la crisis del estado y el desborde popular
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8/19/2019 La Crisis Del Estado y El Desborde Popular
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“AÑO DE LA DIVERSIFICACIÓN PRODUCTIVA Y DEL FORTALECIMIENTO DE LA ED
UNCP
TEMA:
“ LA CRISIS DEL ESTADO Y EL DESBORDE POPU
CATEDRATICO : Lic. FREDDY MACHICAO CASTAÑON
SEMESTRE : III
ALUMNA : MALLMA YARINGAÑO LUIS ALFREDO
CATEDRA : REALIDAD NACIONAL
ESPECIALIDAD : TURISMO
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LA CRISIS DEL ESTADO Y EL DESBORDE POPULAR:
FACULTAD DE ANTROPOLOGIA
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La existencia de dos Perú paralelos no es un fenómeno reciente. Por
un lado el Perú Ocial de las instituciones del Estado, los partidos, la
banca y las empresas, los sindicatos, las universidades y colegios, las
Fueras !rmadas y la "glesia# de los tribunales, la burocracia y el
papel sellado# de la cultura exoc$ntrica. %, por el otro, el Perú&arginado' plural y multiforme# del campesinado y la masa urbana,
de las asociaciones de vecinos, los cabildos tradicionales, las rondas y
los varayoc# de los talleres clandestinos, los ambulantes y las
econom(as de true)ue, de reciprocidad y de mera subsistencia# de los
cultos de los cerros, la espera de "n*arr( y la devoción a las santas y
beatas no canoniadas# el Perú )ue conserva, adapta y fusiona
innumerables tradiciones locales y regionales# biling+e, analfabeto y a
veces monoling+e )uecua, aymara o amaónico. Este contraste,
gestado desde los primeros tiempos de la -olonia, se prolonga asta
avanado el Perú epublicano.
Los centros coloniales de concentración del Perú Ocial, privilegiado
por ser el representante de la cultura del con)uistador, fueron las
ciudades. En ellas# residencia de espa/oles, criollos y mestios, se
constituyeron las bases de un mundo pol(tico, económico, religioso y
cultural )ue, articulado desde la metrópoli, creó una imagen de
unidad. -on una presencia insignicante de los representantes del
pueblo con)uistado y manteniendo con el Perú rural, plural y
multiforme de los campesinos, apenas relaciones de explotación y
dependencia se/orial, el mundo de las ciudades pudo durante largotiempo incubar la ilusión de ser el depositario de la identidad y del
poder. Lima, en oposición al -usco del 0auantinsuyo, se constituyó
desde esa $poca en coraón y s(mbolo de esa ilusión de identidad.
El Perú epublicano eredó esta tradición centralista del Perú Ocial.
El Estado -riollo, surgido de las guerras de la "ndependencia, sin
realiar mayores intentos de incorporarse al resto del pa(s denió su
propia identidad como Estado 1acional, sobre la base del supuesto
impl(cito de )ue la nación era el mundo ocial de las ciudades# de )ue
su relativa unidad cultural e institucional, eran la misma unidad de lanación y de )ue el a2eno universo de las mayor(as )ue persist(a m3s
all3 de las ciudades representaba apenas una marginalidad
intrascendente, a la )ue tarde o temprano, el desarrollo de la
civiliación ar(a desaparecer. La existencia de una estructura real
)ue concentraba los poderes y las participaciones en el monopolio
exclusivista de las clases urbanas daba visos de realidad a esta
ilusión.
El derrumbe de la econom(a ocial del pa(s, como consecuencia de la
derrota de 4567, dio comieno al res)uebra2amiento ideológico de lailusión de identidad. La participación decisiva del campesinado en la
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-ampa/a de la 8re/a tra2o a primer plano la existencia de un Perú
)ue, a2eno al mundo urbano, se reclamaba tan peruano como $ste. El
desarrollo de las plantaciones aucareras y algodoneras de la costa,
convirtió a parte de ese campesinado marginal, en actor protagonista
de la econom(a ocial, al tiempo )ue lo proletariaba despla3ndolo
acia una condición urbana y semiurbana. Los ideólogos de la $pocaredescubrieron el 9Perú "nd(gena9 y sacaron a la lu una identidad
alternativa' se icieron los portavoces de una 9nación inc3sica9. Pero
aun)ue sus re:exiones reclamaron al Perú Ocial a la conciencia de
)ue su monopolio se encontraba amenaado, no llegaron a cristaliar
acciones ecientes de transformación. El Perú ab(a cambiado poco
desde los tiempos de la colonia. Las ciudades segu(an siendo reductos
privilegiados de criollos y mestios viviendo una cultura de casi
exclusiva ra( europea y concentrando los instrumentos del poder. Las
masas rurales marginadas segu(an siendo a2enas a toda verdadera
participación.
;in embargo, dos problemas comenaban a a:orar. La incongruencia
de un Estado 1ación )ue no representaba ni expresaba las
aspiraciones de la gran mayor(a de sus súbditos, extra/os a esa
espec(ca denición de nacionalidad. % el problema de una identidad
nacional )ue no se expresaba en la cultura formal, frente a una
cultura formal )ue se propon(a como identidad, pero )ue desconoc(a
la multiplicidad de las tradiciones populares y se desarraigaba cada
d(a m3s. Estos problemas no llegaron a acer crisis y el orionte de
las ideolog(as de la $poca no pudo formularlos en su verdaderadimensión.
El ingreso y difusión de las doctrinas revolucionarias europeas, a
partir de los comienos de este siglo, no io sino reforar las
estructuras eredadas para nanciar una expansión de servicios y un
Programa 1acional de
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la sociedad post=industrial,
a tenido la agravante consecuencia de aondar y abrir cada ve m3s
la breca )ue separa la cultura de las clases gobernantes, de la
cultura de las masas.
La insuciencia del aparato de gobierno para asegurar y garantiar la
vigencia universal de su legalidad se pone de maniesto en elfenómeno de la 9informaliación9 del Perú.