poesía chilena

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¿ Recuerdas ? ¿Recuerdas? Una linda mañana de verano. La playa sola. El vuelo de alas grandes y lerdas. Sol y viento. Florida...el mar azul. ¿Recuerdas? Mi mano suavemente oprimía tu mano. Después, a un tiempo mismo, nuestras lentas miradas posáronse en la sombra de un barco que surgía sobre el cansado límite de la azul lejanía, recortando en el cielo sus velas desplegadas. Cierro ahora los ojos; la realidad se aleja, y la visión de aquella mañana luminosa en el cristal oscuro de mi alma se refleja. Veo la playa, el mar, el velero lejano, y es tan viva, tan viva la ilusión prodigiosa, que a tientas, como un ciego, vuelvo a buscar tu mano.

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Page 1: Poesía chilena

¿ Recuerdas ?¿Recuerdas? Una linda mañana de verano. La playa sola. El vuelo de alas grandes y lerdas. Sol y viento. Florida...el mar azul. ¿Recuerdas? Mi mano suavemente oprimía tu mano.

Después, a un tiempo mismo, nuestras lentas miradas posáronse en la sombra de un barco que surgía sobre el cansado límite de la azul lejanía, recortando en el cielo sus velas desplegadas.

Cierro ahora los ojos; la realidad se aleja, y la visión de aquella mañana luminosa en el cristal oscuro de mi alma se refleja.

Veo la playa, el mar, el velero lejano, y es tan viva, tan viva la ilusión prodigiosa, que a tientas, como un ciego, vuelvo a buscar tu mano.

Page 2: Poesía chilena

Carlos Pezoa Véliz

Sobre e l campo e l agua mustia cae f ina, gráci l , leve , con e l agua cae angustia l lueve…

Y pues so lo en amplia pieza yazgo en cama, yazgo enfermo para espantar la tr isteza, duermo.

Pero e l agua ha l lor iqueado, junto a mi cansada, leve, despierto sobresaltado; l lueve…

Entonces , muerto de angustia, ante e l panorama inmenso, mientras cae e l agua mustia , p ienso.

Tarde en e l hospital

Page 3: Poesía chilena

Belzebuth

Mi alma, celeste columna de humo, se eleva haciala bóveda azul. Levantados en imploración mis brazos, forman la puertade alabastro de un templo.Mis ojos extáticos, fijos en el misterio, son dos lámparasde zafiro en cuyo fondo arde el amor divino.Una sombra pasa eclipsando mi oración, es una sombrade oro empenachado de llamas alocadas.Sombra hermosa que sonríe oblicua, acariciando los sedososbucles de larga cabellera luminosa.Es una sombra que mira con un mirar de abismo, en cuyo borde se abren flores rojas de pecado.Se llama Belzebuth, me lo ha susurrado en la cavidadde la oreja, produciéndome calor y frío.Se han helado mis labios. Mi corazón se ha vuelto rojo de rubí y un ardor de fraguame quema el pecho.Belzebuth. Ha pasado Belzebuth, desviando mi oraciónazul hacia la negrura aterciopelada de su alma rebelde.Los pilares de mis brazos se han vuelto humanos, pierdensu forma vertical, extendiéndose con temblores de pasión.Las lámparas de mis ojos destellan fulgores verdes encendidos de amor, culpables y queriendo ofrecerse a Dios; siguenansiosos la sombra de oro envuelta en el torbellino refulgentede fuego eterno.Belzebuth, arcángel del mal, por qué turbar el almaque se torna a Dios, el alma que había olvidado las fantásticasbellezas del pecado original.Belzebuth, mi novio, mi perdición...

Teresa Wilms Montt

Page 4: Poesía chilena

La Rosa Blanca La flor secreta de un amor escondoen el oscuro pozo de mi vida;es una rosa blanca suspendidaen agua de tiniebla, en lo más hondo.A su silencio, con dolor respondo;cae en ella mi lágrima perdida;la rosa del amor, queda encendidarefulgiendo purísima en el fondo.Nadie la escucha, pero canta suave;nadie la observa, pero brilla pura,como el reflejo del volar de un ave.hasta la estrella de la noche oscurabaja a mi pozo, y por mi rosa sabebeber belleza en aguas de amargura.

Pedro Prado

Page 5: Poesía chilena

Tres árbolesTres árboles caídosquedaron a la or i l la del sendero .El leñador los o lvidó, y conversanapretados de amor, como tres c iegosEl sol del ocaso ponesu sangre v iva en los hendidos leños¡ y se l levan los vientos la fraganciade su costado abierto!Uno, torc ido, t iendesu brazo inmenso y de fo l la je trémulohacia otro, y sus her idascomo dos ojos son, l lenos de ruego.El leñador los o lvidó. La nochevendrá. Estaré con e l los .Recibiré en mi corazón sus mansasres inas. Me serán como de fuego.¡ Y mudos y ceñidosnos hal le e l día en un montón de duelo!

Gabriela Mistral

Page 6: Poesía chilena

Remember Es dulce hablar a veces de las mujeres muertas,que al irse nos dejaron una fragancia leve.Sus nombres tristes tienen resonancias inciertasy nos llenan el alma de recuerdos de nieve.

Y esos recuerdos lívidos son ventanas abiertaspor donde mira el cielo nuestra existencia breve,mientras sobre sus manos adoradas y yertascae tierra y olvido, pasan los años, llueve.

Y todos comentamos: - Sí… no sé qué teníade lejano y de triste cuando se sonreía¿Te acuerdas? Tanta gracia en el modo de andar…

Callamos. Ha caído un silencio de cielo,Algo como una luz o una sombra o un vuelo.Y a todos se nos quitan los deseos de hablar.

Page 7: Poesía chilena

He aquí el mar el mar donde viene a estrellarse el olor de las

ciudadescon su regazo lleno de barcas y peces y otras cosas

alegresEsas barcas que pescan a la orilla del cieloesos peces que escuchan cada rayo de luz

esas algas con sueños secularesy esa ola que canta mejor que las otras

Y al otro lado qué hay al otro ladoQué escondes mar al otro lado

El comienzo de la vida largo como una serpienteo el comienzo de la muerte más honda que tú mismo

y más alta que todos los montesQué hay al otro lado

la milenaria voluntad de hacer una forma y un ritmoo el torbellino eterno de pétalos tronchados

He aquí el mar el mar abierto de par en par

he aquí el mar quebrado de repentepara que el ojo vea el comienzo del mundo

He aquí el marDe una ola a la otra hay el tiempo de la vida

De sus olas a mis ojos hay la distancia de la muerte

Page 8: Poesía chilena

Extasis Era tu amor el único digno de tristeza.

Se me volvió una llaga perenne tu belleza.

Hoy, para no morir, miro el rostro profundode mi madre. Mis ojos sienten llorar el mundo.

Y agradezco a mi Dios el momento encantadoen que mi corazón trémulo te ha mirado.

Y agradezco a mi Dios que vivas, que respirescerca de mi quebranto, aunque nunca me mires.

Pudo un banal amor encenderme las venas,pero ellas en el cuerpo se volvieron cadenas.

Entregué mis estrellas hasta quedarme exhausto,y aquella amada nunca comprendió mi holocausto.

Tú que estás inundada de cielo y eres clara,como si eternamente el Cristo te mirara,

perfumaste mis siglos, tu claridad me diste.Era este amor el único digno de hacerme triste.

Angel Cruchaga Santa María

Page 9: Poesía chilena

“ Mordido de canallas yo fui el gran solitario”

Mordido de canallas, yo fui "el gran solitario

de las letras chilenas", guerrero malherido,

arrastro un desgarrado corazón proletario

y la decisión épica de no caer vencido.

Sobre la patria arada de espanto, mi calvario

chorrea sangre humana, y un sol despavorido

me va ciñendo el cuerpo de fuego extraordinario,

como un caballo de oro con el freno perdido.

Irreductible al látigo, salvaje e innumerable,

el instinto social me da el imponderable,

y descubro un subsuelo que el drama humano aprueba

Con tu recuerdo, al hombro, mi rol específico,

y como andando solo, en ti me identifico,

fundo con tus cenizas una religión nueva.

Pablo

de

Rokha

Page 10: Poesía chilena

“ Canción” Alma no me digas nada, que para tu voz dormidaya está mi puerta cerrada.

Una lámpara encendidaesperó toda la vida

tu llegada. Hoy…la hallarás extinguida.

Los fríos de la otoñadapenetraron por la heridade la ventana entornada.Mi lámpara estremecidadio una inmensa llamarada.

Hoy…la hallarás extinguida.

Alma…no me digas nadaque para tu voz dormidaya está mi puerta cerrada.

Juan Guzmán Cruchaga

Page 11: Poesía chilena

Yo no tengo recursos ni tácticas. Soy purolímpido y primitivo, azul como una égloga;no tengo ocultas ciencias, la pura luz del cielocon su índice florecido me favorece.De repente su ramo mágico me signaY soy entonces el pastor bienaventurado.Si me voy de aventuras, voy como soy: desnudosin brebajes, ni anillos, sin manes tutelares.Voy cantando y soñando como quien va por agua,como quien va a cortar la flor del alba:como por tierra propia y conocida me muevo.Si de miel me alimento, para mí todo tienesentido de dulzura, y todo me explicoa base de optimismo. Afino oído y arpay es como si mis hombros florecieran,como si en mi garganta cantara el agua.Soy el hombre que ara desde el alba a la noche:el pastor trasnochado de música y rebaño:el sencillo carpintero con olor a virutas:o el viejo evangelista que se sabe la Bibliay en estado de gracia la canta en las esquinas,explicándose a su modo la dirección del viento.

Juvencio Valle

El Hijo del Guardabosques

Page 12: Poesía chilena

He aquí una fuente para dormir, una claridad sin abrirse, Sola en el tallo del sueño.

Bienvenido, viajero devorado que te asomasCiego desde el agua a la tierra.

Todo se vería pasar por un puente de vidrioSin la oveja de la sangre, abatida de calor.

Pero no el cántico, el gozo, el cuerpo asomadoPor detrás de los árboles del infierno;

La luz en el abismo, el paso hacia atrás.Día de los días oh, imagen viviente sobre el fuego,

Vestida de ángel detrás de los cielosY de las cosas petrificadas que celebran la muerte.

Alrededor, nada más que alrededor:En las bodas del agua y del fuego.O en la ascención del pez infernal

¿Vienen los coros? ¿Viene la espada del trueno?¿Los cánticos blancos? ¿Gimen los dioses reunidos?

Alrededor, nada más que alrededor.Nadie sale al encuentro. Nadie cubre las huellas.

Al fin en el espacio que cruzan ángeles y demonios,Y donde el hombre se quema los pies.

Pero el agua, el agua muerta revive y lava la noche.Y todo se queda alrededor, nada más que alrededor.

Rosamel

del Valle

Orfeo

Page 13: Poesía chilena

Ellos aquí trajeron los fusiles repletos de pólvora, ellos mandaron el acerbo exterminio,

ellos aquí encontraron un pueblo que cantaba, un pueblo por deber y por amor reunido,y la delgada niña cayó con su bandera,

y el joven sonriente rodó a su lado herido, y el estupor del pueblo vio caer a los muertos

con furia y con dolor. Entonces, en el sitio donde cayeron los asesinados,

bajaron las banderas a empaparse de sangrepara alzarse de nuevo frente a los asesinos.

Por estos muertos, nuestros muertos, pido castigo.Para los que de sangre salpicaron la patria, pido castigo.

Para el verdugo que mandó esta muerte, pido castigo.Para el traidor que ascendió sobre el crimen, pido castigo

Para el que dio la orden de agonía, pido castigo.Para los que defendieron este crimen, pido castigo.

No quiero que me den la mano empapada con nuestra sangre. Pido castigo.

No los quiero de Embajadores,tampoco en su casa tranquilos,los quiero ver aquí juzgados, en esta plaza, en este sitio.

Quiero castigo.

Pab l o Ner u d a

“L o s Ase s i n o s ”

Page 14: Poesía chilena

Como un centinela helado pregunto: ¿ quien se esconde en el tiempo y me mira? Algo pasa temblando, algo estremece el follaje de la noche, el sueño errante afina mis sentidos, el oído mortal escucha el quejido del perro de los campos.Mirad al que empuja al árbol sahumado yse fatiga y derrama blancos cabellos: parece un vivo. Pero no responde nadie sino mi corazónque tiran reciamente con una larga soga.Nadie sino el musgo que sigue creciendo y cubre las puertas. Tal vez las almas desprendidas anden en busca de moradas nuevas.Pero no hay nadie visible, sino la noche que a menudo entra en el hombre y echa los sellos.¡Oh presentimientos como de animal que apuntan! Terrible punzada que me hace ver.Como en el ciego, lo que está adentro alumbra lo distante, lo cercano y lo distante júntanse coléricos.Allá muy lejos, en el país de la montaña devoradora, veo unas lloronas de cabelleras trenzadasque escriben en las altas torres: me son familiares y amorosas, y parece que dijeran ................... "unamos la sangre aciaga".

Requiem

Humberto Díaz Casanueva

Page 15: Poesía chilena

No quieroQue mis muertos descansen en pazTienen la obligaciónDe estar presentesVivientes en cada flor que me roboA escondidasAl filo de la medianocheCuando los vivos al borde del insomnioJuegan a los dadosY enhebran su amargura.

Los conmino a estar presentesEn cada pensamiento que desvelo

No quiero que los míosSe me olviden bajo tierraLos que allí los acostaronNo resolvieron la eternidad

No quieroQue mis muertos me los hundanMe los ignorenMe los hagan olvidarAquí o alláEn cualquier hemisferio

Los obligo a mis muertosEn su díaLos descubro, los trasplantoLos desnudoLos llevo a la superficieA flor de tierraDonde está esperándolosEl nido de la acústica.

Dos de noviembre

Stella Díaz Varin

Page 16: Poesía chilena

Dueñas de Casa De tanto hablar de soledad y muerte,hoy viven como dueñas de casaLas conocía, sí, yo las cantaba:eran parientes que en mi sangre estaban.Conocía su pan y sus bordados,sus mistelas oscuras, sus resabios.Eran dos viejas tías que vivían modelando tristezas en su isla.Mas todo era tan vago y tan lejano.Eran palabras sin los viejos labios.Pero un día llegaron y pasaronpor la puerta cerrada de mi casa.Entraron con sus faldas y rebozos,con sus rostros transidos y sin ojos.Apagaron las flores con su hielo.Le borraron el cielo a las ventanas.Y hoy me imponen vacío, me rodeancon su silencio de madera blanca.Ponen salsas amargas en mis platosy me escancian un vino solitario.Y en las noches despierto y las sorprendo,con sus cuencas mirándome a la cara.Y nada puedo hacer, no puedo nada.Sus lúgubres maletas instaladas,me las muestran quedadas para siempre.Esta casa no es mía: está cerrada.Yo soy un prisionero de la nada.Mis llaves son de soledad y muerte.

Julio Barrenechea

Page 17: Poesía chilena

El junco de la ribera y el doble junco del agua, en el país de un estanque donde el día se mojaba, donde volaban, inversas, palomas de inversas alas.

El junco batido al viento -estrella de seda y plata- le daba la espalda al cielo y hacia el cielo se curvaba, como un dibujo salido de un biombo de puertas claras.

El estanque era un océano para mi barco pirata: mi barco que por las tardes en un lucero se anclaba, mi barco de niño pobre que me trajeron por pascua y que hoy surca este romance con velas anaranjadas.

Estrella de marineros, en junco al barco guiaba. El viento azul que venía dolorido de fragancias, besaba de lejanías mis manos y mis pestañas y era caricia redonda sobre las velas combadas.

Al río del pueblo, un día, llevé mi barco pirata. lo dejé anclado en la orilla para hacerle una ensenada; mas lo llamó la corriente con su telégrafo de aguas y huyó pintando la tarde de letras anaranjadas.

Dos lágrimas me trizaron las pupilas desoladas. en la cubierta del barco se fue, llorando, mi infancia.

Romance de barco y junco

Oscar Castro

Page 18: Poesía chilena

Aquí la tierra vive dentro de su propia sombra,vive en equilibrio de inmensidad,mirándose en larguísima vigilia. Es la tierra donde la piedra habla a las piedras, donde un coro de piedras va de sí hasta lo infinito.Despertando la desolación de las arenas, rozando el hombro de los quiscos, el viento vuela con el cielo a su espalda. El viento pampino,correo de los mineros que gritan su esperanza al oído del azar.¡Patria salitral, patria del cobre anegado en su misma sangre!No busques un rostro para colocarlo a la estatua rota de los tiempos:¡allí lo tienes! Furiosamente, el sol toca sus labios. La distancia es su cabello. Un día, la sed soñó un juguete: nació el espejismo. Otro, un cateador acarició la altura: nacieron los pimientos... Los "rotos" lo fundaron en sudores,caminando su misterio..

El Norte de Chile

Andrés Sabella

Page 19: Poesía chilena

El Cristo PobreOh Cristo pobre, quién podríano sentirse tu compañero,tan achacoso y lastimero,tan pierna arriba en tu agonía.En las tinieblas refulgíacon gran piedad tu cuerpo enterolleno de sangre y verdadero,como está el sol al mediodía.Te vi abismado, Cristo pobre,Cristo del pobre sin un cobre,perdonador porque eres bueno.De todo, Amor, te despojaron,sólo las llagas te dejaron,

Cristo tan pobre, tan chileno.

Braulio Arenas

Page 20: Poesía chilena

Bajo velas de hojas vegetales,entre claveles de un jardín de lino,atraviesa mi barco con frutalesdragones griegos de celeste vino.

No son flautas sus algas vesperales,ni ha crecido la luna en su camino,mas huyen labradores pastoralescazando al torso de un lebrel marino.

Tú, ramaje de agua, espejo lento,leche del seno azul de la mañana,pájaro de las islas Barlovento:

Echa las redes a tu pez de lana,sirena-flor nacida contra el vientoo en la pollera oval de una campana. Eduardo Anguita

Labrador

Page 21: Poesía chilena

El calor de una estrella extraviada en el espaciodisuelve el hilo que separa lo visible de lo invisibleY desde ahora es difícil distinguir entre lo real y lo imaginarioEntre el cuerpo y el almaEntre los objetos y su sombraEntre lo racional y lo irracionalEntre la belleza y la fealdadComo la risa visible o invisibleLo angélico y lo infernalLo bueno y lo maloEl sueño visible y el sueño invisible.

He pronunciado tanto tu nombreTe he buscado por cielo mar y tierraPara decirte que mi amor era visible

como tus hermosas manosAunque invisible como mi alma.Para decirte que eras visible en todos los rincones de la memoriaY que mi imaginación invisible jugaba con todos tus gestosCon todas tus suaves y dulces palabras

Enrique

Gómez

Correa

“ Lo Visible y lo Invisible “

Page 22: Poesía chilena

El calor de una estrella extraviada en el espaciodisuelve el hilo que separa lo visible de lo invisibleY desde ahora es difícil distinguir entre lo real y lo imaginarioEntre el cuerpo y el almaEntre los objetos y su sombraEntre lo racional y lo irracionalEntre la belleza y la fealdadComo la risa visible o invisibleLo angélico y lo infernalLo bueno y lo maloEl sueño visible y el sueño invisible.

He pronunciado tanto tu nombreTe he buscado por cielo mar y tierraPara decirte que mi amor era visible

como tus hermosas manosAunque invisible como mi alma.Para decirte que eras visible en todos los rincones de la memoriaY que mi imaginación invisible jugaba con todos tus gestosCon todas tus suaves y dulces palabras

Page 23: Poesía chilena

Yo recuerdo una mañana sombríaExactamente equilibrada para aquellos años

De extenuación y niñezLos faroles temblaban bajo el remo de la lluvia

Yo miraba, yo mirabaUn bello témpano de amor tendido junto a mí.

Pasé la mano sobre el dorso azulY vi que los astros eran tiernas dependencias

De mis oídosQue los sonidos de la luz eran dulces

vertederosDe palabras de amor

Y creí sentirme mixto puente de dos pielesPara cruzar aquel gran río, aquella ancha ría

Que había entre los dos.Oh mía entre las mías

Ilumina el resplandorEl negro hálito de adiósQue yace en toda boca

Ilumina mi verdorLas praderas que en los besos reverberan

Con sus vacas y sus méritos actualesOh amiga, oh virtuosa de la fuga

Que hoy te encuentre nuevamente en mis palabras

Creada por instinto de cansancioO por valor.

Teófilo Cid

Canto primero

Page 24: Poesía chilena

El hombre imaginario vive en una mansión imaginariarodeada de árboles imaginariosa la orilla de un río imaginarioDe los muros que son imaginariospenden antiguos cuadros imaginariosirreparables grietas imaginariasque representan hechos imaginariosocurridos en mundos imaginariosen lugares y tiempos imaginarios.Todas las tardes tardes imaginariassube las escaleras imaginariasy se asoma al balcón imaginarioa mirar el paisaje imaginarioque consiste en un valle imaginariocircundado de cerros imaginariosSombras imaginariasvienen por el camino imaginarioentonando canciones imaginariasa la muerte del sol imaginarioY en las noches de luna imaginariasueña con la mujer imaginariaque le brindó su amor imaginariovuelve a sentir ese mismo dolorese mismo placer imaginarioy vuelve a palpitarel corazón del hombre imaginario

“El Hombre Imaginario”Nicanor Parra

Page 25: Poesía chilena

Sólo me encontrarás cuando el olvidosea una primavera, un bosque, una cisternay tanto sol que juega busque una gota de rocío,y en las ramas bullidoras de hojas en un huecose aposente el aire, y en el pozo falte esa lluviaque le crece un palmo y apedrea de lágrimaslos detritos que repugnan la sed. Apenas nada.

Sólo me encontrarás cuando el olvido.

Sólo me encontrarás cuando el olvidode pronto se colme de presencia imposibley toda la primavera se medite otoño,y en todo el bosque no cante ningún pájaroy la cisterna se beba de soledad sus aguasporque lo viviente se encuentra en lo mínimo.Sólo me encontrarás cuando el olvido.

Sólo me encontrarán cuando el olvido,impreciso, indigente, dibuje un vago gestoúnico que él recuerda entre numerosas tardes,o balbucee una palabra que, como mitos mágico,trae esas almas que consumió el tiempoy eran de eternidad y el tiempo las vomitaporque nada puede su perpetua desmemoris.

Una de ella no estará, más otra la sigue contemplandosollozo profundo de ola que, al nacer no ignoraque jamás hallará playa para morirsi no me encuentra donde vive el olvido.

Roque

Esteban

Scarpa

Sólo me

encontrarás

Page 26: Poesía chilena

Gracias a la vida que me ha dado tanto.Me dio dos luceros que, cuando los abro,perfecto distingo lo negro del blanco,y en el alto cielo su fondo estrelladoy en las multitudes el hombre que yo amo.

Gracias a la vida que me ha dado tanto.Me ha dado el oído que, en todo su ancho,graba noche y día grillos y canarios;martillos, turbinas, ladridos, chubascos,y la voz tan tierna de mi bien amado.

Gracias a la vida que me ha dado tanto.Me ha dado el sonido y el abecedario,con él las palabras que pienso y declaro:madre, amigo, hermano, y luz alumbrandola ruta del alma del que estoy amando.

Gracias a la vida que me ha dado tanto.Me ha dado la marcha de mis pies cansados;con ellos anduve ciudades y charcos,playas y desiertos, montañas y llanos,y la casa tuya, tu calle y tu patio.

Gracias a la vida que me ha dado tanto.Me dio el corazón que agita su marcocuando miro el fruto del cerebro humano;cuando miro el bueno tan lejos del malo,cuando miro el fondo de tus ojos claros.

Gracias a la vida que me ha dado tanto.Me ha dado la risa y me ha dado el llanto.Así yo distingo dicha de quebranto,los dos materiales que forman mi canto,y el canto de ustedes que es el mismo cantoy el canto de todos, que es mi propio canto.

Gracias a la vida que me ha dado tanto.

Violeta Parra

Gracias a la

Vida

Page 27: Poesía chilena

Variaciones sobre el tema

del amor y de la muerte

AQUELLOS que en los cuartos circulares se encerrarony gimieron hasta silenciar sus ruidosy luego partierony nunca más volvieron a verse

EL AMOR LOS REDIMA

AQUELLOSdesgarrados en la despedidalos que murieron al quedar aisladosy después regresaron como bólidoschorreando comprensiónjusticia, perdón, ecuanimidady adulterio de rodillas

DEBEN SER PERDONADOS

AQUELLOS que discaron sus solitarias porciones de tristezaa lágrima viva y luego ultrajaron el llantoen algunos profundos cuartosazules borrosos amarillentossiempre con un decapitado finaltrancando la única puerta de escape.

AQUELLOSque exterminados de brucesmarchitos para siemprehirvieron en su propiocristalino y transpirado caldo glorioso.

TODOS SEAN PERDONADOS

Alfonso Alcalde

Page 28: Poesía chilena

¿Qué se ama cuando se ama, mi Dios: la luz terrible de la vida

o la luz de la muerte? ¿Qué se busca, qué se halla, qué

es eso: amor? ¿Quién es? ¿La mujer con su hondura, sus rosas, sus volcanes,

o este sol colorado que es mi sangre furiosa cuando entro en ella hasta las últimas raíces?

¿O todo es un gran juego, Dios mío, y no hay mujer ni hay hombre sino un solo cuerpo: el tuyo, repartido en estrellas de hermosura, en partículas fugaces de eternidad visible?

Me muero en esto, oh Dios, en esta guerra de ir y venir entre ellas por las calles, de no poder amar trescientas a la vez, porque estoy condenado siempre a una, a esa una, a esa única que me diste en el viejo paraíso.

¿Qué se ama cuando se ama?

Page 29: Poesía chilena

Sentado en el café cuentas el día,el año, no sé qué, cuentas la tazaque bebes yerto; y en tu adiós, la casadel ojo, muerta, sin color, vacía.

Sentado en el ayer la taza fríase mueve y mueve, y en la luz escasala muerte en traje de francesa pasaroyendo, a solas, la melancolía.

Sentado en el café oyes el ríocorrer, correr, y el aletazo fríode no sé qué: tal vez de ese momento.

Y en medio del café queda la tazavacía, sola, y a través del asatemblando el viento, nada más, el viento. Miguel Arteche

Page 30: Poesía chilena

El gato coge

una mariposa

Es un claro de luna desmoronado, ciego,que lóbregos estambres enarbola; es un clarode luna en la pared del comedor, y avanza,por garras de candor, las alas a la rastra.

Bajel de inmensidad, todo gris ligereza,con indolencia gris te amustias y tu vuelo, rezongando, rebota.

Las bandejas se apartan de tus torcidos mimbres: te mastica la sombra:a las sillas recorre un conventual chirrido, la alcuza tintinearoncamente en el trinche,las servilletas gritan, se funden los rincones.

Es un luto estridente, es un lamento eternode cucharas, manteles, platos, saleros, vasos;es un claro de luna, desmoronado, ciego,que lóbregos estambres enarbola; es un clarode luna en la pared del comedor, y avanza,por garras de candor, las alas a la rastra.

David Rosenmann Taub

Page 31: Poesía chilena

Ahora que quizás, en un año de calma, piense: la poesía me sirvió para esto:no pude ser feliz, ello me fue negado, pero escribí. Escribí,mi escritura fue como la maleza de flores ácimas pero flores en fin, el pan de cada día de las tierras eriazas: una caparazón de espinas y raíces Porque escribíno estuve en casa del verdugo ni me dejé llevar por el amor a Dios ni acepté que los hombres fueran dioses ni me hice desear como escribiente ni la pobreza me pareció atroz ni el poder una cosa deseable ni me lavé ni me ensucié las manos ni fueron vírgenes mis mejores amigas ni tuve como amigo a un fariseo ni a pesar de la cólera quise desbaratar a mi enemigo. Pero escribí y me muero por mi cuenta, porqué escribí , porqué escribí,estoy vivo.

Porque Escribí

Enrique Lihn

Page 32: Poesía chilena

Así es mi compañera. La he tomado de entre los rostros pobres con su pureza de madera sin pintar, y sin preguntar por sus padres porque es joven, y la juventud es eterna, sin averiguar donde vive porque es sana, y la salud es infinita como el agua, y sin saber cuál es su nombre porque es bella, y la belleza no ha sido bautizada.

Es como las demás muchachas que se miran con apuro en el espejo trizado de la aurora antes de ir a sus faenas. Así es, y yo no sé si más bella o más fea que las otras, si el vestido de fiesta le queda mal, o la ternura equivoca a menudo sus palabras, yo no sé, pero sé que es laboriosa.

Es una niña del pueblo, y se parece a su calle en un día de trabajo con sus caderas grandes como las artesas o las cunas, así es, y es más dulce todavía, como agregar más pan a su estatura, más carbón a sus ojos ardientes, más uva a su ruidosa alegría.

Efraín Barquero

La Compañera

Page 33: Poesía chilena

Armando Uribe

La muerte sola es caos.¿Alguien ha visto un caos?No tiene piernas, brazos.Muerte en silla de ruedas.Muerte, no tiene casoni suerte, y ruedas, ruedas.

Se dicen los adiosesfinales. ¿Por qué lloras?Es que no hallo las horasde morir. Y no hay caso.Marcho paso tras pasodetrás de las señorasfatales. ¿Por qué lloras?No me quieren los dioses.

Líbrame: flojo y aburridome saco chispas de centolla,bestia redonda me suicido,en este mundo ¿quién me apoya?En este mundo, en este nidono cabes, muerte, en esta olla.

Y cómo quisiera estar muerto,en traje de muerto,con cofia y este parde ojos negros abiertos.

Es muy probable que no seasni aquello ni lo otroni esto ni lo uno.Adiós, adiós. ¿Qué hubo?Qué me resta.

Page 34: Poesía chilena

Cuando ella y yo nos ocultamosen la secreta casa de la noche

a la hora en que los pescadores furtivosreparan sus redes tras los matorrales,

aunque todas las estrellas cayeranyo no tendría ningún deseo que pedirles.

Y no importa que el viento olvide mi nombrey pase dando gritos burlones

como un campesino ebrio que vuelve de la feria,porque ella y yo estamos ocultosen la secreta casa de la noche.

Ella pasea por mi cuartocomo la sombra desnuda

de los manzanos en el muro, y su cuerpo se enciende como un árbol de pascua

para una fiesta de ángeles perdidos.

El temporal del último trenpasa remeciendo las casas de madera.Las madres cierran todas las puertas

y los pescadores furtivos van a repletar sus redesmientras ella y yo nos ocultamosen la secreta casa de la noche.

“ Cuando ella y yo nos ocultamosen la secreta casa de la noche”

Page 35: Poesía chilena

Escrito con TizaUno le dice a Cero que la nada existeCero replica que uno tampoco existeporque el amor nos dala misma naturalezaCero mas Uno somos Dosle dicey se van por el pizarrón tomados de la manoDos se besan debajo de los pupitresDos son Uno cerca del borrador agazapadoy Uno es Cero mi vidaDetrás de todo gran amor la nada acecha.

Page 36: Poesía chilena

te cubre el rostro la sombra de un ave de rapiña y es tu caraclara mancha de aceite diluida sobre el agua,mar alterado por los signos nuevos de la lluviay eres en un charco reflejo de una frutaque tratan de beber los animales;vislumbre en el vidrio de una ventana que se mece,y de nuevo, cuando la sombra pasa,eres el tibio rostro de una niña cogido por mis manos,mientras el pájarovuela solo y lejos por los cielos. Gonzalo Millán

“ Como un pez se me pierde tu

rostro

de mis aguas “

Page 37: Poesía chilena

ARS POETIQUE

para la galería imaginaria

Que el verso sea como una ganzúaPara entrar a robar de nocheAl diccionario a la luzDe una linterna............... sorda comoTapia.......... Muro de los LamentosLamidos........ Paredes de Oído!........ cae un Rocket ... pasa un Mirage........ los ventanales quedaron temblandoEstamos en el siglo de las neuras y las siglas.................................................y las siglasson los nervios, son los nerviosEl vigor verdadero reside en el bolsillo..................................es la chequeraEl músculo se vende con paquetes por Correosla ambición............ no descansa la poesía................................. está c.............................................ol...............................................g............................................... an.................................................. doen la dirección de Bibliotecas Archivos y Museos de Artículos de lujoo, de primera necesidad,.............................oh, poetas! No cantéisa las rosas, oh, dejadlas madurar y hacedlasmermelada de mosqueta en el poema.

El Autor pide al Lector diScurpas por la molestia

(Su Propinaes Misuerdo)

Rodrigo Lira

Page 38: Poesía chilena

El cuerpo es el árbol BodhiLa mente el espejo brillante en que él se mire

Cuidar que esté siempre limpioY que polvo alguno lo empañe

Shen-hsiu

Nunca existió el árbol BodhiNi el brillante espejo en que él se mire

Fundamentalmente nada existeEntonces, ¿qué polvo lo empañaría?

Hui-neng

?????????????????????????

(NADIE LEERÁ NUNCA /OIRÁ (INTERPRETARÁ MENTAL-MENTE) ESTOS DOS POEMAS CHINOS.)

(NADIE RECORDARA NUNCA / TARAREARÁ (EVOCARÁ MEN- TALMENTE) ESTOS DOS POEMAS CHINOS.)

FUNDAMENTALMENTE LA POESÍA CHINA (EN SU FORMA ACTUAL O EN OTRA CUALQUIERA) NO HA EXISTIDO

JAMÁS

Juan Luis Martínez

Page 39: Poesía chilena

Amor mío: guárdame entonces en tien los torrentes más secretosque tus ríos levantany cuando ya de nosotrossólo quede algo como una orillatenme también en tiguárdame en ti como la interrogaciónde las aguas que se marchanY luego: cuando las grandes aves sederrumben y las nubes nos indiquenque la vida se nos fue entre los dedosguárdame todavía en tien la brizna de aire que aún ocupe tu vozdura y remotacomo los cauces glaciares en que la primavera desciende.

Guárdame en ti

Raúl Zurita

Page 40: Poesía chilena

Una vez al día,debe tomar ciertasmedicinas que le

adormecen y cada nuevo día visita una

clínica siquiátrica..Algunos dicen que está enfermo,

me cuesta creer…juega tenis con otros pacientes

en aquel sitioy cuando el aire ahoraque es febrero se hace

irrespirable y no mece el viento las hojas de los árboles

llega enfrascado en su chambergodeshilachado y sucio.

Cuando muchachoviajó al Paraguay

evoca a cierta mujer sin nombre,dos hijos y

se queda ensimismado…

Hay que tomar pastillas agrega,charlamos al pie de la escalera

fumando cigarros baratos;miramos a José Donoso

retratado en una portada añosa,reímos y miramos

pasar a las muchachas,y es que cuando

solemos entristecernoscharlamos y

tomamos psicotrópicosy en tardes como ésta

nos refugiamos en una partida de ajedrez

a modo de escapar élde la clínica y yo

de esta paradójica realidad.

David Moreno

Page 41: Poesía chilena

me gustaría ser un nido si fueras un pajaritome gustaría ser una bufanda

si fueras un cuello y tuvieras fríosi fueras música yo sería un oídosi fueras agua yo sería un vaso

si fueras luz yo sería un ojosi fueras pie yo sería un calcetín

si fueras el mar yo sería una playay si fueras todavía el mar yo sería un pez

y nadaría por tiy si fueras el mar yo sería sal

y si yo fuera saltú serías una lechuga

una palta o al menos un huevo fritoy si tú fueras un huevo fritoyo sería un pedazo de pan

y si yo fuera un pedazo de pantú serías mantequilla o mermelada

y si tú fueras mermeladayo sería el durazno de la mermelada

y si yo fuera un duraznotú serías un árbol

y si tú fueras un árbolyo sería tu savia y correríapor tus brazos como sangre

y si yo fuera sangreviviría en tu corazón.

“Para una joven amiga que intentó quitarse

la vida “

Claudio BertoniClaudio Bertoni

Page 42: Poesía chilena

“ La llave que nadie ha perdido ”"La poesía no sirve para nada me dicenY en el bosque los árboles se acarician

con sus raíces azulesy agitan sus ramas el aire

saludando con pájaros el rastro del AvestruzLa poesía es el hondo susurro de los asesinados

el rumor de hojas en el otoñola tristeza por el muchacho

que conserva la lenguapero ha perdido el alma

La poesía, la poesíaes un gesto, un sueño, el paisaje

tus ojos y mis ojos muchachaoídos corazón, la misma música

Y no digo más, porque nadie encontrarála llave que nadie ha perdido

Y poesía es el canto de mis Antepasadosel día de invierno que arde y apaga

esta melancolía tan personal".

Elicura Chihuailaf

Page 43: Poesía chilena

Yo soy la VagabundaEntré sola en la muerteseguida por la sombra de la muertepreñada de sombra por la muerteLa abandonaron en la antesalatodos los hijos que nunca tuvo.No me siguieron a parte algunalos amantes que no tuvieron tiempode conocerme mejorporque se les hacía tardey había que seguir buscandoYo soy la vagabundaSoy mi propio odio recolectorhaciendo trampas.La memoria no tiene que enseñarme.Estoy siempre al servicio de mi único deseoNo partieron conmigolos juegos de mi infanciani me siguieron los sueñosni el futuro prometidoen las líneas cruzadas de mis manosSombría como yoFeroz como el hambreTriste como ella solaHumillada como nunca nadieFatal como un astro que se extingueElla la Vagabundaseguida de cerca por la muertepura sombra en la muerteentró sola en su casa..

La Vagabunda

Teresa CalderónTeresa Calderón

Page 44: Poesía chilena

Por un beso colgado en la ventana de mi casa,

hubiera destruído el mundo a patadascon la mejor de mis sonrisas.

Pero, en fin...por un rincón del invierno

se goteó el cielocayó una bomba de tiempo

Repitiendo cada díatictac

te amono te amo.

Subimos la escala y se quebró el peldañoque nos condujo al baile,nos vestimos de payasos

yo con la boca pintada de un rojo violentocomo el agujero de bala de mi hermano asesinado;tú con antifaz no viste a tiempo la marcha fúnebre

donde nuestros cuerpos caminaban sonrientes al entierro.

Hoy las palas del sepulturerocavan y cierran

las fosas de nuestros besos antiguos.Y aún por un beso colgado de la ventana de mi

casadaría la vida. Silvia ManriquezSilvia Manriquez

Page 45: Poesía chilena

Yo no sé lo que ustedes irán a pensar de esto.

Yo no sé lo que ustedes irán a pensar de estoUstedes siempre piensan lo primero que se les ocurreRara vez escuchan a secas lo que uno diceMejor me quedo callado ustedes van a hablar por atrásY es algo que si no lo digo jamás lo sabrán por otra fuenteAdemás tiene que ver exclusivamente con ustedesNo es tan importante pero sí es importanteNo voy a ser tan imbécil de sentarme a escribirPerder media hora para tocar un tema insípidoSi solamente no interpretaran las cosasBueno hay cosas que necesariamente deben ser interpretadasMe sería facilísimo no haber dicho nadaEs que no puedo confiar en ustedesSi les dije que se los iba a decir se los voy a decirPorque de mí podrán decir cualquier cosaMenos decir que no digo lo que dije que diríaSe relaciona con un problema que nos toca a todosLo malo es que si lo digo pero se los voy a decirCada uno lo va a interpretar a su maneraEl que lo interprete al revés se va a sentir heridoY no quiero herir a nadie yo necesito decir la verdadYa se están poniendo el parche antes de la heridaSi doy mi propia interpretación también la interpretaránPor eso me vi en la obligación de escribir un poemaSólo un poema podía expresar este secretoNo así yo prefiero quedar como que no cumplo lo que digoA decir cosas para que ustedes las pasen por altoEstoy seguro que creyeron que no dije nadaY ahora más encima van a empezar a hablar por atrásSabía que iba a pasar esto no importa nadie tiene la culpaNunca nos hemos entendido ni nos vamos a entender. Erick Polhammer

Page 46: Poesía chilena

La calle últimaNosotros tenemos una visión pegada a las pupilasque data de nuestro primer año de vidaen este barrio sudamericano:como en la novela de Genet, todos los días,una carroza de pompas fúnebres atraviesa frente alfrontis desquiciado del Yugo Bar.El Yugo Bar es una esquina miserable, amarilla y tristede Prat.Vemos, todos los días, una carroza de pompas fúnebresdescender lentamente por Prat.Pero no sabemos si son datos de la conciencia o restosdel sueño que permanecieron engañosos hasta lasprimeras luces del día.Nosotros tenemos una visión pegada a las pupilas:vemos cada hora, una carroza de pompas fúnebresDescender lentamente por Prat;puede explicarse por ser Prat la calle de Concepciónque conduce al Cementerio General.Nosotros tenemos una visón pegada a las pupilasque data de nuestro primer minuto de vida en este barriosudamericano; como en la novela de Genet,todos los días, minuto a minuto,se verá una carroza de pompas fúnebres descender por Prat,la última calle de Concepción,la que conduce al vacío.

Tomás Harris

Page 47: Poesía chilena

Nos educaron para atrás padreBien preparados, sin imaginaciónY malos para la cama.No nos quedó otra que sentar cabezaY ahora todas las cabezasocupan un asiento, de cerdo.

Nos metieron mucho Concilio de TrentoMucho catecismo litúrgicoY muchas manos a la obra, la mismaQué en esos añosRepudiaba el orgasmoSiendo que esta pastaEra la única experiencia físicaQue escapaba a la carne.

Y tanto le debíamos a los Reyes CatólicosQue acabamos con la tradiciónY nos quedamos sin sueñosNos quedamos pegadosPero bien constituidos;Matrimonios bien constituidosFamilias bien constituidas.Y así, entonces, nos hicimos grandes:Aristocracia sin monarquíaBurguesía sin aristocraciaClase media sin burguesíaPobres sin clase mediaY pueblo sin revolución

El Gallinero

Diego Maquiera

Page 48: Poesía chilena

Algunos somos lo suficientemente jóvenescomo para tener madres.Por eso a veces los carteros inglesesgolpean con los pies nuestras puertasy traen inmensas encomiendas de Chile.

Dicen "somos los carteros y traemos encomiendas"entonces nosotros "pasen a tomarse un cafecito"y ellos "no, no, somos ingleses y trabajamos de 8 a 12"y nos dejan paquetes amarrados con mucha fuerzay grandes letras muy marcadas comosi las madres temieran que el avión perdiera el rumboy la encomienda fuera a parar a manos de algún AfricanoCostarricense o Florentino de parecido nombre al nuestro.

Pero eso no es todo, no es ni la mitadlas encomiendas traen pequeños milagrostraen retazos de luces y aromas traenfieles formas de sombras preconcebidaspor nosotros traen suciedades parael alma del que todos sabemos.

Sí, acá llueve firme yel exilio no puede impedir que las madresnos envíen encomiendascon gruesas letras y cáñamo escogido.

Mauricio RedolésLas Encomiendas

Page 49: Poesía chilena

Dame la cordillera invisible del instintocuando me recoja la herencia de las aguas

y nos sustituya el mito de creernosbajo el disfraz equivalente del recuerdo.

He de fundar aquí los sentidos del viento,pleno refugio de mis olas

indagando el mar cansado de tu huella.Yo tuve el idioma primero de la lluvia

conjugando la razón extraviada de los sauces.Dibujaban las ventanasjeroglíficos de esperma

en la anatomía rebelde de una hoja,mientras buscaba mi boca la herradura del tiempo

tras la razón gastada de una piedra.

Exilio de pájaros

Isabel Gómez

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Yo no he sabido nunca de su historia, un día nací aquí, sencillamente. El viejo puerto vigiló mi infancia con rostro de fría indiferencia. Porque no nací pobre y siempre tuve un miedo inconcebible a la pobreza. Yo les quiero contar lo que he observado para que nos vayamos conociendo. El habitante encadenó las calles la lluvia destiñó las escaleras y un manto de tristeza fue cubriendo las casas con sus calles y sus niños. Y vino el temporal y la llovizna con su carga de arena y desperdicios. Por ahí paso la muerte tantas veces la muerte que enlutó a Valparaíso y una vez más el viento como siempre limpió la cara de este puerto herido. Pero este puerto amarra como el hambre, no se puede vivir sin conocerlo, no se puede mirar sin que nos falte, la brea, el viento sur, los volantines, y el pescador de jaivas que entristece nuestro paisaje de la costanera. Yo no he sabido nunca de su historia...

OSVALDO RODRIGUEZ

Valparaíso

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