ciceron - sobre la naturaleza de los dioses (bilingue)

Upload: juan-ignacio-martinez-kuhn

Post on 04-Apr-2018

241 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

  • 7/30/2019 Ciceron - sobre La Naturaleza De Los Dioses (bilingue)

    1/180

    Marco Tulio Cicern

    Sobre la Naturaleza de los Dioses

    M. TVLLI CICERONIS

    DE NATVRA DEORVM

    [Texto latino proveniente de: http://www.thelatinlibrary.com/cicero/nd.shtml]EDITADO POR:Alba Libros, S.L.C/ Las Mercedes, 17 28020 (Madrid) Telef: 571.60.01Albor Libros, es una marca registrada de Alba Libros, S.L. Portada: MUSEO DEL PRADO - MADRID DERECHOS RESERVADOS. PROHIBIDA LA REPRODUCCIN TOTAL O PARCIAL.ArgentinaImportador: I.D.E.S.A.PATAGONES 2.613 - CP 1437 G. FED.DISTRIBUIDOR DE CAPITAL Y GRAN BS. AS. AYERBE Y CA. S.R.L ISABEL LA CATLICA 1.644 - CAP.FED.InteriorDistribuidora D.G.P ALVARADO 2118 - CP 1290 C.FED.IMPRESO DICIEMBRE - 98Por: Impresos y Revistas, S. A. (IMPRESA)ISBN: 84-89592-52-7Depsito legal: M. 28.060-1998

    http://www.thelatinlibrary.com/cicero/nd.shtmlhttp://www.thelatinlibrary.com/cicero/nd.shtml
  • 7/30/2019 Ciceron - sobre La Naturaleza De Los Dioses (bilingue)

    2/180

    Marco Tulio Cicern Sobre la naturaleza de los dioses 2

    Indice

    Cicern ....................................................................................................3

    Sobre la naturaleza de los dioses.............................................................4

    El autor en el tiempo: Antecedentes........................................................6

    Su poca .................................................................................................. 6

    Influencia posterior .................................................................................7

    Bibliografa ...............................................................................................

    LIBRO I ....................................................................................................

    LIBRO II ...................................................................................................

    LIBRO III..................................................................................................

  • 7/30/2019 Ciceron - sobre La Naturaleza De Los Dioses (bilingue)

    3/180

    Marco Tulio Cicern Sobre la naturaleza de los dioses 3

    Cicern

    106 a. J.C.El 3 de enero nace en Arpino Marco Tulio Cicern, en el seno de una acaudaladafamilia de origen plebeyo.

    81 a. J.C. Cicern, que por esta poca haba recibido ya una brillante educacin en Roma, iniciasu carrera de orador y abogado con su primera causa, el Pro Quinctio.

    79 a. J.C. Obtiene un resonante triunfo defendiendo a Sexto Roscio Amerino, acusadofalsamente de haber cometido un Crimen (Pro Roscio Amerino). Emprende un largo viaje a Greciay Asia Menor. En Atenas toma contacto con la filosofa griega asistiendo a las lecciones queimparten los filsofos Antoco de Ascaln y Zenn de Sidn.

    75 a. J.C. Es nombrado cuestor en Sicilia. Su popularidad como abogado se acrecienta alintervenir en el proceso Verres (magistrado acusado de corrupcin por los sicilianos y del queCicern obtuvo finalmente su condena en el ao 70).

    66 a. J.C. Apoyado por Pompeyo, resulta elegido pretor. Por esta poca, Cicern es ya unmiembro prominente entre los optimates, que constituyen el ala conservadora del Senado.

    63 a. J.C. Respaldado por el Senado, y teniendo por rival a Marco Antonio, Cicern esnombrado cnsul. En calidad de tal, se opone a la reforma agraria propuesta por L. S. Rulo(discursos De lege agraria y ContraRullum). Defiende al anciano senador C. Rabirio de lasacusaciones de alta traicin (Pro Rabirio), lo que pone de manifiesto la confrontacin de Cicerncon Csar y Craso, lderes en el Senado de los populares.

    En octubre, y adelantndose a los planes de los conjurados, Cicern obtiene del Senado poderesespeciales. En noviembre, tras escapar a un atentado, lanza la primera Catilinaria, con la queconsigue forzar a Catilina a que abandone Roma.

    En el curso de esta grave crisis poltica, Cicern pronuncia otras tres Catilinarias y termina pordeshacer la conspiracin, no sin antes haber ejecutado a los partidarios de Catilina. Esta medida, dedudosa legalidad, es aplaudida por los conservadores y criticada por Csar. Cicern aparece como elsalvador de la repblica.

    60 a. J.C. Se forma el primer triunvirato entre Csar, Pompeyo y Craso. Cicern se opone almismo por considerar que es inconstitucional y rechaza una invitacin de Csar a aliarse con lanueva poltica.

    58 a. J.C. Clodio, a la sazn tribuno de la plebe, promulga una ley por la que se castiga con lapena de muerte a todo aquel que haya participado en la ejecucin de un ciudadano romano sinmediar juicio. Cicern, sintindose directamente amenazado, abandona Roma. Clodio mandadestruir la casa de Cicern y pone a subasta sus bienes.

    57 a. J.C. Tras una estancia en Tesalnica y Macedonia, Cicern da por concluido su autoexilioy regresa a Roma a instancias de Pompeyo. Apartado momentneamente de la poltica, pronuncia

    varios discursos de agradecimiento:De domo, De Haruspicum responsis yDe reditu.56 a. J.C. Vuelve a la poltica, alinendose en las posiciones de los triunviros. Pronuncia losdiscursos Pro Sestio, Pro Caelio y, como expresin de su nueva posicin poltica, Pro Balbo yDe

    provinciis consularibus.

    55 a. J.C. Redacta el discursoIn Pisonem y escribe un tratado de elocuencia:De oratore.52 a. J.C. Emprende la defensa de Miln, a quien se procesa por haber asesinado a Clodio (Pro

    Milone).Escribe dos importantes tratados sobre poltica:De legibus yDe repblica.51 a. J.C. Es nombrado procnsul de la provincia de Cilicia, en el sur de Asia Menor.50 a. J.C. Regresa a Roma. Se mantiene alejado de las luchas que enfrentan a Csar y a

    Pompeyo.

    48 a. J.C. Habindose unido finalmente a Pompeyo, rechaza la jefatura de las fuerzasrepublicanas tras la derrota de aqul en Farsalia. Se acoge contristado al perdn de Csar.

    47 a. J.C. Se retira a Tsculo. Pronuncia los discursos Pro Marcello y Pro Ligario, en los quepide indulgencia para los partidarios de Pompeyo.

  • 7/30/2019 Ciceron - sobre La Naturaleza De Los Dioses (bilingue)

    4/180

    Marco Tulio Cicern Sobre la naturaleza de los dioses 4

    46 a. J.C. Alejado de la poltica, inicia una etapa de intensa creacin. Escribe Orator yBrutus,tratados de retrica, y Paradoxa.

    45 a. J.C. ConcluyeDe amicitia, De senectute yDe finibus.La muerte de su hija Tulia le hace buscar alivio en la filosofa.44 a. J.C. Escribe Tusculanae disputaiones, De natura deorum (Sobre la naturaleza de los

    dioses) yDe officiis. Csar muere asesinado en los idus de marzo. Cicern, que no ha participado enla conspiracin de Bruto, regresa a la arena poltica reclamando ante el Senado una amnistageneral. Alindose con Octavio, hijo adoptivo de Csar, pronuncia las Filpicas contra MarcoAntonio, al que se opone.

    43 a. J.C. En octubre se forma el segundo triunvirato entre Octavio, Marco Antonio y Lpido.Cicern pierde el apoyo de Octavio, con lo que su suerte queda en manos de Marco Antonio, su

    principal enemigo poltico. El 7 de diciembre Cicern es capturado y asesinado cerca de Caieta.

    Sobre la naturaleza de los dioses

    Cicern escribi buena parte de su produccin filosfica entre los aos 45 y 44. Apartado de lalucha poltica y sumido en la depresin que le caus la muerte de su hija, busc el antdoto, como lmismo afirma, en la filosofa. Sobre la naturaleza de los dioses pertenece a este perodo en el queun hombre de accin casi, y sin saberlo, al final de su vida busca refugio en el pensamientofilosfico. De lo que se deduce que sus aportaciones a tal pensamiento no podan contener laoriginalidad ni el carcter sistemtico de lo que podramos llamar el filsofo profesional. Algunas

    personas han sentido la curiosidad de saber cul ha podido ser la causa de este repentino inters mopor la filosofa, comenta Cicern en las primeras pginas de Sobre la naturaleza de los dioses(tratado que, por cierto, est dedicado a Bruto); para, ms adelante, aducir que su inters viene de

    lejos y que la filosofa est presente en toda su obra. Cosa que es realmente cierta y que permitecomprender al Cicern filsofo.En primer lugar, Cicern no pretendi ser original en su pensamiento (nadie en la poca, por lo

    dems, lo pretenda; el postaristotelismo aporta la gran precisin y, en todo caso, la revisin de losexgetas y comentaristas). Y en segundo lugar, como orador y poltico, acudi a la filosofa

    preocupado en el fondo por hallar una fundamentacin tica de la accin. Ambos puntos seengarzan de hecho en lo que es una idntica caracterstica de la mentalidad romana: el rechazo desoluciones abstractas, el inters por las conclusiones antes que por las premisas de un problema; la

    preocupacin, en suma, por los aspectos prcticos, que otorg una preeminencia a las cuestionesjurdicas para los romanos se trat, antes que nada, de construir un Estado eficiente. No ha deextraar, pues, la afinidad de la cultura romana con el pensamiento estoico en cuanto

    configuracin de un cdigo tico y con el eclecticismo de la Nueva Academia. Eclecticismo quetiene en Cicern a su ms conspicuo representante.Aunque es cierto que la adscripcin del autor de las Catilinarias a la Nueva Academia se explica

    por la importancia que sta conceda a la oratoria no muy bien vista por estoicos y epicreos,existe una razn de fondo: la identidad entre Cicern, como prototipo de la mentalidad romanaantes descrita, y el mtodo eclctico propugnado por los acadmicos. Este mtodo se caracterizaba,ante las posiciones estoicas y epicreas, por el uso sistemtico de la duda. Los eclcticos, desdeCarnades, sostenan que el hombre no puede alcanzar la certeza absoluta en ningn campo, aunques pues no eran formalmente escpticos un cierto tipo de opiniones verosmiles, surgidasdespus de comprobar todos los argumentos de una cuestin y de valorar sus probabilidades decerteza. Se trataba, en consecuencia, de obtener lo mejor de las distintas posiciones filosficas

    encontradas, de ver exactamente en qu coincidan y hacer de esta coincidencia un probable criteriode verdad, a la par que establecer una duda sistemtica all donde las grandes filosofas mantenan

    puntos de discrepancia.Del eclecticismo se deriva, pues, una posicin pragmtica extraordinariamente apta para la

  • 7/30/2019 Ciceron - sobre La Naturaleza De Los Dioses (bilingue)

    5/180

    Marco Tulio Cicern Sobre la naturaleza de los dioses 5

    mentalidad romana, pero tambin una tolerancia indiscutible hacia todos los puntos de vista. Eljoven Cicern, al abrazar el credo eclctico, manifest no nicamente su pragmatismo poltico, sinotambin una actitud antidogmtica y plural, que es consustancial al republicanismo conservador quele caracteriz y que est a la vez en la base de todo progreso cientfico.

    Estos dos propsitos hallar unos principios morales en que fundamentar las acciones y

    mantener una posicin librepensadora capaz de asegurar la evolucin de la ciencia son los queguiaron a Cicern cuando en su madurez contribuy a la filosofa en obras como Sobre lanaturaleza de los dioses, y estn, a su vez, guiados por un objetivo de divulgacin del pensamientogriego entre el mundo romano. De modo que, ms que en la originalidad, Cicern crey en el valoreducativo de la filosofa; y ms que aportaciones de altura, lo que hizo fue despertar el inters por loque de verdaderamente grande haba aportado el mundo griego en el campo del pensamiento.

    Dentro de esta posicin intelectual hay que situar el tratado Sobre la naturaleza de los dioses,que conserva hoy en da su actualidad en tanto que fuente de estudio de la teologa de laAntigedad. A travs de tres personajes, y siguiendo la clsica estructura dialgica de la Academia,Cicern da cuenta comparativamente de los sistemas teolgicos defendidos por los epicreos en-carnados en las posiciones que defiende el personaje Veleyo y por los estoicos cuyas tesis

    sostiene el personaje Balbo, y muestra sus propias tesis neoacadmicas en el tratado,defendidas por Cotta.

    En el Libro I, Veleyo se pronuncia a favor de la existencia de los dioses, pero rechazando la ideade la providencia divina; los dioses no intervienen en los asuntos humanos, pues comprometeran sufelicidad en caso de hacerlo; en consecuencia, Veleyo sostiene, como buen epicreo, que de nadasirve impetrar la ayuda de la divinidad, como temer por su castigo. Cotta trasposicin literaria,como se ha dicho, del autor refuta tales argumentos (no en vano Cicern se manifest siemprecontrario al epicureismo) y con ello se inicia el Libro II, en el que Balbo expone sus concepcionesteolgicas, o sea, las del estoicismo. En oposicin a Veleyo, Balbo afirma que los dioses sintervienen en el mundo providencialmente, pero esta tesis es criticada por Cotta en el Libro III; losestoicos viene a decir en el fondo el propio Cicern estn excesivamente contaminados por lascreencias populares, manifiestamente falsas en su visin antropomrfica y politesta (que,curiosamente, tambin comparten los poetas). El tratado concluye sin que Cicern aporte unasolucin definitiva acerca de la naturaleza de los dioses.

    Como buen eclctico, pues, Cicern se limita a exponer dos posiciones filosficas y a someterlasal mtodo crtico neoacademicista. Comprueba que en aquello en que coinciden epicreos yestoicos es en la creencia en que los dioses existen, pero el meollo de la discusin se halla alldonde ambas posturas filosficas discrepan y que consiste en saber si los dioses estn completa-mente ociosos e inactivos, sin tomar parte alguna en la direccin y gobierno del mundo, o si, por elcontrario, todas las cosas fueron creadas y ordenadas por ellos en un comienzo, y son controladas yconservadas en movimiento por ellos a travs de toda la eternidad.

    La fundamentacin tica que trata de hallar Cicern parece inclinarle al lado estoico, pues lastesis epicreas, al eliminar la piedad para con los dioses, pueden hacer desaparecer la fidelidad y launin social de los hombres, y aun la misma justicia, la ms excelente de todas las virtudes.

    Ante la eclctica imposibilidad de encontrar la verdad, slo queda la hiptesis de una certeza; o,mejor dicho, una verosimilitud que, trascendiendo la duda de los escpticos, permita establecer unaconducta moral, pues a la accin le debe bastar con la probabilidad de su justeza.

  • 7/30/2019 Ciceron - sobre La Naturaleza De Los Dioses (bilingue)

    6/180

    Marco Tulio Cicern Sobre la naturaleza de los dioses 6

    El autor en el tiempo

    Antecedentes

    En el momento en que Cicern dio forma a sus principales obras filosficas, apenas haca unsiglo que haba llegado a Roma el filsofo Carnades, a la sazn el ms importante pensador griegode la Nueva Academia. Si bien es cierto que el contacto entre el mundo latino y el mundo griegoempez a consolidarse a partir de la conquista romana de Macedonia en 168 a. J. C., las relacionesentre ambas culturas fueron en un principio bastante opacas, sobre todo por la resistencia latina a la

    penetracin del arte, de la filosofa y de la ciencia helnicos, a los que como testimonia, porejemplo, la actitud de un Catn se teman como una amenaza al Estado romano, pues se crea especialmente, desde el punto de vista conservador que podan minar las bases de unaorganizacin poltica y social hasta entonces exitosa.

    La llegada de Carnades a Roma, junto con el peripattico Critolao y el estoico Digenes de

    Babilonia, en el ao 156, contribuy en gran manera a cambiar esta situacin, inaugurando unproceso de intercambio entre ambas culturas, que, con el tiempo, no hara sino enriquecerse. Dentrode ese proceso, es preciso destacar la personalidad de Carnades, al que se considera fundador del

    probabilismo y figura de la escuela de la Nueva Academia. Su eclecticismo tuvo un gran impacto enRoma y, de hecho, cabe situar a Cicern como su ms directo e inteligente sucesor, a travs de unacadena de filsofos como Filn de Larisa, que influy de modo especial en el autor de Sobre lanaturaleza de los dioses transmitindole las teoras de Carnades, o Posidonio, un estoico revestidode eclecticismo. Sin olvidar a otros maestros como Zenn de Sidn y Antoco de Ascaln, a los queCicern conoci en su estancia en Grecia.

    Su poca

    Cicern vivi en un perodo histrico en el que la creacin filosfica fue de escasa altura, sobretodo comparndola con la produccin que se haba dado en Grecia dos siglos antes. Ya se ha hechoreferencia a que el autor de Sobre la naturaleza de los dioses no pretendi ser original en su

    pensamiento, y que esto constituy un rasgo de su tiempo, el del postaristotelismo. Las principalesescuelas filosficas del momento la epicrea, la estoica y la de la Nueva Academia noaportaron nada esencialmente nuevo, aunque y es importante se implantaron definitivamenteen el mundo latino.

    En este proceso de implantacin que se consolida a lo largo del siglo I a. J. C., Cicerndesempe un papel de primer orden. En primer lugar, por su profundo conocimiento de los

    clsicos griegos; en segundo lugar, porque supo reconocer la importancia histrica de laaclimatacin del pensamiento griego en Roma y contribuy, por lo mismo, a difundirlo. Y, puestoque desde muy joven se adhiri al eclecticismo de la Nueva Academia, estuvo en condiciones deabsorber sin reservas las teoras de los ms importantes pensadores del mundo griego.

    Si Cicern ha pasado a la historia no slo como el ms grande de los oradores romanos, sinotambin como una figura de importancia en el campo del pensamiento, ha sido justamente por habercontribuido en gran manera a incorporar a los clsicos griegos, desde Scrates hasta Aristteles.Pues tal incorporacin fue en su tiempo tan novedosa que Cicern tuvo que crear un lenguajeapropiado para que se produjera. Una idea de la magnitud de esta Operacin lingstica se puedetener si se repara en que palabras como definicin, induccin, cualidad, diferencia, nocin,individual, moral y muchas otras que forman parte del vocabulario filosfico actual, fueron

    introducidas por l.

  • 7/30/2019 Ciceron - sobre La Naturaleza De Los Dioses (bilingue)

    7/180

    Marco Tulio Cicern Sobre la naturaleza de los dioses 7

    Influencia posterior

    Este papel del transmisor del pensamiento griego ha conferido a Cicern una peculiar posicinen la historia de la filosofa, pues hasta la poca del Renacimiento fue a travs de l como se en-

    traba, por as decirlo, en las obras de los filsofos de la Antigedad. De modo que, durante siglos,Cicern ha ejercido una poderosa influencia en el pensamiento occidental, influencia que ha llegadoa tener incluso un peso negativo en aquellos aspectos que Cicern interpret errneamente y que nofueron corregidos hasta que, modernamente, se acudi al estudio directo de los autores clsicos.

    El pensamiento ciceroniano influy de una forma inmediata en los grandes estoicos de la pocaimperial Sneca, Epicteto, Marco Aurelio y sigui estimulando el estudio de la filosofa en elmundo latino hasta la cada de Roma. El amor a la sabidura preconizado por Cicern alcanz,igualmente, a San Agustn y constituy uno de los hitos que condujeron a ste finalmente a laconversin al catolicismo.

    El autor de Sobre la naturaleza de los dioses fue valorado en la poca de la Ilustracin porVoltaire, quien sostuvo que el ilustre orador le haba enseado a pensar. Esta afirmacin volteriana

    es certera si se considera que Cicern, como se ha dicho, cre una terminologa filosfica que hallegado hasta nuestros das. Desde este punto de vista, no es exagerado afirmar que el pensamientocontemporneo sigue siendo deudor de la obra ciceroniana, pues sta est en el origen del lenguajeen que aqul se articula.

    Bibliografa

    De Cicern

    Defensa del poeta Aulo Locinio Arquias. Barcelona, Ed. Bosch, 1974.Defensa de L. C. Balbo. Barcelona, C.S.I.C., 1954.Defensa de Sexto Roscio Amerino. Barcelona, Ed. Bosh, 1974.De la vejez y de la amistad. Barcelona, Ed. Bosch, 1947.De la vejez. Madrid, Gredos, 1970.De la amistad. Madrid, Gredos, 1981.Discurso por el retorno de Marco Marcelo. Barcelona, Ed. Bosch, 1975.Discursos contra Catilina. Barcelona, Ed. Bosch, 1956-1959.Catilinarias. Madrid, Gredos, 1961.

    Discursos. Catilinarias. Pro Roscio Amerino. Barcelona, Bruguera, 1974.Los deberes y las paradojas de los estoicos. Barcelona, Ed. Iberia, 1946.

    Las leyes. Madrid, Centro de Estudios Constitucionales, 1972.La repblica. Madrid, Aguilar, 1980.Discursos polticos y forenses. Barcelona, Ed. Iberia 1959.El orador. Madrid, C.S.I.C., 1967.Los deberes. Barcelona, Vosgos, 1978.Tratado de los deberes. Madrid, Editora Nacional, 1975.Sueo de Escipin. Madrid, C.S.I.C., 1943.

    Los oficios. Madrid, Espasa-Calpe, 1968.Paradoxa. Salamanca, Ediciones Sigeme, 1953.Cuestiones acadmicas. Madrid, Espasa-Calpe, 1972.Cartas de Cicern y epigramas de Marcial (seleccin). Madrid, Gredos, 1976.

  • 7/30/2019 Ciceron - sobre La Naturaleza De Los Dioses (bilingue)

    8/180

    Marco Tulio Cicern Sobre la naturaleza de los dioses 8

    Sobre Cicern

    - D'ORS, A., y otros: Cicern. Madrid, Taurus, 1961.- GIL ROBLES, J. M.a: Cicern y Augusto. Vigencia de un planteamiento poltico. Barcelona,

    Ariel, 1974.- MARFII, M.: Cicern y su drama poltico. Barcelona, Ed. Iberia-Joaqun Gil, 1942.- MAGARIOS, A.: Cicern. Barcelona, Labor, 1951.- MlDDLETON, C.:Historia de la vida de Marco Tulio Cicern. Madrid, Imp. Real, 1804.- OLIVER, B.:El legado de Cicern. Barcelona, Ariel, 1958.- PLUTARCO: Vidas de hombres ilustres. Madrid, Ed. Calleja, S. A.- UTCHENKO, S. L.: Cicern y su tiempo. Madrid, Akal, 1978.

  • 7/30/2019 Ciceron - sobre La Naturaleza De Los Dioses (bilingue)

    9/180

    Marco Tulio Cicern Sobre la naturaleza de los dioses 9

    M. TVLLI CICERONIS DE NATVRA DEORVM AD M. BRVTVM

    LIBRO I LIBER PRIMVS

    CAPITULO 1

    1. Hay en la filosofa un gran nmero de cuestionesque no han sido todava en modo alguno suficiente oadecuadamente explicadas; pero como t, Bruto, sabesmuy bien, la cuestin de la naturaleza de los dioses,que es de gran belleza e inters para el conocimientodel alma y absolutamente necesaria para regular lareligin, es particular mente difcil y oscura. Sobreella son tan varias las opiniones y doctrinas de los

    hombres ms sabios y tan discrepantes que elloconstituye un fortsimo argumento a favor de lacreencia de que el origen y el punto de partida de lafilosofa est en la ignorancia y de que losAcadmicos obraron con mucha prudencia al rehusardar su asentimiento a las cosas inciertas: qu cosahay tan temeraria y tan indigna de la dignidad yseriedad del sabio como el sostener una opinin falsao defender sin ninguna vacilacin una cosa que no se

    basa en un detenido examen, comprehensin yconocimiento?

    [1] Cum multae res in philosophianequaquam satis adhuc explicatae sint,tum perdifficilis, Brute, quod tu minimeignoras, et perobscura quaestio est denatura deorum, quae et ad cognitionemanimi pulcherrima est et ad moderandamreligionem necessaria. De qua [cum] tamvariae sint doctissimorum hominum

    tamque discrepantes sententiae, magnoargumento esse debeat [ea] causa,

    principium philosophiae ad h* scientiam,prudenterque Academici a rebus incertisadsensionem cohibuisse. Quid est enimtemeritate turpius aut quid tam temerariumtamque indignum sapientis gravitate atqueconstantia quam aut falsum sentire aut,quod non satis explorate perceptum sit etcognitum, sine ulla dubitatione defendere?

    2. En cuanto a la cuestin presente, pongo por caso, lamayor parte de los filsofos ha dicho que existen losdioses, y este es el punto de vista ms probable yaquel a que nos conduce y gua la naturaleza; peroProtgoras dijo que l personalmente lo dudaba,mientras que Digoras de Melos y Teodoro de Cirenesostuvieron que no haba dioses en absoluto. Por otra

    parte, los que afirmaron la existencia de los diosesdifieren y discrepan tan ampliamente entre s queresultara una tarea real mente molesta hacer un

    recuento de sus opiniones. Muchos son, en efecto, lospuntos de vista que se han propuesto acerca de lafigura externa de los dioses, sobre los lugares en quehabitan y sus sedes, as como acerca de su forma devida, y sobre todos estos puntos se discute con granvariedad y de sentencias por parte de los filsofos; pe-ro, en cuanto a la cuestin que viene a encerrar

    prcticamente todo el meollo de la discusin, el sabersi los dioses estn completamente ociosos e inactivos,sin tomar parte alguna en la direccin y gobierno delmundo, o si, por el contrario, todas las cosas fueron

    creadas y ordenadas por ellos en un comienzo, y soncontroladas y conservadas en movimiento por ellos atravs de toda la eternidad, es ah donde se encuentra

    [2] Velut in hac quaestione plerique, quodmaxime veri simile est et quo omnes +seseduce natura venimus, deos esse dixerunt,dubitare se Protagoras, nullos esse omninoDiagoras Melius et Theodorus Cyrenaicus

    putaverunt. Qui vero deos esse dixerunt,tanta sunt in varietate et dissensione, uteorum infinitum sit enumerare sententias.

    Nam et de figuris deorum et de locis atquesedibus et de actione vitae multa dicuntur,

    deque is summa philosophorumdissensione certatur; quod vero maximerem causamque continet, utrum nihilagant, nihil moliantur, omni curatione etadministratione rerum vacent, an contra abiis et a principio omnia facta et constitutasint et ad infinitum tempus regantur atquemoveantur, in primis [quae] magnadissensio est, eaque nisi diiudicatur, insummo errore necesse est homines atquein maximarum rerum ignoratione versari.

  • 7/30/2019 Ciceron - sobre La Naturaleza De Los Dioses (bilingue)

    10/180

    Marco Tulio Cicern Sobre la naturaleza de los dioses 10

    la mxima discrepancia; y, mientras no se llegue a unaconclusin en este punto, los hombres habrn decontinuar movindose en medio de la ms hondaincertidumbre y en medio de la ignorancia de cosas dela mxima importancia.

    3. Pues hay y ha habido filsofos que afirman que losdioses no ejercen ningn control absolutamente sobrelos asuntos humanos. Pero, si su opinin es verdadera,cmo puede existir la piedad, la santidad y lareligin? Porque todos estos son tributos que hemosde rendir, con pureza y santidad, a los poderes divinossolamente en la hiptesis de que ellos llegan aconocerlos o advertirlos y de que los dioses inmortaleshan prestado algn servicio a la humanidad. Mientrasque si, por el contrario, los dioses no tienen poder ni

    voluntad de ayudarnos, si no nos prestan ningunaatencin y no tienen noticia alguna de nuestrasacciones, si no pueden ejercer absolutamente ningunainfluencia sobre la vida de los hombres, qu motivotenemos para dirigir ningn culto, honor o plegaria alos dioses inmortales? La piedad, no obstante, igualque el resto de las virtudes, no puede existir en unasimple apariencia ficticia y simulada; y, junto con la

    piedad, tienen que desaparecer de igual manera laveneracin y la religin. Y, una vez eliminadas estascosas, la vida es toda ella en seguida pertubacin y

    confusin.

    [3] Sunt enim philosophi et fuerunt, quiomnino nullam habere censerent rerumhumanarum procurationem deos. Quorumsi vera sententia est, quae potest esse

    pietas, quae sanctitas, quae religio? Haecenim omnia pure atque caste tribuendadeorum numini ita sunt, sianimadvertuntur ab is et si est aliquid adeis inmortalibus hominum generitributum; sin autem dei neque possunt nos

    iuvare nec volunt nec omnino curant nec,quid agamus, animadvertunt nec est, quodab is ad hominum vitam permanare possit,quid est, quod ullos deis inmortalibuscultus, honores, preces adhibeamus? Inspecie autem fictae simulationis sicutreliquae virtutes item pietas inesse non

    potest; cum qua simul sanctitatem etreligionem tolli necesse est, quibussublatis perturbatio vitae sequitur etmagna confusio;

    4. Y no s si, una vez eliminada la piedad para con losdioses, no va a desaparecer tambin la fidelidad y launin social de los hombres, y aun la misma justicia,la ms excelente de todas las virtudes.Hay, sin embargo, otros filsofos, y precisamente losms eminentes y notables, que creen que todo elmundo est regido y gobernado por la inteligencia y larazn divinas, y no solamente esto sino tambin que la

    providencia de los dioses vela sobre la vida de los

    hombres; pues consideran que los granos y los demsfrutos que produce la tierra, y tambin el clima y lasestaciones y los cambios de la atmsfera, gracias a loscuales todo lo que la tierra produce madura y llega aser fecundo, son un don de los dioses inmortales a laespecie humana; y aaden a esto otras muchas cosas

    que sern recogidas en estos libros de talnaturaleza que parecen casi haber sido expresamentefabricadas por los dioses inmortales para el uso de loshombres. El modo de pensar de estos filsofos fueampliamente atacado por Carnades, de tal forma que

    suscit en las personas de espritu activo o noperezoso el afn de descubrir la verdad.

    [4] atque haut scio, an pietate adversusdeos sublata fides etiam et societas generishumani et una excellentissuma virtusiustitia tollatur.Sunt autem alii philosophi, et hi quidemmagni atque nobiles, qui deorum menteatque ratione omnem mundumadministrari et regi censeant, neque veroid solum, sed etiam ab isdem hominum

    vitae consuli et provideri; nam et fruges etreliqua, quae terra pariat, et tempestates actemporum varietates caelique mutationes,quibus omnia, quae terra gignat, maturata

    pubescant, a dis inmortalibus tribui generihumano putant, multaque, quae dicentur,in his libris colligunt, quae talia sunt, ut eaipsa dei inmortales ad usum hominumfabricati paene videantur. Contra quosCarneades ita multa disseruit, ut excitarethomines non socordes ad veri investigandi

    cupiditatem.

  • 7/30/2019 Ciceron - sobre La Naturaleza De Los Dioses (bilingue)

    11/180

    Marco Tulio Cicern Sobre la naturaleza de los dioses 11

    5. No hay, de hecho, ninguna cuestin sobre la cualexista una divergencia tan enorme de opiniones, nosolamente entre las personas ineducadas sino tambinentre los hombres instruidos; y las opiniones

    planteadas son tan diversas y tan discrepantes entre s

    que, si bien existe sin duda la alternativa posible deque ninguna de ellas sea verdadera, es ciertamenteimposible que sea verdadera ms de una.Y, en verdad, en tal litigio podemos nosotros tantoaplacar a los censores benvolos como reducir a si-lencio a los vituperadores envidiosos, haciendo quelos ltimos se arrepientan de sus censuras y que los

    primeros se alegren de haber aprendido algo ms; pueslos que critican de una manera amistosa deben serenseados, y los que atacan de manera hostil deben serrefutados.

    [5] Res enim nulla est, de qua tantoperenon solum indocti, sed etiam doctidissentiant; quorum opiniones cum tamvariae sint tamque inter se dissidentes,alterum fieri profecto potest, ut earum

    nulla, alterum certe non potest, ut plus unavera sit.Qua quidem in causa et benivolosobiurgatores placare et invidosvituperatores confutare possumus, utalteros reprehendisse paeniteat, alterididicisse se gaudeant; nam qui admonentamice, docendi sunt, qui inimiceinsectantur, repellendi.

    6. Observo, con todo, que se ha venido hablandomucho del gran nmero de libros que yo he producidoen un breve espacio de tiempo, y que talescomentarios no han sido todos de una sola especie otipo; algunas personas han sentido la curiosidad desaber cul ha podido ser la causa de este repentinointers mo por la filosofa, mientras que otras

    personas se han mostrado deseosas ms bien de saberqu opiniones concretas defenda yo sobre las diversascuestiones. Muchos tambin, como he podido advertir

    se sienten grandemente sorprendidos de que hayaquerido dar mi aprobacin a una filosofa queconsideran nos priva de la luz del da y la anega enuna especie de noche; y se maravillan de que yo hayasalido inesperadamente a defender un sistema yaabandonado y al que hace ya tiempo se ha renunciado.

    Multum autem fluxisse video de librisnostris, quos compluris brevi temporeedidimus, variumque sermonem partimadmirantium, unde hoc philosophandinobis subito studium extitisset, partim,quid quaque de re certi haberemus, scirecupientium; multis etiam sensi mirabilevideri eam nobis potissimum probatamesse philosophiam, quae lucem eriperet etquasi noctem quandam rebus offunderet,

    desertaeque disciplinae et iam pridemrelictae patrocinium necopinatum a nobisesse susceptum.

    Sin embargo he de decir que no he comenzado as derepente a dedicarme a la filosofa: desde mi mstemprana juventud he consagrado a su estudio una

    parte no pequea de tiempo y energas, y he

    continuado tal estudio con la mxima diligenciaprecisamente en las pocas en que menos pareca quelo hiciera, como bien lo atestiguan las mximasfilosficas de que estn llenos mis discursos, y mintima amistad con los ms sabios hombres quesiempre se han dignado honrar mi casa, as comoaquellos eminentes profesores, Diodoto, Filn,Antoco y Posidonio, por quienes fui formado yeducado.

    Nos autem nec subito coepimusphilosophari nec mediocrem a primotempore aetatis in eo studio operamcuramque consumpsimus et, cum minime

    videbamur, tum maximephilosophabamur; quod et orationesdeclarant refertae philosophorumsententiis et doctissimorum hominumfamiliaritates, quibus semper domus nostrafloruit, et principes illi Diodotus, Philo,Antiochus, Posidonius, a quibus institutisumus.

    7. Adems, si bien es verdad que todas las doctrinas

    filosficas tienen un alcance prctico o vital, puedoafirmar que tanto en mi conducta pblica como en miconducta privada, he puesto en prctica los preceptosque ensea la razn y la teora.

    [7] Et si omnia philosophiae praecepta

    referuntur ad vitam, arbitramur nos etpublicis et privatis in rebus ea praestitisse,quae ratio et doctrina praescripserit.

  • 7/30/2019 Ciceron - sobre La Naturaleza De Los Dioses (bilingue)

    12/180

    Marco Tulio Cicern Sobre la naturaleza de los dioses 12

    CAPITULO 4

    Si, por otra parte, alguien pregunta qu motivo hapodido impulsarme tan tarde a dejar por escrito talespreceptos, no hay nada que me sea ms fcil deexplicar que esto. Yo estaba, en efecto, langui-deciendo en un retiro ocioso, y la situacin de losasuntos pblicos era tal que una forma autocrtica degobierno se haba hecho ya inevitable. En estascircunstancias, pens en primer lugar que explicar lafilosofa a mis compatriotas era en aquellos momentos

    para m un deber en beneficio de la propia repblica,considerando que haba de contribuir grandemente al

    honor y a la gloria de la ciudad el poseer, redactadostambin en lengua latina, pensamientos tanimportantes y tan luminosos.

    Sin autem quis requirit, quae causa nosinpulerit, ut haec tam sero litterismandaremus, nihil est, quod expedire tamfacile possimus. Nam cum otiolangueremus et is esset rei publicae status,ut eam unius consilio atque cura gubernarinecesse esset, primum ipsius rei publicaecausa philosophiam nostris hominibusexplicandam putavi magni existimansinteresse ad decus et ad laudem civitatisres tam gravis tamque praeclaras Latinis

    etiam litteris contineri.

    8. Y me arrepiento tanto menos de mi empresa cuantoque puedo ver claramente cun grande es el nmerode mis lectores que se han sentido estimulados nosolamente al estudio sino tambin a escribir ellosmismos por su cuenta. Gran nmero, en efecto, degentes muy conocedoras de las enseanzas griegaseran incapaces de compartir sus conocimientos con

    sus conciudadanos, porque des confiaban de laposibilidad de expresar en latn la enseanzas quehaban recibido de los griegos; y ciertamente en lacuestin de la expresin o el vocabulario creo quehemos hecho tales progresos que ni aun en riqueza devocabulario nos superan los griegos.

    [8] Eoque me minus instituti mei paenitet,quod facile sentio, quam multorum nonmodo discendi, sed etiam scribendi studiacommoverim. Complures enim Graecisinstitutionibus eruditi ea, quae didicerant,cum civibus suis communicare non

    poterant, quod illa, quae a Graecis

    accepissent, Latine dici posse diffiderent;quo in genere tantum profecisse videmur,ut a Graecis ne verborum quidem copiavinceremur.

    9. Otra cosa que me estimul tambin a estaocupacin fue la depresin espiritual que me domincon ocasin de una herida dolorosa y abrumadora queme depar la suerte1; si yo hubiera podido encontrarun alivio ms efectivo a mi pesar, no habra recurridoa esta forma especfica de consuelo; pero el mejor delos caminos que se me abran a m para disfrutar entoda su amplitud de este consuelo era dedicarme nosolamente a la lectura de libros sino tambin a laredaccin y composicin de un tratado sobre latotalidad de la filoso fa. Ahora bien, el modo mejor yms rpido de transmitir un conocimiento del tema entodos sus aspectos y sus ramas es escribir unaexposicin de los diversos mtodos o doctrinas en sutotalidad; pues es una caracterstica sorprendente de la

    filosofa el que todos sus elementos se enlacen entre sy formen un sistema continuo, de forma que el uno

    [9] Hortata etiam est, ut me ad haecconferrem, animi aegritudo fortunaemagna et gravi commota iniuria; cuius simaiorem aliquam levationem reperire

    potuissem, non ad hanc potissimumconfugissem. Ea vero ipsa nulla rationemelius frui potui, quam si me non modoad legendos libros, sed etiam ad totam

    philosophiam pertractandam dedissem.Omnes autem eius partes atque omniamembra tum facillume noscuntur, cumtotae quaestiones scribendo explicantur;est enim admirabilis quaedam continuatioseriesque rerum, ut alia ex alia nexa etomnes inter se aptae conligataeque

    videantur.

    1La muerte de su hija, acaecida en el ao 45 a. de C.

  • 7/30/2019 Ciceron - sobre La Naturaleza De Los Dioses (bilingue)

    13/180

    Marco Tulio Cicern Sobre la naturaleza de los dioses 13

    parece estar vinculado al otro, y todos ellos estarmutuamente relacionados y entrelazados.

    CAPITULO 5

    10. No obstante, los que quieren conocer mi opininpersonal sobre las diversas cuestiones manifiestan ungrado de curiosidad que va ms all de lo necesario;

    pues, en la discusin, hay que buscar no tanto el pesode la autoridad cuanto la fuerza de la argumentacin.Ms an, la mayor parte de las veces la autoridad delos que hacen profesin de ensear es un estorbo paralos que quieren aprender; dejan, en efecto, de emplearsu propio juicio y admiten como seguro lo que ven

    juzgado ya por el maestro a quien dan su aprobacin.Y, por lo dems, no suelo yo aprobar eso quetradicionalmente vemos atribuido a los pitagricos, loscuales, cuando se les pregunta por las razones decualquier proposicin que ellos formulen en ladiscusin, se dice que suelen responder "El mismo lodijo as"2; y ese "l mismo" era Pitgoras: poda tantouna opinin ya prejuzgada, que la autoridad tenavalor an sin estar apoyada por la razn.

    [10] Qui autem requirunt, quid quaque dere ipsi sentiamus, curiosius id faciunt,quam necesse est; non enim tamauctoritatis in disputando quam rationismomenta quaerenda sunt. Quin etiamobest plerumque iis, qui discere volunt,auctoritas eorum, qui se docere

    profitentur; desinunt enim suum iudiciumadhibere, id habent ratum, quod ab eo,quem probant, iudicatum vident. Nec vero

    probare soleo id, quod de Pythagoreisaccepimus, quos ferunt, si quidadfirmarent in disputando, cum ex iisquaereretur, quare ita esset, responderesolitos "ipse dixit"; ipse autem eratPythagoras: tantum opinio praeiudicata

    poterat, ut etiam sine ratione valeretauctoritas.

    11. A aquellos, por otra parte, que se sorprenden de

    que haya seguido con preferencia este sistema, creohaberles dado ya una respuesta suficiente en los cuatrolibro de misAcadmica.Ni tampoco es verdad que yome haya constituido en defensor de una causa perdidao una posicin actualmente abandonada; pues, cuandolos hombres mueren, sus doctrinas no mueren conellos, sino que tal vez echen de menos el resplandor desu autoridad personal; tmese como ejemplo elmtodo filosfico bien conocido de una dialctica

    puramente negativa y que rehusa pronunciar ningnjuicio positivo; este mtodo, nacido con Scrates,reavivado por Arcesilao y reforzado por Carnades, haestado en vigor hasta nuestros das; y, sin embargo,tengo entendido que en la propia Grecia careceactualmente casi del todo de partidarios. Pero esto nolo atribuyo yo a una falta o error de la Academia, sinoa la torpeza o estupidez de los hombres; pues, si esuna gran empresa llegar a comprender uno solocualquiera de los sistemas filosficos, cunto mayorempresa no ser llegar a dominarlos todos? Y esto eslo que tienen que hacer necesariamente los que se han

    propuesto hallar la verdad hablando en contra y en

    [11] Qui autem admirantur nos hanc

    potissimum disciplinam secutos, hisquattuor Academicis libris satis responsumvidetur. Nec vero desertarumrelictarumque rerum patrociniumsuscepimus; non enim hominum interitusententiae quoque occidunt, sed lucemauctoris fortasse desiderant. Ut haec in

    philosophia ratio contra omnia disserendinullamque rem aperte iudicandi profecta aSocrate, repetita ab Arcesila, confirmata aCarneade usque ad nostram viguitaetatem; quam nunc prope modum orbamesse in ipsa Graecia intellego. Quod nonAcademiae vitio, sed tarditate hominumarbitror contigisse. Nam si singulasdisciplinas percipere magnum est, quantomaius omnis; quod facere is necesse est,quibus propositum est veri reperiendicausa et contra omnes philosophos et proomnibus dicere.

    2"Ipse dixit", que equivaldr al clsico ya "magister dixit", argumento extrnseco puramente autoritativo.

  • 7/30/2019 Ciceron - sobre La Naturaleza De Los Dioses (bilingue)

    14/180

    Marco Tulio Cicern Sobre la naturaleza de los dioses 14

    defensa de todos los sistemas.

    12. En una empresa de tanta envergadura y tan arduano afirmo haber conseguido yo un xito rotundo,aunque puedo decir en voz bien alta que lo he

    intentado. Y, al mismo tiempo, no es posible que losque filosofan siguiendo este mtodo no tenganninguna norma que los gue. Esta cuestin en verdadla he discutido ms plenamente en otro lugar; pero haygentes tan torpes y tan lentas de comprensin que

    parecen necesitar repetidas explicaciones. No somos,en efecto, de aquellos a quienes nada les pareceverdadero, sino de aquellos que afirman que todas lassensaciones verdaderas se hallan asociadas a otrasfalsas, tan ntimamente semejantes a ellas que nocontienen ninguna seal infalible que gue nuestro

    juicio y arranque nuestro sentimiento.3

    De aqu sesigui el corolario de que muchas sensaciones son"probables", es decir, que, aun cuando no lleguen auna plenitud de percepcin, hay sin embargo en ellasuna cierta distincin y claridad, y as pueden servir

    para dirigir la conducta del hombre sabio.

    [12] Cuius rei tantae tamque difficilisfacultatem consecutum esse me non

    profiteor, secutum esse prae me fero. Nec

    tamen fieri potest, ut, qui hac rationephilosophentur, hi nihil habeant, quodsequantur. Dictum est omnino de hac realio loco diligentius, sed quia nimisindociles quidam tardique sunt,admonendi videntur saepius. Non enimsumus i, quibus nihil verum esse videatur,sed i, qui omnibus veris falsa quaedamadiuncta esse dicamus tanta similitudine,ut in is nulla insit certa iudicandi etadsentiendi nota. Ex quo exsistit et illud

    multa esse probabilia, quae, quamquamnon perciperentur, tamen, quia visumquendam haberent insignem et inlustrem,his sapientis vita regeretur.

    CAPITULO 6

    13. No obstante, para liberarme enteramente de todacrtica envidiosa, voy ahora a presentar a mis lectoreslas opiniones o doctrinas de los filsofos sobre lanaturaleza de los dioses. Este parece ser un lugar apto

    para convocar a todos los filsofos para quesentencien cul de esas doctrinas es verdadera. Si deello resulta que todas las escuelas estn de acuerdo, o

    bien si se encuentra algn filsofo que hayadescubierto la verdad, entonces y no antes considerarque la Academia es falaz. As pues, me agradaexclamar aqu como en los Synefebos4:

    [13] Sed iam, ut omni me invidia liberem,ponam in medio sententias philosophorumde natura deorum. Quo quidem lococonvocandi omnes videntur, qui, quae sitearum vera, iudicent; tum demum mihi

    procax Academia videbitur, si autconsenserint omnes aut erit inventusaliquis, qui, quid verum sit, invenerit.Itaque mihi libet exclamare ut inSynephebis:

    "Oh vosotros, dioses, o gentes del pueblo, y jvenes, "pro deum, popularium omnium,[omnium] adulescentium

    os invoco, os pido, os ruego, suplico, imploroy conjuro a que dis vuestro testimonio"

    clamo, postulo, obsecro, oro, ploro atqueinploro fidem"

    Y no le imploro para cosa balad, como lo hace aquelpersonaje cmico, que se lamenta de que "se cometenen la ciudad crmenes capitales":

    non levissuma de re, ut queritur ille incivitate fieri facinora capitalia:

    "porque la meretriz no quiere recibir "ab amico amante argentum accipere

    3Los estoicos, por el contrario, afirman que las sensaciones verdaderas se distinguen de las falsas poruna marca o seal infalible y que imponen a nuestra mente el asentimiento instintito a su verdad.

    4Pieza de teatro de Cecilio Stacio, traducida de Menandro.

  • 7/30/2019 Ciceron - sobre La Naturaleza De Los Dioses (bilingue)

    15/180

    Marco Tulio Cicern Sobre la naturaleza de los dioses 15

    el dinero de su amigo y amante". meretrix non vult",

    14. Sino, con su presencia, conocida y examinada lacausa, sobre qu hemos de pensar y opinar acerca dela religin, la piedad, la santidad, los ritos del culto, lalealtad, el juramento, acerca de los templos, lossantuarios y los sacrificios solemnes, y acerca de losmismos auspicios que yo mismo presido5 todasestas cuestiones, en efecto, deben ser referidas endefinitiva a la cuestin de la naturaleza de los diosesinmortales: sin duda una tan gran diversidad ydiscrepancia entre los hombres ms doctos fuerza auna los que creen estar en posesin de un conocimientocierto a dudar.

    [14] sed ut adsint, cognoscant,animadvertant, quid de religione, pietate,sanctitate, caerimoniis, fide, iure iurando,quid de templis, delubris sacrificiisquesollemnibus, quid de ipsis auspiciis,quibus nos praesumus, existimandum sit(haec enim omnia ad hanc de disinmortalibus quaestionem referenda sunt):

    profecto eos ipsos, qui se aliquid certihabere arbitrantur, addubitare cogetdoctissimorum hominum de maxuma retanta dissensio.

    15. Esto lo advert ya muchas veces, pero sobre todoen una ocasin en que se disput de una manerarealmente penetrante y profunda de esta cuestin encasa de mi ntimo amigo Cayo Cotta.Habiendo ido, en efecto, cuando las Fiestas Latinas, asu casa por expresa invitacin suya, me lo encontrsentado en una exedra y discutiendo con el senadorCayo Velleio, a quien los epicreos consideraban porentonces su primera personalidad entre los romanos.Se encontraba tambin all Quinto Lucilio Balbo, quese haba adentrado tanto en el sistema y pensamientode los estoicos que era comparado con los griegos quesobresalan en esta doctrina.

    15] Quod cum saepe alias, tum maximeanimadverti, cum apud C. Cottam,familiarem meum, accurate sane etdiligenter de dis inmortalibusdisputatumst. Nam cum feriis Latinis adeum ipsius rogatu arcessituque venissem,offendi eum sedentem in exedra et cum C.Velleio senatore disputantem, ad quemtum Epicurei primas ex nostris hominibusdeferebant. Aderat etiam Q. LuciliusBalbus, qui tantos progressus habebat inStoicis, ut cum excellentibus in eo genereGraecis compararetur.

    Cuando Cotta me vio, dijo: Tum, ut me Cotta vidit,

    Llegas muy oportunamente, pues acaba de surgirentre Velleio y yo una discusin sobre una cuestin dgran importancia, que, dadas tus aficiones, sin duda tehabr de interesar.

    "Peroportune" inquit "venis; oritur enimmihi magna de re altercatio cum Velleio,cui pro tuo studio non est alienum teinteresse."

    CAPITULO 7

    16. Tambin a m me parece dije yo haberllegado, como t dices, en un momento oportuno.Pues os habis reunido aqu tres jefes de tres es cuelasde filosofa. Y si estuviera tambin aqu Marco Pisn,no faltara una representacin de ninguna de lasescuelas de filosofa que gozan de consideracin.

    [16] "Atqui mihi quoque videor" inquam"venisse, ut dicis, oportune. Tres enimtrium disciplinarum principes convenistis.M. enim Piso si adesset, nullius

    philosophiae earum quidem, quae inhonore sunt vacaret locus."

    Sin embargo repuso Cotta, si lo que dice el

    libro, que hace poco nuestro maestro Antoco dedic aBalbo aqu presente, es verdad, no hay motivo alguno

    Tum Cotta "Si" inquit "liber Antiochi

    nostri, qui ab eo nuper ad hunc Balbummissus est, vera loquitur, nihil est, quod

    5Cicern fue elegido miembro del Colegio de los Augures en el ao 53 a. de C.

  • 7/30/2019 Ciceron - sobre La Naturaleza De Los Dioses (bilingue)

    16/180

    Marco Tulio Cicern Sobre la naturaleza de los dioses 16

    para echar de menos a tu ntimo amigo Pisn. Antocodefiende el punto de vista de que las doctrinas de losestoicos, si bien se diferencian en la forma deexpresin, concuerdan en el fondo con las de los

    peripatticos. Me gustara conocer tu opinin sobre el

    libro, Balbo.

    Pisonem, familiarem tuum, desideres;Antiocho enim Stoici cum Peripateticis reconcinere videntur, verbis discrepare; quode libro, Balbe, velim scire, quid sentias."

    Mi opinin? dijo l. Pues me sorprende queun hombre de inteligencia penetrante como el quems, que tal es Antoco, no se haya dado cuenta deque hay una enorme diferencia entre los estoicos, quedistinguen las cosas honestas y las cosas ventajosas noslo nominalmente sino tambin genricamente o porsu misma naturaleza, y los peripatticos, queclasifican lo honesto con lo beneficioso, de forma queestas cosas difieren entre s no en su naturaleza sino

    solamente por variaciones de magnitud o de grado.Esta no es una ligera discrepancia verbal, sino unadiferencia fundamental en la doctrina misma.

    "Egone" inquit ille "miror Antiochum,hominem in primis acutum, non vidisseinteresse plurimum inter Stoicos, quihonesta a commodis non nomine, sedgenere toto diiungerent, et Peripateticos,qui honesta commiscerent cum commodis,ut ea inter se magnitudine et quasigradibus, non genere differrent. Haec enimest non verborum parva, sed rerum

    permagna dissensio.

    17. No obstante, podemos discutir esto en alguna otraocasin; si os parece, continuemos ahora la discusinque tenamos comenzada.

    [17] Verum hoc alias; nunc quodcoepimus, si videtur."

    Estoy de acuerdo en ello dijo Cotta. Pero paraque el recin llegado al decir esto me mir a mno desconozca de qu asunto estbamos hablando, ledir que tratbamos de la cuestin de la naturaleza de

    los dioses, cuestin que, por parecerme a m, comosiempre suele parecer, extremadamente oscura,

    planteaba yo a Velleio para que me diera a conocer laopinin de Epicuro sobre la misma. Por esto continu, si a ti no te es molesto, Velleio, te ruegoque repitas la exposicin que habas comenzado.

    "Mihi vero" inquit Cotta "videtur. Sed uthic, qui intervenit," me intuens "neignoret, quae res agatur, de naturaagebamus deorum, quae cum mihi

    videretur perobscura, ut semper viderisolet, Epicuri ex Velleio sciscitabarsententiam. Quam ob rem" inquit "Vellei,nisi molestum est, repete, quae coeperas."

    As lo har, a pesar de que no soy yo sino t quienha recibido ahora refuerzos; pues los dos dijosonrindonos habis aprendido del mismo Filn ano ser nada.

    "Repetam vero, quamquam non mihi, sedtibi hic venit adiutor; ambo enim" inquitadridens "ab eodem Philone nihil sciredidicistis."

    Qu es lo que hayamos podido aprender repuseyo Cotta lo ver; pero te ruego que no creas que hevenido a actuar como un aliado, sino en calidad deoyente, y oyente imparcial, sin ningn prejuicio, bajoninguna clase de atadura o coaccin que me fuerce,quiera o no, a defender alguna sentencia determinada.

    Tum ego: "Quid didicerimus, Cottaviderit, tu autem nolo existimes meadiutorem huic venisse, sed auditorem, etquidem aecum, libero iudicio, nulla eiusmodi adstrictum necessitate, ut mihivelim, nolim sit certa quaedam tuendasententia."

    CAPITULO 8

    18. Entonces Velleio, lleno de confianza o seguridad, [18] Tum Velleius fidenter sane, ut solent

  • 7/30/2019 Ciceron - sobre La Naturaleza De Los Dioses (bilingue)

    17/180

    Marco Tulio Cicern Sobre la naturaleza de los dioses 17

    como suelen hacer los epicreos, sin temer nada tantocomo el dar la impresin de que dudan de algo, comosi acabara de descender de una asamblea delos diosesy de los espacios intermundanos de Epicuro6, dijo:

    isti, nihil tam verens, quam ne dubitarealiqua de re videretur, tamquam modo exdeorum concilio et ex Epicuri intermundiisdescendisset, "Audite" inquit

    Odme: no voy a exponeros doctrinas que sonsimples ficciones sin fundamento, como la divinidadartesana y constructora del mundo del Timeo dePlatn, o esta hechicera adivina de los estoicos, la"prnoia" que en latn podemos traducir por

    providencia, ni tampoco como la de un mundodotado de espritu y de sentidos propios, un diosesfrico, hecho de fuego ardiente y en movimientorotatorio, todo ello portentos y maravillas propios degentes que suean y no de filsofos que razonan.

    "non futtilis commenticiasque sententias,non opificem aedificatoremque mundiPlatonis de Timaeo deum, nec anumfatidicam Stoicorum Pronoeam, quamLatine licet Providentiam dicere, nequevero mundum ipsum animo et sensibus

    praeditum, rutundum, ardentem, volubilemdeum, portenta et miracula nondisserentium philosophorum, sedsomniantium.

    19. Con qu, ojos en efecto, pudo intuir vuestroPlatn el vasto y elaborado proceso arquitectnicoque, como l supone, sigui la divinidad al construir lafbrica del universo? Qu sistema de ingenierautiliz, qu instrumentos, qu palancas, qumquinas? Quines fueron los peones que realizarontal empresa? De qu manera pudieron obedecer yejecutar la voluntad del arquitecto el aire, el fuego, elagua y la tierra? De dnde nacieron aquellas cincoformas o figuras"7 a partir de las cuales se forman

    todas las dems, tan bien adaptadas para impresionarnuestra mente y para hacer nacer las sensaciones?Sera muy largo hacer referencia a todos y cada uno delos detalles de un sistema que parece fruto ms de unteorizar ocioso o vano que de una investigacin real.

    [19] Quibus enim oculis animi intueripotuit vester Plato fabricam illam tantioperis, qua construi a deo atque aedificarimundum facit; quae molitio, quaeferramenta, qui vectes, quae machinae, quiministri tanti muneris fuerunt; quem admodum autem oboedire et parere voluntatiarchitecti aer, ignis, aqua, terra potuerunt;unde vero ortae illae quinque formae, exquibus reliqua formantur, apte cadentes ad

    animum afficiendum pariendosquesensus? Longum est ad omnia, quae taliasunt, ut optata magis quam inventavideantur;

    20. Pero lo ms chocante an es que el filsofo queconcibi el mundo no slo dotado de un comienzosino hecho casi manualmente, afirme al mismo tiempoque el mundo va a durar siempre.

    [20] sed illa palmaris, quod, qui non modonatum mundum introduxerit, sed etiammanu paene factum, is eum dixerit foresempiternum.

    Crees que puede haber ahondado algo en la filosofanatural el hombre que afirma que algo que ha sidoengendrado puede ser eterno? Qu todo o totalidadformado por una unin de partes es indisoluble oindestructible? O qu cosa hay que, habiendo tenidoun principio, no tenga tambin un fin o trmino? Encuanto a vuestra providencia estoica, Lucilio, si es lomismo que el creador de Platn, os hago tambin lasmismas preguntas que he planteado antes: quinesfueron sus agentes y sus instrumentos, y cmo fue pla-

    Hunc censes primis, ut dicitur, labrisgustasse physiologiam, id est naturaerationem, qui quicquam, quod ortum sit,

    putet aeternum esse posse? Quae est enimcoagmentatio non dissolubilis, aut quidest, cuius principium aliquod sit, nihil sitextremum? Pronoea vero si vestra est,Lucili, eadem, requiro, quae paulo ante,ministros, machinas, omnem totius operisdissignationem atque apparatum; sin alia

    6Epicuro ense que los dioses habitan en espacios vacos entre los mundos materiales.7Se trata de los cinco cuerpos regulares bsicos, a saber, la pirmide, el cubo, el octaedro, el dodecaedro

    y el icosaedro, que son respectivamente las figuras propias de las partculas de fuego, tierra, aire, tery agua.

  • 7/30/2019 Ciceron - sobre La Naturaleza De Los Dioses (bilingue)

    18/180

    Marco Tulio Cicern Sobre la naturaleza de los dioses 18

    neada toda la empresa y llevada enteramente a cabo?Si, por el contrario, es algo distinto, pregunto yo: porqu hizo al mundo mortal y no eterno, como lo hizo elcreador divino de Platn?

    est, cur mortalem fecerit mundum, non,quem ad modum Platonicus deus,sempiternum.

    CAPITULO 9

    21. Adems, yo os hara a los dos la preguntasiguiente: por qu esas divinidades se despertaronrepentinamente a esa actividad constructora delmundo, despus de haber estado durmiendo duranteinnumerables siglos? Pues, no porque no existiera elmundo se impona que no existieran los siglos entendiendo aqu por siglos no perodos de tiempoconstituidos por un cierto nmero de das y de nochesen recorridos anuales, pues admito que los siglos, eneste sentido, no podan producirse sin el movimientocircular del firmamento; pero s hubo, desde un

    pasado infinito, una eternidad no medida pordivisiones limitadas de tiempo, aunque s unanaturaleza inteligible en trminos o conceptos deextensin, ya que es enteramente inconcebible queexistiera algn tiempo cuando el tiempo no existaan.

    [21] Ab utroque autem sciscitor, curmundi aedificatores repente exstiterint,innumerabilia saecla dormierint; nonenim, si mundus nullus erat, saecla nonerant (saecla nunc dico non ea, quaedierum noctiumque numero annuiscursibus conficiuntur; nam fateor ea sinemundi conversione effici non potuisse; sedfuit quaedam ab infinito temporeaeternitas, quam nulla circumscriptiotemporum metiebatur, spatio tamen qualisea fuerit intellegi potest, quod ne incogitationem quidem cadit, ut fuerittempus aliquod, nullum cum tempus esset)

    22. Con lo que, Balbo, hago yo esta pregunta: porqu se mantuvo en ocio o cesante vuestra Providenciadurante todo este espacio de tiempo de que hablis?Evitaba acaso el trabajo y la fatiga? La fatiga,empero, no afecta a la divinidad, ni haba en elloninguna fatiga; las tierras y los mares, eran obedientesa la voluntad divina. Adems, por qu deseaba diosadornar el mundo o firmamento con signos yluminarias8, como si fuera un edil? Si lo hizo con elfin de embellecer su propia mansin, antes es evidenteque estuvo viviendo durante un tiempo infinito en unachoza oscura y tenebrosa; y suponemos entonces que,desde aquel momento en adelante, se deleit en lasvariadas bellezas que vemos adornan la tierra y elfirmamento? Qu clase de deleite puede ser este paraun dios? Y en caso de serlo, no habra podido carecerde l durante tanto tiempo.

    [22] isto igitur tam inmenso spatio,quaero, Balbe, cur Pronoea vestracessaverit. Laboremne fugiebat? At istenec attingit deum nec erat ullus, cumomnes naturae numini divino, caelum,ignes, terrae, maria, parerent. Quid autemerat, quod concupisceret deus mundumsignis et luminibus tamquam aedilisornare? Si, ut [deus] ipse melius habitaret,antea videlicet tempore infinito in tenebristamquam in gurgustio habitaverat. Postautem: varietatene eum delectari putamus,qua caelum et terras exornatas videmus?Quae ista potest esse oblectatio deo? Quaesi esset, non ea tam diu carere potuisset.

    23. O es que estas cosas fueron hechas a causa delhombre, como vuestra escuela suele afirmar? A causade los hombres sabios? Entonces todo este inmenso

    [23] An haec, ut fere dicitis, hominumcausa a deo constituta sunt?Sapientiumne? Propter paucos igitur tanta

    8 Hay aqu un juego de palabras en los trminos "signis et luminibus", que indican a la vez lasconstelaciones y luminarias del firmamento y las estatuas e iluminaciones con que los edilesadornaban la ciudad para las fiestas.

  • 7/30/2019 Ciceron - sobre La Naturaleza De Los Dioses (bilingue)

    19/180

    Marco Tulio Cicern Sobre la naturaleza de los dioses 19

    esfuerzo constructivo se hizo por causa de unos pocos.Fue, por el contrario, a causa de los necios? En

    primer lugar, no haba razn ninguna para que ladivinidad prestara tal servicio a los malos; y, ensegundo lugar, qu consigui con ello? Porque todos

    los necios son sin duda alguna extremadamentemiserables qu cosa, en efecto, se puedemencionar ms miserable que la necedad?, y luego

    porque la vida lleva consigo tantas molestias que, silos sabios las pueden compensar y aliviar con lasventajas y beneficios de la vida, los necios no puedenni evitar su acercamiento o venida ni pueden soportarsu presencia.

    est rerum facta molitio. An stultorum? Atprimum causa non fuit, cur de inprobisbene mereretur; deinde quid est adsecutus,cum omnes stulti sint sine dubiomiserrimi, maxime quod stulti sunt

    (miserius enim stultitia quid possumusdicere), deinde quod ita multa suntincommoda in vita, ut ea sapientescommodorum conpensatione leniant, stultinec vitare venientia possint nec ferre

    praesentia.

    CAPITULO 10

    Por otra parte, los que dijeron que el mundo est lmismo dotado de vida y de sabidura, no vieron enmodo alguno qu figura poda adoptar de maneralgica una naturaleza propia de un espritu inteligente.Sobre este punto volver a hablar un poco msadelante.

    Qui vero mundum ipsum animantemsapientemque esse dixerunt, nullo modoviderunt animi natura intellegentis inquam figuram cadere posset. De quodicam equidem paulo post, nunc autemhactenus:

    24. Por el momento me limitar a sorprenderme de laestupidez de los que afirman que un ser que es

    inmortal y feliz tiene forma esfrica, simple-menteporque Platn dice que la esfera es la ms bella detodas las figuras. Por mi parte, en el punto del aspectoo apariencia prefiero un cilindro, un cubo, un cono ouna pirmide. Y qu forma de existencia se asigna asu divinidad esfrica? Muy sencillo: se halla en estadode rotacin, girando con una velocidad superior a todolo imaginable; pero no acierto a ver en qu aspecto deesta existencia puede residir una firmeza de espritu yuna vida feliz. Asimismo, por qu una condicin queen el cuerpo humano resulta penosa, aunque slo la

    parte ms pequea de l se vea afectada por ella, no hade ser penosa, por hiptesis, para la divinidad? Pues latierra, sin duda, al ser una parte del universo, estambin una parte de dios; ahora bien, vemos queenormes porciones de la superficie de la tierra sondesiertos inhabitables, o bien por estar abrasadas porla cercana del sol, o bien por estar heladas y cubiertasde nieve debido a su enorme alejamiento del mismo; ysi el mundo es dios, estas partes, por ser partes deluniverso, deben ser miradas como miembros de dios,

    afectadas respectivamente por los grados extremos delcalor y del fro.

    [24] Admirabor eorum tarditatem, quianimantem inmortalem et eundem beatum

    rutundum esse velint, quod ea forma negetullam esse pulchriorem Plato: At mihi velcylindri vel quadrati vel coni vel

    pyramidis videtur esse formosior. Quaevero vita tribuitur isti rutundo deo? Nempeut ea celeritate contorqueatur, cui par nullane cogitari quidem possit; in qua nonvideo, ubinam mens constans et vita beata

    possit insistere. Quodque in nostrocorpore, si minima ex parte significetur,molestum sit, cur hoc idem non habeaturmolestum in deo? Terra enim profecto,quoniam mundi pars est, pars est etiamdei; atqui terrae maxumas regionesinhabitabilis atque incultas videmus, quod

    pars earum adpulsu solis exarserit, parsobriguerit nive pruinaque longinquo solisabscessu; quae, si mundus est deus,quoniam mundi partes sunt, dei membra

    partim ardentia partim refrigerata ducendasunt.

    25. Baste con lo dicho, Lucilio, respecto de las [25] Atque haec quidem vestra, Lucili;

  • 7/30/2019 Ciceron - sobre La Naturaleza De Los Dioses (bilingue)

    20/180

    Marco Tulio Cicern Sobre la naturaleza de los dioses 20

    doctrinas de vuestra escuela. Para mostrar cmo sonlos sistemas antiguos, voy a trazar su historia desdesus ms remotos predecesores. Tales de Mileto, quefue el primero en investigar estas cuestiones, dijo queel agua era el primer principio de las cosas, mientras

    que la divinidad fue la mente que model todas lascosas a partir del agua si es que los dioses puedenexistir sin sensacin; y por qu hizo de la mente unadjunto del agua, si la mente o espritu puede existir

    por s misma, desprovista de cuerpo? La opinin deAnaximandro es que los dioses no son eternos, sinoque han nacido y perecen tras largos intervalos detiempo, y que hay innumerables mundos. Pero cmo

    podemos concebir a un dios si no es como un sereterno?

    qualia vero * est, ab ultimo repetamsuperiorum. Thales enim Milesius, qui

    primus de talibus rebus quaesivit, aquamdixit esse initium rerum, deum autem eammentem, quae ex aqua cuncta fingeret: si

    dei possunt esse sine sensu; et mentem curaquae adiunxit, si ipsa mens constare

    potest vacans corpore? Anaximandriautem opinio est nativos esse deos longisintervallis orientis occidentisque, eosqueinnumerabilis esse mundos. Sed nos deumnisi sempiternum intellegere qui

    possumus?

    26.

    Luego, Anaximenes afirm que el aire es dios,que tiene un comienzo en el tiempo, que esinconmensurable e infinito en extensin y que siempreest en movimiento; como si el aire informe pudieraser dios, sobre todo supuesto que es propio de dios

    poseer no slo alguna forma o figura sino la ms bellafigura; o como si algo que ha tenido un comienzo notuviera que ser necesariamente mortal.

    [26] Post Anaximenes aera deum statuit,eumque gigni esseque inmensum etinfinitum et semper in motu: quasi aut aersine ulla forma deus esse possit, cum

    praesertim deum non modo aliqua, sedpulcherrima specie deceat esse, aut nonomne, quod ortum sit, mortalitasconsequatur.

    CAPITULO 11

    Est luego Anaxgoras, discpulo y sucesor deAnaximenes; l fue el primer pensador que afirm quela disposicin ordenada del universo fue diseada yrealizada por el poder racional de una mente infinita.Pero, al decir esto no se dio cuenta de que no puedeexistir en lo que es infinito un movimiento o actividadunida al sentido y continua, y de que la sensacin engeneral solamente puede darse cuando el sujetomismo siente el impacto de una sensacin. Adems, si

    pretendi que esta mente infinita fuera un ser vivoconcreto o definido, deber poseer algn principiovital interno que justifique su nombre. Pero qu

    principio existe que sea ms interior o ntimo que lamente o espritu? La mente, pues, estar ceida orecubierta por un cuerpo externo.

    Inde Anaxagoras, qui accepit abAnaximene disciplinam, primus omniumrerum discriptionem et modum mentisinfinitae vi ac ratione dissignari et conficivoluit. In quo non vidit neque motumsensu iunctum et [in] continentem infinitoullum esse posse, neque sensum omnino,quo non ipsa natura pulsa sentiret. Deindesi mentem istam quasi animal aliquodvoluit esse, erit aliquid interius, ex quoillud animal nominetur; quid auteminterius mente: cingatur igitur corporeexterno;

    27. Pero, como esto no le agrada a Anaxgoras,parece que la mente desnuda y simple, sin ningunaulterior adicin que le sirva de instrumento u rganode la sensacin, resulta ser algo que escapa a la

    capacidad de nuestra inteleccin. Alcmen deCrotona, que atribuy la divinidad al sol, a la luna y alos dems cuerpos celestes, as como tambin al alma,

    [27] quod quoniam non placet, apertasimplexque mens nulla re adiuncta, quaesentire possit, fugere intellegentiae nostraevim et notionem videtur. Crotoniates

    autem Alcmaeo, qui soli et lunaereliquisque sideribus animoque praetereadivinitatem dedit, non sensit sese

  • 7/30/2019 Ciceron - sobre La Naturaleza De Los Dioses (bilingue)

    21/180

  • 7/30/2019 Ciceron - sobre La Naturaleza De Los Dioses (bilingue)

    22/180

    Marco Tulio Cicern Sobre la naturaleza de los dioses 22

    cul es su forma, no parece tener ninguna nocin enabsoluto sobre la naturaleza divina. Luego, en quabismo de errores no se halla hundido Demcrito,9que en unas ocasiones clasifica como dioses sus "im-genes errantes", en otras ocasiones la sustancia que

    emiten e irradian estas imgenes, y en otras,finalmente, la inteligencia cientfica del hombre? Almismo tiempo, al negar la inmutabilidad de todo, y

    por consiguiente la eternidad, no niega acaso ladivinidad de tal manera que no deja ni tan siquiera en

    pie ninguna concepcin de la misma? Digenes deApolonia hace un dios del aire: pero, cmo puede elaire tener sensacin o alguna forma de divinidad?

    circumitus in deorum numero refert, tumillam naturam, quae imagines fundat acmittat, tum sententiam intellegentiamquenostram, nonne in maximo erroreversatur? Cum idem omnino, quia nihil

    semper suo statu maneat, neget essequicquam sempiternum, nonne deumomnino ita tollit, ut nullam opinionem eiusreliquam faciat? Quid aer, quo DiogenesApolloniates utitur deo, quem sensumhabere potest aut quam formam dei?

    30. Sobre las inconsecuencias de Platn hay muchoque hablar; en el Timeo10 dice que es imposible

    nombrar al padre de este universo, y en lasLeyes11

    nocree sea conveniente investigar sobre la naturaleza dela divinidad. Por otra parte, afirma que la divinidad esenteramente incorprea como se dice en griego,"asmatos", pero la carencia de cuerpo en ladivinidad es inconcebible, pues una divinidadincorprea sera necesariamente incapaz de sensacin,as como incapaz de prudencia o sabidura prctica, yde placer, cosas todas que son atributos esenciales

    para nuestra concepcin de la divinidad.12 Sinembargo, tanto en el Timeo como en las Leyes, dice

    que el mundo, el firmamento, las estrellas, la tierra ynuestras almas son dioses, adems de aquellos enquienes se nos ha enseado a creer por la tradicin delos antepasados; pero es evidente que estas

    proposiciones son por s mismas falsas yrecprocamente destructivas la una de la otra.

    [30] Iam de Platonis inconstantia longumest dicere, qui in Timaeo patrem huius

    mundi nominari neget posse, in Legumautem libris, quid sit omnino deus, anquirioportere non censeat. Quod vero sinecorpore ullo deum vult esse (ut Graecidicunt asomaton), id, quale esse possit,intellegi non potest: careat enim sensunecesse est, careat etiam prudentia, careatvoluptate; quae omnia una cum deorumnotione conprehendimus. Idem et inTimaeo dicit et in Legibus et mundumdeum esse et caelum et astra et terram et

    animos et eos, quos maiorum institutisaccepimus. Quae et per se sunt falsa

    perspicue et inter se vehementerrepugnantia.

    31 Tambin Jenofonte comete prcticamente losmismos errores, aun cuando en menos palabras; puesen sus memorias de los dichos de Scrates 13presentaa ste razonando sobre el error inherente a cualquier

    investigacin sobre la forma de la divinidad, perodiciendo asimismo que tanto el sol como el alma sondios, y hablando unas veces de un solo dios y otras devarios: afirmaciones que implican casi los mismoserrores que las que hemos citado de Platn.

    [31] Atque etiam Xenophon paucioribusverbis eadem fere peccat; facit enim in his,quae a Socrate dicta rettulit, Socratemdisputantem formam dei quaeri non

    oportere, eundemque et solem et animumdeum dicere, et modo unum, tum autemplures deos; quae sunt isdem in erratis ferequibus ea, quae de Platone dicimus.

    9Ver ms abajo, nota 43.

    10Timeo. 28 c11Leyes VIl, 821 a.12 La proporcin que va desde el punto precedente hasta este ltimo debera ir probablemente a

    continuacin de la que sigue.13En losMemorabilia

  • 7/30/2019 Ciceron - sobre La Naturaleza De Los Dioses (bilingue)

    23/180

    Marco Tulio Cicern Sobre la naturaleza de los dioses 23

    CAPITULO 13

    32 Tambin Antstenes, en aquel libro titulado Elfsico

    14, dice que hay muchos dioses populares pero

    un solo dios natural, privando as a los dioses de susignificado y sustancia. De manera muy semejanteSpeusippo, siguiendo a su to Platn y hablando deuna cierta fuerza que gobierna todas las cosas y estdotada de vida, intenta arrancar de nuestras mentes

    por completo el conocimiento o concepto de losdioses.

    [32] Atque etiam Antisthenes in eo libro,qui physicus inscribitur popularis, deos

    multos, naturalem unum esse dicens tollitvim et naturam deorum. Nec multo secusSpeusippus Platonem avunculumsubsequens et vim quandam dicens, quaomnia regantur, eamque animalem,evellere ex animis conatur cognitionemdeorum.

    33. Y Aristteles, en el Tercer Libro de su Sobre lafilosofa 15, tiene gran nmero de nociones confusas,[no] del todo en desacuerdo con las doctrinas de su

    maestro Platn16

    ; unas veces atribuye la divinidadsolamente al intelecto, otras veces dice que el mundoes l mismo un dios, otras aun pone a otro ser porencima del mundo y asigna a este ser el papel deregular y conservar el movimiento del mundo pormedio de una especie de rotacin inversa 17; luegodice que el calor o fuego celeste 18 es dios, sincomprender que los cielos son una parte de esteuniverso al que l mismo en otra parte ha dado elttulo de dios. Pero cmo puede la conciencia divina

    persistir en un estado de mocin tan rpida? Dnde

    estn, adems, los dioses de la creencia tradicional, sicontamos tambin a los cielos como un dios? Por otra

    parte, al afirmar que dios es incorpreo, lo privaenteramente de sensacin y tambin de prudencia osabidura. Adems cmo es posible que un ser in-corpreo se mueva, y cmo puede disfrutar del reposoy la felicidad si siempre est en movimiento?

    [33] Aristotelesque in tertio de philosophialibro multa turbat a magistro suo Platonedissentiens; modo enim menti tribuit

    omnem divinitatem, modo mundum ipsumdeum dicit esse, modo alium quendampraeficit mundo eique eas partis tribuit, utreplicatione quadam mundi motum regatatque tueatur, tum caeli ardorem deumdicit esse non intellegens caelum mundiesse partem, quem alio loco ipse designaritdeum, quo modo autem caeli divinus illesensus in celeritate tanta conservari

    potest? Ubi deinde illi tot dii, sinumeramus etiam caelum deum? Cum

    autem sine corpore idem vult esse deum,omni illum sensu privat, etiam prudentia,quo porro modo mundus moveri carenscorpore aut quo modo semper se movensesse quietus et beatus potest?

    34. Tampoco su condiscpulo Jencrates se mostr enesta cuestin ms sabio. Sus libros Sobre la naturalezade los dioses no dan ninguna explicacin inteligible de

    la forma divina; afirma, en efecto, que hay ochodioses: cinco que habitan en los planetas y en estadode movimiento; uno que consta de todas las estrellas

    [34] Nec vero eius condiscipulusXenocrates in hoc genere prudentior est,cuius in libris, qui sunt de natura deorum,

    nulla species divina describitur; deos enimocto esse dicit, quinque eos, qui in stellisvagis nominantur, unum, qui ex omnibus

    14Es decir, segn el sentido autntico del trmino griego, El filsofo de la naturaleza.15Es este uno de los tratados esotricos o populares de Aristteles, que no conservamos en la actualidad,

    citado tambin en el n 107.16 La insercin del "no" entre corchetes es una correccin probable del texto, puesto que la identificacin de

    las doctrinas peripatticas con las de Platn fue hecha por Antoco, y es apoyada con frecuencia porCicern; si bien es verdad que no es propio de un epicreo decir aqu tal cosa.

    17 Aristteles explic los movimientos en apariencia irregulares de los planetas asignndoles distintasesferas, movidas rotatoriamente en direcciones opuestas; la "contra-rotacin" era la "anilixis"traducida probablemente aqu por "replicatio", aunque resulta oscuro cmo puede esta atribuirse aluniverso.

    18El ter.

  • 7/30/2019 Ciceron - sobre La Naturaleza De Los Dioses (bilingue)

    24/180

    Marco Tulio Cicern Sobre la naturaleza de los dioses 24

    fijas, que deben ser consideradas como miembrosseparados que constituyen una nica divinidad; comosptimo dios aade a estos el sol, y como octavo laluna. Pero es imposible concebir qu clase de felicidad

    pueden poseer estos seres. Otro miembro de la escuela

    de Platn, Heraclides del Ponto, llen volumen trasvolumen de fbulas pueriles; unas veces estima divinoel mundo, otras veces el intelecto; asigna tambin ladivinidad a los planetas, y afirma que la deidad estdesprovista de sensacin y que su forma es mudable; yluego, en el mismo libro cuenta entre los dioses a latierra y al firmamento.

    sideribus, quae infixa caelo sint, exdispersis quasi membris simplex sit

    putandus deus, septimum solem adiungitoctavamque lunam; qui, quo sensu beatiesse possint, intellegi non potest. Ex

    eadem Platonis schola Ponticus Heraclidespuerilibus fabulis refersit libros, et tamenmodo mundum, tum mentem divinam esse

    putat, errantibus etiam stellis divinitatemtribuit sensuque deum privat et eiusformam mutabilem esse vult, eodemque inlibro rursus terram et caelum refert indeos.

    35. Tambin Teofrasto es insoportablemente in-consistente; unas veces atribuye la preeminencia

    divina a la mente, otras veces al cielo, otras aun a lasconstelaciones y las estrellas que hay en los cielos.Tampoco es digno de atencin su discpulo Stratn,apodado el Fsico19; en su opinin todo el poderdivino est situado en la naturaleza, que contiene en smisma las causas de la generacin, del crecimiento yde la destruccin, pero est totalmente desprovista desensacin y de forma.

    [35] Nec vero Theophrasti inconstantiaferenda est; modo enim menti divinum

    tribuit principatum, modo caelo, tumautem signis sideribusque caelestibus. Necaudiendus eius auditor Strato, is, qui

    physicus appellatur, qui omnem vimdivinam in natura sitam esse censet, quaecausas gignendi, augendi, minuendihabeat, sed careat omni et sensu et figura.

    CAPITULO 14

    36. Finalmente, Balbo, paso a vuestra escuela estoica.La opinin de Zenn es que la ley de la naturaleza esdivina, y que su funcin propia es mandar lo que esrecto y prohibir lo contrario. De qu manera hace lque esta ley sea un ser vivo es algo que va ms all denuestra inteleccin; sin embargo, con toda certezanosotros esperamos que la divinidad sea un ser vivo.En otro pasaje, no obstante, Zenn declara que el teres dios si tiene algn sentido inteligible un dios sinsensacin, que nunca se nos hace presente ni en nues-tras plegarias, ni en nuestras splicas, ni en nuestrosvotos, y en otros libros, asimismo, sostiene laopinin de que una razn que impregna toda lanaturaleza posee un poder divino. Atribuye tambin elmismo poder a los astros, y otras veces a los aos, losmeses y las estaciones. Por otra parte, en suinterpretacin de la Teogonia de Hesodo quesignifica Origen o Generacin de los Dioses elimina

    por completo las ideas habituales y tradicionales sobre

    los dioses, pues no admite como dioses ni a Jpiter, nia Juno, ni a Vesta, ni a ningn otro ser que lleve un

    [36] Zeno autem, ut iam ad vestros, Balbe,veniam, naturalem legem divinam essecenset, eamque vim obtinere rectaimperantem prohibentemque contraria.Quam legem quo modo efficiat animantemintellegere non possumus; deum autemanimantem certe volumus esse, atque hicidem alio loco aethera deum dicit: siintellegi potest nihil sentiens deus, quinumquam nobis occurrit neque in precibusneque in optatis neque in votis. Aliisautem libris rationem quandam peromnium naturam rerum pertinentem vidivina esse adfectam putat. Idem astris hocidem tribuit, tum annis mensibusannorumque mutationibus. Cum veroHesiodi Theogoniam, id est originemdeorum, interpretatur, tollit omninousitatas perceptasque cognitiones deorum;

    neque enim Iovem neque Iunonem nequeVestam neque quemquam, qui ita

    19Ver ms arriba, nota 14.

  • 7/30/2019 Ciceron - sobre La Naturaleza De Los Dioses (bilingue)

    25/180

    Marco Tulio Cicern Sobre la naturaleza de los dioses 25

    nombre personal, antes bien ensea que estos nombreshan sido asignados de una manera alegrica a cosasinanimadas y mudas.

    appelletur, in deorum habet numero, sedrebus inanimis atque mutis per quandamsignificationem haec docet tributa nomina.

    37. El discpulo de Zenn, Aristn, sostiene asimismo

    puntos de vista errneos. Piensa que la forma de ladivinidad no puede ser comprendida, y les niega a losdioses la sensacin, y de hecho resulta incierto que ladeidad sea en modo alguno un ser vivo. Cleantes, queasisti a las lecciones de Zenn al mismo tiempo queel ltimamente nombrado, dice unas veces que el

    propio mundo es dios, otras veces da este nombre a lamente y al alma del universo, y otras decide que ladivinidad ms cierta o indiscutible es esa remotaatmsfera gnea que lo rodea todo, llamada ter, quecerca y abraza el universo por su lado exterior a una

    grandsima altura; mientras que en los libros queescribi para combatir el hedonismo habla como si de-lirara, imaginando unas veces dioses de una forma yfigura definidas, otras veces asignando la plenitud dela divinidad a las estrellas, y otras afirmando que nadaes ms divino que la razn. El resultado de ello es queesa divinidad que conocemos por medio de nuestrainteligencia y que queremos poner en el conceptomental como en su huella se desvanece por completo.

    [37] Cuius discipuli Aristonis non minus

    magno in errore sententiast, qui nequeformam dei intellegi posse censeat nequein dis sensum esse dicat dubitetqueomnino, deus animans necne sit. Cleanthesautem, qui Zenonem audivit una cum eo,quem proxime nominavi, tum ipsummundum deum dicit esse, tum totiusnaturae menti atque animo tribuit hocnomen, tum ultimum et altissimum atqueundique circumfusum et extremum omniacingentem atque conplexum ardorem, qui

    aether nominetur, certissimum deumiudicat; idemque quasi delirans in hislibris, quos scripsit contra voluptatem, tumfingit formam quandam et speciemdeorum, tum divinitatem omnem tribuitastris, tum nihil ratione censet essedivinius. Ita fit, ut deus ille, quem mentenoscimus atque in animi notione tamquamin vestigio volumus reponere, nusquam

    prorsus appareat.

    CAPITULO 15

    38. Perseo, otro discpulo de Zenn, dice que loshombres han divinizado a aquellas personas que hanrealizado algn descubrimiento de especial utilidad

    para la civilizacin, y que las mismas cosasbeneficiosas y saludables han sido denomina das connombres divinos; ni tan siquiera dice que fuerondescubrimientos de los dioses, sino que habla de ellascomo de cosas divinas ellas mismas; pero qu cosa

    puede haber ms absurda que conceder honoresdivinos a cosas srdidas y feas, o dar la categora dedioses a hombres actualmente ya destruidos por lamuerte, cuyo culto todo podra solamente tomar laforma de una lamentacin?

    [38] At Persaeus eiusdem Zenonis auditoreos esse habitos deos, a quibus aliquamagna utilitas ad vitae cultum essetinventa, ipsasque res utiles et salutaresdeorum esse vocabulis nuncupatas, ut nehoc quidem diceretilla inventa essedeorum, sed ipsa divina; quo quidabsurdius quam aut res sordidas atquedeformis deorum honore adficere authomines iam morte deletos reponere indeos, quorum omnis cultus esset futurus inluctu.

    39. Crysippo, que es considerado el intrprete mshbil de los sueos estoicos, rene o congrega unaturba enorme de dioses desconocidos, y tancompletamente desconocidos que ni aun la

    imaginacin puede conjeturar cul es su forma ynaturaleza, a pesar de que nuestra mente parece capazde pintar cualquier cosa: dice, en efecto, que el poder

    [39] Iam vero Chrysippus, qui Stoicorumsomniorum vaferrumus habetur interpres,magnam turbam congregat ignotorumdeorum, atque ita ignotorum, ut eos ne

    coniectura quidem informare possimus,cum mens nostra quidvis videaturcogitatione posse depingere. Ait enim vim

  • 7/30/2019 Ciceron - sobre La Naturaleza De Los Dioses (bilingue)

    26/180

    Marco Tulio Cicern Sobre la naturaleza de los dioses 26

    divino reside en la razn, y en el alma y la mente deluniverso; llama dios al propio mundo, y, tambin alalma del mundo que todo lo impregna, y tambin al

    principio gua de este alma, que opera en el intelecto yla razn, y a la naturaleza, comn y que todo lo

    abarca, de las cosas; asimismo al poder del Hado, y ala Necesidad que gobierna los acontecimientosfuturos; adems de esto, al fuego que antes hedenominado ter; y tambin a todas las sustanciasfluidas y solubles, tales como el agua, la tierra y elaire; al sol, la luna y las estrellas, y a la unidad detodas las cosas que lo abarca todo; e incluso a aquellosseres humanos que han alcanzado la inmortalidad.

    divinam in ratione esse positam et inuniversae naturae animo atque mente,ipsumque mundum deum dicit esse et eiusanimi fusionem universam, tum eius ipsius

    principatum, qui in mente et ratione

    versetur, communemque rerum naturamuniversam atque omnia continentem, tumfatalem +umbram et necessitatem rerumfuturarum, ignem praeterea et eum, quemante dixi, aethera, tum ea, quae naturafluerent atque manarent, ut et aquam etterram et aera, solem, lunam, siderauniversitatemque rerum, qua omniacontinerentur, atque etiam homines eos,qui inmortalitatem essent consecuti.

    40. Arguye tambin que el dios que los hombresllaman Jpiter es el ter, y que Neptuno es el aire quecala o se halla interpenetrado con el mar, y que ladiosa llamada Ceres es, la tierra; y otro tanto hace conla serie entera de los nombres de los dems dioses.Identifica tambin a Jpiter con el poder, de la Ley

    perdurable y eterna, que es como nuestra gua en lavida y la que nos instruye en nuestros deberes, y a laque llama Fatal Necesidad y Verdad Sempiterna de losacontecimientos futuros; pero ninguna de estas cosases tal que parezca haber intrnseca en ella una

    naturaleza divina.

    [40] Idemque disputat aethera esse eum,quem homines Iovem appellarent, quiqueaer per maria manaret, eum esse

    Neptunum, terramque eam esse, quaeCeres diceretur, similique ratione

    persequitur vocabula reliquorum deorum.Idemque etiam legis perpetuae et aeternaevim, quae quasi dux vitae et magistraofficiorum sit, Iovem dicit esse,eandemque fatalem necessinatem appellatsempiternam rerum futurarum veritatem;

    quorum nihil tale est, ut in eo vis divinainesse videatur.

    41. Este es el contenido del libro primero de suNaturaleza de los dioses; en el libro segundo pretendereconciliar los mitos de Orfeo, Museo, Hesodo yHomero con su propia teologa tal como apareceenunciada en el libro primero, de manera que hace asque los ms antiguos poetas, que ni sospecha tuvieronde estas doctrinas, parezcan haber sido estoicos. Enesto es seguido por Digenes de Babilonia, el cual, en

    el Sobre la naturaleza de los dioses libro que titulaMinerva, racionaliza el mito de la diosa virgenengendrada por Jpiter explicndolo como unaalegora de los procesos de la naturaleza.

    [41] Et haec quidem in primo libro denatura deorum; in secundo autem voltOrphei, Musaei, Hesiodi Homeriquefabellas accommodare ad ea, quae ipse

    primo libro de deis inmortalibus dixerit, utetiam veterrimi poetae, qui haec nesuspicati quidem sint, Stoici fuissevideantur. Quem Diogenes Babylonius

    consequens in eo libro, qui inscribitur deMinerva, partum Iovis ortumque virginisad physiologiam traducens deiungit afabula.

    CAPITULO 16

    42. He expuesto hasta aqu lo que ms parecen sueosde locos que meditadas opiniones de filsofos.

    No son, en efecto, mucho menos absurdas quelas creaciones de los poetas, tan nocivas a causa delencanto mismo de su estilo; pues los poetas han

    [42] Eui fere non philosophorum iudicia,sed delirantium somnia. Nec enim multo

    absurdiora sunt ea, quae poetarum vocibusfusa ipsa suavitate nocuerunt, qui et irainflammatos et libidine furentis induxerunt

  • 7/30/2019 Ciceron - sobre La Naturaleza De Los Dioses (bilingue)

    27/180

    Marco Tulio Cicern Sobre la naturaleza de los dioses 27

    representado a los dioses encendidos por la clera yenloquecidos por la concupiscencia, y han desplegadoante nuestras miradas sus guerras y sus combates, susluchas y sus heridas, sus odios, sus enemistades ysus querellas, sus nacimientos y sus muertes, sus

    quejas y lamentaciones, sus abiertas e intemperantespasiones, sus adulterios, sus encarcelamientos, susuniones con los seres humanos y el nacimientos deuna progenie mortal hija de un progenitor inmortal.

    deos feceruntque, ut eorum bella, proelia,pugnas, vulnera videremus, odia, praetereadiscidia, discordias, ortus, interitus,querellas, lamentationes, effusas in omniintemperantia libidines, adulteria, vincula,

    cum humano genere concubitusmortalisque ex inmortali procreatos.

    43. Junto a los errores de los poetas puedenclasificarse las doctrinas monstruosas de los magos yla loca mitologa de Egipto, as como tambin lascreencias del vulgo, que son un simple amasijo deincongruencias nacidas de la ignorancia de la verdad.

    [43] Cum poetarum autem erroreconiungere licet portenta magorumAegyptiorumque in eodem generedementiam, tum etiam vulgi opiniones,quae in maxima inconstantia, veritatisignoratione versantur.

    Todo e