runa-uywa murunchay en sarhua; víctor fajardo- ayacucho. una experiencia histórica: censo,...
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Por Cirilo Vivanco Pomacanchari
Runa - Uywa Murunchay en Sarhua; Víctor Fajardo – Ayacucho
Una experiencia histórica: Censo, Contabilidad y Memoria.
Editado por el “Portal del Sarhuino” (2011)
Runa y Uywa Murunchay en Sarwallaqta,
Fajardo – Ayacucho
Una experiencia histórica: censo, contabilidad y
memoria.
Agradecimiento
A los señores taytakuna del pueblo de Sarhua (sarwallaqta) por alterar su paciencia y
tranquilidad con preguntas del registro de contar animales uywa yupay, en especial a mi señor
padre taytay don Leandro por transmitirme su sabiduría de costumbre ancestral una información
de gran valor etnográfico. A mis compañeros(as) del Seminario de Etnohistoria Colonial por sus
sugerencias y comentarios, al profesor Dr. Marco Curatola Petrocchi, por involucrarme en este
tema fascinante el kipu y yupay.
Introducción
El interés de este estudio etnográfico surge, en el momento que exponía el tema del kipu
“Memoria, Escritura y Registro en el Imperio Inka” Urton (2005), el primer capítulo del libro:
Signos del Khipu Inka, Código Binario, en el Seminario de Etnohistoria Colonial. En mi
presentación como ejemplo mencioné la continuidad de una experiencia histórica la manera de
contar los animales uywa yupay y entre los miembros los ayllu: qullana (extranjeros) y sawqa
(originarios) ‘observarse o contarse’ murunchanakuy y ‘recordarle’ yuyachiy de asumir los
cargos tradicionales llaqtapa karqu ruwaynin, una práctica vigente protagonizado por los
hombres del pueblo llaqta runakuna de Sarhua; por esta razón, el profesor Dr. Marco Curatola
Petrocchi mi sugirió hacer averiguaciones las referencias etnográficas.
Sarhua es uno de los distritos de la provincia de Fajardo, departamento de Ayacucho, ubicado
exactamente en la confluencia de los ríos Pampas y Qaracha, sierra centro sur del Perú. Un
pueblo de modelo concentración virreinal que aún conserva y mantiene su tradición cultural
andina, tal vez por esta razón ha sido elegido área de interés de investigación de temas diversos
por varios estudiosos. El Dr. Tom Zuidema en la década 60 del siglo XX, dirigió a un grupo de
estudiantes de la Universidad de Huamanga, la primera investigación etnohistórica de cuestiones
andinas, se publico varios artículos científicos a nivel regional, nacional e internacional, por citar
el aporte del Dr. John D. Earls.
En la tradición histórica del pueblo de Sarhua sarwallaqta, aún está vigente el arte de contar y
recordar algo de interés colectivo y privado sapa ayllu y llapan ayllu. A nivel institucional al
encomendar al nuevo pastor y el vaquero musuq wakiru y el michik, cada año se registra los
animales de la cofradía (ovino y vacuno) kumun uywa, esta actividad se denomina el ‘entrego’
intriqu; mientras a nivel individual o personal de ayllu: qullana y sawqa, cada familia registran
sus animales, parcelas y otros objetos de importancia, entre ellos según el mutuo acuerdo.
Murunchay es contar, murunakuy es observarse o contarse (el uno y el otro) en reuniones
huñunakuy, ejemplo la reunión anual en murunakuna en donde debaten el interés común de los
sarhuinos.
El Kipu y Yupay en el Conocimiento de Kumun Runakuna de Sarwallaqta
El uso de los kipu en Tawantinsuyu garantizaba la administración eficiente de recursos humanos,
animales, producción agrícola y otros. Los cordeles o hilos qaytu anudados –torcido de lana de
camélidos o de algodón-, contabilizaba la cantidad exacta de tributarios y otros recursos de cada
pueblo, ‘no más de uno o menos de uno’ administrado por el kipukamayuq, llaqtakamayuq o el
principal ‘kuraka’. El conjunto de aldeas ubicadas en las partes altas e inmediaciones del actual
poblado de Sarhua, concentrado en el virreinato de varios caseríos dispersos, probable ha sido
gobernado por los inkas mediante el kipu.
La etapa del virreinato y gran parte de vida republicana de Sarhua se desconoce el uso del kipu a
falta de investigaciones. Las autoridades españolas implantaron la nueva administración, es
decir, han llegado al pueblo o hicieron llamar -a Vilcashuaman o Huamanga- a las autoridades
naturales que informen de la relación de tributarios y de sus recursos, para sustentar esta
notificación es posible emplearon el kipu, el cálculo número de personas, animales, productos y
otros objetos, que manipulaban con piedritas, gramos de maíz, excremento de camélidos o de
ovejas, como aún lo realizan hoy en día y quizá el kipu del cordel. El registro de contabilidad de
animales en palito puchkatillu, parece ser reciente que reemplaza el sistema registro de kipu, hoy
modificado por el papel y lapicero, al igual que observarse, contarse o ser contado (entre los
kumun runa o los ayllu) murunchanakuy o murunakuy en el paraje de Murunakuna el 25 de
agosto de cada año.
En la visita de Vilcashuamán, referente a la relación del curato de Chuschi y sus Anexos los
pueblos concentrados -Canchacancha, Moros (abandonado y que da origen a los pueblos
Auquilla y Huarcaya) y Sarhua [Zárua]-, se señala:
“E después de lo susodicho, en el pueblo de Chuschi, en siete días del mes de
marzo del dicho año, el dicho Baltasar de Soria, hizo la relación deste curato y sus
anejos en presencia de dicho señor corregidor y de mí el presente escribano y de
los prencipales e indios ancianos de dicho curato”, (Jiménez de la Espada, 1965
[1881]: 208).
Es indiscutible en esta visita, a cada pueblo en el acopio de información ocupaban un papel
significativo los principales kuraka o caciques y los ancianos. Sin embargo no se menciona el
uso de algún elemento u objeto de memoria, es posible para dar información exacta manejaban
algún sistema de registro, probable el kipu. Las autoridades naturales y los longevos estaban
implicados en la responsabilidad de conocer la información básica de cada pueblo, quienes
sabían costumbres y el registro de memoria en el kipu nudos y el chimpu huella o señal.
El espacio físico de la jurisdicción de Sarhua, el relieve topográfico es accidentado y caprichoso
de tierra agrícola y pastizal pobre, no pretendido por los foráneos puriq runakuna o los
españoles. Es posible no tuvieron interés de usurpar las tierras de los naturales, el encomendero,
corregidor de indios, visitadores y curas; es notorio la ausencia de demandas en el virreinato, es
decir, tal vez no hubo litigios visibles entre la población andina y las autoridades del virreinato y
en la etapa republicana. Sin embargo existe la abundante cantidad de información relacionado a
moyas, amojonamiento de fronteras territoriales con pueblos vecinos, que revelan la constante
fricción social y enfrentamiento por motivos de usurpación, (archivo comunal, los títulos de
tierras de Sarhua).
Yupay o mejor dicho uywa yupay, práctica hasta hace poco de frecuente y continua, hoy en día
solo queda en la memoria de personas longevas. Entre los especialistas del tema el kipu, aún se
desconoce el funcionamiento de la yupana, un componente de calculadora andina o el ábaco
Inka, que servía para realizar los cálculos matemáticos en el registro contable y posible narrativa.
Dibujo de Guaman Poma de Ayala [1615]1987, véase el kipu
y la yupana. Los hombres andinos del poblado actual de
Tupicocha, que exhiben los kipu, una tradición cultural,
http://www.mcultura.gob.pe
Para calcular utilizaban diferentes materiales: piedrita, maíz, excremento taqya de ovino o
camélido, de llevar el control estricto de una estadística, práctica al parecer complementaba de
un palito puchkatillu (en vez del kipu), creaba un corte equivalente de una unidad, decena,
centena o millar.
Algunos investigadores lanzan hipótesis que han descubierto el sistema de cálculo que utilizaban
los Inka, en relación a la función de la yupana, casillas para contar las unidades, comparan con
los procesadores de una computadora. Lo asocian que el código de barras que se usa actualmente
para ser leído en las computadoras, tiene una gran similitud con los kipu, creado y usado por los
Inka, Urton (2005) y Ansión (1990), suponen que la yupana es una tabla de contar. El cronista
Guaman Poma de Ayala, hace una representación dibujo del kipu y yupana, aparece un personaje
que sostiene un kipu de gran dimensión entre ambos brazos extendidos. A la izquierda hay un
tablero con diferentes recuadros, que presentan una serie de pequeños círculos. El autor, sugiere
que el kipu y la yupana, funcionaban juntos en el contexto de la contabilidad y la tesorería. Sin
embargo no explica cómo se utilizaba esta tabla de contar ni de su forma y estructura específica.
La tabla contiene cuatro columnas verticales con 1, 2, 3 y 5 círculos respectivamente de derecha
a izquierda ¿Que significan los hoyos blancos y hoyos negros? Entre los especialistas continúan
en discusión, es posible dicho tablero en el concepto andino es la complementariedad, se supone
la yupana y el kipu debían operarse de sistema decimal.
Hipotéticamente la yupana es ‘lo que sirve para contar’ en la práctica se supone un objeto de
cálculo matemático. Los estudiosos debaten el diseño de la yupana representa en donde U, D, C,
UM y DM significa Unidades, Decenas, Centenas, Unidades de Mil, Decenas de Mil,
respectivamente. Entonces, en la yupana cada piedrita o maíz en la columna de las unidades
significa: huq, iskay, kimsa, tawa, pichqa, suqta, qamchik, pusaq, isqun y cuando llega a una
decena chunka se coloca en la siguiente columna una piedrita que es distinto de unidad.
En el mundo andino antiguo, destacaron principalmente por su capacidad de cálculo en el
aspecto económico, la administración eficiente de los depósitos qullqakuna. Los kipu y la
yupana fueron la señal de la importancia que tuvo la cuestión de contabilidad estatal Inka. Se
registraban todo tipo de información cuantitativa o cualitativa; si se trataban de resultados de
operaciones matemáticas, posible sólo anudaban realizadas en la yupana. Si bien la función se
relaciona con la matemática al ser un instrumento capaz de contabilizar, también era utilizado
para guardar información de noticias censales, de montos de productos e incluso de tradiciones e
historia, de este último aún no se ha descubierto cómo funcionaba este sistema.
José de Acosta en su publicación de Historia Natural y Moral de las Indias, describe lo siguiente:
"... pues verles otra suerte de quipos, que usan de granos de maíz, es cosa que
encanta; porque una cuenta muy embarazosa, en que tendrá un muy buen contador
que hacer por pluma y tinta, para ver a como les cabe entre tantos, tanto de
contribución, sacando tanto de acullá y añadiendo tanto de acá, con otras cien
retartalillas, tomarán estos indios sus granos y pondrán uno aquí, tres acullá, ocho
no sé dónde; pasarán un grano de aquí, trocarán tres de acullá, y, en efecto, ellos
salen con su cuenta hecha puntualísimamente sin errar un tilde, y mucho mejor se
saben ellos poner en cuenta y razón de lo que cabe a cada uno de pagar o dar, que
sabremos nosotros dárselo por pluma y tinta averiguado". (Acosta, 2004 [1592]
lib.6, cap. VIII: 402 y 403).
En la sierra peruana muchos pueblos utilizaron cuerdas anudadas para registrar y anotaciones de
acontecimientos y hechos a nivel comunal e individual. Según los estudios etnográficos es casi
común el uso del kipu al sur de Cusco, por ejemplo en Paucartambo. Pudo haber sido un método
de anotar y recordar las cosas de interés institucional, de distribución de responsabilidades en el
pueblo, relacionado en el tiempo y en el espacio, es decir, de manera diacrónica y sincrónica.
Aun, no se conoce exactamente la función y contenido de significación de los kipu.
“… muchos pueblos que utilizaron este sistema en una serie de arreglos más o menos
convencionales, para retener en la memoria algunos hechos” (Núñez del Prado, 1990:
165).
Los cálculos mediante uso de cordeles y piedrecitas o pedrezuelas, parece ser común en el
mundo andino antiguo, los Inka realizaban sus medidas con “cordeles y piedrecitas” Garcilaso
(2009 [1608]). No explica cómo se realizaba. También se refiere a tres sistemas: kipu, empleo de
piedrecillas para memorizar palabras y gramos de maíz para los cálculos, al respecto se señala:
“Tomarán estos indios sus granos, dice, y pondrán uno aquí, tres acullá, ocho no sé
dónde; pasaran uno grano de aquí, trocarán tres de acullá, y, en efecto, ellos salen con su
cuenta hecha puntualísimamente”. Garcilaso (2009 [1608]: 322).
La descripción se relaciona con el modelo de Guaman Poma de Ayala, cada círculo (de blancos o
negros) represente a piedra de contar yupana rumi. Si la yupana se empleó para formalizar los
cálculos, el registro de los mismos evidentemente se confeccionaba en el kipu por unidades y
decenas; en Sarhua las decenas se representa en chunka, pachaq, waranqa y la unidad murun, la
cantidad de cualquier número que no alcanza a una decena, por ejemplo 5 unidades pichqa
murunniyuq.
El kipu en el virreinato en el gobierno de Toledo se convirtió en una práctica original en la
recepción de la prueba ante los tribunales de primera instancia y ante la audiencia, Loza (2000 y
2001). Los kipu y las piedritas rumicha o rumichakuna en la administración española, ha sido
parte del procedimiento o formaba parte de establecer los méritos, ya que los testigos eran
presentados y escuchados en sesiones públicas, lo que indica el arte contar de los naturales
fueron exactos y de manera eficiente que manifestaban ante los tribunales, la cuestión contable y
posible narrativa, al respecto se señala:
“Antes de comenzar la sesión, los quipucamayocs habían tomado la precaución de
depositar varias piedrecillas en el suelo. En efecto, los especialistas lo asociaban
los quipus con las piedrecillas para efectuar los cálculos aritméticos. Esta práctica
de “contar con piedras” sobre una base (no especificada en su forma) era muy
común … los indios establecían una clara una diferencia la manera de “contar por
nudos” y de contar por piedras” (Loza, 2000: 86).
Sin duda alguna fueron sorprendentes las prácticas del cálculo aritmético de los naturales, el
conocimiento que eran tomados en cuenta en medios letrados de tribunales en el virreinato.
Ciertamente la manipulación responde de los diversos objetos del cálculo matemático y el
registro total en el kipu, no funcionaba aislado era complemento, es decir, primero calculaban la
cantidad y luego anudaban, según la cantidad que eran elaborados por los kipukamayuq.
Entre los especialistas se piensa, el tablero que presenta en su dibujo Guaman Poma de Ayala,
fue un soporte para calcular. Tabla con oquedades donde se colocaban las cuentas granos de
maíz, porotos, piedrita u otro objeto la realizar el cálculo matemático. Entonces, el kipu y la
yupana eran el manejo del personal especializado kipukamayuq ‘el que sabe contar’ que tenía a
su cargo las cuerdas de los pueblos. En la tradición andina los kipu continúan usándose como
instrumentos mnemotécnicos, de elaboración más sencilla, incluso se transcribe en papel, en
Paucartambo-Cusco, Núñez del Prado (1990) y Cutusuma-Bolivia, Uhle (1940) y en la
experiencia de registrar los productos de las cosechas y los animales de la comunidad e
individual, Soto (1990), los pastores de Sarhua utilizan palito puchkatillu en vez del kipu, lo cual
complementan con piedritas, o con el excremento de ovino y camélido taqya.
Contar Animales Uywa Yupay en Sarhua: Un registro de experiencia ancestral
La región puna, desde tiempos inmemoriales está dividida en unidades más pequeñas llamada
estancia kancha o hatu, usufructo de un comunero o una familia ayllu y sus herederos definido
por consanguineidad. Tienen obligaciones con la comunidad, asumen el cargo michik cuando es
solicitado por autoridades eclesiásticas del pueblo. Entre los linajes se practican el pastoreo
rotativo programado patachasqa michipanakuy, se reemplazan según el acuerdo que definía cada
familia, puede ser semanal, quincenal, mensual o cada dos meses. En cambio el pastor michik de
cofradía se nomina para un año, de tal manera cuando ocurre la sucesión el reemplazo del pastor
se denomina ‘entrego’ intriqu de estancia kancha de cofradía (colectivo) y estancia de familia
ayllu kancha (individual), ahí se realiza el registro de animales uywa yupay o murunchay.
Los comuneros kumun runakuna más longevos de los ayllu: qullana y sawqa de sarwa llaqta
aun conservan su sabiduría andina, el arte de contar los animales uywa yupay y también a
personas runa murunchay. En celebraciones de herranzas siñalakuy antes de efectuar el ritual, se
organiza y efectúan el registro de contabilidad para saber la reproducción y la pérdida que pudo
haber ocurrido durante el año. El patrón de la herranza o el jefe de la casa del hatun ayllu, previo
conocimiento estructura mejor su actuación para organizar el regalo a los acompañantes.
Generalmente el presente se elige un macho o un par macho y hembra, todo depende del grado
genealógico familiar –familia cercana kamas ayllu, familia lejana karu ayllu y familia querido
kuyasqa runa o ayllu-, el par de animales parisnintin o yanatin se dona a kamas ayllu y
ahijado(a) de matrimonio y el obsequio de animal macho al resto de acompañantes. Entonces, las
herranzas de animales mayores y menores, se celebran en el mes de febrero y agosto, las
autoridades y los dueños realizan el registro de contabilidad para evaluar el pastoreo anual, el
cuidado de la pastora michik warmi, vaquero o en tal caso entre los ayllu michipanakuy, evento
en que el pastor o pastora contratado michik o en tal caso de la misma familia ayllu, entregan la
cuenta en murunchay, para ello guardan pellejos, sarwi restos del animal y otras huellas de
posibles pérdidas de animales, es decir, se contabiliza todo para saber cuántos se han perdido y
qué cantidad se ha reproducido.
El sistema de registro numérico de contabilidad de los animales uywa yupay o murunchay se
efectúan antes de iniciar la herranza, por su importancia sin beber mucho la chicha y trago. Sin
embargo es un acontecimiento protocolar las etapas del proceso, participan todos porque es
tediosa esta práctica de contar, es necesaria la mayor presencia de personas en el momento de
ejecución. El patrón ‘dueño’ uywayuq, el caporal persona entendido de colocar ofrendas el ‘que
sabe’ yachaq y el ayudante ‘masa’ yachapakuq dirigen la contabilidad con el asesoramiento del
contador yupaq persona encargada de contar yupay.
El registro de la cantidad total de animales, representan en un palito puchkatillu utilizado en el
hilado con rueca piruru. La materialización del registro contable murunchay o yupay en dicho
objeto, se hace un corte o raya vertical menor de 1 cm de largo con cuchillo, que significa
unidad, decena y centena divididas con aspa y cruz, a la vez con huella chimpu con hilo de lana
de color luminoso. Esta presentación es complemento el resultado de cálculos exactos realizados
con otros elementos: excremento de ovejas o camélidos taqya o aka, maíz sara, piedritas
rumicha u otros objetos.
Personas entrevistadas: Nombres y Apellidos Edad Ocupación Cargos Ocupados Grado de Inst. Objeto de Calculo
Indalecio Pomasoncco 84 Agricultor Alcalde, ecónomo Primaria incompleta Palito-puchkatillu
Demetrio Yupa 81 Agricultor Vara alcalde Primaria incompleta Maíz, piedritas
Leandro Vivanco 83 Agricultor Varios Primeria incompleta Piedritas y otros
Adrián Huamaní 57 Agricultor Ecónomo y otros Primaria incompleta Maíz y excremento
Tabla elaborada en base a entrevista realizada (28-08-2010 a 04-09-2010).
El contador yupaq de animales son personas de mucha práctica en materia de contar yupay y son
invitadas a las herranzas. La persona encargada de contar en su mano izquierda coge y estruja un
cierta cantidad de maíz o excremento, cada vez que llega a una decena pasa a la mano derecha
una unidad que significa diez o una decena, cuando llega a la cantidad de diez se reemplaza con
una piedrita que significa cien o una centena, se deposita en la manta extendida y preparada para
este evento. Por cierto, las experiencias modernas de cálculos realizan con apoyo de otros
elementos que están en su alcance para utilizar.
Ninguna de las personas entrevistadas tienen una educación de primaria completa, pero poseen la
noción amplia sobre el arte de contar los animales uywa yupay. Todos coinciden en proceso y
forma de contar y la materialización de datos la suma total en un palito puchkatillu, se diferencia
en uso material de objetos de cálculo maíz, piedritas y deyección de animales, algunos señalan
solo uno de ellos.
Evidentemente, existen variantes en uso de materiales de cálculo matemático y en la forma de
registro, al sur de Cusco simplificaron el kipu, mientras en Sarhua modificaron reemplazando el
kipu por el puchkatillu. El estudio etnográfico de Paucartambo, señala: “el número total de
ovejas… va en el khipu principal blanco” Núñez del Prado (1969), machos, hembras, infantes y
crías en otros colores de lana. Al respecto se señala lo siguiente: “en uno de color rojo se anota el
número de madres; en uno de color verde se indican los machos y en otro amarillo las crías…
Para indicar las muertes o perdidas ocurridas se toma un hilo negro y en él se hace las
anotaciones respectivas en los khipus secundarios en clases de animales que han ocurrido
pérdida” (Uhle 1940).
Fotos en detalle, el primero don Indalecio Pomasoncco,
explicando sobre oveja muruy. Segundo don Samuel
Quicaño viendo la coca kuka mama nos explica sobre el
murunchay.
Fotos en detalle: Primero don Leandro Vivanco observando su coca kuka mama. Segundo don Demetrio
Yupa recordando cómo se realiza la contabilidad de la oveja uwiqa muruy.
Se supone que en cada pueblo practicaban una particularidad propia de contar los animales. Los
pastores, para hacer el recuento de los rebaños a su cargo, emplean diez piedras que retienen en
una mano, pasando una a la otra mano por cada animal que sale de la kancha; al llegar a diez
vuelven a pasar las piedras de una a otra mano. Las decenas están dadas por el número de veces
que se pasaron las piedras de una mano a otra las unidades por el número de piedras que
quedaban en la mano, al concluir de salir de la kancha los animales. Las centenas, en caso de
darse, se establecen mientras se va contando, Núñez del Prado (1990).
Fotos en detalle: Primero es el hilado el arte de hacer hilo utilizando el palito puchkatillu. Segundo un
conjunto de palitos puchkatillukuna, también este elemento utilizan para anotar el resultado de uywa yupay.
En el año 1895, Max Uhle en Cutusuma - Bolivia, ha obtenido información de un indio la
función de un kipu moderno. Utilizaba para registrar la información de las ovejas el sistema
decimal: millar, centena, decena y unidad. Otro kipu de Challa isla del Titicaca, consta de tres
partes: 1) registro de rebaño al cuidado del pastor, 2) registros de machos, ovejas que recibió de
otros pastores, Uhle (1940). Asimismo, en Q’acupata, Runtu-runtu, Añobamba, Sausibamba,
Totorani, Kusipata y C’umpipata de Paucartambo, aún utilizan:
“El manejo del khipu se encuentra actualmente encomendado a individ uos que
por razón del cargo que desempeñan dentro del funcionamiento de una hacienda,
tiene la responsabilidad de llevar cuenta exacta de las cosechas y el cuidado de
rebaños que se les encomienda” (Núñez del Prado, 1990: 173).
Laramarca, es uno de los distritos de Castrovirreyna. Huancavelica. Anualmente se realiza marca
y señal de animales mayores o de animales menores (entre los meses de julio y septiembre se ven
aparecer los manojos el día de la cuenta). Los presentes reunidos suelen “contrastar” Soto (1990)
el kipu anual del dueño o patrón (llaman así al dueño sólo en este acto), con la del pastor michik,
para ver cuántos faltan en relación al número total contados el año anterior. En el mismo día
después de la confrontación “takanachy”, se amarran los manojos nuevos según la cuenta
efectiva de ese año, Soto (1990).
Su manejo está limitado a personas mayores de edad que saben de la manera de anudar, el
contador yupaq observando la cantidad o número de piedritas, maíz y excremento. El registro del
kipu moderno, por cierto es fascinante:
“En muchas ocasiones en la suma total que es necesario hacer saber cuánto es el
número de animales que tiene un dueño se recurre a piedrecitas con las que se
cuentan, utilizándose algunas veces el maíz. Una vez hecha la cuenta se guardan
los kipus en talegas especiales (kipu-wayqa); bien enrolladlos hasta el próximo
año; desde luego la duración de los manojos apenas perduran por dos años, ya que
una vez utilizados los nuevos, los pasados los utilizan para usos de casa,
perdiéndose así los kipus que nos podrían servir para comparar el número de
ganados anotados y ver la variación en aumento y muerte.” (Soto, 1990: 189).
El uso de los kipu es una continuidad del arte de contar en el mundo andino contemporáneo, de
animales, que cuya práctica es común entre quechua y aimara hablantes, incorporando otros
elementos no tradicionales. La contabilidad es base en la organización económica, entonces la
práctica de contar responde a la formación eficiente de contadores, quienes utilizan para ejecutar
diversos tipos de materiales.
Yarqa Aspiy Murunakuy y Rimanakuy. Conversatorio y Censo en Limpieza de Acequia
Segundo día limpieza de acequia es Erapata yarqa, participan todos los comuneros kumun runa
de los ayllu: sawqa y qullana. En el paraje conocido Murunakuna, planicie con ligera inclinación
de chacras, ubicada debajo de la acequia que viene de Puqñusiwayqu y al noroeste del pueblo se
reúnen los kumun runa o llaqta runa de Sarhua, cada año un 25 de agosto para deliberar asuntos
trascendentales del quehacer cotidiano de los ayllu.
Los kumun runa presentes con inteligencia, imaginación, habilidad y cultura, designan sus
autoridades tradicionales y toman acuerdos para superar dificultades de interés común. Es la
reunión cumbre para decidir el futuro de Sarhua y reafirmar el compromiso de participar en las
diferentes actividades programadas del año, además a los recién matrimoniados incorporan y
reconocen como nuevos musuq ayllu de sawqa y qullana, pasan a ser kumun runa aptos de
asumir cargos y responsabilidades que el pueblo puede confiar y encomendar.
El censo Runa yupay es la obra literaria de José María Arguedas, publicada en reconocimiento a
la colaboración del magisterio en el censo nacional de “población y ocupación”. La asesoría
técnica de la comisión nacional del censo, ha publicado esta obra donde se registra la experiencia
del maestro profesor de Huanipaca - Abancay, el personaje central de runa yupay. La excelente
respuesta de los indios o mejor dicho los llaqta runa, fue una forma de revivir costumbre
ancestral de contarse o ser contado murunakuy o murunchanakuy.
“Fácil nomás runa-yupay para natural. En antiguos, rato rato mandaban runa-
yupay. Muriendo gente avisaban. Naciendo gente avisaban. Cuando salía k’oto
también avisaban. Gentiles, dice, sabían cierto cierto, cuando gente era sano,
cuánto k’oto, cuánto huahua, cuánto machu, cuánto viuda, cuánto invalidu.
¡Ahí está común de Huanipaca taytakuna! Todo, todo, mujer, viejo, huahua.”
(Arguedas, 1939: 31).
La experiencia ancestral de contar personas u hombres runa yupay, parece que permanece en la
memoria de la población andina. La forma de contar a lo largo del proceso histórico ha sido
alterada adaptando en la práctica nuevos elementos del sistema de registro y la forma de
organizar el censo runa yupay, son segmentos sociales en festines y faenas comunales. En
Huanipaca, por cierto revivió la experiencia ancestral la memoria de contarse unos a otros el
murunakuy o murunchanakuy.
“Los indios de nuestro pueblo saben reunirse un ratito, creo con el viento se
avisan de lejos a lejos. … Desde sus antiguos pues; es costumbre. … Los
indígenas aparecieron en el cerro, saliendo de las neblinas. Por delante venía la
bandera peruana, chiquita, pero limpia, ondeando en la punta de un carrizo bien
alto; tras de ella atronaba el bombo, los pututos, pinkullos y flautas; y atrás, los
indios, con sus viejos por delante, en seguida los movilizables; los mak’tillos y las
mujeres. Hasta los mak’tillos caminaban en orden de movilizables; las mujeres
andaban en tropa, casi la mitad con sus huahuas en el quipe.” (Arguedas, 1939:
37, 38 y 39).
Evidentemente hoy en día, la preocupación de los sarhuinos es asegurar el reconocimiento de
cargos asumidos y a la vez compartir equitativamente las ocupaciones de los comuneros kumun
runa. Las autoridades tradicionales y nacionales que asumían fueran reconocidos públicamente,
asimismo todos compartiera de manera proporcionada las tareas que la comunidad imputaba,
ejemplo la construcción del puente chaka ruway, limpieza de acequia yarqa aspiy, arreglo o
mantenimiento de caminos ñan allichay, en la cual debe “contarse y ser contado” (Mayer, 2004:
156), para Sarhua es el murunchanakuy en el paraje de murunakuna. En efecto, en murunakuna
observan la ausencia de kumun runa, la equidad de asumir cargos, aquí denuncian a los evasores
y ellos se defienden, incluso las esposas asisten para defenderlo, si se sospechan la designación
de algún cargo.
Entonces, el conversatorio rimanakuy y contarse murunchanakuy en el paraje de murunakuna es
importante para los kumun runakuna de Sarhua. Son derechos la pertenencia a la comunidad,
privilegios y la marca de fronteras entre los ayllu: qullana y sawqa, al respecto se señala:
“En el transcurso de la ceremonia de chacra jitay (“abriendo los campos”), un
evento que inauguraba el ciclo agrícola, los varayoq nombraban a dos hombres
para que efectuaran el morocho. Los hombres reunían un montón de piedritas y se
sentaban delante de un poncho extendido sobre el suelo. Se contaba a todos los
que habían sido varas o tenido un cargo colocando una piedrita sobre él. Contaban
sistemáticamente de casa en casa, calle por calle y barrio por barrio. Colocaban
una piedra en la pila por cada persona que había pasado una vara o cargo. Si este
último era uno grande que requería la repartición de comida y debida, se colocaba
otra más por la esposa. Si el hijo también había servido en una vara menor, se le
contaba por separado. Asimismo se contaba a las mujeres varas. Cuando los dos
hombres habían terminado la pila, contaban las piedras y comunicaban el total a la
autoridad máxima.
Un amigo recordó que antes se hacían tres pilas: una para los que habían pasado
cargos y varas, otra para los que aún no lo habían hecho y una tercera para los
fallecidos en el intervalo desde la última cuenta.” (Mayer, 2004: 156).
En Sarhua, parece ser una cuestión simbólica la designación de cargos, contarse y ser contado en
el cabildo abierto hatun huñunakuy en Murunakuna. Sin duda es una forma de efectuar el censo,
exactamente similar en Tángor, analizado en el libro “Casa, chacra y dinero Economías
domésticas y ecología en los Andes”, Mayer (1972 y 2004). Por ejemplo, los migrantes
retornantes, pagan de labores o faenas comunales no asistidas, es decir, las faltas para que tengan
la pertenencia plena a la comunidad, y deben pasar cargos por cierto una oportunidad que forma
parte del dominio público. Por ejemplo en tierras de ayllu o comunal, cada cierto tiempo
organizan la ceremonia el laymi los kumun runakuna el reparto de posesiones las ‘tierras
comunales’ de manera simbólica.
En Murunakuna el conversatorio rimanakuy y observarse o contarse y ser contado murunakuy o
murunchay es en quechua runa simi, para la discusión eligen un presidente de debate. Después
de observarse o contarse, designan quienes asumirán el cargo de varayuq del año siguiente, el de
vaquero (sallqa y qichwa) y otras responsabilidades. La población longeva se define el banco
vivo informante para formar base de datos acerca de esta práctica tradicional milenaria, hoy en
día registran en libro de acta los acuerdos tomados, antes es posible que registraran en el kipu.
El uso del kipu moderno, es cuestión de práctica. La descripción que hacemos respecto a la
forma cómo se realizan las distintas relaciones de contabilidad y medida, y la manera en que
ellas son conservadas, es posible establecer que en Sarhua, de modo general, se da al sistema de
contabilidad el nombre de uywa yupay, murunchay o murunchanakuy. Entonces, es posible
establecer el sistema decimal, cuyo registro se ha conservado en relación del kipu y diferencias
en cuanto se refieren a la manera de hacer los nudos o anudados.
Conclusiones Preliminares
El procedimiento de esta forma de efectuar un censo murunchanakuy ‘observarse’ o ‘contarse’ se
había convertido en una ceremonia vacía, privada de su función real que era para designar cargos
tradicionales –vara alcalde y vaquero-, o “asignar la tierra”, Mayer (1972). Es una actuación
social en relación el registro del kipu, utilizando piedritas para calcular la cantidad, obviamente
sin usar las cuerdas anudadas como un instrumento mnemónico, es imposible conservar de
manera material. Evidentemente, los asistentes a murunakuna, no solo contaban, a la vez estaban
memorizando los nombres y los servicios prestados al pueblo de cada ayllu, es decir, sus
menorías constituían el registro probable en piedritas y registrado en el kipu o tal vez en palito
puchkatillu, hoy una tradición perdida, también podrían haber sido los desacuerdos que estaban
disponibles como testigos, la boca y el conocimiento de los comuneros kumun runa yachasqan y
siminpin.
Las piedritas no reemplazan a los nudos de las cuerdas de los kipu, fueron objetos de cálculo
matemático, en otras palabras fue el complemento del sistema contable yupana. El sistema de
registro con este método es el mantenimiento de registros escritos que está asociado a otros
pueblos de los Andes Centrales con la experiencia y práctica de la reciprocidad andina, que aún
están vigentes. En la comunidad de Tupicocha de la provincia de Huarochirí - Lima, se refiere a
esta habilidad y práctica como un “alfabetismo verbal” (Salomon, 1992: 6). Son formas distintas
de registrar y mantener la información, en Tángor, Tupicocha y Sarhua, en este último posible
era una memorización con uso de piedritas, hoy se convirtió en el proceso de escribir el registro
de asistencia y de llevar libros de acta (papel y lapicero), a través de este sistema es recordar,
proponer y designar los cargos locales.
Los kipu se continuaron usándose para registros numéricos y anotaciones de cantidades,
básicamente a modo de censos o contables. En el mundo andino, los pastores para llevar cuenta
de sus rebaños, contar los animales uywa yupay, utilizando maíz, piedritas y excremento taqya,
es la continuidad de prácticas ancestrales, que aún efectúan hoy en día en las estancias de
familias, que denominan contar murunchay.
Glosario
Chimpuy: Huella, señal o una marca de memoria.
Kipu, Kipukuna: Nudo y Nudos.
Kipuq: Persona que hace el nudo.
Kipukamayuq: Persona encargada de guardar los nudos.
Llaqta: Aldea, pueblo y ciudad.
Michiy: Pastar animales.
Michik: Pastor o pastora que cuida animales.
Michik warmi: Mujer pastora de animales menores o mayores.
Murun: La unidad de una decena.
Murunchay: Contar a los animales, a la gente o cualquier otro objeto.
Murunakuna: Paraje donde se hacen faltar entre los comuneros kumun runakuna.
Qipi: Manta para envolver objetos, atado que se carga en la espalda.
Qipiq: Persona que carga algo en su espalda.
Rinanakuy: Conversatorio de problemas del pueblo en la reunión anual de Murunakuna.
Runa: Gente, hombre, humano o persona.
Runa yupay: Contar o censar a personas.
Runa yupana: Lugar donde se censa a personas.
Runi, Runicha y Runichakuna: Piedra, Piedrita y Piedrecitas.
Tayta: Señor, don o padre.
Tupu: Unidad de medida establecida.
Tupuy: Medir o calculo de algún producto en un objeto fijando el nivel.
Uywa, uywakuna: Animal y animales.
Uywa yupay: Contar animales.
Varayuq: Autoridad local, que lleva como símbolo el bastón.
Yupana pampa: Paraje o lugar plana donde se contabiliza.
Yupana wasi: Casa donde se cuenta algo.
Yupaq: El contador, persona que sabe contar.
Yupay: Contar algo.
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