misiÓn y espÍritu

167
MISIÓN Y ESPÍRITU HISTORIA DE LA CONGREGACIÓN DE LAS RELIGIOSAS FILIPENSES HIJAS DE MARÍA DOLOROSA DESDE 1904 A1970 SEVILLA, 1979 MARÍA DE FÁTIMA VALSECA RUIZ, F.M.D.

Upload: madre-inma-dutrus

Post on 02-Jul-2015

121 views

Category:

Documents


9 download

DESCRIPTION

MISIÓN Y ESPÍRITU HISTORIA DE LA CONGREGACIÓN DE LAS RELIGIOSAS FILIPENSES HIJAS DE MARÍA DOLOROSA DESDE 1904 A1970 SEVILLA, 1979 MARÍA DE FÁTIMA VALSECA RUIZ, F.M.D. Con censura eclesiástica Este libro ha sido hecho durante el Gobierno de la Rvda. Madre maría del Pilar Escolar García. El espíritu de vuestro Instituto es una fuente abundante y fecunda de caridad: - Respecto de Dios, porque todo va dirigido a su gloria. - De vosotras mismas, porque es vínculo de perfección que os une con Dio

TRANSCRIPT

Page 1: MISIÓN Y ESPÍRITU

MISIÓN Y ESPÍRITU

HISTORIA DE LA CONGREGACIÓN DE LAS RELIGIOSAS

FILIPENSES HIJAS DE MARÍA DOLOROSA DESDE 1904

A1970

SEVILLA, 1979

MARÍA DE FÁTIMA VALSECA RUIZ, F.M.D.

Page 2: MISIÓN Y ESPÍRITU

Con censura eclesiástica

Este libro ha sido hecho durante el Gobierno de la Rvda. Madre

maría del Pilar Escolar García.

Page 3: MISIÓN Y ESPÍRITU

El espíritu de vuestro Instituto es una fuente abundante y

fecunda de caridad:

- Respecto de Dios, porque todo va dirigido a su gloria.

- De vosotras mismas, porque es vínculo de perfección que os

une con Dios.

- Del prójimo, porque no hay mayor caridad que procurarles su

salvación.

Palabras del Padre Fundador.

Page 4: MISIÓN Y ESPÍRITU

INDICE

Page 5: MISIÓN Y ESPÍRITU

Introducción .............................................................................. 6

1. Enfoque ............................................................................... 10

II. Últimos años de gobierno de Madre Salud Rubio y Sedor 24

III. 1º Sexenio de Madre Josefa Checa Hernández (1915-1921)

................................................................................................ 40

IV. 2º Sexenio de Madre Josefa Checa Hernández (1921-1927)

................................................................................................ 60

V. 1º Sexenio de Madre María Teresa Muñoz de Toro Guerrero

(1927-1933) ............................................................................ 72

VI. 2º Sexenio de Madre María Teresa Muñoz de Toro Guerrero

(1933-1939) ............................................................................ 84

VII. 3º Sexenio de Madre María Teresa Muñoz de Toro

Guerrero (1939-1945) ........................................................... 104

VIII. 4º Sexenio de Madre María Teresa Muñoz de Toro

Guerrero (1945-1951) ........................................................... 118

IX. 5º Sexenio de Madre María Teresa Muñoz de Toro Guerrero

(1951-1957) .......................................................................... 134

X. 6º Sexenio de Madre María Teresa Muñoz de Toro Guerrero

(1957-1963) .......................................................................... 142

XI. 1º Sexenio de Madre Rosario Ruiz Pedraza (1963-1969)156

Epílogo .................................................................................. 180

Bibliografía ........................................................................... 183

Cronología ............................................................................ 198

Page 6: MISIÓN Y ESPÍRITU

INTRODUCCIÓN

La Iglesia, asistida en todo momento por la luz del Espíritu, no

ha dejado de insistir en sus orientaciones conciliares, que los

Institutos religiosos busquen en el evangelio y en el espíritu de

los Fundadores la savia que vivifica y regenera la congregación.

En estos años posconciliares, un ambiente de renovación y de

búsqueda mueve todos los Institutos de almas consagradas,

promoviendo la renovación espiritual y adaptación a las

exigencias de los tiempos. El proceso de adaptación debe tender

a eliminar de los Institutos todas las adherencias, incrustaciones

y actitudes mentales, fruto de su paso por las diversas épocas y

que hoy han perdido su significado.

Para poder llevar a feliz término ese proceso delicado de

adaptación, es imprescindible que los miembros

Page 7: MISIÓN Y ESPÍRITU

del instituto conozcan suficientemente sus elementos esenciales,

aquellos que no pueden variar sin mudar la naturaleza misma de

la Congregación. Los elementos centrales, alrededor de los

cuales se ordenan los demás, son estos:

- profesión de vida evangélica

- apostolado o carisma específico.

Bajo la moción del Espíritu Santo, los Fundadores recibieron un

carisma especial, fruto de su misión profética. Por esta

inspiración, nuestros Fundadores alcanzaron especial

conocimiento de la misión que Dios les confiaba, transmisible a

todos los que por llamada especial del Señor iban a integrarse

en el Instituto. Por esta inspiración profética, también los

Fundadores descubrieron ciertas virtualidades permanentes en la

iglesia, que, al manifestarse en determinada coyuntura histórica,

habrán de ser explicitadas a lo largo del tiempo por el Instituto

en el servicio a la salvación y santificación de los hombres,

cooperando así para que la Iglesia vaya alcanzando su plenitud.

Este Instituto de Religiosas Filipenses Hijas de María Dolorosa

se encuentra actualmente consagrado a la búsqueda de la propia

renovación. Esta llamada eclesial ha hecho que afloren virtudes

llenas de heroísmo que dormían en el Archivo de la

Congregación. La investigación histórica que se ha llevado a

cabo buscando las raíces profundas de nuestro ser en la Iglesia,

el origen y figuras de nuestros Fundadores, nos han

proporcionado sorpresas admirables.

Otra investigación se hacía necesaria: Saber cómo se había

desenvuelto el Instituto hasta el día de hoy, y éste es el trabajo

Page 8: MISIÓN Y ESPÍRITU

que acabo de realizar. Para enjuiciar algunos hechos históricos,

hay que trasladarse a la época y mentalidad de aquellos años en

que se realizaron. Sería una injusticia, con mentalidad de hoy,

juzgar el ayer.

Me ha movido recoger en una sola pieza retazos de la vida de la

Congregación:

- Poder ofrecer a las hermanas un conocimiento mejor de

la misma, y así saber proyectar el futuro: “La Historia es

maestra de vida”.

- Que al conocer mejor el Instituto, lo amemos más,

siendo conscientes de que su futuro está en nuestras

manos, responsabilizándonos de esta labor de Iglesia.

- Identificándonos más con el espíritu de nuestros

Fundadores, sintiéndonos llamadas a continuar su Obra

de Redención, movidas a amar más a Dios. A servirle

mejor en nuestros hermanos los hombres.

- Y también, para que se pueda comenzar el proceso de

beatificación de los Fundadores, para que cuantos

contemplen sus virtudes, glorifiquen al Padre Celestial

que se valió de ellos para que naciera en la Iglesia una

nueva familia religiosa.

Que la Virgen Dolorosa, Reina y Madre del Instituto, nos

concede estas gracias.

María de Fátima Valseca Ruiz, FMD

Sevilla, 13 de Mayo de 1979

Fiesta de Nuestra Señora de Fátima.

Page 9: MISIÓN Y ESPÍRITU

I. ENFOQUE La Congregación de Religiosas Filipenses Hijas de María

Dolorosa nació en el jardín de la Iglesia para llevar al redil del

Señor a las ovejas que se extraviaron.

Este Instituto, desde su comienzo, ha gastado todas sus energías

en la regeneración y formación de la juventud y de la niñez,

sacándola de la ignorancia, de la pobreza, de la soledad y del

pecado.

- En los centros de Reeducación, multitud de jóvenes han

encontrado una rehabilitación moral y se han podido

insertar en la sociedad como personas útiles.

- Dando en los colegios una sólida educación y formación

cristiana.

- Acogiendo a niñas pobres, huérfanas o abandonadas en

los centros de Preservación.

- Abriendo talleres, a fin de enseñar a las chicas, junto a

una sana doctrina, oficios manuales con los que puedan

ganarse honradamente la vida.

- Trabajando en todo género de obras sociales en países

del Tercer mundo.

- En Guarderías Infantiles, para facilitar a las mujeres

pobres el trabajo.

¡Se ha hecho tanto bien…! En todo tiempo, esto ha sido gracia

de Dios: ha habito religiosas santas, humildes, sacrificadas, que,

impulsadas del espíritu evangélico que legaron los Padres

Fundadores, han ido gastando su existencia día a día dando

gloria a Dios, ayudando a las jóvenes más pobres y abandonadas

de la sociedad, y salvando almas que glorificarán a Dios

eternamente. En una palabra: SIENDO FECUNDAS EN ESTA

PARCELA DE LA IGLESIA QUE ES LA CONGREGACIÓN.

Page 10: MISIÓN Y ESPÍRITU

Estos capítulos reanudan las Historia de la Congregación de

Religiosas Filipenses hijas de maría Dolorosa, donde la dejó

Don Carlos Ros en la biografía de la Madre Fundadora:

“DOLORES MÁRQUES, SEVILLANA DEL XIX”

Desde que sustituyeron en el cargo de Superiora General a la

Madre Fundadora, en diciembre de 1886, y fue elegida Madre

Salud Rubio y Sedor, el Instituto sufrió una gran decadencia.

Esta nueva General carecía de dotes de gobierno, pero ejercía

influencia en un buen número de congregantes y en el Padre

Fundador, que la dirigía desde muy joven. Se ganó la voluntad

de la mayoría de las Hermanas, que pensaban que el futuro de la

Congregación sería glorioso en sus manos. ¡Qué equivocación!

Cuando vengan a darse cuenta será demasiado tarde…

Imagen que ofrecen de Madre Salud las que la conocieron:

Alta y de buen tipo. No gruesa, pero sí fuerte. Compuesta en su

porte. Sus ojos, negros y hermosos; su mirada, recogida.

Instruida, de palabra fácil y elocuente. Fervorosa. con una

fuerte personalidad que ejercía atracción a cuantas la

rodeaban. Con pésimas cualidades de gobierno, no tenía

igualdad de trato con las religiosas y demás personas que

trataba. Fácilmente se dejaba llevar de simpatías o antipatías,

lo que motivó división entre las congregantes. Tenía su grupo de

“adictas”. Durante los 28 años de su gobierno, tuvo en los

cargos de Consejeras y Superioras a las mismas religiosas.”

Algunas Hermanas mayores ponderan su gran talento.

Desgraciadamente en la Congregación no dejó huellas de él.

Esto hace pensar que fuera más especulativo que práctico, de ahí

su facilidad en hacer esas composiciones poéticas que tanto

gustaban a las Hermanas. Aunque de estas poesías no queda

rastro en la Congregación.

Parece que hubo algunas miras humanas en esos deseos de

hacerla general, porque las que trabajaron por ello, una vez

Page 11: MISIÓN Y ESPÍRITU

conseguido, comenzaron a hacer lo que querían. Se perdió el

orden y la disciplina religiosa. Madre Salud, poco a poco, se fue

desentendiendo de los asuntos de la Congregación. Dejó de

visitar las casas: A Córdoba no iba porque temía contagiarse de

la lepra de Madre Ramírez y para las demás siempre encontraba

un pretexto. Era difícil entablar conversación con la General en

aquella época. Sólo tenían acceso libre a su despacho un

“grupito” de religiosas, sus más adictas.

Fueron años poco gloriosos para la Congregación. Se cerraron

las casas de Jerez, Santa Victoria de Córdoba y Almería. La casa

del Buen Pastor de Córdoba estuvo a punto de perderse. El que

superviviera se debe a Madre Ramírez, que tenía mucho amor a

la Congregación y era sacrificada. La sostuvo gracias al tacto y

prudencia que tuvo con los fundadores de aquella casa, Sres.

Míguez.

Pero la mayor desgracia es, que de tanto desorden las Hermanas

no se dan cuenta. Admiran a Madre Salud: proclamando su

talento y virtud pasan los días.

En la soledad y silencio de la casa de Málaga, la Madre

Fundadora ve derrumbarse lentamente la Congregación. Parece

que va a borrarse todo lo realizado en años anteriores a costa de

tanto trabajo y constancia.

Cuenta con 69 años, que no aparenta, porque su salud es buena y

su lucidez y energía admirables, cuando se le deja en la

penumbra y otras comienzan a dirigir el Instituto dando otras

orientaciones, cerrando casas, destruyendo lo que con tanto

sacrificio llegó a formar.

Prácticamente ha quedado al margen de sus funciones de

Fundadora. No tiene asignado oficio alguno, y en esta situación

se le ofrecen ocasiones de humildad.

Page 12: MISIÓN Y ESPÍRITU

Su conducta es mansa, humilde, entera. Siempre serena, callada:

Sufre y ora. Permanece inalterable con admirable fortaleza y

mansedumbre: ni una palabra amarga, ni una queja…

Aquí aparece en todo su esplendor la calidad y el temple de esta

gran mujer. Hubiera podido adoptar muchas actitudes nobles y

legítimas para hacer prevalecer sus derechos. Elige una: la

santidad.

Calla prudentemente y acepta con heroica humildad y paciencia

ser despojada de todo, pasando los últimos dieciocho años de su

existencia envuelta en el silencio y el olvido.

Más tarde, las Hermanas de la Congregación que con ella han

compartido esas vivencias, recordarán su ecuanimidad,

prudencia y amabilísimas actitudes. En estos largos años de

postergación nos la describen de carácter equilibrado, dulce

trato, serena, solícita para los que la rodean.

Madre Reyes Peruyera Pinto, al acercarse sus bodas de oro

escribe a la Superiora General Madre María Teresa Muñoz de

Toro, el 7 de enero de 1949; y le habla de cincuenta años atrás,

cuando hizo su profesión Religiosa:

“Recuerdo mi Profesión, emitida en presencia del Padre

Fundador que nos dijo la misa, (…) en manos de Madre

Salud Rubio, Superiora General, después de la santa y

nunca bastante celebrada Madre Fundadora, ausente

entonces de la Casa Central, pero que era a pesar de

ello iluminada por la refulgente luz de sus virtudes, las

que irradiaba a todas las casas de la Congregación,

teñía de vivos resplandores su edificante, y entonces

escondida existencia.

(…)

Sigue diciéndole a Madre Mª Teresa:

“Vi en S. R. siempre el fiel retrato de aquella santa

Madre Fundadora, cuyo espíritu alienta en vuestra alma,

Page 13: MISIÓN Y ESPÍRITU

aquella maternal dulzura que la caracterizaba, y su

amable corazón, fuerte y firme en el amor a sus hijas, y

dispuesto a todas horas a disculpar sus faltas y yerros;

creo ver en S. R. la destinada por Dios para completar

aquellos ideales, que en su alma sublime caldeó la

Fundadora, y, que en los altos juicios de Dios no estaba

decretado viese realizados. (…) Tuve la dicha de ser la

enfermera en los últimos años de aquella amada e

inolvidable Madre Fundadora.

La Madre Fundadora, ya anciana y enferma, fe experimenta el

estremecimiento de otros escalofríos: el desamor del ambiente.

Parece que a su paso los corazones se cierran a la comprensión.

Pero ella no dejó de amar en su interior a todas sus hijas, aunque

sólo un reducido número son fieles y permanecen a su lado.

Jamás permitió que éstas hablaran mal de las otras en su

presencia. Las mandaba callar diciendo:

“No permito que habléis mal de vuestras hermanas.

Ellas también son mis hijas y las quiero con el amor más

tierno de madre.”

No dejaba de repetir:

“Los lazos de la verdadera caridad son indisolubles.”

“Vivamos cada día más unidas por la oración y el

sacrificio. Así nuestro apostolado será fecundo.”

Nada inculcó tan insistentemente a sus hijas, las Religiosas

Filipenses, con el ejemplo y las palabras, como la caridad, la

humildad, la sencillez, la pequeñez, la pobreza.

Ella vive en suma pobreza, no sólo de cosas materiales. Su gran

confianza en la Providencia la mantiene rica en esperanza,

cuando fallan los apoyos humanos, cuando ve que cierran sus

mejores fundaciones, cuando experimenta el desamor del

ambiente. Su total humildad le permite levantar los ojos y el

corazón al cielo con gozo confiado, cuando con amor y sencillez

Page 14: MISIÓN Y ESPÍRITU

evangélica decía: “Padre”. Buscó siempre lo que agradaba a

Dios y cala la hondura de la frase evangélica: “Si el grano de

trigo no cae en tierra y muere…” (Jn. 12, 24).

El 31 de julio de 1904, a las doce de la noche, muere en Sevilla

en la penumbra y la soledad que había vivido:

Madre Dolores: Porque has sido fiel… entra en el gozo

de tu Señor”. (Mt. 25, 21).

Los detalles de sincero cariño de Madre se van a echar de

menos:

No dejó de sembrar amor. Nos dice Madre Esperanza

Frías.

Llegamos a septiembre de 1904. Madre Salud escribe felicitando

a Madre Consuelo que celebra su onomástica el día ocho. Y ella

celebra el suyo el doce, día del Dulce Nombre de María. Piensa

que este año les va a faltar esa felicitación maternal de la Madre

Fundadora que rezuma cariño:

“Es el primer año que no nos felicita en la tierra nuestra

muy querida Madre, que con maternal afecto se

regocijaba con nosotros en estos días.”

El Padre Fundador se siente envejecido y agotadas las fuerzas en

los trabajos apostólicos. Ya no puede visitar a sus hijas

Filipenses con la frecuencia que desea. Estos encuentros se

hacen cada vez más distantes.

Un grupo de Hermanas desean cortar el desorden de la

Congregación y vivir el primitivo espíritu del Instituto, el que

abrazaron cuando estaba a cargo de la Congregación la Madre

Fundadora.

Hablan con el Padre Fundador, pero ya se encuentra viejo y

achacoso. Al ver que por aquí no hay remedio escriben al

Nuncio y le hablan claramente del desorden e indisciplina que

impera. Se acercan las elecciones generales y no quieren seguir

como hasta aquí.

Page 15: MISIÓN Y ESPÍRITU

Sevilla es sede vacante desde la muerte del Cardenal Spínola

acaecida el 19 de enero de 1906. Por eso se dirigen al Nuncio

que por medio de su secretario, Domingo Reyes, se dirige al

Vicario Capitular, Bartolomé Romero Gago. En sus manos,

hasta el nombramiento del nuevo Arzobispo, están los destinos

de la Diócesis.

Madrid, 14 de agosto de 1906

Señor de mi mayor consideración y respeto: El Iltmo

Señor Nuncio ha tenido noticias del disgusto que reina

entre la mayor parte de las Religiosas del Instituto de

María Santísima de los Dolores y San Felipe Neri,

establecido en el convento de Santa Isabel, de esa

ciudad, porque en las elecciones generales del próximo

septiembre no sólo se trata de elegir a la actual

Superiora General sino que también a todas las

Superioras de Provincias.

Se dice que Madre Salud Rubio, que lleva 18 años en su

cargo, no trata a las Religiosas con mucha caridad,

teniendo preferencia por algunas; que el Fundador,

persona de virtud, la deja en absoluta libertad y que ella

viene reeligiendo cada tres años a las mismas

superioras, sin tener en cuenta los méritos y sí tan sólo

un deseo de dominarlas fácilmente. Debido a esto, que el

Instituto se encuentra en decadencia, deseando

unánimemente el mismo que no sean electoras ni

elegidas ninguna de las que hoy ocupan cargos.

Teniendo en cuenta lo anteriormente expuesto, S.E. me

encarga escriba a Vd. estas líneas para que con la

mayor reserva y prudencia haga todo lo posible en

diferir dichas elecciones con el fin de dar tiempo a que el

nuevo Prelado se posesione; pues, una vez enterado de

Page 16: MISIÓN Y ESPÍRITU

estas quejas, podrá fácilmente evitar el resultado que se

teme, llevando de este modo la paz al referido Instituto.

En el caso de que los estatutos prohíban diferir las

elecciones, haga el favor de indicar su parecer.

Una investigación profunda para ver dónde radica el desorden,

va a ser la preocupación durante un tiempo del Vicario

Capitular. Por lo pronto aplaza las elecciones generales por un

año.

Pero no será difícil quitar a Madre Salud del cargo en el que ha

echado profundas raíces. Tiene un buen número de religiosas

que la quieren y admiran. Precisamente son las que tienen

cargos de responsabilidad en la Congregación y las que

participarán con su voto en las próximas elecciones.

¡Si se hubiera aceptado la propuesta del Nuncio!

… que no sean electoras ni elegidas ninguna de las que

hoy ocupan cargos.

¿Y el Padre Fundador? Siente hacia ella gran debilidad, la quiere

y la aprecia. La “teóloga” la llama. Se resiste a que quiten el

gobierno de sus manos. Ve la decadencia de la congregación, y

siente la necesidad de recomendar sus hijas Filipenses a una

persona de toda confianza para que las ayuden y protejan.

Presiente que está próximo su fin. ¿Qué va a ser de sus

Filipenses cuando él falte?

Piensa en Madre Dolores, aquella mujer providencial que Dios

puso en su camino cuando forjando en sueños apostólicos se

decidió a redimir a la mujer caída.

Era la persona que hacía falta para llevar la obra

adelante – repetía.

Un día encuentra a Don Antonio Lorán, Párroco en aquella

época en San Andrés, y le dice:

Por Dios, don Antonio, no deje a mis hijas de Santa

Isabel. La Fundadora ha muerto cuando más la

Page 17: MISIÓN Y ESPÍRITU

necesitaba y siendo morir por el estado en que se

encuentra la Congregación.

La Fundadora ha muerto cuando más la necesitaba… El Padre

Tejero está notando su falta.

Don Antonio Lorán Fernández nació en Sevilla el 6 de

noviembre de 1869. Cursó su carrera eclesiástica en el

Seminario Diocesano y se ordenó de presbítero el 2 de Junio de

1895.

Licenciado en Sagrada Teología, fue cura ecónomo de Cañete la

Real, regente ecónomo y párroco propio de San Andrés y San

Martín de Sevilla. Era un sacerdote virtuoso y ejemplar que

durante largos los años de ministerio se distinguió en la cura de

almas, por su gran amor a los pobres y desvalidos.

Amantísimo de su ciudad, cuya historia conocía con exquisita

erudición, trabajó infatigablemente por la conservación y pureza

de sus tradiciones piadosas, que él tan delicadamente amaba y

difundía.

Ya se dirá a su tiempo el bien que hizo a la Congregación de

Religiosas Filipenses y el amor y empeño con que llevó a cabo

la recomendación del Padre Tejero.

El Padre Fundador quiere que Don Antonio Lorán sea confesor

de la Comunidad.

De esta manera las irá conociendo y se interesará por el

Instituto, - se decía.

Habla con Madre Salud del particular y ésta lo propone al

Vicario Capitular.

Ruego a V. I. con la aprobación y consentimiento del

Padre Fundador, se sirva nombrar confesor de esta

comunidad al respetable sacerdote Sr. D. Antonio Lorán,

que sabemos hará la caridad de aceptarlo.

Fechado, 3 de abril de 1907.

Page 18: MISIÓN Y ESPÍRITU

Las elecciones generales no se llevan a efecto y Madre Salud se

siente intranquila. Ha llegado a sus oídos algunas preguntas del

Vicario Capitular sobre la marcha de la Congregación. Habla

con el Padre Tejero, al que también han llegado algunas quejas.

Deciden escribir al Vicario “asegurándole que no hay ningún

motivo para que se aplace por más tiempo las elecciones”. Ya

pondrá otras razones convincentes: “La Congregación necesita

esas elecciones cuanto antes”.

La carta está fechada en junio de 1907.

Me dirijo a V. I. rogándole tenga la bondad de fijarse,

por las razones que le expongo, en lo conveniente que es

para la Congregación el no diferir por más tiempo las

Elecciones Generales.

(…)

Esta gracia esperamos de V. I. asegurándole, en verdad,

que no hay ningún inconveniente en ello.

El Vicario Capitular da su consentimiento y se fija la fecha para

el 8 de agosto, las preside personalmente, exhortando sobre la

importancia del acto que se iba a realizar y la libertad con que se

debía proceder.

En fin de cuentas: Madre Salud Rubio sale reelegida.

Page 19: MISIÓN Y ESPÍRITU

II. ÚLTIMOS AÑOS DE GOBIERNO DE MADRE SALUD RUBIO El agotamiento y los años pesan en el Padre Tejero, que pasa el

invierno de 1908 bastante mal. Apenas sí se alimenta. Sus hijas

Filipenses se esmeran en prepararle un sano alimento que le

llevan diariamente al Oratorio. Pero responde dificultosamente y

ellas esperan el verano de 1909 a ver si recobra un poco de

fuerzas, como otras veces.

Agosto de 1909.

Pío X aprueba las Constituciones de la Congregación de

Religiosas Filipenses, paso definitivo en la bendición de la

Iglesia.

Acción de gracias, alegrías y fiestas en la Congregación.

El Padre Tejero bendice al Señor y siente una satisfacción

enorme. Ve coronados sus trabajos y sudores.

En los primeros días de octubre, haciendo un gran esfuerzo, va a

saludar a sus hijas Filipenses. Con este gesto parece que quiere

despedirse hasta la eternidad. Lo trae en un carruaje el capellán

de la casa, el Padre Juanito. Pero apenas sí puede andar, por la

extrema debilidad en que se encuentra.

Sus hijas le rodean con cariño. La alegría se refleja en sus

rostros, porque el Padre se encuentra entre ellas.

“¡Hacía tanto tiempo que no venía…!”

El Padre se interesa y pregunta por todo. Por la marcha de las

casas, por las Hermanas, y, cómo no, por “sus muchachas”, a

las que amaba como a las “niñas de sus ojos”. También éstas

salen a verle pidiéndole las bendiga.

Llega el momento de la despedida.

¡Cuánto ha corrido el reloj!

Oyendo sus cálidas palabras, el tiempo se ha ido sin sentir.

Page 20: MISIÓN Y ESPÍRITU

Sus hijas no lo dejan y lo acompañan hasta la portería. Desean

aprovechar todos los momentos de la visita para estar con él.

Siempre las despedidas tienen mucho de nostalgia. Ésta plantea

un interrogante:

¿Veremos otra vez al Padre por aquí?

En la puerta le espera un carruaje. Sube a él con el Capellán y se

dirigen a la Congregación del Oratorio.

Fue la última visita que el Padre Tejero hizo a sus hijas en el

Convento de Santa Isabel.

A partir de estos momentos, su salud se agrava día a día.

Empezó por dolencias de cabeza, perdió el uso de sus

facultades, casi en su totalidad, y desde entonces se daba poca

cuenta de las cosas.

Aquella vida consagrada totalmente a la gloria de Dios y

salvación de las almas iba apagándose poco a poco. Se acercaba

a su término. Antes de volar al cielo para recibir el premio,

aquel peso de gloria que Dios le tenía preparado, una paz y

alegría enorme embargan su espíritu. Como si el Señor quisiera

regalarle una partecita de la felicidad eterna aquí en la tierra:

Había cumplido su misión. A imitación de Cristo podía repetir:

Todo está cumplido. (Jn 19, 30).

Las dos Congregaciones por él fundadas estaban extendidas por

las regiones de Andalucía y Extremadura. En ambas se daba

gloria a Dios impulsada por aquel espíritu que él les dejara. A

cada una le dio un legado, una misión por realizar. Ellas iban a

prolongar su vida en la tierra. No sé quién dijo:

Los Fundadores no mueren nunca. Son árbol de hojas

perennes. Candela que nunca se apaga. Se perpetúan en

el tiempo y alargan su influjo espiritual a través de las

obras que emprendieron.

El día 8 de diciembre, a las doce de la mañana, cuando las

campanas de Sevilla repicaban celebrando el misterio de la

Page 21: MISIÓN Y ESPÍRITU

Inmaculada Concepción de la Santísima Virgen, después de

recibir la Sagrada Extremaunción por estar incapacitado para

recibir el Viático, entregó su alma a Dios. Murió santamente,

como había vivido. Contaba 84 años de edad.

Ya está preparada la capilla ardiente. Sus hijas las religiosas de

ambas congregaciones rodean su cadáver. Las Hermanas de la

Doctrina Cristiana cumplen el encargo que les dejó: Ponen entre

sus manos yertas, sin vida, el Catecismo de la Doctrina

Cristiana.

Era todo un símbolo. Como si el Padre Tejero quisiera que se

gastaran sus cenizas abrazando ese “pequeño librito” que

significaba tanto para él. Enseñando su doctrina gastó su

existencia.

De sus catequesis nacieron sus dos congregaciones.

Había nacido para adoctrinar, –decían cuantos le

conocían.

Era de palabra fácil, naturalmente persuasiva, sus

explicaciones claras, sencillas, metódicas, siempre

prácticas, la tendencia de sus sermones, eminentemente

moral; había nacido para adoctrinar al pueblo.

Madre Salud escribe a Dña. Mª Luisa García, dándole cuenta de

la muerte de su hermano. Le dice:

Como era tan grande la opinión de santidad en que

durante su apostólica vida se le tenía, ha sido grande la

veneración que tanto los sacerdotes como toda clase de

personas, han tributado a su cadáver, tocando a sus

manos y pecho prendas y rosarios, encomendándose a él

como a un santo. Mientras estuvo su cuerpo presente lo

rodeaban sus amantes hijas las Religiosas de esta

Congregación de Filipenses Hijas de María Dolorosa y

las Hermanas de la Doctrina Cristiana, fundadas

Page 22: MISIÓN Y ESPÍRITU

también por el Padre, y seis de cada comunidad lo

acompañaron hasta el cementerio.

Después de los solemnes funerales que hicieron los

Padres de su Congregación en la Iglesia de San Alberto,

se hicieron muy solemnes el día noveno en nuestra

Iglesia de Santa Isabel, teniendo invitado para la

oración fúnebre el M. I. S. Magistral, pero no pudo

hacerlo por haberse puesto malo, pero lo hará, D. M. el

próximo día 14 en San Alberto, donde serán otros

funerales que lo harán las Hermanas de la Doctrina

Cristiana. Consolémonos con que tenemos un santo que

intercede por su familia y por sus hijas espirituales en el

cielo.

La oración fúnebre en San Alberto estuvo a cargo del presbítero

Don Antonio Muñoz y Torrado. Hizo una bonita síntesis de su

vida. Su palabra fácil y elocuente cautivó al auditorio. Al

finalizar, dirigiéndose a las Religiosas Filipenses, dijo:

¡Hijas de María Santísima de los Dolores y de San

Felipe Neri! Millares de jóvenes desgraciadas han

encontrado refugio en vuestras casas donde se han visto

conversiones maravillosas obradas por la gracia del

Señor. Honrad la memoria de vuestro Padre de esas

abandonadas devolviéndolas regeneradas a la sociedad.

La prensa no pudo dejar de ocuparse de un varón tan benemérito

haciendo resaltar las virtudes que le adornaban y las obras

apostólicas que llevó a cabo en beneficio de la ciudad.

Don Cayetano Fernández, se disponía a escribir su vida cuando

le sorprende la muerte. ¡Qué lástima! ¡Nos hubiera dicho cosas

tan interesantes! El Padre Fernández ingresó en la Congregación

del Oratorio el mismo día que el Padre Tejero y la vida los

mantuvo unidos. Pero sólo dejó unas cuartillas introductorias al

trabajo que iba a realizar en las que dice entre otras cosas:

Page 23: MISIÓN Y ESPÍRITU

Como era una figura de verdadero relieve y aún viven

algunos de los que le conocieron y admiraron, será lícito

a los Padres del Oratorio de Sevilla dar a la publicidad

varios detalles de su vida de apóstol; muchos rasgos de

su fisonomía moral y algunos de sus hechos

verdaderamente extraordinarios; nadie le conocía mejor

que sus hermanos los Padres del Oratorio.

Dicen los que le han conocido, que era de alma grande,

inteligencia profunda, voluntad de hierro y corazón de

niño; es decir, todo lo que se llama un carácter, no con

las asperezas de la violencia, sino con la dulzura de la

virtud. Cincuenta y siete años estuvo en la Congregación

del Oratorio y durante ellos dio a conocer que tenía

heredadas de su santo San Felipe Neri la humildad y la

caridad y ambas sostenidas y aumentadas por medio de

la oración y de la mortificación, pues no en otra escuela

pudo aprender este esclarecido hijo de San Felipe,

aquellos sublimes conceptos que se deslizaban

suavemente de sus labios, llegando a interesar las

inteligencias y los corazones de los niños y de las

personas poco instruidas y menos acostumbradas a

discurrir, que le oían con gusto creciente, le entendían

con suma facilidad y le amaban como a verdadero

Padre; cosa en verdad muy difícil de conseguir y que no

es dado a todos aún de esclarecido talento.

Las Religiosas Filipenses sienten el vacío de la gran orfandad.

La Congregación no marcha bien por la pasividad del gobierno

de Madre Salud. Como llovían las trampas se llegó a temer que

se perdiera la Casa Central de Santa Isabel. El hambre se dejó

sentir. No había más entradas en la casa que las limosnas que

llegaban a la portería.

Page 24: MISIÓN Y ESPÍRITU

Los últimos años del gobierno de Madre Salud se caracterizan

por el abandono total de los asuntos de la Congregación,

descuidando hasta el Archivo, donde no se registraba ninguna

clase de documentos. Ni siquiera se llevaban las actas de

admisión de las aspirantes al Instituto, ingreso en el noviciado,

profesiones, nombramientos de superioras, etc. etc.

En las elecciones del año 1913 hay una fuerte oposición para

que sea reelegida nuevamente. Las leyes eclesiales se oponían a

que la misma persona llevara las riendas de un Instituto por

tantos años. Las Madres Capitulares acuden con un Rescripto a

S. S. el Papa Pío X y obtienen la confirmación a los 15 días de

verificadas las elecciones, el 21 de noviembre.

Pero ya le queda poco tiempo de su paso por la tierra. A los

pocos meses cae enferma con una debilidad cerebral que le

impide mantener toda clase de conversación, y el 7 de

noviembre de 1914 entregó su alma al Señor.

Este mismo año moría Pío X y fue elegido Papa el Cardenal

Chiesa que adoptó el nombre de Bendicto XV (3 de septiembre

de 1914).

Nacido en una familia noble de Génova el 21 de noviembre de

1854, había acompañado al cardenal Rampolla durante su

nunciatura en España, y cuando éste ocupó en 1867 el cargo de

Secretario de Estado, le sirvió de secretario particular durante

quince años, siendo muy apreciado por dos cualidades que

poseía en alto grado: la memoria y la discreción. Nombrado

sustituto de la Secretaría de Estado, conservó este puesto

durante los primeros años del pontificado de Pío X; pero existía

demasiada divergencia entre su modo de enfocar la política de la

Iglesia y el nuevo espíritu que prevalecía en el Vaticano. por eso

se le nombró Arzobispo de Bolonia en noviembre de 1907, y

aunque se trataba de una sede cardenalicia, no obtuvo el capelo

hasta mayo de 1914. El nuevo papa era, pues, un diplomático de

Page 25: MISIÓN Y ESPÍRITU

la escuela de Rampolla, pero también un pastor, dado que

monseñor Della Chiesa, que ya en Roma consagraba gran parte

de su tiempo libre al ejercicio del ministerio sacerdotal, había

sido también arzobispo de Bolonia.

Durante cuatro años, las preocupaciones del nuevo papa se

centraron en la guerra, cuyas proporciones colocaban a la Santa

Sede ante problemas morales, jurídicos y diplomáticos

incomparablemente más graves que los que habían planteado los

conflictos de los siglos precedentes.

La Vicaria General de la Congregación es Madre Josefa Checa

Hernández, natural de Antequera. Nació el 1 de febrero de 1855.

De espíritu contemplativo sostenía amistad con las Monjas

Clarisas del Convento de Belén, en el que pensaba entrar. Al

morir sus padres y verse libre de responsabilidades familiares,

deseó llevar a la práctica su deseo de consagrarse a Dios.

Entabla amistad con las Religiosas Filipenses y admira la bella

labor que realizan en el campo de la enseñanza dando

instrucción y educación cristiana a la niñez y juventud. Lo

mismo se desviven por las chicas pudientes que por las pobres o

de clase humilde. Esto le hace cambiar el rumbo y decide hacer

unas experiencias, compartiendo durante un tiempo su vida con

estas Religiosas ayudándoles en su apostolado.

Entra en la Casa de Antequera el 12 de octubre de 1886. Se

siente feliz y le gusta la vida apostólica. El 26 de enero de 1887

ingresa en el Noviciado de Sevilla. Cuenta 32 años. Hace su

Profesión Religiosa el 13 de septiembre de 1889.

El primer trabajo que le confía la Congregación son las clases

gratuitas o de niñas pobres de la Casa Central, oficio que

desempeña con el mayor acierto. Supo captarse el cariño y

respeto de sus colegialas a las que hizo mucho bien.

Pronto se dejó ver su virtud, sólida piedad y clara inteligencia.

Es también ejemplar, educada y fina en su trato.

Page 26: MISIÓN Y ESPÍRITU

En las elecciones generales de 1893 sale elegida cuarta

Consejera, Secretaria General y Maestra de Novicias. Los años

de profesora en el colegio dio pruebas pruebas de sus estupendas

cualidades de modeladora y formadora de almas. Las Superioras

deciden confiarle otro Magisterio: las novicias. Este cargo lo

ejerció por espacio de 21 años.

Madre Josefa, alma de prolongada oración y vida interior, logra

en estos años formar un puñado de religiosas santas, abnegadas,

con amor a la Congregación y sus obras, que van a dar óptimos

frutos.

En las elecciones generales de 1913 la reeligen nuevamente

Maestra de Novicias, pero sale también de Vicaria General,

cargo que desempeño por corto tiempo. Al año siguiente muere

Madre Salud. Desde este momento la marcha de la

Congregación, hasta las próximas elecciones, va a estar en sus

manos. Después del gobierno tan desacertado de la General

difunta hay necesidad de ordenar lo más urgente. Tiene que

preparar las próximas elecciones generales.

En el noviciado hay cinco novicias que no puede desatender, ve

en ellas el futuro de la Congregación y no quiere que mengüe el

orden ni la observancia en las ausencias que la necesidad le

impone. Piensa que la puede suplir una joven profesa formada

por ella.

Conoce su buen espíritu y cualidades humanas. Está destinada

en Sevilla; tiene a su cargo la sección de Admitidas que lleva

con esmero y cariño. Con especiales cualidades para la

reeducación, ama con pasional obra de Redención de la joven

caída, el mejor legado que dejaron los Padres Fundadores:

Ir tras la oveja perdida de la casa de Israel. (Mt. 15, 24)

Se llama Madre Mª Teresa Muñoz de Toro, natural del Valle de

Abdalagís (Málaga). Nació en noviembre de 1884. Su primera

vocación es de Reparadora: siente gran amor a Jesús Eucaristía.

Page 27: MISIÓN Y ESPÍRITU

Pasa algunas temporadas en Antequera en casa de sus tíos y

frecuenta el colegio de Madres Filipenses, donde tiene dos

primas: Madre Visitación Guerrero y Madre Mercedes Guerrero.

Algunas bromas recibe acerca de su vocación de Madre

Visitación que tiene un carácter jovial y jocoso. Pero siempre le

contesta:

No me gusta la enseñanza. En cambio me fascina la

adoración y reparación a Jesús Eucaristía.

El día de la Virgen Inmaculada del año 1909 se encontraba en

oración cuando piensa, o el Señor le inspira, que donde puede

realizar sus deseos de entrega a Dios es en el Instituto de las

Madres Filipenses, trabajando con las jóvenes de Reeducación.

Al día siguiente se lo comunica a su director espiritual, Don

Rafael Bellido, Vicario de Antequera, quien le contesta:

Ayer murió el Padre Tejero, Fundador de esa

Congregación. Era un hombre santo. Pudiera ser que

desde el cielo te haya alcanzado esa gracia.

Entra en el noviciado el 10 de febrero de 1910 a los 26 años de

edad. Hace su profesión el 12 de diciembre de 1912.

Madre Josefa pide a Madre Mª Teresa que supla sus ausencias

en el Noviciado, ella se dedicará en estos meses a la preparación

del capítulo General.

El 17 de noviembre manda una circular a todas las casas de la

Congregación:

Ya sabéis que vacante el cargo de Superiora General en

nuestra Congregación, por muerte de la Rvma. Madre

Salud Rubio, de piadosa memoria, se ha de proveer

mediante elección canónica habida en Capítulo General,

según disponen nuestras santas Constituciones.

La fecha de las elecciones ha sido fijada para el 1 de marzo de

1915.

Page 28: MISIÓN Y ESPÍRITU

El 27 de febrero llegan a Sevilla las Hermanas que han sido

elegidas electoras del Capítulo.

Por los claustros y pasillos de las distintas casas de la

Congregación surgen comentarios:

¿Sobre quién recaerá el cargo de Superiora General?

Hay un interrogante en el ambiente. Después de 28 años de

gobierno de Madre Salud, se encuentran con este problema que

no saben resolver.

Las Hermanas jóvenes y las de mediana edad se inclinan por

Madre Josefa. Ha sido su Maestra de Novicias y conocen sus

cualidades.

No así las mayores. Están desconcertadas. A Madre Josefa no la

aceptan del todo. Tienen sus pequeñas susceptibilidades. No

siempre podemos prescindir de estas pequeñeces y miras

humanas, porque la vida está compuesta por criaturas

imperfectas y no por ángeles.

Apenas llevaba Madre Josefa tres años de profesión, cuando

Madre Salud la hace consejera, secretaria general y maestra de

novicias. No vieron con buenos ojos las Hermanas mayores que

diera tantos cargos a una joven sin experiencia de la vida

religiosa y conocimiento del Instituto. Pero esto no fue culpa

suya. Ya sabemos que Madre Salud acostumbraba a dar los

cargos así: “por racimos”.

A decir verdad, Madre Josefa desempeñó esos cargos con

prudencia y espíritu religioso. Jamás defraudó la confianza que

pusieron en ella. Y a la vista está en el fruto que dieron las

religiosas que formó.

Las Madres electoras comentan en serio sobre el particular. Hay

quienes se inclinan por Madre Victoria Montero, Superiora de

Málaga.

Es activa y eso es lo que necesitamos después de tantos

años de estancamiento y pasividad, -dicen algunas.

Page 29: MISIÓN Y ESPÍRITU

Pero las trampas abruman.

¿Cómo podremos ponernos al día y salir de tantas

deudas?, -contestan otras.

Y, por fin, deciden:

Madre Josefa es buena y ama la Congregación. Además

tiene un buen capital con el que puede dar frente a

tantas necesidades.

Llega el día de las elecciones y viene a presidirlas

personalmente el arzobispo, Don Enrique Almaraz.

Madre Josefa sale elegida Superiora General.

El Señor Obispo declaró canónicamente elegida a

Madre Josefa Checa Hernández, la que arrodillada ante

S. E. R. pidió su bendición y pasó a ocupar el lugar

destinado para recibir la obediencia que le prestó la

Comunidad”. Según el libro de elecciones generales

página 20.

Page 30: MISIÓN Y ESPÍRITU

III. 1ER

Sexenio de Madre Josefa Checa Hernández Años 1915-1921

Pausadamente, pero con paso firme, Madre Josefa va a dar un

nuevo giro a la Congregación.

Viene a visitarla Don Antonio Lorán. Lleva varios años de

confesor en la Comunidad y las aprecia. Está dispuesto a poner

por obra “la recomendación del Padre Tejero”. Madre Josefa le

abre de par en par las ventanas de su conciencia. Le dice lo

abrumada que se siente con el peso que han puesto sobre sus

hombros. Don Antonio la tranquiliza y le promete ayudarla en

todo.

Para poner la Congregación en marcha no sabe por donde

empezar. Los libros de actas, Profesiones, Economía, etc. se

encuentran bien empolvados porque desde hace once años y

medio no se ha registrado nada.

Don Antonio, al adentrarse en el Archivo exclama:

¡Esto es un caos! Hay que empezar poniendo todos los

libros en orden y la Congregación en marcha.

Laborioso y silencioso gobierno el de Madre Josefa. Tiene que

poner fuertes cimientos porque la Congregación parece que se

desmorona, se viene abajo. No sólo poner en orden los papeles,

también los espíritus.

El segundo Padre de las Religiosas Filipenses fue Don Antonio

Lorán. ¡Qué interés el suyo por sacar a flote el Instituto! Cuando

las Hermanas le mostraban su agradecimiento, contestaba:

Cumplo con mi deber. No me lo tenéis que agradecer,

porque así se lo prometí al Padre Tejero.

Con la ayuda de Don Antonio y un abogado, sobrino de Madre

Josefa, llamado Don Francisco Checa Guerrero, que vive en

Antequera y frecuentemente viene a Sevilla, logran subsanar

Page 31: MISIÓN Y ESPÍRITU

todos los errores. Mandan rescriptos a Roma. Ponen las cosas en

orden y el Instituto empieza a caminar respirando con nuevo

oxígeno.

En la primavera de 1915, Madre Mª Teresa es destinada a

Antequera, casa de la Congregación dedicada enteramente a la

enseñanza. También tienen talleres de costura donde enseñan

toda clase de bordados. Rara es la antequerana que no ha

confeccionado en el Colegio Nuestra Sra. de Loreto su ajuar

completo con el mayor gusto y fina filigrana en el bordado.

Hasta se hacían el vistoso y elegante mantón de Manila.

Los domingos, de 2 a 5 de la tarde, tienen la Escuela Dominical.

Asisten a ella obreras o empleadas de hogar mayores de 14 años

que al no poder recibir ninguna clase de formación durante la

semana, por sus trabajos o empleos, acuden los domingos al

Colegio de las Madres Filipenses donde se sienten acogidas con

cariño.

Les enseñan a leer y a escribir, cuentas y cálculo, costura y

confección. Las instruyen en la Doctrina Cristiana. Las clases

terminan con una plática del Padre Capellán.

Al finalizar el curso todas reciben premios según su aplicación y

aprovechamiento.

Casi toda la juventud femenina antequerana de aquella época,

estaba al cuidado de las Madres Filipenses. Son queridas en el

pueblo que las admiran y aprecian la labor que realizan con la

juventud.

Numerosas y buenas vocaciones brindó a la Congregación este

colegio. Fruto, sin duda, de la labor tan eficaz en el campo de la

enseñanza de aquel equipo de religiosas modelos de virtud en su

labor educativa. Trabajan no sólo para iluminar las inteligencias

de sus alumnas, modelan a un mismo tiempo sus corazones y

están persuadidas de que enseñar puede cualquiera; Educar…

sólo el que sea un evangelio vivo.

Page 32: MISIÓN Y ESPÍRITU

Don Rafael Bellido, Vicario Arcipreste de la ciudad, no repara

en decir públicamente:

Las Madres Filipenses son religiosas de plena virtud y

de toda mi predilección.

En el Noviciado han puesto de Maestra de Novicias a la

buenísima Madre Dolores Bost, la fiel enfermera de la Madre

Fundadora. No le han dado nombramiento, quieren ver qué tal

desarrolla su oficio. Pero habla a las novicias de la Madre

Fundadora, y esto no gusta. Temen que diga algo más de la

cuenta y salgan a relucir defectos que deformen la figura de

otras religiosas que han tenido prestigio en la Congregación.

Por este motivo la quitan del noviciado.

Nombran de Maestra de Novicias a Madre Corazón de María

Jiménez Cordón, natural de Cádiz. Era profesora de bellas artes

en su ciudad natal cuando el Señor la llama a la vida religiosa.

Entra en la congregación en junio de 1906, a la edad de 35 años.

Su carácter es templado y naturalmente bondadoso.

Madre Dolores Bost es trasladada a Antequera. Lleva gran pena

porque le han manifestado que no quieren que se hable de la

Fundadora. Y lo que más siente es que se borre su figura. Once

años de su muerte y su imagen se va perdiendo. Nadie le dedica

un recuerdo o una palabra de afecto.

¡Qué Madre tan olvidada! –se lamenta.

Los ratos libres los dedica escribiendo de ella. No es que tuviera

habilidad para la pluma. Lo hace impulsada por el amor a la

Fundadora y a la Congregación; quiere que al menos las

vocaciones futuras sepan de esta singular mujer y cuánto le

costó llevar la Congregación adelante. Sabe que conocerla es

amarla. El escribir le sirve de desahogo.

¡Desea contar tantas cosas…! Pero nadie las escucha.

En su nuevo destino se encuentra con Madre Mª Teresa. La ve

mujer human rica en cualidades y presiente que está llamada por

Page 33: MISIÓN Y ESPÍRITU

Dios para prestar muy buenos servicios en el Instituto. Un día le

dice:

El Señor la tiene destinada para que le dé mucha gloria

en la Congregación. Nuestra Madre Fundadora fue un

alma santa, humilde hasta el anonadamiento.

Lástima que de ella se hable tan poco. Su figura parece

que se difumina y pierde. Pasó haciendo tanto bien…

Desde estos momentos una corriente de confianza y simpatía

estrecharon entre ellas una verdadera amistad. Madre Dolores

Bost le habla abiertamente de la Fundadora, y de la soledad y

silencio en que fue sumida.

Madre Mª Teresa es la mujer providencial que Dios ha puesto en

su camino para recoger tan íntimas confidencias.

Madre Dolores le insiste:

Cuando llegue a ser algo en la Congregación no se

olvide de la Madre Fundadora. Haga cuanto pueda para

que la conozcan y quieran al menos las futuras

generaciones.

Pobre de mí –le contesta.- Apenas sí llevo tres años de

profesa.

La vida te lo deparará. Eres joven y con muchos años

por delante, no lo vayas a echar en el olvido.

Interesantes charlas salpicadas de anécdotas, contadas con tanta

vivacidad y cariño, encendieron el corazón de la Madre Mª

Teresa en veneración y afecto hacia la Madre Fundadora, y amor

a la Congregación, que fue la obra de tan santa Madre.

En las elecciones generales de 1915, Madre Trinidad Casero

Luque es nombrada Superiora de Córdoba. Antequerana,

bautizada en la parroquia de San Sebastián, ingresa en la

Congregación en 1880 a los 17 años de edad. Inteligente e

instruida, con estupendas cualidades para la enseñanza, casi

Page 34: MISIÓN Y ESPÍRITU

desde su profesión se encuentra destinada en Antequera, donde

los últimos tres años ha sido la Superiora.

La Casa del Buen Pastor de Córdoba está dedicada totalmente a

la Reeducación. La llaman Asilo del Buen Pastor. Entre las

Religiosas que forman aquella comunidad se encuentra Madre

Dolores Ramírez, más conocida por Madre Ramírez. Allí está

desde la fundación de la casa, más de 40 años. Siempre al frente

de las reeducandas, sin que esto le impidiera ser también

Superiora durante algunos años. Hay en estos momentos 42

reeducandas de distintas edades. Es una casa bien organizada, y

las Religiosas que la componen, caritativas y edificantes. Las

personas de la calle, tan sensibles para captar el testimonio

evangélico de las almas consagradas, se han dado cuenta de la

sencillez y virtud de estas mujeres y la obra tan hermosa que

llevan a cabo. Se hacen lenguas hablando de ellas. Sobre todo de

Madre Ramírez, tan bondadosa y santa. Así la llaman.

Conviviendo con las reeducandas ha llevado cuarenta años, sin

permitirse unos días de descanso o vacaciones. Esto parece

increíble cuando se sabe lo que estas jóvenes agotan y dan que

hacer.

Según el Padre Fundador en sus apuntes autobiográficos:

El trabajo de regeneración de una joven prostituta es

más difícil que resucitar un muerto; es donde hay que

ejercitar la virtud en sumo grado.

Y sigue diciendo:

Os voy a describir cómo se encuentran al llegar a

nuestra casa: Por lo regular, completamente ignorantes

de toda instrucción moral y religiosa. No conocen a

Dios, ni saben la religión que profesan, ignoran la

gravedad del pecado, y no saben apreciar el valor del

honor que han perdido. En sus modales están tan rudas

que ordinariamente, si aprendió alguna cultura, la

Page 35: MISIÓN Y ESPÍRITU

perdieron en el trato ilícito en que han estado

entregadas, pues las pasiones en su desenfreno han sido

los móviles que le han conducido, es como ellas mismas

dicen después de su conversión:”He vivido como un

animal”.

Cuando se convierte una de estas jóvenes, no existe más

que un buen deseo inspirado por Dios, de apartarse de

su mala vida; más para empezar el camino de la

salvación hay que desarraigar muchos malos hábitos,

hay que contener violentas pasiones, que luchan como

gigantes contra el espíritu, hay que ayudares a una

nueva vida, para que no vuelvan a ser víctimas del

pecado. ¡Qué tacto, qué paciencia, que mansedumbre,

qué caridad tan verdadera, para saber ir levantando del

fondo del abismo a unas almas tan desgraciadas! Es

verdad que el consuelo de ver estas tiernas plantas,

antes abrasadas por el fuego del pecado y después

empezando a vivir la vida de la gracia, y afirmarse en el

camino del bien, es inexplicable, y anima

extraordinariamente a trabajar en tan caritativa obra.

He oído decir al Padre Director, (habla en tercera

persona), que toda la prudencia y caridad es poca en los

principios, con estas desventuradas criaturas, hasta

tanto que la instrucción y la gracia de Dios van echando

raíces en sus corazones, y se va fijando bien, pues tienen

que luchar con la falta de libertad a que estaban

acostumbradas y que ellas voluntariamente se han

impuesto, con frecuentes pasiones que principian a

reprimir, y con la funesta tentación del demonio, de que

vuelven a sus antiguos pasos. Todo esto pone, como es

natural, en continuo ejercicio espiritual y corporal a las

Madres, hasta que a fuerza de días van soltando las

Page 36: MISIÓN Y ESPÍRITU

jóvenes el vestido viejo del pecado, y vistiendo el nuevo

de la Gracia. Con dificultad habrá otro Instituto donde

se practique en más alto grado la caridad con el

prójimo. Y no quiero omitir la que se practica con Dios

Nuestro Señor, pues así como es sabido que le ama más

el que más ofensas le evita, en nuestra obra son

centenares los pecados mortales que diariamente se

evitan, como es fácil comprender por la vida que aquí

hacen a la que llevarían viviendo y muriendo en la

prostitución, perdiendo no sólo sus almas sino la de

todos sus cómplices y las de muchos que escandalizan;

por eso, el remedio es quitar de la sociedad esta piedra

de escándalo, llevándolas a la casa de Dios y de la

penitencia, en todo lo cual se da mucha gloria a Dios y

se hace un grande bien al prójimo.”

“Madre Ramírez ha recibido del cielo un tacto especial

para llevar a Dios las almas de las Reeducandas.”- Nos

han dejado escrito las Hermanas que la conocieron.

“Fue incansable en el cumplimiento de sus obligaciones,

trabajando sin cesar en regenerar a las jóvenes

acogidas, no perdiendo ni perdonando sacrificios para

llevarlas a Dios. El Señor le dio tal eficacia a sus

palabras, que eran muy pocas las que no lograba

cambiar y hacer de ellas unas jóvenes capaces de ser

presentadas como modelos a las que de nuevo

entraban.”

A la luz de su prolongada oración y unión con Dios sacó esa

fuerza y gracias que la hizo heroica. Ella vive el apostolado

característico del Instituto:

Llevar al redil del Señor las ovejas que se extraviaron.

(Mt. 18,12)

Page 37: MISIÓN Y ESPÍRITU

Tenía con estas jóvenes una comprensión infinita, y siendo pura

de corazón, nunca las trató con dureza, imitando a Jesús, y

apartándose de la conducta de los fariseos que, estando en

pecado, acusaron a la mujer adúltera. (Jn. 8,3) Jamás las

condenó, ni llegó a expulsar a ninguna en tan largo tiempo.

Según las estadísticas, desde la fundación en 1876 de la Casa del

Buena Pastor de Córdoba, habían pasado 5.025 reeducandas en

el año 1916. Todas estas jóvenes se sintieron acogidas y

comprendidas por Madre Ramírez. Las puertas de la casa

estaban abiertas para cuantas quisieran acogerse a ella. Era nada

más ni nada menos que un hogar para las mujeres que carecían

de él. Allí encontraban comprensión y amor quienes habían

vendido y comprado amores de brillo y dinero. Y era un borrón

y cuenta nueva donde el pasado no importaba nada.

Cierto día una joven llamaba a la puerta del Buen Pastor

solicitando la entrada. Madre Ramírez la acoge con cariño. Al

poco tiempo se puso enferma apareciendo por todo su cuerpo

unas manchas que el médico diagnosticó: “Lepra”.

La Comunidad insiste a Madre Ramírez que cuanto antes se

lleven a aquella joven de la casa. Hay que ser prudente. Si no

actúan con rapidez pronto serán contagiadas por la lepra.

Madre Ramírez sabía que esta joven era un buen ardid del diablo

para engañar a los hombres, que iban a ser víctimas de los males

que iba a ocasionarles, tanto en sus almas como en sus cuerpos.

La joven era hermosa y con especiales atractivos.

Movida por una ardiente caridad de salvar su alma, en estado

más lamentable de putrefacción que el del cuerpo, se

compromete personalmente a cuidar las ulceraciones que en su

piel van apareciendo.

Toma sus medidas higiénicas. La aísla en un lugar apartado de

la casa para evitar la contaminación de las demás. Pero no la

deja sola. Se va a vivir con ella.

Page 38: MISIÓN Y ESPÍRITU

La descomposición va minando el cuerpo de la leprosa. Madre

Ramírez la cura, la limpia, la mima, como pudiera hacerlo la

más cariñosa de las madres. Y al mismo tiempo cura las llagas

de su alma. Le habla de la misericordia divina:

Dios es un Padre bueno que nos ama infinitamente.

Perdona hasta el olvido cuando nos acercamos a Él con

arrepentimiento.

… Y habrá en el cielo más fiesta por un pecador

arrepentido… que por noventa y nueve justos, que no

tengan necesidad de penitencia. (Lc 15, 10)

La leprosa, movida por un sincero arrepentimiento, llora sus

pecados y muere santamente. Arrebata el cielo en sus últimos

días como el buen ladrón.

Madre Ramírez logra, con la gracia de Dios, el fin que se

propuso: salvar el alma de la leprosa. Pero comienzan a aparecer

en su cuerpo los mismos síntomas de la lepra. A medida que

avanza la enfermedad, su espíritu avanza también por noches

oscuras de incomprensión… Pero se siente feliz.

Su vida se ha ido quemando lentamente, llevando hasta el

heroísmo su entrega y amor a favor de la joven extraviada.

Siguió las huellas de Cristo: “Buscando la oveja que se

extravió” (Mt. 18, 12).

Bien le cuadran estas palabras: “Nadie tiene mayor amor que el

que da la vida por sus amigos” (Jn. 15, 13).

¡Madre Ramírez, leprosa por amor!

Con algunos intervalos de mejoría, murió de lepra el 4 de

febrero de 1916.

Antes de fundar en Córdoba, Madre Ramírez estuvo destinada

en Jerez, donde dejó también la fragancia de su virtud. Al lado

del Colegio de las Madres Filipenses había un internado de

niñas pobres que llamaban: Casa de Preservadas. Su Director

era el Padre Barrado s.j. Estaba dirigido por seglares y no había

Page 39: MISIÓN Y ESPÍRITU

mucho acierto en la dirección. Solicitaron la ayuda de las

Madres Filipenses para la dirección y formación religiosa de las

alumnas. Éstas cedieron y para mayor comodidad abrieron una

puerta comunicándose así las dos casas, ya que estaban unidas.

Al frente de las niñas pusieron solamente a Madre Ramírez, por

falta de personal.

Tomar la dirección de aquel colegio Madre Ramírez y comenzar

a reinar el orden y la disciplina fue una misma cosa. Dicen las

crónicas de aquella casa:

La dirección de aquella época era inmejorable, pues

sola una religiosa, Madre Ramírez, era la que atendía

todas estas cosas, con tal habilidad, que siendo muy

raros los castigos y escasas las reprensiones, era mucho

el orden y la aplicación, y grande el afecto hacia la

Directora.

La Vicaria General de la Congregación, Madre Natividad

Hidalgo, se pone enferma con reuma gotoso que la hace sufrir

mucho. Le viene una complicación al corazón y muere casi

repentinamente a los 65 años de edad, el 1 de agosto de 1917.

Sale elegida Madre Magdalena Mir de Lara, natural de

Antequera. Entro en la Congregación en febrero de 1904, a los

30 años de edad.

Es persona discreta, de clara inteligencia. Su natural, simpático.

Tiene fuerte genio, que trabaja por dominar, pero es humilde y

reparar las ofensas que a veces ocasiona su temperamento vivo.

Al llegar a Sevilla para tomar posesión del cargo de Vicaria

General, ponen también bajo su cuidado y responsabilidad la

Sección de Penitentes y la dirección de todas las labores y

bordados en blanco y oro. Estos encargos eran la mayor fuente

de ingresos que tenía la casa para sostener y alimentar a unas 85

jóvenes reeducandas y la comunidad formada por unas 35

religiosas y novicias.

Page 40: MISIÓN Y ESPÍRITU

En Sevilla y en las demás casas de la Congregación destinadas a

la Reeducación, estas jóvenes están divididas en tres grupos o

secciones, dispuestas así por los Padres Fundadores:

La 1ª Sección, llamada de ADMITIDAS.

Aquí pasaba la joven directamente cuando la traían de la calle.

A todas se les cambiaba el nombre para que nadie las

reconociera. Además la entrada en la casa era como un renacer

de nuevo.

En esta sección se estudiaba el problema de la joven. Se le

ayudaba a reflexionar y a que diera los primeros pasos de su

enmienda con verdadero arrepentimiento. La religiosa encargada

trabajaba para formar una recta conciencia de manera que su

conducta fuera fruto de la misma. Ayudaba a esto la

consideración de las consecuencias a que la condujeron sus

extravíos.

Tratadas las jóvenes con prudente cario, abrían sus corazones a

las enseñanzas y se iban borrando las huellas de la pasada

disipación. Además de la enseñanza del Catecismo, se les

inculcaba la necesidad de practicar los ejercicios de piedad del

cristiano.

Después de recibir los sacramentos y mostrar su arrepentimiento

con buena conducta, pasaba a la:

2ª Sección, de: CONVERTIDAS

En ella recibían un crucifico. Esta etapa era distinta a la anterior.

Se presentaban otras virtudes que fomentar y otros defectos que

corregir.

Se ponía especial empeño en que la joven formara hábito de

trabajo, tan necesario para que después supiera abrirse camino y

ganarse honradamente la vida.

Después de ejercitar su voluntad, la religiosa encargada

procuraba prevenirla contra los fatales defectos de la pereza y

Page 41: MISIÓN Y ESPÍRITU

ocio hasta logar que apreciara el valor del trabajo y lo

convirtiera en voluntario, prenda segura de Reeducación.

3ª Sección, de: PENITENTES.

A esta sección pertenecían las que voluntariamente querían

quedarse en la casa llevando vida de oración y penitencia en

reparación de sus pecados y todos los pecados del mundo.

Ingresaban en la Orden Tercera de San Francisco de Asís. Esta

autorización fue otorgada a la Congregación por Fray Ambrosio

de Valencina, Ministro Provincial de los PP. Capuchinos de la

Provincia Bética el día 16 de diciembre de 1898.

Vestían un hábito en forma de túnica de color gris con el cordón

blanco de San Francisco a la cintura. La cabeza cubierta con una

toca blanca y velo marrón. Usando las medias blancas y

sandalias de color.

Eran como las “Hijas de Casa”. Ayudaban muchísimo en todos

los trabajos, siendo las mejores colaboradoras con las que

podían contar las religiosas encargadas de los distintos oficios:

Sacristía, ropería, bordados, cocina, lavadero, etc. Eran

responsables. Llevaban vida muy edificante y de oración. Eran

humildes por naturaleza, creyéndose muy por bajo de las

religiosas en todos los aspectos, aunque la hubo capacitadas

intelectualmente y de buena posición social.

El Padre Tejero solía decir a sus hijas Filipenses, para que no se

descuidaran en la virtud:

“Vigilaos y estad alerta porque muchas de estas jóvenes

os van a aventajar en santidad y en el reino de los

cielos.”

Entre ellas había algunas que sentían una llamada más exigente

del Señor y hacían, en privado, temporalmente, voto de castidad,

pobreza y obediencia, que iban renovando en las festividades de

la Santísima Virgen, según el criterio del confesor.

Page 42: MISIÓN Y ESPÍRITU

Algunas sentían la llamada de Dios a la vida religiosa. Los PP.

Fundadores nunca permitieron que las Reeducandas ingresaran y

tomaran parte de la vida de las Religiosas Filipenses, por muy

regeneradas que estuvieran. Siempre las encaminaban a otras

congregaciones, sobre todo en conventos de clausura, donde

perseveraban hasta el fin de sus días dando estupendos

resultados, siendo religiosas santas. Este mismo criterio se ha

mantenido en la Congregación al correr de los años.

En las historias y vidas de estas jóvenes es donde se ve y palpa

la infinita misericordia del Señor, que no se cansa de olvidar,

perdonar, y … esperar que se arroje en sus brazos la oveja que

recorrió otros derroteros. Las parábolas del Hijo Pródigo, Buen

Pastor, etc. se ven repetidas una y otra vez tomando, si cabe,

otras particularidades que reflejan la grandeza del Corazón

bueno y compasivo de nuestro Padre Dios.

Pero no crean que estas jóvenes una vez convertidas ya lo tienen

todo solucionado. La conversión es sólo el comienzo, el primer

paso, porque el diablo trabaja con mayor astucia para que

vuelvan a sus andadas. Por lo general padecen fuertes

tentaciones y tienen que armarse de fortaleza para perseverar en

gracia hasta el fin de sus días.

La frecuencia de los sacramentos, devoción a la Santísima

Virgen, la vida de oración y penitencia son las armas que usan

ante las frecuentes emboscadas del enemigo.

Cuando Madre Mª Magdalena Mir se hizo cargo de la Sección

de Penitentes, había 20 reeducandas de diversas edades. La más

antigua de todas: Brígida Domínguez Pineda, natural de

Villanueva (Sevilla), hija de Lorenzo y Amparo. Entró con 18

años el 7 de mayo de 1865, casi a los comienzos de la

Congregación, cuando residía en la calle de San José. Le

pusieron por nombre Ascensión.

Page 43: MISIÓN Y ESPÍRITU

NO sabemos el motivo que le movió a pedir amparo y cobijo en

la Casa de Arrepentidas. El libro de salidas y defunciones dice:

Murió el 1 de diciembre de 1923 después de haber

permanecido 58 años en la casa siendo siempre muy

buena y sobresaliendo en la humildad, prudencia y

caridad, ayudando siempre a las Madres y a las obras de

celo por la salvación de las almas y sobrellevando su

larga y penosa enfermedad con heroica paciencia y

grande resignación en las pruebas interiores con que el

Señor la probó, dejando grandes ejemplos,

especialmente en la Sección de Penitentes, a la que

perteneció.

A lo largo de esta historia habrá tiempo de ir salpicando

testimonios de vida, como florecillas de San Francisco, frutos de

Reeducación. Gracias a la obra llevada a cabo por el Padre

Tejero y la Madre Dolores, innumerables almas, encontraron su

salvación e inscribieron sus nombres para siempre en el libro de

la Vida.

El gobierno de Madre Josefa en el primer sexenio ha sido

acertado y laborioso, la Congregación ha tomado nueva vida y

andan sosegados los espíritus. Sus dotes de virtud y prudencia se

han dejado ver. Ha visitado frecuentemente las casas dialogando

con las religiosas. Dio gran impulso al Archivo poniendo todos

los libros y documentación al día, subsanando con rescriptos a

Roma los antiguos errores. Se ha entregado a la Congregación

en cuerpo y alma, no sólo ha donado al Instituto su talento y

fuerzas, también su patrimonio, haciendo cuantas mejoras y

reformas iban reclamando los tiempos.

Año 1921.

La fecha del Capítulo general está fijada para el 1 de marzo.

Page 44: MISIÓN Y ESPÍRITU

El 23 de febrero se reúnen en Sevilla las Madres electoras y

comienzan los ejercicios espirituales, dados por Don Antonio

Lorán.

Las elecciones las preside el arzobispo Don Enrique Almaraz.

Sale reelegida para un segundo sexenio como Superiora

General, Madre Josefa Checa Hernández.

El Capítulo termina con acciones de gracias.

Page 45: MISIÓN Y ESPÍRITU

IV. 2º Sexenio de Madre Josefa Checa Hernández Años 1921-1927

Terminado el Capítulo, cuando los distintos oficios de la

Congregación están distribuidos y se pone en marcha el 2º

sexenio, a Madre Josefa se le va a plantear un grave problema.

En los dos primero años mueren cuatro Superioras y dos

Consejeras, así, seguidas, algúnas jóvenes, y enferma

gravemente la Maestra de Novicias teniendo que ser sustituida

por otra religiosa. Cosa inesperada. Prueba que muchas noches

desvelaron su sueño. Dios quiso probar su fe y su confianza. En

dos años, entre otras, se le van seis religiosas dejando vacante un

cargo que por la escasez de personal le va a ser difícil poner otra

en su lugar.

Madre Josefa, espíritu contemplativo, pasa largas horas ante el

Sagrario pidiendo luz y acierto para dirigir la nave de la

Congregación cuyo timón está en sus manos.

La buenísima Madre Trinidad Casero fue la primera que murió.

Era Ecónoma General, cargo que ejerció poco más de un mes.

Una vez destinada en la casa de Sevilla le dieron por oficio el

lavadero. Dura oficina por el trabajo fuerte que tenía que

desempeñar: lavar y planchar la ropa de toda la Comunidad y

Reeducandas, siendo en total más de cien personas. Además

también lavaba ropa de la calle, como manteles de iglesias,

albas, etc. Sacrificado oficio la colada semanal en aquella época

en la que no se disfrutaba de los adelantos modernos de lavadora

automáticas. Todo a fuerza de puño y de restregar. Le ayudaban

en este oficio algunas Reeducandas.

¡Madre Trinidad, en el lavadero de Sevilla!

Page 46: MISIÓN Y ESPÍRITU

Esta noticia resonó en la Congregación como una “bomba”, no

por la humildad del oficio, porque en servicio de Dios todo es

grande: la verdadera religiosa pone amor en todo lo que hace,

convencida de que Dios mira más el amor al realizar la obra, que

la obra en sí.

La extrañeza de las Hermanas al ver a Madre Trinidad en el

lavadero radicaba en que siendo de lo más preparado de la

Congregación, de clara inteligencia, sólida virtud y otras

cualidades, no la hubieran puesto en otro oficio en el que sería

más útil al Instituto.

¿Qué movería a los Superiores a poner a Madre Trinidad en un

trabajo en el que estaba tan poco adiestrada? Conociendo sus

estupendas cualidades. ¿Por qué no la hicieron Maestra de

Novicias cargo que por esta época estaba en crisis por la

enfermedad de la Maestra?

Este hecho ha venido rodando en el Instituto en el transcurso de

varias generaciones, como insólito e injusto.

Madre Trinidad no tuvo suerte en el desempeño del cargo de

Superiora en las distintas casas en las que ejerció el cargo.

Caminos de Dios. Como profesora excelente. Las numerosas

vocaciones que brindó Antequera por aquella época fueron fruto

de su quehacer apostólico en el campo de la enseñanza. De

Superiora encontró serias dificultades que no cuadraban con su

manera de ser veraz y recta, a pesar de su amabilidad y

condescendencia.

No siempre gusta a los Superiores que se diga la verdad. ¡Una

lástima! Lo ven incómodo. Solución: quitarla de Superora,

hacerla Ecónoma para dejarla en Sevilla, cargo del que no llegó

a tomar posesión; además había muy pocas pesetas que manejar;

y mandarla al lavadero:

Allí se le quitará toda clase de fantasía.

Page 47: MISIÓN Y ESPÍRITU

Mal sistema querer ahogar todas las llamadas del Espíritu

mutilando personal. A la larga, ¿sobre quién recaerá el mal?.

¿…?

Miremos también los acontecimientos con ojos de fe: No son las

criaturas, ni los acontecimientos, ni las cosas, es el Señor el que

se vale hasta de los buenos para formar a los santos.

La verdad os hará libres. (Jn 8, 32)

Madre Trinidad toma posesión de su oficio de lavandera con

toda naturalidad y con su acostumbrada amabilidad se gana el

aprecio y afecto de las Reeducandas.

Es de notar que para este oficio siempre se escogían a las

jóvenes peores, las que no sabían hacer otra cosa, las más

indóciles. Pero la gracia de Dios está con Madre Trinidad. Éstas

se sienten felices en su compañía y se desviven en complacerla.

Lleva un mes en este oficio cuando cae enferma de una

congestión.

El Obispo de málaga, Don Manuel González, visita Sevilla y

quiere saludarla. Ha mantenido con ella estrecha amistad

durante su estancia en Málaga. Llega a Santa Isabel el 26 de

abril de 1921. Se siente sorprendido cuando le dicen que Madre

Trinidad se encuentra enferma.

Saludó a todas las Reeducandas que muy uniformadas salieron a

recibirle al patio del Sagrado Corazón de Jesús. Les habla, cómo

no, de Jesús Eucaristía, finalizando el diálogo diciéndoles:

Y ahora vamos a hacer rabiar al diablo. Decid conmigo:

“Ave María Purísima…”

Y al pronunciar las últimas palabras daba un zapatazo en el

suelo. Las Reeducandas con todas las fuerzas de sus pulmones,

al mismo tiempo que daban el gran zapatazo, repetían las

palabras del prelado: Ave María Purísima…

Después pasó el Obispo a saludar a Madre Trinidad, con la que

estuvo unos momentos.

Page 48: MISIÓN Y ESPÍRITU

Me siento tranquila. –Le dijo la enferma.

El Obispo le dio la absolución. Ese mismo día, a las doce de la

noche entregó su alma al Señor. Contaba 58 años.

Don Antonio Lorán pidió que hicieran con ella esta excepción.

Mandó que su cadáver fuera expuesto en el coro en vez de la

capilla, como se hacía. ¿Por qué sería?

Madre Ángela Gascón Luna se encuentra de Superiora en el

Colegio de Antequera, es sevillana, bautizada en la Parroquia de

San Roque.

Don Emilio Cabello, Director Diocesano de la obra de las

Marías de los Sagrarios, llega a Antequera en 1 de enero de

1917. La Obra de las Marías está ubicada en la Parroquia de San

Pedro, pero parece que aquello no funciona bien. Don Manuel

González, Obispo de Málaga y fundador de la Obra de los

Sagrarios abandonados, quiere que el centro de las Marías esté

en el colegio de las Madres Filipenses.

Celebra un fervoroso triduo con las Marías antequeranas en la

iglesia de las Madres Filipenses y el último día, reunida en el

Colegio la Junta Directiva, proponen el deseo del Obispo y

todos acceden.

Madre Ángela, alma fervorosa, ha sentido gran alegría al saber

que la Obra de las Marías de los Sagrarios se va a establecer en

el Colegio. Esa misma noche escribe al Obispo:

Es cierto que hay momentos en la vida en que se siente el

cielo en la tierra, allí creí que estaba la tarde de la Junta

General, al oír del Director Diocesano, era gusto de S.

Ilma. que la conmovedora y consoladora Obra de las

Marías fuese trasladada a nuestra humilde casa. (…)

Le prometo trabajar cuanto pueda en Obra tan piadosa

fomentando en estos tiernos corazones el amor y

compasión a Jesús abandonado en tantos Sagrarios.

Page 49: MISIÓN Y ESPÍRITU

Repito a V. Ilma. que esta Comunidad de Religiosas

Filipenses de María Santísima de los Dolores, hace

presente a V. S. sus respetos, agradecimiento y sumisión

más completa.

A los pocos días contesta el Obispo:

Su atenta y fervorosa carta del día 3 en la que me1

muestra tan gozosa y agradecida por la designación de

esta Casa Religiosa para que radique ahí el Centro

Local de las Marías, me ha causado gratísima

satisfacción consolándome muchísimo cuantos

sentimientos de piedad y entusiasmo llenan su corazón

por la obra de las Marías; sean todos ellos para

consuelo y gloria del Sagrado Corazón de Jesús,

abandonado en tantos Sagrarios Calvarios.

Madre Ángela y demás Hermanas de la Comunidad han cifrado

sus amores en Jesús Eucaristía. Pasan largas horas acompañando

al Divino Prisionero, reparando… amando.

¡Qué bueno! nunca se queda sólo el Sagrario. Siempre hay ante

el Santísimo Religiosas o alumnas.

El pavimento de la Iglesia se encuentra en muy malas

condiciones y no ven con buenos ojos que Jesús Eucaristía esté

entre tanta pobreza. La vida pobre y austera será para ellas y así

identificarse más con Cristo pobre, pero para Jesús, todo lo más

que puedan ofrecerle.

Esta comunidad vive un fervor y entusiasmo estupendo.

La casa se encuentra mal económicamente y hacen una rifa para

recaudar fondos. Después de muchos sudores logran sacar

quinientas pesetas. Pero no tienen bastante. Según presupuesto,

hace falta dos veces más.

A una de las religiosas se le ocurre decir al bueno de Don José

González, el que costeó el retablo y puso en él a la Divina

1 Sic. pone “me muestra” y no “se muestra”

Page 50: MISIÓN Y ESPÍRITU

Pastora cumpliendo así una promesa de su difunta esposa que

quería que esa imagen fuera expuesta al culto público.

¿Verdad don José que el suelo de la iglesia no está a

tono con el retablo, ni la imagen tan bella de la Virgen?

Fíjese qué estropeado se encuentra por todo sitio.

Hemos hecho una rifa pero no hemos sacado lo que

necesitábamos.

El generoso don José se ofrece para pagar el resto.

Dicho y hecho.

Se comienzan las obras y el 21 de febrero de 1918 inauguran

nuevamente la iglesia. Ese mismo día se pagó el púlpito que

costó quinientas pesetas. Se estrenan los bancos con distintos

donativos.

En enero de 1922, muere Benedicto XV y sube al trono

pontificio el cardenal Ratti que adopta el nombre de Pío XI.

El nuevo Papa no pertenecía a la Curia, pero había ocupado

durante siete años un cargo importante en Roma. Había nacido

en Lombardía el 31 de mayo de 1857, era muy aficionado al

alpinismo y hombre de estudios. Ocupó durante 25 años los

cargos de bibliotecario y luego prefecto de la Ambrosiana de

Milan, donde estuvo en contacto con el cardenal Ferrani, fue

nombrado en 1912 adjunto de prefecto de la Biblioteca Baticana

Ehrle, al que sucedió dos años después. El sucesor de Benedicto

XV era, pues, un erudito, como se vio a lo largo de su

pontificado, pero un erudito que, como visitador apostólico y

nuncio en Polonia (noviembre de 1918 a mayo de 1921), había

tenido ocasión de mostrar su energía, sus dotes de organizador,

su capacidad para captar los problemas de la política

contemporánea y su objetividad frente a los nacionalismos

opuestos (rivalidad entre el clero latino y ruteno, choque en

Silesia entre alemanes y polacos). Al volver a Varsovia se le

confió la archidiócesis de Milán.

Page 51: MISIÓN Y ESPÍRITU

Profundamente religioso desde su juventud, era oblato de San

Carlos, y profesaba especial veneración al Santo Cura de Ars

(canonizó a éste y a Santa Teresita del Niño Jesús durante el año

Santo de 1925).

Madre Josefa no pierde el tiempo. Elabora un libro con normas,

avisos, horarios, para que en todas las casas de la Congregación

tuvieran la misma distribución y orden que en la Casa Central.

Lo llamó “Librito usual”, o sea, de uso entre las congregantes.

Lo distribuyó a todas las casas de forma manuscrita.

La primera parte consta:

- Horarios, rezos, costumbres y tradiciones que se habían venido

observando

Segunda parte:

Consta de 48 artículos que se refieren al proceder de las

religiosas tanto dentro como fuera de la casa. Todo va dirigido

al orden, disciplina y uniformidad de todas las casas.

Hace una llamada especial al voto de pobreza, para que las

religiosas se asemejen más a Cristo.

Marca lo que puede usar o tener cada Hermana.

- Los regalos que hagan a las religiosas en dinero, sea

ingresado en el fondo común y todas reciban lo que

necesiten de la Congregación.

- En los capítulos de culpas, las Superioras hagan las

observaciones o advertencias que sean convenientes,

sobre el culto externo, observancia de las Reglas,

obediencia, silencio.

- En vista de la escasez de vocaciones, las niñas

preservadas que entran en nuestras casas, no se

mezclarán con las reeducandas, para ver si de ellas se

pueden sacar algunas vocaciones para auxiliares.

Otro acontecimiento notable en el 2º sexenio de Madre Josefa

fue el traslado de los restos del Padre Fundador desde el

Page 52: MISIÓN Y ESPÍRITU

Cementerio de San Fernando a la Casa Central de la

Congregación.

El libro II de Actas dice así:

El día 15 de octubre de 1924, reunidas las Madres del

Consejo, bajo la presidencia de la Madre General, se

acordó lo conveniente que sería guardar en esta casa

matriz los restos de nuestro Padre Fundador Don

Francisco García Tejero, pues así lo pedía el decoro de

los citados restos, el honor de la Congregación, el amor

al Fundador y la especial devoción que por él sienten

todas sus hijas; acordaron suplicar al confesor

ordinario, Don José Roca y Ponsa, se dignara recibir

este encargo de realizar las aspiraciones de todas.

El día 28 de octubre de 1824, reunido el Consejo de

nuestra Congregación, hizo presente la Rvma. Madre

General que nuestro Padre Confesor, José Roca y

Ponsa, no sólo se había hecho cargo de realizar nuestros

deseos, sino que comunicaba que al día siguiente de una

manera privada, por razón de las circunstancias, nuestro

amadísimo Padre Francisco García Tejero, sería sacado

del Panteón de los Sres. Sacerdotes de S. Pedro

Advíncula, previa las licencias de las autoridades

eclesiásticas y civiles.

El día 29 de octubre de 1924, se recibieron en esta Santa

Casa los venerados restos de nuestro Padre Fundador

(…)

Todas las religiosas se sintieron hondamente conmovidas

contemplando los benditos huesos, con lágrimas de júbilo,

palpitando por la emoción juntamente sus corazones; dando

muchas gracias a Dios por el favor tan insigne que acaba de

concederle y prometiendo ante los restos mortales del Padre

Fundador, cumplir con exactitud y amor las Santas Reglas y

Page 53: MISIÓN Y ESPÍRITU

perfeccionar cada día en si mismas el espíritu de la

Congregación.

El día 29 por la mañana salieron tempranito para el cementerio

un grupo reducido de Madres Filipenses para presenciar la

exhumación del cadáver. También estuvieron presentes tres

Hermanas de la Doctrina Cristiana.

Nada anormal presentaba su cadáver. Tenía la destrucción

ordinaria y correspondiente a los años que hacía que estaba

enterrado.

Colocaron estos restos en un cajoncito de unos 75 centímetros

de largo, al parecer, pintado de color oscuro, con una crucecita

encima de la tapa, lo cerraron en presencia de las Religiosas de

ambas congregaciones, llevándolos al Convento de Santa Isabel,

Casa Central de las Madres Filipenses.

Cosa extraña:

Madre Gertrudis Campos, Secretaria General, que con tanta

vivacidad y cariño narra las actas sobre el traslado del Padre

Fundador, no hace la menor mención de los restos de la Madre

Fundadora, habiendo acaecido su muerte cinco años antes.

Hacía por aquellas fechas 20 años y 3 meses. Para ella no hay

una alusión, una palabra, un recuerdo. Con razón Madre Dolores

Bost se lamenta:

¡Qué Madre tan olvidada!

Madre Ángela Gascón Luna se encuentra de Superiora en

Córdoba y sigue siendo mujer de suerte.

Tiene muy buenas relaciones con el Obispo de la Diócesis que

anda organizando una peregrinación a Roma. Le mueve un

doble deseo: Ganar las indulgencias del año Santo de 1925 y

honrar la memoria del gran Osio, Obispo de Córdoba, su ciudad

natal. Se celebraba el décimo sexto centenario del Primer

Concilio Ecuménico de Nicea, año 325, donde Osio, la figura

Page 54: MISIÓN Y ESPÍRITU

más relevante de la época, presidió aquella asamblea

memorable.

En los preparativos de la Peregrinación se encuentra el Prelado

cuando llega Madre Ángela diciéndole que cumple 25 años de

Consagración al Señor, que la encomiende en sus oraciones. Y

el Obispo, que le hacía suma gracia la sencillez e ingenuidad de

esta Filipense, le dice:

Sí, la recordaré en mis rezos, y la invito también a la

peregrinación a Roma. Dígale a su Madre General que

la necesito en este viaje para que me cosa los calcetines.

Radiante de alegría sale de la audiencia y comunica

urgentemente a Madre Josefa el deseo del Obispo.

En un cuaderno recoge con todo lujo de detalles las impresiones

de su viaje.

Se aproximan las elecciones generales de 1927. Hay

congregantes que quiere siga en el gobierno del Instituto Madre

Josefa, y ponen de argumento:

No lo ha hecho mal en estos doce años.

Pero Don Antonio Lorán está atento a todas las necesidades de

la Congregación y dice que ésta no debe estancarse, que hay que

procurarle una sabia joven que le dé nueva vida. En esta época

era también visitador general de Religiosas en la Diócesis de

Sevilla.

Madre Josefa escribe una circular con fecha 28 de noviembre

convocando las elecciones.

Ya sabéis que el día 1 de marzo del próximo año expira

el sexenio de mi cargo de General, así como el de las

demás Madres que integran el Consejo General, y que se

ha de proveer de nuevo estos cargos mediante elecciones

canónicas habidas en Capítulo General según nuestras

Constituciones.

¿Sobre quién recaerá el cargo de General?

Page 55: MISIÓN Y ESPÍRITU

Hay quienes se inclinan por Madre Magdalena Mir, mujer de

inteligencia. Otras por Madre María Teresa, en ésta predomina

más el corazón.

Fija la fecha para el 3 de marzo y preside las elecciones el

Arzobispo de la Diócesis, Don Eustaquio Ilundaín.

Sale elegida Madre María Teresa Muñoz de Toro, que cuenta 42

años.

Al día siguiente por la mañana tuvo lugar la segunda sesión

capitular. En primer lugar acordaron que el “Librito Usual”,

elaborado en el gobierno de Madre Josefa, se imprimiera para

que lo pudiera tener cada una de las religiosas, repartiéndolo

oficialmente y no en privado. Esto ayudaría para la mejor

marcha de todas las casas de la Congregación. Se leyó un

ejemplar del manuscrito, se puso a votación y fue aprobado por

unanimidad.

Madre María Teresa pide a las Madres Capitulares que con

entera libertad expusieran los puntos que creyeran convenientes.

Y el capítulo se dio por terminado con alegría

Page 56: MISIÓN Y ESPÍRITU

V 1º Sexenio de la Madre María Teresa Muñoz de Toro y Guerrero Años 1927 – 1933

La nueva Superiora General tiene gran devoción a la Eucaristía.

Por algo su primera vocación fue de Reparadora. Desea

fomentar en el Instituto la piedad eucarística, el espíritu de

adoración y reparación.

Un día expone estos deseos a las Madres Consejeras,

diciéndoles las muchas bendiciones que recibiría la

Congregación si se implantara la adoración al Santísimo

Sacramento, teniendo unas horas de exposición los domingos y

días festivos. También los días de carnaval, en reparación y

desagravio por las ofensas que el Corazón de Cristo recibe en

estas fiestas. Aceptada la propuesta, piden permiso al prelado y

a partir de marzo de 1928 comienzan a disfrutar de este

privilegio.

Unos años más tarde elabora un reglamento para implantar en la

Casa Central la adoración diaria al Santísimo Sacramento, y una

vez establecido en ésta extenderlo a todas las casas de la

Congregación.

Confiando en el valor de la oración, desea que en torno al

Sagrario haya continuamente un turno de vela, pidiendo por las

necesidades del mundo y eficacia del apostolado del Instituto. El

reglamento daba normas y contenía unas preces y oraciones

pidiendo por el Papa, la paz del mundo, etc.

Empieza a llevarse a efecto en la Casa Central: Las Novicias

hacen la Adoración por la mañana. Algunas veces van

acompañadas de las niñas del Colegio. Las Religiosas profesas

por la tarde, con las Reeducandas.

Comienza a visitar las Casas de la Congregación.

Page 57: MISIÓN Y ESPÍRITU

En agosto de 1928 llega a Córdoba donde Madre Dolores Bost

espera deseosa su llegada. En la primera entrevista le entrega el

objeto que guarda con entrañable cariño: La medalla que la

Madre Fundadora llevaba en la Corona Dolorosa. Ella misma la

desprendió cuando se encontraba ya amortajada, momentos

antes de cerrar el ataúd.

Madre María Teresa la toma en sus manos y la besa con cariño.

Siente cómo una oleada de recuerdos se agolpan en su mente.

Aquellas confidencias íntimas que en los primeros años de vida

religiosa recibía de la venerable anciana que tenía ante su

presencia y su súplica insistente:

Cuando llegue a ser algo en el Instituto haga cuanto esté

de su parte para que al menos las futuras generaciones

conozcan y amen a la madre Fundadora.

Déme por escrito todo cuanto sabe de ella para el

Archivo de la Congregación –le dice.

A Madre Dolores se le ilumina el rostro y siente una honda

alegría. Le parece que ha llegado el tiempo de hablar

abiertamente de la Madre Fundadora y en un voluminoso

cuaderno escribe todo cuanto sabe.

Cuando la General llega a Sevilla, lo lee detenidamente y

tropieza con las mismas dificultades que no quiere revelar: se

habla de la Madre Fundadora y de sus muchas virtudes, pero

mengua la imagen de Madre Salud y esto no lo quiere.

¡Cómo van a salir a relucir los defectos de Madre Salud

a la que tanto quiero!

Escribe a Madre Dolores Bost diciéndole que el

cuaderno se le ha perdido, que vuelva a escribir otro,

pero suave… sin detalles ni circunstancias.

Hay cosas que conviene olvidar para que las ignoren las

futuras generaciones.

Page 58: MISIÓN Y ESPÍRITU

Madre Dolores obedece, pero con pena. Ve que quieren dejar

mutilada la imagen de esta singular mujer.

¿Por qué no querrán decir la verdad? ¿no se cuentan las

mismas cosas en la vida de los santos?

Veía más o menos intencionadamente, que querían borrar su

paso por la tierra. Confiaba en Dios. Sabía que cuando una

persona se ha movido y ha llevado en si la fuerza del Espíritu,

por más que se empeñen en lo contrario, termina brillando la luz

de sus virtudes.

Espera la hora de Dios y escribe su segundo cuaderno como le

han dicho, aunque dejando entrever muchas cosas entre líneas.

Comienza con una queja amarga:

Hablaré de ella no sólo con gusto, sino como un deber

de hija que desea dar a conocer a una Madre tan

olvidada…

Termina su trabajo y piensa que puede morir tranquila. Ha

cumplido su misión. Poco tiempo después cerraba sus ojos en

esta vida para abrirlos en la eternidad. Su vida se caracterizó por

una caridad exquisita y humildad profunda. Vivió en gran

pobreza. Las cosas de su uso eran las más pobres de la

Comunidad.

Madre María Teresa, al repasar el segundo cuaderno, siente la

necesidad de cumplir un deber filial: Traer a la Casa Central los

restos mortales de la Madre Fundadora, que aún reposaban en el

cementerio de San Fernando, y se lo dice a sus Consejeras según

el Libro II de Actas, pág. 209.

La Madre manifestó a sus Consejeras que desde hacía

tiempo sentía vivísimos deseos de que trajesen a la Casa

Central los Restos de la Madre Fundadora, para así

manifestar nuestro filial amor, nuestra inmensa alegría

por lo mucho que trabajó en los comienzos de la

congregación y durante todos los años de su vida, siendo

Page 59: MISIÓN Y ESPÍRITU

ella como espejo de todas las virtudes, donde sus hijas

podrán mirarse y aprender. Y como una fuente de

caridad donde, no sólo éstas, sino también sus acogidas,

podían beber las doctrinas de sus enseñanzas y de sus

prudentes y sabios consejos. Justo es que los restos de

Madre tan querida y santa descansen y sean venerados

junto a los de Nuestro Padre Fundador, dándoles así a

ambos una prueba de veneración y amor en retorno a los

desvelos y sacrificios que tuvieron los dos para llevar a

cabo esta hermosa Obra que Dios les inspiró.

Es la primera vez que en los libros de actas se habla y se

proclaman las virtudes de la Madre Fundadora.

Desde el año 1927 a 1931 se cernía sobre el cielo de España

grandes nubarrones, que al fin estallaron con la caída de la

Monarquía y la proclamación de la república.

Entre todas las casa de la Congregación, la que sufrió más

destrozos fue la de Málaga, llamada Convento de San Carlos. Se

encontraba ubicada en el barrio del Perchel, donde las Madres

Filipenses desde el año 1882 venían realizando una hermosa

labor en varias ramas de apostolado.

Tenían 40 Reeducandas de distintas edades. Con prudencia y

cariño trabajaban por orientar sus vidas llevándolas al buen

camino. Unida a una sana doctrina, les enseñan trabajos

manuales para que al salir del colegio pudieran ganarse

honradamente la vida. Trabajo laborioso para el que se necesita

mucha paciencia y no menos de las gracia de Dios. Por eso las

Religiosas Filipenses están llamadas a ser contemplativas en la

acción. El fruto de sus trabajos apostólicos camina al unísono

con la oración y unión con Dios que hayan vivido, según las

palabras de Cristo:

Sin mí nada podéis hacer. (Jn 15, 5)

Page 60: MISIÓN Y ESPÍRITU

Sólo el que esté unido a mí llevará mucho fruto. (Jn. 15,

3).

Tienen escuelas gratuitas, dando educación cristiana a la niñez y

juventud de aquel barrio. También escuela dominical donde

acogían los domingos y días festivos a las jóvenes obreras o

empleadas de hogar, que por sus trabajos no podían asistir a las

clases durante el día.

Malos vientos corrían por la ciudad el 11 de mayo, desde las

horas en que se recibieron las primeras noticias de los graves

sucesos acaecidos en Madrid. Ante el repetido anuncio de

posibles desmanes de las turbas, el Sr. Obispo Don Manuel

González, acudió a las autoridades reclamando su protección

para los intereses religiosos. Una y otra vez le dieron seguridad

de que no pasaría nada absolutamente, siendo de notar que, a las

7 de la tarde el Secretario del Gobierno Civil, en nombre de éste,

avisó al Obispo que podía estar tranquilo y que para mayor

seguridad, la policía y Guardia Civil, vigilarían el Palacio

Episcopal y todas las casas religiosas.

Al Palacio Episcopal fueron enviadas dos parejas de la Guardia

Civil, que pudieron contener a la multitud en su primer ataque.

Pero luego se retiraron obedeciendo órdenes superiores. Solas

las calles, las turbas comenzaron su obra destructora.

No obstante las seguridades que se dieron, a las once de la noche

comenzaron las turbas su obra satánica de devastación de

conventos e iglesias. Llegaron al Palacio Arzobispal y

prendieron fuego por los cuatro costados.

A media noche un numeroso grupo de revoltosos llegaron a la

puerta del convento que en el propio Palacio había cedido el

Obispo para morada de las Hermanas de la Cruz, cuya única

misión es visitar y asistir cuidadosamente a los enfermos pobres.

Sin aviso de ninguna clase, rociaron de gasolina un alba que

Page 61: MISIÓN Y ESPÍRITU

llevaban del saqueo en la iglesia de los P.P. Jesuitas,

sirviéndoles de mecha para empezar el incendio.

El populacho se entregó a los más denigrantes excesos:

Derribaron estatuas, incendiaron conventos e iglesias, hubo

profanaciones sacrílegas en la iglesia parroquial de la Merced y

en otros muchos templos, asaltaron viviendas y cometieron los

desmanes propios de esas exaltaciones de la chusma envenenada

por la Revolución.

Por las calles andaban de un lado para otro grupos de banderas

republicanas vociferando y cantando la Marsellesa y el himno de

Riego.

El convento de las Madres Filipenses fue asaltado y destruido de

tal manera que quedó inhabitable. No le prendieron fuego

porque lindaba con una fábrica de vinos y temían que volara

toda la manzana.

Pero gracias a Dios, a nadie les cogió dentro en esos momentos

de barbaries. Las religiosas, al ver los atropellos que estaban

sucediendo, actuaron con rapidez, refugiándose ellas y sus

Reeducandas en lugar seguro. Antes de salir del convento,

consumieron las sagradas especies eucarísticas y se llevaron con

ellas los vasos sagrados para evitar profanaciones.

Pasada la borrasca, Madre María Teresa, acompañada de Madre

Virtudes, salen para Málaga: quieren ver la suerte que han

corrido las religiosas y reeducandas. Era a mediados de Agosto.

Encontró la casa totalmente destruida, pero las religiosas felices

y llevando una vida edificante donde se encontraban alojadas.

Igualmente las reeducandas. Con lágrimas de emoción en sus

ojos y llenas de agradecimiento, narraron a la Madre General

cuanto habían luchado por ellas aquel grupo de religiosas, a las

que llamaban “Sus Madres”, para socorrerlas y librarlas de todo

peligro.

Page 62: MISIÓN Y ESPÍRITU

Al contemplar aquella ruina de casa, llevaron a personas peritas,

como arquitectos, electricistas, carpinteros, etc. para que, como

técnicos, dieran su parecer sobre los diferentes ramos destruidos

y hacer un inventario de las pérdidas, por si un día se podía

hacer reclamaciones. También el presupuesto de lo que costaría

reedificarla de nuevo. El coste resultaría elevadísimo. Más que

si se tratara de una nueva fundación.

Hay quienes aconsejan a las Filipenses, que en vez de levantar la

casa en el Barrio del Perchel, donde abundaban los centros

comunistas, por ser uno de los barrios que carecía de más

cultura y religión, se fueran a vivir a otro sitio de mejor

ambiente de la capital. Pero ellas no aceptan. Sabían que la labor

que venían realizando en aquella zona, era muy del agrado del

Señor, precisamente por eso, por ser pobre, tanto de pan, como

de religión y cultura.

En el Colegio de la Goleta, dirigido por las Hijas de la Caridad,

quedaron hospedadas la Superiora, Madre Corazón de María,

Madre Virtudes Gutierrez y Madre Carmen Padilla. Unidas

hacían vida de comunidad. Pernoctaban en dicho colegio y

daban vueltas, durante el día, al Convento de San Carlos.

Después de muchas solicitudes y de ir y venir al Palacio

reclamando la renta del Patronato, logran un pequeño capital y

comienza la reedificación del convento. Un mundo de trabajos y

sacrificios costó la reparación. Preparan sólo una parte de la

casa, todo en medio de gran pobreza, y se fueron a vivir a ella.

Las reeducandas más difíciles que no tenían familiares,

volvieron nuevamente. Las religiosas, a distancia, las habían

seguido. Ellas tampoco las habían perdido de vista. Al

reorganizarse la casa, como fieles ovejuelas acudieron al redil.

Era el año 1932.

Se abrió el colegio gratuito, donde la mayoría de las alumnas

eran las hijas de los mismos que el año anterior habían atacado y

Page 63: MISIÓN Y ESPÍRITU

destrozado el convento. Las religiosas Filipenses se sentían

felices de poder devolver bien por mal, olvidando los insultos,

las amenazas y demás daños que les ocasionaron.

Madre Corazón de María cae enferma con un tumor, y al ver que

no puede desempeñar sus funciones de Superiora, renuncia al

cargo. Va a sustituirla Madre Visitación Espejo Cañete. Desde

1925 viene desempeñando el cargo de Maestra de Novicias.

Natural de la Alameda, nació el 2 de febrero de 1888. Desde

pequeña ingresó en el Colegio de Antequera, donde fue educada.

Después de unos años de luchas sobre su vocación, en las

Navidades de 1913 decide entrar en la Congregación, donde ya

profesaba una hermana mayor, llamada María. Trabajo le costó

realizar sus deseos, porque sus padres se oponían formalmente y

no menos sus hermanos. Con tenacidad y constancia logró la

autorización. Entró en la casa de Antequera el 4 de febrero de

1914 y en el noviciado el día 10 del citado mes y año. Era

inteligente, fervorosa, educada, sumamente activa y de muy

buenas disposiciones.

Parece mentira que por segunda vez asaltaran en Málaga aquella

mansión de pobreza, donde se ejercía la caridad con la juventud

abandonada y se daba enseñanza a la niñez. Vivir en el

Convento de San Carlos se hacía cada día más difícil. En la calle

continuamente estaban de tiroteos, muchos disparos se

producían delante de la casa. Las balas atravesaban las puertas

llegando hasta el interior del patio o de las habitaciones. La vida

de las que allí moraban estaba en continuo peligro.

Viendo lo comprometido de la situación buscaron dónde

refugiarse y después de un calvario de pruebas encontraron un

reducido piso en la calle de la Victoria, 25. Al terminar el año

escolar 1932 – 33 se fueron a vivir al bajo de esta casa. Cuando

el capellán podía iba a decirles misa. Todos los actos religiosos

los hacían con gran sigilo y silencio.

Page 64: MISIÓN Y ESPÍRITU

Llegó septiembre y con ánimo valeroso se deciden a abrir

nuevamente el colegio. Para no llamar la atención ni exasperar

el ánimo de los comunistas, las religiosas van vestidas de seglar.

Se iban por la mañana y allí permanecían todo el día dedicadas a

las clases; por la tarde volvían al piso.

Vivían en medio de tanta pobreza que las reeducandas que se

encontraban colocadas iban con frecuencia a saludarlas, y

algunas las socorrían con los mismos salarios que ganaban

honradamente.

A pesar de los trastornos y asaltos durante la República y el

malestar de la nación, el primer sexenio de la Madre María

Teresa, la Congregación marchó con fervor y entusiasmo. En

todas las casas reinaba el orden, y se cumplía con fidelidad el

apostolado para el que fue fundada, las religiosas eran

caritativas, humildes, sacrificadas y llenas de los mejores

deseos.

En los años de la República, aunque la Casa de Málaga fue la

más probada, en todas se dejó sentir el malestar, pasando por

diversas tribulaciones. Se paralizó el trabajo y por los disturbios

nacionales no se podía salir a postular. Al cerrarse la fuente de

ingresos, pasaron grandes apuros económicos, ya que carecían

de medios materiales para dar frente a las más urgentes

necesidades.

La Providencia de Dios jamás faltó y, aunque repetidas veces se

vieron sometidas a gran escasez de medios económicos, en el

momento menos esperado surgía el donativo de una persona

generosa que les hacía salir de la necesidad en que se

encontraban.

La Madre General sintió gran satisfacción al poder contestar al

Cardenal Ilundaín, en una visita que hizo al convento de Santa

Isabel.

Page 65: MISIÓN Y ESPÍRITU

Madre, ¿ha claudicado alguna? –le preguntó el

purpurado.

Ninguna, Señor, ninguna. Todas han sido fieles al Señor.

En marzo de 1933 finaliza el primer sexenio de Madre María

Teresa. Al no poder verificarse las elecciones en la misma fecha,

por distintas circunstancias, se obtuvo de la Santa Sede una

prórroga de 8 meses.

El 29 de septiembre, en presencia de Don Antonio Lorán,

Visitador de Religiosas de la Diócesis, delegado del Cardenal, se

tienen las elecciones generales, saliendo reelegida Madre María

Teresa Muñoz de Toro.

Se llevaron a cabo cuatro sesiones capitulares en las que

vinieron a acordar lo siguiente:

- Pedir a la Santa Sede que el Cardenal Segura fuera

nombrado Cardenal Protector de la Congregación

- Acomodar las Constituciones al nuevo Código de

Derecho Canónico.

- Intensificar la vida de piedad y de oración

- Señalar fechas para la toma de Hábitos y profesiones.

- Suprimir el uso privado del reloj para mayor pobreza.

- Hacer los viajes en segunda cuando lleve dos clases y en

tercera cuando lleve tres.

- Queda prohibido que las religiosas tomen alguna cosa de

alimento fuera del convento.

Deciden que todos estos puntos se entregaran a las Religiosas

impresos como hoja adicional al horario que marcaban las

Constituciones.

Page 66: MISIÓN Y ESPÍRITU

VI 2º Sexenio de la Madre María Teresa Muñoz de Toro Guerrero Años 1933-1939

La nación española iba pacificándose poco a poco. Calmados los

ánimos, empezaron a ingresar postulantes al Noviciado,

formándose en poco tiempo un plantel hermoso de vocaciones,

bueno sobre todo, por la calidad y santas disposiciones de las

que entraban.

En el año de 1933 eligieron Maestra de Novicias a Madre María

Magdalena Lucas López, natural de Cuenca. Con sólida

vocación religiosa, se desprendió de sus padres, a los que amaba

entrañablemente, que se oponían a que realizara sus deseos de

consagrarse al Señor. Ingresó en la Congregación el 27 de Junio

de 1919 a los 25 años de edad. No volvió a ver más a sus

progenitores, llevando este sacrificio con entera sumisión a la

voluntad de Dios. era inteligente, fervorosa. Poseía el título

académico de Maestra Nacional.

Hizo los Votos perpetuos el 24 de enero de 1828. Presidió la

ceremonia su Director Espiritual, Don Joaquín María Ayala

Astos, que vino expresamente de Cuenca para acompañarla. En

la homilía le habló bellamente de las virtudes de la vida

religiosa. Entre otras cosas le dijo:

… te voy a dar la clave para que des a Jesús lo que te

pide a cambio de lo mucho que Él te ha dado: Sacrifícate

… sacrificarse no es morir, es duplicar la vida, es sufrir

por amor de Cristo, es salir fuera de sí, es amar, es

caminar hacia Dios, es extenderse sobre la cruz de

Cristo y tener cinco heridas abiertas como Él, es ser

enteramente del Espíritu de Dios, es, en una palabra,

olvidarse de sí mismo.

Page 67: MISIÓN Y ESPÍRITU

¡Con qué entrañable emoción oiría estas palabras! En su corazón

crecía ese sincero deseo de vivir hasta el heroísmo su

consagración a Cristo y a imitación suya inmolar su vida por la

Iglesia, por las almas.

Qué ocultos aparecían ante sus ojos en ese día los designios de

Dios. La iba a conducir por un camino áspero y difícil. Los

últimos 20 años de su existencia iban a estar saturados de

olvidos e incomprensiones. Y esas palabras que emocionada

oyó:

… caminar hacia Dios es extenderse sobre la cruz de

Cristo y tener cinco heridas abiertas como Él.

Eran sin duda un presagio de su fiel aceptación a los designios

divinos.

También por esta época ingresaron en las distintas casas de la

Congregación gran número de reeducandas y alumnas en los

Colegios. Nuevamente se reanudó el trabajo, se intensificó la

vida de comunidad y fervor en todas las casas. La protección

divina empezó a sentirse palpablemente.

El Superior General de los Padres Claretianos, Padre Felipe

Maroto, reside en Roma y presta durante varios años su valiosa

protección a cuantos asuntos iba necesitando el Instituto,

haciendo las veces de Cardenal Protector. A este señor encargan,

para que ante la Santa Sede, reclame el Cardenal Protector de la

Congregación.

A mediados de marzo de 1934 reciben del Cardenal Paccelli,

Secretario de Estado del Vaticano, la noticia oficial del

nombramiento del Cardenal Protector. Su Santidad el Papa Pío

XI designa al Cardenal Dr. Pedro Segura y Sáez.

El breve del Pontífice dice así:

Careciendo actualmente de Patrono en la Curia deroga,

el Instituto de Hijas de María Santísima de los Dolores y

de San Felipe Neri, y queriendo nos proveer en el Señor

Page 68: MISIÓN Y ESPÍRITU

al bien de las mismas Hermanas, de cuya nueva tutela

confiamos que ha de resultar a la predicha familia

religiosa gran provecho y ornamentación…

Dado en Roma en San Pedro bajo el anillo del pescador,

cuatro de junio de 1934.

El Cardenla Segura nació en Carazo (Burgos) el 4 de diciembre

de 1880. Cursó sus estudios de segunda enseñanza con los

Padres Escolapios de San Pedro de Cerdeña hasta 1894. Este

mismo año ingresó en el Seminario Pontificio de Comillas. En

1906 fue ordenado presbítero. En 1908 alcanzaba el grado de

Derecho Canónico y tres años más tarde el de Filosofía.

Con amplio bagaje cultural se lanza con plenitud de fuerzas y

entusiasmo al trabajo apostólico. Lo hacen párroco de Burela,

aunque por poco tiempo pues en 1912 ganó la plaza de

Canónigo Doctoral de la Catedral Metropolitana de Valladolid.

En 1916 la Santa Sede le nombra Obispo titular de Apolonia y

Auxiliar del Arzobispado de Valladolid.

En 1926 fue preconizado Arzobispo de Burgos, tomando

posesión al año siguiente.

Pío XI le creó cardenal en 1927 y a la vez le nombra Arzobispo

de Toledo.

La proclamación de la República abre un capítulo nuevo en la

vida del Cardenal Segura. Salió de Toledo para Madrid y de allí

a Lourdes y Roma. Después de un mes regresa a España y al

reunirse con sus sacerdotes en Guadalajara, la fuerza pública por

orden del Gobierno lo arresta y manda que abandone el país.

Pero el Cardenal dice que eso se llevaría a cabo a viva fuerza, y

así sucedió.

Se instala en Bayona y más tarde marcha a Roma, donde fue

paternalmente acogido por Pío XI quien lo retiene a su lado

como Cardenal de la Curia, nombrándolo miembro de varias

Sagradas congregaciones.

Page 69: MISIÓN Y ESPÍRITU

Estas actividades tenía el cardenal Segura cuando es nombrado

Protector de la Congregación de Religiosas Filipenses Hijas de

María Dolorosa.

El Prelado de la Diócesis de Sevilla es el Cardenal Ilundaín, y

ofrece a las Religiosas Filipenses una Fundación en la ciudad de

Écija (Sevilla), en un extinguido y vacío convento de Monjas

Mínimas.

La ciudad ecijana está situada en la campiña sevillana,

dominando la vieja ruta que enlaza Córdoba y Sevilla. Desde su

emplazamiento en la orilla izquierda riega sus huertas el río

Genil. Registra la más alta temperatura de la Península.

Se le conoció con el nombre de “Astigi”, de probable origen

ibérico. Fernando III la reconquistó a los musulmanes en mayo

de 1240 y en 1402 Enrique III le dio el título de ciudad,

llegándose a enriquecer grandemente en el siglo XVI gracias al

movimiento comercial de Sevilla. Posee importante conjunto

monumental con restos del recinto amurallado, numerosos y

suntuosos edificios e iglesias y varios palacios.

Existía en esta ciudad junto a la Iglesia de Santiago, una casa

llamada “El Emparedamiento”, donde unas piadosas mujeres

cuidaban de enderezar por los caminos del Señor a aquellas que

se habían descarriado. Con el tiempo desapareció todo aquello,

pero hacia el año 1562 fue a Écija un Padre Jesuita llamado N.

de Herrera para dar unas misiones. Llevado de su celo

apostólico restableció esta modesta y útil institución y puso al

frente una monja profesa que trajo de Sevilla, de conocida virtud

y prudencia.

En esta casa se recibían a aquellas mujeres, “que habiendo

vendido públicamente su honestidad, querían regenerarse…” Se

llamó Casa de Recogidas. En 1570 se pasó esta fundación a la

calle Santa Cruz número 5.

Page 70: MISIÓN Y ESPÍRITU

Diversas circunstancias hizo que esta fundación no siguiera

adelante, y en 1726 reclamaron el convento para las Monjas

Mínimas.

Por un decreto del Arzobispado, Don Luis Salcedo y Azcona, el

4 de diciembre de 1731, daba licencia para que en el Monasterio

de Recogidas se fundase el de Monjas Mínimas. Por esta Orden

estuvo habitado el monasterio hasta el 29 de julio de 1933. Al

quedar vacío pasó a disposición del arzobispado el 18 de abril de

1934.

“Al siglo XVII corresponde la mayor parte de los

trabajos realizados en este convento e Iglesia. La

portada principal, sobria, discreta y de líneas y

composición con un altorelieve de la Visitación. El

campanario de disposición prismática a tono con el

barroco ecijano; las ricas decoraciones de yeserías del

coro, refectorio, sacristía, así como las guarniciones de

algunas pinturas, especialmente la del cuadro de San

Antonio de Padua, que se venera en la escalera, donde

los maestros alarifes lucieron su talento y gusto

artístico.”

Viendo el interés del Prelado de que se hicieran cargo de aquella

fundación, sin haberla solicitado, lo vieron como un regalo de

Dios y lo aceptaron con gratitud y alegría.

La Madre General, acompañada de Madre Magdalena Mir,

Madres María y Visitación Espejo Cañete y Madre Dolores

Checa, marchan a Écija para ver la casa. Se encuentra situada en

el centro de la ciudad, es amplia y reúne las condiciones

necesarias para implantar en ella el apostolado que el Cardenal

desea: Jóvenes de reeducación y enseñanza gratuita para niñas

pobres. A todas gustó el edificio por ser bello y espacioso.

Page 71: MISIÓN Y ESPÍRITU

Se hospedaron en casa del Señor Arzipreste, don Francisco

Domínguez, y tanto él como su hermana Natividad las hicieron

objeto de múltiples atenciones.

Una vez en Sevilla se reúne el Consejo General y se acuerda por

unanimidad aceptar la fundación, que sin buscarla ni esperarla

ofrecía la Providencia de Dios, y nada menos que por medio del

señor Cardenal, que había hecho grandes elogios del Instituto

ante Don Antonio Lorán y el Arcipreste de Écija, según los

informes recibidos de ambos señores.

Pero se tropieza con un inconveniente: La carencia de medios

económicos, contar sólo con un buen local e iglesia no era

suficiente, pues tenían que hacer varias reformas para adaptar el

edificio a los fines que se iba a emplear. También necesitan

muebles y demás enseres, todo lo necesario para poner en

marcha una casa.

La fundación queda aceptada y esperan de la Providencia les

llegue un puñado de pesetas para hacer frente a los gastos.

Se aproxima el día de las Bodas de Diamantes de la fundación

del Instituto. Ni las de plata ni las de oro pudieron celebrarse y

desean dar a este acontecimiento todo el esplendor que merece.

¡Por cuantas vicisitudes había pasado la congregación a primero

de siglo! ¡Por cuantos contratiempos! Pero el Señor la sostuvo

porque era obra suya.

Dios ejercitará más o menos nuestra fe, pero su

Providencia no faltará, porque ésta es su obra.

Decía un día el Padre Tejero ante situaciones difíciles en el patio

de San Felipe en la Casa Central.

Así fue. En estos momentos se encontraba el Instituto

floreciente y lleno de vida.

Es una Congregación pobre, que nació en suma pobreza y a la

que ha guiado el Señor por caminos de escasez de medios

Page 72: MISIÓN Y ESPÍRITU

económicos. Sus trabajos apostólicos están encaminados a servir

a los más pobres, empleando todas sus energías.

En las desheredadas de la fortuna, del talento y del

cariño.

Las casas que poseen son modestas. Caracteriza la vida de las

religiosas la sencillez y humildad. Salen de póstula a implorar la

caridad para sostener al puñado de 60, 70 u 80 jóvenes

reeducandas, según la capacidad que tiene cada casa. Con la

ayuda de Dios y gran dosis de paciencia, logran sacarlas de las

vanidades pasadas, devolviéndolas a la sociedad en estado de ser

útiles.

Haciéndolas criaturas distintas. –según palabras del

Padre Fundador.

Fieles imitadoras de Cristo siguen sus huellas cifrando su misión

evangélica entre los más pobres.

Esta escasez de medios lo consideran como gracia del Señor,

porque sus miembros se ven en la necesidad constante de vivir

colgadas de su Providencia, viéndose protegidas a cada paso.

La Madre General escribe una carta circular a las religiosas:

Ayudadme a dar gracias a dios y a nuestra Madre

Dolorosa, por el cúmulo de gracias y favores que ha

derramado sobre el Instituto en este espacio de tiempo

que se conmemora con el nombre de Bodas de

Diamantes, y al mismo tiempo ayudadme también a

pedir perdón por las faltas y deficiencias que haya

habido en estos 75 años.

Los días de preparación fueron en todas las casas un “oasis

consolador”. Los actos que se celebraron, dentro de la pobreza

del Instituto y tristes circunstancias políticas, fueron de una

piedad tan intensa, que sirvió para fortalecer el espíritu de las

Hermanas.

En todas las casas hubo charlas y cultos especiales.

Page 73: MISIÓN Y ESPÍRITU

En la Casa Central, el Cardenal Ilundaín presidió los actos y

entonó al final el Te Deum. Al terminar los actos litúrgicos pasó

al interior de la Casa para felicitar a la Comunidad. Le piden una

bendición para las Reeducandas que, en crecido número, se

encontraban formadas en los distintos patios.

Sí, vamos a verlas y a bendecirlas.

Y les dijo unas palabras tan llenas de afecto que colmó de paz el

corazón de las jóvenes.

Los obispos que tenían en sus diócesis Religiosas Filipenses

escribieron dando su felicitación y haciendo muy buenos elogios

de las Hermanas.

D. Manuel González, obispo de Málaga, entre otras cosas decía:

75 años de su fundación, es decir, 75 años practicando

virtudes propias de la vida religiosa y trabajando y

sacrificándose por arrancar almas del camino del

infierno y llevarlas por el camino del cielo: ¡Qué buen

tesoro de méritos y de obras buenas tendrá ya reunido

ese humilde, pero valiente Instituto!

Al Cardenal Protector, no le llegó la noticia a tiempo, y se

lamenta diciendo:

Con cuanto gusto les hubiera enviado para la fecha de

las Bodas de Diamantes una carta con mi bendición

efusiva; pues no desconoce, mi buena Madre General, la

parte que tomo en los acontecimientos todos de ese

Instituto que el Señor ha querido poner a mi cuidado.

La prensa también se ocupó de elogiar los trabajos y empresas

apostólicas que venían realizando.

En febrero y mayo de 1935, nuevamente fueron a Écija. No

quieren dejar en olvido la fundación que les habían brindado.

Desean ver de qué manera podrían obtener alguna ayuda, tanto

del pueblo como de las autoridades. Se hospedaron en el mismo

convento de las Mínimas, preparado de antemano por algunas

Page 74: MISIÓN Y ESPÍRITU

señoritas de Acción Católica. Estuvieron unos cuantos días y

vieron que la ciudad deseaba la fundación. Asesoradas por el

Arcipreste, se inició una suscripción pública para recaudar

fondos. Hicieron una circular que difundieron por todo el

pueblo, dando a conocer la finalidad del Instituto. Surtió gran

efecto, pues no sólo empezaron a dar donativos; muchas

familias se comprometieron a un tanto mensual.

Uno de los asuntos que tenían pendiente desde el Capítulo

General, era el de adaptar las Constituciones al nuevo Código de

Derecho Canónico. Consultan con el Cardenal Segura y les

recomienda al Padre Mercedario Don Miguel López, que había

vivido durante un tiempo en Roma y por estas fechas se

encontraba destinado en Sevilla.

La Madre General reúne a las Madres Consejeras y consulta a

todas las Religiosas que asistieron al último Capítulo General

sobre las modificaciones que las Constituciones van a tener.

Entre los acuerdos deciden ampliar el campo de acción. Quieren

que entre los fines del Instituto aparezca unido al de la

Reeducación, único legado de los Padres Fundadores, el de la

Preservación, en casas exclusivamente para ellas, vistiendo un

uniforme completamente distinto al de las Reeducandas.

AÑO 1936

Nuevamente y con mayor furia que en 1931, las turbas lo

asaltaron todo: iglesias, conventos, casas particulares, los

poblados y campos. Surge el alzamiento militar. El 18 de julio

se inicia la Guerra Civil de España.

La Madre General se encuentra visitando las casas, y tuvo que

quedarse en Antequera incomunicada.

El día 19 de julio, viendo cuanto peligraba la vida de las 14

religiosas que alberga el colegio, deciden salir vestidas de seglar

refugiándose en un lugar de confianza, pero no saben a dónde ir.

Sufren gran terror al saber que cerca de la casa habían asesinado

Page 75: MISIÓN Y ESPÍRITU

a un sacerdote y, a espaldas de la iglesia, comenzó aquella

misma tarde un incendio. No había más remedio que salir cuanto

antes.

La Madre General, acompañada de las demás Hermanas, entra

en la Iglesia para salvar la Eucaristía, abre el Sagrario y saca el

Copón que contenía trescientas formas, y en medio de gran

emoción fue repartiendo poco a poco las sagradas especies. Una

vez purificados los vasos sagrados que se llevaron escondidos,

salen a la calle sin rumbo fijo. Las puertas de las casas se

encuentran todas cerradas y no saben a dónde llamar.

¡Providencia de Dios!

Se encuentran, casi de improviso, con la Señorita Ascensión

Trujillo, hermana de una religiosa que murió en 1932. Esta

señorita al despedir a la servidumbre y verse sola marchó a casa

de una de sus amigas, creyendo que sería bien recibida, pero

cuando llegó a la puerta, a pesar de todas las llamadas que hizo,

nadie salió a abrirle, y no tuvo más remedio que regresar a su

casa. Con gran angustia iba diciendo por el camino:

Santísimo Sacramento, ampárame, que estoy sola.

En medio de tanta incertidumbre encuentra a las Religiosas

Filipenses. Ve el cielo abierto y les ofrece su modesta casa para

que se refugien.

Durante 27 días estuvieron allí escondidas en medio de las

mayores incomodidades. Las Hermanas jóvenes pasan las

noches durmiendo en el suelo, dejando los sillones y sillas a las

de mayor edad y a las enfermas. Fueron días de intensa oración

y sacrificio por la paz de España.

El 12 de agosto, el General Varela, tomó la ciudad antequerana

y pasa a refugiarse muy cerca de donde se encontraban las

Filipenses. El 16 por la mañana comienza un gran bombardeo

sobre la zona en que está refugiado Varela, y la casa de

Ascensión Trujillo queda tan afectada por la metralla que no

Page 76: MISIÓN Y ESPÍRITU

ofrece ninguna seguridad a cuantas la habitan. No tienen más

remedio que salir de ella y con prontitud. Al llegar a la calle era

tal el polvo de las casas que se venían abajo y la humareda de

las bombas, que apenas sí podían ver. Pisando los escombros de

las casas derrumbadas salieron de aquella casita de refugio.

Llegaron a su convento; gracias a Dios había sido preservado de

la barbarie. Una vez en él, abrieron las puertas a cuentos se

encontraban sin hogar: monjas de clausura, familias pobres o de

casas destruidas que no tenían donde cobijarse.

Al serenarse la situación, se normaliza en lo posible la vida de

comunidad.

Hasta septiembre no pudo marchar la Madre General a la Casa

Central. La Superiora, que es Madre Magdalena Mir, le narra la

odisea que ha sufrido Sevilla el pasado julio. Se encontraron en

la misma necesidad de consumir la Eucaristía, ante el temor de

que fuera profanada por los asaltos tan continuos de las turbas.

A las mismas puertas del convento llegaron los revolucionarios,

pero ni una de sus teas y depósitos de gasolina llegaron a

vaciarse prendiendo fuego al edificio.

La casa de Cadiz quedó desolada. Asaltaron la iglesia,

destrozaron las imágenes y altares. Y pequeño susto pasaron las

Hermanas, al ver que las turbas, después de destruir la iglesia,

decidieron entrar en la casa. La Providencia veló por ellas.

Cuando pasaron al interior una voz fuerte les detuvo:

¿Cómo vais a entrar ahí? ¡Fuera!

Y obedeciendo al mandato salieron del edificio.

¿Qué suerte corrió la de Málaga?

Sufrió la más larga prueba. Otra vez la destrozaron totalmente.

Sería largo enumerar los peligros en que se vieron envueltas

estas heroicas religiosas, durante aquel largo período, y los

sufrimientos que soportaron.

Page 77: MISIÓN Y ESPÍRITU

Esta vez no sólo destruyeron la casa, sino que la dejaron

convertida en un verdadero muladar, hasta tal punto que, cuando

quisieron rehacerla de nuevo, sacaron de ella 80 carros de

basura.

El Obispo de Málaga, Don Balbino Santos, se prestó con gusto a

ayudarles a reedificar el edificio. Les dijo que volvieran otra vez

a aquel barrio.

En esta época, recibió la Madre General varias felicitaciones, no

porque las religiosas se habían librado de la quema, sino por la

conducta tan heroica y edificante que habían observado. De

modo especial Madre Anunciación Jiménez, la Superiora, que

expuso la vida muchas veces saliendo y entrando para ver la

suerte que corrían las Religiosas y Reeducandas. Cuando le

avisaron del peligro que corría, contestaba modestamente:

Hago estas salidas en cumplimiento de un deber.

La casa de Antequera la reclaman los militares para instalar en

ella un hospital de sangre y de infecciosos, porque el que hay en

la ciudad era insuficiente para albergar a todos los que vienen

del frente de guerra.

Después de tomar algunos acuerdos, cedieron a los militares la

parte del colegio, por ser más apto para la instalación de camas

para enfermos y heridos que en tantas ambulancias llegaban de

los distintos frentes.

No sólo se facilitó el local, también un número de religiosas

competentes con responsabilidad en distintos departamentos. No

aceptaron la asistencia directa a los enfermos, porque en éste

ramo no tenía la Congregación miembros con preparación

técnica. Como Instituto dedicado a la enseñanza, la preparación

de los miembros era dirigida hacia el profesorado.

La asistencia directa a los enfermos la pusieron a cargo de las

Religiosas Siervas de María, que estaba dentro de su misión.

Page 78: MISIÓN Y ESPÍRITU

Se hicieron algunas obras para separar Hospital, colegio,

comunidad, dentro del mismo edificio. La Superiora Madre

visitación Espejo, es mujer de gran actividad y rica en

cualidades humanas. Mandan para la cocina a la buenísima de

Sor Asunción Pedraza. Muy jovencita ingresó en la

Congregación, en la que no ha tenido más oficio que el de la

cocina. Tiene un carácter jovial y simpático, gran espíritu de

servicio, caritativa y humilde. Se siente feliz cuando piensa que

de cocinera puede ser útil al Instituto. Con espíritu sobrenatural

repetía esa frase de la santa castellana:

Entre los pucheros también anda Dios.

Con ilusión recibe el encargo de ser la cocinera del Hospital.

Todo le parecía poco para alimentar a los que venían del frente

de guerra. Pone en el arreglo de las comidas sumo cuidado y se

esfuerza por tenerlo todo a punto.

Las señoras que componen el comité, Doña Teresita Cámara,

Doña Teclita Ragel de García Verdoy y la señora del Alcalde, se

admiran de su humildad y sencillez, pero sobre todo de su

espíritu de servicio. Nunca se la ve cansada ni agobiada por más

trabajo que tenga. Con buen carácter atiende con amabilidad a

las continuas solicitudes de la taza de manzanilla, un poco de

caldo, etc. mientras preparaba los distintos alimentos de

almuerzo y cena.

Parece que esa monja no se cansa – comentaban.

Sí, se cansa, y a veces se encuentra con un agotamiento atroz,

porque son muy pocas las horas que dedica al descanso. Hay

momentos que se siente agotada, sin fuerzas, y hasta la misma

coronilla por la dureza del trabajo que realiza, pero el amor a

Dios que ponía en sus obras y la compasión que sentía hacia los

enfermos que traían heridos, superaba todo lo demás.

De esta manera se ganó el cariño y afecto de cuantos la

rodeaban.

Page 79: MISIÓN Y ESPÍRITU

Las señoras del Comité siempre que iban al Colegio se sentían

contentas de pasar un rato sentadas en la silla de la cocina,

hablando y viendo trabajar a sor Asunción.

Muy bien funcionó el equipo formado por las Religiosas

Filipenses, Siervas de María, militares, enfermos, señoritas

enfermeras y antiguas colegiales que prestaron ayuda, reinando

entre todos gran armonía.

Cuando empezaron a llegar soldados con enfermedades

infecciosas, los padres de las alumnas retiraron a sus hijas del

Colegio. La Congregación tuvo que sufrir grandes

contrariedades, pero se sentía contenta al ver que se estaba

ejerciendo la caridad y prestando un servicio.

Confiaban en las palabras de Cristo:

Ni un vaso de agua que se dé en mi nombre quedará sin

recompensa. (Mt 10, 46)

En septiembre de 1937 muere el Cardenal Ilundain, el querido

prelado que donó la Casa de Écija. ¿qué sería de aquella

fundación?

En octubre llega de Roma el cardenal Segura para ocupar la

vacante. Desembarca en Cádiz y la Madre María Teresa va a

saludarle y a conocerle personalmente. El Cardenal la recibe con

afecto y le pregunta por la marcha de la Congregación, dejando

otros detalles hasta su llegada a Sevilla.

Después de tomar posesión de su cargo, Madre María Teresa va

a saludarle nuevamente. Esta vez le habla del ofrecimiento del

Cardenal difunto sobre la fundación de Écija. El Prelado le

confirma su autorización.

Es un hecho, Dios lo quiere, reclama a las Religiosas Filipenses

para aquella ciudad.

En Puerto Real (Cádiz) muere la bienhechora del Instituto Doña

Josefina Barriga, Vda. del General Martín Torrente. Al no tener

descendencia deja todos sus bienes a favor de la Congregación.

Page 80: MISIÓN Y ESPÍRITU

En el testamento aparece como única albacea Madre María

Teresa Muñoz de Toro, como herederas las Madres Magdalena

Mir, Anunciación Jiménez y Concepción Falcón. Todas como

simples seglares, por las circunstancias políticas cuando se

redactó el testamento.

El inmueble que lega es un chalet en Puerto Real, calle José

Antonio, número 10, todo amueblado y con alhajas y objetos de

valor.

Era del agrado de la señora difunta, que se fundara en aquella

ciudad, pero en caso de no poder realizar la fundación, daba

plena libertad para que pudieran vender cuanto donaba.

Ante la perspectiva de la fundación de Écija no pueden

arriesgarse de momento a otras fundaciones.

En estos años gozaban de optimismo al abrírseles perspectivas y

campos para ejercer apostolado. Se sienten dichosas. Pero no

hay rosas sin espinas. En medio de tanto entusiasmo el Señor

llamó a su presencia a Madre Josefa Checa, la antigua Madre

General que tanto bien hizo al Instituto. Al cesar en el cargo de

General la hicieron Vicaria General. Su vida entera fue un

desvivirse por la Congregación. Se fue apagando poco a poco y

el 18 de mayo de 1938, a los 83 años de edad, se marchó a la

Casa del Padre. A pesar de su avanzada edad dejó gran vacío en

los corazones de las congregantes. Modelo acabado de Religiosa

Filipense: caritativa, humilde, sacrificada, alma de prolonga

oración. Amó el Instituto entrañablemente, al que donó no sólo

su fuerza y trabajos, también todos sus bienes patrimoniales.

A los pocos días se promueve la vacante y sale elegida de

Vicaria General Madre Magdalena Mir.

El día 5 de noviembre el Cardenal Segura va a Écija de visita

Pastoral y recomienda con todo interés la fundación: 1º por los

muchos beneficios que iba a recibir la población con el

establecimiento benéfico que se proyectaba, y 2º porque era

Page 81: MISIÓN Y ESPÍRITU

Cardenal Protector y deseaba de corazón que se llevara a cabo lo

ordenado.

Estos deseos del Cardenal aumentaron el entusiasmo del pueblo

que decidió colaborar más vivamente. En el Banco Hispano

Americano, se abrió una cuenta corriente, en la que se

ingresaban los donativos que voluntariamente recogían. La

cartilla estaba a nombre del Sr. Arcipreste y del Sr. Alcalde.

La fundación va en serio.

Antes de comenzar las obras van a Écija y diseñan sobre un

plano la parte dedicada a las Reeducandas, al Colegio, a la

Comunidad.

De Puerto Real llevan muebles, cortinas, mantelerías, sábanas,

toallas… La casa se iba arreglando en medio de escasez y

pobreza, pero con gusto, conservando su estilo conventual.

El 31 de octubre de 1938, el Cardenal Segura recibe una

comisión de Écija formada por el Sr. Arcipreste, Alcalde y

Comandante Militar de aquella plaza. Iban a entregarle 75.000

pesetas, cuanto habían recaudado como capital fundacional. El

Prelado se muestra agradecido y les anuncia la fecha de la

fundación. De acuerdo con la Madre General propuso la fecha

del 4 de noviembre, primer viernes de mes.

Yo mismo presidiré el acto inaugural. Vayan a la Madre

General para entregarle el capital.

Al terminar la audiencia marchan al Convento de Santa Isabel.

El Sr. Alcalde promete a la Madre General una subvención del

Ayuntamiento.

No había tiempo que perder.

Al día siguiente, fiesta de Todos los Santos, salen para Écija la

Madre General acompañada de las Madres Consejeras y Madre

Corazón de María, como Superiora, Madre Rosario Ruiz

Pedraza, Madre María Luisa Jiménez, Madre Virtudes Gutierrez

y Sor Aurora Gerrero, formando la Comunidad. De todas las

Page 82: MISIÓN Y ESPÍRITU

casas fue una representación, uniéndose también organistas,

cantoras, tanto religiosas como Reeducandas, para dar más

esplendor al acontecimiento.

Trabajo había para todas y para un puñado más que hubiera

habido. El Comandante mandó varios soldados para que les

ayudaran.

Todo quedó limpio, ordenado. La Iglesia ornamentada como

correspondía al acto que se iba a celebrar.

Amanece el día 4 de noviembre.

Largos años hacía que del pequeño y añoso árbol de la

Congregación no brotaban nuevas ramas. Era semejante a esos

corpulentos olivos, firmes y vigorosos, que aunque reducida su

extensión están cargados de frutos.

Así era el Instituto plantado en el jardín de la Iglesia. Llevaba 45

años sin extenderse, aunque dando copiosísimos frutos,

haciendo mucho bien. Parecía imposible que pudiera producir

tanto la pequeña planta

Dios se fijó complacido en el pequeño arbusto y quiso que

siguiera brotando nuevas ramas, que dieran cobijo y amparo a la

juventud descarriada, a la niñez desamparada, huérfana y sola.

El día estaba lleno de sol.

La ciudad entera, por disposición de las autoridades amaneció

llena de colgaduras y banderas. Las campanas de sus esbeltas

torres repicaban alegres mezclándose con ellas los acordes de la

banda de música y los cohetes. La comitiva de automóviles

salían a las afueras de la ciudad para recibir al Señor Cardenal.

Solemne y conmovedora fue la entrada del Prelado en el templo.

La ciudad en masa venía tras él teniéndose que quedar la mayor

parte en la calle por no haber espacio suficiente en la Iglesia. La

misa estuvo a cargo del Arcipreste acompañándole dos

sacerdotes. El Señor cardenal predicó, entonó el Te Deum e

impartió la bendición con el Santísimo.

Page 83: MISIÓN Y ESPÍRITU

Después de recorrer el interior de la casa bendiciendo los locales

y de un modo especial a las Hermanas que iban a quedar

destinadas, marchó para Sevilla.

El interior del convento estaba repleto de personas que habían

ido a conocer la fundación. Se detienen en la escalera principal

donde hay un cuadro con un crucifijo pintado al óleo, y leen

unos versos puestos en un cuadrito. Son las palabras que Madre

María Teresa dijo, la primera vez que llegó a aquella casa,

subiendo las escaleras.

Jesús mío, queremos, si Tú lo quieres:

Una casa más donde servirte

Una casa más donde adorarte

Una casa más donde salvarte

¡Almas! que con tu sangre redimiste

Bien acogidas son las Filipenses en la ciudad ecijana, se sentían

confundidas ante las distinciones y muestras de afecto que

recibían desde la más alta autoridad, hasta las del humilde

pueblo.

Termina el día y cerradas las puertas del convento se reúnen en

torno al Sagrario para hacer la oración.

Un himno de acción de gracias brotó del corazón de las

Hermanas.

Del árbol de la Congregación había brotado una nueva rama.

La iglesia estaba viviendo momentos trágicos por la larga

enfermedad del pontífice Pío XI. Desde noviembre de 1936 se

encuentra muy enfermo. Muchos opinan que su Secretario de

Estado era el más indicado para sucederle. Durante los años

siguientes el anciano Pontífice lo presentó abiertamente como su

candidato.

El 2 de marzo de 1939 fue elegido Pontífice de la iglesia el

Cardenal Eugenio Pacelli, tomando el nombre de Pío XII. Nació

en Roma el dos de marzo de 1876 de una familia de juristas que

Page 84: MISIÓN Y ESPÍRITU

pertenecía a la nobleza. Hizo sus estudios en el Liceo Visconti

en el Colegio Capranica, donde se formaban los futuros

diplomáticos pontificios. Luego se incorporó a la Secretaría de

Estado y franqueó rápidamente sus peldaños jerárquicos bajo la

autoridad directa del Cardenal Merry del Val. En 1914 ocupó el

puesto de Secretario para asuntos eclesiásticos. Nombrado

Cardenal en diciembre de 1929, sucedió al anciano Cardenal

Gasparri en la Secretaría de Estado. Durante 10 años su

actividad se fundió con la enérgica acción de Pío XI en defensa

de la libertad de la Iglesia contra la escalada del peligro

comunista y nazi.

El Papa Pío XII empezaba su largo y fructífero pontificado.

La nación española comenzó a disfrutar de paz y sosiego. El día

1 de abril de 1939, Franco dio el último parte oficial:

¡La guerra ha terminado!

Ante los rumores de que quieren desapropiar al Instituto del

Colegio de Antequera, para que sirva de Hospital, Madre

Visitación se entrevista con los militares y de acuerdo deciden

evacuar el edificio de enfermos y heridos, y que al comenzar el

año escolar estuviera todo ordenado.

Los locales habían quedado en muy malas condiciones y para

todas las obras de reparación, albañilería, desinfección,

restauración del mobiliario, rehacer las clases, etc. etc. el

ejército dio el modesto donativo de 6000 pesetas.

A Madre Visitación se le vino el alma a los pies al ver la casa

destrozada y sin medios para levantarla. Se trataba como de una

nueva fundación, ya que los padres de las alumnas retiraron a

sus hijas del colegio al saber los muchos soldados que traían del

frente con enfermedades infecciosas.

Madre Visitación pide permiso a la Santa Sede para de sus

bienes patrimoniales poder emplear en el arreglo de la casa

300.000 pesetas.

Page 85: MISIÓN Y ESPÍRITU

El 13 de junio de 1939 la Madre General anunciaba en una

circular las elecciones generales:

Ya sabéis que el 19 de septiembre del año actual expira

el 2º sexenio de mi cargo de Madre General, así como el

de las demás Madres que integran el Consejo General…

La Madre María Teresa, al comenzar este 2º sexenio de su

generalato, había mandado periódicamente a las distintas casas,

cartas circulares, en las que además de poner al tanto a las

Hermanas de lo que iba sucediendo en el Instituto, las animaba

con piadosas consideraciones a seguir con generosidad el

camino que habían abrazado.

Don Antonio Lorán sigue atento a las necesidades de la

Congregación. Es el Director de muchas de las Hermanas y

también de Madre María Teresa.

Ante las elecciones que se avecinan aconseja que cambien de

General, aunque Madre María Teresa lo haya hecho muy bien.

Pero la Iglesia daba sus normas muy sabiamente, y después de

12 años de gobierno se debe ceder el puesto, lo contrario sería

empobrecer el Instituto.

Gracias a Dios la Congregación cuenta con personal que puede

sustituirla y los cambios vienen bien. Y dirigiéndose más

directamente a Madre María Teresa, le dice:

Tu espíritu se siente fatigado y lo necesita, hija mía.

Algunas consideran lo que dice Don Antonio como el mayor

disparate y se empeñan en lo contrario.

Tan aferradas a sus propias ideas, las cosas van a caminar mal.

El 30 de septiembre fueron las elecciones generales presididas

por el Cardenal protector. Madre María Teresa sale reelegida.

Como las Constituciones no facultaban para ser reelegida por un

tercer sexenio, sin la aprobación de la Santa Sede, el Cardenal

Segura recurrió a Roma en demanda de esta gracia, siendo

concedida aquella misma tarde.

Page 86: MISIÓN Y ESPÍRITU

El día 1 de octubre tienen dos sesiones capitulares. La primera

comienza leyendo las actas y acuerdos del último capítulo.

Madre María Teresa toma la palabra: no todo se había podido

llevar a efecto. Entre otras cosas está pendiente adaptar las

Constituciones al nuevo Código. Este trabajo estaba a cargo del

Padre Miguel López, Mercedario, recomendado por el Señor

Cardenal.

Manifiesta una vez más el deseo que desde 1928 le ronda: traer

a la Casa Central los restos de la Madre Fundadora.

Se habla de imprimir la vida que ha escrito el Padre Roca y

Ponsa. Los gastos se repartirán proporcionalmente entre todas

las casas.

En la última reunión deciden que quede en vigor hasta el

próximo capítulo todos los puntos que abarca la Hojita

Adicional al Horario.

Page 87: MISIÓN Y ESPÍRITU

VII 3º Sexenio de la Madre María Teresa Muñoz de Toro y Guerrero. Años 1939 – 1945.

Desde hace tiempo Madre María Teresa se siente mal de salud,

y a pesar del rigor con que se cumplen las prescripciones

médicas no responde a los tratamientos.

Finaliza el año 1939 cuando llega al convento de Santa Isabel

Doña Carmen Carreira, antigua alumna de Antequera. Al ver la

salud tan quebrantada de la Madre General, no sabe qué hacer

para complacerla, y le dice:

Madre, dígame cuáles son sus deseos y en qué puedo

servirle.

Me gustaría que tuviera la Congregación una casa que

acogiera a niñas pobres solas y abandonadas. Cuando

hagas el testamento déjanos un legadito para llevarlo a

efecto. –Le contesta.

Esta señorita poseía una gran fortuna. Dios le tocó el corazón y

antes de marchar de Sevilla hizo el testamento dejando un

legado al Instituto.

Después de diez meses de reposo sin restablecerse, tras una

consulta médica, deciden intervenir quirúrgicamente a Madre

María Teresa. Ingresa en la Cruz Roja y el 20 de Agosto de

1940 le extirpan un riñón en el que se le había formado un

tumor. Hasta febrero de 1941 no se le cicatriza la herida.

La señorita Carmen Carreira cae enferma y el 4 de marzo muere

santamente. Poco tiempo después su hermano José hizo

entregaba a la Congregación 200.000 pesetas efectivas, libre de

gastos e impuestos, para que llevara a efecto la fundación en el

sitio conveniente.

Page 88: MISIÓN Y ESPÍRITU

En el mes de enero de 1941 reciben la autorización para que los

restos de la Madre Fundadora pasen del Cementerio de San

Fernando a la Casa Central del Instituto:

… damos autorización para que la Superiora General de

María Santísima de los Dolores y San Felipe Neri pueda

inhumar los restos mortales de la Madre Fundadora de

dicha Congregación, en la cripta que está en el Coro de

la Iglesia de la Casa Madre, en la ciudad de Sevilla,

para que las religiosas tengan siempre ante sus ojos los

ejemplos de piedad y virtudes que les dejara su Madre

Fundadora.

Mandan imprimir estampas de los Fundadores, la vida de la

Fundadora escrita por el Padre Roca y Ponsa y los escritos sobre

la Perfección de la vida Religiosa del Padre Fundador.

El 31 de mayo de 1942 llegan a Sevilla todas las Superioras para

presenciar el traslado de los Restos. Por la tarde, ante la

Santísima Virgen celebran el último día del mes de las flores. Al

día siguiente a las 10 de la mañana marchan al cementerio las

Madres Vicaria y Secretaria General, Madre Anunciación

Jiménez, Madre Ángela Gascón y Madre Visitación Espejo. Las

acompañan tres Hermanas de la Doctrina Cristiana.

Trasladan los restos del modesto cajoncito donde se

encontraban, a un cofre de caoba forrado de cinc y con doble

tapa, la interna de cristal y la externa e caoba. Está ornado con

un buen crucifijo, escudo del Instituto, chapa con su nombre.

Las cantoneras y asas son de metal plateado.

En la iglesia, la Madre General, con todo el personal de la casa,

espera la llegada. Han venido para acompañarlas los padres del

Oratorio Filipense y la Madre General de las Hermanas de la

Doctrina Cristiana con varias religiosas.

Todos rodean el catafalco cubierto con rico paño de terciopelo

negro bordado en oro, donde habían colocado un cofre, igual al

Page 89: MISIÓN Y ESPÍRITU

ya descrito, que guardaba los restos del Padre fundador. Los

habían sacado del lugar donde se encontraban enterrados desde

el 29 de octubre de 1924, para ampliar el nicho y colocar en él,

dividido el interior, los restos de Madre Fundadora.

Al dar la señal de la llegada, la Madre General salió a recibirlos

acompañada de otras Hermanas. Colocaron el cofre en el mismo

túmulo donde se encontraba el Padre Fundador, y los Padres del

Oratorio, revestidos de capa y dalmática, entonaron un responso.

Cuando se marcharon las personas de la calle, las religiosas se

adelantaron para orar más cerca de los restos. Estuvieron

haciendo turno de vela día y noche pasando horas deliciosas

ante los fríos restos que parecían daban calor a sus espíritus,

encendiéndolos en deseos de perfección, fidelidad y amor al

Instituto que habían abrazado.

Al día siguiente tuvo lugar el funeral oficiado por los Padres

Filipenses. Cuando terminó, la Comunidad, acompañada de las

Hermanas de la Doctrina Cristiana, se dirigieron al coro.

Recogen los cofres y después del responso, Madre Virtudes y

Madre Consuelo, los colocan en su sitio y corren la lápida.

Por la tarde celebran un acto eucarístico en acción de gracias y

el padre Olabarrieta, del Oratorio, les da una bella plática sobre

el lema del Instituto: MAIOR OMNIUM CHARITAS.

El cardenal entona el Te Deum, y felicita a la Comunidad

elogiando el espíritu del Instituto y augura días de prosperidad y

extensión, tanto dentro como fuera de España. Las estimula a

seguir las huellas de los Padres Fundadores, encargándoles que,

si quieren las bendiciones de Idos, nunca se separen de Él.

Estos años fueron fecundos en vocaciones, eran tantas las que

entraron, que pusieron a la Madre Maestra otra religiosa para

que le ayudara. Madre María Magdalena, llevó el noviciado con

tacto y discreción. Supo formar en el espíritu del Instituto a la

Page 90: MISIÓN Y ESPÍRITU

patrulla de jóvenes novicias que el Señor puso en sus manos.

Estas a su vez, agradecidas, le profesaban cariño.

De vez en cuando venía a Sevilla a visitarla una antigua amiga

de la infancia, Doña Trinidad Ayala Astos, y viendo el prestigio

y admiración de que gozaba le dijo:

Muy apreciada, querida y agasajada te veo. Este no es tu

camino. Por otros de humillaciones y anonadamientos te

conducirá el Señor.

¿Profecía?

Nuevamente deciden poner en marcha la Fundación para coger a

niñas pobres. Convencidas del poder de la oración comienzan

los siete domingos al Patriarca San José pidiéndole una casa,

que era lo que necesitaban

La eficacia de esta sencilla, pero ferviente oración se dejó sentir.

La Madre General va a visitar al Conde de la Cortina, ilustre

caballero, que toda su fortuna la estaba empleando en obras

benéficas haciendo el bien. Después de saludarle, le dice

sencillamente que va a pedirle una casa, solamente a eso. El

noble caballero con la misma naturalidad el ofrece las dos que

tiene en propiedad: Una en Montilla, palacio donde vive él, la

otra en Lucena, que había sido colegio de las Religiosas

Escolapias. Las dos se encuentran en la provincia de Córdoba y

se las ofrece para que elijan.

Después de ver las dos se decide por la de Lucena. Rechazan el

hermoso palacio de Montilla para no dejar deshabitado al Señor

Conde sacándolo de la casa donde vivía. Aunque unos años más

tarde, sea dicho en honor de tan santo varón, regaló este palacio

a las Religiosas esclavas Concepcionistas, para que pusieran un

colegio; él se marchó a vivir de prestado a casa de su hermana,

que le cedió unas habitaciones.

Eran sus deseos ingresar en un asilo de ancianos, después de

repartir todos sus bienes a los pobres, y m orir pobre, sin brillo

Page 91: MISIÓN Y ESPÍRITU

ni consideraciones. El 16 de agosto de 1943 van a Lucena para

ver detenidamente la casa. Se encuentra no lejos del centro. Es

amplia y ventilada con hermosos patios. Pero de obras está fatal.

Las paredes derruidas, los tejados faltos de obras y por partes

hundidos. La iglesia, coro y sacristía guardaban un montón de

escombros y la parte mejor la tenían convertida en almacén de

madera. Aquello era desolador. Los locales mejor conservados

los habían cedido a las escuelas nacionales.

Se entrevistaron con las autoridades que acogieron con gusto los

fines de la Fundación y se ofrecieron para prestarles ayuda. Por

lo pronto iban a desalojar la casa, llevando las escuelas al

Instituto, y el almacén de madera a otro lugar.

El Conde de la Cortina en un gesto de caballerosidad y

generosidad pide a la Madre General los datos para hacer las

escrituras a favor del Instituto.

Para evitar molestias, hace el documento como compraventa,

corriendo él con todos los gastos, donando la casa de su

propiedad que posee en Lucena, calle Ancha número 9. El 24 de

septiembre se firman las escrituras, pasando su casa a propiedad

de la Congregación.

El 27 de octubre visitan otra vez la ciudad lucentina.

Acompañan a la Madre Vicaria, Madre Ángela y Madre

Teresita. Esta vez se encuentran con el Juez Don Manuel Prieto

Delgado, esposo de Doña Josefa Carrión, antigua alumna de

Antequera. Les ofrecen su casa para que se hospeden. El Juez se

ofrece para poner en marcha las obras de la casa vigilándolas

hasta que las religiosas se instalen definitivamente.

Con cierta frecuencia solía el Cardenal Segura visitar a Madre

María Teresa. Andaba ésta en los preparativos de la Fundación

cuando va a verla y a llevarle personalmente las Constituciones

adaptadas al nuevo Código. Queda confundida ante la

predilección que le dispensa el Prelado y besa las Constituciones

Page 92: MISIÓN Y ESPÍRITU

que aún tiene en sus manos. En ella viene añadido al fin

primordial del Instituto abrir casas de Preservación para niñas

pobres, que por diversas circunstancias carecieran de familias o

no pudieran vivir con ellas.

El día 11 de enero de 1944 salen de Córdoba para poner en

marcha la fundación de Lucena, Madre Ángela Gascón, Madre

Sagrario Gómez, Sor Pilar Jiménez, acompañadas de tres

reeducandas. En la estación de Lucena les estaba esperando un

ordenanza del Juez. Después de recogerles los equipajes las

llevó a casa de tan buenos señores. Ni el Juez ni su señora

quieren que se instalen en el convento, porque se encuentra

inhabitable. Con generosidad ofrecen su casa para que se

hospeden las seis, haciéndoles objeto de las mayores pruebas de

afecto. La mayor parte del día lo pasan en la nueva fundación,

limpiando, arreglando y poniendo la casa en orden. Preparan lo

más indispensable: Clausura, cocina y poco más, y el día dos de

febrero el Vicario Arcipreste, Don Joaquín Garzón, bendice el

local e entroniza el Corazón de Jesús. Desde ese día se quedan a

dormir en la nueva casita.

A los nueve días bendicen la capilla que habían puesto

provisionalmente en el salón mejor de la casa. El Vicario les

dice la misa y queda en el Sagrario el Santísimo Sacramento.

Esta fundación se va haciendo pasito a pasito, y con muy pobres

medios. Carecen de infinidad de cosas, pero la Providencia iba

facilitando los medios y allanando las dificultades.

En Sevilla reciben la noticia de que la bienhechora que dejó la

casa de Puerto Real había dejado en el Banco de Cádiz llamado

“Las Provisiones del Porvenir” 62.305 ptas. en favor de la

Congregación.

La mano de Dios se dejaba sentir; este capital sirvió de ayuda y

respiro a la nueva Fundación.

Page 93: MISIÓN Y ESPÍRITU

Fijan la fecha para la inauguración el 16 de julio de 1944. Madre

María Teresa se encuentra desde su operación tan estropeada

que no puede asistir a los actos oficiales. La representa la Madre

Vicaria General. Asisten las Superioras y Hermanas de todas las

casas.

La misa tuvo lugar en el hermoso patio principal, porque la

iglesia se encontraba en tan malas condiciones que aplazaron su

apertura para más adelante. Estuvo a cargo del Vicario.

Asistieron las autoridades, sacerdotes, religiosos y religiosas de

la ciudad.

Las señoritas de Acción Católica se ofrecieron a celebrar por la

tarde una velada literaria musical, que tuvo bastante éxito. En

ella hicieron colecta para recoger fondos y ayudar a la

restauración de la iglesia que se llama de San José.

El día 1 de mayo de 1945 colocan en el campanario dos

campanas que estrenan el día 7, fiesta de la Santísima Virgen de

Araceli, patrona del Pueblo, a la que veneran y aclaman con

amor y fervor entrañable.

Madre Ángela despliega toda su actividad e iniciativa para ver

pronto arreglada la iglesia. Va a Córdoba a saludar al Prelado,

con el que le une una gran amistad, y le regala 6000 pesetas y

varios ornamentos sagrados.

Consigue un retablo que las Monjas Agustinas tenían en

depósito de la antigua parroquia de Santo Domingo, y otros dos

de la capilla de San Marcos. Le regalan varias imágenes, entre

ellas una del Bendito Patriarca San José, titular de la Iglesia.

Al año justo de la inauguración de la casa, el 16 de julio de

1945, es la bendición de la Iglesia.

En representación del Obispo va el Magistrado Don Félix

Moreno Menjíbar. Don Diego Villarejo, Catedrático del Instituto

de Cabra, dijo un elocuente sermón elogiando el Instituto y las

obras benéficas que realizaba a favor de los más pobres.

Page 94: MISIÓN Y ESPÍRITU

La casa contaba ya con 25 niñas internas.

No se puede pasar esta reseña sobre la fundación de Lucena sin

decir que en los distintos viajes que Madre Ángela efectuaba a

Sevilla siempre llevaba aspirantes al noviciado. Hubo viajes que

las llevó a pares. Eran las primeras jóvenes que contrajeron

amistad con las Religiosas Filipenses, las que al ver la humildad

y sencillez de sus vidas sintieron la llamada del Señor y se

asociaron a sus filas.

Un detalle simpático: Frente al Colegio de las Madres Filipenses

vive el Pirotécnico. Lucena es un pueblo que gusta celebrar

todas sus fiestas con cohetes y fuegos artificiales, de ahí que

posea una gran fábrica con toda clase de fuegos, bengalas y

cohetes. Desde el primer momento que estas religiosas ponen

los pies en Lucena se encarga este señor de dar a conocer al

pueblo cuanto iban haciendo lanzando estrepitosos zumbidos al

aire.

Pero desgraciadamente no todo es paz y bonanza en la

Congregación. Están descontentas un buen número de

Hermanas. No todas se sienten de acuerdo con el sistema de

gobierno, tan pasivo, de Madre María Teresa. A pesar de la

riqueza de cualidades humanas que poseía, no siempre acertó en

su gobierno, cosa natural, tratándose de persona finita y

limitada. Ya llevaba 18 años ejerciendo el cargo de General y

había religiosas que temían que otra vez saliera reelegida,

porque estaba muy enferma y agotada. Además no removía los

cargos de Gobierno ni de Superiora. Las elegidas eran

confirmadas en sus cargos hasta la muerte. Estas elecciones no

siempre estuvieron acertadas, de ahí que recayeran cargos de

responsabilidad en personas poco equilibradas que hacían sufrir

muchísimo a las religiosas y reeducandas.

por esta época ya iba exigiendo la Iglesia a las Congregaciones

Religiosas la formación y preparación de sus miembros para que

Page 95: MISIÓN Y ESPÍRITU

fueran más eficaces en el campo de apostolado, pero Madre

María Teresa no ve muy precisa esta llamada:

No quiero religiosas literatas sino santas –solía decir-

como si una cosa estuviera reñida con la otra.

No se puede dudar que ella quiso siempre lo mejor para la

Congregación a la que se entregó en cuerpo y alma. Pero al

repetir estas frases y otras parecidas le guiaba una mentalidad

que ya había quedado muy atrás.

Cada cual es hijo de su época. –suele decirse.

Por eso los Institutos Religiosos necesitan renovar

periódicamente los cargos de Gobierno, como tan sabiamente lo

manda la Iglesia, para que las Congregaciones no se sientan ni

estancadas, ni marcadas por una sola mentalidad que vendría a

empobrecerla, haciéndole más bien daño que otra cosa, al

impedir que una savia nueva vaya renovando sus células y

tejidos, dándole nuevos brotes, nueva vida, ya que todo ser vivo

tiende al crecimiento. Si no quiere morir no puede permanecer

estático.

Madre María Teresa, de espíritu contemplativo, más bien

temerosa, rechazó muy buenas fundaciones en la misma España,

temiendo la distancia. Quería llegar a todas con la mano. Así lo

decía. Esta mentalidad cerró horizontes al Instituto, no

haciéndolo universal, acudiendo a puntos que necesitaban

ayuda, por muy lejos que estuvieran. Se centró sólo en

Andalucía y no a toda la región; fundó en los sitios más

cercanos a Sevilla.

Estas cosas y otras semejantes eran la causa de que no aceptaran

su gobierno. Además, se encontraba muy enferma y agotada. No

podía asistir a los actos de Comunidad, ni a los actos oficiales.

Antes estas perspectivas había hermanas que se oponían

abiertamente a que saliera reelegida. La culpa de que Madre

María Teresa se mantuviera recluida en sus habitaciones la tenía

Page 96: MISIÓN Y ESPÍRITU

el Cardenal Segura, que además de ser el protector del Instituto,

era su Director Espiritual.

Ordenó a las Madres Consejeras evitaran en lo posible que las

Hermanas la visitaran y si lo hacían en alguna ocasión, les

prohibieran terminantemente le contaran nada que le hiciera

sufrir o le afectara en lo más mínimo. La intención del Prelado

con estas prohibiciones era para no agotar las débiles fuerzas y

salud de la Madre General. Como era persona de valer había que

conservarla.

La chispa brotó en Antequera. Un grupo de Hermanas se reúne y

piensa escribir al Cardenal Protector diciéndole el panorama del

Instituto. No tuvieron mucha vista al dirigirse al Cardenal

Segura, sabiendo el aprecio que tenía a Madre María Teresa.

Promueve el asunto Madre María Luisa Jiménez Guerrero, de

mentalidad avanzada, nacida en Antequera, con treinta y un años

de edad, y nueve de profesión religiosa. Insiste y embauca en

este asunto a Madre Trinidad Jurado Benítez, natural de Cuevas

Bajas, de 33 años de edad y 8 de profesión, de carácter y

temperamento muy opuesto al suyo pero al insistirle tanto se

sintió débil sin sospechar la repercusión que todo iba a traer.

Son personas cultas, les mueve recta intención. La primera

posee la carrera superior de piano; la segunda es Maestra

nacional. Las dos vienen prestando muy buenos servicios a la

Congregación en el desempeño de sus ocupaciones. Son

fervorosas, responsables, trabajadoras.

Por la noche, cuando la Comunidad se recoge para descansar, un

grupo de Hermanas se reúne para deliberar sobre el asunto. Se

aproxima el Capítulo General y quieren impedir que salga

reelegida Madre María Teresa. Ponderan qué otra religiosa

podría suplirla: Madre María Magdalena Lucas, la Maestra de

Novicias. Es inteligente, ama la Congregación, tiene buen

Page 97: MISIÓN Y ESPÍRITU

espíritu. Decidido. Se lo comunicarán al Señor Cardenal.

Escriben la carta.

¿Quién firma?

Lástima que después de decidirse a denunciar cosas ilegítimas,

no se hubieran atrevido con la misma valentía a poner sus

nombres.

El documento no lo firma nadie, lo mandan como anónimo.

Aquí estuvo el fallo.

Ya podemos imaginar la sorpresa del Prelado al recibir una carta

anónima en la que se habla, no muy bien, de la Madre María

Teresa, a quien admira y aprecia. Su contrariedad es grande. Y

en vez de averiguar si era verdad cuanto allí se decía, se le

ocurre mandar llamar a la Vicaria y Secretaria General, sin que

den cuenta de esta entrevista a la Madre María Teresa.

Una vez que han acudido a Palacio les enseña el anónimo y les

pregunta a qué religiosas se les habrá ocurrido semejante

disparate.

Ellas quedan perplejas y no saben en quienes pensar.

El cardenal les dice que hay que averiguarlo y que las lleven a

su presencia para darles una buena “reprimenda”.

Por lo pronto que no se entere Madre María Teresa para evitarle

sufrimientos. Él mismo se lo comunicaría cuando lo viera

oportuno.

Madre Magdalena y Madre Virtudes salen de Palacio llenas de

perplejidad y confusión.

¿A qué diablos de Hermanas se les habrá ocurrido hacer

esta locura en vísperas de un Capítulo? –se decían.

Desde estos momentos y a medida que se van enterando otras

Hermanas de lo ocurrido comienzan las intrigas, las sospechas y

las desconfianzas.

Las cartas anónimas, porque fueron varias, salieron de

Bobadilla, punto donde no tiene casa el Instituto. Las sospechas

Page 98: MISIÓN Y ESPÍRITU

se centran entre las casas de Málaga y Antequera. Piensan que

ha sido Antequera. Finalmente, en las dos promotoras de los

hechos: Madre María Luisa y Madre Trinidad.

¡Lo que les queda que sufrir, madre mía!

El Señor Cardenal va a comunicar a Madre María Teresa los

hechos sucedidos y al enterarse no sale de su asombro.

Creía que todas me querían…

Sí, ese era su parecer, porque siempre se mostró maternal y

comprensiva. Pero la realidad es distinta y desagradable.

Parece que todo lo intuyó en sueños.

El Capítulo se ha venido encima.

¿Qué pasará?-se decían algunas congregantes.

No pasará nada de particular. Porque los cargos de

responsabilidad los tienen las mismas, y al Capítulo asistirán las

de siempre.

¿Justo?, ¿injusto?

Tiene lugar el 30 de septiembre y el Cardenal protector va a

presidirlo. Vuelve a salir reelegida para un 4º sexenio Madre

María Teresa Muñoz de Toro, y al ser preguntada si lo acepta,

contesta afirmativamente.

¿Por qué no renunció sabiendo el descontento que existía?

Un cambio hubiera venido de lo mejor, para descongestionar el

ambiente.

El Cardenal escribe el telegrama que se ha de mandar a la Santa

Sede para que confirmen la reelección en el cargo. Decía así:

Reunido Capítulo General Congregación Hijas de María

de los Dolores y San Felipe Neri, ha resultado reelegida

Madre General, plena unanimidad de votos, para un 4º

sexenio Rvda. Madre María Teresa Muñoz. Suplico

confirmación urgente telefónica para poder continuar

Capítulo General.

Page 99: MISIÓN Y ESPÍRITU

Doce días estuvieron esperando la respuesta y al fin viene

confirmando a la misma General para un 4º sexenio.

Se reanudan los actos capitulares.

Salen elegidas las mismas consejeras. Destituyen el cargo de

Ecónoma General a Madre María Magdalena poniendo en su

lugar a Madre Visitación.

Los cargos de Superioras y el de Maestra de Novicias quedan en

suspenso. Se ha creado un ambiente de malestar y Madre María

Teresa no quiere dar los cargos a tontas ni a locas. La

Congregación ha empezado a dividirse. Por todos lados crecen

las intrigas y desconfianzas. Ni la Madre General ni sus

Consejeras se sienten seguras y aplazan los cargos para más

adelante.

En la Sesión capitular, después de ver que se ha llevado a efecto

lo propuesto en el capítulo anterior, se detienen considerando las

palabras que el Cardenal dijo a las Capitulares:

En este Instituto se vive la verdadera vida del Evangelio,

en la que existía verdadera pobreza y humildad, trabajo

y abnegación dando por fruto el amor a Dios y al

prójimo, o sea, la verdadera caridad, lema de esta

Congregación en la que todas debéis vivir unidas

humilde y sencillamente, puesto que cada Instituto tiene

su propia semblanza de la que nunca debemos apartar

nuestras miradas.

Madre María Teresa les habla sobre la unión que debe reinar

entre todas las congregantes y del espíritu de caridad de los

Padres Fundadores.

Respecto a las fundaciones que se fueran presentando, les dice

que, aunque tengan aprobadas en las nuevas Constituciones las

niñas preservadas, que no se olviden

…de dar preferencia a las de Reeducación, fin principal

del Instituto, del que nunca debemos apartarnos.

Page 100: MISIÓN Y ESPÍRITU

Hay algunas propuestas para que se admitan niños de siete años

en los colegios.

En Antequera se va a ampliar el plan de enseñanza y necesitan

la colaboración de profesorado mixto.

No se decide nada.

Las madres capitulares dan su voto de confianza a la Madre

General para que a medida que se vayan presentando los

acontecimientos, decida con su Consejo lo que juzgue en el

Señor.

Así termina el 3er

sexenio de Madre María Teresa.

Page 101: MISIÓN Y ESPÍRITU

VIII 4º Sexenio de Madre María Teresa Muñoz de Toro Guerrero Años 1945 – 1951

Una vez terminado el Capítulo, el Cardenal protector llama a su

presencia a Madre María Luisa y Madre Trinidad. Les ordena

que se arrodillen y les da una reprimenda, que milagro fue que

no cayeran desmayadas, ante el furor del Purpurado.

Pero, según el Derecho de los Religiosos, ¿no pide que estén

abiertos a la Santa Sede y digan, siempre que así lo crean en

justicia, los desórdenes que se introducen en los Institutos?

¿Por qué esa actitud? ¿Por qué atemorizarlas con la expulsión

del Instituto?

Lástima que no hubieran firmado. Ahí estuvo su mal.

Otra Religiosa se ve metida en este embrollo: la Madre Maestra,

a la que consideran culpable de todo lo sucedido.

¡Uf!, qué polvareda se levanta!

El Cardenal ordena que, en castigo, esas tres Hermanas se vean

privadas en lo sucesivo de cargos que tengan responsabilidad.

Manda que se abra el Libro Negro, para que quede anotada la

actuación tan torpe y desacertada que tuvieron y que se las

destine a puntos distintos.

Madre María Luisa posee la carrera Superior de piano. Tiene

para la música cualidades estupendas, y tan admirablemente toca

las piezas clásicas que deja embelesado al auditorio. En castigo

se le dice que en adelante no vuelva a poner las manos en el

teclado.

¡Pobres hermanas, que caro les costó su intento!

Madre Trinidad es trasladada a Córdoba, donde la Comunidad la

recibe con frialdad e indiferencia. Los meses que permanece en

aquella casa nadie le dirige la palabra, ni se le acercan. Asiste a

Page 102: MISIÓN Y ESPÍRITU

todos los actos de Comunidad, pero para las demás como si no

existiera.

¿Es posible postura tan inhumana?

¿Dónde está ese vivir evangélico de buenas samaritanas para

curar y levantar a las Hermanas que encontremos caídas o

incomprendidas en nuestro caminar?

Pero en aquel tiempo había tal temor e intriga, que temían ser

fiscalizadas por lo más insignificante.

¿Y la Madre Superiora?

Es la que la trata más inhumanamente.

Madre María Luisa es trasladada a Cádiz. Las Hermanas la

reciben con recelo y no se fían de ella. Y lo más doloroso: en

esos momentos de soledad e incomprensión no tiene el consuelo

de ensanchar su espíritu interpretando al piano una obra maestra.

Lo tiene prohibido.

Siente el estremecimiento de estar enterrada en vida.

Madre María Magdalena ve que de golpe se apaga el prestigio y

consideración que venía disfrutando en el Instituto. Se siente

sola, rechazada, anulada. Al poco tiempo la quitan del

Noviciado y la mandan a Écija para que se haga cargo de las

clases gratuitas.

La fundación de Écija marcha bien. Tienen acogidas 60

reeducandas de distintas edades en el internado.

El dos de marzo de 1946 tuvo lugar la apertura del colegio

gratuito para niñas pobres. Se habían obrado locales amplios,

como lo exigían las leyes vigentes del Estado. Pronto se

matricularon gran número de alumnas y pusieron al frente del

colegio a Madre María Magdalena.

La congregación comienza a dividirse. Entre las Hermanas reina

el malestar. Los espíritus andan inquietos, desasosegados.

Numerosos miembros, y entre ellos se encuentran la mayoría de

las jóvenes, ven injusta la manera con que han actuado con esas

Page 103: MISIÓN Y ESPÍRITU

tres Hermanas. Temen que las despidan del Instituto, porque así

lo han hecho saber. Ante estas amenazas nadie se atreve a abrir

la boca. En público, se entiende. Por lo bajo, de todo se

lamentan, con quien pueden hacerlo. No todo el personal es de

fiar. Hay quienes creen que la mayor fidelidad a los Superiores

consiste en llevar y traer las opiniones de cada cual, y se

cometen las mayores aberraciones.

Al llegar la Cuaresma de 1946, en todas las casas se recibe una

circular firmada por la Madre General y la Secretaria, que dice

así:

Hago saber a la Comunidad de la casa de… que, en el

Consejo Generalicio hemos acordado y disponemos, que

en todas las casas de la Congregación en reparación y

penitencia de los hechos ocurridos –que la prudencia y

la caridad silencian en esta comunicación- que todos los

días de la Santa Cuaresma, al terminar el coro de la

mañana, se rece el miserere –en cruz- y en todo este

tiempo, se ejerciten todas las religiosas en la virtud de la

OBEDIENCIA, CARIDAD Y SILENCIO, A FIN DE QUE

ESTANDO TODAS UNIDAS EN EL MISMO ESPÍRITU,

EL DE NUESTRA congregación, cada día se fortalezca y

estudie más, para gloria de Dios y reparación de todo

cuanto ofensivo y desagradable aparezca ante sus

divinos ojos.

Con el mismo espíritu de reparación y penitencia,

háganse también todos los demás actos ordinarios y los

extraordinarios de la Santa Cuaresma, rezando con

especial devoción, el Santo Rosario a la Patrona de la

Congregación, Nuestra Madre de los Dolores, la que

con su corazón traspasado de Dolor, sabía perdonar y

amar –como Corredentora- a los mismos que le herían…

Page 104: MISIÓN Y ESPÍRITU

En la Iglesia empiezan a correr nuevos aires de renovación

dentro de la vida religiosa.

Si los intentos de renovar la pastoral se hicieron durante

el Pontificado de Pío XII, partieron casi siempre de la

periferia y, en muchos casos, encontraron en Roma más

dificultades que aliento, en lo concerniente a

congregaciones religiosas las iniciativas “renovadoras”

partieron principalmente de la Santa Sede, la cual

exhortó a los Institutos religiosos a ser más fervorosos y

retornar con más intensidad al espíritu y orígenes de los

Padres Fundadores. También les inculcó la necesidad de

adaptarse en sus tareas concretas a la evolución de la

civilización y las nuevas condiciones económicas y

sociales, muy distintas de las que se daban en el

momento de la Fundación. En el clima de reformismo

del período de postguerra comenzaron a formularse

abiertamente las críticas que, desde hacía tiempo,

corrían en voz baja entre el gran público y se traducían

en un continuo retroceso de las vocaciones religiosas,

tras siglo y medio de progreso ininterrumpido. A veces

daba pábulo a tales críticas la comparación con ciertas

formas de vida religiosa completamente nuevas, nacidas

para dar respuesta a las necesidades de la nueva época,

como los Hermanitos y Hermanitas de Jesús que siguen

la regla redactada por el Padre De Foucauld, o algunos

institutos indígenas fundados en países de misión.

En “Cartas a los hombres”, del Papa Celestino VI,

reprocha Papini a algunos conventos que no son ya más

que “algo pensionado”, y censura a quienes deberían ser

los “perros guardianes siempre dispuestos a morder para

hacer que el rebaño vuelva al buen camino” y se han

convertido en “gatazos domesticados que ronronean

Page 105: MISIÓN Y ESPÍRITU

recordando el pasado”. Las críticas a veces simplistas,

pero no exentas de fondo de verdad, eran

particularmente frecuentes respecto a las “buenas

hermanas”; se preocupan más de la observancia de sus

reglas que del evangelio; la obediencia las mantiene en

el infantilismo; no se quieren mutuamente; no son

pobres, sino ahorradoras. Pío XII, que a lo largo de su

Pontificado iba a consagrar a la vida religiosa más de

doscientos documentos, -unos 20 al año por término

medio,- trató desde el principio, quizá por influjo de sus

consejeros Jesuitas, de reaccionar contra lo que había

de fundado en estos reproches, con el fin de aprovechar

mejor en el campo de apostolado esa inmensa legión de

300.000 religiosos y un millón de religiosas.

Ya en 1946 abordó el problema en “Revue des

communautés religieuses” un canonista romano tan

prudente como el Padre Creusen; dos años después

publicaba el Padre Lombardi, cuyas relaciones con el

Papa eran muy conocidas, en el órgano oficioso del

Vaticano, “La Civiltá Cattólica”,un artículo sobre Il

rinnovamento dei religiosi, en él extraía algunos grandes

principios de las numerosas exhortaciones que Pío XII

había dirigido a los religiosos durante los años

anteriores. Al acabar 1950, en el marco de los grandes

congresos del Año Santo, la Congregación de Religiosos

organizó en Roma una semana de estudios que reunía,

por primera vez en la historia a representantes de todas

las órdenes religiosas de alguna importancia para

examinar en común, bajo todos los aspectos, el vasto

problema de la adaptación a los tiempos actuales: se

trató de la ascética y la disciplina, particularmente de la

pobreza; de la campaña vocacional; de la formación de

Page 106: MISIÓN Y ESPÍRITU

los religiosos jóvenes, (especialmente de la necesidad de

preparar mejor a los maestros y maestras de Novicias y

de la ventaja de las casas comunes de formación). Se

habló, por fin, del apostolado y se preconizó una mayor

participación de los religiosos en los ministerios

parroquiales y misioneros.

Este amplio intercambio de ideas estaba destinado a que

los superiores tomaran conciencia de las

preocupaciones de la Santa Sede y debía preparar las

diversas medidas legislativas que iban a promulgar

durante los años siguientes.”

La Casa Central está repleta de personal. Entre religiosas,

novicias y reeducandas se encuentran 160 y los gastos de

alimentación y demás son considerables. Han contraído una

deuda de 40.000 pesetas que no saben cómo liquidar, porque las

necesidades de la casa crecen por día. La Superiora, Madre

Magdalena, se siente abrumada y más agotada que nunca.

Algunas Superioras del Instituto se enteran de la pesadilla que la

consume y deciden poner remedio pagando entre todas las

deudas y poniendo las cuentas al día. Bonito ejemplo de amor,

colaboración y comunicación de bienes.

Madre Magdalena, al ver que le quitan ese peso de encima, se

siente feliz. Era el día 27 de octubre de 1946. Después de cenar

pasa un rato con la Madre General para despedirse. En sus

últimas palabras manifiesta los deseos que siente de unirse para

siempre a Dios en la eternidad. Se retira para descansar, cuando

Dios la llama a su presencia. Muere casi repentinamente. Cuenta

72 años de edad.

Persona de gran valer, prestó a la Congregación muy buenos

servicios.

Eligen para Vicaria General a Madre Visitación Espejo, que

viene desempeñando el cargo de Maestra de Novicias. Madre

Page 107: MISIÓN Y ESPÍRITU

María Teresa tiene la salud tan quebrantada que se ve en la

necesidad de nombrar una Visitadora General para que las casas

no queden desatendidas, y este cargo recae también en Madre

Visitación.

Las casas dedicadas a la Reeducación albergaban gran número

de alumnas. Es un apostolado difícil para el que se necesita

espíritu de Sacrificio, una dedicación exclusiva a las jóvenes y

vivir intensamente vida de fe y oración. El fruto de este

apostolado se dejaba ver. Había jóvenes que después de grandes

luchas caían rendidas a la gracia y a imitación de Pablo repetían:

Señor, ¿qué quieres que haga? (Hch 9, 5)

Así de buenas eran sus disposiciones.

Sirva este testimonio de vida para apreciar algo los frutos de este

apostolado.

El 14 de marzo muere santamente en Sevilla la penitente Ana

Montes Ortega, a la que pusieron por nombre Jesús María.

Tenía 25 años de edad cuando el 27 de febrero de 1894 llamaba

a las puertas de Santa Isabel pidiendo comprensión y olvido a

pasadas culpas. Tras una sacudida de la gracia resuelve ofrecer

al Señor en expiación de sus pecados, no sólo la lozanía y

belleza de su juventud, sino lo que es más grato a toda mujer:

una hija de seis años de edad que deja a los caritativos cuidados

de las Hijas de la Caridad en el Hospicio de Jaén, su ciudad

natal. No se siente con fuerzas para seguir luchando ante un

mundo que tanto le fascina, y antes de seguir caminando de

tropiezo en tropiezo, decide de una vez recogerse en un lugar de

penitencia y recogimiento.

Largas fueron las luchas que soportó. Sufrió grandes tentaciones

del diablo que a todo trance quería hacerla retroceder para que

volviera a aquel infierno de donde salió.

Page 108: MISIÓN Y ESPÍRITU

El mundo le atraía muchísimo. La dureza de la vida que había

abrazado de pobreza, obediencia y alejamiento de todos aquellos

amores más o menos ilícitos, se le hacía a veces insoportable.

Jesús María es siempre ayudada por el cariño y comprensión de

las religiosas Filipenses. Éstas consiguieron que su hija

Francisca fuera trasladada al Hospicio de Sevilla, para que

tuviera el consuelo de vera a su madre frecuentemente.

Modelo de penitente se ganó la confianza de sus superiores que

le permitían salir con frecuencia para ver a su hija.

Salió varias veces para gestionar el enlace matrimonial de su

hija, y tuvo la dicha de acompañarla hasta el altar, donde se

desposó con un honrado obrero que, más tarde fue el albañil del

convento y mandadero de toda confianza.

Nunca quiso Jesús María salir definitivamente de la Casa de

Arrepentidas, a pesar de tener otro nuevo aliciente: Los nietos, a

quienes profesaba un amor entrañable.

Durante 52 años permaneció en esta casa de oración y

penitencia, hasta que el Señor le dijo:

¡Ven!

A recibir el premio de su fortaleza y heroica vida.

El pueblo lucentino pide a las Religiosas Filipenses que abran

colegio para enviarles a sus hijas, y en 1947 empiezan a impartir

la enseñanza estatal y reconocen el Colegio legalmente.

La patrona de Lucena es la Virgen de Araceli, a la que aman

entrañablemente. En 1948 quieren coronarla oficialmente. Las

autoridades invitan al cardenal Segura, para que además de

presidir los actos ponga sobre la cabeza de la Reina y Madre del

pueblo la corona de oro y filigrana que están labrando.

El Cardenal contesta a la invitación del alcalde diciendo que irá

si se puede hospedar con las Religiosas Filipenses de quien es

protector. De no poder por alguna circunstancia, no acepta.

Page 109: MISIÓN Y ESPÍRITU

El alcalde va a visitar a Madre Ángela para decirle el deseo del

Prelado. Se ofrece para dar toda clase de facilidades. Les

enviaría el mobiliario, vajilla, todo cuanto necesitaran.

El Cardenal llega a Lucena el día 1 de mayo, víspera de la

coronación de la Santísima Virgen, acompañado de su hermana

Elena y cuatro sobrinos.

Desde ese momento empezaron a llegar, para saludar al

Purpurado, arzobispos, obispos, ministros, gobernadores,

generales y demás altas jerarquías eclesiásticas, civiles y

militares que fueron a Lucena para celebrar los actos en honor

de la Patrona.

El Cardenal marchó a Sevilla satisfecho, y al día siguiente va a

saludar a Madre María Teresa para agradecerle las finezas y

atenciones que sus hijas le han prodigado.

Muchos deseos tenía la General de conocer aquella casita que

por enfermedad y otras circunstancias no había llegado a visitar.

Decide ir en visita oficial y el 23 de Agosto, acompañada de la

Secretaria General, Madre maría de la Paz Sanjuan, sale para

Lucena.

Por ser tiempo de vacaciones no están las colegialas, pero un

nutrido grupo de alumnas mayores van a saludarla y representan

un pasillo cómico. Tienen 40 niñas en el internado.

Antes de regresar a Sevilla, una jovencita de 17 años, llamada

Antonia Bujalance, la que más tarde será Madre Jacinta, le pide

que se la lleve al noviciado. Sus padres se oponen, pero ante los

deseos insistentes de su hija, la dejan marchar.

En diciembre de 1950 mueren santamente en Sevilla tres

Penitentes, tres mujeres santas que, como otras Magdalenas

supieron reparar sus extravíos llenando sus vidas de amor.

Heroicas en la abnegación y sacrificio, vale la pena que se las

recuerde con unos datos biográficos.

Page 110: MISIÓN Y ESPÍRITU

Comenzamos con Antonia Manzano Campos. La llamaban

“Soledad la Penitente”. Nacida en Málaga, desde temprana edad

se entregó a una vida de frivolidad y placeres. Al sufrir amargos

desengaños vino a darse cuenta de su triste realidad. Con

verdaderos deseos de reparación ingresa en el Convento de

Santa Isabel el 6 de noviembre de 1901. Con la oración y la

penitencia, imploraba la gracia de Dios para vencer las fuertes

tentaciones y luchas que tan frecuentemente atormentaban su

espíritu.

Un día se encontraba en tal estado de ánimo que acudió a un

desenfrenado esfuerzo. Tenía una larga cabellera que la hacía

atractiva, unida a su encanto juvenil. Tomó unas tijeras, se cortó

las trenzas y con lágrimas en los ojos se las entregó a la religiosa

encargada de su sección:

Madre, ahí las tiene, lo he hecho porque así tan fea no

me atrevería a pisar las puertas de la calle.

La Hermana comprendió lo heroico de su sacrificio y la manera

con que había vencido la tentación. Era obediente y se

responsabilizaba de cuantos trabajos le encomendaban. Todos

los ratos libres se la veía en actitud devota ante Jesús

Sacramentado.

Ásí fue deshojándose su vida. Los últimos tres años de su paso

por la tierra los pasó postrada con fuertes dolores, y al ver que se

aproximaba su fin pidió los Sacramentos y dijo al sacerdote que

la asistía.

Me siento tranquila y feliz.

Durante su vida profesó un amor entrañable a la Santísima

Virgen, a la que no se cansaba de invocar. Cuando perdió el uso

de la palabra, fijó sus hermosos ojos en un cuadro de la Virgen

que tenía en su humilde aposento.

Y el día de la Inmaculada Concepción del año 1950 la Virgen se

la llevó al cielo.

Page 111: MISIÓN Y ESPÍRITU

Otro testimonio de conversión es María Ortiz Asensio, nacida en

Sevilla. Le llaman Encarnita. Entró en Santa Isabel el 8 de

Marzo de 1934 a los 21 años de edad, en el crítico momento que

sacaban los restos mortales de una religiosa joven. Encarnita

llamó a las puertas del asilo buscando alivio a sus males y

sosiego a su alma, más muerta y sola que los fríos despojos de

aquella religiosa de 24 años que iban a ser acogidos por la

madre tierra.

Su vida fue agitada, una quimera. Quedó huérfana de madre a

los pocos días de su entrada en el mundo, y el padre se la

entregó a una tía abuela que carecía de hijos. La niña era para el

anciano matrimonio el centro de sus alegrías y la rodearon de

toda clase de cuidados. Muere el tío y comienza a flaquear el

negocio de fonda que tenía en Ayamonte (Huelva). Pierden la

modesta fortuna que poseían y la tía se recogió en un Asilo.

Encarnita, al encontrarse sola tuvo que regresar a la casa paterna

para vivir con su madrastra. Gran tragedia se le presentó a la

infeliz, que a pesar de ser mujer tenía un carácter aniñado y no

supo defenderse de los peligros que hay para la juventud

inexperta.

Engañada y abandonada saboreó a grandes tragos el desengaño

y la desilusión. No encontraba persona amiga de quien depositar

su confianza, y al verse tan sola decidió venir a Sevilla

confiando sus desdichas a su tía Concha, hermana de su padre.

Esta señora le sirvió de ángel tutelar y no la dejó hasta que

voluntariamente decidió ingresar en Santa Isabel con la firme

resolución de reparar sus pecados y santificar su vida.

Su conducta era ejemplar: obediente, piadosa, trabajadora. A las

enfermas prestaba toda clase de servicios llenos de fraterno

cariño. Su vida se distinguió por la humildad y el

agradecimiento.

Al final de sus días contrajo la tuberculosis.

Page 112: MISIÓN Y ESPÍRITU

Estuvo pronta a aceptar la llamada del Señor, los dolores y

demás dolencias de la enfermedad. Recibió con fervor todos los

sacramentos y tras una larga agonía, poco a poco fueron cesando

los ahogos y con paz y alegría en el rostro se durmió en este

destierro para despertar en la eternidad el 19 de diciembre de

1950, a los 40 años de edad.

Enriqueta Bastón Caballero, es otra Penitente, que a los seis días

justos de morir Encarnita se marchó a la casa del Padre. Se

llamaba Marta. Natural de Sevilla, ingresó el 12 de mayo a los

19 años de edad.

Vivía llena de ilusiones y fácilmente se dejó fascinar de amores

ilícitos. Pero Dios, dueño absoluto de sus criaturas, quiso en su

misericordia que esta joven abandonara el torcido camino que

llevaba y cortó inesperadamente, en un accidente, la vida de los

seres en los que cifraba su felicidad: El hombre con quien vivía

y una hija de corta edad. Ante estos despojos de muerte pensó en

la verdadera vida. Fueron momentos de gracia. Comprendió su

situación en toda su triste realidad, y volviendo al Señor su

corazón, pensó en consagrar enteramente a Él el resto de su

existencia, reparando con amor y penitencia los yerros de su

juventud.

Era Penitente silenciosa, obediente, laboriosa. Jamás dio

ninguna clase de disgusto a las religiosas. Era tan asidua al

trabajo, que sospechaban, si había hecho votos de no perder el

tiempo, según el esmero que tenía en aprovechar todos los

momentos.

Estuvo dedicada a las labores y bordados en blanco, malla, etc.

También aprendió a rizar en seco y mojado, siendo ella la única

encargada de este trabajo por ese tiempo. Los últimos años

quedó imposibilitada por los fuertes dolores de reuma que

padecía y se vio privada del consuelo de esas largas horas que

pasaba ante Jesús Sacramentado. No podía salir de su

Page 113: MISIÓN Y ESPÍRITU

habitación, donde la cuidaba la humilde y agradecida Encarnita.

Sobrellevó su enfermedad con la misma alegría y paciencia con

que soportó su larga y penitente vida. En ninguna ocasión

mostró la violencia de su carácter, que tenía dominado

completamente. Cuando murió Encarnita, pareció vislumbrar

que le quedaban muy pocos días de vida y pidió los

sacramentos. El día de Nochebuena, después de la misa de

medianoche, notaron que la barquilla de su alma remaba

ligeramente hacia las playas eternas. A las 4 de la mañana, sin

agonía, tranquila y plácidamente, se dormía la feliz Penitente

para despertar en la verdadera Patria.

Dichosas Reeducandas que supieron encontrar el camino y

recorrerlo hasta el final.

El que perseverare hasta el fin, se llevará la corona de

la vida. (Mc 13, 19)

Larguísimo sería enumerar las jóvenes Reeducandas que han ido

pasando por el Instituto a través de los años. Sobre todo de

aquellas que sintiendo una llamada más exigente del Señor

permanecieron en él hasta la muerte.

Las hubo heroicas y con vida de oración muy profunda. Sus

merecimientos son más que suficientes para hablar a favor de

estas mujeres a las que la vida las trató tan duramente, con los

golpes más ignominiosos. Su culpa fue inmensamente menor

que la de los otros: los hombres que se aprovecharon de ellas

cuidando de dejar siempre en buen sitio su propia reputación;

los que usaron con ellas de violencia o de engaño.

¡Una mujer pecadora!

¿Quién sería capaz de ser bueno si a todas las horas del día se le

dice que es malo? Tanto la virtud como el vicio se obtienen con

los créditos de buena o mala fama que los demás nos prestan.

Una mujer se convierte en pecadora, no precisamente cuando ha

tenido una caída, sino después de haber oído cien veces:

Page 114: MISIÓN Y ESPÍRITU

Es una pecadora.

Después de haberse sentido una y otra vez, despreciada,

apetecida, tasada, mancillada, como una mujer pecadora.

De la Magdalena afirmó Jesús:

Se le ha perdonado mucho porque ha amado mucho. (Lc

7, 47)

¿A qué clase de amor se refería? Seguramente que al divino

puesto de manifiesto. Pero, ¿no habría nada salvable en aquellos

sus antiguos amores? ¿Acaso fue todo impuro en su vida? Los

hombres no comprenden que en una larga vida de pecado

pueden existir muchas cosas valiosas. Unas horas de sufrimiento

junto a alguien que sufría, una sincera entrega, sin cálculos, una

tenaz esperanza, aunque desorientada e inconcreta, la esperanza

de encontrar algún día el auténtico amor, la nostalgia de una

vida limpia que bien puede hallarse a dos pasos del

arrepentimiento más cabal, del amor que asegura todos los

perdones.

¡Una mujer pecadora!

Ya sólo ven su pecado, lo aíslan, lo ponderan, abominan de él

con énfasis. A continuación escriben con letras indelebles: “Es

una pecadora”

Recuerdo que en mis años de novicia, al enterarme del

fallecimiento de alguna Reeducanda sentía en mi interior una

alegría enorme, y pensaba:

Toda la cortesía que el mundo te negó, han de emplearla

contigo esta noche los ángeles en el cielo.

Año 1951

La Madre General convoca Capítulo para el 30 de septiembre.

El Cardenal va la víspera para dar el retiro a las Madres

Capitulares.

Page 115: MISIÓN Y ESPÍRITU

Al día siguiente, a las 11 de la mañana, tuvieron lugar las

elecciones, y Madre María Teresa vuelve a salir reelegida para

un quinto sexenio.

Caso insólito.

El Cardenal ya había pedido permiso y traía el rescripto de la

Santa Sede confirmando en el cargo a la referida Madre. El acta

dice así:

… preguntada que fue la electa si prestaba aceptación,

se puso de pie y aproximándose a la mesa Presidencial,

respetuosamente expresó lo que ya con antelación había

expuesto al Sr. Cardenal y a todas las capitulares, (para

que en ella no se fijaran) su inutilidad y su nada para

seguir tirando del peso de la cruz, que por cuatro

sexenios seguidos había llevado; pero que si tal era la

voluntad del Señor, “AQUÍ ESTOY”, terminó diciendo,

al arrodillarse ante el Señor Cardenal. Su Emcia.

Rvdma. desplegó y leyó, en aquel momento, un

Rescripto, que con antelación había pedido y obtenido

de la Santa Sede, en el que quedaba facultado S. E. R.

como Presidente del Capítulo y Protector de la

Congregación, pudiese afirmar y proclamar la elección

de Superiora General por un quinto sexenio, si esta

elección recaía en la misma Madre, como la

Congregación plena le había manifestado quererlo así

con anterioridad al acto que se verificaba.

En la segunda sesión eligieron los miembros que iban a llevar el

Gobierno de la Congregación, que recayeron sobre las mismas

que habían salido en los Capítulos anteriores.

En la tercera y última sesión acordaron siguiera en vigor lo

propuesto en capítulos anteriores.

Ante la propuesta de una Madre Capitular si se admitían niños

párvulos en los colegios, se puso a votación y por unanimidad el

Page 116: MISIÓN Y ESPÍRITU

resultado salió negativo. Se fijaban en que decían las

Constituciones que las obras de apostolado se realizaban a favor

de las personas de su mismo sexo.

Confirmaron insistentemente que si el Señor seguía ofreciendo

medios y oportunidades, aceptarían las fundaciones que se

fueran presentando.

… debiendo tener siempre presente el deseo y encargo

de nuestros Padres Fundadores, que la preferencia se

diera a las ACOGIDAS, fin primordial del Instituto, del

que nunca nos debemos desviar, antes al contrario, el

esfuerzo de todas debe ser el trabajar por sostener,

fomentar e infundir, ese primitivo espíritu.

Page 117: MISIÓN Y ESPÍRITU

IX 5º Sexenio de la Madre María Teresa Muñoz de Toro Guerrero Años 1951 – 1957

La Madre General comienza este 5º sexenio haciendo la visita

oficial a Cádiz. Varias Señoras de la Junta Benéfica, entre ellas

doña Clara Martínez del Cerro Gómez de Picardo, la esperan

ofreciéndole una fundación en Puerta de Tierra, y suplican vaya

a ver la casa, y una vez allí exponerles el apostolado que desean.

Quieren la visita domiciliaria a los enfermos de la zona.

Dispensario para pequeñas curas y otras actividades que, al no

estar dentro de la misión específica del Instituto rechazan la

propuesta.

Entonces piensan en fundar en el chalet que donaron en Puerto

real. Hacen un viaje para ver la casa y la encuentran destrozada,

porque los distintos inquilinos que han habitado en ella la han

tratado muy mal. Deciden tomar una determinación: Vender la

casa o fundar en ella. Para esto último piden parecer al Obispo

de Cádiz, quien sugirió se llevara a efecto, siempre que la

Congregación dispusiera de medios económicos.

Obtenida la aprobación del Prelado, se comunicó a los

inquilinos la necesidad de que salieran de la casa cuanto antes,

para comenzar las obras de adaptación. Se les dio un plazo, y

mientras vieron la manera de reunir medios económicos. Por lo

pronto, las hermanas Madre Ana maría y Madre Lucía Laffón

Carrascosa cedieron su capital manifestando ser ese su deseo.

1954, AÑO SANTO MARIANO

En Diciembre de 1953 se recibe una carta de Roma, fechada el

30 de noviembre. Viene de la Sagrada Congregación de

Religiosos, firmada por el Cardenal Valerio Valeri, anunciando

el Año Mariano.

Page 118: MISIÓN Y ESPÍRITU

Como vuestra Reverencia sabe, el Santo Padre, por su

encíclica “Fulgens Corona” del 27 de septiembre de

1953, anunció la apertura del Año Mariano, que debe

celebrarse en todo el orbe católico.

Su Santidad se ha dignado también constituir un comité

que tendrá a su cargo organizar las manifestaciones en

honor de la Santísima Virgen, sobre todo en roma, y

presentar sugerencias oportunas a las otras Diócesis.

En particular el Comité exhorta a los Superiores

Mayores de estas órdenes y congregaciones a que traten

de concentrar su atención y la de sus súbditos, -

iniciativas que deben tomarse, manifestaciones para

organizar en honor de la Santísima Virgen- con las

actividades que, siguiendo las directrices de la

Encíclica “Fulgens Corona”, se propongan desarrollar

sus excelencias los Obispos”

La solemne definición del Dogma de la Asunción en 1950 y el

centenario de la proclamación de la Inmaculada en 1954,

señalaron el apogeo del movimiento mariano.

Este Instituto, que tiene por Patrona a la Santísima Virgen, bajo

la advocación de sus Dolores, no podía dejar pasar

desapercibido un año que la Iglesia dedicaba a su Reina y

Madre.

El Instituto se esforzó en profundizar los Dogmas que se

relacionaban con la Santísima Virgen, sobre todo el de la

Inmaculada Concepción, con la meditación, la lectura, el

estudio. No quedando reducido sólo al número de religiosas,

sino a las Reeducandas, colegialas, obreras. En una palabra,

todas aquellas personas que se encontraban bajo la dirección de

las Filipenses fueron instruidas más profundamente acerca de

los privilegios y Misterio de la Santísima Virgen: las alumnas

hicieron composiciones escritas, concursos, dibujos,

Page 119: MISIÓN Y ESPÍRITU

declamaciones, anuncios, reuniones, cantos, recitaciones,

representaciones de escenas referentes a la Vida de María

Santísima, etc.

Las Religiosas Filipenses, fieles a la llamada del Papa y amor a

la Virgen, trabajaron en difundir el conocimiento y devoción a la

Virgen, el rezo del Santo Rosario en Familia, el Ángelus y la

Consagración personal al Inmaculado Corazón de María y se

implantó la Asociación de Hijas de María.

Desde que se fundó en Écija, la Superiora de la casa era Madre

Corazón de María. Ya se había cumplido el 5º trienio en el cargo

y Roma deniega el permiso para un 6º trienio.

Marcha a la Casa Central el 8 de julio y a los diez días es

nombrada Superiora Madre Rosario Ruiz Pedraza. Natural de

Antequera, nació el 22 de febrero de 1911. Entró en el noviciado

a los 17 años.

Posee un talento natural, su carácter bondadoso y apacible, con

voluntad firme. Su espíritu se forjó en la lucha diaria,

demostrando gran capacidad de aguante, espíritu de sacrificio y

caridad.

Su vida religiosa se desarrolló en la fragua de las adversidades,

mostrando siempre su grandeza de alma y acendrado espíritu.

Este nombramiento llenó de satisfacción y alegría a los

miembros de aquella comunidad.

El cura Párroco de Tarancón (Cuenca), don José María Alfaro,

propone una fundación en el pueblo donde ejerce su función de

pastor. Mantiene una larga correspondencia con la Madre

General y, en julio de 1955, las Madres Vicaria y Secretaria

General van a Tarancón para conocer la casa y el pueblo donde

las solicitan. Regresan a Sevilla con planos y fotografías para

mostrarlo a la General y demás miembros del Consejo.

Para esta fundación cedían una casa, propiedad del Obispado, en

muy malas condiciones. Todas las obras de reparación y

Page 120: MISIÓN Y ESPÍRITU

adaptación correrían a cargo de la Congregación, puesto que el

Obispado de Cuenca no podía dar un céntimo. Al no contar el

Instituto con medios económicos para dar frente, rechaza la

propuesta y nuevamente se pone en marcha la fundación de

Puerto Real.

En junio de 1956 el Obispo de Cádiz, don Tomás Gutiérrez

Díez, firma el decreto de aprobación para que las religiosas

Filipenses pudieran fundar en Puerto Real.

… damos nuestra autorización para que la Superiora

General de las Hijas de María Santísima de los Dolores

y de San Felipe Neri, puedan abrir una nueva casa de su

Congregación en el edificio de su propiedad (…)

dedicada a recoger y educar a las niñas que necesitan

ser preservadas de peligros morales y que por su edad y

circunstancias personales convenga tener separadas de

las que tienen acogidas el Instituto en las demás casas…

Las obras de reparación duraron ocho meses, ascendiendo los

gastos a doscientas mil pesetas. Desde su comienzo quedaron

instaladas Madre Esperanza Frías, como Superiora, y cuatro

Hermanas más.

Se aproxima la fecha de apertura de esta casa. Madre Ángela

Gascón se encuentra destinada en Córdoba y espera que le

avisen anunciándole el día de la fundación. Ha prestado una

generosa ayuda y desea asistir a la inauguración, pero otros eran

los caminos del Señor. Desde hacía tiempo se encontraba mal

con una lesión de corazón. Varias veces había sido administrada,

pero cuando se aliviaba se mostraba animosa, pues su carácter

era expansivo. Cogió un enfriamiento y comenzó a agravarse.

Recibió los sacramentos con gran fervor y horas después, como

el que entra en un profundo sueño, entregaba el alma a Dios. Era

el 2 de marzo de 1957.

Page 121: MISIÓN Y ESPÍRITU

Llegada la primavera, las Religiosas Filipenses ven con alegría

florecer una nueva fundación donde glorificar al Señor. Estará

dedicada a las niñas pobres, y se llamará “Colegio Nuestra

Señora del Rosario”.

El 6 de abril bendijo la Capilla, y todas las dependencias, el

Cura Párroco D. Salvador Mateo Núñez, en representación del

Obispo de Cádiz.

Solemne fue la celebración de la primera misa. De Cádiz asistió

un gran organista con su magistral coro de cantoras.

Asistieron todas las autoridades del pueblo, comunidades

religiosas, señoras y caballeros de la ciudad. De distintos puntos

de la Congregación se desplazaron Filipenses a Puerto Real,

para unidas bendecir al Señor y darle gracias por el nuevo

beneficio que concedía.

El día 8 comunican a la Madre General que el Cardenal Segura

había muerto en Madrid, en la clínica Nuestra Sra. del Rosario,

y sus restos los traían a Sevilla.

Sin pérdida de tiempo se pone en marcha para asistir a los actos

fúnebres que se llevaron a cabo en Palacio.

Las Madres Consejeras piensan y deciden que lo mejor sería dar

a la Madre María Teresa el cargo de Superiora General vitalicio

y trabajan para llevar estos deseos a efecto. Pero comienzan a

tropezar con serias dificultades. La más grave: ya no existe el

Cardenal Segura, y este apoyo se ha dejado notar.

¿Qué será del próximo Capítulo? – se preguntan.

¿Será confirmada nuevamente en el cargo para un 6º sexenio?

¿…?

Convocan Capítulo y fijan la fecha para el 30 de septiembre a

las 5 de la tarde. Viene a presidirlo el nuevo arzobispo, Dr.

Bueno Monreal.

Page 122: MISIÓN Y ESPÍRITU

La elección vuelve a recaer en Madre María Teresa para un 6º

sexenio. El Capítulo queda suspendido hasta obtener la

autorización.

El Prelado pasa al salón de visitas donde redacta dos telegramas

que salen urgentes para Roma y dicen así:

Verificado Capítulo, por unanimidad, enviaré informe

aparte. Firmado por el Arzobispo.

El segundo, firmado por las Madres Capitulares:

Reunido Capítulo General, Congregación Hijas de los

Dolores y San Felipe Neri, ha resultado reelegida Madre

General, plena unanimidad de votos para un sexto

sexenio Madre María Teresa Muñoz de Toro. Suplico

confirmación urgente telegrama para poder continuar

actuación.

No contestas con esto, en carta urgente suplican al Papa Pío XII

la confirmación de las elecciones.

… Ha resultado reelegida la Rvda. Madre María Teresa,

para ocupar el cargo de Superiora General de la

Congregación, que ya viene desempeñando desde hace

treinta años consecutivos a plena satisfacción de todas

las religiosas y con innumerables beneficios para la

Congregación. Por este motivo, por encontrarse la

Rvdma. Madre todavía en la plenitud de sus facultades

mentales y dadas las difíciles circunstancias actuales,

las vocales del Capítulo han depositado una vez más su

plena confianza en nuestra Madre, pensando que de su

reelección se seguirán para la Congregación muchos

bienes, y que sería ahora muy aventurado y perjudicial

cambiar de Superiora General…

Al no recibir la confirmación con la prontitud que desean se

inquietan y vuelven a poner otro telegrama urgente.

Page 123: MISIÓN Y ESPÍRITU

El día 13, a las dos de la tarde, el Vicario de Religiosas, D.

Valentín Gómez Pérez, en nombre del Sr. Cardenal, trae el

telegrama que confirma la elección.

Después de hacerles una fervorosa exhortación les dice lo

agradecidas que deben estar al Papa que ha sido el que les ha

otorgado esta gracia. La aprobación venía sólo para tres años y

al arbitrio de la Santa Sede.

…quedando excluida totalmente la postulación de la

referida Madre General, para un séptimo sexenio.

El Capítulo se reanudó nuevamente. En la tercera sesión tuvo

lugar el nombramiento del gobierno general, recayendo los

cargos sobre las mismas.

En la cuarta y última sesión acordaron quedara vigente lo

acordado en el Capítulo anterior.

Page 124: MISIÓN Y ESPÍRITU

X 6º Sexenio de Madre María Teresa Muñoz de Toro Guerrero Años 1957 – 1963

Dos fundaciones ofrecen al Instituto: Una en Madrid y otra en

Lucena. La casa que ya tenían aquí fundada, estaba dando los

mejores resultados. Además de las niñas internas, había gran

número de alumnas externas y los padres suplicaron nuevamente

a las Religiosas que pusieran la segunda enseñanza para que sus

hijas pudieran cursar todos sus estudios en el Colegio,

completando así su formación.

En 1957 abrieron una academia que llamaron de Santa Teresa y

empezaron a impartir la segunda enseñanza.

Satisfecho se sentía el pueblo de la labor que venían realizando

y le pidieron que ampliara su campo de acción ofreciéndoles una

casa para fines benéficos.

Doña Pelagia Josefa de Castro y Hurtado erigió en aquella

ciudad el día 30 de octubre de 1777 un colegio llamado “Cristo

de la Caridad”, dotándolo con diversos bienes y rentas para lo

cual obtuvo la Real Cédula de aprobación del Rey Fernando VII

y en su nombre la Junta Central Gubernativa de la Nación, con

fecha 21 de diciembre de 1809. El colegio estaba situado en la

Calle Lázaro Martín nº 6.

Durante muchos años ocuparon el edificio las Religiosas

Carmelitas de la Caridad, y al marcharse del pueblo, los señores

que componen el Patronato, Arcipreste, Párroco del Carmen y

Alcalde, pidieron a las Filipenses que se hicieran cargo de la

labor educativa en beneficio de las niñas más pobres y

necesitadas del pueblo.

La Madre Vicaria marchó a Lucena para entrevistarse con las

autoridades y ver la casa. Cuando regresa a Sevilla trae noticias

Page 125: MISIÓN Y ESPÍRITU

favorables, también planos, fotografías y, sobre todo, el deseo

del Obispo de Córdoba y de las autoridades de Lucena, de que

acogiesen la fundación. El Consejo General aceptó esta

propuesta y rechazó la fundación de Madrid.

Nombran Superiora de la Casa a Madre Sagrario Gómez, y con

cuatro religiosa más marchó al Colegio del Cristo de la Caridad

para arreglar y preparar lo más urgente.

El 6 de julio de 1958 fue la inauguración. Asistieron las

autoridades eclesiásticas y civiles, siendo emocionante el

traslado del Santísimo Sacramento, desde la Parroquia del

Carmen a la nueva casa. El pueblo en masa acompañaba la

procesión, entre los acordes de la música, repique de campanas

y cohetes, todo muy clásico en el pueblo de Lucena.

En septiembre de 1958 la Madre General marcha a Antequera

para hacer la visita oficial, donde se encuentra de Superiora

Madre Carmelo Cortés. La casa estaba preciosa por las mejores

que se habían efectuado. En el colegio se daba enseñanza a unas

mil alumnas. Las Hermanas expusieron a la Madre General lo

insuficiente que resultaba el local, a pesar de su extensión, por la

falta de clases, patios de recreos, deportes, etc. que las leyes

vigentes exigían a los centros docentes. El Colegio lo tenían

reconocido estatalmente. También impartían enseñanza a

alumnas de Magisterio que cursaban los exámenes en la Normal

de Málaga.

No se encontraba otra solución para dar al colegio la cabida que

necesitaba, que comprar a los Señores Cuadra Rojas la hermosa

huerta que lindaba con el Colegio y a la que daban algunas

ventanas de las clases.

La extensión del solar de la huerta era de cuatro mil metros

cuadrados. El precio 450.000 pesetas, teniendo que entregar al

hacer el contrato 300.000 pesetas y el resto en fracciones en 2

Page 126: MISIÓN Y ESPÍRITU

años, con un interés del 5 por ciento. La huerta lo valía, pero el

precio resultaba subido para la pobreza del Instituto.

Una vez en Sevilla, la Madre General lo expone a las Consejeras

y aceptan la compra.

El abogado del Colegio, D. Francisco González Guerrero, y los

señores Cuadra Rojas, vinieron a Sevilla para hacer el contrato y

recoger las 300.000 pesetas efectivas. Gracias a esto el Colegio

de Antequera pudo ampliar el campo de acción, albergando hoy

unas 1.600 alumnas.

Pío XII muere en octubre de 1958. Elevan al Solio Pontificio al

Cardenal Roncali, que adopta el nombre de Juan XXIII. A su

paso habían dejado en todas partes la impresión de ser un “buen

hombre”, suscitando al mismo tiempo gran simpatía. Nació el

25 de noviembre de 1881 en una familia campesina de la región

de Bérgamo. Había sido durante 10 años secretario del Obispo

Radini Tadeschi, hombre inteligente y abierto a las aspiraciones

sociales de su tiempo, que se había interesado por la historia

eclesiástica local. Después de la guerra, Benedicto XV le había

encargado organizar la centralización en Roma de la obra de la

Propagación de la Fe; pero en 1925, Pío XI, que lo conocía

personalmente, lo nombró visitador apostólico de Bulgaria,

puesto delicado en el que debía tomar de nuevo contacto con la

Iglesia Ortodoxa oriental y que le exigía a la vez tacto y apertura

y un alma apostólica. Las mismas cualidades necesitó después

como delegado apostólico en Estambul (1937 – 1944) donde

tuvo ocasión de profundizar su conocimiento en el mundo

ortodoxo y descubrir lo que es un estado laico. Su

nombramiento como nuncio de París le posibilitó otro tipo de

experiencias, tanto en el terreno político, donde supo ganarse la

estima de los ambientes izquierdistas, por su cordialidad y su

lealtad. Cinco años y medio al frente de la diócesis de Venecia

completaron la formación del futuro Papa.

Page 127: MISIÓN Y ESPÍRITU

Convencido de que la sencillez evangélica es más valiosa que

las sutilezas bizantinas, monseñor Roncali había querido

siempre “simplificar las cosas complicadas”.

El nuevo estilo de Juan XXIII, más senillo y más familiar,

encantaba a las multitudes, y quienes esperaban que, tras la

reacción conservadora de los últimos años de Pío XII, la Iglesia

entrara por caminos nuevos, quedaron totalmente sorprendidos

por el tono pastoral de la homilía del día de su coronación y por

la claridad con que el nuevo Papa manifestó su deseo de tomar

en serio su fusión de Obispo de Roma, Obispo de la Iglesia

local, “hermano de todos los obispos del universo.”

A los tres meses de su elección anuncia a los cardenales, en la

Basílica de San Pablo Extramuros, su propósito de convocar un

Concilio.

Reanudar el diálogo con los cristianos separados fue una de las

ideas dominantes del Papa. Concibió este deseo en los días

lejanos de su misión en Bulgaria, quedando sorprendido hasta

qué punto estaba la iglesia alejada de vastos sectores del mundo

contemporáneo.

AÑO 1959

El 22 de julio de 1959, se conmemora el primer centenario de la

fundación del Instituto. A medida que se va acercando esta

fecha, las Religiosas Filipenses reavivan las escenas del pasado

siglo pensando a sus Fundadores, aquellos héroes silenciosos

que supieron llegar al fondo de las miserias humanas para darles

remedio. En sus corazones avivan aquellos recuerdos que

afloran para comunicarlos a los demás.

Hacía justamente un siglo que el Padre Tejero, forjando

ensueños de apostolado, abría una reducida casa en el Barrio de

Santa Cruz, para acoger a mujeres que habían vendido su honor

por fama o dinero.

Page 128: MISIÓN Y ESPÍRITU

Un siglo en el que Santai Dolores Márquez abandonaba todo lo

que en el mundo podía lisonjearle, y con fe profunda, entra por

los caminos que le traza la Divina Providencia, saliendo al

encuentro de mujeres marginadas, para curar las heridas de

tantos desegaños. Son unos momentos oscuros, difíciles, en que

su misma honra y fama las puso en juego, ante la sociedad, que

no comprendía cómo enterraba sus valores y cualidades

viviendo entre esa clase de mujeres.

¡Madre Dolores, santa,

la avalancha del mal vino a romperse

contra tu toca blanca!

En su sordo dolor, el mundo herido

sintió feliz que manos de enfermera

curaban su dolor.

En la Casa Madre comienzan los preparativos. La Superiora es

Madre Teresita Sánchez-Pantoja, que una vez más hizo lucir su

buen gusto y cualidades artísticas adornando la casa para que

resultara acogedora y devota a los actos que se iban a realizar.

Una bella imagen de la Virgen de los Dolores, Madre y Patrona

de la Congregación, presidía la entrada de la casa. Retratos de

los Padres Fundadores se encontraban en las distintas

dependencias. Colgaduras y bella iluminación con bombillas de

colores artísticamente combinadas, adornaban los patios.

El 20 de julio comenzó el solemne triduo. Además de la misa

conventual, armonizada y cantada por las Hermanas y

Reeducandas, había otra a las diez de la mañana cantada por la

Schola Cantorum de los Padres Capuchinos.

Por la tarde, con exposición del Santísimo, se hacían los

ejercicios de triduo, viniendo cada día muy buenos predicadores

que ensalzaron las figuras de los Fundadores.

Page 129: MISIÓN Y ESPÍRITU

El día 22 el Cardenal Bueno Monreal celebró misa pontifical,

haciendo una bella homilía exaltando a la Magdalena,

relacionándola con la misión específica del Instituto.

Otra nueva fundación les aguarda:

Había en Puente Genil (Córdoba) una junta de Señoras que

poseía una casa ubicada en la calle José Antonio nº 1. Abrigaban

el deseo de darla en propiedad a una Congregación Religiosa

para fines benéficos. La casa se encuentra al lado de la iglesia en

que se venera a la Patrona bajo la advocación de la Inmaculada

Madre de Dios.

Señoras de la junta se entrevistan con las Religiosas Filipenses y

les piden que se hicieran cargo de aquella fundación; y acceden.

Pidieron permiso al obispado, entonces sede vacante. El Vicario

Capitular, D. Francisco Navajas, da su consentimiento y, con

todos los requisitos canónicos e institucionales, el 15 de

septiembre de 1959 hicieron su entrada en el pueblo las primeras

religiosas que iban a quedar destinadas, Madre Esperanza Frías,

Madre Inmaculada Muñoz y Madre Presentación Aguilar.

Al llegar a la casa no pudieron tomar posesión de toda ella. El

Arcipreste tenía una habitación alquilada y otra la mantenían

cerrada, ocupada con algunos trastos.

El Vicario Capitular ordenó que despidiesen a los señores que la

habitaban y que dejaran el centro libre a las religiosas.

La Casa marcha bien. Abrieron un internado para niñas pobres

con cabida para cuarenta alumnas y pronto quedó todo lleno.

También abrieron clases de párvulos. Las religiosas trabajaban

con gusto, pero sufrían distintas contrariedades.

Un día el Arcipreste se presentó en la casa para entregar las

llaves y dijo:

Gracias que habéis venido, porque este apostolado hacía

falta en el pueblo.

Page 130: MISIÓN Y ESPÍRITU

Las alumnas aumentaron en tal número, que la casa se hacía

insuficiente. Y aprovecharon la venta de una casa que lindaba

con el colegio para ampliar el apostolado que en Puente Genil se

venía haciendo.

Como el Papa Pío XII concedió a Madre María Teresa el

permiso para seguir ejerciendo el cargo como Superiora

General, pero no más de tres años, y éstos, a juicio de la Santa

Sede, las Madres Consejeras solicitan de Juan XXIII una

prórroga por otros tres años.

Suplican humilde y confiadamente a Vuestra Santidad, la

gracia de que la referida Madre María Teresa Muñoz de

Toro sea confirmada en su cargo, hasta el mes de

octubre de 1963, fecha en que corresponde la

celebración del nuevo capítulo general.

Justamente al mes se recibía la aprobación.

…confirmamos a la Madre María Teresa en el cargo de

Superiora General por el tiempo de estos tres años,

excluido totalmente la postulación de un séptimo sexenio

para el referido cargo.

Una buena fundación surge en Madrid. La promueve doña

Consuelo Muñoz, hermana de una religiosa del Instituto, que

aprovechando sus buenas relaciones sociales, logra poner en

comunicación a la Madre General con un pariente de Franco,

don Enrique de la Cerda, coronel y alto funcionario de Auxilio

Social. Este señor vino a Sevilla a entrevistarse con la Madre

General, con la que ya había mantenido correspondencia, y pide

por escrito toda clase de datos sobre la Congregación y finalidad

de la casa que podrían fundar en Madrid. Después de recoger

estos datos, sigue manteniendo correspondencia con la Madre

General y pensando ésta que no tenía personal suficiente para

fundar en la capital de España, decidió fundar en Palenciana.

Page 131: MISIÓN Y ESPÍRITU

Don José Carreira, hermano de la señorita que donó el capital de

la primera casa de Lucena, a su avanzada edad, se propuso dar

cumplimiento a los deseos de sus padres: Llevar unas religiosas

al pueblo de Palenciana, y que se hicieran cargo de la formación

de la juventud, catequesis y otras necesidades. Con sus hijas

Rosario y Araceli vino a visitar a la Madre General, allanando

las dificultades y facilitando los medios hasta lograr vencer los

obstáculos.

De acuerdo en todos los puntos financieros y con sujeción a los

acuerdos del Obispo de Córdoba, Congregación y su familia, se

llegó a un común acuerdo para que la fundación pudiera llevarse

a efecto.

El 23 de mayo de 1963 es la fecha de la inauguración.

Representando a la Madre General llegó a Palenciana la Madre

Vicaria con las demás Consejeras. De las demás casas también

asistieron las Superioras con algunas hermanas.

El Obispo de Córdoba, D. Manuel Conde-Fernández presidió los

actos, y al terminar la misa llevó en procesión el Santísimo

Sacramento, bajo palio, desde la Parroquia a la nueva casa.

Por ser insuficiente el patio del Colegio para dar cabida a tanto

público, se utilizó de escenario la plaza del pueblo, donde

alumnas de los colegios de Antequera y Lucena representaron

artísticos bailes, cantos de la Tuna por la Rondalla de

Antequera, etc.

La Iglesia está viviendo momentos históricos de gran

trascendencia.

Juan XXIII, antes de comenzar el Concilio, dijo con optimismo

que la iglesia necesitaba reforma para que mostrara más claro y

limpio el rostro de Cristo. Había que quitar el polvo amontonado

de unos años que habían deformado su imagen.

Aires nuevos de renovación han entrado en la Iglesia.

Page 132: MISIÓN Y ESPÍRITU

El Concilio se inauguró el 11 de octubre de 1962, con presencia

de unos 2500 Padres Conciliares. La asamblea, aún muy europea

en el Vaticano I, llamaba la atención esta vez por su

“composición mundial” y por el relativo peso de las iglesias

jóvenes.

Una innovación más espectacular aún respecto al Vaticano I fue

la activa presencia de observadores no católicos. El anuncio de

un Concilio que el Papa colocaba expresamente en la

perspectiva de la reunión de los cristianos había sido acogido en

general por las iglesias no católicas, particularmente por el

Patriarca de Constantinopla y por la Iglesia Anglicana.

Tras la creación del Secretariado para la unidad de los Cristianos

se multiplicaron los contactos, y Roma invitó a la mayoría de las

Iglesias separadas a enviar al Concilio observadores-delegados,

a los que se añadieron algunas personalidades invitadas a título

personal por el Secretariado.

Juan XXIII inauguró el Concilio con un discurso que causó

sensación porque ponía en guardia contra la tentación integrista

de multiplicar las condenaciones y recordaba la perspectiva

unionista que debía caracterizar a este Concilio pastoral,

perspectivas que varias comisiones preparatorias habían

olvidado, hasta el punto de negarse a aceptar las sugerencias

sobre el Secretariado APRA la Unidad.

Después de la primera reunión conciliar y en preparativos para

la segunda, consciente de su próxima muerte, y esperando

orientar con eficacia los trabajos ulteriores del Concilio, Juan

XXIII quiso pronunciar unas palabras solemnes sobre estos

problemas. Lo hizo en la encíclica “Pacem in terris” (11 de

abril de 1963). La entusiasta acogida que encontró tanto en el

Este como en el Oeste, se debe, en parte, a que Juan XXIII

había aparecido en años anteriores como un hombre

sinceramente preocupado por contribuir a la armonía entre los

Page 133: MISIÓN Y ESPÍRITU

dos bloques antagonistas, sin cálculos ni segundas intenciones;

pero también y, sobre todo, a que en ella se descubría un espíritu

nuevo. Como escribía un periódico de izquierda: “La historia de

Juan XXIII, no tanto su título de Papa para la Paz, -¿qué Papa

no ha querido ser el de la paz? – Cuanto el mérito de haber

puesto la paz de Dios al nivel de las realidades de nuestra

época. Ahí en efecto, está lo esencial. Juan XXIII renunció a la

nostalgia, que sus predecesores no han logrado desterrar

totalmente, de una cristiandad de tipo medieval, en la que la

concordia entre las naciones consistía en una común obediencia

a las consignas emanadas del Vaticano. Su optimismo le llevaba

a confiar en las posibilidades de la naturaleza humana para

arreglar juntos el mundo de aquí abajo.

Al difundirse la noticia de que Juan XXIII había muerto, (3 de

junio de 1963), la humanidad entera experimentó un sentimiento

de dolor que rebasó las fronteras del catolicismo, e incluso de la

cristiandad. Desde la bandera de la ONU ondeando a media asta,

manifestaciones rusas, pasando por las declaraciones de altas

personalidades judías, musulmanas o budistas. La razón de esta

unanimidad en la tristeza y en el elogio se encuentra resumida

en las siguientes líneas de un semanario conocido por su

sectarismo anticlerical: “Yo creo que Juan XXIII era lo que

muchos cristianos llaman un santo. Lo que todos llamamos

siempre un hombre”.

La muerte del Papa Juan lo ponía todo en cuestión. ¿Su sucesor

iba a continuar su obra o a detener el empuje que había dado el

Concilio? Si la obra de Juan XXIII no era continuada, una

inmensa decepción embargaría a los no católicos, a los hombres

de buena voluntad y a una gran parte del laicado militante. Eran

muchos en Roma, en las vísperas del cónclave, los que, fieles a

la inspiración de Juan XXIII, compartían estos temores y

pesimismos.

Page 134: MISIÓN Y ESPÍRITU

El Cardenal Montini es elegido sucesor de San Pedro y adopta el

nombre de Pablo VI. Esta elección fue recibida en Roma con

gran alivio por los fieles a Juan XXIII. En cambio, se notaba en

aquellos que, más o menos abiertamente, habían participado en

la oposición al último Papa, una decepción que no sabían

disimular.

En los primeros actos de su pontificado, Pablo VI demostró con

toda claridad continuar el Concilio en el espíritu de Juan XXIII.

Y en la oración fúnebre por Juan XXIII, el Cardenal Montini no

se contentó como tantos otros, con ensalzar la persona y las

virtudes personales del Papa, sino que exaltó su acción:

El Papa cuya muerte lloramos, ha indicado caminos que

será sabio no sólo recorrer, sino seguir.

Pablo VI deseaba continuar el diálogo con el mundo moderno,

comenzado por su predecesor, para ofrecer a la humanidad la

riqueza única de Cristo.

La Congregación de Religiosas Filipenses camina muy

lentamente, después de mantener un gobierno de 36 años dado a

la misma persona. Durante este largo tiempo se habían quemado

y paralizado muchas energías de religiosas jóvenes que sufrían

en sus carnes los inconvenientes, que a la larga, iban a

plantearse por estas causas. Se habían estacionado, vivían a años

de distancia a lo que pedía y exigía la Iglesia y el mundo. El

Instituto había quedado muy marcado por una sola mentalidad.

Los cargos de gobierno se habían movido muy poco. Sólo la

defunción de una de las Consejeras les hacía pensar en el

cambio forzoso.

Y en esta era de florecimiento y esperanzas que se abre en la

Iglesia, tiene lugar el Capítulo General de las Filipenses.

El 29 de septiembre de 1963 el Papa Pablo VI inauguró la

segunda sesión del Concilio con un discurso programático de la

misma importancia que aquel con el que Juan XXIII dio impulso

Page 135: MISIÓN Y ESPÍRITU

y orientación a la primera sesión. De este modo, Pablo VI volvió

a repetir en él, una vez más, que tenía la intención de continuar

la obra y la inspiración de Juan XXIII.

Las elecciones generales se llevaron a cabo el día 30 de

septiembre, a las 10 de la mañana. Vino como delegado del

Cardenal el Vicario de Religiosas, y sale elegida Madre Rosario

Ruiz Pedraza, con mayoría absoluta de votos en el primer

escrutinio. Tiene 50 años de edad. Los últimos tres años ha

estado ejerciendo, con tacto y discreción, el cargo de Maestra de

Novicias, con alegría y satisfacción de los Superiores.

… el Señor Presidente la proclamó electa y declaró

legítima su elección, y ella, por amor de Dios aceptó el

oficio y cargo de Superiora General de esta

Congregación para el que fue elegida.

Al día siguiente se tuvo la segunda sesión y eligieron las

Hermanas que iban a tener cargos en el Gobierno General.

La tercera sesión se tuvo el día 3 a las cuatro de la tarde en la

que se acordó dejar abierto el capítulo ante las nuevas

perspectivas del Concilio Vaticano II que estaba tratando

aquellos días sobre la renovación de la vida religiosa.

Antes de finalizar, Madre María Teresa tomó la palabra y dio

una exhortación sobre la oración, espíritu de caridad y silencio,

y finalmente:

…recordó de un modo especialísimo que se conservara

el espíritu, o sea, la obra de la Regeneración: “Que no

se extinga, hijas mías” dijo toda emocionada. Nuestras

muchachas, según palabras de nuestros Padres

Fundadores, eran las niñas de sus ojos. Por eso os

recomiendo, que, a pesar de todas las exigencias de los

actuales tiempos, en los que hay que ponerse al día,

sepamos ponernos sin apartarnos de la finalidad de

Page 136: MISIÓN Y ESPÍRITU

nuestro Instituto, perfeccionando las obras que en él se

realizan en bien de estas pobres almas caídas, y dando

la mano a las que no han llegado a caer, pero están a

punto de tropezar, como es la preservación.

Page 137: MISIÓN Y ESPÍRITU

XI 1er

Sexenio de Madre Rosario Ruiz Pedraza Años 1963 – 1969

Nuevas perspectivas se abran a partir de estas elecciones.

Después de un período tan largo de gobierno en una sola

persona, el Instituto aparecía “viejo”, “anquilosado”,

demasiado marcado por una sola mentalidad, empobrecido.

Madre Rosario Ruiz Pedraza consigue, en un solo sexenio, abrir

horizontes nuevos y un florecer primaveral lleno de esperanzas.

El Espíritu Santo sopló fuerte durante estos años, y se dejó

sentir.

- Logra una formación más sólida en los miembros,

abriendo el paso para que las Hermanas jóvenes, y no tan

jóvenes, se capacitaran según sus aptitudes, siendo así

más eficaces en el campo apostólico.

- Saca el Instituto de los límites andaluces fundando en

Madrid y en varios puntos de tierras americanas,

proyectando la Congregación hacia nuevos horizontes.

- Fiel al Concilio Vaticano II enraíza más y más el

Instituto en la vida de la Iglesia, siendo fiel a sus

decretos, llevándolos a la práctica.

El Instituto le agradece su voluntad firme y los muchos trabajos

que soportó para llevar la Congregación adelante. No hay

necesidad de intempestivos elogios. No sé quién dijo:

Alaba después de la muerte.

Sí, entonces, cuando la gloria no envanece, cuando la envidia no

murmura.

Una sola alabanza admite la historia de los héroes, y es la que

publican los mismos hechos.

Page 138: MISIÓN Y ESPÍRITU

La nueva Madre General comienza su gobierno visitando las

casas del Instituto porque desea conocer el personal, sus

inquietudes y problemas. También quiere ver la marcha de cada

casa, para poder enjuiciar por ella misma y conducir el Instituto

según la mentalidad de la Iglesia y circunstancias actuales.

Empieza visitando la casa de Écija que celebra las Bodas de

Plata de su fundación y la superiora y Comunidad le han pedido

que las acompañe para, unidas, dar gracias al Señor por tantos

beneficios y favores como la Providencia de Dios ha derramado

durante esos 25 años.

Acompañada de Madre Salud, llega a Écija el 3 de noviembre y

asiste a todos los actos litúrgicos y literarios preparados para

este fin.

El 2 de enero de 1964 se celebró la toma de posesión del

Arzobispo Bueno Monreal como Cardenal protector de la

Congregación el Prelado llegó a Santa Isabel acompañado del

maestro de ceremonias D. Alfredo Gallego Sánchez y su paje D.

Manuel Pavón. Después de orar unos momentos ante Jesús

Sacramentado, pasaron al salón donde iba a tener lugar la toma

de posesión, acto litúrgico que, por diversas circunstancias no se

había podido celebrar cuando se recibió de Roma la Bula con el

nombramiento.

Comenzó D. Alfredo Gallego dando lectura al documento, y

después se entregó al Cardenal los objetos simbólicos, que

consistían en:

- Una campanilla de plata, símbolo de la voz de Dios

por medio de su pastor.

- Una llave, que representaba el Instituto, que se ponía

en sus manos.

- Un ejemplar de las Constituciones forrado de piel,

como sumisión de los miembros del Instituto.

Page 139: MISIÓN Y ESPÍRITU

El Padre Fernández, Prepósito del Oratorio de San Felipe, hizo

una breve historia de la Congregación, exaltando la figura de los

Padres Fundadores.

Madre Teresita Sánchez-Pantoja, en nombre de todas las

Hermanas, leyó unas cuartillas diciendo que quedaban

sometidas a su paternal cuidado.

Seguidamente pasaron a rendirle obediencia besando su pastoral

anillo, desde la Madre General hasta la última Postulante.

Al terminar estos actos, pasó el Cardenal a saludar a las

Reeducandas que lo esperaban en el patio. Después subió a

saludar a la Madre María Teresa; también a la clausura para

visitar a las enfermas.

Durante la visita el prelado se mostró paternal, bondadoso,

afable.

A pesar de que los tiempos habían cambiado, a las Reeducandas

se las tenía uniformadas con el mismo modelo que pusieran los

Fundadores hacía ya un siglo, que en aquella época resultaría de

lo mejor, pero que ya se había hecho del todo anticuado,

molestando la vista, no sólo de las personas que las veían, más

aún de las mismas jóvenes que se sentían humilladas ante tal

modelo de vestir.

La pedagogía también había hecho serios avances y algunos de

los sistemas que se usaban habían quedado muy primitivos y se

habían hecho rutinarios por el uso.

Madre Rosario consulta a personas competentes en el campo

pedagógico y psicológico para buscar caminos nuevos. Busca un

grupo de Hermanas y se preguntan en común:

¿Qué harían nuestros Fundadores ante las

circunstancias y exigencias del mundo de hoy?

Page 140: MISIÓN Y ESPÍRITU

Sin perder en nada el espíritu legado por los Fundadores,

comienzan a estudiar un sistema reeducativo más a tono con los

tiempos y las necesidades de la juventud actual.

Abre el paso y pone a estudiar a las Hermanas jóvenes y no tan

jóvenes, según la capacidad y aptitudes de cada una en

Magisterio, Teología Superior, Psicología de la Reeducación,

Idiomas, Filosofía, Catequética, Parvulistas, Auxiliares de

clínica, etc.

Aunque los medios económicos eran escasos, se hacía necesario

el arreglo de algunas dependencias de la casa que se encontraba

en ruina. Contando con la Providencia, que jamás ha faltado, se

decidieron a llevar a cabo las obras y el día de Santa Ana de

1965 el Padre Capellán, Don Julián Bravo, bendijo los nuevos

locales, sala de comunidad, dormitorios de religiosas, talleres de

bordado, cocina y el patio, que se adornó con cadenetas

celebrando en él por la tarde una cena americana en agradable

ambiente fraternal.

El 21 de marzo la Madre General reúne a sus consejeras para

decirles:

…el objeto de la reunión es para darles a conocer el

deseo que tengo de poder abrir en la Congregación un

Colegio Apostólico, con el fin de formar a los jóvenes

que den señales de vocación religiosa, y por no tener la

edad u otro inconveniente, no pudieron hacer su entrada

en el Noviciado. Esto se hace necesario mirando el

futuro.

Esta idea no se pudo llevar a cabo hasta los dos años, pero fue

buena por las vocaciones que brindó al Instituto.

Estos años fueron fecundos en vocaciones:

También se habló de que el Noviciado se veía prosperar.

Habían entrado algunas postulantes anunciadas y se

esperan muy en breve la entrada de varias más.

Page 141: MISIÓN Y ESPÍRITU

El 8 de diciembre tuvo lugar la ceremonia de clausura del

Concilio Vaticano II, constó de 4 secciones y duró de 1962 a

1965. Todas las sesiones se celebraron en otoño y cada una tuvo

de duración de dos a tres meses.

A la semana justa de terminar el Concilio, la B.A.C. puso a la

venta las Constituciones, Decretos y Declaraciones sobre la

legislación posconciliar.

Se abre una nueva era en la Iglesia, la Madre General pide al

Padre Castaño, claretiano, que durante el año 1966 se pase al

menos dos veces en semana por la Casa Central, para poner al

tanto de la doctrina del Vaticano II a las Religiosas y Novicias,

siendo ella la primera en asistir en esta puesta al día.

Desde hace tiempo Madre María Magdalena se encuentra

enferma con un cáncer de pulmón. Ya lleva 20 años destinada

en Écija, escenario de sus últimos años en este valle de lágrimas.

Muchas que derramó en su larga existencia, pero en soledad y

silencio. Un áspero camino le tocó recorrer, envuelta en

incomprensiones, olvidos y humillaciones. Pero ella no se queja.

Sólo el grano que aceptó morir dio fruto abundante. (Jn

12, 24)

También ella aceptó morir cuando vio caer de un solo golpe el

prestigio y consideración de que gozaba. Cuando ve que se

tergiversan las cosas, que se exagera, que se inventa, y que el

proceso difamatorio que han levantado contra ella va tomando

volumen. El pánico cunde. La alejan de todo y la dejan para que

cosa la ropa de las Reeducandas. En este humilde oficio empleó

todos estos años. Así vio enterrar sus habilidades y talentos.

Pero éste no era su mayor dolor. Su mayor agonía era el

encontrarse sola.

¡Misteriosos son los caminos por los que Dios conduce a sus

criaturas! ¿Qué sabemos de ellos?

Page 142: MISIÓN Y ESPÍRITU

San Juan de la Cruz compara la purgación o noche pasiva del

espíritu con la lucha entre un fuego arrebatador, que es Dios, y

un leño verde, que es el hombre.

Humo, negrura, “agua que hace llorar”. Pero al fin, luz,

transparencia, ascuas vivas, unidas en el amor.

De la vida de Madre María Magdalena se conservan detalles

muy hermosos que la honran y nos hacen ver su acrisolada

virtud. A pesar de todo cuanto tuvo que sufrir y soportar,

conservó hasta el último instante de su vida un amor entrañable

a la Congregación. Con los Superiores fue siempre obediente,

servicial, sumisa. Olvidaba… perdonaba… Jamás comentó nada

con nadie ni se permitió el menor desahogo.

Poseía una sólida vocación religiosa y una voluntad firme, como

lo demostró en distintas ocasiones.

Su vida fue apagándose lentamente. El 11 de enero de 1966 en

paz y alegría, cerró los ojos en este destierro para abrirlos ante la

faz del Señor.

En el año 1966 el Señor, porque quiso, dio al Instituto nuevas

bendiciones y gracias señalándole un nuevo camino en amplias

y lejanas tierras de América, donde antepasados hijos de España

llevaron la fe.

A fines de 1965 Madre Trinidad Jurado y Madre María Felipe

Rui-Pérez, que por asuntos de colegio se encontraban en

Madrid, oyeron en unas conferencias al Padre Escudero,

Asistente general de la Confer, que solicitaban una comunidad

española en Colombia. Inmediatamente se lo comunicaron a la

Madre General, y como dicha fundación estaba dentro de los

fines del Instituto, empezó gozosa a gestionar los medios de

llevarla a cabo.

El Padre Escudero la puso en comunicación con el Padre

Capellán y Asesor Social de la empresa colombiana, Don José

Page 143: MISIÓN Y ESPÍRITU

Pérez Álvarez, que se encontraba temporalmente en Oviedo.

Desde entonces empezó el tiroteo de finezas y regalos divinos.

El Padre Capellán vio el cielo abierto con las manifestaciones

generosas de la Madre General, y después de exponerle a lo que

nos invitaba: Trabajar dentro de una empresa azucarera que

ostentaba el bonito nombre o título de “Ingenio Providencia”.

Dicho trabajo consiste en dar clase a los hijos de los

trabajadores, la asistencia social, organización de coros de niños

y Escuela Hogar.

Les daban casa para residir las Religiosas, viaje pagado y

estipendio de conformidad con los que rigen en Colombia para

cada profesión.

Esto fue un gran acontecimiento en el Instituto, que no había

salido de los límites de Andalucía. Pero había miembros que lo

consideraban una locura descabellada, totalmente fuera de

órbita.

La Madre General consulta el asunto a Madre María Teresa, que

se encontraba en Málaga, y no le parece nada de bien, y le pide

por activa y por pasiva que desista de esa idea.

Madre Rosario no se desanima. El Decreto conciliar Ad gentes,

pide a las Congregaciones Religiosas que se abran a todas las

necesidades de la Iglesia mandando sus miembros a países del

Tercer Mundo. Le sigue como una pesadilla las palabras de San

Pío X:

El Instituto que hace el sacrificio de enviar a sus hijos a

tierras necesitadas, éste será recompensado por una

ancha vía donde entren nuevas y fervorosas vocaciones.

Acompañada de Madre Vicaria y Madre Carmelo va a Madrid,

donde se entrevista personalmente con el capellán de la

empresa. Estos viajes a la capital de España los aprovecha

también para otros asuntos. Además de visitar los ministerios, de

los que consigue una buena subvención para las obras que se

Page 144: MISIÓN Y ESPÍRITU

estaban llevando a cabo en Sevilla, se dedica a buscar una

fundación en aquella ciudad. A la Congregación le es de todo

punto necesario. Continuamente se estaban ofreciendo visitas a

Madrid y el hospedaje se hace cada vez más difícil. Casi todas

las conferencias a las Madres Generales son en esta capital.

También los distintos cursillos que organiza la Confer para

religiosas.

Madre Vicaria, por medio de una amiga de la infancia, llamada

Carmen Lanza, se entrevista con Doña Filomena Peláez, viuda

de Clet, que tenía en proyecto hacer una fundación que llamaba

“El Cenáculo”.

Esta señora, después de mandarla a que hablara con Don

Ricardo Blanco, Vicario de Madrid, y con otras personalidades,

no se decide a poner la fundación en marcha.

En Sevilla informa ampliamente a las madres del Consejo de las

entrevistas que tuvo en Madrid y de las ventajas que reportarían

para las almas y el Instituto la fundación americana. Después de

pensarlo durante unos días se pone a votación, resultando

favorable por unanimidad.

A los fuertes ataques de las Madres mayores, no le concedió

mucha importancia; veía natural su resistencia. Una voluntad

más débil no hubiera podido dar frente a tantas dificultades, pero

ayudada de la gracia de Dios venció.

Un problema se le plantea: ¿A qué religiosas enviará a América?

¿Quiénes estarán dispuestas a salir del suelo patrio para trabajar

en tierras desconocidas y en un apostolado nuevo? Escribe a las

hermanas pidiendo colaboración y a los pocos días comienza a

recibir cartas de muchas que están dispuestas a marchar y de que

se sienten felices al ver que el Instituto amplía su campo

apostólico en tierras lejanas.

En carta de 8 de enero de 1966 pide al obispo de Palmira,

Colombia, que las admita en su diócesis.

Page 145: MISIÓN Y ESPÍRITU

El Cardenal Bueno Monreal también escribe al obispo

americano y le dice así:

Su Santidad me nombró cardenal Protector de este

Instituto y puedo testimoniar a V. E. R. el excelente

espíritu de estas religiosas que están haciendo una labor

extraordinaria en las diversas casas que tienen en esta

Diócesis, principalmente en la educación y formación de

las niñas y jóvenes.

Se formula el contrato entre la Congregación y la empresa:

Los servicios, objeto del presente contrato serán los

siguientes: Educacionales y Asistenciales: Una profesora

Practicante Titulada que tendrá a su cargo la dirección

del Centro y colaborará en los servicios de Asistencia

Social, de acuerdo con la reglamentación de la empresa,

lo exija la caridad o las circunstancias y dentro del

radio de las actividades según las Constituciones de la

Comunidad; dos profesoras Parvulistas, una para niñas

y otra para niños, y profesora de coros y cantos; una

profesora para niñas de tercero, cuarto y quinto curso

de escuela primaria, que a su vez será profesora de

Corte y confección.

Las Religiosas colaborarán con el Capellán de la

empresa en todas las funciones de Apostolado Social, se

les designarán las funciones más convenientes para el

debido cumplimiento de su servicio.

Además, estarán a su cargo el arreglo de la Capilla y de

la ropa y demás enseres del culto, así como las

atenciones que requiere el Capellán, siendo entendido

que todos estos gastos corren por cuenta de la

empresa…

En los primeros días de febrero sale la Madre General para

Madrid acompañada de Madre Carmelo para ultimar los

Page 146: MISIÓN Y ESPÍRITU

preparativos de la fundación. Unas notas de esta religiosa,

reseñadas en el Libro de Acontecimientos, dicen así:

Salimos de Córdoba en el Expreso a las 1,5 de la

madrugada, llegamos a Madrid a las 8,45 de la mañana.

Tomamos un taxi y nos dirigimos al Sanatorio de San

Francisco de Asís. Nos dijeron que sentían mucho no

poder darnos cama, que fuéramos a comer, pues todo el

Sanatorio estaba ocupado, pero si después de hacer

todas las gestiones no encontramos nada, recurriéramos

a ella en caso extremo. Fuimos a las Bernardas, donde

oímos misa y comulgamos y después de desayunar nos

fuimos a casa de D. Juan Escolar. A las 11 llegó D. José

Pérez. La entrevista fue favorable…

Queríamos saber cómo íbamos a preparar los

pasaportes y nos acompañó a la Agencia italiana. Vimos

la fecha de salida, nombre del Trasatlántico e importe

del pasaje. Conviene hacerlo como emigración y salir en

el “Verdi” el día 1 de marzo del puerto de Barcelona,

durando el viaje 17 días. Don José quiere que en cada

puerto se le den noticias y el saldrá en avión desde Cali

a Cartagena el día 14 para acompañarnos desde éste

tres días en el barco.

En Buenaventura estarán los coches de la Empresa para

recogernos, y marchar a Cali, y de allí a Palmira, que

dista 9 kilómetros…

Después de hacer otras gestiones regresan a Sevilla.

La Congregación vive tiempos de esperanzas, de alegrías muy

íntimas.

El día 22 de febrero hay una fiesta memorable. Las Hermanas

destinadas a tierras americanas se sienten llenas de alegría y sus

corazones se dilatan queriendo abrazar el mundo entero. Van a

tomar el crucifijo de Misioneras las ocho que marchan al nuevo

Page 147: MISIÓN Y ESPÍRITU

continente, son: Madre María del Pilar Escolar García, Madre

María del Carmelo Cortés, Madre Isabel María Frochoso, Madre

Dolores Morales, Madre María José Bravo y Madre Dolores

Márquez. Las acompañan la Madre General y la Maestra de

Novicias, Madre Encarnación Herrero.

Oficia la misa D. Manuel Portillo y lo asiste el P. Donato de

Santa Teresa, hermano de Madre Carmelo, una de las viajeras.

D. Manuel Portillo tiene una bella homilía y les dice que

recibieran el crucifijo para que fuera el compañero inseparable

de aquellas lejanas tierras, pero que tuvieran en cuenta que

después de la crucifixión vendría la resurrección gloriosa.

El día 23 a las siete de la tarde toman el tren que las lleva a

Barcelona, donde son hospedadas con las Madres Filipenses,

fundadas en aquellas tierras por un sacerdote devoto de San

Felipe.

El día 1 de marzo embarcan en el “Verdi” rumbo a Colombia.

Se sienten llenas de ilusiones, aunque también experimentan la

nostalgia al dejar el suelo patrio. Madre Rosario se ve envuelta

algunos momentos en una incertidumbre que la consume, ante el

desconocimiento total que tiene de aquellas tierras. ¿Cómo será

el lugar donde voy a dejar a las Hermanas? –se pregunta.

¿Estarán bien atendidas, tanto sus almas como sus cuerpos?

No se duda. Era correr una aventura ya que la Congregación

desde su fundación no había salido de un reducido límite.

La distancia era el mayor obstáculo que se le presentaba. Confía

en el Señor. Piensa en la llamada del Concilio Vaticano II a los

Institutos y descansa tranquila en la Providencia de Dios.

Guarda silencio ante sus temores, mostrándose ante las

Hermanas optimista y alegre.

Al pasar por los distintos puertos van escribiendo a sus

familiares y a la Casa Central para que, desde allí partan las

noticias a toda la Congregación.

Page 148: MISIÓN Y ESPÍRITU

Después de 18 días de viaje pisan tierra colombiana en el Puerto

de Buenaventura y quedan sorprendidas ante el panorama que

les brinda el bello paisaje. El día está lleno de sol y el calor

tropical ha humedecido sus rostros.

Colombia significa tierra de Colón, en honor al descubridor, por

haber sido sus costas las primeras del continente americano

visitadas por él en 1498. Se encuentra situado en el ángulo

noroeste de América del Sur y viene a ser la cabecera meridional

del puente centroamericano que une las dos Américas.

Se dirigen hacia Palmira, departamento del Valle del Cauca,

fundado en 1794, y de allí a Guachené, donde se encuentra el

Ingenio Providencia. Los señores de la Empresa las esperan y

les ofrecen las mayores muestras de atenciones y delicadezas.

Les han preparado una vivienda bonita, acogedora, alegre,

adornada de flores bellas. Madre Rosario respira hondo y de su

corazón brotan acciones de gracias al Señor. Todo es mucho

más acogedor y bueno de lo que imaginaban.

El Padre Capellán no quiere lanzarlas tan pronto al trabajo, y

emplea los primero días enseñándoles aquellas tierras. Una vez

que conoce al personal las destina a los distintos ministerios.

Madre Rosario, después de conocer aquel ambiente y observar

la manera en que se van desenvolviendo las Hermanas, regresa

a Sevilla a primeros de junio con la Madre Maestra. Viene

satisfecha y contenta. No deja de dar gracias a dios por los

innumerables favores que ha recibido el Instituto.

En la reunión que tiene con las Madres Consejeras, las informa

detalladamente y les dice:

Había que mandar dos Hermanas más a Colombia,

aunque esto resultará un sacrificio para España.

Filigranas tuvo que hacer ese año para distribuir el personal.

Mandó a las primeras Hermanas para hacer sus estudios en

Madrid en Teología, Idiomas y Psicología de la Reeducación.

Page 149: MISIÓN Y ESPÍRITU

Recogió a las Hermanas jóvenes en el Juniorado, dejando la

segunda casa de Lucena dedicada a formación, poniendo al

frente de ella y del Juniorado a Madre Micaela Morán

Rodríguez.

Elaboran un programa horario para la mejor distribución del

tiempo: las Junioras, además de las horas dedicadas al estudio,

conferencias, clases y vida de piedad, dedicarán unas horas a las

tareas y actividades de enseñanza y demás trabajos de la casa, a

fin de irlas adiestrando poco a poco en los distintos apostolados

del Instituto.

La Madre General, abierta a los signos de los tiempos, ve la

necesidad de que desaparezcan del Instituto las distinciones de

clases en que está dividido: Madres y Auxiliares. Solicita a

Roma el permiso para fusionar el personal. Obtenido, lo

comunica a las Hermanas y pide que desaparezca toda clase de

privilegio. Organiza cursillos para elevar el nivel cultural de las

Hermanas conversas.

La Congregación está viviendo momentos de cambios y los está

haciendo sin demasiados traumas, con serenidad.

Ante la cantidad de rezos vocales que tiene cada día, viendo que

deben dar prioridad a la oración mental, suprimen algunos rezos,

dejando más tiempo a la oración personal.

El Oficio a la Virgen que se rezaba en Latín, empieza a rezarse

en castellano y así profundizan en la belleza de los salmos.

El Concilio manda el cambio de las Constituciones y la puesta al

día. La Madre General consulta con juristas, teólogos,

sociólogos. Quiere hacer el cambio según la mente de la Iglesia

y como lo pide el Vaticano II. Escribe a todas las casas y

recomienda que estudien detenidamente el primer capítulo.

Page 150: MISIÓN Y ESPÍRITU

Las bendiciones del Señor se dejan sentir. Las casas se ven

favorecidas con mayor actividad apostólica y con mayor espíritu

de servicio y celo en las Hermanas.

La casa de Écija, además de atender a las jóvenes de

reeducación y colegio, abre unas Escuelas de Formación

Cultural por la tarde, donde más de sesenta jóvenes reciben

instrucción.

En Córdoba se abren los cursos de “Corte y Confección” y de

“punto” patrocinados por el P.P.O.

Parte del profesorado es seglar. También se abren clases de

Alfabetización, costeadas por la Delegación de Educación y

Ciencia de Córdoba. Eran semioficiales en la Provincia. El

profesorado se preparó para esta tarea con un cursillo intensivo,

al que asistió una religiosa de la Comunidad, siendo autorizada

para impartir esta enseñanza. Las clases se llevaron con acierto y

satisfacción de los inspectores de la Junta Provincial Delegada

de Alfabetización. A estas clases asistieron Reeducandas y

jóvenes externas. De entre las alumnas salieron varias

vocaciones para este Instituto y una para monja del Cister.

La casa de Antequera contaba con más alumnas que nunca. Se

había reconocido el Bachiller elemental y Superior. También se

impartía enseñanza a alumnas de Magisterio que, al final del

curso se examinaban en la Normal de Málaga.

La casa primera de Lucena se encontraba floreciente y habían

reconocido el Bachiller Laboral

En Sevilla comenzó a impartirse, patrocinado por el P.P.O.

cursillos de bordado en oro, y corte y confección de seis meses

de duración, recogiendo al finalizar las cursillistas el Diploma

correspondiente.

Page 151: MISIÓN Y ESPÍRITU

La siembre que las Religiosas Filipenses hacen en América

comienza a dar fruto. En Medellín las reclaman para que se

hagan cargo de una casa de Ejercicios Espirituales dirigida por

los Padres Jesuitas. No desatendieron esta petición, por ser uno

de los fines del Instituto, puesto por los Padres Fundadores en

las Constituciones. La casa que les proponen se encuentra

situada a las afueras de la ciudad y goza de paz, tranquilidad y

vistas panorámicas muy bellas. El Director es el Padre Santos

Valseca Ruiz s.j., español y hermano de una religiosa de la

Congregación.

El mencionado Padre solicita de la Madre General religiosas que

le ayuden para llevar los distintos ministerios de la casa. Se

entrevista con la Superiora de Palmira, Madre María del Pilar, y

ésta, aprovechando las vacaciones, con dos Hermanas más,

marcha a Medellín. Toman posesión el 31 de julio de 1967,

fiesta memorable para el Instituto, por ser aniversario del

tránsito de la Madre Fundadora a la Casa del Padre. En

septiembre llegan de España Madre Ana María Laffón, Madre

Cándida Peñaranda, Madre Josefina Molins y Madre María de

los Ángeles García, para quedar destinadas en esta nueva

fundación.

El 15 de octubre inauguraron en Palmira el Postulantado, fruto

del sacrificio generoso de esas heroicas Hermanas que con

abnegación comenzaron la siembra en aquellas fértiles tierras.

Seis o siete postulantes colombianas solicitan la entrada. Están

llenas de los mejores deseos. Sí, las bendiciones del Señor se

dejan sentir.

Al terminar el Postulantado piensan en erigir un noviciado

canónicamente y fijan la mirada en Buga. Alquilando dos casas

que son reducidas, pero bonitas, dando una parte a la ciudad y la

otra al campo.

Page 152: MISIÓN Y ESPÍRITU

Los medios de que disponen son escasos. Cuentan con 1000

pesos que da la Comunidad de Providencia y 500 que da la de

Medellín, demasiado poco, pero cuando hay verdadera

confianza en la Providencia sobran los cálculos.

Con fecha 20 de febrero de 1968 reciben la autorización del

Obispo de Buga, Don Julián Mendoza.

Gustosamente autorizamos la fundación en la ciudad de

Buga de la Casa-Noviciado.

Madre Ana María Laffón es nombrada Maestra de Novicias y se

traslada a Buga con una postulante de Medellín.

Se hace cargo de algunas catequesis y otras actividades

parroquiales.

La Doctrina del Vaticano II mandaba a los Institutos religiosos

como orientación sabia y equilibrada:

Volved a las fuentes y a la primera inspiración de los

Fundadores.

Pedía la renovación de las Constituciones, sin que se perdiera el

carisma fundacional. Repitiendo machaconamente:

Renovaos, volved a las fuentes del Evangelio, de los

Fundadores.

Animada de este espíritu conciliar, la Madre General escribe a

todos los miembros del Instituto exponiendo la necesidad de

formar una comisión que comience a preparar los trabajos del

Capítulo y elaboración de las Constituciones. Aunque todos los

miembros, por medio de encuestas, serán interrogados, se

precisa una comisión, y pide que den los nombres de las

religiosas que quiera el Instituto se dediquen de lleno a estos

trabajos.

En diciembre se tuvo la primera reunión en Sevilla y en común

se estudiaron los documentos conciliares sobre la renovación de

Page 153: MISIÓN Y ESPÍRITU

la vida religiosa, Constituciones primitivas y escritos de los

Padres Fundadores.

En las actas se recogen las impresiones de estos días.

La Madre General, al igual que las Madres Consejeras,

se sentían satisfechas de los resultados de esta pequeña

asamblea. Todas las religiosas que han asistido han

demostrado un espíritu dócil y voluntad pronta y

generosa a todo aquello que la Iglesia nuestra Madre

desea y pide a las religiosas de todo el mundo.

El Señor va a regalar al Instituto una cosa por la que viene

suspirando hace tiempo: Una fundación en la capital de España.

Varias Hermanas se encontraban estudiando e Madrid

Psicología de la Reeducación. Uno de los profesores es el Padre

Camilo Aristu Iza, Terciario Capuchino. En una de las clases

preguntó si a algunas de las Religiosas presentes les interesaría

hacerse cargo del Colegio de Reeducación que ellos estaban

reedificando en Carabanchel Bajo, calle Padre Amigó nº 5. Su

cometido sería: llevar la dirección material de la casa y algunas

clases de primaria.

Las Hermanas Filipenses, que sabían la necesidad que tenían de

fundar en la capital del Estado, pasaron enseguida a hablar con

el Padre Camilo y después escribieron a la Madre General,

dándole cuenta de la fundación que se presentaba.

Aceptada la propuesta por la Madre General y su Consejo,

escribieron a los Padres Franciscanos pidiendo amplia

información.

El 24 de marzo, la Madre General sale para Madrid con Madre

Ángeles Barrachina, para hablar personalmente con los

mencionados Padres respecto a la fundación. El Superior es el

padre Modesto Navarro, que dio toda clase de facilidades y

mostró gran interés por complacer a la Madre General. La

Page 154: MISIÓN Y ESPÍRITU

fundación quedó aceptada y fija la fecha. Las Hermanas

llegarían al comenzar el año escolar 1968 – 1969.

La Madre General con su Consejo, las Superioras de las casas y

las Hermanas elegidas para preparar los trabajos capitulares, se

reunían periódicamente en la casa Central, para estudiar los

documentos conciliares. Tienen algunas charlas del Obispo

Auxiliar de la Diócesis, Monseñor Ciralda, y de Don Manuel

Portillo, quienes les han hecho ver que son

“COFUNDADORAS CON LOS FUNDADORES” para

animarlas según el espíritu que deben realizar los trabajos.

Una vez repartidas las materias de las Constitucionales, entre los

distintos equipos que se formaron, al ir realizando los trabajos

iban mandándolas a las distintas casas del Instituto con las

correspondientes encuestas. Cada comisión debería presentar al

Capítulo Especial el tema o capítulo encomendado, pero

enmendado por las distintas sugerencias que iban recibiendo de

las distintas sugerencias que iban recibiendo de las Hermanas.

Fueron meses de duro trabajo, nada halagüeño, ya que las

Hermanas de los distintos equipos se encontraban recargadas

por llevar también adelante sus obligaciones habituales.

La Madre General informaba periódicamente a todos los

miembros del Instituto de las distintas reuniones y encuentros

que iban teniendo con las Hermanas de la Comisión. En una

circular, fechada en 22 de abril, decía:

…Estos son los acuerdos tomados. Pero nada nos dirían

estos cambios y adaptaciones, en los que se estudia la

mejor forma de ajustarnos a las orientaciones

conciliares, si no trabajamos con verdadero y profundo

interés en nuestra renovación interior espiritual: vida de

más oración, humildad, entrega incondicional, caridad,

en una palabra, siendo verdaderos testigos de Cristo.

Page 155: MISIÓN Y ESPÍRITU

Otra cosa que requería reforma era el hábito. Además de

incómodo y poco higiénico, se tenía que invertir un tiempo en el

rizo de la toca, siempre que se cambiaba. la Madre General pide

a la Congregación el parecer sobre la reforma y un 95 %

contesta afirmativamente. Se ven y estudian distintos modelos,

se muestran algunos a todas las casas y se pide permiso a la

Santa Sede. Una vez obtenido se espera el Capítulo especial para

tener también la aprobación de él.

El Capítulo Especial se fija para agosto y se reúnen en Sevilla a

hacer los Ejercicios Espirituales. El cardenal Bueno Monreal

viene a presidir la primera sesión y D. Manuel Portillo tiene una

conferencia magistral sobre los documentos de renovación de la

vida religiosa y plantea este interrogante:

Congregación: ¿qué dices de ti misma?

Estas palabras movieron a una seria reflexión a las Madres

Capitulares.

Después de todas las sesiones y de estudiar los capítulos de las

Constituciones y Directorio que habían elaborado los distintos

equipos, se vio la necesidad de nombrar un “Equipo

Coordinador” que diera unidad a todo el trabajo realizado. Estas

Hermanas deberían quedar destinadas en Sevilla para que la

revisión del trabajo fuera más fácil a la Madre General y su

Consejo.

Nombran a las Hermanas:

Madre Salud Valle Muñoz

Madre Espíritu Santo Reyes León

Madre Micaela Morán Rodríguez

Madre María de Fátima Valseca Ruiz

Y asesoradas por teólogos, juristas, sociólogos, liturgistas y

peritos en las distintas materias de las Constituciones,

comienzan los trabajos.

Page 156: MISIÓN Y ESPÍRITU

La fundación de Madría va en serio y esto llena al Instituto e

alegría y optimismo, no sólo porque van a tener una casa en la

capital de España, sino porque los Padres Terciarios están dados

de lleno a la reeducación de los chicos. Su fin específico es

idéntico al nuestro, y se han ofrecido para prestar a la

Congregación toda clase de colaboración y ayuda en la labor

reeducativa.

El 6 de julio, la Madre General, acompañada de las que iban a

quedar en aquella fundación, llega a Madrid.

Los Padres Filipenses de Ipiales (Colombia) solicitan a las

Madres Filipenses españolas para que les ayuden en su labor

educativa. Pero en Colombia se encuentran tan ajustadas de

personal, que ante las insistencias de los Padres se ven obligadas

a enviar a Madre Carmelo con tres aspirantes, para que fueran

conociendo el terreno. Fácilmente se amoldan a las necesidades

de los Padres Filipenses, y éstos, al verse tan bien atendidos,

suplican que cuanto antes se instale allí una Comunidad para dar

enseñanza a las niñas del pueblo. Ellos ofrecen terreno

suficiente y ayuda para levantar el colegio.

Al comenzar el curso 1968 – 1969 se abre en la segunda casa de

Lucena el Colegio Apostólico para acoger a jóvenes de buena

voluntad que, sintiendo la vocación religiosa en sus primeros

años, necesiten de una formación y preparación antes de

ingresar en el Noviciado. Entre los distintos colegios habían

solicitado su entrada cuarenta jóvenes.

El 1 de noviembre visten el hábito reformado todos los

miembros del Instituto, tanto las de España como las de

América.

El 25 de enero de 1969 la Madre General marcha a América

para hacer su primera visita oficial a las casas del nuevo

continente. Aún no hacía tres años que salieron del suelo patrio

y ya contaban con cuatro casas donde se daba gloria a Dios y se

Page 157: MISIÓN Y ESPÍRITU

ayudaba en obras sociales en fines espirituales y benéficos. Los

puntos de su extensión eran: Palmira, Medellín, Buga e Ipiales.

Contaban también con ocho novicias y cinco postulantes. Sí, el

Señor había dado muchas bendiciones.

Uno de los problemas que encontró a su llegada era la

enfermedad de la Maestra de Novicias, porque aquel clima tan

caliente no sentaba bien a su delicada salud. Viendo la escasez

de medios de subsistencia, ya que aquella fundación no contaba

con bienes propios, sino con los que les suministraban las casas

de Palmira y Medellín, se ven en la necesidad de trasladar el

Noviciado a Ipiales. Esta casa ofrecía buenas perspectivas al

Instituto ya que iba a ser de su propiedad. También las novicias

podrían completar su formación asistiendo a las clases, en el año

que está destinado a su preparación.

La Madre General ve complacida lo felizmente que se iban

desenvolviendo las Hermanas en sus actividades apostólicas,

aunque el trabajo que tenían era absorbente. Mucho les costó al

principio adaptarse a una forma de vida tan distinta, pero con la

gracia de Dios habían salido adelante y se sentían felices de

aquella labor de Iglesia que realizaban entre los más pobres y

necesitados.

Los Padres Filipenses les habían preparado una casa preciosa, en

un pabellón independiente, al lado de donde ellos vivían. Les

cedieron gran extensión para edificar el colegio, asegurándoles

que todos sus bienes pasarían a propiedad de la Congregación.

La Madre General llega a Sevilla en el mes de Abril y se dedica

plenamente a la preparación del Capítulo General.

Las Hermanas de la Comisión Coordinadora habían realizado un

profundo estudio sobre el carisma del Instituto. Era totalmente

mariano.

Page 158: MISIÓN Y ESPÍRITU

El ser hija de los Dolores pertenece al Carisma de la

Congregación –había dejado escrito el Padre Fundador

en su autobiografía.

Y en una carta que le dirige a la Madre Fundadora en 1891 le

dice:

Como este misterio ha sido para mí el más estimado de

la santísima Virgen, (se refiere a la advocación de los

Dolores), por cuanto en él consideramos los muchos

dolores y penas que sufrió por nosotros y las excelentes

y heroicas virtudes que con este motivo practicó, lo cual

es cabalmente lo que María Santísima quiere que

imitemos para su fiel imitación, y éste es el móvil

principal de haberla puesto bajo este título al frente de

Nuestro Santo Instituto, para que en Ella encontrasen

todas las Congregantes la luz, la imitación, el consuelo y

fortaleza necesaria para saber y poder llevar la cruz que

Dios les ofrece en su vocación, la cual, por su índole,

está no poco sembrada de amarguras.

En la síntesis doctrinal del Directorio quedó insertado:

16.- Nuestra misión en la Iglesia es ser como una

prolongación de la Madre Dolores. Ser para esas pobres

almas, CORREDENTORAS. Debemos vivir instaladas en

el corazón de la Santísima Virgen, para tener en

nosotras esos mismos sentimientos que Ella tuvo al pie

de la Cruz, donde fue proclamada Madre de los

hombres: „Mujer, ahí tienes a tu hijo. Hijo, ahí tienes a tu

Madre” (Jn. 19, 26-27).

Estos sentimientos son:

- comprensión por esas pobres almas desviadas del

camino del bien.

- amor hacia ellas, para sobrellevar lo duro de nuestra

empresa.

Page 159: MISIÓN Y ESPÍRITU

- ofrecernos al Padre, unidas a Jesús penetrándonos

de nuestra misión dentro de la Iglesia: ser una

prolongación de la Madre de Dios siendo otras

CORREDENTORAS de esas almas, a las que a

imitación de la Madre Dolorosa, busquemos con

todos los deseos de nuestro corazón, siendo para

ellas continuación del Corazón de la Virgen para

amarlas, y de sus manos para servirlas. Hemos de

procurar reproducir el hecho Redentor de Cristo y

Corredentor de María.

17.- Debemos fijarnos y profundizar en este paso de la

vida de María más que en cualquier otro, para que brote

en su pureza el carisma de la Congregación en cada una

de las Hermanas.

33.- Nuestros Fundadores se valieron de la devoción a la

Santísima Virgen como de arma eficacísima en el

apostolado.

Por estos años se presentaron en las casas dedicadas a la

reeducación jóvenes en estado de gestación pidiendo ayuda.

Poca se les podía prestar ya que el Instituto carecía de centros

especializados para este fin. La Madre General reflexionó

detenidamente sobre estos casos que cada día se hacían más

frecuentes. Lo expuso ante las Madres Consejeras y también

pidió el parecer de la Congregación siendo aprobado por

mayoría. Pide su consejo al Cardenal Protector el que la anima y

urge a llevar la idea adelante por estar dentro del apostolado

específico. Y en las nuevas Constituciones quedaron insertados

estos puntos:

81.- Para completar nuestra obra de Reeducación y

seguir más de cerca el ejemplo de nuestros Fundadores,

queda a juicio de la Madre General y su Consejo abrir

Casas Reeducativas de Maternidad.

Page 160: MISIÓN Y ESPÍRITU

82.- Allí se acogerán a las Madres solteras que en

período de gestación quisieran acogerse en nuestros

Centros.

Madre Rosario, asistida por la gracia de Dios, condujo el

Instituto con acierto y prudencia. No perdonó sacrificio para

sacarlo a flote de la languidez en que vivía. Pero no logró

contentar a todas.

Ya lo dijo San Pablo:

Es imposible agradar a todos.

En este caso son Hermanas mayores las que se sienten

descontentas ante tanto cambio:

Fundaciones en América, cambio de hábito, igualdad entre las

hermanas, cambio de Constituciones, estudios para todas,

organización de cursillos y reuniones, suprimir innumerables y

larguísimas oraciones vocales para dar más importancia a la

personal, recoger a las hermanas jóvenes en el Juniorado para

prestar más atención y ayuda a su formación, cambios en el

sistema reeducativo y casas para madres solteras, Colegio

apostólico, estudio de los Documentos conciliares… etc.

Sí, hubo cambios radicales, porque así lo pedía la iglesia y

exigían los tiempos. Fecundo sexenio. ¿Hay quién dé más? Pero

ya se dijo:

Cada cual es hijo de su época.

Este rejuvenecimiento de la Congregación y puesta al día, no

gustó a algunas Hermanas mayores que por sus cargos ejercían

influencias.

No importa; Madre Rosario comprende que es más interesante

agradara Dios que a los hombres.

Otra nueva fundación ofrecen al Instituto en Torredonjimeno

(Jaén). Madre Rosario hace las primeras gestiones y se informa

detalladamente de todos los pormenores y fines que desean, pero

Page 161: MISIÓN Y ESPÍRITU

ante las perspectivas del Capítulo aplaza la aceptación de esta

casa hasta después de verificadas las elecciones generales.

En el sexenio de esta Madre General se comenzaron en la Casa

Central las obras de reconstrucción del edificio, que por

pertenecer al siglo XV se encontraba por muchas partes casi en

ruinas y bastante deteriorado. Dejó terminada toda la parte del

Noviciado y algunas clases de E.G.B.

Comienza el Capítulo el 7 de julio de 1969. Durante tres días, en

distintas sesiones, se tuvo la valiosa colaboración del Padre

Escudero, que volvió a rehacer las constituciones en algunos

lugares puntos jurídicos que por petición de algunas Hermanas

se habían omitido. El Directorio quedó íntegro, tal como fue

presentado, salvo algunas modificaciones que se hicieron entre

las Capitulares.

El Capítulo constó de 23 sesiones en las que se estudió y votó

punto por punto, tanto las Constituciones como el Directorio.

El 21 de agosto, en la 21 sesión, tuvo lugar la elección de la

Madre General, bajo la presidencia del Cardenal Protector de la

Congregación, Dr. Bueno Monreal, saliendo electa en el

segundo escrutinio, por mayoría absoluta Madre María del Pilar

Escolar García, que se encontraba destinada en América.

Madre María del Pilar, natural de Antequera, bautizada en la

parroquia de San Sebastián, nació el 7 de mayo de 1914. Ingresó

en el noviciado el 30 de enero de 1941. Se encontraba de

Superiora en la comunidad del Ingenio de Providencia

(Colombia). Es humilde y sacrificada, con gran capacidad

de aguante, de espíritu emprendedor, de iniciativa y mucha

imaginación.

El Capítulo queda suspendido y se comunican con rapidez a la

interesada que regrese a España.

Page 162: MISIÓN Y ESPÍRITU

El 3 de septiembre se reanuda el Capítulo con la presencia de la

nueva General que lo acepta como un servicio más a la Iglesia y

al Instituto.

El Capítulo termina felizmente el 5 de septiembre.

Page 163: MISIÓN Y ESPÍRITU

EPÍLOGO

La Congregación de Religiosas Filipenses hijas de María

Dolorosa, en manos de la actual Madre General María del Pilar

García, ha seguido la línea que la Iglesia ha ido marcando.

En estos años posconciliares, un ambiente de renovación y de

búsqueda mueve a los miembros del Instituto. Se ha

profundizado en el carisma, en la vida de los Fundadores,

buscando las raíces más hondas de nuestro ser en la iglesia. Se

ha investigado sobre los orígenes y espíritu de los Fundadores.

Gracias a estos trabajos se han editado tres libros que recogen la

vida de los Fundadores y espiritualidad.

Esta llamada eclesial:

Volved a las fuentes del Evangelio, al espíritu de los

fundadores.

Ha hecho que afloren virtudes de heroísmo y santidad que

dormían en el Archivo del Instituto.

Se vive abiertas a los signos de los tiempos, buscando

CAMINOS NUEVOS.

- Revisando la vida eclesial y comunitaria para enraizarla

más en la vida de la Iglesia, y así lograr ser signos

cargados de la presencia de Cristo.

- Estudiando los métodos reeducativos para hacer más

eficaz nuestro apostolado en la Iglesia.

- Facilitando una formación más sólida a los miembros del

Instituto.

- espiritual

- profesional

- técnica.

El Instituto abierto a las necesidades del mundo ha visto crecer

también su campo de acción en España, abriendo casas en:

Page 164: MISIÓN Y ESPÍRITU

- Torredonjimeno (Jaén)

- Belmonte (Cuenca)

- La Laguna (Tenerife)

- Morón de la Frontera (Sevilla)

- Encinarejos (Córdoba)

- un piso en Madrid

En América, abriendo casas en la República de Colombia:

- Neiva

- Cajicá

- Villagarzón

Y en la República de Panamá, en:

- Panamá

Esta Congregación, aunque no es muy numerosa, tiene buena

“solera” y mueve a sus miembros el amor de Dios y al prójimo.

La misión de los Fundadores ha sido cumplida, y su Obra no ha

dejado de dar frutos abundantes en todos los tiempos, en la tierra

fértil de la Iglesia.

Page 165: MISIÓN Y ESPÍRITU

Notas a los Capítulos Fuentes utilizadas en este trabajo.

La principal documentación manejada por la autora de este libro

se encuentra en el Archivo de la Congregación de las Religiosas

Filipenses Hijas de María Dolorosa, convento de Santa Isabel de

Sevilla.

Del Archivo Arzobispal de Sevilla, también se han recogido

abundantes datos, aunque la documentación de mayo interés se

conservan fotocopiados en el Archivo de la Congregación.

Nueva Historia de la Iglesia, tomo V por R. Aubert, P.E.

Crunica, J. Tracy Elles, J. Hajjar, F. B. Picke. Ediciones

Cristiandad.

Los otros datos se dirán en los distintos capítulos de dónde han

sido recogidos.

Los pensamientos que sirven de pórtico a esta obra están

recogidos de frases del Padre Fundador.

Capítulo I, Enfoque

- Los datos recogidos sobre la Madre Fundadora se

encuentran en el Archivo de la congregación. Carpeta 4ª,

Madre Fundadora, Testimonio de Religiosas.

- Carta de Madre Reyes Peruyera Pinto a Madre María

Teresa Muñoz de Toro, con motivo de sus Bodas de Oro,

7 de enero de 1949.

- “No dejó de sembrar amor”. Frase de Madre Esperanza

Elvira Frías sobre la Madre Fundadora, Carpeta

Testimonio de Religiosas.

- Trozo de una carta de Madre Salud Rubio a Madre

Consuelo, septiembre de 1904.

- Carta del Sr. Nuncio al Sr. Vicario Capitular, Sede

Vacante. Archivo Arzobispal de Sevilla, legajo:

Page 166: MISIÓN Y ESPÍRITU

“Preservadas de Jerez. Congregación de las hijas de los

Dolores. Santa Isabel. Años 1854-1911”. Se encuentra

fotocopiado en el Archivo de la Congregación.

- Las palabras del Padre Fundador: “Era la persona…” se

encuentran en el artículo de “El Correo de Andalucía” al

morir la Madre Fundadora, agosto 1904.

- Súplica del P. Tejero a D. Antonio Lorán: “No deje a mis

Hijas…” Carpeta Testimonios de Religiosas.

- Datos biográficos de D. Antonio Lorán, tomados del

Boletín del Arzobispado de Sevilla, año 1944, pág. 660.

- Carta de Madre Salud Rubio al Vicario Capitular, junio

1907, se encuentra en el Archivo Arzobispal, en el legajo

citado y fotocopia en el Archivo de la Congregación.

Capítulo II: Últimos años de gobierno de Madre Salud Rubio Sedor

- Cuanto se dice del Padre Tejero, última visita a sus hijas

de Santa Isabel, etc. están recogidos del borrador de una

carta de Madre Salud Rubio a la hermana del P. Tejero,

Doña María Luisa García.

- Muerte del P. tejero, imposibilidad de recibir el viático,

del Archivo de los PP. Filipenses de Sevilla, en el libro

de defunciones.

- Las Hermanas de la Doctrina Cristiana pusieron en sus

manos el Catecismo. Se lo he oído decir a Hermanas

Mayores y Hermanas de la Doctrina Cristiana.

- Había nacido para adoctrinar… datos recogidos de “El

Correo de Andalucía” el 9 de diciembre de 1909.

- Las palabras del P. Fernández están recogidas de la

Revista “Obra de Penitencia y Reparación”, editada por

los PP. del Oratorio de Sevilla, agosto 1922, pág. 6.

Page 167: MISIÓN Y ESPÍRITU

- Borrador de una carta de Madre Salud Rubio dando

detalles de la hermana del Padre Tejero, María Luisa

García, de su muerte.

- Desidia y pereza de Madre Salud Rubio y de sus últimos

años. Se encuentra en la Carpeta de testimonios de

Religiosas. Los libros de actas de aquella época también

lo revelan. Desde el año 1904 al 1915 aparecen todas las

actas sin la firma de la Madre General, que era Madre

Salud, y se ve, que esas actas, algunas de seis renglones,

se hicieron después para rellenar el bache. Hay actas

repetidas, cambiadas las fechas, etc. Sólo hay acta por

año.

- Rescripto a Roma pidiendo la reelección de Madre

Salud, Libro II de Actas de elecciones Generales, págs.

18-19. También en el Archivo Arzobispal, año 1913,

párrafo 276.

- Sobre el Pontificado y persona del papa Benedicto XV,

“Nueva historia de la Iglesia”. tomo V, por R. Aubert,

Bruls, P. E. Crunican, J. Tracy Ellis, J. Hajjar, F. B. Pike.

Ediciones Cristiandad.

- Datos biográficos de Madre Josefa Checa, facilitados por

Madre Teresita Sánchez-Pantoja, Religiosa del Instituto,

que los recibió de su familia.

- Datos de Madre María Teresa Muñoz de Toro sobre su

vocación, se los he oído a ella personalmente.

- Incertidumbre de las Hermanas antes de las votaciones y

susceptibilidades sobre Madre Josefa. Lo he oído varias

veces referir a las Hermanas mayores.

i Sic.