Revista ilustrada Hispano-Americana. Todo por /a mujer y para la mujer

A o V . N m . 2 5 4

i* 1-0 V

NM. i . - M O D E L O S D E A B R I G O S A L T A N O V E D A D .

A O V . N M . a & 4 . M

Ayuntamiento de Madrid

2 L A ULTIMA MODA SUMARIO.Crnica, p o r B lanca Va lmon t .Carne t de la moda , p o r Clemen-

tina.Explicacin de los grabados.Labores.Conferencias del doc tor : l o sp r imeros fr os , por el D r . M a n u e l C o r r a l y M a i r . C r n i c a s de O t o o , po r El Abate.Preguntas y respuestas, por La Secretaria.El regalo de este n m e r o . R e c e t a s de la mujer casera.Pasatiempos. Soluciones . Cor respondenc ia .Anunc ios . .

B 0 8 * H

C R O N I C A AS nuevas instituciones, ms menos d e m o c r t i c a s ,

w - q u e acata en las pos t r imer a s de su agitada existencia el siglo actual; las libertades que han reemplazado al pa-recer las t i r an as de otros tiempos, han conseguido que se d la palabra nobleza su genuino y verdadero significado.

N o quiere decir privilegio: expresa el concepto de supe-rioridad.

As , pues, la nov s ima aristocracia, la que se considera y respeta con r a z n y justicia por todo el mundo c i v i l i z a -do, es la que forman las personas, cualesquiera que sea su or igen, que por el talento, la v i r tud y el trabajo, consiguen dis t inguirse .

S o n nobles por derecho propio en nuestra e'poca; es de-c i r superiores, todas las mujeres que poseen a d e m s d l o s atractivos peculiares del sexo que pertenecen, m -ritos extraordinarios. U n a c o m p o s i c i n musical , un ma-

nuscrito l i terario

NM 2. CABECERA DE BUTACA-

u n cua-dro un dibujo, una labor un acto de v i r t ud , bastan para que desde las u r e a s alturas de la aristocracia he-reditaria desde las pro-fundidades de la pobreza desgraciada, se r e n a n en e l . palenque donde hoy se ganan los blasones, las que alcanzan justa notoriedad con la p l u m a , el p incel , la aguja, e l sentimiento la i n s p i r a -c in cons-t i tuyendo la noble-za que re-c o n o c e , estima y venera en sus l t i -mos a o s e l s i g l o X I X .

E l valor , l a c o n s -tancia, la fidelidad, a n t i g a -lo e n t e

m o v a n los p r nc ipes premiar estas cua l i dades con t tu l >s nobil iar ios: en nuestros tiempos stas distinciones no se otorgan por medio de ejecutorias que ostentan la estam-p i l l a de los monarcas. Las concede la op i -n in pb l i ca , el aura popular distr ibuidora de las mercedes que m s estimamos en la poca presente.

M e sugiere stas reflexiones, el e spec t cu lo que ofrece la E x p o s i c i n de las Artes de la mujer, de que ya tienen noticia mis lec-toras, porque he consagrado algunos pr ra -fos en mis C r n i c a s las preciosidades que

65'

NM. 4. M o n v o BORDADO.

NM. 3. PRIMER DETALLE DEL FLECO DE LA CABECE IA NM. 2.

N M . 6.-TERCF.R DETALLE DEL FLECO DE LA CABECERA NM. 2.

contiene ese certamen tan lisongero para el bel lo sexo. N o se esperaba ver en la E x p o s i c i n m s "que esas l a -

bores de paciencia ejecutadas por hbi les obreras, que en los pasados siglos c o n s t i t u a n los primores de algunas da-mas y que en la actual idad proporcionan sustento n u -merosas mujeres en las modestas capitales de p rov inc ia en las pobres aldeas; y ha sorprendido grandemente los hombres de c iencia , los cr t icos y aun los que slo aspiran al dictado de personas ilustradas, las obras que han presentado algunas damas de la m s escogida socie-dad y no pocas seoras de la clase media .

E las salas 24 y 25 hay labores, que a d e m s de encan-tar por su m r i t o , hacen pensar los pensadores, c m o se a r r e g l a r n las sol c i tas madres de famil ia , las esposas que di r igen sus casas, las mujeres que necesitan entregarse las tareas que en la v i d a n t i m a y en la v ida social deben d e s e m p e a r las hijas de E v a , para no faltar sus deberes y tener t iempo que consagrar esos trabajos que aludo, casi todos ellos maravillosos.

Cuando las castellanas de la E d a d Med ia bordaban ban-das y preseas, aguardando la vuelta de Palestina de la guerra sus caballeros, d i s p o n a n de interminables d a s . . . qu das! meses y a o s enteros, durante los cuales nada turbaba su m o n t o n a soledad. Solo m u y raras veces y muy de tarde en tarde, se a t r ev a a l g n errante trovador

in ter rumpir e l si lencio que reinaba en los alrededores de los almenados castillos, cantando una balada una endecha que las damas es-cuchaban d i s t ra das y s imu-lando que no c o m p r e n d a n lo que aquellos cn t icos amorosos significaban. _

S u co razn se hab a ido con el i n d m i t o guerrero el entusiasta Cruzado ; y

si se ha-ba que-

, d a d o en el casti l lo e r a p a r a g u a r d a r fidelidad al ausen-te.

Pero las p a r i s i e n -ses de hoy y q u i e n dice mis c o m p a -t r i o t a s cita to- NM. 5.SEGUNDO DETALLE DEL d a s l a s FLECO DE LA CABECERA NM. 2. s e o r a s que hacen la vida activa de nues-tros tiempos; las castellanas actuales que tienen que ir misa, visitas, tiendas, i las exposiciones, los teatros, los con-ciertos; que necesitan permanecer en casa para dar r d e n e s , para recibir; no es mi -lagroso que dispongan de t iempo para ha-cer esas preciosas labores que al 11 Jo?

U n a de mis m s distinguidas colegas, ha indicado que la vida de una parisiense es un ingenioro mosaico formado por fragmen-tos de horas, en los que cada cosa ocupa el puesto que debe ocupar, h r l a n d o medio

NM 7.CUARTO DETALLE DEL JKLECO DE LA CABECERA NM. 2.

NM. 8.CENEFA DE APLICACIN.

I Ayuntamiento de Madrid

L A U L T I M A M O D A

NI'M. 9.CAMISA DE DA

de disponer de algunos momen-tos perdidos, como los minis tros disponen de los fondos secre tos .

Los momentos perdidos! H a q u una hermosa frase cuyo significado comprenden admira-blemente las lectoras. Esos mo-mentos son los que permiten las mujeres que saben aprove charlos, hacerse dignas de la ad-m i r a c i n y del aprecio gene-rales.

N o hay duda; las obras de que, aunque la l igera , voy dar c u e n t a porque figu-ran en la E x -pos i c in e n las salas c i -t a d a s , h a n sido ejecuta-das por sus a u t o r a s e n los momen-tos perdidos de que ha-blamos.

U n a seo ra m u y co-nocida y es-

l imada en la buena sociedad, presenta en un escaparate que todas horas est rodeado de admiradores, una co-leccin de m u e c a s vestidas, cuyos trajes reproducen grandes rasgos la historia de la M o d a desde la ms re-mota a n t i g e d a d hasta el presente. Al l aparecen, la m u -ger merovingia con sus largas trenzas y sus sandalias; la dama de l a corte de Enr ique IV vestida de terciopelo azul bordado de oro, cuerpo de peto y gorguera e n c a o n a d a ; la Marquesa del t iempo de L u i s X V con el pelo empolvado, el trage Pompadour, y los airosos paniers; l a lechuguina de i83o con el m o o alto, las mangas de perni l e t c e t c ; porque si me detengo describir s tas ma-ravil las, de propiedad his tr ica y de labor ar t s t ica , neces i ta r a m s espacio del que me es dado dispo-ner. Es ta co lecc in ha sido rega-lada por su organizadora al M u -seo de Artes decorativas, y ser considerada como la m s comple-ta de cuantas forman la historia de nuestra querida deidad.

U n a Condesa, y dos seor i t a s d l a clase media, exhiben varios abanicos imi tando los antiguos de seda con lentejuelas y preciosos grabados de a p l i c a c i n . E n bor-dados hay infinitas preciosidades: una Madona y un San Huberto bordados al pasado, estilo Renac i -miento, mu l t i t ud de a lmohado-nes y sachis primorosos, un cu-b r e - p i s de seda blanca con las iniciales de la bordadora y l i n d -simos adornos formados con flores que parecen recien cogidas del j a rd in . H a y t a m b i n cubre tecla-dos, biombos, pantallas de chime-nea , joyeros, flores artificiales, acuarelas, cuadros al oleo, esta-tu i tas , pantallas con pinturas transparentes; en fin mul t i tud de preciosidades que justifican el t iempo perdido por esas s e o r a s del gran mundo, esas s e o r i t a s y esas mujeres de su casa, que nece-sitan todos les minutos para cum-p l i r sus deberes y rendir t r ibuto las ocupaciones de la vida so-c i a l .

C u a n t o ms bellas y encanta- , doras se nos presentan ejecutando esas maravillosas labores , que g buscando votos para ?er conceja- ( las diputadas, redactando ale-gatos, disfrutando con la eman-c i p a c i n femenil el derecho de sustraerse i l a s leyes divinas y humanas!

* C o n el fallecimiento de la Mar -

quesa de Blocquevi l le , ha expe-r imentado la aristocracia par i -

siense una p r d i d a irreparable y se ha cerrado el n i c o sa ln l i -terario que conseivaba la bue-na t r a d i c i n de ste agradable g n e r o de reuniones.

L a Marquesa, hi ja del heroi-co mariscal Davout , era una l i terata dis t inguida y una gran se o r a la usanza de los tiempos en que cada sa ln se conve r t a en u n trono para las mujeres que sabian ocuparlo dignamente.

U n rasgo de su vida d a r una idea de su ca-

4738 Nl'j.M. I I. CAMISA PARA TOILETTE

DE BAILE.

CUBRE-CORS ELEGANTE.

racter y de su t a l e n t o . E n los l t i -mos dias del imper io de la C o m m u -ne en P a r s , las desenfre-nadas turbas rodearon e l hotel de la M a r q u e sa p ro f i r i e n d o contra e l l a amenazas de muerte , re-sueltas sa- . . quear y destruir cuanto encerraba aquella h is tr i -ca v iv ienda .

L a Marquesa no se i n m u t . Antes por el contrario, dispuso que se encendieran todas las luces de los sa-lones, se a d o r n precipitadamente con sus mejores

galas, con sus m s ricas joyas y m a n d que se abrieran las puertas de se palacio las fieras que r u g a n anunciando el p r o p s i t o de echarlas abajo.

L a S e o r a Marquesa est dispuesta rec ib i r cuantos quieran honrar-la con su vis i ta ;dijo su intendente los foragidos.

A lgunos penetraron, otros te-merosos de una emboscada no se atrevieron avanzar. Los pr ime-ros, fascinados por la magnificeu-ciade los salones y por la serenidad con que la magestuosa dama sa l i su encuentro, se qui ta ron m a -quinalmente las gorras y sombre-ros, admiraron la belleza y l a e n e r g a de aquel la mujer, y pro-rumpiendo en calurosos vivas, se alejaron ofrecindola guardar su casa y defender su persona de cualquier a g r e s i n .

E l pueblo, hasta en sus instan-tes de mayor desenfreno, cede ante la grandeza de esp r i tu de las personas quienes se propone inmolar ,

E l s a ln de la marquesa, fre-cuentado por las inteligencias su-periores de F ranc ia y por cuantos extranjeros ilustres pasaban por P a r s , era un encanto.

A la c o m p a a de estos amigos selectos, un a la de las flores. S i em-pre estaba rodeada de rosas en sus m l t i p l e s variedades, que el la misma cul t ivaba en su qu in ta de V i l l i e r s ,

Y por cierto que la aficin las flores se ha desarrollado de tal modo, que puede asegurarse que en la actualidad consti tuyen el p r inc ipa l adorno de salas, ga-binetes, comedores, antesalas y p a -sillos. J a m s ha llegado esta afi-cin al apogeo que hoy goza, dan-d o o r g e n u n c o m e r c i o d e los m s importantes.

U n famoso g a s t r n o m o dec a : La a legr a ayuda d ige r i r . B i e n se puede poetizar sta frase prosaica, afirmando que e l conti-nuo espec tcu lo de las flores, en-gendra los ms nobles y puros sentimientos del a lma.

BLANCA VALMONT.

NM. 12.PUNTILLA AL CROCHET.

Todo cambio de residencia exige un nue-vo servicio de fajas, y al anunciarlo se nos remitirn aj cntimos como compen-sacin del servicio que se inutiliza

Ayuntamiento de Madrid

L A U L T I M A [ M O D A L A U L T MA M O D A

CARNET DE LA MODA E n los momentos actuales la eleccin y confecccin de

los abrigos de invierno constituye una de las ms vivas preocupaciones de las seoras elegantes, y no sin razn; pues durante la estacin de los frios, las prendas de abri-go ms de ser indispensables son consideradas como una de las partes ms importantes de la toilette. Teniendo

N M . 13.ABRIGO Y TRAJE PAPA NIAS DE 5 7 AOS.

NM. 16.TRAJE PARA RECIBIR*

NM. 14 .TRAJE PARAEPASEO.

todo esto muy en cuanta, y fieles nuestros propsi tos de ser tiles y agradables nuestras suscriptoras, publicamos en la plana . 3 de este n m e r o cuatro modelos de abrigos alta novedad, principio de una completa coleccin de modelos representando todas las novedades en abrigos ideadas por la Moda para ei Invierno de -rSStc-.

6 L A L T I M A M O D A

dos en un canes del mismo tejido, y costadillos y mangas de seda brochada. Estas l t imas son muy anchas y se completan con puos de terciopelo y piel. Capota de terciopelo. Precio del patrn de la chaqueta: 2,5o pesetas. (3) Chaqueta larga.De pao diagonal verde mirto. Los delanteros, cerrados por doble fila de botones, se adornan con solapas de ter-ciopelo bordado, y tiras de piel de zorro azul en el contorno. Mangas lisas. Capota de terciopelo y aza-bache. Preci.) del patrn de la chaqueta: 2,5o pe-setas. (4) Esclavina Infanta.De peluche nutria. L a espalda est plegada y los delanteros son rectos. Estos se adornan con lindos motivos y largos flecos de pasamanera negra. Cuello vuelto de peluche y cuello alto de rizada pluma. Sombrero de terciopelo nutria adornado con plumas. Precio del pat rn de la esclavina: 2,5o pesetas.

N m s . 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8 y 12. (Vase Labores). N m . 9. Camisa de da. De batista blanca. E l

escote, redondo, est guarnecido por un cuello vuel-to, plegado y adornado con un entreds de encaje y tres lazos de cinta. Precio del pat rn: 1,5o pe-setas.

N m . 10. Cubre-cors elegante.De nans liso y nans bordado. Se adorna con una berta de encaje y tres lazos de estrecha cinta. Precio del pat rn: i ,5o pesetas.

N m . 11. Camisa para toilette de baile.Es de surah moteado. E l escote y las bocamangas se ro-dean con volantes de encaje. Precio del pa t rn: i ,5o pesetas.

N m . 13.Abrigo y traje para nias de 5 g aos.-(i) De pao liso. Los delanteros se adornan en la parte superior inferior con dobles solapas de terciopelo, cerrndose por medio de una sardineta de pasamaner a . Mangas, mitad de pao y mitad de terciopelo. Sombrero de fieltro adornado con lazos de cinta. Precio del patrn del abrigo: 2,5o pesetas. (2) Es de terciopelo azul. Falda fruncida. Cuerpo corto unido la falda bajo un c in tu rn de faya marfil anudado delante. Berta de surah marfil. Man-gas lisas. Sombrero de fieltro y terciopelo. U n bo-nito grupo de plumas adorna la copa. Precio del patrn del traje: 2,5o pesetas.

N m . 14. Traje para paseo. De lana ra)ada. Falda recta guarnecida con un volante cortado al bies. Cuerpo corto abierto sobre una camiseta de terciopelo montada en un canes de pasamanera . Mangas huecas. Gin lurn y puos de terciopelo. Sombrero de fieltro adornado con cocas de cinta y grupos de plumas. Te la necesaria para el traje, 8 metros de lana, doble ancho, y un metro de tercio-pelo. Precio del pat rn: 3 pesetas.

N m . ib.-Deshabill elegante. Falda'desurah mal-va abullonado, guarnecida con entredoses y volan-tes de encaje. Matine haciendo juego con la falda, adornada con un ancho cuello vuelto. Mangas semi-largas de surah y encaje. C in tu rn de seda malva. Tela necesaria para el traje, 18 metros de surah. Pre-cio del patrn: 3 pesetas.

N m . 16.Traje para recibir.De lana granula-da color madera de rosa. Falda recta formando me-dia cola. Cuerpo corto con canes de pasamanera y c in turn de terciopelo negro cerrado detrs con una bonita escarapela, de la que parten largas cadas. Mangas huecas. Tela necesaria para el traje, 9 me-tros de lana granulada, doble ancho. Precio del pa-t rn: 3 pesetas.

N m . 17.Sombrero para calle.De pao gris, forrado de terciopelo y bordeado de pluma. Rizadas plumas, ar t s t icamente colocadas, ocultanla copa.

N m . 18. Adorno sobrepuesto para cuerpo de vestido.Es de surah violeta sembrado de pequeos motivos bordados con hi l i l lo de plata. Tres lazos de cinta de terciopelo violeta, constituyen su adorno. Precio del pat rn: una peseta.

N m . 19.Bata elegante.De lana brochada de colores claros. E l cuerpo se adorna con un cuello esclavina de encaje crudo, y las mangas lucen do-bles vuelillos t ambin de encaje. C in tu rn de seda escocesa. Te la necesaria |para la bata, 8 metros de lana brochada, doble ancho. Precio del pa t rn: 3 pesetas.

N m . 20.Sobretodo de pao.La parte de falda, lisa, est adornada con una ancha tira de piel: ei cuerpo desaparece bajo una triple esclavina bordea-da de piel y montada en un cuello tambin de piel. Sombrero de fieltro y terciopelo. Precio del patrn del sobretodo: 3 pesetas.

N m . 21.Traje y abrigo para nias de 6 9 aos.i) De lana verde musgo. E l cuerpo, y lo mismo la falda, se adornan en el costado con filas de menudos botones y galones de terciopelo verde obscuro. Mangas huecas. Canes y puos de tercio-pelo verde obscuro. Sombrero de terciopelo verde obscuro, adornado con lazos de cinta verde musgo. Precio del pa t rn del traje: 2,5o pesetas. (2) Est confeccionado con tis escocs. I-a espalda modela el talle, y los delanteros se cierran de un modo in-visible. Esclavina del mismo tejido, montada en un canes de pasamaner a y bordeada de pluma. Som-brero de castor gris, adornado con un lazo de cinta de pekn. Precio dal patrn del abrigo: 2,5o pesetas.

N m . 22.Sombrero para paseo.Es de fieltro blanco. Se adorna con cuatro plumas azules y un

lazo de terciopelo negro prendido con un broche de capricho.

N m . 23.Traje para calle.Larga levita de lana cuadriculada, cerrada en el costado por medio de botones. E l cuerpo se drapea ligeramente sobre un canes de terciopelo liso. Mangas de terciopelo liso. Sombrerito de pao, adornado con un bonito lazo de terciopelo. Tela necesaria para el traje, 7 metros de lana cuadriculada, doble ancho, y 3 metros de terciopelo. Precio del pat rn: 3 pesetas.

L A B O R E S N m . 2, 3, 4, 5, 6 y 7.Cabecera de butaca.Este

bonito modelo de cabecera, se forma con dos tiras de etamine cruda separadas por un entreds de raso azul sembrado de lindos motivos bordados al pasa-do, anlogos al que representa el grabado n m . 4. Una vez terminado el bordado y unidos entreds y tiras, se completan los extremos de la cabecera con flecos ejecutados del modo siguiente: Se cortan dos tiras de etamine de un largo y ancho proporcionados al t amao de la cabecera, las cuales se deshilan de-jando en la parte superior una estrecha cabeza. Des-pus se van separando los hilos en pequeos grupos que se anudan s imt r icamente . (Vanse los detalles i . " y 2 . 0 , grabados n m s . 3 y 5.) Las vueltas 2.*, 3 . a y 4 . a del fleco, consisten en nudos y trenzados he-chos con los grupos de hilos en la forma que i n d i -can los detalles 3 . 0 y 4 . 0 , grabados n m s . 6 y 7.

N m . 8.Cenefa de aplicacin.El fondo de la cenefa es de pao color pan tostado. Las aplicacio-nes estn recortadas en raso de diversos colores y cosidas punto de Bolonia y punto de cordoncillo, y los tallos y hojas se bordan al pasado con torzales de tonos verdes. E l dibujo de esta cenefa es de puro estilo Luis XI I I .

N m . 12.Puntilla al crochel.Los lindos moti-vos que la forman, se ejecutan por separado y se unen por medio de puntos de ca, adornados con p i -quitos. L a labor de las hojas se empieza por el cen-tro haciendo 12 puntos de ca, y siete bar, cada lado de la cadeneta; las estrellas "se componen de un redondel de puntos de ca, festoneado de bar. Una vuelta de piquito y dos vueltas de presillas de pun-tos de ca.

Conferencias del Doctor LOS PRIMEROS KROS.

Estamos, mis amables lectoras, en la poca del ao ms abonada para contraer con pasmosa facili-dad una porcin de enfermedades, originadas por el brusco y repentino cambio que se verifica en la temperatura al iniciarse los primeros fros.

Es debido sto la falta del Otoo , de esa esta-cin del ao que deba ser el t rnsi to del excesivo calor al intenso fro; pero sta escala de acl imatacin otoal es muy rara en nuestra Espaa, y un calor fuerte como el que por lo c o m n nos d el llamado veranillo del membrillo, sucede un fro intenso como el que hoy bruscamente nos invade; ha l lmonos casi siempre desprevenidos para recibir el Invier-no; y ste lanza sobre nosotros toda la corte de ca-tarros, pu lmonas , congestiones, enfriamientos in-testinales, etc.

Estas afecciones son las ms temibles en la pre-sente poca, y llegan con los primeros fros.

Es preciso, pues, lectoras apreciables, que esas afecciones tan dainas encuentren diques insupera-bles en nuestro organismo, escudos defensivos que les impidan la entrada; y estos escudos se adquie-ren con las sanas y tiles prcticas de la higiene.

A este fin, y teniendo en cuenta la clase de pade-cimientos propios de la poca presente, expondr los medios higinicos que deben adoptarse para ver-nos libres en lo posible, de esas dolencias.

Siendo frecuentes en la actual estacin los enfria-mientos del aparato respiratorio (catarros bronquia-les, pu lmonas , etc.,) es muy necesario ante todo, evitar en lo posible los trnsitos bruscos de una tem-peratura elevada por la accin de las estufas y de-ms medios de calefaccin, la temperatura fra del ambiente exterior: adems es de gran utilidad el empleo de abrigos interiores en la caja torcica y en el pecho; pero entindase que el abrigo debe ser moderado. Esas pieles-petos que algunas personas emplean como preservativo del fro y sus consecuen-cias son perjudicialsimas; el mejor, el ms higini-co, el nico abrigo que debe aplicarse la superfi-cie del cuerpo, es una camiseta de franela fina, que no es molesta y sin embargo, produce sobre la piel una pequea excitacin muy beneficiosa para man-tener el cuerpo en un calor suave y moderado, y adems evita que el fro penetre por los poros cau-sando las afecciones catarrales: la aplicacin de la camiseta de franela, se puede considerar como un verdadero remedio preventivo de las pu lmonas .

De igual suerte debe usarse diario una ligera faja de lana fina, mezcla de algodn, aplicada al vientre fin de evitar los enfriamientos del tubo digestivo.

Con las primeras lluvias, se presentan por efecto

del fro h m e d o , afecciones catarrales de la gargan-ta y aun especficas como la difteria; razn por la cual, es necesario vigilar la garganta de los n ios , abrigarla moderadamente y hacer gargarismos una dos veces al da con una disolucin acuosa de clorato potsico al medio por ciento.

Para las afecciones bronco-pulmonales con tos pertinaz, (catarros) aconsejo mis lectoras que em-pleen la siguiente preparacin que he formulado y experimentado en mi clnica particular, y me est dando resultados prodigiosos. Para obtenerla pedi-rn las farmacias:

De kermes mineral 3 decigramos. jarabe de To l balsmico . 90 gramos. jarabe de liquen islndico . 30 id .

; mzclese para tomar una cucharada (de las de caf) tres cuatro veces al da entre comidas.

Esta preparacin es eficacsima, para combatir brevemente los ms pertinaces catarros.

De cualquier modo, siempre es preferible prevenir las enfermedades tener que curarlas; y para librar-nos de las que acompaan los primeros fros del Invierno, es preciso practicar lo que aconsejo en la p rseme Conferencia.

T R . MANUEL CORRAL Y MAIR..

- H * * H

Crnicas de Otoo. L a tregua de las Expos ic iones .Las h i s t r i c a s , europea y ame-

r i cana .Los cajones de la abuela .Maravi l las de arte.Las dos p o c a s . L o s reyes de P o r t u g a l l o s salones m s .

As como en el mundo de la poltica ha habido la tregua del Centenario; que continua todava y con-t inuar hasta que abandonen la capital de Espaa Sus Majestades los Reyes de Portugal, hay en socie-dad lo que podemos llamar la tregua de las Exposi-ciones.

Visitar las Exposiciones que estn abiertas, es una de las ocupaciones de la gente elegante; la Moda ha declarado suyos los lunes en las dos Exposiciones histricas: la americana y la europea; y los jueves en la de Bellas Artes; pero para poder apreciar bien las maravillas que se exponen, no hay corno irse por la maani ta y verlo todo despacio y con orden, sin fijarse en el pbl ico como sucede en los das de moda.

Y o creo que mis lectoras han de pasar buenos ra-tos en todos los concursos; pero sobre todo llamo su atencin hacia la Exposicin histrico-europea. Aquello es maravilloso, y pocas veces se vern re-unidos tantos objetos dignos de admirac in .

Os acordis de cuando erais pequeitas y en a l -gn da muy solemne, la venerable abuela depo-niendo su habitual gravedad, os permita apodera-ros de las llaves que guardaba cuidadosamente y re-volver en los cajones donde encerraba sus recuerdos del pasado? Que sorpresas! Qu alegras desperta-ban aquellos objetos!

Unas veces era una primorosa miniatura lo que os encantaba, otras un r iqus imo aderezo de rara forma. Con qu deleite contemplabais las estampas de a lgn precioso libro, mirabais los colores de matizadas cintas!

Y todo eran preguntas. Abuelita, de quin es ste retrato? Abuelita, te ponas t ste collar? Abuelita, de quin era sta caja tan preciosa? Y no haba fiesta para vosotras como la de revol-

ver les cajones dovele se guardaban las cosas de la abuelita.

Pues algo parecido, aunque ms en grande, es lo que pasa en la Exposicin histrico-europea. L a ve-nerable abuela, que es la patria, ha abierto los cajo-nes de las sacristas de las catedrales, las vitrinas de los palacios de la aristocracia, las salas de los Mu-seos, y ha reunido testimonios de su pasada grande-za, para despertar la admiracin y el encanto en el n imo de los nietos.

Lbreme Dios de quitar nada de su importancia la Exposicin his tr ico-americana, organizada con tanta inteligencia y esmero, por los dignos represen-tantes de las naciones americanas. All se puede apreciar con datos fidedignos lo que era el mundo que descubri Coln; y yo estoy seguro de que en-contraris mucho que admirar en aquellas salas, pobladas de dolos, armas, planos de monumentos y otras curiosidades.

L a Exposicin de Bellas Artes, de la que ya he hecho algunas indicaciones, es tambin notable y merecen visitarse las instalaciones extranjeras. L a de Baviera tiene mucho que admirar, la dulce i n -fluencia que en aquel pas ejerce la bondadosa infan-ta doa Paz, se ha dejado sentir sobre los artistas b-varos, que nos han mandado lo mejor que tenan en casa.

Pero para m , y creo que tambin para vosotras, Ta Exposicin preferida es la h is tr ico-europea; pues en ella admiramos las ricas telas bordadas, consagradas al culto por la f y la esplendidez de nuestros mayores, los tapices suntuosos, que bastan por s solos dar idea de la grandeza de una poca, ios cuadros en que insignes pintores fijaron la belle-

Ayuntamiento de Madrid

L A U L T I M A M O D A 7

za ideal de la Virgen, las armas de los caballeros, los estandartes gloriosos de la patria, los productos ma-ravillosos de nuestros tallistas, de nuestros obreros en orfebrera, y lo que sala de las renombradas f-bricas de Toledo, Talavera y Valencia.

Es la poca grandiosa del Renacimiento la que all surge mostrando el podero de Espaa en los felices tiempos en que brillaba por vez primera la cruz sobre las torres bermejas de la Alhambra, iban nuestras carabelas descubrir un nuevo mundo.

Las custodias, en cuyas labores parece que se han condensado los rayos del sol, los clices incrustados de piedras preciosas, los relicarios con asombrosos esmaltes, los trpticos que son una maravilla de arte, las piezas de plata repujada; todo lo que se ve all es rico y hermoso, y parece imposible que haya habido riquezas y arte para crear tantos prodigios.

Hay que confesarlo: aunque nos duela, hoy tee mos ms derechos polticos, gozamos de ms liber tad y au tonoma , hemos ehsanchado la esfera de los

. conocimientos, y mejorado notablemente en la vida material; pero no tenemos ni dinero para costea aquellas maravillas, ni artistas que nos las ofrezcan

Qu palacio moderno, por rico y poderoso que sea, tiene alfombras como los tapices rabes que presentan las pobres y humildes monjas del conven to de Santa Clara de Palencia?

Claro es, que si me dan elegir entre aquella po ca en que solo las grandes fortunas y las casas pres tigiosas podan adquirir stos ricos objetos, y la pre sent en que la moqueta y el fieltro estn al alean ce de las ms modestas fortunas, me quedo con 1 lt ima en que he nacido, en la que con menos d i -nero se vive mejor. Pero hay que quitarse el som-brero ante esas maravillas de otras pocas, y confe sar que nuestros antepasados del siglo X V I , eran unos verdaderos grandes seores.

* * * E n la Exposicin que he consagrado las ante

riores lneas, y en la sala rabe, hay una notabil s ima reproduccin del Camarn de la Sultana, llamado delAham, p rximo los baos, en la Alhambra, hecha en un cuadro primorosamente bordado con sedas de colores, copia exactsima de las que ador-nan aquellos aposentos. No es posible fijar la vista en esta labor sin admiracin y entusiasmo, por lo perfectamente imitados que estn los geomtricos y brillantes arabescos peculiares del clebre palacio de Alhamar.

Es una verdadera obra de arte, que demuestra no slo un clarotalento y un alma potica en su autora, la bella granadina Srta. Doa Adela Carrn y Callejn, sino la delicadeza del sentimiento ar t s -tico, que dentro del realismo impuesto por la fide-lidad de la reproduccin, causa verdadero asombro quien contempla tan maravilloso trabajo.

* * * L a estancia de los soberanos de Portugal en M a -

drid, an imar la sociedad madri lea. Habr un bai-le en el Palacio Real y otro en el de la duquesa viuda de Bailen. L a reina Amalia es joven y her-mosa, y as como su madre, la condesa de Pars, tiene ms de la familia de Borbn que de la d Orleans, parecindose mucho su prima la i n -fanta Doa Isabel; la esposa del rey Carlos ha here-dado la dulzura de su bisabuela paterna, la tierna y delicada reina Mara Amelia , esposa de Luis 1- elipe.

E l rey Carlos ha heredado el tipo eminentemente a lemn de su padre, el buen rey Luis , quien se pa-rece ms cada da. Es rubio y blanco, y aunque es muy joven todava y no descuida los ejercicios cor-porales, la obesidad ha borrado las lineas gallardas de su apuesta y marcial figura.

L a augusta pareja no debe divertirse mucho en su reino de Portugal, y este viaje Espaa es para ellos un verdadero recreo, algo como una es-capatoria de colegiales.

* * *

Pronto volver abrirse en Madrid un saln que han tenido cerrado por mucho tiempo los lutos: el de la condesa de Pinohermoso, que ha regresado de sus posesiones de Italia, donde ha vivido despus de la muerte de su madre.

L a hermosa norte-americana que se ha hecho es-paola por su boda con el joven diputado de la ma-yora Sr. Martnez Rodas, se ha instalado en el l i n -do hotel de la Castellana que ocup la Legacin de los Estados Unidos; y Madrid tendr otro saln ms , presidido por la belleza y el ingenio.

E L ABATE. ^ H

Preguntas y Respuestas. L. B. D. A.Tengo verdadero placer en ofrecer

usted mis humildes servicios.Cuando y como usted guste.Muchas gracias.

T. de A. Barcelona.K\ p ar.o de un tono verde mirto, se emplea mucho para la confeccin de abri-gos de l indsimas hechuras. Estos, se adornan con bordados de azabache y tiras de piel pluma.El modelo de sombrero que describe usted en su aprc-ciable carta, no tiene reforma posible.Tan pronto

como usted nos enve las necesarias medidas, pedi-remos Pars los patrones del traje y del abrigo.

Serpis.No he recibido la carta que usted hace a lus in . E l trajecito en cuestin debe completarse con un c in tu rn de faya blanca, cerrado con una bonita escarapela.Servida reclamacin.

L. A. de C. Montilla.Recibida carta.Queda hecha la suscripcin.

Chichina.Contestacin sus preguntas: i . * Una chaqueta larga, entallada y cerrada con doble fila de botones. No debe usted hacerlo as, porque re-sulta un poco antiguo.2. a S, seora.3." Como tejidos, el pao y la lana diagonal.En cuanto la forma, cualquiera de los modelos que aparecen en nuestro semanario.El precio de cada paquete de algodn de color es 2 pesetas.Debe usted precisar el color que desea, pues nos es imposible admitir devoluciones.Mi' gracias.

A. Teresa.La tiras de bordado ingls ejecuta-das sobre franela, son el adorno ms adecuado para el objeto.Cubre-tiestos fantasa.No es indispen sable.Guantes de fina cabritilla gris perla.

F. D. A. Zaragoza.Efectivamente, durante el prximo Invierno, se emplearn mucho las pieles para el adorno de los trajes de calle y paseo. E l modelo de manguito que usted ha elegido me 'pa rece moderado y elegante.Ruego usted lea lo que dice Clementina en el Carnet de este n m e r o apropsito de los corss novedad. E l pat rn de la esclavina con capucha se pidi Pars, oportuna mente, y muy pronto lo tendr usted en su poder. Para la confeccin de esta clase de prendas, se em plea mucho un tejido de dos caras, diagonal por e derecho y de tonos beige gris y escocs de vivos colores por el revs, lo cual produce muy bonitos efectos.Lo que no s, es si tendr usted facilidades de adquirir el mencionado tejido, pues en Madrid no lo he visto ms que en una sola casa, que es la de Mara Guerrero, Carmen 6 y 8.Cumpl al pi de la letra sus amistosas indicaciones, y d o y usted mi l y mi l gracias por la activa y fecunda propagan-da que hace de nuestro peridico.

A'. Y. y Z.Deseo usted un feliz viaje y un re-greso aun ms fe l iz .El sobretodo escocs de tonos apagados, ofrece ms novedad que el sobretodo de lana lisa.Sombrero de fieltro y, terciopelo, estilo Enrique 1L Es preferible lo que sucede, al me-nos as! me lo parece.

Viuda de B. B.Para bordar un juego de cama de lujo, debe usted dar preferencia un nombre completo.Remitida caja de algodn blanco y ta-ri ito de Crema de la Meca.Cuento con el cumpl i -miento de su promesa, que es en extremo halaga-dora para mi

Una triguea.Queda hecho el traslado y servida la rec lamacin.La completa escala de los tonos verdes.Lo mismo digo usted.

J. J. S. B.En la plana del centro del presente n m e r o , encontrar usted varios modelos de trajes y abrigos para nias.

P. M. Ya habr usted visto que tuvimos la suerte de anticiparnos sus deseos.

Zulima.La lana diagonal puede combinarse con terciopelo.En la plana primera del n m . 252, figu-ra un elegantsimo traje de novia que puede usted confeccionar indistintamente con seda blanca ne-gra.El precio del patrn es 5 pesetas .Tendr en ello un verdadero placer.

E. II. Abla.Recuerdo perfectamente haber con-testado sus preguntas en uno de los pasados n -meros.Puede usted hacerse un traje de lana lisa en combinacin con lana escocesa.He aqu un mo-delo de peinado sencillo y de novedad, que mi pa-recer conviene usted. Se rene todo el cabello, despus de ondularlo ligeramente, en el centro de detrs de la cabeza, sitio donde se dispone en forma de gracioso rodete. Las puntas del cabello, rizadas en bucles, se colocan de modo que salgan por la parte superior inferior del rodete. T u p rizado adornando la frente.

Mar rojo.En el a lmidn no debe echarse otra preparacin que un poco de brax, que tiene por objeto prestar consistencia los cuellos, puos y pecheras.El perfecto bril lo del planchado, depen-de del bru ido , operacin que se efecta con el huevo del hierro la plancha convexa. Los lazos que usted se refiere, no estn de moda en stos momentos.Ruego usted fije su a tencin en el modelo de pe'nado que describo E. II. Abla en esta misma seccin.

T. B. D. Bilbao.Puede usted hacer su encan-tador pequen un trajecito de terciopelo verde mirto y tis escocs de tonos grana, verde y beige. E l sombrero que me describe, est de moda.No veo mal en que usted se ant ic ipe .|Qu original es ustedl - De todos modos no puedo menos de apro-bar su resolucin. Las chaquetillas toreras, suelen ser de la tela del adorno.Mucho agradezco usted sus buenos deseos.

Antes del 20. Las levitas largas de terciopelo del Norte, ricamente bordadas de azabache, consti-tuyen la prenda de abrigo ms elegante y de ms novedad.Botitas de cabritilla y charol. Prefiero "a diadema de perlas y amatistas, pues me parece que ser ms del gusto de su amiga que el broche

de topacios.No tengo el menor inconveniente en remitir usted las dos cajitas de polvos de Candor rosa.Felicito usted muy sinceramente.

A una admiradora de E/Jel. S in duda por un olvido, dej usted de incluir en su muy grata las muestras de pao, razn que me priva del gusto de complacer usted.

Sin t no quiero nada.La causa no puede ser ms sencilla; no las he recibido. Los galones de la falda pueden ser de terciopelo negro del color del fondo. E l modelo del cuerpo que usted hajelegido, es muy de mi gusto.Estn cerradas.Se pegan al primer cuerpo.Aconsejo usted que sustituya la esclavina de crochet por un fich de fina franela festoneado en los contornos, pues las primeras se han generalizado tanto, queya no resultan elegantes. Nada tengo que dispensar usted, y con mucho gusto reanudo nuestras interrumpidas relaciones.

J. M. Valencia.El Administrador me ruega d i -ga usted, que otra vez que efecte usted pedidos de patrones nos enve la faja, si es suscriptora d i -recta, bien nos indique sus seas, fin de poder servir usted con ms acierto y rapidez.

M. C . L e fueron usted remitidos por segunda vez los n m e r o s 247 y 25o. E l n m . 248, nos es im-posible envirselo por estar agotado.El abeceda-rio que usted desea, es para sbanas para pa-uelos?

T. G. Medina.El Administrador se encarg de contestar sus preguntas.

Un recuerdo de dicha, 25 de Mayo.Agradezco usted mucho las amables frases que me dedica, y no dudo de su buena amistad, la que he de tratar de corresponder por cuantos medios estn mi a l -cance.El especfico que usted alude, goza de fa-ma universal, lo que me hace creer que sus resul-tados son buenos, y desde luego inofensivos; pero hablando usted con entera franqueza, la dir que no puedo garantizarlos, pues no he tenido ocasin de apreciarlos prc t icamente .

Flor de un da. Para endurecer las uas i m -pedir que se rompan, se emplea con xito una po-mada que se compone de los siguientes ingredien-tes: i5 gramos de aceite de nuez; 2 gramos de cera blanca; 5 gramos de colofonia y 1 gramo de a lum-bre. Todo esto se funde fuego lento batindolo repetidas veces, y la pomada que se consigue se emplea por las noches al tiempo de acostarse. Como fondo terciopelo azul marino, nutria verde mirto; como labor, sencillos motivos bordados con soutache cordoncillo de seda negro.Acepto muy gustosa.

L A SECRETARIA.

El regalo de este nmero Hoja de patrones de t amao natural, y al dorso

hoja de dibujos para bordados artsticos, por D. Ma-nuel Salvi.Contiene los siguientes: i . " Enlace A S para sbanas.2. Nombre de Carlos, para pauelos. 3 . Nombre de Amalia, para sbanas de lujo.4 y 5. Nombres de Manuela y Elosa, para p a u e l o s . - -6 y 7.Enlace C II y J B para id.8. Cifra.y. Nombre de Paula, para sbanas.

H * B ( * K

Recetas culinarias REMITIDAS POR LAS SEORAS SUSCRIPTORAS

M E L O C O T O N E S A L N A T U R A L

Se escogen los melocotones que estn algo duros y se mondan; se tiene preparada un a lmbar muy clara, poco ms de un agua dulce, se clarifica perfec-tamente, y cuando est hirviendo se le echan los me-locotones, ya mondados y partidos se los d un slo hervory se apartan del fuego. Enseguida se i n -troducen las latas, preparadas de antemano por el hojalatero, quien las recortar por arriba y les har una tapadera; se llenan las latas de a lmbar ; des-pus se cuecen al bao de Mara por espacio 'c quince minutos; y luego se envuelven en una manta hasta que se enfren.

BEETIIOVEN.

ADVERTENCIA Las nuevas suscriptoras, podrn en todo tiempo ad-

quirir los pliegos de novela que se hayan publicado en los nmeros anteriores al primero que reciban por suscripcin compra. El precio de cada pliego de ocho pginas es 5 cntimos.

ONDULADORAS MARGARITA A p a r a t o el m s senci l lo v eficaz para o n d u l a r el cabello en breve t iempo. Cada caja de 2 i 4 horqui l l as , 2 pesetas 5u c n t i m o s en M a d r i d . Se remiten to -das partes po r el correo, con el aumento de una peseta para p o n e y cert if icado.

M A D R I D : Imprentado LA ULTIMA MODA.

Reservados los derechos de propiedad l i teraria y artstica..

Ayuntamiento de Madrid

8 L A U L T I M A M O D A

P A S A T I E M P O S

248 R O M P E C A B E Z A S

ALICANTE.OJN. TonoILI.OUA . - - T o m u -JOS.Ol-OT.NAJE RA. III IZA. Al.LAHlZ. SVI-I.I.A.LLODIO.SoKIA. CIUI0HA. DAIMIEL. ESTEPONA. VALENCIA. AMONA. ARNEDO. OCANA.LUARCA.NERJA. CDIZ. OATE. XIJAU.

E m p l e n d o l a pr imera le l ra de cada una de las anteriores poblaciones, formar el nombre y a p e l l i d o ; de un po l t i co e s p a o l .

249 . C J I A R A D A

Si^uc mala prima-tres quien pide A todo la suerte: porque aunque j l e u h s divierte, con muchos obra al revs .

250 INCOGNITAS

I

H a l l a r el nombre de una p o b l a c i n de E s p i n a , que a a d i n d o l e una letra, resulte el nombre de u n mes. >

II lar el nombre de una p o b l a c i n e s p a o l a , ,'s a l sjpjsmo t iempo el nombre tic una

II i

i i . r el nombre de un insecto, que si se le

a a d e una letra, r e s u l t a d nombre de una p o b l a -c in e s p a o l a .

A . DE LA V . Cu,

S O L U C I O N E S

A l n m . 238.Charada. V E L A

I.a han r emi t ido las s e o r a s y s e o r i t a s : E l i s a Rivera de L a s t r a . E l i s a Hoj y F e r n n d e z . Pensamientos y violetas, 2j de Enero.Seve-ra L u b a r y Placeres.* Flor, en capullo.Emilia H e r n n d e z Huilla.Isabel 15. y A z c r a t c . M a -r a C a s t e l l n . I n s y M a r a Grande.17 de Mar^o. A m e l i a R o v i r a A . R . B . F l o r a R e -gidor. E l i s i l a M n t r i d a . M a r a de la Concep -c in F e r n n d e z . A u r o r a M o l i n a de A r a g n . Concha J i m n e z y M a r t n e z .

A l n m . 239.Cuadrado.

M O D A O M A R D A B A A R A N

L a han remi t ido las s e o r a s y s e o r i t a s : Mo-saico de Cambre.Elisa Boj y F e r n n d e z . M a r a C a m i n o Subiza.Cel.i de Cambre.Re-cuerdos... del trancado.Pensamientos y vio-letas, 2de Enero.Isabel B . y A z c r a l e E m i -l ia H e r n n d e z Bu i l l a , Ins y M a r a Grande. A m e l i a Rov i r a .Seve ra 'Luba ry Placeres .Flo-ra Regidor .Marra de la C o n c e p c i n F e r n n -dez.Auror . t M o l i n a de Aragn .Concha J i -m n e z y M a r t n e z .

A l n m . 240.Tarjeta anagrama.

LOS AMANTES DE TERUEL L a han remi t ido las s e o r a s y s e o r . t a s : Mo-

saico de Cambr.\Dafns.Elisa Boj y F e r n n -dezIsabel B . y A z c r a t c . P a q u i t a N e z V i -lancosta P e n s a m i e n t o s y violetas, 23 de Enero.Ins y M a r a G r a n d e . E m i l i a H e r n n -dez B u i l l a . A m e l i a R o v i r a . Severa L u b a r y P l a c e r e s . M a r a de la C o n c e p c i n F e r n n d e z A u r o r a M o l i n a de A r a g n .

H4H C O R R E S P O N D E N C I A

Gloria.No tiene usted nada que agradecer-me, n i yo nada que perdonar la : pues la c o n s i -dero como una de mis mejores amigas.Respe-to y apruebo la conduc ta de usted en el largo plazo en que me he visto p r ivada de sus afectuo-sas y bien escritas cartas, y espero que habiendo desaparecido las causas que mot ivaban su si len-cio, r e c i b i r noticias de usted con m s fre-cuencia .

Una suscriptora de M a n a t . H e rec ib ido con retraso las so 'uciones los pasatiempos 209 y 212, pero son perfectas. - L o s trabajitos que me r e m t e s e p u b l i c a r n opor tunamente .Agra-dezco usted las afectuosas frases que me de-d i c a .

SIBILA.

> *

L A U L T I M A M O D A Se pub l i ca todos los domingos , y contiene n u -

merosos modelos de l t i m a novedad en trajes, sombreros, adornos , peinados, labores, dibujos a r t s t i c o s para bordados , etc., revistas de modas y salones; estudios s o c i o l g i c o s , consultas so-

bre cuanto concierne las modas, labores, h i -giene, e d u c a c i n , y d e m s asuntos que interesan al bello sexo. Es el n i c o p e r i d i c o de los de su clase que se pub l ica en E s p a a todas las semanas; el m s completo y el m s barato. Re-gala figurines acuarelas, c romos, labores en co-lores, hojas de patrones, hojas de dibujos para bordados, modelos de o r n a m e n t a c i n y deco-rado de habitaciones, m s i c a , etc.

P R E C I O S E N L A P E N N S U L A .

(por suscripcin directa.)

Tres meses 3 pesetas. Seis meses 6

U n a o 12

(por medio de comisionado.)

Tres meses 3,5o pes tus Seis meses 7 U n a o 14

Nmero suelto, 26 cntimos. Nmero atrasado, 60 cntimos-

Para rec ib i r el p e r i d i c o dentro de u n c i l i n -d ro de c a r t n , se a b o n a r u n suplemento de 5o c n t i m o s po r tr imestre. Pago adelantado. L a s suscr ipciones empiezan el 1. de cada mes.

E N P O R T U G A L . S e i s meses 1.600 r e s . U n a o 3.000.

E X T R A N J E R O . ( E u r o p a ) . U n a o 30 fran-cos .

E n U l t r a m a r y Estados de A m r i c a , fijan el precio los s e o r e s Corresponsales .

A d m i n i s t r a c i n , Claudio C o e / o , 13 , M a d r i d . Apartado de correos nm. 24.telfono 7.205.

SUCURSAL: CASA SALVI, CLAVEL, I.

AGENTE EXCLUSIVO DE L A ULTIMA O D A PARA LOS AHUHCIOS EXTRANJEROS: . A. LORETTE, DIRECTOR DE_LA S0C1ETE KUTJELLE DE P J C I T , RUE ttlUMTl, 61, PARS

V E L O U T I N E F A Y El mejor y mas clebre polvo de tocador

POLVO DE ARROZ EXTRA preparado con bismuto

p o r p e r f u m i s t a

9 , R u d e l a P a i x , P A R I S

. CARNE, HIERRO y QUINA 1 A l i m e n t o mas fortificante unido a los T n i c o s mas reparadores.

VINO FERRUGINOSO AROUD Y C O N T O D O S ' L O S P R I N C I P I O S N U T R I T I V O S D E L A C A R N E

t * n \ n , i i i i ' . i i n o y Q I J I V 4 ! Diez a o s do e x i t o c o n t i n u a d o y las a f i r m a -c i o n e s de todas 1 s e m i n e n c i a s m d i c a s p r e m i a n q u e es ta a s o c i a c i n d e l a '", de los lleiimatismvs, Dolores, ILumougos. e t c . , 30 a o s d e l m e j o r x i t r a t e s t i g u a n l a e f icac ia tic este pode roso d e r i v a t i v o , r e c o m e n d a d o p o r los p r i m e r o s m d i c o s de l ' . u i s .

DEPSITO 2 TOUAS LAS FARMACIAS. -- P A R I S , 31, R u d e S c i n e .

PAPEL WLINSI

I

HEW-YORK aprobada porliAcldtrrtii de Medicina de Paria

Adoptadas por al \Formulario oficial franci

y autorizadas Dor el Consejo medical

l a s a de San Petersburo.

P a r t i c i p a n d o de l a s p rop iedades d e l I o d o y d e l H l o r r o , es tas P i l d o r a s c o n v i e n e n es-p e c i a l m e n t e e n l a s en fe rmedades tan v a r i a -das i u e d e t e r m i n a e l g e r m e n e sc ro fu loso [tumores, obstrucciones y humores /V

CURSO TEORICO PRACTICO DE BORDADO S O B R E E T A M I N E Y T E L A C R U D A

mmm

(CONTINUACIN.)

Los puntos de adorno que apa ecen en la presen-te hoja, son cont inuacin de los que figuraron en la hoja que fu repartida con el n m e r o 252, y se ejecutan de igual modo que aquellos; contando los hilos y siguiendo al pie de la letra las detalladas ex-plicaciones que ofrece cada uno de los modelos. Como mis lectoras t endrn ocasin de observar, la coleccin de puntos que tenemos el gusto de ofre-

cerlas es complet s ima; pues en ella figuran todos los puntos que se han empleado hasta la fecha para el bordado de la etamine y tela cruda. Es de adver-tir que aun faltan para terminar la coleccin 7 mo-delos, los cuales aparecern en una de las p rx imas hojas. Los puntos de adorno se emplean para fon-dos, cenefas y tambin para la formacin de b o n i -tos motivos, como se ver ms adelante. Mnire tanto

me.permito aconsejar las seoras, seoritas y n i -nas que no estn muy expertas en esta'labor, se ejer-citen en la reproduccin de todos los' puntos fin de que cuando tengan que aplicarlos en combina-cin no les ofrezca su eiecucin la mener dificultad.

(Se continuar.)

FIGURA 12. a

FIGURA I I.

FIGURA 13.*

FIGURA I5.

FIGURA 14. a

FIGURA 16. a

FIGURA 17. a

FIGURA 18. a FIGURA m a v t r IGURA 19. FIGURA 20.

Pgina 2." NM. 254

Ayuntamiento de Madrid

LA. U L T I M A M O D A DIBUJOS PARA BORDADOS ARTSTICOS, POR D. MANUEL SALVI.

~ ~ ~ N m e r o i . C o n n a c i n del abecedario par. bordar manteles. a. Cenefa para camisas . - j , 4, 5, 6, 7 8,9 V . 0 , Nombres para p a u e l o s . - , . . Ci .ra para ropa n .er ior .

Ayuntamiento de Madrid