANISTA BAEZANO «JERÓNIMO DE PRADO ...EL HUMANISTA BAEZANO «JERÓNIMO DE PRADO: 11 escribir «In Ezechielem», cuya traducción y comentario léxico fue objeto básico de mi

EL HUMANISTA BAEZANO «JERÓNIMO DE PRADO» 53

en los textos latinos, ni en el griego de los Setenta, demasiado infiel, sino sobre el texto primitivo, sobre la hebraica puritas. Es la culminación del humanista, el«triplici personat ore» de los trilingües.

Jerónimo de Prado, humanista, gran conocedor del griego, latín y he­breo está perfectamente dotado para comentar los textos sagrados, apoyán­dose en que toda exégesis bíblica o teológica, conforme expone V. García de la Concha (56), es en última instancia gramática. O, conforme opina Ne- brija: «Todo es filología y cuanto más amplio sea nuestro dominio de ella, enriquecido en la lectura de los clásicos, más ahondaremos en el Texto Sa­grado». Y viceversa, tal como expone el propio De Prado: «Ezechielis com- mentarius monstrabit non solum absurdum esse legentibus Scripturam, ut mathesi instructi sint, sed etiam necessarium esse professoribus non medio- criter in illa esse versatos. Nam matheseos ignorantia inaccessum fecit Eze- chielem per tot saecula» (In Ezech., 77-I-B). («El Comentario de Ezequiel demostrará no sólo que no es absurdo que quienes lean la Escritura sean instruidos en Matemáticas, sino que incluso es necesario a los Profesores estar bien versados en ella. Ya que el desconocimiento de las matemáticas hizo incomprensible a Ezequiel durante muchos siglos»).

Siguiendo esta línea, realiza sus comentarios exegéticos con el estudio filológico del vocablo hebreo. Ello le lleva en ocasiones a discrepar de otros comentaristas. Bástenos algún ejemplo:

«Hieronymus per napas —várcas— intelligit loca nemorosa. Plutarcus —vÚ7ias encepas— dixit, id est, lucos opacos. Sophocles pro rupibus acce- pit. Ego existimo vocem Hebraeam , aphiquim, ab , aphaq(quod in quarta conjugatione significat vim sibi facere, continere sese, com- pellere se ad aliquid faciendum) significare alveum torrentium vel rivorum, qui continet et coércet aquarum fluvium...» (104-II-A).

«Jerónimo por nápeas entiende lugares umbrosos. Plutarco escribió bosque oscuros. Sófocles lo tradujo como barranco. Yo creo que la pala­bra hebrea —aphiqim— de —aphaq—• (que en la cuarta conjugación sig­nifica hacerse violencia, contenerse, obligarse a hacer algo) significa madre de un torrente o de un río, que contiene y sujeta la corriente de las aguas».

«Verbum enim , garagh, significat non tantum confrigere, de-trahere, adimere, sed etiam abradere et delere» (96-II-A).

(56) García de la Concha, V.: III Actas Academia Literaria Renacentista, pág. 152.

Page 46: EL HUMANISTA BAEZANO «JERÓNIMO DE PRADO ...EL HUMANISTA BAEZANO «JERÓNIMO DE PRADO: 11 escribir «In Ezechielem», cuya traducción y comentario léxico fue objeto básico de mi

54 BOLETÍN DEL INSTITUTO DE ESTUDIOS GIENNENSES

«La palabra —garagh— significa no sólo derribar, destruir, apartar, sino también hacer desaparecer, arrasar».

«Atque ita vertendum erat: nam verbum , ghasithi, habet infineiod— estque primae personae: nomenque , zamah, in nullo Sa- crae Scripturae loco significat consilium sanum, sed cogitationem prauam» (206-II-C)».

«Así debía haber sido traducido, pues el verbo —ghasithi— tiene al final una yod y es propio de la primera persona; y el nombre zamah, en ningún pasaje de la Sagrada Escritura significa determinación juiciosa, sino pensamiento depravado».

Este método didáctico le lleva a enfrentarse a opiniones muy diferentes:

• contradice a San Jerónimo:

«Jerónimo tradujo mármol en vez de ladrillo, que es más decoroso, y del color del zafiro. En otro sentido —later— se traduce en hebreo. En efecto, , lebana, del verbo , que es blanquear, significa ladri­llo hecho, que cocido en el horno, blanquea» (77-I-C).

• corrige a Plinio:

« , carim, nuestros rabinos lo interpretan como príncipes y je­fes de un ejército; el rabí David, sin embargo, dijo que significaban arie­tes de hierro... Plinio llama su inventor a Epeo de Troya; pero está claro por este testimonio del Profeta, que es un invento muy antiguo del que usó Nabucodonosor en el asedio de Jerusalén y Tiro» (78-I-B).

• se opone a Nevrija:

«Antonio Nebrija por defecto de pronunciación lee auricalco en los latinos en vez de oricalco. Pero se engaña el Nebrijano, porque este co­mentario contradice el contexto...» (33-II-3).

• no está de acuerdo con algunas traducciones de la Vulgata:

«...la palabra , sacab, no significa propiamente dormir, sino es­tar recostado, reclinarse, yacer, descansar, aunque muchas veces la Vul­gata lo traduce por dormir, por honestidad...» (91-I-C).

• disiente de otros comentaristas sacros:

«los comentaristas entendieron cara y rostro, y ello por equivocación, pues , panim, no siempre significa rostro sino frecuentemente natu­raleza, aspecto, disposición, configuración, forma» (32-II-C).

• critica a Benito Arias Montano:

«Esta opinión la mantuvo B. Arias Montano en el esquema del Tem­plo, que figuró en su preparación de los libros de la Biblia... Sin embargo

Page 47: EL HUMANISTA BAEZANO «JERÓNIMO DE PRADO ...EL HUMANISTA BAEZANO «JERÓNIMO DE PRADO: 11 escribir «In Ezechielem», cuya traducción y comentario léxico fue objeto básico de mi

EL HUMANISTA BAEZANO «JERÓNIMO DE PRADO» 55

esta etimología es violenta, pues no existe en la lengua hebrea el monosí­labo , rub, que signifique niño, sino en caldeo, del verbo , ra­ba, crecer...» (36-1-D/E).

• siente seguridad en su estudio etimológico en contra de la opinión de otros comentaristas:

«Sé que esto es traducido por otros de distinta manera, pero no sin metáfora, lo que no debe producirse cuando el sentido gramatical es ple­namente coherente con el literal y lo he demostrado en mi interpretación» (45-II-B).

• para dar seguridad a sus propias teorías se apoya en una amplia ga­ma de obras, que maneja directamente:

«Así lee Teodoreto y la Biblia Griega corregida de SixtoV. Faltan en otros Códices Griegos y en la Complutense... Dice así Orígenes (hablo so­bre el Códice manuscrito Vaticano)...» (79-I-B).

«Así se debe leer como lo hace el Códice Real y el Complutense; tam­bién el Griego, el Hebreo y algunos Latinos con la versión de Jerónimo» (103-II-B).

«Esto lo refiere Jerónimo sobre un anónimo, pero esto mismo lo en­contré en Orígenes en Catena Graecorum, que está al comienzo de los ma­nuscritos en la Biblioteca Vaticana» (42-II-A).

«Se conserva el Concilio en la Biblioteca Vaticana, de donde trans­cribieron ejemplares Antonio Agustín y el P. Turriano. Yo también, al tratar el asunto en Roma, hice una copia» (3-II-C).

3.2. LÉXICO HUMANISTA

En el siglo xv-xvi existe gran preocupación lexicográfica. Tal natura­leza tiene predominantemente el conjunto de la obra, que Lorenzo Valla imprime en 1471 con el título De linguae Latinae elegantia.

Nebrija publica en 1492 su Lexicón o Diccionario latino-español (57). Abordó el tema de las terminologías científicas de su tiempo: un Léxico de Derecho Civil (Lexicón Iuris ciuilis. Salamanca, 1506), un Vocabulario Mé­dico (Lexicón uocum quae ad artem medicamentariam pertinent. Dioscóri- des de Ruelle. Alcalá, 1517). Le sorprendió la muerte sin publicar un Vocabulario Bíblico.

(57) Nebrija: Vocabulario de romance en latín (reed. crítica de G. J. Maldonado). Ed. Castalia. Madrid, 1973.

Page 48: EL HUMANISTA BAEZANO «JERÓNIMO DE PRADO ...EL HUMANISTA BAEZANO «JERÓNIMO DE PRADO: 11 escribir «In Ezechielem», cuya traducción y comentario léxico fue objeto básico de mi

56 BOLETÍN DEL INSTITUTO DE ESTUDIOS GIENNENSES

Anteriormente los escolásticos del Círculo de Maestros hispanos de la Universidad de París (Gaspar Lax, Celaya, Coronel...) desde la línea de la crítica a la Física aristotélica abrieron camino a las innovaciones del léxico físico (58).

El propio Nebrija en su obra Introductiones Latinae (Lugduni, 1526) acompaña dos léxicos: una primera lista compuesta en un ochenta por cien­to con nombres propios sin equivalencias y una segunda formada preferen­temente de sustantivos y adjetivos. La crítica ha juzgado esta segunda lista como un léxico de referencia. No obstante, Carmen Codoñer demuestra ex­haustivamente que se trata de un verdadero diccionario de consulta con va­lor lexicográfico (59).

En 1575 publica Juan L. Palmireno su Vocabulario del Humanista (60).

Debe destacarse el general eclecticismo de los humanistas hispanos; so­bre todo en la exégesis no se encuentra una auténtica actitud ciceroniana, puesto que no consideran a Cicerón modelo único y exclusivo digno de ser imitado (61). «Para poder definir a un autor como —ciceroniano— no es suficiente considerar sus numerosos testimonios, común a todos los huma­nistas. La característica que define este movimiento es la elección de Cice­rón como modelo único de imitación, imitación que se convierte pronto en emulación, como queda patente en las formulaciones bembianas», tal co­mo opina la doctora Carrera.

El humanismo de los jesuítas se opone al humanismo cristiano eras- mista de la primera mitad del siglo xvi.

El erasmismo hispano había sido un movimiento positivo de renova­ción espiritual, un esfuerzo cultural e intelectual dominado por un ideal de piedad. Para Erasmo el teólogo ha de conocer las tres lenguas cultas: el la­tín, griego y hebreo. Recoge en «De copia rerum et verborum» y posterior­mente en «Adagia» todo el material pedagógico necesario para «escribir y hablar bien en latín». La lengua así «creada», a partir de la «imitación»

(58) Maravall, J. A.: Elpre-renacimiento dels. xv. Nebrija y la introducción del Re­nacimiento en España. Universidad Salamanca, 1983, pág. 32.

(59) Codoñf.r, C.. Introductiones Latinae de Nebrija. Tradición e innovación Univer­sidad de Salamanca, 19893, pág. 119.

(60) G il, Luis: «Gramáticos, Humanistas, Domines». Estudios de Humanismo y Tra­dición clásica. Universidad Complutense. Madrid, 1984, pág. 50.

(61) Carrero de la Red, Avelina: El «problema de la lengua» en el Humanismo Re­nacentista español. Public. Universidad. Valladolid, 1988.

Page 49: EL HUMANISTA BAEZANO «JERÓNIMO DE PRADO ...EL HUMANISTA BAEZANO «JERÓNIMO DE PRADO: 11 escribir «In Ezechielem», cuya traducción y comentario léxico fue objeto básico de mi

EL HUMANISTA BAEZANO «JERÓNIMO DE PRADO» 57

de unos modelos debidamente clasificados y organizados en su léxico, sin­taxis y contenido, se puede ampliar y renovar merced al principio analogis- ta de un idioma, adaptándolo a las necesidades sociales e intelectuales de cualquier momento (62).

Sin duda alguna, Jerónimo de Prado, humanista jesuíta, bebe de to­das estas fuentes para perfeccionar sus funciones docentes, como Gramáti­co y como Escriturista.

La producción humanista supone un corte con respecto al período an­terior, el latín medieval, el cual había degenerado tanto que se había co­rrompido. Esta reacción se produce en el vocabulario, en sintaxis y en el estilo: «El latín de los humanistas será una reacción artística en los campos del vocabulario, de la construcción y del estilo en los tres órdenes de la ele- gantia, la compositio y la dignitas, que decía Tertuliano» (63).

En España el problema adquiere un tratamiento específico; el Huma­nismo es más pobre. La Inquisición fue un factor decisivo en ello.

Para el estudio del léxico humanista sigo de nuevo un orden alfabéti­co, debido a la diversidad de materias:

ACCEPTIO: Vocablo clásico con diverso contenido semántico:

• clásico: recepción: Cicerón: Top. 37.• postclásico: admisión de una propuesta: Apuleyo: Plat. 3, p. 271.• cristiano: consideración, favoritismo: Cipriano: Ep. 69,14.• humanista: término lingüístico: acepción, sentido, significado. De

Prado lo lee en repetidas ocasiones: 88-I-C; 245-II-A...

AEQVIPONDIVM: 157-II-C. Vitrubio (10, 3) lo había matizado co­mo —contrapeso—. Recogido en el léxico cristiano por Agustín (Serm. 49, 2) adquiere la semántica de —solsticio—. En el período humanista es cita­do por Guillermo Brigonnet, quien lo lee —equivalencia— (64). Tal seman­tema usa De Prado.

AMBRAM: 33-I-D. Así escribe De Prado este acusativo. Deduzco que lo declina como tema en -a. Posible latinización del castellano —ámbar—,

(62) Erasmo: «Ratio seu methodus compendio perueniendi ad veram theologiam». Ope­ra omnia in decem tomos distincta. Lugduni Batavorum. 1703, V, COL. 1.026.

(63) Fontán , A.: Humanismo Romano. Edit. Planeta. Barcelona, 1974, págs. 262.(64) Brinconnet, G.: «Sermones Synodales».Estudio realizado por Veissiére en Huma­

nística Louaniensia, XXVII (1978), pág. 125.

Page 50: EL HUMANISTA BAEZANO «JERÓNIMO DE PRADO ...EL HUMANISTA BAEZANO «JERÓNIMO DE PRADO: 11 escribir «In Ezechielem», cuya traducción y comentario léxico fue objeto básico de mi

58 BOLETÍN DEL INSTITUTO DE ESTUDIOS GIENNENSES

vocablo heredado del árabe ’anbar (65). En mineralogía resina fósil rica en ácido succínico producida por la conifera —pinus succinifer—, de color ama­rillo cera. «Liquidum illud quidem, sed aeris, atque aquae, in quam defluit, frigiditate mox gelatum, in eam quam sentimus duritiem, ambram vocant».

ANTELVCO, ANTELVCARE, ANTELVCANTEM: 3-I-C/B, 11-11- A ... Matizado por De Prado como —antes de salir el sol—. No lo estudia Nebrija. En el período postclásico Apuleyo (Met. 1,11) usa el adverbio — anteluco (antes de amanecer)—. Lo conjuga por la primera.

ANTONOMATICcoS: 20-II-A, 64-II-C... Vocablo latinizado respetan­do la terminación griega, cuando en latín se forman tales adverbios en — ce: (Agustín: Seal. par. 3). De Prado lo matiza —por antonomasia.

AQVEVS: 24-II-E. Forma adjetival con el lexema de —aqua—, en vez del adjetivo esperado —aquaticus—. Está recogido en el vocabulario de Nebrija.

ARCHIDVX, ARCHIDVCATVS: 45-I-D, 88-I-E, 313-I-D... No los recoge el Thesaurus ni Forcellini. Nebrija lo describe en su Vocabulario: archiduque. Iun.

Recogida en los Diccionarios de Latín Medieval, según Ijsevijn (Hu­man. Louan. XXXI, 1982). Es estudiada por Christine Harrauer: Die zeit- genóssischen Lateinischen Druke der Moscovia herbersteins und ihre entstehungsgeschichte (Human. Lou. 1982, pág. 145): «Ad Serenissimum Principem Ferdinandum Archiducem Austriae. (Tubingae, 1525)... nobili et magnifico domino Iohannigeorgino Paungartner... manupropria» (66).

ARTIFICIATVS: 172-I-B. Forma adjetival con el sufijo -tus. La for­ma clásica es artificiosus (Cic.: Inu. 1, 6).

ASCITITIVS: 7-I-B: Formado sobre —ascitio/ascisco— (acción de adoptar): Vox translata non stat pro significato primario, sed pro ascititio. De Prado lo matiza —adoptado.

BATTOLOGIA: 111-I-A. Lo toma del gr. Paiós-Léyeiv: repetición de vocablos inmotivada y enojosa. Aparece recogido en el Vocabulario de Ne­brija: «multiloquium. El mucho hablar». Lo explica Forcellini (67): Gramm.

(65) Corominas, Joan: Breve Diccionario etimológico de Ia lengua castellana. Gredos. Madrid, 1973.

(66) Viena. Biblioteca Universidad. II, 229, 093 ES.(67) Forcellini,Eg.: Lexicón totius Latinitatis. Arnaldus Forni. Bononiae, 1965, s. n.

Page 51: EL HUMANISTA BAEZANO «JERÓNIMO DE PRADO ...EL HUMANISTA BAEZANO «JERÓNIMO DE PRADO: 11 escribir «In Ezechielem», cuya traducción y comentario léxico fue objeto básico de mi

EL HUMANISTA BAEZANO «JERÓNIMO DE PRADO: 59

uox: uitium est orationis, quo ídem uerbum uel eadem sententia sine causa iteratur...

CHALCHOGRAPHVS: 101-II-A. Forma recogida por Christine Ha- rrauer: Fuere quidem obiter hi (scil. Commentarii rerum Moscouitarum) apud nos excussi (ut sunt apud nos chalchographi) sed adeo corrupte adeo- que absurdis typis... (68): Hubo efectivamente unos sin profundidad (los Comentarios de asuntos Moscovitas) no admitidos por nosotros (como lo son los calcógrafos) tanto por su descuido, como por sus extravagantes ca­racteres.

De Prado lee —impresores—. Usado en vez de —artifex librarius— por Grapaldo (2, 9c): «Artífices ex re chalcographos appellamus».

CHALCOTYPUS: 156-I-D. Estudiado en Humanista Lovaniensia XXXI, 1982, pág. 151 por Christine Harrauer (69). Cita el Códice 13598, folio 75r: Iohannes Ludouicus Brassicanus. 1544.

CHARTA: 65-I-B, 156-I-D... Vocablo clásico (Cic.: Cael. 40): papiro, pergamino. Renovado por el léxico humanista, se consideran —charta— los manuscritos provisionales, de uso personal. Lo define Silvia Rizzo (70): «se escribe en —charta— lo que es provisional, no definitivo». «Charta es la unidad de la medida de un códice; la numeración de las páginas está aún poco difundida».

Aurispa (Ep. 7, p. 14): líber est correctissimus et volumen magnum, papyro autem, quanvis hae chartae robustae propinquae membranis sunt.

En el léxico humanista adquiere dos semantemas:

— folio: semantema más extendido. Petrarca: Fam. 5, 17, 84 (71) (Const. don. 66, pág. 57): chartane an membrana fuitpagina in qua scripta sunt haec? Usado indiferentemente con —folium—: Guarino (Ep. 355, 49): desuní in vetustissimo exemplari quattuor folia.

— pergamino: alternado con —pergamena.

Para De Prado «charta ex multis membranis consuta» (64-II-C): per-

(68) Humanística Louaniensia. XXXI (1982), pág. 153.(69) Harrauer, Chr.: «Die zeitgenóssischen Lateinischen Drucke der Moscovia herbers-

teins und ihre entstehungsgeschichte».(70) Rizzo, Silvia: II lessico filológico degli umanisti. Ed. Storia e letteratura. Roma,

1984, pág. 43.(71) Rizzo, Silvia: II lessico..., o. c., pág. 30.

Page 52: EL HUMANISTA BAEZANO «JERÓNIMO DE PRADO ...EL HUMANISTA BAEZANO «JERÓNIMO DE PRADO: 11 escribir «In Ezechielem», cuya traducción y comentario léxico fue objeto básico de mi

60 BOLETÍN DEL INSTITUTO DE ESTUDIOS GIENNENSES

gamino cosido con muchas membranas. Y añade: «apud Veteres diuersa genera extitisse chartarum Nam quaedam erant syngrapha, quaedam opis- tographa scripta (65-I-B): Entre los antiguos existieron diversos tipos de per­gaminos, pues unos escritos eran —singrafa—, otros —opistografa—. Los singrafa se escribían solamente por un lateral; los opistografa por ambos lados.

CHARTOGRAPHVS: 101-II-A. En Humanística Louaniensia XXXI (1982) estudia Christine Harrauer el Códice de Leuinus Panagathus, 1539, «A. Ortelii Catalogus cartographorum» (72), donde emplea el mismo sen­tido que le da De Prado.

CHYMICVS: 205-I-B. Latinización del vocablo griego —%U|iós—. No lo recoge Nebrija. De Prado lo lee: de laboratorio: «quasi in vase chymico recepíum»: como introducido en una probeta de laboratorio.

CIRCVMALLIGO: 158-II-A. De Prado lo matiza —atar, encadenar—. Compuesto de —adligo—, verbo clásico que usó Cicerón (Verr. 4, 90). No lo estudia Nebrija.

CODEX: 22-I-A, 202-I-A... Séneca (De breuititate uitae 13, 4) escribe que el conjunto de varias tablas se llama —caudex—, y de ahí que a los anuncios públicos se les denomine —códices.

En en siglo III había confusión en el uso de —liber/codex—; por ello Ulpiano (Digesta 32, 52) se plantea si es correcto llamar líber «a los códi­ces, bien de pieles o de papiro, marfil o cualquier otra sustancia y las tabli­llas de cera (ceratis codicillis)».

El derivado castellano «códice» se aplica hoy a los manuscritos anti­guos. El léxico cristiano al hablar de la Escritura usa «códices sacri» (Pe- lag.: In Rom. pr. c. 645 A; Agustín: Ep. ad Cath. 18, 48) y «Latini códices» (Parm. 3, 2, 5) como texto latino de la Biblia. Tal entiende De Prado cuan­do escribe (196-II-3): «Manuscriptos autem códices ex antiqua versione mu- tuasse ea verba».

Silvia Rizzo (73) escribe: Los humanistas usan indiferentemente li- ber/uolumen/codex/exemplar como libros impresos. Los llama «libro a stampa». Para distinguir los «libros impresos» de los manuscritos los hu­manistas especificaban —codex calamo scriptus/exemplar manu exara- tum/codex impressus.

(72) Códice 13597, folio 311 r. Viena: Biblioteca Universitaria.(73) Rizzo, Silvia: II lessico..., o. c., pág. 7.

Page 53: EL HUMANISTA BAEZANO «JERÓNIMO DE PRADO ...EL HUMANISTA BAEZANO «JERÓNIMO DE PRADO: 11 escribir «In Ezechielem», cuya traducción y comentario léxico fue objeto básico de mi

EL HUMANISTA BAEZANO «JERÓNIMO DE PRADO» 61

Poliziano no lo usa como libro impreso, sino que lo contrapone a —incunable—. Prefiere —códices impressi—: Eos si impressos emere pos- sim, gratius mihi erit: Ep. 1, 19.

Fulvio Ursino (Familiae Romanae, pág. 77) lo lee igual: In manuscrip- tis autem Liuii codicibus recte P. praenominatur, cum in vulgatis scripturis libri X X X I V male legatur Caius.

El propio De Prado lo describe (197-II-C): Quomodo nectuntur in He- braicis codicibus punctatis, quos habemus atque in multis vulgatae nostrae editionis voluminibus... quando ab eadem quintum commentariorum librum in Ezechielem auspicatur, ...ut in multis codicibus et Hieronymiano habetur.

• Códices castigad: 52-II-B: Códices sin error, corregidos. Lo usa Auris- pa (Ep. 35, pág. 54).

• Codex correctus: 56-I-C, 158-I-D: que ha sido corregido. Lo usa Sa- lutati (Ep. III, pág. 373).

• Códices punctati: 197-II-C. Lo recoge Nebrija. Formado sobre — pungo—: «Uñeta argumentorum, id est, capita praecipua uel conclusiones ipsae» (74).

• Códices uulgati: 283-I-B: códices publicados. Término del cinque- cento para distinguir los libros impresos de los manuscritos: S. Mariotti, 10, 1961, 104, núm. 8 (75).

COMMINATORIVS: 212-II-C/D. De Prado lo lee —amenazante—. Adjetivo en-orius. El léxico cristiano había formado —comminatiuus—: Ter­tuliano (Mar. 2, 25).

CONGRATVLOR: 135-II-D. Vocablo citado por Ijsewijn en el Index Verborum Recentiorum de Humanistica Louaniensia (76).

CONTAMINATORIE: 97-II-E: amenazadoramente. Adverbio forma­do sobre —contaminator—. Es estudiado por Nebrija.

COPIA: «legendi et scribendi copia facía est»: 3-II-c. Vocablo recogi­do en el Thesaurus con estos matices: abundancia, fuerzas militares, rique­za de estilo, facultad. En el léxico humanista es utilizado como copia de un texto.Así lo entiende De Prado.

(74) Nebrija: Vocabulario, o. c., s. n.(75) Rizzo, Silvia: II lessico..., pág. 72.(76) Humanistica Louaniensia, 1980, pág. 347.

Page 54: EL HUMANISTA BAEZANO «JERÓNIMO DE PRADO ...EL HUMANISTA BAEZANO «JERÓNIMO DE PRADO: 11 escribir «In Ezechielem», cuya traducción y comentario léxico fue objeto básico de mi

62 BOLETÍN DEL INSTITUTO DE ESTUDIOS GIENNENSES

DIAPHANVS: 25-I-E, 38-D. De Prado lo entiende —diáfano—. For­mado sobre óiacpavía, vocablo griego, que emplea Isidoro (Virg. 3 ,19, 3).

DISCVBITORIVS: 289-I-A. Formación adjetival en —orius, sobre el lexema de discubito. De Prado lo entiende —relativo al comedor.

DISTRVDERE: 207-II-B. De Prado lo lee —arrebatar—. Usada por Leonardo Dati en Hiensal Tragoedia: «pharetramque, distrudatque clangi- fragam tubam» (y. 96). Estudiada por J. R. Bereigan en Humanistica Loua- niensia XXV (1976), pág. 102.

DOXOLOGIA: 136-II-D. No la recoge el Thesaurus. Blaise cita — doxa— (del gr. 5óqa): «voces de gloria y alabanza». Cita a Boíl. Maii 2, pág. 329.

Lo emplea P. Aquil.: Carm. 7, 12, 1.

DVX: 44-II-A... Vocablo clásico que ha ido adaptando su contenido semántico a las distintas épocas:

• período clásico: guía, jefe: César: De bello Gallico 1, 13, 2.

• postclásico: general en jefe: Notitia dignitatum Occ. 1, 21.

• cristiano: maestro: Tertuliano: De ieiunio 10.

• medieval bajo: gobernador de provincia: Gregorio T.: Hist. 2, 20.

• período visigodo: jefe, guía: Mando de gobierno militar y de justicia (77).

• período feudal: título hereditario de los primogénitos de la Corona (78).

• humanista: jefe del ejército, título nobiliario.

ELVCIDATIO: 267-II-E. Nombre de acción en —tio sobre el lexema del verbo cristiano —elucido— que usa Ireneo (2, 30, 3), aclarar. No lo es­tudia el Thesaurus. De Prado lo entiende como —esclarecimiento.

EMBRYVM: 178-II-A. Tomado del gr. epPpuov. Nebrija latiniza — embryon: interp. infans, siue partus, siue foetus. Forcellini cita a Sereno: Sammon 33, 627. Aparece, según el Thesaurus, en Gloss. II, 296, 2, en griego.

(77) Valdeavellano, L. G. de: Curso de historia de las Instituciones españolas. De los orígenes al final de la Edad Media. Madrid, 1968, págs. 203, 215.

(78) Pérez González, M.: El latín..., o. c., pág. 193.

Page 55: EL HUMANISTA BAEZANO «JERÓNIMO DE PRADO ...EL HUMANISTA BAEZANO «JERÓNIMO DE PRADO: 11 escribir «In Ezechielem», cuya traducción y comentario léxico fue objeto básico de mi

EL HUMANISTA BAEZANO «JERÓNIMO DE PRADO» 63

EOVSQVE: 220-II-E. Forma inversa del clásico — usque eo— (Cic.: Rep. 2, 35). No lo recoge el Thesaurus. De Prado lo lee —hasta tal punto.

EXEMPLAR: 66-I-B, 201-II-B.Vocablo clásico (Cic.: Att. 4, 5, 1) ma­tizado en el léxico humanista —modelo—, contraponiéndolo a — exemplum—: copia, reproducción. Tal semantema le da Salutati: Ep. III, pág. 533. Acepta la acepción de libro (Thest. I L V 2.1325, 20 ss.). Lo em­plea Guarino (Ep. 633, 4) (79).

De Prado excribe: exemplar uel collatio (66-I-B); imago cum exempla- ri (36-I-B); cum exemplari conueniant (40-1-A). (64-II-B): ...ab Athalo Re­ge, qui cum Eumene sibi successore celebrem illam bibliothecam exemplaribus undique conquisitis haedinis chartis construxisse dicitur.

Lo emplea en expresiones consagradas: exemplar correctus: 268-II-B. Lo usa Salutati (Ep. III, pág. 37). David Marsh (80) hace un estudio de — similia/exempla— en el debate retórico.

Tal semantema es el natural en el período humanista; así lo entiende Salmerón «qui cum pactum est et exemplar nostrum sit, eius actio nostra est instructio et praeceptum» (Commentarii in Evangelicam Historiam. To- mus V, pág. 439).

EXFVGO: 275-II-E. De Prado lo lee —derramar—. Quizás se trata de —effugo—. Avieno (Ora maritima 156), sin llegar a efectuarse la asimila­ción del prefijo, emplea —effugio.

FLATVOSVS: 287-II-C. De Prado lo matiza —orgulloso—, quizás to­mándolo como forma adjetival con el lexema de —flatus— en el matiz que le asigna Virgilio (En. 11, 345): orgullo.

FORAMINARI: 182-II-B. Matizado en el léxico humanista como —perforar—. El Thesaurus recoge —foramino, 1.a— y cita a Sidonio Ap. (Epist. 1, 5, 6). No lo recoge como verbo deponente.

FVLGETRIX: 23-II-B. Sustantivo femenino con el lexema de —fulgeo—, al igual que —fulgetra— (Plinio 28, 25). No lo estudia el The­saurus. De Prado lo matiza —resplandeciente.

HYPOTYPOSIS: 46-I-A, 139-II-B. Está recogido en Instrumenta Le-

(79) Rizzo, Silvia: II lessico..., o. c., pág. 185.(80) M arsh , David: The Quattrocento Dialogue: Classical Tradition and Humanist In-

novation. Cambridge. Harvard University Press, 1980, pág. 120.

Page 56: EL HUMANISTA BAEZANO «JERÓNIMO DE PRADO ...EL HUMANISTA BAEZANO «JERÓNIMO DE PRADO: 11 escribir «In Ezechielem», cuya traducción y comentario léxico fue objeto básico de mi

64 BOLETÍN DEL INSTITUTO DE ESTUDIOS GIENNENSES

xicographicum (Index Verborum recentiorum) por J. Ijsewijn (81). De Prado lo lee explicación, quizás habiéndolo leído en Hypotyposes theologicae de Arias Montano (Ms. 149). No lo recoge el Thesaurus.

IMMORIGERVS: 62-II-E. De Prado lo lee —indisciplinado—. No lo recoge Nebrija. Blaise estudia —immoriger—, citando el Acta primorum Martyrum (Ruinart pág. 501 a).

IMPRIMO: Lo recoge Nebrija: pen, cor. essi. Imprimir como libros y señalar.

Vocablo clásico revitalizado al inventar la imprenta, con el matiz de imprimir un libro. Lo usa Poliziano: Mise. I 80, pág. 651.

Lo estudia Christine Harrauer (82) y cita «in proximis autumnalibus nundinis impressurum» (83). «Libri noui Plantinianae editionis post Cata- logum impressum» de Cornelius Schonaeus» (Human. Louan. 1984, pág. 218).

Con su mismo lexema se forman:

• impressio: Citado por J. Ijsewijn en Humanistica Louaniensia (84). Nuevamente lo relaciona en el Index Verborum Recentiorum como no es­tudiado por Forcellini ni recogido en el Thesaurus.

• impressor: Lo recoge Nebrija: imprimidor como de libros. Beroal- do: Ann. 640. Hermolaus Barbarus ad Antonium Patritium Venetum De suis in Plin. annotationibus: «...nunc cum impressoribus agitare coepi len­te de industria rem differens, ut diutius in fermento fit. Bembus de Teren- tianarum fabularum argumentis, fidemque mihi dedit, se impressoribus mandaturum, ut ea in vulgus darent».

INCRVSTATOR: 157-II-C. Matizado por De Prado como —quien re­viste, el encofrador—. No lo estudia Nebrija ni el Thesaurus.

INCVRIVS: 86-II-E. Matizado como —negligente, desarmado—. Es estudiado por Nebrija. El Thesaurus cita Gloss. IV 531, 16: incurius = non curiosus. La forma usada en el período postclásico es —incuriosus—: Pli- nio (Ep. 8, 20) y Tácito (Ann. 4, 45).

(81) Ijsewijn, J.: Humanistica Louaniensia, XXXV (1986), pág. 319.(82) H arrauer, Chr.: «Die zeitgenóssischen...», Humanistica Louaniensia, XXXI,

1982, pág. 162.(83) Códice 13598. Folio 323 r-v. Worms, 20, 1560.(84) IJSEV IJN , J.: «J. L. Vives in 1512-1517». Humanistica Louaniensia, XXVI, 1977,

pág. 93.

Page 57: EL HUMANISTA BAEZANO «JERÓNIMO DE PRADO ...EL HUMANISTA BAEZANO «JERÓNIMO DE PRADO: 11 escribir «In Ezechielem», cuya traducción y comentario léxico fue objeto básico de mi

EL HUMANISTA BAEZANO «JERÓNIMO DE PRADO» 65

INSTITRIX: 326-I-C. No es aceptado en el período cristiano este fe­menino formado sobre —institor— (Horacio: Ep. 17, 20). Matizado como —mujer mercader.

LANGVINOSVS: 186-II-C. De Prado lo entiende —suave—. No está recogido por Nebrija. La forma clásica es —languidus—, que usa Cicerón: De Or. 1, 226. No la estudian ni el Thesaurus ni Forcellini.

LEXICOGRAPHVS: Dedicatoria. Estudia este vocablo John B. Di- Hon en «An aspect of Miltons’s latin diction» (85).

LIBER: Vocablo clásico de Cicerón (Tuse. 1, 24). En el período huma­nista es m atizado como —obra im presa— , contraponiéndolo a —exemplar—. Así lo usa Salutati: Ep. III, pág. 533.

Silvia Rizzo (86) escribe: Los humanistas usan indiferentemente li- ber/uolumen/codex/exemplar como libros impresos. Lo llama «libro a stam- pa». Cita a Poliziano (Ep. 6, 1, págs. 162 y sigs.).

Para Valla (Elegantiae 6, 43) —líber— es más pequeño que —volumen—. No es correcto usar —liber/volumen— para una obra de más de un libro. Poggio (Ep. pág. 289): iam volumen pro opere multorum li- brorum... ostendi non latine dicitur.

Para Petrarca —líber— es sinónimo de —opus—: Fam. 24, 13, 2. Por ello titula «Familiarum rerum líber» una obra que consta de 24 libros.

Para referir la subdivisión de una obra en tomos los humanistas pre­fieren codex/volumen: Poggio (Ep. 2, 9, pág. 104): X decades Liuii duobus voluminibus.

Con —liber/libri— se indica la obra y con codex/exemplar/volumen el libro concreto, el ejemplar determinado que la contiene: Salutati (Ep. I, pág. 183): nec librorum infinita volumina caperent.

También Fulvio Ursino (Familiae Romanae, pág. 72) usa —líber— co­mo obra completa: quod eius familia a Sibylla tranxisse dicitur, cuius ma- riorum Xuir sacris faciundis praefuerit».

Pedro de Valencia (Académica, pág. 164) usa la misma terminología: ut D. Augustinus in libris aduersus eos scriptis testatur (como afirma san Agustín en la obra que escribió contra ellos).

(85) Humanística Louaniensia, XXVII, 1978, pág. 246.(86) Rizzo, Silvia: II Lessico..., o. c., pág. 7.

Page 58: EL HUMANISTA BAEZANO «JERÓNIMO DE PRADO ...EL HUMANISTA BAEZANO «JERÓNIMO DE PRADO: 11 escribir «In Ezechielem», cuya traducción y comentario léxico fue objeto básico de mi

66 BOLETÍN DEL INSTITUTO DE ESTUDIOS GIENNENSES

De Prado lee «in prologo librorum noui Testamenti» (42-I-B) de nue­vo «iustum edidit volumen doctissimus Petrus Ciaconius Toletanus» (299-I-B).

• Casti librarii: 127-II-C: de un intachable copista.

• Libris impressis: 196-II-D. Lo cita Nebrija.

LITTERALITER: 5-II-A. Formación adverbial en —iter, que no re­coge el Thesaurus ni Forcellini. De Prado lo matiza —literalmente.

LOTRIX: 193-I-D, 326-I-B. Sustantivo femenino sobre —lotor—; és­te se encuentra en Inscripciones Fabr. 135, 19 y en el léxico cristiano (Isido­ro: Diff. 1.342).

Lo cita Nebrija. No lo recoge Forcellini. De Prado lo entiende — lavandera.

MEMBRANA: Término usado para indicar los pergaminos en la anti­güedad. Muy usado por los humanistas. Guarino (Ep. 355, 45): Membra- narum color ex albo in pallidum diffisus.

Prado comenta: charta ex multis membranis consuta» (64-II-C).

METAPHYSICVS: 223-II-C. Vocablo estudiado por Damián Riehl Leader: «John Argentein and Learning in Medieval Cambridge», analizan­do el «Actus Magistri Iohannis Argentyn...» 1470 (87).

Forcellini cita «Both. Comment. min. inlibr. de interpr., pág. 230».

MITROPHORVS: 266-II-E. Tecnicismo compuesto (mitra-cpópos = portador). No lo recoge el Thesaurus, ni Forcellini.

MOSAICVM: 46-II-E, 144-II-A, 198-II-D: de Moisés. Formado sobre Moses, -is con el sufijo -aicus. No lo estudia Nebrija. De Prado lee «de lege mosaica». —Es usual en el período humanista. Quizás lo hubiese leído de Salmerón: «sed etiam lege mosaica instructis» (tomo V, pág. 23).

NOLITIAM: 234-II-C. De Prado lo entiende —indignación—. No lo recoge Forcellini. En el léxico cristiano es usual el vocablo —nolentia—: Tertuliano (Adu. Marc. 25). Por su parte Agustín emplea —noluntas—. Fray Luis de León prefiere —in uoluntas—, abulia. Lo matiza así al explicar las pasiones: voluntas et quae huic contraria est, nomineque latino caret, sed dicatur ea tamen nobis, modo docendi causa, inuoluntas (Expositio in Cant., pág. 65).

(87) Humanística Louaniensia, XXXIII, 1984, pág. 85.

Page 59: EL HUMANISTA BAEZANO «JERÓNIMO DE PRADO ...EL HUMANISTA BAEZANO «JERÓNIMO DE PRADO: 11 escribir «In Ezechielem», cuya traducción y comentario léxico fue objeto básico de mi

EL HUMANISTA BAEZANO «JERÓNIMO DE PRADO» 67

OLEASTRINI: 66-II-B. Formación adjetival sobre el clásico — oleaster— de Virgilio (Georg. 2, 182). Lo estudia Nebrija: «penult. cor. di- citur oleum, quo ex oleastro fit. Diosc.».

PARABOLIZO: 229-I-C. Formado con el lexema de —parabola—. No lo estudia Forcellini. De Prado lo matiza —hablar metafísicamente—.

PARAPHRASTICE: 77-I-C. Latinización del adverbio griego 7iapa- (ppaoxiKms. No lo recoge Forcellini. Es estudiado por Chris L. Heesak- kers (88) en la obra de Henricus Knaustium «Tragoedia Dido P. Cunaei». 1566.

«Paraphrastice tractata historia».

PAROEMIO, PAROEMIATOR: 206-II-D. Formaciones sobre — paroemia: proverbio—, que cita Beda (Trop. 616, 15). Nebrija no recoge estos dos vocablos.

PEDOTRIBA: 75-II-B. Vocablo griego. De Prado traduce — corredor—. Lo estudia Nebrija: Maestro de danzas (89).

PENNICISSIME, PENNICISIVS: 46-I-C, 50-I-B. Formados con el le­xema de —penna: pluma— con sufijo superlativo: alado, volátil. No es ci­tado en el léxico cristiano, ni lo recoge Nebrija.

PERASTADIBVS: 234-II-D. Así escribe este ablativo. Opino que existe un error gráfico, debiendo haber escrito —peraltadibus—; lo creo formado sobre peraltus, muy alto. Se trataría de un ablativo del plural de un tema dental —peraltas, peraltadis—, semantizándolo —el peralte de los arcos—. No lo recoge Forcellini.

PERCALLEO: 142-II-D, 234-II-D. La forma clásica —percallesco— (Cic.: Orat. 2, 147) sufre síncopa en su forma y es matizada como —conocer a fondo—. Quizás intentando formar el verbo simple, juzgando percalles­co como forma intensiva. No es estudiado por Nebrija.

PEREGREGIE: 89-II-B. Citado por J. Ijsewijn (90), como no recogi­da en el Thesaurus ni en el Lexicón de Forcellini. Adverbio aumentativo, compuesto de prefijo. «Series stat quo longissima rerum picta peregregie, radiant quo nomina divum» (Carmen in festum Corporis Christi. Domeni- co Ponsevio, V. 400-401).

(88) Hum. Lou. XXXIII, 1984, pág. 149. Leiden Univ. Library. Mss. Cun. 7.(89) Nebrija: Dictionarium..., o. c., s. n.(90) Hum. Lou. XXXVI, 1986, pág. 339.

Page 60: EL HUMANISTA BAEZANO «JERÓNIMO DE PRADO ...EL HUMANISTA BAEZANO «JERÓNIMO DE PRADO: 11 escribir «In Ezechielem», cuya traducción y comentario léxico fue objeto básico de mi

68 BOLETÍN DEL INSTITUTO DE ESTUDIOS GIENNENSES

PERGAMENA: Los humanistas usan los términos —membrana/per- gamena/charta— al indicar «pergamino». Se escribe en —pergamena— los códices destinados a la publicación. Es menos usual que membrana.

Valla (Eleg. 4, 85, pág. 150): Pergamenum ex qua Pergameni, in Asia; a qua urbe, quia ob penuriam charta ab Attalo Rege missa est membrana- rum copia, membranae pergamenae sunt nominatae. De Prado se expresa casi en idénticos términos (64-II-B): deinde in membranis, haedinisue char- tis, quas pergamenas vocant, credentes Pergamini urbe Troadis primum inuentas ab Attalo Rege...

PERIAMMATA: 158-II-B. Forma tomada directamente del griego y latinizada. De Prado la lee —amuleto—. No lo estudia Nebrija.

PERILLVSTRARE: 234-I-C. Forma verbal compuesta de prefijo. Lo cita Ijsewijn en el Index Verborum Recentiorum (91). Formado a la mane­ra de per-illustris (Cicerón: Att. 5, 20).

PERRVPTIO: 155-II-A. De Prado lo matiza —ruptura—. Formada sobre el lexema de —perrum po/perruptus— (Cic.: Off. 3, 86). No lo estu­dia Nebrija.

PRAEALLATO: 87-I-C. Vocablo doblemente compuesto: prae-ad— fero. Quizás deberíamos considerarlo un error gráfico y tratarse del partici­pio —praelatus—, que usa Livio (2, 14, 7). Me baso en el texto citado: «Die nona mensis quarti anni vndecimi Sedeciae capta est ciuitas, vt patet textu praeallato», pues entiendo: «conforme aparece claro en el texto citado».

PRAEAMBVLVM: 121-I-D. De Prado lo entiende —corredor, pasillo largo—. Sustantivo neutro formado sobre —preámbulo—, que usa Capela (9, 905).

PRAEHABITIS: 215-I-A. Participio formado con el prefijo antepues­to al verbo habeo. La forma popular es —praehibitum— (prae-habeo): Plau- to (Ps. 368): proporcionar, suministrar (praehibio). No lo estudia Nebrija.

PRAESERVATIVVS: 158-II-A. Como forma adjetival no lo estudia Nebrija. Está formado sobre —praeseruo—, verbo postclásico que usa C. Aurelio (Ac. 3, 8, 90). Es aceptado en el léxico cristiano por Hilario (Sol. 1, pág. 72). Se encuentra utilizado en Alcon siue De cura canum uenatico-

(91) Hum. Lou. XXXVI, 1986, pág. 339.

Page 61: EL HUMANISTA BAEZANO «JERÓNIMO DE PRADO ...EL HUMANISTA BAEZANO «JERÓNIMO DE PRADO: 11 escribir «In Ezechielem», cuya traducción y comentario léxico fue objeto básico de mi

EL HUMANISTA BAEZANO «JERÓNIMO DE PRADO» 69

rum, 10 de Girolamo Fracastoro (1555) en estudio de Klaus Drietrich Fischer (92).

Lo estudia J. Ijsewijn en Instrumentum Bibliographicum neolati- num (93), citando «De regimine a peste praeseruatiuo tractatus», obra de Ferdinandus Jacobus Cracouiae. 1543.

PROTOMODVLVS: 35-I-C. Prefijo griego. Matizado por De Prado como —original, primer ejemplar.

PRVNARIVM: 23-II-B; 51-1I-A; 135-I-A... Sustantivo neutro, formado sobre pruna, carbón encendido. Lo estudia Nebrija: El brasero g. bathillus.

PVNCTATVS: 197-II-C. Escribe D. Prado: «hebraeis codicibuspunc- tatis, quos habemus». Adjetivo verbal que aplica a liber/volumen/exem- plar... Está formado sobre el lexema de —pungo—. De Prado lo entiende como —resumidos.

PVNCTATIO: 208-II-B. No está recogido en el Thesaurus. Quizás se trate de un error gráfico y se deba leer —punctio—; de esta manera lo usa Plinio (25, 150), y Celsio (8, 9, 2), significando —punzada—. De no ser así, cabría pensar en un sustantivo en -tio, con el mismo lexema.

RADICATIO: 222-I-C. Sustantivo en -tio, nombre de acción. De Pra­do lo entiende —acción de estar enraizado—. No lo estudia Nebrija.

RAREFACTIO: 22-II-E; 24-I-E. Con el lexema de —rarefacio—. No lo recoge Nebrija. De Prado lo lee —enrarecimiento—: «rarefactionem nu- bis... rarefactionem materiae...».

RECENSEO: 214-I-C. Vocablo clásico usado por César (G. 7, 76, 3) matizado —pasar revista—. En el período postclásico Aulo Gelio (17, 10, 6) lo emplea en términos lingüísticos: hacer el examen crítico de un texto. En este sentido es aceptado como cristianismo indirecto: Jerónimo (Ep. 32, 1).

Silvia Rizzo (94) afirma que sólo lo ha encontrado en el sentido de «enu­merare, passare in rassegna, elencare», no como término filológico en los autores estudiados por ella. De ello deducimos, que los autores humanistas vuelven al significado del período clásico.

(92) Hum. Lou. XXXIII, 1984, págs. 266-288.(93) Hum. Lou. XXXIII, 1984, pág. 347.(94) Rizzo, Silvia: II lessico..., o. c., pág. 277. Cita a Poggio: Ep. 4, 4p, 304 s.

Page 62: EL HUMANISTA BAEZANO «JERÓNIMO DE PRADO ...EL HUMANISTA BAEZANO «JERÓNIMO DE PRADO: 11 escribir «In Ezechielem», cuya traducción y comentario léxico fue objeto básico de mi

7 0 BOLETÍN DEL INSTITUTO DE ESTUDIOS GIENNENSES

RECHAMATVS: 182-II-C/D. Matizado por De Prado como —vestido de colores—. No está recogido por Nebrija.

REIECTAMENTVM: 277-II-C. Formado con el lexema de —reiecto = arrojar—. De Prado lo entiende como —desperdicio.

REPRAESENTATIVVS: 39-I-B. Con el lexema de —repraesento—. No lo recoge el Thesaurus.

RESIGNATIO: La sumisión del alma donde se cimenta la perfección espiritual, et, ut illam Ecclesiastici Scriptores vocant, resignatione; así la de­fine Fray Luis de León (Expositio in Cant., pág. 324).

RVRETICVS: 301-I-A. La forma postclásica es —rurestris—, que lee­mos en el Código de Justiniano (4, 65, 31). De Prado lo lee —campesino.

SCVTVLATOR: 182-II-B. Sustantivo agente con el lexema de — scutula— (injerto en forma de escudete); éste lo usa Plinio (17, 118) y Pala- dio (4, 13, 4). Lo estudia Nebrija.

SESQVIMILLESSIMVS: Prólogo, XI. De Prado lo lee —un millar y medio—. No lo recoge Nebrija. Formado quizás por analogía con sesqui- mensis (mes y medio), que usa Varrón (R. 1, 27).

SEXCOLOR: 184-I-C. No lo estudia Nebrija.

SOLVIZONA: 187-I-A. Vocablo compuesto de soluo-zona (cinta); de ahí el matiz etimológico de —desatar—. No lo cita Nebrija ni el Thesaurus.

SPIRITVOSVS: 178-II-B. El léxico cristiano había empleado — spiritualis—: Tertuliano (Apol. 22). No lo estudia Nebrija. Se trata de una forma adjetival con sufijo -osus.

SVPERSPECVLOR: 73-I-A. Al clásico —speculor— (Cic.: Tuse. 5, 59) lo refuerza con el prefijo super-. De Prado lo matiza —estar en obser­vación, espiar—.

Vuelve a emplear superspeculans: 73-I-A.

SVPERVECTATIO: 49-I-B. El hecho de ser llevado. Como vocablo compuesto no lo cita Nebrija. Quizás sea neologismo (super-vectatio), for­mado sobre —uecto—. Nombre de acción en -tio: acción de transportar.

TERREFACIO: 270-I-B. Verbo compuesto con los lexemas de —terreo, fació—. La forma clásica es —terrífico—, que usa Virgilio (En. 4, 210).

TEXTVS: En el latín humanístico suele entenderse como «pasaje» de un escrito. Guarino (Comm. Reth. Her. 2, 47): multi vero et doctissimi vi-

Page 63: EL HUMANISTA BAEZANO «JERÓNIMO DE PRADO ...EL HUMANISTA BAEZANO «JERÓNIMO DE PRADO: 11 escribir «In Ezechielem», cuya traducción y comentario léxico fue objeto básico de mi

EL HUMANISTA BAEZANO «JERÓNIMO DE PRADO» 71

« ... dixerunt nec esse Ciceronis. Petrarca lo contrapone a —glossa— (1, c. 551): Ego fateor, me textum hunc intelligo nec glossam, entendiéndolo co­mo —argumento—.

Matizado como —ejemplar— lo usa Salutati (Ep. III, pág. 246): unde diligentius reuiso textu Plinii quem habeo.

TRADVCTIO: 232-II-D. Vocablo clásico (Cic.: De Or. 3, 167) con ma­tices variados. El léximo humanista lo entiende —traducción—. Aparece citado en la obra de Manetti «Quinqué libri aduersus suae nouae Psalterii traductionis obtrectatores apologetici» (1456) en un estudio de Laura Onofri (95).

TYPOGRAPHIA: 225-II-D. Vocablo usual en el léxico humanista. En la propia impresión de In Ezechielem, en primera página y última se repro­ducen —ex typis— del impresor. Estudiado por Hans van de Venne sobre Cornelius Schonaeus (1541-1611) en su obra «Catalogus librorum qui ex typographia Christophori Plantini prodierunt. Antwerp. 1584» (96).

TYPOGRAPHVS: 23-I-C... Formado de raíces griegas (TÚ7ros-ypácpco). El léxico cristiano (Casiodoro: An. 4) lo usa como —signo, indicio—, es­crito con caracteres griegos. Está recogido en Humanistica Louaniensia en el Léxico humanista que no es estudiado ni por el Thesaurus ni por for- cellini (97).

VNDEQVAQVE: 178-II-E, 141-I-C. Matizado por De Prado —por una y otra parte—. Adverbio compuesto. No lo estudia Nebrija.

VATIDICVS: Comm. Isag. secc. 1, 1, 8. Vocablo formado sobre el lexema de —uates—, profeta. No está recogido por Nebrija.

VEPRICETO: 63-II-A. Formado con el lexema de —vepres—, espina. Gaffiot recoge —vepretum— (lugar lleno de espinas), citando a Columela (De arboribus 32, 1). No lo estudia Nebrija.

VINDICATIVVS: 304-II-D. Formación adjetival sobre el lexema de —vindico— (Cic. Or. 69). De Prado lo matiza —reivindicativo.

VOLVMEN: Término técnico que se usa indistintamente con —forma—

(95) Onofri, Laura: «La vita di Niccolo V di Giannozzo Manetti». Humanistica Loua­niensia, XXVIII, 1979, pág. 31.

(96) Humanistica Louaniensia, XXXII, 1983, pág. 393.(97) Hum. Lou. XXV, 1976, pág. 302 y XXXV, 1986, pág. 319.

Page 64: EL HUMANISTA BAEZANO «JERÓNIMO DE PRADO ...EL HUMANISTA BAEZANO «JERÓNIMO DE PRADO: 11 escribir «In Ezechielem», cuya traducción y comentario léxico fue objeto básico de mi

72 BOLETÍN DEL INSTITUTO DE ESTUDIOS GIENNENSES

(98). En el período humanista se entiende —subdivisión de una obra—: Po- liziano (Mise. I, 18, pág. 545): «Cicero... in primo epistolarum volumine ad Atticum».

De Prado emplea —libri volumen— (64-II-A): nam Antiqui in cortici- bus arborum contortis scribere coeperunt, deinde in membranis, haedinis ue chartis, quas pergamenas vocant, entendiéndolo como —tomo— y con­trapuesto a —libri—, obra completa.

De nuevo: atque in multis Vulgatae nostrae editiones voluminibus» (197-II-C). Explica su procedencia de la antigüedad: nam illis usus est Moy- ses, quare et volumina vocauit, quod membranae proprium est in spiras spon- te conuolui.

Y en (42-I-B) lo matiza como —rollo.

Volumen edito (42-11-A), volumen libri (64-II-A) lo lee: título. Y espe­cifica: «qui antonomasticcos appellantur — volumen— a Dauide, quod exa- rati essent oblonga et continenti charta» (64-II-D).

IV. CONCLUSIONES

1. El estudio minucioso del latín de la exégesis humanista nos demues­tra que es el propio latín clásico enmarcado en unas limitaciones temáticas, consecuencia de las influencias de los distintos léxicos que lo enriquecen!

2.1. Dichas limitaciones temáticas vienen impuestas por el substrato léxico de la exégesis, el latín cristiano. Más aún, he contrastado el latín de las versiones bíblicas y las raíces hebreas de donde procede el léxico (99), y he de deducir el influjo del cristianismo sobre la lengua latina por lo que respecta al campo del léxico y de la semántica (100). No obstante, se debe aclarar que no existe en la exégesis humanista ninguna realidad de los pre­tendidos «cristianismos sintácticos».

2.2. Apoyado en la «ecclesiastica loquendi consuetudo», es manifiesto que el latín bíblico es uno de los pilares sin los cuales resultaría incompren­sible el latín cristiano, por carecer de auténtico fundamento (101).

(98) Rizzo, Silvia: II lessico..., o. c., pág. 47.(99) García de la Fuente, OI.: «Consideraciones sobre el influjo hebreo en el latín bí­

blico». Emérita, XLIX, 1981, pág. 307.

(100) Braun, R.: «Deus christianorum». Recherches sur le vocabulaire doctrinal de Ter- tullien. París, 1962, pág. 15.

(101) García de la Fuente, OI.: «El influjo hebreo...», o. c., pág. 313.

Page 65: EL HUMANISTA BAEZANO «JERÓNIMO DE PRADO ...EL HUMANISTA BAEZANO «JERÓNIMO DE PRADO: 11 escribir «In Ezechielem», cuya traducción y comentario léxico fue objeto básico de mi

EL HUMANISTA BAEZANO «JERÓNIMO DE PRADO» 73

3.1. Llevado por la claridad de expresión de un tema de por sí harto oscuro, por la necesidad temática, o por razones sociológicas tal vez, Jeró­nimo de Prado acepta la herencia del léxico postclásico, que le brindan en un porcentaje bastante elevado las Cartas de Plinio. Tan amplia es la gama de su influjo que para su estudio he hecho un agrupamiento temático. No lo considero una limitación, sino más bien un enriquecimiento.

3.2. Las exigencias de un «opus didacticum» dirigido a un mundo es­tudiantil lo obliga al uso de expresiones populares, refranes vulgares, acla­raciones en castellano. Se ha afirmado que el refrán recibe vida y se eleva a categoría literaria en las obras del siglo xvi.

4. Tal riqueza ligüística se ve incrementada simultáneamente por un rico adstrato, el léxico del siglo xvi, común a toda obra escrita en estas fe­chas, el léxico humanista. Su estudio me lleva a encuadrar a De Prado en el grupo de consolidación del Humanismo; de ahí que haya parangonado su léxico con el empleado por Coluccio Salutati y los grandes filólogos lati­nos del siglo xv, Poggio Bracciolini, Valla y Poliziano.

El latín humanístico se afirma como una lengua viva, perfectamente adaptada a la nueva cultura. La lucha contra los inseguros y oscuros méto­dos de la Escolástica y el desarrollo de la retórica sagrada son algunas de sus notas características.

5.1. De antemano, he afirmado que el latín de la exégesis humanista está lejos de ser un modelo de prosa ciceroniana, pero tampoco es un latín popular, que se aleje de la normativa clásica. El léxico utilizado es un eco de la realidad social para la que fue compuesto, «praelectiones» retocadas posteriormente con vistas a su publicación; es decir, es un latín vivo, habla­do, que deja asomar vulgarismos romances para contactar mejor con su alumnado. Lo podría llamar «genus dicendi temperatum».

Se debe recalcar que la base en la que se apoya todo el tramado lingüís­tico es totalmente clásica, como se deduce del estudio lingüístico en el capí­tulo III en sus diversos apartados.

5.2. El nivel gráfico-fonético se amolda a la normativa clásica, rom­piendo con las alteraciones producidas durante la Edad Media: ausencia de contracciones vocálicas, la asibilación, mantenimiento de oclusivas aspira­das griegas, respeto por las geminadas, etc. Es digna de destacar la distin­ción paleográfica aceptada por De Prado con relación a las semiconsonantes /u /v / , / i / j / , / i / I / , u/V .

Page 66: EL HUMANISTA BAEZANO «JERÓNIMO DE PRADO ...EL HUMANISTA BAEZANO «JERÓNIMO DE PRADO: 11 escribir «In Ezechielem», cuya traducción y comentario léxico fue objeto básico de mi

7 4 BOLETÍN DEL INSTITUTO DE ESTUDIOS GIENNENSES

5.3. La morfología nos hace ver el carácter sistemático del latín nor­mativo: ni un solo caso de fluctuación genérica, ni confusionismo entre fle­xiones. Los nombres griegos, procedentes del léxico cristiano, persisten en su declinación grecolatina, paralelamente a su adaptación flexional latina. Los nombres propios hebreos tratados como indeclinables o bien flexionán- dolos en algunos casos.

La morfología pronominal destaca la perfecta flexión del relativo con preocupación por evitar la discordancia respecto a su antecedente, y resalta el refuerzo de los pronombres.

Me llama la atención, en la morfología verbal, el uso de la forma en /-e re / del Perfecto (25%) y la síncopa de / u / consonántica y contracción de las vocales en contacto. Proliferación de verbos compuestos de matiz in­tensivo, incoativo y fecuentativo.

Abunda la formación de adverbios en -ter/-iter, prolíficos en el latín cristiano. Igualmente los adverbios comparativos en -ius; la interjección /en / como llamada de atención intercambiada con el imperativo, como forma estilística de un escritor narrativo.

De todo ello deduzco la perfecta adecuación a la morfología clásica con pequeños detalles estudiados en cada subapartado, herencia de perío­dos anteriores.

5.4. El subapartado de la sintaxis nos ha permitido realizar algunas observaciones con relación a los prosistas de la Edad de Oro Latina. En la sintaxis nominal he buscado las posibles transformaciones funcionales. Destaca el uso del acusativo interno por influjo hebreo, la conservación del genitivo en todos sus tipos clásicos. Del genitivo adverbal llama la atención la construcción —sum con moris más dativo— y el giro —proprium est—. Se debe destacar la corrección humanística en la tendencia a sustituir el da­tivo por el acusativo.

Al estudiar el ablativo encuentro un correcto uso del locativo y la ex­presión del ubi alternando /in + ablativo/apud + acusativo.

Nuevamente da preponderancia la influencia semítica en la expresión del superlativo.

5.5. Un subapartado he dedicado al estudio de las preposiciones uti­lizadas, previo análisis estadístico del cómputo de varias páginas del texto. Para su estudio he preferido el método comparativo de autores coetáneos: el P. Suárez (Disputationes metaphysicae), el P. Mariana (Historias), y Pe-

Page 67: EL HUMANISTA BAEZANO «JERÓNIMO DE PRADO ...EL HUMANISTA BAEZANO «JERÓNIMO DE PRADO: 11 escribir «In Ezechielem», cuya traducción y comentario léxico fue objeto básico de mi

EL HUMANISTA BAEZANO «JERÓNIMO DE PRADO» 75

dro de Valencia (Académica), despuntando los variados matices que em­plea la exégesis humanista en las preposiciones usuales.

5.6. En la sintaxis pronominal destaco la forma de escribir en plural sociativo. Deduzco que, cuando emplea el pronombre de primera persona de valor enfático, lo hace responsabilizándose de su propia opinión.

5.7. Me he limitado en el estudio de la sintaxis verbal a apuntar cier­tas tendencias a construcciones ya admitidas en el latín clásico: uso de la segunda persona del singular como variedad del impersonal, dirigiéndose a un interlocutor hipotético; construcción personal del infinitivo; empleo de formas integradas por el participio de perfecto y las formas de «perfec- tum» del verbo copulativo para expresar acciones pasivas, aun tratándose de hechos no anteriores a la acción expresada.

6. Ha quedado establecido que De Prado es un escritor didáctico, cuya preocupación es la claridad con que puede conectar con su alumnado. Por ello adapta su estilo a la normativa clásica con matiz popular. Un opus di- dacticum debe evitar el cansancio del lector, lo cual logra mediante la «uaria- tio», combinando paralelismo y quiasmo.

7. Desde el «First International Congress of Neo-Latin Studies» (102), bajo el impulso del profesor Jozef Ijsewijn en la Universidad de Lovaina, se ha concienciado al estudioso en general del legado literario en los gran­des autores de los siglos x v i -x v i i . No se puede prescindir de las ciencias sa­gradas si se quiere dibujar un panorama completo (103), puesto que los hombres de la Iglesia en el siglo xvi son representantes eximios del cultivo no sólo de la lengua, sino de las categorías literarias y culturales de la tradi­ción grecolatina.

Jerónimo de Prado, filólogo humanista, eximio exegeta del siglo xvi, reclama un puesto con pleno derecho para la exégesis dentro del Humanis­mo hispano del siglo xvi.

Concluyendo, pues, la exégesis humanista está fundada en un substra­to cristiano-bíblico, perfeccionada por un adstrato del léxico postclásico y humanista, pero íntegramente enmarcada por un superstrato ciceroniano, en cuya estructura se basa.

(102) Lovaina, 23-28 de agosto 1971.(103) Bravo Lozano, Millán: «Perspectivas del Humanismo latino-español». Durius,

11,11974, pág. 124.

Page 68: EL HUMANISTA BAEZANO «JERÓNIMO DE PRADO ...EL HUMANISTA BAEZANO «JERÓNIMO DE PRADO: 11 escribir «In Ezechielem», cuya traducción y comentario léxico fue objeto básico de mi

76 BOLETIN DEL INSTITUTO DE ESTUDIOS GIENNENSES

APPENDIX

DOCUMENTO NÚM. 1

Carta sin fecha, dirigida al General, Padre Claudio Aquaviva, por el P. Villal- pando en la que expone sus quejas contra el P. de Prado (1).

«Al muy R. 0 P.N. General. Juan B. a Villalpando.Tengo de V.P. permiso por escrito para publicar un libro sobre la ciudad y el

Templo de Jerusalén; conociendo esto el Rey me mandó tres mil escudos para efec­tuarlo y el Duque de Sessa, dado el informe a N .° S. °, ha hecho remitir un breve, y yo he comenzado a confeccionar los grabados y el grueso de las planchas. Contra todo esto el P. Prado me va recavando nuevas cosas diciendo que he mudado los ornamentos del bosquejo y que no debía hacerlo sin su consentimiento y el símil de la ciudad que la he cambiado y no es verdad y que es necesrio que yo deje de hacer por ello los comentarios de mis diseños, porque sea uno solo el estilo de esto y de sus comentarios y con otras muchas cosas de las que he comprendido y sentido más de una vez va persuadiéndose de ser él el autor de esta obra y de este modo es necesario que él la haga y como el nuevo Asistente no sabe todo lo que ha pasa­do, lo escucha y cree y busca muy diligente convencerme entre otras cosas de que no se puede hacer sin mucho gasto y pérdida de mi paz y edificación tanto de los de casa como de los de fuera. Por lo que ruego humildemente a V.P. se digne dar término a este pleito y concederme que yo libremente ejecute el permiso de V.P. y que nadie me impida verdaderamente manifestarme su voluntad, la cual yo acep­taré y obedeceré como si fuese la de Dios».

(A.R.S.I. Fondo Jesuítico, 652, amonestaciones, folio 248).

DOCUMENTO NÚM. 2

Una forma de convenio, firmado por los Padres de Prado y Villalpando en enero, día 29, de 1594, relativo a su conjunta reconstrucción del Templo de Salomón:

«El P. Prado con deseo de paz y por conformarse más con lo que entiende que es conforme a la voluntad de la obediencia ofrece que la traga del Templo del P. Villalpando sin mudar nada della se imprima junto con los comentarios q(ue) el tie­ne escritos sobre Ezechiel. El P. Villalpando dixo que cumpliéndose con effecto es­to de quese imprima la traga que n° pe. tiene ordenado sin q(ue) se mude ni se altere

(1) T raducción del original italiano por el au tor del presente trabajo .

Page 69: EL HUMANISTA BAEZANO «JERÓNIMO DE PRADO ...EL HUMANISTA BAEZANO «JERÓNIMO DE PRADO: 11 escribir «In Ezechielem», cuya traducción y comentario léxico fue objeto básico de mi

EL HUMANISTA BAEZANO «JERÓNIMO DE PRADO» 77

nada della es contento q. se imprima junto con los comentarios y yo digo que no tengo dificultad mas que poner, en casa a 29 de en0 1594.

Hiermo. de Prado Ju° B a Villalpando.(A.R.S.I.: Fondo Jesuítico, 652, folio 239).

DOCUMENTO NÚM. 3

Un informe fechado el 26 de abril de 1594 sobre las principales diferencias en­tre los padres De Prado y Villalpando con propuesta específica de arreglarlas:

Acerca de la impression de los Comentarios de Ezechiely Templo de Salomón.

1.0 Suppongo queel subjeto de que aqui se trata son los Comentarios sobre todo el Propheta Ezequiel que contiene 48 capítulos, en los quatro o cinco de los quales que es de sobre el 40 hasta el 44 se contiene la traza y arquitectura del Tem­plo de Salomón; de manera que esta obra comprehende declaración de todo el pro­feta y la delineado y architectura del Templo como parte de exposición del mismo profeta.

2 .0 Suppongo que el Pe Villalpando es auctor de todo lo que es exposición de la escriptura de Ezechiel y que el Pe. Villalpando y el Pe. Prado juntos lo son de lo que es delineacion y architectura o traga de! Templo de Salomón.

3. 0 Suppongo que N.P. tiene ordenado etc. que se imprima la traga de! Tem­plo que se mostro al Rey en Madrid, que es la que ha deffendido el Pe. Villalpdo y no la que quería enmendar el Pe. Prado, y también que están conuenidos los dos en que esta se imprima junto con los comentarios.

4. 0 Esto suppuesto digo lo 1° que del dinero que presta Su Magd. se han de imprimir todos los comentarios de Ezechiel con su Templo; y después de toda esta obra se ha de sacar el dinero conueniente, que señalase N.P. una per“ en casa que le tuviese y que por orden deste se gastasse en lo necessario desta impress0". y acu- diesse con igualdad a todo, y que los conciertos con los officiales se hiziessen con comunicación suya, porque no se gastasse a tiento el dinero como se ha comenzado a hazer.

5 .0 En esta obra no se ha de mezclar otro tratado ning °. mas de los comenta­rios del Pe. Prado y delineacion o architectura del Templo, y en lo que toca al tefmjplo la exposición de la escript también se ha de acomodar a la traga del templo, que se ha de estampar, y no a la del Pe. Prado.

6. 0 Ning0 de lospespodra mudar cosa alga de la traga del Templo a N.P. ha ordenado que se estampase sin licencia y orden de su pd. y esto se entiende no so­lo quanto a los miembros principales della, pero también quanto al ornato o labo­res de qualquier parte delta, porque estando estas también expressadas por la mayor p"‘ en la escripta. y siendo mysteriosas, no conuiene mudallas ad libitum y con fa ­cilidad.

Page 70: EL HUMANISTA BAEZANO «JERÓNIMO DE PRADO ...EL HUMANISTA BAEZANO «JERÓNIMO DE PRADO: 11 escribir «In Ezechielem», cuya traducción y comentario léxico fue objeto básico de mi

78 BOLETÍN DEL INSTITUTO DE ESTUDIOS GIENNENSES

7. ° Quando entrambos a dos concurriesen en que se deue mudar o mejorar algo de lo que toca al hornato se podra hazer, pero por el mesmo caso que aya dub- das o differa entre los dos no se podra mudar nada; sino que se ha de estar a lo q(ue) esta en la traga que se mostro al Rey; y lo que se ha dho de la traga del tejmjplo se entienda también de la ciudad de Hierusalem que estampo el P Prado en Seua. pues ay la mesma razón de haberse mostrado al Rey, y assi tampoco se podra mu­dar nada delta sino fuere por el orden ya dho.

8 . ° La 2 a p'e destos comentarios que contiene la delineacion del Templo y de­claración de la escripta que a el toca, y algunos tratados curiosos de muchas cosas concernientes al mesmo Templo, este se ha de sacar en nombre de los p es Villalpan- do y Prado por auello trauajado entrambos por lo menos quanto a la architectura del Templo.

9. ° El Compan 0 que se pide a nro F* para que ayude en esta obra se entien­de que no es Compan0 del P Villalpando solo, o del P Prado, sino de entrafmjbos para que ayude en toda esta obra. s. en escriptura, corregir, assistir a los officiales que cortan las tablas, quando trauajaren en casa, y a todo lo demás que tocare a dha. obra. A esto responda el P Villalpando lo que en dro le parece: y no se pase adelante en esta obra, hasta que oida su respuesta nro. pe. ordene lo que ultimam se ha de guardar en esto, a 26 de abril 94.

A N T° DE MENDO&A.(Ibíd., fol. 240).

DOCUMENTO NÚM. 4

Términos de la decisión final tomada por el P. Aquaviva sobre el asunto de la discrepancia entre los padres De Prado y Villalpando (1):

Resolución tomada por Ntro. P. General sobre la Consulta con los Padres Asis­tentes sobre la obra de los Comentarios sobre Ezequiel, delineacion del Templo y ciudad de Jerusalén, el 14 de Mayo de 1594.

1. Que el P. Villalpando no cambie el adorno, ni ninguna otra cosa de lo que ha sido aprobado.

2. Que, según el permiso dado, de los argumentos del P. Villalpando sólo se estampe la estructura del Templo, con su explicación, pero ningún otro tratado a aparato.

3. Que esta explicación parece mejor que sea del estilo del P. Villalpando, por­que ya está hecha y acomodada a su trazado.

4. En la impresión se hará un solo volumen con los comentarios del P. Pra­do, esto es, una obra que se imprima toda conjuntamente.

(1) Traducción del original italiano por el autor del presente trabajo.

Page 71: EL HUMANISTA BAEZANO «JERÓNIMO DE PRADO ...EL HUMANISTA BAEZANO «JERÓNIMO DE PRADO: 11 escribir «In Ezechielem», cuya traducción y comentario léxico fue objeto básico de mi

EL HUMANISTA BAEZANO «JERÓNIMO DE PRADO» 79

5. Se hará sentencia que el P. Villalpando vaya a Flandes para hacer la obra, se comprende que sólo se ha de ocupar en hacer el grabado de la plancha, porque la impresión de los Comentarios y del Templo se ha de hacer toda conjuntamente.

6. La ciudad de Jerusalén se ha de reexaminar y aprobar antes de hacerse grabar.

El mismo día, 14 de mayo, terminado en mi presencia y notificado, por orden de Ntro. P. General, esta resolución a los Padres Jerónimo Prado y Juan B. Vi- llallpando.

DIEGO XIMENEZ.Secretario.

PRIMER CUADRO SINÓPTICO BIOGRÁFICO (1)

Fecha Edad Estudios Profesores

1546 nacimiento1551-52

52- 5353- 53

1554-55 8 años1555-56 9 años1556-57 10 años1557-58 11 años1558-59 12 años1559-60 13 años1560-61 14 años1561-6412-IX-1563 16 años1566-67 20 años

1566-67 20 años1567-68 21 años1568-69 22 años1569-70 23 años

Colegio de Niños

MínimosMenoresMedianosMayoresSummulasLógicaFilosofíaGriegoLicenciado Artes Magisterio Artes TeologíaEscolástico. Vísperas Escolástico. Prima Escolástico. Durando Escolástico. Positivo

No aparece relación

No aparece ledo. Luis Gómez No aparece Hernán Pérez Dr. Diego Pérez Mtro. Bautista de Sar. Mtro. Diego de Ávila Mtro. Jerónimo Falces. Diego de Ávila Mtro. Ojeda.

Dr. Melchor Fernández Dr. Diego Pérez No aparece Dr. Carleval

(1) Confeccionado con la ayuda de los cuadros de Profesores utilizados por Sala Ba- lust, L.: o. c., págs. 103-107.

Page 72: EL HUMANISTA BAEZANO «JERÓNIMO DE PRADO ...EL HUMANISTA BAEZANO «JERÓNIMO DE PRADO: 11 escribir «In Ezechielem», cuya traducción y comentario léxico fue objeto básico de mi

80 BOLETÍN DEL INSTITUTO DE ESTUDIOS GIENNENSES

Títulos: 156315671568 1568 1571

Licenciado en Artes: hona núm. 24.Licenciado Prado de Baeza: hoja 52 v.Grado de Magisterio en Artes: hoja 89.Bachiller en Teología: hoja 92-93 v.Profesor de Sagrada Escritura (Positivo). Depositario del Arca de la Facultad de Teología.

SEGUNDO CUADRO SINÓPTICO BIOGRÁFICO

Curso Colegio Dedicación. Observaciones1571-72 Baeza Sacerdote. Profesor Sgda. Escritura. Depositario

Facultad de Teología1572-74 Sevilla Noviciado. Profesor de Humanidades.1574-75 Córdoba Profesor Sgda. escritura. 28 años. Vota biennia.1575-78 Córdoba Profesor Sgda. escritura.1578-79 Baeza Cátedra de Positivo. Tiene 32 años.1579-80 Córdoba Profesor Sgda. Escritura. Prefecto de Estudios.

Tiene 33 años1580-83 Baeza Escribe desde Baeza mencionando al P. Vi-

llalpando1583-84 Córdoba Profesor Sgda. Escritura. Prefecto de Estudios1584-85 Córdoba Cátedra de Escritura. Vota biennia. Escribe In

Esaiam1585-86 Córdoba Cátedra de Escritura. Prefecto Estudios. Funda

la Congregación de la Anunciata1586-88 Córdoba Vota biennia. Carta del Provincial. Cita In Eze-

chielem1588-89 Sevilla 22-V-99: Votos solemnes. Confesor y Predicador.

Prefecto de Estudios1589-90 Sevilla Dedicado a In Ezechielem. Prefecto de Estudios.

Predicador1590-91 Sevilla Casa Profesa. 44 años1591-92 Sevilla Ocúpase en Comentarios de Ezequiel1592-95 Roma Ultima In Ezechielem y la elaboración de las

planchas del Templo1595 Roma Colegio Romano: 13 de enero de 1595. Fallece.

48 Años

Page 73: EL HUMANISTA BAEZANO «JERÓNIMO DE PRADO ...EL HUMANISTA BAEZANO «JERÓNIMO DE PRADO: 11 escribir «In Ezechielem», cuya traducción y comentario léxico fue objeto básico de mi

/

Page 74: EL HUMANISTA BAEZANO «JERÓNIMO DE PRADO ...EL HUMANISTA BAEZANO «JERÓNIMO DE PRADO: 11 escribir «In Ezechielem», cuya traducción y comentario léxico fue objeto básico de mi

* -C* ?/>

r **■ r~*f£ 'i/ ^ ••'• v ' ' '" '.r ' ' ■

- ~ / v ^« I V , í

/ f w ^ j f c w <$!> ' ^ ' 13f e /¡ ! Í& ¿ C '& W * fa “ ¡ '• 'V iA -,

ir - s \ * ú » ,. P Jto& L tiss .■ *fcfcw--,

<• * : ¿ é \ t '£*&}'*' 'H s

yfrcw » ' V - 'v t '^ T ''*'•» s

7 e-fffiz /í(7>'A'V^<s'r^ <A'■^VtífeC-' < NI'' <rv ' v>,H w í .'' \>m /¿.¿:. .. . ,*■•.-,? qX $ c** aSÍ'pjw**+i

> f ^ - / | ^ i ^ . , ; . > - - « 4 - 1' ; "■; - ? ■ ■

*!fV^i'í. ji\..'.•’V \

' rY'-.c j ■ ■r • , , , ; ; ■

y t fftfk * ^ ie$ é!u C¿£Ü ' '‘•, ’v v ^ v ’r /* * & * ’''*}* 7H¿«{r'$«, V

* f '

tv3va

¡oao\ i

'<5N-i

v*

VI

r ¿ i k ¿ T ^ r~*-"(rvl<' Jx‘: } ■■ ' 4-.V- -y : r .b f~

Page 75: EL HUMANISTA BAEZANO «JERÓNIMO DE PRADO ...EL HUMANISTA BAEZANO «JERÓNIMO DE PRADO: 11 escribir «In Ezechielem», cuya traducción y comentario léxico fue objeto básico de mi

X /

V

fíiV ^ ¿ V f o f „ <'tit (% ^Ci'JcX —

e-V-yrVjh y^\"defl/ln tAf

' W S O i * * Z S Z Zy ^ fcfr-Rf* '1 4-yCC* £Vf&2jlV¡-'i&<r* ¿ct C<*\ r *ñXea/^-el)<tJ%>*4& f e V , ' ^ ^

' * • * * » ■ 'V S S á í á h ’ '? ’ | f c ’“J?***’

r ^yy¡£*~ z 0% veo.

; s f £ & % t s

y " s á S : ^ t í ¿ ' 7 * t y .6 tite o'”* r ¡ Sccíi

r / / ^ /f ( J L '^ * 1 * ^ ^vN<.«.v r '/£ t^

Í j f í í '

** ■>cJ f a i c p

cuc-c'rt'')cVÓ a*. fr * ?*K- -1- • — . ——«Í/OTÍs- ;<-7 [¿í ✓ "

- Ñ^>'7X 7

/%*_->—o a -^ fy Vasco.Y &V f ' s*x*-ñts'^tVv*fA Var-'cs-Y si+.e*'

* ■rTl

T o*rry T 'ú í^ « £ r Á/=>**1 W jT & J1 fe ¿ 7 í* < fe -x '1 ¿V V T £^,Cr*»vJ

7*e¿«cJVV\>c*'rirV->W} a 0<*7’

V*s e**¿fPC-c*Vasca

* V /T ^

* v f f ia r ¿i&A. 2j ¿gfffl

' faVcv& # * * * * y j ^W Í / & < ? '

. . .*-/4óxm 7 * 7Í£&yVt\e[tJ ^Ai & rnM erecí (* >V k*2h*

¿V* é.f(c //iir‘

f /V p V - V- v <‘ •* • 'V e y ^ v

T / ^ f é r ^ c r k *t) f < ¿4 Mí <t'

^ <y ; v ’/'*/*

1 7 7 3 * f r

//~ v fá t" ^'A •

Page 76: EL HUMANISTA BAEZANO «JERÓNIMO DE PRADO ...EL HUMANISTA BAEZANO «JERÓNIMO DE PRADO: 11 escribir «In Ezechielem», cuya traducción y comentario léxico fue objeto básico de mi

^ /j p v_ / •p h i & /o £>ft*S

"*' '-¿t\if> . )e•/*• &'fr*y v ¿ ¿/A* e,* \1 ')**'**

*<*?. 'N T'V TTtAK-Jfif

<+\ <*Ví/£<*'^prtVW» \JP ^ ■£. ](i/i

v a . »

/* ?f -/¿pt'&fH. iS-.v.»/.

/ l i r a sA A V

•^ tO * '^¡e* <r?-»

.Acá*

rr

7r77

w ¿ ¿ 5$¡¡ÜU * ■£*.«O \j\> crÁfr« o (Uic*c i / s . j t /U v e t ' tc * . ( j / r c r -

-y£'ny*>)e ¿>S)oÍ (¡fCAV* jC j f J fJh x M tfi r/• .:.L-JÍ, U+f¿>r (fket*,

r

¡a* a-61 fa-fiímt** -y¿*+» *

y f i Z * ’¡e¿W>***f /<t{>~fe k b J te A e » - .r - - t i

r / ’' '" ? fJ ¿T r ' S )¿ p U aáx.

’ (n '•**ZrY** >*•* -^ Así a -r-’-^J’■y -/?«*'.><’ ■t£-x£'~y ' i y v ¿ m

yr

y7?y7yr7

t>

m ¿• / Í A - ^ - ~ í í . ' « í *

L & **'& #**

% h f * v » K c * v r& -*

/ W r ^ v ? 1’^ /

7 \(<vt

^ A r W A A*w<7

i/V.V)

*>titr-sj>

$

i

Page 77: EL HUMANISTA BAEZANO «JERÓNIMO DE PRADO ...EL HUMANISTA BAEZANO «JERÓNIMO DE PRADO: 11 escribir «In Ezechielem», cuya traducción y comentario léxico fue objeto básico de mi
Page 78: EL HUMANISTA BAEZANO «JERÓNIMO DE PRADO ...EL HUMANISTA BAEZANO «JERÓNIMO DE PRADO: 11 escribir «In Ezechielem», cuya traducción y comentario léxico fue objeto básico de mi