tapatio 11 de septiembre de 2010

3
GUADALAJARA, JAL. SÁBADO 11 DE SEPTIEMBRE DE 2010 Supervisora: Karelia Alba • [email protected] | EN FACEBOOK: Tapatio de El Informador Fundadores Jesús Álvarez del Castillo V. • Jorge Álvarez del Castillo Z. • Editor-Director Carlos Álvarez del Castillo G. No es ley, pero parece que el interés por ciertas cosas, o incluso personas, llega solamente con una celebración. Así les pasa a los árboles, elementos indispensables para la vida (al producir oxígeno y reducir el dióxido de carbono), que suelen ser me- nospreciados en las ciudades, salvo cuando hace mucho calor y entonces se convierten en cobijo de los necesitados de frescura. El Día del Árbol, que se celebra en México el segundo jueves del mes de julio, fue un día de festejo para estos longevos vecinos -en algunos casos-. Ese día en Guadalajara, distintas acciones se tomaron en favor de los árboles e incluso se plantaron diver- sas especies, en un afán porque esta ciudad alcance el número de éstos que se requiere por pesona (es decir, 50 por cada individuo en el mundo, para ga- rantizar la calidad de vida y combatir los efectos del calentamiento global). Sin embargo, el arquitecto Juan Palomar, co- lumnista de EL INFORMADOR, considera que en la actualidad las plantas leñosas no son valoradas por su aporte al medio ambiente. “El mayor enemigo del árbol es la tontería, porque no se hace conciencia del valor intrínseco que tiene un árbol, hay estudios en universidades gringas que señalan que llegan a tener un costo de 18 mil dólares. Pero el servicio ambiental que dan los árboles son inapreciables por querer construir centros comerciales, hacer estacionamientos donde no hay; la Comisión Federal de Electricidad ya debería dejar de podar o tirar árboles para co- locar sus postes de luz”, advierte el ex director de Planeación Urbana de Zapopan y catedrático del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO). Más cantidad, menos calidad Paradójicamente a los crecientes proyectos en los que se construyen nodos viales, centros comer- ciales e inmensos cotos residenciales, el arquitecto Fernando González Gortázar afirma que en la ac- tualidad hay más vegetación que en el pasado, pero aclara que “cantidad no es calidad”. “Puedo asegurar que -ni siquiera en la época en que era ciudad española- nunca antes Guadalajara había tenido tantos árboles como ahora, pese a lo cual son insuficientes porque muchos son deficien- tes. Debería hacerse un plan regulador en el cual se tomaran en cuenta la amplitud de las banquetas, edi- ficios, instalaciones de líneas telefónicas, dimensión de las especies arbóreas y sus fechas de florecimien- to. Si esto se hiciera, la imagen urbana sería hermosa, la floración de las especies se iría sucediendo a lo lar- go del año, viviríamos en un vergel”. Agrega que hay árboles que son ejemplos de lo magnífica que debería ser la forestación de Guada- lajara y de acciones tomadas por gente sensible, lo que debería impactar de manera directa en las ac- ciones de algunos funcionarios. Los invitados más deseables de la ciudad Para el arquitecto Alfredo Hidalgo Rasmussen el principal enemigo de los árboles es la ignorancia, ya que, más allá del beneficio de la sombra, se des- conoce el papel fundamental que éstos juegan en el medioambiente de la ciudad. “Más allá de la sombra, pensamos que ensucian, molestan, levantan banquetas, cuando en el fondo su papel va mucho más allá. La ignorancia, desgracia- damente, está en todos aquellos que toman las deci- siones equivocadas de acabar con los árboles”. El arquitecto reconoce tres principales benefi- cios de los árboles para la Zona Metropolitana de Guadalajara (ZMG): su valor en la purificación del aire, ayudan a negociar entre la cantidad de asfalto en la ciudad generando sombra y así se mantienen ciertas temperaturas y humedad y por último, cons- tituyen un elemento fundamental en la imagen ur- bana, “son probablemente, los principales invita- dos en el espacio público”. Hidalgo Rasmussen señala que una de las co- sas que ha caracterizado el deterioro ambiental en la ciudad ha sido la pérdida de árboles y la poca ca- pacidad que hay para entender el valor que tienen. “No nos hemos acostumbrado a convivir y entender que lo que necesitamos en la ciudad hoy son árbo- les, hay estudios que demuestran que deberíamos tener 100 o mil veces más de los que tenemos. No nos queda más que asumirlos como los invitados más deseables los próximos años a la ciudad”. No hay árboles feos En una ciudad como Guadalajara el valor de los árboles se concentra en la sombra, el oxigeno y la cuestión estética, apunta la arquitecta y especia- lista en temas urbanos Mónica del Arenal. “Si se de- ja crecer un árbol realmente como es, con su forma natural, son hermosos; no hay árboles feos, su valor estético está muy devaluado”. El ser humano es el principal problema al que se enfrentan los pocos árboles de la ZMG, de acuer- do con la especialista, aunque el cableado aéreo que va de poste en poste es otro inconveniente, cosa que finalmente está bajo el control del hombre. “Es la gente quien los poda mal, no los riega y los llena de basura”. Guadalajara arbolada Un respiro en la ciudad Algunos arquitectos tapatíos advierten que el valor estético de los árboles está devaluado y se desconoce la importancia de su existencia Los mejores árboles según: w JUAN PALOMAR Parota en Avenida La Paz, cruce con La Barca Ceiba en López Cotilla Eucaliptos rojos sobre López Cotilla y Simón Bolívar w FERNANDO GONZÁLEZ GORTÁZAR Parotas sobre la Calzada Independencia Ceibas que rodean dos manzanas frente al templo del Calvario Primavera amarilla sobre La Paz, entre 16 de Septiembre y Enrique Díaz de León w ALFREDO HIDALGO RASMUSSEN Los eucaliptos de Paseo de la Arboleda Los fresnos de Parque Juan Diego y Las Rosas Las primaveras de La Paz Las jacarandas del ingreso a Bugambilias w MÓNICA DEL ARENAL La Araucaria que está en Avenida La Paz y Atenas, en la finca Clover Lawn La Ceiba sobre López Cotilla, donde remata la calle Colonias El Laurel de la India ubicado en el jardín botánico que está en frente del Hospital Civil Las jacarandas de Parque Juan Diego Las Lluvias de Oro que están en una de las calles del ITESO • La calle Parque Juan Diego, en Chapalita, es una de las más arboladas de la ciudad. • Ceibas que se encuentran frente al Templo del Calvario, en la colonia Jardines del Bosque. • Parota situada en Avenida La Paz. FOTOS: EL INFORMADOR • A. HINOJOSA Sábado 11 de septiembre de 2010 EL INFORMADOR PAGINA 9-B

Upload: el-informador

Post on 10-Mar-2016

219 views

Category:

Documents


3 download

DESCRIPTION

Suplemento de El Informador

TRANSCRIPT

Page 1: Tapatio 11 de septiembre de 2010

GUADALAJARA, JAL. SÁBADO 11 DE SEPTIEMBRE DE 2010 Supervisora: Karelia Alba • [email protected] | EN FACEBOOK: Tapatio de El Informador

Fundadores • Jesús Álvarez del Castillo V. • Jorge Álvarez del Castillo Z. • Editor-Director • Carlos Álvarez del Castillo G.

No es ley, pero parece que el interés por ciertascosas, o incluso personas, llega solamente con unacelebración. Así les pasa a los árboles, elementosindispensables para la vida (al producir oxígeno yreducir el dióxido de carbono), que suelen ser me-nospreciados en las ciudades, salvo cuando hacemucho calor y entonces se convierten en cobijo delos necesitados de frescura.

El Día del Árbol, que se celebra en México elsegundo jueves del mes de julio, fue un día de festejopara estos longevos vecinos -en algunos casos-. Esedía en Guadalajara, distintas acciones se tomaronen favor de los árboles e incluso se plantaron diver-sas especies, en un afán porque esta ciudad alcanceel número de éstos que se requiere por pesona (esdecir, 50 por cada individuo en el mundo, para ga-rantizar la calidad de vida y combatir los efectos delcalentamiento global).

Sin embargo, el arquitecto Juan Palomar, co-lumnista de EL INFORMADOR, considera que enla actualidad las plantas leñosas no son valoradaspor su aporte al medio ambiente.

“El mayor enemigo del árbol es la tontería,porque no se hace conciencia del valor intrínsecoque tiene un árbol, hay estudios en universidadesgringas que señalan que llegan a tener un costo de18 mil dólares. Pero el servicio ambiental que danlos árboles son inapreciables por querer construircentros comerciales, hacer estacionamientosdonde no hay; la Comisión Federal de Electricidadya debería dejar de podar o tirar árboles para co-locar sus postes de luz”, advierte el ex director dePlaneación Urbana de Zapopan y catedrático delInstituto Tecnológico y de Estudios Superiores deOccidente (ITESO).

Más cantidad, menos calidad

Paradójicamente a los crecientes proyectos enlos que se construyen nodos viales, centros comer-ciales e inmensos cotos residenciales, el arquitectoFernando González Gortázar afirma que en la ac-tualidad hay más vegetación que en el pasado, peroaclara que “cantidad no es calidad”.

“Puedo asegurar que -ni siquiera en la época enque era ciudad española- nunca antes Guadalajarahabía tenido tantos árboles como ahora, pese a locual son insuficientes porque muchos son deficien-tes. Debería hacerse un plan regulador en el cual se

tomaran en cuenta la amplitud de las banquetas, edi-ficios, instalaciones de líneas telefónicas, dimensiónde las especies arbóreas y sus fechas de florecimien-to. Si esto se hiciera, la imagen urbana sería hermosa,la floración de las especies se iría sucediendo a lo lar-go del año, viviríamos en un vergel”.

Agrega que hay árboles que son ejemplos de lomagnífica que debería ser la forestación de Guada-lajara y de acciones tomadas por gente sensible, loque debería impactar de manera directa en las ac-ciones de algunos funcionarios.

Los invitados más deseables de la ciudad

Para el arquitecto Alfredo Hidalgo Rasmussenel principal enemigo de los árboles es la ignorancia,ya que, más allá del beneficio de la sombra, se des-conoce el papel fundamental que éstos juegan en elmedioambiente de la ciudad.

“Más allá de la sombra, pensamos que ensucian,molestan, levantan banquetas, cuando en el fondo supapel va mucho más allá. La ignorancia, desgracia-damente, está en todos aquellos que toman las deci-siones equivocadas de acabar con los árboles”.

El arquitecto reconoce tres principales benefi-cios de los árboles para la Zona Metropolitana deGuadalajara (ZMG): su valor en la purificación delaire, ayudan a negociar entre la cantidad de asfaltoen la ciudad generando sombra y así se mantienenciertas temperaturas y humedad y por último, cons-tituyen un elemento fundamental en la imagen ur-bana, “son probablemente, los principales invita-dos en el espacio público”.

Hidalgo Rasmussen señala que una de las co-sas que ha caracterizado el deterioro ambiental enla ciudad ha sido la pérdida de árboles y la poca ca-pacidad que hay para entender el valor que tienen.“No nos hemos acostumbrado a convivir y entenderque lo que necesitamos en la ciudad hoy son árbo-les, hay estudios que demuestran que deberíamostener 100 o mil veces más de los que tenemos. Nonos queda más que asumirlos como los invitadosmás deseables los próximos años a la ciudad”.

No hay árboles feos

En una ciudad como Guadalajara el valor delos árboles se concentra en la sombra, el oxigeno yla cuestión estética, apunta la arquitecta y especia-lista en temas urbanos Mónica del Arenal. “Si se de-ja crecer un árbol realmente como es, con su formanatural, son hermosos; no hay árboles feos, su valorestético está muy devaluado”.

El ser humano es el principal problema al quese enfrentan los pocos árboles de la ZMG, de acuer-do con la especialista, aunque el cableado aéreo queva de poste en poste es otro inconveniente, cosa quefinalmente está bajo el control del hombre.

“Es la gente quien los poda mal, no los riega ylos llena de basura”.

Guadalajara arbolada

Un respiroen la ciudad

Algunos arquitectos tapatíos advierten queel valor estético de los árboles está devaluado y

se desconoce la importancia de su existencia

Los mejores árboles según:w JUAN PALOMARParota en Avenida La Paz, cruce con La BarcaCeiba en López CotillaEucaliptos rojos sobre López Cotilla y SimónBolívar

w FERNANDO GONZÁLEZ GORTÁZARParotas sobre la Calzada IndependenciaCeibas que rodean dos manzanas frente altemplo del CalvarioPrimavera amarilla sobre La Paz, entre 16 deSeptiembre y Enrique Díaz de León

w ALFREDO HIDALGO RASMUSSENLos eucaliptos de Paseo de la ArboledaLos fresnos de Parque Juan Diego y Las RosasLas primaveras de La PazLas jacarandas del ingreso a Bugambilias

w MÓNICA DEL ARENALLa Araucaria que está en Avenida La Paz yAtenas, en la finca Clover LawnLa Ceiba sobre López Cotilla, donde remata lacalle ColoniasEl Laurel de la India ubicado en el jardínbotánico que está en frente del Hospital CivilLas jacarandas de Parque Juan DiegoLas Lluvias de Oro que están en una de lascalles del ITESO

• La calle Parque Juan Diego, en Chapalita, es unade las más arboladas de la ciudad.

• Ceibas que se encuentran frente al Templo del Calvario, en la colonia Jardines del Bosque.

• Parota situada en Avenida La Paz.

FOTO

S: E

L IN

FOR

MAD

OR

• A

. H

INO

JOSA

Sábado 11 de septiembre de 2010 EL INFORMADOR PAGINA 9-B

Page 2: Tapatio 11 de septiembre de 2010

por: Isela López López

¡Todos a celebrar! Entre protes-tas y cantos en el marco de las activi-dades a realizarse con motivo de los200 años de nuestra Independenciay el centenario de la Revolución.

A la fecha, algunas dependen-cias y municipios han procurado ac-tos simbólicos para campañas de re-forestación, en algunas ocasiones lasiembra de un árbol que simbolizainicio, preservación y presencia; deéstos vale la pena rescatar las labo-res realizadas por el Instituto Estatalde Educación Pública de Oaxaca(IEEPO) que arrancó con el proyecto“Árboles del Bicentenario” en el par-que estatal del Cerro del Fortín, me-diante el cual se pretende sembrar 20mil en toda la entidad.

Igualmente, la Comisión Na-cional Forestal en el Estado dePuebla (Conafor) realizó el eventodenominado la “Gira de los Cente-narios: una mirada en el presente”,actividad que corresponde a laplantación del “Árbol del Bicentena-rio”. Este programa será presididopor Núcleo Radio Mil y la Conafor.Se estima se plantarán 21 Ahuehue-tes, con motivo de las celebracionesdel Bicentenario del inicio de la In-dependencia y el Centenario del ini-cio de la Revolución Mexicana en elEstado de Puebla.

Estos eventos invitan a tomarconciencia para hacer de este pla-neta un lugar sano y en una celebra-ción de esta magnitud como lo es laconmemoración del Bicentenario,es el mejor momento para imple-mentar iniciativas que ayuden almejoramiento del país.

Llamar a la participación e in-tegración de la sociedad para unbien común, donde la importanciaes la preservación del medio am-biente y la enseñanza a los ciudada-nos a poner en práctica estas accio-nes en pro de la naturaleza.

Sin embargo, en una reflexiónpersonal, más allá del holgorio de sise reforesta o se tala, si perdura o seolvida; las dos caras de la moneda sonigual de engañosas, por lo que en ungesto de añoranza en nuestra histo-ria, reflexiono sobre el otro significa-do del árbol del Bicentenario; el dic-cionario refiere la definición de árbolcomo un tronco leñoso que se rami-fica a cierta distancia del suelo, comosímbolo se tiene conocimiento, inclu-so, de las diversas variedades que co-rresponden a cada persona según elsigno zodiacal. Los árboles del Bi-centenario, en esta ocasión sonaquellos inertes testigos de la histo-ria, no sólo los aislados protagonis-tas populares como el de “la nochetriste” que sería cuaternario, o el Tuleque rebasa el medio siglo y contan-do. En esta ocasión tan concurrida deremembranzas por el Bicentenario,deseo evocar a la memoria, los cien-tos de ahuehuetes, parotas y roblesentre otros, en donde se colgaron amiles de revolucionarios e insurgen-tes, a los testigos mudos que desapa-recieron en el cerro de las campanas,a los acompañantes cálidos de lasnoches de sitios y campamentos quemiraban pasar planeaciones milita-res estratégicas, a los que refugiaronalgún héroe anónimo y dieron cuar-tel a bandidos, los que fueron puntode encuentro para amoríos clandes-tinos, nosocomio momentáneo denacimientos de patriotas, inspira-ción de tierra y libertad, imagen delos soñados campos mexicanos.

El árbol del Bicentenario, aquélque da sombra a las casonas, ha-ciendas y fincas de los abuelos, endonde el recuerdo se asoma entresus ramas, que revelan la historiaentre el viento y el Sol, historia querecorre la sonrisa de los criolloshasta la sombra de los mexicanos.

¡Cómo no tener en cuenta a los ár-boles en el Bicentenario, si están pre-sentes en la raíz misma del mexicano!

TAPATÍO

Árboles del Bicentenario:ahuehuetes, parotas y robles

Medio Ambiente Especies mexicanasdel Bicentenario

w AHUEHUETE

Uno de los más grandes tesoros, tambiénconocido como el Ciprés mexicano(Taxodium mucronatum ten). Es unaespecie originaria de América del Norte yes el árbol nacional de México. Sedistingue por el extenso diámetro quepuede alcanzar su tronco, superando a lassequoias, que tienen un ancho de dos a14 metros, con unos 30 metros de altura.Es una especie longeva, se handocumentado ejemplares de una edadestimada de dos mil años.

w HUANACAXTLE (GUANACASTLE),PAROTA O ÁRBOL DE OREJA

El nombre de Guanacaste proviene de lalengua azteca “Guautil”: árbol; “Nacaztli”:oreja (algo así como el árbol de las orejas oel árbol que oye). Esto se debe a la formaque tienen sus frutos, unas vainas duras debrillante color café con forma de oreja.Sus frutos representan una fuente dealimento muy importante para la faunasilvestre en el verano.Es un árbol que necesita mucha agua, luzy Sol. Llega a medir 15 metros de alto yel diámetro de su tronco puede ser dehasta cuatro metros.

w ROBLE

El roble común o encino, presentaárboles de seis, ocho y hasta de 30metros. Se distribuye casi por todo elpaís y sus diversas latitudes, por lo queel clima varía de calientes o templadoshúmedos a secos.

w PINO

El bosque de pinos es el de mayorimportancia, le sigue en importancia elbosque de Oyamel. Se distribuyen endiversas sierras del país, principalmente enel Eje Neovolcánico, en zonas de climasemifrío y húmedo; los bosques de pino y deabeto están siempre verdes. El bosque deconíferas junto con el de encino representanuno de los recursos forestales económicosmás importantes de nuestro país. Cerca del 80% del volumen total anual demadera producida proviene de los pinos dela Sierra Madre Occidental; principalmentede los estados de Chihuahua y Durango ydel Eje Neovolcánico Transversal, delEstado de Michoacán.EL

IN

FOR

MAD

OR

PAGINA 10-B EL INFORMADOR Sábado 11 de septiembre de 2010

Page 3: Tapatio 11 de septiembre de 2010

TAPATÍODIARIO DE UN

espectadorpor: Juan Palomar

Tormentas. Dos tardes en la semana recibie-ron la intensa, transfigurada visitación del tem-poral embravecido. El jardín se recoge sobre símismo, atiende al llamado del agua, bebe cuantopuede. Las plantas se inclinan y comienzan un le-ve balanceo que se acuerda con el ritmo febril delas gotas innumerables. En la intrincada partitu-ra que la tormenta va dictando cada rama y cadahoja interpretan fielmente su parte. El ruido deltráfico al rodar sobre charcos y corrientes esta-blece una tela de fondo en la que los sonidos acuá-ticos sumergen a la ciudad en otra dimensión. Unámbito que, en los pliegues del aire, inmediato yremoto, siempre está allí.

**Austeriana. Cuatro o cinco visiones de ese

hombre es lo que, después de algunos años, que-daba de él. Su manera de encender los cigarros,protegiendo brevemente la llama con la palma ex-tendida. El brillo entonces del anillo. El gesto dis-plicente con el que se sacudía las pequeñas con-trariedades y mezquindades que los díasacarreaban. La mirada irónica, levemente retado-ra, que le merecían los que se pretendían podero-sos. El continuado asombro, reflejado en un hu-mor alegre y reposado, ante la posibilidad de cadamañana. Pero la memoria, como un océano incon-tenible, lleva y trae sus mareas que siguen erosio-nando las costas del recuerdo. Y, otras veces, me-diante sus pacientes trabajos, devela playasolvidadas en las que refulgen, restos dorados, ciu-dadelas enteras por donde brevemente caminanel pasmo y el reconocimiento. Así, de un sueño oun parpadeo de la luz en una ventana alta, surgela chispa que provoca breves incendios gozosos:entre sus llamas, aparece una visión que se creeríaa jamás perdida. Y se ve, como si fuera ese día, aaquel hombre subiendo la escalera, asomándosepor preciosos instantes a la ventana, diciendo algoya inolvidable. Y luego sigue subiendo.

**Jugando solitario, por ejemplo. Unas barajas

pequeñas, de impecable factura. ¿Cómo era quelas hileras tenían esa perfecta composición? So-bre el tapete verde reclinado, el humo subiendolento contra la ventana en losanges. Horas quie-tas en que se desterraba el fantasma del hastío, elala negra de la desdicha. Ahora, la pantalla des-pliega otros solitarios, las barajas se habrán guar-dado en algún cajón meticuloso: el solitario, im-perceptiblemente ligado a tantos otros, sigueextendiendo sus enigmas. La misma partida con-tinúa su curso. Solitaire, solidaire.

**Historias de un patio. Se extiende a lo largo

de toda la construcción, su oficio es el de propi-ciar el silencio, afinar la quietud, decantar la luz.Dos praderas verdes, a un nivel más bajo, comu-nican en su leve inaccesibilidad la vocación delespacio a la fugacidad, al mero tránsito, a la au-sencia. Seis pasarelas comunican los dos cuerposque separan unos cuantos, justos pasos. El patiofue construido para ser visto al sesgo, para irse.Y, a la vez, desde las ventanas que desde un cos-tado a él se asoman, para absorber la luz intocada,el puro transcurrir del tiempo. Enfrente, los lien-zos desnudos y nobles de dos grandes muros cie-gos, dos pantallas propicias a los juegos del sol.Por eso el patio tenía que albergar lo menos po-sible, casi nada. (Luego sucede que aparecenunas palmas fortuitas y huérfanas de lugar: laspraderas, ingenuamente, pierden su elementalvacío). Las ventanas que beben de este aljibe deluz fueron dispuestas en una retícula trabajosa-mente proporcionada para formar una celosía-roja- que module la luminosidad, que rinda ho-menaje a la vieja y dorada proporción que losgriegos depuraron hasta el delirio, que contengalos lugares del trabajo y la discusión y establezcael contrapunto con la invisible y poderosa presen-cia de la vasta posibilidad que el volumen de luzy aire y tiempo encierra. (Corte. Aparecen ahoraunas asépticas y brillosas ventanas de aluminio.Desaparece la celosía, la tensa vibración del ro-jo). Otro patio, contiguo, da acceso a un auditorioen la punta del edificio. Un volumen bajo y tam-bién rojo, de un color y una textura destinados ajugar con las estaciones, y un liviano muro blan-co, lo contienen. (Este último, humilde y esencialpieza de la composición, es removido por la mio-pe necedad, y los patios diferentes y disímbolos,se confunden para su general perjuicio).

**Para asegurar el tránsito de las tormentas so-

bre la azotea, dispuesta como una vasta terraza, seinstalaron una serie de gárgolas. Con toda delibe-ración, estas piezas fueron mandadas a hacer conlos artesanos de Santa Cruz de las Huertas, maes-tros indiscutidos, por muchas generaciones, en eltrabajo del barro. Casi no queda quien continúe coneste noble oficio: la lámina, el fierro, el plástico y lasimple falta de apreciación por las buenas hechurashan arrinconado a su artesanía. Los días pasados enSanta Cruz de las Huertas, las morosas pláticas conlos artesanos, la determinación de dimensiones ycaracterísticas, el esfuerzo de convencer a quien fuenecesario, culminaron en la airosa instalación de es-tos benévolos cañones de lluvia. Con su sola presen-cia, sus encantadoras y mínimas ornamentaciones,establecieron un significativo contrapunto en unaedificación cuyo parco lenguaje, sus escuetos ma-teriales, hablan de los tiempos que corren. La bate-ría de conductos de barro fue un cumplido home-naje a todas las edificaciones que fueron,levantadas con el honrado esfuerzo de albañiles yartesanos, resueltas con eficacia, sencillez y gracia.(Y luego, un manotazo autoritario y equívoco susti-tuye las gárgolas de barro por tubos de fierro…). Elpatio, el edificio, la torre roja, el ánimo que los le-vantó, ajenos a mudanzas y veleidades siguen, sinembargo, interperritos en su navegación.

**En lo más intrincado de la tormenta, el patio

se convierte en una pura precipitación, un macizoámbito de agua cerrado sobre su líquida sustancia.El aljibe fluye, el cielo bajo cubre sus preciosos cau-dales. Dentro del patio, dentro de la caja acuática ysonora que condensa la tarde, la gárgola establecesu propia lluvia: su chorro entusiasta dibuja su pre-sencia triunfante, gozosa y densa entreverada enel delicado trazo de la tormenta que, como una apa-rición, sigue cayendo en la memoria.

[email protected]

por: Jukas Piersall

El tequila es una bebida100% mexicana y se ha converti-do en embajador del país y de sustradiciones.

El paisaje agavero, protegidopor la UNESCO, la copa Riedel,especial para tequila, y la difusióndel proceso de elaboración, asícomo la difusión de catas son al-gunas de las cosas que integranesta nueva imagen del destilado.

Recibe su nombre de un po-blado llamado Tequila, en esta re-gión crece, desde tiempos preco-lombinos, un maguey mezcalerode color menos verde que azul,que ha sido bautizado científica-mente con el nombre de agaveazul tequilana Weber.

Hay dos versiones del descu-brimiento del tequila, aunque lamás bella relata la historia de laDiosa Mayahuel, diosa mexicadel mezcal que habitaba en laspencas del maguey y que con eljugo del corazón alimentaba asus hijos. Conocida también co-mo Diosa de la embriaguez.

Cuenta la leyenda que un ra-yo cayó sobre un maguey y lo co-ció; un paseante en busca de ex-periencias probó su jugo, unamiel que salía del corazón y quedefinitivamente era embriaga-dora. Y de forma artesanal co-menzaron a cocer estos corazo-nes del agave -en forma de piña-para después extraer su jugo yfermentarlo para su consumo.Una bebida que dista mucho a labebida espirituosa que es hoy.

El tequila nació mestizo:del agave y la tradición mezcla-da con el proceso de destilaciónen los alambiques llegados deEuropa.

Con el paso del tiempo, seconvirtió en un símbolo nacional,gracias al apoyo de los empresa-rios tequileros que se han esme-rado en ofrecer calidad a los con-sumidores.

De su origen mestizo que-dan muchos vestigios en el pue-blo de Tequila, en donde se res-guardan celosamente enormestahonas ( piedra con la que se mo-lía el agave cocido, para extraer

el jugo y pasarlo a fermentación).De su proceso queda un resguar-do importante en las diferentesfábricas, ahora ya modernizadaspara eficientar y regular su pro-ceso de producción.

Del tequila hay tres catego-rías: blanco, que es el de más altagraduación alcohólica, el tequila“joven abocado”, que es más sua-ve; el “reposado”, que permaneceun par de meses en grandes pipo-nes, y el “añejo”, que se conservaen barricas de encino o de robleblanco (según sea el caso) entreuno y tres años.

Este destilado cuenta condenominación de origen, cir-cunscrita a diversos municipiosde cinco estados de la República:Jalisco, Michoacán, Guanajuato,Nayarit y Tamaulipas.

Un buen tequila o el más re-comendable para tomarse dere-cho es aquel que en su etiquetaindica que es 100% de agave.Aunque en gustos difiere unofrecuentemente, todo dependedel entrenamiento que lleva elpaladar.

El tequila debe disfrutarsedesde que entra en contacto conla boca, es intenso y agresivo pa-ra pasearlo en boca, así que debeingerirse de un buen trago y en-tonces lo mejor está por llegar,viene la exhalación profunda enla que el espíritu del tequila se ha-ce presente. El tequila es una be-bida que se disfruta con todos lossentidos, primero con la vista,que ofrece largas piernas en co-pa, después el brillo y la pureza,antes de ingerirlo el olfato se re-gordea detectando los cítricos,las especias, si es añejo se disfru-ta el fondo de la barrica en que fuereposado y al final puede teneracentos muy similares al café o alchocolate. Esta es una de las mu-chas formas que hay para tomartequila, la más común es hacerloacompañado de: sangrita, limóny sal, los colores de la banderamexicana ¿será casualidad?

Con un caballito de tequilafestejamos el hecho de ser mexi-canos y damos una felicitación alos empresarios tequileros porsu día ¡salud!

La ciudad de Guadalajara se ha transformadoal paso de los años, pero hay sitios, pequeños rin-cones de esta tierra, que aún conservan sus rique-zas de antaño.

Desde hace un par de semanas, Tapatío Cul-tural y EL INFORMADOR han hecho extensivauna invitación a sus lectores para retratar la ciu-

dad de hoy en el marco de las celebraciones delBicentenario de la Independencia y el Centena-rio de la Revolución.

Continuamos recibiendo sus imágenes [email protected], y a quienes ya nosha enviado sus fotografías les damos las graciaspor sumarse a esta convocatoria.

A continuación presentamos algunas de lasimágenes que han llegado a nuestra redacción, yque continuaremos presentando durante todo elmes de septiembre.

Gracias a Guillermo Cerpa Anguiano, SaúlLandell y Alejandro Alatorre Warren, por hacernosllegar su visión de la actual Guadalajara.

Día del tequilero

Guadalajara en una imagen

La ciudad hoy, desde distintas lentes

w Título: “Donde se esconde el Sol”.w Autor: Saúl Landell (45 años), constructor.w Descripción: “Luz y oscuridad se funden en el atardecer

de la ciudad; el agua fluye y refresca el ambiente”.

w Título: “Dos compañeros en la historia”.w Autor: Guillermo Cerpa Anguiano (30 años), empleado.w Descripción: “Dos pasillos que se multiplican, se hacen compañía a través del tiempo y proveen a sus visitantes una grandiosa vista hacia dos torres (de la Catedral

Metropolitana)”.

w Título: “Desde el barrio”.w Autor: Alejandro Alatorre Warren.w Descripción: “Vista de altura desde la calle de Obregón, barrio viejo de la ciudad de Guadalajara”.

Honor al tequila

Un brindisCon un lanzamiento especial del tequila Dos Siglos, se festeja el Día del Tequilero en

el año del Bicentenario. Dos Siglos es una bebida espirituosa que nace del ensamble delos mejores destilados de 15 casas productoras, participaron los tequilas Arette, Cazado-res, Centinela, Don Julio, Don Roberto, Gran Orendáin, Herencia de Plata, Herradura,José Cuervo, Maestro Tequilero, Pueblo Viejo, Reserva de los González, Tesoro de Don Fe-lipe, Tesón y Tres Generaciones.

EL I

NFO

RM

AD

OR

Sábado 11 de septiembre de 2010 EL INFORMADOR PAGINA 11-B