selección de indicadores para la evaluación de las...
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Seleccin de indicadores para la evaluacin de las reas Marinas Protegidas
Celia Ojeda Martnez
http://www.ua.eshttp://www.eltallerdigital.com/
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This publication has been developed in the framework of the project EMPAFISH (www.um.es/empafish/) (SSP8-006539) supported by the Commission of the European Communities within the Sixth Framework Programme. The views expressed in this work do not necessarily reflect those of EC or anticipates the Commissions future policy in the area.
Fotos portada: Aitor Forcada y Pablo Snchez-Jerez.
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FACULTAD DE CIENCIAS
TESIS DOCTORAL
Seleccin de indicadores para la evaluacin de las reas Marinas
Protegidas.______________________________
Indicators selection for the assessment of Marine Protected
Areas
Memoria presentada para optar al grado de Doctor por la Universidad de Alicante por Celia Ojeda Martnez
Alicante, 2008
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TESIS DOCTORAL
Seleccin de indicadores para la evaluacin de las reas Marinas Protegidas
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Indicators selection for the assessment of Marine Protected Areas
Fdo.Celia Ojeda Martnez
Julio, 2008
VB VB Director de la Tesis Doctoral Director de la Tesis Doctoral
Fdo. Dr. Just T. Bayle Sempere Fdo. Dr.Pablo Snchez Jerez
VBDirector del Departamento de
Ciencias del Mar y Biologa Aplicada
Fdo. Dr. Eduardo Ferrandis Ballester
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Dr. JUST T. BAYLE SEMPERE y Dr. PABLO SNCHEZ JEREZ Profesores
Titulares del rea de Zoologa de la Universidad de Alicante,
CERTIFICAN:
Que la memoria de Tesis Doctoral titulada Seleccin de indicadores para la evaluacin
de las reas Marinas Protegidas / Indicators selection for the assessment of Marine
Protected Areas presentada por CELIA OJEDA MARTNEZ, ha sido realizada bajo
su direccin en la Unidad de Biologa Marina del Departamento de Ciencias del Mar y
Biologa Aplicada de la Universidad de Alicante.
Y para que conste a los efectos oportunos, firman en Alicante a 24 de julio del ao dos
mil ocho.
Fdo. Dr. Just T. Bayle Sempere Fdo. Dr. Pablo Snchez Jerez
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A Victoria y Pepe
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Agradecimientos
Llegado a este punto y aparte en una etapa de mi vida, y aunque muchos piensen
que ste haya sido un camino demasiado rpido, me ha dado tiempo suficiente para
conocer a mucha gente, que, de una manera u otra han aportado algo en m que queda
reflejado en este trabajo. Tengo que agradecer a muchas y muchos que hayan estado a
mi lado, aguantndome, soportndome, apoyndome, hacindome rer y llorar, y sobre
todo dndome un montn de experiencias diferentes.
En primer lugar tengo que agradecer a mi director de tesis, Just, que un da me
diera la oportunidad de poder participar en el proyecto Empafish y sobre todo que me
permitiera hacer la tesis con l. Gracias a sus correcciones, su paciencia y su impaciencia,
he llagado a este punto, escribiendo malas discusiones y encima con un ingls murciano,
pero intentando mejorar da a da. Gracias por darme la oportunidad de trabajar en la
gestin de reas marinas protegidas que ha sido algo que me ha gustado siempre. Gracias
por el apoyo, la ayuda y las onzas de chocolate. A mi co-director, Pablo, por creer en que
poda sacar algo tan marciano como el meta-anlisis, y por convencerse finalmente que el
DPSIR y los indicadores, s son herramientas tiles, aunque parezcan an ms
marcianos.
A Paqui por introducirme al DPSIR y dedicarme tiempo y miles de millones de
hojas garabateadas acerca de los modelos y herramientas para la gestin de las AMP. A
Carmen por currarse con mucha paciencia el laborioso trabajo de buscar las series
temporales. A ambas por el cario y apoyo que me han dado, por las veces que me han
hecho rer y porque son dos buenas amigas.
Dentro del nidito de la Universidad de Alicante, van y vienen muchas personas. En
el tiempo que he pasado aqu, he tenido el placer de conocer a muchas que me han
aportado variopintas opiniones a todas y todos ellos gracias. A los que han aportado
directamente algo en esta tesis, Carlos, por hacerme divertidas y chismosas las maanas
en la Consejera de Pesca escaneando documentos; Aitor, por ser el rey de la estadstica y
tener paciencia para explicrmela. A ellos, con Just, Pablo. Pablito y Maite por estar en
el trabajo de mar, que auque poco fue intenso, perdn por los golpes de mar, no todo el
mundo nace sabiendo llevar una neumtica. El resto han estado ah para lo que fuera,
Damin, Bea, Pablito, Jose, Marta, Yolanda, Aurora, Tito, Loya, Cristina y Elena. Y a
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los habitantes del CIMAR, Andrs y Jos Miguel. Muchas gracias a Jose Vicente, entre
otras cosas por enviarme unos valiosos CDs cuando se me rompi el ordenador y a Ana
por tener siempre una sonrisa aunque se te olviden los tickets.
Del nido me llevo tres buenas amigas. Mer tus conversaciones sobre libros, viajes,
poltica y otras cosas me han hecho rer y ver muchas cosas, sigue as. Yoa, gracias por
acogerme en Sanvi y por las charlas sobre PRIMER. Gracias a las dos, por dos viajes
inolvidables. Y por ltimo a Maite, que me hizo disfrutar de mi primer congreso,
agela!, y me acogi en el CIMAR..
De la parte de arriba del nidito, tengo que agradecer a Alfonso Ramos, por
permitirme escribir gran parte de la tesis en unos de los despachos del CIMAR, a Jose
Luis y Jose Jacobo Zubcoff.
Esta tesis forma parte del proyecto EMPAFISH, sin el cual no podra haberla
desarrollado. Unir a mucha gente que piensa distinto, y que mantiene diferentes opiniones,
pero no por eso menos interesantes, resulta curioso... Tengo que agradecer el calor de los
canarios Pablo y Falcn, Mariagrazia, Ben, Raquel, Vanessa, Montse y un montn
de cientficos y cientficas ms que han participado en este proyecto. Entre ellos se
encuentra Fuen, mi ms fiel critica y amiga, su tranquilidad suelen chocar conmigo,
ahora nos entendemos y aparte de trabajar nos hemos pasado ms de un rato de risas y
cotilleos. A ella le tengo que agradecer que me pusiera en contacto con Joao Carlos
Marques del IMAR. Estuve en Coimbra haciendo una estancia en el IMAR y tengo muy
buenas experiencias, recuerdos y saudades. Zazu (Arantza) y Lino, fueron mi familia
portuguesa la gente del IMAR me acogi de buen agrado a pesar de ser espaola y
hablar portuol. Muito obrigada. Y con ngles, gracias por escucharme.
Este camino ha sido ms divertido con el apoyo de mis amigas y amigos, aquellos
a los que les he tenido que contar que era un rea marina protegida y que han aprendido
palabras nuevas como, indicadores o gestin, que la Posidonia oceanica no es un alga y
que a los ecologistas no nos salen dos antenitas verdes de la cabeza y podemos llevar
tacones, gracias por quererme as, sin ms, por llamarme y preguntarme que tal lo
llevaba, por interesaros aunque no entendierais ni papa, gracias Laura, Laurita, Ana,
Marta, Vane, Dani, Cayetano, Jess, Jose, Pedro, Rosa, ngel, Karine y Gema. En
especial a Vanessa, que desde que estudiamos el maldito ciclo de Krebs juntas es la
persona que mejor me entiende y a Lola que ha aprendido que no todo son algas, pero
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que le siguen dando el mismo asco, gracias chicas por hacerme rer. Y a todas y todos que
s saben que son las reservas marinas, que me reirn por no imprimir est tesis en
reciclado, pero que me han escuchado y apoyado, y que luchan por un mundo mejor,
Bea, R, Isabel, Paloma, Antonio y un montn ms que estn en el anonimato y sin
embargo hacen que este barco no se hunda.
Agradecer tambin a mi familia, a los que estn y a los que no, porque todos han
tenido algo que ver en que yo llegar hasta aqu. Y por ltimo a quien va dirigida esta
tesis a mis padres, que nadie les oblig a llegar hasta aqu, pero que lo han hecho de muy
buen gusto, aprendiendo, disfrutando conmigo e intentado entender de qu hablo y que es
lo que hago. Gracias por estar ah.
Y a ti, que si vas a leer esta tesis, es porque crees en las reas marinas protegidas. Por
favor si imprimes est tesis hazlo en papel reciclado o FSC, con ello contribuirs a
ayudar a la conservacin del planeta y por ende a la proteccin de las reservas marinas.
Gracias a todas y todos.
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INDEX
Resumen General i-xiii1. General Introduction1.1. Preceding and protection necessities 11.2. MPAs as tool for biodiversity, fisheries and societal necessities 31.3. Necessity of indicators for effective MPA management 51.4. Study justification, general aims and work structure. 72. Review of the effects of protection in MPAs: Current knowledge and gaps Abstract 132.1. Introduction 142.2. Material and methods 152.3. Results 172.4. Discussion 262.5. Conclusions 30Appendix 2.1. 35Appendix 2.2. 873. Conceptual model on relationships among factors determining Marine Protected Areas effectiveness Abstract 1093.1. Introduction 1103.2. Material and methods 1133.3. Results 1173.4. Discussion 130Appendix 3.1. 135Appendix 3.2. 143Appendix 3.3. 1474. Assessment of the effectiveness of protection in Spanish Mediterranean MPAs: A DPSIR approach Abstract 1754.1. Introduction 1764.2. Material and methods 1774.3. Results 1834.4. Discussion 2025. Evaluation of the available institutional information needed to assess the effectiveness of Marine Protected Areas Abstract 2075.1. Introduction 2085.2. Material and methods 2095.3. Results 2135.4. Discussion 217
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INDEX
6. Statistical assessment of parameters as indicators Abstract 2276.1. Introduction 2286.2. Material and methods 2316.3. Results 2516.3. Discussion 3317. Expert knowledge-based evaluation of parameters for the assessment of MPAs effects Abstract 3377.1. Introduction 3387.2. Material and methods 3397.3. Results 3417.4. Discussion 3538. Final indicator evaluation and General Discussion Abstract 3598.1. Final evaluation 3608.2. General discussion 3879. General conclusions 38910. References 397
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RESUMEN GENERAL
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RESUMEN GENERAL
RESUMEN GENERAL
Introduccin general
Precedentes y necesidades de proteccin en reas Marinas Protegidas
Los ocanos ocupan ms del 70% de la superficie del planeta y un 95% de la
biosfera, proveyendo de refugio y comida a unas 210.000 especies conocidas (ODor,
2003). De los 33 filos animales que existen en el mundo, 32 aparecen en los mares y
ocanos de los cuales 15 son exclusivamente marinos y cinco aproximadamente lo son
(Gray, 1997). La percepcin que se ha tenido de los mares y ocanos es que son tan
vastos que se juzg como inconcebible que las actividades humanas pudieran alterar
significativamente la estructura y el funcionamiento de los ecosistemas marinos. Hoy
existe un amplio reconocimiento de que los ocanos y sus recursos se encuentran bajo
estrs. Los mares se encuentran altamente impactados debido a las acciones del ser
humano, tales como; la industria, la pesca, el transporte martimo, los efectos de las
descargas de aguas residuales, el exceso de nutrientes de los efluentes de la agricultura y
la introduccin de especies exticas. El aumento del uso, especialmente en las reas
costera, ha daado los hbitats marinos y conducido a la sobre pesca de muchos stocks
marinos. Un nmero elevado de organismos marinos, incluyendo entre estos mamferos
marinos, aves y tortugas, y tambin algunas especies comerciales de peces y mariscos,
que estn en la actualidad amenazadas o en peligro. Las amenazas o daos al hbitat, la
perdida de especies y de diversidad gentica unido a un incremento de los problemas
debido a la sobre pesca, se avecinan de manera impresionante en el horizonte (Bellan-
Santini et al., 1994; Chapman y Kramer, 1999; Edgar y Barrett, 1999). Con este
escenario nuevas opciones de gestin deben de ser consideradas para detener estos
impactos y asegurar que los ecosistemas marinos y sus criaturas son protegidos y
restaurados.
Teniendo como base estas consideraciones, las reas marinas protegidas (AMP)
son a menudo propuestas como la principal herramienta para mitigar el estrs en los
recursos y los ecosistemas marinos (Agardy, 1994; Francour et al., 2001; Sainsbury y
Sumaila, 2003).
Los espacios terrestres que se han protegido tiene una larga historia en
comparacin con las reas marinas protegidas y por tanto, conociendo los procesos
seguidos en los primeros podran tomarse como ejemplo muchas lecciones para la
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RESUMEN GENERAL
gestin de las reas marinas. En 1972 se declar el primer Parque Nacional, el Parque
Nacional de Yellowstone en los Estados Unidos; desde esta declaracin comenz un
movimiento global con el objetivo de establecer reas protegidas que dur desde finales
del siglo XIX hasta principios del XX. Este movimiento ideolgico promovi la
creacin de reas protegidas alrededor del mundo. La primera AMP del mundo, que
inclua una sustancial rea marina fue establecida en Glaciar Bay, Alaska, en 1925. Esta
primera zona protegida incorporaba aguas costeras que tenan importancia para la
proteccin de poblaciones de ballenas y focas. Diez aos mas tarde, la primera AMP
primordialmente marina fue establecida, el santuario marino de Fort Jefferson, Florida,
que abarcaba el sistema coralgeno de Dry Tortugas (Jones, 2001). Sin embargo, no fue
hasta la primera conferencia mundial de Parques Nacionales en Seattle en 1962 cuando
los pases fueron invitados a crear reas y parques marinos. Desde esa fecha, el nmero
de reas marinas protegidas ha ido aumentado, alcanzndose unas 1206 hasta 1994;
siendo establecidas con un sinfn de objetivos y diferentes propuestas (Kelleher et al.,
1995).
Para poder evaluar hasta que nivel las AMP pueden ser efectivas es necesario
que se definan objetivos con iniciativas especficas y que se alcance un consenso en la
validacin de los objetivos entre los usuarios ms relevantes. La presentacin de unos
objetivos detallados es esencial como base para la seleccin de un AMP (Vanderklift y
Ward, 2000). Pero destacamos la necesidad de complementar los objetivos
implementando una evaluacin efectiva. A pesar de que las reas marinas protegidas
son establecidas para cumplir con una serie de objetivos no existe un acuerdo en la
definicin de estos (Jones, 1994). Sin embargo podran concretarse en tres principales
aspectos: i) que mantengan sistemas ecolgicos y de vida esenciales; ii) que sean para
uso sostenible de especies y ecosistema y iii) que puedan preservar la diversidad bitica.
Pero de manera general, en la actualidad, los valores sociales estn siendo considerados
como los principales objetivos a tener en cuenta. Estos objetivos se pueden dividir en
tres aspectos principales: conservacin, econmicos y sociales (Adaptado de IUCN
Guidelines for Establishing Marine Protected Areas; Kelleher and Kenchington, 1992;
Jones, 1994; National Research Council, 2001).
Las AMP tienen objetivos de conservacin que atienden a la preservacin de la
biodiversidad y de los hbitats naturales. Esta defensa protege a las especies y los
ecosistemas raros y vulnerables de los impactos y presiones para de esa forma conservar
un conjunto de hbitats diferentes que mantengan la diversidad gentica y/o la
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RESUMEN GENERAL
diversidad de especies (Daily et al., 2000). Esta proteccin tiene el objetivo aadido de
conservar un conjunto representativo de diferentes tipos de hbitats que asegurar la
salvaguardia de muchas especies. Establecer un AMP tiene tambin el objetivo de
proteger la costa y adems, en la actualidad uno de sus objetivos prioritarios es
promover la gestin integrada de la costa en interrelacin entre las AMP y los recursos
pesqueros (Murray y Ferguson, 1998). El establecimiento de un AMP en sus orgenes
tena transfondo econmico como base para el mantenimiento de la economa en el
sector pesquero, pero hoy en da, tambin es considerado beneficio para el turismo
debido al gran desarrollo experimentado por este sector, especialmente en las zonas
costeras.
Otro de sus objetivos prioritarios era recolonizar las reas explotadas, para
exportar biomasa, controlar las tasas de sobreexplotacin y proveer refugio Pero
tambin promueven y controlan el turismo y las actividades recreativas, proporcionando
un desarrollo sostenible al controlar dichas actividades (Ray, 1976; Ballantine, 1980;
Kelleher y Kenchington, 1992). El establecimiento de estas zonas protegidas acta
controlando el desarrollo y la explotacin, proporcionando beneficios aadidos, como
de ayudar a preservar la belleza natural de la zona y de las reas as como de diversos
aspectos culturales incluidos en la zona protegida como son por ejemplo paisajes
especiales o restos arqueolgicos entre otros (Lien and Graham, 1896; Kelleher y
Kenchington, 1992). An ms, las AMP tienen valores aadidos que se basan en el
reconocimiento de que poseen valores absolutos intrnsecos que se basan en la moral
humana, en valores ticos y/o creencias (Tisdell y Broadus, 1989). En algunas AMP
pueden encontrarse todos o la mayora de los objetivos sealados anteriormente. Pero a
los objetivos sealados habra que aadir los siguientes. Las AMP deben promover la
investigacin cientfica y favorecer la educacin y capacitacin de los usuarios (Allen,
1976; Bohnsack et al., 1989; Dhargalker y Untawale, 1991; Kelleher y Kenchington,
1992).
El trmino AMP es puede acabar siendo tan vago que puede tener poco valor
por si mismo (Ballentine, 1999), y generalmente suele oscurecer los objetivos de
conservacin (Jones, 1994). Una pltora de trminos se usa para describir estas reas,
dependiendo sobre todo del marco legal dentro del cual son designadas, del principal
objetivo para el que son creadas y del nivel de proteccin (Jones, 2001). La IUCN
define un rea marina protegida como: cualquier rea del litoral o de terreno subtidal,
junto con sus aguas circundantes y con la flora, fauna y caractersticas histricas y
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RESUMEN GENERAL
culturales asociadas, con las que ha sido reservada por ley u otras medidas efectivas de
proteccin total o parcialmente (Kelleher y Kenchington, 1992).
Dada la disparidad de tipos de AMP, en este trabajo se asume que el termino
AMPser usado haciendo referencia a que: rea Marina Protegida es cualquier zona
marina que est protegida, donde existen restricciones de entrada y de actividades y
donde todas las actividades estn gestionadas con el objetivo de salvaguardar las
caractersticas dentro del rea.
Las AMP como herramientas para la biodiversidad, las pesqueras y las necesidades
socioeconmicas
La mayora de las AMP fueron y sern establecidas para cumplir con varios de
los diferentes objetivos descritos anteriormente, sin embargo, en la actualidad slo
cubren el 1% de los mares y ocanos del planeta. Se recomienda que como mnimo un
10% de los ocanos del mundo deben ser protegidos (Rowley, 1994) o incluso se ha
sugerido expresamente que, un 20% de la plataforma continental ha de ser protegida a
travs del establecimiento de AMP de pesca (Ramos-Espl et al., 2004). Pocas de las
reservas establecidas ofrecen una buena proteccin; de entre ellas un 71% no estn
siendo activamente gestionadas (Kelleher et al., 1995) y menos del 50% tiene una
gestin efectiva (Ramos-Espl et al., 2004) e incluso, en el Mediterrneo podemos
encontrar solamente un 30% efectivamente gestionadas (WWF, 1998).
Teniendo en cuenta las graves amenazas al medio ambiente costero, se necesitan
hacer cambios fundamentales en el modo de gestionar el medio marino. Desde un punto
de vista conservacionista, la salvaguarda de la vida de los ocanos significa no slo
proteger a una especie sino a tambin proteger una variedad de especies y habitats, as
como las complejas interacciones entre especies que forman un ecosistema. Los
impactos humanos son la principal amenaza para el medio costero, por tanto deben
arbitrarse medidas para que sean regulados y que su incidencia sea mnima. Medidas
que pueden hacerse efectivas mediante el establecimiento de reas Marinas Protegidas
que cubran necesidades ecolgicas, pesqueras y sociales. Establecer un AMP bien
diseada y gestionada ocasiona un rpido incremento del tamao y la abundancia de las
especies explotadas (Gell y Roberts, 2003; Halpern, 2003; Lubchenco et al., 2003),
adems de contrarrestar los efectos negativos de la pesca (Dugan y Davis, 1993; Roberts
y Hawkins, 2000).
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RESUMEN GENERAL
La prdida de biodiversidad en la naturaleza se manifiesta en que algunas
especies desaparecen y otras se encuentran en peligro: Esto mismo est ocurriendo con
los hbitats marinos. Normalmente algunas especies y hbitats estn protegidos por
leyes o normativas. Sin embargo esta proteccin no parece ser muy eficiente, y el
establecimiento de cualquier tipo de proteccin debera de ser efectivo y proteger
adems de las especies a los hbitats de dichas especies (Ramade, 1990). Las AMP
funcionan como reas de conservacin de la biodiversidad, especialmente en
ecosistemas en estado crtico y en especies amenazadas; protegen no slo los hbitats
sino tambin las especies, aumentando as sus densidades, la talla de los individuos y
fomentando la variabilidad gentica.
Las pesqueras ejercen tanta presin sobre el medioambiente tanto como sobre
las especies objetivo. El aumento de la demanda de productos pesqueros y los piensos
para acuicultura han tenido poderosas implicaciones sobre las especies y ecosistemas
marinos. A esto hay que aadir, el aumento de la potencia de los barcos pesqueros, los
buques congeladores, los sistemas acsticos de pesca y otras nuevas tecnologas han
llevado a un incremento del esfuerzo pesquero. Los incrementos mencionados y la
libertad de trabajar en casi cualquier caladero, ha llevado a la sobreexplotacin de
muchos de ellos. La pesca ha reducido la abundancia de los stocks, principalmente
aquellos en que el tamao de los individuos es mayor, produciendo cambios en la
estructura de las poblaciones (Bohnsack, 1989; Goi, 1998; Sluka y Sullivan, 1998).
Como consecuencia el reclutamiento disminuye, y esto genera perdidas genticas y que
el tamao de los individuos sea menor. La regeneracin de los fondos marinos a travs
de regulaciones pesqueras como pueden ser: el control de la potencia de las
embarcaciones, tallas mnimas de pesca y cierre temporal de algunos caladeros entre
otras, son medidas que una vez establecidas pueden ayudar a esa regeneracin (Forcada,
2007). Estas medidas al complementarse con el establecimiento de las AMP, son las que
favorecen la conservacin de los stocks pesqueros, ayudan a aumentar el nmero y la
fecundidad de las poblaciones, aumentan la abundancia de juveniles, actan como zonas
de alevinaje y conservan la biodiversidad (Bell, 1983; Russ y Alcal, 1998; Garca-
Charton et al., 2004).
En trminos socioeconmicos, la diferencia fundamental entre el uso y la gestin
de los recursos en el mar y en la tierra surge desde de la percepcin histrica de la
definicin de propiedad y de las leyes y normativas que gobiernan estas actividades.
Solamente recientemente, si comparamos con gestin en tierra, las naciones han
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RESUMEN GENERAL
establecido normas de propiedad en el lecho marino y en las aguas superficiales, a
travs de las zonas de exclusin econmicas (ZEE). La satisfaccin que un AMP puede
proporcionar para el pblico en general y para los usuarios directos, depender
significativamente de comprobar si los beneficios percibidos son mayores con el
establecimiento de AMP. La observacin de la bondad de esta medida influir a su vez
en el apoyo del establecimiento de programas polticos. Los beneficios que la sociedad
puede percibir son de un amplio rango, desde valoracin de la tica medioambiental a
reconocimiento de valores culturales.
Necesidad de indicadores para la gestin de las AMP
Las AMP han sido fuertemente defendidas como una herramienta ideal de
gestin de las pesqueras costeras, porque son beneficiosas para las pesqueras, protegen
la biodiversidad y gestionan los recursos marinos. En general las AMP han sido situadas
de manera intrnseca en lugares de riqueza basada ms en factores humanos oportunistas
que en caractersticas ecolgicas y/o socioeconmicas relevantes tales como; estructura
del hbitat, procesos inter-especficos, distribucin del esfuerzo pesquero, efectos de la
localizacin del AMP, y su tamao y diseo (Ramos et al., 2004), dando lugar a un
conjunto heterogneo de pequeas reservas a lo largo de la costa. sta heterogeneidad
se refleja adems en la gestin implementada ya que los gestores toman decisiones
desde su propio mbito, presentando una falta de consistencia que lleva a una difcil
comparacin a posteriori, para deducir tendencias generales derivadas de los efectos de
la proteccin. Hay que hacer constar que alredor del 71% de las AMP existentes en el
mundo no se encuentran bien gestionadas (Kelleher et al., 1995) y sus resultados no
estn debidamente difundidos, no sindoles tiles para otros gestores y usuarios.
La habilidad que las AMP deben tener para lograr los objetivos propuestos en su
gestin, teniendo en cuenta las expectativas de los gestores y usuarios, debe de ser
claramente evaluada. Existe pues una importante necesidad de desarrollar herramientas
para medir el efecto que la proteccin tiene en las AMP. Los indicadores pueden ser
estas herramientas, y estn siendo desarrollados cada vez ms como instrumentos de
gestin para evaluar temas medioambientales (OECD, 1991; OECD, 1994)
Un indicador ecolgico es una medida diseada para informar de manera fcil y
rpida sobre las condiciones del ecosistema. Los indicadores representan una
categorizacin cuantitativa o descriptiva de datos medioambientales. La comunicacin
es una de las funciones primordiales de los indicadores que deben permitir y/o
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RESUMEN GENERAL
promover el intercambio de informacin, teniendo en cuenta la cuestin para la que han
de dar respuesta. Los indicadores siempre simplifican una realidad compleja. Se centran
en aquellos aspectos que son relevantes y para los cuales existen datos disponibles. Pero
su significado va ms all de lo obtenido a travs de las observaciones. Los indicadores
medioambientales comunican aspectos entendidos como crticos o de interrelaciones
complejas entre las especies naturales y los componentes abiticos del sistema.
De entre la totalidad de las caractersticas que los indicadores medioambientales
deben de evaluar para establecer adecuadas polticas de gestin los indicadores deben
cumplir tres principales propsitos: 1) suministrar amplia informacin acerca de los
problemas medioambientales para permitir a los gestores evaluar la problemtica, 2)
apoyar en el desarrollo de normas y prioridades basados en la identificacin de factores
clave que causan presiones en el medio ambiente y 3) controlar y observar los efectos
que las normas aplicadas provocan en las respuestas.
Los indicadores deben de usarse como una ponderosa herramienta para evaluar
los efectos de la proteccin en las AMP. As, la seleccin de un conjunto de indicadores
para evaluar las AMP debe proveer informacin que pueda ser comprendida por los
gestores y los usuarios, y pueda suministrarles una base para la toma de decisiones. Por
estas razones pueden contribuir al seguimiento de la efectividad en las AMP ya que
revelan condiciones y tendencias que ayudan en el desarrollo de la planificacin y de la
toma de decisiones (Unluata, 1999).
Justificacin y objetivos generales del trabajo
A pesar de que las AMP han sido ampliamente estudiadas y sus beneficios han
sido evaluados, existe la necesidad de desarrollar herramientas que cuantifiquen el
efecto de la proteccin y que monitoreen y controlen la efectividad de las AMP. La
identificacin y desarrollo de estas herramientas es necesaria no nicamente para los
cientficos sino que proporcionar informacin a los gestores para la toma de
decisiones. El desarrollo y necesidad de estas herramientas, los indicadores, es la
justificacin de la elaboracin de esta tesis.
El objetivo general de este trabajo es desarrollar metodologas y herramientas
para evaluar el efecto de la proteccin de las reas marinas protegidas. Este objetivo
general se concreta en los objetivos especficos siguientes:
Proveer una sntesis de los estudios que han sido realizados para evaluar los
efectos de las AMP identificando los objetivos, los sujetos de estudio usados,
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RESUMEN GENERAL
los descriptores, las metodologas y las aproximaciones experimentales
utilizadas para analizar los diferentes tipos de resultados y revelar reas donde
el conocimiento es escaso y es necesario invertir mayor esfuerzo de
investigacin.
Identificar, definir y discutir las variables ecolgicas y socioeconmicas que
pueden ser usadas potencialmente como indicadores, para evaluar la
efectividad de las AMP como respuestas a la conservacin y restauracin de
las pesqueras y la biodiversidad marina, a travs del desarrollo de un modelo
conceptual y su aplicacin a AMP del Mediterrneo.
Evaluar la disponibilidad y calidad de los parmetros definidos en el modelo
conceptual para evaluara la efectividad de las AMP, determinando el nivel de
participacin institucional en la accesibilidad y disponibilidad de los
parmetros.
Evaluar qu parmetros han sido los mejores indicadores del efecto de la
proteccin para datos de peces tomados a travs de censos visuales y para los
datos de pesqueras, as como determinar cules han respondido efectivamente
a las diferentes caractersticas estructurales de las AMP y a la posterior
validacin de los parmetros usando una serie de datos independientes.
Evaluar, en base a la informacin proporcionada por los gestores, la
importancia de un conjunto de parmetros, sustentados en criterios
preestablecidos, para de este modo poder detectar diferencias en la
informacin recogida en relacin al nivel (local, comarcal, regional o estatal) y
al tipo (pesqueras, medio ambiente o turismo) de administracin a que
perteneciesen.
Resultados generales y Discusin
La primera fase de este trabajo consisti en la bsqueda y evaluacin de los
parmetros que han sido utilizados en el estudio de las AMP para evaluar el efecto de la
proteccin. Se revisaron 224 estudios a escala global, tanto publicados -revisados por
pares- como informes tcnicos. Se obtuvo informacin acerca de: los objetivos de
estudio, las metodologas de trabajo y de los organismos para medir la proteccin. La
mayora de los estudios concentran sus esfuerzos en los efectos biolgicos producidos
en un AMP, siendo escasos aquellos que abordan el tema desde los efectos
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RESUMEN GENERAL
socioeconmicos. La mayora de los estudios que pasaron por una revisin por pares, se
basaron en un diseo experimental de control versus impacto, mientras que los estudios
tcnicos, que no son evaluados por pares, tienen un diseo experimental ms sencillo,
siendo este realizado, la mayora de las veces, nicamente dentro del AMP, pudiendo
estar replicados en el tiempo y/o el espacio. Algunos de estos estudios aparecen
replicados unas veces en zonas control y otras dentro de la misma reserva. Sin embargo
diseos de muestreo ms complejos como el BACI y mBACI, apenas han sido
utilizados ni en los estudios revisados por pares ni en los informes tcnicos. En general
los informes tcnicos presentan menor calidad, puesto que sus diseos experimentales
son ms sencillos, careciendo de replicacin y dado que su tratamiento estadstico es
sencillo.
A travs de la revisin se pudo verificar que sera necesario realizar mejoras
substanciales a la hora de investigar y evaluar el efecto de la proteccin. Una gestin
integrada requiere de metodologas de estudio estandarizadas para aquellos que realizan
los estudios, tanto investigadores como tcnicos. Esta normalizacin permitira una
comparacin de los efectos de la proteccin a gran escala.
Con una visin global del estudio de las AMP a lo largo de dos dcadas, se
desarrollo un marco conceptual basado en las relaciones fuerza motriz-presin-estado-
impacto-respuesta que son observadas en las AMP. Dicho modelo conceptual se realiz
con la aplicacin del marco FPEIR, desarrollado y aplicado por la Agencia Europea del
Medio Ambiente y la OCDE (OCDE, 1994). El modelo conceptual identifica los
elementos que afectan, se ven afectados e interactan en las AMP. A travs del marco
FPEIR, y con los resultados obtenidos en la revisin, se aplic el modelo conceptual
desarrollado, identificndose un conjunto de parmetros que son definidos,
inicialmente, como posibles indicadores. Se definieron tambin en el modelo conceptual
general, los elementos clave, especies o hbitats susceptibles de sufrir alteraciones; las
fuerzas motrices, (sector pesquero y turstico), elementos que generan las presiones y
que afectan al sistema y las respuestas (las AMP) como solucin a la alteracin del
medio marino. De la aplicacin del marco conceptual se definieron un total de 169
parmetros que se clasificaron dentro de los componentes del marco FPEIR.
La aplicacin del modelo conceptual y los indicadores se realiz para: apoyar
un enfoque de la conservacin de los ecosistemas y para evaluar los factores del
funcionamiento y las polticas de las AMP. Aplicando este modelo conceptual, se
identifican las lagunas derivadas de la gestin y de las polticas medioambientales. El
ix
-
RESUMEN GENERAL
marco FPEIR proporciona una aproximacin manejable al anlisis de la complejidad de
la gestin de las AMP. El desarrollo de este modelo conceptual y la definicin de los
indicadores, pretende ser un recurso para gestores, polticos, cientficos y el pblico
en general para poder evaluar y controlar la gestin de las AMP.
El modelo conceptual general definido, se aplic a tres casos de estudio en el
Mediterrneo, con el fin de testar y validar dicho modelo conceptual y detectar
carencias en la gestin. Las AMP en las que se aplic fueron: el AMP de Tabarca,
creada en 1986, y cuyo objetivo principal es el de una reserva de pesca. El Cabo de San
Antonio, creado en 1993, siendo tambin su objetivo principal la pesca. Y en el AMP de
Sierra Helada e islotes de Benidorm, recientemente creada, en 2005, que forma parte de
un Parque Natural y cuyo objetivo es el de conservacin de la biodiversidad. La
aplicacin del modelo conceptual definido requiri de la bsqueda de los parmetros
definidos disponibles. El AMP de Tabarca tiene disponibles un mayor nmero de
parmetros indicadores, cuyas series temporales son largas, debido principalmente a la
antigedad de esta rea. Sin embargo aunque el AMP de Sierra Helada es la ms
reciente, s existe informacin acerca de ciertos indicadores tursticos. A travs, de la
aplicacin del modelo conceptual FPIER, se observ que en general, existen pocos
parmetros indicadores disponibles. Los que s estn disponibles, no suelen tener series
temporales largas, lo que dificulta la interpretacin de los indicadores. En la mayora de
los casos, suele haber falta de informacin acerca de los indicadores de estado e
impacto, con datos que suelen ser puntuales y que no se encuentran fcilmente
disponibles. An as, cuando existen suficientes datos e indicadores, la aplicacin de
este marco conceptual resulta adecuada para identificar las carencias o no en la gestin
y el nivel de efectividad de las polticas de conservacin aplicadas.
La necesidad de definir herramientas que evalen la gestin de las AMP, llev a
la definicin de una metodologa que valorase qu parmetros definidos y obtenidos a
travs del marco conceptual FPIER son los ms idneos como indicadores. Dicha
metodologa se fundament en la unin de tres anlisis distintos para los que se tomo
como base las principales caractersticas que debe presentar un indicador de buena
calidad (Unesco, 2003); es decir, un indicador ha de estar disponible fcilmente, ha de
ser estadsticamente viable y tiene que ser til para las personas a las que va dirigido.
Para la aplicacin de un indicador es necesario su recogida y bsqueda. Esta
aplicacin puede basarse en metodologas experimentales y muestreos in situ o bien
utilizar la informacin disponible recogida por las distintas administraciones.
x
-
RESUMEN GENERAL
Los indicadores definidos teniendo como base el marco conceptual fueron
evaluados a travs de su disponibilidad y calidad de los datos. Se realiz una bsqueda
de todos los parmetros definidos, mediante el marco conceptual, en las
administraciones de pesca, medio ambiente y turismo en sus distintos niveles
administrativos. En la bsqueda, se obtuvieron escasos resultados. Los datos disponibles
fueron muy escasos y las series temporales obtenidas nunca superaron los cinco o seis
aos. La calidad de los datos tampoco result ser buena, ya que estos se encontraban
muy agregados, en una escala temporal alta, a nivel de ao, o bien agregados a nivel
espacial. La agregacin espacial es tal, que no permite realizar comparaciones a
pequea escala, a nivel de las AMP estudiadas, impidiendo extrapolar los resultados
obtenidos a otras AMP y dificultando as evaluaciones ms globales. Las
administraciones tursticas a nivel local presentaban los mejores resultados, debido a un
mayor aporte de recursos gestionado en ese tipo de administraciones. La obtencin de
indicadores de estado e impacto result ser la ms difcil y con las series temporales
ms cortas. As, hay escasa disponibilidad de la mayora de los indicadores, con una
cuestionable rentabilidad dadas las dificultades que presentaron en su bsqueda y la
escasa calidad de la informacin finalmente obtenida.
Se realiz una evaluacin con los datos procedentes de 34 casos de estudio de
censos visuales de peces que pertenecan a 13 AMPs y se gener una base de datos final
que inclua 3098 muestras de abundancia y 2729 muestras de biomasa. Y con datos de
biomasa de pesqueras pertenecientes a muestras de 11 tipos diferentes de artes de pesca
que provenan de 11 MPAs. Todas las MPAs estudiadas se sitan entre el Mediterrneo
Noreste hasta el Atlntico centro Este. Las series de datos tienen rango desde 1 ao
antes del establecimiento a 34 aos despus del establecimiento de las AMPs. La
mayora de las variables se relacionaron pero se obtuvieron bajos valores de correlacin.
Para los censos visuales el ndice de distincin taxonmica, la abundancia total y la
biomasa fueron los mejor relacionados. Para las pesqueras los resultados difieren entre
las distintas redes analizadas, sin embargo, en este anlisis, ms parmetros validaron el
modelo. Los resultados no fueron los esperados. Slo se pudieron analizar unos pocos
de los 169 inicialmente definidos a travs del modelo conceptual, ya que fueron los
nicos parmetros para los que se dispona de datos y series temporales largas. La
bsqueda de un indicador universal que sirva para evaluar la gestin y la efectividad de
las AMP a un nivel global o de gran escala espacial (por ejemplo: el Mediterrneo) no
dio resultado. Existe alta variabilidad temporal y espacial que genera una alta dispersin
xi
-
RESUMEN GENERAL
en los datos y as mismo en los resultados, debido a variables ecolgicas y estructurales
de las diferentes AMPs analizadas.
La tercera evaluacin, consisti en un muestreo a travs de encuestas realizadas
a gestores para analizar y seleccionar cules son los indicadores preferidos por ellos de
entre los definidos inicialmente. Este anlisis se bas en el conocimiento, preferencias y
necesidades de los gestores. Se clasific a los gestores en dos grupos: segn el nivel de
administracin al que pertenecan (local, provincial, regional o nacional) y segn el tipo
de administracin (de recursos naturales o turismo). Los gestores fueron contactados y
una vez aceptaban formar parte de las encuestas, fueron entrevistados personalmente
para realizar la encuesta. Se reunieron un total de 24 cuestionarios. Los resultados
finales se obtuvieron mediante la ponderacin de todos los valores de las opiniones
asignados. Los resultados reflejan las preferencias de los gestores con los parmetros
ms valorados y su posibilidad de ser utilizados como indicadores en las AMPs. De los
169 parmetros definidos los mejor valorados fueron aquellos categorizados como
Fuerzas Motrices y Respuestas, mientras que los Estados e Impactos obtuvieron
valoraciones ms bajas. Los gestores demostraron una alta dispersin en sus respuestas.
Este estudio demuestra que los pasos en la seleccin de indicadores son propensos a
juicios de valor. Las diferencias en las valoraciones entre gestores generaron una alta
variabilidad en los resultados. Este proceso aument la transparencia en la definicin e
identificacin de indicadores dando la oportunidad a los gestores de manifestar sus
opiniones explicadamente.
Las tres evaluaciones se unieron con el fin de obtener un conjunto de parmetros
indicadores para evaluar el efecto de la proteccin. De cada una de las evaluaciones se
obtuvo un valor final para cada parmetro. Los datos se estandarizaron con el fin de
obtener un valor final de tres para cada evaluacin en cada parmetro. Se sumaron las
evoluciones clasificando los parmetros, que se pudieron clasificar en malos, medios o
buenos indicadores. El objetivo fue conseguir un conjunto de indicadores para evaluar
los efectos de la proteccin en las AMP. Del total de los parmetros definidos, slo 16
se pudieron clasificar como buenos indicadores, debido a que eran los nicos
parmetros para los que se tenan datos en las tres evaluaciones. Todos ellos estaban
clasificados como Estados por el marco FPEIR.
xii
-
RESUMEN GENERAL
Conclusiones generales
De manera general, las conclusiones obtenidas en este trabajo son:
Las metodologas y parmetros usados para evaluar el efecto de la proteccin
son escasos, y el nmero de objetivos analizados es bajo, concentrndose nicamente en
la conservacin de la biodiversidad y los recursos pesqueros. Resulta fcil el estudio de
estos parmetros, mientras que no se cubren otras muchas necesidades de estudio.
Existe una falta de uso de metodologas apropiadas. Esta deficiencia es debida a la
inadecuada inversin para implementar nuevas tcnicas. As, Recomendamos que se
desarrollen e implementen metodologas de muestreo que sean extrapolables a mayores
escalas temporales y espaciales, al desarrollo de protocolos de muestreo y que se
favorezca una mayor inversin en nuevas metodologas y tcnicas que ayuden a mejorar
la efectividad a la hora de estudiar y evaluar los efectos de la proteccin en las AMP,
permitiendo comparar a una escala espacial y temporal, para poder obtener conclusiones
generales de la efectividad de las AMP.
La metodologa FPEIR es una herramienta adecuada que simplifica el anlisis y
la complejidad de la gestin de las AMP, sirviendo tambin para evaluar su efectividad.
Su correcta aplicacin requiere de informacin durante todos los procesos, adems de
una comprensin de la estructura y funcionamiento de los ecosistemas. La aplicacin de
este modelo proporcion la identificacin de un grupo de indicadores que ayudaran a
abordar una aproximacin ecosistmica y a evaluar el funcionamiento y las polticas de
un AMP. Se detectaron tambin carencias en la gestin y en dichas polticas,
identificando as su nivel de efectividad.
La implementacin de una evaluacin de indicadores, basada en tres
evaluaciones, result ser efectiva para detectar un conjunto de indicadores que pueden
aplicarse en las AMP. Es necesario desarrollar enfoques multi-disciplinares en la
investigacin y gestin de los recursos de las reas Marinas Protegidas.
En el trabajo, se realizaron algunas recomendaciones que deberan ser
consideradas en el futuro para evaluar el efecto de la proteccin de las AMP y el uso de
indicadores como herramientas de gestin.
xiii
-
Chapter 1
General introduction
-
GENERAL INTRODUCTION
CHAPTER 1
GENERAL INTRODUCTION
1.1. Preceding and protection necessities.
Oceans occupy more than 70% of the Planets surface and 95% of the biosphere
and provide shelter and food for some 210.000 known species (ODor, 2003). From the
33 animal phyla that exist worldwide, 32 occur in the sea, 15 are exclusively marine,
and five are nearly so (Gray, 1997). Once they were thought to be so vast that it was
judged inconceivable that human activities might significantly alter the structure and
functioning of marine ecosystems. There is a broad recognition that oceans and their
living resources are under stress. Seas are highly impacted by a variety of facts such as:
heavy human use from industries like fishing and transportation, the effects of waste
disposal, excess of nutrients from agricultural runoff, and from the introduction of
exotic species. Increasing use by humans, especially in the coastal zone, have damaged
marine habitats and led to over fishing many marine fish stocks. Significant numbers of
marine organisms, including mammals, birds, and turtles, as well as some commercially
harvested fish and shellfish, are now threatened or endangered. The threats of further
habitat damage, loss of species, and loss of genetic diversity in addition to increasing
problems from over fishing, loom imposingly on the horizon (Bellan-Santini et al.,
1994; Chapman and Kramer, 1999; Edgar and Barrett, 1999).
Taking into account this viewpoint new management approaches or options must
be considered to stem the damage and ensure that marine ecosystems and their unique
features are protected and restored. In this regard, marine protected areas (MPAs) are
more often proposed as major tools to relieve stress on marine resources and ecosystems
(Agardy, 1994; Francour et al., 2001; Sainsbury and Sumaila, 2003).
Terrestrial reserves and protected areas have a long history compared to marine
protected areas and many lessons can be learned from them. In 1872 the first protected
natural park was declared, Yellowstone National Park in the United States, from this
declaration a global movement to establish protected areas set out that lasted since the
end of the 19th century to the begins of the 20th century. This ideological movement
promoted the creation of this protected areas all around the world. The worlds first
official MPA which included a substantial subtidal area was established at Glacier Bay,
Alaska in 1925, incorporating coastal waters of importance to whale and seal
11
-
CHAPTER 1
populations. Ten years later, the first primarily subtidal MPA was established at Fort
Jefferson Marine Sanctuary, Florida, covering the Dry Tortugas system of coral reefs
(Jones, 2001). However, it was not until the First World Conference on National Parks,
Seattle in 1962, that countries were invited to create marine areas and parks.
Subsequently, the number of marine protected areas has been rising reaching the
number of 1206 by 1994, which have been established with a different variety of
different proposals (Kelleher et al., 1995). When assessing the degree to which MPAs
can be effective it is important that - detailed objectives of specific initiatives were
formulated and that consensus on their validity was reached amongst relevant
stakeholders. Detailed objectives are an essential basis for MPA selection (Vanderklift
and Ward, 2000) and the effectiveness of evaluation. Marine protected areas are
implemented to achieve different goals and there is not agree with the definition of the
MPAs aims (Jones, 1994), however they can be summarized in tree main aspects: i) to
maintain essential ecological and life support systems; ii) to the sustainable utilization
of species and ecosystems and iii) to preserve biotic diversity. But in a more general
way nowadays social values are being considered so all the proposed aims can be
divided in three principal subjects: conservation, economic, and social aims (Adapted
from: IUCN's Guidelines for Establishing Marine Protected Areas; Kelleher and
Kenchington, 1992; Jones, 1994; National Research Council, 2001).
MPAs have conservation aims that call for the preservation of biodiversity and
natural habitats. This preservation protects rare and vulnerable habitats and species from
impacts and pressures to conserve a representative set of habitat types that will maintain
genetic and/or species diversity (Daily et al., 2000). This protection has also the aim to
conserve a representative set of habitat types that will ensure the protection of many
species. Establishing an MPA has also the aim of coastal protection; moreover,
nowadays one of their aims is to promote integrated coastal management between
MPAs and coastal resources (Murray and Ferguson, 1998). Though the establishment of
MPAs was in their origins economic so as to maintain economical fishing issues, -
nowadays due to its development - tourist benefits are as well considered. One of the
aims was to recolonise exploited areas, to export biomass by fish larvae spillover, to
control exploitation rates and provide harvest refugia. In addition they promote and
control tourism and recreational activities providing and promoting sustainable
development by controlling these tourism activities (Ray, 1976; Ballantine, 1980;
Kelleher and Kenchington, 1992). MPAs establishment helps to control development
22
-
GENERAL INTRODUCTION
and exploitation of the area, thus helping to preserve the areas natural beauty, and areas
of distinct character with significant cultural values, like e.g.: archaeological sites,
shipwrecks among others (Lien and Graham, 1896; Kelleher and Kenchington, 1992).
Even more, MPAs have a value based on the recognition that nature possesses intrinsic
absolute value based on the humane moral extensionist ethic and/or animal beliefs
(Tisdell and Broadus, 1989). Within all this aims we can found some that include all of
the previous three. More over, MPAs intend to promote scientific research and
education and training for stakeholders (Allen, 1976; Bohnsack et al., 1989; Dhargalker
and Untawale, 1991; Kelleher and Kenchington, 1992).
The term MPA includes intertidal reserves and areas focused on the protection
of other issues. The term is so broad and vague that it has little value (Ballantine, 1999),
and generality may obscure marine nature conservation objectives (Jones, 1994). A
plethora of terms are used to describe such areas, depending upon the policy framework
within which they are designated, the principal objectives and the level of protection
(Jones, 2001). The IUCN defined a MPA as any area of littoral or subtidal terrain,
together with its overlying water and associated flora, fauna, historical and cultural
features, which has been reserved by law or other effective means to protected part or
all of the enclosed environment (Kelleher and Kenchington, 1992).
Given the disparity of types of MPAs, in this work the general term of MPA will
be employed, where a 'Marine Protected Area' (MPA) will be any marine area that is
protected, where there are restrictions on entry and activities and where entry and
activities are managed with the aims of safeguarding features within the area.
1.2. MPAs as tool for biodiversity, fisheries and societal necessities.
Most of MPAs were and will be established to fulfil several of the goals
described above; however MPAs cover only 1 % of the worlds oceans. It has been
recommended to protect at least the 10% of the marine surface (Rowley, 1994) or even
more, the 20% of the continental shelf for fisheries MPAs (Ramos-Espl et al., 2004).
Few of them offer a good protection, 71% are not being well actively managed
(Kelleher et al., 1995), less than 50% are been effectively managed (Ramos-Espl et al.,
2004) and even more, in the Mediterranean we can find merely the 30% effectively
managed (WWF, 1998).
Given the many threats affecting the worlds coastal environments, fundamental
changes need to be done in the way our marine environments are managed. From a
33
-
CHAPTER 1
conservation perspective, safeguarding ocean life means protecting not solely a single
species, but the full variety of species and their habitats, as well as the complex
interactions along with species that make up an ecosystem. Human impacts are the
principal threat to the coastal environment therefore they must be regulated. This can be
done most effectively by establishing Marine Protected Areas that will cover ecological,
fisheries and societal necessities. Recent empirical evidences suggests that establishing
well-designed and managed MPAs results in a rapid increase in the size and abundance
of exploited species (Gell and Roberts, 2003; Halpern, 2003; Lubchenco et al., 2003),
thus reversing the detrimental effects of fishing (Dugan and Davis, 1993; Roberts and
Hawkins, 2000).
Biodiversity losses are shown in the fact some species have disappeared and
others are in danger, and similar effects can be observed in marine habitats. Usually
these species and habitats are protected by laws or regulations taken them as items
unconnectedly. However this kind of protection does not seem to be functional and the
protection needs to be effective and should protect also the natural habitats of this
species (Ramade, 1990). MPAs work as areas that conserve biodiversity, especially
critical habitats of threatened species, they protect not only habitats but species
increasing their densities, average sizes of individuals, and they protect genetic
variability.
Fisheries exert pressure on the environment as well as on targeted fish stocks.
The ever-increasing demand for seafood for consumer goods, processed foodstuffs and
fishmeal has had powerful implications for marine species and ecosystems. This joined
to the adoption of more powerful boats, freezer trawlers, acoustic fish finders, and other
advanced technologies has led to a massive increase in fishing effort. This high effort
and the freedom to work in any fishing grounds ended in the overexploitation of fishing
grounds. Fishing reduces the abundance of exploited stocks, principally the higher sizes
individuals, changing the population demographic structure (Bohnsack, 1989; Goi,
1998; Sluka and Sullivan, 1998). Recruitment decreases, and this generates genetic
loses and individual species are smaller. Some measures to avoid this were to regenerate
sea bottoms throughout fishing regulations like boats power control, fishing timetables
restriction, fish minimum sizes and temporal close seasons among others (Forcada,
2007) and so establishing artificial reefs. These measures were complemented with the
establishment of MPAs, which preserve fish stocks, increase the number and fecundity
of the breeding population, increase the abundance of juveniles, and act as nurseries and
44
-
GENERAL INTRODUCTION
areas of biodiversity conservation (Bell, 1983; Russ and Alcal, 1998; Garca-Charton
et al., 2004).
Taken into account socio-economic terms, a fundamental difference between the
use and management of resources in the sea and on land arises from historical
perceptions or definitions of ownership and the laws and conventions that rule these
activities. Only recently in comparison with land, have some countries proceeded to
establish ownership of the seabed and overlying waters through declaration of territorial
seas and exclusive economic zones (EEZs). The acceptability of MPAs by the general
public and to main users will depend significantly on whether the perceived benefits are
greater with or without MPAs, and this, in turn, will influence the political support for
MPA programs. But benefits perceived by society on the establishment of MPAs are a
very wide range, from environmental ethics to cultural landscapes.
1.3. Necessity of indicators for effective MPA management
MPAs worldwide have been strongly advocated as an ideal tool for the
management of coastal fisheries as they are beneficial for the fisheries, they protect
biodiversity and they manage coastal resources, therefore they have been established
around the world. In general MPAs have been sited at intrinsically ecological rich
places based more on opportunistic human factors than on relevant ecological and/or
socioeconomic features such as, currents structure, habitat requirements, inter-specific
processes, fishing effort distribution, effects of MPA location, size and design (Ramos
et al., 2004), resulting in a very heterogeneous pool of small reserves along the coast.
This heterogeneity is also reflected in the management implemented as managers
monitor characters and properties under their purview, presenting lack of consistency
between management agencies generating difficult post-comparisons to deduce general
trends derived from the effects of protection. Furthermore, around 71% of the existing
MPAs are not managed (Kelleher et al., 1995) and their effects are not duly
disseminated, creating uneasiness in many stakeholders and users. The ability of MPAs
to achieve their management objectives, which takes into account the expectations of
managers and stakeholders, must be assessed. There exists the necessity to develop
tools to measure the protection effect in MPAs. Indicators can be these tools, they are
being developed as management tools to address environmental issues (OECD, 1991;
OECD, 1994).
55
-
CHAPTER 1
An ecological indicator is a metric designed to inform easily and quickly about
the conditions over time and space of target ecosystem. They represent a quantitative or
descriptive categorization of environmental data, they are a distance measure from a
goal against which aspects of policy performance should be assessed using techniques
such as goal-programming. Communication is the main function of indicators: they
should enable or promote information exchange regarding the issue they address.
Indicators always simplify a complex reality. They focus on certain aspects which are
regarded relevant and on which data are available. But their significance goes beyond
that obtained directly from the observed properties. Environmental indicators
communicate those aspects regarded critical or typical for the complex interrelation
between natural species and abiotic components of the environmental system.
Waltz and Meadows (Unesco, 2003) listed the characteristics of a good
indicator: 1) to have an agreed scientifically sound meaning, 2) to be representative of
an important environmental aspect for the society, 3) to provide valuable information
with a readily understandable meaning, 4) to be meaningful to external audiences, 5) to
help in focusing information necessary for answering important questions, and 6) to
assist decision-making by being efficient and cost-effective to use. Other authors also
list this characteristics as they should: 1) be scale independent, i.e. useful at the national,
regional, state, or whatever level the natural resources are being managed at, 2) sound
and acceptable conceptual basis, 3) be reliable over time, 4) have statistical properties,
5) have manageable data requirements, 6) require skills that confer and convey accuracy
of the data, 7) be archived properly, 8) be robust to resist interference, and 9) have
international compatibility (OConnor and Dewling, 1986; Dale and Beyler, 2001;
Salas, 2002).
Between these entire characteristics that environmental indicators must assess, it
is clear that in relation to policy-making, indicators are used for three major purposes:
1) to supply information on environmental problems in order to enable policy-makers to
value their seriousness, 2) to support policy development and priority setting by
identifying key factors that cause pressure on the environment and 3) to monitor the
effects of policy responses.
Indicators may be used as a powerful tool to assess the protection effects in
MPAs. Therefore, the selection of a set of indicators to assess MPAs must in due course
provide information able to be understood by the managers and stakeholders, and
provide them with a base for decision making. For this reasons indicators can contribute
66
-
GENERAL INTRODUCTION
to monitoring the effectiveness of MPAs as they reveal conditions and trends that help
in development planning and decision making (Unluata, 1999).
1.4. Study justification, general aims and work structure.
Marine Protected Areas have been widely studied and their benefits have been
assessed. But there exists a necessity to develop tools to quantify this effect and also
monitor and control the effectiveness of the MPAs. The identification and development
of tools to assess the protection effect of MPAs is a necessity not only for scientists but
also for managers. This development and necessity is the justification of the following
dissertation.
The general objective of this work is to develop methodologies and tools to
assess the protection effect of marine protected areas. This general objective is
concreted in the following specific aims:
To provide a synthesis of studies that have been carried out to evaluate the
effects of MPAs identifying their objectives, the study subjects used, the
descriptors, the methods of research and the experimental approaches used to
analyse the different kinds of results and reveal areas where understanding is
poor and future research is necessary (Chapter 2).
To identify, define and discuss the ecological, socio-economic and the related
basic variables that can potentially be used as indicators, to assess the
effectiveness of MPAs as policy response to conserve and restore fisheries and
marine biodiversity, through the development of a conceptual model (Chapter
3), and the potential application to Mediterranean MPAs (Chapter 4).
To evaluate the availability and quality of the list of parameters related with
the conceptual model for assessing the effectiveness of MPAs determining the
institutional involvement in the accessibility and availability of these
parameters (Chapter 5).
To assess which parameters were the best indicators of protection effect for
fish UVC census and fisheries samples data and to determine which where
those that respond effectively to different structural characteristics of the
MPAs. The parameters proposed were validated with independent data.
(Chapter 6).
77
-
CHAPTER 1
To evaluate by managers opinions the importance of a set of parameters
according to some criteria and to detect differences according to the
administration level and regarding management sectors (Chapter 7).
The objectives were achieved by chapters. Subsequently, the thesis is organized
in eight chapters plus and introductory chapter and conclusions (Fig.1.1), based in six
papers submitted to international scientific journals.
Figure 1.1. Thesis outline.
The second chapter covers a review of studies that assessed the protection effect
of MPAs. The review was made aiming to identify the parameters/variables used to
assess that effect, classifying them in: the objectives studied, the study subject used, the
sampling design, the species or families used, the variables, the sampling methodology
and the spatial scale, amid others (Chapter 2). The main target of the review was to
identify the parameters predominantly used to assess the protection effect to point out
the indicators mainly used in observation in the general framework. Deficiencies and
lacks of information were stressed out by the use or not of determined parameters, when
assessing the protection effect in MPAs. A general conceptual model (Chapter 3) for
MPAs with factors that caused changes in the system interrelated with the efforts made
by society to solve them taking into account the effect of the changes manifested in the
impacts was created. The driving force-pressure-state-impact-response (DPSIR)
framework (OCDE, 1994) was used, and cause-effect diagrams were developed
breaking down into the different DPSIR elements from the driving forces to the
responses. From each element parameters to assess it were defined and identified,
ending up with a list of parameters to be used as potential indicators to assess the
88
-
GENERAL INTRODUCTION
protection effect in MPAs. This model was applied to three Mediterranean MPAs
(Chapter 4) applying the parameters found to those which data was available and
looking for the gaps in management in these MPAs. With the parameters list defined
from the DPSIR conceptual model three different evaluations were organized. An
evaluation based on the capability of gathering temporal data of these parameters was
done (Chapter 5). Meanwhile with the same parameters list and the data available for
UVC fish census and fisheries data, of 24 European MPAs, indexes and indicators were
defined and selected by statistical means (Chapter 6). The third evaluation (Chapter 7)
consists of interviews to managers to assess a value to the different parameters applying
a list of five criteria defined. The aim of these three evaluations was to define the best
set of indicators in a conceptual way, and end up with a list that can be usable for
managers and scientist to assess the protection effects in MPAs. Lastly, the three
evaluations are joined and in the general discussion (Chapter 8) is analysed in a
synthetic and global view the results from the overall study. In the general conclusions
(Chapter 9) were remarked the more relevant contributions to the present research.
99
-
10
-
Chapter 2
REVIEW OF THE EFFECTS OF PROTECTION IN MPAs:
CURRENT KNOWLEDGE
AND GAPS
-
REVIEW
CHAPTER 2
REVIEW OF THE EFFECTS OF PROTECTION IN MPAs: CURRENT
KNOWLEDGE AND GAPS.
Resumen
Se revisaron trabajos que estudiaban el efecto de la proteccin en las reas
marinas protegidas (AMP) con el fin de describir que parmetros han sido los ms
utilizados para demostrar el efecto de la proteccin. As, se revisaron 224 trabajos,
obteniendo informacin sobre los objetivos del estudio, las metodologas de trabajo y
los organismos ms usados para medir la proteccin. En est revisin se observ que a
principios de los 80 hubo un incremento exponencial de las publicaciones relacionadas
con las AMP, alcanzando su auge en el periodo comprendido entre 1998 y 2001. La
mayora de los estudios concentran sus esfuerzos en los efectos biolgicos producidos
en un AMP, siendo escasos aquellos que abordan el tema desde los efectos socio-
econmicos. La mayora de los estudios que pasaron por una revisin por pares, se
basan en un diseo experimental de control versus impacto, mientras que los estudios
tcnicos, que no son evaluados por pares, tienen un diseo experimental ms sencillo,
siendo este realizado la mayora de las veces nicamente dentro del AMP, pudiendo
estar replicados en el tiempo y/o el espacio, algunos aparecen replicados en zonas
control y otros dentro de la misma reserva. Sin embargo diseos ms complejos como el
BACI y mBACI, apenas han sido utilizados, tanto por los estudios revisados por pares
como por los informes tcnicos. Se desarrollaron una serie de categoras que puntuaban
los estudios siendo aquellos revisados por pares los que obtuvieron mejores
puntuaciones. De esta revisin podemos aseverar que se deberan realizar mejoras
substanciales a la hora de investigar y evaluar el efecto de la proteccin. Una gestin
integrada requiere de metodologas de estudio estandarizadas por aquellos que realizan
los estudios, tanto investigadores como tcnicos. Esta normalizacin permitira una
comparacin de los efectos de la proteccin a gran escala. Podemos recomendar que se
desarrollen e implementen metodologas de muestreo extrapolables a gran escala
temporal y espacial. Que se desarrollen protocolos de muestreo y se realice una mayor
inversin en nuevas metodologas y tcnicas para mejorar la efectividad en el estudio y
evaluacin en las AMP.
1313
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CHAPTER 2
Abstract
We reviewed studies that assessed the protection effect in marine protected areas
(MPAs) to describe the most common objectives of MPAs, study methodologies and
study organisms, in order to identify fields in which research is lacking. A total of 224
publications were reviewed. Since the early 80s there was an almost increase in the
number of peer reviewed publications on MPAs which peaked in the period 1998-2001.
Most studies concentrated on the biological effects on MPAs, while relatively few
studies researched about socio-economic effects. Most peer reviewed studies were
based on control versus impact designs, while technical reports involved only protected
areas replicated in time and/or space. BACI (before-after-control-impact) and mBACI
(multi-before-after-control-impact) designs were seldom used. According to the
developed scoring rank, peer reviewed studies reached higher scores. Substantial
improvements can be made in the way that MPAs are assessed and evaluated. Reasoned
management requires standardised methods of study, to be applied by both researchers
and administrators, enabling a posteriori comparison of results over a wide
geographical range. We recommend long term monitoring, development of protocols
and higher investment in new methodological approaches to improve the assessment of
the effects of protection in MPAs.
2.1. Introduction
Coastal marine environments host key habitats for many endangered marine
populations, their accessibility and proximity to heavily inhabited areas makes them
vulnerable to over exploitation through fishing, and to direct anthropogenic impacts.
Traditionally, the demand of food in coastal areas makes fishing one of the most
important activities impacting the marine environment (Gell and Roberts, 2003).
Fishing exerts direct pressure on the environment as well as on fish stocks, and there is
unequivocal evidence that fishing has reduced the abundance and size of the most
targeted and valuable species (Pauly et al., 1998; Chapman and Kramer, 1999; Edgar
and Barrett, 1999; McClanahan et al., 1999; Chiappone et al., 2000; Willis et al., 2003;
Williamson et al., 2004). Poor planning and overpopulation of coastal areas has been
added to the problem resulting in an increase of pollution and excessive recreational use
(Bellan-Santini et al., 1994). In recent years Marine Protected Areas (MPAs) have been
increasingly seen as a way of reducing the intensity of these impacts (Ward et al.,
1999). Since the creation of the first MPA in 1935 (Doumenge, 1993), MPAs have been
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REVIEW
widely established throughout the world as a management tool (Agardy, 1994).
Specifically, MPAs have been implemented to reduce the effects of over fishing of
coastal marine stocks, preserve marine biodiversity and protect key habitats (Francour et
al., 2001; Halpern, 2003) and to ensure sustainable socio-economic development for
human communities (Sainsbury and Sumaila, 2003).
MPAs have been strongly advocated as an ideal tool for the management of
coastal fisheries as they conserve fish stocks, increase the number and fecundity of the
breeding population, increase the abundance of juveniles, and act as nurseries and areas
of biodiversity conservation (Bell, 1983; Russ and Alcal, 1998; Garca-Charton et al.,
2004). Recent empirical evidence suggests that establishing well-designed and managed
marine reserves results in a rapid increase in the size and abundance of exploited species
(Gell and Roberts, 2003; Halpern, 2003; Lubchenco et al., 2003), thus reversing the
detrimental effects of fishing (Dugan and Davis, 1993; Roberts and Hawkins, 2000). As
this management tools became widely used there is an increasing need to understand
their long-term overall effectiveness (Pomeroy et al., 2005). The ability of MPAs to
achieve their management objectives, which takes into account the expectations of
managers and stakeholders, must be assessed. This study therefore aims to: a) provide a
synthesis of studies that have been carried out to evaluate the effects of MPAs in terms
of their objectives; b) identify the study subjects used, descriptors and the most
commonly used methods of investigation; c) analyse the different kinds of experimental
approaches used to assess the effects of protection; d) analyse the different kinds of
results on the effects of protection; and e) reveal areas where understanding is poor and
future research is necessary.
2.2. Material and methods
This review is based on a comprehensive search of papers available through the
published literature, together with a classical bibliographical seek. To be included in
this review, works must study the protection effect in an MPA and not only be
descriptive but also show statistical results. Papers selected in the search that were
revisions, or did not provide quantitative data were not included. We made keyword
searches using MPA(s), protection effect, descriptors, ecological indicators and
social indicators. References not published in journals were obtained through a
classical search in different governmental and research institutions, and universities.
Great effort was put in the search of technical reports, though there was considerable
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CHAPTER 2
difficulty in obtaining them due to its restrictive circulation; for this reason in this
review the great part are from the Southern European countries.
A database was made including these fields: year of publication, reference type,
evaluation type (peer reviewed or technical reports), location of the study, geographical
area, sampling design, study subject, considered taxa, variables selected, sampling
method used, if confirmation applied, main results obtained, significant differences
found, and whether reserve effects were detected (Appendix 2.1). We took into account
every descriptive parameter that was used to measure the effects of protection. Not all
studies gave information for each field. Where more than one reference by the same
author clearly presented the same information, only one was included in our database,
with a peer reviewed paper given preference over a technical report. A rank was defined
by an expert panel of scientists and a value was established for three different
categories, each study was ranked summing the values assigned to: a) sampling design
quality; b) statistical analysis performed; and c) type of editorial evaluation (Table 2.1).
Table 2.1. Study rank according to their sampling design quality, statistical analysis performed and type of editorial evaluation.
SAMPLING DESIGN RANKING RANK mBACI (Several protected vs. several unprotected before/after replicated in space and time) 5BACI (1 protected vs. 2 or more unprotected before/after replicated in space and time) 4mACI (Several protected vs. several unprotected in space and time (only after establishment)) 4ACI (1 protected vs. 2 or more unprotected in space and time (only after establishment)) 3C vs. I (Protected vs. unprotected replicated only in space) 2Protection levels (fully vs. buffer vs. general) replicated in space and time 3Protection levels (fully vs. buffer vs. general) replicated in space 2Protection levels (fully vs. buffer vs. general) replicated in time 2Fixed transects (C vs. I) replicated in time 1Others: no spatial-temporal replication 0
STATISTICAL RANKING RANK Statistically analysed 1Statistically non-analysed 0
PUBLISH RANKING RANK Published (peer-reviewed) 2Published (non- peer-reviewed) 1Not-published 0
1616
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REVIEW
2.3. Results
We reviewed 224 studies conducted between 1983 and 2006. A higher
proportion of these studies were peer reviewed papers (Peer reviewed: 70.98%, n=159;
technical reports: 29.02%, n=65) that increased during the nineties (Fig. 2.1). Most peer
studies and technical reports, reported significant differences between protected and
unprotected areas (58.49% and 64.61%, respectively).
Figure 2.1. Evolution of the number of peer reviewed publications and technical reports from 1983 to 2006.
2.3.1. Study objectives and subjects
While the level of knowledge in a particular subject cannot be quantified in
terms of absolute numbers of papers written, they do provide an indication of the extent
of attention paid to the different subjects, and highlight less studied areas that require
further study. Both peer studies and technical reports mainly concentrated on the effects
on populations and the effects on assemblages, the latter being more frequent in peer
reviewed studies (Table 2.2). To a lesser extent, effects on fishing yields and
socioeconomic indirect effects were also considered, while other topics such as
spillover, direct socioeconomic effects, and ecological indirect effects have rarely been
addressed. Larval exportation and direct socioeconomic effects have not been studied.
The study objectives used does not remain constant along time (Fig. 2.2), it can be
observed that objectives like effects on populations, effects on assemblages, effects on
habitats and effects on fishing yield remain constantly studied along the time. Both peer
reviewed studies and technical reports study more different types of objectives in the
1717
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CHAPTER 2
recent years. However, socio-economic objectives did not become studied until the end
of the nineties. Table 2.2. Objectives used by technical reports and peer reviewed studies, in number (n) and frequency (%).
TECHNICAL REPORTS PEERObjectives n % n %
Effects on populations 31 47.69 68 42.77Effects on assemblages 13 20.00 48 30.19Effects on habitats 1 1.54 11 6.92Effects on fishing yield 9 13.85 9 5.66Larval spillover 0 0.00 0 0.00Adult spillover 0 0.00 9 5.66Direct socioeconomic effects 0 0.00 1 0.63Ecological indirect effects 0 0.00 6 3.77Socioeconomic indirect effects 11 16.92 7 4.40
Both peer reviewed studies and technical reports used all fishes most to assess
the effects of protection (Table 2.3). Commercial fishes were most frequently used in
peer reviewed papers. There is a lack of studies for charismatic species and exploitative
uses, within peer reviewed. Most studies considered the biological effects of protection
(89.28%, n=200), though there were a few studies that analysed socioeconomic effects
using biological subjects (e.g., number of contacts with key species). Fishes were by far
the most widely used taxa, though in some cases molluscs, crustaceans, echinoderms,
gorgonian, sea grasses and algae amongst others were also considered. In
socioeconomic studies, divers were the most frequently used subject. In some cases
socio-economic studies also considered travel costs, contingent behaviour, and prices
that tourists would pay. For more detail, see database table in Appendix 2.1.
1818
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REVIEW
Table 2.3. Study subjects used by non-peer and peer-reviewed studies, in number (n) and frequency (%). TECHNICAL REPORTS PEER
Study subject n % n %
Algae 0 0.00 6 3.77All invertebrates 3 4.62 16 10.06Non-commercial Invertebrates 4 6.15 7 4.40Commercial invertebrates 11 16.92 12 7.55All fishes 26 40.00 51 32.08Non-commercial fishes 2 3.08 6 3.77Commercial fishes 8 12.31 43 27.04Exploitative uses 0 0.00 0 0.00Charismatic species 0 0.00 1 0.63Non-exploitative uses 11 16.92 11 6.92Others 0 0.00 6 3.77
2.3.3. Variables selected
Parameters on population structure were the variables most studied, followed by
variables on assemblage structure, while behavioural studies must be highlighted for
being scarce in technical reports (Table 2.4). In general most of the reviewed studies
(84.37%) used parameters to assess changes to key species, populations and/or habitats
potentially affected by the protection. Almost all the reviewed studies used parameters
on the evaluation of protection on some very restricted biological subjects, specifically
those that assess the condition of some species and/or habitats. In the first studies the
variables used were the most simple related to the assemblages and to the population
structure, not other type of variables can be found (Fig. 2.3). There is an incorporation
of new variables related with non exploitative uses and those related with behaviour
since 1998.
Table 2.4. Variables used by non-peer and peer-reviewed studies, in number (n) and frequency (%).
TECHNICAL REPORTS PEERVariables n % n %
Population structure variables 37 56.92 83 52.20Assemblage structure variables 13 20.00 56 35.22Behaviour 0 0.00 5 3.14Exploitative variables 5 7.69 4 2.52Non exploitative variables 9 13.85 3 1.89Others 1 1.54 8 5.03
1919
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CHAPTER 2
2.3.4. Sampling designs
Sampling designs were grouped into fourteen different types (Table 2.5). Most
peer reviewed studies used a control versus impact sampling design, while technical
reports mostly used only in protected replicated in time and space sampling. The
percentage of studies having what we would consider a good quality design was higher
in peer reviewed studies, though even here these more complex and logically suitable
sampling designs were scarce. Interestingly, our review highlighted a great frequency of
peer reviewed studies that had no replication and/or were carried out only within the
protected area. It is obvious that as time goes by the sampling design used is more
complicated and exact (Fig.2.4). Studies that incorporated spatial and/or temporal
hierarchical replication were more frequent from 1994 onwards. Obviously in the latest
years more different types of sampling designs are used. It is astounding that even in the
period from 2002 to 2006 there still exist peer reviewed studies with any type of
replication.Table 2.5. Sampling designs used by non-peer and peer-reviewed studies, in number (n) and frequency (%).
TECHNICAL REPORTS PEER
Sampling designs category n % n %
No spatial and/or temporal replication 1 1.54 20 12.58Fixed transects (C vs. I) replicated in time 5 7.69 7 4.40Only in protected replicated in time and space 25 38.46 22 13.84Protection levels (fully vs. buffer vs. general) replicated in time 1 1.54 4 2.52Protection levels (fully vs. buffer vs. general) replicated in space 1 1.54 14 8.81Protection levels (fully vs. buffer vs. general) replicated in space and time 14 21.54 17 10.69Control versus Impact (C vs. I) 17 26.15 37 23.27ACI 1 1.54 16 10.06mACI 0 0.00 7 4.40mACI time 0 0.00 10 6.29BACI 0 0.00 0 0.00BACI time 0 0.00 4 2.52mBACI 0 0.00 0 0.00
mBACI time 0 0.00 1 0.63
2020
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REVIEW
Table 2.6. Rank obtained for non-peer and peer-reviewed studies, in number (n) and frequency (%) TECHNICAL REPORTS PEER
Rank n % n %
0 0 0.00 0 0.00 1 0 0.00 2 1.26 2 12 18.46 11 6.923 10 15.38 20 12.584 29 44.62 9 5.66 5 11 16.92 44 27.676 3 4.62 37 23.277 0 0.00 30 18.878 0 0.00 6 3.77
2.3.5. Study approach and confirmation
Correlative studies were the most frequently applied to the assessment of the
effects of protection, with only few peer reviewed studies using an experimental
approach. The majority of the studies did not have any confirmation (sensu Oreskes et
al. 1994) of the parameters studied as indicators.
Within those peer reviewed studies and the technical reports that stated
significant differences, 70.96% and 78.57% respectively, higher values were found
within the protected areas. Only 28.93% and 15.38%, respectively, exhibited non
significant differences. Considerable number of studies did not report on the existence
of differences between protected and unprotected areas.
2.3.6. Study ranking
Peer reviewed studies tended to have the highest ranking due to their higher
quali