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Misiones Xaverianas 2017 Manual del misionero X Edición Dejémonos tocar el corazón

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Red juvenil ignaciana, JESUITAS-ECUADOR 1

Misiones Xaverianas2017

Manual delmisionero

X Edición

Dejémonos tocar el corazón

Misiones xaverianas, X edición 2

Cuando Ignacio de Loyola envió a Francisco Javier hacia la India, le dijo: ITE INLAMMATE OMNIA. Enviándolo a que contagie con el fuego del Espíritu Santo todas las cosas que encuentre a su paso. De este modo Francisco Javier comenzó a evangelizar en Asia y otros lugares donde nadie más había estado.

Ahora te toca a ti, querido joven, ir y encenderlo todo con el amor de Dios a lo largo de estos días de misiones. Aprovecha esta experiencia y comparte con los demás el regalo de ser las manos de Dios y llevar su palabra a lugares donde nadie más quiere ir.

ITE INFLAMMATE

OMNIA

Red juvenil ignaciana, JESUITAS-ECUADOR 3

podemos hacer en nuestra vida; si bien nos pasamos la vida enredados en miles de ocupaciones inmediatas, muchas veces banales e intrascendentes,

la ocasión propicia para hacer el bien y dedicarnos a encontarnos con Dios. El Señor te sirve ahora, en bandeja, las misiones de Semana Santa que son

hacerlo te invitamos a entregar en estos días tu disponibilidad para el servicio

Creador con cada uno de sus criaturas.

Tus hermanos del lugar a donde vayas te necesitan, han preparado todo para que te sientas acogido no solo en sus casas, sino en cada una de sus

-rosamente. Ahora eres instrumento de salvación, la ocasión providencial para

resurrección. Dale la oportunidad a Dios de entrar en tu vida, en tu hogar, en tu mundo para que te ayude a comprender las necesidades de quienes están a la espera de tu llegada.

En estas misiones de Semana Santa no estarás sólo. Al igual que tú, mu-chos jóvenes estarán misionando en diferentes rincones del Ecuador. Ellos

-

Que el Señor te conceda la fuerza, el valor, la constancia para servirlo con amor en cada lugar donde necesitan de un Dios cercano, amigo y sonriente que se encarna en el mundo para seguirlo, de la misma manera que lo hizo San Francisco Xavier, S.J., patrono de las misiones.

Introducción

Misiones xaverianas, X edición 4

La misión requiere jóvenes con una alta dosis de humanidad, con un gran amor por la Iglesia y una fe bien cimentada en Jesús. Se suman a esto otras condiciones que se fundamentan en el “Magis Ignaciano” que te llevará a ti a “ser más para servir mejor”

Tenga a Jesús por el número uno de su vida.

Una persona que sabe hacerse niño con los niños.

Tiene un amor universal, no excluye a ninguno.

Da testimonio de su fe en Jesús y en María.

Una persona dinámica, creativa, entusiasmada.

Alguien que se alimenta de la Palabra de Dios, de la Oración y de la Eucaristía.

Se destaca por su sencillez y transparencia.

Sabe sonreírle a la vida incluso en los momentos difíciles.

Es alguien que respalda con su vida lo que predica con su voz. (Da testimonio)

Se mete en la vida cotidiana de las personas y es capaz, incluso, de descifrar sus sueños y necesidades, sus dolores y preocupaciones.

Una persona atenta y cariñosa, generosa y abierta.

Alguien dispuesto constantemente a la escucha. Con una palabra siempre positiva.

Motivar a la gente, visitar sus casas, orar, reír, jugar, rezar.

Invitar y congregar a la gente, siempre con dinamismo y entusiasmo, ofreciéndoles un espacio agradable para sus encuentros.

El misionero actúa como un co-piloto, esto es, un ayudante de los catequistas y líderes comunitarios. (En esta caso de las comunidades de Monterey )

El misionero no va a enseñar, va a aprender; por ello colabora con los catequistas en la preparación de cada encuentro: tema, recursos, actividades, etc.

Debe ser una persona que:

Papel de un misionero/a ignaciano en la misión

Red juvenil ignaciana, JESUITAS-ECUADOR 5

“Los jóvenes deben decir al mundo: Es bueno seguir a Jesús; es bueno ir con Jesús; es bueno el mensaje de Jesús; es bueno salir de uno mismo, a las periferias del mundo y de la existencia, para llevar a Jesús.”

Francisco

Misiones xaverianas, X edición 6

Consideramos que la siguiente lista de materiales te será de mucha ayuda en la Misiones

cosas que se te presentan a continuación:

Un poncho de aguas (impermeable)

Botas o zapatos de caucho resistentes al agua y lodo

Bolsa de dormir (sleeping bag)

Un alba para las celebraciones

Linterna

Una biblia católica

Un rosario

Un portaviático.- recipiente apto para llevar el Cuerpo de Cristo a la comunidad donde vayamos opcional

Un cuaderno y un esfero.

Si tocas algún instrumento, llévalo.

La carpeta de misiones.

Recursos católicos que los puedas utilizar (material de apoyo como marcadores,

dinámicas, etc.)

Un pequeño botiquin (repelente, bloqueador solar, pastillas para el dolor del estómago, cabeza…. etc)

el clima es frío. Además vas a caminar bastante, por ende será necesrio que uses varios zapatos ya que tendrás que cambiarte constantemente si el clima no ayudase a conservarlo secos.

Jabón para lavar ropa si fuera necesario.

Utiles de aseo personal

Las cosas que no serán necesarias y vale la pena dejarlas en casa para que uses a tu regreso serán todas aquellas que no permitan dedicarte por completo a la misión, como por ejemplo reproductores de música o dispositivos lujosos que puedan resultar suntosos al momento de compartir con la comunidad, recuerda que como misioneros queremos presentar a Jesús y la carcaterística central de su vida fue la cercanía a los pobres y a los necesitados. Si llevas un teléfono celular por favor no lo uses cuando estes en celebraciones o en visitas a las familias del lugar, tampoco lo uses como un medio de entretenimento personal y exclusivo que te saque de la experiencia; su uso será excusivamente para comunciación con los responsables de las misiones o con tus familiares si fuera necesario.

Recursos del misionero/a

Red juvenil ignaciana, JESUITAS-ECUADOR 7

Es bueno que coordines todas las actividades con los Catequistas, los animadores y jóvenes de la comunidad a la cual seamos designados.

Te proponemos un horario tentativo para estas misiones. Pero sería conveniente que tú organices las actividades junto con los animadores de la comunidad.

Una vez que lleguen a las comunidades, los misioneros se pondrán de acuerdo con los catequistas para organizar las visitas a las familias, los encuentros con niños, jóvenes y toda la comunidad. Preguntarán cómo se han hecho las celebraciones anteriores y, teniendo en cuenta eso organizarán las celebraciones del Triduo Pascual: jueves, viernes y sábado santo.

Días durante la mañana y también el jueves en la mañana estrictamente para ir a misionar, para salir a las casas, organizar recorridos iniciando por las más lejanas. Son días para visitas. Llegar a las casas, bendecirlas, visitar a personas mayores, organizar actividades con niños, y jóvenes. En las visitas y cada una de las actividades que se realicen deben invitar a que las personas participen de las actividades del jueves, viernes y sábado Santo. Pueden ser también días para confesiones. Si no hay un sacerdote en tu comunidad de misión, procura contactar alguno para que algún día vaya a ofrecer el sacramento de reconciliación.

El horario de los siguientes días pueden organizarlo de acuerdo a lo que la comunidad vea más conveniente.

Los días lunes, martes y miércoles en la mañana se pondrá mayor énfasis en apoyo y refuerzo escolar y durante la tarde se visitará las comunidades y sus familias.

Los días domingo, jueves, viernes y sábado tendrán en la medida de los posibles el ritual propio de Semana Santa.

CRONOGRAMA DE ACTIVIDADES DE SEMANA SANTA

Lunes, martes y miércoles

Sábado

Misiones xaverianas, X edición 8

o mujer) que ayudará a sus compañeros.

El día jueves santo, luego de la celebración de la Cena del Señor, en algunos lugares la comunidad tiene la costumbre de compartir los alimentos, prepara junto con ellos este momento de encuentro comunitario. Es un asunto opcional.

El día viernes santo, sería bueno que realicen el vía crucis con la participación de personajes en vivo, para ello deben prepararlo con anterioridad y realizarlo por la

sedadinumoc sanugla ne y sarbalap eteis sal ed nóicarbelec al y zurc atnas al arealizan el rito del descendimiento de Jesús con la procesión correspondiente. Si no es de esta manera, sí deben establecer las casas en las que se harán las estaciones y pedirlas a las familias que pudieran armar un altarcito con una mesita, mantel y los santitos que tienen en su casa. Hay algunos lugares en los que hay las imágenes de las estaciones y se les puede entregar la que corresponde.

El día sábado debes preparar y celebrar la Gran Vigilia Pascual según el folleto. Esa mañana se pueden visitar algunas casas que no se hayan podido hacer los otros días. Con anticipación conseguir leña seca, no es mucho, se trata de un pequeño montículo para hacer la bendición del fuego.

Reencuentro de los misioneros para regresar a sus ciudades de origen nuevamente en el punto de partida, la Iglesia parroquial correspondiente a las 9h00, donde tendremos un compartir y primera evaluación. A las 11h30 partirán hacia sus destinos.

Domingo de resurrección

Sábado santo

Viernes santo

Jueves santo

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“Jesús ha despertado en el corazón tantas esperanzas, sobre todo entre la gente humilde, simple, pobre, olvidada, esa que no cuenta a los ojos del mundo. Él ha sabido comprender las miserias humanas, ha mostrado el rostro de misericordia de Dios y se ha inclinado para curar el cuerpo y el alma.”

Francisco

Misiones xaverianas, X edición 10

Indicaciones pastorales

1. Historia: Jesús entra triunfante en Jerusalén para afrontar su pasión.

2. Sentido profundo: El que va a morir es el Mesías prometido y el Rey de cielos y tierra, el Hijo de Dios encarnado.

3. Nuestra actitud: Gozo y humildad. Fe y fortaleza para compartir su camino pascual.

4. Rito de la celebración:

Bendición de los ramos fuera del templo.

Procesión con Cristo Rey

Celebración de la Palabra-Asamblea Dominical con la Santa Comunión.

5. Preparar:

Lecturas

Un lugar no muy lejano al templo, para la bendición de ramos y principio de la procesión.

Pedir a los feligreses que lleven algunas plantas o

por eso no se pida que lleven los ramos tradicionales.

Agua bendita

Bendición de los Ramos

La celebración de la bendición de Ramos se empieza fuera del templo (a unas dos cuadras). Ahí se van a realizar las siguientes lecturas y la bendición de ramos.

Misionero/a: Hosanna al Hijo de David. Bendito el que viene en el nombre del Señor, el rey de Israel. Hosanna en el cielo.

Queridos Hermanos. Después de habernos preparado desde el principio de la Cuaresma con nuestra penitencia y nuestras obras de caridad, hoy nos reunimos para iniciar, unidos con toda la Iglesia, la celebración anual de los misterios de la Pasión y Resurrección de nuestro Señor Jesucristo, misterios que empezaron con la entrada de Jesús en Jerusalén. Acompañemos con fe y devoción a nuestro Salvador en su entrada triunfal a la ciudad santa, para que, participando ahora de su cruz, podamos participar un día, de su gloriosa Resurrección y de su vida.

Los discípulos de Jesús queremos estar a su lado. Tomamos en las manos ramos, ramas de árboles,

y morir, es el Hijo de Dios, enviado por el Padre, es el Rey de cielos y tierra, para anunciar el triunfo después de su martirio.

Canto de entrada: (procesional)

Misionero/a: Oremos. Dios todopoderoso y (se realiza la

bendición)nosotros, que gozosos seguimos a Cristo Rey, por él mismo podamos llegar a la eterna Jerusalén del cielo. El cual vive y reina por los siglos de los siglos.

Asamblea: Amén

El misionero, con el agua bendita, rocía todos los

a la celebración. (Podemos acompañar cantando)

Domingo de Ramos

Red juvenil ignaciana, JESUITAS-ECUADOR 11Misionero: Lectura del santo Evangelio según

san Lucas 19, 28-40

En aquel tiempo, Jesús echó a andar delante, subiendo hacia Jerusalén. Al acercarse a Betfagé y Betania, junto al monte llamado de los Olivos, mandó a dos discípulos, diciéndoles:

—«Vayan a la aldea de enfrente; al entrar, encontrarán un borrico atado, que nadie ha montado todavía. Desatátenlo y tráiganlo. Y si alguien les pregunta: “¿Por qué lo desatan?”, contestenle: “El Señor lo necesita”.»

Ellos fueron y lo encontraron como les había dicho. Mientras desataban el borrico, los dueños les preguntaron:

—«¿Por qué desatan el borrico?»

Ellos contestaron:

— «El Señor lo necesita.»

Se lo llevaron a Jesús, lo aparejaron con sus mantos y le ayudaron a montar.

Según iba avanzando, la gente alfombraba el camino con los mantos.

Y, cuando se acercaba ya la bajada del monte de los Olivos, la masa de los discípulos entusiasmados, se pusieron a alabar a Dios a gritos, por todos los milagros que habían visto, diciendo:

—«¡Bendito el que viene como rey, en nombre del Señor! Paz en el cielo y gloria en lo alto.»

Algunos fariseos de entre la gente le dijeron:

—«Maestro, reprende a tus discípulos.»

Él replicó:

—«Les digo que, si éstos callan, gritarán las piedras.»

Palabra del Señor.

Asamblea: Gloria a tí Señor Jesús.

Procesión: Se inicia la procesión en dirección al templo. Mientras dura el recorrido los feligreses van moviendo sus ramos, echando flores, van cantando y aclamando a Jesús nuestro Rey.

Misionero/a: Hermanos. Imitemos a los niños de los hebreos y a la muchedumbre que aclamaban a Jesús y caminemos en paz.

Cantos y aclamaciones durante la procesión: Los cantos que les sugerimos son: Tú reinarás. Cristo te necesita. Yo tengo Fe, Cantemos al amor de los amores. Luego de cada uno de estos cantos se pueden decir varias aclamaciones. Por ejemplo: Viva Cristo Rey. Y se invita a que la asamblea repita con voz fuerte: Viva Cristo Rey. Las aclamaciones son las siguientes:

Viva Jesucristo

Viva nuestro Dios

Viva nuestro Rey

Bendito el que viene en el nombre del Señor

Viva el hijo de David

Viva nuestro salvador

Bendito el que viene a morir por nosotros

Señor, tú eres el Cristo, el hijo de Dios vivo

Señor, tú eres el Cristo, el ungido de Dios

Señor, tú eres Jesús, el Salvador del mundo

Señor, tú eres el Mesías, el enviado del Padre

Señor, tú eres el Dios, que vive con nosotros

Señor, creemos en Ti

Señor, esperamos en Ti

Señor, te amamos con todo el corazón

Señor, te amamos con toda nuestra vida

Señor, te amamos con todas nuestra fuerzas

Señor, tú eres el Camino

Señor, tú eres la Verdad

Misiones xaverianas, X edición 12Señor, tú eres la Vida

Señor, tú eres la luz del mundo

Señor, tú eres el buen Pastor

Señor, tú eres la puerta para entrar al cielo

Señor, tú eres el único Maestro

Señor, tú eres el médico divino

Señor, tú eres la resurrección y la vida

Señor, tú eres el sacerdote eterno

cosas

Señor, tú nos conduces al Padre

Señor, te seguiremos a donde vayas

Monición al llegar al templo

Misionero/a: Al entrar el Señor en la Ciudad Santa, los niños hebreos, anunciando la resurrección de la Vida, con ramos de palma aclamaban: Hosanna en el cielo. Cuando el pueblo se dio cuenta que Jesús llegó a Jerusalén, todos salieron a su encuentro con ramas de palma aclamando: Hosanna en el cielo. Viva el que viene en el nombre del Señor.

(Todos agitan los ramos)

Avivada nuestra fe en Jesucristo, el Hijo de Dios enviado por el Padre, el Rey salvador, celebremos esta Asamblea Dominical, anunciando el drama doloroso de la Semana Santa, pero también el

Misionero/a: Oremos. Señor todopoderoso y eterno, que has querido entregarnos como ejemplo de humildad a Cristo, nuestro salvador, hecho hombre y clavado en la cruz, concédenos vivir según las enseñanzas de su pasión, para participar con Él, un día, de su gloriosa resurrección. Por nuestro Señor Jesucristo tú Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos.

Asamblea: Amén.

CELEBRACIÓN DE LA PALABRA

PRIMERA LECTURA Is. 50, 4-7

Lectura del libro de Isaías.

En aquel entonces, dijo Isaías: “El Señor me ha dado una lengua experta, para saber decir al abatido una palabra de aliento.

Cada mañana me espabila el oído, para que escuche como los iniciados, el Señor me abrió el oído, y yo no resistí ni me eché atrás.

Ofrecí la espalda a los que me apaleaban, las mejillas a los que me tiraban de la barba; no me tapé el rostro ante ultrajes ni salivazos, el Señor me ayuda, por eso no sentía los ultrajes; por eso endurecí el rostro como roca, sabiendo que no quedaría defraudado.

Palabra de Dios.

Asamblea: Te alabamos Señor

Salmo (21) Sal 21, 8-9.17-18a. 19-20.23-24

R. Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?

Al verme, se burlan de mí, hacen visajes, menean la cabeza:

«Acudió al Señor, que lo ponga a salvo; que lo libre, si tanto lo quiere».

R. Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?

Me acorrala una jauría de mastines, me cerca una banda de malhechores; me taladran las manos y los pies, puedo contar mis huesos.

R. Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?

Se reparten mi ropa, echan a suertes mi túnica.

Pero tú, Señor, no te quedes lejos; fuerza mía, ven corriendo a ayudarme.

R. Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?

Red juvenil ignaciana, JESUITAS-ECUADOR 13Contaré tu fama a mis hermanos, en medio de la

asamblea te alabaré.

Fieles del Señor, alabadlo; linaje de Jacob, glorificadlo; temedlo, linaje de Israel.

R./ Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?

SEGUNDA LECTURA

De la carta del apóstol San Pablo a los Filipenses (2, 6-11)

Cristo, a pesar de su condición divina, no hizo alarde de su categoría de Dios; al contrario, se despojó de su rango y tomó la condición de esclavo, pasando por uno de tantos. Y así, actuando como un hombre cualquiera, se rebajó hasta someterse incluso a la muerte, y una muerte de cruz.

Por eso Dios lo levantó sobre todo y le concedió el «Nombre-sobre-todo-nombre»; de modo que al nombre de Jesús toda rodilla se doble en el cielo, en la tierra, en el abismo, y toda lengua proclame: ¡Jesucristo es Señor!, para gloria de Dios Padre.

Palabra de Dios.

Asamblea: Te alabamos Señor

Monición

Lector: Cristo se humilló por nosotros y por obediencia aceptó incluso la muerte y una muerte de cruz. Por eso Dios lo exaltó sobre todas las cosas y le otorgó el nombre que está sobre todo nombre.

Inmediatamente pasan los lectores al lugar indicado para hacer las lecturas. (Se necesitan tres lectores) para un “C” narrador, “S” personajes y “+” Jesús.

PASIÓN DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO

EVANGELIO Lucas 22, 14-23, 56

Pasión de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas

C. Llegada la hora, se sentó Jesús con sus discípulos y les dijo:

†. «He deseado enormemente comer esta comida

pascual con ustedes, antes de padecer, porque les digo que ya no la volveré a comer, hasta que se cumpla en el reino de Dios.»

C. Y, tomando una copa, pronunció la acción de gracias y dijo:

†. «Tomen esto, repártanlo entre ustedes; porque les digo que no beberé desde ahora del fruto de la vid, hasta que venga el reino de Dios.»

C. Y, tomando pan, pronunció la acción de gracias, lo partió y se lo dio, diciendo:

†. «Esto es mi cuerpo, que se entrega por ustedes; hagan esto en memoria mía.»

C. Después de cenar, hizo lo mismo con la copa, diciendo:

†. «Esta copa es la nueva alianza, sellada con mi sangre, que se derrama por ustedes.»

†. «Pero miren: la mano del que me entrega está con la mía en la mesa. Porque el Hijo del hombre se va, según lo establecido; pero, ¡ay de ése que lo entrega!»

C. Ellos empezaron a preguntarse unos a otros quien de ellos podía ser el que iba a hacer eso.

C. Los discípulos se pusieron a disputar sobre quién de ellos debía ser tenido como el primero. Jesús les dijo:

†. «Los reyes de las naciones las dominan, y los que ejercen la autoridad se hacen llamar bienhechores. Ustedes no hagan así, sino que el primero entre vosotros pórtese como el menor, y el que gobierne, como el que sirve. Porque, ¿quién es más, el que está en la mesa o el que sirve? ¿Verdad que el que está en la mesa? Pues yo estoy en medio de vosotros como el que sirve. Vosotros sois los que habéis perseverado conmigo en mis pruebas, y yo os transmito el reino como me lo transmitió mi Padre a mí: comeréis y beberéis a mi mesa en mi reino, y os sentaréis en tronos para regir a las doce tribus de Israel.»

C. Y añadió:

†. «Simón, Simón, mira que Satanás os ha reclamado para cribaros como trigo. Pero yo he pedido por ti, para que tu fe no se apague. Y tú,

Misiones xaverianas, X edición 14

C. Él le contestó:

S. —«Señor, contigo estoy dispuesto a ir incluso a la cárcel y a la muerte.»

C. Jesús le replicó:

†. «Te digo, Pedro, que no cantará hoy el gallo antes que tres veces hayas negado conocerme.»

C. Y dijo a todos:

†. «Cuando os envié sin bolsa, ni alforja, ni sandalias, ¿os faltó algo?»

C. Contestaron:

S. —«Nada.»

C. Él añadió:

†. «Pero ahora, el que tenga bolsa que la coja, y lo mismo la alforja; y el que no tiene espada, que venda su manto y compre una. Porque os aseguro que tiene que cumplirse en mí lo que está escrito:

C. Ellos dijeron:

S. —«Señor, aquí hay dos espadas.»

C. Él les contestó:

†. «Basta.»

C. Y salió Jesús, como de costumbre, al monte de los Olivos, y lo siguieron los discípulos. Al llegar al sitio, les dijo:

†. «Orad, para no caer en la tentación.»

C. Él se arrancó de ellos, alejándose como a un tiro de piedra y, arrodillado, oraba, diciendo:

†. «Padre, si quieres, aparta de mí ese cáliz; pero que no se haga mi voluntad, sino la tuya.»

C. Y se le apareció un ángel del cielo, que lo animaba. En medio de su angustia, oraba con más insistencia. Y le bajaba hasta el suelo un sudor como de gotas de sangre. Y, levantándose de la oración,

fue hacia sus discípulos, los encontró dormidos por la pena, y les dijo:

†. «¿Por qué dormís? Levantaos y orad, para no caer en la tentación.»

C. Todavía estaba hablando, cuando aparece gente; y los guiaba el llamado Judas, uno de los Doce. Y se acercó a besar a Jesús. Jesús le dijo:

†. «Judas, ¿con un beso entregas al Hijo del hombre?»

C. Al darse cuenta los que estaban con él de lo que iba a pasar, dijeron:

S. —«Señor, ¿herimos con la espada?»

C. Y uno de ellos hirió al criado del sumo sacerdote y le cortó la oreja derecha. Jesús intervino, diciendo:

†. «Dejadlo, basta.»

C. Y, tocándole la oreja, lo curó. Jesús dijo a los

ancianos que habían venido contra él:

†. «¿Habéis salido con espadas y palos, como a caza de un bandido? A diario estaba en el templo con vosotros, y no me echasteis mano. Pero ésta es vuestra hora: la del poder de las tinieblas.»

C. Ellos lo prendieron, se lo llevaron y lo hicieron entrar en casa del sumo sacerdote. Pedro lo seguía desde lejos. Ellos encendieron fuego en medio del patio, se sentaron alrededor, y Pedro se sentó entre ellos. Al verlo una criada sentado junto a la lumbre, se lo quedó mirando y dijo:

S. —«También éste estaba con él.»

C. Pero él lo negó, diciendo:

S. —«No lo conozco, mujer.»

C. Poco después lo vio otro y le dijo:

S. —«Tú también eres uno de ellos.»

C. Pedro replicó:

S. —«Hombre, no lo soy.»

C. Pasada cosa de una hora, otro insistía:

Red juvenil ignaciana, JESUITAS-ECUADOR 15S. —«Sin duda, también éste estaba con él,

porque es galileo.»

C. Pedro contestó:

S. —«Hombre, no sé de qué me hablas.»

C. Y, estaba todavía hablando, cuando cantó un gallo. El Señor, volviéndose, le echó una mirada a Pedro, y Pedro se acordó de la palabra que el Señor le había dicho:

†. «Antes de que cante hoy el gallo, me negaras tres veces.» Y, saliendo afuera, lloró amargamente.

C. Y los hombres que sujetaban a Jesús se burlaban de él, dándole golpes. Y, tapándole la cara, le preguntaban:

S. —«Haz de profeta;¿quién te ha pegado?»

C. Y proferían contra él otros muchos insultos.

C. Cuando se hizo de día, se reunió el senado del pueblo, o sea, sumos sacerdotes y escribas, y, haciéndole comparecer ante su Sanedrín, le dijeron:

S. —«Si tú eres el Mesías, dínoslo.»

C. Él les contestó:

†. «Si os lo digo, no lo vais a creer; y si os pregunto, no me vais a responder. Desde ahora, el Hijo del hombre estará sentado a la derecha de Dios todopoderoso.»

C. Dijeron todos:

S. —«Entonces, ¿tú eres el Hijo de Dios?»

C. Él les contestó:

†. «Vosotros lo decís, yo lo soy.»

C. Ellos dijeron:

S. —«¿Qué necesidad tenemos ya de testimonios? Nosotros mismos lo hemos oído de su boca.»

C. Se levantó toda la asamblea, y llevaron a Jesús a presencia de Pilato.

C. Y se pusieron a acusarlo, diciendo:

S. —«Hemos comprobado que éste anda amotinando a nuestra nación, y oponiéndose a que se paguen tributos al César, y diciendo que él es el Mesías rey.»

C. Pilato preguntó a Jesús:

S. —«¿Eres tú el rey de los judíos?»

C. Él le contestó:

†. «Tú lo dices.»

C. Pilato dijo a los sumos sacerdotes y a la gente:

S. —«No encuentro ninguna culpa en este hombre.»

C. Ellos insistían con más fuerza, diciendo:

S. —«Solivianta al pueblo enseñando por toda Judea, desde Galilea hasta aquí.»

C. Pilato, al oírlo, preguntó si era galileo; y, al enterarse que era de la jurisdicción de Herodes, se lo remitió. Herodes estaba precisamente en Jerusalén por aquellos días.

C. Herodes, al ver a Jesús, se puso muy contento; pues hacía bastante tiempo que quería verlo, porque oía hablar de él y esperaba verle hacer algún milagro. Le hizo un interrogatorio bastante largo; pero él no le contestó ni palabra. Estaban allí los sumos sacerdotes y los escribas acusándolo con ahínco. Herodes, con su escolta, lo trató con desprecio y se burló de él; y, poniéndole una vestidura blanca, se lo remitió a Pilato. Aquel mismo día se hicieron amigos Herodes y Pilato, porque antes se llevaban muy mal.

C. Pilato, convocando a los sumos sacerdotes, a las autoridades y al pueblo, les dijo:

S. —«Me habéis traído a este hombre, alegando que alborota al pueblo; y resulta que yo lo he interrogado delante de vosotros, y no he encontrado en este hombre ninguna de las culpas que le imputáis; ni Herodes tampoco, porque nos lo ha remitido: ya veis que nada digno de muerte se le ha probado. Así que le daré un escarmiento y lo soltaré.»

C. Por la fiesta tenía que soltarles a uno. Ellos vociferaron en masa, diciendo:

Misiones xaverianas, X edición 16S. —«¡Fuera ése! Suéltanos a Barrabás.»

C. A éste lo habían metido en la cárcel por una revuelta acaecida en la ciudad y un homicidio. Pilato volvió a dirigirles la palabra con intención de soltar a Jesús. Pero ellos seguían gritando:

S. —«¡Crucifícalo, crucifícalo!»

C. Él les dijo por tercera vez:

S. —«Pues, ¿qué mal ha hecho éste? No he encontrado en él ningún delito que merezca la muerte. Así es que le daré un escarmiento y lo soltaré.»

C. Ellos se le echaban encima, pidiendo a gritos

decidió que se cumpliera su petición: soltó al que le pedían (al que había metido en la cárcel por revuelta y homicidio), y a Jesús se lo entregó a su arbitrio.

C. Mientras lo conducían, echaron mano de un cierto Simón de Cirene, que volvía del campo, y le cargaron la cruz, para que la llevase detrás de Jesús. Lo seguía un gran gentío del pueblo, y de mujeres que se daban golpes y lanzaban lamentos por él. Jesús se volvió hacia ellas y les dijo:

†. «Hijas de Jerusalén, no lloréis por mí, llorad por vosotras y por vuestros hijos, porque mirad que llegará el día en que dirán: “Dichosas las estériles y los vientres que no han dado a luz y los pechos que no han criado. “Entonces empezarán a decirles a los montes: “Desplomaos sobre nosotros”, y a las colinas: “Sepultadnos”; porque, si así tratan al leño verde, ¿qué pasará con el seco?»

C. Conducían también a otros dos malhechores para ajusticiarlos con él.

C. Y, cuando llegaron al lugar llamado «La

uno a la derecha y otro a la izquierda. Jesús decía:

†. «Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen.»

C. Y se repartieron sus ropas, echándolas a suerte.

C. El pueblo estaba mirando. Las autoridades le hacían muecas, diciendo:

S. —«A otros ha salvado;que se salve a sí mismo,

si él es el Mesías de Dios, el Elegido.»

C. Se burlaban de él también los soldados, ofreciéndole vinagre y diciendo:

S. —«Si eres tú el rey de los judíos, sálvate a ti mismo.»

C. Había encima un letrero en escritura griega, latina y hebrea: «Éste es el rey de los judíos.»

insultaba, diciendo:

S. —«¿No eres tú el Mesías? Sálvate a ti mismo y a nosotros.»

C. Pero el otro le increpaba:

S. —«¿Ni siquiera temes tú a Dios, estando en el mismo suplicio? Y lo nuestro es justo, porque recibimos el pago de lo que hicimos; en cambio, éste no ha faltado en nada.»

C. Y decía:

S. —«Jesús, acuérdate de mí cuando llegues a tu reino.»

C. Jesús le respondió:

†. «Te lo aseguro: hoy estarás conmigo en el paraíso.»

C. Era ya eso de mediodía, y vinieron las tinieblas sobre toda la región, hasta la media tarde; porque se oscureció el sol. El velo del templo se rasgó por medio. Y Jesús, clamando con voz potente, dijo:

†. «Padre, a tus manos encomiendo mi espíritu.»

C. Y, dicho esto, expiró. Todos se arrodillan, y se hace una pausa

C. El centurión, al ver lo que pasaba, daba gloria a Dios, diciendo:

S. —«Realmente, este hombre era justo.»

C. Toda la muchedumbre que había acudido a este espectáculo, habiendo visto lo que ocurría, se volvía dándose golpes de pecho. Todos sus conocidos se mantenían a distancia, y lo mismo las mujeres que lo habían seguido desde Galilea y que

Red juvenil ignaciana, JESUITAS-ECUADOR 17estaban mirando. José colocó el cuerpo de Jesús en un sepulcro excavado

C. Un hombre llamado José, que era senador, hombre bueno y honrado (que no había votado a favor de la decisión y del crimen de ellos), que era natural de Arimatea, pueblo de Judea, y que aguardaba el reino de Dios, acudió a Pilato a pedirle el cuerpo de Jesús. Y, bajándolo, lo envolvió en una sábana y lo colocó en un sepulcro excavado en la roca, donde no habían puesto a nadie todavía. Era el día de la Preparación y rayaba el sábado. Las mujeres que lo habían acompañado desde Galilea fueron detrás a examinar el sepulcro y cómo colocaban su cuerpo. A la vuelta, prepararon aromas y ungüentos. Y el sábado guardaron reposo, conforme al mandamiento.

Palabra del Señor.

Asamblea: Gloria a ti, Señor Jesús.

HOMILIA

El misionero realiza la explicación de la Palabra de Dios a toda la comunidad, brinda algunas luces importantes de lo que significa la celebración de los Ramos y el sentido actual del mismo. Así como también brinda a la comunidad desde su experiencia de oración y de discernimiento con el grupo misionero las impresiones del Evangelio.

ORACIÓN DE LOS FIELES

Misionero: Hermanos. Unidos a Cristo, con la palma de la fe y el triunfo en nuestras manos, digamos al Padre: Escucha Señor nuestra oración.

Asamblea: Escucha Señor nuestra oración.

Lector 1: Por el Santo Padre, los Obispos, los Sacerdotes y Religiosas y Religiosos, por los cristianos comprometidos, para que impulsen a la humanidad en pos de Cristo, digamos:

Asamblea: Escucha Señor nuestra oración.

Lector 2: Por los hombres alejados de Dios, por los que sufren sin esperanza, para que en Cristo encuentren su camino, digamos:

Asamblea: Escucha Señor nuestra oración.

Lector 3: Por los gobernantes, para que su poder

esté al servicio de la paz y la justicia; para que ayuden a los que más sufren, digamos:

Asamblea: Escucha Señor nuestra oración.

Lector4 : Por nuestra comunidad (…….) para que sigamos juntos los pasos de la Pasión de Cristo y así lleguemos a la resurrección, digamos:

Asamblea: Escucha Señor nuestra oración.

(Se invita a los feligreses a hacer sus intenciones libres)

Misionero: Señor, Dios Nuestro, concédenos vivir en el mismo amor, que llevó a tu Hijo a entregarse a la muerte, para la salvación del mundo. Por el mismo Jesucristo Nuestro Señor.

Asamblea: Amén.

LITURGIA DE LA COMUNIÓN

Misionero: Llenos de alegría por ser hijos de Dios, digamos confiadamente la oración que Cristo nos enseñó.

Asamblea: Padre nuestro, que están en los cielos…

Misionero: La paz esté siempre con ustedes.

Asamblea: Y con tu espíritu

Misionero: Démonos fraternalmente la paz.

(Si se va a dar la Santa Comunión, poner el Santísimo en el altar sobre el corporal que ha de estar dispuesto previa a ubicar el santísimo)

Misionero: (Tomando el cuerpo de Cristo en sus manos dice:) Este es el cordero de Dios que quita el pecado del mundo. Dichosos los invitados a la cena del Señor.

Asamblea: Señor no soy digno de que entres en mi casa pero una palabra tuya bastará para sanarme. (Comulga él misionero y da la comunión a la gente. Mientras tanto se cantan cantos alegres.)

Misiones xaverianas, X edición 18RITO DE CONCLUSIÓN

Misionero: Fortalecidos con tan santos misterios, te dirigimos esta súplica, Señor: del mismo modo que la muerte de tu Hijo nos ha hecho esperar lo que nuestra fe nos propone, que su resurrección nos alcance la plena posesión de lo que anhelamos Por nuestro Señor Jesucristo tú Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos.

Asamblea: Amén.

BENDICIÓN Y ENVÍO.

Misionero: Pidamos la protección y bendición de nuestro Padre Dios a través del reconocimiento de nuestra Madre Santísima….Sagrada María…

Canto de Salida

Red juvenil ignaciana, JESUITAS-ECUADOR 19

“Es el ejemplo del Señor: Él es el más importante y lava los pies porque, entre nosotros, el que está más en alto debe estar al servicio de los otros. Y esto es un símbolo, es un signo, ¿no? Lavar los pies es: -Yo estoy a tu servicio-”

Francisco

Misiones xaverianas, X edición 20

Indicaciones Pastorales

1. Historia: El Jueves Santo es una especie de “profecía” de la Pascua. En el Monte de los Olivos Jesús vive, conscientemente y de manera anticipada, su Pasión y su Muerte. Este día se bendice el Santo Crisma, que se utilizará hasta el siguiente Jueves Santo. También se realiza la Misa de la Cena del Señor, en la que se recuerda la Última Cena que Jesús tuvo con sus amigos los apóstoles, en donde también les lavó los pies en señal de servicio y humildad. La Última Cena puede interpretarse como la instauración de la Misa y el día del amor fraterno.

2. Actividades previas a la celebración:

El día miercoles el misionero junto con el catequista debe:

Preparar con anticipación a la gente para el lavatorio de los pies, 12 personas (niños, jovenes, ancianos).

Se prepara además una mesita con panes y vino para representar el momento de la cena.

Una lavacara con agua y una toalla.

Si hay eucaristia (hostias consagradas) preparar un altar para la hora santa.

de la celebración. Puede ser pan con café, chocolate, lo acostumbrado por la comunidad (opcional)

CELEBRACIÓN DE LA CENA DEL SEÑOR

1. MONICION DE ENTRADA

Misionero/a: En esta noche del Jueves Santo vamos a Celebrar la Cena del Señor. Es una tradición que llega hasta las primeras comunidades cristianas. Jesús la tarde antes de padecer, quiso celebrar la Pascua con sus amigos. En aquella cena en un ambiente de intimidad y generosidad desbordantes, Jesús dijo las mejores palabras e hizo cosas, gestos inolvidables. Nosotros hoy, en memoria suya, nos reunimos para recordar y actualizar estas palabras y estos gestos de Jesús. El quiere celebrar la Pascua con nosotros antes de padecer.

Todo es un misterio de amor extremado, que le lleva desde lavarnos los pies hasta entregarnos su cuerpo y su sangre. Por eso, hoy también es el día del Amor Fraterno. Día para aprender las lecciones de amor que Jesús nuestro amigo nos enseñó.

2. CANCION DE ENTRADA

Misionero/a: En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

Asamblea: Amén

Misionero/a: La gracia, la paz y el amor de Dios, nuestro Padre y de Jesucristo, el Señor, esté con todos nosotros.

Asamblea: Y con tu espíritu.

Misionero/a: Hermanos y hermanas, bienvenidos a esta celebración del compartir y la alegría. Dios hoy celebra con nosotros el Amor y el servicio entre hermanos, hoy se sienta en nuestra mesa y comparte su cuerpo y su sangre como alimento de vida y salvación para todos nosotros, hoy se hace uno con esta comunidad de (………..) y se dispone a servirnos, lavándonos los pies en señal de humildad y de entrega.

3. RITO PENITENCIAL:

Misionero/a: Invitados a la mesa del Señor como hijos y como hermanos, vamos hacer un examen sobre el mandamiento del amor. Nuestras relaciones con los demás ¿Son fraternas? ¿Sabemos

Jueves Santo

Red juvenil ignaciana, JESUITAS-ECUADOR 21pedir perdón? ¿Perdonarnos cuando nos piden disculpas? Nuestro amor, ¿se queda a nivel de las palabras, o se manifiesta en las obras? (Breve silencio)

Porque queremos ser hermanos de todos, para poder vivir como hijos de Dios, arrepentidos, pedimos perdón, decimos todos: PERDÓN, SEÑOR, PERDON.

Asamblea: Perdón, Señor, perdón.

Jesús nos enseñó a servir en comunidad. Su entrega plena es una invitación constante al amor desde el servicio, desde la humildad y sencillez de corazón. Te pedimos perdón, Padre, por tantas veces en que no somos capaces de hacer presente ese amor generoso que mostraste a tus apóstoles.

Asamblea: Perdón, Señor, perdón.

Jesús nos mostró un nuevo mensaje de amor fraterno, un amor que no puede sobrevivir aislado, sino que se ha de abrir solidariamente a los demás. Te pedimos perdón, Señor, por las ocasiones en que nosotros no hemos sido solidarios y nos apartamos de tu presencia.

Asamblea: Perdón, Señor, perdón.

Te pedimos perdón por cerrar nuestros ojos a la luz de tu vida entregada en cuerpo y sangre, por ocultar el amor sincero a aquel que necesita sentir la mano de amistad que Tú nos tendiste.

Asamblea: Perdón, Señor, perdón.

Misionero/a: Dios todopoderoso tenga misericordia de nosotros, perdone nuestros pecados y nos lleve a la Vida Eterna.

Asamblea: Amén.

4. CANTO PENITENCIAL

Inmediatamente después se canta el gloria y si hay campanas se tocan mientras se canta el gloria.

Misionero/a: Padre Dios, nos has convocado esta tarde para celebrar aquella memorable cena en que tu Hijo antes de entregarse a la muerte, confió a la Iglesia el banquete de su amor, el sacrificio nuevo de la Alianza eterna. Te pedimos que la celebración de estos santos misterios nos lleve a alcanzar plenitud

de amor y de vida. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que contigo vive y reina en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.

Asamblea: Amén.

5. LITURGIA DE LA PALABRA

MONICIÓN A LAS LECTURAS

Monitor (catequista o colaborador): Jesús en la última cena celebra la Pascua con sus discípulos, antes de su partida al encuentro del Padre, ofreciendo el pan y el vino, y adoptando una postura de servicio. La Pascua, el paso de Dios, es un momento importante en nuestra vida de fe, nosotros celebramos el paso de Jesús que nos libera de nuestro encierro individual y nos abre a un “Mundo Nuevo”.

PRIMERA LECTURA: Ex. 12,1-8.11-14

Lectura del libro del Éxodo.

En aquellos días, dijo el Señor a Moisés y a Aarón en tierra de Egipto: “Este mes será para vosotros el principal de los meses; será para vosotros el primer mes del año. Decid a toda la asamblea de Israel: “El diez de este mes cada uno procurará un animal para su familia, uno por casa. Si la familia es demasiado pequeña para comérselo, que se junte con el vecino de casa, hasta completar el número de personas; y cada uno comerá su parte hasta terminarlo. Será un animal sin defecto, macho, de un año, cordero o cabrito.

Lo guardaréis hasta el día catorce del mes, y toda la asamblea de Israel lo matará al atardecer. Tomaréis la sangre y rociaréis las dos jambas y el dintel de la casa donde lo hayáis comido. Esa noche comeréis la carne, asada a fuego, comeréis panes sin fermentar y verduras amargas. Y lo comeréis así: la cintura ceñida, las sandalias en los pies, un bastón en la mano; y os lo comeréis a toda prisa, porque es la Pascua, el paso del Señor.

Esta noche pasaré por todo el país de Egipto, dando muerte a todos sus primogénitos, de hombres y de animales; y haré justicia de todos los dioses de Egipto. Yo soy el Señor. La sangre será vuestra señal en las casas donde estéis: cuando vea la sangre, pasaré de largo; no os tocará la plaga exterminadora, cuando yo pase hiriendo a Egipto.

Misiones xaverianas, X edición 22Este día será para vosotros memorable, en él

todas las generaciones.”

Palabra de Dios

Asamblea: Te alabamos Señor.

SALMO 115

Lector: El cáliz que bendecimos es la comunión de la sangre de Cristo.

Asamblea: El cáliz que bendecimos es la comunión de la sangre de Cristo.

Lector: ¿Cómo pagaré al Señor todo el bien que me ha hecho? Alzaré la copa de la salvación, invocando su nombre.

Asamblea: El cáliz que bendecimos es la comunión de la sangre de Cristo.

Lector: Mucho le cuesta al Señor la muerte de

rompiste mis cadenas.

Asamblea: El cáliz que bendecimos es la comunión de la sangre de Cristo.

Lector:invocando tu nombre, Señor. Cumpliré al Señor mis votos, en presencia de todo el pueblo.

Asamblea: El cáliz que bendecimos es la comunión de la sangre de Cristo.

SEGUNDA LECTURA: I COR 11, 23-26

Lectura de la primera carta del apóstol San pablo a los Corintios.

Hermanos: Yo he recibido una tradición, que procede del Señor y que a mi vez os he transmitido: Que el Señor Jesús, en la noche en que iban a entregarlo, tomó pan y, pronunciando la acción de gracias, lo partió y dijo: “Esto es mi cuerpo, que se entrega por vosotros. Haced esto en memoria mía.” Lo mismo hizo con él cáliz, después de cenar, diciendo: “Este cáliz es la nueva alianza sellada con mi sangre; haced esto cada vez que lo bebáis, en memoria mía.”

Por eso, cada vez que coméis de este pan y bebéis

del cáliz, proclamáis la muerte del Señor, hasta que vuelva.

Palabra de Dios

Asamblea: Te alabamos Señor.

ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO.

Misionero: El Señor esté con ustedes.

Asamblea: Y con tu espíritu.

Misionero: Proclamación del santo Evangelio según san Juan.

Asamblea: Gloria a ti Señor Jesús.

EVANGELIO: Jn 13,1-15

Lectura del santo evangelio según San Juan.

que había llegado la hora de pasar de este mundo al Padre, habiendo amado a los suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el extremo.

Estaban cenando, ya el diablo le había metido en la cabeza a Judas Iscariote, el de Simón, que lo entregara, y Jesús, sabiendo que el Padre había puesto todo en sus manos, que venía de Dios y a Dios volvía, se levanta de la cena, se quita el manto y, tomando una toalla, se la ciñe; luego echa agua en la jofaina y se pone a lavarles los pies a los discípulos, secándoselos con la toalla que se había ceñido.

emraval¿ ,roñeS“ :ojid el etsé y ,ordeP nómiS a ógelLlos pies tú a mí?” Jesús le replicó: “Lo que yo hago tú no lo entiendes ahora, pero lo comprenderás más tarde.” Pedro le dijo: “No me lavarás los pies jamás.” Jesús le contestó: “Si no te lavo, no tienes nada que ver conmigo.” Simón Pedro le dijo: “Señor, no sólo los pies, sino también las manos y la cabeza.” Jesús le dijo: “Uno que se ha bañado no necesita lavarse más que los pies, porque todo él está limpio. También vosotros estáis limpios, aunque no todos.” Porque sabía quién lo iba a entregar, por eso dijo: “No todos estáis limpios.”

Cuando acabó de lavarles los pies, tomó el manto, se lo puso otra vez y les dijo: “¿Comprendéis lo que he hecho con vosotros? Vosotros me llamáis “el Maestro” y “el Señor”, y decís bien, porque lo soy. Pues si yo, el Maestro y el Señor, os he lavado los

Red juvenil ignaciana, JESUITAS-ECUADOR 23pies, también vosotros debéis lavaros los pies unos a otros; os he dado ejemplo para que lo que yo he hecho con vosotros, vosotros también lo hagáis.”

Palabra del Señor

Asamblea: Gloria a ti Señor Jesús

6. HOMILIA: Luego de la lectura del Evangelio el misionero realiza la explicación de la Palabra de Dios, la misma que debe preparada con anterioridad resaltando las lecturas que han realizado.

7. MONICIÓN AL LAVATORIO DE LOS PIES.

(Las personas escogidas para el lavatorio se sientan en círculo y el misionero lava los pies a las personas. Antes explica lo que significa el lavatorio.)

La actitud de Jesús es un gesto delicado y humilde. Un gesto pequeño. Pero también en lo pequeño se puede poner todo el amor. No hace falta esperar a derramar la sangre. En las cosas pequeñas se puede poner un amor divino.

Este es el ejemplo que Jesús nos dejó. Ante este gesto nosotros debemos penetrar en la actitud profunda de servicio.

El lavatorio de los pies es una actitud radical de servicio y amor, de igualdad y fraternidad que se debe manifestar en la vida del cristiano.

Cantamos: Un canto alegre que se prepara con anticipación.

8. ORACIONES DE LOS FIELES

Misionero/a: Elevemos nuestra oración a Dios para que nazca el don de nuestra unidad y paz, digamos todos: ESCUCHA SEÑOR NUESTRA ORACIÓN.

Lector 1: Por aquellos hombres a quienes la sociedad ha marginado de forma injusta por la razón de pertenecer a otra cultura, raza o condición social. Te pedimos que el amor fraterno que Tu Hijo nos dejó como valor principal de nuestra vida haga posible que algún día estos problemas se conviertan en motivo de unión. ROGUEMOS AL SEÑOR.

Asamblea: Escucha Señor nuestra oración.

Lector 2: Por todas las familias que quedan divididas a causa de la migración y las guerras y los desastres naturales, de lo cual tenemos ejemplos cercanos. Para que el Señor les de una señal de esperanza y visión de futuro donde recuperen la fraternidad y tolerancia. ROGUEMOS AL SEÑOR.

Asamblea: Escucha Señor nuestra oración.

Lector 3: Por la comunidad de (………), especialmente por sus enfermos y ancianos, para que su sensación de soledad y desesperanza en algunos momentos se vea aliviada por Tu presencia. ROGUEMOS AL SEÑOR.

Asamblea: Escucha Señor nuestra oración.

Misionero/a: Acoge Señor estas suplicas que te elevamos a ti en este día del AMOR universal. Te las ofrecemos a ti que vives y reinas por los siglos de los siglos.

Asamblea: Amén.

9. PRESENTACIÓN DE OFRENDAS

Misionero/a: Señor Jesús te presentamos estos dones fruto de nuestro trabajo y de nuestro amor, haznos crecer como comunidad y ser mejores hombres y mujeres para los demás, llénanos de tu amor y que cada día nos unamos más. Por Jesucristo nuestro Señor.

Asamblea: Amén.

SE PRESENTAN LOS DONES U OFRENDAS DE LA COMUNIDAD PREVIAMENTE PREPARADOS

(Lo hacen personas de la comunidad)

VELA: Que tu luz Señor, sea Luz del mundo. Por ello ofrecemos esta vela encendida, para que sea nuestro camino y guía.

FRUTOS DEL CAMPO: Te ofrecemos Señor estos frutos del campo como muestra del trabajo diario que este pueblo tuyo realiza.

LA COMIDA, te presentamos esta comida en señal de que queremos compartir y unirnos más como comunidad.

Cantamos: un canto de ofertorio, (ver con el catequista).

Misiones xaverianas, X edición 2410. MONICIÓN AL PADRE NUESTRO

Misionero: Al orar el Padre Nuestro recibimos

dispuesto a dar a su pueblo. Recémoslo en este día con el corazón y pensando en cada una de las palabras. Todos: Padre Nuestro que estás en el cielo….

11. MONICIÓN A LA PAZ

Misionero: Hoy más que nunca, día del amor sin límite, Cristo nos demuestra su amor y se hace amar. Sepamos demostrar unos con otros ese amor de Cristo en el gesto fraterno de la paz y cogidos de las manos digamos la oración de la paz:

TODOS: SEÑOR JESUCRISTO QUE DIJISTE A TUS APOSTOLES, LA PAZ LES DEJO, LA PAZ LES DOY, NO MIRES NUESTROS PECADOS SINO LA FE DE TU IGLESIA Y CONFORME A TU PALABRA CONCÊDENOS LA PAZ Y LA UNIDAD. TÚ QUE VIVES Y REINAS POR LOS SIGLOS DE LOS SIGLOS. AMÉN.

Misionero: Como hermanos démonos un abrazo de paz sobre todo con aquellas personas con las que menos nos llevamos o estamos distanciados.

CANCIÓN DEL CORDERO (Prepararla)

12. MONICIÓN A LA COMUNIÓN.

Misionero: La participación en la Cena del Señor tiene un sentido más especial en este día. Por eso hoy al compartir el Pan debemos sentirnos acogidos por el amor de Dios y comprometidos a llevar su mensaje y su amor con la humildad que su hijo Jesús lo hizo para terminar por romper con todo aquello que nos ata al “Mundo Viejo” y abrir nuestros corazones al “Mundo Nuevo” que Jesús nos ofrece.

Si hay eucaristía se da la comunión y la comida se la da después de haber terminado la celebración, caso contrario en este momento se comparte la comida que se llevó.

(Mientras los feligreses comulgan, si hay comunión, se realizan cantos de comunión)

13. (A) CENA COMUNITARIA (SE LA HACE EN CASO DE NO HABER EUCARISTIA, SI LA HAY EUCARISTÍA SE LA DEJA PARA EL FINAL)

Esta celebración va a girar en torno a una comida comunitaria. Si es posible, se consiguen unas botellas de vino para poder compartir. Cada familia aportará con lo que tenga y si no tiene nada, tampoco debe preocuparse. Quizá en este día cobraría un sentido pleno la comida típica que se hace. Pudiera hacerse también una comida comunitaria de la que comerán todos Juntos.

Misionero: (Toma una copa de vino y brinda en nombre del Señor que los ha reunido).

El Señor nos ha reunido esta tarde lo mismo que aquella tarde que mandó preparar la cena con sus amigos para celebrar el gran acontecimiento de la

nuestra LIBERACIÓN.

En aquel tiempo, cada israelita sentía dentro de sí la gran alegría de saber que Dios estaba con él, pues lo había liberado del yugo de Egipto. Hoy nosotros también sentimos que Dios está de nuestra parte. El nos ha Invitado esta tarde a celebrar nuestra liberación.

Hoy tenemos a nuestro lado muchas fuerzas que nos están invitando a volver a la esclavitud, que quieren impedir que nos unamos y nos obliguen a vendernos a otros intereses. Jesús nos dice: “PERMANEZCAN UNIDOS. YO ESTARÉ CON USTEDES Y NADIE LOS PODRÁ VENCER”.

Misionero: Yo quiero compartir simbólicamente esta noche al igual que Jesús, ese signo de unidad y pedir por la amistad que une a esta comunidad. Y quiero pedirle al Señor que nos haga ver siempre claro para que nunca caigamos en la división: Somos todos hermanos, somos una sola familia.

Toma un pedazo de Pan y lo da a los discípulos (a quienes lavó los pies).

Dice el misionero (con el pan en sus manos): que nap etse agidneb ,asem atse etrapmoc neiuq súseJ

fruto de la tierra y del trabajo del hombre, signo de su cuerpo suyo entregado por nosotros para nuestra salvación.

(Toma una copa de Vino y lo da diciendo), brindemos con el fruto de la vid, símbolo de la sangre de Cristo derramada por nuestra salvación, para que vivamos en fraternidad, unión y compromiso

Red juvenil ignaciana, JESUITAS-ECUADOR 25cristiano, así sea.

Una vez terminada la cena…

13. (B) SI HAY EUCARISTÍA SE HACE UNA PROCESIÓN AL MONUMENTO PREPARADO Y SE DICE:

Misionero/a: Nosotros, después de esta cena, vamos a llevar hasta el Monumento la Eucaristía que comulgaremos mañana al celebrar la muerte del Señor.

Este cuerpo de Cristo que ahora reservamos nos manifiesta su amor y su voluntad de permanecer siempre con nosotros.

Se canta: Cantemos al amor de los amores.

Si se puede, se hace una Hora Santa, caso contrario se hace una pequeña oración y se termina, luego se comparte con la comunidad lo que han preparado para la ocasión.

14. HORA SANTA

Misionero/a: Nos has dado Pan del Cielo.

Asamblea: Que contiene en sí todo deleite.

Misionero/a: Padre Nuestro que estás en los cielos…

Asamblea: Danos hoy nuestro pan de cada día…

Misionero/a: Dios te salve María…

Asamblea: Santa María madre de Dios…

Misionero/a: Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.

Asamblea: Como era en el principio ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén.

Misionero/a: Nos has dado Pan del Cielo.

Asamblea: Que contiene en sí todo deleite.

Misionero/a: Padre Nuestro que estás en los cielos…

Asamblea: Danos hoy nuestro pan de cada día…

Misionero/a: Dios te salve María…

Asamblea: Santa María madre de Dios…

Misionero/a: Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.

Asamblea: Como era en el principio ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén.

Misionero: Nos has dado Pan del Cielo.

Asamblea: Que contiene en sí todo deleite.

Misionero: Padre Nuestro que estás en los cielos…

Asamblea: Danos hoy nuestro pan de cada día…

Misionero: Dios te salve María…

Asamblea: Santa María madre de Dios…

Misionero: Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.

Asamblea: Como era en el principio ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén.

Misionero/a: Oremos. Oh Dios que en este Sacramento admirable nos dejaste el memorial de tu Pasión, te pedimos nos concedas venerar de tal modo los sargados misterios de tu Cuerpo y de tu Sangre, que experimentemos constantemente en nosotros el fruto de tu redención. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.

15. PRECES

Misionero/a: Bendito sea Dios.

Asamblea: Bendito sea Dios.

M: Bendito su santo Nombre.

A: Bendito su santo Nombre.

M: Bendito Jesucristo verdadero Dios y verdadero hombre.

A: Bendito Jesucristo verdadero Dios y verdadero hombre.

M: Bendito el nombre de Jesús.

Misiones xaverianas, X edición 26A: Bendito el nombre de Jesús.

M: Bendito Jesucristo verdadero Dios y verdadero hombre.

A: Bendito Jesucristo verdadero Dios y verdadero hombre.

M: Bendita su preciosísima Sangre.

A: Bendita su preciosísima Sangre.

M: Bendito Jesús en el Santísimo Sacramento del Altar.

A: Bendito Jesús en el Santísimo Sacramento del Altar.

M: Bendito el Espíritu Santo consolador.

A: Bendito el Espíritu Santo consolador.

M: Bendita la excelsa Madre de Dios, María Santísima.

A: Bendita la excelsa Madre de Dios, María Santísima.

M: Bendita su Santa e Inmaculada Concepción.

A: Bendita su Santa e Inmaculada Concepción.

M: Bendita su gloriosa Asunción.

A: Bendita su gloriosa Asunción.

M: Bendito el nombre de María, Virgen y Madre.

A: Bendito el nombre de María, Virgen y Madre.

M: Bendito San José su castísimo esposo.

A: Bendito San José su castísimo esposo.

M: Bendito Dios en sus ángeles y santos.

A: Bendito Dios en sus ángeles y santos.

M: Danos, Señor, familias santas.

A: Danos, Señor, familias santas.

M: Danos, Señor, religiosas y religiosos santos.

A: Danos, Señor, religiosas y religiosos santos.

M: Danos, Señor, sacerdotes santos.

A: Danos, Señor, sacerdotes santos.

Lectura bíblica Jn 15, 10-16 (Amar como Jesús nos ama)

Si guardan mis mandamientos, permanecerán en mi amor, como yo he guardado los mandamientos de mi Padre, y permanezco en su amor. Les he dicho esto, para que mi gozo esté en ustedes, y su gozo sea colmado.

Este es el mandamiento mío: que se amen los unos a los otros como yo los he amado. Nadie tiene mayor amor que el que da su vida por sus amigos. Ustedes son mis amigos, si hacen lo que yo les mando. No los llamo ya siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su amo; a ustedes los he llamado amigos, porque todo lo que he oído a mi Padre les he dado a conocer.

No me han elegido ustedes a mí, sino que yo los he elegido a ustedes, y los he destinado para que vayan y den fruto, y que su fruto permanezca; de modo que todo lo que pidan al Padre en mi nombre, Él se los conceda.

Palabra de Dios.

Asamblea: Te alabamos Señor.

en silencio con la ayuda del texto bíblico. Luego de esto se puede cantar: Cristo te necesita para amar.

Lectura bíblica Jn 13, 13-15 (El que ama debe servir)

Después que les lavó los pies, tomó sus vestidos, volvió a la mesa, y les dijo: «¿Comprenden lo que he hecho con ustedes? Ustedes me llaman “el Maestro” y “el Señor”, y dicen bien, porque lo soy. Pues si yo, el Señor y el Maestro, les he lavado los pies, ustedes también deben lavarse los pies unos a otros. Porque les he dado ejemplo, para que también ustedes hagan como yo he hecho con ustedes.

Palabra del Señor

Asamblea: Gloria a ti Señor Jesús

Red juvenil ignaciana, JESUITAS-ECUADOR 27Se tiene una breve reflexión o un tiempo de oración

en silencio con la ayuda del texto bíblico. Luego de esto se puede cantar: Un mandamiento nuevo nos dio el Señor.

Para terminar la Hora Santa se reza el Ángelus

ANGELUS

Misionero/a: El ángel del Señor anunció a María.

Asamblea: Y concibió por obra y gracia del Espíritu Santo.

Misionero/a: Dios te salve María…

Asamblea: Santa María madre de Dios…

Misionero/a: He aquí la esclava del Señor.

Asamblea: Hágase en mí según tu palabra.

Misionero/a: Dios te salve María…

Asamblea: Santa María madre de Dios…

Misionero/a: Y el Verbo se hizo carne.

Asamblea: Y habitó entre nosotros

Misionero/a: Dios te salve María…

Asamblea: Santa María madre de Dios…

Misionero/a: ruega por nosotros Santa Madre de Dios.

Asamblea: para que seamos dignos de alcanzar las promesas y gracias de Nuestro Señor Jesucristo.

Misionero/a: Oremos. Infunde, Señor, tu gracia en nuestros corazones, a fin de que quienes hemos conocido por el anuncio del ángel, el misterio de la Encarnación de tu Hijo Jesucristo, alcancemos por los méritos de su Pasión y muerte de cruz, la gloria de la Resurrección. Por Jesucristo nuestro Señor.

Asamblea: Amén.

Misiones xaverianas, X edición 28

Red juvenil ignaciana, JESUITAS-ECUADOR 29

“En esta noche debe permanecer solo una palabra, que es la Cruz misma. La Cruz de Jesús es la Palabra con la que Dios ha respondido al mal del mundo. A veces nos parece que Dios no responde al mal, que permanece en silencio. En realidad Dios ha hablado, ha respondido, y su respuesta es la Cruz de Cristo: una palabra que es amor, misericordia, perdón. Y también juicio: Dios nos juzga amándonos.”

Francisco

Misiones xaverianas, X edición 30

Indicaciones Pastorales:

1. Historia.- Este es un día de silencio, pues

por eso, el único día del año en que no se celebra la misa. En su lugar se hace una celebración en la que se recuerda la Pasión del Señor, se reza por la salvación de todo el mundo y se adora la cruz. Una de las tradiciones populares que ha tomado mucha fuerza en la celebración del Viernes Santo es la representación en vivo del Vía Crucis.

2. Detalles a considerar con anticipación:

Si el Vía Crucis lo hacen con representaciones de las personas del lugar deben preparlo con la debida anticipación.

Se debe elaborar una cruz para llevarla en la procesión en el caso que sea costumbre de la comunidad.

Se preparan las estaciones entregando a cada uno de las familias una de las estaciones del Via Crucis.

Se debe preparar los cantos propios para el día viernes santo.

VÍA CRUCIS

Misionero/a: ,zurC al ed onimac le somaicinI compartiendo como hermanos, la vía dolorosa de Jesús en este nuestro Viernes Santo. Recorreremos juntos ésta vía nuestra comunidad, testimoniando la fe que nos une, la esperanza que nos anima y la caridad que deseamos vivir con intensidad.

Los cristianos sabemos como nos dice San Pablo que “El mensaje de la Cruz es una locura para los que se pierden, pero para los que se salvan -para nosotros- es fuerza de Dios” 1Cor 2,18.

Canto (se prepara con el catequista)

ORACIÓN

Misionero: María, madre de Jesús y madre nuestra, nos ponemos junto a ti bajo la cruz de tu Hijo, con el deseo de que tú nos hagas entrar en el misterio de su vida y de su muerte; habitar en su corazón; permanecer a sus pies en escucha y contemplación. Suscita en nosotros, María, aquellos sentimientos de participación en el sufrimiento de Cristo y del mundo, que fueron los tuyos. Tú ves qué imperfectas son nuestras palabras y qué lejanos nuestros conceptos de esta verdad que tú vives. Ayuda a cada uno de nosotros, a orar en silencio, a adorar. Danos la alegría, con tu Hijo, por la gracia del Espíritu Santo, que invocamos de la potencia del Padre. Amén.

Canto

1. ESTACIONES DEL VÍA CRUCIS

1ª Estación: Jesús sentenciado a muerte

Misionero/a: Te adoramos Cristo y te bendecimos.

Pueblo: Porque por tu santa cruz redimiste al mundo.

Misionero/a: El silencio de una sentencia injusta pesa sobre la humanidad. Vas con tu cruz, a la muerte. Y caminas entre nosotros en los hombres y mujeres condenados por el hambre, por la sed de venganza de distinto color y fracción. Caminas sentenciado en los chicos desnutridos, en los

Viernes Santo

Red juvenil ignaciana, JESUITAS-ECUADOR 31jóvenes sin futuro y sin hoy.

Danos, Señor, la capacidad de reconocer la injusticia y el valor para abrazar la cruz y generar desde ella caminos de solidaridad y justicia.

Misionero/a: Padre Nuestro que estás en los cielos…

Pueblo: Danos hoy nuestro pan de cada día…

Misionero/a: Dios te salve María…

Pueblo: Santa María madre de Dios…

Misionero/a: Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.

Pueblo: Como era en el principio ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén.

Canto

(Mientras vamos de una estación a otra, podemos ir rezando los misterios del Rosario. Al final de cada estación siempre se reza el Padrenuestro, el Ave María y el Gloria como se ha sugerido en este primera estación.)

2ª Estación: Jesús cargado con la cruz

Misionero/a: Te adoramos Cristo y te bendecimos.

Pueblo: Porque por tu santa cruz redimiste al mundo.

Misionero/a: Cargas en tu cruz de todo un poco. Comodidades, indiferencia, soberbia, injusticia, desamor. Cargas en tu cruz nuestra desorientación y nuestra locura para entregarla a Dios y decirle nuevamente “Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen”. Cierto Señor, somos ignorantes en materia de Amor. La ciencia, la técnica nos ha servido para tanto y para tan poco. Vamos hasta el cielo y no logramos verte; estamos comunicados unos con otros en segundos y tantos, tantos otros están tan marginados sin siquiera lo mínimo que les asegure una vida digna.

Señor que esta cruz de hoy, cambie nuestro corazón y nos ayude a comprometernos con la justicia sin demora.

Padre Nuestro, Ave María y Gloria

Canto

3ª Estación: Jesús cae, por primera vez, bajo el peso de la cruz.

Misionero/a: Te adoramos Cristo y te bendecimos.

Pueblo: Porque por tu santa cruz redimiste al mundo.

Misionero/a: Caes para expresarnos que el peso del pecado es mucho. La corrupción, la violencia, la economía que ha perdido de vista al hombre, el consumismo que ahoga al que puede acceder y margina al que no llega a lo mínimo de cada día.

Tú caes, Señor, también para redimirnos. Para ayudarnos a entender nuestras caídas diarias. Nuestras infidelidades, nuestra falta de palabra y compromiso. Para gritarnos en el silencio de tu caída, que si queremos, podemos ponernos de pie y superar nuestro pecado.

¡Ayúdanos a levantarnos con prontitud y construir una sociedad más justa, equitativa y digna para todos!

Padre Nuestro, Ave María y Gloria

Canto

4ª Estación: Encuentro con la Virgen

Misionero/a: Te adoramos Cristo y te bendecimos.

Pueblo: Porque por tu santa cruz redimiste al mundo.

Misionero/a: Te encuentras con María, la Virgen fiel. María, tu madre querida que acunó tu cuerpo recién nacido en Belén, que protegió tu camino cuando fuiste un refugiado en Egipto, que celebró contigo la alegría de fiesta en Cana junto a tus amigos y ahora te ve sufrir lo indecible. Tu Madre, que hoy camina con tu dolor en los pequeños, víctimas de las guerras y de la violencia. Tu Madre que hoy vela por los migrantes ecuatorianos que están lejos de sus seres queridos. Tu Madre que pide por la paz de nuestro país y de todo el mundo.

Misiones xaverianas, X edición 32

surgen de esa mirada. Un hijo que se entrega y una Madre que asume el dolor y se hace corredentora.

María. Madre y Corredentora ayuda a la humanidad a encontrarnos con la mirada de tu Hijo.

Padre Nuestro, Ave María y Gloria

Canto

5ª Estación: el Cireneo ayuda al Señor a llevar la Cruz

Misionero/a: Te adoramos Cristo y te bendecimos.

Pueblo: Porque por tu santa cruz redimiste al mundo.

Misionero/a: Cada uno de nosotros tenemos una vocación, hemos venido al mundo para algo concreto, para realizarnos de una manera particular. Pero nuestra realización no empieza y termina en nosotros mismos. Nuestra realización se hace fecunda cuando se vive como servidor de los demás, ya sea en la entrega de los deberes diarios como papás y mamás, como en la generosa entrega al que sufre, al que está solo, enfermo o desorientado.

Cireneo quizás no tuvo conciencia de aquel acto circunstancial a su paso de curioso, sin embargo, se volvió signo para todos aquellos que no podemos ni debemos ser curiosos ante el dolor y la cruz de tantos hermanos.

Padre Nuestro, Ave María y Gloria

Canto

6ª Estación: la Verónica enjuga el rostro de Jesús

Misionero/a: Te adoramos Cristo y te bendecimos.

Pueblo: Porque por tu santa cruz redimiste al mundo.

Misionero/a: Verónica es la mujer valiente, decidida, que se acerca a Ti Señor, cuando todos te abandonan. Vence el temor, no le importa el qué dirán, ni la burla. Excede los límites impuestos por la seguridad y desafía a la mirada de un pueblo que

acaba de condenarte. Verónica es la otra cara de Cireneo; no espera que la llamen, no espera que la inviten ni obliguen a ayudarte. Ella va, se acerca y ayuda; corre todos los riesgos que son necesarios, si es por aliviar tu dolor. Verónica es el rostro de la solidaridad y la justicia por eso Señor dejas en su pañuelo tu rostro, que es el rostro de todos los hermanos que sufren y encuentran consuelo en las manos, en las acciones de tantas pequeñas Verónicas que hacen de este mundo, un signo de esperanza.

Padre Nuestro, Ave María y Gloria

Canto

7ª Estación: Segunda caída en el camino de la Cruz

Misionero/a: Te adoramos Cristo y te bendecimos.

Pueblo: Porque por tu santa cruz redimiste al mundo.

Misionero/a: Caes, Señor, por segunda vez. El Vía Crucis nos señala tres caídas en tu caminar hacia el Calvario. Tal vez fueran más, no lo sabemos; pero alcanzaron para gritarnos que es posible el camino, aun bajo el peso de la cruz. Que es posible la salvación más allá que todo sufrimiento. Caída y camino son parte de la vida de todo peregrino, que se anima a vivir con compromiso su fe.

Padre Nuestro, Ave María y Gloria

Canto

8ª Estación: Jesús consuela a las hijas de Jerusalén

Misionero/a: Te adoramos Cristo y te bendecimos.

Pueblo: Porque por tu santa cruz redimiste al mundo.

Misionero/a: Muchas veces, tendríamos que valorar la causa de nuestras lágrimas. Lloramos cuando nuestro orgullo está herido; lloramos cuando el egoísmo nos cierra el corazón, lloramos cuando nos desborda la bronca y la impotencia.

Lloramos también las partidas y las pérdidas de

Red juvenil ignaciana, JESUITAS-ECUADOR 33los que amamos. Lloramos con emoción cuando la ternura y la alegría están presentes en nuestras vidas. Lloramos como las mujeres de Jerusalén por compasión.

Sin embargo, hay más por que llorar. La incomprensión entre los pueblos, el terrorismo absurdo, la opulencia de pocos frente al hambre de tantos. La avaricia, el poder, la guerra preventiva, la indiferencia.

Deberíamos llorar también por la falta de correspondencia a los innumerables beneficios de cada día, que nos manifiestan, Señor, tu amor.

Pero es más todavía, hay algo más que llorar y es que la lágrima sea capaz de generar el cambio interior que nos haga diferentes y la acción concreta y fecunda capaz de generar la globalización del amor.

Padre Nuestro, Ave María y Gloria

Canto

9ª Estación: Jesús cae por tercera vez

Misionero/a: Te adoramos Cristo y te bendecimos.

Pueblo: Porque por tu santa cruz redimiste al mundo.

Misionero/a: Tercera caída. Más cerca de la Cruz y de la muerte. Más agotado, ya sin fuerzas. Caes desfallecido, Señor.

En tu caída y dolor podemos reconocer el sufrimiento de los enfermos, la soledad de los que han tenido que dejar su Patria, las madres que han perdido a sus hijos, los abuelos que no pueden llegar a fin de mes, el padre de familia que no logra el sustento para sus hijos, el joven que ha perdido el sentido de la propia vida. Señor, que frente a la caída que el peso de la cruz le impone a tantos hermanos nuestros, seamos capaces de extender la mano solidaria que ayude a seguir en el camino con la esperanza activa en un nuevo amanecer.

Padre Nuestro, Ave María y Gloria

Canto

10ª Estación: Jesús despojado de sus vestiduras

Misionero/a: Te adoramos Cristo y te bendecimos.

Pueblo: Porque por tu santa cruz redimiste al mundo.

Misionero/a: Arrancan tus vestiduras Señor, te despojan de todo.

Tu cuerpo herido y desgastado queda expuesto ante la mirada curiosa de todos.

Algunos te miran con morbosidad, otros te miran con lástima, tal vez otros te miran con compasión, otros te miran con desconfianza. Pocos, muy pocos miran tu dignidad maltratada y avasallada y casi seguro que poquísimos te miran con amor.

Ante los despojados de nuestra sociedad, Jesús, estas miradas aparecen a diario y vuelven a despojarte una vez más. En la mirada morbosa ante un cuerpo que se ofrece como objeto de placer o ante el cuerpo acabado y humillado de una víctima de la violencia. Ante el cuerpecito delgado de un niño que pide monedas en las esquinas de las grandes ciudades, o de esa niña-mujer que se ofrece por unas monedas.

Señor, que despojado de todo nos revelas la total dimensión de nuestra humanidad, que aprendamos a ver en cada cuerpo, al hombre, a la mujer hijo e hija amadísimo de Dios Padre, destinado a la bienaventuranza.

Padre Nuestro, Ave María y Gloria

Canto

11ª Estación: Jesús es clavado en la Cruz

Misionero/a: Te adoramos Cristo y te bendecimos.

Pueblo: Porque por tu santa cruz redimiste al mundo.

Misionero/a: Va llegando el final y la cruz que fue tu peso durante un largo camino de subida, se hace cuna para que descanses en ella el peso de tanto dolor. Te traspasan las manos y los pies, intentando burdamente atarte a un madero al que

Misiones xaverianas, X edición 34estás atado por amor. No es fácil comprenderlo. Abres tus brazos y pides perdón para nosotros, te queda tiempo aún exhausto para un diálogo íntimo y misericordioso con un pobre ladrón. Estás clavado y cuando ya nada queda, brota agua de tu costado

Qué grande, misteriosa y buena que es tu Cruz Señor. Que grande tu amor, que nada pide, que no se irrita, que no se jacta con el mal, que todo lo perdona. En tus manos y en tu cruz encomendamos nuestro Pueblo.

ORACIÒN: ¡Cuantas veces, Señor, no hemos sido

¡Cuantas veces hemos creído poco en la inagotable fuerza de vida que deriva de la cruz! Concédenos Señor, que, al contemplarla, nos sintamos amados por ti, Amados por Dios, hasta el fondo, tal como somos; y creamos que por la fuerza de la cruz existe en nosotros una capacidad nueva de dedicarnos a los hermanos, según aquel estilo y aquel modo que nos enseña y comunica la cruz.

Déjanos, Señor, descubrir que la cruz hace nacer de verdad un hombre nuevo dentro de nosotros, suscita nuevas formas de vida entre los hombres, conviértete en el preludio, la promesa y la anticipación de aquélla vida plena que explotará en el misterio de la resurrección.

Nos arrodillamos ante la Cruz con María y pedimos que comprendamos, como ella comprendió, el misterio que transforma el corazón del hombre y que transforma al mundo. Jesús cuando seas levantado en tu cruz atráeme hacia Ti.

Padre Nuestro, Ave María y Gloria

Canto

12ª Estación: Jesús muere en la Cruz

Misionero/a: Te adoramos Cristo y te bendecimos.

Pueblo: Porque por tu santa cruz redimiste al mundo.

Misionero/a: Silencio profundo nos cubre a todos. Soledad sublime llena de amor y misterio. Tiniebla que antecede a la luz. Miedo y esperanza.

Si tu nacimiento y tu vida cambiaron el mundo,

tu muerte Señor acaba de revolucionarlo todo. Un nuevo orden se ha establecido en la humanidad.

Dios se hizo hombre en Cristo y en Cristo acaba de morir para que nuestra vida tuviera dimensiones de eternidad.

En el abrazo de la muerte, se abre el camino

porque Tú Señor, fuiste capaz de tan generosa entrega. Ya nada será igual para quienes quieran seguirte de verdad.

Padre Nuestro, Ave María y Gloria

Canto

13ª Estación: Jesús en brazos de su madre

Misionero/a: Te adoramos Cristo y te bendecimos.

Pueblo: Porque por tu santa cruz redimiste al mundo.

Misionero/a: María frágil y silenciosa. María

abre sus brazos en cruz para recibirte y abrazarte tiernamente con el dolor más profundo que existe sobre la tierra y con la esperanza más cierta que jamás hubo.

María que acompañada por la ternura de tu amigo Juan, prolonga estos minutos seguramente con un montón de preguntas a las que solo la fe puede darle respuestas. María que entiende ahora esa espada de dolor que atraviesa su corazón, sus huesos, sus vísceras. Ya todo se ha cumplido, o casi todo. Dolorida y serena comprende las palabras de la despedida: Madre, he ahí a tu hijo. Mamá he ahí a la humanidad.

Padre Nuestro, Ave María y Gloria

Canto

14ª Estación: el cadáver de Jesús puesto en el Sepulcro

Misionero/a: Te adoramos Cristo y te bendecimos.

Pueblo: Porque por tu santa cruz redimiste al mundo.

Red juvenil ignaciana, JESUITAS-ECUADOR 35Misionero/a: Todo ha terminado para los que

no han entendido nada. El espectáculo ha llegado a su fin. Es hora de regresar a la vida como si nada hubiera pasado.

Quedan allí unos pocos amigos, muchos cobardes prefirieron ni aparecer, la cosa se había puesto difícil por aquella hora para los que se decían amigos de Jesús.

Cristo el hijo del carpintero, nacido en un pesebre de Belén, mirado con furia y desdén por un pueblo enceguecido, muerto como reo en la cruz, no tiene un lugar para el paso y la espera. Un buen hombre, José de Arimatea, ofrece a Cristo su último lugar. Generosa y valiente actitud a esta hora de tantos prejuicios.

Así como ayer, Cristo espera un lugar para ser recibido en los niños de la calle, en los cartoneros, en los sin techo, en los perseguidos, en los moribundos, en los sin fe y sin esperanza. Espera un lugar de paso, para engendrar en él la esperanza nueva de la liberación y la posibilidad de la bienaventuranza para nosotros y para cada hermano.

Padre Nuestro, Ave María y Gloria

Canto

Misionero/a: Señor Jesucristo, que por el Padre, con la potencia del Espíritu Santo, fuiste llevado desde las tinieblas de la muerte a la luz de una nueva vida en la gloria, haz que el signo del sepulcro vacío nos hable a nosotros y a las generaciones futuras y se convierta en fuente viva de fe, de caridad generosa y de firmísima esperanza. A ti, Jesús, presencia escondida y victoriosa en la historia del mundo honor y gloria por los siglos de los siglos

Asamblea: Amén.

2. CIERRE DEL VIACRUCIS.

Misionero: Hermanos y hermanas de la comunidad de (………) hemos recorrido esté camino dolorosa en nuestra comunidad cristiana, se abre ahora el tiempo de silencio, nos veremos esta tarde (se planifica a las 3:00 de la tarde), viviremos también la noche del silencio y de la espera. Que nada distraiga este tiempo de soledad y reflexión. Por esta noche y hasta el atardecer de mañana, nada de ruidos, algarabía. Nada de fiesta.

Es tiempo de intimidad con Dios, es tiempo de velar el nuevo amanecer de gloria que se gesta en el misterio de la cruz a cuyo pie está una Madre Dolorosa, un amigo fiel y delante de ella desfila la eterna lucha del bien y del mal, de la gracia y del pecado. Nuestra es la opción de la esperanza que nos traerá la Resurrección.

Misiones xaverianas, X edición 36CELEBRACIÓN DE LA VENERACIÓN A LA

SANTA CRUZ

Indicaciones Pastorales

Por la tarde, a partir de las 3:00, se convoca nuevamente a la gente. Para la celebración de la muerte de Jesucristo.

1. Historia.- La tarde del Viernes Santo presenta el drama inmenso de la muerte de Cristo en el Calvario. La cruz erguida sobre el mundo sigue en pie como signo de salvación y de esperanza.

Con la Pasión de Jesús contemplamos el misterio

de la Madre, del soldado que le traspasó el costado.

2. Preparación.- El altar luce sin mantel, sin cruz, sin velas ni adornos. Recordamos la muerte de Jesús.

1.- MONICIÓN INICIAL

Misionero/a: En el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo

Asamblea: Amén

Misionero/a: Hermanos. Hoy celebramos el acontecimiento más doloroso y misterioso de nuestra fe: la muerte de Jesucristo, Hijo de Dios hecho hombre para nuestra salvación, para que tengamos vida eterna.

“Tanto amó Dios a los hombres que nos dio a su Hijo...” “No hay amor más grande que dar la vida por los que se ama...” “Vamos a Jerusalén!...” “Allí el Hijo del Hombre será entregado y lo condenarán a muerte...” Los apóstoles dijeron: “¡Vayamos y muramos con él!”

Participemos con profunda fe y compasión en esta liturgia, que no sólo nos recuerda un hecho del pasado, sino que nos hace participar de la muerte de Jesucristo y bañarnos en su sangre redentora.

2.- POSTRACIÓN

Misionero/a: Todos nos arrodillamos, para

pasión y en su muerte, y para recordar nuestra nada y pecado que merece la muerte.

(Después de unos momentos, todos se ponen de pie).

3.- ORACIÓN

Misionero/a: Oh Dios, que por la pasión de Cristo, Señor nuestro, has destruido la muerte, fruto del primer pecado, que a todos los hombres alcanza; concédenos ser conformes a tu Hijo; y así, los que hemos llevado la imagen del hombre viejo, seamos revestidos, por tu gracia, del hombre nuevo, Por Jesucristo nuestro Señor.

Asamblea: Amén

4.- LITURGIA DE LA PALABRA

PRIMERA LECTURA: ISAÍAS (52,13-53,12)

Lectura del libro del profeta Isaías

Mirad, mi siervo tendrá éxito, subirá y crecerá mucho. Como muchos se espantaron de él, porque

Red juvenil ignaciana, JESUITAS-ECUADOR 37desfigurado no parecía hombre, ni tenía aspecto humano, así asombrará a muchos pueblos, ante él los reyes cerrarán la boca, al ver algo inenarrable y contemplar algo inaudito.

¿Quién creyó nuestro anuncio?, ¿a quién se reveló el brazo del Señor? Creció en su presencia como brote, como raíz en tierra árida, sin figura, sin belleza. Lo vimos sin aspecto atrayente, despreciado y evitado de los hombres, como un hombre de dolores, acostumbrado a sufrimientos, ante el cual se ocultan los rostros, despreciado y desestimado.

Él soportó nuestros sufrimientos y aguantó nuestros dolores; nosotros lo estimamos leproso, herido de Dios y humillado; pero él fue traspasado por nuestras rebeliones, triturado por nuestros crímenes.

Nuestro castigo saludable cayó sobre él, sus cicatrices nos curaron. Todos errábamos como ovejas, cada uno siguiendo su camino; y el Señor cargó sobre él todos nuestros crímenes.

Maltratado, voluntariamente se humillaba y no abría la boca; como cordero llevado al matadero, como oveja ante el esquilador, enmudecía y no abría la boca. Sin defensa, sin justicia, se lo llevaron, ¿quién meditó en su destino? Lo arrancaron de la tierra de los vivos, por los pecados de mi pueblo lo hirieron. Le dieron sepultura con los malvados, y una tumba con los malhechores, aunque no había cometido crímenes ni hubo engaño en su boca.

El Señor quiso triturarlo con el sufrimiento, y entregar su vida como expiación; verá su descendencia, prolongará sus años, lo que el Señor quiere prosperará por su mano.

Por los trabajos de su alma verá la luz, el justo se saciará de conocimiento. Mi siervo justificará a muchos, porque cargó con los crímenes de ellos. Le daré una multitud como parte, y tendrá como despojo una muchedumbre. Porque expuso su vida a la muerte y fue contado entre los pecadores, él tomo el pecado de muchos e intercedió por los pecadores.

Palabra de Dios.

Asamblea: Te alabamos Señor.

SALMO 30

Lector: Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu.

Asamblea: Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu.

A ti, Señor, me acojo: no quede yo nunca defraudado; tú, que eres justo, ponme a salvo. A tus manos encomiendo mi espíritu: tú, el Dios leal, me librarás.

Asamblea: Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu.

Soy la burla de todos mis enemigos, la irrisión de mis vecinos, el espanto de mis conocidos; me ven por la calle, y escapan de mí. Me han olvidado como a un muerto, me han desechado como a un cachorro inútil.

Asamblea: Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu.

Pero yo confío en ti, Señor, te digo: “Tú eres mi Dios.” En tu mano están mis azares; líbrame de los enemigos que me persiguen.

Asamblea: Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu.

Haz brillar tu rostro sobre tu siervo, sálvame por tu misericordia. Sed fuertes y valientes de corazón, los que esperáis en el Señor.

Asamblea: Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu.

SEGUNDA LECTURA:

De la carta a los Hebreos (4, 14-16; 5, 7-9)

Hermanos: Mantengamos la confesión de la fe, ya que tenemos un sumo sacerdote grande, que ha atravesado el cielo, Jesús, Hijo de Dios. No tenemos un sumo sacerdote incapaz de compadecerse de nuestras debilidades, sino que ha sido probado con todo exactamente como nosotros, menos en el pecado. Por eso, acerquémonos con seguridad al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y encontrar gracia que nos auxilie oportunamente.

Cristo, en los días de su vida mortal, a gritos y

Misiones xaverianas, X edición 38con lágrimas, presentó oraciones y súplicas al que podía salvarlo de la muerte, cuando en su angustia fue escuchado. Él, a pesar de ser Hijo, aprendió, sufriendo, a obedecer. Y, llevado a la consumación, se ha convertido para todos los que le obedecen en autor de salvación eterna.

Palabra de Dios.

Asamblea: Te alabamos Señor.

Canto: El Señor es mi fuerza

Misionero/a: Vamos a escuchar ahora el relato que nos hace San Juan de la Pasión del Señor. Invito a que todos la escuchemos con profundo silencio y recogimiento. Meditemos cuántos sufrimientos le costamos a nuestro Señor.

Inmediatamente pasan los lectores a los lugares indicados para hacer las lecturas. (Se necesitan tres textos) para un “N” narrador, “P” personajes y “+” Jesús.

PASIÓN DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO según San Juan 18, 1-19, 42

N. En aquel tiempo Jesús pasó con sus discípulos al otro lado del torrente Cedrón, donde había un huerto, en el que entraron él y sus discípulos. Pero también Judas, el que le entregaba, conocía el sitio, porque Jesús se había reunido allí muchas veces con sus discípulos. Judas, pues, llega allí con la cohorte y los guardias enviados por los sumos sacerdotes y fariseos, con linternas, antorchas y armas. Jesús, que sabía todo lo que le iba a suceder, se adelanta y les pregunta:

†. « ¿A quién buscan?»

N. Le contestaron:

P. «A Jesús el Nazareno.»

N. Jesús les dice:

†. «Yo soy.»

N. Judas, el que le entregaba, estaba también con ellos. Cuando les dijo: «Yo soy», retrocedieron y cayeron en tierra. Les preguntó de nuevo:

†. « ¿A quién buscáis?»

N. Le contestaron:

P. «A Jesús el Nazareno».

N. Respondió Jesús:

†. «Ya les he dicho que yo soy; así que si me buscan a mí, dejen marchar a éstos.»

N. Así se cumpliría lo que había dicho: «De los que me has dado, no he perdido a ninguno.» Entonces Simón Pedro, que llevaba una espada, la sacó e hirió al siervo del Sumo Sacerdote, y le cortó la oreja derecha. El siervo se llamaba Malco. Jesús dijo a Pedro:

†. «Vuelve la espada a la vaina. La copa que me ha dado el Padre, ¿no la voy a beber?»

N. Entonces la cohorte, el tribuno y los guardias de los judíos prendieron a Jesús, le ataron y le llevaron primero a casa de Anás, pues era suegro de Caifás, el Sumo Sacerdote de aquel año. Caifás era el que aconsejó a los judíos que convenía que muriera un solo hombre por el pueblo.

Seguían a Jesús Simón Pedro y otro discípulo. Este discípulo era conocido del Sumo Sacerdote y entró con Jesús en el atrio del Sumo Sacerdote, mientras Pedro se quedaba fuera, junto a la puerta. Entonces salió el otro discípulo, el conocido del Sumo Sacerdote, habló a la portera e hizo pasar a Pedro. La muchacha portera dice a Pedro:

P. «¿No eres tú también de los discípulos de ese hombre?»

N. Dice él:

P. «No lo soy.»

N. Los siervos y los guardias tenían unas brasas encendidas porque hacía frío, y se calentaban. También Pedro estaba con ellos calentándose. El Sumo Sacerdote interrogó a Jesús sobre sus discípulos y su doctrina. Jesús le respondió:

†. «He hablado abiertamente ante todo el mundo; he enseñado siempre en la sinagoga y en el Templo, donde se reúnen todos los judíos, y no he hablado nada a ocultas. ¿Por qué me preguntas? Pregunta a los que me han oído lo que les he hablado; ellos saben lo que he dicho.»

Red juvenil ignaciana, JESUITAS-ECUADOR 39N. Apenas dijo esto, uno de los guardias que allí

estaba, dio una bofetada a Jesús, diciendo:

P. «¿Así contestas al Sumo Sacerdote?»

†. Jesús le respondió: «Si he hablado mal, declara lo que está mal; pero si he hablado bien, ¿por qué me pegas?»

N. Anás entonces le envió atado al Sumo Sacerdote Caifás. Estaba allí Simón Pedro calentándose y le dijeron:

P. «¿No eres tú también de sus discípulos?»

N. El lo negó diciendo:

P. «No lo soy.»

N. Uno de los siervos del Sumo Sacerdote, pariente de aquel a quien Pedro había cortado la oreja, le dice:

P. «¿No te vi yo en el huerto con él?»

N. Pedro volvió a negar, y al instante cantó un gallo.

De la casa de Caifás llevan a Jesús al pretorio. Era de madrugada. Ellos no entraron en el pretorio para no contaminarse y poder así comer la Pascua. Salió entonces Pilato fuera donde ellos y dijo:

P. «¿Qué acusación traen contra este hombre?»

N. Ellos le respondieron:

P. «Si éste no fuera un malhechor, no te lo habríamos entregado.»

N. Pilato replicó:

P. «Tómenlo y júzguenlo según su Ley.»

N. Los judíos replicaron:

P. «Nosotros no podemos dar muerte a nadie.»

N. Así se cumpliría lo que había dicho Jesús cuando indicó de qué muerte iba a morir.

Entonces Pilato entró de nuevo al pretorio y llamó a Jesús y le dijo:

P. «¿Eres tú el Rey de los judíos?»

N. Respondió Jesús:

†.«¿Dices eso por tu cuenta, o es que otros te lo han dicho de mí?»

N. Pilato respondió:

P. «¿Es que yo soy judío? Tu pueblo y los sumos sacerdotes te han entregado a mí. ¿Qué has hecho?»

N. Respondió Jesús:

†. «Mi Reino no es de este mundo. Si mi Reino fuese de este mundo, mi gente habría combatido para que no fuese entregado a los judíos: pero mi Reino no es de aquí.»

N. Entonces Pilato le dijo:

P. «¿Luego tú eres Rey?»

N. Respondió Jesús:

†. «Sí, como dices, soy Rey. Yo para esto he nacido y para esto he venido al mundo: para dar testimonio de la verdad. Todo el que es de la verdad, escucha mi voz.» N. Le dice Pilato:

P. «¿Qué es la verdad?»

N. Y, dicho esto, volvió a salir donde los judíos y les dijo:

P. «Yo no encuentro ningún delito en él. Pero es costumbre entre ustedes que ponga en libertad a uno por la Pascua. ¿Quieren, pues, que ponga en libertad al Rey de los judíos?»

N. Ellos volvieron a gritar diciendo:

P. «¡A ése, no; a Barrabás!»

N. (Barrabás era un salteador.) Pilato entonces tomó a Jesús y mandó azotarle. Los soldados trenzaron una corona de espinas, se la pusieron en la cabeza y le vistieron un manto de púrpura; acercándose a él, le decían:

P. «Salve, Rey de los judíos.»

N. Y le daban bofetadas. Volvió a salir Pilato y les dijo:

Misiones xaverianas, X edición 40P. «Miren, lo traigo fuera para que sepan que no

encuentro ningún delito en él.»

N. Salió entonces Jesús fuera llevando la corona de espinas y el manto de púrpura. Pilato les dice:

P. «Aquí tiene al hombre.»

N. Cuando lo vieron los sumos sacerdotes y los guardias, gritaron:

P. «¡Crucifícalo, crucifícalo!»

N. Les dice Pilato:

P. «Tómenle ustedes y crucifíquenlo, porque yo ningún delito encuentro en él.»

N. Los judíos le replicaron:

P. «Nosotros tenemos una Ley y según esa Ley debe morir, porque se tiene por Hijo de Dios.»

N. Cuando oyó Pilato estas palabras, se atemorizó aún más. Volvió a entrar en el pretorio y dijo a Jesús:

P. «¿De dónde eres tú?»

N. Pero Jesús no le dio respuesta. Dícele Pilato:

P. «¿A mí no me hablas? ¿No sabes que tengo

N. Respondió Jesús:

†. «No tendrías contra mí ningún poder, si no se te hubiera dado de arriba; por eso, el que me ha entregado a ti tiene mayor pecado.»

N. Desde entonces Pilato trataba de librarle. Pero los judíos gritaron:

P. «Si sueltas a ése, no eres amigo del César; todo el que se hace rey se enfrenta al César.»

N. Al oír Pilato estas palabras, hizo salir a Jesús y se sentó en el tribunal, en el lugar llamado Enlosado, en hebreo Gábbata. Era el día de la Preparación de la Pascua, hacia la hora sexta. Dice Pilato a los judíos:

P. «Aquí tienen a su Rey.»

N. Ellos gritaron:

P. «¡Fuera, fuera! ¡Crucifícale!»

N. Les dice Pilato:

N. Replicaron los sumos sacerdotes:

P. «No tenemos más rey que el César.»

N. Entonces se lo entregó para que fuera

Tomaron, pues, a Jesús, y él cargando con su cruz, salió hacia el lugar llamado Calvario, que en hebreo

otros dos, uno a cada lado, y Jesús en medio. Pilato redactó también una inscripción y la puso sobre la cruz. Lo escrito era: «Jesús el Nazareno, el Rey de los judíos.» Esta inscripción la leyeron muchos

Jesús estaba cerca de la ciudad; y estaba escrita en hebreo, latín y griego. Los sumos sacerdotes de los judíos dijeron a Pilato:

P. «No escribas: “El Rey de los judíos”, sino: “Este ha dicho: Yo soy Rey de los judíos”.»

N. Pilato respondió:

P. «Lo que he escrito, escrito está.»

Jesús, tomaron sus vestidos, con los que hicieron cuatro lotes, un lote para cada soldado, y la túnica. La túnica era sin costura, tejida de una pieza de arriba abajo. Por eso se dijeron:

P. «No la rompamos; sino echémosla a suertes a ver a quién le toca.» Para que se cumpliera la Escritura: “Se han repartido mis vestidos, han echado a suertes mi túnica”. Y esto es lo que hicieron los soldados.

Junto a la cruz de Jesús estaban su madre y la hermana de su madre, María, mujer de Cleofás, y María Magdalena. Jesús, viendo a su madre y junto a ella al discípulo a quien amaba, dice a su madre:

†. «Mujer, ahí tienes a tu hijo.»

N. Luego dice al discípulo:

†.«Ahí tienes a tu madre.»

Red juvenil ignaciana, JESUITAS-ECUADOR 41N. Y desde aquella hora el discípulo la acogió en

su casa.

Después de esto, sabiendo Jesús que ya todo estaba cumplido, para que se cumpliera la Escritura, dice:

†. «Tengo sed.»

N. Había allí una vasija llena de vinagre. Sujetaron a una rama de hisopo una esponja empapada en vinagre y se la acercaron a la boca. Cuando tomó Jesús el vinagre, dijo:

†. «Todo está cumplido.»

N. E inclinando la cabeza entregó el espíritu.

(Aquí se arrodillan todos y se ora en silencio por un momento corto)

N. Los judíos, como era el día de la Preparación, para que no quedasen los cuerpos en la cruz el sábado -porque aquel sábado era muy solemne- rogaron a Pilato que les quebraran las piernas y los retiraran. Fueron, pues, los soldados y quebraron las piernas del primero y del otro crucificado con él. Pero al llegar a Jesús, como lo vieron ya muerto, no le quebraron las piernas, sino que uno de los soldados le atravesó el costado con una lanza y al instante salió sangre y agua.

El que lo vio lo atestigua y su testimonio es válido, y él sabe que dice la verdad, para que también ustedes crean. Y todo esto sucedió para que se cumpliera la Escritura: “No se le quebrará hueso alguno”. Y también otra Escritura dice: “Mirarán al que traspasaron”.

Después de esto, José de Arimatea, que era discípulo de Jesús, aunque en secreto por miedo a los judíos, pidió a Pilato autorización para retirar el cuerpo de Jesús. Pilato se lo concedió. Fueron, pues, y retiraron su cuerpo.

Fue también Nicodemo -aquel que anteriormente había ido a verle de noche- con una mezcla de mirra y áloe de unas cien libras. Tomaron el cuerpo de Jesús y lo envolvieron en vendas con los aromas, conforme a la costumbre judía de sepultar. En el lugar donde había sido crucificado había un huerto, y en el huerto un sepulcro nuevo, en el que nadie todavía había sido depositado. Allí, pues, porque

era el día de la Preparación de los judíos y el sepulcro estaba cerca, pusieron a Jesús.

Palabra del Señor

Asamblea: Gloria a ti Señor Jesús.

Misionero: hermanos: acabamos de escuchar el proceso injusto y el asesinato cruel de Nuestro Señor. Ruego un momento de silencio por esta muerte Ignominiosa. (Permanece un momento en silencio y después continúa). Jesús ha muerto, Él ha tomado en sí la deuda de la humanidad y ha pagado por todos. Nos ha rescatado con el precio de su sangre. Con esos brazos abiertos en la cruz ha abrazado al mundo y lo ha hecho suyo. Por eso, vamos a pedirle a Dios nuestro Padre que el mundo acepte esa salvación que Cristo nos ha conseguido.

5.- HOMILIA

Hacer la reflexión de la Palabra de Dios. Ésta se tiene que preparar con tiempo.

6.- ORACIÓN UNIVERSAL

Misionero/a: Hermanos, unidos a Jesucristo, clavados en la cruz, presentemos al Padre, nuestras oraciones por todos los miembros de la Iglesia y por el mundo entero. Oremos primero en silencio por cada intención y luego, ratificando la oración, con fervor digamos: ESCUCHA SEÑOR, NUESTRA ORACIÓN.

Monitor: OREMOS HERMANOS POR LA IGLESIA (Silencio)

Señor y Padre nuestro, vela por la Iglesia nacida de la muerte de tu hijo. Haz que sea fiel a los principios y al camino que él le trazó. Roguemos al Señor.

Asamblea: Escucha Señor nuestra oración.

Monitor: PIDÁMOSLE A DIOS POR EL PAPA (Silencio)

Señor Dios nuestro. Protege al SANTO PADRE para que sea un fiel reflejo de nuestro Señor Jesucristo y guíe sabiamente a la Iglesia que le ha encomendado. Roguemos al Señor.

Asamblea: Escucha Señor nuestra oración.

Misiones xaverianas, X edición 42Monitor: PIDAMOS TAMBIÉN POR LOS

SACERDOTES Y OBISPOS (Silencio)

Señor Dios nuestro, cuida a todos los que son

las huellas que abrió nuestro supremo pastor. Roguemos al Señor.

Asamblea: Escucha Señor nuestra oración.

Monitor: PIDAMOS TAMBIÉN POR TODOS AQUELLOS QUE EN ESTOS DÍAS SE VAN A BAUTIZAR Y VAN A PASAR A FORMAR PARTE DE NUESTRA FAMILIA DE LA IGLESIA (Silencio)

Padre nuestro, derrama tu gracia sobre aquellos que van a ser incorporados a nuestra familia en este día para que puedan encontrar en la Iglesia un signo de salvación. Roguemos al Señor.

Asamblea: Escucha Señor nuestra oración.

Monitor: PIDAMOS POR LA PAZ DEL MUNDO Y EN ESPECIAL DE NUESTRA AMÉRICA LATINA (Silencio)

Señor haz que cesen las guerras y que los hombres comprendamos que nos diste el mundo para que en el vivamos como hermanos. Roguemos al Señor.

Asamblea: Escucha Señor nuestra oración.

Monitor: PIDAMOS PARA QUE CESE LA DIVISIÓN ENTRE LOS CRISTIANOS (Silencio)

Señor, no permitas que sigamos divididos. Haz que desaparezcan los intereses que impiden que exista la unidad y dejemos de ser un escándalo para el mundo. Roguemos al Señor.

Asamblea: Escucha Señor nuestra oración.

Monitor: PIDAMOS TAMBIÉN POR LOS GOBERNANTES (silencio)

Señor, hazle ver a los que dirigen los destinos de los pueblos que están puestos para servir y no para defender sus propios intereses. Haz que amen más a sus pueblos y se implante la paz en el mundo. Roguemos al Señor.

Asamblea: Escucha Señor nuestra oración.

Monitor: PIDAMOS POR TODOS LOS QUE EN ESTOS MOMENTOS ESTÁN SUFRIENDO (silencio)

Señor y Padre Nuestro, ten compasión especialmente de todos aquellos que en estos momentos están sufriendo el dolor, la opresión y la soledad. No los abandones y haz que se encuentre pronto remedio a su situación.

Asamblea: Escucha Señor nuestra oración.

Monitor: PIDAMOS TAMBIÉN POR NUESTRA COMUNIDAD (silencio)

Señor, haz que ninguno de nosotros seamos causa de dolor para nadie sino más bien portador de la paz y el amor que tú nos diste.

Asamblea: Escucha Señor nuestra oración.

7.- VENERACIÓN A LA SANTA CRUZ

Se puede ingresar desde la parte de atrás de la

(primera parte al comienzo de la capilla, segunda parte en la mitad, y tercera parte en el altar) se dice, elevando la cruz y quitando por partes el velo que cubre (primero su parte extremo superior de la cruz,

Misionero/a: MIRAD EL ÁRBOL DE LA CRUZ DONDE ESTUVO CLAVADA LA SALVACIÓN DEL MUNDO

Asamblea: VENID Y ADOREMOS

En el centro del altar, de cara al pueblo, el Misionero

estarán dos personas.

Misionero/a: Hermanos: Ahora vamos a pasar a besar esa CRUZ de Cristo que nos trajo la salvación en señal de agradecimiento. Que nunca más Cristo

asistentes se acercan al altar e hincados de rodillas,

Mientras se hace la veneración, se cantarán cantos apropiados de penitencia y perdón.

en el centro del altar, con velas encendidas.

8.- LA SAGRADA COMUNIÓN

Red juvenil ignaciana, JESUITAS-ECUADOR 43Misionero/a: Fieles a la recomendación del Señor

y siguiendo su divina enseñanza, nos atrevemos a decir: Padre Nuestro…

Luego, elevando la hostia, a la vista del pueblo dice: ESTE ES EL CORDERO DE DIOS QUE QUITA EL PECADO DEL MUNDO. DICHOSOS LOS LLAMADOS A LA CENA DEL SEÑOR.

Asamblea: SEÑOR YO NO SOY DIGNO DE QUE ENTRES EN MI CASA, PERO UNA PALABRA TUYA PARA SANARNOS...

Misionero: EL CUERPO DE CRISTO NOS GUARDE PARA LA VIDA ETERNA.

Asamblea: AMÉN

SI NO HAY EUCARISTÍA SE TERMINA CON UNA ORACIÓN.

9.- DESPEDIDA

Misionero: Que tu bendición Señor, descienda con abundancia sobre todos nosotros que hemos celebrado la muerte de su HIJO, con la esperanza de nuestra Santa RESURRECCIÓN. Venga sobre nosotros tu perdón, concédenos tu consuelo, acrecienta nuestra fe y guíanos a la salvación eterna. Por Jesucristo Nuestro Señor.

Asamblea: AMEN (Y todos salen en silencio)

EN ALGUNOS LUGARES ACOSTUMBRAN HACER LA CELEBRACIÓN DE LAS 7 PALABRAS (SE LO REALIZA A LAS 3 DE LA TARDE Y SE CONTINÚA CON LA CELEBRACIÓN DE LA CRUZ. TAMBIÉN PUEDE REALIZARSE EN LA NOCHE)

Los misioneros pueden preparar las siete palabras con las ayuda del texto que viene a continuación o de otros textos. Si los misioneros ven que algunas personas del recinto; catequistas, líderes de la comunidad, etc. pueden preparar alguna de las siete palabras, invítenla a participar. Después de reflexionar sobre cada palabra podemos entonar un canto.

CELEBRACIÓN DE LAS SIETE PALABRAS

1.- PRIMERA PALABRA

“PERDONALOS, PADRE PORQUE NO SABEN LO QUE HACEN” Lucas 23,34

Yo confío, Jesús, en tu oración de crucificado, en la oración de tus dolores y de tu sangre. Mis pecados me aterran cuando pienso en ellos. He pecado muchas veces y con plena voluntad por ceder a mis pasiones.

No merezco el perdón, pero lo espero. No puede ser inútil tu oración, Jesús, que va coreada con los golpes de los martillazos y con los gritos de tu sangre. Y perdonas y pides a tu Padre que perdone también. Con todo tu corazón y con toda la sangre que vas derramando pides perdón por mí. Y este es también el ejemplo que me das, para que Yo perdone siempre las pequeñas ofensas que me hacen.

Pon en mi corazón, Jesús, tus pensamientos y en mis labios pon palabras como las tuyas.

Unos lo sabían, Señor y otros eran instrumentos ciegos y forzados de tu muerte. Sabían que eras inocente y su crimen estaba en derramar sangre limpia. Señor no saben del todo lo que hacen, pero Tú sabes lo que haces y padeces. Lo sabes y lo aceptas y lo ofreces por los ciegos y por los que ven, por los pecados de ignorancia y por los pecados de los ojos abiertos.

¡Jesús crucificado y perdonador! ¿Habrá lugar para mí en tu oración de misericordia? ¿Habrá lugar para mí, si Yo no sé tenerla?

Misiones xaverianas, X edición 44Pero yo quiero tener misericordia, aunque sólo

sea porque también la necesito.

2.- SEGUNDA PALABRA

“HOY ESTARAS CONMIGO EN EL PARAISO” Lucas 23,43

Que pronto llegan, Señor, tus palabras de consuelo a los que sufren contigo.

No miras sus crímenes pasados, sino a su pena presente. Olvidas sus blasfemias de antes y atiendes a su humilde oración de ahora.

El cree en ti Jesús, porque te ve en la cruz, cuando los judíos piden que bajes de la cruz para

No han visto tus milagros y creen en tu poder. Te ve morir y cree que vivirás, estás en un patíbulo con él, y te habla de tu reino.

Y tú unes Señor su suerte con la tuya. Esta contigo en el dolor y hoy mismo estará contigo en el Paraíso.

Ya comenzó para él el paraíso, en cuanto cayó en la cuenta de que estaba contigo.

A pesar de los dolores y la cruz, el paraíso consiste, Buen Jesús, en estar contigo. Y, antes de morir, nadie está contigo si no es en la cruz. Y el que está en la cruz, sólo necesita abrir los ojos para verte a su lado.

3.- TERCERA PALABRA

“MUJER AHÍ TIENES A TU HIJO, AHÍ TIENES A TU MADRE” Juan 19,26-27.

Es tu Madre, Señor y la llamas mujer. Cuando más necesitas Tú de una madre y cuando Ella necesita más oír una dulce palabra de su Hijo.

¿Por qué tu corazón angustiado no la llama madre? ¿Por qué no alivias el angustiado corazón de Ella con esa dulce palabra? ¿Por qué ese misterioso nombre de mujer?

¡Qué solemne es todo, Señor, y qué misterioso en horas de tu agonía!

Tú eres el Hijo del hombre y Ella es la mujer. El varón de dolores y la Madre Dolorosa.

Solos en un único dolor, como en el paraíso

estuvieron juntos el hombre y la mujer en un único pecado.

Esta es, Hijo, la hora de la justicia y de la reparación; y ahí está contigo Tu Madre y la Mujer.

Contigo y para Ti es en este momento la mujer, la corredentora. Y para Juan y para nosotros es la Madre. Y nosotros somos los hijos de su dolor.

Yo quisiera Madre que no quedases abandonada y sola, cuando muere tu Hijo. Quisiera ser un buen hijo para Ti.

Te preocupas Jesús de tu Madre, que queda en soledad, en estos años tristes de su viudez. Acudes al buen amigo, al discípulo amado para que la acompañe y la atienda, como si fuera su hijo.

Antes de salir de este mundo, procuras que tu Madre no quede en él indefensa y sola. ¡Oh buen hijo de esta Madre Dolorosa y triste!

Se te va tu hijo Señora, y es para Ti pequeño consuelo que alguien queda contigo para atenderte.

Míranos como Madre, pues te hemos costado tanto. A tu amparo me acojo, dulce Madre, santa Madre de Dios, Madre mía, desde aquel viernes santo. Ven también a mi lado, cuando llegue mi hora, como estás junto a la cruz de tu Hijo Jesucristo.

4.- CUARTA PALABRA

“DIOS MÍO, DIOS MÍO ¿PORQUÉ ME HAS ABANDONADO?” Mateo 27, 46

Que angustiosa soledad de corazón Señor Jesús ¡Que lamentación tan amarga en tu desamparo!

No sientes la presencia y la protección del Padre.

desbordada de tu espíritu. Solo en los últimos momentos de tu vida. La noche triste de tu alma en este mediodía de primavera. No se abre el cielo y no caen las complacencias del Padre, como cuando salías de las aguas del Jordán.

Es este un bautismo terrible y desamparado de sangre.

Eres inocente y te condenan los hombres y te abandona Dios.

Red juvenil ignaciana, JESUITAS-ECUADOR 45Sufres la justicia de mis pecados, que has tomado

sobre Ti.

No me abandones, Dios mío, en mi debilidad y en la noche. No me entregues a la desesperada soledad de mi corazón en remordimientos.

Te pido por el desamparo, en que dejaste a tu Hijo. No me abandones en mi agonía y en la lucha contra las tinieblas.

Tú tomaste sobre ti, Señor Jesús, lo que yo merecía. No me atrevo a pedirte que me hagas gustar la amargura de tu desamparo.

Que me abandonen todas las criaturas, pero no me abandones tu Señor.

5.- QUINTA PALABRA

“TENGO SED” Juan 19,28

¡Oh, tus labios resecos y tus entrañas quemadas por la sed! ¡Santo cuerpo deshidratado con la perdida de la sangre y con el largo sufrir!

Tú prometías Señor que no faltaría la recompensa a quien diese un vaso de agua a cualquier pequeñito. Y no hay quien te lo de a Ti, en la agonía de tu sed.

Si pudiera acercarse tu Madre, como tantas veces cuando tú eras pequeñito y te daba de beber. Cuando entonces también tenías sed, aunque no tanta como ahora.

Tú has dicho que son bienaventurados los que tienen sed y quieres pasar por esa extraña y ardorosa bienaventuranza.

¡Quién pudiera aliviar tu sed Jesús moribundo! No está aquí la Samaritana, como en otro mediodía de tu vida, junto al pozo de Jacob.

Pero ¿Cómo tienes sed, si eres la fuente de agua viva? Tú invitabas a todos los sedientos para que acudieran a Ti: el que tenga sed, que venga a Mí y beba.

Haz, Jesús, que yo sienta algo de tu sed.

Y, aunque no pueda beber de ella, dame de tu agua para que logre aliviar a los sedientos que encuentre en mi camino.

6.-SEXTA PALABRA

“TODO ESTÁ CUMPLIDO” Juan 19,30

Concédeme, Señor Jesús, la humilde sumisión hasta el final. Concédeme que mi vida y cada minuto de ella signifique el cumplimiento de la voluntad divina sobre mí.

Que yo no rechace nada de lo que Dios quiera enviarme, aunque sea el vinagre en la sed de mis últimos momentos.

En tu desolación y en tu desamparada muerte, desfilan ante tus ojos próximos a cerrarse las manifestaciones de la voluntad de tu Padre. Y todas las has aceptado con sumisión de Hijo, por amor a mí, Jesús, y para salvarme de la justicia que merecí con mis pecados.

Está todo cumplido Señor. Es la satisfacción y la seguridad de tu bien lograda plenitud; es el sentido eterno de tu cruz y de tu muerte. Que tu muerte cumpla en tus frutos de bendición y que mi vida cumpla los planes providenciales de Dios sobre ella.

Porque no es acabar la vida, Señor, sino cumplirla, es decir llenarla con tu santa e irremplazable voluntad lo que mi corazón desea.

Es lo que te pido con la humildad y la conciencia temerosa de mi impotencia, con la confianza de que no me faltará auxilio indispensable.

7.- SEPTIMA PALABRA

“PADRE, EN TUS MANOS ENCOMIENDO MI ESPÍRITU” Lucas 23, 46

Haces, Jesús, la última oración y la última oblación de tu vida sobre la tierra. La misma que hiciste, cuando entraste por primera vez en el mundo, cuando aún estabas en el seno de tu Madre.

Y ahora la reiteras en un último suspiro, desde los brazos de la cruz.

Tu vida ha sido, Señor, una entrega permanente de Ti mismo, una especie de muerte prolongada durante todos los momentos de tu existencia.

Te entregabas sin cesar al Padre, entregabas tu vida, y la entregabas por amor y la entregabas por mí.

Misiones xaverianas, X edición 46La entregabas sin ninguna restricción, sin

reservarte nada. Anticipas en cada momento esta

entregas precedentes.

¿Qué entrego yo, Señor Jesús, sino me entrego a mí mismo? ¿Qué valen mis raquíticas oblaciones, si no hago la oblación radical?

¡Cuántas veces me acerco a Ti, Dios mío, para pedirte, casi para exigirte y no para entregarme sin condiciones!

Todo me lo van arrebatando como a viva fuerza y sólo te entrego, Dios mío, lo que ya no me es posible retener. No parece una entrega, sino una forzada resignación.

Señor me entrego de todo corazón, a ejemplo de tu Hijo Jesucristo.

Red juvenil ignaciana, JESUITAS-ECUADOR 47

“Acepta entonces que Jesús Resucitado entre en tu vida, acógelo como amigo, con confianza: ¡Él es la vida! Si hasta ahora has estado lejos de él, da un pequeño paso: te acogerá con los brazos abiertos. Si eres indiferente, acepta arriesgar: no quedarás decepcionado. Si te parece difícil seguirlo, no tengas miedo, confía en él, ten la seguridad de que él está cerca de ti, está contigo, y te dará la paz que buscas y la fuerza para vivir como él quiere.”

Francisco

Misiones xaverianas, X edición 48

Indicaciones Pastorales

1.- Historia: Es el día del silencio: la comunidad cristiana vela junto al sepulcro. Callan las campanas y los instrumentos. Se ensaya el aleluya, pero en voz baja. Es día para profundizar. Para contemplar. El altar está despojado.

La Cruz sigue expuesta desde ayer. Central, iluminada, con un paño rojo, con un laurel de victoria. Dios ha muerto.

Es el día de la ausencia. Cristo ha muerto. Día de dolor, de reposo, de esperanza, de soledad. El mismo Cristo está callado. Él, que es el Verbo, la Palabra, está callado. Después de su último grito de la cruz “¿por qué me has abandonado”?- ahora él calla en el sepulcro. Descansa: “todo se ha cumplido”.

Pero este silencio se puede llamar plenitud de la palabra. El anonadamiento, es elocuente, “resplandece el misterio de la Cruz.”

Es un día de meditación y silencio. Algo parecido a la escena que nos describe el libro de Job, cuando los amigos que fueron a visitarlo, al ver su estado, se quedaron mudos, atónitos ante su inmenso dolor: “se sentaron en el suelo junto a él, durante siete días y siete noches. Y ninguno le dijo una palabra, porque veían que el dolor era muy grande” (Job. 2, 13).

Eso sí, no es un día vacío en el que “no pasa nada”. Ni un duplicado del viernes. Cristo está en el sepulcro, ha bajado al lugar de los muertos, a lo más profundo donde puede bajar una persona. Y junto a Él, como su Madre María, está la Iglesia, la esposa. Callada, como él.

2.- Consideraciones previas a la celebración

Acordar la hora, si es posible a partir de las 19h00

Se elabora un altar para el cirio pascual

Se prepara una fogata para la celebración de la bendición de la luz

Se invita a que la gente traiga velas y agua para la bendición del fuego y del agua.

1.- LITURGIA DE LA LUZ.

La celebración es el sábado por la noche, es una Vigilia en honor a Cristo Resucitado, según una antiquísima tradición (Ex. 12, 42), de manera que

12, 35 ss), tengan encendidas las lámparas como los que aguardan a su Señor cuando vuelva, para que, al llegar, los encuentre en vela y los haga sentar a su mesa.

Preparar:

En la plaza o en la puerta de la Iglesia se prepara un montón de leña seca. Tener un cirio grande. Todos los feligreses deben llevar una vela para participar. Dentro del altar debe estar un recipiente lleno de agua. Se preparan cinco lectores y se ensaya con ellos las lecturas.

2.- SOLEMNE VIGILIA PASCUAL

Se comienza la celebración con cantos y alegría

A la hora y lugar indicado, se reúnen todos en torno al montón de leña, TODO ESTARÁ EN COMPLETA OSCURIDAD. Puede regarse gasolina o diesel sobre la leña para que el fuego sea casi explosivo.

Misionero/a: Nos hemos reunido desde la tiniebla para celebrar la luz.

En la noche de los tiempos sonó la voz de Dios, y hubo luz.

En la noche Dios mostró el cielo lleno de estrellas y le prometió una descendencia innumerable.

En la noche Israel cruzó el mar.

En la noche cantaron los ángeles el nacimiento del Señor.

En la noche nos reunimos para cantar las maravillas de Dios (Cantamos Jesucristo)

El Dios de la noche es también el Dios de la luz y del día.

Sábado Santo

Red juvenil ignaciana, JESUITAS-ECUADOR 49Misionero/a: Hermanos, vamos a dar comienzo a

la celebración más solemne de nuestra vida cristiana en la que recordaremos los acontecimientos más grandes de la historia de nuestra salvación. Esta oscuridad de la noche representa la oscuridad de la muerte. Este montón de leña representa el sepulcro en el que estuvo encerrado el autor de la vida. Su resurrección fue una explosión de luz que rompió la oscuridad de la muerte. Este es el gesto que vamos a realizar en este momento.

Bendigamos a Dios porque ha llegado la Pascua. Que el Espíritu de Jesús resucitado nos llene de una alegría que nadie nos pueda quitar.

(Coge entonces un fósforo, lo prende y lo arroja al montón de leña que se prenderá como una explosión. Ante la luz que ha nacido, la COMUNIDAD entona un canto ALEGRE).

Misionero/a: OREMOS Y BENDIGAMOS EL FUEGO: Oh Dios, que por medio de Jesús diste la LUZ al mundo, te pedimos que derrames tu bendición sobre este fuego y prendas en nosotros el deseo de ser luz ante el mundo para que podamos llegar con un corazón limpio a las fiestas de la Pascua Eterna. Te lo pedimos por Jesucristo Nuestro Señor.

Asamblea: Amén.

3.- BENDICIÓN DEL FUEGO

Con el fuego nuevo se enciende el cirio Pascual. El misionero, graba una cruz en el cirio. Después traza él la letra griega alfa, la letra omega; entre los brazos de la cruz traza los cuatro números del año en curso mientras dice:

1Cristo ayer y hoy;

2 principio y fin;

3 (alfa);

4 y (omega);

5 suyo es el tiempo (2);

6 y la eternidad (0);

7 a Él la gloria y el poder (1);

8 por los siglos de los siglos (7). Amén. (hace la cruz en el Cirio Pascual)

Después de haber trazado la cruz y los demás signos, puede incrustar en el cirio granos de incienso, en forma de cruz, diciendo al mismo tiempo: 1 Por sus santas llagas; 2 gloriosas; 3 nos proteja; 4 y nos guarde; 5 Jesucristo nuestro Señor. Amén (coloca los granos de incienso)

El misionero enciende el cirio pascual con el fuego nuevo, diciendo: que la luz de Cristo, resucitado y glorioso disipe las tinieblas de nuestro corazón y nuestro espíritu.

Misionero/a: HE AQUÍ LA LUZ DEL MUNDO:

Asamblea: CRISTO HA RESUCITADO, ALELUYA

Se prepara una procesión con 11 discípulos/as que entrarán en procesión alrededor del cirio junto a las demás personas, nadie enciende las velas que tiene hasta que el misionero envíe a los 11 discípulos/a a encender, luego de que ellos hayan encendido del cirio grande.

Mientras ingresa en procesión EL MISIONERO dice en la puerta: LUZ DE CRISTO; la comunidad responde DEMOS GRACIAS A DIOS.

En el centro de la capilla, levantando el cirio y el catequista dice: LUZ DE CRISTO; la comunidad responde DEMOS GRACIAS A DIOS. (Encienden las velas solamente los 11 discípulos)

En el altar con voz más fuerte unos niños dicen: LUZ DE CRISTO; la comunidad responde DEMOS GRACIAS A DIOS. (Los discípulos se dispersan y encienden las velas de los presentes) NO SE ENCIENDE NINGUNA LUZ DEL TEMPLO.

Se coloca al sirio en un altar preparado con anterioridad

MISIONERO: Hermanos: con esta vela encendida, el Cirio que representa a Cristo y que recuerda la fe que prendió en nosotros el día de nuestro bautismo, vamos a proclamar a Cristo que ha resucitado. Su resurrección es un hecho visible en nuestra comunidad. El conjunto de cada una de estas luces aunque sean pequeñas, al unirse todas forman una gran LUZ. ESTE ES CRISTO QUE RESPLANDECE EN LA COMUNIDAD.

Inmediatamente, el MISIONERO, O UN LECTOR, procede con la lectura o al canto del pregón pascual.

Misiones xaverianas, X edición 50Si el misionero desea, puede utilizar el CD donde está este canto

4.- LECTURA DEL PREGÓN PASCUAL

(llega al altar, coloca en Cirio en el lugar preparado y desde el ambón proclama el Pregón Pascual.)

Misionero/a: ángeles exulten las Jerarquías del cielo y por la victoria de rey tan poderoso que las trompetas anuncien la salvación.

Goce también la tierra, Inundada de tanta claridad, y que, radiante con el fulgor del rey eterno, se sienta libre de la tiniebla que cubría el orbe entero.

Alégrese también nuestra Madre la Iglesia, revestida de luz tan brillante, resuene este templo con las aclamaciones del pueblo. Porque éstas

verdadero Cordero cuya sangre consagra las puertas

Esta es la noche en que sacaste de Egipto a los israelitas, nuestros padres, y los hiciste pasar a pie el mar Rojo.

Esta es la noche en que la columna de fuego esclareció las tinieblas del pecado.

Esta es la noche en la que por toda la tierra los

vicios del mundo.

Esta es la noche en que, rotas las cadenas de la muerte, Cristo asciende victorioso del abismo. ¡Qué

incomparable ternura y caridad! ¡Para rescatar al esclavo, entregaste al Hijo! Necesario fue el pecado de Adán, que ha sido borrado por la muerte de Cristo. ¡Feliz la culpa que mereció tal Redentor!

Y así esta noche santa ahuyenta los pecados, lava las culpas, devuelve la inocencia a los caídos, la alegría a los tristes. ¡Qué noche tan dichosa en que se une el cielo con la tierra lo humano y lo divino!

En esta noche de gracia, acepta, Padre santo,

Iglesia te ofrece.

En la solemne ofrenda de este cirio, hecho con

las manos de artesanos. Te rogamos. Señor, que este cirio, consagrado a tu nombre, arda sin apagarse, para destruir la oscuridad de esta noche, y como ofrenda agradable, se asocie a las lumbreras del cielo.

Que el lucero matinal lo encuentre ardiendo, ese lucero que no conoce ocaso, y es Cristo, tu Hijo resucitado, que, al salir del sepulcro, brilla sereno para el linaje humano, y vive y reina glorioso por los siglos de los siglos. AMEN.

5.- LITURGIA DE LA PALABRA

Monitor: Hermanos; hemos anunciado solemnemente la Pascua y hemos entrado en la noche que simboliza los siglos de espera de la salvación. La Iglesia nos pone en vigilia y nos hace meditar en toda la historia de la salvación, cuyo centro es la Pascua del Señor. Contemplemos este camino recorrido hasta llegar a esta noche feliz.

Misionero: Señor. Ahora vamos a escuchar la Sagrada Escritura que nos narra toda la historia de nuestra salvación.

Comenzamos leyendo el momento de la Creación que Dios hizo para nuestra felicidad. Nosotros en cambio hemos despreciado este regalo de Dios.

PRIMERA LECTURA.

Lectura del Génesis 1,1-2,2

Al principio creó Dios el cielo y la tierra.

La tierra era un caos informe; sobre la faz del abismo, la tiniebla. Y el aliento de Dios se cernía sobre la faz de las aguas.

Y dijo Dios: “Que exista la luz.” Y la luz existió. Y vio Dios que la luz era buena. Y separó Dios la luz de la tiniebla; llamó Dios a la luz “Día”; a la tiniebla, “Noche”. Pasó una tarde, pasó una mañana: el día primero.

Y dijo Dios: “Que exista una bóveda entre las aguas, que separe aguas de aguas.” E hizo Dios una bóveda y separó las aguas de debajo de la bóveda de las aguas de encima de la bóveda. Y así fue. Y llamó Dios a la bóveda “Cielo”. Pasó una tarde, pasó una mañana: el día segundo.

Y dijo Dios: “Que se junten las aguas de debajo

Red juvenil ignaciana, JESUITAS-ECUADOR 51del cielo en un solo sitio, y que aparezcan los continentes.” Y así fue. Y llamó Dios a los continentes “Tierra”, y a la masa de las aguas la llamó “Mar”. Y vio Dios que era bueno.

Y dijo Dios: “Verdee la tierra hierba verde que engendre semilla, y árboles frutales que den fruto según su especie y que lleven semilla sobre la tierra.” Y así fue. La tierra brotó hierba verde que engendraba semilla según su especie, y árboles que daban fruto y llevaban semilla según su especie. Y vio Dios que era bueno. Pasó una tarde, pasó una mañana: el día tercero.

Y dijo Dios: “Que existan lumbreras en la bóveda del cielo, para separar el día de la noche, para señalar las fiestas, los días y los años; y sirvan de lumbreras en la bóveda del cielo, para dar luz sobre la tierra.” Y así fue. E hizo Dios dos lumbreras grandes: la lumbrera mayor para regir el día, la lumbrera menor para regir la noche, y las estrellas. Y las puso Dios en la bóveda del cielo, para dar luz sobre la tierra; para regir el día y la noche, para separar la luz de la tiniebla. Y vio Dios que era bueno. Pasó una tarde, pasó una mañana: el día cuarto.

Y dijo Dios: “Pululen las aguas un pulular de vivientes, y pájaros vuelen sobre la tierra frente a la bóveda del cielo.” Y creó Dios los cetáceos y los vivientes que se deslizan y que el agua hizo pulular según sus especies, y las aves aladas según sus especies. Y vio Dios que era bueno. Y Dios los bendijo, diciendo: “Creced, multiplicaos, llenad las aguas del mar; que las aves se multipliquen en la tierra.” Pasó una tarde, pasó una mañana: el día quinto.

Y dijo Dios: “Produzca la tierra vivientes según sus especies: animales domésticos, reptiles y fieras según sus especies.” Y así fue. E hizo Dios las fieras según sus especies, los animales domésticos según sus especies y los reptiles según sus especies. Y vio Dios que era bueno.

Y dijo Dios: “Hagamos al hombre a nuestra imagen y semejanza; que domine los peces del mar, las aves del cielo, los animales domésticos, los reptiles de la tierra.” Y creó Dios al hombre a su imagen; a imagen de Dios lo creó; hombre y mujer los creó.

Y los bendijo Dios y les dijo: “Creced, multiplicaos, llenad la tierra y sometedla; dominad los peces del mar, las aves del cielo, los vivientes que se mueven

sobre la tierra.”

Y dijo Dios: “Mirad, os entrego todas las hierbas que engendran semilla sobre la faz de la tierra; y todos los árboles frutales que engendran semilla os servirán de alimento; y a todas las fieras de la tierra, a todas las aves del cielo, a todos los reptiles de la tierra, a todo ser que respira, la hierba verde les servirá de alimento.” Y así fue. Y vio Dios todo lo que había hecho; y era muy bueno.

Pasó una tarde, pasó una mañana: el día sexto. Y quedaron concluidos el cielo, la tierra y sus ejércitos. Y concluyó Dios para el día séptimo todo el trabajo que había hecho; y descansó el día séptimo de todo el trabajo que había hecho.

Palabra de Dios.

Asamblea: Te alabamos Señor.

SALMO: 103

Lector: Bendice al señor alma mía.

Asamblea: Bendice al señor alma mía.

Bendice, alma mía, al Señor; ¡Dios mío, qué grande eres! Te vistes de belleza y majestad, la luz te envuelve como un manto.

Asamblea: Bendice al señor alma mía.

Asentaste la tierra sobre sus cimientos, y no vacilará jamás; la cubriste con el manto del océano, y las aguas se posaron sobre las montañas.

Asamblea: Bendice al señor alma mía.

De los manantiales sacas los ríos, para que fluyan entre los montes; junto a ellos habitan las aves del cielo, y entre las frondas se oye su canto.

Asamblea: Bendice al señor alma mía.

Desde tu morada riegas los montes, y la tierra se sacia de tu acción fecunda; haces brotar hierba para los ganados, y forraje para los que sirven al hombre.

Asamblea: Bendice al señor alma mía.

Cuántas son tus obras, Señor, y todas las hiciste con sabiduría; la tierra está llena de tus criaturas. ¡Bendice, alma mía, al Señor!

Misiones xaverianas, X edición 52Asamblea: Bendice al señor alma mía.

Misionero: Escuchemos ahora otro pasaje de la Escritura en donde se nos narra cómo Dios no se conforma con dejarnos abandonados al destino trágico que nosotros mismos nos hemos buscado. Dios elige un pueblo para hacerse presente y traer con él de nuevo la salvación.

SEGUNDA LECTURA:

Lectura del libro Génesis 22,1-18

En aquellos días, Dios puso a prueba a Abrahán, llamándole: “¡Abrahán!” Él respondió: “Aquí me tienes.” Dios le dijo: “Toma a tu hijo único, al que quieres, a Isaac, y vete al país de Moria y ofrécemelo

indicaré.” Abrahán madrugó, aparejó el asno y se llevó consigo a dos criados y a su hijo Isaac; cortó

había indicado Dios.

El tercer día levantó Abrahán los ojos y descubrió el sitio de lejos. Y Abrahán dijo a sus criados: “Quedaos aquí con el asno; yo con el muchacho iré hasta allá para adorar, y después volveremos con

se la cargó a su hijo Isaac, y él llevaba el fuego y el cuchillo. Los dos caminaban juntos.

Isaac dijo a Abrahán, su padre: “Padre.” Él respondió: “Aquí estoy, hijo mío.” El muchacho dijo: “Tenemos fuego y leña, pero, ¿dónde está el cordero

caminando juntos. Cuando llegaron al sitio que le había dicho Dios, Abrahán levantó allí el altar y apiló la leña, luego ató a su hijo Isaac y lo puso sobre el altar, encima de la leña.

Entonces Abrahán tomó el cuchillo para degollar a su hijo; pero el ángel del Señor le gritó desde el cielo: “¡Abrahán, Abrahán!” Él contestó: “Aquí me tienes.” El ángel le ordenó: “No alargues la mano contra tu hijo ni le hagas nada. Ahora sé que temes a Dios, porque no te has reservado a tu hijo, tu único hijo.” Abrahán levantó los ojos y vio un carnero enredado por los cuernos en la maleza. Se acercó,

su hijo.

Abrahán llamó aquel sitio “El Señor ve”, por lo que

se dice aún hoy “El monte del Señor ve”. El ángel del Señor volvió a gritar a Abrahán desde el cielo: “Juro por mí mismo -oráculo del Señor-: Por haber hecho esto, por no haberte reservado tu hijo único, te bendeciré, multiplicaré a tus descendientes como las estrellas del cielo y como la arena de la playa. Tus descendientes conquistarán las puertas de las ciudades enemigas. Todos los pueblos del mundo se bendecirán con tu descendencia, porque me has obedecido.”

Palabra de Dios.

Asamblea: Te alabamos Señor.

SALMO: 15

Lector: Protégeme, Dios mío, porque me refugio en ti.

Asamblea: Protégeme, Dios mío, porque me refugio en ti.

El Señor es el lote de mi heredad y mi copa; mi suerte está en tu mano. Tengo siempre presente al Señor, con él a mi derecha no vacilaré.

Asamblea: Protégeme, Dios mío, porque me refugio en ti.

Por eso se me alegra el corazón, se gozan mis entrañas, y mi carne descansa serena. Porque no me

corrupción.

Asamblea: Protégeme, Dios mío, porque me refugio en ti.

Me enseñarás el sendero de la vida, me saciarás de gozo en tu presencia, de alegría perpetua a tu derecha.

Asamblea: Protégeme, Dios mío, porque me refugio en ti.

CANTO: Protégeme Dios mío. (Opcional)

Misionero/a: En esta tercera lectura vamos a escuchar el momento más grande de la historia del pueblo de Dios en que se libra de Egipto después de todas las penas padecidas durante 400 años y después de toda una serle de pruebas que Dios hace para demostrarle que está con él.

Red juvenil ignaciana, JESUITAS-ECUADOR 53TERCERA LECTURA:

Lectura del Éxodo 14,15-15,1

En aquellos días dijo el Señor a Moisés: « ¿Por qué sigues clamando a mí? Di a los israelitas que se pongan en marcha. Y tú, alza tu cayado, extiende tu mano sobre el mar y divídelo, para que los israelitas entren en medio del mar a pie descalzo. Que yo voy a endurecer el corazón de los egipcios para que los persigan, y me cubriré de gloria a costa de Faraón y de todo su ejército, de sus carros y de los guerreros de los carros. Sabrán los egipcios que yo soy el Señor, cuando me haya cubierto de gloria a costa de Faraón, de sus carros y de sus jinetes.

Se puso en marcha el Ángel del Señor que iba al frente del ejército de Israel, y pasó a retaguardia. También la columna de nube de delante se desplazó de allí y se colocó detrás, poniéndose entre el campamento de los egipcios y el campamento de los israelitas. La nube era tenebrosa y transcurrió la noche sin que pudieran trabar contacto unos con otros en toda la noche.

Moisés extendió su mano sobre el mar, y el Señor hizo soplar durante toda la noche un fuerte viento del Este que secó el mar, y se dividieron las aguas. Los israelitas entraron en medio del mar a pie descalzo, mientras que las aguas formaban muralla a derecha e izquierda. Los egipcios se lanzaron en su persecución, entrando tras ellos, en medio del mar, todos los caballos de Faraón, y los carros con sus guerreros.

Llegada la vigilia matutina, miró el Señor desde la columna de fuego y humo hacia el ejército de los egipcios, y sembró la confusión en el ejército egipcio. Trastornó las ruedas de sus carros, que no podían avanzar sino con gran dificultad. Y exclamaron los egipcios: «Huyamos ante Israel, porque el Señor pelea por ellos contra los egipcios.»

El Señor dijo a Moisés: «Extiende tu mano sobre el mar, y las aguas volverán sobre los egipcios, sobre sus carros y sobre los guerreros de los carros.» Extendió Moisés su mano sobre el mar, y al rayar el alba volvió el mar a su lecho; de modo que los egipcios, al querer huir, se vieron frente a las aguas. Así precipitó el Señor a los egipcios en medio del mar, pues al retroceder las aguas cubrieron los carros y a su gente, a todo el ejército de Faraón, que había entrado en el mar para perseguirlos; no

escapó ni uno siquiera.

Mas los israelitas pasaron a pie descalzo por en medio del mar, mientras las aguas hacían muralla a derecha e izquierda. Aquel día salvó el Señor a Israel del poder de los egipcios; e Israel vio a los egipcios muertos a orillas del mar. Y viendo Israel la mano fuerte que el Señor había desplegado contra los egipcios, temió el pueblo al Señor, y creyeron en el Señor y en Moisés, su siervo. Entonces Moisés y los israelitas cantaron este cántico al Señor. Dijeron: «Canto al Señor pues se cubrió de gloria arrojando en el mar caballo y carro.

Palabra de Dios.

Asamblea: Te alabamos Señor.

SALMO: Éxodo 15

Lector: Alabemos al Señor por su victoria

Asamblea: Alabemos al Señor por su victoria

Cantemos al Señor, sublime es su victoria: caballos y jinetes arrojó en el mar. Mi fortaleza y mi canto es el Señor, Él es mi salvación; Él es mi Dios y yo lo alabaré, es el Dios de mis padres, y yo le cantaré.

Asamblea: Alabemos al Señor por su victoria

El Señor es un guerrero, su nombre es el Señor. Precipitó en el mar los carros del faraón y a sus guerreros; ahogó en el mar Rojo a sus mejores capitanes.

Asamblea: Alabemos al Señor por su victoria

Las olas los cubrieron, cayeron hasta el fondo, como piedras. Señor, tu diestra brilla por su fuerza, tu diestra, Señor, tritura al enemigo.

Asamblea: Alabemos al Señor por su victoria

Tú llevas a tu pueblo para plantarlo en el monte que le diste en herencia, en el lugar que convertiste en tu morada, en el santuario que construyeron tus manos. Tú, Señor, reinarás para siempre.

Asamblea: Alabemos al Señor por su victoria.

CANTO: EI Señor es mi fuerza. (Opcional)

Misiones xaverianas, X edición 54Misionero/a: Dios sacó al Pueblo de la esclavitud,

lo fue alimentando por 40 años en el desierto, hizo pactos en él y constantemente le fue dando pruebas de su actitud Inquebrantable de llevarlo a la libertad. Sin embargo, muchas veces después el pueblo volverá a apartarse del amino. Esta es

vencido a la muerte y nosotros cantamos su victoria porque es también la nuestra.

6.- CANTO DEL GLORIA.

(En este momento, mientras se canta el Gloria se tocan las campanas, se prenden las luces , se lanzan cohetes, etc. La comunidad exalta de gozo por la resurrección. Terminado el Gloria el celebrante prosigue).

Monitor: Escuchemos ahora al Apóstol San Pablo que nos hace un resumen de toda la historia: Dios nos creó para ser felices. Nuestras vidas han sido rescatadas. Por Él somos hombres y mujeres libres.

CUARTA LECTURA:

Lectura de san Pablo a los Romanos 6, 3-11

Hermanos: Los que por el bautismo nos incorporamos a Cristo fuimos incorporados a su muerte. Por el bautismo fuimos sepultados con él en la muerte, para que, así como Cristo fue resucitado de entre los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en una vida nueva. Porque, si nuestra existencia está unida a él en una muerte como la suya, lo estará también en una resurrección como la suya.

Comprendamos que nuestra vieja condición ha

nuestra personalidad de pecadores, y nosotros libres de la esclavitud al pecado; porque el que muere ha quedado absuelto del pecado.

Por tanto, si hemos muerto con Cristo, creemos que también viviremos con él; pues sabemos que Cristo, una vez resucitado de entre los muertos, ya no muere más; la muerte ya no tiene dominio sobre él. Porque su morir fue un morir al pecado de una vez para siempre; y su vivir es un vivir para Dios. Lo mismo vosotros, consideraos muertos al pecado y vivos para Dios en Cristo Jesús.

Palabra de Dios.

Asamblea: Te alabamos Señor.

SALMO 117

Lector: Aleluya, aleluya

Asamblea: Aleluya, aleluya

Dad gracias al Señor porque es bueno, porque es eterna su misericordia. Diga la casa de Israel: eterna es su misericordia.

Asamblea: Aleluya, aleluya

La diestra del Señor es poderosa, la diestra del Señor es excelsa. No he de morir, viviré para contar las hazañas del Señor.

Asamblea: Aleluya, aleluya

La piedra que desecharon los arquitectos es ahora la piedra angular. Es el Señor quien lo ha hecho, ha sido un milagro patente.

Asamblea: Aleluya, aleluya

CANTO: ALELUYA

EVANGELIO – Mc. 16, 1-7

Misionero: Lectura del santo evangelio según San Marcos.

Transcurrido el sábado, María Magdalena, María (la madre de Santiago) y Salomé, compraron perfumes para ir a embalsamar a Jesús. Muy de madrugada, el primer día de la semana, a la salida del sol, se dirigieron al sepulcro. Por el camino se decían unas a otras: “¿Quién nos quitará la piedra de la entrada del sepulcro?” Al llegar, vieron que la piedra ya estaba quitada, a pesar de ser muy grande.

Entraron en el sepulcro y vieron a un joven, vestido con una túnica blanca, sentado en el lado derecho, y se llenaron e miedo. Pero él les dijo: “No se espanten, Buscan a Jesús de Nazaret, el que fue

sitio donde lo habían puesto. Ahora vayan a decirles a sus discípulos y a Pedro: ‘El irá delante de ustedes a Galilea. Allá lo verán, como él les dijo’ ”.

Palabra del Señor.

Asamblea: Gloria a Ti Señor Jesús.

Red juvenil ignaciana, JESUITAS-ECUADOR 55Misionero/a: Reflexión de la Palabra de Dios

7.- BENDICIÓN DEL AGUA

Misionero/a: Pidamos, queridos hermanos, a Dios Padre todopoderoso, que bendiga esta agua, con la cual seremos rociados en memoria de nuestro Bautismo, y que nos renueve interiormente, para que permanezcamos fieles al Espíritu que hemos recibido.

(El misionero, después de una breve oración en silencio, prosigue con las manos juntas).

Dios y Padre nuestro, mira con bondad a este pueblo tuyo, que vela en oración en esta noche santísima, recordando la obra admirable de nuestra creación y la obra más admirable todavía, de nuestra redención. Dígnate bendecir [†] (el misionero esparce agua bendita sobre el agua común) esta agua, que tú creaste para dar fertilidad a la tierra, frescura y limpieza a nuestros cuerpos.

Tú, además, has convertido el agua en un instrumento de tu misericordia: a través de las aguas del mar Rojo liberaste a tu pueblo de la esclavitud; en el desierto hiciste brotar un manantial para saciar su sed; con la imagen del agua viva los profetas anunciaron la nueva alianza que deseabas establecer con los hombres; finalmente, en el agua del Jordán, santificada por Cristo, inauguraste el sacramento de una vida nueva, que nos libra de la corrupción del pecado.

Que esta agua nos recuerde ahora nuestro Bautismo y nos haga participar en la alegría de nuestros hermanos, que han sido bautizados en esta Pascua del Señor, el cual vive y reina por los siglos de los siglos.

Asamblea: Amén

(Mientras el celebrante hace la aspersión con el agua bendita sobre los fieles, se canta. Para la aspersión el misionero puede utilizar un hisopo, una flor fuerte, etc. que permita esparcir el agua a los feligreses.)

8. RENOVACIÓN DE LAS PROMESAS BAUTISMALES Y BENDICIÓN DEL AGUA

Misionero/a: Hermanos: cuando éramos pequeños, nuestros padres pronunciaron unas

afirmaciones e hicieron un compromiso en nombre nuestro. Hoy lo renovamos todos juntos con una promesa sagrada de hacer que nuestra vida sea un signo vivo de la presencia de Cristo. Respondemos personalmente: sí renuncio y luego sí creo.

Misionero/a: ¿Renuncian al pecado, para vivir en la libertad de los hijos de Dios?

Asamblea: Sí renuncio.

Misionero/a: ¿Renuncian a todas las seducciones del mal, para que no domine en ustedes el pecado?

Asamblea: Sí renuncio.

Misionero/a: ¿Renuncian a Satanás, autor y principio del pecado?

Asamblea: Sí renuncio.

Misionero/a: ¿Creen en Dios, Padre todopoderoso, creador del cielo y de la tierra?

Asamblea: Sí creo.

Misionero/a: ¿Creen en Jesucristo su único HIJO, nuestro Señor, que nació de Santa María Virgen, murió, fue sepultado, resucitó de entre los muertos y está sentado a la derecha del Padre?

Asamblea: Sí creo.

Misionero/a: ¿Creen en el Espíritu Santo, en la Santa Iglesia Católica, en la comunión de los santos, en el perdón do los pecados, en la resurrección de los muertos y en la vida eterna?

Asamblea: Sí creo.

Misionero/a: El Dios todopoderoso, Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos regentó por el agua y el Espíritu Santo y que nos concedió el perdón de los pecados, Él mismo nos guarde en su gracia, en Cristo Jesús Señor Nuestro. Amén.

9. LITURGIA DE COMUNIÓN. (Solo si hay comunión)

Misionero/a: llenos de alegría pos ser hijos de Dios, digamos confiadamente la oración que Cristo nos enseñó: Padre Nuestro…

Misionero: Como hijos de un mismo Padre y

Misiones xaverianas, X edición 56hermanos en Jesucristo, nos damos la paz.

Todos: Jesucristo que dijiste a tus apóstoles, la paz les dejo, la paz les doy, no mires nuestros pecados sino la fe de tu Iglesia y conforme a tu palabra concédenos la paz y la unidad. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos.

Asamblea: Amén.

Misionero/a: La paz este siempre con Uds.

Asamblea: Y con tu espíritu

Misionero/a: Démonos fraternalmente un abrazo de paz.

(Se realiza un canto de paz y del Cordero de Dios)

Misionero/a: (Tomando una hostia en sus manos dice): Este es el cordero de Dios que quita el pecado del mundo. Dichosos los invitados a la cena del Señor.

Asamblea: Señor no soy digno de que entres en mi casa pero una palabra tuya bastará para sanarme.

(Comulga el misionero y da la comunión a la gente. Mientras tanto se cantan cantos alegres.)

10. RITOS DE CONCLUSIÓN:

Misionero/a: celebradas en la fe sean gozo para toda la santa Iglesia, y que la paz que Cristo trajo al mundo por su muerte y su resurrección se extienda a todas las naciones. Que el Señor glorioso, bendiga y auxilie

los enfermos, dándoles prosperidad, fe y esperanza para descubrirle resucitado en medio de sus vidas cada día.

Oremos: Derrama Señor sobre nosotros, tu espíritu de caridad, para que vivamos siempre unidos en tu amor los que hemos participado en el mismo sacramento pascual. Por Jesucristo Nuestro Señor.

Asamblea: Amén.

Misionero/a: El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.

Asamblea: Amén

Misionero/a: Que el Padre, Hijo y Espíritu Santo, nos bendiga siempre.

Asamblea: Amén

Misionero/a: Podemos Ir en paz, ¡aleluya, aleluya!

Asamblea: Demos gracias a Dios ¡aleluya, aleluya!

CANTO DE SALIDA.

Red juvenil ignaciana, JESUITAS-ECUADOR 57

“He aquí, pues, la invitación que hago a todos: acojamos la gracia de la Resurrección de Cristo. Dejémonos renovar por la misericordia de Dios, dejémonos amar por Jesús, dejemos que la fuerza de su amor transforme también nuestras vidas; y hagámonos instrumentos de esta misericordia, cauces a través de los cuales Dios pueda regar la tierra, custodiar toda la creación y

usticia y la paz.“

Francisco

Misiones xaverianas, X edición 58

Hoy el Señor

resucitó y de la muerte

nos libró, alegría y

paz hermanos, que el

Señor resucitó.

Red juvenil ignaciana, JESUITAS-ECUADOR 59

Estas celebraciones las proponemos en los lugares en donde el Sacerdote va a estar presente para las confesiones.

1.- DEJARNOS CONVERTIR

Canto Inicial: (de perdón)

Introducción: Como sabemos la Cuaresma es tiempo de Conversión. Y la Conversión es, sobre todo, Gracia de Dios. Pero algo tenemos que poner de nuestra parte: “El dejarnos convertir”.

La conversión es un cambio radical de vida, un cambio de raíz. Y hasta a veces escuchamos que la llaman de muchas maneras, como: volver a nacer, hombre nuevo, corazón nuevo, morir y resucitar con Cristo, revestirse de Cristo, dejarse podar, despojarse, desprenderse de todo y entrar en el desierto.

Con esta celebración lo que vamos a intentar es ser más libres, más auténticos, más hombres y mujeres nuevas, según la imagen de Jesús.

Bueno, ahora, imagínense que van caminando por una tierra, donde la sequía es tan grande que el suelo está agrietado, y de pronto escuchan alguien que les habla.

Proclamación de la Palabra: Jn. 4, 1-15

Cuando Jesús se enteró de que había llegado a oídos de los fariseos que él hacía más discípulos y bautizaba más que Juan -aunque no era Jesús mismo el que bautizaba, sino sus discípulos -, abandonó Judea y volvió a Galilea. Tenía que pasar por Samaria.

Llega, pues, a una ciudad de Samaria llamada Sicar, cerca de la heredad que Jacob dio a su hijo José. Allí estaba el pozo de Jacob. Jesús, como se había fatigado del camino, estaba sentado junto al pozo. Era alrededor de la hora sexta. Llega una mujer de Samaria a sacar agua. Jesús le dice: «Dame de beber.» Pues sus discípulos se habían ido a la ciudad a comprar comida. Le dice a la mujer samaritana: «¿Cómo tú, siendo judío, me pides de beber a mí, que soy una mujer samaritana?» (Porque los judíos no se tratan con los samaritanos.)

Jesús le respondió: «Si conocieras el don de Dios, y quién es el que te dice: “Dame de beber”, tú le habrías pedido a él, y él te habría dado agua viva.» Le dice la mujer: «Señor, no tienes con qué sacarla, y el pozo es hondo; ¿de dónde, pues, tienes esa agua viva? ¿Es que tú eres más que nuestro padre Jacob, que nos dio el pozo, y de él bebieron él y sus hijos y sus ganados?» Jesús le respondió: «Todo el que beba de esta agua, volverá a tener sed; pero el que beba del agua que yo le dé, no tendrá sed jamás, sino que el agua que yo le dé se convertirá en él en fuente de agua que brota para vida eterna.»

Le dice la mujer: «Señor, dame de esa agua, para que no tenga más sed y no tenga que venir aquí a sacarla.» Palabra de Dios.

Asamblea: Te alabamos Señor.

Misionero/a: Después de haber escuchado, las palabras de Jesús, imaginemos que seguimos en ese desierto, pero que a lo lejos vemos un pozo con agua, y que de este iban cayendo unas gotas sobre la tierra y como que a la tierra se le devuelve la vida. Bueno, hoy, tu vida es la tierra que tiene sed de Dios. Tratemos de reflexionar esta Buena Noticia que nos trajo Jesús, hoy, y pensemos que el Señor hoy quiere levantarnos a nosotros, no quiere que vayamos por la vida encorvados, cansados, con hambre, CON SED de ÉL, él nos promete el agua que no se termina (inagotable) de su Vida divina. Por eso una vez más Él nos invita a aprovechar la fuente que mana de nosotros, nos invita a acercarnos a beber el Agua viva de los Dones de Dios, y a renovar el compromiso de ser fieles.

Por eso ahora los invito a reflexionar las siguientes preguntas e ir tratando de escribir alguna actitud para con los otros y conmigo mismo, que no permita que pueda tomar de esa agua fresquita, dulce y renovadora, que plenifica y de donde sobrepasa el Amor de Dios.

Preguntas:

•¿Cuáles son las situaciones que no permiten que me acerque a mis compañeros, hermanos, amigos, familiares?

•¿Creo en el amor que lo perdona todo?

Celebraciones de la Iglesia

Misiones xaverianas, X edición 60•¿Creo que Dios me ama, me perdona y quiere

salvarnos?

• ¿Sé escuchar a Jesús en los demás?

Examen de conciencia: Escribir, los que puedan hacerlo, en hojitas de papel todas las situaciones, las cosas que no nos dejan feliz. Los que no puedan

que encuentran en su interior y no les dejan ser libres, felices. Si los misioneros pueden poner música de fondo mientras dura la actividad, hágalo. Luego de unos 10 o 15 minutos pueden hacer que, los que escribieron sus

Oración Final:

Señor, Tú nos has hecho a todos hermanos porque, todos hemos recibido tu perdón, y todos estamos envueltos en la generosidad de tu Amor. Nuestra existencia depende de tu perdón. Que el perdón que damos a nuestros hermanos, no sea entonces la consecuencia de un cálculo, sino de tu generosidad, que se hace transparente en la nuestra y que en una observancia humilde e interior, en una observancia del corazón y en una comunión profunda contigo, anunciemos que Tú estás cerca de todos nosotros y siempre nos regalas tu perdón. Por Jesucristo, Nuestro Señor.

Asamblea: Amén. (Al acabar la celebración nos damos las manos y rezamos todos juntos el Padrenuestro, como señal de que Dios nos perdona y de que nosotros nos perdonamos y nos aceptamos unos a otros).

Bueno, hemos celebrado el perdón de de Dios, y su ternura, vayamos con el corazón puro, y lleno de alegría de la Reconciliación.

2.- HOJAS SECAS

(Ambientación: Hojas secas en el suelo y algunas más en un cesto).

Canto inicial: “ Tú que siempre nos perdonas”.

Introducción:

Cuando llega el otoño el suelo de los parques y calles de las ciudades se cubre de hojas caídas de los árboles. Los árboles se desprenden de las hojas

que les molestan, que les serían un estorbo para volver a brotar en la nueva primavera.

Como ya saben estamos en el tiempo de Cuaresma y este es un tiempo de cambio y conversión en el que los cristianos nos preparamos para la PASCUA.

Así como los árboles pierden sus hojas para dejar lugar a los nuevos brotes de vida, así también nosotros debemos desprendernos y dejar atrás todas aquellas cosas que nos impiden vivir como cristianos.

Lectura (Zaqueo): Lc 19, 1- 10.

Habiendo entrado en Jericó, atravesaba la ciudad. Había un hombre llamado Zaqueo, que era jefe de publicanos, y rico. Trataba de ver quién era Jesús, pero no podía a causa de la gente, porque era de pequeña estatura. Se adelantó corriendo y se subió a un sicómoro para verle, pues iba a pasar por allí.

Y cuando Jesús llegó a aquel sitio, alzando la vista, le dijo: «Zaqueo, baja pronto; porque conviene que hoy me quede yo en tu casa.» Se apresuró a bajar y le recibió con alegría. Al verlo, todos murmuraban diciendo: «Ha ido a hospedarse a casa de un hombre pecador.» Zaqueo, puesto en pie, dijo al Señor: «Daré, Señor, la mitad de mis bienes a los pobres; y si en algo defraudé a alguien, le devolveré el cuádruplo.» Jesús le dijo: «Hoy ha llegado la salvación a esta casa, porque también éste es hijo de Abraham, pues el Hijo del hombre ha venido a buscar y salvar lo que estaba perdido.» Palabra de Dios.

Asamblea. Te alabamos Señor.

Zaqueo era pequeño de estatura, se subió a un árbol como si fuera una hoja. Descendió del árbol como hoja reseca por la avaricia y el egoísmo. Jesús le ofreció la posibilidad de renacer a una nueva vida. Zaqueo se convirtió en un hombre solidario y generoso.

El camino que recorrió Zaqueo es un buen camino para nosotros que estamos en este tiempo de Cuaresma, tiempo que nos lleva a la PASCUA.

Ahora, en esta celebración penitencial vamos a pensar todos juntos en la manera de cambiar y corregir nuestros defectos para acercarnos más a lo

Red juvenil ignaciana, JESUITAS-ECUADOR 61que Jesús nos enseña.

Examen de Conciencia (Música Lenta) (Se dará a cada persona una hoja seca del cesto)

Ahora vamos a hacer el examen de conciencia, que es mirar dentro de nuestro corazón y reconocer las cosas que hemos hecho mal o las cosas buenas que hemos dejado de hacer.

¿Nos gusta estar cómodos y no pensar en los demás?

¿Ayudamos a nuestros compañeros si nos lo piden?

¿Somos servidores en la casa?

¿Contribuimos a que la vida en familia sea feliz?

¿Cómo te portas en comunidad, colaboras con todos? ¿Escuchas? ¿Estás atento?

¿Me gusta alardear de mis cosas delante de los demás?

¿Pienso que debo compartir con los demás las cualidades que Dios me ha dado?

¿Me dejo influir por personas?

¿Me da vergüenza que se rían de mí porque voy a misa los Domingos?

¿Digo mentiras por quedar bien?

¿Me esfuerzo en hacer las cosas bien?

Cuando hacemos el mal rompemos nuestra amistad con Dios. Ahora, nos comprometemos a hacer el bien, nos arrepentimos del mal que hemos hecho.

Cada uno se acerca a depositar la hoja seca formando una cruz en el centro y hace un compromiso, si quiere lo dice públicamente a la comunidad sino simplemente la deja, al acercarnos a expresar nuestro arrepentimiento, dejaremos la hoja en el suelo con las otras, como símbolo de todas aquellas actitudes negativas de nuestra vida que debemos dejar caer para dar paso a una nueva forma de ser persona, más de acuerdo con Jesús.

Una vez que todos hayan dejado su hoja seca,

se les reparte una hoja verde en señal de que nos hemos renovado y hemos renacido al encuentro con Cristo.

Al acabar la celebración nos damos las manos y rezamos todos juntos el Padrenuestro, como señal de que Dios nos perdona y de que nosotros nos perdonamos y nos aceptamos unos a otros.

Canto final.

3.- VISITAS A LAS CASAS.

LO DEBES HACER CON ENTUSIASMO, CON ALEGRIA. DIALOGA CON CADA MIEMBRO DE LA FAMILIA, SE AMABLE…. PREGÚNTALES COMO ESTÁN, A QUE SE DEDICAN, CUANTO TIEMPO VIVEN ALLÍ, EXPLÍCALES QUE ERES UN MISIONERO CATÓLICO… PREGUNTA SI HAY ENFERMOS. SI LOS HAY ORA POR ELLOS EN UNIDAD FAMILIAR.

GUÍA PARA EVANGELIZAR LAS CASAS

Al llegar a una casa, se puede seguir este orden:

• Después de saludar a quien nos recibe, explicarle quienes somos, porqué vamos a su casa.

• Preguntarles si nos permiten pasar y si tienen tiempo para platicar un poco sobre la palabra de Dios. pide que el Señor derrame la paz y el amor en ese hogar.

• Al final, se les explica las actividades de la misión y se les invita a participar de ellas.

Textos bíblicos para circunstancias especiales:

Cuando se descubre algún problema particular en las familias, se pueden leer y explicar algunos de los siguientes textos:

Cómo debe ser la familia según Dios:

Gén. 2, 18-24

Ef. 4, 17-32

Col. 3, 1-4

1 Pe.3, 1-17

Lc. 2,39-53

Misiones xaverianas, X edición 62Qué hacer cuando hay deseos de divorciarse:

Mt. 5,27-32, 38-48; 19, 1-9.

Lc. 6, 27-30

Jn. 8, 2-11

Rom. 7, 2-3

1 Cor. 7, 10-16

He. 13, 4

1 Pe. 3, 1-2.

Cómo corregir a los hijos “rebeldes”:

Dt. 21, 18-21

Prov. 3, 12; 13,24; 19,18; 22,15; 23,13-14;

21,15,17.

Lc. 15, 11-32

Rom. 1, 28-32

Ef. 6, 1-4

Col. 1, 28-32

Ef. 6, 1-4

Col. 1, 28-32

2 Tim. 3, 1-5

Ez. 18, 1-32.

Cuando hay enfermos:

Prov. 18, 14

Ecclo. 38, 1-15.

Salmos 6 y 24

Mt. 4, 23-24, 8, 16-17

Lc. 8, 4-9,2; 13, 10-13.

Jn. 5, 1-14

Gál. 4, 13-14

2 Cor. 4, 5; 5, 10.

St. 5, 13-18

Col. 1, 21-24

Cuando hay problemas de embriaguez:

Gén. 9. 20-27

Dt. 21, 18-21

Prov. 20, 1; 21,17; 23, 20-21, 29-35.

Salmos 104, 5

Is. 5, 11-14; 23, 7-9.

Os. 4, 11

Joel 1, 5

Hab. 2, 15-16

Lc. 12, 42-46; 21, 34-36

Rom. 13, 13

1 Cor. 5, 11; 6, 9-11.

Gál. 5, 19-24

Ef. 5, 17-18

1 Pe. 1, 1-5

NOTA: Es muy importante saber escuchar a las personas, sentir sus problemas y observar sus necesidades, trataremos en lo posible ayudarlos a encontrarle una solución, pero siempre iluminada con la Palabra de Dios. Por ello es bueno que lean con anticipación estos textos que les sugerimos.

Red juvenil ignaciana, JESUITAS-ECUADOR 634.- EL REZO DEL ROSARIO

1. Señal de la cruz

† Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos líbranos Señor, Dios nuestro. † En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.

2. Rezo del Credo

Creo en Dios, Padre todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra. Creo en Jesucristo, su único Hijo, nuestro Señor, que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de Santa María Virgen, padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue

subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios, Padre todopoderoso. Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos. Creo en el Espíritu Santo, la santa Iglesia católica, la comunión de los santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén.

3. Acto de contrición

Señor mío Jesucristo, yo me arrepiento de todos los pecado que he cometido hasta hoy. Me pesa de todo corazón porque con ellos ofendí a un Dios tan

conceder el perdón de mis culpas y me has de llevar a la vida eterna. Amén

4. Padre nuestro

sea tu Nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad, en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación y líbranos del mal. Amén.

5. Ave María

Dios te salve, María; llena eres de gracia; el Señor es contigo; bendita Tu eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.

6. Gloria

Misionero: Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

Asamblea: Como era en el principio, ahora y siempre, y por los siglos de los siglos. Amén.

Luego de haber rezado estas oraciones se procede a rezar los misterios del Rosario. Para ello se empieza mencionando el misterio que se va a contemplar. Si es lunes se rezarán los misterios Gozosos, si es martes los Dolorosos, etc. Por ejemplo: El primer misterio Gozoso es la Anunciación del Ángel a María.

Misionero: Padre Nuestro que estás en los cielos…

Asamblea: Danos hoy nuestro pan de cada día…

Misionero: Dios te salve María…

Asamblea: Santa María madre de Dios…

Misionero: Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.

Asamblea: Como era en el principio ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén.

Luego todos rezan la jaculatoria.

Jaculatorias Ave Marías)

María, Madre de gracia, Madre de misericordia,

ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.

Oh Jesús, perdona nuestras faltas, líbranos del

especialmente a las más necesitadas de tu divina misericordia. Amén.

Luego, el segundo misterio Gozoso es la visitación de Nuestra Señora a su prima Isabel. Ahora empieza el rezo del Padrenuestro el pueblo y la segunda parte la hace el misionero o el que dirige el Rosario.

Misiones xaverianas, X edición 64Asamblea: Padre Nuestro que estás en los

cielos…

Misionero: Danos hoy nuestro pan de cada día…

Asamblea: Dios te salve María…

Misionero: Santa María madre de Dios…

Gloria

Jaculatoria

Cuando se termina de rezar todos los misterios del Rosario de reza el Salve y se termina con la oración

7. Salve

Dios te salve, Reina y Madre de misericordia, vida, dulzura y esperanza nuestra. A Ti llamamos los desterrados hijos de Eva; a Ti suspiramos, gimiendo y llorando, en este valle de lágrimas. Ea, pues, Señora, abogada nuestra, vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos; y después de este destierro muéstranos a Jesús, fruto bendito de tu vientre. ¡Oh clemente, oh piadosa, oh dulce siempre Virgen María!

Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios, para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Nuestro Señor Jesucristo.

Misionero/a: Oremos.- Omnipotente y sempiterno Dios, que con la cooperación del Espíritu Santo, preparaste el cuerpo y el alma de la gloriosa Virgen y Madre María para que fuese merecedora de ser digna morada de tu Hijo; concédenos que, pues celebramos con alegría su conmemoración, por su piadosa intercesión seamos liberados de los males presentes y de la muerte eterna. Por el mismo Cristo nuestro Señor. Amén.

Los misterios del Santo Rosario están descritos a continuación. Pueden rezarlo donde se los pidan, en las reuniones de la noche, con los enfermos y mientras van de una estación del Vía Crucis a otra.

MISTERIOS GOZOSOS (lunes y sábado)

1. La anunciación del Ángel a María

2. La Visitación de Nuestra Señora a su prima Isabel.

3. El Nacimiento del niño Jesús en el Portal de Belén.

4. La presentación del Niño en el templo.

5. La Pérdida y el hallazgo del Niño Jesús en el templo.

MISTERIOS DOLOROSOS (martes y viernes)

1. La Oración de Nuestro Señor en el Huerto.

2. La Flagelación del Señor.

3. La Coronación de espinas.

4. El Camino hacia el Monte Calvario.

Jesucristo.

MISTERIOS GLORIOSOS (miércoles y domingo)

1. La Resurrección del Señor.

2. La Ascensión del Señor.

3. La Venida del Espíritu Santo sobre los apóstoles.

4. La Asunción de Nuestra Señora a los Cielos.

5. La Coronación de la Santísima Virgen como reina y Señora de todo lo creado.

MISTERIOS LUMINOSOS (jueves)

1. El Bautismo de Jesús en el Jordán.

2. La autorevelación de Jesús en las bodas de Caná.

3. El anuncio del Reino de Dios invitando a la conversión.

5. La institución de la Eucaristía. (La última cena).

Red juvenil ignaciana, JESUITAS-ECUADOR 65

1. JUNTOS COMO HERMANOS

Juntos como hermanos, miembros de una Iglesia, vamos caminando, al encuentro del Señor.

Un largo caminar, por el desierto bajo el sol, no podemos avanzar sin la ayuda del Señor.

Unidos al rezar, unidos en una canción, viviremos nuestra fe con la ayuda del Señor.

La Iglesia en marcha está, a un mundo nuevo vamos ya, donde reina el amor, donde reinará la paz.

2. VIENEN CON ALEGRIA

Vienen con alegría, Señor, cantando vienen con alegría Señor los que caminan por la vida Señor, sembrando tu paz y amor.

Vienen trayendo la esperanza,a un mundo cargado de ansiedad, a un mundo que busca y que no alcanza caminos de amor y de amistad.

Vienen trayendo entre sus manos esfuerzos de hermanos por la paz, deseos de un mundo más humano que nacen del bien y la verdad

Cuando el odio y la violencia aniden en nuestro corazón, el mundo sabrá que por herencia le aguardan tristezas y dolor.

3. DIOS ESTA AQUÍ

Dios está aquí, tan cierto como el aire que respiro, tan cierto como la mañana se levanta, tan cierto que cuando le hablo el me puede oír.

Dios está aquí, y el se goza con la alabanza de su pueblo, pues se que nos está hablando y transformando hoy, por medio de su espíritu de amor.

4. UN PUEBLO QUE CAMINA

Un pueblo que camina por el mundo gritando: ¡Ven Señor! Un pueblo que busca en esta vida la gran liberación.

Los pobres siempre esperan el amanecer de

un día más justo y sin opresión; los pobres hemos puesto la esperanza en Ti, Libertador.

Salvaste nuestra vida de la esclavitud, esclavos de la ley sirviendo en el temor, los pobres hemos puesto la esperanza en Ti, Dios del amor.

El mundo por la guerra sangra sin razón, familias destrozadas buscan un hogar, el mundo tiene puesta su esperanza en Ti, Dios de la paz.

5. HOMBRES NUEVOS

Danos un corazón grande para amar, danos un corazón fuerte para luchar.

Hombres nuevos, creadores de la historia, constructores de nueva humanidad; hombres nuevos que viven la existencia como riesgo de un largo caminar.

Hombres nuevos luchando en esperanza, caminantes sedientos de verdad, hombres nuevos, sin frenos ni cadenas, hombres libres que exigen libertad.

Hombres nuevos, amando sin fronteras, por encima de razas y lugar, hombres nuevos, al lado de los pobres, compartiendo con ellos techo y pan.

6. TÚ QUE SIEMPRE NOS PERDONAS

Tú que siempre nos perdonas, porque nos quieres mucho.

Tú que siempre nos perdonas, Señor ten piedad.

Tú que siempre nos escuchas, porque nos quieres mucho.

Tú que siempre nos escuchas, Cristo ten piedad.

Tú que siempre nos ayudas, porque nos quieres mucho.

Tú que siempre nos ayudas, Señor ten piedad.

7. TÚ NOS DARÁS LA VIDA

Si de Ti me alejé, sin luz y sin fe, Señor, ten piedad.

Cancionero

Misiones xaverianas, X edición 66/Tú serás nuestra luz, Tú nos salvarás, Tú nos darás

la vida./

Si al hermano negué la paz que nos das, Señor, ten piedad.

piedad.

8. DE NOSOTROS PIEDAD, SEÑOR

/De nosotros piedad, Señor. De nosotros piedad, Señor./

Te ofendimos con el pecado, no escuchamos tu voz de Padre: Tú perdónanos, por favor. De nosotros piedad, Señor.

No te vimos en el hermano, fuimos ciegos, no lo negamos, fuimos duros de corazón: de nosotros, piedad, Señor.

9. TU PALABRA ME DA VIDA

Tu palabra me da vida, confío en Ti, Señor. Tu palabra es eterna, en ella esperaré.

Dichoso el que con vida intachable, camina en la ley del Señor.

Dichoso el que guardando sus preceptos, Lo busca de todo corazón.

BUSCAD PRIMERO EL REINO

Buscad primero el Reino de Dios y su justicia perfecta y lo demás añadido será Aleluya, aleluya.

Aleluya, alelu, aleluya, aleluya, aleluya,

Aleluya, alelu, aleluya, aleluya, aleluya.

10. GLORIA, GLORIA, ALELUYA

(sólo para domingo o vigilia pascual del sabado)

/Gloria, gloria, aleluya/. Gloria, gloria, aleluya,

gloria, gloria, aleluya, en nombre del Señor. (En tiempo de Pascua) Jesús resucitó.

Cuanto sientas que tu hermano necesita de tu amor, no le cierres tus entrañas ni el calor del corazón, busca pronto en tu recuerdo la palabra del

Señor: “Mi ley es el amor”.

11. CAMINARÉ

/Caminaré en presencia del Señor/.

Amo al Señor, porque escucha mi voz suplicante, porque inclina su oído hacia mí l día que lo invoco.

12. EL SEÑOR ES MI FUERZA

/El Señor es mi fuerza, mi roca y salvación/.

Tú me guías por sendas de justicia, me enseñas la verdad. Tú me das el valor para la lucha, sin miedo avanzaré.

13. NO ME HABEIS VOSOTROS ELEGIDO

No me habéis vosotros elegido, fui yo mismo quien os elegí. Ya no os llamo siervos sino amigos, permaneceréis para siempre junto a mí.

Yo soy la verdad, soy el camino, soy la vida y la resurrección. Quien me sigue no andará perdido, pues yo soy la luz, yo soy vuestra salvación.

Recordad mi nuevo mandamiento, por el cual os reconocerán: que os améis los unos a los otros como yo os amé, hasta mi vida entregar.

Tomad y comed este es mi Cuerpo que se entrega por vuestra salud; tomad y bebed esta es mi Sangre que yo derramé por vosotros en la cruz.

14. TE PRESENTAMOS EL VINO Y EL PAN

/Te presentamos el vino y el pan, bendito se as por siempre, Señor/.

Bendito seas Señor, por este pan que nos diste fruto de la tierra y del trabajo de los hombres.

Bendito seas, Señor, el vino tú nos lo diste fruto de la tierra y del trabajo de los hombres.

15. SABER QUE VENDRÁS

En este mundo que Cristo nos da hacemos la

el vino de nuestro cantar.

Traigo ante ti nuestra justa inquietud: amar la justicia y la paz.

Red juvenil ignaciana, JESUITAS-ECUADOR 67 /Saber que vendrás, saber que estarás, partiendo

a los pobres tu pan./

16. SANTO ES EL SEÑOR MI DIOS

/Santo es el Señor mi Dios, digno de alabanza. A Él el poder, el honor y la gloria/.

/Hosanna, hosanna, hosanna, hosanna, hosanna Oh Señor/.

/Bendito el que viene en nombre del Señor. Con todos tus santos cantamos para ti/.

17. HOSANNA - HEY

/Hosanna hey, hosanna ha. Hosanna hey, hosanna hey, hosanna ha/.

/Él es el Santo, es el hijo de María es el Dios de Israel, es el Hijo de David./

/Vamos a Él con espigas de mil trigos, y con mil ramos de olivos siempre alegres, siempre en paz./

18. DANOS UN CORAZÓN

Danos un corazón grande para amar, danos un corazón, fuerte para luchar.

Hombres nuevos creadores de la historia, constructores de nueva humanidad, hombres nuevos que viven la existencia, como riesgo de un largo caminar.

Hombres nuevos luchando en esperanza, caminantes, sedientos de verdad. Hombres nuevos, sin frenos ni cadenas, hombres libres que exigen libertad.

19. UN MANDAMIENTO NUEVO

Un mandamiento nuevo nos da el Señor: que nos amemos todos como nos ama Dios.

La señal de los cristianos es amarnos como hermanos.

Perdonemos al hermano como Cristo ha perdonado.

20. HIMNO A LA ALEGRÍA

Escucha, hermano, la canción de la alegría, el

canto alegre del que espera un nuevo día.

Ven, canta, sueña cantando, vive soñando el nuevo sol, en que los hombres volverán a ser hermanos.

Si en tu camino sólo existe la tristeza y el llanto amargo de tu soledad completa.

Busca en tu vida un nuevo rumbo cada día, para que juntos canten todos de alegría.

Camina siempre por senderos de justicia y así los hombres cantarán con alegría.

Siembra en el mundo la unidad y la armonía, para que todos canten siempre de alegría.

21. CANTEMOS AL AMOR DE LOS AMORES

Cantemos al amor de los amores, cantemos al Señor.

Dios está aquí, venid adoradores, adoremos a Cristo Redentor.

Gloria a Cristo Jesús, cielos y tierra bendecid al Señor.

Honor y gloria a Ti, Rey de la Gloria, amor por siempre a Ti, Dios del amor.

22. PESCADOR DE HOMBRES

Tú, has venido a la orilla, no has buscado ni a sabios ni a ricos. Tan sólo quieres que yo te siga.

Señor, me has mirado a los ojos, sonriendo, has dicho mi nombre, en la arena he dejado mi barca, junto a Ti buscaré otro mar

Tú, sabes bien lo que tengo, en mi barca no hay oro ni espada, tan sólo redes y mi trabajo.

Tú, necesitas mis manos, mi trabajo que a otros descanse, amor que quiera seguir amando.

Tú, pescador de otros lagos, ansia eterna de almas que esperan, amigo bueno que así te llaman.

23. YO TENGO FE

Yo tengo fe que todo cambiará que triunfará por siempre el amor.

Misiones xaverianas, X edición 68Yo tengo fe que siempre brillará la luz de la

esperanza no se apagará jamás.

Yo tengo fe, yo creo en el amor, yo tengo fe, también mucha ilusión, por que yo sé, será una realidad, el mundo de justicia que ya empieza a despertar.

Yo tengo fe porque yo creo en Dios, yo tengo fe, será todo mejor: se callarán el odio y el rencor, la gente nuevamente hablará de su ilusión.

Yo tengo fe, los hombres cantarán una oración de amor universal, yo tengo fe, será una realidad, el mundo de justicia que ya empieza a despertar.

24. TÚ REINARÁS

Tú reinarás, este es el grito que ardiente exhala nuestra fe.

Tú reinarás, Oh Rey bendito pues Tú dijiste : “Reinaré”

/Reine Jesús por siempre, Reine su corazón, en nuestra Patria, en nuestro suelo que es de María la Nación/.

Tú reinarás, dulce esperanza que el alma llena de

doquier.

Tú reinarás, dichosa era dichoso pueblo con tal Rey será tu Cruz nuestra bandera tu amor será la única ley.

25. SI CONOCIERAS

Uh, uh, uh, uh

/Si conocieras como te amo/ dejarías de vivir sin amor /Si conocieras como te amo/ dejarías de mendigar cualquier amor.

Si conocieras como te amo, como te amo, serías más feliz.

Uh, uh, uh, uh

/Si conocieras como te busco/ dejarías que te alcanzara mi voz. /Si conocieras como te busco/ dejarías que te hablara el corazón. Si conocieras como te busco, como te busco, escucharías más mi voz.

Si conocieras como te sueño me preguntarías lo que espero de ti. Si conocieras como te sueño,

buscarías lo que he pensado para ti. Si conocieras como te sueño, como te sueño, pensarías más en mí.

26. CRISTO TE NECESITA

/Cristo te necesita para amar, para amar, Cristo te necesita para amar/.

/No te importen las razas ni el color de la piel, ama a todos como hermanos y haz el bien/.

/Al que sufre y al triste dale amor, dale amor. Al humilde y al pobre dale amor/.

/Al que vive a tu lado dale amor, dale amor, al que viene de lejos dale amor/.

/Al que habla otra lengua dale amor, dale amor, al que piensa distinto dale amor/.

/Al amigo de siempre dale amor, dale amor, y al que no te saluda dale amor/.

27. JESUCRISTO

/Jesucristo, Jesucristo, Jesucristo yo estoy aquí/.

Miro hacia el cielo y veo una nube blanca que va pasando.Miro a la tierra y veo una multitud que va caminando.

Como esa nube blanca la gente no sabe a dónde va.¡Quién les podrá decir que el camino cierto eres tú Señor!

Toda esa multitud que en su pecho lleva amor y paz.Por eso para ellos sus esperanzas no morirán.

Miro hacia el cielo y veo que ya acercan a ti Señor.

28. HOY EL SEÑOR RESUCITÓ

Hoy el Señor resucitó y de la muerte nos libró: Alegría y paz, hermanos, que el Señor resucito.

La luz de Dios en Él brilló! de nueva vida nos llenó.

Porque esperó Dios lo libró y de la muerte lo sacó.

El pueblo en Él vida encontró la esclavitud ya

Red juvenil ignaciana, JESUITAS-ECUADOR 69terminó.

Todos cantad Aleluya todos gritad: Aleluya!

29. SANTA MARÍA DEL CAMINO

Mientras recorres la vida tú nunca solo estás: contigo por el camino, Santa María va.

Ven con nosotros a caminar, Santa María ven.

Ven con nosotros a caminar, Santa María ven.

Aunque te digan algunos que nada puede cambiar, lucha por un mundo nuevo, lucha por la verdad.

Si por el mundo los hombres sin conocerse van, no niegues nunca tu mano al que contigo está.

Aunque parezcan tus pasos inútil caminar, Tú vas haciendo caminos, otros los seguirán.

30. HOY TE QUIERO CANTAR

Hoy te quiero cantar, hoy te quiero rezar, Madre mía del Cielo.

Si en mi alma hay dolor, busco apoyo en tu amor y hallo en Ti mi consuelo.

Hoy te quiero cantar, hoy te quiero rezar, mi plegaria canción.

/Yo te quiero ofrecer lo más bello y mejor que hay en mi corazón/.

Porque tienes a Dios, porque tienes a Dios, Madre, todo lo puedes. Soy tu hijo también, soy tu hijo también, y por eso me quieres.

Dios te quiso elegir, Dios te quiso elegir, como puente y camino que une al hombre con Dios, que une al hombre con Dios, en abrazo divino.

Misiones xaverianas, X edición