por sus frutos los conocerÉis - apologiabiblica.net 2016/por sus frutos.pdf · ese vestido era el...

5
POR SUS FRUTOS LOS CONOCERÉIS Mateo 7:15-20 15 Guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros con vestidos de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces. 16 Por sus frutos los conoceréis. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos, o higos de los abrojos? 17 Así, todo buen árbol da buenos frutos, pero el árbol malo da frutos malos. 18 No puede el buen árbol dar malos frutos, ni el árbol malo dar frutos buenos. 19 Todo árbol que no da buen fruto, es cortado y echado en el fuego. Por Israel Gonzalez Zúñiga

Upload: dinhmien

Post on 30-Nov-2018

243 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

POR SUS FRUTOS LOS CONOCERÉIS Mateo 7:15-20 15 Guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros con vestidos de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces. 16 Por sus frutos los conoceréis. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos, o higos de los abrojos? 17 Así, todo buen árbol da buenos frutos, pero el árbol malo da frutos malos. 18 No puede el buen árbol dar malos frutos, ni el árbol malo dar frutos buenos. 19 Todo árbol que no da buen fruto, es cortado y echado en el fuego.

Por Israel Gonzalez Zúñiga

La palabra usada en el original para “falsos profetas” es pseudo-profetas En formación es similar a pseudo-hermanos pseudo-apóstoles, pseudo-maestros pseudo-habladores (mentirosos) etc. Mateo 24:11. Y muchos y falsos profetas se levantaran, y engañaran a muchos. 2Corintios 11:26 Peligro entre falsos hermanos. La ultima parte del verso 2Corintios 11:13. Porque estos, son falsos apóstoles, obreros fraudulentos, que se disfrazan como apóstoles de Cristo AHORA EXPLIQUEMOS LOS VERSICULOS Vs 15. Guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros con vestidos de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces. 1. La apariencia, por fuera La advertencia de Jesús sobre tales personas es como un eco de la advertencia que continuamente se hace en la Biblia a los oyentes en aviso sobre tales personas. Cristo dijo a sus oyentes que es difícil distinguir a los tales a simple vista, por cuanto presentan una apariencia que induce confusión. Vienen vestidos con vestidos de ovejas, es decir vestidos de lana. Ese vestido era el que habitualmente usaban los profetas, un vestido sencillo en contraste con la opulencia. Vestidos humildemente y proclamando que tenían un mensaje de parte de Dios, inducían fácilmente al engaño, obteniendo lo que se proponían. 2. Más por dentro son lobos rapaces. Como dice el Dr Lacueva. “El hipócrita es un cabrito vestido con piel de oveja; el falso profeta es un lobo vestido con piel de oveja” Parecen personas espirituales, bueno predicadores, y hasta es posible que no haya nada incorrecto en su doctrina. El problema no es tanto en lo que dicen, sino en lo que no dicen

Las enseñanzas de estos “falsos” no corresponden el camino estrecho que lleva a la vida eterna. No están en ellas la exhortación, la reprensión, al compromiso con Cristo, llevando un cristianismo mediano. Sin compromiso. 3. Mire la frase “Que vienen a vosotros. Los falsos profetas…… no están lejos de la iglesia, sino en la iglesia Pablo advirtió a los hermanos de Efeso. Hechos 20:28-30 Vs. 16 Por sus frutos los conoceréis. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos, o higos de los abrojos? 1. Por sus frutos los conoceréis Cristo usó la analogía de la producción de frutas de la viña y los árboles, cada uno lleva su propio fruto. Si el árbol es malo, el fruto también lo es. El reverso, también es verdad. conocer. Es difícil reconocer a los falsos por su vestido, ya que vienen confundiéndose con la “apariencia” Sin embargo la distinción esta claramente reflejada en sus obras, esto es, es su comportamiento, en su modo de vida personal. Vs. 17. Así, todo buen árbol da buenos frutos, pero el árbol malo da frutos malos. 1. Árbol bueno, buenos frutos El Señor enfatiza la enseñanza . Hay un árbol bueno, que lo es por que se establece en una buena raíz. Es un árbol de buena condición, por tanto, el fruto que produce es también un buen fruto de buena calidad. 2. Árbol malo, malos frutos En contraste con el árbol bueno, esta el que lleva malos frutos. La misma razón en este caso, es decir, el fruto es malo porque el árbol es malo. El énfasis de la palabra en el texto griego tiene que ver con un árbol echado a perder. Ese no puede llevar buen fruto, sino que lo

dará malo, produce malos frutos, porque esa es la condición del mismo árbol. Vs 18. No puede el buen árbol dar malos frutos, ni el árbol malo dar frutos buenos. 1. No puede acción negativa El Señor enfatiza nuevamente la imposibilidad natural que un árbol de buena condición de frutos malos o que uno dañado pueda llevar frutos bueno. Con ello recalca la necesidad de observar la conducta de los maestros para reconocer su procedencia y, por tanto, la dimensión de su enseñanza. Vs. 19. Todo árbol que no da buen fruto, es cortado y echado en el fuego. 1. Acción negativa, que no da El destino de los malos, esto es, los falsos maestros es sentenciado por el Señor, con una expresión semejante a la de Juan el Bautista había utilizado en su ministerio.. Y también el hacha esta puesta a la raíz de los árboles; por tanto, todo árbol que no da buen fruto es cortado y echado en el fuego. Mateo 3:10. Ahora Jesús reitera lo mismo El juicio divino. Cae sobre los engañadores. aquellos que anduvieron por el camino ancho terminan en la perdición. Ellos quisieron ganar para si adeptos y hacer su obra conforme a su condición personal, por tanto reciben lo que corresponde a su extravío y malas acciones Vs. 20. Así que, por sus frutos los conoceréis. 1. Cláusula conclusiva por tanto, con el mismo verbo enfatizado para conocer El griego le así: Por tanto por los frutos de ellos conoceréis los. La enseñanza de los falsos maestros, sus acciones y sus consecuencias. De modo que, por sus frutos los conoceréis. El cristiano ha de prestar

atención tanto a las enseñanzas como a la conducta. Hay que vincular sus enseñanzas con su conducta. Hebreos 13:7 Acordaos de vuestros pastores que os hablaron la Palabra de Dios; Considerad cual haya sido el resultado de su conducta, e imitad su fe. La conducta de aquellos evidenciaba la realidad de su fe. Jesús llama a los oyentes a una consideración sobre la conducta, el fruto que se manifiesta en la vida de los que se presentan como maestros. Entre ellos estaban algunos Escribas y Fariseos, cuyas vidas generalmente distaban mucho de ajustarse a aquello que enseñaban. Jesús diría mas tarde al pueblo: Todo lo que os digan que guardéis, guardadlo y hacedlo; más no hagáis conforme a sus obras, porque dicen, y no hacen. Mateo 23:3. No es de extrañarse que desde el principio de su ministerio, los fariseos, escribas, herodíanos, y saduceos, se coaligasen para matarle. Bueno, todo suena muy claro, hasta que llegamos a tener la necesidad de definir cuáles son los frutos de los verdaderos profetas. Para hacer esto debemos utilizar el contexto y dejar que él nos lo explique y determinarlo por las palabras originales del texto en griego. Si analizamos el contexto y nos vamos otros 3 versículos antes encontraremos que nos habla cuáles son los frutos que pide Jesús "Todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque esto es la Ley y los profetas." Mateo 7:12 Así que, todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque esto es la ley y los profetas. Es decir, el modo en que debe conducirse una persona que habla la palabra de Dios no es subjetivo ni relativo, no se refiere a que cualquier cosa que una persona quiera justifica su comportamiento con otros, si lo entendemos así justificaríamos el sadomasoquismo, suicidio grupal y otras aberraciones. Más bien significa que toda la instrucción contenida en la Ley y los profetas nos capacitan para comprender lo que es bueno y agradable para nosotros, por lo que deberíamos también desearlo para los demás, se establece claramente que los límites de lo deseable están definidos por la Ley y los profetas ya que nada de lo que queramos fuera de la instrucción en ellos contenida podría ser considerado como la Ley y los profetas. Ediciones 2016 Por Israel González Zúñiga