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1
UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE SINALOA FACULTAD DE HISTORIA
MAESTRÍA EN HISTORIA
LOS INDIOS TAHUE EN LA PROVINCIA DE
CULIACÁN (1531-1650)
TESIS QUE PRESENTA
TALÍA VALDEZ MUÑOZ
PARA OBTENER EL GRADO DE
MAESTRA EN HISTORIA
DIRECTOR DE TESIS
MTRO. WILFRIDO LLANES ESPINOZA
CULIACÁN ROSALES, JULIO 2011
2
INTRODUCCIÓN ............................................................................................................... 3
CAPÍTULO 1 .................................................................................................................... 13
ESPACIO GEOGRÁFICO ................................................................................................ 13
1.1. La provincia de los Tahue .............................................................................. 13
1.1. Los Pobladores .............................................................................................. 17
1.2. Reorganización espacial ................................................................................ 27
CAPÍTULO. 2 ................................................................................................................... 41
ACTIVIDADES ECONÓMICAS ........................................................................................ 41
2.1. Las actividades económicas de los Tahue ............................................................... 41
2.2. Restructuración Económica............................................................................ 53
2.3. Trabajos Forzados ................................................................................................ 57
CAPÍTULO 3 .................................................................................................................... 71
LA SOCIEDAD TAHUE Y SU CULTURA ......................................................................... 72
3.1. El imaginario español ......................................................................................... 73
3.2. Ritos y Costumbres de los Tahue ...................................................................... 75
3.2. Epidemias ...................................................................................................... 92
CAPÍTULO 4 .................................................................................................................. 101
CONFLICTO Y ADAPTACIÓN…………………………………………………………………100
4.1 Resistencia .................................................................................................. 103
CONCLUSIONES .......................................................................................................... 125
BIBLIOGRAFÍA .............................................................................................................. 133
ANEXOS ........................................................................................................................ 133
3
INTRODUCCIÓN
Durante el periodo de conquista, la antigua provincia de Culiacán, abarcaba el
territorio limitado por el río mocorito en el norte y el piaxtla en el sur. Fue
precisamente el lugar donde se llevó a cabo el punto de encuentro entre culturas
con una organización cultural y variación de población completamente distintas, la
implantación de los colonos españoles, en esta provincia, en la cual habitaban los
Tahue. Ambas culturas tuvieron que coexistir, adaptarse, y asimilarse, cruzando
sus fronteras repetidamente, y creando un diálogo interactivo entre ambas,
mismas que las transformó. Las condiciones y necesidades sociales de los
españoles también cambiaron y se tuvieron que crear formas administrativas
nuevas que no había en la península ibérica. Como el virreinato y los
corregimientos, así como el sistema misional.
El valle de la provincia de Culiacán, era el territorio donde vivían los Tahue, estos
tenían sus propias creencias y costumbres, no tenían una religión bien
establecida, adoraban a los astros y el Dios que los proveía de bienestar era el
denominado Aguar, quien se encargaba de enviarles el agua necesaria para sus
maizales. No practicaban los sacrificios, sin embargo se permitía la
homosexualidad. No contaban con una lengua escrita, sin embargo tenían su
propio idioma, el tahue, que provenía de la raíz yuto-nahua. La artesanía que
llevaban a cabo era la elaboración de cerámica policroma muy hermosa,
pudiéndose comparar incluso con aquella de Mesoamérica.
La dieta base de los Tahue estaba constituida por maíz, fríjol, calabaza y el chile
además llevaban a cabo la pesca de gran variedad de peces, y la recolección de
frutas como, ciruelas, guamúchiles, guayabas, zapotes prietos entre otras.
4
También se dedicaban a la crianza de animales, tales como iguanas, tórtolas,
chachalacas, faisanes, etc. Eran diestros flecheros, cazaban animales como el
venado, jabalí con los cuales fabricaban sandalias, cinturones, correas, entre otras
cosas. La caza del caimán conllevaba todo un rito, con la piel de éste elaboraban
escudos. Estos productos los intercambiaban en el tianguis, también los de origen
agrícola, además de pescados y mariscos, textiles, adornos de concha, plata,
perlas, plumería, etc.
La organización social de los Tahue, incluía una distribución de la población en
pueblos y aldeas, la autoridad máxima, era el señor de Culiacán, al cual estaban
sujetos más de doscientos pueblos, el segundo lugar de la jerarquía lo ocupaban
los principales o caciques de cada pueblo. Por otra parte los chamanes, eran una
figura muy importante para la cultura Tahue, no sólo llevaban a cabo la labor de
curanderos, sino que también era el representante del pueblo ante el Dios Aguar,
esta doble función le permitía mantener ciertos privilegios como yacer con las
mujeres vírgenes que estaban por desposarse.
En el otro extremo, se encontraba la cultura española, extranjera en el territorio,
con su propia visión de mundo, en la cual influía fuertemente el cristianismo, para
ellos el universo era una creación hecha por Dios y comprendida en él. El
hombre existía como un medio para la realización de los fines de Dios, la
providencia era quien se encargaba de dirigir los acontecimientos. Pensaban que
los descubrimientos de territorios se debían a la protección divina, sin la cual no
hubiera sido posible llegar a tan lejanos territorios. Mientras que el tiempo se
medía a través del movimiento de los astros, los relojes de arena, la balestilla, el
cuadrante y el astrolabio y el portulano, una especie de catálogos de direcciones.
5
Durante los siglos XV y XVI, el mar, fue el principal espacio, por medio del cual
Portugal y España se disputaban al mundo, con la ayuda de las expediciones
marítimas en busca de nuevos territorios que pudieran poseer. Como
consecuencia se ponía mucho énfasis en la evolución de la navegación. El deseo
de llevar a cabo expediciones con el fin de explorar nuevas tierras, y riquezas era
el propósito principal del Imperio Español. La corona autorizaba las principales
expediciones, además de otorgar instrucciones, a cambio de promesas de
recompensas y “capitulaciones” de lograr con éxito su cometido. Dichas
instrucciones abarcaban desde detallar las costas y los territorios interiores de los
territorios descubiertos, así como también su ubicación geográfica, y dar
información sobre los pobladores que las habitaban. Así mismo la colonización,
conllevó un proceso de poblamiento y repoblamiento. El desarrollo de la cultura
sedentaria de los Tahue, permitió asegurar el sustento de los colonizadores, ya
que con la abundancia de los frutos de su tierra, estos pudieron aportar el tributo
en especie y trabajo personal que los españoles requerían para poder así
asentarse política y económicamente.
El paisaje social y cultural que se desarrolló en la provincia se encontraba en un
flujo cambiante. Dicho encuentro tuvo consecuencias, la desafortunada
despoblación de los Tahue, librando batallas contra los españoles, o muertos a
consecuencia de la esclavitud y los trabajos forzados, aunado a la gran mortandad
que provocaron las epidemias, son factores que nos nublan un poco el panorama
y nos hacen pensar que los Tahue, admitieron de buenas gana la cultura
española. Sin embargo, difiere de mi propuesta de hipótesis, la cual fue la
siguiente.
La pasividad y aceptación de los Tahue ante la imposición de la cultura española,
no fue total, hubo algunos elementos culturales que no fueron adoptados por los
Tahue, así como también hubo rasgos de su propia cultura que prevalecieron y
6
permanecieron por mucho tiempo. La erradicación de éstos fue sumamente difícil,
a pesar de los castigos impartidos e injusticias cometidas por los españoles,
teniendo así no sólo una resistencia armada, sino también cultural por parte de los
Tahue. Así mismo los españoles se vieron influidos por algunos rasgos culturales
de los Tahue.
Los objetivos que me planteo alcanzar son por una parte, analizar los cambios en
la cultura de los Tahue con respecto a la española, sus prevalencias, sus
semejanzas así como también sus rechazos. Y por otra el estudiar de qué manera
reinterpretaron los Tahue, las costumbres, las ideas e imágenes de la cultura
española.
Para llevar a cabo dicha investigación parto de supuestos teóricos que considero
elementales. En primer instancia por tratarse de una historia cultural, es necesario
que defina qué es cultura, opté por el concepto visto desde la perspectiva de la
antropología simbólica, del antropólogo norteamericano Clifford Geertz, el cual lo
define como “un esquema históricamente transmitido de significaciones
representadas en símbolos, un sistema de concepciones heredadas y expresadas
en forma simbólica por medio con los cuales los hombres se comunican,
perpetúan y desarrollan su conocimiento y sus actitudes frente a la vida.1
Por otra parte el concepto base utilizado para esta investigación es aquella del
antropólogo cubano Fernando Ortiz. “Entendemos que vocablo Transculturación
expresa mejor las diferentes fases del proceso transitivo de una cultura a otra,
porque éste no consiste solamente en adquirir una distinta cultura, que es lo que
1 Clifford Geertz, la interpretación de las culturas, editorial Gedisa, traducción de Alberto L. Bixio, Nueva York, 1973, p.88
7
en rigor indica la voz angloamericana “aculturation”, sino que el proceso implica
también necesariamente la pérdida o desarraigo de una cultura precedente, lo que
pudiera decirse una parcial “desculturación”, y además, significa la consiguiente
creación de nuevos fenómenos culturales que pudieran denominarse
“neoculturación”... En todo abrazo de culturas sucede lo que en la cópula genética
de los individuos: la criatura siempre tiene algo de ambos progenitores, pero
también siempre es distinta de cada uno de los dos. En conjunto, el proceso es
una “transculturación”, y este vocablo comprende todas las fases de su parábola”.2
A diferencia de aculturación, la transculturación proporciona un término que no
contiene la implicación de una cierta cultura hacia la cual tiene que tender la otra,
sino una transición entre dos culturas, ambas activas, ambas contribuyentes con
sendos aportes, y ambas cooperantes al advenimiento de una nueva realidad de
civilización.3
Para llevar a cabo el objetivo de analizar el proceso de transculturación, es
necesario un análisis del espacio geográfico de la provincia de Culiacán, veo en la
teoría de Reinhart Kosselleck una grande posibilidad de explicación ya que
observa el espacio con una doble dinámica. Por una parte el espacio “como algo
que hay que presuponer metahistóricamente para toda la historia posible, y a la
vez historiable porque se modifica social, económica y políticamente”. Dichas
2 Fernando, Ortiz, Contrapunteo cubano del tabaco y del azúcar (Advertencia de sus contrastes
agrarios, económicos, históricos y sociales, su etnografía y su transculturación), prólogo y edición
al cuidado de María Fernanda Ortiz Herrera, introducción de Bronislaw Malinowski, Cuba, 1999.
3 Bronislaw, Malinowsky, “Introducción”, en ORTIZ, F., Contrapunteo Contrapunteo cubano del
tabaco y del azúcar (Advertencia de sus contrastes agrarios, económicos, históricos y sociales, su
etnografía y su transculturación), prólogo y edición al cuidado de María Fernanda Ortiz Herrera,
introducción de Bronislaw Malinowski, Madrid, 1999.p.12
8
condiciones metahistóricas son aquellas condiciones de posibilidad de la historia
que no están a nuestro alcance, pero que, al mismo tiempo, en tanto nuestras
condiciones de acción, se convierten en desafíos para la actividad humana.(…)
Las condiciones geográfica metahistóricas de los espacios de acción humanos
modifican su cualidad espacial en función de cómo sean dominables económica,
política o militarmente.4
Así mismo, resultó de utilidad el concepto de Infrapolítica de James, C. Scott,
término con el que designa “una gran variedad de formas de resistencia muy
discretas que recurren a formas indirectas de expresión, (…) es el ámbito del
liderazgo informal y de las no elites, de la conversión y el discurso oral y de la
resistencia clandestina.”5 Dicha propuesta nos fue muy útil para comprender
aspectos de la vida de los Tahue, que a simple vista no aparecen y que hay que
leer entre líneas, pues en algunos testimonios de conquista, el discurso está
dispuesto de tal manera, que da la impresión de que los Tahue, aceptaron la
cultura española inmediatamente, sin oponer ninguna objeción a las formas de
trabajo forzado o a las imposiciones en la manera de vestirse, comportarse y
organizarse.
La población Tahue se diezmó notablemente, a tal grado de desaparecer, por lo
que me parece importante la atribibución teórica sobre despoblación de
Sheubume Cook y Borah Woodrow, que utilizaron para explicar lo sucedido en el
altiplano mexicano. Estos autores plantean que la causa que más impacta en el
declive de las poblaciones, se debe a la introducción de organismos que se no se
4Reinhart Kosselleck, “los estratos del tiempo: estudios sobre la historia”, introducción de Elías
Palti, paidós I.C.E/U.A.B. Barcelona, p.97, p.99 y p.102.
5 James, C. Scott, Los dominados y el arte de la resistencia, Discursos ocultos, ediciones Era, México D.F, 2000, p. 44 y p.237
9
conocían antes en la región, causando epidemias que se extienden alrededor de
la región, diezmando y extinguiendo a una parte considerable de la población
indígena.6 Así mismo contribuye la guerra. “La reacción inherente del aborigen
extraño es el de la desconfianza mezclada con hostilidad. Muy a menudo estalla la
guerra; con su inevitable matanza. La mortandad consiguiente contribuye
entonces, en forma directa a la tasa de mortandad”7.
Existen también cambios de tipo social y económico, causantes de la
despoblación. El primero se refleja por un debilitamiento de las costumbres o
ceremonias tradicionales, además de un desvanecimiento o pérdida de principios
religiosos y éticos. Mientras que el segundo se puede observar en los cambios
comerciales y los tipos y grados de trabajo dentro del cual entran los trabajos
forzados y la esclavitud.8 Así mismo la población se ve afectada por la alteración
de la raza. “Por lo general las relaciones sexuales suceden entre hombres del
grupo avanzado y mujeres del grupo primitivo”.9 El desgano vital, manifestado en
suicidios e infanticidios entre los pobladores Tahue, ocasionada por el rechazo al
sometimiento de una cultura extraña a la suya, puede considerarse también como
un modo de resistencia, que a su vez contribuía con la despoblación.
El método que utilizaré en mi investigación es el etnohistórico, el origen del
término proviene de dos palabras de origen griego, étnos, que designaría a la
noción de un pueblo que comparte una cultura reconoce los códigos de ella y se
6 Slelburne cook, F, Borah. “El pasado de México: aspectos sociodemográficos”, Fondo de cultura económica, México, 1996. P.11
7 Loc.cit.
8 Ibid. p.13
9 Ibid.p.12
10
define sobre la base de estos y, por otra parte, Historia que recoge triplicidad de
significados A) testimoniar-describir-narrar hechos, B) Búsqueda de conocimiento
y c) Acontecer perceptible en la dimensión de la temporalidad. 10 Además las
fuentes a utilizar provendrán de la información recogida de los informes de
conquistadores, crónicas de los misioneros, así como también los informes de los
funcionarios, considerados por algunos como los primeros etnólogos, pues estos
documentos contienen descripciones muy completas sobre los hábitos
alimenticios, sexuales y familiares de los indios, así como también de sus
actividades de subsistencia, como la caza, la agricultura, así como también sus
vestimentas, herramientas y armas que utilizaban, el tipo de vivienda en la que
habitaban, las prácticas y ritos religiosos que tenían, pero también aquellos
aspectos de la vida cotidiana.
Es esencial para el método etnohistórico estudiar estas sociedades ya extintas a
partir de este tipo de documentos escritos, aunado a aspectos metodológicos de la
antropología, mi objeto de estudio es acerca de una etnia ágrafa, por lo cual los
recursos a analizar serán vestigios arqueológicos y cualquier artefacto, que me
pueda brindar información importante para la investigación que me planteo
elaborar. Sobre todo para contrastar la información que arrojan los documentos.
10 Rodríguez Lorenzo, Miguel Ángel, “Enohistoria: ¿La ciencia de la diversidad cultural? Exploración acerca de la constitución del término y del desarrollo de su teoría y método”, en, Boletín Antropológico N°50. Universidad de los Ande s, Mérida. P.1325-2640.
11
Mi tesis está conformada por capítulos. El primero de ellos titulado, Espacio
Geográfico, que a su vez contiene tres apartados, la provincia de los Tahue, los
pobladores y el tercero titulado reorganización espacial. En ellos se explica cómo
estaba ubicada la provincia de Culiacán, sus características climáticas, quiénes
eran sus moradores, y cómo a la llegada de los españoles este espacio se
modificó alterando los patrones de asentamiento autóctonos, para convertirse
poco a poco, en espacios que los españoles consideraban más convenientes.
Mientras que en el segundo Capítulo titulado Actividades Económicas, se ve en
primera instancia cuáles eran las actividades económicas que llevaban a cabo los
Tahue antes de la conquista, el segundo apartado de este capítulo se llama
restructuración económica, y en él se aborda, cómo se fueron transformando los
aspectos económicos de la vida de los Tahue, combinándose con los nuevos
aspectos que los españoles imponían poco a poco y que contribuirían a la
desculturación de los Tahue, ese se desarrolla en el segundo apartado titulado los
trabajos forzados.
Por otra parte en tercer capítulo titulado la sociedad Tahue y su cultura comprende
en el primer apartado, el imaginario de los españoles, los mitos que despertaron el
interés de los estos por explorar la Provincia de Culiacán, con el objetivo de
obtener las grandes riquezas que en los mitos se mencionaban. El segundo
apartado nos habla sobre los ritos y costumbres de los Tahue, abarcando desde
su lengua, su vestimenta, hasta aspectos de su sexualidad. El último apartado,
titulado epidemias, nos habla precisamente del surgimiento de cocoliztli, además
de otras enfermedades cuyo contagio lo ocasionaron los españoles.
12
El cuarto y último capítulo titulado conflicto y adaptación, consta de dos apartados,
el primero titulado rasgos demográficos, en el cual se informa acerca del rápido
despoblamiento de los Tahue, causado por las epidemias, los trabajos forzados, y
el desgano vital. Un segundo apartado cierra este capítulo titulado Resistencia,
habla de la misma, vista no sólo como armada, sino la implicación de otros tipos
de resistencia muy discreta.
13
CAPÍTULO 1
ESPACIO GEOGRÁFICO
1.1. LA PROVINCIA DE LOS TAHUE
El concepto de espacio tal y cual lo describe Kosselleck, tiene una doble
categoría, la primera presupone al espacio metahistóricamente para toda historia
posible, es decir la escala de la condición natural en la que está inserta toda
historia humana, misma que remite a sus condicionamientos naturales o a las
situaciones geográficas. Las condiciones metahistóricas serían por lo tanto,
aquellas condiciones de posibilidad de la historia que no están a nuestro alcance
pero que, al mismo tiempo, en tanto que condiciones de nuestra acción, se
convierten en desafíos para la actividad humana. El otro polo en el cual ubica al
espacio, es visto como algo historiable porque se modifica social, económica y
políticamente. En esta categoría, aparecen los espacios que el mismo hombre ha
creado, para poder vivir.11
En primera instancia es necesario, localizar el espacio que ocupaban los Tahue.
Sabemos cómo estaban ubicados los Tahue y las etnias vecinas, por las crónicas,
diarios e informes de los conquistadores españoles, así de la expedición de
Vázquez de Coronado, redactada por Pedro de Náxera nos arroja la siguiente
información.
11 R. Kosselleck, op.cit., gpp.97-98
14
…Culiacan es lo último del nuevo reino de la Nueva Galicia y fue lo primero que pobló Nuño de
Guzmán quando conquisto este reino, está al poniente de mexico doientas y diez leguas en esta
provincia ay tres pringipales sin otras bariables que do ella responden la primera es de tahus que
era la mejor gente y mas entendida y los que esta sacon estan mas domesticos…la segunda
lengua es de pacaxees que es la gente que abitan en la tierra que esta entre el llano y las
serranias estos son mas barbara gente algunos coinen carne humana…la tercera lengua son los
acaxes aquestos pose en gran parte de la tierra por la serranía y toda la cordillera.12
El territorio que los españoles llamaban “Provincia de Culiacán” abarcaba a estas
naciones que Nájera menciona, además de la de los Achires omitida en esta
descripción. Los límites de la dicha provincia eran el río Piaxtla en el sur y el
Mocorito en el norte. Nuestra cartografía actual comprende una extensión del
territorio completamente distinta, y más pequeña de la que nos remitiría el nombre
de Culiacán. En la antigüedad, esta designación del territorio era más amplia, por
lo que para poder entender dicha extensión, diremos que en la actualidad serían
los municipios de Elota, Cosalá, Culiacán, Navolato, Angostura, Badiraguato,
Mocorito y Salvador Alvarado.13
A la llegada de los españoles en la provincia, los Tahue se encontraban situados
en las áreas bajas, las costas y las cuencas de los valles, y tierra adentro.14 Por
otra parte los Acaxe habitaban en la sierra, en los niveles más bajos de las
montañas. La manera en la que se distribuían sus poblados era asentándose en
barrios que se encontraban en los desfiladeros que desaguaban hacia las costas
12 George Parker Whinship. The Coronado expedition, 1540-1542, General Books LLC, 2000, p.138
13 Rafael Valdez Aguilar, Los indios de Sinaloa, Breve Historia, Ediciones cronos, México,2001 P.44
14 Peter Gerhard, La frontera norte de la Nueva España. Universidad Autónoma de México, México. 1996 .p.318
15
de Sinaloa.15 Mientras que el tercer grupo étnico, Pacaxe, habitaban entre los
llanos y las serranías en la cuenca del río Humaya, existe muy poca información
sobre este grupo étnico. Su lengua era una variante entre el Acaxe y el Tahue. Por
último, los achire fueron el grupo que menos destacó de esta provincia, pues se
consideraba que tenían un nivel más primitivos que sus naciones vecinas.
Probablemente se debió a esto que Nájera no los considerada en la descripción
de las etnias de la provincia de Culiacán. La población pesquera se ubicaba un
poco más debajo de dónde habitaban los tahue. Estos habitaban en el camino de
Guachimeto a la mar, en la tierra despoblada. Se piensa que guardaban cierta
relación de parentesco con los guasaves.16
Para comprender los cambios en el mundo vegetal y animal como las génesis de
culturas humanas desarrolladas, es necesario mencionar el clima y sus cambios
climáticos, estos aspectos junto con las formaciones que surgieron
geológicamente y sus riquezas minerales son aspectos muy importantes para la
construcción del espacio humano, es decir aquel que el hombre se crea o que se
ve obligador a crear para poder vivir, ya que de este depende con qué facilidad o
dificultad se lleve a cabo esta labor. Sabemos que la temperatura en la provincia
de Culiacán era caliente, húmeda y muy cambiante.17
La precipitación pluvial anual, más intensa en el periodo que va de junio a octubre,
promedia 500 mm en la costa y 1000 mm en en las montañas.18 De estas lluvias
de temporal era posible obtener una cosecha de frijol, maíz y calabaza, que
15 Carl Sauer, Aztatlán, edición original en inglés, traducción de Ignacio Guzmán, México, siglo XXI, 1998, p.115 16 Alonso de la Mota y Escobar, Descripción geográfica de los vecinos de la Nueva Galicia, Nueva Vizcaya y Nuevo León, Instituto Jaliscience de Antropología e Historia, México, 1960, p.51
17 Loc.cit 18 P. Gerhard. Op.cit.p.318
16
normalmente ocurría en el verano. Mientras que durante el periodo de primavera,
ocurrían inundaciones, resultado del deshielo de las montañas, que permitían una
segunda cosecha sin representar ningún peligro para la población. Estas
condiciones climáticas son parte de las condiciones de posibilidad de la historia,
que no están a disposición humana, pero que el hombre puede aprovechar. 19 Los
habitantes de la provincia de Culiacán podían además explotar recursos como el
valle, la costa y las montañas, a pesar que dichas condiciones no podían ser
reemplazadas.
Ilustración 1. Mapa de la Provincia de Culiacán, si glo XVI
Elaboró: Talía Valdez Muñoz
19 R. Kosselleck, op.cit. p. 99
17
Fuente: The coronado expedition, 1540-1542.
1.1. LOS POBLADORES
1.1.1. Los Acaxe
De entrada es importante mencionar que de este grupo étnico se tiene muy poca
información debido a que los españoles nunca pudieron someterlos
completamente; a cada intento que realizaban los españoles, los Acaxe se
alzaban en rebelión. Estas luchas constantes fueron una de las causas de su
temprana extinción de la provincia de Culiacán. Con respecto a la ubicación que
estos pobladores ocupaban en la provincia de Culiacán, se dice que, vivían en la
región montañosa que se extiende desde el Norte de Acaponeta hasta el territorio
de los tarahumaras en Chihuahua.”20
Vivían en las partes más cálidas de las montañas. A diferencia de los Tahue, los
Acaxe no vivían en las planicies fluviales, los pueblos se encontraban ubicados en
la desembocadura del arroyo que baja de la montaña, aquí se puede vislumbrar
una de las limitantes que tenía dicho grupo para su desarrollo, pues el agua que
obtenían del arroyo, sólo alcanzaba para el uso doméstico, como consecuencia la
agricultura era sólo de temporal. Hay que señalar que si bien las condiciones
climáticas eran aprovechadas por estos, no podían provocar que lloviera más, de
lo que normalmente lo hacía.
En relación con la alimentación, el sustento principal con el cual vivían los
Acaxes, era obtenido de las barrancas, pues en las laderas de los cerros tenían
20 C. Sauer, op.cit..p. 114
18
sus campos, y aldeas. Estas no eran muy fértiles pues las laderas de las cuencas
se componen de partículas de roca que no tienen materia orgánica.21.
En las descripciones que los cronistas y misioneros realizaron de los Acaxe, es
muy común encontrar que los califiquen con adjetivos negativos como bárbaros,
animales, salvajes, caribes, y por lo general los mencionan cuando hablan de las
minas de Topia y San Andrés, probablemente esto se debió a que les causaban
muchos problemas a los españoles que codiciaban la plata que estas minas
proporcionaban. 22
Por otra parte la comunicación de los españoles con los Acaxe parecía una tarea
casi imposible tomando en cuenta lo mencionado por Alonso De la Mota y
Escobar. “Viven como brutos animales en las alturas y picachos de es cerrania
con cuya comunicazion se van convirtiendo algunos, pero pocos, por el rezelo que
tienen que no los llevan los españoles a trabajar a las minas”.23
Como se mencionó con anterioridad, éstos tenían ciertas costumbres que les
parecían aberrantes a los españoles. Tal es el caso de la práctica de canibalismo
de la cual nos dice que así como se daban a la caza de venados, lo hacían
persiguiendo hombres, pues se caracterizaban por comer carne humana.
Mientras que para demostrar el poder, competían para ver quién podía conseguir
la mayor cantidad de huesos humanos, de esta manera, aquel que obtenía más
cráneos y huesos para colocar en su casa a manera de ornamento era quién
21 Ibid, p.115 22 A. De la Mota, op.cit, p.83
23 Ibid, p.91
19
inspiraba mayor temor y respeto.24 Este punto es muy importante, pues nos habla
de la concepción de poder que tenían los Acaxe, que seguramente estuvo
relacionado con la imposibilidad que tuvieron los españoles para evangelizarlos, y
someterlos y las luchas constantes que sostuvieron contra los Acaxe, quienes ya
tenían la costumbre de luchar hasta conseguir la muerte del enemigo y así
demostrar su poder.
Por otra parte, el padre Hernando de Santarén quién formó parte de la labor
evangelizadora de los indios Acaxe en el periodo entre 1598 y 1609 nos dice que
en a los cadáveres de los enemigos muertos en combate con este grupo étnico,
los distribuían cerca de sus poblados, colocándolos en piedras de gran tamaño,
debajo de árboles muy grandes como pudiera ser el del zapote. La dinámica de
canibalismos consistía en descuartizarlos, sin cortarles ningún hueso, por las
articulaciones, para luego prepararlos, aderezarlos y posteriormente cocerlos en
ollas de barro de grandes dimensiones. Estas ollas eran vigiladas por dos viejos
durante toda la noche para que el fuego se mantuviera. A la par de esta práctica
caníbal, los Acaxe realizaban una fiesta, en la que se cantaba y bailaba para
celebrar la victoria sobre los enemigos muertos. 25
En dicho baile tomaban la cabeza del difunto en sus manos, como símbolo de
superioridad. Una vez que hubo transcurrido la noche, se dirigen hacia las ollas en
las que anteriormente habían puesto el cuerpo cortado del enemigo, retiran los
huesos, para dejar solamente la carne vuelta atole después de la cocción y la
agregaban maíz y frijol para después repartirla entre los pobladores que se
encontraban en la celebración. Por otra parte los huesos eran guardados en
24 G. Parker, op.cit, p. 138 25 25 Luis González Rodríguez, La etnografía acaxee de “Hernando Santarén en Rafael Valdez, op.cit.p.83.
20
memoria de los difuntos. Dicha práctica era inculcada a los pobladores jóvenes por
sus mayores.26
1.1.2. Los Pacaxe
En relación con la ubicación de los Pacaxes, sabemos que estos habitaban entre
los llanos y las serranías en la cuenca del río Humaya, “… es la gente que abitan
en la tierra que esta entre el llano y las serranias estos son mas barbara gente
algunos coinen carne humana…”.27. Este tipo de terreno es muy irregular lo que
dificultaba el cultivar en él en las serranías tortuosas, sólo en aquellos poblados
donde el territorio cambiaba para tornarse más llano, era apto para el cultivo.
Dicha información se complementa con aquella que proporcionó Lázaro De
Arregui, en la cual incluye una delimitación de manera más precisa. “…dicha
nación comienza con los poblados que se encuentran localizados en el río Piaxtla,
los cuales se extienden a través del territorio hasta parte de la villa de Culiacán, El
río Tavala, atraviesa esta región bajando desde la sierra, pasando así por las
minas de San Andrés”.28
Por lo que se refiere a su lengua, parece haber sido una variante entre el Acaxee
y el Tahue. Al igual que a los Acaxee, estos indios eran considerados como
bárbaros, y comparten con estos algunas prácticas como la del canibalismo,
aunque a los Pacaxes también se les atribuye la práctica de la sodomía, en la
crónica de Pedro de Náxera se nos habla de esta costumbre. “Son grandes
26 L. González, op.cit.p.83.
27 G. Parker, op.cit, p.138 28 Domingo Lázaro de Arregui, Descripción de la Nueva Galicia, estudio preliminar de Francois Chevalier, UNED, Guadalajara, Jalisco, 1980.p.147
21
sométicos toman muchas uiugeres aunque sean hermanas aloran en piedras
pintados de entalladura son grandes abuineros y hechiceros”.29
1.1.3. Los Achire
Para finalizar la breve descripción de las etnias que compartía el territorio de la
Provincia de Culiacán con los Tahue, Mencionaré a los achires, estos fueron el
grupo que menos destacó en esta provincia, pues se consideraba que tenían un
nivel más primitivo que sus naciones vecinas, pues estos no tenían una vivienda
permanente, eran una población pesquera que se encontraba un poco más
debajo de dónde habitaban los tahue, es decir en el camino de Guachimeto a la
mar, en la tierra despoblada. Por otra parte se piensa que guardaban cierta
relación de parentesco con los guasaves, quienes habitaban cinco lenguas de
distancia de la villa de Sinaloa, extendiéndose hacia el mar.
Descripciones sobre la zona y sobre grupo indígena señalan que:
“En ella anda vna nacion de indios desnudos que se llaman achires, que ni tienen poblazon, ni
siembran ni cogen porque toda su ocupación y contratación es la pesca del mar que hacen en el
puerto de Guayabal que se llama ansi por vn gran bosque que hay junto al de la arboleda de
guayabos…30”
Los Guasave y los Achire tenían una alimentación obtenida de la pesca, la
cacería, y la recolección de frutos silvestres. Este grupo además era nómada,
debido a la falta de área de cultivos, esto era una limitante en los recursos
29 G. Parker, op.cit.p.138 30 A. De la mota, op.cit, p.91
22
naturales que impedía un mejor desarrollo. Sin embargo eran considerados
hábiles flecheros, se valían de las flechas para cazar animales de las marismas.31
También podían realizar actividades marítimas, tales como la pesca y explotación
de salinas.
1.1.4. Los Tahue
Los tahue, habitaban en el valle, donde la tierra cultivable era la mejor de la
provincia pues se nutría del río Tamazula, haciendo que este sitio fuera seguro
para la subsistencia por los recursos naturales abundantes, muestra de esto es el
testimonio de fray de la Mota y Escobar, cuyo informe data de 1605. “…La semilla
general que se coge para pan es maíz, cogese así mismo, frisol, chile y calabaca
que con el mucho pescado que en esta provincia ay, y abundancia de frutas se
sustentan estos yndios, esta esla forma general en materia de casa, y comida de
toda la provincia de esta provincia”.32 Los tahue construían además su vivienda
sobre montículos, se piensa que dicha disposición sirvió para la protección de las
viviendas contra inundaciones y el fango, además de conllevar un propósito
ceremonial.33
A diferencia de los otros pobladores de la provincia de Culiacán, los recursos
naturales permitían un mejor desarrollo a esta etnia. Otra descripción sobre sus
condiciones de vida, señala lo siguiente:
31 Sergio Ortega Noriega, Breve historia de Sinaloa, El colegio de México /Fondo de Cultura Económica/ Fideicomiso Historia de las Américas, México, 1991.pp-43-44 32 A. De la mota y Escobar, op.cit, p.51 33 C. Sauer, op.cit.p. 54
23
“Esta provincia, es de mano, la más poblada que se ha visto en el Mar Océano y más abastada de
mantenimiento de maíz y frijoles y ají [chile] y pescado, muy abundosa en algodón. Los naturales
de ella sobremanera bien dispuestos, especial las mujeres que en toda tierra del Mar Océano no
se han visto otras más hermosas y tan bien dispuestas”34
La vegetación natural que había en la provincia de Culiacán era xerófita, hacia los
valles había plantas silvestres, árboles de copa ancha e higuerales, en las partes
donde hacía más calor abundaban los bosques espinosos, mientras que en las
partes de mayor altitud, había encinos y pinos.35 Las plantas que se encontraban
alrededor de Culiacán eran: cactus, pitahayas, saguaros y magueyes, de los
árboles; el palo blanco, el palo santo, el ébano.
Dichas condiciones naturales permitieron la domesticación de plantas como la
calabaza, el maíz y el chile, que constituyeron la base alimenticia. Las frutas que
se daban bien en esta tierra gracias a la temperatura eran; melones, sandías,
pepinos, piñas, aguacates, plátanos, guayabas, zapotes, guamúchiles, así como
también: limones, naranjas. Descripciones sobre el tema indican que “Es muy
abundante de frutas, especialmente cirolares, que hay en tanta cantidad como en
la Andalucía Olviares[…]”.36 Gracias a la abundancia de estos recursos, la
población de la provincia de Culiacán, estaba concentrada mayormente en el valle,
dónde los tahue tenían sus pueblos. Así mismo en la primera relación anónima se
hace mención de que era la tierra más poblada que habían visto en Indias, y el río
que corre por este valle, es más grande que los ríos anteriores.37
34 Tamayo Marín, Fausto, Nuño de Guzmán, siglo XXI editores, México, 1992. p. 169
35 P. Gerhard, op.cit, p.318 36 C. Sauer, op.cit, p. 75 37 Primera Relación Anónima en Joaquín García de Izcalbaceta, Colección de documentos para la Historia de México, Tomo II, editorial Porrúa, México.1989.p. 290
24
Sobre este mismo tema, Arregui anotaría:
“De la Villa de Culiacán a la mar, que hay diez o doce leguas por las riveras del río Itaxe38 y
Humaya que se juntan en la Villa, hace un valle muy poblado, y en esta a segunda dicha Tahue y
tiene los pueblos siguientes: Colombo, Huane, Olagueruto, Natuato, Yavavito, Navolato, Comoloto,
Nacatarimeto, Dariacato, Otameto, Atamura, Vachimeto, Apayaguato, Tecuichato, Mocorimi,
Abirameto…”39.
Por otra parte, hay condiciones naturales que se deben a la naturaleza y que
deben ser tomadas en cuenta como condiciones de posibilidad de la acción en
función de su disponibilidad técnica, económica o política.40 Fueron precisamente
estas condiciones espaciales las que definieron la conquista del Territorio Tahue.
Debemos recordar que durante la jornada de Nuño de Guzmán por la provincia, se
habían recorrido previamente los pueblos de Quinola, Las Flechas, Quatro
Barrios, El León o Quemado y Mejía, en este tiempo los Tahue, ya estaban
enterados del recorrido que había hecho los españoles por lo que tomaron sus
precauciones.
Además los conquistadores antes de llegar a Culiacán, se habían enterado por
medio de rumores de que los Tahue estaban esperando para comenzar la guerra,
ante dicha noticia Nuño de Guzmán, envío dos capitanías para ver de qué manera
estaban organizados los indios, y para que los entretuvieran el tiempo suficiente
para que llegara éste con toda la gente que quedaba. Los Capitanes Proaño y
38 Nombre con el cual se le conocía también al río Tamazula.
39 D. De Arregui, op.cit, p.148 40 R. Kosselleck, op.cit, p.101
25
Oñate obedecieron, permaneciendo en el pueblo del Colombo, hasta que tomaron
la decisión de enfrentar a los indios antes de que los agarraran desprevenidos.
Dichas acciones tuvieron como consecuencia que los indios robaran uno de los
caballos, al enterarse de lo sucedido Nuño se molestó, pues los capitanes no
habían acatado sus órdenes. Una vez llegados a Culiacán, encontraron a los
capitanes y tomaron la decisión de regresar al Colombo, donde permanecieron
algunos días. Anteriormente Nuño sabía por otros capitanes que no había camino
para llegar a los pueblos que se encontraban situados más adelante, pues había
esteros peligrosos y sierras que servían como barreras naturales. Al regresar a la
provincia de Culiacán, se habían encontrado con que la cabecera de la provincia
estaba quemada y destruida, pues algunos indios que estaban enfermos fueron
dejados en el pueblo, aprovecharon la oportunidad para prender fuego a las
casas. Se trató de caminar río arriba pensando que por ese camino se podría
llegar a las sierras, sin embargo conforme se avanzaba más el camino se
estrechaba y la tierra se tornaba más áspera e insegura, a tal grado que no se
pudo continuar ni a caballo ni a pie, por dicho camino.
Ante dichos impedimentos, Nuño Ordenó a que se siguieran buscando caminos.
Aun así fue imposible por lo que se optó por regresar a la provincia de Culiacán, y
fundar una villa.41 Las condiciones naturales que rodeaban el territorio de los
Tahue, se convirtieron en un factor histórico, puesto que, ante la imposibilidad de
los conquistadores de adentrarse a otros territorios en ese momento, hicieron que
se tomaran medidas para fundar una villa en dicho territorio. Nuño de Guzmán,
viendo la tierra de Culiacán tan poblada de gente, y que se podían temer muchos
alborotos, para su seguro, labró una fortaleza en el pueblo de Navito y fundó la
villa de San Miguel, nombró alcaldes y regidores y los demás oficiales
41 Cuarta Relación Anónima, en García de Izcalceta, op.cit, pp.476-479
26
convenientes á una república42, y señalados los vecinos, les dio ordenanzas de
cómo se habían de gobernar; puso por justicia mayor al capitán Melchor Diez…43
Sin embargo la villa tuvo que ser traslada.
…Llegados á Culiacán hallamos alzada la tierra, é que los indios habían
muerto muchos cristianos, y sin ningún bastimento de pan, porque como los
cristianos en esta villa no tovieron donde sembrar al principio[…] solía estar
esta villa de Coliacan cinco leguas más arriba, y pasóse allí por haber
mejores tierras para las sementeras.[...]44
Como se lee en el párrafo anterior, la decisión de Guzmán fue buscar un nuevo
lugar para trasladar la villa, y de esta manera evitar que siguieran muriendo tanto
españoles como indios a falta de comida. Hay que recordar que los indios habían
quemado los pueblos. Es común que este tipo de desastres sucedieran, pues los
españoles no conocían todavía el territorio. En la primera relación anónima, se nos
habla del lugar al que fue desplazado Culiacán.
[…] acordó de poblar una villa, é andando á buscar la mejor comarca de la
tierra, vínola a poblar en el río de Horabá, cinco leguas arriba de donde
agora está, porque después se mudó, porque allí estaba en comarca del
42 Con el término república en el siglo XVI, se nombraba a política de vasallos que en conjunto engloba dos "brazos" o elementos políticos: el eclesiástico y el secular. Se obtiene, pues, que el proceso de población de las Indias, con la creación de ciudades y villas, implicaban necesariamente la constitución de repúblicas, en las cuales los "vecinos y ciudadanos" elegían anualmente de entre ellos sus jueces o alcaldes ordinarios "que dentro de sus términos y jurisdicciones tuviesen y ejerciesen la jurisdicción civil y criminal ordinaria. Para una explicación más amplia se recomienda leer el libro “Política Indiana” de Juan de Solórzano y Pereyra.
43 J. Izcalbaceta, op.cit, p.135 44 Segunda relación anónima en Izcalbaceta, op.cit, p. 303
27
valle de Coliacán é del rio de la Sal é del rio de Piazcla, é de toda la
comarca de la tierra, á la cual villa puso por nombre San Miguel […]45
Este lugar les pareció más propicio a los españoles para asentarse, ya que estaba
ubicado en un lugar estratégico, en la confluencia de los ríos tamazula y humaya.
Hay que señalar también que su ubicación debió influir que es límite entre el valle
y la sierra y, el asentamiento se mantuvo pegado al río pero favorecido en su
altura a cualquier inundación.
1.2. REORGANIZACIÓN ESPACIAL
“Las condiciones geográfica metahistóricas de los espacios de acción humanos
modifican su cualidad espacial en función de cómo sean dominables económica,
política o militarmente”.46 A partir de aquí entra en vigor la denominada
Transculturación. Para lo cual nos preguntamos qué patrones de asentamiento de
los Tahue fueron conservados o modificados por los españoles, es lo que se
abordará a continuación.
La primer delimitación espacial que llevaron a cabo los españoles del área en la
cual se desenvolvían los Tahue, la hicieron denominando Provincia de Culiacán al
territorio limitado por el río Piaxtla en el sur y el Mocorito en el norte. Actualmente
45 Primera relación anónima en Izcalbaceta, op.cit.p. 202
46 R. Kosselleck, op.cit.p. 103
28
los municipios de Elota, Cosalá, Culiacán, Navolato, Angostura, Badiraguato,
Mocorito y Salvador Alvarado.47
Como se mencionó anteriormente los españoles en algunas ocasiones daban
nombres nuevos y diferentes a los poblados. En este caso el nombre de Culiacán,
probablemente haya sido sugerido por algunos de los nahuas que venían con
Nuño de Guzmán. Este punto es muy importante debido a que nos da un primer
elemento para decir que hubo un dominio predominantemente español, de
entrada, al hacer uso de la denominación “Provincia de Culiacán” ya se puede
observar esto, pues dicha denominación permite visualizar un panorama más
general y entendible del territorio.
Esta provincia existió desde que se fundó la villa de Culiacán, pero no fue hasta
cuando surgieron las entidades colindantes de Sinaloa y Chametla al norte y sur, y
de Topia, en la sierra, más de treinta años después, que quedó delimitada.48 Dicho
territorio, quedó compartido en tres grupos étnicos principales los Tahue, los
Pacaxe y los Acaxe, también estaban los Achires
Una vez que los españoles conquistaron el territorio, se dieron a la tarea de
modificar el territorio prehispánico estableciendo una división jurisdiccional
partiendo de los núcleos que formaban la población autóctona. Además, éstos
observaron además que para facilitar su tarea en el proceso colonizador, era
fundamental valerse de la figura de mayor autoridad para los Tahue. En este punto
es necesario en este punto explicar cómo era concebido el poder por los Tahue,
éste estaba dividido jerárquicamente, el Señor de Culiacán, representaba la
47 R. Valdez, op.cit,p.44 48 Luís Navarro García, Sonora y Sinaloa en el siglo XVII. Siglo XXI/DIFOCUR. México. 1992, p. 71
29
autoridad máxima, existen testimonios que indican que tenía sujetos a más de
doscientos pueblos, en un menor rango se encontraban los principales de cada
pueblo, cabe la posibilidad de que para obtener este puesto hubiera una compleja
red de parentesco, pues en el testimonio de la conquista de Culiacán, se dice que
el cacique de Colomo49 era hermano del señor de Culiacán, hay que destacar que
el Colomo era un pueblo sumamente importante en este periodo.
Ahora bien, el transformar las antiguas sociedades de origen prehispánico en
pueblos de indios, no fue tarea sencilla, se tuvieron que imponer patrones de
asentamiento y dinámicas espaciales y culturales diversas por los españoles,
mismas que llevaron un tiempo en cristalizar, además fueron elaboradas a manera
de ensayo y error, como les sucedió con Chametla, Compostela, Guadalajara,
Purificación y la fundación de San Miguel, por Nuño Beltrán de Guzmán en 1532,
posteriormente se llamaría San Miguel de Culiacán.
Dichas dificultades fueron externadas por Nuño de Guzmán en una carta enviada
al Rey donde se informa sobre el estado de la Nueva Galicia, dicho mensaje tiene
fecha del 12 de julio de 1532. En él Guzmán hace una réplica a la petición del rey
que en la conquista y villas fundadas, se mantengan las cosas como en la Nueva
España, en dicha respuesta Nuño manifiesta la dificultad de realizar dicho
cometido debido a que las dichas villas habían sido recién fundadas, pues apenas
estaban haciendo casas y poniendo en forma la ciudad y villas, circunstancias
muy distintas a lo que ocurría en la Nueva España, ya que esta última,
temporalmente llevaba una ventaja de doce años de fundación, contaba con un
49 Algunas veces el nombre del Colomo se alterna con el de Colombo.
30
puerto y comercio de Castilla, además de plata y oro.50 Cómo se puede ver, dichas
diferencias eran muy marcadas.
Por otro lado en 1597 se llevó a cabo la residencia de la misión jesuita del Valle de
Culiacán, la organización que los jesuitas creyeron más conveniente para expandir
la doctrina cristiana entre los indios Tahue, fue la de la reducción de pueblos, por
lo que tuvieron que reorganizar a la población autóctona, con la finalidad de
someterla a la disposición de la corona española. Además de esto, recurrieron a la
separación de los indígenas del núcleo poblacional español, pues se consideraba
que de permanecer en contacto ambos sectores poblacionales, los resultados de
la cristianización se verían perjudicados, se pensó en crear comunidades
exclusivamente indígenas, cerrando toda posibilidad de contacto con los
españoles.51 Sin embargo, esto sólo se logró en pequeña escala. Cabe señalar
que este interés por introducir nuevos patrones de asentamiento, para que los
indios no vivieran dispersos, obedece también a la pronta disminución de la
población indígena.
Para poder llevar a cabo las evangelizaciones los jesuitas vieron en la agricultura
un buen recurso para mantener a los pobladores indios arraigados, por lo que
fueron los encargados de enseñarles técnicas agrícolas europeas para que
produjeran suficientes cosechas para alimentarse cada día, durante todo el año,
evitándoles la fatiga a los indios de abandonar sus pueblos para ir en busca de
comida a la Sierra. Para realizar dicha segmentación, se pensó que la solución
que resultaría más efectiva fue la de crear ciertas comunidades que fueran
50 Instituto Sinaloense de Cultura, La aciaga conquista de Nuño de Guzmán, documentos inéditos del Archivo General de Indias, 1525-1532, tomo 1. Introducción de Adrián García Cortés. Instituto Sinaloense de Cultura/Instituto la Crónica de Culiacán, Culiacán, Sin. 2010, p.112
51 Salvador Álvarez, El pueblo de Indios en la frontera septentrional novohispana, El colegio de Michoacán, relaciones 95, verano 2003, vol. XXIV.p.58
31
exclusivamente de indios, cerrando el contacto con los españoles, de esta manera
funcionaba el sistema de misiones jesuitas. La formación de estos tuvo dos
grandes etapas, una primera correspondiente a los años de 1591 y 1608, en la
cual se establecieron y consolidaron los primeros asentamientos indígenas,
mientras que en la posterior alcanzaron su máxima expresión, alrededor de 1614 y
1620.52
“Llamamos reducciones a los pueblos de indios, que viviendo en su antigua usanza en
montes sierras y valles, en escondidos arroyos, en tres o cuatro o seis casas solas,
separados a legua, dos, tres y más, unos de otros, los redujo la diligencia de los Padres a
poblaciones grandes y a vida política y humana, a beneficiar algodón con que se visten.”53
Conforme a todas estas transformaciones se fueron dando, al cabo de unos años,
ocurriría primeramente una desculturación, es decir, que se fueron perdiendo
elementos de la cultura precedente, para dar paso a una neoculturación, término
que implica el desarrollo de aspectos culturales resultado de este encuentro entre
culturas. Dicha cultura híbrida, tiene elementos tanto de la cultura Tahue como de
los Españoles, pero a su vez es distinta de estas. Sobre esta, es sumamente
importante el testimonio de Alonso de la Mota y Escobar, en su Descripción
Geográfica de los Reinos de la Nueva Galicia, Nueva Vizcaya y Nuevo León. El
clima fue un factor que dificultó la vida de los españoles en dicha villa, los primeros
pobladores y los nacidos en ella se pudieron adaptar más fácilmente a los
cambios, pero a los que recién se mudaban a la villa, les costaba mucho trabajo.
52 Sergio, Ortega Noriega, “El Sistema de Misiones jesuíticas: 1591-1699”, en Historia General de Sonora, Vol. II, Sergio Ortega Noriega e Ignacio del Río (Coord.), Gobierno del Estado de Sonora, Hermosillo, 1985, p.48 53 Adrián García Cortés, “Análisis comparativo de las reducciones jesuíticas del Paraná y las misiones del Noroeste de México”, en Memoria del seminario sobre la Religión en el Noroeste Novohispano, editores José Gaxiola López y José Carlos Zazueta Manjarrez, El Colegio de Culiacán, Culiacán, 2004. p.106
32
Al respecto narraciones de aquellos años que abordan las características de la
población señalan:
“Son las hijas de los españoles nacidas en esta Villa, comúnmente hermosas y dotadas de una
honesta sencilles como lugar no pasajero ni cursado de gente estrangera. Los varones allí
nacidos son bien dispuestos, y valientes, buenos hombres de a cavallo, y excercitados en el
arcabuz, aprueban muy bien en todos los rebatos de guerra con los yndios comarcanos. Hacen
gran ventaja a los demas soldados españoles por estar acostumbrados a no comer mas que lo
arriba dicho”.54
1.2.1. Vivienda
Las casas de los pobladores tahue eran de gran tamaño tenían una especie de
techado al frente (ramada), bajo este techo era común que las mujeres se
sentaran a tejer su ropa, las casas también contaban con cercos para la
construcción de estos, utilizaban esteras de junco. 55
Dicha información es similar con aquella que recogieron los geógrafos
norteamericanos Carl Sauer y Donald Brand en 1930, quienes recorrieron las
regiones de Culiacán en Sinaloa y Acaponeta en Nayarit, pues querían comprobar
si existía un corredor cultural entre el sur de Estados Unidos y el Altiplano
mexicano. El asentamiento más relevante que encontraron estos estudiosos en el
valle de Culiacán, principiaba en Aguaruto y limitaba en San Pedro, el cual poseía
rasgos urbanos. Además de encontrar unos más pequeños en la costa, en Altata,
y en los valles de Mocorito y El Fuerte. 56
54 A. De la Mota y Escobar, op.cit, p. 50 55 Cuarta Relación Anónima, citada en Joaquín de Izcalbaceta, op.cit, p.481
56 C. Sauer, op.cit, p.44
33
Los montículos que se encontraron en el valle de Culiacán eran de un metro o
menos de altura a salvo de las inundaciones lo que facilitaba que fuera un lugar
más propicio para vivir. La población indígena, en su mayoría estuvo ubicada en las
márgenes de los ríos. Sin embargo los asentamientos se tornaban más pequeños
y dispersos conforme se acercaban a la planicie costera entre los ríos. 57
“Eran las casas muy largas e muy bien hechas, e cubiertas de paja por muy gran
arte; tenían encima los caballetes de los tejados sus inviciones como acá en
castilla de barro muy bien pintadas.” 58 Las casas de los poblados tahue también
tenían tamaños diferentes, por ejemplo la casa de los caciques tenían un palenque
alto alrededor con su puerta, digamos que estaba construida a manera de
fortaleza debido a que mantenían guerra con otros pobladores, probablemente con
los Acaxes y los Xiximes.59 Dicha información se contrapone con la recogida de
los estudios arqueológicos de Sauer y Brand . Cuando los investigadores llegaron
al área a estudiar, se sorprendieron al darse cuenta que no existían sitios de
defensa a pesar de que existen sitios como cerros y cuevas que hubieran sido
muy útiles como fortalezas no había en éstos rastros de que haya existido algún
tipo de habitación, pensaron que su uso debió haber sido para la realización de
ceremonias. En ninguna de las ruinas visitadas se ven muros o estructuras de
carácter defensivo. Probablemente el miedo a ocasiones invasores significaba
poca cosa para esta gente.60 Analizando ambos testimonios se puede deducir que
tal vez sí existió el palenque para proteger al cacique, pero que a la llegada de los
57 C. Sauer, op.cit, pp. 27 y 28
58 Primera relación anónima citada en Sauer, op.cit.p. 77 59 Primera relación anónima citada en Fray Antonio Tello, Crónica Miscelanea en que se trata la conquista espiritual y temporal de la Santa Provincia de Xalisco en el Nuevo Reino de la Galicia y Nueva Vizcaya y descubrimiento de Nuevo México, editorial Porrúa, México,1997, p.290
60 C. Sauer, op.cit, p. 25
34
españoles, éste pudo haber sido destruido para restarle autoridad al señor de
Culiacán. Sin embargo estas son meras especulaciones, pues no he encontrado
algún documento que demuestre que los españoles mandaron a derribar dicha
protección.
Se encontró además un sitio arqueológico de gran extensión entre Aguaruto y San
Pedro, que por el tamaño de los amontonamientos que había en el área y la
manera en la que éstos estaban agrupados, se puede deducir que en este lugar
existían un conjunto de casas pequeñas de adobe, también se hallaron hileras de
piedra que indican que la construcción de casas se hacían mediante paredes de
base firme. Según los reportes de Sauer y Brand dicha área, era tan extensa como
casi Culiacán en 1930, es decir que los rasgos urbanos ya se encontraban
presentes antes de la llegada de los españoles al territorio, dicha información se
complementó a la hora de analizar los restos arqueológicos que se encontraban
apilados, pues su altura era de 9 centímetros y medios, cubriendo un área no
mayor de lo que ahora se encuentra una casa mexicana. 61
De esta manera podemos concluir con que los Tahue aprovecharon muy bien los
recursos naturales, primeramente el espacio cultivable, del cual obtenían
abundantes alimentos y otros elementos muy importantes para su manutención
como el algodón, mismos que no sólo fueron de autoconsumo, sino que la
cantidad de recursos obtenidos, les permitieron poder llevar a cabo exitosamente
el comercio, con otras etnias, cómo lo mostraremos más adelante.
Por otra parte las construcciones de los Tahue, siempre estuvieron planeadas
para que estuvieran cercanas a los ríos, esto permitía atenuar las condiciones
61 Ibid, p.44
35
climáticas tan calurosa y húmeda. Además como se dijo anteriormente la altura a
la que estaban ubicadas las casas, estaban a salvo de cualquier inundación. Es
importante señalar que cuando los españoles llegaron, desconocían el territorio,
por lo que se aventuraban a tratar de fundar pueblos y villas en lugares poco aptos
para su levantamiento, tal es el caso con el intento fallido de la fundación de
Culiacán, existe un testimonio que dice que tuvo que ser desplazado de lugar
debido a una inundación.
Para 1605 en la villa de Culiacán, la vivienda había cambiado para parecerse más
a las construcciones de los españoles, los edificios eran de adobe, de un sólo
piso, mientras que las calles de esta villa se planearon anchas y rectas. Contaba
además con una plaza en la que no podría faltar una iglesia parroquial a cargo de
dos clérigos, elegidos de acuerdo a la Gran Cédula del Real Patronazgo. El dinero
para mantener dicha parroquia se obtienen de los salarios de algunos pueblos de
indios anexos a la villa, además de las limosnas de los pobladores. Antes de esta
fecha no había santo sacramento, éste fue implementado por Alonso de la Mota y
Escobar.62 La villa contaba también con el ayuntamiento, la iglesia y las casas
principales, el palacio de gobierno y la catedral.63
1.2.2. Las Instituciones Jurídico-políticas
Un elemento de gran importancia que implementaron los españoles en la provincia
de Culiacán, fueron las Instituciones jurídico-sociales, mismas que regían en
España. Una importante observación en la implantación de las instituciones, es
62 A. De la Mota y Escobar, op.cit,p.48 63 Alfredo Jiménez, El Gran Norte de México. Una Frontera Imperial en la Nueva España (1540-1829). Ed.Tébar, Madrid, 2006, p.347
36
que si bien las leyes que se querían implementar eran las españolas, se tenían
que adaptar a una nueva realidad, en un contexto totalmente diferente, y con
normas propias al que se le llamó derecho indiano. Esta adaptación de las
instituciones, entrarían dentro de lo que se llama neoculturación.
Así, una vez que se hubo fundado la villa, se llevaba a cabo la elección del
ayuntamiento, nombrándose a un alcalde, mientras que la existencia de un nuevo
poblado dependía de una institución municipal, la audiencia, que era un cuerpo
colegiado que la corona creo y que desde la cual se designaba a un virrey que a
su vez era el presidente de dicha audiencia. La audiencia era la encargada de
dictar las leyes y disposiciones que regían en los cabildos eclesiásticos, así como
también en los seculares, universidades y otros gremios, regulando así sus
actividades y su vida personal a través de ordenanzas y reglamentos, revisados y
aprobados por ella y que además debían contar con el visto bueno del rey.64
La primer audiencia fue nombrada el 13 de diciembre de 1527, los responsables
de esta eran Martín Ortíz de Matienzo Diego Delgadillo, Alonso de Parada y
Francisco Maldonado. Mientras que su presidencia quedó a cargo de Nuño de
Guzmán.65 Para 1549 se creó la audiencia de Nueva Galicia, ésta comprendía lo
que hoy son los estados de Aguascalientes, Zacatecas, Nayarit, Culiacán, buena
parte del estado de Jalisco y el Noroeste de San Luís Potosí. Dicho reino contaba
hacia la mitad del siglo XVI con dos ciudades, Compostela que era la capital de la
Nueva Galicia en el periodo que va de 1548-1560 y Guadalajara, además de tres
villas, San Miguel de Culiacán, Purificación y el Espíritu Santo. Los alcaldes
mayores estaban pues, subordinados a las autoridades de Nueva Galicia.
64 Marina, Mantilla Trolle, “La audiencia de Guadalajara siglos XVI-XVII”, en revista jurídica jalisciense, V.14, N°2, México, jun-dic, 2004, p.7 7 65 M. Mantilla, op.cit, pp. 65-105.
37
La audiencia de Guadalajara se encargaba de nombrar al alcalde mayor para
Culiacán. Todas las tierras sinaloenses que Nuño de Guzmán conquistó quedaban
sometidas a la jurisdicción de la Nueva Galicia, también la provincia de esta región
quedó a merced de esta institución. 66 La provincia de Culiacán pertenecía a la
gobernación de Nueva Galicia, con capital en ciudad de Guadalajara a partir de
1560. Desde el siglo XVI había una alcaldía en la villa de Culiacán y dieciséis
corregimientos en los pueblos de indios. Los alcaldes mayores eran quienes se
encontraban al frente de las alcaldías mayores, así como los corregidores eran
quienes estaban a la cabeza de los corregimientos. Estos a su vez dependían de
la Nueva Galicia, para los asuntos de gobernación y hacienda. Mientras que los
asuntos de justicia dependían de la audiencia de Guadalajara en caso de
apelación por los fallos o errores de los alcaldes mayores que hubiese en la
provincia.
Existían los alcaldes Indios y los Alcaldes Mayores. Los primeros ejercían
jurisdicción sobre los indios de su territorio. Dependiendo del tamaño del pueblo,
podía haber un Alcalde Mayor, apoyado por uno o dos regidores, quienes podían
imponer penas menores, pero nunca la mutilación o la pena de muerte. Las
funciones que se encargaba de llevar a cabo el alcalde mayor, eran las de cumplir
como gobernador, como juez, recaudador de impuestos y capitán de guerra. Tenía
la obligación de proteger a los indígenas, cuidar de su educación en la fe católica y
procurar que no permanecieran ociosos. Debía visitar su provincia una vez al año,
66 De 1564-1565 la costa occidental formaba parte de la Nueva Galicia, posteriormente sólo Culiacán fue administrada desde Guadalajara, convirtiéndose en un enclave circundado por el gobierno de la Nueva Vizcaya.
38
mientras que los pueblos de españoles y tiendas de los reales de minas, les
correspondía la visita cada cuatro meses.67
Considerando el tamaño de la provincia, se nombraba a un teniente para que en
su nombre pudiera llevar a cabo tareas menores. Cualquier aspirante a la alcaldía
debía llenar ciertos requisitos tales como, tener antecedentes considerados como
honorables, pero además aunque se contara con estos requerimientos, también
debía disponer de una cantidad suficientes para pagar al rey el precio en que se
tasaba la alcaldía, esto dependía de su riqueza, además tenía como obligación
depositar una fianza en la Real Audiencia, esto como fin para garantizar la entrega
de los impuestos que cobraría la jurisdicción, y finalmente realizar un pago por
adelantado de la llamado media anata, se le nombraba así a la contribución que
éste hacia como vasallo del rey.68
Cada cierto tiempo se llevaba a cabo una investigación por parte de un visitador
con facultades del gobernador; la finalidad de dicha intervención era supervisar la
labor que el alcalde ejercía, así como también la inspección de la provincia y el
modo en que se ejercía la justicia.69
También se debían visitar tiendas y mercados, para vigilar y mantener los precios
razonables y pesas y medidas apropiadas, así mismo tenían la obligación de
observar con atención las ventas de medicinas, esto con el fin de que en dado
caso de haber preparaciones “corruptas”, destruirlas. Entre otras tareas que
67 Luís Navarro García, Sonora y Sinaloa en el siglo XVII, Siglo XXI/DIFOCUR, México. 1992, p.102 68 Sergio Ortega Noriega, Breve historia de Sinaloa, Coedición: El colegio de México,Fondo de Cultura Económica, Fideicomiso Historia de las Américas, México, 1991. pp-8-87 69 L.Navarro, op.cit, pp.103-108
39
abarcaban obtener información del estado de la agricultura y los caminos. Por otra
parte tenían incluso la autoridad para revisar si a los indios se les estaba dado una
instrucción religiosa, y anotar que iglesias o edificios hacían falta.70
La audiencia también se encargaba de la tasación de los tributos indígenas de la
corona, y los correspondientes a los encomenderos. Para cada una de las
provincias se fijaba una tasa base que debía pagarse por cada indio adulto,
mientras que para los indios solteros la tasa era doble. La población era tomada
como medida de unidad para la tasa. El jefe de cada pueblo era el responsable de
la entrega total de lo tasado cada año.71 Además de esta se formaron otras
instituciones políticas de los españoles, tales como el régimen de tenencia de
guerra y posteriormente la consolidación del mayorazgo a los largo del siglo XVI.
A manera de conclusión de dicho capítulo puede señalarse que el encuentro de
culturas que se llevó a cabo en la Provincia de Culiacán, trajo como
consecuencias cambios y alteraciones en la composición de la misma. Dicha
Provincia, se encontraba poblada por los Tahue, en el valle, los Acaxe en la sierra,
los Pacaxe entre el llano la sierra y los Achire en una pequeña parte de la costa.
Los primeros conquistadores se enfrentaron al problema del desconocimiento del
territorio y su clima, al fundar la villa de San Miguel en 1531, se tuvo que
desplazar del lugar debido al frágil estabilidad. Para poder llevar a cabo la acción
colonizadora, los conquistadores tuvieron que valerse del establecimiento
jurisdiccional partiendo de los núcleos de población autóctona, para
70 John H. Parry, La audiencia de la Nueva Galicia en el siglo XVI. Estudio sobre el gobierno colonial español, El Colegio de Michoacán/Fideicomiso teixidor, 1993,pp, 201-202
71 Ibid p.201.
40
posteriormente imponer patrones de asentamiento propios del sistema misional
jesuita a finales del siglo XVI, que traería como consecuencia el desarraigo cultural
de los indios Tahue y sus vecinos.
41
CAPÍTULO. 2
ACTIVIDADES ECONÓMICAS
2.1. LAS ACTIVIDADES ECONÓMICAS DE LOS TAHUE
Los tahue eran un pueblo que subsistía de la agricultura, cultivaba maíz, algodón,
chile, calabaza, frijol y guayabas. Se cultivaba en las planicies aluviales, además
de los suelos de los valles, proporcionando estas tierras bajas, el sustento para
una gran población. Esta información proviene de las crónicas y descripciones de
los españoles (militares y religiosos) que estuvieron en esta región durante el siglo
XVI y principios del XVII, también de ciertos indicios que nos hablan de las
condiciones materiales de existencia de estos grupos humanos durante tiempos
prehispánicos, es decir en los años previos al arribo español.
En la región de Culiacán durante la época prehispánica se caracterizaba por el
cultivo de algodón, a las mujeres Tahue se les consideraba grandes maestras de
hilar y tejer. Con esta fibra elaboraban mantas y camisas para las mujeres, éstas
eran de color blanco, sin embargo también elaboraban algunos estampados que
pigmentaban mayormente con color índigo, este pigmento probablemente se
obtenía de alguna planta silvestre.
La elaboración del estampado era realizado con cilindros hechos de barro que
tenían plasmadas las figuras que quisieran estampar, estos artefactos daban un
acabado como el que produce un sello.72 A diferencia que estos tenían agujeros
72 Antonio Nakayama, Sinaloa un bosquejo para su historia, Universidad Autónoma de Sinaloag/Instituto de investigaciones económicas y sociales, 2da edición, Culiacán, 2009.p. 57
42
de ambos lados, se piensa que en los orificios se insertaban palos para poder
manipularlos y utilizarlos a manera de rodillo.73
Los frutos que se obtenían en esta región tales como la tuna, la pitahaya y las
ciruelas además de servir para su consumo alimenticio, era aprovechado
hábilmente por los tahue para producir bebidas fermentadas, mismas que
consumían en sus festividades. Además elaboraban conserva del maguey con la
miel de este fruto, para la cual tenían hornos especiales. De este fruto también
aprovechaban las pencas y se las comían asadas [Melchonte].
Sobre los productos que abundan en esta tierra, de la Mota y Escobar nos dice lo
siguiente.
“es toda la tierra caliente humeda y muy viciosa. La semilla general que se
coge para pan es maíz, cogese asi mismo, frisol, chile u calabaca que con
el mucho pescado que en esta provincia ay, y abundancia de frutas se
sustentan estos indios, esta es la forma general en materia de casa, y
comida de toda esta provincia”.74
Esta región también era conocida por la existencia de salinas, en la provincia de
Culiacán; hacía la provincia de los tahue, estaban las de Mahajua, Natuato,
73 Los cilindros mencionados por Nakayama, forman parte de los vestigios arqueológicos encontrados en la región por Isabel Kelly. La arqueóloga sugiere que debido a que son escasos, podrían ser intrusivos, es decir que podrían haber sido, de los artículos adquiridos por la red comercial que se extendía a través de las rutas comerciales que venían desde Mesoamérica central, pasando por costa del pacífico y la mesa del norte de Durango. Ver Anexo, figura 74 A. De la Mota, op.cit, p.51
43
Udicuto, Ceuta y Altata. Es la línea del río Piaxtla al río Mocorito.75 Cuando había
marea alta el agua llegaba hasta los esteros, donde se cuajaba debido a los
efectos de la evaporación.
Por otra parte lo que se refiere a sus instrumentos y medios de trabajo, los Tahue
no tenían animales de carga, por lo que para trasladar sus mantenimientos lo
hacían ellos mismos, utilizaban un arco grueso, similar al que se utiliza para cargar
las flechas, este arco tenía una red atada a ambos lados en la cual introducían
todo lo que querían llevar, posteriormente se ponían el arco sobre los hombros
para poder caminar.
2.1.1. Pesca
En los ríos de la provincia, existían una gran variedad de peces, mismos que eran
el bastimento principal, además de ostiones y caimanes76. Cabe mencionar que el
poblado principal de los Tahue y con mayor densidad demográfica se encontraba
ubicado a la orilla del río Batacudea. Sin embargo a la llegada de los españoles al
territorio, estos cambiaron el nombre del río, renombrándolo Tamazula, tal y como
se conoce hasta nuestros días. De la crónica de De la Mota y Escobar, también se
desprende información descriptiva muy importante, referente al tipo de fauna del
río.
“Ay en el grañidísima suma de peces muy buenos y sabrosos en gran manera sanos mayormente
los que llaman robalos viejos y mojarras y otro pece muy delicado que los yndios llaman jalmichi y
75 Miguel, Víctor Vélez, Producción y comercio de la sal en Sinaloa en el siglo XVII, citado en “Memoria XI congreso de Historia regional, ed. IIES, México, 1996.p.71
76 A.Tello, op.cit, p.132
44
los españoles de media playa porque pesca y toma muy en la rivera del rio, y casi en seco es pece
muy sano y sabroso […]ay anssi mismo en estos ríos, y costas mucha cantidad de aquellos peces
que llaman peje espada, y peje Sierra que tienen en la frene vna espada de media bara, y vna, y
dos, acha como de seis dedos, y gruesa tiene por ambos”…77
2.1.2. Caza
Respecto a los animales que habitaban en esta provincia las diversas crónicas
mencionan a los venados, tigres, leones, onzas, jabalíes, que comúnmente
habitan en las montañas, así como también tejones, gatos, armadillos, coyotes.
Parece ser que la cacería no funcionaba sólo como una actividad de subsistencia,
sino que también hacían de dicha actividad un ritual, tal es el caso de la caza de
cocodrilo en el Navito, para esta actividad primero utilizaban como herramienta un
garrotillo con el cual le propinaban golpes al animal, una vez que lo “atontaban”, lo
sacaban del agua arrastrándolo, para después ponérselo en la espalda hasta
llegar a tierra firme donde lo tiraban, posteriormente lo toreaban, haciendo de esta
una actividad que parecería común y corriente, en una forma de entretenimiento,
además de torearlo le lanzaban flechas y finalmente lo lazaban.78 La descripción
de esta práctica coincide con la también descrita por De la Mota y Escobar.
“… hacen una con gran facilidad con los lagartos y cocodrilos de que abundan todos estos ríos en
grande cantidad, y es que se sambullen los indios en lo profundo destos ríos y se meten en las
cuevas y cavernas donde habitan estos cocodrilos y se allegan a ellos sin ningún miedo y los
alagan, y rascan y les echan vna maroma al cuello y suven los indios otra vez nadando, y puestos
77 A.De la Mota, op.cit, pp.48-49 78 A.Tello, op.cit, p.132
45
en tierra tiran deste cabo, y los sacan a lo alto, y llevan a tierra donde juegan con ellos teniéndolos
amarrados como a un toro, y hacen sus arremetidas aunque torpemente…”79
o bien la de las culebras, mismas que primeramente domesticaban para después
comérselas. Las descripciones del siglo XVI no pueden ser más explícitas al
respecto:
“Y en muchas casas de las desta tierra tienen muchas culebras mansas, é tiénenlas en una
parte de lo mas oscuro de la casa en un rincón, y están revueltas unas con otras hecha un
monton, que habían un monton dellas bien grande; y como estaban hechas una bola
redonda y sacaba una la cabeza por arriba , y otra por abajo y otra por en medio, era cosa
muy espantosa, porque son gruesas como el brazo, y abrían la boca; las cuales no hacen
mal alguno, antes las toman los indios en las manos y las comen. Á estas decían que
tenían en figura al demonio que adoraban, é les hacían mucha honra, y les daban de
comer”80
Probablemente esta práctica de los Tahue, despertó curiosidad en los indios
nahuas que acompañaban a Nuño de Guzmán, de ahí que utilizarán el nombre de
Culiacán. Boturini, Menciona que Colhuacan o Culhuacan significa “lugar de
culebra”.81
79 A. De la Mota, op.cit, p.46 80 Primera Relación Anónima citado en Joaquín de Izcalbaceta, op.cit. p.290 81 Lorenzo Boturini Benaduci, Idea de una Nueva Historia General de la América septentrional, Imprenta de Juan de Zúñiga, Madrid, 1746, p.128
46
2.1.3. Alfarería y Cerámica
Los Tahue, como se ha demostrado por los vestigios arqueológicos, eran
alfareros especialmente hábiles en la producción de cerámica, además del uso
doméstico de esta, era sumamente bella, no sólo utilizaban diversos colores para
decorarla, sino que también estaba hecha de un material muy resistente al tiempo,
prueba de ello es que hasta la fecha se conservan restos de esta.82
En las excavaciones que se llevaron a cabo alrededor del valle de Culiacán en
1935, por la arqueóloga norteamericana Isabell Kelly, se encontraron piezas de
cerámica de la fase Culiacán del complejo Aztatlán. La información sobre la
secuencia cronológica de Culiacán, propuesta por Isabel Kelly, es la contenida en
la tabla siguiente.
CULIACÁN AÑOS
Culiacán tardío 1530
Culiacán medio 1400
Culiacán temprano (Culiacán
temprano I)
1300
Complejo Aztatlán (Culiacán
temprano II)
1000
Tabla 1. Secuencia cronológica para los complejos c erámicos.
Fuente: Isabel Kelly, Excavaciones en Culiacán, Sinaloa , p.127
82 Antonio, Nakayama Arce, Sinaloa un bosquejo para su historia, coedición: Universidad Autónoma de Sinaloa/ Instituto de Investigaciones Económica y Sociales, Culiacán, 2006 p. 38
47
La clasificación de los tipos de cerámica perteneciente al complejo Aztatlán en
Culiacán, consiste en el color, rojo sobre bayo, o blanco y rojo sobre bayo,
también existe en menor medida, la banda blanca sobre la cerámica, diseño en
damero83 con líneas debajo. Por otra parte el tratamiento del borde interior es
similar en lo fundamental.84
Por otra parta la cerámica policromada y pintada Culiacán, tiene como elementos
comunes, pasta idéntica, además de la técnica de fabricación utilizada en esta
consistente en el espiral y raspado. Fueron pulidas después de pintadas, y
comparten ciertos colores, como rojo sobre blanco, rojo sobre naranja, negro
sobre gris y blanco sobre negro. 85
la primera de ésta es la Decorada de borde rojo. De estas piezas se localizaron,
cajetes y jarras, las cuales a pesar de ser cerámica gruesa, fueron elaboradas con
pasta delgada, además de haber sido cuidadosamente pulidas.
Por otra parte los colores dominantes en este tipo de vestigio son los rojos en
todas sus tonalidades, así como los colores cremas, y anaranjados, mientras que
las figuras que fueron plasmadas en dichas piezas se caracterizan por el
geometrismo de sus diseños. La profundidad de estos cajetes es variable, en
algunos es más pequeña que otros, aunque el interior de éstos está ornamentado.
83 Tablero que presenta una distribución por cuadrados o rectángulos
84 I. Kelly, op.cit, p. 45
85 Ibid, p.46 y 47.
48
De todo el material recolectado por Kelly tanto en superficie como en
excavaciones, las tipologías cerámicas que localizó y clasificó fueron las
siguientes:
La cerámica Aztatlán. De estas piezas, algunas son de pasta muy fina, y otras se
diferencian por ser más burdas. Al igual que en las piezas anteriores, en éstas
también se encuentra presente la utilización del color rojo, aunque la banda de
diseño es blanca en algunas y color crema en otras. Estas piezas se caracterizan
por la diversidad de líneas que componen su diseño, ya sean líneas curvas,
rectas, onduladas, escalonadas o bien en espiral, además su posición es variante,
algunas veces horizontales, otras verticales y diagonales. También encontramos
dibujos de círculos. La aztatlán cuya variante es más gruesa, presenta menos
cuidado en alisado y pulido, sin embargo la pasta sigue siendo delgada. Los
colores que fueron empleados para estas piezas son el vino y el negro.
Aguaruto Policromo. De estas piezas se encontraron jarras y cajetes que fueron
elaborados, al igual que las anteriores de pasta delgada, aunque la cerámica es
gruesa. Los colores que dominan en las piezas son, el negro sobre bayo, y los
amarillos y rosas tostados. En estas hay presencia de líneas, círculos, óvalos e
incluso nos meciona Kelly que se pueden apreciar figuras que parecen renacuajos
y aún más impresionante es hecho de que existan figuras de forma triangular que
se asemejan a los arcos emplumados que utilizaban los Tahue. A diferencia de las
cerámicas anteriores, estas piezas se caracterizan porque se utilizó la técnica del
puntillismo para los fondos. 86
86 Isabel T. Kelly Excavaciones en Culiacán, Sinaloa, Coedición: Siglo XXI editores/ El Colegio de Sinaloa/ Instituto Nacional de Antropología e Historia, edición en español. 2008..pp.32-35
49
Navolato policroma. Esta es similar a descrita anteriormente, sin embargo, en esta
el diseño es más complicado y variados, delineados con color negro, el tipo de
figuras que se aprecian en estas son los domos, eclipses, en algunas también se
ven figuras con forma de chile, además de otros motivos como plumas y colas.87
Cerro Izabal grabado. Se encontraron cajetes simples y redondeados, algunos
trípodes y tepalcates, Los colores dominantes en este tipo de cerámica son el
negro y el rojo sobre bayo, en algunas ocasiones se aprecian algunas con color
blanco. Los motivos de este tipo de cerámica son elipses, manojos de flores o
plumas, espirales y círculos.88
Alamitos grabado. Las piezas encontradas fueron tepalcates, pintadas en colores
negro, rojo y en algunas ocasiones blanco, sobre fondo color bayo. Las figuras
dominantes son espirales, círculos y puntos pintados.89
Culiacán Policromo Tardío. Es sobrepintada, decoración roja, blanca, negra y
anaranjada. Los diseños distintivos principales son el rayo s, el sol, o escalón
diagonal, espiral.90
También se encontraron otros artefactos de cerámica, tales como los sellos
cilíndricos, y los silbatos de efigie, casi todos son de color natural, en algunos
existe pintura roja, también los hay con base de pedestal, de las cuales destacan
las figuras de aves posadas sobre una especie de tronco, con terminación de
87 Ibid.p. 38 88 Ibid, p. 39 89 Ibid, p.40 90 Ver anexo, ilustración 3 p.135
50
pedestal. También los hay en forma de otros animales cuyo silbato se sitúa en la
cola, los de figura humana son asimétricos y grotescos. Las sonajas son de
cuerpos huecos, en cuyo interior tienen bolitas de arcilla Otros artefactos
encontrados son las pipa, malacates, además de brazaletes, pendientes y
cuentas elaborados con conchas, también se encontraron astas de huesos. 91
Mientras que dentro de la clasificación de las piezas hechas a base de piedra se
encontaron los cuchillos de obsidiana negra, mientras que de piedra pulida así
mismo se localizaron artefactos como metates, manos, hachas.92 Se sabe que el
metate mexicano fue una introducción tardía de la altiplanicie, pues en la provincia
de Culiacán, se usaban modelos de metates más antiguos y con más similitud con
los del sudoeste de Estados unidos.
Para 1952 y 1958 se llevó a cabo en Durango un proyecto arqueológico
auspiciado por la Universidad del sur de Illinois. Los directores de dichas
excavaciones fueron J. Charles Kelley y Howard Winters, quienes encontraron
elementos comerciales, consistentes en objetos cerámicos, correspondientes a los
que se encontraron en la costa de Sinaloa clasificados bajo el nombre de complejo
Aztatlán. Kelley propuso la existencia de rutas comerciales que venían desde
Mesoamérica central, pasando por Nayarit, Sinaloa y Durango.93 La presencia de
pipas de diversos tipos encontradas en el Estado de Durango, son iguales que las
encontradas en Sinaloa, por lo que se deduce que el empleo de tabaco tuvo
amplia difusión.
91 Ver anexos, a partir de la página 136.
92 Ibid, p.132-160 93 Jaime Ganot Rodríguez, et al, Aztatlán apuntes para la historia y arqueología de Durango, Gobierno del Estado de Durango/Secretaría de Educación Cultura y Deporte, Durango, 1997, p.155
51
Por otra parte la expresión más antigua de arte que se localizó en Culiacán,
específicamente en el naranjo, fue la de tipo rupestre con los petrograbados, estos
contenían la representación grabada en piedras, de los sistemas ideográficos , los
cuales se basaron en figuras geométricas y humanas, así como también de
animales y plantas. No está bien precisada su antigüedad, sin embargo la piedra
tallada, desperdigada y sin orden, sugiere que es de origen prehispánico, sin
embargo no se ha podido constatar si correspondía a la cultura Tahue, o a sus
antecesores. El cerro del Tlacuilole, ubicado en el noroeste de la actual ciudad de
Culiacán, es el lugar donde se encuentran estos petrograbados, ubicados frente
al río, los cuales suman 56 piezas representativas de distintos tipos y formas.
Algunas de estas en conjunto parecen formar una escena, llena de símbolos, cuyo
discurso al parecer está vinculado con el ejercicio de poder. 94
Una de las más representativas, envuelve a cinco personajes con rasgos
humanos, por una parte hay uno que se encuentra aislado del resto que se
encuentran en grupo, lo que da la impresión de que el primero, es una autoridad,
por encima de estos personajes, se divisa una franja horizontal posterior, cuyos
diseños, consisten en líneas entrelazadas, esta parece ser el espacio divisorio del
nivel celeste, puesto que las líneas nos sugieren que los símbolos se tratan de
estrellas, por lo que dicha escena es una representación nocturna.95
94 Julio C. Vicente López, Los petrograbados de los Naranjos, Culiacán, Sinaloa, en “Los petroglifos del norte de México”, coordinadores, Víctor Joel Santos Ramírez, Ramón Viñas Vallverdú, Instituto Nacional de Antropología e Historia/ Dirección de Investigación y Fomento de la Cultura Regional, México, 2006, p.117
95 Ver ilustración 1.
52
Por otra parte en el sentido posterior, la franja posee un diseño en zig-zag, que se
piensa podría corresponder al inframundo, o bien el flujo del agua. En esta escena
también participan dibujos zoomorfos, ubicados tanto dentro como fuera de los
marcos de la escena. Uno de ellos parece ser un insecto volador. De los
Personajes señalados anteriormente, tres se encuentran ubicados en el mismo
plano. El primero muestra un semblante feliz, además dos líneas lo unen a la
bóveda celestial, en la mano derecha sostiene un objeto largo.
Por otra parte, el segundo personaje, es de mayor tamaño que el anterior, a
diferencia del otro, este posee un objeto diferente en su mano derecha, es un
objeto cuadrangular con tres puntos. Mientras que el tercer personaje, porta un
tocado de plumas. El cuarto personaje está apartado de los demás, y se
caracteriza por poseer una especie de jarrón o vasija, la cual parece transportar
hacia algún lugar. El personaje cinco parece encontrase en una escena distinta,
sin embargo, posee un tocado de plumas al igual que el personaje 3, así como
también su vestimenta, la cual parece poseer un estampado de tipo geométrico.
Por lo que deducimos que se trata del mismo personaje.96
La interpretación personal que puedo hacer de dicha escena del petrogliflo, está
ligada a la cosmovisión de los Tahue. La escena completa me da la impresión de
tratarse de una representación del ritual por el medio del cual se le pedía al
Chamán del pueblo, que intercediera por ellos ante el Dios Aguar, para que éste
cargara las nubes con agua e hiciera llover, para de esta manera conseguir el
agua para sus maizales.
96 Julio C. Vicente López, Los petrograbados de los Naranjos, Culiacán, Sinaloa, en “Los petroglifos del norte de México”, coordinadores, Víctor Joel Santos Ramírez, Ramón Viñas Vallverdú, Instituto Nacional de Antropología e Historia/ Dirección de Investigación y Fomento de la Cultura Regional, México, 2006, pp.117- 118
53
La bóveda celestial podría representar el lugar donde se encuentra el Dios Aguar,
infiero que el personaje 1, es el chamán, debido a que lleva un bastón en su mano
derecha, por otra parte, el personaje número 2, sería la representación de un indio
Tahue, que lleva en sus manos, la paga o tributo para que el dios Aguar, realice su
labor.
Por otra parte el personaje 3, definitivamente, debe tratarse de la personificación
del cacique, su vestimenta y el tocado que porta nos da esa impresión, además de
que en los petroglifos encontrados, es un patrón de figura que destaca y se repite.
Por otra parte el personaje 4, podría tratarse de la representación de la obtención
del agua, misma que se encuentra depositada en la vasija que carga, y que
seguramente es para sus maizales.
2.2. RESTRUCTURACIÓN ECONÓMICA
Cuando los españoles llegaron a la región se dieron cuenta del provecho que
podrían sacar de la explotación de sal, en un principio para la salación de
alimentos, y posteriormente con el descubrimiento de las minas, para ello fue
sumamente necesario para que se asentaran los españoles en reales mineros en
la zonas serranas que eran inaccesibles, de esta manera se creó un comercio
interno permanente entre la costa y la sierra para el beneficio de la conservación
de la plata, la sal era utilizada como método de amalgamación.97 De la villa de
Culiacán había cercanas dos salinas la de Navolato y la de Udicuto que se criaban
en esteros y cuyo comercio era aprovechado en gran manera por la corona, pues
97 M. Vélez en Memoria, op.cit..p.70
54
la sal era enviada a todas las minas circunvecinas. El comercio de la sal era tan
grande que también se enviaba el producto a la Nueva España, se cogían
aproximadamente más de 15, 000 fanegas al año.
Seguramente fue una gran ventaja para ellos el hecho de que los indios Tahue ya
contaran con tianguis antes de la de los españoles. En estos intercambiaban sus
productos y mercancías con culturas del centro de México debido a la presencia
de una importante red comercial y esto se sabe debido a que se encontraron
objetos en la región que no eran originarios de aquí.
Por lo que dicha costumbre solamente sufrió una variación en los vendedores y
en la clase de productos que comerciaban. Los mercaderes españoles se
encargaban de traer mercancías no sólo de Castilla, sino también de China. Los
productos que comerciaban, en los mercados, dichos españoles eran aquello
traían consigo, ropa, vinos, aceites, lienzos, entre otras cosas. En estos nuevos
tianguis en los que participaban los españoles también, se continuó con la venta
de pescado, y las pieles de animales como las de venados, tigres y liebres.
Durante los primeros años de conquista Culiacán fue un enclave sumamente
importante para los conquistadores por la copiosa cantidad de bastimentos y
mantenimientos que se podían conseguir en la provincia. Fue el punto de salida o
de paso de expediciones también.98
La manera de transportar los bastimentos, también sufrió modificaciones. La
corona impulsó la transferencia de tecnología, la rueda, el hierro y las técnicas de
construcción terrestre y naval. Además de productos traídos del viejo mundo. A
partir de que los españoles implementaron nuevas maneras de transportarse en
98 A. De la Mota, op.cit, p.49
55
la provincia de Culiacán, los mercaderes decidieron que la mejor manera para
desplazar sus mercancías por la villa era en mulas, pues los caminos no eran
aptos para el uso de carretas, debido a que por las lluvias de temporal se
formaban muchas cienegas que impedían el paso hasta por cuatro meses. Así
pasaron a América árboles como el olivo y los frutales andaluces, plantas como el
trigo y la caña de azúcar. Otros más se dedicarán al comercio de pesquerías y las
granjas de sal, comercializando sus productos por todo el reino de la nueva
España y Vizcaya.99
Por otra parte para implementar la actividad de la ganadería se emitió una orden
para que se trajesen animales como, yeguas, caballos, vacas, entre otros a la
Nueva Galicia, con el propósito de criarlos y multiplicarlos, fue expedida por el
Presidente de la Real Audiencia de México, D. Sebastián Ramírez de Fuenleal. Se
pensó que sería una buena medida ante la disminución de la población indígena,
pues antes de esto, era tarea de los indios el transportar la carga.100 De los
animales que trajeron los españoles para la crianza en esta región, quizás la que
rindió más frutos fue la de los cerdos, pues se les alimentaba muy bien, a base de
frutillas silvestres, además de raíces que los mantenían en un buen estado.
“No había en la región grandes animales herbívoros antes de la llegada de los españoles;
fueron ellos los que los introdujeron, haciendo de ésta una zona ganadera, por espacio de tres
siglos y medio se introdujeron en el monte grandes cantidades de ganado, el cual consumiendo
unas plantas y evitando otras, debió alterar gradualmente la composición original de la flora”.101
99 Ibid. 100A. Tello. Op.cit.p. 177 101 C. Sauer, op.cit. p.16
56
Los jesuitas introdujeron nuevos cultivos como el trigo, la uva, la naranja entre
otros. Además de enseñarles las técnicas sobre la crianza del ganado. Los
misioneros argumentaban que ello era necesario, para iniciarlos en una nueva
dieta alimenticia. Así mismo, éstos eran quienes hacían trabajar a los indios en las
siembras para sí mismos y para el abasto común, posteriormente los padres
administraban sus productos, esto se debió a que habían tenido dificultades al
principio por no haber alentado a los indios a sembrar, en vista de esto la corona
mando a que se impusiera y adiestrara a los indios en esta labor. Para ello
asentaban a los indios en pueblos en puntos estratégicos para que no tuvieran
que abandonar sus casas en busca de alimento, ya que de no ser así en tiempos
de sequía, los indios tenían que estarse trasladando de un lugar a otro,
adquiriendo una condición seminómada, misma que propiciaba que olvidaran toda
la doctrina cristiana que con tan ardua labor les habían enseñado los padres, y
regresaran a sus antiguas prácticas paganas102. Esta disposición poblacional de
los indios, propuesta por los jesuitas, obedecía al propósito de iniciar a los indios
en la doctrina cristiana.
La producción agropecuaria fue sumamente importante ya que les facilitaba a los
colonos que venían a la provincia en busca de plata, la búsqueda de alimentos y
trabajadores, elementos que son vitales para establecer un real de minas. Lo
perjudicial del real de minas en las misiones, tenía que ver con la obstrucción de la
evangelización y la reducción de trabajadores en las labores de misión.103 Para
organizar las tierras comunales concedidas a la misión, se les entregaba una parte
a los jefes de familia, para que estos pudieran trabajar en sus sementeras, los
frutos que se cosechaban pertenecían a quienes habían participado en la siembra,
estas tierras pues servían como siembra de autoconsumo, para sustento de la
102 A. Jiménez, op.cit, p.152 103 S. Ortega, op.ci, pp.140-141.
57
familia. Mientras que el resto estaban destinadas para la misión, el trabajo se
distribuía de tal manera, que los indios trabajaran tres días en las tierras de
misión, de igual manera se destinaba el mismo número de días para trabajar en la
siembra de autoconsumo, finalmente el séptimo día era el asignado para llevar a
cabo los servicios religiosos.104
2.3. TRABAJOS FORZADOS
Un elemento nuevo que los españoles vieron como una necesidad para llevar a
cabo su empresa colonizadora, fue sin duda alguna la implementación de los
trabajos forzados, ya que la mano de obra indígena les era sumamente necesaria
para la fundación de nuevos pueblos. Esto repercutió de manera importante en la
despoblación de los indios Tahue, y con ello su desculturación. Los españoles no
podían arriesgarse a perder a los indios pues esto ponía en peligro la estabilidad
económica de los pueblos, por lo que se tomarían medidas para evitar que los
indios pudieran morir, víctimas de la explotación y el maltrato. Sin embargo dichas
órdenes para proteger a los indios, jamás se acataban.
2.3.1. Esclavitud
En la ordenanza de 1532 se estipula que en las nuevas tierras –como en la
Provincia de Culiacán- no se haga uso de esclavos, ni de guerra, y que sean
104 Juan, Nentuig, El Rudo Ensayo, Descripción Geográfica, Natural y Curiosa de la Provincia de Sonora, SEP-INAH, México, D.F., 1977, p. 104.
58
cumplidas las leyes, en la respuesta de Nuño de Guzmán se puede ver un intento
de justificación para la esclavitud.
“…De manera que antes que haya pueblo manda vuestra majestad que haya leyes, manda que no
se hagan esclavos, por vía de guerra, como quiere Vuestra Majestad que se puedan conquistar
estas partes si los contumaces y rebeldes no han de tener castigo, y los que trabajan premio o
fruto de sus trabajos en alguna cosa, y cómo se han de pacificar los conquistados si se rebelan si
no tienen temor de la pena, y cómo han de querer ir los cristianos a reducirlos a obediencia si
algún interés no tienen de su trabajo…Cómo irán de buena gana una y dos y tres veces a pacificar
los que se levantan poniendo sus personas a peligro de muerte sin ningún premio han de ver, ni
los culpados castigos; y pues el derecho permite esto en todas las guerras justas de infieles…”105
Además en esta Carta, Guzmán intenta justificar la esclavitud, diciendo que se
debería permitir “porque son más apartados de Dios que otras gentes”. Argumenta
que en capítulo primero de la epístola de ad Romanos, se habla de la poca excusa
que tienen los que no conocen a Dios, y por esta razón son dignos de muerte. En
un intento de persuadir a los reyes, así mismo dice, que son culpables también
aquellos que lo permiten, y que su obligación como ministros de Dios es
castigarlos con pena corporal…106
Sin embargo Guzmán pensaba que tal situación era muy peligrosa, debido al
enojo que desencadenaría en los conquistadores, amenazarían con irse de la
provincia, causando daños irreparables, como la pérdida de la tierra y lo
conquistado. La medida que Nuño de Guzmán tomó fue la de convocar al consejo
y cabildo, oficiales reales alcaldes, regimientos, capitanes, personas nobles, con la
intención de negociar, y ver su parecer sobre sí debían hacer esclavos a los
105 La aciaga conquista de Nuño de Guzmán, en op.cit, p.112
106 La aciaga conquista…op.cit.pp-112-113
59
indios. Como respuesta a esto argumentaron que no había otro remedio para no
caer en la pobreza, así que se pensó que la mejor alternativa era suplicar a su
majestad que cesara su orden, hasta que se descubrieran algunas minas de playa
y oro, y se crearan ganados mayores y menores, para poderse sustentarse.107
Al escuchar esto de boca de Cristobal de Oñate quién los representaba, Nuño de
Guzmán, pronunció un auto para que pudieran hacer esclavos, dando como orden
que solamente se pondrían esclavizar, indios serranos, rebeldes y quebrantadores
de paz, así como también los conspiradores contra la posesión real. Una vez que
entregó la licencia y auto a Cristobal de Oñate y a los demás oficiales reales,
mandó a hacer el hierro para señalar los esclavos. Hubo algunos capitanes que no
perdonaron las edades de los indios para herrarlos, además de cometer grandes
crueldades. El capitán y justicia mayor de la provincia de Culiacán, Diego
Hernández de Proaño, se excedió en la licencia de hacer esclavos, existe un
testimonio del año 1536, en el cual se dice que, estando los indios en sus
mercados vendiendo y comprando en paz, Proaño echaba gente y soldados para
que los detuvieran y aprehendieran, para después herrarlos y sujetarlos con un
collar, los vendía.108
Un pretexto muy usado para ejercer la esclavitud, bastaba que los indios
desobedecieran a sus encomenderos para que, éstos tomaran la drástica medida
de capturarlos y venderlos como esclavos. Esto también ocurría con los indios que
se retrasaban en pagar los tributos a sus encomenderos, se les castigaba
clavándoles los pies y manos con herraduras en los árboles hasta que morían, no
contentos con esto, también esclavizaban a sus hijos.
107 A.Tello, op.cit, pp.230-231 108 Ibid, p. 249
60
Pedro Bobadilla era uno de los encomenderos más despiadados de la Provincia
de Culiacán, éste cazaba a los indios como si fueran bestias, utilizando perros
muy salvajes. En respuesta a estos actos tan crueles, hubo un alzamiento de
indios provenientes tanto del llano como de la costa que comenzaron a quemar
pueblos y bastimentos, para después huir hacia las sierras. Esto trajo para los
españoles muchas carencias, pues no contaban con el servicio de los indios ni con
comida.
Una vez que Nuño de Guzmán se enteró de esto mandó un juez de comisión a la
provincia para que detuviera al Capitán Diego Hernández de Proaño y lo llevara a
Compostela, dónde Guzmán procedió contra él, la sentencia cubría la pérdida de
los bienes del capitán y la degollación. Sin embargo, Proaño contó con mucha
suerte ya que intercedieron los hermanos de éste, y Álvaro de Bracamonte y Juan
de Samaniego. A Nuño no le quedó más remedio que otorgarle la apelación para
la ciudad de México, donde le envío preso. La Real Audiencia le concedió la
libertad, ya que el alguacil de la corte, era su tío Diego de Proaño.109
A falta de Justicia Mayor en Culiacán, Nuño nombró a un vecino noble de aquella
villa, al capitán Cristóbal Tapia para que sustituyera a Proaño. Una de sus
primeras responsabilidad fue poner remedio a los excesos que cometían los
españoles, tarea nada fácil ya que los indios que acudían a servir a los españoles
eran muy pocos. Como medida, Tapia obligó a los españoles a labrar y hacerse
cargo de las tierras por más de tres años.110
109 A. Tello, op.cit. pp.249-250. 110 Ibid, p. 250
61
Guzmán argumentaba que eran necesarios los esclavos en la Villa de San Miguel
debido a que los cristianos no podían ir establecerse allá porque no se contaban
con alimentos suficientes, ni con granos con que plantar, tampoco con medicinas y
mucho menos con vestimentas, cómo se podía buscar oro para comprar dichas
cosas si no se contaban con esclavos, además Nuño alegaba que la villa de San
Miguel estaba muy lejos, como para que alguien les llevara leña, yerba o incluso
agua, tanto para ellos como para sus caballos, si no se contaban con personal de
servicio. Dese el punto de vista de Nuño de Guzmán no se debía prohibir del todo
hacer esclavos, pero tampoco dar licencia para que se hicieran tantos esclavos
como quisieran, pues era muy difícil pacificar la tierra y ampliar el patrimonio real
si se le quitaba todo el poder para poder castigar a los rebeldes y a aquellos que
no obedecían a Dios ni a su Majestad.
También decía que en dado caso que él estuviera en el pueblo y algunos indios
vecinos o apartados conquistados o aquellos a los que se quisiera conquistar, los
atacaran, no podría castigarlos, ni declararles la guerra de otra manera que no
fuera matándolos, ya que si no lo hacía los indios rebeldes los asesinarían a ellos
o a los indios amigos y a los cristianos que transitaban de un pueblo a otro. 111
Nuño Guzmán fue aprehendido en ciudad de México el 10 de enero de 1537, se le
acusó principalmente por haber hecho esclavos en guerra y fuera de ella, además
de mandar a herrar niños y haber sacado de Pánuco a más de 4 mil esclavos sin
orden de su majestad.112
Dentro de las leyes que emitió la corona para limitar la esclavitud se encuentran
las Leyes Nuevas 1542-1543, y la real cédula de 1549-1550 sobre la libertad de
111 La Aciaga…op.cit, p. 115 112 Alfonso Mercado, Los sistemas de trabajo en la Nueva Galicia: 1530-1750. La transición hacia un nuevo mercado de trabajo, Universidad Autónoma de Sinaloa, Culiacán, 2005, p.82.
62
indios. Se designó a un “procurador general de indios” dentro de sus obligaciones
debía estar a cargo de salir en defensa de los indios, cuando se atentara contra su
libertad.
La Ordenanza fechada el 13 de marzo de 1544, puntualmente, señalaba lo
siguiente:
“Ordenamos y mandamos que de aquí adelante, por ninguna causa de guerra ni
otra alguna, aunque sea so título de rebelión, ni por rescate ni otra manera, no se
pueda hacer esclavo indio alguno, y queremos que sean tratados como vasallos
nuestros de la corona [real] de Castilla, pues lo son. Ninguna persona se pueda
servir de los indios por via naboría, ni tapia, ni otro modo alguno, contra su
voluntad.”113
2.3.2. La encomienda y el repartimiento
La encomienda fue una institución característica de la colonización española en
América. Se les llamó con el nombre de encomenderos a los asignados para
realizar estas tareas, puesto que la corona les concedía ciertas tierras y número
de indígenas para su servicio, en compensación por el trabajo prestado a la
Corona. La cédula que consagró legalmente los repartimientos de indios en las
Antillas, fue la de 1503 dictada por Isabel la católica en Medina del Campo, en la
cual se aceptaba el trabajo forzoso de los indígenas, aunque se debía pagar un
salario por ser hombres libres.114
113 J. IIzcalbaceta, op.cit, p.212
114 Silvio A. Zavala, “La encomienda Indiana”, Junta para Ampliación de Estudios e Investigaciones Científicas, Centro de Estudios Históricos, Madrid, 1935 P.6
63
Esta institución sufrió muchas modificaciones desde sus inicios en las Antillas, su
función original era llenar las necesidades de mano de obra de las empresas
agrícolas y mineras de los colonos y de la corona. Jurídicamente se caracterizaba
por ser un sistema de trabajo forzoso, sin contrato de salario. Además de Los
indios repartidos prestaban servicios en los trabajos de la isla, los indios
considerados legalmente esclavos por guerra u otra causa de derecho.115 Bajo
las presiones y exigencias económicas en las colonias, Isabel y Fernando
estipularon en las leyes de Burgos de 1512, la legalización del sistema de
encomiendas, provisión que se hizo en favor de la educación y cristianización de
los indios.116
La encomienda de las Antillas se diferenciaba principalmente de la de la Nueva
España por un cambio de postura respecto al indio, que se había gestado en la
primera, desencadenado por el principio cristiano de libertad del indio. A su vez
en este primer periodo de la encomienda se discutía el grado de racionalidad del
indio. Mientras que los problemas a tratar en el periodo de la Nueva España,
tenían que ver más con cuestiones de cómo se organizarían socialmente las
nuevas provincias, pues ya no se cuestionaba la libertad del indio, sino las
ventajas o desventajas de una visión particularista, si era más conveniente recurrir
a lo que ya se conocía y que era lo que dictaba el régimen medievalista o bien
implementar una nueva manera de organización de acuerdo al nuevo estado
español, era pues un debate entre señoríos y encomiendas, un gobierno regalista
o un corregimiento.
115 Ibid, p.4 116 Lesley B. Simpson, citada en Harry Prescott Jonhson, “Diego Martinez de Hurdaide” Tesis for the degree of doctor of philosophy in history, University of California, 1940, p.3
64
En teoría el encomendado, como vasallo del rey, estaba exento del servicio
personal. Este sólo tenía la obligación de pagar tributos. Sin embargo el tributo fue
sustituido por servicios personales en algunos poblados. Dentro de las tareas más
importantes que se asignaron a la Segunda Audiencia de la Nueva España, 1530-
1531, se encontraba la de la erradicación de la encomienda. Primeramente los
títulos de todos los encomenderos debían ser revisados para anular aquellos que
se habían realizado de manera ilegal, posteriormente las áreas confiscadas serían
divididas e incorporadas a la administración de los distritos, llamándole a estos
corregimientos. Uno de los requisitos del corregimiento, era que los indios debían
poseer el estatus legal de vasallos de la corona de Castilla. Mientras que a los
encomenderos que resultaron perjudicados, se les compensaría convirtiéndolos en
corregidores o alguaciles.117 Situación que fue muy recurrente en la provincia de
Culiacán, cómo se verá posteriormente.
Por otra parte, los administradores veían la asignación de tierras, como la única
solución para resolver los problemas económicos y de control, sin embargo este
sistema de encomiendas se llevó a cabo, no se tenía un control sobre los tributos,
como consecuencia los encomenderos explotaban a los indígenas. La Corona
preocupada por estos inconvenientes, trató de establecer el control tributario, por
medio de lo que se llamó tasaciones, por el cual los indígenas tenían que pagar un
tributo y ser parte de la fuerza laboral, debido a que no había suficientes
españoles para realizar el trabajo físico.
Esto quedaba estipulado en la ley de sucesión del 26 de mayo de 1536, dicha ley
estaba dirigida a la Audiencia de la Nueva España. Dentro de la misma se dejaban
algunas instrucciones para que las personas que nombraran fueran de su
117 Harry Prescott Jonhson, “Diego Martinez de Hurdaide”, (tesis de Doctorado, University of California), 1940,p.3
65
confianza y temerosos de Dios, además como encomendados a los pobladores y
conquistadores, debían visitar personalmente todos los pueblos de paz de las
tierras descubiertas, ver el número de naturales y pobladores de cada pueblo, así
como también la calidad de la tierra.118
El tributo consistía en pagar con el producto de sus tierras, servicios personales, o
trabajo en los predios o minas de los encomenderos. Mientras que los españoles
también tenían obligaciones para con estos, tenían que cristianizarlos, tener buen
trato hacia ellos y defender el territorio ante cualquier adversidad. La tasación era
una herramienta sumamente importante para el control que el Estado quería
imponer por medio de las encomiendas.
Los indios de Culiacán puestos en cabeza de su majestad dependían
directamente del alcalde mayor y estaban bajo la tutela de un misionero. Percibía
un varón para trabajar en las salinas, la comida y el salario de un tomín119 por día
y aquella, compuesta de maíz, carnes y pescado, podía valer algo más de los
tomíes diarias, según se desprende de las cuentas.120
Para mediados del siglo XVI en la Provincia de la Nueva Galicia y específicamente
en la villa de San Miguel de Culiacán, los pueblos de indios fueron el sustento
económico de las inestables y precarias encomiendas. En el caso de Sinaloa,
Nuñoz de Guzmán y Francisco de Ibarra, establecieron el sistema de
encomiendas. Desde 1530 los indios conquistados de la provincia de Culiacán,
eran considerados como verdaderos vasallos del rey de España, por lo que su
obligación era pagarle un tributo, ya fuera a través del alcalde mayor o por medio
118 S. Zabala, op.cit, p.78. 119 Tercera parte del adarme y octava del castellano, la cual se divide en 12 granos y equivale a 596 mg aproximadamente.
120 L. Navarro, op.cit, p. 150
66
de los encomenderos. Entre 1531 y 1532 Guzmán repartió en encomienda las
comunidades indígenas de la costa hasta Culiacán a sus hombres, éstos cobraban
por igual el servicio personal y el tributo en especie.121
La estructura de la encomienda de la Nueva Galicia, no se diferenciaba mucho de
la del centro de México, sin embargo los indios de la primera eran utilizados para
la explotación de las minas. Otra característica de las encomiendas llevadas a
cabo en la Nueva Galicia, era que la gran mayoría no era de tributación, sino de
servicios personales, esto se debía en gran medida a que la práctica de la
agricultura era tan fecunda que les permitía satisfacer la necesidad no sólo como
autoconsumo, sino también para cubrir aquellas de sus amos.122
En 1542, don las reales ordenanzas de Burgos, se establecieron ciertas pautas,
para garantizar que se les dieran buen trato a los indígenas. El clérigo Fray
Bartolomé de las Casas, quién fuera el principal defensor de los indios, se dirigió a
Carlos I, para contarle acerca de los abusos que los conquistadores daban a los
Indios, y consideraba que las encomiendas eran la causa por la cual se estaban
extinguiendo los indios, también se hizo cargo de escribir nuevas leyes para el
beneficio de los indios, las cuales no se cumplieron, por diferentes motivos,
aunque gracias a estas, se hicieron algunas modificaciones a la encomienda.
Primeramente a la muerte de los encomenderos, las encomiendas pasaban a
manos de la corona, así como también las tasaciones que los indios pagaban a
sus encomenderos anualmente, también estos indios que tenían como
encomendados podían prestar sus servicios a cualquier español que lo solicitase
121 P. Gerhard, op.cit. p.304 122 A.Mercado, op.cit. p.72
67
aunque no fueran encomenderos, esto bajo la vigilancia de algún funcionario que
era designado especialmente para esta tarea. En el caso de Culiacán la
encomienda fue un medio por el cual los españoles siguieron recibiendo tributo
hasta el S. XVII, e incluso después.123
El sistema de encomiendas intensificó la esclavitud, por lo que en 1544, se
llevaron a cabo las “leyes nuevas”, producto de los intentos de Bartolomé de las
Casas para detener los abusos que los españoles cometían contra los indios. En
estas leyes se intentó de abolir la encomienda. Existe un informe de 1581 dirigido
a la Real Audiencia de Guadalajara, en la que se da noticia del despoblamiento
de indios del Reino de la Nueva Galicia, debido a los malos tratamientos que los
encomenderos hacen, disminuyendo más de la tercera parte en algunos lugares,
parte de los daños infringidos se debían a la venta de unos indios de un
encomendero a otro, algunos morían a azotes, también algunas mujeres moría por
el esfuerzo de la carga pesada, los hijos de estas eran obligados a trabajar en
granjerías.
Este informe también da cuenta de indios que se suicidaron, ahorcándose, y
algunos otros que dejaban de comer para morir; mientras que otros tomaban
yerbas venenosas. Así mismo menciona a indias que mataban a sus hijos para
impedir que padecieran lo mismo que todos los indios estaban sufriendo.124
Para mitad del siglo XVI, Los trabajos que realizaban los indios Tahue para sus
encomenderos, eran la siembra de maíz; de frijol y de algodón, ésta última era la
más abundante. En cada pueblo en el que se sembraba algodón, cada indio tejía
123 P.Gerhard, op.cit, p.22 124 A. Tello, op.cit. p. 656
68
una pierna de manta que daba como tributo. Mientras que en pueblos de la
provincia de Culiacán donde la calidad de la tierra para sembrar no era tan buena,
como en la costa, los indios tributaban con cargas de pescado y ostiones, tal es el
caso de los indios Achires. Era común también que se emplearan naborías125, en
caso de que fueran indios encomendados, servían en la casa del encomendero,
realizando labores domésticas, tales como la limpieza del hogar, o bien
proveyéndola de leña y yerba. Si los pueblos eran corregimientos, los indios
colaboraban llevando maíz u otros alimentos para las minas. Asimismo había
indios a los que se les asignaban trabajos que eran comunes para los esclavos
como ir a trabajar en las minas.
Se quería evitar que aparecieran nuevas encomiendas, o se continuaran las que
ya estaban, ya que el rey no quería que existiera una casta señorial en la Nueva
España. Las autoridades locales de la Nueva España le externaron la inquietud
que tenían, ya que era imposible la subsistencia del reino sin la mano de obra
indígena. De las presiones que estos hicieron al rey, se creó el repartimiento,
término designado a la leva de grupos de indios para trabajo forzado, aunque
remunerado. Los repartimiento debían ser para obras de importancia pública, y no
se permitía hacerles favores a las personas que tuvieran encomiendas. Puesto
que como los particulares no debían gozar del pago del tributo y el uso del trabajo
forzado.126
Dicha institución comenzó a desarrollarse a partir de 1550, por medio de esta, el
encomendero tenía que pagar un salario justo a los indios, y mediante este se
buscaba que no se alterara la vida y la economía de los pueblos. Los que se
hacían cargo de este sistema eran las autoridades reales; corregidores, alcaldes
125 El Naborí o naboría es el indio doméstico o criado en general. 126 J. Parry, op.cit, p. 199
69
mayores, jueces y repartidores. También formaban parte de esta organización los
jefes o caciques de los pueblos indios.
Todo aquel español que quisiera emplear indios debía acudir al repartidor, para
que éste, fuera al lugar del solicitante a comprobar que tan necesario era el
servicio, y cuántos indios se iban a requerir, esta cantidad variaba, por ejemplo en
épocas de cosecha se requería de mayor cantidad de indios para el trabajo
agrícola, también en temporadas de rodeo. El repartidor, también tenía la
obligación de ir hacia los pueblos indios, para llevar a cabo el conteo de los
habitantes, que necesidades tenían los pueblos, y si podían ser capaces de cubrir
los servicios. Además debía ponerse en contacto con las autoridades de los
pueblos, quienes le dictaminaba el número de indios que tenían que mandar a
aquellos lugares donde se había solicitado algún servicio, de no hacerlo se les
multaba. También debían proporcionarles alimentos a sus encomendados, pues la
voluntad de la Corona, era que los indios fueran ciudadanos libres, como
asalariados y no como esclavos. Algunas de las precauciones que tomó la corona,
para evitar el maltrato hacia los indios por parte de los españoles, era que éstos
últimos vivieran en la ciudad, separados de los empleadores.
El repartimiento cumplía ciertas características, debía ser remunerado el trabajo
de los indios, sin embargo, para formalizar el contrato, era la administración la
encargada de escoger el patrón, dentro de este se acordaba el plazo de horas que
se debía cumplir y el tipo de trabajo a realizar por los indios, además del pago del
jornal. Estos trabajos debían estar supervisados por un juez repartidor o bien un
alcalde mayor, quienes debían encargarse de la distribución del trabajo para los
indios.127
127 Silvio Zavala, El servicio personal de los indios en la Nueva España 1521-1550, tomo 1, El Colegio de México/ El Colegio Nacional, México, 1984. P. 19
70
En la provincia de Culiacán a finales del siglo XVI los corregimientos lo formaban
en un principio aquellos españoles que habían sido encomenderos anteriormente,
pero se les quitaron sus encomiendas, el salario que recibían estos funcionarios
dependía de la cantidad de productos tributados. En algunos casos había
españoles que eran encomenderos y que además tenían pueblos como
corregimientos.128
Los tributos que se daban a la corona para el año de 1582, son sustituidos
algunos artículos, se comienzan a utilizar como tributo la miel y las redes de
henequén, que anteriormente no se tributaban. Sin embargo, el frijol ya no
aparece como producto tributario para 1582.129 Los pueblos de Ayone, Miltone,
Coameto, Ayabuto, Culiacán, Cogota, Tecuberito y Tacorimeto, son realengos,
para el siglo XVI, probablemente se debía a que durante este tiempo todavía no
habían sido asignados corregidores.130 Sin embargo para el año de 1582, estos
pueblos ya tienen corregidores. Jusepe Pérez aparece como corregidor de los
pueblos de Ayone y Miltone. Así mismo; Hernán González de Tecurimeto; Antonio
B. Maldonado de Cogota; Jusepe Mexián de Tecuberito y Cristóbal Rodríguez de
Culiacán. Por otra parte en 1582 aparecen pueblos que a mitad del siglo XVI no
eran tributarios, estos son los, Huilaverito, Cozola, Vizcayno, Mescatitlán, Navito,
Yebabito, Daoto, Vayla, Acapán, Acatlán, Alcalo, Santiztevan, Achiotla y Acatitlán.
Para la provincia de Culiacán, solía haber algunos casos donde corregidores
cuentan con repartimientos, como Domingo de Febreros y algunos corregidores
128 A. Mercado,op.cit, p. 86 129 Anexo, Tabla 2, pp.140-145
130 Anexo, Tabla 1,p.130, p.131, y p.133.
71
que a su vez tienen encomiendas como Hernán Glez. También se puede observar
a encomenderos que poseen repartimientos, como Rodrigo de Gámez y Juan
Martin y Domingo Sillas. Por tratarse de encomiendas de segunda generación,
existen viudas como Catalina Bravo que cuentan con repartimientos, o bien como
Joana Ruíz que tiene una encomienda.131
De lo recogido en el presente capítulo se pude concluir, que para los españoles
fue muy conveniente seguir con algunos aspectos de la vida económica que
llevaban a cabo los Tahue antes de su llegada, tal es el caso de la presencia del
tianguis, con la diferencia de que se sustituiría el intercambio de productos por la
venta, además los mercaderes españoles también aprovecharían para la venta de
artículos novedosos para los Tahue. Así mismo las actividades de subsistencia
de los Tahue, como la caza, la pesca, y la siembra persistieron, sólo hubo algunos
cambios, como resultado de la introducción del ganado vacuno y bovino, y los
árboles frutales que no había en la región. De esta manera la dieta de los Tahue
pero también de los colonos españoles, se vería modificada.
Por otra parte los trabajos forzados, esclavitud, encomienda y repartimientos,
base de la economía de los colonos españoles, alteraron de manera negativa la
vida de los Tahue, contribuyendo a su despoblación, resultado de las muertes
ocurridas por los excesivos malos tratos.
131 Anexo. Tabla 3. pp. 145-148
72
CAPÍTULO 3
LA SOCIEDAD TAHUE Y SU CULTURA
El mestizaje entre los indios Tahue, y otras etnias se daba con mayor frecuencia
durante las expediciones o campañas militares, pues Culiacán era el punto en el
que los expedicionarios llegaban a descansar, y abastecerse de los víveres
necesarios, también reclutaban indios, para llevarlos consigo en sus expediciones.
Así sucedió en la expedición de Sebastián de Évora hacia el norte, donde se
descubrió el río Mocorito. Posteriormente en 1533, Diego de Guzmán encabezó
otra expedición que partió de Culiacán.132
132 John Lloyd Mecham, Francisco de Ibarra y la Nueva Vizcaya, traducción de Víctor Meneguzzo Peruzzo, estudio introductorio de José de la Cruz Pacheco Rojas, Secretaria de Educación y Cultura del Gobierno del Estado de Chihuahua/ Universidad Juárez del Estado de Durango México, 2005, p.57
73
Así mismo durante la expedición de Francisco de Ibarra (1554-1562) por medio
de la cual se buscaba explorar los territorios que Coronado ya había incursionado,
y a partir de ahí buscar pueblos que fundar y minas. También llegó a Culiacán
donde el Capitán Pedro Tovar se encargó de que se le suministrara todo lo
necesario en ropa, comida y caballos, para la expedición. También se llevaron a
algunos indios Tahue desde Culiacán hasta Chiametla.133 Por otra parte el sistema
misional también tuvo su influencia, pues se asentaban a pueblos de etnias
distintas en una misión. Esto ocurrió a partir de la última década del siglo XVI,
Durante el periodo de labores de dichas misiones, se reclutaban indios para que
fueran a trabajar a las minas.
3.1. EL IMAGINARIO ESPAÑOL
Para entender la presencia y vínculos del español con la población indígena de
estos lugares es sumamente importante ubicarnos en el contexto cultural que vivía
España al momento de la Conquista, la figura del conquistador era exaltada como
si fuera un héroe que en nombre de la corona se adentraba en territorios
totalmente desconocidos. Parte de estos escenarios con los cuales se nutrían los
mitos que ya formaban parte de la cultura española, los encontraron en la
Provincia de Culiacán y los poblados Tahue específicamente. Quienes se vieron
ampliamente afectados por el propósito español, quienes a pesar de no encontrar,
las dichas ciudades míticas, aprovecharon su estancia para sacar el mayor
provecho posible.
133 J. Lloyd, op.cit, p.169
74
Dentro de estos mitos se encuentra el de las Amazonas, isla que estaba llena de
oro, y en la que su principal característica era estar poblada sólo por mujeres. Se
pensó que Ciguatlán134, era un pueblo de amazonas, ya que durante la visita al
pueblo en la jornada de Nuño de Guzmán, habían encontrado viviendo a puras
mujeres, sin embargo dicho mito se vino abajo una vez que volvieron desde la
sierra y de pasó de nuevo por Ciguatán, encontraron a los hombres del pueblo con
sus mujeres e hijos, su ausencia anterior se debió a que se estaban preparando
para dar guerra a los españoles.
Otro de los mito es de las siete ciudades del oro, cuyo periodo de gestación se
ubicaba en el siglo VIII, siendo el último rey visigodo Don Rodrigo, quién había
perdido su reino ante la invasión árabe. Mientras ésta se llevaba a cabo 7 obispos
y sus feligreses huyeron hacía el Atlántico, específicamente a una Isla, donde
fundaron las siete ciudades. Una vez que se comenzaron a llevar a cabo los
descubrimientos de nuevas islas, el mito se reforzó y se convirtió en el objetivo de
varias expediciones.135
La ambición se acrecentó más con la conquista del territorio Azteca, pues durante
ésta realmente se encontraron grandes tesoros y riquezas. Los sobrevivientes de
la expedición hacia la florida de Pánfilo de Narvaez en 1527, Álvar Nuñez Cabeza
de Vaca, Alonso del Castillo, Diego de Orantes y el negro Esteban, dieron cuenta
de las naciones que atravesaron, la morfología de la tierra, los diferentes tipos de
clima, flora y fauna, así como también de sus pobladores. A oídos del virrey Don
Antonio de Mendoza, parecía un paraíso, por lo que ni tardo ni perezoso,
134 Pueblo de la Provincia de Culiacán, ubicado a la orilla del río San Lorenzo, se pensaba que era el pueblo del Amazonas porque abundaban las mujeres.
135 Julio César Montané Martí, Por los senderos de la Quimera, el viaje de Fray Marcos de Niza, Instituto Sonorense de Cultura, Hermosillo, 1995.p.23
75
determinó enviar exploraciones para verificar lo que dichos sobrevivientes habían
relatado. De esta manera Fray Marcos de Niza fue enviado a la expedición en
búsqueda de las siete ciudades en 1539, el guía de esta expedición fue el Negro
Esteban, pues ya conocía el territorio. De esta manera se emprendió la expedición
recorriendo las provincias de Michoacán, Guadalajara, Chiametla, y Culiacán,
Valles de señora y Corazones hasta llegar a Cibola. Llegando a México fray Niza
dio cuenta de aquello que había visto en las provincias y pueblos y sobre todo
riquezas y “siete notables e populosas ciudades mayores y mejores que las de
este reino de México y que los naturales que las poseen es gente de mucho
concierto, orden y policía en el vestir y comer y lo demás conveniente en su
común y ordinario trato”.136
El virrey Don Antonio Mendoza pensó que se podían tratar de las tan famosas
siete ciudades del oro, para constatar que esto era cierto, en 1540 se envió a
Francisco Vázqueza de Coronado, para que llevara a cabo esta empresa, a
cambio de nombrarlo gobernador de las siete ciudades además de beneficiarse
de todo aquello que descubriera y conquistara. Al concluir dicha expedición,
tuvieron que admitir que no eran las míticas siete ciudades del oro. Sin embargo
Vázquez de Coronado volvió decepcionado a México, pues no había encontrado ni
oro ni riquezas.
3.2. RITOS Y COSTUMBRES DE LOS TAHUE
136 Baltazar de Obregón, Historia de los descubrimientos antiguos y modernos de la Nueva España, prólogo de Mariano Cuevas, editorial Porrúa, México, 1988, p.14
76
Los ritos y costumbres que se mencionan a continuación, fueron aquellos que
resultaron más impresionantes a los españoles, debido en gran medida por los
elementos culturales, tan distintos de la cultura española y que a su vez por dicho
desconocimiento eran calificados como anormales y aberrantes en algunos casos.
Los indios Tahue no tenían una religión bien establecida, sin embargo, adoraban
algunos astros como el sol, la luna, y a Venus; así mismo a elementos naturales,
el viento, la lluvia, y el maíz, que era su principal fuente de alimento. A diferencia
de sus vecinos, los Tahue no practicaban los sacrificios humanos. Pero tenían su
propio Dios al que denominaban Aguar, quien les proporcionaba salud y agua para
sus maizales, además de darles todas las cosas buenas. Los españoles les
cuestionaron acerca de cómo sabían esto.“Tornámosles a preguntar como sabían
esto, y respondieron que sus padres y abuelos se lo habían dicho, que de muchos
tiempos tenían noticia de esto, y sabían que el agua y todas las buenas cosas les
enviaba aquél”.137
Esta versión es recogida o recreada en el marco del fracaso de la expedición a la
Florida y el paso de los sobrevivientes por las (hoy) tierras sinaloenses donde son
rescatados años después. El Capitán y alcalde mayor de la provincia de Culiacán,
durante este periodo era Melchor Díaz, quién les pidió a los sobrevivientes de la
expedición de Pánfilo de Narvaez que sirvieran como intérpretes, para darles el
mensaje a los Tahue, pues estos habían estado huidos por los montes y sierras,
como consecuencia la tierra se encontraba despoblada y sin labrarse.
137 Nuñez Álvar, Cabeza de Vaca, Naufragios y comentarios, Ediciones Orbis, Barcelona, 1986. p.112.
77
Quería que intercedieran por él y les dijeran a los indios, que venía de parte de
Dios, que está en el cielo, y que había andado por el mundo mucho tiempo, que
les dijeran que creyeran en Dios y le sirvieran, puesto que era el señor de todas
las cosas que había en el mundo, que galardonaba a los buenos y pena perpetua
de fuego a los malos, “ y que cuando los buenos morían, los llevaba al cielo,
donde nunca nadie moría, ni tenían hambre ni frío ni sed, ni otra necesidad
ninguna, sino la mayor gloria que se podía pensar; y que los que no querían creer
ni obedescer sus mandamientos, los echaba debajo de la tierra en compañía de
los demonios y en gran fuego, el cual nunca se había de acabar, sino
atormentarlos para siempre; y que allende de esto, si ellos querían ser cristianos y
servir a Dios de la manera que les mandásemos, que los cristianos ternían por
hermanos y los tratarían muy bien, y nosotros les mandaríamos que no les
hiciesen ningún enojo ni los sacasen de sus tierras, sino que fuesen grandes
amigos suyos; mas que si esto no quisiesen hacer, los cristianos los tratarían muy
mal y se los llevarían por esclavos a otras tierra”.138
Los indígenas respetaban a los hechiceros o chamanes, y confiaban en ellos para
que los curaran de todas sus enfermedades. La manera en que estos chamanes
curaban era, soplando muy fuerte sobre la parte lastimada o adolorida del cuerpo.
Otra función de los chamanes era el impartir pláticas de asuntos en común. La
Figura respetable del Chamán, siguió con mucha fuerza, aún y cuando habían
pasado muchos años de iniciada la conquista, y había empezado la labor
evangelizadora, lo mismo sucedió con su Dios Aguar al que no habían dejado de
invocar en los tiempos difíciles. Después de que los Tahue sembraban, esperaban
a que lloviera, si no sucedía, se servían de chamanes a los que les pagaban para
que llamaran a las nubes cargadas de agua e hicieran llover. Tales costumbres,
138 Baltazar de Obregón, Historia de los descubrimientos antiguos y modernos de la Nueva
España, Editorial Porrúa, México, 1988,p.112
78
iban en contra de lo que la fe cristiana profesaba, por lo que los padres les
explicaban a los Tahue que debían inclinarse por lo que el cristianismo dictaba, y
se les ordenaba que hicieran sus procesiones de la tarde con su cruz alrededor de
la iglesia y que le pidieran a Dios agua, sin recurrir a los chamanes.139
En la relación de Pedro Náxera de la expedición de Vázquez de Coronado se
menciona que los tahue tenían como costumbre idolatrar y hacer presentes al
demonio de sus haberes y riquezas, estas ofrendas consistían en ropa y
turquesas. Se dedicaban a criar culebras y después las veneraban. Sin embargo,
los tahue no comían carne humana ni hacían sacrificios.140 Respecto a la cría de
culebras también se menciona en la primera relación anónima.
“Y en muchas casas de las desta tierra tienen muchas culebras mansas, é tiénenlas en una parte
de lo mas oscuro de la casa en un rincón, y están revueltas unas con otras hecha un monton, que
habían un monton dellas bien grande; y como estaban hechas una bola redonda y sacaba una la
cabeza por arriba , y otra por abajo y otra por en medio, era cosa muy espantosa, porque son
gruesas como el brazo, y abrían la boca; las cuales no hacen mal alguno, antes las toman los
indios en las manos y las comen. Á estas decían que tenían en figura al demonio que adoraban, é
les hacían mucha honra, y les daban de comer”141
3.2. Los tahue y su sexualidad
Por otra parte, dentro de las prácticas y costumbres de los Tahue, la
homosexualidad era común entre éstos, “porque en esta tierra son muy sucios los
139 Gabinete de Manuscritos de la Biblioteca Nacional de México, Memorias para la provincia de
Sinaloa (cartas anuas de 1592-1614), Anua de 1602, pp. 151-152
140 G. Parker, op.cit.p.138
141 Primera Relación Anónima citada en Izcalbaceta, op.cit. p.290
79
hombres de este pecado, y así casi lo tienen por fe”142. Sin embargo, para los
españoles las prácticas homosexuales eran mal vistas por los españoles, tan era
así, que estaba considerado como un vicio espantoso del cual ni siquiera podía
haber una comparación de tales prácticas “salvajes” entre los animales.
“La otra especie de este inmundo vicio, que por su indecencia no se nombra es así que en partes
se hallaba entre estas gentes; pero como el es más que bruto, pues no se halla en los brutos
animales, era tenido entre estas naciones tan ciegas y ajenas a la luz de la razón por tan vil y
afrentoso, principalmente en los pacientes, que éstos eran conocidos y menospreciados de todos,
y los llamaban en su lengua con vocablo y palabra afrentosa, y los tales no usaban ni arco ni
flecha, antes algunos se vestían como mujer”.143
Dicho testimonio concuerda con la relación de Náxera, pues también se menciona
que entre los pobladores tahue, “había hombres que se vestían con ropas que les
correspondía vestir a mujeres”, además estos se casaban con otros hombres, al
parecer estaba permitido el matrimonio entre hombres y que además uno de los
dos podía asumir el papel de esposa.144
Ahora bien, dentro de las instrucciones que el virrey le dio al Lic. De la Torre sobre
lo que se debía enseñar a los indios de la Nueva Galicia, incluyendo a los Tahue
partía en primera instancia de la instrucción de la fe cristiana, y la cual habían
recibido por medio del bautismo, se les prohibía tener adoratorio, público y secreto
de lo que desde perspectiva de los españoles era el demonio, así mismo no tenían
permitido llevar a cabo sacrificios, ni matar los mismos indios unos a otros. Los
142 Ibid p.291
143Andrés Pérez de Rivas, Páginas para la Historia de Sinaloa y Sonora,Triunfos de nuestra santa fe entre gentes las más bárbaras y fieras del Nuevo Orbe, Tomo II. Editorial Layac, México 1944. P.132 144 G.Parker, op.cit. p.138
80
vicios como las borracheras, también estaban vetadas y quién las llevara a cabo
sería castigado. Se prohibía así mismo la Bigamia y el incesto, este último
castigado con pena de muerte. Además se les incitaba a que llevaran a los recién
nacidos con los clérigos para que les oficiaran el bautismo. Respecto a la
vestimenta se reguló para que por lo menos llevaran cubierta la parte posterior del
cuerpo. Por otra parte a los indios principales o caciques y a sus mujeres, se les
ordenaría que vistieran de igual manera que los demás indios.
En estas instrucciones también se incluían, la disposición de los pueblos, que
estuvieran juntos, y que hicieran sus casas de la misma manera que la de los
españoles. Los domingos y días de fiesta, debían cesar sus labores, además de
asistir a misa en la iglesia cristiana. Por otra parte debían tener en gran respeto a
clérigos y frailes, y mostrar reverencias en las iglesias, cruces e imágenes. La
alimentación de los indios también estaba especulada, no debían comer carne o
pescado crudos, y debían comer lo que los españoles comía. También se hablaba
de las sanciones por el hurto de las casas ajenas, las cuales mencionan los
azotes, y setenas.145
Dichas disposiciones se llevaban a cabo sólo en teoría la mayoría de las veces,
pues algunas costumbres formaban parte de una estructura sumamente fuerte en
la cultura de los Tahue, que los españoles sólo podían controlar
momentáneamente. Otra práctica que mencióna Náxera, pero de la cual no he
encontrado fuentes para confrontar es la de la prostitución. De acuerdo a Náxera
se realizaban grandes fiestas para las mujeres que querían vivir solteras,
organizaban un gran baile en el cual se juntaban todos los señores de la comarca,
quienes invitaban a bailar a estas mujeres, estas estaban totalmente desnudas,
una vez que todos los hombres habían bailado con ellas, las llevaban a un cuarto
145 A. Tello, op.cit, p.262-263
81
bien adornado para la ocasión, las señoras las aderezaban de ropa y brazaletes
de finas turquesas “y luego entraban a usar con ella los señores uno a uno y tras
de ellos todos los demas que querían y desde allí ade-lante no abian de negar a
nadie pagándoles sierta paga que estaba constituida para ello” posteriormente si
éstas querían podían casarse, aunque tenían que seguir cumpliendo con quien se
lo pagaba.146
Como se puede ver la prostitución era una profesión permitida y bien establecida,
que aunque los señores tenían ciertos privilegios, posteriormente cualquiera que
pudiera pagar la cuota establecida, podía yacer con estas mujeres. Se menciona
además acerca de la organización de fiestas a manera de mercados, en las que
los hombres que querían desposar a alguna mujer, tenía que pagar una especie
de dote a los padres y parientes de esta. Posteriormente sometían a pruebas a
estas mujeres, las llevaban con el sacerdote o chamán para que las desvirginase y
así comprobar si eran doncellas, de no ser así los padres tenían que devolver el
precio que los hombres habían pagado para desposarlas. Ya era voluntad del
hombre si aún así quería escogerla como mujer o no dejarla para que fuera
canonizada. Con este tipo de ceremonias también había grandes borracheras.147
Fue muy trabajoso sin duda alguna para los sacerdotes tratar de imponer la fe
cristiana. El matrimonio monógamo no fue tan sencillo de implementar, hay
testimonio de dos indio ya casados, que buscaron al cura para pedirle que les
diera otras mujeres, argumentando que las suyas eran estériles. Otra caso fue que
llevaron a dos niñas, una de las cuales no tenía ni 10 años para que las casara
con dos holgazanes, habían ido anteriormente a otros pueblos pero les habían
dicho que no las podían casar. Así mismo se les prohibió bailar casi todas las
146 G. Parker, op.cit. p.138 147 G.Parker, op.cit.p138
82
noches con las doncellas y solteras como acostumbraban. Tenían también la
costumbre de que cuando alguien moría pedían cooperación entre todos para con
lo que se recolectaba comprar alimentos y bebidas, para hacer las exequias. Para
resolver este problema los padres les hablaron del exceso que cometían y les
plantearon el cómo debían ayudar a sus difuntos.148
3.2. Lengua
Unas de las grandes dificultades de las que se encontraron los conquistadores
españoles al momento de llegar al territorio, fue el lenguaje. Por ejemplo en
Chiametla se hablaba una lengua distinta, y en la misma Provincia de Culiacán, a
pesar de tener una misma raíz el Uto-Azteca se dividió en tres lenguas el
totorame, el pima y el taracahita. De ésta última derivan las lenguas de los Acaxe,
Pacaxe y de los Tahue, a pesar de ello, éstas son distintas entre sí, aunque el
Pacaxe es mencionada como una mezcla entre el Acaxe y el Tahue, y esto se
puede ver reflejado en la carta anua del año 1594 en la que se habla de las
similitudes de los de la serranía. “Confinan mucho en la lengua los de Culiacán
antiguos cristianos y que entran y salen entre ellos. No hemos aprendido su
lengua hasta ahora aunque lo deseemos…”149
La subfamilia taracahita era la más importante del Noroeste por su número de
hablantes, entre ellos yaquis, mayos y ópatas, pimas y pagayos. Al tiempo de la
conquista española, las poblaciones del Noroeste de México, con excepción de
148 Carta Anua de 1602, op.cit, p. 151 149 Carta annua 1594, op.cit, p.42
83
los seris y yumanos, presentaban grandes afinidades culturales, el alimento base,
maíz, frijol y calabaza; el sedentarismo, el uso del bastón o coa para el cultivo,
entre otros, como consecuencia de sus relaciones con la civilización
mesoamericana.150
El “ diagrama de árbol” lingüístico donde se inscribían los tahues, presenta las
siguientes características :
150 A. Jiménez, op.cit, p.92
84
Cuando Álvar Nuñez y sus acompañantes llegaron a Culiacán, Nuño de Guzmán
le pidió a éste que hablara con los indios para que poblaran en lo llano y labraran
la tierra, sin embargo, hace mención de la dificultad de esta tarea puesto que no
llevaban ningún indio de los suyos ni de los que solían acompañarlos y entender la
lengua. Tuvieron que recurrir a dos indios cautivos, pues estos eran Tahue, en
cuanto supieron del domino y autoridad que Álvar y Dorantes y Castillo, y las
maravillas que habían hecho al curar enfermos, utilizaron a estos mismos indios
para que llamaran a los indios que estaban alzados por las sierras, así como
también a los que se encontraban en el río Petatlán, para que les dijeran que
fueran hacia donde se encontraban ellos, porque les querían hablar.151
Se dice además que los primeros conquistadores españoles tuvieron que usar
intérpretes para poder entenderse con los indios de Culiacán, hay testimonios de
la expedición de Vázquez de Coronado en la que se habla de una intérprete a la
que llamaron Luisa, quién gobernaba el río y pueblo de Ocoroni, como mujer del
caudillo y mandón de esta parcialidad, era codiciada, temida y obedecida entre los
pobladores de aquella provincias y partes donde fue cautiva y en ellas siempre fue
cacique, capitana y mandona y mujer de ellos. Algunos antiguos afirman que era
Tahue, natural de la villa de Culiacán, la cual por excusarse de servir y tributar se
huyó y apartó a Ocorini. Era diestra en los secretos y lenguajes de doscientas
leguas de aquellas provincias. Sirvió en el viaje desde sus pueblos ida y vuelta.152
Por el testimonio de Obregón sabemos que era versadísima en las lenguas que se
hablaban desde el río Petalán hasta la Papaguería y la región de los Pimas,
151 Álvar Nuñez Cabeza de Vaca, Naufragios y Comentarios, Estudio preliminar de Blas Matamoro, eds, Orbis, Barcelona, 1986, p.111 152 B. De Obregón, op.cit. pp.74-75
85
además de que hablaba tahue que era su lengua familiar, y conocía también el
náhuatl, probablemente lo aprendió cuando Guzmán dejó algunos grupos nahuas
como esclavos para poblar la villa de San Miguel.153 Es de suma importancia la
labor que realizó la india Luisa como intérprete, pues también su ayuda fue muy
importante para conseguir la alianza de grupos guerreros. Una vez que culminó la
expedición, Luisa, fue cautiva en cinco parcialidades desde donde vino
derrotándose de valle en valle, desde donde quedó huida u olvidada. Sin embargo
para la expedición de Francisco de Ibarra también sirvió de intérprete, se le
informó que había una india cristiana que hablaba náhuatl y otras tres de aquellas
provincias.154
Los conquistadores no fueron los únicos que se toparon con la barrera de la
lengua así mismo sucedió con los frailes franciscanos, cuando llegaron a México,
se percataron que el conocimiento de las lenguas indígenas, era sumamente
relevante en su papel misional, para poder llevar a cabo la evangelización de una
manera seria y efectiva. Desconocedores de las lenguas, no hubieran podido
administrar más sacramentos que el bautismo y el matrimonio.155 “Después que
este pueblo de Culiacán se descubrió y conquistó, hállase de ser muy diferente
lengua de la que hablan los naturales de México; y demás de la lengua ser otra,
tampoco en ella hubo memoria por do se creyese ni aun sospechase haber salido
los mexicanos de Culiacán”.156
153 Laura E. Álvarez Tostado, Cultura y Evangelización en el Sinaloa colonial, citado en Memorias…Op.cit. Pp.46-47 154 Ibid, p.71 155 Mariano Cuevas, Documentos inéditos del siglo XVI para la historia de México, citado en Robert Ricard, “La Conquista Espiritual de México”, Fondo de Cultura Económica, México, 1986, p. 118 156 fray toribio de Motolinía en Ignacio Guzmán Betancourt, Tres Estudios sobre el Noroeste. “cómo y donde se hablo Nahuatl en el Noroeste”, El colegio de Sinaloa, Culiacán, febrero, 2003.pp.29-30.
86
Sobre este tema, enn 1559 el franciscano fray Rodrigo de la Cruz, escribió a
Carlos V lo siguiente “A mí paréceme que V.M. debe mandar que todos
deprendan la lengua mexicana, porque ya no hay pueblo que no hay muchos
indios que no la sepan y la deprendan sin ningún trabajo, sino de uso y muy
muchos se confiesan en ella. Es lengua elegantísima, tanto como cuantas hay en
el mundo y hay arte hecha y vocabularios y muchas cosas de la Sangrada
Escriptura vueltas en ella y muchos semonarios y hay frailes muy grandes
lenguas”.157 La distribución del náhuatl por un amplio territorio pudo ser posible
debido a las migraciones y desplazamientos de sus hablantes, los militares y
clérigos contribuyeron así mismo a la propagación de nahuatlismos y topónimos
nahuas en lugares donde esta lengua no se hablaba.158
El obstáculo más grande que tuvieron los franciscanos no sólo en la Provincia de
Culiacán sino en toda la Nueva Galicia fue la difusión de la fe cristiana , debido a
la gran cantidad de lenguas tan diversas que se hablaban en la región. Como
solución a esto habían planteado la fundación de un colegio en Guadalajara en el
cual se juntaran jóvenes de diferentes regiones para enseñarles la lengua náhuatl
y hacerlos regresar a sus pueblos. Dicha petición fue hecha por el Virrey Luis de
Velasco, dirigida a Felipe II.159 Al parecer dicha petición fue rechazada, sin
embargo los franciscanos, tomaron la iniciativa de enseñar náhuatl a los indios.
Los franciscanos fracasaron en su intento de evangelización, precisamente por la
barrera de comunicación que había entre éstos y los nativos, pues nunca
aprendieron las lenguas indígenas, al predicar tuvieron que hacerlo incluso en
157 M. Cuevas, op.cit. p.123 158 I. Guzmán, op.cit.pp.28-29 159 Don Luis de Velasco a Felipe II, 30 de septiembre de 1558, AGI, Audiencia de México, citado en R.Ricard, op.cit. p.124
87
latín160. Guzmán habla sobre los problemas que tuvieron los frailes argumentando
que éstos deberían ser instruidos porque “no todos son doctos ni entienden la
lengua”, dice que para esto los frailes usan indios intérpretes en sus casas, dichos
indios, son hijos de los principales, esto con el propósito que los demás indios
hagan caso y puedan ser instruidos, además por este medio informan a los indios
de la fe, en algunos casos, mandaban a los indios sin la compañía de los frailes a
predicar la fe. “Así que lo que por su medio de ellos predican es oración de ciego
aprendida y no entendida”161.
La dificultad que se tenía con la comunicación entre los padres e indios no
disminuyó cuando se emprendió la labor evangelizadora por los misioneros
jesuitas, hacia finales del siglo XVI. Estos conocían bien el náhuatl además de
otras lenguas indígenas, ya que consideraban que era de suma importancia tener
la comprensión de éstas como base de la labor evangelizadora e instrumento de
conversión.162 Los intérpretes que llevaban los jesuitas eran mayormente
nahuathablantes, aunque había otomíes y tarascos. A pesar de su conocimiento
en estas lenguas, al llegar al territorio tahue, se llevaron la sorpresa de que éstos
no conocían la lengua mexicana, por lo que los padres tuvieron que trabajar
durante la noche para aprender lengua tahue. “Fue necesario que los padres
aprehendiesen la lengua porque aunque corre por alla la mexicana pero no es
universal principalmente entre las mujeres. Hiciéronse solemnes procesiones
cantando la doctrina…”163
160 R.Ricard. op.cit..pp.53-54 161 La aciaga conquista…op.cit, p.118 162 Ibid, p.55 163 Carta Anua,1596, en op.cit, p.79
88
Aunque en el párrafo anterior se dice que se hablaba la lengua mexicana,
debemos recordar que esto se menciona así porque con los conquistadores
españoles habían llegado grupos nahuas. Otra manera para facilitar las cosas fue
el que los indios tahue trataran de aprender la lengua náhuatl, que los padres ya
dominaban además de los otros grupos indígenas que no pertenecían a la nación.
“El muy reverendo obispo don Martín de Azola consideró su situación cuando, al visitar hace años
esta parte de su obispado los persuadió de aprender la lengua mexicana, convencidos de que
pocos misioneros les darían atención en su lengua tehueca. Los indios así lo hacían, de tal manera
que ahora la mayoría de ellos sabe mexicano razonablemente bien”:164
Conforme unos indios tahue iban aprendiendo la lengua mexicana, los que no la
sabían acudían a éstos para que les interpretasen los sermones de los padres, el
mismo proceso se aplicaba para que los indios pudieran confesarse.
“para doctrinar esta gente se hubieran de valer los padres de la lengua mexicana, que aunque no
propia de la tierra la sabían y entendían algunos de estos indios. Y añadieron a esto que gastaron
en esta misión, pusieron gran diligencia para aprender algo de lo más necesario para sus
ministerios en lengua Taue, que es la propia de estos indios”165
3.1.2. Vestimenta
Las mujeres utilizaban un vestido elaborado de manta de algodón, sencillo, tipo
camisa, cuya longitud llegaba hasta los pies, debajo de este utilizaban una especie
de taparrabos. Como el algodón era la fibra que más abundaba en estas tierras
era aprovechada para elaborar toda su ropa, pues el clima era tan caluroso, que
esta tela era la única que los mantenía frescos.
164 Carta annua de 1597, en op.cit, p.90 165 A. Pérez de Rivas, op.cit. p. 181
89
“Era toda gente muy luzida, bien vestida y bien tratada por la mucha cantidad de algodon que en
todas estas tierras por se muy caliente se coge de que haze y tengan varias telas, bastas, gruesas
y mas delgadas hasta rematar en vnas tan delicadas como/olandas sembradas en ellas varios
colores y varias figuras anssi de animales como de aves y flores”166.
Era común que para su indumentaria utilizaran zarcillos de plata. Utilizaban
plumas de diversas aves para la confección de tocados. La vestimenta de la
mujer del cacique consistía en una especie de güipil de varios colores, mientras
que sus accesorios consistían en un collar de caracoles y perlas quemadas, las
demás mujeres utilizaban collares también, pero éstos eran elaborados con el
plumaje de aves como los papagayos, hurracas, faisanes, codornices, entre otros
pájaros de diversos géneros. 167Tantos los caciques hombres como sus mujeres
utilizaban brazaletes de piedra turquesas en las piernas y los brazos.
Para la guerra, los indios se vestían con mantas matizadas, pieles de leones o
tigres, penachos de plumería, mientras que del cuello se colgaban sartales de
codornices, o de papagayos. Las herramientas que utilizaban en la guerra eran,
arcos, flechas, macanas, dardos de Brasil, así como también cuchillas de
pedernal con banderillas en los cascajes.
3.1.3. Entierros
Como se mencionó en la introducción esta investigación se basa en el método
etnohistórico, para completar la información que no nos proporcionan los
testimonios de los conquistadores españoles, pero que a través de otro tipo de
testimonios rescatados por los arqueólogos, nos ofrecen esta parte olvidada de la
166A. Jiménez, op.cit.p 347 167 A.Tello, op.cit, p.132
90
cultura Tahue, así sucedió con los entierros, un elemento sumamente importante
de su cultura. Ya que por los testimonios de los funcionarios o conquistadores
españoles, pareciera que los entierros como los conocemos actualmente, con
cristiana sepultura siempre hubieran sido así.
Los primeros restos arqueológicos de entierros encontrados en Culiacán, fueron
localizados en el año de 1934, por la arqueóloga norteamericana Isabel Kelly.
Recuperándose 252 entierros, de los cuales 190 eran indirectos, es decir, los
restos se encontraban depositados dentro de ollas.168 Por la manera en la que
están dispuestos los restos, se infiere que los indios Tahue, descarnaban los
cuerpos antes de colocarlos en las urnas. Los restos eran distribuidos con cierto
orden. En la parte inferior del cráneo del muerto, ponían los huesos de las manos
y de los pies, y en algunas ocasiones se insertaban en dicho agujero el cúbito, el
radio y el peroné. Mientras que los huesos largos, cómo vértebras y costillas, se
apilaban por debajo y alrededor del cráneo.169
En el año de 1968 durante las últimas excavaciones que se llevaron a cabo en
Culiacán por el arqueólogo mexicano Héctor González, a orillas del río Humaya,
en el sitio denominado ejido de los Mezcales, conocido comúnmente como La
Loma de Rodriguera. En dicho sitio se encontraron 70 entierros de los cuáles, 35
eran directos, y 35 indirectos. De los directos, 33 de los cuerpos se encontraban
extendidos, mientras que los otros 2 estaban flexionados. La estatura promedio de
168 Los entierros en urnas, en su mayoría estaban acompañados de objetos, principalmente de cerámica, clasificada en el periodo temprano II (año 1000). Sin embargo en Aguaruto se encontró un esqueleto cuyo cráneo corresponde a las proporciones del tamaño europeo, éste se encontraba enterrado dentro de una urna, con los huesos dispuestos según el patrón, por lo que se deduce que los españoles estuvieron presentes antes de que el poblado fuera abandonado, o bien antes de que se descartasen sus costumbres.
169 I. Kelly, op.cit, p.192
91
los cuerpos eran de 1.49m. Mientras que la orientación en la que se hallaron
colocados los cuerpos eran de norte a sur. Por estos restos se sabe que los indios
Tahue practicaban la deformación craneana pues se localizaron restos que así lo
demuestran, así mismo existía la mutilación dentaria. 170 Estos elementos son
compartidos con otras culturas prehispánicas de América. En Mesoamérica, se
utilizaban comúnmente cunas deformadoras, éstas estaban dispuestas de tal
manera para sujetar al recién nacido, se le colocaban en la cabeza una o dos
placas de piedra o madera, las cuales eran unidas con bandas, con las que se
ejercía presión. El tipo de deformación variaba dependiendo de cómo se aplicaran
las placas y la cantidad de estas que se utilizaban.171 En Culiacán era común la
variación tabular erecta, esta se lograba colocando dos placas, una anterior y otra
posterior, dichas placas se debían colocar verticalmente. Los 35 entierros
indirectos se encontraban depositados en urnas funerarias cuyo tamaño variaba.
De este tipo de restos se deduce que era común que en algunos entierros se
hicieran presentan ofrendas consistentes en ollas y cajetes, del tipo Aztatlán.172
En 1993 se llevó a cabo una exploración arqueológica de la Plazuela Rosales,
bajo la dirección de la arqueóloga María Antonieta Moguel, en dichas
excavaciones se detectaron enterramientos humanos, estos cuerpos estaban
acompañados por ofrendas. La constitución de los restos óseos que se
encontraron eran los correspondientes a personas delgadas, cuya estatura no
sobrepasaba el 1.60 m. Gracias a estas investigaciones, podemos completar la
170José Gaxiola López et al, Historia General de Sinaloa, Época Preshispánica, El Colegio de Sinaloa, Culiacán, 2005, P.28 171Jaime Ganot Rodríguez et al, Aztatlán apuntes para la historia y arqueología de Durango, Gobierno del Estado de Durango/Secretaría de Educación Cultura y Deporte, Durango, 1997, p.256 172 J. Gaxiola, op.cit. p.28
92
información sobre el complejo ritual funerario que llevaban a cabo los Tahue, pues
también realizaban entierros colectivos.173
3.3. EPIDEMIAS 3.3.1. Cocoliztli
En 1601, llegó a Culiacán la enfermedad a la que denominaron los aztecas
cocoliztli174, que ocasionó un nivel de mortandad muy alto, y cuya causa no ha
podido ser establecida. Los primeros brotes ocurrieron en el centro del país, en
1545, sin embargo hubo una recaída en 1576, siendo este último brote más
agresivo.
El Dr. Francisco Hernández, hizo una descripción de esta enfermedad de la que
se menciona lo siguiente.
“Las fiebres eran contagiosas, abrazadoras y continuas, mas todas pestilentes y en gran parte
letales. La lengua seca y negra, sed intensa, orinas de color verde (vegetal) y negro, más de
cuando en cuando pasando de la coloración verdosa a la pálida. Pulsos frecuentes y rápidos, más
pequeños y débiles; de vez en cuando hasta nulos. Los ojos y todo el cuerpo amarillos. Seguía (a
173 Ibid, pp.30-31 174 Aunque el Cocoliztli era una enfermedad en sí, los indios utilizaron este genérico para nombrar, cualquier plaga, pestilencia, enfermedad.
93
lo dicho), delirio y convulsión, (aparecían) postemas detrás de ambas orejas y tumor duro y
doloroso, dolor de corazón pecho y vientre, temblor, angustia, disenterías; la sangre que salía,
seca y sin ninguna serosidad. Algunas gangrenas y esfacelos invadían los labios, las partes
pudendas y otras regiones del cuerpo con miembros putrefactos y les manaba sangre por los
oídos. A muchos en verdad fluíales la sangre de las narices…”175
El enfermo moría dentro de las 14 horas y los dos días aproximadamente. Las
personas afectadas eran principalmente mayores, así como también mujeres, y
menores de edad. A los niños cuyo rango de edad oscilaba entre 4 y 6 años no les
perjudicaba tanto. El periodo de duración de dicha enfermedad fue de tres o cuatro
meses, aunque hubo una recaída.176 Esta epidemia fue llevada de un pueblo a
otro por los indios sin saberlo, ya que los síntomas se presentaban tardíamente, y
en los pueblos donde no se había presentado con anterioridad, se sabía que había
penetrado el cocoliztli, ya que los indios comenzaban a morir. Era sumamente
difícil para los padres curar a los indios enfermos cuando se encontraban fuera de
los pueblos, pues no alcanzaban a llegar a tiempo.
Otro testimonio de la enfermedad del cocoliztli es el del Dr. López de Hinojoso.
“…Los enfermos tenían excesiva sed. Nunca se hartaban de agua, porque era tanto el calor del
veneno , que en el estómago, y en el corazón tenían, que les subían aquellos humos al cerebro
que a los dos días se tornaban locos… se paraban los heridos de este mal muy amarillos y
atirisiados. Las orinas que echaban los enfermos eran muy retintas, como vino bloque y muy
gruesa y espesa. Los que orinaban mucho eran los que vivían…”.177
175 Francisco Hernández, De la enfermedad de la Nueva España del año 1576, llamada por los indios cocolixtli, citado en Rafael Valdez Aguilar, Epidemias en Sinaloa, una aproximación histórica, México, Dirección de Investigación y Fomento de cultura Regional del Gobierno del Estado de Sinaloa, 1991.p.131 176 Carta anua de 1601, en op.cit. p.122-123 177 Alonso López de Hinojoso, Suma y Recopilación de Cirugía con un arte para sangrar muy útil y provechosa, en Rafael Valdez “Epidemias en Sinaloa, p.132
94
Los padres trabajaron arduamente para tratar de impedir que murieran la mayor
cantidad de indios posibles por esta pandemia. Se mandaba a llamar a fiscales y
alguaciles de la villa a los pueblos donde se encontraban los padres para que
acudieran rápidamente a colaborar.
Un año después de que hubiera surgido el cocoliztli, existen testimonios que
hablan de enfermedades como garrotillo, sarampión, viruelas, ericipelas, tabardillo,
que causaron la muerte muchos indios.178
3.3.2. La viruela
La viruela, fue la primera pandemia que penetró en la Nueva España, entre 1520
y 1609, comenzando por el centro de la república mexicana, coincidió con la
expulsión de los españoles de Tenochtitlán por parte de los aztecas, muriendo
como víctimas de esta enfermedad, jefes indios, soldados, sacerdotes, y gente del
pueblo, incluyendo al emperador Cuitláhuac.179.
“…En este ínterin –de la Noche Triste al principio del sitio de Tenochtitlan- le sucedió a los indios
una gran pestilencia que parece la proveyó Dios, como es de creer, que fueron viruelas, que
ninguno escapaba a quién daba; y esto empezó por el mes de septiembre y duró 70 días, sin
calmar ninguno; que fue mucha ayuda para los españoles porque con la enfermedad y mortalidad
que con la enfermedad y mortalidad que fue muchísima no podían pelear”180
178 Carta Anua de 1602, en, op.cit. p. 140 179 Miguel E. Bustamante, la viruela en México, desde su origen hasta su radicalismo, en “Ensayos sobre las epidemias en México”, tomo 1, compilados por Enrique Florescano y Elsa Malvido, , Instituto Mexicano del Seguro Social, México, 1982. p. 68 180 Ibid.p.72
95
“siendo capitán y gobernador Hernando Cortés, al tiempo que el capitán Pánfilo de Narvaez
desembarcó en esta tierra, en uno de sus navíos vino un negro herido de viruelas, la cual
enfermedad nunca en esta tierra se había visto, y á esta sazon estaba esta Nueva España en
extremo muy llena de gente; y como las viruelas comenzaron á pegar á los indios, fue entre ellos
tan grande enfermedad y pestilencia en toda la tierra, que en las mas provincias murió más de la
mitad de la gente y en otras pocas menos…”181
Esta es una epidemia de lenta expansión, se limita a ciertas áreas geográficas y
su contagio es efectivo en cuatro días. Existe también, una variante hemorrágica,
la cual es mortal en el 95% de la población, afecta en mayor frecuencia a la
población femenina y en adultos, los niños se ven menos perjudicados por este
tipo de viruela, 2/3 partes de las mujeres embarazadas mueren. La mortandad
general es de 80% en menores de 15 años.182
Dicha enfermedad es viral, y muy contagiosa, el principal síntoma por el cual se
reconoce es por medio de erupciones en la piel, mismas que dejan hoyuelos y
cicatrices, también se presenta fiebre alta durante 2 a 4 días, esta se manifiesta
antes de las erupciones, la distribución de estas últimas suele ser característica,
presentándose primeramente en cara y tronco, y posteriormente en brazos y
piernas. Algunos de los enfermos contagiados de viruela, pueden llegar a padecer
ceguera. El periodo de incubación oscila entre los 10 y 15 días, esta es una
enfermedad predominantemente humana, la forma en que se contagia es por la
esparcimiento de gotas de saliva, el contagio llega a ser mayor en el periodo en
que el enfermo inicia con la erupción.183
181 J. Izcalbaceta. op.cit. pp.14-15 182 Elsa, Mavido, “la epidemiología, una propuesta para explicar la despoblación americana”, revista de indias, 2003, vol, LXIII, núm. 227 pp. 65-78, ISSN: 0034-8341. Instituto Nacional de Antropología e Historia, México, p. 75 183 Rafael Valdez Aguilar, Epidemias en Sinaloa, una aproximación histórica, México, Dirección de Investigación y Fomento de cultura Regional del Gobierno del Estado de Sinaloa, 1991, p. 110
96
Sobre esta primera enfermedad los frailes pensaban tantas muertes se debían a
que todavía no llegaban a la Nueva España los “doce primeros” refiriéndose a los
frailes franciscanos, se pensaba que si hubieran llegado a tiempo hubieran evitado
que los indios se bañaran a menudo juntos tanto sanos como enfermos en agua
caliente, ya que esto provocaba que se les inflamara más la sangre, muriendo
miles de indios por todas partes.184
Las enfermedades también forman parte de la transculturación, la viruela en
Europa era un mal endémico, que sólo mataba a niños de 0 a 5 años. Los seres
humanos, aislados en América por miles de años, formaron una población
inmunológicamente autóctona, con factores genéticos de susceptibilidad o de
resistencia diferentes a los de la gente del Antiguo mundo.185 A su llegada al
nuevo mundo, los microorganismos de esta epidemia y de otras encontraron un
campo indefenso para su desarrollo.
Cabe mencionar que un factor determinante para la expansión de las epidemias,
fueron los medios de transporte, la introducción del caballo y la utilización de
barcos, pues, pese a los beneficios de expansión del territorio de los
conquistadores, contribuyeron al contagio de las epidemias a una velocidad y
amplitud mayor de lo que hubiera sido sin éstos. También influyó la reorganización
de la población indígena llevada a cabo por los misioneros jesuitas, concentrando
a los indios para facilitarles la instrucción religiosa, esto hizo que el ambiente fuera
más propicio para el desarrollo de enfermedades. Hay que recordar que antes que
184 Fernando Ocaranza, Las grandes Epidemias del siglo XVI, en la Nueva España, citado en “Ensayos sobre las epidemias en México”, op.cit. p. 201 185 M. Bustamante, op.cit, p.71
97
estos concentraran la mayor cantidad de indios posibles, los indios vivían
dispersos.
3.3.3. El Sarampión
La enfermedad del sarampión fue contagiada en la Nueva España al igual que la
viruela por un español en el año de 1531, y de éste pasó a los indios. Su difusión
también fue muy rápida, causando la muerte de una gran parte de la población, sin
embargo el descenso fue menor que cuando ocurrió la introducción de la epidemia
de viruela. A esta enfermedad se le llamó tepitonzahuatl, cuyo significado es
pequeña lepra.186 Se presenta con mayor frecuencia en las estaciones de invierno
y primavera, se torna endémico en poblaciones concentradas mayores de 300,000
habitantes. Entra cuando hay más de un 40% de susceptibles, el nivel de contagio
es muy alto, con un promedio de 11 días. El tipo más severo de sarampión afecta
a personas con un grado de desnutrición muy avanzado, sin embargo no afecta a
embarazadas ni al producto. Si este aparece en fechas que no son comunes,
suele ser más fuerte.187
Esta enfermedad es infecciosa, de origen viral, y al igual que la viruela es muy
contagiosa. La vía de transmisión es similar también al de la viruela, ya que se
contagia por medio del rocío de la saliva de enfermos, al hablar o estornudar, su
periodo de incubación es de una semana a dos. Los síntomas son fiebre elevada,
tos, coriza, inflamación de las conjuntivas de los ojos, erupción de las mucosas de
186 F. Ocaranza, op.cit, pp.201-202 187 E. Malvido , op.cit, pp.75-76
98
la boca, enrojecimiento de la mucosa nasofaríngea y erupción micropapular de
extensión progresiva. Esta empieza por las orejas, la cara y el cuello, para
después extenderse al tronco, abdomen y extremidades.188
3.3.4. La Tosferina
Una enfermedad provocó grandes estragos en la población que se desplazaba en
tierras americanas. Un ejemplo se capta en la presente descripción:
“…pareció ser que el navío en que vino el licenciado Luis Ponce que dio pestilencia en ellos por
que a más de cien personas que en el él venían les dio modorra y dolencia de que murieron en la
mar, y después desembarcaron en la villa de Medellín, y murieron muchos de ellos y aun de los
frailes quedaron muy pocos, y con ellos murió su provincial o prior de ahí a pocos meses; y fue
fama que aquella modorra cundió en México.”189
La tosferina, es una enfermedad cuyo periodo de contagio oscila entre 5 días y 6
semanas, esta se presenta especialmente en la infancia, siendo los recién nacidos
los más susceptibles, pues los anticuerpos maternos no son protectores, el
contagio en lugares donde hay menor sanidad, incrementa el número de casos en
edades tempranas, recién nacidos y lactantes, en este caso el contagio dura 9
días, atacando al 75% de los susceptibles.190
Dichas epidemias tienen dos etapas, una es la de incursión que va de los años
1521 hasta 1562, y una segunda que es la de domesticación, de 1563 y que sigue
188 R. Valdez, op.cit, p.31 189 Bernal Díaz del Castillo, Historia Verdadera de la Conquista de la Nueva España, Ed. Porrúa, México, 2005. pp.510-511 190 E. Malvido, op.cit,p.76
99
en proceso aún en la actualidad. En el primer periodo, las epidemias impactaron a
todos los grupos de edad y sexo, no importando la clase social o nivel de
desarrollo, produjeron entre el 80 y 90% de la mortandad.
En el momento que las epidemias empezaron a surgir, comenzaron a escucharse
diversas opiniones tanto de españoles como entre los Tahue, sobre qué era lo que
causaba las enfermedades, unos pensaban que era debido a la servidumbre,
sujeción y el entrar a las minas; otros decían que era el hambre; también se
pensaba que la habían causado los vinos que bebían los indios, del maguey, de
cañas, ciruelas, maíz, etc. 191 Mientras que en el sector eclesiástico, se creía que
dichas enfermedades, eran un castigo de Dios, debido a que entre los indígenas
persistían sus antiguas costumbres y creencias religiosas. Las epidemias también
se relacionaban con los movimientos de los astros, y justo en estas fechas
coincidió con la aparición del cometa Halley.
A través de este capítulo vimos cómo se fue dando poco a poco el desarraigo
cultural de los Tahue. Los españoles tuvieron que aprender algunos aspectos de
la cultura de los Tahue, como es el caso de los clérigos jesuitas y la barrera
lingüística, puesto que en los poblados Tahue no se hablaba náhuatl, que era la
lengua común de muchas etnias y los interpretes eran escasos, por lo que que
tuvieron que aprender la lengua tahue, para poder llevar a cabo su labor
evangelizadora. Sin embargo no todas las prácticas y costumbres, calzaban con
el ideal moral de los españoles, por lo que se les obligó a abandonarlas. A esta
desculturación contribuyó en gran medida la penetración de enfermedades a
principios del siglo XVII, como la viruela, el sarampión y la tosferina producto del
contagio de españoles enfermos a los indios. Mientras que en los primeros,
dichas enfermedades no eran mortales, en la población indígena causaba
191D. De Arregui, op.cit, p.88.
100
estragos por el nivel de mortandad tan alto, convirtiéndose en la causa principal de
despoblación.
101
CAPÍTULO 4. CONFLICTO Y ADAPTACIÓN
4.1 RASGOS DEMOGRÁFICOS
Durante el siglo XVI, en el centro y Sur de México, la población nativa disminuyó
95% aproximadamente. Mientras que en el territorio que contemplaba a las region
de Sinaloa el panorama fue el siguiente.
1530 1625 1660
Chametla 210, 000 5,000 3,500
Culiacán 200,000 6,000 4,000
Sinaloa 220,000 70,000 20,00
Total 630,000 81,000 27, 500
Fuente: Peter Gerhard, Frontera Norte de la Nueva España, UNAM, México. 2006. P.310
La cantidad de indígenas de la provincia de Culiacán para el año de 1530, que
Gerhard propone en su tabla demográficas coincide con la la crónica de Antonio
Tello, quién nos dicen que al momento de la llegada de Nuño de Guzmán a la
provincia de Culiacán, contaba con cinco mil vecinos, mientras que entre la
población que habitaba entre los ríos y las costas contaba con más de doscientos
102
mil indios. Sin embargo para 1650 que fue en el periodo que se escribó el informe,
Tello dice que en esos tiempos ya no había ni quinientos indios.192
Existe un informe de 1581 dirigido a la Real Audiencia de Guadajalara, en la que
se da noticia del despoblamiento de indios del Reino de la Nueva Galicia, debido
a los malos tratamientos de los encomenderos, disminuyendo más de la tercera
parte en algunos lugares, parte de los maltratos se deben a la venta de unos
indios de un encomendero a otros, algunos mueren a azotes, también algunas
mujeres mueren por el esfuerzo de la carga pesada, los hijos de estas son
obligados a trabajar en granjerías. Este informe también nos da indicios del
desgane vital entre los indios, pues da cuenta de los que se suicidaron,
ahorcándose, y algunos otros que dejaban de comer para morir; mientras que
otros tomaban yerbas venenosas. Así mismo menciona infanticidios, indias que
mataban a sus hijos para impedir que padecieran lo mismo que todos los indios
estaban sufriendo.193
Entre 1519 y 1650, seis séptimas partes de la población mesoamericana fueron
diezmadas. La causa principal fue la introducción de enfermedades nuevas contra
las que los indios no estaban inmunizados. Existe un testimonio en el que se
indica que ciento treinta mil indios, habían muerto de sarampión y cámaras de
sangre, quedando muchos pueblos asolados de la provincia de Culiacán, los
muertos eran tantos que incluso era difícil andar por el mal olor de los muertos, los
cuerpos eran amontonados de quinientos en quinientos. “…y fue tan cruel la
mortandad, pestilencia y hambre, que no quedaron en aquellas provincia más de
veinte mil indios.”.194
192 A. Tello, op.cit. p. 146 193 Ibid, p. 656. 194 Ibid, p.251
103
De acuerdo al informe de Alonso De la Mota y Escobar, para 1605, se menciona
que en la provincia de los Tahue, el pueblo cuya concentración poblacional era
mayor, “no haze numero de quarenta vecinos”.195 En este periodo se contaba
como vecino al cabeza de familia, ésta última estaba conformada de
aproximadamente 6 personas, es decir que esos cuarenta vecinos, eran en
realidad 240 personas.
4.2. RESISTENCIA
De la información descrita en el apartado anterior, se puede decir que la relación
entre Españoles y Tahue, no fue precisamente pacífica y cordial, sino que fueron
constantes los conflictos, ocasionados por los abusos cometidos por los españoles
para con los Tahue, creando así una relación dispar y un ambiente tenso, en el
cual éstos resultaban los únicos perjudicados.
Sobre este tópico tal y como lo menciona Scott leer, interpretar y entender con
mayor precisión la conducta política de los grupos subordinados, que aparece con
bastante frecuencia como algo inasible. Dado su carácter ambicioso, resulta casi
inevitable que ese propósito no se pueda realizar sino en forma fragmentaria y
esquemática.196 Tal y como el discurso público contiene las aspiraciones
hegemónicas de un grupo dominante, el discurso oculto es el lugar privilegiado
para la manifestación de un lenguaje no hegemónico, disidente, subversivo y de
oposición.197 Sin embargo, ignorar el hecho de que los Tahue elaboraban su
195 A. De la Mota, op.cit, p. 5 196 James, C. Scott, Los dominados y el arte de la resistencia. Discursos ocultos, ediciones Era, México, 2000, p.41. 197 J. Scott, op.cit, p.50
104
propio discurso oculto, sería restarles importancia y participación en la
organización social.
El tipo de resistencia más evidente es la armada, sin embargo durante la
conquista de Culiacán, en algunos testimonios de lo que fue el primer choque
entre españoles y los indios Tahue, veremos que se trató de minimizar el
enfrentamiento, al grado de dar a entender que los Tahue aceptaron el
sometimiento sin provocar escándalo alguno. La dificultad, sin embargo, no
consiste sólo en el hecho ordinario de que únicamente existan testimonios de las
actividades de las élites, conservados por las elites de tal manera que reflejen su
posición y su clase; la dificultad más profunda se debe a los decididos esfuerzos
de los subordinados para ocultar aquellas actividades y opiniones suyas que
podrían causarles problemas.198
Asi el testimonio de Antonio Tello sobre la conquista de Culiacán, nos permitirá ver
sólo la escena en la que parecerá que los Tahue son cómplices en la
representación del consentimiento y la unanimidad. De tal manera que el
espectáculo de afirmaciones discursivas de los de abajo, en este caso los Tahue,
dará la impresión de que la hegemonía ideológica está firmemente asentada.199
Dicho testimonio dice lo siguiente, “y habiendo llegado con su ejército al pueblo del
Oso, que está a tres leguas de Culiacán, el señor y el cacique de este pueblo, le
salió a recibir de paz”, a pesar de que el cacique estaba acompañado de mil indios
guerreros armados con arcos y macanas en mano, posteriormente el mismo
testimonio dice “llegó el cacique á la presencia del general Nuño de Guzmán, se
arrodilló y le dio la bienvenida, y admirándose de ver el traje español, le preguntó
qué á qué venía y qué buscaba en sus tierras, y dijo que no le hiciesen daño, que
198 Ibid, pp. 113-114 199 Loc.cit.
105
ni él ni los suyos no pretendían guerras sino paz, por tenerlos como hijos del
sol”.200 Es obvio que los conquistadores no se fiaron de dichas ofertas de paz,
sabían que había una intención detrás, de acuerdo a James Scott, esta vendría
siendo la primera declaración de un discurso oculto, “una declaración que rompía
con la etiqueta de las relaciones de poder, que perturbaba una superficie de
silencio y aceptación aparentemente tranquila, tiene la fuerza de una simbólica
declaración de guerra”.201
Es claro que este testimonio sólo muestra una parte de lo que en realidad pasó,
debido a esto es esencial contrastarlo con un testimonio que nos ayude a conocer
mejor que pasó realmente durante la conquista, ya que si bien es cierto que la
información que las crónicas o diarios de conquistadores es una descripción tan
profunda como la de un etnólogo. Sin embargo no debemos olvidarnos que dichos
testimonios funcionan también para ensalzar la acción conquistadora, por lo que
se maquilla cualquier información que ensucie la imagen del conquistador.
El discurso público es, para decirlo sin rodeos, el autorretrato de las elites
dominantes donde estas aparecen como quieren verse a sí mismas. Aunque no es
probable que se trate sólo de una maraña de mentiras y deformaciones, sí es una
construcción discursiva muy partidista y parcial. Está elaborada para impresionar,
para afirmar y naturalizar el poder de las élites dominantes, y para esconder o
eufemizar la ropa sucia del ejercicio de su poder.202
200 Tello, op.cit.p.131
201 J.Scott, op.cit.p.31
202 Ibid,p.42
106
Es en este discurso público, dónde se da la forma de discurso político más segura
y más pública es la que adopta como punto de partida el halagador autorretrato de
las élites. Debido a las concesiones retóricas inherentes al autorretrato, ese
discurso ofrece un terreno sorprendentemente amplio para los conflictos políticos
que recurren a esas concesiones y que aprovechan el espacio que toda ideología
deja a la interpretación.203 El testimonio de las relaciones de conquista de la
provincia de Culiacán, de Juan Sámano nos permite vislumbrar de una manera
más evidente el hecho de que no fue tan pacífico este enfrentamiento entre
españoles. Estando en Chametla el capitán general le dio la instrucción a Sámano
que fuera al pueblo de Quezala (Cosalá), este pertenecía a la provincia de
Culiacán “De aquí mandó el capitán general que fuese a Quezala, que estaba en
este paraje, y a ver si saldrían de paz; é yo fuí allá y tampoco salió de paz”.204
Después de estar caminando se llegó a Piaxtla “aquí llegó delante el maestro de
campo, y dio en un pueblo de sobresalto, que los indios estaban sin pensamiento
de nada, y dice que algunos indios se pusieron de guerra y comenzaron á
pelear”.205
De aquí se partió al pueblo de La Sal, después a la provincia de Ciguatán, para
posteriormente pasar a Quinola, finalmente en el pueblo que bautizaron con el
nombre de Las Flechas, se tuvo noticia de una gran provincia llamada Culiacán.
En el camino se llegó a un pueblo al que le pusieron Quemado, debido a que
cuando salieron de él, los indios prendieron fuego a mucha parte de él. Hasta aquí
es más que evidente que el camino hacia Culiacán no fue tan pacífico como se
decía en el testimonio de Tello. Prueba de lo antes dicho es que una vez que
Cristóbal de Oñate llegó al primer pueblo de la provincia, “dio mucha copia de
gente que en el campo estaba, y dio en ellos é hizo mucho estrago é matanza,
203 Scott, Op.cit. p.42 204 Izcalbaceta, op.cit.p.282 205 Loc.cit.
107
que habrá durado hasta el alcance de la noche”206. Este testimonio parece ser
mucho más convincente que el de un pueblo que acepta con sumisión y sin
oponer resistencia alguna la intrusión de unos perfectos desconocidos. Si los
indios Tahue hubieran sido tan tranquilos no se hubieran tomado las precauciones
de enviar al frente gente a caballo. Regresando a lo que recopiló Tello de la
conquista, dice que una vez que Nuño llegó al Navito, le salieron a recibir más de
cincuenta mil indios armados con arcos, flechas, dardos de Brasil, macanas de
Guayacán, cuchillas de pedernal, con banderillas en los carcajes, además de esto
se dice que en el camino iban indios bailando y cantando al son de instrumentos,
para recibir a los españoles.207
Comparando este testimonio con el de Sámano, el primero se ve mucho más
maquillado, puesto que en el segundo se dice que una vez que se vio en el
bosque a los indios tocando tambores y dando gritos, el capitán general mandó a
la retaguardia a que recogieran el fardaje y caballos que habían dejado en el
pueblo del Colombo “y luego mandó aderezar toda la gente, é todos se pusieron a
punto de guerra”.208 Los indios se pusieron de guerra y algunos comenzaron a
huir, sin embargo, los que no lo lograron fueron alcanzados por los españoles y se
hizo mucho estrago en ellos.209
Mientras que en la primera relación anónima se dice que en Culiacán, “tuvieron
muy gran reencuentro con los indios los cristianos, mas al fin los desbarataron, y
el gobernador Nuño de Guzmán se entró en la tierra é se aposento de ella”210, es
206 Ibid, p.284 207 Tello, op.cit,pp.131-132 208 Izcalcatea, op.cit,pp.284 209 Loc.cit 210 Primera Relación Anónima citada en Joaquín de Izcalbaceta, op.cit, p. 291
108
importante que nos detengamos a analizar con cuidado este párrafo pues el
hecho de que haya sido muy gran reencuentro, ya nos indica una complicación
que se intensifica con él, al fin los desbarataron, herramientas que nos hacen
pensar que los Tahue no eran tan sumisos y pasivos como se nos dice en algunos
testimonios, quizá lo eran más que los Acaxe o Pacaxe pero sólo en apariencia,
porque debemos rescatar que hay muchos tipos de resistencia, no
necesariamente la armada es la única y es precisamente de lo que a continuación
se abordará.
No debemos olvidar que en ciertos casos las crónicas están escritas para
demostrar el valor de los conquistadores ante el Rey por lo que la supuesta
pasividad con la que admitieron las órdenes de los españoles para ser vasallos
del Rey, y admitir al Dios que les imponían, seguramente fue un discurso
inventado. Porque de ser cierta dicha aceptación por parte de los indios, Nuño de
Guzmán, no hubiera tomado las medidas que tomó al ver que la provincia estaba
tan poblada, erigiendo una fortaleza en el pueblo del Navito.
4.2.1. Discurso Oculto
Originalmente Culiacán se encontraba asentado cinco leguas más arriba de su
ubicación actual. El desplazamiento de un lugar a otro fue consecuencia de las
malas decisiones que tomaron los primeros pobladores españoles que había
designado Guzmán para que habitaran junto con los tahue. Es importante recordar
que el gran grueso de los españoles que arribaron a la Nueva España, lo hicieron
con el principal motivo de hacer fortuna rápidamente, y contar con el prestigio
social que no tenían en España, ya que muchos de ellos tan sólo eran pobres
inmigrantes, que aspiraban a que la monarquía española les otorgara cierto
reconocimiento; mayorazgo, escudo de armas, o la merced del título nobiliario.
Una vez establecida, la dominación no persiste por su propia inercia. Su ejercicio
109
produce fricciones en la medida en que recurre al uso del poder para extraerles
trabajo, bienes, servicios e impuestos a los dominados, en contra de su voluntad.
Sostenerla, pues, requiere de constantes esfuerzos de consolidación,
perpetuación y adaptación. 211
Durante el tiempo de la fundación de San Miguel, sucedió que Nuño de Guzmán
dejó a algunos españoles e indios amigos para que poblaran y se asentaran en la
villa; sin embargo, en dicho proceso de estabilización, surgieron ciertos conflictos,
entre pobladores españoles y los indios tahue, debido a que como era una villa
recién fundada, no estaban provistos de suficientes víveres, por lo que en un
principio tanto los españoles como los tahue, tenían que sembrar sus propios
alimentos para abastecerse, no obstante los españoles dejaron de hacerlo,
probablemente porque no estaban acostumbrados a llevar a cabo dichas labores,
en lugar de esto, pensaron que era una mejor idea comprar el maíz que los indios
sembraban, además de otros alimentos. A pesar de la contribución de los indios,
ésta no era suficiente para alimentar a los españoles.212
Este supuesto orden tiene una explicación. los grupos subordinados en este caso
los Tahue, pueden estar divididos geográfica y culturalmente; pueden considerar
que resistir abiertamente es una temeridad absurda ante la severidad de una
posible represalia; su lucha cotidiana de subsistencia y el estado de vigilancia que
conlleva esa lucha cancela cualquier posibilidad de oposición directa, o pueden
estar desengañados de anteriores fracasos. 213 La dinámica de este proceso sólo
es válida en aquellas situaciones en las que se supone que la mayoría de los
subordinados consienten y obedecen no porque hayan internalizado las normas
211 J. Scott.op.cit.p.71
212 Primera relación anónima citada en Joaquín de Izcalbaceta, op.cit. p.294 213 J.Scott. op.cit.p.112
110
de los dominantes, sino porque, habiendo una estructura de vigilancia,
recompensas y castigos, consideran más prudente consentir. 214
No olvidemos que muchos de los españoles ya habían muerto en enfrentamientos
contra los españoles, los indios que sobrevivieron a la lucha armada, pudieron
experimentar cierta seguridad al ser sometidos, pues aunque quedaban en una
posición baja, era más fácil de soportar que ninguna posición, y a cambio de la
lealtad y obediencia que prestaran a los españoles, éstos últimos les garantizaban
que estarían seguros. 215 Se encargaban de sustentar y defender la provincia de
los enemigos, que frecuentemente intentaban penetrar y atacar a los vecinos y
moradores.
Retomando el relato anterior del conflicto sobre los bastimentos, una vez que el
maíz se les agotó a los españoles, tampoco tenían dinero para comprarlo. Ante
dicha problemática, los españoles acudieron al Capitán Cristobal Barrios, para
plantearle sus inquietudes, sin embargo, éste no supo cómo resolver dicha
situación, así que determinó otorgarles un permiso para que los españoles fueran
a casa de los indios y tomarán su maíz. Una vez que los españoles entraron en la
vivienda de los naturales, aprovecharon para también llevarse otros objetos
personales de éstos, tales como mantas, chaquira, turquesas, entre otras cosas.
Los indios al darse cuenta que no se les estaba respetando, decidieron esconder
sus pertenencias en los montes, para después alzarse, también quemaron sus
propios pueblos.
214 Ibid, p 228 215 Barrington Moore, La injusticia: Bases Sociales de la Obediencia y Rebelión, Universidad Autónoma de México, México, 1996.
111
Una manera de los indios Tahue para resistirse ante la dominación española era la
de quemar los pueblos, al parecer este hábito no fue exclusivo de esta etnia, sino
que era una práctica general compartida no sólo en la provincia de Culiacán, sino
también en la de Sinaloa. Se le nombró “quemado” a unos de los pueblos de la
provincia, pues una vez que los españoles salieron de él, los indios lo quemaron.
En el momento en que los españoles invadieron el espacio y tomaron las
pertenencias de los indios, hubo una especie de rompimiento en el contrato social
como lo menciona Barrington Moore, este es un entendimiento tácito entre los
opresores y los oprimidos de que es la forma en que se supone debe trabajar el
sistema, el desequilibrio en dicho contrato se debe a la falta de contribución de los
opresores, en este caso los españoles, al funcionamiento del orden social y por lo
tanto están violando el contrato social implícito.216 Los españoles por su parte
comenzaron a robar y a destruir la tierra de las rancherías. A consecuencia de
tales acontecimientos algunos naturales murieron de hambre. Nuño de Guzmán
no se encontraba en la villa cuando éste suceso aconteció a sus pobladores, por
lo que a su regreso a Culiacán, se sorprendió al ver las condiciones de desastre
en los que se encontraba el lugar que había fundado. “Llegados á Culiacán
hallamos alzada la tierra, é que los indios habían muerto muchos cristianos, y sin
ningún bastimento de pan, porque como los cristianos en esta villa no tovieron
donde sembrar al principio[…] solía estar esta villa de Coliacan cinco leguas más
arriba, y pasóse allí por haber mejores tierras para las sementeras.[...]”217
Otro tipo que tenían los indios Tahue a resistirse a ser sometidos, era dejar de
vivir, Álvar Nuñez Cabeza de Vaca en su relato de Naufragios y comentarios,
comenta que conforme penetraba caminando al territorio encontraron tierra
216 B. Moore, op.cit, p.445
217 Segunda Relación Anónima citada en Joaquín de Izcalbaceta, op.cit,p. 303
112
despoblado, porque quienes vivían en dichos pueblos, huían a la sierra, por miedo
a los cristianos, estos indios estaban en mal estado flacos, enfermos y se
escondían, hace mención que dichos indios parecían que querían morir, también
mostraban mucho miedo, y no querían parar en ninguna parte, no querían, ni
podían sembrar ni labrar tierra, “antes estaban determinados a dejarse morir”, para
ellos era mejor eso a ser tratados con crueldad.218
A causa de los abusos de los españoles en contra de los indios, que se llevaron a
cabo durante el periodo de Diego de Proaño (1532-1536), los indios se rebelaron
y alzaron, quemaron sus pueblos y bastimentos, prefiriendo matar a sus propios
hijos por no poderlos llevar para huir hacía la sierra, debido a estos
acontecimientos se nombró a Cristobal de Tapia para sustituir a Proaño, a pesar
de los esfuerzos que este hizo para reducir a los indios y retomar su confianza,
estos no se fiaban de él, por lo que los españoles tuvieron que labrar y hacerse
cargo de las tierras por más de tres años, muchos de los españoles que vivían en
la provincia decidieron retirarse, pues la miseria y pobreza los orilló a tomar tales
medidas. Para lograr que los indios bajaran de la sierra, Cristobal de Tapia tuvo
que asegurarle a los indios que Proaño se había retirado.219 sabemos que
cualquier ideología que pretende ser hegemónica debe, en efecto, hacer
promesas a los grupos subordinados explicándoles por qué un orden social
específico también les conviene.220
218 Álvar Núñez Cabeza de Vaca, Naufragios y Comentarios, Ediciones Orbis, Barcelona, 1986. 219 A. Tello, op.cit. pp.249-250 220 J. Scott, op.cit, p.104
113
4.2.2. Infrapolítica
Para poder explicarnos el porque de repente pareciera que los Tahue, habían
dejado de sublevarse, es necesario analizar el discurso oculto, que nos ayudará a
resolver si la supuesta pasividad correspondía a una obediencia real. Con el
término infrapolítica, Scott designa una gran variedad de formas de resistencia
muy discretas que recurren a formas indirectas de expresión. Ejemplo de dichas
formas se pueden ver en la toponimia varios pueblos tienen su nombre en lengua
náhuatl, misma que no era hablada en la provincia antes de la llegada de los
españoles, seguramente los indios que venían acompañando a los españoles les
asignaron nuevos nombres en su idioma a los pueblos de la provincia de Culiacán,
sin embargo los indios del Valle de Culiacán, seguían nombrando los pueblos en
sus propias lenguas. “Los del valle de Banderas y Culiacán se nombran los
pueblos en sus propias lenguas, y debe ser porque están muy a tresmeno y donde
no llegarían los mexicanos.221
Debemos tomar en cuenta que dicho testimonio es del año 1605, desde el
momento en que invadieron los españoles en el territorio habían transcurrido 74
años, en los que los españoles no habían podido controlar el hecho de que los
Tahue siguieran nombrando en su lengua nativa al territorio que ocupaban “Está
fundada, a la Orilla de un gran río que en lengua de los naturales se llama
Batacudea222 [Tamazula] y en la de los españoles el Río de Topia. Es muy
caudaloso a su tiempo y de linda y sana agua de donde beve toda la villa…”223 Los
221 A. De la Mota, op.cit, p. 94 222 Crispín Márquez nos dice que posiblemente Batacudea era el nombre que la tribu le daba a esta región que confluía entre los ríos Tamazula y Culiacán, puesto que en muchos casos los indígenas nombraban a ciudad con el nombre del río o bien el nombre de éste lo utilizaban para a su vez nombrar a la ciudad. A su vez Rafael Valdez en su obra “Los Indios de Sinaloa”, menciona que el nombre de Culiacán, antes de la llegada de los españoles probablemente era Batacudea. 223 A. De la Mota. Op.cit.. p23
114
Tahue siempre aprovecharon, la falta del conocimiento de los españoles de su
lengua, para confundirlos, esto mismo sucedió cuando se trataron de realizar
expediciones hacía el norte, algunos indios decían que había caminos y otros que
no.
El escenario en el que parece haber más posibilidades que se desarrolle la
infrapolítica, es el de la esclavitud. Estas formas de dominación, que son medios
institucionalizados de extraer trabajo, bienes y servicios de una población
subyugada, encarnan principios formales sobre la superioridad y la inferioridad,
muchas veces con estructuras ideológicas complejas.224
En dichas prácticas siempre se ve el elemento de mando personal, teniendo los
esclavistas, encomenderos, funcionarios, etc. la libertad de tratar arbitraria y
caprichosamente a sus esclavos, encomendados, infundando pues, un terror
personal en estos sistemas que puede tomar la forma de golpizas arbitrarias,
violaciones sexuales, y otros insultos y humillaciones. Le ocurra o no a un
subordinado en particular, el tener siempre presente la posibilidad de que suceda
parece definir toda la relación.225
El escenario en cual se llevaron a cabo las manifestaciones más crueles de
esclavitud en la provincia de Culiacán, fue precisamente en un mercado, un lugar
de concurrencia para los Tahue, lo más cercano a una asamblea local. Las
reuniones informales en el mercado, de los vecinos, la familia y la comunidad
ofrecen pues una estructura y una protección a la resistencia. Como se realiza en
pequeños grupos, individualmente y, si es masiva, recurre al anonimato de la
224 J.Scott, op.cit, p.46 225 Ibid, p.46
115
cultura popular o a verdaderos disfraces, la resistencia está bien diseñada para
frustrar la vigilancia. No hay líderes que acorralar, no hay listas de miembros que
investigar, no hay manifiestos que denunciar, no hay actividades políticas que
atraigan la atención.226
Estando los indios en sus mercados vendiendo y comprando en paz, Proaño
echaba gente y soldados para que los detuvieran y aprehendieran, para después
herrarlos y sujetarlos con un collar, los vendía.227 En realidad las medidas tan
drásticas que se tomaban, eran con la intención de eliminar cualquier
comunicación secreta entre los indios. De esa manera, incluso las comunidades
de ingreso voluntario manifiestan un deseo de dominación total que se revela en
sus medidas para eliminar todos esos pequeños espacios autónomos y lazos
sociales en los cuales puede surgir un discurso oculto y clandestino de
oposición.228
Bastaba que los indios desobedecieran a sus encomenderos para que, éstos
tomaran la drástica medida de capturarlos y venderlos como esclavos. Esto
también ocurría con los indios que se retrasaban en pagar los tributos a sus
encomenderos, se les castigaba clavándoles los pies y manos con herraduras en
los árboles hasta que morían, no contentos con esto, también esclavizaban a sus
hijos. Este tipo de situaciones son maneras de autoafirmar el poder, pues aunque
la presión que mantiene la resistencia cotidiana puede variar con las necesidades
de los grupos subordinados, es muy raro que desaparezca completamente.
226 Ibid, p. 236 227 A.Tello, op.cit.p. 249 228 J.Scott, op.cit.p.158
116
Cualquier relajamiento de la vigilancia y la aplicación de sanciones será sin duda
aprovechada rápidamente.229
Si ese acto de insubordinación (una falta de respeto, un desacato) no recibe una
amonestación o un castigo, otros explotarán esa apertura, y se establecerá
entonces dejacto un nuevo límite de lo que se puede decir. Se ganará territorio. Un
pequeño triunfo probablemente les dará ánimos a otros para ir más lejos y de esa
manera el proceso podrá acelerarse rápidamente.230 Fue precisamente esto lo
que ocurrió durante la guerra del Mixtón en 1541, Durante la expedición de
Francisco Vázquez de Coronado en busca de las siete ciudades del oro, la
ausencia del capitán fue vista como una oportunidad para los indios de las
ciudades y provincias de México, Michoacán y Nueva Galicia, para rebelarse y
echar a los españoles de sus tierras. Comenzaron en el valle de Tlatenango y el
Teul, con la muerte del encomendero y frailes por parte de los indios,
posteriormente huyeron al peñol del Mizton, lugar que pensaron les serviría de
defensa por su gran altura.
De igual manera los de Guadalajara huyeron hacia el peñol de Nochistlán, de esta
manera las rebeliones se fueron generalizando, hasta llegar a estos territorios. “ y
ahora que somos tan pocos para tanto incendio y para volver a ganar tierra y
resistir enemigos tan malos y tan diestros en las armas con tan pocas fuerzas, y
que los más amigos y que teníamos más por nuestros, se han vuelto enemigos y
que lo de Culiacán, Compostela y Purificación está todo alzado”.231
4.2.3. Obediencia
229 J.Scott, op.cit.p. 230 230 Ibid, p. 231 231 A. Tello, oo.cit, p.348
117
Los objetivos de la corona no solamente contemplaban la adhesión de nuevos
territorios, sino que además pretendía incorporar a los indígenas al cristianismo,
por lo que a los primeros conquistadores españoles también los acompañaron
sacerdotes y frailes. Sin embargo como se vio anteriormente no fue muy exitosa la
labor franciscana, pues el mayor problema que tuvieron fue el no haber entendido
la lengua. La participación de los misioneros en la provincia de Culiacán, fue
sumamente importante para el proceso de transculturación, no sólo en materia
religiosa, sino que también con la enseñanza de nuevos modos de vida. Los
jesuitas introdujeron nuevos cultivos como el trigo, la uva, la naranja entre otros.
Además de enseñarles las técnicas sobre la crianza del ganado. Los misioneros
argumentaban que ello era necesario, para iniciarlos en una nueva dieta
alimenticia.
A la llegada de los jesuitas a la provincia de Culiacán se sorprendieron al darse
cuenta de que algunos de los indios Tahue, ya tenían la costumbre de ir a
confesarse, y también rezaban breviarios divinos, la explicación que se dieron fue
que probablemente aprendieron dichos hábitos de los padres franciscanos que
estuvieron en Culiacán algunos años antes.232 Los primeros padres jesuitas
fueron los padres Gonzalo de Tapia y Martín Pérez que llegaron en 1591 a
provincia de San Felipe y Santiago, antigua provincia de Sinaloa. “Hará 30 años
que se descubrió esta tierra, y por malos tratamientos se alzaron y mataron a
algunos soldados y dos religiosos de San Francisco, y con esto se desamparó la
tierra, hasta que fueron -ahora- tres años-, los dos padres nuestros a aprender
dos de sus lenguas, las más generales y convirtieron en ellas la oración y
catecismo”.233
232 Carta Anua de 1597, en op.cit, p.90 233 Carta Anua de 1593, en op.cit, p. 12
118
Debemos tomar en cuenta que habían transcurrido treinta años desde que los
españoles habían llegado al territorio, durante este tiempo ya muchos indios
habían muerto en los combates, seguramente a estos enfrentamientos enviaron a
los hombres más jóvenes, por lo que al momento de la llegada de los jesuitas, los
indios sobrevivientes eran de una edad madura o bien había algunos a los que no
les había tocado la etapa anterior a la conquista. Por otra parte como medida de
supervivencia en cualquier estructura bien establecida de dominación, es posible
imaginar que los grupos subordinados serán instruidos por sus mismos padres en
los ritos de homenaje que les evitarán problemas. Una cruel paradoja de la
esclavitud, por ejemplo, es que a las madres esclavas, cuyo principal deseo es
proteger a sus hijos y mantenerlos a su lado, les conviene instruirlos en las rutinas
del conformismo. Por amor, las madres educan a sus hijos para complacer, o al
menos no hacer enojar, a sus amos y amas.234 “Dieron mucho que entender a los
españoles en su conquista e hiciéronse grandes castigos en ellos de los que aun
viven algunos testigos y así han quedado bien asentados y pacíficos”.235
Dicha intimidación surge de la experiencia de la subordinación y la derrota, en la
cual los que carecen de poder deciden no enfrentarse a los dominadores porque
prevén las sanciones que éstos podrían imponerles. Tal como lo menciona Scott
para la mayoría de los oprimidos de la historia, ya sean intocables, esclavos,
siervos, prisioneros o minorías despreciadas, el truco para sobrevivir, que de
ninguna manera se puede decir que haya sido siempre infalible, ha consistido en
tragarse la propia bilis, reprimir la rabia y conquistar el impulso a la violencia
física.236
234 J.Scott, op.cit, p, 49 235 Carta Annua de 1597, op.cit. p.90 236 J.Scott, op.cit.p.64
119
Por otra parte, la implementación de las reducciones, también impedía que se
llevaran a cabo con gran frecuencia rebeliones, pues muchas veces dividían a los
indios y los mezclaban con otros que diferían en lengua y cultura en general, y
cualquier intento de llevar a cabo una resistencia abierta, podría traerles grandes
consecuencias, pues el estado de vigilancia era mayor con este sistema misional,
a tal grado que los indios cancelaban cualquier posibilidad de enfrentarse
directamente.
Para los indios habían dos clases de españoles, por una parte aquellos que los
maltrataban y esclavizaban, por otra los jesuitas quienes tenían ciertos rasgos
paternalistas, tales como protección, alimentación, alojamiento e instrucción
religiosa, además de oponerse a las encomiendas, y competir contra los colonos
para establecer comunidades misioneras en las cuales además de impartir la fe
cristiana, había un gran interés por la práctica de cultivos mejorados, que los que
anteriormente practicaban los indios. Probablemente los esclavos aprovechaban
este reducido espacio retórico para solicitar mejor comida, tratamiento humano,
libertad para desplazarse a las ceremonias religiosas, lotes para sembrar,
etcétera. De esa manera, los indios podían lograr que algunos de sus intereses se
incorporaran a la ideología dominante sin dar la apariencia de ser subversivos.237
La mayoría de los testimonios sobre las misiones que se llevaron a cabo en el
valle de Culiacán, muestran en su contenido, la gran obediencia y sumisión por
parte de los indios Tahue, “ Fueron muchos los frutos recogidos de este valle”. En
1597 se llevó a cabo la residencia de la misión jesuita del Valle de Culiacán, de
esta se dice que “Llamanse estos indios Tahues. Es la gente más devota y
aficionada a nuestra religión y a sus cosas que hay en estas partes, según afirman
237 Ibid, pp. 42-43.
120
padres que han andado mucho tiempo de ellas”.238 Los misioneros hicieron todo lo
que pudieron para conocer la cultura y lengua de los distintos pueblos indígenas
para poder reorganizar la vida social y política de los indios, además de instruirlos
en nuevas costumbres, religión e ideología. Antonio Ruiz y Juan Martínez
encontraron algunos indígenas que ya habían sido bautizados por los
franciscanos, con la ayuda de estos comenzaron a hablar con los que aún no eran
evangelizados. A pesar de esto había pueblos que estaban muy necesitados de
doctrina y sacramento, y la disposición de los indios era tal que iban tras los
padres para que los confesaran.239 Sin embargo no debemos dejarnos engañar, lo
que desde arriba se puede ver como la imposición de una actuación, desde abajo
se puede ver como una hábil manipulación de la sumisión y de la adulación para
conseguir fines propios.240
Era tan grande el fervor de los indios Tahue, que para 1596 en el valle de Culiacán
se cuentan treinta y cinco pueblos de indios cristianos sumamente necesitados de
doctrina y sacramentos y tan hambrientos de ellos que los pueblos enteros se iban
tras los padres para que “les repartiesen el pan de vida".241 La conducta política de
cualquier subordinad, en este caso los Tahue, debían recurrir también al disfraz, al
engaño y a todo tipo de comportamiento evasivo, manteniendo al mismo tiempo,
en las situaciones de poder, una actitud externa de activa e incluso entusiasta
aceptación. “Fueron tan abundantes los frutos que de este valle cogieron, que no
quedó en todo el hombre, ni mujer, ni persona que tuviese uso de razón, que no
quedase bien instruida en la fe y recibido el sacramento santo de la confesión”.242
238 Carta Anua de 1597, op.cit, p.90 239 Carta Anua de 1596, op.cit, p.72 240 J. Scott. op.cit.p.60 241 Carta Anua de 1596, op.cit. p.79 242 A. Pérez de Rivas, op.cit, p.181
121
La confesión no sólo era una manera de salvar del pecado a los indios, como
naturalmente tendría que ser, sino que también era una herramienta sumamente
útil para conocer sobre la espiritualidad de los indios, la forma en la que llevaban a
cabo su organización social, sus costumbres, además de su manera de vivir, así
que se puede decir que la confesión era un mecanismo social por el cual se
enteraban de la realidad de los habitantes de esta provincia. De esta forma se
pudieron llevar a cabo las prácticas de sincretismo religioso. El poderoso y
reprimido deseo de que se alivien las cargas de la subordinación parece influir no
sólo en la autonomía de la vida religiosa de los oprimidos, sino también, y muy
decisivamente, en su interpretación de los acontecimientos.243
Para el año de 1594, ya existen testimonios de la celebración de la semanta santa
y pascua, en la cual participaron los Tahue, primeramente para el jueves santo se
preparó un Cristo gigante, “acabada la pasión les dio ganas de azotarse a algunos
maestros de ellos y también hicieron su procesión aunque pequeña si hubiera
recaudo fueran muchos más”. Este párrafo contiene información muy valiosa pues
de alguna forma se ve la adhesión de una práctica cristiana en algunos indios.
Posteriormente se menciona que en otros pueblos de la provincia, los indios les
rogaron a los padres que se hiciera la fiesta de los difuntos, “Después de la
oración venían a la iglesia y tendidas sus mantas negras y encendidas sus velas
en las sepulturas se sentaban y en voz alta rezaban todos juntos hasta que me
parecía despacharles. Y al día siguiente una hora o dos antes que ameneciese
hacía lo misma hasta que era hora de decir la misa.244
Por otra parte la ofrenda que ofrecían consistía en tamales, algodón, miel, frijoles
cocidos, que era repartida entre los pobladores y visitantes. Los ritos oficiales,
243 J.Scott, op.cit. p. 178 244 Carta anua de 1594, op.cit, pp.43-45
122
como los desfiles o las procesiones, las reuniones para recibir instrucciones o para
presenciar un castigo, las fiestas autorizadas, y las reuniones más comunes para
trabajar, son precisamente el tipo de acción pública colectiva prevista por el
discurso oficial. 245 En este caso el uso del sincretismo fue una estrategia por parte
de los padres para poder inculcarles a los indios el cristianismo.
Cuando los padres visitaron algunos pueblos del valle de Culiacán, donde vivían
los Tahue, estos los recibían con una cruz levantada y cantando oraciones en
náhuatl, iban con este a acompañar gente a la iglesia.246 Aquí entra el término
deferencia como "la forma de interacción que se presenta en situaciones en que
se ejerce una autoridad tradicional". El hecho de que los indios recibieran a los
padres con el símbolo de la cristiandad, es un acto de deferencia, se usan para
dar la impresión de conformidad con las normas de los superiores.247 Entre los
Tahue se estableció también la devoción a nuestra señora del Rosario, los indios e
indias de repartimiento que iban a servir a los españoles, llevaban consigo
rosarios en las mano, mientras cargaban los indios los bastimentos y las indias los
cántaros al hombro, “iban y venían rezando con harto ejemplo y confusión de sus
amos”.248 No debemos olvidar que el objetivo de los esclavos y de otros grupos
subordinados, cuando realizan su resistencia ideológica y material, es
precisamente evitar que los descubran.249
Por otra parte fue precisamente el periodo de las misiones jesuíticas el que
coincidió con el surgimiento del cocoliztli y la llegada de otras epidemias tales
245 J.Scott, op.cit. p.89 246 Carta Anua de 1597, op.cit, p. 91 247 J.Scott, op.cit. p. 49 248 Carta anua de 1597, op.cit, p.93 249 J.Scott, op.cit, p.114
123
como el sarampión y la viruela, entre otras, que contagiaron los españoles a los
indios. Es precisamente un marco social fértil para que se produzcan rumores, que
de pueblo en pueblo sufran alteraciones que los hacen conformarse más y más a
las esperanzas, los temores y la visión del mundo de aquellos que lo escuchan y
lo retransmiten.250
En apartados anteriores vimos cómo se buscó una explicación a las desgracias
que estaba ocurriendo, no sólo entre los indios sino también entre los sacerdotes,
se les relacionaba con fenómenos meteorológicos. Ante dichas catástrofes fue
muy importante la labor que llevaron a cabo los padres, tratando de curar a los
enfermos, y brindándoles algo de paz, siendo la religión cristiana un tipo de alivio.
En esta experiencia prototípica, la persona joven desea complacer al padre,
incluso cuando también lo puede odiar. Hay un intercambio de dependencia,
servicios, y confiada adoración infantil, a cambio de los cuidados, la protección y
otro tipo de afecto.251
El control de las enfermedades es el ejemplo más claro de que no hay nada que
los seres humanos puedan hacer respecto a las formas de sufrimiento
históricamente necesarias, excepto soportar el dolor o recurrir a formas de
anestesia cultural tales como la magia y la religión.252
Las procesiones que llevaban a cabo los Tahue eran de pueblo en pueblo,
además de tener cada noche “disciplina de sangre”, y de llevar a cabo el ayuno
antes de comulgar, los indios mayores pedían que se les concediera el permiso
250 Ibid pp. 175-176 251 B. Moore, op.cit, p. 436 252 Ibid, p.435
124
para ingerir algo. “Y es su devoción de suerte que parecía semana santa todo el
tiempo que allí asistí excusándose las borracheras que en él suelen ser muy
frecuentes”.253 Este tipo de fiestas de cierta manera mitigaban la explosividad del
resentimiento, y el deseo de replicar, física, o verbalmente al dominador, este
deseo se puede satisfacer en ritos de inversión o en fiestas.254
Por otra parte, las muertes ocurridas por la esclavización, y los trabajos forzados,
y las epidemias, que fueron causantes de la mayor mortandad y con ellas la
desaparición de la cultura de los Tahue, pudo propiciar el hecho de que ante el
ambiente duro y degradante estos aprendieran a resistir a la autoridad opresiva y
a luchar en contra de los agravios físicos y morales, controlando sus impulsos de
actuar violentamente en contra de los esclavistas, encomenderos y opresores,
para tratar de conservar la existencia de su raza así como de su cultura aunque
esta se lleve sólo a cabo en discurso oculto, el lugar privilegiado para la
manifestación de un lenguaje no hegemónico, disidente, subversivo y de
oposición.255
En este último capítulo se pudo apreciar que en la coexistencia de la cultura
Tahue y la Española, se pudieron llevar a cabo dos fenómenos que podrían
parecer completamente opuestos, por un lado una conducta de resistencia que no
siempre es armada, sino que en algunas ocasiones se presenta en formas muy
discretas, para despistar a la cultura dominante, y a la cual los Tahue recurrieron
para poder así conservar parte de su cultura. Por otro lado está la obediencia,
fenómeno que puede ser entendible tomando en cuenta el panorama hostil, por
una parte de las epidemias que ponían en peligro la vida de los Tahue, y por otra
253 Carta Anua de 1599, op.cit, p.115 254 J.Scott, op.cit. p.220 255 Ibid, p. 50
125
los malos tratos de los españoles. La única forma para sobrevivir era el tragarse la
bilis y aguantar. Creo que esto se pudo lograr recurriendo a la religión cristiana,
pues podría proporcionarles un equivalente a su propia religión, en la cual se
sentían protegidos.
CONCLUSIONES
Cuando se habla de encuentros culturales, específicamente a los que tienen como
momento de gestación la conquista, se piensa que la recepción cultural sólo se da
en un sentido, que los dominadores o en este caso conquistadores son los que
imponen sus patrones culturales a los indios quienes adhieren o adoptan los
elementos culturales sin oponerse. Sin embargo, con esta investigación se
analizó un panorama un poco más amplio para no sólo concentrarnos en la
aculturación sino en la Transculturación. Si bien en cierto que si atendemos lo que
se dice sobre los Tahue en algunos testimonios, tales como que eran de gran
razón y ser, que tenían en gran consideración a los caciques, o que son mansos,
buenos y serviciales, daría la impresión de que definitivamente el intercambio
cultural sólo se dio en un sentido. Por ello se tuvo que analizar a fondo los
testimonios.
Tan sólo el interés que tenían los conquistadores en la exploración del territorio
noroeste del país, estaba basado en mitos que alimentaban sus ambiciones,
mismos que trataron de traslapar a esta región, por el desconocimiento tan
grande que tenían de ésta. Quisieron encontrar así alguna relación del mito de las
siete ciudades. Dicha leyenda parece haber surgido en el siglo VIII ante la pérdida
126
del reino del último rey visigodo Don Rodrigo, a manos de los árabes, durante
dicho acontecimiento se dice que siete obispos y sus feligreses huyeron de los
moros, adentrándose en el mar atlántico, fundando siete ciudades. Este mito
todavía formaba parte de la mentalidad española en la conquista, y fue durante
esta misma, que retomó su gran fuerza, después de la llegada de Álvar Nuñez
Cabeza de Vaca y sus acompañantes, quienes se encargaron de propagar que en
los últimos territorios que visitaron, se encontraron muchas riquezas. Expediciones
como la Fray Marcos de Niza y posteriormente la de Vázquez de Coronado,
tenían como objetivo o localizar estas ciudades o bien desmentir dichas creencias.
Así mismo aunque dicho mito era azteca, los españoles, lo creyeron como
verdadero. Mito que fue un acicate para explorar las tierras donde se asentaban
los Tahue.
El desconocimiento que tenían los conquistadores de la Provincia de Culiacán,
fue la causante de los fracasos que en un principio tuvieron éstos al querer fundar
pueblos donde no era posible, desconocían el periodo de temporales fuertes, y a
qué nivel llegaba el agua de los ríos una vez que la lluvia los acrecentaba. Una de
las causas fue precisamente este desconocimiento que los llevó a cambiar el lugar
de la villa de San Miguel, por esto, les fue necesario adoptar los patrones de
asentamiento que los indígenas tenían, con una distribución de los pueblos
cercana a los ríos, pero a una altura lo suficientemente bien planeada, para evitar
inundaciones. Posteriormente la manera de construir casas, pasaría a ser más
parecida a la vivienda española, las calles se planearon más anchas y rectas, y la
disposición de la plaza con una iglesia parroquial, no podía hacer falta.
Sin embargo aunque el territorio en el que convivieron dichas culturas,
correspondía a los Tahue, éstos se vieron perjudicados por la imposición de
divisiones geográficas que hacían los españoles, delimitando el territorio de
acuerdo a lo que se iba descubriendo. De esta manera Culiacán pasó a formar
127
parte de la Nueva Galicia, la frontera entre este gobierno y el de la Nueva Vizcaya
estaba delimitada por el río Mocorito en el Norte y el río Elota al sur.
Posteriormente con la llegada de los jesuitas, ocurrió otro importante cambio en la
organización de la población de los Tahue, lo que se conocería como sistema de
encomiendas, por medio de la cual, se busca evitar que los indios estuvieran
dispersos y huidos, tratando de concentrar la mayor cantidad de naturales
posibles para llevar a cabo, de manera óptima la labor de evangelización. La
consecuencia más grande que tuvo dicho sistema, perjudicaba directamente a la
desculturación de la etnia Tahue, pues los clérigos no se preocupaban por
respetar las diferencias culturales que había entre estos y otras etnias vecinas,
baste recordar que en repetidas ocasiones los indios huían a otros territorios,
ajenos a los suyos, con tal de escapar de los esclavistas y encomenderos. Sin
embargo los Tahue, seguían nombrando Batacudea a Culiacán, aún y cuando
habían pasado varios años desde que había iniciado la conquista.
Por otra parte los españoles, tuvieron que adaptarse al clima, que les parecía
ciertamente caluroso e incluso insoportable para algunos. De igual manera a la
flora y a la fauna, aunque se enviaron desde España árboles frutales y animales
para domesticar o para la carga que no existían antes en el territorio. Sin embargo
el ganado vacuno y el de ovejas no era muy prolifero debido al clima tan extremo,
además había granos como el trigo que era ciertamente difícil de cultivar en
Culiacán, debido a la humedad del clima, que corrompía las semillas, por lo que la
dieta de los españoles tuvo que ser modificada, el consumo de pescado, que era
abundante y que constituía parte de la dieta alimenticia de los Tahue, pasó a ser
también parte de la alimentación cotidiana de los españoles.
Mientras que la introducción de frutos en la Provincia de Culiacán que
anteriormente no se conocían en el territorio, fue exitosa gracias a la buena
disposición de la tierra, específicamente la del valle de Culiacán que se nutría del
128
río Tamazula. Como resultado la dieta de los Tahue se volvió más rica y variable.
Los jesuitas por su parte vieron en la agricultura una buena medida para mantener
a los indios en sus poblaciones, sin necesidad de que estos fueran en busca de
alimentos en aquellos lugares donde la disposición de la tierra no era tan grata.
Con la implementación de técnicas agrícolas europeas, se buscaba que las
cosechas fueran lo suficientemente abundante para abastecer a los indios.
En la cuestión económica, se continuaron con muchas de las actividades que los
Tahue ya llevaban a cabo antes de la llegada de los españoles, como el cultivo del
algodón, el inercambio de la sal, a la que los españoles le vieron otro uso en
beneficio de la labor minera, que consistía en la separación de la plata de los
trozos de roca, los mercados donde llevaban a cabo el intercambio de productos,
también perduraron, aunque hubo ciertas modificaciones, pues no sólo los indios
eran quienes aprovechaban este espacio para vender sus productos, también los
comerciantes españoles formarían parte del mercado, participando en el comercio
de pesquerías y granjas de sal, de lo obtenido se exportaba a la vecina Nueva
Vizcaya e incluso a la Nueva España.
Es preciso señalar que en algunos casos más que adopciones culturales de parte
de los Tahue, algunas fueron imposiciones por parte de los españoles, por una
parte se les trató de inculcar su propia concepción del cielo y el infierno, además
se les ordenó a los indios que no tuvieran adoratorios de ningún tipo, se les
prohibió así mismo emborracharse, que se casaran con más de una mujer, y a los
cacique se les pidió que vistieran de otra manera. En la mayoría de los casos los
españoles tuvieron que recurrir al sincretismo para lograr que los Tahue asimilaran
parte de su cultura.
129
Sin embargo ciertos rasgos no fueron incorporados a la cultura Tahue, vimos
anteriormente que nunca aceptaron el nombre de Culiacán para su territorio. Por
otra parte otro rasgo de la cultura Tahue, que continuó con fuerza a pesar del
cristianismo, fue la de recurrir a los chamanes, no sólo para que atendieran lo
concerniente a la salud, sino que estos también eran quienes intercedían por ellos
ante su Dios Aguar, quién era el encargado de proporcionarles el agua para sus
siembras, tenían pues una doble función entre brujos/sacerdotes. Por lo que los
padres jesuitas trataron de modificar dicha costumbre pidiéndoles que asistieran a
las procesiones vespertinas, con su cruz en la Iglesia, y le pidieran a Dios por el
agua. Probablemente la gran aceptación y respeto que los Tahue tenían para con
los padres se debía a su función tan parecida a la de los chamanes, ambos
intercedían por los indios ante Dios, además de ayudar a curar a los indios. No
olvidemos que ante la presencia de las grandes epidemias que causaron grave
mortandad en la población de los Tahue, los padres hicieron todo lo posible por
ayudar a los indios a tratar de calmar su dolor, aunque en muchas ocasiones lo
más que podían hacer era confesarlos antes de su muerte.
¿Los Tahue aceptaron todos los elementos culturales impuestos por los
españoles? Es conveniente señalar que sólo adoptaron aquellos elementos que
eran similares a los suyos. En algunos casos donde los españoles vieron que era
sumamente difícil o imposible erradicar ciertas costumbres, simplemente optaron
por modificar algunos aspectos a su conveniencia, de esta manera se
aprovecharon la figura máxima del poder de los Tahue, el señor de Culiacán o
cacique, y la obediencia que le debían los indios, para llevar a cabo sus planes, la
diferencia radicaba en que el designamiento de esta autoridad que anteriormente
era elegida de manera hereditaria, pasaría a ser parte de las decisiones que
tomarían los españoles.
130
Un elemento que llamó mucho la atención no sólo de los religiosos, sino también
la de los españoles fue la de la gran devoción que le tenían a la virgen del
Rosario, a tal grado de rezarle aún y cuando no era el lugar apropiado para su
culto, pues rezaban mientras trabajan cargando, como esclavos. No se sabe si
existió alguna Diosa en la cultura Tahue con la que pudieran asimilar a la virgen
del Rosario, por lo que concluimos que la adopción de dicho personaje bien pudo
haber sido asimilado con alguna Diosa Tahue, o quizá la falta de dicho
equivalente, fue la razón de la incorporación, para adherir un nuevo elemento a su
religión. Por otra parte, seguramente los padres les hablaron de las promesas de
los devotos de la Virgen del Rosario, en las cuales destacan la protección, defensa
contra el infierno, misericordia, la no perecidad del alma, y sobre todo y una cuya
importancia destaco dado el contexto caótico en el que se encontraban los Tahue,
es la la promesa de la no opresión de la desgracia, ni la muerte desgraciada.
Gracias a los trabajos arqueológicos sabemos otros aspectos de la vida material y
cultural de los Tahue o en sus antepasados. En los entierros que llevaban a cabo
los Tahue, antes de la llegada de los españoles, fueran individuales o colectivos,
se encontraron piezas a manera de ofrendas, que se enterraban junto con los
cuerpos, sobre todo de personajes de prestigio. Esto sufriría algunas
modificaciones con la llegada de los españoles, pues ya no les permitieron que
enterraran ofrendas junto con los muertos, aunque durante la fiesta de los difuntos
se les concedía llevarles algunos alimentos. También aprovechaban dicho festejo
para llevar a cabo borracheras, esto seguramente tenía un sentido ritual para
ellos.
Quizás la lengua náhuatl sería uno de los aspectos que los Tahue llegaron a
aceptar con el tiempo, sin embargo no fue tarea fácil, los franciscanos fracasaron
en su labor evangelizadora debido a las barreras de la comunicación. Mientras
que los Jesuitas tuvieron que esforzarse arduamente para llevar a cabo dicha
131
tarea, y para poder lograrlo éstos también tuvieron que aprender la lengua Tahue,
puesto que los intérpretes eran pocos para la cantidad de indios que había. Sin
embargo, en los documentos revisados no se menciona en ningún momento que
los Tahue, hayan dejado de hablar su lengua materna, ni tampoco que toda la
población haya aprendido a hablar el náhuatl, sólo algunos la aprendieron, y estos
sirvieron como intérpretes.
El bautismo y la confesión también tuvieron mucho éxito entre los pobladores
Tahue, esto quizá se debió al contexto de mortandad que se estaba llevando a
cabo en la región, pues en el periodo que se llevó a cabo la misión de los jesuitas
en Sinaloa. Tampoco debemos olvidar otros factores que contribuyeron a la gran
mortandad de los indios, tales como los trabajos forzados y la esclavitud. A pesar
de su prohibición la esclavitud fue una medida que se tomó para reducir o aplazar
el despoblamiento a causa de la gran mortandad de los indios, se permitía tomar
como esclavos a los “indios rebeldes”, dicha denominación era muy subjetiva,
pues dependía más de lo que las autoridades consideraban que estaba mal, así
que un indio rebelde podía ser tanto un indígena que se alzaba en batalla, como
uno que se negaba a aceptar alguna costumbre española.
Sin embargo la posición de los Tahue respecto a los gravámenes que cometían
los encomenderos y otras autoridades españolas no fue uniforme, sino que
recurrieron a diferentes medidas para resistirse, algunos se rebelaban, quemaban
sus pueblos y huían, otros preferían recurrir al suicidio antes de aceptar una
cultura totalmente distinta a la suya, hubo otros que aparentemente parecían
adoptar costumbres y acatar órdenes.
Anteriormente se mencionó qué hay otros recursos para resistirse a la imposición
de una cultura de una manera muy discreta, tal como la infrapolítica, cuya
132
recurrencia depende de la cantidad de violencia ejercida por el dominante. En el
caso de los Tahue, estos veían amenazado su pueblo no sólo por los actos
crueles cometidos por los españoles y la explotación, sino que los fallecimientos
se vieron maximizadas por las grandes epidemias que asolaron la región, y que
fueron las que mayormente contribuyeron en la muerte de los Tahue, quienes
enfermos, eran forzados a trabajar por los españoles, donde se les azotaba, y se
les ordenaba acarrear con carga sumamente pesada, por ello el suicidio e
infanticidio ente los indios era una opción muy recurrente para acabar con el dolor.
Varios pueblos de la provincia de Culiacán quedaron asolados por la gran
mortandad, tal era la rapidez y cantidad de indios que morían, que los cuerpos de
los indios muertos tenían que ser amontonados. Al momento de la llegada de
Nuño de Guzmán a la provincia de Culiacán, contaba con cinco mil vecinos,
mientras que entre la población que habitaba entre los ríos y las costas contaba
con más de doscientos mil indios. Para 1650 ya no había ni quinientos indios,
según los testimonios que se tienen sobre la gran despoblación.
En fin, el proceso de Transculturación en la provincia de Culiacán, entre los Tahue
y Españoles, terminó con la desculturación de los Tahue, pues su cultura se fue
perdiendo poco a poco a medida que la población se diezmó, y si bien hubo una
repoblación en su territorio, fue de una cultura distinta, pues en el proceso se
involucraron también los grupos nahuas, quiénes aportaron otros elementos
culturales, que se reflejan en la toponimia actual. Sin embargo la cultura
española, también sufrió modificaciones durante este proceso, para convertirse en
una cultura criolla.
134
Ilustración 2. Sello cilíndrico de arcilla, estos e jemplares aparecen desde el periodo temprano I, has ta el tardío.
Fuente: Isabel Kelly, Excavaciones en Culiacán , Sinaloa, p. 132
135
Ilustración 3. Cerámica Culiacán Policromo Medio.
Fuente: Isabel Kelly, las excavaciones en Culiacán Sinaloa. p.208.
136
Ilustración 4 Figurilla humana, “Cabeza de Pancake” , periodo no definido
Fuente: Isabel Kelly, Excavaciones en Culiacán Sinaloa , p.137
Ilustración 5. Malacates, correspondientes del peri odo medio al tardío
Fuente: Isabel Kelly, Excavaciones en Culiacán Sinaloa , p.143
137
Ilustración 6 Silbato efigie humana, correspondient e al periodo temprano I al tardío.
Fuente: Isabel Kelly, Excavaciones en Culiacán Sinaloa, p.134
Ilustración 7. Figurilla con cabeza de Pancake, tem poralidad en la que aparece, desde el temprano I hasta el tardío.
Fuente: Isabel Kelly, Excavaciones en Culiacán, Sinaloa , p. 137
138
Ilustración 8 Pipa Efigie del tardío
Fuente: Isabel Kelly, Excavaciones en Culiacán, Sinaloa. p.141
139
TRIBUTOS QUE DAN A LA CORONA LOS INDIOS DE LA PROVI NCIA DE CULIACÁN,
A MEDIADOS DEL SIGLO XVI
Fuente: Anónimo del siglo XVI, publicado por Franci sco del Paso y Troncoso
Tabla 1.
Nombre
del
pueblo
Sementera Cargas Servicios
Realengo
(corregimiento)
Ayone 1 ½ de maíz
½ de frijoles
3 cargas
de algodón
y de esto
hacen
piernas de
manta256
“
(corregimiento)
Miltone Ayudan a
hacer la
sementera a
los de Ayone
2 jícaras257
de
algodón;
12 piernas
de manta
“
(corregimiento)
Coameto ½ fanega258
de maíz
1 jícara de
algodón;
10 piernas
Dan servicio
en 4 casas
de indios
256 Tributo de algodón tejido que medía 7 palmos, 9 pulgadas de ancho y 14 de largo.
257 Tecomate, vasija, que era utilizado para medir las semillas de siembra
258 Unidad común utilizada en granos y cereales, equivalía a 90.81 lts.
140
de manta
1 carga de
pescado
“ Ayabuto 1 fanega de
maíz
Traen
ostias y
algún
pescado
Llevan leña y
hierba a la villa
dan servicio
2 indios.
Cristobal de
Tapia
Atibalo 2 fanegas de
maíz y 2
almudes259, 1
½ de frijoles
1
sementera
de algodón
de ½
fanega de
semilla, 30
piernas de
manta
Cada mes van
15 indios
de servicio
a las minas
a las cuales
llevan el maíz
Alonso Mexía Axarito 2 ½ de maíz,
4 cestillos de
frijoles (1
fanega)
1
sementera
de
algodón, al
año cada
indio da 1
pierna de
manta
Sirven 4 indios,
llevando leña y
yerba a la villa
y van más
de 7 indios
para las
estancias260
Damián Dávila Apachá e ½ fanega de
maíz que
Siembran
poco
Sirven 2 indios
259 Cada almud equivale a 7. 568 lts.
260 La estancia, es una extensión de tierra que era usada generalmente para la cría de ganado mayor o menor.
141
Izpatla llevan a las
minas
algodón,
10 piernas
de manta
que llevan
yerba.
Rodrigo de
Gámez
Ayatueto y
Tabolato
3 fanegas de
maíz
3 jícaras
de
algodón, al
año cada
uno hace
una pierna
de manta
10 naborías
para servicio
y guarda
de sus ganados
Martín de
Armenta
Atonahuat
o, Obaro,
Huimeto
(Estancias
)
8 almudes de
maíz al año,
en verano
cada principal
½ fanega de
maíz, 2 jícaras
de frijoles, en
la villa 2
chicobites261
de maíz
10 naborías para
la guarda de los
ganados
Luis de Figueredo Abucho, ceutla,
ocohila (estancias)
1 sementera de
maíz
Algún pescado Naborías para su
ganado
Joan Pérez Atemilo, Humaya,
Coatenex
1 sementera de
maíz
Da cada uno, una
pierna de manta
Dan algunos indios de
servicio
Pedro Oportu Amaculi,
Hugucuyapa,
4 almudes de
maíz
261 Canasto sin agarraderas.
142
Uncupeyapa
Germán Cordero Apoma
Apamimbo
No dan nada
Realengo Culiacán
7½ fanegas de
maíz, 1 ½ de
frijoles
1 ½ de algodón, 100
piernas de manta
Dan 4 indios de servicio
en casa.
“ Cogota
Ayudan a
desyerbar una
sementera
Ayudan a desyerbar
una sementera
Juan Carlos de
Cadaponte
Colombo (se
encuentra dividida
en dos barrios)
2 fanegas de
maíz, 1 jícara
de frijoles
3 almudes de
algodón, cada indio
hace una pierna de
manta
Dan indios para el
servicio en las minas y
la ciudad
Segundo Barrio
½ fanega de
maíz, ½ fanega
de frijoles
6 almudes de
algodón, de lo que
cogen lo hilan
Dan 2 indios de servicio
Jerónimo de
Estrada
Castilaha
1 fanega de
maíz
Lázaro Cebreros y
Joan Garzón
Dadineto
2 ½ fanegas de
maíz, 2 cestos
de frijoles. En
verano
siembran otra
2 cestos de algodón,
35 piernas de manta
Dan 11 indios a la
guarda de ganado, 6
para la protección de la
villa,
143
sementera de 1
½ fanega de
maíz
“ Camichen y Quinola Dan cierto pescado
Pedro de Tolosa Dualameto
Mutaneto
(estancias)
1 fanega de
maíz en
invierno, otro
tanto en
verano, 2
jícaras de
frijoles
2 jícaras de algodón,
cada año da cada
indio, 1 pierna de
manta.
Dan 7 indios para la
guarda de casa y
guarda de ganados
“ Acalo 1 sementera de
maíz
½ fanega de
algodón, hacen 20
mantas
“ Fahuma Hacen la
sementera
junto a Acalo
Dan 4 piernas de
manta
Diego López Ebubito 2 sementeras,
2 fanegas de
maíz, y en la
otra 2 ½ de
maíz, 9
almudes de
frijoles y en
verano 4
1 fanega de algodón,
hacen 49 piernas de
manta
Todo lo que hacen en
la sementera de verano
lo llevan a las minas y
dan ocho indios para la
guarda de ganado
144
fanegas y un
chicobite de
frijol
“ Navolato,
Cubataneto,
Catibameto, los
otomíes y toperito
(son estancias de
Ebubito)
Hacen ciertas
sementeras de
maíz de verano
e invierno, así
como también
de frijol
Dan cuatro piernas
de mantas, los de
otomíes dan un poco
de pescado.
Joan Hidalgo Guanco Un poco de
pescado
Joan Garzón Hutameto (tiene de
estancias a Operito,
Dareocuto, Bayto,
ochigualato, Oolmo,
Manalhotaopo,
Tomo)
Siembran
ciertas
sementeras de
maíz y frijoles
al año
Dan ciertas piernas
de manta
Sirven algunos indios
en las minas
Joan Quintanilla Mayumeto (tiene
como estancias a
Babumeto,
Quitameto,
Marimeto,
Mocorimeto
Siembran maíz
y frijol
Hacen sementeras
de algodón y dan
ciertas mantas de
tributo
Dan servicio de casa
Francisco de Baeza Mayaguato
Siembran maíz
y frijol
Dan ciertas piernas
de manta
Ofrecen servicio
personal
145
Gabriel López Mudaña
Dan ciertas
sementeras de
maíz y frijol
Contribuyen con la
siembra de algodón,
dan ciertas piernas
de manta
Dan algunos indios de
servicio, lo que recogen
de la siembra lo llevan
a las minas
Álvaro de Arroyo Neciguata
(tiene las estancias
de Humaya, Quila,
Soholino, Cochina)
Hacen ciertas
sementeras de
algodón, 47 piernas
de manta
Dan servicio para la
guarda de casa y de
ganados y en las minas
Don Pedro de Tovar Nacoratimeto,
Tabolato, Comoloto,
(cuentan con las
estancias de
Bayparito, coyone,
Napale, Baase,
Tebezosa,
Hurudupa, y Tejo
Hacen ciertas
sementeras de
maíz y frijol
De la siembra de
algodón, dan 7
piernas de manta
Ofrecen su servicio en
las minas, y dan indios
para la guarda de los
ganados
Rodrigo de Soto Ochiguala (tiene
como estancias a
Atamiran y
Guachimeto)
1 ½ de maíz Siembran algodón,
cada indio da una
pierna de manta al
año.
Dan ciertos indios para
el servicio
Cristobal de Tapia Paxifa
1 fanega de
maíz, ½ de
frijoles
1 sementera de
algodón, cada indio
hace 1 pierna de
manta
Dan 2 indios de servicio
en la villa y 15 en las
minas y estancias
146
“ Gone
8 jícaras de
maíz, 2 de
frijoles,
Siembran algodón,
hacen 35piernas de
manta al año de las
cuales dan 10
Dan 4 indios de
servicio, y 6 indios y 3
indias para las minas y
estancias
“ Gualhone
2 fanegas de
maíz, 1 ½ de
frijoles
Cada india hace una
pierna de manta de
algodón
Dan 10 indios para las
minas y estancias
“ Celtohon, Amaya,
Camanaca y
Azoguey
(estancias)
Siembran maíz
y frijol
Hacen 58 piernas de
manta
proporcionan cierto
personal para el
servicio en estancias y
minas
Per Álvarez Pedimeto
2 fanegas de
maíz
Cada indio da una
pierna de manta
Dan 5 naborias para el
servicio de la casa del
encomendero
Francisco
Maldonado
Quinola 1chicobite de
frijoles, c/da
mes 2 fanegas
de maíz
4 almudes de
algodón, cada indio
hace una pierna de
manta
Ofrecen servicio en
minas y estancias
Abuya, Basique,
Binapa (estancias
sujetas a Quinola)
1 ½ de maíz Lo que recogen de la
siembra lo llevan a las
minas y estancias
147
Realengo Tecoberito
1 ½ de maíz, ½
de frijoles
2 jícaras de algodón,
Cada indio da 1
pierna de manta por
año
Otorgan 2 indios de
servicio
Realengo Tacorimeto 2 ½ fanegas
maíz, 1 ½
fanega de
frijoles, también
dan miel
Cada indio da 1
pierna de manta
cada año
Joan de la Bastida Tacolimbo 4 ½ fanegas de
maíz, 2
fanegas de
frijoles
3 chicobites de
algodón,
Cada años dan 37
piernas de manta
Ofrecen 2 indios de
servicio para servicio
de casa y de las
estancias. Tienen en
encomienda una
estancia de otomíes
que hacen una
sementera de maíz, y
los días de vigilia dan
algún pescado, traen
yerba y leña, y guardan
un poco de ganado
Ovejuno.
Cristóbal de Tapia Tecuchamana 3 fanegas de
maíz, ½ de
frijoles
½ fanega de
algodón, de lo que
cogen hacen mantas
Dan servicio en las
casas, minas y
estancias
“ Bamupa y Siembran maíz Lo que cogen de la
148
Quetenepa siembra lo llevan a las
mina
Pedro de Medina Tabala (tiene como
estancias a
Basique, Coto,
Colomeo, Yonca)
5 fanegas de
maíz
½ fanega de
algodón, cada indio
hace 2 piernas de
manta
Cada mes van 8 indios
a las minas y dan 12
indios de servicio en
estas, además de
hacerlo en casa del
encomendero
Joan de la Bastida Xilobito 6 fanegas de
maíz, 1 ½ de
frijoles
4 chicobites de
algodón
Su aportación en el
servicio ordinario es de
8 indios en casa de su
amo, mientras que en
las estancias dan 26.
Fuente: Anónimo del siglo XVI, publicado por Francisco del Paso y Troncoso
149
RELACIÓN DE TRIBUTOS QUE RECIBE LA CORONA DE LA PRO VINCIA DE
CULIACÁN 1582
Tabla 2.
CORREGIDOR CORREGIMIENTO SALARIO
DE
TIPUZQUE
PRODUCTOS VENTA
Hernando
Arias
Nabolato y El
Hostial
150 pesos 26 mantas de
algodón
26 Pesos
3 cantaros de
miel
3 redes de
nequen,
3 pesos
35 arrovas de
hostia y 5
libras
26 pesos y 3
tomines
Siembra de
verano
30 pesos,
3 tomines
4 granos 42 fanegas
de maíz
Juan Pérez Huilaverito 150 pesos 22 mantas de
algodón
22 pesos
22 fanegas
de maíz
11 pesos
3 ollas de
miel y 3 de
nequén
3 pesos
150
Jusepe Perez Ayone y Milltotoni 100 pesos 7 mantas de
algodón
7 pesos
1 olla de miel
y 1red
1 peso
Hernán
González
Tecurimeto 100 pesos 21 mantas de
algodón
21 pesos
20 fanegas
de maíz
10 pesos
1 olla de miel
y 1 red
1 peso
Antonio. B.
Maldonado
Bogota o Cogota 150 pesos 23 mantas 23 pesos
72 fanegas
de maíz
36 pesos
1 olla de miel
y 1 red
1 peso
Rodrigo
Gámez
Cozola 200 pesos 32 mantas 32 pesos
44 fanegas
de maíz
22 pesos
3 ollas de
miel y 3 redes
4 pesos
Domingo de
Zebreros
Vizcyno y
Mescaltitlan
100 pesos 78 mantas 78 pesos
20 fanegas
de maíz
10 pesos
151
10 ollas de
miel y 10
redes
4 pesos
Corregidor Corregimiento Salario Productos Venta
Manuel
Guzmán
Navito 100 pesos 105 arrobas
de Hostia
79 pesos
6 tomines
9 granos
Gaspar
Osorio
(teniente
tesorero de
Daoto)
Yebabito y el
Pescadero de
Daoto
150 pesos 33 mantas 33 Pesos
4 ollas de
miel y 4
redes
5 pesos, 2
tomines
20 fanegas
de maíz
15 pesos
15 arrovas
de pescado
37 pesos 4
tomines
Hernán
González
(padre)
Vayla, Acapán y
Acatlán
100 pesos 84 mantas
de algodón
84 pesos
74 fanegas
de maíz
32 pesos, 5
tomines, 3
granos
9 ollas de
miel y 9
redes
7 pesos y 7
tomines
Andrés de
Arroyo
Alcalco y
santiztevan
100 pesos 20 mantas
de algodón
20 pesos
152
12 fanegas
de maíz
9 pesos
2 ollas de
miel y 2
redes de
nequen
3 pesos, 5 tomines
Juan López Achiotla 100 pesos 37 mantas
de algodón
37 Pesos
4 ollas de
miel y 4
redes
4 pesos
3 fanegas
de maíz
3 pesos
Francisco
Duarte
Chilovito 159 pesos 32 mantas
de algodón
32 pesos
12 fanegas
de maíz
6 pesos
6 ollas de
miel y 6
redes
5 pesos, 2
tomines
Pedro Ochoa
de Galarraza
Tecolinbo y
Nalazotlao
150 pesos 43 fanegas
de maíz
43 pesos
153
6 ollas de
miel y 6
redes
43 fanegas
de maíz
38 pesos, 5
tomines
Diego López Acatitlán 150 pesos Tributo 12 pesos
Jusepe
Mexián
Tebuberito 100 Pesos 4 mantas
de algodón
4 pesos
4 ollas de
miel y 1 red
1 peso
Fuente: Antonio Nakayama, Documentos inéditos e interesantes para la historia de
Culiacán, Universidad Autónoma de Sinaloa, Culiacán, 1981, pp.33-40
RELACIÓN DE HABITANTES DE LA VILLA Y PROVINCIA DE CULIACÁN, 1582
Cuadro 3.
NOMBRE ENCOMIENDA REPARTIMIENTO TOTAL CORREGIMIENTO Salario Venta de
tributos
Domingo
de
Febreros
Tedaríacato
Comanito
30
tributarios
Vizcayno
Mezcatitlán
100
pesos
de oro
78
mantas,
20
fanegas
154
de maíz,
miel,
henequén
Juan P.
Febreros
Hulaucrito 150 22
mantas,
22
fanegas
de maíz,
miel,
henequén
Miguel de
Zebreros
Oguari y Nifa 100
pesos
24
mantas,
25
fanegas
de maíz,
miel
henequén
Pedro de
Tapia
Joan de
la Bastida
Cozyala,
Tacolimbo,
Cholobito
Joan de
Quintanill
a
X 300 pesos
Luís
Mexía
Ayerito y
Nopaga
20
tributarios
Ximón de
Arroyo
Quilá y las
Flechas
30
tributarios
100 pesos
Andrés
de Arroyo
Acalco 100
pesos
Julián Galga y Elata 100 pesos
155
Arias
Catalina
Bravo
Moholo, Abuya
y Binapa
200 pesos
Miguel de
Oliva
Miguel
Sánchez
Alonso
Sotil
Antonio
de Z.
X
Antonio
Díaz
Diego
López
Acatitlán y
Tatautan
150
pesos
Esteban
Martín
Oso y
Colombo
20
tributarios
50 pesos
Cristóbal
Rodrígue
z
Culiacán 200
pesos
51 pesos
4 tamines
de mina
Rodrigo
de
Gámez
(padre)
Toboloto 15
tributarios
Cozala 200
pesos
33
tributarios
70 pesos
Amador
López
(minero)
Pedro
Ochoa
Tacolimbo 150
pesos
Hernán Tecurimeto 100
156
González pesos
Hernando
Arias
Nabolato 150
pesos
50
tributarios
Manuel
Guzmán
Navito 100
pesos
105
arrobas
de hostia
Juan
Martín
X Apoma 100
tributarios
200
pesos
Francisco
Duarte
Chilovito 150
pesos
Antonio
Maldonad
o
Cogota 150
pesos
33
tributarios
Diego de
Gámez
(hijo)
Juan
López
Achiotla 100
pesos
Domingo
de Sillas
X Olmo y
Viameto
100
tributarios
100
pesos
Gaspar
Osorio
(teniente
tesorero)
Ybavito 150
pesos
Hernán
Glez
Pachán,
Acatlame
84
tributarios
Bayla 100
pesos
Más de
200 pesos
Hernando
de tovar
X 500 pesos
de
tipuzque
Joana
Ruíz
X
157
Alonso
Rodrígue
z
Mocholo,
Abuya y
Binapa
200 pesos
Cristóbal
de Torres
Tabala y
Caloma
200 pesos
Fuente: Rodrigo de Ojeda, Relación de Culiacán, pp.5-44
Elaboró: Alfonso Mercado Gómez
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