Reflexiones sobre la literatura infantil y su cultura

B. Medina - Fundalectura - Saks

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SUMARIO / 1

Reflexiones sobre la literatura infantil y su culturaAo 1 Nmero 3 Julio 2013Cultura LIJ es una publicacin de Editorial La Bohemia.Vuelta de Obligado 3567 PB "C" (1429) CABA. Tel: (011) 3534-1975culturalij@editoriallabohemia.comwww.culturalij.worpress.com www.editoriallabohemia.com

Directoras responsables: Laura Demidovich y Valeria SornEdicin: Valeria SornArte: Laura DemidovichDiseo grfico: Valeria Goldsztein

Ilustracin de Tapa: Pablo Picyk Fotografa: Laura DemidovichImpresin: BrapackSarasa 1374 (1424) CABAISSN: 1852-298XDistribucin a kioscos CABA: SIN FINRincn 1407 (CABA) 4308-1813

Agradecimientos: A Pablo Picyk por la gentileza de tapa, a Jesica Presman de Plan Nacional de Lectura, por la foto de la entrega de los premios VivaLectura, a Fundalectura, por la foto de Alberto Sanabria.

Fotos de este nmero: Daniela Azulay, Plan Nacional de Lectura, Fundalectura, Lola Rubio, Morena Castrilli, Laura Demidovich y Valeria Sorn.

La editorial no se hace responsable de las opiniones vertidas por sus colaboradores y/o entrevistados.

Queda prohibida la reproduccin total o parcial del contenido de esta publicacin sin consentimiento previo de la editorial.

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EditorialPolaroids de una Argentina que leeLaura Demidovich y Valeria Sorn

LatinoamericaLa nominacin tras bastidores

Mara Beatriz Medina

Columna de ALIJADescubrir ALIJALaura Giussiani

Novedades

Al rescateFamilias y retoosMnica Rodrguez

1 a 1La trama en el telarDaniela Azulay

Agenda

Biblioteca protagonistaOjos bien abiertos

EspecialUn libro en vivo

Biografia lectoraCiudades ledasMargarita Saks

De fondoDe lo grfico a lo narrativo

Diego Rojas

2 2 / EDITORIAL

Polaroids de una Argentina que lee

Editorial

Pap, por qu no puedo ver ahora la foto que sacamos?A partir de la pregunta que su hija le hizo a Edwin Land, el cientfico trabaj tres aos en el desarrollo de una manera de disfrutar de las fotos inmediatamente. As fue como en 1947 lanz la primera cmara que permita obtener la foto revelada tras solo 60 segundos.

El milagro se basaba en una pelcula que permita revelar y positivar la imagen. Las primeras 57 mquinas fabricadas se agotaron en un da. Del primer modelo de Polaroid se vendieron 1.500.000.

Polaroid INatalia Porta Lpez nos invita por Facebook a formar parte del grupo de relectura de la obra En busca del tiempo perdido de Marcel Proust.

La iniciativa naci despus de que la especialista chaquea leyera la columna de Daniela Allerbon acerca de la importancia de la relectura (Cultura LIJ, marzo 2013). Si bien el grupo lo conforman personas tentadas por volver a degustar los siete tomos en dilogo con otros, son muchos los que se suman para leer a Proust por primera vez.

Cuando los integrantes se dirigen a las libreras a comprar sus libros, comprueban cierta sequa. Los libreros responden versiones similares de la misma frase: Solo me queda un ejemplar del tomo 5 en la sucursal

Polaroid IIUna de nuestras columnistas nos comparte su original coleccin: escenas lectoras.

Daniela Azulay colecciona escenas lectoras en espacios pblicos. Se trata de fotos que toma con su celular cuando se cruza con lectores en bares, medios de transporte, colas de bancos. Las exhibe generalmente

en su Twitter, donde entre seguidores y seguidos se genera un trfico de piezas nicas. El fanatismo por la coleccin cunde, ya somos varios los que andamos a la caza de escenas lectoras por la calle, celular en mano.

Polaroid IIIUn funcionario pblico, en charla distendida se lamenta acerca de la obra de tal autor, que debido a litigios entre sus descendientes es imposible reeditar. Y la charla deriva por los laberintos de la ley 11.723 que legisla acerca del derecho de autor en la Argentina. All se establece que los herederos de un autor no pueden dejar pasar ms de diez aos sin republicar su obra. La ley intenta proteger de esta manera la circulacin de bienes culturales valiosos, para evitar que el remolino de novedades sepulte autores y obras.

Y sin embargo, no es difcil que autores y obras caigan en la deslectura: ora por falta de inters en publicarlos, ora por haber sido canonizados (los bronces no gustan de conversar).

lbum completoLa Polaroid estuvo casi extinta desde la aparicin de las cmaras digitales. Tengamos en cuenta que no es necesario esperar para sacar la foto, verla, subirla a redes sociales y compartirla con amigos.

Hoy regresan las Polaroids como cmaras digitales que permiten viralizar cualquier imagen, pero tambin imprimirlas en el momento.

Compartan las viejas instantneas un defecto inquietante: tras una dcada las fotos comenzaban a borrarse, convirtiendo sus protagonistas en fantasmas.

Laura Demidovich y Valeria Sorn

BIOGRAFA LECTORA / 3

Recuerdos que

mezclan tapas de

colores, autores e

historias, entre Buenos

Aires, Puerto Madryn

y Granada.

Ciudades ledaspor Margarita Saks

Las primeras historias fueron ora-les; ancdotas de infancia en la Aldea Santa Mara, con las que mi pap corona-ba la sobremesa del asado de los sbados. Alrededor de la mesa redonda del comedor me escapaba del rito de la siesta junto a ese chico travieso que fue, el que se iba al tajamar a pescar mojarritas, temeroso de encontrarse con la Solapa, siempre acom-paado de Silvestre, el hermano menor que secundaba sus aventuras.

Libros no haba muchos en casa. Un tomo de cuentos, encuadernado en cuerina ver-de, que contaba las aventuras de un hurfa-

no chino que transitaba sus pies desnudos por los fumaderos de opio. O aquel otro, el de los cuentos clsicos, con una Cenicienta huyendo a las doce, con un vestido rosa, de falda vaporosa que despus intentaba reproducir cuando dibujaba.

Mster en Promocin de la lectura y Literatura Infantil.

Coordina el Proyecto de Animacin a la Lectura y la Escritura

de la Biblioteca Mafalda (Escuela Mutualista, Puerto Madryn -

Chubut). Prof. de la Ctedra de Literatura Infantil de la Carrera

de Profesorado de Nivel Inicial y del Espacio Abierto de Lit.

Infantil en el ISFD N 803, Puerto Madryn.

4 / BIOGRAFA LECTORA

Pocos libros en casa, s pero mucha bi-blioteca. Mam me llevaba, bien apretadi-ta la mano, por Av. La Plata hasta la calle Carlos Calvo de Buenos Aires. All estaba la Biblioteca Pblica Miguel Can. Tena seccin infantil, con estanteras abiertas y prolijas, donde poda encontrar todas las colecciones de las que no saba los nombres pero reconoca en sus colores: el amarillo de la Robin Hood, el colorado de la Billiken, el blanco de la Iridium. All fue-ron mis primeros viajes con Verne, todas las historias de Mujercitas y las aventuras de la mano de los Hollister; esos que iban al ro, al circo, al espacio. Esos que, sin im-portar donde fueran, siempre vivan una aventura.

Cuando el tren parta hacia la casa de mi madrina, en Banfield, saba que me esperaban los libros de Monteiro Lobato. Unos cuantos tomos de cuerina roja que tenan su propia bibliotequita. Alta, estaba esa biblioteca. Me gustaba sacar todos los libros, mirarlos uno por uno, desordenar-los y despus, sin que nadie me lo pidiera, ordenarlos prolijos en su sitio. En vacacio-nes de invierno, cuando poda quedarme a dormir porque no haba escuela, eran mi pasatiempo favorito. Hace unos aos, al-guien don unos cuantos tomos para la bi-blioteca en la que trabajo. Y los volv a leer.

En tercer grado, en la Escuela Marcelo T. de Alvear, la seorita Beatriz tena una biblioteca en el aula. Un mueble precioso, con su puerta corrediza de vidrio donde encontr Mi amigo el pespir de Jos Murillo y Las torres de Nremberg de Jos Sebastin Tallon. Hoy me sorprendo al recordarlo y me pregunto: qu haca en una escuela donde el orden era prioridad ese libro de Murillo? Sorprendida, agradezco el descui-do. Pero el libro al que siempre volva, y vol-

v despus de grande en esa misma edicin de Kapelusz, fue siempre el de poesas de Tallon. Con Pupa y Mim, con esa cancin preguntona, con el sapito glo glo glo.

Durante el secundario, la Lengua devo-r a la Literatura. No hubo libros dentro de las paredes del viejo Comercial 19. Pero mi cuado puso en mis manos mi primer Cortzar: las tapas rojas de Todos los fue-gos el fuego. Recuerdo mi sorpresa ante las mltiples voces de La seorita Cora, las historias en la historia de La autopista del sur, las capas que envuelven La salud de los enfermos Cortzar trajo las ganas de escribir. Y volv a la Biblioteca Miguel Can. Entonces aparecieron las heronas sufrientes de las hermanas Bront: Jane Eyre y Cumbres Borrascosas. Ejemplares ajados, tapas de cuero, hojas amarillas y lgrimas, muchas lgrimas. Los lea un par de veces antes de devolverlos para pedir ms. La escritura (mi escritura) que-d suspendida ante algn comentario prejuicioso: demasiado autorreferencial me dijeron. Y guard la lapicera para ms adelante.

Pero nunca guard mis ganas de leer. Un da vi en la tele Adis a las armas. Despus de sufrir y llorar junto a Rock Hudson (era la segunda versin, la ms moderna de 1957) llegu al libro, que le abri las puer-tas a Por quin doblan las campanas. Muchos aos despus, viviendo en Espaa y le-yendo otras novelas ambientadas en la Guerra Civil Espaola, pude entender y comprender. Y tambin criticar: cun-tos baches tena la Historia en mi cabe-za! Parece que los programas de estudios eran demasiado largos o eran tiempos en que se hablaba poco y se criticaba menos. Aos de nombres de batallas, nmeros de soldados y cantidad de armas.

Lleg el momento de empezar a comprar. Recuerdo recorrer los puestos del Parque Rivadavia los domingos por la maana. All compr una edi-cin de bolsillo de De amor y de sombra de Isabel Allende, libro que acompa mi largo viaje a mi nuevo lugar: Puerto Madryn. Despus, vino Eva Luna y La casa de los espritus. Era (soy) una lectora de recorrido. Conoca un autor que me atrapaba y lo devoraba. Osvaldo Soriano lleg con Cuarteles de invierno y se convirti en la primera compaa lectora de mi compaero. Toda una biblioteca del Gordo nos construimos con los aos en casa.

Y ese recorrido comenz a cruzarse con otros, en otros rumbos. Vivir en Granada me hizo conocer y amar a Federico Garca Lorca y, a su modo, el poe-ta me hizo conocer y amar Granada. Espiar por la puerta del Hotel Reina Cristina para pensar el da en que la Guardia Civil lo fue a buscar como si fuera peligroso, caminar los senderos rojos de la Huerta de San Vicente y leer frente a la ventana siempre abierta de su dormitorio su Despedida: Si muero /dejad el balcn abierto, pidi. Leer Mariana Pineda y esperar el 2 de noviembre, para que se abriera la cripta que la guarda en la Catedral y dejar una flor sobre su tumba. Todo eso lo logr Federico Garca Lorca. Amor incondicional que comparto con mi hija menor, Vicky, para quien Federico era casi, casi como un amigo, con quien recitar la Cancin tonta. Magia de una maestra que le ense a reci-tar a los grandes poetas del 27.

Releo y busco llenar los baches. Una vez escrib que a los recuerdos hay que ayudarlos un poco pero, si para muestra basta un botn, creo que he dejado unos cuantos para enhebrar nuevas. //

6 / COLUMNA DE ALIJA

Descubrir ALIJApor Laura Giussiani

Ya muchos lectores de esta revista conocen a ALIJA. Pero dado que quienes leen Cultura LIJ se renuevan y estamos frente a un momento de eleccin de nuevas autoridades, tal vez sea bueno recordar qu hacemos en ALIJA.

Es la Asociacin de Literatura Infantil y Juvenil de la Argentina y su tarea fundamental es la de difundir dentro y fuera del pas los libros de ca-lidad que se producen en nuestro pas. Como miembro del IBBY (International Board of Books for Young People), nuestra asociacin se en-carga de postular los candidatos nacionales al premio Hans Christian Andersen, el mayor re-conocimiento que se otorga en el campo de la literatura infantil y juvenil. Se premia a autores cuyas obras completas hayan sido una contribu-cin significativa a la literatura infantil y juvenil. Ms all de la obtencin o no del Premio, el he-cho de postular candidatos es muy importante porque se expone a un escritor y a un ilustrador a la mirada de diez jurados internacionales, re-conocidos en el campo de LIJ. Adems las listas con los candidatos se hacen pblicas, por lo que la difusin de los postulantes se hace mucho ms amplia.

Adems ALIJA integra y participa de los con-gresos y las reuniones que organiza IBBY, tan-to a nivel mundial como regional, en los cua-les tambin se difunde la produccin de libros de la Argentina, sus autores y sus editoriales.

Prximamente se reunirn las secciones de IBBY de Latinoamrica e intentaremos estar presen-tes para trabajar sobre las problemticas en el campo que son especficamente regionales.

En el mbito nacional, difundimos, apoyamos y organizamos eventos vinculados con los li-bros para nios y jvenes. Brindar las charlas de ALIJA, homenajear a escritores, abrir (dos veces a la semana) la sede al pblico interesado en los libros, participar en las Ferias del libro y entregar los premios Los destacados de ALIJA son algu-nas de las muchas tareas que realizamos.

Quienes integramos la Comisin Directiva tra-bajamos ad honorem y donamos muchas horas de trabajo y esfuerzo porque creemos en lo que hacemos. Creemos que tender puentes que me-joren y estimulen la produccin de libros para chicos es una tarea muy importante. Creemos en los libros y en la lectura como fundamentales para la infancia.

Para poder seguir llevando a cabo estas y muchas otras tareas, necesitamos, adems del pago de las cuotas societarias (nico sostn de ALIJA), gente que sume sus esfuerzos, su tiempo y su trabajo. Manos que trabajen, cabezas que aporten ideas para seguir avanzando. Por eso, esta columna te invita a que te sumes y que te acerques a colaborar con ALIJA. //

Un repaso por las funciones de ALIJA.

BIBLIOTECA PROTAGONISTA/ 9/ BIBLIOTECA PROTAGONISTA

Ojos bien abiertos Observatorio de librosEn su paso por la Argentina para cono-cer la amplitud de la oferta local de libros para nios, Alberto Sanabria, subdirector legal y financiero, convers con Cultura LIJ acerca de su mirada sobre los libros para nios y la situacin de la lectura en nues-tro continente.

Quienes trabajamos en el campo de la lectu-ra, trabajamos con libros como materia pri-ma. Encuentra suficiente variedad y calidad en los libros destinados a los nios de habla castellana? En Fundalectura contamos con los co-mits de valoracin de libros para bebs, nios y jvenes, tanto informativos como de literatura. A partir de dicha experien-cia podemos dar fe del crecimiento de la oferta, de este tipo de materiales, en trminos cualitativos y cuantitativos. De hecho, el libro infantil es uno de los ru-bros de mejor comportamiento en la in-dustria editorial hispanoamericana en la ltima dcada. Llama la atencin que no slo las grandes editoriales estn enfo-cando parte de sus esfuerzos en el desa-rrollo de sus colecciones infantiles, sino que estn surgiendo muchas editoriales independientes especializadas que estn poniendo raseros bastante altos en la ca-lidad especialmente en materiales como el libro lbum, lo que contribuye tambin al desarrollo del arte de la ilustracin.

Cmo define Fundalectura la calidad en un libro?Del trabajo del comit de valoracin mencionado surgi el libro Cmo reco-nocer los buenos libros para nios y jve-

nes que contiene orientaciones, a partir de una investigacin hecha por el equipo de Fundalectura bajo la coordinacin de la espaola Gemma Lluch.

En ese libro se renen los criterios que Fundalectura utiliza para valorar la cali-dad de los libros para nios y jvenes, que podran extenderse y adaptarse para valo-rar un libro para cualquier tipo de pblico.En esos criterios se parte de la percepcin inicial del evaluador para responder a pre-guntas como qu es lo especial y qu me impacta del libro?, y a quin se lo reco-miendo, segn su trayectoria de lecturas, su edad y sus posibles intereses?

Luego hay que distinguir si se trata de un libro literario o informativo. Si es de li-teratura, consideramos que los libros que generan reflexin sobre la realidad estn desplazando, en buena hora a aquellos con pretensiones de ensear o transmi-tir explcitamente alguna ideologa. Esto hace que los autores, escritores e ilustra-dores, se enfoquen ms hacia el cuidado del lenguaje, la estructura, los personajes, la capacidad de conmover, el tratamien-to del tema en una palabra, en su va-lor esttico. En el caso de los libros infor-mativos se observa el enfoque con que se aborda un tema, la claridad, precisin y veracidad de la informacin, as como las fuentes a las que recurren los autores para fundamentar el tema y la amenidad de la exposicin.

Trabajar por la lecturaEn Latinoamrica la lectura como tema est comenzando a formar parte de las agendas gubernamentales. Qu aportan las institucio-nes externas al Estado en estos temas?

Hacer de Colombia un pas de lectores es la propuesta de la Fundacin para el Fomento de la Lectura (Fundalectura). Se trata de un equipo interdisciplinario que disea, construye y desarrolla programas con especial nfasis en la infancia y la ju-ventud, a partir del permanente dilogo interno y la optimizacin de los recursos.

Fundalectura trabaja en coordinacin y asesoramiento de proyectos junto con el Estado colombiano. Asesora al Plan Nacional de Lectura, colabora con el de-sarrollo de los criterios de seleccin de libros y las instancias posteriores de la adquisicin. Tambin ha brindado apo-yo tcnico al Plan Nacional de Lectura y Bibliotecas, en el que incentiv los servi-cios itinerantes de las bibliotecas y ofre-ci servicios bibliotecarios a poblaciones rurales alejadas del casco urbano a travs de los Morrales de Lectura.

Cultura LIJ convers con

Alberto Sanabria, subdirector

de Fundalectura, acerca de

los horizontes de la lectura en

Colombia y Latinoamrica.

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10 / BIBLIOTECA PROTAGONISTA

Desde la experiencia de Fundalectura, como entidad privada sin nimo de lucro, podemos decir que el papel de las insti-tuciones que no hacen parte del Estado aunque tienen fines de inters pblico, por lo que se les conoce como entidades del tercer sector, es cada vez ms impor-tante. Estas organizaciones, adems de brindar asesora tcnica especializada a las agencias gubernamentales, ayudan a ejecutar los recursos pblicos de forma eficiente y contribuyen a atraer recursos del sector privado empresarial para po-tenciar los proyectos.

Para ello, es necesario que las entidades del tercer sector, creadas por iniciativa de la sociedad civil, construyan la confianza y credibilidad que las legitime, no slo ante los funcionarios gubernamentales, sino tambin frente a la ciudadana. Eso se lo-gra con mucho trabajo, estudio, investiga-cin y comunicacin de las realizaciones.

Valga agregar que estas entidades tam-bin se encargan de que los planes de lectura tengan permanencia y puedan trascender los cambios de periodos gu-bernamentales.

Desde su perspectiva, la lectura es solo un tema de los ministerios de Educacin? Debera tener espacio propio en otras carte-ras, como ser Salud, Cultura, Trabajo?Est comprobado que la lectura es un tema de importancia para el desarrollo de los pases y como tal, concierne a los diferentes sectores sociales y econmicos. As no es raro que en muchos pases, a la par que se hacen controles de salud a los

neonatos, se asesore a los padres para que lean con sus hijos.

Por eso es importante que los sectores de educacin y cultura promuevan alian-zas intersectoriales para que haya progra-mas de promocin de lectura no slo con la poblacin escolarizada, sino tambin con los trabajadores del campo y la ciu-dad, con los pacientes de los hospitales, con los internos de las crceles y en ge-neral con todos los grupos humanos, para mejorar sus condiciones de vida a partir de la literatura y todos los materiales in-formativos, incluyendo los soportes de las nuevas tecnologas. Esto ltimo involucra tambin a las carteras de tecnologas en informacin y comunicaciones.

En Colombia en especial, sabemos de diferen-tes iniciativas que trabajan con la lectura con chicos y jvenes que formaron parte de grupos armados. Qu cree que aporta la lectura en estos espacios? Estamos de acuerdo en que no hay que caer en la ingenuidad de creer que la lec-tura o la cultura son la panacea que pue-de solucionar todos los problemas del ser humano. En todas las intervenciones que nosotros hacemos en contextos difciles por diferentes razones como el desplaza-miento forzado, la violencia intrafamiliar o las pandillas juveniles, partimos de la premisa de que nosotros no vamos a sal-var el mundo, ni que los libros van a con-vertir a los lectores en mejores personas. Cada persona tiene su propio proceso lec-tor y sus propias relaciones con la lectura que puede potenciar algunas dimensio-

nes del ser humano segn su propia his-toria de vida.

Creemos s que la lectura tiene la posibi-lidad de ayudar al desarrollo de seres ms autnomos y ms crticos, lo que redunda en sociedades ms avanzadas por lo me-nos en construccin de ciudadana, al ha-cer que los conflictos tiendan a dirimirse ms con argumentos que con balas.

La lectura debe promocionarse solo en nios y jvenes?Debe haber promocin de lectura desde la primera infancia, haciendo que los be-bs se familiaricen con los libros y otros materiales, estableciendo momentos de lectura compartida con sus padres y her-manos y generando alrededor de la lectu-ra de cuentos, rimas y canciones, espacios para el afecto.

Igualmente, las campaas de lectura de-ben partir de la premisa de que nunca es tarde para comenzar. Los adultos mayores, en varios de nuestros programas como el de Paraderos Para libros para Parques, que consiste en kioscos ubicados en los par-ques recreativos con libros que se prestan gratuitamente a los visitantes que se car-netizan y as pueden llevarlos a sus casas, son uno de los grupos poblacionales que ms disfruta de los libros disponibles.

Otro grupo poblacional que atendemos es el de los trabajadores que generalmen-te no disponen de tiempo para ir a la bi-blioteca pblica. Para ellos tenemos las bibloestaciones, mdulos de prstamo de libros ubicados en las estaciones del transporte pblico. //

BIBLIOTECA PROTAGONISTA/ 11

FALTA AVISO SIGMAR COLOR

O PONEMOS RADIO NACIONAL COLOR?

12 / AL RESCATE AL RESCATE/ 13

Familias y retoospor Mnica Rodrguez

El viaje de hoy deriva en familias, parentescos,

relaciones fraternas y lazos amorosos.

Mucha literatura infantil y ju-venil recala en el tema familiar para entramar sus historias. Familias de personas, de anima-les, csmicas. Algunas con cargas dramti-cas, otras tiernas, todas las historias evocan en el lector cuestiones de la propia familia. Muchas permiten reponer secretos y revi-sar mandatos. O simplemente desacartonar sentimientos.

De bebs Iniciamos el recorrido con la inolvidable Graciela Cabal y su Tomasito, ilustrado por Sandra Lavandeira. La nota al pie de Graciela nos alerta sobre los Tomasitos: dcese del beb que todava vive dentro de la panza de su mam. Nos cuenta entonces los entre-telones de la vida en la panza: dar vueltas de carnero hasta que el espacio lo permite, bostezar, chuparse el dedo, dar pataditas El sentimiento de beb por saberse esperado y querido en ese mundo an desconocido. Un da, un camino acuarelado de azul lo lleva al mundo nuevo. Entonces Tomasito naci y todo el mundo fue su mam.

De mams En Mam del cosmos, editado por Del Eclipse, Sergio Kern tambin recrea el momento del embarazo. Esta vez los personajes son los luminosos Mim y Ronco, habitantes del planeta Chaleco. Se muestra una especie de nursery espacial, bella y psicodlica, que cobija a recin nacidos de todas las galaxias. En un momento Ronco encuentra una foto de su niez y permite ver cmo las historias se enlazan y la tradicin cuenta a la hora de ser padres. Un guio para el lector es la propuesta de Mim: ellos guardan la foto en un libro, que es justamente, Mam del cosmos. Y la historia vuelve a empezar. En mi lectura personal, es una metfora de la vida, la historia de un nacimiento promete que todo vuelve a empezar, les parece?

De paps En esta semblanza de familias, hijos, padres, no puede faltar Mi pap, de Anthony Browne, editado por Fondo de Cultura Econmica. El pap visto como un superhombre: que no le tema a nada, que hace equilibrio, que lucha contra gigantes, que es fuerte. Y bailarn. Y cantante. Y grande pero suave Y un sabio chiflado. Pero por sobre todo es un amor

eterno, imperturbable, incondicional por el hijo. El libro exuda el genio de Browne: las pginas de guarda que ya preavisan la omni-presencia del padre, las ilustraciones inquie-tantes, la ternura del osito-pap. Nos conecta con una intensa relacin padre-hijo, interjue-go de atrapador atrapado en el amor.

De hermanos La llegada de un beb tambin puede ge-nerar reacciones no tan tiernas. En El llorn. Diario de un hermano desesperado, Mara Ins Falconi y Mara Paula Dufour narran e ilustran las vicisitudes de un no tan feliz her-mano mayor. El llorn solo llora, a diferencia del hermano de Camila que habla. Ser que el otro es de una marca mejor?, se pregunta el ex-rey de la casa. Relata los muchos intentos fallidos, en el sentido psicolgico de la pala-bra, de socorrer y calmar al beb: darle un pe-lotazo, alzarlo, casi ahogarlo con juguetes Las escenas se conjugan plenamente y permi-ten armar todos los celos contenidos del her-mano mayor. Pero entre tantos intentos logra callar al llorn y sacarle una sonrisa cmplice. Ser el inicio de una relacin fraterna?

Rescatamos ahora La hermana menor del conejito, de Marcia Leonard y Karen Schmidt editado por Atlntida. Este libro pertenece a la coleccin Elige tu propia aventura para los ms chicos. Sin nimo de recrear las discusio-nes que estos libros generaron en los aos 80 (acerca de la potestad del autor sobre el fin unvoco de su obra o de la libertad del lector al elegir el camino a seguir), retomamos este libro para reponer la historia del conejito que, exigido por el mandato de cuidar a su herma-na menor, descubre que cada uno de sus ami-gos soporta la misma realidad.

De otras parentelas Ema Wolf y Jorge Sanzol nos sacuden la ter-nura de las relaciones paternas y maternas en Famili, editado por Sudamericana. Como bien dicen autora e ilustrador, de todo rbol genealgico se caen algunos personajes raros. Pasan revista al to Pepe y a la abuela Eugenia, entre otros. Nos abocamos a la historia de Cleta, la prima que recrea la historia del des-cubrimiento de Amrica y del inters euro-peo por la conquista del chocolate. Segn Cleta, cuando Moctezuma se preparaba su chocolate para desayunar, el aroma llegaba a la nariz de Fernando de Espaa. Despus de varias expediciones al rey le llega el gran trofeo: un chocolatn. Como bien dice la au-tora la historia de Cleta es una pavadez. Tan dulce como evocar las charlas infantiles en-tre primas cuando ya se tienen algunos aos. Tambin destacamos el rbol genealgico donde cuelgan varios de los impresentables personajes de esta caricaturesca familia.

Como siempre decimos que la literatura rescata, esta vez pensamos en el valor de las familias ficcionales para repensar la propia, sean estas nucleares, ensambladas, monopa-rentales, ampliadas, singulares//

BIBLIOGRAFABrowne, Anthony. Mi pap. Mxico, Fondo de Cultura

Econmica, 2002. Cabal, Graciela y Lavandeira, Sandra. Tomasito. Buenos Aires,

Alfaguara, 1988.Falconi, Mara Ins y Dufour, Mara Paula. El llorn. Diario de

un hermano desesperado. Buenos Aires, Sudamericana, 2007. Kern, Sergio. Mam del cosmos. Buenos Aires, Del Eclipse, 2006. Leonard, Marcia y Schmidt, Karen. La hermana menor del

conejito. Buenos Aires, Atlntida, 1984. Wolf, Ema. Famili. Buenos Aires, Sudamericana, 1992.

Para Camilo

Maestra, bibliotecaria y editora.

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Coincido con Silvia Castrilln cuando dijo, en esta misma revista: Para quienes trabajamos en la promocin de la lectura es difcil aceptar que sta no es la solucin de muchos de los problemas que quisiramos re-solver. () Creo que la clave est en garantizar a todos las mismas oportunidades de acceso a la cultura escrita, las mismas condiciones, y seguramente quienes tradicionalmente han estado excluidos estn en mejores condiciones para su aprovechamiento social y para gene-rar resistencias frente a cualquier tipo de ma-nipulacin y de imposicin de un pensamiento totalitario.

La idea de generar espacios de lectura con las mujeres de La Vereda surge a partir de esta conviccin por parte de quienes coordi-namos el espacio.

Lectura y escritura con las mujeres de la veredaLa Vereda es una Asociacin Civil que fun-ciona desde 2002 en el barrio de Once en la Ciudad de Buenos Aires. En la institucin tienen lugar un centro cultural, un jardn maternal, una juegoteca, una biblioteca, un rea de trabajo social y un rea de formacin en juego corporal y promocin de la lectu-ra. Buscamos que los nios, jvenes y adul-tos que concurran a La Vereda a travs de la participacin en espacios educativos, de arte, literatura y juego corporal, puedan consti-tuirse como sujetos autnomos y construir vnculos familiares, grupales y comunitarios saludables.

El proyecto de promocin de la lectura surge como una demanda de las mujeres que asisten, de poder vivenciar experiencias culturales como las que transitan sus hijos. Escuchar, inventar y contar historias, tejerlas, editarlas y compartirlas; experimentando en este proceso el acceso al disfrute y creacin de bienes culturales. Este vnculo con la li-teratura se construye a travs de los talleres de lectura y escritura, y de la circulacin de libros entre La Vereda y las casas.

En el taller de arte textil y lectura participan

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La trama en el telarpor Daniela Azulay

Tenemos el honor de publicar la experiencia

con la que nuestra columnista Daniela

Azulay gan el premio Vivalectura 2013.

Especialista en Lectura. Coordinadora de la bibliotecade la Asociacin Civil La Vereda.

mujeres que transitan situaciones extrema-damente complejas: desempleo, inestabili-dad econmica y habitacional, violencia so-cial y familiar, exclusin, discriminacin. Sus derechos se encuentran vulnerados y estn inmersas en condiciones de no-acceso, de no-disponibilidad de recursos. Estas familias muchas veces son excluidas de las institucio-nes educativas, sociales y sanitarias.

Las mujeres acuden a La Vereda en primera instancia como un lugar cultural y educativo donde participan sus hijos. Poco a poco co-mienza a construirse la pertenencia de ellas a la institucin.

Irrumpe la lectura en la tramaLas mujeres de La Vereda tenan algn acer-camiento a la biblioteca, ya sea por el pedido de algn libro en particular. Pero es recin en 2011 cuando comenzaron a realizarse algu-nos encuentros con propuestas de lectura para ellas en la biblioteca.

A fines de ese ao, tuvo lugar el proceso de escritura del prlogo del Libro de La Vereda 2011. La propuesta de escritura del prlogo, signific el comienzo de un proceso. Proceso que en un inicio se visualiz como ajeno, en tanto ellas no se consideraban capacitadas

En este sentido, pensamos en el acceso a los bienes culturales, el hecho de que algu-nas personas estn o se sientan excluidas de estas experiencias de lectura impacta signifi-cativamente en las representaciones y en las prcticas de los sujetos. Cuando lo propusi-mos hubo mujeres que directamente dijeron: nosotras no podemos hacer el prlogo.

El prlogo no solo signific la presentacin de la obra de sus hijos y de otros chicos que

participan de las actividades de La Vereda, sino que tambin materializ un pedido con-creto de las mujeres de estar en el libro y po-sibilit que ellas pudieran visualizarse como autoras y protagonistas de una produccin escrita. De este modo se convirti en un ma-nifiesto de sus derechos.

Somos un grupo de mujeres con distintas inquietudes, habilidades y talentos, que como cada jueves entre lanas, hilos y ma-tes nos reunimos en el taller de arte textil, para compartir vivencias y construir una amistad.Para nosotras La Vereda es el lugar donde nos sentimos seguras. ()Es un espacio libre, donde expresarnos, donde dan alternativas sin juzgarnos, sin hacernos a un lado y nos ayudan a cons-truir una vida distinta. ()Nosotras somos arquitectas de nuestras vidas para que cambie o quede estanca-da. Donde podemos ir construyendo nue-vas vivencias, encontrarnos y relacionar-nos para ir aprendiendo a diario.

Novela por entregasLa propuesta de lectura en el taller de arte textil se hizo presente por entregas y en voz alta. La estrategia fue buscar y encontrar una novela que fuera interesante, que generara la tensin necesaria para sostenerse de en-cuentro a encuentro, que tuviera una estruc-tura sencilla y que las convocara a partir de historias cotidianas, con personajes que fue-ran incorporndose a la mesa del taller.

La primera eleccin para esa lectura en voz alta, fue Las rositas, de Graciela Cabal.

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Las entregas ledas se instalaron y fueron tomando cada vez ms cuerpo. Los tiempos para la lectura los impusieron ellas, por lo que permanentemente debamos pensar y destinar mayor tiempo para la lectura por entregas, observando que no obstrua la la-bor, sino que la potenciaba.

Por otro lado, la experiencia nos llev a tratar que todas las participantes tuvieran el libro Las rositas, ya que consideramos que se trat de una lectura fundante en el recorrido lector. Lo conseguimos. Ellas se apropiaron del objeto-libro, le pusieron su marca, escri-bieron su nombre, el ao y tambin convoca-ron a que sus compaeras imprimieran algo de la experiencia vivida, a modo de dedica-toria, como una manera de llevarse en esta historia lo que compartieron entre todas.

La siguiente eleccin para leer por entregas se someti a votacin, se presentaron tres novelas y las participantes decidieron qu leer. La increble y triste historia de la cndi-da Erndira y su abuela desalmada, de Garca Mrquez, o La cndida, como la llamaron las mujeres, fue la elegida.

La cndida se meti en el taller y gener muchsimas conversaciones, reflexiones, eno-jos, discusiones y apuestas y su lectura sig-nific un desafo en cuanto a que presentaba una estructura literaria ms compleja. Pero ellas redoblaron la apuesta.

Trama alterada Las dinmicas de escritura se fueron intercalan-do entre las producciones textiles y las lecturas disparadoras. As surgieron las historias cons-truidas a partir de objetos olvidados luego de la lectura de El corazn delator, de Poe; los quita-

pesares de La Vereda con la lectura de Ramn Preocupn, de Anthony Brown y la lectura de Haba una vez, de Mara Teresa Andruetto, ge-ner los haba una vez individuales.

La exploracin de la biblioteca fue otra de las propuestas del taller y tuvo como objeti-vo abrir y movilizar una nueva forma de en-contrarse con los libros y comenzar a sentirse alojadas en ese espacio.

Mientras suceda la lectura en voz alta se ge-neraba un silencio lleno, como mgico, que era acompaado por el ir y venir de las agujas y las lanas producindose un sonido que iba musi-calizando las palabras. Se generaba un espacio de escucha atenta, una escucha que se tradu-ca en el cuerpo, en las expresiones, en la ex-pectativa que generaba el final de cada entrega.

Las conversaciones luego de la lectura, iban movilizando diferentes intercambios, la reconstruccin de lo ledo era parte de esas conversaciones. Era as como el espacio iba siendo apropiado, sintindose en las partici-pantes y siendo parte de ellas.

Los intercambios que se daban a partir y en torno a la lectura movilizaban las textotecas internas. Alguna comentaba cmo le gusta-ba que su hija le leyera en su casa y el modo en que sta ltima aprendi a leer. O aquella que al momento del prstamo llevaba un li-bro para ella y otro para su marido. Otras se animaban a contarnos las historias o a mos-trarnos las imgenes que haban ledo minu-tos atrs en el momento de lectura ntima. Tambin se haca presente la voz de una de las mujeres que expresaba el esfuerzo que le requera la escucha de las lecturas.

Las conversaciones seguan movilizndose en otros momentos, en algn encuentro en

la calle, ellas iban compartiendo las historias, apropindose de los personajes. Cuando una de las mujeres faltaba, en la prxima lectura ya saban qu se haba ledo. Tambin estaban aquellas que no pudiendo asistir a la totali-dad del encuentro se organizaban para poder llegar justo para el horario de la lectura.

La lectura no slo moviliz el recorrido vi-tal de cada una, de sus trayectorias, sino que tambin mediatiz el proceso grupal, ese com-partir que las unifica, las encuentra desde otro lugar, participando de una comunidad lectora.

Sin hilos sueltosEl acceso a la cultura escrita posibilit el acerca-miento a la palabra, reconocerse en las diferen-tes lecturas, recuperar experiencias propias o muy ajenas, contarlas, compartirlas. Despertar el deseo de contar otras cosas, no slo desde lo personal, sino poder decir, pensar y nombrar a partir de lo ledo, la propia vida.

Los gestos de autora, la posibilidad de figu-rar con nombre y apellido al pie de sus crea-ciones, tanto textiles como literarias, ser parte de un todo cooperativo y comunitario, que los productos y las creaciones de las mujeres participantes se conviertan en ese objeto tan preciado y apreciado como es un libro, per-mite que cada mujer se convierta en autora.

Que las participantes puedan compartir experiencias y vivencias, el acceso a los bie-nes culturales, a la escucha, a la lectura tanto individual como compartida, al disfrute y a la creacin tanto artstica como literaria son los ejes de este espacio que se construye jueves a jueves en La Vereda. //

Otro ao con toda la

No olvides renovar tu suscripcin y recib los 5 nmeros del 2013 en tu domicilio o escuela!Escribinos a: culturalij@editoriallabohemia.com

o a travs de: http://culturalij.wordpress.com/

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La nominacin tras bastidorespor Mara Beatriz Medina

La directora de Banco del Libro

cuenta acerca de las nominaciones

para el Premio Astrid Lindgren.

El Astrid Lindgren Memorial Award (ALMA), es como dijo Carmen Diana Dearden en la Ceremonia de entrega de este premio al Banco del libro y como Isol retom en sus palabras de agradecimiento un premio con alma. Esa condicin permea no slo la seleccin del jurado del premio, sino que debe matizar el tono de las postulaciones.

Cuando hace cinco aos llegbamos a Estocolmo, la ciudad entera se vesta de gala con el premio cuya promocin deambulaba por toda la ciudad, lo cual no era de extraar en un pas don-de sus billetes ostentan la imagen de un libro para nios fundamental como lo es El Maravilloso viaje del pequeo Nils. Esa imagen grafica el espritu del premio internacional ms importante dedicado a la literatura infantil y juvenil y ha constituido nues-tro referente a la hora de postular candidatos.

Larry Lempert, presidente del jurado, ha he-cho hincapi en que el premio, ms que a una trayectoria, reconoce y redimensiona el quehacer de los autores, ilustradores, instituciones o pro-motores de la literatura infantil y juvenil que lo-gren sorprendernos y que conserven el espritu audaz, imaginativo y cercano a la infancia como lo haca Astrid Lindgren con sus historias. A esa caractersticas apostamos las instancias nomina-doras, entre las cuales se encuentra el Banco del Libro, una institucin que tambin fue reconoci-da en 2007 con el galardn, por haber buscado constantemente con afn pionero, imaginacin y persistencia, nuevas vas para la difusin del libro junto al impulso de la lectura en Venezuela. Ese mismo ha sido el espritu que hemos resaltados en nuestros nominados y el que desplegamos en nuestros dossiers.

Desde los inicios del premio hemos postulado a autores, ilustradores, promotores de lectura y proyectos de promocin de lectura, conscientes

Astrid Lindgren

de que contribuimos a dar a conocer a aque-llos hacedores de la Literatura Infantil y Juvenil en los que creemos. Cabe destacar entre ellos a Ana Mara Machado y las Salas de Lectura de CONACULTA de Mxico. Nuestros nominados constituyen referencias fundamentales del que-hacer iberoamericano en el rea y un puente con la creacin de la regin.

A partir de 2008 hemos apostado, fundamen-talmente, a dos profesionales de la promocin de la lectura como son Genevive Patte y Anne Pellowski. Al mismo tiempo que desde 2009 he-mos insistido en una autora ilustradora argentina de excepcin como Marisol Misenta, nuestra en-traable ISOL, conscientes de la importancia que tiene la persistencia, persistencia que este ao ha rendido frutos.

Desde hace cuatro aos venamos postulndo-la como candidata al ALMA, convencidos de que su obra constituye un aporte de excepcin a la literatura infantil y juvenil pues articula con des-parpajo y provocacin, una propuesta integral -grfica y textual- que estimula la imaginacin y propicia la reflexin. Y lo hace siempre desde una visin particularmente crtica y sarcstica del mundo que la rodea.

Sin lugar a dudas, su manera de crear se alinea con la irreverencia que subyace en ese persona-je de Pippi Langstrump, que nos dejara Astrid Lindgren y que abre las compuertas de mltiples lecturas desde la perspectiva del nio y que en ocasiones resulta nada polticamente correcta.

La ilustracin es su instrumento de creacin. En la ilustracin, como ella misma ha dicho, la

lnea se convierte en la voz, sin descuidar el tex-to que consolida siempre la narracin. Desde el libro Vida de perros que redimensiona la relacin del nio y la mascota, pasando por otros ttulos como Secreto de Familia que reivindica la acep-tacin de la diferencia de una manera sencilla y cotidiana, el irreverente Globo que arremete con-tra la rigidez de la autoridad materna, o ese libro Piata que invita a una aventura desacralizadora del rito tradicional de celebracin que rompe abruptamente con los convencionalismos, nos ha dejado otras obras como Tener un patito es til que invita al pequeo lector a entrar en un juego de perspectivas provocadoras y ldicas o el libro Nocturno, su ltima creacin, que es una obra potica que invoca el sueo en cada pgina y que constituye una obra de arte hilvanada por la posibilidad de soar a todas las edades.

Creo que insistir en las postulaciones es una opcin, sobre todo si creemos en el trabajo de autores que, como ISOL, nos dan la posibilidad de soar, una posibilidad que este ao ha redi-mensionado el jurado sueco que ha concedido este premio a la autora argentina que con hu-mor liberador y ligereza se ocupa de los aspectos ms oscuros de la existencia.//

Directora de Banco del Libro de Venezuela

Algunas versiones de la famosa historia en su idioma original, ingls y espaol.

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Diego Javier Rojas

De lo grfico a lo narrativo

DE FONDO / 21

Crear un nuevo sello editorial supone un gran desafo, sobre todo en estos tiempos donde se habla de un desborde en materia LIJ. Pensar una editorial y fundar un catlogo desde el lenguaje grfico supone un doble riesgo, porque de ese lenguaje hay que pasar al lenguaje narrativo.

As nace RiderChail . Es un juego con la pro-nunciacin de las palabras en ingls para Nio (child/chail/) y Lector (reader/rider/). Jugar con el significado y la pronunciacin teniendo como meta el objetivo: formar nios lectores.

Sobre estos desafos y objetivos nos habla la directora editorial Gabriela Prez cuando dice captar no solo al nio lector, sino al que no lo es, atraerlo desde la grfica para luego introducirlo en la narrativa, por eso es que cada proyecto de esta editorial se piensa desde el lado del escritor como del lado del ilustrador. Queremos que los chicos lean libros entonces llevamos las imgenes a los libros. No reemplazamos el lenguaje textual sino que lo complementamos.

Las coleccionesPara los ms pequeos nos proponen en forma-to de libro lbum, la coleccin Relatos de perri-gatos seis libros con textos de Sergio De Giorgi ilustrados por Claudia Legnazzi, Poly Bernatene, Viviana Garofoli, entre otros. Cada uno de los libros proponen aventuras de mascotas.

Uno de los ttulos Milo el gato malo que trata la historia de un gato que tiene cara de perro fue seleccionado por el Programa Colecciones Literarias y Bibliotecas para el Aula.

Dentro de la diversidad ofrecen al lector la coleccin Los Buenos Hbitos con seis ttulos escritos por Laura Alvino e ilustraciones de Soledad Otero.

Si los lectores buscan temas sobre las dife-rencias tnicas y la relacin nio mascota, lo encontrarn en la serie Renata y Carbn escrita por Olga Colella con dibujos de Gustavo Mazali.

A quienes les agrade el gnero policial, ofre-cen una serie Enigmticos con cuatro ttulos escritos por Graciela Repn junto a Enrique y Julin Melantoni. Cada libro contiene tres rela-tos protagonizados por un nio o nia detecti-ve a quien se le plantea un enigma a resolver y resuelve l mismo por medio de asociaciones lgicas.

Para quienes les agrada el terror Historias entre tumbas con textos de Luciano Saracino y grficos de Gustavo Mazali. Los libros de la

coleccin tienen la particularidad de ser au-toconclusivos y que el lector puede leerlos en cualquier orden, porque las historias se en-cuentran entrelazadas.

Una propuesta interesante es la de la colec-cin El Club de los 3. Saracino esta vez acompa-ado en las ilustraciones por Dante Ginebra, propone una combinacin de narrativa e his-torieta protagonizadas por los primos Martn, Marcela y Ricardo. Los chicos tienen un to al que le gusta realizar viajes en el tiempo para entender y aprender sobre la igualdad, liber-tad y fraternidad.

Otra coleccin que integra el catlogo es Colectiblos dirigida por Graciela Repn. Presenta cuatro series identificadas por edad de acuer-do al color. Entre los ttulos podemos destacar Bienvenidos a Santa Beba una historia poli-cial con toques de humor escrita a cuatro ma-nos por Repn y su familia con la ilustracin de tapa de Poly Bernatene.

Proyectos en marchaEste 2013 proponen sumar ms ttulos como nos adelanta la editora: Dos libros ilustrados de la coleccin Colectiblos: uno de Liliana Cinetto y Damin Zain, La pulga despistada y otro de

Patricia Surez y Aleta Vidal Bruno Burbuja tie-ne un hermano. Y por supuesto presentamos los dos libros de historietas, continuacin de la saga Historias entre Tumbas ahora continan en his-torietas. Los dos primeros de esta etapa historietil de la coleccin son Una puerta llena de misterios y Noche de terror en la ciudad. Y para cerrar el ao estamos empezando a armar una coleccin de teatro. Una opcin que hoy falta en nuestro fondo editorial.

Luego de revisar el fondo editorial entende-mos lo que nos dice Gabriela sobre la histo-rieta y la calidad de ilustracin en el catlogo la historieta es lenguaje grfico por excelencia. Es un gnero donde el lenguaje grfico prima sobre el textual. Es sumamente atractivo para chicos de todas las edades y creemos que es donde se sien-ten ms identificados con la realidad virtual que les toca vivir. La historieta atrae al chico lector y al que no lo es.

RiderChail recibi el Premio Nacional y Latinoamericano de Literatura Infantil y Juvenil La Hormiguita Viajera por su labor editorial, labor que no se agota ni decae sino que aporta ms opciones al lector en distintos gneros y formatos. //

Desde una postura ldica, RiderChail

sale en busca de lectores curiosos.

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Ahora solo falta que se

encuentre con el lector. 10

El cartn de la tapa se pega a los

interiores.

Sobre el cartn se pega la hoja

impresa con las imgenes y textos

que tiene la tapa.

Una breve presin ayuda.

Cada paso se revisa.

Todo debe quedar bien prolijo.

Un ejemplo de lomo cocido. Buenas puntadas!

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Extra

22 / ARTCULO ESPECIAL ARTCULO ESPECIAL / 23

Por primera vez, Pequeo Editor y Papelera Palermo decidieron hacer un libro en vivo. Hubo editores, autores, y una decena de ilustradores. Finalmente, la impre-sin artesanal se hizo a la vista del pblico.

Otra forma de llegar al inters por el libro como objeto cultural.//

Todo comienza con la impresin de la tapa y los pliegos interiores de los libros. En este caso se us la serigrafa para estampar las hojas de las tapas.

Para unir las tapas y los

interiores se usa cola.

Una vez que los pliegos interiores estn impresos se cosen.

El pegamento debe estar parejo

en toda la superficie.

Un libro en vivo

Ingresemos al mundo de la fabricacin de un libro.

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24 / NOVEDADES NOVEDADES / 25

La lmpara de lavaAutor: Jos Montero Ilus: Pablo PinoEditorial: SigmarISBN: 978-950-113-292-2

Un misterioso sobre con dinero aparece cada da debajo de la puerta de Fermn. La ambicin lo llevar a transformar su rutina y su destino. Por la noche, desde lo alto de un edificio en el microcentro porteo, Alex descubre a un grupo de hombres que no son exactamente lo que parecen ser. Tres historias que crean un suspenso que atrapa hasta el final.

Un gorila, un libro no slo para contarAutor: Anthony BrowneEditorial: FCEISBN: 978-607-16-0941-032 Pg.Un libro para contar del 1 al 10 pero con el toque de ingenio y las ganas de decir cosas que siempre nos transmite Anthony Brown. Hermosos chimpancs, alegres babuinos, somnolientos macacos, familias y mas familias

El secreto del gorrin

Autores: Mario Lillo y Silvia KatzEditorial: ComunicarteColeccin: Cola de ratnISBN: 978-987-602-255-232 Pg.

Haciendo una espiral hacia lo sensible, va circulando casi en cada pgina, que todos nacemos libres. Esta vez son los pjaros los encargados de llevar ese mensaje de rbol en rbol, de la plaza a la calle y de la calle a la gente. Alba, desplumada, busca y encuentra a quien confiar su secreto.

Fuego de DragnAutora: CanelaIlus: Federico CombiEditorial: La Brujita de PapelISBN: 978-987-1337-68-232 Pg.

Dragones en el aula? A que s!, En esta aventura se conjugan con gracia dragones de llamas poderosas y caballeros en busca de su dama. Pero como hay un aula, y una ciudad y est la seorita Silvia que lee cuentos a sus chicos de primer grado tambin es una historia de las de ahora.

Bajo el ala del sombreroAutor: ngeles DuriniEditorial: Cntaro InfantilColeccin: Hora de lecturaISBN: 978-950-753-348-8144 Pg.

El elegante Seor Mun y el Seor Bombn se encuentran y emprenden un viaje lleno de sorpresas: gatos cantores, ciudades con castillos, hoteles pintorescos y el amor que asoma a sus vidas.Una historia a travs de los paisajes de la pintura surrealista donde nada parecer extrao.

NovedadesLa Bohemia 2013

Cabeza hueca, cabeza secaFranco Vaccarini y Pablo Picyk

Brjula EsteMa. Cristina Ramos, Sandra Comino, Mnica Melo y Mario Mndez.

FALTA UNA NOVEDAD PARA CERRAR

28 AGENDA / 29/ AGENDA

Ferias del Libro Infantil y Juvenil

Ciudad de Buenos AiresDel 8 al 27 de julioOrganiza: Fund. El LibroActividades programadas

15 y 16 Encuentro de Profesionales18 y 19 de Jornadas para Docentes y Mediadores22 y 23 Jornada Acadmica de Edicin26 y 27 Festival de Historieta

Ciudad de CrdobaDel 4 al 21 de julioOrganiza: Agencia Crdoba Cultura de la Provincia de Crdoba, Cmara de Libreras, Papeleras y Afines del Centro de la Repblica (CALIPACER), Secretara de Cultura de la Municipalidad de Crdoba, Universidad Nacional de Crdoba (UNC), y Sociedad Argentina de Escritores (SADE) Seccional Crdoba

12. Los cuentos de la dulce espera, lectura para futuras mams.15. Homenaje a Elsa Borneman18, 19 y 20 1 Jornadas sobre Narrativas Visuales y Audiovisuales para nios y jvenes

Mar del PlataDel 13 al 27 de julioOrganiza: Secretara de Cultura local, la Universidad Nacional de Mar del Plata, el Instituto Movilizador de Fondos Cooperativos y la Cmara de Libreros del Sudeste de la provincia de Buenos Aires.Contar con la presencia de Leo Batic, Mario Mndez, Franco Vaccarini, Victoria Bayona, Luciano Saracino, Eugenia Nobatti y Adela Basch.

Congresos, Jornadas y Foros23 y 24 de agosto. XIII Jornada La Literatura y la Escuela. Mar del Plata, Buenos Aires. Organiza Jitanjfora. Informes: http://www.jitanjafora.org.ar/

4 al 7 de septiembre. Foro del Libro y la Lectura. Resistencia, Chaco. Organiza Fund. Mempo Giardinelli. Informes: http://www.fundamgiardinelli.org.ar/

13 y 14 de septiembre. Jornadas de Poticas de Literatura Infantil y Juvenil. La Plata, Buenos Aires. Organiza la Ctedra Didctica de la Lengua y la Literatura II. Departamento de Letras. Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educacin. Universidad Nacional de La Plata. Informes e inscripcin: jornadalitinfantil@gmail.com

Concurso de reseas Leete esteCultura LIJ busca distinguir y premiar las mejores reseas originales e inditas de libros de ensayo acerca de la literatura infantil y la lectura. Hasta el 31 de julio, los interesados se podrn presentar hasta 3 reseas de ttulos pertenecientes al gnero ensayo acerca de literatura infantil y/o lectura.El jurado se emitir el da 31 de agosto tras lo cual se informar a los ganadores.

Para consultas: culturalij@editoriallabohemia.comBases: http://culturalij.wordpress.com/2013/05/20/bases-del-concurso-de-resenas/

Esperamos sus reseas!

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