dmaspa 2013 07-08 layout 2 - · pdf filebuenosejemplos.luegotodosjuntosnos ... con los...

48
REVISTA DE LAS HIJAS DE MARÍA AUXILIADORA DEJAR UNA HERENCIA damihi animas 2013 Año LX Mensual n. 7/8 Julio/Agosto Poste Italiane SpA Spedizione in Abbonamento Postale D.L. 353/2003 (conv. in L. 27/02/2004 n° 46) art.1, comma 2 - DCB Roma

Upload: hahanh

Post on 06-Feb-2018

214 views

Category:

Documents


1 download

TRANSCRIPT

REVI

STA

DELA

SHI

JAS

DEM

ARÍA

AUXI

LIADO

RA

DEJAR UNA HERENCIA

damihianimas

2013Año LX Mensualn. 7/8 Julio/Agosto

Poste Italiane SpASpedizione in AbbonamentoPostaleD.L. 353/2003(conv. in L. 27/02/2004 n° 46)art.1, comma 2 - DCB Roma

4EditorialeMemoria más allá del tiempoGiuseppina Teruggi

5DossierDejar una herencia“Vuestro es el Reino

de los cielos”.

13Primerplano14Una mirada sobre el mundoLa joven Angola

16Alma y DerechoRitalin: la píldora de la obediencia

18Construir la PazNo a la ‘guerra justa’

20Hilo de AriadnaCambiar ¿es posible?

4

dmaRevista de las Hijas

de María AuxiliadoraVia Ateneo Salesiano 81

00139 Roma

tel. 06/87.274.1 • fax 06/87.13.23.06e-mail: [email protected]

Directora responsableMariagrazia Curti

RedacciónGiuseppina TeruggiAnna Rita Cristaino

ColaboradorasTonny Aldana • Julia ArciniegasPatrizia Bertagnini • Mara BorsiCarla Castellino • Piera Cavaglià

Maria Antonia ChinelloEmilia Di Massimo • Dora Eylenstein

Maria Pia Giudici • Palma LionettiAnna Mariani • Adriana Nepi

Maria Perentaler • Loli Ruiz PerezDebbie Ponsaran

Maria Rossi• Bernadette SangmaMartha Séïde

2REVISTA DE LAS HIJAS DE MARÍA AUXILIADORAdma damihianimas

sum

ario

27En búsqueda28CulturasLa pasión más alta

30PastoralmenteNi programa ni contenidossino un mapa

32En MovimientoI giovani del Brasileper la JMJ

34En diálogoEntrevista a Rachael Chadwicky April Cabacang

35Comunicar36Se “HACE” para “DECIR”Memoria y comunicación

38Mujeres en contextoMujeres al servicio del Reino

40VídeoMercedes Sosa,la voz de Latinoamérica

42LibroLa estructura de la persona

44MúsicaLa músicaen los “Son by Four”

46Camila Casa,agradable casa

n.7/8 Julio Agosto 2013Tip. Istituto Salesiano Pio XI

Via Umbertide 11,00181 Roma

ASSOCIATAUNIONE STAMPA PERIODICA ITALIANA

TraductorasAlemán • Inspectorías alemana y austriaca

Español • Amparo Contreras ÁlvarezFrancés • Anne Marie Baud

Inglés • Louise PasseroJaponés • Inspectoría japonesa

Polaco • Janina StankiewiczPortugués • María Aparecida Nunes

EDICIÓN EXTRACOMERCIALIstituto Internazionale Maria AusiliatriceVia Ateneo Salesiano 81, 00139 Roma

c.c.p. 47272000Reg. Trib. Di Roma n. 13125 del 16-1-1970Sped. abb. post. art. 2, comma 20/c,

legge 662/96 – Filiale di Roma

3 AÑO LX • MENSUAL / JULIO AGOSTO 2013dma damihianimas

rendimiento de gracias, todo el pueblopresente aclama: ‘Amén’. Luego, aquellosque nosotros llamamos diáconos, distri-buyen a cada uno de los presentes el pan,el vino y el agua consagrados y los llevana los ausentes. Este alimento nosotros lollamamos Eucaristía, y a nadie le es lícitoparticipar de ella, sino a quien cree quenuestras enseñanzas son verdaderas… Enefecto, nosotros los tomamos no comopan y bebida común; sino… como carney sangre de Jesús encarnado. En efecto,los Apóstoles, en sus memorias llamadasevangelios, transmitieron que Jesús lesdejó este mandato”.Prosigue Justino: “En el día llamado ‘delSol’ nos reunimos todos juntos, habitan-tes de las ciudades o de los campos, y seleen las memorias de los Apóstoles o losescritos de los Profetas. Cuando el lectorha terminado, el preboste con un discur-so nos amonesta y exhorta a imitar estosbuenos ejemplos. Luego todos juntos noslevantamos en pie y elevamos oraciones,y, como hemos dicho, terminada la ora-ción, se traen pan, vino y agua… con ora-ciones y rendimiento de gracias”.

Es hermoso pensar que somos nosotros,hoy, los herederos de esta riqueza, conlos jóvenes a los que Benedicto XVI diri-gió la invitación: “Id y haced discípulos a¡todos los pueblos!”.

[email protected]

Memoria más allá del tiempoGiuseppina Teruggi

Comunicar la extraordinaria herencia queJesús ha transmitido en la entrega de símismo como Presencia viva: es la razónde ser de la Iglesia, su recorrido en la his-toria. Un misterio de fe, una certeza quees motivo de consuelo, de esperanza. Elaño de la fe ofrece una oportunidad derevitalizar la memoria de la Presencia deJesús; fuente de la que bebemos para darcredibilidad al anuncio de la Buena Noti-cia a los jóvenes.

Esto nos han transmitido Don Bosco yMadre Mazzarello: herencia a custodiar ya transmitir, fieles y creativas. La fuerzadel carisma nos provoca a depositar en elcorazón de los jóvenes la ‘levadura delanuncio evangélico’. Pequeñas semillas aechar en el surco de la historia, en la vidade los jóvenes; no sabemos los tiemposde la germinación y del florecimiento. Pe-ro ciertamente los frutos vendrán, segúnritmos que no nos pertenecen. Lo subra-ya el presente número de la Revista.

Es impresionante la narración de Justino,filósofo cristiano, mártir en Roma hacia el167 d. C., que documenta como los pri-meros cristianos vivían la Memoria de lapresencia de Jesús: “Terminadas las ora-ciones… al preboste de los hermanos sele llevan un pan y una copa de agua y devino mezclado con agua; él los toma y al-za alabanza y gloria al Padre del universoen el nombre del Hijo y del Espíritu San-to, y hace un rendimiento de gracias.Cuando él ha terminado las oraciones y el

4REVISTA DE LAS HIJAS DE MARÍA AUXILIADORAdma damihianimas

edito

riale

nes

tenú

mer

o

Dejar una herencia

dad que se vive, independientemente decómo ésta se presenta.

La herencia del “Reino de los Cielos”vértice de la felicidad

“Bienaventurados” significa “inmensa y ex-traordinariamente felices”, lo que, como seafirmaba arriba, responde al deseo de todoser humano. Y bien, asegura Jesús,“vosotrospobres, que habéis dejado todo y me ha-béis seguido, sois bienaventurados porquevuestro es el Reino de Dios”. El Reino deDios no indica una extensión geográfica,sino que significa que Dios se cuida de cadauno de nosotros. Se intuye que las palabraspronunciadas por Jesús esconden prome-sas ultraterrenas y que aluden a aquellas sa-tisfacciones de alegría completa que vamospersiguiendo desde toda una vida, sin haberlogrado nunca aferrarlas enteramente. Ha-cen referencia a aquel sentido de bienestarlleno de alegría totalizadora que existe sóloen nuestros sueños. Traducen, como nin-guna otra colección de frases humanas,nuestras nostalgias de futuro.En suma, no se necesita mucho para enten-der, que bajo estas sentencias rápidas deldiscurso de la montaña hay algo grande. Yque, de aquel misterioso“Reino de los Cie-los”, lo más obvio que podemos decir esque representa el vértice de la felicidad. SiJesús quiere dar una respuesta a la instanciaprimordial que nos asedia el alma desdesiempre. Nosotros estamos hechos para serfelices. La alegría es nuestra vocación. Es elúnico proyecto, de clarísimos contornos,que Dios ha diseñado para el hombre. Unaalegría alcanzable, verdadera, que, mientras

Dejar una herencia.“Vuestro es el Reino de los cielos”Emilia Di Massimo

El significado del término herencia lo co-nocemos todos. Generalmente nos evocael mundo jurídico, lo que es material. Pe-ro, explica el diccionario, entre sus variosmatices incluye también el siguiente: “con-junto de valores, de sentimientos queconstituyen un legado espiritual”.Los bienes nos recuerdan a una personaquerida pero, sin una dimensión afectiva,ningún recuerdo sería tal y tendría impor-tancia. En efecto, la literatura mundial, en-tre líneas o con claridad revela el deseofundamental, de no ser olvidados, de dejaruna herencia de amor que permita conti-nuar teniendo una correspondencia entreun viviente y aquel que ya no está en la tie-rra. Éste es el deseo profundo que mora enel corazón de cada ser humano, nadie ex-cluido, porque en cada individuo vibra unainsaciable exigencia de felicidad. Por lotanto, en un cierto sentido, la literatura re-fleja, de forma más o menos evidente, latradición cristiana, sea como fuere, expre-sa una fe en una vida ultraterrena y eterna.El deseo de felicidad atraviesa el corazóndel hombre, quizás es por esto que cuantoafirma Jesús en el “discurso de la monta-ña”, referido por el evangelio según Mateoen el capítulo 5 y por el evangelio segúnLucas en el capítulo 6, alcanza directamen-te el corazón y encuentra su anhelo: “por-que vuestro es el Reino de Dios”. El Reinode Dios que, con las Bienaventuranzas, Je-sús anuncia, y exactamente aquella nuevahumanidad recogida por Dios y que co-rresponde a una necesidad de salvaciónemergente por situaciones humanas dete-rioradas y trágicas. Es una portilla de luz deesperanza que se abre dentro de la reali-

6REVISTA DE LAS HIJAS DE MARÍA AUXILIADORAdma damihianimas

doss

ierV

uestr

oes

elRe

ino

delo

sci

elos

se nos da ya en esta tierra, encierra una pro-mesa de eternidad. Las palabras de Jesús pa-recen sugerirnos que, si queremos tenerparte en la herencia del reino, tanto hemosde ser pobres como privilegiar a los pobres.Afirma Tonino Bello en uno de sus escritos:“O nos merecemos el apelativo de ‘biena-venturados’haciéndonos pobres, o nos con-quistamos en el campo el de ‘benditos’,amando y sirviendo a los pobres”. A tal Pala-bra hace eco, en armonía, otra:“Venid, ben-ditos del Padre mío: recibid en herencia elreino preparado para vosotros desde la cre-ación del mundo”. Una invitación que se re-cibirá en la medida en la que se afirmará laopción por los pobres.

Una herencia a hacer fructificar

Un día, lleno de asombro, Monseñor ArmidoGasparini, obispo misionero en Sidamo, in-dicando a un grupo de niños etíopes, deojos desencajados por el hambre, dijo a unamigo: “Ves; que estos niños son hijos deDios ya no me sorprende tanto. Y ni siquieraque sean hermanos de Jesucristo. Pero loque me desconcierta y me entusiasma esque estos pobres sean ¡herederos del para-

íso! Parece un absurdo. Pero es precisa-mente en nombre de tal ‘absurdo’que soy fe-liz por haber gastado toda mi vida en mediode esta gente”. Si Monseñor Gasparini hu-biera sido contemporáneo de Don Bosco sehubiera sentido en perfecta sintonía con elsanto de los jóvenes. La vida de Don Boscoha sido una profesión de amor tanto para Je-sucristo como para el prójimo, en modo par-ticular para los jóvenes, sin dicotomías. Elejemplo de Don Bosco nos anima en estesentido y está bien recordar algunas bellascaracterísticas de su método educativo diri-gido a formar “buenos cristianos y honra-dos ciudadanos”: estudio, trabajo, reguladalibertad, alegría, civilización en una tenden-cia en síntesis de razón y religión. Don Boscoquería para sus jóvenes una formación inte-gral.“La educación”– decía –“es cosa del co-razón”, es necesario que todos los protago-nistas de la educación converjan en una co-munión de intereses y de objetivos, para lamaduración de una auténtica personalidad,humana y cristiana. Pero Don Bosco no separa a contemplar el “cielo””de sus mucha-chos. Él vive en medio de ellos y sabe, o“siente”, que ellos no aguantan sólo pensa-

7 AÑO LX • MENSUAL / JULIO AGOSTO 2013dma damihianimas

cación de amistad, construcción de comuni-dad, presencia propositiva de valores e ide-ales. Cuanto se afirma acerca del modo deobrar de Don Bosco, se completa con el ros-tro femenino de Madre Mazzarello.Madre Mazzarello no ha dejado en herencialas iniciativas y las obras; ha dejado una ex-periencia espiritual y un carisma a renovarcada día y a hacer creativo en todos los tiem-pos. Como Don Bosco, Madre Mazzarello,porque gran experta de Dios, ha sido pro-feta. El profeta no es aquel que ve el futuro,el profeta es aquel que sabe mirar la historiapresente con el ojo de Dios y sabe respon-der a las llamadas presentes con el corazónde Dios. Cuanto la Cofundadora ha vividoson hoy para nosotras oportunidades inédi-tas para responder tanto a la vocación reci-bida como a las esperanzas de los jóvenes.Oportunidades que se podrían resumir así:la valentía de tender a la santidad, la sabidu-ría del corazón, la espiritualidad educativa,cuidarse de las personas, por lo tanto vivir laamorevolezza. En síntesis; ir contra corriente

mientos serios; además, tiene la manera deexperimentar cuánto sufren la “pobreza” y“el abandono” y cuáles son sus peticiones,más o menos expresadas. Por eso, su peda-gogía no puede no asumir el “rostro”de losmuchachos de los que se ocupa. Necesaria-mente pues, se “humaniza” en los conteni-dos y en los métodos. La “salvación eterna”es así buscada pasando a través de las indis-pensables formas de la salvación terrena (ali-mento, vestido, alojamiento, trabajo, profe-sión, socialización) y de un estilo a medidade la sensibilidad juvenil (seguridad afectiva,serenidad, convivencia familiar, alegría).Avanzando luego hacia el último cuarto delsiglo transcurrido, con el desarrollo de lasdistintas obras, Don Bosco carga de significa-dos cada vez más amplios los términos“po-bres”, “abandonados”, aún permaneciendofiel hasta los últimos días a la opción origina-ria preferencial por la pobreza económica,social, religiosa. Sus solicitudes se extiendenidealmente a todos los jóvenes afectadospor alguna “precariedad”, también moral,profesional, cultural para los que se revelannecesarias medidas diversificadas de aco-gida, asistencia, sostén, promoción. Cohe-rentemente, instituciones y métodos seabren a una más amplia “disponibilidad”. Ylas palabras del“padre y maestro de los jóve-nes” son escuchadas con crecientes simpa-tías y consentimientos por las categorías másdiversas de personas, sensibles al problemade la educación de la juventud en un mundonuevo. Esta simpatía suscitada doquiera porDon Bosco, nace ciertamente por el asumircriterios de acción educativa ampliamentecompartidos; las etapas del crecimiento delos jóvenes no son un acontecimiento tran-sitorio, sino una experiencia de vida válida ensí misma y que incide en el futuro; los mu-chachos son y han de ser no sólo colabora-dores activos de su educación, sino auténti-cos protagonistas; la alegría y la fatiga de de-cir y de proyectar no es una tarea sencilla oun deber, sino que es sobre todo ánimo, in-ventiva, pasión por la vida y por el sentido dela existencia; la relación educativa dice impli-

8REVISTA DE LAS HIJAS DE MARÍA AUXILIADORAdma damihianimas

doss

ierV

uestr

oes

elRe

ino

delo

sci

elos

eligiendo la medida alta de la vida cristianaque es la santidad; la sabiduría del corazón,la capacidad de relaciones para crear unasociedad más humana; la valentía de tomaren mano la espiritualidad educativa. La he-rencia que Don Bosco y Madre Mazzarellonos han dejado es una herencia a no disper-sar sino a hacer que fructifique cada vez másen la sociedad contemporánea, hoy más quenunca necesitada de valores y de testimo-nios. Es una interpelación que nos impele arenovar la calidad de la fe, de la vida fra-terna, de la misión educativa. De tal y armó-nica “calidad” depende la formación inte-gral de los jóvenes, la educación auténticaque conduce a ser“buenos cristianos y hon-rados ciudadanos”.

El educador: un heredero

Volver a las fuentes es importante, sin em-bargo nuestra vida está llena de interrogan-tes. Algunos proceden de la cultura en quevivimos, otros son personales, nos lleganimprovisos por fragmentos de nuestra vi-vencia, por las alegrías y por las angustias

que de vez en cuando la atraviesan. Otros,luego, los compartimos. Son preguntas quese asoman a nuestra mente y a nuestro cora-zón por la sencilla razón de que vivimos, es-peramos, amamos. Muchos de estos inte-rrogantes son un grito de dolor, que quemanuestra existencia, por las demasiadas cosasque tendríamos el derecho de poseer y queen cambio se nos roban con violencia. La in-quietud que nos martilla dentro nos impelea buscar, con trepidación, respuestas a nues-tros interrogantes.Don Bosco y Madre Mazzarello gastarontoda su vida para dar una respuesta, seria yconcreta, a las preguntas de los muchachosy de las muchachas de su tiempo.Actualmente no podemos seguir respon-diendo a la misión educativa con las mismasrespuestas de nuestros santos, pero pode-mos preguntarnos qué han visto y qué si-guen viendo todavía hoy. Indudablementequeda central amar a los jóvenes en cuantotales; sin incertidumbres sabemos que eleducador es heredero de un carisma quetiene como su pilastra el amor, por lo tanto

9 AÑO LX • MENSUAL / JULIO AGOSTO 2013dma damihianimas

“El Hijo se someterá a Aquel que ha so-metido a él todas las cosas” (1 Co 15,28),no en el sentido que renunciará a suautoridad entregándole su Reino, sinoporque nosotros seremos el Reino deDios cuando seamos hechos confor-mes a la gloria de su cuerpo… Despuésque nos haya constituido “Reino deDios” a través de la glorificación de sucuerpo, nos entregará a Dios. Nos en-tregará al Padre en cuanto Reino, segúncuanto dice el Evangelio: “Venid, bendi-tos de mi Padre, recibid la herencia delReino preparado para vosotros desde lacreación del mundo” (Mt 25, 34).

“Los justos brillarán como el sol en elReino de su Padre” (Mt 13, 43). Porqueel Hijo entregará a Dios, como su Rei-no, aquellos que ha invitado a su Reino,aquellos a los cuales ha prometido labienaventuranza específica de estemisterio con las palabras: “Bienaventu-rados los limpios de corazón, porqueellos verán a Dios” (Mt 5, 8)... Cristo en-trega a Dios el Reino y he aquí queaquellos que da al Padre como su Reinoven a Dios. El mismo Señor ha explica-do a los apóstoles en qué consiste elReino: “El Reino de Dios ya está entrevosotros” (Lc 17, 21).

El acompañamiento espiritual:una herencia entregada

El acompañamiento espiritual de los jóve-nes es definido como una relación singularque se construye en la fe y en la caridad en-tre dos personas, de las cuales una vive eltiempo de la“madurez”de la fe, y la otra, porel contrario,“camina”hacia una madurez dela fe. Vivir el tiempo de la madurez de la fesignifica haber unificado la propia vida en elSeñor Jesús, significa vivir el tiempo de la fi-delidad, de la estabilidad. El adulto en la fe esaquel que ha descubierto el tesoro de lapropia vida, ha identificado la propia voca-ción que es cotidiana experiencia de gracia.Aquel que acompaña de costumbre tienealgún año más de quien es acompañado, omejor, ya ha recorrido un trecho de caminoy por esto conoce alegrías y dificultadestanto de la vida como del vivir la fe. Sabe queel Señor es fiel, acompaña. Sabe que la vidade fe es comprometida, pide fidelidad, disci-plina, tiempos de oración silenciosa y decompartir, pide la vida fraterna. Quien acom-paña sabe hacer memoria de su camino es-

10REVISTA DE LAS HIJAS DE MARÍA AUXILIADORAdma damihianimas

doss

ierV

uestr

oes

elRe

ino

delo

sci

elos

él posee“el canto de la caridad”; sin la cari-dad no sirve conocer toda la pedagogía, cadaarte comunicativo y la amplitud de la cultura.Hemos heredado un amor manifestado en elSistema Preventivo y que tiene su raíz en laPalabra. De respuestas a los interrogantesque se elevan por nuestra vida sabemos quehay muchas, pero el Evangelio sugiere unarespuesta sumaria, las aferra todas con laúnica gran preocupación de hacernos des-cubrir que Dios es un Padre que nos ama,nos quiere llenos de felicidad, confortadosen la esperanza, comprometidos a vivir ver-daderamente como hijos suyos. Tiene unalógica suya tan precisa que hasta puede pa-recer extraña.La iniciativa la toma Dios. Nos pide que le ex-perimentemos, creamos en él y apostemospor él. Nos asegura un amor que acoge, quesalva, que llena de vida pero, dice, sin mediastintas; la medida del amor es sacrificar lapropia vida por aquellos que se aman, sin in-certidumbres y sin demasiados“si”y“pero”.He aquí que nos parece que es esta “me-dida”la que hace del educador un heredero.

Del testamento espiritualde San Juan Bosco

Mis queridos y amados hijos en J.C.:Antes de partir para mi eternidad yo hede cumplir para con vosotros algunosdeberes y así saciar un vivo deseo de micorazón. Ante todo yo os agradezco conel más vivo afecto del ánimo por la obe-diencia que me habéis prestado, y porcuanto habéis trabajado para sostener ypropagar nuestra Congregación.Yo os dejo aquí en la tierra, pero sólopor un poco de tiempo. Espero que lainfinita misericordia de Dios hará quetodos nos podamos encontrar un día enla bienaventurada eternidad. Allí yo osespero.Os pido que no lloréis mi muerte. Ésta

es una deuda que todos hemos de pa-gar, pero después nos será ampliamenterecompensada toda fatiga sostenida poramor de nuestro Maestro y nuestrobuen Jesús. (…)Si me habéis amado en el pasado, se-guid amándome en el porvenir con laexacta observancia de nuestras Consti-tuciones. (…)Adiós, ¡Oh queridos hijos!, adiós. Yo osespero en el Cielo. Allí hablaremos deDios, de María madre y sostén de nues-tra Congregación; allí bendeciremoseternamente esta nuestra Congrega-ción, cuya observancia de las Reglascontribuyó potente y eficazmente a sal-varnos. Sit nomen Domini benedictumex hoc nunc et usque in saeculum. In teDomine, speravi non confundar in aeter-num.

piritual, de lo que ha sido su experiencia, surecorrido de fe, no lo hace absoluto, pero re-cuerda bien los pasajes y las gracias que elSeñor ha hecho. Sin tales núcleos funda-mentales, no se puede acompañar, no setransmitiría nada, no se entregaría herenciaalguna. Quien se hace acompañar espiritual-mente pide verdad, claridad y autenticidad,requiere que el educador tenga una discretamadurez afectiva, en cuanto en el acompa-ñamiento no bastan los contenidos, se nece-sitan también los gestos, lo no verbal, elafecto sincero, la pedagogía de la bondad.

“Gratuidad”:no hay un amor más grande

El éxito de un acompañamiento espiritualauténtico conduce al joven a abrirse a la so-lidaridad, un valor inseparable de la gratui-dad. “No enterrar los talentos, apostad porlos grandes ideales, id contra corriente, unavida sin retos no existe, y un muchacho ouna muchacha que no sabe afrontarlos sinponerse en juego es sin espina dorsal”. Es

sólo un florilegio de citas, entre las muchasque el Papa Francisco nos está regalando.Sus llamadas a la responsabilidad personaldespiertan el gusto de la conquista, el valordel sacrificio, el sentido de la lucha por elamor, la libertad, la justicia; envían de nuevoa un concepto de la vida entendida comopartido a jugar con el traje de protagonistas.Transmitir a los jóvenes la herencia espirituales regalarles la alegría del encuentro con Je-sús, y sabemos que la historia de Jesús deNazaret es una historia de amor y de dona-ción: él “pasó en medio de nosotros ha-ciendo el bien”. El Buen Samaritano evangé-lico que pasó al lado del malaventurado, lomiró,“tuvo compasión de él”,“se le acercó”,(…) “y se cuidó de él”, se convierte en laimagen del estilo de Jesús y, al mismotiempo, del testimonio cristiano. El volunta-riado, forma moderna del don y de la rela-ción gratuita, se hace así un testimonio cris-tiano del destino eterno.

[email protected]

11 AÑO LX • MENSUAL / JULIO AGOSTO 2013dma damihianimas

12REVISTA DE LAS HIJAS DE MARÍA AUXILIADORAdma damihianimas

doss

ierV

uestr

oes

elRe

ino

delo

sci

elos

Historia de un trozo de pan

Cuando el anciano doctor murió, llega-ron sus tres hijos para organizar la he-rencia: los pesados muebles viejos, lospreciosos cuadros y los muchos libros.En una finísima pequeña vitrina el padrehabía conservado los trozos de su me-moria: vasos delicados, antiguas porce-lanas, pensamientos de viajes y aún mu-chas otras cosas. En el rellano más bajo,encontraron en fondo del ángulo, unobjeto extraño; parecía un terrón duro ygris. Llevándolo al alcance de la luz, sebloquearon todos: era un antiquísimotrozo de pan reseco por el tiempo. ¿Có-mo había terminado en medio de todasaquellas cosas preciosas? La mujer quese ocupaba de la casa explicó:En los años del hambre, al final de lagran guerra. El doctor enfermó grave-mente y por agotamiento las energías leestaban dejando. Un médico colega su-yo había hablado entre dientes que eranecesario procurar alimento. Pero ¿dón-de poder encontrarlo en aquel tiempo?Un amigo del doctor llevó un trozo depan sustancioso cocinado en casa, queél había recibido como regalo. Al tener-lo entre las manos, al doctor enfermo levinieron las lágrimas a los ojos. Y cuan-do el amigo se fue, no quiso comerlo,sino más bien darlo a la familia de la ca-sa vecina, cuya hija estaba enferma. “Lajoven vida necesita más curar, que estehombre viejo”, pensó el doctor.La madre de la muchacha enferma llevóel trozo de pan que le dio el doctor a lamujer prófuga de guerra que alojaba en

la buhardilla que era totalmente una ex-tranjera en el país. Esta mujer extranjerallevó el trozo de pan a su hija, que vivíaescondida con dos niños en un sótanopor el miedo de ser arrestada.La hija se acordó del doctor que habíacurado gratis a sus dos hijos y que ahorayacía enfermo y agotado.El doctor recibió el trozo de pan y ense-guida lo reconoció y se conmovió mu-chísimo. “Si este pan está todavía aquí,si los hombres han sabido compartirentre ellos el último trozo de pan, nome he de preocupar por la suerte de to-dos nosotros”, dijo el doctor. “Este trozode pan ha saciado a mucha gente, sinque lo comieran. ¡Es un pan santo!”.¡Quien sabe cuántas veces el ancianodoctor habrá más tarde mirado aqueltrozo de pan, contemplándolo y reci-biendo de él fuerza y esperanza espe-cialmente en los días más duros y difíci-les!Los hijos del doctor sintieron que enaquel viejo trozo de pan su papá estabacomo más cerca, más presente, que entodos los costosos muebles y los teso-ros almacenados en aquella casa. Tuvie-ron aquel trozo de pan, aquella verda-dera preciosa herencia entre las manoscomo el misterio más pleno de la fuerzade la vida.

Lo compartieron como memoria de supadre y don de aquel que una vez, elprimero, lo había repartido por amor”.

(Don Angelo Saporiti)

Profundizaciones

pedagógicasbíblicas

y educativas

rra civil, ha puesto de relieve que la realidadjuvenil puede subdividirse en diferentes ca-tegorías entre las cuales: los jóvenes delcontexto urbano y los jóvenes del contextorural.Los primeros aunque no han vivido directa-mente la guerra, han padecido sus conse-cuencias, sobre todo la influencia del Mar-xismo. Muchos de ellos son estudiantesuniversitarios con compromisos sociopolíti-cos, emprendedores, funcionarios públi-cos, y también comprometidos en la vidaeclesial. Pero no todos tienen la posibilidadde encontrar un primer puesto de trabajodigno, por eso algunos se convierten en co-merciantes ambulantes. La gran parte deellos procede de familias relativamente po-bres o disgregadas, manifiestan un sentidocrítico gracias al estudio y al empleo de losmedios de información. Además las escue-las ofrecen una propuesta educativa seria.Entre los jóvenes que viven en la ciudad,muchos experimentan la condición de lamarginación, se hacen violentos, y dan mie-do; crean sufrimientos, la política no logracuidarse de ellos que con acciones peligro-sas intentan atraer la atención sobre ellos.Luego están los jóvenes que viven en loscampos y que han experimentado la guerraen sus carnes. Entre ellos, algunos son agri-cultores, cazadores, (sobre todo las mucha-chas), otros son estudiantes, otros aún sol-dados o desmovilizados. A causa de la gue-rra tienen una formación cultural limitada,pero se puede decir que en estos jóvenesencontramos la identidad cultural africanaoriginal. Tienen deseos de trabajar y no tie-

La joven ÁngolaMiguel Natalia

En Angola, país de la región occidental delsur de África, de cerca de 16.335.000 habi-tantes, el 45% - 50% de la población está pordebajo de los quince años. Estos datos de-muestran, hacen de ella una nación joven.Es un País independiente desde 1975, peroha vivido 27 años de guerra civil que ha des-truido la identidad humana, ha disgregado amuchas familias, ha provocado migracionesforzadas y destrucción de muchas infraes-tructuras, etc.El acuerdo de paz se ha alcanzado el 4 deabril del 2002 sí y ahora Angola vive sus pri-meros 11 años de paz en democracia.Desde el punto de vista económico es unPaís que tiene muchos recursos para poderprogresar. Y, en efecto, en los últimos añosse revela un crecimiento en el campo eco-nómico, pero éste deja fuera una buenaparte de población, sobre todo aquella máspobre.La mayor fuente de riqueza es el petróleo,pero la dependencia de esta forma de rentaestá ampliando las tijeras que distancian aquien ya es rico de quien es pobre.La mayor parte de la población es cristianacon el 60% de católicos y 15% de protestan-tes. Hay luego un 28% de secuaces de la re-ligión tradición, y un 3% de musulmanes in-migrados de África central.

Situación juvenil

La situación juvenil en Angola es bastanteheterogénea, lo que quiere decir que los jó-venes no son todos iguales. Un estudio he-cho por el secretariado nacional de PastoralJuvenil inmediatamente después de la gue-

14REVISTA DE LAS HIJAS DE MARÍA AUXILIADORAdma damihianimas

prim

erpl

ano

una

mira

daso

bre

elm

undo

nen miedo del sacrificio. Son pacíficos, res-petuosos, sinceros, humildes, religiosos,pero, poco críticos. Se encuentran afrontan-do las primeras fases de la escuela en unaedad avanzada respecto de los jóvenes queviven en la ciudad. Casi siempre, son la fuer-za de las comunidades cristianas de base.

Nuestra atención pastoral

Desde el inicio la Iglesia ha tenido un cuida-do especial por los pobres, sobre todo entiempo de guerra. El Instituto en los años 80-90 encarriló una pastoral de emergencia,cuidando la catequesis parroquial, el orato-rio y la alfabetización y luego en el períodode post-guerra la apertura de escuelas, cur-sos de formación profesional y otras pro-puestas educativas informales.En este período de paz las perspectivas sonotras, y se requiere una cierta continuidad.Según mi parecer, mientras el País se va re-construyendo en las infraestructuras, es ne-cesaria una reconstrucción de la antropolo-gía cristiana de los jóvenes. Ante una socie-dad que de forma acelerada absorbe losideales de la globalización, los puntos de re-ferencia de los jóvenes están en crisis, casi

siempre se oye que en sus decisiones de vi-da, no se escucha la voz de la conciencia ycon facilidad se cae en la trampa de las op-ciones no ético-cristianas.Por otra parte, nos encontramos en un cam-bio cultural y de época no proporcional –desde el punto de vista diacrónico – respec-to a occidente. Se ve en los jóvenes la carre-ra a “poseer” más que a “ser”, asumiendoestilos y mentalidad capitalista, consumistay relativista, donde la atención al bien co-mún y al prójimo queda en último lugar.Por eso, se necesita una pastoral de educa-ción a los valores cristianos que lleve a uncambio de mentalidad. Educación al valorinalienable de la vida contra la cultura demuerte que se propaga, de la solidaridad ygratuidad contra la mentalidad individualis-ta, a la transparencia contra corrupción, a laresponsabilidad y fidelidad, etc.

En este cambio de época, nos parece impor-tante que el camino lo hagamos juntos,educándonos recíprocamente, buscandoestar con los jóvenes agentes de transfor-mación social mirando más allá. Como nosdecía Don Bosco “mi deseo es veros felicesen el tiempo y en la eternidad”.

15 AÑO LX • MENSUAL / JULIO AGOSTO 2013dma damihianimas

entre el 1989 y el 1996 ha visto estallar lasprescripciones del 600% sólo en EEUU, Paísque hoy absorbe el 90% de la producciónmundial de metilfenidato). Y todavía menosimporta que permanezca la fastidiosa, viejatentación de la psiquiatría de clasificar lanormalidad social.Si luego el tratamiento farmacológico deesta molestia no encuentra fundamentosque lo legitimen, sin más – según muchosexpertos – a menudo es inútil y perjudicial.También porque el Ritalin – como los fár-macos a base de metelfenidato – no curaalgo. Y además si el tratamiento, que ha deser necesariamente prolongado, tuvieraque interrumpirse por algún efecto colate-ral (insomnio, anorexia, inhibición del cre-cimiento, taquicardia incontrolada o arrit-mias, hipertensión, molestias gastrointesti-nales, alucinaciones), los así llamados sínto-mas originarios del Adhd se representaríanmucho más marcados. Pero, visto que ya enel primer suministro el fármaco produce unefecto calmante, el síntoma del “no poderestar quieto” parece desvanecerse y lospequeños, obedientísimos, superan comoautómatas las aparentes dificultades deaprendizaje. Desencadenando el entusias-mo de padres y de profesores.

Verdaderos y propios psicofármacos

Es un hecho de que a menudo los médicos,detrás de la petición precisamente de pa-dres agotados por otros problemas o profe-sores intolerantes a la gestión de escolaresexuberantes, prescriben psico-estimulan-tes. SIn tener en cuenta aquellos terribles

Ritalin:la pildora de la obedienciaRosaria Elefante

Hacer de toda la hierba un manojo, de su-perficial se convierte en culpable, si quemamentes jóvenes quizás demasiado brillan-tes, aunque particularmente vivaces. El Rita-lin es un fármaco destinado a los niños; na-cido en los años cincuenta, el metilfenidato– que constituye su principio activo – se usópara curar enfermedades raras del sistemanervioso (como la narcolepsia). Luego sepensó que en los pequeños hiperactivoshabría producido un gran buen efecto cal-mante. Y junto a su difusión se identificó unsíndrome nuevo. Así los niños que segúnnuestras abuelas “no podían estar quietos”se convirtieron en portadores de una alte-ración biológica, la Adhd (Attention déficithyperactivity disorder), es decir desordende comportamiento marcado por bajosniveles de atención, concentración y acti-vidad, así como por distracción e impulsi-vidad. En suma, los pequeños con particu-lares bríos y dificultades para estar “tran-quilos”, atentos y obedientes, estaban…enfermos.Pero criterios científicos serios para distin-guir la vivacidad de la patología no existen yel síndrome de Adhd queda como algovago, confinado entre las enfermedadesmás controvertidas de la psiquiatría infantil,tanto porque se refuta su autenticidadpatológica, como porque se contesta suconsiguiente terapia en los pequeños en-fermos (o presuntos tales). Poco importa siqueda la sensación de que se quierentransformar los niños en perfectos soldadi-tos y obedientes escolares (es decir las pre-misas del éxito comercial del Ritalin, que

16REVISTA DE LAS HIJAS DE MARÍA AUXILIADORAdma damihianimas

prim

erpl

ano

alm

ay

dere

cho

efectos colaterales, pero también de la pre-disposición a la tóxicodependencia y de al-guna inducción al suicidio, ambas manifes-tadas en los pequeños pacientes a los quese les ha suministrado el Ritalin. Probable-mente la preocupación de los padres deque sus hijos, dotados normalmente o porencima de la media y afectados por hiperci-netismo y déficit de atención, sean outsidersocialmente marginados y con estorbos delaprendizaje, rinde las pesadas consecuen-cias del Ritalin “aceptables” especialmentesi soportadas por la esperanza de quepronto se pueda suspender el suministrodel“peligroso”fármaco. Que en cambio dacostumbre y por lo tanto su dosis, paramantener el mismo efecto calmante, va au-mentada progresivamente. En suma, másque “praxis” terapéutica, parece que todoesto es una pesada e injustificada violenciasobre el desarrollo de la personalidad y so-bre el crecimiento físico de niños y adoles-centes. Y sin embargo no está basado parahacer reflexionar a un cierto mundo cientí-fico, político y a las industrias farmacéuti-cas. Antes bien, poco a poco estamos em-pujados a diagnosticar el Adhd desde el pri-

mer año de vida, prescribiendo el Ritalinhasta a lactantes. No obstante la terrible ad-vertencia referida en el folleto ilustrativodel fármaco:“Se considera altamente nece-saria una supervisión y un estrecho controldel paciente durante la interrupción del fár-maco, dada la no remota posibilidad delsurgir de graves depresiones así como losefectos de la superactividad crónica”.Es cierto que a Don Bosco el Ritalin no lehubiera gustado ni tan siquiera un poco. Yluego quién sabe si a su difusión sea extra-ño el descubrimiento en los últimos dece-nios, por parte de la psiquiatría, que el mer-cado de los más pequeños sea interesantey más sencillo. Pero, si las casas farmacéuti-cas tienen derecho de producir fármacos,es sacrosanto que cada cual tenga el de nopadecer diagnosis falsas o forzadas. Comotambién cada niño tiene el mismo sacro-santo derecho – hasta una prueba contrariaatendible científicamente – de no ser consi-derado enfermo. O bien drogaríamos anuestros hijos, antes que acompañarlescon amorevolezza, razón y religión.

[email protected]

17 AÑO LX • MENSUAL / JULIO AGOSTO 2013dma damihianimas

expresa claramente la voluntad de los Pon-tífices de orientar hacia caminos alternati-vos. Sin embargo esta toma de posición nose ha llevado adelante de forma radical. Esprueba de ello la confirmación del Catecis-mo de la Iglesia Católica que, mucho des-pués (1992), alude a la justificación de laguerra, aunque manifestando que tal deci-sión hay que someterla a rigurosas condi-ciones de legitimidad moral (cf. CCC 2309).De hecho como afirma Lorenzetti, quizásha faltado la valentía de reconocer que lasnormas se infringen en la guerra moderna.Por lo tanto, es inaceptable toda tentativade guerra.

Legitimidad inaceptablePrecisamente los principios de legitimi-dad, interpretados por los Estados segúnconveniencia, abrirán los caminos haciaun retorno potente a la política de guerra,especialmente después de los atentadosdel 11 de septiembre 2001. En efecto, eneste último decenio, se ha vuelto a calificarla guerra, cada vez, justa, necesaria, inevi-table, asimétrica, inteligente y, por último,hasta preventiva y humanitaria. Evidente-mente, si se piensa en el horror y en lasatrocidades de la guerra, con sus inhuma-nas consecuencias sangrientas sobre laspoblaciones civiles, no se podrá en algúnmomento, y bajo ninguna condición, sos-tener la posibilidad de la guerra, porque esprecisamente incompatible con la expe-riencia humana. Por lo tanto la guerra hayque condenarla con vigor, como hace re-saltar el Concilio en la Gaudium et Spes:

No a la ‘guerra justa’Martha Sëide

“Es contrario a la razón pensarque en la era atómicala guerra pueda ser utilizadacomo instrumento de justicia”.(Pacem in Terris nº 67)

Esta es una de las afirmaciones innovado-ras de la Pacem in Terris, la histórica encí-clica de Juan XXIII publicada el 21 de abrilde 1963 que marcó un giro decisivo relati-vo al tema de conflictos entre los pueblos.La celebración del 50 aniversario de la en-cíclica nos ofrece la oportunidad de visitarde nuevo la“teoría de la guerra justa”y deconfirmar la urgencia de abandonar estadoctrina llevada adelante por la Iglesia Ca-tólica hasta quince siglos. Luigi Lorenzetti,conocido teólogo en el ámbito moral, es-tudiando el argumento pone de relieve lanovedad del mensaje de la Pacem in Terris,retomado por el Vaticano II, indicando ladecisión de la Iglesia de arrinconar la teo-ría, advertida la incomparable relación en-tre el adjetivo “justa” y el sustantivo “gue-rra”, por lo tanto la guerra no puede serinstrumento de justicia.

Nunca más la guerraSi la guerra no puede ser un camino paraobtener la justicia, es evidente que la teo-ría de la guerra justa ha de descartarse.“¡Nunca más la guerra!” exclamaba yaPablo VI en el Discurso a la AsambleaGeneral de la ONU, en 1965. Tal exclama-ción retomada con fuerza por Juan Pablo II

18REVISTA DE LAS HIJAS DE MARÍA AUXILIADORAdma damihianimas

prim

erpl

ano

cons

truir

lapa

z

“Toda acción bélica que tienda indiscrimi-nadamente a la destrucción de ciudadesenteras o de extensas regiones junto consus habitantes, es un crimen contra Dios yla humanidad que hay que condenar confirmeza y sin vacilaciones” (GS 80).

Por la defensa de la vida de todosYa en el 2001, los datos de Caritas interna-cional ilustraban claramente la trasgre-sión de las normas que hacían la guerrainjusta. Baste valorar los efectos sobre lapoblación civil: “En la primera guerramundial el porcentaje de víctimas entreciviles fue del 5%; en la segunda guerrasubió a 50%; en el conflicto de Vietnamllegó hasta el 80%. En los conflictos másrecientes del 85% al 95% de las víctimasson civiles”. Los porcentajes indicadosnos hacen tocar con la mano cuanto se in-fringen las condiciones de legitimidad.

De la guerra justa a la paz justaPodemos afirmar que la teoría de la gue-

rra justa ha agotado su tiempo, ahora es elde la paz justa. Hay que defender las cau-sas justas de forma justa; es el reto al cualla Iglesia Católica ha de responder en co-laboración con las otras Confesiones cris-tianas, las diversas Religiones (Lorenzetti).Para hacer efectivo este recorrido, hayque actuar coralmente, es decir, a nivelinternacional, nacional, regional y sobretodo por lo que nos compete, a nivel per-sonal y comunitario en la vida cotidiana(cf. DSC 500-503).Podemos acoger las instancias de la De-claración ecuménica sobre la paz justapara trazar caminos hacia la paz en tresdirecciones; ser con las Iglesias y en lasiglesias sacramento, signo profético e ins-trumento de paz. ¿Con qué modalidades?Cada cual se pone a la escucha del Espíri-tu en comunión con la comunidad ecle-sial para discernir los caminos adecuadossegún el propio ambiente.

[email protected]

19 AÑO LX • MENSUAL / JULIO AGOSTO 2013dma damihianimas

LUZCONTRA

Vuestra comunidad¿cómo expresa el compromisopor la paz?Las Hermanas de la comunidad María Au-xiliadora de Saladeang – Bangkok (Tailan-dia) comparten una de las múltiples ex-periencias de compromiso por la pazmediante la fuerza transformadora de laPalabra de Dios.“Creemos firmemente en la fuerza de laPalabra de Dios que intentamos vivir ycompartir cada miércoles con un grupode mujeres Latinoamericanas. A veces,algunas personas llegan trastornadas yparten serenas porque en la oración y

en la Palabra encuentran la paz. Es el ca-so del señor Humberto, colombiano, de84 años, venido a Bangkok por invita-ción del hijo para las vacaciones de ve-rano. En el poco tiempo que ha frecuen-tado el grupo para compartir, testimo-nia la nuera, mi suegro ha cambiado ra-dicalmente vida. De soberbio y renco-roso, se había hecho un hombre gentil,humilde, capaz de dar y recibir el per-dón. A su regreso a Colombia, la familiano lo reconocía ya por su bondad. A sumuerte improvisa, los parientes dierongracias a la comunidad que le había res-tituido la vida en Dios y lo había prepa-rado, sin saberlo él, a aquel encuentrodefinitivo. Hemos tocado con la manocomo verdaderamente la Palabra puedetransformar los corazones”.

crea continuamente sacas de pobreza, co-mo el ansia de posesión y de dominio quecontinúa fomentando guerras y suprimien-do y/u obligando a la emigración a enteraspoblaciones, viene el pensar como Qoélet(1,9) que“Lo que fue, eso será; lo que se hi-zo, eso se hará. Nada nuevo hay bajo el sol”.La inmovilidad y la repetición no hay queconfundirlas con la estabilidad. Una ciertaestabilidad convive y hace posible el cam-bio, concurre a la armonía del crecimientoy de la formación de la identidad personal.Pensando de nuevo en nuestra historiapersonal, notamos como, mientras vivimosdentro de un proceso de cambio social,cultural y también físico, nos sentimossiempre las mismas. Y esto es muy impor-tante.Los cambios culturales, para aquellos quehan vivido por los años 68-70 en adelante,son una experiencia continua, a veces arro-lladora y sea como sea fatigosa. Cuando de-jan entrever posibilidades y mejoras, la fati-ga pesa menos, pero cuando, dejando lameta en la incertidumbre, tocan costum-bres consolidadas, requieren nuevosaprendizajes, redimensiones, traslados,cuando se relajan o impiden la actividad fí-sica, entonces crean ansia, temor, malestar.

Se puede cambiar tanto para mejor comopara peor. Alguna observando la situaciónactual del envejecimiento, prevé que“siempre será peor”. Cambiar a peor, seacomo fuera, es facilísimo; basta con que-darse inmóviles en las propias costumbres,observar lo negativo, quejarse piadosamen-

Cambiar, ¿es posible?Maria Rossi

“Nos guste o no, continuamente estamoscontrariados por el cambio. Nacemos, nosconvertimos en adultos, nos ponemos en-fermos, morimos. Nuestras células y las co-nexiones cerebrales se renuevan en cadamomento. En el curso de nuestra vida nospuede ocurrir que cambiemos de amigos,...trabajo, casa, ciudad. Pasamos lutos, crisis,enfermedades, pero también éxitos, amo-res, fortunas. Todo esto influye en nuestromodo de pensar y en nuestra cultura emo-tiva, cambiándonos”(CIONI, Isabella, Cam-biare, in meglio, en FOCUS 248, junio 2013,pág. 39. También otros relatos se rehacen aeste estudio, págs. 39-44).

Además de estos cambios personales, es-tamos implicadas también en grandescambios sociales y culturales debidos alprogreso científico y tecnológico y al rápi-do difundirse de Internet y de las redes so-ciales, cambios que están creando, espe-cialmente entre padres, educadores y edu-cadoras, un sentido de incertidumbre, dedesorientación unido al temor de no estarya a la altura de la propia tarea educativa yde no estar en grado de realizar un diálogode recíproca comprensión con las nuevasgeneraciones.Además, mientras se vive la fatiga del cam-bio, se advierte también el peso y el fastidiode una cierta inmovilidad y de una vacía re-petición. Si se observan algunos fenóme-nos como la sucesión igual de los días, delos años; como el nacer, el crecer, y el morirde las personas; como la no equitativa dis-tribución de los bienes y de los saberes que

h

20REVISTA DE LAS HIJAS DE MARÍA AUXILIADORAdma damihianimas

prim

erpl

ano

hilo

dear

iadn

a

te y dejar que la vida haga el resto. “Es tansencillo – dice la autora citada – que al me-nos la mitad de la humanidad piensa queestar mal es normal y no intenta ni siquieraaliviar la propia infelicidad”.Ignorar el cambio no es posible. Ponerse encontra es fatiga vana. Creer detenerlo que-dando inmóviles en las propias costumbresy prejuicios, es cerrarse a toda mejora, que-dar en manos de los otros y de los aconteci-mientos: es morir. Pero se puede cambiartambién para mejor.

Proceso consciente y fatigoso

La prudencia y también la ciencia aconse-jan entrar con conocimiento en este proce-so para captar sus aspectos positivos y lo-grar administrarlo con sabiduría para noquedarse abrumadas o arrolladas o margi-nadas.La Madre, en la circular en preparación alpróximo Capítulo General, afirma que: “Pa-ra dar una respiración nueva y más abierta anuestras comunidades, son ciertamentenecesarios también cambios estructuralesque tocan el estilo de vida, horarios, cos-tumbres consolidadas”. La perspectiva delos cambios, si bien en continuidad con lade los Capítulos anteriores, parece más ur-gente.El deseo-propuesta es de cambiar a mejor:“dar una respiración nueva y más abierta anuestras comunidades” y esto es posiblecon una reestructuración profunda de lapersonalidad, cosa, para algunas personas,muy difícil.Pero, si cambiar a peor es facilísimo, el de-senvolverse a mejor comporta una fatiga noindiferente y justificada también por la es-tructura y por la fisiología de las neuronasque forman la red nerviosa de nuestro ce-rebro. Según las neurociencias, a nivel neu-ral, el cambio es la norma. Sin embargo, yahacia los 10-15 años, en nuestro cerebro seforma un“mapa”que de alguna manera re-presenta nuestra forma de pensar y de sen-

tir y que, aún continuando a desenvolverse,es bastante estable. Pero se trata de una es-tructura que “en ausencia de eventos trau-máticos o bien de una transformación acti-va y consciente, se hace cada vez más rígidaen el tiempo”.Cambiar no es fácil para nadie. Los cam-bios, pidiendo el dejar los precedentespuntos de referencia y reorganizar la pro-pia vida en torno a otros más aptos, perosiempre flojos y poco estables, rompen elequilibrio alcanzado y, a menudo, crean in-certidumbre y sentido de desgaste en to-das/os, pero especialmente en quien perte-nece a los niveles más débiles.Cuando, luego, son numerosos y compor-tan varias novedades, pueden causar deso-rientación, sobre todo en los ancianos y enlos niños. Las personas ancianas, ademásde tener estructuras menos flexibles, un fí-sico frágil y debiendo dejar tareas social-mente importantes, también han perdidofiguras importantes de referencia (amigos,parientes, conocidos). También los niñossufren descompensaciones si sometidos aexcesivos cambios. Una justa estabilidad lessirve para formarse las estructuras espacio-temporales necesarias para orientarse en lavida y para elaborar una sana identidad per-sonal. Quien tiene experiencias de niños/asque en tierna edad han sido manteados poruna u otra persona, por una promesa de ha-cer algo o por una casa o por una institu-ción a otra, sabe algo de ello. Un poco deestabilidad es oxígeno para todas/os.Las personas adultas no están exentas delas dificultades, especialmente si los cam-bios requieren una reestructuración de lapersonalidad, es decir, tocan costumbres yestilos de vida como una enfermedad, unasumir responsabilidad, un cambio de tra-bajo, un evento traumático. El cambio esposible, también si las personas inseguras yrígidas y aquellas que no se han entrenadoal sacrificio, a la resiliencia y no han sabidohacer de las dificultades puntos de fuerza,

21 AÑO LX • MENSUAL / JULIO AGOSTO 2013dma damihianimas

tante tener clara la meta que se desea al-canzar, saber que la fatiga tiene sentido yproveerse de paciencia, de resistencia, deconfianza en sí mismos, en los otros, enDios. Si luego se pudiera tener al lado unaguía o una persona que nos quiere y quenos conforta y nos confirma en nuestras ca-pacidades, el salir de nuestros estereotiposmentales, de nuestras costumbres inade-cuadas sería facilitado.Un verdadero cambio no puede ser sóloindividual. Habría que ir más allá. Y esto sehace posible aumentando el nivel de cohe-sión y de confianza entre los miembros delas comunidades. Y el ir juntos también po-dría contagiar positivamente el ambienteque nos rodea.

Si lográramos además de creer en los datoscientíficos relativos a la plasticidad del cere-bro, afinar la certeza de que Aquel que nosha llamado nos ama personalmente y nonos abandona en las dificultades y que Ma-ría Auxiliadora camina todavía en nuestrascasas y está dispuesta a darnos una mano,los espacios para la angustia, la incertidum-bre y los miedos se disminuirían notable-mente y la vida sería más ligera”.Si luego lográramos también hundir nues-tras raíces en la preciosa herencia recibida,reforzando nuestra identidad personal ycarismática, dentro del inalterado suceder-se de los días y de las generaciones, en elactual vertiginoso andar marcado por enor-mes y atrayentes posibilidades, como tam-bién por violencias, desgarros, contradic-ciones, sombras de muerte, podríamosdepositar las semillas aún fecundas de vidade nuestro patrimonio, hacerlas florecer yfructificar para la alegría y la vida nuestra,de los jóvenes, de la humanidad. Y el sue-ño-deseo-propuesta de la Madre: dar unrespiro nuevo y más abierto en nuestras co-munidades, sería realidad.

[email protected]

pueden encontrar mayores dificultades.Las costumbres, sobre todo aquellas bue-nas, son una gran ayuda, en el sentido deque, permitiendo no tener que estar siem-pre allí pensando y decidiendo cómo hacer,consienten ahorrar tiempo y energías paradedicarlos a actividades o estudios útiles einteresantes, a la oración o a los hobby. Aveces, sobre todo para las personas quetienden a la rigidez y que son llevadas a cre-er que, para salvar el espíritu salesiano, esbien hacer como “siempre se ha hecho”,pueden convertirse en una jaula y tambiénla muerte de lo que se querría salvar.

Los pasos posibles. Juntos

Si observamos la situación actual sin nostal-gias o añoranzas, podemos notar como,también dentro del Instituto, se han realiza-do notables progresos. En el ámbito social,por ejemplo, somos más abiertas y solida-rias, más capaces de acoger a quien es dis-tinto de nosotros por raza y religión y a ni-vel internacional, estamos luchando por losderechos humanos y contra la discrimina-ción racial. Pero las mejoras nunca bastan.La vida continúa.Para no quedar oprimidas o marginadas, esnecesario entrar con conocimiento en elproceso de cambios propio de nuestrotiempo y pedido por el Instituto y por lamisión educativa y reforzar la identidadpersonal y carismática, hundiendo las raí-ces en nuestra historia personal y en el pa-trimonio que, como FMA, hemos recibidoen heredad.Es también útil saber que, dada la plastici-dad de nuestro cerebro, el cambio es posi-ble, sobre todo si está entrenada la capaci-dad de resiliencia, es decir, la habilidad deresponder de forma constructiva a los cam-bios y si también las estructuras lo favore-cen. Además, el haber logrado realizar yavarios cambios, nos reafirma de poder ha-cerlo todavía.Dado que el camino es fatigoso, es impor-

22REVISTA DE LAS HIJAS DE MARÍA AUXILIADORAdma damihianimas

prim

erpl

ano

hilo

dear

iadn

a

anexo fma

“ID PUES,Y HACED DISCÍPULOSA TODAS LAS GENTES”

MT 28,19

ganexo fmaanexo fma ¡DEJAOS ATRAER POR ÉL!

VIVID ESTA EXPERIENCIA ¡DE ENCUENTROCON CRISTO!

DEJAOS AMAR POR ÉLY SERÉIS TESTIMONIOS

DE LOS QUE NECESITA EL MUNDO.BENEDICTO XVI

anexo fmaanexo fma ¡LA CRUZ DE CRISTO!

LLEVADLA AL MUNDOCOMO UN SÍMBOLO

DEL AMOR DE JESÚSPOR LA HUMANIDAD”

JUAN PABLO II

Lecturaevangélicade los hecho

scontemporá

neos

Está en la puerta y llama, afirma el Apocalip-sis. Dios descubre nuestra soledad, ponién-dose él, el primero en los caminos de la his-toria, entretejiendo un diálogo que es antetodo revelación de su ser y de su vida. En elinicio está el amor de Dios que interpelapersonalmente. Alcanzados por su gratui-dad, respondemos con nuestra libertad

La pasión más altaMara Borsi

La fe es la pasión más altade cada hombre.Hay quizás en cada generaciónmuchas personas que nollegan hasta ella, pero nadie vamás allá.(cf S. Kiergkegaard)

28REVISTA DE LAS HIJAS DE MARÍA AUXILIADORAdma damihianimas

enbú

sque

dacu

ltura

s

Testimonio:“Enraizados yedificados en élapoyados en la fe”(cfCol 2,7)He aquí las palabras del apóstol queempujan a los jóvenes a vivir su vida apartir de la fe en Cristo Jesús.

Dentro de poco tendremos la oportuni-dad de vivir una nueva Jornada Mundialde la Juventud en Río de Janeiro. Perso-nalmente he tenido la alegría de partici-par, como miembro de una comunidadde acogida, en la de Madrid del agostode 2011.Todos hemos visto grandes gestos, tantoen los patios salesianos llenos de jóve-nes del Movimiento Juvenil Salesiano(Atocha y Carabanchel), como en la vigi-lia de Cuatro Vientos. Pero hay otrosgestos que hablan todavía con una fuer-za mayor, son aquellos de la intimidad,los del silencio, aquellos hechos cuando

la puerta se cierra y se apaga la luz; he aquíla grandeza de nuestra fe y de la fe de losjóvenes. Los grandes acontecimientos noshacen ver lo que existe pero no siempre esvisible.En España nos lamentamos porque los jó-venes abandonan las celebraciones domi-nicales; vivimos un período de sequedaden cuanto concierne a las vocaciones a la vi-da consagrada, la crisis de los valores afectasobre todo a quien ha de elegir una orien-tación para la propia vida. En este contextode dificultades, sin embargo en los grandesacontecimientos promovidos por la Iglesiacatólica miles y miles de jóvenes llenan lasparroquias de grandes ciudades y muestrancon alegría su opción explícita por Cristo,doquiera gritan que la propuesta cristianaes atractiva y vale la pena vivirla hoy.Si bien hay todavía familias que son verda-deras comunicadoras de la fe, sobre todogracias a las abuelas, ya es desde bastantetiempo que en España trabajamos con ni-ños y jóvenes los cuales oyen hablar deDios por vez primera en la escuela o en losencuentros de los grupos de profundiza-ción.

29 AÑO LX • MENSUAL / JULIO AGOSTO 2013dma damihianimas

que puede generar un rechazo o un asenti-miento.La adhesión es precisamente la fe, aferrar lamano de Dios que se nos ofrece mientrasestamos sumergidos en el límite de criaturao estamos hundiéndonos en el pecado.Significativa para ilustrar esta irrupción delo divino en nosotros, con toda su eficacia,es la parábola de la semilla, depositada enel terreno, narrada por Jesús (Mc 4, 26-29).El campesino, vele o duerma, no es deter-minante para la simiente, porque ésta solaengendra un tallo y luego una espiga col-mada de granos de trigo. La fe es reconocerque existe una presencia invisible que ac-túa en la historia, es acoger con alegríaaquel don que hace vivir una existencianueva del todo.Existe una unidad profunda entre el actocon el que se cree y los contenidos a losque damos nuestro asentimiento.El apóstol Pablo permite entrar dentro deesta realidad cuando escribe: “Con el cora-zón… se cree… y con la boca se confiesa”(Rm 10,10). El corazón indica que el primeracto con el que se llega a la fe es don deDios y acción de la gracia que actúa y trans-forma a la persona en su intimidad.La adhesión de la fe es un recorrido de vida;es la confianza, es el abandono al Reveladory Redentor, es un entregarse a él, a sus bra-zos paternos. Por eso la fe tiene un aspectode riesgo, de entrega de sí mismo, con elconocimiento de que el horizonte miste-rioso de Dios está mucho más alto que elnuestro.La fe implica a toda la persona en su integri-dad y por lo tanto comprende también op-ciones sociales y actitudes visibles, produ-ce estructuras, se expresa en ritos y tradi-ciones.El hilo interminable de la fe, iniciado conlos principios de la historia humana, pareceen nuestros días hacerse cada vez más te-nue, sin embargo, siguen resonando las pa-labras de Jesús:“Creéis en Dios; creed tam-bién en mí” (Jn 14, 1).

En estos últimos años, he tenido la opor-tunidad de conocer a jóvenes que vivensu fe y la expresan en gestos concretos.Casi todos tienen el apoyo de su familia,esto les anima a ir adelante en su opciónde fe. Hay otros que han encontrado aDios después de un tiempo de lejanía yde búsqueda, otros aún han hecho unaopción seria después de la Confirmacióno cuando son invitados a un servicio con-creto.En nuestras manos tenemos la posibili-dad de hacer propuestas. La fe no es unarealidad a vivir en privado, sólo en el co-razón, aunque las políticas de casi todaslas naciones occidentales intentan hacerque sea así. La fe se expresa en el servicioa los demás, en nuestras opciones coti-dianas. Es precisamente aquí donde loseducadores están llamados a ser verda-deros testimonios, sólo de esta forma sepuede exigir de los jóvenes la coherencianecesaria para ser cristianos hoy y conti-nuar yendo adelante con ellos, siemprecon las raíces bien firmes en Cristo Jesús.

Sr. Maribel Gómez, Spagna

gonista no es el educador o la educadoraque enseña o forma, y menos aún el pro-grama o el catecismo, sino la persona quese abre libremente a otra, a Dios, el cual lla-ma y la incita; es el encuentro de dos liber-tades en diálogo. El itinerario presenta sim-plemente algunas constantes y referenciasfundamentales que ayudan a discernir encada momento los retos y las posibilidadespresentes y a cuidar la integridad y la dispo-sición de las respuestas, de los pasos acumplir y de los ya cumplidos.Al mismo tiempo ésta es la riqueza y la de-bilidad de un itinerario de educación a la fe.

El devenir cristiano

La praxis eclesial actual tiende a reanudar elparadigma de la iniciación cristiana y del ca-tecumenado para describir el “devenir cris-tiano”.Así se manifiesta el profundo cambio de lasituación en la que hoy la Iglesia ha de re-alizar su misión; de un contexto caracteri-zado por los valores cristianos y en el quela educación a la fe tenía lugar en la familiay en el ambiente social mismo, a un con-texto cada vez más secularizado y pluralis-ta en el que la opción de fe no encuentraapoyo ni en el ambiente ni en las institu-ciones sociales.En esta situación, por muchos aspectos bas-tante símil a la de las primeras comunida-des cristianas, el devenir cristiano no es unproceso natural profundamente inserto enel de la socialización, sino una opción per-sonal, que se desarrolla en un contexto de

Ni programasni contenidossino un mapaMara Borsi, Palma Lionetti, Anna Mariani

Cómo pensar los itinerariosde Educación a la Feen el tiempo de la Red.¿Lineal o redecilla? Muchosafirman que nos encontramosen el tiempo de la narraciónbreve y no de la novela.Comprendemos que hemosde proyectar de forma diferentepero es difícil pasarde la intuición a la operatividad.

El itinerario no es un programa ya hechopara aplicar, con contenidos a transmitir yasimilar pasivamente, éste es un “plano dereferencia” que guía el camino a recorreren primera persona, según posibilidades ysituaciones diversas. Las etapas en el queestá articulado son aspectos complementa-rios y a menudo han de desarrollarse simul-táneamente, aunque con intensidad y prio-ridades diversas.El itinerario vivido con la mentalidad delmapa o del retículo ayuda a no perder devista el conjunto, aunque se mira lo inme-diato; a cuidar lo orgánico de los distintosaspectos, aunque se pone la atención a loparticular; a integrar las distintas interven-ciones, de modo que se enriquezcan mu-tuamente y promuevan un dinamismo yuna transformación en las personas y en losgrupos con los que se actúa.El peligro es olvidar que en la educación, ysobre todo en la educación a la fe, el prota-

30REVISTA DE LAS HIJAS DE MARÍA AUXILIADORAdma damihianimas

enbú

sque

dapa

stora

lmen

te

conversión de la mentalidad y de la con-ducta, y en un aprendizaje de vida a travésde la guía y la confrontación continua conuna comunidad cristiana.El itinerario, que no debe ser un esquemarígidamente preconstituido, sino unaorientación a seguir con mentalidad abier-ta y flexible, es el instrumento pedagógicoa través del cual se desarrolla y se vive el es-píritu y las finalidades de la iniciación cris-tiana; es decir, la iniciativa de Dios que lla-ma y del Espíritu que nos precede y abre loscorazones a la Palabra, la centralidad de unprimer anuncio que conduzca a un en-cuentro personal con Jesucristo y a la con-versión, la concepción de la fe como unarelación vital en respuesta al don de Dios.El itinerario está llamado a responder a unavisión antropológica y pedagógica integralque tenga en cuenta los retos del “mundodigital” y que supere una visión dualista,por la que la fe se concibe como alternativao añadida a la razón, o lo humano como di-verso, sino opuesto al cristiano.

Mente, corazón y manos

La atención a los jóvenes que viven en unambiente de indiferencia y de superficiali-dad, con un concepto negativo y perjudi-cial de la Iglesia y de la fe cristiana, exige denosotros, como evangelizadores y evange-lizadoras, la propuesta de un itinerario es-pecífico que les ayude a desarrollar la di-mensión religiosa de su existencia, despier-te en ellos el sentido de Dios y, de esta ma-nera, les abra y les disponga al anuncio dela primera evangelización.Es por eso indispensable proponer expe-riencias que ayuden a asumir actitudes hu-manas que estén en la base de la apertura aDios (la interioridad, saber entrar en sí mis-mo, capacidad de silencio, escucharse a símismo y a los otros en profundidad); la ca-pacidad de admiración y de maravilla de-lante del bien, lo bello; el sentido del don y

de la gratuidad, la búsqueda de la verdad.Otro elemento a considerar atentamenteen la propuesta es ciertamente una forma-ción religiosa crítica y sistemática que ilu-mine la mente y desarrolle la búsqueda desentido, esto junto a la práctica de la“proxi-midad”: educar a la comunicación y al com-partir, a la participación y a la responsabili-dad, a la donación, al servicio gratuito y a lasolidaridad…A través de estos pasos, que son ya al iniciode un verdadero camino de evangelización,la persona se abre y se dispone a escucharel anuncio y a responder a éste positiva-mente. Sobre todo cuando está animado yacompañado por una comunidad cristianaque testimonia su cercanía y su deseo sin-cero de comunicar vida y sentido.

Identidad, Amor y Futuro, como educacióna la opción, podrían ser las áreas concretasde intervención de las que distribuir paraproyectar los itinerarios de educación a la feen el contexto de la cultura contemporánea,en la lógica del mapa.

31 AÑO LX • MENSUAL / JULIO AGOSTO 2013dma damihianimas

zando jóvenes” y la fiesta mundial delMJS que tendrá lugar el 24 de julio con laparticipación de los jóvenes de todo elmundo.

Son días de expectativas, oraciones, orga-nización, profundización del tema de laJMJ de los documentos del Instituto y dela Iglesia, de la palabra del Papa. Es tiem-po de alegría, con la posibilidad de cono-cer a muchos jóvenes del MJS que vivenla misma espiritualidad salesiana y queestarán en Río.

Muchos jóvenes del MJS están tambiénvinculados en la preparación y acogida demuchos otros jóvenes que participaránen las jornadas previas, o sea, en la sema-na misionera que precede la JMJ, concre-tando la gran llamada que el Papa nos hahecho “Id y haced discípulos a todos lospueblos”.

Los jóvenes de Brasilpara la JMJ

Sor Elizabeth Pastl Montarroyos, es la res-ponsable fma del Movimiento Juvenil Sa-lesiano de Brasil (MJS). A ella le hemospreguntado cómo se están preparandolos jóvenes de su tierra al gran aconteci-miento de la JMJ que se desarrolla en es-te mes de julio en Río de Janeiro.

De que forma el Movimiento JuvenilSalesiano de Brasil está viviendoeste periodo de preparación a la JMJ

El Movimiento Juvenil Salesiano de Brasilestá viviendo este tiempo de preparacióna la JMJ con mucho compromiso y muchaesperanza. Diversos jóvenes están impli-cados en los grupos de trabajo en prepa-ración a las distintas actividades de la JMJy de los encuentros que tendrán lugar du-rante aquellos días, como el encuentrocontinental del MJS América del 18 al 21de julio con el tema “Jóvenes evangeli-

32REVISTA DE LAS HIJAS DE MARÍA AUXILIADORAdma damihianimas

enbú

sque

daen

mov

imie

nto

Qué significa para los jóvenes brasileñostener esta ocasión de encuentro.

Significa una oportunidad de concretar lallamada que Jesús sigue haciéndonos: “Idpor todo el mundo y haced discípulos atodos los pueblos” con gestos concretosde acogida, de alegría por el encuentro,haciéndose misioneros entre otros jóve-nes. Es una experiencia bellísima vivir laalegría de una gran familia que caminacon el mismo ideal de anunciar a Jesús atodos los jóvenes del mundo.

La AJS/MJS es para los jóvenes un “lugar”de experiencia de vida y de fe. Se ofrece alos jóvenes la oportunidad de vivir la soli-daridad, de reflexionar sobre el sentido dela propia vida, que ha de ser acogida y en-tregada por el bien del prójimo. Es unaocasión para profundizar la EspiritualidadJuvenil Salesiana para que perciban la vi-da en lo cotidiano como espacio privile-giado de encuentro con ellos mismos, conlos otros y con Dios, seguros de que en laalegría y en el cumplir la propia misión sevive en santidad. Según los pasos de DonBosco y Madre Mazzarello el MJS favore-ce la creación de grupos de interés dondecada joven hace experiencia de creci-miento personal y de maduración en la fe.

¿Está creciendo la identidad de pertenenciaal movimiento juvenil salesiano por partede los jóvenes?

Con el compromiso de preparación parala JMJ está creciendo cada día más el sen-tido de identidad y de pertenencia alMJS. Esto nos da la dimensión real denuestra actuación como Pastoral Juvenil.Nos invita a vivir plenamente nuestra vi-da cristiana de entrega y donación al pró-jimo, afrontando la vida como el proyec-to querido por Dios y haciendo discerni-miento de este proyecto en la compleji-dad del mundo actual.

33 AÑO LX • MENSUAL / JULIO AGOSTO 2013dma damihianimas

Esto comporta la necesidad de cultivaruna relación más estrecha con Cristo,conscientes de que el verdadero sentidode la vida está en el volver a empezar par-tiendo de Él, realizando un verdadero en-cuentro con su persona, convirtiéndonosen discípulos y misioneros aprendiendodel Maestro la dignidad y la plenitud devida.

En el ámbito de las jornadas habráun encuentro mundial con todoslos jóvenes del Movimiento JuvenilSalesiano, tal el mensajeque queréis enviar…

Cada cristiano es misionero y ha de hacerde su vida una misión, anunciando elEvangelio de la alegría al mundo. Los jó-venes son la carta de Cristo escrita paraser conocida por otros jóvenes.

El tema de la jornada “Id y haced discípu-los ¡a todos los pueblos!” en qué modo esactual para los jóvenes de Brasil de hoy…

El tema de la jornada mundial de la juven-tud es actual porque estamos llamados ala santidad y a ser misioneros en nuestrasrealidades. Mientras acogemos con bene-volencia esta invitación acogemos a Jesúsen nuestra vida. A partir de la llamada so-mos conducidos a la conversión, al disci-pulado, a la comunión, preceptos funda-mentales para ser misioneros y sembrar laalegría y el amor de ser cristianos.Responder a la llamada de Jesús es parti-cipar en la vida de Jesús, colaborando conÉl en la construcción de un mundo mejor.En las huellas del maestro el discípuloasume la centralidad del mandamientodel amor en su vida y es llevado a con-frontarse con las propias actitudes éticasy religiosas, con las actitudes de Jesús,asumiendo la centralidad del manda-miento del amor: “Amaos los unos a losotros como Yo os he amado”.

era como una segunda casa paramuchos jóvenes. Ahora quisiera

restituir a los jóvenes la amorevolezza quehe recibido. Quiero introducir a los jóvenesen la amistad con Jesús y María, de formaque cuando pasan a través de las tempesta-des de la vida, esto les tendrá firmes en su fe.

El carisma salesiano ¿qué respuestas puededar a los jóvenes de hoy?

Raquel: Contrariamente a la creencia popu-lar, los jóvenes están abiertos también a laespiritualidad y a menudo están muchos entrabajos donde se ponen al servicio de losdemás. Tengo un fuerte deseo de transmitirlo que he recibido. En realidad, a menudome encuentro pensando en las HermanasSalesianas que han significado algo diferen-te en mi vida y me pregunto: “¿qué haría enesta situación?”. Y la respuesta es:“Haz sabera los jóvenes que son amados, fiables, valorí-zales”.

April: En el Centro Don Bosco, Markham, te-nemos programas para jóvenes adultos deGreater Toronto Área, como retiros, cateque-sis, voluntariado, discernimiento y el acom-pañamiento en el proyecto y opción vocacio-nal. Yo soy testimonio de las muchas formascreativas con las que las Hermanas Salesia-nas en Canadá emplean razón, religión yamorevolezza para dar orientación a los jó-venes, ayudándoles a encontrar a Dios en lavida de cada día y compartir su bondad paracon los demás.

Raquel es una ex alumna de lasHermanas Salesianas de Liverpo-ol, Inglaterra. Es la jefa de departa-mento de las profesoras de la es-cuela primaria y una voluntaria delVIDES UK.

April es una aspirante y vive con las FMA enOntario, Canadá. Ha frecuentado la parro-quia salesiana en Surrey, British Columbia,Canadá.

¿En qué modo la pedagogía salesiana de labondad ha orientado tu vida?

Raquel: Cuando pienso de nuevo en los díasen que frecuentaba la escuela secundariatengo buenos recuerdos. San Juan BoscoHigh School de Liverpool era una comuni-dad con un fuerte espíritu de familia.La instrucción en una escuela salesiana signi-fica mucho más que el único éxito escolar. Es-taba acompañada en un camino de creci-miento social y espiritual. Soy la persona quesoy hoy, porque las Hermanas Salesianas quehe encontrado en el curso de los años nuncahan estado demasiado ocupadas o demasia-do cansadas para invertir tiempo en mí. Des-pués de la escuela he seguido trabajando conlas Hermanas como voluntaria del VIDES delReino Unido, que me llevó a Italia, a Filipinas,a Kenia y a varias zonas del Reino Unido.

April: He crecido en una parroquia regidapor los Salesianos de Don Bosco en Surrey yme quedé sorprendida por su gentileza paracon los jóvenes. Siempre nos dieron la posi-bilidad de crecer en nuestra vida espiritual yen nuestros talentos, con enteras veladaspensadas para encuentros o sentados en elconfesionario durante horas. La parroquia

34REVISTA DE LAS HIJAS DE MARÍA AUXILIADORAdma damihianimas

enbú

sque

daen

diál

ogo Entrevista a Rachael Chadwick

y April CabaccangDebbie Ponsaran

Informaciones

noticias novedades

del mundode los media

tos, noticias y puestas al día… casi desploma-dos en un eterno presente.Las memorias cada vez más tecnológicas, nosenvían a una “historicidad interpuesta” pormáquinas y aparatos, que arrollan las formasde memoria tradicional, la espontánea, oralde transmisión directa entre las generacio-nes, la institucional de las grandes agenciaseducativas. Las nuevas generaciones, pare-cen“desmemoriadas”, con escaso interés porla historia. Y, a nivel social, nos debatimos en-tre hipertrofia (de información y narración

Memoria y comunicaciónMaria Antonia Chinello

La memoria es una de las categorías con lasque interpretar el proceso comunicativo, enel acto de asegurar la transmisión, en eltiempo y en el espacio, de los elementos mássignificativos de una cultura contribuyendoasí a la construcción de una comunidad depertenencia, a la cohesión social.En la raíz de esta intención se encuentra laexigencia de la comunidad de representaracontecimientos, mitos y tradiciones parapoderlos conocer (y hacer conocer) a nivelmás profundo.¿Qué relación entre memoria, historia perso-nal, narración y tradiciones de pueblos en untiempo que corre y cambia rápidamente?¿Tenemos poca, demasiada poca memoriao, al contrario, poseemos mucha, hasta de-masiada? ¿Peligramos perder la memoria yprivarnos de la historia?

Memorias “de los medios”,memorias sociales

Fotografías, diarios, apuntes, cuentas banca-rias, audio, vídeo, archivos esparcidos entretablet, portátiles, teléfonos móviles y la Red.Nuestra vida cada vez más digital, está es-parcida en byte. Pensamos lo digital comoalgo “inmaterial”, pero en realidad éste esmuy concreto y requiere la ocupación de es-pacios de memoria.Vivimos el ansia de perder el móvil, multipli-camos los archivos por miedo de que unblack out o cualquier otro imprevisto borre,limite o nos impida el acceso a los datos per-sonales; experimentamos el apremio del“todo” que ha de documentarse, archivarsey hacerlo disponible, en un impulsar de da-

36REVISTA DE LAS HIJAS DE MARÍA AUXILIADORAdma damihianimas

com

unic

arse

“hac

e”pa

ra“d

ecir” Se hacepara

decir

histórica) y atrofia (de conocimiento y sen-tido del pasado).

Memoria e identidad personal y social

De la memoria no podemos hacer a menos.Nos es necesaria para definir quiénes somos,como individuos, como comunidades. Cadaépoca tiene sus instrumentos para fijar lamemoria, conservar los hechos, transmitir lovivido. Hoy, televisión, cine, radio, prensa,Internet, pueden ampliar o limitar las oportu-nidades de recuerdo. El hecho de que hoy seconozca el pasado casi esencialmente graciasa la visión de productos de la industria de losmedios de comunicación (documentales,películas, narraciones audiovisuales) con laparticipación a distancia de hechos y deacontecimientos (telecomunicaciones, web-cam, videoconferencias, etc.) y cada vez me-nos a través del encuentro con testimoniosoculares y la escucha de narraciones orales,no está privado de consecuencias respecto alos mecanismos de la construcción de laidentidad y de la memoria.Repercusiones se tienen respecto al sentidode continuidad generacional, al sentirse omenos pertenecientes a una comunidad es-pecífica con sus tradiciones, a la relación en-tre recuerdo individual y memoria colectiva.

Memoria y educación

¿De dónde partir para educar a la memoria ya la historia, sobre la base de lo vivido hoy?- El pasado fragmentado en trozos de me-dios no está en grado de suministrar una re-presentación de la historia como proceso li-neal y de definir un sentido de profundidadhistórica anclado en un origen o en puntosestables, en cuanto las memorias están con-tinuamente sujetas a procesos de reescrituray dilatación, a través de la incesante produc-ción de nuevas versiones, articulaciones de lahistoria y envíos recíprocos.- La lógica del constante escribir todo lo quese puede, práctica cotidiana e inagotable que

acompaña la aceleración del tiempo y el cam-bio continuo, junto al modelo dinámico de laconstrucción de los datos generales cada vezpor el usuario, manifiesta la fragilidad del re-cuerdo y la vulnerabilidad de la memoria, encuanto Internet es hoy quizás el más amplioalmacén del conocimiento, un archivo ines-table, que día a día se remodela en la base dela puesta al día que sus productores-usuariosconstruyen. Es un espacio sujeto a la transfor-mación continua, incapaz de suministrar ga-rantías respecto a la permanencia de los da-tos“tal cual”han sido producidos en origen.- El peligro de nuevas formas de discrimina-ción basadas en la posibilidad de acceder alconocimiento que las tecnologías digitalesofrecen. Un cierto apartheid tecnológicohace suponer que si por una parte la tecno-logía parece portadora de nuevas democra-cias, de libertad de palabra y acción (sobre elpasado y sobre el presente), por otra ésta im-pide en algunos casos el acceso al saber (y alpasado) a quien no está en grado de utilizarla.

El Instituto es memoria viviente, “memoriapeligrosa”. “Nuestra experiencia vocacionalse inserta en los surcos trazados por quiennos ha precedido en la historia de la salva-ción y por generaciones de hermanas que,han realizado la alianza de amor con Jesús, através de modalidades y tiempos diversos,dedicándose, como Don Bosco y María Do-minica Mazzarello, a la misión de evangelizareducando” (En los surcos de la Alianza, p. 5).“Se hace para decir”, entonces, esta vez sig-nifica educarnos a recuperar el sentido de lahistoria y de la memoria para superar una vi-sión global, planetaria, que peligra estar he-cha de un único presente, de un “aquí yahora”infinito, más o menos gobernado porun Gran Hermano mediático, y entregar denuevo a las generaciones futuras el “sueño”que nos ha fascinado; que los jóvenes tenganla vida, en abundancia, y sean felices aquí yen la eternidad.

[email protected]

37 AÑO LX • MENSUAL / JULIO AGOSTO 2013dma damihianimas

nosotras es el trabajo de grupo donde nosdejamos interpelar por las cuestiones delas comunidades. Así, superamos el peli-gro de permanecer en lo abstracto, bus-cando en cambio ir a captar la historia deDios en la trama de la vida humana tantoindividual como colectiva y comunitaria.En todo esto tenemos siempre en la men-te un proverbio Akan, una etnia de Ghana:“Para poder volar, el pájaro necesita lasdos alas”. Somos siempre conscientes deque, por cuanto hablemos de la tarea y delas capacidades de las mujeres, no hemosde olvidar el ala humana complementariaconstituida por los hombres y que la so-ciedad necesita mujeres y hombres paraedificar el Reino de Dios. Nosotras muje-res, teólogas o no, podemos ser ejempla-res también en este reconocimiento, yaque vivimos en una sociedad que muchasveces exalta sólo lo masculino.

Tú afirmas: “Cada mujer es teóloga encuanto en general las mujeres son muyespirituales”. ¿Nos puedes explicar?

No se puede no notar la particular huellaespiritual que existe en el alma de las mu-jeres. Por ejemplo, podemos constatar quelas mujeres son en preponderancia las queparticipan en las celebraciones religiosas ylitúrgicas. No es sólo cuestión de presenciay/o de participación, es la manifestación desu gran deseo de relacionarse con el Abso-luto. En África las mujeres, sobre todo la ge-neración de mi madre, altamente enraizadaen las prácticas tradicionales culturales, vi-ven todo con la actitud de oración y ven a

Mujeres al servicio del ReinoSangma Bernadette

Mary Getui, una mujer, madre de tres hijosy profesora en el departamento de Estu-dios Religiosos en la Universidad Católicade África Oriental, es miembro del EAT-WOT, Asociación Ecuménica de las Teólo-gas del Tercer Mundo, de la que es la co-ordinadora africana desde 2010. Pertenecetambién al Círculo de las Teólogas Africa-nas desde su fundación en el 1989. Es tam-bién la presidenta del Consejo nacionalpara el control del SIDA en Kenia, desde2009 hasta hoy.Mary Getui es una mujer altamente com-prometida, a nivel académico, en la elabo-ración del pensamiento en diálogo entreciencia y fe, pero es capaz de contacto di-recto con la gente sobre todo con las mu-jeres.

¿Cuál es la contribución específica de lasteólogas en el anuncio del Reino deDios?

Ante todo, las teólogas pueden actuar a ni-vel académico o al servicio del ministerioen la Iglesia y para la vida. A nivel académi-co, con el grupo del Círculo de las Teólo-gas Africanas, llevamos adelante una refle-xión que interroga la cultura vis a vis la vi-da cotidiana y cuanto ésta contribuye a laplenitud de la vida. En la base de este acer-camiento está la definición del Reino deDios como la promoción, la protección yel aprecio de la vida que entre otras cosases aquel que vemos en los Evangelios. Porlo tanto necesariamente somos puente en-tre la academia y la vida. En esto, una de lasestrategias mayormente empleadas por

38REVISTA DE LAS HIJAS DE MARÍA AUXILIADORAdma damihianimas

com

unic

arm

ujer

esen

cont

exto

Dios en cada vicisitud de la vida. Su con-fianza en Dios radica sobre todo en los mo-mentos de grandes dificultades y prueba.En las situaciones de guerras y grandes ca-lamidades, que no faltan en África, son ellaslas que no se rinden. Son ellas el motor quesigue generando la sociedad, sin ellas algu-nas se extinguirían. Para las mujeres el en-gendrar es algo natural porque como ma-dres participan en el misterio de la con-cre-ación con Dios. En África hay mujeres quese han convertido en grandes productorasde géneros alimentarios. La estadística dela ONU dice que en África Sub-Sahariana,el 80-90% de géneros alimentarios son pro-ducidos y vendidos por las mujeres. Sonellas las que sostienen la supervivencia delos otros miembros de la familia a menudoprefiriéndola a la propia. En síntesis pode-mos decir que las mujeres están siempre alservicio de la vida en comunión con la Vi-da, Cristo. Si pensamos que “teologar” esentender a Dios en base a su revelación en

la Biblia y en la vida, las mujeres que aferrana Dios en los acontecimientos cotidianosde la vida, inspiradas y sostenidas por su Pa-labra, son verdaderas y propias teólogas. Losuyo es un hacer teología para la vida, conla vida y a través de la vida.

Como teóloga, ¿cómo leerías el párrafode Mateo 13, 33: “El Reino de los Cieloses semejante a la levadura que tomó unamujer y la metió en tres medidas de hari-na, hasta que fermentó todo.?”

El hecho de que Jesús coja una imagen fe-menina para representar el Reino de Diosmerece una consideración específica. En eltiempo de Jesús el pan se preparaba en fa-milia por las mujeres para el consumo fami-liar. Interesante es el hecho de que de ordi-nario, en el Antiguo Testamento, la levadu-ra era considerada el elemento corruptivo.Jesús en cambio lo compara al anuncioevangélico. En el fermentar la masa huma-na, Jesús valora la tarea y la sabiduría feme-nina que no puede ser sustituida. En efec-to, yo considero que por cuanto nosotrasmujeres podamos ser profesionales, hay elprivilegio de origen divino que no pode-mos olvidar; el de ser madres. Este privile-gio nos da la posibilidad de poner la leva-dura del Verbo en la masa humana de nues-tros hijos desde su tierna edad. Ser madresnos hace ser profesoras, jueces, árbitros; te-nemos una tarea especial a jugar en la so-ciedad y en la Iglesia. El párrafo citado arri-ba de Mateo pone en evidencia otro ele-mento del cual las mujeres pueden ser sím-bolo. Es el elemento de la paciencia. La le-vadura puesta en la masa requiere la pa-ciente espera hasta cuando la acción de latransformación pueda ponerse en acto. Lasmujeres que en el propio cuerpo esperanhasta nueve meses el gradual crecimientode la vida están también en grado de espe-rar la acción de la levadura del Verbo en loscorazones de sus hijos y de otras personas.

[email protected]

39 AÑO LX • MENSUAL / JULIO AGOSTO 2013dma damihianimas

La idea de Fabián Matus, hijo de Merce-des, suma al rodaje dirigido por RodrigoVila, la ardua tarea de recopilar archivosde sonido, testimonios, registro de imáge-nes, de encuentros y entrevistas a artistasque acompañaron a Mercedes, documen-tos que muestran a lo largo del filme “envivo” la figura de la protagonista comotambién a sus amigos, conformando unagran familia integrada a su vida y a su arte.Para Mercedes, el arte fue su refugio.El documental registra anécdotas conta-das por los mismos artistas que la acom-pañaron a lo largo de su carrera. Lograrequilibrio entre fulgores y melancolías,entre la multitud y la intimidad, entre laartista en el escenario y la mujer en la vi-

MERCEDES SOSA,la voz de Latinoamérica

Dora Maria Eylenstein

El documental es un retrato que nos per-mite descubrir en ella a una luchadora,sencilla, sensible e idealista. Una mujerque supo ver la realidad y, a través de ella,una América Latina unida.El filme “Mercedes Sosa, la voz de Latino-américa” reconstruye la figura de la can-tante argentina. El recorrido del filme serealiza a través de su voz. La voz de la mu-jer que, más allá de la lista de dificultades,supo madurar y no se rompió.La obra, única e irrepetible en su género-medio de gran impacto visual y musical-,evoca y transmite la figura y el legado dela cantante, no sólo a las generacionespresentes, que la conocieron, sino tam-bién a las futuras.

Mercedes Sosa, conocida como La Negra Sosa o LaVoz de América, fue una cantora argentina, reco-nocida en América, Europa y Asia y consideradacomo la principal cantante popular de Latinoamé-rica.Se definía a sí misma como “cantora” antes quecomo “cantante”, siguiendo una clásica distin-ción del también artista argentino Facundo Ca-bral: “cantante es el que puede y cantor el que debe”.Nació en San Miguel de Tucumán, en el norte de Argentina, el 9 de julio de 1935 y murióen Buenos Aires el 4 de octubre de 2009.Descendiente de aborígenes diaguitas, su padre era obrero de la industria azucarera y sumadre trabajaba de lavandera para familias acomodadas, realidad de pobreza vivida porMercedes, que no ocultaba pero que luchaba por revertir.Comenzó a cantar en octubre de 1950, un día que en la escuela faltó la profesora de cantoy la directora le indicó pasar adelante y cantar “fuerte” el Himno Nacional.Según su testimonio, sintió vergüenza, pero cantó.Son innumerables los álbumes musicales que dejó, cerrando el ciclo con “Cantora, un viajeíntimo”. Sus obras retratan de manera cercana y conmovedora su vida.

40REVISTA DE LAS HIJAS DE MARÍA AUXILIADORAdma damihianimas

com

unic

arvíd

eo

Nació en San Miguel de Tucumán, en el norte de Argentina, el 9 de julio de 1935 y murió

da, fue el desafío a afrontar por el director.Más allá de los millones de discos vendi-dos, de los miles de conciertos que brin-dó Mercedes por todo el mundo, de susinnumerables fans y de sus detractores,Sosa dejó un legado superior. Un idealque aún no termina de hacerse realidad.Continúa. Hay una cosa que nadie puedeparar, y es el viento.No es casual que sea la “Vidala de la sole-dad” la primera canción que se escuchaen este intento de retratar las múltiples fa-cetas de Mercedes Sosa, ya que es la sole-dad el rasgo que Rodrigo Vila, director yguionista, y Fabián Matus, productor yprincipal impulsor del documental, ade-más de hijo de la artista, han elegido co-mo rasgo dominante del relato. Porqueaunque recorre su vida desde los días dela infancia en Tucumán, los primeros pa-sos de una carrera artística que tendría ca-pítulos decisivos en Mendoza con el Nue-vo Cancionero y en Cosquín gracias alempuje de Jorge Cafrune y que conoceríadespués innumerables triunfos y no po-cos contratiempos, incluidos el exilio, lapersecución y la censura, el documentalbusca sobre todo hacer hincapié en lamujer, en ese ser frágil y tímido, de infini-ta sensibilidad, al que acompañaba una ín-tima soledad más allá de la firmeza conque supo defender sus convicciones y de

41 AÑO LX • MENSUAL / JULIO AGOSTO 2013dma damihianimas

la valentía con que afrontó muchas adver-sidades.Este documental plasma el ideal de unaartista que trascendió las fronteras de lamúsica, para transformarse en uno de lospersonajes más influyentes de toda la his-toria cultural latinoamericana.El “leivmotiv” -palabra de origen alemánque significa “motivo conductor”- enri-quece el filme.El leivmotiv designa un tema, el que a suvez caracteriza a un personaje, su perfil,su mensaje, y también ayuda a descubrirun ambiente, una realidad… aproxima loshorizontes de lectura, permite “ver” másallá y comprender; complementa el argu-mento rodado desde la pantalla, ayuda ala lectura, la amplía.De algún modo, el leivmotiv abraza laobra.En esta película son varios los motivos de“repetición”.Entre ellos, podemos destacar el reloj, ins-trumento que marca el tiempo y hace re-cordar que el mismo “pasa”...; los gestosde la protagonista enfatizados y multipli-cados en la expresión de las manos, abier-tas, cercanas, extendidas; las canciones; elpúblico: su presencia y ovación “de pie”más allá de color y raza; la voz, su énfasis yeco envolvente y prolongado que traspa-sa fronteras y sigue resonando…; el afec-

to de artistas amigos prove-nientes de tierras america-nas y europeas y una ex-presión muy suya: “soy dela tierra”.La propuesta es, vista la pe-lícula, registrados y con-cientizados los leivmotiv,las canciones y su persona-lidad, identificar qué men-saje considero que la can-tante “sembró” en vista a launidad, la comprensión, lasolidaridad, la fraternidad yel amor entre los hombres.

Saber sobre “el ser” para educarLa pedagogía, entendida como teoría de laformación, está inmediatamente vinculadacon una concepción del hombre que a suvez está enmarcada en una visión generaldel mundo o metafísica, que con frecuen-cia los propios pedagogos desconocen.Edith Stein es categórica: «La pedagogíaque carezca de respuesta a la pregunta“¿qué es el hombre?” no hará sino cons-truir castillos en el aire. Edith tiene muy cla-ro que educar es conducir a otras personasa ser lo que deben ser, lo cual no es posiblesin saber qué y cómo es el hombre, haciadónde se le debe llevar y cuáles son los po-sibles caminos.El cristianismo comparte con el humanis-mo idealista su visión positiva de la natura-leza humana, pero la fundamenta en el he-cho de que el hombre fue creado por Diosa su imagen y semejanza, por lo cual gozade la luz de la razón y de la libertad de lavoluntad para buscar su perfección. Pero altratarse de un ser caído (naturaleza origi-naria corrompida), por sus solas fuerzasnaturales no puede alcanzar su fin último.La concepción cristiana coincide tambiéncon la psicología profunda en detectar loslados oscuros de la existencia humana, pe-ro se distancia de ella al admitir que elhombre caído conserva la luz de la razón yla libertad para poder luchar contra su na-turaleza inferior. Sin embargo, la concep-ción cristiana reconoce que «el hombre nopuede encontrar por sí solo el camino queconduce a las alturas», que no es otro queparticipar en Jesucristo de la vida divina.

La estructura de la personaEdith Stein. BAC, Madrid 1998

Dolores Ruiz Pérez

Edith Stein fue una buscadora apasionadade la verdad: primero por el camino racio-nal de la filosofía y después mediante la ex-periencia de la fe en Jesucristo.Este libro contiene el curso «Estructura dela persona humana» impartido por ella enel Instituto Pedagógico de Münster en1932-33. El tema del curso y, por lo tanto deesta obra, ocupa una posición central en elconjunto de su pensamiento. Ya en su tesisdoctoral se había enfrentado con la cues-tión de la estructura de la persona humana,que siguió desarrollando en sus obras ma-yores Ser finito y ser eterno y Ciencia de lacruz.Edith desarrolla en Estructura de la personahumana, por primera vez, sus ideas máspropias sobre el ser personal del hombre ysu naturaleza. Los análisis aquí presenta-dos proporcionan el fundamento antropo-lógico de los cometidos de la educación ydel educador, sino que va aún más allá dela temática. Al tratar de comprender alhombre en el amplio contexto de su socia-bilidad, Edith aborda los problemas funda-mentales del pueblo y del Estado. Precisa-mente en estas cuestiones se hace patentela lúcida atención de la filósofa a la realidadque le rodeaba.Esta obra debería ser leída, estudiada, me-ditada e incorporada a la propia vida portoda persona que se dedica a la tarea edu-cativa, porque adquirirá una idea profundade la vinculación entre antropología y pe-dagogía, entre la idea del hombre y la tareade la formación.

42REVISTA DE LAS HIJAS DE MARÍA AUXILIADORAdma damihianimas

com

unic

arel

libro

El cristianismo, finalmente, comparte conla filosofía existencial la llamada a atenerseal verdadero ser, pero lejos de identificarlosin más con la finitud y con la nada de laexistencia descubre con san Agustín que laverdad que habita en el interior del hom-bre revela no sólo lo que éste no es, sinotambién el ser eterno y absoluto que estádetrás de ese ser frágil y condicionado. Laimagen del hombre elaborada por la antro-pología cristiana se basa fundamentalmen-te en la Revelación. Según ésta, la perfec-ción humana está dada en la humanidadde Cristo, y, en consecuencia, todos los ob-jetivos formativos deben concurrir haciaese fin último de la vida humana. Por otraparte, al ser insuficientes y limitados losconocimientos del educador acerca de lanaturaleza del ser que se educa, aquél tie-ne que dejar cada vez más espacio a la au-toeducación y, sobre todo, tener en cuentaque el auténtico educador del hombre esDios, porque sólo Él conoce a cada ser hu-mano hasta lo más profundo de su intimi-dad al haber creado a cada uno en su pecu-

liar individualidad. Además, cada uno esportador de una misión divina que el edu-cador debe respetar.

El criterio último del valor del hombreLa antropología humanística (historia, arte,literatura) aporta su penetración en pro-fundidades anímicas, donde se hace visiblela actuación de fuerzas espirituales, queson ámbitos apenas tocados por la psicolo-gía científica y que resultan relevantes parael pedagogo. Pero esto es todavía la antesa-la de un conocimiento mucho más profun-do de la realidad humana personal, que se-rá tarea de la antropología filosófica. ¿Có-mo se accede a este nivel escrutado por lafilosofía?Edith Stein habla de una «ciencia humanísti-ca» dotada de universalidad que, «partiendode la vida real concreta y de figuras históri-cas, capta al hombre como espíritu y con to-do lo que le es esencial en su calidad de per-sona espiritual». Una de las cuestiones queeste saber estudia es la relación entre estapersona espiritual y las colectividades socia-les en que ella se inscribe, y aquí se planteala posible responsabilidad de los individuosrespecto de esas colectividades. En este sen-tido escribe:«Todo hombre es un buscador de Dios, y esen cuanto tal como se halla más fuertemen-te ligdo a lo eterno [..] Percibimos asi la posi-bilidad de un significado positivo de la sepa-ración del pueblo: individuos y grupos ente-ros se pueden separar de un pueblo que vacamino de perderse, de tal manera que esgracias a esa separación como se sustraen ala perdición. Esas mismas fuerzas puedentambién ponerse al servicio de la construc-ción de un nuevo pueblo. Pero es evidenteque éste no es el criterio último de su valor[..] El criterio último del valor del hombre noes qué aporta a una comunidad –a la familia,al pueblo, a la humanidad-, sino si respondeo no a la llamada de Dios» (p. 290).

[email protected]

43 AÑO LX • MENSUAL / JULIO AGOSTO 2013dma damihianimas

El cristianismo, finalmente, comparte con

teto de jóvenes apareció en público. ¿Y sa-bes cuál fue el motivo?

Cuando un encuentro cambia la vida

Luego que Ángel López, vocalista princi-pal, optó por lanzarse como solista, el gru-po vivió un periodo de confrontación y re-definición pero después de unos resulta-dos no muy esperados, los tres chicos de-cidieron tomar distancia de los escenariosy del mercado discográfico. Y es entoncescuando Dios se valió de lo que parecía unaparente fracaso musical para tocar la vidade Pedro el cual expresó, en una de susentrevistas, que le hacía falta algo o quizásAlguien... “Soy una persona terca, por esome resistí, pero fue una experiencia trasotra en la que empecé a sentir que el Se-ñor me llamaba. Estaba viviendo un mun-do donde creía ser feliz, pero llegó un díaen que me descubrí, en medio de concier-tos, aplausos y muchas comodidades, co-mo un ser completamente solo, vacío, de-presivo... Cuando uno está lejos del amorde Dios está abierto a recibir toda clase defelicidades falsas y eso era lo que yo estabahaciendo.”Mientras esto sucedía en la vida de Pedro,Carlos Javier y Jorge se estaban dejandotocar también por lo Dios estaba haciendoen la existencia de su primo; al respectouno de ellos, en una ocasión, comentó: “eltestimonio del cambio de Pedro me con-venció, por él me di cuenta de que Cristoestá vivo y transforma la vida de cualquie-ra; basta que te dejes encontrar por Él”.Y desde entonces -2007- Son by Four deci-

Conocieron la fama y la fortunapero ahora conocen la VerdadYolima Posada Perdomo. FMA

Cuando hablamos de las grandes conver-siones en la historia de la Iglesia pensamosen un Pablo de Tarso, Agustin de Hipona,Edith Stein, Ignacio de Loyola... personasque tuvieron, algo así, como un cataclismointerior y que un día, sin ellos pensarlo, seencontraron con esa Verdad que cambiósus vidas por completo. Tales conversio-nes no se dieron sólo hace siglos, puesDios también hoy sigue tocando los cora-zones de muchos jóvenes... unos a travésde una brisa suave y otros por medio deuna abrupta caída del caballo que les reba-jó el orgullo hasta llegar a un sentimientode vaciedad y miseria. Ese es el misterio dela llamada y esa es la grandeza de la res-puesta. Es el testimonio que nos da Son byFour.Entre finales de 1999 y principios del 2000escuchábamos a esta agrupación puerto-rriqueña conformada por Ángel López, Pe-dro Quiles y los hermanos Carlos Javier yJorge Montes con el hit que los llevó a lacima de la fama: “A puro dolor”, que semantuvo en los primeros puestos en laslistas de música pop de Billboard y estable-ció un récord al mantenerse en el númerouno de los Hot Latin Tracks, donde perdu-ró durante nueve semanas consecutivas.Gracias a la armonía de sus voces y a suatrayente ritmo, estos chicos de Son byFour, alcanzaron un éxito sin precedentes,tras la nominación para un premioGrammy Latino, por Mejor Canción Tropi-cal y arrasar con seis estatuillas en los pre-mios Lo Nuestro de la música latina en elaño 2001. Esta fue la última vez que el cuar-

44REVISTA DE LAS HIJAS DE MARÍA AUXILIADORAdma damihianimas

com

unic

arm

úsic

a

45 AÑO LX • MENSUAL / JULIO AGOSTO 2013dma damihianimas

Canción recomendadaCatólico soySi me preguntan, si me critican,si alguien me pide queabandone a mi familia,es que me ahogo en sentimiento,no me imagino a mi Jesús obrar así.

Entre alegrías y muchas penashay una sangre que corre fuerte por mi venas,y enamora o en pan y vino,fiel he jurado mi destino porque yo...

Coro:Católico soy de sacramento, de vela en mano y procesión.Católico soy del Evangelio, Ekklesia viva y tradición.Católico soy de los que viven una eterna Eucaristía,católico soy de los que viven bajo el amparo de María,grito con orgullo que soy tu hermano en las buenas y en las malascatólico soy, latinoamericano.

La vida misma de nuestros pueblos,ese tesoro que me dejaron los abuelosserá la herencia de mis hijosmientras en mi resuene el gritoporque yo...

Coro…

Católico soy de Santa Rosa, de Teresa y de Juan Pablo.Católico soy, los de Don Bosco, los de Juan Diego y del Rosario.Grito con orgullo que soy tu hermano en las buenas y en las malascatólico soy, latinoamericano.

dió seguir a Cristo; pero ello no sucediósúbitamente, fueron muchos los aconteci-mientos que vivieron en los que sintieronque el Señor quería que hicieran con susvoces y su música lo más sublime, lo másprecioso, lo más grande que se puede ha-cer: Servirle a Dios. Antes le cantaban alamor, ahora le cantan a la fuente del Amor.Los comentarios, las críticas y la reacciónde la mayoría de los seguidores fue inmi-nente: “están locos, se van a morir de ham-bre, cantarle a Dios no produce dinero,están malgastando la vida...” Y es que loscaminos de Dios son contradictorios perocuando El llama también da la fuerza nece-saria para no poner la mano en el aradoy fijar los ojos en la promesa de que“quien

a Dios tiene, nada lefalta”.Estos chicos sabenque sus voces y su ca-risma tienen fuerteimpacto en los jóve-nes; por ello, se hanpropuesto aprovechareste talento paraanunciarle a las nue-vas generaciones queCristo está vivo y quesin Él estamos per-diendo no sólo eltiempo, sino la vida.Ahora Son by Four nonecesita farándula,ellos reconocen que elverdadero artista es Je-sucristo y sólo porEl y para El, quierenconquistar el mundocon sus nuevas can-ciones, que aunquereligiosas, conservanintachable el espíritumusical de la bandapuertorriqueña.

reconozca...) es el suelo reluciente en elque caminar con zapatillas (con la excusade que si el ambiente no está limpio y or-denado no se da una buena impresión…);es la puerta cerrada con llave para evitarvisitas poco agradables (justificada por lanecesidad de preservar las cosas de posi-bles daños...); es el jardincito florido alque se dedica el máximo cuidado (con elpretexto que hay que educar al gusto delo bello...); es la paz que reina cuando fi-nalmente nos podemos reposar (el repo-so que, obviamente, ¡nos hemos mereci-do!).

En suma, la CASA-EN-CASA es aquel “es-pacio del todo personal” al que se vuelvedespués de las fatigas de una dura jorna-da de trabajo, es aquel “clima de intimi-dad relajante” en el que se fortifica el es-píritu, quizás escuchando el rosario porradio o escribiendo a una amiga.

Y de CASA-EN-CASA, en mi comunidad,hay ¡más de una! Tanto es así que me hedicho: “Pero ¿no será quizás ésta la casaque ¡evangeliza!?”... Y cuando he intenta-do pedir explicaciones a mis Hermanasque pensaban que estaban en el buen ca-mino, una Hermana joven nos ha desco-locado: “en suma la CASA-EN-CASA escuando te ofrecen un castillo y tú prefie-res quedarte ¡en tu ratonera!”...¡Joven e impertinente!

Palabra de C.

Casa agradable casa

Como ciertamente habréis intuido pormis anteriores comunicaciones, en estosmeses la “casa” ha tenido las de ganar yno me he resistido a la tentación de dejar-me llevar por alguna consideración, pre-cisamente para dar mi modesta aporta-ción a la reflexión sobre el próximo Capí-tulo General.Ante todo, Hermanas, tengamos ¡la va-lentía de decírnoslo! ¡Hay casa y casa!De ningún modo todas las moradas soncomo nosotras ¡nos las imaginamos! Haycasas-palacios y casas-cabañas, casas-rou-lotte y casas-palafitos, casas-celdas y ca-sas-familias... en suma, ¡hay para todoslos gustos!Aparte de alguna pequeña diferencia, lascasas todas se asemejan; han de estarbien plantadas en un terreno sólido, hande ofrecer una cobertura bajo la cual re-pararse, han de tener un pasaje a travésdel cual poder entrar y salir, y así en ade-lante... Pero en nuestras comunidades,hay un tipo de casa que no tiene nada quever con las moradas ordinarias: es la ¡CA-SA-EN-CASA!

En la CASA-EN-CASA muchas estamostentadas a refugiarnos y los motivos parahacerlo son verdaderamente muchos ysublimes: la CASA-EN-CASA es el mono-local en el que se busca refugio (quizássencillamente nuestra habitación...); es lacortinilla en la ventana que protege demiradas indiscretas (porque pretende-mos que el derecho a la privacidad se nos

46REVISTA DE LAS HIJAS DE MARÍA AUXILIADORAdma damihianimas

com

unic

arca

mila

Próximo Número

DOSSIER: De hijas a madres: Mujer, he aquí a tu Hijo

HILO DE ARIADNA: Maternidad

COSTRUIR LA PAZ: Carrera hacia el desarme

PASTORALMENTE: Los pilares de la vida

SE “HACE” PARA “DECIR”: La comunicación y la narración al femenino

REVI

STA

DELA

SHI

JAS

DEM

ARÍA

AUXI

LIADO

RA

DE HIJAS A MADRES

GRAN COSA ES LA AMISTADY CUÁN GRANDE ES VERDADERAMENTE

NO SE PUEDE EXPRESAR CON PALABRAS,SINO ÚNICAMENTE EXPERIMENTAR.

JUAN CRISÓSTOMO

1953/2013dma60°ANIVERSARIO