méxico identidad

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México. No hay algo que unos una. No hay algo que una a los mexicanos. Parece que hasta el día de hoy, no ha existido algo que unos una, que tengamos en común, no hay -como podríamos llamarle- una identidad. Tal vez lo único que unió a nuestros ancestros en alguna ocasión fue la llamada Virgen de Guadalupe. Después no hay otra cosa. No hay que confundir nuestra ayuda con los demás con alguna identidad. Lo digo porque algunos podrían objetar que a otros los unió la desgracia de aquel terremoto que azotó al Distrito Federal. Pero, parece que sólo fue un gesto de ayuda, lo cual no tiene una categoría inferior al hacer con respecto a alguien por identidad, sólo son cosas distintas, se fundan en cosas distintas. ¿Qué relevancia tiene que hable de que no haya algo en común en México? Pienso que demasiada. Si me permiten una metáfora, pensemos en un cuerpo, y tal identidad es lo primordial en el cuerpo, somos un cuerpo sin cabeza. Permitan que agregue algo tal vez ya ridículo, pero que ayudaría -poco, tal vez- a esclarecer lo que tengo en mente, además de estar sin cabeza, tomando estas típicas frases acerca del corazón en relación con los sentimientos, tampoco tenemos corazón. No hay un sentimiento de aprecio por saber que el que está a mi lado también es mexicano como yo. Las ideas no nos han favorecido. Y siguiendo con las metáforas - disculpen- fuimos -y somos- como los niños nacidos a partir del año 1997 aproximadamente. Que crecen muy rápido, y no en el sentido fisiológico, sino por las cosas que los avances les ofrecieron: información veloz, tecnología, violencia por todos lados. Niños de 5 ó 7 años con tabletas -que quién sabe para qué les podrán servir a algunos- o cantando narcocorridos. A México le pasó lo mismo, y le seguirá pasando. Nos conquistaron sin que fuéramos un Estado ya construido, éramos un territorio muy plural. Esa pluralidad incluye batallas. Nos sometieron muchos años, sin que encontráramos identidad. Hay optimistas que creen que sí se encontró una, en algún momento pensé lo mismo, pero tal vez fue efímera. Nunca estuvimos seguros. Después hubo enfrentamientos, y no a causa de una identidad, sino que la clase oprimida era evidente -y estaban cansados-. Y parece que así siguió ocurriendo, no había identidad, no se luchó por ideales -de identidad, porque sí había ideales-, sino por el grupo oprimido. Y ser oprimido es estar siendo esclavo de otro, no sé qué tipo de identidad haya ahí. Un conjunto de caracteres que describen a una clase oprimida, sólo revelan algunos aspectos, como la nula oportunidad que tenían de defenderse, antes de tomar una piedra, ya te habían cortado la mano. Pero regreso a la idea que ya dejé líneas arriba. Similar a los niños que ahora juegan con Ipads, nos dieron reformas sin que estuviéramos bien educados -lo que quiera decir bien educados-, quisieron abrir industrias sin que hubiese educación y por ende conocimiento para el trabajo requerido -puestos bien remunerados,

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Identidad nula en México.

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Mxico.No hay algo que unos una. No hay algo que una a los mexicanos. Parece que hasta el da de hoy, no ha existido algo que unos una, que tengamos en comn, no hay -como podramos llamarle- una identidad. Tal vez lo nico que uni a nuestros ancestros en alguna ocasin fue la llamada Virgen de Guadalupe. Despus no hay otra cosa. No hay que confundir nuestra ayuda con los dems con alguna identidad. Lo digo porque algunos podran objetar que a otros los uni la desgracia de aquel terremoto que azot al Distrito Federal. Pero, parece que slo fue un gesto de ayuda, lo cual no tiene una categora inferior al hacer con respecto a alguien por identidad, slo son cosas distintas, se fundan en cosas distintas. Qu relevancia tiene que hable de que no haya algo en comn en Mxico? Pienso que demasiada. Si me permiten una metfora, pensemos en un cuerpo, y tal identidad es lo primordial en el cuerpo, somos un cuerpo sin cabeza. Permitan que agregue algo tal vez ya ridculo, pero que ayudara -poco, tal vez- a esclarecer lo que tengo en mente, adems de estar sin cabeza, tomando estas tpicas frases acerca del corazn en relacin con los sentimientos, tampoco tenemos corazn. No hay un sentimiento de aprecio por saber que el que est a mi lado tambin es mexicano como yo. Las ideas no nos han favorecido. Y siguiendo con las metforas -disculpen- fuimos -y somos- como los nios nacidos a partir del ao 1997 aproximadamente. Que crecen muy rpido, y no en el sentido fisiolgico, sino por las cosas que los avances les ofrecieron: informacin veloz, tecnologa, violencia por todos lados. Nios de 5 7 aos con tabletas -que quin sabe para qu les podrn servir a algunos- o cantando narcocorridos. A Mxico le pas lo mismo, y le seguir pasando. Nos conquistaron sin que furamos un Estado ya construido, ramos un territorio muy plural. Esa pluralidad incluye batallas. Nos sometieron muchos aos, sin que encontrramos identidad. Hay optimistas que creen que s se encontr una, en algn momento pens lo mismo, pero tal vez fue efmera. Nunca estuvimos seguros. Despus hubo enfrentamientos, y no a causa de una identidad, sino que la clase oprimida era evidente -y estaban cansados-. Y parece que as sigui ocurriendo, no haba identidad, no se luch por ideales -de identidad, porque s haba ideales-, sino por el grupo oprimido. Y ser oprimido es estar siendo esclavo de otro, no s qu tipo de identidad haya ah. Un conjunto de caracteres que describen a una clase oprimida, slo revelan algunos aspectos, como la nula oportunidad que tenan de defenderse, antes de tomar una piedra, ya te haban cortado la mano. Pero regreso a la idea que ya dej lneas arriba. Similar a los nios que ahora juegan con Ipads, nos dieron reformas sin que estuviramos bien educados -lo que quiera decir bien educados-, quisieron abrir industrias sin que hubiese educacin y por ende conocimiento para el trabajo requerido -puestos bien remunerados, obreros seguro que siempre hubo y dudo que hayan recibido pagos justos-. Tal vez no todo fue tan cruel con nosotros, comenz el proyecto positivista de la educacin, pero nos queran arrojar ideales -que no tienen algo de maligno, pienso- que entendamos, pero la cuestin es si tenan que ver con nosotros. Otra cuestin es, y por qu esos ideales? Luego lleg el oleaje de varias empresas en el pas, especialmente en el D.f. Con bachillerato podas tener un puesto y de ah buscar ms. Sobrevivir. Se trataba de eso, pasaba el tiempo y los partidos polticos que comenzaban a ser cada vez ms importantes en la vida de las personas, slo prometan cosas para la gente. Para gente sin cabeza ni corazn. Gente que slo sobreviva. Insistir en que esto no es un reproche a la gente, as como no se puede culpar a los nios de que reciban cosas que tal vez los perjudiquen en lugar de beneficiarlos, tampoco podr decrsele algo a la gente que vive al da. Personas que tambin estuvieron sometidas por las circunstancias. Antes de encontrar algo que nos uniera, nos regalaron la individualidad y hoy nadie pone en duda tal pertenencia. De hecho nos parece ya un valor inviolable, universal. Esto trae una consecuencia: as como slo se vive al da, se cuida de uno mismo, no miramos al otro -salvo que sea un familiar o nos beneficie la ayuda. No quiero ahondar en la discusin acerca de si toda relacin con otros implica beneficio mutuo -seguro que no es as-, pero como bien argumenta Nussbaum en relacin a esta discusin -mencionando a Rawls- el que no se tome en cuenta este factor es a causa de la parcialidad de esto y de que no es igual en todos los casos. Con esto quiero decir que no siempre ayudamos por benevolencia, que no sea por inters. Y si no ayudamos, estamos perdidos. Pienso que hemos estado perdidos durante mucho tiempo, hoy lo seguimos estando. Quisiera dejar estas lneas as. Plantear slo el problema. Me gustara dar una posible solucin, pero est lejos de mis fuerzas ofrecer tal cosa. Que no es cualquier cosa. A quienes nos interesa la tica o la Filosofa Poltica, tenemos la herramienta del 'bien comn' para poder ofrecer situaciones mejores y que puedan ser plausibles para nuestros compaeros de ciudad o de comunidad o como quieran llamarles. Pero, parece que hay limitaciones cuando slo se busca un 'bien comn'. Para cerrar con otra metfora, imaginen a los padres que slo le dan cosas materiales a sus hijos, y segn estos padres esto es darle una mejor vida, apoyar al hijo y dems cuestiones paternales. Habr quienes piensen que es as, eso es lo que deberan hacer los padres, otros pensarn que no slo basta con eso, sino que tambin deben ofrecer algunos sentimientos hacia el hijo. As le darn algunas bases de respeto y autorrespeto, por mencionar dos cosas. Parece que la gente se satisface con tener padres del primer tipo: no me importa lo que me puedan aportar los otros, en tanto que aprecio por ellos, sentimientos por ellos, slo me interesa que no estorben en mis propsitos y que de donde se pueda, haya recursos para sobrevivir. No hay identidad. No poseemos ciertos caracteres -si quieren llamarles valores- que nos vinculen con los otros, como sera el caso del segundo tipo de padres. En una situacin as, nuestro porvenir es quebradizo. Al no existir lazos fuertes de unin, cualquiera puede someternos. Y eso ocurre. Habr que empezar a interrogarnos qu podemos hacer al respecto. Si es que creemos que hay razones para hacer algo.