Reflexiones sobre la literatura infantil y su cultura

Almar - Demidovich - Jitrick - Perczyk - Rodrguez - Sorn

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Edicin digital

El peligro de los laberintos radica en que, hasta que no avanzas un buen trecho, no sabes si has elegido o no el camino correcto.

Y cuando llegas al final y te das cuenta de que te has equivocado, ya suele ser demasiado tarde para retroceder.

www.l ibrosdelzorrorojo .comBarcelona - Buenos Aires

Reflexiones sobre la literatura infantil y su culturaAo 2 Nmero 20 Agosto 2015Registro DNDA: 503255Cultura LIJ es una publicacin de Editorial La Bohemia.Crislogo Larralde 2320 3 11 CABA. Tel: (011) 3534-1975culturalij@editoriallabohemia.comwww.culturalij.worpress.com www.editoriallabohemia.com

Editoras responsables: Laura Demidovich y Valeria SornEdicin: Valeria SornArte: Laura DemidovichDiseo grfico: Valeria GoldszteinCorreccin: Roxana Carbone

Ilustracin de Tapa: Mariana Ruiz Johnson

Fotografa: Laura DemidovichISSN: 1852-298XDistribucin a kioscos CABA: SIN FINRincn 1407 (CABA) 4308-1813

Agradecimientos: A Mariana Ruiz Johnson por la gentileza de tapa. A Pablo Grancharoff por la imagen del editorial.A Morena Castrilli por las imgenes de Biografa lectora.A Elizabeth y Bea Serra de la FNLJ, a Noe Jitrik por la gentileza del texto de su ponencia, a Alicia Salvi por el asesoramiento para el viaje.

La editorial no se hace responsable de las opiniones

vertidas por sus colaboradores y/o entrevistados.

Queda prohibida la reproduccin total o parcial del

contenido de esta publicacin sin consentimiento

previo de la editorial.

Proyecto ganador del Programa Buenos Aires Emprende

08 y distinguido con Premio Pregonero al Periodismo

Grfico y Hormiguita Viajera, ambos en 2010.

culturalij

EditorialQuin sabe de polticas de lectura?Laura Demidovich y Valeria Sorn

Con lupaEnsayos, pero no pruebas

GeopoliticaAl ritmo de sambas, tangos, rancherasValeria Sorn

Generacion XYZBooktubers Juliana Almar

PoliticasLa dotacin de libros en la ArgentinaLaura Demidovich y Valeria Sorn

Al rescateMurcilagos y vampiros: miedos eternos Mnica Rodrguez

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18Biografia lectoraLecturasNo Jitrik

22En focoLa esquina de los juguetes

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Novedades

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Editorial

Quin sabe de polticas de lectura?

La escena vista a distancia no tiene nada de raro, un hombre y una mujer conversan en un bar, dos cafs, una medialuna. Se conocen, parece, porque el dilo-go es tranquilo, sin ansiedades. Una birome escribe en una servilletita de papel, otro gesto clsico que puede darse en cualquier mesa, siempre que dos personas piensen juntas.

Quin sabe de polticas de lectura en la Argentina? suelta uno de ellos.Vienen nombres a la cabeza, una lista importante. Gente que sabe de provocar la lectura en contextos de encierro, gente que entiende del valor de recupe-rar la palabra para quienes ya no son dueos de s, entre las poblaciones ms vulnerables. Gente que conoce del mbito escolar, de sus dinmicas y tam-bin de las dificultades que le son propias. Quienes tienen los conceptos que hacen falta para definir los ejes regentes de una poltica que pueda tener alcance nacional, inter generacional e intercultural en el siglo XXI. Quienes entienden a la lectura como la palabra, como la puesta en circulacin de las ideas y de la sensibilidad, quienes saben que por lo tanto debe ser compartida.

Quin sabe de polticas de lectura ac?Por experiencia propia? Por anlisis de casos inter-nacionales? Por investigacin sobre casustica? Por el recorrido de una biblioteca en varias lenguas? Por la gestin de acuerdos para promover leyes? Por el diseo de proyectos para que escuelas y bibliotecas los lleven a cabo? Por la discusin acalorada entre compaeros de labor? Por el seguimiento y el rele-vamiento de efectos posteriores a la aplicacin de un proyecto en una comunidad? Por la elaboracin de una encuesta de lectura?

Directoras de Cultura LIJ

Foto: Caf Literario, Pablo Grancharoff.

Quin sabe de polticas de lectura?Cmo se contesta esa pregunta?

Todos nosotros sabemos de polticas de lectura, como sujetos sobre los cuales se llevan a cabo, como actores que trabajamos por la socializacin extendi-da de una prctica que creemos de bienestar para el individuo y para la sociedad.

Quin sabe?Garabatos en una servilleta. Nombres en danza.

Conozco muchas personas que pueden aportar tanto al diseo de una poltica de lectura federal. Cada quien desde su mirada, desde su lugar, desde su experiencia y su formacin.

Como el personaje de la novela Ms que humano, puedo pensar un ser colectivo conformados por di-ferentes personas destacables en diferentes capaci-dades e inteligencias. Unos seran manos ejecutoras, otros las piernas que lo hacen marchar, otro el cora-zn que lo carga de pasin, otra la cabeza estratgica y directriz.

S, supongo que podra proponer un modelo como el personaje de Theodore Sturgeon.

Solo que no es a m a quin le preguntan.

Laura Demidovich y Valeria Sorn

Murcilagos y vampiros: miedos eternos por Mnica Rodrguez

Dentro de una galeria de los personajes clsicos del terror y de miedo no pueden faltar los murcilagos. Quizs por las caractersticas de la es-pecie (convengamos en que no son muy agraciados) o por los lugares lgubres donde viven o por su rela-cin nunca bien explicada con los vampiros, muchos textos de la LIJ los toman como protagonistas. En la actualidad son furor las sagas de vampiros en libros y series.

Desde el siglo XIXComenzamos con Horla, el vampiro invisible Quin sabe?, de Guy de Maupassant. Si bien la historia data de 1886, la obra que consultamos fue publicada por el Centro Editor de Amrica Latina en 1993 y cuen-ta con ilustraciones de Istvansch. El lector conoce la historia a travs del diario personal que escribe el protagonista. All describe el espiral de locura que lo va envolviendo y va trocando una vida apacible en una situacin desesperante. La tensin del relato influye sobre el lector, que presencia y acompaa el desgaste emocional del protagonista: pierde el sue-o, el hambre, la calma, la razn Una criatura in-visible, a quien llama el Horla, se mete en su vida y se la roba.

Un poco de amor Con mirada cientfica, Claudio Bertonatti escribi Murcilagos, editado por Albatros en 1996. El libro describe las caractersticas, el hbitat y las costum-bres de esta especie, que a los ojos del profano no despiertan ternura y simpata, segn se explica en el prlogo. El texto descriptivo est acompaado por algunos textos periodsticos con noticias donde in-tervienen murcilagos. Tambin hay referencias a Drcula y a Batman, dos murcilagos mediticos, y una gua con instituciones especializadas en la pre-servacin de la especie. Otra perlita del libro es la dedicatoria: el autor, naturalista y docente argenti-no, menciona al Dalai Lama (por su vocacin por los ms desfavorecidos), a Ernesto Sbato, a Atahualpa Yupanqui y a sus viejos.

En familiaEl siguiente paso en este recorrido nos presenta a una familia particular, Los Pipistrelli. Narra las aven-turas de una familia de murcilagos artistas que, ante el incendio del campanario que los cobija, debe migrar a nuevas tierras. Primero en una casa del campo y despus en un faro, van buscando un lugar que los proteja y un pblico que los aliente en sus nmeros circenses. La nostalgia puede ms y deci-den volver al viejo lugar, donde un nuevo campana-rio y sus amigos de siempre los estn esperando. Y all se quedan, como ellos dicen, volando sobre las casas de los hombres. El texto es de Eveline Hasler y

/ AL rEScAtE

Les proponemos este recorrido con una advertencia: tengan cerca una ristra

de ajos y una estaca de madera. Y cubran su cuello con una polera, mejor

prevenir que curar

Maestra, Editora y Supervisora de Bibliotecas Escolares.

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al rescate / 5

las ilustraciones de Jsef Wilkn. Los dibujos de este libro lbum son clidos e invitan a imaginar cada truco y cada nueva casa.

Una sagaEn El pequeo vampiro, escrito por Angela Sommer-Bodenburg y editado por Alfaguara, se narra una amistad intensa entre Anton y sus amigos vampiros, Rdiger y Anna. La trama cuenta las peripecias del nene que debe esconder esta amistad por temor a la reaccin de sus padres. Las salidas entre amigos son poco convencionales: el cementerio, la cripta, los juegos entre los atades Destacamos la conversa-cin entre Anton y Anna sobre el concepto de felici-dad y lo que representa para cada uno, y el dilogo intertextual de la Bella Durmiente en clave de vam-piros que Anna le cuenta a Anton.

A partir de esta primera obra escrita en 1979, la autora escribi una larga saga con ms de veinte t-tulos: El pequeo vampiro lee, El pequeo vampiro y la fiesta de Navidad, El pequeo vampiro y la noche de terror, entre otros.

Del autor de DrculaOtro hito obligatorio es este recorrido es Bram Stoker, el autor de Drcula. Rescatamos hoy su libro El husped de Drcula, publicada dos aos despus de la muerte de Stoker, en 1914. En esta ocasin recu-rrimos al libro Cuentos clasificados T, antologa edi-tada por Cntaro. Se narra la historia de Malcom Malcomson, estudiante de matemtica que, por buscar un lugar tranquilo para estudiar, termina involucrndose en una historia temible. Una gran rata, una soga que es la reliquia de un verdugo

y una casa embrujada son los pilares de la trama que atrapa al lector. Aunque no hay murcilagos en esta historia, Stoker y la creencia popular de que los murcilagos son ratones con alas nos parecieron causas justas para poder incluir este texto en el re-corrido propuesto.

Si tomaron las precauciones que les dimos al ini-ciar la nota, podrn seguir el recorrido lector suman-do nuevas obras. Si no fueron precavidos, estarn vo-lando por alguna torre tenebrosa o buscando sangre fresca.//

CORPUSBertonatti, Claudio. Murcilagos. Buenos Aires, Albatros, 1996. Cuentos clasificados T. Buenos Aires, Cntaro, 1999.De Maupassant, Guy. Horla, el vampiro invisible Quin sabe? Buenos Aires,

Centro Editor de Amrica latina, 1993. Hasler, Eveline y Wilkn, Jsef. Los Pipistrelli. Madrid, SM, 1998. Sommer-Bodenburg, Angela. El pequeo vampiro. Buenos Aires, Alfaguara,

1995.Stoker, Bram. El husped de Drcula. Buenos Aires, Biblioteca el mundo, 2002.

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geopolticas / 7

Leimos recientemente el articulo Recesin e inflacin se combinan para pinchar la burbuja brasilea del libro, que el editor y periodista brasileo Carlo Carrenho publica en la revista digital especializada Publishing Perspectives, una de las ms ledas por las editoriales de todo el mundo.

El artculo afirma que, a partir de la recesin que atraviesa la economa de Brasil, estaran desacelern-dose las compras de libros por parte del sector pbli-co. Y, dada la influencia que estas tienen en las ganan-cias de las editoriales, todo el sector se estara viendo afectado.

Intervenciones medidasSegn este artculo, los ndices que miden el desarrollo de la produccin editorial hablaran de una contraccin del 5% en 2014, a pesar de que hubo un crecimiento nominal de casi un 1% en las compras del sector priva-do en igual perodo (libreras)1 .

A qu se debe? En principio, a la injerencia de las adquisiciones por parte del sector pblico. Si bien las compras estatales haban alcanzado los 200.000.000 de ejemplares anuales, el Estado compr en 2014 cer-ca de cuarenta millones menos de libros (21%). Para ponerlo en dimensin, debemos tomar en conside-racin que las compras del sector privado en 2014 llegaron a 295.500.000 unidades, o sea que la compra publica alcanz un tercio del mercado total del libro en Brasil en 2014.

Quiero, desde este espacio, proponer ser cuidadosos

1 Fuente del Instituto de la Fundacin de Investigaciones Econmicas, FIPE.

con las conclusiones que puedan surgir al ver los n-meros secos.

El poder transformador del Estado, aun cuando inter-viene tan virtuosamente en un mercado, es irrevocable. Cuando una editorial se beneficia en varias ocasiones con la compra de ttulos por parte de los ministerios de Educacin y Cultura, suele sentirse sostenida para tomar riesgos: comprar derechos de alguna obra, publicar un proyecto deseado aunque parezca de ms difcil acep-tacin, contratar empleados, salir a las ferias del exterior. Es cierto que hay que ser cuidadosos y juiciosos, saber que as como hoy la varita pblica es capaz de catapultar autores, sellos, ttulos; con igual facilidad las carrozas vuel-ven a ser calabazas. Solo es cuestin de que den las doce.

Recortes en lo planificadoNo solo Brasil ha sentido una desaceleracin de las com-pras pblicas planificadas. Durante el 2014 las compras de libros por parte de los gobiernos de Mxico, Brasil y Argentina se vieron demoradas, y en el caso de Mxico y Brasil tambin mermadas. No estoy segura de si el ogro de este cuento es la crisis internacional y su aliento demo-ledor, o los conflictos internos polticos de los pases que, como en el caso de Guatemala, han puesto en 2015 un comps de espera hasta que las elecciones definan nuevas autoridades y estas, a su vez, expliciten sus ejes de accin polticos, en algo tan tangencial para la agenda pblica.

Al ritmo de sambas, tangos, rancheraspor Valeria Sorn

La influencia de la compra estatal de libros en el sector editorial.

Editora, Periodista y Gestora Cultural.

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En vista de las elecciones que tendrn lugar en la Argentina este ao, estamos convocando a funcionarios de primer rango y candidatos de todas las fuerzas para que hablen acerca de sus ideas sobre las polticas de lectura y dotacin de libros a las escuelas. El primero en contestar a la convocatoria ha sido el Vice Ministro de Educacin, Lic. Jaime Perczyk.

Igualdad de accesoDesde la seccin Polticas, la revista ha buscado re-flexionar acerca de las lneas polticas presentes en los programas de lectura, y as hacer conscientes las di-mensiones profundas de nuestro propio trabajo como

mediadores. Una de las transformaciones ms concre-tas de la ltima dcada ha sido la sostenida compra de libros para las bibliotecas de las escuelas de todos los niveles educativos. Por tal motivo, quisimos puntual-mente priorizar este aspecto en la entrevista.

La poltica que ha sostenido este gobierno en trminos de lectura es fuerte y se ha dividido en dos instancias. Por un lado la campaa de lectura, llevada a cabo por el Plan de Lectura. Por el otro la dotacin de libros a las escuelas. Por eso quisiera pedirle una evaluacin general de cmo

La dotacin de libros en la Argentinapor Laura Demidovich y Valeria Sorn

En ao de elecciones, le pedimos una evaluacin de la poltica de dotacin de libros

a las escuelas al Vice Ministro de Educacin de la Argentina, Jaime Perczyk.

Directoras de Cultura LIJ

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ha sido este proceso y qu desafos quedan pendientes. Una nueva gestin deber tomar la posta en este sentido.Nosotros tenemos una poltica de provisin de mate-rial literario, librillos fundamentalmente, en espacios no convencionales. Y en forma personalizada a los chicos. El ao pasado publicamos y distribuimos para todos los chicos de nivel primario, secundario y formacin docente, tanto pblica como privada, una seleccin de tiras de Mafalda, por cumplirse los cincuenta aos de su aparicin. Esa campaa alcanz los 80 millones de librillos. Y para las escuelas hemos entregado una do-tacin de casi 92 millones de libros en estos doce aos.

Y en el secundario tambin distribuimos lo que se entiende como biblioteca de consulta. Temas que no son especficos de ninguna materia, pero que si un chi-co dice: Me interesa Ray Bradbury, se lleva Bradbury. Tiene que estar en la escuela, al igual que un libro sobre la historia del cine. Hace a la calidad educativa.

An estamos trabajando en cmo llevar a cabo las bibliotecas de aula en la escuela secundaria. All no hay maestro de grado, y por lo tanto no queda en claro quin debe estar a cargo de la biblioteca de aula.

Queremos instalar la rutina para que, durante el secun-dario, se deban leer tres ttulos por ao. Ese es un objeti-vo, ahora debemos ver cmo hacemos para lograrlo.En estos momentos estn llegando a las escuelas las bi-bliotecas de aula para el segundo ciclo. Cmo surgi la idea de la biblioteca de aula?

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Tenemos que construir un piso de igualdad en todos los rdenes de la vida y eso incluye los libros. En otro momento se podra haber tomado la decisin, para abaratar costos, de que sea el mismo Estado el que im-prima libros. Y es legtimo hacerlo. Pero nosotros cree-mos que en este momento de la historia argentina lo que debemos hacer es garantizar que en todas las es-cuelas haya los mismos libros que se pueden conseguir en una librera. Por eso hacemos convocatorias para ele-gir los mejores libros que hoy se imprimen y se publican en la Argentina. Sobre esa base, nosotros distribuimos varias colecciones de literatura en el nivel inicial, en el nivel primario, en el nivel secundario y en los espacios de formacin docente.

Lo que empezamos a discutir con nuestros equipos era la necesidad de que la literatura y los libros estuvie-ran ms cerca de los chicos.

Nosotros tenemos una poltica muy fuerte de pro-visin de libros a las escuelas para fortalecer las biblio-tecas. Y creemos que esto la fortalece, porque es una extensin de la biblioteca en el aula.

Llevamos 45 ttulos distintos al nivel inicial con la idea de que el fin de semana pudieran irse con los chicos a las casas. En primaria, hoy los chicos de primer ciclo tienen 26 ttulos en un aula y hay otros 26 ttulos distin-tos en el aula de al lado, lo que permite el intercambio. Ahora estamos distribuyendo las de segundo ciclo. Y con un grupo de materiales repetidos para facilitar el uso a los maestros.

Igualdad de oportunidades Como consecuencia de haber comprado 92 millones de ejemplares, el sector editorial argentino se vio transfor-mado por completo. Cada compra catapulta las posibili-dades de producir nuevos ttulos y de circulacin de au-tores. Por lo que los funcionarios del rea son conscientes de ser responsables de mantener un sano equilibrio.

Estos programas tienen gran influencia sobre el sector editorial.Nos fijamos tambin en que no se concentre la compra, que no vendan solo los que siempre venden.

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Buscamos priorizar a las pequeas editoriales. La tira-da promedio en Argentina es de 2000 ejemplares. Y la tirada promedio de estas compras es 15000 ejem-plares. Entonces, para una editorial es la diferencia entre poder hacer un proyecto o no. Incluso el ao pasado hemos comprado una biblioteca de poesa, lo que nos cost mucho. Hasta ah no haba poesa en las escuelas secundarias. Y en poesa, la tirada pro-medio apenas es de 500 ejemplares, y ac vendieron 12000. Imagino que tiene que ver con el programa de compra nacional. Nosotros exigimos que los libros se impriman en Argentina. Es que si la plata la ponen los argentinos, debera volver en trabajo para los argentinos. Los pape-leros, los imprenteros, la logstica.

Y valorar a los autores argentinos: creemos que tie-nen que estar los autores argentinos, del interior y los latinoamericanos, y literatura universal. Hay literatura norteamericana y europea, pero tambin oriental o africana.

Tiene que haber PYMES, ninguna editorial de cali-dad se nos debe escapar. Hay microempresas a las que debemos ayudar a hacer los papeles. Da ms trabajo que tratar con las grandes multinacionales, pero es un trmino estratgico. Creemos que en eso hay un valor. Todo esto se evala con una matriz compleja.Es un equilibrio difcil.Para un escritor llegar a doce mil escuelas es un or-gullo. Nosotros creemos que eso lo tiene que hacer el Estado. Si se lo dejamos al mercado, va a vender siem-pre el mismo, va a difundir al mismo.

Igual sostnUna vez que el libro y los chicos estn en las escue-las, llega el momento del encuentro. Y de la efectiva mediacin. Y el adulto necesita sentirse apoyado y reconocido en su tarea.

Al frente de las clases hay una variedad de perfiles do-centes. Es diferente el docente que se recibi hace treinta aos, que el que estudi hace veinte, hace quince, el que

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se forma hoy. Cada uno tiene competencias muy diferen-tes. Cmo se les da sostn para que puedan luego ser actores de estas polticas? Siempre que hay una poltica pblica hay una media-cin que nunca termina de salir como uno la pens. Eso es en Educacin y en cualquier rea de poltica pblica. Nosotros estamos intentando construir pisos de digni-dad y de igualdad en las escuelas argentinas.

Algunos discuten cmo se resuelven los niveles de lectoescritura en las escuelas argentinas. Nosotros creemos que hay algunas cosas que no deben faltar. Primero, los chicos tienen que comer y tener materia-les. Algunos no lo ven, pero eso pas en Argentina. Y ah hay Asignacin Universal por Hijo y hay trabajo para los paps. Algunos no lo ven, pero eso dio un piso de inclusin.

Segundo, las condiciones de trabajo de los maes-tros. Es imposible pensar que uno puede mejorar procesos de alfabetizacin inicial si los maestros no cobran o estn mal pagos. Eso es poltica educativa. De la mano de la mejora en las condiciones de tra-

bajo, tenemos un programa de capacitacin en reas de lectoescritura muy fuerte, con oferta variada, con posttulos, seminarios, hay una variedad muy grande en la oferta porque sabemos que se trata de la co-lumna vertebral.

Pero cmo podamos pedirles a los chicos que lean ms y tengan amor por la lectura si lean con fotoco-pias? Otra de las condiciones es que los chicos tengan libros.Desde diversos espacios existen crticas a las pruebas de lectura como PISA. Pero haciendo a un costado esa prueba, que tiene su particularidad, imagino que debe ser interesante la evaluacinde estos procesos.Y nosotros tambin sabemos que tenemos problemas con la comprensin lectora, con la comunicacin, con el sentido de lo que se lee. Son problemas en Lengua y son problemas en otras reas, ya que la comprensin lectora es la base del conocimiento.

Actualmente, Argentina participa de dos pruebas internacionales la PISA y la TERCE (de pases de nues-tra regin). Y llevamos a cabo estudios de monitoreo.

Tenemos que dar libros, pero tambin tenemos que sa-ber cunto se usan los libros, para qu se usan, etc.

En pos de una soberana culturalEst por finalizar una de las entrevistas ms relajadas en la historia de Cultura LIJ. Pero an queda algo en el tin-tero.

Se puede observar una penetracin cultural en todas las producciones para la infancia desde los pases centrales con un grado de incidencia muy fuerte. Usted cree que estas polticas de lectura alcanzan para contrarrestar?Con polticas de lectura, pero tambin con aulas vir-tuales que llevan dentro el software producido por Educ.ar. Y tambin con los canales Encuentro y Pakapaka. Si no, es la pura colonizacin. Va Zamba y con l un pibe argentino discutiendo la historia. No habla un castellano

neutro que no representa a nadie. Habla argentino, en cordobs y en formoseo.

Dejamos el despacho de Jaime Perczyk con expectati-va. Ojal que en cada escuela las bibliotecas de aula sean una oportunidad para la fiesta, el encuentro, el descu-brimiento, la conversacin, el intercambio.//

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Adolescentes que un dia decidieron sentarse frente a una cmara para grabar sus ocu-rrencias. Ellos, los youtubers, encontraron un medio para poder expresarse.

Youtube.com fue creado en 1995 y, actualmente, es el sitio web ms utilizado dentro de su tipo. Ha llegado para formar parte de nuestra vida cotidiana y todos, grandes y chicos, encontramos contenido de nuestro inters en l.

Desde hace algunos aos, se ha desarrollado un fenmeno dentro de este sitio: un grupo cada vez ms grande de adolescentes descubri que poda crear contenido y compartirlo con otros. As surgie-ron los youtubers, quienes a travs de sus canales en Youtube realizan performances de humor, ensean trucos de maquillaje, comparten consejos de juegos, entre otras cosas, y han reunido millones de segui-dores con el correr del tiempo.

Este ao nuestro pas fue testigo y punto de en-cuentro de los nuevos dolos adolescentes. El Club Media Fest, encuentro youtuber que se llev a cabo en el predio de La Rural, reuni a miles y miles de fanticos con las nuevas celebridades de internet: ElRubius, Manguel, Marito Baracus y muchos otros ms. Cada uno con su particularidad logr que du-rante los 3 das de presentaciones una cola intermi-nable de chicos, en compaa de sus padres, rodea-ran La Rural para poder verlos.

De youtubers y booktubersMuy intrigada por este fenmeno decid investigar qu es lo que tanto atrae a los jvenes y descubr una comunidad que llam mi atencin. Algunos de los invitados al Club Media Fest fueron un grupo de adolescentes conocidos como booktubers.

Esta comunidad est integrada por adolescentes que hacen videos sobre libros. S, se sientan frente a la cmara, en alguna habitacin de su casa, y compar-ten sus gustos, intereses y opiniones acerca de los libros que leen.

Ellos fueron los protagonistas de la ltima Feria del Libro de Buenos Aires en donde, poco a poco, van encontrando su lugar en el mundo del libro.

Si bien youtubers y booktubers ya fueron presenta-dos en Cultura LIJ, vale la pena recordar algunas co-sas. Como explicaron ellos mismos frente a una sala llena,con aproximadamente mil adolescentes escu-chndolos y casi otros mil detrs de la puerta, esta co-munidad surge en 2009 en Estados Unidos. Luego, al-rededor del ao 2012, en pases como Espaa y Mxico comenzaron a surgir los primeros booktubers de habla hispana como Esme con su canal Fly like a butterfly.

En la Argentina varios booktubers se reunieron y crearon hace algunos aos el grupo Booktubers de Argentina. Si al principio eran solo treinta, hoy pro-mocionan a los casi 600 booktubers a lo largo de todo el pas. Sus integrantes estn convencidos de que ayudan a viralizar la lectura ya que para ellos es algo contagioso que intentan transmitir a todos los que los ven.

Un booktuber es solo un lector muy apasionado con una cmara.

Fa orozco

Editora, especializada en marketing editorial.

generacin xyz / 15

Booktubers por Juliana Almar

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Para comenzar a seguirEstos son algunos de los Booktubers ms exi-tosos de la Argentina, o sea que son buenos en los que hacen, que publican sus videos con frecuencia y tienen miles de seguidores.

Javier Ruescas: canal JavierRuescas.Fa Orzonco: canal Laspalabrasdefa.Macarena Yannelli: canal Gracias por los libros.Matas Gmez: canal Cenizas de papel.Julieta Ferraro: canal Atrapada entre letras.

Glosario Booktuber

Cuando una palabra es incorporada en un artculo como este aunque pertenece a otro idioma, es correcto ponerla en cursiva. Sin embargo, estas palabras deberan comenzar a ser parte de nuestro vocabulario, si es que queremos seguirles el tren a los adolescentes y promover la lectura al mismo tiempo.Reseas: en estos videos los booktubers comentan a cmara lo que opinan sobre un libro que leyeron. Wrap up: en estos videos los booktubers renen y describen los libros que leyeron durante un mes.Book tag: son juegos de preguntas y respuestas. El booktuber responde un cuestionario sobre libros y reta a otros (los desafos pblicos son la principal forma de interaccin, donde unos y otros se devuelven cortesas). Tambin se hacen booktags con preguntas ms personales. Book haul: videos donde muestran los libros que compraron o recibieron de las editoriales y realizan una breve descripcin de cada uno. Bookshelf tour: los booktubers muestran a sus seguidores los libros que tienen en sus bibliotecas.

Efecto viralEn el marco del encuentro realizado en la feria, to-dos coincidan en que su motivacin para realizar estos videos tiene que ver con hacer un material que ellos queran ver para poder transmitir su pasin por los libros. Queran poder compartir con alguien su opinin sobre lo que lean, queran encontrarse con otras personas que tuviesen sus mismas in-quietudes. No importaba si el video lo visitaban miles de personas o solo una,explicaba Fa Orozco, booktuber mexicana que actualmente tiene cerca de 194.000 seguidores en su canal, un booktuber es solo un lector muy apasionado con una cmara.

Hoy estos chicos, debido a la masividad que tienen sus canales en la web, estn comenzando a tener un gran atractivo para las editoriales. Ellos reciben los libros y hacen reseas. El acuerdo: las editoriales les mandan el material, ellos lo leen y pueden quedr-selo, y hablan delos libros con una opinin sincera, sea buena o mala.

Esto es, segn expresaron muchos de los chicos que los miran y estaban escuchndolos en la feria, lo que hace que les gusten tanto. No solo porque se identifican con ellos al ser personas cercanas que les estn hablando directamente, sino porque conside-ran que lo que estn diciendo es verdadero y viene de alguien que es parecido.

Copy pasteMirando la sala no dej de sorprenderme lo que esta-ba sucediendo a mi alrededor y solo pude entusias-marme viendo a todos esos jvenes emocionados por escuchar a los dolos que hablan sobre libros. El potencial que tienen los nuevos medios es infinito y est en nuestras manos utilizarlos e involucrarnos.

Lo que pas en los encuentros que se desarrolla-ron en la Feria del Libro nos muestra que los nios, y sobre todo los adolescentes, s leen. Esto qued demostrado con las interminables colas de chicos recorriendo los pasillos del predio comprando y aprendiendo sobre libros. Espero que todos podamos abrir nuestras mentes y compartir junto a nuestros jvenes estos nuevos lugares en los que tambin se encuentra la lectura.

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con lupa / 17

Coedicin: Amauta y CabiriaVeinte conversaciones con autores de literatura infantil y juvenil de la Argentina. Eso dice en la tapa, pero la verdad es que es una oportunidad para introducirse en el mundo de cada uno de estos autores.

El reportaje es un gnero que necesita de condiciones de produccin particulares. Es un dilogo desequilibra-do, donde un preguntn insiste sobre su vctima hasta

llegar a adentrarse en su intimidad (en este caso, creati-va). Para que el entrevistado no perciba el corte incisivo de cada capa con la que guard sus secretos, debe darse una intensa empata. Y Mario, amigo, has tenido xito.

En este caso, la transcripcin es fiel a lo acontecido en el ciclo de encuentros que el programa Biblioteca para Armar ha llevado a cabo por aos. Muy disfrutable.

En los ltimos tiempos

han salido varios ensayos.

Aqu tres valiosos aportes

Ensayos, pero no pruebas

Entrelneas por Mario Mndez

Editorial: Tarambana librosFresco como su autora, este libro es una gua para abarcar y valorar los libros informativos. Como corresponde a la especialidad, incluye mucha informacin acerca del origen de estos libros y el gnero al que dan cuenta. Garraln adems ha incorporado un ltimo captulo con ideas acerca de cmo presentar estos libros a los chicos.

Dado que se trata de una edicin de autor, es difcil conseguirlo. Probar en libreras muy espe-cializadas y, por supuesto, en todas sus presen-taciones y talleres.

Leer y saber por Ana Garraln

Editorial: ComunicarteEste libro, as como Leer al desaparecido, de la misma coleccin, pertenecen al rubro de los anlisis literarios y, por lo tanto, son una ayuda a la hora de mantener nuestra capacidad de lectura profunda activa. En este caso, Fernndez regresa sobre un t-pico, el de los devoradores de nios ogros, pero desde una perspectiva del poder en tanto control del mundo adulto sobre la infancia. Parte del gnero maravilloso, atraviesa las cuestio-nes acerca de las prcticas de la enseanza de la LIJ, y llega su mayor aporte a relevar los debates que tuvieron origen en la dcada de los 60 y continan hoy ms solapadamente en torno de tres cuestiones: el cuento maravilloso, el problema ideolgi-co y el absurdo.

Los devoradores de la infanciapor Mirta Gloria Fernndez

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Lecturaspor No Jitrik

Este maravilloso texto de No Jitrik fue extrado la ponencia que

present en el panel la apertura hacia la universalidad: el dilogo

con otras literaturas en noviembre 2004.

Pasado el terrible verano y antes de enfrentarme con el no menos amenazante invierno, la bsqueda de entretenimiento tena otro carcter. Yo supongo que, aunque no lo for-mulamos as, desde nio el paso del tiempo es el principal enemigo y las estrategias para de-rrotarlo no son muchas: cuando no se las halla, viene el tedio, el aburrimiento y la sensacin de que nada sucede y aun de que nada tiene senti-do. Es por eso que se habla de pasatiempos, el ms importante de los cuales es el juego, en es-pecial el ertico: cuando est a nuestro alcance el paso del tiempo se hace ms liviano, imper-ceptible, no se nota y la angustia de su misterio-sa e implacable duracin se repliega.

En las tardes de otoo, despus de haber vuelto de la escuela, ocupados los otros nios en sus propias e importantes labores, o sea sin alternativas a la vista, leer, a mediados de mis seis, siete y ocho aos, se me convirti en la ocupacin por excelencia. Ya dije por qu y cmo empec a hacerlo e, incluso, que el pri-mer libro que cay en mis manos fue La cabaa del To Tom, ese noveln lacrimgeno que no s quin me sugiri que leyera. Lo hice apasiona-damente, con una obstinacin y una persisten-cia en la lectura que me han acompaado toda la vida sin que nadie cosa extraa lo tomara

Crtico literario y escritor.

biograFa lectora / 19

demasiado en cuenta ni intentara reprimir esta novedosa aficin que yo ejecutaba en la ms ab-soluta soledad. Me recuerdo sentado en el suelo y apoyado en la pared trasera del galpn que mi padre haba construido o hecho construir para instalar all su breve industria del agua gaseo-sa, mirando hacia el oeste y teniendo sobre mis rodillas temblorosas el libro en el cual la injusta suerte del esclavo negro, tan devoto de sus ami-tos, me conmova hasta las lgrimas, ignorante, en ese momento, de lo que sobre tan abnega-do personaje pensaba en millones de personas, de todo color, que lo encontraban repugnante nada ms que por esa devocin.

No s cunto tiempo pas despus de esa pri-mera lectura, quizs semanas, quizs meses. Tal vez alguien advirti mi inclinacin y me re-comend otras lecturas, tal vez fue en la biblio-teca del pueblo, de la que yo haba retirado el primer libro, donde, como siguiendo una lgica de lectura bastante universal, hicieron que me pusiera a leer un libro de un carcter muy di-ferente, El Conde de Montecristo. Puedo asegurar que as fue, pues nunca volv a leer esa novela

y, sin embargo, tanto la desdicha y como la ven-ganza de Edmundo Dants me han marcado en general, pura presencia de una magia vital o posibilidad esperanzada de una transforma-cin de lo peor en lo ms excelso, como, inde-leblemente, la sabidura del maravilloso Abate Fara, a quien recuerdo como el ms extraor-dinario ejemplo de ese constructivismo, eso lo razon mucho despus, que hizo la grandeza de una burguesa iluminada o deslumbrada por la invencin.

No es de extraar, en consecuencia, que le-yera despus La isla misteriosa, de Julio Verne, aunque no s si fue en esa poca. Tal vez, en cambio, me intern en la heroicidad piratesca de Salgari, aunque no estoy seguro de que en algn momento, antes de la adolescencia, supe de las islas y los piratas malayos; ms bien, creo, me atrap Los tres mosqueteros, no como modelo de una heroicidad imposible de imitar, sino como idea de lealtad, de fidelidad a una causa, de consecuencia con un temperamento. Aunque, si lo pienso un poco ms, es posible que me haya atrado el mundo de la realeza

Foto: Morena Castrilli

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o de la inteligencia puesta tanto en el mal el siniestro Richelieu como en su antagonista clsico, el bien Athos, Porthos y Aramis.

Durante mi octavo ao, y gracias a una ocu-rrencia de mi padre que haba considerado, tal vez porque me haba visto leer tan denodada-mente, que poda pasar, como ya lo relat, de primero superior a tercero en otra escuela, la llamada provincial, fui desdichado, infeliz di-ra, aunque no s si alguien se daba cuenta. El malestar que me causaba no rendir, no apren-der, no responder a las exigencias de un maes-tro severo, unido a una creciente debilidad f-sica, un principio de anemia que poco tiempo despus se revel como psicolgico, palabra clave que, por supuesto, no funcionaba en ese tiempo, hizo que me refugiara an ms en la lectura.

Creo que fue durante ese duro ao cuando le todos esos folletines, tal vez ms que durante el anterior, de lo cual saco que la lectura ha sido y es, para m, por momentos fuga y refugio ms que aprendizaje. Cuando, por fin, el otoo daba

lugar a la primavera, la lectura fue cesando hasta terminar casi por completo en el verano de ese ao y cuando estaba a punto de llegar a los nueve aos y se estaba preparando nuestra emigracin, ese viaje a Buenos Aires que cam-bi de una manera radical la direccin que ha-ba estado tomando mi vida, o que no tomaba todava.

Si la memoria no me traiciona, creo que re-tom la lectura unos cinco aos despus cuan-do mi hermano mayor, que se haba quedado en el pueblo, firme en su puesto de telegrafis-ta, me entreg, como una prolongacin de la biblioteca, una antologa de textos de Rubn Daro que haba llegado a sus manos o haba sustrado, no s cmo ni motivado por qu, puesto que no era lector y menos de poesa. El volumen, empastado, sin fecha de edicin, contena poemas de Azul y algunos cuentos que recuerdo muy bien pese a que ya pasaron casi sesenta aos: El rey burgus, La cancin del oro y otros igualmente memorables. El libro te-na sellos que tratamos de eliminar, como para

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Novedades

EDITORIAL OCEANO ARGENTINA S.A.

borrar las huellas de un crimen, vana e ingenua-mente: lo que queda me retrotrae a la biblioteca y la no declarada devocin que le prest pudo haber justificado el latrocinio de mi hermano, que debe haber credo, tal vez, que tal objeto me correspon-da, pero sin adivinar que ese libro me abrira una avenida por la que trat y trato de transitar desde entonces, sin haber intuido que la msica de esos poemas me autorizara a m mismo a escribir poe-sa alguna vez, tan bella como la que ese libro me ofreca y algunos de cuyos versos se me han fija-do, con una fuerza equivalente a la que el propio Daro se entreg en su hermoso Margarita Gautier, que yo me repeta mientras caminaba por las ca-lles anhelante de ese sentimiento de prdida que a l le dio un lugar en el mundo: Fija en mi mente est, escribi, y eso, lo que est fijo en mi mente, regresa incontenible, yerto y animado al mismo tiempo, perdido y hallado al mismo tiempo. //

22 22 / EN foco

en Foco / 23

La esquina de los juguetes

Ser aqu donde habita el duende de Ro de Janeiro?En el morro Santa Teresa, al que se accede en bondi o en

bondinho, hay monos caminando por los cables de luz. Calles angostas, casas que crecen en vertical, apoyadas en el morro.

En la cumbre, dos esquinas enfrentadas. En una, la fbrica de juguetes de madera. Pinochos, dragones, Don Quijotes, hombres voladores, leones, araas, todos ellos articulados por sutiles mecanismos. Obra de genio o de duende? Artesano cuidadoso quien disea corazones de aserrn.

En diagonal, un restaurante con ventana a la calle. Al lado de la ventana, un mueble con muecos de lata, de plstico, de tela. Los chicos eligen algunos y arman el tea-tro en la ventana. Solo cuando el juego termina (o los pa-dres los requieren), algn mozo recoge los muecos olvida-dos. Y ya llegan otros chicos, de nuevo a jugar en la ventana.

Ser ac donde nace la alegra brasilea?Ser cosa del duende?//

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Eso no se haceAutora: laura Wittner

Ilust: Jorge Junowicz Editorial: limonero

ISBN: 78-987-1998-60-9120 pgs.

Qu hace un lector cuando escribe? Qu hace un lector cuando lee? La imaginacin tiene todo permitido?Un libro ilustrado acerca de los caminos de la

imaginacin y la potencia creadora de las palabras.Y un nuevo sello editorial que apuesta a los libros ilustrados para lectores sin edad y con capacidad de asombro.

Brjula NorteAutores: m. lillo, m.melo, D.sorn, c.del Faro.

Ilust: eva brugues Coleccin: brjula

Editorial: la bohemiaISBN: 978-987-1019-65-6

64 pgs.

El viaje a lomo de historias por Latinoamrica llega al norte y va paseando por leyendas de Honduras, Costa Rica, Guatemala y Mxico que vienen contando los Mayas, Aztecas, Lencas y Cabcares desde tanto tiempo atrs.

Los oyes? Ya estn contando historias de amor, miedo, herosmo y amistad. Con las bellas ilustraciones de Eva Brugues.

La mano peludaAutora: mercedes prez saabiIlust: mey!Editorial: uranitoColeccin: el cuadro torcidoISBN: 978-987-703-096-9112 pgs.

Una mano espantosamente peluda, grotesca y maldita acecha a artistas y coleccionistas de todo el mundo haciendo desaparecer mgicamente todo tipo de objetos preciosos.Len y Julieta ayudarn a Bruno a resolver estos misterios.Original diseo para la coleccin El cuadro torcido que aporta un plus de juego al lector.

yo, autorAutora: Eliana Lucin Vargha Ilust: guillermina marino Editorial: mas pimienta!ISBN: 978-9974-8470-622 pgs.Un nio con deseos de ver su nombre en la portada de un libro, pone manos a la obra.Recorta, dobla y decora. Ahora solo falta conseguir un cuento nuevo. Busca por aqu y pregunta por all, pero ser con su abuela con quien descubra las historias escondidas en casi todas las cosas.

Qu es la verdad?Autora: Antje Damm Editorial: iamiquISBN: 978-987-1217-73-180 pgs.

A decir verdad ya estbamos esperando otro ttulo de la coleccin los Filosos.Antje Damm nuevamente nos convoca a filosofar de un modo simple y profundo

sobre un tema tan inquietante como la verdad.Desde la razn, los sentimientos o la fisiologa un abordaje con imgenes elocuentes y disparadoras. Y no mentimos!

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editoriallabohemia.wordpress.com

Un viaje por Latinoamrica a lomo de historias. Relatos que desde hace ms de quinientos aos vienen pasando de boca a oreja y reflejan la riqueza cultural de nuestros pueblos originarios.

Coleccin Brjula

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