josep puig montada una descripción de la lengua Árabe 2008

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1 Josep Puig Montada Una descripción de la lengua árabe Universidad Complutense de Madrid 2008

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Árabe

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  • 1

    Josep Puig Montada

    Una descripcin de la lengua rabe

    Universidad Complutense de Madrid 2008

  • 2

    Sumario

    Introduccin 3

    I. Los orgenes del rabe clsico 6

    II. La evolucin del rabe clsico 17

    III. Fonologa 23

    IV. Morfologa verbal 35

    V. Morfologa nominal 55

    VI. Partes no-significantes del lenguaje 72

    VII. Sintagma nominal 79

    VIII. Sintagma verbal 88

    IX. Oracin simple 94

    X. Oraciones complejas 103

    XI. Estilo y conectores 114

    XII. Sobre la gramtica nacional rabe 120

    Bibliografa 124

  • 3

    INTRODUCCIN

    El nmero de los considerados arabo-parlantes se estima, en 2008, en

    ms de 300 millones, un nmero siempre en aumento. Incluimos aqu aquellos

    hablantes que tienen otra lengua materna, como los que tienen el berber como

    su primera lengua en el norte de frica, pero que estn familiarizados con el

    rabe hablado. En Siria y el norte de Iraq encontramos minoras hablando

    dialectos neo-arameos, pero entendiendo el rabe. Tambin en el norte de Iraq,

    una importante minora kurda conoce el rabe, y en la misma Pennsula Arbiga

    existen grupos de poblacin con lenguas sudarbigas. En cuanto al sur del

    Sudn, donde la poblacin habla varios dialectos bantes, el rabe es impuesto

    como lengua oficial.

    El rabe es la lengua oficial de una veintena pases independientes del

    Oriente prximo y del norte de frica1. Israel reconoce tambin el rabe como

    una de sus lenguas oficiales, y en distintos pases industrializados hay

    comunidades de inmigrantes rabes. En Espaa, tras siglos de ausencia, buena

    parte del medio milln de inmigrantes en su mayora marroques lo hablan como

    lengua materna. A nivel intergubernamental, el rabe es una de las lenguas

    oficiales de la Organizacin de las Naciones Unidas, desde 1974.

    A la inversa existen regiones donde la lengua oficial es otra, y donde parte

    de la poblacin habla rabe: en Khuzistn (Arabistn), al sur de Irn, en Balkh,

    en islotes de Afganistn, de Uzbekistn, del sur de Turqua (Siirt, Iskenderun),

    o del norte de Nger, Mali o Chad. Como curiosidad citamos el dialecto malts,

    influido por el italiano, y relacionado con el rabe hablado en su da en Sicilia.

    1 Remito al informe de la UNESCO sobre lenguas del mundo para toda actualizacin.

  • 4

    El rabe es adems la lengua de culto de todos los musulmanes,

    independientemente de su lengua nativa. Ms de mil trescientos millones de

    creyentes sienten esta lengua como propia porque es la lengua de su texto

    sagrado. El Escrito es algo que todo musulmn, rabe o no, conoce en su

    original rabe aunque sea de manera muy limitada como algunas frases.

    Ahora bien, en qu sentido podemos decir que todas estas comunidades

    hablan rabe? Sus hablas proceden del rabe hablado en la poca de la gran

    expansin musulmana, y normalizado en el siglo VIII: este antecedente comn

    es indiscutible. De manera general, son posibles distinciones entre dialectos

    urbanos y rurales o beduinos, pero las diferencias entre los dialectos rabes

    propios de cada regin son tales que el hablante de uno a menudo es incapaz de

    entender al de otro, menos que un neerlands puede entender a un dans. Sin

    embargo, todos ellos confiesan hablar rabe. Los dialectos rabes son de

    hecho lenguas maternas: sus hablantes los adquieren de sus familias, antes de ir

    a la escuela. As se define una lengua viva: la que se aprende de los padres. Ante

    una diferencia objetiva tan clara sorprende esta afirmacin tan general, pero ella

    tiene su explicacin en la voluntad poltica y en la conciencia cultural, ms que

    en el recuerdo de un antecedente comn.

    Ahora bien, este antecedente pervive, porque estos hablantes acceden a

    otra lengua culta, unificadora, a travs de la educacin (en sentido amplio).

    Durante siglos esta lengua ha sido el rabe del Corn, el rabe clsico, que ha

    ido dando paso a un rabe moderno culto, del que deriva y que tiene por

    referencia directa. El resultado es una unificacin lingstica.

    Sin embargo, la escuela no es el nico factor desfragmentador. Un

    fuerte intercambio de poblaciones se registra en el mismo mundo rabe, por

    ejemplo, de trabajadores egipcios en los estados del Golfo Arbigo, y estas

    poblaciones se ven obligadas a entender y hacerse entender en una lengua

  • 5

    distinta, sea el dialecto del pas de acogida, o sea una lengua comn. Esta lengua

    es la lengua de los medios de comunicacin y de la administracin.

    La presencia del rabe clsico la asegura la escolarizacin, pero en un

    grado mucho mayor, la religin, porque la sociedad rabe es una sociedad

    religiosa y el Corn est presente en la vida cotidiana. En un hablante rabe a

    menudo conviven, pues, tres niveles: la lengua familiar, que pocas veces se

    escribe, el rabe culto moderno, en ingls conocido por Modern Standard

    Arabic, abreviado MSA, y de manera receptiva, una lengua litrgica, el rabe

    clsico. Estos dos ltimos niveles son asimilables en una misma forma alta,

    siendo lcito hablar de diglosia entre el rabe culto moderno y el rabe clsico,

    de una parte, y los dialectos, por otra. Todo anlisis del rabe debe tener en

    cuenta esta situacin.

  • 6

    I. Los orgenes del rabe clsico.

    El rabe pertenece al conjunto de lenguas semticas, lenguas vivas o

    muertas que ofrecen suficientes rasgos comunes en sus fonologas morfo-

    sintaxis y lxicos como para esbozar una lengua madre, el Proto-semtico,

    anterior al 2500 a.C. No olvidemos que esta lengua no deja de ser una

    convencin o hiptesis. Recordemos que el Semtico comn forma parte, a su

    vez, de un complejo de lenguas denominado Camito-semtico (o Hamito-

    semtico). Su Proto-camito-semtico se hablara antes de 10000-9000 aos a.C.

    Aunque existen teoras acerca de un antepasado comn al Camito-semtico que

    unos denominan Ario-semtico y otros Nostrtico, no pasan de ser teoras de

    base dbil.

    En cambio, el complejo Camito-semtico aparece bien fundado. D. Cohen

    insisti en los vnculos que unen una serie de lenguas afro-asiticas que se

    agrupan bajo este nombre. Este complejo comprende cinco grupos principales de

    lenguas: Semtico, Berber, Egipcio (se extiende adems a las lenguas demtica

    y copta), Chdico, y Cushtico1. Muchas se localizan en frica, y el grupo

    semtico es el ms importante.

    El lxico de las lenguas semticas se basa en races consonnticas, casi

    siempre en tres consonantes, y donde las vocales no tienen valor lxico. Esta es

    la doctrina generalizada, pero discutible. Von Soden, Ullendorff, Voigt

    consideran que hay elementos voclicos, algo que cobra fuerza en las races

    trilteras formadas por dos consonantes y una semiconsonante, de modo que bn

    construir sera un caso de raz originariamente consonntica y voclica.

    1 Cushtico proviene de Kush que, en la Biblia, es el hijo mayor de Ham o Cam. El adjetivo cushtico califica unas lenguas que ahora hablan unos quince millones de personas en la zona limtrofe del Mar Rojo y en Etiopa.

  • 7

    Es evidente que la mayora de races en las lenguas semticas son

    triconsonnticas, y que las palabras con races de dos consonantes son minora,

    pero las ltimas pertenecen a un fondo muy antiguo, por ejemplo, yad mano,

    yam mar. Adems los verbos llamados cncavos, como el verbo qm en

    hebreo estar de pie, dejan entrever una estructura biconsonntica, y

    comparaciones con otras lenguas camito-semticas ayudan a creer en lo mismo.

    La raz lib/lub, corazn, que mantiene las dos consonantes en la mayora de

    lenguas camito-semticas, se transforma, por ejemplo, en triconsonntica en

    rabe, lubb1. En cualquier caso se admite que en el semtico comn coexistan

    los dos tipos.

    Sobre las races actan tanto los morfemas lxicos como gramaticales,

    consistentes en vocalizacin y afijos. Por ejemplo, ktb es una raz

    triconsonntica expresando la nocin de escritura. En rabe, un morfema

    lxico es maC1C2aC3at, y su aplicacin da maktabat, biblioteca, y un

    morfema gramatical es yaC1C2uC3u, l escribe.

    Los morfemas pueden ser externos, internos o sintcticos. Externos son

    los afijos, e internos son consonantes, vocales y pautas o plantillas prosdicas.

    Los sintcticos corresponden al orden de las palabras o a elementos

    independientes. La flexin interna, es decir, el recurso a morfemas internos, es

    caracterstica de las lenguas semticas.

    Brockelmann agrup las lenguas semticas en tres grupos: noroccidental,

    nororiental y suroccidental, una clasificacin siempre operativa y que es

    compartida por Bergstrsser, Moscati o Ullendorf:

    1 V.E. Orel O.V. Stolbova, Hamito-Semitic Etymological Dictionary (Leiden, 1995), p. 362, 1668.

  • 8

    Semtico

    NE NW SW

    Acadio Cananeo Arameo Arabe N. Arabe S. Geez

    1.- El grupo NW suele subdividirse en cananeo y arameo. Esta

    subdivisin es verificable a partir del I milenio a.C., cuando el arameo aparece

    en inscripciones.

    El cananeo abarca la zona sirio-palestina, a partir de fines del segundo

    milenio a.C. Dentro del subgrupo cananeo se encuentran el ugartico, el hebreo y

    el puno-fenicio. El ugartico es el lenguaje de los textos cuneiformes

    descubiertos en Ugarit (Rs Shamra), pertenecientes a los siglos XIII-XIV a.C.

    Algn autor (Goetze) cree que el ugartico desciende directamente del semtico

    noroccidental. El puno-fenicio est representado por inscripciones en ciudades

    entre s. X-I a.C.- y colonias pnicas entre s. IX a.C. y II d.C.

    El hebreo comprende primero la lengua del periodo bblico (1200-200

    a.C.) cuando era una lengua viva y hablada. Los textos bblicos originarios

    distan mucho de la forma unificada que les dieron los masoretas de Tiberades

    en el s. X. As Alexander Sperber examin la pronunciacin pre-masortica y

    encontr dos dialectos subyaciendo.

    El segundo periodo es el post-bblico (300 a.C. 400 d.C.) o mishnaico, y

    puede que la lengua tuviera an cierta vida. Es la lengua que comienza con la

    literatura apcrifa, aparece en los documentos del Mar Muerto y es fecunda en la

    literatura rabnica de los primeros siglos de la era cristiana. Los Tannaim,

  • 9

    repetidores (Mishna, terminada hacia 200 d.C., y su Tosefta adicin) y los

    Amoraim expositores (Midrash) escriban en este hebreo.

    El tercer periodo es el medieval (500 -1700 d.C.) y empieza con el

    Talmud babilnico. El hebreo no se habla ya, es el lenguaje litrgico, de la

    poesa sobre todo religiosa y del estudio.

    Un cuarto periodo se abre con los esfuerzos para resucitar el hebreo en el

    s. XVIII, hasta finalmente convertirse en lengua oficial despus de la creacin

    del estado de Israel, all se habla la lengua que fue desarrollada por E. Ben

    Yehuda.

    El arameo presenta sus primeras manifestaciones a principios del I

    milenio a.C. Tuvo un extenso desarrollo como lengua de comunicacin del

    antiguo imperio persa y sustituy el hebreo como lengua hablada en Palestina,

    desde el siglo II a.C. El arameo se diferenci, probablemente hacia el siglo I

    a.C., en dos ramas: occidental y oriental.

    En arameo antiguo se encuentran las inscripciones sirias y del norte de

    Iraq de los siglos X-VIII a.C. El arameo clsico era usado durante los siglos VII-

    IV en los imperios asirio, babilnico y persa. Sobrevive en inscripciones y

    tambin en papiros y ostraca. Algunas partes del Antiguo Testamento contienen

    frases del llamado arameo bblico (s. V-II a.C.).

    El arameo occidental comprende el nabateo, el palmireno, y el judeo-

    palestino. El nabateo era la lengua de una poblacin rabe que fund el estado

    de Petra (s. I a.C. III d.C.). Las inscripciones nabateas estn muy extendidas en

    tumbas y lpidas votivas. El palmireno era igualmente la lengua de una

    poblacin rabe que se asent en Palmira (Tadmur), entre los s. I a.C. y III p.C.

    y se conoce tambin por sus inscripciones. El judeo-palestino es la lengua

    hablada en Palestina en vida de Jess y durante el siglo primero de la era

    cristiana. El Targum palestino est en este arameo, as como numerosos textos

  • 10

    de la tradicin juda. Otra variante del arameo occidental es el samaritano, el

    cristiano-palestino la lengua de los melkitas entre los siglos V-VIII d.C.- y la

    lengua de los poblados de Malla, Jubbadn y Bakha, cerca de Damasco.

    El arameo oriental abarca el siraco, el babilnico, el mandeo y el dialecto

    que sigue hablndose en la regin del Mosul, junto al lago Urmia (Irn) y en Tr

    Abdn, al Norte de Siria. El siraco naci en Edesa, sirvi para expresar una

    importante cultura cristiana entre los siglos III-XIII d.C., cediendo el terreno al

    rabe. El arameo babilnico era la lengua de los judos residentes en el centro de

    Iraq (siglos IV-VI), y en la que escribieron su Talmud. Mando es el lenguaje de

    una secta gnstica que existi en Mesopotamia entre los siglos III-VIII.

    2.- Al grupo nororiental pertenece el acadio, hablado en Mesopotamia en

    tiempos anteriores a la cristianizacin. Toma su nombre de Akkad, la capital del

    imperio de Sargn el Grande (2350-2294 a.C.). Tiene una forma antigua (2500-

    2000 a.C.) y una bifurcacin de la misma, a partir del 2000 a.C. en asirio y

    babilonio, extendidos en la parte norte y sur de la regin, respectivamente. La

    lengua de Ebla, descubierta en los aos 1970, suele considerarse una variante del

    acadio.

    3.- En el grupo suroccidental se distinguen tres familias: las lenguas de

    Etiopa, el rabe meridional y el rabe septentrional. A partir del siglo IV a.C. se

    habla el Geez, el lenguaje clsico de Etiopa, y hacia el s. XII deja de hablarse.

    En la actualidad, los dialectos de Etiopa son dos septentrionales, Tigr y

    Tigrinya (ms el Geez para la liturgia), y cinco meridionales, amhrico,

    Argobba, Harari, Gafat, y Gurage.

    El rabe antiguo meridional, tambin conocido como Sudarbigo

    Epigrfico (ESA) se habl entre el siglo IX a.C. y el VI p.C. y sus dialectos ms

    importantes eran el sabeo, mineo, qatabanio y had rami. Coinciden con las

    ciudades estado a las que pertenecen las inscripciones y se conservan en

  • 11

    inscripciones, en especial, el sabeo. Hoy en da los principales dialectos

    sudarbigos son mehri (con su dialecto h arssi), soqot ri y jibbli.

    El nordarbigo preclsico est documentado en inscripciones del periodo

    V a.C. IV d.C. Ms difcil es conocer cundo nace esta lengua rabe, es decir

    cundo empieza a hablarse, pero no es antes del siglo IX a.C. Sus dialectos eran

    el thamdeo, el lih yni y el s afeo, y del norte era, y es, el rabe que aqu

    consideramos. Las inscripciones thamdeas fueron estudiadas desde 1876 y en

    1950, Albert van den Branden public la gran mayora de ellas; las ms antiguas

    son del s. VI a.C.

    Cantineau y Leslau sostienen que estos cuatro dialectos pertenecen a un

    grupo propio, de manera que tendramos cinco grupos: NE, NW, SE (Etiopa), S

    (rabe meridional) y SW (rabe). Por su parte, Hetzron propone una nueva

    clasificacin con dos divisiones mayores: Semtico oriental y occidental. El

    primero incluye el acadio y la lengua de Ebla. El semtico occidental se

    subdivide en central y meridional. El grupo central comprende el rabe y el

    semtico NW (ver arriba). El grupo meridional se subdivide a su vez en semtico

    sur-este (Soqot r, Mehri, Jibbli, Harssi)) y semtico sur-oeste (antiguo rabe

    del sur y lenguas etipicas). Un cambio notable de Hetzron es la afiliacin del

    rabe al grupo central.

    La arabya

    Hasta no hace mucho tiempo, se consideraba que la inscripcin ms

    antigua en lengua rabe era la de una tumba real en an-Nammra, al sur de

    Damasco: 328 d.C. y que todava utilizaba caracteres arameos (nabateos). Sin

    embargo, la fecha debe adelantarse a 267 d.C. por una inscripcin funeraria de

    Arabia redactada fundamentalmente en rabe1. Ahora bien, la poca en que nace

    1 Ver Christian Jules Robin, Les inscriptions de lArabie antique et les tudes arabes, Arabica, 48 (2001), p. 547. Se trata del documento Jaussen-Sauvignac, 17; ver su Mission

  • 12

    la lengua rabe no se puede fijar con exactitud y solamente se apunta hacia el s.

    IX a.C. por los nombres rabes recogidos en crnicas asirias. Para encontrar el

    rabe con una literatura extensa y bien conservada, tenemos que esperar hasta el

    siglo VI d.C.

    Las tribus beduinas del desierto de Arabia posean una rica poesa que no

    escriban y conservaban slo de forma oral. El lenguaje de esta poesa mtrica es

    muy elaborado, aunque debemos admitir que presenta modificaciones

    introducidas posteriormente por los transmisores y editores. Algunas

    modificaciones serviran para uniformar este lenguaje, eliminando

    peculiaridades dialectales.

    La primera y bsica pregunta es si el lenguaje de la poesa pre-islmica y

    el lenguaje cotidiano son idnticos. Fck crea que en efecto la lengua de esta

    poesa oral y la lengua hablada de cada da coincidan. Los rabes utilizaban

    terminaciones para la conjugacin de los verbos y la declinacin de los nombres

    (irb), pero en el siglo VI se pierden ya, si no antes. En cuanto al lxico,

    aquellos trminos que parecen inventados, son simples arcasmos y un

    argumento de peso en favor de la unidad de lengua potica y rabe antiguo, es

    que dos siglos ms tarde, en el siglo IX, los gramticos todava acudan a los

    beduinos como informantes y rbitros en discusiones gramaticales.

    Sin embargo, la probabilidad de que el rabe empleado en la poesa oral

    represente una forma elaborada, depurada, que lime diferencias entre los

    dialectos, es muy alta, de la misma manera que no puede negarse que cualquier

    beduino era capaz de comprender esta poesa de transmisin oral porque la

    lengua de sta no era muy distinta de la lengua que l hablaba. Aquellos

    elementos que pudieran ser convencionales no eran tantos ni tan fuertes como

    para impedir su comprensin.

    archologique en Arabie, vol. 1: mars-mai 1907, (Repr. Cairo: IFAO, 1997), pp. 172-176.

  • 13

    El lenguaje del Corn es parecido al de esta poesa oral. La tradicin

    sostiene que Mahoma fue recibiendo, a lo largo de 23 aos, las distintas partes

    del Corn como revelaciones. La historia musulmana nos dice que despus de la

    batalla de Yamma, en 633, Ab Bakr encarg la compilacin del Corn, tarea

    que continuaron sus sucesores, Umar y Uthmn. Bajo el califato de Uthmn

    ibn Affn (634-644) se terminara este trabajo y se establecera la versin

    cannica actual.

    El Corn est compuesto de prosa rimada, saj, y esta rima est

    condicionada por las pausas en la recitacin. Los gramticos nacionales hablan

    de waqf parada y distinguen hasta trece variantes, que Birkenland estudi.

    Como hecho fundamental hay que sealar que en pausa ninguna frase termina en

    vocal breve: o termina en vocal larga o en slaba cerrada, pues las vocales breves

    desaparecen. La rima cornica est determinada por estas formas finales, que

    marcan las distintas aleyas y terminan casi siempre en consonante (excepto la n

    de la nunacin, el tanwn nunca se da antes de la pausa), aunque se dan algunos

    casos en , proveniente del indeterminado -an. La poesa incluye las otras

    vocales largas, y por medio de la licencia del tarannum, alarga las vocales

    breves finales (correspondiendo a la terminacin de caso nominal o modo

    verbal) y elimina la nunacin o tanwn: en vez de limun, recita lim siempre

    a final de verso.

    Ms importante que la rima es el hecho que, mientras los versos de la

    poesa son isomrficos, y se ajustan a unos metros o pies, las lneas de prosa

    rimada cornica varan en extensin y no siguen ningn metro. La forma de

    hablar se parece sobre todo a la de los orculos, kuhhn, de la Arabia

    preislmica, y es menos arcaizante que la potica.

    Los recursos estilsticos de la poesa y del Corn son tambin distintos.

    Los poetas disponen de una lnea de verso para transmitir un mensaje completo

    y tienen que conservar un metro, de modo que los cambios de orden sintctico

  • 14

    son inevitables. Otra posibilidad que tienen es utilizar trminos poco frecuentes,

    pero que encajen en el verso, y los dos recursos dificultan la comprensin. El

    Corn, sin restricciones de metro y nmero de slabas, puede seguir una sintaxis

    ordinaria y utilizar otros recursos estilsticos, bien estudiados en la retrica rabe

    (ilm al-balgha) tales como la eufona (talum), la paronomasia (tajnus) o el

    nfasis (mublagha) de modo que su comprensin siempre es ms fcil.

    Mientras las terminaciones de casos y modos son necesarias para descifrar la

    poesa, el Corn a menudo puede entenderse sin ellas. Otras veces, sin embargo,

    el irb es importante, por ejemplo

    Cuando su Seor puso Abraham a prueba (2: 124) El contenido y la finalidad influyen en la forma de ambos gneros. El

    poeta describe un entorno fsico con detalles y precisiones, su mundo es el de los

    sentidos y las pasiones, y la poesa preislmica es profana casi siempre. Su

    objetivo es despertar en el oyente sentimientos de nostalgia, de admiracin, de

    deleite, de compasin, etc. El ambiente religioso del Corn, sobre todo en el

    periodo mequ, es opuesto: un Dios creador y todopoderoso que un da

    resucitar los muertos y juzgar sus acciones. Mahoma describe la grandeza de

    este Ser y las escenas del fin del mundo de forma a veces potica, siempre

    subordinada a su mensaje religioso.

    A pesar de estas diferencias, poesa y texto cornico utilizan una misma

    lengua, arcaizante, pero no ficticia, y que llamamos arabya rabe clsico,

    CA. En cuanto al rabe que hablaban las tribus de la pennsula arbiga en el

    siglo VII, no cabe duda que tena diferencias dialectales, como lo sealan

    estudios, por ejemplo, de restos de dialecto del Hijz en el Corn. Ahora bien, en

    su conjunto, tanto el rabe antiguo, OA - el hablado en el Najd o el Hijz, como

    el rabe clsico, CA - recitado por poetas y memorizadores del Corn, forman

    una unidad y no es fcil deducir qu rasgos son propios del rabe antiguo,

    fragmentado en los mencionados dialectos.

  • 15

    La escritura.

    El semtico oriental y del norte, el acadio, se escriba en caracteres

    cuneiformes, utilizando tablillas de arcilla, a veces de metal. Fueron tomados de

    los sumerios y comprenden centenares de signos con valor ideogrfico o

    silbico.

    El semtico occidental, tanto del sur como del norte, utilizaba alfabetos

    solamente consonnticos. En torno al 1500 a.C., en el rea sirio-palestina, el

    ugartico (NW) utiliza signos cuneiformes pero de estructura alfabtica.

    Los alfabetos de las inscripciones sudarbigas, de aquellas de Thamd,

    Lih yn y S afa, o el silabario etope, se remontan a un alfabeto desarrollado

    tambin en la regin sirio-palestina.

    De mitad del segundo milenio a.C. es el alfabeto fenicio, que comprende

    22 grafemas. Las inscripciones de los reyes de Biblos, 1500-900 a.C. son el

    testimonio ms antiguo. Los alfabetos moabita, samaritano y antiguo hebreo

    derivan del fenicio, aunque la derivacin ms fructfera es el alfabeto arameo,

    del que proceden el hebreo clsico y el rabe. Estos tres alfabetos, que son

    consonnticos como los dems, introducen ms tarde signos para marcar las

    vocales.

    El alfabeto rabe empieza a desarrollarse en el siglo III p.C., pues la

    inscripcin bilinge greco-aramea de Umm al-Jiml, al sur de Bosra (estudiada

    por Enno Littmann en 1909) y que se data hacia 250 p.C. permite ver su

    evolucin a partir del arameo-nabateo.

    La primera escritura propiamente rabe aparece en 512 p.C. en una

    inscripcin cristiana de Zabad, SE de Alepo (greco-siraca-rabe). Siguen otra

    de 528 en Jabal Usais, y otra de 568, la inscripcin de Harrn, junto a Jabal al-

  • 16

    Hawrn, ambas al sur de Damasco, y otra en Umm al-Jiml, al sur de Bosra

    (recogidas todas en el Rpertoire chronologique dpigraphie arabe).

    El camino que seguira la escritura rabe hasta Meca pudo haber sido el

    mismo de las caravanas: desde Siria a travs de Petra, Arm, Madin S lih y

    Yathrib (Medina). Otra va posible es la iraqu, desde el Eufrates y la ciudad de

    Hra, capital del los reyes lakhmes.

    Inscripciones en piedra, monedas y papiros son los testimonios ms

    antiguos de la escritura rabe. A las investigaciones de Adolph Grohmann

    debemos la datacin de los primeros papiros con escritura rabe en el ao

    22/642. La forma cursiva, tan caracterstica del rabe, se inicia en ellos, as

    como unos decenios ms tarde, empiezan a desarrollarse los distintos estilos

    caligrficos.

    En tiempos del califa omeya Abd al-Malik (685-705) los escribas Nas r

    Ibn s im (m. 707) y Yah y Ibn Yamr (m. 746) utilizaron signos adicionales

    para las tres vocales y puntos diacrticos para distinguir consonantes de trazos

    iguales, para fijar definitivamente el texto del Corn, siguiendo la iniciativa de

    al-Hajjj ibn Ysuf (661-714). De esta manera la escritura rabe se consolid en

    los rasgos que conocemos.

  • 17

    II. La evolucin del rabe clsico

    Durante el califato de Umar (634-644), el tercer califa recto, el Islam

    se extiende ms all de la pennsula arbiga, y por tanto a zonas donde no se

    hablaba el rabe. Al oeste, en las tierras arrebatadas al imperio bizantino el

    griego era la lengua usada en la administracin, pero no la lengua nativa, que en

    Siria era el arameo occidental y en Egipto (invadido en 640), la lengua copta. En

    el imperio sasnida, en Iraq se hablaba el arameo oriental y el pahlevi, persa

    medio, que era la lengua mayoritaria en Irn. Ms tarde los musulmanes llegarn

    al norte de frica, con poblaciones berberes y donde el latn serva de lengua

    comn.

    Si bien en el desierto sirio y egipcio se haban asentado tribus rabes, el

    hecho era marginal y los conquistadores llevan consigo una lengua desconocida

    para la mayora de las poblaciones. En un principio, el rabe ni siquiera es

    lengua administrativa: En Egipto, por ejemplo, los primeros documentos

    bilinges copto-rabes no aparecen hasta 705.

    Toda conquista necesita para su afianzamiento de una repoblacin, y la

    superpoblacin relativa de la pennsula arbiga en el sigo VII encuentra en los

    nuevos territorios una salida, de manera que se llega a una masa crtica

    arabfona que progresivamente desplazar no slo al griego sino a las mismas

    lenguas vernculas, al arameo de Siria la lengua de los mal llamados

    nabateos, al berber del norte de frica, lenguas que en nuestros das son

    lenguas minoritarias (neo-arameo, berber), o al copto de Egipto, que solamente

    se conserva como lengua religiosa, poco utilizada, de una minora. La religin

    juega un gran papel en la arabizacin: la conversin al Islam va acompaada del

    aprendizaje, memorstico, del Corn y por tanto, del rabe. La conversin no fue

  • 18

    forzada, pero s incentivada social y econmicamente, pues el no musulmn

    pagaba ms impuestos que el musulmn.

    Coincidiendo con esta expansin, y en alguna medida condicionado por

    ella, se produce la normalizacin del rabe. Los gramticos rabes son

    especialmente activos en el siglo IX. Su modelo es el rabe de la poesa y del

    Corn, y buscan sus informantes en los beduinos, porque el rabe que se habla

    en los nuevos territorios es distinto.

    Wolfdietrich Fischer propone distinguir dentro del rabe clsico dos

    periodos, a su vez. Hasta 750 de la era cristiana se extiende el rabe pre-

    clsico que comprende la poesa pre-islmica, el Corn, la biografa del Profeta,

    los hadices y narraciones picas. Este rabe pre-clsico ofrece algunas variantes

    respecto del rabe clsico normalizado por los gramticos y, en primer lugar, por

    Amr Ibn Uthmn Sbawaihi en dicho siglo VIII.

    M. Ullmann sintetiz estas variantes como1, por ejemplo, el uso de formas

    derivadas fuera de las XV establecidas por los gramticos; una de estas formas

    emplea un prefijo ha- causativo: harqa, yuharqu verter. En este rabe pre-

    clsico, la concordancia del adjetivo con sustantivos plurales suele ser en plural,

    a pesar de que lo sean de seres no racionales.

    El rabe clsico propiamente dicho tiene su vigencia, segn Fischer, a

    partir del 750. Nunca est libre de contaminaciones de la lengua hablada, que

    tiene su vida propia. S. Hopkins estudi papiros de principios del siglo IX, las

    fuentes escritas ms antiguas, que no son literarias. Dado el carcter cotidiano

    de estos papiros, la normalizacin gramatical no es imperiosa. Debemos suponer

    que los papiros reflejan la lengua hablada en el momento, y que ha variado

    respecto del rabe clsico, y esta lengua, que podemos denominar rabe medio,

    1 Vorklassisches Arabisch, R. Traini (ed.), Studi in onore di Francesco Gabrieli nel suo ottantessimo compleanno, vol. 2 (Roma, 1984), pp. 807-818.

  • 19

    es aquella que los gramticos rabes, como Ibn Qutaiba (m. 828), describen

    cuando quieren corregir los vicios de la gente comn.

    La manera de hablar de los incultos, lah n al-awmm, no es el dialecto

    hablado en el respectivo lugar, aunque le influya. Es un rabe que se escribe

    mal, porque no se distingue ya la h amza, porque se confunde sn con shn, o

    sn con s d, o t con th. La terminaciones marcando los casos o los modos

    verbales, irb, han desaparecido pero tampoco se vocaliza correctamente, es

    decir hay cambios en el vocalismo interno. Un autor modelo de prosa en rabe

    clsico como es al-Jh iz (m. 868/9) ya no escapa a esta evolucin hacia el rabe

    medio, como observa Blau.

    El estudio del rabe medio se ha centrado en el dialecto judeo-rabe

    (Blau) y el dialecto andalus (Steiger, Corriente) no por casualidad, sino porque

    en ambos casos se daba el contacto del rabe con otras lenguas y el contraste

    nos informa de las peculiaridades dialectales. Hay que esperar que la extensin

    de estudio del rabe medio a otros dialectos permita establecer los rasgos

    comunes y diferenciales del mismo con todo detalle.

    Dominar las normas del rabe tal como las estableci Sbawaihi (m. ca.

    798) fue siempre condicin para una carrera administrativa, pero el dominio se

    limitar con el tiempo al rabe escrito. Mientras en la poca de Ibn Qutaiba, en

    el primer periodo abas, es importante saber hablar utilizando el irb, ya a

    principios del segundo periodo1, poner el irb al hablar era signo de pedantera.

    A finales del periodo abbas, digamos en 1258, la fragmentacin del rabe

    hablado en las distintas regiones as como la divisin entre el modelo escrito y

    la lengua hablada se han consumado. El mismo rabe escrito refleja la dualidad

    de la situacin: en un extremo encontramos obras arcaizantes como las Maqmt

    1 A partir de 945, coincidiendo con el inicio de la administracin buy en Bagdad, y del renacimiento cultural.

  • 20

    de al-Harr (m. 1122) que slo los eruditos eran capaces de entender, en el otro,

    los cuentos y leyendas, como la de Antar, transgrediendo con frecuencia las

    normas de la arabya y prximas al rabe medio hablado en el lugar de

    composicin. La excepcin la constituyen los dialectos de los beduinos de la

    pennsula arbiga, que siguen prximos al rabe antiguo.

    A grandes rasgos los dialectos se dividen en orientales y occidentales. De

    manera ms precisa se clasifican como siguen:

    A) dialectos arbigos, con cinco subdivisiones:

    a) septentrionales (nmadas del rea Siria-Jordania-Iraq)

    b) del Golfo (Kuwait, Bahrain, Qatar, Dubai, Abu Dabi, etc.)

    c) del Hijaz (Meca, Medina, Jedda)

    d) Suroeste (Yemen, Adn, Hadramaut)

    e) Omn y Zanzbar.

    B) Mesopotamia (Alto Iraq, Anatolia) El dialecto del Bajo Iraq est

    prximo al del Golfo.

    C) Asia central (enclave de Bukhara)

    D) Siria, Lbano, Jordania, Palestina

    E) Egipto (Alto, bajo y nmadas)

    F) Sudn y Chad

    G) Libia (Tripolitania, Cirenaica, Fezzn)

    H) Tnez (Dialectos de las ciudades, de los nmadas, del Sahel) El malts

    tiene similitudes con los antiguos dialectos de las ciudades.

    I) Argelia (Ciudades orientales, centrales, occidentales, oranesado,

    nmadas, etc.)

    J) Marruecos (Ciudades, nmadas)

    Mauritania, Shara atlntico.

    Hasta el siglo XIX perdura esta situacin. La mayor parte de los

    territorios rabes se integran en el imperio otomano, pero nunca los turcos

  • 21

    intentan imponer el turco. La lengua turca es la lengua de los administradores,

    jams se extiende a la religin. El hecho de que los seores del imperio no

    hablasen rabe contribuy a hacer del rabe escrito una lengua muerta, en cuanto

    no fomentaron un inters por el rabe ms all de lo religioso.

    Muh ammad Al (1805-1848), un albans enviado por la Sublime Puerta

    para combatir a los franceses que haban invadido Egipto, se convierte en el

    seor efectivo de este pas, al que impulsa hacia la modernizacin, y promueve

    los contactos con occidente. En Egipto y Levante comienza el renacimiento

    cultural y uno de los medios ms efectivos para la modernizacin y con ella, la

    revitalizacin del rabe clsico result ser la imprenta: El rabe literario dej de

    ser dominio de una minora y para fines religiosos, y se acerc a una mayora, y

    con otros fines, administrativos, literarios, cientficos. Otro instrumento decisivo

    fueron, y siguen siendo, las traducciones de lenguas occidentales y que

    empezaron con Rifa at-Tah tw (1801-1873)1.

    El rabe clsico es declarado lengua oficial de los nuevos estados, pero es

    una lengua que necesita cambiarse y adaptarse en especial, para designar nuevos

    instrumentos y conceptos. Cuando se crean academias de la lengua, la tarea

    principal es la de arabizar trminos, evitando los prstamos lingsticos.

    El incremento de la escolarizacin y los nuevos medios de comunicacin

    de masa impulsan la modernizacin del rabe, que recurre a numerosos calcos

    estructurales ahora tomados en general del ingls. Sin embargo, y como seala

    Joshua Blau, no hay un salto del rabe clsico al rabe moderno, sino que ste ha

    absorbido cambios propios del rabe medio. La evolucin del rabe podra

    esquematizarse as:

    OA > CA > MA > dialectos

    1 De la cantidad impresionante de traducciones da fe el estudio de Jaml ad-Dn ash-Shayyl: Tarkh at-tarjama wa-l-h arakat ath-thaqfya f asr Muh ammad Al. Cairo, 1951.

  • 22

    MSA

    La diglosia existe sin duda: por una parte un rabe clsico modernizado,

    por otra la lengua hablada, y sin embargo la distancia entre ambas formas se

    acorta, y las interferencias entre ellas proliferan. El rabe moderno culto es una

    lengua que se escribe y se habla, y cuya unidad no es absoluta pero s en los

    fundamentales de una lengua. Su referencia permanente es el rabe clsico, pero

    no se puede olvidar el rabe medio. Este trabajo procurar hacer justicia tanto a

    la continuidad como a la novedad del MSA.

  • 23

    III. Fonologa

    En la gramtica nacional las vocales no son ms que

    movimientos de las consonantes las cuales, en efecto, llevan la mayor carga

    del significado en rabe. Empecemos pues por el

    III.1. Consonantismo.

    El CA dispone de un conjunto de 28 fonemas consonnticos, dos de los

    cuales , son semivocales. Podemos organizarlos del siguiento modo:

    Punto articu. Oclusiva Oclusiva Fricativa Fricativa Africada Lquida Nasal

    Sorda Sonora Sorda Sonora Labial Labiodental Labiovelar Dental

    simpl.

    Dental enft. Interdental simple

    Interdental enftica

    Alveolar Palatal Velar Uvular Faringal Laringal

    1. en rabe clsico es articulada en la regin palatal con una oclusin

    sonora mojada, de ah la transcripcin como gy. Esta pronunciacin est

  • 24

    prxima a la de los actuales dialectos del Bajo Egipto y de Omn. En Levante

    (Siria, Lbano y Palestina) y Jordania, adems del Norte de frica se

    pronuncia como una fricativa, , Djazir Argel.

    2. esta enftica, fricativa interdental, d h , se pronuncia en Levante y El

    Cairo como una enftica, de ah su transcripcin como z , naz arya.

    3. Tambin en cairota, la fricativa interdental es sustituida por

    como masalan, (en dialecto evoluciona tambin en como teql ) y por en

    ustz (en dialecto adems como dl ).

    En contraste con otras lenguas, en rabe destacan consonantes con el

    punto de articulacin posterior: velares, uvular, faringales y laringales,

    fenmeno que llama la atencin de cualquier oyente.

    III.1.b Transcripciones:

    En este estudio las transcripciones empleadas sern las siguientes

    ' b t th j

    h kh d dh r z s sh s d t z gh f q k l m n h w y

  • 25

    As mismo aparece como una a final y en pausa, pero con complemento nominal se transcribir como at. En cuanto a la h amza, no se

    transcribir en posicin inicial ms que para indicar que es parte de una pauta o

    esquema.

    Para sealar las vocales largas se recurre al circunflejo, y en algn caso,

    por ejemplo, cuando hay que marcar el acento, a dos puntos, v: es decir smbolo

    de vocal larga.

    III.2. Vocales:Error! Marcador no definido.

    El rabe clsico ofrece el tringulo voclico puro. La a anterior y

    abierta, la u posterior, cerrada y con los labios en redondo, y la i anterior y

    cerrada, y los labios abiertos.

    El intercambio entre /a/ e /i/, es fcil y ya en el periodo medieval, en

    muchos dialectos, como el andalus, se produce el fenmeno de la imla,

    consistente en el paso de /a/ a /i/ , por ejemplo bann > bann albail, que

    conserva la /i/ de la imla. En el rabe culto moderno, la pronunciacin de la /a/ sufre

    modificaciones: se redondea o se desplaza hacia atrs. As se pronuncia como

    una // (la /a/ se redondea) cuando apoya consonantes anteriores: foennn,

    sdd, thelith. Su pronunciacin se hace posterior en contacto con una

    consonante velar o uvular: khmis, ghmid, y en contacto con una enftica

    s akhr, pero en presencia de una labial: s abr.

    Nota: Para trasnscribir la lif maqs ra, , se utiliza la misma

    transcripcin que para lif mamdd

    III.3. Estructura silbica

  • 26

    Toda slaba empieza por consonante, necesariamente. Si en las

    transcripciones no se indica, debe suponerse una inicial que se apoya en la

    vocal, por ejmplo: uktub = .

    La slabas pueden ser abiertas, Cv, Cv: o cerradas, CvC. En caso de

    coincidir con una vocal larga, esta se abrevia: f > fi l-md , excepto cuando es

    necesario para la diferenciacin gramatical, por ejemplo: mumaththilu l-

    munazzama, mumaththil l-munaz zama.

    Ahora bien, debido a la forma pausal, es decir a la no vocalizacin de la

    ltima slaba, se producen ms casos de Cv:C, por ejemplo, jr, y de CvCC, kull,

    siempre en MSA.

    III.4. Acento

    La acentuacin aceptada del rabe moderno es la de la parte levantina, o

    sea, de Egipto hacia el Este. Incluimos la pausalizacin y

    1. Si la palabra contiene una slaba cerrada y con vocal larga, sta se

    acenta: kit:b, khur:j.

    2. Si la palabra tiene dos slabas, se acenta la primera, como ghrfa,

    rjul.

    3. Si la palabra tiene tres slabas, y tanto la penltima como la

    antepenltima son breves, se acenta la antepenltima: ktaba, h raka, ktab

    a) Hay algunas excepciones a 3). As los prefijos ma- no cuentan y

    oiremos madrsa.

    4. Si la penltima es larga (o cerrada), se acenta sta: sayy:ra.

    5. Si la palabra tiene cuatro o ms slabas, se acenta la vocal larga (o

    cerrada) ms prxima al final: muhtawaytuhu, katabtnna, katab:hu. Si no hay

    vocal larga, se acenta la antepenltima: katbahu.

    III.5. Pausa

  • 27

    El discurso en rabe moderno est sembrado de pausas que marcan

    distintos segmentos del mismo. A consecuencia de las pausas,

    1 las vocales breves finales desaparecen, al-khubzu se convierte en al-

    khubz.

    2 La nunacin del nombre desaparece en el nominativo, pero en el

    acusativo se mantiene cuando se utiliza como adverbio, vg. t aban. El acusativo

    indeterminado masculino puede tambin conservarse en otras situaciones.

    3 La /t/ marca de femenino desaparece antes de pausa, ft imatu > ftima.

  • 28

    III.6. Evolucin en los dialectos

    Como regla general, a nivel consonntico se aprecia una simplificacin,

    mientras a nivel voclico, se aprecia una enriquecimiento del abanico voclico.

    a) Consonantes.

    Podemos hablar de dialectos bedunos, propios de Arabia Saud y de los

    desiertos de Siria o Jordania, y dialectos cercanos a los mismos, como son los

    del Golfo o Iraq, y de dialectos urbanos.

    Las interdentales th, dhal y z se conservan en los dialectos

    beduinos:

    CA y MSA Beduino Urbano

    thnin thni tni

    hdh hdh hda

    zunn d unn zunn

    Aunque los dialectos beduinos son ms conservadores, en cuanto a la , el

    fenmeno es inverso.

    CA y MSA: d araba Beduino zarab Urbano d arab.

    La velares y la uvular .

    Los dialectos urbanos han conservado pero han desplazado hacia

    atrs convirtindola en hamza. Por otra parte, hamza a menudo pasa a ya o waw,

    e incluso desaparece. Los dialectos beduinos han transformado en /gh/, y en

    cuanto a , se advierte la africacin en /ch/:

    MSA A B C D E

    qla 'l kl gl gl gl

    t arq t ar' t ark t ar:g tar:j t ardz

  • 29

    samak samak simach simach simach simats

    A Dialectos urbanos

    B Dialectos de ciudad en Palestina

    C Dialectos beduinos de Jordania, y de Bagdad

    D Dialectos beduinos del Golfo

    E Dialectos beduinos de Arabia

    La fricativa alveolar

    Caracterstico del dialecto cairota es el cambio de por /g/, y el fenmeno

    es propio de todo el bajo Egipto. En las ciudades de Levante - Beirut, Damasco,

    Jerusaln - corresponde al del MSA.

    III.6.b. Vocales en dialectos

    La contraccin de los diptongos del CA /aw/ en // y /ay/ en // es usual,

    siempre que la semivocal no se repita (aww, ayy). La contraccin en // es

    general:

    lawn (CA) > ln (Cairo, Bagdad, Damasco, Golfo, Marruecos)

    yawm (CA) > ym (Cairo, Bagdad, Damasco, Golfo, Marruecos)

    shawka (CaA) > shka (Cairo, Bagdad, Marruecos)

    En marroqu, /aw/ incluso evoluciona en /u/, por ejemplo, AC mawt >

    mut. Evidentemente la asociacin con el rabe culto es un freno para la

    contraccin: yawm diario, taws ya, recomendacin (Cairo).

    En cambio el diptongo /ay/ no se contrae en todos los dialectos en //

    sino:

    bayt (CA) > bayt (Golfo1), bt (Cairo, Damasco, Bagdad), bit (Marruecos)

    1 En el dialecto levantino, bayt coexiste .

  • 30

    layl (CA) > layl (Golfo), ll (Cairo, Damasco, Bagdad),

    Las vocales largas suelen conservarse en los dialectos:

    ayym (CA) = ayym (iyym, Cairo, Damasco)

    kabr (CA) > kabr (Golfo), kebr (Cairo), kbr (Damasco), chabr (Bagdad).

    mamnn (CA) = mamnn.

    Para las vocales breves, es til dibujar el tringulo de Hellwag /a/

    (anterior, abierta, no-redondeada) /i/ (anterior, cerrada, no-redondeada) /u/

    (posterior, cerrada, redondeada) y ver cmo se ampla de la forma siguiente:

    Cerradas i u e o Abierta a

    /e/ es anterior, semicerrada, no-redondeada y /o/ posterior, semicerrada,

    redondeada. Aparece tambin un archifonema / / que corresponde a una vocal central, semicerrada, no redondeada, relajada, que es frecuente en dialectos

    occidentales:

    yaktubu (CA) > yktb (Casablanca) walad (CA) > wld (Casablanca)

    Los dialectos han desarrollado ms variedades voclicas, pero vamos a

    centrarnos en los primeros pasos, distinguiendo entre la evolucin de /a/ y de las

    otras dos vocales del CA. La vocal /a/ breve pasa a /i/, pero tambin al estado

    intermedio, a una /e/ breve en dialectos orientales:

  • 31

    yaktubu (CA) > (bi)ykteb1 (Cairo), yktob (byktob, Damasco), yektib (Bagdad) yktib (Golfo)

    Por otra parte estn las transformaciones de /i/ y de /u/. Una /i/ del CA

    breve, suele evolucionar en una /e/ breve:

    wh id (CA) > wh id (Bagdad, Golfo), wh ed (Cairo, Damasco, Marruecos)

    brid (CA) > brid (Bagdad, Golfo), bred (Cairo, Damasco)

    qbil (CA) > gbil (Bagdad, Golfo), 'bel (Cairo, Damasco), pero qbl (Marruecos)

    nimtu (CA) > nimt (Golfo), nimet (Bagdad), nemte2 (Cairo), nmt, Damasco),

    El sonido del CA /u/ breve se puede transformar en /o/, por ejemplo, huwa

    (CA, aqu) se pronuncia en Cairo: howwa, o marroqu: howa, y CA kutub, en

    cairota: kotob, y marroqu: ktoba. El cambio es regular si la /u/ es tona: de CA

    baytuh su casa, cairota, damasceno bto, marroqu, bito. Poco frecuente es el

    proceso de /u/ hacia /i/ y conversin en /e/, pero en damasceno se produce: CA

    kullun > kell, CA shuftu >shft, mir.

    Los dialectos han creado una variada gama voclica de vocales anteriores,

    entre el /a/ y la /i/ del CA , y algunas posteriores, entorno a la /u/, gama que es ms

    amplia en los dialectos urbanos que en los beduinos. Por ejemplo, en damasceno

    hay cinco vocales largas:

    bb puerta, rs cabeza, fth abre.

    bt casa, al para l

    ktr mucho, br pozo, hunk all

    ym da, nm sueo

    1 La primera /e/, acentuada se distingue de la segunda, que se aproxima y confundo con el sonido /i/. 2 Con la /e/ volada, suprascrita, se recoge un sonido // a final de palabra, una vocal

  • 32

    shf mira, mamn prohibido

    Las vocales breves varan segn su posicin en la palabra, como seala

    Ambros. En posicin final, se dan los cinco sonidos; en penltima posicin, /i/ y /e/

    se neutralizan y el sonido que encontramos es //, mientras para /u/ y /o/

    encontramos /o/. En otras posiciones, la neutralizacin es en la /e/ anteriormente

    mencionada. De este modo la oposicin siempre mantiene por un lado /a/ y por

    otro:

    Final e i o u

    Penltima e o

    Otra Resultan, pues, seis vocales, o siete si tenemos en cuenta que del sonido /e/

    puede separarse un sonido de /e/ abierta:

    a sabah maana, walad nio

    e (e cerrada) madrese escuela, wahde una

    (e neutra) flfol pimienta, shhor meses (e abierta), zhld cuero, klb perro, lakn pero

    i kersi silla, yelli quien, shi cosa

    o saalo le pregunt, atto ella le dio

    u uld nios, mudr director

    En el dialecto cairota, de acuerdo con los estudios de N. Tomiche, los

    fonemas voclicos son ocho, tres breves: /a, e, o/ y cinco largos: /, , , /.

    Aunque los sonidos voclicos breves se amplan a seis: /a, e, o, i, , u/, los tres ltimos, /i, , u/ no son realmente fonemas. Estos seis sonidos se multiplican por la velarizacin en doce. La velarizacin o nfasis (ms amplia que la del CA) acta

    tambin sobre las largas, que pasan a diez sonidos, de modo que a nivel puramente

    ultrabreve, tenida por sonido cero por los hablantes.

  • 33

    fontico, el cairota contiene 22 sonidos voclicos. Si prescindimos de esta

    contaminacin enftica, tenemos estos ejemplos:

    a balad (pas, CA balad) zt (l mismo, CA dhtu-)

    e seket (se call, CA sakata) zt (aceite, CA zayt)

    o fols (dinero, CA fuls) f (arriba, CA fawqa)

    i awi (mucho, CA qawy) yegb (trae, CA yajbu)

    wld (nios, CA awld) --- u bnak-u-bni olm (ciencias, CA ulm)

    Las oposiciones fundamentales entre vocales breves son:

    /a-e/ gadde serio - gedde abuelo

    sallam salud sallem saluda t

    /a-o/ h at t e coloc - h ot t e coloca t,

    mientras que las oposiciones entre vocales largas comprenden todas las

    posibilidades, entre ellas: fl elefante fl habas, tr pjaro tr toro,

    gb trae gb bolsillo, dr revuelve dr piso, ln suave ln

    color, s f invierno - sf lana, zt l mismo zt aceite, gb trajo

    gb trae t.

    Es evidente, pues, la riqueza voclica de los dialectos urbanos orientales1.

    Los occidentales no se quedan a la zaga, y el resumen de Zavadovski lo ilustra.

    Ahora bien, y en especial los dialectos marroques, tienden a ignorar la cantidad

    voclica y suprimir las vocales largas, de modo que con valor fonolgico

    tenemos /a, e, i, o, u, /.

    III.7. Escritura del CA y MSA

    1 En el cairota, los fonemas ms frecuentes son 1 /e/ y 2 /a/, breves, sobre el total, vocales y consonantes.

  • 34

    El rabe es una escritura fonmica, pues los signos corresponden a sendos

    sonidos y viceversa. Ahora bien, la hamza puede escribirse con diferentes

    soportes, llamados kurs, y sin l.

    La terminacin - en el Este, por ejemplo, se pronunciaba ay, de manera que el plural es mientras que en el Oeste, de pronunciaba ,

    forma que se ha impuesto.

    Entre las excepciones destacan 1 el artculo, escrito l, en contacto con una

    dental, interdental, o alveolar se asimila , y 2 al final de verbos terminando

    en se escribe un lif protector, sin valor fontico .

  • 35

    IV. Morfologa verbal.

    La gramtica nacional rabe define como la raz de una serie de palabras

    una combinacin de tres consonantes C1C2C3; C1 y C2 no pueden ser iguales.

    Esta abstraccin C1C2C3 est cargada de un significado primario, por ejemplo

    KTB, escribir.

    Sobre la base de estas tres consonantes se construyen las diversas formas del

    verbo. Mediante cuatro prefijos ', y, t, n cuyo origen est por explicar -, cambios voclicos (incluyendo alargamiento o supresin) y "nunacin" se

    generan las distintas formas del verbo, en funcin de persona, gnero, nmero,

    modo, voz y aspecto.

    La diferencia en el aspecto perfecto/ puntual o imperfecto/ durativo - es

    la ms importante, en cuanto define los dos temas de conjugacin: el perfecto

    con sufijos y vocal en la primera consonante, y el imperfecto, con prefijos y sin

    vocal en la primera consonante.

    IV.1.a. Modelo bsico

    En el verbo del MSA encontramos un modelo morfosemntico verbal de

    base, la llamada forma I. Si tomamos la raz C1C2C3, le damos vocales breves,

    y aadimos los sufijos personales, tenemos el modelo de esta forma I para el

    aspecto de perfecto.

    Aproximadamente la mitad de los verbos se conjugan en esta forma I,

    atendiendo a la frecuencia de uso. Ms frecuentes son los verbos CaCaC, menos

    los CaCiC, y mucho menos, los CaCuC. CaCuc tienen valor "estativo", por

    ejemplo, h asuna "ser bueno". CaCiC corresponde a verbos cuya accin

    implica y afecta al propio sujeto, wajia, "sentir dolor". CaCaC es el tipo de verbos transitivos.

  • 36

    IV.1.b. Derivacin

    Forma II, reduplicacin de la segunda radical

    Este modelo modifica el significado de la raz bien en sentido intensivo,

    bien en sentido causativo. A veces da un sentido estimativo o adscriptivo,

    s duqa decir la verdad > creer.

    En MSA el sentido causativo tiene especial importancia, para crear

    trminos como hmish, margen, >> hammasha, marginalizar.

    Forma III, alargamiento de la segunda vocal

    Da, fundamentalmente, un sentido conativo y direccional, sada, ayudar.

    Forma IV, prefijo hamza

    En primer lugar otorga un sentido causativo, hacer entrar. Luego

    tiene un sentido incoativo sobre sustantivos: lluvia, > llover,

    Islam, > hacerse musulmn, y en verbos de sensacin:

    Cuando puse mi pie en el umbral, sent un escalofro en mi cuerpo (Fara

    Ann)

    Forma V, prefijo t sobre el modelo II

    Ante todo, es una reflexiva de la forma II. Si allama es ensear, taallama es aprender.

    En casos de una forma I estativa podemos establecer esta

    correspondencia:

    h aqqa "ser verdad" > h aqqaqa "hacer realidad" > tah aqqaqa "materializarse".

    Forma VI, prefijo t sobre el modelo III

  • 37

    De modo similar a la forma V, es una reflexiva sobre la forma III. Si

    wana es ayudar, tawana es cooperar, nwala es dar y tanwala recibir.

    A veces expresa un sentido "simulativo" respecto de la primera, por

    ejemplo, zahara "aparecer", tazhara, "pretender".

    Forma VII: Prefijo n sobre el modelo I

    Da un significado medio-pasivo a la forma I. kashafa "desvelar" inkashafa, "revelarse".

    Forma VIII, intercalado de t entre C1 y C2

    En general tiene sentido reflexivo: naqala, "mover", intaqala,

    "moverse", y an ms: kasaba, adquirir, iktasaba, ganar.

    Forma IX, reduplicacin de C3

    Se aplica bsicamente a verbos de colores: ih marra, "enrojecer",

    Cam no fue negro por causa de un pecado que haba cometido (Ab l-Al al-Maarr), pero tambin tenemos como

    izwarra mover hacia un lado:

    [el caballo herido] apart de mi los golpes de lanza con su pecho (Antara).

    Forma X, prefijo st sobre el modelo I

    Est relacionada con la forma IV: 'amala, "hacer funcionar",

    istamala, utilizar. Otros usos son estimativo, istah sana, "aprobar,

    citar", y eductivo, istaghfara, pedir perdn, istaftah a empezar, respecto de la primera.

    Conocido es el caso del nombre mozrabe, el que aparenta ser rabe, y en el mismo mbito tenemos:

  • 38

    ) ( Su lobo muestra el valor de un len. (Jaml ad-Dn al-Afghn)

    Existen otros modelos, XI-XV, con valor intensivo, cuyas pautas son: XI

    iC1C2C3C3, XII iC1tawC2aC3, XIII iC1C2awwaC3, XIV inC1C2anC3aC3,

    XV iC1C2anC3 Son poco frecuentes incluso en rabe clsico, por ejemplo

    cabalga [solitario] por la superficie de los lugares de perdicin, (Taabbat a Sharran), una forma XII.

    IV.1.c Races cuadrilteras

    Existe un modelo propiamente cuadriltero, es decir, basado en una raz de

    cuatro consonantes:

    1. C1C2C3C4, tarjama, "traducir", saytara, dominar,

    id mah alla, menguar

    y tres modelos donde se repite al menos una de las consonantes:

    2. C1C2C1C2, zalzala, temblar, tharthara charlar, s as aa dispersar.

    3. C1C2C1C3, qahqara, retroceder

    4. C1C2C3C3, zaghalla, deslumbrar.

    Mayor frecuencia presentan los tipos: 1, C1C2C3C4 traducir y

    2, C1C2C1C2 charlar.

    IV.2. Modelos morfo-sintcticos del verbo en MSA.

    Los dos aspectos verbales, perfecto / imperfecto, se manifiestan en dos

  • 39

    tipos de conjugacin, una sin prefijos y otra con sufijos, respectivamente.

    Adems se prdoucen cambios voclicos que a continuacin reflejamos (/p/

    simboliza el prefijo del imperfecto):

    Pasiva Activa

    Plantilla vocal 1 v media vocal 1 vocal media

    Perfecto CvCvC

    -

    U i a a U I

    Imperf. PaCvC- u a a u/i/a u A

  • 40

    Como ejemplos tenemos kharaja, yakhruju, farih a, yafrah u,

    kabura, yakburu. Si la vocal segunda del perfecto es /a/, en el imperfecto suele

    ser /u/. Sin embargo, cuando la consonante segunda o tercera es uvular, faringal,

    o glotal ( ), la vocal del imperfecto suele ser /a/. Cuando la consonante

    segunda o tercera es una lquida ( r, l), es frecuente el paso a /i/, yajlisu,

    yafs ilu.

    IV.2.a. Formas derivadas

    Los esquemas voclicos de las llamadas formas derivadas se pueden

    clasificar en cuatro clases:

    1. Formas II, III

    Activa Pasiva

    Sufijos a-a u-i

    Prefijos u-a-i u-a

    2. Forma IV

    Activa Pasiva

    Sufijos a-a u-i

    Prefijos u-i u-a

    3. Formas V y VI

    Activa Pasiva

    Prefijos a-a-a u-u-i

    Sufijos a-a-a-a u-a-a-a

    4. Formas VII, VIII, IX y X

    Sufijos a-a u-i

    Prefijos a-a-i u-a-a

    En los cuadrilteros se aprecian 4 formas derivadas:

  • 41

    I C1aC2C3aC4, II taC1aC2C3aC4, III iC1C2anC3C4, IV iC1C2aC3aC4C4.

    La forma derivada usual es la segunda, correpondiente a la V de los

    trilteros:

    Modelo 1 C1aC2C3aC4 > II taC1aC2C3aC4, , hacer

    rodar > rodar. oscilar.

    Modelo 2 C1aC2C1aC2 > II taC1aC2C1aC2, , enrarecer >

    enrarecerse (el aire), y que obviamente es su reflexiva.

    dispersarse:

    Acaso las lgrimas de tu ojo se han dispersado cuando ha gritado la paloma de color verdoso? (Ab Tammm)

    La forma IV, paralela a la IX de los trilteros, est menos atestiguada y

    predomina en verbos de sensacin:

    Modelo 1 > C1C2aC3aC4C4, temblar, estar tranquilo (en

    forma primera, tranquilizar), contraerse. estar apesadumbrado.

    apesadumbrado ante los avatares del

    destino, no lo debilitan (H rith Ibn H illiza)

    IV.3. Prefijos y sufijos verbales

    Persona, gnero y nmero se expresan mediante estos afijos. Para las

    diversas formas tenemos:

    a) Tema de perfecto = sufijos relacionados con los pronombres

    personales.

    singular dual plural

    1 -tu - -n

    2m -ta -tum -tum

  • 42

    2f -ti -tum -tunna

    3m -a - -

    3f -at -at -na

    b) Tema de imperfecto = prefijos.

    Modo imperativo Modos yusivo, indicativo, subjuntivo

    Sing. dual plural sing. dual plural

    1 - 'v- - nv-

    2m 'v 'v- 'v- tv- tv-..-(ni) tv-..(na)

    2f 'v- 'v- 'v-na tv-(na) tv-..-(ni) tv-..-na

    3m - yv- yv-..-(ni) yv...(na)

    3f - yv- yv-..-(ni) yv-..-na

    Para el imperativo, amr, la vocal del prefijo es /u/ si la vocal de C2 es

    tambin /u/, y es /i/ si C2 es /a/ o /i/. El modo imperativo utiliza una hamza

    inestable, que en medio de frase desaparece con su vocal, de manera que la vocal

    del prefijo no es otra que la de la slaba precedente: ijlis, pero fa-jlis. La estrecha

    relacin entre imperativo y yusivo es manifiesta.

    IV.3.c.

    En rabe clsico existen dos otras formas del imperfecto llamadas

    enrgicas: 1. yaktubanna, 2. yaktuban, que suelen reforzar el valor del verbo, y

    que se utilizaba en juramentos, introducido por la partcula la:

    como el puente del Romano, su seor jur

    ,aguantar Tarafa al-Bakr. Son muy poco frecuentes en MSA:

    Si se muestra que no se sabe el Corn, me

    afeitar esta barba (Th Husayn).

    IV.4. Alteraciones fonticas

  • 43

    Cambios fonticos en la conjugacin de la forma I se producen por dos

    causas: por la presencia de las semivocales w o y en una de las posiciones C del

    verbo, o porque C2 es igual a C3. Para ambos grupos se tiende a buscar un

    origen biltero de las races, aunque el fenmeno de la triliteralizacin es tan

    fuerte y con tanta tradicin que la explicacin de los cambios se efecta sobre la

    hiptesis triltera:

    Semivocales:

    a) C1 = semivocal

    Conocidos como verbos asimilados, en el tema de perfecto, con sufijos, se

    comportan como regulares. En el tema de imperfecto, con prefijos muchos

    pierden la C1 si sta es /w/, por ejemplo was ala, yas ilu. Otros, denotando

    estado, conservan la /w/, wajaa, yawjau.

    c) C2 = semivocal (verbos cncavos). Se producen una serie de

    contracciones1,

    - por conversin en vocal de /w/ o /y/:

    Cwa = , Cwu = , Cwi = ,

    Cya = , Cy , Cyi = ,

    - por desaparicin de la semivocal entre vocales breves

    awa = qla , awi = muqtl, nma

    aya = sra , ayi = mubt

    uwi = qla , uyi = ba .

    1 F.A. Blake, en JAOS 62 (1942) propuso una explicacin biltera, o sea con alargamientos y no contracciones.

  • 44

    As pues, la vocal /a/ es siempre estable. Absorbe las vocales breves que

    siguen a la semivocal. La excepcin ms notable es /awi/ en perder un ojo,

    awiza, "necesitar".

    Si es larga, mantiene entonces /w/ o /y/ como consonantes, del

    mismo modo que estas semivocales se mantienen como consonantes cuando se

    reduplican, mukawwin .

    Otra ley que se aplica es la del acortamiento del grupo Cv:C en CvC,

    > . A consecuencia de esto, en el tema del perfecto (sufijos), reaparece la

    vocal anloga a la semivocal, u para w, qultu e i para y bitu .

    Entre las vocales /u/ e /i/, la segunda suele imponerse. Las normas

    expuestas no tienen por qu coincidir con cambios histricos. A este respecto

    conviene recordar las reflexiones de Fleisch, sobre una discusin ya tradicional

    en el arabismo occidental, que no excluyen que los verbos cncavos y

    asimilados puedan ser un desarrollo de races bilteras, anteriores al semtico

    comn, y su propuesta de una bilitarit historique partielle (Trait 142).

    b) C3 = semivocal (verbos defectivos)

    Adems de las situaciones descritas en el apartado anterior, tenemos

    nuevas contracciones:

    - breves

    iyu = yarm , uwu = yand , iyun = in, rmin , uwun = in, ndin

    .

    - largas

    aw = aw, nadaw , ay = aw, ramaw , ay = ay, tard ayna ,

    iy = , yarmna , uw = , yandna , uy = y marmy .

    Las cadenas /ay/, /iya/ o /uwa/ se mantienen intactas, as como /u:w/

    maqlwun . El sonido /a/ no desaparece, es siempre estable, aunque se acorta

    y forma diptongo con /i/ o /u/ largas.

  • 45

    No slo se acorta la vocal en Cv:C sino que en el yusivo y el imperativo,

    la vocal larga final se acorta, en contraste con la forma del indicativo, por

    ejemplo, yarm es indicativo, yarmi yusivo e irmi imperativo.

    C2 = C3 (Sordos)

    Cuando C3 es slaba cerrada, no se produce cambio alguno. Pero si C3 es

    slaba abierta, C2 no se vocaliza y tenemos C1vC2C3v. Esta reduplicacin no se

    da en los nombres, por ejemplo, malal "aburrimiento, milal comunidades

    religiosas.

    En cuanto a las formas derivadas, la forma VIII da lugar a estos fenmenos:

    - asimilacin de la infija /t/ de la forma VIII, si la primera radical es una dental, por

    ejemplo, izdahara florecer, iddakara acordarse, - add

    alegar

    - asimilacin a la /t/ si la primera radical es semivocal o hamza , ittakhadha

    adoptar, tomar, ittasala enlazar, telefonear,

    - velarizacin de la /t/, si la primera radical es enftica, istadama chocar;

    pueden coincidir dos circunstancias: ittaraba agitarse.

    IV.5. Morfologa verbal en dialectos

    La morfologa de los dialectos actuales es ms simple que la del rabe

    clsico o del MSA, pues existen menos categoras y las irregularidades debidas a

    las semivocales en la raz tienden a nivelarse.

    La vocalizacin sufre cambios primero por causa de la pre-pausalizacin y

    sobre todo por la estructura voclica de cada dialecto, por ejemplo,

    MSA Cairo Damasco Bagdad Golfo Marruecos

    kataba katab katab kitab kitab ktab

    yaktubu ykteb yktob yiktib yaktib yiktab

  • 46

    Una disposicin voclica hace de la /i/ tona un sonido /e/ en general, sin

    valor fonemtico1. En el caso del dialecto damasceno, tenemos la neutralizacin

    de la vocal inicial en //, es decir, yktob. Por otra parte la vocal media est sujeta a cambios debidos tanto a realineaciones morfo-semnticas (/u/> i = e)

    como a ajustes al vocalismo imperante en un dialecto (/u/ tona > o).

    IV.5.a Dialectos urbanos

    1. Simplificaciones en gnero y nmero:

    - En la segunda y tercera persona del plural, el masculino se ha

    generalizado.

    - El nmero dual ha desaparecido, sustituido por el plural.

    - En el perfecto: La primera persona del singular y la segunda masculina

    tienen un mismo sufijo /t/, katabat. La tercera persona del singular, masculino,

    no tiene vocal final. La tercera persona del singular, femenino, termina en /-it/,

    - La segunda personal del plural tiene sufijo nico /tu/.

    2. Simplificaciones en modo y voz.

    - Han desaparecido las marcas de modo, indicativo (-u), subjuntivo (-a) que

    se confunden con yusivo (-).

    - El modelo voclico para la voz pasiva desaparece. La pasiva se expresa

    mediante prefijos, por ejemplo /'in/, /-it/.

    Mientras la vocal del prefijo del imperfecto en CA y MSA es /a/ o /u/, los

    dialectos generalizan /i/, sonido que evoluciona a una e transicional en algunos,

    como el cairota.

    La tabla conjugacional de los dialectos levantinos, urbanos, y englobando

    el sonido /e/ breve en la /i/ general, como abstraccin, ser:

    Imperfecto Perfecto

    1 Aunque la /i/ tnica suena /e/, en casos como hilwun (CA) hlwu, dulce, bueno, pero

  • 47

    singular plural singular plural

    1 (b)a-... (b)ni-... ...-t ...-na

    2m (b)ti-... (b)ti-...u ...-t ...-tu

    2f (b)ti-...i (b)ti-...u ...-ti ...-tu

    3m (b)yi-... (b)yi-...u ...- ...-u

    3f (b)ti-... (b)yi-...u ...-it ...-u

    Para los dialectos magrebes, la simplificacin es an mayor:

    Prefijos Sufijos

    singular plural singular plural

    1 n-... n-... ...-t ...-na

    2 t-... t-...u ...-t ...-tu

    3m y-... y-...u ...- ...-u

    3f t-... y-...u ...-it ...-u

    Tal simplificacin se presenta como una extensin de las formas pausales

    al imperfecto indicativo y subjuntivo. Para expresar los modos, los dialectos

    recurren a partculas, y as en el dialecto cairota tenemos

    AC y MSA Cairota

    Indicativo -u b+-

    Subjuntivo -a -

    Futuro sa+ -u h a+-

    Yusivo - -

    En cuanto a la pasiva, el recurso a la forma VII u VIII da estos resultados

    AC y MSA Dialectos

    Act kataba yaktubu katab yiktib

    Pas. kutiba yuktabu inkatab/itkatab yinkitib/yitkitib

    hilwn.

  • 48

    IV.5.b. Dialectos beduinos

    Los dialectos, por ejemplo, de Arabia saud han conservado la mayora de

    rasgos del CA:

    a) los sufijos en -n (2sf) y -n (2pm, 3pm) del imperfecto

    b) las distinciones de gnero en las personas 2 y 3, han mantenido la

    pasiva interna y no han desarrollado unas partculas para expresar el modo.

    IV.6. Cambios morfosemnticos en dialectos

    La vocalizacin, en los dialectos, est muy en funcin del consonantismo.

    Sin embargo, esto no excluye "realineaciones" morfosemnticas, y en la forma I,

    se observa en el dialecto cairota:

    CA kataba farih a rakhus a

    Cairo katab firih1 rukhus

    La realineacin ha conducido a englobar en los verbos CiCiC aquellos

    verbos con un sentido estativo o intransitivos: fisid, corromperse t ili,

    subir, sikit, estar callado, zimir quejarse, rigi regresar,

    irif, conocer. Estos verbos en CA o MSA son del tipo CaCaCa. De

    modo complementario, verbos que en imperfecto toman /i/ en vocal segunda,

    pero son transitivos, en Cairota son del grupo /a/, como amal (CA amila),

    h asab (CA h asiba).

    En el tema de imperfecto, se trata de averiguar la correspondencia entre la

    v2 del perfecto y la de este tema. En El Cairo, si el verbo es del tipo CuCuC o

    CiCiC, la vocal suele ser /a/; si el verbo es del tipo CaCaC, y la segunda o

    tercera consonante es una post-velar o una enftica, esta vocal casi siempre es

    1 Observar el valor alfono de la /i/ y la /e/.

  • 49

    /a/, de lo contrario puede ser /i/ y /u/, pero los casos de /i/ y /u/ son poco

    frecuentes en cairota (comprese con el damasceno):

    CA Cairo Damasco CA Cairo Damasco

    fahima fihim fehm yafhamu yefham yfhm labisa libis yalbasu yelbis

    baatha baat baat yabathu yebat ybat kasara kasar kasr yaksiru yeksar yksr kataba katab katab yaktubu yikteb yktob akhadha khad akhad yakhudhu ykhod yakhod

    arafa araf araf yarifu yeref yrof Los dialectos beduinos tambin han sufrido un proceso de simplificacin,

    pero mientras en el dialecto cairota, lo semntico era rector, en stos lo

    fonolgico parece tener ms peso.

    IV.7. Verbos irregulares en los dialectos

    Los verbos irregulares en CA, hemos visto, se organizan en cuatro

    categoras, tres segn la posicin de una semivocal, y una cuarta, si la segunda y

    tercera consonante son iguales. Los dialectos tienden a unificar variantes. Una

    curiosa unificacin comprende los verbos "sordos", de consonante C2=C3, y los

    verbos defectivos, donde C3 es una semivocal.

    CA Cairo Beduino

    ram ramaitu rama ramt rima rimt

    shadda shadadtu shadd shaddt shadd shaddt

    Este fenmeno se da tambin en las formas derivadas. La explicacin de

    esta coalescencia puede ser la analoga entre la forma II (khalla, yukhall) y el

    verbo sordo.

  • 50

    Los verbos con semivocal inicial, asimilados, restablecen el sonido

    anlogo, que para /w/ es /u/ evolucinando a /o/ en algunos dialectos urbanos:

    CA Bagdad Golfo Cairo Damasco

    waqafa wugaf wugaf wiif waaf

    yaqifu ygaf ygif (bi)yoaf (bi)af

    Los verbos cncavos, en los ejemplos siguientes del dialecto cairota,

    muestran notable fidelidad al modelo del CA, si prescindimos de la

    neutralizacin /e/ en lugar de /i/ CA, o de /o/ por /u/ CA:

    Perf. Imperf. Perfecto Imperf. Perf. Imperf.

    1s shofte ashf gebte agb nemte anm

    2ms shofte teshf gebte tegb nemte tenm

    2fs shofti teshfi gebti tegbi nemti tenami

    3ms shf yeshf gb yegb nm yenm

    3fs shfit teshf gbit tegb nemti tenm

    1pl. shofna neshf gebna negb nemna nenm

    2pl. shoftu teshfu gebtu tegbu nemtu tenmu

    3pl. shfu yeshfu gbu yegbu nmu yenmu

    Sin embargo, en los dialectos del Golfo, muchos cncavos en /w/ se

    alinean con los que tienen /y/ en el perfecto:

    Perf. Imperf.

    1s gilt agl

    2sm gilt tigl

    2sf gilt tigl:in

    3sm gl yigl

    3sf glat tigl

  • 51

    1pl gilna nigl

    2pl giltaw tigln

    3pl giltaw yigln

    En la lengua de El Cairo, la forma derivada II de los cncavos se unifica:

    nm, yinm, dormir > nayyim, yinayyim, acostar (un nio).

    Otra simplificacin afecta a verbos "defectivos" en /w/ y en /y/,

    asimilacin que se produce tambin en favor de los verbos en /y/ por ser ms

    frecuentes. Para El Cairo los dos tipos, CaCaC y CaCiC, son:

    1s ramt armi nest ansa

    2ms ramt termi nest tensa

    2fs ramti termi nesti tensi

    3ms rama yermi nesi yensa

    3fs ramet termi nesyet tensa

    1pl ramna nermi nesna nensa

    2pl. ramtu termu nestu tensu

    3pl. ramu yermu nesyu yensu

    Verbos con hamza

    La hamza se pierde pronto en rabe y los dialectos acusan esta prdida:

    CA Cairo Bagdad Golfo Marruecos

    qara'a 'ara qara gara qra

    yaqra'u ye'ra yaqra yigra yqra

    Los dialectos asimilan el perfecto de estos verbos terminados, en CA, en

    hamza con defectivos tipo rama, y nos dan: qart, qarti, etc., y asimilan el

    imperfecto con el del tipo nasa, dando yinsa, tinsa, etc.

    Los verbos con hamza inicial, en algunos casos, como el del dialecto de El

    Cairo, pierden sta al principio: kal y no akal, khad, no akhadha, y

  • 52

    naturalmente, en posicin media, todos la pierden y la convierten en un

    alargamiento: ykol, biykhod.

    IV.8 Formas derivadas en los dialectos

    La forma IV y la II, en CA y MSA, tienen sentido causativo,

    fundamentalmente la IV. En los dialectos la forma IV ha tendido a desaparecer,

    por ejemplo, en cairota h abba, por CA ah abba. El sentido causativo de la

    forma IV puede encontrarse en la forma I, y en ms casos pasa a la forma II1:

    CA ra IV ar mostrar Golfo rawa rawwa,

    CA, IV amtarat llover [el cielo] Cairo mat t arit

    El sentido intensivo de la forma II, por el contrario, no slo se mantiene

    sino se incrementa en los dialectos. La forma II une a los valores causativo e

    intensivo, una capacidad para derivar verbos de nombres:

    Cairo:

    zt "aceite" zayyat "untar"

    blt "adoqun" ballat "adoquinar"

    Golfo:

    baghil "verdura" baggal "vender verduras"

    irs "boda" arras "casarse".

    De la forma II y su reflexiva V damos otros ejemplos de El Cairo:

    labbis, yilabbis vestir

    sallim, yisallim entregar,

    h assin, yih assin mejorar (trans.)

    Las consonantes enfticas influyen de modo que /i/ pasa a /a/: fad d al,

    yifad d al preferir; was s al, yiwas s al llevar (a una persona)

    Forma V

    1 Cf. Jan Rets, Diathesis in the Semitic Languages (Leiden, 1985), c. 5: The Causative

  • 53

    itkallim (ikkallim) yitkallim (yikkallim)

    ith assin, yith assin mejorarse

    itgawwiz, yitgawwiz casarse

    itfarrag, yitfarrag mirar

    Aunque la forma II, y su reflexiva la V, sean ms abundantes, la VIII

    tambin tiene cierta representacin:

    Forma VIII

    itabar, yitibir considerar

    ikhtalaf, yikhtilif ser diferente

    ih tg, yih tg necesitar

    ittas al, yittas il telefonear

    IV.9 Cuadrilteros y dialectos

    No cabe duda de los verbos cuadrilteros son un fenmeno en ascenso en

    los dialectos. A partir de un verbo triltero se genera el cuadriltero, sea por

    reduplicacin de C1 o por insercin de /w/ /y/ o /r/ entre C1 y C2.

    Reduplicacin de C1:

    Bagdad (CA qas s a) gas s a "cortar" gas gas "trocear",

    Cairo idem as s a cortar as qas trocear

    Cairo (CA qaraa) ira "golpear" ara "repiquetear"

    Damasco (CA farih a) firih "alegrarse" farfah "alegrarse mucho"

    Golfo (CA h ka) h ach "tejer" h awh ach "enroscarse"

    Bagdad (CA shadda) shadd fijar shadshad atar

    Cairo zimir quejarse zamza quejarse mucho

    Injerto de /r/:

    Damasco (CA shabaka) shibak "envolver" sharbak "complicarse"

    Conjugation in Arabic.

  • 54

    Golfo (CA khabala) kharbala estar confuso

    Injerto de /w/:

    Golfo (CA dakhala) dikhal "entrar" dawkhal "entretejer".

    Otra posibilidad es un cruce de races: khabat a y khabala han dado

    khalbat a, confundir, formar IV, itlakhbat , estar confuso, aturdido en cairota.

    El verbo cuadriltero puede formarse tambin sobre un sustantivo: Cairo

    meskn pobre genera etmaskan parecer pobre; Golfo gahwa caf, tigahwa

    tomar caf. En este grupo de cuadrilteros tenemos muchos que se han

    formado a partir de palabras extranjeras: del francs cercle el marroqu crea

    sarkal rodear, o de sigra, seguro el cairota deriva mesgar asegurar.

  • 55

    V. Morfologa nominal

    Conviene distinguir entre dos categoras principales de nombres, por su

    origen verbal o no.

    V.1. Nombres deverbales

    V.1.a. Nombres de accin

    Mas dar, fuente es la categora gramatical que en se corresponde con el

    infinitivo espaol, aunque no totalmente. CA y MSA utilizan con profusin el

    mas dar, un fenmeno presente en el rabe antiguo y que caracteriza ahora el

    lenguaje formal y escrito.

    Mientras en las formas derivadas el nombre de accin es deducible y

    responde a un tipo, en algunos casos a dos, en la forma primitiva I, los 44 tipos

    no son deducibles, y solamente algunos se pueden asociar con contenidos

    lxicos. Los tipos ms frecuentes son:

    CaCC fath conquista, mayl inclinacin, fawz xito

    CaCaC nazar visin

    CaCC sam oir CaCCa salma

    CiCC dhikr recuerdo CiCCa khidma servicio

    CiCC liq encuentro CiCCa kitba escritura

    En MSA, la plantilla CiCCa es frecuente expresando oficios, sina o

    tcnicas, qiyda conduccin.

  • 56

    CuCC h uzn tristeza, juhd esfuerzo

    CuCC sul tos, zukm catarro

    Enfermedades

    CuCC khurj salida, nuzl descenso, nuks cambio de direccin

    Movimiento

    CuCCa mura caballerosidad, s uba dificultad

    Cualidades

    A cada una de las formas derivadas le corresponde un mismo tipo de

    nombre de accin:

    II taCCC tah dd, seleccin

    taCCiCa tarbia, educacin

    III CiCC dif defensa

    muCCaCa mumala operacin, mubh atha investigacin

    IV 'iCC ikhrj exportacin, irhb, terrorismo

    iCCA ida re-, en verbos cncavos,

    V taCaCCuC taqaddum, progreso, tadakhkhul intervencin

    VI taCCuC tawun, cooperacin, tah luf, alianza

    VII nCiCC insih b, retirada, inh iyz, alineacin

    VIII CtiCC iftith , inauguracin, ih till, ocupacin

  • 57

    IX CCiCC ih mirr, sonrojo

    X stiCC istifsr, explicacin

    stiCCa istit a, capacidad, istih la, imposibilidad, en verbos

    cncavos

    As mismo los verbos cuadrilteros son regulares en la formacin de los

    nombres de accin:

    I C1aC2C3aC4 > CvCCvC zilzl, sacudida

    II taC1aC2C3aC4 > taCaCCuC tadakhruj, rodamiento

    III iC1C2anC3C4 > iCCinCC iqmintr, ser funesto

    IV iC1C2aC3aC4C4. > iCCiCCC iqshirr sufrir escalofros.

    id mih ll, mengua

    La lexicalizacin de estos infinitivos es muy productiva en MSA, en

    especial de las formas II y VIII.

    V.1.b. Nombres de agente y paciente

    Denominacin en la gramtica nacional rabe del participio, y en parte del

    gerundio, a diferencia de estas formas espaolas, no tienen connotacin

    temporal, sino solamente activa o pasiva. Ambos se sustantivan con frecuencia.

    Tanto en la forma primitiva como en las derivadas su formacin es

    regular, y en las segundas destaca la formacin mediante prefijo /mu-/. En todas

    las formas, destaca la vocalizacin a-i como caracterstica:

    I CCiC maCCC

    II muCaCCiC muCaCCaC

  • 58

    III muCCiC muCCaC

    IV muCCiC muCCaC

    V mutaCaCCiC mutaCaCCaC

    VI mutaCCiC mutaCCaC

    VII munCaCiC munCaCaC

    VIII muCtaCiC muCtaCaC

    IX muCCaCC --

    X mustaCCiC mustaCCaC

    y en los cuadrilteros:

    I muCaCCiC muCaCCaC

    II mutaCaCCiC mutaCaCCaC

    En MSA se explotan bien las posibilidades que ofrece este tipo de nombre

    para crear nuevos sustantivos:

    I t bia impresora, shh ina camin, h fira fresadora

    II mukawwin, muwallid "generador", muhaddi tranquilizante, muajjil

    acelerador, muwazzia distribuidor, muaddil rectificador, muassasa

    institucin.

    III muqwim resistente

    IV mudr director, munh disparador, mukhs ib fertilizante,

    murfaqt anexos, muiddt infraestructuras.

    V mutafajjirt explosivos,

    VII munh adar "desnivel"

    VIII mustaw "nivel", mu'tamar "congreso", mukhtabar laboratorio.

    X mustashr "consejero", mustawt ant "asentamientos"

  • 59

    V.1.b.x Participios y dialectos

    Dado que el nombre de agente y el de paciente en la forma I son muy

    distintos, los dialectos no han introducido grandes cambios. Quiz el ms

    llamativo sea el del rabe cairota con el participio pasivo de los verbos

    "cncavos": minb, formado sobre la forma VII.

    En las formas derivadas, en cambio, los cambios son mayores. Como la

    forma IV se ha perdido y su valor se ha integrado en la II, as tambin los

    participios. La distincin entre activa y pasiva basada en la oposicin de la vocal

    de C2, /i/ para el participio activo y /a/ pasivo no es vlida. Por ejemplo, en

    cairota, minazzaf corresponde al CA munazzif as como munazzaf, y para la

    pasiva se recurre a la forma octava, mitnaz af.

    La principal funcin del participio en los dialectos es como predicado

    verbal: [an] shyif, yo vi, shyfuh lo vi. Ms tarde se volver al tema.

    V.1.c. Otros nombres deverbales

    El nombre designando el agente y el receptor no son los nicos nombres

    derivados del verbo en rabe. Relacionados con la accin verbal estn los

    nombres de "vez", de lugar y tiempo, de manera, de instrumento y de accin

    intensa:

    1. Nombres de vez

    Estn marcados por la terminacin de femenino -a (CA -atun) aadida al

    nombre de accin, por ejemplo, qafz "saltar", qafza "un salto". Para la forma I,

    se utiliza ms bien el tipo CaCC: jalsa "una sesin", pero juls "sentarse".

    La llamada marca del femenino es, de hecho, una marca sobre todo de

    unidad, de singular: shajar rboles, shajara[t] un rbol.

    2. Lugar y tiempo

  • 60

    Responden a las pautas maCCaC, maCCiC y maCCaCa y son muy productivos

    de neologismos:

    kataba escribir > maktab oficina, mesa de , maktaba biblioteca,

    librera.

    s anaa, hacer > mas na, factora.

    khabaza, cocer al horno > makhbaz, panadera.

    jalasa, sentarse > majlis, "consejo"

    waqafa detenerse > mawqif aparcamiento

    nafasa respirar > manfas vlvula

    3. Instrumento

    Utilizan las pautas siguientes

    miCCaC: miqas s tijeras, mishrah "lanceta", mikbah freno, minqash

    pincel.

    MiCCaCa: mirwah a hlice, mijrafa azada, mit raqa martillo, midakhkha

    bomba de extraccin.

    miCCC: mifth "llave", mirf gra, miqys medida, misbh lmpara,

    mismr clavo y

    miCCCa miknsa "escoba".

    4. Intensidad

    en la accin o regularidad en la misma se expresa con la pauta CaCCC, alima,

    "saber" > allm, "sabio". Produce nombres de oficios, khabaza > khabbz,

    "panadero", najara "serrar" > najjr "carpintero, kharrt tornero.

    En MSA esta pauta ms el sufijo femenino ha generado trminos

    necesarios para designar instrumentos nuevos, thallja "nevera", sayyra,

    automvil tayyra avin, y menos el masculino, por ejemplo, jarrr

    tractor.

  • 61

    V.2. Nombres no deverbales

    Hay que observar que en rabe, en todas sus fases, sustantivo y adjetivo se

    sienten y actan como una misma categora. Fleisch ha clasificado en siete

    grupos las formas que adoptan los nombres-sustantivos en AC, donde /v/ seala

    una vocal breve y /v:/ una vocal larga o diptongo /aw/ /ay/.

    1. C1vC2C3 shams sol, rijl pie, 'udhn oreja, yawm da, bayt

    2. C1vC2vC3 qamar luna, rajul hombre, katif espalda

    3. C1v:C2vC3 lam mundo, tlib discpulo

    4. C1vC2v:C3 kabr grande, h imr asno, ars novia, safna nave.

    5. C1vC2C2vC3 sullam, "escalera"

    6. C1vC2vC3C3 abann, "camello".

    7. C1vC2C2v:C3 farrq, "miedoso".

    No todas las formas son igualmente productivas, la mayor frecuencia se

    da en las cuatro primeras. Algunas se asocian con modificaciones semnticas

    especficas o categoras gramaticales, y con precaucin podemos decir que los

    nombres "primitivos" se expresan mediante la pauta C1vC2C3, y en segundo

    lugar, mediante la pauta C1vC2vC3. Tambin podemos decir que el rabe

    prefiere formas ascendentes, es decir, la primera vocal, breve y la segunda

    larga o en slaba cerrada.

    A estas formas hay que aadir aquellas que se forman con ayuda de

    prefijos, sobre todo hamza, 'aswad negro, y del sufijo /-n/.

    V.2.b Modificaciones semnticas asociadas a pautas

  • 62

    1. Cualidades.

    En las siete categoras generales antes mencionadas se subsumen otras ms

    especficas que se corresponden con contenidos semnticos:

    En 1. C1vC2C3,

    CaCC s ab, difcil

    CuCC murr, amargo; h ulw, dulce.

    En 2. C1vC2vC3,

    CaCaC h asan, hermoso

    CaCiC farih , feliz

    En 4. C1vC2v:C3,

    CaCC jabn, cobarde, jawd generoso

    CaCC pauta especialmente productiva para calificativos, kabr; aplicada a

    verbos transitivos da un pasivo, jarh herido.

    CaCC h asd, envidioso

    CuCC suj, valiente

    CuCayC crea diminutivos, jabal > jubayl colina, bah r > buh ayra, "laguna".

    V.2.b.2. Por otra parte hay tres grupos bien definidos con afijos:

    a) 'aCCaC Intensidad en la cualidad, aswadu negro, y defectos fsicos, ash

    que no ve de noche.

    b) CaCCn Intensidad en un estado, tabn, cansado, zalnu, enfadado.

    c) CvCCy Derivados, lugha > lughwy lingstico, Quraish > qurashy.

    Evolucin en los dialectos

  • 63

    Debido a los cambios en las vocales breves, inclusive desaparicin de

    stas, las pautas anteriores han tendido a confundirse en una. Frente a este

    fenmeno de coalescencia, existe otro, compensatorio, de diferenciacin muy

    claro en los adjetivos CaCCn, por ejemplo,

    bardn tener fro brid fro (un objeto)

    sakhnn tener fiebre skhin caliente (un objeto).

    En cuanto a la terminacin en /y/, llama la atencin su cambio en /-ni/,

    en el dialect