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COLIN RENFREW PAUL BAHN t Teorías, Métodos v Práctica tt5C3 - I

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COLIN RENFREW PAUL BAHN

tTeorías,MétodosvPráctica

tt5C3

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Reservados todos los derechos. De acuerdo a lo dispuesto en elart' 534-bis, a), del Código Penal, podrán ser castigados conpenas de multa y privaòión de libertad quienes reproduzan oplagien, en todo o en parte, una obra literaria, artística ocientífica fijada en cualquier tipo de soporte sin la perceptivaautorización.

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Titulo original: lrcheologt. Theoríes, Methods and PracticeTraducción: María Jesús Mosquera RialRevisión científica: Ramón Fábregas Valcarce:

lntroducción, Capítulos 1, 2, 4, 5, 7, 8, 9, 1 1 y GlosarioFelipe Cridado Boado:Capítulos 3, 6, 10, 12, 13, 14 y Glosario.

@ Thames and Hudson, 1991@ Ediciones Akal, S.4., 1993Los Benocales del JaramaApdo 400 - Tonejón de ArdozTeléfs: 656 56 lI - 656 49 llFax: 656 49 95

Madrid (Espafla)ISBN: 84-460-0234-5Depósito legal: M-1 7.488-1993Impreso en Mundograf, S. A.Móstoles (Madrid)Impreso en Espafla

ción y coordinación de gran cantidad de individuos dentro

7 lt formulación de una estrategra de investigación pararesolver un problema concreto o contrastar una hipó-tesis o idea;

2 que verificare-dela orgauza-

a dirección del

3 el tratamiento y anílßk de esa evidencia y su interpre-tación a través de la contrastación de la hipótesis ori-ginal;

4 la.publicación de los resultados en artículos de revistas,libros, etc.

Rara decir nunca, se

gresión la primera a lavida real invesrigación se

da que s nalicen los datosmodo imperdonable, también se ón(Capítulo 14). Pero, en los proy elobjetvo global -la cuesdón o c se

3

¿Dónde?Prospección y Excavaciónde Yacimientosy Estructuras

deben resolver- permanecerán, aunque se altere la estrate-gra ideada para lograrlo.

En la Parte IIlas estrategias depara responder aorganrztban las sociedades, cómo era el ambienle en el

una investigación desde su inicio a su culminación.En este capítulo, sin embargo, nos centraremos en la

segunda fase del proceso de investigación -en los métodos

aldea de la Edad del Hieno O , Capí-tulo 1) lo_ demuestra. Gran ricó yvalioso todavía se esconde en e insti-tuciones, esperando a ser estudiado con base en técnicasnuevas e imaginativas. Por ejemplo, sólo recientemente se

ha realizado el meticuloso análiìis de los restos vegetalesdescubiertos en la tumba de Tutankamon en los años 20(cuadro, Capírulo 2). Pese a todo, sigue siendo cierto que lamayor perte de la investigación arqueológica dependê aúnde la. recogida de material nuevo en trãbajos ãe .rmpoactuales.

66 El Marco de la Arqueología

Los arqueólogos se han dado cuenta de que existe una granvariedad de datos arqueológicos "fuera de yacimientos" oque no constituyan "yacimientos propiamente dichos",desde artefactos dìspersos a estructuras, huellas de arado olímites de campos, y que sin embargo proporcionan infor-mación valiosa relativa a la explotación humana del entor-no. El estudio de paisajes enteros rcaJizado a través de pros-pecciones comarcales supone, así, la mayor parte del actualtrabajo arqueológico de campo. Los uqueólogos también se

han ido concienciando , cada vez más, del elevado costo y

lmportancra.Podemos hacer una útil distinción entre los métodos

lizødos pata

estrucruras otos,

han

v la

EL DESCLJBRTMTENTO DE YACTMTENTOS y ESTRUCTT.JRAS ARQT.JEOLÓCTCOS

Una de las tareas más importantes del arqueólogo consisteen localizar y registrar el paradero de yacimientos y estruc-turas. En este apartado, revisaremos algunas de las principa-les técnicas de localización de yacimientos. Pero no debe-mos olvidar que muchos monumentos nunca se perdieronpara la posteridad: las gigantescas pirámides de Egpto oTeotihuacán, cerca de la actual Ciudad de México, siemprehan sido conocidas por las generaciones posteriores, al igualque la Gran Muralla China o muchos de los edificios delForo de Roma. Su propósito o función exacta puedenhaber suscitado controversias a lo largo de los siglos, peronunca se puso en duda su presencia, el hecho de su exis-

tencia. Tampoco podemos atribuir a los arqhallazgo de esos lugares que alguna vez estuvieron

que

en el suroeSte de Francia, descu bierta porhasta

unosdurante la Segunda Guena Mundial, el ejércitoterracota del primer emperador de China, desentenado7974 pormerables

unos granJeros quepecios submarinos

cavaban un pozo, o losencontrados, en

Ju.g..por pescadores, recolectores de esponJas vaficionados. Los trabajadores de la construcción, durante

Sepuhados en paile perc nunca perdidos: los ecliJìcios del Foro de laantigua Roma, tal y como los represenló el arlßta italiano Piranesien un øguaJuerte del siglo xvm.

h Gran con más de 2.000 lem de longitud, se

comenzó siglo ttt AC. Como el Foro, iunca haestødo pe teridad.

rcthzrción de nuevas carreteras, metros, diques y bloques de

oficinas, han hecho su contribución a los descubrimienros

-por ejemplo , el Templo Mayor de los futecas en la Ciudadde México (cuadro, Capítulo 14).

Sin embargo, son los arqueólogos quienes han procura-do registrar, de forma sistemática, estos yacimientos y son

ellos quienes buscan toda la variedad de yacimientos yestructuras, grandes o pequeños, que conforman el paisaje

del pasado. ¿Cómo lo hacen?

Podemos hacer una diferenciación práctica entre la loca-liztción de yacimientos realizada sob¡e la super{ìcie delstelo (inspeæión superrtcially el descubnmrento desde el aire

o el espacio (reconocimiento aëreo), awqu'e ningun proyeclode campo empleará, por lo general, ambas modalidades.

La Inspección Superficial

Los métodos de identificación de yacimientos concretosincluyen la consulta de fuentes documentales y la evidencia

toponímica, además, sobre todo, del auténtico trabajo de

campo, que puede consistir en la supervisión del avance de

las construcciones de los promotores en la. arqueología de

urgencia, o en prospecciones de reconocimiento, en el caso

de que el arqueólogo pueda actuar de un modo más inde-pendiente.

Las Fuentes Documentales. En el Capítulo 1 vimoscómo la firme creencia de Schliemann en la exactitud his-tórica de los textos de Homero le condujo direc[amente al

descubrimiento de la antigua Troya. Una historia tambiénculminada por el éxico, pero más reciente, fue la localizacióny excavación, realizados por Helge y I'nne Stine Ingsad, del

asentamiento vikingo de L'Anse aux Meadows en Tenano-va, gracias, en buena medida, a los datos que contenían las

sagas vikingas medievales. Gran parte de la arqueologíabíblica actual se ocupa, asimismo, de la búsqueda en el Pró-ximo Oriente de pruebas fehacientes de los lugares

-asícomo de las personas y aconlecimientos- descritos en elAntiguo y el Nuevo Testamento. Tratada objetivamentecomo una posible fuente de información sobre los yaci-mientos del Prónmo Oriente, la Biblia puede constituir, enefecto, un recurso vaLioso de material documental, peroexiste el peligro real de que la creencia en la verdad religio-sa absoluta de los textos pueda impedir una valoraciónimparcial de su validez arqueológica.

Gran parte de la rnvestigpción realizad¿ por la arqueología

bíblica supone el intento de relacionar los lugares mencio-nados en la Biblia con yacimientos arqueológicos conocidos

-un esfuerzo estimulado en los años 70 por el descubri-miento, realizado por un equipo italiano, de tabletas escritas

de la Edad del Bronce en Tell Mardikh (la antigua Ebla),

Siria-. Con todo, la evidencia toponímica también puede

¿Dónde? Prospección y Excauación de Yacimientos y Estructuras 67

Arr1ueolog[a de urgcncia: cl'I'enrylo Azteu de Ehetatl-

Quetzalcoatl, descubierto tlurante la excauación de la estación rJe

metro de Piño Suárez, en la Ciudad de México .

llevar a descubrimientos efectivos de nuevos yacimientosarqueológicos. En el suroeste de Europa, por ejemplo, se

han hallado numerosas tumbas prehistóricas de piedra gracias

a viejos nombres señalados en los mapas que incorporantérminos locales que significan "piedra" o "tumba".

Los mapas antiguos y los viejos nombres de calles son

incluso más importantes para ayudar a los arqueólogos a

reconstruir los planos pnmrrrvos de las ciudades históncæ. EnInglaterra, por ejemplo, es posible situar, en las ciudadesmedievales mejor documentadas, muchas de las calles, casas,

iglesias y castillos del siglo xtt DC, o incluso anteriores,empleando este tipo de datos. Estos mapas constituyen, de

este modo, una base fiable sobre la que decidir si resultarenable llevar a cabo una labor de prospección y excavación.

La Arqueología de Rescate. En esta labor especiali-zrda

-qu,e abordaremos más ampliamente en el Capítu-

lo 1,4- el papel del arqueólogo consiste en localizar yregislrar todos los yacimientos posibles antes de que sean

destruidos por nuevas carreteras, edificios o diques, o por laextracción de turba y el drenaje de ambientes pantanosos.La adecuada coordinación con el promotor permitiría quela investigación arqueológica se realizase con antelación a 1o

largo de la ruta proyectadt pan la carretera o a medidaque progresa. Los yacimientos imporlantes así descubiertos

requieren una excavación ulterior y, en algunos casos, pue-den alterar incluso los planes de construcción. Ciertos restos

arqueológicos desenterrados durante la excavación de losmetros de Roma y Ciudad de México, fueron incorporadosa la arquilectura deûnitiva de las estaciones.

La Prospección Superficial. ¿Cómo localiza- el ar-queólogo los yacimientos, además de utilizar las fuentesdocumentales y los trabajos de urgencia? Un método con-vencional y todavía válido consiste en buscar los restos más

prominentes del paisaje, sobre todo los vestigios supervi-vientes de construcciones amuralladas y los túmulos fune-

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68 El Marco de la Arqueología

rarios como los del este de Norteamérica o 'Wessex, en el específicas que 1es interesan y que la excavación no podría

resolver.La prospección de reconocimiento engloba una amplia

variedád dê técnicas: no sólo la identificación de yacimien-

tes naturales son los más fáciles de establecer.

Debe examinarse la historia de la zona, no sólo para

familiarizarnos con la labor arqueológica previa y con los

intensidad del alcance superûcial de la prospección. Otros

factores a tener en cuenta son el dempo, los recursos dis-

ponibles y la dificultad retlpara cubrir y registrar un área.

Los entornos áridos þeco$ o semiáridos con escasa vegeta-

ción son los más adecuados para este tipo de trabajo, mien-tras que en las selvas ecuatoriales la prospección puede verse

limitãda a los terrenos despejados que bordean a los bancos

fluviales, salvo que el tiempo y el trabajo permitan la aper-

tura de caminos para formar una red de exploración. Por

supuesto, muchas re a

estrategia simple de tcubrirlos. Es preciso

cando" el área en zonas de diferente visibilidad y elaboran-

do una técnica adecuada paru cada una de ellas. Además,

debemos recordar que algunas etapas arqueológicas (con

PROSPECCREGIONALEN MELOS

töN

En 1976 y 1977, un equipo dirigido porJohn Cherry llevó a cabo una prospec-ción en la isla griega de Melos, en elMediterráneo Oriental. El pequeñotamaño de la isla (151 kmz) la conveñíaen unidad ideal para la investigación.La prospección se proponía estudiardiversas cuestiones, incluyendo cómohan cambiado en tiempo el número,tamaño y localización de los yacimien-tos. l-a investigación estaba vinculada alas excavaciones de Colin Renfrew enel yacimiento de la Edad del Bronce dePhylakopi, situado ên esta isla (verCapítulo 13). El objetivo fundamentalera determinar si este yacimiento hablasido el único asentamiento de Melosdurante la mayor parte del segundomilenio AC. Se decidió realizar unaprospección intensiva de toda la isla,pero las restricciones de tiempo, dineroy personal dieron lugar a que sólo seexaminara una muestra del 20 o/o. La

prospección se proyectó como mues-treo aleatorio sistemático (ver cuadrosiguiente) compuesto por transectos,el primero elegido al azar y el resto aintervalos de 5 km a partir de é1. Estostransectos abarcaban bandas de 1 kmde anchura que recorrían la isla denorte a sur. Algunas zonas eran inacce-sibles a los vehículos y se tardabahasta 3 horas en llegar. Cada transectoera examinado por un grupo de 10 a15 perconas, distribuídas en 1 o 2 equi-pos, que caminaban en líneas paralelasseparadas por una distancia de 15 a25 m. De este modo se cubría unamedia de 1,5 a 2 km2 al día. Los yaci-mientos descubiertos en mapas dedetalle elaborados a partir de fotogra-fías aéreas. Se registró su superficieaproximada y todos los restos de

¿os tr¿nsactos de muesfioo aleatorioeleg¡dos para el estudio intensivo.

estructuras notables. l-a elaboración demapas se realizó utilizando fotograflasaéreas tomadas por cámaras telediri-gidas acopladas a globos atados a bajaaltura. Se recogió poco material paraalterar lo menos posible la distribuciónespacial en superficie (se identificaron yfotografiaron fragmentos de cerámicapara su estudio, pero se dejaron en elcampo), y se volvieron a visitar lamayoría de los yacimientos fin de corn-pletar los datos relativos a ellos.

Como resultado, el número total deyacimientos conocidos en Melos seincrementó de 47 a 130 (de todos losperíodos), y la densidad global de yaci-m¡entos resultó ser, seis veces mayorde lo que se crefa, debido en parte alreconocimiento y reg¡stro de dispersio-nes de material pequeñas y de pocadensidad. No se encontró ningún yaci-miento de la misma época que Phyla-kopi.

Las alteraciones en el número ytamaño de los yacimientos a través deltiempo proporcionaron evidencias deciclos reiterados de agregación y dis-persión de los asentamientos, conimportantes máximos de población enel Bronce Final y el romano tardfo.

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Yacimientosconoc¡dos

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¿Dónde? Prospección y Excauación de Yacimientos y Estructuras 69

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Otrostúmulos

ESTRATEGIAS DE MUESTREOGeneralmente, los arqueólogos no pue-den disponer del tiempo y presupuestonecesarios para estudiar la totalidad deun yacimiento extenso o todos losyacimientos de una región. Es precisorecurrir a algún tipo de muestreo. Pero

¿qué tipo? Si el objetivo se cifra en sercapaces de extraer conclusiones gene-rales sobre un yacim¡ento o región a

partir del muestreo de áreas pequeñas,se utilizarán los métodos estadísticos.Estos se basan en la teoría de probabi-lidades, de ahí el nombre de muestreoprobabilístico. Mediante métodosmatemáticos, los arqueólogos intentanincrementar las probabilidades de quelas generalizaciones hechas a partir dela muestras sean correctas. Ésta es la

técnica empleada por los sondeos deopinión pública, que seleccionan a

menos de 2.000 personas con la inten-ción de extrapolar los resultados parageneralizar sobre las opiniones demillones. Los sondeos resultan sererróneos a menudo, sin embargo, Ysorprendentemente, muchas veces tie-nen más o menos razón. Al igual que

en los sondeos de opinión, en el traba-jo arqueológico cuanto más amplia yprecisa sea la muestra, más probabili-dades habrá de que los resultadossean válidos. La alternativa consiste enadoptar un enfoque no probabilístico:el muestreo no probabilístico. Algu-nos yacimientos de una región deter-minada pueden ser más accesibles, o

destacar más en el paisaje, lo que daríalugar al diseño de un plan de investiga-ción que, desde el punto de vista for-mal, sería menos científico. Los largosaños de experiencia de campo darán aalgunos arqueólogos una "noción"intuitiva de los lugares adecuados pararealizar el trabajo. Pero si queremossaber, de forma cuantitativa, hasta quépunto es representativo el muestreo deun yacimiento o región, es necesariorecurrir a algún tipo de muestreo pro-babilístico.

Tipos de Muestreo ProbabilísticoEl método más sencillo es el mues-

treo aleatorio simple, en el que laszonas a muestrear se eligen medianteuna tabla de números al azar. Puedeservir de elemplo el estudio de la aldeade Tierras Largas, en las tienas bajasde Oaxaca, México, perteneciente alperíodo Formativo; Marcus Winter sepropuso delimitar la superficie total ylas plantas de las casas de este yaci-miento de 3.000 años de antigfìedad,situado en lo que era sólo un campoarado. En primer lugar, definió el unÊverso de muestreo (los límites del yaci-miento) en base a los fragmentos dis-persos. Luego, eligió las unidades demuestreo (el tamaño de los cuadradosdel reticulado). Una pequeña excava-ción de sondeo inicial le llevó a pensarque bastaría con cuadrículas de 2 mde lado para ilustrar las estructuras sig-nificativas enterradas en el subsuelo.Finalmente, tuvo que determinar quétamaño de fracción de muestreo seríasuficiente (cuántas cuadrículas investi-gar), teniendo en cuenta que cuantasmás cuadrículas se estudiasen, másprecisas serían las predicciones. Sobreeste punto, estimó, partiendo del tama-ño medio de las casas conocidas delperíodo Formativo, que abarcaríanmenos del 5 %o de la superficie delyacimiento. Con una tasa estimada demenos del 5 o/o de las 5.000 cuadrícu-las en las que dividió el yacimiento, cal-

Muestreo aleatorio simple de cuadrículasseleccionadas para su excavación en TierrasLargas, México.

70 El Marco de la Arqueología

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Tipos de muestreo: (A) aleator¡o s¡mple;(B) aleatoilo estratificado; (C) s¡stemático;(D) s i ste m áti co estratif ¡c ad o.

culó, mediante tablas estadísticas, quebastaría una muestra de 197 cuadros.Éstos fueron seleccionados utilizandouna tabla de números aleatorios. A par-tir de esta muestra fue capaz de cal-cular el número de casas, hoyos, ente-rramientos y otras estructuras que sepodrían encontrar si se dejase todo elyacimiento al descubierto.

Este método t¡ene sus inconvenien-tes. En primer lugar, supone definir deantemano los límites del yacimiento,que no siempre se conocen con certe-za. En segundo lugar, la naturaleza delos números aleatorios hace que enalgunas zonas se produzcan acumula-ciones de cuadrículas, mientras otraspermanecen intactas -por lo tanto, laparcialidad es intrínseca al muestreo-.

Una alternativa para solventar estaproblemática es el muestreo aleato-rio estratificado, en el que la región oyacimiento se divide teniendo en cuen-ta sus zonas naturales (estratos), comotierra cultivada y bosque, y se selec-cionan las cuadrículas con base en elmismo procedimiento de números alea-torios, con la diferencia de que se asig-na a cada zona un número de cuadrosproporcional a su superficie. De estaforma, si el bosque abarca el 85 % delárea, se le debe asignar el 85 % de lascuadrículas.

Otra solución, el muestreo sistemá-tico, supone la selección de un entra-mado de puntos equidistantes (p. ej.,

M uestreo sistemático estratif icado decuadrículas de 5 m de lado, seleccionadaspara la investigación de Girik-i-Haciyan,Turquía.

eligiendo un cuadrado de cada dos;ver cuadro anterior sobre la Prospec-ción Regional en Melos). Adoptandoeste tipo de espaciación regular, secorre el riesgo de errar (o acertar) todaslas muestras sin excepción en unpatrón de distribución uniforme ---€stoconst¡tuye otra fuente potencial de par-cialidad.

Más satisfactorio es utilizar unmuestreo sistemático estratificado,que combina elementos de las tres téc-nicas ya descritas. En la recogida delos artefactos superfic¡ales del granyacimiento en tell, o montículo, deGirik-i-Haciyan, Turquía, Charles Red-man y Patty Jo Watson emplearon unreticulado de 5 m2, pero lo orientaronsiguiendo los ejes principales N-S/E-Wdel yacimiento y eligieron las muestrastomándolos como referencia. Losestratos adoptados fueron bloques de9 cuadrículas (3 x 3) y escogieron parasu excavación una de cada bloque,seleccionando sus coordenadas N-S/E-W con base en una tabla de númerosaleatorios. Este método no sólo asegu-ra un conjunto imparcial de muestras,distribuidas más equitativamente portoda la superficie del yacimiento, sinoque hace innecesario definir sus lími-tes, ya que se puede ampliar el reticu-lado en cualquier dirección.

En las prospecciones a gran escala, aveces son preferibles los fransectos (tra-yectorias lineales) a las cuadrículas (ver

cuadro anterior, Prospección Regionalen Melos). Esto resulta cierto, sobretodo, en áreas de vegetación densa,como las selvas tropicales. Es muchomás sencillo caminar a lo largo de unaserie de trayectorias que localizar conexactitud y estudiar gran número decuadrículas al azar. Además, los tran-sectos pueden dividirse èn unidades,mientras que puede resultar difícil loca-lizar o describir una zona concreta deun cuadrado; los transectos no sólo sonútiles para encontrar yacimientos, sinotambién para registrar la densidad deartefactos en el paisaje. Por su parte,las cuadrículas tienen la ventaja de pre-sentar un área mayor para su ¡nvestiga-ción, incrementándose la probabilidadde detectar yacimientos. Lo mejor sueleser una combinación de los dos méto-dos: utilizar transectos para cubrir dis-tancias largas y cuadrículas cuando setropiece con concentraciones importan-tes de material.

Stephen Plog ha puesto a prueba loscuatro métodos de muestreo descritosen los mapas de distribución del Vallede Oaxaca, México, en un intento devalorar comparativamente su eficacia enla predicción del número total de yaci-mientos, a padir de un muestreo del10 %. Llegó a la conclusión de que losmuestreos sistemático y sistemáticoestratificado er€¡n un poco más eficientesque las técnicas de muestreo aleatoriosimple o estratificado. Sin embargo lasdiferencias no son significativas estadís-ticamente y, por tanto, los arqueólogospueden recunir a los métodos más sen-cillos en la mayoría de los casos.

Hay que tener en cuenta el riesgo deque el muestreo probabilístico, utilizadopor sí solo en la prospección regional,podría ser incapaz de localizar un yaci-miento importante -uno que puedahaber dominado, en su momento, todala región-. Allí donde sea probableque exista una jerarquía de yacimien-tos, unos mayores y más poderososque otros, la medida más prudentepara descubrir los yacimientos desta-cados es combinar el muestreo proba-bilístico con la prospección convencio-nal. Para una discusión más detallada.ver el Capítulo 5.

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¿Dónde? Prospección y Excauación de Yacimientos y Estructuras 71i

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72 EI Marco de la Arqueología

conjunto del área, que permitiría al arqueólogo valorar ladistnbución del material de períodos o iipos diferentes.

Por lo tanto, la prospección más moderna se hace demodo sistemático, empleando bien un sistema de red obien una serie de recorridos equidistantes. El área a estudiarse divide en sectores y éstos (o una muestra, ver cuadro deMelos) se. reconen sistemáticamente. De este modo, ningúnárea queda sub o sobrerrepresentada en la exploración. Èstemétodo también facilira la situación exacta dè ios hallazgos,dado que siempre se conoce la posición exacta de cãda

fase posterior.

Prospección

yacimientosupe(ìc.ial: un.equipo de. arqueól,ogos utiliza un MED (nredidor eleurónko de distantias) para situar en el mapa las estructuras delMaya de Sayil, en Ia selua mexicana. {Jn rayo de infraìrojos dirigido a Ia mira (entro) írþttro lo t;,lt;;r;, i;{ p;;"t;;.

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Para terminar, puede ser necesaria o aconsejable la reali-zación de pequeñas excavaciones o sondeos para comple-mentar o comprobar los datos superdciales (sobre todo para

cuestiones de cronología, contemporaneidad o función delyacimrento) o para contrastar las hipótesis que hayan surgidoa partilr de la prospección. Ambos tipos de investigaciónson complementarios, no se excluyen muluamente. Su prin-cipal diferencia es la siguiente: la excavación nos dice muchosobre una pequeña parte de un yacimiento y sólo puederealizarse un vez, mientras que la prospección nos dice unpoco de una gran cantidad de yacimientos y puede repetirse.

La Prospección Extensiva e Intensiva. Las prospec-ciones pueden realizarse de un modo más extensivo com-binando los resultados procedentes de una serie de proyec-tos individuales en regiones adyacentes, con el fin de con-seguir perspectivas más amplias de los cambios en el paisaje,

el uso de la tiena y los asentamientos a lo largo del tiempo

-aun con cada componente de un equi-po de d y calidad de los distintos proyec-tos de en variar enormemente-. Se hanllevado a cabo síntesis notables de estudios regionales enzonas de Mesoamérica (ver Capítulo 13) y Mesopotamia,áreas con una larga tradición en trabajos de este tipo.

En Mesopotamia, por ejemplo, la labor pionera deRobert Adams y otros, que combinaba la prospecciónsuperficial y aérea, ha proporcionado una imagen del cambiotemporal en el lamaño y espacimiento entre los asentâmien-

meras ciudades: las

edida que creció la

Dinástico Antiguoortantes centros de

distribución, conectados entre sí por rutas de comunica-ción. Esle trabajo ha puesto también al descubierto acequiasy canales antiguos e, incluso, posibles zonas de cultivo.

Como alternativa, puede realizarse una prospección másintensiva buscando cubrir totalmente un yacimiento exten-so o una aglomeración de ellos

-1o que podríamos llamarprospección micr una paradojaque aJgunos de los más grandes yfamosos del mund diados de este

modo, o sólo recientemente; ya que, normalmente, se pres-taba más atención a la grandiosidad de los propios monu-mentos que a insertarlos en un contexto local. En Teo-tihuacán, cerca de Ciudad de México, el proyecto másimportante de elaboración de un mapa, que se inició en losaños 60, ha aumentado en gran medida nuestro conoci-miento del á¡ea que circunda a los grandes templos-pirámi-de (cuadro, pp. 80,81).

posición vital en elsigue aumentando.uele ir acompañadaimiento aéreo, que

¿Dónde? Prospección y Excavación de Yacimientos y Estructuras 73

constituye uno de los avances más destacados de la arqueo-logía de este siglo. De hecho, la disponibilidad de forograffasaéreas puede ser un factor importante para la selección ydelineación de un área para la prospección superficial.

El Reconocimiento Aéreo

Debemos recalcar que el reconocimiento aéreo, sobre todola fotografìa, no sólo se utiliza, ni siquiera en un grado pre-dominante, para la localización de yacimientos, siendo más

y para la super-s a 1o largo del

-junto con lalante)- ha sido

responsable de un buen número de descubrimientos y con-tinúa localizando más yacimientos cada año.

La Fotografia Aérealógcas importantes de es

pios de siglo, con las fo e

Ostia sacadas desde un globo, y en 1913, cuando sir Henry'Wellcome tomó vistas verticales de su excavación en el

Sudán medianle una cometa en forma de caja. La PrimeraGuerra Mundial proporcionó gran ímpetu a \a técníca.,cuando arqueólogos, como O.G.S. Crawford, en Inglatena,se dieron cuenta de que las fotograffas aéreas tomadas desdeaeroplanos y globos podían ofrecer, por primera vez, Lrna,

perspectiva general de los monumentos históricos.En Siria, desde 1925, el padre Antoine Poidebard

comenzó a ú^zar las antiguas rutas caravaneras que condu-cían a las defensas fronterizas romanas del desierto; udlizan-do la observacion aêre4 descubnó muchos fuertes y cane-teras desconocidos. También demostró que se podían loca-lizar desde el aire los yacimientos subacuáticos, dando a

conocer, por vez primera, el antiguo puerto sumergido deTiro, en el Líbano

-estudio que fue complementado con

una prospección realizada por buceadores y con una exca-vación parcial-. De forma similar, en 7927, aviones mili-tares fotografiaron, a través dei agua, las estructuras de pos-tes de roble del Bronce Final del lago Neuchâtel, en Suiza.En América, Alfred Kidder voló en 1,929 con el pionero deia aviación Charles Lindbergh sobre el centro y este de

yací-ona y

llado hasta convertine en una de las ayudas -á, udror.ii.Tla arqueología.

¿Cómo se Emplea la Fotografia Aérea? Las forogra-fìas tomadas desde el aire son simples herramientas; sonmedios para lograr un fin. No revelan yacimientos por sí

solas, sino que son el fotógrafo y el intérprete quienes 1o

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74 El Marco de la Arqueología

DESCUBRI MIENTO DE YACIM IENTOS M EDIANTELA FOTOGRATíE AÊNEALa fotografía oblicua, tomada desdeaviones o globos a baja altura, es elmedio más importante de localizaciónde yacimientos desde el aire, pues pro-porciona una perspectiva y un efectovisual más adecuados que la fotografíaveftical. Las estructuras arqueológicasmás visibles en el paisaje suelen estardocumentadas por sombras. Dondehay muros o terraplenes, la luz rasantedel sol bajo, acentúa las variacionesmicrofotográf¡cas. Así se llega a percibirIa configuración de las estructurasarqueológicas enterradas. Los terraple-nes que se orientan hacia el sol sonmuy brillantes y proyectan sombrasalargadas, mientras las depresionesestán a su vez en profunda oscuridad.

Los cultivos o huellas de cultivo sonotra forma de percibir estructurasarqueológicas por lo común, desde elaire. Aquí, las variaciones en la altura,vigor y tipos de cultivos y demás vege-tación pueden indicar la existencia deuna estructura sepultada. Cuando elsuelo es rico en humedad y fosfatos

(como sobre una zanja o foso enterra-dos, en los que la t¡erra fue alterada enel pasado) la vegetación tenderá a sermás alta, exuberante y densa (huellasde cultivo poslfivas). Pero, el suelo serámás fino, seco y pobre sobre un murosepultado y la vegetación estará másdispersa o su crecimiento algo atrofiado(huellas de cultivo negativasl. El creci-miento más rico y denso se verá másoscuro desde el aire. El trigo, la cebada,las patatas y el maíz suelen producireste fenómeno. Otros cultivos madurancon más rap¡dez sobre los muros debi-do a la escasez de la humedad y origi-nan d¡ferencias de color; su desarrolloatrofiado sobre estas estructuras puedeproducir marcas sombreadas. La visibi-lidad de las huellas de cultivo varíasegún la hora, la estación del año yotros factores. En los años secos, elcrecimiento exuberante aparecerá másverde. La hierba tiene que estar secapara revelar cualquier estructura sepul-tada, pero ha demostrado ser de granvalor para localizar yacimientos nuevos

en los años de sequía debido a la gransuperficie que ocupa. En Gran Breta-ña, durante el verano de 1 984, se foto-grafiaron desde el aire, en Devon, másde 500 yacimientos desconocidos, untotal que superaba el conjunto de des-cubrimientos de los 40 años preceden-tes en la zona. Las huellas en el suelotambién son visibles desde el aire comomarcas de tierra de distinto color y tex-tura. Los túmulos funerarios roturados,pueden destacar con claridad por lasdistintas texturas de la tierra de túmulosy fosos. Las diferencias de humedadpueden ser reveladoras. Los yacimien-tos de zonas h(tmedas se hacen per-ceptibles tras la lluvia, cuando el sueloarado retiene la humedad en muros yterraplenes más tiempo que en las zan-jas y fosos colmatados: el fenómeno esbreve pero claro, y la nieve o la escar-cha pueden poner de manifiesto lasestructuras del subsuelo al fundirse conmás rapidez sobre las zanlas sepulta-das y persistir más tiempo en las depre-siones más frías.

El efecto de las soñbrcs en la percepciónde yacimientos. La fotografía aérea verticalde Stonehenge, en el sur de lnglatena(sobre estas rrneas), pone de relieve lasestructuras pilncipales y es adecuada parcla elaboración de planos. La perspectivaobl¡cua (izquierda) s¡túa al yacimiento en unpaisaje arqueológico mas amplio, revelando,por ejemplo, la avenida que conduce almonumento (de izquíerda a derecha).

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76 El Marco de la Arqueología

hacen, examinando el terreno y las imágenes. Es una tarea

especializada. Son necesarias una gran experiencia y unavisión aguda para diferenciar los vestigios arqueológicos deotms cstnìctur¡s, conlo las rutas de vehículos y los antiguos

lechos fluviales y canales. Además, la mayoría de læ urudades

militares de inteligencia de los años ûnales de la Segunda

Guena Mundial contaban en su equipo con arqueólogos

como intérpretes de fotografìas aéreas. Por ejemplo, la peri-

po1 eje tafra aérea. (Izquierda) Consturciones de^pilaru de la Edad del Bronce ußibles en el lago Neuchôtel,Suiza, diferencias en los cultiuos ponen de nanfiàsto los enormes tenaplenes a, ioiriy nürt,'-"tou*iono,,¡r'rt odo,entre el

Fotografía oblicua

Fotografía

vertical

n dos tipos defotografia aérea: oblicua yentajas dßtintøs. Las panorámicasy propt tcionan una mayor perspectiua.idónea: para trazar planoiy mapas.

(Duegha) Mapa con los elementos del paisaje en tomo aDanebury , una fortifcación de la Edad del-Hieno en el sur deCran Bretaña (siglos vr-a AC), eløborcdo a pørtb de una

pro.spección aérca, Pueden verse 'etalles de loi antiguos tenenos decuhiuo, caminos y cercados,

Adecuàda para panorámicæy perspectivag

mapas y plmosAdecuada para

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cia de Glyn valor incalculable para lainteligencia ánica, y terminó la gænaal frente de India.

Existen dos tipos de fotografÌa aé.rea: h oblicua y la yerti-

cal. Cada una de ellas tiene sus ventajas e inconvenientes,pero, a grandes rasgos, podemos decir que la fotograffaoblicua

-aquella que se toma desde un ángulo para revelar

los contornos y propor a idóneapara el descubrimiento ical parareahztr mapas de los rni ahzación

tante exactos- de sus

modo parecido, puedecon fotografias superpufotogramétrico básico,arqueológicos identificados desde el aire. Así, puede reali-zarse la exploración analítica del terreno sobre una base

mucho más firme.Las fotograffas oblicuas son más difìciles de transformar

en penpecti-va. imágenes

Pu exactitud,uti sencillos,

cuatro puntos de una imagenespacio conocida. Los ensayos

la fiabilidad del método handemostrado una precisión razonable, hasta de unos pocosmetros, sobre todo en las zonas de relieve llano.

tes, de 120 zanjas miles de acres defincas pequeñas, te y de 240 krnde zanjas lineales uales fueron más

¿Dónde? Prospección y Excauación de Yacimientos y Estructuras 77

o menos coetáneas a Danebury, a juzgar por sus formasy/o hallazgos superdciales.

Avances Recientes de la Fotografia Aérea. La nueva

Aunque la película pancromática en blanco y negro siguesiendo la más utilizada en la fotografia aérea ---a causa de subajo costo y gran resolución- también se emplea, con bue-nos resultados, la película de inÊanojos. Esta detecta la radit-ción reflejada por el sol y muestra las diferencias cromádcas,sobre lodo en las cosechas de cereales. Las novedades intro-ducidas pelícude color oga//itde los n ópticoprospección térmica (termogr$ø), que utiliza sensores tér-micos o de color acoplados a aeronaves, es una técnica nofotográfica que registra la temperafura de la superficie delsuelo por medio de un scannner, que representa en blancolas zonas más cálidas de la imagen. Las variaciones en latemperarura del suelo son debidas, en parte, a construccionessepultadas y a diferencias en el contenido de humedad, deeste modo, la termograffa se ha utilzado con éúto en ladaación de estructuras arqueológicas como zanjas sepuladu.Sin embargo, la fotograffa aérea sigue siendo, actualmente, la

TA

es

laarqueología, dado que su escala suele ser demasiado grande;sin embargo, las imágenes procedentes de los satélites

res) han

iï:k1en imá-

genes fotográficas. Las imágenes del LANDSAT han sidoutilizadas prralocalizm estructuras de gran tamaño, comolos antiguos sistemas de riego de Mesopotamia.

La aplicación arqueológica más destacada hasta elmomento se ha producido, sin embargo, en Mesoamérica.Urilizando imágenes del LANDSAT de color fàlso, en el quelos colores nalurales se han transformado en tonos de mavorcontraste, cientíûcos de la NASA en colaboración .on â.-queóiogos encontraron, en 1983, una extensa red de camposy æentamientos agrícolas mayas en la peníruula meúcana delYucatán. En este costoso experimento, que consumió250.000 $, læ ruinæ mayas se resaltaron con colores fàlsos, enforma de puntos minúsculos en azul, rosa y rojo brillante

78 El Marco de la Arqueología

Río Hondo

Nohmul

- ,rt

-

* -lîlj

5 millasI Bkm I

N

Río Nuevo

t

Cerros

P-\Ëavión '

Bahía de

Chetumal

Pantano dePulltrouser

¿lÍ r

Desviación real 239'

Teledeterción dys( try altura: un plano de las estructuras que rodean,al pantano de Pulltrouser, Belize, elaborado medienk el SIAR (radaraerotransportado de obseruøción lateral

-uer p.78-). El examen preliminar del teneno apoya la posibilidad de que sean antþuos ønaies Mayas

clusiones visitaron 20 de ellos en helicóprero.El proyecto también descubnó una ciudad desconocida

líneas grises, algunas de las cuales pudieron haber sido cana-les, a juzgar por inspecciones posteriores en canoa. Si lacomprobación sobre el terreno

-que apenas ha comenza-do- demuestra que ios canales eran antiguos, probará que

los Mayas tenían un sistema de irrigación y transporte acuá-tico muy complejos.

La elaboraci te el radar de gran alti-tud también ha en Costa Rica un pue-blo desconocid En 1984-85, ThõmasSevcindebtosterreno de cenizas. Sever exploró el área utilizando unradar, película fotográfica de infrarrojos y un artefacto lla-mado lidar (aparato de detección de luz). Las imágenesresultantes mostraron que las calzadas irradiaban dì uncemenlerio central. La posterior excavación de 62 yaci-mientos, reahzadapor Payson Sheets, reveló que un pueblonómada había vivido a la sombra del volcán desde el 10000A,sep

s

ardsiendo costosas, la fotografia aérea convencional seguirápredominando en el reconocimiento aéreo. Pero las mõder-nas técnicas aerotrensportadas de detección a distancia, sinduda, se abaratariny generahzatán en el futuro.

El Registro de Yacimientosen la Prospección Superficial

Como ya hemos visto al tratar de la fotograffa ærea, ltubicación de yacimientos y estructuras en mapas regionaleses un paso posterior, y esencial, a la prospección de reco-nocimiento. Haber descubierto un yãcimiento ya es.algo,

¿Dónde? Prospección y Excauacíón de Yøcimientos y Estructuras 79

pero sólo pasará a formar parte de la suma total de los

ionocimietttos arqueológicos de una región cuando lo

resistremos adecuadamente."Además de la situación de un yacimiento en un mapa

lles. Las designaciones de lugar varían en las distintas partes

del mundo. En los Estados Unidos consisten, por lo general,

en un número de dos dígitos para el estado, un par de

ser incluidos con facilidad en archivos informáticos, que

permiten la rápida recuperación de los dalos, ya sea para,su

utilización en la arqueología de urgencia o para el estudio

de patrones de asentamientos.

LA EVALUACIÓN DE LA DISTRIBUCIÓN DE YACIMIENTOS Y ESTRUCTURAS

La loca imientos y estructuras es el

primer o, pero el siguiente.consis-

ie en h amaño, tiPo Y distribuciónfactores cruciales para el arqueólo-ntenta decidir dónde, cómo Y si va

para aquel cuyo interés fundamen-

tal se cenlra en el estudio de los patrones de asentamiento,

los sistemas de yacimientos y la arqueología del paisaje sin

recurrir a la excavación. Ya hemos visto cómo se puede uti-de loszarlos.

buyen

La Prospección Superficial de Yacimientos

hacernos una idea de la extensióncimiento es a través de una Pros-decir, mediante el análisis Y docu-

mentación de ia localización de las estructuras supervi-vien , la recogidasupe tudio de Te(ver ómo se utilimeti para realizarciudad'

un punto importante: la

pr tos sólo es coffecta en la

m aplicados Para llevarla a

cà la clave pata el registro

trándose, por el contrario, en explicar la intenelación de las

distintas edificaciones. En algunos planos de yacimientos

se combinrn las dos técnicas, con h representación topo-

Nl 165 ír

50m

s a

Dos formas de presentør los resultados de la prospección, ejenplijcados po_r_el yacimie.nto M.aya de Nohmul, Belize (Izquierda) p.n nyqøpogrâjco relaiiona al yacimiento ,on t, ,rio n paßajísíico.'(iluuha) Un napa planiménito ,nuesttd las estructuras concretas del yacimiento

En 1962, la Universidad de Rochesterpuso en marcha un proyecto, dirigidopor René Millon, para trazar el mapa dela ciudad precolombina de Teotihuacán.Situado 40 km al noreste de la Ciudadde México, este yacimiento había sidoel centro urbano más vasto y poderosode Mesoamérica en el momento de suapogeo, desde el 200 al 650 DC. Sinembargo, no se habfa intentado reali-zar un plano detallado debido al tamañodesalentador de la ciudad. Se habíacentrado la atención en los grandiosostemplos-pirámide, las plazas y el granmercado del centro de la ciudad.

Afortunadamente, los restos de lasconstrucciones estaban sepultadosmuy cerca de la superficie, de formaque Millon y su equipo pudieron realizarel mapa con una combinación de pros-pección aérea y superficial, excavandosólo a pequeña escala.

La investigación comenzó con lafotograffa aérea a baja altura y unaprospección preliminar de reconoci-miento para establecer un reticulado deêstudio compuesto por 147 cuadrícu-las, de 500 m de lado cada una y consu propia hoja de datos que cubrir. Uti-lizando esta red, se definieron los límitesirregulares de la ciudad, que encerra-ban un área de unos 2Okm2, recorrien-do su perfmetro. Luego se prospectóintensivamente y se topografió la propiaárea urbana y se recogieron los mate-riales de supedicie. Se situaron la cons-trucciones individuales de cada cuadrÊcula de 500 m y se registraron los datossuperficiales en fichas especiales. Serecuperaron millones de fragmentos devasijas y se registraron más de 5.000construcciones y áreas de actividad.También se realizaron excavaciones apequeña escala para comprobar losdatos de la prospección. Finalmente,Millon y sus colegas reunieron la inter-pretación arquitectónica de toda estainformación en el mapa base de todoel yacimiento, que publicaron más tardejunto con un texto explicativo.

El proyecto de realización del mapageneró nuevas perspectivas. Teotihua-cán había sido construido con base enun plano regular, con cuatro cuadrantesorientados en relación a la gran "Callede los Muertos", de node a sur, y a otraavenida principal, que la atravesaba deeste a oeste. La construcción se realizóa lo largo de varios siglos pero siguien-do siempre el plano original. El cua-drante norte eralazona residencial másant¡gua. En esta y otras partes de laciudad existían ciertos vecindarios(barrios) reservados, aparentemente,para especial¡stas de diferentes oficios.como muestran las concentraciones deobsidiana, cerámica, plumas y otrosbienes.

Desde 1980, un nuevo equipo multi-disciplinar, dirigido por Rubén CabreraCastro, ha estado ampliando la imagencreada con tanto éxito por el "Teo-tihuacan Mapping Project".

Mapa atqueológlco y topogréîlco deTeotihuacán elaborado por René Millon y suêquipo. El sistema de prospección enretlcula, con cuadrlculas de 500 m, seotienta en relación al eje norte-sur de laciudad, en concreto la "Calle de losMuertos" central (qua sa sitúd entre Wl y Elen el mapa).

MEXICO

B0 El Marco de la Arqueología

LEYENDA

COMPITJO HABITACIONAT, U OTRA

corsrRucclóH, ¡xcnv¡oo @oCOMPIIJO HASIÍACIONAL SIN EXCAVAR -POSIBLECOMPI-EJOH,ABITACIONAL i:]cottp ¡¡grr,¡tcul'¡os ú¡¡ttEs

No ESTÁN cLARos -PLATAFOSMAIEMPLARIA .ccElPLATAFOßMA SENCILI.A ECONSTRUCCJONES MENORES ..MURO PßINCIPAT

CURSo0EAGUA \ + 'PROEABI.f CUBSO DE AGUA ANTIGUO --.-.'.-METFOS SOBBE EL NIVET DET MAR

Ð(CAVACION OEL PFOYECTO

DE Ê|-ABORÀC|ON DEL MAPA .¡¡¡

EotruÆlN Esrl sruM a { [róEnG05 MUìtr NoEm E U 0U0ÐE ilm

TEOTIHUACÁNMESETA CENTRAL

DE MEXICO

MAPA AReuEor-ócrco v

MEXICO d"-d

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TOPOGIìAFICO

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DIS'IANCIA ENTBE CUBVAS DE NIVET CINCO METFOS

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PIFAMIOE OE LA TUNA 1

PIRÁMIDE DEL SOL 2

CIUDADEI.A,, ., 3

IEMPLODEOUEITAICOATL, ., 4

.CALI.EDELOSMUERTOS' .. 5

GRANREC|NTo,,,,,,,,,,,,,.. 6

A\/ENIDA DEL OESIE 7

AVENIDA DEL ESÍE 8

"BAßRIODELOSMERCADERES, .,, 9

'rLA¡i,ilMlLotPA.,,, ., 10

X0|AIPAN.,, ,,., . ,. 11

MURAT¡S DELSACERDOIEDE MAGUEY . 13

B5

BI

EL MAPA MUESTRA [A EXTENSIÓN DÊ LA ÀMNGUA CIUDAD EN EL ANO 600 DC APFO)(;

uNos 20 KM'o s Mil.lÁs' sE MUESIRAN (1) tÁS CoNSÍFUCCIoNES PARCIAL 0 IoTAL'

MENTE SCAVADAS, SOBBE TODO A I.O LAFGO DE Lq "CAIIE OE LOS MUERTOS' (EJE

NORTE-SUH) Y (2) LA RECONSTRUCCIÓN DE tOS RESTOS SUPERFICIALES DE CONSTFUC

CIONES NO üCAVADAS PAffCIAI.MENIE, BASÁNDOSE EN I.A PROSPECCIÓN DEt 'TEOTI.

HUACAN MAPPING PFOJECT' UN NÚMERO INDEÍERMIMDO DE CONS]FUCCIONES OE

DISTINTAS PARIES OE I¡ CIUDAD HAN QUEDADO SEPULIADAS 8ÁJO LOS SEDIMENTOS

O HÁN SIDO AIIAMDAS POR I.A ACNVIDAD AGFÍCOLA ACTUAL NÔTESE LA CANÄUZA-

cóN DE LA MAYOB PARTE OE LOS CUÊSOS DE AGUA DE I.A A}¡IIGUA CIUDAO

PLAZA UNO

CASA DE TA{i ÁGUITAS . .

.CIUDADVIU¡'

BAßRIO DE Or'ÙYÀCA

A]EI,-ELCO

I-A VEI.¡TIIIA A

I.,A VENTIIA B

t-A vEMnu¡ cTEOPANCÐCO ,

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RíO SAN JUAN .,.,..

CßTERNAS ,,. ,

ACUMULCo ,.,,. , , ... 25,X,27,

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B'LA RED DE CUADR¡CULAS

SE ORIENÍA. APROX ,

15" 25, 41 ESTE DELxl NORTE ASTFONÖMICO

PIRAMIDE DEL SOL1S 41'30" LAT N.

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OIFECIOR, RENÉ MILI.ON

DEPARTAMENTO DE ANTROPOLOGIA

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CON I-A SUBVENCóN DE t^.NAf IONAL SCIENCE FOUNOATION,

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82 El Marco de la Arqueología

gráfica del reüeve natural y la planimétnca de las estructurasarqueológicas.

Orxaca, México, localizando las posiciones mediante unaparrilla de 5 m2. Acto seguido, corrvirtieron los resuitados enmapas con curvas de nivel, que indicaban no sóio las distin-hs alruræ sino ambién las densidades reladvæ de ios divenostiFos de materiales y mo consecuencia, quedaclaro que, aunque al como las puntas de pro-yecdles aparecían, de e, en un contexto secun-dario, al fondo de las pendientes, otros parecían estar sihrados

doensen

sup

bajo el suelo.Lógicamente, cabría esperar que los yacimientos poco

profundos de un único período mosftasen evidencias super-ficiales fiables de lo qùe se oculta bajo el terreno -unsupuesto que pafecde Teotihuacán vdos-. Del mism'omientos profundos,

INVESTIGAC,IOruDE SUPERFICIEEN ABU SALABIKH

Nicholas Postgate ha adoptado unaestrategia de investigación de yacimien-tos sencilla y efectiva en Abu Salabikh,lrak. Quería estudiar el trazado a granescala de una primitiva ciudad mesopo-támica -un reto considerable, ya quemuchos de los depósitos arqueológicosmás ¡mportantes yacían sepultados bajomontículos de varias épocas-. Pese aello, Postgate encontró en Abu Salabikhuna serie de túmulos bajos donde losniveles de ocupación de una época bas-tante antigua estaban convenientemen-te situados cerca de la superficie. Eltamaño del yacimiento desalentaría a lamayoría de los arqueólogos (S0 ha),pero Postgate y su equipo considera-ron que podrían obtener buenos resul-tados en áreas e)ítensas raspando sim-plemente el nivel superficial del suelo.lnmediatamente debajo aparecieronlíneas de muros bastante claras quepodían ser situadas en el mapa casi conla misma precisión que en una excava-ción propiamente dicha y con mayorrapidez. El raspado se combinó con larecogida de fragmentos cerámicos desuperficie, con el fin de fechar losmuros, y con una excavación selectivapara contrastar los resultados.

También resultó posible distinguir lasfases más antiguas de las más recien-tes utilizando el método del raspado.Los depósitos superficiales de un mon-tículo del lado oeste del yacimiento per-tenecÍan al 2900 AC aproximadamente,y presentaban recintos amplios, inde-pendientes y de muros gruesos, quecontenían, cada uno de ellos, casasrectangulares separadas, con patios,almacenes y sistemas de drenaje, asícomo instalaciones para hacer fuego.El túmulo principal, sin embargo, revelóviviendas de en torno al 2500 AC, muyapiñadas entre sí y separadas de vezen cuando por calles estrechas. Aun-que sólo se ha descubierto una partedel yacimiento con este sistema, repre-senta el área más extensa de viviendasconocida en ningún yacimiento del teÊcer milenio en el sur de lrak.

PROXIMO

Abu

Ú lvlurallas de la ciudad

Ir l\4uros excavados

;å Calles y espacios abiertos

ç l\4uros definidos en superfic¡e

/ Edificio NO

g Viv¡enda 4JBg

l) UivieîdasJg1

-- Edificio S

65 oies

' 2om

N

Raspado del nivel supeñicial del suelo paradejar al descubie¡to las línas de muros de lapri m it¡va c i u dad meso potám i ca.

Plano de una pañe del montículo principalen 1986, que muestra los murosdescubietTos por el raspado y la excavaciónselectiva. Las curuas de nivel marcandistanc,as de 50 cm.

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84 EI Marco de la Arqueología

más recientes por lo a la aparición de restossuperficiales, señalan, que una de las sorpresaspara la mayoría de los reside en que muchos desus yacimientos, si se recogen los materiales de formacorrecta, pertenecen realmente a varias fases, reflejandomuchas de las etapas de utilización del yacinuento, no sólola última. Las razones de esto todavía no están totalmenteclaras, pero, con toda certeza, tienen algo que ver con lostipos de procesos ptulo 2

-desde la e

animales hasta la ac

para esrablecer la extensión en horizontal de un yacimientoy, finalmente, mediante una excavación más completa þermás adelante). Sin embargo, existe toda una serie de meca-nismos de prospección geoffsica que se pueden aplicar antesde -o incluso en ocasiones en vez de- la excavaciónque, por supuesto, es destructiva altvez que costosa.

La Prospección Geofisica

Sondeos. La têcnca más tradicional es la consistente ensondear el suelo con barras o taladros y anotar ios lugares enque tropiezan con cuerpos sólidos o con cavidades. Lasbarras de metal con mango en forma de T son las máscomunes, pero también se utilizan las banenas

-enormessacacorchos enen la ventajade sacar a la eridas a la espi-ral. Algunos forma habitualsondeos de este tipo -por ejemplo, para estimar la profun-did¿d del depósito de desechos del yacimiento de Ozème, enel Estado de Wæhingon (Capítulhicieron los arqueólogos chinos,por investigar cerca del ejércitoprimer emperador chino-. A mediados de la década de

por los geomorfólogos en el estudio de los sedimentos delyacimiento. Sin embargo, siempre existe el riesgo de dañarlos artefactos o las estructuras frágiles.

Carlo Lerici introdujo una mejora importante en esta

técnica, durante la década de los 50, en las tumbas etruscas

del siglo vt AC en ltalia. Tras detectar la siruación exacta de

una tumba mediante la fotografìa a&ea,y \a resistividad delsuelo (ver más adelante), practicó un hoyo de 8 cm de diá-metro e introdujo un largo tubo con una cabeza de perisco-pio y una \uz, así como una, câmara dirrunut¿ acoplada por si

resultaba necesaria. Lerici examinó unas 3.500 tumbas coneste sistema y descubrió que casi todas ellas estaban total-mente vacías, evitando, de este modo, a los futuros excava-dores gran canridad de esfuerzos inútiles. También descubnóunas 20 con pinturas murales, duplicando de un golpe laherencia conocida de tumbas etruscas pintadas.

El Sondeo de las Pirámides. La tecnología modernaha hecho avanzar aún más este tipo de trabajos, con el desa-nollo del endoscopio (ver Capínrlo 11) y las cámaras de TVen miniatura. En un proyecto que recuerda al de Lerici, se

llevó a cabo, en 1,987, el sondeo de un barco sepultadojunlo a la gran pirámrde de Keops, en Egrpto. Se encuentraal lado de otro hoyo, excavado en 1954, que contenía las

partes desmontadas y perfectamente conservadas de unbarco real de cedro de 43 m de longrtud y fechado en eltercer milenio AC. El sondeo, que costó 250.000 $, revelóque ei foso cenado contenía, en efecto, el maderaje des-montado de un segundo barco, pero que no estaba hermé-ticamente cerrado

-acabando así con la esperanza de ana-

lizar eIaire "antiguo" para comprobar si el dió>odo de car-bono de la atmósfera se había incrementado con el paso delos rruleruos y qué componentes del aire conservan en tanbuen estado las antigüedades.

Este tipo de proyectos no están al alcance de la mayoríade los arqueólogos. En un futuro, sin embargo, los fondospermrtirán aplicar sondeos de este tipo, con igual eficacia, a

otros yacimientos egipcios, a las cavidades de las estructurasmayas o a las numerosas tumbas sin excavar de China.

La propia Gran Pirámide ha sido el objeto de sondeos

la Egrptología.

La Teledetección Bajo la Superfìcie

Las técnicas de sondeo son útiles pero, inevitablemente,conllevan alguna alteración del yacimrento. Existen, sin

¿Dónde? Prospección y Excauación de Yacimientos y Estructutas 85

ARe/T/, EO LOGíA SU BAC U AN CESe considera que la arqueologla suba-

cuática tuvo su primer impulso impor-tante durante el invierno de 1853-54,

cuando el bajo nivel del agua en loslagos suizos deló a la vista enorme can-tidad de postes de madera, cerámica y

otros anefactos. Desde las primerasinvestigaciones, utilizando toscas cam-panas de buceo, ha llegado a convertir-se en uno de los complementos másvaliosos del trabalo en tierra firme.Engloba una amplia variedad de yaci-mientos entre los que se incluYenpozos, cavidades anegadas y corrientesde agua (p. ej., el gran pozo de sacrifi-cios de Chichén ltzá, en México), asen-tamientos lacustres sumergidos (p. ej.,

los de la región alpina) y yacimientosmarinos, desde pecios hasta Puedosinundados (Cesarea, en lsrael) y ciuda-des hundidas (Port Royal, en Jamaica).La reciente invención de submarinos en

miniatura, otro vehículo sumergible, ysobre todo de los equipos autónomosde buceo ha sido de gran valor, permi-

tiendo que los buceadores permanez-

can bajo el agua por más tiemPo Y que

alcancen yacimientos a profundidadesantes imposibles. Como consecuencia,el ritmo y escala de los descubrimientosse ha incrementado en las últimasdécadas. Por ejemplo, en el Mediterrá-

Tr€ls métodos (inmed¡atamente a laderecha) de prospección geofísica baio elagua. 1) El magnetómetro de protones esarnstrado bajo el barco de prospección,detectando los objetos de hierro y acero

þ. ej. cañones, cascos) que dlstorsionen elcampo magnét¡co tenestre. 2) H sónar deexplorac¡ón supet'f¡cial transmite haces deondas sonoras en forma de abanico paragenerar una ¡magen gráfica de lasestructuras de la supêtficie del lecho mar¡noaunque no de las del subsuelo). 3) Eldetector de profundidad emite ¡mpulsossonoros que rebotan en los objetos yestructuras sepultados en el fondo del mar'

fécnicas de excavaciónsubacuática (derecha); a la

izquierda, la bolsa de alzamientopara izar los ob¡atos; centro,med¡c¡ón y registro dehallazgos in s¡tu: derecha,el compresor de a¡reparc retirar los sedimentos.

neo y el Mar Negro se conocen ahoraunos 1.000 pecios de los períodos clá-sico y medieval.

Prospección SubacuáticaLos métodos geofísicos resultan tanútiles en la localización de yacimientosbajo el agua como en tierra firme (ver

diagrama). Por ejemplo, en 1979 fueuna combinación del magnetómetrocon el sónar de exploración superficiallo que permitió descubrir el Hamilton yel Scourge, dos goletas armadas hun-didas durante la Guerra de 1812, a unaprofundidad de 90 m en el Lago Onta-rio, Canadá. Sin embargo, en algunasregiones como la mediterránea, lamayoría de los hallazgos se han pro-ducido gracias a métodos tan simplescomo hablar con los pescadores deesponjas de la zona, que han pasado,entre todos, miles de horas en el fondo.

Excavación SubacuáticaLa excavación subacuática es comple-ja y costosa (sin mencionar las gran-des exigencias de conseruación y tra-bajo analÍtico tras la excavación). Unavez en marcha, puede implicar la retira-da de gran cantidad de sedimentos y el

registro y remoción de objetos volumi-nosos tan diversos como recipientes

de almacenaje (ánforas), lingotes demetal y cañones. George Bass, funda-dor del "lnstitute of Nautical Archaeo-logy" de Texas, entre otros, ha creadoinstrumentos útiles, como cestas ata-das a globos para izar los objetos Y

compresores de aire (mangueras desucción) para retirar los sedimentos (ver

diagrama). Si el casco del navío per-manece entero, deben hacerse dibuiosdetallados para que los especialistaspuedan reconstruir más tarde las for-mas y las líneas generales, bien sobreel papel o en forma tridimensionalcomo maquetas o réplicas a tamañonatural (ver cuadro siguiente, El Peciode Red Bay). En ciertos casos, como el

del barco inglés Mary Rose (siglo xvt

DC), la conservación es lo suficiente-mente buena como para izar los restosdel casco.

Los arqueólogos submarinos hanexcavado hasta ahora más de 100naves hundidas, descubriendo no sólocómo estaban construidas, sino tam-bién nuevos aspectos de la vida de abordo, la carga, las rutas comerciales,la metalurgia primitiva y la fabricacióndel vidrio. Veremos con más detalledos proyectos: el Pecio de Red Bay,Canadá (página siguiente) y el Peciode Kas, Turquía (cuadro, Capítulo 9).

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¿Dónde? Prospección y Excaudción de Yacinientos y Estructuras 87

Descubrimiento y Excavac¡ónEn 1978, un buceador remolcado Porun bote localizó un pecio, que se creyóera el San Juan, a una Profundidad de'10 m. Un estudio de factibilidad reali-zado el año siguiente confirmó elpotencial del yacimiento y, de 1980 a1984, se llevó a cabo un proYecto deprospección y excavación que dio tra-bajo a 15 arqueólogos subacuáticos,respaldados por un equipo de refuerzocompuesto por 1 5-25 personas, Y que

incluía conservadores, personal deapoyo y fotógrafos. Se descubrieron en

el puerlo dos galeones más, pero sólose excavó el supuesto San Juan.

La excavación era dirigida desde una

barcaza equipada al efecto y ancladasobre el yacimiento. En ella se disponíade un taller, de bañeras de almacenajepara los arlefactos, de una grúa paraizar las vigas y de un compresor capazde hacer funcionar 12 mangas de suc-ción para retirar los sedimentos. Secalentaba a bordo agua salada y sebombeaba a través de manguerasdirectamente a los trajes de los bucea-dores para mantener el calor corporalen el clima casi helado.

Una técnica importante, diseñadadurante este proyecto, fue la utilizaciónde goma de látex para crear moldes degrandes secciones de las vigas delbarco, situadas bajo el agua, reprodu-ciéndose así de forma precisa la formadel casco y detalles como las marcasde herramientas y las vetas de la made-ra. También se izaron por piezas a lasuperficie los restos de la nave pararealizar un registro exacto, pero los mol-des de látex hicieron innecesaria la cos-tosa conservación de las vigas origina-les, que fueron devueltas al yacimiento.

Análisis e lnterpretaciónEn base a los datos de los meticulo-sos dibujos y moldes realizados duran-te la excavación, se construyó unamaqueta a escala 1:10 que permitiesedescubrir cómo se había construido lanave y cómo era. Salieron a la luznumerosos detalles fascinantes, porejemplo, que la quilla, de 14,7 m delongitud, y el tablaje inferior del casco(la traca de aparadura) habían sidotallados en un solo tronco de haya -loque resultaba muy inusual en un barcode este tamaño-. Casi todo el resto

de la nave era de roble. En conjunto,la maqueta de estudio evidenció unbarco ballenero con líneas esbeltas,muy distinto de la forma redondeada yrechoncha típica, por lo común, de losnavíos mercantes del siglo xvt.

Como indica la tabla adjunta, la granvariedad de artefactos del pecio arrojómucha luz sobre la carga, el equipo de

CULTURA MATERIAL RECUPERADA EN RED BAY

NAYESBarco ballenero que se supuso era e/ San

Juan: Vlgas del casco (más de 3.000) .I nstrumentos : cabrestante, ti mon, botavarade proa o Aparejos: poleas principales,poleas corredizas, obenque, cordajes varios. Ancla . Fragmentos de clavos de hierroOtros dos barcos ballenerosCuetro botes pequeños, algunos utilizadospara la pesca de ballenasARTE F ACTOS R EC U PE RA D O SRelativos a Ia Carga: Barriles de madera(más de 10.000 piezas sueltas) . Atlículosde bodega de madera: leños, cuñas, calzos. P¡edras de lastre (más de 13 toneladas)Instrumentos de Navegación: B¡tácora .Brújula t Reloj de arena. Bobina yfragmentos de corredera . AstrolabioAlmacenaje, Preparación y Seruicio deAlimentos: Cerámica: loza de barro tosca,mayólica . Fragmentos de vidrio .Fragmentos de peltre . Menaje: cuencos y

navegación, el armamento Y la vida abordo del desafortunado galeón. Gra-cias a este proyecto integral de investi-gación ---el mayor jamás realizado enaguas canadienses- están surgiendomuchas perspectivas nuevas sobre lastradiciones marineras, balleneras y deconstrucción naval de los vascos delsiglo xvt.

fuentes. Cestería . Llaves de espita dealeación de cobreRelativos a los Alimentos: Espinas debacalao . Huesos de mamíferos: oso polar,

foca, vaca, cerdo . Huesos de ave: patos,gav¡otas, mérgulos. Cáscaras de nuez, deavellana, huesos de ciruela, semillas demanzana asadaRelativos a la Vestimenta: zapatos decuero. Fragmentos de cuero . Trozos detejidosAÌûículos Personales: Monedas. F¡chas dejuego o PeineRelativos al Armamento: Verso . Proyectilde plomo . Balas de cañón . Posible flechade maderaReletivos a Hefiamientas: Mangos deherramientas de madera . Cepillos. MuelaMate¡ial de Construcción: Fragmentos detejas de cerámicaRelativos a la Pesca de Ballenas,'Huesosde ballena

INVESTIGACIóN DE UN PECIO

Descubrim¡ento del Yacimiento

Valoración lnicial y Proyecto de lnvestigación

Excavación

Begistro y Levantamiento deArlefactos y Estructuras

elaboración de maPas Y localizaciónrafía y película)

oesmonta¡e de las Estfucturasizado, registro, reenterram¡ento

Análisis Estructuralreconstrucción sobre el papel

maqueta tridimensional

Análisis espacial y artefactual-áreas de actividâd

flete y lastrado de la carga

Técnicas de Construcción NavalVida a Bordo

RECOGIDADE OATOS

NfERPRETACION

ANÁLISISOE DATOS

Nuevas Perspectivas sobre las Tradiciones de Navegación,

Pesca de Ballenâs y Conshucción Naval de los vascos del Siglowr

88 El Marco de la Arqueología

embargo, un gran abanico de técnicas no destructivu, idea-les para el arqueólogo que pretenda conocer mejor unyacimiento antes de -o sin- excavarlo. Son los dispositi-vos geofìsicos de teledetección, que implican bien el paso

de diversos tipos de energía a través del suelo, con el fin de"leer" lo que se esconde bajo la superficie basándose en las

anomalías encontradas por esta energía, o bien la mediciónde la intensidad del campo magnético teffestre.

Métodos Sísmicos y Acústicos. El modo más simplede hacer pasar energía a través del suelo es golpeándolo. Enel "bosing" (o "bowsing') la tierra es percutida con un pesa-

do mazo de madera o un recipiente relleno de plomo en elextremo de un mango largo. EI registro del sonido resul-tante ayuda alocalizar las estructuras sepultadas, ya que unruido sordo indica que el suelo no está alterado, mientrasque las zanjas y hoyos ocultos bajo el suelo producen unefeclo más resonante. Esta tosca técnica ha quedado prácti-camente obsoleta debido a los avances tecnológicos.

Un método más refinado, desanollado por el Ejército de

ios Estados Unidos, ha sido aplicado en elJapón a los pro-yectos arqueológrcos de Yasushi Nishimura. Esta, tëcnica de

ondas uerticales consiste en un apareto que genera y amplificalas llamad¿s ondas Rayleigh golpeando el suelo suave y repe-tidamente. Un artefacto de 20 kg de peso puede alcanzarprofundidades de 10 m, pero uno más potente puede llegar a

los 70 o incluso 100 m. La velocidad de las ondas se puedecalcular mediante dos puntos de captación separados poruna distancia ûja. Dado que las ondas se propagan con más

r^piðez en los materìales duros y más lentamente en la arci-lla o las materias blandas, se pueden detectar estrucluras tales

como superficies de suelo sepultadas. Las secciones generadas

por el aparato pueden ser luego transformadas en un mapade curvas de nivel de las estructuras enterradas.

En otros lugares se han utilizado tipos diferentes de son-deo acústico, como el sónar. Por ejemplo, Kent Weela y su

equipo de la Universidad de Califomia han realizado planossistemáticos de las tumbas del Valle de los Reyes en Tebas,Egipto. Empleando aparatos de sónar, localizaron con éxito,en 1987, una tumba importante a sólo 15 m de la del faraónRamsés II, que se cree perteneció a uno de sus muchoshijos.

La detección de las anomalías gravitacionales, como yamencionamos en el apartado relativo al sondeo de las pirá-mides, puede locahzu huecos, como cuevas. Y los métodossísmicos utilizados habitualmente por los prospectores depetróleo han ayudado e conocer detalles de los cimientos dela Basflica de San Pedro del Vaticano, en Roma.

Una de las aplicaciones arqueológicæ más importantes delas técnicas de sondeo acúsdco se realiza, sin embargo, en losproyectos subacuáticos (ver cuadro). Por ejemplo, después

de que la red de un pescador de esponjas rescatese una esta-

tua de bronce que representaba a un niño africano en las

costas de Turquía, George Bass y sus colegas pudieron llevara cabo con énto la búsqueda del barco romano del queprocedía, gracias a los sistemas de localización acústica.

Ondas de Radio e Impulsos Eléctricos. El radar aci.ts-

tico de suelos es un método básicamente similar, que no u[ili-za ondas sonoras sino de radio y que ha sido desanolladorecientemente. El emisor, en forma de carrito (apodado el"vehículo lunar"), emite impulsos breves a través del suelo,cuyos ecos reflejan cualquier variación percibida en las con-diciones del mismo, como zanjæ de relleno, tumbas, muros,etc. El vehículo se desplaza 10 cm en cada lecbura, siguiendo

1m -2ñ

3m

4m -

LECTURA DEFESIS-TIVIDAO coNslRUccroN

DE PIEDÊA

Resßtiuidad elëctrica: esta técnica consisle en introducir en el suelouna hilera de cuatro electrodos pa It coniente pasapor el par exteior atrauesando el tiuidad se calculamidiendo la resßtencia de los dos ores en relación a

¿Dónde? Prospección y Excauación de Yacimientos y Estructuras 89

MEDICÓru DEL MAGNETISMOLos principales ¡nstrumentos magnéti-cos utilizados para localizar estructu-ras sepultadas son los magnetómetros,los gradiómetros y los detectores demetales.

El magnetómetro de precesión deprotones consiste en un sensor (unabotella de agua) rodeado de una bobi-na eléctrica, montado sobre un sostény conectado mediante un cable a uncuadro electrónico. Este aparato puededetectar diferencias pequeñas pero nÍti-das en la intensidad del campo magné-tico, motivadas por objetos o estructu-ras sepultados.

Los magnetómetros de protones sesuelen utilizar empleando un reticuladode cuadrículas de 1 a 3 m de lado. Suprincipal virtud reside en que hace lasmediciones con rapidez y facilidad. Unode sus inconvenientes es que el opera-dor no puede llevar encima ningúnobjeto de hierro: todas las hebillas,relojes, remaches de botas, bolfgrafosde metal, etc., deber ser mantenidos avar¡os metros de distancia; no debehaber alambradas o planchas de cala-mina en las proximidades; tambiéninterfieren en el equipo los cables ele-vados. En un país tan pequeño y pobla-do como el Japón, donde nunca seestá lejos de vías férreas electrificadaso de otras líneas eléctricas de corrientecontinua, deben emplearse simultánea-mente dos magnetómetros, con el finde evitar el "ruido" que da lugar a fluc-tuaciones en el campo magnético.

Los magnetómetros de flujo no tie-nen este problema, como tampoco lotienen los gradiómetros, que funcionansegún el mismo principio.

El magnetómetro de flujo diferen-cial tiene además la ventaja de propor-cionar una lectura continua, pero sumontaje y manejo son más complica-dos +s un instrumento direccional ydeben hacerse todas las medicionesorientando el sensor en la direcciónexacta (por lo general se hace soste-niéndolo verticalmente).

El gradiómetro de flujo es un apa-rato ligero y autónomo, que generaunas lecturas continuas y registra lasdiferencias de intensidad magnética enuna superficie de un metro. Puede

combinarse con el registro automáticoy con el procesamiento informático deotras evidencias. En consecuencia,puede explorar áreas grandes con rapi-dez y precisión. Se ha utilizado paraprospectar los trazados de las futurasautopistas, con una media de 1,6 a2,4km al día. Por ejemplo, en lnglatenase encontraron ocho yacimientos en10 km a lo largo de un tramo de la futu-ra autopista M3.

Los detectores de metales se basantanto en el magnetismo como en laconductividad

-responden a la eleva-da conductividad eléctrica de todos losmetales y a la gran susceptibilidadmagnética de los metales férricos-.Existen dos instrumentos principales.El contador de conductividad delsuelo se compone de un transmisor yun receptor de radio en continuo fun-cionamiento y detecta las estructurasdel subsuelo midiendo la distorsión delcampo de transmisión causada por loscambios en la conductividad o suscep-tibilidad del suelo. Los metales, porejemplo, generan anomalías fuertes,m¡entras que las de los fosos son débi-les. El contador de inducción deimpulsos puede localizar obietos metá-licos y alteraciones magnéticas delsuelo, como hoyos, mediante la emi-si6h al suelo de impulsos del campomagnético desde una bobina transmi-sora -cuanto más larga sea ésta,mayor será el alcance.

También se utilizan artefactos simila-res en la arqueología subacuática (vercuadro, páginas anteriores).

Resultados de una prospección con ungradiómetro de flujo, realizada mientras secomprobaban las rutas alternativas de unanueva carretera en Wiltshìre, €n 6l suroestede lnglaterrc. La banda presentadatiene30 m de anchura y atraviesa unasentam¡ento romano-británico. En elcroquis de densidad de puntos (derechainmed¡ata) /as áraas más oscuras indicanIas alterac¡ones magnéticas máximasoriginadas por las est/ucturas sepultadas. Elplano de contornos de la m¡sma zona

þrtremo detecho) genera cuvas de n¡vel de/os mlsmos valores magnéticos, poniendode relieve las estructuras sepultadas paracrear un efecto más trid¡mensionaL

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90 EI Marco de la Arqueología

Este mecanismo de radar que atraviesa el lerreno es

demasiado lelógicamente,ro. Técnicosnollado recientemente otra modalidad de este mecanismo,

El artefacto ha demostrado sel capaz de tlcanzar profundi-dades de 4 m en lerrenos de turba y, por ejemplo, ha ayu-

dado a delimitar la trayectoria de un camino de vigas de

roble de la Edad del Bronce, situado a medio metro bajo la

superdcie de una turbera danesa.- La resßtiuidad elëctrica es un método muy común que ha

cerá menos resisteucia ante una corriente eléctrica. Un con-

tador de resistividad, acoplado a unos eleclrodos introduci-dos en el suelo, puede medir así los distintos grados de

resislencia del subsuelo ante una corriente que pasa entre los

electrodos. Las zanjas colmatadas con sedimentos o los fosos

rellenados relienen más humedad que los muros o vías de

piedra y ofrecerán, por tanto, una resistividad más baja que

las eslrucluras pétreas.

Esta

ras de c

Pese a s

suelo de una línea de cuatro electrodos para cada leclura, es

un complemento efectivo de otros métodos de sondeo a

distancia. Incluso reemplaza, en muchas ocasiones, a los

métodos magnéticos þer más adelante) ya que, a diferenciade muchos de éstos, puede ser utilizado eu áreas utbanas,

cerca de líneas de conducción eléctrica y en 1a proxrmidad

de metales. La mayor parte de los objetos detectables pormagnetismo también pueden ser hallados medianle la resis-

tividacl; y en algunos proyectos de campo ha resulhdo ser el

mecanismo más fructífero en el hallazgo de estrucluras (ver

cuadro de Sutton Hoo). Sin embargo, las técnicas basadas

en fundamentales para el arqueólogo.pección Magnética. Entre ellos se

en s de prospección más empleados, que

resultan útiles, sobre todo, en la locaiización de construc-

ciones de arcilla cocida, como hogares y homos de cerámica,

débil i produciendo una anomalía en el

campo danle. (Este fenómeno de magne-

tismõ también constituye la base de ladatación as

anomalía ^

que la lla es

mayor que la del subsuelo circundante.El initrumento más utilizado para medir estas anomalías

magnéticas es otones. Sin embargo,

se ve afectado los trenes eléctricos ylas üneas de al que no se Produce al

emplear otros iómetros (ver cuadro,

página anterior).- Todos los instrumentos magnéticos pueden producir

como por ejemplo las ilmbas de un cementerio-. En el

mapa de densidad de puntos, las lecturas de cada magnetó-

metro se situán en un plano en forma de puntos, el som-

breado depende de la intensidad magnética y, por tanto, las

zonas más oscuras representan las irregularidades más desta-

cadas del campo magnético local. Esto facilita la captación a

simple vista de las estructuras regulares, incluso cuando las

variaciones sean tenues.

Existe otra alternativa, ya hemos visto que el métodomás sencillo cle elaborar mapas presenta los datos como una

serie de peúles acumulados. Cada dato que genera el equi-

¿Dónde? Prospección y Excauación de Yacimientos y Estructuras 91,

po se reproduce en forma de una línea curva. Éstas se colo-

eléctrica a través de una bobina lransmisora se genera un -

campo magnético alterno. Los objetos metálicos entenadosdistorsionan este campo y son deteclados mediante unaseñal eléctrica captada por una bobina receptora. En oca-siones, también se pueden detectar con estos instrumentosestructuras como fosos, zanjas, muros y hornos, debido a

que su susceptibilidad magnética es distinta de la del suelo osubsuelo circundante (para los tipos de equipamiento, vercuadro del magnetismo).

Los detectores de metales pueden seruir de gran tyuda a

los arqueólogos, sobre todo en la rápida obtención de resul-modemos

:ir:,Tfå:on aficio-

nados responsables, aunque algunos destruyen yacimientosinconscientemente y realizan, a menudo, excavaciones ile-gales sin registrar ni informar de sus hallazgos.

Otras técnicas. Existen unos cuantos métodos más deprospección que no suelen ser utilizados a menudo peroque pueden llegar a serlo en el futuro, sobre todo ei análisisgeoquímico, del que hablaremos más adelante.

Este "perfl de imágenes acumuladas" se elaboró metliante unaprosperción con un magnetómetro de protones. Proporciona unaimagen tridimensional de un conchero prehßtórico de Stuarß Poinl,Nueua Gales del Sur, Australia.

--/

la resistividad y la prospección magnética, las lecturas midenla discontinuidad existente entre las zanjasy fosos subtená-neos y la tiena circundanle. En el método de neutrones, se

introduce en el su râpí-dos y detecta neu rciónentre lentos y disp en[a-jes más bajos que I . ecrar,en ocasiones, estructuras sepultadas.

La prospeaión térmicø, ya mencionada en el apartado dedi-cado a la fotograffa aérea, se basa en 1æ débiles variaciones detemperat e grado) qlas estruc as propiedde las de técnica codesde un avión, pero permite explorar un metro cuadradode un yacimiento de una sola vez. Hasta ahora, el método se

ha aplicado principalmente a construcciones largæ o macizas,como recintos prehistóricos o edificaciones romanas.

El estudio y elaboración de mapas de \a uegetación de unyacimiento puede ofrecer mucha información relativa a

trabajos anteriores -ciertas

especies crecen donde el sueloha , un experloen habíansid iffii.',.¡.

muestras de

te entre los asentamientos antiguos y las elevadas concen-traciones d orgánicosde los dese ; en cam-bio, los res calcio, se

pueden an f,iciles de

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2,0

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1,0

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ÁBÊA DE

DE PBUEBAS DE.TELEDETECCION

100 pies

50m

I\,4apas de curyas

de nivel y de vegelación,

detección de meLales y radar

Túmu o

de resisLividad)

Análisis de foslatos

Prospección superllcial(recorido del lereno)

LAINVESTIGACIONDE SUNON HOO

un rey local). Los trabajos posterioresrealizados en el yacimiento durante los

años 60, siguieron en gran medida esteenfoque tradicional.

Sin embargo, en los años 80, una

nueva campaña de investigación, diri-gida por Martin Carver, orientó el cen-tro de atención hacia la integración delyacimiento en su contexto local Y

regional. Se prosPectó un área de14 ha alrededor del yacimiento, defi-niendo sus "márgenes" mediante laseñalización detallada de los hallaz-gos superficiales. Se trazó un cuadri-

Una de las excavaciones más famosasde este siglo tuvo lugar durante1938/39 en el cementerio anglosajónde Sutton Hoo, en el este de lnglatena.Se rescataron tesoros magníficos, pro-

cedentes de una tumba real, en uno delos túmulos funerarios y los excavado-res demostraron una considerable peri-

cia arqueológica al desenterrar laimpronta dejada en la arena Por el

barco de madera descompuesto utili-zado para el enterramiento'

Como en la maYoría de los ProYectosarqueológicos del momento, la aten-

ción se centraba en los túmulos funera-rios y sus contenidos, en su datación(siglos vr-vtt DC) y en la identidad de

sus ocupantes (se cree que el granbarco funerario pertenecía a Raedwald,

.HOYO DE,v{oLAOqN

CAI!1ARASEPULCRAL I

15 ores

5 m

Perfil de la excavación del barco funerario

Sutton. 'Hoo

*l:à',,.

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92 EI Marco de la Arqueología

¿Dónde? Prospeccíón y Excauación de Yacimientos y Estructuras 93

culado y se introdujeron en un archivoinformático las mediciones superficia-les de 11.000 puntos, con el fin de ela-borar mapas de curvas de nivel. Seregistraron los daños visibles del área(causados por madrigueras o por lostanques utilizados durante los entre-namientos militares de la SegundaGuerra Mundial). Un experto en hier-bas examinó la distribución de variasespecies e indicó la situación de unos200 hoyos excavados en el túmulo enépoca reciente, probablemente pocosde ellos eran obra de arqueólogos. Unestudio de fosfatos del área roturadaal este de los túmulos mostró zonasde concentración que coincidieron conlos resultados de la prospecciónsupedicial.

Antes de plantear la excavación, elequipo quería saber todo lo posiblesobre lo que se ocultaba bajo la super-ficie y se emplearon técnicas de todo

B

Magnetómetrc de protones

La prcspección de Sutton Hoo incluía unestudio de las curvas de nivel (extremoizquierdo) mediante un medidor electrónicode distancias (MED) situando las lsohþsaspor ordenador a ¡ntevalos verticales de10 cm La topografla del yacimiento seregistró de este modo antes de quecomenzase la nueva campaña, El planogeneral (izquierda) indica la diversìdad detécnicas de prospección utilizadas en lasdist¡ntas paftes del yacimiento, incluyendo elárea de ensayo de la teledetecc¡ón. Laspruebas rcalizadas en esta zona (arriba y a la

derecha) demostraron que aunque lares¡stividad era el mecanismo más precisoen este suelo arenoso, la excavación sacó ala luz estructuras que ninguna técn¡ca dete I edetecci ó n hab ía local izad o.

tipo con resultados diversos. Se utili-zaron detectores de metales en el áreadel túmulo principal, para situar en elmapa los desperdicios modernos,como desechos de granjas, balas ychapas de botellas. Se contrastaron lamagnetometría y la resistividad en unárea pequeña, al este de los túmulos,que fue excavada más tarde. El mag-netómetro de protones no proporcionómucha información; se obtuvieronresultados un poco mejores con ungradiómetro de flujo. Sin embargo, losmeiores frutos los dio la resistividad delsuelo que, además de un foso alargadoya ident¡f¡cado con otros métodos,reveló una zanja ant¡deslizante moder-na y un empal¡zada doble, asÍ comootras anomalÍas. Aun así, la excavacióndesveló más tarde pequeñas estructu-ras, como tumbas, que no habían sidocaptadas por los aftefactos de telede-tección.

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Gradiómetro de flujo

Esttuctuns excavadas

En la actualidad, se está aplicandola resistividad para ayudar a prospectarel área que rodea a los túmulos. Éstos,a su vez, son examinados mediante elradar acústico de suelos, ya que laresistividad no penetra lo suficiente.

En Sutton Hoo no se considera alanálisis geofísico como una simpleprospección, sino como un métodoadicional para adquirir información quecomplemente a la excavación. Laspruebas, junto con la excavación pos-terior, han demostrado que los túmulosno están aislados, sino que se yerguenen un mar de estructuras diversas,incluyendo tumbas planas anglosalo-nas y, sobre todo, un asentamiento delNeolÍtico Final/Bronce lnicial.

Res¡stividad

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94 El Marto de la Arqueología

identificar y los que ofrecen mejores resultados. Posterior-mente, se utilizó este método pz;raloctlizar yacimientos enNorteamórica y el noroeste de Europa: Ralph Solecki, porejemplo, detectó enterramientos en Virginia Occidentalpor esle medio.

Los recientes análisis de fosfatos de muestras tomadas enyacimientos ingleses a intervalos de20 cm desde la super-frcie,

han confirmado que las estructurâs arqueológicas inalteradasque eústen en el subsuelo se reflejan en las zonas superiorescon gran precisión. En el pasado, se consideraba que el ruvelsuperior del suelo no estaba estraliûcado y, por 10 tanto,que estaba desprovisto de información arqueológica; a menu-do se retiraba mecánicamente y con ruprdez sin ningun tipode investigación. Sin embargo, hoy en día no hay duda de

que incluso un yacimiento aparentemenle removido en su

totalidad, puede proporcionar información química impor-tante sobre el lugar exacto donde se produjo la ocupación. Elmétodo de fosfatos es también de gran valor en yacimientosque parezcan carecer de estruc[uras arquitectónicas intemas.

En algunos casos, también puede ayudar a. rclarar la fun-ción de las distintas paftes de un yacimiento excavado. Porejemplo, en una alquería romano-britáruca de Cefn Graea-nog, en Gales del Norte, J. S. Conway tomó muestras de

suelo a interualos de 1 m en los pavimentos de las cabañas

excavadas en los campos vecinos, y situó en un plano loscontenidos de fosforo en forma de curvas de nivel. Un ele-vado nivel de fosforo, que atravesaba una de las edifrcaciones,

señaló la eústencia de dos establos con un sumidero para eldesagüe de orines entre ambos. En olro, las lecturas elèvadas

indicaron la posición de dos hogares.

Este tipo de estudios son lentos, debido a que hay quecrear un reticulado de muestras, recogerlas, pesarlas y anali-zarlas. Pero son cada vez más corrientes en los proyectosarqueológicos, ya que pueden dar a conocer estruclurasque otras técnicas no detectan. Al ìgual que los métodos

basados en el magnetismo y la resistividad (a los que com-plementan), permiten elaborar una imagen detallada de las

estructuras de mayor interés arqueológico, incluidas en áreas

más arnplias que han sido previamente identificadas porotros medios, como la fotografr,a aérea o la prospecciónsuper{cial.

Para concluir este apartado dedicado a la prospeccióngeoffsica, nos refèriremos de pasada a una técnica conflicd-va que tiene algunos seguidores. La radiestesia -la localiza-ción de estructuras sepultadas mediante el movimiento de

una rama, una varilla de cobre, un gancho, un péndulo uotro instrumento- ha sido aplicada a la arqueología duran-te al menos 50 años, pero sin ser tomada en serio por lamayoría de los arqueólogos. Sin embargo, a mediados de ladécada de los 80, se empleó en un proyecto para delimitarlos cimientos de una iglesia medieval en Northumberland,Inglatena, y los arqueólogos escépticos que estaban impli-cados quedaron convencidos de la validez de la técnica. Lamayoría de los arqueólogos, aún poseyendo una mentalidadabierta, siguen manteniendo serias dudas. Sólo la excavaciónpuede comprobar estas predicciones !, en el proyecto de laiglesia, conûrmó algunos de los pronósticos del zahorí, aun-que no todos; no es sorprendente, ya que un zahorí sueletener muchas posibilidades de acertar

-esté o no esté la

eslructura en ese lugar-. La pruebas realizadas por el ffsicoMartin Aitken para hallar una coincidencia entre los resul-tados de la radiescesia y las alteraciones magnéticas en unhorno de cerámica romano-británica resultaron ser lotal-menle negatlvas.

En consecuencia, por el momento, y hasta que se dis-ponga de pruebas indiscutibles de la validez de la radiestesia

y de otros métodos no convencionales, los arqueólogosseguirán confiando en el creciente número de técnicas cien-tíficas comprobadas para la obtención de datos referentes a

la distnbución de yacimientos sin necesidad de excavación.

LA EXCAVACIÓN

Hasta aquí, hemos descubierto yacirnientos y hemos señala-

do en un mapa todas las estructuras superûciales y subtená-neas que hemos podido. Pero el único método para com-probar la ûabiüdad de los datos super{ciales, de confirmar la

exaclitud de las técnicæ de teledetección y de ver en realidadqué es lo que queda de un yacimiento es, a pesar de laimportancia cadavez mayor de la prospección, la excavación.

dos tipos de información que más interesan a los arqueólogos:1) las activrdades humanas en un período determinado delpasado; y 2) los cambios experimentados por esas accivrdades

de una época a otra. Podríamos decir, en líneas muy genera-les, que las actividades simulúneas tienen lugar deformahori-zontal en el espacio mientras que sus cambios se producen refl-calmente en el tiempo. Esta distinción entre "segmentos de

Objetivos de la Excavación

La excavación manliene su papel protagonista en el trabajo de

campo porque proporciona la evidencia más fiable para los

¿Dónde? Prospección y Excavación de yacimíentos y Estructuras 95

ALTERACIONES I\.¡ODERNAS

SUPEFFICIE ACTUAL

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lll=CIMENIACIONES DE MUROS

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MATER¡AL CONSERVADO

SUELO NATURAL

NIVEL DE

niento. Este,pefrl .hipotëtko de un depósito urbano constituye un ejenplo de

en la uertica,l, rcn Ia que se puede enronÍrar un arqueólogo,-Los estíatoi sinco conseruado se inuemenran a medida que nos aproximanos al niuelfreátko,

9(, Ii,l Marco de lo Arqueolo,gía

cios cle los livelcs irrfclioles solt, por lo general, ttrás arltiguos

cirul dc nnr hdcra al fondo c1c trna zlnja.En los irltimos años, los alqucdliogos hau crcado un

mótodo ingcnioso y efcctivo para corttprobal si los altefactos

SrrÍtott Hoo, en el tteriot), Se desubió ttna nttplio zonn, de j2 x 64 nr, pa.ta

os tri¡ulos ftutcrdri ros.2 1, .5 del plano del lta¿¡,,j¡r,.,,0, uer an(r1t) .

Sc estttdió ^ .

erliattte pc,yteñas s tedieudes se etrconfroban inntediûanenle debajo.( la .srtpttJicie

y

Jòtogrofoi eu color sahar lds altetatíones del xtelo, ), sittddls en plattos del yncimíento n

vertical de una serie de niveles, respecto a la dimensiónespacial y horizontal (aunque en la práctica, pocos estratos

son exactamente horizontale$.

¿Cuáles son los métodos de excavación más adecuados

para recuperar esta información?.

Métodos de Excavacron

La excavación es costosa y destructiva y, por lo tanto, nunca

se debe realizar a la ligera. Deben utilizarse antes de laexcavación, cuando sea posible, los métodos no destructivos

ya expuestos, para lograr los objetivos de la investigación.Pero suponiendo que vaya a realizarse la excavación y que

se hayan obtenido los fondos y permisos necesarios para

excavar, ¿cuáles son los mejores métodos a aplicar?Este libro no es un manual de excavación y rerrutrmos al

lector a la lista de textos al final de este capítulo y a la

¿Dónde? Prospección y Excavación de Yacimientos y Estructuras 97

bibliograffa parasrninformación más detallada. De hecho,pasar unos pocos días o semanas en una excavación en mar-cha tiene mucho más valor que leer cualquier libro sobre eltema. Sin embargo, podemos ofrecer aquí una pequeñaorientación respecto a los métodos más importantes.

Ni que decir tiene que todos los métodos de excavaciónhan de adaptarse al tema de investigación que tengamosentre manos y ala naturaleza del yacimiento. No es correc-lo excavar una yaclnxento urbano muy estratificado, concientos de estructuras complejas, miles de hoyos excavados ydecenas de miles de artefactos, como si fuera igual a unyacimiento paleolítico al aire libre y poco profundo, dondesólo han pervivido una o dos estruc[uras y unos pocos cien-tos de a¡tefactos. En el yacimiento paleolítico, por.ejemplo,tenemos alguna posibilidad de desentenar todas las estruc-turas y registrar la posición exacta, vertical y honzontal-mente -es decir, la situación- de todos y cada uno de losartefactos. En el urbano esto no es posible clebido a los pro-

r*.-t.^'Èlo'tLa excøuacion en zanja escalotuda del yachúento iudio da Kostcr,lllinois. Se devubriuott gratnles itrus lnrizoualcs con elJìn tlelocalizar el suelo de ocupøción y las zonas de adiuidad. Sin embaryo, los perftles uerticalesJueron realizados enforma escalonada, a medidaque la excauación se hacía más profunda, a fn de que se pudiera analizar Ia dinensión uertical de este yacimiento . En esta imagen, losarqueólogos estudian un perfil estratigrajco que presentd 14 niueles de ocupación, abarcando desde el 7500 AC, aproximadamente, al1200 DC.

98 El Marco de la Arqueología

cueva.

¿Dónde? Prospección y Excauación de Yacimientos y Estructuras 99_-

uia: el burbujas de

de me e yoiktown,

urdnte

y dinero. En c

de muestreola colocación

para los principios que subyacen a ésta. En términos gene-rales, podemos dividir las técnicas de excavación en:

1 ubrayan la dimensión vertical mediantede depósitos profundos que revelen la

;

2 aquellas que se centran en la dimensión horizontal,mediante la apertura de áreas amplias de un nivelconcreto para exteriorizar las relaciones espacialesentre los artefactos y las estructuras de ese estrato.

re$stro coûecto.

Cibado: de Cozumel,Méxíco, una malla, pararecuperü les y otros rcstos.

100 El Marco de la Arqueología

El utilor esenciol le tuta exc¡ulcititL drycnde del regislro guuolo

Itaçe tle ut plono detallodo.

[)L\tll lc\R I I \l \ll Ro l)L:

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7 il¡-"lodo y cr.ù )slâ.c'¡

2 Esqll¡as3 D me¡s oncs/Pro(,ndldâdi hc nâcón do h p¡de sûteror

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^H{\tX)\AR Ft \^( t\1il \tOr

lO2 El Marco de la Arqueología

te efi sola época cerca

de la con los vestigios

de lo gpdas del Neolí-

una financiación sólida.

Cualquiera que sea el método empleado -y las ilustra-

ciones adjuntas muestran otras técnicas, como las aplicables

a tumulos funerarios y a yacimientos en cueva- una exca-

vación sólo será buena en la medida en que lo sean sus

Recuperación y Registro de la Evidencia

Como ya hemos vis exigenciæ.

Se puede tratar de ción hori-zonlal, de todos los yacimien-

to del Paleolítico o el Neolítico poco profundo y con une

sola ocupación. Pero este objetivo resulta sencillamente

diarios de la excavación se regiscren en cuademos de campo

o en fichas de datos, en las que

mente algunas preguntas a conterar datos uniformes y apropiados

co posterior).Salvo los artefactos, que pueden ser retirados Para su

ulterior estudio, las estruituras y construcciones se dejan,

ro, desde un andamio o un globo atado, de los niveles

horizontales descubiertos.

ción.

Tratamiento y Clasificación

¿Dónde? Prospección y Excavación de Yacimientos y Estructuras 103

arqueológiø ønpleøsocial inJøida porate tipo.

^.INDIVIDUO ATFIBUTOS ABTEFACTOS

El pakón de lo8alributoE rell€ja lospaùonos ind¡v¡dualssds comportamisnto

GFUPOS ARTEFACTOS

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SUBCONJUNTOS

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COMUNIDADES SUBCONJUNTOS

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El palrón ds lossubconluntos f6flsjalos pakonss decompoflamiento de lacomunidad

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ffi IIlhrffiFIdl+4 tw

SOCIEDADES CONJUNTOS CULTUFAS AROUEOLOGICAS

El patrón de losconjuntos refle¡a lospatrones dêcompoftamlento soc¡al

Térwircs utílizados ert na uasija, a la ulturade queJorna partc. EI ndiøn la sígnfitación

esoi téin¡nos, En et Capítuto 12 disuti de una clasfrtación de

104 EI Marco de la Arqueología

conservación de madera empapada y sin lo necesârio para

enfrentarse con ese material. Rcmitimos al lector, paramayor información, a los numerosos manuales disponiblesen la actualidad, que tratan los problemas de conservación a

los que se enfrentan los arqueólogos.Existen, sin embargo, dos aspectos de la actuación de los

laboralorios de campo que vamos a exponer aquí breve-mente. El primero se refiere ahlimpteza de los artefactos;e1 segundo a su clasificación. En ambos casos señalaremos lanecesidad de que el arqueólogo tenga siempre en cuenta deantemano el tipo de problemas que puede plantear el mate-rial recién excavado. Lahmpieza, minuciosa de los artefactos

constituye, por ejemplo, una etapa tradicional de las exca-vaciones de todo el mundo. Sin embargo, muchas de las

técnicas científicas nuevas, que abordaremos en la Parte II,ponen de manifiesto quc los artefactos no deben ser nece-sariamente limpiados en proñrndidad antes de que un espe-

ciaiista haya terudo la ocasión de examinarlos. Por ejemplo,ahora sabemos que se suelen conselvar residuos de comidaen las vasijas y restos de sangre en los útiles líticos (Capítu-1o 7). Debe evaluarse esta posibilidad antes de que se des-truyala evidencia.

Sin embargo, la mayoría de los artefactos deben ser lim-piados, en mayor o menor medida, si van a ser selecciona-dos y clasificados. La selección inicial se hace con base encategorías generales, como útiles fiticos, cerámicas y objetosde metal. Luego, estas categorías se subdividen o clasificanparà cre r grupos más manejables que serán posteriormenteestudiados. La clasiûcación suele hacerse según tres tipos de

caracleríslicas o atributos'.

continuado de la tipología corno método de datación

-para medir ei paso del tiempo (Capítulo 4)-. También

sc ha empleado la tipología como un medio para definir las

entidades arqueológicas de un período determinado. Las

agrupaciones de los tipos de artefactos (y de construccione$dc una época y lugar concreto se denominan conjuntos y lassumas de éstos reciben e1 nombre de culturas arqueológicas,

Como veremos en la Parte II, la dificultad surge cuandointentarnos traducir esta terminología en función del ser

humano y relacionar una culcura arqueológica con ungrupo real de hornbres deÌ pasado.

Esto nos lleva a los propósitos de la clasificación. Tipos,conjuntos y culturas son, todos ellos, construcciones artifi-ciales creadas para poner orden en el caos de los datos. Latrampa en la

investigadoresquefue

cayeron las generaciones anteriores depermitir que esas construcciones deter-

minasen el rnodo en que tenían que reflexionar sobre elpasado, en vez de utilizarlas simplemente como un mediode dar forma a la evidencia. Ahora reconocemos con más

claridad que se necesitan clasifìcaciones distintas para las

diferentes preguntas que queremos responder. Un estudio-so de la tecnología cerámica basaría una clasificación en las

variedades de materia prima y en los métodos de fabnca-ción, mientras que un especialista que investigase las diver-sas funciones de la cerámica, para el almacenaje, cocina,etc., clasificaría las vasijas según su fonna y tamaño. Nuestracapacidad para elaborar y emplear correctamente las clasifi-caciones lluevas se ha incrementado enormemente gracias a

los ordenadores, que permiten a los arqueólogos compararlas asociaciones de atribulos disdntos, en centenares deobjetos alavez.

En una reciente intervención de urgencia (que implicóla prospección, análisis y excavación de unos 500 yaci-mientos a 1o largo del trayecto de un gaseoducto de2.250km, desde California a Texas) Fred Plog, David L. Carlsony sus colaboradores desarrollaron un sistema informatizadoque utilizaba una cámara de vídeo para el registro automá-tico cle ios diferentes atributos de los artefactos. De cuatro a

seis personas poclían manipular 1.000 o 2.000 a¡tefactoscada día, unas 10 veces más rápido que con los métodoshabituales. L procedimientos de regrstro perrnite rápidas y rnuy precisasentre lipos a

1 atributos superficiales (que incluyen la decoración y el

color);2 atributos formales (las dimensiones y la propia forma);3 atributos tecnológicos (materia pnma origrnal).

Los artefaclos que comparten atributos similares se agnl-pan en tipos artefactuales -de ahí el térmlno tipología,que se reûere simplemenle a la creación de estos tipos.

La tipología se impuso en el pensamiento arqueológicohasta la década de los 50 y todavía desempeña un papelimportante en la disciplina. El motivo es evidente. Los arte-

RESUMEN

Hasta este sigÌo, los yacimientos individuales constituían elprincipal foco de atención de la arqueología y los únicosinstrumenlos de telederección utilizados eran un par deojos y un bastón. Los avances de la fotogaffa aérea y las téc-nicas de prospección han demostrado a los arqueólogosque la totalidad del paisaje resulta de interés, al rnismotiempo que los métodos geoffsicos y geoquímicos hau revo-lucionado nuestra capacidad para delectar aquello que se

oculta bajo la superficie.Los arqueólogos de hoy en día estudian regiones com-

pletas, a menudo utfizando técnicas de muestreo que inclu-yen el reconocimiento del suelo (prospección superÊcial)dentro del carnpo de acción de un equipo concreto deinvestigación. Tras localizar los yacimientos de una regrón ysituarlos en el mapa con ayuda de las lécnicas de reconoci-miento aéreo, los arqueólogos pueden utiÏzar toda una serie

de mecanismos de teledetección en la prospección de losyacimientos, que permiten descubrir estrucluras sepultadas

sin recurrir a la excavación. Casi todos los métodos geoffsi-cos empleados consislen en hacer pasar energía por el tene-no y localizar las estructuras enterradas por el efecto quecausan sobre ella, o bien en medir la intensidad del campomagnético terrestre. En cualquier caso, dependen de alguntipo de conlraste entre las estructuras ocultas y aquello que

las rodea. La aplicación de estas técnicas es costosa, tanto ene.quipo; como en tiempo, pero a menudo son más baratas !,sin duda, menos destructivas que las catas de sondeo o lâszanjas de pru que los arqueólo-gos sean más idir qué partes de1

yacimiento d leramentè.La propia excavación cuenla con métodos diseñados

para esclarece

en el espaciolos cambios e

manifestar enel yacimiento). Son esenciales unos buenos métodos deregistro, así como- un laboratorio de campo bien equipadopara tratar y clasiûcar los hallazgos. La clasificación, bâsadaen determinados atributos de los artefactos (decoración,forma, material), es el mejor modo de organizar el materialexcavado en función de tipologías. Pero la clasificación es

sólo un medio para alcanzar un fin: se necesitan esquemasdistintos para los diferentes tipos de cuestiones que el ar-queólogo pretende contrastar.

Sin embargo, sólo una pequeña parte del material recu-perado será de utilidad, si no lo podemos fechar de algunaforma. En el próximo capítulo nos centraremos en este

aspecto fundanental de la arqueología.

¿Dónde? Prospección y Excauación de Yacímientos y Estructura.ç 105

Lecturas Adicionales

Las obras siguientes pueden constituir una útil introducción a

los métodos de localización y prospección de yacimientos ar-

queológicos:

Clark, J.D.G. 1960, Archaeology and Society, (3' ed.) Methuen:London; Barnes and Noble: New York (Capítulo 2).

Colwell, R.N. (ed.). 7983, Manual of Remote Sensing. (2 ed.)

Society of Photo$âmmetry: Falls Church, Virginia.Flannery, K.V. (ed.). 1976. The Early Mesoanerícan Village. Aca-

demic Press: New York. (Con útiles ejemplos de prospección

superdcial.)

Lyons, T.R. &,{.very, T,E. 1917. Renote Sensing: A Handbookfor

Archaeologist an Cultural Resowce Managers. U.S. Dept of the

Interior: Washington, D.C.Tite, M.S. 1972. Methods of Physícal Examination ín Archaeology.

Seminar Press: London & New York.Entre 1os manuales de carnpo más utilizados están:

Barker, P. 1983. Techniques of Archaeological Excauatíon. (2 ed.)

Batsford: London; Humanities Press: New York. (Métodosbritánicos.)

Connah, G. (ed.) 1983. Australian Field Archaeology. A Guíde to

Techniques. Australian Institute of Aborigtnal Studies: Canbe-

rra. (Métodos australianos.)

Hester, T,N,, Shafer, HJ., & Heizer, R.F. 1987. Fíel¡l Methotls in

Archaeology, (7' ed.) Mayfield: Palo Alto, Calif (Métodos

atnericanos.)

Joukowsky, M. 1980. A Complete Manual of Field Archaeology.

Prentice-Hall: Englewood Clift's, NJ. (Métodos americanos.)

Spence, C. (ed.). 1990, Archaeologicd Site Manual. (2" ed.)Museum of London. (Métodos británicos.)

También útil para principiantes, y con excelentes ilustraciones:

Mclntoslr, J. 1986. The Practiul Archaeologist. Facts on File: NewYork (publicado en Gran Bretaña como The Archaeologßt's

Handbook. Bell and Hyman: London.)