unesmdsociologia del delito

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1 MATERIAL DIDÁCTICO DE LA UNIDAD CURRICULAR SOCIOLOGÍA DEL DELITO Ubicación: tramo V Eje de formación: profesional Modalidad: presencial Duración: 80 horas. Versión: 1 Caracas, Marzo de 2012

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Page 1: Unesmdsociologia Del Delito

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MATERIAL DIDÁCTICO DE LA UNIDAD CURRICULAR

SOCIOLOGÍA DEL DELITO

Ubicación: tramo V

Eje de formación: profesional

Modalidad: presencial

Duración: 80 horas.

Versión: 1

Caracas, Marzo de 2012

Page 2: Unesmdsociologia Del Delito

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CRÉDITOS

Experto (s) en contenido:Dianela BravoJuan Bautista Borrelli

Vice-rectorado de Desarrollo AcadémicoAimara Aguilar

Director Nacional de Desarrollo CurricularRuzay Rangel

Validador (es) externo:Coordinación Nacional del PNF Policial

José Cardoso

Equipo de Diseño CurricularMarcos Vásquez

Migdalys MarcanoYesenia Bermúdez

ÍNDICECRÉDITOS...............................................................................................................2

PRESENTACIÓN.....................................................¡Error! Marcador no definido.

INTRODUCCIÓN.....................................................................................................4

PROPÓSITO DE LA UNIDAD CURRICULAR.......................................................12

ORIENTACIONES GENERALES...........................................................................12

ESTRUCTURA DEL MATERIAL DIDÁCTICO.......................................................14

Page 3: Unesmdsociologia Del Delito

3

ENCUENTRO DIDÁCTICO......................................¡Error! Marcador no definido.

ENCUENTRO 1: ENFOQUE SOCIOLÓGICO Y FACTORES EXPLICATIVOS DEL DELITO..................................................................................................................77

Propósito del Encuentro didáctico.......................................................................16

Actividad 1. El delincuente como objeto del conocimiento científico..................17

Actividad 2. Lectura: Introducción a la sociología del delito................................19

Actividad 3. Factores que contribuyen a la criminalidad en mi entorno social....40

Actividad Final.....................................................................................................41

ENCUENTRO 2: PERSPECTIVA SOCIOLÓGICA................................................42

Propósito.............................................................................................................42

Actividad 1. El etiquetamiento como forma de discriminación............................43

Actividad 2. Lectura: Perspectiva sociológica del delito......................................44

Actividad Final.....................................................................................................63

ENCUENTRO 3: FORMAS DE CRIMINALIDAD....................................................65

Propósito.............................................................................................................65

Actividad 1. Lectura: La sociología del conflicto..................................................66

Actividad 2. Reflejando las formas de criminalidad.............................................73

Actividad 3. Aportando propuestas para disminuir la criminalidad en mi comunidad..........................................................................................................74

Actividad Final.....................................................................................................74

REFERENCIAS......................................................................................................76

PRESENTACIÓN

La historia contemporánea de Venezuela registra diversas prácticas policiales

inadecuadas que han dejado en evidencia una profunda carencia de valores, de

principios morales, y un fuerte desapego al respeto de los derechos humanos por

parte del funcionariado policial.

Page 4: Unesmdsociologia Del Delito

4

Dichos modos operandi se derivaron, en parte, del modelo de formación policial

con enfoque militarista impartido a los integrantes de los cuerpos policiales. Entre

ellos, destacan: el uso indebido o excesivo de la fuerza, la aplicación de técnicas y

procedimientos sin diferenciar los casos en los que se producían daños y

perjuicios a la población, y un alto grado de corrupción policial.

Con la intención de corregir tales desviaciones, y en concordancia con el

modelo de sociedad democrática, participativa, protagónica y corresponsable –

expresado en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela– el

gobierno del presidente Hugo Chávez Frías creó la Universidad Nacional

Experimental de la Seguridad (UNES). La finalidad de esta institución académica

especializada es, pues, encargarse de la profesionalización y del desarrollo

integral de las funcionarias y los funcionarios de la seguridad ciudadana

venezolana; por ello, se ha propuesto como una de sus principales tareas formar

el nuevo modelo policial, en el que las y los oficiales desarrollen habilidades y

destrezas para aproximarse a sus semejantes.

Dado que los problemas policiales ya mencionados, han contribuido

directamente con la descomposición social por la que atraviesa Venezuela

actualmente, se justifica la implementación del Programa Nacional de Formación

Policial. Los propósitos y objetivos de este programa se orientan al acercamiento y

ejercicio político legítimo de valores fundamentales como la ética, la justicia y la

solidaridad que son, en sí mismos, la misión humanista de la revolución

bolivariana.

Así, la tarea de la UNES, vista en los múltiples ámbitos de la cotidianidad

comunitaria e individual, apoyará la transformación que requieren los procesos de

formación en los ambientes de aprendizaje para contribuir con la

profesionalización de las funcionarias y los funcionarios policiales; esto, a su vez,

permitirá la cancelación de la vieja deuda social y política que se tiene con los

cuerpos policiales.

Page 5: Unesmdsociologia Del Delito

5

Sin embargo, el concepto de seguridad ciudadana abarca, de acuerdo al

Texto Constitucional de 1999, el derecho de protección que tiene el pueblo

venezolano frente a todas las situaciones de amenaza, vulnerabilidad y riesgo,

tanto de su integridad física como de sus propiedades; también, incluye el disfrute

de las garantías y los derechos constitucionales. Por ello, se ha erigido como una

de las principales responsabilidades y competencias del Estado venezolano.

A fin de brindar confianza y certidumbre a la ciudadanía en general, el gobierno

bolivariano ha diseñado e implementado políticas y planes que permitan, en

primer lugar, mantener y restablecer el orden público ─esto es, prevenir o represar

el delito y la violencia─; en segundo lugar, pero no menos importante, dar

respuestas efectivas frente a diversas emergencias y desastres.

Por ello, es menester que la estructura del gobierno responsable de esta

política pública cuente con funcionarias y funcionarios técnico-políticos formados

en las distintas profesiones relacionadas con la seguridad ciudadana, quienes

deben estar debidamente capacitados para:

Acudir al llamado que se les haga ante situaciones peligrosas para la

colectividad.

Precisar y decidir sobre las áreas relacionadas con la seguridad

ciudadana.

Realizar un control político eficaz sobre las medidas que se

implementen para la protección de la integridad física y propiedades de las

personas o grupos que integran la sociedad venezolana.

Habilitar y facilitar el funcionamiento de mecanismos de participación

de las comunidades que hagan efectivas las acciones de control para

favorecer la transparencia y rendición de cuentas por parte de los

responsables de las instituciones a cargo de la política pública de seguridad

ciudadana.

Page 6: Unesmdsociologia Del Delito

6

Dentro de este marco de ideas, la UNES ─en cumplimiento con lo establecido

en el artículo 332 de la Constitución de la República Bolivariana y el artículo 37 de

la Ley Orgánica del Servicio de Policía y del Cuerpo de Policía Nacional─ además

del PNF Policial, se ha planteado como prioridad el diseño y la implementación de

los siguientes Programas Nacionales de Formación:

Protección Civil y Administración de Desastres

Bomberil

Investigación Penal

Penitenciaria

Del mismo modo, se ha trazado la profesionalización de las y los oficiales de los

órganos de seguridad estadales y municipales para elevar su nivel de formación,

instrucción y técnica; en virtud de lo cual, esta universidad orientará y asistirá

técnicamente a las academias estadales y municipales para que asuman los

nuevos planes de estudio.

Para lograrlo, la UNES rompe con los paradigmas de la educación tradicional

bancaria. Basándose en el enfoque de la Teoría Crítica, aborda la formación

desde la perspectiva de la emancipación, cuyo fin último es la aprehensión de la

realidad para originar cambios profundos que permitan, individual y

colectivamente, la construcción de la historia cotidiana por parte de sujetos con

conciencia ciudadana crítica, capacidad de inventiva y discernimiento.

Se trata de una educación en la que las y los discentes son considerados

sujetos políticos de acción, que deben y pueden generar la transformación

personal y social. Es decir, se trata de una educación para el ejercicio del poder

ciudadano, que demande la garantía de sus derechos, denuncie la barbarie y

proponga nuevas formas de organización institucional; desde una comunidad de

sujetos políticos, este poder ciudadano permite participar en la construcción de

políticas, levantar la voz y la mano para aprobar o rechazar, proponer o criticar, las

decisiones a tomar.

Page 7: Unesmdsociologia Del Delito

7

Desde esa óptica, en la UNES las acciones formativas se conducen desde la

educación popular (como modelo de educación integral que asume el proceso

educación-acción-transformadora a modo de pilar para la refundación de la

institucionalidad de seguridad ciudadana en general, en concordancia, por

supuesto, con los cambios socio-históricos y políticos registrados en la Venezuela

actual). Los principios de la educación popular permiten a mujeres y hombres

adquirir nuevas categorías para enfrentarse a su realidad, superar las alienaciones

a las que están sometidos y autoafirmarse como co-creadores de su futuro

histórico, conscientes de que solo las reflexiones y la práctica de un conjunto de

acciones les permite la confrontación continua, progresiva y permanente.

Uno de los elementos característicos de la educación popular es la

dialogicidad, como estrategia eminentemente ética y epistemológica,

cognoscitiva y política; como un proceso de rigor, en el que existe la posibilidad

real de construir el conocimiento, de aceptar al otro y asumir la radicalidad en el

acto de amar. El diálogo es más que un método, es una postura frente al proceso

de aprender-enseñar: “unos enseñan, y al hacerlo aprenden, y otros aprenden, y

al hacerlo enseñan” (Freire 1993: 106).

Esta manera de entender el diálogo rompe el modelo tradicional del docente

como agente poseedor de los conocimientos y del alumno como el depositario de

los mismos. Por el contrario, los Programas Nacionales de Formación impartidos

en el marco de la UNES desechan la idea del alumno como ser sin luz depositario

de los conocimientos estáticos del docente. En este modelo de educación

democrática y participativa, el alumnado pasa a ser discentes; por su parte, el

cuerpo docente se convierte en educadoras y educadores, quienes con su

mayéutica incentivan la reflexión y construcción social. En resumen, los actores

educativos se convierten en verdaderos protagonistas del proceso enseñanza-

aprendizaje, en el que ambos enseñan y ambos aprenden, a través de un

intercambio permanente de saberes intermediados por el diálogo crítico y

reflexivo.

Page 8: Unesmdsociologia Del Delito

8

Por otro lado, la participación en el ámbito académico, socio-político y cultural,

en términos de producción cultural y simbólica, permitirá construir a partir de la

sistematización de experiencias comunitarias. El objetivo es que este contexto de

acción permee el diseño curricular para que responda a las necesidades de

transformación social: disminución de la exclusión, reversión de los procesos

delictivos, fortalecimiento de la ecología social (desde el mejoramiento del hábitat),

y equilibrio entre lo femenino y lo masculino. Como estas condiciones se

complementan en el complejo entramado de las relaciones humanas, permiten

establecer una visión integrada de los procesos individuales, comunitarios e

institucionales en los que intervienen.

Del mismo modo, los procesos formativos de la Universidad Nacional

Experimental de la Seguridad se acogen al enfoque de género, que posibilita la

comprensión de las diferencias, por tanto, de la diversidad, específicamente este

enfoque lucha por erradicar las prácticas sociales cotidianas, tanto el sexismo

lingüístico como el sexismo social de los cuales son víctimas las mujeres en

general.

Un tema que también distingue la formación UNES es el enfoque del

ecosocialismo. Este hace énfasis en el cuidado del entorno ecológico donde se

habita; en la producción de mercancías sin deterioro del ambiente, lo que se

traduce en una apreciación de los valores de uso en detrimento de los valores de

cambio, que se funda en la actividad económica propia de empresas de

producción socialista, lo que genera una transformación de las necesidades y un

cambio profundo hacia la dimensión cualitativa del ser humano.

Otra importante característica de los procesos de formación de esta Universidad

es la glocalidad. Esta refiere una forma de resistencia social ante la globalización

de corte neoliberal que se nos ha intentado imponer con fuerza. Es una invitación

a vernos en la dialéctica de lo cercano (local) y lo lejano (global), sin que esa

tensión degenere en minusvaloración de uno u otro componente de la relación. En

términos educativos, implica compaginar la búsqueda de soluciones a los

problemas que afectan la seguridad ciudadana de la población y la posibilidad de

Page 9: Unesmdsociologia Del Delito

9

enriquecimiento que brinda el intercambio de saberes con actores que debaten y

construyen, en sintonía, sobre los mismos problemas y necesidades.

En esta misma línea destaca que el modelo de educación integral asumido por

la UNES se caracteriza por el humanismo, por fomentar el desarrollo de una ética

profesional respetuosa de los derechos humanos. Como se sabe, estos

representan el conjunto de libertades, facultades y reivindicaciones que garantizan

una vida digna a toda persona. Son independientes de factores particulares como

estatus, sexo, orientación sexual, etnia o nacionalidad; tampoco dependen

exclusivamente del ordenamiento jurídico vigente. Desde un punto de vista más

relacional, los derechos humanos se han definido como las condiciones que

permiten crear una relación integrada entre la persona y la sociedad, que le

permita ser persona, identificándose con sí mismo y con los otros. Por esta razón,

desde la perspectiva institucional, se constituyen en la base del modelo

constitucional y están plenamente reconocidos como objetivos y fines de la

educación.

En la UNES los derechos humanos se privilegian; por ello, transversalizan los

objetivos de sus cinco PNF, así como las diferentes actividades previstas para las

interacciones didácticas-formativas. En líneas generales, se asumen como un

conjunto de necesidades, valores y principios esenciales para el disfrute y

desarrollo de la dignidad humana.

Estos temas son, pues, el pilar axiológico de los proyectos educativos UNES en

aras de ofrecer a la Venezuela que se está construyendo, un nuevo modelo de

servidora y servidor público que refleje en sus prácticas y en su discurso cotidiano:

mística, sentido de dignidad de la función encomendada y valor altruista del

servicio al pueblo. En resumen, nuevos servidores cuya imagen, discurso y

acciones sean cónsonos con la nueva visión de la seguridad ciudadana preventiva

y de proximidad, inscrita en el paradigma socialista del siglo XXI.

En líneas generales, la Universidad Nacional Experimental de la Seguridad

pretende afianzar en sus discentes la formación básica, la capacitación

Page 10: Unesmdsociologia Del Delito

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permanente, la investigación, el estudio y la divulgación de todas aquellas

materias relacionadas con la seguridad ciudadana, de acuerdo a los campos de

estudio específicos. Así, se propone garantizar al estudiantado un proceso de

formación de elevada calidad, cuyo corolario será la expresión de sus fortalezas,

potencialidades y conocimientos producto de sus prácticas.

Soraya Beatriz El AchkarRectora

Page 11: Unesmdsociologia Del Delito

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Introducción

La unidad curricular Sociología del Delito busca explicar la conducta delictiva

mediante el estudio del hecho social criminal y los factores del mismo, buscando

dar respuesta a los problemas de seguridad ciudadana en la cual está inmerso

nuestro país. Asimismo, se quiere brindar a las y los discentes herramientas que le

permitan interpretar aquellos mecanismos de reacción social e institucional frente

al delito. Esta persigue estudiar el delito desde un punto de vista sociológico y

socio-crítico con el fin de encontrar una explicación del mismo, lo cual le permita al

futuro y funcionario y funcionaria vincularse con la comunidad y actuar de forma

apropiada para la prevención del delito. En esta se abordará el delito como un

hecho social y no individual ni de índole patológico, lo mismo ocurre con la

desviación; por ello, el objeto de estudio se mueve del delincuente a las instancias

de índole social que de una u otra forma lo controla.

Esta unidad curricular nace para unirse al esfuerzo de la lucha que pretende

minimizar el auge y avance de la criminalidad en nuestro país, lo cual exige que

cada vez más el servidor policial se involucre con técnicas y conocimientos que

puedan generar una serie de destrezas que permitan lograr una efectiva

comprensión y diagnóstico de situaciones delictivas a fin de prevenir el delito. La

gran importancia que se desprende de la sociología del delito tiene que ver con el

reconocimiento de que la delincuencia no es sólo un acto individual sino que es,

además, un producto social.

El conocimiento de la sociología del delito va a ser un factor determinante que

permita inmiscuirnos en la política criminal como paso efectivo o decisivo para

reducir el delito. El ámbito social es un factor ampliamente desencadenante de

situaciones delictivas, en tal sentido el funcionario policial cada día debe

compenetrarse y acercarse más a la realidad social, a fin de transformarla,

teniendo como bandera el contacto directo con las comunidades para que se

materialice la organización social, el control y la prevención del delito.

Page 12: Unesmdsociologia Del Delito

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De igual manera, la unidad curricular brinda a las y los discentes

herramientas que no sólo le permiten prevenir el delito sino también, realizar

diagnosis de situaciones delictivas para contribuir en la formulación e

implementación de una real y efectiva política criminal que logre disminuir el delito

en lo más posible. Los saberes que se abordan son los siguientes: introducción a

la sociología del delito, factores explicativos del delito, perspectiva sociológica,

formas de criminalidad.

Encuentro didáctico 1: Enfoque sociológico y factores explicativos del

delito.

Encuentro didáctico 2: Perspectiva sociológica.

Encuentro didáctico 3: Formas de criminalidad.

PROPÓSITO DE LA UNIDAD CURRICULAR

La unidad curricular sociología del delito orienta a las y los estudiantes en la

reflexión sobre las perspectivas sociológicas que desencadenan la conducta

criminal para que las y los estudiantes conozcan el proceso de diagnosis de

situaciones delictivas a fin de contribuir en la formulación e implementación de una

real y efectiva política criminal que logre disminuir el delito a un mínimo soportable.

Para el estudio de esta unidad curricular se presenta la siguiente estructura:

Tres (3) encuentros didácticos donde se desarrollan contenidos con el fin de

construir saberes sobre los mismos, estos son:

ORIENTACIONES Y RECOMENDACIONES

Estimado y estimada estudiante, valorando la importancia que tienes para

nuestra Institución, hacemos llegar a tus manos el presente material didáctico, que

contiene una serie de actividades a realizar durante el desarrollo de la unidad

Page 13: Unesmdsociologia Del Delito

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curricular Sociología del Delito, coadyuvando al empoderamiento de los saberes

en cada uno de los encuentros didácticos. Por esta razón, se ha establecido que

cada encuentro se desarrolle de manera orientada, creativa y enriquecida con tus

aportes vinculados a las experiencias previas del ejercicio de tu función en el

servicio de policía, y que para un mayor aprendizaje colaborativo podrás realizar

en equipo.

En este sentido, te invitamos a:

Leer en detalle la introducción de cada encuentro,  pues allí se describen

las actividades que desarrollarás durante el proceso de aprendizaje previsto

en  esta acción formativa.

Ser consciente de tu proceso de formación, reflexionando e investigando

sobre cada una de las actividades propuestas.

Consultar con tu educador o educadora, el cual siempre estará a tu

disposición.

Realizar todas las lecturas del material y consultar otras fuentes

relacionadas con los saberes abordados en el encuentro.

Realizar todas las actividades propuestas de manera progresiva, iniciando

con el encuentro didáctico uno y así sucesivamente.

No perdamos la oportunidad de vivir la experiencia de compartir nuestras

habilidades, fortalezas, dudas, saberes, conocimientos y estrategias de

aprendizajes con nuestros compañeros y compañeras.

Mantengamos siempre una actitud responsable y protagónica.

Aprovechemos los recursos existentes (biblioteca virtual, laboratorios de

informática, material didáctico, libros vivientes, entre otros) para enriquecer

nuestro aprendizaje.

Investiguemos sobre los saberes abordados en cada encuentro didáctico,

ello permitirá profundizar y tener una visión holística de los mismos al

vincularlo con el ejercicio de nuestras funciones.

Por último, mantengamos una actitud favorable para realizar todas las

actividades; recordemos que ello implica tener una buena disposición y

buen estado de ánimo para emprenderlas.

Page 14: Unesmdsociologia Del Delito

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ESTRUCTURA DEL MATERIAL DIDÁCTICO

Introducción: En esta parte, se contextualiza cada encuentro, explicando su

finalidad y alcance a través de los aspectos a abordar, las relaciones con los

demás encuentros e incluso algún antecedente importante que se deba resaltar,

para finalmente, expresar el propósito que tiene dicho encuentro en la

organización del Material Didáctico.

Orientaciones: Cada encuentro tiene las orientaciones específicas que

indicarán la manera de abordar las actividades propuestas, en ellas están

descritos los pasos a seguir que ayudarán a alcanzar las metas.

Actividades: Para efectos de los logros que esta unidad curricular pretende, se

establecen actividades que le dan coherencia a los encuentros didácticos, ellos

son: Ejercicios teóricos y casos prácticos, lecturas e investigación. Todos se

encuentran intercalados en el desarrollo de cada encuentro y, en algunos casos, la

actividad final estará acompañada de las respuestas correctas. La finalidad de

este apartado es contribuir con la comprensión y facilitar el manejo de las

situaciones propuestas.

Encuentro Didáctico: En la UNES los encuentros didácticos reflejan las

políticas, los principios, fundamentos y bases que le dan sustento al modelo

educativo que rige nuestra institución (Educación Popular), por tanto expresan las

orientaciones teórico-metodológicas de la acción educativa, que tienen un

propósito claro, vinculado con el saber a desarrollar, que facilitan, orientan e

informan de manera secuencial los contenidos de modo que activen los saberes

mediante la puesta en práctica de actividades, a fin de provocar la evocación de

saberes, la investigación y el análisis crítico reflexivo en las interacciones de

aprendizaje.

Dorrego y García (2001) y Feo (2009) definen encuentro didáctico como el

acercamiento de las y los estudiantes con las estrategias instruccionales inmersas

en el material didáctico, trascendiendo así, a los procesos de educativos de

ambientes de aprendizaje convencionales a necesidades de aprendizaje donde la

interacción presencial continua de las y los educadores (as) y estudiantes no es

indispensable para lograr las metas comunes de aprendizaje.

Page 15: Unesmdsociologia Del Delito

15

Encuentro Presencial: caracterizado en la Política de Administración del PNF

Policial como el acompañamiento permanente de las estudiantes y los

estudiantes, educadores y educadoras y la comunidad, en diferentes ambientes

de aprendizaje. Por ello, la asistencia a los encuentros presenciales es de carácter

obligatorio, a fin de cumplir con las actividades de capacitación y mejoramiento

profesional. En este sentido, el recorrido de las actividades didácticas que

tendremos en los encuentros presenciales, permitirán aclarar dudas, intercambiar

y fortalecer los saberes, compartir reflexiones y valorar nuestro proceso de

aprendizaje.

Evaluación: Se propone asegurar la calidad del proceso de formación que se

desarrolla en la UNES, estableciendo la evaluación formativa durante el desarrollo

de los encuentros didácticos y la evaluación sumativa en los encuentros

presenciales; entendiendo que el proceso de evaluación busca potenciar las

habilidades y capacidades desarrolladas por las y los estudiantes en relación con

los planteamientos descritos en el encuentro didáctico, con el fin de regular o

modificar las acciones pedagógicas propias de la universidad.

Page 16: Unesmdsociologia Del Delito

16

ENCUENTRO 1: ENFOQUE SOCIOLÓGICO Y FACTORES EXPLICATIVOS DEL

DELITO

Propósito del encuentro didáctico

Que las y los estudiantes reflexionen críticamente sobre los factores que

contribuyen a la criminalidad en su comunidad, a fin de generar acciones para

disminuir la misma.

Estimados y estimadas estudiantes, en este primer encuentro didáctico nos

apropiaremos del enfoque sociológico y de los factores explicativos del delito para

estudiar los siguientes saberes: factores explicativos del delito, factores que

contribuyen a la criminalidad (alcoholismo, estupefacientes, droga) e influencia de

la familia en la criminalidad.

Para desarrollar los saberes mencionados anteriormente te ofrecemos unas

actividades que consisten en lo siguiente:

Unas preguntas generadoras de conocimiento, a partir de las cuales, activarás

tus saberes previos con respecto a la temática que se va a desarrollar, con el fin

de partir de tu realidad, condición histórica y de la toma de conciencia crítica en

torno a la misma. Se presentarán varios planteamientos para que evoquemos

experiencias y saberes sobre la actuación del delincuente, que nos permita

disentir al respecto; seguidamente, se realizará una lectura para reflexionar sobre

las perspectivas sociológicas que desencadenan la conducta criminal; y, esto

último ayudará a contrastar las diferentes teorías o perspectivas explicativas del

delito, las cuales caracterizan el comportamiento delictivo desde un enfoque

sociológico.

Al final del encuentro nos encontraremos con una actividad de reflexión escrita

en la que deberás aplicar todo lo aprendido durante el encuentro, ésta consta de

preguntas con planteamientos sobre los saberes abordados.

Page 17: Unesmdsociologia Del Delito

17

Actividad 1. El delincuente como objeto del conocimiento científico.

Estimadas y estimados estudiantes, en este primer encuentro abordaremos

saberes sobre el comportamiento del y la delincuente, que nos permitirán

contextualizar y dar nuestros puntos de vista acerca de los factores que inciden

en determinadas conductas delictivas.

Desde la antigüedad, a determinadas conductas se les ha atribuido el término

delito, lo que refleja una evolución en el concepto de delito. Lo que sí es obvio es

que la tipificación de una conducta como delito, ha servido a la sociedad para

controlar dichos delitos. Así, se puede delimitar, describir y reprimir formas de

conducta criminal. Los destinatarios de estos tipos de conductas han sido las

estratos más bajos de la sociedad. La noción tradicional de delito ha sido un

concepto usado lograr la disciplina de esas clases.

La personalidad del delincuente siempre ha sido objeto de investigación. Son

los factores de la personalidad los aspectos fundamentales en la génesis del

delito, lo que hace que la psicología cobre importancia en el estudio de dicho

fenómeno social.

La Criminología reconoce al delincuente y dice cómo se le debe combatir.

Todos los estudios se han centrado en la figura del delincuente; se ha tratado

siempre de buscar la justificación de la delincuencia en caracteres patológicos; se

ha buscado algo que distinga al criminal de quien no lo es.

En base a estas líneas y con los conocimientos que tenemos como funcionarios

y funcionarias policiales respondamos las siguientes interrogantes:

Page 18: Unesmdsociologia Del Delito

18

1. ¿La delincuencia es un fenómeno social? Explique

_________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________

2. ¿Cómo influye la delincuencia en las comunidades?

_________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________

3. ¿Según tu experiencia cuáles factores de las comunidades contribuyen al

fenómeno delictivo?

_________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________

Page 19: Unesmdsociologia Del Delito

19

Actividad 2. Lectura: Introducción a la sociología del delito.

¡Leamos con atención!

La sociología criminal.

Según Enrico Ferri, la Sociología Criminal es una ciencia de observación

positiva que, fundándose en la Antropología, la Psicología y la Estadística

Criminal, así como en el Derecho Penal y los Estudios Penitenciarios, estudia

sintéticamente los delitos y las penas.

La Sociología Criminal estudia la relación entre el autor del delito, como sujeto

activo, y la sociedad. Esta ciencia estudia el acto delictuoso como un acto

puramente objetivo.

La Sociología Criminal se diferencia de la Sociología General en que, mientras

la primera se ocupa únicamente del fenómeno de la criminalidad, la segunda

estudia, en términos generales, todos los fenómenos que influyen y modifican el

desarrollo y progreso evolutivo de la sociedad.

Además, la Sociología Criminal se auxilia de: la Antropología Criminal,

Etnografía, Psicología Criminal, Psiquiatría, Neurología y de la Estadística

Criminal, base ordinaria y eficaz de todas las observaciones sociológicas.1

Factores explicativos del delito.

Antecedentes

1 Zambrano, F. (2010). Criminología. Editorial Atenea. Caracas: Venezuela. Pág. 77-78.

Page 20: Unesmdsociologia Del Delito

20

El nacimiento de la criminología como disciplina de una relativa autonomía debe

vincularse necesariamente al espacio histórico-cultural en el que nace y se

desenvuelve el positivismo. Por un lado, esa vinculación debe hacerse con la

llamada Filosofía Positivista y, más propiamente, con la Sociología, como se

conoció a la physique sociale que creó Auguste Comte (1798-1857).

El desarrollo ulterior de los estudios e investigaciones socio-criminales hasta

llegar al estadio actual, en el que se ha conformado una clara posición de revisión

y crítica de la Sociología Criminal Académica de cuño estructural-funcionalista,

constituye un proceso que es necesario referir, si lo que se pretende es la

comprensión racional de semejante crítica.

La complejidad de los problemas sociales hizo que la Sociología fuese

perdiendo el dominio global que ejercía sobre los fenómenos particulares. Estos,

en consecuencia, asumieron dimensiones propias, originando las diversas

disciplinas sociológicas cuyas autonomías quedaron en evidencia una vez que

lograron la independencia del análisis de sus problemas particulares y la definición

de los métodos para sus respectivos tratamientos. Nace así cada una de las

ciencias sociales. Sin embargo, queda en pie la cuestión relacionante que

proviene de la misma evolución de las disciplinas particulares, cuestión que se

define en términos epistemológicos y que corresponde, en lo fundamental, a la

antigua demanda por las bases, instituciones y organismos de la sociedad.

Con Enrico Ferri (1856-1929), la denominación de Sociología Criminal adquiere

vida propia. El merito principal de Ferri fue trasladar la ciencia del Derecho Penal

de una consideración del delito como fenómeno particular en sí mismo, a la del

delito como expresión de un aspecto necesario en su negatividad. No más

Derecho, no más Antropología, no más Psicología, sólo Sociología Criminal; es

decir, no más el delito en relación con determinados fenómenos más o menos

complejos de la vida social, sino el delito en relación con toda la vida y toda la

realidad, en la cual se buscan, precisamente, las raíces profundas e infinitamente

múltiples de la acción humana en general y de la acción delictiva en particular.

Page 21: Unesmdsociologia Del Delito

21

Los criterios fundamentales de los que parte Ferri en sus investigaciones son

los correspondientes a la Antropología Criminal y la Estadística. Mediante la

primera, se demostraría la “anormalidad” del delincuente, que proviene de factores

orgánicos y psíquicos, hereditarios y adquiridos. A través de la segunda, se

demostraría que el aumento o la disminución de los delitos –así como su aparición

o desaparición- dependen de razones diversas o más profundas que las penas de

los códigos. Por medio de estas dos series de criterios se pudiera identificar todos

los “factores” del delito, que Ferri simplifica en tres clases fundamentales: factores

“antropológicos”, “físicos” y “sociales”.2

Factores que contribuyen a la criminalidad.

Los estudios de Criminología demuestran que la criminalidad resulta favorecida

por diversas causas, entre las cuales se pueden mencionar: la pobreza, la familia,

la prostitución, la impunidad, el alcoholismo, las drogas, las toxicomanías, entre

otras. Tales causas de la criminalidad serán objetos de análisis a continuación.

El alcoholismo.

La Organización Mundial de la Salud (OMS), define el alcoholismo como un

trastorno conductual crónico manifestado por repetidas ingestas alcohólicas

excesivas, respecto a las normas dietéticas y sociales de la comunidad, y que

acaban interfiriendo en la salud o las funciones económicas y sociales del

bebedor.

La enfermedad se caracteriza por la necesidad patológica de ingerir alcohol;

ausencias o pérdidas del conocimiento durante la intoxicación; dependencia

psíquica y física muy acentuada, sobre todo después de la ingesta; y, la

imposibilidad de abstenerse ante el deseo de control después del inicio.3

El alcoholismo como causa de la criminalidad

2 Bergalli, R, Bustos Ramírez, J y Miralles, T. (1983). El pensamiento criminológico. Editorial Temis. Bogotá: Colombia. 3 Zambrano, F. (2010). Criminología. Editorial Atenea. Caracas: Venezuela. Pág. 80-81.

Page 22: Unesmdsociologia Del Delito

22

La bebida es un factor que incide sobre la criminalidad, dado que en muchos

casos de alcoholismo agudo, se cometen delitos que en circunstancias normales

jamás se habrían producido. Por otra parte, el alcoholismo crónico es un factor

que contribuye a la criminalidad, y, al mismo tiempo, es un desencadenante de

enfermedades mentales graves.

El grado de atracción que el alcohol ejerce en los individuos es variable;

mientras que, en algunos pocos casos, produce aversión o repugnancia, en otros

ejerce una poderosa atracción que conduce a la dependencia. En cuanto a la

tolerancia o resistencia a caer en estado de embriaguez, es de destacar que

existen personas con un gran nivel de tolerancia frente al alcohol, en el sentido de

que pueden ingerir grandes cantidades sin sufrir grandes alteraciones corporales o

psíquicas, mientras que existen otros con muy baja tolerancia, quienes se

embriagan tomándose una o dos copas.

Otro aspecto a considerar, además de la cantidad, es la calidad de la bebida

ingerida. Existen algunas bebidas que embriagan más rápidamente que otras,

como es el caso de las bebidas destiladas; mientras que en relación a otras, como

el vino y la cerveza, que son de bajo contenido alcohólico, el proceso de

embriaguez es mucho más lento. El individuo debe ingerir grandes cantidades de

cerveza para emborracharse, en tanto que con unas pocas copas de vodka o de

aguardiente puede alcanzar el mismo nivel.

Alcoholismo y criminalidad.

El alcohol por sí solo no ha de considerarse como una única causa de la

ejecución del delito, sobre todo si éste es grave. Existen siempre otras concausas

que inciden en el delito, en el cual la ingesta alcohólica no es más que uno de los

factores que contribuyen a su producción. Esto es así porque en ciertos individuos

existe una predisposición individual a cometer delitos y la ingesta alcohólica en

ellos no es más que un factor causal. Es preciso tener en cuenta que no siempre

la ingesta alcohólica lleva al individuo a cometer el delito. Ahora bien, en los

delitos culposos, la ingesta alcohólica sí tiene un peso determinante, al punto de

Page 23: Unesmdsociologia Del Delito

23

que en materia de tránsito terrestre se presume la culpabilidad del conductor que

en el momento del accidente se hallaba bajo los efectos de bebidas alcohólicas o

de sustancias estupefacientes. Esto debido a que la ingesta alcohólica afecta los

niveles de atención, coordinación y memoria del conductor, haciéndolo propenso a

sufrir accidentes.

El alcoholismo se puede definir, como un trastorno psíquico temporal de

carácter tóxico que altera los procesos cognoscitivos y disminuye el control

voluntario de los actos.

Desde el punto de vista penal, la embriaguez puede ser considerada como

circunstancia atenuante o agravante, según las circunstancias. En referencia a

esto, el artículo 64 del Código Penal, establece:

“Si el estado de perturbación mental del encausado en el momento del delito proviniere de embriaguez, se seguirán las reglas siguientes:

1. Si se probare que, con el fin de facilitarse la perturbación del delito, o

preparar una excusa, el acusado había hecho uso del licor, se aumentará la

pena que debiera aplicársele de un quinto a un tercio, con tal que la

totalidad no exceda del máximum fijado por la ley a este género de pena. Si

la pena que debiere imponérsele fuere la de presidio, se mantendrá esta.

2. Si resultare probado que el procesado sabía y era notorio entre sus

relaciones que la embriaguez le hacía provocador y pendenciero, se le

aplicarán sin atenuación las penas que para el delito cometido establece

este código.

3. Si no probada ninguna de las dos circunstancias de los dos

numerales anteriores, resultare demostrada la perturbación mental por

causa de la embriaguez, las penas se reducirán a los dos tercios,

sustituyéndose la prisión al presidio.

4. Si la embriaguez fuere habitual, la pena corporal que deba sufrirse

podrá mandarse a cumplir en un establecimiento especial de corrección.

5. Si la embriaguez fuere enteramente casual o excepcional, que no

tenga precedente, las penas en que haya incurrido el encausado se

Page 24: Unesmdsociologia Del Delito

24

reducirán de la mitad a un cuarto, en su duración, sustituyéndose la pena

de presidio con la de prisión.

Estupefacientes.

El consumo frecuente de estupefacientes produce en el individuo lo que se

conoce como una toxicomanía.

El término “toxicomanía” proviene del griego “toxicon”, que significa “veneno”, y

del latín “manía”, que denota un estado de locura caracterizado por delirio y

agitación. Es decir, etimológicamente, la toxicomanía sería una alteración mental

que induce al individuo al consumo de una sustancia tóxica.

El comité de Expertos de la Sociedad de las Naciones, en 1957, afirmó que la

toxicomanía es un estado de intoxicación periódica o crónica, provocada por el

empleo reiterado de ciertas sustancias tóxicas.

La Organización Mundial de la Salud sugiere substituir el término toxicomanía

por dependencia, que resulta mucho más apropiado. Dicha organización establece

siete tipos de dependencia, que son las siguientes:

Dependencia morfínica;

Dependencia cocaínica;

Dependencia cannábica;

Dependencia anfetamínica;

Dependencia alucinógena;

Dependencia alcohólica.

Un narcótico o estupefaciente es una sustancia medicinal que, por definición,

provoca sueño o estupor; y, en la mayoría de los casos, inhibe la transmisión de

señales nerviosas asociadas al dolor. El grupo de los narcóticos comprende gran

variedad de drogas con efectos psicoactivos, aunque terapéuticamente no se usan

para promover cambios en el humor, como analgesia, anestesia, efectos

antitusivos, antidiarreicos, entre otros. No obstante, estas drogas son, a menudo,

desviadas del circuito legal, y usadas como euforizantes. Algunos narcóticos son

Page 25: Unesmdsociologia Del Delito

25

anestésicos como el éter, cloroformo y ciclo-propano; pero, estos, en su mayoría,

son agentes de la clase de los opioides. Otros narcóticos son la marihuana o

cáñamo, el clorhidrato de cocaína y la dietilamida de ácido lisérgico.4

Delitos relacionados con drogas.

Los delitos relacionados con las “drogas” pueden clasificarse en: 1) los que se responden a la “necesidad” de conseguirla, condicionada por la sujeción del individuo a la droga, es decir, por la dependencia; y 2) los delitos de tráfico ilícito previstos en la Ley Orgánica contra el Tráfico y Consumo de Sustancias Estupefacientes y Psicotrópicas.

Delitos bajo la influencia de la droga.

Las características de las modalidades de los delitos asociados a las drogas

guardan, generalmente, relación con el efecto que la acción tóxica de la droga

produce en el sujeto.

Serán actos violentos, cargados de agresividad, cuando se esté bajo la

influencia de una droga estimulante, que se traducirán en homicidios, lesiones,

violaciones, robos, entre otros.

Bajo la acción de los depresores, es poco probable la comisión de delitos

violentos, habida cuenta del efecto de tales drogas sobre el individuo. Las

personas se encuentran generalmente aletargadas, evadidas de la realidad, y en

ese estado de ensoñación, nada que sea ajeno al submundo en el que están

inmersos, les importa. Sin embargo, los adictos a los opiáceos son muy peligrosos

en estados de abstinencia.

Los barbitúricos, en su cuadro de intoxicación aguda, pueden generar

automatismos que llevan por este mecanismo a la comisión de delitos, y, también

a la propia muerte, al seguir ingiriendo la droga automática e inconscientemente

hasta llegar a la dosis letal no deseada voluntariamente (falsos suicidas).

Las perturbaciones perceptivas producidas por los alucinógenos, ya sea por sí

mismas o generadoras de delirios de distinto contenido son frecuentes causas de

4 Zambrano, F. (2010). Criminología. Editorial atenea. Caracas: Venezuela. Pág. 82-89.

Page 26: Unesmdsociologia Del Delito

26

delito: desde el conductor alucinado quien provoca un accidente fatal hasta la

persona quien mata ante visiones terroríficas y amenazantes..

Los estados delirantes motivados por las drogas intervienen en la psicogénesis

delictiva de la misma manera cómo ocurre cuando dichos estados responden a

otra etiología.

Cabe observar que resulta frecuente los casos de autoagresión, la cual conduce

al individuo al suicidio. En estos casos, la agresividad es dirigida hacia el mismo

adicto, quien regularmente se muestra, en el trance, embargado por una gran

ansiedad. Mientras que un cocainómano, por ejemplo, preso de una alucinación

visual enfrenta el “peligro” y no duda en atacarlo. Otros “drogados” se fugan

aterrorizados frente a la amenaza y pueden arrojarse por la ventana (psicosis

alucinógena).

Existen casos donde la muerte aparenta un suicidio. Algunas individuos al

sentirse omnipotentes por el efecto de la droga, no vacilan en colocarse en

situaciones inequívocamente suicidas. Tal el caso de una adolescente quien se

detuvo en el medio de una avenida muy transitada con sus brazos en alto con la

intención de detener el tráfico que circulaba en ambas direcciones.

Delitos por omisión también pueden ser originados por las drogas, ya sea por el

efecto propio de las depresoras, o el paradójico de los estimulantes.

La asociación de drogas con el alcohol potencia el efecto criminógeno,

pudiendo llegarse a niveles de extremada peligrosidad en psicópatas, epilépticos,

postraumatizados cráneo-encefálicos, entre otros.

Es de comentar que en un estudio elaborado por las profesoras Teresa Salazar

y Elizabeth Torres, de la Universidad de Los Andes, titulado Droga y homicidio,

elaborado en 2001, el 64% del total de entrevistados manifestaron que al cometer

el delito se encontraban bajo la influencia del alcohol, 12% se encontraban bajo la

influencia de otras drogas, y 24% no respondieron, lo que es indicativo que en

Page 27: Unesmdsociologia Del Delito

27

Venezuela, la comisión de delitos bajo el efecto del alcohol es mucho mayor que

bajo el efecto de las drogas en general.

Merecen especial atención, por la importancia médico-legal y psiquiátrico-

forense que tienen, los delitos que pueden ser cometidos durante el efecto flash

back, o sea, la reaparición de los síntomas psíquicos propios de la intoxicación

aguda sin participación de la droga, hasta varios meses después del último

consumo. Se produce así una reviviscencia de la situación ocurrida tiempo atrás,

con las mismas posibilidades en el campo criminólogo abocado al estudio de la

génesis delictiva.

Sabemos que el organismo sufre las modificaciones específicas que la acción

de las drogas le genera; y, en tal sentido, se producen sus efectos, pero éstos

pueden ser paradójicos y contrarios a los esperados, eventualidad que siempre se

debe considerar para efectuar la correcta valoración de los hechos. Si una

persona, por ejemplo, toma anfetaminas próximamente a la iniciación de un viaje,

lo hará con el objeto de disminuir la sensación de fatiga y evitar dormirse en la

ruta; sin embargo, podrá generar un accidente al perder el control del vehículo,

como consecuencia de un resultado contrario al deseado.

En los accidentes de tránsito es necesario investigar la incidencia etiológica de

las drogas. En muchos casos, las modalidades de los accidentes y las actitudes

incongruentes de los conductores inducen a pensar en la participación tóxica,

ratificación que se obtiene mediante las peritaciones pertinentes, debiendo

procederse de igual manera con las víctimas, que pudieron serlo por la misma

causa.

Delitos relacionados con la obtención de droga.

El hábito, o sea, la adaptación del organismo a la droga y a la etapa

subsiguiente de dependencia, es decir, cuando ya se está sujeto a ella, psíquica o

psicofísicamente, hacen que el adicto trate de conseguirla a cualquier precio, sin

medir las consecuencias. Cuando es presa del síndrome de abstinencia y padece

la dramática sintomatología de la carencia, que puede ser suprimida sólo con la

Page 28: Unesmdsociologia Del Delito

28

administración de una nueva dosis, el hambre de droga –la necesidad de

consumirla- lo enfrenta con una dramática situación que debe resolver sin demora,

y el delito violento, caracterizado por su impulsividad y agresividad, puede ser la

única alternativa para obtenerla.

Son frecuentes los robos, hurtos, fraudes, estafas, asaltos, falsificación de

récipes médicos, malversaciones, calumnias, chantajes, entre otros, para obtener

la droga. Generalmente, los adictos a las drogas intentan no ejercer violencia

contra las personas, pero cuando la situación supera esa posibilidad, llegan a

cometer lesiones y homicidios.

En un estudio de la profesora Teresa Salazar (2009), de la Universidad de Los

Andes, se asevera lo siguiente:

Se puede inferir que debido a la dependencia física y psíquica y/o el

síndrome de abstinencia que le ocasiona el uso de sustancias

altamente adictivas como la cocaína, heroína, marihuana y alcohol, los

drogadependientes se introducen en “el negocio de las drogas” para

mantener su consumo. Llama la atención que la mayoría de los

entrevistados niegan el delito, y manifiestan que la droga incautada

“era de su pareja, amigos, familia”; “se la sembraron” o que “no cometió

ningún delito”. En relación a lo expuesto anteriormente, contrarios son

los resultados obtenidos en un censo realizado a la población femenina

del Centro Penitenciario Región los Andes, en el que se halló que la

necesidad económica era el principal motivo para cometer un delito.

Además, dicho censo arrojó que algunos de los sujetos en estudio, una

vez descubierto sus delitos y con la finalidad de evitar las sanciones

penales, se muestran como víctimas, negando su participación en el

mismo y culpando a los organismos del Estado.

Para la mayoría de las personas que usan indebidamente sustancias

tóxicas, además de presentar un problema individual y familiar, éste

trasciende hacia lo social, debido a su repercusión en la producción y

Page 29: Unesmdsociologia Del Delito

29

venta ilícita de drogas. Un aumento en la comisión de delitos

cometidos, a fin de conseguir el dinero necesario para adquirir las

drogas, se observa en el 94,9% de los casos. Esto indica que la

mayoría de las personas evaluadas, no presenta trastornos para el

momento de la evaluación que los hagan inimputables.

En sus conclusiones, Salazar (2009) expresa lo siguiente:

La muestra total de los 50 sujetos (hombre y mujeres) se caracterizó

porque la mayoría son hombres solteros. Se observa que los

organismos competentes solicitaron con mayor frecuencia peritajes

psiquiátricos a sujetos varones jóvenes. De alguna manera la falta de

culminación exitosa de la escolaridad es un factor de riesgo en este

grupo estudiado. Se sabe que la educación es un vehículo de ascenso

social y no todos lo logran. La mayoría no presentó síntomas

conductuales, funcionales tampoco cognitivos, afectivos, ni

sensoperceptivos para el momento de la evaluación.5

En estas circunstancias, la delincuencia puede ser individual o

asociada, siendo frecuente que se organicen grupos e integren bandas entre

jóvenes adictos para conseguir la droga, ya sea robándola, directamente, en

farmacias y droguerías; u, obteniendo, mediante el delito, dinero para

adquirirla de los traficantes, soliendo ser los familiares y amigos las primeras

víctimas de tales sustracciones.

El adicto, inmerso en una degradación física, psíquica y moral, participa

en cualquier proyecto para procurarse la droga, que llega a ser su principal y

única preocupación, resultando así víctima de delitos. Comete actos que

resultan perjudiciales a sí mismo, transformándose en presa fácil y codiciada

de traficantes y usureros.

En oportunidades la sugestión y la abulia que caracteriza a los consumidores

de drogas, son aprovechadas por delincuentes habituales, quienes instigan a los

5 Salazar. (2009). Experticia psiquiátrica en delincuentes por drogas. MedULA 18: 56-64

Page 30: Unesmdsociologia Del Delito

30

a los primeros a participar en delitos, mientras los últimos se mantienen al margen

del hecho, a la espera del botín. Es frecuente que se les emplee como mulas para

introducir la droga en otros países.6

Influencia de la familia en la criminalidad

Para Zambrano7 (2010, p. 128), la familia juega un papel directo en la etiología

de la delincuencia juvenil, según apunta Jean Pinatel. Frecuentemente, la

reacción delictiva surge a partir de una situación familiar conflictiva, pero,

independientemente de ese papel directo, la familia de origen interviene en la

formación de la personalidad del individuo. Esta perspectiva debe ser estudiada

considerando su nivel socioeconómico, su estructura, composición, dimensión y

valor, aunque a menudo sea difícil distinguir, en los datos acumulados, los

aspectos que se refieren a la etiología de la delincuencia juvenil y aquellos que

conciernen a la formación de la personalidad del delincuente.

Como resultado de tales investigaciones en adolescentes, Pinatel llega a las

dos conclusiones principales:

En lo que atañe al nivel socioeconómico de los padres, mientras más bajo es el

peldaño, mayor es la frecuencia de delitos primarios y de reincidencia en

menores. Este predicado es válido, tanto en adolescentes como en adultos

transgresores;

En los países desarrollados, mientras los hijos de industriales, banqueros y

grandes comerciantes, tienen una incidencia delictiva por debajo del 1%; los hijos

de los profesionales liberales, altos funcionarios privados y públicos, el porcentaje

es ligeramente mayor, aproximándose a 2%; mientras que en los hijos de obreros

(calificados, especializados y braceros), el índice se eleva al 69%.

Según Crespo y Birkbeck, citado por Zambrano (2010), en un estudio de la

Universidad del Zulia, a partir de la década de los años setenta, en el ámbito

familiar, se demostró una creciente crisis institucional, expresada por la

6 Zambrano, F. (2010). Criminología. Editorial Atenea. Caracas: Venezuela. Pág. 109-115.7 Idem.

Page 31: Unesmdsociologia Del Delito

31

disminución de la credibilidad de los patrones tradicionales de la familia, que se

manifestó, porque las personas comenzaron a abandonar los canales culturales y

legales regulares, seguidos hasta entonces, para formar una familia. La mayoría

de los individuos recurrían a medios pocos aptos para constituir sus familias y

asegurar la vigilancia de la prole. El modelo familiar tradicional de padre y madre,

en el que el primero era el sostén del hogar y la segunda, el ama de casa

encargada de la vigilancia y control de los hijos, fue sustituido por aquel en el que

la madre hace el papel de padre y madre al mismo tiempo, porque trabaja y

mantiene a sus hijos sin contar con el apoyo del padre; o, por un matrimonio en el

que la mujer no actúa únicamente como el ama de casa, sino que comparte con el

marido la responsabilidad de proveer con su trabajo lo necesario para el sustento

del hogar, relegando, ambos padres, la responsabilidad de asegurar la disciplina

en el hogar a un familiar o empleado doméstico encargado de supervisar las

tareas escolares y vigilar a los niños. Ambas maneras de convivencia familiar son

inadecuadas para la vigilancia y control de los miembros del grupo familiar, según

apuntan los autores antes citados.

La estructura familiar tiene gran influencia en el individuo delincuente. Según

Zambrano (2010, p.130), Pinatel refiere que Lombroso se impresionó por el

elevado número de delincuentes quienes eran hijos ilegítimos, huérfanos o

quienes venían de una familia disfuncional. Es natural –decía Lombroso- que la

mala educación, más que el abandono, ejerza una deplorable influencia sobre el

delito.

Estos datos revelados por Lombroso, resultan comprobados por los estudios

estadísticos de Estados Unidos y Francia. En este sentido, Pinatel, citado por

Zambrano (2010), señala el estudio Shaw y McKay, quienes compararon niños

delincuentes con escolares americanos de la misma edad, provenientes de

hogares bien constituidos, y encontraron que 42,5% provenían de familias

disfuncionales y 32% de familias de padres divorciados, por lo que concluyeron

que en la delincuencia tiene mucho que ver la estructura hogareña. Iguales

Page 32: Unesmdsociologia Del Delito

32

resultados se obtuvieron en Francia, donde el 45% de los delincuentes proviene

de familias de origen disociadas.

Otro factor a considerar es la movilidad del medio a consecuencia de la

estructura inadaptada de la familia de origen. Se observa que la mitad de los

menores incursos en delitos primarios o reincidentes han estado sometidos a

cambios continuos de ambiente.

La composición de la familia, con relación al individuo, también tiene incidencia

en la delincuencia. Así, por ejemplo, el hijo único está más expuesto a ser

miedoso, ansioso o egoísta. El hijo único varón entre las hembras, es susceptible

de hacerse demasiado afeminado o proclive a exagerar sus características

masculinas. De igual manera, la hija única hembra entre varios varones, tiende a

hacerse marimacho o exageradamente femenina.

Los valores morales de la familia inciden sobre los menores y adultos

delincuentes. Se miden factores tales como el valor afectivo de la familia: la

ternura, la antipatía, la situación de inferioridad, entre otros. El valor educativo es

también de bastante peso, cuando la educación es activamente mala, cuando

existe amoralidad y delincuencia de parte de los padres.

El hábitat y el vecindario también ejercen una notable influencia sobre el

individuo, lo cual depende obviamente del nivel socioeconómico de los padres, y

se concluye señalando que tanto la delincuencia como la inadaptación juvenil en

general se localizan en los bloques insalubres y en los barrios obreros.8

Factores criminógenos de origen familiar

El hogar desecho

Para cumplir su función socializadora, el hogar debe contar con un padre y una

madre. El primero, a quien como mínimo le corresponde proveer lo necesario para

el sustento familiar, además de asumir el papel disciplinario en la formación de los

hijos en el ambiente hogareño, ofreciéndoles el cariño y la comprensión. Si alguno

8 Zambrano, F. (2010). Criminología. Editorial Atenea. Caracas: Venezuela. Pág. 128-131

Page 33: Unesmdsociologia Del Delito

33

de los padres falta, la capacidad educativa del hogar queda determinada. Pueden

darse tres situaciones distintas según la razón que llevó al rompimiento.

Muerte de uno o de ambos padres

Esta situación se traduce en falta de cariño y de disciplinas familiares,

desequilibrio emocional y aun biológico, crisis económica, entre otros.

Abandono o deserción

El hecho puede ser voluntario, como cuando resulta de la falta de comprensión

entre los padres y la vida familiar se torna intolerable; pero, también, puede darse

por causas ajenas a la vida familiar, como es la enfermedad o incapacidad de uno

de ellos.

El divorcio

Otra de las razones para que se rompa la estabilidad del hogar, es el divorcio o

ruptura legal del vínculo matrimonial. Generalmente, el divorcio conlleva a la

separación del padre del hogar común, quedando los niños al cuidado únicamente

de la madre. Dicha separación afecta gravemente la formación de los hijos,

quienes, a menudo, se sienten deprimidos por la ausencia del padre; y, tienden a

atribuirse la culpa de dicha separación. Ese desajuste familiar tiene una gran

incidencia en las conductas desviadas de algunos adolescentes, las cuales, en

medio de su rebeldía, los lleva a incurrir en transgresiones de muy variado orden.

Hogares no bien integrados

Para cumplir su función socializadora, el hogar debe estar material y

espiritualmente integrado. De allí que cuando existen conflictos culturales que

dificultan la comprensión entre los miembros de la familia, en la cual puede darse

el caso de hijos con mayor cultura que la de los padres, a quienes desprecian o

desobedecen por ese motivo, surgen profundas discrepancias que se verán

reflejadas en el comportamiento de los adolescentes.

El hogar criminal

Page 34: Unesmdsociologia Del Delito

34

Como hemos venido señalando, el hogar ejerce una gran influencia sobre los

hijos, sobre todo en el proceso de socialización; es decir, en su integración a la

sociedad, proceso en el cual la escuela, también, tiene gran participación como

institución formadora de los niños. De allí que cuando en la familia existe un

ambiente delictivo o alguno de sus miembros es un delincuente declarado, tal

comportamiento se pudiera reflejar en los niños, quienes, en algunos casos,

imitan esa conducta desviada de los padres, tíos o hermanos mayores, y terminan

incursionado tempranamente en el mundo del delito. En estos casos, es

indispensable la intervención del Estado, con el objeto de proteger la integridad

del menor y corregir a tiempo esas conductas desviadas, a través de algunos de

los mecanismos previstos en la LOPNA.

Indisciplina familiar

La disciplina familiar es un factor que tiene incidencia en el comportamiento

delictivo de los hijos, quienes, en algunos casos, son víctimas de exceso de

disciplina de los padres, inclusive de maltratos desproporcionados; y, en otros, de

la falta absoluta de normas de disciplina en el hogar, afectando en ambos casos

el proceso de integración del individuo en la sociedad. Ambos modelos paternos

son indeseables. Tanto la sobreprotección como el abandono afectivo de los

padres o la falta absoluta de dirección y disciplina, tienen influencia en los

patrones delictivos de ciertos individuos. Burt encontró que en el 25% de los

dementes juveniles ingleses, estudiados por él, existía el antecedente de

disciplina hogareña laxa; y en el 10%, de disciplina demasiada estricta.9

¿Es la pobreza una causa de la criminalidad?

Otro elemento con una notable incidencia sobre la criminalidad, es la pobreza.

Sin embargo, no faltan quienes sostengan que esas conclusiones no son del todo

válidas, porque los pobres, que en general se inclinan por cometer delitos

violentos, resultan más fáciles de descubrir y probar que los delitos de cuello

blanco (fraudes), que son los que más comúnmente cometen los integrantes de

las clases acomodadas. También, existen diferencias notables generadas por los

9 Zambrano, F. (2010). Criminología. Editorial Atenea. Caracas: Venezuela. Pág. 146-148

Page 35: Unesmdsociologia Del Delito

35

recursos económicos poseídos por unos y otros, dado que los delincuentes de las

clases acomodadas pueden servirse de abogados muy hábiles que logren evadir

la acción de la justicia o servirse de influencias sobre las autoridades para librarse

airosamente de los asuntos. Por eso, es que se dice por allí que las cárceles

están llenas de pobres.

En las sociedades industrializadas, la delincuencia se da frecuentemente en lo

que podría llamarse pobreza relativa o sea la insuficiencia de los medios para

satisfacer necesidades y ambiciones. Así, es frecuente que ocurran delitos que

obedecen al ansia de figuración, al lujo desmedido, más que a la pobreza, tal

como concebida.

La pobreza relativa se da en quienes tienen lo suficiente para vivir, pero se

sienten que hay un abismo entre lo que tienen y lo que aspiran poseer. La codicia

se convierte, en estos casos, en el impulso principal que los anima a cometer

delitos. Esta situación es particularmente notoria hoy en día, en una sociedad

consumista, en la cual la propaganda sensibiliza al individuo y despierta en él

deseos de gastar, de vivir como los ricos, de darse toda clase de gustos, de

poseer riquezas que están fuera de su alcance, pero que le servirían para

aparentar ser más que los demás. Esta pobreza relativa o de inconformidad con el

estatus social y económico al afán de riqueza, se da también en las sociedades

ricas, en las que los pobres constituyen, a veces, una minoría muy pequeña.

La pobreza opera a través de la mala calidad de vida con todas sus

consecuencias dependientes, como son la desnutrición, disgregación de la vida

familiar, carencia de descansos adecuados, pocas posibilidades de progreso

cultural, enfermedades que no son bien combatidas.

Prosperidad y delito

Se ha comprobado que tanto la pobreza como la prosperidad social e individual

provocan el incremento de cierto tipo de delitos.

Ya, Lombroso hacía notar que el buen salario elevaba el consumo alcohólico

entre los obreros; y, a que cometieran, por tal razón, mayor cantidad de delitos

Page 36: Unesmdsociologia Del Delito

36

violentos. También, este autor observó que la riqueza posee su criminalidad

peculiar, pues ofrece determinadas oportunidades y especiales incentivos entre

los cuales no deben descuidarse las mayores probabilidades de impunidad.

Las estafas, las defraudaciones, los fraudes, en general, son más frecuentes

entre personas de mayores recursos, porque en el mundo oneroso existen más

oportunidades para cometerlos. Por otra parte, es en las clases económicamente

más poderosas, en las que tienen lugar las conductas que atentan contra el

ejercicio de la libre competencia, que impiden u obstaculizan la entrada o

permanencia de empresas, productos o servicios en todo o en parte del mercado;

la manipulación de los factores de producción, distribución, desarrollo tecnológico

o inversiones en perjuicio de la libre competencia; convenios inter-empresariales

para restringir la libre competencia, como es, por ejemplo, la creación de carteles,

en los cuales un número limitado de grandes empresas controlan la totalidad del

mercado, entre otras situaciones.

De igual modo, es frecuente la comisión de delitos en perjuicio de los usuarios

y consumidores, como es el caso del acaparamiento, la especulación, el boicot, la

alteración fraudulenta de precios, la alteración fraudulenta de condiciones de

oferta y demanda, y, el contrabando de extracción, que consiste en desviar los

bienes declarados de primera necesidad de su destino original autorizado por el

órgano o ente competente, así como extraer del territorio nacional dichos bienes

cuando su comercialización esté circunscrita al territorio nacional. En ese mismo

género de ilícitos se distinguen la usura genérica, que consiste en obtener en una

Page 37: Unesmdsociologia Del Delito

37

negociación una ventaja desproporcionada por la prestación de bienes nocivos

para la salud, la alteración de la cantidad, peso o medida de bienes o servicios.

Todos estos delitos reseñados son sancionados por la Ley para la Defensa de las

Personas al Acceso a los Bienes y Servicios o Ley del INDEPABIS, como

también se le conoce.

Está comprobado, igualmente, que en las etapas de auge económico es

cuando florecen las pandillas de delincuentes. Este fenómeno se puede explicar

señalando que durante esos períodos de bonanza económica existen más

oportunidades de dinero fácil y menos desconfianza de parte de las personas de

altos ingresos. Confianza que se pierde durante los períodos de recesión

económica, en los cuales las personas se sienten menos seguras de lo que

tienen, y, por lo tanto, disminuye la tranquilidad.

Algunos autores consideran que el hecho de que el delito descienda durante

épocas de prosperidad y ocurra en menos proporción en las clases acomodadas y

ricas puede corresponder a una tendencia general de la realidad; pero, también,

se debe, en buena parte, a fallas estadísticas (subregistro) y a que la policía y

jueces son menos estrictos en épocas de prosperidad, y sobre todo a la hora de

castigar a los ricos y poderosos.10

Factores situacionales del delito

Los factores que impulsan el delito se dividen entre los que actúan a escala

social, en general, y los que actúan a escala personal o individual.

Entre los factores situacionales de orden general, está en primer término el

medio ambiente, que según Seeling, tiene influencia considerable en el

desencadenamiento del acto porque actúa, sea obstaculizándolo, sea

estimulándolo. Sin embargo, para que la instigación del medio sea eficaz, éste

debe causar en el sujeto una disposición para llevar adelante la acción, la cual

tendrá, desde luego, el sello personal del sujeto activo, teniendo el destino y el

10 Zambrano, F. (2010). Criminología. Editorial Atenea. Caracas: Venezuela. Pág. 151-154

Page 38: Unesmdsociologia Del Delito

38

azar frecuentemente un papel decisivo en el encuentro entre el hombre y la

instigación del ambiente.

Entre esos factores predisponentes del medio ambiente se destacan los

factores económicos, a saber: la miseria, el desempleo, el fácil acceso a los

bienes, por ejemplo, el cajero deshonesto quien decide sustraer dinero del

depósito en efectivo hecho por un cliente, siendo favorecida la acción delictiva por

la función que ocupa en la empresa donde trabaja; los conflictos amorosos, que

pueden dar lugar a una reacción agresiva de parte del cónyuge quien se entera

de la infidelidad de su pareja o quien alentado por los celos decida quitarle la vida

o suicidarse; las tentaciones sexuales, que se ven facilitadas, por el hecho de

convivir el violador y la víctima en una misma casa; la provocación de la víctima,

situación que ocurre, por ejemplo, cuando una persona arremete contra otra a los

puños y resulta gravemente herido con la golpiza que le propina su contrincante.

En ese último caso, ha sido la propia víctima quien ha provocado la riña,

obteniendo la peor parte.

Igualmente, son factores predisponentes del medio ambiente, el alcohol, cuyo

consumo aumenta los fines de semana, especialmente en los barrios populares y

en el campo, lugares en los que los trabajadores se reúnen u organizan reuniones

familiares y se generan peleas y agresiones con muertos y lesionados provocadas

por la ingesta alcohólica que predispone en ciertos individuos a la violencia; las

alteraciones en el ánimo que genera el consumo de drogas, por ejemplo, el

éxtasis, cuyos efectos son parecidos a los de las mentafetaminas, y que en

ciertos individuos pueden potenciar el deseo sexual.

Según explica Pinatel, los factores situacionales deben ser identificados

respondiendo a las siete siguientes preguntas: ¿Quién?, ¿Cuándo?, ¿Qué?,

¿Dónde?, ¿Con qué?, ¿Por qué?, ¿Cómo? y, ¿Cuándo?

El quién viene referido a la víctima, cuyos aspectos serán estudiados

separadamente.

Page 39: Unesmdsociologia Del Delito

39

El qué viene referido al objeto del delito. Ciertos objetos son más fáciles de

apropiar que otros, en razón de su tamaño (joyas), exposición (mostrador),

concentración (por hallarse, por ejemplo, en un depósito o almacén), por el interés

económico (alimentos durante los períodos de escasez), dinero en efectivo, en

períodos de estabilidad monetaria, entre otros.

El dónde se refiere al lugar donde ocurre el hecho. Los sitios aislados, poco

iluminados y de difícil acceso, facilitan la perpetración y el ocultamiento de los

delitos. De la misma manera, los lugares muy concurridos favorecen la acción de

los carteristas.

El con qué se refiere al instrumento del delito. Las facilidades para acceder a

las armas de fuego facilita la comisión de los delitos violentos, como son el

asesinato, el crimen por encargo, el robo, entre otros.

El por qué se relaciona con el motivo que genera la conducta delictiva, los

móviles que lo llevan a ejecutar la acción. Los motivos pueden estar relacionados

con la conducta amorosa del delincuente, la codicia, los celos, la ira, la

embriaguez, entre otros elementos.

El cómo tiene que ver con las modalidades de ejecución del delito, en lo cual

tienen que ver las circunstancias en que se encuentra el delincuente. Por ejemplo,

la facilidad del empleado doméstico de apoderarse de una joya que guarda la

dueña de la casa en un joyero; el descuido de un cajero que le entrega por error

al cliente del banco una cantidad mayor de la que le corresponde y éste recibe la

totalidad del dinero; el hijo que destruye el testamento dejado por el padre que

instituye como legatario de un bien de gran valor a otra persona, para apropiarse

de la totalidad de los bienes que conforman la herencia. Estas circunstancias

favorecen la comisión del delito y hacen extremadamente fácil la ejecución sin ser

descubierta.

El cuándo o momento del delito depende de las circunstancias que lo generan

o favorecen.11

11 Zambrano, F. (2010). Criminología. Editorial Atenea. Caracas: Venezuela. Pág. 625 - 628

Page 40: Unesmdsociologia Del Delito

40

Actividad 3. Factores que contribuyen a la criminalidad en mi entorno social

Estimadas y estimados estudiantes:

Basándonos en las lecturas anteriores los invitamos a generar una reflexión de

un máximo de dos cuartillas, que permitan expresarse sobre las ideas y

planteamientos reflejados anteriormente. Las siguientes preguntas nos servirán

de guía para iniciar nuestras ideas:

¿Cuáles factores del delito abordados anteriormente se presentan con mayor

frecuencia en las comunidades donde te desenvuelves?

_________________________________________________________________

_________________________________________________________________

________________________________________________________________

¿Cómo puedes contribuir en la disminución de estos factores con los saberes

aprendidos en tu formación policial?

_________________________________________________________________

_________________________________________________________________

_________________________________________________________________

Actividad Final

Estimadas y estimados estudiantes para finalizar este primer encuentro se nos

proponen una serie de preguntas que nos permitirán reflexionar sobre la

criminalidad. Lee detalladamente, y, luego responde.

Page 41: Unesmdsociologia Del Delito

41

1. ¿Cuáles son las causas de la criminalidad? Mencione al menos 4 causas.

____________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________

2. ¿Influye la pobreza en la criminalidad? Argumente su respuesta.

__________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________

3. ¿Cómo la familia influye en la criminalidad?

____________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________

4. ¿Cuáles acciones emprenderías como funcionario y funcionaria policial para disminuir la criminalidad en tu sector o comunidad?

__________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________

Page 42: Unesmdsociologia Del Delito

42

ENCUENTRO 2: PERSPECTIVA SOCIOLÓGICA

Propósito

Que las y los discentes conozcan las diversas perspectivas o teorías sociológicas

que explican la conducta delictiva.

Estimados y estimadas discentes, ya inmersos en nuestra unidad curricular

sobre Sociología del Delito, nos estaremos adentrando en este segundo encuentro

denominado “Perspectivas Sociológicas”, en el que diversas actividades nos

guiarán sobre el conocer y construir la formación que tanto requerimos.

En este encuentro abordaremos los siguientes saberes: la anomia, el

estructural-funcionalismo, interaccionismo simbólico, la teoría del etiquetamiento,

las teorías sobre el control y la reacción social, sociología del conflicto y la

interpretación marxista del conflicto.

Para desarrollar los saberes mencionados anteriormente te ofrecemos unas

actividades que consisten en:

Responder a una serie de preguntas generadoras, con base en las cuales,

activarás tus saberes previos con respecto a la temática que se va a desarrollar,

con el fin de partir de tu realidad, condición histórica, y de la toma de conciencia

crítica en torno a ella. Posteriormente, se te sugiere realizar una lectura sobre la

“Perspectiva sociológica del Delito” para conocer las diversas perspectivas o

teorías sociológicas que buscan explicar la conducta delictiva. Luego, se te invita a

realizar un resumen de los aspectos más importantes mediante un mapa mental.

Al final del curso nos encontraremos con una autoevaluación en la que se

plantean preguntas generadoras relacionadas con todo lo aprendido durante este

encuentro.

Page 43: Unesmdsociologia Del Delito

43

Actividad 1. El etiquetamiento como forma de discriminación

Bienvenidas y bienvenidos a esta actividad, la cual nos permitirá expresar

nuestros saberes y pensamientos en torno a varias preguntas generadoras.

Leamos las siguientes líneas:

“Una forma paradigmática de hablar acerca de los agentes represores es

centrarnos en el torturador. Los estudios realizados en distintas épocas y

sociedades demuestran que se trata de seres normales, algunos muy bien

adaptados, con una gran capacidad de subordinación, dependientes,

rechazadores de cualquier cuestionamiento. Se han estudiado sus rasgos de

personalidad. Sin embargo, su proceso de aprendizaje es más importante que su

predisposición psicológica.

La deshumanización del enemigo, es decir, de todas las personas quienes no

son sus condicionales; la habituación a la crueldad, primordialmente, a través de la

desensibilización progresiva, el condicionamiento operante, la obediencia

automática y absoluta; la oferta de impunidad para sus actos y la oferta de poder

en todas sus acepciones constituyen los pilares de su entrenamiento.

Siendo personas normales (instrumentadas), el ejercicio de las funciones de

torturar, maltratar, asesinar, lleva a las y los funcionarios a un desgaste psíquico

progresivo. La disociación entre su trabajo y su vida familiar es brutal. El abuso de

drogas u alcohol relatados por algunos ex-agentes o por los propios prisioneros es

una constante. El miedo a ser víctima de sus enemigos, es decir de cualquiera, se

transforma en una pesadilla. El destino del torturador, como lo describe

magistralmente el poeta uruguayo Benedetti es la locura.

Reflexionando sobre lo anterior y nuestras propias vivencias, dejemos fluir

nuestras ideas. Las siguientes preguntas nos servirán como mecanismo activador:

Page 44: Unesmdsociologia Del Delito

44

1. ¿Qué es, para ti, etiquetar a una persona? ¿Cómo influye el etiquetamiento?

__________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________

2. ¿Cuáles consecuencias crees que causa el etiquetamiento? Menciona, al

menos, cuatro (4) posibles consecuencias.

________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________

Actividad 2. Lectura: Perspectiva sociológica del delito.

Sutherland y la asociación diferencial

Una figura de gran interés para seguir la evolución de las ideas sociológicas

procedentes de Estados Unidos, en América Latina, es la de Edwin Sutherland

(1883-1950), cuyas investigaciones ocupan un lugar destacado en la sociología

estadounidense. En su país, presidió la Sociedad Norteamericana de Sociólogos y

también se destacó por sus trabajos investigativos. Curiosamente, pese a su

trayectoria, obtuvo una consagración tardía, ya que su obra clave, en la que nos

concentraremos, El delito de cuello blanco, fue publicada en 1949, poco antes de

su muerte12.

12 La traducción al castellano fue realizada por Rosa del Olmo y publicada por Ediciones de la Universidad Central de Venezuela, Caracas, 1960.

Page 45: Unesmdsociologia Del Delito

45

Este libro de Sutherland compila y actualiza material ya publicado en diversos

artículos y debates, pero sistematizados de forma tal que la obra en conjunto se

transformó en un verdadero clásico.

El trabajo, que es un desarrollo empírico de la teoría de la asociación diferencial

(una teoría eminentemente sociológica)13, busca la corroboración en ciertos

procesos sociales. Ello condujo a Sutherland a investigar qué pasaba con los

delitos cometidos por las setentas mayores corporaciones de Estados Unidos en

los cincuenta años precedentes. Este es el núcleo temático de la obra y punto de

partida de las teorías sociológicas posteriores, de naturaleza crítica, que

generaron la crisis epistemológica de la criminología, aspecto previamente

referido.

Posteriormente, la teorización de Sutherland sufrió ampliaciones, correcciones,

recortes, entre otras modificaciones; e, incluso, en el momento de su gestación,

tenía evidencias apoyadas en investigaciones de otros campos científicos, que

trataban de la formación y evolución de la conducta, y que partieron de la teoría de

los reflejos condicionados de Pavlov, que luego evolucionaron en corrientes como

el conductismo de Skinner. Importantes sociólogos como Mead, Cressey y Glazer

trabajaron juntos con Sutherland, y los dos últimos fueron, más adelante, autores

de propuestas teóricas elaboradas a partir de la asociación diferencial.

Debe recordarse el grado de desarrollo de la sociedad norteamericana de la

posguerra, al momento de la aparición de la obra de Sutherland. Estados Unidos

había salido favorecido tras la segunda guerra mundial, y se transformó en la

primera potencia mundial; contaba con una clase media en plena expansión,

cuyos valores tendían a generalizarse a toda la sociedad. Sutherland era un

científico de clase media, preocupado por la evolución social de su país en

algunos aspectos que “no andaban bien todavía”.

La obra es objetable metodológicamente, porque, como sucede con muchas

investigaciones sociológicas del Norte, se basó en un material empírico pobre, con

13 Sobre la asociación diferencial, pueden consultarse también Pavarini, M. (1983). Control y dominación. México. Siglo XXI Editores. Págs. 120 y ss; y, Fucito, F. (1993). Sociología del derecho. Editorial Universidad de Buenos Aires. Buenos Aires: Argentina. Págs. 377 y ss.

Page 46: Unesmdsociologia Del Delito

46

aportes muy subjetivos y conclusiones poco generalizables, dada su directa

relación con una realidad específicamente local. Sin embargo, la teoría posee gran

eficacia, pues se vale del simple recurso documental de analizar los registros de

la justicia para ver la suerte corrida con los procesos a los que llamó “de cuello

blanco”. Las comprobaciones resultaron sorprendentes: casi todas las grandes

empresas incurrían en actividades delictivas, eran reincidentes en ello, pero

registraban bajo índice de sentencias condenatorias, específicamente, criminales

por conductas como evasión impositiva, transgresiones a las leyes de patentes,

actividades monopolistas, entre otras. La razón era simple: o tales conductas no

tenían sanción penal, o las penas eran exclusivamente pecuniarias o

administrativas, y resueltas mediante procesos que, al igual que las

reglamentaciones, parecían estructurados sólo para favorecer a estos infractores.

Según la definición de Sutherland14 (1949, p. 9), el delito de cuello blanco es “El

delito cometido por una persona de respetabilidad y status social alto, en el curso

de su ocupación”. En el decenio pasado, en el seno de la criminología crítica, se

discutió mucho acerca de esta definición, y se imaginaron las variaciones que la

misma pudiera sufrir, fuese sustrayéndole o agregándole elementos. Lo cierto es

que, hasta ese momento, la sociología norteamericana venía insistiendo en la

explicación simplista de que el delito se generaba o predisponía si el medio tenía

un problema social negativo. Los pobres, con menos recursos y chances sociales,

debían estar, según esa visión generalizada, más expuestos a delinquir que los

“integrados”.

Esta hipótesis terminó agotando su poder demostrativo, porque se percibían

con facilidad numerosos fenómenos que no eran explicables mediante tal

esquema. Por ejemplo, las mujeres tenían escasa representatividad delictiva en

las estadísticas, independientemente de que fuesen de clase media o alta. Si la

falta de oportunidades era determinante para las conductas delictivas, ello debía

reflejarse también en el aspecto familiar y aparecer en las estadísticas de

criminalidad juvenil, lo que, verdaderamente, no ocurría. También, se advertía que

los sociólogos quienes habían hecho estudios explicativos del crimen valiéndose

14 Sutherland, E. (1949). White Collar Crime. New York: Dryden Press.

Page 47: Unesmdsociologia Del Delito

47

de la miseria, ignorancia y privaciones de ciertos sectores sociales, habían

utilizado siempre grupos específicos de la sociedad, generalmente, marginales o

no integrados al modelo hegemónico, como por ejemplo: los negros o inmigrantes

rusos, italianos, polacos, o comunidades muy exóticas, pero establecidas, como

los chinos de San Francisco. Era notorio que, contraponiendo sus estadísticas, no

se obtenía la misma respuesta en todos y cada uno de estos sectores. Así, los

chinos, en contraste con los italianos o polacos, reflejaban una tasa de

delincuencia casi nula. También, se observó que existían conglomerados muy

pobres ubicados en zonas fronterizas con tasas de criminalidad nula, lo que

demostraba que la situación de comunidades pequeñas y alejadas de las grandes

urbes tenía distintos patrones de obediencia a la ley.

Sutherland no fue indiferente al escepticismo que despertaban estos resultados,

y a la necesidad de encontrar una explicación teórica más generalizable y eficaz.

Por ello se preguntó lo obvio: ”¿Qué pasa con los ricos?” En busca de respuestas,

se concentró en un segmento muy poderoso, representado por los ejecutivos con

poder de decisión en las grandes empresas norteamericanas, los grandes

consorcios, para aquel entonces, mundialmente hegemónicos, y,

mayoritariamente, de capital nacional.

Cuando los juristas lean a Sutherland, deben hacerlo con una serie de reservas

que hagan más comprensible su pensamiento. En primer lugar, este autor

norteamericano no razonaba como abogado, sino como sociólogo; y, por ende, no

se valía de una noción dogmática y legal de conducta delictiva, sino que, lisa y

llanamente, construyó un concepto para su investigación, prescindiendo del hecho

de que las conductas elegidas estuviesen tipificadas o no en algún código penal.

Las peculiaridades del sistema legal estadounidense alejan todavía más su

percepción de la que tendría un penalista de nuestras latitudes; de aquí que,

Sutherland concibe el delito como una conducta que reúne determinados

lineamientos de carácter lesivo socialmente, por lo que los grandes negociados,

las estafas en la calidad de los productos, la violación de las leyes

antimonopólicas, la evasión impositiva, las falsedades contables, los acuerdos de

mercado tendentes a subir o bajar artificialmente los precios, la falsa propaganda,

Page 48: Unesmdsociologia Del Delito

48

la competencia desleal, la tenencia monopólica de empresas, entre otros, pese a

que son conductas que no siempre coinciden con algún tipo penal rígido, son

delictivas por su daño social, porque tienden a perjudicar a otros para lograr el

propio beneficio.

Los delitos de cuello blanco eran conductas de gran magnitud económica y

afectaban a una cantidad indeterminada de personas, potencialmente significativa,

pese a lo cual no salían a la luz pública, ni parecían causar conmoción social. Por

el contrario, su tratamiento tenía lugar en fueros y con procedimientos especiales,

que permitían resolver conflictos sin juicio, mediante acuerdos con los fiscales,

quienes no dejaban antecedentes registrados; en suma, una serie de

particularidades que no se podían encontrar en los procesos ordinarios por delitos

menores. En estos procesos, los acusados no debían enfrentarse con los jueces,

sino que apelaban a arreglos entre los abogados de la empresa y los fiscales. La

responsabilidad de los grandes grupos, cuando era atribuida, tenía carácter

administrativo o pecuniario y carecía de publicidad estigmatizadora. No causaban

consecuencias sociales desfavorables, porque los desvíos se podían resolver

despidiendo o trasladando a los funcionarios ejecutores de la irregularidad.

Sutherland comprobó, sin embargo, que los responsables reales de muchas

maniobras delictivas eran, ciertamente, los directivos de las empresas, pero que

ellos no consideraban condenables sus actividades, sino, más bien, una especie

de astucia comercial o habilidad empresarial imprescindible para lograr los

objetivos comerciales. En un país, como Estados Unidos, en el que, desde su

organización política hasta las empresas privadas eran fundamentales para el

progreso nacional, era fácil afirmar que, a estas últimas, no debían ponérseles

obstáculos, porque eran el motor de la economía. En conclusión, las triquiñuelas

empresariales redundarían, de cualquier forma, en el beneficio común.

La comisión de delitos de cuello blanco era considerada, entonces, más bien un

mérito que una mácula en el entorno cultural empresarial, y conformaba una

concepción subcultural de poderosos. De allí que Sutherland deduce que el

comportamiento y los valores se aprenden en el curso de la vida social y se

expresan en sistemas de trabajo, ideas y modos de relación comunes.

Page 49: Unesmdsociologia Del Delito

49

El objetivo de Sutherland apuntaba más a lo psicosocial que a lo político o

económico; no ponía en duda la legitimidad de la sociedad capitalista ni tampoco a

los grandes consorcios, ni se molestaba por las consecuencias sociales

producidas por su competitividad. Este estudioso del delito de cuello blanco se

contentaba con dar por aprobada la asociación diferencial, que es una “asociación

de diferentes”; en este caso, de personas quienes están más alejadas del

cumplimiento de la norma, y que tienden a identificarse valorando positivamente

su incumplimiento. Esta asociación predispone a los individuos participantes a

violar la ley, porque constituye un alejamiento de quienes ven la violación como

disfuncional y una aproximación a aquellos que la ven como positiva; de este

modo, se produce la generalización de ciertas conductas poco éticas en ese

sector. En consecuencia, la operación ilícita de las actividades económicas se

aprende; no sólo porque es enseñada y porque se estimula su imitación, sino

también porque es requisito para poder obtener trabajo en ciertos puestos u

organizaciones.

Es evidente que estas ideas ponen en descubierto las aporías (dificultades

lógicas) del paradigma etimológico y su visión limitada al haberse concentrado en

el delito y el delincuente como categorías dadas. En primer lugar, empieza a

advertirse que no existen sociedades de pensamiento y valores uniformes, sino

que en cada sociedad hay grupos distintos, incluso en oposición, cuya referencia

al delito es general, y no privativa de grupúsculos marginales y refractarios a los

valores. La ley, ciertamente, no era igual para todos, y la posición de poder de los

grupos sociales era decisiva para que progresaran, lo que se reflejaba también en

el modo en que eran sancionados. Por primera vez, una teoría explicativa del

fenómeno criminal no es de origen etiológico. Sutherland proporciona, con la

asociación diferencial, una explicación de valor omnicomprensivo, macrosocial, del

fenómeno delictivo. Se desmorona, como consecuencia, el concepto del delito

factorial por pobreza o ignorancia o condicionamientos biológicos, que tanta

aceptación había alcanzado con el positivismo.

Las ideas de Sutherland venían madurando en el seno de la prolífica sociología

criminal estadounidense, pero tuvieron efectos tardíos, a escala internacional, por

Page 50: Unesmdsociologia Del Delito

50

circunstancias como la segunda guerra mundial y el desinterés de la sociología

norteamericana por el paradigma etiológico dominante en el resto de Occidente.

Lo cierto es que El delito de cuello blanco abrió compuertas mucho más vastas de

lo que imaginó su propio autor. También, puede percibirse que este trabajo deja

esbozada una idea acerca de lo que hoy conocemos como intereses difusos, es

decir, los intereses legítimos afectados por hechos que perjudican a la humanidad

o a la comunidad indiscriminadamente, por la importancia de los bienes en juego,

la cantidad de perjudicados, su anonimato, la magnitud económica y, muchas

veces, lo irreparable del mal.

A partir de esta obra, las bases de la criminología establecida comenzaron a

cambiar inconteniblemente. Se habían desmitificado pilares esenciales de

Derecho Penal y la Criminología Tradicional: quedaba acreditado que la sociedad

no funcionaba consensual ni igualitariamente, porque la ley no alcanzaba a todos

los sectores de manera idéntica; que el problema básico de la conducta

delincuente no radicaba en la enfermedad ni en la autodeterminación, sino en la

forma de estructurar y actuar el derecho; que los bienes jurídicos tutelados no eran

necesariamente los más importantes; que el Derecho Penal perdía su carácter

moral social igualitario; que el bien y el mal eran más ubicuos de lo imaginado;

tampoco, las reacciones penales funcionaban de igual modo para todos, ni podían

explicarse por propósitos resocializadores, entre otros aspectos. Y como corolario

notable, se retiraba la explicación del fenómeno criminal de las manos de

penalistas, alienistas, biólogos y psicólogos, para depositarlas en las de los

sociólogos, quienes se lanzaron a sumar teorizaciones que corrieron,

completamente, el telón y quienes demostraron poseer un alcance explicativo que

además de vasto era fundado y convincente.

La irrupción sociológica hizo blanco en el punto más sensitivo de toda

explicación criminológica anterior, al desnudar cómo daba por presupuesta la

legitimidad y justicia del derecho penal vigente y omitía analizar sus estructuras y

funcionamiento real. De pronto, el Derecho Penal fue reducido al carácter de mera

herramienta de control en manos no indiferentes ni neutras a intereses y valores

egoístas. Aquello que la Criminología venía considerando su objeto de estudio,

Page 51: Unesmdsociologia Del Delito

51

esto es, el delito y el delincuente, pasaba a ser definiciones y definidos. Saltaba a

la vista que el Derecho Penal (disciplina normativa) estaba fijándole el objeto a

otra disciplina que no lo era, o por lo menos no debía serlo. En consecuencia, el

espejismo de una ciencia autónoma, con un objeto propio, entró en crisis, y abrió

espacios a nuevos modelos explicativos.

La sociología norteamericana se caracteriza por ser una cultura de origen. Por

un acendrado pragmatismo, que a los juristas formados en la tradición penal

romano-germánica nos cuesta cierto esfuerzo asimilar. La dogmática penal

establece, consciente o inconscientemente, una sacralización de textos e

interpretaciones de los que resulta difícil salir, para no perder la lógica sistemática

de análisis. La mentalidad de los sociólogos y el pueblo norteamericano opera, por

el contrario, con la practicidad anglosajona de aprovechar cualquier hallazgo si es

útil, sin mayores consideraciones. La libertad y hasta la ingenuidad con que los

sociólogos del Norte formulan sus teorizaciones simples y lineales son llamativas.

Sutherland demuestra indiferencia por la vía de acceso jurídica al fenómeno

investigado, casi expresando que es superfluo investigar el crimen a partir de la

persona, quien fue definida como criminal, para saber que lo es. El crimen, en tal

sentido, está en todas las relaciones de la sociedad, y no en la letra de la ley o su

aplicación. Este estudioso norteamericano formula con sencillez elemental un

enfoque de la realidad que para los positivistas habría resultado revulsivo.

También, Sutherland expresa las peculiaridades científicas anglosajonas, cuando

afirma que, a pesar de algunos errores, el déficit empírico y lo provisorio de

muchos de sus hallazgos, no tiene duda que ha formulado una argumentación

nueva, apta para confirmar su tesis de la asociación diferencial como explicación

de algunas conductas desde el plano sociológico; también, este investigador

asevera que dicha teoría era la más efectiva y disponible en ese momento para

explicar el fenómeno delictivo.

Las teorías subculturales

Dijimos, anteriormente, que cuando se revisa la evolución de la sociología

norteamericana es inevitable remitirse a la obra de la Escuela de Chicago, famosa

Page 52: Unesmdsociologia Del Delito

52

por haber generado los enfoques llamados funcionalistas, o teorías

socioestructurales del comportamiento desviado. Los numerosos sociólogos –

todos ellos muy relevantes– quienes colaboraron con el desarrollo de tal Escuela,

tenían experiencia práctica en el campo social y procuraban, con sus

teorizaciones, obtener respuestas a diversos problemas sociales concretos, tales

como: los de la delincuencia juvenil, las bandas y los grupos de inmigrantes. Sobre

la base de investigaciones de comunidades, Robe Park y Ernest Burgess

desarrollaron una sociología de los grandes centros urbanos, conocida también

como “sociología urbana”, “ecología social” o “Escuela Ecológica de Chicago”. Se

trataba, en todos los casos, de teorías ambientalistas o de la organización urbana.

De dichas teorías partió, también, Sutherland, y de allí se derivaron, además,

numerosos trabajos teóricos de alcance más limitado en comparación al estudio

de la asociación diferencial, como las teorías subculturales. En estas teorías, la

subcultura es entendida como un sistema social con valores propios, que se

expresa con normas y símbolos originales. En general, las subculturas están en

una posición de enfrentamiento con la cultura predominante, pero también pueden

tener amplias coincidencias con ella. Cohen es el representante más notorio de

esta explicación, y sostenía que los valores de la clase media eran siempre los

dominantes. Este investigador estudió diversas bandas de delincuentes juveniles,

y creyó advertir que sus integrantes se cohesionaban en torno a valores y

creencias propios, que se generaban con el trato entre jóvenes situados en

circunstancias similares. La diferencia entre criminales y quienes no lo eran

radicaba en el grado de exposición a una subcultura criminal. La subcultura

solucionaba, afirmaba, problemas de adaptación que no resolvía la cultura

dominante. La noción ha sido muy empleada, permitiendo romper con la idea de la

sociedad monolítica y la homogeneidad de los valores en la coexistencia social.

Los subculturalistas se introdujeron en los grupos sociales que estudiaron,

realizaron prolijas observaciones y negaron que los marginales actuaran por

anomia. Los subculturalistas afirman que los marginales no carecen de normas,

sino que poseen normas propias, por lo que debe interpretárselos con criterios

normativos diferentes a los del resto de la sociedad. Algunos jóvenes se asocian

Page 53: Unesmdsociologia Del Delito

53

con quienes estén más cerca de la violación de las normas, y se alejan de

aquellos propensos a su cumplimiento; y ello, como se ha visto, también acontece

con el delito de cuello blanco.

El concepto de subcultura ha tenido mucha aplicación en los estudios

penitenciarios, ya que, en las cárceles, las subculturas representan una opción

entre la vida o la muerte, por los complejos mecanismos de coexistencia entre

presos y carceleros (sumisión, delaciones, deberes de complicidad, silencio,

venganza entre otros elementos). Hoy sabemos que la vida en prisión es

incomprensible si no se la interpreta tomando en cuenta los valores propios de sus

distintos actores, sectores y secciones, salvo que nos conformemos con la versión

explicativa oficial.

Vamos a ver ahora, esquemáticamente, distintas teorías sociológicas cuya

exposición por separado es meramente didáctica ya que, además de haber sido

muchas veces coetáneas, tienen un alto grado de entrecruzamiento e influencia

recíproca. Para dar una idea de alcance que tiene tal imbricación, es interesante

transcribir ese párrafo de Lamnek (1987), quien es un analista de las teorías

sociológicas de la criminalidad:

La conexión entre el interaccionismo simbólico y el labelling approach,

por un lado, y la del labelling approach y la posición teórico-científica de

la fenomenología por el otro lado, se refleja en una combinación de

interaccionismo simbólico y fenomenología, que entró en la literatura

como etnometodología, en la forma de un concepto metódico15.

La anomia

Esta teoría tiene su origen en el sociólogo francés Emile Durkheim (1858-

1917), quien entendía que la división del trabajo, que se verificaba en las

sociedades industrializadas, de fin del siglo XIX no permitía buenas relaciones

entre los miembros de la sociedad, ni buenas regulaciones de esos contactos.

Este teórico concibió, entonces, la “anomia” como un “estado de desintegración”,

originado en los obstáculos de la división del trabajo, que dificultaba la

15 Lamnek, S. (1987). Teorías de la criminalidad. Siglo XXI Editores. Méjico. Pág. 86.

Page 54: Unesmdsociologia Del Delito

54

comunicación directa entre miembros de un proyecto social común. Para

Durkheim era indispensable asegurar la cohesión social frente a las amenazas

anómicas. La anomia – decía Durkheim – obstaculizaba la “solidaridad orgánica”,

que predomina en la sociedad moderna, mientras que en la tradicional,

predominaba la “solidaridad mecánica”, es decir, los vínculos primarios. Desarrolló

totalmente el de anomia en su libro El suicidio, de 1897, retomado luego por

Sorokin (1925) y también por Parsons (1937), hasta que Robert Merton publicó,

en 1938, un ensayo titulado Estructura social y anomia, en el que intentó

desarrollar una teoría general del comportamiento desviado y confrontó valores y

normas con los “medios institucionalizados” de que disponían los individuos para

alcanzar sus metas sociales. La sociedad actúa obstaculizando o fomentando las

expectativas de esos individuos, y si las estructuras culturales y sociales están

mal integradas, se produce una tendencia al derrumbe de las normas, a la

carencia de ellas, por lo que muchas personas pueden tener la tendencia a

buscar las metas por fuera de lo establecido. La anomia es el quiebre de la

estructura cultural, que se produce por la asimetría entre las normas y objetivos

culturales y las capacidades de las personas para actuar de acuerdo con aquellas

y alcanzar sus propósitos. En esa ruptura está, para Merton (1938), las causas de

las conductas desviadas. Los sujetos se adaptan como pueden a las situaciones

de anomia, mediante ciertos mecanismos tales como: conformidad, innovación,

ritualismo, retraimiento y rebelión. Posteriormente, el mismo Merton modificó sus

postulados, luego criticados y nuevamente modificados por Cloward y Ohlin

(1960). Lo cierto es que la noción de anomia ha sido aprovechada por muchas

disciplinas, como la Filosofía o el Derecho, y ha originado extensos debates en el

seno de la Sociología. Es un concepto clásico, como podría serlo el de

“inconsciente” en Psicología o el de “tipicidad” en Derecho Penal.

Page 55: Unesmdsociologia Del Delito

55

El Estructural-Funcionalismo

Se denomina así un conjunto de teorías sociológicas que, en realidad, no tienen

unidad teórica o coherencia interna recíproca. Fucito (Indicar año: No. de página)

las explica de este modo:

“El amplio campo de teorías sociológicas llamadas funcionales, parten

del supuesto de que la sociedad es un conjunto de partes ajustadas y

mutuamente dependientes y aceptan esta idea como un postulado. A

partir de allí tratan de determinar cuáles son las partes o subsistemas

que cumplen funciones dentro de la sociedad, es decir, que aportan para

el mantenimiento de un supuesto equilibrio. La idea genérica implica una

tendencia conservadora, en cuanto presupone el sistema y postula un

regreso al equilibro, si ha sido perturbado por conflictos o disfunciones,

tendencia que se expresa en la mayor parte de las consideraciones (si

no en todas) que hacen los autores enrolados en ella, respecto del

derecho”16.

16 Op. Cit., pág. 265. (REFERENCIA DE FUCITO)

Page 56: Unesmdsociologia Del Delito

56

Talcott Parsons (1902-1979), sin duda, fue el más importante teórico del

funcionalismo, y su obra es considerada uno de los grandes aportes teóricos de la

Sociología. Cabe aclarar que Merton, con su concepción de la “anomia”, es un

precursor de la producción parsoniana. Parsons tenía como preocupación central

el problema del mantenimiento del orden social, y sus teorías son esencialmente

conservadoras. Este teórico desacraliza al Derecho, relacionando el orden jurídico

con la vida social y la ética. Parsons es quien generalizó las nociones de “control

social” y “conducta desviada”.

Las teorías estructural-funcionalistas se ocupan, entonces, explicar las

funciones de los elementos estructurales en los sistemas sociales. No es

inevitable que cada análisis de estructuras sea funcionalista, ni que todas las

unidades de esos análisis sean denominadas elementos estructurales que lleguen

a ser unidades del análisis, y la comprobación de estructuras es parte de la

explicación de los sistemas sociales, por lo que necesita, inevitablemente, el

complemento del análisis funcionalista.

En los remotos precursores (por ejemplo, Spencer), en Parsons y los

funcionalistas quienes le sucedieron, resalta un esfuerzo por demostrar que los

motivos del comportamiento humano no son sólo psíquicos, sino que también

están socialmente condicionados o influidos. Las críticas más importantes que se

le han dirigido a estas teorías son reproches a su abstracción, ahistoricidad y su

apoyatura en recortes de una realidad mucho más compleja. También se señala

que con estas construcciones es imposible concebir la existencia de cambios

sociales, porque se concentran sólo en los factores que producen estabilidad,

mientras que las sociedades encierran contradicciones, desestabilizaciones,

conflictos y relaciones de poder que, para las teorías del conflicto, por ejemplo,

son característicos de las sociedades capitalistas17.

El interaccionismo simbólico

Con origen en una obra de comienzos de siglo, de Georg Mead, esta teoría

concibe al individuo como activo frente al ambiente, al que contribuye a moldear

17 Véase, al final del capítulo, el cuadro sinóptico sobre la Escuela de Chicago y las teorías socioestructurales.

Page 57: Unesmdsociologia Del Delito

57

mediante diversos recursos. La comunicación es uno de ellos, y resulta

fundamental para la interacción humana. Para interpretarla, se vale de símbolos y

signos como el lenguaje. El interaccionismo es, entonces, una teoría de la

significación conforme a la cual los seres humanos buscan cosas según el

significado que tienen para ellos, en medio de la constante interacción social. El

interaccionismo simbólico plantea una idea de orden y progreso basada en el

consenso que implica la comunicación (idea retomada luego por Habermas, como

teoría de la acción comunicativa) para el autocontrol de la persona18. A diferencia

del positivismo y el resto del funcionalismo, esta corriente cuestiona la objetividad

del conocimiento, aun cuando sigue valiéndose del mismo modelo de una

sociedad armónica y absoluta. Tiende a desconocer la existencia de clases y

grupos sociales, de poder, entre otros aspectos. En realidad, la gran trascendencia

criminológica de esta teoría se alcanza mediante otras que parten de ella: las del

etiquetamiento y de la reacción social. Otros aportes de importancia para el

desarrollo de este enfoque fueron los de Blumer, Kuhn Goffman, Cooley y

Thomas, según las variaciones o enfoques alternativos que fueron surgiendo del

tronco común19.

La teoría del etiquetamiento

Los principales referentes del enfoque “Etiquetamiento” (“Labelling”) son Lemert

y Becker. Este enfoque sostiene que la desviación no es la cualidad del acto

ejecutado por una persona, sino consecuencia de la aplicación de normas y

sanciones que otros le hacen a un llamado “delincuente” (el desviado es una

persona a quien el etiquetamiento le ha sido aplicado con éxito, por lo que su

comportamiento desviado se etiqueta como tal). Becker analizó los mecanismos

sociales de estigmatización, que consolidan los estatus y determinan “carreras”

criminales (recuérdese lo expuesto en el capítulo primero sobre los mecanismos

sociales estigmatizantes, los estereotipos, el chivo expiatorio, entre otros

elementos).

18 Habermas, J. (1987-1988). Teoría de la acción comunicativa. Editorial Taurus. Madrid: España.19 El tema puede ampliarse en diversos textos: vid. Bustos, J. (1983). El pensamiento criminológico. , Editorial Península.: España. Pág. 39; y, García, A. (1996). Criminología (una introducción a sus fundamentos teóricos para juristas). Editorial Tirant lo Blanch. Valencia: España. Cap. III. Pág. 182.

Page 58: Unesmdsociologia Del Delito

58

Como dice Rûther, en relación a este enfoque: “No hay criminalidad como

existe un trozo de hierro, pues éste se presenta como un objeto físico

independiente de la valoración y descripción que los humanos le pueden dar.

Como tal, ese hierro no se transforma, aun cuando se altera su misma valoración

y descripción. La criminalidad, en cambio, existe preponderantemente en los

presupuestos normativos y valorativos de los miembros de la sociedad (...) La

criminalidad, que realmente existe en una sociedad, es aquella cuya imagen

puede ser transportada a la realidad en virtud de una fijación concreta

(establecimiento) y aplicación (imposición) de normas”20.

Esta teoría dirige su interés a la gestación de normas, por ser el primer paso en

los procesos de etiquetamiento: establecer una definición (ley vigente) que

estipule las condiciones que debe reunir una conducta para ser delito. Luego,

sigue el proceso de aplicación, que es la atribución a un sujeto del carácter de

delincuente. Complementando el juego de los dos procesos anteriores, también

intervienen agentes que interactúan con el sujeto y lo etiquetan como criminal,

incluso antes que una sentencia le imponga una definición oficial.

Si se recuerda lo dicho sobre el delito de cuello blanco, puede reiterarse que las

normas son resultado de los conflictos y relaciones de poder que se desarrollan en

la sociedad; y, que, en consecuencia, los grupos con mayor poder establecen

normas que le favorecen y perjudican más a otros, que, aun siendo mayoritarios,

tienen menos o ningún poder social. Por tanto, la existencia de una criminalidad es

necesaria para el mantenimiento de las relaciones de poder establecidas.

Cabe recordar que Durkheim causó gran conmoción cuando afirmó que el

delito era un fenómeno típico de una sociedad sana, que necesitaba de una cierta

proporción de delito para legitimarse, siempre que esa cantidad permaneciera

constante en ciertos límites; lo enfermo sería, en consecuencia, una sociedad sin

delito21.

20 Ruther, W. (1978).La criminalidad (o “el delincuente”) a través de las definiciones sociales (o etiquetamiento), en Doctrina penal, Edic. Depalma. Buenos Aires: Argentina. Pág. 749.21 Durkheim, E. (1986). Las reglas del método sociológico. Madrid, Edit. Hyspamérica. Madrid: España.Cap. III, punto III.

Page 59: Unesmdsociologia Del Delito

59

En cuanto al proceso de transformación de un individuo en delincuente, los

teóricos más relevantes son Becker y Lemert, quienes explicaron las

características del interaccionismo simbólico, según las cuales, como ya se dijo,

los sujetos en interacción se valen de símbolos para relacionarse recíprocamente.

De este modo, “producen iguales definiciones” de cada situación que van

experimentando. Ese caudal cultural de definiciones es adquirido por aprendizaje

a lo largo de la vida, durante la cual todos formamos nuestras personalidades bajo

la influencia educativa de los padres, la escuela, la familia, entre otros factores.

Esto implica que las personas son entrenadas en la atribución de funciones a los

demás, y se acostumbran a relacionarse valiéndose de los roles atribuidos. Es en

estas circunstancias, tal como comentamos previamente, que surgen los prejuicios

y los estereotipos. La atribución de condiciones negativas conduce, finalmente, a

la estigmatización (la cual se puede ilustrar con estos proverbios: “Tanto va el

cántaro a la fuente, que al final se rompe”; ”Dime con quién andas y te diré quién

eres”; ” El que mal anda, mal acaba”, “Los ojos son el espejo del alma” entre

otros).

El sociólogo William L. Thomas (1923) elaboró su famoso “Teorema de

Thomas”, según el cual, “si se definen ciertas situaciones como reales, serán

reales en sus consecuencias. Es el fenómeno que se verifica con las llamadas

“corridas cambiarias” o en el “síndrome del viernes negro”, cuando todos los

ahorristas, por temor y sin acuerdo previo, retiran repentinamente sus ahorros de

las entidades de crédito y hacen quebrar, realmente, a la banca.

De modo parecido, un niño con malos antecedentes escolares, que luego es

internado en un reformatorio y finalmente detenido por un delito, habría caído en

esa situación como consecuencia del proceso del etiquetamiento que le

predisponía y conducía a alcanzar el papel delictivo que le será asignado

fatalmente.

Si el sujeto asume la calidad atribuida (“el delincuente”) puede llegar a hacer del

cometer delitos un ejercicio habitual, con lo que habrá iniciado una carrera

criminal.

Page 60: Unesmdsociologia Del Delito

60

También, Merton publicó, en 1957, un libro que llevaba por título The self-

fulfilling-prophecy (La profecía que se autorrealiza), en el que desarrolla un

principio parecido al del Teorema de Thomas. Este autor sostiene que la previsión

de un hecho hace que todos condicionen sus comportamientos a la eventualidad

de que ocurra y se produzca el efecto sin que exista la causa. Estos mecanismos

predisponen expectativas condicionantes de la valoración del comportamiento

futuro de ciertos sujetos (algo parecido a lo que en el positivismo era el pronóstico

de peligrosidad).

Llegar a ser estigmatizado como delincuente implica recibir un estado social

negativo que condiciona y limita las posibilidades futuras de desempeño de la

persona y la resistencia, muchas veces, a aceptar el papel, a conformarse e

incluso a enorgullecerse de él y a asumir la personalidad que se le asignó e iniciar

una carrera criminal.

Como vemos, se trata de una teoría social de la criminalidad según la cual el

sujeto es afectado, pero no afecta. El poder de definir parece todopoderoso y fatal,

como rmostraron algunas de las críticas que se le hicieron. Además, se señala

que en todas las sociedades hay definiciones que gozan de consensos muy altos,

o todo lo contrario; que hay comportamientos criminales sin que intervengan las

instancias del control; que la desigualdad está presente en todos los aspectos de

la sociedad, entre otras observaciones. La última objeción encierra, en gran

medida, el eje crítico de los sociólogos de izquierda, responsables de la recepción

europea de este enfoque, que le complementaron después con teorías sociales

que originaron la aparición de la criminología crítica. Ese aspecto de la evolución

teórica posterior el etiquetamiento, lo veremos en el capítulo siguiente.

Las teorías sobre el control y la reacción social

El control social es una noción de suma importancia en la historia de la

Sociología y en sus desarrollos actuales. Se le atribuye la creación del concepto al

sociólogo norteamericano Ross en 1890, y se reconoce que, hasta hoy, es materia

controversial. En todo caso, se pretendió que el concepto transitara, en

tonalidades diversas (la idea de dominación ascendente o influencia de la

Page 61: Unesmdsociologia Del Delito

61

sociedad sobre el individuo), para que se adaptara o asimilara al sistema de

valores dominantes. El sociólogo alemán Kurt Wolff clasificó siete aplicaciones

distintas del concepto por diferentes teóricos y corrientes de la Sociología.

También aportó su propia definición, según la cual el “Control social es la

denominación de los procesos y mecanismos, incluyendo la socialización del niño,

a través de los cuales la sociedad ejercita su dominación sobre el conjunto de los

individuos, logrando que sus normas produzcan efecto”22

Los objetivos del control se logran por multitud de canales en la vida social, en

el curso de los procesos de socialización de los individuos, y el sociólogo George,

C. Homans distinguió, en doctrina, el control formal del informal. El primero sería

externo al individuo, no ejercido por él, mientras que el segundo tipo de control

alude al control internalizado, o interior, que el sujeto ejerce sobre sí mismo.

Posteriormente, se incluyeron, como control informal, las respuestas más o menos

espontáneas de los grupos que generan entre sus miembros actitudes de

aprobación, y se las diferenció de las formales, que quedan a cargo de

instituciones oficiales, dotadas de reglas y normas específicas.

La representación máxima del control formal está dada por el Derecho Penal, el

mecanismo social más riguroso y estructurado. El Derecho Penal apunta a

controlar los efectos desorganizadores que causa el delito en la vida social, y para

ello se vale de un conjunto de reacciones formalizadas (sanciones, penas,

medidas) e instituciones que las ponen en práctica: tribunales, policía, cárceles,

entre otras. Puede hablarse, entonces, de reacción social tanto en su carácter de

respuesta a conductas indeseables o “desviadas”, como de reacción formal

jurídico-penal, cuando la respuesta se dirige a conductas consideradas delictivas.

Más adelante, serán expuestas teorías formuladas por algunos autores sobre el

concepto del control o de la reacción social, pues allí se centra el objeto de su

interés científico, opuesto al del modelo positivista. Como se verá, se trata de

enfoques macrosociales, esto es, aquellos enfoques en los que se investiga los

grandes mecanismos de toda la sociedad y que buscan interpretar, desde lo

general, el funcionamiento de los mecanismos de control formal punitivo. El objeto 22 Diccionario de Sociología, Stuttgart, Enke Verlag, 1969, págs. 965 y ss (traducción del autor).

Page 62: Unesmdsociologia Del Delito

62

se desplaza, entonces, del sujeto delincuente a las instancias que lo controlan y

manipulan.

La Teoría sistémica

La corriente sistémica tiene particular interés por la importancia que adquirió

dentro del campo del derecho penal, como fundamento sociológico del ilícito, la

pena, los bienes jurídicos y otros temas. Esta teoría que es conocida dentro del

derecho como funcionalismo sistémico, tiene su principal referente en el sociólogo

alemán Niklas Luhmann, quien entiende el orden jurídico como una estructura del

sistema social que sirve para la generalización de expectativas de

comportamiento. Es una teoría de sistemas que resalta la positividad del derecho,

dentro del que las normas son comportamientos esperados por su aptitud para

estabilizar al sistema mismo. Por supuesto que, al igual que en el pensamiento

del precursor de Parsons el consenso social se expresa en la existencia material

de una institucionalidad, y se afirma mediante ella. El Derecho Penal es una

herramienta esencial de estabilidad social y, por ende, debe ser también

fortalecido. Luhmann publicó, en 1974, el libro Sistema jurídico y dogmática

jurídica, obra en la que estableció sus puntos de vista, notoriamente adoptados en

el derecho penal alemán por Günther Jacobs23.

Habermas ha criticado la teoría de los sistemas sociales como manifestación

tecnocrática que permite reducir aspectos fundamentales de la sociedad a

cuestiones prácticas o técnicas y sustrayéndolas al debate social. El funcionalismo

sería, para Habermas, una teoría que se establece en las sociedades capitalistas

más modernas y constituye una interpretación tecnocrática de la sociedad que

permite un programa de estabilización política y económica orientado a la solución

de sus cuestiones específicas. También, Baratta dirigió fuertes ataques a estos

23 En castellano puede consultarse también s/a. (1973). Ilustración sociológica. Ed. Sur. Buenos Aires: Argentina. En cuanto a las ideas de Jacobs, han sido minuciosamente analizadas en Sancinetti, M. (1995). Fundamentación subjetiva del ilícito y desistimiento de la tentativa. Edit Temis. Bogotá: Colombia.

Page 63: Unesmdsociologia Del Delito

63

enfoques, desde la criminología crítica24. En el campo de la filosofía jurídica,

puede consultarse la posición de Ferrajoli25, igualmente adversa al funcionalismo.26

Actividad final

En esta actividad, te invitamos a poner a volar la imaginación y la creatividad

durante el desarrollo de esta actividad. Recuerda cuidar la ortografía y utilizar de

forma correcta los enlaces, llaves, globos y demás componentes del mapa

conceptual.

Consideras que la Anomia es un quiebre con la estructura cultural. Razona tu respuesta.

__________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________

24 Baratta, A. (1987). Integración-prevención: una nueva fundamentación de la pena dentro de la teoría sistémica, en revista Capítulo Criminológico, num. 1., Maracaibo, reproducido en “Criminología y sistema penal” (compilación in memoriam) núm. 1 de la colección “Memoria Criminológica”, (2004). Editorial B. Montevideo.25 FERRAJOLI, op. Cit., págs. 274 y ss.

26 Elbert, C. (2005). Manual básico de criminología. Bogotá- Colombia: TEMIS pag. 139-156

Page 64: Unesmdsociologia Del Delito

64

2. Realice un cuadro comparativo con las teorías sociológicas del delito, identificando sus características.

3. Menciona, al menos, 2 ejemplos en los que se evidencia la estigmatización de una persona. Reflexionemos sobre los ejemplos planteados.

____________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________

4. ¿Cómo inciden las conductas en la generación de conflictos?

______________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________

Page 65: Unesmdsociologia Del Delito

65

ENCUENTRO 3: FORMAS DE CRIMINALIDAD

Propósito

Que las y los discentes conozcan las formas de criminalidad que se pueden

presentar en Venezuela durante el ejercicio de sus funciones.

Estimados y estimadas estudiantes, en este tercer encuentro didáctico

denominado “Formas de Criminalidad” lo abordaremos a través de los siguientes

saberes: modalidades de la criminalidad, la criminalidad según los resultados del

manejo oficial, la criminalidad por su ámbito Para desarrollar los saberes

mencionados anteriormente te ofrecemos unas actividades que consisten en:

Al inicio, realizaremos una lectura denominada “La sociología del delito”. La

intención de esta actividad es que conozcamos las formas de criminalidad que se

pueden presentar durante el ejercicio de sus funciones. Seguidamente,

encontraremos la actividad “Reflejando las formas de criminalidad” que nos

permitirá construir uno o varios casos o evocar las vivencias en las que se reflejen

los diversos tipos de criminalidad Finalmente, realizaremos un escrito para generar

propuestas que permitan reducir la criminalidad o algunos aspectos de la misma,

basándonos en la lecturas realizadas y otros materiales complementarios.

Al final del curso, nos encontraremos con una autoevaluación que consta de

una serie de preguntas generadoras de saberes y cuadros comparativos entre

otras actividades en las que deberás aplicar todo lo aprendido durante el

encuentro, consta de ejercicios con distintos niveles de conocimiento. Por último,

se te ofrece una clave de respuestas que te permitirá evaluar tus avances.

Actividad 1. Lectura: La sociología del conflicto

¡Leamos con atención!

Page 66: Unesmdsociologia Del Delito

66

Es una característica central del funcionalismo que sus representantes de

mayor renombre –casi todos estadounidenses- tuvieron una visión optimista de la

sociedad, centrada en la idea de consenso (Tal visión se puede hallar en la

constitución y las leyes). La sociedad requiere –sostenían- equilibrio para

funcionar, y los estudios sociológicos deben orientarse a interpretar las

perturbaciones y posibilitar la recuperación de la armonía alterada o perdida. Lo

funcional y lo integrador es la meta buscada para los comportamientos sociales

que representen desviación, oposición o desorden frente a valores sociales

establecidos. La idea del contrato social, la noción consensual, ha sido dominante

en el Derecho y la Sociología, pues expresa el Estado liberal y democrático. En

esta visión, el Estado sería neutral y se orientaría por la búsqueda del bien

común. Demás está decir que la conducta criminal significa, en este contexto, un

atentado directo contra dicha visión social contractual y consensuada.

Por oposición a la idea armónica del positivismo y el funcionalismo, se

elaboraron en Sociología teorías que intentaban explicar la sociedad como un

campo de oposiciones, inestabilidad y conflictos. Estas teorías se fueron

estructurando conforme a los factores que consideraron determinantes en la

generación de las tensiones sociales internas. Hubo teóricos que pusieron el

acento en lo cultural, lo social, o como en el caso del marxismo, en el modelo

productivo y la lucha de clases. En el auge de las teorías culturales del conflicto

suele destacarse la obra de Georg Simmel (1858-1918), el precursor más remoto

de las ideas conflictivas. Este autor se había ocupado de la estrecha relación

Page 67: Unesmdsociologia Del Delito

67

existente entre las tendencias de asociación y conflicto en la vida social,

considerándolas inseparables y coexistentes permanentemente. Su obra tuvo

gran influencia sobre los trabajos de Coser.

Robert Park, discípulo de Simmel, fundó La famosa Escuela de Chicago y

proyectó la idea de la competencia como el mecanismo esencial de las relaciones

sociales, pero su debilidad fue haberse apoyado demasiado en las ideas

ecologistas y organicistas. Taft y Selin, fueron otros dos autores importantes en la

evolución de este enfoque, porque para ellos, la criminalidad tenía su origen en

los procesos de cambio social y las contradicciones generadas a partir de esa

confrontación.

Lewis Coser, teórico funcionalista, es un referente importante de las teorías del

conflicto, quien influyó en los autores quienes, sucesivamente, adoptaron este

enfoque. Coser afirmó que el delito podía ser funcional a la sociedad, porque era

capaz de promover mayor cohesión social y ética en su seno. Este teórico

sostuvo que el conflicto era útil porque, además, canalizaba las frustraciones y

conflictos reprimidos y estimulaba los cambios normativos. La oposición mantenía

la conformación de los grupos opuestos, y evitaba que su repentina disolución le

creara problemas al sistema social. En suma, el conflicto se convierte así en una

norma de funcionalidad para mantener en armonía los roles sociales y un sistema

normativo compartido. Los cuatro últimos autores mencionados y sus teorías

tuvieron carácter esencialmente sociológico, sin alcanzar proyección relevante en

la criminología.

Las teorías sociales del conflicto se desarrollaron en el decenio del sesenta y

del setenta, y se apoyan en investigaciones que profundizaron hallazgos

sociológicos sobre la desigualdad, en particular en el tratamiento jurídico de los

hechos dañosos, como había probado la “asociación diferencial” de Sutherland.

Cabe señalar que, en este tema, las influencias recíprocas explícitas e implícitas

entre estos enfoques son muy frecuentes, por lo que no resulta aconsejable

extendernos aquí sobre el entramado de esas interrelaciones teóricas, propio de

análisis sociológicos más extensos.

Page 68: Unesmdsociologia Del Delito

68

La difusión y atracción que había predispuesto y generado la “teoría del

etiquetamiento” permitió, a su vez, la difusión de la obra de autores como

Quinney, Turk y Chambliss, quienes realizaron importantes investigaciones sobre

las desigualdades en la sociedad estadounidense. En el decenio del sesenta, la

guerra de Vietnam y otros acontecimientos agudizaron los movimientos juveniles

y estudiantiles de oposición, cuyo máximo exponente fue el “Mayo Francés” de

1968. Esos sucesos evidenciaron las contradicciones que emergían en las

sociedades opulentas y aparentemente satisfechas; y, aumentaron, sin duda, la

atracción hacia el estudio de estas reacciones de desafío al poder establecido.

Un aporte central a las teorías conflictuales fue el de Ralf Dahrendorf, quien

afirmó que los procesos de cambio y transformación eran normales en toda

sociedad y, más aún, esenciales para su progreso; lo normal era la existencia de

conflictos sociales y, lo anormal la ausencia absoluta. Dahrendorf, políticamente

liberal, opuesto a la noción de conflicto de clases propiciado por el marxismo y

partidario de la visión tradicionalmente consensual del funcionalismo, se orienta

por una noción de “desigual distribución de poder” que opera en cualquier tipo de

organización o sistema social, y que puede ser útil para el progreso del conjunto.

Las clases sociales que toma como ejemplo este teórico (las de los países más

desarrollados) ya no expresarían la noción del proletariado marxista, sino que

encierran, en su interior, sectores muy heterogéneos diferenciados y hasta en

oposición.

George Vold, basándose en las ideas de Dahrendorf, elaboró una teoría

criminológica del conflicto orientada sólo a explicar los delitos como resultado de

luchas concretas de interés, como los económicos o los pasionales. Por ello, para

Vold, la realidad del crimen es inescindible de la realidad social y sus oposiciones,

y en ese marco debe explicarse esta clase de conductas, sin generalizar toda

clase de delitos, porque hay otros que requieren explicaciones diferentes.

La interpretación marxista del conflicto.

Las teorías que se unifican bajo este rótulo de “críticas o radicales” no tuvieron

homogeneidad ni respondieron a un patrón unitario o consensuado teóricamente;

Page 69: Unesmdsociologia Del Delito

69

por el contrario, representan un mosaico al que muchos denominaron en plural.

Pero lo cierto es que tuvieron en común la referencia al marxismo, en forma plena

o con fuertes influencias de esa fuente, tomada como herramienta interpretativa

de la sociedad.

Hay importantes diferencias entre las teorías del conflicto ya vistas y las de raíz

marxista que se expondrán aquí, porque en aquellas el conflicto es funcional, útil

o necesario a la evolución de la sociedad (obviamente, si tomamos como modelo

las sociedades capitalistas desarrolladas en sus diversos momentos históricos),

mientras que el análisis marxista, particularmente el ortodoxo, considera al crimen

como patología social o un producto propio de la ideología capitalista. El orden

social capitalista es, para los marxistas, un aparato de poder mediante el cual las

clases poderosas subyugan a las débiles y conforman herramientas de control –

especialmente las leyes- a la medida de sus intereses, idea de mucha importancia

en los modelos críticos explicativos del delito. El conflicto tiene, esencialmente,

una raíz de clase, propia de los grupos que disputan la obtención del poder, que,

a su vez, diagrama y representa la jerarquía de los factores de producción. El

orden de los factores productivos cambia el esquema y las jerarquías sociales,

por lo que existen una infraestructura productiva y una superestructura en las que

se desenvuelven los fenómenos culturales. Mientras el cambio no modifique la

base, esto es, el dominio de las fuerzas productivas, la reformulación de lo cultural

no representa cambios reales, sino retoques reformistas a una estructura que

permanece sustancialmente idéntica. Ahora bien, este esquema explicativo es

comparable, en su versión más rígida, a las ideas criminológicas oficiales de la

desaparecida Unión Soviética y a la de sus países alineados, como la también

desaparecida República Democrática Alemana. En tal sentido, las teorizaciones

criminológicas marxistas ortodoxas eran formulaciones oficiales, casi estatales, de

fuerte contenido positivista y etiológico, que cargaban las tintas de las

desviaciones sociales a la influencia capitalista previa o posterior al socialismo.

Page 70: Unesmdsociologia Del Delito

70

En estas formulaciones, el delincuente debe ser tratado para que vuelva a ser

“útil” a la sociedad y no constituya un obstáculo para ésta, sino que logre el

máximo desarrollo de las fuerzas creadoras del hombre.

Un precedente destacado de interpretación marxista de la criminalidad había

sido el de la Escuela de Utrecht, dirigida por Willem Adriaan Bonger, y con

concepciones muy deterministas, conforme a las cuales el egoísmo que

engendraba el capitalismo producía el delito.

Formas y modalidades de la criminalidad según su conocimiento oficial.

Desde el punto de vista de su conocimiento oficial, la criminalidad puede ser

clasificada en real, aparente y oculta.

Criminalidad real es la totalidad de delitos y contravenciones que real y

efectivamente se han materializado en un tiempo y espacio determinados,

independientemente de que hayan sido o no investigados, o siquiera conocidos,

por parte de la autoridad. Y, siempre que en ese dato global se incluye también la

criminalidad que no llegó a conocimiento oficial, resultará siempre una cifra

incierta, pues en la cifra global, deben incluirse tanto los delitos cometidos de cuya

comisión se tiene conocimiento, como de aquellos de cuya comisión no se ha

tenido conocimiento oficial.

Criminalidad aparente es aquel tipo de criminalidad constituida por delitos y

contravenciones que llegan a conocimiento de la autoridad, representada en los

cuerpos de policía, inspectores, jueces o fiscales, en virtud de denuncias

formuladas, o por conocimiento directo de tales funcionarios, o por informaciones

confidenciales o mediante cualquier otro medio de comunicación o percepción.

Criminalidad oculta, finalmente, es el número de infracciones cometidas que

no llega al conocimiento de las autoridades o que, habiendo llegado a

conocimiento de las mismas no es por ellas investigadas. Este componente

estadístico se conoce también bajo la denominación de cifra negra o cifra oculta

de la criminalidad: Estadísticamente es la diferencia aritmética que media entre la

criminalidad real y la aparente, vale decir, entre el número de hechos punibles

Page 71: Unesmdsociologia Del Delito

71

realmente cometidos, y el número de los mismos que efectivamente llega a

conocimiento de las autoridades y que es por éstas investigado, de lo cual es fácil

deducir que la cifra negra u oculta de la criminalidad será más o menos amplia,

dependiendo del hecho de que la autoridad tenga o no la información de un

número más o menos cercano a la totalidad de infracciones que efectivamente se

cometieron.

En este orden de ideas, se tendría que la proposición algebraica en relación con

la criminalidad, podría establecerse de la siguiente manera:

En donde C.R. quiere decir criminalidad real; C.A. significa criminalidad

aparente y C.O. se refiere a criminalidad oculta.

Según los resultados del manejo oficial

Según los resultados del manejo oficial, la doctrina distingue la criminalidad

legal, la judicial y la impune.

Cuanto a lo primero, partiendo de la premisa trazada por López Rey27, según la

cual se trata de una expresión que no puede justificarse gramatical ni

criminológicamente, diremos que Criminalidad legal es aquélla que ha sido

realmente investigada por la autoridad competente, y en relación con la cual se ha

producido una decisión judicial más o menos provisional, esto es, la conformada

por aquella cantidad de pronunciamientos judiciales que implican una decisión de

la instrucción o una cesación de procedimiento, una resolución de acusación,

entre otras.

Se denomina Criminalidad judicial a aquella parte de la criminalidad legal que

culmina en sentencias condenatorias y que, desde el punto de vista estrictamente

jurídico se erige en la única forma de delincuencia reconocida en un Estado de

Derecho que parte del supuesto de que una persona es inocente mientras no se

27 López, R. (s/a). Criminología. Pág. 196.

Page 72: Unesmdsociologia Del Delito

72

pruebe lo contrario, al tiempo que se profiera en su contra un sentencia

condenatoria irrevocable.

Finalmente, llámese Criminalidad impune a aquella parte de la criminalidad

que media entre la aparente y a la judicial, esto es, a aquel número de infracciones

que habiendo sido conocidas por parte de las autoridades –hayan llegado o no a

conformar la criminalidad legal- no culminaron en sentencia condenatoria.

La criminalidad por su ámbito

En razón de su ámbito especial de ocurrencia, la criminalidad se clasifica en

local, nacional, internacional y transnacional.

El primer tipo de criminalidad comprende el total de infracciones que en un

tiempo determinado se registra en un ámbito territorial que forma parte de un

contexto sociológico más amplio, como acontece en una ciudad o región; el

segundo tipo de criminalidad, está representado por aquella criminalidad que

sucede en un lapso definido dentro de un espacio geográfico delimitado por las

fronteras naturales o políticas que definen una Nación o Estado; en cuanto al

tercer tipo de criminalidad, es aquélla que infringe conscientemente el contenido

de un convenio firmado por varios países y que, en estricto sentido, tal como lo

predica López Rey, vulnera las leyes de cada Estado, habida cuenta que el pacto

rige en la medida en que sea recogido por una norma jurídica estatal; y,

finalmente, respecto a la cuarta categoría de criminalidad, es aquélla que supera

los estrictos marcos estatales así como el de sus anquilosados ordenamientos

jurídicos particulares, y aún, el de sus eventuales convenios bilaterales, pues,

como su nombre lo dice comporta la comisión de delitos más allá de las fronteras

nacionales, lo que por antonomasia evoca las actividades ilícitas desplegadas por

las multinacionales, si bien habrá de reconocerse con López Rey, que sería

equivocado identificar la criminalidad transnacional con la cometida

exclusivamente por las empresas multinacionales.28

28 Molina, C. (1998). Introducción a la criminología. Editorial Leyer. Bogotá: Colombia.

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Actividad 2. Reflejando las formas de criminalidad

La criminalidad es muy diversa y plantear las razones por las cuales esta

sucede no es un trabajo sencillo. Han sido diversos los investigadores que han

buscado una explicación a la misma sin conseguir resultados 100% viables. La

criminalidad tiene diversas formas, y estas formas responden a un contexto social

en el cual se manifiestan. Se hace necesario estudiar estas formas de criminalidad

para comprender mejor el hecho delictivo; y, así, poder plantearse acciones que

permitan reducirlo.

Es por ello, que te invitamos a realizar la siguiente actividad, en la cual

debemos reflejar nuestros saberes, experiencias y vivencias para construir uno o

varios casos que muestren las distintas formas de criminalidad (según su

conocimiento oficial, el manejo oficial y su ámbito). Un ejemplo de cómo

representar algunas de estas formas de criminalidad puede ser con el siguiente

caso:

- En un bulevar de nuestra ciudad se encuentra una señora observando una

tienda, en ese instante se le acerca rápidamente un hombre quien le

arranca su cadena y escapa a toda velocidad. La señora muy nerviosa

prefiere irse a su casa en vez de poner la denuncia en el organismo

competente, pues considera que su denuncia no será procesada.

¿En el caso planteado se puede evidenciar una muestra de la criminalidad

oculta?

____________________________________________________________

____________________________________________________________

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Actividad 3. Aportando propuestas para disminuir la criminalidad en mi

comunidad

Durante estos tres encuentros hemos abordado la criminalidad desde un punto

de vista sociológico, paseándonos por diversas teorías y formas de la criminalidad

que tratan de describir este fenómeno, todo esto con la finalidad de generar

acciones que permitan prevenirla. La prevención del delito no es competencia

única de los organismos de seguridad, todas y todos podemos aportar un granito

de arena desde nuestro entorno, nuestras comunidades o nuestros hogares.

Es por ello que te invitamos a realizar la siguiente actividad. Desarrolla un

escrito, coherente y cuidando la ortografía, en el elaboremos una propuesta desde

nuestras comunidades que permitan reducir la criminalidad en las mismas. Esta

propuesta no tiene que ser a corto plazo, pero en ella debes participar como uno

de sus protagonistas. Utiliza todos los saberes aprendidos durante estos

encuentros para analizar las situaciones de seguridad que afectan a tu comunidad,

elaborando un diagnóstico de esta situación que refleje dos problemáticas y así

plantear una propuesta para las mismas. Para realizar el diagnóstico puedes

utilizar encuestas o datos públicos sobre las situaciones de criminalidad en la

comunidad.

Actividad Final

Estimadas y estimados estudiantes para finalizar este tercer encuentro se nos

proponen una serie de preguntas que nos permitirán reflexionar sobre la

criminalidad.

Leamos detalladamente y demos respuesta:

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1. ¿Según tu experiencia policial, por qué consideras tú que ocurre mayormente la criminalidad oculta?

__________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________

2. Escribe dos casos en los cuales se evidencie:

a. Criminalidad legal:

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b. Criminalidad judicial:

______________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________

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REFERENCIAS

Elbert, C. (2005). Manual básico de criminología. Editorial Temis, S.A.

Bogotá: Colombia.

Garrido, V., Redondo, S. y Stangeland, P. (2001). Principios de criminología.

Segunda edición. Editorial Tirant Lo Blanch. Valencia: España.

Zambrano, F. (2010). Criminología. Editorial Atenea. Caracas: Venezuela.

Molina, C. (1998). Introducción a la criminología. Editorial Leyer. Bogotá:

Colombia.

Bergalli, R, Bustos, R y Miralles, T. (1983). El pensamiento criminológico.

Editorial Temis. Bogotá - Colombia.

Pérez, A. (1991). Curso de criminología. Editorial Tenis. Bógota: Colombia.

Sosachacin, J. (1986). El Hombre y el crimen. Publicaciones de la

Universidad Central de Venezuela (UCV). Caracas: Venezuela.

Gomez, E. (1979). Introducción a la criminología. Caracas: Venezuela

Tieghi, O. (1996). Tratado de criminología. Publicaciones de la Universidad

de Buenos Aires. Buenos Aires: Argentina.

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