la estructura de la poesía nÁhuatl vista por sus

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LA ESTRUCTURA DE LA POESíA NÁHUATL VISTA POR SUS VARIANTES" FRANCES KARTTUNEN y JAMES LOCKHART Hace ya tres o cuatro generaciones que loo estudiosos se dedican a traducir e interpretar el repertorio de la poesía clásica náhuad. Aun- que queda mucho por hacer, ya se ha logrado bastante. En cambio, no se ha dedicado tanto esfuerzo a la tarea de entender los princi- pios organizacionales de la poesía. Por eso proponemos hacer aquí algunas observaciones preliminares sobre la estructura de los poemas, limitándonos por ahora a loo contenidos en las dos bien conocidas colecciones principales (los Cantares mexicanos de la Biblioteca Na- cional, y los Romances de los señores de la Nueva España, en la Colección Latinoamericana de la Universidad de Texas, Austin). Nuestro análisis se basará en parte en un recorrido general de este corpus. Pero el método más específico que emplearemos para entrar en el campo de estudios estructurales será examinar en mucho detalle algunos casoo en que existen variantes de los mismos poemas. Al final del presente ensayo presentamos transcripciones, versiones, y discusiones de tres de estos poemas con sus variantes. Fue Ángel María Garibay quien primero descubrió y llamó la atención sobre varios casos de duplicación de poemas, tanto repetidos entre los Cantares y los Romances, como dentro de los Cantares mis- mos. Hemos tomado nota de éstos, y hemos descubierto algunos casos más , hasta el punto de saber de alrededor de una docena de , poemas o fragmentos substanciales que ocurren dos veces o mas en el repertorio. (No cabe duda de que existen más duplicados que todavía no reconocemos.) El cotejar las variantes demuestra con fuerza y claridad cuáles elementos varían más y cuáles menos; es .. Los autores redactaron este artículo estando bocados, Karttunen por el National Elldowment for tbe Humanities, ., Lockhart por la Guggenheim Foundation. En laa etapu preliminariu del trabajo, ambos recibieron el respaldo del American Council of Societies. LA ESTRUCTURA DE LA POESíA NÁHUATL VISTA POR SUS VARIANTES" FRANCES KARTTUNEN y JAMES LOCKHART Hace ya tres o cuatro generaciones que loo estudiosos se dedican a traducir e interpretar el repertorio de la poesía clásica náhuad. Aun- que queda mucho por hacer, ya se ha logrado bastante. En cambio, no se ha dedicado tanto esfuerzo a la tarea de entender los princi- pios organizacionales de la poesía. Por eso proponemos hacer aquí algunas observaciones preliminares sobre la estructura de los poemas, limitándonos por ahora a loo contenidos en las dos bien conocidas colecciones principales (los Cantares mexicanos de la Biblioteca Na- cional, y los Romances de los señores de la Nueva España, en la Colección Latinoamericana de la Universidad de Texas, Austin). Nuestro análisis se basará en parte en un recorrido general de este corpus. Pero el método más específico que emplearemos para entrar en el campo de estudios estructurales será examinar en mucho detalle algunos casoo en que existen variantes de los mismos poemas. Al final del presente ensayo presentamos transcripciones, versiones, y discusiones de tres de estos poemas con sus variantes. Fue Ángel María Garibay quien primero descubrió y llamó la atención sobre varios casos de duplicación de poemas, tanto repetidos entre los Cantares y los Romances, como dentro de los Cantares mis- mos. Hemos tomado nota de éstos, y hemos descubierto algunos casos más, hasta el punto de saber de alrededor de una docena de poemas o fragmentos substanciales que ocurren dos veces o más en el repertorio. (No cabe duda de que existen más duplicados que todavía no reconocemos.) El cotejar las variantes demuestra con fuerza y claridad cuáles elementos varían más y cuáles menos; es .. Los autores redactaron este artículo estando bocados, Karttunen por el National Elldowment for tbe Humanities, "! Lockhart por la Guggenheim Foundation. En laa etapu preliminariu del trabajo, ambos recibieron el respaldo del American Council of Societies.

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    flellas cosas en questa lengua se r nuevas, reducirlas a nuevas retuiere". rJe los ingenuos menosprecios res~vechar intentar nuevas y ade'Jajos, con miras incluso a bene;lgunos de los estudios que aqu Mer y de Frances Karttunen y ,casi6n se acude a apreciaciones 'e Horacio Carochi cuya Arte de ~5, y tambin a conceptos frente Jn sonreiran, como la de f(dc~ertas caractersticas del verso en

    ~ecuencia: lo en verdad ingenuo : que otros han percibido. Pedir liguas que se hubiesen expresado ~. El antflisis puede mostr~r. sin Fnologas, hubo hallazgos zmporla a mostrar su significado y proIen la trayectoria de stos y otros aprender a hallar en lo antiguo,

    LA ESTRUCTURA DE LA POESA NHUATL

    VISTA POR SUS VARIANTES"

    FRANCES KARTTUNEN y JAMES LOCKHART

    Hace ya tres o cuatro generaciones que loo estudiosos se dedican a traducir e interpretar el repertorio de la poesa clsica nhuad. Aunque queda mucho por hacer, ya se ha logrado bastante. En cambio, no se ha dedicado tanto esfuerzo a la tarea de entender los principios organizacionales de la poesa. Por eso proponemos hacer aqu algunas observaciones preliminares sobre la estructura de los poemas, limitndonos por ahora a loo contenidos en las dos bien conocidas colecciones principales (los Cantares mexicanos de la Biblioteca Nacional, y los Romances de los seores de la Nueva Espaa, en la Coleccin Latinoamericana de la Universidad de Texas, Austin). Nuestro anlisis se basar en parte en un recorrido general de este corpus. Pero el mtodo ms especfico que emplearemos para entrar en el campo de estudios estructurales ser examinar en mucho detalle algunos casoo en que existen variantes de los mismos poemas. Al final del presente ensayo presentamos transcripciones, versiones, y discusiones de tres de estos poemas con sus variantes.

    Fue ngel Mara Garibay quien primero descubri y llam la atencin sobre varios casos de duplicacin de poemas, tanto repetidos entre los Cantares y los Romances, como dentro de los Cantares mismos. Hemos tomado nota de stos, y hemos descubierto algunos casos ms, hasta el punto de saber de alrededor de una docena de , poemas o fragmentos substanciales que ocurren dos veces o mas en el repertorio. (No cabe duda de que existen ms duplicados que todava no reconocemos.) El cotejar las variantes demuestra con fuerza y claridad cules elementos varan ms y cules menos; es

    .. Los autores redactaron este artculo estando bocados, Karttunen por el National Elldowment for tbe Humanities, ., Lockhart por la Guggenheim Foundation. En laa etapu preliminariu del trabajo, ambos recibieron el respaldo del American Council of J~eamed Societies.

    LA ESTRUCTURA DE LA POESA NHUATL VISTA POR SUS VARIANTES"

    FRANCES KARTTUNEN y JAMES LOCKHART

    Hace ya tres o cuatro generaciones que loo estudiosos se dedican a traducir e interpretar el repertorio de la poesa clsica nhuad. Aun-que queda mucho por hacer, ya se ha logrado bastante. En cambio, no se ha dedicado tanto esfuerzo a la tarea de entender los princi-pios organizacionales de la poesa. Por eso proponemos hacer aqu algunas observaciones preliminares sobre la estructura de los poemas, limitndonos por ahora a loo contenidos en las dos bien conocidas colecciones principales (los Cantares mexicanos de la Biblioteca Na-cional, y los Romances de los seores de la Nueva Espaa, en la Coleccin Latinoamericana de la Universidad de Texas, Austin). Nuestro anlisis se basar en parte en un recorrido general de este corpus. Pero el mtodo ms especfico que emplearemos para entrar en el campo de estudios estructurales ser examinar en mucho detalle algunos casoo en que existen variantes de los mismos poemas. Al final del presente ensayo presentamos transcripciones, versiones, y discusiones de tres de estos poemas con sus variantes.

    Fue ngel Mara Garibay quien primero descubri y llam la atencin sobre varios casos de duplicacin de poemas, tanto repetidos entre los Cantares y los Romances, como dentro de los Cantares mis-mos. Hemos tomado nota de stos, y hemos descubierto algunos casos ms, hasta el punto de saber de alrededor de una docena de poemas o fragmentos substanciales que ocurren dos veces o ms en el repertorio. (No cabe duda de que existen ms duplicados que todava no reconocemos.) El cotejar las variantes demuestra con fuerza y claridad cules elementos varan ms y cules menos; es

    .. Los autores redactaron este artculo estando bocados, Karttunen por el National Elldowment for tbe Humanities, "! Lockhart por la Guggenheim Foundation. En laa etapu preliminariu del trabajo, ambos recibieron el respaldo del American Council of J~eamed Societies.

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    16 FRANCES KARTTUNEN y JAMES LOCKHART

    decir, es profundamente revelador de los principios por los cuales los poemas se construyeron.

    La entidad del verso y su uso en combinaciones

    La unidad bsica de la poesa nhuatl es lo que llamamos el verso. Puede variar bastante respecto al tamao, pero es fcil reconocerlo, primero porque constituye una expresin relativamente autnoma y vlida en s, y segundo, porque termina casi siempre con una conclusin o coda no lxica, de ndole exclamativa. En ambos manuscritos principales se distingue cada verso claramente: en los Romances por un signo convencional como el que indica prrafos en cartas, misivas o doC'.:.mentos legales de los siglos XVI-XVII, y en los Cantares por una mayscula al comienzo, con dentacin de todas las lneas despus de la primera. En los Cantares en unos pocos casos se han escrito dos versos juntos, pero aun as se pueden reconocer por sus codas y otras seas. La estructura del verso es uniforme en todos los poemas, de todos tipos y tamaos, en ambas colecciones.

    A! cotejar variantes de los mismos poemas, uno se da cuenta de que, aunque casi todo puede mudar, como veremos abajo, el verso como entidad cambia menos que lo dems. En general, las variantes respetan la integridad del verso; hasta cierto punto, la reforma consiste en la reordenacin, omisin, o adicin de versos enteros.

    Poemas nahuas del tipo que se ven en los Cantares y los Romances son, pues, construcciones de cierto nmero de estas unidades que denominamos versos, dispuestas ms o menos simtricamente en un conjunto. El rearreglo del orden de los versos en las variantes supone un aspecto importantsimo de la estructura de la poesa, lo cual se puede ver tambin por la inspeccin directa: la mayor parte de los poemas no est construida a base de una jerarqua lineal; es decir, no tiene una lnea de desarrollo lgico o narrativo en que cada verso sea el antecesor necesario del siguiente. A! contrario, es como si estuvieran los versos dispuestos alrededor de un centro --un tema, un sentimiento, un personaje, o todo ello junto-- con lo cual se relacionen directamente de modo semejante, en vez de relacionarse unos con otros. De manera Que el orden de los versos resulta mucho menos importante que su pertenencia al tema comn y su distribucin simtrica. Por ejemplo, no efectuamos gran cambio en una construccin del tipo si trocamos el lugar de los pares 1-2 y 5-6. Seme-

    LA ESTRUCTURA DE LA POS!

    r 8 I 7

    L jante afn de adornar y an se ve tambin en otros tipo en cartas, peticiones, y on

    Con esto no queremos d~ to lineal alguno (aunque ( tiva sencilla es tan rara qu do se dan al comienzo un esto se puede considerar UI con una terminacin bien I al desarrollo lineal temtio ejemplo que presentamos ~ variante logra cambiar tal de versos.

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    16 FRANCES KARTTUNEN y JAMES LOCKHART

    decir, es profundamente revelador de los principios por los cuales los poemas se construyeron.

    La entidad del verso y su uso en combinaciones

    La unidad bsica de la poesa nhuatl es lo que llamamos el verso. Puede variar bastante respecto al tamao, pero es fcil reconocerlo, primero porque constituye una expresin relativamente autnoma y vlida en s, y segundo, porque termina casi siempre con una con-clusin o coda no lxica, de ndole exclamativa. En ambos manus-critos principales se distingue cada verso claramente: en los Ro-mances por un signo convencional como el que indica prrafos en cartas, misivas o doC'.:.mentos legales de los siglos XVI-XVII, y en los Cantares por una mayscula al comienzo, con dentacin de todas las lneas despus de la primera. En los Cantares en unos pocos casos se han escrito dos versos juntos, pero aun as se pueden reco-nocer por sus codas y otras seas. La estructura del verso es unifor-me en todos los poemas, de todos tipos y tamaos, en ambas colec-ciones.

    A! cotejar variantes de los mismos poemas, uno se da cuenta de que, aunque casi todo puede mudar, como veremos abajo, el verso como entidad cambia menos que lo dems. En general, las variantes respetan la integridad del verso; hasta cierto punto, la reforma consiste en la reordenacin, omisin, o adicin de versos enteros.

    Poemas nahuas del tipo que se ven en los Cantares y los Roman-ces son, pues, construcciones de cierto nmero de estas unidades que denominamos versos, dispuestas ms o menos simtricamente en un conjunto. El rearreglo del orden de los versos en las variantes su-pone un aspecto importantsimo de la estructura de la poesa, lo cual se puede ver tambin por la inspeccin directa: la mayor parte de los poemas no est construida a base de una jerarqua lineal; es decir, no tiene una lnea de desarrollo lgico o narrativo en que cada verso sea el antecesor necesario del siguiente. A! contrario, es como si estuvieran los versos dispuestos alrededor de un centro --un tema, un sentimiento, un personaje, o todo ello junto-- con lo cual se rela-cionen directamente de modo semejante, en vez de relacionarse unos con otros. De manera Que el orden de los versos resulta mucho me-nos importante que su pertenencia al tema comn y su distribucin simtrica. Por ejemplo, no efectuamos gran cambio en una cons-truccin del tipo si trocamos el lugar de los pares 1-2 y 5-6. Seme-

  • , JAMES LOCKHART

    pe los principios por los cuales

    Imbinaciones ~ ~atl es lo que llamamos el verso. mao, pero es fcil reconocerlo, ~n relativamente autnoma y tmna casi siempre con una confexclamativa. En ambos manus; verso claramente: en los RoFomo el que indica prrafos en I de los siglos XVI-XVII, y en los tnenzo, con dentacin de todas ~n los Cantares en unos pocos

    pero aun as se pueden recoestructura del verso es unifor

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    ems. En general, las variantes . cierto punto, la reforma o adicin de versos enteros.

    en los Cantares y los Romannmero de estas unidades que

    o menos simtricamente en un los versos en las variantes su

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    de una jerarqua lineal; es lgico o narrativo en que cada

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    LA ESTRUCTURA DE LA pOEsA NHUATL VISTA POR SUS VARIANTES 17

    I 8 I 7

    1-2

    L 6-5 jante afn de adornar y amplificar, en vez de desarrollar linealmente, se ve tambin en otros tipos de producciones de la literatura nhuatl, en cartas, peticiones, y oraciones.

    Con esto no queremos decir que la poesa nhuatl no tenga aspecto lineal alguno (aunque en los Cantares y los Romances la narrativa sencilla es tan rara que casi se puede pasar por alto). A menudo se dan al comienzo un verso o dos de invitacin o introduccin; esto se puede considerar una convencin bastante fija. Igual oc~rre con una terminacin bien definida. A veces s ocurre algo pareCIdo al desarrollo lineal temtico, como se ve precisamente en el primer ejemplo que presentamos abajo. De otro lado, aun en ese caso, ,la variante logra cambiar tal desarrollo totalmente por la reordenaclOn de versos.

    La reordenaci6n se facilita por la naturaleza del verso como unidad muy independiente y contenida en s. Pocas veces sucede que un verso aluda a otros del mismo poema o los presuponga, aunque esto puede ocurrir de vez en cuando entre un verso dado y aquel con que est apareado. Generalmente el verso contiene todos. los elementos requeridos para la comprensin preliminar. ContIene dentro de s un comienzo y una conclusin satisfacientes.

    La independencia e integridad de la entidad del verso son tan fuertes que ste se podra considerar un poema en s. Su carcter parece implicar cuando menos una etapa del desarrollo histrico en que un solo verso era un tipo de canto o poema muy difundido; unos ejemplos de este fenmeno se ven en la Historia Tolteca-Chichimeca. Pero en el repertorio de los Cantares y los Romances, los poemas son agrupaciones de versos. Esto se ve en el hecho de que las variantes o duplicados generalmente contienen todos los mismos versos, o la mayor parte de ellos, lo que establece definitivamente ~u unidad. Adems, la inspeccin directa demuestra una congruencia temtica entre los versos de un solo poema, y 10 que resulta aun ms

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    LA ESTRUCTURA DE LA POEsA NBUATL VISTA POR SUS VARIANTES 17

    I 8 I 7

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    1-2

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    jante afn de adornar y amplificar, en vez de desarrollar linealmente, se ve tambin en otros tipos de producciones de la literatura nhuatl, en cartas, peticiones, y oraciones.

    Con esto no queremos decir que la poesa nhuatl no tenga aspec-to lineal alguno (aunque en los Cantares y los Romances la narra tiva sencilla es tan rara que casi se puede pasar por alto). A menu-do se dan al comienzo un verso o dos de invitacin o introduccin; esto se puede considerar una convencin bastante fija. Igual ocurre con una terminacin bien definida. A veces s ocurre algo parecido al desarrollo lineal temtico, como se ve precisamente en el primer ejemplo que presentamos abajo. De otro lado. aun en ese caso la variante logra cambiar tal desarrollo totalmente por la reordenacin de versos.

    La reordenaci6n se facilita por la naturaleza del verso como uni-dad muy independiente y contenida en s. Pocas veces sucede que un verso aluda a otros del mismo poema o los presuponga, aunque esto puede ocurrir de vez en cuando entre un verso dado y aquel con que est apareado. Generalmente el verso contiene todos los elementos requeridos para la comprensin preliminar. Contiene dentro de s un comienzo y una conclusin satisfacientes.

    La independencia e integridad de la entidad del verso son tan fuertes que ste se podra considerar un poema en s. Su carcter parece implicar cuando menos una etapa del desarrollo histrico en que un solo verso era un tipo de canto o poema muy difundido; unos ejemplos de este fenmeno se ven en la Historia Tolteca-CM-chimeca. Pero en el repertorio de los Cantares y los Romances, los poemas son agrupaciones de versos. Esto se ve en el hecho de que las variantes o duplicados generalmente contienen todos los mismos versos, o la mayor parte de ellos, lo que establece definitivamente su unidad. Adems, la inspeccin directa demuestra una congruencia temtica entre los versos de un solo poema, y 10 que resulta aun ms

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  • 18 FRANCES KARTrUNEN y JAMES LOCKHART

    conclusivo, muestra que los conjuntos de versos como se presentan en las colecciones tienen una organizacin numrica muy fuerte. Ciertas agrupaciones numricas, repetidas a cada paso, vienen a constituir fonuas poticas o tipos estructurales que definen la entidad ms grande, o poema.

    La entidad ms compacta, ms fuerte, y ms frecuente, ms all del verso individual, es el par de versos. Mucho de lo que hemos dicho acerca del verso individual, como unidad, se puede repetir en otro nivel acerca del par. Los pares tienen gran estabilidad e integridad; en las variantes, los cambios en la ordenacin de versos, generalmente (aunque no siempre), se logran por el traslado de pares enteros. El par est contenido en s; las pocas excepciones a la regla de que un verso tenga que explicarse a s mismo son casos donde, por ejemplo, el sujeto de los verbos en un par de versos se especica abiertamente slo en el primer verso.

    Los versos apareados aparecen juntos, y el apareamiento se manifiesta por el compartimiento o repeticin de cierto tema. Un par en el sentido fonual comparte por lo menos la misma coda; generalmente comparte tambin una porcin de la materia lxica que precede la coda. Si los dos versos no tienen ms que una breve coda en comn, hablamos de apareamiento dbil. Si mucha materia lxica idntica precede la coda compartida, llamamos los versos fuertemente apareados. En el ejemplo 1, 1., abajo, versos (1.)-(2.) y (7.)(8.) estn fuertemente apareados (ntese que por las convenciones de los Cantares, "&" quiere decir que desde aquel punto hay que repetir el verso literalmente hasta el fin). En la misma variante, (5.)-(6.) es un par ms dbil que comparte slo una coda, aunque sta es bastante larga e intrincada.

    No todos los versos de los Cantares y los Romances estn apareados fonualmente. Sin embargo, pocos son los poemas que contienen un nmero non de versos; en algn sentido, la gran mayora consiste en una serie de pares. A veces se puede percibir una afinidad semntica o emotiva aun donde los versos no estn abiertamente apareados. En un caso, dos variantes del mismo poema nos muestran claramente la existencia de tal apareamiento oculto. Si tomamos como bsica la variante en Cantares f.25r-v, con diez versos, de los cuales slo los cuatro ltimos estn obviamente apareados, encontramos que la otra variante, Cantares f.3v, ha tratado el poema entero como un juego de pares, omitiendo cada segundo par:

    LA ESTRUCTURA DE LA POESA 1

    Cantares f.2

    Verso 1 2 3 4 5 6

    ~~

    1~~

    El apareamiento conseCUe1l ideal manifestado en muchos tambin la alternacin canse pares fonuales y no-pares, COl

    1 2

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    ~~ Se ve tambin una tendenci

    con un par especialmente fUf 2., y 3., y III, 1., abajo.

    Un poema dado de los Cal convencionalmente en un nI de 2: En la prctica, los COI enteramente independientes; ! tes de series ms grandes, lal gnero comn, sino hasta u poemas independientes tiende fuerte preferencia de 8. Ha, un lugar en la poesa nhua' el del soneto en la tradicin observa ms estrictamente en

    18 FRANCES KARTrUNEN y JAMES LOCKHART

    conclusivo, muestra que los conjuntos de versos como se presentan en las colecciones tienen una organizacin numrica muy fuerte. Ciertas agrupaciones numricas, repetidas a cada paso, vienen a constituir fonuas poticas o tipos estructurales que definen la enti-dad ms grande, o poema.

    La entidad ms compacta, ms fuerte, y ms frecuente, ms all del verso individual, es el par de versos. Mucho de lo que hemos dicho acerca del verso individual, como unidad, se puede repetir en otro nivel acerca del par. Los pares tienen gran estabilidad e inte-gridad; en las variantes, los cambios en la ordenacin de versos, generalmente (aunque no siempre), se logran por el traslado de pares enteros. El par est contenido en s; las pocas excepciones a la regla de que un verso tenga que explicarse a s mismo son casos donde, por ejemplo, el sujeto de los verbos en un par de versos se especica abiertamente slo en el primer verso.

    Los versos apareados aparecen juntos, y el apareamiento se mani-fiesta por el compartimiento o repeticin de cierto tema. Un par en el sentido fonual comparte por lo menos la misma coda; general-mente comparte tambin una porcin de la materia lxica que pre-cede la coda. Si los dos versos no tienen ms que una breve coda en comn, hablamos de apareamiento dbil. Si mucha materia lxica idntica precede la coda compartida, llamamos los versos fuertemen-te apareados. En el ejemplo l, 1., abajo, versos (1.)-(2.) y (7.)-(8.) estn fuertemente apareados (ntese que por las convenciones de los Cantares, "&" quiere decir que desde aquel punto hay que repetir el verso literalmente hasta el fin). En la misma variante, (5.)-(6.) es un par ms dbil que comparte slo una coda, aunque sta es bastante larga e intrincada.

    No todos los versos de los Cantares y los Romances estn aparea-dos fonualmente. Sin embargo, pocos son los poemas que contienen un nmero non de versos; en algn sentido, la gran mayora con-siste en una serie de pares. A veces se puede percibir una afinidad semntica o emotiva aun donde los versos no estn abiertamente apareados. En un caso, dos variantes del mismo poema nos mues-tran claramente la existencia de tal apareamiento oculto. Si toma-mos como bsica la variante en Cantares f.25r-v, con diez versos, de los cuales slo los cuatro ltimos estn obviamente apareados, encontramos que la otra variante, Cantares f.3v, ha tratado el poe-ma entero como un juego de pares, omitiendo cada segundo par:

  • AMES LOCKHART

    , de versos como se presentan zacin numrica muy fuerte. :tidas a cada paso, vienen a ucturales que definen la enti

    :rte, y ms frecuente, ms all ~os. Mucho de lo que hemos 10 unidad, se puede repetir en tienen gran estabilidad e intes en la ordenacin de versos, se logran por el traslado de en si; las pocas excepciones a :xplicarse a s mismo son casos verbos en un par de versos se imer verso.

    tos, y el apareamiento se manijein de cierto tema. Un par menos la misma coda; generaln de la materia lxica que prenen ms que una breve coda en ibil. Si mucha materia lxica llamamos los versos fuertemen

    abajo, versos (1. )-(2.) y (7.)16tese que por las convenciones [ue desde aquel punto hay que :1 fin). En la misma variante , :omparte slo una coda, aunque

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    LA ESTRUCTURA DE LA pOEsA NHUATL VISTA POR sus VARIANTES 19

    Cantares f.25r-v: Cantares f.3v:

    Verso 1 1 2 2 3 4 5 5 6 6

    ~ 9l1~~ lOS

    El apareamiento consecuente y fuerte de todos los versos es un ideal manifestado en muchos de los poemas, pero parece que exista tambin la alternacin consciente, para propsitos estticos, entre pares formales y no-pares, como en un poema en Cantares 1.61 v:

    Se ve tambin una tendencia a indicar la conclusin de un poema con un par especialmente fuerte, como en nuestros ejemplos 1, 1., 2., y 3., y 111, 1., abajo.

    Un poema dado de los Cantares o los Romances, pues, consistir convc:ncionalmente en un nmero de versos que sea algn mltiplo de 2. En la prctica, los conjuntos de 4 y 6 rara vez son poemas enteramente independientes; se dan ms bien como partes integrantes de series ms grandes, las cuales comparten no slo un tema y gnero comn, sino hasta una ocasin y dramatis personae. Los poemas independientes tienden a consistir de es o 10 versos, con una fuerte preferencia de 8. Hay que conceder al conjunto de 8 versos un lugar en la poesa nhuatl por 10 menos tan preeminente como el del soneto en la tradicin europea. La convencin de 8 versos se observa ms estrictamente en los Romances, donde slo 6 de los 34

    LA ESTRUCTURA DE LA POEsA NHUATL VISTA POR SUS VARIANTES 19

    Cantares f.25r-v: Cantares f.3v:

    Verso 1 1 2 2 3 4 5 5 6 6

    ~ 9l 1~~ lOS

    El apareamiento consecuente y fuerte de todos los versos es un ideal manifestado en muchos de los poemas, pero parece que exista tambin la alternacin consciente, para propsitos estticos, entre pares formales y no-pares, como en un poema en Cantares f.61v:

    Se ve tambin una tendencia a indicar la conclusin de un poema con un par especialmente fuerte, como en nuestros ejemplos 1, 1., 2., Y 3., Y 111, 1., abajo.

    Un poema dado de los Cantares o los Romances, pues, consistir convencionalmente en un nmero de versos que sea algn mltiplo de 2: En la prctica, los conjuntos de 4 y 6 rara vez son poemas enteramente independientes; se dan ms bien como partes integran-tes de series ms grandes, las cuales comparten no slo un tema y gnero comn, sino hasta una ocasin y dramatis personae. Los poemas independientes tienden a consistir de es o 10 versos, con una fuerte preferencia de 8. Hay que conceder al conjunto de 8 versos un lugar en la poesia nhuatl por lo menos tan preeminente como el del soneto en la tradicin europea. La convencin de 8 versos se observa ms estrictamente en los Romances, donde slo 6 de los 34

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    FRANCES KARTTUNEN y JAMES LOCKHART20

    poemas no resultan ser de 8 versos o un mltiplo de 8 (dos fragmentos debidos a la prdida de una hoja parecen ser de un poema de 10 versos y uno de 16). Los Cantares constituyen una coleccin ms grande y ms heterognea que los Romances; contienen muchos poemas largos divididos en secciones (a menudo denominadas huehuetl) de 4 o 6 versos, pero en cuanto a poemas independientes de tamao intermedio, 8 predomina sobre 10 por una proporcin de casi 5 a 2. Adems, algunos poemas que parecen a primera vista ser de 7 versos resultan tener dos versos escritos como uno, reteniendo las dos codas y hasta el pleno apareamiento, con repeticin de materia lxica, de manera que estos poemas tambin son de 8 (ver Cantares f.36r-v, 43r-v, 47r-v, 72v). Otros poemas con 7 versos muestran un apareamiento extrao, de este tipo:

    Cantares f.33v: Cantares f.58v:

    En estos ejemplos, pareados consecuentemente con excepcin de un solo verso, parece verosmil que se haya omitido un verso por olvido, y que el poema se compuso despus de todo bajo el concepto ideal de 8 versos en 4 pares. O es posible que un perito contemporneo habra entendido que hay que repetir el verso no pareado, como un msico del Renacimiento habra repetido cualquier seccin de un baile que careciera de una variacin escrita. Algunos poemas largos en los Cantares, al parecer no divididos, de 16, 24, Y 56 versos, se pueden analizar fcilmente como series de secciones de 8. El estudio detenido de la organizacin de los poemas de todo el corpus revelar seguramente la existencia de juegos de 8 aun en m., formas de las que ahora reconocemos.

    Un ejemplo notable de la preocupacin por nmeros pares que tenan los creadores de la poesa nhuatl es el poema de TIaltecatzin, del cual una variante se conserva en cada una de las colecciones. La variante de los Romances tiene 10 versos, los primeros 6 en pares,

    LA ESTRUCTURA DE LA POESA

    y la de los Cantares parece de pares poco comn. Pero, ficie, ambas variantes revel3.1 de que el canto de Tlaltecatzi los que hicieron las versiones 8 ni para 10, sino para 9 vel gn antecesor) repar esta insignificante en extremo, al para quien 9 tambin parec; ma (para el ojo, a 10 menO!! uno, dos veces ms largo que sentar como sigue:

    Romances f.7r-8r:

    ~~

    !~

    5 l 5a~ 6 7 8 9

    La prctica de comprimir rece de contenido se ve en demuestra un empeo conse tura simtrica de pares.

    El tipo de organizacin qt el corpus de los Romances y los diferentes gneros menci "cantos tristes"; xopancuica catlJ "cantos de guerra"; m chos m.,. Estos nombres se estructura. De hecho, el m con diferentes clasificaciones melahuaccuicatlJ y despus se dan otros casos semejant

    20 FRANCES KARTTUNEN y JAMES LOCKHART

    poemas no resultan ser de 8 versos o un mltiplo de 8 (dos frag-mentos debidos a la prdida de una hoja parecen ser de un poema de 10 versos y uno de 16). Los Cantares constituyen una coleccin ms grande y ms heterognea que los Romances; contienen muchos poemas largos divididos en secciones (a menudo denominadas hue-huetl) de 4 o 6 versos, pero en cuanto a poemas independientes de tamao intermedio, 8 predomina sobre 10 por una proporcin de casi 5 a 2. Adems, algunos poemas que parecen a primera vista ser de 7 versos resultan tener dos versos escritos como uno, retenien-do las dos codas y hasta el pleno apareamiento, con repeticin de materia lxica, de manera que estos poemas tambin son de 8 (ver Cantares f.36r-v, 43r-v, 47r-v, 72v). Otros poemas con 7 versos muestran un apareamiento extrao, de este tipo:

    Cantares f.33v: Cantares f.58v:

    En estos ejemplos, pareados consecuentemente con excepcin de un solo verso, parece verosmil que se haya omitido un verso por olvido, y que el poema se compuso despus de todo bajo el concepto ideal de 8 versos en 4 pares. O es posible que un perito contempo-rneo habra entendido que hay que repetir el verso no pareado, como un msico del Renacimiento habra repetido cualquier seccin de un baile que careciera de una variacin escrita. Algunos poemas largos en los Cantares, al parecer no divididos, de 16, 24, Y 56 ver-sos, se pueden analizar fcilmente como series de secciones de 8. El estudio detenido de la organizacin de los poemas de todo el corpus revelar seguramente la existencia de juegos de 8 aun en m., for-mas de las que ahora reconocemos.

    Un ejemplo notable de la preocupacin por nmeros pares que tenan los creadores de la poesa nhuatl es el poema de TIaltecatzin, del cual una variante se conserva en cada una de las colecciones. La variante de los Romances tiene 10 versos, los primeros 6 en pares,

  • l!

    ~ JAMES LOCKHART

    o un mltiplo de 8 (dos fraghoja parecen ser de un poema tares constituyen una coleccin

    os Romances; contienen muchos

    .

    (a menudo denominadas hueanto a poemas independientes

    sobre 10 por una proporcin de que parecen a primera vista

    escritos como uno, retenienpareamiento, con repeticin de poemas tambin son de 8 (ver

    Otros poemas con 7 versos de este tipo:

    Cantares f.58v:

    excepcin de se haya omitido un verso por

    us de todo bajo el concepto 'ble que un perito contemporepetir el verso no pareado, ra repetido cualquier seccin in escrita. Algunos poemas

    divididos, de 16, 24, y 56 vero series de secciones de 8. El los poemas de todo el corpus

    juegos de 8 aun en ms for

    'n por nmeros pares que ti es el poema de Tlaltecatzin, da una de las colecciones. La rsos, los primeros 6 en pares,

    LA ESTRUCTURA DE LA POESA NHUATL VISTA POR SUS VARIANTES 21

    y la de los Cantares parece tener 8, aunque con una distribucin de pares poco comn. Pero debajo de esta regularidad de la superficie, ambas variantes revelan intentos para solucionar el problema de que el canto de Tlaltecatzin, en la forma en que lleg a manos de los que hicieron las versiones que conocemos, tena materia no para 8 ni para 10, sino para 9 versos. El copista de los Romances (o algn antecesor) reparo esta aberracin creando un complemento, insignificante en extremo, al verso 5. El copista de los Cantares, para quien 9 tambin pareca nmero horroroso, resolvi el problema (para el ojo, a lo menos), por la compresin de dos versos en uno, dos veces ms largo que los otros. Los arreglos se pueden representar como sigue:

    Romances f.7r-8r: Cantares f.30r-v:

    li 1i 2) 2)

    !~ 5 l

    5

    !~ 5a) 6/7 6 8 7 9 8 9

    La prctica de comprimir versos o crear uno nuevo que casi carece de contenido se ve en varios poemas en ambos manuscritos y demuestra un empeo consciente y activo por obtener una estructura simtrica de pares.

    El tipo de organizacin que hemos descrito se extiende sobre todo el corpus de los Romances y los Cantares, y sigue uniforme en todos los diferentes gneros mencionados en esta coleccin: icnocuicatl, "cantos tristes"; xopancuicatl, "cantos del tiempo verde"; yaacuicatl, "cantos de guerra"; melahuaccuicatl, "cantos llanos"; y muchos ms. Estos nombres se relacionan con el contenido, no con la. estructura. De hecho, el mismo poema puede aparecer dos veces: con diferentes clasificaciones. Nuestro ejemplo 1 aparece entre los melahuaccuicatl, y despus como una seccin de un icnocuicatlJ y se dan otros casos semejantes.

    LA ESTRUCTURA DE LA POESA NHUATL VISTA POR SUS VARIANTES 21

    y la de los Cantares parece tener 8, aunque con una distribucin de pares poco comn. Pero debajo de esta regularidad de la super-ficie, ambas variantes revelan intentos para solucionar el problema de que el canto de Tlaltecatzin, en la forma en que lleg a manos de los que hicieron las versiones que conocemos, tena materia no para 8 ni para 10, sino para 9 versos. El copista de los Romances (o al-gn antecesor) repar esta aberracin creando un complemento, insignificante en extremo, al verso 5. El copista de los Cantares, para quien 9 tambin pareca nmero horroroso, resolvi el proble-ma (para el ojo, a lo menos), por la compresin de dos versos en uno, dos veces ms largo que los otros. Los arreglos se pueden repre-sentar como sigue:

    Romances f.7r-8r:

    1i 2)

    !~ 5 l 5a) 6 7 8 9

    Cantares f.30r-v:

    1i 2) 5

    !~ 6/7 8 9

    La prctica de comprimir versos o crear uno nuevo que casi ca-rece de contenido se ve en varios poemas en ambos manuscritos y demuestra un empeo consciente y activo por obtener una estruc-tura simtrica de pares.

    El tipo de organizacin que hemos descrito se extiende sobre todo el corpus de los Romances y los Cantares, y sigue uniforme en todos los diferentes gneros mencionados en esta coleccin: icnocuicatl~ "cantos tristes"; xopancuicatl, "cantos del tiempo verde"; yaacui-catl, "cantos de guerra"; melahuaccuicatl, "cantos llanos"; y mu-chos ms. Estos nombres se relacionan con el contenido, no con la. estructura. De hecho, el mismo poema puede aparecer dos veces: con diferentes clasificaciones. Nuestro ejemplo 1 aparece entre los melahuaccuicatl, y despus como una seccin de un icnacuicatlJ y se dan otros casos semejantes.

  • 22 FRANCES KAR'ITUNEN y JAMES LOCKHART

    Estructura interna del verso

    Como ya dijimos arriba, un verso consta bsicamente de una serie de palabras lxicas seguida por algunas exclamaciones, o materia no lxica. Ambas secciones se encuentran a veces subdivididas en partes segn el grado en que cierta materia es propia al verso o compartida con otras entidades. Un esquema comn es como sigue:

    1. Materia lxica propia del verso. 2. Materia lxica compartida con el otro verso de un par. 3. Materia no lxica compartida slo con el otro verso del par. 4. Materia no lxica compartida con todos los versos del poema.

    Las subsecciones 2 y 3 pueden faltar, pero este orden, truncado o no, es el que hemos observado en todos los ejemplos que hemos estudiado detenidamente hasta la fecha. Debemos mencionar aqu que generalmente se insertan trozos de materia no lxica en la parte lxica; esta prctica es caracterstica de toda la poesa nhuad, desde los himnos rituales hasta las composiciones ms lricas. Otro aspecto muy bsico de la estructura del verso es su tamao variable. No se percibe una longitud convencional; algunos versos apenas ocupan una lnea en el manuscrito, otros hasta seis lneas. Rara vez o nunca tienen los dos versos de un par el mismo nmero de elementos integrantes, sean palabras, slabas acentuadas, slabas largas o slabas totales. Lo mismo se puede decir de los versos de un poema entero. Parece que la conclusin tan enftica del verso lo liga como unidad y le da forma, en vez de un nmero idntico de pies * en todo el poema, como en la poesa tradicional europea.

    Dentro de la forma de verso as definida yace un mundo de organizacin interna complejsima. Algunos aspectos ya nos resultan bastante claros, mientras que otros nos quedan, por ahora, envueltos en el misterio. En la discusin que sigue trataremos tanto de las regularidades que ya vemos, como de los puntos oscuros.

    En cuanto a la parte lxica, estos poemas tienen un rasgo caracterstico de la poesa de tradicin oral de todo el mundo; se componen en gran parte de locuciones fijas que se repiten en varias .combinaciones en poema tras poema. El repertorio de elementos fijos

    * Cada parte. de 2, 3 o ms slabas, de que se compone y con que se mide lln "Verso en aquellas composiciones en que se atiende a la cantidad o longitud temo poral en la pronunciacin.

    LA ESTRUCTURA DE LA POESA :r

    incluye imgenes, eptetos, l~ bras con sentido metafrico, a fondo este cuerpo de mater de toda la poesa. La parte bloques de materia fija, o pue mos seguros de que ciertas m ques, pero un proyecto en gra y cotejo de todos los elemento aclaracin de la manera de u tcticos.

    En cuanto a la coda no l de los elementos son cuasi-lxi nario de Molina como exc1an veces se da una palabra lxk misma, como en el par de ve abajo. Pero generalmente la verdaderamente no lxicas (~ nantes hu e y para ligarlas), combinaciones para obtener d Muchos poemas tienen una e entero; la ms frecuente de Combinaciones mucho ms b reemplazar la coda comn. : cisin de acuerdo de materia dentro de un par, sino de t otro manuscrto, con convenci

    Cantares f.18v-19v, verso (

    yyao ohuili yya ayya :

    Romances f.2v-3v, verso (:

    yyahu ohuiy yya haYYI

    Dejando variantes ortogrfica! es la presencia de una 1en los ces. (Ms ejemplos de acuerc discusin de variantes particl rectificaciones ortogrficas ml dentro de una 'serie no lxica:

    22 FRANCES KAR'ITUNEN y JAMES LOCKHART

    Estructura interna del verso

    Como ya dijimos arriba, un verso consta bsicamente de una serie de palabras lxicas seguida por algunas exclamaciones, o materia no lxica. Ambas secciones se encuentran a veces subdivididas en par-tes segn el grado en que cierta materia es propia al verso o com-partida con otras entidades. Un esquema comn es como sigue:

    1. Materia lxica propia del verso. 2. Materia lxica com-partida con el otro verso de un par. 3. Materia no lxica compartida slo con el otro verso del par. 4. Materia no lxi-ca compartida con todos los versos del poema.

    Las subsecciones 2 y 3 pueden faltar, pero este orden, truncado o no, es el que hemos observado en todos los ejemplos que hemos estu-diado detenidamente hasta la fecha. Debemos mencionar aqu que generalmente se insertan trozos de materia no lxica en la parte lxica; esta prctica es caracterstica de toda la poesa nhuad, des-de los himnos rituales hasta las composiciones ms lricas. Otro aspecto muy bsico de la estructura del verso es su tamao variable. No se percibe una longitud convencional; algunos versos apenas ocupan una lnea en el manuscrito, otros hasta seis lneas. Rara vez o nunca tienen los dos versos de un par el mismo nmero de elemen-tos integrantes, sean palabras, slabas acentuadas, slabas largas o slabas totales. Lo mismo se puede decir de los versos de un poema entero. Parece que la conclusin tan enftica del verso lo liga como unidad y le da forma, en vez de un nmero idntico de pies * en todo el poema, como en la poesa tradicional europea.

    Dentro de la forma de verso as definida yace un mundo de orga-nizacin interna complejsima. Algunos aspectos ya nos resultan bastante claros, mientras que otros nos quedan, por ahora, envuel-tos en el misterio. En la discusin que sigue trataremos tanto de las regularidades que ya vemos, como de los puntos oscuros.

    En cuanto a la parte lxica, estos poemas tienen un rasgo carac-terstico de la poesa de tradicin oral de todo el mundo; se com-ponen en gran parte de locuciones fijas que se repiten en varias .combinaciones en poema tras poema. El repertorio de elementos fijos

    * Cada parte. de 2, 3 o ms slabas, de que se compone y con que se mide lln "Verso en aquellas composiciones en que se atiende a la cantidad o longitud temo poral en la pronunciacin.

  • , AMES LOCKHART

    :>nsta bsicamente de una serie lS exclamaciones, o materia no 1 a veces subdivididas en parm es propia al verso o com:mla comn es como sigue:

    o. 2. Materia lxica compar. 3. Materia no lxica lel par. 4. Materia no lxidel poema.

    '. pero este orden, truncado o )S los ejemplos que hemos estuDebemos mencionar aqu que nateria no lxica en la parte le toda la poesa nhuatl, desnposiciones ms lricas. Otro el verso es su tamao variable. cional; algunos veffiOS apenas ros basta seis lneas. Rara vez r el mismo nmero de elemenI acentuadas, slabas largas o ~cir de los versos de un poema enftica del verso lo liga como nmero idntico de pies * en

    idicional europea.

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    e los puntos oscuros.

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    Ll de todo el mundo; se com

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    El repertorio de elementos fijos

    e se compone y con que se mide nn :iende a la cantidad o longitud temo

    LA ESTRUCTURA DE LA POESA. NHUATL VISTA POR SUS VARIANTES 23

    incluye imgenes, eptetos, los famosos difrasismos o pares de palabras con sentido metafrico, y clusulas y frases enteras. Conocer a fondo este cuerpo de materia es conocer la mitad de la sustancia de toda la poesa. La parte lxica de un verso contiene distintos bloques de materia fija, o puede consistir de ellos enteramente. Estamos seguros de que ciertas normas rigen la distribucin de los bloques, ~ero un proyecto en gran escala, la identificacin, compilacin, y cotejo de todos los elementos, ser un paso necesario para la plena a~la:acin de la manera de uso de los elementos fijos lxicos y sintact1COS.

    En cuanto a la coda no lxica, debemos mencionar que algunos de los elementos son cuasi-lxicos, puesto que aparecen en el diccionario de Malina como exclamaciones (hue, iyo, netle, y otros), \' a veces se da una palabra lxica o una frase corta dentro de la c~da mis~a, como en el par de versos (3.)-(4.) de nuestro ejemplo III abaJO. Pero generalmente la coda parece consistir de unas slabas verdaderamente no lxicas (especialmente a, i, o, con las semiconsonantes hu e y para ligarlas), empleadas en una variedad infinita de combinaciones para obtener diferentes efectos de ritmo y asonancia. Muchos poemas tienen una coda corta que se repite por el poema entero; la ms frecuente de stas, con mucho, es un doble ohuaya. Combinaciones mucho ms largas e intrincadas pueden preceder o reemplazar la coda comn. Es verdaderamente imponente la precisin de acuerdo de materia de este tipo, no s610 de un verso a otro dentro de un par, sino de un poema a su variante, quiz en el otro manuscrito, con convenciones bastante distintas. Por ejemplo:

    Cantares f.18v-19v, verso (1):

    yyao ohuili yya ayya yao ayyaha yohuiya

    Romances f.2v-3v, venlO (2.):

    yyahu ohuiy yya hayyo yao hayyaa yyoohuiya

    Dejando variantes ortogrficas aparte, la nica verdadera diferencia es la presencia de una l en los Cantares y su ausencia en los Romances. (Ms ejemplos de acuerdo semejante se encontrarn en nuestra discusin de variantes particulares.) En los Cantares hay muchas rectificaciones ?rtogrficas muy cuidadosas, como el aadir otra y dentro de una serie no lxica:

    LA ESTRUCTURA DE LA POESA NHUATL VISTA POR SUS VARIANTES 23

    incluye imgenes, eptetos, los famosos difrasismos o pares de pala-bras con sentido metafrico, y clusulas y frases enteras. Conocer a fondo este cuerpo de materia es conocer la mitad de la sustancia de toda la poesa. La parte lxica de un verso contiene distintos bloques de materia fija, o puede consistir de ellos enteramente. Esta-mos seguros de que ciertas normas rigen la distribucin de los blo-ques, pero un proyecto en gran escala, la identificacin, compilacin, y cotejo de todos los elementos, ser un paso necesario para la plena aclaracin de la manera de uso de los elementos fijos lxicos y sin-tcticos.

    En cuanto a la coda no lxica, debemos mencionar que algunos de los elementos son cuasi-lxicos, puesto que aparecen en el diccio-nario de Malina como exclamaciones (hue, iyo, netle, y otros), y a veces se da una palabra lxica o una frase corta dentro de la coda misma, como en el par de versos (3.)-(4.) de nuestro ejemplo III abajo. Pero generalmente la coda parece consistir de unas slabas verdaderamente no lxicas (especialmente a, i, o, con las semiconso-nantes hu e y para ligarlas), empleadas en una variedad infinita de combinaciones para obtener diferentes efectos de ritmo y asonancia. Muchos poemas tienen una coda corta que se repite por el poema entero; la ms frecuente de stas, con mucho, es un doble ohuaya. Combinaciones mucho ms largas e intrincadas pueden preceder o reemplazar la coda comn. Es verdaderamente imponente la pre-cisin de acuerdo de materia de este tipo, no s610 de un verso a otro dentro de un par, sino de un poema a su variante, quiz en el otro manuscrito, con convenciones bastante distintas. Por ejemplo:

    Cantares f.18v-19v, verso (1):

    yyao ohuili yya ayya yao ayyaha yohuiya

    Romances f.2v-3v, ven;o (2.):

    yyahu ohuiy yya hayyo yao hayyaa yyoohuiya

    Dejando variantes ortogrficas aparte, la nica verdadera diferencia es la presencia de una l en los Cantares y su ausencia en los Roman-ces. (Ms ejemplos de acuerdo semejante se encontrarn en nuestra discusin de variantes particulares.) En los Cantares hay muchas rectificaciones ortoQ"rficas muy cuidadosas, como el aadir otra y ,,, dentro de una 'serie no lxica:

  • 24'I

    FRANCES KRnl.'NEN y JAMES LOCKHAaT

    Cantares f.61v, verso (4.),:

    ahuaYyao ohuaya (5): ahuaYya ohuaya

    Romances f.31 v-32v, verso (4.):

    ahuayyao ohuaya (5.): ahuayyaaoo ohuaya

    ohuaya ohuaya

    Salta a la vista que este aspecto de la poesa, tan resistente al anlisis de su contenido o a la traduccin, tena' un valor profundo para aquellos a quienes perteneca como herencia cultural.

    Ya se dijo que los elementos no lxicos, adems de formar codas, se encuentran tambin esparcidos entre la materia lxica, en todas las formas de la poesa nhuatl c1'iica que han llegado hasta nosotros. En algunos poemas se ven series apreciables, c?mo las de las codas, dentro de la parte lxica, pero generalmente los elementos intrusivos consisten de slo una o dos slabas, que se dan en coyun

    turas bastante predecibles. O para decirlo mejor, se pueden prede. cir los ,contextos donde las intrusiones pueden oc~rrir, pero se pre'sentan slo en una parte de esas ocasiones. Las slabas intrusivas ms comunes son a y ya. (pos~blemente variantes del mismo elemen,to ) ; .0 es algo menos usada, e i an menos. Estos elementos pueden

    Itener a guna ehmo ogIca . . H"" z,.l relaClOn. , 1 ' con ya, ya, 0, aque'1", e fi'ste"; pero de haber observado los contextos de su empleo, queda. mos convencidos de que no debe asignrseles contenido semntico' especfico. Su sentido parece que se encuentra ms bien en la esfera \ del estilo, la puntuacin, el ritmo, etctera, por poco que hasta ahora ; comprendamo> estos usos. Cuando el elemento intrusiv tiene dos slabas, aparece ms frecuentemente aya.

    Otro elemento bisilbico, que se insert", a menudo en la materia lxica, es huiya, que parece ser de ndole algo distinta de los quelacabamos de registrar: A juzgar por la manera en que afecta la . ortografa, los mencionados anteriormente parecen adherirse a las ! palabras y frases lxicas hasta a..'iimilarse o incorporarse en ellas, den!tro de la frase o bien al final. Huiya se aparta ms, es como una palabra in estos usos. Cuando el elemento intrusiv tiene dos slabas, aparece ms frecuentemente aya.

    Otro elemento bisilbico, que se insert", a menudo en la materia \ lxica, es huiya, que parece ser de ndole algo distinta de los que ; acabamos de registrar: A juzgar por la manera en que afecta la ortografa, los mencionados anteriormente parecen adherirse a las

    ! palabras y frases lxicas hasta a..'iimilarse o incorporarse en ellas, den-!tro de la frase o bien al final. Huiya se aparta ms, es como una palabra in

  • JAMES LOCKHART

    a'oh'uaya

    yaaoo ohuaya

    ohuaya

    poesa, tan resistente al anlisis :ena '.un valor profundo para erencla cultural. Jcos, adems de formar codas re la materia lxica, en tod~ :a que han llegado hasta nos~ !S apreciables, como las de las 'O generalmente' los elementos s~labas, ~ue se dan en coyun~ClrI? mejor, se pueden prede~ ~ueden oc,urrir, pero se pre

    lSlones. Las slabas intrusivas e variantes del mismo eIernenenos. Estos elementos pueden n ya, "ya", o, "aqul", e i, >nt;xtos de su empleo, queda~narseles contenido semntico lcuentra ms bien en la ('-seera era, por poco que hasta ahora elemento intrusiv tiene dos

    va. cm:. a menudo en la materia dale algo distinta de Jos que la manera en que afecta la ente parecen adherirse a ias : o incorporarse en ellas, den~ se aparta ms, es como una : ms se asocia es indicar la nsercin inmediatamente desI3.jo, encontramos un ejemplo

    :tya

    LA ESTRUCTGRA DE LA POESA NHUATL VISTA POR SUS VARIANTES 25

    H uiya tambin se coloca a veces entre dos bloques sintcticos mayores, como si tuviera valor de puntuacin, casi como una coma, punto, o signo de interrogacin, como en este trozo de I, 1., verso (6.) abajo:

    Cannelpa tonyazque yn aic timiquizque huiya ma ~an nichalchihuitl ... A dnde pues iremos, que nunca moriremos (huiya) Aunque fuera yo de jade ...

    Otros dos elementos, yehuaya (o ye ehuaya) y ohuaye, parecen compartir con huiya la funcin de indicar divisiones mayores del texto lxico.

    La> enigmas y complicaciones mayores tienen que ver con el uso de la> elementos intrusivos ms reducidos, entrelazados ms ntima~ mente en la materia lxica. El entrelazamiento llega hasta el punto de la insercin dentro de una palabra. Este uso es altamente comn, pero a la vez muy restringido. La nica posicin posible donde se puede dar tal insercin es entre los prefijos de un verbo, generalmente inmediatamente delante de la raz; el elemento intercalado es, en la mayora de los casos, ya, a veces a, o alguna vez aya o i (y):

    n, 1., (6.): toconyachihua n, 2., (6.): ticyaitac

    lo haces lo viste

    n, 1., (1.): Xinechaytacan I, 1., (3.): tihualychocaz

    miradme! llorars

    Cantares f.30r-v, (1.): tonayatlatoa

    hablas

    Romances f.39v~41r, (1.): xiyahuelipehua xiyahueIicwc

    comienza, canta!

    Slabas intrusivas se dan tambin, claro est, en gran nmero de contextos fuera de la palabra nuclear. Muchas veces se encuentran entre las partculas a la izquierda de sta. En algunas construcciones se vuelven una parte fija de una locucin, ocurriendo en la misma posicin en docenas de versos, como en las formas de "ciudad" y "hermosos cantos" que presentamos aqu abajo. :Muchas veces se funden con el determinativo in) "el/la", que pierde su i. Aqu siguen unos ejemplos:

    LA ESTRUCTGRA DE LA POESA NHUATL VISTA POR SUS VARIANTES 25

    H uiya tambin se coloca a veces entre dos bloques sintcticos ma~ yores, como si tuviera valor de puntuacin, casi como una coma, punto, o signo de interrogacin, como en este trozo de 1, 1., verso (6.) abajo:

    Cannelpa tonyazque yn aic timiquizque huiya ma ~an nichalchihuitl ... A dnde pues iremos, que nunca moriremos (huiya) Aunque fuera yo de jade ...

    Otros dos elementos, yehuaya (o ye ehuaya) y ohuaye, parecen com partir con huiya la funcin de indicar divisiones mayores del texto lxico.

    La> enigmas y complicaciones mayores tienen que ver con el uso de la> elementos intrusivos ms reducidos, entrelazados ms ntima~ mente en la materia lxica. El entrelazamiento llega hasta el punto de la insercin dentro de una palabra. Este uso es altamente comn, pero a la vez muy restringido. La nica posicin posible donde se puede dar tal insercin es entre los prefijos de un verbo, general. mente inmediatamente delante de la raz; el elemento intercalado es, en la mayora de los casos, ya, a veces a, o alguna vez aya o i (y):

    II, 1., (6.) : toconyachihua II, 2., (6.): ticyaitac lo haces

    II, 1., (1.) : Xinechaytacan 1, 1., (3.): miradme!

    Cantares f.30r-v, (1.): tonayatlatoa hablas

    10 viste

    tihualychocaz llorars

    Romances f.39v-41r, (1.): xiyahuelipehua xiyahuelicuic comienza, canta!

    Slabas intrusivas se dan tambin, claro est, en gran nmero de con-textos fuera de la palabra nuclear. Muchas veces se encuentran en-tre las partculas a la izquierda de sta. En algunas construcciones se vuelven una parte fija de una locucin, ocurriendo en la misma posicin en docenas de versos, como en las formas de "ciudad" y "hermosos cantos" que presentamos aqu abajo. :Muchas veces se funden con el determinativo in) "el/la", que pierde su i. Aqu siguen unos ejemplos:

  • 26 FRANCES KARTTUNEN y JAMES LOCKHART

    111, 1., (8.): ma ya n tonequimilol yca

    que con nuestra envoltura ...

    1, 1.-2., (3.3: ma ya moyollo motoma que tu corazn se desate

    11, 1., (6.): A oncan tlilapan a oncan amochco all en las aguas profundas, all en el musgo

    acutico

    11, 1., (5.): ad o ya n teped

    ciudad

    1, 1., (7.): yectli ya n cuicatl

    hermosos cantos

    Ciertas partculas lxicas, especialmente fa o fan, "slo", y ye, "ya", parecen emplearse unas veces casi como los elementos intrusivos propiamente dichos, otras, ms frecuentes, como ornamentos o elementos rtmicos en lugar de como palabras con significacin semntica.

    Otra situacin caracterstica donde se intercalan los elementos intrusivos es al final de una frase fonolgica (una palabra nuclear con sus partculas que la acompaan a la izquierda), o quiz mejor dicho, entre el fin de una frase y el conenzo de la prxima. Ntese el trozo que sigue:

    1, 2., (1.): Xinechaytacan n aya nihualacic a

    niztacxochincoxcox aya

    Miradme (aya) que he llegado (a) ~ yo el faisn de la blanca flor (aya)

    La n despus de la frase xinechaytacan demuestra la geminacin de la consonante nasal, es decir, demuestra la ligadura fontica del aya intrusivo a la frase que precede. La fusin se evidencia aun ms fuertemente en casos donde hay elisin de materia lxica al final de la frase, y se reemplaza por el elemento intrusivo:

    Cantares f.37r-v: intlatol yn azcapotzalcapipilt a las palabras de los nobles de Azcapotzalco

    Aqu la desinencia plural -tin de pipiltin, "nobles", se ha reducido a -t, ms la a ntrusiva. Tal elisin es comparable a otra en el nhuad, la reduccin comn del vocativo honorfico -tzine a -tze. Se puede presumir que en tales casos el elemento que causa la elisin est

    LA ESTRUCTLRA DE LA POESA N

    ntimamente ligado con la pal de una slaba, de vocal ms con temente se pierde una sola voc otra, como en teuctl o "seor' ambos sentidos. Ntese este ej

    mahuilia, mahuili o n xo se goza, se goza arriba

    Al ser repetida, la a final del de otro lado, la o se fusiona ta guiente, donde se ha elidido u texto aparecera como mahuill otros muchos semejantes con en la posicin que hemos regi entre frases. Estn ligados m dente (donde la ortografa de ca), pero cuentan tambin c nenzo de la frase siguiente. : sivo puede aadir una slaba sin que la acentuacin de sta

    Un resultado de esta fusil descrito es que el lenguaje de es mucho menos arcaico de lo antes (acaso siglos antes), la no acentuadas y otros proces pero es probable que en cierta llena, con la vocal, aun en ca naba en vocal, en vez de altel -tl con races voclicas y -tli vista, todos estos -tla y -tl en brar un paraso de formas are vadora, como ha acaecido en de lo arriha dicho, se ver ql fusiones de -tl y -tU con la a con races voclicas a veces pa ejemplos que se pueden anal "este", o el artculo in de la : muy corriente), o como la i iJ

    Los elementos intrusivos de cuencia despus de un verbo q

    26 FRANCES KARTTUNEN y JAMES LOCKHART

    111, 1., (8.): ma ya n tonequimilol yca que con nuestra envoltura ...

    1, 1.-2., (3.3: ma ya moyollo motoma que tu corazn se desate

    11, 1., (6.): A oncan tlilapan a oncan amochco all en las aguas profundas, all en el musgo

    acutico

    11, 1., (5.): ad o ya n teped ciudad

    1, 1., (7.): yectli ya n cuicatl hermosos cantos

    Ciertas partculas lxicas, especialmente fa o fan, "slo", y ye, "ya", parecen emplearse unas veces casi como los elementos intrusi-vos propiamente dichos, otras, ms frecuentes, como ornamentos o elementos rtmicos en lugar de como palabras con significacin se-mntica.

    Otra situacin caracterstica donde se intercalan los elementos in-trusivos es al final de una frase fonolgica (una palabra nuclear con sus partculas que la acompaan a la izquierda), o quiz mejor di-cho, entre el fin de una frase y el conenzo de la prxima. Ntese el trozo que sigue:

    1, 2., (1.): Xinechaytacan n aya nihualacic a niztacxochincoxcox aya

    Miradme (aya) que he llegado (a) ~ yo el faisn de la blanca flor (aya)

    La n despus de la frase xinechaytacan demuestra la geminacin de la consonante nasal, es decir, demuestra la ligadura fontica del aya intrusivo a la frase que precede. La fusin se evidencia aun ms fuertemente en casos donde hay elisin de materia lxica al final de la frase, y se reemplaza por el elemento intrusivo:

    Cantares f.37r-v: intlatol yn azcapotzalcapipilt a las palabras de los nobles de Azcapotzalco

    Aqu la desinencia plural -tin de pipiltin, "nobles", se ha reducido a -t, ms la a intrusiva. Tal elisin es comparable a otra en el nhuad, la reduccin comn del vocativo honorfico -tzine a -tze. Se puede presumir que en tales casos el elemento que causa la elisin est

  • L

    f JAMES LOCKHART LA ESTRUCTURA DE LA POESA NHUATL VISTA POR SUS VARIANTES 27

    '. 01 yca envoltura...

    oncan amochco profundas, all en el musgo

    acutico

    ente fa o fan, "slo", y ye, . como los elementos intrusicuentes, como ornamentos o

    palabras con significacin se

    se intercalan los elementos in. ca (una palabra nuclear con izquierda), o quiz mejor di enzo de la prxima. Ntese

    e llegado (a) J yo el faisn de la blanca flor (aya)

    an demuestra la geminacin estra la ligadura fontica del La fusin se evidencia aun

    . n de materia lxica al final ento ntruSvo:

    'tzalcapipilt a los nobles de Azcapotzalco

    'n, "nobles", se ha reducido a parable a otra en el nhuatl , leo -tzine a -tu. Se puede

    to que causa la elisin est

    ntimamente ligado con la palabra propiamente dicha. La prdida de una slaba, de vocal ms consonante, es bastante rara; ms corrientemente se pierde una sola vocal inmediatamente antes o despus de otra, como en teuctl o "seor" < teuctli o. La ligatura ocurre en ambos sentidos. Ntese este ejemplo de IlI, 1., (1.)-(2.):

    mahuilia, mahuili o n xochitl a icpac se goza, se goza arriba de las flores

    Al ser repetida, la a final del verbo se elide antes de la o intrusiva; de otro lado, la o se fusiona tambin con el artculo in de la frase siguiente, donde se ha elidido una i. Sin elisin a travs de frases, el texto aparecera como mahuilia o in xochitl. De este ejemplo y de otros muchos semejantes concluimos que los elementos intrusivos en la posicin que hemos registrado son un fenmeno de transicin entre frases. Estn ligados ms fuertemente quiz a la frase antecedente (donde la ortografa de los manuscritos generalmente los coloca), pero cuentan tambin como partculas no acentuadas al comienzo de la frase siguiente. Si esto es correcto, un elemento intrusivo puede aadir una slaba dbil, o dos, al final de una palabra sin que la acentuacin de sta tenga que cambiar .

    Un resultado de esta fusin y elisin de gran escala que hemos descrito es que el lenguaje de los poemas de las colecciones grandes es mucho menos arcaico de lo que parece. El sufijo absolutivo tena antes (acaso siglos antes), la forma -tia; por debilitacin de slabas no acentuadas y otros procesos evolucion paulatinamente en -tli, pero es probable que en cierta etapa este sufijo mantuviera la forma llena, con la vocal, aun en casos donde la raz del sustantivo terminaba en vocal, en vez de alternar, como en el nhuatl clsico, entre -tI con races voclicas y -tli con races consonnticas. A primera vista, todos estos -tia y -tti en los manuscritos parecen dejar vislumbrar un paraso de formas arcaicas retenidas por una poesa conservadora, como ha acaecido en otras lenguas tambin. Pero despus de 10 arriha dicho, se ver que los ejemplos de -tia son en verdad fusiones de -tI y -tti con la a intrusiva. Una interpretacin de -tU con races voclicas a veces parece m.;; verosmil, pero hay. asimismo ejemplos que se pueden analizar o como -ti ms el demostrativo "este", o el artculo in de la frase siguiente, menos la n (fenmeno muy corriente), o como la i intrusiva verdadera.

    Los elementos intrusivos de tipo terminal se dan con suma frecuencia despus de un verbo que termina en una sola vocal. Much

    LA ESTRUCTURA DE LA POESA NHUATL VISTA POR SUS VARIANTES 27

    ntimamente ligado con la palabra propiamente dicha. La prdida de una slaba, de vocal ms consonante, es bastante rara; ms corrien-temente se pierde una sola vocal inmediatamente antes o despus de otra, como en teuctl o "seor" < teuctli o. La ligatura ocurre en ambos sentidos. Ntese este ejemplo de IlI, 1., (1.)-(2.):

    mahuilia, mahuili o n xochitl a icpac se goza, se goza arriba de las flores

    Al ser repetida, la a final del verbo se elide antes de la o intrusiva; de otro lado, la o se fusiona tambin con el artculo in de la frase si-guiente, donde se ha elidido una i. Sin elisin a travs de frases, el texto aparecera como mahuilia o in xochitl. De este ejemplo y de otros muchos semejantes concluimos que los elementos intrusivos en la posicin que hemos registrado son un fenmeno de transicin entre frases. Estn ligados ms fuertemente quiz a la frase antece-dente (donde la ortografa de los manuscritos generalmente los colo-ca), pero cuentan tambin como partculas no acentuadas al co-mienzo de la frase siguiente. Si esto es correcto, un elemento intru-sivo puede aadir una slaba dbil, o dos, al final de una palabra sin que la acentuacin de sta tenga que cambiar.

    Un resultado de esta fusin y elisin de gran escala que hemos descrito es que el lenguaje de los poemas de las colecciones grandes es mucho menos arcaico de lo que parece. El sufijo absolutivo tena antes (acaso siglos antes), la forma -tia; por debilitacin de slabas no acentuadas y otros procesos evolucion paulatinamente en -tli, pero es probable que en cierta etapa este sufijo mantuviera la forma llena, con la vocal, aun en casos donde la raz del sustantivo termi-naba en vocal, en vez de alternar, como en el nhuatl clsico, entre -tI con races voclicas y -tli con races consonnticas. A primera vista, todos estos -tia y -tti en los manuscritos parecen dejar vislum-brar un paraso de formas arcaicas retenidas por una poesa conser-vadora, como ha acaecido en otras lenguas tambin. Pero despus de 10 arriha dicho, se ver que los ejemplos de -tia son en verdad fusiones de -tI y -tti con la a intrusiva. Una interpretacin de -tU con races voclicas a veces parece m.;; verosmil, pero hay. asimismo ejemplos que se pueden analizar o como -ti ms el demostrativo "este", o el artculo in de la frase siguiente, menos la n (fenmeno muy corriente), o como la i intrusiva verdadera.

    Los elementos intrusivos de tipo terminal se dan con suma fre-cuencia despus de un verbo que termina en una sola vocal. Much-

  • 28 FRANCES KAR'ITUNEN y JAMES LOCKHART

    simas veces se dejan los verbos en -ia (-iya) o -oa (-ohua) sin adorno, mientras que otros reciben un elemento adicional, como si la intencin fuera que todos sean iguales.

    1, 1,. (5.): ninentlamati a ((y)a intrusiva con una sola vocal) estoy descontento

    apareado con

    1, 1., (6.): ninotolinia (la a forma parte del verbo; me aflijo no hay intrusin)

    n,l. (5.): xichoca ya llora!

    Romances f.7r-8r, (4.): c;eliya poc;5timani ya brota, espuma

    No es decir que no haya inconsecuencias en este contexto. A veces s se dejan los verbos en -i o -a como estn. En una frase de la que existen tres versiones, Romances f.2r-3v, Cantares f.18v-19r, y Cantares f,68r-v, verso (3.), dos veces aparece nixochicuihcuicatinemi ya, "ando cantando poesa", pero la tercera variante omite el ya.

    La mtrica de los poemas sigue resultndonos problemtica. En todo el mundo la poesa y el canto evidencian una regularidad mtrica por compleja que sea; podemos esperar lo mismo en el caso de la poesa nhuatl, especialmente en vista de los fuertes elementos de musicalidad, que incluyen hasta el empleo extensivo de tambores y sonajas. Muchos poemas de los Cantares, de casi todos los gneros, estn acompaados por una notacin de los toques de tambor; pero desgraciadamente las instrucciones en el f. 7r sobre cmo el cantor y el tambor han de colaborar quedan, en s y sin ms informacin de afuera, irremediablemente ambiguas. Aun si no sabemos si los toques de tambor representan tonos musicales o no, y no entendamos cul sea su relacin con el texto, se ve que consisten de agrupaciones bastante sencillas de unos pocos elementos, repetidos en secciones, compases o pies. Seguramente las palabras de los versos tambin proceden en pies mtricos, y parece muy probable que haya alguna entidad mtrica, repetida dentro del verso, que sea ms grande que el pie.

    Hasta la fecha, sin embargo, no podemos jactarnos de haber descubierto tales unidades mtricas. Podemos por lo menos avanzar un poco por va de definiciones negativas, excluyendo algunas posibilidades, y podemos sealar algunos trozos sugestivos de regularidad

    LA ESTRUCTURA DE LA POEsA :

    -todos, desgraciadamentetos. Esperamos que los princ den se aclararn en el curso incluyendo la representacin poesa, e intentos de entendel huatl no representados direct tidad voclica y la distribuci frase.

    No hemos identificado tod verso que sea comparable a . Tambin

  • JAMES LOCKHART

    (-iya) O -oa (-ohua) sin adorelemento adicional, como si la

    es.

    a intrusiva con una sola vocal}

    parte del verbo;

    no hay intrusin)

    ya

    ncias en este contexto. A veces estn. En una frase de la que

    -3v, Cantares f.18v-19r, y Canaparece nixochicuihcuicatinemi

    . tercera variante omite el ya. ultndonos problemtica. En

    evidencian una regularidad mesperar lo mismo en el .caso

    en vista de los fuertes elemenel empleo extensivo de tam

    los Cantares, de casi todos los notacin de los toques de tamedones en el f. 7 r sobre cmo rar quedan, en s y sin ms

    ente ambiguas. Aun si no satan tonos musicales o no, y

    con el texto, se ve que consisten unos pocos elementos, repeti

    eguramente las palabras de los tricos, y parece muy probable etida dentro del verso, que sea

    emos jactamos de haber desemos por lo menos avanzar un

    , excluyendo algunas posibilirozos sugestivos de regularidad

    LA ESTRUCTURA DE LA pOEsA NHUATL VISTA POR SUS VARIANTES 29

    -todos, desgraciadamente-- bruscamente interrumpidos en los textos. Esperamos que los principios mtricos que hasta ahora nos eluden se aclararn en el curso de una investigacin ms sistemtica, incluyendo la representacin esquemtica del corpus entero de la poesa, e intentos de entender mejor los aspectos de la fonologa nhuatl no representados directamente en la ortografa, como la cantidad voclica y la distribucin del nfasis entre las slabas de una frase.

    No hemos identificado todava ninguna entidad menor dentro del verso que sea comparable a la lnea en la poesa europea. Mu.chos versos son demasiado largos para poder constituir una sola lnea como las de la tradicin europea y, adems, como ya subrayamos, el tamao del verso vara enormemente en todas las dimensiones, aun dentro de un par de versos. Una posibilidad hipottica sera que los versos, aunque no idnticos en cuanto al tamao total, consistnan de un nmero variable de lneas internas del mismo tamao. Pero la desigualdad entre los versos es tal que una organizacin de este tipo parece tan fuera de la cuestin como un tamao idntico de versos enteros. Tambin las variantes ponen en duda la existenda de lneas largas. No slo hay algunas diferencias entre variantes respecto a slabas intrusivas y partculas lxicas; stas se podran acomodar quizs dentro de una prctica flexible. Pero a veces uno -de los versos variantes aade toda una frase substancial, con una slaba plenamente acentuada, o ms de una, lo que al parecer destruira enteramente cualquier lnea que existiera dentro del verso. Entre nuestros ejemplos de variantes abajo, la variante 3., verso (5.), del ejemplo 1, tiene la frase fa nomac onmdni ya, "slo estn en mis brazos" dos veces, en vez de una en las otras variantes, y en otro sitio. Algo semejante ocurre en las variantes de III, (1.). En el .caso de III, (4.), se ve en la variante 1. tahuiaxticac, "te ests gozando", lo que falta en la 2.

    Es caracterstica de la prosa nhuad la coincidencia de la frase sintctica y la frase fonolgica; la entidad consiste de una palabra nuclear (un complejo o sustantivo o verbal, con sus prefijos y sufijos), precedida por una serie de partculas, y seguida inmediatamente por un lmite que la divide de la prxima frase. Este lmite se anuncia por la acentuacin tnica en la slaba penltima, de manera que cada frase termina con una slaba fuerte seguida por una slaba dbil. En general, procesos fonolgicos como asimilacin y geminacin de consonantes no se extienden a travs del lmite, por

    LA ESTRUCTURA DE LA POEsA NHUATL VISTA POR SUS VARIANTES 29

    -todos, desgraciadamente-- bruscamente interrumpidos en los tex-tos. Esperamos que los principios mtricos que hasta ahora nos elu-den se aclararn en el curso de una investigacin ms sistemtica, incluyendo la representacin esquemtica del corpus entero de la poesa, e intentos de entender mejor los aspectos de la fonologa n-huatl no representados directamente en la ortografa, como la can-tidad voclica y la distribucin del nfasis entre las slabas de una frase.

    No hemos identificado todava ninguna entidad menor dentro del verso que sea comparable a la lnea en la poesa europea. Mu-(;hos versos son demasiado largos para poder constituir una sola lnea como las de la tradicin europea y, adems, como ya subrayamos, el tamao del verso vara enormemente en todas las dimensiones, aun dentro de un par de versos. Una posibilidad hipottica sera que los versos, aunque no idnticos en cuanto al tamao total, consist-Tan de un nmero variable de lneas internas del mismo tamao. Pero la desigualdad entre los versos es tal que una organizacin de este tipo parece tan fuera de la cuestin como un tamao idntico de versos enteros. Tambin las variantes ponen en duda la existen-da de lneas largas. No slo hay algunas diferencias entre variantes respecto a slabas intrusivas y partculas lxicas; stas se podran acomodar quizs dentro de una prctica flexible. Pero a veces uno -de los versos variantes aade toda una frase substancial, con una s-laba plenamente acentuada, o ms de una, 10 que al parecer des-truira enteramente cualquier lnea que existiera dentro del verso. Entre nuestros ejemplos de variantes abajo, la variante 3., verso (5.), del ejemplo 1, tiene la frase fa nomac onmdni ya, "slo estn en mis brazos" dos veces, en vez de una en las otras variantes, y en otro sitio. Algo semejante ocurre en las variantes de III, (1.). En el (;aso de III, (4.), se ve en la variante 1. tahuiaxticac, "te ests go-zando", 10 que falta en la 2.

    Es caracterstica de la prosa nhuad la coincidencia de la frase sintctica y la frase fonolgica; la entidad consiste de una palabra nuclear (un complejo o sustantivo o verbal, con sus prefijos y sufi-jos), precedida por una serie de partculas, y seguida inmediata-mente por un lmite que la divide de la prxima frase. Este lmite se anuncia por la acentuacin tnica en la slaba penltima, de manera que cada frase termina con una slaba fuerte seguida por una slaba dbil. En general, procesos fonolgicos como asimilacin y geminacin de consonantes no se extienden a travs del lmite, por

  • I

    30 FRANCES KARTTUNEN y JAMES LOCKHART

    lo cual denominamos la entidad una frase fonolgica. Como se vio aniba, las slabas intrusivas al lmite de frases parecen adherirse ms fuertemente a las frases fonolgicas antecedentes, aadiendo ms slabas dbiles despus de la tnica de la frase.

    La insercin de frases fonolgicas enteras en variantes de poemas sugiere que stas podran llevar en s la entidad repetida en el verso. Sera natural si un fenmeno bsico del habla cotidiana tuviera un papel importante en la poesa, como se da tambin en otras lenguas. Con el empleo apropiado de slabas intrusivas, el nhuatl podra proseguir tanto tiempo como se deseara repitiendo frases fonolgicas de nmero igual de slabas acentuadas, o de igual extensin, sea en slabas totales o en moras( donde una slaba larga cuenta como dos cortas) . y de hecho, las colecciones contienen ciertos versos, o mejor dicho porciones de versos, que parecen incorporar una regularidad de este tipo, a base de slabas acentuadas, como en el ejemplo que sigue, de Cantares f.5r-6r, (1. ). (Hemos dividido las frases, lo que por supuesto no se da en el original.)

    NichOdihua / nicnotlamtr / nid~lnamqui / ticauhtehuzque / yctli ya xchitl / yctli ya n cuca.tl

    Lloro, estoy descontento, me acuerdo de que dejaremos las hermosas flores, los hermosos cantos

    En este trozo, cada frase tiene exactamente cinco slabas, y no slo tiene cada una dos slabas acentuadas, sino stas estn distribuidas idnticamente dentro de la frase. La regularidad (si es que la hay) no distingue entre sUabas largas y cortas como se esperara en la poesa de una lengua con distinciones de cantidad voclica. De todos modos, en el verso del ejemplo anterior, la regularidad se rompe violentamente por la frase siguiente, de siete slabas, tres de ellas acentuadas; y cada frase despus de sta vara tanto en acentuacin como en extensin total. Lo que es peor, en otra variante (Cantares f.35r-v), al parecer se cambia el efecto totalmente; una a intrusiva se intercala despus de la frase segunda, y la partcula fan, "slo", se aade al comienzo de la tercera.

    Es lo que ocurre repetidas veces; un verso en sus comienzos parecer prometer mucho, y pronto sigue la decepcin. A menudo se encuentra un par de frases iguales, o hasta cuatro o cinco de ellas, al principio de un poema, como en nuestro ejemplo, y luego decae en gran irregularidad, por lo menos vista en los mismos trminos.

    LA ESTRUCTURA DE LA POESA N

    No cabe duda de que las frase la poesa nhuatl, pero no vel de la organizacin mtrica de

    Al no encontrarse una ln~ una coda bien definida, se p versal de que la poesa sea m finidamente, tantas veces COl dictara. El pie podra difereIl dad, y se podra calcular el m la fecha, no hemos visto ms pretar en trminos de pies reg tuadas y no acentuadas, en ,

    La insercin de las frecueJ de una gran preocupacin p nmero de slabas. A veces 1 zan slabas perdidas por om discusin del ejemplo 1 abaj hecho se pueden encontrar n la intencin es obtener un pie incorporan:

    d o 1

    vctli, her

    Ya que sigue generalmente estas frases forman cada una plo ms arriba, hay que dfSj no haciendo distincin algun: veces la intercalacin de slal algunas elisiones donde no J por resultado pies dactlicos:

    1, 1.-2., (1.): nocOya/] lo so

    Il, 1., (6.): tooonyaJ lo h~

    Cantares f.25r-v,(6.): an ve

    30 FRANCES KARTTUNEN y JAMES LOCKHART

    lo cual denominamos la entidad una frase fonolgica. Como se vio aniba, las slabas intrusivas al lmite de frases parecen adherirse ms fuertemente a las frases fonolgicas antecedentes, aadiendo ms slabas dbiles despus de la tnica de la frase.

    La insercin de frases fonolgicas enteras en variantes de poemas sugiere que stas podran llevar en s la entidad repetida en el verso. Sera natural si un fenmeno bsico del habla cotidiana tuviera un papel importante en la poesa, como se da tambin en otras lenguas. Con el empleo apropiado de slabas intrusivas, el nhuatl podra proseguir tanto tiempo como se deseara repitiendo frases fonolgicas de nmero igual de slabas acentuadas, o de igual extensin, sea en slabas totales o en moras( donde una slaba larga cuenta como dos cortas) . y de hecho, las colecciones contienen ciertos versos, o me-jor dicho porciones de versos, que parecen incorporar una regula-ridad de este tipo, a base de slabas acentuadas, como en el ejemplo que sigue, de Cantares f.5r-6r, ( 1. ). (Hemos dividido las frases, lo que por supuesto no se da en el original.)

    NichOdihua / nicnotlamtr / nid~lnamqui / ticauhtehuzque / yctli ya xchitl / yctli ya n cuca.tl

    Lloro, estoy descontento, me acuerdo de que dejaremos las hermosas flores, los hermosos cantos

    En este trozo, cada frase tiene exactamente cinco slabas, y no slo tiene cada una dos slabas acentuadas, sino stas estn distribuidas idnticamente dentro de la frase. La regularidad (si es que la hay) no distingue entre sUabas largas y cortas como se esperara en la poesa de una lengua con distinciones de cantidad voclica. De todos modos, en el verso del ejemplo anterior, la regularidad se rompe violentamente por la frase siguiente, de siete slabas, tres de ellas acentuadas; y cada frase despus de sta vara tanto en acentuacin como en extensin total. Lo que es peor, en otra va-riante (Cantares f.35r-v), al parecer se cambia el efecto totalmente; una a intrusiva se intercala despus de la frase segunda, y la par-tcula fan, "slo", se aade al comienzo de la tercera.

    Es lo que ocurre repetidas veces; un verso en sus comienzos pare-cer prometer mucho, y pronto sigue la decepcin. A menudo se encuentra un par de frases iguales, o hasta cuatro o cinco de ellas, al principio de un poema, como en nuestro ejemplo, y luego decae en gran irregularidad, por lo menos vista en los mismos trminos.

    http:cuca.tl

  • rJAMES LOCKHART frase fonolgica. Como se vio

    'te de frases parecen adherirse antecedentes, aadiendo ms

    de la frase, enteras en variantes de poemas la entidad repetida en el verso. del habla cotidiana tuviera un se da tambin en otras lenguas.

    intrusivas, el nhuatl podra ra repitiendo frases fonolgicas

    o de igual extensin, Beaen a slaba larga cuenta como dos contienen ciertos versos, o me.,

    parecen incorporar una regulaacentuadas, como en el ejemplo . (Hemos dividido las frases,

    , riginal.)

    ... amquI / ticauhtehuzque / di ya n cucltl

    ente cinco slabas, y no slo sino stas estn distribuidas

    regularidad (si es que la hay) Itas como se esperara en la

    es de cantidad voclica. De lo anterior, la regularidad se 'guiente, de siete slabas, tres espus de sta vara tanto en

    lA> que es peor, en otra vase cambia el efecto totalmente; de la frase segunda, y la par~o de la tercera.

    1m verso en sus comienzos pare

    ~e la decepcin. A menudo se

    ~ hasta cuatro o cinco de ellas,

    ~uestro ejemplo, y luego decae

    ~ vista en los mismos trminos.

    LA ESTRUCTURA DE LA POESA NHUATL VISTA POR SUS VARIANTES 31

    No cabe duda de que las frases iguales eraR un recurso estilstico de la poesa nhuatl, pero no vemos todava cmo pueden ser la base de la organizacin mtrica dentro del verso.

    Al no encontrarse una lnea, se busca un pie. En el contexto de una coda bien definida, se podra satisfacer el requerimiento universal de que la poesa sea mtrica por un pie que se repetira indefinidamente, tantas veces como el tamao variable del verso 10 dictara. El pie podra diferenciarse o por acentuacin o por cantidad, y se podra calcular el nmero o en slabas o en moras. Hasta la fecha, no hemos visto ms que ciertos trozos que se pueden interpretar en trminos de pies regulares, y stos basados en slabas acentuadas y no acentuadas, en vez de cantidad.

    La insercin de las frecuentes slabas intrusivas da la impresin de una gran preocupacin por la regularidad mtrica a base del nmero de slabas. A veces las variantes cuidadosamente reemplazan slabas perdidas por otras intrusivas o por partculas (ver la discusin del ejemplo 1 abajo). Si se procede selectivamente, de hecho se pueden encontrar numerosos ejemplos en que parece que la intencin es obtener un pie dactlico. Algunas de las frases fijas 10 incorporan:

    d ; ya n / tpetl la ciudad

    yctll ya n / cucatl hermosos cantos

    Ya que sigue generalmente una slaba dbil de la prxima frase, estas frases forman cada una dos pies dactlicos. Como en el ejemplo ms arriba, hay que descartar la cantidad voclica del clculo, no haciendo distincin alguna entre [tepe:t!] y [kwi:kat1]. Muchas veces la intercalacin de slabas intrusivas dentro de palabras, como algunas elisiones donde no hay elementos intrusivos, tambin dan por resultado pies dactlicos:

    1, 1.-2., (1.): nocoya/ptza ya lo soplo

    JI, 1., (6.): toconyi/ chhua in ... lo haces

    Cantares f.25r-v, (6.): ln/quuht amo/clo vosotros, guilas, vosotros tigres

    LA ESTRUCTURA DE LA POESA NHUATL VISTA POR SUS VARIANTES 31

    No cabe duda de que las frases iguales eraR un recurso estilstico de la poesa nhuatl, pero no vemos todava cmo pueden ser la base de la organizacin mtrica dentro del verso.

    Al no encontrarse una lnea, se busca un pie. En el contexto de una coda bim definida, se podra satisfacer el requerimiento uni-versal de que la poesa sea mtrica por un pie que se repetirla inde-finidamente, tantas veces como el tamao variable del verso lo dictara. El pie podrla diferenciarse o por acentuacin o por canti-dad, y se podrla calcular el nmero o en slabas o en moras. Hasta la fecha, no hemos visto ms que ciertos trozos que se pueden inter-pretar en trminos de pies regulares, y stos basados en slabas acen-tuadas y no acentuadas, en vez de cantidad.

    La insercin de las frecuentes slabas intrusivas da la impresin de una gran preocupacin por la regularidad mtrica a base del nmero de slabas. A veces las variantes cuidadosamente reempla-zan slabas perdidas por otras intrusivas o por partculas (ver la discusin del ejemplo 1 abajo). Si se procede selectivamente, de hecho se pueden encontrar numerosos ejemplos en que parece que la intencin es obtener un pie dactlico. Algunas de las frases fijas lo incorporan:

    d ; ya n / tpetl la ciudad

    yctli' ya n / cucitl hermosos cantos

    Ya que sigue generalmente una slaba dbil de la prmama frase, estas frases forman cada una dos pies dactlicos. Como en d ejem-plo ms arriba, hay que descartar la cantidad voclica del clculo, no haciendo distincin alguna entre [tepe:tl ] y [kwi:kat1]. Muchas veces la intercalacin de slabas intrusivas dentro de palabras, como algunas elisiones donde no hay elementos intrusivos, tambin dan por resultado pies dactlicos:

    1, 1.-2., (1.): nocoya/ptza ya lo soplo

    JI, 1., (6.): toconya/ chhua in ... lo haces

    Cantares f.25r-v, (6.): an/ quuht amo/ clo vosotros, guilas, vosotros tigres

  • .

    32 FRANCES' KARTIUNEN y JAMES LOC~HART'

    Series bastante largas proceden de la. misma manera:

    1., 1.-2., (3.): M ya mO/yllo "mo!tma Y ! m ya mo!yllo hual/

    a~iti!nml que se desate tu corazn, que tu corazn me est llegando

    lI, 1., (6): .1 ! ndin tlil/pan a 1 ndn a/mchco ya n 1

    toconyalchhua in l . .. All en las aguas profundas, all en el musgo acutico, lo haces

    En cada uno de los dos casos, el ritmo cambia posteriormente, si no es que se pueden alargar" y ;comprimir las slabas dbiles, como en la poesa de lengua inglesa.

    Si por el momento seguimos hilando con la regularidad de fragmentos como stos, podemos decir que la unidad es ms que un sencillo pie dactlico, en dos respectos. Primero, a menudo parece correr en pares de dos pies consecutivos en vez' de uno. Segundo, es caracterstico (aunque no sin excepcin) que empiece con una slaba dbil y de manera complementaria tambin termine con slo una slaba dbil en vez de dos. Se requiere una serie de unidades tales Ilara obtener pies dactlicos. No existe mejor ejemplo que el que acabamos de reproducir de JI, 1., (6.):

    ./ 1 ndn tmlpan - ii ! ndin ~Vmchco All "en las aguas prcfundas - all en el musgo acutico

    Ntese que en este anlisis existe una tensin entre el pie mtrico y 'las frase, fonolgicas (aqu divididas por un guin). Otro anlisis, permaneciendo ms dentro del lmite de la frase, sera concebir .del"

    vpie no como dactl~co sino como 1 W"I ! en pares. La unidad de dos pies nos recuerda el toque de teponaztle que

    se usa hoy da en Tepoztln, el cual los msicos describen por la frase totnqul tamll, "tamal caliente". Adems, la coda ms preferida de la poesa clsica nhuatl tiene pulsacin idntica (si es que hay que acentuarla ,de la misma manera como las palabras lxicas) : ohuya ohuya. Ambas se pueden entender o como rrr r 1 o como IV 1''"' w 1'''. ~os inclin~~os al anlisis como pie dactlico doble, con un pulso preliminar y un pie dbil" al final. En la msica, sera un: ritmo trino, en que la frase meldica se' adelantara al comps por un pulso de una manera clsict: "

    U. BSTRUCTURA DE J.A pOEsA N

    3/4. r Ir n Pero esta regularidad apare

    puede encontrar, por lo meno quea del corpus. Muchas ve ritmo no dactlico:

    III, 1., (6.): tkyachua lo dejamos

    Un ya puede aparecer en u

    1, 2., (7.): a nci tontl 1, 1., (7.): a ndn ton!

    Al]

    Adems de variar uno del otrl tlico.

    Mas generalmente, debido ; menudo no afectan el esquen de nuestro ejemplo 1:

    1., (7.): in yctli

    3., (7.): in yctl hermosas

    Lo mismo se puede decir ( y pipilt a en vez. de pipiltin, presentados arriba.

    N o proseguiremos este an] que cada poema podra ten instrucciones para los toques cambio mtrico podra ocurr no haber hablado ms del ritn discusin, pero puesto que 1 relacin entre un toque de t~ nin de que primero hay qt verso mismo, para despus e percusin.

    32 FRANCES' KARTIUNEN y JAMES LOC~HART'

    Series bastante largas proceden de la. misma manera:

    1., 1.-2., (3.): M ya mO/yllo "mo!tma Y ! m ya mo!yllo hual/

    a~iti!nml que se desate tu corazn, que tu corazn me est llegando

    lI, 1., (6): .1 ! ndin tlil/pan a 1 ndn a/mchco ya n 1

    toconyal chhua in l . .. All en las aguas profundas, all en el musgo acutico, lo haces

    En cada uno de los dos casos, el ritmo cambia posteriormente, si no es que se pueden alargar" y ;comprimir las slabas dbiles, como en la poesa de lengua inglesa.

    Si por el momento seguimos hilando con la regularidad de frag-mentos como stos, podemos decir que la unidad es ms que un sencillo pie dactlico, en dos respectos. Primero, a menudo parece correr en pares de dos pies consecutivos en vez' de uno. Segundo, es caracterstico (aunque no sin excepcin) que empiece con una slaba dbil y de manera complementaria tambin termine con slo una slaba dbil en vez de dos. Se requiere una serie de unidades tales para obtener pies dactlicos. No existe mejor ejemplo que el que aabamos de reproducir de JI, 1., (6.):

    ./ 1 ndn tml pan - ii ! ndin ~V mchco All en las aguas prcfundas - all en el musgo acutico

    Ntese que en este anlisis existe una tensin entre el pie mtrico y "las frase, fonolgicas (aqu divididas por un guin). Otro anlisis, permaneciendo ms dentro del lmite de la frase, sera concebir ,del" pie no como dactl~co sino como 1 W"I v ! en pares.

    La unidad de dos pies nos recuerda el toque de teponaztle que se usa hoy da en Tepoztln, el cual los msicos describen por la frase totnqul tamll, "tamal caliente". Adems, la coda ms pre-ferida de la poesa clsica nhuatl tiene pulsacin idntica (si es que hay que acentuarla "de la misma manera como las palabras lxicas) : ohuya ohuya. Ambas se pueden entender o como rr r r 1 o como r 1''"' w 1'''. Nos inclin~~os al anlisis como pie dactlico doble, con un" pulso prcli~inar y un pie dbil" al final. En la msica, sera un: ritmo trino, en que la frase meldica se' adelantara al comps por un pulso de una manera clsict: "

  • i JAMES LOC~HART

    la. misma manera:

    m ya nio/yllo hual/ f a~it1/nmi : corazn me est llegando

    el musgo acutico, lo haces

    cambia posterionnente, si no las slabas dbiles, como en

    con la regularidad de fragla unidad es ms que un Primero,. a menudo parece en vez de uno. Segundo,

    ) que empiece con una tambin termine con slo

    ..._..=_... una serie de unidades

    existe mejor ejemplo que el (6.) :

    l/mchco

    el musgo acutico

    tensin entre el pie mtrico por un guin). Otro anlisis,

    la frase, sera concebir del ~ / en pares. . el toque de teponaztle que

    los msicos describen por la Adems. la coda ms prepulsacin idntica (si es que como las palabras lxicas) :

    o comor/"rr/ o como pie dactlico doble,

    al final. En la msica, sera se' adelantara al comps

    L." :ESTRUCTURA DE .J..A pOEsA NHUATL VISTA POR sus VARIANTES 33

    3/4. r Irrf jrr'r InT In Pero esta regularidad aparente, como las otras que hay, slo se

    puede encontrar, por lo menos en forma sencilla, en una parte pequea del corpus. Muchas veces las slabas intrusivas producen un ritmo no dactlico:

    IlI, 1., (6.): tkyachua