i E -(12

LO DISCONOCIDOPARAPSICOLOGIA EI{IGMAS OVNISLA MUERTE Realidad y transcendencia EL TRIANGULO MORTAL DE LAS BERMUDAS ,OVNIS: Una realidad indiscutible

OTRAS VIDAS? Espiritu y reenurnacin LA ISLA DE PASCUA: Un ensayo del fin del mundo? . CUANDO LOS OVNIS ATERRIZAN

EL ESPIRITISM0 y sus metodos TECNOLOGIA DEL PASADO: Unos hallazgossorprendentes

.EFECTOS ELECTROMAGNETICOS DE tOSOVNIS

PSICOFONIAS: Gnesis y prcticaLa inminencia de EL FIN DEL MUND0 , OYNIS: TOP SECRET

POLTERGEIST

CLARNIDENCIA Y TELEPATIAElpoder mgico de LAS PIRAMIDES {C0M0 SON LOS OVNIS?Et DILUVIO Y EL ARCA DE NOE OVNI: LAS DIFICITES MANIOBRAS

ASTR0LOGIAT Teoria y prctica

H0R0SC0P0: El lensuaje de los astros LA ATLANTIDA: Mito y realidad OVNIST LOS VIAJES IMPOSIBLES

PRODICIOS DE LA SENSIBITIDADEGIPTO MILENARIO LOS TRIPULANTES DEL COSMOS

MENSAJES EN PIEDRA ENCUENTROS CON HUMANOIDESHIPNOSIS Y SUGESTION

LOS MONSTRUOS IMPOSIBLES OVNIS EN EL PASADOLOS SUEN0S y su significado

TAR0T: El futuro en los naipesEl enigma de TIAHUANACO OVNIS: ENTIDAD DE tOS TESTIG0S

VAMPIROSYHOMBRES-LOBOS \ OVNIS: EL PRIMER CONTACTOVIAJE AL FUTURO: Claves de la Adivinacin

BRUJERIA Y SATANISMOEL MUNDO MAYA y sus misterios OVNIS: PELIGRO, ABDUCCION

MAGIA Y TEYENDAS DE tA INDIA ,i 0VMS: POR QUE LOS RAPT0S?QL,IR0MANCIAT Eldestino en las manosPROFETAS Y PROFECIAS

Et UNIVERSO NCA OVNIS: SECTAS Y CULTOS

LAS FRONTERAS DE LA MEMORIALAS PIEDRAS DE ICA: El legado de otra historia OVNIS SUBMARINOS

LAS PISTAS DE NAZCA y otros dibujos areos LOS VISITANTES DE UMMOtA trUERZA DE LA MENTE

LA OTRA MEDICINA: Proceso a los ruranderosLOS HICHOS MALDITOS LA HISTORIA SECRETA DE tOS OVNIS

EL IMPERIO AZTECA Y SUS SECRETOS LOS 0VNIS PROTAG0NISTAS 0 TESTIGOS?PARAPSICOLOGIA en animales y plantas

TETEPTASTIAS: Imgenes de otros mundosLA DESTRUCCION DEL COSMOS:Un hecho inevitable

OVNIS: LAS GRANDES OLEADAS

EL HOMBRE Y EL UNIVERSOTECNICAS DE RELAJACION Y MODITACION tOS SENORES DEL CONOCIMIENTO

OVNIS: ENIGMATICA PUESTA EN ISCENAESPIRITISMO BRASILENO tAS ESFERAS CETESTES DE COSTA RICA

OYNIS: UNA CONSTANTE PROSENCIAENIGMAS DE AMERICA

LA DESAPARICION DE LOS DINOSAURIOS

EDICIONES I. QUORUM, S.A.Consejo editorial: CANDIDO CONDE, MANUEL GASCH

Director de la obra: FERNANDO JIMENEZ DEL OSO Director ejecutivo: JOAQUIN GOMEZ BURON Director artstico: LUIS DE MIGUELFotografas: PABLO RODRIGUEZ llustraciones: JEAN SEMMEL,ZEN, OYARBIDE, TOMAS MENDEZ, LUIS DE MIGUEL Colabotradores: LEONOR

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REUNIDAS, S. A. ISBN de la obra: 84-7701-143-5 ISBN del fascculo: 84-7701-142-7 ISBN del tomo l: 84-7701-141-9Dposito legal: M.28466-1989Printed in Spain Distribucin: MARCO IBERICA, S. A.o 199O Ediciones l" Quorum, S. A. lmpreso: Septiembre 199O

Redaccin y Administracin: Diego delen, 7 - 1e 28006 MADRID Tef.: 5645863 Fax: 5645490

IYHI:EtpR.CO

IilIERilrAcroEn la apasionante historia del fenme-no ovni, como no poda ser menos, sevino produciendo un desarrollo lgicode los acontecimientos, como en todaslas historias: tras los primeros avista-mientos en el cielo de extraos objetosvoladores y la constatacin de sus ate-rrizajes mediante pruebas irrefutablesen forma de huellas fsicas de todo ti-po, y despus de una sucesin sor-prendente de relatos por parte de lostestigos, quedaba slo que se produje-ra el encuentro entre los tripulantes delas supuestas naves y los seres huma-nos que casualmente las vean. Ese en-cuentro, finalmente, se produjo, parasorpresa y estupor de todos.

261

uchas son las per-sonas que han asegurado haber entrado encontacto con los extraterrestres, incluso hanpublicado reportajes, libros y dado conferen-cias sobre el tema. Hacer una seleccin de es-tos "mensajeros" o contactados del Cosmos,inicialmente, presenta dificultades, por lo quehemos "elegido" aquellos testimonios que noshan parecido ms significativos, sin que avalesu veracidad otra cosa que la conviccin de losprotagonistas y ciertos "fenmenos" que,cientficacmente, no han logrado, todava, suexplicacin. Ni entramos ni salimos en estascuestiones. Solamente somos notarios de cier-tas afirmaciones y pruebas. El lector ser quien-hasta que la ciencia no diga su ltima palabra-pueda dudar o creer en estas aseveraciones yen los documentos que avalan las historias.En lo que la mayora de estos contactadoscoinciden es en el hecho de que la Humanidadest amenazada, y que estos "contactos" bus-can, de una forma u otra, "protegerla".Dequ? Evidentemente, de ella misma, ya que,salvo algn caso excepcional, esos seres nomuestran sntomas de agresividad respecto anosotros. Otro punto de conexin entre loscontactos establecidos es la evidencia de unascomplejas " revelaciones" en torno a ciertosproyectos csmicos.

lA EXPE- Por propio derecho, mereceRIENGIA DE George Adamsky abrir estaGEORGE monografia dedicada a losADAIIISKY contactos, ya que fue el pri-Im mero, el Pionero de los testi-

monios sobre los ovnis, consi-derado como serio y veraz.George Adamsky naci en Polonia, de dondeemigraron sus padres a Norteamrica, comotantos otros polacos, en busca de fortuna. Eradueo de un pequeo restaurante al pie delMonte Palomar, donde se encuentra el famosoobservatorio del mismo nombre. Se cuentaque se dedicaba a la venta de hamburguesas y"hot-dogs" con Coca Cola durante el da, y queal llegar la noche pasaba largas horas obser-vando el inmenso cielo, hacindoles claracompetencia a los sabios del observatorio delMonte Palomar, con sus dos pequeos telesco-pios de aficionado, que Adamsky haba adqui-rido con sus pequeos ahorros.U no de estos telescopios, con los q ue

Adamsky escudriaba el cielo, meda seis pul-gadas, y el otro quince, habindole adaptado alos dos una cmara fotogrfica para cuando sele antojase conservar el recuerdo de una ob-servacin muy especial, y enriquecer su pre-ciado album de estrellas con la imagen grfica.La noche del 9 de octubre de 1946 cay unalluvia de meteoritos sobre toda la regin.Lgicamente, Adamsky se encontraba entrelos miles de aficionados que contemplaron elsingular y bello espectculo. Tambin, comomuchos de estos espectadores, percibi unasorprendente "visin".Observ una mancha oscura, semejante a unenorme dirigible, que pareca volar rumbo a lapoblacin de San Diego. Pens que poda tra-tarse de un globo sonda militar, que estuvieraestudiando el fenmeno de los meteoritos.Pero de pronto, e[ extrrao objeto se desplazrpidamente hacia arriba, a una increible velo-cidad, y dejando una curiosa estela luminosatras l que tardara aproximadamente cincominutos en desvanecerse totalmente.Como decamos no slo fue Adamsky quienvio el misterioso objeto. Miles de personas, enSan Diego, declararon tambin haber contem-plado la mancha oscura que se mova.Posteriormente, al da siguiente, preguntaronpor telfono a los peridicos y a las autorida-des y se supo que en aquella fecha ningn diri-gible vol por el lugar, ni hubo globos sondasni nada similar por la zona. Ou vieron enton-ces de verdad Adamsky y este numeroso gru-po de personas el da 9 de octubre de 1946 porla noche?A partir de este extrao suceso de fines de1946, Adamsky se dedic a observar el cielocon mayor inters y frecuencia. Pas el largoinvierno, y justamente al llegar la primavera de1947, el24 de junio, se produjo la primera ob-servacin directa de estos misteriosos objetos,dando paso as,.sencillamente, a la era de los"platillos volantes".Esta era comenz realmente cuando el indus-trial Kenneth Arnold, pilotando su avin parti-cular, se encontro frente a un extrao grupo debolas luminosas a las que intilmente trat deperseguir. Las bolas volaban a enorme veloci-dad y describan adems trayectorias imposi-bles, con bruscos cambios en la direccin.Ante qu fenmeno se estaba encontrando laHumanidad?El 7 de enero del ao siguiente fue el capitan

t-

lbl

0vnrs: el primer contacto

Thomas Mantell quien, al acercarse demasiadoa uno de aquellos globos luminosos, hall lamuerte al desintegrarse su avin. Podemosentender este suceso como un accidente? Orealmente le atacaron aquellos extraos obje-tos? Los cientficos de la poca se negaron amanifestar su opinin y la prensa se limit ahablar de posibles nuevas armas secretas.

UNA Mientras tanto, el mundo dis-POTURA cuta el misterioso orgen deDE INVESTI- estas extraas bolas, ya msOAGION conocidas por "platillos vo-ffi lantes", que adoPtaban tanraras formas; Y GeorgeAdamsky segua pendiente de los hechos, ob-servando con su telescopio el cielo. Ya se ha-ba dado cuenta de que cada vez que aparecauno de aquellos objetos desconocidos, una es-pecie de anillo luminoso acompaaba a un

cuerpo central. Durante los casi tres aos quepermaneci al lado de su telescopio, dedicadoa la observacin astronmica, cont hasta untotal de ciento ochenta y cuatro puntos lumi-nosos que se movan en el cielo de manera im-predecible.En un lgico afn de documentarse sobre losextraos objetos que continuamente aparecany desaparecan ante su vista se sumi en lalectura de tratados de astronoma, libros anti-guos y peridicos del siglo pasado o presenteen los que de alguna forma se hiciera mencina fenmenos incomprensibles. Dando, de estaforma, con la sorprendente y casi increble his-toria de Jos Bonilla, astrnomo mexicano,que en el 1883 realiz un descubrimiento ex-traordinario en el observatorio de Zacatecas,del cual era director.El citado astrnomo, profesor Bonilla, estabamuy lejos de suponer, cuando se dispona a fo-tografar las manchas del Sol en la maana del

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da 12 de agosto de 1883, que no tardara endescubrir algo que 70 aos ms tarde lo con-vertira en famoso.El fenmeno acudi a la vista de Bonilla cuan-do al revelar las placas fotogrficas hall unospuntos sumamente extraos, cuarenta y ochoen total, que parecan desplazarse de Oeste aEste y eran completamente oscuros. Pero quese volvan luminosos al abandonar la superfi-cie solar. Pasaban aislados o por parejas y ape-nas tardaban un segundo en recorrer el disco.El profesor Bonilla, sumamente intrigado, pro-sigui sus observaciones, y no tard en com-probar que los extraos objetos eran esfricosy se desplazaban a una velocidad increble.Ante tan singular descubrimiento, inform delo que haba observado a otros astrnomos deMexico, pero desgraciadamente ninguno lo to-

m en serio. Por suerte, Bonilla dej un infor-me escrito que junto con las fotografas obteni-das habran de ser de gran ayuda a los investi-gadores que a partir del ao 1946 se dedicaronal estudio de los objetos voladores no identifi-cados, nombre que posteriormente iban a reci-bir los famosos platillos volantes.

GOMIENZAN Precisamente uno de estosLOS investigadores sera el astr-CONTAGTOS nomo aficionado GeorgeDIREGIOS Adamsky, hombre a quien,ryEEX Por otro lado, le iba a corres-ponder el honor, o el peso,de pasar a la historia de los ovnis como el pri-mer hombre "mensajero de los extraterres-tres " .

El hecho de que hicieran actode presencia en drstintos luga-res del planeta ha permitidoestablecer una denominacinespecfica para el tipo de na-ves que fueron vistas porAdamsky, IVenger y otros, y abordo de las cuales dijeron algunos haber viajado por elCosmos, Su estructura puede

dividirse en cuatro zonas biendiferenciadas: tren de aterriza-je, compuesto por tres esferaso semiesferas, una plataformainferior ancha, o ala, cuerpode la nave con ventanas re-dondas y, finalmeqte, una es-pecie de cpula terminadatambin en una esfera.

Al acercarse, la nave ofrece este aspecto. Sus formasson todava difusas, y el contorno es difcil de apreciar acausa de la gran luminosidad.

A punto ya de posarse en la tierra, la nave presenta yaunas formas ms definidas y concretas, y son visibles laspartes bsicas de su estructura.

Esta sera la representacin esquemtica de la nave es-ttica. ya posada en tierra. Las cuatro zonas de su es-tructura son evidentes.

I

264

Ovnis: el primer contacto Ii..e prlrmerasr*pcrfrEnciastu Adamskysc pr,blcaronen un l[bro quedran'rzo granftsioo en losEstados Unidos,y 6uyo titulotue "Losdatillosvolantes hanaterrizado "

-

Un lluvioso da de 1949, cuandio varios hom-bres se reunieron en el restaurante propiedadde Adamsky, a corta distancia del observatoriode Monte Palomar, comenz su aventura. Laspersonas eran: J.P. Mansfield y G.L. Bloom, delLaboratorio de Elctronica de Point Loma, deIa base naval de San Diego, a quienes acompa-aban dos militares de alta graduacin. Habanvenido a ver a Adamsky para conversar con lacerca de las observaciones que ste haca so-bre los ovnis.Segn informara Bloom a Adamsky tiempodespus, los ovnis estaban preocupando al al-to mando, y las autoridades militares tomabanya medidas para restarle importancia al asun-to. Sera mejor que Adamsky se dedicase a se-guir mirando las estrellas, pero nada ms. Porel contrario, Adamsky hizo caso omiso, y pros-gui sus observaciones. Resultado de ello, dosfotografas que envi al laboratorio de Bloom.Al parecer, jams llegaron a su destino. Ouizfueron destrudas por las autoridades. El casoes que en marzo de 1950, el periodistaLamford Harrel, del peridico "San DiegoJournal", realiz una serie de investigacionespor su cuenta, y lleg a [a conclusin de quelas fotografas de Adamsky se haban perdido" misteriosamente".Adamsky, sin embargo, en lugar de desanimar-se ante el deseo oficial de ocultar los hechos,aument sus esfuerzos para conseguir ver ov-nis en el firmamento, de da y de noche. Aquelao nada mencionable vio, ni tampoco al si-guiente; pero justo en el ao 1952 logr unadocena de fotografas de aparatos con formasde cigarrillos, y de discos luminosos. Esta vezAdamsky se qued con los negativos y mandcopias a San Diego. El fotgrafo encargado delcuidado y revelado de las fotografas fue D.J.Detweller, quien viva en la localidad deCarlsbad, a 65 kilmetros de Monte Palomar.Las fotos se difundieron.Tras la publicacin de las fotografas, la gentecomenz a pensar si Adamsky no sera un em-bustero, porque Ios expertos declararon queestaban trucadas. Por Adamsky o por el fot-grafo? O quiz tal vez por las mismas autori-dades militares deseosas de desprestigiar aAdamsky, persona no muy grata?

20 DENOVTEIT'IBREDE I 952

-

No obstante, lo ms extraoy extraordinario paraAdamsky sucedera el jueves20 de noviembre de 1952.Aproximadamente a las

13,30, encontrndose el inquieto investigadoren la desrtca regin de Desert Center, camino

de la poblacin de Parker, Arizona, se encontrf rente a f rente con un ser extraterrestre...Ese da Adamsky no viajaba solo; lo acompa-aban Albert C, Pauley y su esposa, vecinosambos de Wirskow, Arizona, que eran todos, aligual que Adarnsky, sumamente interesadosen el fenmeno de los ovnis.Adamsky haba partido ese da rumbo al de-sierto, acompaado de su secretaria LucyMcGinnis y de Alice K. Wells, propietaria delhotel Palomar Garden. El encuentro con susamigos tuvo lugar en la carretera, cerca deBlythe. Eran aproximadamente las seis de lamaana de un fresco da claro y despejado. Enel mismo lugar del encuentro trazaron su plande accin, decidiendo tomar el camino que pa-saba cerca de una base area, abandonadadesde haca mucho tiempo.Al llegar a Desert Center, giraron a la derecha,para, despus de recorrer unos dieciocho kil-metros, detenerse. Estaban en una regin de-srtica y desnuda por completo de vegetacin.Al rato prosiguieron la marcha. A las once sedetuvieron de nuevo para observar el cielo.Nada, absolutamente nada. Desanimados, vol-vieron a sus automviles y continuaron la mar-cha, para hacer tro alto. algo ms tarde.Estaban comiendo cuando un rudo en el cieloIes llam la atencin. Se trataba de un bimotorque volaba a gran altura. Justamente al per-derse el avin en el horizonte vieron el otro ob-jeto.

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Las navesprocedentesdel planetaVenus - a decirde GeorgeAdamsky -,cuyaconfiguracines muycaracterstcae inconfundible,fueron vistasy fotografiadasen variasocasiones yen distintoslugares delmundo.

m

Su forma era de cgarro plateado y se despla-zaba en completo silencio. Con la ayuda desus prsmticos, Adamsky observ que el ob-jeto era de un color anaranjado en su parte su-peror. El doctor Williams, que haba pertenec-do durante la guerra a las fuerzas areas, ob-serv una mancha oscura en un costado del ci-garro, semejante a un distintivo o smbolo. Laemocin ms ntensa embargaba a todos antela aparicin, y ms excitado que ninguno seencontraba el propio Adamsky, quen estabaseguro que entrara en contacto rpidamentecon los tripulantes del misterioso y extraoaparato volador.No lo pens Adamsky: "Aprisa, voy a ir trasll -exclam-. Estoy seguro de que desean es-tablecer contacto conmigo!... Pero sin uste-desl No quiero testigos!"Lucy, su secretaria, que conduca el vehculo,abandon la carretera, internndose por un te-rreno pedregoso. Repentinamente, al recorrerun kilmetro, se detuvo. Adamsky sac su te-lescopio de seis pulgadas de su caja, ademsde una cmara fotogrfica y un trpode, nsta-lando todo el equipo sobre una pequea loma.

A requerimento del propio Adamsky, su secre-taria regres junto a los dems.

UN BELLO El aparato con forma de ci-SER. DE garro reluciente se detuvoTARGA levitando en el aire, emer-GABEIIERA giendo al poco rato de suffi interior otro objeto ms pe-queo, de forma circular,que muy lentamente se desplaz hasta aterri-zar a poco menos de un centenar de metrosdel lugar donde el emocionado Adamsky, testi-go nico de tan in'slita aventura, esperaba.El objeto abri su portezuela, e hizo su apari-cin un ser vestido con extraas ropas, comode esquiador, cuyos cabellos rubios y largoscaan a lo largo de sus hombros. Pareca joveny de corta estatura. Hizo sbitamente una se-al a Adamsky para que se acercara.Adamsky se acerc a 1. Estando casi junto a1, el enigmtico personaje le tendi la mano,rozando con sus finos dedos los del investiga-dor. Su crneo era voluminoso, y le brillabanen el rostro unos ojos gris-verdosos y apaci-

Ovnis: el primer contac;c I

Espectacula res fotog raf as f ueron obtenidas por GeorgeAdamsky previamente y des-pus de sus encuentros consus amigos de Venus. Algunasde ellas presentan una imagentan ntida, y han sido tomadasa tan corta distancia de lasmismas, que puede afirmarseque difcilmente hay otrasiguales en los dossieres de losinvestigadores uflogos ni enlos archivos de los gobiernos.Son tan apreciables los deta-lles que muestran que es posi-ble definir y describir casi conexactitud ante qu clase de ob-jetos nos hallamos.Contemplemos con atencinestas imgenes, que siemprese han puesto en duda en loque se refiere a su veracidad .tal vez porque sean excesiva-mente claras -, pero que nadieha podido desmentir.

lmagen de una nave venu-sina suspendida a escasaaltura y esttca, diraseque posando. Sus detallesson de una nitidez formi-dable.

En esta otrafotografa deAdamskyse aprecianperfectamentelos detalles dela parteinferior de lanave. Sobranlas palabras.

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261

bles. Tena los pmulos salientes, como deoriental, y la nariz gruesa. La boca era de regu-lar tamao y los dientes blancos. La piel pare-ca quemada por el sol. Careca de barba y sucabeza apareca descubierta.Al parecer, Adamsky mantuvo una conversa-cin con este ser, a base de gestos e imgenesmentales (telepata), de las que Adamsky de-dujo que el extranjero de las estrellas no abri-gaba deseos agresivos para con 1. Slo bus-caba una manera de hacer comprender a loshumanos que las explosiones atmicas repre-sentaban un peligro para el planeta Tierra ypara el resto de la galaxia. Siempre a travs dela telepata, se enter Adamsky de que estosseres extraterrestres, que procedan de Venus,no consideraban conveniente, por el momen-to, establecer contacto con los habitantes de laTierra, a fin de no causar un terrible desequili-brio psquico-ernocional a una raza,la nuestra,que an no estaba en absoluto preparada parael encuentro con una civilizacin mucho msavanzada procedente del espacio exterior.lnvitado por el extrao ser, Adamsky le acom-pa hasta la nave, y pudo ver que sta se ase-mejaba a una campana confeccionada con unmaterial sumamente brillante y traslcido, queestaba en una posicin flotante, a un metro y

medio aproximadamente del suelo y reflejabalos rayos del sol como si fuera una joya de me-tal noble.

TIPOLOGIA La cpula era muy oscura,DE tAS siendo sta la que daba a laNAVES nave el aspecto de campa-VENUINAS na, con unas ventanillas queffi Permitan distinguir rostros

semejantes al del misteriosovisitante. Este le dijo a Adamsky que no debaacercarse demasiado a la nave. Pese a esta ad-vertencia, Adamsky se acerc imprudentemen-te, siendo rechazado por una especie de fuerzamagntica.Una vez que el misterioso personaje se despi-di de Adamsky, el objeto se elev en el aire,pudiendo entonces observarse dos anillos quese movan en sentidos opuestos, en la partesuperior del aparato, y tambin una especie detrpode formado por tres esferas metlicas, amodo de tren de aterrizaje.La aventura tan singular de nuestro hombre, ysegn su relato, fue reproducida en los peri-dicos de todo el mundo y caus fuertes pol-micas. Predominaba la opinin de que todoera una broma. un fraude. Pese a todo,

El primercontacto delastrnomode MontePalomarcomenz conel avistamientode estaimponentenave nodrizaen forma decigarro puro.

rre

0vnis: ei primer cor:a::: I

PISTA DE ATERRIZAJE

ASCENSORPRINCIPAL

PLATAFORMA DE LLEGADA Y SALIDA MUELLE DEHEPARACIONES

_3-O_-:'JAflco

Fueron lospropiostripu lantesde las navesvenusinasquienesexplicarona Adamsky lascaractersticasde las navesnodrizasencargadasde trasladar porlos espaciosinmensoslas flotillasde ovnis.Con talesexplicaciones,el famosocontactadodibuj elpresenteesquema.

Ireffi

COMEDOR

COMPARTIMIENTOESTANCO

o RECREO

HANGARES

COMPARTIMIENTOESTANCO

RAILES DE LANZAMIENTO

PISTA DE LANZAMIENTOCONTROL CENTRAL

ALOJAMIENTOS TRIPULACION ALMACENES DEMANTENIMIENTO

Adamsky se convirt de la nocche a la maa-na en un personaje famoso, invitado a dar con-ferencias por todas las ciudades de los EstadosUnidos. Muchas personas. escpticas, man-festaron que Adamsky haba inventado todaaquella farsa para ganar dinero; pero tal acusa-cin careca del menor fundamento, pues estehombre jams obtuvo un centavo por sus re-presentaciones en pblico.

UN VIAJE Nuevamente, el 13 de diciem-CON bre de 1952, el ser extraterres-RETORNO tre "volvi" a visitar aA LA IUNA Adamsky, esta vez invitando alffi astrnomo aficionado a entrar

en la nave, a bordo de la cual -afirmara ms tarde Adamsky- viajaron hasta laLuna, donde admir inmensas ciudades cu-biertas con cpulas transparentes, en cuyo in-terior corran veloces vehculos que no toca-ban el suelo, desplazndose en levitacin porel aire.Si fantstico haba parecido el relato del pri-mer contacto de Adamsky, esta historia quecontaba ahora acerca de lo que pudo ver en laLuna pareci an ms fantstica a quienes es-cucharon sus relatos, narraciones que inclusohoy siguen calificndose de increbles. Sin em-bargo, hubo algunos aspectos de su historia

Aunque despus se ha sabido que George Adamsky nofue el primero, con l se abri en verdad la era de los con-tactados, que luego han proliferado de manera extraordi-naria.

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que oblgan a pensar si no se encierra en ellasalgo de verdad. Adamsky mencion un cintu-rn radiactivo que rodeaba el planeta a unos900 kilmetros de altura. Esto lo contAdamsky en el 1954. La ciencia oficial descu-bri este cinturn radiactivo cuatro aos des-pus y gracias al "Explorer 1", primer satlitenorteamericano que fue lanzado al espacio ex-terior el 31 de enero de 1958, desde CaboCaaveral. Este cinturn radiactivo recbi elnombre de "faja de Van Allen", en recuerdo delfsico que lo estudi y concret.El relato de Adamsky describe un cinturn ra-diactivo formado por una gran cantidad de "lu-cirnagas" que danzaban en torno a la nave. El20 de febrero de 1962, el primer astronauta

norteamericano, el teniente coronel Glenn, de-clarara a la prensa, despus de su viaje a bor-do de la cpsula "Friendship Vll", que fuera dela ventanilla se agitaban unas partculas lumi-nosas, como si el vehculo "se moviera a tra-vs de una nube de lucirnagas..."Pese a que George Adamsky fuese seriamentedesprestigiado cuando describi su encuentrocon un supuesto venusino, de larga cabellerarubia, hermoso rostro y ojos rasgados de corteasitico, a su muerte fue enterrado en el ce-menterio de Arlington, reservado a los ameri-canos ilustres. Hubieran descansado all susrestos mortales de haber sido considerado co-mo un embustero?Hoy, en Estados Unidos, se publica una revista

Adamsky fue elprimer conven-cido del carc-ter mesinicode los contac-tos; es decir,que los extrate-rrestres vienena la Tierra a ins-truirnos y a sal-varnos.

W

2-0

Ovnls: el primer contacto I

211

Otro contactadofamoso por susexperiencias ypor la documen-tacin grficaque aport:Howard Menger,reencarnacin te-rrestre -segn l-de un habitantede Jpiter.

ffi

Probablemente,en muchos casosde contactos noexiste compo-nente psicolgicoalguno: las navesson reales, met-licas, tal comomuestran algu-nas fotografas.

rem

Aunque, segnellos mismos ma-nifestaron, noagrada a los ha-bitantes deVenus ser foto-grafiados, el con-tactado HowardMenger obtuvoesta imagen gr-fica de uno deellos, a contraluz,delante de su na-ve.

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212

Ovnis: el primer contacto II i recoge sus enseanzas, logrando gran di-f sion y elevado nmero de lectores en todo elm u ndo.

UN DESCUBRI- Adamsky, con los detallesMIENO INTE- aportados por los tripulan-REANTE DES- tes de las naves en las queDE Et EPAGIO l viaj, realiz croquisre muY interesantes de las

mismas y de su funciona-miento, y aport igualmente datos astronmi-cos que obligan a pensar que no invent nada,que sus experiencias fueron una rotunda real-dad.En uno de los relatos de sus viajes interestela-res, dijo haber visto en la Luna grandes ciuda-des extraterrestres, y, en una ocasin, ya de re-greso a la Tierra, refiere lo siguiente: "Ambospilotos tomaron entonces sus lugares en pe-queos asientos en lados opuestos del cuarto.Sent un ligero movimiento, y la nave parecienfilar cautelosamente hacia lo alto. El coraznme lata con violencia mientras me preguntabasi acaso me llevaran a su planeta. La esperan-

za fue efmera. No pareci transcurrir sino unmomento antes de que la nave se detuviera yflotara nuevamente. llmuth me sonri y dijo:"Ahora estamos a 80.450 kilmetros de laTierra""Firkon me hizo seales para que me aproxi-mara a una de las claraboyas, al tiempo quedeca que tal vez me gustara ver cmo es real-mente el espacio. Pronto olvid mi decepcinal asomarme. Me asombr ver que el fondodel espacio es totalmente oscuro. No obstante,haba manifestaciones que tenan lugar en to-do nuestro alrededor, como si millones y millo-nes de lucirnagas estuvieran revoloteando entodas partes, movindose en todas dlreccio-nes, como suelen hacerlo. Sin embargo, staseran de muchos colores, un gigantesco des-pliegue de pirotecnia celestial que era hermo-so de ver al lmite de resultar imponente.Para mi sorpresa, nuestro planeta estaba des-pidiendo una luz blanca, muy similar a la luzlunar, slo que no tan pura como la de la Lunaen una noche despejada en la Tierra. El res-plandor blanco que rodeaba a la Tierra era bru-moso y su tamao era comparable al del Sol

3r ,ontactos:re. Cosmos*rsaron al;,: :actadoi,tenger a:,:nstruir el!,aoueo motorire el mismorhibe en la'o:og rafa:-otor sin:,0 'nbustible,3e energa libre,3rjo Menger que2'a

E

273

Por muy escrupulosos que sean losinvestigadores uflogos que ponen en telade juicio la veracidad de los documentosgrficos proporcionados por Adamsky ypor Menger, estn obligados a reconocerque, al menos, es muy difcilmenteexplicable el cmulo de similitudes que seha producido en los avistamientos dedistintas naves venusinas, en diversoslugares del planeta y con diferentestestigos. A no ser que se piense en unacampaa premeditada y puesta en marchacon el unico obletivo de engaar, cosaprcticamente imposible, el hecho pareceno ofrecer dudas en cuanto a su realidady manifestacin.

En esta imagen se observa la siluetaluminosa de una nave venusina, po-co antes de posarse en tierra,

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t

Esta otra imagen es muy parecida a la anterior,pero su procedencia es bien distinta, por el lu-gar y su autor.

Otro testgo proporcion a los investigadoresestos dibuos para explicar los pormenores deun avistamiento.

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Ovnis: el primer contacto I!3tcr* gelor: t Ltrra. los-Dqrar.ftasEffirerica-rr ot hrYieronrna lcografa,trc ira sidop dfundida,Gn l[ Se sryccia" sobred hrizorte,l fcsencia um dscolrrrinoso, loqpp concuerdacur h,s relatos*. ggtastad6mlrrger"

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cuando vemos levantarse a ese astro sobre elhorizonte por la maana temprano. No habamarca identificadora alguna que se vera sobrenuestro planeta. Se vea meramente como unagran bola de luz bajo nosotros. Desde ah unonunca podra haber adivinado que hormiguea-ba con una mirada de formas de vida."Para muchos astrnomos, no exste duda deque el resplandor brillante y blanquecino queAdamsky dijo haber contemplado desde el es-pacio - a 80.450 Kilmetros de distancia denuestro planeta, recordmoslo - no era otra co-sa que la imagen de los "cinturones VanAllen", unas zonas de radiacin perifricas queno fueron descubiertas hasta el ao 1959 porel fsico con cuyo nombre y en recuerdo delcual se bautizaron. Fue como consecuencia delos primeros datos enviados por los satlitesexploradores "Explorer" y "Poneer". Es undetalle de mxima importancia, puesto quenuestro George Adamsky realiz sus viajes es-paciales con anterioridad a esa fecha.

1ARGA A nivel de gran difusin,NOltllNA Adamsky es el contactadoDE que inaugura una largaGONTACIADOS secuencia que tiene apa-ffi riencias de no acabar nun-

ca. Con l se iniciaron losrelatos de gentes, de todas partes del mundo,que aseguran, y as lo difunden de todas lasmaneras posibles, estar en buenas relacionescon personajes del lejano espacio. El aficiona-do astrnomo de Monte Palomar es el primeroconocido de nuestros tiempos; pero en la mis-ma dcada de los aos 50 hubo otros, queigualmente alcanzaron cierta fama, entre ellosTruman Bethurum, que escribi un libro titula-do "A bordo de un platillo volante" en el ao1954, y cuyo ttulo ya informa sobradamentede cul es el contenido; Daniel Fry, que dio aconocer sus experiencias en un volumen edita-do bajo el epgrafe de "El incidente de WhiteSand"( 1954 ); Orfeo Angelucci ( "El secreto delos platillos", 1955, y sobre todos, Howard

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Menger, cuyas sorprendentes experienciasaparecieron en un libro titulado "Para ti desdeel espacio exterior", 1959.Truman Bethurum afirmaba en sus relatos quehaba conocido a una bellsima extraterrestre,de ideas conservadoras, llamada Aura Rhanes,la cual provena de Clarin, un planeta que noes visible porque en su rbita queda tapadosiempre por el Sol, un planeta semejante a laTierra, en el lado opuesto. Daniel Fry asegura-ba en sus escritos que haba sido transportadodesde la base de White Sand hasta Nueva Yorken slo media hora a bordo de un ovni porunos viajeros espaciales que le hicieron escu-char con atencin un aleccionador discursoacerca de las excelencias de la paz mundial yde cmo lograrla. Angelucci, por su parte, con-t que haba entablado una amistad muy nti-ma con tres extraterrestres llamados Neptuno,Orin y Lyra, los cuales lo llevaron en espritua viajar por el Universo y le predijeron unagran catstrofe mundial para 1986.Sin embargo, Menger se lleva todos los hono-res en cuanto a espectacularidad en lo que serefiere a los contactos que estableci, y a loshechos que narr. Algunos investigadores di-cen de l que es el ms imaginativo de todoslos posibles contactados, insinuando con estostrminos que su credibilidad debe ser tenidaen tela de juicio. Pero, en honor a la verdad,hay que aadir enseguida que Menger adjunt

a sus informes y narraciones abundante mate-rial grfico, una buena coleccin de fotograf-as, en las que no es posible demostrar queexista truco alguno, que son uno de los docu-mentos ms sorprendentes de toda la historiade la ufologa.De los muchos relatos que difundi Menger sededuce que haba estado estrechamente vigila-do por seres extraterrestres de Venus y deMarte desde que era muy pequeito, y que lmismo lleg un da a un descubrimiento extra-ordinario: que era ni ms ni menos que un ex-traterrestre reencarnado en la Tierra, concreta-mente un jupiteriano, y que haba contradonupcias con una marciana llamada Marla.Al margen de estas historias, que es difcil notachar de rocambolescas y absurdas, este fa-moso contactado aport pruebas de que habaviajado en los ovnis por el espacio, que habavisitado la Luna, de la que obtuvo diversas fo-tografas en las que pueden verse platillos vo-lantes y bases interplanetarias. y que acuda acitas puntuales en lugares muy concretos don-de poda fotografiar la llegada de las naves desus amigos de otros planetas. En algunas oca-siones lleg a lograr imgenes de los tripulan-tes - siempre a contraluz, pues de otra manerano se lo permitan - ante sus naves, y de lmismo presenciando los aterrizajes. en estoscasos captado por el mecanismo disparadorautomtico de sLr cmara. Algo difcilmente

Dedayaplenaluz solar fueobtenida estaimagenfotogrficade una navevenusina,de las quevisitaron aAdamsky yMenger..Parece unobjetometlico yabsolutamentecompacto.

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216

Ovnis: el prrmer contacto I

La perfeccrn de las imgenes,en contra de lo que a srmplevista pudiera creerse, es la pri-mera dificultad con que se en-

cuentran los relatos deHoward I\4enger para ser cre-dos. Las imgenes son defini-torias y las secuencias reco-

gen los momentos importan-tes - claves - de los encuen-tros. Da la sensacin de quelos visitantes venusinos cola-

boraban a que las secuenciasfueran completas y de calidadVeamos este ejemplo, y soportemos nuestro asombro,

Acudiendo a la cita en un lugar determinado,Menger vea acercarse la nave. Pudo incluso hacerdisparar automticamente su cmara. para salir ltambin en Ia imagen.

Una vez en el suelo, la nave perda toda su lumino-sidad. En esta fotografa, casi llega a confundirsecon la maleza del entorno.

creble, mas igualmente difcil de desmentir.Aos ms tarde, al igual que sucediera con eldescubrimiento por parte de Adamsky de laspartculas luminosas del "cinturn de VanAllen", que los cientficos lo ratificaron des-pus, algunas fotografas obtenidas por los as-tronautas norteamericanos estando en la Lunaconfirmaron que nuestro satlite es asiduamen-te visitado por ovnis, que all aterrizan y de alldespegan, como si la superficie lunar fuera lu-gar de escala en los viajes interplanetarios.Una de las primeras conclusiones que se obtie-nen, al repasar lo que llevamos expuesto es

La nave avanzaba lentamente hasta situarse sobreel lugar elegido; entonces comenzaba su descenso,hasta llegar al suelo, donde se posaba.

De la nave descenda despus un tripulante -en estecaso, femenino - que se acercaba a Menger. La ve-nusina encenci un objeto en su mano, segn seaprecia.

que, si creemos los relatos de los contactadosa los que nos hemos referido, hay muchos pla-netas habitados en el sistema solar, y muchsi-mos ms en la rbita de otros astros de la ga-laxia. Es desde muchos de esos lejanos luga-res desde donde los tripulantes de Ios ovnis setrasladan hasta nuestro planeta, parece serque tras haber elegido a los seres humanosque han juzgado ms idneos para llevar a ca-bo sus fines. Con stos llevan a cabo los con-tactos, a ellos transmiten sus rdenes y men-sajes; y de ellos depende el xito de su mi-sin.

271

EUGENIOSIRAGUSA,Et EI'IBA.JADOR%

"Por las exigencias de mi traba-jo me haba levantado muYtemprano aquella maana -cont Eugenio Siragusa, refi-rindose a la extraa expe-riencia que "sufri en 1954.

Llegado a la plaza de los Mrtires, esperaba elautobs, cuando descubr de improviso en elcielo una especie de crculo luminoso de colorblanco mercurio que se trasladaba muy rpida-mente. Esta luz se volva ms intensa a medidaque se aproximaba y empec a percibir una es-pecie de objeto, semejante por su forma a ungran trompo o a un sombrero de sacerdote,que se par encima de m. Confieso que esta-ba aterrorizado y hubiera querido correr a pier-na suelta. Pero me fue imposible, porque esta-ba petrificado. Ou poda ser este objeto?Una multitud de pensamientos daban vueltasen mi cabeza, cuando de repente un rayo lumi-noso en forma de clavo invertido sali del ob-jeto y me golpe, me traspas todo entero,mientras que una beatitud indecible me inva-da. Entonces todo mi miedo desapareci y alcabo de un momento el rayo luminoso fue afi-nhdose, desvanecindose, como absorbidopor el aparato, de forma similar a como desa-parece la forma luminosa en la pantalla del te-levisor al apagarlo. El rayo desapareci; el apa-rato, que segn supe ms tarde era uno deesos platillos volantes, se puso en movimien-to, describi un gran arco en el cielo y desapa-reci tambin."Enseguida comprend que me haba sucedidoalgo extraordinario: una especie de redimen-

sionamiento de mi personalidad, de todo miser. "

Aquel suceso produjo en Siragusa, hasta en-tonces un modesto empleado de ferrocarrilesde la zona de Catania, en Sicilia, unos transtor-nos fsicos y sobre todo psquicos importante.Ms tarde, y ya recuperado, refiri que durantesu convalecencia afloraron de manera rara asu memoria extraos recuerdos que l asocia anteriores reencarnaciones. Y no pas de ahla cosa, de momento.Pero once aos ms tarde se produjo el primercontacto fsico de Siragusa con los que desdeentonces f ueron comunicantes asiduos. El con-tactado relat as el acontecimiento: " La no-che del 30 de abril de 1962 sent una necesidadrepentina de subir al Etna - el famoso volcn -.Sub en mi coche. En el camino tuve la clara ya la vez extraa sensacin de que no era yo elque conduca, sino que el coche era guiado poruna fuerza superior. Recorriendo un camino si-nuoso me aproxim al monte Manfr, de '1.370metros de altitud. Despus de parar el coche alborde de la carretera, continu a pie por unsendero que conduce a la cima de un crterapagado. Haba llegado a la mitad de esa subi-da rpida cuando vi en lo alto de la colina lassiluetas de dos individuos, cuyo traje espacialplateado brillaba bajo los rayos de la Luna lle-na. Eran altos y de aire atltico, con cabellosrubios cayendo sobre los hombros y llevabanmuequeras y tobilleras brillantes que pare-can de oro; tenan un cinturn luminoso en lacintura, as como unas placas metlicas en elpecho. Vindolos, mi sangre se hel en las ve-nas y me sent inundado por un sudor fro.Haca once aos que esperaba este momento."Hacemos un breve inciso para indicar que lasdescripciones de los extraterrestres proporcio-nadas por Siragusa concuerdan en mltiplesextremos con las debidas a otros muchos con-tactados, entre ellos Adamsky y Menger.Contina Siragusa su relato del primer encuen-tro fsico con los tripulantes de los ovnis, con

lnvitado porsus amigosdel Cosmos,Menger.visitla Luna a bordode un ovni. Allobtuvo estafotografa, enla que seacercarse unanave a una baselunar deestructurasemiesfrica.

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Abundan lascoincidencias ala hora de des-cribir a los tri-pulantes de losovnis: la mayo-ra son bellos yde aspeectoagradable, co-mo Asthar, unode los que visi-taban aSiragusa

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0vnis. el primer contac::

0tro personaje clebre entreios supuestos contactados porseres extraterrestres esEugenio Siragusa, antiguoferroviario sioliano. creador

de un grupo de seguidoresque puede ser consideradocomo secta, Siragusa tuvoencuentros con ios seres delespacio-a decir de l

mismo- en vanos lugares,pero principalmente en uncrter apagado del volcnEtna, La actitud de este"enrbajador de los extraterres-

tres", como l mismo secalifica, es absolutamentemesinica: nuestroshermanos del Cosmos vienena salvarnos,

De ferroviario a embajador de losseres del espacio: una fulgurantecarrera la de Eugenio Siragusa,muy desprestigiado en los lti-mos tiempos.

Provisto de su misterioso rub deespeciales destellos, el contacta-do convoca a sus amigos extrate-rrestres a una cita a la que stosno faltarn.

Este es el crter apagado del vol-cn Etna donde en varias ocasio-nes Eugenio Siragusa se ha en-trevistado con los mesinicos ex-traterrestres.

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No se sabe porqu, pero la ma-yora de las na-ves que trans-portan a los ex-traterrestresmesinicos sonde las del tipodenomnado ve-nusino.

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estas palabras: "Uno de los estraterrestres d-rigi hacia m un rayo de luz verde, proyectadopor un objeto que tena en su mano, e inme-diatamente me sent invadido por una sensa-cin extraa que me tranquiliz inmediata-mente; mi corazn, que al principio parecaquerer estallar en mi pecho, volvi a latr regu-larmente."A partir de este momento, se produjo el verda-dero contacto, el que lleva implcito un mensa-je por parte de los visitantes, que son los que,al parecer, tienen algo que decirnos.En resu-men, lo que transmitieron los tripulantes delas naves extraterrestres a Siragusa, al cualnombraron in pectore embajador de sus de-seos entre los humanos, queda bien reflejadoen estas lneas, que son una transcripcin lite-ral de lo que ellos mismos dijeron teleptica-mente a su mensajero:"Una Humanidad con una evolucin altsimaos enva astronautas y misioneros desde unadistancia de varios aos - luz para iluminarossobre la naturaleza de vuestra existencia; peroen vez de agradecerles sus esfuerzos, parecisignorarlos y escarnecis todas las enseanzasque ellos os traen; sabed que una evolucinfracasada y una catstrofe planetaria sern lasconsecuencias irremediables de vuestras ac-tuaciones. Como tutores de vuestra especieslo podemos condenar vuestro comporta-miento; pero sabed que estis vigilados rigu-rosamente por una raza superior que nos per-

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mitir jams llegar al desastre de una confla-gracin nuclear.A la vista de los relatos que hemos expuesto,debidos a una serie de personajes que cierta-mente no son considerados como veraces porla totalidad de los investigadores del fenme-no ovni, podemos plantearnos, antes que nin-guna otra, esa cuestin: son unos farsantes ounos locos? Sometidos algunos de ellos a todaclase de exmenes psicolgicos, hay que res-ponder que no es as, que no estn locos, nitampoco son unos farsantes, por lo menos enel significado que vulgarmente se otorga a es-ta palabra. Ou sucede entonces? No hay res-puesta a la pregunta, mxime si tenemos encuenta que los contactos se siguen producien-do, que son cada vez ms inslitos y que no esposible todava realizar unos anlisis del con-junto. Se han creado sectas de verdaderos cre-yentes en nuestr.os "hermanos del Cosmos" yse han llegado incluso a establecer ritos y litur-gias por parte de los que estn plenamenteconvencidos de que vienen a nuestro planetacon la nica y bondadossima misin de sal-varnos del gran desastre.

No coinciden, sin embargo, todas las opinio-nes. Algunos investigadores proponen que lomejor que se puede hacer ante el tema de loscontactados es aguardar a que haya ms yms claros elementos de juicio antes de emitirun veredicto. El tema est planteado. Slo res-ta ya una respuesta que convenza a todos.

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