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Muy buen texto de Francisco I. Alabado Jehova

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  • SANTO PADRE FRANCISCO.Ao 2014.

    Los dones del EsprituSanto.

    Textos tomados de:

  • www.vatican.vaCompuestos por:

    [email protected]

    9 de abril de 2014. Don desabidura.30 de abril de 2014. Don deentendimiento.7 de mayo de 2014. Don deconsejo.14 de mayo de 2014. Don defortaleza.21 de mayo de 2014. Don deciencia.4 de junio de 2014. Don depiedad.11 de junio de 2014. Don del

  • temor de Dios.

  • 9 de abril de 2014. Don desabidura.Plaza de San Pedro.Mircoles. Queridos hermanos yhermanas, buenos das!Iniciamos hoy un ciclo decatequesis sobre los dones delEspritu Santo. Vosotros sabisque el Espritu Santo constituyeel alma, la savia vital de laIglesia y de cada cristiano: esel Amor de Dios que hace denuestro corazn su morada yentra en comunin connosotros. El Espritu Santo est

  • siempre con nosotros, siempreest en nosotros, en nuestrocorazn.El Espritu mismo es el don deDios por excelencia (cf. Jn 4,10), es un regalo de Dios, y, asu vez, comunica diversosdones espirituales a quien loacoge. La Iglesia enumerasiete, nmero quesimblicamente significaplenitud, totalidad; son los quese aprenden cuando uno seprepara al sacramento de laConfirmacin y que invocamosen la antigua oracin llamadaSecuencia del Espritu Santo.

  • Los dones del Espritu Santoson: sabidura, inteligencia,consejo, fortaleza, ciencia,piedad y temor de Dios.El primer don del EsprituSanto, segn esta lista, es, porlo tanto, la sabidura. Pero nose trata sencillamente de lasabidura humana, que es frutodel conocimiento y de laexperiencia. En la Biblia secuenta que a Salomn, en elmomento de su coronacincomo rey de Israel, habapedido el don de la sabidura(cf. 1 Re 3, 9). Y la sabidura esprecisamente esto: es la gracia

  • de poder ver cada cosa con losojos de Dios. Es sencillamenteesto: es ver el mundo, ver lassituaciones, las ocasiones, losproblemas, todo, con los ojosde Dios. Esta es la sabidura.Algunas veces vemos las cosassegn nuestro gusto o segn lasituacin de nuestro corazn,con amor o con odio, conenvidia... No, esto no es el ojode Dios. La sabidura es lo queobra el Espritu Santo ennosotros a fin de que veamostodas las cosas con los ojos deDios. Este es el don de lasabidura.

  • Y obviamente esto deriva de laintimidad con Dios, de larelacin ntima que nosotrostenemos con Dios, de larelacin de hijos con el Padre. Yel Espritu Santo, cuandotenemos esta relacin, nos dael don de la sabidura. Cuandoestamos en comunin con elSeor, el Espritu Santo escomo si transfigurara nuestrocorazn y le hiciera percibirtodo su calor y su predileccin.El Espritu Santo, entonces,hace sabio al cristiano. Esto,sin embargo, no en el sentidode que tiene una respuesta

  • para cada cosa, que lo sabetodo, sino en el sentido de quesabe de Dios, sabe cmoacta Dios, conoce cundo unacosa es de Dios y cundo no esde Dios; tiene esta sabiduraque Dios da a nuestro corazn.El corazn del hombre sabio eneste sentido tiene el gusto y elsabor de Dios. Y cunimportante es que en nuestrascomunidades haya cristianosas! Todo en ellos habla de Diosy se convierte en un signohermoso y vivo de su presenciay de su amor. Y esto es algoque no podemos improvisar,

  • que no podemos conseguir pornosotros mismos: es un donque Dios da a quienes sondciles al Espritu Santo.Dentro de nosotros, en nuestrocorazn, tenemos al EsprituSanto; podemos escucharlo,podemos no escucharlo. Siescuchamos al Espritu Santo,l nos ensea esta senda de lasabidura, nos regala lasabidura que consiste en vercon los ojos de Dios, escucharcon los odos de Dios, amar conel corazn de Dios, juzgar lascosas con el juicio de Dios. Estaes la sabidura que nos regala

  • el Espritu Santo, y todosnosotros podemos poseerla.Slo tenemos que pedirla alEspritu Santo.Pensad en una mam, en sucasa, con los nios, que cuandouno hace una cosa el otromaquina otra, y la pobre mamva de una parte a otra, con losproblemas de los nios. Ycuando las madres se cansan ygritan a los nios, eso essabidura? Gritar a los nios os pregunto es sabidura?Qu decs vosotros: essabidura o no? No! En cambio,cuando la mam toma al nio y

  • le rie dulcemente y le dice:Esto no se hace, por esto...,y le explica con muchapaciencia, esto es sabidura deDios? S! Es lo que nos da elEspritu Santo en la vida.Luego, en el matrimonio, porejemplo, los dos esposos elesposo y la esposa rien, yluego no se miran o, si semiran, se miran con la caratorcida: esto es sabidura deDios? No! En cambio, si dice:Bah, pas la tormenta,hagamos las paces, yrecomienzan a ir haciaadelante en paz: esto es

  • sabidura? [la gente: S!] Heaqu, este es el don de lasabidura. Que venga a casa,que venga con los nios, quevenga con todos nosotros.Y esto no se aprende: esto esun regalo del Espritu Santo.Por ello, debemos pedir alSeor que nos d el EsprituSanto y que nos d el don de lasabidura, de esa sabidura deDios que nos ensea a mirarcon los ojos de Dios, a sentircon el corazn de Dios, ahablar con las palabras de Dios.Y as, con esta sabidura,sigamos adelante,

  • construyamos la familia,construyamos la Iglesia, ytodos nos santificamos.Pidamos hoy la gracia de lasabidura. Y pidmosla a laVirgen, que es la Sede de lasabidura, de este don: que Ellanos alcance esta gracia.Gracias! SaludosSaludo a los peregrinos delengua espaola, en particulara los grupos venidos de Espaa,Mxico, Costa Rica, Argentina yotros pases. Invito a todos aintensificar la preparacin

  • espiritual de las prximasfiestas de la Pascua del Seor,para que la accin del EsprituSanto produzca en nosotrosfrutos de verdadera conversiny santidad. Que Dios losbendiga. Muchas gracias.LLAMAMIENTOEl lunes pasado, en Homs,Siria, fue asesinado el padreFrans van der Lugt, unhermano mo jesuita holandsde 75 aos, que lleg a Siriahace casi 50 aos, y siemprehizo el bien a todos, congratuidad y amor, y por eso eraamado y estimado por

  • cristianos y musulmanes.Su brutal asesinato me llen deprofundo dolor y me hizopensar en el gran nmero degente que sufre y muere en eseatormentado pas, mi amadaSiria, ya desde hace demasiadotiempo vctima de unsangriento conflicto, que siguesembrando muerte ydestruccin. Pienso tambin enlas numerosas personassecuestradas, cristianos ymusulmanes, sirios y de otrospases, entre los cuales secuentan obispos y sacerdotes.Pidamos al Seor que puedan

  • volver pronto con sus seresqueridos, sus familias ycomunidades.De corazn os invito a todos auniros a mi oracin por la pazen Siria y en la regin, y lanzoun dolorido llamamiento a losresponsables sirios y a lacomunidad internacional: Porfavor, que callen las armas y seponga fin a la violencia! Bastaya de guerra! Basta ya dedestruccin! Que se respete elderecho humanitario, se cuidea la poblacin necesitada deasistencia humanitaria y sellegue a la deseada paz a

  • travs del dilogo y lareconciliacin. A Nuestra MadreMara, Reina de la paz,pidmosle que nos alcance estedon para Siria y recemos todosjuntos: Ave Mara,

  • 30 de abril de 2014. Don deentendimiento. Queridos hermanos yhermanas, !buenos das!Despus de reflexionar sobre lasabidura, como el primero delos siete dones del EsprituSanto, hoy quiero centrar laatencin en el segundo don, esdecir, el entendimiento. No setrata aqu de la inteligenciahumana, de la capacidadintelectual de la que podemosestar mas o menos dotados. Es,en cambio, una gracia que soloel Espritu Santo puede infundir

  • y que suscita en el cristiano lacapacidad de ir mas all delaspecto externo dela realidad yescrutar las profundidades delpensamiento de Dios y de sudesignio de salvacin. El apstolPablo, dirigindose a lacomunidad de Corinto, describebien los efectos de este dones decir, lo que hace el donde entendimiento en o s o t ro

    s , y Pablo dice esto: Ni e

    ojo vio, ni el odo oy, ni el

  • hombre puede pensar lo queDios ha preparado para los quelo aman. Y Dios nos lo ha

    revelado por el Espritu (1 Co

    2, 9-10). Esto, obviamente, nosignifica que un cristiano puedacomprender cada cosa y tenerun conocimiento pleno de losdesignios de Dios: todo estopermanece en la espera demanifestarse en toda sutransparencia cuando nosencontremos ante Dios y

  • seamos de verdad una cosasola con El. Sin embargo, comosugiere la palabra misma, el

    entendimiento permite intus

    legere, es decir, leer

    dentro: este don nos hace

  • comprender las cosas como lascomprende Dios, con elentendimiento de Dios. Porqueuno puede entender unasituacin con la inteligenciahumana, con prudencia, y estbien. Pero comprender unasituacin en profundidad, comola entiende Dios, es el efecto deeste don. Y Jess quisoenviarnos al Espritu Santopara que nosotros tengamoseste don, para que todosnosotros podamos comprenderlas cosas como las comprendeDios, con la inteligencia deDios. Es un hermoso regalo que

  • el Seor nos ha hecho a todosnosotros. Es el don con el cualel Espiritu Santo nos introduceen la intimidad con Dios y noshace participes del designio deamor que l tiene con nosotros.Est claro entonces que el donde entendimiento estestrechamente relacionado conla fe. Cuando el Espritu Santohabita en nuestro corazn eilumina nuestra mente, noshace crecer da a da en lacomprensin de lo que el Seorha dicho y ha realizado. Jessmismo dijo a sus discpulos: yoos enviare al Espritu Santo y

  • l os har comprender todo loque yo os he ensenado.Comprender las enseanzas deJess, comprender su Palabra,comprender el Evangelio,comprender la Palabra de Dios.Uno puede leer el Evangelio yentender algo, pero si leemosel Evangelio con este don delEspritu Santo podemoscomprender la profundidad delas palabras de Dios. Y este esun gran don, un gran don quetodos nosotros debemos pedir ypedir juntos: Danos, Seor, eldon de entendimiento.Hay un episodio del Evangelio

  • de Lucas que expresa muy bienla profundidad y la fuerza deeste don.Tras asistir a la muerte en cruzy a la sepultura de Jess, dosde sus discpulos,desilusionados y acongojados,se marcharon de Jerusaln yregresaron a su pueblo denombre Emas.Mientras iban de camino, Jessresucitado se acerc y comenza hablar con ellos, pero susojos, velados por la tristeza y ladesesperacin, no fueroncapaces de reconocerlo. Jesscaminaba con ellos, pero ellos

  • estaban tan tristes, tandesesperados, que no loreconocieron. Sin embargo,cuando el Seor les explico lasEscrituras para quecomprendieran que l debasufrir y morir para luegoresuci tar, sus mentes seabrieron y en sus corazones sevolvi a encender la esperanza(cf. Lc 24, 13-27). Esto es loque hace el Espritu Santo connosotros: nos abre la mente,nos abre para comprendermejor, para entender mejor lascosas de Dios, las cosashumanas, las situaciones, todas

  • las cosas. Es importante el donde entendimiento para nuestravida cristiana.Pidmoslo al Seor, que nosd, que nos de a todos nosotroseste don para comprender,como comprende El, las cosasque suceden y paracomprender, sobre todo, laPalabra de Dios en elEvangelio. Gracias.

  • 7 de mayo de 2014. Don deconsejo. Plaza de San Pedro.Mircoles. Queridos hermanos yhermanas, buenos das!Hemos escuchado en la lecturadel pasaje del libro de losSalmos que dice: El Seor meaconseja, hasta de noche meinstruye internamente (cf. Sal16, 7). Y este es otro don delEspritu Santo: el don deconsejo. Sabemos cunimportante es, en los

  • momentos ms delicados, podercontar con las sugerencias depersonas sabias y que nosquieren. Ahora, a travs deldon de consejo, es Dios mismo,con su Espritu, quien iluminanuestro corazn, de tal formaque nos hace comprender elmodo justo de hablar y decomportarse; y el camino aseguir. Pero cmo acta estedon en nosotros?En el momento en el que loacogemos y lo albergamos ennuestro corazn, el EsprituSanto comienzainmediatamente a hacernos

  • sensibles a su voz y a orientarnuestros pensamientos,nuestros sentimientos ynuestras intenciones segn elcorazn de Dios. Al mismotiempo, nos conduce cada vezms a dirigir nuestra miradainterior hacia Jess, comomodelo de nuestro modo deactuar y de relacionarnos conDios Padre y con los hermanos.El consejo, pues, es el don conel cual el Espritu Santocapacita a nuestra concienciapara hacer una opcin concretaen comunin con Dios, segn lalgica de Jess y de su

  • Evangelio. De este modo, elEspritu nos hace crecerinteriormente, nos hace crecerpositivamente, nos hace creceren la comunidad y nos ayuda ano caer en manos del egosmoy del propio modo de ver lascosas. As el Espritu nos ayudaa crecer y tambin a vivir encomunidad. La condicinesencial para conservar estedon es la oracin. Volvemossiempre al mismo tema: laoracin! Es muy importante laoracin. Rezar con lasoraciones que todos sabemosdesde que ramos nios, pero

  • tambin rezar con nuestraspalabras. Decir al Seor:Seor, aydame, aconsjame,qu debo hacer ahora?. Y conla oracin hacemos espacio, afin de que el Espritu venga ynos ayude en ese momento,nos aconseje sobre lo que todosdebemos hacer. La oracin!Jams olvidar la oracin.Jams! Nadie, nadie, se dacuenta cuando rezamos en elautobs, por la calle: rezamosen silencio con el corazn.Aprovechamos esos momentospara rezar, orar para que elEspritu nos d el don de

  • consejo.En la intimidad con Dios y en laescucha de su Palabra, poco apoco, dejamos a un ladonuestra lgica personal,impuesta la mayora de lasveces por nuestras cerrazones,nuestros prejuicios y nuestrasambiciones, y aprendemos, encambio, a preguntar al Seor:cul es tu deseo?, cul es tuvoluntad?, qu te gusta a ti?De este modo madura ennosotros una sintona profunda,casi connatural en el Espritu yse experimenta cunverdaderas son las palabras de

  • Jess que nos presenta elEvangelio de Mateo: No ospreocupis de lo que vais adecir o de cmo lo diris: enaquel momento se os sugerirlo que tenis que decir, porqueno seris vosotros los quehablis, sino que el Espritu devuestro Padre hablar porvosotros (Mt 10, 19-20). Es elEspritu quien nos aconseja,pero nosotros debemos dejarespacio al Espritu, para quenos pueda aconsejar. Y dejarespacio es rezar, rezar paraque l venga y nos ayudesiempre.

  • Como todos los dems donesdel Espritu, tambin el deconsejo constituye un tesoropara toda la comunidadcristiana. El Seor no nos hablaslo en la intimidad delcorazn, nos habla s, pero noslo all, sino que nos hablatambin a travs de la voz y eltestimonio de los hermanos. Esverdaderamente un don grandepoder encontrar hombres ymujeres de fe que, sobre todoen los momentos mscomplicados e importantes denuestra vida, nos ayudan ailuminar nuestro corazn y a

  • reconocer la voluntad delSeor.Recuerdo una vez en elsantuario de Lujn, yo estabaen el confesonario, delante delcual haba una larga fila. Habatambin un muchacho todomoderno, con los aretes, lostatuajes, todas estas cosas... Yvino para decirme lo que lesuceda. Era un problemagrande, difcil. Y me dijo: yo lehe contado todo esto a mimam, y mi mam me hadicho: dirgete a la Virgen yella te dir lo que debes hacer.He aqu a una mujer que tena

  • el don de consejo. No sabacmo salir del problema delhijo, pero indic el caminojusto: dirgete a la Virgen y ellate dir. Esto es el don deconsejo. Esa mujer humilde,sencilla, dio a su hijo el consejoms verdadero. En efecto, estemuchacho me dijo: he mirado ala Virgen y he sentido quetengo que hacer esto, esto yesto... Yo no tuve que hablar,ya lo haban dicho todo sumam y el muchacho mismo.Esto es el don de consejo.Vosotras, mams, que teniseste don, pedidlo para vuestros

  • hijos: el don de aconsejar a loshijos es un don de Dios.Queridos amigos, el Salmo 16,que hemos escuchado, nosinvita a rezar con estaspalabras: Bendecir al Seorque me aconseja, hasta denoche me instruyeinternamente. Tengo siemprepresente al Seor, con l a miderecha no vacilar (vv. 7-8).Que el Espritu infunda siempreen nuestro corazn estacerteza y nos colme de suconsolacin y de su paz. Pedidsiempre el don de consejo.

  • SaludosSaludo con afecto a losperegrinos de lengua espaola,en particular a los gruposvenidos de Espaa, Mxico,Guatemala, Colombia, Per,Uruguay, Venezuela, Argentinay otros paseslatinoamericanos. Que laintercesin de la Virgen Mara,en este mes de mayo, nosayude a vivir nuestra vidacristiana con ms docilidad a lavoz y al amor del EsprituSanto. Muchas gracias, queDios los bendiga y la Virgen loscuide.

  • 14 de mayo de 2014. Don defortaleza. Plaza de San Pedro.Mircoles. Queridos hermanos yhermanas, buenos das!En las catequesis precedenteshemos reflexionado sobre lostres primeros dones del EsprituSanto: sabidura, inteligencia yconsejo. Hoy pensemos en loque hace el Seor: l vienesiempre a sostenernos ennuestra debilidad y esto lo hacecon un don especial: el don de

  • fortaleza.Hay una parbola, relatada porJess, que nos ayuda a captarla importancia de este don. Unsembrador sali a sembrar; sinembargo, no toda la semillaque esparci dio fruto. Lo quecay al borde del camino se locomieron los pjaros; lo quecay en terreno pedregoso oentre abrojos brot, peroinmediatamente lo abras el solo lo ahogaron las espinas. Slolo que cay en terreno buenocreci y dio fruto (cf. Mc 4, 3-9;Mt 13, 3-9; Lc 8, 4-8). ComoJess mismo explica a sus

  • discpulos, este sembradorrepresenta al Padre, queesparce abundantemente lasemilla de su Palabra. Lasemilla, sin embargo, seencuentra a menudo con laaridez de nuestro corazn, eincluso cuando es acogida correel riesgo de permanecer estril.Con el don de fortaleza, encambio, el Espritu Santo liberael terreno de nuestro corazn,lo libera de la tibieza, de lasincertidumbres y de todos lostemores que pueden frenarlo,de modo que la Palabra delSeor se ponga en prctica, de

  • manera autntica y gozosa. Esuna gran ayuda este don defortaleza, nos da fuerza y noslibera tambin de muchosimpedimentos.Hay tambin momentos difcilesy situaciones extremas en lasque el don de fortaleza semanifiesta de modoextraordinario, ejemplar. Es elcaso de quienes deben afrontarexperiencias particularmenteduras y dolorosas, querevolucionan su vida y la desus seres queridos. La Iglesiaresplandece por el testimoniode numerosos hermanos y

  • hermanas que no dudaron enentregar la propia vida, con talde permanecer fieles al Seor ya su Evangelio. Tambin hoy nofaltan cristianos que en muchaspartes del mundo siguencelebrando y testimoniando sufe, con profunda conviccin yserenidad, y resisten inclusocuando saben que ello puedecomportar un precio muy alto.Tambin nosotros, todosnosotros, conocemos gente queha vivido situaciones difciles,numerosos dolores. Pero,pensemos en esos hombres, enesas mujeres que tienen una

  • vida difcil, que luchan porsacar adelante la familia,educar a los hijos: hacen todoesto porque est el espritu defortaleza que les ayuda.Cuntos hombres y mujeres nosotros no conocemos susnombres que honran anuestro pueblo, honran anuestra Iglesia, porque sonfuertes: fuertes al llevaradelante su vida, su familia, sutrabajo, su fe. Estos hermanosy hermanas nuestros sonsantos, santos en lacotidianidad, santos ocultos enmedio de nosotros: tienen el

  • don de fortaleza para llevaradelante su deber de personas,de padres, de madres, dehermanos, de hermanas, deciudadanos. Son muchos!Demos gracias al Seor porestos cristianos que viven unasantidad oculta: es el EsprituSanto que tienen dentro quienles conduce. Y nos har bienpensar en esta gente: si elloshacen todo esto, si ellospueden hacerlo, por qu yono? Y nos har bien tambinpedir al Seor que nos d eldon de fortaleza.No hay que pensar que el don

  • de fortaleza es necesario sloen algunas ocasiones osituaciones especiales. Este dondebe constituir la nota de fondode nuestro ser cristianos, en elritmo ordinario de nuestra vidacotidiana. Como he dicho, todoslos das de la vida cotidianadebemos ser fuertes,necesitamos esta fortaleza parallevar adelante nuestra vida,nuestra familia, nuestra fe. Elapstol Pablo dijo una frase quenos har bien escuchar: Todolo puedo en Aquel que meconforta (Flp 4, 13). Cuandoafrontamos la vida ordinaria,

  • cuando llegan las dificultades,recordemos esto: Todo lopuedo en Aquel que me da lafuerza. El Seor da la fuerza,siempre, no permite que nosfalte. El Seor no nos pruebams de lo que nosotrospodemos tolerar. l estsiempre con nosotros. Todo lopuedo en Aquel que meconforta.Queridos amigos, a vecespodemos ser tentados dedejarnos llevar por la pereza o,peor an, por el desaliento,sobre todo ante las fatigas y laspruebas de la vida. En estos

  • casos, no nos desanimemos,invoquemos al Espritu Santo,para que con el don defortaleza dirija nuestro corazny comunique nueva fuerza yentusiasmo a nuestra vida y anuestro seguimiento de Jess. SaludosSaludo con afecto a losperegrinos de lengua espaola,en particular a los gruposvenidos de Espaa, Mxico,Ecuador, Venezuela, Chile,Argentina y otros paseslatinoamericanos. Pidamos a laVirgen Mara que, por su

  • intercesin, el Espritu Santonos conceda el don defortaleza, para que sepamosseguir siempre a Jess conalegra y perseverancia.Muchas gracias y que Dios losbendiga.LLAMAMIENTOQueridos hermanos, os invito arezar por los mineros quemurieron ayer en la mina deSoma, en Turqua, y porquienes an estn atrapados enlas galeras. Que el Seor acojaa los difuntos en su casa yconsuele a sus familiares.Y recemos tambin por las

  • personas que en estos dasperdieron la vida en el marMediterrneo. Que se ponganen primer lugar los derechoshumanos recemos por esto:que se pongan en primer lugarlos derechos humanos y quese unan las fuerzas paraprevenir estos estragosvergonzosos.

  • 21 de mayo de 2014. Don deciencia. Plaza de San Pedro.Mircoles. Queridos hermanos yhermanas, buenos das!Hoy quisiera poner de relieveotro don del Espritu Santo: eldon de ciencia. Cuando se hablade ciencia, el pensamiento sedirige inmediatamente a lacapacidad del hombre deconocer cada vez mejor larealidad que lo rodea ydescubrir las leyes que rigen la

  • naturaleza y el universo. Laciencia que viene del EsprituSanto, sin embargo, no selimita al conocimiento humano:es un don especial, que noslleva a captar, a travs de lacreacin, la grandeza y el amorde Dios y su relacin profundacon cada creatura.Cuando nuestros ojos soniluminados por el Espritu, seabren a la contemplacin deDios, en la belleza de lanaturaleza y la grandiosidaddel cosmos, y nos llevan adescubrir cmo cada cosa noshabla de l y de su amor. Todo

  • esto suscita en nosotros granestupor y un profundo sentidode gratitud. Es la sensacin queexperimentamos tambincuando admiramos una obra dearte o cualquier maravilla quees fruto del ingenio y de lacreatividad del hombre: antetodo esto el Espritu nosconduce a alabar al Seordesde lo profundo de nuestrocorazn y a reconocer, en todolo que tenemos y somos, undon inestimable de Dios y unsigno de su infinito amor pornosotros.En el primer captulo del

  • Gnesis, precisamente al iniciode toda la Biblia, se pone derelieve que Dios se complace desu creacin, subrayandorepetidamente la belleza y labondad de cada cosa. Altrmino de cada jornada, estescrito: Y vio Dios que erabueno (1, 12.18.21.25): siDios ve que la creacin es unacosa buena, es algo hermoso,tambin nosotros debemosasumir esta actitud y ver que lacreacin es algo bueno yhermoso. He aqu el don deciencia que nos hace ver estabelleza; por lo tanto, alabemos

  • a Dios, dmosle gracias porhabernos dado tanta belleza. Ycuando Dios termin de crear alhombre no dijo vio que erabueno, sino que dijo que eramuy bueno (v. 31). A losojos de Dios nosotros somos lacosa ms hermosa, msgrande, ms buena de lacreacin: incluso los ngelesestn por debajo de nosotros,somos ms que los ngeles,como hemos escuchado en ellibro de los Salmos. El Seornos quiere mucho. Debemosdarle gracias por esto. El donde ciencia nos coloca en

  • profunda sintona con elCreador y nos hace participaren la limpidez de su mirada yde su juicio. Y en estaperspectiva logramos ver en elhombre y en la mujer el vrticede la creacin, como realizacinde un designio de amor queest impreso en cada uno denosotros y que hace que nosreconozcamos como hermanosy hermanas.Todo esto es motivo deserenidad y de paz, y hace delcristiano un testigo gozoso deDios, siguiendo las huellas desan Francisco de Ass y de

  • muchos santos que supieronalabar y cantar su amor atravs de la contemplacin dela creacin. Al mismo tiempo,el don de ciencia nos ayuda ano caer en algunas actitudesexcesivas o equivocadas. Laprimera la constituye el riesgode considerarnos dueos de lacreacin. La creacin no es unapropiedad, de la cual podemosdisponer a nuestro gusto; ni,mucho menos, es unapropiedad slo de algunos, depocos: la creacin es un don, esun don maravilloso que Diosnos ha dado para que cuidemos

  • de l y lo utilicemos enbeneficio de todos, siempre congran respeto y gratitud. Lasegunda actitud errnea estrepresentada por la tentacinde detenernos en las creaturas,como si stas pudiesen darrespuesta a todas nuestrasexpectativas. Con el don deciencia, el Espritu nos ayuda ano caer en este error.Pero quisiera volver a laprimera va equivocada:disponer de la creacin enlugar de custodiarla. Debemoscustodiar la creacin porque esun don que el Seor nos ha

  • dado, es el regalo de Dios anosotros; nosotros somoscustodios de la creacin.Cuando explotamos la creacin,destruimos el signo del amor deDios. Destruir la creacin esdecir a Dios: no me gusta. Yesto no es bueno: he aqu elpecado.El cuidado de la creacin esprecisamente la custodia deldon de Dios y es decir a Dios:Gracias, yo soy el custodio dela creacin para hacerlaprogresar, jams para destruirtu don. Esta debe ser nuestraactitud respecto a la creacin:

  • custodiarla, porque si nosotrosdestruimos la creacin, lacreacin nos destruir. Noolvidis esto. Una vez estabaen el campo y escuch un dichode una persona sencilla, a laque le gustaban mucho lasflores y las cuidaba. Me dijo:Debemos cuidar estas cosashermosas que Dios nos hadado; la creacin es paranosotros a fin de que laaprovechemos bien; noexplotarla, sino custodiarla,porque Dios perdona siempre,nosotros los hombresperdonamos algunas veces,

  • pero la creacin no perdonanunca, y si t no la cuidas ellate destruir.Esto debe hacernos pensar ydebe hacernos pedir al EsprituSanto el don de ciencia paracomprender bien que lacreacin es el regalo mshermoso de Dios. l hizomuchas cosas buenas para lacosa mejor que es la personahumana. SaludosSaludo con afecto a losperegrinos de lengua espaola,particularmente a los grupos de

  • sacerdotes del ColegioMexicano en Roma, de laArquidicesis de Madrid y de laDicesis de Nezahualcoyotl, ascomo a los fieles venidos deEspaa, Mxico, Argentina,Panam, Costa Rica, Paraguay,Per, Colombia y otros paseslatinoamericanos. Que sepamosver cuanto nos rodea comoobra de Dios, y a nuestrossemejantes como hermanos yhermanas. Muchas gracias.El prximo sbado iniciar elviaje a Tierra Santa, la tierrade Jess. Ser un viajeestrictamente religioso. El

  • primer motivo es paraencontrar a mi hermanoBartolom i, en laconmemoracin del 50aniversario del encuentro dePablo VI con Atengoras I.Pedro y Andrs se encuentranotra vez y esto es muyhermoso. El segundo motivo espara rezar por la paz en esatierra que tanto sufre. Os pidoque recis por este viaje.

  • 4 de junio de 2014. Don depiedad. Plaza de San Pedro.Mircoles. Queridos hermanos yhermanas, buenos das!Hoy queremos detenernos enun don del Espritu Santo quemuchas veces se entiende malo se considera de manerasuperficial, y, en cambio, tocael corazn de nuestra identidady nuestra vida cristiana: setrata del don de piedad.Es necesario aclarar

  • inmediatamente que este donno se identifica con el tenercompasin de alguien, tenerpiedad del prjimo, sino queindica nuestra pertenencia aDios y nuestro vnculo profundocon l, un vnculo que dasentido a toda nuestra vida yque nos mantiene firmes, encomunin con l, incluso en losmomentos ms difciles ytormentosos.Este vnculo con el Seor no sedebe entender como un deber ouna imposicin. Es un vnculoque viene desde dentro. Setrata de una relacin vivida con

  • el corazn: es nuestra amistadcon Dios, que nos dona Jess,una amistad que cambianuestra vida y nos llena deentusiasmo, de alegra. Porello, ante todo, el don depiedad suscita en nosotros lagratitud y la alabanza. Es esto,en efecto, el motivo y elsentido ms autntico denuestro culto y de nuestraadoracin. Cuando el EsprituSanto nos hace percibir lapresencia del Seor y todo suamor por nosotros, nos caldeael corazn y nos mueve casinaturalmente a la oracin y a

  • la celebracin. Piedad, por lotanto, es sinnimo de autnticoespritu religioso, de confianzafilial con Dios, de esa capacidadde dirigirnos a l con amor ysencillez, que es propia de laspersonas humildes de corazn.Si el don de piedad nos hacecrecer en la relacin y en lacomunin con Dios y nos llevaa vivir como hijos suyos, almismo tiempo nos ayuda avolcar este amor tambin en losdems y a reconocerlos comohermanos. Y entonces s queseremos movidos porsentimientos de piedad no

  • de pietismo! respecto a quienest a nuestro lado y deaquellos que encontramos cadada. Por qu digo no depietismo? Porque algunospiensan que tener piedad escerrar los ojos, poner cara deestampa, aparentar ser comoun santo. En piamontsdecimos: hacer la mugnaquacia. Esto no es el don depiedad. El don de piedadsignifica ser verdaderamentecapaces de gozar con quienexperimenta alegra, llorar conquien llora, estar cerca dequien est solo o angustiado,

  • corregir a quien est en elerror, consolar a quien estafligido, acoger y socorrer aquien pasa necesidad. Hay unarelacin muy estrecha entre eldon de piedad y lamansedumbre. El don depiedad que nos da el EsprituSanto nos hace apacibles, noshace serenos, pacientes, en pazcon Dios, al servicio de losdems con mansedumbre.Queridos amigos, en la Carta alos Romanos el apstol Pabloafirma: Cuantos se dejanllevar por el Espritu de Dios,esos son hijos de Dios. Pues no

  • habis recibido un espritu deesclavitud, para recaer en eltemor, sino que habis recibidoun Espritu de hijos deadopcin, en el que clamamos:Abba, Padre! (Rm 8, 14-15). Pidamos al Seor que eldon de su Espritu venzanuestro temor, nuestrasinseguridades, tambin nuestroespritu inquieto, impaciente, ynos convierta en testigosgozosos de Dios y de su amor,adorando al Seor en verdad ytambin en el servicio alprjimo con mansedumbre ycon la sonrisa que siempre nos

  • da el Espritu Santo en laalegra. Que el Espritu Santonos d a todos este don depiedad. SaludosSaludo cordialmente a losperegrinos de lengua espaola,en particular a los gruposprovenientes de Espaa,Argentina, Mxico, Guatemala,Repblica Dominicana y otrospases latinoamericanos. Que elCorazn de Jess, al que estdedicado especialmente el mesde junio, nos ensee a amar aDios como hijos y al prjimo

  • como hermanos. Gracias.

  • 11 de junio de 2014. Don deltemor de Dios. Plaza de San Pedro.Mircoles. Queridos hermanos yhermanas, buenos das!El don del temor de Dios, delcual hablamos hoy, concluye laserie de los siete dones delEspritu Santo. No significatener miedo de Dios: sabemosbien que Dios es Padre, y quenos ama y quiere nuestrasalvacin, y siempre perdona,siempre; por lo cual no hay

  • motivo para tener miedo de l.El temor de Dios, en cambio, esel don del Espritu que nosrecuerda cun pequeos somosante Dios y su amor, y quenuestro bien est enabandonarnos con humildad,con respeto y confianza en susmanos. Esto es el temor deDios: el abandono en la bondadde nuestro Padre que nosquiere mucho.Cuando el Espritu Santo entraen nuestro corazn, nosinfunde consuelo y paz, y noslleva a sentirnos tal comosomos, es decir, pequeos, con

  • esa actitud tan recomendadapor Jess en el Evangelio dequien pone todas suspreocupaciones y susexpectativas en Dios y sesiente envuelto y sostenido porsu calor y su proteccin,precisamente como un nio consu pap. Esto hace el EsprituSanto en nuestro corazn: noshace sentir como nios en losbrazos de nuestro pap. Eneste sentido, entonces,comprendemos bien cmo eltemor de Dios adquiere ennosotros la forma de ladocilidad, del reconocimiento y

  • de la alabanza, llenandonuestro corazn de esperanza.Muchas veces, en efecto, nologramos captar el designio deDios, y nos damos cuenta deque no somos capaces deasegurarnos por nosotrosmismos la felicidad y la vidaeterna. Sin embargo, esprecisamente en la experienciade nuestros lmites y denuestra pobreza donde elEspritu nos conforta y noshace percibir que la nica cosaimportante es dejarnosconducir por Jess a los brazosde su Padre.

  • He aqu por qu tenemos tantanecesidad de este don delEspritu Santo. El temor deDios nos hace tomar concienciade que todo viene de la graciay que nuestra verdadera fuerzaest nicamente en seguir alSeor Jess y en dejar que elPadre pueda derramar sobrenosotros su bondad y sumisericordia. Abrir el corazn,para que la bondad y lamisericordia de Dios vengan anosotros. Esto hace el EsprituSanto con el don del temor deDios: abre los corazones.Corazn abierto a fin de que el

  • perdn, la misericordia, labondad, la caricia del Padrevengan a nosotros, porquenosotros somos hijosinfinitamente amados.Cuando estamos invadidos porel temor de Dios, entoncesestamos predispuestos a seguiral Seor con humildad,docilidad y obediencia. Esto, sinembargo, no con actitudresignada y pasiva, inclusoquejumbrosa, sino con elestupor y la alegra de un hijoque se ve servido y amado porel Padre. El temor de Dios, porlo tanto, no hace de nosotros

  • cristianos tmidos, sumisos,sino que genera en nosotrosvalenta y fuerza. Es un donque hace de nosotros cristianosconvencidos, entusiastas, queno permanecen sometidos alSeor por miedo, sino porqueson movidos y conquistados porsu amor. Ser conquistados porel amor de Dios. Y esto es algohermoso. Dejarnos conquistarpor este amor de pap, que nosquiere mucho, nos ama contodo su corazn.Pero, atencin, porque el donde Dios, el don del temor deDios es tambin una alarma

  • ante la pertinacia en el pecado.Cuando una persona vive en elmal, cuando blasfema contraDios, cuando explota a losdems, cuando los tiraniza,cuando vive slo para el dinero,para la vanidad, o el poder, o elorgullo, entonces el santotemor de Dios nos pone enalerta: atencin! Con todo estepoder, con todo este dinero,con todo tu orgullo, con toda tuvanidad, no sers feliz. Nadiepuede llevar consigo al ms allni el dinero, ni el poder, ni lavanidad, ni el orgullo. Nada!Slo podemos llevar el amor

  • que Dios Padre nos da, lascaricias de Dios, aceptadas yrecibidas por nosotros conamor. Y podemos llevar lo quehemos hecho por los dems.Atencin en no poner laesperanza en el dinero, en elorgullo, en el poder, en lavanidad, porque todo esto nopuede prometernos nadabueno. Pienso, por ejemplo, enlas personas que tienenresponsabilidad sobre otros yse dejan corromper. Pensisque una persona corrupta serfeliz en el ms all? No, todo elfruto de su corrupcin

  • corrompi su corazn y serdifcil ir al Seor. Pienso enquienes viven de la trata depersonas y del trabajo esclavo.Pensis que esta gente quetrafica personas, que explota alas personas con el trabajoesclavo tiene en el corazn elamor de Dios? No, no tienentemor de Dios y no son felices.No lo son. Pienso en quienesfabrican armas para fomentarlas guerras; pero pensad quoficio es ste. Estoy seguro deque si hago ahora la pregunta:cuntos de vosotros soisfabricantes de armas? Ninguno,

  • ninguno. Estos fabricantes dearmas no vienen a escuchar laPalabra de Dios. Estos fabricanla muerte, son mercaderes demuerte y producen mercancade muerte. Que el temor deDios les haga comprender queun da todo acaba y quedebern rendir cuentas a Dios.Queridos amigos, el Salmo 34nos hace rezar as: El afligidoinvoc al Seor, l lo escuch ylo salv de sus angustias. Elngel del Seor acampa entorno a quienes lo temen y losprotege (vv. 7-8). Pidamos alSeor la gracia de unir nuestra

  • voz a la de los pobres, paraacoger el don del temor de Diosy poder reconocernos,juntamente con ellos,revestidos de la misericordia ydel amor de Dios, que esnuestro Padre, nuestro pap.Que as sea. SaludosSaludo con afecto a losperegrinos de lengua espaola,en particular a los gruposvenidos de Espaa, Nicaragua,El Salvador, Mxico, Argentinay otros paseslatinoamericanos. Pidamos al

  • Seor que el don del temor deDios nos haga sentir su amor ysu misericordia en nuestrasvidas. Muchas gracias.* * *LLAMAMIENTOMaana, 12 de junio, secelebra la Jornada mundialcontra la explotacin deltrabajo de menores. Decenasde millones de nios, habisescuchado bien? Decenas demillones estn obligados atrabajar en condicionesdegradantes, expuestos aformas de esclavitud y deexplotacin, as como tambin

  • a abusos, maltratos ydiscriminaciones.Deseo vivamente que lacomunidad internacional puedaextender la proteccin social delos menores para erradicar estaplaga de la explotacin de losnios. Renovemos todosnuestro compromiso, enespecial las familias, paragarantizar a cada nio y nia lasalvaguardia de su dignidad yla posibilidad de un crecimientosano. Una niez serena permitea los nios mirar con confianzaa la vida y al futuro. Os invito atodos a rezar a la Virgen, que

  • tuvo al Nio Jess en susbrazos, por estos nios y niasque son explotados con eltrabajo y tambin con losabusos. [Ave Mara...]

    9 de abril de 2014. Don de sabidura.30 de abril de 2014. Don de entendimiento.7 de mayo de 2014. Don de consejo.14 de mayo de 2014. Don de fortaleza.21 de mayo de 2014. Don de ciencia.4 de junio de 2014. Don de piedad.11 de junio de 2014. Don del temor de Dios.