politicas publicas
TRANSCRIPT
Tesis Doctoral. Mª Carmen Ramilo Araujo
-19-
CAPÍTULO II.
MARCO TEÓRICO
1. Introducción: Buscando respuestas a problemas co mplejos Ante la creciente complejidad e interdependencia de los problemas políticos,
sociales, económicos o medioambientales, ninguna organización tiene por sí
sola suficientes recursos para definir políticas que den respuesta a las
complejas necesidades y demandas de la sociedad. Numerosa literatura
académica ha constatado desde hace muchos años la necesidad de realizar
aproximaciones sistémicas a los problemas teniendo en cuenta una pluralidad
de agentes y visiones de la realidad para conocer y comprender los
mecanismos y las interacciones que funcionan dentro de esa caja negra
(EASTON, 1953) o cubo de basura (COHEN et al.,1972), aparentemente
caóticos, que pueden abrirse y analizarse evitando simplificar la realidad que,
por naturaleza, es compleja y plural (BUNGE, 1979, 1996, 1998, 2003;
OSTROM, 1999; AXELROD, 1997; SABATIER, 1999a).
A finales de los años 90 surgieron en Europa una serie de reflexiones para
impulsar la innovación y el crecimiento con el reto de basar la Economía en el
Conocimiento para hacerla más competitiva. Este discurso dominante, que
abogaba por la promoción de la Sociedad de la Información y/o del
Conocimiento (SI/SC), impulsó una serie de nuevas políticas públicas en
diversos ámbitos relacionados con las Tecnologías de la Información y la
Comunicación (TIC). La relación entre discurso sobre la SI/SC y las políticas
públicas efectivamente impulsadas se encuentra en la configuración de las
redes de políticas públicas cuyas diferencias y similitudes permitirán explicar
Capítulo II. Marco Teórico
-20-
qué políticas fueron adoptadas y de qué forma.
Figura 2.1. Abriendo la caja negra
Inputs Black box (Easton) Outputs
Elaboración propia
A partir de las reflexiones en torno a la SI/SC presentadas en el capítulo I, esta
investigación parte de un marco analítico en el que se adoptan elementos de
diversos enfoques sobre Políticas Públicas, como son las Redes de Políticas
Públicas (apartado 2), el Institucionalismo Histórico (apartado 3), la
Gobernanza (apartado 4) y el Marco de las Coaliciones Promotoras (apartado
5) para fundamentar una interpretación teórica acerca de las preguntas de
investigación que giran en torno a las redes de políticas públicas para la
promoción de la SI/SC en Catalunya y Euskadi. Finalmente en el apartado 6 se
presentan las conclusiones del capítulo.
2. Análisis de Redes de Políticas Públicas
El análisis de redes de políticas públicas (policy networks) considera que el
proceso de elaboración de las políticas públicas tiene lugar dentro de una red
de relaciones entre actores públicos, privados y sociales mutuamente
interdependientes (JORDAN, 1990; MARSH y RHODES, 1992a, 1992b; VAN
WAARDEN, 1992; JORDANA, 1995; KICKERT, 1997; RHODES, 1997;
MARSH, 1998). El origen del concepto de “red” (network) está en la literatura
analítica de subsistemas de políticas (policy communities) (HECLO y
ACTORES Multinivel Liderazgo,
Valores, Ideas, Intereses, Creencias, ¿Quiénes,
Con quiénes?
PROCESOS Marco
institucional, ¿Bajo qué
condiciones, Para qué…?
PROBLEMA: Cómo puede ser Europa más
competitiva e innovadora?
RETO:
Economía basada en el conocimiento (Lisboa, 2000)
DISCURSO:
Sociedad de la Información y/o del Conocimiento
(SI/SC)
RESULTADOS -Evaluación
-Percepciones
Sobre el proceso y los resultados
Tesis Doctoral. Mª Carmen Ramilo Araujo
-21-
WILDAVSKY, 1974; RICHARDSON y JORDAN, 1979; LAUMANN y KNOKE,
1987; WILKS y WRIGHT, 1987; KNOKE et al., 1996; SABATIER, 1999b;
SABATIER y JENKINS, 1999; KNOKE, 2004) y en la literatura sobre
implementación y relaciones intergubernamentales (HANF y SCHARPF, 1978;
RHODES, 1981, 1986; WRIGHT, 1983; AGRANOFF, 1990).
Se define como redes de políticas públicas (policy networks) a un conjunto de
relaciones relativamente estables, de naturaleza no jerárquica e
interdependiente que vinculan a una variedad de organizaciones públicas,
privadas y sociales que comparten intereses comunes en referencia a una
política, y que intercambian recursos para perseguir esos intereses
compartidos, admitiendo que la cooperación es la mejor manera de alcanzar
las metas comunes (BÖRZEL, 1997: 1).
La interdependencia es el concepto básico con el que se expresa la necesidad
de mantener relaciones estables entre actores diversos con el fin de conseguir
objetivos políticos. La comunidad de actores se convierte en un foro
especializado donde se intercambian recursos e información, se elaboran y
discuten propuestas, se negocian transacciones y se acaban perfilando las
políticas (CHAQUÉS, 2004: 36)6.
Para los autores que estudian las policy networks, las decisiones públicas
emergen de la interacción entre actores públicos y privados, y para ello es
preciso analizar los intercambios de recursos e información entre los actores en
un área de política pública (ZURBRIGGEN, 2003). Con el análisis de redes se
pretende examinar las políticas públicas de una forma estructural
acercándonos de manera sistemática a las relaciones que se establecen entre
los actores a lo largo del proceso de elaboración de estas políticas (LAUMANN
y KNOKE, 1987; KNOKE et al., 1996).
6 Laura CHAQUÉS recoge en su libro Redes de políticas una sección denominada Tipologías muy interesante y extensa en la que, en primer lugar, analiza las dimensiones utilizadas para categorizar las redes políticas y, en segundo lugar, se dedica a analizar las tipologías más comunes (CHAQUÉS, 2004: 57-97).
Capítulo II. Marco Teórico
-22-
Tanto el enfoque cuantitativo de redes como el cualitativo utilizan las redes
como una herramienta analítica, más que como una teoría en sí misma
(WASSERMAN y FAUST, 1994; DOWDING, 1995; BÖRZEL, 1998; SCOTT,
2000; ADAM y KRIESI, 2007: 146). Sin embargo, el enfoque cuantitativo
considera el análisis de redes como un método del análisis de estructuras
sociales. Las relaciones entre los actores se estudian en términos de su
cohesión, equivalencia estructural y representación espacial, utilizando
métodos cuantitativos tales como clasificación jerárquica ascendente, tablas de
densidad, block models, cliques, clusters, etc (LAUMANN y KNOKE, 1987;
PROVAN y MILWARD, 1995; PROVAN y SEBASTIAN, 1998; WAGNER,
2005). El enfoque cualitativo, por otro lado, está más orientado hacia los
procesos. Se enfoca menos en la simple estructura de interacción entre actores
y más en el contenido de esas interacciones utilizando métodos cualitativos
tales como entrevistas en profundidad, análisis de discurso y de contenido. Sin
embargo, los dos enfoques metodológicos no son mutuamente excluyentes,
sino complementarios (SCIARINI, 1996: 112 citado por BÖRZEL, 1997: 2).
En la disciplina del análisis de las políticas públicas, pueden identificarse dos
“escuelas” diferentes de policy networks. La más destacable, la “escuela de
intermediación de intereses”, inglesa y norteamericana (RHODES, 1986;
WILKS y WRIGHT, 1987; MARSH y RHODES, 1992b; VAN WAARDEN, 1992)
interpreta las policy networks como un término genérico de diferentes formas
de relaciones entre los grupos de interés y el Estado. La “escuela de
gobernanza” germana, por otro lado, concibe las policy networks como una
forma específica de gobernanza, como un mecanismo para movilizar recursos
políticos en situaciones en las que estos recursos están muy dispersos entre
los actores públicos y privados (KENIS y SCHNEIDER, 1991; MARIN y
MAYNTZ, 1991; KOOIMAN, 1993; MAYNTZ, 1998). Esta amplia concepción de
policy networks se extrae de los trabajos en la disciplina de políticas públicas
(BÖRZEL, 1997:3).
Tesis Doctoral. Mª Carmen Ramilo Araujo
-23-
La distinción entre las dos escuelas es fluida y no está siempre claramente
hecha en la literatura. En cualquier caso, no son mutuamente excluyentes
(KATZENSTEIN, 1978; RHODES, 1988, 1995; MARSH y RHODES, 1992b).
Sin embargo, hay una diferencia mayor entre las dos escuelas. La escuela de
intermediación de intereses considera las policy networks como un concepto
genérico que se aplica a todos los tipos de relaciones entre actores públicos y
privados. Para la escuela de la gobernanza, por el contrario, las policy networks
sólo caracterizan una forma específica de interacción pública-privada en
políticas públicas (gobernanza), es decir, aquella basada en la coordinación no
jerárquica, opuesta a la jerárquica y al mercado como dos modos
inherentemente distintos de gobernanza (BÖRZEL, 1997: 3; MAYNTZ, 1998).
El concepto de policy networks ha sido criticado por no saber si consiste en un
modelo de análisis o en una metáfora. La preguntas es: ¿Hasta qué punto
pueden las aproximaciones estructurales a las redes explicar los procesos y
resultados de las políticas públicas? Para poder llegar a explicaciones (más allá
de la descripción) el análisis de las policy networks que se centra en las
dimensiones estructurales deberá combinarse con una aproximación a los
actores y las interacciones (DOWDING, 1995; BLOM-HANSEN,1997;
SCHARPF, 1997; BÖRZEL, 1998; KLIJN, 2000). Autores como Keith
DOWDING (1995: 136) consideran que el análisis de redes de políticas
públicas sólo se convertirá en una teoría siguiendo la línea del análisis de redes
sociológicas. Los análisis de redes de políticas públicas fallan porque el motor
de la explicación, la variable independiente, no son características de “la red”
per se sino características de los componentes dentro de las redes
(DOWDING, 1995: 137 en BLOM-HANSEN,1997: 673). Hay pocos estudios en
los que “la red” se usa como variable independiente, es decir en los que se
explican los rendimientos de la política o los resultados con ciertos rasgos
estructurales del proceso de elaboración de políticas públicas. Y hay apenas
ningún estudio en el que los rendimientos o resultados de las políticas sean
evaluados en términos de efectividad (KENIS y RAAB, 2003: 15).
Capítulo II. Marco Teórico
-24-
Ya que los actores son interdependientes entre sí, las políticas públicas podrán
articularse con eficacia y eficiencia solamente sobre la base de la cooperación
que no se producirá de forma espontánea, sino que generalmente tiene que ser
gestionada y articulada. Las políticas públicas son el resultado de la negociación
e interacción de los distintos actores que tratan de conseguir sus objetivos. El
éxito de las redes de políticas públicas está condicionado por el grado en que los
recursos indispensables y los actores que los poseen están envueltos en los
procesos de negociación y toma de decisiones. No hay ningún agente que tenga
capacidad total para desarrollar por sí solo sus acciones estratégicas obviando la
existencia, objetivos y estrategias del resto de actores. Y generalmente en
políticas multisectoriales, la variedad de actores en juego, la pluralidad de
intereses y objetivos será más amplia que en políticas sectoriales. Para conocer
mejor las relaciones de poder en una red de políticas es interesante examinar los
recursos de los actores (información, conocimiento, legitimidad, reputación,
dinero, etc.) en los procesos de negociación (LAUMANN y KNOKE, 1987; KLIJN
et al., 1995; DOWDING, 1996; SCHARPF, 1997; SCOTT, 2004; RAAB, 2005).
La gestión de las redes de políticas públicas (Network Management) cumple un
papel facilitador para mejorar las interacciones y los resultados de las políticas
sobre todo en situaciones en las que varios actores con intereses y objetivos
divergentes interactúan. Se distinguen dos tipos de gestión de redes. En primer
lugar la gestión relacional que se refiere a los procesos de interacción entre
actores donde el gestor considera que las características de la red y las
relaciones están determinadas y no pueden ser modificadas. En segundo lugar la
estructuración de la red, donde el gestor tratará de producir cambios dentro de la
red. Para influir en las relaciones y la estructura, el gestor de la red tiene cuatro
elementos claves que son los actores, los recursos, las reglas y las
percepciones (KLIJN, 1996, 1997; KICKERT et al., 1997; KLIJN y KOPPENJAN,
2000; AGRANOFF y McGUIRE, 2003; KOPPENJAN y KLIJN, 2004).
Tesis Doctoral. Mª Carmen Ramilo Araujo
-25-
Una de las críticas más comunes y recurrentes al análisis de redes de políticas
públicas es que no puede explicar el cambio7 de la política. No obstante, el
análisis de redes de políticas públicas permite poner énfasis en cómo las redes
limitan la participación en el proceso de elaboración de las políticas públicas;
deciden qué temas se incluirán o no en la agenda política; configuran el
comportamiento de los actores a través de las reglas del juego; dan privilegio a
ciertos intereses; y sustituyen el gobierno privado por la rendición de cuentas
pública.
Ha habido intentos de analizar cambio y redes pero, en primer lugar, no es
ninguna gran proeza describir y explicar la continuidad y estabilidad del
proceso de elaboración de las políticas públicas. En segundo lugar, el análisis
del cambio puede ser un problema, pero no solo para el estudio de las redes de
políticas públicas. No hay un consenso en la comunidad de la ciencia política
sobre cómo explicar, por ejemplo, el cambio en las políticas públicas. Por otra
parte, los debates en la literatura de las redes de políticas públicas reflejan los
largos debates epistemológicos y ontológicos en las ciencias sociales
(RHODES, 2006: 436).
3. El Institucionalismo Histórico
En esta investigación se considera que la existencia de instituciones y patrones
históricos diferenciados en cada caso objeto de estudio podría ser uno de los
motivos de las variaciones entre las redes de políticas públicas, y por este
motivo tiene sentido explorar el marco teórico del institucionalismo histórico.
Una pregunta central en cualquier análisis institucional es la siguiente: ¿cómo
afectan las instituciones al comportamiento de los individuos? Después de
todo, es a través de las acciones de los individuos como las instituciones tienen
un efecto en los resultados de las políticas públicas.
7 Para un resumen de este argumento y citas ver RICHARDSON, 2000
Capítulo II. Marco Teórico
-26-
Las instituciones son una garantía para reducir las incertidumbres y establecer el
marco de relaciones posibles entre los actores. Las instituciones ofrecen
estabilidad y se forman por la interacción de actores durante largo tiempo y solo
son efectivas si los actores las respetan y las siguen. Las reglas que rompen
los actores de forma consciente o inconsciente pierden toda su validez y
credibilidad y generan frustración y desconfianza en los actores. Esto significa
que son útiles para conocer el comportamiento que cabe esperar de los actores y
condiciona las posibilidades de cooperación entre los agentes, pero también
supone que son difíciles de cambiar porque acarrean una tradición previa de
interacción, visiones, marcos de creencias y relaciones de poder (BLOM-
HANSEN, 1997; SCHARPF, 1997; OSTROM, 1999; HEFFEN, 2000; KLIJN
1996, 2001; KLIJN y KOPPENJAN, 2006: 143-145).
Como resultado de la interdependencia entre los actores, estos interactúan
unos con otros en estrategias de intercambio estableciendo pautas de relación
(reglas, principios, valores) que emergen, dan sentido a la interacción entre
actores y sostienen la estructura de intercambio. Algunas pautas de relación
son estructuras formales (instituciones), pero muchas otras son sistemas de
coordinación informales desarrolladas durante el proceso de interacción. Estas
instituciones definen las reglas del juego delimitando: quién es importante; qué
acciones se permiten en el proceso; quién puede actuar; bajo qué
circunstancias y qué temas son los relevantes. Analizar cualquier fenómeno
social es complejo pues ha de explicarse como resultado de la interacción entre
actores (individuales, colectivos o corporativos); pero estas interacciones están
estructuradas y los resultados condicionados por las características de los
contextos institucionales en los que ocurren (SCHARPF, 1997).
Quizá el elemento más importante de una institución sea que es, de alguna
manera, un rasgo estructural de la sociedad y/o una forma de gobierno. Esa
estructura puede ser formal (una legislatura, un organismo dentro de una
burocracia pública o un marco legal) o informal (una red de organizaciones
Tesis Doctoral. Mª Carmen Ramilo Araujo
-27-
interactuantes, un conjunto de normas compartidas). Una institución trasciende
a los individuos e implica a grupos de individuos a través de cierto conjunto de
interacciones pautadas que son predecibles según las relaciones específicas
que existen entre los actores. La segunda característica de una institución sería
la existencia de cierta estabilidad a través del tiempo. La tercera característica
de una institución es que debe afectar al comportamiento individual,
restringiendo, en cierto modo el comportamiento de los miembros de esa
institución. Por último, entre los miembros de una institución debe haber cierto
sentido de valores compartidos (PETERS, 2003: 36-37).
El institucionalismo histórico define las instituciones como aquellos
procedimientos, rutinas, normas y convenciones formales e informales
incrustradas en la estructura política o económica (HALL y TAYLOR, 1996:
938). Dichas instituciones son el resultado de luchas de poder entre actores
que presentan mayores o menores grados de asimetría en su acceso a los
recursos. Para este enfoque, las ideas y su difusión juegan también un papel
importante en la determinación de los resultados políticos o económicos.
Además, en muchos casos, dichos resultados son consecuencias no previstas
por los actores que lograron imponer su arreglo institucional. La estabilidad
institucional se explica como una resistencia al cambio, impuesta por las
mismas instituciones que limitan las opciones de reforma que están a
disposición de los actores. De hecho, distintas trayectorias institucionales se
explican por condiciones heredadas del pasado. Por ejemplo, las capacidades
del Estado en determinado momento histórico pueden afectar las opciones de
política pública en un momento posterior. Sin embargo, siempre queda abierta
la posibilidad de que ocurra algún cambio institucional importante,
especialmente durante crisis económicas o políticas (HALL y TAYLOR, 1996).
Una característica relevante del institucionalismo histórico es el prominente
papel que tienen en sus análisis el poder y las relaciones asimétricas de poder
(HALL y TAYLOR, 1996: 940). Finalmente, aunque los institucionalistas
históricos ponen atención al papel de las instituciones en la vida política, no es
Capítulo II. Marco Teórico
-28-
frecuente que consideren a las instituciones como única causa de los cambios
políticos o económicos. Suelen situar a las instituciones en una cadena causal
en la que se sitúan otros factores, generalmente relacionados con el desarrollo
económico y la difusión de las ideas o creencias (HALL y TAYLOR, 1996: 942;
PETERS, 2003: 104). El institucionalismo histórico pone más énfasis en la
persistencia de las organizaciones después de formadas que en los hechos de
su creación. En cierta medida, el énfasis sobre la práctica de encarnar ideas en
las estructuras que sustentan a las instituciones puede ser tomado como una
definición de la formación de las instituciones. Es posible argumentar que
cuando una idea llega a ser aceptada y se encarna en una forma estructural, se
puede decir que la institución ha sido creada (PETERS, 2003: 105).
La idea básica es que las decisiones políticas que se tomen al formar una
institución o al iniciar la actividad tendrán una influencia prolongada y definida
sobre la política dominante. Una buena manera de describir esta
argumentación es denominarla “dependencia del rumbo” (KRASNER, 1984);
cuando, dentro de un ámbito gubernamental, un programa o una organización
toma determinado rumbo, hay una suerte de inercia que hace que las
decisiones políticas iniciales persistan. Ese rumbo puede ser alterado, pero se
requiere una buena dosis de presión política para producir tal cambio8
(PETERS, 2003: 99).
El institucionalismo histórico tiene problemas a la hora de explicar el cambio
institucional (PIERSON, 2000). Parte de la idea de que las decisiones
institucionales y políticas que se toman al iniciarse la estructura tienen efectos
duraderos. Por ello esta aproximación es más adecuada para explicar cómo es
que las normas persisten que no para explicar cómo podrían cambiar
(PETERS, 2003: 106). Sin embargo, si recordamos que el poder de las ideas
es un aspecto fundamental del institucionalismo histórico, entonces el cambio
8 Dado que las administraciones públicas tienden, quizá más que las organizaciones del sector privado, a rutinizar sus actividades al centrarse con mayor interés en la estandarización de procedimientos y la legalidad de los procesos, la fuerza de la inercia suele ser incluso mayor dentro de la actividad administrativa, especialmente, en algunos sectores altamente profesionalizados (CRIADO, 2009: 64).
Tesis Doctoral. Mª Carmen Ramilo Araujo
-29-
institucional se convierte hasta cierto punto en una cuestión de cómo modificar
las ideas. El aprendizaje político, más que el aprendizaje institucional, examina
la reformulación de las cuestiones políticas, y con ellas la posible reformulación
de las instituciones asociadas. Paul SABATIER y Hank JENKINS-SMITH
(1993) en su marco de las coaliciones promotoras consideran que el tema del
aprendizaje político es, por una parte, un conflicto entre visiones alternativas de
la política, y por otra, un proceso político para resolver esas diferencias
(PETERS, 2003: 109).
4. Gobernanza: Teoría para acercarse a la complejid ad
En una realidad compleja en la que la interdependencia de los problemas y la
pluralidad de los agentes y de sus visiones sobre cómo encontrar alternativas y
soluciones son cada vez mayores, el enfoque de la Gobernanza9 puede ayudar
a esclarecer dinámicas de funcionamiento de las redes de políticas públicas,
identificar qué variaciones son relevantes, etc...
Renate MAYNTZ (1998: 35) define Gobernanza como:
“un nuevo estilo de gobierno, distinto del modelo de control
jerárquico y caracterizado por un mayor grado de cooperación y
por la interacción entre el Estado y los actores no estatales en
el interior de redes decisionales mixtas entre lo público y lo
privado”.
La Gobernanza como alternativa al control jerárquico ha sido estudiada en el
plano de la formulación de políticas a escala regional y nacional (KOOIMAN,
1993; RHODES, 1997; HEFFEN et al., 2000), en la arena europea (BULMER,
9 En castellano hay múltiples términos para denominar los procesos de “governance”. En esta investigación se emplea el concepto “gobernanza" término propuesto por la Unión Europea (COM, 2001a) y la Real Academia Española, también utilizado en las traducciones de los artículos de Renate MAYNTZ (1998, 2001) (una de las principales autoras que ha reflexionado sobre este nuevo estilo de gobierno) y Joan PRATS (2001). Otros autores denominan a este proceso “gobierno relacional” y mantienen el concepto “governance” en inglés (GOMÀ y SUBIRATS, 1998; GOMÀ y BLANCO, 2002).
Capítulo II. Marco Teórico
-30-
1994; SCHARPF, 2000, 2005; COM, 2001a; MORATA, 2002), así como en el
ámbito de las relaciones internacionales (ROSENAU y CZEMPIEL, 1992)10.
Algunos autores (VIDAL BENEYTO, 2002a; BRAND, 2000) critican el uso
ideológico de este concepto para decir que este estilo de gobierno es una
propuesta neoliberal impuesta por las grandes empresas y grupos de interés
para justificar su intervención directa en la formulación de políticas. De ahí que
la expresión “gobernar sin gobierno” (ROSENAU y CZEMPIEL, 1992;
RHODES, 1996) pueda ser su manifestación más clara. Sin embargo, desde
otras corrientes, más cercanas a las Políticas Públicas y la Gestión Pública, la
gobernanza se presenta como un modelo de resolución de problemas que
supera y va más allá de los mecanismos rígidos (“hard”) de control basados en
la ley (jerarquía y burocracia) y el dinero (mercado y privatización); para pasar
a fórmulas flexibles (“soft”) de interrelación basadas en la confianza con la
pluralidad de agentes implicados en el desarrollo de las políticas y servicios
públicos para posibilitar la negociación, la cooperación, la corresponsabilidad o
la cogestión de políticas y servicios públicos (KICKERT, 1997; MESSNER,
1997; PERKMAN, 1999; CORTINA, 2003; BAVEL et al., 2004).
En este nuevo entorno, el gobierno es un agente clave para la resolución de los
problemas de la sociedad, pero no el único. La función política y representativa
no pierden protagonismo sino que recuperarán la legitimidad si son capaces de
escuchar, animar, dinamizar y mediar entre todos aquellos agentes que tienen
algo que aportar en la toma de decisiones y elaboración de las políticas para
que éstas respondan mejor a la complejidad social (MENEGUZZO, 1997;
SHAPIRO, 1999; OCDE, 2001). Y en la medida en que se involucre a una
pluralidad y diversidad de agentes en la política escuchando, en igualdad de
condiciones, sus percepciones de la realidad, es probable que las respuestas a
los problemas sociales sean más acertadas y se consiga mayor compromiso y
capital social, mayor legitimidad de las instituciones públicas y, en definitiva, la
gobernabilidad de las ciudades, regiones o países que aboguen por modelos
10 Una compilación en español de artículos clásicos de autores claves sobre gobernanza como MAYNTZ, KOOIMAN, RHODES, SCHARPF o KLIJN, entre otros, puede encontrarse en CERRILLO, 2005.
Tesis Doctoral. Mª Carmen Ramilo Araujo
-31-
de gobernar con y para la ciudadanía (HABERMAS, 1981; COLEMAN, 1988,
1994; PUTNAM, 1993; BURT,1997,1998; JORDANA, 2000b).
La gobernanza pública (public governance) implica algo más que una gestión
eficaz y eficiente, de tipo empresarial o tecnocrática, alejada de la ciudadanía.
En la gobernanza pública, la interacción entre los agentes públicos y sociales
juega un papel crucial ya que, de hecho, se trata de una actividad compleja
basada principalmente en la gestión de un sistema de redes entre actores
públicos y privados; la gobernanza implica directamente la gestión de las
interacciones y las interdependencias del gobierno y la administración con el
ambiente socio-político (MORATA y HANF, 2000: 5).
La gobernanza alude, en definitiva, a las estructuras y procesos mediante los
cuales los actores políticos y sociales llevan a cabo prácticas de intercambio,
coordinación, control y adopción de decisiones en los sistemas democráticos; y
se caracteriza porque (a) supera la exclusividad de las instituciones y actores
estatales en la gestión de los asuntos públicos, (b) reconoce la pluralidad de
actores sociales con posibilidad de intervenir en dicha gestión, (c) e implica
interdependencia entre ellos de modo que induce su cooperación y
participación en la adopción de decisiones públicas y en la asunción de
responsabilidades de carácter colectivo o interés general (NATERA, 2005: 56).
Jan KOOIMAN (1993: 59-72) ha desarrollado una interesante distinción
conceptual entre governing (acción de gobierno), governance (gobernanza) y
governability (gobernabilidad) que considera como fundamentos de una teoría
sociopolítica de la gobernanza. Su punto de partida es que como consecuencia
de la complejidad, diversidad y el dinamismo de las sociedades
contemporáneas, la acción de gobierno (governing) es por definición un
proceso de interacción entre actores públicos y grupos de interés. Governing
para KOOIMAN consiste en coordinar, orientar, influir, equilibrar, etc. la
interacción entre los actores en juego. El concepto de governing se encuentra
fuertemente vinculado al de governance que puede verse como la pauta o
Capítulo II. Marco Teórico
-32-
GOBERNANZA GOVERNANCE
Reglas del juego, instituciones, prácticas, gestión de las redes de
actores (Límites e incentivos para el
comportamiento de los actores)
estructura que emerge en un sistema sociopolítico como resultado conjunto de
los esfuerzos de interacción de todos los actores intervinientes. Esta pauta
emergente conforma las reglas del juego o el medio a través del cual los
actores pueden actuar e intentar utilizar estas reglas de acuerdo con sus
propios intereses y objetivos.
Por governability KOOIMAN entiende la cualidad conjunta de un sistema
sociopolítico para gobernarse a sí mismo en el contexto de otros sistemas más
amplios de los que forma parte. Esta cualidad depende del ajuste efectivo y
legítimo entre las necesidades y las capacidades de ‘governing’. Este concepto
de gobernabilidad11 no contempla las necesidades como algo perteneciente a
la sociedad y las capacidades como algo perteneciente al gobierno. En las
sociedades interdependientes contemporáneas las necesidades y capacidades
deben verse también como interdependientes y por tanto a la vez como
políticas y sociales, públicas y privadas, referentes al estado y a la sociedad.
Tabla 2.1.Teoría Sociopolítica de la Gobernanza
Fuente: Elaboración propia a partir de KOOIMAN, 1993 y PRATS, 2001
11 El concepto de “gobernabilidad” cuenta con numerosas definiciones. Presentamos también la de FLISFISCH (1989: 113 citado por ALCÁNTARA, 1995: 39-40), que define gobernabilidad como “la calidad del desempeño gubernamental a través del tiempo” a la que se le deben considerar las siguientes dimensiones: capacidad de adoptar decisiones oportunas ante eventos que son desafíos que exigen una respuesta gubernamental; efectividad y eficiencia de las decisiones adoptadas; aceptación social de esas decisiones; y coherencia de las decisiones a través del tiempo, de manera que no produzcan efectos contradictorios.
GOBIERNO GOVERNMENT
Maquinaria gubernamental
(Estructura, composición, competencias)
Partidos,
Sindicatos, Universidades Empresas,
Asociaciones, Media Etc.
GOBERNABILIDAD GOVERNABILITY
Cualidad conjunta de un sistema
sociopolítico para gobernarse a sí mismo
(Grado de aceptación social de las políticas públicas: Resolución
efectiva de problemas, Integración social, sostenibilidad)
A
C
T
O
R
E
S
PROCESOS
R
E
S
U
L
T
A
D
O
S
GOBERNACIÓN GOVERNING
Acción de Gobierno, Liderazgo y Capacidad gerencial
(Coordinación e interacción entre actores para lograr la eficacia y
eficiencia en la formulación de las políticas)
Tesis Doctoral. Mª Carmen Ramilo Araujo
-33-
Por ello, en las sociedades complejas la eficacia y eficiencia de la gestión
pública ya no dependen sólo de la acción de gobierno (gobernación/governing)
sino de la capacidad para crear marcos institucionales flexibles y compartidos
por una serie de redes de actores críticos, de cuya adecuada articulación
(gobernanza/governance) depende la búsqueda de soluciones a los problemas,
la aceptación social de las políticas públicas puestas en marcha y la confianza
y legitimidad en las instituciones políticas y públicas
(gobernabilidad/governability).
La gobernanza puede concebirse desde una perspectiva tanto analítica como
normativa. Desde la primera, gobernanza es básicamente una herramienta
analítica y descriptiva que permite articular un marco conceptual para captar los
arreglos institucionales de la sociedad y la gestión de los mismos por los
actores relevantes. Pero en la medida en que una pauta de gobernanza puede
verse como el resultado de las intervenciones de los actores, también tiene una
dimensión normativa. Es posible preguntarse qué pauta de interacción resulta
deseable, qué actores deben jugar un rol en la reforma institucional, y qué
constricciones deben tenerse en cuenta, etc. para mejorar la capacidad de
solución de los problemas de acción colectiva y garantizar la aceptación social
de las políticas (gobernabilidad). Y se dice que un sistema social es gobernable
cuando está estructurado sociopolíticamente de modo tal que todos los actores
estratégicos se interrelacionan para tomar decisiones colectivas y resolver
conflictos (governing) conforme a un sistema de reglas y de procedimientos
formales o informales (governance) -que pueden registrar diversos niveles de
institucionalización- dentro del cual formulan sus expectativas y estrategias
(COPPEDGE, 1996).
Para conocer en el proceso de elaboración de las políticas públicas la
existencia de dinámicas de gobernanza es necesario contar con un marco de
análisis que permita conocer qué actores son más centrales en las políticas
públicas; quiénes participan en la definición de los proyectos, la elección de las
Capítulo II. Marco Teórico
-34-
alternativas de actuación y en el proceso de toma de decisiones; de qué
recursos disponen; cómo se produce y se gestiona la interacción de los
múltiples agentes implicados en el proceso; y cómo se valoran y legitiman
estos proyectos y sus resultados (KENIS y SCHNEIDER, 1991; MARIN y
MAYNTZ, 1991). Para ello se acude en esta investigación al análisis de redes
de políticas públicas.
Las administraciones públicas dedican gran parte de sus energías a organizar y
gestionar sus relaciones con los otros actores públicos y privados con el objeto
de definir los problemas y llegar, en la medida de lo posible, a acuerdos
satisfactorios para todos. Desde esta perspectiva, teniendo en cuenta que el
rendimiento de un sector determinado depende cada vez más del modelo
organizativo interno y del tipo de red de relaciones con los actores externos, el
desarrollo de las capacidades organizativas y de gestión de estos procesos
deviene un factor clave a la hora de conseguir una gestión pública eficiente.
Los estudios empíricos demuestran que la actividad de la red representa un
aspecto fundamental del proceso de implementación de las políticas públicas
(AGRANOFF, 1999; BÖRZEL, 1998 citados por MORATA y HANF, 2000: 5). La
interdependencia ha modificado drásticamente el marco de actuación de los
gestores públicos, quienes no sólo deben gestionar las funciones de sus
servicios respectivos, sino que también deben construir enlaces externos
eficientes.
El cambio del modelo de gobernanza tiene efectos importantes, tanto en
relación con los mecanismos institucionales mediante los cuales se
implementan las políticas como con la capacidad y la formación de los
funcionarios públicos implicados en las diferentes actividades de red. Este
cambio comporta, en particular, la creación de equipos eficientes y la gestión
de los conflictos mediante la negociación y la mediación (WIEDNER, 1998
citado por MORATA y HANF, 2000: 6).
Tesis Doctoral. Mª Carmen Ramilo Araujo
-35-
5. El Marco de las Coaliciones Promotoras
Esta teoría hace un esfuerzo por construir un análisis del cambio en las (redes
de) políticas públicas. El modelo “advocacy coalition” o coalición promotora12 de
Paul SABATIER y Hank JENKINS-SMITH (1999), no comparte la visión de las
políticas públicas del modelo de las fases13 ni del modelo del cubo de basura14
por su escasa capacidad explicativa sobre por qué se producen cambios en las
políticas públicas. Según estos autores, la unidad de análisis más útil para
comprender el cambio en las políticas públicas no es una organización
gubernamental o un programa sino un subsistema de políticas (o dominio). El
subsistema está formado por aquellos actores de una variedad de
organizaciones públicas y privadas que se encuentran activamente
involucrados con un ámbito de actuación pública y quienes regularmente
buscan tener influencia en esas políticas públicas. Las creencias, los valores y
las ideas son dimensiones importantes del proceso de formulación de políticas
públicas, en general ignorados por los modelos anteriores. Así, cada
subsistema que integra una política pública está compuesto por un número de
12 Se define coaliciones promotoras como “los actores de una amplia variedad de instituciones que comparten las creencias del núcleo de una política y que coordinan su comportamiento de diversas maneras” (SABATIER y JENKINS-SMITH, 1999: 130). 13 El modelo de las fases fue desarrollado, entre otros autores, por Charles JONES (1970, 1977), James ANDERSON (1975) Garry BREWER y Peter DeLEON (1983). El proceso de elaboración de las políticas se divide en una serie de fases/etapas: definición del problema, formación de la agenda, formulación de alternativas, toma de decisiones y legitimación, implementación y evaluación. En los años 70 y principios de los 80 fue una metodología útil que permitía dividir los complejos procesos de las políticas en fases concretas (se produjeron excelentes estudios relacionados con el establecimiento de la agenda, implementación de las políticas y evaluación). En los años 90 este modelo se ha visto sometido a una crítica devastadora porque, entre otras razones: no es un modelo causal (no indica de qué modo una fase conduce a otra); no proporciona una base clara para probar las hipótesis empíricas; niega el concepto de un sistema de relaciones intergubernamentales (DeLEON, 1997: 10; SABATIER, 1999a). 14 El modelo “garbage can” o cubo de basura fue desarrollado por Michael COHEN, James MARCH y Johan OLSEN (1972) argumentando que las elecciones en las políticas públicas son hechas como si las alternativas estuvieran en un cubo de basura. Es decir, que existen varios problemas y pocas soluciones. Las soluciones no serían detenidamente analizadas y dependerían de las soluciones que los decisores públicos tuvieran en el momento. Según este modelo, las organizaciones son formas anárquicas que componen un conjunto de ideas con poca consistencia. La comprensión del problema y de las soluciones es limitada y las organizaciones operan en un sistema de ensayo-error. En síntesis, en el modelo las elecciones componen un cubo de basura en el cual varios tipos de problemas y soluciones son colocados por los participantes a medida que estos aparecen (SOUZA, 2006).
Capítulo II. Marco Teórico
-36-
coaliciones promotoras que se distinguen por sus valores, creencias, ideas y
por los recursos de los que disponen (SABATIER y JENKINS-SMITH, 1999;
SOUZA, 2006).
El proceso de elaboración de políticas públicas envuelve un amplio número de
elementos en interacción (SABATIER, 1999b: 3-4):
1. Cientos de actores envueltos en uno o más aspectos del proceso:
grupos de interés, agencias gubernamentales y legislativas de diferentes
niveles de gobierno, investigadores y periodistas. Cada actor (individual
o corporativo) tiene diferentes valores/intereses, percepciones de la
situación y preferencias políticas.
2. El proceso político normalmente dura una década o más (desde la
emergencia del problema hasta disponer de una suficiente experiencia
con la implementación para realizar una evaluación razonablemente
justa del impacto del programa.
3. En un área de actuación pública existen normalmente docenas de
diferentes programas sobre los que operan diferentes niveles de
gobierno. Ya que estos programas tienen temas interrelacionados y
envuelven bastantes actores comunes, algunos académicos consideran
apropiado que la unidad de análisis debiera ser el área de actuación
pública como tal más que un programa específico de gobierno.
4. Los debates sobre las políticas entre los actores a lo largo del proceso
político plantean numerosas disputas técnicas sobre la seriedad de los
problemas, sus causas y los posibles impactos de posibles alternativas
de actuación. Comprender el proceso de elaboración de políticas
requiere cierta atención al papel que estos debates juegan a lo largo del
proceso.
5. Otro factor que complica el proceso de elaboración de políticas es que la
mayoría de las disputas se sostienen sobre valores/intereses, grandes
cantidades de dinero y al mismo tiempo, la coerción de las autoridades.
Y así, en raras ocasiones las discusiones sobre las políticas contienen
Tesis Doctoral. Mª Carmen Ramilo Araujo
-37-
debates académicos. Lo que sucede es que la mayor parte de los
actores tratan de preservar sus planteamientos, minuslavorar las demás
opiniones, ejercer coerción y descrédito sobre los oponentes y
generalmente, distorsionar la situación para beneficiarse.
En resumen, analizar y comprender el proceso de elaboración de políticas
precisa de un conocimiento de los objetivos, metas y percepciones de cientos
de actores a lo largo de todo un país, región o ciudad; conocer un conjunto de
elementos técnicos, científicos y legales; sobre un periodo de una década o
más; cuando la mayor parte de estos actores están activamente buscando
cómo difundir sus propias definiciones e intereses sobre los problemas.
Ante esta complejidad, el analista debe encontrar formas de simplificar la
situación para tener oportunidades de entenderla. Simplemente no se puede
buscar y analizar todo. Por ejemplo, para comprender el proceso de
elaboración de políticas, el enfoque de las coaliciones promotoras (SABATIER
y JENKINS-SMITH, 1999) plantea al analista:
- que asuma que los sistemas de creencias son más importantes que la
afiliación institucional;
- que los actores pueden estar siguiendo una amplia variedad de objetivos
que deberán medirse empíricamente;
- que deberán añadirse investigadores y periodistas al conjunto de actores
potencialmente importantes en el proceso de elaboración de las
políticas.
El marco de las coaliciones promotoras es importante para el análisis de las
políticas públicas, en particular, y para la ciencia política en general, porque
ofrece un marco teórico eficaz para avanzar en la comprensión de la
complejidad de los procesos de las políticas públicas (MARTINÓN, 2007: 283).
El marco de las coaliciones promotoras parte de cuatro premisas básicas que
son: (1) que para comprender el proceso del cambio en las políticas públicas es
Capítulo II. Marco Teórico
-38-
necesaria una perspectiva de estudio de al menos una década o más; (2) que
la forma más útil de pensar sobre el cambio en las políticas es centrarse en
subsistemas de políticas15 como unidad de análisis; (3) estos subsistemas
serán de naturaleza intergubernamental e incluirán una amplia variedad de
actores; (4) las políticas públicas pueden conceptualizarse como sistemas de
creencias16 (SABATIER, 1993: 16).
Figura 2.2. Marco de las coaliciones promotoras
Fuente: SABATIER y JENKINS-SMITH, 1999: 149, traducido por MARTINÓN, 2007: 293
El objeto de estudio o variable dependiente es el cambio en las políticas
públicas. Es importante precisar que desde el marco de las coaliciones
promotoras no se hace una equiparación entre cambio y cualquier producto o
15 Se definen los subsistemas de políticas como “la interacción de actores de diferentes instituciones que buscan y pretenden influir en las decisiones gubernamentales en un área de política pública” (SABATIER, 1993: 16).
Tesis Doctoral. Mª Carmen Ramilo Araujo
-39-
impacto, de modo que no hubiese distinción más que de grado entre cambio y
estabilidad. Hay cambio si se producen transformaciones en el sistema de
creencias que estamos considerando que es la política pública. Más
concretamente hablaremos de cambio mayor cuando afecte a los aspectos
nucleares de la política y menor cuando se dé en los aspectos secundarios
(MARTINÓN, 2007: 284).
Dos son las hipótesis que el enfoque de las coaliciones promotoras considera
respecto al cambio en las políticas (MARTINÓN, 2007: 284-285):
- la primera afirma que los atributos del núcleo de la política de un
programa gubernamental en una jurisdicción específica, no serán
significativamente revisados mientras la coalición promotora que inició
el programa permanezca en el poder en esa jurisdicción, excepto
cuando el cambio es impuesto por una jurisdicción jerárquicamente
superior.
- Las perturbaciones significativas externas al subsistema (cambios en las
condiciones socioeconómicas, en la opinión pública, en las coaliciones
de gobierno, en los productos de las políticas de otros subsistemas) son
causa necesaria, pero no suficiente del cambio en los atributos del
núcleo de una política de un programa de acción gubernamental.
Para explicar el cambio en las políticas públicas, el marco de las coaliciones
promotoras centra la atención en dos tipos de procesos: primero, cómo las
coaliciones de dentro del subsistema intentan trasladar los aspectos del núcleo
de la política y los aspectos secundarios de sus sistemas de creencias a los
programas gubernamentales, a través de incrementar sus recursos y del
aprendizaje orientado a las políticas; y segundo, cómo las perturbaciones
externas, del sistema global, afectan a los recursos y constricciones de los
actores del subsistema.
16 Se define el sistema de creencias como “el conjunto de prioridades de valor y asunciones causales sobre cómo realizar las políticas públicas” (SABATIER, 1993: 16).
Capítulo II. Marco Teórico
-40-
De este modo, se considera que el cambio en las políticas puede ser en
función de tres variables (MARTINÓN, 2007: 285):
- los parámetros relativamente estables del sistema (atributos básicos del
área del problema o del producto; distribución básica de los recursos
naturales; valores socioculturales fundamentales y estructura social;
estructura básica constitucional, reglas)
- los elementos externos de carácter dinámico (cambios socio-
económicos mayores, tales como deslocalizaciones económicas o el
surgimiento de movimientos sociales; cambios en la opinión pública,
particularmente de cara a las prioridades de gasto del gobierno; cambios
en las coaliciones de gobierno del sistema; y decisiones e impactos de
políticas de otros subsistemas)
- Y la propia dinámica interna del subsistema
Dentro del subsistema, este enfoque agrega a los actores en coaliciones
promotoras, definidas como “los actores de una variedad de instituciones que
comparten las creencias del núcleo de una política y que coordinan su
comportamiento de diversas maneras” (SABATIER y JENKINS-SMITH, 1999:
130). Son todos aquellos que pueden jugar un papel importante tanto en la
generación, difusión y evaluación de las ideas de las políticas, como en su
formulación e implantación. Es el concepto que sitúa al marco de las
coaliciones promotoras en los análisis de redes de políticas públicas
(MARTINÓN, 2007: 286-287).
Sin embargo, no todos los actores que podemos encontrar en un subsistema
de política pertenecen a una de las coaliciones promotoras del mismo. Destaca
el papel de los policy brokers o “intermediarios de la política”, expertos o
burócratas, que tienen ciertas habilidades que ofrecer o a los que les preocupa
principalmente, mantener el nivel del conflicto político dentro de límites
aceptables y poder alcanzar alguna solución razonable al problema
(MARTINÓN, 2007: 287).
Tesis Doctoral. Mª Carmen Ramilo Araujo
-41-
El número de coaliciones promotoras que pueden encontrarse en un
subsistema varía. En los subsistemas quietos, inactivos, latentes puede haber
una única coalición. En la mayoría de los casos, sin embargo, habrá de dos a
cuatro coaliciones importantes. Además, cuanto más reciente sea el
subsistema, mayor será la fragmentación, porque “las coaliciones promotoras
con sistemas de creencias claramente articulados y relativamente estables,
necesitan tiempo para desarrollarse y pueden hacerlo bien sólo en la presencia
de conflicto sostenido en la política pública” (SABATIER, 1993: 26) o, de modo
equivalente, cuando el tema está sujeto a conflictos que se reabren
periódicamente según el ciclo presupuestario (MARTINÓN, 2007: 287).
Respecto al papel que juegan las coaliciones promotoras, o cómo actúan, este
marco teórico considera que esos actores que comparten un conjunto de
creencias básicas (los fines de la política más percepciones causales y de otro
tipo) buscan realizarlas, es decir, trasladarlas a los programas públicos,
influyendo en el comportamiento de múltiples instituciones gubernamentales a
lo largo del tiempo (MARTINÓN, 2007: 288).
Para ello, las coaliciones actúan en una multiplicidad de escenarios:
parlamentos, gobiernos, agencias administrativas y tribunales, a todos los
niveles relevantes de gobierno. Además, utilizan diversos instrumentos: la
alteración de las reglas y presupuestos de los organismos públicos, el cambio
del papel que juegan los personajes clave, el cambio de la opinión pública (a
través de los medios de comunicación); o la alteración de la población objetivo
directo a la que se dirige el comportamiento del grupo a través de
manifestaciones o boicots; o, por último, el intento de alterar gradualmente las
percepciones de una diversidad de actores a través de la investigación y el
intercambio de información (MARTINÓN, 2007: 289).
Mientras los sistemas de creencias determinarán la dirección en la cual una
coalición promotora (o cualquier actor político) buscará modificar los programas
gubernamentales, su capacidad para hacerlo será especialmente dependiente
Capítulo II. Marco Teórico
-42-
de sus recursos. Y, aunque las coaliciones buscarán incrementar sus recursos,
el modelo de las coaliciones promotoras argumenta que los cambios mayores
en la distribución de los recursos, normalmente serán el producto de hechos
externos al subsistema y realmente alejados de las actividades de las
coaliciones del subsistema (SABATIER, 1993: 29 citado por MARTINÓN, 2007:
289).
6. Conclusiones
Para describir y comprender el desarrollo de las políticas públicas en un ámbito
emergente y novedoso como la promoción de la SI/SC en Catalunya y Euskadi
esta investigación utiliza como herramienta analítica las Redes de Políticas
Públicas y se sustenta en las teorías del Institucionalismo Histórico, la
Gobernanza y el Marco de las Coaliciones Promotoras para intentar conocer en
qué medida los actores en juego y sus relaciones pueden explicar por qué
existen variaciones entre las dos redes de políticas públicas catalana y vasca
para la promoción de la SI/SC; y cómo influyen las redes en el cambio de las
políticas públicas de promoción de la SI/SC en Catalunya y Euskadi. Éstas son
las cuestiones que se estudiarán en los siguientes capítulos.
La herramienta analítica y las teorías que se presentan en este capítulo pueden
ayudar a responder a las preguntas de investigación de la siguiente forma:
- el análisis de las redes de políticas públicas de alguna manera ya está
implícito en las preguntas, de manera que este enfoque es de utilidad
para analizar el nivel de influencia y de relación de los actores presentes
en las redes y averiguar por qué se producen variaciones entre ellas en
el proceso político;
- el institucionalismo histórico puede ser de ayuda en la medida en que la
existencia de instituciones y patrones históricos diferenciados en cada
caso (diseño institucional, liderazgo, discurso, ideas y creencias) podría
ser uno de los motivos de las variaciones entre las redes de políticas
públicas;
Tesis Doctoral. Mª Carmen Ramilo Araujo
-43-
- la gobernanza puede también plantear respuestas a las preguntas de
esta investigación puesto que implica el desarrollo de mecanismos de
gestión de las interacciones y las interdependencias del gobierno y la
administración con el entorno complejo;
- finalmente, el marco de las coaliciones promotoras es de ayuda ya que
facilita la comprensión del cambio en las políticas públicas.
Los enfoques teóricos planteados en esta investigación comparten varias
características, como por ejemplo, tratar de buscar respuestas a problemas
complejos de la sociedad y también analizar cómo son las relaciones de poder
entre los actores que toman parte en las políticas para la promoción de la
SI/SC en Catalunya y Euskadi. Combinando las distintas perspectivas teóricas
se intenta realizar una aproximación al problema de la forma más completa
posible, teniendo en cuenta diferentes variables de análisis.
En definitiva, en este capítulo se trata de establecer el marco conceptual y de
interpretación para articular y trasladar las preguntas de investigación a un
planteamiento más vinculado con el debate científico al respecto. Para ello se
han revisado algunas perspectivas teóricas. Esta revisión debe tener sentido
para la investigación y ha de servir de apoyo para su avance, que se
concretará en el siguiente capítulo con el planteamiento de las hipótesis.