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KOBIE (Serie Paleoantropología), Bilbao Bizkaiko Foru Aldundia-Diputación Foral de Bizkaia N.º XXI, 1994 LA AVIFAUNA NO PASSERIFORME DE LAMINAK 11 Francisco Hernández Carrasquilla (*) PALABRAS CLAVE: A VIFAUNA, LAMINAK II, T ARDIGLACIAL, PALEO AMBIENTE, PALEOCLIMA. KEY WORDS: AVIFAUNA, LAMINAK II, TARDIGLACIAL, P ALEOENVIROMENT, PALEOCLIMATE. HITZ GAKOAK: HEGAZTIAK, LAMINAK II, TARDIGLAZIALA, PALEOINGURUGIROA, PALEOKLIMA. RESUMEN La excavación de la Cueva de Laminak II ha sacado a la luz numerosos restos de aves; de entre todos ellos este trabajo analiza los no passeriformes. La comunidad de aves reconocida situaría el yacimiento en un momento de transición entre la estepa fría pleistocénica y las extensiones arboladas del Holoceno. Más de la mitad de los restos pertenecen a especies asociadas al medio acuático; este hábitat sería un estuario o marisma. Entre las aves terrestres predominan las aves de espacios abiertos. Las condi- ciones climáticas indicadas por esta asociación faunística serían más frías que las actuales. SUMMARY: The excavation of Laminak II' s Cave has brought out a great number of bird remains, from which this work analyses the non- passerines. The paleoenvironmental reconstruction from the recognized bird association places the site inbetween the cold steppe of the Pleistocene and the emergent forest of the Holocene. Over the fifty per cent of the remains belong to species associated to wetlands, maybe a estuary or marshland. Among the terrestrial birds those of open spaces are more frequent. Thedimate condi- tions belonging to this association would be colder than those nowadays. LABURPENA Laminak II haitzuloaren indusketak hainbat hegazti-hondakin azaleratu ditu; Jan horren helburua passeriformeak baino ez ikertzea izan da. Azterturiko hegaztiek honako hau erakusten dituge: pleistozeniar estepa hotzak Holozenoko lurralde arbolatsu bihurtu ziren garaietakoa dela aztarnategia. Hondakinen erdiak baino gehiago ur hegaztienak dira, bizitokia estuari edo itsaspa- dura litzatekelarik. Lur hegaztien artean eremu irekietakoak dira gehiago. Guzti honek, klima oraingoa baino hotzagoa zela era- kusten digu. (*) Laboratorio de Arqueozoología, Edificio de Biológicas Universidad Autónoma de Madrid, E- 28049 Madrid, España

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KOBIE (Serie Paleoantropología), Bilbao Bizkaiko Foru Aldundia-Diputación Foral de Bizkaia

N.º XXI, 1994

LA AVIFAUNA NO PASSERIFORME DE LAMINAK 11 Francisco Hernández Carrasquilla (*)

PALABRAS CLAVE: A VIFAUNA, LAMINAK II, T ARDIGLACIAL, PALEO AMBIENTE, PALEOCLIMA. KEY WORDS: A VIF AUNA, LAMINAK II, TARDIGLACIAL, P ALEOENVIROMENT, PALEOCLIMA TE. HITZ GAKOAK: HEGAZTIAK, LAMINAK II, TARDIGLAZIALA, PALEOINGURUGIROA, PALEOKLIMA.

RESUMEN

La excavación de la Cueva de Laminak II ha sacado a la luz numerosos restos de aves; de entre todos ellos este trabajo analiza los no passeriformes. La comunidad de aves reconocida situaría el yacimiento en un momento de transición entre la estepa fría pleistocénica y las extensiones arboladas del Holoceno. Más de la mitad de los restos pertenecen a especies asociadas al medio acuático; este hábitat sería un estuario o marisma. Entre las aves terrestres predominan las aves de espacios abiertos. Las condi­ciones climáticas indicadas por esta asociación faunística serían más frías que las actuales.

SUMMARY:

The excavation of Laminak II' s Cave has brought out a great number of bird remains, from which this work analyses the non­passerines. The paleoenvironmental reconstruction from the recognized bird association places the site inbetween the cold steppe of the Pleistocene and the emergent forest of the Holocene. Over the fifty per cent of the remains belong to species associated to wetlands, maybe a estuary or marshland. Among the terrestrial birds those of open spaces are more frequent. Thedimate condi­tions belonging to this association would be colder than those nowadays.

LABURPENA

Laminak II haitzuloaren indusketak hainbat hegazti-hondakin azaleratu ditu; Jan horren helburua passeriformeak baino ez ikertzea izan da. Azterturiko hegaztiek honako hau erakusten dituge: pleistozeniar estepa hotzak Holozenoko lurralde arbolatsu bihurtu ziren garaietakoa dela aztarnategia. Hondakinen erdiak baino gehiago ur hegaztienak dira, bizitokia estuari edo itsaspa­dura litzatekelarik. Lur hegaztien artean eremu irekietakoak dira gehiago. Guzti honek, klima oraingoa baino hotzagoa zela era­kusten digu.

(*) Laboratorio de Arqueozoología, Edificio de Biológicas Universidad Autónoma de Madrid, E- 28049 Madrid, España

190 FRANCISCO HERNANDEZ CARRASQUILLA

MATERIAL Y METODOS

Este trabajo se centra en el análisis de los restos de aves no passeriformes recuperados en la excavación de la Cueva de Laminak II. El material perteneciente al Orden Passeriformes continua en estudio en colaboración con M. Elorza (Sociedad de Ciencias Aranzadi, San Sebastian).

La identificación de los restos se ha llevado a cabo con la ayuda de la colección osteológica del Laboratorio de Arqueo­zoología (UAM), y la osteoteca del Museo Zoológico de Co­penhague, Dinamarca.

La determinación del sexo ha sido posible únicamente en algunas de las Tetraónidas, atendiendo exclusivamente a un criterio osteométrico (Erbersdobler, 1968). Para la elección de las medidas hemos seguido a Driesch (1976).

RESULTADOS Y DISCUSION

El gran número de restos aviares recuperados y la posición cronológica donde se enmarcan, a caballo entre el Pleistoceno Superior y el inicio del Holoceno, hacen de Laminak II un ya­cimiento muy interesante para aproximarse al cambio que de­bió producirse en las comunidades de aves al finalizar un pe­riodo climático riguroso y comenzar otro de mayor benigni­dad.

La tabla 1 recoge la relación de taxones recuperados en el yacimiento desglosados según su NR (Nº de restos) y su NMl (Nº mínimo de individuos). Asimismo, muestra el volumen de material en curso de estudio. No se ha realizado ningún in­tento para identificar las vértebras debido al tiempo que con­sume su correcta adscripción taxonómica en relación a la in­formación adicional que pueden aportar. La descriptiva y la osteometría del material se encuentra resumida en tablas (2, 3, 4 y 5) y un apéndice al final del trabajo. La figura 1 refleja la importancia relativa de cada orden en la muestra (excluidos los Passeriformes).

TAFONOMIA

Las cuevas presentan asociaciones faunísticas complejas, originadas por la acción combinada de una serie de factores bióticos y abióticos (Baird, 1991).

Si bien conocer el papel exacto jugado por cada agente en el origen de una muestra no tiene porqué resultar necesario para una adecuada reconstrucción paleoambiental (Payne, 1983; Avery, 1987, aunque ver Emslie, 1988) es de vital im­portancia si lo que pretendemos estudiar es la paleoeconomía de las poblaciones prehistóricas. Desde este punto de vista, nos interesa diferenciar las aves aportadas por el Hombre a la cueva de las procedentes por via de otros agentes.

Se han descrito varios criterios para tratar de identificar la acción antrópica en una omitotanatocenosis (Vilette, 1983; 1987). El criterio más utilizado es la diferente proporción de piezas esqueléticas que, aparentemente, presentan las mues­tras procedentes de yacimientos antrópicos y las asociaciones

naturales (Vilette, 1983; Mourer-Chauviré, 1983; Bramwell et al, 1987; Ericson, 1987; Livingston, 1989).

Mourer-Chauviré (1983), comparando yacimientos paleon­tológicos y arqueológicos, detecta diferentes patrones de abundancia entre las distintas piezas esqueléticas según el ti­po de yacimiento y el tamaño del ave considerados. Concluye que cuando las aves son aportadas al yacimiento por el Hom­bre existe un predominio de los elementos apendiculares pro­ximales (húmero y fémur), independientemente del tamaño del ave, mientras que cuando son las rapaces nocturnas las responsables, dependiendo del tamaño del ave cambia el pa­trón; en aves medianas (ej. lagópodos) dominan los tarsome­tatarsos y los carpometacarpos y en aves grandes (ej. Tetrao spp) predominan los tarsometatarsos, los tibiotarsos y los co­racoides.

Vilette (1983 ), estudiando restos de aves aparecidos en egagrópilas de Búho Real, llega a resultados muy semejantes, observando un predominio de los extremos distales de los miembros.

Bramwell et al (1987), basándose en restos de Gallo Lira procedentes de un yacimiento que presúntamente fue un nido de Aguila Real, llegan a la conclusión de que el patrón de re­presentatividad de las piezas esqueléticas producido por la ac­tividad de rapaces diurnas sería semejante al propuesto por Mourer-Chauviré como humano.

En las figuras 2, 3 y 4 se encuentran reflejados los patrones de distribución de piezas esqueléticas de algunos de los gru­pos recuperados en la muestra. Atendiendo a los criterios ex­puestos con anterioridad (Mourer-Chauviré y Vilette), las ga­lliformes de talla mediana (fig. 2) habrían sido cazadas por el Hombre, mientras las de talla grande (fig. 3) habrían sido aportadas por una rapaz nocturna; en cuanto al resto de orde­nes nos resulta dificil incluirlos en alguna categoría concreta.

Esta claro que resulta muy dificil diferenciar la acción de los distintos agentes involucrados en la formación de una ta­natocenosis. Incluso aunque pueda ser posible reconocer al­guno, puede no ser fácil aislar la contribución de cada uno de ellos (Avery, 1984). Asimismo, los patrones de proporciones de piezas esqueléticas que se observan en los distintos grupos pueden deberse no sólo a la acción de un determinado agente, sino también, como sugiere Livingston (1989), a la robustez de los distintos elementos que en última instancia estaría con­trolada por la morfología del ave. En un futuro creemos que la utilización del microscopio electrónico de barrido (SEM) puede llegar a ser una herramienta muy útil para diferenciar la actividad de los distintos agentes, como se ha revelado ya en otros campos de la tafonomía (Shipman, 1981; Andrews, 1990).

Después de los contradictorios resultados obtenidos por la aplicación de los criterios en uso, no podemos afirmar con ro­tundidad que el Hombre haya sido el único acumulador del material. Sin embargo, la presencia de huesos quemados, la evidencia de la ocupación estacional del yacimiento, la palati­bilidad de las especies recuperadas y su interés cinegético nos mueve a pensar que el Hombre ha de haber sido uno de los agentes acumuladores de primer orden de la tanatocenosis.

LA AVIFAUNA NO PASSERIFORME DE LAMINAK II 191

PALEO AMBIENTE

La figura 5 refleja las principales valencias ecológicas de los taxones recuperados; el grupo "resto taxones" engloba aquellos restos cuyo nivel taxonómico de identificación hace posible su inclusión en varias de las categorías consideradas o su rango de hábitat es muy amplio. Se observa un predominio de aves asociadas al medio acuático, tanto en NR como en nº de taxones; entre las aves terrestres son más abundantes las que viven en espacios abiertos, aunque también están repre­sentadas especies rupícolas y, en menor medida, forestales.

Las aves acuáticas recuperadas se distribuyen entre dos ór­denes, Anseriformes (36% del total de la muestra) y Chara­driiformes (15% del NR total). Dentro del primer grupo do­minan los patos de superficie (47 restos) frente a los buceado­res (16 restos). Entre las especies recuperadas encontramos tanto aves marinas como continentales. La mezcla de espe­cies de aguas someras y de aves buceadoras, asi como la pre­sencia de especies marinas junto a dulceacuícolas, parece in­dicar que el hábitat donde fueron capturadas estas aves sería una zona de estuario o marisma.

Entre las aves terrestres son los Galliformes, con diferen­cia, el orden más abundante. Aprovechando esta importancia numérica podemos utilizarlos como indicadores del tipo de hábitat que podría ser dominante en el ambiente terrestre. La figura 6 muestra el NR de los Galliformes según su valencia ecológica. Existe un claro predominio de las especies asocia­das con áreas abiertas, seguidas de especies que se encuentran en los lindes de los bosques y, por último, de manera testimo­nial, las forestales. Según esto nos encontraríamos en un mo­mento de transición entre la estepa fría, característica de los momentos más rigurosos del Würm, y el surgimiento de los bosques holocénicos.

Para concluir este apartado, diremos que parecen existir dos hábitats claramente definidos; por un lado nos encontra­ríamos con una estepa fría en la que tímidamente comenzarí­an a aparecer las grandes masas forestales que serán la tónica de buena parte del Holoceno y, por otro lado, una zona de es­tuario. Como es natural en este tipo de yacimientos también están representadas especies rupícolas autóctonas. Hay que hacer constar que los hábitats reconocidos no han de ser nece­sariamente los que existían en los alrededores del yacimiento (a excepción del rupícola). Simplemente serían los hábitats que el Hombre (o los restantes agentes acumuladores) solía utilizar para cazar.

PALEOCLIMA

Atendiendo a las especies recuperadas, la ornitotanatoce­nosis de Lamina!< Il debió formarse en unas condiciones cli­máticas más rigurosas que las actuales. Algunas de las espe­cies representadas, como la Serreta Chica o el Mérgulo Mari­no, sólo visitan nuestras costas en inviernos especialmente fríos (SEO, 1985; De Juana, 1991).

Podemos destacar, de igual modo, la presencia del Gallo Lira y el Lagópodo (Lagopus lagopus). Ninguna de estas dos

especies "frías" forma parte de nuestra avifauna actual ni aun como accidental; de hecho se pensaba que no habían cruzado los Pirineos ni durante los momentos más frias del Cuaterna­rio (Tyrberg, 1991). Esta es la primera cita de ambas en el Cuaternario de la Península Ibérica

ESTACIONALIDAD

Cuando nos servimos de las aves como indicadores esta­cionales de la ocupación de un yacimiento, realizamos infe­rencias apoyándonos bien en alguna característica física de los materiales (información objetiva) bien por analogía con las especies actuales (en la mayoria de los casos subjetiva­mente). Ejemplo de lo primero sería el hallazgo de individuos juveniles/pollos (con el único problema de las especies de mayor talla que pueden haber volado cientos de kilómetros sin haber cerrado todas sus epífisis) o la presencia de hueso medular, característico de las hembras durante el periodo de puesta. La datación estacional mediante analogías con el comportamiento migratorio actual de las especies se utiliza profusamente. Sin embargo presenta una serie de problemas que rara vez son mencionados en la literatura (ver sin embar­go Morales, en prensa). Las aves son un grupo con una enor­me plasticidad, esto hace que puedan modificar (y de hecho lo hacen) su comportamiento migrador con gran rapidez (por ej. Berthold, 1991). De igual modo, el sistema migratorio Pa­leártico-Africano en el que estamos inmersos no adquiere el modelo que conocemos antes del 10.000 BP y para algunas especies tan recientemente como el 5.000 BP (Alerstam, 1990). Las extrapolaciones al pasado de los comportamientos migratorios del presente han de realizarse pues con mucha cautela; como ejemplo podemos citar el caso del Ansar Cam­pestre (Anserfabalis) actualmente invernante escaso en la Pe­nínsula (Ogilvie, 1978; Palacios et al, 1991) pero para el cual durante la ~ltima glaciación, Iberia actuó como refugio de cría en el Paleártico Occidental (Ploeger, 1968).

Otro problema de distinta naturaleza es la posible conser­vación de las aves por parte del Hombre secándolas; de este modo lo que quizá estamos detectando no es la época de ocu­pación del yacimiento sino la de la captura del animal.

El gran número de aves acuáticas parece indicar que estas aves se cazaron aprovechando las grandes concentraciones que se producen en las marismas y estuarios. Estas concentra­ciones ocurren bien durante el período reproductor, la muda (en algunos casos) o la migración posnupcial e invernada. La ausencia de individuos juveniles entre ellas podría señalar una captura estacional durante la migración postnupcial y/o la invernada.

CONCLUSIONES

El análisis de los restos de aves recuperados en la Cueva de Lamina!< 11 ha revelado una comunidad aves que podría­mos situar en un momento de transición entre la estepa fría del Würm y las masas forestales del Holoceno.

192 FRANCISCO HERNANDEZ CARRASQUILLA

Aproximadamente el 50% de los restos pertenecen a espe­cies acuáticas y la composición faunística de este grupo pare­ce indicar la existencia de una zona de marismas o estuarios. Dentro de las aves terrestres dominan las asociadas a espacios abiertos.

Las condiciones climáticas indicadas por la asociación aviar son claramente más frías que las actuales.

No hemos podido demostrar que el Hombre haya sido el principal agente acumulador del material aunque ello parece más que posible.

Podemos destacar la presencia de varias especies citadas por vez primera en el Cuaternario Peninsular, entre ellas el Mérgulo Marino, Serreta Chica, Gallo Lira y el Lagópodo (Lagopus lagopus).

Las aves acuáticas podrían haberse cazado durante la mi­gración posnupcial y/o la invernada pero precisamos de datos

complementarios sobre estacionalidad que refuerzen esta hi­pótesis.

AGRADECIMIENTOS

Debo agradecer a los miembros del Museo de Zoología de Copenhague (Dinamarca) su amable acogida y el libre uso de su colección osteológica. Arturo Morales contribuyó con sus comentarios a mejorar el trabajo. La estancia en Copenhague fue sufragada por una Beca Erasmus de la C.E.E .. El manus­crito fue redactado en Estocolmo (Suecia) mientras gozaba de una "Ayuda para investigadores españoles en instituciones suecas, 1993" concedida por el Ministerio de Asuntos Exte­riores de España.

LA A VIFAUNA NO PASSERIFORME DE LAMINAK II 193

BIBLIOGRAFIA

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194 FRANCISCO HERNANDEZ CARRASQUILLA

APENDICE: OSTEOMETRIA Lagopus spp CADip- 9.7 9.0 8.7

Las dos primeras letras de las siglas indican a que hueso pertenecen las medidas (CO, coracoides; ES, escápula; HU, Falco tinnunculus húmero; UL, ulna; RA, radio; CA, carpometacarpo; FE, fé- HUBd- 10.0 mur; TI, tibiotarso y TA, tarsometatarso) y las dos últimas se ULBp- 6.7 corresponden con la medida tomada siguiendo a Driesch ULDIP- 7.7 (1976). ULDid- 6.7

CAGL- 35.0 Mergus albellus CABp- (9.65) 9.25 FEBd- 8.92 TAGl- 41.2 FEDd- 7.04 TABp- (7.6) (6.7) 6.8 Mergus serrator TASc- 3.0 3.0 ES Die- (9.05) (10.3) TABd- 7.2 6.7 HUBd- 10.7 Pluvialis spp CAGl- (45.5) COGl- 26.75 Aythya fuligula FEBd- 6.45 ULDid- 8.4 FEDd- 4.5 Aythya spp Vanellus vanellus TABd- 9.2 HUBd- 10.55 Anas platyrhynchos ULBp- 7.49 HUBd- 14.6 TIBd- 5.7 Anas crecca/querquedula TIDd- 5.39

/

ULDid- 6.65 6.6 6.55 6.55 Calidris maritima CABp- 8.3 FEGl- 25.65 TABd- 6.0 (6.25) FEBp- 4.5 TASc- 2.65 FEDp- 3.0 Tadorna tadorna FESc- 2.0 ULBp- 10.0 FEBd- 4.7 CAGl- 57.6 FEDd- 3.9 Perdix perdix Numenius phaeopus HUBd- 9.45 9.0 9.6 TABd- 7.55 ULBp- 5.65 Scolopax rusticola ULDip- 7.8 HUBp- (12.8) TIBd- (6.3) HUBd- (9.05) (9.45) (9.1) (8.7) TABp- 7.6 ULBp- (6.2) (6.1) Tetrao tetrix FEBd- (6.6) HUBp- 23.0 (20.0) Chlidonias niger ULDip- 12.2 CAGl- 21.25 ULBp- 8.45 Asio flammeus ULDid- 8.1 HUBd- 13.3 (14.0) FEBd- (13.25) (14.9) ULDis- 8.25 7.3 TIBd- 8.8 9.95 RABd- (8.65) TABp- 9.05 FEBd- 9.25 TASc- 4.35 FEDd- 7.6 TABd- 10.9 9.0 9.36 TIBd (8.65) Lagopus lagopus TAGl (41.05) -HUBp- 17.35 TASc 4.2 ULBp- -8.15 TABp 8.7 ULDip- 10.5 Columba livia/oenas ULDid- (7.05= HUBd 11.24 (10.55) CADip- 9.7 ULGl 51.77 TABd- 8.3 7.8 ULDip (7.02) Lagopus mutus ULDid 6.85 HUBp- 14.7 ULBp (7 .31) HUBd- 11.4 11.25 ULSc (3.38) ULBp- (5.7) (5.8) FEBd (7.19) TABd- 7.55 TIBd 6.1

'

LA A VIFAUNA NO PASSERIFORME DE LAMINAK Il

GALLIFORMES 28%

ACCIPR/FALCONIFORMES 6%

FIGURA l. Importancia relativa de cada orden en la muestra.

n= 262

ANSERIFORMES 36%

STRIGIFORMES 9%

COLUMBIFORMES 5%

CHARADRllFORMES 15%

195

L--.~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

196 FRANCISCO HERNANDEZ CARRASQUILLA

o 5 10 15 20 25 30 35

FIGURA 2. Patrón de distribución esquelética en Galliformes de talla mediana.

LA A VIFAUNA NO PASSERIFORME DE LAMINAK II 197

-· HUMUIO ::: ···· -··· ....

l'DIUR :::::::::::::::::: ..................

TI•OTMIO : ; : : ; : : ; : : '.: '.: '. '.:::::::: ...... . ....

MSOlll!TATMIO ·:::::. · · ·: .................... ::::: ..... .

o 1 10 11 20 21 30

FIGURA 3. Patrón de distribución esquelética en Galliformes de talla grande.

198

CORACOIDH : : : : .. · .. .......

ULNA ::::::::::

FRANCISCO HERNANDEZ CARRASQUILLA

•••

. ... ················· ············

l'l!MUR :: '. : : : : : : : : : : : : : : : : : : ; ; ························

TI•OTARIO : : :::; ·.. : : : :

TARSOMl!TATARIO : : : : · · · · ·

o 1 10 11 20. 25

FIGURA 4. Patrón de distribución esquelética en Anseriformes.

LA AVIFAUNA NO PASSERIFORME DE LAMINAK U

ACUATICAS

FORESTALES

ESPACIOS ABIERTOS

RESTO TAXONES

o 20 40 60 80 100

.. NR CJ N2 TAXONES

FIGURA 5. Distribución de las especies según hábitat, NR y Nº de taxones.

NR

FIGURA 6. Distribución del NR de Galliformes según hábitat.

FORESTALES 3

LINDES DE BOSQUES 22

ESPACIOS ABIERTOS 35

199

120 140

200 FRANCISCO HERNANDEZ CARRASQUILLA

TAXONES 11 NR NMI Serreta Chica Merqus a/bellus 1 1 Serreta Mediana Merqus serrator 4 2 Porrón Común Aythya ferina 1 1 Porrón Mol'iudo Aythya tu/iqu/a 4 1 Porrón indt Aythya SDD. 6 3 Ansar campestre/Común Anser fabalis/anser 1 1 Tarro Blanco Tadorna tadorna 4 1 Cerceta Común/Carretona Anas crecca/ querqueduh 14 3 Anade Real Anas platyrhynchos 6 2 Anade Friso Anas strepera 1 1 Anatinae indt 21 3 Anseriforme indt 32 4 Urogallo T etrao uroqa//us 3 1 Gallo Lira Tetrao tetrix 22 5 LaaODodo Laaoous laaoous 6 1 Perdiz Nival Laqopus mutus 8 3 La!lóDodo indt La_qopus spp. 9 Perdiz Pardilla Perdix perdix 12 2 Aguila indt Aqui/a sp. 1 1 Accipitriformes indt 1 1 Cernfcalo Vulaar F aleo tinnuncu/us 13 5 F alconiforme indt Falco spp. 2 1 Chorlito Dorado/Gris P/uvia/is snn. 3 1 Avefria Vane//us vanel/us 3 1 Correlimos Oscuro Calidris marítima 1 1 Zarapito trinador Numenius phaeopus 2 1 Zarapito Trinador /Real Numenius soo. 2 2 Chocha Perdiz Sco/opax rustico/a 15 4 Charadriidae/ScoloDacidae 7 3 Fumarel ComCm Ch/idonias niqer 2 1 Mérgulo Marino Al/e al/e 2 1 Charadriif ormes indt 2 1 Paloma Bravfa/Zurita Columba fivia/oenas 13 4 Buho Real Buba buba 2 1 Buho Real/Nival Bubo/Nyctea 1 1 Lechuza CamDestre Asia f/ammeus 20 3

TOTALNOPASSERWORMES 262 SIN IDENTIFICAR 322 TOTAL PASSERIFORMES 433 SIN ESTUDIAR (VERTEBRAS l 117 TOTAL 1134

TABLA 1. Relación de taxones recuperados en Laminak II según NR y NMI.

LA AVIFAUNA NO PASSERIFORME DE LAMINAK II 201

TAXONES Mergus Mergus Aythya Aythya AyCllya A. anserl Tadorna Anas A. crecca/ Anas Anaiidae Anserilonm albe/lus serrator ferina ful/aula spp. faba/Is tadorna strepera auerauedu/1 olatvrhvncflos indt indl

NEUROCRANEO VISCEROCRANEO VERT.CER. VERT. TRO. SIN SACRO VERT.CAU. ESTERNON COSTILLAS FURCULA 1 2 ESCAPULA 2 1 4 CORACOIDES 1 1 2 1 6 2· 5 6 HUMERO 1 1 1 1 ULNA 1 1 4 1 2 RADIO 1 2 CARPALES CARPOMETACARPt 1 1 1 7 FALANGES ANT. FEMUR 1 1 7 6 TIBIOTARSO 1 3 5 FIBULA 1 T ARSOMET AT ARSC 1 2 2 3 2 FALANGES POS.

TOTAL 1 4 1 4 6 1 4 1 14 6 21 32

TABLA 2. Relación de piezas esqueléticas de Anseriformes.

TAXONES Tetrao Tetrao Lagopus Lagopus Lagopus Perdlx Galliforme Aquila Acclpitriforme Falco Falco

uroaa/lus tetrlx laaoous mutus spp. oerdfx indt. so. indt. tinnuncu/us sop.

NEUROCRANEO VISCEROCRANEO VERT.CER. VERT. TRO. StlSACRO VERT.CAU. ESTERNON 1 COSTILLAS FURCULA 1 1

ESCAPULA 1 1 CORACOIDES 4 3 1 HUMERO 3 1 3 1 4 2 1

ULNA 1 2 2 3 4 2 1 2

RADIO 3 1 CARPALES CARPOMET A CARPO 1 4 1 2

FALANGES ANT. FEMUR 3 3

TIBIOTARSO 4 1 FIBULA 1

T ARSOMET A TARSO 1 6 2 1 1 2 8 2

FALANGES POS. 1

TOTAL 3 22 6 8 9 12 14 1 1 1 13 2

TABLA 3. Relación de piezas esqueléticas de Galliformes, Accipitriformes y Falconiformes.

202 FRANCISCO HERNANDEZ CARRASQUILLA

TAXONES Pluvialis Vanel/us Calidris Numenlus Numenius Scolopax Charadrlldae1 Chlldonias Al/e Charadriiforme~

Sj)j). vanef/us mar/tima fJhéleD/JUS S/J/J. rustico/a Scolopacidae ni:qer a/fe lndt. NEUROCRANEO VISCEROCRANEO VERT.CER. VERT. TRO. SINSACRO i

VERT.CAU. ! ESTERNON 1

COSTILLAS '

FURCULA 1

ESCAPULA 1 1 1

CORACOIDES 1 ¡ 1 2 1 1 1 HUMERO 1 1 1 7 1 1 ULNA 1 4 1 RADIO CARPALES CARPOMET A CARPO 3 1 FALANGES ANT. 1

FEMUR 1 1 1 TIBIOTARSO 1 1 FIBULA TARSOMETATARSO 1 5 1

FALANGES POS. 1

1

TOTAL 3 3 1 2 2 2 15 7 2 2 2

TABLA 4. Relación de piezas esqueléticas de Charadriiformes.

TAXONES Bubo Bu bol Asio Columba bubo Nvctea flammeus livialoenas

NEUROCRANEO VISCEROCRANEO VERT.CER. VERT. TRO. SINSACRO VERT. CAU. ESTERNON COSTILLAS FURCULA ESCAPULA 1 CORACOIDES 2 5 HUMERO 1 2 2 ULNA 3 1 RADIO 1 CARPALES CARPOMET ACARPO 1 2 FALANGES ANT. FE MUR 1 1 TIBIOTARSO 1 2 1 FIBULA T ARSOMET AT ARSO 5 FALANGES POS. 1 3

TOTAL 2 1 20 13

TABLA 5. Relación de piezas esqueléticas de Strigiformes y Columbiformes.