periÓdico "huellas del guambuyaco" 1. julio-agosto de 2013

2huellas Periódico Regional

E D I T O R I A L

“Caminante no hay camino, se hace camino al andar.”

Antonio Machado.

Los integrantes del Colectivo Literario “Kaminu Limay”, presentamos aquí de manera responsable y sencilla nuestro aporte a la historia de esta bue-

na comarca. Sentimos la necesidad de mantener un vínculo más fraterno con ustedes, nuestros coterráneos, y explorar un poco más allá de las posibilidades reales que nos ofrece la vida. Experimentar una manifestación fundamental del conglomerado social: la comunicación.

Hemos decidido presentar una nueva opción, abordar un camino que requería ser transitado y que se ha convertido en este periódico: Huellas. Que será un punto de referencia, una tribuna, un espacio para intentar una comunicación más fl uida entre los Tambeños, donde la justicia, seriedad, objetividad y com-promiso social empiecen a crear bases sólidas sobre las cuales se pueda cimen-tar una mejor suerte para las personas de nuestro tiempo y el futuro.

Y como todo nuevo proyecto es alentado siempre por una motivación origina-ria, hemos de afi rmar la nuestra: Despertar en los Tambeños y en aquellos que nos lean, una actitud refl exiva, crítica y creadora frente a las diversas even-tualidades que su “ser en el mundo” les ofrece, motivando un inconformismo sano capaz de exigir y promover intenciones conjuntas que busquen mejorar las condiciones de sus vidas y sus comunidades.

Aferrándonos de la palabra, nuestro único instrumento, escribiremoa los acon-tecimientos de nuestro presente siempre en relación con un pasado que los ha constituido. Ser, en conclusión, quienes salven del olvido a la historia de los hombres —la pasada y la que vamos construyendo juntos— que viven y lu-chan en esta tierra del sur, caracterizada por su distanciamiento natural con los centros de poder que rigen al resto del país.

En esta encrucijada que demanda cambios estructurales, un camino, una op-ción libertaria, rogamos que Dios guíe los pasos de éste puñado de gente que quiere cosas buenas y mejores para ustedes.

Kaminu Limay

Director:

Alex Dairo Jiménez Portillo

Comité editorial

María Eugenia ApráezJuan Gómez Madroñero

José Vicente GómezAurelio Zambrano DíazJosé Vicente Córdoba

Julio César MuñozAlba Córdoba

Gregorio Gómez Madroñero

Editor

Andrés Felipe Criollo

COLECTIVO LITERARIO

KAMINU LIMAY

El Tambo, Nariño.Teléfonos: 3144653799 – 3117952611

Correo electrónico: [email protected]

Fotografía

Fotografía Jiménez

Diagramación e Impresión

Empresa Editora de NariñoEdinar

Calle 21 No. 19 - 57Tel. 7200952

HLas opiniones expresadas son

responsabilidad de los autores y no comprometen a los principios

ni políticas del periódico Huellas


Coordinadora de sección: María Eugenia Apráez

El día en que un helicóptero llegó a El Tambo

Los ojos de los curiosos y de los manifestantes se elevaron. Un he-

licóptero cruzó el cielo de El Tambo y aterrizó con un pequeño inconveniente, en el costado noroccidental de la plaza, diagonal al colegio del Sagrado Cora-zón. De él descendió la candidata de la ANAPO a la presidencia, quien de in-mediato fue recibida por sus partidarios y llevada hasta la casa de Enrique Salas, una edifi cación al lado de la Alcaldía desde donde se dirigiría a la población.

Después de un discutido triunfo elec-toral, gobernaba a Colombia Misaél Pastrana Borrero. Al fi nal de su man-dato, se encontraba desprestigiado y el país estaba convulsionado por agudas contradicciones sociales. La campaña presidencial se adelantó en un ambien-te caldeado por acusaciones, temores e insultos. Alfonso López Michelsen a nombre del partido Liberal, Álvaro Gómez Hurtado a nombre del partido Conservador y María Eugenia Rojas a nombre de Alianza Nacional Popular, se disputaban el favor de los electores. Esta última era la candidata opositora al establecimiento, en tanto que Gómez y López eran los candidatos de éste, y aunque el último pertenecía a un parti-do distinto al del Presidente, represen-taba sus mismos sectores e intereses.

RESEÑA HISTÓRICA

En El Tambo fungía como Alcalde, de-signado por el Gobierno Departamental, el señor Rodrigo Mata, quien apoyado de un grupo de Conservadores había establecido un gobierno sectario y ar-bitrario que se caracterizaba por negar todo derecho a sus enemigos políticos y favorecer a sus amigos, por lo que no contaba con otro apoyo que el de viejos dirigentes conservadores, distintos a los del sector liderado por Luís Martínez a quien acusaban él y su grupo de ser amigo de los liberales. En los prime-ros meses de 1.974 distintos partidos y grupos políticos desarrollaban sus labo-res proselitistas en el Municipio. Entre ellos el MOIR, la ANAPO y el partido Liberal contra quienes el mandatario local enfi ló sus baterías, utilizando para ello no sólo a un grupo de conservado-res fanáticos que golpeaban a quienes se les oponían, sino a la fuerza pública. Para el día 4 de marzo de ese año se programó la vista a El Tambo de la can-didata de la ANAPO. Días antes, en la esquina de la plaza los amigos del Alcal-de golpearon, llamándolos comunistas, a miembros del MOIR entre los que se encontraban Libio Melo y Jaime Cabre-ra. El primero de ellos fue agredido con una cuchilla que afortunadamente dañó únicamente su ropa. Al padre Antonio Gallardo, sacerdote católico de ideas avanzadas, le tocó salir huyendo de la población ante el acoso y los insultos de los sectarios y de las autoridades. Dos días antes, la policía tomó presos a va-rios militantes del MOIR porque se en-contraban pegando afi ches, entre otros fueron víctimas de la arbitrariedad ofi -

cial Werto Melo y Eduardo Salas. Una vez se inició la manifestación, la candi-data se dirigió al pueblo, junto con sus dirigentes locales y departamentales, con quienes hizo fuertes críticas a los gobiernos nacional y local, invitándolos a votar en contra de la ilegitimidad y la corrupción. El hecho de que dirigentes de otros partidos estuvieran detenidos por realizar una actividad perfectamen-te legal, se puso de presente en los dis-cursos y se analizó como arbitrariedad del mandatario local. Al concluir el acto político, el pueblo estaba enardecido en contra de éste, de cuyo trato tenía múl-tiples quejas y envalentonado porque se había puesto en libertad a los detenidos, acompañó a éstos a la salida de la cárcel con gritos en contra del Alcalde, quien se encerró en la Alcaldía con los efecti-vos de la policía nacional, para poste-riormente salir por la parte trasera de la edifi cación con destino a Pasto, lo que hizo que el pueblo tratara de entrar y lanzara piedras a las ventanas y puertas de la edifi cación, logrando casi abrir la puerta principal después de las seis de la tarde.

En ese momento la policía disparó y uno de sus efectivos hizo blanco en el cuer-po del señor Ángel Riascos, quien fa-lleció en el acto. Así terminó la protesta del día en que por primera vez los habi-tantes de El Tambo vieron descender de los cielos un helicóptero y aprendieron dolorosamente las consecuencias de las arbitrariedades y el sectarismo de la ad-ministración.

María Eugenia Rojas, platicando (centro de foto con uno de los líderes Tambeños, después de haber bajado del helicóptero. / Enrique S.

La multitud reunida en el parque “la libertad” de El Tambo, para escuchar el discurso de la candidata presidencial. / Enrique Salas.

María Eugenia Rojas, en pleno discurso. Foto Enrique Salas.


O P I N I Ó N¿DÓNDE ESTÁ EL

PERIODISTA?

La gran mayoría de los procesos

de desarrollo huma-no y social se en-cuentran enfocados a orientar a las perso-nas hacia su sentido de vida. La vida tiene un sentido cuando se tiene un propósito y una alternativa para lograrlo. “El sentido

en la vida se descubre, es un motor, una voz interna que nos permite levantarnos cada mañana y realizar aquello para lo que es-tamos enfocados, lo que deseamos, lo que queremos y hacia dónde vamos”.

“Tarde o temprano en nuestra existencia nos preguntamos: ¿cuál es el sentido de mi vida? Es un cuestionamiento que se pre-senta de diferentes maneras y también en momentos distintos”. El sentido de la vida es personal y colectivo. Es allí cuando nos disponemos al servicio común, nos apasio-namos, nos enamoramos de lo que hace-mos. Entonces, aparece uno de los ofi cios con una enorme responsabilidad social: “EL PERIODISMO”. Y si el periodismo “es el arte de reducir distancias acercando palabras, de tomar la realidad en pequeñas porciones y compartirla para ayudar a en-tenderla, poniendo su visión al servicio de la comunidad”, vale la pena felicitar de co-razón a este grupo de soñadores, forjadores de nuevos amaneceres, que le dan vida a una nueva manera de comunicar, de leer la realidad, una realidad que, si bien discrimi-na, excluye y oprime, no podemos bajar los brazos o sentarnos a esperar.

Necesitamos periodistas propositivos hacia una trasformación, poseedores de verdad. Es conveniente hablar de objetividad para dejar en claro que la objetividad no se ca-carea, la imparcialidad es un modo de vi-vir, pensar y actuar, decir la verdad aunque duela, sin adulaciones, eso es profesiona-lismo. Necesitamos periodistas servidores del pueblo, que vayan más allá de una nota argumentada, que tengan capacidad para conocer, reconocer y comprender las nue-vas realidades sociales ya que vivimos un momento que se caracteriza por el cambio cultural, la globalización, las nuevas for-mas de familia, la inmigración, derechos humanos, homosexualidad y los traumáti-cos casos de maltrato familiar. Todo esto debe ser conocido por el periodista, debe saber sus causas y también sus posibles soluciones, periodistas que nos enseñen a

opinar, refl exionar y evaluar el diario vi-vir, a desterrar el triunfalismo, la bucólica mentalidad del acomodamiento y la inercia burocrática, la intolerancia ante el criterio diferente, incluso el radicalmente opuesto, aprender a dialogar, a solucionar las dife-rencias y los confl ictos mediante la nego-ciación que implica reconocernos iguales y no superiores a los demás.

No queremos acostumbrarnos a pensar que no se puede hacer nada para modifi car el mañana ya que éste no existe, si no actua-mos hoy. Sabemos que se puede y quere-mos vigilar a quienes no cumplen su misión como funcionarios que se deben a una co-munidad. Están en la atmosfera de la poli-tiquería, aire que hemos respirado por años en nuestro pueblo. Entonces fi rmes en la po-sición privilegiada de periodistas sociales.

PENSANDO EN ALTO

Los pueblos son grandes cuan-

do son educados, y si esos pueblos también son cultos, valen el doble. El Tambo, en Nariño, es un municipio que a base de inteligen-cia y amor propio, ha salido adelante en muchos aspectos: en

el arte, en la creatividad, en las disciplinas profesionales y en otros quehaceres.

Renace ahora, la esperanza para hacer es-cuela de liderazgo, porque es allí, quizá, donde tenemos vacíos, como está suce-diendo en Colombia. Teniendo como fun-damento los medios de comunicación, el colectivo literario “Kaminu Limay”, pro-yecta difundir el acontecer regional a tra-vés de libros, periódicos, producciones audiovisuales, cuentos y periodísticos ra-diales, donde se plasmará la riqueza artísti-ca e intelectual.

La Asociación, está compuesta por estudian-tes, trabajadores de diversos ofi cios y ver-sados profesionales en diferentes áreas del conocimiento. Que es sin ánimo de lucro, dicen sus promotores, quienes registraron la matrícula en cámara de comercio, para dar garantía a la actividad misma, respetan-do los derechos de autor. Ojalá, digo yo, se tenga en cuenta el ejercicio de la “oratoria”, otra escuela que se está perdiendo.

Es ésta, la gran oportunidad de retomar el desarrollo social de El Tambo, donde los jóvenes, asesorados de damas y caballeros brillantes y leales, coadyuven para obtener

el grado de líderes y así tomar las riendas del municipio en todas sus manifestacio-nes. Será esto, el complemento a la acade-mia que se obtiene en la U, o en el auto conocimiento, tan o más válido que lo an-terior. Signifi ca, que ésta preparación, será para la práctica de lo bueno, lo saludable y lo honesto, especialmente en lo público.

Como lo último que se pierde son las espe-ranzas, con estos sanos proyectos, El Tam-bo, probablemente será municipio piloto en lo que a cultura y arte difundida en Co-lombia se refi ere. Gracias y felicitaciones a “camino a la palabra”.

¿POR QUÉ MORIR EN NOMBRE DEL AMOR?

El amor forma parte de las in-

fi nitas contradiccio-nes del ser humano y al intentar defi nir-lo, fácilmente se cae en la monotonía. El amor es voluble, desde su nacimien-to lleva consigo la sensación de ser perdible, podría decirse que es la alucinación de ver al otro como jamás nadie lo ve, e incita a descubrir y acentuar el deseo y la dicha de vivir. En esta pretensión de ser exclusivo para el otro, puede construirse una delgada línea que da paso al fracaso y la frustración, que muchas veces despierta la pulsión de muerte, la cual termina derrotando la existencia.

Es así como en nombre del amor se han levantado símbolos que persiguen la eter-nidad, y se llevan a cabo actos como el sui-cidio, que se preparan en la intimidad y el silencio de quien experimenta la fragilidad y el derrumbamiento del propio ser. El confl icto de tipo amoroso, se muestra como uno de los principales desencadenan-tes de los intentos de suicidio en adolescen-tes, en el que los problemas psíquicos que se gestan de manera subjetiva no encuen-tran sufi cientes condiciones externas para canalizar esa búsqueda de muerte. De esta manera, la familia y la sociedad también dan lugar a un incremento de las conduc-tas destructivas y autodestructivas, debido a que la familia, como soporte y fortaleci-miento de la estructura del ser humano, se ha visto quebrantada, fallando y generando escenarios de violencia y abuso, negando el paso a la palabra y el afecto. De igual forma, la sociedad, que segrega al indivi-duo y lo introduce en crisis y situaciones de injusticia y desigualdad, origina un sín-toma social que determina de cierta forma

Anthony Burbano

Edgar Barrera C.

Sayuri Narváez


el acto suicida, el cual lleva consigo decep-ción, porque encuentra una existencia dura y una cotidianidad marcada por el olvido o el escaso interés por el sufrimiento y el sentir humano.

Es así como cada individuo es resultado de la sociedad en la que vive y al no encontrar una función ética dentro de ésta, declara su muerte como una señal inequívoca del re-chazo hacia esa colectividad y a la inacep-table realidad en la que se encuentra inmer-so. Frente a esta situación, cabe mencionar la frase del Psicoanalista Vienés Igor Caru-so: “Se viven tiempos donde hay quienes se matan para no morir”.El clima que se genera actualmente, con-trola al ser humano, lo automatiza y podría decirse que éste se encuentra des-subjeti-vado, viéndose arrojado a un sinnúmero de factores consumistas, cediendo el paso a la pulsión del dominio, la búsqueda de placer y satisfacción material, donde el individuo se siente ávido de cubrir sus vacios afec-tivos y no logra transmitir su angustia ni como síntoma, ni a través de la palabra que le permita acceder a un espacio simbólico.La fi nitud del Ser Humano puede razonar-se desde diversas visiones, la eternidad se construye desde un deseo de continuidad, el consumismo como la mejor manera de cubrir vacios y el amor se percibe como un todo, ese todo irreal que lleva a morir tem-pranamente sin aun haber nacido.

TRABAJEMOS PERO SINQUEJARNOS

Muchos de los Ta m b e ñ o s

en las elecciones pasadas del 30 de Octubre del 2011, buscaban un vuel-co total de lo que había representado los gobiernos mu-nicipales en perio-dos anteriores, y se disputaban con

arengas y frases dando vivas a todo cuanto nuestros candidatos decían en sus discursos, tanto en las concentraciones en plaza pública y en sitios reservados. Pero aún, quien fue escogido por los ciudadanos del Tambo, y posesionado el primero de enero de 2012, hace más de 200 días, según el decir de la gente es que no ha iniciado con su programa de Gobierno.

El Señor alcalde del Tambo, William Er-nesto Dorado Hidalgo, siempre se queja de que no hay dineros, que la Administración anterior no le dejó recursos, que el muni-cipio está endeudado, que le dejaron un

O P I N I Ó Nnúmero considerable de personas con con-tratos hasta el mes de Diciembre, que las cuentas por pagar es innumerables, que el Municipio tiene varias demandas, bueno, son muchos los problemas que según nues-tro alcalde no lo ha dejado trabajar como él quería para proyectar un Tambo mejor.Desde que yo me acuerdo, ningún Alcalde les deja como herencia dineros para que el sucesor llegue a distribuirla o para que de ahí cancele a sus empleados sus honora-rios, sabemos que quien se va, deja raspan-do hasta la olla, y es el que entra la persona que busca los recursos para poder trabajar los proyectos que se tiene en mente para proyectarlos en bien de la Comunidad.Lo primero que debió hacer nuestro Alcal-de es un buen empalme con el saliente fun-cionario; en este sentido, el adecuado inicio de una nueva administración es el punto de partida de un buen gobierno, es una de las claves del éxito para el logro de los objeti-vos trazados para garantizar un mayor bien-estar de la población. Por ello es primordial que los equipos de gobierno entrantes y sa-lientes vean el proceso de empalme como una oportunidad para refl exionar sobre los temas estratégicos, las iniciativas de desa-rrollo, los logros obtenidos, visibilizar los retos y nuevas metas por alcanzar o que quedaron pendientes, así como identifi car los obstáculos que tuvieron que enfrentar y que son fundamentales para aportar al dise-ño ejecución, seguimiento y evaluación de políticas públicas más efectivas.

Pero me quedan dudas, señor Alcalde, por-que hasta el momento Usted nunca publicó ningún informe sobre el empalme. Espero, no sea que Usted pago la primera novatada al asumir este cargo de tanta responsabili-dad con la ciudadanía, porque el video en la televisión de nuestro Municipio no mi-ramos a su grupo de gobierno o personas designadas para tal fi n, así que dejemos de quejarnos y cumplamos con el programa de gobierno que Usted le prometió al pueblo soberano de El Tambo Nariño.

LAS COSAS DE MI PUEBLO

Al hablar de nuestro muni-

cipio, El Tambo, de-bemos hacer algunas refl exiones y ciertos interrogantes. ¿Por qué las obras se de-jan sin terminar o se dejan a medias? Ahora, miremos las razones. El parque “La libertad”, si bien en su remode-lación realizada en la administración del Dr. Norberto Ortega Vargas, las obras fueron ter-

minadas, con el paso del tiempo se ha ido deteriorando, pero ningún gobierno muni-cipal ha sido “capaz” de ponerle un ladrillo siquiera, a duras penas se hacen los cambios de las luminarias o se pintan sus estructuras metálicas con el color preferido del burgo-maestre de turno y no más. Han pasado casi veinticinco años del cam-bio de nuestro parque y se hace necesario un retoque, vemos que algunas piedras andan sueltas, ciertos ladrillos perdieron su forma, urge ponerle una capa de cemento en deter-minados lugares, algunas lámparas desapa-recieron y algunos vándalos se dedican a destruir lo poco que queda de nuestra sala de recibo para propios y visitantes.

Pasando a otro campo, vemos con tristeza el estadio municipal, donde siempre le fal-ta un muro para su cierre total y esta obra queda inconclusa siempre. Hablando de escenarios deportivos, nos referiremos al coliseo “cubierto”, lo he colocado entre co-millas, porque las goteras caen por doquie-ra, el viento arrecia inclementemente para quienes por alguna circunstancia debemos asistir a un espectáculo, el público debe ir bien preparado para resguardecerse del frío, es decir no es tan cubierto como acostum-bramos a manifestar. En cuanto se refi ere a la pavimentación de la vía a Pasto, se res-taron como doscientos metros, esto con el fi n, dizque para hacer las cunetas al lado y lado de la vía, o sea que se contrató una pa-vimentación sin por donde corriera el agua lluvia; esto y mucho más únicamente ocurre en nuestro municipio.

Paisanos, cuando se trate de construir in-fraestructura de cualquier naturaleza en nuestro territorio, es necesario exigir que las obras se culminen o se lleven a feliz término, por eso creo que existen los inter-ventores para recibir las obras a cabalidad, lo mismo que las veedurías ciudadanas. Solo he colocado unos pocos ejemplos, de las cosas que suceden en mi pueblo, por-que a decir verdad hay muchos trabajos a medias y con eso nos conformamos, nos hemos vuelto conformistas y como si nada nos importara nuestro Tambo, al cual deci-mos quererlo y llevarlo en nuestra sangre. Ya lloverán las críticas a mi escrito, que no tiene estilo periodístico, que no cumple ciertas “X” o “Y” normas, que estamos en contra de ciertos personajes políticos. La malicia indígena nuestra así nos lo ha ense-ñado, porque existe mucha gente que habla en las esquinas pero que jamás se atreven a escribir una cuartilla. Lo que deseamos es el adelanto de nuestra región y que El Tambo avance por el sendero del progreso.

Jaime Rengifo Dávila

Luis E. Córdoba


EDUCACIÓN

Coordinadores de sección: Juan Gómez Madroñero

José Vicente Gómez

Educar en este siglo no es tarea fácil. Se ha planteado que en la época actual existe una crisis en la humanidad, ante el creciente imperio de la frivolidad, la ligereza, el dominio de lo privado so-bre lo público y el creer que el hombre no es más que una estadística. En las generaciones actuales, parece imponer-se la construcción de una humanidad “deshumanizada”, como una nueva fase de la racionalidad en la que prima el dominio de lo tecnológico en cuan-to a utilidad inmediata, planteada en la precarización de este derecho y su mercantilización. Hecho que afecta a la municipalidad como parte del estado.

Indiscutiblemente, desde la condición de educador, no es pretensión redimir

al género humano o salvar la humani-dad con la enseñanza de más humani-dades. Se trata de proseguir la búsqueda de la socialización, mediante propues-tas holísticas y visiones colectivas que enaltezcan la condición crítico refl exiva para la dignifi cación y autonomía del individuo, pensado éste, como el valor central de la educación.

En el mundo, se plantea un difícil di-lema entre humanismo y tecnifi cación, puesto que lo segundo, pretende la au-tomatización de la especie humana. Planteando un consumismo y un afán individualista de sostenimiento del yo por encima del otro y de cualquier otra cosa, generado por las teorías econó-micas capitalistas. Según Milton Fried-man, uno de los principales ideólogos de la globalización neoliberal: “Hay una y solo una responsabilidad social de las empresas, cual es la de utilizar sus recursos y comprometerse en acti-vidades diseñadas para incrementar sus utilidades”.

La sociedad tambeña, no es ajena a esta realidad. Con la aldea global se univer-salizan los problemas. Por tanto los ni-ños y jóvenes deben asumir con mayor compromiso y rapidez la madurez men-tal y emocional, constituyéndose ésta, en un elemento básico para su desarro-llo.

Desde el año de 1.990, con la famosa apertura económica del gobierno de Cesar Gaviria, a la educación pública se la viene asfi xiando mediante la ex-pedición de leyes, decretos, directivas y reformas, que han ido liberando al Estado de sus responsabilidades fun-damentales, frente a las necesidades y derechos del pueblo, dejando entonces que “la iniciativa privada”, convierta a la educación en un negocio. Por tanto, ha sido relegada a un simple servicio. Es así que para el Estado colombiano no es más que un “gasto social”, un egreso. Desaparece la educación como tal y se convierte desaforadamente en programas técnicos y tecnológicos que

¿QUE PASA CON LA EDUCACIÓN TAMBEÑA?


lo único que buscan es dotar al empre-sariado nacional o extranjero de mano de obra barata y califi cada (competen-cias laborales).

Mencionando entonces el acto legislati-vo 01 del 2000, y su consecuencia la ley 715, las entidades territoriales pierden una gran cantidad de recursos y reciben obligaciones. Por tanto los municipios pequeños como el nuestro se ven abo-cados a una crisis total. El municipio de El Tambo, recibe muy poco capital por recursos propios: el impuesto pre-dial, degüelle de ganado, entre otros. Estos recursos son insufi cientes ante la demanda de necesidades de las pobla-ciones pobres como lo es la nuestra. Es así que el municipio tiene que sobrevi-vir con las transferencias que le hace la nación como entidad territorial para inversión social, pago de deudas y fun-cionamiento.

El sector educativo, obviamente fi nan-cia las pequeñas inversiones de los es-tablecimientos educativos con los re-cursos que le transfi eren en virtud de la ley. Cabe anotar que estos no cubren, ni compensan las necesidades del sec-tor. Es así que a esto, se le suma, el in-cumplimiento de las administraciones locales a los acuerdos celebrados con el Fondo Nacional de Prestaciones So-ciales del Magisterio, con una deuda que a 30 de marzo del 2012 se calcula en Mil quinientos noventa y cinco mi-llones ciento sesenta y tres mil setenta y cinco pesos ($ 1.595.163.075). Cifra que de no acordar su pago perjudicará notablemente las prestaciones sociales de los docentes territoriales, a razón de que la Fiduprevisora solo está recono-ciendo estos activos desde 1998, año en que se afi lio a los docentes territoriales al F.N.P.S.M. es decir paga cuartas par-tes de acuerdo a la antigüedad de los

educadores y educadoras que soliciten sus prestaciones. De esta manera, los implicados deberán hacer cobro coac-tivo al municipio, agudizando aún más la precariedad del mismo. Es así que la administración municipal actual, se ha comprometido en buscar soluciones y elevar compromisos para el pago de esta deuda.

Por otro lado, en el Plan de Desarrollo 2012 – 2015, la administración munici-pal, esboza algunas propuestas para el mejoramiento de la calidad educativa, pero sin contar con la participación de la comunidad del sector. En diálogos con el señor alcalde municipal Medi-co Veterinario William Ernesto Dorado Hidalgo, manifi esta su voluntad políti-ca de formular y acordar una carta de navegación de la educación Tambeña. Actividad que no se ha cumplido, por-que debía haberse realizado en los pri-meros meses del presente año. Por tan-to se puede conjeturar que la voluntad expresada no pasaría a ser más que una forma de evadir este compromiso, plas-

mado en el programa de gobierno con el cual fue electo el mandatario local para el periodo 2012 – 2015.

Desde esta posición, se hace un llama-do a las autoridades municipales para que se asuma con seriedad y respon-sabilidad las obligaciones adquiridas con el pueblo Tambeño. Sabiendo que tendrá el acompañamiento de todo el aparato educativo (comunidad, estu-diantes, directivos docentes, docentes y administrativos) que estarán listos para trabajar desde su propio espacio en la construcción de una sociedad más hu-mana y llena de valores. Sabiendo que la educación es la herencia del pueblo, es un derecho inalienable; por tanto va-mos con todo a defender el derecho que tiene el pueblo de educarse y a construir desde lo local el horizonte que recla-man las futuras generaciones.

EDUCACIÓN

“La buena educación de un pueblo se ve

refl ejada en su grandeza”

(Beyimar)


CULTURA

Coordinador de sección: Aurelio Zambrano Díaz

Después de haber pasado por una contienda electoral que elevó los ánimos y además causó discordias entre los Tambeños por

ese fervor de llevar y traer el bum político en favor de ganadores o perdedores; éste, poco a poco, sucumbiría por el inicio de año nuevo, carnavales y fi estas patronales; para fi nalmente quedar la tranquilidad de los Tambeños postrada ante la rutina de sus labores y a la distracción de la TV, que termina por dejarnos con los ojos cuadrados y cobijados por un manto de normalidad, hasta que otro hecho de trascendencia nos vuelva a despertar.

Éste es el fenómeno que se vive en un pueblo donde no hay mucho que mirar, todo por falta de crear una programación seria, que les permita a los Tambeños, la utilización del tiempo libre con acti-vidades culturales y deportivas, siendo motivos, para que salgan prospectos competitivos que permitan dar reconocimiento a nues-tro municipio.

Bruscamente, a fi nales del mes de Marzo, fuimos despertados por la intrépida acción de un coterráneo que decidió inscribirse en la convocatoria del Canal Caracol para el programa musical “Yo me llamo”. Joan Sebastián Burbano, natural de El Tambo, de proce-dencia humilde, sale en la pantalla chica como emulo de Julio Jaramillo, ante la expectativa de miles de colombianos. Grata sor-presa, cuando es elegido para continuar en la eliminatoria de tan prestigioso programa. Como todo bum no se deja esperar, rápida-mente los Tambeños comenzaron a darse cita todas las noches ante la TV, para no perder detalle de la actuación de este muchacho. Por

supuesto, se oraba, se cruzaba los dedos, se apretaba nalgas, cual-quier ademan de buena energía era necesario para que le permita ascender en el corazón de los jurados y de los Colombianos. Tal fue su hazaña, que llegó a la fi nal para disputar el preciado premio y el galardón que lastimosamente fue otorgado a quien ca-racterizaba a José José; que sin lugar a dudas era quien se ajustaba a la propuesta del programa. Mas sin embargo, nos queda la satis-facción de que ningún otro Tambeño ha logrado enaltecer el buen nombre de nuestro pueblo como lo ha hecho Joan; en ese momento todos izamos más que nunca los colores blanco y rojo de nuestra bandera.

Aparecer en la pantalla chica tiene costos elevadísimos o tiene que suceder un hecho de gran trascendencia para robarse la atención de los dueños de las cámaras. Joan Sebastián, logró en poco tiempo hacer conocer a nuestro bello pueblo ante todos los Colombianos a tal punto de traspasar las fronteras.

Para la vida de un artista, aparte de tener talento también es nece-sario contar con suerte. El se la lucho solo, se la guerreo solo, por lo tanto los méritos son casi en su totalidad para él. En su carta de presentación no hay mucho de donde elegir, su corta carrera musi-cal la ha realizado en bares, fi estas privadas, fi estas patronales de pueblos vecinos, bingos y por supuesto en la calle, en una actitud casi mendigante, por el mismo hecho de que para éste tipo de acti-vidades el apoyo es nulo.

Esperamos, que Joan Sebastián aproveche éste cuarto de hora que le da la vida para hacer una verdadera carrera musical, sin perder, eso sí, la humildad que a la postre es la que lo mantendrá en la cúspide; además, sea un campanazo de alerta para quienes tienen talento en cualquier campo y también busquen su gloria. Y para aquellos que se creen los redentores de este pueblo apoyen, como se tiene que hacer y no venirse a colgar en el bus de la victoria justo cuando éste ya no tiene cupos.

Joan Sebastián mil felicitaciones.!!!

C A R AEl Tambo se destaca en la

cultura a nivel nacional por partida doble.

Joan Sebastián en “Yo me llamo”

traspasó fronteras.

Los Nariñenses apoyaron al emulo de J.J

incondicionalmente.

Joan Sebastián en concierto de agradecimiento a los Tambeños por su acogida artística.


El 5 de diciembre de 1994, por acuerdo del concejo municipal, se crea la biblioteca pública Kipu Huasi (casa del texto – casa

de la memoria), ente cultural que le permitirá a los Tambeños hacer todo tipo de investigaciones y deleitarse con el maravilloso mundo de la literatura en todas sus facetas. Cinco años más tarde, en 1999, cuando es nombrada Mary Luz Herrera, una joven de 19 años, es donde comienza la función como tal de este ente. Ésta mujer, que dentro de su inexperiencia, pero con voluntad, en su silencio, su calma, su perseverancia, es quien a la postre, ha logrado ubicar a nuestra biblioteca en unas de las mejores de Nariño junto a la de Samaniego, Ipiales y Tuquerres. Lo decimos con fi rmeza y a la vez por hacerle un justo reconocimiento a su labor. Mary Luz va más allá de ser sólo una empleada que atiende al usuario y cumple con su horario para devengar una mensualidad, su interés por ésta bella labor, comienza con una lucha titánica a fi n de alimentar con los textos necesarios para dar vida a este lugar y cumplir así con sus funciones.

Todo comenzó, prácticamente, con el préstamo de una “cajada” de libros por parte de un particular, que a duras penas, llenaba un pe-queño y único andamio. Seguidamente, realiza una colecta de casa en casa, ofi cios o peticiones verbales a ingenieros contratistas; de tantos que desangran el pueblo, y que de vez en cuando alguno es consciente y retribuye con alguna donación. Ya eran cinco años de fundación legal y no había biblioteca como tal. Hoy por hoy, la colección asciende a 7000 libros, que casi en su totalidad han sido adquiridos gracias a su gestión. El aporte del municipio se ciñe a pago de funcionario, local, mobiliario, y pare de contar, el resto defi éndase como pueda.

Crear el club de lectura, las cajas viajeras rurales, visitas a hogares de bienestar y preescolares, prestamos a domicilio y rendir estricto informe mensual a las red nacional de bibliotecas, le ha permitido acceder a cuanta convocatoria propuesta por el Ministerio de Cul-tura y evitarse así, sanciones que impiden recibir benefi cios, sien-do éste, el talón de Aquiles de cuanto bibliotecario existe. Además, el estar actualizada y recibir talleres le han permitido ganarse el concurso de carrera administrativa.

Su primer gran logro se da en el año 2002, cuando la biblioteca es merecedora de un premio en libros por valor de 50 millones de pesos, por parte de Fundalectura nacional. Luego recibe por parte del plan nacional de lectura, equipos y material de cine. También gestiona una valiosísima colección de libros de método braille y, fi -nalmente, su último logro, que debe ser orgullo de todos los Tambe-ños, es haber resultado ganadora en la convocatoria realizada por el Ministerio de Cultura “El 23 de abril, leer a Pombo es mi cuento”… todas las escuelas, colegios, universidades y bibliotecas públicas de todo el país, podían enviar su documentación y su respectivo pro-yecto. Es aquí donde se ve la apatía de gobernantes y funcionarios, ya que tan sólo 448 entidades participaron, de las cuales fueron seleccionadas 235 por contar con todos los requisitos. Los premios que otorga el Ministerio de cultura los distribuye en 5 regiones exis-tentes: Orinoquía, Amazonía, Caribe, Andina y Pacifi co. El Tambo está en la región pacifi ca, compitiendo con el Valle y Cauca.

Cuando todos los Tambeños estábamos pendientes de la actuación de Joan Sebastián en yo me llamo, Mary luz, sentada tras de su escritorio, en la frialdad de esas cuatro paredes, esperaba también pacientemente la decisión del Ministerio de Cultura. Conocido el veredicto a su favor, o mejor dicho, a favor de la biblioteca Kipu Huasi, no hubieron algarabías de caravanas, orquestas, bebetas, etc. Simplemente las felicitaciones de quienes estaban al tanto de su gestión. Ahora Mary luz espera el preciado premio, que no es un carro de consolación, ni 500 millones de pesos; sencillamente es una colección de libros que rebotará los andamios, pues ya no hay donde poner más, debido al hacinamiento en que se encuentra la biblioteca.

Mary Luz, le damos un estruendoso y merecido aplauso

por su labor.

La Biblioteca pública Kipu Huasi

ganadora a nivel nacional.

Hoy por hoy nuestra biblioteca es una de las mejores

de Nariño.

Los méritos son para una mujer Tambeña.

Niños en obra de teatro, día del homenaje a Rafael Pombo.

Taller de lectura dentro del pequeño salón que sirve como recinto de la biblioteca municipal “Kipu Huasi”.

Y S E L L O

CULTURA


Coordinadores de sección: José Vicente Córdoba


H abitualmente las mañanas de un domingo en El Tambo, suelen ser

tranquilas, alentadas únicamente por algunos feligreses que se encaminan a misa y, en ocasiones, por unos cuan-tos ciclistas que nos visitan desde de la capital. No obstante, el pasado domin-go 26 de agosto, desde muy temprano, un rumor alegre empezó a despertar los ánimos de los pobladores de ésta ciudad. Un rumor que fue aumentando su inten-sidad conforme transcurría las horas.

Poco después de las diez de la mañana, ya quienes se encontraban en el par-que lograron observar el avance lento de un manchón palpitante y multicolor a la distancia. Ya se sentían las voces frescas llegar y sacudir una urbe guar-dada en la calma del último domingo de agosto. Se acercaban, como en un río radiante. Y nosotros, embelesados ante tanta belleza, inconscientes acce-dimos al encuentro de un suceso que empezaba a desbordar toda costumbre. Y llegaron… la alegría en los rostros de cientos de amigos campesinos… su imaginación respirando en trajes artísti-cos elaborados con materiales insospe-chados… la belleza de la mujer Tambe-ña expuesta en jovencitas orgullosas de sus veredas… la alegría y cánticos de los niños animando el caminar de sus reinas… las manos alzadas intentando atrapar los confi tes que volaban por los aires… un ¡hurra! por los acróbatas… una alpargata dejando ver los pequeños dedos de la anciana… frutos extraordi-narios entre las manos… un ¡viva! por las murgas que se confundían con los toques de la siempre presente banda Noé Rosero… la sonrisa del abuelo… un puro al costado del guitarrista, lleno con la bebida ancestral… un trago… un abrazo… el Parrita inmortalizando los instantes: Cerrando el desfi le, Paola, la

RURALES

bella reina de Trojayaco. Al frente, los artífi ces de una celebración inolvidable: Dos jóvenes sacerdotes que recibían los aplausos y agradecimientos de todo un pueblo.

Sí, quedará para la historia, que un do-mingo 26 de agosto se celebró, después de varios años, el homenaje al cam-pesino Tambeño. No lidiemos, por el momento, sobre la denominación, día, homenaje o fi esta, lo importante ahora, es reconocer que por fi n y con acierto, se ha hecho justicia a un sector cada día más olvidado por gobiernos que re-primen a quienes se encuentran en los márgenes geográfi cos. En la memoria quedará también, que fue necesario —en suerte de nuestro pueblo—, la lle-gada de dos Sacerdotes entusiastas para que los Tambeños sean partícipes de una fi esta, que siendo imprescindible, ha sido aplazada y relegada por los que natural y legalmente tendrían la obliga-ción de promover este tipo de eventos.

Dos sacerdotes, Ramiro Chalacán y Da-río Rosero, a poco más de tres meses del día en que fueron posesionados como nuevos guías espirituales de los Tambe-ños, ya han demostrado su espíritu entu-siasta y capacidad de liderazgo, promo-viendo nuevos proyectos y alcanzando importantes logros; hecho que afi rma la idea de que cuando se sabe y se quiere, el tiempo se acorta y se demuestran rá-pidamente resultados.

Todo empezó con la idea de organizar un evento donde la comunidad campe-sina daría su aporte para la reparación y embellecimiento de la Iglesia. Sin em-bargo, poco a poco aquella idea inicial se fue transformando en el fenómeno de amplias proporciones del que después todos seríamos testigos. Desde un prin-cipio, todo daba a entender que el feste-jo sería un éxito. Invitaciones llegaron a algunos líderes, en una amplia convo-catoria, participativa y bien organizada. La Pastoral Social, comprometida con su tarea comunitaria, acompañó ésta idea desde el principio. Señoras líderes de los barrios que desinteresadamente ofrecieron su esfuerzo para las labores difíciles de coordinar la preparación y venta de los comestibles. Las Juntas de Acción Comunal, que no abandonaron en ningún momento su empeño por llevar a cabo los compromisos pacta-dos por cada vereda. Las señoritas que aceptaron ser candidatas al reinado, y sus familias, que las acompañaron en una misión bien reconocida por su di-fi cultad.

La E.S.E Hospital San Luis, que junto a la iglesia cuenta con dirigentes com-prometidos con el bienestar del pueblo donde prestan su servicio. Y algunas fi rmas comerciales, que generosamen-te también se unieron a la celebración con su aporte. Es merecido nombrar y reconocer: gracias. Sin su contribución difícilmente se hubiera obtenido el éxi-

Un merecido homenaje

Candidata al reinado y acompañantes Vereda La Ovejera.


to que hoy todos aplaudimos.

Un evento que no cerró sus puertas a los que carecían de dinero, ni gastó millones para festejar un espectáculo restringido; aquel domingo se bebió Chicha, Chu-cunes, se expusieron los mejores frutos, lulos enormes, admirables artesanías, cuyes, conejos y otros pequeños anima-les. Se oyeron murgas, voces nativas, resonancias que se asemejan al viento que ruje en nuestras montañas. Aquel domingo, la alegría fue de los más hu-mildes: se festejó a todo un pueblo.

Sin embargo, y empañando un poco la fi esta, hubo una ausencia que no pode-mos excusar: la del Alcalde municipal. Y no nos referimos tanto a la económica, sino a la organizativa, ya que si no po-día asistir personalmente, debió poner a la orden de los organizadores un grupo de trabajo que haya representado direc-tamente a la administración municipal. Algunos preguntaban, y con razón, por qué su descuido ante la celebración del “día”, a quienes son el alma del pueblo que “gobierna”. Lo extraño, amigos campesinos, es que para otro tipo de eventos, también ne-cesarios y admirables, la Alcaldía mu-nicipal no escatimó en gastos, lujos y acompañamiento.

Pero bueno, aún así, y con las difi culta-des propias de quienes no cuentan con los recursos necesarios, todo, miste-riosamente, fue desarrollándose de tal manera que aquel domingo ahora sea recordado como el día en que dos sa-

cerdotes dieron ejemplo de liderazgo, propiciando, además, que las fronteras entre lo rural y lo urbano se desvanez-can y motiven la renovación del pueblo único que somos: el pueblo donde se hospeda el sol para dormir cerca de las mejores gentes.

GANADORES DE LOS CONCURSOS

REINADO

REINA: Erika Paola Burbano. Vereda, Ricaurte.VIRREINA: Camila Alexandra Díaz. Vereda, Bellos Horizonte.

PRINCESAS: Representantes de las ve-redas: La Ovejera, La Granja, San José del Cidral.

MURGAS

1° Puesto. Los alegres de Chuza. 2° Puesto. Amistad. Vereda, México.3° Puesto. Los Amigos. Vereda, Potrerillo.

EXPOSICIÓN DE PRODUCTOS

1° Puesto. Vereda Chuza.2° Puesto. Vereda San José del Cidral.3° Puesto. Vereda Ricaurte.

CONCURSO DE CHICHA

1° Puesto. Dilia Burgos. Ricaurte.2° Puesto. Martin Zamudio. San Anto-nio de Chuza.

CONCURSO DE CHUCUNES

1° Puesto. Daniel Burbano. México.2° Puesto. Gimena Melo. Las Palmas.3° Puesto. Jesús Zamudio. Ricaurte.

CONCURSO DE VINOS NATURALES

1° Puesto. Carolina Pejendino. San José del Cidral.2° Puesto. Jairo Zamudio. Ricaurte.3° Puesto. Héctor Joel Burbano. México.

RURALES

Cientos de asistentes en el parque La Libertad, presenciando el homenaje.

Exposición de productos. Foto: Pedro Nel Díaz


Coordinadores de sección: Julio César Muñoz


A pocas semanas de su nombramiento, el nuevo Gerente de la E.S.E Hospital

San Luis de El Tambo, Dr. Edgar Burbano Martínez, habla sobre su vida y lo que le espera a la E.S.E en su gestión.

Habíamos acordado en horas de la mañana, realizar la entrevista a las cinco en punto de la tarde. Todo estaba dispuesto, la investiga-ción previa, los temas a abordar, la cantidad justa de preguntas, en fi n, sólo quedaba espe-rar la hora convenida.

A esa fecha, ya casi en el olvido quedaban los días donde los rumores de la elección del nuevo gerente de la E.S.E Hospital San Luis, eran los invitados de cada esquina de nuestro pueblo. Muy poco tiempo después, sólo algunos recordaban el vergonzoso no-velón en que se convirtió aquel nombra-miento, con sus trabas, intereses, manio-bras escabrosas e indeseables embrollos jurídicos que pretendieron, sin fortuna, ma-nipular una elección ejemplar, ganada por meritos y no por favorecimientos políticos.

Que a los Tambeños, el debate sobre todo escándalo o hecho censurable sólo les du-raba unos pocos días o acaso unas cuantas semanas y que acostumbrados a las accio-nes indebidas de dirigentes pasados ya ha-bían perdido su capacidad de asombro ante hechos vergonzosos como el que acababan de presenciar. Que como gran parte de los colombianos, sometidos por los afanes de sobrevivir a su presente, menosprecian las experiencias y lecciones del ayer y se des-entienden de las consecuencias de sus actos en un aparente “lejano” mañana. ¿Y qué le espera a una sociedad sin memoria? ¿A una sociedad ciega al porvenir? inevitablemen-te, seguir cometiendo para su desgracia, las equivocaciones de siempre; eligiendo

como sus dirigentes a los menos indicados o reeligiendo a los mismos que en el pasado les han engañado.

Estas refl exiones, las hacíamos de camino al lugar de la entrevista, atravesando el so-litario parque “La libertad”. La tarde, era calma, cercada en una mansa brisa que ele-vaba por los aires las más minúsculas hojas desprendidas. Llegamos justo diez minutos antes de las cinco en punto de la tarde. A la entrada de la E.S.E, la sequedad del aire exhalaba el aro-ma de hojas y tallos recién cortados. Lue-go, el saludo amable del celador de turno y encaminarnos en dirección a la ofi cina del nuevo gerente, entrando a mano derecha, subiendo unas cuantas gradas al fi nal de un medio segundo piso. En la elegante estan-cia casi todo expresaba novedad. Esperába-mos mirando a los funcionarios de aquel lu-gar, su respirar pausado y sus movimientos casi automáticos frente a los computadores, revelando el agotamiento natural después de una efi ciente y larga jornada de trabajo. Sin embargo, había algo menos evidente; un exceso de cautela frente a cada palabra dicha, ante cada movimiento; el entorno na-tural que se provoca cuando el respeto por el nuevo jefe es mayor que la confi anza.

Pero bueno, quince minutos más tarde, pu-dimos entrar. Traspasamos el umbral de la puerta y observamos la fi gura de un hom-bre que se levantaba tras su escritorio, para luego, con mirada y rostro serio saludarnos muy amablemente. Afuera, el vago rumor de quienes esperaban su turno se perdía en-tre el interminable repiqueteo de los dedos sobre los teclados. Adentro, la ordenada estancia albergaba un pedazo de luz que rodeaba el acumulado de carpetas y ofi cios por atender. Luego, la presentación del caso y a la entrevista. HUELLAS: Bien, para empezar, ¿Qué le podría contar a la comunidad Tambeña acerca de su vida, tanto a nivel personal como profesional?

EDGAR BURBANO MARTÍNEZ: En pri-mer lugar agradecerte por esta entrevista y felicitarlos por la labor que están empe-zando. Muy ligeramente mi vida personal. Nací el 7 de agosto de 1960 en el munici-pio de La Unión, Nariño. Soy el tercero de seis hermanos, hice mis estudios universi-tarios en la Universidad pública Estatal de Cuenca del vecino país Ecuatoriano; allá

hice mis estudios profesionales como mé-dico cirujano. Hice una año de residencia en cirugía general en Chile, de ahí vine y me presenté para hacer mi año social obli-gatorio en Colombia, donde fui sorteado en el municipio de San José de Alban. Luego, motivado por la gente, fui concejal y pre-sidente del concejo del municipio de San José de Alban y del municipio de La Unión. Después, la gente misma me solicitó para que sea candidato a la asamblea del depar-tamento, por lo cual fui dos veces diputado a la asamblea; en estos dos periodos ocupe el cargo de presidente de la duma departa-mental. Hice un posgrado en gerencia en salud con la U. Santo Tomas de Aquino y un diplomado en Cuba, sobre Salud públi-ca. Terminado esto fui nombrado como me-dico coordinador de Cajanal y miembro del comité de cafeteros a nivel departamental. Luego fui nombrado como subdirector del Instituto Departamental de Salud, ahí per-manecí alrededor de un año, y fuimos los primeros que creamos las primeras EPS transitorias del departamento de Nariño, donde logramos afi liar a 280.000 Nariñen-ses. De ahí pase a ser gerente de la clínica Maridíaz del Seguro Social. Fui docente de la Universidad Cooperativa de Colombia en la facultad de medicina. Luego de eso ya se empezó a implementar mediante con-curso de mérito para poder concursar a las E.S.E municipales, me presente a la E.S.E del municipio de Consaca, de la cual fui ge-rente durante 4 años, después fui gerente de la E.S.E del municipio de San José de Al-ban, para después, con mucho entusiasmo, presentarme y ser elegido como nuevo ge-rente de la E.S.E de El Tambo. Nuestra ex-periencia, como ustedes pueden ver es una experiencia amplia en el campo de salud, y cabe decir, que además de ser administra-dor y gerente de salud soy médico cirujano, donde he tenido la oportunidad de ejercer durante estos 20 largos años mi profesión en la partes en donde yo he estado.

H: Antes de asumir como nuevo gerente de la E.S.E de El Tambo, ¿Qué sabía usted de nuestro pueblo y su gente?

E.B.M: Cuando tuve la oportunidad de es-tar en la vida política, visité el municipio de El Tambo varias veces, de ese tiempo tengo buenos recuerdos porque a pesar de ser una persona del norte del departamento tuve una buena acogida y la gente me apoyó con su voto en esas circunstancias que estaban en ese momento de mi vida.

H: Y díganos ¿qué lo animó a participar en el concurso que determinaría al nuevo ge-

s a l u d

¡ Nuev os v ient os par a la sa lud Tam beña!


rente de la E.S.E de El Tambo y no de otro municipio?

E.B.M: Me animó este municipio, porque geográfi camente está en un sitio privile-giado, donde nosotros podemos organizar un buen hospital de segundo nivel para poder prestar un servicio adecuado y que tanta falta les hace a los pueblos de la cor-dillera aledaños a El Tambo. Si nosotros hacemos un recuento de los hospitales de segundo nivel que existe en el departamento de Nariño, alcanza a contarse con los dedos de una mano; solamente lo tienen el munici-pio de Samaniego, La Unión, Ipiales y Tu-maco, no hay más. Esto me impulso a pre-sentarme al municipio de El Tambo, porque perfectamente podemos nosotros prestar nuestro servicio, nuestra capacidad y expe-riencia y lograr aquella meta antes mencio-nada: que la E.S.E de El Tambo pase del primer nivel en que está a un segundo nivel.

H: Tenemos entendido que existieron pro-blemas en el proceso de elección, ¿podría hacernos un recuento de lo ocurrido?

E.B.M: Sí, desgraciadamente fue un proce-so muy difícil. Yo me presente confi ado en la buena fe de las instituciones. Luego con mi experiencia y capacidad logre ocupar el primer lugar en el concurso de méritos, pero desgraciadamente ya una vez publica-da la resolución de haber ocupado el pri-mer lugar, se incluyeron manos políticas que quisieron distorsionar ese concurso que libremente lo había ganado. Me toco inter-poner una tutela defendiendo mis derechos y mi capacidad como persona y como pro-fesional para hacer proteger el primer lugar que había ocupado; la tutela salió favorable a mi nombre, y algunas de las personas que concursaron con migo una vez supieron que la justicia me dio la razón, inmediatamen-te interpusieron otras tutelas. Así lo hizo la doctora Otero, el doctor Hidalgo, y fuera de poner tutelas temerarias, sabiendo ellos que había ya un fallo de una tutela, desco-nociendo la normatividad, así lo hicieron, hasta que al fi nal ya la justicia les negó sus intenciones porque ya había una decisión judicial que amparaba mis derechos.

H: Había el rumor que señalaba a uno de los candidatos como familiar de la repre-sentante a la cámara Liliana Benavides, ¿Que sabía usted al respecto?

E.B.M: Yo tuve conocimiento de esto ya en el desarrollo del proceso, cuando quisieron

dañar mi elección que mediante de concur-so de meritos ya había ganado. Supe que la doctora Liliana Benavides representante a la cámara de nuestro departamento era tía de la doctora Elba Otero Narváez, ahí vine a tener ese conocimiento.

H: El pueblo sabrá que pensar de esa cir-cunstancia reprochable. Pero bueno, aden-trándonos en su nueva labor, ¿Qué opinión le queda la administración anterior, dirigida por Arturo Hidalgo?

E.B.M: En su administración veo que hubo muchas inconsistencias, pues desgraciada-mente, como ustedes pueden ver, tenemos una institución muy bonita, pero no funcio-nal. Estoy en esa tarea, organizando para po-der hacer una planeación y un plan de cho-que para que el dia de mañana no tengamos problema con la prestación del mismo. En eso le he metido la mano para convertirla en una institución funcional y de futuro porque nosotros vivimos de la venta del servicio, aquí nadie nos da ningún un peso, nosotros hacemos unos contratos con las EPS y con esos contratos de préstamo de servicio nos llegan los recursos para poder subsistir.

H: Y después de este tiempo, ¿qué diagnós-tico puede hacer de la E.S.E.?

E.B.M: Desde el 8 de Junio, día de mi nom-bramiento, he empezado a hacer un diag-nostico que ha resultado muy desobligante; tenemos muchas deudas, hay una cartera muy alta de difícil cobro ya que no se hi-cieron las gestiones pertinentes para hacer los recobros de esta cartera. Hay una planta de personal muy alta, donde la mayoría de los recursos que ingresan a la institución se van para pagarla. Tenemos deudas por pa-gar altísimas, que superan los cuatrocien-tos seis millones (406.000.000) de pesos, y esto, para una institución pequeña es muy difícil. Sin embargo, como nosotros somos personas de gestión vamos a sacar adelante esta institución para convertirla en la mejor institución de esta región.

H: ¿Hará, entonces, cambios en el personal administrativo?

E.B.M: Tiene que haber cambios, porque hay mucha gente; una de las tareas para que esta institución sea viable es reducir el personal. Esto lo haremos una vez se cum-plan los contratos, porque la mayoría de los contratos me los dejaron hasta el 30 de noviembre. En este tiempo ya me he dado cuenta cual es el trabajo de la mayoría de

los funcionarios, no tengo queja de nadie, pero hay que hacer una reducción del per-sonal y escogiendo los mejores porque aquí el único que puede demostrar y garantizar su trabajo es el propio trabajador.

H: En cuanto a equipamiento ¿qué opinión le queda y que propuestas tiene?

E.B.M: De equipos, prácticamente la insti-tución no ha tenido equipos; el laboratorio clínico tiene unos equipos viejos, en urgen-cia equipos que no son funcionales, lo úni-co de rescatar son los equipos de rayos X pero que no están completos y los equipos de odontología, eso hay que rescatarlo. El resto nos toca conseguir. He estado hacien-do gestiones en el Instituto Departamental de Salud y ya nos regalaron unos equipos, iré a la ciudad de Bogotá a tocar puertas con un proyecto, para conseguir equipos médi-cos para nuestro hospital, porque lo que queremos es prestar el servicio completo.

H: Y, como nuevo gerente ¿Cuáles son sus pro-yectos y propósitos a corto y mediano plazo?

E.B.M: A corto plazo, la reubicación de las áreas de farmacia, archivo, facturación, vacunación. La sistematización de la histo-ria clínica, ya que aquí estamos perdiendo mucha plata porque no estamos facturando bien, entonces vamos a sistematizar la histo-ria clínica para que se maneje este servicio en todas las áreas, para que el paciente cuan-do llegue en cualquiera de las dependencias se pueda facturar el servicio. Aquí hace falta la construcción de un laboratorio clínico, la construcción de un área quirúrgica, porque como médico cirujano tenemos la posibi-lidad de hacer cirugías acá. Además, para poder habilitar la hospitalización tengo que construir la cocina. A mediano plazo quiero descentralizar la salud, vamos a fortalecer los puestos de salud en los cuatro corregi-mientos de nuestro municipio y prestar los servicios médicos, odontológicos, de labo-ratorio clínico, enfermería, psicología, etc., durante una semana en cada corregimiento.

H: Muy bien, agradecemos su amabilidad y esperamos que en los próximos cuatro años de su gerencia logre todos sus propósitos. Mucho ánimo, y no olvide que seguiremos de cerca su administración.

E.B.M: A ustedes, muy amables, cualquier colaboración e inquietud estoy presto para atenderlos. Saludos a todos los Tambeños.

s a l u d

“Se incluyeron manos políticas que quisieron distorsionar ese

concurso”

“Supe que la doctora Liliana Benavides, representante

a la cámara de nuestro departamento, era tía de la

doctora Elba Otero Narváez”


Coordinadores de sección: Alba Córdoba

Gregorio Gómez Madroñero

¡CABALLOLOCO! Escuela de Ajedrez para los Tambeños

Hay períodos en la historia de los pueblos donde extrañamente distintas circunstancias conspiran para dar luego nacimiento

a nuevas y grandes ideas. Fue así como, hará algo más de cinco años, en nuestro pueblo, El Tambo, donde se hospeda el sol entre altas montañas, que desaparecen en el crepúsculo de tardes úni-cas, empezó a renacer una disciplina deportiva olvidada por esos días: el Ajedrez. Fue en un novedoso casino, administrado por un ajedrecista reconocido en todo el departamento, y en un pequeño negocio de DVD´S, administrado por un Tambeño apasionado de este juego, donde el entusiasmo ajedrecístico inició un camino que perdura y se concreta hoy, con el club de Ajedrez “Caballoloco” y la escuela de Ajedrez “Caballoloquito”. Fue tanto así, que el casino llamaba más a curiosos jóvenes al juego ciencia que a las maquinas tragamonedas, y el negocio de DVD´S, terminó desapareciendo entre la cantidad de afi cionados que llegaban a horas de la noche, ya no por una película, sino por una partida de Ajedrez.

El ajedrez es semejante a la vida.Miguel de Cervantes

Ambos administradores, algo contrariados, no pudieron más que aceptar con agrado a la cantidad de clientes que llegaban, no por sus negocios sino por los tableros de Ajedrez que habían dispuesto inocentemente. Así que “las noches Tambeñas” ya no eran tan frías y solitarias como de costumbre solían ser, porque la euforia y la acogida que despertaba el nuevo juego eran de tanta magnitud, que no era extraño escuchar a muy elevadas horas de la noche y a la distancia palabras como “Jaque” o “compongo”, o ver a curiosos que preguntaban por aquella cosa que iluminaba dentro del local de DVD´S, y que resultaba ser, para su asombro, el tablero de Ajedrez verde fosforescente del amigo Salas. Y como no, oír la entonación hipnótica de don Segundo, conocida cancioncilla que dice: “lala laira, Ding Dong Ding Dong... Estas cosas del amor” que cantu-rreaba, inmediatamente algún contendor le empezaba a tomar ven-taja. O el “diablos y demonios”, dicho que el amigo Libio lanzaba cuando cometía un error imperdonable.

Ya, muchos meses después, a algún fantasioso se le ocurrió orga-nizar este grupo de amigos en un club deportivo serio, constituido legalmente. Fue relativamente sencillo, buscar a los interesados, hacer las fi rmas respectivas, conformar la junta directiva y listo. Ha, y lo olvidaba, el curioso nombre “Caballoloco”, fue ideado por el mismo de los “diablos y demonios”.

PROPÓSITO…Hoy después de cinco años de perseverancia, el club ha conforma-do la escuela de ajedrez “Caballoloquito”, donde ya no se reúnen aquellos trasnochadores del pasado, sino que recibe y forma en teoría ajedrecística a niños y jovencitos deseosos de una disciplina que apasiona solo a las mentes más refl exivas. Ellos tienen donde aprovechar del tiempo libre y educarse de manera alterna a las es-cuelas y colegios. Y aunque el lugar no es el más adecuado, contie-ne una extraña sensación de acogedora tranquilidad que muy segu-ramente no se encontrará en otra parte. Aún así, y por cuestiones de espacio, en los próximos meses se buscará un establecimiento que cuente con mejores condiciones, donde los niños puedan seguir con sus enseñanzas.

VISION…Más que formar ajedrecistas profesionales, lo que la escuela de ajedrez busca en los niños, es formar personas de bien: que sepan respetar al otro, que acepten de igual manera tanto las victorias como las derrotas, que ejerciten su inteligencia, a la vez que se di-viertan, crezcan y disfruten aprendiendo con otras disciplinas que acompañan al ajedrez, la literatura, por ejemplo. No obstante, si se encuentra algún niño que demuestre talento como ajedrecista, claro que el Club de Ajedrez lo encaminará a desarrollar su potencial.

INVITACIÓN…Si ven que sus niños no tienen mayor interés en los deportes ya co-nocidos, bien pueden asociarlos a la escuela de ajedrez, notarán en poco tiempo los cambios positivos, no físicos, pero si intelectuales.

“BÁDMINTON”Un extraño deporte

Aquel día, pintaba bien, las nubes se pasaban revoloteando como si quisiesen decir algo. Al mediodía, el Lic. Oscar Fajar-

do Córdoba, especialista en entrenamiento deportivo, esperaba a las personas invitadas para que formaran parte de lo que sería un acon-tecimiento importante: motivar a los tambeños a un nuevo deporte.

Al escuchar de qué se trataba, la primera reac-ción de las muchas perso-nas que asistieron fue de asombro. Oscar se mos-tro satisfecho por la aco-gida y con voz fi rme dijo:

— El juego es sencillo, pegarle con unas raquetas a una pelota que tiene plumas; y las reglas son fáciles, tanto que hasta un niño de seis años las puede aprender.

Ese mismo sábado los rayos de sol caían en una oleada abrasadora que producía un calor insoportable. Ya reunidos, y después de la clase de Oscar, aprendimos que este deporte, llamado Bádminton, extraño para nosotros, es un deporte olímpico, de origen chino que

DEPORTES

Algunos de los integrantes de la escuela de Ajedrez “Caballoloquito”.


se extendió por Inglaterra después de la primera guerra mundial y se disipó luego por todo el planeta.

Uno de los asistentes, entusiasmado por lo que estaba oyendo, alzó la mano y preguntó.— ¿Podemos crear la liga de Bádminton departamental en nuestro municipio?Oscar escuchó con atención y respondió a esa y a cada una de las preguntas del público presente.— Todo es posible si hay apoyo; y es un hecho traerla al Tambo. Respondió.Hora y media después, ya fi nalizada la reunión, algunos de los asistentes se encaminaron a la plaza la libertad. Allí los esperó la imagen seductora de los raspados: el aroma a limón, leche, miel y piña, y el helado de paila que daba vueltas como en un carrusel, que tentaba la sed que afl oraba en el rostro de aquellos enguayaba-dos que se habían embriagado la noche antetior. Todos opinaban y concluían que en verdad lo que apenas empezaba se proyectaba como un importante acontecimiento. Días después y en un nuevo encuentro con el grupo, Oscar dijo con entusiasmo:— Esto ya es un hecho, agradezco a todos ustedes, la liga se ha traído a nuestro municipio.

Así, y con la satisfacción que causó el informe de Oscar, la charla se fue desarrollando entre nuevas ideas que surgían a cada mo-mento, hablando del futuro y de lo importante que sería para la juventud Tambeña, encontrar una opción deportiva diferente a las ya conocidas por todos. ¿Qué puede hacer un niño si no encuentra entre los deportes más populares uno que le atraiga? Quizás frus-trarse, puesto que no todos somos futbolistas, o quizá recurrir a en-tretenimientos menos saludables, como el internet o videojuegos. Refl exionemos sobre lo injusto que puede ser para un niño, buscar un deporte y reconocer que ninguno de los que su sociedad le ofre-ce le atrae. ¿Será que aquel niño no tiene derecho a practicar algu-no? Estas ideas ayudaron a vislumbrar y a reafi rmar la intención de impulsar el bádminton, ya que así como el ajedrez, la natación, el levantamiento de pesas, entre otros deportes, no populares en nuestra región, pueden ayudar a fortalecer la salud y personalidad de niños y jóvenes.

Hacemos un llamado, entonces, para que nuestros dirigentes de-portivos reconozcan y apoyen otros deportes, entre ellos el Bád-minton, ya que ahí se presenta una oportunidad ideal para alcanzar grandes logros, puesto que es el único deporte a nivel departamen-tal que tiene a Tambeños como sus promotores y a nuestro pueblo como epicentro de su fundación legal.

DEPORTES

Nuestros abuelos solían decir: “todo tiempo pasado fue me-jor”. Han pasado dos meses desde que a los instructores de

bailo-terapia se les acabó el contrato con a la E.S.E. Hospital San Luis debido a la defi ciencia económica que está atravesando el es-tablecimiento de salud en estos momentos.

Con ésta fotografía, no cabe la menor duda, de la sentencia del ada-gio popular. Por casi seis años consecutivos venían instructores des-de la ciudad de Pasto. Quienes dictaban clase dos días en la semana.

Infaltablemente las señoras y jovencitas asistían los martes y vier-nes, para lo cual se preparaban anticipadamente. Faltando 20 mi-nutos para las 7 PM, solían estar listas a coger los mejores puestos en las primeras fi las. Mientras esperaban la llegada del profe, algu-nas separaban los puestos ubicando en el lugar elegido botellas de agua, bolsos, llaves y otras muy recursivas con pequeñas piedras que encontraban atravesadas en el camino en medio de sus ligeros pasos.

¡Wow! más de doscientas mujeres y escasos tres hombres, asistían cumplidamente a practicar este saludable deporte, siendo el que más acogida ha tenido en estos momentos.

La noche del diez de agosto del 2012, “HUELLAS” recorrió las frías instalaciones del coliseo “descubierto” municipal y tomó esta foto, donde tristemente se puede apreciar este cuadro.

Las trece mujeres que bailan con pocas ganas, porque les falta el “tumba’o del negro”, bailando el mapalé al son de las maracas y al ritmo del tambó. “Quiero escuchar el grito de África” como siem-pre se le oía, grito que viene de los gruesos labios del negro fi no y diciendo de vez en cuando muévanse porque tú, “ajá ya sabes pa`que”. ¡Hay que falta hacen los negros con el sabor Tumaqueño y ese carisma que los identifi ca junto a su peculiar sonrisa!

La mayoría de personas inconformes por esta situación, están reco-giendo fi rmas para solicitarle al Gerente Edgar Burbano Martínez, del Hospital San Luis, que renueve el contrato con los instructores. Porque según ellas: “Es inconcebible que la bailo terapia se acabe de esta manera”. Después de una larga trayectoria de más de seis años, donde los benefi cios fueron muchos para la salud mental y la física, disfrutando y viviendo buenos momentos de esparcimiento. “INVERTIR EN BAILO TERAPIA, ES PREVENCIÓN DE LA ENFERMEDAD”

“BAILOTERAPIA”, ¡Sin el tumba’o del negro, ya nadie baila!

periÓdico "huellas del guambuyaco" 1. julio-agosto de 2013

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