' -· , LtTERARIO-ARTÍSTfCO CIENTÍFICO v COMERCIAL ,.

• .. -e'< ..-;¡..,. . , .)) J-);1A.JtJVéNí(f(/CJfBffUNDARSE 1 EL POf\VE}'JIR DE LA PA1~J-t

EMl)IF.NTE LITER-\TO l1EJICANO

90 LA IDEA MODERNA

EL LUJO

Remontemonos en alas del pensamiento ;á los siglos pasados; penetremol'! en los .aristocráticos sall)nes de los régios casti­llos, y tratemos de investigar cual ha sido la costumbre t,-eneral y el sello caracteris­tico de las altas sociedades de todos los paises; en una palabra, p1·eguntemos á las ,generaciones que nos han precedido, cual ]ia sido el distintivo que siempre ha se­parado al rico del pobre, al poderoso del 1noletario.

La Historia, ese libro en donde palpita la vida de todas la'l naciones, que han existido, responderá á nuestra pregnnht y nos mostrará la llaga que de un modo len­to é invisilJle corrompe y corroe todos los -estados sociales.

Esa lla.ga, ese cáncer social que come -todos los sentimientos santos, que mantiene el mundo moral envuelto en los estertores ·de una agonia etema, que no lo dej<t avan­zar en la senda del verdadero progreso flino á manera de la vi hora. que n.delanta anastrándose, ese mal funesto y al pare­.cer irremediahle es el lnjo y como conse­cuenchi el desprecio de los que pueden os­tentado, á aquellos que no les es posilJle usarlo.

Nosotros no combatiriamos al lnjo, si el :á lo menos reportase alguna utilidad á sus representantes, pero desgraciadamente, le­jos de reportarles utilidades les deja penas, males, ruinas y no pocas veces la nrnerte.

'l'oda institnción disciplinada y en órd1;n y que tenga por fundamento la unidad en todos sus dogmas y creencias, mal'charit á rumbo fijo á su ideal y el Pl'ogreso osten­tarla su aureola sobre ella; pero si esa uni­dad de que hablamos no existe, y en cam­bio la divergencia y la desunion se ense­ñorea, jamas esa institución podrá adelan­tar. La historia justifica nuestras palabrns.

J ... os patricios con los plebeyos de la Roma antigua, los señores feudales con los sier-

1 vos de la Edad-Media, los ricos con los po·· bres de los tiempos Modernos, siempre se han mirado con desprecio ó á lo menos e.on indiferencia y en lugar de unir sns fuer­zas mol'ales y fisicas para contribuir al adelanto de su epoca han pasado Ja vida esterilmente á la fuerza patricia, (aunque recohrando mas tarde sus derechos) el sier­vo obedeciendo rutinariamente el mandato de su superior; y el pobre humillándose an­te el rico por la necesidad.

¿Y esta rutina, estas maquinales eostum­bres, esa esterilidad social por quien lian sido engendrada'! por el lujo y las rique­zas que l~acieudo ostentaciones púhlieas, moviendo todos los resortes, llevando las neceisidades del mendigante, mostrando por medio del lujo la mayor fuerza que es la pecuniaria, se declaraban autoridades cons­tituidas, llamando á la obediencia al pue­blo, indigente, so pena de hacerlo perecer de necesidad; he ahi la fuerza del lujo y sus eonsecuencias.

No se nos diga que no es el lujo,sino la cu­na la que engendra las <lifereneias sociales. Mentiras quimeral'l, pretendida justifica­ción de hec.h1>s improcedentes. ¡Es que, desgraciadamente aun hoy en dia, basta que á la ¡mata de un hogar haya ido á golpear la pohreza, para que jnnto con ella se haya intern:ulo la <le1dwma y el deshonorl ¡Es que las Hagas morales no deben euhrirse con harapos, sino con seda y púrpura, á efecto, como así sucede, de que la vista se deslumbre ante el valor del cuhertor y olvide la podredumbre de lo cuhierto!

Luego son las riqnezas y en consecuen­cia el lujo, la causa que es menester buscar pa1·a llegar á la importancia y el valor; la decencia y el honor no es menester, pues lo uno y lo otro se compra con el dinero.

Procederes humanos que la inteligencia condena, cuando apartada de la eorriente del siglo medita con imparcialidad las en­fermedades del mundo!

Hermoso y fecundo á la vez, es el tema que nos hemos propuesto desarrollar, pero la falta de espacio nos olJliga á suspender por hoy nuestras reflexiones; en el núme­ro próximo seguiremos y ha;:emos ver á nuestros lectores las inconveniencias del lujo.

La Redacción.

A~IORÍOS

-Auuqne no me dices nada yo adivino tus antojos y te conozco en los ojos (}Ue estás muy enamorada.

-¿Yó enamorada? ¿de quién? -De quien diee que se muere de lo mucho que te qitiere, y á quien tu quieres tambien.

Jlerdido tu buen color pareces una azucena. -l)ero, madre; ¡si estoy buena¡

LA IDEA MODERNA 91

- ¡Estas enferma de amor! -No, madl'C; que no estoy mal,

- Y o sé que amas y estás loca, pon1ue nunca se er¡nivoca El corazún maternal.

--¡l\lalhaya tu ohstinacit'm! --¿Por qué niegas lo que adoras? l)ero, ¿que estoy viendo? lloras? ¡Y a empieza tn confesíún! ¿,Cuando te ha herido el dios niüo? -¡Si uo hay miLs qne simpatía?

-¡Ella de~pierta, hija mia,

¡El aire hecho sofüloi-EI estudio todo lo puede, la ciencia todo lo vence.

EL PUENTE MAS GRANDE DEL MUMDO

1 hace nacer el cariüo! --La otra noel1e, al regresar de la fueute del molino lrnllé un mozo en el camino

El puente mas grande del mundo es el puente de Sang·ang en la China, tiene una extension de una dos leguas sobre el mar amarillo, sosteniendose con 300 tircos enor­mes de piedra. El piso tiene una altura de 70 pié~ encima del nivel del ag·ua. Un leon fTe mármol de 21 plés de largo, cor0na la cim;:t tle cada pilar.

1 EL PAPEL

y me quiso acompañar. La noche oscura y callada,

llenábame de temores. Callaban los ruiseñores y callaba la enramada. Cuando le vi aparecei; yo quise pedir favor, él empezó hablar de amor ... y yo comencé á atendei·

Llam6me garrida y bella el galante cortesano; luego me cogi6 una mano ....

-¿Y luego? - Bes6me en ella.

Intenté alejarme de él, pero ata de un modo atroz el arrullo de su voz, que es nuts dulce que la miel.

¡Ay! á su lado segui y el bes6me en la mejilla .... y mi pobre cantarilla en mil pedazos partí.

- Y¿ aún no le has vuelto á ver? -¡Ay, madre, nó! Se alejó, pero al irse prometió no tardar mucho en vol ver.

Con que déjeme escapar que voy por agua al molino ...• ¡Quiertt Dios que el camino vnel va al mancebo encontrar!

-Anda, y guarda tus mejillas, pues si sacas de sus brazos hecha otr:t jarra pedazos ..... ¡te rompo yo las costillas!

Villazul.

---<>o Oi-<:"'"~ --

ECOS CIENTÍFICOS

EL AIRE SOLIDIFICADO

Segun noticias recibidas de Lóndres se sabe que un inminente químico de ese pais, ha conseguido liquidar al airo y lueg·o lle­varlo al estado de solidific::icion.

Son nota.bles y á la vez curiosas las apli­caciones que actualmente se le están dando al papel en N orto- América. Además de ha­cerse como se sabe, botines, capas, mue­bles, sillas etc. con el papel preparado. al efecto, hoy en dia en N ew-Y ork se cons­trnyen casas, sólidas y durahles.

Nosotros creemos que á este paso, el si­XX se llamarii el siglo del papel.

QUÍMICA

Una de las propiedades de ciertos cuerpos. por medio de la cual se }ltledeu obtener · efectos bo11itos y variados es la fosfores-­cencia. Los cuerpos de esta clase mas fá­ciles de obte.1er son los sulfuros de calcio (calcinando el carbonato de cal con az'1fre.}

Pulverizado este cuerpo finamente ~ in­corporándolo á un vehículo cualquiera camo goma ó barniz, se le puede fijar sobre cris­ta.les en los cuales despues de seco esparce una. débil fosforescencia de tinte es1lecial durante tres ó cuatro horaH, si previamen­te se le l1a espuesto, ya á la luz solar, ó á la de la llama del magnesio, tan rica en, rayos químicos. -

A!!"l'egando al barniz de ooeite tle linaza con ~ulfnro de calcio diversas sustancias, se pueden obtener fosforescem~ias de difiren­te color. Segun Dutemplee, litógrafo fran­cés se puede hacer mfa tinta luminosa fos­forescente verde añadiendole una peque­ña cnntidad de carbonato Sódicó-r, amarilla, con 0.01 á 0.02 de heroxido de mangane­so, y azul, con la misma proporcion de una sal de Bismuto.

PENSAMIENTOS

Si la pobreza estuviera reñida con la in­teligencia, el hombre pobre seria menos desgraciado.

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92 LA IDEA MODERNA e:=::====~~='='=======================:================================

HORAS DE P ASION

Y o sé que tú guardas, mitad de mi vida l •. a dulce esperanza, luz bendecida, Que enciende las dichas, y calma el dolor; Por eso te quiero, por eso te adoro, Por eso en tu ausenda te bnscl) y te lloro, ¡Oh vírgen! ¡tú formas mi cielo de amor!

Si llega la noche me sigue tn acento, 'l'e lleva doquiera mi fiel pensamiento, Doquier me acompafrns y vives en mi. Por ti ya renacen mi dicha y mi calma, Te llevo en mi mente, te guardo en el alma De fiebre de amores me muero por tí. "" ·

'Tan dulce, tan beHa, tan tierna, tan pura, Son cielos tus ojos, es sol tu hermosura Y 1 Dios te acompaña doquiera que vas. '-L'n voz es muy dulce; tu acento ¡qué digo! ·Con to.da mi vida tus frases bendigo .~froigo -en mis sueüos que !~ablitudome estás.

· . ·Quisiera en ofrenda, poner á tu paso, Mt vida, ·mis sueños· y e1,1tonces acaso M~ a.mases con fuego, con santa pasion; ~ón tuyos los cantos que brota mi lirn, Tu rostro. es el rostro que en sueños me mira, Tus ojos alumbran mi fiel corazón.

Y o te amo como ama Dios al creyente, La madre á su hijo, la flor á la fuente, La alondra d espacio do cruza fugaz, Sin ti :µada quiero; sin ti seré nada, M~tad de mi vida, mujer adorada, . Tú formas mi mundo de gloria y de paz.

Quisiera en tus brazos morir de yentura, l3orrar mis pesares, calmar mi amargura, Y viéndote siempre, dejar el dolor. Dejar en tu frente de blanca azucena; La vida, la . gloria, la fé que me llena; Morir en un beso supremo de amor.

Juan de Dios Peza

LA INSPIRACIÓN

sobre el platillo, destinado á las ohleas, destacúbase una caja de fósforos, que os­tentaba el busto de Victor Ifogo; las cuar­tillas, ocultaban los guantes; y un cepillo, tan Yiejo y usado como la ropa que cotidia­namente limpiaba con exceso, servia de pisa papel.

Sentado en una silla de color indefini­ble, y puestos los codos sobre la mesa, ha­lláhase l'ablo, el periodista enérgico, es-

' critor distinguido y poeta inspirado, cuyas producciones políticas y literarias, consti­tnian el principal aliciente del imporh~nto diario madrileño en que colaboraba asidua­mente, recibiendo, por su valiosa y activa cooper::wiou, mez;quino sueldo que á penas llegaba á sufragar los mas perentorios gastos del jóven luchador.

¿Qué hacia en aquella sitnaci<'m, cuando los relojes habían marcado las tres de la madruga<la? Hesolvía algun árd110 proble­ma? ¿Se encontraba agobiado por el peso de disgutos y remordimientos? ·

. Poco a pQco, fué nuestro amigo aban­donando la postura que sin darse cuenta, habia adopta!Io. :Meditó .... y no tardaron mucho en alegrarse sus negros y grandes o)os, y en adquirir sus rasgos fisonómicos, hasta entonces contraídos, la dulce expre­si~m del conteJ.1to. Diríase que encontrara la clave de enigma trascendental; y ante tal cambio, ct~alquier observador experto ex­clamaría con júbilo ¡eurck!-exclamación que tambiq~1 Q.ebió salir sotto vocc de los litbios dql p,ensador. · Este, metió la mano derecha· en un bol­

sillo de la ·:unericana; buscó y rebuscó algo que cogio con, avidéz y depositó con cnida­do encima de un sobre; y, después, sacó ele otro bolsillo t\n pequeño cuaderno, del cual arrancó, rápida y isatisfactoríamente, la única hoja que contenía. En aquel momen­to, se sintió fuerte y animoso, cual si hu­biera bebido maravilloso filtro.

Como el hambriento mira el suspirado y suculento plato; como el labrador contem­pla la excelente cosecha, fruto del buen tiempo y de su incensante y p.:nosa labor; como el avaro goza ante oculto y codicia; do tesoro; cómo el :hombre científico se ex­tasia al lograr al ansiado descubrimiento· como el amante admira á su adorada; así, Pahlo se sentía feliz y gozoso.

En la modestísima mesa de trabajo Yeí­anse libros, cuaderno'l y apuntes, coloca­dos sin ónlen ni concierto; al lado del vaso de agua, estaba el lacre; en la palmatoria, las agujas y un pedazo de carton con hilo;

Oh, poder ignora.do .... El algo que metam~rfoscó á nuestro hé­

roe, representalrnnlo unas partículas de ta­baco. La hoja que a~-rancó del cuaderno, Jo fue de papel de fumar. Ecunitlcs estos

LA IDEA MODERNA 93

elementos , hizo el pitillo con perfección de sitar en tus láhios coralinos el úsenlo ar­práctica cig·arrera, acercó la vela y lo in- diente de mi cmiño santo. cendió; luego lo fumó con calma; lanzan- l\fas, nó; talvez el ángel blanco de mi do caprichosas esplrales de humo. bella ilusión caiga al cieno con las alas

En aquelltt vehemente aspiración de rotns ni contacto de nuestros cuerpos ..... d¡clm se co1wirtió en otro; rnejl'r dicho, vol- . Deja te admire y en silencio te ame. vió á ser lo qne era antes de que ltJ pre- Si; te amo, porq ne amo la poesía; te scntúramos ú nuestros lectores. Y la plu- adoro, porque adoro al Dios del l;niverso, y ma voló, mas que corrió, solire las cuarti- tú, gallardo jóven de rostro púlido, eres la 11ª" c. s11·1osa r· 'li"l td llllº ({ s t1·es· lloesia de mi existencia·, el Dios de Hll "' on pa , am , 1 : .. , .. o. , .... veinte, quedaron cQ.biertas, en seguida, de coraz(\n. menuda letra, encerrando ,luminosas ideas magnos proyectos; bellii;dmas concepciones de tan privilegiado númen.

Ya el sol asomaha sns rayos, cuando, fatigado de cuerpo y eE-píritn, se metió e1~ el lecho el obrero del peusamienfo, el defensor de lns dases populares, el cantor de la felicidad y del dolor. Ciwndo se le­vantó, aún no transcurridas hts necesarias horas de descanso, para corrjir las pruehas que le lleva ha un cajista. Pablo que de­bía cierto piquillo á la patrona, dijo ú esta con toda diplomacia y abnegacion:

-Seüorn retra: hoy no al111nerzo, pe­ro. deseo un paquete de cigarrillo.;.

Adolro Vázquez Gomez.

FANTASÍA

Lento, muy lento, como el eterno rodar

Los dedos invisibles de la aurora van abriendo líts puertas del Oriente.

La reina magestuosa ([e ln noche kt hui­do de la dulce claridad de laJ alborada.

Las aves trinan e11 el fondo de los bos­ques .saladando al dia que retorna; y la primera rúfaga de luz riza bs aguas del Oceano.

l\Ii espíritu se narcotiza, la antorcha de mi felicidad se apaga, y las nubes negrns­cas de la desgrncia vuelven á empaüar el cielo de. mi vida.

Maria.

PLUMADAS!

de las lwras ~ngustiosas del infortunio, el Hay naturalezas tiernas y poéticas, ve­lumínar del Ól'be se va hundiendo en el ladas en los albores de la vida por mut Ocaso. _ bruma ligern; otras por 4'1 contrario mas vi-

El viento azota la encrespada melena vaces y más enérgicas cuya aurora apare­del Océanü, y en ·sus ·ondas cristalinas rie- cen con todos los resplandores de un sol la ol último rayo de luz del dia que se au- esplendoroso. En aquellos, , la primera im­senta. presion que despierta los sentidos ó' su

l\fuere la tarde en la misteriosa palpita- imaginnciou, es tranquila, apacible y suele cion del crepúsculo sombrio y la rGina-so- traducirse en vagas tristezas. En estos, se herana de la noche con su manto recama- manifiestan por medio <le agitaciones tu­do de ·lueeros vuelve á ocupar su trono multuosas. de tinieblas. ·- ·· Yo por ejemplo, participo á la vez de

El augusto silencio de las tumbas e:x;- las dos_ naturalezas: se me ve triste, preo­tieiide sus dominios sobre el haz de la 11 cnpado, taciturno, melanc(Jllco; des pues, de tierra ado.rm?cida. _; ~mi espí1:itu desp~erta pronto, poseitlo de ardores, sin objeto y sin de s.u letarg1co _sueno, los OJOS de nu al- uomhre, siento deseos de abandonar la !Jal­ma se entreabreit al soplo ténne de los ma, apacible y solítaritt,--ltasta con cierta recuerdos, y mi cuerpo se estremece al ira -para entregarme al desórden, ú la or-calor de ilusiones lisanjeras. gí::; y al batallar de la lucha por la vida.

-» Al estudiar despues con fuerza la cnes--r.- -r.- tion y el notable contraste de mi pensa-

V en, m::mceho gentil de rostro pálido, miento y á recJnucer. mi existencia, veo ven y riega mi corawn marchito con lit- que no es fecnn(la 11! divertida. Entonces, grimas de tus ojos sofrndores, deja depo- mis púrpados ;,;e cierrm1 por una nube di-

94 LA IDEA MODERNA ~~=======-==~~~~-=======-=========-= vina que el cielo me envía corno consuelo ¿Y tu crees que las reses solo comen del ~lma, reconcentro todo mi espíritu en pasto? ¿Y tu cree_s q_ue si el pasto no ex~~­un solo srr y me entrego á él con iibsolu- tiera las vacas deJanau de ser vacas?Qma! ta fruicioa. El a~ümal vacuno come tmubien alfalfa'

ett heno cebada y otras cosas con las cuales Entre todos mis sueüos, unos ag·itados, pued~ muy bien alimentarse y vivir como

otros llenos de placer é ilusiones, solo uno, viven con el pasto. tan solo uno, he podido comprender con ·Si nos hubieras dicho que el pasto es uno perfeccion de la lPy natural. . do los alimentos que mas abundantemente

Soñaba de acnerdo con la realulad, un come la res-santo y hueno, pero el mo­rnr de alma cariñosa y espíritu tranc1nilv, do como to has expresado disculpa que te semejanle á una diosa mitológica y á la diga: es un errnr. . que le dispensaba mis debilidades. Sigamos: Sin t1'es el todo deJ~ ser esto

l\le parecia verla en todo el esplendor es: sin reses no /iay pastores-dices en la ·de su bellPza, su elevada estatura de una se()'nnda parte de tu charada. elegancia exquisita; sus brazos maravillo- l.Y tu crees que si no huuiera reses no samente unidos á magníficos .hombros,. sus habría pastores? Y los gnardianes de los cabellos negros como el plurnaJe del mu·lo, carnetos, ovejas, etc. ¿como se llaman? Yo anudados en lo alto de la cabeza, para· creo que se llaman pastores.-Por otra par­drj>1.r ver una nuca redonda y de sonrosa- te te diré que, al guardian del animal va­da Llancura. Era una viva encarnacion de cuno el diccionario lo llama vaquero y no juventud, con toda su gracia y todo su vi- past¿r. gor...... . 1':s¡lero que estas reflexiones que me han

A11! si siempre tuviéramos la inmensa di- su()'erido tu acertijo, no las tomarás á mal, cha de entreveer sueños y realidades de antes bien te servirán de consuelo, pues esta naturaleza, podríamos contarnos feli- ellas te d~mu.estran que tus cl1aradas U(I

ces. se echan en saco roto, sino q' se meditan,se V. 1 · 00 1 d I d 1 s b s piensan y .... se critican. ivo en a mmensa so e a< e o o - s· t t" e a do ttedes en

ques y me deleita el NÍntico de las aves y el 1 m 0 ~d ~10 ivo Y ~s¡~ r 1~nte~ciones de Jlerfume suave y delicioso de lm; flores :_ se

1gurti ªt qulednot rmg~ S 's

·1 ' "I " l" 1 1 l 01en< er e e sa u a u aungo y • . s1 vestres. ~· e cuento ie 1z, y so o an te o con deseos vehementes, poder compartir Pepucho. esta dicha con el ideal de mis sueños.

Un campesino.

CARTA ABIERTA

Estimado Barullito: , Espero que amistosamente y :í solo tí­

tulo de comentario te diga que, no estoy ~onfom1e con lo que nos has injertado en tu charada dedicada á lUgoletto y publica­da en el número 10 de LA lnEA l\fonERNA.

A la verdad Barullito que tu charada ha metido barullo, pues :\ tal grado ha llega­do este, que nadie se ha atrevido á des<•i­frarla.-¡Y corno se iha á desrifrar l'li era indescifrable! Ni Edipo el celebre désci­írador de enigmas hubiera llegado á tal -prodijio!

Pero vayamos al grano. Dices en tu charnda:

"Sin prima y dos no hay tres Y sin tres el todo deja <le ser."

La sulmion segun tú1 es Pas-to-res.

EPÍGRA~IAS

¿Te casns con hembra rica Siendo tan pobre, Rodrigo? Pues tu suerte no se e~Jllica. ¡Homhre! no soy yo, es la chica la que se casa conmigo.

N. N.

Juan Rucaneos á ]\[aria su bella novia decía:

¿Quien es mi padre? ¡Un banquero! Y en verdad que el caballero niencionado no mentia. Pues aunque el viejo Ilucancos no tenia ni diez francos de mas en la faltriquera, con todo banqu~ro era ..... por ser constructor de bancos.

lV. Bcrinucle.z.

LA IDEA MODERNA 95

EL ESPÍRITU QUE FALTABA

Un químico entra en una hotica y le pre­gunta ~11 hoticario:

--¿De cuantas especies de espíritus tie-ne usted?

-De todas. - Y o le digo á usted que alguna le falta. -Y yo le respondo que nó. ·-A la prueba. El químico empieza á nombrar todos los

espíritus conocidos, y á cada uno de ellos el botieario le llfeSCIJta un frasco.

Cuando el catálogo se va acabando, el qub1ico da muestra de impaciencia.

-¿Lo vé usted, dice el boticario al ter­minar,-se convence usted de que los ten­go todos?

-¿Si"? ¿Pnes á que no tiene usted el es­píritu de contradiccion'?

m boticario calla, y se dirige á la tras­tienda. Un momento 1lespues sale llevan­do de la mano á su mujer.

-Aqui le tiene usted. Excusado es decir que el químico se

dió por vencido. L. T. P.

SECCION NOTAS

., avisay á ~sta administracion, si es que los coleg10s a sus cargos cuentan con mn.s suscriptores que los números que les he­mos mandado.

~ea "Las Primeras Ideas" -Esta revista cs-

tit<liant~l que temporalmente había dejado de publicarse, ha vuelto á aparecer. Da­mos la bienvenhla al colega en su segunda época, saludamos ÍJ, su nueva redaccion y ag-radecemósle el canje que sostiene con nuestro humilde semanario.

C:'3.6:a "La Aurora"-Pé;i6ttico que se publica

en hi capital argentina, aparece c~ida dia con mejor material, felicitamos por ello á su director Dn. lsauro P. Argiiello.

Agradeceremos en extremo-Be nos en­víen vistas de monttmento;.; de pers'.):rnjes irnportnntes, ek. para reproducir en LA. foEA l\IoDER:s-A, siempr~ que ha nuestrn jui­cio sean dignos de ello.

Del mismo modo se agradecerá la remi­i;ion <le artículos litermios, dentiticos, etc. es decir, de todo aque:Io que sea de impor­tancia para la soeiedad ilustrada.

~¡:¡,~;~

Manuel Gelpi Ferníí'ñJ~z-Da Giros sobre todos los puehl·Js y ciudades de Espaüa. con gran beneficio para, los tomadores.

Horas de oficina: de 8 11 a. m. y <le 2 á Grave-El estado del desgraciado escri- G.p. m. G d · ·I d l · ~~SS tor ny e ) aupassant, es e tot o punto Al 'bl" I , ~ · . n rt d

grnve. . 11

pu. 1~0 y al c?1~~1erc10-f '"' a1 ~;1t·e· i ªro Ha lle"'ado al último o-rado de la pa-1 esta 1 ecrnnentu ~ e 1pogra ta y _,¡ ugrn ia.

· 1·s·s e ºe. l · 0 de los Sres. Larre y Bu eche se ha trasladado ra i 1 g n I a • . 1 ll U · (~' · · f t · . a a ca e ruguay, esquma .-uav1yn rcn e

OOoo ~t las conocidas casas de Du. Domingo De-A. Tissot-El célebre J1restidijitador Tis- votto y Auramo Hermanos.

sot ct1yos maravillosos juegos de magia, En la oficina de ~Ci?fdea Moderna''-Se eran durante las veladas mundanas, el re- reciben suscripcitmes á la importan!e re­gocijo Y la admiracion lle grandes Y chi- vista cspaiíola que se publica en Buenos Ai­cos, acaba de desa1Jarecer de entre los res con el titulo La Vo.z de la Patria, el vivos, á la edad de 56 años. precio de suscripcion es de $ 8.00 m1n ar-

0000 gentina curso legal el semestre. Tambien

Azahares-En breve se unirán por los indisolubles lazos de Himeneo los apre· ciables caballeros:

Carlos Poggi con la Sta. A<lelaída Gn­yer, Noruerto Arralde con la Sta. Angeli­ta Solari.

se reciuen suscripciones á El Amigo del Pueblo periódico que ve la luz pi1blica en la vecina ciudad de Concordia.

E:8~ De gustos especiales - Es el surtido de-

caf:imires y géneros . para chalecos de fan­tasia que, acaba de recibir el acreditado es­tablecimiento "Sastrería del 11lata" de los Sres. Montero y Nario ..

e:~~ Pintor absuelto-El reputado pintor fili­

ea~ pino Dn. Luna l\fovicio, ha sido absuelto

Que el ángel de la felicidad somfa á los nuevos hogares y que las lunas de miel sean eternas, son nuestros deseos.

Rogamos-A las directoras y directores de pena el proceso que se le seguía en Pa­de las instituciones de enseñanza que les ris, por halier dado muerte it su esposa y á. llenws remitido una circular, se dignen 1 su madre política.

96 LA IDEA MODERNA

ROMPE CABEZAS Solucion de los juegos publicados en el

número anterior: Charada nitm. 1-Sarasate. Ramillete " 1-Isabel Gome.z. á Barullito " 1-Cero. La charada y el ramillete fueron solu­

cionados por CoNGo, PANAMÁ, BARL"LLITO y RIGOLETO y Luis ITo. ·

A Bamllito no fué solucionado.

JUEGOS NUEVOS

CHARADA-ACERTIJO núm. 1 •·

Sin mi primera, lectores en Africa encontrarán; sin mi segunda, réptil fácilmente no morarán; sin mi tercera, de flores si les gusta formarán, y sin mi todo, tranquilos mis vecinos vivirán.

GoLLAz.

Á LOS JÓVENES MATEMÁTICOS

PROBLEMA

He comp!·aclo dos bolsas de naraiijas que voseian igual cantidad de ·ellas; la primera bolsa la he comprado á razon de 5 centc­simos cada 4 naranjas y la segunda bol­sa á razon de 5 centésimos cada 3 naran­jas; 4 naranjas de una bolsa á 5 centési­mos y 3 de la otra á 5 centésimos son 7 naranjas á 10 centésimos. He vendido to­das las naranjas á 10 centesimos cada 7 y sin embargo he perd do 20 centesimos en la venta.

Deseo saber: 1 ° -Como se puede perder (contesta­

cion oral.) 2 ° -Cuantas naranjas hay en cada hol­

sa. PEPUCHO.

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