artes & cultura 28 junio 2015

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Ecuador, domingo 28 de junio de 20158


EL LIBRERO. Los 20 libros que prefiere el papa Francisco. >> 2

DIÁLOGO. Con Pablo Montoya, Premio Rómulo Gallegos 2015.

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Nº 924

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Guido Salazar presenta el nuevo disco del grupo Domo.

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EDGAR FREIRE RUBIO • Hace unos años años, el amigo y lector (fallecido, lasti-mosamente) Ernesto López me reco-mendó leer ‘El poder y la gloria. Juan Pablo II ¿Santo o Político?’, de David Yallop, autor del tan vendido y leído ‘En nombre de Dios. Investigación sobre el asesinato de Juan Pablo I’.

El anterior texto nombrado, lo hallo en un puesto de ventas de libros (no pi-ratas) por la Av. Amazonas a un precio ridículo. No me amilanan los ‘libracos’ de 600 o más páginas, cuando son ten-tadores. Rompiendo mis viejos esque-mas lo he devorado en varias noches y uno queda escandalizado de los pede-rastas, lo del Banco Vaticano, el proble-ma judío, de la caída del Muro de Berlín, del cura Maciel en México, los lujos, la tan pronta santificación de Juan Pablo II y el gasto de los viajes papales por el mundo. Como una novela policial son asimiladas esas páginas documentadas y no sé si esclarecidas.

Meses antes, otro buen amigo me su-girió que “baje de Internet” (sin saber que soy parte de los analfabetos digitales, lo que no sabe es que soy un hombre alegre y me río de todos los adictos a la tecno-logía) una entrevista del periodista Anto-nio Spadaro, ‘S.J al Papa Francisco’ para el diario italiano La Civiltá Cattolica. Al final, terminó regalándome un folleto que les insinúo leer y si no pueden acceder les voy a glosar lo que más me ha gustado.

A lo mejor esta nota les resulta útil a to-dos los que se van a “apropiar” de la visita de Francisco para sus fines politiqueros (no olviden mirar rostros compungidos, gestos tiernos, palabras angelicales; que hasta comulgarán). El papa con-fiesa que no le gustan las multitu-des. “Yo suelo dirigir la vista a las personas concretas, una a una, y ponerme en contacto de forma per-sonal. No estoy hecho a las masas” (golpe en directo a los populistas, digo yo). Pone énfasis en que es un pecador (¿qué dirán nuestros inco-rruptibles?”).

“Cuando confío algo a una per-sona, me fío totalmente de esa per-sona. Debe cometer un error muy grande para que yo le reprenda. Pero, a pesar de esto, al final la gente se cansa del autorita-rismo (…) Fue mi forma autoritaria de to-mar decisiones la que me creó problemas” (¿no les suena a alguien conocido?).

Para un viejo Librero como yo, lo que más he leído apasionadamente son sus gustos estéticos (arte y libros).

Tomen nota (lectores y Libreros) de los 20 libros preferidos del papa Francisco (vea recuadro), a pesar de que nuestras librerías hoy tienen más paja que grano.

¿Qué más libros (serán miles) los que ha devorado este papa atípico? Admira a Chagall (‘La crucifixión blanca)’ y a Ca-ravaggio. Le encanta Mozart, Beethoven, Bach, Wagner. Recomienda la película ‘La Estrada’, de Fellini. Y como ya se me agota el espacio en ‘Artes’, citaré una frase que estimula: “En general puedo decir que me gustan los artistas trágicos, especialmente los más clásicos. Hay una bella definición que Cervantes pone en boca del bachiller Carrasco haciendo el elogio de la histo-ria de Don Quijote: los niños traen en las manos, los jóvenes la leen, los adultos la entienden, los viejos la elogian. Esta pue-de ser para mí una buena definición de lo que son los clásicos…” ¡Magister dixit!

Libros ‘terrenales’Bajaré a tierra y agradeceré el en-sayo de Ruth Román: ‘Constela-ciones de infancia. Episodios de crecimiento en la narrativa latinoa-mericana’. Coedición de Univ. An-dina Simón Bolívar y Corporación Editora Nacional (serie, Estudios Literarios, Vol. I). Tema dichoso, supongo para la autora y sugestiva para el lector. Y el deseo de releer

‘Timoleón Coloma’. ‘Los ríos profundos’, ‘Ifigenia’, de Teresa de la Parra; ‘Gran señor y rajadiablos’ (cómo me gustó ‘El niño que enloqueció de amor’) del olvida-do Eduardo Barrios. Leyendo este ensayo uno se confirma que el niño es el padre del hombre. Qué bueno que uno lea un texto sin fatiga, y con sumo interés. Uno termi-na agradecido. Ruth Román fue siempre una gran lectora y era una obviedad que terminara siendo una lúcida escritora. ¡Muy bien!

Irving Zapater es un promotor cultu-

ral de perfil bajo, quien va dejando un le-gado editorial insuperable. Insiste en su ‘Colección Fotógrafos del Ecuador’ Vol. II (Consejo Nacional de Cultura). Como mi ignorancia es infinita, a pesar que algunos despistados me catalogan con ‘quitólogo’, no conocía nada de Víctor Manuel Jácome. Por fin me he desasnado; edición muy digna (se nota también la mano de ‘pato’ Estévez).

Me gusta recibir libros de sitios lejanos y lojanos (Stalin Alvear se ha esfumado, lo mismo que Fausto Aguirre). ‘La psi-cología del deporte y del deportista’ de Amable Ayora Fernández. Atinado su envío. Habrá dicho íntimamente: “déjese de leer poemas, novelas y paraliteratura y alguna vez “haga deporte”. ¡Muy bien y gracias! ¿Y dónde se puede comprar este libro? Miles de autores que publican en Ecuador se quedan inéditos o son pasto


Ecuador, domingo 28 de junio de 2015 7el librero bambalinasO O

Papa Francisco: sus libros preferidos

Las publicaciones enviadas a Edgar Freire dirigirlas a: Almacén Bolmar, calle Guayaquil N2-49 y Sucre. Att. Martha Freire Rubio o casilla 170125-61.

TOME NOTA

Papa FranciscoSus 20 lecturas preferidas

° ‘Tarde he llegado a amarte’, de Ethel Mannin.° ‘El amo del mundo’, de Robert Hugh Benson. ° ‘Memorias del subsuelo’, de Dostoievsky.° ‘El otro, el mismo’, de Borges.° ‘Ejercicios espirituales’, de San Ignacio de Loyola.° ‘La más querida frescura’, de Gerald Manley Hopkins.° ‘Sobre el sacerdocio’, de San Agustín.° ‘Memorial’, de Pierre Favre.° ‘Cien poesías’, de Nino Costa.° ‘Los novios’, de Manzoni.° ‘Martín Fierro’, de José Hernández.° ‘Agustín o el Maestro está aquí’, de Joseph Malégue. ° ‘La Eneida’, de Virgilio.° ‘La oposición polar’, de Romano Guardini.° ‘El divino impaciente’, de José María Pemán.° ‘Relato del peregrino’, de San Ignacio de Loyola.° ‘De la edad feliz’, de Jorge Milia.° ‘Megafón, o la guerra’, de Leopoldo Marechal.

de los ácaros. Son poquísimas las revistas que reci-

bo. Las más fieles son ‘América Latina en Movimiento’ (ALAI No. 504), dedicado a los 60 años de la vigencia del espíritu de Bandung y ‘Gestión’ No. 251 (Dinedi-ciones) con el tema central ‘Evolución del crédito en tiempos de la Revolución Ciu-dadana’. Ya llegará ‘Rocinante’. La publi-cación ‘Letras del Ecuador’ (CCE, Quito) tendrá un nuevo timón (Irving Zapater) en plan de resurrección.

Los que siguen confiando en El Libre-ro y me envían sus novedades les pido que tengan paciencia. Ya ni siquiera les nombro por vergüenza. Espero, antes de mi ‘trimes-tre sabático’, cumplir con esos encargos.

Pensamiento del mes: “Al contrario del esquema habitual, me he hecho gradual-mente más rebelde a medida que envejez-co” (Bertrand Russell). Amén

RECOMENDADOS I

‘Erin Brockovich’ (2000) es una pelícu-la estadounidense dirigida por Steven Soderbergh y protagonizada por Julia Roberts. La cinta recibió gran acogida y positivas críticas. Fue nominada a varios reconocimientos y Roberts se llevó el ansiado Óscar.

SinopsisUna mujer divorciada tiene dificulta-des para conseguir un empleo. Tras un accidente, su vida cambia. Ingresará a trabajar junto a un abogado y, en medio de los casos, descubrirá uno que devela la contaminación propiciada por una compañía de gas. Su lucha por la justicia y por salir adelante es el eje del filme que se exhibe esta noche, 21:00, por TCM (canal de televisión por cable). Después, para los amantes insomnes del buen cine, le sigue el clásico de Stanley Kubrick, ‘El resplan-dor’, protagonizado por Jack Nicholson.

UNA MUJER AUDAZ

VOZ DE ORO

La voz de Jill Scott cautivó de entrada y con fuerza. Quien la escuchó, sea por azar o recomendación, quiso contar con su tono. Así se fue consolidando la figura del neo soul y R&B, quien lanza un disco recopilatorio.La cantante presenta el álbum ‘Golden moments’, donde se reúnen los mejores éxitos plasmados en sus cuatro discos anteriores. Un total de 16 canciones dan cuenta del talento de la intérprete esta-dounidense, quien se ratifica como una de las voces más potentes de la actualidad.

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RICARDO SEGREDA • Veintidós años después del estreno de la epopeya de los dinosau-rios, ‘Parque jurásico’, su tercera secuela ha llegado con su cuota de tensión. Sin embargo, para mí el suspenso no tiene nada que ver con la cuestión de si ciertos seres humanos sobrevivirán este último ataque de dinosaurios revividos. Más bien, tiene que ver con la forma en que los realizadores resolverán el problema de hacer la misma historia interesante, ahora que ha sido presentada tres veces.

Este es el reto a todas las secuelas en el cine, y es raro que una tenga éxito, o sea superior a la película original. Por desgracia, ‘Mundo jurásico’ ni trasciende ni es igual a ‘Parque jurásico’. De hecho, esta última aunque fue muy popular y rentable, apenas podría ser descrita como una película clásica. Su valor como arte fue inexistente y el interés que generó con el público podría ser descrito como una combinación de lo fantástico -el es-pectáculo de dinosaurios regenerados- y de pornográfico, el espectáculo de seres humanos devorados por las bestias pre-históricas.

Una tan escuálida fórmula de entrete-nimiento requeriría nada menos que un genio creativo para redimir al género. No es que esto importe mucho al público, que sigue patrocinando la serie por millones.

Aun así, este crítico tuvo alguna espe-ranza, porque el productor, Steven Spie-lberg, contrató los servicios literarios de Rick Jaffa y Amanda Silver, quienes es-cribieron los excelentes guiones para la nueva serie de ‘El planeta de los simios’.

Tal vez, pensé, que podrían redimir este concepto también.

Lamentablemente, este no es el caso. Hay, por ejemplo, el problema de la cre-dibilidad. En ‘Mundo jurásico’, la isla de la primera película ha sido convertida en un zoológico dinosaurio, promovido para familias. Sin embargo, después de tanta muerte y destrucción en las tres primeras películas ¿cómo po-dría ser legalmente permitido? ¿Y quién podría asegurar tal empresa?

Por supuesto, estos son asuntos triviales cuando el público está con ánimo de ver una versión moderna de un circo romano, con dinosau-rios en lugar de leones. Por lo tanto, Jaffa y Silver proceden con su histo-ria que, en esencia, es un recuento de la primera de 1993. Hay una ad-ministradora ambiciosa, un oportunista sin escrúpulos, niños en peligro, etc.

Sin embargo, en medio de toda la fri-volidad, hay un tema secundario, aun no

intencional, que es de interés por razones sociológicas. La villana principal en la narrativa es una mujer profesional, cuya ambición de lucro y éxito es más fuerte que su conciencia. Por lo tanto, ella per-mite la creación de un súper dinosaurio que, como uno puede esperar, se escapa y causa estragos.

Si ella fuera criticada solo por su avari-cia, sería insignificante como un elemento de la trama. Sin embargo, también es cri-ticada no solo por no ser madre, sino por no tener suficiente instinto materno con respecto a sus dos sobrinos que visitan la isla. Por el contrario, el héroe de la histo-ria es un hombre muy masculino, que no solamente es responsable por la gestión de los animales, sino demuestra una ca-pacidad para comunicar y conectar con ellos.

Aquí es donde esta película se convier-te en propaganda reaccionaria, antifeminista y aun misógina; el hombre profesional demuestra to-das las mejores cualidades de una madre y un padre, mientras que la mujer profesional tiene toda la simpatía de un Tiranosaurio Rex. Naturalmente, el personaje mas-culino, a través de su masculini-dad, provoca la ‘humanidad’ en ella. En una nota final, el director Colin Trevorrow demuestra que puede plagiar: los mejores mo-

mentos de ‘Mundo jurásico’ son copiados directamente de ‘Los pájaros’, de Alfred Hitchcock.

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‘MUNDO JURÁSICO’

Mundo moderno, actitud prehistórica

Durante su pri-mer fin de sema-na, la película obtuvo el récord de película más taquillera del mundo, supe-rando a la saga de ‘Los Vengadores’ y a la última película de la saga de ‘Harry Potter’

EL DATO

PAÍS: EE. UU.AÑO: 2015DIRECTOR: Colin TrevorrowGUION: Rick Jaffa, Amanda Silver, Derek Con-nolly, Colin TrevorrowREPARTO: Chris Pratt, Bryce Dallas Howard, Vincent D’OnofrioTIEMPO: 124 minutos CALIFICACIÓN: ****

‘Mundo Jurásico’




Ecuador, domingo 28 de junio de 2015 diálogo 36 biblioteca

Composición electrónica:Pantone Impresiones

Edita: Editorial Minotauro S.A.Correspondencia:

Planta Diario La HoraAv. Galo Plaza N62-08 y Nazaret

Fax: 247-6085 casilla 17-17-243 CCIcul tu ra @la ho ra .co m.ec

Quito, Ecuador

Director (e): Francisco Vivanco RiofríoEditor: Agustín Garcells CordónRedactor: Damián de la Torre AyoraDiseño: Ma. Leonor Oviedo Luis Alberto Aspiazu

VITRINA DE LIBROS

NÚMERO CEROUmberto Eco

El autor muestra las supuestas falseda-des que rodean al mundo de la informa-ción y lanza una reflexión sobre las misti-ficaciones de la historia política y civil en su país. Para ello, ambienta la novela en 1992, año del escándalo Tangentópolis (corrupción del partido socialista, ruina de la vida política italiana y reformula-ción del funcionamiento de la prensa) y crea una trama sobre un empresario que funda un periódico para intimidar a sus rivales, desacreditar a sus enemigos e influir en los políticos. LUMEN

CUENTOS REUNIDOSEnrique Gil Gilbert

Según Miguel Donoso Pareja, este libro es “una pequeña obra maestra”, que está inscrita “en una moder-nidad, en un espesor narrativo tan limpio y escueto, que podría equi-parársela, con las debidas propor-ciones, a ‘El extranjero’, de Camus, publicada en 1942”. Alfredo Pareja Diezcanseco también opinó que ‘Relatos de Emmanuel’, incluidos en este libro es “una obra maestra” y Benjamín Carrión dijo que “constitu-yen un tema universal de realización perfecta”. CCE

LOS MÁS VENDIDOS

ARGENTINA

° Almanegra, Florencia Bonelli (Suma de Letras).° La templanza, María Dueñas (Planeta).° Destroza este diario, de Keri Smith (Paidos).° Hombres sin mujeres, de Haruki Murakami (Tusquets)FUENTE: TEMATIKA.COM

° El amante japonés, Isabel Allende (Penguin Random).° La oculta, Héctor Abad (Penguin Random House).° Tríptico de la infamia, Pablo Montoya (Penguin Ramdon).° A flor de piel, Javier Moro (Planeta).FUENTE: LIBRERÍA NACIONAL

COLOMBIA

ESPAÑA

MÉXICO

° Todos mis futuros son contigo, Marwan (Planeta).° Herido diario, Rayden David Martínez Álvarez (Frida).° La chica del tren, Paula Hawkins (Planeta).° Hola, ¿te acuerdas de mi?, Megan Maxwell (Planeta).FUENTE: CASA DEL LIBRO

° 1984, George Orwell (DeBolsillo).° Aura, Carlos Fuentes (Era).° El curioso incidente del perro a mediano-che, Mark Haddon (DeBolsillo).° Nos tomamos un café, Odin Dupeyron (Disidente).FUENTE: LIBRERÍA GHANDI

° 30 de Septiembre, persecución e impuni-dad, Kléver Jiménez (Arcoiris).° El gran reformador, Austen Ivereigh (Ediciones B).° Número cero, Umberto Eco (Lumen).° Wigetta, un viaje mágico, Willyrex (Temas de hoy).

FUENTE: LIBRI MUNDI

° Bajo la misma estrella, John Green (Nube de tinta).° La lección de August, R. J. Palacio (Nube de tinta).° Ciudades de papel, John Green (Nube de tinta).° Diario de Greg, Jeff Kinney (Molino).FUENTE: MR. BOOKS

ECUADOR

Nota: Listado de libros de ficción de EFE, excep-to Ecuador.

OSWALDO PAZ MIÑO J • Leer por placer. Leer para ser. Leer para comentar. Leer para ocupar con inteligencia el tiempo. Leer por necesidad de recordar. Leer para pecar. Leer por vivir un arte. Leer para amar en tiempos revueltos. Leer desde el ejemplo del abuelo. Leer por contagio. Leer para cultivar el alma, por prepararla para el fin de la historia. Leer en cuerpo ajeno. Leer sin prisas. Leer con urgencias. Leer entre cadencias. Leer, por Leer, lo leído. Leer con desigual caligrafía. Leer con anárquica ortografía. Leer por amor propio. Leer por enseñar. Leer para amar. Leer por odiar. Leer por acompañarse mejor. Leer en libertad. Leer para eva-dirse. Leer en peligro, Leer para escribir. Leer porque todo pasa por Leer. Se deja de leer al morir. Aunque jamás se hubie-se leído un libro. No hay peor gobernante que el que no quiere leer lo que pasa en su terruño, porque solo se lee a sí mismo.

‘El viajero, la torre y la larva, el lector como metafora’, de Alberto Manguel, le-tras sobre el oficio de lector, sobre el vi-cio de leer, párrafos bellísimos sobre el humano acto de captar “letras que poco a poco vaya usted a saber gracias a que al-quimia, se ensamblan en algún lugar de la mente y nos permiten viajar por todos los rincones del planeta”.

Y notas brillantes sobre el enigma de la lectura, esclarecedores apuntes acerca de ese misterioso arte, que se vive mejor en soledad. Explicaciones de fondo sobre “La experiencia intelectual de atravesar las páginas mientras leemos se vuelve una experiencia física, que llama a todo

el cuerpo a entrar en acción: las manos dan vuelta a las pá-ginas o los dedos se desplazan por el texto, las piernas pres-tan el soporte al cuerpo recep-tivo, los ojos miran en busca del significado, los oídos vuel-tos al sonido de las palabras en nuestra mente. Las pági-nas próximas prometen un punto de llegada, un destello en el horizonte; las páginas ya leídas abren la posibilidad del recuerdo, y en el presen-te del texto existimos suspendidos en un momento de cambio constante, una isla de tiempo que brilla entre lo que sabemos del texto y lo que yace frente a nosotros. Todo lector es un Crusoe de sillón”.

Este libro es la analítica propuesta de que el que lee es un peregrino, un cami-nante, un viajero para el que no existen fronteras, que puede con todos los labe-rintos que el hombre ha creado para atra-par a sus congéneres. Y es que los lecto-res, por atrapados que se encuentren, son libres. Esa es la diferencia entre los que leen y los que no lo hacen. Leer, lo decía Octavio Paz, es “comulgar, sí, pero sobre todo, es crear. Recrearse a sí mismo: con-templarse, saberse, sentirse vivo”.

Leer para vivir es la proclama de Flau-bert que recoge este tomo estupendo que hoy propongo, publicado por Fondo de Cultura Económica; contenidos valiosos en 125 páginas que, concluidas, bien se pueden cerrar con la sentencia: ‘Leo lue-go existo’. Queda dicho, y espero que a

Leer, leer para vivir

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DAMIÁN DE LA TORRE AYORA • Para el escritor colombiano Pablo Montoya, el alzarse con el Premio Rómulo Gallegos es una gran mochila cargada de “alegría” y de “responsabilidad”. “Estoy muy contento, muy feliz y honrado; aunque debo con-fesar que hasta el momento del premio era una figura desconocida en el ámbi-to literario, muy oculta, mis libros no es que circulan por América Latina o por España, sino que los consigues en Co-lombia, en su mayoría en Medellín que es donde vivo. Entonces, eso hace que de un escritor que vivía con calma, me con-vierta en una persona visibilizada me-diáticamente, y eso me asusta”, comparte Montoya.

Él conversó con Revista Artes (vía te-lefónica) sobre la novela ‘Tríptico de la in-famia’ (Random House Mondadori), obra con la que se da a conocer fuera de su país y que aborda la Conquista y el genocidio indígena desde la mirada de tres pintores protestantes (Jacques Le Moyne, George Dubois y Théodore de Bry).

En general, ¿su obra es un espacio de comunión entre varias manifestaciones donde entran, so-bre todo, las artes plásticas y la música?Esto ha sido una cuestión permanente de mis libros. Quizás, tiene que ver con mi formación como músico, como intérprete de la flauta. Por eso es que aparecen cuen-tos y ensayos ligados a esta expresión; pero también mi relación como escritor está con las artes visuales, no solo con el tema de la pintura, que es un tema central dentro de ‘Tríptico de la infamia’. Las ar-tes, en general, han sido un tema que ha nutrido mi obra.

‘Tríptico de la infamia’ representa un proce-so de dos décadas, ¿hablamos de la novela de su vida? ¿Eso premió el Rómulo Gallegos?Es posible que esta novela sea un espacio expresivo de todas mis inquietudes. Como señalas, son como 20 años que llevé traba-jándola, con mucha paciencia, con mucha pasión, y donde se abordan temas que han sido poco tratados en Colombia y Améri-ca Latina. Pienso que el ‘Rómulo Gallegos’ es un reconocimiento a una madurez que aparece en ‘Tríptico de la infamia’.

¿Cómo definiría a esta novela ganadora?Es una literatura anfibia, una novela fron-teriza, es una literatura que juega con dis-tintos géneros, que suscita en el lector el trasladarse por varios terrenos como el de la novela, el del ensayo y el del cuento.

Esta novela anfibia también es histórica. ¿Considera que su obra muestra lo implaca-

ble de la historia en torno a los actos infames que se cometen en nombre de las religiones?Creo que mi obra, en general, se desarro-lla dentro de lo histórico porque se fundamenta en la reflexión de que el pasado es tan inmenso y desco-nocido, el presente es muy precario y el futuro es incierto. Me ha intere-sado el mirar el pasado, el reflexio-nar sobre el artista y su relación con la sociedad, donde aparecen sociedades convulsivas y agresivas. En el caso de esta novela, la idea es indagar desde la perspectiva histórica cómo fue el asunto de las heridas que se implantaron desde lo religioso y desde la Conquista, que fue altamente violenta y criminal. En esencia es mirar cómo los extremismos religiosos produjeron la de-

vastación de una cultura y de ‘el otro’. Es-tos extremismos persisten, sobre todo por parte de grupos fundamentalistas, por lo

que sí considero que esta novela dialoga mucho con la actualidad.

¿Por qué seleccionó a tres pintores protestantes como protagonistas? ¿Desde sus miradas se puede recrear mejor el papel del catolicismo en la Conquista?Lo que planteo es el recrear un episodio que no se ha tocado en la

literatura latinoamericana. Se trata de re-crear los intentos que hicieron los protes-tantes franceses de construir una colonia en tierras americanas. Un intento que fue un poco utópico, donde estos buscaban examinar las tierras americanas, sobre

todo en la parte de la Florida, el encontrar un espacio de paz donde se acabaran las persecuciones religiosas, donde existiera una relación más pacífica con los indí-genas. Pero su expedición fracasó por la presión del imperio español. Lo que me llamó la atención es que en esta expedi-ción vino un pintor y desde ahí se gene-ra un encuentro entre la cultura artística europea con la cultura artística aborigen. Desde estos acontecimientos la novela se convierte en una crítica al catolicismo in-tolerante, recalcitrante, violento de la Es-paña de la Contrarreforma.

¿El tomar personajes no muy conocidos es la reivindicación de esas personas que pasan desapercibidas, pero que son piezas centra-les en el rompecabezas de la historia?Uno de los rasgos de la novela históri-ca latinoamericana es el ir en contra de la historia oficial. Se trata de visibilizar ciertos hechos y ciertos personajes que han sido omitidos. En mi novela incrus-to esta tradición de la novela histórica latinoamericana. Por otro lado, me in-teresa, particularmente, el ocuparme por esas figuras que serían desconoci-das, el recrearlas, para que el lector se aproxime a ellas y al contexto donde se desarrollaron.

En una entrevista mencionó que la literatu-ra de García Márquez está sobrevalorada. Cuatro de los siete finalistas del ‘Rómulo Gallegos’ son colombianos. ¿Esto dice que la literatura colombiana no está sobrevalorada más allá de los íconos?La literatura colombiana tiene una gran presencia. El trabajo de muchos escrito-res es muy visibilizado y muchos cuentan con una gran promoción comercial. Más allá de eso, también existen escritores de gran calidad, con un trabajo más silencio-so, que demuestran que nuestra literatura goza de un buen momento. Frente a Gar-cía Márquez, antes que todo hay que seña-lar que es un gran escritor. Lo que pasa es que a él le sucedió algo muy particular: se volvió una figura tan pública que se vol-vió una sombra que ocultó todo un pano-rama literario nacional de gran calidad.

¿Cuál es su sensación al recibir el ‘Rómulo Gallegos’ en medio de la situación que vive Venezuela?Estoy pensando detenidamente lo que será mi discurso de recepción. Pienso que partiré de la posición del artista dentro de las sociedades convulsas, que es el tema de ‘Tríptico de la infamia’.

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‘Mi literatura es anfibia’ PABLO MONTOYA

Dentro del jura-do, que otorgó el premio a Montoya, se encontraba el escritor ecuato-riano Javier Vásconez.

EL DATO

AUTOR. Ganó el Premio Rómulo Gallegos por su novela ‘Tríptico de la infamia’. (Foto: Jairo Ruiz S.)

Perfil

° Escritor y catedrático co-lombiano (Barrancaberme-ja, 1963). Ha incursionado en poesía, cuento, ensayo y novela, publicando más de una veintena de libros. Actualmente es profesor de Literatura en la Universidad de Antioquia.

Datos del autorALBERTO MANGUEL

° Nació en Buenos Aires, en 1948. Tiene nacionalidad canadiense y actualmente reside en Francia. Entre sus obras cabe destacar la novela ‘Noticias del extranjero’, y los ensayos ‘Una historia de la lectura’, ‘En el bosque del espejo’ y ‘Leer imágenes’. El artículo ‘Placeres de la lectura’, publicado en el suplemento Babelia del diario El País fue seleccionado por el jurado del Tercer Pre-mio Periodístico sobre Lectura, por el brillante análisis sobre la biblioteca personal que supone una identidad de gustos e intereses, que acaban conformando la propia biografía de quien en los libros encuentra su propio espejo.

tiempo, atrévase a cambiar de vida, roce con la alquimia que producen los libros, atrévase, más vale tarde que nunca. Al fin y al cabo, “¿qué es la lectura sino un vi-cio, como la bebida, la lujuria o cualquier otra forma de excesiva tolerancia para con uno mismo?”, tal cual dijo Aldous Huxley.

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Ecuador, domingo 28 de junio de 2015 novedadesgalería4 5O I

López, en estado de gestaciónEl trazo de Fernando López Guevara (Ibarra, 1957) tiene la soltura de un niño y está cargado de una libertad que se ex-tiende por cada línea que ejecuta: el esta-do puro del artista se encuentra en cada una de sus formas, dentro de aquellos dibujos que emergen de su inventiva.

La sensualidad siempre ha sido una característica vertiginosa de su obra y ha dado paso a que el erotismo tenga cier-to protagonismo en su propuesta estética. Quizás, por eso sorpren-de mucho más el admirar su serie ‘Creación y gestación’.

Sí, el sutil vigor de su dibujo continúa, pero esta vez las silue-tas infantiles son las protagonistas de su trabajo, de una labor inédi-ta gestada en los 90’ y que debía ‘desempolvarse’ para conocer al artista de forma integral.

Cobijándose bajo el pequeño y mediano formato y confraternizándose con el esferográfico, las plumillas y las cañas –así como aliándose al grabado a través de la xilografía, linografía, agua-fuerte, colagrafía y aguatinta–, López Guevara exhibe la metáfora de los pri-meros pasos del ciclo vital.

Parte desde la concepción y avanza trepidantemente hasta la adolescencia. De esta manera, aparece la mirada del

hijo, pero también la del padre, convir-tiéndose en una dualidad que muestra lo cíclico de la vida.

López Guevara, desde trazos apa-rentemente independientes, arma un rompecabezas universal de la ternura, la sencillez, la honestidad y otros rasgos que construyen un imaginario que apela a la paz, haciendo de su obra una oda que exalta las bondades que se encierran –y

no han fugado, todavía- dentro de la niñez.

Dando mayor predominancia a lo figurativo, el artista plantea dis-tintos escenarios que hacen alu-sión a diversas atmósferas, urba-nas y naturales, mágicas y reales, de comunión entre géneros, que reflejan la dinámica lúdica que mina en la infancia.

“Quiero dejar un lenguaje don-de se reflejan las emociones, las

sensaciones, los pensamientos, las ideo-logías, es decir, un mensaje de paz por la vida, obras artísticas que van desde sim-ples trazos a lápiz pasando por las cañas, las plumillas hasta los transparentes gra-bados”, expresa el artista, quien desde su propuesta invita al espectador a (re) encontrase con esa niñez que parecería perdida. (DVD)

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‘Creación y ges-tación’ se exhibe en el Área de la Mujer de la CCE, en Quito (6 de Diciembre, junto al Teatro Prometeo). La exposición está abierta hasta el 10 de julio.

TOME NOTA

‘NIÑOS CON PECES’

‘NIÑO ADENTRO-NIÑO AFUERA’

‘NIÑOS CON GLOBO’

‘NIÑOS DANZANDO’

‘NIÑOS JUGANDO’

El cantautor Guido Salazar es de aquellos que puede ver la música. No solo escribe sus canciones o realiza las composiciones y arreglos: él prepara sus melodías cual paleta, cargándola de colores hasta llenar de pinceladas sus proyectos discográficos.

Su vida dentro del pentagrama musi-cal nacional es tan variado como el follaje de nuestros campos, tan vertiginoso como transportarse en una montaña rusa, tan colorido como las paredes y el túnel de las pistas de patinaje y bicicletas del Parque La Carolina, en Quito, donde justamente da una conversación tan frontal como sus canciones.

Dentro del abanico melodioso al que está incrustado Guido, se puede nombrar una serie de proyectos como Celeste Es-fera, Arkham y Domo. Este último es el que contiene al resto y al que por ahora apuesta Guido, quien se juntó nuevamen-te al bajista Raúl Arias y suma al baterista Jorge Hinojosa.

“Con ese dúo, con ese par de grandes músicos, no te queda otra que hacer co-sas locas. Raúl es ‘tostado’, muy ‘tostado’, y siempre jala hacia cosas más fuertes y arriesgadas: él es la visión del grupo, tiene una mirada súper aguda que se da cuenta de lo que realmente se debe hacer”, dice el cantautor, mientras chasca los dedos.

“Jorge es otro loco, que está remetido en la onda del rock fuerte, le encanta la nota del death metal. Su golpe duro revo-luciona a la propuesta que veníamos ha-ciendo. Es un gran baterista y de gran tra-

yecto con su banda R.U.I.N., escucharás”, aconseja también Guido, mientras en sus manos se encuentran unas baquetas invi-sibles y toca frente a unos tambores ima-ginarios.

EuforiaLa gestualidad excesiva de las manos del líder de Domo solo es parte del indicio de la adrenalina que recorre todo su cuerpo: el lanzar un nuevo disco le pone alegre a ra-biar. Mucho más, cuando se trata del álbum que le permite reen-contrase con su niño interior, así como con el ado-lescente que no le importa nada más que tocar y tocar.

Domo presenta el disco ‘Cerdos’, un recorrido musical donde el artista se mira fijamente y se besa con la memoria.

“Me encantó este disco porque fue una producción simple. Fue el juntarnos a to-car como panas. Trabajamos unos temas directos, donde conseguimos lo rico de la simpleza, esa riqueza de encontrase con ‘el otro’, el meterte en la mente de tu com-

pañero músico porque nos comunicamos con los instrumentos”, cuenta Guido.

ProcesoLa consecución de ‘Cerdos’ fue un trabajo de ocho meses. Durante ese lapso hubo salidas y entradas de músicos, pero la esencia y las ganas de grabar no se per-

dieron.Guido recuer-

da que durante un tiempo nue-vamente tocó con el baterista Pato Vásquez, su “pana de siem-pre”, con quien trabajaba musi-calmente en sus inicios, cuando el ritmo giraba en torno a Celeste Esfera.

“Con el Pato fue como una eta-pa de preproduc-

ción”, comparte Guido, quien asume que esa experiencia ayudó en mucho para ir alimentando a ‘Cerdos’. “Con él se activó la memoria, fue el encontrarme con el yo de mi pasado, sentir la energía de esa épo-ca, ese tocar por gusto. Fue una parte ba-cán del proceso. Lástima, las cosas no se dieron, pero por suerte conocí a Jorge con quien empatamos de una y ya con Raúl continuamos con esta exploración hacia

la riqueza de la simpleza musical”.Ahora, Domo está a las puertas de pre-

sentar este 4 de julio su disco ‘Cerdos’, en el Teatro Variedades (Centro Histórico de Quito), donde preparan un concierto que contará con invitados especiales.

En el escenario, junto a la banda, es-tarán los guitarristas Andrés ‘Monkey’ Moncayo y Sebastián Salvador, la cantan-te Kitty Endara, así como la voz de Beto Salazar, quien acompañará en el tema ‘Ca-mellos baratos’, una de las tres canciones iniciales de Celeste Esfera, que se incluyen en el nuevo álbum.

Durante la velada, se ofertará una edi-ción especial de 100 discos autografiados, que saben igual de bien que una cerveza artesanal. Y es que ese refinamiento es el que acompaña a ‘Cerdos’, que se transfor-ma en un aperitivo para el oído. (DVD)

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‘Cerdos’, un sabor con memoria

Bautizo° Guido Salazar explica que, siguiendo los consejos de Raúl Arias, decidieron por un nombre que sea corto, pero potente. Así dieron con ‘Cerdos’, uno de los temas que se incluyen en este material discográfico.

“El cerdo, como alegoría, es dual. Por una parte es lo más podrido, referirse a alguien de esta manera es muy degradable; pero, también, el cerdo puede simbolizar la bonanza, el placer, una buena cena. Vimos que este nombre juga-ba con muchas cosas”, indica Guido.

DOMO

CANTAUTOR. Guido Salazar, guitarris-ta y vocalista de Domo, compartió el proceso del nuevo disco.




Ecuador, domingo 28 de junio de 2015 diálogo 36 biblioteca

Composición electrónica:Pantone Impresiones

Edita: Editorial Minotauro S.A.Correspondencia:

Planta Diario La HoraAv. Galo Plaza N62-08 y Nazaret

Fax: 247-6085 casilla 17-17-243 CCIcul tu ra @la ho ra .co m.ec

Quito, Ecuador

Director (e): Francisco Vivanco RiofríoEditor: Agustín Garcells CordónRedactor: Damián de la Torre AyoraDiseño: Ma. Leonor Oviedo Luis Alberto Aspiazu

VITRINA DE LIBROS

NÚMERO CEROUmberto Eco

El autor muestra las supuestas falseda-des que rodean al mundo de la informa-ción y lanza una reflexión sobre las misti-ficaciones de la historia política y civil en su país. Para ello, ambienta la novela en 1992, año del escándalo Tangentópolis (corrupción del partido socialista, ruina de la vida política italiana y reformula-ción del funcionamiento de la prensa) y crea una trama sobre un empresario que funda un periódico para intimidar a sus rivales, desacreditar a sus enemigos e influir en los políticos. LUMEN

CUENTOS REUNIDOSEnrique Gil Gilbert

Según Miguel Donoso Pareja, este libro es “una pequeña obra maestra”, que está inscrita “en una moder-nidad, en un espesor narrativo tan limpio y escueto, que podría equi-parársela, con las debidas propor-ciones, a ‘El extranjero’, de Camus, publicada en 1942”. Alfredo Pareja Diezcanseco también opinó que ‘Relatos de Emmanuel’, incluidos en este libro es “una obra maestra” y Benjamín Carrión dijo que “constitu-yen un tema universal de realización perfecta”. CCE

LOS MÁS VENDIDOS

ARGENTINA

° Almanegra, Florencia Bonelli (Suma de Letras).° La templanza, María Dueñas (Planeta).° Destroza este diario, de Keri Smith (Paidos).° Hombres sin mujeres, de Haruki Murakami (Tusquets)FUENTE: TEMATIKA.COM

° El amante japonés, Isabel Allende (Penguin Random).° La oculta, Héctor Abad (Penguin Random House).° Tríptico de la infamia, Pablo Montoya (Penguin Ramdon).° A flor de piel, Javier Moro (Planeta).FUENTE: LIBRERÍA NACIONAL

COLOMBIA

ESPAÑA

MÉXICO

° Todos mis futuros son contigo, Marwan (Planeta).° Herido diario, Rayden David Martínez Álvarez (Frida).° La chica del tren, Paula Hawkins (Planeta).° Hola, ¿te acuerdas de mi?, Megan Maxwell (Planeta).FUENTE: CASA DEL LIBRO

° 1984, George Orwell (DeBolsillo).° Aura, Carlos Fuentes (Era).° El curioso incidente del perro a mediano-che, Mark Haddon (DeBolsillo).° Nos tomamos un café, Odin Dupeyron (Disidente).FUENTE: LIBRERÍA GHANDI

° 30 de Septiembre, persecución e impuni-dad, Kléver Jiménez (Arcoiris).° El gran reformador, Austen Ivereigh (Ediciones B).° Número cero, Umberto Eco (Lumen).° Wigetta, un viaje mágico, Willyrex (Temas de hoy).

FUENTE: LIBRI MUNDI

° Bajo la misma estrella, John Green (Nube de tinta).° La lección de August, R. J. Palacio (Nube de tinta).° Ciudades de papel, John Green (Nube de tinta).° Diario de Greg, Jeff Kinney (Molino).FUENTE: MR. BOOKS

ECUADOR

Nota: Listado de libros de ficción de EFE, excep-to Ecuador.

OSWALDO PAZ MIÑO J • Leer por placer. Leer para ser. Leer para comentar. Leer para ocupar con inteligencia el tiempo. Leer por necesidad de recordar. Leer para pecar. Leer por vivir un arte. Leer para amar en tiempos revueltos. Leer desde el ejemplo del abuelo. Leer por contagio. Leer para cultivar el alma, por prepararla para el fin de la historia. Leer en cuerpo ajeno. Leer sin prisas. Leer con urgencias. Leer entre cadencias. Leer, por Leer, lo leído. Leer con desigual caligrafía. Leer con anárquica ortografía. Leer por amor propio. Leer por enseñar. Leer para amar. Leer por odiar. Leer por acompañarse mejor. Leer en libertad. Leer para eva-dirse. Leer en peligro, Leer para escribir. Leer porque todo pasa por Leer. Se deja de leer al morir. Aunque jamás se hubie-se leído un libro. No hay peor gobernante que el que no quiere leer lo que pasa en su terruño, porque solo se lee a sí mismo.

‘El viajero, la torre y la larva, el lector como metafora’, de Alberto Manguel, le-tras sobre el oficio de lector, sobre el vi-cio de leer, párrafos bellísimos sobre el humano acto de captar “letras que poco a poco vaya usted a saber gracias a que al-quimia, se ensamblan en algún lugar de la mente y nos permiten viajar por todos los rincones del planeta”.

Y notas brillantes sobre el enigma de la lectura, esclarecedores apuntes acerca de ese misterioso arte, que se vive mejor en soledad. Explicaciones de fondo sobre “La experiencia intelectual de atravesar las páginas mientras leemos se vuelve una experiencia física, que llama a todo

el cuerpo a entrar en acción: las manos dan vuelta a las pá-ginas o los dedos se desplazan por el texto, las piernas pres-tan el soporte al cuerpo recep-tivo, los ojos miran en busca del significado, los oídos vuel-tos al sonido de las palabras en nuestra mente. Las pági-nas próximas prometen un punto de llegada, un destello en el horizonte; las páginas ya leídas abren la posibilidad del recuerdo, y en el presen-te del texto existimos suspendidos en un momento de cambio constante, una isla de tiempo que brilla entre lo que sabemos del texto y lo que yace frente a nosotros. Todo lector es un Crusoe de sillón”.

Este libro es la analítica propuesta de que el que lee es un peregrino, un cami-nante, un viajero para el que no existen fronteras, que puede con todos los labe-rintos que el hombre ha creado para atra-par a sus congéneres. Y es que los lecto-res, por atrapados que se encuentren, son libres. Esa es la diferencia entre los que leen y los que no lo hacen. Leer, lo decía Octavio Paz, es “comulgar, sí, pero sobre todo, es crear. Recrearse a sí mismo: con-templarse, saberse, sentirse vivo”.

Leer para vivir es la proclama de Flau-bert que recoge este tomo estupendo que hoy propongo, publicado por Fondo de Cultura Económica; contenidos valiosos en 125 páginas que, concluidas, bien se pueden cerrar con la sentencia: ‘Leo lue-go existo’. Queda dicho, y espero que a

Leer, leer para vivir

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DAMIÁN DE LA TORRE AYORA • Para el escritor colombiano Pablo Montoya, el alzarse con el Premio Rómulo Gallegos es una gran mochila cargada de “alegría” y de “responsabilidad”. “Estoy muy contento, muy feliz y honrado; aunque debo con-fesar que hasta el momento del premio era una figura desconocida en el ámbi-to literario, muy oculta, mis libros no es que circulan por América Latina o por España, sino que los consigues en Co-lombia, en su mayoría en Medellín que es donde vivo. Entonces, eso hace que de un escritor que vivía con calma, me con-vierta en una persona visibilizada me-diáticamente, y eso me asusta”, comparte Montoya.

Él conversó con Revista Artes (vía te-lefónica) sobre la novela ‘Tríptico de la in-famia’ (Random House Mondadori), obra con la que se da a conocer fuera de su país y que aborda la Conquista y el genocidio indígena desde la mirada de tres pintores protestantes (Jacques Le Moyne, George Dubois y Théodore de Bry).

En general, ¿su obra es un espacio de comunión entre varias manifestaciones donde entran, so-bre todo, las artes plásticas y la música?Esto ha sido una cuestión permanente de mis libros. Quizás, tiene que ver con mi formación como músico, como intérprete de la flauta. Por eso es que aparecen cuen-tos y ensayos ligados a esta expresión; pero también mi relación como escritor está con las artes visuales, no solo con el tema de la pintura, que es un tema central dentro de ‘Tríptico de la infamia’. Las ar-tes, en general, han sido un tema que ha nutrido mi obra.

‘Tríptico de la infamia’ representa un proce-so de dos décadas, ¿hablamos de la novela de su vida? ¿Eso premió el Rómulo Gallegos?Es posible que esta novela sea un espacio expresivo de todas mis inquietudes. Como señalas, son como 20 años que llevé traba-jándola, con mucha paciencia, con mucha pasión, y donde se abordan temas que han sido poco tratados en Colombia y Améri-ca Latina. Pienso que el ‘Rómulo Gallegos’ es un reconocimiento a una madurez que aparece en ‘Tríptico de la infamia’.

¿Cómo definiría a esta novela ganadora?Es una literatura anfibia, una novela fron-teriza, es una literatura que juega con dis-tintos géneros, que suscita en el lector el trasladarse por varios terrenos como el de la novela, el del ensayo y el del cuento.

Esta novela anfibia también es histórica. ¿Considera que su obra muestra lo implaca-

ble de la historia en torno a los actos infames que se cometen en nombre de las religiones?Creo que mi obra, en general, se desarro-lla dentro de lo histórico porque se fundamenta en la reflexión de que el pasado es tan inmenso y desco-nocido, el presente es muy precario y el futuro es incierto. Me ha intere-sado el mirar el pasado, el reflexio-nar sobre el artista y su relación con la sociedad, donde aparecen sociedades convulsivas y agresivas. En el caso de esta novela, la idea es indagar desde la perspectiva histórica cómo fue el asunto de las heridas que se implantaron desde lo religioso y desde la Conquista, que fue altamente violenta y criminal. En esencia es mirar cómo los extremismos religiosos produjeron la de-

vastación de una cultura y de ‘el otro’. Es-tos extremismos persisten, sobre todo por parte de grupos fundamentalistas, por lo

que sí considero que esta novela dialoga mucho con la actualidad.

¿Por qué seleccionó a tres pintores protestantes como protagonistas? ¿Desde sus miradas se puede recrear mejor el papel del catolicismo en la Conquista?Lo que planteo es el recrear un episodio que no se ha tocado en la

literatura latinoamericana. Se trata de re-crear los intentos que hicieron los protes-tantes franceses de construir una colonia en tierras americanas. Un intento que fue un poco utópico, donde estos buscaban examinar las tierras americanas, sobre

todo en la parte de la Florida, el encontrar un espacio de paz donde se acabaran las persecuciones religiosas, donde existiera una relación más pacífica con los indí-genas. Pero su expedición fracasó por la presión del imperio español. Lo que me llamó la atención es que en esta expedi-ción vino un pintor y desde ahí se gene-ra un encuentro entre la cultura artística europea con la cultura artística aborigen. Desde estos acontecimientos la novela se convierte en una crítica al catolicismo in-tolerante, recalcitrante, violento de la Es-paña de la Contrarreforma.

¿El tomar personajes no muy conocidos es la reivindicación de esas personas que pasan desapercibidas, pero que son piezas centra-les en el rompecabezas de la historia?Uno de los rasgos de la novela históri-ca latinoamericana es el ir en contra de la historia oficial. Se trata de visibilizar ciertos hechos y ciertos personajes que han sido omitidos. En mi novela incrus-to esta tradición de la novela histórica latinoamericana. Por otro lado, me in-teresa, particularmente, el ocuparme por esas figuras que serían desconoci-das, el recrearlas, para que el lector se aproxime a ellas y al contexto donde se desarrollaron.

En una entrevista mencionó que la literatu-ra de García Márquez está sobrevalorada. Cuatro de los siete finalistas del ‘Rómulo Gallegos’ son colombianos. ¿Esto dice que la literatura colombiana no está sobrevalorada más allá de los íconos?La literatura colombiana tiene una gran presencia. El trabajo de muchos escrito-res es muy visibilizado y muchos cuentan con una gran promoción comercial. Más allá de eso, también existen escritores de gran calidad, con un trabajo más silencio-so, que demuestran que nuestra literatura goza de un buen momento. Frente a Gar-cía Márquez, antes que todo hay que seña-lar que es un gran escritor. Lo que pasa es que a él le sucedió algo muy particular: se volvió una figura tan pública que se vol-vió una sombra que ocultó todo un pano-rama literario nacional de gran calidad.

¿Cuál es su sensación al recibir el ‘Rómulo Gallegos’ en medio de la situación que vive Venezuela?Estoy pensando detenidamente lo que será mi discurso de recepción. Pienso que partiré de la posición del artista dentro de las sociedades convulsas, que es el tema de ‘Tríptico de la infamia’.

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‘Mi literatura es anfibia’ PABLO MONTOYA

Dentro del jura-do, que otorgó el premio a Montoya, se encontraba el escritor ecuato-riano Javier Vásconez.

EL DATO

AUTOR. Ganó el Premio Rómulo Gallegos por su novela ‘Tríptico de la infamia’. (Foto: Jairo Ruiz S.)

Perfil

° Escritor y catedrático co-lombiano (Barrancaberme-ja, 1963). Ha incursionado en poesía, cuento, ensayo y novela, publicando más de una veintena de libros. Actualmente es profesor de Literatura en la Universidad de Antioquia.

Datos del autorALBERTO MANGUEL

° Nació en Buenos Aires, en 1948. Tiene nacionalidad canadiense y actualmente reside en Francia. Entre sus obras cabe destacar la novela ‘Noticias del extranjero’, y los ensayos ‘Una historia de la lectura’, ‘En el bosque del espejo’ y ‘Leer imágenes’. El artículo ‘Placeres de la lectura’, publicado en el suplemento Babelia del diario El País fue seleccionado por el jurado del Tercer Pre-mio Periodístico sobre Lectura, por el brillante análisis sobre la biblioteca personal que supone una identidad de gustos e intereses, que acaban conformando la propia biografía de quien en los libros encuentra su propio espejo.

tiempo, atrévase a cambiar de vida, roce con la alquimia que producen los libros, atrévase, más vale tarde que nunca. Al fin y al cabo, “¿qué es la lectura sino un vi-cio, como la bebida, la lujuria o cualquier otra forma de excesiva tolerancia para con uno mismo?”, tal cual dijo Aldous Huxley.

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EDGAR FREIRE RUBIO • Hace unos años años, el amigo y lector (fallecido, lasti-mosamente) Ernesto López me reco-mendó leer ‘El poder y la gloria. Juan Pablo II ¿Santo o Político?’, de David Yallop, autor del tan vendido y leído ‘En nombre de Dios. Investigación sobre el asesinato de Juan Pablo I’.

El anterior texto nombrado, lo hallo en un puesto de ventas de libros (no pi-ratas) por la Av. Amazonas a un precio ridículo. No me amilanan los ‘libracos’ de 600 o más páginas, cuando son ten-tadores. Rompiendo mis viejos esque-mas lo he devorado en varias noches y uno queda escandalizado de los pede-rastas, lo del Banco Vaticano, el proble-ma judío, de la caída del Muro de Berlín, del cura Maciel en México, los lujos, la tan pronta santificación de Juan Pablo II y el gasto de los viajes papales por el mundo. Como una novela policial son asimiladas esas páginas documentadas y no sé si esclarecidas.

Meses antes, otro buen amigo me su-girió que “baje de Internet” (sin saber que soy parte de los analfabetos digitales, lo que no sabe es que soy un hombre alegre y me río de todos los adictos a la tecno-logía) una entrevista del periodista Anto-nio Spadaro, ‘S.J al Papa Francisco’ para el diario italiano La Civiltá Cattolica. Al final, terminó regalándome un folleto que les insinúo leer y si no pueden acceder les voy a glosar lo que más me ha gustado.

A lo mejor esta nota les resulta útil a to-dos los que se van a “apropiar” de la visita de Francisco para sus fines politiqueros (no olviden mirar rostros compungidos, gestos tiernos, palabras angelicales; que hasta comulgarán). El papa con-fiesa que no le gustan las multitu-des. “Yo suelo dirigir la vista a las personas concretas, una a una, y ponerme en contacto de forma per-sonal. No estoy hecho a las masas” (golpe en directo a los populistas, digo yo). Pone énfasis en que es un pecador (¿qué dirán nuestros inco-rruptibles?”).

“Cuando confío algo a una per-sona, me fío totalmente de esa per-sona. Debe cometer un error muy grande para que yo le reprenda. Pero, a pesar de esto, al final la gente se cansa del autorita-rismo (…) Fue mi forma autoritaria de to-mar decisiones la que me creó problemas” (¿no les suena a alguien conocido?).

Para un viejo Librero como yo, lo que más he leído apasionadamente son sus gustos estéticos (arte y libros).

Tomen nota (lectores y Libreros) de los 20 libros preferidos del papa Francisco (vea recuadro), a pesar de que nuestras librerías hoy tienen más paja que grano.

¿Qué más libros (serán miles) los que ha devorado este papa atípico? Admira a Chagall (‘La crucifixión blanca)’ y a Ca-ravaggio. Le encanta Mozart, Beethoven, Bach, Wagner. Recomienda la película ‘La Estrada’, de Fellini. Y como ya se me agota el espacio en ‘Artes’, citaré una frase que estimula: “En general puedo decir que me gustan los artistas trágicos, especialmente los más clásicos. Hay una bella definición que Cervantes pone en boca del bachiller Carrasco haciendo el elogio de la histo-ria de Don Quijote: los niños traen en las manos, los jóvenes la leen, los adultos la entienden, los viejos la elogian. Esta pue-de ser para mí una buena definición de lo que son los clásicos…” ¡Magister dixit!

Libros ‘terrenales’Bajaré a tierra y agradeceré el en-sayo de Ruth Román: ‘Constela-ciones de infancia. Episodios de crecimiento en la narrativa latinoa-mericana’. Coedición de Univ. An-dina Simón Bolívar y Corporación Editora Nacional (serie, Estudios Literarios, Vol. I). Tema dichoso, supongo para la autora y sugestiva para el lector. Y el deseo de releer

‘Timoleón Coloma’. ‘Los ríos profundos’, ‘Ifigenia’, de Teresa de la Parra; ‘Gran señor y rajadiablos’ (cómo me gustó ‘El niño que enloqueció de amor’) del olvida-do Eduardo Barrios. Leyendo este ensayo uno se confirma que el niño es el padre del hombre. Qué bueno que uno lea un texto sin fatiga, y con sumo interés. Uno termi-na agradecido. Ruth Román fue siempre una gran lectora y era una obviedad que terminara siendo una lúcida escritora. ¡Muy bien!

Irving Zapater es un promotor cultu-

ral de perfil bajo, quien va dejando un le-gado editorial insuperable. Insiste en su ‘Colección Fotógrafos del Ecuador’ Vol. II (Consejo Nacional de Cultura). Como mi ignorancia es infinita, a pesar que algunos despistados me catalogan con ‘quitólogo’, no conocía nada de Víctor Manuel Jácome. Por fin me he desasnado; edición muy digna (se nota también la mano de ‘pato’ Estévez).

Me gusta recibir libros de sitios lejanos y lojanos (Stalin Alvear se ha esfumado, lo mismo que Fausto Aguirre). ‘La psi-cología del deporte y del deportista’ de Amable Ayora Fernández. Atinado su envío. Habrá dicho íntimamente: “déjese de leer poemas, novelas y paraliteratura y alguna vez “haga deporte”. ¡Muy bien y gracias! ¿Y dónde se puede comprar este libro? Miles de autores que publican en Ecuador se quedan inéditos o son pasto


Ecuador, domingo 28 de junio de 2015 7el librero bambalinasO O

Papa Francisco: sus libros preferidos

Las publicaciones enviadas a Edgar Freire dirigirlas a: Almacén Bolmar, calle Guayaquil N2-49 y Sucre. Att. Martha Freire Rubio o casilla 170125-61.

TOME NOTA

Papa FranciscoSus 20 lecturas preferidas

° ‘Tarde he llegado a amarte’, de Ethel Mannin.° ‘El amo del mundo’, de Robert Hugh Benson. ° ‘Memorias del subsuelo’, de Dostoievsky.° ‘El otro, el mismo’, de Borges.° ‘Ejercicios espirituales’, de San Ignacio de Loyola.° ‘La más querida frescura’, de Gerald Manley Hopkins.° ‘Sobre el sacerdocio’, de San Agustín.° ‘Memorial’, de Pierre Favre.° ‘Cien poesías’, de Nino Costa.° ‘Los novios’, de Manzoni.° ‘Martín Fierro’, de José Hernández.° ‘Agustín o el Maestro está aquí’, de Joseph Malégue. ° ‘La Eneida’, de Virgilio.° ‘La oposición polar’, de Romano Guardini.° ‘El divino impaciente’, de José María Pemán.° ‘Relato del peregrino’, de San Ignacio de Loyola.° ‘De la edad feliz’, de Jorge Milia.° ‘Megafón, o la guerra’, de Leopoldo Marechal.

de los ácaros. Son poquísimas las revistas que reci-

bo. Las más fieles son ‘América Latina en Movimiento’ (ALAI No. 504), dedicado a los 60 años de la vigencia del espíritu de Bandung y ‘Gestión’ No. 251 (Dinedi-ciones) con el tema central ‘Evolución del crédito en tiempos de la Revolución Ciu-dadana’. Ya llegará ‘Rocinante’. La publi-cación ‘Letras del Ecuador’ (CCE, Quito) tendrá un nuevo timón (Irving Zapater) en plan de resurrección.

Los que siguen confiando en El Libre-ro y me envían sus novedades les pido que tengan paciencia. Ya ni siquiera les nombro por vergüenza. Espero, antes de mi ‘trimes-tre sabático’, cumplir con esos encargos.

Pensamiento del mes: “Al contrario del esquema habitual, me he hecho gradual-mente más rebelde a medida que envejez-co” (Bertrand Russell). Amén

RECOMENDADOS I

‘Erin Brockovich’ (2000) es una pelícu-la estadounidense dirigida por Steven Soderbergh y protagonizada por Julia Roberts. La cinta recibió gran acogida y positivas críticas. Fue nominada a varios reconocimientos y Roberts se llevó el ansiado Óscar.

SinopsisUna mujer divorciada tiene dificulta-des para conseguir un empleo. Tras un accidente, su vida cambia. Ingresará a trabajar junto a un abogado y, en medio de los casos, descubrirá uno que devela la contaminación propiciada por una compañía de gas. Su lucha por la justicia y por salir adelante es el eje del filme que se exhibe esta noche, 21:00, por TCM (canal de televisión por cable). Después, para los amantes insomnes del buen cine, le sigue el clásico de Stanley Kubrick, ‘El resplan-dor’, protagonizado por Jack Nicholson.

UNA MUJER AUDAZ

VOZ DE ORO

La voz de Jill Scott cautivó de entrada y con fuerza. Quien la escuchó, sea por azar o recomendación, quiso contar con su tono. Así se fue consolidando la figura del neo soul y R&B, quien lanza un disco recopilatorio.La cantante presenta el álbum ‘Golden moments’, donde se reúnen los mejores éxitos plasmados en sus cuatro discos anteriores. Un total de 16 canciones dan cuenta del talento de la intérprete esta-dounidense, quien se ratifica como una de las voces más potentes de la actualidad.

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RICARDO SEGREDA • Veintidós años después del estreno de la epopeya de los dinosau-rios, ‘Parque jurásico’, su tercera secuela ha llegado con su cuota de tensión. Sin embargo, para mí el suspenso no tiene nada que ver con la cuestión de si ciertos seres humanos sobrevivirán este último ataque de dinosaurios revividos. Más bien, tiene que ver con la forma en que los realizadores resolverán el problema de hacer la misma historia interesante, ahora que ha sido presentada tres veces.

Este es el reto a todas las secuelas en el cine, y es raro que una tenga éxito, o sea superior a la película original. Por desgracia, ‘Mundo jurásico’ ni trasciende ni es igual a ‘Parque jurásico’. De hecho, esta última aunque fue muy popular y rentable, apenas podría ser descrita como una película clásica. Su valor como arte fue inexistente y el interés que generó con el público podría ser descrito como una combinación de lo fantástico -el es-pectáculo de dinosaurios regenerados- y de pornográfico, el espectáculo de seres humanos devorados por las bestias pre-históricas.

Una tan escuálida fórmula de entrete-nimiento requeriría nada menos que un genio creativo para redimir al género. No es que esto importe mucho al público, que sigue patrocinando la serie por millones.

Aun así, este crítico tuvo alguna espe-ranza, porque el productor, Steven Spie-lberg, contrató los servicios literarios de Rick Jaffa y Amanda Silver, quienes es-cribieron los excelentes guiones para la nueva serie de ‘El planeta de los simios’.

Tal vez, pensé, que podrían redimir este concepto también.

Lamentablemente, este no es el caso. Hay, por ejemplo, el problema de la cre-dibilidad. En ‘Mundo jurásico’, la isla de la primera película ha sido convertida en un zoológico dinosaurio, promovido para familias. Sin embargo, después de tanta muerte y destrucción en las tres primeras películas ¿cómo po-dría ser legalmente permitido? ¿Y quién podría asegurar tal empresa?

Por supuesto, estos son asuntos triviales cuando el público está con ánimo de ver una versión moderna de un circo romano, con dinosau-rios en lugar de leones. Por lo tanto, Jaffa y Silver proceden con su histo-ria que, en esencia, es un recuento de la primera de 1993. Hay una ad-ministradora ambiciosa, un oportunista sin escrúpulos, niños en peligro, etc.

Sin embargo, en medio de toda la fri-volidad, hay un tema secundario, aun no

intencional, que es de interés por razones sociológicas. La villana principal en la narrativa es una mujer profesional, cuya ambición de lucro y éxito es más fuerte que su conciencia. Por lo tanto, ella per-mite la creación de un súper dinosaurio que, como uno puede esperar, se escapa y causa estragos.

Si ella fuera criticada solo por su avari-cia, sería insignificante como un elemento de la trama. Sin embargo, también es cri-ticada no solo por no ser madre, sino por no tener suficiente instinto materno con respecto a sus dos sobrinos que visitan la isla. Por el contrario, el héroe de la histo-ria es un hombre muy masculino, que no solamente es responsable por la gestión de los animales, sino demuestra una ca-pacidad para comunicar y conectar con ellos.

Aquí es donde esta película se convier-te en propaganda reaccionaria, antifeminista y aun misógina; el hombre profesional demuestra to-das las mejores cualidades de una madre y un padre, mientras que la mujer profesional tiene toda la simpatía de un Tiranosaurio Rex. Naturalmente, el personaje mas-culino, a través de su masculini-dad, provoca la ‘humanidad’ en ella. En una nota final, el director Colin Trevorrow demuestra que puede plagiar: los mejores mo-

mentos de ‘Mundo jurásico’ son copiados directamente de ‘Los pájaros’, de Alfred Hitchcock.

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‘MUNDO JURÁSICO’

Mundo moderno, actitud prehistórica

Durante su pri-mer fin de sema-na, la película obtuvo el récord de película más taquillera del mundo, supe-rando a la saga de ‘Los Vengadores’ y a la última película de la saga de ‘Harry Potter’

EL DATO

PAÍS: EE. UU.AÑO: 2015DIRECTOR: Colin TrevorrowGUION: Rick Jaffa, Amanda Silver, Derek Con-nolly, Colin TrevorrowREPARTO: Chris Pratt, Bryce Dallas Howard, Vincent D’OnofrioTIEMPO: 124 minutos CALIFICACIÓN: ****

‘Mundo Jurásico’

www.lahora.com.ec







EL LIBRERO. Los 20 libros que prefiere el papa Francisco. >> 2

DIÁLOGO. Con Pablo Montoya, Premio Rómulo Gallegos 2015.

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Nº 924

publicidad

Guido Salazar presenta el nuevo disco del grupo Domo.

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artes & cultura 28 junio 2015

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