atalaya abril

Upload: renan-leon

Post on 14-Apr-2018

256 views

Category:

Documents


1 download

TRANSCRIPT

  • 7/30/2019 Atalaya Abril

    1/32

    ARTICULOS DE ESTUDIO

    3-9 DE JUNIO

    Benefciese

    al m

    aximode su lecturade la BibliaP

    AGINA 7 C

    ANTICOS: 114 Y 113

    10-16 DE JUNIO

    Utilice la Bibliapara su beneficioy el de los dem

    as

    PAGINA 12 C

    ANTICOS: 37 Y 92

    17-23 DE JUNIO

    Asegur

    emonosde las cosasm

    as importantes

    PAGINA 22 C

    ANTICOS: 70 Y 98

    24-30 DE JUNIO

    No nos cansemos

    P

    AGINA 27

    C

    ANTICOS: 129 Y 63

    345671 5 D E A B R I L D E 2 0 1

  • 7/30/2019 Atalaya Abril

    2/32

    Esta publicaci

    on se distribuye como parte de una obra

    mundial de educaci

    on bblica que se sostiene con

    donativos. Prohibida su venta. A menos que se indique

    lo contrario, las citas bblicas se han tomado de la

    versi

    on en lenguaje moderno Traducci

    on del Nuevo

    Mundo de las Santas Escrituras (con referencias).

    The Watchtower (ISSN 0043-1087) is published semi-

    monthly by Watchtower Bible and Tract Society of New

    York, Inc.; L. Weaver, Jr., President; G. F. Simonis,

    Secretary-Treasurer; 25 Columbia Heights, Brooklyn, NY

    11201-2483, and by Watch Tower Bible and Tract Soci-

    ety of Canada, PO Box 4100, Georgetown, ON L7G 4Y4.

    Periodicals Postage Paid at Brooklyn, NY, and at a

    ditional mailing offices. POSTMASTER: Send addres

    changes to Watchtower, 1000 Red Mills Road, Wallki

    NY 12589-3299. 5 2013 Watch Tower Bible and Trac

    Society of Pennsylvania. Todos los derechos reservado

    Printed in Canada.

    345676 April 15, 201Vol. 134, No. 8 Semimonthly SPANIS

    ARTICULOS DE ESTUDIO

    Benefciese al m

    aximo de su lectura

    de la Biblia

    Utilice la Biblia para su beneficio y el delos dem

    as

    Pablo escribi

    o que la palabra de Dios es viva, y ejerce po-

    der (Heb. 4:12). Pero ese poder solo nos beneficiar

    a si la

    estudiamos y seguimos sus ense

    nanzas. Estos artculos

    describen un m

    etodo eficaz para estudiar la Biblia y mues-

    tran qu

    e podemos hacer para que la sabidura divina enri-

    quezca nuestro ministerio y nuestra vida.

    Asegur

    emonos de las cosas m

    as importantes

    No nos cansemosPuesto que tenemos el privilegio de formar parte de la ma-

    ravillosa organizaci

    on universal de Dios, c

    omo podemos

    cooperar al m

    aximo con lo que est

    a haciendo hoy? Qu

    e

    nos ayudar

    a a seguir su ritmo sin cansarnos? Encontrare-

    mos las respuestas en estos artculos.

    OTROS ARTICULOS

    3 Se ofrecieron de buena gana para servir en M

    exico

    17 Cincuenta a

    nos de precursoras

    cerca del crculo polar

    artico

    32 Lo saba?

    NEPAL

    PORTADA: En la mayora de las con-

    gregaciones, los hermanos se re

    u-

    nen a las 7:30 de la ma

    nana, e in-

    cluso antes, para salir al ministerio.

    Aprovechan todas las oportunidades

    para predicar a quienes encuentran

    en las calles

    POBLACION

    26.620.809

    PUBLICADORES

    1.667CURSOS B

    IBLICOS

    3.265

    Durante los pasados cinco a

    nos, la

    cantidad de publicadores de Nepal

    ha aumentado un promedio anual

    del 14%

    PUBLICADORESCURSOS B

    IBLICOS

    3.000

    2.000

    1.000

    02012

    2

    011

    2

    010

    2

    009

    2

    008

    2

    007

    2

    006

    2

    005

  • 7/30/2019 Atalaya Abril

    3/32

    ES ANIMADOR ver que cada vez m

    as

    Testigos j

    ovenes est

    an simplifican-

    do su vida con la meta de ampliar su

    ministerio cristiano (Mat. 6:22). A qu

    e cam-

    bios y obst

    aculos se enfrentan? Para obtener

    la respuesta, conozcamos mejor a algunos her-

    manos que est

    an sirviendo en M

    exico.

    TENIAMOS QUE HACER CAMBIOS

    Dustin y Jassa, de Estados Unidos, se casa-

    ron en enero de 2007. Poco despu

    es hicie-

    ron realidad un sue

    no que tenan desde hac

    a

    tiempo: comprar un velero y vivir en

    el todo el

    a

    no. El barco estaba amarrado cerca de Astoria

    (Oreg

    on, Estados Unidos), una pintoresca ciu-

    dad cerca del oc

    eano Pacfico, rodeada de coli-

    nas cubiertas de bosques y monta

    nas nevadas.

    Dondequiera que uno miraba cuenta Dus-tin, la vista era espectacular. Dustin y su es-

    posa estaban convencidos de que se apoyaban

    en Jehov

    a y llevaban una vida sencilla, pues vi-

    van en un barco de unos 8 metros (26 pies)

    de largo, trabajaban a tiempo parcial, asistan

    a una congregaci

    on de habla extranjera y eran

    precursores auxiliares de vez en cuando. Pero

    despu

    es de un tiempo se dieron cuenta de que

    se estaban enga

    nando. Dustin admite: En vez

    de trabajar en la congregaci

    on, dedic

    abamosmucho tiempo a reparar el barco. Comprendi-

    mos que tenamos que hacer cambios si de ve-

    ras queramos dar prioridad a Jehov

    a en nues-

    tra vida.

    SE OFRECIEROND E B U E N A G A N A P A R A S E R V I R

    en M

    exico

    Dustin y Jassa

    315 DE ABRIL DE 2013

  • 7/30/2019 Atalaya Abril

    4/32

    4 LA ATALAYA

    Jassa a

    nade: Antes de casarme viv en M

    exico,

    donde asist a una congregaci

    on de habla inglesa.

    Me encant

    o servir all

    a y estaba ansiosa por regre-

    sar. Con el fin de avivar su deseo de servir en

    el extranjero, Dustin y Jassa comenzaron a leer

    en su adoraci

    on en familia biografas de herma-

    nos que se hab

    an mudado a lugares donde loscampos estaban listos para la siega (Juan 4:35).

    Nosotros queramos sentir el mismo gozo que

    ellos sintieron, recuerda Dustin. Cuando unos

    amigos que vivan en M

    exico les contaron que un

    grupo reci

    en formado necesitaba ayuda,

    el y su

    esposa se decidieron: renunciaron a su empleo,

    vendieron el velero y se mudaron a ese pas.

    LO MEJOR QUE NOS HA PASADO

    Dustin y Jassa se establecieron en la ciudad deTecom an (Colima), tambi en cerca del oc eano Pa-

    cfico, pero a unos 4.300 kil

    ometros (2.700 mi-

    llas) al sur de Astoria. Cambiamos la brisa fresca

    y los paisajes monta

    nosos por un calor abrasador

    y limoneros hasta donde alcanza la vista, explica

    Dustin. Al principio no pudieron encontrar trabajo

    y, como no tenan mucho dinero, semana tras se-

    mana coman arroz con frijoles dos veces al d

    a.

    Pero cuando ya est

    abamos cansados de comer

    siempre lo mismo confiesa Jassa, las personasque estudiaban la Biblia con nosotros comenzaron

    a regalarnos mangos, pl

    atanos, papayas y, por su

    puesto, bolsas llenas de limones! Despu

    es de u

    tiempo se pusieron a trabajar para una escuela de

    idiomas en lnea con sede enTaiw

    an. El dinero que

    ganan les permite cubrir sus necesidades diarias

    sin apuros.

    Pero son felices en su nueva vida? Mudarnosaqu

    es lo mejor que nos ha pasado aseguran lo

    dos. Nuestra relaci

    on con Jehov

    a y nuestro matr

    monio son m

    as fuertes de lo que jam

    as habramo

    imaginado. Todos los das hacemos muchas cosa

    juntos: salimos a predicar, nos preparamos para

    las reuniones y conversamos sobre c

    omo ayudar a

    nuestros estudiantes de la Biblia. Adem

    as, nos he

    mos librado de las presiones que tenamos antes.

    Dustin y Jassa concluyen: Ahora nos damos cuen

    ta de que no comprendamos del todo lo cierta que

    es la promesa de Salmo 34:8: Gusten y vean que

    Jehov

    a es bueno .

    QUE MOTIVA A MILES

    DE TRABAJADORES ABNEGADOS?

    M

    as de dos mil novecientos hermanos y herma

    nas, solteros y casados muchos de entre 20 y

    40 a

    nos de edad, se han ido a servir a regiones

    de M

    exico con gran necesidad de proclamadores

    del Reino. Por qu

    e hay tantos Testigos dispuestosa aceptar este reto? Cuando se les hizo esa pre

    1) Amelia y Levi, 2) Racquel y Phillip,

    3) Essly, 4) Leticia y Hermilo, 5) Ver

    onica,

    6) Adam y Jennifer

    1

    2 3

  • 7/30/2019 Atalaya Abril

    5/32

    15 DE ABRIL DE 2013 5

    gunta a algunos de ellos, dieron tres razones prin-

    cipales. Cu

    ales son?

    Amor a Jehov

    a y al pr

    ojimo. Leticia, que se bauti-

    z

    o a los 18 a

    nos, cuenta: Saba que dedicarme a

    Jehov

    a significaba servirle con todo mi coraz

    on y

    mi alma. Quera dedicar m

    as tiempo y energ

    as a

    su servicio, y as demostrar mi profundo amor por

    el (Mar. 12:30). Hermilo, quien ahora est

    a casa-

    do con Leticia, tena poco m

    as de 20 a

    nos cuan-

    do se fue a servir a un lugar donde se necesita-

    ban m

    as predicadores. Me di cuenta admite

    de que la mejor forma de mostrar amor al pr

    ojimo

    es ayudarlo a satisfacer su necesidad espiritual.

    (Mar. 12:31.) En consecuencia, se march

    o de la

    pr

    ospera ciudad de Monterrey, donde trabajaba en

    un banco y tena una vida c

    omoda, para vivir en un

    pueblo peque

    no.

    Para disfrutar de felicidad verdadera y permanen-

    te. Poco despu

    es de bautizarse, Leticia acompa-n o a una precursora con experiencia a un pue-

    blo apartado, donde predicaron por un mes. Ella

    relata: Estaba asombrada. Me pona muy con-

    tenta ver lo bien que responda la gente al men-

    saje del Reino. Cuando termin

    o el mes, me dije:

    Esto es lo que quiero hacer con mi vida! . Algo

    parecido le sucedi

    o a Essly, una hermana soltera

    de veintipocos a

    nos. La alegra que vio en otros

    la motiv

    o a servir donde hay m

    as necesidad d

    publicadores. Al final de su adolescencia conoci

    a varios Testigos celosos que haban emprendid

    este tipo de servicio. Ella recuerda: Al ver sus ca

    ras de felicidad, me entr

    o el deseo de vivir com

    ellos. Muchas hermanas han hecho lo mismo qu

    Essly. De hecho, en M

    exico hay m

    as de seiscienta

    ochenta hermanas solteras sirviendo en territorio

    necesitados de predicadores. Qu

    e gran ejempl

    para j

    ovenes y mayores!

    Para tener una vida gratificante y con sentido

    Cuando Essly termin

    o la escuela secundaria, l

    ofrecieron una beca en la universidad. Otros j

    ove

    nes le decan que la aceptara y llevara una vid

    normal, es decir, que fuera a la universidad, em

    pezara una carrera profesional, comprara un aut

    m

    ovil y viajara por el mundo. Pero ella no sigui

    o su

    consejos. Varios de mis amigos cristianos fuero

    tras esas cosas relata Essly, y me di cuenta d

    que las metas espirituales ya no eran su prioridadTambi

    en descubr

    que cuanto m

    as se enredaba

    en el mundo, m

    as agobiados y frustrados se sen

    tan. Yo quer

    a aprovechar mi juventud para serv

    a Jehov

    a al m

    aximo.

    Essly se limit

    o a tomar unos cursos complemen

    tarios que le permitieron sostenerse y ser pre

    cursora, y luego se mud

    o a un lugar con much

    4 5

  • 7/30/2019 Atalaya Abril

    6/32

    6 LA ATALAYA

    necesidad de publicadores del Reino. Hasta acep-

    t

    o el reto de aprender dos idiomas indgenas: oto-

    m y tlapaneco. Al reflexionar en los tres a

    nos que

    ha dedicado a predicar en regiones apartadas,

    Essly afirma: Servir donde hacen falta m

    as publi-

    cadores le ha dado verdadero sentido a mi vida y

    me ha hecho feliz. Pero lo mejor es que ha estre-chado mi relaci on con Jehov a. Phillip y Racquel,

    de poco m

    as de 30 a

    nos, est

    an de acuerdo. Este

    matrimonio de Estados Unidos explica: El mundo

    est

    a cambiando tan deprisa que muchos se sien-

    ten muy inseguros. Pero predicar en lugares don-

    de todava encontramos a tanta gente que escu-

    cha el mensaje de la Biblia le da verdadero sentido

    a nuestra vida. De veras que vale la pena!.

    COMO ENFRENTARSE A LOS DESAF

    IO S

    Como es l ogico, servir donde se necesitan m as

    predicadores del Reino tiene sus desafos. Uno de

    ellos es sostenerse econ

    omicamente. Para vencer-

    lo, hay que estar dispuesto a adaptarse a las cir-

    cunstancias. Ver

    onica, una precursora con expe-

    riencia, explica: En un lugar preparaba y venda

    comidas sencillas y baratas; en otro, venda ropa

    y cortaba el cabello. En la actualidad limpio una

    casa y doy clases a padres primerizos sobre c

    omo

    comunicarse con sus hijos.

    Puede que no sea f

    acil adaptarse a otra cultura y

    a distintas costumbres, especialmente si uno se va

    a vivir a una poblaci

    on indgena en una zona remo-

    ta. Eso fue lo que les sucedi

    o a Phillip y Racquel

    cuando se fueron a una regi

    on de habla n

    ahuatl.

    Las diferencias culturales eran enormes, comen-

    ta Phillip. C

    omo lograron adaptarse? Nos fij

    a-

    bamos en las cosas buenas que veamos en los

    n

    ahuatl prosigue, como la unidad que reina en

    sus familias y la sinceridad y generosidad que semuestran unos a otros. Racquel agrega: Aprendi-

    mos muchas cosas al vivir all y servir a Jehov

    a con

    nuestros hermanos de esa comunidad indgena.

    COMO PREPARARSE

    Quiz

    as usted tenga la meta de servir en un lugar

    apartado, pero qu

    e puede hacer ya para prepa-

    rarse? Los hermanos que tienen experiencia en

    esta clase de servicio recomiendan que antes de

    mudarse, uno simplifique su estilo de vida y apren

    da a estar satisfecho con lo que tiene (Filip. 4

    11, 12). Qu

    e m

    as puede hacer? Leticia comen

    ta: Descartaba trabajos que me obligaran a que

    darme mucho tiempo en un solo sitio. Quera te

    ner libertad para mudarme a cualquier parte

    en cualquier momento. Hermilo agrega: Apren

    d a lavar la ropa, planchar y cocinar. Y Ver

    onica

    dice: Cuando viva con mis padres y hermanos

    ayudaba con la limpieza y aprend a preparar co

    midas nutritivas y econ

    omicas. Tambi

    en aprend a

    ahorrar.

    Levi y Amelia son de Estados Unidos y llevan ocho

    a

    nos casados. Ellos se

    nalan que las oraciones es

    pecficas los ayudaron a prepararse para servir en

    M

    exico. Levi recuerda: Calculamos cu

    anto dineronecesitar

    amos para servir un a

    no en el extranje

    ro, y luego le pedimos a Jehov

    a que nos ayuda

    ra a ganar esa cantidad exacta. Algunos meses

    despu

    es ya haban reunido dicha suma, as

    que

    se mudaron sin demora. Al contestar la oraci

    on

    que le hicimos contin

    ua Levi, Jehov

    a cumplio

    con su parte. Ahora nos tocaba a nosotros cum

    plir con la nuestra. Amelia a

    nade: Pensamos que

    solo podramos quedarnos un a

    no, pero ya lleva

    mos siete y ni siquiera pensamos en marcharnos

    Vivir aqu nos permite sentir muy de cerca el cuida

    do de Jehov

    a. Todos los das vemos pruebas de su

    bondad.

    La oraci

    on tambi

    en fue imprescindible para Adam

    y Jennifer, un matrimonio estadounidense que sir

    ve en el campo de habla inglesa en M

    exico. Esta

    pareja recomienda: No espere a que sus circuns

    tancias sean perfectas. Dgale a Jehov

    a que de

    sea servirle lejos de casa y luego act

    ue de acuer

    do con sus oraciones. Simplifique su vida, escribaa la sucursal del pas donde le gustara servir y

    tras calcular el costo, pase de la intenci

    on a la ac

    ci

    on.1 Si lo hace, ver

    a c

    omo se le abren las puer

    tas a una vida emocionante y llena de riquezas es

    pirituales.

    1 Para m

    as informaci

    on, consulte el artculo Podr

    a usted pa

    sar a Macedonia?, del n

    umero de agosto de 2011 de Nuestr

    Ministerio del Reino.

  • 7/30/2019 Atalaya Abril

    7/32

    CADA ma

    nana le doy gracias a Jehova por ayudarme

    a entender la Biblia. La cristiana de edad avanzadaque se expres

    o as

    ha le

    do la Biblia de principio a fin

    m

    as de cuarenta veces y piensa seguir haci

    endolo. Unahermana joven escribi

    o que gracias a la lectura de la Pa-

    labra de Dios, ahora Jehova es real para ella. Como re-

    sultado, se ha acercado m

    as a

    el. Nunca me he senti-do tan feliz, afirma.

    2 El ap

    ostol Pedro nos anim

    o a desarrollar el anhelopor la leche no adulterada que pertenece a la palabra(1 Ped. 2:2). Quienes satisfacen ese anhelo estudiandola Biblia y siguiendo sus ense

    nanzas tienen la concien-

    cia tranquila y un prop

    osito en la vida. Adem

    as, cul-tivan amistades permanentes con personas que tam-bi

    en aman y sirven al Dios verdadero. Tienen buenas

    razones para sentirse como el ap

    ostol Pablo, quien dijo:Me deleito en la ley de Dios (Rom. 7:22). Pero ustedpuede obtener a

    un m

    as beneficios. Veamos algunos.

    3 Cuanto m

    as aprenda de Jehova y su Hijo, m

    as los

    amar

    aaellosyasupr

    ojimo. Por su conocimiento exac-to de la Biblia, usted sabe que Dios pronto salvar

    a de

    este sistema moribundo a los seres humanos fieles ael. Tiene un mensaje alegre que llevar a la gente en elministerio. Y Jehov

    a bendecir

    a sus esfuerzos por ense-

    nar las cosas que ha aprendido en la Palabra de Dios.

    LEA Y REFLEXIONE4 Jehov

    a no desea que sus siervos lean su Palabra

    apresuradamente. Hace mucho tiempo le dijo a Jo-su

    e: Este libro de la ley no debe apartarse de tu boca,

    y da y noche tienes que leer en

    el en voz baja(Jos. 1:8;

    1-3. Qu

    e beneficios obtenemos al leer la Biblia y seguir susense

    nanzas?

    4. Qu

    e significa leer la Biblia en voz baja?

    BENEFICIESE

    AL MAXIMO

    DE SU LECTURADE LA BIBLIA

    Verdaderamenteme deleito en la leyde Dios. (ROM. 7:22)

    BUSQUE LAS RESPUESTAS

    C

    omo lo beneficiar

    a leer

    la Biblia en voz baja?

    C

    omo puede acumular

    un caudal de textos bblicos

    para ayudar a otras personas?

    C

    omo lo protege leer la Biblia?

    7

  • 7/30/2019 Atalaya Abril

    8/32

    8 LA ATALAYA

    Sal. 1:2). Esto no quiere decir que de ver-dad usted deba pronunciar en voz bajacada palabra de G

    enesis a Revelaci

    on.

    Lo que significa, m

    as bien, es que debeleer la Biblia a un ritmo que le permitameditar. Si lo hace en voz baja, podr

    a

    centrar su atenci

    on en pasajes que en esemomento sean para usted especialmen-te

    utiles y animadores. Lea despacio tales

    frases, versculos o relatos, quiz

    as musi-

    tando, es decir, moviendo la lengua y loslabios como si fuera a pronunciar las pa-labras. As

    el pasaje b

    blico le llegar

    a con

    toda su fuerza y calar

    a hondo en usted.Por qu

    e es esto importante? Porque cap-

    tar el sentido de los consejos de Dios ledar

    a una fuerte motivaci

    on para ponerlos

    en pr actica.5 Esta manera de leer le ser

    a muy prove-

    chosa cuando estudie libros bblicos que

    no conozca bien. Ilustr

    emoslo con tresejemplos. En primer lugar, piense en uncristiano joven que en su programa delectura personal llega a las profec

    as de

    Oseas. Tras leer en voz baja los verscu-

    los 11 a 13 del captulo 4, se detiene (lea

    Oseas 4:11-13). Por qu

    e? Esos versculos

    le llaman la atenci on porque los mucha-chos de la escuela lo presionan para quetenga relaciones sexuales. Reflexiona so-bre ese pasaje y se dice: Jehov

    a ve los pe-

    cados que uno comete a solas. Yo no quie-ro herirlo. Teniendo esto presente, seresuelve a obedecer las normas moralesde Dios.

    6 En un segundo caso, una cristiana quelee el libro de Joel llega al cap

    tulo 2,

    versculo 13 (lea Joel 2:13). Al leerlo en

    voz baja, medita en c

    omo puede imitar aJehov

    a, que es ben

    evolo y misericordioso,

    5-7. Ponga un ejemplo de c

    omo la lectura envoz baja de la Palabra de Dios puede ayudar-le en los siguientes aspectos: a) obedecer lasnormas morales de Dios; b) tratar a los dem

    as

    con paciencia y bondad; c) confiar en Jehov

    a enlos momentos dif

    ciles.

    tardo para la c

    olera y abundante en bon-dad amorosa. Como resultado, se propo-ne no recurrir m

    as a las burlas y palabras

    hirientes que a veces usa al hablar con suesposo y otras personas.

    7 Y en tercer lugar, imagine a un padre

    cristiano que se ha quedado sin empleoy le preocupa el bienestar de su familia.En Nah

    um 1:7 lee en voz baja que Jeho-

    va sabe de los que buscan refugio en

    el

    y los protege como una plaza fuerte enel d

    a de la angustia. Este pensamiento

    lo consuela. Al percibir la ternura con queJehov

    a nos cuida, deja de preocuparse en

    exceso. Luego lee del mismo modo el ver-sculo 15 (lea Nah

    um 1:15). Nuestro her-

    mano comprende que predicar las buenas

    nuevas en momentos difciles es una for-ma de demostrar que de veras considera aJehov

    a su plaza fuerte. Aunque sigue bus-

    cando trabajo, tambi

    en se siente impulsa-do a apoyar la predicaci

    on entre semana.

    8 Los provechosos puntos menciona-dos est

    an tomados de libros b

    blicos que

    pueden parecer difciles de entender. Pero

    al examinar los libros de Oseas, Joel yNah

    um para extraer de ellos pensamien-

    tos alentadores, sin duda querr

    a leer otrosvers

    culos en voz baja. Imag

    nese cu

    anta

    sabidura y consuelo podr

    a hallar en los

    escritos de esos profetas. Y qu

    e hay delresto de la Biblia? La Palabra de Dios escomo una productiva mina de diamantes.Trab

    ajela bien! S

    , lea toda la Biblia con el

    objetivo de hallar joyas que lo guen en la

    vida y fortalezcan su fe.

    BUSQUE EL ENTENDIMIENTO

    9 Aunque es importante que todos losd

    as lea una porci

    on de la Biblia, tam-

    bi

    en lo es que adquiera entendimiento yperspicacia. Con ese prop

    osito, aproveche

    8. Mencione brevemente alguna joya que hayadescubierto en su lectura de la Biblia.

    9. C

    omo podemos entender mejor la voluntadde Dios?

  • 7/30/2019 Atalaya Abril

    9/32

    15 DE ABRIL DE 2013 9

    bien las publicaciones de la organizaci

    onde Jehov

    a para buscar informaci

    on sobre

    las personas, los lugares o los sucesos queencuentre en su lectura. O si se pregunta

    qu

    e efecto deber

    a tener en su vida cier-ta ense nanza bblica, puede pedirle ayu-da a un anciano de congregaci

    on o a otro

    cristiano maduro. A fin de apreciar laimportancia de aumentar nuestro enten-dimiento, veamos el ejemplo de Apolos,un cristiano del siglo primero que se esfor-z

    o por hacer justamente eso.

    10 Apolos era un cristiano de origen ju-d

    o que estaba bien versado en las Escri-

    turas y fulgurante con el esp

    ritu. El li-bro de Hechos nos dice que iba hablandoy ense

    nando con exactitud las cosas acer-

    ca de Jes

    us, pero conoca solamente el

    bautismo de Juan. Por esa raz

    on, sin sa-

    10, 11. a) Qu

    e ayuda recibi

    o Apolos para sermejor ministro de las buenas nuevas? b) Qu

    e

    nos ense

    na la historia de Apolos? (Vea el recua-dro Est

    a su ense

    nanza al d

    a?.)

    berlo ense

    naba el significado del bautismode una manera que no estaba actualizada.Al o

    rle ense

    nar en

    Efeso, un matrimonio

    de cristianos llamados Priscila yAquila le

    expusieron con mayor exactitud el caminode Dios (Hech. 18:24-26). C omo le bene-fici

    o aquello?

    11 Tras predicar enEfeso, Apolos fue a

    Acaya. El relato prosigue: Cuando lleg

    oall

    a, ayud

    o mucho a los que hab

    an cre

    do

    a causa de la bondad inmerecida de Dios;porque con intensidad prob

    o cabalmente

    en p

    ublico que los judos estaban equivo-

    cados, mientras demostraba por las Escri-

    turas que Jes

    us era el Cristo (Hech. 18:27, 28). Ahora ya poda explicar con exac-titud en qu

    e consist

    a el bautismo cris-

    tiano, de modo que ayud

    o mucho a losnuevos disc

    pulos a progresar en la adora-

    ci

    on verdadera. Qu

    e nos ense

    na la histo-ria de Apolos? Al igual que

    el nos esfor-

    zamos por entender lo que leemos en laBiblia. Pero si un hermano de experiencia

    Debemos estar al da con el entendimiento de la verdad

    bblica para que podamos transmitir conocimiento exacto. Con

    eso presente, c

    omo respondera a las siguientes preguntas?

    A qui

    enes se refiri

    o Jes

    us cuando habl

    o de esta

    generaci

    on en Mateo 24:34? (La Atalaya del 15 de abril

    de 2010, p aginas 10 y 11.)

    Cu

    ando tiene lugar la separaci

    on de las ovejas de

    las cabras mencionada en Mateo 25:32? (La Atalaya

    del 15 de octubre de 1995, p

    aginas 21 a 23.)

    Cu

    ando se cumplir

    an estas palabras de Lucas 21:26:

    Los hombres desmayan por el temor y la expectaci

    on

    de las cosas que vienen sobre la tierra habitada?

    (La Atalaya del 15 de febrero de 1994, p

    aginas 19 y 20.)

    Al combinar la lectura diaria de la Biblia con un cuidadoso

    estudio personal, estaremos preparados para ayudar a otras

    personas a andar en la luz cada vez m

    as brillante que Jehov

    a

    arroja sobre su Palabra escrita (Prov. 4:18).

    ESTA SU ENSE

    NANZA AL D

    IA?

    Apolos recibi

    o ayudapara mejorar su ministerio

  • 7/30/2019 Atalaya Abril

    10/32

    10 LA ATALAYA

    nos da alguna sugerencia para mejorar ennuestra ense

    nanza, hacemos bien en acep-

    tarla con humildad y gratitud. As mejo-

    raremos la calidad de nuestro servicio sa-grado.

    USE LO QUE APRENDA

    PARA AYUDAR AL PROJIMO

    12 A semejanza de Priscila,Aquila y

    Apolos, nosotros tambi

    en podemos bene-ficiar a nuestro pr

    ojimo. C

    omo se siente

    usted cuando sus palabras de aliento ayu-dan a una persona que muestra inter

    es en

    la Biblia a superar alg

    un obst

    aculo en suprogreso espiritual? O si es anciano cris-tiano, c

    omo se siente cuando alg

    un her-

    mano en la fe le da las gracias porque sus

    consejos basados en la Biblia lo ayudaronen momentos dif

    ciles? Sin duda, emplear

    la Palabra de Dios para ayudar a los dem

    asy ver que sus vidas mejoran produce satis-facci

    on y gozo.1 F

    jese en c

    omo usted po-

    dra lograr esa meta.13 Muchos israelitas del tiempo de El

    as

    dudaban entre abrazar la religi

    on ver-dadera y abrazar la falsa. Los consejosque aquel profeta les dio podr

    an ayudar

    a un estudiante de la Biblia indeciso queno progresa espiritualmente (lea 1 Reyes18:21). O piense en esta otra situaci

    on:

    si una persona interesada en la verdad leteme a la reacci

    on de sus amigos o familia-

    res, usted podra reforzar su decisi

    on de

    servir a Jehova ayud

    andole a razonar so-

    bre el pasaje de Isaas 51:12, 13 (l

    ealo).

    14 Est

    a claro que en la Biblia hay mu-chas palabras que animan, corrigen o for-

    1 Por supuesto, no empleamos los consejos bbli-cos para presionar ni condenar a nadie. Debemos sertan pacientes y amables con los estudiantes de la Bi-blia como Jehov

    a lo es con nosotros (Sal. 103:8).

    12, 13. Ponga ejemplos de c

    omo podemosusar con tacto las Escrituras para ayudar a losestudiantes de la Biblia a progresar.

    14. Qu

    e le ayudar

    a a recordar pasajes bblicos

    cuando los necesite para ayudar a otras personas?

    talecen al que las lee. Pero usted quiz

    asse pregunte: C

    omo puedo tener lis-

    tos los textos cuando los necesite?. Puesbien, lea la Biblia y medite diariamente enlos pensamientos de Dios. As

    acumular

    a

    todo un caudal de expresiones divinas, y

    el esp

    ritu de Jehov

    a le ayudar

    a a recordar-las en el momento oportuno (Mar. 13:11;lea Juan 14:26).1

    15 Imite a Salom

    o n y pdale a Jehov

    a sa-

    bidura para cumplir con sus deberes teo-

    cr

    aticos (2 Cr

    on. 1:7-10). Como los pro-fetas de la antig

    uedad, lleve a cabo una

    indagaci

    on diligente y una b

    usqueda cui-dadosa en la Palabra de Dios para adqui-rir conocimiento exacto de Jehov

    a y su vo-

    luntad (1 Ped. 1:10-12). El ap

    ostol Pabloanim o a Timoteo a alimentarse con laspalabras de la fe y de la excelente ense

    nan-

    za (1 Tim. 4:6). Si usted sigue ese conse-jo, estar

    a bien equipado para ayudar es-

    piritualmente a su semejante y, al mismotiempo, fortalecer

    a su propia fe.

    LA PALABRA DE DIOS NOS PROTEGE

    16 Los judos de la ciudad macedonia de

    Berea examinaban con cuidado las Escri-

    turas diariamente. Cuando Pablo les pre-dic

    o las buenas nuevas, compararon lo que

    oan con su conocimiento previo de la Bi-

    blia, y muchos se convencieron de que elap

    ostol ense

    naba la verdad y se hicieron

    creyentes (Hech. 17:10-12). Su ejemplo nos

    1 Y si usted recuerda las palabras clave de un pa-saje pero no el libro, cap

    tulo y vers

    culo? Probable-

    mente hallar

    a el texto bblico buscando esas palabras

    clave en elndice que se halla al final de nuestra Bi-

    blia, en la Watchtower Library o en la obra Gran Con-cordancia de la Traducci on del Nuevo Mundo de las San-tas Escrituras.

    15. Qu

    e le ayudar

    a a entender mejor la Pala-bra de Dios?

    16. a) C

    omo se beneficiaron los bereanos de-bido a que examinaban con cuidado las Es-crituras diariamente? b) Por qu

    e es tan im-

    portante en estos tiempos que leamos la Bibliatodos los d

    as?

  • 7/30/2019 Atalaya Abril

    11/32

    ense

    na que la lectura diaria de la Biblia for-talece nuestra fe en Jehov

    a. Y esa fe, que es

    la expectativa segura de las cosas que seesperan, es esencial para pasar con vida alnuevo mundo de Dios (Heb. 11:1).

    17 Pablo tuvo buenas razones para escri-

    bir: En cuanto a nosotros los que pertene-cemos al da, mantengamos nuestro juicioy llevemos puesta la coraza de la fe y elamor, y como yelmo la esperanza de la sal-vaci

    on (1 Tes. 5:8). Tal como el soldado

    necesita protegerse el coraz

    on de los ata-ques del enemigo, el cristiano debe pro-teger su coraz

    on simb

    olico del poder del

    pecado. Qu

    e ocurre cuando un siervo deJehov

    a tiene fe firme en las promesas divi-

    nas y, adem

    as, ama a Dios y a su pr

    ojimo?Pues que lleva puesta una coraza espiri-tual de la mejor calidad. Protegido as

    su

    coraz

    on, es difcil que haga algo que lo lle-

    ve a perder el favor de Jehova.

    18 Pablo tambi

    en mencion

    o un yelmo:la esperanza de la salvaci

    on. Sin protec-

    ci

    on en la cabeza, el soldado de tiemposb

    blicos pod

    a morir f

    acilmente en com-

    bate. Pero con un buen yelmo, los golpesque recibiera en la cabeza no le provoca-

    ran heridas graves. Pues bien, nosotrosfortalecemos nuestra esperanza en los ac-tos de salvaci

    on de Jehov

    a estudiando su

    Palabra. Una esperanza s

    olida nos permi-te rechazar a los ap

    ostatas y sus vanas pa-

    labreras semejantes a gangrena (2 Tim.

    2:16-19). La esperanza tambi

    en nos dar

    afuerzas para no ceder a la influencia dequienes desear

    an que hici

    eramos algo

    que Jehova condena.

    UNA CLAVE PARA SOBREVIVIR

    19 Cuanto m

    as nos acercamos al fin de

    17, 18. a) C

    omo protegen el coraz

    on simb

    oli-co del cristiano la fe firme y el amor? b) C

    omo

    nos protege la esperanza?

    19, 20. Por qu

    e estimamos tanto la Palabra deDios, y c

    omo lo demostramos? (Vea el recuadro

    Jehov

    a me da exactamente lo que necesito.)

    este sistema, m

    as necesitamos confiar enla Palabra de Jehov

    a. Sus consejos nos

    ayudan a vencer malas costumbres y a do-minar la inclinaci

    on al pecado. Con el

    ani-

    mo y consuelo que nos da la Biblia su-

    peraremos las pruebas que Satan

    as y sumundo nos pongan por delante. Y con lagu

    a que Jehov

    a nos proporciona en su Pa-

    labra permaneceremos en el camino quelleva a la vida.

    20 Recuerde que la voluntad de Dios esque hombres de toda clase se salven.Los siervos de Jehov

    a nos hallamos en-

    tre esos hombres de toda clase, y tam-bi

    en las personas a las que podemos ayu-

    dar con nuestra predicaci

    on y ense

    nanza.Pero todos los que desean salvarse debenobtener conocimiento exacto de la ver-dad (1 Tim. 2:4). Por eso, para sobrevivira estos

    ultimos d

    as tenemos que leer las

    Santas Escrituras y seguir sus instruccio-nes. En efecto, nuestra lectura diaria de laBiblia revela lo mucho que estimamos lavaliosa Palabra de la verdad (Juan 17:17).

    JEHOVA ME DA

    EXACTAMENTE

    LO QUE NECESITO

    Una cristiana joven escribi

    o: De t

    los recordatorios que nos da Jehov

    a

    que han tenido m

    as influencia en mi

    son los que nos animan a leer la Bibdiario. Comenc

    e a leerla en mi

    ultimo

    de secundaria y me tom

    o dos a

    nos ac

    la. En ese tiempo encontr

    e en la Palab

    Jehov

    a todo lo que necesitaba para de

    qu

    e iba a hacer con mi vida. Ahora est

    y

    endola por segunda vez, pero me pa

    hallar cosas que nunca haba visto. Le

    Biblia es tan emocionante ahora com

    fue la primera vez, o incluso m

    as. Me a

    bra ver c

    omo Jehov

    a me da exactamenque necesito.

    15 DE ABRIL DE 2013 11

  • 7/30/2019 Atalaya Abril

    12/32

    12 LA ATALAYA

    CUANDO los ancianos cristianos analizan si un es-tudiante de la Biblia re

    une los requisitos para partici-

    par en el ministerio del campo, se preguntan: Al ex-presarse, muestra la persona que cree que la Bibliaes la Palabra inspirada de Dios?.1 En el caso de quie-nes desean ser publicadores del Reino y, de hecho,en el de todos los siervos de Dios, la respuesta debe

    ser un rotundo s. Por qu e? Porque si confiamos enla Biblia y le damos buen uso en el ministerio, ayuda-remos a los dem

    as a conocer a Jehov

    a y salvarse.

    2 El ap

    ostol Pablo destac

    o la importancia de la Pa-labra de Dios cuando le escribi

    o a Timoteo: Conti-

    n

    ua en las cosas que aprendiste y fuiste persuadido acreer. Las cosas que Timoteo aprendi

    o son las en-

    se

    nanzas bblicas que lo llevaron a confiar en las bue-

    nas nuevas. Tales ense

    nanzas han tenido el mismoefecto en nosotros hoy y siguen ayud

    andonos a ha-

    cernos sabio[s] para la salvaci

    on (2 Tim. 3:14, 15).A menudo usamos las palabras que Pablo escribi

    o en

    el versculo siguiente para mostrar que la Biblia viene

    de Dios. Sin embargo, para nosotros encierran otrosbeneficios (lea 2 Timoteo 3:16). Analicemos dichaspalabras m

    as de cerca, pues as

    se fortalecer

    a nues-

    tra confianza en que todas las ense

    nanzas de Jehov

    ason rectas (Sal. 119:128).

    PROVECHOSA PARA ENSENAR

    3 Jes

    us dijo a los israelitas: Les envo profetas

    1 Consulte el libro Organizados para hacer la voluntad de Jehov

    a, p

    a-ginas 79 y 80.

    1. Por qu

    e debemos tener plena confianza en la Biblia?

    2. Por qu

    e debemos continuar en las cosas que aprendimos?

    3-5. a) C

    omo respondi

    o una multitud al discurso de Pedroen Pentecost

    es, y por qu

    e? b) Por qu

    e aceptaron la verdad

    muchas personas de Tesal

    onica? c) Qu

    e deja impresionada ala gente cuando le predicamos?

    UTILICE LA BIBLIAPARA SU BENEFICIO

    Y EL DE LOS DEMAS

    He considerado rectastodas las

    ordenes

    respecto de todaslas cosas. (SAL. 119:128)

    QUE RESPONDER

    IA?

    C

    omo puede dar buen uso a

    las Escrituras en su ense

    nanza?

    Qu

    e quiso decir Pablo cuando

    habl

    o de rectificar las cosas?

    Qu e significa para los ancianos

    y los padres disciplinar

    en justicia?

  • 7/30/2019 Atalaya Abril

    13/32

    y sabios e instructores p

    ublicos (Mat.23:34).

    El se refer

    a a sus disc

    pulos, a los

    que ense

    n

    o a usar las Escrituras en suministerio. En el Pentecost

    es del a

    no 33,

    uno de esos instructores p

    ublicos, elap

    ostol Pedro, se dirigi

    o a una multitud

    en Jerusal

    en y cit

    o varios pasajes de lasEscrituras Hebreas. Al orlo, muchos sesintieron heridos en el coraz

    on. Arre-

    pentidos de sus pecados, unos tres milde ellos le pidieron perd

    onaDiosysehi-

    cieron cristianos (Hech. 2:37-41).4 Otro instructor p

    ublico, el ap

    ostol

    Pablo, predic

    o las buenas nuevas muylejos de Jerusal

    en. En la ciudad mace-

    donia de Tesal

    onica habl

    o a los miem-

    bros de una sinagoga. Por tres s

    abadosrazon o con ellos a partir de las Escri-turas, explicando y probando por re-ferencias que era necesario que el Cris-to sufriera y se levantara de entre losmuertos. Con qu

    e resultado? Algunos

    de ellos se hicieron creyentes, y tam-bi

    en una gran multitud de los griegos

    (Hech. 17:1-4).5 A muchas personas hoy d

    a les im-

    presiona la forma en que los siervos deDios usan la Biblia. Cuando un se nor sui-zo oy

    o a una Testigo leer un texto b

    bli-

    co, le pregunt

    o: A qui

    enes representanustedes?. Ella respondi

    o: Mi compa

    ne-

    ra y yo somos testigos de Jehov

    a. A loque

    el dijo: Ya me parec

    a a m

    . Qui

    en

    si no iba a venir a mi casa a leerme la Bi-blia?.

    6 C

    omo podemos usar a

    un m

    as la Bi-

    blia al ense

    nar? Si usted tiene el privile-gio de dirigirse a la congregaci on desdela plataforma, utilice referencias b

    bli-

    cas especficas. En vez de solo mencio-

    nar los textos claves o leerlos en una

    6, 7. a) C

    omo pueden dar buen uso a la Bibliaquienes ense

    nan a la congregaci

    on? b) C

    omo

    podemos dar buen uso a las Escrituras al dirigirestudios b

    blicos?

    hoja impresa o en una pantalla, abra laBiblia y l

    ealos de ella, y anime a los pre-

    sentes a hacer lo mismo. A fin de ayu-darlos a acercarse a Jehov

    a, dedique

    tiempo a mostrar su aplicaci

    on. Y en lu-gar de recurrir a comparaciones com-

    plicadas y experiencias que simplemen-te sean entretenidas, emplee el tiempopara explicar la Palabra de Dios.

    7 Asimismo, al dirigir estudios bbli-

    cos con una de nuestras publicaciones,tenga cuidado de no pasar por alto lasreferencias b

    blicas. Anime al estudian-

    te a leerlas todas cuando se prepare yay

    udelo a entenderlas. M

    as bien que dar

    largas explicaciones que conviertan el

    estudio en una serie de discursos, pda-

    le que se exprese. Y en vez de decirle loque debe creer o hacer, plantee pregun-tas bien pensadas que lo gu

    en a las con-

    clusiones correctas.1

    PROVECHOSA [...] PARA CENSURAR

    8 Con frecuencia pensamos que losunicos que pueden censurar son los an-cianos cristianos. Y, por supuesto, ellos

    tienen el deber de censurar a las per-sonas que practican el pecado (1 Tim.5:20; Tito 1:13). Pero la autocensura tam-bi

    en es importante. Pablo fue un cris-

    tiano ejemplar que serva a Dios con

    conciencia limpia (2 Tim. 1:3). Aun as,

    escribi

    o: Contemplo en mis miembrosotra ley que guerrea contra la ley de mimente y que me conduce cautivo a laley del pecado. Un examen del contex-

    to de estas palabras nos permitir

    a com-prender mejor su lucha por dominar lainclinaci

    on al pecado (lea Romanos 7:

    21-25).

    1 Cuando Jes

    us ense

    naba, sola preguntar: Qu

    e

    les parece?. Y entonces esperaba la respuesta (Mat.18:12; 21:28; 22:42).

    8. Qu

    e lucha interna tena Pablo?

    15 DE ABRIL DE 2013 13

  • 7/30/2019 Atalaya Abril

    14/32

    14 LA ATALAYA

    9 Contra qu

    e debilidades luchaba elap

    ostol? No las mencion

    o espec

    fi-

    camente, pero s le escribi

    o a Timo-

    teo que haba sido un hombre insolen-

    te (1 Tim. 1:13). Antes de su conversi

    onhab

    a atacado con ferocidad a los cristia-

    nos. De hecho, admiti

    o que estaba su-mamente enojado contra ellos (Hech.26:11). Y aunque aprendi

    o a dominar su

    mal genio, quiz

    as le costara a veces con-trolar sus emociones y palabras (Hech.15:36-39). Qu

    e le ayud

    o a conseguirlo?

    10 A los cristianos corintios les expli-c

    o lo que hac

    a para autocensurarse (lea

    1 Corintios 9:26, 27). Por as decirlo, le

    daba golpes espirituales bien dirigidos a

    su naturaleza humana imperfecta. Muyprobablemente buscaba consejos en lasEscrituras, le suplicaba a Jehov

    a que lo

    ayudara a aplicarlos y se esmeraba pormejorar.1 Su ejemplo nos es muy

    util, ya

    que nosotros libramos una lucha similarcontra nuestras malas tendencias.

    11 Respecto a su adoraci

    on a Dios,nunca baje la guardia. M

    as bien, p

    onga-

    se a prueba continuamente para asegu-

    rarse de que est

    a andando en la sendade la verdad (2 Cor. 13:5). Al leer tex-tos como Colosenses 3:5-10, preg

    unte-

    se: Combato con todas mis fuerzas lasmalas inclinaciones, o me estoy debili-tando en sentido moral? Si navegandoen Internet encuentro una p

    agina inmo-

    ral, salgo de ella? Busco en la red si-tios de contenido indecente?. Seguir losconsejos de la Palabra de Dios en as-

    1 Las cartas de Pablo nos animan mucho a ven-cer la tendencia al pecado (Rom. 6:12; G

    al. 5:16-18).

    Es l

    ogico pensar que

    el mismo pusiera en pr

    actica losconsejos que daba (Rom. 2:21).

    9, 10. a) Contra qu

    e posibles debilidades lu-chaba Pablo? b) Qu

    e es probable que hiciera

    Pablo para luchar contra el pecado?

    11. C

    omo puede uno ponerse a prueba paraver si est

    a andando en la senda de la verdad?

    pectos tanntimos lo ayudar

    a a quedar-

    se despierto espiritualmente y conser-var su buen juicio (1 Tes. 5:6-8).

    PROVECHOSA [...]

    PARA RECTIFICAR LAS COSAS

    12 La palabra griega que se traducerectificar las cosas significa ende-rezar, reparar, restablecer o corregir.A veces tenemos que enderezar las cosascuando otras personas malentienden loque decimos o hacemos. Por ejemplo,los l

    deres religiosos jud

    os se queja-

    ron de que Jes

    us trataba con bondad alos recaudadores de impuestos y peca-dores. Jes

    us les respondi

    o: Las perso-

    nas en salud no necesitan m

    edico, perolos enfermizos s. Vayan, pues, y apren-dan lo que esto significa: Quiero mise-ricordia, y no sacrificio (Mat. 9:11-13).El explicaba con paciencia y bondad losmensajes divinos, y por eso los humil-des aprendieron que Jehov

    a es un Dios

    misericordioso y ben

    evolo, tardo para lac

    olera y abundante en bondad amorosa

    y verdad (Ex. 34:6). Gracias al esfuerzo

    del Hijo de Dios por rectificar las co-sas, muchos llegaron a tener fe en lasbuenas nuevas.

    13 El ejemplo de Jes

    us nos ense

    nac

    omo ayudar al pr

    ojimo. Alguien que

    est

    a enojado pudiera decir bruscamen-te: Vamos a poner las cosas claras!.Pero esa no es la intenci

    on de las pala-

    bras que leemos en 2 Timoteo 3:16. LasEscrituras no nos autorizan a rega

    nar a

    nadie. Al igual que las estocadas de unaespada, las expresiones hirientes sue-len provocar mucho dolor y pocas vecesproducen beneficios (Prov. 12:18).

    12, 13. a) Cu

    al debe ser nuestro objetivo alrectificar las cosas, y c

    omo podemos seguir el

    ejemplo de Jes

    us a este respecto? b) Qu

    e tipode expresiones no debemos usar para rectifi-car las cosas con los dem

    as?

  • 7/30/2019 Atalaya Abril

    15/32

    15 DE ABRIL DE 2013 15

    14 Entonces, c

    omo podemos demos-trar paciencia y bondad a la hora derectificar las cosas? Suponga que unmatrimonio le pide ayuda a un anciano

    cristiano para poner fin a sus frecuentesri

    nas. Qu

    e har

    a el anciano? Sin tomar

    partido, puede razonar con ellos sobrealgunos principios b

    blicos, tal vez los

    mencionados en el captulo 3 del libro

    El secreto de la felicidad familiar. Mientrasel anciano dirige la conversaci

    on, cada

    uno de los c

    onyuges puede pensar en losprincipios que deber

    a aplicar a mayor

    grado. Posteriormente, el anciano podra

    preguntarles c

    omo van las cosas y ofre-cerles m as ayuda si es preciso.15 C

    omo pueden los padres recti-

    ficar las cosas de tal modo que se for-

    14-16. a) Qu

    e pueden hacer los ancianos pararectificar las cosas cuando los hermanos tie-nen problemas? b) Por qu

    e es tan importante

    usar la Biblia para rectificar las cosas al edu-car a los hijos?

    talezca la espiritualidad de sus hijos?Imagine que usted desea ayudar a suhija adolescente a evitar alguna amis-tad poco recomendable. Primero debe-

    ra averiguar todos los hechos. Luego, si

    hay motivo de preocupaci

    on, podra ha-

    blar con ella, quiz

    as expresando ideastomadas del libro Lo que los j

    ovenes pre-

    guntan. Respuestas pr

    acticas (volumen 2).En los d

    as siguientes podr

    a pasar m

    as

    tiempo con ella y fijarse en su actitud alsalir a predicar o divertirse en familia.Si usted la trata con paciencia y bondad,su hija notar

    a su amor e inter

    es. Proba-

    blemente se sienta impulsada a seguirsus consejos y as se libre de las desas-trosas consecuencias de elegir los ami-gos equivocados.

    16 Con la misma paciencia y bondadpodemos animar a quienes est

    an preo-

    cupados por su salud, desalentados porhaber perdido su empleo o confundidosen cuanto a alguna ense

    nanza b

    blica.

    Al emplear con bondad la Biblia para rectificar las cosas,los padres ayudan a sus hijos a ahorrarse muchos sufrimientos(Vea el p

    arrafo 15)

  • 7/30/2019 Atalaya Abril

    16/32

    16 LA ATALAYA

    En efecto, emplear la Palabra de Diospara rectificar las cosas nos trae gran-des beneficios a los siervos de Jehov

    a.

    PROVECHOSA [...]

    PARA DISCIPLINAR EN JUSTICIA

    17 Ninguna disciplina parece por elpresente ser cosa de gozo, sino penosa;sin embargo, despu

    es, a los que hansido

    entrenados por ella, da fruto pacfico, a

    saber, justicia. (Heb. 12:11.) La mayora

    de los cristianos adultos admiten que ladisciplina que recibieron de sus padrescreyentes les hizo bien. Y aceptar la dis-ciplina de Jehov

    a, que

    el imparte a trav

    es

    de los ancianos cristianos, nos mantieneen el camino de la vida (Prov. 4:13).

    18 Disciplinar de tal modo que pro-duzca beneficios es un arte. Jehov

    a nos

    mand

    o a los cristianos que disciplin

    ara-mos en justicia (2 Tim. 3:16). Qu

    e sig-

    nifica eso? Que debemos guiarnos porlos principios b

    blicos, como el que ha-

    llamos en Proverbios 18:13: Cuan-do alguien responde a un asunto antesde o

    rlo, eso es tontedad de su par-

    te y una humillaci

    on. As

    pues, cuan-do los ancianos tienen que hablar conun hermano acusado de un pecado gra-

    ve, deben investigar el caso para conocertodos los detalles (Deut. 13:14). Solo as

    podr

    an disciplinar en justicia.19 Adem

    as, la Palabra de Dios les dice

    a los ancianos cristianos que corrijancon apacibilidad (lea 2 Timoteo 2:24-26). Puede que alguien haya deshon-

    rado el nombre de Jehov

    a y herido a per-sonas inocentes. Aun as, si un ancianolo aconseja estando enojado, no podr

    a

    17. Por qu

    e debemos agradecer la disciplina?

    18, 19. a) Por qu

    e es tan importante para dis-ciplinar en justicia el principio expresado enProverbios 18:13? b) Cu

    al suele ser el resulta-

    do cuando los ancianos tratan con apacibilidady amor a los pecadores?

    ayudarlo. Pero si imita la cualidad bon-dadosa de Dios, quiz

    as lo mueva a arre-

    pentirse (Rom. 2:4).20 Los padres tienen que aplicar los

    principios bblicos para criar a sus hijos

    en la disciplina y regulaci

    on mental de

    Jehov

    a (Efes. 6:4). No deben castigarlosbas andose en una sola versi on de la his-toria. Y los arranques de ira no tienen ca-bida en una familia cristiana. Jehov

    a es

    muy tierno en cari

    no, y misericordioso,y los que tienen la responsabilidad decorregir a los ni

    nos y j

    ovenes deben es-

    forzarse por manifestar esas cualidades(Sant. 5:11).

    EL INAPRECIABLE REGALO

    QUE JEHOVA NOS HA HECHO

    21 Un hombre fiel revel

    o en cierta oca-si

    on por qu

    e amaba la ley de Jehov

    a (lea

    Salmo 119:97-104). Estudi

    andola se hizosabio y pudo comprender las cosas demodo claro y profundo. Al seguir sus con-sejos, no cometi

    o los errores en los que

    mucha gente caa. Para

    el, examinar las

    Escrituras era una actividad grata y en-riquecedora. Estaba decidido a obedecera Dios, pues sus instrucciones le habandado much

    simas ventajas en la vida.

    22 Valora usted la Biblia? Con ellapuede fortalecer su fe en que Dios cum-plir

    a su prop

    osito. Sus consejos divi-

    namente inspirados lo protegen de lasmortales consecuencias de practicarel pecado. Y si la explica h

    abilmente,

    ayudar

    a a su pr

    ojimo a emprender elcamino a la vida y permanecer en

    el. Uti-

    lice la Palabra de Dios de todas estas for-mas al servir a Jehov

    a, el Dios de amor

    y sabidura infinita.

    20. Qu

    e principios tienen que aplicar los pa-dres al corregir a sus hijos?

    21, 22. Qu

    e expresi

    on del Salmo 119:97-104refleja mejor lo que usted siente por la Palabrade Jehov

    a?

  • 7/30/2019 Atalaya Abril

    17/32

    BIOGRAFIA

    Cincuenta a

    nos

    de precursoras cerca delcrculo polar artico

    RELATADA POR AILI Y ANNIKKI MATTILA

    Para ti es f

    acil ser precursora porque tus padres

    est

    an en la verdad y te apoyan, le dijimos a una

    amiga que predicaba a tiempo completo. A lo que

    ella nos respondi o: Oigan bien! Todos tenemos

    el mismo Padre. Esas palabras encerraban una

    gran lecci

    on: nuestro Padre celestial cuida y forta-

    lece a sus siervos. De hecho, nuestra historia de-

    muestra que as es.

    F I N L A N D I A

    Sodankyl a

    Pello

    Kemi

    Kalajoki

    Oulu

    Kuusamo

    HELSINK

    C r

    culo po

    lar

    ar

    t ico

    Annikki y Aili en el lugar donde sirven actualmente

  • 7/30/2019 Atalaya Abril

    18/32

    18 LA ATALAYA

    SOMOS dos de los diez hijos de un matrimonio degranjeros de Ostrobotnia Septentrional, en Finlan-dia. Durante nuestra infancia sufrimos los efectosde la Segunda Guerra Mundial. Aunque viv

    amos

    a cientos de kil

    ometros del frente, los horrores dela guerra dejaron una profunda huella en nosotras.Cuando las ciudades cercanas de Oulu y Kalajokieran bombardeadas, ve

    amos un resplandor roji-

    zo en el cielo nocturno. Nuestros padres nos ha-b

    an ense

    nado a escondernos en cuanto vi

    eramos

    los aviones de guerra. De ah que cuando nuestro

    hermano mayor, Tauno, nos habl

    o de un paraso en

    la Tierra sin injusticias, esa esperanza nos lleg o alcoraz

    on.

    Tauno aprendi

    o las ense

    nanzas bblicas a los

    14 a

    nos leyendo las publicaciones de los Estudian-tes de la Biblia. Y cuando estall

    o la guerra, se neg

    o

    a hacer el servicio militar porque haba educa-

    do su conciencia con la Palabra de Dios. As que

    termin

    o en la c

    arcel, donde lo trataron con muchacrueldad. Pero eso solo consigui

    o que creciera su

    deseo de servir a Jehov

    a y que, tras ser liberado,

    siguiera predicando con m

    as ganas. Su buen ejem-plo nos anim o a asistir a las reuniones de los Testi-gos en un pueblo cercano. Tambi

    en

    bamos a las

    asambleas, aunque tenamos que trabajar duro a

    fin de ahorrar lo suficiente para el viaje: cosamos

    para los vecinos, cultiv

    abamos cebollas y recoga-

    mos bayas. Con tanto que hacer en la granja, nosturn

    abamos para ir a las asambleas, pues por lo ge-

    neral no podamos asistir juntas.

    Lo que aprendimos de Jehov

    a y sus prop

    ositoprofundiz

    o nuestro amor por

    el y, como resultado

    le dedicamos nuestra vida. En 1947 nos bautizamopara hacer p

    ublica nuestra dedicaci

    on (Annikki te

    na 15 a

    nos y Aili 17). Nuestra hermana Saimi se

    bautiz

    o ese mismo a

    no. Adem

    as, dimos clases b

    blicas a nuestra hermana Linnea, quien ya estabacasada. Tanto ella como su familia tambi

    en se hi

    cieron testigos de Jehov

    a. Despu

    es de nuestro bautismo, nos pusimos la meta de ser precursoras dvacaciones (o auxiliares) de vez en cuando.

    COMENZAMOS EL MINISTERIODE TIEMPO COMPLETO

    En 1955 nos mudamos a Kemi, una ciudad situada m

    as al norte. Aunque las dos trabaj

    aba

    mos a tiempo completo, a

    un dese

    abamos ser precursoras. Sin embargo, como ten

    amos miedo de

    no poder mantenernos econ

    omicamente, decidimos ahorrar antes de comenzar el precursoradoFue entonces cuando tuvimos aquella conversaci

    on con la precursora mencionada al principio

    Sus palabras nos hicieron ver que servir a Jehov a a tiempo completo no debe depender solo denuestras posesiones o del apoyo de nuestra familiaLo que de verdad importa es que nos apoyemos ennuestro Padre celestial.

    En ese momento cont

    abamos con suficienteahorros para dos meses. As

    que en mayo de 1957

    solicitamos con cierto temor ser precursoras durante dos meses en Pello, una localidad de Lapo

    Desde la izquierda: Matti (padre), Tauno, Saimi, Maria

    Emilia (madre), V

    ain

    o (beb

    e), Aili y Annikki (1935)

    Desde la izquierda: Eeva Kallio, Saimi Mattila-Syrj

    al

    a,

    Aili, Annikki y Saara Noponen (1949)

  • 7/30/2019 Atalaya Abril

    19/32

    15 DE ABRIL DE 2013 19

    nia situada al norte del crculo polar

    artico. Pasa-

    ron esos meses y no habamos tocado los ahorros,

    de modo que solicitamos seguir con el precurso-rado dos meses m

    as. Y volvi

    o a pasar exactamente

    igual: a

    un tenamos el mismo dinero. Ahora est

    a-

    bamos convencidas de que Jehov

    a nos iba a cuidar.Despu

    es de cincuenta a

    nos de precursoras, toda-

    va conservamos nuestros ahorros! Al reflexionar

    en todo lo que hemos vivido, sentimos que Jehov

    a,por as

    decirlo, nos tomaba de la mano y nos dec

    a:

    No tengas miedo. Yo mismo ciertamente te ayuda-r

    e (Is. 41:13).

    En 1958, nuestro superintendente de circuito re-comend o nuestro traslado a Sodankyl a (Laponia)en calidad de precursoras especiales. En esa

    epoca

    solo haba un Testigo en la zona, una hermana que

    conoci

    o la verdad de forma muy curiosa. Resultaque su hijo viaj

    o a la capital de Finlandia, Helsin-

    ki, con sus compa

    neros de escuela. Cuando el gru-po de estudiantes iba caminando por las calles, unahermana de edad avanzada le entreg

    o una revista

    La Atalaya al jovencito, que era el

    ultimo del grupoy le pidi

    o que se la diera a su mam

    a.

    El as

    lo hizo

    y ella se dio cuenta enseguida de que haba encontrado la verdad.

    Alquilamos una habitaci

    on encima de un aserradero que nos serv

    a de lugar de reuni

    on. Al prin

    cipio, los

    unicos asistentes

    eramos la hermana dla localidad, su hija y nosotras. Le

    amos juntas l

    informaci

    on asignada. M

    as tarde, un hombre questudiaba la Biblia con los Testigos vino a trabajaal aserradero.

    El y su familia comenzaron a reunir

    se con nosotras. Con el tiempo, el matrimonio s

    bautiz o, y el se hizo cargo de las reuniones. Algunos hombres que tambi

    en trabajaban all

    empeza

    ron a asistir y aceptaron la verdad bblica. Un pa

    de a

    nosm

    as tarde, el grupo haba crecido tanto qu

    se convirti

    o en congregaci

    on.

    LAS DIFICULTADES

    Las grandes distancias dificultaban la predicaci

    on. En verano camin

    abamos, viaj

    abamos en b

    cicleta y hasta rem

    abamos para visitar a la gen

    te. Las bicicletas eran muy

    utiles, pues tambi

    elas us abamos para ir a las asambleas o visitar nuestros padres, que viv

    an a cientos de kil

    ome

    tros. En invierno nos traslad

    abamos en autob

    us un pueblo de la zona y entonces predic

    abamos

    pie de casa en casa. Despu

    es de visitar a todos lovecinos, camin

    abamos al siguiente pueblo. La cap

    de nieve era muy espesa, y las carreteras no siempre estaban despejadas. A menudo camin

    abamo

    Despu es de cincuenta a nosde precursoras,todav

    a conservamos

    nuestros ahorros!

    Viajando a la asamblea en Kuopio (1952).

    Desde la izquierda: Annikki, Aili y Eeva Kallio

    Kaisu Reikko y Aili en el ministerio del campo

  • 7/30/2019 Atalaya Abril

    20/32

    20 LA ATALAYA

    por los surcos que dejaban los trineos tirados porcaballos. Algunas veces la nieve cubr

    a los rastros

    de los anteriores viajeros, y a comienzos de prima-vera era tan blanda y h

    umeda que nos costaba mu-

    chsimo avanzar.

    Las heladas temperaturas nos obligaban a abri-garnos de verdad. Llev

    abamos medias de lana, dos

    o tres pares de calcetines y botas. Aunque estaseran altas, con frecuencia se nos llenaban de nie-ve, as

    que cuando lleg

    abamos a las escaleras de

    una casa, nos las quit

    abamos para vaciarlas. La par-te baja de nuestros largos abrigos se mojaba al to-

    car la nieve y, si aumentaba el fro, se congelaba yse pon

    a dura como el metal. Una se

    nora nos dijo:

    Su fe debe ser muy grande para atreverse a ve-nir con este tiempo. Hab

    amos caminado m

    as de

    11 kil

    ometros (7 millas) para llegar a su casa.

    Debido a las largas distancias, a menudo dor-m

    amos en los hogares de la gente. Cuando se iba

    haciendo tarde, comenz

    abamos a pedir alojamien-to. Las viviendas eran humildes, pero las personaseran amigables y hospitalarias. De hecho, no solo

    nos daban un lugar para dormir, sino tambi

    en co-mida. No pocas veces una piel de reno, alce u osonos sirvi

    o de cama. Y en algunas ocasiones disfru-

    t

    abamos de peque

    nos lujos. Por ejemplo, una se

    no-ra nos llev

    o a la planta alta de una gran casa, don-

    de nos esperaba una habitaci

    on para hu

    espedescon una hermosa cama y limpias s

    abanas blancas

    bordadas. Solamos hablar de la Biblia hasta bien

    entrada la noche con quienes nos acogan. Una

    vez, los anfitriones durmieron en un lado de la habitaci

    on y nosotras en el otro. Conversamos con

    ellos sobre temas espirituales en la oscuridad de lnoche hasta las primeras horas de la ma

    nana, y

    que el hombre y su esposa se turnaban para hacernos m

    as y m

    as preguntas, una tras otra.

    LAS RECOMPENSAS

    Laponia no es una regi

    on f

    ertil, pero es muy hermosa, y su belleza cambia seg

    un la estaci

    on. Ahora

    bien, para nosotras lo mejor era la gente que apreciaba a Jehov

    a. Entre las personas sinceras a quie

    nes predic

    abamos estaban los le

    nadores que llegaban a las zonas madereras. A veces, nosotras dopeque

    nas mujeres entr

    abamos a predicar en ca

    ba

    nas atestadas de hombres corpulentos que aceptaban con gusto el mensaje b

    blico y nuestras pu

    blicaciones.

    Tuvimos muchas experiencias emocionantesUn d

    a perdimos el autob

    us porque el reloj de la es

    taci

    on estaba adelantado cinco minutos. As qu

    decidimostomar otro que nos llev

    o a unpueblo dis

    tinto, en una zona que nunca hab

    amos predicado. En la primera casa nos recibi o una mujer jovenque nos dijo: Aqu

    est

    an, las estaba esperando

    Le haba pedido a su hermana, a quien hab

    amo

    dado clases bblicas, que nos dijera que la visit

    ara

    mos justo ese da. Pero a nosotras nunca nos lle

    g

    o el mensaje. Ella comenz

    o a estudiar la Biblia ytambi

    en lo hicieron los familiares que viv

    an cerca

    Poco despu

    es unimos a todos los estudiantes en

    Predicando juntas en un fro d

    a de invierno Algunas de las personas a las que hemos dado

    clases bblicas

  • 7/30/2019 Atalaya Abril

    21/32

    un solo grupo de unas doce personas. Desde en-tonces, muchos miembros de esta familia se hanhecho testigos de Jehov

    a.

    En 1965 fuimos enviadas a Kuusamo, justo de-bajo del c

    rculo polar

    artico, y a

    un servimos ah

    .

    En aquella

    epoca, la congregaci

    on contaba con po-cos publicadores. Por otro lado, el territorio no pa-reca demasiado receptivo, pues la gente era muyreligiosa y ten

    a prejuicios contra los Testigos. Aun

    as, muchos respetaban la Biblia, lo que nos permi-

    ta conversar sobre temas de inter

    es mutuo. Poco a

    poco fuimos conociendo a la gente, y despu

    es deunos dos a

    nos se hizo m

    as f

    acil comenzar cursos

    bblicos.

    NO DEJAMOS DE PREDICAR

    Ya no tenemos fuerzas para pasar todo un da

    predicando, pero s predicamos casi todos los d

    as.

    Difundir las buenas nuevas en nuestro extensoterritorio se hizo m

    as f

    acil cuando Aili, animada

    por nuestro sobrino, tom

    o clases de conducir y ob-tuvo su licencia en 1987, a los 56 a

    nos. Adem

    as, nos

    fue de mucha ayuda que se construyera un Sal

    ondel Reino con un apartamento, adonde nos muda-mos.

    El crecimiento que hemos visto con nuestropropios ojos nos llena de gozo. Cuando empezamos en el servicio de tiempo completo en el nortde Finlandia, solo hab

    a un pu

    nado de publicado

    res esparcidos por un inmenso territorio. En la actualidad hay varias congregaciones que forman ucircuito. Muchas veces, en las asambleas, vienehermanos a saludarnos y nos preguntan si los recordamos. Algunos de ellos eran ni

    nos cuando v

    sit

    abamos sus hogares para dirigir clases de la Bblia. Las semillas que plantamos a

    nos o d

    ecada

    antes terminaron dando fruto! (1 Cor. 3:6.)

    Cumplimos cincuenta a

    nos de precursoras especiales en 2008. Estamos agradecidas a Jehov

    a po

    que hemos podido animarnos mutuamente paraguantar en esta hermosa labor. Hemos llevado vdas sencillas, pero nunca nos ha faltado nada (Sa

    23:1). Nuestras dudas iniciales no tenan raz on dser! Jehov

    a nos ha fortalecido durante todos esto

    a

    nos, tal como

    el mismo prometi

    o: Yo ciertamentte fortificar

    e. Yo cierta y verdaderamente te ayuda

    r

    e. S, yo verdaderamente te mantendr

    e firmemen

    te asido con mi diestra de justicia (Is. 41:10).

    Disfrutamos de predicar

    hasta en los das de lluvia

  • 7/30/2019 Atalaya Abril

    22/32

    22 LA ATALAYA

    POR fin Pedro, Santiago, Juan y Andr

    es estabana solas con su Maestro. No pod

    an dejar de pen-

    sar en lo que Jes

    us haba dicho sobre la destruc-

    ci

    on del templo (Mar. 13:1-4). As que le pregun-

    taron: Cu

    ando ser

    an estas cosas, y qu

    e ser

    a lase

    nal de tu presencia y de la conclusi

    on del sistema

    de cosas? (Mat. 24:1-3). Jes

    us les inform

    o de aconte-

    cimientos o situaciones que no solo cambiaran pro-fundamente la vida de la gente, sino que tambi

    en

    seran caracter

    sticas de los

    ultimos d

    as del malva-

    do mundo de Satan

    as. Un asunto en particular de-bi

    o despertar la curiosidad de los disc

    pulos. Des-

    pu

    es de hablar de problemas tan angustiosos comolas guerras, el hambre o el aumento de la maldad, Je-s

    us profetiz

    o que durante los

    ultimos d

    as ocurrir

    a

    algo positivo: Estas buenas nuevas del reino se pre-dicar

    an en toda la tierra habitada para testimonio a

    todas las naciones; y entonces vendr a el fin (Mat.24:7-14).

    2 Los discpulos hab

    an disfrutado de predicar

    con Jes

    us las buenas nuevas del reino (Luc. 8:1; 9:1, 2). De modo que en ese momento tal vez recorda-ron estas palabras del Maestro: La mies [o cosecha],en realidad, es mucha, pero los obreros son pocos.Por lo tanto, rueguen al Amo de la mies que env

    e

    obreros a su mies (Luc. 10:2). Pero c

    omo podran

    predicar en toda la tierra habitada y dar testimo-

    nio a todas las naciones? De d onde saldran m asobreros? Qu

    e claro lo habr

    an tenido si hubieran po-

    dido ver el futuro mientras estaban sentados all con

    Jes

    us! No cabe duda de que se habran maravillado

    al contemplar el cumplimiento de aquellas brevespalabras que hoy leemos en Mateo 24:14.

    1, 2. Qu

    e profeca sobre los

    ultimos d

    as debi

    o despertar la

    curiosidad de los discpulos de Jes

    us, y por qu

    e?

    ASEGUREMONOS

    DE LAS COSAS

    MAS IMPORTANTES

    Para que se asegurende las cosas m

    as

    importantes. (FILIP. 1:10)

    PREGUNTAS

    PARA REFLEXIONAR

    Qu

    e confianza nos dan

    las visiones que recibieron

    Isaas, Ezequiel y Daniel?

    Qu

    e lecci

    on aprendemos

    al analizar en qu

    e est

    a centrada

    la parte terrestre de la organiza-

    ci

    on de Jehov

    a?

    Qu

    e lo ha animado a hacer

    este artculo?

  • 7/30/2019 Atalaya Abril

    23/32

    15 DE ABRIL DE 2013 23

    3 Esa profeca de Jes

    us se est

    a hacien-

    do realidad en nuestros das, pues hay

    millones de hombres y mujeres anun-ciando unidos por toda la Tierra las bue-nas nuevas del Reino (Is. 60:22). Ahorabien, Jes

    us dio a entender que a algunos

    cristianos les costar

    a mantenerse cen-trados en la predicaci on durante los ul-timos d

    as, es decir, que se distraer

    an

    por estar cargados con otras cosas (leaLucas 21:34). Hoy somos testigos tam-bi

    en del cumplimiento de esas palabras.

    Algunos miembros del pueblo de Dios seest

    an enredando en otros asuntos. Eso

    se nota en las decisiones que toman encampos como el empleo, la educaci

    on

    superior, las posesiones o el tiempo quededican a los deportes y las diversiones.Otros cristianos se est

    an cansando debi-

    do a las presiones y las inquietudes dia-rias. Por eso hacemos bien en preguntar-nos: C

    omo me va a m

    ? Qu

    e revelan

    las decisiones que tomo sobre lo que esm

    as importante en mi vida?.4 En el siglo primero, la mayor

    a de

    los cristianos estaban mostrando tanto

    m

    as

    animo para hablar sin temor la pa-labra de Dios, al igual que Pablo (Filip.1:12-14). Sin embargo, ten

    an que es-

    forzarse para que los asuntos espiri-tuales siguieran siendo su prioridad. Poreso el ap

    ostol or

    o para que los herma-

    nos de Filipos se aseguraran de las co-sas m

    as importantes (lea Filipenses 1:

    9-11). Y algo parecido ocurre en nuestrosd

    as. La gran mayor

    a de nosotros pre-

    dica con valor la Palabra de Dios. Aunas, podra un an alisis de lo que est a lo-grando la organizaci

    on de Jehov

    a con-

    3. C

    omo se est

    a cumpliendo hoy Lucas 21:34,y qu

    e deber

    amos preguntarnos?

    4. a) Qu

    e pidi

    o Pablo en oraci

    on respecto a loscristianos de Filipos, y por qu

    e? b) Qu

    e anali-

    zaremos en este artculo y en el siguiente, y con

    qu

    e prop

    osito?

    tribuir a que nos entreg

    aramos m

    as afondo a la important

    sima labor de predi-

    car? Claro que s. Este art

    culo nos ani-

    mar

    a a reflexionar en todo lo que Jehov

    aha dispuesto para que se cumpla la pro-fec

    a de Mateo 24:14. Cu

    al es el objeti-

    vo de su organizaci

    on? Y c

    omo puedemotivarnos a nosotros y a nuestra fami-lia conocer ese objetivo? En el siguienteart

    culo analizaremos qu

    e nos ayudar

    a a

    aguantar y seguir el ritmo de la organiza-ci

    on de Jehov

    a.

    LA PARTE CELESTIAL

    DE LA ORGANIZACION DE JEHOV

    A

    EN ACCION

    5 Hay muchas cosas que Jehov

    a deci-di o no incluir en la Biblia. Por ejemplo,aunque habr

    a sido fascinante que

    el ex-

    plicara c

    omo funciona el cerebro o eluniverso, no lo hizo. M

    as bien, nos dio

    la informaci

    on que necesitamos para en-tender sus prop

    ositos y vivir en armon

    a

    con ellos (2 Tim. 3:16, 17). Y qu

    e intere-santes son los detalles que aporta la Bi-blia sobre la parte invisible de la organi-zaci

    on de Jehov

    a! Es emocionante leer lo

    que Isaas, Ezequiel, Daniel y Juan escri-bieron sobre la forma en que Dios ha or-ganizado los asuntos en el cielo (Is. 6:1-4;Ezeq. 1:4-14, 22-24; Dan. 7:9-14; Rev. 4:1-11). Es como si Jehov

    a abriera una cor-

    tina y los cielos quedaran expuestos antenuestros ojos. Por qu

    e quiso

    el que esa

    informaci

    on estuviera en las Escrituras?6 Porque

    el quiere que siempre recorde-

    mos que formamos parte de una organi-

    zaci on universal. Para que los prop ositosde Jehov

    a se cumplan, est

    an sucediendo

    muchas m

    as cosas que las que podemosver. Por ejemplo, el profeta Ezequiel vio laparte invisible de la organizaci

    on de Dios

    5, 6. a) Por qu

    e permiti

    o Jehov

    a que conoci

    e-ramos detalles de la parte celestial de su organi-zaci

    on? b) Qu

    e visi

    on recibi

    o Ezequiel?

  • 7/30/2019 Atalaya Abril

    24/32

    24 LA ATALAYA

    representada por un enorme carruaje ce-lestial. Este pod

    a moverse a gran veloci-

    dad y cambiar de direcci

    on en un instante

    (Ezeq. 1:15-21). Con cada giro de sus rue-das se desplazaba a grandes distancias.Ezequiel tambi

    en observ

    o algunos deta-

    lles del Conductor del carruaje: Llegu

    e aver algo como el fulgor del electro, comola apariencia del fuego todo alrededor [...].Era la apariencia de la semejanza de lagloria de Jehov

    a (Ezeq. 1:25-28). El pro-

    feta debi

    o quedar boquiabierto y admira-do. Contempl

    o a Dios controlando perfec-

    tamente su organizaci

    on, dirigiendo cadamovimiento mediante su esp

    ritu santo.

    Qu

    e impresionante visi

    on de la parte ce-lestial de la organizaci

    on de Jehov

    a en ac-

    ci

    on!7 Daniel tambi

    en vio muchas cosas

    7. C

    omo nos llena de confianza la visi

    on deDaniel?

    que nos llenan de confianza. Se le per-miti

    o contemplar en visi

    on a Jehov

    a

    representado por un Anciano de Das

    sentado en un trono de llamas de fue-go con ruedas (Dan. 7:9). Jehov

    a que-

    ra que Daniel viera que su organiza-

    ci

    on est

    a en movimiento, cumpliendo suprop

    osito. Este profeta tambi

    en observ

    o

    a alguien como un hijo del hombre, Je-s

    us, a quien se le encargaba la supervi-

    si

    on de la parte terrestre de la organiza-ci

    on de Jehov

    a. El reinado perfecto de

    Jes

    us no dura unos pocos a

    nos, pues su

    gobernaci

    on es una gobernaci

    on de du-raci on indefinida que no pasar a, y sureino uno que no ser

    a reducido a ruinas

    (Dan. 7:13, 14). Verdad que esto nos ani-ma a confiar en Jehov

    a y a valorar lo que

    est

    a logrando?El dio gobernaci

    on y dig-

    nidad y reino a su Hijo, quien fue proba-do y demostr

    o su lealtad. Est

    a claro que

    Jehov

    a confa en su Hijo. Y nosotros tam-

  • 7/30/2019 Atalaya Abril

    25/32

    bi

    en podemos confiar en Jes

    us, que esnuestro l

    der.

    8 C

    omo debe afectarnos conocer me-jor a la parte invisible de la organizaci

    on

    de Jehov

    a? Al igual que Ezequiel, seguroque nos sentimos impresionados y m

    as

    humildes al entender lo que Jehov

    a est

    ahaciendo (Ezeq. 1:28). Meditar en la or-ganizaci

    on de Jehov

    a nos anima a actuar,

    as como anim

    o a Isa

    as. Cuando se le

    present

    o la oportunidad de contar a lagente lo que Jehov

    a estaba haciendo, la

    aprovech

    o sin dudarlo (lea Isaas 6:5, 8).

    Estaba convencido de que con el apoyode Jehov

    a podr

    a superar cualquier obs-

    t

    aculo. Cu

    anto nos alienta a nosotros

    tambi

    en contemplar a la parte celestialde la organizaci on de Jehov a, que nuncase detiene y que est

    a totalmente entrega-

    da a cumplir los prop

    ositos de

    el!

    LA PARTE TERRESTRE

    DE LA ORGANIZACION DE JEHOV

    A

    9 Mediante su Hijo, Jehov

    a estableci

    oen la Tierra un sistema que funciona enarmon

    a con la parte invisible de la orga-

    nizaci

    on. Por qu

    e hace falta una estruc-tura visible para realizar la labor descritaen Mateo 24:14? Veamos tres razones.

    10 En primer lugar, Jes

    us afirm

    o quela predicaci

    on llevar

    a a sus disc

    pulos

    hasta la parte m

    as distante de la tierra(Hech. 1:8). En segundo lugar, se ne-cesita un orden para distribuir alimen-to espiritual y cuidar de los predicadores(Juan 21:15-17). Y por

    ultimo, hace falta

    tomar medidas a fin de que quienes lle-van las buenas nuevas puedan reunirsepara adorar a Jehov

    a y recibir instruccio-

    nes para predicar (Heb. 10:24, 25). Nada

    8. Qu

    e efecto tuvieron en Ezequiel e Isaas las

    visiones que recibieron de Jehov

    a, y qu

    e efectodeben tener en nosotros?

    9, 10. Por qu

    e es necesario que la organiza-ci

    on de Jehov

    a tenga una parte visible?

    de esto se podra lograr si se dejara a la

    casualidad. Para que los seguidores deCristo tengan

    exito, la predicaci

    on tiene

    que estar bien organizada.11 C

    omo podemos apoyar las medi-

    das que toma la organizaci

    on de Jeho-

    v

    a? Una manera importante es confian-do siempre en las personas en las queJehov

    ayJes

    us conf

    an para dirigir la pre-

    dicaci

    on. En el mundo hay muchas acti-vidades y proyectos que podr

    an distraer

    a estos hermanos. Pero en qu

    e ha esta-do centrada la parte visible de la organi-zaci

    on?

    CENTRADA EN

    LAS COSAS MAS IMPORTANTES

    12 Se ha nombrado a ancianos cristia-nos de experiencia de todo el mundopara dirigir e impulsar la predicaci

    on del

    Reino en los pases donde viven. A la

    hora de tomar decisiones, buscan direc-ci

    on en la Palabra de Dios, pues la consi-

    deran una l

    ampara para [su] pie, y unaluz para [su] vereda (Sal. 119:105). Tam-bi

    en le piden con fervor a Jehov

    a que los

    oriente (Mat. 7:7, 8).

    13 Tal como los que dirigan la pre-dicaci

    on en el siglo primero, los ancia-

    nos cristianos que la dirigen hoy est

    andedicados al ministerio de la palabra(Hech. 6:4). Les alegra much

    simo ver el

    avance de las buenas nuevas no solo ensus respectivas regiones, sino tambi

    en

    por todo el mundo (Hech. 21:19, 20).Al tomar las medidas necesarias paraque la predicaci

    on siga adelante, se fi-

    jan en lo que dicen las Escrituras y en ladirecci

    on del esp

    ritu santo de Dios, en

    lugar de establecer incontables reglas y

    11. C

    omo podemos apoyar las medidas quetoma la organizaci

    on de Jehov

    a?

    12, 13. C

    omo cumplen sus responsabilidadeslos ancianos que dirigen la predicaci

    on en la re-

    gi

    on donde viven, y por qu

    e lo anima eso a us-ted?

    15 DE ABRIL DE 2013 25

  • 7/30/2019 Atalaya Abril

    26/32

    26 LA ATALAYA

    procedimientos (lea Hechos 15:28). As,

    estos hermanos responsables dan unbuen ejemplo a las congregaciones (Efes.4:11, 12).

    14 Algo que muchos no pueden ver esel esfuerzo constante de quienes prepa-

    ran el alimento espiritual que recibimosen nuestras publicaciones, reuniones yasambleas. Miles de voluntarios trabajanincansablemente en la traducci

    on de ese

    alimento a m

    as de seiscientos idiomaspara que tanta gente como sea posibleaprenda las cosas magn

    ficas de Dios

    en su propia lengua (Hech. 2:7-11). Her-manos y hermanas j

    ovenes trabajan con

    prensas de alta velocidad y maquinaria

    de encuadernaci

    on para fabricar nues-tras publicaciones. Posteriormente, estasse env

    an incluso a los rincones m

    as leja-

    nos del planeta.15 Se est

    an llevando a cabo muchos

    programas para que podamos concen-trarnos en predicar las buenas nuevascon nuestra congregaci

    on. Por ejemplo,

    miles de voluntarios colaboran en laconstrucci

    on de Salones del Reino y Sa-

    lones de Asambleas, en iniciativas parasocorrer a quienes han sido golpeadospor un desastre natural o tienen unaemergencia m

    edica, o en la organiza-

    ci

    on de asambleas y escuelas teocr

    aticas.Estas son solo algunas de las actividadesque tal vez no veamos personalmente.Pero para qu

    e tanto trabajo? Para pro-

    mover la predicaci

    on de las buenas nue-vas, para aumentar el bienestar espiri-tual de los predicadores y para que lareligi on verdadera siga creciendo. Se hamantenido centrada en las cosas m

    as im-

    portantes la parte terrestre de la organi-zaci

    on de Jehov

    a? Por supuesto que s

    .

    14, 15. a) Qu

    e actividades se est

    an llevandoa cabo para apoyar la predicaci

    on por todo el

    mundo? b) C

    omo se siente por tener el privile-gio de apoyar la predicaci

    on del Reino?

    SIGAMOS EL EJEMPLO

    DE LA ORGANIZACION DE JEHOV

    A

    1 6 Dedicamos tiempo de vez encuando a reflexionar en las actividadesde la organizaci

    on de Jehov

    a? Algunos

    hermanos utilizan parte de su adoraci

    on

    en familia o estudio personal para in-vestigar estos asuntos y pensar en ellos.Es muy emocionante estudiar las visio-nes que Isa

    as, Ezequiel, Daniel y Juan

    recibieron. Tanto el libro Los testigos deJehov

    a, proclamadores del Reino de Dios

    como otras publicaciones y DVD dis-ponibles en nuestro idioma nos permi-ten conocer mucho mejor la organiza-ci

    on.

    17

    Reflexionar en lo que Jehov

    a est

    ahaciendo mediante su organizaci on nosbeneficia. Junto con esta maravillosa or-ganizaci

    on, manteng

    amonos centrados

    en las cosas m

    as importantes. As imita-

    remos a Pablo, quien escribi

    o: Teniendoeste ministerio seg

    un la misericordia que

    se nos mostr

    o, no nos rendimos (2 Cor.4:1).

    El anim

    o a sus compa

    neros con es-

    tas palabras: No desistamos de hacer lo

    que es excelente, porque al debido tiem-po segaremos si no nos cansamos (G al.6:9).

    18 Hay algo que debamos corregir ennuestras actividades diarias ya seacomo individuos o como familias paraasegurarnos de las cosas m

    as importan-

    tes? Podemos llevar vidas m

    as senci-llas o reducir las distracciones a fin departicipar m

    as en la important

    sima la-

    bor de predicar? En el siguiente art

    culoveremos cinco cosas que nos ayudar an amantenernos al paso de la organizaci

    on

    de Jehov

    a.

    16. Qu

    e proyecto de estudio podra benefi-

    ciarnos a nosotros y a nuestra familia?

    17, 18. a) C

    omo lo ha beneficiado a usted esteestudio? b) Qu

    e preguntas debemos hacer-

    nos?

  • 7/30/2019 Atalaya Abril

    27/32

    NOS llena de admiraci

    on comprobar que somos par-

    te de una gran organizaci on universal. En las visio-nes de los cap

    tulos 1 de Ezequiel y 7 de Daniel

    vemos claramente a Jehov

    a dirigiendo los asuntoshacia un glorioso final. Jes

    us gu

    a a la parte terrestre

    de la organizaci

    on de Dios para que est

    e concentra-da en predicar las buenas nuevas, cuidar en sentidoespiritual de los predicadores e impulsar la adora-ci

    on verdadera. Por estas razones, no hay duda de

    que podemos confiar en la organizaci

    on de Jehov

    a(Mat. 24:45).

    2 Ahora bien, seguimos personalmente el ritmoal que se mueve esta organizaci

    on? Ha aumentado

    nuestro entusiasmo por la verdad, o ha disminuido?Al pensar en estas preguntas, tal vez notemos queestamos algo cansados o que no ponemos tanto em-pe

    no como antes. En realidad, eso podr

    a pasarnos

    a todos. En el siglo primero, el ap

    ostol Pablo tuvoque animar a sus hermanos a fijarse en el ejemplode Jes

    us. Por qu

    e?

    El les escribi

    o: Para que no va-

    yan a cansarse y a desfallecer en sus almas (Heb.

    12:3). De forma similar, estudiar a fondo el artcu-lo anterior que nos mostr

    o lo que est

    a logrando

    la organizaci

    on de Jehov

    a debera contribuir mu-

    cho a mantener nuestro entusiasmo y seguir aguan-tando.

    3 Sin embargo, Pablo indic

    o que nos hace fal-ta algo m

    as para no cansarnos: debemos esforzar-

    nos por hacer lo que es excelente (G

    al. 6:9). As

    que todos tenemos que poner de nuestra parte. Vea-mos cinco cosas que nos ayudar

    an a mantenernos

    firmes y a avanzar al paso de la organizaci on. Estonos permitir

    a determinar si hay alg

    un aspecto al que

    nosotros o nuestra familia debamos prestarle m

    asatenci

    on.

    1, 2. C

    omo aumenta nuestra confianza al reflexionar en laorganizaci

    on universal de Jehov

    a?

    3. Qu

    e debemos hacer para no cansarnos, y qu

    e veremos eneste art

    culo?

    NO NOS CANSEMOS

    No nos cansemos dehacer el bien. (G

    AL. 6:9,

    Nueva Versi

    on Internacional)

    COMO RESPONDER

    IA?

    Qu

    e cosas nos ayudar

    an

    a conservar nuestro entusiasmo

    por la verdad?

    Si nos centramos en adorar

    a Jehov

    a, cu

    anta importancia

    daremos a las reuniones?

    Si deseamos aguantar en

    el servicio a Dios y no perder

    nuestro entusiasmo, qu

    e

    debemos hacer?

    27

  • 7/30/2019 Atalaya Abril

    28/32

    28 LA ATALAYA

    REUNAMONOS PARA ANIMARNOS

    Y ADORAR A JEHOVA

    4 Las reuniones siempre han sido unaactividad sobresaliente de los siervos de

    Jehov

    a. En el cielo se invita a los se-res espirituales a presentarse delante de

    Dios en ciertas ocasiones (1 Rey. 22:19;Job 1:6; 2:1; Dan. 7:10). En el antiguo Is-rael, la naci

    on deb

    a reunirse a fin de es-

    cuchar y aprender (Deut. 31:10-12). Losjud

    os del siglo primero ten

    an la cos-

    tumbre de ir a las sinagogas a leer las Es-crituras (Luc. 4:16; Hech. 15:21). Y cuan-do se form

    o la congregaci

    on cristiana,

    se sigui

    o dando mucha importancia a lasreuniones. Hoy tambi

    en son parte fun-

    damental de nuestra adoraci on a Jehov a.Los cristianos verdaderos nos reunimospara incitarnos al amor y a las obras ex-celentes. Necesitamos continuar ani-m

    andonos unos a otros, y tanto m

    as al

    contemplar [...] que el da [de Jehov

    a] se

    acerca (Heb. 10:24, 25).5 Una manera excelente de animar-

    nos unos a otros es participando en lasreuniones. Por ejemplo, podemos expre-

    sar nuestra fe respondiendo una pregun-ta, indicando la aplicaci

    on de un texto

    bblico o contando una experiencia bre-

    ve que demuestre que seguir los princi-pios b

    blicos da buenos resultados (Sal.

    22:22; 40:9). Sin importar cu

    antos a

    nosllevemos asistiendo a las reuniones, se-guro que todos estamos de acuerdo enque los comentarios sinceros de nues-tros hermanos j

    ovenes y mayores nos

    animan mucho.6 Qu

    e otras razones tiene Jehov

    a para

    4. Qu

    e demuestra que las reuniones son par-te fundamental de la adoraci

    on verdadera?

    5. C

    omo podemos animarnos unos a otros enlas reuniones?

    6. C

    omo nos mantienen vivos en sentido es-piritual nuestras reuniones?

    insistir tanto en que no nos perdamoslas reuniones? Pues bien, las reuniones yasambleas nos impulsan a predicar con

    valor y a afrontar la oposici

    on o la fal-ta de inter

    es que encontramos en el terri-

    torio (Hech. 4:23, 31). Adem

    as, el an

    ali-

    sis de temas b

    blicos fortalece nuestra fe(Hech.15:32; Rom.1:11, 12). Y tanto la en-se

    nanza como el intercambio de est

    mu-

    lo que caracterizan las reuniones nos danaut

    entica felicidad y tranquilidad [en] los

    das de calamidad (Sal. 94:12, 13). El Co-

    mit

    e de Ense

    nanza del Cuerpo Gober-nante supervisa la preparaci

    on de todos

    los programas de educaci

    on espiritual delpueblo de Jehov

    a a nivel mundial. Qu

    e

    agradecidos estamos por la ense

    nanzaque recibimos todas las semanas del a

    no!

    7 Ahora bien, no vamos a las reunio-nes solo por los beneficios que recibi-mos; la principal raz

    on para asistir es

    adorar a Jehov

    a (lea Salmo 95:6). Alabara nuestro maravilloso Dios es un inmen-so honor! (Col. 3:16.)

    El se merece que

    lo alabemos regularmente, y lo hacemoscuando asistimos a las reuniones y parti-

    cipamos en ellas (Rev. 4:11). No es de ex-tra

    nar que Jehov

    a nos anime a no aban-

    donar el reunirnos, como algunos tienenpor costumbre (Heb. 10:25).

    8 Comprendemos que las reunionescristianas nos ayudan a aguantar has-ta que Jehov

    a ponga fin a este mundo

    malvado? Si as es, estar

    an para nosotros

    entre las cosas m

    as importantes y en-contraremos la forma de asistir a ellas a

    pesarde llevar vidas tan ocupadas (Filip.1:10). Solo algo muy grave podr

    a hacer

    que nos perdi

    eramos una oportunidadde adorar a Jehov

    a