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hi¡toria@INFORMACION E HISTOHIA, S. L,

PRESIDENTE: lsabel de A¿caaleADIúINISTRADOR UNICO: Juan Tomás de Salas.DIRECTOH: David Solar.SUBDIRECTOR: Javier VillalbaBEDACCION: lsabel Valcárcel, José María Solé Mariñoy Ana Bustelo.CONFECCION : Guillermo LlorenteFOTOGRAFIA: Juan Manuel SalabertGERENCIA: Félix Carpintero

Es una publicación del Grupo 16.

REDACCION Y ADMINISTRACION: Madrid: Calle RufinoGonzález,34 bis. 28037 Madrid. Teléfonos 327 11 42 y327 1094

Barcelona: Paseo de San Gervasio, 8, entresuelo08022 Barcelona, Teléfono 418 47 79.SUSCRIPCIONES: Hermanos García Noblejas, 4128037 Madr¡d. Tcléfonos 368 04 03 - 02.PUBLICIDAD MADHID: Pilar Torija,

IMPRIME: Rivadeneyra, S A.DISTRIBUYE: lNDISA. Rufino González, 34 bisTeléfono: 586 31 00. 28037 Madrid.P.V.P. Canarias: 320 ptas.ISBN: 84-7679-271-9Depósito legal: M-366-1 994

- La historia más reciente !il,:;i;frz

más avanzada.

lefónica

CUADERNOS DEL

Coordinación:

Angel Bahamonde Magro, Julio Gil Pecharromán,Elena Hernández Sandoicá y Rosario de !a Torre det Río

U n ive rsid ad Co m pl utenseUNED

1. [a histo¡ia de hoy. o 2. l,as ftágiles ftonteras de Europa. o 3. La socledad española de los añoo 40. o 4. Las revolu.cione¡ científica¡. o 5. Orígenes de la guena ftía, o 6. La España alslada. o 7. México; de Lina¡o Cá¡denas ahoy. o $. La guena de Corea..9. Las ciudades. o 10. La ONU. o 11. La Ecpaña del exilio. o 12. El Apartheid. o 13. Ker¡as y las bases det pensamiento económico contemporáneo. o 14. El reparto del Asia otomana. o 15. A.lemania 1949-1989. o 16. USA, la car¡ de brujas, o 17. Loa padres de Europa. o 18. Africa: hibus y Estados, el mitode las naciones africanas. o 19. España: «M¡. Marshall,. o 20. lndochina: de Dien Bien Fu a los jmeres ro-ios.o21. Hollprood: el mundo del cine.o22.La descolonización de fuia.¡23. Italia 1944-1992.¡24. Nae.ssr.o25. Bel$ca.o26. Bandrmg.o27. Milituesypolítica.o28. Elpaonismo..29. fit0.o30. ElJapóndeMcArthru. o 31. El desorden monetario. o 32. La descolonización de Africa. o 33. De Gaulle. o 34. Canadá. o 35, Muju ytabajo. o 36. lae guerras de ls¡ael. o 37. Hungría 1956. o 3E. Ghandi. o 39. El deporte de masas. .40. [a Cuba deCasto. o 41. El Ulster. o 42, la Aldea Global. Maes medi¡, las nuevas comunicaciones, o 43. China, de Mao a la Be-volución cultu¡al. o 44. España: la emigración a Europa. o 45. El acomodo vaticano. o 46. Kennedy. o 47. El feminis-mo, o 4t. El t¡atado de Roma. o 49. fugelia, de la independencia a la ilusión frust¡ada. o 50. Bad Godes-berg. o 51. Nehn¡. o 52. frruschev. o 53. España, la ¡evolución del 600. .54. El año 1968..55. USA, el sínd¡omedcl Vietran. o 56. G¡ecia, Z. o 17 . EI fenómeno Beatles. o 5t. Praga 1968. o 59. El ffn del mito del Che. o 60, W.Bnndt. o 61. Hindúes y musulmanes. o 62. Portugal 1975. o 63. El Chile de Allende. o 64. La violencia política en Eu-ropa. o 65. El dssanollo del subdecanollo, ¡ 66. Filipinas. o 67. Bpaña, la muerte de Franco. . 68. L¡ UBSS de B¡ez-nev. o 69. La crisis del petóleo. o 70. [a Gran Bretaña de Margaret Thatche¡. o 71. El Japón actual. o 72. L¿ tansi.ción española. o 73. USA en la ópoca Reagan. o 74. Olof Palme, temativos y ver.des. ¡ 76. Amórica, la crisis del caudillismo. o 77. Los países de a, el postnaoís.mo. o 79. La crisls de los paíees del Ecte, el desanollo de §ol endero Lumino.so. . tl. La lglesia de Woytila. o 82. El lrán de Jomeini. . t3. La Bpaña del 23 F. o 84. Berlinguer, el eu¡ocomunis.mo. o t5. Afganistán. o t6. hpaña 1982.1993, el PSOE en el poder, o t7. El peligronuclear/la mancha de ozono. o89, Gorbachov, la pereshoika y la ruptura pooündus.tsial. o 91. La guena del Golfo. o 92. Los cambios en la Europa del Este: I La unifica.ción alemana. o 95. El SIDA. r 96. Yugoslavi a. . 97 . Hambre y revolución en el cuemo de ,{frica. o 9t. Las úlümas mi.gnciones. o 99. Clinton. o 100. La Bpaña plunl.

INDICE

5C aracterísticas generales

BLas fases

I1Las áreas geohistóricas

I5-\frica del \orte, 1952-1956

t9-{Jrica subsahariana y británica

22-\-frica francesa

24.{frica belga

26-Urica española y portuguesa

27Revoluciones y

últimas independencias

28La nueva Africa independiente

3IBibliografía

-=:: -:. .d\

Tropas expedicionailas hancesas, apoyadas por soldados ahicanos, defienden un fue¡te de F¡ancia en eltalto Níger a finales del siglo xtx (gabado por H. Illeyer, a pañtu de un dibujo de F. Meaulle, B. Nac., Pails)

La descolonhaciónde Africa

Por Josó U. Martínez CarrerasProfesor tifular de Historia Universal Contemporánea

Universidad Complutense de Madrid

I término descolonización todavía noha adquirido una definición unánime. Apa-rentemente acuñado por el alemán M. J.Bonn en su Enciclopedia de las Ciencias So-ciala, publicada enL932, figuró por prime-n ve, en el tífulo de un libro veinte añosdespués, cuando el francés Henri labouretpublicó Coloniación, Colonialismó, Desco-lonización en L952 en París, interpretandotal concepto como un aspecto natural delgobiemo colonial, generalizándose su usoente la historiografía francesa en este senti-do como un amplio movimiento histórico.L. Sedar Senghor lo ha definido en su ar-tículo ula descolonización: condición de Iacomunidad franco-afric ana" (Le Monde, P a-rG, 4 de sepüembre de7957), como I-a abo-lición de todo prejuicio, de todo complejode superioridad en la conciencia del coloni-zador, y también de todo complejo de infe-rioridad en la del colonizado. E. J. Os-

y de la profun-colonialismo y

de la época ac-el sello del im-

ma más inequívoco del advenimiento deuna nueva era, oluciónde Africa y de uno deIos episodios m mundoactual.

Características generales

Dos procesos son, por tanto, fundamen-tales en este sentidof ambos íntimamentevinculados enhe sí y que se manifiestan du-rante algún tiempo de forma paralela, sien-

mañca7k lo define en su Enciclopedia Mun-dial de Relaciones Intemacionales y de Na-ciones Unidas (México, FCE, L976), comoEl proceso de liquidación del sistema colo-nial en el mundo y la,creación de Btados in-dependientes en los anüguos tenitorios de-pendientes.

Elfin de los Imperios coloniales sólo pue-de ser comprendido denfuo delcontexto to-

do el segundo continuación natural delpri-mero: en primer lugar, el final de los Impe-rios coloniales que se produce, a pesar delpredominio imperialista europeo, a media-dos del siglo XX, y en opinión de H. Des-champs, la más grave de las causas de suruina viene de la misma Europa, de sus di-visiones y conhadicciones y de sus conflic-tos bélicos: la Primera Guerra Mundial, en-te 19t4 y 1918, iba a hacer tambalearsepor primera vez ese dominio europeo, al re-presentar el conflicto un duro golpe para Eu-ropa, del que no se repondría en adelante,y aunque los países colonizados no percibie-ron de inmediato este hundimiento, pare-ciendo sólo pasajero su debilitamiento, lasacudida dejaría una huella duradera; y laSegunda Guena Mundial, entue 1939 y1945, que representa un segundo momentoclave, cuyas consecuencias hunden definiti-vamente a Europa en sus prácticas expansi-vas, y que constituye un conflicto que se ex-tiende no sólo por el continente europeosino también por fuia y por Africa: simbóli-camente, la guena, comenzada en Manchu-ria y en Polonia, terminó en Japón.

El segundo proceso, antes indicado, es elde Ia descolonización, cuyos primeros ras-gos se inician a lo largo de la misma fase enque se registra elfinaldelcolonialismo, peroque se manifiesta plenamente a partir deltérmino de la Segunda Guena Mundial, des-de 1945, y que se prolonga durante la se-gunda mitad del siglo xx, delque constituyeun fenómeno histórico fundamental. En estaocasión, la decadencia de Europa es unaevidente realidad, desapareciendo la ima-gen secular de su hegemonía. La guena hainfluido también sobre los pueblos coloniza-dos, entre los que su exaltación nacionalis-ta, la rebelión conha el imperialismo colo-nialy elestablecimiento de los primeros go-biernos nacionales que luchan conba el re-greso de los europeos, unido al debilita-miento y hundimiento del ya tambaleantepoder europeo, hacen germinar los elemen-tos y factores fundamentales que ponen enmarcha el proceso descolonizador én fuia yen Africa, cuyos pueblos alcanzan así la in-dependencia.

La descolonización de Africa, kas la fasefinal del colonialismo europeo, con la evo-lución hacia la formación de los nuevos Es-tados independientes africanos, en torno alos años sesenta delsiglo xx, es un episodiomás delfenómeno globalde la descoloniza-ción, continuador del movimiento general

iniciado y extendido enfue los pueblos asiá-ticos y árabe-islámicos, y ahora propagadoente los pueblos africanos. Todo este pro-ceso, delfinaldel colonialismo a la descolo-nización en Africa, se fragua y exüende des-de la Primera Guerra Mundialhasta despuésde la Segunda. fuí, en la coyuntura históri-ca intemacional convulsionada por Ia GranGuerra y por la revolución soviética ha dis-tinguido L¿nin los rasgos definitorios deldespertar de,Asia, escribiendo que estos he-chos, junto con sus repercusiones, marcan,en los albores del siglo ){X, una nueva épo-ca en la Historia Universal.

Unos beinta años más tarde, y de formaparalela, en la nueva situación intemacionalagitada por la Segunda Guena Mundial ylas consecuencias de posguena, junto conlas revoluciones asiáticas como máxima ex-presión dela rebelión de Asia, comienzan aapreciarse igualmente los inequívocos sínto-mas de un análogo despertar de Nrica que,asimismo, ha marcado de manera decisivala Historia Universal a mediados de nueshosiglo. B este también el significativo títulode El despertar del Nrica negra o la historiacomienza de nuevo con que encabeza J. Ki-Zerbo el capítulo de su Hlbtoria de Nrica ne-gra en que estudia las distintas independen-cias africanas.

[a hanscendencia histórica de este proce-so ha quedado reflejado en una abundantebibliografía. Así, ente otuos, para H. Kohny W. Sokolsky, /a década de 1950 se ha ca-racterizado por un fenómeno que continuóen Ia de 1960: laparticipación activa de Afri-ca en la historia universal. El siglo xx se haconvertido así en el siglo de la emancipacióncolonial, elsiglo de la revolución que ha decontinuar, en opinión de K. Nkumah, áas-ta presenciar, por último, la liberación totalde Nrica del dominio y de la explotaciónimperialista; y en 1963 este mismo políticoghanés escribe que a todo lo largo y anchode Nrica, hombres, mujeres y niños repitenlos lemas del nacionalismo africano, el másimportanb fenómeno político del siglo xx,añadiendo que este viento de cambios quesopla en Africa, no es un viento común. Bun huracán enfurecido y, ante su fuerza, elviejo orden de cosas no puede quedar enpie.fule proceso constituye un factor únicoen la historia universal de nuesfua época, ysu resultado ha sido la ampliación delmun-do de las naciones libres, enke las que seoyen, cada vez con más fuerua, las voces deAfrica.

Elcambio registrado en Africa por la des-colonización durante los años centrales delsiglo l« ha sido, en efecto, históricamentehascendental. Al término de la SegundaGuena Mundial, en 7945, sólo existían enAfrica hes Btados formalmente indepen-dientes: Egipto, regido por los descendien-tes de la monarquía fundada por MehemetAlí, que toleraban la influencia y presenciamilitar británica; Liberia, gobemada por unaoligarquía de ascendencia afroamericana, yEtiopía, donde reinaba una dinastía impe-rial secular, la más antigua de Africa, y sím-bolo para el continente. A los que se puedeañadir la Unión Surafricana, como Estadosoberano, de gobiemo blanco, dentro de laComunidad Británica. Cuarenta y cincoaños después, en 1990, toda Africa es prác-ücamente independiente, ofreciéndose la to-talidad del continente como un gran mosai-co de naciones soberanas, enhe las que aúnse manüene algun viejo residuo de la supe-rada época colonial como son los casos delconflicto delSahara Occidental o elprocesode reformas emprendido en la actualRepú-blica Surafricana. Enhe las dos fechas cita-das se desanolla el profundo proceso dedescolonización de Africa, que lleva a la in-dependencia política y a Ia configuración delos nuevos Btados africanos. Para F. Mo-rán, esta descolonización es algo más que

una operación política: es una magna ope-ración ankopológica realizada simultánea-mente a una escala desconocida hasta aho-ra en la Historia.

Enfue los factores que actúan en favor dela descolonización de Africa destacan, en elplano internacional: las consecuencias de lasdos guenas mundiales, en especial de la Se-gunda; el ejemplo de fuia y el impulso deBandung en 1955; la independencia del Is-lam asiático y su proyección en ellslam afri-cano, y la acción y la política de los orga-nismos mundiales. Y como factores propia-mente africanos se encuenfuan: la formacióny eldesanollo de los nacionalismos, con unarah histórica fuadicionalen el marco creadopor el colonialismo; las transformacioneseconómicas, sociales y culturales operadasen los pueblos africanos; la búsqueda y rei-vindicación de una tuadición sociocultural yun pasado histórico e identidad propios, asícomo la unidad y solidaridad continentalesrepresentados tanto por la negritud comopor el panafricanismo.

Nació así, a lo largo de la década de losaño 1960 como momento cental, una nue-va Africa de carácter independiente, confi-gurada políticamente en una gran diversi-dad de nuevos Estados, que han de hacerfrente a una serie de problemas tanto so-cioeconómicos: subdesanollo y neocolonia-

Declaración a los pueblos colonizadosNorl¡¡tcsafirmamu el dere-

clp de tdos los pueblos colo-niadcs a dfuigir su propio des-tino.

Es prui* que tdu las co-bni¿s *an liberadas del domi-nb inprialish a«tanjero, ya

@ sns propios gobiemos, sinrqfiicciones impuestas pot lasptencias etrbanjeras. Noso-hu decimos a los pueblos dehs olonias que deben lucharWn alcanar e.dos fines portcdlos los meüos de que dis-pongan.

El objetivo de las potenciximpnalisfas es Ia explotación.Conediendo a los pueblos

colonizados el derecho de go-bemal a sí mismos, se des-fuuye este objeüvo. En cone-cuencia, la lucha por el poderpolítico, como compromiso deIos pueblos colonizados y n-metidos, es el pimer paso y lacondición previa y necesariaque han de llevar a una plenaemancipación social, política yeconómica. El Congren Pa-nafricano invihpor tanto a lostabajadores de las alonias aorganizar* efedivamente y asifuatse en la vanguardia de lalucha anta el imperialismo.Sus armag huelga y boicot,son invencibles.

Nosofros invitamos igual-mente a los intelectuales y alas ategorías proÍesionales de

Ias colonias a tomar ancien-cia de sus reqponsabílidades.Luchando por los derechossindicales, por la libeúad de laprenfi, de reunión, de mani-festación y de huelga, haréisuso de los únicos medios me-diante los cuales srán con-quistadas y consentadas wes-tu libertades.

Hoy, un único medio lleva-rá a Ia acción efecliva: Ia or-ganización de las masas. Bpreciso que a esla oryaniza-ción * unan los colonizadosinstuidos.

iPueblos colonizados y so-metidos del mundo, uníos!

(Renluciones del V Con-greso Panafricano de Man-chester, 1%5)

lismo, como culturales y políticos: elsocialismo africano y elpar-tido único, pero animados de una conciencia de solidaridadcontinental que se concreta en la creación de la Organizaciónde la Unidad Africana.

las fases

El estudio de la historia de Africa en el siglo xx plantea lacuestión inicialde su periodización con la fijación del momentoen que comienza la época actual que se prolonga hasta nues-tros días. Los autores tienden a señalar, principalmente, y a ele-gir, enhe dos fechas clave: la invasión de Etiopía por la ltaliafascista en 1935, y los años de la Segunda Guena Mundialen-tre 1939 y 1945.

Por un lado, el Comité científico internacional de la UNES-CO que ha dirigido la publicación de la Historia de Alrica, comorecoge J. F. Ade Ajagi (La méthodologie de I'histoire de I'Afri-que contemporaine)se orienta en favor de la primera fecha ci-tada, la de 1935, interpretando así la invasión italiana de Etio-pía no como una empresa que representa el final tardío de laconquista y el reparto colonial de Africa, sino como elepisodioinicial de la toma de conciencia en favor de la lucha empren-dida por los pueblos africanos en la época contemporánea paraliberar totalmente a este continente no sólo delcolonialismo delsiglo xtx, sino también de la dominación exterior y de las ten-tativas neocoloniales actuales tanto en el plano político y mili-tar como económico. También para J. D. Hargreaves los de ladécada de 1930 son los años en que se aprecian y desanollanlas fuezas de cambio en la situación colonial africana.

Por oho lado, otro conjunto de historiadores, enfue los quese encuentran los autores de The Cambridge History of Nrica(Vol. 8: From c. 1940 to c. D7A y también, entre otros, J. Ki-Zerbo, B. Davidson, F. Tenaille, R. Cornevin y G. Banacloughhan tomado como fecha decisiva en la historia contemporáneade Africa y antecedente directo de su proceso de descoloniza-ción los años de la Segunda Guena Mundial. En todo caso, Iosmás de cincuenta y cinco años que se extienden desde 1935hasta nuestros días, si bien pueden parecer como un períodorelativamente breve, cbnstituyen, en realidad, para la mayorparte del continente, una fase de evolución rápida e intensa.Para la mayor parte de los africanos que han vivido esta épo-ca, a lo largo de estos años se han regisfuado hansformacionescapitales que deben ser puestas de relieve en la historia. En uncorto período de tiempo ha cambiado profundamente el desti-no histórico de Africa, integrándose al mismo tiempo y rápida-mente en la comunidad mundial, que atraviesa en sí misma unafase de transformaciones aceleradas. Como señala Doris Les-sing en el Prólogo a sus Cuentos africanos: Los escritores cria-dos en Nrica tienen muchas ventajas: una, es estar en el cen-to de un campo de batalla modemo; otra, formar parte de unasociedad protagonista de rápidos y dramáticos cambios.

Teniendo en cuenta la fecha inicialantes citada, y dentro dela periodización seguida por los autores sobre la historia de Afri-ca contemporánea, se pueden fijar las siguientes fechas en elproceso de la descolonización africana:

Lisboa.

f a'prnCeulaI

'Barcelonat,YI'\zf. N4adrÍdoVlNapoles /

MAR Atenas'

MEDITERRANEOtiiADERA(Port )o

CANARIAS_ a._lf roolt _ .' Uengasl

_oOuargla

ARGELIA

o Lagos

Portug uesas

Belgas

Mandatosde la SDN

AlelandrÍa

El Cairo'

EGIPTO

Assuán.

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SUDANJartüm

El Obeid'ANGLO.

o.Arge Bo l,]neza

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DEL

SUDAFRICANA

s :

Francesas

Británicas

Italianas

Españolas

Crudad o

del Cabo

Harrar.Addis'Abeba

o Port Elizabeth

INDICO

1." La primera, enhe 1935 y 1952, cons-

so, junto a los factores de las hansformacio-nes económico-sociales del continente y losorígenes y formación de los nacionalismosafricanos, así como la madurez del Panafri-canismo, los acontecimientos de la ocupa-ción de Etiopía por Italia, y las consecuen-cias y repercusiones de la Segunda GuenaMundial que preparan en conjunto la evo-lución de la posguena. Se registran en estafase lo que J. D. Hargreaves define como /amovilización del Africa descontenta y lahansformación del colonialismo.

2." De t952 a 1956 es la fase inicial delos cambios registrados en el continente afri-cano, que comienzan en el Africa islámicadel Norte con la revolución en Egipto en1952, cuya influencia se proyecta sobre elresto del mundo árabe y norte de Africa, ycontinúan con las independencias de Su-dán, Túnez y Mamrecos en 1956, así comoel inicio de la revolución y guera de fugeliaen7954, hechos todos ellos que influyen so-bre el resto del continente.

3." Desde 1957 hasta 7975 es la fasecentral de las independencias en el Africasubsahariana, con eldesanollo y consolida-ción de los nacionalismos africanos, inicián-

dose aquéllas en 1957 con la independen-cia de Costa de Oro -Ghana- y generali-zándose la descolonización política en la dé-cada de los años sesenta al acceder a la in-dependencia la gran mayoría de los paísesafricanos, que culmina en7975 con los terri-torios portugueses, al tiempo que recibe unimpulso el ideal panafricanista al constituir-se la OUA en 1963; igualmente se formulanlos primeros socialismos africanos y se radi-calizan los movimientos de liberación contralas últimas presencias coloniales europeasque se mantienen en el sur del continente,donde forman un bloque de resistenciablanca en torno a Suráfrica.

4; De 7975 a 1990 se extiende la últi-ma fase de la descolonización africana cuan-do los países dominados por los colonosblancos que resisten en el Africa aushal nologran detener el proceso descolonizador enmarcha, y tales países van consiguiendo lasúltimas independencias, completando así laliberación del continente: tras las coloniasportuguesas en 1975, Zimbabwe en 1980 yNamibia en 1990, así como el proceso de re-formas emprendido desde 1990 en la Repú-blica Surafricana; al mismo tiempo se regis-han sendas revoluciones en los dos paísestadicionalmente independientes de Africa:Etiopía, de la que se escinde Eritea, y Libe-ria; y, por último, entran en crisis los socia-lismos africanos y van desapareciendo las

Lóopold §edar SenghorNace en Senegal en 1906, siendo educado en escuelas católicas de supaís, hasta que se trasladó a París para eeguir esfudioc superiores en LaSo¡bona, siendo profesor en Tours en 1935, y después en París. En loeaños 30 participa con A. Cesaire y L. Damas en actividades africanistasen París, elaborando el concepto de «negrifud" y publicando la revietaL'Etudlant Not¡e. Tras colaborar en el moümiento de la resistencia fran-cesa durante la Segunda Guerra Mundial, en 1945 es elegido diputado,representando a Senegal, en la Asamblea Nacional francesa de la lV Re-pública. Enl947 firnda con A. Diop en Pa¡ís la ¡evista hésence Ahica;i-¿e. En 1957 Senghor preside el Gobierno senegalés y funda el partidode la UPS en 195E. En 1959 Senegal y Sudán forrran la Federación deMalí, que se rompió en 1960 por las dife¡encias existentes enbe el pre-sidente L. S. Senghor y M. Keita, dirigente de Malí. Al acceder Senegala la independencia en 1960 L. S. Senghor fue el presidente de la nuevaRepública hasta que dimitió en enero de 1981. Y en febrero del mismoaño Senghor es elegido presidente de la Internacional Socialista Africa-na fundada en Túnez, que elabora una Carta del socialismo democráü-co africano. L. S. Senghor, además de político, es poetg y ensayista, yentre sus numerosos escritos destacan sus volúmenes sobre Liberté(1971): l. Négl:ífirde et humanisme;ll. Nation etvole af¡ícaine du socia-lisme; y lll. Négritude et civilisation de l'IJnivercel.

dictaduras de partido único y el afrocomu-nismo, iniciándose un tímido talante de re-formas democráücas y multipartidistas ennumerosos países del conünente. Como he-rencia del colonialismo, el único conflictoque queda pendiente de solución es el delSahara occidental, entre la RASD y el reinode Mamrecos.

las áreas geohistóricao

El proceso descolonizador africano se re-gisha en el marco de unas determinadasáreas geopolíticas, que definidas tanto porla geografía como por ellegado histórico dela colonización, actúan de manera determi-nante en la configuración geohistórica delAfrica independiente actual. Estas áreas son:

a) Africa islámica del Norte, extendidaenhe elAtlánüco, el Meditenáneo y el marRojo y situada al norte delSahara, que com-prende desde el Maghreb al oeste hasta elMachrek al este, e integrada por protectora-dos y departamentos bajo adminisfuacióncolonial metopolitana, principalmente fran-cesa y también británica.

b) Africa británica, distibuida por las re-giones occidental, oriental, cenhal y australdel continente, y sometida a distintos tiposde regímenes coloniales, aunque con el ele-mento común delsistema de adminishaciónindirecta.

c) Africa francesa, agrupada en las re-giones occidental, ecuatorial y oriental delcontinente, también sujeta a distintos tiposde régimen colonial, pero en este caso conuna administración más vinculada directa-mente a la mefuópoli y que propicia los sis-temas de asociación y asimilación, ademásde los Mandatos.

d) Africa belga, localizada en la regióncental del conünente, con la colonia delCongo y los Mandatos, y con una adminis-tración colonial también partidaria de la in-tegración.

e) Africa española, reducida y dispersapor las zonas de Guinea Ecuatorial y Saha-ra occidental, bajo una adminishación colo-nial que evoluciona de la integración a laproüncialización.

0 Africa portuguesa, repartida enhe lasregiones occidental y aushal delconünente,abierta tanto hacia el Atlántico como haciael Indico. y sujeta igualmente a una admi-nistación colonial que pasa de la inteEa-

ción a la provincialización, generándoseunas duras guefras revolucionarias anticolo-niales.

Para completar este mapa de las regionesgeohistóricas africanas hay que añadir:

g) Los dos primeros y tradicionalmenteindependientes Estados africanos: Etiopía,con la cuestión de Eritrea, y Liberia.

h) Africa delSur, con su peculiar y con-flictiva situación.

Orígeneo y factores de ladeocolonización africana

En elproceso histórico de las independen-cias africanas existen unos momentos preci-sos que üenen un especial significado políti-co, y así han sido destacados por los auto-res. Entre los factores africanos que dieronun nuevo y decisivo impulso a tal procesode avance en la lucha por la independencia,M. Cornevin señala dos hechos que se pro-dujeron, paralelamente, en octubre de7945: para elAfrica británica fue la celebra-ción del V Congreso Panafricano en Man-chester, y para elAfrica francesa las eleccio-nes a Ia fuamblea Constituyente de laIV República francesa.

Pero estoS hechos son el exponente exter-no de unas tansformaciones más profundasacaecidas en el seno de las sociedades afri-canas que se han ido gestando a lo largo deun proceso de años, durante todo el si-glo xx, y se han incubado en el último pe-ríodo colonial, constituyendo los factores ycomponentes básicos de la descolonizaciónafricana.

a) Las transformaciones socioeconómi-cas constituyen un primer factor fundamen-tal. Junto a la continuidad de las üadicionesafricanas, hay que destacar la gran amplitudde los cambios, tanto económico-socialescomo ideológico-culturales, sobrevenidos enAfrica a Io largo de la primera mitad delsi-glo xx, con anterioridad a la SegundaGuerra Mundial y durante el fuanscurso de

las bases del surgi-o africano y de su lu-la independencia po-

Los pueblos africanos hando, en este senüdo, un contintansformación y crecimientodiversos aspectos y actividades económico-sociales, tanto en relación con lo que los au- ll

tores llaman el impacto de Occidente por laacción del colonialismo, como por la diná-mica interna propia de tales sociedades. Ac-tuan así y son muesfuas de tal evolución lossiguientes factores: las transformacioneseconómicas registadas por su vinculación aldesanollo económico colonial, los cambiossociales motivados por la alteración de lasestructuras sociales indígenas al sufrir elcon-tacto con el colonialismo, elcrecimiento de-mográfico y el desanollo urbano, y los pro-gresos culturales e ideológicos a partir de laextensión de la enseñanzay formación inte-lectual, la expansión de la cultura y de lasideologías, entre las que se encuentra la for-mulación del concepto de negritud comoexaltación de los valores tradicionales afri-canos, elaborado por L. Sedar Senghor, A.Césaire y L. Damas en 1934, siendo des-pués extendido y ampliado por el primero yvinculado al nuevo concepto de africanidad,al tiempo que otros dirigentes africanos es-tablecen afinidades entre africanismo y so-cialismo y elaboran la nueva doctrina delso-cialismo africano, como hacen J. Nyerere oK. Nkrumah.

b) Todo este entramado de hansforma-ciones económico-sociales e ideológico-cul-turales experimenta un giro decisivo por lasconsecuencias de la Segunda Guerra Mun-dial, cuya transcendencia tiene repercusio-nes decisivas en eldestino de Africa, y cuyoantecedente se encuentra en la ocupaciónde Etiopía por la Italia fascista en 1935.Como señala F. Tenaille, el fin de la Segun-da Guena Mundial puso al descubierto lasdebilidades de los Imperios coloniales. Esasconsecuencias se manifiestan y afectan a

distintos planos de la vida africana: en el or-den económico, en el social por sus reper-cusiones entre las poblaciones africanas, yen el militar y tenitorial. Segun escribe J. Ki-Zerbo, Ios soldados africanos han sido fac-tores importantes de la emancipación africa-na. De esta manera, como se recoge en elVolumen 8 de The Cambridge History ofAfrica, la Segunda Guena Mundial rompióla paz colonial en Nrica, y por muchas ra-zones y en todos los aspectos el conflictomundialrepresenta un momento decisivo enla historia del continente africano, lo que hasido señalado unánimemente por los auto-res, como B. Davidson, quien escribe que /aSegunda Guena Mundial fue el aconteci-miento más importante de los que llevaronal cambio político en ,Africa. Por su parte, J.K-Zerbo considera, entre los factores inter-nacionales, que la Segunda Guena Mundialse presenta como un giro decisivo en la his-toria universal y en particular en la de Africa.

c) Las transformaciones económicas, loscambios sociales y los progresos culfurales eideológicos constituyen los fundamentos so-bre los que se va a producir el desanollo delos nacionalismos africanos, que son expre-sión de Ia madurez de una nueva concien-cia colectiva nacionaly se orientan hacia Iaacción política organizándose como parti-dos, que se manifiestan rápidamente en fa-vor de la pronta independencia, y sobrecuyo papel en la construcción nacional yase ha escrito en el Cuaderno n.' 19 de estaColección, por lo que no se va a insistir aquídemasiado en este tema.

Sólo recoger, a modo de síntesis, que losnacionalismos africanos ie expresan y de-

Julius K. NyerereMwalimululius K. Nyerere nació en 1922 e¡ el norte de Tanganica, cer-ca del lago Victoria. Su vida política se inició en Tabora mientras se de-dicaba a la enseñanza. En 1954 fue miembro fundador y presidente de

Union" -TANU-; y en 1958 fue elegi-slativa y líder de la oposición parlamen-en las que los africanos ü¡üeron acceso

a la libertad de voto. En 1961 es elegido primer ministro de Tanganicaen el momento de la independencia de su país, y en 1962 es presidenteal proclamarse la República. Desde 1964 hasta 1985 se conüerte en elprimer presidente de la República de Tanzania, resultado de la unión en-

tue 1983 y 1985 fue presidente en ejerciciodad Africana. En la actualidad es presiden.

.Centro Sur, con sedes respectivamente en

ffi

r a.(¡Ni¡'3frat

Postal conmemotativa de la conquista de Etiopía por el ejército fascista de Benito Mussolini, 1935 t3

sarrollan a partir de un doble marco: por unlado, sobre la base de Ia hadición y la his-toria del propio pueblo como herencia deuna identidad y comunidad nacionales; y,por oho, a través de las coordenadas crea-

grupos motores del nacionalismo africanoson: los sindicatos, la actividad de los inte-lectuales, los movimientos esfudiantiles, lasiglesias y, sobre todo, los partidos políticos,que son los instrumentos específicos de la lu-cha en este campo. Para R. Bureau, entrelos objetivos de los nacionalismos africanosse distinguen principalmente hes: un movi-miento de reforma social, eldeseo de unifi-cación delpaís y un movimiento hacia la in-dependencia nacional. Cada movimientonacionalpor la independencia en una situa-ción colonial, según escribe K. Nkrumah,contiene dos elementos básicos: la exigen-cia de libertad política y la revolución con-ha la pobreza y Ia explotación.

Btos movimientos nacionales fueron sur-giendo y organizándose como asociaciones

1950 porAfrica, te-inación de

to, añade K. Nkrumah, nada podía detenerla impetuosa marea delnacionalismo en fa-vor de las independencias africanas.

Por su parte, E. Mbuyinga plantea el queconsidera problema central de la nación, enrelación con tribu y etnia, en Ia consbucciónnacional. En elestudio de la cuestión nacio-nal en Africa contemporánea hay que des-tacar dos puntos: el primero es que las et-nias africanas acfuales, en su mayor parte,se encuenkan en una fase de formacionessociales que deben llamarse de nacionalida-deg más que en una fase hibal; y el segun-do, es que se debe, en toda apreciación delas reivindicaciones políticas de diversas et-nias (o nacionalidades), integrar el datoesencial de que estas reivindicaciones reafir-man eldeseo objetivo y legítimo de crear unBtado nacional.

d) Otuo factor decisivo de concienciacióny de impulso hacia la independencia enhe

Ios dirigentes y pueblos africanos estuvo re-presentado por el Panafricanismo. El movi-miento panafricano constituye la expresiónde solidaridad y unión enhe todos los pue-blos de Africa en su lucha común conha laopresión colonial europea y en favor de la in-dependencia y unidad de todo el continenteafricano. En opinión de J. K-Zerbo, lo quese ha denominado la larga marcha de Africahacia su unidad se inició a finales del si-glo xx y comienzos del xx. Los orígenes delpanafricanismo están representados por eldoctor E. W. Blyden en la conferencia pro-nunciada en Ia inauguración del Colegio Li-beriano de Monrovia en 1881, y en el pas-tor británico J. Booth quien en 1895 escribióun libro ütulado Nrica para los alricanos.Pero será desde los primeros años del si-glo xx y enfue los negros de las Antillas an-glófonas y de Norteamérica donde Ia ideagerminó con más fuena comenzando a uti-lizarse el concepto del panafricanismo. En1900 el abogado de Trinidad Sylvester Wi-lliams organiza en Londres una primera Con-ferencia Panafricana para suscitar la solida-ridad en favor de los negros colonizados; yen 7974 eljamaicano Marcus Garvey fundóla Asociación Universal para la Promociónde los Negros y lanzo la consigna de weltaa Nria popularizando la idea.

El auténtico creador del movimiento pa-nafricano y teórico delpanafricanismo fue elprofesor y doctor W. E. B. Du Bois, negronorteamericano, quien fundó la AsociaciónNacional para la Promoción de la gente decolory organizó cuato Congresos Panafrica-nos que cubren una primera etapa de fun-dación y organización del panafricanismoenhe 1919 y 7937: el primero en País enL9L9, el segundo en 7921en Londres, Bm-selas y París, en 1923 en Londres y Lisboael tercero, y el cuarto en 1927 en NuevaYork; desde entonces elpanafricanismo per-dió fueza, aunque enL937 se fundó en Lon-dres la Oficina delServicio Intemacional Afri-cano que preparó elV Congreso. Fste se ce-lebró en Manchester en 7945, inaugurandouna nueva fase del movimiento que llegahasta 1957, caraderaada por su revitaliza-ción y su nueva orientación de carácter po-lítico en favor de la independencia, la revo-Iución y la unidad continental africana, sien-do animado por K. Nkrumah y G. Padmore.Desde 1957 a 1963 se extiende la fase másactiva del panafricanismo en la propia Afri-ca, impulsado por la Ghana independientepresidida por K. Nkrumah, quien convierte a14

su capital, Accra, en la mesa del movimien-to, y que desemboca en la creación en 1963de la OUA en Addis-Abeba. El idealpanafri-cano ha seguido animando el espíritu y laconciencia colectiva africanas, con la cele-bración de nuevos Congresos, como el VIreunido en Dar-es-Salaam en 7974, presidi-do por J. Nyerere, continuador de los ante-riores, como ha señalado A. Enbalgo.

torados, Mamlecos y Túnez, o como depar-tamentos, fugelia; entre ambas zonas se en-

revolucionarios, de carácter popular y pro-socialistas.

a) En el Africa nororiental un primeracontecimiento representativo de una au-téntica revolución africana hacia la descolo-nización fue la revolución de Egipto en7952. En el Egipto del siglo xx, trás el pe-ríodo de protectorado y dominación británi-cos entre 1882 y 7922,lnglaterra le conce-dió una independencia formal en este año,comenzando así una fase de independencia

Africa del Nort e, 1912.1956

En esta extensa región africana hay quedistinguir, al plantear el proceso de revolu-ción e independencia, entre dos áreas de

Carta de la Organización de la Anidad

Nos;c¡tuos, los Jefes de Fr;ta-do y de Gobiemo africanos,reunidos en la ciudad de Ad-dis-Abbeba, Etiopía;

convencidos de que lospueblos tienen el derecho ina-lienable de determinar su pro-pio datino;

conscientes del hecho deque la libeftad, la igualdad, lajusficia y la d@idad son aspi-nciones legítimas de los pue-blcs africanos;

conscientes de que nuestodeber es el de poner los recur-w nafurales y humanos denuesto continente al senticiodel progreso general de nues-tu pueblos en todos los do-miniu de la actividad huma-na;

guiados por una común vo-Iunbd de refozar Ia compren-sión ente nuestos pueblos yh coopmción ente nuesfuosMdos, con el frn de respon-da a las aspinciones de nues-

Ahicano, 1963tos pueblos de ir hacia Ia con-solidación de una fratemidady una solidaridad integradasen el sno de una unidad másamplia que tascienda las di-vergencias éhicas y naciona-les;

convencidos de que paraponer esta firme determina-ciónhummanyde

decididos a salvaguardar yconsolidar Ia indepíndencia

-y

la soberanía durámente .con-qtistadas, así como la intqri-dad tedtorial de nuesbos-b-tados, y a combaür el neoco-Ionialismo bajo todas sus for-mas;

consagrados al progreso ge-neral de Nrica;

Derechos del Hombre, princi-

pios a los cuales reafirmamosnuestra adhesión, ofrecen unabase sólida para una coopera-ción pacíficay fruchrcsa de losEstados;

deseosos de ver a todos losBtados africanos unirse paraaregurar el bienestar de suspueblos;

resueltos a reafirmar los la-zos entre nuesttos Estadoscreando instifuciones comu-nes y reforzandolos;

hemos acordado Ia presen-b Carta:

Añículo L Fundación.1. I,-as alb.s paftes conta-

tantesCartamadaUnida

2. La Organización inclui-rá a todos los futados conti-nentales africanos, Madagas-car y, las demás islas que ro-dean a Africa.

l5

teórica que llega hasta 1952, procediéndo-se a reorganizar durante la misma el Btadocg4o monarquía -Fuad: 1923-36 y Faruk:1936-52-, promulgándose una Constitu-ción en 7923, y firmándose en 1936 un tra-tado de alianza con Gran Bretaña. Comoconsecuencia del descontento hacia la mo-

pública en 1953, presidida por el generalNaguib, con la adopción de reformas eco-nómico-sociales y políticas.

Desde 1954 el máximo dirigente de la re-volución y presidente es Nasser, y en 1956se promulga una nueva Constitución, sien-do nacionalizado ese mismo año el canal deSuez, lo que provocó una segunda guerracon Israel, a la que siguió en 7967 la de losSeis Días. La personalidad y actividad politica de Nasser y el proceso revolucionario

más allá de Egipto, en eltoda Africa y en los paísesy No Alineados. En 1970

murió Nasser siendo sucedido en la presi-dencia por Sadat, quien dio un giro pro-oc-cidental en su política, y tras una cuartagggrra con Israel, la del Yom Kipur, en7973,llegó a la firma de un tratado de pazentre los dos países por los acuerdos-deCamp David en 7979. Sadat fue asesinadoen 1981 y le sucedió H. Mubarak quien haseguido una política de moderación y paci-ficación en la región.

El proceso de descolonización de Sudánse encuenha relacionado con la situación enEgipto y con Ia actitud de Gran Bretaña: en-lre t952 y 1955 Sudán vive la fase final delcolonialismo. Durante estos años actúan lospartidos, en el marco de los acuerdos anglo-egipcios, y en diciembre de 1955 el Parla-mento sudanés acordó la declaración de in-

se constituyeproclamada y6, iniciándose

así la fase de la independencia de Sudán,que ha conocido una larga serie de agitacio-nes y alteraciones políticas, conflictos civilesy tribales entre el norte y elsur delpaís y dic-taduras militares.

En la descolonización de Libta hay quedistinguir varias fases: hasta la SegundaGuena Mundial fue una colonia de ltalia,siendo ocupada en 7943 y repartida enfue

Gran Bretaña, Francia y EE.UU.; de 1943 a1951 se mantuvo la ocupación aliada, quefinalizó has el acuerdo de N. U. en7949 enfavor de la concesión de la independenciaque fue proclamada en diciembre de 1951.Enhe 1951 y 7969 la Libia independienteestá constituida como monarquía con Idris I,bajo la protección e influencia de las poten-cias occidentales, en especial de EE.UU.,que desde 1953 explota su petóleo, y en di-ciembre de 1969 se registra la revolución delos militares jóvenes, que pone fin a la mo-narquía y proclama la República, presididapor El-Gadhafi, quien publica en 1973 losprincipios de su política revolucionaria en elLibro Verde, y promulga una Constituciónde este talante en 7977.

b) En el Africa noroccidenfa{ ente lospaíses del Maghreb, fue en Mamtecos don-de, en principio, se regishó una mayor acti-vidad nacionalista en favor de la descoloni-zaci6n, y donde en primer lugar se entabla-ron negociaciones y acuerdos que llevarona la proclamación de la independencia. Laprimera fase de este proceso se extendió en-lre 7945 y 1956, que constituyen los años fi-nales del Protectorado, estableci do en 7972,estando representado el nacionalismomarroquí, principalmente, por el partidoconservador del Istiqlal, y produciéndosegraves diferencias y enfrentamientos enfuemarroquíes y franceses; ante la acción cre-ciente de los nacionalistas, y el respaldo delsultán, Francia destronó en 1953 a Moha-med V enviándolo al exilio y sustifuyéndolopor un sultán títere, Io que radicalizó y agra-vó Ia situación; ante la progresiva conflicti-vidad, Francia decidió en 1955 negociar conlos nacionalistas celebrándose las conversa-ciones de Aix-les-Bains, que llevaron a losacuerdos de restauración de Mohamed V eneltrono, y de la declaración de la indepen-dencia, proclamada en mazo de 1956. Seinicia así la fase del reino de Mamrecos in-dependiente con Mahamed V como sobera-no, obteniendo la devolución de la zonaNorte del Protectoradodo de Madrid en abrilla zona Sur de Tarfayadad nacional. En 1961fase cuando al morir Mohamed V le sucedeen el fuono onsiguiendoen enero de por Españade Sidi lfni, 1975 lá ad-minishación -al principio compartida conMauritania- delSahara occidental, que ori-gina la larga guerra contra el Frente Polisa-l6

ec,'r d

(A

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0 zaNztBAR 1963

OCEANO Es-Salaam

asrA. ELENA

ATLANTICO

Ciudad del

OCEANO

INDICOINDEPENDENCIA

DEL AFRICA

BR!TANICA

E Arr¡ca br¡tánica en 19ssEl proceso descolonizado¡ británico, ¡ealizado

a lo laryo de los años sesenta, planteó

Zona de actuaclón del Mau-Mau

Federación del Afr¡ca Central(1 s53-1 953)

conf,ictos en va¡ios lugatu. La ¡ebelión de los colonos

n

inestabílidad política (Uganda, Ghana, Nigeña) que nota¡da¡ían en aÍlo¡a¡

aJarlum

SUDAN1 956o Kano

1960NIGER!A

. lbadán

ú¡tp¡e )

TANZAN!A'1964

TANGAi¡ICA

NAMIBIA

SUgAÉR\CDominio. 1910

Flepública, 196'l

pas de gobierno autoritario con breves in-tentos democratizadores

En el caso de Túnezigualmente dos fases, paggieg: la primera se extiende entre 1945 y1956 y representa el final del Protectoradofrancés: en los añ yfrente a la adminir drel movimiento nac elpa gido por H. Bur-gu n de siete puntosen y que tras dife-rencias y tensiones llevó a la celebración denegociaciones que desembocan en losacuerdos de marzo de 1956 que proclamanla independencia del país. Desde esta fechase inicia la fase del Túnez independiente, enel que se suceden hes períodos: entre 1956y 7957 subsiste el régimen monárquico, ydesde 1957 al ser destronado el bey, se pro-clama la República con H. Burguiba comopresidente hasta 1987, cuando fue destitui-do y sucedido por Ben Alí, quien continúala política moderada y pro-occidentalde suantecesor.

Argelia ha vivido elmás largo y duro pro-ceso de descolonización en el norte de Afri-ca, que ha tenido un doble carácter: por un

lado, la lucha por la independencia delpaís,y por oho, de esfuerzo revolucionario en fa-vor del socialismo unido al islamismo. Esteproceso se ha desanollado a havés de unenfrentamiento radical entre las fuezas na-cionalistas argelinas, por una parte, y la fuer-za de la Francia metropolitana y de los co-lonos franceses, por otra, y a Io largo de va-rias fases: la primera, entre 1930 y 1954, esel final de la fugelia francesa en la que se en-frentan elsistema administrativo francés quepromulgó en 1947 el Estatuto de fugelia,contra el nacionalismo que se organiza des-pués de la publicación del Manifiesto delPueblo Argelino firmado, entre otros, por F.Abbas en marzo de 7943, y que lleva a lacreación del FLN que en noviembre de1954 inicia la lucha armada contra Francia.

Enhe 1954 y 7962 se extiende la segun-da fase de la guena de fugelia entre elFLN,que en 1958 forma el Gobierno provisionalde la República fugelina presidido por F.Abbas, y la Francia mefuopolitana que regis-tra en 19581a crisis de la tuansición de Ia IVa la V República presidida por elgeneral DeGaulle, quien ofrece la autonomía a fuge-lia, organizándose entonces la resistencia delos colonos franceses en la OAS. En estaconflictiva situación, en mayo de 1961, seinician las conversaciones entre el Gobiemofrancés y elGPM, ahora presidido por Ben

Kwame NhrumahNace en Costa de Oro en 1910 y fue educado en escuelae misioneras ca-tólicas, ingresando en 1926 en el Government Training College de Ac-cra. En 1935 se trasladó a EE.UU., donde estudió economía, sociología,teología y ciencia política en la Lincoln University, así como educacióny filosofía en la Univercidad de Pennsylvania. En 1945 se eetableció enLondres, en cuya Universidad estudia derecho, siendo miembro activode la West African Students Union. Entró en contacto con los panafri-canistas y organizó, junto con W.E.B. Du Bois, el V Congreso Panafrica-no en Manchester en 1945, del que fue secretario adjunto con G. Pad-more, elaborando la Declaración final del mismo. En Costa de Oro se ha.bía organizado el partido nacionalista UGCC dirigido porJ. B. Danquah,del que Nlrrumah fue secretario tras regresar a su país en 1947. En 1949abandona el UGCC por considerarlo moderado y organiza el más radi-cal partido CPP, siendo detenido Nkrumah. Las elecciones de 1951 die-

convertirse en ellleva a la procla-Nkrumah primer960 al constituir-

se como República, siguiendo una política panafricanista y pro-socialic-ta. En 1966 fue derrocado por un golpe militar, mientas visitaba China,y a su regreso fue acogido en Guinea por S. Touré, quien le nomb¡ó co-presidente honoríftco. Mu¡ió en 1972 en Buca¡est.

Kheda, que llevan en marzo de 7962 alosacuerdos de Evian, que fijan la declaraciónde la independencia argelina para julio de1962. En esta fecha se inicia la nueva fasede la República democrática y popular defugelia independiente que se orienta haciael socialismo y el islamismo, con el FLNcomo partido único y siendo Ben Bella supresidente hasta que en junio de 1965 porun golpe intemo fue destifuido y sucedidopor H. Bumedian, promulgándose en 7976la nueva Constitución que se mantiene enla línea del socialismo islámico. Tras lamuerte de H. Bumedian, a comienzos de7979, accedió a la presidencia Chadli Ben-jedid, quien inició una política de reformasdemocráticas que llevó a los sucesos deL997-92, con el auge del fundamentalismoislámico, la dimisión de Benjedid en enerode L992 y la crisis política consiguiente.

En febrero de 1989 los jefes de Estado delos fues países del Maghreb cenhal: Mamre-cos, fugelia y Túnez, más los de Libia yMauritania, han firmado los textos fundado-res de la Unión del Maghreb árabe, que es-tán constituidos por una Declaración co-mún, un Tratado creando la UMA, y un Pro-grama de acción, naciendo así en la escenainternacional el Gran Maghreb árabe unido.

Africa subsahariana

[a totalidad del continente negro, cono-cido como elAfrica subsahariana, fue agita-do desde 1945 por las fuezas del naciona-Iismo, Ia revolución y Ia acción confua elco-lonialismo europeo tendentes a conseguir Iaindependencia política y la descolonización.El movimiento se inició en Africa occidentalbritánica y se extendió posteriormente a lascolonias del Africa francesa, al Africa belgay a los tenitorios británicos delAfrica orien-tal y cenfual. La marcha hacia la indepen-dencia de los Estados africanos negros hasido uno de los fenómenos políticos más es-pectaculares de la segunda mitad del si-glo xx.

Africa británica

La inquietud nacionalista que se había ex-tendido por el Africa británica se acrecentótas la Segunda Guena Mundial, favorecido

este nacionalismo, por un lado, en relacióncon Ia propia adminishación colonial britá-nica, y por otro, por su paralelismo con losmovimientos análogos de los tenitorios in-gleses en Asia, en especialla India; este am-biente favorable a la acción nacionalista serelacionó fácilmente con la celebración enManchester, en L945, del V Congreso Pana-fricano. Gran Bretaña, además, poseía elmodelo y elmarco para una descolonizaciónya experimentada y en los que se integra-rán los nuevos países independientes esta-bleciendo unas nuevas relaciones enhe és-tos y Ia mefuópoli, como era la ComunidadBritánica. Todo ello contribuyó a que elpro-ceso descolonizador británico se cumplieraen general pacíficamenle en las diversasáreas coloniales inglesas de Africa, con ma-tizaciones y condicionamientos adecuados acada país.

En Africa occidental británica destacaronen la evolución del proceso hacia la inde-pendencia dos países: Costa de Oro y Nige-ria. Elcamino hacia la descolonización de laactual Ghana -antes Costa de Oro- se ini-ció con la Constifución de 1946 V la forma-ción y desanollo de los partidos nacionalis-tas opuestos a la adminishación inglesa: laUGCC por J. Danguash en 1947, y el CPPpor K. Nkrumah en 7949. Desde 1950 elpaís disfruta de autonomía, y en 1954 sepromulgó una nueva Constitución, pidién-dose por los nacionalistas la independencia,que, tras superar algunas dificultades, fueproclamada en maruo det957 hansforman-do alpaís en el Estado de Ghana, y en juliode 1960 en República siendo K. Nkumahsu presidente, quien sigue la vía del socialis-mo africano, hasta 1966, cuando fue deno-cado por un golpe militar, y sucediéndosedesde entonces una serie de agitaciones ygolpes militares con dictaduras altemadascon breves fases de gobiernos civiles. Ladescolonización de Ghana fue un símbolopara Afrimah, almado insobre lacontinente, y constituyéndose como el granimpulsor del Panafricanismo.

En Nigeria se desarrolló la actividad na-cionalista y de oposición a Inglatena desdela Segunda Guerra Mundial: eh 1943 B. M.Azikiwe publicó I-a Carta del Atlántico y elAfrica occidental británica, fundando unpartido nacionalista, como también lo hizoA. Tafawa Balewa desde 1949. Gran Breta- l9

ña otorgó varias Constituciones alpaís, la úl-tima en 1954, estableciendo un sistema fe-deial, el gobiemo cenhal en Lagos y la au-tonomía intema. EI Estado federal fijó la fe-cha de su independencia total, de acuerdo

además de registarse entue 1967 y 1970Iaguera de Biafra, por el intento de secesiónde esta región de la República federal.

[a independencia de los otos dos paísesde la zona no encontó dificultades: SienaLeona la obtuvo pacíficamente en abril de196L, con M. Margai como primer minisho,tansformándose en República en 1971, conS. Stevens y Gambiaigualmente e con el go-bierno de D. dose h ñe-pública en abril de 7979, para consütuir enfebrero de l982la Federación de Senegam-bia con Senegal.

En Africa oriental británica el primer paísen alcanzar la independencia fue Somalia.Integrada por las Somalias británica e italia-na, que tas unos años de gobiemo autóno-

Bane, quien fue denocado en 1991, que-dando el país en una situación caótica deconflicto civil generalizado enfue las distintasfacciones que se reparten el tenitorio de laRepública.

En el Mandato de Tanganica el movi-miento nacionalista está representado por laTAI{U, formada en 1954 por J. Nyerere; en1961 se celebra la Conferencia constitucio-nal de Dar-es-Salaam, que acordó el accesoa la independencia que fue proclamada endiciembre de L96L, y hansformándose enRepúblicá enL962ssidente, seguidor e io vía delsocialismodo de Zanzíbar, por su parte, alcanzó la in-

monarquía,1964 por unproclamó laaño se unie-

ron Tanganica y Tan:aft,ar formando la Re-pública Federal de Tanzania, con la presi-

dencia de J. Nyerere -hasta su dimisión en1985-, quien e¡ L967 dio la Declaraciónde Arusha, en la línea del socialismo africa-no humanista, y en 7977 promulgó la nue-va Constitución del país.

En Uganda el partido nacionalista UPCdirigido por Milton Obote, que tenía diferen-cias con Ia monarquía de Mutesa II, enhóen negociaciones con Inglatena para la con-cesión de Ia independencia que fue procla-mada en octubre de 1962, constituyendo elEstado como reino federal delque M. Obo-te fue primer ministo hasta que en 1966 porun golpe intemo, fue denocada la monar-quía y el país se tuansformó en Repúblicaunitaria con Obote como presidente hasta1971, en que por un golpe militar se impo-ne la dictadura de Idi Amín hasta 1979, alque sucede oha serie de golpes militares.

En l{enia se fundó en 7944 la KAU porJomo Kenyatta, y desde 1949 acfuó el mo-vimiento tenorista del Mau-Mau conta loscolonos británicos; tas la celebración de ne-gociaciones con Inglatena el país evolucio-nó entue l96L y 1963 hacia la pacificacióny la autonomía que desemboca en la pro-clamación de la independencia en diciem-bre de 1963 y República desde 1964, sien-do su presidente J. Kenyatta hasta su muer-te en 1978, cuando es sucedido por el vice-presidente D. fuap Moi.

En AÍrica cental británica la adminisha-ción ingiesa intentó crear una Federacióngobemada por los colonos blancos integra-da por las dos Rhodesias, del Norte y delSur, y Nyassa, que funcionó ente 1953 y1963, pero que no pudo mantenerse ante laacción de los partidos nacionalistas africa-nos opuestos a la Federación y partidariosde la independencia por s€parado y sobrebase africana. Gran Bretaña negoció con es-tos partidos, produciéndose la desapariciónoficial de la Federación, que fue suprimidapor el Parlamento británico en diciembre de1963, y la marcha diferenciada de los tespaíses hacia Ia independencia. Así, elprime-ro en conseguirla fue Nyassa, que [a procla-mó en julio de 1964, fuansformándose en el

República en 7966,, al frente delMCP,sia del Norte Ia ob-

fuvo en octubre de 7964, fuansformándoseen la República de Zambia, siendo su presi-denle K. Kaunda, dirigente del partidoUNIP, hasta 191.

En Rhodesia del Sur el proceso de desco-lonización ha sido mas conflictivo por la

¡¡coa

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tIIIII

TANZANIA

TNDEPENDENCTA DEL CONGO BELGA (1960-64)

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i¡láxlma oxtenslón del terrltorlo controledo por loB slmbas(Rep. Popular del Congo, 1964)

Centro de las guerrlllas de Mulele

t cuartetes de ta oNu

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fueza y el poder de los colonos blancos:como continuación de la desaparecida Fe-deración, y sobre la base de la Constifuciónde 1961, ente7964y 7979 gobierna elpar-tido racista blanco Frente Rhodesiano conIan Smith como primer ministo, que en no-viembre de 1965 proclama unilateralmentela independencia del Estado de Rhodesia,abandonando en 1966la Comunidad Britá-nica, y hansformándose en República enL970. Durante estos años se registra laguena civil enfue el Gobierno blanco y losmovimientos nacionalistas africanos: la7APA, creada en 1961 por J. Nkomo, y laZAI{U en 1963 por R. Mugabe, que en7976se alían y forman elFrente Patiótico.

nglatena fueco a los paísesve El Protecto-

independencia en octubre de 1966, consti-fuyéndose como reino de Lesotho, con el

rey Moshoeshoe II y L. Jonathanjefe delgo-bierno; y Swazi Ia consiguió en septiembrede 1968, también como monarquía conSobhuza II y M. Dlaminijefe del gobiemo,tomando el nombre oficial del reino deNgwame.

Por último, Ias islas del océano Indico:Mauricio proclamó su independencia enmaÍzo de 1968, con S. Rangoolam comoprimer minisfuo, üansformándose en Repú-blica en t992;y las Seychelles la obtuvieronen7976 como República, siendo J. R. Man-cham su presidente.

Africa francesa

En el proceso de las independencias delAÍrica francesa como conjunto colonial so-'metido a una adminisfuación mefuopolitanacon caracteres análogos tendentes a la aso-ciación, aunque con algunas peculiaridades,hay que destacar dos conjuntos de activida-des desanolladas en dos planos paralelosdesde 79M. En primer lugar, por la eshe-

Ajamaa, base del socialismo africanoEl fundamento y el objetivo

del socialismo africano es lafamilia ampliada. El verdade-ro socialista africano no consi-dera a una clase de hombrescomo hermanos suyosy a otaclase como sus enemigos na-turales. No forma una alianzacon los hermanos para exter-minar a /os no hermanos. Másbien considera a todos loshombres como hermanos,como individuos de su familiasiempre en crecimiento. Poreso el pimer artículo del cre-do del TNIU es: Binadamuwotw ni nduga zangu. Na Afri-ka ni moja. (Creo en Ia frater-nidad humana y en.la unidadde Nrica.).

Así pues Ujamaa o espíritude familia define nuesto so-cialismo. Se opone al capita-lismo, que tata de conshttiruna sociedad feliz sobre Iabase de la explotación delhombre por el hombre; y es

opuesto al socialismo docti-

del antagonismo inevitableente hombre y hombre.

Nosofuog en Nrica, no ne-cesihmos que se nos conüer.ta al socialismo, como no ne-cesitamos que se nos enseñedemocracia. Ambas cosas tie-nen mÍces en nuesfuo propiopaado, en la sociedad quenos produjo. El socialismoafricano modemo puede sacarde su herencia fuadicional elreconocet en la sociedad unaampliación de la unidad fami-liar básica. Pero ya no puedelimihr la idea de la família so-'cial dento de los confines dela tibu, ni en realidad de Ianación. Porque ningún verda-dero socialista africano puedemirar una línea tazada sobreun mapa y decir: la gente deeste lado de la línea son her-manos míos, pero los que por

azar viven al oto lado no üe-nen ningún derecho sobre mí.Todo individuo de este anti-nente es hermano suyo.

En Ia lucha para rompr Ia

Wefta del colonialismo apren-dimos que Ia unidad es nece-sarta. Uegamos a recono@rque la misma actividad men-tal socialista que, en los tiem-pos tibales üo a todos los in-dividuos Ia segwidad que pro-cede de pertenecer a una fa-milia muy ampliada, debeconservarse en Ia sociedadaún más amplia de Ia nación.Nuesfo reconocimiento de lafamilia a la cual todos noso-tos peúenecemos debe am-pliarse todavía más -más ailáde la tibu, de la comunidad,de Ia nación, o hasb del con-tinente- para que abarquetoda la sociedad de la huma-nidad. Esta es la única conclu-sión logica del verdadero so-cialismo. (J. Nyerere, 1962.)

cha vinculación institucional existente entrela metrópoliy las colonias africanas, las dis-posiciones legales dadas por los sucesivosgobiemos franceses afectan directamente ala adminishación de tales colonias. Estas dis-posiciones y norrnas fueron: la Conferenciade Brazzaville organizada en 19M por laFrancia libre con la asistencia de De Gaulle;Ia Unión Francesa dentro de la Constituciónde la IV República, ente 1945 y L946; laLey Marco dada por G. Deferre, ministro deUlhamar, en 1956; y la creación de la Co-munidad Francesa denho de la Constituciónde la V República en 1958 y disuelta en1961. En segundo lugar, es decisivo el sur-gimiento y actuación de los movimientos ypartidos nacionalistas africanos en el contex-to de tal administación colonial francesa.Desde 1945 se formaron y desanollaronesos partidos políticos, que actuaron cenha-dos en tomo alprotagonismo de sus dirigen-tes y en relación con los marcos institucio-nales y administrativos establecidos por lametópoli. Cuando en 1958 se promulgó IaConstitución de la V República y elestatutode la Comunidad Francesa, todas las colo-nias africanas de Francia están preparadaspara la inmediata independencia, cuya pro-clamación, dento de unas condiciones ge-nerales análogas, ofreció algunas peculiari-dades en cada área colonial.

En Nrica occidental francesa el primerpaís en obtener la independencia fue Gui-nea, que al rechazar en elreÍeréndum el pro-puesto estatuto de la Comunidad Francesaaccedió como República a la vida indepen-diente en octubre de 1958, siendo su presi-dente Sekou Touré hasta 1984. Tras esteantecedente y en funcionamiento inicial laComunidad, Senegal y el Sudán francés seunieron en 1959 constituyendo la Federa-ción de Malí que obtuvo la concesión de laindependencia para junio de 1960, pero laFederación se escindió, dividiéndose en sep-üembre del mismo año en las dos Repúbli-cas independientes de Senegalpresidida porL. Sedar Senghor hasta 1981 en que dimi-tió sucediéndole Abdou Diouf, y de MalíconModibo Keita como presidente hasta 1968en que fue derrocado por un golpe militardirigido por M. Traoré.

Los otros cinco países de esta región, enel marco de la Comunidad, obtuvieronigualmente de Francia la independencia,siendo proclamadas en agosto de 1960 lasnuevas cuatro Repúblicas de Costa de Mar-fil con la presidencia de F. Houphouet-

Boigny hasta su muerte en diciembre de7993; Dahomey con H. Maga como presi-dente hasta 1963, en que se inicia una lar-ga serie de golpes militares, transformándo-se en 1975 con la presidencia de M. Kere-kou en la República Popular de Benin; Niger presidido por H. Diori; y Alto Volta conM. Yameogo en la presidencia hasta 1966,en que igualmente se inicia una serie de gol-pes militares, fuansformándose en 1984 enla República Democrática y Popular de Bur-kina Faso con T. Sankara como presidentede 1983 a 1987. Al norte de esta región elúltimo país en obtener la independencia fueMaurihniaen noviembre de1960 como Re-pública islámica presidida por M. Ould Dad-dah hasta 1978 cuando se inicia tambiénuna serie de golpes militares.

Los cuatro países del Nrica ecuatorialfrancesa accedieron igualmente a la inde-pendencia durante agosto de 1960, consti-fuyéndose como Repúblicas: así la de Chadcon F. Tombalbay en la presidencia hasta7975, al que siguieron varios golpes milita-res y una larga guena civil entre 1980 y1986; la República Centroafricana, presidi-da por D. Dacko hasta 1966, en que fuedenocado por un golpe militar que elevó ala presidencia a J. B. Bokassa, quien en1976 hansformó al país en Imperio y se co-ronó emperador como Bokassa I hasta 1979en que por otro golpe de Estado fue desho-nado y restablecida la República; Gabón,presidido por L. Mba hasta su muerte en

ce un régimen revolucionario que en 1968proclama alpaís como República Popular.

Los dos Mandatos alcanzaron asimismo la

la parte occi-1961 y cons-ederal, con la

presidencia de A. Ahidjo hasta 1982, en quedimite, siendo sucedido por P. Biya.

Las islas y tenitorios del Africa oriental

CAMERUN

GABON

Fernando Prc @

GU¡NEA ESPAÑOLA

z

a Francia- siendo su presidente A. Abda-llah; y por úlümo, la Somalia francesa sefuansformó en t967 en el Tenitorio autóno-mo de los Afar e Issas, y en julio de L977 ac-cedió a la independencia como República deYibuti, con H. G. Apüdon como presidente.

Africa belga

administración belga partidaria del contol

inmediatos, y por oho, surgen los primerosmovimientos nacionalistas congoleños de

üpo político y de tendencia anticolonial,como el partido Abako de J. Kasavubu en7956 y el Mouvement National Congolaisde P. Lumumba en 1958. En un ambientede alteraciones sociales y de tensiones polÉticas, con agitaciones y enfrentamientos, elGobierno belga cambia de acütud y convo-ca la Conferencia de Bruselas en enero de1960, con la participación de los partidoscongoleños, acordándose la inmediata con-cesión de la independencia, que es procla-mada en junio de 1960, constituyéndose elpaís como República, siendo Kasavubu supresidente y Lumumba primer ministo. In-mediatamente se agravaron los conflictosenhando el Congo án una fase de luchas yguelra civil y hibal ente 1960 y 1965, conintervención extanjera; en septiembre de1960 es destituido Lumumba, siendo asesi-nado en febrero de 1961, y se produjo la es-cisión de Katanga dirigida por M. Tshombé.En noviembre de7965 se impone sobre esta

cidentales, tomando ent97l elpaís elnom-bre de República de Zaire.

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Los Mandatos van a acceder a la indepen-dencia por separado: Ruanda la obtuvo enjulio de 1962, como República, siendo supresidente G. lhyibanda; y Burundi fue rei-no independiente igualmente en julio deL962, hasta que por un golpe de Btado enseptiembre de 7966 es denocada Ia monar-quía y proclamada la República, siendo supresidente M. Micombero.

Africa española

El Nrica españolaestaba formada por hesreducidos territorios sifuados en elAfrica at-lántica: Ifni, Sahara Occidental y GuineaEcuatorial. La adminisbación española apli-có sobre ellos una política de total integra-ción con la mehópoli, imponiendo en 1958el estatuto de provincialización a todos losefectos. Este sistema pronto se mostró ina-decuado y carente de realismo, g €D la dé-cada de los años sesenta elrégimen españolcambió de actitud iniciando una política dedescolonización que fue tardía e improvisa-da así como contradictoria e insuficiente, yque en líneas generales tampoco ha resulta-do acertada.

Ifni reivindicado por Mamrecos desde laindependencia y unidad delreino maghrebíen 1956, fue transformado en provincia es-pañola en 1958, conociendo el mismo añola guena de lfni ente fueruas reivindicado-ras y españolas, y por último fue enhegadoal reino marroquí por el Tratado deFez, enenero de t969, firmado entre España yMamrecos.

Guinea Ecuatorial, que comprende eltenitorio continental de Río Muni y las islasde Femando Poo, Annobón, Corisco y lasElobeyes, conoció diversas fases bajo la ad-minisfuación española: el estatuto colonialde 1901 a 1958, elsistema de provincias en-he 1958 y 1963, y elrégimen de autonomíadesde 1963 a 1968. Durante los dos últimosperíodos surgen y se desanollan los prime-ros partidos nacionalistas africanos partida-rios de la independencia: IPGE en 1959,Monalige también en 1959 y Munge en1963. De acuerdo el Gobiemo españolconlos políticos guineanos y con las resolucio-nes de NU se prepara la independencia: en1967-68 se celebra la Conferencia de Ma-drid que elabora la Constitución y pone enmarcha el proceso que desemboca, fuas laconvocatoria de elecciones, en la proclama-

ción de la República independiente de Gui-nea Ecuatorial en octubre de 1968, siendosu presidente F. Macías, quien establece elpartido único PUNT en 1970-72, hastaagosto de L979, en que por un golpe mili-tar fue depuesto accediendo a la presiden-cia T. Obiang, promulgándose una nuevaConstitución en 1982. e integrándose en1985 en la zona del franco francés, y orga-nizándose un nuevo partido único en 1987:el PDGE.

Sahara occidental pasó igualmente de laadminishación colonial española al régimende provincia en 1958, para seguir desde1970 un conflictivo proceso de autodetermi-nación que ha quedado intemrmpido, en elque actúan un conjunto de fuezas diversas:el tenitorio es reivindicado por Mamrecosque recurre en 1974 al Tribunal Intemacio-nalde La Haya y organiza con ayuda occi-dental en 1975 la marcha verde para ocu-par el país; la presión intemacional se cana-liza a fuavés de las recomendaciones de NU,que envía una misión informativa de visitaalpaís en7975; elnacionalismo saharaui seorganiza desde 1973 en elFrente Polisario;y la adminishación española, favorable enprincipio a la concesión de la autonomía, or-ganizando en t967 la Yemaa o fuambleaGeneraldelSahara y promulgando en 1974el Estatuto del Tenitorio del Sahara Occi-dental, ante la conflictiva situación cambiade actitud y en noviembre de 1975 firma elTratado de Madrid con Mamrecos y Mauri-tania cediendo a ambos Btados el tenitorioy repartiendo entre ellos la administacióndel país, lo que se hizo efectivo en febrerode 1976, cuando Bpaña abandonó defini-tivamente el mismo.

Africa portrguesa

El último conjunto de tenitorios africanosen acceder en bloque a Ia independencia fuee[ integrado por las colonias del Africa por-fiiguesa, y para ello fue decisivo el tiunfode la revolución en Portugal en abril de7974 que tansformó totalmente el régimenpolítico porhrgués que había mantenido unaactitud de completa integración de las colo-nias con la mefuópoli a las que considerabajurídicamente como provincias porh:guesasde Ulhamar, lo que provocó el surgimientode movimientos nacionales africanos de li-beración que lucharon confua Portugal.

En Guinea-Bissau se organizó eIPAIGCVen L956, conjuntamente con Cabo Verde,que se levantó en arrnas conha la adminis-tuación porhrguesa en 1963, dirigido por A.Cabral -asesinado en enero de 1973-; enseptiembre de t973, una fuamblea Nacio-nal popular proclamó unilateralmente la in-dependencia delpaís, constituido como Re-pública, que el nuevo régimen portugués re-conoció en septiembre de L974, y de la queL. Cabral fue su presidente hasta 1980,cuando fue denocado por un golpe militarque elevó a la presidencia a J. B. Vieira.Cabo Verde, por su parte, fue proclamadoindependiente como República en julio deL975, siendo su presidente A. Pereira. YSanto Tomé y Prtncipe obtuvo igualmentesu independencia como República en juliode L975 presidida por M. Pinto da Costa.

En Mozambique, provincia portuguesadesde 1958, elmovimiento nacionalista afri-cano se agrupó en el FRELIMO, que desde7962 emprendió su lucha contra Portugal einició la revolución popular-socialista; el Go-bierno portugués salido de la revolución ne-goció con este partido la concesión de la in-dependencia, que fue proclamada en juniode 7975, constituyéndose el país como Re-pública Popular, de la que S. Machelfue supresidente hasta su muerte en 1986, siendosucedido por J. Chissano.

[a independencia de Angola, tambiénprovincia portuguesa desde 1958, ha sidomás conflictiva. El movimiento nacionalista

africano confua el colonialismo portugués es-taba diversificado en tres partidos, a su vezrivales entue sí: el MPLA, fundado en 7956y dirigido por A. Neto; el FLNA, en 7962por H. Roberto, y la UNITA, en7966 por J.Savimbi. Ante la falta de acuerdo entue es-tos hes partidos, elGobierno revolucionarioportugués inició las negociaciones con elconsiderado mayoritario MPLA que desem-bocaron, en el marco de los enfrentamien-tos internos, en la proclamación de la inde-pendencia en novier-nbre de t975, constitu-yéndose el país como República Popularsiendo su presidente A. Neto hasta su muer-te en7979, cuando fue sucedido por E. dosSantos, teniendo que hacer frente durantetodo este tiempo a la guenilla de UNITA,que ha desencadenado una guerra civilqueIlega hasta nuestros días.

Revoluciones y últimasindependencias

En esta última fase descolonizadora sehan registrado los más recientes cambios enAfrica representados, por un lado, por sen-das revoluciones en los dos Estados hadicio-nalmente independientes del continente, y,por otro, en la proclamación de las últimasindependencias africanas en el continente.

De manera paralela, aunque sin relaciónenhe sí, se han producido sendas revolucio-

Los fundamentos de la ahicanidadSobre los fundamentos cul-

furales de nuesto destino co-mún [...] dije, poco más o me-nos, Io siguiente: fundar unaorgan ización a m ú n solam e n -te sbre Ia bas del anticolo-nialismo es darle una ba*muy ffigil. Porque el pasadocolonial no nos caracterbatanto como aÍricanos. bo esalgo que tenemos en comúncon todos lu pueblos de Nri-ca y de América. Bo es pasa-do [...], sbre todo cuando stata de constuir nuesto fufu-ro. Este futuro úlo puede re-posar en valores que sean co-

munes a todos los africanos yque sean, al mismo tiempo,perm a n e ntes. Fs pr e cia m e nteal conjunto de estos valores alque yo //amo africanidad.

B mi propósito intentar de-tinir estos valores. Son, esen-cialmente, los valores culfura-les. Pero éstos están condicio-nados por la geografía, la his-brta y la ebografía o el ehtos,si no por la raza. Siempre hedefinido /a africanidad comola simbiosis complementariade los valores del arabismo yde lu valores de negifud.

[...] Haré un intento pam

demosbar que esta simbiosispor mestizaje se ha realizado,primeramente, a nivel de razay de etnos [...], y tataré de lasconvergencias que descubrten las culturas árabes v negro-africanas. Este es el Áoméntopara distinguir tres términosque * confunden siempre: Iara?at que es una comunidadfísica; elpueblo o elelnos, quees una comunidad cultural, y/a nación, que es una comuni-dad política.

(L. S. Senshor, Fundamen-tos de la africanidad, 7972,p.7.)

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nes en los dos Estados más antiguos e inde-pendientes de Africa.

olHlase regisfuó un profundo y radical movimien-

lucionario, que lleva en marzo de 1975 a laproclamación de la República de caráctersocialista-marxista, de la que fue su presi-dente desde L977 M. Haile Mariam hastamayo de L99L en que le denocó el FrenteRevolucionario que puso fin al régimen mar-xista y organizó un nuevo Gobiemo demo-crático presidido por M. Zenaui, que enha

epa-alia-régi-

,überia, que había mantenido la continui-dad y estabilidad del sistema republicanopresidencial, vive en abril de 1980 un golpede Btado que erige un Consejo revolucio-nario militar del que es presidente SamuelK. Doe hasta 1990 cuando fue muerto en lalucha contra los movimientos guenillerossurgidos en el país, que se enfrentan enfuesí, llevando a la República a una sifuacióngeneralizada de guena civil que llega hastanueshos días.

También en esta fase se regishan las ú1ü-mas independencias africanas:

En Rhodesia, ante la gravedad de la si-tuación creada por el enfrentamiento y laguerra civil entre la guenilla del Frente Pa-hióüco y el gobiemo blanco de Ian Smith,éste se vio obligado a negociar, en primer Iu-gar, con los dirigentes negros moderados, loque se concretó en la Constitución multina-cial de junio de 7979 9 en elgobiemo de A.Muzorewa, y después, ante el rechazo delFrente Pahiótico, que continuó su lucha,con estos mismos en unas negociacionesque llevan, bajo elpabocinio de Gran Bre-taña, en diciembre de 7979 al acuerdo deLondres por el que has una breve fase dehansición pacífica se proclama Ia indepen-dencia de la República de Zimbabwe enabrilde 1980,con R. Mugabsidente desdede una sociedad y un Btado multinaciales.

Namibia -Africa del SO- quedó bajo

adminishación de Suráfrica como Mandatoen 1920, que intentó incorporarlo comoquinto tenitorio a la Unión en7946, y se haopuesto con su ocupación por la fueza a laresolución de NU que en octubre de 1968proclamó la República independiente deNamibia, en favor de los movimientos na-cionalistas delpaís: SWAPO y SWAl,lO, quehacen frente a la adminishación surafricana.Negociaciones celebradas desde 1988 bajoel auspicio de NU han llevado a la procla-mación de la independencia en mazo de1990, con S. Mujoma, del SWAPO, comopresidente de la nueva República.

Eritea fue incorporada por resolución deNU como tenitorio autónomo federado aEtiopía en 7952, que en 1962 se Ia anexio-nó como provincia del Imperio, organián-dose como respuesta en 1961 el movimien-to separatista del Frente de Liberación deEritrea que inició su lucha contra el domi-nio etíope tanto en la época del Imperiocomo con la República Popular. Tras la caí-da de ésta en mayo deL99L se entablan ne-gociaciones enhe elnuevo Gobierno etíopey el FPLE -sucesor del FLE-, aliados enla lucha común conta aquélla, que llegan alacuerdo de la concesión de la independen-cia a Eritea, que has el referéndum de abril,es proclamada en mayo de 1993, consütu-yéndose como República y siendo su presi-dente I. Afeuerki. Eritrea se convierte así enelúlümo país africano -eI53- en accedera la independencia, y representa el primercaso de modificación de las fronteras africa-nas heredadas del colonialismo.

La nueva Africa independiente

Nace así una nueva Africa independientey formalmente descolonizada en la que, porun lado, se mantienen dos casos en sendospaíses pendientes de solución y reformas, ypor oho, los nuevos Estados africanos hande hacer frente a un conjunto de problemas,en ocasiones heredados de la época colo-nial, y también característicos de la nuevavida independiente.

Los casos de países pendientes aún de so-lución son dos: elconflicto delSahara occi-

Cab¡nda

(Ans.)

0ft zanzibar

Dar Es Salaam

o""§

OU

Walbis Bay

(Sudáfr.)

",r

East London

AFRICA MERIDIONALPort El¡zabeth

Ndola

ZAMBIAI

BOTSWANA

I Bophuthaswana

2 Ciske¡

3 Transkei

4 Leshoto

5 Kwazulu

6 Swaz¡landia

7 Gazankulu

I Lebowa

9 S. Nodbele

10 Venda

30

Aniba, Nelson Mandela; abajo, el presidente Wi-lliem de Kleck, los líde¡es nego y blanco que prc-pan¡on las elecciones generales en Sud¡áhica

paña abandonaba eltenitorio en febrero de1976, se iniciaba una larga guerra entreMamrecos y Mauritania por un lado, y elFrente Polisario, que unilateralmente procla-mó en esa misma fecha la constitución de laRepública Arabe Saharaui Democráticacomo Estado independiente, por otro. Mau-ritania, por su parte, abandonó su presen-cia en el Sahara en 7979, llegando a unacuerdo con los nacionalistas saharauis,mientras Mamrecos ocupaba también lazona mauritana del Sahara. En 1984, laRASD, que está instalada provisionalmenteen la región argelina de Tindouf, fue reco-nocida y admitida por la OUA como Btadosoberano, y en junio de 1991 ha promulga-do una nueva Constitución. Con elfin de so-lucionar el conflicto, desde agosto de 1988

se ha puesto en marcha elPlan de Paz pro-puesto por NU, aprobado tanto por Mamre-cos como por la RASD, del que sólo se haaplicado el alto el fuego en septiembre de1997, y que actualmente se encuenfua blo-queado por las dificultades y obstáculos detodo tipo puestos por Mamrecos, sobre todoen la cuestión del censo de la población sa-haraui realizado por España en 7974, queimpiden su total aplicación.

La sifuación en Suráfrica ha evoluciona-do de manera distinta al resto del continen-te al mantenerse en este país un fuerte Es-tado gobernado por la minoritaria poblaciónblanca de origen europeo: boers y británi-cos, sobre la mayoritaria población africana.En 1910 se constituyó la Unión Surafricanacomo Dominio independiente, configuran-do un sólido Estado blanco que desde 1948,con el Partido Nacionalista en el Gobiemofue imponiendo una política de segregaciónracial basada en el apartheidsobre la pobla-ción negra, iniciando con la Banfustan Aut-horities Act de 1959 la política de los ban-tustanes o territorios autónomos negros,como son Transkei, Venda, Bophuthatswa-na, Ciskei y Kangvane. Esta política racistaha llevado a la Unión a üansformarse en Re-pública en 1961 y a abandonar seguida-mente la Comunidad Británica, y por laConstitución de 1984 se estableció el siste-ma presidencialista.

El nacionalismo negro se expresa princi-palmente a havés del Congreso NacionalAfricano, fundado en 7912 y prohibido en1958, siendo encarcelado su dirigente Nel-son Mandela, y que desde 1960 se ha mos-fuado activo dando lugar a represiones blan-cas como las matanzas de Sharpeville en1961 y de Soweto en 7976. En septiembrede 1989 fue elegido presidente de la Repú-blica F. de Klerk, quien en febrero de 1990anunció la adopción de importantes refor-mas para poner fin a Ia era del apaúheid yliberó a N. Mandela, iniciándose negociacio-nes para acordar tales reformas, desarrolla-das no sin dificultades, que llevan a la apro-bación de una nueva Constitución democrá-tica en diciembre de 1993.

Los nuevos Estados africanos han de ha-cer frente a un conjunto de problemas de di-versa condición, que representan los carac-teres constifutivos del Africa independienteacfual. En el plano económico-socl'al estosproblemas son la dependencia y el subde-sanollo económicos, así como el neocolo-nialismo como sustituto delviejo colonialis-

mo. En el de la ideología y los sistemas so-cio-políticos, Africa se encuentra en búsque-da de una sólida y propia identidad cultu-ral, que L. S. Senghor ha definido como laafricanidad, e histórico-políüca, que paramuchos está representada por el socialismoafricano como un socialismo humanista ensus distintas vías: el socialismo islámico, lasocialdemocracia, el socialismo africano his-tórico propiamente dicho, o elya desapare-cido afrocomunismo. Enla evolución políti-ca de los Estados africanos se pueden dis-tinguir hes fases: en la primera se institucio-nalizaron los sistemas políticos herencia delcolonialismo, de carácter democrático-libe-ral al estilo occidental; desde mediados delos años 60 estos sistemas van desaparecien-do ante la acción de golpes de Estado queimponen dictaduras militares o regímenesautoritarios marxistas basados en elpartidoúnico;y desde comienzos de los 90 hay unatercerafase caracteruadapor Ia adopción dereformas democráticas que ponen fin alsis-tema de partido único y a los regímenes mi-litares y afrocomunistas, inhoduciendo elmultipartidismo.

Para definir el peculiar sistema políticoafricano de dictadura camuflada y democra-cia falseada, M. Liniger-Goumaz ha elabo-rado elconcepto de democratura.Y en po-lítica intemacional,los países africanos hanafirmado su vocación neutralista inteEán-dose en elMovimiento de Países No Alinea-dos, mienhas que en elplano continentalse

han orientado, por un lado, hacia la crea-ción de organizaciones regionales, y porotro, manteniendo vivo el idealdel Panafri-canismo, a la fundación de la OUA en mayode 7963 en Addis-Abeba, donde fijó susede, con la elaboración de su Carta cons-titutiva, y la formulación de los principios,los objetivos y las norrnas que han de guiary regir al Africa independiente y unida.

Conclusión

Tras la culminación del proceso de las in-dependencias y con el banscurso de losaños, Africa se encuenta en nueshos días enuna situación general de crisis y de hansi-ción, muy distinta de la que se esperaba delas ilusiones y perspectivas surgidas en tomoa los años 60 y de las expectativas suscita-das sobre la esperada revolución africana.Como ha escrito S. de Beauvoir en su libroFinal de cuentas: Dumnte un breve instantese pudo pensar que la emancipación del Ter-cer Mundo iba a abir a la humanidad pers-pectivas imprevistas. Los africanos prometíanrenovar la civilización, agregar un nuevo «co-lor al arco riris". Bas esperanzas parecen hoyilusorias. Como anunció R. Dumont hace yavarios años, e/ ,Africa negra ha comenzadomal. Los acontecimientos han confirmado susombrío pronóstico. La descolonización deAfrica no está totalmente acabada.

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