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Libro de poemas costarricenses Conmemorando el día de la Poesía Costarricense San José, 2015

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Este libro recopila los poemas participantes del primer concurso de poesía del Parque La Libertad, conmemorando el día de la poesía costarricense

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Page 1: Libro de poemas costarricenses | Parque La Libertad

Libro de poemas costarricenses

Conmemorando el día de la Poesía Costarricense

San José, 2015

Page 2: Libro de poemas costarricenses | Parque La Libertad

Editorial

Por primera vez el Parque La Libertad realizó un concurso de poesía y en esta primera ocasión,

quisimos enmarcarlo dentro de la celebración del día de la poesía costarricense a celebrarse el 31

de enero.

Durante todo el mes de enero, recopilamos poemas de personas de todas las edades y de todo el

territorio nacional, que plasmaron las respuestas a una sencilla pregunta: ¿Qué es o qué

significa para vos ser costarricense?

Nos sentidos muy complacidos por la gran participación que tuvimos y agradecemos a nuestro

jurado, que sin duda alguna nos apoyaron al seleccionar los tres poemas ganadores, dentro de

una serie de poemas que mostraron el gran talento y creatividad que hay en nuestro país.

Agradecemos además a todas las personas que participaron y nos permitieron conocer y sentir

lo que para ellos es ser costarricense.

Dora María Sequeira Picado

Directora Ejecutiva

Fundación Parque Metropolitano La Libertad

Page 3: Libro de poemas costarricenses | Parque La Libertad

Jurado

José Miguel Godínez Salazar

Filólogo de profesión y periodista retirado.

Ha escrito retahílas, epigramas y un par de libros y revisado

más de 100 tesis, también ha trabajado en periódicos y revistas.

Aficionado a la poesía con inclinación a la que se producía

antiguamente, con métrica rigurosa, rima consonante pero sin

esclavitud a ella en perjuicio del fondo.

Luissiana Naranjo Abarca

Posee una maestría en Administración Educativa, estudios en

Lingüística, Arte y Periodismo. Su compromiso con la literatura

inició cuando laboró en organizaciones no gubernamentales.

Es parte de la ACE ¨Asociación Costarricense de Escritoras¨.

Actualmente dirige el taller “Sombra Buena” del Museo Joaquín

García Monge en Desamparados.

Posee cuatro libros de poesía, un ensayo, cuatro libros como

editora, y uno de literatura infantil. Ha escrito en diversas

revistas literarias y ha participado en muchas antologías y encuentros internacionales.

Cristine Jiménez Calvo

Posee una licenciatura en Relaciones

Públicas y experiencia en comunicación

organizacional y social.

Actualmente es la encargada del área de

Comunicación y Desarrollo de la Fundación

Parque La Libertad

q

Page 4: Libro de poemas costarricenses | Parque La Libertad

PRIMER LUGAR

Somos (esencia a mis narices)

Ronald Corrales León

Y así es…

Los olores y empujones en el bus,

la chota por eso y por todo,

el jaleo pal saco de cada quien,

pero aun así el arroz con leche del vecino;

Somos eso

Eso y lo otro…

La extra o lo único haciendo fila de pirata,

el camaroncito hasta las tres y la birrita,

la madrugada al teléfono haciendo de gringo,

la linda mañana en el campo y la bella tarde

en el corredor,

la mañanita sobre el adoquín para el libre mercado

con el ojo alerta municipal

Somos ese sudor.

Por allá y acá…

La costa seducida por el código de barras

que impiden ver la curvatura del mundo,

el cerro talado que me seca los pulmones,

el sur piñero de veneno y abuso,

la pared que reclama

al tiempo que saluda y despide a los transeúntes,

la pampa seca y desocupada,

el Caribe olvidado y colorido

el Pacifico central abandonado en sus olores

somos también más que eso…

Somos chiquiticos…

una pequeña porción de la tierra,

un gran grito que no se escucha,

una falsa Suiza blanca,

una gran mayoría explotada y engañada

por una minoría dueña de tanto…

Una alegre rebeldía capaz de cambiar tanto

de a poco de a un gotero de un chorro.

Somos la felicidad que vendemos,

la que brilla por las lágrimas de sus mujeres

que suena por el lamento de sus hijos

que ríe en la chota de sus mayores.

Costa Rica, la patria quería de algunos,

la patria que les sostenemos muchos.

Page 5: Libro de poemas costarricenses | Parque La Libertad

––

SEGUNDO LUGAR

La Virgen del Maíz

Arturo Navarro Solano

¿Qué te ha pasado, diminuta, señora

que ya olvidaste el lenguaje del cabécar y el

bribrí;

se te olvidó cómo lloraba la montaña,

cómo cantaba el viento?

¿Olvidaste la marimba y el vuelo del colibrí?

¡Ay mi negrita, anhelo tanto que Dios

vuelva a ser de maíz y no este dios catedral,

granito y transnacional,

no este dios de crédito y débito!

Por favor, sacudite los ángeles de yeso,

que vos sos la virgen de la pampa,

de yunta, del tiquizque.

Vos sos la Virgen del Maíz

y a mí también me han mentido

aturdido siempre al televisor

practicando mi acento americano en mi clase de

ingles

y en mi casa también es una catedral de

portones anchos.

¡Ay, virgencita, nos han mentido!

Este nombre mío ni siquiera es mi nombre;

sino que mi verdadero nombre es Garrobito

y soy un indígena de la tierra del cacique

Churuca

y me conmueve la lluvia y el olor a guayaba

y las historias que cuentan los árboles!

Ay Tatica Dios, Sibú de la montaña,

me siento tan vacío aquí…

En esta ciudad las personas no se miran,

aquí la vida transita tan rápido

que nadie sabe dónde ir…

Virgencita del Maíz, salí de tu catedral,

volvé a tu piedra primitiva,

y decíme por qué me siento tan solo

rodeado de tanta gente que corre y no descansa.

Ya no estés tan triste.

Vení conmigo, virgencita…

Es que nos han mentido y no sé qué hacer.

Page 6: Libro de poemas costarricenses | Parque La Libertad

TERCER LUGAR

¿Qué significa ser costarricense?

Mayela Pérez

Es un dulce despertar en la mañana

acariciada por el canto del yigüirro,

es ver el sol entrar por las semanas

y teñir los potreros de amarillo.

Es ver la calle inundada de chiquillos

marchando llenos de fe hacía la escuela,

ejército de paz que cada día

aprende, canta, lucha, vibra y vuela.

Es caminar al lado del anciano

lleno de días y vivencias como el viento,

es sentarse junto a él lleno de sueños

para escuchar de su saber un cuento.

Es ver la sangre joven que palpita

pletórica de vida y futuro

es ver al hombre que piensa, lucha y grita

para construir un mundo más seguro.

Mirar por la ventana y ver con regocijo

a miles de mujeres valerosas

todas ellas luchando por sus hijos.

Bajo este cielo azul las más hermosas.

Ser hija de esta tierra significa

Algo inefable que escribir es imposible

se siente adentro un amor indescriptible

¡Que hasta podría yo morir por Costa Rica!

Page 7: Libro de poemas costarricenses | Parque La Libertad

MENCIÓN ESPECIAL

Poesía

Pablo González Chavarría

Hijos de Sibú somos tierra viva,

tierra viva somos hijos de Sibú.

Aire que mueve los espíritus libres.

Fuego que hace arder de amor los corazones.

Agua manantial de vida, fuerza liberadora de

pasiones.

Tierra viva, alimento, refugio, paz.

Vientos del Atlántico traen a Colón,

brazas en las profundidades de Surá,

lluvias de llanto amenazan a los hijos del maíz

oro y piedras preciosas buscan los

conquistadores.

Dios es Sibú,

Jesucristo es Dios y Sibú

Aire de desolación, sumisión y explotación.

Fuego perverso del conquistador.

Agua maldita para la conversión.

Tierra viva de crueldad, sangre y muerte.

Brisas de calma allanan la colonia,

cenizas de fuego a la olvidada provincia,

aguacero de pobres españoles,

volcanes, bellas montañas, valles, ríos y mares.

La independencia termina la colonia,

Colonia perversa de la independencia.

Aire de libertad asoma en el horizonte.

Fuego de hombres libres y soberanos.

Agua arrolladora de Reinos olvidados.

Tierra para todos los hijos de Costa Rica.

Torbellinos de nuevos imperios nos enfrentan,

fusiles de chispa y garrote imponen la República

remolinos y corrientes nos arrastran.

De la patria por nuestra voluntad.

William Walker filibustero, Juanito Mora

libertador.

El libertador expulsa al filibustero.

Aire de verdadera independencia, orgullo de

héroes.

Fuego y sangre en las batallas de Santa Rosa y

Rivas.

Agua en auxilio por nuestra Pancha Carrasco.

Tierra de llanto y cólera.

Huracanes en la pequeña nación que vence al

conquistador, arden de rabia los hombres,

traidores al libertador,

turbias son las aguas de los conspiradores,

miles mueren de cólera.

La democracia liberal floreció,

Floreció la democracia liberal.

Aire, se escuchan las voces liberales.

Fuego para la Iglesia.

Agua para nuevas corrientes de pensamiento.

Tierra de hombres progresistas y anarquistas.

Libertad, igualdad y fraternidad,

avivar el calor del pensamiento con la educación

pública, fluyen canales y fuentes inspiradoras.

Omar Dengo, Alfredo González,

general Volio y Carmen Lyra.

Las conquistas sociales de Mora, Sanabria y

Calderón, Manuel, Monseñor y Calderón,

son las conquistas sociales.

Aire fuerte mueven las garantías sociales.

Page 8: Libro de poemas costarricenses | Parque La Libertad

Fuego incendia los corazones de los líderes de la

Reforma Social.

Agua con caudales gigantes afianzan las

conquistas sociales.

Tierra de educación, salud y justicia social.

Turbulencia en los liberales y conservadores,

pensamiento crítico de las capas medias,

navegan sin rumbo las voces del odio,

convulsa la sociedad ante el fraude electoral.

La guerra civil es de don Pepe,

Don Pepe es la guerra civil.

Aire violento surge en La Lucha.

Fuego en las proclamas de Santa María.

Agua generadora de nuevos planteamientos.

Tierra bañada en sangre de hermanos.

Nublados los días del general triunfante,

voces calientes por destruir la Reforma Social,

negocian los caudillos en el Alto de Ochomogo,

las conquistas sociales no se tocan.

Neoliberalismo aflora en los ochentas,

en los ochentas afloran los neoliberales.

Aire de ajuste estructural contra el Estado Social.

Fuego de grandes intereses por privatizar.

Agua torrencial para que la riqueza se derrame.

Tierra de justicia hoy de injusticia.

La inversión social se debilita por vientos

nuevos, arden en la hoguera los que renieguen

al nuevo orden, son niños, mujeres y ancianos

sin vacunas,

se ahogan, la desigualdad llego para quedarse

con la pobreza alarmante.

¿Pura vida? qué me importa a mí,

Que me importa a mí ser pura vida.

Aire de individualismo y poca solidaridad.

Fuego de ricos que acumulan capital y

promueven desigualdad,

Agua de avalancha contra todo lo social,

Tierra de negocios, libre comercio y narcotráfico.

Serrucha pisos, ambiciosos y traicioneros,

los más felices del mundo,

la santa hipocresía de políticos, curas, pastores y

dirigentes de todo y nada,

todo nos resbala mientras sobreviva a la

vorágine.

Tierra viva, de guaro, corridas de toros,

elecciones y carnavales.

Page 9: Libro de poemas costarricenses | Parque La Libertad

Ensayo al aire libre, Orquesta La Libertad | Parque La Libertad

Page 10: Libro de poemas costarricenses | Parque La Libertad

Tico de corazón

Cecilia Elizondo Zamora

Más que palabras puedo expresar

con alegría interior:

el ser tico, es folklor,

es paisaje con verdor.

Es escuchar la algarabía de los niños,

jóvenes y adultos gritando un goool.

Es escuchar los cuentos de Tía Panchita

y carcajearnos del vacilón.

Es visitar la playa o montaña

o pedir un aventón.

Es comer olla de carne o

freír un rico chicharrón.

Un gallo pinto de desayuno

con tortillas hechas en fogón.

Escuchar las leyendas ticas

y música de folklor;

un guipipia en la bajura

y a Cartago ir en procesión.

La capital con bullicio y

el tren en la estación.

En los puertos el oleaje

y gaviotas sobre el mar,

nos recuerdan un churchil

y buenos artes al pescar.

Del Valle Central sus jardines y el cafeto en flor.

No olvidemos nuestra patrona

y la guaria con su color.

Soy tico de pura sepa

y lo digo de corazón.

Y no lo cambio por nada,

aunque me digan que hay algo mejor.

Page 11: Libro de poemas costarricenses | Parque La Libertad

Solo aquel costarricense

Lizandro Serrano Pacheco

Solo aquel que sienta la dicha

de ver el cielo de nuestra tierra bendita,

paisaje azulino distraído por el humo del fogón.

Solo aquel que se permita abrazar

por la calidez de una mañana,

inaugurada con café y gallo pinto,

al unísono que la guaria morada

alfombra el camino del campesino.

Solo aquel que camine entre montañas

y vea nacer en su alma

una encarnizada alegría,

en una tierra que no repara,

en erguir su gallardía.

Solo aquel que en aguas

de ríos y mares

pierda algunas de sus lágrimas

evocadas por la magnificencia,

de los naturales altares.

Solo aquel cuyo espíritu regocijado

vele con la luna y arborezca con el sol,

añorando que este corone los valles y llanuras,

y sus rayos de oro sean los caminos hacia las alturas.

Bendita tierra de la leyenda de la carreta y el yigüirro,

solo aquel que guarde un corazón sencillo

y haga brotar su dicha al verse nacido

en esta tierra del aguadulce y el pura vida,

solo aquel hombre y mujer pueden llamarse

hijos de esta tierra bendecida.

Page 12: Libro de poemas costarricenses | Parque La Libertad

Soy Tico

Roberto Vargas Sánchez

Que es ser tico.

Primero no es una condición,

es una bendición,

es plegaria, vuelta oración,

es la canción del viento al despertar,

son las aves y su canto

que me intenta arrullar,

es el despertar y aventurar,

es el poder sobrevivir,

ya que antes se vivía y sufría menos,

ahora se sufre más y se vive menos,

es el disfrutar los alimentos,

esos benditos entre hermanos y vecinos,

ya más escasos y más caros,

de paso creo más contaminados…

Son los llantos de salud,

de una seguridad social,

de un niño que nace,

de una madre, de un padre,

bendecidos, y desde ya saber que algo va mal,

es el comprender que el opio de mi nación,

ese mal social se reúne en una canción,

en un cantico de barras,

en donde un futbolista gana más, que un doctor,

en donde el único amor, se resume al color,

si ese del billete,

Nuevo diamante….

Si eso es ser costarricense,

una sociedad marchita, adolorida,

sufrida, olvidada,

pero en donde los cuentos,

esos que vienen de tiempos pasados.

De libertad, igualdad, comprensión,

se resume si tienes vales, si no,

¡Heee! en ese caso mejor no opines,

canciones de antaño,

que hablan de amores,

de pasiones,

de glorias, de esas ya olvidadas,

de unos chaparritos de oro,

pero nunca se citan las fiestas,

de un verano italiano,

en donde luego nos dieron banano,

si por que el político se aprovecha del opio del

pueblo,

de un cuento de cambio,

si el color cambio, por lo demás todo sigue igual,

guaooo, y no respondo todavía.

Veamos ser tico,

es recordar cómo era Mamita Yunai,

y aun así firmar algo llamado TLC,

es hablar de derechos humanos,

olvidando que mis hermanos,

esos del caribe, eran rezagados,

es hablar de igualdad,

en donde la mujer voto hasta hace poco,

en donde gana más por ser bonita,

que por tener condición.

Eso es ser tico,

es defender fiestas,

pero dejar que nos violen con tarifas,

es el decir somos el país más feliz,

mientras el turismo se va,

los impuestos suben,

los salarios bajan,

es el recordarlas pulperías,

pero comprar en el súper de moda.

El hablar de muy tico porque voy de Fiesta…

Zapote, Palmares, Santa Cruz,

vestido como vaquero,

pero no se manear.

mucho menos ensillar,

y labrar la tierra,

hay no se me ensucian las manos,

el ver al campesino

por encima del hombre.

Page 13: Libro de poemas costarricenses | Parque La Libertad

Pero cada veinticinco de julio,

me aprendo dos bombas,

me visto con caites y chonete,

y soy orgulloso de ser tico.

Ser tico,

es recordar las tortillas de queso,

el recordar el plátano frito,

pero mejor voy a estar…no sé qué.

Que me venda café criollo, bien caro,

enrollados de canela,

de esos empacados al vacío,

claro vacío el bolsillo y lleno el ego,

ser tico es recordar las pozas,

pero mejor me voy al hotel de playa,

por qué día, si no, no estás en nada,

es decir que rico unas patitas de cerdo.

Una olla de carne, un picadillo de papaya,

pero mejor para estar así en todas,

vamos al restaurante de moda,

si ese que queda en Escazú.

o aquel sobre la costa,

solo porque debo aparentar.

Ser tico es quejarnos del gobierno,

pero emitir voto al mismo,

por amistad, soborno,

par de latas de zinc,

o un arreglito de calle.

Ser tico es ver con malos ojos,

el pagar bien a un educador,

pero si es válido premiar un jugador,

ser tico es aquel que con moral falsa,

juzga y califica aquello que a escondidas hace,

o que quisiera hacer.

Ser tico, es el buscar el cambio,

pero saber que unos se venden,

otros compran, ser tico es viajar,

soñar, volar,

es el encontrar en lo simple lo bello,

es el caminar una romería,

y el resto del año seguir haciendo mal,

es decir definiendo las tradiciones,

por qué me da las condiciones,

de gozar los placeres,

que por el simple que dirán,

no se atreven a realizar…

A veces pienso si seré tico,

ya que si voy y como en mercado,

me baño en pozas,

algo le hago a la tierra,

algo se de mi pasado,

y mucho quiero cambiar mi futuro,

y digo lo soy, al recordar,

las historias de Marcos Ramírez,

ese que disfruto a su modo los placeres,

al ir a un teatro a ver las fisgonas,

historias que me recuerdan

algunas vecinas.

Y digo ser tico,

es ser costarricense,

es haberse bendecido

y ser agradecido,

ser tico es ver el cielo,

soñar con el atardecer,

disfrutar el placer del mar,

es caminar y recordar,

ser tico es saber que el cacao se usó para pagar,

y ahora se debe de disfrutar,

que más jale un par.

que una yunta de bueyes,

Que hombre pendejo no goza de mujer buena,

que el que madruga,

no siempre por eso amanece más rápido,

Ser tico, es una bendición,

no una condición.

Page 14: Libro de poemas costarricenses | Parque La Libertad

La patria

Isaac Carvajal Suárez

Patria es la que amanece,

Que arrulla al niño de pecho

El anciano de cama.

La patria es la grande

La multicolor.

La grande, la de todos

La patria es la tuya, la mía.

Patria colectiva, la común, la justa.

Patria verde olivo,

Patria,

patria quería.

Page 15: Libro de poemas costarricenses | Parque La Libertad

Ser tico

Joel González García

Es ver,

en la libertad de los pueblos,

a la gramínea hendir la

blanca soledad de las tardes.

Es abrir los párpados,

de escrito en escrito,

de faena en faena,

de fruto en fruto.

Oxigenándonos,

con el aire democrático,

hasta capturar el pálido

aleteo de la lluvia

o el fragmento de luz indecible,

de conformidad con el orgullo

donde acaba el tiempo.

Page 16: Libro de poemas costarricenses | Parque La Libertad

Confín Diminutivo

Erick Jarquín Jiménez

Bendito este suelo

en el que brotan verdes,

luminosos e irrepetibles,

jardines multicolores

y bosques hacedores de lluvia,

de aves en vuelo.

Suerte profunda del labriego

que mira ambos mares,

desde sus cúspides,

en paz y sin prisas,

buscando el sosiego.

Sabe el alma de su pueblo

abrigar al extranjero

y convertirlo en amigo y hermano.

Sabe defender su legado sin desvelo

siempre tendiendo la mano.

Eres confín diminuto nuestro edén,

tierra fértil, gruta entre cerros que sobreviven

al tiempo con árboles gigantes,

cantos y rugidos en el manto

verde de tu selva virgen.

Bendita Costa Rica,

bendita tierra mía,

lecho de esferas que dieron luz

y aguardan dormidas el retorno,

a su universo mágico.

Bendito este suelo,

que entre bosques escondidos

resguarda fantásticos secretos,

donde nace la vida y el sueño.

Page 17: Libro de poemas costarricenses | Parque La Libertad

¡¡¡ Soy orgullosamente tica!!!

Teresita Madrigal Alfaro

Porque nací en San Ramón,

ciudad de excelsa cultura

donde en las noches de luna,

surge el alma del poeta

para cantar al amor

llevando una serenata,

a la más preciosa flor.

Porque mis antepasados lucharon

y se esforzaron

por heredarme un país bello,

libre y soberano,

desde su añeja raíz.

Porque mi gente es sencilla

porque si vas a Tiquicia hallarás muchas

delicias, que allá te harán regresar.

Y en pulperías y mercados vos te vas a tropezar

con una rica melcocha

de aquellas tan deliciosas,

las que hace doña María

con la miel de nuestras cañas.

Tal vez vos querrás

probar los deliciosos caimitos

unos ricos pejibayes o,

nos nances fresquecitos.

Y ahí mismo encontrarás

aquel clavo que nos sirve,

pa' que se pueda colgar

el delantal que la abuela,

siempre usa pa'cocinar.

Porque mi Costa Rica es paisaje

de belleza incomparable,

sea que estés en Guanacaste con el tremar de

marimbas, en sus sabanas trigueñas

entonando la "Pasión", sobre bien pulidas teclas,

de finísimo coyol.

O en sus románticas playas vestidas de blanca

arena donde se abrazan las

conchas con las grandes caracolas,

mientras bailan un pasillo

entre las olas serenas,

invitando a las sirenas

a mover su regias colas

y sus talares melenas,

a su rítmico compás.

Porque es la preciosa

Alajuela Madre noble

y orgullosa del gran Juan Santamaría,

nuestro Héroe Nacional.

Y en la que su rancio abolengo

está en su centro señorial con ese sabor

nostálgico, de aquel tan bello pasado

que se revive en sus calles

y elegantes avenidas.

Así como está el futuro en su gran tecnología

sincronizada y aunada,

al agro y a la educación

que se reparten sus glorias,

con las de mi San Ramón.

Y porque si vas a Heredia

es un jardín sin igual ahí podrás admirar,

las más rojas amapolas.

Y apreciar grandiosas Guarias

con su Nazareno atuendo,

abrir corolas al cielo

y a nuestro Rey saludar.

Porque allá en Puerto Limón

donde bailan buen Reggae

tú te podrás deleitar,

con el rico curraré.

Page 18: Libro de poemas costarricenses | Parque La Libertad

Con la delicia de un bon

y probarás un rondón,

su platillo singular

que gente dulce y jovial,

te ofrecerá con cariño

y la frescura de sus niños,

robará tu corazón.

Y si vas al Tortuguero,

paraíso terrenal,

hallarás verdes tesoros

celosamente guardados

en su gran arcón de ébano,

de realeza sin igual.

Porque a Cartago nuestra Madre,

la Virgencita morena a la mulata Juanita,

un día vino a visitar y en medio Valle del

Guarco su sacratísima casa,

Ella quiso edificar.

Y porque es ahí en Cartago

donde al mirar nuestras Guarias,

se enamoró del lugar

y decidió que por siempre,

ahí quedaría su hogar.

Nuestra Perla del Pacífico,

gran señora elegante

y distinguida en bronce puro

esculpida vestida toda de nácar

y de preciosos corales.

Extiende sus bellas formas

y arrullada por las olas

se duerme sobre la mar.

Mientras una hamaca mece,

saboreando unas chuchecas

a un porteño enamorado

que degusta en alborozo,

su platillo regional.

Y no quiere otros manjares,

pues la chucheca del Puerto,

nunca ha tenido rival.

Porque el Artesano Divino

con la magia de sus manos

a nuestra joya invaluable,

amoroso la talló

y la llamó San José,

Capital de mi Nación.

Por eso es que soy muy TICA

y orgullosa de ello estoy

y porque hay muchas más razones,

para decir lo que ciento.

Porque por mis venas,

corre el CAFÉ de COSTA RICA

porque mis cabellos nacen,

de las milpas de TIQUICIA.

Porque he sentido la brisa,

entre su mar y su cielo

de color azul profundo,

de mi bandera y mi anhelo.

Porque corrí siendo niña

por sus sabanas y cerros,

porque comí las cuadradas

y saborée yo su PINTO.

Porque no existe un ejército

que nos quite el pensamiento

porque el TICO es especial,

es simplemente distinto.

Porque paz, libertad y DEMOCRACIA

para el TICO, no son cuento

porque allá en mi COSTA RICA

todo es siempre ¡¡¡PURA VIDA!!!

Porque a donde quiera que vaya,

TIQUICIA es mi compañía

porque siempre así será,

por el resto de mis días.

Page 19: Libro de poemas costarricenses | Parque La Libertad

Play de llantas y laberinto del agua | Parque La Libertad | Un área de tranquilidad y diversión

Page 20: Libro de poemas costarricenses | Parque La Libertad

Ser tico

Evelyn Castro Guillén

El que ha nacido en Costa Rica,

no sabe lo que ganó,

pues su padre en el país

más feliz lo engendró.

Hoy en día ser un tico,

es más que ser afortunado

y quien viene a Costa Rica

termina siempre enamorado.

Ya que encuentra en cualquier lugar

un hermoso paisaje

y disfruta de lo bello

sin hacer un largo viaje.

Es limón un lugar hermoso

que siempre da de que hablar,

con su gente y su comida

que deleite al paladar.

En Heredia abundan las flores

y la gente en media calle,

sin olvidar la mascarada

que no hay fiesta a la que falle.

Los cartagos bendecidos

por la presencia de la negrita

y en su plato de comida

que nunca falta una papita.

Alajuela tiene un héroe

llamado Juan Santamaría,

ese hombre que a defender nuestra patria,

nos enseñaría.

Puntarenas con sus playas

que son de fácil acceso,

generan a nuestra tiquicia

gran beneficio y progreso.

El hombre guanacasteco

dice ser el más empunchado,

pues dice que se la pasa

arreando siempre el ganado.

El tico de chepe

ese era el que me faltaba,

ese q su niñez recuerda

porque en la Sabana disfrutaba.

El que nace en tiquicia,

tuvo suerte de la buena,

ya que en nuestro país

una explosión no suena.

Es el gallo en la mañana

quien nos indica el despertar,

para levantarnos cada día

y salir a trabajar.

Ni que decir de lo apasionado

que puede ser un tico,

denme solo dos minutos

y ya se los explico.

Al costarricense le apasiona,

la música, el teatro, el futbol,

el tico canta, aplaude

y hasta llora gritando un gol.

Es quien vive con gran entusiasmo

la elección de su presidente,

al igual que realiza marchas

por el bienestar de toda su gente.

Si alguna vez dudaste

que ser tico es una bendición,

sólo intenta entonar su himno

sin sentir gran emoción.

Page 21: Libro de poemas costarricenses | Parque La Libertad

Ser Costarricense

Carlos Enrique Madriz Vargas

¡He caído en tierra, donde colón visitó! donde el cielo aprieta la nube viajera

que la hace llorar en el rostro de la mujer solloza,

de la mujer esbelta y bella de piel morena.

Es la tica madre, la madre tierra que engendras

pétalos de paz eterna de esta bella pampa de montañas

y volcanes inquietos, formando un país de gente buena.

¡He caído en tierra, de mares, golfos y cerros,

donde el hombre de lona, baila con el sol,

desde el amanecer hasta esconder la luna en el pastizal,

seres que comulgan con la tierra donde sus pieles son multicolores

como arco iris que surcan de vertiente en vertiente,

cruzando el amplio valle central.!

¡He caído en tierra, de gente tierna! Donde la sangre no se derrama

por la guerra, si no se vierte en la sencillez

y humildad del ser costarricense, que sueñan con una paz eterna

en su lirico cantar que promulga a voces afanosas,

el libre albedrío de su altar, la costa más rica de América Central.

¡He caído en tierra con olor a café! Donde el arroz y el frijol es mimado

por manos callosas y toscas, donde la tortilla acompaña al obrero labrador

y el tamal huele en cada rincón.

¡Crezco en tierras! Donde viven seres ufanados

de su libertad. ¡Crezco en tierra fértil!

Donde nace la semilla de la fraternidad y el fruto da alimento a lo intelectual.

¡Vivo en tierra de un costarricense! Que es un ser insólito e indomable,

lleno de la pasión de un círculo de sueños,

donde las masas son eufóricas al señor del traje negro, donde el orgullo de ser

¡Patriótico!.

Prevalece la dignidad, la lucha y el sacrificio

del que se pone las medias, como si fueran los únicos seres de esta tierra,

eso es ser costarricense, donde la reina se quedó

y el viajero visito y bendigo con mucho amor.

Page 22: Libro de poemas costarricenses | Parque La Libertad

Lo llevo de corazón

Itzayana Rayo Sobalvarro

Este terruño,

lo llevo en el corazón,

este pedacito de tierra

inmersa en agua bendita,

lo llevo en el corazón.

Sus pájaros cantores,

su arena infinita,

sus árboles que dan vida,

su aire puro, su sol radiante,

sus orquídeas,

sus volcanes humeantes,

su pampa soñadora,

su puerto al amanecer,

su Chirripó en las alturas,

su Jacó y sus olas,

los llevo en el corazón.

Su música que vibra,

su marimba sonora,

su carreta llena de colores,

sus mascaradas al son de la cimarrona,

su folklor que nos enloquece,

sus bombas y retahílas

que nos llenan de jolgorio,

su Limón al sabor del calipso,

los llevo en el corazón.

Su gallo pinto mañanero,

su patí en los caribeños,

sus tamales navideños,

su tortilla guanacasteca con queso,

su café como mejor acompañamiento,

su chifrijo,

sus empanadas de chiverre,

su casado en el Mercado Central,

los llevo en el corazón.

Su “Pura Vida”,

su “Tuanis Mae”,

sus clásicos de futbol,

sus fiestas patrias,

sus corridas de toros de fin de año,

los llevo en el corazón.

Llevo en el corazón este terruño,

no nací en él, pero me trajeron

y eche raíces, crecí, hablando como tica,

pareciendo tica,

sintiéndome como tica,

por dentro corre sangre del norte

pero en mi corazón late lo mejor del tico,

lo mejor de esta tierra bella.

Llevar en el corazón

este terruño es lo que para mí

significa ser costarricense,

amar esta tierra por lo que tiene,

por lo que es,

porque aunque no tuve la dicha de nacer en ella,

tuve el privilegio de crecer en ella,

mis ojos han visto su belleza,

he escuchado la vida que habita en ella,

he olfateado sus olores,

aquellos de pureza.

Por eso, mi Costa Rica,

es que llevo este terruño en el corazón.

Page 23: Libro de poemas costarricenses | Parque La Libertad

Tico Adriel Conejo Fernández

Costarricense,

es aquel que en la virtud

de la desdicha asombra

a sus problemas con mares de risas,

montañas de buena vibra

y saludos de paz,

logrando caminar por trechos de barro

y cemento, donde la marca del zapato

no se compara con la huella de los pies.

Un pura vida o un mae,

distinguen las calles patrias,

y en la burla de lo cotidiano

nos abrigamos,

creemos en el mañana

y en el potencial de nuestra ente,

que siendo campesinos y agricultores,

lograron darle honor y vigor

a la bandera tricolor en cada corazón.

Por eso reímos, cantamos, bailamos

y disfrutamos de la vida,

porque entre bombas y retahílas crecimos

arraigándonos a una alegría familiar,

donde ningún apellido ni color,

aparta el lazo de amistad

que nos brindó el suelo donde nacimos.

Así que ser tico

no es pertenecer a un país,

una ideología política abstracta,

un ejército o una religión impuesta,

ser tico es sinónimo de libertad,

es saludar como hermanos

aunque seamos desconocidos,

es caminar bromeando

a la adversidad

y en la tormenta

brindar un grano de arena

al que lo necesite.

Ser tico no es nacionalidad,

es sangre en las venas,

oxígeno en los pulmones,

ser tico es amar el verde azulado

de nuestros mares y playas.

Ya que ser tico no es mandato,

sino un gran privilegio.

Page 24: Libro de poemas costarricenses | Parque La Libertad

Soy costarricense

Alejandro Jiménez Rey

Entre valles y playas,

oigo el canto de las guacamayas

que hacen que me enamore

de esta tierra de rico folclore.

Observo el cielo,

y me acuerdo

de mi buen anhelo.

Siento el olor de los cafetales,

y le doy color a mis grises males.

La grandeza de mi lujo,

es la belleza de mi orgullo.

Soy costarricense,

porque me enorgullece.

Amo mi bella tierra,

porque en ella no hay guerra.

Vivo en una nación,

que es mi mayor bendición.

Tengo una nacionalidad,

que es mi gran felicidad.

Page 25: Libro de poemas costarricenses | Parque La Libertad

Ser costarricense

Roció Mairena Berrocal

Ser libre de pensamiento y voz

cual ave que surca los cielos,

como un albatros.

Levantar la vista

y regocijarse con el verdor.

De esas montañas que siempre

están a nuestro alrededor.

Niños que van a una escuela.

Y que aprenden a jugar rayuela.

Niños que no conocen de guerra

Más si de la ilusión por una estrella.

De familias que aún se reúnen en domingo

De plazas y parques,

después de las misas llenas.

Tradiciones que aún quedan.

La mascarada, Semana Santa

un guipipia, Cimarronas que proliferan,

entre jóvenes felices, sanos y desinhibidos

ante la enajenación de afuera.

La herencia de una democracia plena

de tropiezos y aciertos llena.

Patria de grandes mentes estadistas,

artistas, educadores y pensadores.

Patria de trabajadores

Agricultores, recogedores,

vendedores y doctores.

Patria de abuelitas buenas

que nunca fueron a la escuela,

poseedoras de una sabiduría

y un amor capaces de enseñar sin dolor.

Una sociedad que ofrece posibilidades

para aquellos que no le temen

a pasar por qué no, calamidades.

Dueña de una herencia cultural

que permitió una vez decir.

¿Para qué tractores sin violines?

Y una Sinfónica fundó,

para que tocará en el Teatro

construido por los agricultores.

Que con bueyes y carretas

lograron una promesa.

Mi pequeña Costa Rica

grande de corazón,

con un premio nobel y un astronauta,

limpiabotas, cuida carros,

maestros de corazón.

Tan linda mi Costa Rica

que la virgen de los Ángeles bajo

y cuando la vio tan bonita

al cielo jamás regreso.

Ser costarricense no es cuestión de nacionalidad

Ser costarricense es una forma de vivir y pensar.

Orgullosa costarricense soy

y hoy al cielo las gracias doy,

porque al nacer en esta tierra

Por nacimiento me premio.

Page 26: Libro de poemas costarricenses | Parque La Libertad

Ser tico

Allison Navarro

Los ticos somos

los que hablamos cantadito,

los que decimos

deme un momentico o suave Mae,

para los más modernillos.

Un tico se come a la gente

y come arroz con siempre.

Tico es el que compra diciendo

me regala tal cosa, me regala tal otra,

y siempre pide una bolsita

aunque no la necesita.

Un buen tico es el que come

macarrones con arroz,

y en año nuevo

se preocupa por su calzón.

No olvida la melcocha,

ni por papas fritas ni por langosta.

Tico:

es el que se disfraza

siempre en Setiembre,

se pinta el bigote o el rubor,

se pone el chonete y lo usa con amor,

porque sabe que es tico el cabrón;

y aunque no es el país perfecto es el mejor.

¡Mi chiquitica Costa Rica es mi amor!

Ser tico es llevar huevo duro y termo de café,

porque no se sabe que pueda pasar,

pero siempre hay que hartar.

Comemos huevo pateado o sopeado,

decimos al chile y que ahuevado.

Déjese de varas yanquis,

rajar de gringo y jugar de vivo, sabiendo

que es más tico que el Gallo Pinto.

Piense en el país

y no cante el himno solo en el estadio,

porque la sele a veces pierde

pero somos costarricenses para siempre.

Page 27: Libro de poemas costarricenses | Parque La Libertad

Búho, parte de la diversidad de avifauna | Parque La Libertad

Page 28: Libro de poemas costarricenses | Parque La Libertad

El sentir costarricense

Albania Céspedes Soto

Ser costarricense

son las tortillas

que hace mi abuelita

en su cocina,

cantando alegre

y haciéndome reír con sus fantasías.

Es el azul del cielo que tiene vida,

por los ríos que corren

alimentando la tierra

y llenando los espacios,

para que crezca el verde

y los jilgueros vuelvan.

Es el manatí que lucha por su vida

y el hombre que reconoce que su misión,

es rescatarlo de la avaricia y la codicia.

Ser costarricense

es defender la madre tierra

que nos vio nacer,

crecer y dar hijos nuevos

para amar lo que Costa Rica ordena.

Es la libertad de poder expresar

con respeto y dignidad

mi propio pensamiento ante la adversidad.

Es cantar y bailar

no por un sueño sino por nuestra capacidad

de dar a los demás

un poco de solidaridad y amistad.

Ser costarricense

es gozar de mascaradas,

desfiles, fiestas de fin de año

y poder ver con el azul de cielo

lo que es democracia

y estar en la gloria con paz.

Es el derecho del niño y la niña

que quieren estudiar,

llegar a las aulas

para aprender a volar

y alcanzar sabiduría para no flaquear.

Ser costarricense

es saber compartir con el

que el que está en la larga fila,

vacilar y sonreír

hasta que digamos adiós

porque el turno nos llegó.

Es subirse al autobús

y no encontrar más asiento,

conformarse en quedarse de pie,

hacer malabares y equilibrio tener.

Ser costarricense

es encontrarse en las calles al malabarista,

al que traga fuego, al que nos conquista

y nos deja admirados, por su arte y su pasión.

Es más que una nacionalidad

pues muchos que no son hijos de la patria,

se quedan para vestir

sus colores, blanco, azul y rojo

para descansar y disfrutar su paz.

Page 29: Libro de poemas costarricenses | Parque La Libertad

Soy costarricense

Johana Jiménez Cambronero

En días de verano,

el sol acaricia la piel,

el viento recita las historias más antiguas

que perduran en el tiempo

y en los que saben escuchar,

un país lleno de calor humano.

La sencillez de un momento,

solitario frente al mar y sus arrullos,

la sonrisa de un niño

en el hermoso atardecer de un viernes.

Los consejos de la abuela

recetados con una chorreada

y una aguadulce,

un aula llena de sueños,

cantan la más dulce letra

de esperanza y amor,

un chiste para endulzar

el desventurado.

En un escritorio viejo

escribo una petición,

respetar a mi patria

desde lo más profundo del corazón,

me enorgullece que sepan que soy tica,

llevo la tradición de las tamaleadas

y las leyendas de mi cantón.

No soy solo una artista,

soy una soñadora

que observa la hoja

de una mata de banano,

que anhela la belleza de un amanecer.

No soy solo una docente,

soy una contadora de historias,

soy el viento que rocía

motivación a los dibujos

esperanzados del futuro,

soy más que una carcajada

en el parque de mi pueblo,

soy la obra de teatro,

soy el saludo de mi tierra

cuando canta al mediodía.

Soy más que una trabajadora mañanera,

soy TICA, esta tierra me ha visto crecer,

me ha elevado a la esperanza.

Ser costarricense es apreciar

cada dicho y refrán, cada ida a misa

y de improvisto pasar por un cono,

es sonreír, es cantar.

Tierra de poetas, caminantes

que celebran con el yigüirro

la bendición de vivir

en este pedacito

de paraíso natural.

Page 30: Libro de poemas costarricenses | Parque La Libertad

Ser tico

Rina Patricia Loria Alfaro

Ser tico,

es algo más

que una sonrisa al extranjero

que nos llama la pequeña coliflor,

es algo más que el gozo

que sentimos cuando alguien

nos elogia con el paraíso del verdor.

Es la responsabilidad impregnada

desde nuestra infancia,

de proteger a nuestra tierra

con sus bosques, montañas,

ríos y mares que oxigenan la nación.

Ser tico,

es algo más

que un obrero aldeano

que luchando por sus hijos

pudo darles educación,

es la enseñanza,

adquirida de nuestros antepasados

a preservar nuestra tierra de la deforestación,

es la enseñanza

que dicta a nuestra conciencia,

protege sus recursos

para una futura generación.

Ser tico,

es reflejar la sensibilidad de Dios

cuando hay en la naturaleza dolor,

es transformar el corazón

y promover la protección

del indefenso que sufre por agresión,

es decidir cambiar el rumbo

en un mundo que se hace indiferente al llamado

del amor.

Ser tico,

es descifrar la trova

del ave que encerrado

en la tristeza la desgracia

lo acompaño,

es la persona que tiene las agallas

para exigir la ley,

de protección y así solidarizarse

con los animales víctimas de agresión.

Ser tico,

es prestarle los ojos

a la lechuza extraviada,

de su habitad por la evolución, ojos,

que aunque sean más pequeños

nos convierten en vigilantes

para su preservación, ojos,

que al observar pueden denunciar

los actos insensibles

de los que tienen endurecido el corazón.

Ser tico,

es proteger a nuestra tierra

caminando junto a ella

para no extinguirnos los dos,

es ser vigilantes de nuestra tierra

y exclamar desde nuestras entrañas

no me hagas daño por favor.

Ser tico,

es comprender que dañamos la naturaleza,

nos autodestruimos

y estamos traicionando la creación.

Un compromiso permanente

instaurado en nuestra mente

para actuar con devoción,

es proteger el ambiente

y no seguir la corriente,

de la deforestación.

Ser tico,

es aseguramos un ambiente

de armonía con la naturaleza

y nuestros semejantes,

rodeados de paz y amor.

Page 31: Libro de poemas costarricenses | Parque La Libertad

Boulevard de la Justicia

Nathalia González

Caminar por el boulevard

de La Justicia, sin prisa.

Sintiendo esa brisa

de los que exigen justicia.

Eso significa estar en Costa Rica.

No armas, es Costa Rica;

Es en el boulevard

de La Justicia.

Pasos van, pasos vienen.

Y el que quiere hasta con una birrita

en el boulevard se entretiene.

Esto es ser costarricense

circular libremente.

Donde el acusado y el demente

tienen su juicio anuente.

Donde los ticos buscan la hoja

que define su estado latente.

Es verte envuelto en casos de injustica,

de lucha, de poder,

todos buscando

lo que no han podido entender.

Pero mientras llega,

costarricense,

siéntate en este lugar

que el paisaje te va a encantar.

Page 32: Libro de poemas costarricenses | Parque La Libertad

Libertad para vivir

Roberto Calderón Barrantes

Tus colores Patria mía

los encuentro en tu bandera,

el reflejo de mi cielo

lo encuentro en tus mares,

rodeado de montañas azules

donde no dejo de soñar.

Mi bella Costa Rica

tú me das libertad,

libertad para soñar,

libertad para vivir

eres fuente de vida

que me hace suspirar.

Tu belleza es mi luz

patria amada

madre terrenal,

estas tan cerca de mi corazón

que voy creciendo con el tiempo,

amando la libertad

siendo el dueño

de mi propios sueños.

Page 33: Libro de poemas costarricenses | Parque La Libertad

Yo soy Tico

Luis Mario Morera Castro

Y eso es mejor que ser rico

nuestra naturaleza es pura belleza.

Un ejército no nos hace sufrir

lo que nos deja nuestra feliz vida vivir.

Somos tan libres que cualquiera

de nuestra gente puede ser presidente.

Dos de nuestras leyendas son El Cadejos

que mira mejor de cerca que de lejos,

y La Segua con todo y su cabeza de yegua.

Aquí una Guaria Morada

es más linda que un hada.

Nuestros parques nacionales

están llenos de animales.

Nuestro país es tan maravilloso

y por eso me siento tan orgulloso,

Gracias a Dios por mi país

donde puedo ser feliz.

Page 34: Libro de poemas costarricenses | Parque La Libertad

Patria Tica

Ronald Hidalgo Sáenz

Mi pueblo gallardo y ejemplar,

se hermana con los sueños

del fruto maduro, del trabajo.

Multicultural raza de hombres y mujeres,

todos asidos al asta de la paz.

En concordia ondean los pilares

de próceres y mártires

abuelos del glorioso presente.

Mi patria con sus andares,

hace amigos

allende nuestros límites.

Las estatuas erigidas por la Historia

miran hacia el infinito, y dan gracias a Dios

entonando el himno muy Tico

que proclama:

¡vivan siempre el trabajo y la paz!

Page 35: Libro de poemas costarricenses | Parque La Libertad

Infraestructura y áreas recreativas | Parque La Libertad

Page 36: Libro de poemas costarricenses | Parque La Libertad

Soneto Tico (¨Sonetico¨)

Juan Diego Mora Fonseca

Que privilegio

nacer en esta tierra,

poder despertar

con el canto de los jilgueros,

ir a un cerco a comer

jocotes y nísperos,

¡Gran alegría la que mi corazón encierra!

¡Oh mi bella Costa Rica!

Patria de gente amable y buena,

henchida de jovialidad plena,

lugar próspero y de paz idílica

Gran regocijo no tener ejército,

más si lo hay, no de soldados sino maestros

el futuro se labra

en las aulas como gran hito.

Escúchame bien

si me querés conocer,

pues hablo, pienso

y escribo como tico:

El pura vida es parte de mí ser.

Page 37: Libro de poemas costarricenses | Parque La Libertad

Democracia

Carolina Fernández Saborío

Vivir la democracia

al ir a votar

ya que Costa Rica

en un país libre

y lleno de paz.

Hablar con el prójimo

hablar con el vecino

hacer una amistad

con un desconocido.

Todos juntos celebramos

por el triunfo de la nación

como una familia unida

donde solo se vive

"Pura Vida".

Page 38: Libro de poemas costarricenses | Parque La Libertad

Amor Terruño Andrey León Arias

Ante el mundo,

mi estandarte se levanta por los cielos, cuando expreso con orgullo que yo vivo en este suelo.

Y les pinto de alegría, un mural de tradiciones,

con costumbres que atesoro, de legados ancestrales,

que transitan por mis venas, imponiéndome su sello.

Somos punta de una flecha que ha lanzado el destino. Y apuntamos siempre alto,

en busca de un mejor camino. Calidad es nuestra esencia y pura vida nuestro lema,

que nos llevan hasta el cielo y dialogando con estrellas nos volvemos visionarios, con límites desconocidos.

Así que, cuando menciono que soy un costarricense,

presiono un botón en la vida y se reúne la gente,

se extiende un abrazo fraterno, cálido, apacible,

de esos abrazos humildes pero a la vez solidarios; de esos gestos humanos

que nos vuelve inteligentes.

Somos así de sencillos como un camino de tierra,

pero amalgama perfecta que nuestra cultura encierra;

porque venimos de todos lados caminando al mismo paso, que se vive mejor despacio, entre marimbas y tucanes,

olas que besan la playa y a otros mundos desvelan.

Page 39: Libro de poemas costarricenses | Parque La Libertad

Amo ser costarricense Zayra Marín Segura

Boooombaaa:

Que la cuerda acá se tense…

¡Amo ser costarricense! Cuando la marimba canta

vibra gozosa la pampa por toditos sus rincones.

¡ Qué alegres que son los sones

del acordeón y el quijongo! Cuán duro suenan los congos por nuestras lindas llanuras. Los ticos mucho se apuran

si va a debutar la sele, si alguno no tiene tele va a la casa del vecino.

En toditos los caminos

canta bajito un río. Si usted tiene mucho frío

oiga cantar pajarillos. Son felices los chiquillos

compartiendo una mejenga, ¡ no hay quien no se entretenga!

Y si usted es del país

esté, o quizá no esté feliz

exclamará : ¡pura vida!, Por aquí son bienvenidas

las estrellas y la luna.

¡Ay! Qué linda fue mi cuna con perfume montañés. Si regreso aquí otra vez

el mismo aguijón me pica

y vuelvo a ser tica, tica.

Page 40: Libro de poemas costarricenses | Parque La Libertad

Patriótica

Jorge Guzmán Pérez

Entre los vivos azules del cielo,

el rojo de la circulante

sangre y la blanca

inocencia de un pueblo,

se nace costarricense,

respirando los sanos

aires de nuestras montañas.

Entre los océanos

que se pelean por encontrarse

y los países que se separan

por el gran corazón,

habitamos los tricolores,

grandes oponentes,

con una arma,

la que nunca ha sido vencida,

el gran amor por nuestras tierra.

Nacimos entre montañas,

ríos y quebradas,

corremos por las llanuras,

playas y veredas,

nos criamos con los frutos,

nos criamos con la naturaleza,

nos criamos con la evolución,

recordando las tertulias,

recordando los comisariatos,

recordando los juegos de bola

en la plaza del barrio.

Como una isla en un continente,

respetando nuestra tradición,

donde las urnas mandan,

el pueblo vota, donde el respeto

y la opinión es la que decide,

el país donde no importa el resultado,

siempre seguimos siendo hermanos,

cuando al final se avisa quien es el ganador,

no importa el color que portes,

la bandera siempre será la misma.

Donde preferimos una bandera tricolor,

antes que un arma asesina,

se escoge la tertulia con los vecinos,

antes que caer a la agresión

de los insidiosos,

donde los pueblos gritan

juntos por la paz

de muchas generaciones.

Se aman las tortillas hechas por las abuelas,

tomar aguadulce o si prefieres un rico café,

antes que una disputa por un mal disgusto,

escuchar los cuentos

y las historias de los adultos,

con fantasías, inventos y pinceladas de verdad,

que siempre nos enseñan nuestra realidad.

Preferimos una larga caminata,

a un agredido amanecer,

nuestro corazón quiere con facilidad,

antes que atacar con frialdad,

mientras un el país completo

camina con el corazón en la mano,

otros caminan con armas,

entre nuestro ejército desarmado,

se escuchan los ruegos entre los pasos,

algunos ruegos propios,

otros ruegos dirigidos

al resto de la humanidad.

Un beso en la mejilla,

un buen apretón de manos,

un eufórico abrazo,

esas son algunas de nuestras marcas,

si quieres conocernos,

si quieres visitar a los tricolor,

solo busca el pura vida

y no te preocupes,

que el sendero de la dulzura,

te mostrara la entrada.

Page 41: Libro de poemas costarricenses | Parque La Libertad

Ser costarricense

Nubis Porras Calderón

Mezclar las varañas

en el fogón de la abuela,

tomar el sendero y llegar al yurro.

Contemplar bejucos con enredaderas,

cortar Santa Lucía allá en la ladera.

Podar el árbol para que coseche,

contemplar las flores de los limoneros,

corretear la ardilla para que nos deje al menos

un par de flores en la chayotera.

Oír a los búhos

y la coyotera que avisan

que vienen bajando la loma

que todos los pollos

deben de buscar un refugio

pronto pues son su manjar.

Observar la tele

con sus promociones

para calcular con cuánto dinero se puede pasear.

Y de los domingos

hay que separar un ratito siempre para ir a orar.

Explicar al niño

y al joven también

cómo es que lo bello se debe cuidar,

contar las historias de nuestros abuelos

y del gran esfuerzo que todos hicieron

para que la tierra siempre les sirviera.

Sacar un ratito y hablar de fútbol,

ir al rezo del Niño,

hacer un tamal,

también estrenar para Navidad.

Hablar de carretas,

de bueyes de los gobernantes,

de los invasores.

Cantar nuestro himno,

con gran ilusión

y dejar salir siempre una sonrisa,

por eso hoy podemos sentirnos

muy bien cuando

en las encuestas suelen informar

que existe un pueblo más feliz del mundo

¡Diay¡

Esa es Costa Rica no se puede negar.

Page 42: Libro de poemas costarricenses | Parque La Libertad

Ser tico

Hilda María Pulido Martínez

Ser tico es vivir entre palmas,

sol y playa

entre las montañas frías

y valles fértiles,

entre el tiburón martillo

y el tucán colorido.

Ser tico,

es más que gentilicio,

es vivir en una tierra

donde las culturas se reencuentran,

el negro, el blanco y el mestizo;

juegan y se divierten.

Ser tico es vivir con el corazón,

donde la Sele nos llama

más que tierra o país

ser tico es ¡Pura vida!

Page 43: Libro de poemas costarricenses | Parque La Libertad

Nostalgias

Angélica María Quirós Mora

¿Pueden los gallos

desistir a su necesidad de cantar?

¿Y los pájaros pueden renunciar a su trinar?

¿Podemos los costarricenses Dejar de recordar?

El silbido del lechero

en otros tiempos tan popular

A nuestras puertas ya ha dejado de llamar.

Y a la hora del cortejo

las guitarras dejaron de cantar

apasionadas melodías que a los corazones,

enamorados lograban conquistar.

Esos cuentos y leyendas

ya no logran asombrar

a los niños que en otros tiempos

no dejaban de preguntar

más detalles de la Mona, el Cadejo,

la Llorona y otros más.

¿Qué pasado con los ticos?…

Nos avergüenza

preservan las historias

que los abuelos nos solían relatar…

Con las prisas de estos tiempos

la tertulia quedó atrás.

De cosechas de la tierra,

de boyeros y de arados,

no se escucha comentar.

Y los ecos de las carretas

se han quedado tan atrás

De calorcillo de un fogón de leña

De esos manjares preparados

por de las abuelas

Mejor ni hablar.

¿Quién olvida esos jarritos de leche hervida?

¿Con tortillas de masa de maíz recién molida?

Los ticos no olvidamos…

Las vivencias prevalecen

aún en nuestra memoria dormida

Los recuerdos afloran

cuando somos conscientes

de la rapidez con la que

las tradiciones ya no se sienten

Cuando nos visita la nostalgia

por todo lo perdido es cuando

nos sentimos más costarricenses.

Page 44: Libro de poemas costarricenses | Parque La Libertad

¿Qué significa ser costarricense?

Walker. G. Araya

Sentado bajo las estrellas

le he preguntado al río

¿qué significa ser costarricense?

Mi pregunta calo en sus aguas ´

y se extendió

como un tweeter fuera de control…

Oí lamentos de los árboles,

diciéndome que no sabían

si disfrutarían de un día de sol

como los de antaño,

hoy en día unos hombres discriminados

con maquinaria en mano

les arrancaban el alma de raíz.

Oí lamentos de los pájaros,

de los peces, toda la flora y fauna

respondió a mi pregunta

y unánimemente me decían con voces

llenas de dolor que al costarricense

se le está olvidando su identidad,

está dejando atrás sus valores,

y que los líderes de ahora

no hacen nada

para frenar el abuso ecológico.

Me han enseñado el futuro

en el reflejo de la noche oscura

en la piel del rio

y he podido ver un desierto

de masas enormes de concreto,

sin vida, y sin sol,

ellos entre sollozos me pedían

que lleve y grabe su llanto

para así crear consciencia

y cambiar el significado

de qué significa ser un costarricense

y quizá recuperar nuestra identidad…

Page 45: Libro de poemas costarricenses | Parque La Libertad

Diversidad de flora del Flores del Jardín Botánico |

Parque La Libertad

Page 46: Libro de poemas costarricenses | Parque La Libertad

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