t adolescentes (tu hijo…)€¦ · adolescentes. tu hijo no es tu enemigo edúcalos sin miedo para...

29
Adolescentes. Tu hijo no es tu enemigo Edúcalos sin miedo para conseguir una relación sana y positiva Ángel Peralbo

Upload: others

Post on 18-Aug-2020

7 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

Page 1: T Adolescentes (tu hijo…)€¦ · Adolescentes. Tu hijo no es tu enemigo Edúcalos sin miedo para conseguir una relación sana y positiva Ángel Peralbo TT_Adolescentes (tu hijo…).indd

Adolescentes.Tu hijo no es tu enemigo

Edúcalos sin miedo para conseguir una relación sana y positiva

Ángel Peralbo

T_Adolescentes (tu hijo…).indd 5T_Adolescentes (tu hijo…).indd 5 16/9/19 14:5516/9/19 14:55

Page 2: T Adolescentes (tu hijo…)€¦ · Adolescentes. Tu hijo no es tu enemigo Edúcalos sin miedo para conseguir una relación sana y positiva Ángel Peralbo TT_Adolescentes (tu hijo…).indd

7

Índice

Agradecimientos .......................................................... 13

1. Educar adolescentes sin miedo ..................... 15El miedo como emoción básica .......................... 17El miedo se contagia ........................................... 18La amenaza imaginaria ....................................... 18

2. El miedo sí, pero el justo y necesario ........... 23Dejar de ponernos en lo peor ............................. 23Jóvenes que han pasado por situaciones extremas ... 26El miedo corre como la pólvora .......................... 26Consejo para padres y madres principiantes: mejor no mostrar el miedo ................................. 28Consejo para padres y madres experimentados: mejor regularlo ................................................... 29Para todos: siempre está permitido sentirlo, es natural ............................................................ 29

T_Adolescentes (tu hijo…).indd 7T_Adolescentes (tu hijo…).indd 7 16/9/19 14:5516/9/19 14:55

Page 3: T Adolescentes (tu hijo…)€¦ · Adolescentes. Tu hijo no es tu enemigo Edúcalos sin miedo para conseguir una relación sana y positiva Ángel Peralbo TT_Adolescentes (tu hijo…).indd

8

El círculo del miedo ........................................... 30Los estímulos ...................................................... 31Las respuestas cognitivas y fisiológicas ................ 33Las acciones ........................................................ 35

3. Educa para el futuro y céntrate en el presente ....................................................... 37

Vencer el miedo del futuro. Carmelo y el arte de tensar la cuerda .............................................. 38

4. La adolescencia. Ni un cuento de hadas ni la pesadilla en casa ......................................... 43Desmitificando la adolescencia ........................... 44Los adolescentes son insensibles .......................... 44Los adolescentes no tienen empatía .................... 47

El caso de Chelo ............................................ 49Los adolescentes están desequilibrados ................ 51Los adolescentes son excesivamente críticos ........ 53Los adolescentes se vuelven tremendamente interesados .......................................................... 56

5. Comprobado: te puedes comunicar con tu adolescente ..................................................... 58

El caso de Virginia ........................................ 59¿Qué te dices desde el miedo? ............................. 61Cómo hablarles sin miedo .................................. 62Comunícate sin miedo y consigue que te escuche ... 66Cómo escucharles sin miedo ............................... 67Transmite confianza ........................................... 67No temas lo que no quieran contar ..................... 69

T_Adolescentes (tu hijo…).indd 8T_Adolescentes (tu hijo…).indd 8 16/9/19 14:5516/9/19 14:55

Page 4: T Adolescentes (tu hijo…)€¦ · Adolescentes. Tu hijo no es tu enemigo Edúcalos sin miedo para conseguir una relación sana y positiva Ángel Peralbo TT_Adolescentes (tu hijo…).indd

9

Sin miedo a lo que puedan contar ...................... 71Terror a sus opiniones ......................................... 72

6. El fracaso interior ......................................... 74Causas del fracaso interior .................................. 77Consecuencias del fracaso interior ...................... 81Cuando el miedo lleva a la mentira ..................... 85

El caso de Marcelo ........................................ 85

7. ¿Y si no lo consigue? ....................................... 88El caso de Héctor .......................................... 90

Ayudarles en el estudio sin miedo ....................... 93Superar el miedo al suspenso .............................. 94Educar con seguridad ......................................... 96El valor de la profecía que se cumple .................. 97Crear el hábito .................................................... 98Facilitar que sean buenos lectores ....................... 100Cómo ayudarles cuando están desorientados y tienen que decidir qué estudiar ........................ 102

El caso de Vicente .......................................... 103Modelo de orientación estratégica ...................... 107

8. ¿Y si me equivoco? No te preocupes, te vas a equivocar igual ............................................ 110Sal de la parálisis ................................................. 112Si no te arriesgas, no existes ................................ 112Recuerda: la inversión se recupera a largo plazo, aunque se disfruta en el día a día ........................ 113

El caso de Noelia ........................................... 114El patrón evitativo .............................................. 118

T_Adolescentes (tu hijo…).indd 9T_Adolescentes (tu hijo…).indd 9 16/9/19 14:5516/9/19 14:55

Page 5: T Adolescentes (tu hijo…)€¦ · Adolescentes. Tu hijo no es tu enemigo Edúcalos sin miedo para conseguir una relación sana y positiva Ángel Peralbo TT_Adolescentes (tu hijo…).indd

10

9. ¿Tendrá una adicción? .................................... 120Las ya no tan nuevas tecnologías ......................... 121

El caso de Miguel .......................................... 123Claves para su manejo ........................................ 126Padres y madres digitales, una necesidad en la educación de los hijos ................................. 127Cuando quienes abusamos somos los adultos ...... 129

10. ¿Consumirá porros? ......................................... 131¿Y, entonces, no podemos tener miedo? .............. 132

El caso de Sebas ............................................ 133Si hay miedo a pasarnos de duros, somos blanditos ............................................................ 138Si hay miedo a ser blanditos, nos pasamos de duros ............................................................. 139Cuatro grandes preguntas: ¿por qué, para qué, cuándo y cuánto consume? ................................. 140Pasos para intervenir ........................................... 143

11. Miedo a que se autolesionen ......................... 148La información nos ayuda con el miedo ............. 148

El caso de Rosa .............................................. 150Buscar más allá de lo que se ve o se cree .............. 153

12. Miedo a la red de redes .................................. 155Miedo al control ................................................. 156Estilo controlador versus estilo laxo ..................... 157

El caso de Gema ............................................ 158Primera fase: pierde el miedo a controlar si hay que hacerlo ......................................................... 161

T_Adolescentes (tu hijo…).indd 10T_Adolescentes (tu hijo…).indd 10 16/9/19 14:5516/9/19 14:55

Page 6: T Adolescentes (tu hijo…)€¦ · Adolescentes. Tu hijo no es tu enemigo Edúcalos sin miedo para conseguir una relación sana y positiva Ángel Peralbo TT_Adolescentes (tu hijo…).indd

11

Segunda fase: pierde el miedo a su libertad ......... 162

Entender lo que subyace al abuso de las

redes sociales. Aislamiento, problemas de

habilidades sociales, desadaptación ..................... 163

13. Miedo a su aspecto externo ........................... 165

Su forma de hablar ............................................. 166

Cómo actuar ante sus expresiones ....................... 166

Su forma de vestir ............................................... 167

Cómo manejar las sensaciones negativas que

nos pueda generar su aspecto externo ................. 168

14. Los miedos del afecto ..................................... 170

Afecto por encima del enfado ............................. 171

Muéstrales afecto, aunque lo rechacen ................ 172

Pierde el miedo a expresar emociones ................. 173

Pierde el miedo al «Te odio» ............................... 174

Favorece el vínculo con tus adolescentes ............. 176

Donde pones la atención pones el afecto ............ 177

No permitirles todo pensando que nos

querrán más ........................................................ 178

15. Miedo a poner límites y consecuencias ........ 180

Desde la convicción y el afecto ........................... 183

Decir lo que está bien y lo que está mal .............. 184

¿Y si sufren? ........................................................ 187

Miedo al conflicto .............................................. 188

Dominar el miedo al conflicto ............................ 190

T_Adolescentes (tu hijo…).indd 11T_Adolescentes (tu hijo…).indd 11 16/9/19 14:5516/9/19 14:55

Page 7: T Adolescentes (tu hijo…)€¦ · Adolescentes. Tu hijo no es tu enemigo Edúcalos sin miedo para conseguir una relación sana y positiva Ángel Peralbo TT_Adolescentes (tu hijo…).indd

12

16. Sobreprotección. Miedo en estado puro ...... 194Sin miedo a que sean responsables ...................... 197Benditos errores .................................................. 200Bienvenidos problemas. No se los resuelvas tú .... 202

17. Miedo a cambiar de estilo educativo ............ 206Características de la zona de confort ................... 210Características de la zona de alerta ...................... 211

El caso de Julio ............................................. 213Entre la zona de confort y la de alerta ................. 215

18. Reglas de oro .................................................. 218Tomando conciencia .......................................... 218Generando reflexiones ........................................ 219Generando acciones ............................................ 220Atender a nuestras emociones ............................. 220El placer de educar adolescentes ......................... 221

Bibliografía ................................................................ 225

T_Adolescentes (tu hijo…).indd 12T_Adolescentes (tu hijo…).indd 12 16/9/19 14:5516/9/19 14:55

Page 8: T Adolescentes (tu hijo…)€¦ · Adolescentes. Tu hijo no es tu enemigo Edúcalos sin miedo para conseguir una relación sana y positiva Ángel Peralbo TT_Adolescentes (tu hijo…).indd

15

1

EDUCAR ADOLESCENTES SIN MIEDO

La felicidad es la ausencia del miedo.

EDUARDO PUNSET

Educar es un apasionante proceso que resulta lento, com-plejo y sinuoso. Lento porque no podría ser de otra manera, teniendo en cuenta que las personas tardamos años en ser lo suficientemente autónomas como para valernos por nosotras mismas y desarrollar por completo la capacidad de adaptar-nos perfectamente al medio en el que vivimos. Durante años somos el ser vivo más indefenso del mundo.

Complejo porque son muchas las facetas en las que de-sarrollarse y desenvolverse y, por tanto, las que hay que aprender: a sobrevivir, a relacionarse, a convivir, a comuni-carse, a valorar la cultura como progreso, a la flexibilidad que requiere vivir y adaptarse continuamente en un proceso de asimilación y acomodación…

Y sinuoso, no lineal, porque en todo proceso de apren-dizaje cometer errores forma parte de la experimentación ne-cesaria que asegura que la persona aprende poco a poco a hacerlo bien y porque los intentos capacitan y, por lo tanto,

T_Adolescentes (tu hijo…).indd 15T_Adolescentes (tu hijo…).indd 15 16/9/19 14:5516/9/19 14:55

Page 9: T Adolescentes (tu hijo…)€¦ · Adolescentes. Tu hijo no es tu enemigo Edúcalos sin miedo para conseguir una relación sana y positiva Ángel Peralbo TT_Adolescentes (tu hijo…).indd

16

se presupone que algunos serán fallidos. Si no fuese así, no sería un proceso ni complejo ni lento y claramente no esta-ríamos hablando de personas, sino de robots en los que prácticamente todos sus movimientos son previsibles y ya aprendidos.

Educar en la razón y en la emoción y que apliquemos la llamada inteligencia emocional como engranaje que permite a la persona sentirse plena en la inmensidad de la vida, con seguridad y autoestima, supone el reto de aportar a nuestros hijos las herramientas básicas, las más simples pero también las más complejas, que les acompañen durante toda su vida. Y no exclusivamente contemplando el corto plazo, estando con nosotros en el entorno de seguridad, sino apostando por legarles los máximos poderes afectivos y psicológicos para que durante el resto de su vida puedan ir sumando sus pro-pias aportaciones, aquellas que les vayan permitiendo desa-rrollarse plenamente y en función de las vicisitudes y deci-siones que vayan tomando. En definitiva, ayudarles a sentar de un modo adecuado las bases de lo que será el mapa de su trayectoria vital.

Y solamente podemos conseguirlo aceptando las sorpre-sas de ese largo camino como algo intrínseco a la vida, como ese peaje imprescindible para conseguirlo, y afrontando las emociones que nos provoque el trayecto, como el miedo a no lograrlo, a que no salga del todo bien, a que no estemos a la altura, a que no lo estén nuestros hijos, a… La indefec-tible imprevisibilidad de la vida.

Y desde ya hemos de ir aceptando que tendremos un compañero de viaje, el miedo, que formará parte de nuestra

T_Adolescentes (tu hijo…).indd 16T_Adolescentes (tu hijo…).indd 16 16/9/19 14:5516/9/19 14:55

Page 10: T Adolescentes (tu hijo…)€¦ · Adolescentes. Tu hijo no es tu enemigo Edúcalos sin miedo para conseguir una relación sana y positiva Ángel Peralbo TT_Adolescentes (tu hijo…).indd

17

vida como lo hace el conjunto y repertorio de emociones que constituyen una parte esencial del ser humano. Hay tres grandes aspectos del miedo que lo hacen especialmente im-portante y que hemos de conocer si queremos llevarnos bien con él y no dejarnos influenciar por su influencia perversa.

EL MIEDO COMO EMOCIÓN BÁSICA

El miedo es una emoción básica que experimentamos cada vez que nuestro cerebro detecta una posible amenaza, aque-llo que nos acecha y que nos puede afectar de manera im-portante en distintas dimensiones, bien en nuestra supervi-vencia en el peor de los casos, como sería sentir que nuestra vida o la de los nuestros está en peligro, bien en cuestiones menores pero también importantes si conllevan algún tipo de daño físico o moral, como sería la experimentación del miedo al dolor, a que hablen mal de nosotros o a lo desco-nocido, por ejemplo. Y lo primero que tenemos que cono-cer es que las emociones básicas proporcionan al individuo la facilitación del estado interno apropiado para llevar a ca-bo una acción que le resulte adaptativa a lo que ha percibi-do, es decir, si se tratara de la percepción de un peligro in-minente, el miedo nos permite generar el estado interno necesario para estar alerta, observar bien en todas direccio-nes y correr como una gacela si fuese preciso. Si se tratara de la sensación de miedo al cruzar un río a través de un puente colgante, probablemente iríamos muy despacio, pendientes de cualquier movimiento por pequeño que fue-

T_Adolescentes (tu hijo…).indd 17T_Adolescentes (tu hijo…).indd 17 16/9/19 14:5516/9/19 14:55

Page 11: T Adolescentes (tu hijo…)€¦ · Adolescentes. Tu hijo no es tu enemigo Edúcalos sin miedo para conseguir una relación sana y positiva Ángel Peralbo TT_Adolescentes (tu hijo…).indd

18

se y con una angustia que quizá no desaparecería hasta lle-gar a la otra orilla.

EL MIEDO SE CONTAGIA

La segunda gran característica del miedo es que tiene un cier-to efecto de contagio y que este puede darse en dos direccio-nes. Por un lado, las sensaciones experimentadas pueden en-samblarse unas con otras de tal forma que cuando hay temor al fracaso, a que las cosas salgan mal, por ejemplo, puede ex-perimentarse miedo a exponerse a la evaluación de los de-más, o miedo a intentarlo y no conseguirlo, o simplemente miedo a no lograr los resultados deseados. Por otro lado, es posible transmitir temor a las personas que hay alrededor, que percibirán las sensaciones que conlleva y podrán acabar experimentándolo ellas mismas también.

LA AMENAZA IMAGINARIA

La tercera gran peculiaridad del miedo es que puede experi-mentarse no solamente ante un estímulo real que genere esa expectativa de peligro o amenaza, sino que basta con que nuestro cerebro perciba una señal, objetiva o no, de que se pueda dar ese estímulo para que ponga en marcha el estado propio del miedo. Esto significa que se puede experimentar sin que exista el peligro real, lo que nos expone a padecerlo sin una auténtica justificación.

T_Adolescentes (tu hijo…).indd 18T_Adolescentes (tu hijo…).indd 18 16/9/19 14:5516/9/19 14:55

Page 12: T Adolescentes (tu hijo…)€¦ · Adolescentes. Tu hijo no es tu enemigo Edúcalos sin miedo para conseguir una relación sana y positiva Ángel Peralbo TT_Adolescentes (tu hijo…).indd

19

El caso es que no ser consciente del efecto que puede tener en nosotros este tipo de emociones, este compañero de viaje, puede exponernos a existir bajo su potente influencia, creyen-do que somos libres en las decisiones que tomamos y en el es-tilo con el que nos relacionamos o educamos, cuando en rea-lidad estamos siendo claramente guiados por sensaciones y emociones, muchas veces extremas, que nos llevan a padecer más que a crecer o disfrutar. Y es que pensemos que una mis-ma emoción puede presentarse en una dimensión adaptativa, proporcional y manejable, como sería el miedo a un atropello que nos induzca a darle la mano a nuestro pequeño al ir a cru-zar una carretera por la que circulan coches, frente a una di-mensión desproporcionada, como obligarlos a ir siempre de la mano o prohibirles que crucen solos, lo que les podría llevar a una falta de autonomía importante y a pensar que si no van acompañados no pueden cruzar, cuando lo que queremos real-mente es que miren a un lado y a otro antes de hacerlo, y cuan-to antes lo aprendan, mucho mejor.

No hay más que ver cómo se sienten ya de adultos unos y otros y

entender que el resultado es que la prudencia le otorga a la perso-

na la capacidad de ser precavida y avanzar con ciertos cuidados. En

cambio, la exageración le puede llevar a no sentirse capaz de ha-

cerlo sola o ni siquiera pensar en hacerlo.

Lo primero sería considerado prudencia y lo segundo, un exceso claro de precaución.

La adolescencia tiene mala prensa por tres razones fundamentales:

T_Adolescentes (tu hijo…).indd 19T_Adolescentes (tu hijo…).indd 19 16/9/19 14:5516/9/19 14:55

Page 13: T Adolescentes (tu hijo…)€¦ · Adolescentes. Tu hijo no es tu enemigo Edúcalos sin miedo para conseguir una relación sana y positiva Ángel Peralbo TT_Adolescentes (tu hijo…).indd

20

1. Porque los cambios asustan y en esta etapa ocurren muchos, en muchas facetas y, por lo general, son muy rápidos.

2. Porque los padres perdéis cierto control, real o apa-rente, sobre vuestros hijos.

3. Porque se produce cierta ruptura con patrones que hasta ese momento cohesionaban la familia.

Pero si somos conscientes de que los cambios, tomar el control y romper con patrones heredados es crucial y nece-sario para el ser humano y todas las personas tenemos que conseguir hacerlo para avanzar, crecer y evolucionar, ten-dríais motivos reales para preocuparos si en realidad no lo hicieran.

Esto signifi ca que la etapa adolescente es, además de necesaria,

una gran oportunidad para que la persona tome por primera vez

las riendas de su existencia, aunque sea a base de asumir riesgos

ante nuevas experiencias, explorar lo inexplorado y signifi carse de

infi nitas maneras.

Educar sin miedo supone no claudicar ante una emoción básica y sí aprovechar los grandes secretos por descubrir en cada momento vital en que nos encontremos.

Cuando somos adolescentes, resulta emocionante disfru-tar de todo lo nuevo, de las nuevas amistades, de los nuevos caminos, de los nuevos gustos, de las nuevas experiencias y, por supuesto, de los cambios internos tanto físicos como psi-cológicos que se experimentan. Para hacerlo con ilusión y

T_Adolescentes (tu hijo…).indd 20T_Adolescentes (tu hijo…).indd 20 16/9/19 14:5516/9/19 14:55

Page 14: T Adolescentes (tu hijo…)€¦ · Adolescentes. Tu hijo no es tu enemigo Edúcalos sin miedo para conseguir una relación sana y positiva Ángel Peralbo TT_Adolescentes (tu hijo…).indd

21

motivación que acompañen un proceso de aprendizaje posi-tivo, el miedo ha de estar en el lugar adecuado, en esa lista de emociones básicas que forman parte del repertorio con el que nacemos, pero sin tener mayor protagonismo respecto al resto de emociones y sin ser el timón de nuestra vida. Cuando alguien vive con miedo su adolescencia, tras pasarla, se siente incompleto, con la terrible sensación de llegar tarde a ciertas experiencias, con el lamento de no haber sido capaz de atreverse a decir, opinar o actuar de forma genuina.

Hay que agradecer que la vida nos da oportunidades constante-

mente para reconciliarnos con nosotros mismos y con los demás.

Pero esto no es óbice para que permitamos que el miedo, uno de

nuestros compañeros de viaje, marque el ritmo o el destino.

La oportunidad de ejercer de madres y padres resulta igualmente emocionante en esa etapa adolescente en que po-déis disfrutar de vuestros retoños e intentar participar igual de sus nuevas amistades, de sus nuevas elecciones y experien-cias vitales y de las nuevas formas que van adoptando de vi-vir y de ser, aprendiendo también a relacionaros con una persona en cierta medida distinta, que puede cambiar a pa-sos agigantados, incluso no parecerse en nada a esa criatura con quien habéis convivido hasta ese momento y que pro-yectabais en el tiempo de manera muy diferente a cómo es en la actualidad.

T_Adolescentes (tu hijo…).indd 21T_Adolescentes (tu hijo…).indd 21 16/9/19 14:5516/9/19 14:55

Page 15: T Adolescentes (tu hijo…)€¦ · Adolescentes. Tu hijo no es tu enemigo Edúcalos sin miedo para conseguir una relación sana y positiva Ángel Peralbo TT_Adolescentes (tu hijo…).indd

22

Será preferible no proyectar cualquier cambio como algo necesa-

riamente negativo, entendiendo que el recorrido es largo y sería

una auténtica lástima perderse la posibilidad de acompañar, faci-

litar, orientar o simplemente estar al lado de ese o esa adolescen-

te que ahora más que nunca mirará y le dará valor a vuestras accio-

nes, aunque en ocasiones parezca lo contrario.

Si esto no fuese así, a los jóvenes les daría igual lo que hicierais o dejarais de hacer, y coincidiremos en que resultáis imprescindibles, aunque en ocasiones parezca lo contrario o ellos quieran manifestar que no lo sois.

Educar sin miedo en la adolescencia supone estar dis-puestos a aprender educando, aprender de lo desconocido, porque los hijos ya no se comportan de igual forma; apren-der a descubrir esas nuevas inquietudes y miedos de los hijos e hijas, y descubrir esos nuevos estilos educativos que resul-ten más constructivos, respetuosos y eficaces en la relación con vuestros adolescentes.

Educa sin miedo, aprende sin miedo.

T_Adolescentes (tu hijo…).indd 22T_Adolescentes (tu hijo…).indd 22 16/9/19 14:5516/9/19 14:55

Page 16: T Adolescentes (tu hijo…)€¦ · Adolescentes. Tu hijo no es tu enemigo Edúcalos sin miedo para conseguir una relación sana y positiva Ángel Peralbo TT_Adolescentes (tu hijo…).indd

23

2

EL MIEDO SÍ, PERO EL JUSTO Y NECESARIO

Ya el gramático Ammonio (I-II d.C.) distinguía «phóbos» de «déos», siendo este la suposición, presunción, sospecha o recelo de un mal por venir duradero, mientras que el «phóbos» es un

golpe presente y momentáneo producido por algo aterrador.

VICENTE DOMÍNGUEZ

DEJAR DE PONERNOS EN LO PEOR

Es difícil pensar que podemos manejar nuestro miedo si dejamos que sea él quien adopte las decisiones de por dónde ir, del rum-bo que tomar o del ritmo de la marcha. El miedo solamente ha de acompañarnos pero de segundón, sin relevancia ninguna, co-mo un accesorio más. Si paseáramos por la montaña, quizá pen-sáramos que sería adecuado portar una navaja para ayudarnos en el caso de que algún animal nos atacara, por ejemplo; sin embar-go, la probabilidad de que tuviésemos que usarla es realmente ín-fima, casi inestimable, por lo que la llevaríamos, pero metida en el bolsillo, como otros utensilios propios de la montaña. El mie-do, como accesorio, debe ir enfundado y bien guardado solo pa-ra por si acaso. Sería impensable ir por la montaña con la navaja en la mano en posición defensiva, ¿verdad?

Ponerse en lo peor parece una tendencia extendida entre muchas personas, y los padres suelen hacerlo frecuentemente

T_Adolescentes (tu hijo…).indd 23T_Adolescentes (tu hijo…).indd 23 16/9/19 14:5516/9/19 14:55

Page 17: T Adolescentes (tu hijo…)€¦ · Adolescentes. Tu hijo no es tu enemigo Edúcalos sin miedo para conseguir una relación sana y positiva Ángel Peralbo TT_Adolescentes (tu hijo…).indd

24

al pensar en conductas que creen que pueden estar llevando a cabo sus hijos e hijas o al intuir presagios que les podrían pasar en el futuro. Y en el caso de muchos adultos la justifi-cación habitual suele ser esta: «Prefiero pensar en el peor de los casos y así, si luego el resultado es positivo, eso que me llevo; y no al contrario, esperar un resultado positivo y llevar-me un fiasco».

Esta forma de pensar, aparentemente conservadora, digna de quienes creen que no hay que echar nunca las campanas al vuelo, en realidad es la garantía para sufrir antes, durante y para siempre. ¿Por qué?

En primer lugar, porque empiezan a sufrir por siste-ma siempre y mucho antes de que haya motivos ob-jetivos que lo pudieran justificar.

En segundo lugar, lo pasan mal hasta que se produce el resultado. Pero, por un lado, si el resultado es ne-gativo, siguen sufriendo como lo haría cualquiera y, por otro lado, si el resultado es positivo, se alegran de haber utilizado una estrategia que creen adecuada y seguirán sufriendo en el futuro. Es esa falsa seguridad que da el pensar que podemos acertar, a pesar de que la mayoría de las veces se falle. Basta con que alguna vez se haya acertado para que el cerebro sustente esa idea y le atribuya una proporción mucho mayor de lo que es.

Pero, a decir verdad, no solo es una cuestión que atañe a quien lo piensa o experimenta, sino que también está muy

T_Adolescentes (tu hijo…).indd 24T_Adolescentes (tu hijo…).indd 24 16/9/19 14:5516/9/19 14:55

Page 18: T Adolescentes (tu hijo…)€¦ · Adolescentes. Tu hijo no es tu enemigo Edúcalos sin miedo para conseguir una relación sana y positiva Ángel Peralbo TT_Adolescentes (tu hijo…).indd

25

presente en las relaciones familiares, y los hijos e hijas son quienes más lo viven. Infinidad de veces me han dicho los adolescentes aquello de «Mis padres siempre se ponen en lo peor», por lo que yo les explico la importancia de que les otorguen información, si no toda, sí la suficiente como para que sus padres no tengan que imaginársela y, por lo tanto, distorsionarla hacia lo negativo. Esa suele ser una oportuni-dad para que los hijos, con un mínimo de esfuerzo y rom-piendo ese hermetismo en el que en muchas ocasiones en-tran, tranquilicen a los padres y no solo aumente cierta tranquilidad de estos, sino que también se genere confianza, esa poderosa pócima que, aunque no es mágica, hace los efectos propios para ayudar a vencer el miedo.

Si listáramos todas las cosas negativas que les podrían pa-sar a los hijos desde que son pequeños, no soportaríamos el peso que suman, y si las leyésemos cada mañana, la insegu-ridad y el miedo que se apoderarían de nosotros serían inso-portables. Pues bien, en cierta manera, esto es lo que hace-mos cuando nos ponemos en lo peor: le damos mucha más realidad dentro de nuestra mente al peor resultado única-mente por el hecho de pensarlo más.

Seamos valientes y dejemos de martirizar a nuestro ce-rebro, y en vez de orientarlo hacia lo malo que pueda su-ceder de manera infructuosa, empleemos el tiempo en lo positivo que exista en este momento, cuestión que, en mu-chas ocasiones, se nos escapa porque estamos más preocu-pados por un futuro que no existe, por mucho que nos empeñemos.

T_Adolescentes (tu hijo…).indd 25T_Adolescentes (tu hijo…).indd 25 16/9/19 14:5516/9/19 14:55

Page 19: T Adolescentes (tu hijo…)€¦ · Adolescentes. Tu hijo no es tu enemigo Edúcalos sin miedo para conseguir una relación sana y positiva Ángel Peralbo TT_Adolescentes (tu hijo…).indd

26

JÓVENES QUE HAN PASADO POR SITUACIONES EXTREMAS

He tenido la oportunidad de ayudar a jóvenes que han pa-sado por situaciones extremas, atropellos, accidentes depor-tivos, de tráfico, etc. En algunos casos, aún tenían presente el miedo y, en otros, ya no era relevante cuando nos conoci-mos, pero en todos ellos la evolución les ha llevado a vivir sin miedo; de hecho, son las personas que más se han libe-rado de él. Viene a ser algo así como si su experiencia vital hubiera sido tan crítica y devastadora, que a partir de ahí su cerebro no contemplase la posibilidad de perder el tiempo con miedos al futuro, con inseguridades ante la incertidum-bre de vivir, y de ahí en adelante una fuerza interna les hu-biera llevado a confiar plenamente en que merece la pena intentarlo sin temor, disfrutar sin reservas, vivir sin miedo. Los he visto de todas las edades, y una vez pasada esa etapa durísima de recuperación, es como si se hubieran visto cara a cara con el miedo y ya no les atemorizara. Rebosan vitali-dad, energía, disciplina y una confianza totalmente incom-patible con el miedo.

EL MIEDO CORRE COMO LA PÓLVORA

El miedo se transmite fácilmente, hacia dentro y hacia fuera, o sea que quien lo experimenta es fácil que note cómo las sensaciones internas, por ejemplo, la inquietud, tensión, pre-ocupación, etc., van en aumento, y las personas que hay a su alrededor no van a quedar impasibles, sino que podrán ex-

T_Adolescentes (tu hijo…).indd 26T_Adolescentes (tu hijo…).indd 26 16/9/19 14:5516/9/19 14:55

Page 20: T Adolescentes (tu hijo…)€¦ · Adolescentes. Tu hijo no es tu enemigo Edúcalos sin miedo para conseguir una relación sana y positiva Ángel Peralbo TT_Adolescentes (tu hijo…).indd

27

perimentar también esa emoción y, como si de algo conta-gioso se tratara, acabarán participando en el proceso del miedo. No tenemos que irnos al conocido miedo colectivo que, cuando se activa, puede acabar en pánico general, pues-to que en el ámbito familiar, por acumulación, lo que ocu-rre puede ser demoledor. La importancia de este aspecto ra-dica en que las investigaciones que se han centrado en cómo se aprende el miedo apuntan al entorno familiar como una de las principales claves que lo explican. El psicólogo y pro-fesor Bonifacio Sandín, experto en psicopatología, nos dice que, puesto que la infancia y adolescencia parecen etapas propicias para la generación de miedos y fobias, los factores que determinan su mantenimiento e intensificación, además de un sustrato de predisposición personal y la información negativa proveniente también de distintas fuentes, juegan un papel altamente importante los patrones de transmisión fa-miliar, sobre todo a través de la exposición de miedo de las madres en presencia de sus hijos. Conocer esta característica expansiva del miedo, lejos de resignarnos a sufrirlo y com-partirlo sin más, nos llevará a ilusionarnos por empezar a construir confianza, tranquilidad y optimismo en la educa-ción de nuestros hijos.

Recordemos: si contagiamos alegría y esperanza, facilitamos el ca-

mino con ilusión y expectativas positivas; si contagiamos miedo,

facilitamos más miedo.

T_Adolescentes (tu hijo…).indd 27T_Adolescentes (tu hijo…).indd 27 16/9/19 14:5516/9/19 14:55

Page 21: T Adolescentes (tu hijo…)€¦ · Adolescentes. Tu hijo no es tu enemigo Edúcalos sin miedo para conseguir una relación sana y positiva Ángel Peralbo TT_Adolescentes (tu hijo…).indd

28

CONSEJO PARA PADRES Y MADRES PRINCIPIANTES: MEJOR NO MOSTRAR EL MIEDO

En este punto, aunque nos falten muchas herramientas por aprender para gestionar el miedo, aunque no dispongamos aún de los muchos conocimientos sobre el miedo que existen, ya podemos intentar paliar sus efectos de propagación inten-tando ser discretos a la hora de mostrarlo. Sabemos que ma-nifestar las emociones nos hace más adaptativos y facilita nuestra inteligencia emocional y que, como nos describen Mayer y Salovey, dos grandes expertos de una de las princi-pales corrientes explicativas de la inteligencia emocional, esta es la habilidad para percibir, valorar y expresar emociones con exactitud, para acceder y/o generar sentimientos que faciliten el pensamiento; es la aptitud para comprender emo-ciones y generar conocimiento emocional, la destreza para regular las emociones promoviendo un crecimiento emocio-nal e intelectual. Pero si analizamos el concepto, vemos que contiene varios aspectos que van unidos: me refiero a percibir, valorar, expresar, comprender y regular.

En la medida en que transmitimos miedo a los más pequeños, es-

tos carecen de la habilidad de comprender, interpretar y aprove-

char el valor que pueda tener el miedo y, por lo tanto, en vez de

traducirlo en precaución, prudencia y seguridad muy probable-

mente les acabe transmitiendo más miedo e inseguridad.

De ahí que, aunque transmitir cómo nos sentimos es na-tural y positivo en general, en relación al miedo en esta eta-

T_Adolescentes (tu hijo…).indd 28T_Adolescentes (tu hijo…).indd 28 16/9/19 14:5516/9/19 14:55

Page 22: T Adolescentes (tu hijo…)€¦ · Adolescentes. Tu hijo no es tu enemigo Edúcalos sin miedo para conseguir una relación sana y positiva Ángel Peralbo TT_Adolescentes (tu hijo…).indd

29

pa más nos valdrá no inundarles con una emoción que no comprenden y guardarla para nosotros si aún no sabemos qué hacer con ella.

CONSEJO PARA PADRES Y MADRES EXPERIMENTADOS: MEJOR REGULARLO

Cuando ya somos capaces de reconocer que tenemos miedo y de entender la vía por la que lo experimentamos y las ra-zones por las que creemos que nos sentimos así, llega el mo-mento de ajustarlo y regularlo para que nos ayude, y no al contrario, nos perjudique y nos lleve en la dirección inversa. Cuando los niños perciben miedo en sus padres, como apuntaba antes, es fácil ver cómo se dejan también llevar por él; cuando hablamos de adolescentes que observan a sus padres con miedo, lejos de sentirse condescendientes, suelen reaccionar de forma negativa, en ocasiones incluso alentán-dolo de manera intencionada. No soportan la debilidad de la figura de autoridad, no es lo que esperan de una figura en la que han sustentado durante mucho tiempo su propia segu-ridad.

PARA TODOS: SIEMPRE ESTÁ PERMITIDO SENTIRLO, ES NATURAL

Que aconsejemos que no se note o que, aún mejor, apren-damos a regularlo no significa en absoluto que pensemos que

T_Adolescentes (tu hijo…).indd 29T_Adolescentes (tu hijo…).indd 29 16/9/19 14:5516/9/19 14:55

Page 23: T Adolescentes (tu hijo…)€¦ · Adolescentes. Tu hijo no es tu enemigo Edúcalos sin miedo para conseguir una relación sana y positiva Ángel Peralbo TT_Adolescentes (tu hijo…).indd

30

podemos dejar de experimentar cualquier tipo de miedo, ya que es una emoción básica, por lo que nos pertenece como esencia. Por lo tanto, aun cuando lleguemos a ser unos au-ténticos expertos en el manejo del miedo, cuando lo experi-mentemos, trabajemos para dejar de sentirnos culpables por sentirlo. Es este otro gran aspecto que convive con nosotros en muchas ocasiones: me refiero a la tendencia a tener una sensación de culpa por muchas de las cosas que sentimos y que entendemos que no deberíamos sentir o simplemente que no nos ayuda. Pues bien, vamos a aprender a darnos permi-so sin más para ser naturales, porque, en caso contrario, nos pasaremos la vida sufriendo de un modo inútil, paradójica-mente será gracias a todas aquellas características que están ahí para ayudarnos a ser felices, a vivir, a adaptarnos, a seguir en el camino.

EL CÍRCULO DEL MIEDO

El miedo desciende con la edad de forma natural, lo que in-dica que de niños afrontamos más situaciones ante las que podemos experimentar miedo y que conforme pasan los años nuestro cerebro las va catalogando como menos o nada peligrosas. Puede resultar algo contradictorio, aunque tiene mucho sentido si pensamos que todo es nuevo, y aunque muchas situaciones cercanas a pesar de que puedan ser po-tencialmente peligrosas pueden no generarles miedo a nues-tros hijos, otras, en cambio, inofensivas pero desconocidas pueden predisponerles al miedo, especialmente si se les se-

T_Adolescentes (tu hijo…).indd 30T_Adolescentes (tu hijo…).indd 30 16/9/19 14:5516/9/19 14:55

Page 24: T Adolescentes (tu hijo…)€¦ · Adolescentes. Tu hijo no es tu enemigo Edúcalos sin miedo para conseguir una relación sana y positiva Ángel Peralbo TT_Adolescentes (tu hijo…).indd

31

para de la figura de apego, que, entre otras cuestiones, les aporta seguridad.

Sin embargo, en el ejercicio de la maternidad y paterni-dad se pueden hacer fuertes ciertos temores y constituirse, como decíamos, en falsos aliados que lejos de ayudarnos nos introducen en el círculo del miedo y distorsionan nuestras relaciones familiares. La investigadora Mary D. Klinnert, en su estudio La regulación de la conducta infantil a través de la expresión facial materna, utilizaba la expresión «referente so-cial» para aludir a la influencia ambiental-familiar como el hecho consistente en la búsqueda de información que efec-túan los niños sobre las reacciones emocionales de los cuida-dores ante situaciones de incertidumbre. La expresión de alarma por parte de los padres explicaba parte del miedo que tenían los niños, lo que apoyaba la existencia de patrones fa-miliares de transmisión de esta emoción.

Los tres grandes componentes del miedo son: el estímu-lo, la respuesta y la acción.

LOS ESTÍMULOS

Los estímulos a los que tener miedo en relación a los hijos pueden ser muchos. Veamos algunos.

Catálogo de miedos en los padres:

Miedo a lo desconocido. Miedo a los cambios.

T_Adolescentes (tu hijo…).indd 31T_Adolescentes (tu hijo…).indd 31 16/9/19 14:5516/9/19 14:55

Page 25: T Adolescentes (tu hijo…)€¦ · Adolescentes. Tu hijo no es tu enemigo Edúcalos sin miedo para conseguir una relación sana y positiva Ángel Peralbo TT_Adolescentes (tu hijo…).indd

32

Miedo al enfrentamiento y al conflicto. Miedo a lo diferente. Miedo a que nos cuestionen. Miedo a cometer errores. Miedo a que cometan errores. Miedo a la comparación con otras familias. Miedo al fracaso. Miedo a que fracasen. Miedo a que les hagan daño. Miedo a que se metan en problemas. Miedo a que no sepan resolverlos. Miedo a que tengan un trastorno. Miedo a que no lleguen a nada. Miedo a que no sean felices. Miedo a que vayan retrasados en relación a los demás. Miedo a que no se sientan queridos. Miedo a que no sean capaces de querer.

Anota tus propios miedos:

Los estímulos que pueden provocar miedo en el proceso educativo pueden ser muchos y variados, por ejemplo, desde los más primarios, como el temor a que les hagan daño o a que les

T_Adolescentes (tu hijo…).indd 32T_Adolescentes (tu hijo…).indd 32 16/9/19 14:5516/9/19 14:55

Page 26: T Adolescentes (tu hijo…)€¦ · Adolescentes. Tu hijo no es tu enemigo Edúcalos sin miedo para conseguir una relación sana y positiva Ángel Peralbo TT_Adolescentes (tu hijo…).indd

33

ocurra algún accidente o a que se pierdan y les pueda pasar algo grave, hasta miedos más elaborados y propios del momento so-cial en el que vivimos, como que consuman drogas o no desta-quen, y esto pueda ser un lastre para su futuro y no tengan éxi-to. En cualquier caso, sean más básicos o no, si conllevan vivir con temor y el sufrimiento y la carga que supone estar pendien-te de las posibles amenazas, no son una buena opción para afrontar la vida, porque recordemos que, además del sufrimien-to asegurado, nuestra capacidad para estar a la altura será menor.

Y, aunque nos encantaría poder pensar en vivir sin estos u otros estímulos que generan miedo, es impensable e im-posible el planteamiento, ya que, al margen del momento que nos haya tocado vivir, toda época presenta amenazas al proceso de educación de los hijos. Por lo tanto, este primer elemento del círculo del miedo, los estímulos, parece que es inevitable, y aunque pueda cambiar, siempre estará presente la posibilidad de que se se produzcan unos u otros.

Si tenemos esto en cuenta, alguien podría pensar que entonces es

imposible vivir sin miedo, pero, en realidad, lo que no resulta po-

sible es vivir sin estímulos que puedan producirlo potencialmente,

educar sin que existan riesgos, sin que haya amenazas.

LAS RESPUESTAS COGNITIVAS Y FISIOLÓGICAS

El segundo componente del círculo del miedo es nuestra res-puesta. Y al igual que los estímulos pueden ser infinitos, ya que son muchas e inabarcables las amenazas potenciales que

T_Adolescentes (tu hijo…).indd 33T_Adolescentes (tu hijo…).indd 33 16/9/19 14:5516/9/19 14:55

Page 27: T Adolescentes (tu hijo…)€¦ · Adolescentes. Tu hijo no es tu enemigo Edúcalos sin miedo para conseguir una relación sana y positiva Ángel Peralbo TT_Adolescentes (tu hijo…).indd

34

lo pueden suscitar, las respuestas que provoca son asimismo distintas, puesto que cada persona las percibe de manera dife-rente según su historia y expectativas personales, por lo que las reacciones de cada cual también lo son. Hay madres y pa-dres que ante los estímulos potencialmente amenazantes tie-nen una reacción fisiológica interna muy potente y se les dis-paran los pensamientos de preocupación de tal manera que el machaque al que se someten les produce un desenfreno cog-nitivo, rumiaciones cognitivas, o sea, pensamientos automáti-cos que, muchas veces sin ser conscientes de ellos, bombardean su mente y la colapsan por completo. Este tipo de respuesta cognitiva exacerbada lleva a que no puedan centrarse adecua-damente en otras cosas y afectar a otras muchas áreas, además de a la relacionada con los hijos.

Otro aspecto muy importante de estas rumiaciones es que al repetirse con tanta insistencia terminan por parecer reales, es decir, sin ser conscientes, por insistencia, acabamos atribuyén-doles más verdad de la que puedan tener. De esta manera, hay madres y padres que acaban creyendo que va a ocurrir algo con bastante certeza y transforman algo que es posible en algo pro-bable e, incluso, cierto y seguro, al menos en su mente, sufi-ciente como para dejarse atrapar totalmente por el miedo.

Y si continuamos con el efecto de tantas cogniciones, no nos podemos olvidar de que este tipo de respuestas es tam-bién el que se encarga de mantener el miedo aun cuando el estímulo no esté presente, de tal forma que, por ejemplo, si produce miedo que los hijos adolescentes se relacionen con determinados amigos que puedan parecer tóxicos, cada vez que salgan, pese a que no necesariamente sea con ellos, la

T_Adolescentes (tu hijo…).indd 34T_Adolescentes (tu hijo…).indd 34 16/9/19 14:5516/9/19 14:55

Page 28: T Adolescentes (tu hijo…)€¦ · Adolescentes. Tu hijo no es tu enemigo Edúcalos sin miedo para conseguir una relación sana y positiva Ángel Peralbo TT_Adolescentes (tu hijo…).indd

35

preocupación estará servida y el temor a determinadas con-secuencias también. Esto significa que los pensamientos de este tipo son los responsables de la propagación del miedo. Y pueden producir un segundo tipo de respuestas, las fisio-lógicas, es decir, aquellas respuestas internas que, en casos más extremos o claramente crónicos, conllevan insomnio, desasosiego, dispersión y, por supuesto, las características propias de la ansiedad y el estrés.

LAS ACCIONES

El tercer componente del círculo del miedo son las acciones que como consecuencia tanto de los estímulos como de las res-puestas se suelen poner en marcha. Así, hay padres y madres que, fruto del miedo y de la turbación que sienten, están exce-sivamente atentos a todo aquello que lo pueda producir, obser-vando en exceso, demasiado pendientes y encima de los hijos, muy presentes para sentir el control y la seguridad de poder hacer algo si fuese necesario, sobreprotegiendo para asegurarse de que no vaya a darse problema alguno, etc. Las acciones que forman parte del círculo del miedo conforman un repertorio de conductas que se van asentando y haciendo habituales y que ayudan a mantenerse en el propio círculo del miedo.

Estímulos:

Sucesos que nos han ocurrido. Sucesos que le han ocurrido a nuestros hijos.

T_Adolescentes (tu hijo…).indd 35T_Adolescentes (tu hijo…).indd 35 16/9/19 14:5516/9/19 14:55

Page 29: T Adolescentes (tu hijo…)€¦ · Adolescentes. Tu hijo no es tu enemigo Edúcalos sin miedo para conseguir una relación sana y positiva Ángel Peralbo TT_Adolescentes (tu hijo…).indd

36

Sucesos que sabemos que le han ocurrido a otras fa-milias.

Situaciones que creemos que podrían ocurrir.

Respuestas:

Pensamientos repetitivos que nos recuerdan los estí-mulos.

Pensamientos nuevos hacia estímulos nuevos. Estar excesivamente pendientes de los estímulos. Sufrimiento constante. Estrés.

Acciones:

Sobreprotección de los hijos. Desprotegerse a sí mismo. Vivir con miedo.

Tengamos siempre presente que nuestras acciones y nuestras respuestas son siempre el producto de nuestra inter-pretación de los estímulos.

T_Adolescentes (tu hijo…).indd 36T_Adolescentes (tu hijo…).indd 36 16/9/19 14:5516/9/19 14:55