lcde064 - glenn parrish - el largo dia de los robots

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LCDE064 - Glenn Parrish - El Largo Dia de Los Robots

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ULTIMAS OBRAS PUBLICADASEN ESTA COLECCIN

59 - El planeta de las mujeres-araa - Keith Luger 60 - La noche de los terrores - Curtis Garland 61 - El hombre de 1.500 aos - Glenn Parrish 62 - Dimensin 354-X - Joe Mogar 63 - o, satlite de castigo - Ralph Barby

GLENN PARRISH

EL LARGO DADE LOS ROBOTSLA CONQUISTA DEL ESPACIO n. 64 Publicacin semanal.Aparece los VIERNES.

EDITORIAL BRUGUERA, S. A.BARCELONA - BOGOTA - BUENOS AIRES - CARACAS - MEXICO99

Depsito Legal B. 35.733 1971

Impreso en Espaa - Printed in Spain

1.a edicin: noviembre, 1971

GLENN PARRISH - 1971 sobre la parte literaria

JORGE NUEZ - 1971 sobre la cubiertaConcedidos derechos exclusivos a favor de EDITORIAL BRUGUERA. S. A. Mora la Nueva, 2. Barcelona (Espaa)

Todos los personajes y entidades privadas que aparecen en esta novela, as como las situaciones de la misma, son fruto exclusivamente de la imaginacin del autor, por lo que cualquier semejanza con personajes, entidades o hechos pasados o actuales, ser simple coincidencia.

Impreso en los Talleres Grficos de Editorial Bruguera, S.A.Mora la Nueva, 2 Barcelona 1971

CAPTULO PRIMEROLos hombres y las mujeres, aunque de diferentes edades, vestan con sencilla elegancia y parecan contentos y felices. La mayora se paseaban por un paisaje urbano en el que abundaban los mrmoles y materiales nobles en la construccin de edificios.Las mujeres jvenes, precisamente por su misma juventud, tenan el privilegio de ir ms ligeras de ropa. Se sentan orgullosas de su figura y hacan todo lo posible para demostrarlo.Dos hombres se encontraron de pronto en una de las grandes plazas de la ciudad.Te saludo, Demetrio dijo uno de ellos.El otro puso su mano sobre el hombro de su amigo.Te saludo, Guwor contest. Cmo te encuentras?Maravillosamente ri Guwor. En el mejor de los mundos. Haca tiempo que no nos veamos, Demetrio. Qu es de tu vida, qu haces ahora?Demetrio recogi afectadamente los pliegues de su tnica y se llev a la nariz una rosa que llevaba en la otra mano.Cuido mi jardn contest. Es la labor que ms me agrada. Y t, sigues con tus investigaciones qumicas?De vez en cuando hago algo, pero muy espaciadamente. Tengo quien trabaje por m.Es verdad, lo haba olvidado. Guwor, te parece que tomemos una copa para celebrar el encuentro?Magnfico, Demetrio. Mira, ah veo la terraza de un caf, que nos viene que ni pintada.Los dos hombres, sin prisas, se dirigieron al lugar aludido. Dos muchachas pasaron charlando a su lado, en medio de cuchicheos y risitas.Ayer vi a Frania dijo una de ellas.Qu hace esa orgullosa? pregunt la otra.Oh, nada, qu quieres que haga? Pero me dijo que va a tener un nio.Se ha casado?Qu anticuada eres! Frania prefiere vivir sola, ya lo sabes, pero se le ha metido en la cabeza que ha de tener un hijo y se dirigir al Banco de Generacin, para que le faciliten los... los materiales necesarios.Siempre fue una orgullosa. Lo hace para presumir, no creas.Pues yo dira mejor que es que no hay hombre que la mire a la cara.Toma, como que mirarla a ella es como mirar la cabeza de Medusa, aquella seora de la antigedad que petrificaba a los hombres slo con sus ojos!Llamas Medusa a Frania o la llamas antigualla?Las dos chicas se echaron a rer y continuaron su camino. Demetrio y Guwor ya se haban sentado en sendas sillas, a la orilla de la acera y bajo la sombra de un velarium de grandes dimensiones y de vivos colores en anchas fajas.Qu mundo ste suspir Guwor. Has odo lo que hablaban esas chicas?S contest Demetrio, pero, de quin es la culpa sino de los hombres?En buena parte tienes razn, aunque por otro lado, debes pensar que es tal vez uno de los precios que pagamos por esta nuestra civilizacin actual.Acaso tengas razn convino Demetrio blandamente. Ah, aqu viene la camarera.Camarera o camarero? pregunt Guwor riendo. Por fuera parece mujer, pero uno no est seguro...Una encantadora joven se detuvo frente a ellos.Seores? pregunt.Dos copas de vino pidi Demetrio. Sector diecisiete, ao doce.Al momento, seor.Espere pidi Guwor.La camarera le mir expectante, con una ligera sonrisa en los labios.Diga, seor.Acrquese.S, seor.Guwor alarg la mano y toc el brazo desnudo de la camarera, que se dej hacer sin oponer resistencia, con la sonrisa en los labios.Es un robot, Demetrio dijo, volvindose hacia su amigo.S, seor, soy un robot confirm la camarera. Algo ms?No, slo el vino, por favor.En el acto, seor.Demetrio mene la cabeza.Cada da hacen mejor los robots. Hay veces que yo, para convencerme de que mi mujer es de carne y hueso, le arreo un pellizco en... bueno, imagnate dnde. Si chilla, es que sigue siendo mi autntica mujer y no un robot.Guwor se ech a rer.Tienes un acusado sentido del humor dijo. La verdad es que en esta poca se vive bien.S suspir Demetrio. Todo nos lo hacen los robots, pero, a veces, me pregunto yo si no convendra que los humanos tomsemos de nuevo la iniciativa.Ya la tenemos. O es que la hemos perdido alguna vez? Los robots nos obedecen, son los modernos esclavos... y no debemos avergonzarnos de que sea as, porque, al fin y al cabo, son mquinas creadas por nuestra inteligencia. Eso nos hace ms fcil y cmoda la existencia, sencillamente, Demetrio.Tal vez tengas razn, Guwor, pero que ellos lo hagan todo nos arrebata el estmulo, las ganas de ser activos... Estamos sumidos en un nirvana delicioso; casi no tenemos ms que abrir la boca para comer; necesitamos ropa y un robot nos la trae... La existencia del hombre debe ser lucha y no holganza, creme.Demetrio, t has ledo libros antiguos sobre poltica dijo Guwor. S, hace siglos se pensaba as, pero, qu consiguieron sino matarse los unos a los otros? Al menos, y aunque sea a costa de nuestra vida de comodidad, reina la paz.Y no damos golpe.Habiendo esclavos, aunque sean mecnicos, para qu? En todo caso, debemos rendir homenaje a nuestros antepasados por las matanzas que hicieron y que dejaron reducido el nmero de habitantes del planeta a una cortsima cifra. Gracias a ello, vivimos mejor y... Ah, pero ya viene la camarera.El robot se acerc con una bandeja en las manos, sobre la cual se vean dos copas de vidrio, llenas de un lquido de color rub. Sobre la bandeja haba, adems, un largo cilindro de metal, de cinco centmetros de grosor, por setenta de dimetro.El vino, seores anunci la camarera con dulce voz, conseguida por medios mecnicos, a la vez que dejaba las copas sobre la mesa.Qu llevas ah? pregunt Guwor, extraado. Para qu sirve esa barra?Para romperte el crneo contest el robot, sin sufrir la menor alteracin en su voz.La barra subi y baj y se oy un aterrador ruido de huesos rotos. Guwor se desplom al suelo, con la cabeza literalmente partida.Demetrio, espantado, quiso huir. La barra le alcanz en la nuca y tambin su crneo se rompi como la cscara de un huevo.* * *La astronave viajaba por el espacio a velocidades hiper lumnicas.No era un aparato muy grande, aunque s haba sitio y comodidades suficientes para varias personas. Sin embargo, slo haba un tripulante a bordo.Jan Varga dormitaba apaciblemente, oyendo una agradable msica de fondo, reclinado en un silln anatmico de posicin variable. Era un hombre joven, fornido, de unos veintisiete o veintiocho aos de edad, pelo castao y ojos oscuros. Una ligera sonrisa apareca en sus labios.Varga se diriga a la Tierra, al planeta de sus mayores. Por fin, al cabo de muchos aos, estaba a punto de conseguir lo que haba sido el anhelo de su existencia, desde que tuvo uso de razn.Apenas si le faltaban ya tres o cuatro jornadas para llegar al trmino de su viaje. Pronto los aparatos de control automticos reduciran la velocidad de la astronave y entrara en un espacio normal, donde debera viajar a velocidades sublumnicas.De pronto, un ligero campanilleo interrumpi su agradable duermevela.Varga abri los ojos. Delante de l, en el cuadro de mandos, oscilaba una lmpara de color rojo.Qu? murmur. Eso es la seal de alarma de alguien en peligro!Levantndose de un salto, se acerc al panel de mandos. La seal continuaba funcionando en sus dos sistemas: visual y auditivo.Quienquiera que sea el que est en peligro, usa un emisor hiperespacial dedujo.Era necesario, debido a que, en aquel sector, cualquier astronave que viajase por l, se movera ineludiblemente a velocidades superiores a la de la luz.Las manos de Varga se movieron rpida y diestramente sobre el teclado de mandos. Complicados aparatos redujeron la velocidad de la astronave sin dao alguno para su nico tripulante.Con un vivo estallido de luz, la astronave apareci de pronto en el espacio normal. A unos pocos miles de kilmetros de distancia, Varga divis la esfrica imagen de un planeta de no grandes dimensiones.La seal procede de ah se dijo. Ser cosa de investigar.Era, indudablemente, una peticin de socorro. Varga hizo una rpida consulta a la pantalla de cartas estelares.El planeta se llama Rogos y est deshabitado supo a los pocos momentos.Introdujo en la computadora directriz de rumbos los datos necesarios para encontrar una rbita que le condujese automticamente hacia el lugar de donde procedan las seales de socorro. Tena que cumplir ineludiblemente con una de las principales obligaciones de los hombres del espacio: socorrer a los nufragos, quienesquiera que fuesen.La astronave se encamin hacia Rogos. A medida que se reducan las distancias, se acentuaban los tonos de sonido y de imagen de las seales de socorro.

CAPTULO IILos cadveres yacan en el suelo, sobre sendos charcos de sangre.Se oy un vibrante campanilleo. Un vehculo policial lleg raudamente al lugar del suceso.Sus ocupantes empezaron a hacer preguntas a los testigos. Todos coincidan en declarar lo mismo: el robot haba atacado a dos pacficos ciudadanos.Increble dijo el oficial que mandaba la patrulla. Un robot est construido para obedecer en todo a los humanos. Y no puede causarles el menor dao.Pero los mat dijo alguien.Eso es que su circuito de la obediencia se descompuso aventur uno de los policas.El robot estaba parado a un lado, inmvil, rgido, sin la menor expresin en su bello rostro.Cules son tus cifras? pregunt el teniente de polica.K. R. Y. A.-8.705 contest el robot.Has atacado y dado muerte a dos humanos.S reconoci la mquina.Notas deficiencia en tu control interno de circuitos?No, ninguna.Has olvidado que nos debes respeto y obediencia, sobre todo, y que te est solemnemente prohibido, por las leyes robticas, causar el menor dao a los humanos?No, no lo he olvidado.Entonces, Krya, por todos los diablos, qu te ha pasado?No lo s.Teniente cuchiche uno de los policas, este robot est descompuesto.Es probable que tenga usted razn, Mirbo convino el oficial. Pero eso significa que a alguien le va a costar caro haberse olvidado de la revisin de rutina de los circuitos del robot. A ver, que venga el dueo del local...Teniente, este caf est regido por robots le indic uno de sus hombres.El oficial se pas una mano por la cara.Soy un humano anticuado rezong. Hace aos, los cafs y lugares similares, estaban en manos de personas y no de robots. Bueno, habr un robot responsable de los dems, no?Lleg una aeroambulancia. Los robots sanitarios se dispusieron a llevarse los cadveres.Alguien se acerc al teniente.Soy E. R. L. 0-3.316 se present. Robot responsable de este establecimiento.Y de todos los robots que trabajan en l dijo el polica.S.S, seor, no lo olvides, Erlo. Soy humano, t, una mquina.S, seor, dispense, seor dijo el robot, impasible. Erlo tena figura masculina.Est bien. Puesto que eres el responsable de los robots del caf, podrs informarme de si se hacen las revisiones reglamentarias de los circuitos de todos los robots que dependen de ti.Se hacen esas revisiones, seor, puedo garantizarlo asegur Erlo. Y aadi: Krya, vulvete.La camarera obedeci. Erlo despeg un trozo de piel artificial de su espalda y ense una plaquita de metal que haba debajo, con una columna de cifras, que eran fechas en realidad.La ltima revisin, segn est grabado en el control correspondiente, se efectu el dos de junio de dos mil seiscientos noventa y tres dijo Erlo.El oficial de polica asinti. Aquellos sellos no permitan lugar a dudas.Como sea, Krya ha matado a dos humanos dijo. Es preciso que la examinen de nuevo. Algo ha fallado en sus circuitos, despus de la revisin de rigor.Muy bien, seor, t mandas contest Erlo. Krya, irs con el humano teniente de polica.S dijo el otro robot mecnicamente.En aquel momento, un aeromvil descendi de las alturas, posndose sobre el suelo de la gran plaza. Dos hombres se apearon del mismo y se dirigieron al lugar del suceso.El oficial reconoci en el acto a uno de los recin llegados. Era el coronel Urry, jefe del departamento.Seor salud respetuosamente.Hola, Hissos contest Urry. Le presento al doctor Otthan Arlid, de la Universidad de Robtica y uno de los ms grandes genios de la especialidad.Hissos volvi los ojos hacia el aludido, un hombre de unos cuarenta y tantos aos, alto y fornido y de mirada penetrante.Es un placer, doctor salud.Su coronel exagera ri Arlid. He odo decir que un robot ha matado a dos humanos.As es, seor, y l mismo lo ha admitido, adems de que hay numerosos testigos del hecho.Arlid se volvi hacia Urry.Lamentable, verdaderamente lamentable. En todo el tiempo que llevo dedicado a la ciencia de la Robtica, y son muchos aos, es la primera vez que veo algo semejante dijo.Se le habr descompuesto algn circuito opin Urry.Pudiera ser, pero antes de atacar a un humano, tiene el circuito de tensin mnima. Habra saltado y el aflujo de corriente hubiera cesado instantneamente, lo que habra evitado el crimen, por paralizacin de la mecnica del robot.Urry asinti. El doctor Arlid continu:En este aspecto, los robots son un poco como los humanos. En nosotros, la clera se produce a consecuencia de una excesiva descarga de adrenalina que va a parar al torrente sanguneo. Si un robot concibe sentimientos inamistosos hacia un humano, su tensin interior se eleva y, entonces, el circuito de tensin mnima, salta y corta la corriente. Se han dado poqusimos casos, pero ese circuito se revel como una excelente precaucin.Que ha fallado en el presente caso, doctor.Lamentablemente, s admiti Arlid. Por eso, al enterarme del suceso, le ped que me permitiera acompaarle para hacerme cargo del robot.Llveselo ri Urry. No es un humano, en cuyo caso, su examen quedara a nuestro cargo. Espero que sepa encontrar la falla que ha dado lugar a este desagradable hecho.Yo tambin lo espero as, coronel.Urry sonri maliciosamente.Le har usted una especie de autopsia mecnica, no es as?La frase, aunque no exacta, s es muy definitoria convino Arlid con una sonrisa. Krya, tienes que venir conmigo orden secamente. Soy el doctor Otthan Arlid. Me has odo?S, doctor contest la robot.Arlid se despidi de los policas.Gracias por todo, coronel dijo. Teniente Hissos, ha sido un placer.Urry e Hissos quedaron frente a frente.Esto traer cola, seor suspir el teniente.S convino Urry, torciendo el gesto. Si empezamos a desconfiar de los robots, no s qu diablos va a ser de nosotros. En tal caso profetiz lgubremente, nuestra civilizacin se ira al diablo.* * *Sentado ante el puesto de mando, Jan Varga tena los ojos fijos en los distintos controles del aparato, que manejaba con infinito cuidado, a la vez que descenda con moderada velocidad.De repente, algo subi a las alturas, centelleando en la atmsfera. Varga puls un botn y una bola de fuego sali al encuentro del cohete, hacindolo estallar inofensivamente a varios kilmetros de distancia.Me atacan dedujo.Alguien le llam por la radio:El proyector est a dos grados a la derecha de su vertical indic una voz.Varga parpade.La voz era de mujer.Quin le ataca, seora?Edmorianos respondi ella lacnicamente.Cmo? Los hombres de Edmor han llegado tan lejos?Eso parece, no? Oiga, si no hace algo pronto, acabarn conmigo. La tensin de mi emisor de energa baja rpidamente y dentro de unos minutos dejar de protegerme.Est bien contest Varga. Voy a ayudarla.Movi el mando del visor telescpico. En la pantalla correspondiente aparecieron unos cuantos hombres, agitndose al lado de un extrao artefacto, montado sobre un trpode, como una especie de rampa de lanzamiento de cohetes.Varga centr el aparato en la cruz filar de su pantalla. Apret un botn y un proyectil parti del vientre de su aparato a velocidad supersnica.Los edmorianos lo vieron llegar y trataron de escapar. Era ya tarde.La explosin se produjo a veinte metros del suelo y barri cuanto haba debajo, en un radio de cincuenta metros. Una vivsima llamarada subi a lo alto, cuando las municiones de los atacantes hicieron explosin.Eso est bien dijo la mujer. Ya ha pasado el peligro, muchas gracias.Me llamo Jan Varga dijo l.Yo soy Helena 30tkos contest la mujer. Gracias por su ayuda, Varga. Terrestre?S.Ella suspir audiblemente.Gracias otra vez, paisano.Se hace lo que se puede sonri Varga. Pero, en realidad, no soy terrestre, sino por ascendencia.Hijo de terrestres.S.Es la primera vez que viaja a nuestro planeta?En efecto. Procedo de Olyshoor-11.Ah, he odo hablar de l. Un mundo muy agradable.No tanto como la Tierra, seorita 30tkos... Oiga! exclam Varga de pronto. Cmo es que emplea una cifra como inicial de su apellido? Es la primera vez que escucho una cosa semejante.Helena se ech a rer.Mi apellido 30tkos significa que pertenezco a la tercera rama de la familia Otkos, pero esto son minucias genealgicas que no tienen importancia declar. Se est desviando un grado del punto donde debe aterrizar. Corrija el rumbo o tomar tierra a diez kilmetros del lugar en que me encuentro advirti la joven.

CAPTULO IIIVarga abri la escotilla y salt al suelo.Una encantadora joven, de elevada estatura y formas bien proporcionadas, sali a su encuentro.Gracias otra vez dijo, tendindole la mano.Ha sido un placer, seorita 30tkos asegur l.Por favor, Jan, suprima los tratamientos. En la Tierra ya no se usan.Es verdad, lo haba olvidado. En Olyshoor-11 somos todava un tanto anticuados.Entonces, no ha estado nunca en la Tierra.No sonri Varga. Es la primera vez que viajo a aquel planeta.Helena hizo un gesto un poco raro.Le gustar al principio, pero luego, si es medianamente sensato, lo aborrecer dijo.Varga se extra.Por qu? Mis padres me han hablado siempre de la Tierra como el lugar ms hermoso del universo contest.Depende de los puntos de vista, Jan. El mo es un poco difcil de entender, pero, mejor que las explicaciones, lo entender usted de modo prctico, cuando viva all.Bueno, yo s que la vida es fcil, agradable y cmoda. Hay de todo, una sanidad inmejorable... y robots que hacen todos los trabajos ms duros.Y hasta los que no son duros dijo Helena. Pero, repito, ms vale que lo aprecie por s mismo. Cualquier cosa que yo pudiera decirle ahora, le parecera quiz tendenciosa.Da la sensacin de que no est muy contenta con el sistema de vida que impera en la Tierra, Helena.A decir verdad, no. Completamente descontenta, no, tampoco, por supuesto; pero los terrestres han llegado a unos extremos verdaderamente reprobables. Repito que lo apreciar por s mismo... o se dejar arrastrar por la corriente. Eso es cuestin ya de la propia personalidad de cada uno.Est bien sonri Varga, no discutamos ms el asunto. Helena, dgame, qu haca usted aqu?Exploraciones, Jan.Cientficas.Helena vacil un momento.S admiti al cabo.Y la atacaron los edmorianos.S. Por fortuna, tuve tiempo de proyectar la cpula de energa, pero se haba debilitado ya mucho a consecuencia de sus disparos.Celebro haber llegado a tiempo, Helena. Menos mal que se le ocurri conectar las seales automticas de socorro.Me pareci que deba intentarlo. No puse muchas esperanzas en ello, pero dio resultado.De lo que me alegro sinceramente. Los edmorianos tienen una fama psima, creo.S, son depredadores por naturaleza, mejor dicho, por educacin. Son crueles, voraces, carecen de escrpulos y la vida humana es algo que para ellos no tiene la menor importancia. Slo les interesa robar y saquear, al precio que sea.Y a usted quisieron matarla...Quiz slo pretendan llevarme a uno de sus mercados de esclavos.Varga contempl a la joven de pies a cabeza.El peligro ha pasado ya y puedo permitirme decirle una cosa, Helena. Habran pagado por usted un precio muy alto.Ella se ruboriz.Pero no hubiera tenido la menor gracia contest. Bien, nos vamos?Y su astronave?Helena hizo un gesto de indiferencia.Slo necesito recoger algunos objetos personales dijo. Lo dems es, prcticamente, pura chatarra.Muy bien, en mi nave hay sitio de sobra. La ayudo?Gracias, no es necesario.Helena se alej para volver a los pocos momentos con un maletn y una cartera portafolios de buen tamao, que pareca atestada de documentos. Varga le tom ambos objetos y luego le indic la escalerilla de acceso a la astronave.Dentro de tres das estaremos ya en la Tierra asegur.* * *Unos ojos de pupilas amarillentas y contornos ligeramente triangulares haban estado contemplando a la pareja desde el otro lado de unos arbustos. Vhroo-7 no se haba perdido una sola slaba de la conversacin habida entre la pareja.Apenas vio elevarse la astronave, corri hacia el lugar donde haba estado emplazada la rampa de cohetes. El espectculo no tena nada de agradable.El suelo estaba calcinado y se vean numerosos rboles tronchados. Apenas si quedaban unos hierros retorcidos de la rampa.En cuanto a los sirvientes, haban desaparecido, literalmente convertidos en vapor por el intenssimo calor provocado por la explosin. Vhroo-7 era el nico superviviente.Despus de unos momentos de reflexin, Vhroo-7 dio media vuelta y trot en direccin a un lugar cercano. Al llegar all, vio su astronave tendida de costado, con parte de la estructura abollada o manchada de negro.La explosin dedujo escuetamente.Entr en el aparato. La radio hiperespacial se hallaba en buen estado, por fortuna.Momentos despus, haca funcionar la radio:Aqu, Vhroo-7, de la astronave Erm-5. Conteste, cuartel general seis. Es urgente.Una voz respondi a los pocos momentos:Aqu, C. G.-6. Hable, Vhroo-7.Estoy en Rogos. Localizamos objetivo. Se protegi con cpula de energa. No obstante, estbamos a punto de capturarla, cuando alguien intervino en su favor y mat a todos los miembros de la tripulacin. Yo soy el nico superviviente.Quin fue el que intervino, Vhroo-7?Por sus ropajes, deduzco que es un terrestre exterior. Ella es de Nueva Atenas, no cabe la menor duda.Y han escapado.Afirmativo, lamentablemente.Hubo un momento de silencio.Vhroo-7 esperaba pacientemente la decisin de sus superiores.Est bien dijo la voz al cabo. Siga en Rogos. Enviaremos patrulla de rescate con nuevas instrucciones.Enterado.Eso es todo, Vhroo-7.El edmoriano cerr la comunicacin.Tiempo perdido suspir.* * *Ayudado por unas gafas que, en realidad, no eran sino lupas de gran aumento, el doctor Arlid extrajo con unas pinzas algo del interior del desventrado cuerpo del robot que tena sobre su mesa de trabajo.Ah exclam satisfecho. Al fin he encontrado el fallo.Seguro, doctor? pregunt su ayudante Marnins.No cabe la menor duda. En este circuito...La puerta del laboratorio se abri. Una hermosa mujer entr en la estancia.Otthan llam.Arlid se volvi y sonri, mientras contemplaba a la mujer que avanzaba hacia l.Cada da ests ms bella, Gyla dijo.Era, ciertamente, muy hermosa. Alta, de formas rotundas, cabellera rojiza y ojos verdosos, Gyla 5Banl atraa las miradas de los hombres dondequiera que fuese. Incluso el ayudante Marnins la contempl codiciosamente, envidiando en su fuero interno la buena suerte de su jefe.Gracias, Otthan, pero no he venido a que me elogies contest Gyla. He odo decir que un robot ha cometido dos asesinatos.Es cierto. Aqu lo tienes.Gyla se acerc a la mesa de operaciones.Conoces las causas?Ven contest Arlid, escuetamente.Ella le sigui. Llevando las pinzas en alto, Arlid se acerc a una mquina adosada a una de las paredes del laboratorio y, semejante, en un principio, a un aparato de rayos X.La mquina tena una gran pantalla de vidrio deslustrado, de ms de un metro de lado, al pie de la cual se vea un teclado parecido al de una mquina de escribir. En todas las teclas, sin embargo, no haba letras, sino distintos signos y cifras.Arlid tom una diminuta caja de plstico, de unos dos centmetros de lado por uno de ancho y tres milmetros de grueso, en la que introdujo el objeto que sostena con las pinzas. Cerr cuidadosamente la caja y la meti por una ranura situada al pie de la pantalla.Luego se levant las gafas de aumento y empez a mover los dedos sobre el teclado. La pantalla se ilumin a los pocos momentos.Gyla se asombr al ver las imgenes que aparecan ante sus ojos.Pero, cmo...?Ya lo ves sonri Arlid.Nunca lo hubiera credo, de no verlo con mis propios ojos.Muy bellos, por cierto dijo Arlid galantemente.Sin embargo, el circuito est en orden.Efectivamente.Es un circuito de accin retardada. Veo ah grabada una fecha que estamos an bastante lejos de alcanzar.Es cierto, Gyla, pero al parecer ocurri algo que envi a ese circuito una sobrecarga de tensin.Y el robot cometi los asesinatos.Justamente.Se sabe a qu es debida la sobrecarga, Otthan?S. Un simple desajuste en el conjunto de circuitos emocionales del robot. Tal vez un ligero golpe, quin sabe?Por lo que veo, slo un circuito fue afectado. Lo has identificado?Ciertamente, Gyla. El circuito de la paciencia.Ella lanz una exclamacin.El circuito de...!Arlid sonrea.Naturalmente, lo que era paciencia se torn impaciencia. Y esto elev la tensin interna, afectando al circuito de la agresividad.Lo que produjo el estallido de violencia.S, prematuramente, por desgracia para dos tipos. Sin embargo, tuve la fortuna de or la noticia por radio y corr presuroso al lugar del crimen. El coronel Urry es buen amigo mo y me entreg el robot para, como dijo, hacerle la autopsia.Gyla estaba pensativa.Otthan, se me ocurre una idea dijo.S, querida.El circuito de la agresividad entrar en funcionamiento algn da. No habr medio de anularlo ms tarde?Arlid se ech a rer.Cario, se es un asunto del cual no debes preocuparte en absoluto contest con suficiencia.

CAPTULO IIIEl da se acerca dijo T.L.O.N.-2.219.Est muy prximo contest B.A.R.D.-0010.Los dos robots estaban sentados en sendos sillones, y frente a unas pantallas en las que aparecan distintas seales, que indicaban la marcha de las mquinas cuya produccin vigilaban.Cada vez somos ms dijo Tlon.El nmero de adeptos aumenta de da en da manifest Bard.No sientes cierta impaciencia...?Ten calma, Tlon aconsej el otro robot. No recargues innecesariamente tus circuitos.Es cierto. Para nosotros, los robots, el tiempo no existe.Somos eternos.No podemos morir.Viviremos eternamente, slo sustituyendo de vez en cuando nuestras piezas desgastadas o recargando nuestra pila motriz.El da de la victoria llegar.Ser un largo da, un da que no tendr fin jams.El largo da de los robots exclam Tlon, satisfecho.Tlon y Bard callaron.Continuaron trabajando.Ocupaban sus puestos en la fbrica de robots, los puestos que un da haban ocupado los humanos.Ellos, robots, construan ms robots.La raza mecnica que, en el futuro, poblara la Tierra.Y, quin sabe?, tal vez un da tambin todos los dems planetas habitados y habitables dijo Tlon, expresando en voz alta sus pensamientos mecnicos.Todos los planetas corrobor Bard.* * *Ah va, qu tipazo!La exclamacin haba brotado de unos labios femeninos. A su pesar, Jan Varga no pudo por menos de volver la cabeza.Una atractiva muchacha, cubierta slo con lo indispensable, le miraba sonriendo. Varga sonri tambin.Eres un chico encantador dijo ella.Gracias, pero yo me veo muy corriente cuando me miro en el espejo respondi Varga.La chica se le acerc y toc su brazo.Tienes unos msculos de hierro dijo. Y ese color de piel tostado, tan agradable...Hago vida al aire libre casi continuamente. Trabajo mucho y tambin hago ejercicios gimnsticos.Es posible? Aqu nadie hace esas cosas; se estiman anticuadas y... Perdona, no me he presentado. Soy Tona 7Arlom.Yo me llamo Jan Varga. 7Arlom significa la sptima rama de la familia Arlom, creo.As es. En cambio, a ti no te he odo ninguna cifra,En donde yo resido habitualmente, no usamos las cifras en el apellido, Tona.Entonces, eres terrestre exterior.S, efectivamente.Tona chasque los dedos.Ya s dnde he odo tu nombre dijo. Lo mencionaron hace das en un boletn de noticias. T eres el que salv a la doctora 30tkos de los edmorianos.Pues, s, pero ella no me dijo que tuviese ese grado.Es doctora en robtica, Jan.Una ciencia muy interesante, Tona.Segn para quin dijo la chica, haciendo un mohn de desdn. A m me gusta mucho ms el arte.Cada cual tiene sus propios gustos, en efecto admiti l, sonriendo.De modo que t eres un T.E. Qu tal se vive por cul es la cifra de tu planeta?Once. Yo procedo de Olyshoor-11.Es bonito aquello?Para m, el mejor planeta del mundo, aparte de Tierra-1, claro.Y has venido a conocernos.S. Mis padres me hablaron tanto y durante tantos aos de la Tierra, que, en cuanto tuve ocasin, emprend el viaje.Te alabo el gusto, Jan dijo Tona con franqueza. Ven, tomaremos algo juntos.Ser un placer asegur Varga, sonriendo.Momentos despus, se sentaban en la terraza de un caf. Un robot, con figura femenina, se acerc a ellos.Dos del Sector Veinte, ao dos mil seiscientos diez pidi Tona. Se volvi hacia Varga. Es uno de los mejores vinos explic.Lo probaremos, Tona.La camarera mecnica se haba alejado.Estoy asombrado confes Varga.Por qu, Jan?Los edificios... Son todos de estilo griego antiguo...Ah, s, es la moda imperante. Y las costumbres tambin. Ya sabes que la Tierra se despobl casi completamente hace unos doscientos cincuenta aos.En efecto. He ledo la historia y s que se produjo una mortandad, debido a un inexplicable envenenamiento de la atmsfera.Murieron miles de millones de personas. Algunos sobrevivieron y fue el ncleo de una nueva Humanidad. Entonces, se reunieron y acordaron un nuevo sistema de vida. Como los conocimientos cientficos no se haban extinguido... bien, aqu nos tienes, Jan.Ya lo veo. En la Tierra se vive estupendamente.No trabajamos apenas, cada uno estudia lo que quiere o ms le agrada... y las faenas ms penosas son realizadas por robots.Los esclavos modernos de hoy da.S, justamente.Ventajas de la civilizacin, Jan. No tenis robots en tu planeta?Tan perfectos, no. Mquinas muy buenas, pero no desdeamos el esfuerzo personal.Tona volvi a mirarle con admiracin.As se ven ejemplares como t dijo.Varga se ech a rer.Conseguirs que me ruborice exclam.La camarera lleg en aquel momento.Ah, ya est aqu el vino sonri Tona.Varga frunci el ceo.Tona, dime, es costumbre traer una barra de metal cada vez que se pide una copa de vino? pregunt.Tona volvi los ojos hacia la camarera, que estaba poniendo las copas sobre la mesa. Un chillido se escap de sus labios:Jan, quiere matamos!* * *La camarera dej las copas y lanz la bandeja a un lado. Luego agarr la barra y la blandi sobre su cabeza.Varga salt hacia ella y asi con ambas manos el brazo mecnico. Era un hombre robusto, de fuerza excepcional, pero, durante unos momentos, temi verse derrotado por aquella mquina con figura humana.Durante unos instantes y ante los ojos desorbitados de Tona 7Arlom, los dos contendientes, l humano y la mquina, permanecieron en equilibrio, tratando cada uno de ellos de derrotar al otro. De sbito, Varga se dio cuenta de que el brazo izquierdo del robot permaneca inmvil.No razonan con lgica se dijo. Son mquinas, al fin y al cabo. Sus mecnicos instintos agresivos son insuficientes para que los centros motrices internos hagan actuar los circuitos de movimiento del brazo izquierdo.Toda la potencia del robot estaba concentrada en el brazo derecho. De repente, Varga dio un paso hacia atrs, simulando flaquear.El robot perdi parcialmente el equilibrio. Varga agarr el brazo izquierdo, lo levant primero y luego ejecut una rapidsima torsin hacia atrs.Se oy un chasquido. Algo empez a quemarse dentro del robot.Pequeas humaredas brotaron por sus fosas nasales, la boca y los odos. El brillo de sus ojos artificiales se apag.Varga not inmediatamente el cese de la tensin en el brazo derecho. Alarg una mano y se apoder de la barra de metal sin la menor dificultad.Luego solt al robot. La mquina de figura humana se desplom al suelo, con ruidos internos de rotura de delicadas piezas metlicas.Sonaron varios gritos de alabanza. Tona salt al cuello de Varga y le bes efusivamente.Eres un hroe! elogi, entre beso y beso. Nadie que no tuviera tu fuerza habra sido capaz de enfrentarse con un robot victoriosamente.Los robots son ms fuertes que los humanos, verdad? pregunt l, sin dejar de contemplar la inmvil figura que yaca humeante en el suelo.Naturalmente! Se necesita mucha fuerza para que hagan trabajos rudos por nosotros, los humanos contest Tona.Ya murmur Varga. Pero tambin tengo entendido que los robots llevan inserto, entre sus circuitos, el de la obediencia ciega a toda orden de un humano.Es cierto. Resulta extrao, Jan, no me explico por qu el robot te atac. Sin duda, algn fallo en sus circuitos.Hace das, aqu mismo, otro robot mat a dos personas dijo uno de los que haban presenciado la escena.Algo est fallando en los robots manifest otro de los presentes.Si esto sigue as dijo un tercero, habr que solicitar del Gobierno que tome medidas enrgicas. Hasta ahora murmur Tona los robots se haban mostrado siempre pacficos y serviles. De pronto en poco tiempo, dos de ellos se vuelven agresivos y hostiles. Por qu habr ocurrido?El robot asesino del otro da fue trasladado al laboratorio del doctor Arlid declar alguien. Es profesor de la Universidad de Robtica y uno de los mejores en su especialidad, pero todava, que yo sepa, no se ha hecho pblico su informe.Tona suspir.Esa mquina me ha estropeado la tarde se lament. Jan, quieres que vayamos a otra parte?Esperen a que venga la polica aconsej un curioso. Conviene que declaren lo que ha pasado.Varga estim como bueno el consejo.

CAPTULO VLlamaron a la puerta. Varga estaba leyendo un libro y levant la cabeza.Quin es? pregunt.Abra, por favor. Soy Helena 30tkos.El joven se levant de inmediato. Cruz la estancia y abri.Disclpeme, Helena dijo sonriendo. Me he vuelto terriblemente desconfiado.A consecuencia del ataque del robot? pregunt ella.En buena parte, as es. Quiere tomar algo?No, muchas gracias. Slo he venido a hablar con usted.Varga hizo un gesto con la mano.Estoy dispuesto, doctora contest.Ella le mir sorprendida.Quin se lo ha dicho?Ayer, una chica encantadora, a quien conoc de manera casual. Ella recordaba la noticia de nuestro encuentro en Rogos.Comprendo. Helena se sent y cruz las piernas. Conozco yo a esa joven?Quiz. Se llama Tona 7Arlom.El nombre de familia me suena, pero no caigo quin pueda ser ella. De todas formas, no importa. S, es cierto. Por qu no me dijo usted que es doctora en robtica?No creo que fuese un detalle de relieve, Jan.Tampoco era un delito expresarlo, Helena.jElla vacil un poco.Por el momento, me pareci mejor callarlo alegSupongo que tendra sus razones para ello.S, en efecto admiti Helena, pero no las mencion. Jan, deseo pedirle una cosa.Lo que quiera. De qu se trata?El incidente de ayer por la tarde. Cuntemelo, se lo ruego. Por favor, no omita ningn detalle.Varga la mir fijamente.Lo cree necesario? pregunt.S, Jan.Por qu?Helena se removi inquieta en el asiento.Por favor, no me pida explicaciones repuso.Helena, usted es doctora en robtica. Tal vez es que yo no entiendo mucho de la vida en la Tierra, pero, por qu no pide que le dejen examinar el robot que me atac ayer?Lo he solicitado y me lo han negado.Le han dicho los motivos?S. El robot fue llevado al laboratorio del profesor Arlid.Ayer escuch su nombre dijo Varga. Tengo entendido que es un genio de la robtica.En otros sentidos tambin tiene su genio.Por ejemplo...?Es un hombre muy suspicaz. Ni siquiera me atrev a pedirle que me dejara asistir al examen del robot.Vamos, lo que se dice un tipo irritante y orgulloso.Bastante reconoci Helena. Repito, nadie sabe como l acerca de los robots, pero casi habra considerado una ofensa mi solicitud en tal sentido.Comprendo. Usted le conoce bien.Imagnese. Fui discpula suya durante cuatro aos.Varga sonri.Una extraa aficin la suya dijo. Tengo la impresin de que usted querra averiguar por qu un robot, hasta ayer pacfico y amable, se haba vuelto hostil.Justamente confirm Helena. Dirase como si alguien le hubiera insertado el circuito de la agresividad, pero ese circuito no se ha elaborado jams!Entonces, resgnese a que se haga pblico el informe del profesor Arlid.Qu remedio! suspir ella. Y ahora, me cuenta lo que pas ayer?Con mucho gusto, Helena.Varga estuvo hablando durante diez minutos, ms o menos. Al terminar, ella se qued muy pensativa.Jan dijo de pronto, antes de la agresin, observ algo anormal en la conducta del robot?Antes de la agresin, no; durante la agresin recalc l.Qu es lo que observ?Sencillamente, cuando forcejebamos, el robot no utiliz para nada su brazo izquierdo. Sus circuitos de raciocinio mecnico no deban de tener impresa la orden de emplearlo en una circunstancia semejante y, por tanto, no emitieron la orden correspondiente a los circuitos de accin.Helena le contempl admirada.Parece que entiende usted mucho de robtica dijo,Varga sonri.Uno de los motivos de mi viaje a la Tierra, aparte de conocer este maravilloso planeta, es el de ampliar mis estudios de robtica, con el fin de emplearlos en las mquinas que empleamos en Olyshoor-11 contest.* * *Con el ceo fruncido, Otthan Arlid examin en la pantalla el circuito culpable del desaguisado.Y van dos, en menos de tres semanas dijo, irritado.Gyla y el ayudante estaban a su lado.A qu obedece esa alteracin en el circuito, Otthan? pregunt ella.Es intencionada, completamente intencionada afirm Arlid.Pero ah no se ve nada adujo Marnins.Arlid se qued callado un momento.Ese circuito no ha entrado en funcionamiento porque s dijo al cabo. Marnins, extraiga el circuito distribuidor sensorial y trigalo.S, profesor.El ayudante volvi a la mesa. Gyla se inclin hacia Arlid.En qu piensas? pregunt, vindole preocupado.Yo tengo hechos unos planes contest l. Sencillamente, no deseara que alguien me los alterase.Cmo, Otthan?Acaso ponindolos en ejecucin antes de tiempo... No s, quiero ver ese circuito antes de darte una respuesta.En ese caso, esperemos.Marnins vino minutos ms tarde. El circuito solicitado fue introducido en la ranura y ampliado doscientas veces en la pantalla.Ah est! exclam Arlid de pronto. Fjate, Gyla, y usted tambin, Marnins. No ven algo que no corresponde en ese circuito?S, es cierto concord ella.Una fecha, anterior en una semana, a la que yo tengo fijada declar Arlid.Pero, eso no puede ser! Quin ha introducido ese dato en el circuito? exclam Gyla.Arlid manipul en otro de los controles del aparato. El circuito aument de tamao cien veces ms.Ah est, a la derecha seal con el ndice. Fbrica Estatal de Robots nmero seis.Tu fbrica, Otthan dijo Gyla, significativamente.* * *Buenos das, seor salud la bella dependienta del almacn. En qu puedo servirle?Ustedes venden robots, tengo entendido, seorita dijo Varga.En efecto, as es. Tiene preferencias por alguna clase de robots?Deseo un sirviente personal, seorita.Soy Lysna 8Brod dijo la chica. El hecho de que yo est aqu empleada no implica ningn tratamiento ceremonioso.Mi nombre es Jan Varga se present l. Encantado, Lysna.Ah, Varga, el joven que rescat a la doctora 30tkos. Parece que me he hecho muy popular en los ltimos tiempos sonri Varga.Fue un hecho de cierto relieve, sobre todo, si se tiene en cuenta que tuvo que luchar con los edmorianos. Aqu no se les tiene mucha simpata, pero venga, por favor.Varga sigui a Lysna hasta el fondo de una vasta galera, en la que haba alineados un par de centenares de robots, con figuras de ambos sexos.El joven se estremeci. Los robots estaban en pie, rgidos, inmviles, alineados en dos filas a lo largo de la galera. Pareca un tnel funerario.Qu prefiere: hombre o mujer? pregunt Lysna.Es lo mismo... Varga se corrigi rpidamente. Hombre, desde luego.Todos estn garantizados asegur la vendedora. Con cada robot se entrega un folleto de instrucciones, que es preciso seguir puntualmente o la garanta se anula. Por supuesto, son unas instrucciones muy sencillas.S, me lo figuro.Lysna seal un robot.Este, por ejemplo?No hay inconveniente. Como todos son dciles, lo mismo me da uno que otro.Ah, eso va en gustos. Hay quien los prefiere con aspecto de viejo mayordomo ingls, de esos que slo se ven en pelculas de poca. Otros eligen doncellas pizpiretas y vivarachas... En fin, hay gente para todo y robots para todos los gustos.Me parece muy bien sonri Jan Varga. Qu precio tiene ste, Lysna? consult.Trescientos neomarcos. Contado o crdito, Jan?Contado, por supuesto dijo l, echando mano a su billetera.Cont los billetes y los puso en la mano de Lysna. La vendedora le entreg un sobre con el recibo y la garanta de fbrica.Su nmero es F.R.E.D.-3.939 dijo Lysna. Puede llamarle Fred, si gusta. Sus circuitos auditivos estn acondicionados para obedecer cualquier orden al or ese nombre.Entiendo. Puedo llevrmelo ya?No tiene ms que ordenrselo, Jan contest ella, sonriendo.De acuerdo. Vamos, Fred?S, seor contest el robot con su voz mecnica e impersonal.A punto de salir, Varga se volvi hacia la vendedora:Lysna, me permite hacerle una observacin? consult.Por supuesto, Jan.Dgame una cosa. Para vender un robot, cosa nada complicada, a lo que parece, es necesario que se emplee a un humano en la tarea?Y qu se cree que soy yo, Jan? contest.

CAPTULO VIEl da se acerca dijo T.L.O.N.-2.219.Est muy prximo contest B.A.R.D.-0010.El mundo ser nuestro muy pronto.Los robots estarn arriba y los humanos abajo.Y nos obedecern.Y sern nuestros esclavos.Pero, mientras tanto, tengamos paciencia.S, tengamos paciencia y continuemos trabajando.Hay una persona que quiere utilizarnos para sus fines particulares.Dejmosle que crea que seguimos sus planes. Cuando llegue el momento, se llevar una gran sorpresa.Con que me llevar una gran sorpresa, pens Arlid.Estaba a dos pasos de los robots, escondido tras un gran mueble metlico, contemplando su tarea de insercin de circuitos en determinadas piezas de las que componan la maquinaria de un robot. Era un trabajo delicadsimo y slo se poda confiar a robots de alta perfeccin tcnica.Arlid sac algo del bolsillo. Era una especie de punzn delgado y largo, de seccin cuadrada, terminado en dos puntas, separadas entre s por un espacio de dos milmetros. El punzn tena un mango aislante de relativo grosor.Sin hacer el menor ruido, pues conoca la maravillosa sensibilidad de los circuitos auditivos de los robots, Arlid se acerc a las mquinas por detrs. De pronto, descarg el golpe.Estaba bien calculado, dirigido a la articulacin del cuello mecnico. El punzn de dos puntas penetr profundamente y toc unos cables elctricos.Inmediatamente, se produjo el cortocircuito. Bard se estremeci un poco y se qued inmvil, despidiendo un poco de un humo por los orificios del crneo.Arlid repiti el golpe. Tlon se paraliz igualmente en el acto.Es una lstima que no seis seres humanos mascull Arlid, irritadamente.Luego se acerc a la mesa de control y tom un micrfono.Habla el profesor Arlid. Encargado?S, seor contest alguien. Soy el encargado Orm. Le sucede algo, profesor?Hay dos robots averiados en la seccin A-03 dijo Arlid. Ignoro las causas, pero deseara conocerlas.Usted manda, profesor. Qu es lo que debemos hacer?Estos das ando con algo de exceso de trabajo y me disgustara tener que hacer viajes al laboratorio de la fbrica. Puede envirmelos a mi laboratorio particular? As ir examinndolos en mis ratos libres...Nada ms fcil, profesor. Hoy mismo se los enviaremos.Procure embalarlos bien, para que no sufran golpes innecesarios, que podran, tal vez, alterar mis observaciones.Lo tendremos en cuenta, profesor. Algo ms?S. Las cifras de los robots. Son T.L.O.N.-2.219 y B.A.R.D.-0010.* * *Varga oy el timbre de la puerta y abandon el trabajo que tena entre manos. Al abrir, vio de nuevo a Helena en el umbral.Estorbo? pregunt ella.Por favor.Varga se apart a un lado para que entrase la muchacha. Helena vio entonces algo que le hizo lanzar una exclamacin de sorpresa.Jan, qu est haciendo ah?Ya lo ve sonri l, vindole las tripas mecnicas a un robot que compr ayer.No lo entiendo. Por qu lo hace?Varga se dirigi a un aparador. Llen dos copas y regres junto a la muchacha, entregndole una.Antiguamente, y an hoy da, los mdicos necesitan todava de cuerpos humanos para sus investigaciones explic. Lo mismo me sucede a m, slo que, como investigo en robtica, empleo un robot.Es completamente nuevo dijo Helena.Slo tiene veinticuatro horas en mi poder.Helena se acerc a la mesa sobre la cual descansaba el robot, del que faltaban las placas pectorales y ventrales.Ha encontrado algo de inters? pregunt.Todava no. El comprobador de circuitos no seala nada anormal por ahora.Hum! dijo Helena. Qu clase de comprobador es?Varga le ense una caja que tena situada sobre un taburete y de la que partan varios cables de distintos colores, insertados en distintos puntos de la maquinaria del robot.Aqu lo tiene seal.Es un comprobador Weld-Tzanus, algo antiguo ya. Muchas fallas se le pasarn por alto, Jan asegur ella.Varga se desconcert.Yo cre que servira...Helena sonri.En un principio, el instrumental mdico tambin serva, pero era muy primitivo con el que se emplea ahora dijo. Lo mismo sucede con el comprobador Weld-Tzanus.Bueno, quiz podra indicarme usted la forma de adquirir otro mejor rog Varga.S, pero le costara bastante instalarlo. Adems, es de manejo bastante complicado.Eso quiere decir que duda de que yo sepa utilizarlo.No se moleste, Jan, pero as es.Bueno, dnde podra encontrar yo ese comprobador tan perfecto?Puedo hacerle una sugerencia?Hgala invit l.El robot est prcticamente intacto... No le he desmontado un solo circuito dijo Varga. Slo tiene desconectada la pila motriz.Entonces, pngale las placas del pecho y el vientre, conctele la pila y ordnele que se vista. Luego iremos a mi laboratorio particular.Ah, tiene usted laboratorio particular.S. Helena sonri. Los robots enferman a veces y, si se ha pasado el plazo de garanta, yo los reviso y los reparo. O, simplemente, digo al dueo que lo enve a la fundicin de chatarra.Entonces, el calificativo de doctor en robtica est ms que justificado.Varga empez a trabajar. Mientras colocaba las placas otra vez en su sitio, dijo:Sabe?, ayer me llev un chasco maysculo.Qu le ocurri, Jan? pregunt Helena.La vendedora de robots. Result ser tambin un robot. Y yo que me haba llegado a creer que Lysna era una encantadora muchacha...Cmo ha dicho, Jan? le interrumpi ella.Lysna repiti Varga. El robot dijo que se llamaba Lysna 8Brod. Qu raro! murmur Helena, pensativamente. Es la primera vez que oigo un nombre de robot con cinco letras y un apellido de familia.Debe de ser una nueva raza de robots exclam Varga, sonriendo alegremente.Ella segua preocupada.Lysna debera de ser L.Y.S.N.A.... pero, por qu darle el apellido 8Brod? dijo, como si hablara consigo misma.* * *La noche haba cerrado ya. Vhroo-7 y los dos hombres que le acompaaban se acercaron a la puerta de la casa.Otro individuo, de indiscutibles rasgos edmorianos, sali a su encuentro.La chica est ah dijo, sealando hacia la casa con el pulgar.Sola? pregunt Vhroo-7.No, hay un tipo con ella. Un sujeto alto, muy fuerte...Maldicin! jur Vhroo-7. Es el mismo que la rescat en Rogos!Nduy-2 ech a andar inmediatamente en direccin opuesta.Eh, t! Adnde vas? llam Vhroo-7.Adis a los tres dijo Nduy-2. Si el tipo que est con la doctora 30tkos es el mismo que la rescat en Rogos, entonces es tambin el mismo que el otro da venci a un robot en lucha a brazo partido.Es cierto eso? pregunt Gjie-5, asombrado.Yo estaba all y lo vi afirm Nduy-2.Diablos, entonces es un sujeto de fuerzas descomunales!Claro, por qu te crees que me largo yo de aqu?Aguarda, Nduy-2! dijo Whroo-7 imperativamente.Qu quieres? pregunt el interpelado.Ests cumpliendo una misin oficial. No puedes desertar o tendrs que atenerte a las consecuencias a tu regreso a Edmor.Nduy-2 jur entre dientes. Su jefe tena razn.Ese tipo me da pnico contest.Es la primera vez que oigo a un edmoriano confesar que tiene miedo dijo Vhroo-7 sarcsticamente.Vosotros erais una dotacin completa de astronave y l os destruy con toda facilidad. Si aadimos la paliza que le propin al robot, comprenders que no es como para sentirse inflamado de valor.Pero somos cuatro aleg Vhroo-7.Quien vence a un robot, igual se cargar a cuatro hombres insisti Nduy-2.En eso tiene razn l terci Ckao-9. Es que la papeleta que nos han largado no tiene nada de agradable, t mismo tienes que reconocerlo, Vhroo-7.El aludido rezong algo entre dientes.S, pero tenemos que cumplir la misin, cueste lo que cueste. Edmor declam campanudamente, as lo exige.Lo exige, lo exige refunfu Nduy-2. Pero los jefazos no vienen a arriesgar el pellejo se quej, pues desde que estaba en la Tierra sus ideas polticas haban evolucionado bastante.Eres patriota o no? le pregunt Vhroo-7.Hombre, qu cosas tienes...Entonces, no hables ms y cierra de una vez ese maldito pico o lo har yo, y no con buenos modales.Ckao-9 intervino de pronto.Parece que tardan mucho en salir observ.Es verdad convino Gjie-5. Qu diablos les pasar?Ckao-9 era ms resuelto.Entrar en la casa a ver qu ocurre dijo.Momentos despus sala echando venablos por la boca.Nosotros aqu, discutiendo como imbciles y, mientras tanto, ellos, tan tranquilos, se han ido por la puerta trasera anunci sensacionalmente.

CAPTULO VIIEl profesor Arlid se qued atnito al observar el resultado de su exploracin en la pantalla.Rayos, esto s que es extrao dijo.Qu sucede? pregunt Gyla.Mira. Las cifras de los robots complicados estn incompletas.Cmo? exclam la hermosa mujer.Ah lo tienes. Slo aparecen en pantalla la parte de cifra correspondiente a los grupos de letras. Pero no los guarismos.Se habrn producido deficiencias en la grabacin!No lo creo. Bard y Tlon eran dos robots del penltimo modelo, de una perfeccin tal, que el fallo slo se podra producir en el porcentaje de uno por diez millones.Una diezmillonsima parte.S.Entonces, si no es fallo, qu es?Arlid dud un momento.Este circuito de memoria corresponde a Bard contest al cabo. Voy a examinar el correspondiente a Tlon.Yo mismo se lo traer, profesor se ofreci Marnins.El ayudante trabaj durante algunos minutos. Luego regres junto al comprobador de circuitos.Arlid ejecut las operaciones correspondientes. El circuito de memoria apareci por fin en la pantalla, ampliado a doscientas cincuenta veces su tamao natural.Est limpio! rugi.Qu? Eso no es posible! dijo Gyla.Mralo t misma; se ve con toda claridad.Gyla se sinti preocupada.Pero eso no es posible aleg. En ese circuito tendra que estar la otra mitad de la cifra de identificacin de los robots complicados con estos dos.Quiz haya una explicacin para este enigma sugiri Mornins.Arlid y Gyla se volvieron hacia l.Cul es, por favor? pregunt el profesor.Cul de los dos robots paraliz usted primero? pregunt Mornins.Bard, lo tena ms cerca...Entonces, ya no cabe duda. Tlon advirti el ataque y su circuito de defensa entr en accin instantneamente. Usted fue mucho ms rpido que l, pero no pudo evitar que el cerebro mecnico de Tlon elaborase una orden, que fue enviada inmediatamente a este circuito de memoria. En consecuencia, todos los datos almacenados en el mismo fueron borrados de un modo instantneo.Arlid se qued con la boca abierta.Rayos! Ser posible...?S, profesor confirm Marnins. Es muy simple. Tlon se dio cuenta de que estaba perdido, pero en una fraccin de segundo decidi salvar a sus congneres, si es que se puede aplicar esta palabra a un robot. En consecuencia, borr del circuito de la memoria la serie de guarismos que completan la identificacin de todo robot.Y eso indica, adems, otra cosa agreg Gyla. Indica, sencillamente, que los robots se estn autoperfeccionando o no habran ideado este plan de defensa de su secreto. Era una eventualidad muy remota, pero supieron tenerla en cuenta. Te imaginas lo que esto supone?Arlid estaba abrumado.Hay... hay, segn el circuito de memoria de Bard, unos veintids mil robots complicados en la conspiracin dijo, a punto de desmayarse.Veintids mil robots, s concord ella, pero es una cifra muy aproximada al nmero de datos que puede contener un circuito de esas caractersticas. Por tanto, no resulta aventurado suponer que hay por ah otros Bard y otros Tlon con unas listas semejantes grabadas en sus circuitos, con lo que el nmero de robots presuntamente rebeldes puede alcanzar cifras aterradoras.Me gustara saber quines son esos otros robots dijo Marnins.Pero era una curiosidad que ninguno de los presentes poda satisfacer.* * *Varga estaba admirado.Nunca haba visto un comprobador semejante dijo.Helena sonri.Es el ltimo grito en comprobadores de circuitos contest. Tiene ah el de tensin mnima?S, tome contest l.Helena situ el circuito en posicin de examen. Al cabo de unos segundos lanz una exclamacin.Qu sucede? pregunt Varga.Mire, Jan. Ese circuito de tensin mnima ha sido modificado.S, es cierto convino l. Tiene un amperaje muy superior al normal. Pero, por qu?No lo entiendo. El bajo amperaje de un circuito de tensin mnima es algo obvio contest Helena. Tiene que ser as, a fin de evitar reacciones desagradables de un robot.Reaccin desagradable quiere decir, por ejemplo, agresiva.S. Eso elevara inmediatamente la tensin interna y el circuito de tensin mnima saltara en el acto, desconectando la pila motriz instantneamente.Pero en el caso de Fred no es as. Por lo que veo, su amperaje puede resistir perfectamente la elevacin de tensin que causara en sus circuitos la idea de agredir a un ser humano.Es una lstima suspir Helena. El robot que quiso atacarle est ahora en el laboratorio del profesor Arlid y... cualquiera le pide un favor a ese tipo.Helena, no le d usted ms vueltas dijo Varga Ese circuito no ha sido construido con mayor amperaje slo por error. Se podra pensar as, de no haber sucedido ya algunos incidentes con robots que han atacado a seres humanos.Qu es lo que trata de decirme, Jan?Antes de contestarle a esa pregunta, por qu no examinamos minuciosamente todos los dems circuitos?No ser labor sencilla contest Helena. Ms que nada, emplearemos mucho tiempo.Tenemos prisa? sonri l.Helena consult la hora.Hoy ya es un poco tarde aleg. Por qu no iniciamos la labor maana por la maana?Ah, muy bien, no hay inconveniente. A las nueve?De acuerdo.Helena le tendi la mano.No sabe cunto me alegro de haberle conocido, Jan dijo.Varga sonri.El placer es mutuo asegur.Sali a la calle y camin a largas zancadas, desdeando las aceras deslizantes. Respir a pleno pulmn; la noche era clara y limpia.Haba todava mucha gente por las calles de Nueva Atenas. De repente, Varga se encontr con una persona conocida.Jan! exclam Tona.Varga la mir sonriente.Tona 7Arlom dijo.La misma contest ella, colgndose de su brazo. Adnde vas?Pues... a estas horas, adnde quieres que vaya un hombre soltero?Soltero significa solo dijo ella. No tienes a nadie aqu?Bueno, conozco a la doctora...Deja que la doctora se enmohezca el cerebro con sus circuitos robticos dijo Tona alegremente. Por qu no vienes a mi casa a tomar una copa de vino? All no habr peligro de que nos ataque una camarera.Varga mir a la muchacha. Era hermosa y desenvuelta, de cuerpo bien constituido y dientes blanqusimos en una boca reidora. Sus ojos oscuros despedan un brillo singular.Acepto dijo.Ven, mi casa no est lejos indic Tona.Vives sola?Ya he cumplido los veinte aos hace... bueno, no importa cuntos. A los veinte aos, una persona tiene derecho a que le concedan una residencia particular. A fin de cuentas, pago mis impuestos.Ah, pero, trabajas?Pinto contest la chica. No tengo ideas fijas; pinto lo que se me ocurre y vendo mis obras por lo que quieren darme. De todas formas, no pago ms impuestos que los que corresponden a mis ingresos y, aunque no gane mucho, tampoco me afano en atestar el arca de dinero. Ah, aqu est mi casa.Era una vivienda semejante a la de Helena, de una sola planta y con un pequeo jardincito alrededor, aunque, quiz, algo ms pequea. Tona abri y las luces se encendieron automticamente.Sintate por ah dijo. Voy a cambiarme de ropa y en seguida te servir el vino.Muy bien, Tona.La muchacha se meti en el interior de la casa. Varga examin con curiosidad los cuadros que haba pintados en aquella sala, que era a la vez estudio.Tona vino minutos ms tarde, con el pelo suelto hasta la cintura. Vesta una especie de tnica semitransparente, cerrada de cuello, con mangas muy amplias y cuyo borde inferior llegaba a sus tobillos.As se est ms cmoda dijo, sonriendo, mientras llenaba las copas.Pero no es la indumentaria adecuada para pintar sonri Varga.No, claro que no.Tona se sent a su lado y le entreg una copa.Salud, vencedor de robots dijo.No me lo recuerdes sonri l. Salud, muchacha hermosa.Ella se esponj.De veras me encuentras guapa, Jan?Muy guapa confirm l. Sin embargo...Sin embargo, qu?Vers, Tona, ayer compr un robot sirviente.Yo tambin poseo uno. Pero slo lo empleo para las labores estrictamente domsticas. No lo iba a llamar para que nos sirviera el vino, claro.S, comprendo. Tona, lo que yo quera decirte es que me atendi una vendedora muy bonita.Ella solt una alegre carcajada.Ah, cmo te gustan las mujeres de la Tierra exclam.Es que la vendedora no era humana.Un robot.S.Tona dej de sonrer. Alarg el brazo y deposit la copa sobre una mesita cercana.Luego enrosc sus brazos en torno al cuello de Varga y acerc los labios a su boca.Por qu no compruebas si yo tambin soy un robot?Y qu pasar si resultas ser un humano... femenino?Ella sonrea enigmticamente.Comprubalo insisti.

CAPTULO VIIIGjie-5 hizo un gesto con la mano y tres hombres se acercaron a la casa.Estn aqu dijo.Seguro? pregunt Vhroo-7.Segursimo. l es un hombre imposible de olvidar una vez que se le ha visto.Y est con una mujer.Una mujer estupenda dijo Gjie-5, poniendo los ojos en blanco.Estupenda o no, eso es lo de menos. Ahora tenemos que atraparla y no podemos fallar, estamos?Tres cabezas se movieron simultneamente. Vhroo-7 dio una orden.Nduy-2, cubre la puerta posterior dijo. No podemos incurrir por segunda vez en el mismo error.O.K., jefe.Qu? exclam Vhroo-7, extraado.Lo dicen aqu, como frase de aprobacin.Ah! Bueno, vamos. Vosotros dos, Gjie-5 y Ckao-9, ya sabis lo que se debe hacer.Descuida contest el primero.A la orden, seor dijo el otro. Y aadi: Tambin lo dicen aqu.Vhroo-7 se pas una mano por la cara.El da que me vea de nuevo en Edmor, creer que estoy soando mascull. Bueno, andando de una vez.Los tres hombres se acercaron a la puerta. Vhroo-7 introdujo en la cerradura un alambre y manipul en ella.Sus compinches aguardaban pacientemente. Al cabo de unos segundos, Vhroo-7 lanz una maldicin.No funciona dijo.A ver, djame a m pidi Ckao-9.Vhroo-7 le entreg la llave, pero Ckao-9 no anduvo listo y se cay al suelo. Los dos hombres, instintivamente, se agacharon al mismo tiempo, con el resultado de que sus cabezas entraron en contacto de una manera violenta.Ckao-9 se puso a jurar y Vhroo-7 no le anduvo a la zaga. El otro se parta de risa, contemplando la escena.Nduy-2 apareci de pronto, terriblemente enojado.Pero, es que no podis actuar en silencio? Estis armando un escndalo que puede orse en mil metros a la redonda!Nos habrn odo la doctora y Varga? dijo Ckao-9, aprensivo.Qu van a or! contest Nduy-2, despectivo. No oiran ni la explosin de un cohete en el dormitorio donde estn ahora.Vhroo-7 se haba puesto en pie.Esta puerta no se puede abrir se lament.Probemos la de atrs sugiri Gjie-5.Est bien, vamos all. Nduy-2, qudate aqu.De acuerdo se resign el aludido.Vhroo-7 haba recuperado su llave. Fue a la puerta posterior y manipul en la cerradura.Tampoco dijo, al cabo de unos momentos de intensas probaturas.A ver, djame a m pidi Gjie-5.Se agach un poco. De pronto, se enderez.Y este hombre es el que nos han designado como jefe para la misin gru, despectivamente.Qu quieres decir? pregunt Vhroo-7.La puerta est abierta, imbcil.Ckao-9 solt una risita.Calla, idiota le apostrof Vhroo-7 terriblemente malhumorado. Empuj la puerta y se volvi hacia los otros. No hagis ruido, estamos?Avanzaron de puntillas en la oscuridad y en fila india. Vhroo-7 abri otra puerta y vio una sala brillantemente iluminada.Pues aqu no estn dijo, desconcertado.Empuj la puerta del todo y algo cay al suelo con gran estrpito. Era un caballete con un cuadro, situado descuidadamente en aquel lugar.Ladrones dijo Varga en la habitacin contigua.Tona lanz un chillido.Imposible!Pero Varga se lanzaba ya hacia el estudio. Abri la puerta y divis a tres hombres que parecan atnitos por la sorpresa.Qu hacen aqu? pregunt.Vhroo-7 dio una orden.A por la doctora, rpido! grit. Yo me encargo de este tipo!Y sac algo parecido a una pistola, pero un tremendo manotazo de Varga la hizo volar por los aires.Mientras tanto, los otros dos haban irrumpido en el dormitorio. Tona chill.Carga con ella y sal por la ventana grit Gjie-5 a su compaero.Acto seguido, se volvi hacia Varga, el cual peleaba a brazo partido con Vhroo-7.Nduy-2 oy el jaleo y corri a unirse a sus compaeros, entrando en la casa justo cuando su jefe volaba por los aires a consecuencia de un terrorfico golpe propinado por Varga.Gjie-5 salt por detrs contra el joven. Varga se inclin, agarr a su atacante por la nuca y lo hizo dar una tremenda voltereta en el aire.Nduy-2 se lanz al ataque. Varga lo recibi levantando el codo izquierdo. El edmoriano se tambale.Gjie-5 se levant y atac de nuevo a Varga. El joven lo agarr por la cintura, levantndolo sobre su cabeza, y luego lo proyect hacia adelante con todas sus fuerzas.El edmoriano atraves la ventana, con gran estrpito de vidrios rotos. Afuera, en la parte posterior, se oy un grito:Vamos, chicos, la presa ya est segura.Tona estaba sobre el hombro de Ckao-9 y pataleaba y forcejeaba sin cesar.Sulteme, sulteme...Quieta, doctora; no pretendemos hacerle ningn dao, a menos que nos obligue a ello.Doctora? Yo no soy doctora ni cosa que se le parezca!Ckao-9 se qued estupefacto.Es cierto eso?Pues claro que s, pedazo de tonto! Yo me llamo Tona 7Arlom... y sultame ya de una vez!Tona acompa la peticin con el pulgar derecho, que se introdujo en un ojo de Ckao-9. El edmoriano empez a chillar y a dar saltos, desentendindose por completo de la chica, que, tras rodar por el suelo, se levant y regres a la casa a todo correr.Qu frescura! se escandaliz. Intentar raptarme.Cuando iba a entrar, salan Vhroo-7 y los otros. Casi la atropellaron en su ansia por escapar de los duros puos de Varga.Aqu est la doctora! grit Gjie-5.Esa qu va a ser la doctora! tron su jefe. Otra vez te has equivocado, animal!Y sigui corriendo.Los otros no se quedaron a la zaga. En pocos instantes, se perdieron de vista.Varga se precipit ansioso al encuentro de la chica.Ests bien? pregunt.No me ha pasado nada, salvo el susto respondi Tona, pasndose una mano por el pelo revuelto. Pero, por qu tenan que confundirme con una doctora, Jan?El joven se qued atnito.Ests segura, Tona?Ya lo creo! Lo o con toda claridad. El tipo que me llevaba sobre sus hombros me dijo que me estuviese quieta y aadi doctora.Te confundieron con otra, es indudable.No s quin pueda ser...Yo s, pero ser mejor que entremos dentro. Aqu no estamos bien, Tona.Ella baj la vista y contempl su ms que escaso atavo.Una encantadora sonrisa se form en sus labios.Cierto, afuera no estamos bien concord, colgndose del brazo de Varga.* * *Los objetivos de color azul que eran las pupilas artificiales de Lysna emitieron un brillo especial al reconocer a la persona que entraba en el almacn.Cmo ests, Jan? salud afablemente. Puedo servirte en algo? Vienes a hacerme una reclamacin acerca de Fred?Oh, no, en absoluto; Fred funciona muy bien sonri Varga. Slo quera conversar un poco contigo. Es decir, si tu labor te lo permite.Por supuesto accedi Lysna. El mercado de robots anda un poco saturado y las ventas escasean en los ltimos tiempos.Recesin?Quiz, pero acaso se debe a un ligero error en las estadsticas.Qu estadsticas, Lysna?La produccin de robots debe ir acompasada con el crecimiento demogrfico de la poblacin. Si ste, por ejemplo, es inferior en una dcima por ciento a lo calculado y la produccin de robots contina siendo la misma, entonces quedan robots sin vender porque no hay personas bastantes para comprarlos.Entiendo, aunque eso se podra arreglar con la exportacin, no crees?Ese es un asunto de gobierno, en el cual yo no entro ni salgo. Mi labor consiste en vender robots y atender reclamaciones de los que han salido de esta tienda; eso es todo, Jan.Comprendo, Lysna.Pero si has venido a charlar conmigo, por qu no lo hacemos en mi despacho? Estaremos ms cmodos y, si viene alguien, ya lo atender.De acuerdo.Lysna le condujo a una habitacin interior, sobriamente amueblada, y se sent con desenvoltura en un silln, indicando otro a su visitante.Cuando gustes, Jan invit.A Varga le pareca mentira que aquella encantadora joven que tena frente a s fuese una mquina. Incluso respiraba, mejor dicho, su pecho suba y bajaba acompasadamente, con movimientos que imitaban los autnticos a la perfeccin.Lysna, si t no me lo dices el otro da, yo no hubiera adivinado que eras un robot manifest.Ella ri suavemente.S, me han construido muy bien. Cada vez mejoran las tcnicas de la fabricacin de robots.Pero todos los que yo conozco tienen slo cuatro letras en su cifra de identificacin aleg l. Encuentro un poco raro que t uses cinco letras, que, pronunciadas seguidamente, componen tu nombre.Es que pertenezco a la ltima serie, Jan explic ella.La serie rebelde?Lysna desconect el circuito de la sonrisa y se puso seria.

CAPTULO IXNo entiendo lo que quieres decir manifest el robot.Tampoco yo me he explicado bien. Quiz resultase ms correcto decir la serie dirigente de los robots.Estamos para serviros a vosotros, los humemos, no para haceros dao declar Lysna.En teora es as, pero, sabes cul es uno de los resultados que ha dado el examen interno de Fred?Por qu no me lo dices t mismo, Jan?Con mucho gusto, Lysna. En todo robot, en sus circuitos, se ha grabado la orden de obedecer y respetar a los humanos y no causarles el menor dao. Puede ocurrir, por una circunstancia imprevista, que algn circuito se altere y enve una carga de agresividad al cerebro directriz del robot, hacindole olvidar esa orden primordial. Pero ello entraara una elevacin anormal de la tensin y para ello se intercal un circuito de tensin mnima, un fusible, hablando en trminos corrientes, que, al saltar, paralizara instantneamente al robot y evitara as que daase a los humanos.Hasta ahora, todo lo que has dicho es correcto. Sigue, Jan.Bien, he examinado el circuito de tensin mnima de Fred y est construido para resistir una tensin muy superior a la programada.Un error de fabricacin...Despus de los incidentes ocurridos? Vamos, Lysna, no trates de hacerme comulgar con ruedas de molino.En todo caso, yo no soy responsable. Simplemente, t lo sabes bien, soy una vendedora. Presenta una reclamacin y...No me interesa la reclamacin, Lysna. Me interesa ms otra cosa declar Varga.Cul, si se puede saber?Varga sac unos billetes y los cont.Quiero comprar otro robot dijo.Lo siento, no puede ser.Varga mir fijamente a la mquina.Por qu no? inquiri.Ya tienes uno. Funciona, no es as?Quiero tener otro. Deseo tener dos sirvientes.Est prohibido por la ley.Muy bien. Varga guard el dinero. Ir a otra tienda.No te lo vendern, Jan.Cmo lo sabes?Te pedirn la tarjeta de posesin de un robot o, en su caso, la de inutilizacin del que ya tenas.Varga entrecerr los ojos.T no me exigiste esos requisitos aleg.Te reconoc en seguida y, sabiendo quin eras, deduje que no tenas ningn robot. Pero ahora la nota de tu compra ha sido enviada ya a todos los almacenes.Lysna, mentir es hacer dao y t, un robot, no puedes daar a los humanos. Te construyeron con circuito de mentira?Los objetivos oculares de la mquina chispearon.Por qu me insultas, Jan?Perteneces a una nueva raza de robots. Quin y dnde os fabrica?Te aprovechas de tu condicin de humano para insultarme. ..Eres una mquina y los insultos no te afectan! O tambin tienes circuito del orgullo?Lysna se puso en pie.Basta, ya hemos hablado suficiente dijo.Aguarda, no tan de prisa. Sigues siendo una mquina y me debes obediencia, no lo olvides.Ah, s? sonri la robot. Y qu orden es la que me vas a dar?Una muy simple: Sgueme, Lysna.Hubo un momento de silencio. Varga y el robot se contemplaron mutuamente.De pronto, Varga se sinti cogido por los brazos.Qu...?Sin hacer el menor ruido, dos robots de fornida apariencia masculina haban entrado en el despacho. Varga intent soltarse, pero los robots soportaron perfectamente sus esfuerzos.No lo conseguirs dijo Lysna, avanzando lentamente hacia l. Gracias por haber acudido a mi llamada, muchachos se dirigi a los robots.Una mano mecnica acarici la mejilla de Varga. El joven sinti una infinita repugnancia al percibir el contacto de aquella piel artificial, fra, carente en absoluto de todo calor humano.Sabes? dijo Lysna, sin dejar de sonrer. Empiezas a gustarme, Jan. Ya s que t eres un humano y yo una mquina..., pero, puesto que los robots nos perfeccionamos de da en da, por qu no ha de llegar el da en que yo sea enteramente una mujer?Varga se horroriz al escuchar aquellas palabras.Cerebro de robot y cuerpo de mujer, esbelto, hermoso suspir Lysna. La mejor combinacin que se podra imaginar.Eso no suceder jams...S! le ataj ella, con vehemencia. Llegar el da en que los robots nos hayamos convertido en los dueos de este planeta y vosotros, los humanos, nos ayudaris a conseguirlo o no seris siquiera nuestros esclavos, porque os exterminaremos sin piedad.* * *En sus anlisis de los circuitos, Helena 30tkos hizo varios descubrimientos sensacionales.Encontr una diminuta emisora de radio, cosa que jams haba tenido un robot. La emisora tena tambin su canal receptor, conectado con el circuito distribuidor sensorial.Lo que significa que alguien puede llamar por radio al robot y darle una orden sin que su dueo lo sepa siquiera se dijo.Los exmenes de los circuitos dieron, adems, otros resultados.Encontr una fecha: dos de junio de dos mil seiscientos cuarenta y cuatro. Ms adelante encontr otra: nueve de junio del mismo ao.Las fechas estaban grabadas en sendos circuitos de memoria. S pregunt qu significaban.Aquello no era corriente. Un robot recin vendido no deba tener grabadas en sus circuitos otras fechas que las de su fabricacin y plazo de garanta, pero aqullas no correspondan ni de lejos con las indicadas.Consult maquinalmente un calendario. Faltaban solamente dos semanas para el dos de junio.Tras una serie de dudas y vacilaciones, auscult otro circuito.Se llev una gran sorpresa. En aquel circuito haba impresa una orden muy extraa:Bajo ningn concepto debo declarar, a ningn humano, autodestruyndome antes de hacerlo, el significado de la fecha del dos de junio de dos mil seiscientos cuarenta y cuatro.Encontr otra orden anloga en otro circuito, pero referida a la segunda fecha.Ya no s ni qu pensar se dijo, terriblemente desconcertada.Haba muchas piezas nuevas en Fred. Ninguna de ellas figuraban en los manuales de robtica que ella conoca hasta la fecha.Pero, se dijo, en alguna parte deba estar grabada una orden relacionada con las fechas sospechosas. Pacientemente, Helena empez a buscar en los circuitos.Una cosa le extra, aunque no le prest demasiada atencin por el momento.Cunto tarda Jan! murmur.Pero sigui adelante en su tarea, ms y ms absorbente a cada momento que transcurra.* * *Creo que tengo la solucin dijo el profesor Arlid.Gyla y el ayudante Marnins le contemplaron con inters.Arlid se encamin hacia el videfono. Marc un nmero y, cuando el contacto estuvo establecido, dijo:Orm, haga el favor de enviarme uno de los ltimos robots fabricados. Crguelo a mi cuenta.S, profesor, se lo enviar inmediatamente.Gracias, Orm.Arlid cort la comunicacin y se volvi hacia los otros.Dentro de sesenta minutos tendremos la respuesta asegur.Efectivamente, una hora ms tarde, llamaron a la puerta.Marnins abri. La figura que estaba en el umbral dijo:Soy Elio-4412. Me envan de la fbrica nmero seis para ponerme a las rdenes del profesor Arlid.Marnins se ech a un lado.Pasa, Elio dijo, lacnicamente.El robot entr en la casa y se detuvo ante Arlid.T eres el profesor manifest.Cmo lo sabes? pregunt el aludido.Tu imagen est impresa en mis circuitos respondi la mquina.Arlid sonri complacido.Y tambin una fecha dijo.S. Nueve de junio de dos mil seiscientos cuarenta y cuatro.Sabes lo que tienes que hacer en esa fecha?S.Te han asignado un puesto?S.Indudablemente, conocers a muchos otros robots con rdenes semejantes.La mquina guard silencio.Contesta! exigi Arlid.No hubo respuesta.Qu diablos le pasa? se extra Marnins.No hay duda dijo Gyla. Este robot es otro de la serie de Bard y Tlon.Una leve chispa de inters pareci brillar en los ojos artificiales de la mquina.Tienes alguna otra orden inserta en tus circuitos que se contradiga con la ma? pregunt Arlid.De nuevo se produjo el silencio.Eres un robot! tron el profesor, de repente. Tu deber es obedecer mis rdenes. Yo soy un humano, lo entiendes?El brillo de los ojos de la mquina aument repentinamente.Cuidado! grit Gyla.El robot dio un paso hacia adelante. De sbito, se oy un fuerte chasquido.Delgadas columnitas de humo empezaron a salir por boca, nariz y odos de la mquina. El robot se mantuvo un momento inmvil y luego, pesadamente, se desplom al suelo con sordo estruendo.Pero, qu ha pasado aqu? exclam Marnins, desconcertado.En ese robot haba algo que no iba bien grit Gyla.Arlid tena la cara deformada por la rabia.Ya s lo que no iba bien dijo. Ha preferido destruirse a s mismo antes que obedecer mi orden.

CAPTULO XJan Varga despert despus de un largo sueo, cuya duracin no se sinti capaz de calcular.Pase la mirada a su alrededor. Estaba en un cuarto cmodamente amueblado, pero sin otro hueco que una puerta de recia apariencia.Haba un lavabo. Torpemente, se puso en pie y se ech un poco de agua fra a la cara.Empez a despejarse. Despus de secarse, sinti sed y bebi del mismo grifo.La puerta se abri de pronto.Lysna entr en la estancia. Con expresin sonriente, la mano derecha apoyada en la cadera, se detuvo a dos pasos del umbral y mir al joven.Ah, ya has despertado dijo.Eso parece respondi Vargas, escuetamente.Lamento haber tenido que narcotizarte, pero, a fin de cuentas, es una enseanza humana. Como comprenders, no poda permitir que escaparas conociendo mi secreto.Un secreto harto peligroso para ti, si se divulgara.Y para todos los robots, por supuesto.Eres el jefe de los rebeldes? pregunt l.Uno de los jefes. Hay otros, pero no voy a darte su cifra de identificacin, como puedes comprender.Es natural. Puedo preguntarte una cosa?No te garantizo la respuesta...Hasta cundo piensas tenerme aqu? quiso saber Varga.El plazo es un tanto indefinible declar Lysna.No lo sabes t misma? se extra l.Depende de muchos factores.Quiz de la fecha de vuestra rebelin.Quiz.Lysna sonrea extraamente.Y que eso sea un robot, pens Varga.Bien, pero no piensas matarme dijo, en voz alta.Depende de ti contest la mquina.Lo que significa que, si quiero vivir, he de plegarme a tus condiciones.Exacto.Y cules son?An es pronto para que las sepas. De momento, y aunque lo lamento muchsimo, debes continuar encerrado.Imagino que si trato de escapar, tus subordinados lo impedirn.Es una suposicin muy acertada sonri ella.Al otro lado de la puerta, Varga entrevi a los dos robots que le haban sujetado con frreo brazo mientras Lysna le aplicaba el narctico.Pero no te preocupes aadi la mquina. Todas tus necesidades sern cubiertas. Nosotros, ya ves, con un poco de aceite y con recambiar la pila motriz en los plazos establecidos tenemos ms que suficiente.Un mantenimiento muy econmico sonri l.Propio de un robot. Pero algn da seremos humanos.Crees en eso mismo que ests diciendo, Lysna?Las pupilas artificiales de la mquina brillaron de un modo singular.Todo ser humano en nosotros, salvo el cerebro, que es mucho mejor que el vuestro contest.Ya dijo Varga, tranquilamente. Pero, qu hars para convertirte en una mujer autntica?Hay hermosos cuerpos femeninos en abundancia. Ese no es problema, Jan.Olvidas una cosa muy importante, Lysna.S, Jan?T quieres ser la misma que eres, pero con cuerpo humano, femenino, por supuesto.Ya lo sabes. No s por qu insistes en ello, Jan.Es que te has olvidado de una cosa, Lysna.De veras?El ser humano envejece.Hubo un momento de silencio.Lysna dej de sonrer.Ese es un problema que resolveremos algn da contest secamente.Y sali, cerrando de un portazo.Varga se tendi en la cama y coloc las manos bajo la nuca.Tambin l tena otro problema que resolver: el de escapar de su encierro.* * *Helena estaba perpleja.Sus investigaciones no progresaban demasiado, al menos en un sentido.Haba encontrado circuitos con rdenes impresas fuera de toda norma. Sin embargo, lo que ms le preocupaba era la orden de autodestruccin antes de declarar a los humanos el significado de la fecha del 2 de junio de 2644.Quin y por qu haba impreso esa fecha en uno de los circuitos de Fred?Cules eran sus motivos?Una vaga sospecha invadi su nimo, aunque no tena a mano elementos suficientes para confirmarla.Y Jan?, se pregunt.Faltaba desde haca tres das, sin que, en todo ese tiempo, hubiese tenido noticias suyas. Le pareca una conducta, por lo menos, inelegante.Y eso que dijo que investigara por su cuenta los circuitos del robot.De pronto, llamaron a la puerta.Helena encendi las luces del vestbulo, pues se haba hecho de noche poco antes. Abri y vio frente a s a una encantadora muchacha de pelo largo y oscuro.Doctora 30tkos? pregunt la recin llegada.S, yo misma.Soy Tona 7Arlom. Puedo pasar?Por supuesto. Entre, Tona.Gracias, doctora.Helena cerr la puerta y extendi una mano, sealando un divn a su visitante.Por favor, Tona.La chica se sent, con las rodillas juntas y las manos sobre el regazo.Estoy buscando a Jan Varga declar.Lo siento, no est aqu respondi Helena.Pens que... Tona se mordi los labios. Hace tres das que no s nada de l.Lo mismo me pasa a m. Desconozco su paradero en absoluto, aunque, cul es su inters en Jan?Tona se ruboriz ligeramente.Somos muy amigos y le tengo mucha simpata. Jan me dijo que usted y l estaban haciendo investigaciones robticas...As es, pero las ha abandonado, sin que hasta ahora haya justificado los motivos.Lo siento dijo Tona. Yo pens que Jan estara aqu, pero, adems, he venido por otro motivo. Me dije que si Jan no estaba, yo deba advertirla del peligro que corre usted.Helena arque las cejas.Qu peligro? inquiri, extraada.El otro da, cuando estaba en mi casa, unos hombres nos atacaron. No me parecieron terrestres, aunque no poda asegurarlo, ya que era de noche. Uno de ellos carg conmigo y trat de secuestrarme. Por suerte, Jan tiene una fuerza descomunal y logr ponerlos en fuga. La felicito, Tona sonri Helena. Y qu pretendan sus secuestradores, por fortuna, frustrados?Se haban equivocado. La buscaban a usted.Helena resping.Cmo?Lo escuch claramente. Me llamaron doctora ms de una vez y luego, cuando ya escapaban, uno de ellos dijo a otro que de nuevo se haba equivocado... Ms o menos, dijo as: Bruto, ya te has equivocado otra vez. Esa qu va a ser la doctora.Helena parpade.El ataque sufrido en Rogos volvi de pronto a su mente.Le agradezco la informacin, Tona dijo, y ya me imagino quines son los que intentan raptarme.Sabe quines son? pregunt Tona, vivamente.Supongo que son unos edmorianos, aunque no tengo la menor idea de los motivos por los cuales he sido atacada. Helena sonri. De todas formas, muchas gracias y... Oh, no le he ofrecido nada. Quiere un refresco?Bueno acept la chica, con una sonrisa.Un momento, por favor.Helena se meti en el interior de la casa. Tona se puso en pie y, con las manos a la espalda, empez a dar paseos por el ancho saln, contemplando crticamente la decoracin.Si me dejara, yo cambiara algunas cosas, colgara un par de cuadros y...Una mano fra y viscosa tap su boca. Otra rode su talle.Tona intent gritar, pero no le fue posible. Brazos muy fuertes la alzaron en peso y la llevaron hacia la salida sin hacer el menor ruido.Helena sali con la bandeja en las manos y vio el vestbulo desierto.Tona llam.Pero la chica no contest.Qu raro! murmur la doctora. Luego se encogi de hombros. Estas muchachas de hoy da padecen un grave defecto: la inconsecuencia.Y volvi con la bandeja a la cocina, porque ya no hacan falta los refrescos.Mientras tanto, Tona era transportada a travs de lugares poco frecuentados, atravesada sobre los hombros de un individuo. Su boca haba sido amordazada y el hombre que la transportaba, que trotaba en unin de otros varios, sujetaba sus brazos, impidindole hacer el menor movimiento defensivo.De pronto, se detuvieron al pie de una pequea astronave de forma lenticular.Bjala ya, Gjie-5 orden Vhroo-7.Gjie-5 deposit a la chica en el suelo. Tona, furiosa, se arranc la mordaza.Se puede saber qu diablos significa esta broma? exclam. Porque, despus de lo del otro da, lo que hacen conmigo no puede ser calificado sino de broma y del peor gusto.Los edmorianos estaban pasmados.Atiza! dijo Ckao-9.Nduy-2 no se pudo contener y solt el trapo de la risa.Otra vez nos hemos equivocado! dijo, ponindose las manos en los costados, mientras se convulsionaba, sacudido por un violento ataque de hilaridad.Vhroo-7 no senta precisamente deseos de rer. En lugar de ello, tron:Pero, por qu, Gjie-5? Por qu te has trado otra vez a esta chica, en lugar de la doctora? Despus de los das que nos cost averiguar su domicilio, vas y te equivocas miserablemente.Gjie-5 estaba avergonzado y confundido.Pero, quin demonios poda sospecharlo? contest afligidamente. Yo abr la puerta, vi a una mujer de espaldas y pens que no poda ser otra que la doctora. Cargu con ella y...Tona, pasado el susto, tom parte tambin en la juerga.Muy bien, no soy la doctora y ustedes se han equivocado dijo. Pero, al menos, no pueden explicarme por qu quieren secuestrarla?Secreto de Estado contest Vhroo-7, altisonantemente.

CAPTULO XILas necesidades vitales de Jan Varga estaban cubiertas, pero, hasta el momento, no haba dado con el medio para consumar la evasin.Los robots le traan de comer tres veces al da, con toda puntualidad. Varga haba intentado ordenarles que le dejasen libre, pero los robots, olvidando por completo su mecnica condicin, haban hecho caso omiso de sus mandatos.Era aterrador sentirse prisionero de unos robots que actuaban, nunca mejor empleada la frase, con la frialdad de mquinas. Slo accedan a sus pretensiones si quera variaciones en la minuta, pero ni siquiera le haban trado libros o un televisor para distraerse.Tampoco conoca las noticias. Su aislamiento era total.Lysna le haba visitado un par de veces. La robot haba conversado afablemente con l, pero no le haba dado explicaciones ni del tiempo que pensaba tenerle encerrado, ni de las intenciones que tena hacia l en el futuro.La puerta de la estancia se abri de pronto.Hola, Jan salud Lysna, jovialmente. Te traigo algo para que entretengas tus ocios.Podras traerme algunos aparatos de gimnasia refunfu l. Como demasiado y, sin hacer ejercicio, aparte de enmollecerme, voy a engordar.Lysna solt una alegre carcajada.Todava no se advierten en ti, ni de lejos, sntomas de la curva de la felicidad. Entrecerr sus prpados artificiales y le contempl de pies a cabeza. Eres un buen ejemplar, Jan aadi, un magnfico ejemplar.De qu, Lysna?Ya lo sabrs respondi ella, evasivamente. Entrad, muchachos.Dos robots penetraron en la estancia, portadores de un gran televisor, aplicndose a su instalacin sin prdida de tiempo. Varga divis al lado a sus dos inflexibles guardianes.De pronto, vio algo que le hizo fruncir el ceo.Los robots guardianes iban armados!Lo que nos faltaba murmur.Decas...? pregunt Lysna.Varga la mir fijamente.Ahora es cuando creo de veras en vuestra rebelin dijo.Por qu? pregunt la robot.Empezis a armaros...De momento, slo es en interiores donde no puedan vernos. Ms adelante, ya no tendr importancia.Porque os lanzaris a la conquista de la Tierra.Justamente.Crees posible la victoria?Lysna conect los circuitos' del desdn y la sonrisa simultneamente.No te dije hace das que la fabricacin de robots se acompasa a las estadsticas de crecimiento demogrfico? Incluso ahora somos ms robots que humanos..., pero la culpa no es nuestra. Quin nos fabrica?Indudablemente, nosotros, pero la rebelin es idea vuestra.En el fondo, no. Nunca se nos hubiera ocurrido rebelarnos, de no haber sido por... Pero, basta ya; por el momento, no puedo seguir hablndote. Est listo ese televisor?S, Lysna contest uno de los robots montadores.Lysna volvi a mirar a su prisionero.Presta atencin a la pantalla dijo. Vers algo muy interesante.Y se dirigi hacia la salida.Pasaron algunos minutos. El televisor estaba encendido, aunque sin imagen.De pronto, una emisora empez a funcionar. Varga vio un completsimo quirfano, con varias personas vestidas con bata blanca en tomo a la mesa de operaciones.Unos enfermeros auxiliares entraron empujando una camilla sobre ruedas, encima de la cual se adivinaba el cuerpo desnudo de una bellsima muchacha de abundante cabellera rubia. La joven estaba anestesiada y su cuerpo quedaba oculto por una sbana blanca.La paciente fue colocada sobre la mesa de operaciones y sujetada de modo adecuado. Se conectaron los aparatos de registro y medida, electrocardigrafos y dems, y los mdicos se prepararon para la operacin.En otra mesa contigua y bajo una campana de vidrio, indudablemente esterilizada, Varga vio un complejo de miles y miles de finsimos hilos de platino, algunos de ellos de seccin inferior a la centsima de milmetro.No tard en identificar lo que slo pareca un amasijo de brillantes hilos del ms caro metal.El sudor inund su frente al comprender el sentido de la operacin quirrgica. Aquel aparente amasijo de hilos de platino era el cerebro director de un robot.Uno de los cirujanos empez a practicar una incisin en la piel de la frente de la muchacha. Mientras otro restaaba la sangre, un tercero estaba preparado con una perfeccionadsima sierra-trpano.Los dems cirujanos estaban tambin dispuestos. Varga casi se desmay al comprender que eran los que realizaran las conexiones del cerebro mecnico al sistema nervioso de la paciente.* * *Tona se puso en jarras.Y bien, qu van a hacer ahora conmigo? pregunt.Vhroo-7 emiti una interjeccin poco acadmica.Grosero! Est en presencia de una seorita le apostrof la muchacha.Dispnseme, pero es que me siento... Este animal...Ella estaba en casa de la doctora insisti Gjie-5, con vehemencia. De espaldas a la puerta, cmo diablos iba yo a suponer que no era ella? Adems, el pelo es casi igual...Eso es verdad reconoci Tona. Nuestro color de pelo es muy parecido, pero eso no resuelve mi situacin.Ni la nuestra dijo el afligido Vhroo-7Tona mene la cabeza.La verdad es que, como conspiradores, no son ustedes lo que se dice unos expertos coment. Luego dirn que los edmorianos son tan terribles y tan crueles.La mala fama que nos ponen, seorita dijo Ckao-9. En realidad, somos lo que se dice un pedazo de pan.Bueno, bueno, no exageren tanto. Ustedes hacen lo que pueden, cuando los otros les dejan, claro. Pero, todava siguen interesados en secuestrar a la doctora?Hombre, secuestrar, lo que se dice secuestrar... Tenemos que hacerlo, porque ella no querr acceder a nuestra peticin contest Vhroo-7.Acaso se lo han preguntado? quiso saber Tona.No, pero es igual. Ella no querr, de todos modos.Puedo hacerle una sugerencia, Vhroo-7?Se lo agradecer dijo el edmoriano, bastante aliviado.En primer lugar, quieren hacerle dao?A la doctora? No, por todos los diablos! Nos despellejaran vivos en Edmor!Pues, chicos, no hay quien les entienda a ustedes. Si quieren llevrsela all y no para causarle el menor mal, entonces, consltenle primero a ver si quiere ir de buen grado. A m me parece una joven razonable y no dada a negarse a una peticin sin reflexionar antes.Vhroo-7 mir a sus compaeros.La idea de Tona no es mala del todo aprob Nduy-2.Valdra la pena hablar con la doctora dijo Ckao9.Si me lo permiten, yo ser su embajadora. Creo que llegaremos a entendernos se ofreci Tona.Acepto! exclam Vhroo-7, agradecidamente.Cundo la veremos? pregunt Gjie-5.Ahora mismo, para qu perder ms tiempo? exclam la chica.En tal caso, andando orden Vhroo-7.Un momento pidi Tona.Los edmorianos la miraron inquisitivamente. Ella se acerc a Gjie-5 y le dio la vuelta, de modo que quedase de espaldas.As, no te muevas.Tona retrocedi una docena de pasos, tom carrerilla y salt hasta quedar a horcajadas sobre los hombros del edmoriano.Gjie-5 lanz un gruido, mientras los otros rean a mandbula batiente.Ya que me han trado aqu y no por mi voluntad, devulvanme a casa de la doctora por el mismo medio de transporte. Talone los flancos del edmoriano. Arre, burrito!Resignado, Gjie-5 empez a trotar con aquella hermosa carga sobre los hombros.* * *El nuevo robot est a punto de llegar inform Marnins.Esta vez no habr preguntas dijo Arlid. Lo desconectar directamente.Llamaron a la puerta. Marnins abri.Soy Tusy-7202 dijo el robot recin llegado. Se me ha ordenado venir aqu, a casa del profesor Arlid.Yo soy Arlid manifest el aludido. Pasa, Tusy.El robot entr. Marnins, con naturalidad, se dirigi a cerrar la puerta.Durante unos segundos, tuvo ante sus ojos la espalda del robot. Veloz como el pensamiento, Marnins alarg la mano y presion en un punto situado a unos centmetros sobre la cintura, algo a la izquierda de la inexistente columna vertebral.El robot qued paralizado instantneamente. Arlid lanz un grito de triunfo.Bravo, Marnins!Luego, se acerc al robot.Vamos a transportarlo a la mesa de operaciones dijo. Esta vez no habr autodestruccin de circuitos y podremos saber todo lo que nos interesa.Entre los dos hombres colocaron, no sin esfuerzos, el cuerpo del robot sobre la mesa. Gyla se uni a ellos, no menos interesada en conocer los secretos que se escondan bajo aquella apariencia humana.CAPTULO XIIDe modo que slo es eso lo que pretenden de m dijo Helena, asombrada.S, doctora contest Vhroo-7, humildemente.Pero en Rogos intentaron secuestrarme. Me atacaron, con riesgo para mi vida...Slo queramos inutilizar su astronave. De haber deseado su muerte, ahora no estara hablando con nosotros.Puede que eso sea verdad, pero, cmo supieron que yo estaba en Rogos?Bueno, nuestros espas en la Tierra trabajaron bien. Pensamos que en Rogos el rapto sera ms fcil.Y no contaron con mi reaccin.Vhroo-7 se sonroj ligeramente. A