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7/27/2019 FISIOTERAPIA4-1-corregido http://slidepdf.com/reader/full/fisioterapia4-1-corregido 1/60 FISIOTERAPIA revista de Sumario / Summary Biomecánica y reeducación de la marcha tras intervención mediante artroscopia de rodilla. Biomechanic and reeducation of the march after arthroscopy of knee. Sobre la idea de ciencia en fisioterapia. On the idea of science in physiotherapy. Tratamiento fisioterápico en el costalero. Physiotherapic treatment of the bearer. Principios de fisioterapia en osteoporosis. Principles of physiotherapy in osteoporosis. El ejercicio terapéutico cognoscitivo: concepto Perfetti. Therapeutic cognitive exercise: Perfetti concept. Cervicoartrosis: efectividad de un tratamiento fisioterápico convencional. Cervical artrosis: effectiveness of a conventionalphysiotherapic treatment. PUBLICACIÓN OFICIAL DE LA ESCUELA  DE FISIOTERAPIA  DE LA UNIVERSIDAD C  ATÓLICA S  AN NTONIO de UBLIC I  SCUE  IOTER  RSIDA  C  TONI  Vol. 4 Nº 1 • Julio 2005 ISSN 1597-7864

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FISIOTERAPIA

revista de

Sumario / Summary 

• Biomecánica y reeducación de la marcha tras intervención mediante

artroscopia de rodilla.

Biomechanic and reeducation of the march after arthroscopy of knee.

• Sobre la idea de ciencia en fisioterapia.

On the idea of science in physiotherapy.

• Tratamiento fisioterápico en el costalero.

Physiotherapic treatment of the bearer.

• Principios de fisioterapia en osteoporosis.

Principles of physiotherapy in osteoporosis.

• El ejercicio terapéutico cognoscitivo: concepto Perfetti.

Therapeutic cognitive exercise: Perfetti concept.

• Cervicoartrosis: efectividad de un tratamiento fisioterápico convencional.

Cervical artrosis: effectiveness of a conventionalphysiotherapic treatment.

PUBLICACIÓN OFICIAL DE LA ESCUELA  DE FISIOTERAPIA  DE LA UNIVERSIDAD C ATÓLICA S AN A NTONIO

de

UBLIC I   SCUE   IOTER   RSIDA    C   TONI

 Vol. 4

Nº 1 • Julio 2005

ISSN 1597-7864

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Alicia en el País de las Maravillas

y la Fisioterapia actual

Se avecinan tiempos de cambio para la fisioterapia,

tiempos de cambio también para la Universidad.

La teoría de la evolución nos dice que sobreviven las es-

pecies más aptas y que cuando aparecen variaciones en su

hábitat perduran aquellas que son capaces de adaptarse a

ellos.

Los cambios son necesarios; siguiendo con la analogía,

las mutaciones son el motor de la evolución. En los últimos

años la fisioterapia ha mutado y se ha adaptado a una rea-

lidad social. En una palabra, ha evolucionado.Ahora, en un futuro inmediato, deberá hacer frente a

una revolución en el sistema universitario. Los estudios

universitarios convergen hacia Europa. Se obtendrá el an-

siado título de grado y se optará a los estudios de tercer

ciclo.

Sólo los más aptos sobrevivirán. Se les pedirá a los do-

centes, ya se les pide, una calidad que deberán acreditar.

Los fisioterapeutas deberán estar a la altura de las cir-

cunstancias si pretenden perdurar como tales en el tiempo.

Los descubrimientos y las investigaciones científicas no

cumplen sus objetivos si no son difundidas, si no son pues-tas en conocimiento del resto de la comunidad científica.

No deja de resultar paradójico que en la era de la informa-

ción inmediata, la información en tiempo real, muchas pu-

blicaciones científicas de este país estén en crisis. No se

publica en revistas españolas. Los editores tienen dificul-

tad para conseguir artículos. La calidad se resiente. Los

científicos de alto nivel publican en revistas de impacto y

lo hacen en inglés. Y el resto ¿no escribe?

En el ámbito de la fisioterapia española existen pocos

foros que cumplan los criterios de calidad que se le exigen

a una revista de carácter científico. ¿No existen porque nose demandan? ¿No se publica porque no hay espacio para

ello o porque no se investiga?

Si la fisioterapia quiere conseguir la reputación de una

ciencia debe empezar a plantearse estas cuestiones. Como

le decía la Reina Roja de Corazones a Alicia en el País de

las Maravillas: “Debes correr todo lo que puedas para man-

tenerte en el mismo lugar”, de lo contrario no será apta en

el nuevo ambiente y desaparecerá.

José Ríos Díaz

Profesor Escuela de Fisioterapia de la UCAMSubdirector de Revista de Fisioterapia

© Fundación Universitaria San Antonio.

Escuela Universitaria de Fisioterapia.

ISSN: 1.579-7864D.L.: MU-1353-2002

Edición realizada para la Universidad Católica

San Antonio por Quaderna Editorial 

[email protected]

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15

19

25

36

43

editorial sumario

Biomecánica y reeducación de la marcha tras

intervención mediante artroscopia de rodillaBiomechanic and reeducation of the march

after arthroscopy of knee

Marina Azorín Lizán, Marcial Pina Serrano, Jacinto J. Martínez Payá

Sobre la idea de ciencia en fisioterapia

On the idea of science in physiotherapy

A. Javier Meroño Gallut

Tratamiento fisioterápico en el costalero

Physiotherapic treatment of the bearer 

María del Mar Jiménez Espinosa - Juan Carlos Bonito Gadella

Principios de fisioterapia en osteoporosis

Principles of Physiotherapy in osteoporosis

Jacinto J. Martínez Payá, Luisa Mª. Martínez Pérez,

José L. García Madrid, Andrés Martínez-Almagro Andreo

El ejercicio terapéutico cognoscitivo:

Concepto Perfetti 

Therapeutic cognitive exercise:

 Perfetti concept

Juan Carlos Bonito Gadella, Juan Martínez Fuentes, Rosa Martínez García

Cervicoartrosis: efectividad de un tratamiento

fisioterápico convencional

Cervical artrosis: effectiveness of a 

conventionalphysiotherapic treatment

Mario Pérez Navarro, José Luis García Madrid,

José María Pérez Albert, Juan Martínez Fuentes

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Revista de Fisioterapia. Universidad Católica San Antonio

EDITOR Universidad Católica San Antonio de Murcia 

PRESIDENCIA D. José Luis Mendoza Pérez

VICERRECTOR D. Higinio Marín Pedreño

DIRECCIÓN D. Juan Antonio Montaño Munuera 

SUBDIRECCIÓN D. José Ríos Díaz

C O M I T É C I E N T Í F I C O

C O N S E J O D E R E D A C C I Ó N

CIRUGÍA ORTOPÉDICA Y TRAUMATOLOGÍA

Dr. D. José Luis Martínez Romero

MEDICINA DEL DEPORTE

Dr. D. Francisco Esparza RosDra. Dª. María Antonia Nerín Rotger 

CIENCIAS MORFOLÓGICAS

Dr. D. Andrés Martínez-Almagro Andreo

Dr. D. Juan Antonio Copano Abad

DISCAPACIDAD FÍSICA Y DEPORTE

Dra. Dª. María Luisa Carbajo Botella 

REHABILITACIÓN

Dr. D. Juan Antonio Olmo Fernández-Delgado

NEUROLOGÍA

Dr. D. Juan Vicente Lozano Guadalajara 

PEDIATRÍA

Dr. D. José Antonio Jara Muñoz

GERIATRÍA

Dr. D Enrique Francisco Santo Medina 

Dr. D. Juan Dionisio Avilés Hernández

FISIOTERAPIA GENERAL

D. Ramón Fernández Cervantes

BIOÉTICA

Dra. Dª. Gloria Tomás y Garrido

FISIOTERAPIA EN GERIATRÍA

D. José Luis García MadridD. José Luis Martínez Gil

FISIOTERAPIA Y TERAPIA MANUAL OSTEOPÁTICA

D. Ginés Almazán Campos

D. François Ricard

Dª. Elena Martínez Loza 

FISIOTERAPIA DEL DEPORTE

D. José Antonio Martín Urrialde

D. Gonzalo Lorza Blasco

ELECTROTERAPIA

D. Toni Morral Fernández

DOCENCIA EN FISIOTERAPIA

Dr. D. Jesús Rebollo Roldán

Dª. Celedonia Igual Camacho

D. Antonio Javier Meroño Gallut

REEDUCACIÓN PERINEO-ESFINTERIANA

D. Guy Valancogne

D. Fulgencio Buendía López v D. Jacobo Martínez Cañadas v D. Juan Carlos Bonito Gadella 

D. Juan Martínez Fuentes v Dª. Isabel Mª Sánchez Rey v D. Raúl Pérez Llanes

S E C R E T A R Í A

FACULTAD DE CIENCIAS DE LA SALUD Y EL DEPORTE. ESCUELA UNIVERSITARIA DE FISIOTERAPIA

Universidad Católica San Antonio de Murcia

Campus de Los Jerónimos. Avda. Los Jerónimos s/n. 30107 GUADALUPE. Murcia (España)

Tlf.: 968 278 806 v Fax: 968 277 820 v e-mail: [email protected]

Contactar con: D. José Ríos Díaz v D. Juan Antonio Montaño Munuera

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Resumen

Una vez se ha adquirido una marcha bípeda equilibrada, ésta pasa a convertirse en un acto involuntario, lo que lahace del mismo modo arriesgada, ya que puede alterarse por diversos factores como es una lesión o la práctica de

una intervención quirúrgica como es la artroscopia de rodilla. Por esta razón, hemos creído conveniente establecer

unos criterios de normalidad articular durante el ciclo de la marcha y conocer la patomecánica y la efectividad de la

reeducación de la misma tras una intervención mediante artroscopia de rodilla.

Para la realización de este trabajo, previo consentimiento informado, hemos contado con 50 sujetos (30 dentro

de un grupo control y 20 dentro de un grupo de trabajo), llegando a la conclusión que, todos los sujetos del grupo

de trabajo que llevaron a cabo una específica reeducación de la marcha, en base a unos datos obtenidos en una

primera fase de tratamiento, mejoraron en mayor o menor medida frente a los que no la realizaron.

Palabras clave: biomecánica - marcha - artroscopia.

 Abstract

Once a march has been acquired a stable bipedestation, this passes to be become an act involuntary, what do-

es it of the same way risked, since can be altered for diverse factors as is a wound or the practice of a surgical in-

tervention as is the arthroscopy of knee. By this reason, we have believed convenient to establish some criteria of

normality to articulate during the cycle of the march and to know the pathomechanic and the effectiveness of the re-

education of the same one after an intervention by means of arthroscopy of knee.

For the execution of this work, subject to consent informed we have counted with 50 subjects (30 inside a group

control and 20 inside a working party), arriving at the conclusion that, all the subjects of the working party that ca-

rried out a specific one reeducation of the march, in base to some data obtained in a first phase of processing, they

improved in greater or smaller measure set against that it did not they carry out.

Key-words: biomechanic - march - arthroscopy.

v v v

Biomecánica y reeducaciónde la marcha tras intervención

mediante artroscopia de rodillaBiomechanic and reeducation of the march after arthroscopy of knee

v v v

Marina Azorín Lizán1, Marcial Pina Serrano2, Jacinto J. Martínez Payá1

1. U.C. de Anatomía. Departamento de Ciencias de la Salud y del Deporte. Universidad Católica San Antonio de Murcia.

2. Centro de Fisioterapia de Alto Rendimiento “Marcial Pina”.

w w w

Correspondencia: [email protected]

Recibido 20/09/2004 - Aceptado 02/02/2005

PÁGINAS 3 A 14

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Introducción

El gran paso 2, 3, 20

“… si los individuos de los que hablo, movidos por la nece-

sidad de dominar y a la vez de ver a lo lejos y cómodamente,se esforzaran por mantenerse de pie y tomaran constante-

mente ese hábito de generación en generación, no cabe la me-

nor duda de que sus pies tomarían insensiblemente una con-

formación propia para mantenerlos en una actitud erguida”.

 Jean Baptiste Lamarck

“Saber que somos mortales quiere decir que la vida está

perdida de antemano, por muchos riesgos que logremos es-

quivar. Si los animales estuviesen seguros de su mortalidad

abandonarían su limbo zoológico, se erguirían”.

 Fernando Savater 

La bipedestación diferencia al ser humano de los anima-les cuadrúpedos desde la época del Australopithecus y el

hombre de Neandertal. En consecuencia, el paso de la

cuadrupedia a la bipedestación contribuye al desarrollo de

la inteligencia de la especie humana, pero es un importan-

te inconveniente para su columna vertebral, que sigue pa-

gando tributo a la posición erguida y al conjunto de pre-

siones verticales que sus vértebras reciben.

El paso de una posición a otra es la base de la inestabi-

lidad que se produce en muchas de las patologías de la co-

lumna, entre otros factores, porque la articulación sacroi-

líaca se desplaza dorsalmente con respecto a la línea degravedad que pasa por la tercera vértebra lumbar y por la

articulación coxofemoral. Este desplazamiento posterior

obliga a la columna a hiperlordosar la región lumbar, en la

que inciden gran cantidad de problemas, promovidos por

la vida diaria, hábitos laborales, deportivos, etc…, que a

medio y largo plazo predisponen a diferentes patologías,

no sólo de columna sino también de otras articulaciones

como la rodilla.

Otro de los factores que influirán notablemente en los

desequilibrios de la columna vertebral se localiza en la

charnela lumbosacra. El tránsito o paso de una curva a lasiguiente se efectúa de una manera gradual, salvo entre las

regiones lumbar y pelviana, a cuyo nivel se produce una

brusca inflexión o ángulo, saliente hacia el interior de la

cavidad abdominal. Este relieve es conocido como ángulo

del promontorio, el cual es consecuencia de la estación y

de la marcha bípeda.

El ser humano no es el único mamífero capaz de andar

sobre sus extremidades posteriores. Los monos antropo-

morfos tienen el hábito de mantener vertical el tronco

cuando se mueven por los árboles colgando de sus brazos

o simplemente cuando se sientan. Pero mantener derechoel tronco no es sólo la mitad de lo que hace falta para con-

seguir la postura erguida y caminar de pie. La otra mitadconsiste en alinear las piernas con el tronco, es decir, es-

tirar todo el cuerpo. Los grandes antropomorfos andan a

 veces sobre sus piernas pero, aunque levantan casi verti-

calmente su tronco, mantienen flexionadas las articulacio-

nes de la cadera y de la rodilla, igual que cuando se des-

plazan como cuadrúpedos (Fig. 1).

Sólo los humanos somos capaces de dar pasos firmes,

sin grandes movimientos del tronco, y largas zancadas al

andar, extendiendo las piernas muy por detrás de la cade-

ra. Los demás mamíferos dan sólo vacilantes pasitos, con

grandes oscilaciones del tronco. La razón de una diferen-cia tan importante se encuentra, en parte, en la cadera.

Cuando estamos parados de pie, más o menos en la posi-

ción de firmes, el cuerpo se mantiene estable y la cadera

horizontal.

Sin embargo, en el momento en que cualquiera de no-

sotros adelanta una pierna para dar una zancada, el peso

del cuerpo hace que la cadera tienda a inclinarse sobre el

lado no apoyado del cuerpo, amenazando con la caída del

caminante. Pero esto no sucede porque el hombre tiene

músculos abductores que estabilizan la cadera e impiden

que se venza demasiado hacia el lado que está en el aire.En los antropomorfos, como en el resto de mamíferos, la

función de los abductores es diferente que entre nosotros,

porque su línea de acción es distinta debida a la orienta-

ción del ala ilíaca de la pelvis. En los chimpancés y gori-

las, los tres glúteos actúan como extensores de la cadera,

con lo que no es posible la locomoción bípeda habitual, pe-

ro se favorece la cuadrúpeda, con lo que consiguen exten-

der alternativamente las dos extremidades posteriores e

impulsar el cuerpo hacia delante en la locomoción a cua-

tro patas.

Uno de los grandes problemas en biología evolutiva es elde cómo se producen las grandes transformaciones anató-

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AZORÍN LIZÁN M Y OTROS v BIOMECÁNICA Y REEDUCACIÓN DE LA MARCHA TRAS INTERVENCIÓN

REVISTA DE FISIOTERAPIA v VOL. 4 - Nº 1 v MURCIA 2005 v PÁGINAS 3 A 14

Fig. 1. La sedestación. Dibujo de Jacinto J. Martínez Payá.

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micas que dan lugar a organismos radicalmente diferentes

de sus antepasados. Una hipótesis interesante es la de que

la modificación inicial que hizo posible un principio de lo-

comoción bípeda afectó a la orientación del ala ilíaca. Un

simple cambio de ésta, que pasaría a mirar más lateralmen-

te, proporcionaría una cierta capacidad de abducción, quees una de las bases para la bipedestación. Si caminar a dos

patas aumentó las posibilidades de sobrevivir y reproducir-

se, nuevas modificaciones se irían seleccionando posterior-

mente hasta llegar a afectar a todo el esqueleto (Fig. 2).

Ahora nos planteamos la pregunta: ¿para qué sirve la

posición bípeda? Es un error pensar que ha sido fruto de

nuestra adaptación a la sabana, ya que en la sabana se ven

muchas especies y ninguna es bípeda, salvo la nuestra.

Una de las ventajas de la posición erguida es la liberación

de las manos de la locomoción, lo que nos ha permitido

fabricar instrumentos, desarrollar nuestro cerebro, trans-portar cosas en las manos y brazos; otra se encuentra en

relación con la regulación de la temperatura corporal. Un

individuo puesto de pie recibe menos irradiación solar,

sobre todo cuando el sol está en lo alto, que un cuadrú-

pedo. Además, al separar el cuerpo del suelo se aleja de

un foco de calor y se beneficia de las brisas para refres-

car el cuerpo. Combinando este aspecto con el anterior,

podríamos concluir que la locomoción bípeda es quizás la

mejor solución para un homínido que se ve obligado a re-

correr largas distancias, expuesto a la radiación solar. Los

primeros homínidos bípedos no eran habitantes de la sa-

bana, pero de todos modos podrían tener que moverse

entre manchas de vegetación separadas por extensiones

abiertas.

Análisis de la marcha patológica1, 9, 10, 16, 17, 19, 21-24

El análisis sistemático del modo como anda el individuo

con un trastorno esquelético o neuromuscular es un valio-

so instrumento clínico para determinar la naturaleza y se-

 veridad de su enfermedad, la adecuación de una ortesis, e

incluso como técnica de rehabilitación de lesiones del sis-

tema musculoesquelético. El análisis de la marcha requie-

re un detallado conocimiento de la biomecánica y patome-

cánica de la marcha humana. Con estas bases, se puede

obtener una importante información sobre el patrón de

marcha del paciente.

Las características de la marcha pueden ser analizadaspor una variedad de métodos. Las huellas podográficas

pueden ser recogidas para obtener el dato de la longitud

del paso, anchura y base de la marcha, simetría de la mis-

ma y área del pie en contacto con la superficie de la mar-

cha en el suelo. Datos cinemáticos más precisos y detalla-

dos pueden ser obtenidos usando métodos fotográficos,

grabaciones en vídeo y electrogoniometría, mientras que

los datos referentes a fuerzas y aceleraciones se obtienen

usando placas de fuerza, medidores de tensión y aceleró-

metros. Todos estos métodos requieren cierto equipo, el

cual, en general, es más apropiado para el laboratorio quepara la situación clínica habitual. Para las necesidades clí-

nicas, el procedimiento más conveniente y práctico para

el análisis de la marcha se necesita una cuidadosa obser-

 vación por clínicos especializados que puedan identificar

las desviaciones de la marcha y relacionarlas con las ca-

racterísticas de la marcha normal.

Los primeros estudios designaban comúnmente las des-

 viaciones de la marcha etiológicamente, como marcha de

pato del glúteo medio, marcha hemipléjica, cojera antiál-

gica, etc. Tales descripciones no son muy útiles al clínico,

porque suponen que todos los pacientes con el mismodiagnóstico andan con la misma aberración, o al menos

con la misma combinación de defectos. En la mayoría de

los casos, la marcha de los pacientes con lesiones comple-

 jas o parálisis no pueden ser adecuadamente descritas por

un término básico, ya que hay diferentes desviaciones va-

riables que contribuyen al modelo de la marcha.

La nomenclatura propuesta se basa en el hecho de que

las fuerzas esqueléticas, neuromusculares y externas, de-

terminan las características de la marcha y de que diver-

sas combinaciones de fuerzas pueden producir resultados

funcionales similares. La inclinación lateral que se obser- va en la parálisis del glúteo medio es como la que ocurre

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BIOMECÁNICA Y REEDUCACIÓN DE LA MARCHA TRAS I NTERVENCIÓN v AZORÍN LIZÁN M Y OTROS

REVISTA DE FISIOTERAPIA v VOL. 4 - Nº 1 v MURCIA 2005 v PÁGINAS 3 A 14

Fig. 2. La adaptación. Dibujo de Jacinto J. Martínez Payá.

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cuando se luxa la cadera. El control inadecuado de la dor-

siflexión con arrastre del pie o marcha concomitante en la

fase de balanceo y choque del pie en la fase de apoyo pue-

den indicar parálisis del tibial anterior.

Algunos de los parámetros de referencia en el análisis

de la marcha patológica son los siguientes:– Movimientos del raquis y la cabeza

– Los movimientos de la pelvis: inclinaciones anteropos-

teriores, descensos laterales y rotaciones.

– Los movimientos de la cadera.

– Movimientos de la rodilla, es decir, su flexión durante el

apoyo y el impulso, y su extensión para preparar el pa-

so siguiente.

– Excesivo varo o valgo.

– Movimientos del tobillo y en particular las posiciones

del pie durante el periodo de apoyo.

– Rotación interna o externa de la pierna.– Movimientos de la cintura escapular y de los miembros

superiores.

– Base de la marcha anormal.

– Trastornos rítmicos.

– Simetría de movimientos.

– Si aparece dolor, su localización, su momento de apari-

ción en el ciclo de la marcha o en el desarrollo del des-

plazamiento.

A fin de obtener tanta información como sea posible

acerca de la marcha del paciente, se le debe observar an-dar a su velocidad habitual a lo largo de un camino sin

obstáculos de 4,5 metros o más, o en una cinta. Cada des-

 viación deberá ser considerada por separado, a fin de juz-

gar si está o no presente y, de estarlo, hasta qué punto.

La discusión que sigue indica la fase del ciclo de la mar-

cha en la que aparece cada desviación y la descripción,

método de observación, y causas principales de la altera-

ción, ya sean neuromusculares, esqueléticas u ortésicas.

Los términos visuales pueden ser, pues, agrupados pa-

ra describir a un individuo dado. Se puede encontrar a un

hemipléjico con moderado desplazamiento de la cadera,severa hiperextensión de la rodilla, y control de la dorsi-

flexión severamente inadecuado, mientras que el siguien-

te paciente apopléjico puede andar con ligera inclinación

posterior del tronco y control de la dorsiflexión modera-

damente inadecuado.

Objetivos

El propósito por el cual hemos planteado este estudio

es el siguiente:

– Establecer unos valores de normalidad, referente a laamplitud de movilidad de las grandes articulaciones del

aparato locomotor durante el ciclo de la marcha, en

hombres y mujeres, comprendidos en un rango de edad

entre 20 y 40 años, comprobando tanto el comporta-

miento del hemicuerpo derecho como el izquierdo.

– Establecer una serie de criterios en base a la patomecá-

nica de la marcha en pacientes que han sido interveni-dos mediante artroscopia de rodilla sin reparación liga-

mentosa.

– Comprobar la efectividad de la reeducación de la mar-

cha (respetando el periodo de no apoyo) en pacientes

intervenidos mediante artroscopia de rodilla sin repara-

ción ligamentosa, potenciando una técnica no emplea-

da actualmente de manera excesiva y sin embargo cla-

 ve para la asimilación correcta de la totalidad del

programa fisioterápico.

– Analizar el efecto que ejerce la cinta de marcha sobre

los estudios biomecánicos y la propia reeducación de lamarcha.

– Comenzar un amplio campo de investigación en base a

la patomecánica de las lesiones más comunes y que

afectan al aparato locomotor.

Material y Método

Material

Para la realización de este trabajo han participado 50 in-

dividuos comprendidos entre 20 y 40 años, distribuidos,

30 (15 hombres y 15 mujeres) dentro de un grupo control y 20 (10 hombres y 10 mujeres) dentro de un grupo de

trabajo. Estos últimos se encontraban en una fase posto-

peratoria de tres semanas tras intervención mediante ar-

troscopia de rodilla.

Este grupo de trabajo fue dividido en dos subgrupos A

 y B, en función del tratamiento fisioterápico desarrollado

durante la rehabilitación.

Dentro del grupo control han sido considerados facto-

res de exclusión, la existencia de cualquier tipo de lesión

o alteración a nivel de aparato locomotor, evitando así la

obtención de datos equívocos. Por otro lado, para aquellosincluidos dentro del grupo de trabajo fueron considerados

factores excluyentes, los que se encontraban en fases

avanzadas de recuperación (más de tres semanas de tra-

tamiento fisioterápico) o aquellos que habían sido interve-

nidos por artroscopia de rodilla y se les había realizado re-

paración ligamentosa.

En primer lugar, todos y cada uno de los individuos fue-

ron informados sobre el estudio del cual iban a formar par-

te, por lo que fue diseñado un consentimiento informado,

que debía ser firmado y entregado a la persona respon-

sable del estudio antes de que se llevara a cabo cualquieractuación.

6

AZORÍN LIZÁN M Y OTROS v BIOMECÁNICA Y REEDUCACIÓN DE LA MARCHA TRAS INTERVENCIÓN

REVISTA DE FISIOTERAPIA v VOL. 4 - Nº 1 v MURCIA 2005 v PÁGINAS 3 A 14

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Para el estudio biomecánico de la marcha se precisó de

la siguiente infraestructura:

– Sala de exploración acondicionada y dotada de un regu-lador de temperatura.

– Pegatinas de referencia anatómica.

– Una cinta de marcha perfectamente horizontalizada y

dotada de un velocímetro, un cronómetro, y un sistema

de seguridad conectado, en caso de desequilibrio o pér-

dida de contacto con la cinta, al individuo.

– Dos cámaras de vídeo conectadas bajo un mismo dispa-

rador diseñado concretamente para nuestro estudio.

– Un ordenador provisto de tarjeta de televisión Pinacle,

modelo PCTV Estudio, de donde fueron extraídos los fo-

togramas correspondientes (Fig. 3).– Paquete de análisis de imagen Image Tool, versión 3.0,

donde fueron evaluadas las distintas articulaciones y re-

ferencias anatómicas de interés, establecidas y marca-

das previamente.

Una vez obtenidos los resultados, éstos fueron transfe-

ridos a una base de datos elaborada mediante Microsoft

Office 98, a partir de la cual, dichos resultados, fueron ela-

borados gráficamente.

MétodoDe cara al estudio experimental y longitudinal plantea-

do, una vez todos los individuos fueron conocedores de ca-

da una de las exploraciones que se les iba a aplicar y el

motivo de las mismas, se les fue entregado el consenti-

miento para que, posteriormente a su lectura, fuera firma-

do y entregado a la persona responsable del estudio.

De este modo fueron en primer lugar seleccionados 30individuos (15 hombres y 15 mujeres), los cuales entraron

a formar parte de un grupo control. Para dicha selección

fue llevada a cabo una anamnesis y una exploración física

concreta, descartando que existiera alguna patología o al-

teración que pudiera alterar los datos biomecánicos que

iban a ser obtenidos posteriormente. Acabada la explora-

ción se pasó a evaluar la biomecánica de la marcha de ca-

da uno de estos sujetos, analizando el comportamiento de

los diferentes segmentos corporales, en función de la mis-

ma, con la finalidad de establecer unos criterios de norma-

lidad en un grupo de población comprendido entre 20 y 40años.

De este modo, fueron obtenidos datos de normalidad en

relación a los siguientes parámetros: flexo-extensión má-

xima de hombro; flexo-extensión máxima de codo; flexo-

extensión máxima de cadera; flexo-extensión máxima de

rodilla y flexión plantar-flexión dorsal máxima de tobillo

(Fig. 5).

Una vez se obtuvieron unos valores medios referentes a

normalidad, estableciendo las correspondientes compara-

ciones entre lateralidad y sexo en cada uno de los pará-

metros estudiados, es seleccionado de nuevo un grupo de20 individuos (10 hombres y 10 mujeres), los cuales se ca-

racterizan por encontrarse en una fase de postoperatoria

de tres semanas tras intervención mediante artroscopia

de rodilla sin reparación ligamentosa. Previo consenti-

7

BIOMECÁNICA Y REEDUCACIÓN DE LA MARCHA TRAS I NTERVENCIÓN v AZORÍN LIZÁN M Y OTROS

REVISTA DE FISIOTERAPIA v VOL. 4 - Nº 1 v MURCIA 2005 v PÁGINAS 3 A 14

Fig. 3. Programa “Pinacle PCTV Studio” de creación de v ídeos y fotogramas. Fig. 4. Programa de tratamiento y análi si s de imagen“Imagen Tool”, vers ión 3.0.

Fig. 5. De izquierda a derecha: 1. Flexo-extensión máxima de hombro; 2. Flexo-extensión máxima de codo; 3. Flexo-extensión máxima de cadera; 4. Flexo-extensión máxima de rodilla; 5. Flexión plantar-flexión dorsal máxima de tobillo.

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miento informado y exploración fisioterápica correspon-

diente, se les realizó un estudio biomecánico de la marcha,

siguiendo la misma metodología que la aplicada en el gru-

po control. De este grupo de trabajo fueron establecidos

dos subgrupos (A y B) de 10 individuos (5 hombres y 5

mujeres) cada uno.De este modo, el subgrupo A, a las tres semanas de rea-

lizar el primer estudio biomecánico, volvieron a repetir el

mismo, evaluando los posibles cambios generados. Debe-

mos anotar que durante este periodo de tiempo de tres se-

manas se les aplicó tratamiento fisioterápico carente de

reeducación de la marcha.

Por otro lado, el subgrupo de trabajo B, del mismo mo-

do que el A, a las tres semanas de realizar el primer estu-

dio biomecánico volvió a repetir el mismo, evaluando los

posibles cambios que se hubieran podido asimilar en la

biomecánica de la marcha. Durante este periodo de tiem-po de tres semanas se les aplicó tratamiento fisioterápico,

idéntico al del subgrupo de trabajo A pero, haciendo es-

pecial hincapié en la reeducación de la marcha, basada en

las correcciones demostradas a raíz de la comparación en-

tre el primer estudio y los resultados obtenidos del grupo

control.

Hemos de anotar que aquellos estudios biomecánicos

de la marcha realizados postratamiento fueron desarrolla-

dos siguiendo exactamente el mismo criterio metodológi-

co anteriormente comentado.

Las distintas grabaciones una vez terminados todos losestudios fueron transferidas a un ordenador, gracias a la

tarjeta de televisión Pinacle, PCTV Estudio. De cada una

de las secuencias perteneciente a cada uno de los indivi-

duos fueron extraídos los distintos fotogramas para de es-

te modo ser analizados gracias al paquete de análisis y tra-

tamiento de la imagen Image Tool, versión 3.0.

De este modo, fueron obtenidos una gran cantidad de

resultados, los cuales fueron introducidos en una base de

datos diseñada al efecto, a partir de la cual fueron elabo-

radas las distintas y posibles comparaciones y, por lo tan-

to, los resultados y conclusiones finales.

Resultados

En base al análisis biomecánico de las grandes articula-

ciones hemos obtenido resultados correspondientes al

grupo control, teniendo en cuenta la lateralidad y el sexo

(Gráfica 1).

En lo que respecta al estudio comparativo entre el gru-

po control y el grupo de trabajo (primera medición previo

tratamiento fisioterápico), hemos observado que, en gene-

ral, en todas las articulaciones existe una mayor amplitudarticular del grupo control, salvo en la extensión de la ro-

dilla y la flexión plantar y dorsal del tobillo (Gráfica 2).

Tras tres semanas de reeducación de la marcha en el gru-

po B, en el miembro superior, los hombres y las mujeres,

han mejorado todas sus amplitudes articulares. En el

miembro inferior, los hombres sólo lo han hecho en la ca-

dera y en la rodilla, mientras que las mujeres lo han con-seguido en la cadera y en la flexión de la rodilla, mante-

niendo aproximadamente el mismo déficit de extensión

(4º, lo cual es excelente) y la misma flexión dorsal y plan-

tar. Para terminar este análisis de evolución del grupo de

trabajo B, podemos comentar que no sólo han mejorado

en general, incluso han superado en algunos casos a los

sujetos pertenecientes al grupo control, bien por mayor

adaptación a la cinta o por la eficacia de una correcta re-

educación de su marcha.

El grupo de trabajo A, a lo largo de su tratamiento de fi-

sioterapia de tres semanas de duración, también mejorósus amplitudes articulares, a excepción del déficit de ex-

tensión de rodilla que incluso aumenta.

Si comparamos la segunda medición de los grupos de

trabajo A y B, debemos indicar que en este último las am-

plitudes articulares aumentan más favorablemente, a ex-

cepción de la flexión dorsal y plantar del pie (Gráfica 3).

Discusión

En primer lugar nos gustaría comenzar este apartado

comentando, tal vez, uno de los mayores problemas con elque nos hemos encontrado. Debido a la carencia de in-

fraestructura decidimos elaborar el estudio biomecánico

de la marcha sobre una cinta, la cual pese a estar dotada

de las más alta tecnología, pudimos comprobar que des-

encadenaba desequilibrios en los sujetos, aún dejando un

tiempo importante de adaptación. Por esta misma razón

los datos obtenidos del grupo de trabajo B mejorarían sim-

plemente con el mero hecho de haber tenido tres sema-

nas de adaptación a la cinta. Así, pensamos que la cinta de

andar no es la mejor herramienta para realizar un estudio

biomecánico de la marcha, pero que sí es válida para no-sotros, para así, poder establecer unos valores medios,

biomecánicos de la marcha, de una intervención quirúrgi-

ca como es la artroscopia de rodilla sin reparación liga-

mentosa (1ª medición) y compararlos con los de un gru-

po control, ya que ambos son estudiados partiendo del

mismo nivel de adaptación.

El rango de edad también es un factor importante para

que un estudio sea metodológicamente correcto. Nosotros

hemos visto más práctico establecer el rango de edad en-

tre 20 y 40 años, a diferencia de otros autores que en nin-

gún momento especifican la edad de los participantes ensus estudios.

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Gráfica 1. Gráficas del grupo control según lateralidad y sexo: F. Flexión; E. Extensión; FP. Flexión plantar; FD. Flexión dorsal.

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G.C G.T

Gráfica 2. Gráficas comparativas grupo control - grupo de trabajo: F. Flexión; E. Extensión; FP. Flexión plantar; FD. Flexión dorsal; G.C. Grupo control; G.T. Grupo trabajo.

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Gráfica 3. Gráficas comparativas grupo control - grupo trabajo A-B: F. Flexión; E. Extensión; FP. Flexión plantar; FD. Flexión dorsal; G.C. Grupo control; A. Grupo trabajo A; B. Grupo trabajo B.

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Otra situación que merece la pena ser tratada es el em-

pleo de pegatinas pegadas a la piel para representar pun-

tos de referencia anatómicos, ya que con el movimiento la

colocación de los mismos no es tan precisa. En realidadcomprobamos que incluso los institutos que cuentan con

tecnología punta en el estudio biomecánico, también de-

ben jugar con este margen de error, ya que los posibles

sensores o electrogoniómetros también se encuentran ad-

heridos a la piel.

Nos hemos centrado en el análisis de la grandes articu-

laciones, pero tal vez hubiera valido la pena haber tenidoen cuenta otros factores tal y como expone Plas en su li-

bro “La Marcha Humana”: la rotación de la pelvis en un eje

 vertical; la basculación de la pelvis hacia el lado sin carga;

el desplazamiento lateral de la pelvis, la rotación opuesta

de la cintura escapular y pelviana; el ancho de la base de

sustentación; los movimientos de la cabeza; trastornos rít-

micos; simetría de movimientos; etc.

Por otro lado hemos realizado mediciones en los miem-

bros superiores, estableciendo unos valores medios tanto

en normalidad como en aquellos individuos intervenidos

mediante artroscopia de rodilla, de lo cual hemos encon-trado muy poca información y en ningún momento hacien-

do referencia a valores en cuanto a amplitud de las articu-

laciones, sino a sistemas musculares que intervienen en

cada movimiento9, 10. Algo, también interesante que hemos

conseguido, es el haber llevado a cabo comparaciones se-

gún sexo y lateralidad, lo cual no hemos observado en to-

da la bibliografía consultada.

Lo realizado por otros autores en lo que respecta a es-

tudios patomecánicos de la marcha es muy escaso. Sí he-

mos encontrado información muy generalizada sobre mar-

chas patológicas muy habituales como es la marcha depato del glúteo medio, la marcha hemipléjica o la cojera

antiálgica, pero no hemos hallado nada sobre patologías e

intervenciones quirúrgicas del aparato locomotor como en

nuestro caso la artroscopia de rodilla.

Debemos anotar que hemos buscado en cada una de las

mediciones el momento de máxima amplitud articular, en-

contrando notables diferencias con respecto a otros auto-

res. Para Plas23, la flexión máxima de la articulación de la

rodilla durante la marcha oscila alrededor de los 60º, mien-

tras que nuestro grupo control oscila entre los 40º y 50º

tanto en el sexo masculino como en el femenino, como enel hemicuerpo derecho, como en el izquierdo (Gráfica 4).

Tal vez, esto venga dado por una falta de adaptación a un

medio inusual como es la cinta de marcha. Existen nota-

bles diferencias con respecto a la flexión dorsal del pie, ya

que mientras para Plas no supera los 15º, nosotros hemos

obtenido valores, pertenecientes al grupo control, cerca-

nos a los 40º (Gráfica 5). Esto nos hace pensar que ade-

más de una falta de adaptación, existen diferencias en el

método de medición de este parámetro.

Con respecto al déficit de extensión de rodilla, para Ba-

librea5

es de 5º, mientras que en nuestro estudio controles de aproximadamente 8º (Gráfica 6).

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40

30

10

      G    r    a      d    o    s

0

Plas

Flexión dorsal máxima de tobillo

20

Gráfica 5. Gráfica comparativa entre nuestro estudio y el realizado por Plas sobre la angulación dela flexión dorsal máxima de tobillo.

8

6

2      G

    r    a      d    o    s

0

Balibrea

Extensión máxima de rodilla

4

Gráfica 6. Gráfica comparativa entre nuestro estudio y el realizado por Balibrea sobre la angula-ción de la extensión máxima de rodilla.

60

40

20      G    r    a      d    o    s

0

Plas

Flexión máxima de rodilla

Gráfica 4. Gráfica comparativa entre nuestro estudio y el realizado por Plas sobre la angulación dela flexión máxima de la rodilla.

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Los puntos a partir de los cuales hemos trazado los di-

ferentes ángulos, debemos aclarar que son válidos para

nosotros, ya que, tanto Plas como Balibrea, en ningún mo-

mento exponen los puntos de referencia de sus ángulos

obtenidos. De este modo siempre que sigamos esta misma

metodología nuestro estudio será correcto.En los resultados obtenidos en el grupo control hemos

podido comprobar notables diferencias tanto en el sexo

como en la lateralidad, por lo que creemos que hubiera si-

do conveniente tener en cuenta en los resultados cuál era

el hemicuerpo dominante de cada uno de los individuos.

En lo que respecta al estudio comparativo entre el gru-

po control y el grupo de trabajo (1ª medición previo trata-

miento fisioterápico), hemos observado que en todas las

articulaciones existe una mayor amplitud articular del gru-

po control, salvo en la extensión de la rodilla y la flexión

plantar y dorsal del tobillo.Merece la pena comentar que tras tres semanas de ree-

ducación de la marcha los hombres del grupo de trabajo

B, en el miembro superior han mejorado todas sus ampli-

tudes articulares. En el miembro inferior han mejorado

sus amplitudes articulares de la cadera y la rodilla, sin em-

bargo la articulación del tobillo no ha sufrido cambios no-

torios. Por otro lado, las mujeres, en el miembro superior

también han mejorado en todas las articulaciones. En el

miembro inferior, han mejorado la amplitud articular de la

cadera y la flexión de la rodilla, mientras que el déficit de

extensión se ha mantenido (4º, lo cual es excelente) y laflexión dorsal y plantar no han sufrido grandes cambios.

Para terminar este análisis de evolución del grupo de tra-

bajo B podemos comentar que no sólo han mejorado en

general, sino que han incluso superado en algunos casos

a los sujetos pertenecientes al grupo control, bien por ma-

 yor adaptación a la cinta o por la eficacia de una correcta

reeducación de su marcha.

El grupo de trabajo A, a lo largo de su tratamiento de fi-

sioterapia de tres semanas de duración, también evolucio-

na aproximadamente en todas sus articulaciones, a excep-

ción del déficit de extensión que incluso empeora, por loque podríamos indicar que la reeducación de la marcha a

nivel del déficit de extensión de la rodilla (una de la am-

plitudes articulares mayormente afectadas en este tipo de

intervención) es efectiva.

Si comparamos la segunda medición de los grupos de

trabajo A y B, debemos indicar que en este último las am-

plitudes articulares evolucionan más favorablemente, a

excepción de la flexión dorsal y plantar del pie. Es impor-

tante decir que en el grupo de trabajo, en los hombres y

las mujeres, no existen diferencias desmesuradas.

Seleccionamos la intervención por artroscopia de rodi-lla por ser una de las más frecuentes dentro de la trauma-

tología y en los centros de rehabilitación, pero que sin

duda puede ser extrapolable a cualquier lesión o interven-

ción quirúrgica. Por esta razón, pensamos que si llevamos

a cabo tratamientos localizados única y exclusivamente en

la rodilla nos estamos olvidando de una posible marcha vi-

ciosa que la propia intervención ha podido instaurar, demanera más o menos temporal, y que posteriormente pue-

de dar lugar a problemas en la misma articulación e inclu-

so a la aparición de nuevas lesiones.

A pesar de que somos conscientes de que no hemos em-

pleado una tecnología punta, pensamos que de este modo

hemos abierto un amplio campo de investigación a partir

del cual los tratamientos fisioterápicos pueden ser más es-

pecíficos y la reeducación de la marcha dotada de un ma-

 yor significado y utilidad.

Conclusiones

Una vez expuestos los resultados y habiendo desarrolla-

do las incógnitas de nuestro trabajo en la discusión, vamos

a enumerar en función de los objetivos perseguidos las

conclusiones más importantes:

– En el grupo control existen diferencias de gran interés

con respecto a la lateralidad y el sexo, por lo que cree-

mos que son comparaciones necesarias en todo estudio

biomecánico de la marcha.

– La intervención quirúrgica mediante artroscopia de ro-

dilla altera la biomecánica de la marcha. Esta alteraciónse traduce en una menor amplitud articular de todas las

grandes articulaciones, a excepción de la flexión dorsal

 y plantar del tobillo (posible compensación) y la exten-

sión de la rodilla, debido al éxito de la intervención y a

los grandes avances en esta técnica quirúrgica.

– El grupo de trabajo B ha desarrollado, tras tres sema-

nas de tratamiento, una biomecánica de la marcha más

favorable que el grupo de trabajo A. Esto supone que la

reeducación de la marcha es efectiva, evitando de este

modo compensaciones y posteriores lesiones.

– La cinta de marcha, no sólo no es la mejor herramientapara el estudio biomecánico de la misma, sino que, pen-

samos, no es válida para desarrollar un programa de re-

educación de la marcha, ya que desencadena desequili-

brios y compensaciones no deseadas.

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Resumen

Sobre la pregunta ¿es la fisioterapia una ciencia?, de forma tácita podríamos asegurar que no, y que además no

cabe de ello ninguna duda. Este simple hecho de determinación puede quedar un poco más claro si comparamos

a la fisioterapia con una ciencia formal y madura como las matemáticas, o una ciencia también considerada madu-

ra pero en este caso experimental como la física; o incluso con otras ciencias naturales de carácter experimental

como la biología o la química. El objetivo del artículo es plantear una serie de cuestiones al lector que le permitan

una reflexión de la situación actual de fisioterapia en España, decidiendo para cada una de las cuestiones plantea-

das si el objeto de ocupación del fisioterapeuta (lo que hace, a lo que se dedica y el cómo lo hace) se ubica den-

tro del marco conceptual de la ciencia o, por el contrario, se mueve en el terreno del saber común o el conocimien-

to popular.

Palabras clave: Fisioterapia, ciencia, conocimiento común.

 Abstract

If we wonder whether physiotherapy is a science or not, it can be strongly assured that it is not. In order to clear

this fact, physiotherapy must be compared to a formal and mature science like mathematics, or another science al-

so considered mature but experimental in this case like physics, or physiotherapy is even compared to other natural

sciences like biology or chemistry. The aim of this article is to propose some questions to the reader, that let him ha-

ve a reflection on the present situation of physiotherapy in Spain. Furthermore, this article aims to find out whether

the occupation purpose of the physiotherapist (what he does and the way it is done)is placed within the science

conceptual framework or, on the contrary, it remains on the common and popular knowledge scope.

Key words: Physiotherapy, science, common knowledge.

v v v

Sobre la idea de ciencia en fisioterapiaOn the idea of science in physiotherapy 

v v v

A. Javier Meroño Gallut

Escuela Universitaria de Fisioterapia. Departamento de Ciencias de la Salud.

Universidad Católica San Antonio de Murcia

w w w

Correspondencia: [email protected]

Recibido 3/02/2005 - Aceptado 4/03/2005

PÁGINAS 15 A 18

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MEROÑO GALLUT AJ v SOBRE LA IDEA DE CIENCIA EN FISI OTERAPIA

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Introducción

Analizando cronológicamente los estadios precientíficos

de conocimiento, observamos cómo desde los tiempos pri-

mitivos el hombre ha sentido la necesidad de intentar ex-

presarse ante la naturaleza, teniendo como principal ob- jetivo influir en los acontecimientos que ésta gobierna y

desencadena, actuando y amparándose en la justificación

de la intervención de entes espirituales o poderes imagi-

narios1, 5, 6, 11.

Este tipo de explicación de los fenómenos, basado en

una concepción puramente mágico-religiosa, comenzó

progresivamente a generar un segundo plano de conoci-

miento, “la generalización a partir de la experiencia”. El

ser humano comenzó a utilizar de forma efectiva la obser-

 vación, permitiéndose una mejor adaptación al medio.

Esta actitud primitiva de observación es sin duda el pa-so previo a la abstracción, cualidad más formal y propia

del pensamiento científico, que en sus fases iniciales se

presenta como un ejercicio de generalización a partir del

análisis de experiencias previas.

En esta misma línea evolutiva del conocimiento precien-

tífico aparece la necesidad de la acción práctica, con la

única intención de cambiar o modificar el mundo en be-

neficio de todos. Así, con el desarrollo de las profesiones

 y las artes, de alguna manera se obliga a su vez al perfec-

cionamiento de las técnicas propias y los protocolos de ac-

tuación. Comienzan entonces a fraguarse las normas, latécnica y las reglas de actuación.

Actualmente, existen disciplinas como las matemáticas

 y la física (incluso, según autores, la medicina), a las cua-

les se les ha otorgado de manera tácita el calificativo de

ciencias maduras. La superación, o al menos el plantea-

miento de preguntas efectivas establecidas bajo la super-

 visión de un proceso metódico y la expresión de su forma-

lidad por autodelimitarse han configurado así su

identidad. Por ello, hoy en día, dichas disciplinas no ven

sometida a controversia su capacidad científica de expli-

cación, ya que han asimilado perfectamente el desarrollocognitivo de la humanidad, puesto que partieron de esta-

dios primitivos y modos corrientes de conocimiento afines

a toda la especie humana, y han sido capaces de superar

dichas etapas, constituyéndose en una actividad de pen-

samiento madura alcanzable desde la crítica y la reflexión.

Reflexionando sobre la situación actual de la fisiotera-

pia en el Estado español en particular, observamos cómo

ésta se encuentra impregnada de una gran cantidad de

matices pertenecientes a formas precientíficas de conoci-

miento. Sin duda, esta situación realmente es la piedra an-

gular que regula el devenir de una profesión o disciplina, y se hace necesario tomar el camino –salvando las eviden-

tes diferencias– que otras disciplinas han seguido para ob-

tener el reconocimiento de la comunidad científica, así co-

mo la seguridad de actuar cumpliendo con su ejercicio

profesional mediante un procedimiento y actuaciones que

se acerquen de modo efectivo y certero a la verdad, do-

tando de sentido auténtico sus actuaciones.Está claro que obtener tal grado de autodeterminación

no será tarea fácil, pero sin duda el camino marcado o re-

corrido por otras ciencias debe servir de patrón.

Discusión

Características de la Ciencia y del conocimiento común

El planteamiento parte de la necesidad de ubicar la fi-

sioterapia y su procedimiento en el terreno del saber y ha-

cer común, o en el del saber y hacer científico. Para este

cometido analizamos en la Tabla 1 de forma particular lascaracterísticas básicas de ambos tipos de conocimiento y

su proceder2, 8, 9, 10.

Subjetividad-Objetividad

 El conocimiento científico debe ser objetivo.La cien-

cia que lo englobe pues, debe superar las barreras de la

subjetividad en lo referente a conceptos y conocimientos

propios, así como en su proceder metodológico.

El procedimiento de atención en fisioterapia posee al-

tas dosis de subjetividad, condición que liga claramente

muchas de sus actuaciones al conocimiento común.a) No es frecuente ni está reglado (en la práctica asis-

tencial diaria) el uso de tests validados, ya que en muchas

ocasiones éstos son utilizados con exclusividad para la

Tabla1.

¿Dónde se ubica realmente nuestra profesión?,

¿cercana al conocimiento común?

¿Cercana al conocimiento científico? 4

Conocimiento común Conocimiento científico

Subjetividad Objetividad

Razonamiento práctico Razonamiento teórico

Planteamientos descriptivos Planteamientos exp licativos

Pensamiento acrítico Pensamiento crítico

Asistemático Sistemático

Episódico Acumulativo

No hace progresar el conocimiento Progresividad en el conocimiento

Imposibilidad de predicción Posibilidad de predicción

No presenta lenguaje formal Legua je formal que ident if ica el cuerpode conocimientos

Se obtiene sin método Usa el método científico

Carece de consistencia y coherencia Exige coherencia y consistencia

Particular Universal

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realización de trabajos de investigación o publicaciones,

siendo poco común el uso sistematizado de evidencias

científicas en el campo de la evaluación del paciente.

b) La disciplina aún tiene un duro trabajo por delante

en lo que se refiere a la investigación y propuesta de tests

 validados propios de la profesión, y destinados al análisisde las variables patológicas o de salud, que son suscepti-

bles de tratamiento por parte del fisioterapeuta.

La mayoría de las pruebas clínicas de exploración que

se utilizan en fisioterapia derivan directamente de la ex-

ploración o ejercicios diagnósticos médicos. Si bien en mu-

chos casos son útiles al fisioterapeuta, por sí solas no son

herramientas definitivas que permitan al fisioterapeuta es-

tablecer los criterios particulares de sus intervenciones.

Esta cuestión presenta mayor claridad cuando se refle-

xiona sobre alguna situación cotidiana:

Paciente que presenta, en diagnóstico médico, tendini-tis del músculo supraespinoso en miembro superior iz-

quierdo.

Existen pruebas clínicas de exploración física y a través

de imagen que permiten obtener el juicio diagnóstico mé-

dico (que no debe ser función del fisioterapeuta). El fisio-

terapeuta, en exploraciones rutinarias, puede reproducir

los mismos tests con el objetivo de observar la evolución

del cuadro patológico del paciente, y debe utilizar un len-

guaje común que le permita relacionarse con los profesio-

nales médicos.

Pero el enunciado “tendinitis del supraespinoso” por sísólo no revela con claridad cuáles son las pautas y direc-

trices principales de la intervención del fisioterapeuta. Es

necesario, pues, elaborar tests fisioterápicos que establez-

can cuáles son las variables susceptibles del tratamiento

como por ejemplo: dolor, actitud antiálgica del paciente,

estado de la cadena muscular relacionada con la lesión,

evaluación de la fuerza, disminución de la movilidad, alte-

ración de la funcionalidad del paciente, etc.

Se debe establecer el análisis y la determinación de las

discapacidades y alteraciones asociadas a la patología que

pueden ser tratadas de forma individual, mediante el usode agentes físicos o de métodos específicos de interven-

ción del fisioterapeuta.

c) En muchas ocasiones tampoco encontramos regla-

das de forma clara las normas de dosificación de muchas

de las técnicas aplicadas en nuestras intervenciones (in-

cluso en el caso de existir, son numerosas las ocasiones en

las cuales se apela más a la experiencia personal que no a

la evidencia científica de éstas).

Esta subjetividad en el proceder del fisioterapeuta de-

forma también el concepto social de la profesión, dificul-

tando su definición y ubicación en el contexto profesional.Con relativa facilidad, un paciente con una dolencia lum-

bar puede acudir a cuatro fisioterapeutas y recibir cuatro

tratamientos distintos. Esta situación no debería ser pro-

blema ya que en ciencias de la salud, como en otras acti-

 vidades profesionales, pueden existir distintas soluciones

para el mismo problema, pero esta tesis cae por su propio

peso en el momento en el que no existe procedimiento re-glado de actuación, aquí es, realmente, donde radica el

problema.

Razonamiento práctico-razonamiento teórico

La actividad clínica del fisioterapeuta se establece en

un marco de actuación donde la acción práctica, unida a

la experiencia clínica, en muchas ocasiones ocupa el lugar

del razonamiento teórico previo que debe sustentar toda

actividad científica. Esta situación puede acercarnos en

muchas ocasiones a una práctica empírica no sustentada

en evidencias científicas.Nunca se debe subestimar la experiencia profesional,

pero de la misma forma, tampoco ésta puede convertirse

en la base fundamental para la determinación de las accio-

nes ni de los objetivos de la práctica clínica.

Descripción-explicación

Toda actividad científica debe establecer un modelo ex-

plicativo de los conceptos que la determinan y las opera-

ciones que ésta gobierna. El fisioterapeuta no debe que-

darse simplemente en la descripción del estado de salud

normal o patológico del paciente, sino que debe superareste nivel y pasar al análisis etiológico de las situaciones.

Ésta es otra de las claves que, una vez superadas, permi-

tirán establecer un planteamiento de método desde la

perspectiva de la solución de problemas.

Pensamiento crítico-pensamiento acrítico

La capacidad de crítica que debe dirigir toda actividad

científica requiere, por parte del fisioterapeuta, un ejerci-

cio de reflexión constante que le permita generar juicios

constructivos que dirijan su actividad a un proceso de re-

 visión constante que debe abarcar: evaluación de las téc-nicas aplicadas en el paciente, análisis de las líneas gene-

rales de tratamiento, planteamiento de objetivos de

tratamiento basados en las necesidades reales del pacien-

te y registro escrito de la actividad profesional.

Particularidad-universalidad

La creación de un método común y sistemático que fue-

ra aprobado y utilizado por la gran mayoría de los fisiote-

rapeutas –tarea complicada–, permitiría a la fisioterapia

avanzar en su concepción como ciencia, desligándose de la

particularidad (característica perteneciente a las formasde conocimiento común) y acercándose a la universalidad.

17

SOBRE LA IDEA DE CIENCIA EN FISI OTERAPIA v MEROÑO GALLUT AJ

REVISTA DE FISIOTERAPIA v VOL. 4 - Nº 1 v MURCIA 2005 v PÁGINAS 15 A 18

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MEROÑO GALLUT AJ v SOBRE LA IDEA DE CIENCIA EN FISI OTERAPIA

REVISTA DE FISIOTERAPIA v VOL. 4 - Nº 1 v MURCIA 2005 v PÁGINAS 15 A 18

La capacidad de ser universal corresponde a una de las

últimas etapas en el proceso de desarrollo de un tipo pre-

científico de conocimiento en disciplina científica. Por

ello, es necesario asumir una serie de estrategias que per-

mitan madurar a la disciplina, de tal forma que pueda con-

seguir un grado de autodeterminación suficiente.

Otras características

El resto de características se pueden analizar de forma

conjunta. La determinación de un método común y una

sistemática en el procedimiento (bajo la supervisión del

método científico), permiten la generación de un cuerpo

de conocimientos acumulativo y progresivo. Pero, como

paso previo, es necesario generar un lenguaje formal que

identifique con claridad el cuerpo de conocimientos pro-

pios de la profesión, y que a la misma vez los diferencie

del resto.

Conclusiones

Consideramos que no podemos dotar a la Fisioterapia

con el calificativo tácito de ciencia madura, en primer lu-

gar, porque como disciplina independiente no posee el ca-

rácter de madurez que determina a toda ciencia madura

 y, en segundo lugar, porque en muchos casos las actuacio-

nes del fisioterapeuta se encuentran más cerca del saber

común que no del conocimiento científico (3, 7). Esto no

debe suponer ninguna frustración en el profesional, sinoque le debe animar a seguir indagando en el desarrollo de

la profesión así como en la asimilación de hábitos profe-

sionales más científicos y menos empíricos.

El razonamiento práctico que ocupa a la gran mayoría

de las actuaciones fisioterápicas invade claramente el es-

pacio del razonamiento teórico previo que requiere una

ciencia, motivando en la gran mayoría de las situaciones

que nos preocupemos más de la simple descripción que no

de la explicación. La objetividad y la sistematización que

dotan de credibilidad a la ciencia se encuentran en mu-

chas ocasiones enmascaradas por la subjetividad de nues-tros juicios y lo asistemático de nuestro procedimiento,

así como lo ambiguo de nuestro lenguaje frente al lengua-

 je preciso y apropiado de la ciencia.

El primer y fundamental paso que debe dar el conoci-

miento común si pretende llegar a ser conocimiento cien-

tífico es, sin duda, poseer un pensamiento crítico, pero

éste ha de ser universal y no puede seguir perdido en

la particularidad, característica propia del conocimiento

común.

Aplicar un método a la actividad profesional del fisiote-

rapeuta significa concebir un modo ordenado de proceder–que se rige según ciertas reglas–, que utiliza un procedi-

miento adecuado para el plano conceptual en el que se

mueve, y que debe ser aplicado con el objeto de alcanzar

un fin determinado.

Desde nuestro punto de vista, como fisioterapeutas nos

incluimos en un procedimiento metodológico que contie-

ne operaciones de conocimiento, pensamiento y accionesprácticas. Por tanto, el método en su esencia estará mar-

cado por un carácter racional, y la exigencia del método

supone seguir una norma o regla preconcebida.

Como consecuencia de su carácter racional, cuyo fin

primordial es ordenar, el método implica la exigencia de

ser universal y objetivable, es decir, que un procedimien-

to común pueda ser utilizado por varios individuos en di-

 versas situaciones y para operaciones diferentes.

La metodología indica por dónde debe discurrir la cien-

cia; la inclusión de criterios que doten de calidad al pro-

cedimiento nos verificará que la dirección es la correcta, y ambas disposiciones en conjunto han de llevarnos a las

posibles soluciones, permitiéndonos un paulatino acerca-

miento a la verdad.

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Resumen

Para comprender nuestro estudio, deberemos conocer antes una serie de términos entre los que destacamos:

Costalero: persona que lleva a hombros los pasos en las procesiones.

Paso: escultura que representa los sucesos importantes de la pasión de Jesucristo.

Material y método: Báscula, cinta métrica, ficha de protocolo de evaluación, camillas plegables, aceite de oliva,

tape, cloretilo, cámara de fotos digital, revisión bibliográfica.

Hemos realizado un estudio comparativo de los tratamientos fisioterápicos realizados en el “Centro de atención

al costalero/a y Horquillero/a Don Alejandro Plaza” de Linares en la Semana Santa de los años 2003 y 2004. Re-

sultados: más del 85% asisten a los ensayos, el 50% no tiene relevo, el 53% realizan actividad física, uso de me-

didas preventivas (vendajes, fajas, tobilleras), antecedentes médicos. La técnica fisioterápica más empleada es elmasaje y la región más afectada es la cervical.

Discusión y conclusiones: Ante la escasez de estudios fisioterápicos realizados en este campo se presenta el de

Altemir M (2004). Es necesaria la educación del costalero en la importancia de los ensayos, la actividad física y la

fisioterapia para mejorar sus condiciones y prevenir lesiones en el recorrido procesional.

PALABRAS CLAVE: Fisioterapia, lesiones, costalero.

 Abstract

Introduction: In order to understand this study in a more accurate way, we should bear in mind the following terms:

Bearer: the person who carries in his shoulders the holy sculptures during the Holy Week.

Float: sculpture which represents the main events of the life and death of Jesus Christ.Materials and methods: -Scale, tape measure, index card of evaluation, folding couches, olive oil, tape, digital ca-

mera, bibliographical revision.

We have developed a comparative study of the different physiotherapic treatments carried out in the “Centro de

atención al Costalero/a y Horquillero/a Don Alejandro Plaza” of Linares ( Jaén) during the Holy Weekof the year 2003

and 2004.

Results: We have taken into account factors such as: Rehearsal (85%), relay (50% without), physical activity (53%),

preventive and health checking. The most useful technique was massage and cervical region was more affected than

others. Discussion and conclusions: We didn’t found studies realated to this topic. Altemir M (2004) remarks the im-

portance of prevention of bearers. In conclusion, we have to make the bearer aware of the importance of the rehear-

sals, the physical activity and the physiotherapist in order to improve their physical conditions for the final day.

KEY WORDS: Physiotherapy, injuries, bearer.

v v v

Tratamiento fisioterápico en el costaleroPhysiotherapic treatment of the bearer

v v v

María del Mar Jiménez Espinosa1, Juan Carlos Bonito Gadella2

1. Diplomada en Fisioterapia

2. Escuela Universitaria de Fisioterapia. Dpto. de Ciencias de la Salud.

Universidad Católica San Antonio de Murcia.

w w w

Correspondencia: [email protected]

Recibido 02/02/2005 - Aceptado 01/06/2005

PÁGINAS 19 A 24

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JIMÉNEZ ESPINOSA MM - BONITO GADELLA JC v TRATAMIENTO FISIOTERÁPICO EN EL COSTALERO

REVISTA DE FISIOTERAPIA v VOL. 4 - Nº 1 v MURCIA 2005 v PÁGINAS 19 A 24

Introducción

El trabajo que a continuación exponemos tiene su ori-

gen en la Semana Santa de Linares y en los costaleros que

con su esfuerzo pasean las imágenes de la pasión de Cris-

to con fe, arte y maestría.Para comprender totalmente nuestro estudio, debere-

mos antes conocer una serie de términos y de estructuras

que intervienen en la labor del costalero:

Costalero: persona que lleva a hombros los pasos en las

procesiones1.

Persona que lleva sobre sus hombros o bien a costa, re-

cayendo en este caso el peso sobre sus cervicales, los pa-

sos de semana santa2.

Persona que, junto con otras, soporta, lleva y pasea con

arte las Imágenes de sus titulares, sobre el paso, y éste a

su vez, soportando el peso sobre su cerviz, espalda y riño-nes, debajo de las trabajaderas3.

Trabajaderas: en los pasos procesionales, cada uno de

los travesaños de madera que los refuerza de un costado

a otro y por debajo del piso2 (Fotos 1 y 2).

Paso: escultura que representa los sucesos importantes

de la pasión de Jesucristo1.

Costal: Tira de arpillera de 1,25 m. de largo por 0,75 de

ancho, aproximadamente, y forrada, que se lía alrededor

de la “morcilla”, ajustándola en la cabeza y frente para so-

portar el peso y presión en las trabajaderas. Hay que cui-

dar que no quede arruga alguna, ya que podría lesionar al

costalero (Fotos 3, 4 y 5).El nombre de costalero tiene su origen lingüístico en el

costal3.

Foto 1.

Foto 3.

Foto 2.

Foto 4.

Foto 5.

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Morcilla: rodete de tela forrada y fuertemente enrolla-

da y relleno de borra o algodón. Sirve para “hacer la cu-

na” en la cerviz de los costaleros y dejar caer sobre ella elpeso de las trabajaderas.

Faja: hecha de hilo, lana o algodón, generalmente negra,

que se ajusta a la cintura y riñones del costalero para so-

portar y protegerse del peso de las andas. Tanto el hacer

el costal, como el reliar la faja, suele realizarse entre dos

compañeros para darle mayor eficacia y ajuste. La faja se

toma por un extremo pegada al vientre y, con el otro esti-

rado por el compañero, el costalero gira fuertemente so-

bre sí mismo hasta ajustarla en toda su dimensión.

Alpargatas: suelen ser blancas o negras, según la Her-

mandad.Los costaleros deben tener destreza para colocarse ade-

cuadamente cada uno de estos componentes. Son los en-

cargados de, pareja a pareja, plegar el costal en tres par-

tes sobre la morcilla, mientras el compañero después,

sujetándole las puntas, se lo ajusta enrollado en la cabeza,

dando fuertes tirones para que no queden arrugas que

puedan lastimarle. Los costaleros “se hacen la ropa”, des-

pués de que el capataz da la orden para ello, y tras haber-

los igualado (Foto 6).

La “igualá” es un acto que el capataz lleva a cabo, se-

gún la altura de los costaleros, o su clasificación dentro delas trabajaderas. Para ello, se tiene un cuadrante o lista,

con la configuración del Paso y los nombres de los costa-

leros. Generalmente, los más altos van en los pasos de

Cristo, y los más bajos, en los de la Virgen. Se colocan de

forma descendente desde la primera trabajadera a la últi-

ma. A veces suele usarse un “igualador” o regleta, de más

de un metro, que se lleva desde el suelo a la vértebra del

costalero, para calibrar más exactamente su altura. Es un

proceso riguroso y de gran importancia ya que una distri-

bución inadecuada va a influir en la aparición de lesiones;

una mala igualada ocasiona una distribución no uniformedel peso y causa más alteraciones.

En cuanto a las estructuras anatómicas que intervienen

o que se ven afectadas en la práctica del costalero6-9, po-

demos afirmar que la columna vertebral es la estructura

del sistema músculo-esquelético que más se puede afec-

tar por un componente de compresión y mal posiciona-

miento, acompañada de los músculos que la rodean y quepermiten el movimiento de la misma.

Por último, dentro de esta introducción debemos anali-

zar el gesto técnico que realiza el costalero:

Primer momento de la “levantá” (ponerse en el palo):

pelvis flexionada, espalda recta sin cifosar, una pierna

más adelantada y extendida, la otra pierna flexionada y

un poco más atrasada7. Se apoya su nuca, protegida por

el costal y la morcilla en la trabajadera y de ahí reparte

a toda la zona unos cuarenta o sesenta kilos, dependien-

do del paso y del número de hombres que forman lacuadrilla8.

La flexión de la columna cervical en su parte alta se

efectúa a expensas de los músculos rectos mayor y me-

nor, por la flexión de la articulación del occipital con el

atlas o primera vértebra cervical, y en su parte inferior

con la musculatura anterior del cuello, supra o infrahio-

deo, los músculos largos del cuello y los esternocleido-

mastoideos8.

La cabeza, soportando el peso, debe ir ligeramente fle-

xionada hacia delante, unos 25 ó 30º, para compensar la

lordosis cervical.Segundo paso de la levantá (a ésta es): mirada al

frente, piernas flexionadas y espalda recta. En este movi-

miento la musculatura que actúa por la parte posterior son

los paravertebrales y por la parte anterior el recto del ab-

domen, y los oblicuos mayores y menores. El trasverso del

abdomen actúa de palanca cuando el costalero flexiona su

tronco. Cuando la columna está erecta actúan dos fuerzas:

una posterior (los músculos de los canales vertebrales y el

cuadrado lumbar) y una anterior (los músculos de la pa-

red del abdomen)4.

Transición entre el segundo y tercer momento de lalevantá: el salto. Mirada al frente, espalda recta y piernas

extendidas en despegue del suelo. El objetivo de este mo-

 vimiento es realizar el máximo esfuerzo en el menor tiem-

po posible. Para ello hay que concentrarse en igualar las

piernas y los tobillos de forma que en la caída la posición

sea correcta4.

Tercer momento de la levantá, levantá del paso: mi-

rada al frente, espalda recta y piernas extendidas. Aquí ac-

túa la musculatura de las piernas y pies como brazo de pa-

lanca. Los músculos anteriores psoas y cuádriceps

flexionan respectivamente la pelvis y extienden las rodi-llas4. Este movimiento es el último antes de comenzar la

Foto 6.

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TRATAMIENTO FISIOTERÁPICO EN EL COSTALERO v JIMÉNEZ ESPINOSA MM - BONITO GADELLA JC

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REVISTA DE FISIOTERAPIA v VOL. 4 - Nº 1 v MURCIA 2005 v PÁGINAS 19 A 24

marcha. Cuando el costalero camina bajo el paso, el peso

del mismo lo soportan principalmente dos zonas: la co-

lumna cervical y la columna lumbar8.

Material y métodos

Los materiales empleados en el desarrollo de este estu-

dio son los siguientes:

– Báscula para pesar a los costaleros.

– Cinta métrica.

– Ficha de protocolo de evaluación para la recogida de

datos de los costaleros.

– Camillas plegables para la realización de las técnicas de

fisioterapia.

– Aceite de oliva para la aplicación de la masoterapia.

– Tape para vendajes funcionales.

– Cloretilo para combinar con técnicas de estiramiento.

Hemos realizado un estudio comparativo de los trata-

mientos fisioterápicos realizados en el “Centro de aten-

ción al costalero/a y al horquillero/a Don Alejandro

Plaza”, de Linares, en la Semana Santa de los años 2003

 y 2004.

La muestra de estudio ha sido de 177 costaleros en 2003,

de los cuales 158 eran hombres, y 19 mujeres; y de 168 en

2004, de los cuales 120 eran hombres, y 48 mujeres.

Las edades están comprendidas entre 15 y 55 años, te-

niendo más del 50% de ellos entre 15 y 25 años.También hemos realizado una toma de datos y medicio-

nes para la elaboración de un costalero tipo en la Herman-

dad, que consta de 120 costaleros.

El método seguido en todos los costaleros fue medir su

altura, pesarlos y rellenar la ficha de valoración, cuyas va-

riables mostramos en los resultados.

Resultados

Con los datos obtenidos de las observaciones de los cos-

taleros pertenecientes a la Hermandad hemos elaboradoun “costalero tipo”, que tiene las siguientes característi-

cas, teniendo en cuenta que la Hermandad consta de dos

pasos, uno de Cristo y otro de Palio. El paso de Cristo tie-

ne 60 costaleros, 40 de ellos van bajo paso y 20 de relevo,

así como el paso de Palio tiene 40 costaleros, 30 de ellos

 van bajo paso y 10 de los mismos de relevo.

El costalero tipo de Cristo mide 1,82 metros de altura y

pesa 89 kilos, con lo que el peso que tiene que soportar

cada uno bajo paso es de 35 kilos.

El costalero tipo de Palio mide 1,68 y pesa 75 kilos, con

lo que tiene que soportar cada uno de carga bajo paso 33,3kilos.

Además, gracias a la valoración realizada al resto de cos-

taleros, a los que hemos podido preguntar cuestiones de

 vital importancia para la buena prevención de lesiones,

hemos hallado los datos que a continuación detallamos:

Quisimos comprobar, sabiendo de su importancia, la

existencia de ensayos y de relevos, encontrando que tan-to en 2003, con un 87%, como en 2004, con un 90,47%, los

costaleros acuden a los ensayos, pero dichos datos se ven

mermados cuando nos referimos a la existencia de rele-

 vos, ya que en el año 2003 el 43,5% no llevó ningún tipo

de relevo y sólo 77 de los 177 totales hicieron uso de él,

cuestión que el año 2004 se volvió a repetir, ya que un

57,97% soportó todo el recorrido sin relevo.

Igualmente, prestamos nuestra atención a la realización

de actividad física, ya fuera de tipo aeróbico, anaeróbico,

de resistencia o de potencia, por parte del costalero.

Pudimos observar que, en el año 2003, 95 costaleros delos 177 realizaron algún tipo de ejercicio a lo largo del año

(53,67%), subiendo este porcentaje al 56% durante el año

2004 (84 de 168). En cuanto al uso de medidas preventi-

 vas, tales como vendajes, tobilleras, fajas, hay que desta-

car el uso de la faja lumbar, ya que en el año 2003 el

80,79% la usaron, porcentaje que bajó hasta el 53,74% en

el siguiente año. (Gráfico I).

Una vez que empezamos a profundizar en las patologíasque tenían los costaleros pudimos comprobar que en el

año 2003 sólo 51 personas no presentaban antecedentes,

número que en 2004 fue de 85.

Entre los que sí presentaban antecedentes destacamos

los datos del Gráfico II, en el que podemos observar deta-

llados los de origen traumatológico, pudiendo cada costa-

lero haber rellenado varias opciones, si procediera, y los

no traumatológicos englobados en “Otros”.

Una vez conocidos todos los datos anteriores debemos

saber cuántas y cuáles han sido las intervenciones que se

han realizado desde la fisioterapia, que no son otras quelas expresadas en el Gráfico III.

143

34

90

78

0 50 100 150

2003

2004 NO

Gráfico 1. Uso de la faja lumbar.

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Por último, en cuanto a las regiones corporales afecta-

das y que se vieron igualmente beneficiadas del tratamien-

to fisioterápico oportuno fueron las expresadas en el Grá-fico IV, donde destaca en ambos años la zona cervical, con

90 y 113 casos respectivamente.

Discusión y conclusiones

En la realización de este trabajo nos ha llamado la aten-

ción la escasez de estudios fisioterápicos realizados en es-

te campo, aunque entre los encontrados destacamos el

realizado por Altemir Lara, que nos ha “iluminado” el ca-

mino y guiado en el modo de proceder.

Coincidimos con Dña. Montserrat en cuanto a que losobjetivos de la fisioterapia en relación a los costaleros son:

evitar sobrecargas musculares, evitar la aparición de con-

tracturas musculares, educarlos en una buena higiene

postural y enseñar un buen gesto técnico.

Si nos fijamos en la edad, hemos comprobado que más

de la mitad de los costaleros/as tienen una edad compren-

dida entre los 15 y 25 años, siendo ésta una edad muy

temprana para soportar tales cargas. Coincidimos con Ro-

dríguez Romero10  y con Fernández Mancilla13 en que la

edad en la que se permitiera realizar este tipo de activida-

des debería ser aquella que nos asegurase la finalizacióndel crecimiento óseo10, 11.

Al igual que Carrillo, pensamos que es muy importante

la asistencia a los ensayos, ya que permiten conseguir un

buen gesto técnico12, además éstos nos servirán para con-

seguir una buena coordinación bajo paso y con el resto decompañeros.

Pensamos que ser costalero requiere la misma prepa-

ración que cualquier práctica deportiva12, buscando la to-

nificación y fortalecimiento de la musculatura de la es-

palda, piernas y región abdominal y así conseguir que la

musculatura del tronco actúe como faja anatómica y

mantengan la espalda en posición correcta, evitando po-

sibles daños en las estructuras óseas, ligamentosas y

musculares10.

Igualmente, coincidimos en la importancia del uso de

una faja ortopédica que refuerce la región lumbar, al igualque en la recomendación de realizar un control médico

previo y la asistencia a un fisioterapeuta10, 11.

En cuanto a la zona que más se suele afectar coincidi-

mos con los demás artículos consultados en que es la co-

lumna cervical y discrepamos en que otra de las más afec-

tadas sean los miembros inferiores, ya que pensamos que

se afectan con más frecuencia tanto la columna dorsal co-

mo la columna lumbar.

Así mismo, discrepamos con Fernández Perianes13, que

afirma que el tratamiento de las lesiones del costalero con-

siste en una atención médica con analgésicos y fundamen-talmente con reposo, ya que está demostrado que reali-

zando un buen tratamiento fisioterápico preventivo el

número de lesiones sufridas por parte del costalero dismi-

nuye, al igual que mejoran las mismas si se emplea un tra-

tamiento paliativo.

En cuanto a las técnicas empleadas, hemos comproba-

do que la técnica más aplicada es la masoterapia, combi-

nándola con otras como estiramientos14.

Por último, hemos de tener claro que si concienciamos

a los costaleros de la importancia de asistir a los ensayos

durante el año, de que realicen actividad física y acudanal Centro de Atención al costalero para ser tratados por fi-

0 20 40 60 80

CERVICALGIA

LUMBALGIA

INT. QUIRÚRG.

HERNIA DISCAL

FRACTURA

OTROS

2004

2003

Gráfico 2. Antecedentes médicos.

0 20 40 60 80 100 120

CERVICAL

DORSAL

LUMBAR

M.M.S.S.

M.M.I.I.

2004

2003

Gráfico 4. Regiones tratadas.

0 50 100 150 200

MASOTERAPIA

ESTIRAMIENTOS

RELAJACIÓN

CORRECCIÓN POSTURAL

MANIP. MANUAL OSTEOP.2004

2003

Gráfico 3. Técnicas fisioterápicas empleadas.

23

TRATAMIENTO FISIOTERÁPICO EN EL COSTALERO v JIMÉNEZ ESPINOSA MM - BONITO GADELLA JC

REVISTA DE FISIOTERAPIA v VOL. 4 - Nº 1 v MURCIA 2005 v PÁGINAS 19 A 24

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JIMÉNEZ ESPINOSA MM - BONITO GADELLA JC v TRATAMIENTO FISIOTERÁPICO EN EL COSTALERO

REVISTA DE FISIOTERAPIA v VOL. 4 - Nº 1 v MURCIA 2005 v PÁGINAS 19 A 24

sioterapeutas, es posible que realizar el recorrido proce-

sional se pueda hacer en unas condiciones óptimas, para

conseguir un mejor resultado bajo paso.

Así mismo, animamos a todos aquellos relacionados con

el mundo de la salud a que investiguen en este campo de

trabajo, tan poco conocido.

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Principios de fisioterapiaen osteoporosis

Principles of Physiotherapy in osteoporosis

v v v

Jacinto J. Martínez Payá1, Luisa Mª. Martínez Pérez1, José L. García Madrid2,

Andrés Martínez-Almagro Andreo.

1. Universidad Católica San Antonio de Murcia. Departamento de Ciencias de la Salud.

2. Esc. Univ. de Fisioterapia. Dpto. de Ciencias de la Salud. U. C. San Antonio de Murcia.

w w w

Correspondencia: [email protected]

Recibido 20/09/2004 - Aceptado 02/02/05

Resumen

La osteoporosis, considerada actualmente como una pandemia, afecta a un amplio número de personas, tanto

mujeres como hombres, lo que implica elevadas consecuencias económicas y sociales, de entre las cuales desta-

camos el dolor, la incapacidad y el riesgo de fractura.

Su etiología es diversa, pudiendo ser primaria (postmenopáusica, senil,…) y secundaria (tras inmovilización, des-

equilibrios endocrinos y metabólicos, o bien, enfermedades de tipo digestivo). En todas ellas, una vez instaurada la

patología, la fisioterapia desempeña un papel incuestionable, pero es en la prevención de la aparición de la osteo-

porosis donde esta profesión debe actuar, evitando la afectación del hueso sano.

Palabras clave: fisioterapia-tratamiento-osteoporosis.

 Abstract

The osteoporosis, considered at present as a pandemia, enjoys an extensive number of people, so much women

as men, what implies high social and economic consequences, from among which we emphasize the pain, the inca-

pacity and the risk of fracture.

Its etiology is diverse, being able to be primary (postmenopausic, senile,…) and secondary (after inmovilitation, im-

balances endocrines and metabolics, or well, illnesses of digestive type). In all they, once established the pathology,

the physiotherapy plays an unquestionable role, I operate is in the prevention of the apparition of the osteoporosis

where this profession should act, avoiding the affectation of the healthy bone.

Key-words: physiotherapy-treatment-osteoporosis.

v v v

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Introducción

Concepto y clasificación de osteoporosis4-7, 13, 20, 23, 26 , 35,

39, 41, 46-50, 59, 63, 65

Ya la Organización Mundial de la Salud declaró el perio-

do 2000-2010 “Década del hueso y las articulaciones”, conel objetivo de dar a conocer de manera global el grave pro-

blema de las enfermedades del aparato locomotor y esti-

mular la investigación sobre ellas marcando cuatro áreas

prioritarias: enfermedades articulares, osteoporosis, alte-

raciones de la columna y lesiones traumáticas (Fig. 1).

La osteoporosis puede considerarse una verdadera pan-

demia de nuestro tiempo que tenderá a aumentar, funda-

mentalmente por el incremento en la esperanza de vida de

la población, y que puede ser uno de los mayores retos de

la medicina del siglo XXI.Reto a cumplir, multidisciplinarmente, entre todos los

profesionales enmarcados dentro de las ciencias de la salud.

La fisioterapia, gracias a los estudios dirigidos por gru-

pos multidisciplinares de investigación, avanza constante-

mente en el tratamiento de la osteoporosis diseñando pro-

gramas, los cuales, por las particularidades de la patología,

deben ser exquisitamente personalizados teniendo en

cuenta las características físicas del paciente y sus inca-

pacidades.

Pero no hemos de hablar de fisioterapia en la osteopo-

rosis sólo como tratamiento terapéutico, sino también pre- ventivo. Es en este último donde la fisioterapia desempe-

ña un papel fundamental, evitando consecuencias

secundarias a la osteoporosis como el dolor, la incapacidad

 y el riesgo de fractura.

Hasta hace unos años, la osteoporosis era padecida fun-

damentalmente por mujeres, como producto, en la mayo-

ría de casos, de un desequilibrio hormonal. En la actuali-

dad afecta tanto a mujeres como a hombres (Fig. 2),

encontrando además casos de sujetos jóvenes con eleva-

da pérdida de densidad mineral ósea.

Este cambio de incidencia es debido a diversos factorescomo: el incremento de la esperanza de vida en ambos

sexos, el sedentarismo, la malnutrición, el sol, la vitamina

D, y la aparición de fármacos de supresión androgénica

que con el objetivo de mejorar la calidad de vida y retra-

sar la progresión de tumores dan lugar a un hipogonadis-

mo secundario, el cual conlleva afectación ósea con pér-dida de densidad mineral.

Otros factores de riesgo de osteoporosis en varones son:

déficit de hormonas sexuales, tratamiento farmacológico

crónico, patologías que afectan al metabolismo óseo, el

consumo de tabaco, de alcohol y la elevada estatura.

La etiología de la osteoporosis se clasifica en cuatro

tipos:

– Osteoporosis primaria idiopática juvenil. Afecta a niños

con función gonadal normal, iniciándose generalmente

entre los 8 y 14 años de edad.

– Osteoporosis primaria del adulto joven. Se observa en varones jóvenes y mujeres premenopáusicas en las que

no se objetiva ningún valor etiológico. El comienzo del

trastorno en algunas mujeres aparece con el embarazo

o poco después del mismo.

– Osteoporosis primaria postmenopáusica. Ocurre en mu-

 jeres postmenopáusicas de 51-75 años y se caracteriza

por una pérdida acelerada y desproporcionada de hue-

so trabecular.

– Osteoporosis primaria senil. Se detecta en algunas mu-

 jeres y varones de más de 70 años como consecuencia

de un déficit de la función de los osteoblastos. Otrosfactores etiopatogénicos son: sedentarismo-inmoviliza-

ción, peor absorción intestinal de calcio, menor insola-

ción y trastornos nutricionales que ocasionan déficit de

 vitamina D e hiperparatiroidismo secundario.

– Osteoporosis secundaria. Se clasifican en este grupo to-

dos aquellos casos que son una consecuencia o bien una

manifestación de otras enfermedades o de sus trata-

mientos: inmovilización tras fractura, enfermedades en-

docrinológicas, gastrointestinales, trastornos genéticos,

trastornos hematológicos, enfermedades reumáticas,

trasplante de órganos, drogas y alcoholismo, entreotros.

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MARTÍNEZ PAYÁ JJ, Y OTROS v PRINCIPIOS DE FISIOTERAPIA EN OSTEOPOROSIS

REVISTA DE FISIOTERAPIA v VOL. 4 - Nº 1 v MURCIA 2005 v PÁGINAS 25 A 35

Fig. 1. “El sueño”. Dibujo de Tamara Alba González-Fanjul.

Fig. 2. “El descanso”. Dibujo de Tamara Alba González-Fanjul.

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Fuerza muscular y osteoporosis

Son muchos los estudios que defienden los programas

de ejercicio físico, en especial los ejercicios de fuerza, co-

mo método de prevención y tratamiento de la osteopo-

rosis3, 11, 25, 43, 48, 51.

Orwol44 concluyó que no se debe desconocer el efectotan importante que tiene la gravedad en la remodelación

ósea, siendo los ejercicios de soporte de peso y fuerza

muscular los que muestran mejores resultados en el au-

mento del CMO (Contenido Mineral Óseo). Sin embargo,

 y ante esta evidencia, pudo demostrar que ejercicios co-

mo la natación, en los cuales no hay una influencia tan

marcada de la gravedad, pueden generar incrementos en

el CMO, respecto de los valores iniciales, especialmente en

los hombres.

Encontró en su estudio que la densidad mineral ósea

radial fue significativamente mayor en los sujetos nadado-res con respecto al grupo control.

Del mismo modo, a nivel vertebral esta diferencia fue

también significativa.

Warhafting69 encontró una mayor fuerza muscular del

cuádriceps asociada con un mayor CMO de cadera, lo cual

sugiere que la fuerza muscular pueda incrementar el CMO

de un sitio específico y ello permitiría establecer una re-

lación entre fuerza muscular y CMO.

 Vaillant64, quiso establecer una relación directa entre

dos grupos musculares y la densidad mineral ósea de los

cuerpos vertebrales a nivel lumbar, como una medida deacción local o general de las contracciones musculares so-

bre el hueso trabecular.

De este modo, estableció una correlación significativa

entre el volumen del psoas y el CMO de los cuerpos ver-

tebrales, no ocurriendo lo mismo con el volumen del trí-

ceps braquial y dicha región ósea.

Todo ello permitió al autor confirmar la hipótesis de

que las contracciones musculares ejercen una acción

puramente local sobre la densidad mineral del hueso

trabecular.

Objetivos

En base a la experiencia clínica y a la revisión bibliográ-

fica obtenida sobre los tratamientos de la osteoporosis

pretendemos:

– Demostrar cuál es la mejor vía de actuación fisioterápi-

ca frente a la osteoporosis.

– Clasificar los diferentes tipos de tratamiento fisioterápi-

co según las diferentes etiologías de aparición.

– Evidenciar que los ejercicios de peso y de fuerza mus-

cular son los que ofrecen mejores resultados en cuantoa ganancia de CMO se refiere.

Material y método

Se ha llevado a cabo un estudio de observación, descrip-

tivo, empleando como fuentes de información: libros;

revistas científicas; y bases de datos electrónicas como

Medline, Index Medicus, Sport Discus y PEDro.Una vez obtenida la información, ésta fue organizada

por etiologías y tipos de tratamiento.

Las imágenes de cada una de las técnicas fueron reali-

zadas tras consentimiento informado del paciente.

Resultados

Nos hemos centrado en el tratamiento fisioterápico de

la osteoporosis: 1. Primaria postmenopáusica y senil; 2.

Secundaria a inmovilizaciones. Por ser las que presentan

mayor incidencia y porque su protocolo de actuación fisio-terápico puede ser extrapolado al resto de etiologías1, 2, 5,

6, 8-12, 14-18, 21, 22, 24, 27-34, 36-38, 40, 42, 45, 47, 49, 52-58, 60-62, 64, 66-70) .

Osteoporosis primaria postmenopáusica y senil

Afecta en mayor medida al sexo femenino, sin descui-

dar que en la actualidad son cada vez más los hombres que

la padecen. Los signos más destacables de este modo de

aparición de la osteoporosis son:

– Dolor de tipo: 1. Mecánico, agravado por el esfuerzo, co-

mo pueden ser las dorsalgias y las lumbalgias; 2. Agudo,

en los episodios de compresión vertebral.– Deformidades: siendo las más frecuentes las hipercifo-

sis vertebrales.

– Fracturas: debidas a pequeños esfuerzos o traumatis-

mos, en tercio distal del radio, cuello humeral y espe-

cialmente en cuello femoral y columna vertebral.

Evoluciona con el paso de los años, por lo que el trata-

miento médico deberá verse acompañado de un trata-

miento fisioterápico. Una vez establecida la osteoporosis,

la fisioterapia se centrará en la prevención de consecuen-

cias secundarias como las deformidades y las fracturas, almismo tiempo que terapéuticamente son tratados el dolor

 y la incapacidad.

Tratamiento fisioterápico preventivo

en osteoporosis

Una vez alcanzado el pico de masa óseo, el estado del

hueso en ese mismo momento es considerado como nues-

tro seguro ante el sufrimiento de osteoporosis. Por esta

misma razón, es importantísimo llegar a esta plenitud ósea

en las mejores condiciones. Pese a todo, la labor del fisio-

terapeuta será la de evitar en cualquiera de los casos laaparición de esta patología.

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PRINCIPIOS DE FISIOTERAPIA EN OSTEOPOROSIS v MARTÍNEZ PAYÁ JJ Y OTROS

REVISTA DE FISIOTERAPIA v VOL. 4 - Nº 1 v MURCIA 2005 v PÁGINAS 25 A 35

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Para ello se debe instruir al paciente en: eliminar acti- vidades que impliquen cargar y levantar objetos; utilizar

calzado apropiado con tacones de goma; emplear bastón

para mejorar el balance y reducir las posibilidades de caí-

das; y aconsejar una correcta higiene postural.

Es recomendable: el estiramiento de los músculos pec-

torales; la respiración profunda; la extensión lumbar (Fig.

3); y evitar cargas en la espalda.

Se aconseja la práctica de ciclismo (bajo supervisión

postural), del mismo modo que fortalecer por medio de

ejercicios isométricos la musculatura abdominal, evitando

la flexión del tronco y por lo tanto el estiramiento inade-cuado de los ligamentos de la columna.

Asociado a esto, continuar con el régimen nutricional,

dirigido y personalizado por el especialista.

Además de las recomendaciones anteriormente citadas,

el tratamiento fisioterápico preventivo de la osteoporosis

consistirá en:

– Ejercicios generales y deportes adaptados a la tercera

edad: como es el caso de la gimnasia general con ejer-

cicios rítmicos, repetitivos y dinámicos; y de preferen-

cia, todo deporte que imponga una carga al organismo,

como el trote, deportes de pelota, de raqueta o la sim-ple marcha; y luego, si existe fragilidad ósea ya consta-

tada, bicicleta, evitando siempre los deportes acuáticos

por la disminución de la gravedad.

Las citadas recomendaciones pueden depender directa-

mente de otros especialistas, lo que exige una íntima re-

lación entre éstos y el fisioterapeuta.

– Reducir al máximo los periodos de inmovilización pos-

traumática, postoperatoria o durante la evolución de

cualquier enfermedad, llevando a cabo ejercicios iso-

métricos de los principales grupos musculares, reali-zando especial hincapié en la musculatura paraverte-

bral y en la verticalización durante un mínimo de dos

horas diarias repartidas en cuatro series de treinta

minutos.

Existe un abanico de técnicas que, aun no siendo pro-

piamente fisioterápicas, nos van a permitir desarrollar unalabor terapéutica de una forma más holística e integral.

Dentro de este amplio espectro de terapias alternativas

cabe destacar: A) La Reeducación Postural Global

(R.P.G.); B) La Eutonía; C) La psicomotricidad; D) La Mu-

sicoterapia; E) La Técnica Alexander; F) La Danzaterapia;

 y G) El Yoga.

En general, hay un punto común a todas ellas y es la

preocupación por enseñar al individuo a ser consciente de

su cuerpo, de su potencial y sus limitaciones, e intentar al-

canzar una mejor calidad de vida a partir del conocimien-

to de sí mismo.

 A) Reeducación Postural Global (R.P.G.)

La R.P.G. es un método de evaluación, diagnóstico y tra-

tamiento de patologías que afectan al sistema locomotor.

Este método fue creado en Francia en 1981 por Philippe

Souchard bajo los principios de individualidad, causalidad

 y globalidad.

Estructurado sobre la base de la organización muscular

en cadenas y la interrelación existente entre las partes del

sistema locomotor, permite abordar la problemática de ca-

da paciente de manera única y transitar el viejo axioma se-gún el cual no hay enfermedades sino enfermos. Aborda al

paciente como unidad funcional, utilizando posturas de

tratamiento en forma global y progresiva, con el objetivo de

actuar sobre las cadenas tónicas, logrando una terapia que

permite descubrir el origen del problema y eliminarlo.

Por la posibilidad de adaptar el tratamiento a cada per-

sona y su problemática específica, puede ser aplicada a

gran número de casos, siendo en líneas generales una he-

rramienta eficaz en el tratamiento y corrección de altera-

ciones posturales y de alineación corporal, recuperar la

flexibilidad muscular, eliminar el dolor y restablecer lafunción, partiendo de la importante conexión entre forma,

estructura y función, en el estudio y terapia de las afec-

ciones del sistema neuro-músculo-esquelético.

Las posturas de tratamiento son la herramienta en los

manejos de corrección que el terapeuta utiliza con el fin

de corregir las deformidades esqueléticas, controlar las

compensaciones y eliminar el dolor. Son posiciones de tra-

bajo activas y progresivas, que el paciente realiza con la

asistencia permanente del terapeuta, permitiendo traba-

 jar en contracción excéntrica las cadenas musculares es-

táticas. Las posturas con finalidad de diagnóstico, tera-péutica y de integración corporal pueden ser practicadas

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MARTÍNEZ PAYÁ JJ, Y OTROS v PRINCIPIOS DE FISIOTERAPIA EN OSTEOPOROSIS

REVISTA DE FISIOTERAPIA v VOL. 4 - Nº 1 v MURCIA 2005 v PÁGINAS 25 A 35

Fig. 3. Ejercicio de extensión lumbar con balón de bobath. Imagen tomada en el Centro de Fisio-terapia de Alto Rendimiento “Marcial Pina”.

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en decúbito (Fig. 4) o en carga (sentado y de pie). Se eli-gen en función de la lesión, el morfotipo y el interés inme-

diato del paciente. El tratamiento se realiza en sesión in-

dividual de una hora de duración semanal.

B) Eutonía de Gerda Alexander 

El término eutonía significa correcta o armoniosa ten-

sión. Por tanto, este método tiene como finalidad encon-

trar el adecuado tono muscular equilibrado o adaptado a

la actividad que se realiza en cada momento. Es una téc-

nica creada por Gerda Alexander, en 1957, con la finalidad

de encontrar la forma de movimiento con el mínimo gas-to energético para que las funciones respiratorias y vaso-

motoras no se vean inhibidas. Es un sistema de conoci-

miento empírico que se basa en la percepción.

Es una técnica íntimamente ligada a los aspectos y ac-

tividades de la vida diaria. Es una práctica corporal que

propone la conciencia de la unidad psicofísica del ser hu-

mano, ayudando a encontrar la armonía a través del reco-

nocimiento del propio cuerpo. Este trabajo es estratégica-

mente realizado con ejercicios que no establecen modelos

ni patrones. Cada persona debe aprender a tocarse, a

identificar su cuerpo (Fig. 5).A diario estamos expuestos a la acción de fuerzas gravi-

tatorias y antigravitatorias, lo que implica la necesidad de

enseñar a nuestro cuerpo a trabajar con la máxima econo-

mía articular. La totalidad del proceso nos llevará a un au-

mento de la flexibilidad y elasticidad, lo que a su vez ser-

 virá para reorganizar y revitalizar nuestro sistema corporal.

La eutonía se convierte más en un método pedagógico

que terapéutico. El propósito es que las personas apren-

dan y comprendan el funcionamiento de su cuerpo, pues,

la técnica trabaja con el ser humano como un todo.

Incluye no solamente la conciencia y el control de lapostura, de la distribución del peso, la conciencia del to-

no y de las funciones musculares, sino también la con-ciencia y control de procesos semiconscientes como la

circulación y la regulación del sistema neurovegetativo

autónomo. El terapeuta toca a la persona y orienta la

atención de una manera precisa según el efecto que de-

see favorecer.

La eutonía se practica en sesiones individuales o en gru-

po con una duración aproximada entre 40 y 80 minutos.

El terapeuta debe adaptarse al tono inicial de los partici-

pantes, determinar si hay lugar para normalizar el tono,

regularizarlo o igualar el tono del tejido muscular local-

mente o en el interior de un mismo músculo o grupo mus-cular. Después debe llevar la atención hacia la percepción

de la temperatura, de la consistencia, de las formas que

constituyen su cuerpo, etc.

Es fundamental la colaboración de la persona tratada

para contribuir a una normalización de la sensibilidad su-

perficial y profunda, desarrollando por consiguiente el es-

quema corporal.

C) Psicomotricidad

Basado en una visión global de la persona, el término

psicomotricidad integra las interacciones cognitivas, emo-cionales, simbólicas y sensoriomotrices en la capacidad de

ser y de expresarse en un contexto psicosocial. La psico-

motricidad, así definida, desempeña un papel fundamen-

tal en el desarrollo armónico de la personalidad. Partien-

do de esta concepción se desarrollan distintas formas de

intervención psicomotriz que encuentran su aplicación,

cualquiera que sea la edad, en los ámbitos preventivos,

educativo, reeducativo y terapéutico.

La psicomotricidad ha establecido unos indicadores pa-

ra entender el proceso del desarrollo humano que son, bá-

sicamente, la coordinación (expresión y control de la mo-tricidad voluntaria), la función tónica, la postura y el

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PRINCIPIOS DE FISIOTERAPIA EN OSTEOPOROSIS v MARTÍNEZ PAYÁ JJ Y OTROS

REVISTA DE FISIOTERAPIA v VOL. 4 - Nº 1 v MURCIA 2005 v PÁGINAS 25 A 35

Fig. 4. Postura de R.P.G. en decúbito supino. Imagen tomada en el Centro de Fisioterapia de AltoRendimiento “Marcial Pina”.

Fig. 5. Postura de Gerda Alexander acompañada de ejercicios respiratorios. Imagen tomada en elCentro de Fisioterapia de Alto Rendimiento “Marcial Pina”.

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equilibrio, el control emocional, la lateralidad, la orienta-

ción espacio-temporal, el esquema corporal, la organiza-

ción rítmica, las praxias, la grafomotricidad, la relación

con los objetos y la comunicación (a cualquier nivel: tóni-

co, postural, gestual o verbal) (Fig. 6).

D) Musicoterapia 

La musicoterapia data de los años 40 como una rama de

la medicina recuperativa que, con los efectos fisiológicos,

afectivos y mentales de la música, contribuye a un equili-

brio psicofísico de las personas. Es una especialidad orien-

tada a la apertura de los canales de comunicación por me-

dio del sonido, la música, el gesto, el movimiento, elsilencio, en un contexto no-verbal de la terapia, situando

estas técnicas en un contexto verbal.

La relación input-output que ocurre entre la persona y

el terapeuta se ve acompañada por la música. La musico-

terapia pretende posibilitar la comunicación y expresión

en aquellas personas necesitadas de ello, facilitando la

apertura emocional y el acceso hacia el lenguaje, lo que

contribuye enormemente al proceso de curación.

La música se disfruta y valora de manera universal y

puesto que juega un papel integral en la vida cotidiana, la

idea de utilizarla para propósitos terapéuticos parece evi-dente y fascinante.

E) Técnica Alexander 

Se trata de un método práctico desarrollado por Frede-

rick Matthias Alexander, que ayuda a mejorar el uso que

hacemos de nosotros mismos en las actividades de la vida

diaria reduciendo tensiones excesivas y mejorando la coor-

dinación, la fluidez en el movimiento, el equilibrio y la res-piración. El trabajo se basa en detectar exactamente qué

es lo que estamos haciendo de más para poder empezar el

proceso de dejar de hacerlo, es decir, enseña a las perso-

nas a percibir cuándo está haciendo un gasto energético

excesivo y la reconduce hacia el gesto más adecuado.

Se trabaja guiando el movimiento del paciente muy sua-

 vemente al tiempo que se le dan algunas instrucciones

 verbales. Así se facilita que el paciente adquiera una nue-

 va conciencia corporal y sea capaz de detectar y reducir

las tensiones y malos hábitos que interfieren en su meca-

nismo corporal. Poco a poco se va logrando que el pacien-te aplique los principios de la técnica en las actividades de

la vida diaria: sentarse, levantarse, coger o cargar cual-

quier objeto, etc., poniendo siempre el acento en la reduc-

ción del esfuerzo en cada una de las actividades.

Muchos de los problemas que padecen los mayores son

causados directamente o se incrementan por una mala

postura, con lo que se podrían evitar si aprenden a utili-

zar su cuerpo de forma coordinada, ya que recuperarían

flexibilidad, tono muscular, respirarían mejor y tendrían

mas ganas de realizar nuevas actividades (Fig. 7).

F) Danzaterapia 

Desde hace siglos la danza se ha convertido en el paso

intermedio entre los hombres y el medio que los rodea,

permitiendo al ser humano exteriorizar sus emociones.

Permite una mejor y mayor capacidad de integración so-

cial, ya que potencia la cooperación con el resto del gru-

po de trabajo. Por otro lado, favorece el incremento de las

aptitudes físicas y motoras.

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MARTÍNEZ PAYÁ JJ, Y OTROS v PRINCIPIOS DE FISIOTERAPIA EN OSTEOPOROSIS

REVISTA DE FISIOTERAPIA v VOL. 4 - Nº 1 v MURCIA 2005 v PÁGINAS 25 A 35

Fig. 6. Ejercicio de psicomotricidad en espalderas. Imagen tomada en el Centro de Fisioterapia deAlto Rendimiento “Marcial Pina”.

Fig. 7. Ejercicio de equilibrio en decúbito supino, con balón de Bobath, a 90º de flexión de rodilla

y cadera, acompañado de un control de la respiración. Imagen tomada en el Centro de Fisiotera-pia de Alto Rendimiento “Marcial Pina”.

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G) Yoga 

Se trata de una orientación milenaria utilizada por cul-

turas preocupadas por el bienestar y la armonía psicofísi-

ca y espiritual. Constituye una verdadera filosofía de vida

 y comportamiento. Es una forma de expresión corporal,

de concentración y de búsqueda de equilibrio entre men-te y cuerpo.

A la fisioterapia le puede beneficiar porque ofrece una

manera de enfocar el movimiento del cuerpo, la percep-

ción de éste y su conexión con el entorno a través de pos-

turas lentas mantenidas (Fig. 8).

Para el trabajo con mayores se deben seleccionar aque-

llos movimientos o posturas con posibilidad de realizarse

fácilmente a la hora de plantear un tratamiento globaliza-

dor y adaptado.

Mediante una serie de posturas va a intervenir en nues-

tro estado general y si se mantiene una pauta de trabajoconstante en el tiempo se comienza a notar un aumento

de resistencia muscular y la capacidad respiratoria. Hay

que tener en cuenta que puede estar contraindicado en al-

gunas enfermedades. Tampoco debemos olvidar que tra-

bajamos con mayores y eso no es lo mismo que hacerlo

con jóvenes, más elásticos. Hay que tratar de escuchar al

cuerpo.

El objetivo es prioritariamente dirigir la atención a la

realización de una postura concreta manteniendo la res-

piración adecuada y así adentrarnos en nuestro interior.

Tratamiento fisioterápico terapéutico

en crisis evolutivas de osteoporosis

Además de los dolores de tipo mecánico, como son las

dorsalgias, las lumbalgias y las deformidades vertebrales,

 vamos a hacer especial hincapié en el tratamiento fisiote-

rápico de los aplastamientos vertebrales y las fracturas co-

mo consecuencia de una osteoporosis ya instaurada.

A) Tratamiento fisioterápico de los aplastamientos

 vertebrales.

– Durante un primer periodo de tiempo comprendido en-tre los 15 y 30 primeros días de evolución, el tratamien-

to consistirá en:

– Reposo con soporte de yeso o cama dura, donde se tra-

bajará al mismo tiempo la independencia mientras se

encuentra encamado.

– Ejercicios isométricos de erección de la columna ver-

tebral.

– Ejercicios respiratorios.

– Termoterapia.

– Movilización de las extremidades contra ligera resistencia.

– Masoterapia circulatoria de las extremidades y de la es-palda, especialmente de las masas paravertebrales.

Tras ese primer periodo de 30 días y cuando sea posi-ble (teniendo en cuenta la personalización del tratamien-

to fisioterápico):

– Verticalización progresiva precoz, con protección (rol

de sostén y/o de estimulación propioceptiva).

– Reeducación raquídea suave predominantemente está-

tica y reeducación respiratoria completa.

– Hidroterapia caliente.

– Enseñanza de reglas de higiene de vida (no encorvarse,

no sentarse en sillones profundos, el uso de una cama

dura, etc.) y de un programa de gimnasia de manteni-

miento bajo la supervisión del médico, el fisioterapeuta y especialmente del preparador físico como persona es-

pecializada en el tema.

B) Tras la aparición de fracturas.

En el caso de fracturas vertebrales durante una prime-

ra fase aguda, se recomienda reposo encamado durante 2-

3 semanas, evitando la prolongación de éste, porque se

beneficiará la pérdida de masa ósea. El paciente podría

estar en posición supina con una delgada almohada bajo

la cabeza y otra de espesor medio debajo de las rodillas,

teniendo en cuenta que algunos pacientes sienten mayorcomodidad al acostarse sobre un costado. En éstos, una

pequeña almohada podría ser empleada para llenar el hue-

co del flanco. Se deben flexionar un poco las caderas y las

rodillas. Una pequeña almohada colocada entre las rodillas

ayuda a disminuir la tensión sobre la región lumbar cau-

sada por la aducción de la cadera. No debemos olvidar que

el masaje por fricción suave sedativo es beneficioso.

Para aliviar el dolor, evitando que éste se haga crónico,

en esta primera fase pueden ser útiles la estimulación

eléctrica transcutánea (T.E.N.S.), el tratamiento interfe-

rencial o incluso la propia acupuntura. Los pacientes de-ben ser movilizados lo antes posible, prestando atención a

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REVISTA DE FISIOTERAPIA v VOL. 4 - Nº 1 v MURCIA 2005 v PÁGINAS 25 A 35

Fig. 8. Postura de control y relajación corporal en sedestación. Imagen tomada en el Centro deFisioterapia de Alto Rendimiento “Marcial Pina”.

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la fragilidad del esqueleto en general para la reeducación

(ejercicios ligeros, progresivos y muy vigilados), pues

siempre existe el riesgo de nuevas fracturas. Las contrac-

turas durante los 10-20 primeros días se pueden aliviar

con compresas calientes húmedas.

Cuando disminuya el dolor, al cabo de los 7-14 primerosdías, se iniciarán movilizaciones progresivas con tiempos

de reposo intercalados, ejercicios respiratorios e hidroci-

nesiterapia caliente, todo ello acompañado de consejos de

economía articular.

Posteriormente, en una fase tardía, los pacientes reque-

rirán un estudio completo del dolor, de las deformidades,

de la postura, del arco de movilidad, del equilibrio, de la

marcha y del nivel de confianza. Los fisioterapeutas esta-

rán implicados en la reeducación de la postura y en la en-

señanza de los ejercicios de fortalecimiento de las áreas

afectadas. Los ejercicios específicos ayudarán también amantener el arco de movilidad, aumentar la coordinación

 y el equilibrio e incrementar la confianza del paciente. Se

alentará a los pacientes a practicar sus propios ejercicios

en casa de forma regular. En esta fase también pueden ser

útiles otras modalidades terapéuticas como la electrotera-

pia y las técnicas de relajación.

Tras fracturas femorales, bien del cuello o intertrocan-

téreas, teniendo en cuenta que las primeras corren el ries-

go de sufrir pseudoartrosis o necrosis avascular, seguire-

mos un patrón de tratamiento similar al mismo en las

fracturas vertebrales, respetando siempre el periodo dedolor.

En el caso de fractura de Colles, una vez inmovilizada la

zona con escayola tras un periodo de 4 a 6 semanas, la fi-

sioterapia será vital en la recuperación del arco de movi-

lidad y del tono muscular de la zona.

En fracturas de pelvis respetaremos al máximo la fase

de dolor hasta que el paciente sea capaz de tolerar la ci-

nesiterapia.

Por último, en fracturas costales, será de gran utilidad

la electroterapia analgésica junto con la fisioterapia respi-

ratoria, enseñando al paciente a mantener los pulmoneslimpios de secreciones y a realizar ejercicios de respira-

ción profunda relajada y técnicas de espiración forzada, en

 vez de toser.

Como regla general, una vez estabilizada la lesión, no se

llevarán a cabo movilizaciones analíticas ni manipulacio-

nes. También se deberán evitar las posiciones y movimien-

tos que impongan fuertes tensiones sobre la zona lesiona-

da (sentarse en posición de sastre, ejercicios a gatas,

torsiones, ejercicios de flexión de tronco en cifosis, etc.).

Los ejercicios deberán efectuarse con trabajo isométrico

 y con la columna vertebral enderezada y siempre adapta-dos a la tercera edad.

Osteoporosis secundaria a la inmovilización

La inmovilización prolongada es responsable de osteo-

porosis más o menos extensa (0,9% de pérdida de masa

ósea por semana de inmovilización, en la columna verte-

bral), que se debe distinguir de la osteoporosis provocada

por la algoneurodistrofia refleja, y que se encuentra liga-da a una hipercalciuria. El volumen trabecular óseo se es-

tabiliza alrededor de un umbral denominado fructuario al

cabo de 25 semanas de inmovilización. La ausencia de la

acción de la gravedad y la pérdida del tono muscular son

los grandes factores que se hallan en el origen de esta os-

teoporosis.

La fisioterapia en estos casos ha de ser esencialmente

preventiva, pues la mejor terapia es el restablecimiento

completo de las contracciones musculares y de las presio-

nes sobre el hueso, es decir, el retorno a la vida normal.

Dentro de lo posible, según la causa de la inmoviliza-ción, y durante toda ésta, tendremos en cuenta el siguien-

te protocolo de tratamiento:

– Masoterapia circulatoria y fundamentalmente trófica

muscular.

– Movilización activa general.

– Reeducación respiratoria general.

– Contracciones musculares, principalmente isométricas

bajo yeso e isotónicas generales asistidas.

– Apoyos discontinuos sobre la planta de los pies en el eje

del miembro.

– Verticalización precoz y progresiva en un plano inclina-do dos horas por día como mínimo en periodos de trein-

ta minutos.

– Evitar al máximo la inmovilización, demasiado a menu-

do, solución fácil para ciertos enfermos.

Discusión

La mejor actuación contra la osteoporosis es la preven-

ción, donde actualmente la fisioterapia desempeña un dis-

creto papel. Frente a esto, hemos de concienciar a la so-

ciedad de que sus síntomas aparecen de forma repentina,debiendo estar informados de sus factores de riesgo.

Por el contrario, es en la osteoporosis ya instaurada

donde la fisioterapia, junto con la actividad física, la nutri-

ción y el tratamiento médico interviene con más frecuen-

cia, actuando frente al dolor, las deformidades, la incapa-

cidad y el riesgo de fractura. Su tratamiento fisioterápico

ha de ser diseñado de forma personalizada pues el dolor y

la incapacidad variable, junto con aspectos físicos como el

peso y la voluntad del paciente hacen que en esta patolo-

gía no existan tratamientos protocolizados.

La actividad física ofrece grandes ventajas contra la os-teoporosis por ser un medio económico y de fácil acceso.

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Además, su práctica es agradable y proporciona un bien-

estar general, ya que contempla dentro de sus beneficios

el favorecer la función cardiovascular y respiratoria, el in-

crementar la fuerza muscular y la resistencia ósea, ofre-

ciendo además mayor flexibilidad y mejor balance y coor-

dinación motora, lo que a su vez previene contra el riesgode caídas.

El hueso, como ya sabemos, responde de forma positi-

 va a los ejercicios de fuerza. Gracias a las características

químicas de su matriz orgánica y mineral se trata de un ór-

gano resistente a la tracción y a la compresión. Estas cua-

lidades, al mismo tiempo, hacen gozar al hueso de elasti-

cidad. Este estado de deformación del hueso dependerá

de la frecuencia, intensidad y duración con la que se lleve

a cabo el ejercicio de fuerza, provocando un estrés mecá-

nico en su interior, responsable del aumento del CMO.

Pese a estar lejos de un definitivo remedio, no cabe lamenor duda de que estamos avanzando mucho en el tra-

tamiento de la osteoporosis, pero siendo realistas, la pa-

ciencia, la constancia en el trabajo y la voluntad del pa-

ciente son las mejores herramientas de las que dispone el

fisioterapeuta junto con el resto del personal sanitario

(Fig. 9).

Conclusiones

Actualmente la osteoporosis afecta tanto a mujeres co-

mo a hombres y el sedentarismo da lugar a que cada vez

sean más jóvenes los sujetos que padecen esta patología.

El tratamiento preventivo es la mejor vía de actuaciónfrente a la osteoporosis.

Los programas de tratamiento fisioterápico contra la os-

teoporosis deben ser diseñados de forma personalizada.

Los ejercicios de peso y fuerza muscular son los que

ofrecen mayores resultados en la mejora del CMO.

La relación hipertrofia muscular e incremento del CMO

interviene de forma local, no general.

Agradecimientos

A Tamara Alba González-Fanjul por ceder los dibujospara su reproducción en este artículo.

Al Centro de Fisioterapia de Alto Rendimiento “Marcial

Pina” por ceder sus instalaciones.

A Ángela Payá Agulló por su colaboración en la demos-

tración de las técnicas.

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Fig. 9. “La paciencia”. Dibujo de Tamara Alba González-Fanjul.

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Resumen

Hoy día en nuestro país no se aplica con mucha frecuencia dentro del tratamiento fisioterápico en pacientes neu-

rológicos, concretamente en hemipléjicos, el Ejercicio Terapéutico Cognoscitivo, desarrollado por el profesor Car-

lo Perfetti durante más de dos décadas, y por quien muchos llaman a dicho modo de trabajo Concepto Perfetti.

Es por ello que realizamos un recorrido sobre la fundamentación neurofisiológica de dicho Concepto y sobre las

técnicas y sistemática que emplean en el desarrollo de dicha técnica, mostrando igualmente las diferencias existen-

tes con las técnicas de tratamiento tradicionales.

Palabras clave: Hemiplejia, fisioterapia, terapia ocupacional, Perfetti.

 Abstract

Therapeutic Cognitive Exercise is not applied frequently in the hemiplegic treatment nowadays in our country. The

method was developed by the professor Carlo Perfetti during more than two decades. This method is known as Per-

fetti Concept.

It is the reason that we made a tour on the neurophysiological foundation of the mentioned Concept and on the

technics and systematics used in the development of the method, also showing the existing differences with the tra-

ditional treatments.

Key words: Hemiplegia, physiotherapy, occupational therapy, Perfetti.

v v v

El ejercicio terapéutico cognoscitivo:Concepto Perfetti

Therapeutic cognitive exercise: Perfetti concept

v v v

Juan Carlos Bonito Gadella1, Juan Martínez Fuentes1, Rosa Martínez García2

1. Esc. Univ. de Fisioterapia. Dpto. de Ciencias de la Salud. Universidad Católica San Antonio de Murcia

2. Diplomada en Fisioterapia

w w w

Correspondencia: [email protected]

Recibido 03/02/2005 - Aceptado 27/04/2005

PÁGINAS 36 A 42

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EL EJERCICIO TERAPÉUTICO COGN OSCITIVO: CONCEPTO PERFETTI v BONITO GADELLA JC Y OTROS

REVISTA DE FISIOTERAPIA v VOL. 4 - Nº 1 v MURCIA 2005 v PÁGINAS 36 A 42

Introducción

Ante la necesidad de realizar un correcto tratamiento fi-

sioterápico con los pacientes afectados con una patología

neurológica y concretamente con los pacientes hemipléji-

cos, mostramos algunas de las herramientas existentes enel Ejercicio Terapéutico Cognoscitivo que pueden ilustrar

a los fisioterapeutas y terapeutas ocupacionales un dife-

rente modo de trabajo. Es por ello que realizamos la si-

guiente revisión bibliográfica, indagando así en los funda-

mentos de dicho Concepto.

Es un modo de trabajo que se centra en la aplicación so-

bre pacientes adultos afectados por una hemiplejia, aun

existiendo ramas de dicho Concepto que realizan trata-

mientos con éxito en niños con afectaciones neurológicas

o en pacientes que presentan afectaciones del Sistema

Nervioso Periférico, como podría ser una parálisis facial,sin olvidar sus posibles aplicaciones en determinadas pa-

tologías traumatológicas.

El mismo nombre de la técnica: “Ejercicio Terapéutico

Cognoscitivo”, aunque casi todo el mundo lo conoce como

“Perfetti”, no siempre ha existido, ya que cuando el pro-

fesor Carlo Perfetti hace 30 años comenzó a pensar en un

nuevo modo de trabajar lo llamó “estimulación cortical”, al

estar muy relacionado con la corteza cerebral y los proce-

sos corticales.

Diez años después se empezó a llamar “control secuen-

cial progresivo”, haciendo referencia a un control sobre lapatología de un modo muy gradual, y por fin en la última

década del siglo XX se le llamó como actualmente lo co-

nocemos, poniendo mucho énfasis en lo cognoscitivo y por

supuesto en los ejercicios, ya que todo está basado en és-

tos, tanto la exploración y la planificación del tratamiento

como la ejecución.

Carlo Perfetti, licenciado en Neuropsiquiatría por la Uni-

 versidad de Pisa, ha desarrollado una actividad práctica y

docente en diversas instituciones de rehabilitación y ha

profundizado tanto en investigaciones neurofisiológicas,

en sus comienzos, como en el campo de la rehabilitaciónal lado de médicos, fisiólogos, fisioterapeutas, etc.

Fundamentos teóricos

Tradicionalmente se ha relacionado este Concepto con la

recuperación de la mano y quizá sea éste el aspecto más co-

nocido, pero no es cierto que sólo trate esta región ya que

es empleado para el tratamiento de la totalidad del cuerpo.

Es cierto que comenzó sus estudios centrándose en la

mano, ya que él decía que la mano es el órgano táctil por

excelencia, aunque pudo comprobar que todavía en aque-llos años no había ninguna correspondencia desde el pun-

to de vista neurofisiológico en la relación entre el tacto y

el movimiento, es decir entre las regiones del cerebro del

lóbulo parietal y el área motora.

En el campo de la fisioterapia se había hecho o experi-

mentado alguna técnica a nivel táctil, pasando cepillos pa-

ra estimular las respuestas sensitivas o motoras en niños y en algún otro tipo de pacientes, con el objetivo de rela-

 jar, pero nadie se aventuraba a afirmar esta relación entre

la sensibilidad y el tacto y entre el tacto y el movimiento,

cuestión que hoy día es por todos aceptada.

Otro aspecto a resaltar es que todos los ejercicios pro-

puestos e ideados por Perfetti, incluso los más sencillos,

implican totalmente al paciente, ya que ha de ser él mismo

el que vaya a explorar la superficie del objeto, no siendo és-

te “algo” que nosotros pasamos por alguna región del cuer-

po del paciente, para estimular algún tipo de respuesta. És-

ta es una de las grandes diferencias del Concepto Perfetti,lo cual implica que siempre debe haber una organización

del cuerpo en el espacio para ir a reconocer un objeto.

Dentro de los objetos a reconocer, el paciente podrá en-

contrar figuras geométricas, letras, texturas diferentes o lí-

neas pintadas en una cartulina que describan diferentes tra-

 yectorias, etc. Es por ello que deberá haber un dedo que

recorra dichos contornos o líneas, acompañado éste de la

totalidad del cuerpo, que se desplaza sobre el objeto que de-

be ser reconocido. En cambio, pasar un cepillo por una su-

perficie corporal no necesitaba ningún trabajo del pacien-

te, ni ninguna atención, siendo este último un factor que nodebemos olvidar nunca, ya que es primordial a la hora de

realizar el ejercicio según este Concepto de tratamiento.

Los ejercicios fueron elaborados en primera instancia, y

posteriormente Perfetti buscó una explicación neurofisioló-

gica que terminara de justificar el uso de los mismos. Cier-

to es que el profesor Perfetti, para “crear” dichos ejercicios,

se basó en unos amplios conocimientos en neurofisiología,

pero igualmente buscó corroborar sus propuestas con las

tesis de otros autores que confirmaran así sus hipótesis.

Los primeros artículos y publicaciones que lo hicieron

surgen en la década de los 80 rubricados por Strick y Pres-ton23, que hablan de la existencia de dos representaciones

a nivel cortical de la mano en el cerebro de un primate,

cuestión que era radicalmente novedosa, porque hasta

aquel momento se hablaba únicamente de una represen-

tación de la mano en el cerebro del ser humano. ¿Quién

no conoce el homúnculo de Penfield que representaba es-

ta única representación?20.

Cualquiera de nosotros puede comprobar la existencia

de al menos dos representaciones de nuestra mano a ni-

 vel cortical, observando de modo sencillo la existencia de

gestos que aparentemente y externamente son iguales,pero que desde el punto de vista del Sistema Nervioso

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REVISTA DE FISIOTERAPIA v VOL. 4 - Nº 1 v MURCIA 2005 v PÁGINAS 36 A 42

Central son diferentes, ya que implican diferentes regio-

nes o zonas motoras de la corteza. Sirva como ejemplo pa-

ra hacernos más gráfico aún este concepto el siguiente

que a continuación detallo: si yo señalo con mi dedo índi-

ce con la única intención de indicar una dirección cuando

me pregunta un conductor sobre la localización de una ca-lle, se activará una región muy concreta de la corteza pri-

maria, mientras que si yo hago el mismo gesto pero reco-

rro las aristas de un objeto o aprieto el dedo contra la

pared estoy estimulando otras regiones totalmente dife-

rentes, aún siendo idéntico gesto motor.

Se relaciona por ello el tipo de aferencia que se produ-

ce con el tipo de movimiento que se realiza.

Posteriormente, Mezernich y Kaas18, tras realizar sus es-

tudios e investigaciones describen doce representaciones

de la mano, las cuales se presentan en función del uso. Es

por estos hallazgos por los que se empieza a hablar, no só-lo de movimiento relacionado con aferencia, sino de un

movimiento concebido con un ambiente específico. Exis-

ten por tanto representaciones dependientes de la funcio-

nalidad y de la experiencia, desarrolladas durante la acti-

 vidad que se realiza con la mano, pudiendo con ello

desarrollar más una región del cerebro que otra.

Si extrapolamos dicho dato a la patología, podemos

apuntar un dato que al menos puede resultarnos curioso

 y representativo de cómo funciona nuestro Sistema Ner-

 vioso Central: es cierto que si una persona deja de reali-

zar una tarea manual, su cerebro se modifica, pero imagi-nemos si esta disminución de la movilidad es producida

por una lesión a nivel del Sistema Nervioso Central. Es ahí

cuando entra en juego un fenómeno neurofisiológico lla-

mado neuroplasticidad.

Debido a la importancia que tiene este concepto, es

oportuno hacer una reseña breve sobre el mismo.

Se puede definir como “la capacidad adaptativa del Sis-

tema Nervioso para minimizar los efectos de las lesiones a

través de modificar su propia organización estructural y

funcional”1, 10-12. Esto quiere decir que cuando se produce

una lesión, cuando mueren neuronas se destruyen axones y dendritas y por lo tanto se produce una destrucción de co-

nexiones neuronales, aunque la cuestión no se queda ahí,

 ya que pueden producirse diferentes mecanismos de com-

pensación-recuperación en dichas redes neuronales11. Es

por todos sabido que después de un daño cerebral no fatal,

por lo general ocurre una recuperación de funciones que

puede continuar por años. El grado de recuperación depen-

derá de la extensión de la lesión, del área dañada, de la ra-

pidez con la que se ha producido el daño, de la realización

o no de programas de fisioterapia, de factores ambientales

 y psicosociales1, 12, 19

 y de otros factores presentes en todoslos individuos como podría ser la edad, factor que debemos

comprender bien, ya que aunque es clara la mayor plastici-

dad en un tejido cerebral joven, debemos no olvidar que en

todas las edades hay probabilidad de recuperación13, 24. Se

han realizado multitud de estudios que nos indican que el

cerebro en formación o inmaduro es mucho más capaz de

realizar cambios plásticos que uno adulto, pero eso no sig-nifica que el adulto no tenga plasticidad, ni mucho menos,

 y sirva como ejemplo el caso de una persona que sufre una

amputación2-4, que experimenta una activación en el córtex

correspondiente al hemicuerpo más utilizado, al producir-

se una especialización o una diferenciación de los tejidos ce-

rebrales5-7,14.

Igualmente, si el origen de la lesión a nivel de la corteza

es un problema vascular de origen disruptivo u obstructivo

se observan procesos plásticos alrededor de la lesión, en la

cual las estructuras intactas automáticamente se conectan

con el área dañada8, 15, 16, 22 supliendo las funciones con nue- vas conexiones neurales. Al igual que los autores ya cita-

dos, otros autores justificaban el modo de trabajar del

profesor Perfetti. Éstos fueron Larsen y cols., quienes mos-

traron que el mismo movimiento realizado en espacios dis-

tintos activaba áreas corticales diferentes. Sirva como

ejemplo asir un objeto, en el espacio corporal cercano re-

quiere un reclutamiento a nivel de todo el cuerpo comple-

tamente diferente a si lo hacemos alejados del mismo.

Esto nos muestra que las modificaciones de los despla-

zamientos de las diferentes regiones corporales a la hora

de realizar los ejercicios descritos por Perfetti vienen jus-tificadas, ya que existe una influencia directa en la corte-

za cerebral.

Posteriormente, English9 nos muestra un nuevo concep-

to que refuerza aún más los fundamentos del profesor Per-

fetti, ya que dicho autor nos habla de la existencia de com-

partimentos funcionales dentro de un mismo músculo, en

su representación cortical.

Es cierto que en el cerebro no están representados los

músculos sino los departamentos funcionales que llevan a

cabo los movimientos, es decir, no hay regiones específi-

cas de músculos específicos, sino que cada movimiento oacción empleará determinados músculos asociados unos a

otros, que permitirán a su vez la realización de dichos mo-

 vimientos. De aquí la noción de globalidad de este Concep-

to, ya que todo lo que realizamos en la periferia tiene su

porqué y su respuesta a nivel central.

English centró sus estudios en la mano, pero Could y

Koll no sólo hablaron de representaciones múltiples de la

mano sino de la existencia de representaciones múltiples

de todo el cuerpo, miembro inferior, cabeza, etc., incluido

el tronco que en aquella época se le consideraba pobre en

representaciones, cuestión que hoy en día ha cambiadoradicalmente.

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Por último, queda un factor muy importante a tener en

cuenta en relación a los ejercicios propuestos por Perfet-

ti que muestra Mountcastle. Dicho autor demuestra la im-

portancia de la atención para la activación de áreas corti-

cales diversas; comprobó cómo el mismo movimiento,

realizado con atención diferente en cada caso, modificaba y activaba áreas corticales diferentes.

Sirva de ejemplo coger una botella con la intención de

comprobar si está llena o vacía, o para ver si el líquido de

dentro está frío o caliente; realmente se modifica el área

cortical estimulada, aun haciendo el mismo movimiento,

 ya que la intención y la atención son distintas en un caso

que en el otro.

Diferencias metodológicas

Se nos plantean, después de conocer muy básicamenteen lo que se basa el Concepto Perfetti y de sus bases neu-

rofisiológicas, cuáles son las diferencias que existen entre

este modo de trabajar y otros que ya conocen y aplican los

fisioterapeutas de nuestro país con asiduidad. Debemos,

por tanto, profundizar en una serie de datos fundamenta-

les para la posterior realización de una correcta metodo-

logía en el desarrollo de los ejercicios.

Podemos así enumerar algunas de ellas:

1. Es necesaria la utilización de la atención para llegar

al reconocimiento de “algo” (un objeto). Al reconocer di-

cho objeto recibimos información propioceptiva y/o táctil,pudiendo realizar ejercicios donde empleemos ambas in-

formaciones, como también separando las aferencias tác-

tiles de las propioceptivas, usando para los mismos dife-

rentes trayectorias, texturas, etc.

2. Realizamos los ejercicios con los ojos cerrados, ya que

manteniéndolos así hacemos conscientes todas las fases

del movimiento, todos los movimientos que realizamos,

tanto para acercarnos al objeto como para realizar el re-

conocimiento del mismo.

3. En una primera fase nunca pido la colaboración del

paciente, no hay petición de movimiento, está prohibido.Si vemos que lo hace el paciente le quito la mano o la re-

gión que esté guiando para que realice la exploración y no

le dejo que lo realice, ya que no queremos reclutamiento

motor en esta fase.

Si es un paciente flácido directamente no lo hará, pero

si realiza algún movimiento, por pequeño que fuera, yo se

lo prohíbo, ya que lo que quiero es reorganizar el patrón

de movimiento buscando que haga un movimiento correc-

to. Pero no debemos tener la idea de que se está realizan-

do un movimiento pasivo, ya que lo que buscamos es in-

tegrar el conocimiento y no sólo una mera movilización dediferentes regiones o segmentos corporales.

El trabajo consiste por tanto en colocar al paciente en

la situación en la que el conocimiento se adapte y haga re-

clutar las estructuras del modo más adecuado a la necesi-

dad del paciente. Si lo hacemos de este modo, observare-

mos cómo el paciente se modifica a sí mismo, viendo que

no soy yo quien lo modifica.Hay veces que el paciente no se modifica, por lo que de-

beremos insistir en los procesos cognoscitivos y podremos

 ver que realmente se producen modificaciones; realmen-

te parece increíble que el paciente sea capaz de modificar-

se sólo con los procesos cognoscitivos a través de las vías

corticales superiores, pero es así.

Trabajando de este modo se comprueba que la recupe-

ración depende de la activación de los procesos cognosci-

tivos del paciente y esto es lo que diferencia este Concep-

to de los otros modos de trabajo en el campo de la

recuperación.Queda patente en este tipo de tratamiento que la impli-

cación del paciente ha de ser máxima, al ser él el primero

que siente la modificación. Debemos tener claro que se

producen modificaciones que con la vista no vemos, pero

que realmente el paciente siente y así nos lo hace enten-

der en la práctica diaria.

4. El uso del tacto, ya que siempre se emplean ejerci-

cios que lo utilizan.

5. El uso de la propiocepción.

Estas dos últimas características siempre deben reali-

zarse de un modo consciente, ya que el tratamiento tantode las sensaciones táctiles como de la propiocepción lo

podremos también hacer de un modo inconsciente, cues-

tión que se ejemplifica muy claramente en el caso de la

propiocepción, que en fisioterapia se ha empleado mucho

tiempo y todavía en la actualidad se sigue empleando des-

de el punto de vista de la inconsciencia, al haber muchas

técnicas que no hacen llegar ésta a la conciencia, ya que

se pretende una respuesta muy rápida, a través de vías in-

feriores del Sistema Nervioso Central.

6. Uso del lenguaje, como guía en los procesos cognos-

citivos y como escucha del paciente.7. Introducción de objetos en el tratamiento, mucho me-

nos frecuente en fisioterapia que en terapia ocupacional.

Empleamos objetos para percibir alturas, texturas, tra-

 yectorias a recorrer con las extremidades, etc., sin nece-

sidad de emplear pelotas, conos, y otros objetos que tra-

dicionalmente se usan dentro de la fisioterapia.

Metodología empleada

Los objetos empleados son bidimensionales, para facili-

tar así la percepción, ya que si no sería demasiado com-plejo para el paciente percibir todas las dimensiones del

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objeto: altura, forma, etc. Como queda de manifiesto en el

ejemplo de la fotografía 1, donde se busca la identificación

de una altura concreta marcada por una o varias regletas

(Foto 1), quedando claro que lo que buscamos es que és-

tos objetos representen características aisladas de la pers-

pectiva de los mismos.

Si usamos texturas en el proceso de reconocimiento,

éstas nos las podremos encontrar colocadas en cuadrados

de madera, para el reconocimiento desde una extremi-dad, como podría ser la falange distal de un dedo de la

mano, o en superficies más amplias como un “tapete”

si se busca la recepción de información desde una región

más amplia, como pudiera ser la totalidad de la mano

(Foto 2).

En dichas superficies nos podremos encontrar texturas

tan diversas como una lija y un terciopelo, ya que busca-

mos mostrar al paciente una gran variedad de sensaciones

para que el reconocimiento y la diferenciación sea fácil o

difícil, según la sintomatología mostrada por el propio pa-

ciente, ya que deberá identificar una de estas superficies,entre las que le mostremos, generalmente tres.

También podemos emplear trayectorias para el recono-

cimiento de diferentes direcciones y recorridos, que nos

las encontraremos dibujadas en una cartulina, marcando

el sentido de la guía que debemos realizar nosotros, tanto

para ser descritas por el miembro superior como para el

inferior (Fotos 3 y 4).

Dichas trayectorias buscan como objetivo provocar un

reclutamiento tanto de la extremidad que realiza el movi-

miento como del tronco, ya que la exploración de dichosrecorridos implica un correcto posicionamiento y una ac-

tividad motora concreta.

Igualmente, no podemos olvidar que debemos ejempli-

ficar la realidad de manera adecuada para el paciente, pro-

poniendo un objeto con características motoras y sensiti-

 vas adecuadas para él, como podría ser el ejercicio

constituido por varias piezas entre las que hay que iden-

tificar una (Foto 5) y donde hay información de tipo tác-

til y propioceptiva, siendo el paciente el que debe poner

atención al realizar el movimiento, que siempre va acom-

pañado de desplazamiento de segmentos corporales en elespacio buscando el objeto.

JUAN C. BONITO GADELLA Y OTROS v EL EJERCICIO TERAPÉUTICO COGNOSCITIVO: CO NCEPTO PERFETTI

Foto 1.

Foto 2.

Foto 3.

Foto 4.

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Pero para que sirva como ejemplo metodológico expo-

nemos un ejercicio propuesto por Carlo Perfetti, con com-ponente táctil y propioceptivo, siendo éste el más conoci-

do del Concepto, que no es otro que el que emplea el

tablero y busca la distinción de tres letras “T” con diferen-

tes dimensiones, las cuales es recomendable que tengan

un color diferente al fondo del tablero, para así aumentar

el contraste que ayude a la vista del paciente.

Para dicho ejercicio se sigue una metodología muy con-

creta:

Lo primero es situar el tablero con las letras en la posi-

ción que nos interese, según queramos conseguir que rea-

lice un movimiento global del miembro superior con unpredominio del componente flexor, abductor, o realizar un

movimiento más segmentario a nivel de la articulación del

codo o muñeca.

A continuación se le enseñan visualmente las diferentes

“T”, identificando las diferencias existentes entre ellas.

Colocamos las fichas en el mismo lugar del tablero y el

paciente les da un nombre a cada una de ellas.

Por último, en cuanto a los pasos previos, cierra los ojos,

 y se recorren por los bordes o aristas las diferentes “T”

guiando nosotros su mano, sujetando el índice incluyendo

la falange distal, principalmente en un paciente con com-ponente de flacidez, mientras él pone la máxima atención

(Foto 6).

Es importante la distancia que existe entre el paciente

 y el tablero que se sitúa frente al paciente, ya que ésta, co-

mo antes hemos comentado, influye en los movimientos

sobre los que voy a insistir.

Recorremos una de las letras y le vamos diciendo cuál

es cada una según los nombres que había fijado el propio

paciente anteriormente. Como es lógico, la velocidad de

los movimientos al recorrer los bordes de las “T” deben ser

siempre constantes para no alterar la percepción, ya quese trabaja por una vía propioceptiva y táctil de un modo

consciente, como aparece con más detalle en el libro de

Perfetti21.A continuación, colocamos en ese mismo punto una de

ellas, la cual debe ser identificada por el nombre designa-

do con anterioridad.

Si el paciente se equivoca le decimos: “No, es esta otra”,

diciéndole también el nombre que le haya puesto el pa-

ciente y le seguimos mostrando otras, no necesariamente

la misma constantemente, ya que no debe relacionar que

se repite la pieza, ya que nunca debe saber lo que va a pa-

sar ni lo que vamos a hacer.

Dicha secuencia se repetirá las veces que sea necesaria

para conseguir los objetivos que nos hemos marcado pre- viamente, tras haber realizado una detallada exploración,

introduciendo las modificaciones oportunas.

Conclusiones

Sea ésta una explicación somera a un concepto que por

desconocimiento no se pone en práctica, aunque dé muy

buenos resultados en aquellos que de verdad lo aplican y

siguen las pautas de tratamiento del mismo.

No debemos olvidar que el paciente hemipléjico es un

paciente complejo y que requiere por parte del fisiotera-peuta una formación específica para llevar a buen puerto

su recuperación; no basta con dejar pasar el tiempo, sino

que debemos atajar las necesidades del paciente, afron-

tándolas y respondiendo a las modificaciones que se

producen en su sistema nervioso central a través del

tratamiento.

Es nuestra obligación guiar esa modificación para con-

seguir la normalidad en el movimiento de cada paciente,

 y es por ello que exponemos un modo de trabajo que bus-

ca la activación cognitiva y la mejora en el reclutamiento

motor, con todos sus componentes y aferencias.

Foto 5. Foto 6.

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Resumen

El objetivo de este estudio consiste en valorar la efectividad de un tratamiento de fisioterapia convencional para

la cervicoartrosis (microondas, tracción cervical, movilización activa, masaje e higiene postural). Para su realización,

se han seleccionado 32 pacientes (26 mujeres y 6 hombres) diagnosticados de cervicoartrosis. Se han valorado

factores como el dolor y el balance articular. Tras analizar los resultados, concluimos que el tratamiento planteado

es efectivo en la patología de artrosis cervical.Palabras clave: Fisioterapia, microondas, tracción cervical, movilización activa, masaje, higiene postural, cervico-

artrosis.

 Abstract

The aim of this study is to see the effectiveness of a classic physiotherapy treatment for the cervical joint dege-

neration (microwaves, cervical traction, active mobilisation, massage and ergonomy). For the study 32 patients was

selectioned (26 women and 6 men), all with cervical joint degeneration diagnosis. Pain and cervical mobility is eva-

luated. After results analysis, the conclusion of the study is that the physiotherapy treatment proposed is effective.

Keywords: Physiotherapy, microwaves, cervical traction, active mobilisation, massage, postural economy, cervical

 joint degeneration.

v v v

Cervicoartrosis: efectividad de untratamiento fisioterápico convencional

Cervical artrosis: effectiveness of a conventionalphysiotherapic treatment

v v v

Mario Pérez Navarro1, José Luis García Madrid2, José María Pérez Albert3, Juan Martínez Fuentes2

1. Servicio de Fisioterapia. Balneario de Archena. Murcia.

2. Escuela Universitaria de Fisioterapia. Dpto. de Ciencias de la Salud. Universidad Católica San Antonio de Murcia.

3. Servicio de Rehabilitación. Hospital Universitario “Virgen de la Arrixaca”. Murcia.

w w w

Correspondencia: [email protected]

Recibido 15/01/2005 - Aceptado10/02/2005

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Introducción

La artrosis es una enfermedad crónica, degenerativa y

progresiva, que afecta a las articulaciones sinoviales8. Se ha

establecido que es un proceso multifactorial, metabólica-

mente activo, que suele comenzar en las edades medias dela vida. Hasta hace poco tiempo, la artrosis se planteaba

como una patología únicamente degenerativa, pero en la

actualidad se conoce que presenta manifestaciones repara-

tivas. La artrosis vertebral o enfermedad vertebral degene-

rativa, aparentemente, se origina en el disco intervertebral

 y en el cartílago de las articulaciones posteriores26.

El 44-70% de la población mayor de 55 años tiene cam-

bios radiológicos de artrosis (Fisher y cols., 1991), mien-

tras que en la población mayor de 75 años esta cifra alcan-

za el 85% (Mosko-witz)8.

La cervicoartrosis es un problema médico diario, unaentidad anatomo-radiológica extremadamente frecuente

después de los 40 años, pudiéndose considerar práctica-

mente fisiológica a medida que se avance en edad; así, el

80% de los individuos presentan una artrosis cervical des-

pués de los 80 años24.

Los cambios degenerativos predominan en los segmen-

tos C5-C6 y C6-C7 por estar sometidos a mayor sobrecar-

ga mecánica26. Hay que considerar a la degeneración dis-

cal como un proceso de envejecimiento4 que acontece

fundamentalmente en los segmentos raquídeos más so-

brecargados, los más móviles. Por ello, el segmento másmóvil para la degeneración discal es el segmento cervical

inferior (C5-C6-C7) ya que el cervical superior (C1-C2),

aunque notablemente hipermóvil, carece de tejido discal.

Por otra parte, conviene tener en cuenta que la osteofi-

tosis vertebral es un mecanismo reactivo de defensa, fren-

te a la degeneración discal, puesto que limita la listesis del

segmento degenerado y aumenta el área de sustentación

del cuerpo vertebral4.

Cervicoartrosis

El cuadro clínico sindrómico o común a los procesos de-generativos incluye los siguientes síntomas y signos: do-

lor, disminución del arco de movilidad, rigidez, crujidos,

alteraciones musculares, inestabilidad articular y defor-

mación articular.

Dolor 

Este dolor de intensidad variable y de tipo mecánico

suele ser moderado, salvo compresión radicular2, 8. Puede

empeorar por la noche por el aumento de presión (Pi-

nals)8. También la irradiación puede afectar al hombro,

región dorsal y, si hay compromiso radicular, a una metá-mera del miembro superior.

La inmovilización de la columna debe evitarse en lo po-

sible en estadios subagudos o crónicos, mientras que el re-

poso general o del segmento cervical es muy recomenda-

do en la compresión radicular8.

Disminución del arco de movilidad

Este bloqueo mecánico producido por osteocitos, cuer-

pos libres, contracturas, etc., puede producir una pérdida

residual, de los últimos grados de movilidad, permanente

con una alteración de los patrones capsulares con su co-

rrespondiente restricción de la movilidad.

Rigidez

Es debido, a la falta de movilidad normal de los tejidos

afectados. Existe una reducción de la flexibilidad de las

partes blandas en la medida en la que se producen los pro-

cesos degenerativos secundarios8.Normalmente, la rigidez matutina de la artrosis suele

ser de unos 30 minutos, y va mejorando con el movimien-

to durante el día28.

Crujidos

Sonidos característicos que el paciente percibe y el ex-

plorador confirma. Estos sonidos son generalmente du-

rante los movimientos más comprometidos de la columna

cervical.

 Alteraciones musculares (contracturas musculares,

atrofia, fibrosis)

La contractura muscular es debida a la defensa del or-

ganismo que intenta bloquear la articulación, mientras que

la inhibición muscular crónica suele asociarse con dolor

crónico y genera atrofia, con la consiguiente debilidad

muscular8.

Inestabilidad articular 

Debida principalmente a la debilidad muscular adyacen-

te, su desequilibrio muscular y los osteocitos alteran las

curvaturas naturales ocasionando inestabilidad y, a veces,subluxaciones.

Deformidad articular 

Debido a la mala alineación por contracturas muscula-

res antiálgicas, retracciones musculotendinosas, desgas-

tes de las superficies articulares, los osteofitos; todo esto

nos lleva a una alteración de la biomecánica articular. La

mayoría de los pacientes con dolor cervical se colocan es-

pontáneamente en ligera flexión hacia delante y evitarán

las desviaciones en cualquier plano, proporcionando así

menos tensión en las estructuras cervicales y mantenien-do, al mismo tiempo, una postura erecta20.

44

PÉREZ NAVARRO M Y OTROS v CERVICOARTROSIS: TRATAMIENTO FISIOTERÁPICO CONVENCI ONAL

REVISTA DE FISIOTERAPIA v VOL. 4 - Nº 1 v MURCIA 2005 v PÁGINAS 43 A 51

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Tratamiento fisioterápico

Los síntomas de la espondilosis cervical suelen tender a

la revisión espontánea, aunque pueden persistir por espa-

cio de muchos meses, y las lesiones morfológicas son cla-

ramente permanentes1. El tratamiento debe dirigirse,

pues, hacia la resolución natural de las partes blandas al-teradas, con suma cautela (posibilidad de lesión medular)

por parte del fisioterapeuta al emplear la gran variedad de

técnicas (físicas y manuales).

En este artículo planteamos el tratamiento propuesto

por el servicio de Rehabilitación/Fisioterapia del Hospital

 Virgen de la Arrixaca de Murcia. Constará de microondas,

tracción cervical, ejercicios activos, masaje e higiene pos-

tural.

Microondas

Su aplicación aumenta la proliferación de fagocitos,esencial para el efecto antiinflamatorio y analgésico. Todo

esto nos conduce al aumento de la contractilidad muscu-

lar (5), ya que nos serviremos de su mayor absorción en

tejidos con alto contenido hídrico (músculos y disco inter-

 vertebral). Por ello será utilizado especialmente en dolo-

res causados por lesiones de partes blandas y algias

mecánicas como la cervicoartrosis. Alcanza una profundi-

dad óptima de tratamiento (34 cm)3.

Tracción cervical

La tracción cervical es una técnica terapéutica de elon-gación regulada de la columna cervical. Se trata, en efec-

to, de producir una elongación del eje raquídeo que pue-

de interpretarse en sentido figurado o real, a expensas de

dos fuerzas de sentido opuesto que actúan sobre el eje de

dirección cráneo-caudal.

En principio, los requisitos clínicos-prácticos a cumplir

son la eficacia y la comodidad. La eficacia viene dada en

función de la duración y magnitud de la fuerza. Si se tra-

ta de tracciones continuas se prolongará el tiempo de apli-

cación y se disminuirá la fuerza. Si se trata de tracciones

discontinuas se suple la brevedad de la acción con pesosmayores.

La comodidad se logra con una buena y útil posición de

partida, un confortable sistema de amarre y un comienzo

 y fin progresivos.

Por último, son contraindicación clínica las braquialgias

o sensaciones parestésicas de extremidades superiores.

Así mismo está contraindicada la insuficiencia vertebroba-

silar, y el síndrome de Barré-Lieou2, 5.

Ejercicios activos

En nuestro planteamiento, nos centramos especialmen-te en la movilización activa libre, que el paciente realiza

 voluntariamente con movimientos y contracciones mus-

culares, sin ayuda exterior ni resistencia añadida alguna,

 venciendo el peso del segmento distal. Tiene indicación

en todos los estadios de la afectación, cuidando que sea in-

fradolorosa y que no provoque tracciones excesivas sobre

los elementos cápsulo-ligamentarios3.Es sumamente importante evitar la sobrecarga de las

articulaciones que pueden afectarse indirectamente y fa-

 vorecer los músculos para evitar esta contingencia28.

Masoterapia 

La masoterapia es considerada por su efecto a nivel de

la piel, la musculatura, la circulación y las terminaciones

nerviosas. Aumenta las funciones de las glándulas (sudorí-

paras y sebáceas) y libera de adherencias y cicatrices. Me-

 jora el riego sanguíneo y las funciones musculares y trófi-

cas. El retorno venoso es más progresivo y la reabsorciónde líquido y edema es muy importante. Tiene un efecto de

normalización de tono muscular y una mejora de la con-

tractibilidad.

Higiene postural

Nuestra meta es la profilaxis de las alteraciones de la co-

lumna cervical, siendo sumamente difícil confeccionar una

normativa de actitudes a adquirir, evitar y realizar que sir-

 va para todo y para todos22.

Consejos prácticos a tener en cuenta en la cervicalgia

mecánica:– Evitar mantener posturas forzadas durante periodos de

tiempo prolongados.

– Evitar los giros bruscos del cuello y los movimientos de

extensión forzada.

– Es conveniente utilizar asientos con reposabrazos para

la lectura. De esta forma el libro quedará a una altura

adecuada respecto a la cabeza.

– Tener la precaución de que la televisión esté situada a

la altura de los ojos, de modo que no sea necesario fle-

xionar o extender el cuello para verla.

– Durante el descanso nocturno es conveniente evitar lasposturas de decúbito prono ya que mantienen en ten-

sión el cuello. Se recomienda utilizar un colchón firme

 y una almohada de unos 20 cm de grosor para mante-

ner la lordosis fisiológica del cuello.

– Es conveniente que, al viajar, apoyemos la cabeza en el

reposacabezas del automóvil, que siempre debe quedar

a la altura de los ojos.

– Es muy recomendable que en aquellas situaciones en

las que sea imprescindible mantener posturas fijas del

cuello durante periodos largos de tiempo, movilicemos

periódicamente la columna cervical durante unos se-gundos.

45

CERVICOARTROSIS: TRATAMIENTO FISIOTERÁPICO CO NVENCIONAL v PÉREZ NAVARRO M Y OTROS

REVISTA DE FISIOTERAPIA v VOL. 4 - Nº 1 v MURCIA 2005 v PÁGINAS 43 A 51

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Objetivos

Generales:

– Constatar la magnitud de la cervicoartrosis en la pobla-

ción estudiada y la pertinencia de su estudio.

– Valorar la efectividad de un protocolo de tratamiento deFisioterapia en la cervicoartrosis.

Específicos:

– Identificar la prevalencia de aquellas cervicoartrosis que

precisan tratamiento de Fisioterapia en la población que

recibe atención sanitaria en el Hospital Universitario

 Virgen de la Arrixaca de Murcia.

– Valorar la mejora de la movilidad cervical tras la aplica-

ción del protocolo de tratamiento de Fisioterapia.

– Valorar la mejora del dolor en todas sus localizaciones

tras la aplicación del protocolo de tratamiento de Fisio-terapia.

– Valorar la relación entre los datos antropométricos de la

zona cervical y la mejoría de los síntomas con la aplica-

ción del protocolo de tratamiento de Fisioterapia.

Material y métodos

Material

– 32 pacientes (26 mujeres y 6 hombres), con edades

comprendidas entre los 38 y los 72 años (edad media de

56 años).Todos ellos diagnosticados de cervicoartrosis, espondi-

loartrosis cervical o espondilosis cervical.

– Tabla de recogida de datos, de diseño original.

– Cinta métrica.

– Goniómetro.

– Microondas Varitron-200E.

– Aparato de tracción cervical de pared ELTRAC-471.

– Documento con normas básicas de higiene postural

cervical.

Diseño del estudioEn un principio se recogieron datos necesarios para

comprender la situación de esta patología en el lugar del

estudio:

– Población total aproximada que cubre el Hospital Virgen

de la Arrixaca.

– Número de pacientes tratados en el Servicio de Rehabi-

litación en el año 2002.

– Número de pacientes tratados con patología cervical en

el año 2002, diferenciando: Cervicoartrosis, Esguince

cervical, Cervicobraquialgia, Síndrome cervical, Cervi-

calgia simple, Estenosis del canal medular, Hernia/ Pro-lapso discal.

Fueron seleccionados para el estudio los pacientes que

accedían al Servicio de Rehabilitación/Fisioterapia del

Hospital Virgen de la Arrixaca de Murcia, con diagnóstico

médico de artrosis de la columna cervical (cervicoartro-

sis), espondiloartrosis cervical o espondilosis cervical,

desde el 15 de octubre de 2002 hasta el 15 de abril de2003 (32 pacientes).

Se marcó como criterio de exclusión del estudio todos

los tipos de patologías no degenerativas (artrósicas) situa-

das en la columna cervical.

Después de la selección se diseñó una tabla evolutiva

de recogida de datos, en la que se indicaban los siguien-

tes datos:

– Datos personales.

– Datos antropométricos.

– Naturaleza del dolor.

– Balance articular inicial.– Balance muscular global inicial.

– Datos radiológicos.

Datos personales:

– Nombre.

– Edad.

– Estado Civil.

– Profesión.

– Antecedentes personales.

– Tiempo de evolución.

– Antecedentes familiares.– Otros tratamientos anteriores.

Datos antropométricos:

a) Longitud del cuello: solicitamos al paciente que reali-

zara una flexión máxima de la columna vertebral y,

manteniendo dicha postura, con la ayuda de una cinta

métrica efectuamos la medición de la distancia com-

prendida entre la apófisis espinosa de la 7ª vértebra

cervical y el occipucio (hueso occipital). Obteniendo

una distancia cifrada en cm.

b) Perímetro del cuello: utilizando igualmente una cintamétrica y en un plano perpendicular a la columna cer-

 vical localizamos el cartílago tiroides y efectuamos la

medición del perímetro del cuello por debajo justo de

éste, obteniendo un perímetro cifrado en cm.

Naturaleza del dolor 

(Mediante una tabla de parámetros sí/no)18.

– Punzante.

– Continuo.

– Postural.

– Cambios climáticos.– Cede con analgésicos.

46

PÉREZ NAVARRO M Y OTROS v CERVICOARTROSIS: TRATAMIENTO FISIOTERÁPICO CONVENCI ONAL

REVISTA DE FISIOTERAPIA v VOL. 4 - Nº 1 v MURCIA 2005 v PÁGINAS 43 A 51

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 Valoración articular 

Utilizamos un esquema en estrella de 6 ramas que co-

rrespondan a los 6 movimientos elementales del raquis

cervical: rotación derecha, lateralidad derecha, rotación

izquierda, lateralidad izquierda y flexo-extensión (el es-

quema en estrella de Maigne, Robert).En este esquema se indicó en cada flecha el recorrido

articular correspondiente en grados, con la ayuda de un

goniómetro y con una serie de puntos de referencia:

– Flexo-extensión: tomamos como referencia el pabellón

auricular y centramos el goniómetro por debajo del mis-

mo, indicaremos al paciente realizar una flexión (mar-

co) y seguidamente una extensión máxima.

– Inclinación lateral: tomamos como referencia el occipu-

cio y centramos el goniómetro a nivel de la apófisis es-

pinosa de la 7ª vértebra cervical, indicamos al paciente

que realice una inclinación máxima en ambos lados mar-cándolo respectivamente.

– Rotaciones: tomamos como referencia la nariz y situamos

el centro del goniómetro sobre la cabeza en punto cen-

tral, que sería la prolongación del eje de la columna cer-

 vical, e igualmente indicaremos al paciente que realice

un giro de la cabeza a ambos lados de máxima amplitud.

Balance muscular 

Según escala de Daniels7.

– Grado 5: Contracción muscular, produce movimiento

por todo el recorrido articular. Resistencia aumentada.– Grado 4: Contracción muscular, produce movimiento

por todo el recorrido articular contra la gravedad y con

una resistencia un poco menor al grado 5.

– Grado 3: Contracción muscular, produce movimiento

por todo el recorrido articular contra la gravedad pero

sin resistencia.

– Grado 2: Contracción muscular en todo el recorrido ar-

ticular pero anulando la gravedad.

– Grado 1: Contracción muscular, pero sin contemplar to-

do el recorrido articular (anulando la gravedad).

– Grado 0: No tiene contracción visible ni palpable.Usamos los signos (+) y (-) para una mejor graduación.

Topografía del dolor 

Se siguieron unos parámetros preestablecidos:

– Muy positivo (+++), (3).

– Positivo (++), (2).

– Leve (+), (1).

– Negativo (-), (0).

Estos parámetros se fueron completando dependiendo

de las indicaciones del paciente y la valoración del fisiote-rapeuta3.

– Local (cervical).

– Irradiado cabeza.

– Irradiado hombro derecho.

– Irradiado hombro izquierdo.

– Irradiado brazo-mano derecha.

– Irradiado brazo-mano izquierda.

Observación radiológica 

– Rectificación de la lordosis cervical.

– Aumento de la lordosis cervical.

– Disminución del espacio intervertebral (discoartrosis).

– Presencia de osteofitos.

Posteriormente se aplicó a todos los pacientes el trata-

miento convencional propuesto por el Servicio de Rehabi-

litación/Fisioterapia del Hospital Virgen de la Arrixaca du-

rante 15 sesiones.

La metodología de tratamiento fue la siguiente:

Microondas

Utilizamos el microondas Varitron-200E de la casa

comercial Helios, que posee una frecuencia de salida de

2.450 +/- 50 Mhz.

El paciente en posición de sedestación cómoda, colo-

cando el microondas aproximadamente de unos 10 a 12

cm de la columna cervical, efectuaremos sesiones de 10

minutos de duración por sesión y 65 W de intensidad.

Tracción cervical

Empleamos el aparato de tracción cervical de pared EL-

TRAC-471 de la casa comercial ENRAF-NONIUS.

El paciente es situado en posición de sedestación cómo-

da y con una inclinación de tracción aproximada de unos

25º, efectuamos sesiones de 10 minutos de duración y con

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CERVICOARTROSIS: TRATAMIENTO FISIOTERÁPICO CO NVENCIONAL v PÉREZ NAVARRO M Y OTROS

REVISTA DE FISIOTERAPIA v VOL. 4 - Nº 1 v MURCIA 2005 v PÁGINAS 43 A 51

Figura 1. Aplicación de microondas.

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pesos que van en progresión desde 6 kg. (1ª sesión) has-ta un máximo de 10 Kg (última sesión).

Las tracciones siempre se aplicaron: continuas, progre-

sivas e indoloras.

Ejercicios activos

El paciente se sitúa en posición de sedestación cómoda

frente al espejo y comienza los ejercicios activos de flexo-

extensión con una duración de 5 minutos aproximada-

mente, lateralizaciones hacia ambos lados con 5 minutos

aproximadamente de duración, y por último, rotaciones

hacia ambos lados con una duración de otros 5 minutosaproximadamente.

Masaje a días alternos

Este tipo de masaje se aplicó una vez cada dos sesiones,

con una duración de 8-10 minutos, con el paciente situa-

do en decúbito prono. El principal objetivo era conseguir

la relajación de la musculatura del cuello y la cintura es-

capular.

Higiene postural

El paciente recibía formación sobre higiene postural, yse le entregaba un documento con las normas básicas, tal

como aparece anteriormente en el epígrafe sobre higiene

postural de la introducción del presente artículo.

Al finalizar el tratamiento se procedió a la recogida de

datos finales:

– Balance articular final.

– Balance muscular global final.– Topografía del dolor final.

– Evolución.

– Conclusiones.

Resultados

Durante el año 2002 el Hospital Virgen de la Arrixaca

cubrió una población de 240.000 personas, de las cuales

fueron atendidas en el Servicio de Rehabilitación un 1,4%

(3.340 personas).

De estas 3.340 personas, el 11,5% (384 personas) pade-cían una patología cervical.

La relación de la cervicoartrosis con respecto al resto de

las patologías cervicales tratadas durante el estudio mos-

tró que dicha patología fue más frecuente (Figura 4).

A la llegada del paciente al Servicio de Rehabilitación

presentaba una sintomatología radiológica caracterizada

por un mayor número de casos con rectificación de la lor-

dosis de la columna cervical respecto a un aumento de és-

ta (Figura 5).

La discoartrosis fue mayoritaria en los segmentos C5-C6

 y C6-C7 (Figura 6A), mientras que la osteofitosis se pre-sentó principalmente en el segmento C5-C6 (Figura 6B).

48

PÉREZ NAVARRO M Y OTROS v CERVICOARTROSIS: TRATAMIENTO FISIOTERÁPICO CONVENCI ONAL

REVISTA DE FISIOTERAPIA v VOL. 4 - Nº 1 v MURCIA 2005 v PÁGINAS 43 A 51

Figura 2. Aplicación de tracción cervical.

Figura 3. Ejercicios frente al espejo.

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CERVICOARTROSIS: TRATAMIENTO FISIOTERÁPICO CO NVENCIONAL v PÉREZ NAVARRO M Y OTROS

REVISTA DE FISIOTERAPIA v VOL. 4 - Nº 1 v MURCIA 2005 v PÁGINAS 43 A 51

0

10

20

30

40

50

% 46,66 16,66

RECTIFICACIÓN AUMENTO

    N    º    P   a   c    i   e   n    t   e   s

Figura 5. Porcentaje (%) de pacientes con rectificación o aumento de la lordosis de la columnacervical.

3%11%

47%

39%C3-C4

C4-C5

C5-C6

C6-C7

Figura 6A. Porcentaje (%) de los segmentos de la columna cervical afectados por discoartrosis.

3%11%

47%

39%C3-C4

C4-C5

C5-C6

C6-C7

Figura 6B. Porcentaje (%) de los segmentos de la columna cervical afectados por osteofitosis.

0

50

100

150

200

250

300

Serie1 243

Cervicoartrosis Esguincecervical

Cevicobra-quialgía

Síndromecervical

Cervicalgíasimple

Estenosis delcanal cervical

Hernia/prolapsodisco

10 51 33 30 3 14

    N    º

    P   a   c    i   e   n    t   e   s

Figura 4. Número de pacientes con diferentes patologías cervicales.

90

80

70

60

5040

30

20

10

0

Pacientes

24,3

Flex.

    G   r   a    d   o   s

Valores normales

40

31,8

Ext.

65

35,7

Rot. Izq.

80

35,7

Rot. Dcha.

80

23,7

Lat. Izq.

45

22,9

Lat. Dcha.

45

Figura 8. Parámetros del balance articular en pacientes con cervicoartrosis, respecto a los valoresnormales.

60

50

40

30

20

10

0

Inicio

24,3

Flex.

    G   r   a    d   o   s

Final

31,9

31,8

Ext.

45,8

35,7

Rot. Izq.

53,0

35,7

Rot. Dcha.

51,3

23,7

Lat. Izq.

34,6

22,9

Lat. Dcha.

35,7

Figura 9. Parámetros del balance articular en pacientes con cervicoartrosis al inicio del trata-

miento, respecto a los valores obtenidos al final del tratamiento.

2,01,81,61,41,21,00,80,60,40,2

0

Inicio

1,8

Local

    V   a    l   o   r   a   c    i    ó   n

    d   e    l    d   o    l   o   r

Final

0,7

1,1

Cabeza

0,3

1,6

Hombro dcho.

0,5

1,2

Hombro Izq.

0,4

0,7

Brazo-mano dch.

0,1

0,4

Brazo-mano izq.

0,1

Figura 10. Valoración del dolor al inicio del tratamiento y a su fin, según topografía.

15,62

Punzante Continu o PosturalCambios

Climáticos

93,75 100 75

0

20

40

60

80

100

%

Cede conanalgésicos

65,62

    P   o   r

   c   e   n    t   a    j   e

Figura 7. Porcentaje (%) de aparición en la sintomatología subjetiva del dolor.

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Por otra parte, la sintomatología subjetiva del dolor que

presentó el paciente a su llegada mostró que el dolor con-

tinuo era más frecuente aumentando con la postura y aun-

que cedía con los analgésicos no desaparecía por comple-

to (Figura 7).

Al inicio del tratamiento, los pacientes con cervicoartro-sis presentaban una disminución significativa en todos los

parámetros del balance articular con respecto a los valo-

res normales (Figura 8).

Transcurridas las 15 sesiones de tratamiento se obser-

 vó una mejoría en todos los parámetros del balance arti-

cular estudiados (Figura 9).

Con respecto al dolor, se pudo observar que el trata-

miento reducía el dolor a la categoría de leve o lo hacía

desaparecer en todas sus localizaciones (Figura 10).

Discusión

Confirmando las referencias bibliográficas existe un

predominio de mujeres sobre hombres en patología cervi-

coartrósica en relación al estudio efectuado. Tenemos que

decir al respecto que la existencia de esta distinción tan

importante de sexos respecto a la incidencia es multifac-

torial, esto pudiera ser debido no sólo a los factores me-

cánicos de carga y presiones sino también a los trastornos

endocrinos. Los trastornos endocrinos con mayor reper-

cusión artrósica son los derivados de la menopausia, debi-

do a la alteración hormonal de los estrógenos, cuyo défi-cit acelera la aparición de la artrosis2.

De la misma forma, la edad de padecimiento de la cervi-

coartrosis recae en la segunda mitad de la vida, con un

tiempo de evolución largo normalmente. Esto da que pen-

sar sobre la patología cervical artrósica y cómo su tiempo

de evolución en algunos casos supera los 20 años y en otros

con 9 meses es suficiente para instaurar la sintomatología

de la patología cervical degenerativa. La artrosis nos de-

muestra a cada momento y con diferentes localizaciones,

no sólo cervical, que tiene una sintomatología repentina

fruto, en la mayoría de los casos, de una larga evolución.En patología cervical, la alteración degenerativa es la

más frecuente, generalmente se asocia con manifestacio-

nes de la misma naturaleza a otros niveles articulares, es-

to pudiera ser por diferentes motivos, entre ellos, la llama-

da naturaleza del hombre, las leyes de la vida y el

envejecimiento que nos van dañando a la gran mayoría po-

co a poco o con mayor velocidad, resultando patológico.

Demostrado que el 80% de los individuos presentan una

cervicoartrosis después de los 80 años24, lo dicho plante-

ará unas cuestiones: ¿artrosis o envejecimiento?, ¿la sin-

tomatología de la artrosis lo convierte en patológico? Y ¿laartrosis es parte de la vida?

El dolor y las limitaciones articulares son el denomina-

dor común de esta patología, junto con otros signos que le

acompañan que son los mareos, crujidos y contracturas

musculares. El tratamiento debe ir enfocado a la mejora

de estos síntomas y como consecuencia la mejora del pa-

ciente, lo cual ha quedado patente en los resultados.Existe una baja correlación entre los síntomas que re-

fiere el paciente y los cambios radiológicos. Los problemas

causados por la enfermedad deben traducirse en objetivos

funcionales a alcanzar mediante fisioterapia. Las dificulta-

des ocupacionales y sociales deben incluirse, así como las

medidas ergonómicas. También se deben tener en cuenta

las expectativas del paciente en relación al tratamiento y

sus conocimientos sobre la enfermedad2.

Esta sintomatología tan variada de diversa aparición es-

tá íntimamente relacionada, ya que no se puede hablar de

contractura muscular sin dolor, de limitación articularsin osteofitos, etc. En relación a la postura, los músculos

pueden estar inhibidos por el dolor, con la consiguiente

atrofia, o por el contrario puede sobrecargarse (las fibras

superiores del trapecio cuando hay una alteración biome-

cánica)8. Confirmamos que los segmentos más afectados

con discoartrosis u osteofitos coinciden con la bibliogra-

fía consultada21, 26.

Conclusiones

Afirmamos que la cervicoartrosis es una patología demagnitud lo suficientemente importante, con una preva-

lencia alta en la población estudiada, que valida la perti-

nencia de este estudio y anima a realizar más estudios so-

bre la materia.

Podemos afirmar que el protocolo de tratamiento de Fi-

sioterapia aplicado es efectivo, puesto que todos los sín-

tomas valorados han sufrido una notable mejora; tanto la

movilidad cervical, como el dolor en todas las regiones.

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REVISTA DE FISIOTERAPIA v VOL. 4 - Nº 1 v MURCIA 2005 v PÁGINAS 43 A 51

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CERVICOARTROSIS: TRATAMIENTO FISIOTERÁPICO CO NVENCIONAL v PÉREZ NAVARRO M Y OTROS

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Contenido

 Revista de Fisioterapia considerará para su publica-

ción trabajos de investigación relacionados con las dife-

rentes especialidades de Fisioterapia, sus campos de ac-

tuación y Ciencias de la Salud en general. Los trabajos se

enviarán a: Prof. D. Juan Antonio Montaño Munuera o

Prof. D. José Ríos Díaz, director y coordinador de la  Re-

 vista de Fisioterapia.Dirección: Escuela Universitaria de Fisioterapia. Uni-

 versidad Católica San Antonio de Murcia. Campus de Los

Jerónimos s/n. 30107 GUADALUPE (Murcia). España.

Condiciones

Todos los manuscritos están sujetos a revisión edito-

rial. Sólo se aceptarán trabajos originales e inéditos. Los

autores remitirán una declaración jurada de no haber

publicado ni enviado al mismo tiempo el artículo a otra re-

 vista para su publicación. Los trabajos se ajustarán a la

Declaración de Helsinki referente a principios éticos sobreinvestigación clínica. Las investigaciones realizadas en Es-

paña se adecuarán asimismo al R.D. 561/1993 del Ministe-

rio de Sanidad y Consumo que regula los ensayos clínicos.

Presentación

El artículo se mecanografiará a doble espacio en su to-

talidad, con un margen de 2,5 cm en los lados, por dupli-

cado, en hojas DIN A-4 (210 x 297 mm), todas las páginas

irán numeradas correlativamente en el extremo inferior

derecho.

Se mecanografiará en Times New Roman de 12 puntoscon un interlineado de 1,5. Los epígrafes de cada aparta-

do irán en mayúscula y negrita, sin numerar. El artículo

deberá presentarse también en CD-ROM. Los manuscritos

constarán de las siguientes partes:

1) En la PRIMERA PÁGINA del artículo se indicarán

los siguientes datos: título, nombre y apellidos de los au-

tores, referencias de centros de trabajo u ocupación, nom-

bre completo y dirección del Centro de trabajo, título

abreviado (30 caracteres máximo), dirección, correo elec-

trónico, teléfono y telefax para la correspondencia.

2) En la SEGUNDA PÁGINA se incluirá, título, un re-

sumen (máximo 250 palabras) y palabras clave (entre 3 y

6), en español y en inglés. No aparecerá ningún dato que

identifique a los autores.3) A partir de la tercera página, el texto, dividido en:

Introducción, material y método, resultados, discusión,

conclusiones, agradecimientos (si procede) y referencias

bibliográficas. No aparecerá el nombre del autor. Para el

desarrollo de estos apartados se deberán seguir las pautas

establecidas por la normativa de Vancouver, de lo con-

trario, el artículo será devuelto al autor para su posterior

revisión.

Las citas en el texto llevarán un número arábigo supe-

ríndice que remita a las referencias bibliográficas. Éstas

irán al final del manuscrito en orden alfabético y numera-das, ajustándose a las Normas de Vancouver.

Las fotografías, gráficas y figuras, deben ser presenta-

das aparte, marcando en el texto del artículo su ubicación,

en el caso de no ser originales, también su procedencia y

referencia bibliográfica.

FOTOGRAFÍAS y GRÁFICOS: Se recomienda que las

fotografías sean originales, y entregadas en soporte digi-

tal debidamente identificadas como Figura 1, Figura 2,

etc. La resolución mínima será de 300 ppp. Deberán en-

tregarse en formato papel con su pie de fotografía o grá-

fico. En caso de que no tengan suficiente resolución po-drán no ser publicadas.

TABLAS: Se presentará cada tabla en un archivo de

Word debidamente identificado como Tabla 1, Tabla 2, etc.

Las tablas se presentarán sin tabulaciones en su interior.

Además se presentará en formato papel, cada tabla en una

hoja independiente en la que aparecerá la tabla y su pie.

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H O J A D E I N S C R I P C I Ó N

REVISTA DE FISIOTERAPIA. UNIVERSIDAD CATÓLICA SAN ANTONIO DE MURCIA

Publicación semestral de la Escuela Universitaria de Fisioterapia de la UCAM

Apellidos . . . . . . . . . . . . . . .. . . . . . . . . . . . . . . .. . . . . . . . . . . . . . . .. . . . . . . . . . . . . . . .. . . . . . . . . . . . . . . .. . . . . . . . . . . . . . . . .. . . . . . Nombre . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

C/ . . . . . . . . . . . . . . .. . . . . . . . . . . . . . . .. . . . . . . . . . . . . . . .. . . . . . . . . . . . . . . .. . . . . . . . . . . . . . . .. . . nº . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Localidad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

C.P. . . . . . . . . . . . . . . .. . . . . . . . . . . . . . . .. . . . . . . . . . . . . . . Provincia . . . . . . . . . . . . . . .. . . . . . . . . . . . . . . . .. . . . . . . . . . . . . . Teléfono . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

D.N.I. . . . . . . . . . . . . . . . .. . . . . . . . . . . . . . . .. . . . . . . . . . . . Titulación . . . . . . . . . . . . . . . .. . . . . . . . . . . . . . . . .. . . . . . . . . . . . . . . .. . . . . . . . . . . . . . . .. . . . . . . . . . . . . . . .. . . . . . . . . . . . . . . .. . . . . . .

Correo Electrónico . . . . . . . . . . . . . . . .. . . . . . . . . . . . . . . . .. . . . . . . . . . . . . . . .. . . . . . . . . . . . . . . .. . . . . . . . . . . . . . . .. . . . . . . . . . . . . . . . .. . . . . . . . . . . . . . . .. . . . . . . . . . . . . . . .. . . . . . . . . . . .

Colegio Profesional al que pertenece . . . . . . . . . . . . . . .. . . . . . . . . . . . . . . .. . . . . . . . . . . . . . . .. . . . . . . . . . . . . . . . .. . . . . . . . . . . . . . . .. . . . . . . . . . . . . . . .. . . . . . . . . . . .

Nº. Colegiado . . . . . . . . . . . . . . . .. . . . . . . . . . . . . . . .. . . . . . . . . . . . . . . .. . . . . . . . . . . . . . . .. . . . . . . . . . . . . . . . .. . . . . . . . . . . . . . . .. . . . . . . . . . . . . . . .. . . . . . . . . . . . . . . .. . . . . . . . . . . . . . . .. . . . . . .

Tarifa de suscripción anual Precio anual IVA incluido

Profesionales 18,03 €

Estudiantes 15,03 €

(Estudiantes, adjuntar fotocopia del pago de matrícula, donde aparezcan los datos personales y curso académico).

ORDEN DE PAGO POR DOMICILIACIÓN BANCARIA

Nombre titular de la cuenta . . . . . . . . . . . . . .. . . . . . . . . . . . . . . .. . . . . . . . . . . . . . . .. . . . . . . . . . . . . . . . .. . . . . . . . . . . . . . . .. . . . . . . . . . . . . . . .. . . . . . . . . . . . . . . .. . . . . . . . . . . . . . .

. . . . . . . . . . . . . . . .. . . . . . . . . . . . . . . .. . . . . . . . . . . . . . . . .. . . . . . . . . . . . . . . .. . . . . . . . . . . . . . . .. . . . . . . . . . . . . . . .. . . . . . . . . . . . . . . . .. . . . . . N.I.F. . . . . . . . . . . . . . . .. . . . . . . . . . . . . . . .. . . . . . . . . . . . . . . ..

Sr. Director del Banco o caja. . . . . . . . . . . . . . .. . . . . . . . . . . . . . . .. . . . . . . . . . . . . . . .. . . . . . . . . . . . . . . .. . . . . . . . . . . . . . . . .. . . . . . . . . . . . . . . .. . . . . . . . . . . . . . . .. . . . . . . . . . . .

Oficina . . . . . . . . . . . . . . .. . . . . . . . . . . . . . . . .. . . . . . . . . . . . Sucursal . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . C/ . . . . . . . . . . . . . . .. . . . . . . . . . . . . . . .. . . . . . . . . . . . . . . .. . . . . nº . . . . . . . . . . . . . . . .

Localidad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . C.P. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Provincia . . . . . . . . . . . . . . .. . . . . . . . . . . . . . . .. . . . . . . . . . . . . . . .. . . . . . . . . . . . . . .

Le ruego cargue anualmente en mi cuenta n.º _ _ _ _ / _ _ _ _ / _ _ / _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ 

(Cod. Entidad / Co. Oficina / D.C. / nº de cuenta)

hasta nuevo aviso, el recibo de la Revista de Fisioterapia de la Universidad Católica San

Antonio de Murcia, con domicilio en Escuela Universitaria de Fisioterapia, Campus de Los

Jerónimos, Guadalupe, 30107 (Murcia).

En . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . ., a . . . . . . . . . . . . de . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . de 200. . . . .

Atentamente

Firma del titular de la cuenta

Fotocopie y envíe este impreso debidamente cumplimentado a la siguiente dirección:

Departamento de Fisioterapia Universidad Católica San Antonio de Murcia (UCAM)Campus de Los Jerónimos s/nº

C.P. 30107 Guadalupe (Murcia)

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