potencialidades del lenguaje radiofónico para la producción de piezas que comuniquen contenidos de...
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Tesina de grado que realiza un abordaje desde la investigación-acción, que tiene como objetivo echar luz sobre algunas de las posibles riquezas y potencialidades que el lenguaje radiofónico puede ofrecer, para su utilización en provecho de la producción radiofónica de relatos ficcionados que tengan como fuente contenidos sociológicos. Fecha de defensa: Abril de 2013TRANSCRIPT
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Universidad Nacional de Rosario
Facultad de Ciencia Poltica y Relaciones Internacionales Escuela de Comunicacin Social
Potencialidades del lenguaje radiofnico para la produccin de piezas que comuniquen contenidos de Ciencias Sociales. Una mirada
desde la investigacin-accin.
Matas Corral Ballesteros
Tesina de Grado Licenciatura en Comunicacin Social
Directora: Lic. Elena Gasparri Co-directora: Lic. Valeria Miyar Mail: [email protected]
Rosario, 2013
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Este trabajo est dedicado a todas esas personas que me han acompaado a lo largo de
estos 7 aos de vida universitaria
A mis viejos y mi hermana, por creer en los caminos que fui eligiendo. A mis abuelos, porque jams me negaron la maravillosa oportunidad de escuchar todas sus
historias. A mis amigos del pueblo, que siempre estuvieron presentes.
Y a los amigos que encontr en esta ciudad, que me han demostrado que siempre existirn otros mundos posibles.
Para todos ellos.
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Infinitas gracias a Tati y Vale, por el apoyo, el compromiso y la atencin incondicional.
Al Labso (la cueva), por su pasin radiofnica. A la Universidad Pblica, por su compromiso con la educacin
Al equipo de Pinceladas Sociolgicas.
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Resumen Corral Ballesteros, Matas. Potencialidades del lenguaje radiofnico para la produccin de piezas que comuniquen contenidos de Ciencias Sociales. Una mirada desde la investigacin-accin. Directora: Lic. Elena Gasparri. Co-directora: Lic. Valeria Miyar, Rosario: Escuela de Comunicacin Social, UNR, 2013. Tesina de grado.
El presente trabajo es un abordaje desde la investigacin-accin, que tiene como
objetivo echar luz sobre algunas de las posibles riquezas y potencialidades que el lenguaje radiofnico puede ofrecer, para su utilizacin en provecho de la produccin radiofnica de relatos ficcionados que tengan como fuente contenidos sociolgicos.
Dado que la meta de este trabajo es de orden prctico, la exploracin terica que el lector podr recorrer en estas pginas, han sido elaboradas en funcin de su utilizacin como marco terico para la produccin de cuatro micros radiofnicos que comunican contenidos de las ciencias sociales, especficamente, de la Sociologa.
Este trabajo cuenta con tres frentes de trabajos simultneos en constante dilogo: El primero, consiste en la exploracin de las miradas tericas que actualmente estn
reflexionan sobre el modelo de la comunicacin social de las ciencias oponindolo al modelo de divulgacin cientfica --, que comprende a esta prctica como la creacin de espacios de encuentro, transformacin y dilogo entre los conocimientos cientficos y la sociedad que habilita a su desarrollo.
La segunda lnea de trabajo, busca explorar y describir al campo de lo radiofnico y su lenguaje, en el marco del contexto actual de los cambios ante los escenarios planteados por las nuevas tecnologas.
Finalmente, se propone un entrecruzamiento y una convergencia entre ambas lneas tericas de investigacin, en funcin de la produccin concreta de cuatro micros radiofnicos que den cuenta de lo investigado y que tengan como fin, comunicar nociones y conceptos de la Sociologa.
Los fundamentos de este trabajo tienen su raz en la necesidad de conocer e interpelar a la prctica de la comunicacin social de las ciencias, pero desde los puntos de vista especficos de la produccin radiofnica, y de la comunicacin de las ciencias sociales, dado que la gran mayora de las investigaciones que se han publicado en relacin a este tema de estudio, corresponden y adscriben tanto al modelo de divulgacin cientfica, como al campo de las ciencias naturales, mdicas y exactas.
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ndice Introduccin..................................1 Fundamentacin......................................3 Por qu producir?.......................................................................................................5 Tema, problema y objetivos...............................6 Primer bloque...............................6 Sobre la nocin de comunicacin..................................6 Sobre las representaciones sociales de las ciencias.................9 Sobre el modelo de divulgacin cientfica .........................11 El modelo de comunicacin social de las ciencias...................13 Sobre las ciencias sociales...........................................................................................23 La comunidad cientfica................................. 26 Segundo bloque.................................28 Lo sonoro y lo radiofnico...........................................................................................28 El dispositivo radiofnico.............................................................................................30 Lo radiofnico en la sociedad......................................................................................32 El ecosistema meditico.........................35 A las palabras ya no se las lleva el viento..........................36 El Lenguaje Radiofnico..............................................................................................38 Los elementos del lenguaje radiofnico....................40 La palabra ................................40 La msica..................................42 El silencio...............................43 Los efectos sonoros...........................44 El montaje radiofnico........................45 Tercer bloque...................................49 Metodologa de trabajo......................49 Cuarto bloque...................................51 Desarrollo del trabajo radiofnico................. .......51 La produccin en terreno.........................52 El guin..................................54 Y el cientfico, dnde est?.......................................................................................56 ltimo bloque. Conclusiones................................ 59 Cierre............................. 61 Bibliografa.................................. 64 Anexo/Guiones................................69
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Introduccin
El punto de partida de este trabajo es entender que la comunicacin social de las ciencias
constituye un espacio de encuentro entre la prctica cientfica y la sociedad que
habilita su desarrollo. Concebimos como importante atender a la necesidad de
generar en estos espacios, distintas instancias de dilogo desde donde puedan
elaborarse nociones y sentidos crticos alrededor de los conocimientos y la prctica
cientfica, con el fin de generar un aporte en la democratizacin del conocimiento
cientfico.
Esta tesina intentar abordar la complejidad de los procesos involucrados en la
comunicacin de las ciencias sociales en los dispositivos radiofnicos,
especficamente. El foco de este trabajo est puesto en indagar, analizar y
experimentar prcticamente, los distintos modos en que pueden converger el
lenguaje radiofnico y el lenguaje cientfico de las ciencias sociales. Para,
posteriormente, producir piezas comunicacionales que den cuenta de estos procesos
puestos en juego, y que logren comunicar al mismo tiempo, conceptos, visiones y
abordajes cientficos de forma crtica y entretenida. O al menos, curiosa.
El desarrollo de nuestra investigacin- accin se realiza en tres frentes simultneos de
trabajo, que al momento del desarrollo de la produccin de las piezas radiofnicas,
entrarn en dilogo y en proceso de transformacin. Finalmente, nos proponemos
obtener como posibles resultados, un mayor conocimiento estratgico de la riqueza
expresiva que el lenguaje radiofnico puede ofrecer, para aprovecharla en funcin de
la comunicacin de contenidos cientficos.
El primer frente de trabajo, se propone diferenciar y definir al modelo de comunicacin
social de las ciencias, al cual adherimos, del modelo de divulgacin cientfica, a travs
del desarrollo de las distintas dimensiones epistemolgicas, discursivas y polticas
que cada posicionamiento plantea en la relacin ciencia-sociedad.
En el segundo frente, se propone analizar a lo radiofnico, desbordando su sentido
tradicional, para comprender los nuevos roles que ocupa, y las nuevas prcticas
sociales que se efectan, alrededor de los distintos dispositivos radiofnicos digitales,
que tienen lugar en el actual ecosistema meditico, desde la popularizacin de las
nuevas tecnologas. De esta forma, buscamos vislumbrar las distintas dinmicas y
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caractersticas que adquiere la produccin radiofnica en los diferentes entornos
tecnolgicos, para analizarlas en funcin del estudio de las caractersticas y
potencialidades expresivas, estticas, tcnicas y discursivas que el lenguaje
radiofnico ofrece para utilizarlas en funcin de la comunicacin de las ciencias
sociales.
Finalmente, nuestro ltimo frente de investigacin-accin, se desarrolla en el terreno de la
produccin radiofnica, y es esta la instancia en donde se ponen en prctica, a
prueba y en dilogo real, las nociones desarrolladas en las etapas anteriores de la
investigacin. El planteo de nuestro objetivo es la produccin de cuatro micros
radiofnicos que comuniquen contenidos sociolgicos. Por ello, el desarrollo de
nuestro tercer frente de trabajo consistir en producir estas piezas que dan cuenta
del marco terico propuesto, disendolos en funcin de las potencialidades
analizadas y modificando aquellos aspectos tericos que no han dado resultado al
momento de la prctica.
Al entender nuestra metodologa de trabajo desde la nocin de dispositivo aportada por
Foucault y desarrollada por Deleuze, partimos de entender que nuestra labor en esta
tesina, implica establecer dinmicas de trabajo que consistan en establecer
constantes dilogos entre los aspectos tericos investigados, y las prcticas
radiofnicas propuestas, afn de poder comprender y echar luz sobre algunos de los
aspectos involucrados en la comunicacin de las ciencias sociales, en los distintos
dispositivos radiofnicos analizados.
Los posibles resultados de esta investigacin, apuntarn a brindar algunas respuestas
parciales, y a establecer nuevos interrogantes, que sean tiles para reconocer las
potencialidades y los desafos que ofrece el lenguaje radiofnico al momento de
producir contenidos que apunten a comunicar ciencias sociales. De esta forma, se
propone ofrecer al lector, una serie de generalidades y miradas sobre los recursos
con los que el productor radiofnico podra contar para el desarrollo de la prctica de
la comunicacin de las ciencias sociales.
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Fundamentacin
El desastre socio-ambiental de Fukishima, los movimientos sociales de los Indignados, la
lucha de los vecinos de Gualeguaych contra Botnia, la utilizacin de los
agroqumicos, los alimentos transgnicos, las patentes privatizadoras de los genes
originales de muchos alimentos, y las problemticas sociales que son tristemente
tradicionales de Amrica Latina; son hechos que han demostrado claramente, en su
mxima expresin, el rol crucial que tiene en la actualidad el acceso al conocimiento
cientfico, en lo que respecta a la toma de decisiones polticas, y en el
empoderamiento real de la sociedad civil de nuestras democracias actuales.
Entendemos que, simultneamente a estos hechos, proliferan en el entramado simblico
global, distintos discursos sobre las ciencias, que entendemos como nocivos y
peligrosos, y que Mario Heler califica como integrantes de la Historia Oficial de la
Ciencia (Heler, 2005: 23). El autor explica que esta historia se basa en entender la
ciencia como una prctica neutral y objetiva, como un instrumento que no es ni
bueno ni malo, supuestamente desprovisto de dimensiones subjetivas, y por tanto
ticas. Por ello, fundamentamos tambin nuestra decisin por atender este aspecto
de la prctica cientfica por entender como necesario realizar un pequeo aporte
para colaborar en el resquebrajamiento de estos discursos que desvisten a la ciencia
de toda relacin de poder, de intereses, en fin, de la dimensin humana.
Por ello, abordar la temtica de la comunicacin social de las ciencias, implica explcitamente
una postura poltica, y creemos que es imposible abordarla de otra forma. En las
races del concepto de comunicacin de las ciencias, se albergan dimensiones
polticas, institucionales, sociales y ciudadanas, que albergan en s mismas, la
necesidad de crear espacios que propicien la inclusin y apropiacin social del
conocimiento y de la ciencia, por entender que son construcciones sociales vitales
para el fortalecimiento de nuestra democracia;
Posicionarse tericamente desde esta nocin de comunicacin de las ciencias --y no desde la
postura divulgacionista-- implica pensar a estas prcticas comunicacionales, como
dinmicas tendientes a hacer una pequea contribucin en la inclusin social de los
ciudadanos, desde lo simblico y lo cultural, por tratarse de las ciencias y del
conocimiento.
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Abrir espacios de comunicacin sobre estos saberes especializados a partir de la produccin
de conocimientos crticos, implica fomentar la construccin de cambios culturales y
polticos en la ciudadana. Por ello, este trabajo busca conocer el campo de la
comunicacin de las ciencias, sumergirse en l para conocer los lmites y los alcances
de la radio, experimentndolo concretamente, para luego poder habilitar dilogos,
conversaciones, construcciones de sentido y afecciones de los cuerpos involucrados
en estos procesos comunicacionales.
Desde el campo de lo poltico y lo legal, la sancin de la nueva Ley de Servicios de
Comunicacin Audiovisual (LSCA) N 26.522, sirve como marco cultural desde donde
pensar los posibles procesos de cambios que podran tener lugar en el escenario
meditico y, sobre todo, simblico y cultural de nuestro pas. En esencia (y en teora),
la ley planteara por un lado, regular la concesin de las seales del espectro
radioelctrico afn de desmonopolizar la propiedad de medios entre los tres sectores
de la sociedad, y por ende, plantear un cambio en la propiedad de los medios de
produccin. Mientras que por otro lado, planteara promover profundos cambios en
los contenidos, que apuntaran no slo a exigir una determinada cantidad de
contenidos educativos y cientficos, lo cual, resulta de gran inters para este
trabajo sino que a su vez, estas nuevas disposiciones, podran interpretarse como
un terreno llano a explorar en lo que respecta al principio de un cambio en las
matrices culturales de los contenidos mediticos, hasta el momento, sujetos
exclusivamente a la lgica de produccin y consumo comerciales y norteamericanas.
De esta forma, este trabajo se plantea incorporar esta dimensin legal, simblica y poltica,
por considerarla como una potencial herramienta de cambio en las lgicas de
produccin y consumo actuales, que abrira el camino para re pensar la prctica de la
comunicacin cientfica en los medios de comunicacin, y el peso de la labor
cientfica en el desarrollo de nuestra sociedad.
La LSCA aporta el marco legal y una motivacin ms, al incentivo que por s misma aporta la
radio en la actualidad para su estudio. Planteamos esta investigacin desde uno de
los escenarios mediticos ms antiguos del ecosistema comunicacional, para estudiar
los cambios y re definiciones posiblemente transitorias que involucran las nuevas
tecnologas.
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Tenemos por desafo explorar sus nuevos territorios en funcin de un espacio muy reciente
como es el de la comunicacin de las ciencias. Se trata de re plantear y de re
descubrir los mapas y geografas radiofnicas ya cartografiadas. Mapear los relieves,
sus costas, sus posibilidades y sus lmites, para codiciar extenderlos y entenderlos,
todo en funcin de la dimensin terica aqu presentada.
Por qu producir?
La bsqueda planteada en la produccin de piezas radiofnicas parte de entender a la
experimentacin en la produccin, como un espacio privilegiado de prctica donde
poner en evidencia los juegos, las posibilidades y los lmites que plantea el lenguaje
radiofnico. Se busca experimentar y pensar desde la teora, a la prctica
comunicacional, y desde ella, el armazn terico que la sostiene.
La propuesta de realizar cuatro micros que atraviesen desde la ficcin y la sociologa,
distintas problemticas sociales tpicamente trabajadas por esta ciencia, apunta a
experimentar la produccin desde un gnero que busca aportar algo de originalidad a
los modos en que actualmente se abordan, desde los medios de comunicacin, a los
contenidos cientficos.
La ficcin permite transformar libremente al discurso cientfico, despojarlo si se quiere de la
cita a la autoridad, darle el timing que se crea oportuno, invitar al oyente a la
curiosidad y al entretenimiento desde otra perspectiva, crear imgenes sonoras,
cambiar el entorno, diluir el laboratorio corroer los muros de los despachos. Se
trata de aprovechar al mximo de las libertades que ofrece el lenguaje radiofnico
para comunicarse.
Todo esto es justamente lo que motiva a este estudiante a indagar en la comunicacin de las
ciencias, a preguntarle a la radio, a producir piezas radiofnicas y en fin, a escribir mi
tesina de grado. Pase y escuche.
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Tema: La produccin de piezas radiofnicas que comuniquen ciencias sociales: la Sociologa
como fuente de relatos ficcionados.
Problema: Cmo producir piezas radiofnicas que comuniquen Ciencias Sociales,
aprovechando las potencialidades del lenguaje radiofnico?
Objetivo general
Producir piezas radiofnicas para comunicar Ciencias Sociales utilizando la Sociologa
como fuente de relatos ficcionados.
Objetivos especficos
Analizar las potencialidades del lenguaje radiofnico para la comunicacin social de
las ciencias.
Producir cuatro micros radiofnicos que utilicen a la sociologa como fuente de
relatos ficcionados.
Primer bloque
Sobre la nocin de comunicacin
Partimos de entender a la comunicacin sirvindonos de algunos trminos de Baruch
Spinoza, es decir, a la comunicacin como un encuentro de cuerpos que produce
sentidos, que crea mundos posibles y que tiene una naturaleza transformadora del
estado de las cosas, en principio, cambiando al cuerpo de los afectados, y desde ah,
todo nuestro mundo. Esos cuerpos afectados en cada proceso de comunicacin en
particular, se encuentran produciendo dinmicas y movimientos, insertos dentro de
un complejo entramado socio-cultural, que segn consideramos, se encontrara
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atravesado constantemente por relaciones de fuerza sociales, simblicas, culturales,
polticas y del orden de lo subjetivo.
Los conceptos de cuerpo, encuentro y acontecimiento construidos por Baruch Spinoza y
retomados por Giles Deleuze (2008), resultaran tiles para comenzar entender esta
nocin de la comunicacin, como proceso de construccin de sentidos y de mundos
posibles. Spinoza funda su pensamiento en el rechazo de las ideas esencialistas de la
filosofa clsica, poniendo en primer plano al cuerpo y al pensamiento,
entendindolos como un modo de ser nico e irrepetible, que est en cambio
permanente, porque las relaciones de fuerzas y energas que los constituyen se ven
afectadas continuamente por los encuentros con otros cuerpos y otras relaciones. No
se trata de pensar al mundo como esencia predestinada que se debe alcanzar, sino
como un conjunto de relaciones en constante cambio, que van creando nuevas
formas de ser. La nocin del cuerpo en trminos de Spinoza, es abordado por la
autora Nina Cabra (2004) en su texto La comunicacin como transmutacin de
cuerpos, a saber:
[Un cuerpo es] una composicin de lentitudes y velocidades con una cierta potencia, es
decir con una cierta posibilidad de accin. En un cuerpo se componen fuerzas y energas
de diversos movimientos. De acuerdo con la relacin de velocidad, este cuerpo tendr
una naturaleza particular. (Cabra, 2004: 2)
Siguiendo a Cabra (2004), entender a la comunicacin como un encuentro de cuerpos, como
un acontecimiento implica:
asumir que es un suceso, algo que ocurre a alguien y que altera el estado de cosas en
el que irrumpe. Cuando algo ocurre, el orden en el que se da este acontecimiento se ve
alterado. Entonces, la comunicacin es por naturaleza, transformadora. Y en este orden
de ideas, el lugar donde irrumpe la comunicacin y la forma en que lo hace nos llevan al
mismo punto, esto es, el cuerpo. (Cabra, 2004: 2).
Estas nociones albergaran en s, la posibilidad de efectuar nuevos mundos, nuevas
relaciones entre los cuerpos, desde los ms simples e individuales, hasta los ms
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complejos-- cuerpos sociales--, porque cada modo de ser, cada persona, envuelve
dentro de s misma, todas las posibilidades. Desde el punto de vista expuesto por
Cabra (2004), pensar en trminos de relaciones de fuerza, de energa, de potencia,
implicara entender al cuerpo como relaciones de potencias, de posibilidad de accin,
de creacin de distintos mundos posibles que no estn pre- configurados por una
esencia inteligible: Y son precisamente estos descubrimientos los que nos llevan a
nuevas formas de pensar y de actuar, es en la sorpresa de esos nuevos caminos que
el cuerpo social eleva su posibilidad de accin, la renueva y la prolonga. (Cabra,
2004: 8-9).
Por ello, la comunicacin sera transformacin, creacin y construccin de sentidos y de
mundos posibles. Sentadas las bases para entender a la comunicacin como
posibilitadora del encuentro entre distintos cuerpos, a partir de la afectacin en las
relaciones de un cuerpo sobre otro, es necesario continuar definindola desde otro
plano: el entramado socio-cultural en el que los sujetos se relacionan.
Jess Martn Barbero (1987) explica que es indispensable en primera instancia, erradicar la
nocin instrumentalista de la comunicacin en la que se la entenda como
transmisin de informacin. Su visin parte desde la poltica y la cultura, al entender
a los procesos de comunicacin como espacios donde entran en lucha poderes y
significaciones que ponen en juego los sentidos de orden de una sociedad.
Barbero explica las implicancias de pensar al a comunicacin desde una redefinicin desde la
cultura:
no se trata tanto de la administracin de unas instituciones o la distribucin de unos
bienes culturales, sino de un principio de organizacin de la cultura, algo interno a la
constitucin de lo poltico, al espacio de produccin de un sentido del orden en la
sociedad, a los principios de reconocimiento mutuo. En la redefinicin de la cultura es
clave la comprensin de su naturaleza comunicativa. Esto es, su carcter de proceso
productor de significaciones y por tanto, en el que el receptor no es un mero
decodificador de lo que en el mensaje puso el emisor, sino un productor tambin.
(Barbero, 1987: 227-228)
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De a cuerdo con Barbero (1987) se tratara de una mirada profundamente poltica, porque
implica entender a la comunicacin como constructora de rdenes y sentidos. Pensar
a la comunicacin desde la cultura implicara tambin pensarla desde el conflicto de
intereses y desde las tensiones que se producen en la sociedad; entenderla como
posibilitadora de espacios de creacin de nuevas subjetividades, identidades y de
nuevas acciones. Es al mismo tiempo, realizar una vuelta de la comunicacin a la
sociedad toda, des mediatizndola y recuperando todas sus dimensiones sociales y
simblicas. Pensar a la comunicacin en los trminos de Barbero (1987) es rechazar
la unidimensionalidad objetivista a la que estaba sometida desde el paradigma
racionalista, y es entenderla como un proceso social primario:
pensar los procesos de comunicacin desde ah, desde la cultura, significa dejar de
pensarlos desde las disciplinas, y desde los medios. Significa romper con la seguridad que
proporcionaba la reduccin de la problemtica de comunicacin a la de las tecnologas
(Barbero, 1987: 226- 227).
Estas nociones planteadas por Barbero (1987) nos permiten abordar a la problemtica de la
comunicacin social de las ciencias ponindola en perspectiva y recuperando, la
diversidad socio cultural que atraviesa a nuestras democracias en trminos
comunicacionales y polticos.
Al concebir a la comunicacin como constitutiva del entramado socio cultural, atravesado
por relaciones de poder, conflictos e intereses que pugnan por la construccin de
sentidos y rdenes sociales, la coloca en el centro de ese tejido de relaciones
otorgndole la capacidad de transformarlo.
Esos espacios de comunicacin que se pretenden atender y transformar, se focalizan en este
trabajo particular, al del estado de relaciones existente entre, el conocimiento
cientfico, y la sociedad que permite su existencia, entre las relaciones de poder, el
conocimiento y nuestras democracias actuales.
Sobre las representaciones sociales de la ciencia
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Algunos de los conceptos de la teora de los discursos sociales elaborada por Eliseo Vern
(1987) seran tiles, a los fines de este trabajo, para poner en una perspectiva
analtica ciertas significaciones sociales (prejuicios, imgenes, representaciones, etc.)
que giran en torno a los discursos cientficos, con el fin de identificarlos para poder
habilitar la elaboracin de piezas radiofnicas que intenten tener un posicionamiento
discursivo distinto a stos.
Estamos hablando de lo que Mario Heler (2005) denomina como la Historia Oficial de las
ciencias. Se trata de una matriz cultural que se ha heredado directamente del
Iluminismo, que en la actualidad, reproduce sentidos e imgenes sobre las ciencias y
el conocimiento, que producen un distanciamiento simblico y una escisin entre el
quehacer cientfico y la sociedad que habilita su existencia. Se trata de imgenes y
modelos culturales que concebiran a la ciencia como un campo objetivo, desprovisto
de cualquier tipo de relaciones de poder, ausente de conflictos, de intereses
polticos, ticos, econmicos y culturales, y a los cientficos, como una copia fiel de
Albert Einstein que forman parte de una elite privilegiada por su inteligencia.
Sentidos, que obturan al conocimiento cientfico como el descubridor de las verdades
dadas y absolutas que es producido por un grupo selecto de ciudadanos.
Para entender estos procesos sociales de significacin, partimos de la siguiente elaboracin
terica de Eliseo Vern (1987) al respecto del concepto de Semiosis Social:
Por semiosis social entiendo la dimensin significante de los fenmenos sociales: el
estudio de la semiosis es el estudio de los fenmenos sociales en tanto procesos de
produccin de sentido.
Una teora de los discursos sociales reposa sobre una doble hiptesis que, pese a su
trivialidad aparente, hay que tomar en serio:
a) Toda produccin de sentido es necesariamente social: no se puede describir ni explicar
satisfactoriamente un proceso significante, sin explicar sus condiciones sociales
productivas.
b) Todo fenmeno social es, en una de sus dimensiones constitutivas, un proceso de
produccin de sentido, cualquiera que fuere el nivel de anlisis (ms o menos micro o
macrosociolgico). (Vern, 1987: 125).
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De a cuerdo con Vern (1987), la semiosis social sera una red productora de sentidos que
operara detrs de cada prctica social, de cada relacin en-la-sociedad y detrs de
cada forma de organizacin, entendindosela como el componente fundamental que
configurara nuestro modo de comprender una realidad, nuestro entendimiento
sobre lo social.
Siguiendo con su pensamiento, los significados sociales producidos en esa red slo seran
inteligibles, analizables en el momento del discurso, entendido por Vern de la
siguiente forma:
partimos siempre de configuraciones de sentido identificadas sobre un soporte
material (texto lingstico, imagen, cuerpo, etc.) que son fragmentos de la semisis.
Cualquiera fuere el soporte material, lo que llamamos un discurso o un conjunto
discursivo no es otra cosa que una configuracin espacio- material del sentido. (Vern,
1987: 125-126).
Y agregaramos:
solo en el nivel de la discursividad el sentido manifiesta sus determinaciones sociales y
los fenmenos sociales develan su dimensin significante porque es ah donde se ponen
en evidencia los fundamentos sociales de la actividad del lenguaje.(Vern, 1987: 126).
Partiendo de esta perspectiva, podemos identificar tericamente ciertos discursos sociales
que producen representaciones alrededor de las ideas de objetividad, de verdad
descubierta que operan en la red de produccin de sentidos sociales y que pueden
considerarse in-habilitantes de la apropiacin democrtica del conocimiento
cientfico y perjudiciales para la generacin de encuentros transformadores entre la
prctica cientfica y el resto de la sociedad.
No es inters de este trabajo profundizar sobre el anlisis sociosemitico de la produccin
de estos sentidos, ni de llevar a cabo un anlisis discursivo. La presentacin de la
perspectiva elaborada por Vern (1987) es de utilidad slo con el fin de introducir un
punto de referencia discursiva del cual pretendemos diferenciarnos al momento de
producir las piezas radiofnicas.
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Son esas cristalizaciones del sentido sobre la objetividad e imparcialidad de las ciencias, las
que se pretenden romper o al menos, debilitar, desde el paradigma de la
comunicacin social de las ciencias que ser expuesto ms adelante en este trabajo.
Para tal fin, durante la instancia prctica de produccin, estos discursos y
significaciones sociales de los cuales pretendemos diferenciarnos, sern tenidos en
consideracin con el fin de no reproducirlos en las piezas radiofnicas realizadas.
Sobre el modelo de divulgacin cientfica
Daniel Toledo expone en sus distintos trabajos una mirada esclarecedora sobre los distintos
modelos tericos y epistmicos elaborados alrededor del campo de la comunicacin
de las ciencias. Principalmente, distinguira dos grandes modelos. El primero es el
modelo de divulgacin, dentro del cual, se podran diferenciar dos grupos: el modelo
de dficit y el modelo cognitivo o de transferencia de paquetes de informacin; y por
otro lado, el autor identifica un segundo gran modelo, al cual l y el presente trabajo
adhieren: se trata del modelo democrtico de comunicacin social de las ciencias.
(Toedo 2008).
A continuacin, se har una breve exposicin sobre el modelo de dficit que enuncia este
autor:
Se trata de un modelo que privilegia la concepcin transmisora de la comunicacin
(lineal y unidireccional). . Entonces para los adherentes a este modelo, la misin
primordial es mejorar la transferencia de datos cientficos de los expertos, para que el
pblico (lego) pueda entender los que se le est diciendo. (Toledo, 2008: 2)
Respecto al modelo cognitivo o de transferencia de paquetes de informacin, Toledo (2008)
identificara dos metforas muy utilizadas por los distintos periodistas,
comunicadores y cientficos que se avocan a este tipo de labores. La primera de ellas
es la metfora del puente, en el que la divulgacin cientfica sera el puente que
una al campo de la ciencia y a la sociedad, y a los divulgadores, quienes son los
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encargados de construir esa conexin. Sobre este modelo, Toledo (2008) explica lo
siguiente Este encuadre evidencia que cientficos y periodistas (o divulgadores)
parten de una concepcin terica en donde ciencia y sociedad son entidades
constitutivamente separadas y no equivalentes (Toledo, 2008: 2).
Finalmente, la metfora de la traduccin es el ltimo modelo divulgacionista que Toledo
distingue en su trabajo (2008). Segn este autor, esta metfora sera una de las ms
utilizadas por los divulgacionistas, que consistira bsicamente en traducir el lenguaje
cientfico, al lenguaje de la cotidianidad, lo que implicara considerar por tanto, al
campo cientfico, y al resto de la sociedad, como dos comunidades que hablan
distintos idiomas y por ende, cada grupo constituira campos culturales diferentes.
Por otro lado, el modelo democrtico de comunicacin cientfica al cual adherimos junto a
Toledo (2008), es abordado al mismo tiempo por Elena Gasparri (2008 y 2011), en sus
distintos trabajos.
El modelo de comunicacin social de las ciencias
Se parte de pensar a la comunicacin social de las ciencias como una perspectiva terica que
entendera a las dinmicas puestas en juego en cada situacin comunicativa, como
dispositivos habilitadores de encuentros (Spinoza, en Deleuze 2008) entre la
diversidad de actores involucrados en cada proceso singular, en los cuales, se ponen
en juego y se articulan sentidos, construcciones, imgenes, lgicas y relaciones de
poder. Partimos de entender a la comunicacin social de las ciencias de la forma en
que Elena Gasparri (2011) la concebira:
Se comprende a la comunicacin social de la ciencia como aquella interaccin que se da
entre la ciencia y la sociedad, dejando de lado la comunicacin cientfica entre pares. Se
supone que en la comunicacin cientfica entre pares entran en juego otros aspectos
diferenciadores. (Gasparri, 2011: 3)
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Entendindolo desde una perspectiva socio-poltica y cultural, la comunicacin social de la
ciencia se diferencia bsicamente del modelo de divulgacin cientfica al entenderse,
no como una transmisin unidireccional de informacin que busca educar a una
sociedad que carece de ese conocimiento; sino como un proceso de afeccin de los
distintos sujetos sociales, que busca aportar a la apropiacin y construccin colectiva
de los discursos, saberes y conocimientos cientficos que deberan tener distintas
miradas crticas. Se plantea construir procesos comunicativos tendientes a producir
sentidos sociales colectivos alrededor de los conocimientos cientficos a travs de la
interrelacin de los distintos actores que intervendran en cada proceso particular de
interaccin entre la comunidad cientfica y la sociedad.
Esta forma de concebir a la comunicacin de las ciencias, entendera que la produccin del
conocimiento cientfico se realizara a la par de la produccin de cualquier otra clase
de conocimientos --especficos o no-- y que, al mismo tiempo, se encontrara inserto
y en constante interrelacin con el tejido social, discursivo y cultural de toda la
sociedad, y reconoce a su vez, el peso fundamental que el campo de la ciencia tiene
en nuestras sociedades modernas.
En sntesis, este modo de entender a la comunicacin y a las ciencias, concebira a sta
ltima, como una esfera cultural ms dentro de la sociedad, que funciona a la par, y
en correlacin con las dems.
De esta forma, se aleja de la visin del paradigma divulgacionista por entender, en principio,
que la ciencia no es un conglomerado de conocimientos objetivos, desprovisto de
relaciones de poder y descubridora de la Verdad susceptible de ser transmitida a una
sociedad de la cual es ajena.
Sin embargo, a pesar de entender a las ciencias como una esfera ms de la cultura, nuestro
posicionamiento reconocera a la ciencia como un tipo de discurso y un tipo de
produccin de conocimiento, que es especfico, que ocupa roles preponderantes en
el campo de las relaciones de fuerza que atraviesan a toda sociedad, y que en ese
sentido, la ciencia posee un peso fundamental por tratarse de discursos que son
productores de sentidos sociales ligados fuertemente al valor de la verdad y por
tanto, ordenador de nuestro mundo.
Continuando con nuestra diferenciacin entre el modelo de divulgacin cientfica
tradicional, y el modelo de comunicacin social de las ciencias, podramos decir que
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15
el primero lleva implcito la concepcin de una ruptura cultural entre el colectivo
cientfico productor del conocimiento, y la sociedad a la cual se pretende culturizar.
De esta forma, la tarea del divulgador sera entendida como el de un traductor de
dos lenguas distintas. El modelo de comunicacin cientfica pretendera romper con
esta visin al entender que no se trata de dos campos culturales irreconciliables, sino
ms bien y esencialmente, inseparables. Este posicionamiento terico entendera
que hacia el interior de la sociedad, se conforman campos culturales distintos en
constante relacin que generan hacia su interior, colectivos de sujetos capacitados
para producir determinadas clases de conocimientos especficos que slo seran
posibles porque son esencialmente sociales, es decir, slo tienen posibilidad de ser
creados porque son creados en sociedad.
Si bien se reconocera que existen determinadas barreras lingsticas y culturales que
dificultan la apropiacin democrtica del conocimiento, y que a su vez, existe un
sujeto social que conoce de ciencia, y otro, que posiblemente no tanto -- de igual
forma que como ocurre con la produccin de cualquier otra actividad humana que
requiere ciertos conocimientos especficos para ser producidas-- la comunicacin de
las ciencias no entendera al proceso de comunicacin como el de una traduccin, tal
como se lo concebira desde el modelo divulgacionista desde la metfora de dficit ya
nombrada en este trabajo (Toledo, 2008). Se tratara ms bien, de entender a los
procesos de comunicacin cientfica como una re contextualizacin de los
conocimientos y del discurso cientfico, que apunte a la construccin colectiva de
sentidos alrededor de las ciencias, y no como una mera forma de transmisin. Como
explicara Elena Gasparri (2008) se tratara de hablar de una re contextualizacin
en una situacin comunicativa comn, un conocimiento previamente construido en
contextos especializados. (Gasparri, 2008: 15).
Debido a lo reciente que es el desarrollo de estudios acadmicos sobre estas temticas, an
se encuentra en pleno proceso de formacin, debate y generalizacin, los conceptos
abordados en este trabajo. Por ello, es necesario realizar esta aclaracin: existen
mltiples, simultneas y entrecruzadas formas de nombrar las dos posturas
comunicacionales expuestas anteriormente. En Argentina en particular, se ha tomado
como relevante las nociones mencionadas por Toledo (2008) y Gasparri (2008). Sin
embargo, desde el pensamiento Espaol y algunos Latinoamericanos, se contina
-
16
nombrando como Divulgacin cientfica a la misma mirada terica y epistemolgica
de los dos autores mencionados a los cuales adherimos.
A continuacin, se expondrn fragmentos del trabajo de Argelia Ferrer y Gudberto Len
(2008), quienes conceptualizan a la Divulgacin Cientfica, en el sentido mencionado:
se propone aqu plantear la divulgacin/comunicacin no como una misin
moralizante en relacin a diferentes responsabilidades, sino ms bien como un proceso
de interaccin social que permita una construccin conjunta de sentidos en torno a la
ciencia. (Ferrer y Len, 2008: 15).
Continuando con el pensamiento de Ferrer y Len (2008), sera necesario agregar entonces
que dejar de entender a la comunicacin de la ciencia como la traduccin de un
sentido dado (la verdad cientfica) para empezar a pensar en torno a la construccin
del sentido social en base a los distintos horizontes. (Ferrer y Len, 2008: 18-19)
Dentro de esta concepcin, se entendera a la ciencia como un tipo especfico de discurso,
diferente a los dems, pero al mismo tiempo, integrando el tejido semitico tal como
lo entendera Eliseo Vern en su trabajo La Semisis Social (1987). En principio, se
pretendera concebirla como una construccin social que nace de la misma sociedad
a la cual, en el ejercicio cotidiano de la labor cientfica, se la excluye voluntaria e
involuntariamente por la especificidad misma de la actividad profesional.
Esta separacin no implica una ruptura cultural, ni una discontinuidad. Sino simplemente, el
encapsulamiento propio de cualquier tipo de saber especfico que requiere de una
preparacin especfica para su ejercicio. Ferrer y Len proponen que:
la cultura cientfica va mas all de la alfabetizacin en ciencia. Datos, conceptos,
teoras, inventos, etc. Forman parte de informacin mnima de un ciudadano educado.
Pero el concepto de cultura cientfica trasciende el acopio de informacin que podamos
adquirir. Ms que el conocimiento, la comprensin de la ciencia como produccin
intelectual y social, son fundamentales para pensar en la cultura cientfica del ciudadano
del siglo XXI. (Ferrer y Len, 2008: 2).
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En este momento resulta interesante introducir la nocin de la Cultura Cientfica elaborada
por Vaccarezza (2008) y citada por Ferrer y Len para conceptualizar desde la cultura
al conjunto de conocimientos y relaciones discursivas que operan alrededor de las
ciencias:
se entiende la cultura cientfica como comprensin de la dinmica social de la ciencia,
de manera que se tejen en una interrelacin entre productores de conocimientos
cientficos y otros grupos sociales, todos ellos como partcipes del devenir de la cultura,
produciendo significados cuyos orgenes y justificaciones provienen desde distintas
prcticas, intereses, cdigos normativos y relaciones de poder, entendindose como un
devenir continuo. (Vaccarezza, 2008: 110 en Ferrer y Len, 2008)
En este sentido, es indispensable articular y establecer espacios de encuentro y
transformacin entre los sujetos involucrados en el proceso comunicativo para poder
construir matrices culturales y deconstruir otras, articulando tambin, los intereses y
necesidades de aquellos sujetos a los cuales se pretende establecer como
destinatarios de los discursos cientficos. Por ello, la cuestin no es establecer
dialogismos, sino dilogos, conversaciones, construccin de sentido y afectacin de
los cuerpos y los pensamientos involucrados en estos procesos comunicacionales.
Ferrer y Len (2008) exponen:
para C. Cortassa (2008:132) toda prctica que promueva la comprensin pblica de la
ciencia debe trascender el concepto de educar cientficamente al pblico, como logros
pedaggicos para superar la brecha cognitiva. En su lugar, debe contribuir la de sostener
una relacin entre expertos y legos que le permita compartir diferencialmente el
conocimiento y sobre esa base comn, construir un dilogo ms efectivo en la esfera
pblica. (Cortassa, 2008: 132 en Ferrer y Len, 2008: 2).
Afectar el pensamiento y el cuerpo, transformando, posibilitando, efectuando nuevos
posibles, desde el lenguaje de la ciencia. La importancia socio poltica de ello ya ha
sido esbozada, pero es necesario profundizarla. No solo implica construir lazos y
derribar barreras entre los conocimientos especializados y los sujetos ajenos a ello.
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18
En principio, por el simple hecho de que son ellos mismos quienes financian y hacen
posible el desarrollo de las disciplinas, y en segunda instancia por sobre todo, porque
tambin implica un espacio de inclusin y de ampliacin de ciudadana. Se trata de
entender estos espacios de dilogos como espacios de construccin de
conocimientos y nociones fundamentales para la toma de decisiones y para la
participacin en las relaciones de poder de nuestras democracias. Abrir estos
espacios de comunicacin, a partir de la produccin de conocimientos crticos, y de
saberes especializados, para fomentar la construccin de cambios culturales y
polticos en la ciudadana, es una postura poltica. Ferrer y Len (2008) nos dicen:
Sin comunicacin social de la ciencia es imposible alcanzar cultura cientfica. La
necesidad de acrecentar esta cultura cientfica en la sociedad se vincula en los das
actuales a la gobernanza. En el caso de la ciencia, este concepto aparece relacionado a la
toma de decisiones sobre la orientacin pblica de la actividad cientfica, basada en la
deliberacin.
.
en una sociedad donde la ciencia y la tecnologa se hacen presentes de mltiples
maneras, la bsqueda de una cultura cientfica es indispensable para la existencia de una
verdadera democracia participativa. Y en una verdadera democracia los medios de
comunicacin se constituyen en unos mediadores sociales de primer orden entre los
ciudadanos y las instituciones. (Ferrer y Len, 2008: 2).
A partir de este fragmento, podemos continuar con la profundizacin de las implicancias
socio-polticas que estn relacionadas a la comunicacin social de las ciencias. El
hecho de que nuestra sociedad actual se encuentra atravesada por complejos
entramados tecnolgicos digitales, comunicacionales y simblicos en las cuales uno
de los bienes ms cotizados es el conocimiento y la informacin, converge con el
reconocimiento del acceso a la informacin como un derecho humano fundamental
para el fortalecimiento de las democracias.
Los avances cientficos y tcnicos modifican constantemente nuestra calidad de vida,
nuestras formas de produccin econmicas y nuestra forma de relacionarnos. Desde
la utilizacin de las redes de telecomunicaciones y la informtica para posibilitar la
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19
existencia de un mercado financiero global que minuto a minuto cambia los valores
de las bolsas de comercio, afectando las condiciones econmicas y las democracias
de naciones enteras, hasta el uso cotidiano de Internet en sus mltiples plataformas
y dispositivos para informarnos, comunicarnos, entretenernos y educarnos, hasta los
avances en la medicina, la bioqumica, biotecnologa y los productos farmacuticos,
toda nuestra cotidianeidad, nos guste o no, se ve atravesada por los conocimientos y
avances cientficos y tcnicos. Como dira Latour los laboratorios son uno de los
pocos lugares donde el contenido mismo de las pruebas hechas dentro de sus
muros puede alterar la composicin de la sociedad. (Latour, 2001: 14)
Una de las formas de la tecnologa que ms ha cambiado nuestra vida cotidiana son las
llamadas TICs (Tecnologas de la Informacin y la Comunicacin), que por su
capacidad de almacenar, transmitir, conectar y distribuir informacin, han cambiado
para siempre nuestras formas de relacionarnos con los otros, las formas del trabajo,
la economa y las relaciones polticas y culturales de nuestra sociedad.
Estos complejos tejidos sociales enredan al ciudadano del siglo XXI. Una dimensin de la
democracia se convierte en un punto crtico, tan crtico como el acceso a la salud, la
educacin y al sufragio: el acceso a la informacin y al conocimiento.
Pensar en la comunicacin social de las ciencias, implica poner en primer plano a una de las
dimensiones fundamentales de nuestras democracias modernas, que es el derecho al
acceso a la informacin y el conocimiento, en funcin de la necesidad de defender la
igualdad en el acceso a la participacin poltica y ciudadana.
Se tratara de entender al conocimiento en general, como un derecho y un valor inalienable
porque orienta las decisiones y acciones humanas, porque interviene en el juego de
las relaciones de poder, y con ello, el poder y la libertad de elegir, de actuar,
transformar, de pensar y de mejorar las condiciones de vida de los seres humanos.
Leon Oliv en su texto La Cultura Cientfica Y Tecnolgica En El Trnsito A La Sociedad Del
Conocimiento (2005), introduce la nocin de sociedad de la informacin o del
conocimiento para referirse a la etapa contempornea del desarrollo de las
sociedades Capitalistas, que sera la heredera de la sociedad industrial. Si bien existe
un gran debate en torno a las acepciones propias de esta idea presentada por Olive
(2005), lo interesante es pensarla a partir de la forma en que este autor la presenta,
como sintetizadora de nuestras sociedades actuales.
-
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Las acepciones ms comunes de este concepto se refieren a fenmenos como el incremento
espectacular del ritmo de creacin, acumulacin, distribucin y aprovechamiento de
la informacin y del conocimiento, as como al desarrollo de las tecnologas que lo
han hecho posible. Unas de las ms importantes, fueron las tecnologas de la
informacin y de la comunicacin, que en la primera dcada del siglo XXI han
desplazado en buena medida a las tecnologas manufactureras (Oliv 2005).
Siguiendo con lo planteado por este autor, los avances tecnolgicos propondran
cambios radicales tanto en nuestros modos cotidianos de relacionarnos con los otros,
como en el campo de las relaciones econmicas, culturales y polticas.
La complejizacin misma de los procesos productivos, junto a la segmentacin extrema de la
produccin, transforman en imprescindibles a los especialistas. La fragmentacin
alcanza tambin al consumo, diseado y pensado para dar una respuesta a partir de
las mercancas a las demandas especficas. Las sociedades del conocimientos se
caracterizaran a su vez, por una doble acumulacin: la del capital productivo, por un
lado, y en relacin exponencial al primero: el capital financiero, que sobrepasa
abismalmente a la produccin real de bienes. Son estos cambios en las relaciones de
produccin, lo que conduce, en gran medida, a una revalorizacin del mercado del
conocimiento (corporizado en la produccin de nuevas tecnologas, el know how en
la produccin de bienes y en la capacidad especulativa financiera), mercado que,
interviene directamente en las relaciones de poder, inclusin y gobernabilidad de
nuestras sociedades del conocimiento (Oliv, 2005).
Y al igual que las mercancas y el capital, el conocimiento se crea, se acumula, se difunde,
de distribuye y se aprovecha. Pero ahora no todo conocimiento es susceptible de
apropiacin pblica, como lo fue tradicionalmente (Olive, 2005: 50).
Es esta valoracin tica, epistmica, poltica, esttica y humanista del conocimiento la que
otorga sentido a la comunicacin social de las ciencias. La democratizacin del
conocimiento, por medio de la creacin de dispositivos de encuentro que habiliten a
la apropiacin colectiva del conocimiento dentro de los marcos culturales de una
sociedad, tiene por bsqueda contrarrestar tanto la mercantilizacin y privatizacin
del conocimiento, como la disminucin de la desigualdad social y cultural entre
quienes pueden acceder a la informacin y el conocimiento, quines no, y quienes se
ven afectados tanto positiva como negativamente por stos.
-
21
Al mismo tiempo, resulta imprescindible citar la advertencia de Oliv (2005) al respecto de
stos:
si se piensa en ciencia no debe caerse en el error de creer que la ciencia se reduce al
conocimiento cientfico; si se piensa en tecnologa no debe caerse en el error de creer
que la tecnologa se reduce a las tcnicas y a los artefactos. En uno y otro caso, lo central
es promover una cultura tecnolgica adecuada y una cultura cientfica adecuada.
(Oliv, 2005: 62)
Caer en el reduccionismo de entender a la comunicacin social de las ciencias como acciones
comunicativas que reducen su accin a la transmisin de informacin es caer en este
error. Por ello, la nocin de cultura cientfica elaborada por Vaccaraza (2008) y
retomada en el texto de Ferrer y Len (2008), es indispensable, ya que introduce la
dimensin crtica y constructivista de los procesos comunicacionales avocados a los
discursos cientficos. Se trata de desarrollar las habilidades y poner en juego las
capacidades para desarrollar tales tecnologas (Olive, 2005: 62) y agrego:
tendientes a la ampliacin de ciudadana que garantice el acceso a los recursos
materiales e intelectuales en funcin de transformar sus entornos para que en funcin
de sus fines y de sus valores, pueda ejercer sus capacidades para generar y para
apropiarse y para aprovechar el conocimiento (Olive, 2005: 62).
El posicionamiento terico y epistemolgico aqu expuesto podra sintetizarse a partir de lo
explicado por Daniel Toledo y Denis Illesca en su trabajo: Ciencia, radio y vida
cotidiana (2011), expuesto en las XV jornadas de investigacin en comunicacin
llevadas a cabo en la Universidad de Ro IV. En su trabajo, Toledo e Illesca retoman la
nocin de Transcodificacin de Carmelo Polino (2001). Esta nocin surge como
modelo alternativo al divulgacionista extensamente ejemplificado. A saber, esta idea
de transcodificacin explica que:
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Se intenta transformar la comunicacin cientfica y llevarla a la comunicacin general.
La transcodificacin, se lleva a cabo dentro de la misma lengua utilizando diferentes
mecanismos y estrategias, con la intencin de dotar a la comunicacin de sentido. En
cambio la traduccin es una operacin que involucra a dos lenguas diferentes. As Polino
concuerda con varios autores, para quienes el pasaje o traslado de la terminologa
cientfica, ms que una traduccin se trata de una adaptacin (Yriart, Roqueplo,
Bromberg y Grans). Polino siguiendo a Roqueplo sostiene que los divulgadores, al
introducir la ciencia en la cultura, se manejan en el terreno de las representaciones
sociales compartidas. Es en ese terreno de representaciones en donde se da la
recontextualizacin. (Polino, 2001 en Toledo e Illesca, 2011: 11)
Es a partir de esta idea de dotar de sentidos sociales compartidos a la comunicacin de
contenidos cientficos, que se despliega el armazn terico y epistemolgico
expuesto en este trabajo. La bsqueda de la prctica comunicativa de contenidos
cientficos debe abordar distintas estrategias de comunicacin tendientes a que lo
abarcado habilite a los oyentes a la construccin de sentidos alrededor de la ciencia
fisurando el encapsulamiento propio de las comunidades cientficas. Es en estos
procesos puestos en prctica en los que el lenguaje cientfico es re contextualizado
en el lenguaje radiofnico, con el fin de producir discursos y contenidos cientficos
capaces de producir sentidos en la audiencia por tratarse de nociones compartidas y
campos semnticos comunes.
Desde el punto de vista especfico del discurso, la comunicacin social de las ciencias
involucrara un proceso de convergencia, adaptacin y re contextualizacin del
discurso cientfico tradicional (ms prximo al discurso argumentativo), a los distintos
modos discursivos propios de los lenguajes mediticos actuales. En el caso propio de
este trabajo, nuestro inters se basa en el estudio y experimentacin en la
convergencia y re contextualizacin del discurso cientfico de la Sociologa, hacia los
distintos gneros del lenguaje radiofnico.
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23
Sobre las ciencias sociales
Comenzar por entender a las ciencias sociales como las ciencias que tienen por objetos de
estudio y conocimiento, a las distintas dimensiones implicadas en las relaciones entre
seres humanos: psicolgicas, simblicas, culturales, discursivas, econmicas, legales,
polticas e institucionales. En lo que respecta a la Sociologa, en particular, se utilizar
la definicin elaborada por Max Weber en su extenso trabajo Economa y Sociedad
como punto de partida:
Es una ciencia que pretende entender, interpretndola, la accin social, para de esta
manera explicar casualmente su desarrollo y efectos. Por accin debe entenderse una
conducta humana (bien consista en un hacer externo o interno, ya en un omitir o
permitir) siempre que el sujeto o los sujetos de la accin enlacen a ella un sentido
subjetivo. La accin social, por tanto, es una accin en donde el sentido mentado por
su sujeto o sujetos est referido a la conducta de otros, orientndose por sta su
desarrollo. (Weber, 2008: 5).
Esta definicin se utilizar slo como punto de partida para delimitar el campo cientfico de
la sociologa. A los fines de los objetivos planteados en este trabajo, se abordarn una
serie de conceptos sociolgicos producidos por diferentes pensadores, con miradas
tericas distintas a las de Weber, a fin de poder ofrecer a la audiencia, un espectro
terico modestamente amplio de corrientes de pensamientos que son entendidas
por la comunidad cientfica como pertinentes al campo de estudio.
De esta forma, se ha decidido abordar las siguientes temticas, a partir de la mirada de los
consiguientes autores:
Se ha trabajado el tema de la Memoria Colectiva desde la perspectiva de Paul
Ricoeur, y desde el concepto de Memoria Histrica de Walter Benjamin.
La problemtica de la corrupcin, desde las miradas de George Simmel, y del
concepto de Conducta Desviada de mile Durkehim.
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24
La produccin sobre qu es la Sociologa, ha sido elaborada desde la definicin de
Max Weber.
Finalmente, sobre los modos de violencia explcita y oculta en nuestra sociedad, se
ha pensado el guin a partir de los conceptos de Hbitus de Pierre Bourdieu, y
Relaciones de Poder, de Michel Foucault.
Ahora bien, Es lo mismo comunicar Biologa que Sociologa? Matemtica que Historia?
Qumica que Antropologa Social? Ciencias Exactas que Ciencias Sociales?
Resultados que procesos? Datos y procesos ajenos a la vida cotidiana que
familiares o cercanos? Podra aventurar una respuesta: no. Cada rama de la ciencia, y
cada forma de conocimiento, presenta ventajas y desventajas especficas, y cada
ciencia en particular, encierra sus propias dimensiones comunicacionales posibles,
ms an, cada situacin comunicativa implica actores y procesos que son nicos.
Frente a esta multiplicidad y complejidad de campos cientficos, de preguntas, de modos de
nombrar y de formas de conocer, nos centraremos en pensar una nocin general de
las ciencias sociales, y ms especficamente, de la Sociologa. La eleccin no es
arbitraria, ya que est fundada en la experiencia personal de haber producido un
programa de radio que tiene por objetivos, el comunicar contenidos sociolgicos,
aportar en la construccin de miradas crticas hacia la ciencia y la sociedad, y el
ofrecer un punto de vista cientfico para el anlisis de la actualidad.
Al igual que la comunicacin de cualquier tipo de ciencia o saber, la comunicacin de las
ciencias sociales plantea sus propios relieves y desafos. En una primera instancia, la
variedad de paradigmas que atraviesan a esta ciencia, transforman a cada decisin
que se tome en la produccin, como un proceso de imprescindible reflexin terica y
poltica. Dado que cada paradigma entiende a la ciencia, la sociedad y a las relaciones
humanas de distinta forma, su eleccin no puede ser arbitraria. Por esta misma
razn, entendemos que tambin es indispensable la enunciacin explcita del
posicionamiento terico adoptado, ya que no slo significara un contrato de
honestidad entre la audiencia y los comunicadores, sino que adems, consideramos
que es til para reforzar constantemente el hecho de que las ciencias (sociales)
pueden atravesarse y entenderse desde distintos paradigmas. Esta necesidad en la
que creemos, entra en tensin al introducirla en la rutina de produccin de un
-
25
programa de radio, por tratarse de una actividad que requiere de tiempo y
formacin. La tensin se produce con la lgica misma del medio, sujeta
generalmente, a una dinmica muy acelerada. Volveremos sobre este aspecto
tcnico de la produccin ms adelante.
Por otro lado, la comunicacin de las ciencias sociales padece, al igual que la labor
investigativa, de la problemtica de la cercana y de la convivencia del comunicador y
el cientfico con su objeto de estudio o de trabajo. De esta forma, siempre se corre el
riesgo de elaborar y comunicar nociones o reflexiones que pretendiendo tener
carcter cientfico, caen en el terreno de lo que Pierre Bourdieu denomina como el
sentido comn (Bourdieu, 2008: 32). Esto no significa que todo contenido que se
comunique deba ser cientfico, sino que, esta situacin adscribe puntualmente a uno
de los desafos que presentan puntualmente la comunicacin de contenidos que se
pretendan especficamente de las ciencias sociales.
Esta problemtica de la difusin del lmite entre un conocimiento cientfico y un
conocimiento no cientfico, hace imprescindible el trabajo conjunto entre el
comunicador social y el cientfico, para mantener lo que Bourdieu (2008: 29)
denomina la vigilancia epistemolgica, es decir, la rigurosidad y consistencia
cientfica en aquellos contenidos que se busquen comunicar, y se pretendan como
cientficos. Profundizaremos esta cuestin en el apartado Y el cientfico, Dnde
est?
Antes de finalizar este apartado, consideramos relevante mencionar de modo generalizado,
la situacin actual de la comunicacin de las ciencias sociales en los medios de
comunicacin argentinos. Podramos decir certeramente, que la gran mayora de las
producciones se concentran en la comunicacin de contenidos de las ciencias
exactas, naturales, informticas y mdicas, y a su vez, stas, se concentran en la
comunicacin de las noticias y avances realizados en estos campos. De esta forma,
podramos sostener que la comunicacin de las ciencias sociales, aun se encuentra en
una etapa incipiente.
Los ganadores de la sexta edicin del Premio UBA en el rubro divulgacin cientfica,
organizado por esta alta casa de estudio en ao 2012, puede ser considerado como
un caso testigo. Los programas ganadores tocaban las siguientes temticas: uso y
preservacin del agua, biodiversidad de fauna, biotica y clulas madre, avances
-
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tecnolgicos en identificacin de personas y capacidad acstica de las salas de
concierto. Slo dos temticas podran ser consideradas como totalmente pertinentes
en el rea de ciencias sociales: violencia de gnero y distribucin de la tierra. 1
Si bien es claro que esta es slo una mirada extremadamente recortada de la situacin
actual de la comunicacin de las ciencias sociales, creemos que puede servir como
soporte de los argumentos generalizados y promisorios que hemos brindado ms
arriba.
Podr formar parte de otra investigacin, el echar luz sobre algunos de las posibles causas
de esta curiosa asimetra entre la cantidad de programacin destinada a comunicar
las ciencias sociales, en relacin al resto de las ciencias.
La comunidad cientfica
Partimos de entender a la ciencia desde la mirada propuesta por Elena Gasparri (2011). En
su trabajo, propondra a la ciencia como mtodos, prcticas y formas de
conocimientos especficos, que seran producidos por una comunidad de personas
que son reconocidas entre s como cientficos. La nocin de comunidad elaborada
por Charles Pierce que es interpretada por Elena Gasparri (2011) en su trabajo
resultara til para entender la estructura y la dinmica de la comunidad cientfica en
la relacin ciencia/sociedad:
basada en realidades y hbitos -interpretantes finales- compartidos, nos permite
dibujar la cultura como un entramado de fuerte o dbil organizacin estructural comn
y, a su vez, delinear la existencia y pertenencia a partir de lo que podemos denominar
comunidades intraculturales. Es decir comunidades al interior de la cultura,
establecidas por asimetras dialgicas entre diferentes lenguas que constituyen y
construyen concepciones, valores, realidades y hbitos particulares. La interaccin entre
estas comunidades, da origen a la construccin de sentido como dinmica cultural,
1 Sexta edicin de los Premios UBA a la Divulgacin de Contenidos Educativos y Culturales, 2012. Disponible en:
http://www.uba.ar/comunicacion/noticia.php?id=3317 [1/03/2013]
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27
movimiento y continuidad de los pensamientos y hbitos comunales. (Gasparri, 2011:
4)
A partir de esta concepcin, se tratara de entenderla como una formacin discursiva y como
una esfera cultural particular propia de una comunidad de profesionales que es
global, que tiene sus propias normas, modos de organizacin del pensamiento y los
hbitos, con estndares de aceptacin estrictos, con sistemas de pertenencia y status
particulares; y con formas discursivas especficas. Elena Gasparri (2011) aborda en su
investigacin, las miradas de Foucault y Deleuze (1998), expuestas en el trabajo de
Paolo Fabbri (2000) al respecto del discurso cientfico, entendido como el discurso
del hbitat cultural de la ciencia, a saber:
Podemos afirmar que no hay una comunidad cientfica como referente- por fuera
del discurso. El discurso cientfico constituye toda la red estructural del quehacer
cientfico; los cientficos como colectivo, las instituciones cientficas, as como sus formas
de comunicacin y relacionamiento.
El discurso cientfico, producto y productor de la comunidad, es tambin un lenguaje,
construido como un metalenguaje de la indagacin, el descubrimiento y la explicacin. La
estructura de su descripcin/accin marca lmites determinados en relacin a otros
sistemas; lo constituye en diferente. La comunidad cientfica es instalada y se auto-
instala al interior de la cultura a partir de una estructura de diferenciacin y lmites -
aquello que corresponde a la ciencia y aquello que no. (Gasparri, 2011: 5-6).
Forma parte de las nociones expuestas entender a la comunidad cientfica como una esfera
cultural que est integrada y en relacin con el conjunto de las esferas y
comunidades de nuestras sociedades. Podramos completar esta concepcin,
basndonos en entender que la construccin misma del conocimiento cientfico es
producida por seres sociales en constante relacin e intercambio a lo largo de toda la
historia, desde la antigedad. Luego, porque el desarrollo del conocimiento cientfico
tiene un impacto directo, profundo y muy extendido en nuestras sociedades
modernas. Por otro lado, en la actualidad, es el Estado y sus instituciones, los que
tienen un rol muy importante en la formacin acadmica de los cientficos, adems
-
28
de ser casi exclusivamente el principal apoyo y fuente de financiamiento de su
desarrollo. Finalmente, entre otras tantas razones, porque el acceso al conocimiento
y la informacin son entendidos como hechos culturales necesarios para el
funcionamiento y preservacin de los sistemas democrticos. (Gasparri, 2008;
Toledo, 2008; Calvo Hernando, 1997).
De esta forma, intentaramos completar un esbozo de las distintas dimensiones simblicas,
culturales, polticas y sociales involucradas en el proceso especfico de la
comunicacin social de las ciencias.
A continuacin, se dar lugar en el presente trabajo, un espacio de desarrollo de las distintas
miradas tericas al respecto de los medios de comunicacin en la actualidad, y de la
radio (o lo radiofnico) en particular, a los fines de completar el marco terico
propuesto desde el cual posicionarse para realizar las producciones radiofnicas
deseadas.
Segundo bloque
Lo sonoro y lo radiofnico.
Adentrarse en el estudio de lo radiofnico plantea un desafo interesante al proponerse
elaborar algunas reflexiones que puedan aportar algunos relieves a una geografa
bastamente explorada y estudiada a lo largo de su existencia casi centenaria. Esos
relieves que se busca explorar son los de la experimentacin del lenguaje radiofnico
en la comunicacin social de las ciencias. Ir en bsqueda de los lmites, de las costas,
y adentrarse en el terreno, explorarlo, entenderlo y aprovecharlo, armar una
cartografa, dira Deleuze (2008), y trazar algunas lneas que habiliten encuentros y
transformaciones.
Los primeros pasos para comenzar a explorar los mapas del campo del lenguaje radiofnico
consisten en poner en evidencia los lmites y diferencias entre lo que se considera lo
sonoro y lo radiofnico, entre el lenguaje audio y el lenguaje radiofnico.
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Las autoras Anala Sosa, Virginia Sosa y Olga Perez Bracesco definen al lenguaje como la
facultad especfica que el hombre tiene de poder expresar y comunicar sus
pensamientos utilizado en forma corriente y constante en todas y cada una de las
actividades que el hombre desarrolla. (Sosa A., Sosa V. y O. Perez Bracesco, 2005 en
Sanguineti y Otros, 2009: 7).
A partir de esta primera aproximacin general, las autoras agregan la nocin de un doble
aspecto del lenguaje propuesto por Armand Balsebre (1994), la cual consiste en
entender que esta facultad humana para comunicarse se basan primero en un cdigo
de signos especfico y compartido, a partir del cual se producen infinitas posibilidades
y variaciones expresivas que producen enunciados significantes que permiten la
comunicacin entre seres humanos.
Desde aqu, podemos entender que existe toda una variedad de lenguajes que permiten la
comunicacin de distintas formas y en diferentes escenarios. Entre ellos se
encuentran el lenguaje audio y el lenguaje radiofnico. Ambos se encuentran
compuestos por los mismos elementos, segn exponen las autoras en el trabajo
citado anteriormente: estos son: la palabra, la msica, los efectos sonoros o ruido
y el silencio. (Sosa, et al., 2005 en Sanguineti y Otros, 2009: 8).
Citando a Javier Jos Muoz y Cesar Gil en La Radio, Teora y Prctica (1994), la diferencia
entre uno y otro lenguaje radicara entonces en el canal tcnico de transmisin, es
decir, la radio: El lenguaje radiofnico no es ms que el lenguaje del sonido a travs
del medio radio (Muoz y Gil, 1994: 36).
Esta definicin es til como primera aproximacin en funcin de separar lo audio de lo
radiofnico, pero posteriormente, es imprescindible hacer una profundizacin para
entender la riqueza y el valor esttico y social del medio, y adems, contextualizar a
lo radiofnico en el nuevo escenario planteado por Internet y los consecuentes
cambios que ste medio produce.
La convergencia meditica, discursiva y de los lenguajes que propone Internet, siembran
nuevos interrogantes alrededor de cules son los lmites entre una produccin
radiofnica, una produccin musical o una produccin sonora. La diferencia en los
medios tradicionales desde el punto de vista tcnico est clara: el lenguaje sonoro es
la facultad para comunicarse mediante el sonido y la vibracin de los cuerpos.
Mientras el campo de lo radiofnico, es ese campo sonoro mediatizado por el
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micrfono, proyectado a travs de ondas hertzianas y reproducidas y amplificadas a
travs de un parlante (cualquiera sea su forma), que lo posiciona como un medio de
comunicacin masivo con su propio lenguaje especfico que permite la comunicacin
por medio de prcticas y funciones sociales particulares y variadas. (Sosa, et al., 2004
en Sanguineti y Otros, 2009)
Antes de adentrarnos de lleno en la conceptualizacin del lenguaje radiofnico se hace
imprescindible dimensionar a la radio en el contexto actual. En ese ambiente digital,
el ter es reemplazado por datos y bits, y la tirana de la lnea temporal estalla en el
podscast y la radio a la carta: escchelo cuando quiera y como quiera. Se perdi de
algo? Puede regresar! Necesita ir al bao? Ponga pausa. Los formatos tradicionales
de la radio se transforman y adoptan caractersticas especficas para Internet: Sigue
siendo radio an cuando no haya ter, ni vivo ni una fugacidad temporal? Qu
sucede cuando lo producido es algo experimental? O slo se pasa una lista de
canciones? O cuando se trata de un programa grabado? Y cuando son fragmentos
de entrevistas? Y los enlatados que se emiten en vivo por el eter y luego son puestos
en Internet a modo de Podscast? Se trata de un texto radiofnico? Qu diferencia
hay entre una lista de canciones organizadas por un usuario para ser reproducida en
una pgina web y las llamadas radios por Internet dedicadas exclusivamente a la
msica? Todo eso es radio? Todo eso es radiofnico?
Todos estos cambios que propone la web nos lleva necesariamente a introducir la nocin de
dispositivo radiofnico (Lea Lvovich, 2009) para hacer una serie de definiciones
consideradas pertinentes para poder comenzar desde un territorio certero la
exploracin de ciertas regiones del campo radiofnico para la comunicacin social de
las ciencias sociales.
El dispositivo radiofnico
A los fines de este trabajo se abordar la conceptualizacin realizada por Lea Lvovich en su
trabajo de tesis de Maestria del 2009, en donde se propone establecer un concepto
de lo radiofnico, til para agrupar y diferenciar dos tipos distintos de dispositivos
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dentro del campo radiofnico: la radio en su sentido tradicional y en Internet, que
incorpora distintos tipos de textos radiofnicos.
Lea Lvovich habla en trminos de textos radiofnicos para referirse a las producciones
propias del campo de lo radiofnico:
Lo radiofnico est formado por textos que estimulan solo el sentido del odo, con un
lenguaje compuesto por tres elementos sonoros- palabra, msica y efectos- y uno no
sonoro el silencio-. podemos ubicar a lo radiofnico en el medio (radio) pero tambin
en otros dispositivos radiofnicos no mediticos, tales como materiales educativos.
(Lvovich, 2009: 41)
Desde aqu, nos referiremos entonces al concepto de lo radiofnico para referirnos a los
distintos textos sonoros o producciones que se sirven exclusivamente de materiales
sonoros mediatizados por las posibilidades tcnicas del micrfono y reproducidas por
un amplificador (cualquiera sea su forma) que se valgan necesariamente de las
facultades de los cinco componentes del lenguaje radiofnico para comunicarse,
cualquiera sea el dispositivo radiofnico que se proponga.
Entonces el campo de lo radiofnico estara atravesado por distintos dispositivos
radiofnicos. Esta nocin de dispositivo radiofnico presentada por Lvovich (2009) en
su trabajo citando a Jacques Aumont (1992), nos permite agrupar y separar a la radio
en sentido estricto (y tradicional), de otros textos radiofnicos que utilizan otros
soportes de produccin, difusin y recepcin:
[Para] Jacques Aumont, el dispositivo es lo que regula la relacin del espectador con la
obra. Ese vnculo se encuadra en un conjunto de determinaciones. Entre ellas se
destacan los medio y tcnicas de produccin de las imgenes, su modo de circulacin y,
eventualmente, de reproduccin, los lugares en los que ellas son accesibles, los soportes
que sirven para difundirla. El conjunto de estos datos, materiales y organizacionales, es
lo que entendemos por dispositivo. (Aumont, 1992: 143 en Lvovich, 2009: 41).
Siguiendo a la propuesta de Lvovich (2009), partiendo de la base de la utilizacin de textos
del campo de lo radiofnico, la nocin de dispositivo permite que puedan
diferenciarse distintos usos, recursos, alcances, funcionalidades, producciones y
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modos de recepcin que son propios de cada soporte tcnico desde donde se
comunican estos textos radiofnicos. De esta forma Lvovich planteara que
distintos dispositivos implican modos vinculares distintos diferentes tipos de
enunciacin (Lvovich 2009: 42).
Y se podra agregar que:
Todo parece indicar que s, que hablar de dispositivo significa referirnos a ese lugar
entre medio y tcnica donde se produce el desplazamiento del enunciado a la
enunciacin, el espacio donde se gestionan los contactos diferentes, donde se abren
potencialidad de produccin de sentidos distintas. (Lvovich, 2009: 40).
Por ello, finalmente, podramos diferenciar dos dispositivos distintos dentro del campo de lo
radiofnico uno el de la radio en su sentido pleno, en toma directa (el vivo). Otro, el
de los textos radiofnicos grabados y editados, insertos o no en el aire de la radio en
vivo (Lvovich, 2009: 53), cada uno de los cuales propone sus propias condiciones de
produccin, circulacin y recepcin.
A partir de entonces, y de a cuerdo con lo propuesto por Lvovich (2009), se har referencia
en este trabajo a lo radiofnico como campo que engloba tanto a la radio en su
sentido tradicional, como a los textos radiofnicos en otros dispositivos tecnolgicos.
Lo radiofnico en la sociedad
En este apartado se intentar profundizar sobre las distintas dimensiones sociales, culturales
y mediticas que componen especficamente al dispositivo radiofnico tradicional.
Dado que a pesar del gran avance del acceso a Internet, ste an no ha superado al
alcance de recepcin del medio radio en trminos cuantitativos, se hace necesario
realizar una diferenciacin en lo que respecta a este medio tradicional como un
hecho cultural e histrico.
Mara Cristina Mata plantea en su trabajo Radios Pblicas y Populares (1998) a la radio
como hecho cultural, cristalizacin y espacio de produccin de la sociedad
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meditica (Mata, 1998). Siguiendo con la conceptualizacin de Mata, la radio es un
medio de comunicacin inserto de lleno en la vida social de las personas, quienes
elaboran en relacin con ella, distintas prcticas comunicacionales y sociales a partir
de las cuales (y en relacin a los otros medios de comunicacin):
es una de las variadas actividades a partir de las cuales los seres humanos construimos
la realidad . se juega una red de vinculaciones e intercambios. Una red que no se agota
en la relacin emisor-oyente sino que hace de esa relacin un espacio de socializacin en
el cual se procesan identidades. (Mata, 1998 en Material de Ctedra de Seminario de
Investigacin Audiocreativa, produccin y esttica radiofncias, Escuela de
Comunicacin Social, Universidad Nacional de Rosario, 2011: 2).
De a cuerdo con Mata, la radio sera un espacio atravesado por distintas dimensiones
polticas, culturales, sociales, econmicas y legales que se convirti en una prctica
comunicativa al instalarse en el escenario pblico en el medio de los intercambios
colectivos pre existentes (Mata, 1998 en Material de Ctedra de Seminario de
Investigacin Audiocreativa, produccin y esttica radiofncias, Escuela de
Comunicacin Social, Universidad Nacional de Rosario, 2011). Con esto, hace
referencia a la llegada de la radio en un escenario que ya estaba habitado por la
prensa escrita, las manifestaciones artsticas propias del teatro, la literatura y la
msica.
A lo largo de su historia la radio fue modificando su lugar en la sociedad y en los entornos de
la cotidianeidad de los oyentes. Andra Calamari en su trabajo Los desbordes de lo
radiofnico (2011a) realiza un recorrido histrico a travs de la evolucin --en
trminos darwinianos-- del medio radiofnico a travs de los distintos cambios
tecnolgicos y mediticos en los que fue mutando, adaptndose y convergiendo en
relacin con los nuevos dispositivos, la televisin y con los nuevos lenguajes digitales.
Como podra pensarse a travs de Marshall Mcluhan (1997), cada cambio tecnolgico aporta
un cambio en la sensibilidad de los seres humanos. Cada modificacin de los
dispositivos significa cambios en los modos de recepcin, cognicin y percepcin, en
el caso que nos interesa, de los oyentes. Calamari (2011a) expone que durante la
primera mitad del siglo XX, momento en que la radio se desarroll como medio de
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comunicacin masiva, tendra asignado un rol social fundamental: el
entretenimiento.
De la mano de las transmisiones de los eventos deportivos ms importantes, junto a la
emisin de msica, apareceran el dial de ese periodo histrico, distintos gneros
literarios dramticos propios de lo que se considera la esfera de la cultura popular,
que fueron adaptados a ese nuevo ambiente meditico. El ejemplo ms ilustre ellos
fue el radio teatro.
Las modificaciones tecnolgicas aportaron grandes cambios a lo que Calamari (2011a)
considera el entorno meditico de la radio. Desde el paso de la escucha individual
con auriculares de las radios a galena, pasando por la escucha colectiva con el
desarrollo del alto parlante, y la vuelta a la escucha individual y mvil con la creacin
de las radios porttiles a pilas, se han modificado sustancialmente las prcticas y
funcionalidades del nuevo medio de comunicacin.
Calamari (2011a) considerara que el entorno meditico establece, implcita e
indirectamente, ciertos modos en que los sujetos se relacionan con los medios, as
como los modos de percepcin generados a partir del entorno construido (Calamari,
2011a: 234).
La llegada masiva de la televisin a los hogares argentinos en la dcada de los sesenta
marc, como en el resto del mundo, un re posicionamiento y una re configuracin del
espacio meditico que ocupara la radio.
De a cuerdo con Calamari (2011a), haca unos aos que la radio caminaba sola. Porttil e
ntima la radio invitara a los productores a desarrollar una programacin
diversificada atenta a cada pblico especfico. La televisin fue ocupando el centro de
los hogares y el reino del entretenimiento, desplazando a la radio en esa funcin. La
televisin se qued en la casa, dedicada a entretener a la familia; la radio sali a
buscar noticias. (Calamari, 2011a: 239).
De esta forma la radio, comenz a ocupar la funcin de la bsqueda inmediata de la noticia,
en el vivo y desde el lugar de los hechos, dadas las ventajas comparativas que tena
desde el punto de vista econmico y tcnico en relacin a la televisin. Desde
entonces, la radio pas a ocupar el rol de ser el medio ms inmediato para
informarse, y unos aos ms tarde, tambin adquirira el rol de ser el medio que ms
conversaba con su pblico al abrirse a las llamadas telefnicas de sus oyentes.
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Desde entonces su rol en el espacio pblico como medio de comunicacin fue cobrando
mucho ms peso a partir de su posicionamiento dentro del juego de las relaciones de
poder de las sociedades modernas.
Mara Cristina Mata (1998) considera que con la instalacin definitiva de la radio en el
espacio pblico en la primer mitad del siglo XX, -entendindolo a sta como ese
espacio de normas y acuerdos que fundan la socializacin (Mata, 1998 en Material
de Ctedra de Seminario de Investigacin Audiocreativa, produccin y esttica
radiofncias, Escuela de Comunicacin Social, Universidad Nacional de Rosario,
2011: 3) - en tanto que medio de comunicacin, se posicionara dentro del juego
constante de negociaciones y convergencias en la construccin de sentidos
colectivos, donde se disputara la construccin de sentidos de un orden, o se
constituira como dimensiones de articulacin de la diversidad cultural y de
representacin de identidades sociales.
Y es en ese juego constante de relaciones entre los distintos sujetos sociales que conforman
el entramado meditico de nuestras sociedades modernas, donde la radio se va
transformando constantemente, al son de los cambios tecnolgicos. Su funcin en la
sociedad y las relaciones con los distintos lenguajes sonoros, tecnolgicos y
mediticos se funden, y se re configuran para dar lugar a distintos escenarios
simblicos hasta llegar a nuestros das.
El ecosistema meditico
Joao Canasvilhas propone en su trabajo El Nuevo Ecosistema Meditico (2011) un contexto
cultural propio de una poca en donde existe un ecosistema meditico en el que los
medios de comunicacin tradicionales, los entornos digitales mediatizados, los
usuarios/consumidores y los mbitos donde se efectan los procesos
comunicacionales en nuestra sociedad actual, se encuentran en constantes dinmicas
de integracin, des integracin, adaptacin e inclusin.
Cada nueva interfase y cada nuevo dispositivo tecnolgico que ofrece una forma distinta de
relacionarnos con la tecnologa, la informacin y la comunicacin, lleva en s mismo,
una integracin y una superacin de los medios y dispositivos que lo antecedieron.
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Canasvilhas (2011) explica que: Desde la perspectiva Mcluhaniana se verifica una
continuidad entre los distintos medios de comunicacin, una especia de
evolucionismo meditico en el que cada nuevo medio de comunicacin mejora al
anterior por la incorporacin de nuevas reas de la tecnologa. (Canasvhilas, 2011:
14)
Este redimensionamiento del escenario meditico, propone cambios sustanciales en las
posibilidades de consumo, circulacin y produccin radiofnica, en fin, una
reconfiguracin en la funcionalidad del medio radiofnico.
El crecimiento en el acceso y consumo de Internet en todos los estratos sociales, y en todas
las edades en Argentina, forma parte del pulso de una tendencia global de la cual ya
se ha escrito mucho. Por ello, slo nos concentraremos en decir que con la
popularizacin del acceso a Internet, la radio y las prcticas de escucha, han
cambiado mucho.
Nuestra espectacular y vertiginosa vigilia como oyentes de las FM que consista en esperar
ansiosos a ese tema musical que nos gustaba para poder disfrutarlo y grabarlo en los
casetes vrgenes que nos proporcionaban los hermosos compilados que escapaban a
la avaricia y los altos costos de los CD y casetes originales, muere d