1ª parte cronica de unas vacaciones de diez dias a la costa atlantica marroquí club terracan
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CRONICA DE UNAS VACACIONES DE DIEZ DIAS EN LA COSTA
ATLANTICA MARROQUÍ, LOUALIDIA Y ESSAOUIRA
1ª PARTE
Al fin se hace realidad las vacaciones programadas desde hace varios años a la Costa
Atlántica de Marruecos, Loualidia y Essaouira, destino que por diversos motivos se fue
posponiendo. En Abril se planificaron los detalles y a finales de Agosto de 2012, se llevó a
cabo.
LOUALIDIA: (La Sultana) DEL 01 AL 04 DE SEPTIMBRE 2.012.-
31 de Agosto de 2012: A las 19:00 horas, tras los preparativos para el viaje de
vacaciones, que más bien parecía que nos íbamos de aventura al desierto en vez de
vacaciones a la costa. !!Por los pertrechos que metimos en el coche¡¡. Deberíamos de
haber salido el 01 de Septiembre, a las 06:00 horas, pero lo adelantamos con el fin de
hacer el trayecto de Melilla a Loualidia sin prisas, así disfrutaríamos del entorno, evitando
el tráfico de fin de semana, y de fin de mes, además no nos esperaban en el Hotel
L´Initiale hasta las 19:00 horas del día siguiente.
Tras el sellado de pasaportes en la frontera Marroquí de Beni-Enzar, a las 19:15 horas,
enfilamos la carretera Nacional 15, enlazándola con la N-19, atravesando Nador y otras
localidades, proseguimos por ella hasta la entrada a la Autopista A-2, dirección Fes,
entrada que se encuentra a nueve kilómetros antes de llegar al cruce de Taurit (20:30
horas). Una vez en la A-2, control Cruiser a la velocidad estipulada por la Dirección
General de Tráfico Marroquí, que es igual a la Española en Autopistas, ciento veinte
kilómetros hora ( 120) y cien kilómetros hora (100 km) en algunos tramos. Bordeamos
algunas ciudades importantes como pueden ser Fes, Mekines, Rabat y Casablanca,
siempre por Autopista, A-2, A-3 y A-5, abandonando esta última en Jadida, una ciudad
emergente a nivel industrial y portuaria, solamente hay que ver la cantidad de fabricas
instaladas en la periferia y el inmenso Puerto comercial. Siguiendo la carretera comarcal
305 por la costa llegamos finalmente a Loualidia, a las cuatro cuarenta y cinco horas
(04:45 Horas), nueve horas y media (09:30 horas), aproximadamente de conducción con
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tres paradas en las Áreas de Reposo de unos diez minutos cada uno y un total de
setecientos ochenta y nueve kilómetros (789 km).
Loualidia nos sorprendió, esperábamos encontrarnos con un pueblo pequeño de
pescadores artesanos y algo de agricultura. Pues nada de eso, es prácticamente una
ciudad de unos diez mil habitantes, prospera, enfocada más bien para el turismo local,
aunque en la actualidad acuden igualmente turistas extranjeros y nacionales de otras
regiones del país, los pescadores artesanos y la agricultura existen, de hecho nutren en la
época estival al enjambre de turistas que por la zona se dejan ver. Alrededor de Loalidia,
se ha creado una especie de residencias a base de pequeños y medianos chalets para el
descanso semanal y vacacional de los residentes de las grandes urbes, principalmente de
Casablanca. Muchos de estos chalets son ofertados en régimen de alquiler a los turistas,
tanto nativos como extranjeros y los precios son bastante competitivos, sobre todo si se
alquila entre varias personas.
No voy a enumerar los encantos e historia de Loualidia, pues me llevaría varios folios, a
nosotros nos ha causado una muy grata impresión, su laguna protegida por un dique
natural en el que rompen las olas del atlántico y por el que discurre las aguas
transparentes a través de unos canales o bocanas. Sus playas son estupendas, éstas están
a escasos metros del casco urbano. En la ciudad existen cuatro o cinco Hoteles, nosotros
nos alojamos en el Hotel L´Initiale, ubicado prácticamente en la laguna, y a escasos veinte
metros de la playa. Reservamos este Hotel por Internet, por mediación de la Agencia de
Viajes Booking.com, Hotel muy coqueto, serio y acogedor, dispone solamente de seis
habitaciones y el servicio y la gerencia es de primera, de lo mejor que hemos visto por
ahí. En su restaurante disponen de una surtida carta, en el que destaca el marisco y el
pescado fresco de la zona y lo más importante “Precios económico”, sería largo de
enumerar, una muestra: Fritura de pescado y mariscos para dos personas, ciento veinte
Dirhams (120 DH), equivalente aproximadamente a unos doce Euros (12 €).
Los cuatro días de que hemos pasado en Loualidia, han sido de completo relax, paseos
mañaneros por la orilla de la playa y baño, después playa hasta el medio día ya que a
partir de esa hora la playa se llena de gente y a decir verdad, a nosotros no nos gustan las
aglomeraciones. Degustación de la materia prima de la ciudad, “Las Ostras”, así como de
otros manjares de la mar que nos oferta su costa, erizos, centollos, navajas, almejas,
mejillones y langostinos, productos que a cualquier hora te ofrecen para preparártelos y
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cocinártelos en la misma playa o al atardecer en las calles y paseos limítrofes con la laya,
algo muy típico del lugar y curioso en principio para nosotros.
De los cuatro días que estuvimos en Loualidia, en los dos primeros, tanto al amanecer
como al atardecer, una niebla o bruma espesa en la que la visibilidad era de unos veinte o
treinta metros nada más y que penetraba desde el mar, apoderándose de la ciudad,
dándole a sus calles una sensación lúgubre, nos hizo recordar alguna película de época.
El último día de estancia en Loualidia lo dedicamos a explorar pueblos cercanos, sin
darnos cuenta nos vimos en la localidad costera de Safi, a sesenta y ocho kilómetros (68
km) de Loualidia, en dirección a Essaouira. Recorrimos sus playas, vimos la parte vieja
amurallada y el Famoso Museo de Cerámica.
En difinitiva: “Loualidia”, un lugar para pasar unos días de vacaciones inolvidables.