teología de la creación y teoría de la evolución

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  • 7/25/2019 Teologa de la Creacin y Teora de la Evolucin

    1/11

    Teologa

    de la

    reacin

    eora de la

    Evolucin

    . ~ _ .

    Rafael Pascual, L C

    Lo que en l fondo est en juego no es una cues-

    tin de poco valor:

    se

    trata en ltima instancia de la

    concepcin del hombre, de cmo l se ve a

    s

    mismo,

    con todas las consecuencias que esto tiene en su vida

    personal moralidad), en su dimensin social relacin

    con los dems hombres) en su relacin con el entorno

    cuestin ambiental).

    Professor no Ateneo Pontificio Regina Apostolorum, Roma.

    CENCULD 2

    a

    Srie 47186 2008), 33-52

  • 7/25/2019 Teologa de la Creacin y Teora de la Evolucin

    2/11

    R F EL P SCU L

    El tema que nos ocupa constituye uno de los argumentos cruciales del debate

    cultural de nuestro tiempo. A modo de ejemplo, podemos citar dos libros publicados

    recientemente en Italia. En el primero, del filsofo Orlando Franceschelli, se sostiene

    que las mutaciones casuales y la seleccin natural supondran la confutacin de

    la teologa natural por parte del naturalismo darwiniano, y haran plausible el paso

    del creacionismo al naturalism0

    En

    el segundo, de Telmo Pievani, profesor de

    filosofa de la ciencia de la Universidad de Miln-Bicocca, ya desde la portada se

    presenta la siguiente proclama:

    La evolucin es un hecho. Quien se lanza contra Darwin no lo hace

    por amor a la verdad. Quien quisiera ensear en las escuelas el teorema del

    "proyecto inteligente" tiene en mente una sociedad antimoderna, condicionada

    por valores religiosos invasivos y dogmticos2.

    Lo que en el fondo est en juego no es una cuestin de poco valor: se trata

    en

    ltima instancia de la concepcin del hombre, de cmo l se ve a s mismo,

    con todas las consec uencias que esto tiene en su vida personal (moralidad), en su

    dimensin social (relacin con los dems hombres) y en su relacin con el entorno

    (cuestin ambiental). Como haca notar el Papa Juan Pablo 11

    La razn ltima para que el hombre viva, respete y proteja la vida del

    hombre est en Dios. iY el fundamento ltimo del valor y de la dignidad del

    hombre, del sentido de su vida, es el hecho de que es imagen y semejanza

    de Dios 3.

    Si se cuestiona este fundamento ltimo, entonces todo se pone en juego.

    ef o

    FRANCESCHELLI,

    Dio e Oarwin. Natura e uomo tra evoluzione e creazione, Donzelli Editore,

    Roma 2005, p 23.

    2

    T PIEVANI,

    Creazione senza Dio, Einaudi, Torino 2006. Traduccin mia.

    3 JUAN

    PABLO

    11 Homila en

    l

    atrio de la Catedral de

    Turn

    domingo 13 de abril de 1980;

    cfr

    L Osservatore Romano, edicin semanal en l engua espaola, 20 de abril de 1980, pp. 10-11.

    TEOLOG DE L

    CRE CIN

    Y TEOR DE L EVOLUCIN

    En el tema que nos ocupa, lo primero que es necesario hacer es aclarar

    los trminos, pues de lo contrario corremos el riesgo de caer en confusiones y

    equvocos, como a menudo sucede en los que abordan estas cuestiones. Mucha s

    veces, en efecto, no se d i s t i n g u ~ entre evolucifry evolucionismo, por una parte,

    as como tampoco entre creacin y creacionismo, por otra parte. Y si queremos s er

    ms precisos, tambin hay que evitr

    t

    6 ~ f s n

    entre

    creacionismo

    y

    teologa

    natural, como sucede en el caso

    d:

    primer autor que citamos en nuestro estudio.

    1 EVOLUCiN Y EVOLUCIONISMO; CREACiN Y CREACIONISMO

    Comencemos, por tanto, aclarando qu entendemos en este articulo

    por

    los

    trminos que tratamos de precisar para evitar equvocos:

    a) Cuando hablamos de evolucin, refirindonos concretamente a la evolucin

    biolgica, nos referimos a una teora cientfica, basada en algunos datos (fsiles,

    distribucin geogrfica de los vivientes, semejanzas y diferencias entre ellos, c

    digos genticos, etc.) y en algunas otras ciencias (estratigrafa, embriologa, ana

    toma comparada, etc.) segn la cual todos los seres vivos proceden de ances tros

    comunes; existe un nexo gentico entre todos ellos, y hay un proceso sucesivo

    de aparicin entre las especies, a partir de algunas pocas formas primitivas y ele

    mentales, hacia una abundante variedad de formas ms complejas, desarrolladas

    y perfeccionadas, a travs de un amplio periodo de tiempo.

    La evolucin, entendida as como teoria cientfica, es decir, basada en da-

    tos empricos, parece estar bastante bien afirmada, aunque no es verdad

    que

    no

    haya nada que aadir o completar, sobre todo en cuanto a los mecanismos que la

    regulan. Tampoco es verdad que haya un total acuerdo en el modo de concebirla,

    por lo que no existe una sola, sino varias teoras de la evolucin.

    Por otra parte, existen todava muchas cuestiones abiertas, como el origen de

    la vida, el origen del hombre, el influjo del ambiente, la cuestin de los caracteres

    adquiridos, la "macroevolucin", las discontinuidades en los registros fsiles, las

    "explosiones biolgicas", etc.

  • 7/25/2019 Teologa de la Creacin y Teora de la Evolucin

    3/11

    R F EL P SCU L

    TEOLOG DE L CRE CIN Y TEOR DE L EVOLUCIN

    ; -.-.

    r:;:: ',

    T:T ~ 7 . : . _ - r ~ ; ~ F ~ ~ ' ; ~ / ~ ~ ~ ~ " _ ~ 1 ' f ~ l ~ 1 l

    ; ; j , . _ R l I l n I l l ' l P l l l ~ _ . " I l ' t M N # m ~ , ; f ~ ~ . ~ ~ : : ~ ~ ~ 1 ' I ' j r : ' J ~ ' : ~ : 7 ~ ~ . - - : : . : .

    -

    b) Cuando hablamos de

    evolucionismo,

    aunque a veces se usa este trmino

    como sinnimo del anterior, nos referimos a una extrapolacin o interpretacin

    de carcter ms bien filosfico e

    ideolgico

    de la teora de la evolucin, llevada a

    cabo por autores como Herbert Spencer, Thomas Huxley, Ernst Haeckel, en el

    s.

    XIX, y

    en

    la actualidad continuado y desarrollado

    en

    cierto modo por autores como

    Jacques Monod, Richard Dawkins, y los que citamos al inicio de este artculo:

    Orlando Franceschelli y Telmo Pievani, entre otros.

    En esta posicin se suelen tomar ideas de tipo naturalstico y materialstico,

    que revelan precisamente su carcter filosfico, pues tal evolucionismo no es

    sostenible ni como verdad cientfica, ni como consecuencia necesaria de la teora

    cientfica de la evolucin, como algunos sostienen.

    En consecuencia,

    el

    evolucionismo niega cualquier tipo de finalismo en la

    naturaleza, y sostiene que todo el proceso evolutivo se debe al azar y a la necesi

    dad, como se evidencia

    en el

    ttulo del libro del premio Nobel Jacques Monod,

    en

    el que sostiene abiertamente el materialismo ateo. Por lo menos Monod tiene la

    honestidad de reconocer de que est escribiendo un libro no de carcter cientfico,

    sino de filosofa de la naturaleza, como se evidencia en el subttulo del mism0

    4

    .

    Por otra parte, habra que distinguir entre teora o teoras) de la evolucin,

    y

    darwinismo,

    y adems, dentro del mismo

    darwinismo,

    entre sus elementos de

    carcter

    cientfico

    y los de tipo

    filosfico

    o

    ideolgico. En

    efecto, no hay que con

    fundir la

    ciencia

    con

    el cientificismo,

    como por desgracia algunos hacen, de modo

    involuntario o a propsito. Un ejemplo reciente de tal confusin podemos verlo en

    el reciente artculo de un filsofo de la ciencia de la Universidad de Roma 3, el

    prof. Mauro Dorat0

    5

    c)

    El

    tercer trmino es el de

    creacin.

    Aqu lo entendemos en sentido teolgico,

    como uno de los atributos de Dios, el nico que puede llamarse

    Creador

    propia y

    4 Cf.

    J. MONOO El azar

    y

    la necesidad. Ensayo sobre la filosofa natural de

    l

    biologla moderna,

    Barral, Barcelona

    1972.

    5

    M DORATO L ossessione dello scientismo , en MicroMega, 3/08, pp.

    79-90.

    plenamente. En efecto, slo Dios puede crear, es decir, dar el ser, producir algo de

    la nada. Se trata de la causalidad propia de quien es

    causa primera

    de todo lo que

    existe, por lo que las cosas dependen

    en

    su existencia de Dios

    en

    todo momento.

    La causalidad propia de las cosas creadas, que 'Suele llamarse

    causa segunda

    supone la precedente; es una casalidad participada, que propiamente no

    crea,

    sino slo

    transforma

    lo que

    ya

    de hecho existe

    e

    Uno' u otro modo.

    Existe una rica tradicin teolgica sobre el telT)8 y la doctrina de la creacin,

    que sera muy amplio tratar aqu

    6

    embargo, creo que conviene hacer notar un

    aspecto que viene al caso para el tema que nos ocupa: la verdad de la creacin

    no es slo una verdad de fe, es decir, de carcter sobrenatural, sino tambin de

    razn, es decir, accesible a nuestra mente en su ejercicio natural. Tal verdad no es

    evidente de modo inmediato, por lo que requiere de una demostracin, pero sta

    es posible, al menos en lnea de principio, aunque de hecho muchas veces no se

    alcance, por la defectibilidad y el oscurecimiento de nuestra razn como una de

    las consecuencias del pecado original y del estado de naturaleza cada. Estamos

    hablando aqu, ciertamente, en un contexto teolgico, pero nos parece bastante

    evidente el hecho de la precariedad y falibilidad del entendimiento, sin caer en un

    derrotismo o falibilismo extremo, que no sera admisible.

    La doctrina de la creacin es, por tanto, una verdad no slo

    religiosa

    (sos

    tenida por las tres grandes religiones monotestas: el judasmo, el cristianismo y

    el islamismo), sino tambin

    racional,

    aunque no de carcter cientfico, sino ms

    bien

    filosfico.

    La verdad de la creacin es accesible tambin a la razn natural,

    sin necesidad de una revelacin sobrenatural.

    En

    efecto, se da una

    revelacin

    natural

    de Dios a travs del mundo, como se afirma tanto en el Antiguo como en

    el Nuevo Testamento:

    De

    l

    grandeza

    y

    hermosura de las criaturas se llega,

    por

    analoga,

    a

    con-

    templar

    a

    su Autor

    (Sab 13,5).

    6 Remitimos a la sntesis de esta doctrina que nos ofrece el Catecismo de la Iglesia Catlica,

    publicado el ao

    1992,

    en los nos.

    282-301,337-349, 1147-1149,2500-250.

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    R F EL P SCU L TEOLOG DE L CRE CIN Y TEOR DE

    L

    EVOLUCIN

    " - ; : : ' ~ ~ ~ ~ ' ' ' S " : ' ~ ~ ~ ~ ~ ' ~ ~ ~ : : ; ' ~ ~ m f : : ~ ~ . 3 ~ ' ~ t ~ i 4 . : a J ~ i M ~

    _ M ~ ~ ~ ~ ~ ~ i ~ r . ~ ~ y : : : . l ; ;

    ~ - ' - : ; : T , F ~ . ; , ' : Y '

    Lo invisible de Dios desde la creacin del mundo se deja ver a l inteligencia

    a travs de sus obras: su po er etemo su divinidad (Rm 1,20).

    sia:

    Esta misma doctrina se sostiene explcitamente en el Magisterio de la Igle-

    La misma Santa Madre Iglesia sostiene y ensea que Dios, principio

    y fin de todas las cosas, puede se r conocido con certeza a partir de las co

    sas creadas con

    la

    luz natural de

    la

    razn humana: porque lo invisible de

    Dios, desde la creacin del mundo, se deja ver a

    la

    inteligencia a travs de

    lo creado (Rm

    1,20 >>7.

    Por tanto, la verdad de la creacin es accesible a la razn humana: puede

    ser probada o demostrada racionalmente.

    Desde luego, no se trata de una verdad cientfica ya que no es de carcter

    emprico

    ni

    experimental; sin embargo, es una verdad filosfica que fue alcanzada

    incluso por algunos de los ms grandes filsofos paganos, como Platn o Aristteles.

    Ciertamente, la nocin de creacin de tales filsofos no es del todo idntica con la

    de los creyentes udios, cristianos o musulmanes); sin embargo, no deja de estar

    presente de algn modo.

    d) El cuarto trmino es el creacionismo que no hay que confundir con el

    precedente, como a veces hacen los adversarios del mismo, de modo semejante

    a como se confunde

    evolucin

    y

    evolucionismo.

    De hecho, existe

    un

    paralelismo

    entre

    evolucin

    y

    evolucionismo

    por una parte, y entre

    creacin

    y

    creacionismo

    por otra. En efecto, el creacionismo tiene un carcter ideolgico semejante al que

    tiene, en el polo opuesto, el

    evolucionismo.

    Como el

    evolucionismo

    el

    creacionismo

    consiste en una especie de ideologa, basada a menudo en una teologa deficiente,

    7 Concilio

    Vaticano 1

    Constitucin Dogmtica

    Dei Filius

    c.2, OS 3004;

    cfr.

    tambin

    Catecismo

    de l

    Iglesia Catlica

    nn. 32-38.

    en su modo de entender e interpretar la Sagrada Escritura, pecando de literalismo

    y reduccionismo bblico.

    De cara a la cuestin de los seres vivos, el creacionismo sostiene

    el

    fijismo es

    decir, la teora segn la cual todos los seres vivo slia n sido creados inmediatamente

    y desde el inicio, por Dios, a partir de una interpretcin literalista de los primeros

    versculos del libro del Gnesis .Para los

    c r ~ i ; l C o n i s t a s

    en consecuencia, no hay

    lugar para ningn tipo de evolucin; a lo ms se e s ~ r dispuesto a admitir quiz la

    micro-evolucin es decir, los cambis que pueden darse entre los individuos dentro

    de una misma especie, pero nada ms.

    Segn los creacionistas la Biblia contiene verdades y enseanzas tambin

    de carcter y valor cientfico, que hay que respetar y seguir ciegamente. Slo a

    partir de estas verdades cientficas se puede desarrollar una ciencia de

    l

    creacin

    la cual obviamente se encuentra en conflicto con las teoras de la evolucin, que

    consideran a priori como pseudo-cientficas y por ello de por s falsas.

    Es evidente que no hay modo de alcanzar ningn acuerdo entre creacionismo

    y evolucionismo. Para los creacionistas slo la ciencia de la creacin es vlida; toda

    teora de la evolucin es necesariamente ideolgica y materialista. En este caso,

    se confunde evolucin y evolucionismo.

    Obviamente existen diversas variantes de creacionismo, ms radicales o

    ms moderadas, pero de un modo u otro se pueden encuadrar en las ideas que

    acabamos de exponer.

    Los creacionistas se encuentran no slo entre algunas formas fundamen

    talistas de las iglesias de la reforma luterana sino tambin en algunos grupos de

    pensadores catlicos, tanto en los Estados Unidos como en Europa. Tambin se

    encuentran ideas semejantes en algunos crculos de estudiosos judios y musul

    manes.

    Como veremos en nuestro estudio, si bien aunque creacionismo y evolucionis

    mo son de por s incompatibles, no lo son necesariamente creacin y evolucin.

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    R F EL P SCU L

    -;X'l- '-r:1, ; r ~ ;:

    : 1 ~ ~

    : ~ ~ ~ ~ : ~ : ~ ~ ~ J 3 . ~ ~ - m * ~ - ~ f ~ _

    e) Por otra parte, est la cuestin del as l/amado

    proyecto inteligente

    ( intel/i

    gent design ), expresin un tanto ambigua, como veremos, que algunos consideran

    como una versin sofisticada y actualizada del creacionismo. Sin embargo, no se

    identifica del todo con ste, pues algunos de sus fautores admiten la

    evolucin,

    pero no el evolucionismo.Tambin aqu hay que te ner en cuenta que existen diver

    sas versiones, algunas de el/as ms cercanas a las posiciones del creacionismo

    y otras, en cambio, dispuestas a admitir procesos de carcter evolutivo, pero lo

    comn de el/as consiste en su intento de oponerse al evolucionismo, sobre todo

    en su negacin de la existencia de un finalismo o un proyecto en el desarrol/o de

    los procesos naturales, sobre todo de los biolgicos.

    En este sentido, la teora del proyecto inteligente se presenta como una alter

    nativa cientfica a las teoras de la evolucin que niegan el finalismo en los procesos

    evolutivos de los seres vivos. Es por esto que algunos de sus secuaces sostienen

    que se debera ensea r como una legtima antagonista, en el campo propiamente

    cientfico, de tales teoras evolucionistas

    B

    Se podra concebir, en cambio, como una especie de versin actualizada

    de la

    quinta via,

    de sto. Toms de Aquino para la demostracin de la existencia de

    Dios

    an Deus sit),

    la cual se funda precisamente en el orden y el finalismo de los

    fenmenos naturales:

    La quinta va se toma del gobierno de las cosas. Vemos, en efecto, que

    cosas que carecen de conocimiento, como los cuerpos naturales, obran por

    un fin, como se comprueba observando que siempre, o casi siempre, obran

    de la misma manera para conseguir lo que ms les conviene; por donde se

    comprende que no van a su fin obrando al acaso, sino intencionadamente.

    Ahora bien, lo que carece de conocimiento no tiende a un fin

    si

    no lo dirige

    alguien que entienda y conozca, a la manera como el arquero dirige la flecha.

    Luego existe

    un

    ser inteligente que dirige todas las cosas naturales a su fin,

    y a ste l/amamos Dios9.

    8 Vgr.

    W

    S. HARRIS - J . H. CALVERT Intelligent Design. The Scientific Alternative

    to

    Evo/ution, en

    The National Catholic Bioethics Quarterly 3 (2003), pp. 531-561.

    9 TOMS DE AQUINO Suma de teologla, 1 q.2 a.3.

    TEOLOG DE L CRE CIN Y TEOR DE L EVOLUCIN

    Sin embargo, en tal caso habra que aclarar que, aunque no tenga un carcter

    propiamente cientfico, tampoco se trata propiamente de una doctrina religiosa, sino

    ms bien filosfica, y por el/o se encuentra en el orden de la razn, y no en el de

    la fe (en contra de la famosa sentencia del tribunarde Dover, USA, en contra de la

    enseanda del intelligent design en las escuelas).

    Este argumento del orden del muFidod:ue

    -en

    'ultima instancia constituye el

    presupuesto o la condicin sine qa non de la c i e n ~ a , es tan actual y tan patente

    que Albert Einstein ha aludido al m i s ~ o en diversas ocasiones, como puede verse

    en una carta que escribi a su amigo Maurice Solovine:

    Te parecer sorprendente que considere la comprensibilidad del mun

    do

    [oo.]

    como un milagro o un misterio eterno. Pero, ciertamente, a priori, uno

    creera que el mundo sera algo catico y que el pensamiento no lo podra

    comprender en absoluto

    [oo.]

    Incluso aunque el hombre proponga los axio

    mas de la teora, el xito de ese procedimiento supone, por parte del mundo

    objetivo,

    un

    alto grado de orden que de ningn modo estamos autorizados a

    esperar a priori. En esto radica el milagro , que se torna ms y ms eviden te

    a medida que nuestros conocimientos aumentan10

    Esta misma idea se refleja en esta otra famosa cita de Einstein: Lo que en

    el

    mundo hay de eternamente incomprensible, es el hecho de que sea comprensible 11

    0, como recordaba el entonces Cardo Ratzinger, Albert Einstein dijo una vez que

    en las leyes de la naturaleza 'se manifiesta una razn tan considerable que, frente

    a el/a, cualquier ingenio del pensamiento o de la organizacin humana no es ms

    que un plido reflejo'12.

    Sucesivamente, el ahora Papa Benedicto XVI ha vuelto a hacer referencia a

    este mismo principio en el famoso discurso de Ratisbona:

    10 A.

    EINSTEIN Lettres Maurice

    S vine, Gauthier-Villars, 1956,

    p.

    115; citado

    en

    S.L.

    JAKI

    Ciencia,

    fe

    cultura, Ed. Palabra, Madrid 1990, p. 162.

    11 A EINSTEIN en The

    Journal

    ofthe

    Franklin Institute, vol. 221, n.

    3

    marzo de 1936.

    12 J.

    RATZINGER

    Creacin ypecado, EUNSA, Pamplona, 1992, p. 47; clr.

    A

    EINSTEIN Mein Weltbild,

    editado por C. SEELlG (Stuttgart-Zrich-Wien, 1953).

  • 7/25/2019 Teologa de la Creacin y Teora de la Evolucin

    6/11

    R F EL P SCU L

    TEOLOG

    DE

    L

    CRE CIN

    Y TEOR DE

    L

    EVOLUCIN

    i I I i ' ~ ~ 1 l I I I I . ~ . ~ l I t ' t ~ ~ , l t ~ " , ~ , ; : t w ~ . " ' F ' " : . : ' .

    La razn moderna propia de las ciencias natural es [ .. tiene que

    aceptar sencillamente

    la

    estructura racional de

    la

    materia y

    la

    correspondencia

    entre nuestro espritu y las estructuras racionales que actan en

    la

    natura-

    leza como un dato de hecho, en el que se basa su mtodo. Pero de hecho

    se plantea la pregunta sobre

    el

    porqu de este dato, y las ciencias naturales

    deben dejar que respondan a ella otros niveles y otros modos de pensar, es

    decir, la filosofa y la teologa

    13

    2.

    EL ST TUS QU ESTlONIS

    DEL DEB TE EN TORNO A L

    EVOLUCiN

    El problema es que a menudo no se distinguen los niveles que entran en

    juego, sobre todo

    el

    cientfico y

    el

    filosfico. Esto sucede tanto entre los que sos-

    tienen la teora de la evolucin (al confundir evolucin y evolucionismo como los

    que proponen

    el

    creacionismo o la teora del proyecto inteligente. En cambio, hay

    que distinguir los planos, aunque sin separarlos del todo, porque existe una cierta

    relacin entre ellos.

    En todo caso, habra que tener presente que la cuestin del finalismo, tanto

    para los que lo excluyen como para los que lo sostienen, no se encuentra en el

    orden cientfico, sino en el filosfico, por

    lo

    que debe ser tratada en esa sede.

    Seguramente el Cardo Schonborn, que suscit

    un

    apasionado debate al

    respecto a partir del artculo publicado en el

    New York Times

    el ao 2005

    14

    estara

    de acuerdo con esta tesis, como puede leerse

    en su

    artculo de la revista First

    Things:

    My argument was based neither on theology nor modern science nor

    intelligent design theory. [ .. In short, my argument was based

    on

    ca refu

    examination of the evidence

    of

    everyday experience; in other words, on

    philosophy 15

    13 BENEDICTO XVI, Discurso en la Universidad de Ratisbona, 12 de septiembre de 2006.

    14 Cf. CH.SCHONBORN Finding Design in Nature, en

    he

    New York Times, 7 de julio de 2005.

    15

    CH.SCHONBORN

    First Things 159, January 2006,

    p.

    34.

    3

    LA POSICiN DE LA IGLESIA

    Vamos a continuacin a tratar de presentar a grandes rasgos

    la

    posicin de

    la

    Iglesia Catlica de cara a la teora de la evolucin y a

    la

    cuestin del finalismo.

    a) En primer lugar, habra:que aclarar por qu la Iglesia trata esta cuestin,

    sobre todo para poner

    en

    claro

    que

    no

    setiatadeuna

    invasin de campo,

    como

    algunos sostienen. En efecto, l Iglesia no p r e t ~ n d e tratar cuestiones que son

    propiamente de carcter cientfico: lo cual deja a la investigacin de los especia-

    listas. Sin embargo,

    la

    Iglesia siente el deber y la tarea de intervenir para aclarar

    las consecuencias de naturaleza tica y religiosa que algunas de estas cuestiones

    suscitan, ya que esto forma parte de su misin pastoral:

    En virtud de su misin propia, la Iglesia tiene el deber de estar atenta

    a las incidencias pastorales de su palabra. Conviene aclarar, ante todo, que

    esta palabra debe corresponder a la verdad. Pero se trata de saber cmo

    tomar en consideracin

    un

    dato cientfico nuevo, cuando parece contradecir

    alguna verdad de la fe16.

    As lo hizo notar

    el

    mismo Papa Juan Pablo

    en

    su famoso mensaje del

    25

    de octubre de 1996 sobre el tema de la evolucin:

    Me alegra el primer tema que habis elegido, el del origen de la vida

    y de

    la

    evolucin, tema esencial que interesa mucho a

    la

    Iglesia, puesto que

    la Revelacin, por su parte, contiene enseanzas relativas a

    la

    naturaleza y

    a los orgenes del hombre.

    Tanto en el campo de la naturaleza inanimada como en el de

    la

    ani-

    mada, la evolucin de

    la

    ciencia y de sus aplicaciones, plantea interrogantes

    nuevos.

    La

    Iglesia podr comprender mejor su alcance en

    la

    medida en que

    conozca sus aspectos esenciales. As, segn

    su

    misin especfica, podr

    16 JUAN PABLO 11 Discurso a la Asamblea Plenaria de la Academia Pontificia de las Ciencias, 31

    de

    octubre

    de

    1992

  • 7/25/2019 Teologa de la Creacin y Teora de la Evolucin

    7/11

    R F EL P SCU L

    brindar criterios para discernir los comportamientos morales a los que todo

    hombre est llamado, con vistas a su salvacin integral

    17

    b) La Iglesia,

    en

    lnea di principio, no ve que haya conflicto entre la teora

    cientfica de la evolucin - entendida correctamente, es decir, precisamente como

    teora cientfica, y no como ideologa o concepcin filosfica que pretenda negar la

    causalidad divina o el finalismo, o pretenda sostener el materialismo - y la doctrina

    de la creacin. En efecto, como deca el Papa Juan Pablo a los participantes en

    un congreso sobre fe cristiana y teora de la evolucin,

    Una fe rectamente entendida sobre la creacin y una enseanza recta

    mente concebida de

    la

    evolucin no crean obstculos: en efecto,

    la

    evolucin

    presupone la creacin; la creacin se encuadra en la luz de la evolucin como

    un hecho que se prolonga en el tiempo - como una creatio continua - en la

    que Dios se hace visible a los ojos del creyente como "Creador del cielo y

    de la tierra"})

    18

    De modo semejante se haba expresado el entonces Cardo Joseph Ratzinger

    en un sermn cuaresmal dentro de una serie dedicada al estudio de los primeros

    versiculos del libro del Gnesis:

    No podemos decir: Creacin o Evolucin; la manera correcta de plan

    tear el problema debe ser: Creacin y Evolucin, pues ambas cosas responden

    a preguntas distintas. La historia del barro y del aliento de Dios [ .. no nos

    cuenta cmo se origina el hombre. Nos relata qu es l, su origen ms ntimo,

    nos clarifica el proyecto que hay detrs de l. Y a la inversa, la teora de la

    17 JUAN PABLO 11 Mensaje a los miembros a la Academia Pontificia de Ciencias reunidos en

    asamblea plenaria, 22 de octubre de 1996; ct. L'Osservatore Romano, ed. semanal en lengua espaola,

    25

    de octubre de

    1996,

    p. 5.

    18 JUAN

    PABLO

    11. Discurso l Simposio cientfico intemacional sobre Fe cristiana

    y

    teora de la

    evolucin celebrado en Roma, 26

    de abril de

    1985;

    ct.

    L Osservatore Romano,

    ed. semanal en lengua

    espaola,

    7 de

    julio

    de 1985,

    p. 4

    TEOLOG DE L CRE CIN Y TEOR DE L EVOLUCIN

    F : ; ~ ~ 1 i i ~ ~ ~ l ~ ~ ~ ~ ~ $ ~ : : . t 7 ~ ~ ' - ~ ; ' : :

    ~ : ? . ~ : ~ ; > ~ t ~ ~ ~ ~

    evolucin trata de conocer y describir perodos biolgicos. Pero con ell o no

    puede aclarar

    el

    origen del "proyecto" hombre,

    su

    origen ntimo

    ni su

    propia

    esencia. Nos encontramos, pues, ante dos preguntas que

    en

    la misma medida

    se complementan y que no se excluyen mtuamente19,

    c) Como hemos dicho antes; 18 Iglesia Se 'siente llamada a intervenir en

    estas cuestiones sobre todo porque est en jueQo la concepcin del hombre. En

    efecto, en el Magisterio pontificio r ~ c i e n t e se subraya que el hombre no existe por

    causalidad, sino que es fruto de un proyecto divino, y que ha sido creado a imagen

    y semejanza de Dios. Su destino es eterno, De ah se sigue su dignidad, libertad y

    responsabilidad, ya que, como se dice en el Concilio Vaticano 11 el hombre es la

    nica criatura en la tierra a la que Dios ha amado por s misma (GS

    n.24 20,

    d) De cara a la cuestin de la casualidad en los procesos y fenmenos natu

    rales, sta no se excluye que sta pueda tener lugar en los mismos. De hecho, as

    lo ha sostenido un reciente documento de la Comisin Teolgica Internacional:

    Segn la concepcin catlica de la causalidad divina, la verdadera

    contingencia en el orden creado no es incompatible con una Providencia Divina

    intencional. La causalidad divina y la causalidad creada difieren radicalmente

    en su naturaleza, y no solamente en grado. As, incluso el resultado de un

    proceso natural verdaderamente contingente puede, sin embargo, caber

    dentro del providencial plan de Dios sobre la creacin21.

    Por lo dems, como haca presente ese mismo documento, tal posibilidad ya

    era reconocida por Toms de Aquino en el siglo XII . .. :

    19

    J.

    RATZINGER, Creacin y pecado, EUNSA,

    Pamplona

    1992,

    p.

    75.

    20

    Cf. JUAN PABLO

    11

    audiencia general del

    2 de

    enero

    de 1980,

    cuando habla de una

    antropologia

    adecuada, contraponindola al reduccionismo de tipo "naturalstico", que frecuentemente va junto con la

    teorla evolucionista acerca de los comienzos del hombre.

    21

    COMISION TEOLOGICA INTERNACIONAL, Comunin y servicio, n69. La traduccin

    es

    nuestra, dado

    que al parecer no existe an una traduccin oficial publicada en espaol.

  • 7/25/2019 Teologa de la Creacin y Teora de la Evolucin

    8/11

    R F EL P SCU L

    El efecto de la providencia divina no consiste en que algo suceda de

    cualquier modo; sino que suceda de forma contingente o necesaria.

    Y

    as

    sucede de forma infalible y necesaria lo que

    la

    providencia divina dispone que

    suceda de modo infalible y necesario. sucede de modo contingente lo que

    la providencia divina determina que suceda contingentemente22.

    e) Por otra parte, con respecto a la cuestin del finalismo en los fenmenos

    naturales, podemos citar algunos textos recientes que lo sostienen. Quiz el ms

    amplio, explcito y elocuente es el que presentamos a continuacin:

    La evolucin de los seres vivientes, de los cuales la ciencia trata

    de determinar las etapas, y discernir el mecanismo, presenta una finalidad

    interna que suscita la admiracin. Esta finalidad que orienta a los seres en

    una direccin, de la que no son dueos ni responsables, obliga a suponer un

    Espritu que es su inventor, el Creador.

    [ .. A todas estas 'indicaciones' sobre la existencia de Dios creador,

    algunos oponen la fuerza del caso o de mecanismos propios de la materia.

    Hablar de caso para un universo que presenta una organizacin tan compleja

    de elementos y una finalidad en la vida tan maravillosa, significa renunciar a

    la bsqueda de una explicacin del mundo como nos aparece. En realidad,

    ello equivale a querer admitir efectos sin causa. Se trata de una abdicacin

    de la inteligencia humana que renunciaria a pensar, a busc ar una solucin

    a sus problemas.

    En conclusin, una infinidad de indicios empuja al hombre, que

    se esfuerza por comprender el universo en que vive, a orientar su mirada al

    Creador. Las pruebas de la existencia de Dios son mltiples y convergentes.

    Ellas contribuyen a mostrar que

    la

    fe no mortifica

    la

    inteligencia humana, sino

    que la

    estimula a reflexionar y le permite comprender mejor todos los 'porqus'

    que plantea

    la

    observacin de lo

    real23.

    22

    TOMAs DE AQUINO Summa Theol.

    1 22 4 ad

    1;

    ef.

    ibid.

    23

    JU N

    PABLO 11 Catequesis durante la audiencia general del mircoles, 10 de julio de 1985; ef.

    TEOLOG DE L CRE CIN Y TEOR DE L EVOLUCIN

    Tambin el documento de la Comisin Teolgica Internacional antes citado

    aboga por el finalismo de los procesos naturales, aun dando espacio a

    la

    posibilidad

    de fenmenos aleatorios, como vimos poco antes; ms an, ni siquiera tal tipo de

    fenmenos escapara

    al

    plan providente de Di6

  • 7/25/2019 Teologa de la Creacin y Teora de la Evolucin

    9/11

    R F EL P SCU L

    Dios, que es el primer agente, se extiende a todos los seres, y no slo respecto

    a los principios de

    la

    especie, sino tambin a los principios individuales [ .. .

    Es necesario que todas las cosas estn sometidas a la divina Providencia,

    en

    la

    medida de su participacin en el ser

    S. Theol. 1,22,2)>>24.

    Recientemente, el Papa Benedicto XVI ha hecho referencia a este finalismo

    en varias ocasiones, incluso desde el inicio de su pontificado:

    No somos el producto casual y sin sentido de

    la

    evolucin. Cada uno

    de nosotros es el fruto de un pensamiento de Dios. Cada uno de nosotros es

    querido, cada uno es amado, cada uno es necesario25.

    Creo que las palabras de este Santo Padre del siglo IV [san Basilio

    Magno] tienen una actualidad sorprendente cuando dice: "Algunos, engaa

    dos por el atesmo que llevaban en su interior, imaginaron que el universo no

    tena gua

    ni

    orden, como si estuviera gobernado por

    a

    casualidad". i Cuntos

    son hoy los que piensan as Engaados por el atesmo, consideran y tratan

    de demostrar que es cientfico pensar que todo carece de gua y de orden,

    como si estuviera gobernado p or la casualidad. El Seor, con la sagrada Es

    critura, despierta la razn que duerme y nos dice: "En el inicio est la Palabra

    creadora. Y la Palabra creadora que est en el inicio la Palabra que lo ha

    creado todo, que ha creado este proyecto inteligente que es el cosmos - es

    tambin amor 26.

    En resumidas cuentas, quedan dos alternativas: Qu hay en el ori

    gen? La Razn creadora, el Espritu creador que obra todo y suscita el desa-

    24

    COMISiN TEOLGICA INTERNACIONAL, Comuniny servicio,

    na 69.

    De

    nuevo

    la

    traduccin

    al

    espaol

    es nuestra.

    25 BENEDICTO

    XVI

    Homila en la Santa Misa por

    l

    inicio del pontificado, domingo 24 de abril de

    2005; cf.

    L Osservatore Romano,

    ed. semanal en lengua espaola,

    na 17,

    29 de abril de 2005,

    p. 7.

    26 BENEDICTO XVI

    Catequesis durante la audiencia general del mircoles,

    9 de noviembre de 2005;

    cf

    L Osservatore Romano,

    ed. semanal en lengua espaola, na 45,11 de noviembre de 2005,

    p.

    20.

    TEOLOG DE L

    CRE CIN

    Y TEOR DE L EVOLUCIN

    M : ; ~ ~ ~ t 1 T ~ ~ , : ~ ; ' ~ ' " , ~ n ; : ,

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