palabra 16 de noviembre de 2014
TRANSCRIPT
-
8/10/2019 Palabra 16 de noviembre de 2014
1/8
TOMS MONTERO TORRES,FOTGRAFO DE OPOSICIN
Por Sergio Gmez Montero
F o t o : A r c h i v o T o r r e s M o n t e r o
DOMINGO 16 de noviembre de 2014 / Nm. 190
Editor: Rael Salvador Diseo: Ana Salgado de Anda [email protected]
-
8/10/2019 Palabra 16 de noviembre de 2014
2/8
-
8/10/2019 Palabra 16 de noviembre de 2014
3/8
-
8/10/2019 Palabra 16 de noviembre de 2014
4/8
-
8/10/2019 Palabra 16 de noviembre de 2014
5/8
-
8/10/2019 Palabra 16 de noviembre de 2014
6/8
-
8/10/2019 Palabra 16 de noviembre de 2014
7/8
-
8/10/2019 Palabra 16 de noviembre de 2014
8/8
DOMINGO 16 de noviembre de 20148
NUMERALIA
10 de las esculturas
ms caras de todos los
tiempos:
1.LHomme qui marche I ,de Alberto Giacometti.
2.Tte, de Amedeo Modigliani3.Balloon Dog (Orange) ,
de Jeff Koons.
4.La leona de Guennol(escultura mesopotmica
de 5 mil aos deantigedad).
5.Nu de dos (Back IV) ,
de Henri Matisse.6.Pjaro en el espacio ,
de Brancusi.7.Calavera , de Damien Hirst.
8. Petite danseuse de quatorze
ans , de Edgar Degas.9.Las tres gracias ,
de Antonio Canova.10.Cubi XXVIII,
de David Smith.
GABRIEL ROS CORTS
M aurice Pons, el autor francs de El za- patero Aristteles e Historia sobre la guerra de Argelia , posibilita con la escritura
de su novela Las estaciones un poema entiempos difciles, mientras un gru-po de hombres observa a Simen,a quien han puesto al cuidado delpluvimetro, nada ms por habermencionado el oficio que ms leatrae, el de escritor, que
espera mejores tiempos paradisear su documento, que searma a pesar de las circuns-tancias, con algunos brazos,piernas, dedos y dientes depersonajes que se aplican ala propia imaginacin de unnarrador que se enfrenta a lablancura del papel que hacetiln y trae grabado un car-nero que se ve a trasluz.
A la fbula se le recono-ce por el deseo de ponerfuera de lugar a una niahilarante y a un hom-bre que atraviesa lacortina de lluvia, sinpreguntarle al viento
el porqu de su feal-dad pattica: ojosabultados, cejas quese le desbordan porla frente y la cara, yesa nariz prominen-te, aspecto que lehace notar WalterDodge a su llegada,lanzndole un escarnio calcinado quele hace perder la compostura, motivo porel que Simen, con el pie izquierdo infec-tado, describe el amor que le despierta lamujer de ese hombre arisco.
Arquitectura del lugar: casas de fa-chadas ciegas, alienadas, una tras otra,entrecruzadas. La entrada al Caf Hoteldespide un olor ftido.
Despus de un tiempo, el protagonistapuede finalmente comer una pasta parday un pan duro de lentejas y descansar enun cuarto al que se entra por una ven-tana, usando una escalera Gugumus debanda corrediza.
El diario de Simen es un salvavidas en el
contexto del amontonamiento de imge-nes quemndose en el desierto, con arenadispersa y lgrimas de Anina, su hermana,poco antes de ser crucificada.
Hasta el momento, el nico reposo conque cuenta es seguir el curso de la lluviasobre la pared rocosa. En esa soledadse desliza un gato y la voz tenue de unavieja lo acerca a una especie de tortugacon gorra de estambre, quien le regala
un huevo cocido, recordndole el platilloque le haca su madre.
Clara Dodge, tal vez sin proponrselo,ha liberado al hombre que se siente felizde vivir dentro de la novela y fuera de las
rejas ardientes. Al desdoblarse en Luanala conciencia mongoloide que le advier-te de la maldad de un consejo apoyadopor el Croll y Greuz Steppe Simen sesiente con ms confianza al practicar lapalabra, el giro circunstancial, las frusle-
ras que se empalman con un en-tusiasmo de ciudadano-pluviometrista de tiempocompleto.
Es en el crudo inviernocuando el escritor aprendealgunas costumbres delpueblo, como el calentarse,llevando animales atados alos calzones.
Pueblo y habitantes, pen-sando que la ciencia es he-reditaria, concede a Simen laoportunidad de embarazar aClara, pues esperaban de esta
unin a un nio sabioque pudiera mejorarlas condiciones cli-mticas.
En el xtasis, la ra-na de dientes filosos,que se haba deposi-tado y haba crecidoen el seno de la mu-
jer, se qued con elpene de Simen.
Crear un mundo derealidades sin lmites
es el colmo del herosmo que se yergueencima de los habitantes de la regin msinhspita del universo, pues la otra mitaddel invierno es de nieve aplastando lascasuchas, dejando una capa gruesa en eltecho del Caf Hotel, de donde despeganhileras de ciudadanos a los que no lesqueda otra cosa, ms que acompaar alhombre que continuamente carga con susrollos de papel y un atado de lpices.
De Las estaciones expele un humor que selo debe a la cooperacin del Croll, esa especiede gigante hirsuto y andrajoso, sentado enel pecho de un asno, tratando de extirparleun molar, o bien, rodeando el dedo enfermodel pie de Simen, con un alambre acerado y
previamente puesto al rojo vivo.Aduaneros que inspeccionan el cuartodel escritor: quedan absortos ante el lu-
joso papel blanco, liso y satinado. Y tam-bin a todos los incondicionales que hanhabitado ese lugar, con quienes degustala magia de la vida.
QUIEN DEGUSTA LA MAGIA DE LA VIDA
Crear un mundode realidades sin
lmites es el colmodel herosmo que se yergue encima delos habitantes de la
regin ms inhspitadel universo
ILIANA HERNNDEZ PARTIDA
Hay una nia dormida sobre algodnespuma y dedos tibiostu hija Julio, ojos que ya no verssus pequeas preguntas que no responders,una sombra de dolor te levanten la noche,a espaldas de los mudosquin firma las sentencias de muerte? No hubo manera de matar al perro rabiosoque te alcanz,de gritar suficiente para alejarlo de tiporque haba una gran fiesta y brindispor la abominable victoriade los muertos en vida,quienes te quisieron borrar el rostrohacernos olvidar que has existidoque estamos solos entre los buitres.
No estamos soando,ya recorrimos los cerros y laderasbuscando cuerpos y huesoscon la sangre hasta las rodillas
en un rompecabezas de culpas,de azoro.Por dnde empezamos Julio?cmo recuperamos el tiempoy la vida que se parecaa una tranquilidad acartonada,ser que perdiendo este rostroque se ha acostumbrado a callar,ser que arrancndonos este rostroque no se espanta ante el horrorser que destruyendo esta mscaraque nos aleja de los demspara no ayudar, entender, defendersalir del que somosy de este rostro ardienteque ya no puede ser el mismoante el festn de los buitres.
Ah donde ests ahorano ests solo,con un corazn tristey hambriento de justiciaestamos pensando en ti.
*Julio Csar Mondragn Fontes, estudiantede la normal rural de Ayotzinapa, perdi la vida
en la masacre de Iguala. Nunca fue entregado a grupodelictivo alguno, como supuestamente ocurri con sus 43
compaeros desaparecidos hasta hoy. Fue detenido, torturado yejecutado all mismo por la polica municipal.
A Julio Csar Mondragn Fontes*
F o t o :
C o r
t e s a