Editado por Hermandades del Trabajo � Nº 725 n ABRIL 2017

l domingo 2 de Abril se celebra la Campañacontra el paro, con el lema que figura en el car-tel: “La Iglesia al servicio de las personas”. La

lucha contra el paro es el lema que mueve a tresinstituciones de la Iglesia española: Cáritas; Justi-cia y Paz; y Hermandades del Trabajo.

La Iglesia, a través de las Cáritas Diocesanas:Vicarias, Parroquias, SOIE’s, etc., quiere dar a co-nocer este servicio para las personas que se en-cuentran en situación de desempleo o de preca-riado laboral.

En el cartel hay una pizarra sostenida por lasmanos de hombres y mujeres de diferentes edadesy países que se encuentran en estos momentos lu-chando por conseguir un puesto de trabajo. Unapizarra en la que aparecen cuatro palabras que re-

sumen el trabajo desempeñado, día a día, por nu-merosas personas que dedican a ello su tiempo yesfuerzo: ACOGIDA + MOTIVACIÓN + CAPACITA-CIÓN = EMPLEO. Empleo para que la persona pue-da desarrollarse como tal y llevar una vida perso-nal y familiar digna y estable.

Además de este objetivo fundamental, hay otrosobjetivos no menos importantes, que resumimosen tres:

a) Sensibilizarnos y sensibilizar a la comunidadcristiana y a la sociedad sobre la situación dedesempleo o empleos precarios que afectan amuchas personas y familias y compartir los valo-res de esperanza, justicia y fraternidad para cre-ar un mundo más justo

(Siguen en pág. 4)

HERMANDADES EN INTERNET wwwwww..hheerrmmaannddaaddeessttrraabbaajjoo..eess

LXX ANIVERSARIO HERMANDADES DEL TRABAJO

70 AÑOS DE HISTORIA:D. ABUNDIO (VI) De Miguel Parmantié

PPÁÁGGIINNAA 22

CERTAMEN LITERARIOPOR EL 70 ANIVERSARIODE HERMANDADES DELTRABAJO

PPÁÁGGIINNAASS 88

LA «NUEVA ESPAÑA» DELOS AÑOS CINCUENTA YLAS TENSIONES SOCIALESEN ESCENADe José Sánchez Jiménez

PPÁÁGGIINNAASS 88--99

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LABORAL

EL DERECHO AL TRABAJOVI: EVOLUCIÓN HISTÓRICADE LA PROTECCIÓN FRENTE AL DESPIDO INJUSTO EN ESPAÑADe Antonio Molina Schmid

PPÁÁGGNNAA 33

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SOCIEDAD

TRADUCIR E INTERPRETAR De Pedro Barrado

PPÁÁGGIINNAA 1166

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ECAMPAÑA CONTRA EL PARO

2 mas ABRIL 2017

El legado de D. Abundio

El LEGADO continúa con la exce-lente entrevista realizada a D.Abundio por Felipe de Benito enel veinticinco aniversario de lasHermandades del Trabajo, publi-cada en MAS en enero de 1984.En el momento actual de la cele-bración de los 70 años, las refle-xiones del Siervo de Dios de hace45 años siguen ofreciéndonosuna importante materia de refle-xión.

P. ¿Cree usted que las Hermandadesdeben ser democráticas?

R. Con la democracia, por su-puesto, que pueda admitir una obrade la Iglesia. Nunca debemos com-pararnos con la sociedad civil. Entrenosotros lo que prima son los valo-res y compromisos espirituales. Poreso la responsabilidad de una Her-mandad cae de lleno sobre el GrupoApostólico. Ya esto condiciona. Sin

embargo, iremos avanzando en par-ticipación. Por de pronto ya se hanensayado dos pasos que puede serdefinitivos: la elección de los presi-dentes diocesanos y la de los miem-bros de la Comisión Permanente.Repito que nunca podemos ni debe-mos compararnos con una simpleasociación civil…

P. ¿Qué ha supuesto en las Herman-dades la presencia activa de las muje-res?

R. Cuando yo leo ahora tanto so-bre el papel de la mujer en la socie-dad y en la Iglesia, me siento orgu-lloso de haber pisado el primero enalguno de estos caminos. Entre no-sotros fue siempre proverbial, ha-blando del hombre y de la mujer,aquel dicho español: «Tanto monta,monta tanto, Isabel como Fernan-do». Nuestros cargos han sido siem-pre dobles: dos presidentes, dos vo-cales, dos directores. Él y ella. En es-to creo que hemos sido tremenda-mente originales…

P. ¿Han sido muy afectadas las Her-mandades por la actual crisis de laIglesia?

R. Estamos, como todos, metidosen este crisol que hoy purifica a laIglesia. De ahí las consignas de re-novación y creatividad que intenta-mos cumplir. Si se aprecia un des-censo en el número de Grupos Apos-tólicos, también se gana en calidad.Hoy más que del número –aunqueno sea tan despreciable– hemos depreocuparnos de la identidad denuestros apóstoles.

Me parece, sin embargo, que to-dos pecamos un tanto de hipercríti-cos y desconfiados. Un poco más dehumildad y sencillez sí que necesita-mos.

P. ¿En qué se diferenciarán las Her-mandades actuales de las futuras?

R. Evidentemente, cada décadaha ido grabando su impronta. El ca-rácter apostólico del que nunca noshemos visto desprendidos se mani-festó primeramente en una religio-sidad muy cultivada, con una pro-yección fina y exigente de acerca-mientos al compañero necesitado odescreído. Pedíamos por justicia yayudábamos en caridad. Los traba-jadores acudían a nosotros porquese encontraban comprendidos yayudados. Cifras cantan. Y qué dudacabe de que estos caminos facilitantambién la evangelización.

El desarrollo de esta misma ac-ción nos llevó al conocimiento delas necesidades colectivas más apre-miantes, y de ahí fueron saliendonuestras obras y servicios sociales,«esos graves escándalos para ciertasalmas de más fina sensibilidad so-cial»: la obra de la vivienda, las coo-perativas, la capacitación profesio-nal, los comedores y residencias, losservicios de información, asesora-miento y defensas laborales, los po-lideportivos, etc.

Finalmente hemos entrado enuna etapa de aceleración promocio-nal tanto cultural como profesionaly social en la que interesamos y ca-pacitamos a nuestros afiliados y mi-litantes para el compromiso tempo-ral, personal y colectivo. Todo estoanimado con un mismo afán apos-tólico.

Vuelve hoy a ser obsesión para

nosotros la conquista y formaciónde la juventud. Conocemos el granpapel que representará muy prontoen nuestra sociedad precisamenteesa juventud. Por eso nos interesahoy más que nunca su lanzamientocultural y social. La juventud es elmayor interrogante. Quien se la ga-ne, tendrá su futuro asegurado. Peronadie se ganará a la juventud con li-sonjas y concesiones. Sino con idea-les firmes y generosos. Una cosa esganarse a jóvenes y otra contar conla juventud.

P. ¿Cuál es la dificultad actual másimportante?

R. Para nosotros, actualmente, ladificultad mayor, la más importan-te, es acertar a crear un estilo nue-vo en las conquistas laborales. Eneste aspecto se está viviendo casi to-talmente de la herencia marxista,cuyo espíritu de lucha de clase rezu-ma en todo proceso reivindicativo.Hemos de conseguir también una«garra» propia distinta de la marxis-ta.

P. ¿Sigue siendo importante en laactualidad la presencia de obras co-merciales?

R. Aunque un día nos resultaronimprescindibles para poder adquiriry conservar el patrimonio que hoyposeemos, acaso ya vayan siendomenos necesarias. Por otra parte vasiendo cada día más difícil compagi-nar una labor apostólica de exigen-cia con la dirección y responsabili-dad de estas obras comerciales.

P. ¿Y las obras sociales?R. De éstas nos será más difícil

poder deshacernos, porque en mu-chos aspectos nos sirven de palestrapara nuestra actividad apostólica.

No podemos ni debemos negarque poseamos en Madrid el mayornúmero de afiliación entre todas lasasociaciones apostólicas. A ese nu-merosísimo público llegamos demuy diversas maneras. No están ol-vidados. Nuestra prensa periódica,los actos masivos y los servicios so-ciales nos ponen en contacto fre-cuente con muchísimos trabajado-res. Entre otras razones, también és-ta aboga por las obras sociales. Sindescuidar el cultivo y formación de

los grupos de militantes, semanal-mente para unos y casi a diario pa-ra otros.

P. ¿Cómo ve el aspecto apostólico?R. Para nosotros, apostólico es to-

do lo que repercute en beneficio delos demás, tanto material como es-piritualmente. Podrá ser más o me-nos proselitista. Tampoco siemprelo pretendemos. Evangelizamos conel testimonio personal, con lasobras y servicios sociales, con la for-mación religiosa, con la informa-ción, asesoramiento y defensas la-borales, con la acción familiar –quepesa sobre un Departamento–, conla capacitación profesional, con laayuda de caridad, etc. De los frutosse encarga Dios.

P. ¿Qué importancia da usted a es-te veinticinco aniversario?

R. El que pueda servirnos de pla-taforma de lanzamiento para nue-vas y más fecundas aventuras apos-tólicas. La experiencia vale mucho.Desde ahora podremos hace las co-sas mejores. En una palabra, cami-namos hacia un cristianismo máscomprometido. Y en lo que respectaa nuestra vida interna, pediremosmás corresponsabilidad y mayorparticipación.

P. ¿Qué es lo que más desea?R. Dirigentes y militantes respon-

sables y comprometidos. Presenciae influencia de las Hermandades enel mundo del trabajo. Como nadavaloro y estimo al hombre…

P. ¿Algo más me quisiera decir?R. Un voto de gracias a todos los

que han prestado su colaboracióndentro de estos primeros veinticin-co años, estén o hayan desaparecidode nuestras filas de militantes: pre-sidentes diocesanos y de Hermanda-des, directores de Departamentos yobras, dirigentes todos, militantes yafiliados que nos han animado.

Gracias muy especiales a los sa-cerdotes consiliarios de este Con-sejo de Madrid, quienes con tantoentusiasmo y esfuerzo han vividovolcados en nuestra tarea. Graciasa todos ha sido posible lo que seha hecho y podemos pensar en se-guir.”

70 Años de Historia: “Un estilo nuevoen las conquistas laborales” (VI)

Por Miguel Parmantié

“Actualmente, la dificultad ma-yor, la más importante, es acer-tar a crear un estilo nuevo enlas conquistas laborales”.

ABRIL 2017 mas 3

Laboral

El pasado día 15 de marzo, en Roma, al fi-nalizar la Audiencia general de los miérco-les, el Papa Francisco, dedicó unas pala-bras muy especiales a los trabajadores dela empresa de televisión “Sky Italia”, queha anunciado un plan de reestructuracióncon más de 200 despidos y más de 300traslados forzosos de trabajadores de Ro-ma a Milán.

El Papa les dijo que “espero que su situaciónlaboral pueda encontrar una solución rápida,respetando los derechos de todos, especial-mente los de las familias. El trabajo nos da dig-nidad y, los responsables de los pueblos, losque gobiernan, tienen la obligación de hacertodo lo posible para que cada hombre y cadamujer pueda trabajar y, así tener, la frente alta,mirar cara a cara a los demás, con dignidad.Los que, por maniobras económicas, por hacer ne-gocios no del todo claros, cierran fábricas, cierranempresas y quitan el trabajo a las personas co-menten un pecado gravísimo.”

Desde la perspectiva española, esta reflexiónes todavía más impactante, ya que se suponeque, en Italia, es menos probable que se pro-duzca un despido injusto o –por utilizar la ter-minología legal hispana– “improcedente”. Y esque, en Italia, salvo que se logre probar que eldespido está más o menos justificado de ver-dad, es el trabajador el que tradicionalmenteha tenido la opción entre forzar su readmisiónen la empresa o cobrar la correspondiente in-demnización, de forma similar a lo que, en Es-paña, sólo ocurre con los representantes (sindi-cales) de los trabajadores. Por cierto, en los de-más países de nuestro entorno –Francia, Ale-mania y Portugal– la opción entre readmisión eindemnización tras un despido injusto tampo-co le corresponde al empresario, como ocurreen España, sino al órgano judicial. Dejo estoapuntado, porque es un dato que se suele ob-viar cuando se publican las comparativas inter-nacionales que nos dicen que, en nuestro país,los despidos son más caros. De hecho, me atre-vo a sostener que las indemnizaciones españo-las por despido podrían ser más bajas, sin queesto perjudicase a los trabajadores, si la protec-ción frente a los auténticos despidos injustosfuese real (con readmisión obligatoria) y no só-lo indemnizatoria.

Tras estas introducciones, cumplo la prome-sa hecha en el último número de esta serie, y

procedo a revisar brevemente la evolución his-tórica de la protección legal frente a los despi-dos injustos. Esto es, cómo intenta evitar el Es-tado español que se cometan estos gravísimospecados de los que nos habla el Papa Francisco.Partimos de la base de que el Papa sólo se refie-re a los despidos moralmente injustos o impro-cedentes. No hablamos, pues, de los despidosdisciplinarios procedentes, debidos al mal com-portamiento del trabajador, ni a los despidosobjetivos procedentes, justificados por causaseconómicas, técnicas, organizativas o de pro-ducción.

Hay que tener en cuenta que, en España, de-bido a que la improcedencia del despido casinunca ha impedido su ejecución efectiva, mu-chísimas veces, para evitar complicaciones ypleitos, se opta por reconocer formalmente laimprocedencia de un despido, incluso cuandoéste pudiese estar moralmente muy justifica-do. De hecho, me parece que éste es uno de losproblemas que tenemos en nuestro país, por-que, de tanto utilizarlo, hemos “trivializado” eldespido improcedente, perdiendo la sensibili-dad moral frente a esta realidad. Nos hemosacostumbrado a que algo sea calificado comoinjusto o improcedente, sin que esto tenga con-secuencias jurídicas contundentes, y porquetambién sabemos que, muchísimas veces, estainjusticia no es real, sino sólo formal. Por otrolado, es posible que la falta de una protecciónreal frente a los despidos injustos y la triviali-zación de la improcedencia, también expliqueel que los jueces españoles puedan tender a so-breproteger a los trabajadores, para compensarun sistema legal que no resulta suficientemen-te protector.

Lamentablemente, en España, a diferenciade los mencionados países de nuestro entorno,apenas ha existido una protección real o efecti-va del trabajador frente al despido improce-dente o injusto. Sólo la hubo durante escasosseis meses, que fue la efímera vigencia del artí-culo 35 de la Ley 16/1976, de 8 de abril, de Re-laciones Laborales, que, primero, fue dejado ensuspenso por el Real Decreto-ley 18/1976 y, des-pués, derogado definitivamente por el real De-creto-ley 17/1977. Este artículo 35 prescribíaque, declarado improcedente el despido, debíareadmitirse al trabajador en las mismas condi-ciones de trabajo que regían antes de producir-se el despido, “sin que pueda ser sustituida lareadmisión por indemnización en metálico”.Consecuentemente, la protección real frente al

despido, por la que es el trabajador el que eligeentre readmisión o indemnización, dejó dequedar condicionada a que la empresa contasecon 50 ó más trabajadores, que era el, hasta esemomento vigente, sistema de la Ley de Contra-to de Trabajo de 1944. Pero la innovación de laLey de 1976 es todavía mayor si tenemos encuenta que la protección en empresas de 50 ómás trabajadores, según la Ley de 1944, ya ha-bía quedado muy desvirtuada por el Decreto de26 de octubre de 1956, que permitió que, me-diante el “incidente de no readmisión”, tam-bién en empresas de 50 ó más trabajadores, elempresario, pagando la correspondiente in-demnización, pudiese evitar la reincorporacióndel trabajador despedido injustamente. Pero esque, además, según la Ley de 1976, si el traba-jador optaba por la indemnización o si el juez,atendiendo a circunstancias excepcionales, queimpidiesen “la normal convivencia laboral”,descartase la readmisión, la indemnización sefijaba, por el mismo juez, en una cuantía cier-tamente disuasoria, “no inferior a seis mesesde salario ni a dos mensualidades [60 días] poraño de servicio, con un máximo de cinco anua-lidades [60 meses]”. Y el juez incluso debíamultiplicar los mínimos por 1,5 o por 2, segúnel caso, para trabajadores con familia numero-sa, trabajadores mayores o trabajadores condiscapacidad. Así, por ejemplo, la indemniza-ción mínima por despido injusto de un trabaja-dor mayor de cincuenta y cinco años no podíaser inferior a 12 meses de salario o a 120 díasde salario por año de servicio...

Pocos años más tarde, la aprobación del Es-tatuto de los Trabajadores de 1980, que consti-tuye la primera versión de esta importante leytodavía hoy vigente, además de confirmar lanueva regla general de la protección sólo in-demnizatoria en caso de despido improceden-te, produce una espectacular reducción de lasindemnizaciones para este tipo de despido: Sepasa de los 60 (ó 120) días de salario por año deservicio, con un tope de 60 mensualidades, se-gún la Ley 16/1976, a 45 días por año, con untope de 42 mensualidades.

Y con alguna evolución en lo que se refiere ala amplitud y al reconocimiento empresarial dela improcedencia, las indemnizaciones por des-pido improcedente se mantuvieron invariableshasta la reciente Reforma Laboral 2012 (Ley3/2012), por la que se pasa a los actuales 33 dí-as de salario por año de servicio, con un máxi-mo de 24 mensualidades.

EL DERECHO AL TRABAJO (VI)

Evolución histórica de la protecciónfrente al despido injusto en España

Por Antonio Molina Schmid

4 mas ABRIL2017

Editado por las Hermandades del TrabajoDirector: Carlos Salcedo Peñalver

Consejo de Redacción: María Luisa San Juan, María José Plaza, Fernando GarcíaAdrianzén, Maruja Jiménez, Antonio Molina Schmid, Miguel Parmentie, Juan Rico,

Guadalupe Mejorado.

Redacción y Administración: C/ JUAN DE AUSTRIA, 6, BAJO B. 8010 MADRID.

TELÉFONO. 91 445 03 93. Depósito Legal M- 13.409-58. Imprime: ROTOMADRID.

Los trabajos firmados que se publiquen en MAS no reflejan necesariamente la

opinión del CONSEJO NACIONAL DE LAS HERMANDADES DEL TRABAJO, sino,

exclusivamente, las de los respectivos autores.

mas

En este 2017 se cumplen 60 años de la fundación de las Hermanda-des del Trabajo de Córdoba. Con este motivo, la organización estápreparando una serie de actos para lo que se ha constituido una co-misión, bajo la presidencia de Blanca Martínez Carrascosa.

Entre ellas se encuentra la publicación de un libro, escrito por la pe-riodista Carmen Arroyo, en el que desglosa, a modo de entrevista conel padre Carlos Romero, fundador y consiliario, la historia de Herman-dades desde su fundación hasta nuestros días. La obra cuenta, ade-más, con colaboraciones de numerosas personas vinculadas a la enti-dad a lo largo de su extensa trayectoria, como el Obispo Emérito deCiudad Real, don Antonio Algora. También recoge aportaciones deMarisa Sanjuán, presidenta nacional, y de Pedro Martín, del centromadrileño, así como artículos de los periodistas Rosa Luque, AntonioGil Moreno y Antonio Ramos Espejo.

Durante las seis décadas transcurridas desde que estas Hermandadesnacieron por el impulso del obispo Fray Albino y que han llevadosiempre el sello inconfundible del fraile dominico Carlos Romero Ber-múdez, la organización se ha unido tanto a la población cordobesaque sería imposible entender la reciente historia de la ciudad sin Her-mandades del Trabajo. Actividades sociales, caseta de feria, tómbolas,campañas del juguete, cooperativas de viviendas y consumo, hastalas piscinas del Fontanar, las colonias en Cerro Muriano y los cursosde formación,A lo largo del año, la comisión organizadora ha previs-to celebrar jornadas de puertas abiertas para dar a conocer al pueblode Córdoba el día a día de las Hermandades en la actualidad; encuen-tros y convivencias entre afiliados de toda España en su residencia deCerro Muriano; exposiciones, conciertos y conferencias sobre la situa-ción de los trabajadores en la España del siglo XXI, etc.

Desde las páginas del MAS. invitamos a toda la familia de Herman-dades, extendida por la geografía española y americana, a cele-brar con los afiliados cordobeses este aniversario, compartiendocon nosotros cuantas actividades se lleven a cabo a lo largo delaño.

Avance del programa de actividades previstas,cuyas fechas exactas se irán concretandoa medida que se cierren definitivamente.

- Mayo.- INAUGURACIÓN DE LA EXPOSICIÓN VIDEOGRÁFICA ‘’60AÑOS DE VIDA DE LAS HERMANDADES DEL TRABAJO DE CÓRDOBA’’.

- Celebración del Primero de Mayo, de las fiestas de las Cruces y Pa-tios y de la Feria de Córdoba bajo el lema especial ‘’60 ANIVERSARIO’’-En estas actividades contaremos con la colaboración de la Banda Sin-fónica de Córdoba, que tiene su sede en la casa de las Hermandades.

- Junio-Octubre.- ENCUENTROS Y CONVIVENCIAS ENTRE HERMANDA-DES DE ESPAÑA Y AMÉRICA EN LA RESIDENCIA DE CERRO MURIANO.

- Septiembre.- PRESENTACIÓN AL AYUNTAMIENTO DE CÓRDOBA DELA SOLICITUD DE NOMBRAMIENTO DE HIJO ADOPTIVO DE LA CIUDADPARA EL PADRE CARLOS ROMERO.

- Noviembre.- CONFERENCIAS SOBRE LA SITUACIÓN DE LOS TRABAJA-DORES EN LA ESPAÑA DEL SIGLO XXI, en colaboración con la Univer-sidad de Córdoba.

Diciembre- Presentación del libro y del documental gráfico ‘’EL PADRECARLOS Y LAS HERMANDADES DEL TRABAJO, 60 AÑOS DE LUCHA SO-CIAL’’.

Este acto cerrará el programa conmemorativo del 60 ANIVERSARIO ytendrá como colofón un concierto de la ORQUESTA JOVEN DE CÓRDO-BA, que también tiene su sede desde 2014 en el centro de Hermanda-des.

(Viene de la pág. 1)

b) Construir, entre todos, un modelo económico basado en la justiciasocial y que haga posible reducir la pobreza y atender a las necesida-des de los más necesitados, tal como exige el ideario y el carisma deHHT que buscan hacer presente a Cristo en el mundo laboral, median-te la fraternidad vivida en los centros de trabajo y en todos nuestrosambientes; y el testimonio de responsabilidad y profesionalidad.

c) Transmitir un mensaje de esperanza para sus vidas.

Una mirada desde el corazón de los hombres y mujeres del mundo deltrabajo, nos permite descubrir unos valores que sitúan a las personas co-mo el centro de la vida social: La acogida, el acompañamiento; la entre-ga, la fraternidad; y la fiesta, esto es, la caridad cristiana. El Papa Fran-cisco nos recuerda que “el trabajo es sagrado” y permite dignificar la vi-da personal y familiar.

Hoy es momento de favorecer y crear trabajo digno en nuestro entor-no. Esto nos convoca a discernir qué podemos hacer desde nuestro pro-pio ser de trabajadores, familia, comunidad y ciudadanía, y por supues-to, en Hermandades del Trabajo, pues estamos llamados a comprometer-nos a favor de un trabajo “decen-te” que permita a todos vivir condignidad, realizarnos personal-mente y contribuir al bien de la co-munidad. Para ello, entre otras co-sas, debemos apostar por una nue-va ordenación y división del traba-jo: trabajar menos para trabajartodos, dispuestos a compartir eltrabajo y sueldo y denunciar las in-justicias que provocan la pérdida de trabajo. (Pág. 30 de Cuaresma y Pas-cual del 2015 de Cáritas).

Con motivo de la Campaña contra el paro, en HHT celebraremos unaEucaristía el jueves día 6 de Abril a las 19,30 horas en nuestra Capilla,uniéndonos en oración por los problemas de tantas personas que sufrenpor la falta de un trabajo digno y estable. Será una Eucaristía especial alestar próxima la celebración de los 70 años de la fundación de las Her-mandades del Trabajo. Todos estamos invitados a este acto litúrgico.

Alguien dijo: Habrá que escuchar la pobreza de los hombres y mujeresdel mundo del trabajo para saber dónde está Dios encarnado. En el mis-mo sentido nos decía D. Abundio: “Que nos duela el sufrimiento de laclase trabajadora”.

Opinión60º Aniversario de la creacióndel Centro de HHT de Córdoba

“La acogida, el acompañamiento;la entrega, la fraternidad; y la fies-ta, esto es, la caridad cristiana. .El Papa Francisco nos recuerdaque “el trabajo es sagrado” y per-mite dignificar la vida personal yfamiliar.”

ABRIL 2017 mas 5

LXX Aniversario Hermandades del Trabajo

I. Desde el primer momento que empecé a pen-sar en estas charlas, mi intención fue dedicar unade las mismas a Don Abundio.

Estaba claro, o al menos así me parecía a mí,que don Abundio había sido un hombre llenode la misericordia de Dios, que se había dejadointerpelar por la necesidad de llevar dichoamor misericordioso a muchos hermanos su-yos, en especial a la gente del mundo del traba-jo, encarnando por ese camino su lema sacer-dotal: “Señor, tu sabes que te quiero”. De hecho¿qué son y qué han sido HHT sino una encarna-ción de las obras de misericordia de las quetambién nos habla el Papa en MV?

Mi sorpresa fue que, cuando me puse a mi-rar en sus escritos, en los dos volúmenes publi-cados, no me pareció encontrar un discurso se-guido o amplio ni sobre la misericordia ni sobrela compasión. Dichas palabras casi no están ensu vocabulario. Y, sin embargo, sí están otrascomo la justicia y los derechos de los trabajado-res; los reconocidos por la sociedad de su tiem-po y los que, sin ser aún reconocidos por dichasociedad, él sentía que debían serles reconoci-dos de forma concreta y práctica por su digni-dad de personas e hijos de Dios; de ahí su múl-tiples iniciativas a este respecto.

Por otra parte, me parecían iluminadoras einterpelantes para todos, y también para vos-otros como movimiento en la Iglesia, las si-guientes palabras del Papa en Misericordiae Vul-tus:

“12. La Iglesia tiene la misión de anunciar lamisericordia de Dios, corazón palpitante delEvangelio, que por su medio debe alcanzar lamente y el corazón de toda persona. La Esposade Cristo hace suyo el comportamiento del Hi-jo de Dios que sale a encontrar a todos, sin ex-cluir ninguno. En nuestro tiempo, en el que laIglesia está comprometida en la nueva evange-lización, el tema de la misericordia exige serpropuesto una vez más con nuevo entusiasmoy con una renovada acción pastoral. Es deter-minante para la Iglesia y para la credibilidad desu anuncio que ella viva y testimonie en prime-ra persona la misericordia. Su lenguaje y susgestos deben transmitir misericordia para pe-netrar en el corazón de las personas y motivar-las a reencontrar el camino de vuelta al Padre.

La primera verdad de la Iglesia es el amorde Cristo. De este amor, que llega hasta el per-dón y al don de sí, la Iglesia se hace sierva ymediadora ante los hombres. Por tanto, don-de la Iglesia esté presente, allí debe ser evi-dente la misericordia del Padre. En nuestrasparroquias, en las comunidades, en las aso-ciaciones y movimientos, en fin, dondequieraque haya cristianos, cualquiera debería poder

encontrar un oasis de misericordia”.

Sin duda, a la hora de leer el carisma de donAbundio hoy, se impone hacerlo a la luz delmensaje de la misericordia del que nos habla ydesde el que interpela a toda la Iglesia el PapaFrancisco.

Y en este sentido me parece que hay que de-cir que lo de don Abundio no fue tanto una re-flexión teórica o solo personal de la misericor-dia de Dios, sino más bien un deseo de encar-nar el amor y la caridad de Dios, expresado enla variedad de formas que nos permiten las lla-madas obras de misericordia, tanto corporalescomo espirituales.

Por otra parte, me parece que en el caso dedon Abundio y de HHT no habría que atarsetanto a una interpretación reduccionista de di-chas obras, esas y no más, sino tenerlas antelos ojos como expresión e inspiración de otrasmuchas obras o hechos de misericordia inspira-das en el amor misericordioso de Dios y en lavida y enseñanzas de Jesús.

Eso es lo que, a mi entender intenta decir-nos el Papa en MV 15:

“15. En este Año Santo, podremos realizar laexperiencia de abrir el corazón a cuantos vivenen las más contradictorias periferias existen-ciales, que con frecuencia el mundo modernodramáticamente crea. ¡Cuántas situaciones deprecariedad y sufrimiento existen en el mundohoy! Cuántas heridas sellan la carne de muchosque no tienen voz porque su grito se ha debili-tado y silenciado a causa de la indiferencia delos pueblos ricos. En este Jubileo la Iglesia serállamada a curar aún más estas heridas, a ali-viarlas con el óleo de la consolación, a vendar-las con la misericordia y a curarlas con la soli-daridad y la debida atención. No caigamos enla indiferencia que humilla, en la habitualidadque anestesia el ánimo e impide descubrir lanovedad, en el cinismo que destruye. Abramosnuestros ojos para mirar las miserias del mun-do, las heridas de tantos hermanos y hermanasprivados de la dignidad, y sintámonos provoca-dos a escuchar su grito de auxilio. Nuestrasmanos estrechen sus manos, y acerquémoslosa nosotros para que sientan el calor de nuestrapresencia, de nuestra amistad y de la fraterni-dad. Que su grito se vuelva el nuestro y juntospodamos romper la barrera de la indiferenciaque suele reinar campante para esconder la hi-pocresía y el egoísmo.

Es mi vivo deseo que el pueblo cristiano re-flexione durante el Jubileo sobre las obras demisericordia corporales y espirituales. Será unmodo para despertar nuestra conciencia, mu-chas veces aletargada ante el drama de la po-

breza, y para entrar todavía más en el corazóndel Evangelio, donde los pobres son los privile-giados de la misericordia divina. La predicaciónde Jesús nos presenta estas obras de misericor-dia para que podamos darnos cuenta si vivi-mos o no como discípulos suyos. Redescubra-mos las obras de misericordia corporales: dar decomer al hambriento, dar de beber al sediento,vestir al desnudo, acoger al forastero, asistirlos enfermos, visitar a los presos, enterrar a losmuertos. Y no olvidemos las obras de misericor-dia espirituales: dar consejo al que lo necesita,enseñar al que no sabe, corregir al que yerra,consolar al triste, perdonar las ofensas, sopor-tar con paciencia las personas molestas, rogara Dios por los vivos y por los difuntos.

No podemos escapar a las palabras del Señory en base a ellas seremos juzgados: si dimos decomer al hambriento y de beber al sediento. Siacogimos al extranjero y vestimos al desnudo.Si dedicamos tiempo para acompañar al que es-taba enfermo o prisionero (cfr Mt 25,31-45).Igualmente se nos preguntará si ayudamos asuperar la duda, que hace caer en el miedo y enocasiones es fuente de soledad; si fuimos capa-ces de vencer la ignorancia en la que viven mi-llones de personas, sobre todo los niños priva-dos de la ayuda necesaria para ser rescatadosde la pobreza; si fuimos capaces de ser cerca-nos a quien estaba solo y afligido; si perdona-mos a quien nos ofendió y rechazamos cual-quier forma de rencor o de odio que conduce ala violencia; si tuvimos paciencia siguiendo elejemplo de Dios que es tan paciente con nos-otros; finalmente, si encomendamos al Señoren la oración nuestros hermanos y hermanas.En cada uno de estos “más pequeños” está pre-sente Cristo mismo. Su carne se hace de nuevovisible como cuerpo martirizado, llagado, fla-gelado, desnutrido, en fuga ... para que nos-otros los reconozcamos, lo toquemos y lo asis-tamos con cuidado. No olvidemos las palabrasde san Juan de la Cruz: « En el ocaso de nues-tras vidas, seremos juzgados en el amor»”.

II. Pero pasemos ahora más directamente adon Abundio, a su carisma y a HHT. No preten-do contaros aquí la vida de don Abundio o lahistoria de HHT. Como mucho os invitaría atraer a vuestra mente tanto una cosa como laotra. Y a esa luz quisiera hacer algo más senci-llo. Leer y comentar con vosotros, o junto convosotros, algunos de sus textos.

En primer lugar, uno que es como un testa-mento o resumen de lo que ha sido y debe serHHT y la vida de sus militantes. Se trata de unahomilía en la clausura del II Encuentro Hispa-noamericano, el 22 de octubre de 1989 (Libro II,366-369). Vayamos por partes.

(Sigue en pág. 10)

EL ROSTRO DE LA MISERICORDIA EN EL CARISMA Y EN ALGUNOS ESCRITOS DE DON ABUNDIO (I)

Por José Damián Gaitán (9-3-2016)

6 mas ABRIL 2017

LXX Aniversario Hermandades del Trabajo

La «Nueva España» de los años cincuenta ylas tensiones sociales en escena

(Sociedad, Trabajo e Iglesia en las Hermandades del Trabajo)

Por José Sánchez JiménezLo de “Nueva España” fue másslogan que realidad por parte deun régimen que pudo y supo ser-virse de la situación internacio-nal posbélica – la oferta de su“anticomunismo”, sobre todo- ydel abandono de sus “pretensio-nes autárquicas” para arribar auna “consolidación” al tiempoque luchaba por hacerla perma-nente, definitiva de hecho, unavez superadas las más gravesconsecuencias de la guerra civily los efectos y resultados de laguerra mundial.

Cierto que los “cincuenta” co-menzaron a ser mejores. Si en losaños cuarenta muchos apenas co-mían, o lo hacían mal, en los cin-cuenta, y de forma progresiva, fuemejorando la dieta, sobre todo encantidad; aun cuando las bolsas depobreza, que se iban sucesivamentepolarizando en los suburbios urba-nos, en los barrios de las agrociuda-des y en una España predominante-mente agraria y rural, apenas abier-ta aún al salto migratorio interno yexterior, debieron ser atendidas, ca-si en primera instancia, por la Ayu-da Social Americana, asistida porCáritas Nacional, una vez suprimidoel “racionamiento” oficial a partirde abril de 1952.

Tras la liberalización del comer-cio, coincidente con el cambio degobierno de 1951, se sucedieron ca-si a borbotones la desaparición delas cartillas de racionamiento, lamejora de una política económicaque hizo viable la articulación y am-pliación de una estrategia laboralmenos restrictiva, una apertura alexterior, rubricada en 1953 por losPactos con los Estados Unidos y lafirma del Concordato con el Vatica-no, el reconocimiento internacionalde España con su ingreso en la ONUen 1955, y la apuesta por una políti-ca de Estabilización y Desarrollo apartir de 1957-59. No por ello, másbien al contrario, la cuestión social–que así se nominaban los conflic-

tos sociales, larvados casi siempre,o inicialmente manifiestos- y losproblemas y consecuencias de sufri-mientos anejos a la misma, conti-nuaban en escena e incluso se agra-vaban, al tiempo que crecían y seampliaban los movimientos espe-cializados de la A. C., enseguidacomprometidos en el conocimiento,denuncia y acciones a favor de me-joras generales y de reducción de si-tuaciones injustas.

Son precisamente los años del“duro arranque”, del “despegue”,de las Hermandades del Trabajo; y dela importancia, en este impulso, deuna “formación de dirigentes”, quefue de hecho la preocupación y elpropósito por excelencia del funda-dor. Fueron, conviene no olvidarlo,los “años difíciles” , habituales en elinicio de cualquier actividad com-prometida y providencial: la bús-queda y acceso a un local idóneo; elfracaso (por imperativo político), dela primera obra social, la EscuelaProfesional Femenina; la creación dela primera Residencia en El Espinar

(11 de mayo de 1950, día de la Vir-gen de Lourdes); la creación y pri-meros andares de los Grupos Apos-tólicos; la constitución del “Patrona-to de la Vivienda de la Virgen de lasAlmudena” para el logro de unoshogares dignos; la “Tómbola de laVivienda”; la residencia “Santa Ma-ría del Mar”, en Benicasim; la mis-ma enfermedad de D. Abundio en1955 que le lleva casi a la muerte…;hasta que se oriente por fin hastahacerla real la expansión de losaños sesenta, con la constituciónprimera y proliferación de los Con-sejos Diocesanos que coordinabangrupos de Hermandades; y, comocoronación de este proceso, el pri-mer viaje a América en julio de1961, y los que siguieron luego,hasta coronar el último encuentroen Madrid, casi en vísperas de sumuerte.

En los últimos años cincuenta y alo largo de los sesenta, al tiempoque mejoran las condiciones de vi-da y se consolida la apertura espa-ñola al exterior, el Plan de Estabiliza-

ción y el inmediato proceso de des-arrollo económico fueron base y es-tructura de la nueva realidad quepatentiza la conversión del país enuna región económica y social mo-derna, más cercana a Europa –enprimer lugar desde la emigración yel turismo-, en vías de desarrollo, yabierta definitivamente, como sen-da rápida de transformación, al ac-ceso y aprovechamiento de los “ex-cedentes económicos y tecnológi-cos” de los países occidentales másdesarrollados.

Crítica social e implicación política

La "nueva sociedad" que se cons-truye, responde, o es resultado -ofi-cialmente al menos-, de una "plani-ficación", también nueva, donde latecnología y la especialización resul-tan esenciales a la hora de romperlas "barreras de la pobreza" en lasque se hallaba España, todavía en1960, con apenas 300 dólares derenta per cápita.

Y, al hilo de este proceso, surgie-ron, cómo no, y se fueron amplian-do, los primeros conflictos sociales,en parte al menos, resultado delchoque con la férrea unidad sindicalque sometía a todos los productoresa unas directrices y a una disciplinasocial, en las que venían a confluirla «línea política de mando» y la «lí-nea económico–social», ambas endependencia de Falange EspañolaTradicionalista y de las JONS.

Con un movimiento obrero prác-ticamente desarticulado, la oposi-ción social al régimen de Franco de-bió seguir la misma trayectoria dela oposición política; y sufrió deigual manera represiones, desbara-tamientos y una propaganda quellegó a tildarla, con gran eficacia,como una revelación más del «peli-gro rojo».

En este contexto, conviene reite-rarlo, habían nacido las Hermanda-

(sigue en pág. 7)

D. Abundio delante de un autobús de la época

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des del Trabajo, al tiempo queotras muchas experiencias, ademásde los Movimientos especializadosde la Acción Católica, de variado ca-libre y propósito: misiones popula-res, Escuelas Sociales Sacerdotales,Semanas Sociales de España, Cursi-llos de Cristiandad, Movimiento porun Mundo Mejor, etc.; en un climatodavía de restauración religiosa, enel que las experiencias de asocia-ción obrera, se abren y articulan«probablemente, más como instru-mento de reconquista de la claseobrera alejada y hostil que comoinstrumento de penetración misio-nera»

La conexión con la realidad obre-ra en sus entornos industrial y ur-bano, sobre todo, les llevará muypronto al enfrentamiento con el Ré-gimen y, más adelante, con la mis-ma Jerarquía eclesiástica, en aras–hay que reconocerlo, pese a todaslas críticas planteadas– de fidelidada la realidad social y al mensajeevangélico de transformación y lu-cha.

Las Hermandades del Trabajo,sin embargo, definieron desde prin-cipio, tal como su Fundador señalómuy pronto, en mayo de 1955, sus“típicas peculiaridades”: caráctermasivo, estilo abierto y alegre porescenarios y pantallas, formacióndeportiva adecuada, de caráctermixto por profesiones y empresas,sello marcadamente social que ab-sorbía incluso de momento a lo pia-doso, práctica heroica de la caridadentre los “compañeros de trabajo”.Y lo que sobresale, antes aún de ac-ceder a la definición de su esencia ysu propósito, es su fuerza y su efica-cia como “una auténtica levaduraapostólica”. Y así lo declaraba elfundador en 1955:

“Lo social tiene para nosotros unaimportancia capital. Por Dios queno se confunda esto con lo sindi-cal. Incluimos en este cometidouna formación ortodoxa a la luz dela doctrina social católica junta-mente con las ventajas y ayudaseconómicas que podamos brindara nuestros afiliados (…) capacita-mos a nuestros afiliados para po-der desempeñar puestos y cargosque la vida social les depare. Sintópicos ni latiguillos, con la ver-dad cruda en la mano, abrimoscauce sereno a las legítimas aspi-raciones y ayudamos a nuestramasa en su justa reivindicación”.

Conforme recogía el Idea-rio de las Hermandades, lostres escenarios en los que ha-bía de perfilarse la actuacióndel militante eran la sociedad,el ambiente laboral y la Iglesia.Eran sus signos de identidad:una organización apostólica ysocial de trabajadores, dis-puesta a luchar por su digni-dad y derechos, que conside-raba el trabajo como la virtudhumana más fundamental, yque, “sin cobardía ni respetoshumanos”, había de defendersus “directrices” con “sumi-sión filial a la autoridad de laIglesia”.

Los tres momentos que ajustanel proceso

Las Hermandades del Trabajode Madrid llegaban a su madurezjurídica con su aprobación canónica(3 de agosto de 1951) y el reconoci-miento civil y la personalidad jurí-dica (2 de septiembre de 1952); casien vísperas de la creación del Conse-jo Central del Movimiento de las Her-mandades del Trabajo (26 de enerode 1952), que sirvió como medio decoordinación de las Hermandades ylos Centros que iban surgiendo portoda España.

Pero conviene no olvidar, por suespecial impacto o por su reconoci-da importancia en la trayectoria delcatolicismo social hispano más re-ciente, que en su discurrir influyentres documentos, procedentes to-dos, en su redacción, de la ComisiónEpiscopal de Asuntos Sociales, quehabría de cambiar muy pronto sunombre por el de Comisión Episcopalde Apostolado Social.

Primero. La Instrucción Colectivasobre deberes de Justicia y Caridad,que publica la Conferencia de Metro-politanos, el día 3 de junio de 1951,en un momento de fuerte conflicti-vidad social –«la huelga de tran-vías», en Barcelona, en el mes demarzo, casi en coincidencia con laSanta Misión, las huelgas en el PaísVasco, Pamplona y, poco más tarde,«la huelga blanca» de Madrid, me-diante el oportuno boicot a lostransportes, a la prensa, al comercioy a los espectáculos, en un serio in-tento de paralizar toda la vida na-cional–; aun cuando en el texto re-sulte suplida cualquier referencia alas mismas por una compleja mez-cla de crítica y divergencia con laacción social del Régimen, y con la

aceptación de sus cuadros e institu-ciones políticos.

Indica esta Instrucción cómo «elverdadero cristianismo predica laley de justicia antes que la limosnade la caridad», desautoriza el «libe-ralismo» y el «totalitarismo» en es-cena, constata «la accidentalidadde las formas de gobierno», conde-na los abusos en precios, arriendos,alquileres y préstamos al abrigo dela carestía, la escasez o el acoso delhambre, pide la intervención del Es-tado «en cuanto sea necesaria yútil», denuncia a los especuladores,recomienda austeridad contra el de-rroche y el lujo, y declara la «res-ponsabilidad eclesial ante los pro-blemas sociales» como un derecho yun deber.

Segundo. El día 15 de agosto de1956, la Conferencia de Metropolita-nos publica un nuevo documento,titulado Sobre la situación social deEspaña, también redactado por laComisión Episcopal de Asuntos Socia-les. En quince apartados se realizaun certero diagnóstico de la reali-dad española, en el preciso momen-to en que el régimen se estabiliza,tras los Acuerdos con los EstadosUnidos, el Concordato con la SantaSede y el olvido del «bloqueo», queviene atestiguado por el ingreso deEspaña en Organizaciones Interna-cionales y su aceptación, por fin, enla Organización de Naciones Uni-das.

El texto, que se prepara en el Ins-tituto Social León XIII, es más real yavanzado que el de 1951; tiene encuenta, aunque matizada y suaviza-da, la situación social vigente y lasexigencias que vienen explicitandolos grupos sociales eclesiales liga-dos al apostolado directo en los me-

dios obreros. Es, de hecho, una mez-cla compleja de conocimiento de larealidad, reconocimiento y apoyo–no ajenos, sin embargo, a recelos yhasta miedos– al juzgar y actuar deestos grupos apostólicos, críticoscon un régimen político que se rea-firma. Se centra, sin embargo, desdesu asepsia política y desde su tenuevinculación con los graves proble-mas tanto obreros como estudianti-les y políticos en escena, en la impor-tancia de la producción y distribu-ción de bienes, en la confirmación dela dignidad humana, en la necesidadde una redistribución salarial justa,en la obligación moral de repartirjustamente los beneficios empresa-riales, en una inicial preocupaciónpor la política fiscal y una legislacióntributaria verdaderamente correcto-ras de los abusos en la distribuciónde la renta nacional.

Lo que sí destaca como novedosoes la importancia que se da al papeldel Estado, sin las reticencias inter-vencionistas de la década preceden-te; posiblemente porque el Concor-dato debió pesar en este sentido,además del obligado apoyo debidoal poder cuando se trate de plante-ar cualquier reforma y ante el temory la prevención de posibles explo-siones revolucionarias. Los inciden-tes universitarios de febrero llega-ron a provocar, aparte de la suspen-sión de actividades y de la dimisióndel ministro de Educación y de va-rios rectores de Universidad, medi-das de excepción y suspensión delos artículos del Fuero de los Espa-ñoles. Los grupos políticos opuestosal régimen reclaman un plebiscitocontra la dictadura, reclaman am-nistía política y programan una es-cala de huelgas que debían ser coro-nadas por la Huelga General Política.

(sigue en pág. 8)

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LXX Aniversario Hermandades del Trabajo

CERTAMEN LITERARIO CON MOTIVO DEL 70 ANIVERSARIO DE HERMANDADES DEL TRABAJO

(viene de pág. 7) Tercero. La Declaración sobre la ac

titud cristiana ante los problemas mo-rales de la estabilización y el desarro-llo económico, de 15 de enero de1960, firmada igualmente por losMetropolitanos, sigue la línea de lasinstrucciones sociales anteriores.Comienza expresando su satisfac-ción por las dos anteriores, al tiem-po que insiste –la mano de A. Herre-ra, de nuevo– en la «elevación de laconciencia social de España». Refie-re la buena acogida del Breviario depastoral social que la Comisión, aho-ra llamada de «doctrina y orienta-ción social», recientemente publica-ra.

Se centra ahora, sin referirse acuestiones técnicas, en el examende los «aspectos de orden moral»del Plan de Estabilización y del Plande desarrollo económico. Alaba conclaridad la intención del gobierno

de promover el progreso económicodel país; reconoce que se podrá aho-ra a prueba «el espíritu de solidari-dad entre todos los españoles, ricosy pobres»; recomienda austeridad ysobriedad, sobre todo por parte delos que mandan, de los que tienenrendimientos y sueldos elevados, delos sacerdotes, religiosos…; recla-ma una distribución más justa delos bienes; recomienda al Estadouna práctica política que facilite larealización de la justicia social, lasupresión de monopolios, del «paroencubierto», del despido improce-dente; y reafirma «el derecho al tra-bajo» y «la virtud y la piedad en to-das sus manifestaciones: con Dios,con la patria, con nuestros herma-nos».

* * *

Para el Fundador de Hermanda-des, el aglutinante que a lo largo dela década ensamblaba a aquellos

primeros hombres y mujeres fue lafe, “una fe sólida y firme, una fe sincomplejos, pero sin descaros, másbien abierta y desenfadada”, a laque se unía “la inquietud apostólicapor la conquista para Cristo delmundo del trabajo”. Pero conviene,sobre todo, no olvidar que fueron“años de organización y forja de mi-litantes”; y se puso mucho empeño“en el temple apostólico, entregagenerosa y práctica de la caridad”.

Siguió luego la “etapa de lasobras y servicios sociales: la etapaasistencial de las Hermandades” enla que, por encima de todo – Obrade la Vivienda, comedores sociales,cooperativas de consumo y crédito,círculo de compradores, residenciasveraniegas, etc.- se valoraba “el es-píritu emprendedor y de sacrificiopuesto al servicio de los hermanos”.Aunque no es menos cierto, comodentro de los cuadros dirigentes se

reconocía y comentaba, que el flore-cimiento de ciertas obras económi-cas generaba reticencias y repro-ches incluso en cuadros apostólicoscercanos, que interpretaban estosavances como efecto de cierta tibie-

za en la crítica al régimen políticoestablecido. La incomprensión, elresentimiento o incluso el fracaso, apesar de su reiterada insistencia, nologró impedir, a lo largo de los añossesenta, una movilización de afilia-dos por encima de los setenta mil.

BASES Los trabajos versaran sobre los valores de Hermandades del

Trabajo: la fraternidad, el compromiso, el trabajo, la ausencia delmismo y sus consecuencias, la inmigración y su problemática.Otros temas relacionados con estos ejes propuestos.

- La modalidad literaria será la de hacer reflexiones sobre los te-mas indicados, lo que de denomina ensayo.

- Extensión máxima, cinco folios, con interlineado 1,5, tipo de le-tra12, en Times New Roman.

- Los trabajos han de ser del autor, originales y no haber sido pre-sentados en ningún otro certamen, ni publicados en ningún medio an-teriormente.

- Los trabajos se presentarán con pseudónimo y cada participanteha de enviar 6 copias a la dirección que se indica.

- No se admite más de un trabajo del mismo autor/a.

- La fecha tope de entrega será el viernes 26 de mayo.

- La participación en este Certamen implica la aceptación de todaslas condiciones que se detallan en la convocatoria.

- La forma de entrega será por correo ordinario en el que se inclu-ye el trabajo con pseudónimo, y un sobre cerrado con los datos deidentidad del concursante, fotocopia del D.N.I, dirección postal, te-léfono, móvil y correo electrónico, indicando Certamen Literario. Di-rección: Sede de Hermandades Nacional, C/ Juan de Austria 6, ba-jo B, 28010 Madrid.

JURADO- El jurado está formado por profesionales de la literatura y elperiodismo, que valorarán los trabajos con pseudónimos, sin cono-cer la identidad de los participantes.

- En la evaluación individual de los mismos, y en la reunión de todoslos miembros del jurado, se tendrá en cuenta: originalidad, clari-dad expositiva, corrección de estilo y todos los elementos que cons-tituyen un trabajo correcto en fondo y forma.

- El Acto Cultural, en el que se otorgará públicamente los premios,tendrá lugar el viernes 16 de junio a las 19,15 horas en el Salónde Actos de Hermandades, en la calle Raimundo Lulio 3. Madrid. Seruega la presencia de todos los participantes, si fuera posible.

PREMIOS- Se otorgaran tres premios:

Primero: Una semana en algún centro de vacaciones de Hermanda-des a elegir, para dos personas.

Segundo: Un fin de semana para dos personas a elegir, en algúncentro de vacaciones de Hermandades.

Tercero: un lote de libros publicados por Hermandades.

ANIMAMOS A LA PARTICIPACIÓN A TODA AQUELLA PERSONA QUE LO DESEE Y QUIERA APORTAR ALGO SOBRE LOS TEMAS PROPUESTOS EN ESTA CONVOCATORIA.

“Para el Fundador de Her-mandades el aglutinanteque que a lo largo de ladécada ensamblaba aaquellos primeros hom-bres y mujeres fue la fe,

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LXX Aniversario Hermandades del Trabajo

El espíritu apostólico del militante de las Hermandades del Trabajo

Por Mª José Plaza BravoUna breve reflexión compartidasobre la aceptación del compro-miso apostólico y social del mili-tante de Hermandades del Tra-bajo. Todo nace al hilo de los de-licados momentos que estamosviviendo. Cuando escribía estaspalabras, en mi corazón y en micabeza rondaba la preocupacióny el dolor que suscitado dosacontecimientos. No parábamosde cavilar... por una parte, el de-nuesto a la Fe -que contempla-mos en la representación gana-dora de la gala de Drag Queendel carnaval de Gran Canaria- y,por otro lado, la diferente con-cepción que existe sobre el con-tenido (fondo) y continente (for-mas) de la libertad de expresión.

Por cierto, no está de más desta-car que, en la misa de desagraviocelebrada en la catedral de Gran Ca-naria el sábado 4 de marzo, ademásde contar con la presencia de un sa-cerdote ortodoxo, contó con la asis-tencia del primer ganador de la ga-la de Drag Queen de Gran Canaria, elcual participó, este año, como jura-do del concurso; acudió a la misa y,ante las preguntas de los periodis-tas afirmó que venía como creyentepara escuchar en primera personalas palabras de su obispo.

Con estos pensamientos y senti-mientos, confesamos sentir un grandesasosiego para saber como puedeHermandades del Trabajo “cons-truir en positivo” desde nuestraidentidad “apostólica y social” ydesde nuestro compromiso creyen-te. Ante la inquietud surge una cer-teza, la urgencia por transformarlas estructuras sociales, económi-cas, jurídicas, políticas y culturalesal estilo de Cristo, naturalmente,partiendo el ámbito de nuestra in-fluencia. Tirar demasiado alto sólose quedará en palabras bonitas, sinembargo, querer comenzar pornuestra realidad más próxima, seamás o menos sencilla, se convierteen una decisión que conllevarágrandes frutos.

Buscando una definición de com-promiso temporal como herramien-ta para construir en positivo (encristiano), nos encontramos con unmagnífico documento del Magiste-rio Pontificio. Dice Pablo VI, el 18 denoviembre de 1965, en el DecretoApostolicam Actuositate sobre elapostolado de los laicos:

La obra de la redención de Cristo,que de suyo tiende a salvar a loshombres, comprende también larestauración incluso de todo el or-den temporal. Por tanto, la misiónde la Iglesia no es sólo anunciar elmensaje de Cristo y su gracia a loshombres, sino también el impreg-nar y perfeccionar todo el ordentemporal con el espíritu evangélico.Por consiguiente, los laicos, siguien-do esta misión, ejercitan su aposto-lado tanto en el mundo como en laIglesia, lo mismo en el orden espiri-tual que en el temporal (...). El laico,que es a un tiempo fiel y ciudadano,debe comportarse siempre en am-bos órdenes con una conciencia cris-tiana.

Continúa el documento, la clari-dad va in crescendo, Pablo VI defineseis caminos de actuación para quelos laicos tengan muy claro comollevar el espíritu cristiano al mediosocial, no sólo se limita a proponerestilos de ser, sino que -pedagógica-mente- los refuerza con las conse-cuencias que tendrán en el ámbitode influencia del laico:

Los laicos cumplen esta misión de laIglesia en el mundo, ante todo, poraquella coherencia de la vida con lafe por la que se convierten en la luzdel mundo; por su honradez encualquier negocio, que atrae a to-dos hacia el amor de la verdad y delbien, y por fin a Cristo y a la Iglesia;por la caridad fraterna, por la queparticipan de las condiciones de lavida de los trabajos y de los sufri-mientos y aspiraciones de los her-manos, y disponen insensiblementelos corazones de todos hacia la ope-ración de la gracia salvadora; conla plena conciencia de su papel en

la edificación de la sociedad, por laque se esfuerzan en saturar sus pre-ocupaciones domésticas, sociales yprofesionales de magnanimidadcristiana. De esta forma ese modode proceder va penetrando poco apoco en el ambiente de la vida deltrabajo. (...) Pero los verdaderosapóstoles, lejos de contentarse conesta actividad, ponen todo su empe-ño en anunciar a Cristo a sus próji-mos, incluso de palabra. Porquemuchos hombres no pueden escu-char el Evan-gelio ni cono-cer a Cristomás que porsus vecinos se-glares.

Vayamosmatizando aúnmás, en la con-creción delcompromisomilitante con las premisas quedon Abundio García Román lanzaa los miembros de Hermandadesdel Trabajo el 2 de octubre de1966 en el mensaje de aperturadel Curso del Centro de Madrid,tras leerlo comprobaremos y rati-ficaremos, en que forma el funda-dor de Hermandades estaba a laúltima “de lo que se pedía desdeRoma”. Escribe don Abundio:

(...) la Iglesia, a través del Concilio,hace una llamada no desesperada,pero sí angustiada a sus fuerzas dechoque que son los seglares, paraapercibirles del peligro y compro-meterles en esta empresa de recupe-ración. (...) El laicado comprometi-do tiene tres pasos que dar en estaconquista encomendada: La presen-cia, el acercamiento, la influencia.

1) El seglar no puede huir del mun-do; (...) ha de buscar la presenciaporque el amor de ese mundo al quedebe conquistar así lo pide. En el ho-gar, en la empresa, en la calle, en laamistad, en la diversión debe dartestimonio de presencia de una fe yde un Cristo que corría en busca delos enfermos y descarriados. (...) To-

do el mundo es de Dios y cualquierrincón o parcela tiene derecho a serpeana de su figura y ambiente de sugloria. 2) (...) hay que acercarse pa-ra servir. (...). Inclinarse, entregarse,remediar y cargar luego con unanueva responsabilidad. La respon-sabilidad de tener que influir comoluz y como sal en los medios tempo-rales. 3) Para poder influir en las es-tructuras se precisan también ca-racteres fuertes y valientes. San Pa-blo, (...) exhortaba a los cristianos

de Roma a quese transforma-sen bajo la ac-ción renovado-ra del espíritude Dios.

Toda esta la-bor de trans-formación, tie-ne un primerpaso, el en-

cuentro personal con Cristo, a tra-vés de la vida de oración y de la vi-da sacramental, entonces y sólo en-tonces, estaremos capacitados porla gracia para transformar en cris-tiano la parcela de realidad dondehemos sido situados por la Provi-dencia.

Tengamos como referencia paraconstruir en positivo a los primeroscristianos. Estas pequeñas comuni-dades desarrollaban su vida sin he-chos extraordinarios: valoraban eltrabajo, vivían con orden, formabanfamilias, respetaban las leyes, nocreaban conflictos, cuidaban de susmiembros más débiles y vulnera-bles; sin embargo, no estaban domi-nados por la promiscuidad, recha-zan los placeres paganos y se nega-ron a adorar al emperador... salien-do a la luz, -en ese momento, y sinhacer nada asombroso-, que sonhombre y mujeres libres, irreducti-bles y sin posibilidad de ser mani-pulados. Sólo adoran a Dios y cono-cen el verdadero sentido de la vida.Darán testimonio la Verdad sin mie-do porque saben que son ciudada-nos del cielo. Ellos comenzaron latransformación.

“El seglar no puede huir delmundo; (...) ha de buscar lapresencia porque el amor deese mundo al que debe con-quistar así lo pide.”D. Abundio García Román

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"(Viene de la pág. 5)

VUESTROS NOMBRES ESTAN ESCRITOS ENEL CIELO"

“Hermanos y amigos todos:Comienzo con una palabra muy simple, pero

creo que elocuente:"amén , que quiere decir¡¡así sea", Todo lo que estamos pensando, de-seando, proyectando, como fruto de ilumina-ción divina, de inspiración de Dios -no inventa-mos nada fijaos-, que todo eso suceda comoDios quiere: amén; dicho en latín, diréis "fiat","hágase". iOjalá que de aquí salgamos renova-dos! ¿Pensando lo mismo? No: Un poco mejorque antes. ¿Deseando lo mismo? No: un pocomás que antes. ¿Trabajando lo mismo? No: unmucho más que antes. Creo que a eso hemosvenido todos a este Encuentro, a comprometer-nos.

Las lecturas de hoy son dos lecturas coetá-neas -digámoslo así-, si no en el tiempo, sí en laidea. Moisés, asomado desde la cima de unmonte, viendo como su pueblo luchaba contralos amalecitas ¿lo recordáis? y a veces perdíany a veces ganaban; pero, en fin, observaban suscompañeros que cuando Moisés es capaz desostener los brazos en alto, el pueblo triunfaba;cuando por cansancio se bajaban los brazos, elpueblo perdía. ¿Qué hacen? Le ponen unas pie-dras debajo para que, en efecto, tenga siemprelos brazos en alto, y así garantizaron justamen-te la victoria contra los amalecitas. Un hombredesde la cima -fijaos bien-, desde la cima delmonte, no estaba en la batalla.

Primera lección: Que os enteréis de todo, queviváis en el mundo metidos de "hoz y coz", aun-que a veces no participéis vosotros como agen-tes principales, pero que lo sepáis, que os ente-réis. El mundo es vuestro y Dios lo hizo paraque vosotros lo mejoréis. Es verdad, Dios lo hi-zo hermoso, hermosísimo; bueno, buenísimo;pero se lo entregó, lo entregó con toda genero-sidad al hombre para que el hombre -fijaosbien Io mejorase, lo embelleciese, lo hiciesemejor.

iQué humildad para Dios! iQué grandeza pa-ra el hombre! Ese mundo es vuestro, laicos queme escucháis, ese mundo es vuestro más quemío. Instaure ominia in Christo.

Esa "renovación de todo en Cristo" está di-cho, sobre todo, para vosotros. Debéis hacer unmundo mejor: familia mejor; juventud mejor;diversiones mejores; todo así, todo. Y nunca osmarginéis de la vida. Meteos. iOjalá lleguéis undía a gobernarla, ojalá! Función pública vues-tra, justamente, gobernar el mundo y gober-narle según los criterios divinos, claro está. Mi-rad, es un tema que a mí me obsesiona grande-mente. Cuando veo una juventud buena, unasfamilias estupendas -es verdad-, pero que notienen tanta influencia en el resto del mundo.Unos políticos, mejores o peores, pero de los

nuestros..., pocos –creo yo-, y así todo.

Hemos dejado el mundo en manos extrañas,que no son nuestras, y ése es un gran pecadocapital. Hay que hacer un mundo nuevo, unatierra nueva, y esa competencia -repito- es delapóstol. El apóstol se hace apóstol para eso: pa-ra mejorarlo todo en el nombre de Cristo, pararestaurarlo todo, instaurarlo todo en el nombrede Cristo.

Aunque sea desde lejos, -fijaos bien-, Moisésestaba en la montaña y, desde lo alto, él dirigíacon su oración la batalla. Se dieron cuenta suscompañeros y, observando, tuvieron que ayu-darle a levantar las manos, porque veían quelas manos eran el signo del templo. ¿Veis? Se re-za levantando los brazos. La oración..., creedun poco más en la oración. Creemos poco en laoración; confiamos mucho en nuestro propioesfuerzo. Y no está mal que confiemos en nues-tro propio esfuerzo, pero -mirad- hay un esfuer-zo mayor, omnipotente, que es e[ de Dios. Con-siente.

Cuando los conflictos son mayores, -estábien-, tú tienes que meterte a solucionarlo, pe-ro nunca olvides [o principal: que Dios te levan-te las manos para conseguirte el triunfo final.

Y luego, la otra estampa, -es muy curiosa-una recomendación de San Pablo diciendo queleamos mucho las Escrituras; que meditemosmucho la Palabra de Dios. ¿Veis? Nos está com-pletando el tipo del apóstol: el hombre activo yel hombre contemplativo. El hombre contem-plativo, el hombre que se lee todos los días unapágina de la Biblia y la medita, la saborea y vahaciendo criterio con todos esos elementos quelas páginas sagradas le van proporcionando."Palabra de Dios" decimos; es decir, iluminadapor Dios.

Por eso, leamos la Palabra. No es nuestra. Esde Dios, y Él no puede ni equivocarse ni equi-vocarnos. Como veis, Dios es infalible, ademásde Omnipotente. ¿Meditáis? ¿meditáis? Es unconsejo también. Yo sé que muchos lo hacéisya; pero, en fin, ¡ojalá que la oración diaria seatambién para vosotros y vosotras una incum-bencia que os quite el sueño; sí, que os quite elsueño!' Hoy se me escapó, hoy se me olvidó.Mañana haré lo posible porque así no sea ...Unos ratos de Sagrario al día hacen maravillas.Unos ratos de Sagrario al día y en silencio. ¿Nosabes decir nada? No digas nada. Estate miran-do; pero date cuenta que estás mirando a Al-guien que está ahí sacramentado, en cuerpo yalma, físicamente. Es nada menos que Jesús, tuamigo, tu mejor amigo, tu hermano mayor enla Iglesia, nuestro hermano queridísimo; ade-más, omnipotente, Dios, fijaos bien. Tenemosun hermano que puede recomendarnos muybien a Dios en todas nuestras aventuras, y esehermano es Jesús.

(…) Se reza y se ora por esas necesidades,

pero, en fin, no basta esto. Hace falta dar un pa-so más que es la acción. La acción es la vocaciónque Dios te hace para que tú seas apóstol suyo:"Ven y sígueme". ¿Recordáis? Aquel pasaje dela primera expedición que Jesús envió por todala comarca de Judea: "Id por ahí predicando loque a mí me habéis escuchado". No es poco es-to: "Lo que a mí". Por tanto, no inventéis, ya es-tá todo inventado. "Lo que a mí me habéis es-cuchado, id lo predicando por ahí, diciendo porahí".

Repitamos siempre a Jesús constantemente."Id por ahí y predicad". Y les fue, en efecto, muybien por lo visto, les fue muy bien. Al cabo deun tiempo fueron regresando contando maravi-llas: "Señor, que bien nos fue". El Señor miró alcielo y dio gracias al Padre. Después se alegró yse contagió de la alegría de sus discípulos, di-ciéndoles: " ¿Veis? Vivid siempre alegres, por-que vuestros nombres están escritos en el cie-lo". Los que trabajan por Dios merecen una ins-cripción lapidaria en el Cielo, con sus nombrespropios y apellidos, y Dios todos los días leyén-dolas, recordándoles: "vuestros nombres estánescritos en el cielo, como diciendo: "Dios noos pierde nunca la memoria; está siempre envuestro recuerdo.

¡Alegraos!" ¿Por qué? "Porque me habéisayudado", habéis hecho lo que yo os había yaexplicado, habéis repetido mis palabras". ¿Veisqué fácil es mirar y compadecerse del mundo?¿Qué fácil es hacer un rato de oración delantede un sagrario? ¿Qué fácil es después tambiéncomprometerse en hacer una acción apostólicadiaria, encuadrada

en un Movimiento o sin encuadrar en unMovimiento? iOjalá! Esté encuadrada en unMovimiento, es verdad, La Iglesia dice eso: ha-cer más Movimientos apostólicos, más Movi-mientos.

Ahí tenéis. Este es mi programa que yo osdoy ya como final de estos días: que mires loque al mundo pasa, que te conmueva el mun-do. Oye, a ti te corresponde. Que te duela elmundo. Que también te anime el mundo, consus beneficios, con sus triunfos. Pero que lemiréis, que os encontréis siempre metidos, nodistanciados no fuera de la órbita del mundo;sino muy metidos en el mundo, solidarios parainstaurar todas las cosas en Cristo. Las cosasdel mundo.

Pensando mucho: tenéis que haceros docto-res de ciencia humana. Después, pedir muchoal Señor por lo que pasa en el mundo, pedirmucho. Y finalmente ayudad como podáis,también poner las manos a disposición de unaobra apostólica. Aquí tenéis una, pero hay mu-chas por ahí. Pero siempre que os encontréiscomprometidos con el mundo. No basta la ora-ción, no basta la oración. Hay que pasar a la ac-ción. "Mira", "oración" y "acción" tres capítulosque podéis meditar. Así sea.”

(Continuará)

ABRIL 2017 mas 11

Cultura

Una gran mujer y un gran hombre, ca-minando juntos

Una mujer que eligió vivir entre los versos y com-prometida con los demás…

Desde mi condición de juanramoniana con-fesa, por motivos obvios, siempre ha llamadomi atención la poliédrica figura de Zenobia,siento admiración por ella pero, como trabaja-dora social que soy, hay un aspecto que me cau-tiva de modo especial: su filantropía, su preo-cupación e implicación eficaz ante los proble-mas de los demás.

Llevo tiempo pensando sobre la posible in-fluencia que pudo tener en ella, el movimientosurgido en Inglaterra y América que dio lugaral Trabajo Social profesionalizado, que ha llena-do la vida a mucha gente por el compromisocon la exclusión, la marginación y la pobreza,elementos que en Zenobia plagan su vida.

El mismo Juan Ramón hace un semblantemuy revelador de ella: Zenobia eres graciosa, in-tensa, encantadora, fina de cuerpo y alma, amaslo humano y percibes lo divino, sientes… todaslas artes… siempre dispuesta a trabajar o a go-zar…eres generosa, no pides nada... Lo das to-do… Te acomodas a todas las circunstancias yríes siempre.

Estos movimientos estuvieron formados, so-bre todo, por mujeres muy relevantes en aque-llos años y en aquellos lugares que dieron su vi-da por la erradicación de las diferencias entrelas personas derivadas de: ser pobres, ser deotra raza, ser mujer.

En Nueva York, del 1904 a 1909, a Zenobia sele despertó una gran inquietud social, trabajócon la infancia necesitada, con personas enprecariedad, en roperos para necesitados; y Ze-nobia era lo suficientemente culta e inquieta,como para que este latir tan importante no lahubiera alcanzado.

Ya en su juventud, creó la escuelita de la Rá-bida (Huelva), para dar clase y principios bási-cos de vida social a los niños de los contornos,teniendo especial predilección por los más po-bres. Destaca ella misma su amor por un pas-torcito huérfano que nunca había estado ro-deado de personas, sino del ganado. Su proyec-to fue abrir las mentes de los niños, hacerloscrecer como personas íntegras.

En Madrid, siempre estuvo involucrada entrabajos sociales: colaboró en la visita a domi-cilio de familias desfavorecidas, en el ropero deSanta Rita, mantuvo contacto con el Comité

Americano para las Regiones Devastadasde Francia. Le conmovió hondamente lapobreza de las Hurdes y trató de ayudaractivamente. En 1.900 fundó en Sarriá,con su gran amiga Maria Muntadas, lasociedad La abeja industriosa, en dondecosían para los pobres. Esto existía enBoston, y Zenobia desde muy niña supoque la gente lo pasa mal y se implicó enello.

Desde 1910, Zenobia vivió en Madrid,estudio en el Instituto Internacional pa-ra Señoritas, fue secretaria del Comité deselección del Programa de Intercambiode Becas con Norteamérica y asesoraba alas estudiantes para la obtención de di-chas becas. Conectó entonces con Cristi-na de Arteaga, más tarde religiosa jeró-nima, que obtuvo el primer doctoradoen Historia en España. Allí, La abeja in-dustriosa, fue el precedente de los rope-ros a los que Zenobia asistió, de las Cala-travas en el año 1911, el Comité Femeni-no de Higiene Popular en el 1912, la visita do-miciliaria en el 1912, la enfermera a domicilioen 1919, el ropero de Santa Rita en el 1920. Seocupaba de los niños de protección de menoresy a doce de ellos les cubría la manutención em-peñando objetos de plata en el Monte de Pie-dad. Y desde América siguió ayudando a estosniños junto a su esposo. Trabajó con denuedoen el Centro Instructivo y Protector de Ciegosen Madrid, es sabida la solicitud del matrimo-nio por las personas ciegas.

Considerada como una de las primeras femi-nistas de España, y miembro muy destacadodel Lyceum Club Femenino junto a VictoriaKent. Este Lyceum era una Asociación de muje-res para mujeres, con una activa lucha por laigualdad; funcionó en Madrid desde 1926 a1939.

Entre el importante número de socias puededestacarse a su impulsora y presidenta, Maríade Maeztu, Isabel Oyarzabal, Amalia Galarraga,Helen Phillips, Clara Campoamor, Ernestina deChampourcín, Elena Fortún, Matilde Huici, Ma-ría Teresa León, Zenobia Camprubí. Todas ellasmujeres muy dotadas y comprometidas con lasociedad y la causa de la mujer. El primerLyceum se creó en 1904 en Londres, luego Ber-lín, París, Bruselas, Nueva York, Roma, La Hayay otras ciudades del mundo. En 1908 se organi-zó una Federación Internacional de estas enti-dades, lo que le otorga solidez y coordinaciónal movimiento.

Zenobia trabajó por el voto de la mujer, in-cluso recorriendo los colegios electorales para

comprobar que las mujeres ejercían su derechoal voto; esto fue en 1931 cuando el advenimien-to de la II República; el trabajo de Zenobia fueincansable en Madrid en todos los lugares endonde estuvo.

Renunció a seguir con sus traducciones y auna carrera literaria prometedora para mante-nerse al tanto de la marcha de las cosas de JuanRamón, pero solamente las mujeres indepen-dientes pueden permitirse el cultivar su propiapersonalidad, sin tener que abdicar de aspec-tos de la misma en beneficio de su cónyuge. Serla mujer de un gran poeta, unánimemente re-conocido, llevaba ese plus que ella asume gene-rosamente y lo relata en su diario: Mientras másvivo, más creo en la sencillez.

Dice Ricardo Gullón: Era una mujer tan delica-da y consagrada a los demás, que parecía teníados almas, una íntegramente dedicada a Juan Ra-món y otra a los demás… Y todo esto la hizoplenamente, feliz pues ella misma dice: Estoytan encantada y tan entusiasmada con todo, queno creo que haya ni una persona que disfrute másde la vida que yo…

¿No será que el darse a los demás en causasjustas es fuente de felicidad? Parece que sí y deeste modo lo afirmaba su gran amigo Tagore:Dormía y soñaba que la vida era alegría. Me des-perté y vi que la vida era servir y vi que servir eraalegría.

Hoy hemos explorado a una gran mujer quesupo brillar con luz propia y hacer brillar a to-dos a su alrededor.

El compromiso social de Zenobia Por Rosario Paniagua Fernández

Zenobia Camprubí, por Joaquín Sorolla

12 mas ABRIL 2017

Opinión

Éste color me aterra pero bendigo. Es elcolor del sufrimiento, de la tortura en el ros-tro de Cristo y el color de su túnica por la VíaDolorosa, pero aún así, bendigo ese color denuestra salvación.

Señor, no puedo imaginarte cayendo des-trozado una y tres veces, con tu espalda des-carnada y oculta tras la túnica púrpura. Tumirada triste, una sed espantosa y un cora-zón al borde del colapso. Pero más y peor su-frimiento Te esperarían…

Recuerdo cuando fui por donde Tú pisas-

te; una cuesta de cientos de metros agónicosy ansiedad insoportables. Es difícil de expli-car si no se ha revivido in situ la escena. Laangustia te quebranta y la pena te inunda.

No hiciste más que el bien salvando a mu-chos de una “muerte” segura; dando alegríaa familias y VIDA eterna a todo aquél quequiso ESCUCHAR LAS PALABRAS DE TU PA-DRE.

Y todo cuanto hiciste, terminaría con tresclavos que atravesaron Tu Cuerpo casi sin vi-da… No puedo por menos ver tantos peca-

dos convertidos en dolor. Cada célula de tuSangre, una ofensa, una piedra contra el Pa-raíso que nos ofreciste a cambio del infierno.

Me alegro en el alma de ser católica, deseguir Tu camino y aunque soy una comple-ta miserable, te prometo, Contigo, mejorarmi alma. Tu valor y fuerza demostrados en elCalvario, me fortalecen el corazón.

Después de todo, el color del sufrimiento,el temido color púrpura, dio lugar a la res-plandeciente luz de la Vida. Gracias infini-tas, Dios.

La sonrisa épica de un endiosadoPor J R Candela

El temido color púrpura Por Enma Díez Lobo

Hemos visto al expresident de la Generali-tat acudir al Tribunal Superior de Justiciade Barcelona acompañado de centenaresde fieles independentistas. “Nos queríande rodillas y nos encontrarán de pie. Lovolveríamos a hacer”, dijo Mas.

Con esto sacaba pecho y se coronaba comohéroe glorioso y legendario para los indepen-dentistas. Estamos asistiendo a una peculiarforma de victimismo. La situación de Cataluñano es para asistir al espectáculo de un gobier-no autónomo embebido y borracho de discur-sos engañosos. “España nos roba” era el lemade Pujol y su partido. Y resulta que la fortunade la familia Pujol es de varios millones de eu-ros camuflados en paraísos fiscales. Es decir,una mafia familiar. El movimiento indepen-dentista concibe la vista como una afrenta a lademocracia. Porque, según dicen, 2,3 millonesde personas participaron en el proceso partici-pativo del 9-N. La idea fue de Mas, cuando elTribunal Constitucional ya había suspendidola consulta para cumplir el mandato de laselecciones de 2012. Se intenta crear un nuevoEstado contra las normas del derecho interna-cional. La Fiscalía pide 10 años a Mas por sen-dos delitos de prevaricación y desobediencia ynueve años para cada una de las exconsejeras.

“Pero algo se nos escapa. ¿Qué se escondetras el llamado proceso independentista deCataluña? Quizás es una hipótesis atrevida,pero creo que en el nacionalismo catalán toda-vía hay seres inteligentes que saben perfecta-mente que el camino emprendido es erróneo ysolo puede conducir a la frustración”, diráFrancesc Carreras, historiador. Sin embargo,hay que tener en cuenta el pensamiento del

historiador Hilari Roguer, monje de Monse-rrat: “De alguna manera podemos decir queya somos independientes. Cuando nace unacriatura, los padres esperan unos días parainscribirla en el registro civil, pero ya era vivaantes. Los representantes políticos de Catalun-ya esperarán el momento oportuno para ins-cribir el país en la Comunidad Europea, las Na-ciones Unidas... En este sentido, la indepen-dencia ya ha empezado y es un hecho sin mar-cha atrás. Los políticos-lo saben más que no-sotros y por eso tienen unas reacciones histé-ricas porque ven que no la pueden parar. Cata-lunya ha sido independentista desde el 12 deseptiembre de 1714, pero ahora existen dosgrandes diferencias… Primero, no tenemosmiedo a decir que somos independentistas. Ysegundo, lo vemos factible. Además, el Estadono puede tomar actitudes brutales como lasde Felipe V o Franco. Por eso les molesta tantola comparecencia de Puigdemont, Junqueras yRomeva en Bruselas. Es más importante que larevuelta de los Segadors porque no pueden lu-char contra esto y reaccionan ridiculizándolo.”(Entrevista de La Vangurdia).

Es de todos conocido la influencia de Monse-rrat en Cataluña. Los debates del abad Escarréy el apoyo al nacionalismo, que han dejado es-te reguero de odio, insultos, y amenazas demuerte a la fiscal del Tribunal Superior de Jus-ticia de Cataluña. Como casi siempre Mas, usasu sonrisa. Decenas de miles de soberanistas lecontemplaban esperando el gesto épico que Ar-tur estaba deseando dar. Pero esta vez al cicloépico ha dejado de deslumbrar en su compare-cencia. ¡Qué lejos ha estado Mas de los gestosrimbombantes, pero eficaces, de Francesc Ma-ciá rindiéndose a los cañones de Batet mientras

que sus colegas belicistas, Escofer y los herma-nos Badía se escapaban por un túnel!

La sonrisa caústica de Mas no sirve para sa-ciar el apetito de épica de esas decenas de mi-les de personas que esperaban el gesto inau-gural de una nueva Cataluña. Ya la exhibióesa caústica sonrisa en el Camp Nou, ante elrey, con el único propósito de que se sintierainsultado. Ahora, Mas tiene que dejar la sonri-sa irónica, porque el Fiscal contestó: “la demo-cracia está también en el tribunal”. La demo-cracia que ostenta Mas es una democracia depoco fundamento. Es privada y, por lo tanto,

es la suya. Es decir, la verdadera, porque la de-mocracia española está enferma, según Puig-demont al parlamento catalán.

Ya no hay gesto de aureola. La fama se tam-balea. El anuncio del estado de Cataluña no seha proclamado. Esas decenas de miles de per-sonas que esperaban el gesto alegre de unanueva Cataluña, con exclusión de todos los es-pañoles, no tuvo lugar. La sonrisa de Mas ha-bía llegado al ciclo de abandonar la mordaci-dad y el cinismo. Infectado por el narcisismodel nacionalismo catalán no concibe la reali-dad de la Constitución. Su estrategia ha esta-do lejos de lo que Puigdemont proclamabacon orgullo: “Hemos estado de píe cuando nosquerían de rodillas”. El nacionalismo carece deun conocimiento exacto de las dimensionesdel mundo.

“La sonrisa de Mas había llegadoal ciclo de abandonar la mordaci-dad y el cinismo”.

ABRIL 2017 mas 13

Opinión

Venía avalada de una discreta pero sabia-mente esgrimida propaganda y se hablabade ella como candidata a muchos óscar.

Era un musical, a mí me chiflan los musica-les pero tardé cierto tiempo en ir a verla, lo hi-ce con una amiga muy íntima pero con la quees difícil coincidir ya que su vida ha dado un gi-ro de ciento ochenta grados, por eso nos senta-mos en butacas muy distantes al llegar ella al-go más tarde. Pasa como con la vida. Bien, mesenté en mi butaca y me dispuse a ver el filme.Simula “Cinemascope”, los años sesenta, aque-lla técnica de rodaje y proyección novedosaque se inició con la inolvidable “La túnica sa-grada”. Me trae recuerdos lejanos, cuando el al-ma era muy virgen y todo en la gran ciudad eramaravilloso, en una dictadura mala para algu-nos y maravillosa para otros.

Bueno, a lo que vamos, un atasco de auto-móviles en una autovía camino de los Ángelesen el templado invierno californiano. Una chicaque comenta algo desde su automóvil y así depronto, en pleno atasco, salen todos ellos yellas de sus automóviles y se ponen a bailar unballet inverosímil con una música impresio-nante y marchosa, saltan sobre los capots, so-bre los techos de los coches, hay travellings ycámaras por doquier, incluso desde helicópte-

ro, la música es estruendosa, una especie de“West Side Story” pero a lo bestia, como solosaben hacerlo ellos, solo por este número co-reográfico de masas, solo por contemplarlo me-recería ver el filme.

Y entonces comienza una historia más bienvulgar; una chica que vive con sus amigas yque iba a ir a una fiesta; la chica se llama Mía yes Emma Stone, no es guapa pero tiene algo yen eso estriba quizá lo más original del filme,llora de fábula. Hace pucheros y en abundan-cia. Pero eso sí, baila que da gusto, una chicamás que para enamorarse de ella para quedaren el pensamiento como algo diferente a cuan-to hemos visto.

Al fin aparece él, se llama Sebastián y esRyan Gosling, tampoco es especialmente gua-po, tiene barbita y cara angulosa, es pianista, legusta el jazz y toca en tugurios. En hoteles, enesos lugares donde la gente toma copas y fu-maba, cuando aún lo permitían.

Ella se aburre muchísimo en la fiesta y cuan-

do sale le han robado el coche, se va de nocherefunfuñando (escena ciertamente hermosa ysugerente) y va a entrar en el club donde él in-terpreta (muchos años antes de ser escritor mehubiese gustado ser pianista de esos clubesnocturnos donde todos fumaban y nadie te ha-cía ni caso, lo que pasa es que han pasado tan-tos años que ahora lo veo con frialdad). Ellaqueda prendada al oírle tocar mientras el jefele está despidiendo del trabajo y en plena navi-dad.

Después se encuentran un par de veces, creoque ya es verano pues el filme está cortadobruscamente en las cuatro estaciones del año.Y es en uno de esos encuentros al borde de unacuriosa carretera en un alto desde donde se di-visa el suave amanecer de las montañas cerca-nas a Hollywood, donde después de despreciar-se mutuamente y de decirse que no se gustannada, cuando así de pronto se ponen a bailar,eso sí un baile fantástico con la música de Jor-dan Hurwitzy y Gary Gilbert a quienes ya se lesapoda los Rogers y Hammerstein del momento.

Ese baile sí, es baile merece la pena, creo quees el cartel anunciador del filme pues la chicaestá para comérsela y es que aún sin ser guapasu expresión corporal lo dice todo, como esasmujeres que llevan dentro de sí un tesoro es-condido inefable pero que casi nunca dejan ver.

Él, Ryan Gosling, está también fenómeno.Bailan diciéndose las cosas más feas, mostran-do el desinterés y casi el asco que se tienen.

Como la he tenido que ver dos veces paracontársela a ustedes, esta es una de las cosasque no encajaban en el “primer visionado”, co-mo decían cuando yo iba a Prado del Rey a en-tregar mis guiones, precisamente en una épocamuy cercana a la de la película, el fin de los se-senta y principios de los setenta.

A fuerza de verse acaban haciéndose compa-ñeros, después amigos y al fin pareja… Perolos dos son artistas, él pianista y ella actriz quequisiera llegar a ser escritora.

Pero si la vida en pareja es en sí harto difícil,si ambos son artistas esa vivencia se hace bas-tante más difícil aún y me baso en mi experien-cia personal, en amigos y amigas que he cono-cido. Quizá por eso “La ciudad de las estrellas”tenía algo especial, de alguna forma incidía enmi propia vida de septuagenario, cuando semezclan en mi mente los recuerdos, las intui-ciones, los sueños, la realidad, lo que pudo ser.

Una conversación de ella con su madre, queél escucha desde otra habitación, es el hechoaparentemente nimio, como ocurre a menudo,para que él cambie de proyecto vital y produz-ca tal decepción en ella, junto con el cambio delritmo de vida, que acabe con la pareja.

Algo nimio pero esencial tratándose de unhombre y una mujer muy jóvenes, pura hormo-

na, y encima viviendo en Hollywood, ese lugarque dicen crea y rompe idilios, cuyos estudiosse ven repetidas veces e incluso rodajes en ple-na calle. Por cierto un baile de las cuatro ami-gas en la calle es de lo más novísimo que hevisto.

Bien, al final él consigue el club de sus sue-ños, el club de jazz, su pasión de siempre peroya sus vidas se han separado y ella se ha casa-do con “el marido ideal”, eso tan repugnanteque la costumbre católica ha establecido comotal y que a veces causa verdadera grima. Elladeja al niñito, ¡cómo no!, al Víctor o al Johny,como se llame en brazos de la nurse-canguro, yse escapa con su marido de plástico, alto, ama-ble y perfecto y entran por pura casualidad enun club nocturno donde Sebastián dirige la or-questa de jazz y toca el piano. Se sientan entreel público y se reconocen.

En ese momento ella está inverosímil, me re-cuerda la cara que tenía mi pobre hermana quemurió sin haber paladeado el amor. Su cara esmás fofa, su mirada medio autista expresa elpasmo que le produce ver lo que pudo llegar aser y en lo que se ha convertido con el rorro ytodo lo demás. Él la mira, le enfoca el foco ce-nital y no se le ocurre otra cosa que tocar lacanción de siempre, su canción.

Solo por esto yo diría que es una de las pelí-culas más tristes que he visto en mi vida, mástriste que la propia vida, pero más triste aúnque la muerte, pues hay hechos en la vida mástistes que el hecho de morir, y es sobrevivir pa-ra llegar a ver o a experimentar algo tan peno-so, que más valdría haber muerto mil veces ti-roteado o como fuera.

Eso es “La ciudad de las estrellas”, “La, la,Land” que no sé por qué la han puesto ese sub-título.

Dicen los productores y guionistas que que-rían un híbrido entre los musicales de antaño yun musical que conectara con el mundo actual,con la gente más joven. Creo que les ha salidoun bodrio, pues en el montaje final, para rema-te, se mezclan imágenes de la chica con el ma-rido de plástico y el rorro, y otras de la mismachica (Emma Stone) con el pianista de sus sue-ños y el mismo rorro.

Por eso salí tan zumbado la primera vez, en-contrándome a mi amiga a la salida sin tiempopara decirnos casi nada.

Y en esta segunda vuelta con esa lucidez quedan los años e ir a ver el filme en soledad, tanlibre como estar sin amigas ni amigos, tú solo,sabiendo que por maravillosa o perra que es lavida hay algo mucho mejor que estar malacompañado y estar solo, maravillosa y absolu-tamente solo.

Nota.- Eso no quita que la den algún queotro Oscar.

LLaa cciiuuddaadd ddee llaass eessttrreellllaassPor Germán Ubillos Orsolich

“Dicen los productores y guionis-tas que querían un híbrido entrelos musicales de antaño y un mu-sical que conectara con el mundoactual, con la gente más joven. ”.

14 mas ABRIL 2017

Centros de Hermandades

Supervivencia del Centro de Badajoz

Periodo de solicitud,

desde el 26 de abril26 de abril

No es de extrañar el título a la vista de lahistoria. La explicación la dio el que fue suObispo, Don Doroteo Fernández, “obra de laFE y del AMOR”.

La vida al Centro se la dan sus dos Residen-cias, en Punta Umbría y Badajoz. Sin ellas, esta-ría en el rincón del olvido, como tantos otros.

Con visión profética del sacerdocio ministe-rial en el consiliario y laicos comprometidos,pueblo de reyes, pueblo sacerdotal, pueblo deDios, el Centro ha vivido y supervive, a su estilo,haciendo realidad con obras el Ideario de Her-mandades del Trabajo como Movimiento Apos-tólico-Social en el sentido más estricto, tantasveces invocado por el fundador, nuestro venera-ble Don Abundio.

“Demuéstrame tu FE con obras”, reclama a laIglesia con fuerza el mundo actual. En tiempostan convulsos y difíciles, la supervivencia delCentro en una sociedad, cada vez más laicista, esel fruto de un árbol bueno, sus dos Residencias,“instrumentos en la nueva evangelización”, enla periferia anticipada que pregona el Papa Fran-cisco, cargada de malos tratos oficiales por se-guir la línea del Cristo, que fue llevado a la cruzpor la incomprensión y maliciosa interpretaciónde la ley en los poderes religiosos.

Hoy el Centro de Badajoz, en el anonimato, enel silencio, tras un duro, cruel y demasiado largocalvario, está sirviendo al mundo del trabajo conobras de FE, ESPERANZA y CARIDAD, sin pala-bras, creando puestos de trabajo, colaborando asu formación en cursos de Asistencia sociosani-

taria en Instituciones sociales y facilitando a losjóvenes una formación integral, fundada en la li-bertad y responsabilidad, en su Residencia-Ho-gar, su casa, que les facilita el ambiente familiaradecuado, placentero y modélico para sus estu-dios universitarios.

Obras son amores… Es lo que convence. Laspalabras se las lleva el viento. Es hora de muchohacer y poco hablar, tarea usurpada por los fal-sos redentores populistas que ofenden la digni-dad del ser humano negándole su condición detrascendencia que le liga al Creador. Más aún, eshora de salir a su encuentro, sin miedo, a sabien-das de que va a bordo el Señor de cielos y tierracon poder para calmar las más furiosas tempes-tades. No les tengáis miedo. En palabras de Vir-gilio en la Eneida, “Si por casualidad encuentranun verdadero varón, enmudecen”. Cristo vive ensus preferidos, los pobres, atendidos en nuestrasinstituciones sin medios, no en las suyas pese aldinero público que manipulan.

Todos apoyan a la “Iglesia del servicio”. Re-chazan a la “iglesia del poder”, la que, al margendel Evangelio impone normativas y preceptosrutinarios de obligado cumplimiento, muy lejosdel Cristo, que “no vino a ser servido sino a ser-vir”, y del Papa Francisco, su fiel mensajero.

La Iglesia necesita hoy el servicio de Herman-dades del Trabajo, lejos de rutinas, con autenti-cidad, atenta siempre a los signos de los tiem-pos. Es la razón de la supervivencia del Centrode Badajoz. “Tuve hambre…”, “Cuando veanque os amáis…”

Juan Antonio Jiménez Lobato. Consiliario Diocesano

Aprovechando “el puente” del Día de Anda-lucía, 25, 26 y 27 de febrero, el Centro de Her-mandades de Almería viajó a la ciudad del Tu-ria para visitar y admirar la iglesia de S. Nico-lás (Parroquia S. Pedro Mártir y S. Nicolás deBari). Un templo espléndido de estructura gó-tica valenciana con decoración barroca. Funda-do en el s. XIII, es de una sola nave, con 2.000m2. de pintura al fresco, con escenas de la vidade S. Nicolás y de S. Pedro de Verona y retablosde las capillas, con obras de Juan de Juanes…

Con la restauración se le ha denominado “laCapilla Sixtina valenciana”.

Tras la visita guiada, asistimos a la Eucaris-tía, presidida por su Párroco y Consiliario Na-cional de HHT, don Antonio Corbí. Fue muyhermosa: junto al espléndido alumbrado, lamúsica de su magnífico órgano.

Al finalizar, el Presidente de Hermandadesdel Trabajo de Valencia, junto con otros miem-bros, y de D. Antonio Corbí, nos llevaron a lasede de Hermandades (que está muy cerquita)y nos agasajaron con un vino, tapas y un arrozseñoret buenísimo. Todos muy cariñosos, desvi-viéndose para que estuviéramos a gusto. Mu-chas gracias por esta acogida tan fraterna.

Continuamos las visitas programadas y tam-bién nos gustó mucho el Museo de la Seda. Laúltima visita fue al Oceanográfico, muy diverti-do con los delfines.

En fin, fueron tres días bien aprovecha-dos, resumidos en un balance muy positivo.

Almería a Valencia

ABRIL 2017 mas 15

Centros de Hermandades

Ávila necesita el mantenimiento de la fábrica de automoción NISSAN

Centro de ÁvilaEl pasado 24/2/2017, posteriormente a la Au-

diencia que D. Jesús García Burillo, Obispo deÁvila realizó al Comité de Empresa de la FactoríaNISSAN de Ávila, se celebró un acto informativoque había organizado el Secretariado Diocesanode Pastoral Obrera y que apoyaban HOAC, JOC,Movimiento Cristiano, Acción Católica General,Hermandades del Trabajo, Manos Unidas, Dele-gación de Apostolado Seglar, Confer y A.I.C.

El Comité de Empresa, mantuvo el acto infor-mativo en el que participaron los asistentes,siendo transmitida la preocupación general queexiste en Ávila al peligrar la continuidad de la fá-brica de Automoción NISSAN que tiene una largahistoria en esta ciudad y que actualmente tiene480 trabajadores directos y sumando los emple-

os indirectos que proporciona la empresa, llegancasi al millar.

La realidad de falta de trabajo en Ávila, se veagravada por el envejecimiento de la población,saliendo en gran número los jóvenes a estudiara otras provincias, incluso al extranjero y en mu-chos casos ya no retornan.

Es de destacar, la disposición de este órganode representación de los trabajadores que vienemanifestando la realidad de la empresa con ca-rácter de Unidad Sindical, que reciben el recono-cimiento de la empresa como planta de produc-ción ejemplar y exclusivamente con problemasde inversiones económicas, igualmente en elámbito de las distintas administraciones públi-

cas recogen los deseos de colaboración a la vezque asumen la gravedad que supondría la pérdi-da de esta fábrica.

Este apoyo que vienen recibiendo los trabaja-dores de NISSAN, también tuvieron un amplioreconocimiento popular de los ciudadanos abu-lenses que acudieron a la Plaza de Santa Teresa yen el marco de un profundo silencio fue rezadopor los asistentes un Padre Nuestro.

En el Movimiento Apostólico y Social de Her-mandades del Trabajo, fue unánime el mensajede Solidaridad que Ávila recibió de los distintoscentros de toda España.

Queridos diocesanos:

La semana pasada he mantenidoun encuentro con el Comité de Em-presa de Nissan, la factoría de auto-moción de Ávila que está viviendounos momentos de incertidumbreante su futuro. Fue un encuentrocordial y sincero, en el que pude es-cuchar de primera mano la preocu-pación de los trabajadores por la si-tuación en que se encuentran trasel cese de producción de uno de loscamiones, y la reducción de las uni-dades del otro. Durante algo más deuna hora me expusieron cuál era laproblemática en que vivían y la con-veniencia de que la sociedad abu-lense conociera esta realidad. Mesentí verdaderamente unido a ellosy a todo el mundo del trabajo.

Ciertamente yo sigo con preocu-pación las noticias que nos llegandesde Nissan, al igual que de otrasempresas con dificultades, arrastra-das por una voraz crisis que se re-siste a abandonarnos del todo. Nome olvido de la fábrica de Elgorria-ga, cuyos trabajadores pasan mesessin percibir salario, o de Composi-tes, en Arévalo, con demandas deatrasos, o de tantos autónomos ypequeños empresarios, a los que lesexige un verdadero esfuerzo seguiradelante día a día con sus negocios,que tristemente en ocasiones debencerrar. Con todos comparto profun-damente mi preocupación y mi ora-

ción de creyente y mi esperanza.

Es bien conocido que de Nissanviven unas 500 familias que buscanel sustento con su duro trabajo, las-tradas por los vaivenes del merca-do. A ellas hay que sumar otras tres-cientas de empresas auxiliares. Portanto, estamos hablando de casi unmillar de familias afectadas por lainestabilidad. Si Nissan cerrara -esuna de las tres opciones que ha ad-mitido la empresa-, la proporción deabulenses que vería de alguna ma-nera truncado o alterado su futuro,sería muy considerable. Como ocu-rrió hace unos años con la empresaLear, muchas familias verían daña-da su estabilidad, personal y econó-mica. Y esto, a la larga, repercutiríadirectamente en las posibilidadespara nuestros jóvenes, pérdida decapital humano, empobrecimientogeneral de la sociedad, aumento dela desesperanza. Produciría un im-pacto incalculable en el conjuntoglobal de nuestra sociedad.

Por eso, con todo respeto, mepermito hacer una llamada a todos,porque todos debemos comprome-ternos en el bien común. A la multi-nacional Nissan y a sus responsa-bles, para que cumpla sus compro-

misos, manteniendo el em-pleo y las inversiones, te-niendo presentes las pala-bras del Papa Francisco: “To-das las actividades huma-nas, también la empresarial,pueden ser un ejercicio de lamisericordia”. A los trabaja-dores de Nissan, y en espe-cial a sus representantes, pa-ra que mantengan el talantedialogante y constructivo enla defensa de sus puestos detrabajo, de su futuro y de susfamilias, en definitiva de laciudad de Ávila. A los repre-sentantes políticos, para quecontinúen implicándose en la solu-ción de tan grave problema, de mo-do que legislen teniendo presente ala persona humana como centro dela economía y elemento fundamen-tal del desarrollo de la comunidad,y trabajen para generar empleo dig-no, estable y de calidad en nuestraprovincia. A la ciudadanía de Ávila,para que sea sensible ante las difi-cultades de nuestros vecinos y seimplique en la búsqueda de solucio-nes. Y a la comunidad cristiana, pa-ra que acompañemos con nuestraayuda y apoyo a las personas quetienen dificultades en su trabajo opierden sus empleos, haciendo de-

nuncia profética de las injusticias oexplotaciones de todo tipo y promo-vamos la solidaridad como princi-pio básico de convivencia.

Queridos amigos trabajadores,empresas, sindicatos e institucio-nes, pensando en el presente y en elfuturo, hagamos de nuestra ciudady nuestra provincia un lugar dondeel ser humano pueda desarrollarsey pueda crear familias que garanti-cen el futuro de Ávila, un espacio devida y con vida. No decaigáis, noperdáis la esperanza.

+ Jesús, Obispo de Ávila (en la web de la diócesis)

¿Esperanza laboral?

Centros de Hermandades del Trabajo. ESPAÑA: AAllmmeerrííaa,, ÁÁvviillaa,, BBaaddaajjoozz,, BBuurrggooss,, CCóórrddoobbaa,, GGuuaaddaallaajjaarraa,, JJaaéénn,, JJee--rreezz ddee llaa FFrroonntteerraa,, LLooggrrooññoo,, MMaaddrriidd,, SSeeggoovviiaa,, SSeevviillllaa,, VVaalleenncciiaa,, ZZaarraaggoozzaa,, aassíí ccoommoo llaass HHeerrmmaannddaaddeess eenn ttooddaa EEssppaaññaa ddeellaass FFeeddeerraacciioonneess ddee llaa SSeegguurriiddaadd SSoocciiaall yy FFeerrrroovviiaarriiaass.. AMÉRICA: CChhiillee ((CCoonncceeppcciióónn)),, CCoolloommbbiiaa ((BBaarrrraannqquuiillllaa,, BBooggoottááyy MMeeddeellllíínn)),, CCoossttaa RRiiccaa ((SSaann JJoosséé)),, EEccuuaaddoorr ((QQuuiittoo)),, PPeerrúú ((CCaallllaaoo,, CChhiimmbboottee,, LLiimmaa yy SSaann IIggnnaacciioo))..

FFFFUUUUNNNNDDDDAAAACCCCIIIIÓÓÓÓNNNN AAAABBBBUUUUNNNNDDDDIIIIOOOO GGGGAAAARRRRCCCCÍÍÍÍAAAA RRRROOOOMMMMÁÁÁÁNNNNSSII QQUUIIEERREESS AAYYUUDDAARR AA LLAA FFUUNNDDAACCIIÓÓNN EENN SSUUSS OOBBJJEETTIIVVOOSS YY EENN EELL PPRROOCCEESSOO DDEE CCAANNOONNIIZZAACCIIÓÓNN,, IINNGGRREESSAA TTUUSS AAPPOORRTTAACCIIOONNEESS EENN::

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Titular: Fundación Abundio García Román

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Como es sabido, desde el primerdomingo de Cuaresma ha entradoen vigor un nuevo Misal, que con-tiene algunos cambios con respectoal antiguo y que afectan a las ora-ciones, las plegarias eucarísticas,etc. Pero probablemente lo que másha llamado la atención, al menosen los medios de comunicación ylas redes sociales, es el cambio enlas palabras de la consagración, enconcreto en las que afectan al cáliz(aquellas que decían: «Este es el cá-liz de mi sangre, sangre de la alian-za nueva y eterna que será derra-mada por vosotros y por todos loshombres para el perdón de los pe-cados»).

Algunos han planteado la discu-sión en el terreno de las ipsissimaverba Iesu –las mismísimas pala-bras de Jesús–, es decir, como si lavuelta al «por muchos» en lugar del«por todos los hombres» significaseuna mayor fidelidad a la tradición,cuyo origen y fundamento se sitúa,naturalmente, en Jesús. Es verdadque la tradición latina ofrecía unpro multis –«por muchos»–, peroconvendría acudir al Nuevo Testa-mento para poder obtener algunaluz sobre el asunto.

Lo que encontramos en el NuevoTestamento son cuatro pasajes don-de se recogen las palabras de Jesúsen la última cena. Esos cuatro pasa-jes se pueden agrupar por sus se-mejanzas de dos en dos: por un la-do, Mateo-Marcos; por otro, Lucas-Pablo (hay que recordar que elevangelista Juan no reproduce laspalabras de la «institución de la eu-

caristía», sino que introduce el ges-to del lavatorio de los pies).

El texto de Mateo dice así: «Bebedtodos de ella [la copa], pues esta esmi sangre de la alianza que se derra-ma por muchos [peri pollôn] para per-dón de los pecados» (Mt 26,27-28).La fórmula de Marcos es muy simi-lar: «Esta es mi sangre de la alianzaque se derrama por muchos [hyperpollôn]» (omitiendo lo relativo al per-dón de los pecados) (Mc 14,24). Encuanto a la pareja Lucas-Pablo, estasson las palabras concretas: «Esta co-pa es la nueva alianza en mi sangreque se derrama por vosotros [hyperhymôn]» (Lc 22,20). En el caso de Pa-blo, el texto es este: «“Este es micuerpo [entregado] por vosotros[hyper hymôn]; haced esto en memo-ria mía”. Lo mismo [hizo] también[con] la copa después de cenar, di-ciendo: “Esta copa es la nueva alian-za en mi sangre. Haced esto…”» (1Cor 11,24-25).

Así pues, como vemos, la fórmu-la litúrgica empleada hasta hacepoco no recogía las palabras litera-les del Nuevo Testamento, entreotras cosas porque es imposible ha-cerlo, habida cuenta su diversidadtextual. Pero tampoco la nueva for-mulación lo hace, y por el mismomotivo. Simplemente se ha vueltoal «muchos» que, efectivamente, fi-gura en los evangelios de Mateo yMarcos. Ahora bien, ¿cómo traducircorrectamente ese «muchos»?

Benedicto XVI, en una famosacarta dirigida a los obispos alema-

nes el 27 de abril de 2012 a propó-sito del pro multis, indicaba que, enrealidad, la traducción «por todoslos hombres» iba más allá de la tra-ducción, entrando de lleno en el te-rreno de la «interpretación» (aun-que la calificaba de «razonable»).Esto que dijo el papa emérito esverdad, pero también lo es que to-da traducción es ya en sí una inter-pretación y que, por tanto, no estan fácil establecer esa distincióntan cartesiana entre ambos concep-tos. De hecho, el papa Benedicto re-conocía que el «por muchos» de lostextos evangélicos (Mateo-Marcos)tenía su origen en el famoso pasajede Isaías conocido como cuartocanto del Siervo (Is 52,13-53,12), encuya parte final se habla de la tareade ese Siervo, naturalmente identi-ficado en cristiano con Jesús: «Puesél cargó con el pecado de muchos[?e?’ rabbîm] e intercedió por los pe-cadores» (Is 53,12). Y que ese «mu-chos», en realidad, había que en-tenderlo como «todos», si tenemosen cuenta la forma semita de ha-blar (y sobre todo, teológicamente

hablando, los destinatarios de laentrega de Jesús). En la comunidadde Qumrán, de hecho, también sehabla de los «numerosos» o los«muchos» (rabbîm) para referirse atodos los miembros de la comuni-dad.

Los ejemplos de traducciones bí-blicas que conllevan inevitable-mente interpretaciones son legión.Solo citaré un ejemplo: ¿cómo tra-ducir la expresión rûa? elohîm queaparece en Gn 1,2? Porque rûa? elo-hîm puede significar cosas diversas;por reducirlo solo a dos: «espíritude Dios» y «viento de Dios» (es de-cir, «viento fortísimo»); incluso po-dríamos ampliar la gama –y com-plicar el asunto– si nos pregunta-mos si ese «espíritu» debe escribir-se con mayúscula o con minúscula,ya que en el alfabeto hebreo no haydistinción entre mayúsculas y mi-núsculas.

Está claro que traducir e inter-pretar no son realidades tan dis-tintas.

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