01 - la atalaya - 1 de enero de 1970 parainvestigacion

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DE ENERO DE 1970 Quincenal DIOS REMUN ERA A LOS QUE BUSCAN ENCARECIDAMENTE JEHOVA DIOS, EL OIDOR DE LA OIACION lA VUELTA DE CRISTO . .• ¿QUE SIGNIFICA PARA USTED? GUARDESE DE " EXCESOS CON VINO" EL REINO DE JEHOVÁ "USTEDES SON MIS TESTIGOS." DICE JEHOVÁ;-lsa. 43 : 12

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  • DE ENERO DE 1970 Quincenal

    DIOS REMUNERA A LOS QUE BUSCAN ENCARECIDAMENTE

    JEHOVA DIOS, EL OIDOR DE LA OIACION

    lA VUELTA DE CRISTO . . QUE SIGNIFICA PARA USTED?

    GUARDESE DE " EXCESOS CON VINO"

    fi~uncianeo.~ ~ EL REINO

    DE JEHOV

    "USTEDES SON MIS TESTIGOS." DICE JEHOV;-lsa. 43:12

  • EL PROPOSITO DE "LA A TALA Y A .. Toda atalaya tiene su propsito. Sirve como un Jugar elevado para una persona bien des-

    pierta y de visi6n aguda. Hace posible que sta vea basta gran distancia adelante y diga a los que estn abajo y para quienes ella hace la labor de viaa qu se acerca, si es un pe-ligro para el cual prepararse o si es algo bueno de lo cual alegrane con fuerte fe y esperanza.

    Por tener el nombre "La Atalaya," esta revista justamente tiene que rendir un servicio til similar a la gente de todas las naciones. Esta es una revista internacional y no hace distinciones por motivos de raza, porque todos estamos encarndonos a un peligro mundial comn; todos estamos esperando que venga un bien comn.

    Desde que se empez6 a publicar "La Atalaya" en julio de 1879 ha mirado adelante al fu-turo, siempre esfonndose por ayudar a sus lectores a progresar en conocimiento y adquirir un cuadro ms daro del glorioso nuevo orden de cosas que le espera a la humanidad justa. No, "La Atalaya" no es un profeta inspirado, pero sigue y explica un Libro de profeca cuyas predice.iones han resultado inenables e infalibles basta ahora. "La Atalaya" por lo tanto est ba-jo gua segura. Se puede leer con confianza, pues sus dedaraciones se pueden confrontar con ese Libro proftico. -

    Entre las muchas naciones de hoy da hay centenares de religiones diferentes. (Cul de ellas presenta esta revista} No las religiones confu&as de la cristiandad, sino la religi6n del ms anti-guo Libro sagrado que hay en la Tiena. t Qu Libro~ La Biblia Sagrada de las Santas E .. crituras, escrita por inspiraci6n en el nombre del Creador de los cielos y la Tierra, el nico Dios vivo y verdadero.

    El propsito sagrado y no potico de "La Atalaya" es, por consiguiente, estimular y promover el estudio de la Santa Biblia y suministrar a nuestros muchos lectores la ayuda no sectaria que se necesita para entender ese Libro de verdadera religin y profeca infalible. As esta revista les estar ayudando a mostrarse dignos de vida y felicidad perfectas en el nuevo orden que Dios ha prometido, bajo Su reino eterno de justicia.

    PUBLICADA POR WATCH TOWER BIBLE AND TRACT SOCIETY OF PENNSYLVANIA 117 Adamt Street Broolclyn. N.Y. 11201, U.S.A. N. H. KNou, Preridellu GUNT SutTD, Beoretano

    urod09 e1J09 eeri.D emeftad09 por .JehovlL"--Juan 6: '6; hafaa 154: lS

    INDICE La vuelta de Cristo ... qu slgnilica

    para usted? 3 La religin estA perdiendo su ln!luencia 7 Dios remunera a los que

    buscan encarecidamente 8 .TehovA Dios, el Oidor de la oracin 15 Conquista de Israel por Asiria 22 GuArdese de "excesos con vino" 23 Ms de medio siglo de servicio satisfaciente Z1 Aprendiendo a vivir en paz 30 Preguntas de los lectores 31

    La trUHINI la lllla ... .. ... .. "La Atalaya" la TrafHll.. del m M11ft lu la1tu Ewltuu, '"'"' ff 1967. CllHI 11 1111 llru tniIMIN I 11f1lut slMNIOI , ...,._ cri tru lu eltu: AN -~~ NR -Nonaatlletllada BC -Boter-c&ntAn (18Cf, Ro - J . B. lolher1laa

    eat6Uea) TA - Toma Aaal ( llef. caL DI/ - DoolaJ (eatQJca) 1926. eal6llca) .&rod - Kodna UTA - Uoa Tra411ed6n Alnel'leana MoJ -J ... 111ottau VA -Venl6n Autorlzada (1811)0 NC -N&eat~ (lHf, Val - Val a..1'oda UHO

    eat61Jca) lo hlclls. Beeand-clul """- IJ&1d at llroolJTD, N. Y. Walcblonr .mi-11111 SPANISH EDITION

    Prla~ t.n U.8.A. Vol XCI N

  • 1 do enero de 1970 Nm. 1

    LA VUELTA DE CRISTO

    . "[]"' OY los que afirman ser cristianos U .l. por lo general piensan poco en la vuelta de Cristo. Lo que la Biblia ensea sobre temas como el fin de este sistema de cosas y la segunda presencia de Cristo relacionada con l, que tambin se llama la parousa o segunda venida, no recibe mucha atencin. A menudo se considera a los que verdaderamente creen en estas doctrinas bblicas como fanticos o extre-mistas. Sin embargo, el considerarlos as es un grave error, porque la verdad acerca de la vuelta de Cristo es de la mayor im-portancia para usted y todos los dems que vivimos en la Tierra hoy da.

    Jesucristo repetidas veces dijo que vol-vera. (Luc. 18:8; Juan 14:2, 3) Expres esto, no solo con declaraciones directas, sino tambin por medio de parbolas. (Mat. 25:1-30; Luc. 19:11-27) La esperan-za de la vuelta de Cristo era fuerte y des-collaba mucho en la mente de los prime-ros seguidores de Cristo. En realidad, segn el libro de R. A. Torrey What the Bible Teaches, la vuelta de Cristo se men-ciona 318 veces en las Escrituras Griegas Cristianas. En particular el apstol Pablo mencion repetidas veces que Cristo ven-

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    dra de nuevo, como en Hebreos 9: 28. All escribi: "El Cristo fue ofrecido una vez para siempre para cargar con los pecados de muchos; y la segunda vez que aparece ser aparte del pecado."

    Adems de eso, una vez que entende-mos los propsitos de la primera venida y la segunda venida o presencia de Jess, vemos que la segunda venida tiene que seguir a la primera tan claramente como la noche sigue al da. Se pudiera decir que en su primera presencia compr una propiedad valiosa. En virtud de su fiel proceder y de su muerte de sacrificio, Je-ss compr los derechos a vida de la fami-lia humana, as como el derecho de en-cabezar el reino de Dios. En su segunda presencia toma posesin del reino de Dios y otorga a la humanidad comprada vida y las bendiciones del Reino.-Mat. 13: 44-46; Juan 6:51; 1 Cor. 7:23.

    EL TIEMPO DE SU VENIDA Muchos telogos modernos dicen que no

    se interesan en el tiempo de la venida de Cristo. Sin embargo, sus apstoles s se interesaron. Le preguntaron: "Qu ser la seal de tu presencia y de la conclusin

  • 4 a ATALAYA BROOKLYN, N. Y. del sistema de cosas?" Jess alist varios acontecimientos, segn se registra en Ma-teo 24, 25; Marcos 13 y Lucas 21. Entre stos estaban: "Se levantar nacin contra nacin y reino contra reino, y habr es-caseces de alimento y terremotos en un lugar tras otro .... y por el aumento del desafuero se enfriar el amor de la mayor parte . . . . Y estas buenas nuevas del reino se predicarn en toda la tierra habitada para testimonio a todas las naciones ; y entonces vendr el fin."-Mat. 24:7-14.

    Al meditar en lo que ha acontecido du-rante los pasados cincuenta aos ms o menos, tenemos que llegar a Ja conclusin de que las palabras de Jess se han cum-plido de un modo asombroso en particular desde 1914. Pues tambin el apstol Pablo escribi que "en los ltimos das se presen-tarn tiempos crticos, difciles de mane-jar," debido al egosmo, violencia e impiedad extremados que habra.-2 Tim. 3:1-5.

    No hay duda de que las palabras de Pa-blo se cumplen en nuestro da. Y acerca de estos "ltimos das" el apstol Pedro escribi: "Porque ustedes saben esto pri-mero, que en los ltimos das vendrn bur-lones con su burla, procediendo segn sus propios deseos y diciendo: 'Dnde est esa prometida presencia de l?' " As ve-mos que la presencia de Cristo y los "lti-mos das" coinciden.-2 Ped. 3:3, 4.

    Pero quizs usted pregunte: Si Cristo ha vuelto, dnde est? Lo ha visto al-guien? A quines ha vuelto?

    COMO HA VUELTO CRISTO? El hecho de que la gente que espera

    que Cristo vuelva por lo general est a la expectativa de verlo en los cielos con los ojos naturales sin duda ayuda a expli-car por qu tantos hoy da no consideran seriamente la vuelta de Cristo. Sin em-bargo, pudiera ser que Cristo haya vuelto pero que est presente invisiblemente? Eso es exactamente lo que ensean las Escrituras.

    Para un repaso comprensivo de este tema ,ea Despertad! del 8 de abril de 1969.

    Jess dijo de s mismo: "El pan que yo dar es mi carne a favor de la vida del mundo." (Juan 6:51) Habiendo entre-gado su vida carnal por la vida del mundo, no podia tomarla de nuevo. Y por eso lee-mos: "Pues, hasta Cristo muri una vez para siempre respecto a pecados, un justo por los injustos, para conducir a ustedes a Dios, habiendo sido muerto en la carne, pe-ro hecho vivo en el espritu." Como una poderosa criatura espritu invisible, el resu-citado Jess "mora en luz inaccesible," y "ninguno de los hombres [lo] ha visto ni [lo] puede ver."-1 Ped. 3:18; 1 Tim. 6:16.

    Sabiendo que en breve llegara a ser una criatura espritu, Jess dijo a sus aps-toles en la noche en que fue traicionado: "Un poco ms y el mundo ya no me con-templar, mas ustedes me contemplarn." (Juan 14:19) Solo sus seguidores intimas lo vieron de entonces en adelante, tal co-mo Pedro le dijo a Cornelio: "Dios le-vant a Este al tercer da y le concedi manestarse, no a todo el pueblo, sino a testigos nombrados de antemano por Dios, a nosotros, que comimos y bebimos con l despus que se levant de entre los muertos." De modo que uno no puede es-perar ver con los ojos naturales a Jess cuando ste ha vuelto.-Hech. 10: 40, 41.

    Pero quizs usted pregunte: No vio y toc el apstol Toms las heridas que te-na Jess en el costado y las manos, lo cual indicara que Jess se levant con el mis-mo cuerpo con que muri? Cmo puede explicarse este hecho?--Juan 20:26-28.

    La Biblia muestra que a veces criaturas espritus invisibles se han presentado con la forma de cuerpos humanos. Esto lo hi-cieron muchos ngeles en tiempos pasados y esto es lo que Jess hizo al ser resu-citado. A eso se debe que frecuentemente no se reconociera a J ess despus de haber sido resucitado. Eso tambin explica por qu pudo entrar en la habitacin donde estaban reunidos sus once apstoles, aun-que la puerta estaba cerrada con llave. -Luc. 24:15-35; Juan 20:11-20; 21:1-4.

  • 1 DE ENERO DE 1970 ~a ATAL AYA 5 Pero quizs ahora usted pregunte: En-

    tonces, cmo hemos de entender las pa-labras de Revelacin 1:7: "Miren! Viene con las nubes, y todo ojo le ver"? La Biblia habla de dos clases de vista. As pues, en una ocasin Jess dijo que sus opositores religiosos eran 'guas ciegos que guiaban a ciegos y que ambos caeran en un hoyo.' (Mat. 15:14) Es obvio que Jess no quiso decir que estaban literal o fsicamente ciegos, sino que estaban cie-gos en cuanto a entender.

    Por eso, al leer que todo ojo ver a Je-ss uno puede estar seguro de que, ya que la Palabra de Dios no puede contradecirse, a lo que se refiere es a vista figurada. S, habr un tiempo en que a toda la tierra se le har consciente de la presencia de Cristo, cuando l comience a ejecutar a los inicuos.- 2 Tes. 1: 6-10.

    Adems, uno puede reconocer que sta es la explicacin razonable y lgica de Revelacin 1:7 cuando considera la mag-nitud del problema que constituye el que todo ojo a la misma vez sobre toda la Tierra vea un cuerpo humano en el cielo. Considere tambin el hecho de que una mi-tad de la Tierra siempre est cubierta de tinieblas. Adems, el hecho de que el len-guaje que se usa aqu es figurado tam-bin lo indica el que esto se encuentre en el libro de Revelacin, que en gran parte est lleno de lenguaje figurado.-Rev. 1:1.

    DONDE ESTA EL 7 Entonces, debera uno pensar que Je-

    ss est invisiblemente presente en la atmsfera de la Tierra? Cuando la Biblia habla de la vuelta de J ess, de ninguna manera se desprende de esto forzosamente que para que l est presente tenga que abandonar su morada en los cielos.

    Como poderosa persona espritu, 'la re-presentacin exacta del mismo ser de Dios,' todo lo que Cristo tendra que ha-cer es dirigir su atencin a la Tierra. (Heb. 1:3) Por ejemplo, las Escrituras frecuentemente dicen que Dios descendi a la Tierra para efectuar inspeccin, como

    cuando se estaba construyendo la torre de Babel y para notar lo que haca la gente de Sodoma y Gomorra. Tambin leemos que 'visit' a su pueblo Israel y not la penosa condicin de ste mientras estaba en cautiverio en Egipto.-Gn. 11: 5-7; 18: 21; Exo. 2:25; 3:8, 16; 4:31.

    Pero, cree usted que fue preciso que Jehov Dios realmente abandonara su tro-no celestial para efectuar la inspeccin o para actuar? Ni pensarlo! Ms bien, tom nota, dirigi su atencin a las cosas de la Tierra. As pues, cuando leemos que "Dios visit a los gentiles, para tomar de entre ellos un pueblo para su nombre," (Mod) esto simplemente significa que dirigi su atencin a los gentiles. Es por eso que leemos, segn An American Translation: "Dios por primera vez mostr inters." Otras traducciones usan "se interes in-tensamente" (Mof); "favoreci a" (Ver-sin Popular) o, como dice la Traduccin del Nuevo Mundo: "Dios por primera vez dirigi su atencin a las naciones para to-mar de entre ellas un pueblo para su nom-bre.''-Hech. 15:14.

    De modo que en este sentido se puede decir que la segunda venida o presencia de Cristo se ha efectuado aunque l real-mente mora en el cielo. Ha vuelto en el sentido de que ha dirigido su atencin a los asuntos de la Tierra al debido tiempo de Dios, tal como Jehov le indic en la profeca que dice: "Sintate a mi diestra hasta que coloque a tus enemigos como banquillo para tus pies."-Sal. 110:1.

    A QUIENES HA VENIDO? Quizs ahora usted desee saber a qui-

    nes o a qu dirigi Jess su atencin al volver. Dirigi su atencin a las cosas te-rrestres, porque era de la Tierra que ha-ba partido unos diecinueve siglos antes, dejando a sus discpulos aqui abajo.

    De modo que dirigi su atencin a sus seguidores fieles para efectuar una obra de cosechar en la Tierra. Como Jess mos-tr en su parbola del sembrador, l mis-mo es el sembrador, y comenz a sem-

  • 6 ci>a ATALAYA BROOKLYN, N. Y. brar esta semilla en su primera presencia en el primer siglo E.C. Entonces en la conclusin de este sistema de cosas efec-tuara una obra de cosechar por medio de sus ngeles. (Mat 13:36-43) Esto est en armona con su promesa de que volvera y recibira a sus seguidores a s mismo. -Juan 14:2, 3.

    Hay razn para creer, por paralelos bblicos, como cuando Jess limpi el tem-plo tres aos y medio despus de ser ungi-do como Rey, que fue tres aos y medio despus de haber sido instalado Jess co-mo Rey, o en 1918, que Jess en el cielo dirigi su atencin y se puso a juzgar a sus seguidores fieles que componen el templo espiritual. En ese tiempo remune-r a los que dorman en la muerte con una resurreccin a la gloria celestial. Como predijo el apstol Pablo, cuando Cristo volviera entonces "los que estn muertos en unin con Cristo se levantarn prime-ro. "-1 Tes. 4:16; Mat. 21:12-17.

    El viene a juzgar tambin a los dems vivientes: "Cuando el Hijo del hombre lle-gue en su gloria, y todos los ngeles con l, entonces se sentar sobre su glorioso trono. Y todas las naciones sern juntadas delante de l, y separar a la gente unos de otros, as como el pastor separa las ovejas de las cabras." (Mat. 25:31, 32) Despus de eso llamar a todos los que estn en las tumbas conmemorativas, a los justos y a los injustos, y los juzgar durante su reinado de mil aos.--Juan 5 : 28, 29; Hech. 24:15; Rev. 20:1-6.

    LO QUE SIGNIFICA PARA USTED Es particularmente tocante a la obra de

    juicio que Cristo lleva a cabo actualmente que su vuelta est llena de significado pa-ra usted y todos los dems que vivimos en este tiempo. Como Jess procedi a mostrar, hoy toda la humanidad est sien-do juzgada por su actitud y proceder para con los hermanos de Cristo, los ungidos que siguen en las pisadas de Jesucristo, de

    los cuales todava hay un "resto" en la Tierra. Estos y sus compaeros dedicados estn participando en el cumplimiento de la profeca de Jess: "Estas buenas nue-vas del reino se predicarn en toda la tie-rra habitada para testimonio a todas las naciones; y entonces vendr el fin."-Mat. 24:14 ..

    Los seguidores ungidos de Jess estn sirviendo en lugar de l. (2 Cor. 5:20) Por eso l considera lo que se les hace a ellos como hecho a l. (Hech. 9: 5) Entonces, a los que tratan bondadosamente a los se-guidores de Cristo, que se ponen de parte de ellos, se les considera como que le estn haciendo estas cosas a Jess mismo, tal como l dijo en su parbola: "En verdad les digo : Al grado que lo hicieron a uno de los ms pequeos de estos mis herma-nos, a m me lo hicieron."-Mat. 25:40.

    Puesto que esta obra de dividir a las "ovejas" y "cabras" est efectundose ba-jo la direccin de Jesucristo, la vuelta de l al dirigir su atencin a los asuntos de la Tierra es de la mayor importancia y del mayor significado para todos los que esta-mos en la Tierra. El destino de usted, as como el de todas las personas que ahora vivimos, se determina por el proceder que uno adopta para con los seguidores de Cristo. No hay terreno neutral. Como Je-ss dijo: "El que no est de parte ma, contra m est, y el que no recoge con-migo, desparrama."- Mat. 12: 30.

    El ayudarle a usted y a todos los dems que aman a Dios a emprender el derrotero que merece la aprobacin de Jesucristo el Juez es uno de los propsitos principales de los testigos cristianos de Jehov y de la revista que usted est leyendo. Si usted se declara a favor de Jesucristo y se pone de parte de sus seguidores, usted tambin puede esperar or las palabras benditas: "Vengan, ustedes que tienen la bendicin de mi Padre, hereden el reino preparado para ustedes desde la fundacin del mun-do." -Mal 25:34.

  • La religin est perdiendo su influencia MINISTROS DESILUSIONADOS

    Una investlgacln de 3.000 ministros pro. testantes hecha por todos los Estados Unidos de Norteamrica revela que estn perturba-dos. Casi la mitad de los clrigos en sus veinte y treinta a f\os de edad confesaron que han pensado seriamente en abandonar el ministe-rio. Mucha de la desilusin entre los lideres eclesiAsticos la causa la hlpocresla de sus fe-ligreses, dijo el Herald-Examiner de Los An geles del 24 de enero de 1968. Y qu hay acerca de la actitud de los clrigos en cuanto a la Biblia? Los que hicieron la investigacin llegaron a esta conclusin: "La Blblla no solo no se ha de tomar literalmente - menos del 5 por ciento de todo el grupo interrogado ha-cia eso- sino que hay poca gula especifica en ella para problemas espccllicos." En con sistencla con el hecho de que ellos desacreditan la Biblia, aproximadamente el 20 por ciento de los ministros de 35 a f\os de edad y menos no condenaba las relaciones sexuales extra-maritales. Si estos ministros estAn desilusio nados con sus feligreses, deberlan examinar lo que ellos les ensef\an.

    LA IGLESIA " ADORMECE A SUS ADHERENTES CON AHUllOS"

    Un despacho publicado de la Prensa Aso-ciada en 1968 dijo que un profesor del semi nario de los bautistas del sur, Findley B. Edge, dijo a una concurrencia en Louisville que "nuestra clase de iglesia no es adecuada para nuestra clase de mundo hoy dla." Des-pus de decir que la Iglesia Bautista se ha hecho cada vez mAs sin propsito en lo que se refiere a las cuestiones fundamentales que afronta el hombre de hoy dla, l dijo: "La Iglesia declara sus frases piadosas en cuanto al evangelio revolucionlsta, pero en realidad simplemente adormece a sus adherentes con arrullos, aceptando el statu quo."

    AYES DETRAS DE LOS MUROS "Las rdenes contemplativas de la Iglesia Catlica Romana estn en dificultad," declar Time del 9 de febrero de 1968. Segn las esta-dlstlcas del Vaticano, "tan solo los trapenses y carmelitas tuvieron una baja de casi 700 miembros en los doce meses anteriores. En la

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    mayorla de los monasterios trapenses de los Estados Unidos el nmero de miembros ha disminuido un 50 por ciento de lo alcanzado en mximos de la postguerra; la abadla de Pif fard, N.Y., que una vez tuvo 76 monjes, solo tiene 36 hoy. En Francia, el nmero de mon-jas en los conventos ha bajado en la ltima dcada, y 47 conventos han tenido que cerrar sus puertas."

    SE ESTA MURIENDO LA RELIGIN ORTODOXA e En ningn tiempo de la historia ha sido tan incierto el f uturo de la religin en la cristian-dad. Por las Iglesias va barriendo una profun-da revolucin en el pensamiento religios!'.>. Es-tas fueron las conclusiones de dos famosos socilogos de Berkeley, California, Rodney Stark y Charles Gock. Los escritores sef\alaron que la agitacin y el escepticismo religiosos no son nuevos, pero que la diferencia esta vez es que el desafio viene de telogos cristia nos. En cuanto a los que asisten a las iglesias, "casi la mayorla rechaza artlculos de fe tradi-cionales como los milagros de Cristo, vida despus de la muerte, Ja promesa de la Segun-da Venida, el Parto Virginal, y una gran ma-yoria rechaza la existencia del Diablo." Estos sef\ores anaden: "Tarde o temprano las igle-sias tendrn que encararse al hecho de que Ja ortodoxia estA muerta."

    SE MUERE LA ltE11GIN EN EE. UU. e La cantidad de personas que creen que la religin est perdiendo su Influencia en la vida estadounidense ha aumentado de 14 por ciento en 1957 a 67 por ciento en mayo de 1968, segn una encuesta Gallup. Estas son las razones por prdida de fe en la religin: Los jvenes estAn perdiendo inters en la re-ligin formal el aumento en los crlmenes, la inmoralidad y la violencia y las distraccio-nes materialistas, y la iglesia no est. desem-pef\ando su papel correcto. El informe declar que en 1957 solo el 7 por ciento de los catlicos a quienes se entrevist ten!an estos puntos de vista, en comparacin con el 61 por ciento hoy. Entre los protestantes, el por ciento aument de 17 en 1957 a 69 hoy. 'La amistad con el mundo hace de la iglesia un enemigo de Dios,' y tambin repugna a muchas personas.-Sant. 4:4.

  • ES USTED padre, o madre, o l quizs un miembro de fa-milia que vive en casa con sus padres? En cualquier caso, no es-t de acuerdo en que una cosa muy necesaria para que sea feliz la vida de familia es el que usted pueda expresarse sin reservas segn ten-ga necesidad o deseo? En medio de las condiciones actuales a me-nudo sucede que tales necesidades y deseos no pueden hallru. salida normal y apropiada y quedan re-primidos. Pero todava estn all y no es fcil acallarlos, pues en-cuentran una salida, posiblemente Por conductos que son perjudicia-les. Se hacen plenamente patentes desde la niez ms temprana. El chiquillo llora pidiendo compasin y atencin por la cosa ms peque-a. Si algo le deleita, quiere en-serselo a alguien que respcnda con comprensin. Quin no ha visto a un niito sufrir algn acci-dente leve mientras juega fuera de la casa, entonces silenciosamente contener su dolor, entrar de prisa en la casa para hallar a su madre, y solo entonces sentir que puede desahogru. sus sentimientos?

    2 S, el hombre tiene la habilidad y el fuerte deseo de comunicarse, de compar-tir con otros las cosas que le preocupan y le interesan. Encarecidamente trata de expresarse, ya sea por el puro placer de ello, o para conseguir ayuda cuando la ne-cesita, o por el gozo de ayudar a otro que necesite ayuda. Podemos determinar la causa de este fuerte deseo? Ciertamente. El hombre posee una mente que razona e inquiere. Puede explorar, inventar y or-ganizar. Tiene un agudo sentido de lo correcto y lo incorrecto. Puede escoger y formar juicio. Puede profundizarse en en-tender las cosas y puede edificar un pro-fundo aprecio por las cosas y por la gente. l. Qu es esencial para una vida de tamllla feliz. y cmo se manifiesta esto? 2. Qu cualidades y habilidades hacen surglr el fuerte deseo que tiene el hombre de comunicarse ?

    8

    lll11m1.a a loa qua , ...

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    que se 1art1 1 Dios tietle qeie C"'1 qeie l existe y ""' nene .... ,.._. Jos

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    Lgicamente se desprende que l mismo desee que otros lo comprendan y aprecien. Puede amar y tiene un intenso anhelo de que ese amor sea reciproco, lo cual resul-ta en sentimientos de la mayor satisfac-cin y estimulo cuando se realiza la reci-procidad del amor. No es esto algo que usted conoce por propia experiencia? Es-tas maravillosas facultades y cualidades existen para que se ejerzan y naturalmen-te requieren expresin, e impulsan el de-seo de que haya comunicacin.

    s Sin embargo, este deseo trae a colacin otro factor importante, a saber, el de la relacin. Los dos estn estrechamente en-lazados, pues cada uno depende del otro. Uno no puede disfrutar de comunicacin plena y sin reservas a menos que se man-3. (a) Qu otro factor est6 envuelto en esto? (b) C-mo se ve que ambos !actores son Importantes desde la nlllez en adelante?

  • 1 DE ENERO DE 1970 a A T A L AYA 9 tenga una buena relacin. Por otra parte, uno no puede edificar una buena relacin sin aprender a comunicarse. Hay que de-sarrollar ambos factores cuidadosamen-te, y como prueba nos referimos de nuevo a los nios. Ellos tienen el deseo natural de expresarse y lo hacen espontneamen-te, dando por sentada la atencin amorosa que se les otorga, la buena relacin. Pero bastante temprano, si se les entrena apro-piadamente, se les ensea a comprender que ni siquiera su madre va a contes-tar inmediatamente todo lloriqueo suyo. Aprenden que hay veces en que tienen que quedarse callados. Se les entrena a com-prender que una buena relacin se puede echar a perder por el comportamiento malo. Al crecer aprenden que en todo as-pecto de la vida los dos factores de co-municacin y relacin desempean un pa-pel vital, sea en la escuela, o al formar amistades, especialmente con los del sexo opuesto, o cuando se sale al mundo para negocios o placer. Si, estos dos factores contribuyen mucho a Ja felicidad y xito de uno en la vida. Jams debemos dejar de aprender a mejorar estos dos factores y as promover y salvaguardar nuestros mejores intereses de la vida.

    UN N IVEL SUPERIOR Podemos elevar esta consideracin a

    un nivel superior? Muchos quedan satisfe-chos con circunscribir la consideracin de estos factores a comunicacin humana, pe-ro, es correcto o razonable hacerlo? No ser posible que al obrar as perdamos un sentido de satisfaccin aun ms profundo, con beneficios ms duraderos y seguros? Ciertamente la posesin de cualidades y habilidades tan excelentes como las que ya se han mencionado son prueba incon-trovertible de que el hombre no es el re-sultado de alguna fuerza ciega e imperso-nal, sino que es el producto de una Mente Magistral suprema, de un Diseador y Creador inteligente, quien tambin posee estas mismas cualidades a un grado su-4. Es prudente circunscribir el ejercicio de estos fac-tores a la comunicacin humanar

    perlativo. Adems, el hombre no es un ro-bot, gobernado por instinto, sino que est libre para usar estos dones o abusar de ellos segn lo prefiera. En estos das tanto individuos como naciones hablan mucho de vivir su propia vida y labrar su propio destino. En realidad, optan por pasar por alto la existencia de un Creador que tiene un propsito definido para esta Tierra y para el hombre sobre ella. Pero, es co-rrecto o razonable considerar las cosas as y adoptar tal proceder?

    5 Confiamos en que ya hemos dado su-ficiente base para mostrar la sabiduria de no proceder de la manera que procede el mundo ni dejarse influir por su espritu. Si uno va de acuerdo con esto y admite como cierta la existencia de un Creador, no es razonable que el siguiente paso sea inquirir si Este no le ha dado al hombre una revelacin de s mismo y de su prop-sito? El poseer una mente que razona e inquiere, con la capacidad de ejercer fe, amor y devocin... ciertamente estos do-nes excelentes afirmaran que el Dador le debera haber suministrado al hombre la forma ms elevada de expresar estas cua-lidades y remunerara a los que encareci-damente le buscaran. Habiendo visto cun importantes son estas cosas en la comu-nicacin entre humanos, veamos si los mis-mos aspectos envueltos aplican cuando ele-vamos la consideracin a un nivel superior, con conclusiones mucho ms remunerado-ras.

    6 Puesto que la comunicacin y la rela-cin desempean un papel vital entre no-sotros los humanos, ciertamente son aun ms vitales entre el Creador y nosotros mismos. Si hasta los nios estn conscien-tes de sus necesidades en cuanto a esto, no es solo natural que sintamos la nece-sidad y el deseo de disfrutar de una buena relacin y comunicacin con nuestro Crea-dor como su prole, su progenie? La satis-faccin de tales deseos depende, por su-5. Qu preguntas hace surgir el poseer cualidades excelentes? 6. Cul es la nica manera en que realmente se pueden sausracer nuestras necesidades y deseos, y cmo se ha hetho posible esto?

  • 10 ~a ATAL AYA BROOKLYN, N. Y. puesto, enteramente del Creador. Solo l puede hacerlo posible, y qu gozo es poder decir que l realmente ha hecho esta mis-misima cosa! S, ciertamente se ha revela-do y ha abierto el camino para que nos pongamos en comunicacin con l por me-dio de la oracin. Cmo lo ha hecho? Principalmente por medio de su Palabra escrita, la Biblia, y, como la Biblia misma lo explica, tambin por medio de una Pa-labra viva, su Hijo amado, Jesucristo, que ha recibido el ttulo "La Palabra de Dios." -Rev. 19:13; Juan 1:1.

    7 En la Palabra escrita encontramos buen apoyo para el argumento que acaba-mos de dar. Cuando el apstol Pablo ha-bl a los atenienses, que estaban entrega-dos "al temor de las deidades" y cuya "ciudad estaba llena de dolos," aprove-ch la oportunidad para explicar acerca del Creador. Dijo que era el "Dios que hizo el mundo y todas las cosas que hay en l." Confirm que era placer del Crea-dor el que los hombres "busquen a Dios, por si acaso busquen a tientas y verdade-ramente lo hallen, aunque, de hecho, no est muy lejos de cada uno de nosotros. Porque por l tenemos vida y nos move-mos y existimos, aun como ciertos poetas de entre ustedes han dicho: 'Porque tam-bin somos progenie de l.' "-Hech. 17: 16, 22-28.

    8 Con este estimulo, pasamos a inquirir si la Biblia da informacin especfica para nuestra guia en cuanto a la comunicacin y la relacin de modo que realmente po-damos hallar a Dios y aprender a orarle de modo acepto. Aunque, como los nios, a menudo estamos ms conscientes de la necesidad de mantener abiertas las lineas de comunicacin, no obstante en realidad la cuestin de la relacin es mucho ms importante. Por eso consideraremos sa primero. Nos dice la Biblia cules son los pasos iniciales necesarios para que po-damos hallar favor con Dios y agradarle? 7. A los Que buscan a Dios, qu estimulo se les da? 8. Para acercarnos a Dios de manera acepta, qu clase de lnlormaclOn necesitamos?

    TRES REQUISITOS PRINCIPALES 8 El primer requisito es el de la fe. Pa-

    blo aclara esto cuando dice a los hebreos que "sin fe es imposible agradarle bien, porque el que se acerca a Dios tiene que creer que l existe y que viene a ser re-munerador de los que le buscan encareci-damente." (Heb. 11:6) Para la mente que es honrada y que inquiere, no debe ser difcil creer en la existencia de Dios, aun-que l, junto con sus cualidades, es invi-sible al hombre. Esto se debe a que, como Pablo afirma en otra parte, "lo que puede conocerse acerca de Dios es manifiesto . .. Porque sus cualidades invisibles se ven claramente desde la creacin del mundo en adelante, porque se perciben por medio de las cosas hechas, hasta su poder sempi-terno y Divinidad, de modo que son inex-cusables [los hombres que quieren pasar por alto a Dios y suprimir la verdad].'' Tomando en cuenta nuestro conocimiento aumentado de la energa ilimitada que es-t difundida en el espacio, que opera bajo leyes que indican una fu ente y control cen-trales, fcilmente podemos estar de acuer-do con esto. Sin embargo, qu seguridad tenemos de que Dios sea el "remunerador de los que le buscan encarecidamente," y cmo nos ayuda esto en cuanto a la rela-cin ?-Rom. 1:18-20.

    10 Aqu de nuevo el registro bblico nos ayuda. Temprano, en Gnesis, capitulo 15, habla de un hombre que busc encarecida-mente a Dios, que ejerci fe en l, y a quien se le prometi un galardn grande. (Gn. 15:1, 6) Se llam Abrn, nombre que ms tarde fue cambiado a Abrahn. Cmo lleg ste a tener fe en Jehov co-mo el Dios verdadero en primer lugar? Esto es importante, ya que seala a un segundo requisito. Abrahn estaba familiariza-do con el registro escrito que fue trans-mitido por medio de sus antepasados, No y Sem, y que ms tarde form la primera 9. (a) Cmo pone de relieve la Palabra de Dios el primer requisito? (b) Por qu es razonable creer en la existencia de un Creador personal, y a qu pregun-tas conduce esto? 10. CUAi fue la base de AbrahAn para tener fe, lnd1 cndose asl qu requisito adicional?

  • 1 DE ENERO DE 1970 ~a ATALAYA 11 parte del Pentateuco, y ahora constituye los captulos de apertura de Gnesis. Esta informacin confiable le dio a Abrahn conocimiento exacto, y ste suministra la base esencial para la fe verdadera. Para nuestro propio provecho, as como para facilitar el que nos pongamos en el lugar de Abrahn y apreciemos mejor su ejem-plo excelente, daremos un vistazo a algu-nas de aquellas cosas registradas primero.

    11 En apoyo de nuestro argumento ms temprano, se dice claramente que el hom-bre fue creado a la imagen de Dios, y fue dotado de cualidades y habilidades que le permitiran sojuzgar la Tierra y tener todas las cosas en sujecin. Estaba en co-munin estrecha con su Creador y tena Su bendicin, pues disfrutaba de una bue-na relacin con El. No solo saba del "po-der .. . y Divinidad" de su Creador, sino que tena abundante evidencia de sus mu-chas provisiones amorosas, la ddiva cul-minante entre las cuales fue una ideal consorte y ayudadora que completaba la felicidad del hombre y haca accesibles todava ms medios de comunin y rela-cin deleitables.-Gn. 1: 26-31; 2: 18-23.

    12 Sin embargo, primero la mujer y lue-go el hombre, no siendo robots, usaron su libre albedro en un derrotero de desobe-diencia voluntariosa al mandato expreso de J ehov. Quisieron vivir su propia vida y labrar su propio destino. Con qu re-sultado? Entre otras cosas, su relacin y comunin con su Creador, y tambin en-tre uno y otro, resultaron seriamente per-judicadas. "Procedieron a esconderse . . del rostro de Jehov Dios," y el hombre, al ser interrogado, trat de culpar a Dios y a la mujer, diciendo: "La mujer que me diste para que estuviese conmigo, ella me dio fruto del rbol y as es que lo com." (Gn. 3:8, 12) Aqu podemos aprender una leccin sumamente importante, como sin duda la aprendi Abrahn. Adn y Eva sa-ban que estaban endeudados con Jehov 11. Cmo sumlnlstra ln!ormacln que vale la pena el registro de la creacin del hombre? 12. En qu result la desobediencia del hombre, y cmo se da ntasis as! a un tercer requisito?

    por la vida y toda cosa buena de que dis-frutaban. Mientras reconocieron esto y permanecieron sujetos a su Creador con un espritu de devocin y dedicacin, disfru-taron de las bendiciones de una buena re-lacin y comunin con l. Pero tan pronto como perdieron ese espritu y se pusieron a hacer su propia voluntad, inmediatamen-te perdieron esas bendiciones. Eso fue cier-to entonces y es cierto ahora. As podemos comprender que hay un tercer requisito vital, que tiene que ser concomitante a la fe y el conocimiento exacto, a saber, el de la devocin de toda alma a J ehov.

    18 Estos tres requisitos estn estrecha-mente relacionados. La fe no es simple-mente el asentir mentalmente o creer en algo invisible, no es algo que pueda lla-marse fe ciega. Ms bien, es la conviccin segura de cosas que, aunque invisibles, no obstante tienen la marca de verdad y rea-lidad. Esto entraa la necesidad de tener conocimiento exacto como la base de tal fe. Pablo defini la fe como "la demostra-cin evidente de realidades aunque no se contemplan." La ms grande realidad in-visible es Jehov. Sus "cualidades invisi-bles se ven claramente" y se demuestran por las cosas hechas. Su Palabra, la Biblia, tiene la marca de verdad, como dijo Jess: "Tu palabra es la verdad." Tal fe, o con-viccin segura, es algo potente, vivo, y forzosamente lleva fruto de acuerdo con su base de conocimiento exacto y de en-tendimiento que se consigue de la Palabra de Dios. Quien posee tal fe est convencido de que Dios es el "remunerador de los que le buscan encarecidamente." Eso es lo que significa dedicacin, el deseo y determina-cin de continuamente buscar a Jehov, de deleitarse en hacer su voluntad segn se registra en su Palabra. Esta fue la pro-pia actitud de Jess, como se registr pro-fticamente de l: "En hacer tu voluntad, oh Dios mo, me he deleitado, y tu ley [tu palabra] est dentro de mis entraas." -Heb. 11:1, 6; Rom. 1 :20; Juan 17:17; Sal. 40:8. 13. De qu manera se ve que los requisitos ya trata-dos estn estrechamente relacionados?

  • 12 ~a ATALAYA B ROOKLYN, N. Y. aplastamiento en derrota y muerte de aquel que us a la serpiente, es decir, Sata-ns el Diablo.-Gn. 3:15; vea tambin Juan 8:44.

    Abrohn demostrcS su fe al estcu dispuesto a ohcer IU hlfo. "Ahora s de veras," dlfo Jehov6, "que eres temero-so de Dios," 'I le dio a Abrah6n un gala.rd6n muy espedal

    15 Eso se entendera como un gran galardn para la descendencia fiel de la mujer. Tambin daria es-peranza de liberacin del cautiverio al pecado y la muerte, resultado de aque-lla rebelin original, a los que mostraran fe y devo-cin a Jehov. El primero de stos fue Abel, el prime-ro de una larga linea de hombres y mujeres de fe alistados en el capitulo 11 de Hebreos. Se menciona a Abrahn alli, y se describe el galardn que l y los de-ms recibirn como un lu-gar permanente en el arre-glo semejante a ciudad de Dios, donde disfrutarn de las bendiciones de la rela-cin y comunin plenamen-te restauradas con l en

    u Sin embargo, hay otra cosa que Abra-hn aprendi de aquel registro temprano que aument grandemente su fe en la pro-mesa de un galardn, y tambin la devo-cin amorosa que le tena a Aquel que dio esa promesa. La propia fe y devocin de usted tambin pueden ser aumentadas. Cuando pronunci juicio en Edn despus de estallar la desobediencia voluntariosa, Jehov, a rengln seguido, por decirlo as, expres una notable profeca. En forma enigmtica, sta inclua una promesa que ofreca esperanza segura de una remune-racin. Predijo que habra enemistad en-tre la descendencia de la serpiente y la de la mujer, aunque no identific a sta. Entonces Dios dijo: "El [la descendencia de la mujer] te magullar [a ti, la ser-piente] en la cabeza," denotando esto el 14. Cmo dio Jehov en Edn una fuerte base para !e y esperanza?

    perfeccin. En realidad, debido a su fe, aquellos hombres y mujeres disfrutaron de esas bendiciones a un grado grande en su propio da, mientras todava eran imper-fectos. Como se indicar ms tarde, Pablo muestra en esa misma carta que hombres y mujeres de hoy pueden disfrutar de ben-diciones semejantes a un grado aun mayor. -Heb. 11:8-10, 16.

    18 Hablando de Abrahn, el registro de Gnesis 22:1-18 muestra que a Jehov le agrad darle un galardn muy especial. Despus de pasar una prueba severa de su fe y devocin, aun al grado de demostrar que estaba dispuesto, si fuese necesario, a ofrecer su amado hijo Isaac en sacrificio, entonces Jehov revel que la descenden-cia, prometida en Edn, vendra por me-15. Para qu bendiciones y galardn abren el camino la !e y la devocin para con Jehov.? 16. Qu galardn especial se le dio a Abrahn debido a su re y de1ocln?

  • 1 DE ENERO DE 1970 cila A T A L AYA 13 dio de su linea, y que "por medio de tu descendencia ciertamente se bendecirn todas las naciones de la tierra debido a que has escuchado mi voz." Como Jehov le babia dicho antes a Abrahn: "Tu ga-lardn ser muy grande."-Gn. 22:18; 15:1.

    BUSCANDO ENCARECIDAMENTE A 1EBOVA 17 Aunque hemos examinado los pasos

    preliminares que conducen a una buena re-lacin con Jehov, todava subsiste la pre-gunta de cmo establecer y mantener abiertas las lineas de comunicacin con l. Esto puede ser un problema grande, aun-que resulta que el deseo es casi instintivo dentro de nosotros. Se ha sabido que hom-bres endurecidos, ateos reconocidos, invo-can a Dios cuando se encuentran en nece-sidad o peligro desesperado. Hasta Cain, el primer asesino, clam a Jehov: "Mi cas-tigo por el error es demasiado grande pa-ra llevarlo," porque, entre otras razones, como l dijo, "de tu rostro estar oculto." As mismo Eva, aunque estaba condenada, se mostr deseosa de poner en el cuadro a Jehov al tiempo de nacer sus hijos, diciendo: "He adquirido un hombre con la ayuda de Jehov," y de nuevo ms tarde: "Dios ha nombrado otra descendencia en lugar de Abel."-Gn. 4:1, 13, 14, 25.

    1' Como evidencia adicional de que es

    muy extenso este deseo profundamente arraigado, considere: no es verdad que en la mayora de las religiones, si es que no en todas, la oracin ocupa un lugar promi-nente en alguna forma u otra en sus ser-vicios? Pero, no es verdad tambin por lo general que, sea que digan ser cristianos o de otra religin, a lo que se da nfasis es a la rutina y el formalismo, y solo se vara de esto para las ocasiones especiales y las pocas religiosas, como la Navidad y la Pascua florida? Esto incluye sus oracio-nes, que a menudo o se salmodian o re-citan de un devocionario con monotona. Muchsimos, especialmente en la cristian-11. Hay evidencia de que sea general el deseo de poder Invocar a Dios cuando se estA en gran necesidad? 18. Qu caracterlstlcas ser.atan el papel que desem-pel\a la oracin en la mayorla de los servicios reli-giosos?

    dad, que desde la niez jams han cono-cido otra clase de servicio religioso, es po-sible que no pongan en tela de juicio esto. A los que estn acostumbrados a ello, esto les suministra una satisfaccin emocional. Todo est diseado con ese fin, incluso el edificio, la msica y la indumentaria, y a menudo se le ha agregado cierto misticis-mo, todo lo cual en conjunto crea un ambiente de exaltacin y serenidad. Les parece que han estado en contacto con co-sas sagradas, con otro mundo.

    19 Cuando se trata de oraciones indivi-duales, no son sealadas a menudo stas por las mismas caractersticas, debido a que los que las rezan han sido enseados a hacerlo as desde la niez? Al pequeo se le ensea a repetir ciertas palabras como oracin a la hora de las comidas, o cuando se va a acostar. A menudo los adultos adoptan el mismo mtodo, leyen-do rezos de un libro, o aprendindolos de memoria, acompaado esto posiblemente de contar las cuentas de un rosario o al-gn otro formalismo, como el uso de una rueda de oracin.

    20 Esto, especialmente al llevarlo a cabo el individuo, a menudo se hace con toda sinceridad, pero, es realmente orar en el sentido verdadero de la palabra? Quizs le suministre un sentido de satisfaccin al individuo, pero, le agrada a Dios? Dice l que oir y contestar cualquier forma de oracin, con tal que sea sincera? Nos deja a nosotros decidir lo que es acepto en cuanto a esto? Colectivamente, tiene alguna organizacin religiosa, prescin-diendo de lo grande y antigua que sea, el derecho de decidir tales asuntos por su propia autoridad, confiando fuertemente en la tradicin, como a menudo sucede?

    31 Acabamos de decir que a menudo se efectan formas y expresiones de adora-cin sin ponerlas en tela de juicio. Pero, no es un rasgo sealado de nuestro da 19. 20. Es a menudo cier to lo mismo en cuanto a las oraciones lndlvldualcs'! Entonces, a qu preguntas pertinentes lleva esto ? 21. Cmo considera a menudo la generacin m.s joven la tradicin y la costumbre. y a qu conclusin se puede llegar?

  • 14 ~a ATALAYA BROOKLYN, N. Y. el no dejar nada sin ponerlo en tela de juicio, de manera que, en cambio, se adop-ta una actitud muy criticadora? La gene-racin ms joven no se inclina a dar ningu-na cosa por sentada. Muchos no estn dispuestos a respetar nada, a excepcin de cosas materiales, como el progreso en los logros humanos, o algn hroe politico mi-litar. Como resultado, tanto dentro como fuera de los crculos religiosos, sin duda se puede decir que la mayora de la gente ha olvidado el orar, salvo los que llevan a cabo un formalismo y creen que estn orando al usar el rosario o salmodias.

    22 Sin embargo, creemos que hay un sin-nmero de personas que, si se les ayudara de la manera correcta, tendran mucho gusto en aprender a orar con la seguridad de que sus oraciones fueran aceptas al gran Creador. Como se ha mencionado, tampoco se puede determinar esto sobre la base de autoridad humana, ni puede dejarse a los sentimientos o emociones de uno. El aprender a orar no es asunto de aprender palabras. En cambio, siguiendo la lnea ya emprendida, nos dirigiremos a la Palabra de Dios, la Biblia, con expecta-tiva llena de confianza. Hemos descubierto que suministra informacin til en cuanto a los pasos que son necesarios a fin de acercarse a Dios de manera acepta. En particular, descubrimos que el libro de los Hebreos da consejo prctico sobre esta cuestin. Usted recordar que en el cap-tulo once se registra una larga lista de hombres de fe que disfrutaron del favor y la bendicin de Dios. Todos crean que Dios "viene a ser remunerador de los que le buscan encarecidamente."-Heb. 11:6.

    2 Sin embargo, Pablo muestra en esa misma carta, no solo tocante a aquellos hombres de fe, sino tocante a todos noso-tros que estamos dedicados a Dios, que hay algo ms que tenemos que buscar en-carecidamente. En realidad, es indispen-sable si hemos de lograr el favor de Dios. Qu es eso? 22, 23. (a) Adnde podemos acudir confiadamente por gula tocante a Ja oracin? (b) Al buscar a Dios, qu pregunta se hace surgir?

    BUSCANDO ENCARECIDAMENTE LA CIUDAD DE DIOS

    2 En Hebreos 13:14 Pablo recuerda a

    aquellos a quienes escribe que "no tene-mos aqu una ciudad que contine, sino que buscamos encarecidamente la que ha de venir." Qu es esta ciudad que tene-mos que buscar encarecidamente? Prime-ro, al referirse a Abrahn, Pablo dice que "por fe residi como forastero en la tierra de la promesa como en tierra extranjera . . . Porque esperaba la ciudad que tiene fundamentos verdaderos, cuyo edificador y creador es Dios." Tocante a Abrahn y su hijo Isaac y su nieto Jacob, Pablo igual-mente dice que "declararon pblicamente que eran extraos y residentes temporales en la tierra," es decir, abandonaron su lugar en el antiguo sistema de cosas en la tierra de los caldeos, y no posean 'tie-rra en Canan. En cambio, Pablo dice "estn haciendo esfuerzos por obtener ~ lugar mejor, es decir, uno que pertenece al cielo [~unque, sirvase notar, no un lugar en el cielo]. Por lo tanto Dios no se aver-genza de ellos, de ser invocado como Dios de_ ellos, porque les tiene lista una ciudad." Mas tarde, Pablo identifica plenamente a esta ciudad. Despus de mencionar que el Israel carnal se acerc al monte Sinai bajo el acaudillamiento de Moiss, l enton-ces, en contraste, dice a los cristianos ver-daderos que componen el Israel espiri-tual: ''Mas ustedes se han acercado a un monte Sion y a una ciudad del Dios vivo a Jerusaln celestial."-Heb. 11:9, 10, 13~ 16; 12: 18-22.

    u Una ciudad se usa en las Escrituras como smbolo adecuado de una comunidad de personas que viven como una organi-zacin estrechamente enlazada bajo un control central. A Juan se le dio una vi-sin de esta "santa ciudad, la Nueva Je-rusaln," y en el libro de Revelacin se aclara de qu est compuesta. Juan la ve y la describe diciendo que est "preparada como novia adornada para su esposo," y 24. Qu referencia hace Pablo a la ciudad que tene-mos que buscar encarecidamente y cmo la ldentl!lca? 25. De qu es slmbolo adecuado una ciudad, y de qu otra manera se ldcntltlca la ciudad de Dios?

  • 1 DE ENERO DE 1970 ~a ATALAYA 15 luego oye que un ngel identifica a los que en ella participan como "la novia, la esposa del Cordero," refirindose a Cristo Jess y a la clase de su novia, la verda-dera iglesia, o congregacin cristiana. -Rev. 21:2, 9; vea tambin Revelacin 14: 1, 4.

    21 Ve usted la fuerza de este cuadro de la ciudad de Dios? En el cuadro, o tipo, la ciu-dad de Jerusaln literal, terrestre, situada en el monte Sion, era la amada ciudad capi-tal sobre la entera tierra del Israel carnal de la antigedad. En realidad, solo unos cuantos israelitas podan decir que tenan ciudadania en Jerusaln misma. As mis-mo en el cumplimiento, Cristo Jess y la iglesia verdadera con l en el cielo forman la organizacin capital que rige sobre todo el dominio terrestre de Dios, un arreglo que produce "nuevos cielos y una nueva tierra." (2 Ped. 3:13) En estos dias de la conclusin del viejo sistema de cosas, los cristianos verdaderamente dedicados que tienen la esperanza y ciudadana celestia-26, ZT. (a) Cmo se cumple hoy el cuadro de la ciudad de Dios? (b) Quines estAn estrechamente asociados con los Que tienen la esperanza de la cludadanla ce-lestial? (c) Qu pregunta esperamos con deleite con-testar?

    les ya han sido restaurados a una unidad estrechamente enlazada. (Fili. 3:20) En estrecha asociacin con stos hay una "grande muchedumbre" de hombres y mu-jeres dedicados que tienen la esperanza de vida en la Tierra como sbditos del reino de Dios. "Le estn rindiendo [a Dios] ser-vicio sagrado da y noche en su templo," en asociacin con el resto de los que com-ponen la casa o templo espiritual de Dios. (Rev. 7:15; Efe. 2:19-22) Con el mismo espritu como el de Abrahn, Isaac y Ja-cob, estos hombres y mujeres dedicados de hoy tienen que abandonar el viejo sis-tema de cosas. Especialmente tienen que huir de esa inicua ciudad simblica, Ba-bilonia la Grande, el imperio mundial de la religin falsa. En cambio, en prueba de una fe viva, tienen que buscar encareci-damente la ciudad de Dios, su arreglo se-mejante a ciudad, como se manifiesta cla-ramente entre los testigos de Jehov.

    21 Bueno, quizs usted pregunte, pero cmo me ayudar en mis oraciones el hallar la ciudad de Dios? Esperamos con deleite considerar esta pregunta en el si-guiente artculo.

    ,

    JBHOVA DJ:OS,

    fll /lilor de la l\tat\\\\\ ~A VID fue un hombre de fe que " LJ busc encarecidamente a Dios. Fue remunerado ricamente en su bsqueda. En su juventud fue ungido por Samuel, bajo la direccin de Dios, para ser el futuro rey de Israel, pues fue a quien Jehov hall l. Cmo demostr David de joven su te y devocin para con JehovA?

    "agradable a su corazn." No mucho des-pus, en el bien conocido encuentro con el gigante filisteo, Goliat, David le demostr su fe y devocin fuertes a Jehov en ac-cin. Aun ms temprano, siendo un pas-torcillo, haba demostrado ese mismo es-pritu al matar a un len y un oso cuando rescat las ovejas de su padre de la mis-

  • 16 ~a ATAL AYA BROOKLYN, N. Y. msima boca de aquellas feroces criaturas. David tena buenos antecedentes, y pode-mos aprender mucho de l.-1 Sam. 13: 14; 16:11-13; 17:34-36, 45-47.

    :i Cuando David finalmente lleg al tro-no y captur a Jerusaln, que estaba en poder de los jebuseos, y en particular la "fortaleza de Sion," estableci su trono en aquella ciudad. En la primera oportuni-dad, David subi el Arca sagrada con gran regocijo a Sion. Reconoci que representa-ba la presencia de Jehov, que era el "arca del Dios verdadero, donde se invoca un nombre, el nombre de Jehov de los ejrcitos, que se sienta sobre los queru-bines. "-2 Sam. 5:5-7; 6:2.

    Sin embargo, David no qued satisfe-cho con eso. Como dijo ms tarde en una ocasin: "Estaba junto a mi corazn el edi-ficar una casa de descanso para el arca del pacto de Jehov y como banquillo de los pies de nuestro Dios." Aunque no se le permiti edificar esta casa, o templo, puesto que habia derramado mucha san-gre en guerra, no obstante Jehov permiti que David efectuara mucho de lo requeri-do para realizar el deseo de su corazn. En preparacin, reuni una cantidad in-mensa de los materiales de construccin que se necesitaban, algunos de ellos a gran costo para l mismo. Como dijo l: "Con-forme a todo mi poder he preparado para la casa de mi Dios . . . [y] todava hay una propiedad especial ma, oro y plata; la doy en efecto a la casa de mi Dios adems de todo lo que he preparado para la casa santa."-1 Cr. 28:2, 3; 29:2, 3.

    Finalmente, David bendijo a Jehov delante de toda la congregacin en oracin, con lenguaje de la mayor dignidad y re-verencia. Es muy interesante notar cun estrechamente paralelos corren sus pensa-mientos con los puntos principales abarca-dos en lo que se conoce como el padre-nuestro. (Mat. 6:9-13) Por considerarlo de primera importancia, David ensalza y san-2. Cuando fue entronJzado en Slon, qu accin em-prendi David. y por qu? 3. Qu siguiente paso dese dar David, y con qu resultado? 4. Qu comparacin se ve entre la oracin de David y el padrenuestro?

    tfica el nombre de Dios, atribuyndole "la grandeza y el podero y la hermosura y la excelencia y la dignidad . . . estamos dndote las gracias y alabando tu hermo-so nombre." Dando nfasis a la importan-cia del reino de Dios y de que se haga la voluntad de Dios en el cielo y en la Tierra, ora: "Porque todo lo que hay en los cielos y en la tierra es tuyo. Tuyo es el reino, oh Jehov, El que tambin te alzas como cabeza sobre todo. . . . t lo ests domi-nando todo." Tal como en el padrenuestro viene despus la peticin de que se sumi-nistren las necesidades personales y la pe-ticin de perdn de pecados, as mismo Da-vid pasa a reconocer de parte de l y de todo el pueblo su dependencia completa en las provisiones de Jehov y su propia in-dignidad personal. Finalmente, David ex-presa la esencia del espritu de dedicacin y devocin de toda alma con estas pala-bras: "Oh Jehov Dios nuestro, toda esta abundancia que hemos preparado para edificarte una casa para tu santo nombre, de tu mano es, y a ti todo ello pertenece." -1 Cr. 29: 10-16.

    0 La casa de Dios y la ciudad de Dios, s-tas fueron manifiestamente las dos cosas predominantes en la mente de David y en las que estaba el afecto de su corazn. Su identificacin estrecha con ellas lo ayud grandemente y lo gui en sus oraciones. Un ejemplo excelente de esto se ve en el Salmo 122, que recomendamos que usted lea. Toda lnea habla de su deseo vehe-mente, en compaa con otros, de adorar y "dar gracias al nombre de Jehov" en la casa de Jehov, situada "dentro de tus puertas, oh Jerusaln ... ciudad que ha sido bien trabada en unidad." Especial-mente pide a su pueblo que ore por "la paz de Jerusaln." Por qu? En parte, como dice l, "por amor de mis hermanos y mis compaeros ciertamente hablar ahora: 'Haya paz dentro de ti.' " Pero ms importante: "Por amor de la casa de Je-hov nuestro Dios ciertamente seguir buscando el bien para ti." 5. De qu manera muestra el Salmo 122 aprecio vehe mente a la casa y la ciudad de Dios?

  • 1 DE ENERO DE 1970 ci>a ATALAYA 17 En armona con nuestro tema, note

    tambin las palabras de David registradas en el Salmo 65. Muestran que la adoracin se puede expresar a modo de contraste, pues l ora: "Para ti hay alabanza -si-lencio-, oh Dios, en Sion; y a ti se pagar el voto." Luego dice: "Oh Oidor de la ora-cin, aun a ti vendr gente de toda carne." Significa esto un acercamiento incondi-cional, que podemos hallar a Dios en todas partes, en cualquier lugar, como algunos creen? De ninguna manera. Note lo que David enseguida dijo por inspiracin: ''Fe-liz es aquel a quien t escoges y haces que se acerque, para que resida en tus patios. Ciertamente quedar satisfecho con lo bueno de tu casa, el lugar santo de tu templo."-Sal. 65:1-4.

    1 Sin embargo, notamos que David no dijo que solo su propio pueblo, los israe-litas, podan acercarse a Dios. El defini-damente dijo que a Jehov, el "Oidor de la oracin, aun a ti vendr gente de toda carne." Qu benvola invitacin se denota en estas palabras! En estrecha armona con esto, cun atrayentes y definidas son las palabras registradas por Isaas: "Y los extranjeros que se han unido a Jehov pa-ra ministrarle y para amar el nombre de Jehov, a fin de llegar a ser siervos de l . . . yo tambin ciertamente los traer a mi santa montaa [Sion] y los har re-gocijarse dentro de mi casa de oracin . .. Porque mi propia casa ser llamada hasta casa de oracin para todos los pueblos"! -Isa. 56:6, 7; vea tambin 2 Crnicas 6: 32, 33.

    s Se ve usted mismo como uno de estos "extranjeros," es decir, no como israelita espiritual con la esperanza celestial, sin embargo regocijndose por llegar a cono-cer a Jehov y amarlo y servirle? Ha respondido usted a la invitacin de paTtici-par con otros adoradores sinceros y venir a la casa de oracin de Jehov? Aun los 6. Relativo a acercarse a Dios en oracin. qu Indica el Salmo 65? 7. Qu amplllud alcanza el llamamiento que se hace en la Palabra de Dios para que haya un acercamiento a l? 8. Cmo ha demostrado Jchovd gran misericordia, pri-mero al Israel espiritual y luego tambin a muchos "extranjeros" 7

    del Israel espiritual tuvieron que ser reu-nidos as, pues durante el perodo de la I Guerra Mundial incurrieron en la clera de Jehov y cayeron en una condicin de estar enfermizos y dispersos. Mas Jehov, en su gran misericordia, los restaur a su favor, adems de hacer accesible el cami-no para que una grande muchedumbre de personas semejantes a ovejas fuera reu-nida en unin estrecha con el resto del Israel espiritual. La profeca de Isaias, al seguir, confirma esto muy claramente, di-ciendo: "La expresin del Seor Jehov, que est juntando a los dispersos de Is-rael, es: 'Le juntar otros a l adems de los suyos ya juntados.' "-Isa. 56:8; vea tambin Isaas 12:1; Revelacin 7:13-15.

    11 El hecho de que David saba orar lo prueban abundantemente sus muchos sal-mos. Pero, quin le ense? Debe haber respondido bien a la instruccin y entre-namiento de sus padres. Ellos obedecieron el mandamiento dado por medio de Moi-ss, de "amar a Jehov tu Dios con todo tu corazn y toda tu alma y toda tu fuerza vital. Y estas palabras que te estoy man-dando hoy tienen que resultar estar sobre tu corazn; y tienes que inculcarlas en tu hijo" a todo tiempo. (Deu. 6:4-7) As David aprendi a apreciar los requisitos princi-pales de primero embeber conocimiento exacto de una fuente confiable, la Palabra escrita de Dios, y cumplir con ellos. Puesto que era enseable y tena la condicin correcta de corazn, este conocimiento y entendimiento fortalecieron su fe, que, co-mo hemos visto, no fue tardo en demostrar desde su juventud temprana en adelante. Junto con su fe, se form en l un gran amor y una gran lealtad a Jehov, que nada podra quebrantar, aunque una o dos veces pec lamentablemente.

    10 Quizs usted no tenga las mismas ven-tajas de que disfrut David desde la in-fancia temprana, pero no hay otra mane-ra. No hay mtodo abteviado. Usted puede 9. Quines fueron los primeros que le ensenaron a David el conocimiento verdadero de Dios, y con qu resultados? 10. Es posible y necesario proceder hoy de manera semejante a la de David? A qu pregunta nos lleva esto?

  • 18 'a ATALAYA BROOKLYN, N. Y. comenzar por medio de adquirir conoci-miento exacto y obtener un entendimiento apropiado de la voluntad y propsito de Dios segn se revelan en su Palabra. Hay que persistir en este proceder. Usted tiene que seguir escudriando y cavando como si fuera por tesoros escondidos, edificando un fundamento que se haga cada vez ms ancho y ms profundo. (Pro. 2:1-9) Hay que responder y obrar en armonia con esta adquisicin de conocimiento y entendi-miento, dejando que produzca una fe fuer-te en Jehov y amor a l, que lleven a la dedicacin. Se puede hacer. Se ha hecho desde los tiempos ms tempranos, comen-zando con Abel. Hoy se hace por hombres y mujeres y jvenes de varios tempera-mentos y de todo ramo de actividad, algu-nos con antecedentes desfavorables y adversos. Se concede que todos necesita-mos mucha ayuda y estimulo, y en esto est incluido el aprender a orar. Sin em-bargo, corno sucedi en el caso de David, nos puede ayudar en gran manera el man-tener asociacin estrecha con la ciudad de Dios y la casa de Dios. Pero, dnde se encuentran stas hoy da? Es una ciudad literal y una casa literal?

    CIUDAD Y CASA MODERNAS DE DIOS 11 La Palabra de Dios da una respuesta

    clara y animadora a estas preguntas. La Biblia muestra que estas cosas que Dios us en sus tratos con el Israel de la anti-gedad fueron cuadros, que prefiguraron cosas mucho mejores, comenzando con Cristo Jess, el Mayor David. Pablo dice que todo el arreglo de la Ley, dado por medio de Moiss, fue "una sombra de las buenas cosas por venir." Cuando Cristo Je-ss vino, puso fin a aquel arreglo tpico, figuradamente "clavndolo al madero de tormento." Por medio de Cristo, Dios es-tableci un arreglo mejor y lo hizo "me-diador de un nuevo pacto," con el pro-psito de producir un nuevo pueblo, un Israel espiritual, la congregacin cristiana. Hoy todava hay un resto de este pueblo 11. (o) De Qu manera tue lo Ley una sombra de buenos cosas por venir'? (b) Cmo menciona e lden-tl!lea Pablo la casa esplrltual de Dios?

    en la Tierra, que forma el ncleo de los testigos de Jehov. Es este pueblo, ungido con el espritu santo de Dios y que tiene la esperanza celestial, el que cumple el cuadro proftico de la ciudad y casa, o templo, de Dios. Usando ambas ilustracio-nes, Pablo, al escribir a los cristianos de Efeso, dice: "Son conciudadanos de los san-tos y son miembros de la casa de Dios." Despus de mencionar a los apstoles y a Cristo Jess, "la piedra angular de funda-mento," contina: "En unin con l el edi-ficio entero, unido armoniosamente, va creciendo para ser templo santo para Je-hov. En unin con l ustedes, tambin, estn siendo edificados juntamente para ser lugar donde habite Dios por espritu." Qu concepto ms sublime, y al mismo tiempo intimo, de la estrecha relacin en-tre Jehov y la entera congregacin cris-tiana, la clase del templo !-Heb. 9: 15; 10: 1; Col. 2:14; Efe. 2:19-22.

    12 Sin embargo, sta no era la primera vez que se haba expresado tal pensamien-to. Cuando Pablo escribi esas palabras probablemente tena presente lo que el sal-mista registr por inspiracin en excelente forma potica en el Salmo 132, intitulado "Cancin de las Subidas." Primero habla de su declarada resolucin de no darse des-canso "hasta que halle un lugar para Je-hov, un magnfico tabernculo para el Poderoso de Jacob." Describe la subida del arca en procesin triunfal a Sion, y di-ce: "De veras levntate, oh Jehov, a tu lugar de descanso, t y el arca de tu fuer-za." Luego dice lo que Jehov mismo piensa respecto a esta casa y esta ciudad que ha escogido: "Porque Jehov ha esco-gido a Sion; la ha ansiado como morada para si: 'Este es mi lugar de descanso para siempre; aqu morar, porque la he ansia-do.'" (Sal. 132:1-5, 8, 13, 14) No pode-mos decir que ya que esto es lo que Jehov piensa en cuanto a ello, entonces cierta-mente el orar y establecer comunin con l no va a ser difcil para nadie que sin-ceramente se identifique con ese lugar de habitacin? 12. Segn el Salmo 132, dnde se deleita en morar JehovA, y qu esUmulo derivamos de eso nosotros?

  • 1 DE ENERO DE 1970 a ATALAYA 19 18 Esa clase del templo se vea clara-

    mente en el da de Pablo en las diversas congregaciones cristianas. Se ve aun ms claramente en nuestro da, especialmente desde 1919, cuando muchas de las parbo-las profticas de Jess estn cumplindo-se, como 'el juntar el trigo en el granero/ y 'recoger los peces excelentes en recep-tculos.' (Mat. 13:30, 48; 24:31) Pablo es-peraba con deleite este tiempo en el cual la congregacin cristiana llegara a su ma-durez como "hombre hecho, a la medida de crecimiento que pertenece a la plenitud del Cristo." Explica cmo se mantienen este crecimiento y la relacin excelente, primero "por medio de toda coyuntura que da lo que se necesita," tambin "conforme al funcionamiento de cada miembro res-pectivo en la debida medida," y en conse-cuencia esto "contribuye al crecimiento del cuerpo para la edificacin de s mismo en amor."-Efe. 4:13-16.

    1 Esta condicin feliz y saludable se en-

    cuentra hoy en la excelente familia gran-de de los testigos de Jehov. Todos estn dedicados a Jehov, lo cual se demuestra bblicamente por la inmersin en agua y su subsecuente proceder. Satisfacen los requisitos principales de adquirir conoci-miento exacto por medio de estudio con-tinuo de la Biblia, edificando su fe y su es-pritu de devocin a Jehov. Aunque solo una minora, un resto, tiene la esperanza celestial, todos ellos en todo el mundo es-tn 'unidos armoniosamente y se les hace cooperar' por medio de las coyunturas o eslabones principales que se ven en los que estn nombrados a puestos de superinten-dencia. Sin embargo, como dijo Pablo, el crecimiento tambin se mantiene por "ca-da miembro respectivo en la debida me-dida," cada uno cumpliendo con su parte, sea joven o anciano, varn o hembra, algu-nos a un grado pequeo al comenzar, otros a mayor grado de responsabilidad. Como dijo Pablo antes en esa misma carta, fue el buen placer de Dios "al limite cabal de 13. Cmo asemeja Pablo la congregacin cristiana a un hombre hecho? 14. De qu maneras satisfacen hoy en dla los testigos de J ehov los requisitos mencionados por Pablo?

    los tiempos sealados . . . reunir todas las cosas de nuevo en el Cristo, las cosas que estn en los cielos y las cosas que estn sobre la tierra." Esta reunin de cristia-nos en una unidad estrecha est de acuerdo con la voluntad de Dios, y a l se le da todo el crdito. Es "Dios que lo hace crecer.'' -Efe. 4:16; 1:9, 10; 1 Cor. 3:7.

    ENS~ANOS A ORAR 1~ Tomando esto en cuenta, no es razo-

    nable llegar a la conclusin de que en lo que toca a nosotros mismos, individual-mente, una asociacin estrecha con este cuerpo de adoradores dedicados de Jehov, entre quienes l mora, nos ayudar en gran manera a mantener la relacin per-sonal con Jehov y la comunin con l en oracin? Ellos consideraran un verdadero privilegio y placer el animarlo y ayudarlo a usted en este precioso y vital aspecto de su vida cristiana. Cuando uno de los discpulos le dijo a Jess: "Seor, ensa-nos a orar," l prestamente respondi con una oracin modelo. El sigui inmediata-mente con una ilustracin que recalc la necesidad de persistir en la oracin. Esto no daba a entender que el Padre celestial fuera tardo para escuchar o responder, pues Jess concluy diciendo que as como los padres imperfectos y pecaminosos 'sa-ben dar buenos dones a sus hijos, con cunta ms razn dar el Padre en el cielo espritu santo a los que le pidan!'-Luc. 11:1-13.

    16 De modo semejante, los testigos de Je-hov, como discpulos de Jess, gozosa-mente harn cuanto puedan respecto a es-to, por guia directa, basada en la Palabra de Dios, y tambin por ejemplo. Cuando encuentran a alguien que muestra inters, se esfuerzan por hacer arreglos para ce-lebrar un estudio bblico de casa con re-gularidad con esa persona, el cual estudio se principia y se concluye con una breve oracin siempre que es posible. Todas sus reuniones y sesiones, salvo las reuniones 15. (a) Qu asociacin debemos buscar, y por qu? (b) Cuando se le pidi que enseriara a orar, cmo respondi Jess? 16. Cmo siguen los testigos de Jehov el ejemplo de Jess en cuanto a esto, y en qu se basa su unidad?

  • 20 'i>a A T A L AYA BROOKLYN, N. Y. pblicas, incluyen este mismo rasgo, la oracin, en la cual todos los presentes par-ticipan sinceramente. Al asistir y partici-par en el espritu de estas reuniones, us--ted hallar un clima conducente a la oracin. No queremos decir esto a modo de atraccin o estimulo emocional, sino que se debe a que todos los concurrentes es-tn unidos en alimentarse a la mesa de Jehov con el edificante alimento espiri-tual de su Palabra. Estn unidos, tambin, en su devocin a Jehov y en el servicio a los intereses de su Reino, tambin en su amor genuino, afectuoso y altruista entre unos y otros. Naturalmente, es posible que sus sentimientos sean movidos en tales ocasiones, pero los sentimientos no son en s mismos el criterio ni la meta principal que se tiene en mira.-Mat. 18:20.

    11 Adems, se le ayudar a usted en los aspectos ms personales de la oracin, co-mo las cosas apropiadas que se han de in-cluir en sus peticiones y expresiones de alabanza y accin de gracias. Quizs sur-jan problemas en su vida, como surgen en la vida de todos los que se esfuerzan por ser cristianos verdaderos; y, en todas es-tas cosas, prescindiendo de lo complejas que sean, usted descubrir que se le ayu-dar a obtener el punto de vista de Dios sobre el asunto. Usted aprender a poner en prctica esta exhortacin excelente del apstol: "No se inquieten por cosa alguna, sino que en todo por oracin y ruego jun-to con accin de gracias dense a conocer sus peticiones a Dios; y la paz de Dios que supera todo pensamiento guardar sus co-razones y sus facultades mentales por me-dio de Cristo Jess."-Fili. 4:6, 7.

    11 Por supuesto, podramos considerar ms detenidamente muchos otros detalles, pero en este repaso del tema de la oracin nuestro propsito principal ha sido mos-trar a los buscadores sinceros a base de las Escrituras dnde hallar a Dios y cmo acercarse a l por medio del nico con-ducto, Cristo Jess. Acerca de l, Pablo di-17. De qu manera se sumlnlslra ayuda en cuanto a hacer frent.c a los problemas personales? 18. Cmo se puede ayudar a 101 buscadores sinceros a acercarse a Dios, y con qu apoyo blbllco?

    jo: "Porque no tenemos como sumo sacer-dote a uno que no pueda condolerse de nuestras debilidades, sino a uno que ha sido probado en todo sentido igual que no-sotros, pero sin pecado. Acerqumonos, por lo tanto, con franqueza de expresin al trono de bondad inmerecida, para que obtengamos misericordia y hallemos bon-dad inmerecida para ayuda al tiempo oportuno."-Heb. 4:15, 16; Juan 14:13, 14.

    DOS CUADROS DE ASOCIACION ESTRECHA 111 Es notable el nfasis que dan las Es-

    crituras a la importancia de la asociacin estrecha. Para su estmulo, considerare-mos dos cuadros de esto, desde dos puntos de vista, el colectivo y el personal.

    ~ Como ya se ha mencionado, todava hay en la Tierra un resto de la clase ungida del templo, que se edifica "para ser lugar donde habite Dios por espritu,'' lo cual hace posible que una "grande muchedum-bre" de "otras ovejas" disfrute de com-paerismo estrecho con ste. (Efe. 2:22; Rev. 7:9, 15; Juan 10:16) Algunos pregun-tarn: Se perder esa bendicin cuando todos los de la clase del templo finalmente estn unidos a Cristo Jess en su trono celestial, despus del Armagedn? No se-gn lo que Juan vio en visin. El vio y describi la "santa ciudad, la Nueva Jeru-saln, que descenda del cielo desde Dios y preparada como novia adornada para su esposo." Esto desafa la imaginacin! No solo exceden por mucho las medidas de la ciudad lo que hemos conocido en nues-tra experiencia, pues son de 604 kilme-tros (3.000 estadios) en cada direccin, en longitud, anchura y altura, sino que se ve la entera ciudad descender del cielo. No, no por medio de un descenso literal del gobierno celestial, sino por medio de diri-gir ste su atencin y actividades hacia esta Tierra. No obstante, con qu efecto tocante a los que estn en la Tierra? Es como Juan oye que se anuncia: "Mira! La tienda de Dios est con la humanidad, 19, 20. (a) Colectivamente, de qu excelente asociacin se dlsfrula ahora, y qu pregunla sure debido a ello? (b) Qu~ cosa asombrosa vio Juan en visin. y con qu efeclO? (c) Cmo se da ntasis a esta aso-ciacin estrecha?

  • 1 DE ENERO DE 1970 ~a ATAL AYA 21 y l residir con ellos, y ellos sern sus pueblos. Y Dios mismo estar con ellos." (Rev. 21:2, 3, 16) No podra expresarse con palabras una asociacin ms estrecha. Si usted reside con alguien, usted vive en la misma casa con esa persona, no es ver-dad? Ese es el cuadro. Qu gozo y con-suelo para todos los que estn en armona con ese gobierno celestial, con un sentido de su proximidad inmediata! Tambin no-te que cada vez que Juan se refiere a esta ciudad se le inspira a mencionar su des-censo. Lo menciona tres veces para dar nfasis. El primer caso es cuando registra la promesa dada "al que venza" en la congregacin que est en Filadelfia: "So-bre l escribir ... el nombre de la ciudad de mi Dios, la nueva Jerusaln que des-ciende del cielo desde mi Dios." (Rev. 3: 12; 21:2, 10) Esto precede al mensaje que se le envia a la congregacin de Laodicea, donde encontramos nuestra otra ilustra-cin. Es personal y se refiere, no a la casa de Dios, sino a la propia casa de usted.

    ~1 En qu condicin lamentable se en-contraba esta ltima congregacin! Tibia y a punto de ser vomitada de la boca del Seor. No obstante, encontramos que a cualesquier individuos de esa congrega-cin que estuvieran listos a escuchar se les dan estas palabras amigables de amonesta-cin y consejo: "A todos aquellos a quienes les tengo cario los censuro y los dis-ciplino. Por lo tanto s celoso y arrepin-tete." Ahora note lo que dice enseguida Jess: "Mira! Estoy de pie a la puerta y toco. Si alguno oye mi voz y abre la puerta, yo entrar en su casa y cenar con l, y l conmigo." (Rev. 3:19, 20) No, l no dice que usted venga y toque a la puerta de la casa de l, preguntndose qu pudiera sig-nificar el que se le exigiera presentarse ante l. Ms bien, l se representa estando de pie y tocando a la puerta de usted. Qu asombroso cuadro! Imagnese que es su casa y que usted est solo, a punto de cenar como de costumbre. Luego sbita-mente usted oye que alguien toca y una 21. (a) Qu consejo e Ilustracin dio Jes(s en Reve-lacin 3:19, 20? (b) Cmo nos beneficlarlamos al resp0nder al toque a la puerta que Jestls mencion?

    voz que anuncia quin es. El Seor mis-mo! Pues, por supuesto, usted inmediata-mente lo invitara a entrar. No hay por qu preocuparse en cuanto a lo que haya en la despensa, porque usted sabra que l no habra venido para comerse cuanto us-ted tuviera y dejarlo en la miseria, como decimos a veces. Ms bien, usted sabra que el verdadero propsito de su visita se-ra darle el beneficio de un banquete es-piritual abundante y edificante y de dis-frutar de comunin preciosa con l en el clima casero de la amistad personal. No es eso lo que hizo Jess cuando estuvo en la Tierra y se le invitaba a cenar, como sucedi en el caso de Lzaro y sus herma-nas ?-Luc. 10:38-42.

    22 Entre otras cosas, esta ilustracin muestra que nuestra dedicacin envuelve una invitacin bilateral. Primero, Jehov, por medio de Cristo Jess, lo invita a us-ted a entregarse en dedicacin plena y sin reservas a l. En segundo lugar, Cristo Je-ss, hablando por su Padre y l mismo, le pide a usted que lo invite a entrar en su casa, en su mente y corazn y en toda su vida. Con qu propsito? El quiere que usted le permita hablarle en la quietud de su propia mente y corazn. Cmo? Por medio de la Palabra de su Padre y tam-bin su organizacin, es decir, en las reu-niones y en compaerismo con su pueblo. Eso significa que, a medida que usted es-cuche ansiosamente, habr un libre fluir del espritu de Jehov. En tal ambiente ciertamente no habra dificultad u obst-culo alguno tocante a la oracin, as co-mo no lo hay en el compaerismo con sus hermanos y hermanas en las reuniones.

    23 Adems, qu notable leccin de hu-mildad verdadera hay aqu! Aun el Seor resucitado no exige entrar, diciendo: Ven-ga, abra! Ms bien, se le representa estan-do de pie afuera, tocando pacientemente y esperando para ver si usted ser tan bondadoso como para or y responder. 22. Por qu se dice que la dedicacin es una Invita-cin bilateral, y en qu bendiciones resulta? 23. Qu excelente leccin de humildad se discierne aqu1 tocante a la obra de pastorear?

  • 22 ti>a ATAL AYA BROOKLYN, N. Y. Cuando estuvo en la Tierra, Jess dijo que era "de genio apacible y humilde de cora-zn." Todavia lo es, y en esto pone un ejemplo excelente para nosotros. Se da mucho nfasis en estos das a la obra de pastorear que hacen principalmente los siervos y superintendentes nombrados de las congregaciones de los testigos de Je-hov. Estos tienen el deber de visitar a todos los pequeos de Jehov, de prestar atencin especial a cualesquiera que ha-yan llegado a ser semejantes a ovejas en-fermas o extraviadas. Al hacer tales visi-tas, cunto cuidado tienen que tener estos siervos de abrigar el mismo motivo y mos-trar el mismo espritu amigable y humilde que Jess pint en su ilustracin!-Mat. 11:29; 18:12-14; Heb. 13:8.

    2 Sin embargo, todos los testigos de Je-

    hov pueden tomar a pechos la misma lec-cin. Todo nuestro trabajo al visitar a la gente, desde la primera visita en adelante, incluye el aspecto de pastorear. Estamos buscando a personas semejantes a ovejas. De manera literal, nos quedamos 'de pie 24. Por qu se puede decir que esta misma Jecc16n apllca a todos loa teaUos de JehovA?

    a la puerta y tocamos.' Si, creemos que es una obligacin el seguir haciendo visi-tas, pero aunque muchas no respondan ni muestren una actitud semejante a oveja, nunca debemos, ni literal ni figuradamen-te, poner el pie en la puerta, insistiendo en presentar nuestro mensaje a toda costa. No podemos exigir ni que se nos oiga ni que se nos deje entrar, pero s debemos darle a saber a la gente que estamos all y mostrar de una manera sincera y ami-gable "junto con un genio apacible y pro-fundo respeto," que nuestro motivo es bueno.-Rev. 3:20; 1 Ped. 3:15.

    26 Finalmente, esta leccin de humildad nos va a ser de gran ayuda en cuanto a nuestras oraciones al "Oidor de la ora-cin." Una mente y un corazn verda-deramente humildes nos sern muy valio-sos para poder a todo tiempo 'acercarnos con franqueza de expresin al trono de bondad inmerecida,' seguros de que se nos oir y de hallar misericordia y ayuda exactamente al tiempo oportuno.-Heb. 4:16. 25. De qu otra manera nos serA de ayuda Inaprecia-ble la humildad verdadera?

    CONQUISTA DE ISRAEL POR ASIRIA

    L A Biblia registra la conquista de Israel

    por Asiria. El rey asirio Pul, ms comn mente llamado Tlglatpllser, vino contra

    Israel por lo menos dos veces algunos aflos antes de que Israel por .fin quedara comple tamente vencido por Asiria en 740 a. de la E.C. La Biblia habla de la primera de estas invasiones:

    "Pul [Tiglatpllser) el rey de Asiria entr en el pafs. En consecuencia, Menahn [rey de Israel] le dio a Pul mil talentos de plata .. . Con esto el rey de Asiria se volvi atrs, y no se qued amen el pals."-2 Rey. 15:19, 20.

    Unos cuantos al'ios despus Peka mat al hijo de Menahn, que habla sucedido a ste en el trono, y Peka lleg a ser rey de Israel. La Biblia entonces relata la segunda invasin por este mismo rey asirio, esta vez en los ellas

    del rey Peka: ''Tiglat-pilser el rey de Asiria entr y procedi a tomar a Ijn y Abelbet maaca y Janoa y Quedes y Hazor y Galaad y Galilea, toda la tierra de Neftalf, y a llevr-selos al destierro en Asiria. Por fin Oseas hijo de Ela form una conspiracin contra Peka hijo de Remallas y lo derrib y le dio muerte; y empez a reinar en lugar de l."-2 Rey. 15:29, 30.

    Es interesante que en los escritos del rey asirio Tiglat.pilser, que han quedado al descu bierto gracias a hallazgos arqueolgicos, l habla acerca de estos mlsmlslmos sucesos registrados en la Biblia. Por ejemplo, en un documento escribi: "Recibi tributo de Kush tashpi de Comagene, Rezon de Damasco, Me-nahn de Samaria ... " Y en otro documento dijo: "Derrocaron a su rey Peka y yo puse a Oseas como rey sobre ellos."

  • GUARDESE DE

    C~1-= &:O= al ~Ea!! ~ --V INO .. . qu maravilloso don de parte de nuestro Creador, Jehov Dios! El fue quien hizo las deliciosas uvas y otras frutas, s, las hizo de modo que casi re-vientan de dulzura cuando estn maduras, y combin en ellas steres y cidos para aroma, sabor y perfume. Jehov Dios tambin estableci las leyes de la qumica mediante las cuales estos azcares de las frutas pueden ser de-sintegrados por fermentacin en alcohol. Adems de eso, Jehov hi-zo los microorganismos que se lla-man levaduras, tan necesarios co-mo catalizadores en el proceso de la fermentacin, y hasta revisti el hollejo de las uvas maduras con el polvo fino de estas clulas de levadura. Verdaderamente todo el ciclo, desde la fruta hasta un vino aejo, refleja la sabidura y benignidad de nues-tro magnfico Creador!

    Sin embargo, si nosotros en cambio mostramos sabidura semejante prestare-mos atencin a las instrucciones de Jehov sobre cmo se debe usar esta bebida se-lecta, para no abusar de ella. Esto signi-fica que nos guardaremos del uso excesivo y abusivo del vino. (1 Ped. 4:3) Tambin har aumentar nuestro aprecio de este producto singular de la vid el tener un poco de informacin bsica sobre la histo-ria y los usos del vino.

    HISTORIA BIBLICA DE ESTA BEBIDA UTIL La historia registrada de la elaboracin

    del vino tiene ms de cuatro mil trescien-tos aos, y el relato ms antiguo nos dice que No plant una via despus del Di-luvio e hizo vino de sus uvas. ( Gn. 9: 20, 21) Desde los tiempos ms tempranos es-ta bebida se ha usado a la hora de las comidas. (Gn. 27:25; Ecl. 9:7) El vino,

    23

    el pan y otros alimentos a menudo se men-cionan juntos. (1 Sam. 16:20; Cant. de Cant. 5:1; Isa. 22:13; 55:1) Melquisedec puso "pan y vino" delante de Abrahn. (Gn. 14:18-20) Jess bebi vino con sus comidas cuando estaba disponible.-Mat. 11:19; Luc. 7:34.

    El vino constitua una parte muy im-portante de las celebraciones especiales .. . banquetes (Est. 1:7; 5:6; 7:2, 7, 8; Dan. 5:1, 2, 4), banquetes de bodas (Juan 2:3, 9, 10; 4:46), y otras festividades. (1 Cr. 12:39, 40; Job 1:13, 18) Las proveeduras reales estaban abastecidas de vinos (1 Cr. 27:27; 2 Cr. 11:11); el rey Salomn tenia su "casa del vino" (Can t . de Cant. 2: 4) ; era la bebida que acostumbraban tener reyes y gobernadores. (Neh. 2:1; 5:15, 18; Dan. 1: 5, 8, 16) Los viajeros lo incluan a me-nudo en sus provisiones para el viaje. -Jos. 9:4, 13; Jue. 19:19.

    Esta es una bebida que se puede guar-dar por aos, que hasta mejora en calidad con los aos, hacindose ms suave, ms doncel. En realidad, es la nica bebida que

  • 24 a A TALAYA BROOKLYN, N. Y. mejora despus de ser embotellada. Por esta razn, y debido a su uso extenso, el vino lleg a ser un articulo de comercio (Neh. 13:15), y el "vino de Helbn" (pre-ferido por los reyes de Persia) y el "vino del Lbano" fueron particularmente famo-sos.-Eze. 27:18; Ose. 14:7.

    Salomn us vino como medio de paga por materiales que se usaron en la cons-truccin del templo. (2 Cr. 2:8-10, 15) Se consideraba un excelente regalo para los superiores de uno (1 Sam. 25:18; 2 Sam. 16:1, 2), y se inclua en la contribucin del dcimo que se daba para sostener a los sacerdotes y levitas. (Deu. 18:3, 4; 2 Cr. 31:4, 5; Neh. 10:37, 39; 13:5, 12) Adecua-damente, el vino estaba entre las cosas selectas que se le ofrecan a Jehov cuan-do se le hacan sacrificios en adoracin. (Exo. 29:38, 40; Lev. 23~13; Nm. 15:5, 7, 10; 28:14; 1Sam.1:24; 10:3; Ose. 9:4) Sin embargo, al ofrecerlo no se imitaba la ado-racin pagana de Dionisos (Baco) y el de-rrame de libaciones a otros dioses.-Deu. 32:37,38;Isa.57:6;65:11;Jer.7:18;19:13.

    El vino al principio no era parte de la cena de la Pascua, sino que se agreg des-pus, quizs despus que los israelitas re-gresaron del destierro en Babilonia. Por lo tanto estaba en la mesa cuando Jess cele-br por ltima vez la Pascua con los doce apstoles, y a l le fue conveniente usarlo a l instituir el memorial de su muerte. La roja "sangre de uvas" fue una representa-cin adecuada de la propia sangre de sacri-ficio de Jess derramada a favor de la humanidad. En aquella ocasin Jess se refiri al vino como "este producto de la vid," y dado que esto era posiblemente sie-te meses despus de la cosecha de las uvas, no puede haber duda de que era zumo fermentado de la vid.-Gn. 49:11; Mat. 26:18, 27-29.

    Como inform el mdico Lucas, el vino tena cierto valor medicinal como antisp-tico y desinfectante ligero. (Luc. 10:34) De modo que sta es una bebida que tiene valor medicinal y tambin sabor agrada-ble. La Biblia lo recomienda como remedio curativo en casos de ciertos trastornos in-

    testinales ocasionados por beber agua ma-la. Se observaba que la gente que beba vino no padeca de enfermedades asocia-das con el agua contaminada. Por consi-guiente, Pablo aconsej a Timoteo: "Ya no bebas agua, sino usa un poco de vino a causa de tu estmago y de tus frecuentes casos de enfermedad." (1 Tim. 5:23) El hecho de que ste fue consejo mdico sano lo apoya esto que escribi el Dr. Salvatore P. Lucia, profesor de medicina de la Escue-la de Medicina de la Universidad de Cali-fornia:

    "El vino es la ms antigua bebida diettica y el ms importante agente medicinal en uso continuo a travs de la historia de la humanidad. . . . En realidad, pocas otras sustancias disponibles al hombre se han re comendado tan extensamente por sus facul tades curativas como los vinos."

    Respecto a su eficacia para combatir di-versos males intestinales esta misma auto-ridad dice:

    "El vino se usa extensamente en el tra tamiento de las enfermedades del sistema digestivo. Se ha descubierto que es particu-larmente provechoso en la anorexia, la hi poclorhidria sin gastritis y la dispepsia hipostnica. La insuficiencia heptica secun-daria responde favorablemente al vino blan co de mesa seco no adulterado. El contenido de tanino y las propiedades antispticas ligeras del vino lo hacen valioso en el tra tamlento del clico intestinal, la colitis mu-cosa, el estrel\imiento espasmdico, la dia rrea y muchas enfermedades infecciosas del sistema gastrointestinaJ."-Wine as Food and Medicine, pgs. 5, 58.

    Por lo antedicho es evidente que el vino realmente es uno de los dones maravillosos que estn incluidos entre las otras bendi-ciones terrestres de Jehov para la huma-nidad. El vino "regocija a Dios y a hom-bres"; "regocija el corazn del hombre mortal"; pone el corazn en "humor ale-gre." (Jue. 9:13; Sal. 104:15; Est. 1:10; 2 Sam. 13:28; Ecl. 2:3; 10:19; Zac. 10:7) Por consiguiente, Daniel cuando estuvo de duelo no bebi vino. (Dan. 10:2, 3) Un

  • 1 DE ENERO DE 1970 cila ATALAYA 25 abastecimiento abundante de vino, simbo-lizado por la "vid" en la expresin que se repite tan a menudo 'sentados bajo su pro-pia vid y su propia higuera,' denota pros-peridad y seguridad bajo la administra-cin justa de Jehov. (1 Rey. 4:25; 2 Rey. 18:31; Isa. 36:16; Miq. 4:4; Zac. 3:10) El vino tambin se incluye en las 'bendiciones de la restauracin' prometidas por Jehov. (Joel 3:18; Ams 9:13, 14; Zac. 9:17) Sin embargo, dichas bendiciones dependen de la fidelidad a Jehov y de la obediencia estricta a sus requisitos justos. La desobe-diencia significa lo contrario : calamidad y desolacin con poco o ningn vino.-Deu. 28:39; Isa. 24:7-11; Ams 5:11; Miq. 6:15; Sof. 1:13; Ageo 1:11.

    GUARDESE DE LA DORRACHERA La moderacin en todo es un principio

    bblico. Ni siquiera la miel est exceptua-da.. . en moderacin es buena; el comer demasiado de ella es perjudicial. (Pro. 25: 27) Lo mismo aplica a los dones de Jehov de vino y otras bebidas alcohlicas. Estos tambin tienen que usarse como l lo man-da. El beber en demasa y el desatender los principios bblicos al usar estas provi-siones trae la desaprobacin de Jehov y lleva a libertinaje y muerte. La Biblia se expresa muy enfticamente sobre este asunto, tanto en sus preceptos como en sus ejemplos.-Pro. 23: 29-31.

    El vino y el uso apropiado de l no se censuran, pero la Biblia prohbe la borra-chera y condena la falta de gobierno de uno mismo. "Ay de los que estn levan-tndose muy de maana para buscar solo licor embriagante, que van quedndose hasta tarde en la oscuridad nocturna de modo que el vino mismo los inflama!" (Isa. 5:11) "Quin tiene el ay!? Quin tiene desasosiego? Quin tiene contien-das? Quin tiene preocupacin? Quin tiene heridas sin causa? Quin tiene des-lustre de ojos? Los que se quedan largo tiempo con el vino, los que entran en busca de vino mezclado." (Pro. 23:29, 30) "No llegues a estar entre los que beben vino en exceso," pues un exceso de alcohol cau-

    sa "pobreza," "adormecimiento," 'quita el buen motivo,' causa "furia," hace que uno 'holgazanee,' o que cause 'alboroto.'-Pro. 23:20, 21; Ose. 4:11; 7:5, 14; Zac. 9:15.

    Aunque cantidades moderadas de vino son provechosas como alimento y medici-na, cantidades excesivas producen una con-dicin de borrachera en Ja que uno queda vencido y pierde el control de la mente y el cuerpo. (Sal. 60:3; 78:65; Jer. 23:9; Jocl 1: 5) Los excesos, escribi el sabio, son 'justamente como mordida de serpiente, justamente como veneno de vbora,' y causan cirrosis del hgado y delirium tre-mens mental, aun hasta el grado de matar al borracho. (Pro. 23:32) La persona que le tiene un amor insaciable al vino de se-guro tambin viene a parar en pobreza, pues no puede trabajar, al no ser confia-ble.-Pro. 21:17.

    La Biblia tambin nos provee ejemplos que nos advierten contra el uso incorrecto del vino y otras bebidas alcohlicas. Pa-rece que No inadvertidamente se embria-g, lo cual a su vez llev a que tuvieran lugar graves actos indecorosos. (Gn. 9: 20-27) Habindosele emborrachado con vi-no, Lot no supo, cuando ello aconteci, que haba engendrado los hijos de sus dos hi-jas. (Gn. 19:32-38) De los "borrachos de Efran" se dice que "se han extraviado en su ver, han trastabillado en cuanto a de-cisin." (Isa. 28: 1, 7) Nabal fue un ejem-plo de un borrachn que 'no serva para nada' con poco o nada de gobierno de s mismo.-1 Sam. 25: 25, 36.

    LOS CRISTIANOS ESPECIALMENTE DEBEN TENER CUIDADO

    El borracho se inclina a ser alborotador, desenfrenado, ruidoso y ridculo en sus ac-ciones. (Sal. 107:27; Pro. 20:1; Isa. 19:14) En consecuencia, la prctica de la borra-chera no se puede tolerar en la congrega-cin cristiana. Por lo tanto, los individuos que ingresan en la congregacin cristiana dejan a un lado las "obras de Ja carne," in-cluso "borracheras, diversiones estrepito-sas y cosas semejantes," sabiendo muy bien que 'los borrachos no heredarn el

  • 26 ci>a A TALAYA BROOKLYN, N. Y. reino de Dios.' (Gl. 5:19-21; 1 Cor. 6:10) "Porque basta el tiempo que ha pasado," escribe el apstol Pedro a los cristianos, "para que ustedes hayan obrado la volun-tad de las naciones cuando procedan en hechos de conducta relajada, lu