tiempos modernos

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Tiempos modernos (1936)

1. Personajes: - Charlot (Charles Chaplin): un obrero de la fábrica - La huérfana (Paulette Godard): su familia ha sido golpeada por el desempleo. Es huérfana de madre y su padre muere de un disparo durante una manifestación. - El director de la fábrica: sólo busca producir más en menos tiempo; por ello, exige continuamente más trabajo y permite menos descanso. Él, mientras, hace puzzles tranquilamente en su despacho o lee el periódico. 2. Tema de la película: aunque al principio se dice que es una historia sobre la industria, la obra es una crítica de un modo alienante y deshumanizado de entender las relaciones laborales. Es una crítica de un sistema económico que produce marginación y pobreza, y que, para quienes caen en ellas, no tiene otras respuestas que la policía y la cárcel. Estos mensajes provocaron que la película fuese considerada de ideología comunista, y que Chaplin fuese acusado en 1949 ante el Comité de Actividades Antiamericanas. Como consecuencia de ello, decidió exiliarse en Suiza. 3. Análisis de la película. Preguntas para el diálogo: - Analícese el espléndido comienzo de la película: al plano de un reloj (que marca la hora de entrada al trabajo), sigue una de las metáforas más logradas de Chaplin, típica del cine mudo. Observamos el plano de un rebaño de ovejas entre las que se ha introducido una oveja negra, a continuación vemos un plano de los obreros entrando a la fábrica, como si de un rebaño se tratase. La oveja negra es el propio Charlot, un ser extraño, probablemente el único verdaderamente humano en ese universo deshumanizado que es la fábrica donde la máquina (omnipresente, siempre enorme, hiperbólica) devora al obrero (literalmente incluso, Chaplin es devorado

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por la cinta transportadora, y lo vemos, en otra soberbia metáfora, en las entrañas de la máquina), y donde el presidente, mientras hace un puzzle o lee el periódico, vigila, desde una gran pantalla, el ritmo de producción y los momentos de descanso de los empleados (recuérdese la pantalla instalada en los servicios, donde es sorprendido Charlot mientras fuma). - ¿Quién es Charlot? Es el personaje creado por Charles Chaplin, gracias al cual se hizo muy popular. Es quizá el personaje más famoso de la historia del cine: un vagabundo ingenuo y sentimental que empuña un bastón de caña y es identificable por su peculiar bigote, sus pantalones anchos, chaqueta estrecha y un viejo sombrero de bombín. Estos rasgos, visuales todos ellos, corresponden a un personaje creado para el cine mudo. Cuando llegue el cine sonoro, Charles Chaplin, y por supuesto su personaje Charlot, se encontrarán muy incómodos (Chaplin se mostrará reacio a introducir el sonido en sus películas, y cuando lo haga será para mofarse de él). Chaplin ve en el cine sonoro la muerte de la capacidad expresiva que tanto le ha costado conseguir en pantalla y cree que serán las películas habladas las que conviertan a los actores en simples bustos parlantes limitados a recitar unas líneas y coaccionados en su expresión. Se trata, pues, de reducir la expresividad en el actor y limitar la interpretación tal y como hasta entonces se conoce en el cine. Del mismo modo, la revolución industrial busca reducir los movimientos que el obrero hace en su puesto de trabajo para sacar más provecho del tiempo en fábrica. Ambos procesos se asemejan ya que ponen límites a las capacidades humanas. - Tiempos modernos es básicamente una película muda cuando ya existe el cine sonoro. En efecto, Chaplin, un viejo zorro del cine, filma Tiempos modernos recurriendo a pocas palabras y a efectos sonoros. Para ello tenía que enfrentarse al problema de hacer hablar a Charlot. No podía dejar de hacerlo en una película sonora. Pero ¿en qué idioma podía hablar un personaje que ya era perfectamente comprendido por gentes de muy distintas lenguas? Halló una solución genial, irresistiblemente cómica, que dejó para el final de la película. El uso del sonido en Tiempos modernos corresponde en su gran mayoría a una intención cómica que ayuda a los gags que conforman la película. En ese aspecto, Chaplin no duda en aprovecharse de los avances del cine para reforzar a través de los efectos sonoros sus chistes expresivos o para basarse en ellos, como es el caso de la escena en la que Charlot, sentado junto a la mujer del pastor, sufre de gastroenteritis. Es en momentos como éste cuando nos damos cuenta de que, a pesar de la negativa de Chaplin al cine sonoro, es consciente de que también él puede sacar provecho de algo que no tiene por qué ser tan nocivo para el cine. A pesar de esos usos discretos del sonido, en Tiempos modernos también encontramos diálogos tras los cuales se esconden las opiniones de Chaplin sobre el

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nuevo cine de la palabra. En su gran mayoría las voces en off que aparecen a lo largo del film provienen de máquinas (la radio, el aparato de la comida, etc.). A través de la introducción de la voz hablada en Tiempos modernos Chaplin consigue llevar más allá su crítica al Taylorismo y relacionar el proceso industrial con el de la sonorización que sufren las películas. Su punto de vista acerca de ambos queda claro: ninguno de los dos beneficia al ser humano y lleva a la insensibilización continua de la persona y del cine. - ¿Cómo concluye el primer paso de Charlot por la fábrica? Charlot enloquece. No puede soportar el aumento de la velocidad en la cadena de montaje; tras ser engullido y devuelto por la máquina, se inicia una sucesión de situaciones hilarantes (gags visuales, mecanismo propio del cine mudo para suscitar la risa): sus manos realizan mecánicamente ya el gesto de apretar tuercas (su tarea en la cadena de trabajo), ahora aprieta todo lo que encuentra a su paso, persigue a la secretaria (atraído por unos botones de su vestido que le recuerdan las tuercas) y después a una señora en la calle por el mismo motivo, de vuelta en la fábrica acciona sin control palancas y llaves sembrando el caos. Cuando salga del hospital, recuperado de una depresión, pero sin trabajo, reconoceremos en él la indumentaria habitual de Charlot. - ¿Cómo se construye una escena con unos pocos fotogramas? Es otro

procedimiento típico del cine mudo: una bandera se cae de un camión que transporta materiales que sobresalen del vehículo, Charlot la recoge y quiere avisar al conductor del camión, una manifestación de huelguistas avanza por su espalda. La policía interviene y detiene al de la bandera como cabecilla

- ¿Qué cabe destacar de la presentación de la huérfana? Es la criatura de los muelles que se niega a pasar hambre. Su situación familiar es trágica (madre fallecida y padre en paro; posteriormente muere en otra manifestación) y ella se ocupa de buscar alimentos robando. Chaplin nos la presenta descalza y con dureza en los rasgos de su rostro (aunque el espectador percibe que esa dureza proviene de sus condiciones de vida, no de su carácter). - ¿Cómo surge la comicidad en la cárcel? Aunque los motivos cómicos son diversos (recuérdense las tretas para quitarle el pan a su compañero de celda) también lo es el hecho de haber sido encarcelado como líder comunista. Ahora bien, destacan los efectos de la cocaína vertida en el salero, que se muestran con los recursos visuales propios del cine mudo: Charlot se estira, gestos rápidos y exagerados de las cejas o de toda la cara, tics, movimientos incontrolados que le hacen salirse de la fila de reclusos y despistarse. Todo ello es aprovechado narrativamente: cuando unos asaltantes encañonan a los guardias de la cárcel, el despistado regresa, se enfrenta solo a ellos, los reduce, esquiva las balas como si se tratase de un juego y libera a los guardias. Tiempo después, ya en una celda mejor, Charlot será indultado y recibirá con mala cara la noticia de su libertad. - ¿Cómo se produce el encuentro entre Charlot y la huérfana? Ella, sola y hambrienta (ha perdido a su padre y ha huido de las autoridades), ha robado una barra de pan. Cuando es detenida, Charlot la salva presentándose como el verdadero ladrón. Ambos volverán a encontrarse en la camioneta policial que los conduce a la prisión, de donde consiguen escapar. La solidaridad en la desgracia no

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tarda en surgir entre ellos y sueñan con tener una casa (donde una vaca se ordeña sola); y la tendrán, aunque no sea Buckingham Palace, pero sí el paraíso. - En adelante, Charlot tendrá nuevas citas con la policía, ¿cuáles? Una tras pasar la noche en unos grandes almacenes en donde ha sido contratado como vigilante nocturno (y donde se las tiene que ver con unos ladrones que dicen no ser tales, sino tener hambre), y otra tras regresar a la fábrica, ahora como ayudante del mecánico encargado de que las máquinas vuelvan a funcionar (de nuevo se suceden las situaciones cómicas, con el mecánico atrapado por la máquina a la hora de comer y Charlot alimentándolo –soberbio el gag en que utiliza el embudo-). Una nueva huelga precipita los acontecimientos: una piedra disparada por una tabla que Charlot pisa golpea a un policía y Charlot vuelve a ser detenido. - ¿No hay futuro para ambos? Cuando al fin encuentran trabajo (ella como cantante y él como camarero y cantante en el mismo local) una inoportuna orden de búsqueda de la huérfana por vagabundeo los obliga de nuevo a huir. Pero antes hemos visto una escena impagable: el camarero Charlot hace equilibrios imposibles con la bandeja del pavo asado mientras dura un baile; tan pronto se acerca como se aleja de la mesa donde ha de servirlo, hasta que al fin la bandeja llega pero el manjar ha quedado enganchado en la lámpara del techo. Todo ello sin olvidar el ingenioso gag del queso gruyére. En este momento de la película Charlot, convencido por la huérfana, accede a cantar, y escuchamos su voz. Pero la letra es incomprensible. Esta canción final, compuesta de palabras ininteligibles, en la que el gesto y la pantomima se vuelven imprescindibles, es una nueva burla del cine sonoro. Así lo sugiere su ya inseparable acompañante cuando lo anima a que empiece a cantar (significativamente ha perdido la manga en la que tenía apuntada la letra, algo que no consigue recordar): la letra no importa, le dice. De nuevo en fuga ambos, los vemos al final en la carretera, primero de frente y después de espaldas, mientras se alejan. Ahora es Charlot el que toma la iniciativa para animar a su compañera: nos las arreglaremos, le dice al tiempo que le pide que sonría y se ponen en marcha.