un anÁlisis de la construcciÓn de las identidades
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El siguiente trabajo pretende evaluar de manera sintética la construcción de la identidad en los actores sociales en sus etapas concretas. El objetivo principal es desglosar el proceso de la construcción de identidades, ejemplificarlo y hacerlo entender; en la medida que el lector pueda sacar sus propias conclusiones y analizar la construcción de su identidad, el objetivo será cumplido, no sin antes mencionar que los términos usados cuentan con cierta complejidad.TRANSCRIPT
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1
Un análisis de la construcción de las identidades.
Socialización e Individuo.
06/10/2010
Katya Maldonado Tovilla
1
INTRODUCCIÓN
El siguiente trabajo pretende evaluar de manera sintética la construcción de la
identidad en los actores sociales en sus etapas concretas. Es así como el ensayo
viene a ser una descripción de la estructura de la identidad inmersa en la sociedad
desde el punto de vista de diversos autores: Zárate, Chihu Amparan, Clifford Geertz,
Moscovici, entre otros; pero en realidad el ensayo se guía por dos autores
importantes que definen y analizan en muchos de sus trabajos la construcción de la
identidad: George. H. Mead y Gilberto Giménez.
Los autores mencionados se articulan y contrastan en la mayoría de los puntos más
representativos de la construcción de la identidad y en los diferentes apartados que
cuenta el ensayo.
El objetivo principal es desglosar el proceso de la construcción de identidades,
ejemplificarlo y hacerlo entender; en la medida que el lector pueda sacar sus
propias conclusiones y analizar la construcción de su identidad, el objetivo será
cumplido, no sin antes mencionar que los términos usados cuentan con cierta
complejidad.
Se da inicio con las diversas definiciones de identidad que se han dado con el
tiempo, ya sea desde rasgos de historicidad y contexto, interacción social o
simbología, pero que siempre en esta articulación de rasgos se enmarcan por el
hecho social.
Para continuar y enfatizar lo que son las definiciones a manera de análisis detallado
se presenta como se construye la identidad desde dos posturas, el interaccionismo
simbólico y el constructivismo y se delimitan los términos más importantes entre
ellos los símbolos significantes y la cultura.
Estudiar la estructura de las identidades es un paso al estudio de la estructura
social, es por ello que se demarca este proceso de socialización y del cual sirve
entender cómo se construye la identidad, no solo individual, también colectiva.
Punto importante es mencionar que se estudia la participación del lenguaje en este
proceso de construcción de identidades y que viene a ser la actividad con más
fuerza para su realización.
En el ensayo para una mayor comprensión del lector se ejemplifican varios procesos
y términos usados, es el caso del juego y el deporte o el “yo” y el “mi” u otros
conceptos que se retratan.
Una gran parte del ensayo está dedicado al self, a su definición y a su construcción
de igual manera al otro generalizado que también muestra en su definición algunas
ejemplificaciones.
Para dar finalizado el ensayo se presentan una definición propia y también algunos
puntos importantes que se rescatan del trabajo realizado.
“No es ser humilde, es saber tener identidad. Tener identidad
es tener conciencia. Tener conciencia es creer en uno mismo.
Creer es la capacidad de crear y realizar sueños e ideas. Crear
es crecer. Crecer es vivir”
Mauricio Reyna
¿QUÉ ES LA IDENTIDAD?
George Mead considera a la Identidad como un conjunto de códigos y símbolos que
dan la propiedad de pertenecer a la sociedad y que a partir de las experiencias
individuales y a través de la interacción con estos símbolos es como los individuos
forman una conducta que los identifica con una identidad propia. Estos símbolos son
una telaraña de significados e interpretaciones, aunque no todos los símbolos los
utilizamos para construir la identidad, son aquellos que forman parte de un grupo
social y que son ampliamente compartidos los que se internalizan fuertemente para
formar una identidad.
Es así como se parte de los principios del núcleo teórico de la identidad.
De esta manera Gilberto Giménez señala que aunque la identidad es un atributo
subjetivo de actores sociales relativamente autónomos, parte de su formación
depende en gran medida del proceso de interacción y comunicación con estos
símbolos, considerados como repertorios culturales interiorizados, a través de los
cuales los actores sociales se distinguen de los demás en una situación y en un
espacio históricamente específico y socialmente estructurado. De esa manera
Gergen menciona que no se considera a la identidad como producto del lugar de la
mente sino más bien de la relación de los actores sociales y el contexto relacional.
Podemos considerar que varias de estas perspectivas sobre la identidad señalan
varios rasgos, uno de ellos es la historicidad y el contexto, a partir de ello se puede
mencionar que la identidad es un proceso de identificación históricamente apropiada
que le confieren sentido a un grupo social y le dan estructura significativa para
asumirse como unidad. (Aguado – 1942: 47)
Otro rasgo es la interacción social que se articula fuertemente con el primero y del
cual se menciona un programa de relaciones entre grupos y al interior de éstos, en
simbolizaciones y las prácticas sociales. (Aguado – 1942: 222)
Y como ultimo rasgo sin mencionar que existen otros, parte más concretamente de
la simbología y señala que la identidad quiere decir homogeneidad y semejanza solo
en un nivel simbólico o imaginario. Solo la imagen, el símbolo, o el modelo crean
identidad. (Zarate - 1993: 189)
Estos rasgos no son interdependientes entre sí, en realidad son un conjunto de
características que enmarcan la identidad.
Chihu Amparan rescata muchas de las afirmaciones de los autores mencionados y
define a la Identidad como el resultado de un compromiso o negociación entre la
autoafirmación y la asignación identitaria propuesta por los actores externos. 1
¿CÓMO SE CONSTRUYE LA IDENTIDAD?
El estudio de la identidad depende en gran parte de un estudio de lo social, es por
ello que George Mead así como muchos autores más, para estudiar la construcción
de las identidades le dan una prioridad a lo social , esto quiere decir entender al
individuo desde lo social ya que como idea principal la sociedad construye al
individuo, en otras palabras la sociedad es un proceso social que precede a la
mente; Según Giménez la identidad no es un atributo o una propiedad intrínseca del
sujeto, sino que tiene un carácter intersubjetivo y relacional. Esto significa que
resulta de un proceso social, en el sentido de que surge y se desarrolla en la
interacción cotidiana con los otros.2
Mead lo vine a definir y explicar a partir del acto social, en el sentido que surge y se
desarrolla en la interacción cotidiana con los otros; ejemplo importante se encuentra
en el lenguaje, así mismo menciona Edward Sarpit que es claro que en cierto
sentido el ser humano está predestinado a hablar, pero esto se debe a la
circunstancia de que ha nacido no sólo en medio de la naturaleza, sino también en el
seno de una sociedad que está segura, y con toda razón, de hacerle adoptar
tradiciones. Edward ejemplifica notoriamente, en el caso de que no hubiera
sociedad el individuo aprenderá a caminar por el hecho de la sobrevivencia, pero
seguro es que nunca aprenderá a hablar, esto es, “a comunicar ideas según el
sistema tradicional de una sociedad determinada.” 3
1 Chihu Amparán Aquíles. (2002) Sociología de la Identidad. México. Universidad Autónoma Metropolitana. Pp. 13.2 Giménez, Gilberto. (1996), “La identidad Social o el retorno del sujeto en sociología” en Leticia Irene Méndez y Mercado (coord.), Identidad: análisis y teoría, simbolismo, sociedades complejas, nacionalismo y etnicidad, III Coloquio Paul Kirchhoff, México, UNAM, pp. 143 SAPIR EDWARD. (1954) El lenguaje: introducción al estudio del habla. México. Fondo de Cultura Económica.
El habla es una actividad humana que varía sin límites precisos en los distintos
grupos sociales, porque es una herencia puramente histórica del grupo, producto de
un hábito social mantenido durante largo tiempo. 4
El lenguaje es un producto y acto social, compuesto por la facultad humana para
hacerlo y las relaciones sociales para desarrollarlo, para ello exige un proceso de
varios componentes.
Signo lingüístico: Es la combinación de dos estímulos, el concepto
(significado) y la imagen acústica (significante).
Significante: La imagen acústica, que es la parte del signo que se percibe a
través de los sentidos.
Significado: Imagen conceptual, la idea percibida por el impacto sensorial.
Llamémosle símbolos. 5
De esta manera el cuerpo de todo lenguaje son los símbolos, lo social está implicado
en la convención de la definición de cada símbolo, ya que su significado, sea en lo
individual o en lo social depende en gran medida de la internalización de estos dos
aspectos y como determine cada símbolo la vida de los individuos que a su vez los
consideran como pautas o esquemas de comportamientos aprendidos,
En otras palabras y específicamente hablando de los símbolos y su función, Cassirer
menciona que el hombre ya no vive solamente en un puro universo físico sino en un
universo simbólico. En lugar de definir al hombre como un animal racional lo define
como un animal simbólico. Clifford Geertz lo llama “la concepción simbólica de la
cultura.” De la misma manera Gilberto Giménez señala que solo los símbolos
socialmente seleccionados, jerarquizados y codificados son pertinentes para la
definición de identidad, es así como se articula identidad y cultura, concepto
importante que viene a determinar una de las partes fundamentales para la
construcción de identidades.
Ahora bien, se ha de entender pues a la cultura como este contexto en el cual los
individuos comparten significados, símbolos, experiencias e interpretaciones que los
hacen regirse de en un tipo de vida similar. En otras palabras lo marca de manera
4 Ibid. p. 105 González Reina, Susana. (1994) Manual de redacción e investigación documental. México. Editorial Trillas.
clara, Gilberto Giménez en el texto “Cultura e Identidades” desde la misma
concepción simbólica de la cultura de Geertz, en el que cada uno de los integrantes
de la sociedad y por ende la existencia de una red de significados que pueden ser
compartidos a la vez, permiten al individuo definir su identidad, en la medida en el
que los internaliza, comparte y toma reflexión de ellos.
Los símbolos los podemos dividir necesariamente en diversas categorías, pero los
símbolos más importantes que enmarcan la construcción dinámica de la identidad
son los símbolos significantes; Mead los clasifica a partir de que tienen la misma
significación para todo un grupo social, es decir provocan las mismas actitudes en
los individuos que las realizan así como aquellos que las reciben y reaccionan a
ellos, de esa manera los internaliza y tiene conciencia de ellos.
Los símbolos significantes los podemos ubicar dentro de lo que llamaría Giménez,
en los mundos de sentidos, aprendidos desde la niñez, no siendo del todo lógicos y
contradictorios si se contraponen con contextos diferentes o mundos culturales.
Los mundos culturales los definimos como una serie de representaciones sociales,
concepto desarrollado por Moscovici (1979,1989) y la escuela francesa de psicología
social, y que Giménez retoma en muchos de sus trabajos. Esta corriente menciona
que “las representaciones sociales son constructos socio-cognitivos propios del
pensamiento ingenuo o del sentido común que constituyen una forma de
conocimiento socialmente elaborado y compartido, que tiene una intencionalidad
práctica y contribuye a la construcción de una realidad común a un conjunto social”
(Jodelet,- 1989:36). En otras palabras son campos conceptuales o sistemas de
nociones de imágenes que sirven para construir una realidad, a la vez de que
determinan el comportamiento de los sujetos.
Las representaciones sociales son mapas mentales de las formas objetivadas e
internalizadas de la cultura.
Es así como vamos entrando más profundamente al proceso de identidad.
EL PROCESO DE CONSTRUCCIÓN
El acto social, concepto que ya mencionamos es una característica principal para
que se lleve a cabo la construcción de la identidad. El acto social se refiere a actos
entre dos o más personas. Es ahí cuando surge el gesto, Darwin clasifico a los
gestos como expresión de emociones, y para él esa resultaba su única función,
mientras que Mead lo definió de mejor manera y rescato otras funciones
importantes.
Mead específicamente piensa en el gesto en términos sociales, y en el encuentra los
rastros del desarrollo de una verdadera comunicación de lenguaje.6
Wundt mencionó que los gestos formaban parte de actos complejos que tenían lugar
en el interjuego con los otros,7 los consideró como parte de la acción; ya que aunque
en primera instancia son utilizados individualmente, su fin es provocar estímulos en
los otros y su efecto es el pensamiento compartido.8
A esto Mead lo llamó conversación de gestos, es así como definimos al gesto como
un movimiento que realiza un organismo y que provoca estímulos ligados a
respuestas corporales aprobadas por la sociedad atendiendo a un símbolo con
significado que se establece a partir de los acuerdos sociales para compartir y
reaccionar de igual manera. La función de los gestos es:
1. Adaptarnos a un grupo social.
Socializar bajo la adopción de símbolos que son acordados por un grupo social,
como el establecimiento de pautas de conducta.
2. Lograr procesos mentales espirituales.
Tener el conocimiento de uno mismo al hablar desde un aspecto individual.
3. La interacción simbólica.
6 Mead, George H. (1973), Espíritu, persona y sociedad desde el punto de vista del conductismo social, México, Paidos, pp.27.7 Paéz Darío. (1996). La teoría sociocultural y la psicología social actual, Cultura y Conciencia. México. Fund. Infancia y Aprendizaje.8 Los gestos se convierten en símbolos significantes, cuando provocan implícitamente en un individuo que los hace las mismas reacciones que provocan explícitamente, o que se suponen que deben provocar. (Carlos Yánez Canal, 2006. Pp. 93.)
Comportamiento individual a partir de acuerdos sociales.
4. Construir el Self o la persona.
El self es un proceso mental espiritual equivalente a la persona. Mead explica que
para que la persona pueda ser o tener conciencia de sí, tiene que verse a sí misma,
ser un concepto de sí y para sí y esto solo puede lograrlo en un proceso de
experiencia social. A través de la mente. William James incluye en este uso del
"Self" todo aquello que es nuestro, todo lo que forma parte de nosotros: cosas,
objetos y gente que es parte de nuestra experiencia. Es precisamente el hecho de
que todo esto, es constitutivo de nuestra experiencia que lo hace parte de nosotros.9
Novedoso resulta en la descripción de James que el "SeIf' es la suma (por carencia
de una mejor palabra) del individuo y su experiencia.
El self para Mead, no muy alejado a lo que menciona James, es un proceso de
construcción, que distingue a un organismo fisiológico como tal y el "SeIf". El primero
está allí cuando nacemos, el segundo se desarrolla en el proceso de interacción del
individuo con su ambiente. Dentro del ambiente que rodea al individuo, Mead
destaca el conjunto de relaciones humanas. Es precisamente esta experiencia
evidenciada y dramatizada por la adquisición del lenguaje, que sirve de fundamento
al "Self".10
El “Self” se construye de dos partes importantes el cuerpo y la persona, llamamos
cuerpo a las características sensoriales y vivencias individuales, puede operar,
incluso de manera inteligente, sin la presencia de un "SeIf". El self es el equivalente
a la característica de la persona, sí nos guiamos de la idea de la prioridad de lo
social, referente a las vivencias corpóreas y mentales que se llevan a cabo dentro
del contexto social, tiene la capacidad del individuo de objetivarse, es decir, de ser
su objeto de conocimiento al mismo tiempo, esta ultima característica es importante
para poder comprender el cuerpo, una a la otra se articulan para el proceso de
experiencia social, en otras palabras, para que la persona pueda ser o tener
conciencia de sí, tiene que verse a sí misma, ser un concepto u objeto para sí.
9 La "Conciencia del Self" de William James. (s.f.). estudios. filosofía-historia-letrasInvierno 1986. Recuperado el 29 de octubre del 201o. , de http://biblioteca.itam.mx/estudios/estudio/estudio07/sec_12.html.10 El "Self" el organismo.(s.f.). estudios. filosofía-historia-letrasInvierno 1986. Recuperado el 29 de octubre del 201o. , de http://biblioteca.itam.mx/estudios/estudio/estudio07/sec_14.html
La articulación del cuerpo y la persona guiada por un proceso de experiencia social
indica a la vez procesos mentales espirituales, el resultado de ello es la conciencia,
el medio principal para cada uno de estos procesos son los símbolos significativos.
Los símbolos significativos los ubicamos también como símbolos colectivos del
grupo social para desarrollar la autoconciencia y entenderme y entender los papeles
o roles sociales que esperan que yo suma y desarrolle uno mismo, concepto que
Giménez lo retrata en el término de las identidades colectivas y que resulta de la
relación de los individuos entre sí, dentro de un grupo o colectivo social.
Giménez y Mead concuerdan que existen rasgos culturales definitorios percibidos a
través de los símbolos significativos que marcan simbólicamente fronteras en el
proceso de interacción con otros actores o grupos sociales. La identidad emerge y
se afirma solo en medida en que se confronta con otras identidades en el proceso de
construcción social.
Es así como la noción de “Self” supone el mayor nivel del proceso de integración y
reintegración en una persona, en base a su relación estrecha con el grupo social al
que pertenece o entra en interacción.
Uno de los mecanismo para la construcción del “Self” dentro de la sociedad desde el
punto individual, es la reflexión, ya que nos da la capacidad de examinarnos a
nosotros mismos, por medio de la mente; la reflexión viene a ser la evaluación de
cómo somos mirándonos desde el punto de vista del otro o de los grupos sociales,
un proceso de internalización de símbolos significantes para apropiarnos de los
símbolos sociales, es por ello que se enfatiza en la relación estrecha de la mente y
el lenguaje que sin ella no se puede reflexionar.11
El resultado de la conversación con nosotros mismo es la mente en conjunto con el “Self”.
La evaluación de cómo somos mirándonos desde el punto de vista del otro o de los
grupos sociales, permite en buena medida adoptar actitudes de un conjunto de
reacciones que tienen determinados valores y principios y que construyen el “Self”.
11 Guerrero menciona en el libro “El envejecimiento, aspectos sociales” que para los interaccionistas simbólicos, el proceso de socialización, por el cual el individuo aprende desde niño las reglas, normas y valores sociales, es un proceso altamente dinámico y por el cual el individuo aprende a pensar y autoevaluarse por medio de la reflexión, proceso que nunca cesa, ni aun en la vejez. (Guerrero. 2001, p.105)
Estas reacciones son de un concepto importante de la obra de Mead, el otro
generalizado.
Antes de explicar la concepción del otro generalizado, es importante rescatar la
génesis del “Self”, que es el punto definitorio para la construcción de la identidad.
Mead explica tomando de idea las condiciones sociales bajo las cueles la persona
surge como objeto y en adición con el lenguaje dos etapas fundamentales: el juego
que específicamente se da entre los 4 o 5 años de edad y el deporte que se
presenta entre los 8 y 9 años de edad.
En el juego se aprende a adoptar actitudes de otros, se inicia la construcción del
concepto de sí mismo, pero se carece de un significado (de sí mismo), aun no se
participa en grupos sociales, pero sí se juegan roles sociales; para ejemplificar es
fácil observar a los niños jugando a ser un policía, maestro o ama de casa. El niño
juega a ser otro, adoptando los papeles del otro y conociendo de esa manera a la
sociedad, internaliza las tareas de ese otro, pero en el juego la característica
principal es que esas tareas se toman y se abandonan cuando el niño lo desee.
El deporte es la siguiente etapa del juego, en este el individuo forma parte de grupos
sociales donde aprende normas, valores y roles. Es aquí donde el gesto también
cumple su función. Ejemplo claro son los juegos en equipo, como el béisbol, donde
el jugador tiene un objetivo dado, que se desenvuelve bajo normas y reglas de
conducta y que le indica un papel que tiene que adoptar como función en
concordancia con las otras funciones de los miembro del equipo para alcanzar dicho
objetivo. El individuo asimila su tarea a través de los gestos del otro generalizado, en
este caso los otros miembros del equipo que le exigen ciertas cosas por medio de
símbolos significativos, (tomar la pelota, correr a cierta velocidad, batear de
determinada forma, etc.) De esta manera se internalizan y se responde a normas
del grupo. Es entonces un ejemplo de cómo se forma la identidad organizada.
Giménez, si bien es cierto no habla de estas dos etapas, sí menciona un concepto
que se articula con la etapa del deporte, que es el “principio de la integración
unitaria” en donde la identidad desde un principio no se construye de forma aislada
sino que coexiste y se complementa con las identidades de los otros sujetos y que
tiene que ver con la exigencias de cooperación y solidaridad interna del grupo.
De esa manera el juego y el deporte se concierten en un proceso del cual surge el
“Self” y donde se involucran la interacción de los individuos del grupo e involucra la
preexistencia del grupo. Es así como la construcción de la identidad dentro del juego
y el deporte no se pueden llevar a cabo sin la presencia del otro generalizado, que al
actuar como elemento socializador y constituyente, también lo hace como instancia
de control social.12
La comunidad o grupo social organizado que proporciona al individuo su unidad de
persona (“Self”) puede ser llamado “el otro generalizado”. La actitud del otro
generalizado es la actitud de toda la comunidad (…) Es en la forma del otro
generalizado como los procesos sociales influyen en la conducta de los individuos
involucrados en ellos (…) En el pensamiento abstracto el individuo adopta la actitud
del otro generalizado (…) Esa es la forma como la comunidad ejerce su control
sobre el comportamiento de sus miembros individuales. (Mead, 1990:184-185).
En otras palabras cada otro generalizado tendrá demandas generalizadas y se
vuelve una estructura de actitudes diferenciadas del hábito que hacemos propias;
es claro que la sociedad tiene una organización compleja, dividida en empresas
sociales que demandan diferentes papeles, es por ello que el ser humano tiene que
adoptar esos papeles junto con los valores que determina cada papel, a esto lo
llamamos proceso de internalización.
Las empresas sociales o como Giménez también menciona estructuras sociales,
tienen como fin resguardar el orden social de la cultura a la que pertenecen. El punto
importante de esta relación estructura - identidad, es lograr preservar una relativa
libertad, sin diluir la consistencia de la identidad individual. Las instituciones son un
ejemplo de esta estructura, ya que tienen ciertos símbolos significativos que las
distinguen y que distinguen al individuo que pertenece a ellas, pero que también las
manifiesta como otro generalizado.
El otro generalizado se logra haciendo abstracción de lo que constituye nuestra
idiosincrasia personal, para retener las estructuras que nos son comunes a todos en
cuanto seres racionales. (Amorós, 1997: 401)
12 Guerrero Serón, Antonio. (2003) Enseñanza y sociedad: el conocimiento sociológico de la educación, Sociología y Política. España. Siglo XXI.
Ejemplo claro lo muestra Mead, en la educación, que es el proceso en el cual los
hábitos comunes de la comunidad se internalizan dentro del actor; es de suma
importancia el papel que toma la educación en el individuo, ya que le permite crear
individualidad creativa y tener una reflexión más coherente de los símbolos
significantes que desee adoptar.
Al igual que Giménez, Mead muestra otros ejemplos al hablar de de subgrupos
sociales, hay unidades sociales funcionales; familia, grupo de alumnos, religiosos, y
también hay subgrupos o unidades sociales abstractas donde los individuos se
relacionan indirectamente como son las divisiones de algunas clases. Como
individuos siempre estamos dentro de estos grupos sociales.
Uno de los fines de este proceso es el control del otro generalizado hacia nosotros,
es la comunidad social entra en la mente del individuo como forma de
autorregulación de nuestras acciones, es aquí donde se retoma el tema de la
conciencia, Mead habla de ella junto con otro término, conciencia de sí. La
conciencia se refiere a la experiencia corporal y la conciencia de sí a la serie de
reacciones que demanda la sociedad, esta ultima ligada estrechamente al otro
generalizado y por ello es importante mencionar que si no se desarrolla la conciencia
de sí, no es posible la autorregulación.
De tal manera Giménez desde una postura estructuralista y ya mencionada en el
ensayo, añade la afirmación de que existen en el mundo social mismo estructuras
objetivas independientes de la conciencia y de la voluntad de los agentes.
El otro generalizado bajo lo mencionado actúa en dos fases de internalización, el
“yo” y el mi. El “mi” consiste en la primera etapa a la que llama Guerrero al igual que
Mead, socialización pasiva, la segunda fase está ligada a la formación del “yo” que
se da carácter después de las experiencias de cada individuo y que constituye las
reacciones que se toman después de un acto.13
El “mi” es de origen social, surge de un proceso de internalización, donde las normas
y valores están implícitos en el mundo simbólico, es la parte que está consciente del
actor y que representa la asimilación de la actitud generalizada de los otros. Sirve
13 González, Hidalgo. Jorge Guerrero. (2001) El envejecimiento: aspectos sociales. Costa Rica. Universidad de Costa Rica. Pp. 103-105.
como autorregulador del individuo en la articulación de su identidad y la cultura a la
que pertenece cultura.
El “yo” se percibe después de que un acto se ha efectuado, es imprescindible,
incalculable y creativo, concretamente es la experiencia del actor, se determina por
las reacciones del organismo a las actitudes del otro generalizado, estas son
incalculables, imprescindibles y creativas, además de que no son consientes, es por
ello que la conciencia se adquiere después del acto, (el acto realizado por el mi)
como proceso de internalización. El “yo” determina su posición en la sociedad
cuando la persona surge gracias a la adopción de las actitudes de los otros, en el
proceso podemos definir el “mi” como la adopción de dichas actitudes y el “yo” como
reaccionamos hacia esas actitudes, es por ello que entre el “yo” y el “mi” hay una
separación ficticia, pero no son idénticos, el “mi” exige en cierta medida de la
presencia del “yo”. Mientras el “yo” reacciona a los actitudes de los otros, el “mi” es
la serie de actitudes organizadas de los otros que adopta uno mismo.14
Es así como la fase del “yo” y el “mi” son procesos no solo de internalización,
también de socialización.
El “yo” tiene funciones muy importantes dentro de la construcción de la identidad, la
emergencia y la creatividad.
La emergencia se refiere a cualquier respuesta hacia algún estímulo del otro
generalizado. El actuar de la manera en la que el otro generalizado espera es un
acto de emergencia del individuo, mientras que la creatividad según Mead, surge del
“yo” como una respuesta a manera de novedad. Es una acción que cambia la
estructura social y funge como actividad reconstructiva en el individuo. La
emergencia y la creatividad funcionan conjuntamente.
La creatividad del “yo” se traduce en el postulado de que la conducta social puede
explicarse sino a través de la interpretación que los sujetos hacen de la situación, y
no puede concebirse, por tanto, sino como innovación o emergencia. (Julio cabaña &
Emilio Lamo, 1978: 176)
14 Los símbolos juegan un papel importante en el proceso de la adopción de los significado por el “mi”, pues estos se convierten en medios para asistir a las personas a lidiar con el entorno, a pensar, a resolver problemas, a trascender el tiempo, el espacio, y aun a sus propias personas. Estas actitudes son producidas por el “Yo”.
Es importante mencionar que toda reacción del “yo” dentro de los ámbitos de la
emergencia y la creatividad está condicionada. Las reacciones emergentes se
condicionan en un nivel más alto por el contexto del acto, el acto y quien produce el
acto; mientras que las reacciones creativas están condicionadas más concretamente
por la capacidad y fuerza yoica del sujeto de responder a tales actos. (Estos actos
son producidos por el otro generalizado). Pero dentro de los dos casos las dos
condiciones se aplican, solo que una con más fuerza que otra.
La fuerza o fortaleza yoica es la capacidad del individuo de enfrentarse a cambios
deseables o indeseables que perpetuán en la construcción de identidad, en términos
freudianos es un equilibrio interior que le permite ir armando su identidad, afirmarse
en la realidad cual sea su contexto.
(Auping Birch – 2000:105) menciona que la fuerza yoica se define por tres
componentes:
a) El grado de integración, estabilidad, y flexibilidad de las estructuras
intrapsíquicas, incluyendo variables como patrón de defensas, tolerancia a la
angustia, control de impulsos, organización del pensamiento, y capacidad de
sublimación:
b) El grado en que las relaciones con los demás son adaptativas, profundas y
satisfactorias de necesidades normales;
c) El grado en que el mal funcionamiento de las estructuras intrapsiquicas de
manifiesta directamente por síntomas.
En la medida que los tres componentes se cumplan en la personalidad de los
individuos y que se superen los cambios de manera satisfactoria es evidente una
fuerza yoica en la identidad del individuo.
LA IDENTIDAD INDIVIDUAL Y COLECTIVA SUMERGIDAS EN LA SOCIEDAD.
Mead elimina la individualidad específica de la persona concreta, ya que el individuo
en la construcción de su identidad se disuelve en contextos de
determinaciones sociales. Es así como además de darle una prioridad a lo social, se
estudia al individuo desde su individualidad dentro de una colectividad y viceversa.
Una mejor explicación se desenvuelve nuevamente en el concepto que definimos
anteriormente; el deporte, donde además de que el individuo adopta roles sociales
porque se sabe perteneciente a un grupo social, también es precisamente en esa
interacción donde se autodefine. El rol le brinda una proyección de su individualidad,
de su equipo y del grupo social al que pertenece, tal y como lo mencionaría
Goffman.
Toda situación de interacción que el individuo proyecta es una definición de la
misma de la cual forma parte importante su propia autodefinición; ésta tiene que ser
revalidada por los otros partícipes en la misma. (Goffman. 1959.)
De tal manera el individuo además de ser social, es también un ser individual, pues
como Kenneth Gergen menciona, el individuo se ha erigido desde las ideas de un
individuo libre, basado en las determinaciones de su razón y la confianza de las
instituciones creadas por la interacción de los individuos. 15
Una característica principal de la individualidad de las identidades dentro de los
contextos culturales es “la capacidad del individuo de la interiorización selectiva,
distintiva y contrastiva de valores y pautas de significados por parte de los individuos
y de los grupos”. (Bazán O. 2005:62)
Esta característica se encuentra en dos concepciones que aporta Giménez en
relación con la identidad, estas son la identidad individual y la identidad colectiva.
Dentro del marco de la identidad Individual, puede definirse como un proceso
subjetivo y frecuentemente auto- flexivo, por el que los sujetos definen su diferencia
con otros sujetos y de su entorno social mediante la auto-asignación de un repertorio
de atributos culturales frecuentemente valorizados y relativamente estables en el
tiempo. El juego y el deporte son funciones esenciales en este proceso. 16
La identidad específicamente individual se caracteriza ante todo por la voluntad de
distintividad, demarcación y autonomía respecto de otros sujetos, según (Bassand
1985: 66) los principales parámetros que definen al actor social para con su
identidad individual son los siguientes: 1- El actor social ocupa siempre una o varias
posiciones en la estructura social, 2- No se le concibe sino en interacción
permanente con otros actores sociales; 3- Está dotado de algunas formas de poder;
4- Comporta siempre una identidad o imagen de sí mismo en relación con otros; 5- 15 Bravo Urzúa, Carlos. (2002). Hacia una compresión del construccionismo Social. De Kenneth Gergen. Recuperado el 1 de octubre de 2010. Del sitio web del Material Utilizado en el Seminario de Psicología Social de la Escuela de Psicología de la Universidad Bolivariana.Santiago de Chile. http://members.fortunecity.es/matiasasun/gergen1construcc.html16 Giménez, Gilberto (2005), “Cultura e identidades”, Revista Mexicana de Sociología LXVI, Número Especial, octubre, pp. 78-99.
Por lo general posee un proyecto ( de vida cotidiana o de sociedad) que fija objetivos
y define los medios para lograrlos; 6- Se encuentra en parmente proceso de
socialización.
A diferencia de las identidades individuales, las identidades colectivas carecen de
autoconciencia, de carácter, de voluntad o de psicología propia, no constituyen
identidades discretas, homogéneas y nítidamente delimitadas, pero la analogía de
ser una identidad señala en un inicio algunas semejanzas entre ambas formas de
identidad.
“A partir de este marco analítico Gilberto Jiménez procede a definir la identidad
colectiva de la siguiente manera: 1) presupone la capacidad autorreflexiva de los
actores sociales, ya que la acción colectiva no constituye una simple reacción a las
presiones sociales y a las del entorno, sino que produce orientaciones simbólicas y
significados que los actores pueden reconocer; 2) implica que los actores sociales
tienen la noción de causalidad y pertenencia, es decir, tienen la capacidad de atribuir
los efectos de sus acciones a sí mismos; y 3) comporta la capacidad de percibir
pasado y futuro, y a vincular la acción a sus efectos”.17
Malgensini en el libro de la Guía de conceptos sobre migraciones, racismo e
interculturalidad en colaboración con Carlos Giménez mencionan, desde el punto de
vista de la identidad colectiva como un grupo o segmento refiriéndose a “las
cualidades de la mismidad, por las cuales las personas pueden asociarse ellas
mismas, o son asociadas por otros, con grupos. En el carácter individual es la
construcción de nuestra bibliografía.18
La mismidad la podemos traducir como “yo mismo” como la construcción individual
de mi identidad, pero es claro que esta construcción exigió el encuentro precedente
con la sociedad. El yo mismo indica un ser reflexivo que puede ser al mismo tiempo
sujeto y objeto. El individuo se reconoce como persona individual pero supeditada a
una colectividad a partir de la capacidad reflexiva, la subjetividad y el sentido de
pertenencia.
17 López, Martínez. Raúl A. (2009). Identidades en Gilberto Giménez., Un acercamiento al caso del Frente Amplio Social de Veracruz. Recuperado el 30 de septiembre del 2010. Del sitio web de la Revista Digital Independiente Voz Universitaria. http://www.vozuniversitaria.org.mx/index2.php?option=com_content&do_pdf=1&id=14018 MALGESINI Graciela y GIMÉNEZ Carlos. (2000) Guía de conceptos sobre migraciones, racismo e interculturalidad. Madrid.Los Libros de la Catarata
A MODO DE CONCLUSIÓN
La multiplicidad de cambios en nuestro contexto social y cultural es hoy en día una
problemática que afecta en cierta medida la construcción de las identidades.
Es así como las definiciones de identidad se ven modificadas no de manera
completa pero sí en ciertos rasgos que se van agregando.
Dar una definición de identidad no resulta fácil cuando no se conoce sus
componentes y estructura, es por ello que en este ensayo se trato de brindar un
análisis de estos componentes con la finalidad de estructurarlos para su
comprensión y que el lector pueda determinan como se encuentra la construcción de
su propia identidad en el contexto que hoy vive.
Así definimos la identidad como un proceso de construcciones simbólicas
significativas que se dan en la interacción social con otros individuos y que
enmarcan de manera subjetiva los atributos individuales de los sujetos, su sentido y
las representaciones sociales del contexto en el cual se desarrolla.
Es por ello que los grandes cambios sociales modifican en gran medida la identidad
de los sujetos que se encuentran sumergidos en estos cambios, las significaciones
que los constituían como individuos y como sociedad se ven alteradas para darle
otro sentido que vaya de acuerdo al nuevo contexto social.
Es necesario crear un nuevo estudio de las identidades, ya que la época transitoria
de modernidad-posmodernidad lo ha exigido, para crear soluciones a los problemas
que representan esta época: violencia, consumo, multiplicidad de religiones,
suicidios, etc.
Es requisito de las ciencias humanas estudiar a fondo las construcciones de la
identidad, creando nuevos métodos y términos que ejemplifiquen las nuevas
estructuras individuales y colectivas y que reafirmen el sentido humano en las
identidades.
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