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  • 1ESPRITUS, MITOS Y RITUALES

    UNA APROXIMACIN COMPARATIVA A LA ESTTICA Y EL

    SIGNIFICADO DE LO RELIGIOSO EN AMRICA, DE LO

    PRECOLOMBINO A LO POPULAR CONTEMPORNEO

    Juan Martnez Borrero

    Universidad de Cuenca, 2000

    El estudio del arte americano carece de visiones de conjunto y comparativas que

    lleven a comprender el proceso desarrollado en el continente en las transciones

    de lo precolombino a lo colonial y de lo colonial a lo republicano popular.

    Esto significa que pensamos en momentos distintos y desarrollamos visiones

    distintas de un fenmeno cuya continuidad histrica nos empeamos en

    comprender.

    Para el desarrollo de este tema hemos escogido tres momentos, lo

    precolombino americano, lo colonial en el siglo XVIII y lo contemporneo

    popular y tres ejes, espritus, mitos y rituales en Per, Ecuador, Colombia y

    Venezuela.

    La esttica de lo religioso debe ser comprendida desde una perspectiva global y

    as nuestro anlisis se acercar a lo antropolgico aunque enriquecido con

    elementos de anlisis iconogrfico.

  • 2Debe comprenderse que trataremos los tres priodos en la misma forma , es

    decir a travs del anlisis de lo sobrenatural, los espritus, de lo histrico, los

    mitos, y de lo social, los ritos.

    Esta afirmacin inicial se enriquece con la comprensin de las relaciones entre

    lo sobrenatural lo histrico y lo social y en particular con la vinculacin directa

    entre mito y ritual (Leer texto Nmero 1).

    Entendemos al ritual como representacin del mito ya sea que este exista o no

    de forma independiente o explcita y a lo sobrenatural como el marco

    recurrente en el que se desarrolla la accin de las fuerzas conformadoras o

    destructivas.

    Si esta afirmacin inicial es comprendida y admitida como un mecanismo

    vlido de anlisis, ms que como una afirmacin tericamente sustentada,

    esperamos conjuntamente arribar a conclusiones vlidas.

    Es necesario tambin plantearnos que nuestro conocimiento de estos temas

    viene, al menos parcialmente, de la representacin, entendida como

    manifestacin plstica (pintura, escultura...) o como ejecucin en el sentido del

    llamado, no muy felizmente, teatro sagrado.

    ESPIRITUS, MITOS, RITOS PRECOLOMBINOS EN LOS ANDES

    SEPTENTRIONALES

    LA ESCENA DE PRESENTACIN O SACRIFICIO EN EL ARTE MOCHICA

    Lista de participantes segn Karen Olsen-Bruhns.

  • 3Una de las culturas precolombinas ms detalladamente estudiadas en los

    ltimos aos, en especial a partir del hallazgo de la tumba del Seor de Sipn,

    en enero de 1987 y excavada por el arquelogo peruano Walter Alva.

    El descubrimiento arqueolgico, casi un milagro por la constante destruccin

    de los monumentos funerarios mochicas que se remonta a 1532 y que incluy el

    desvo del ro Moche en el siglo XVII para atravesar una pirmide, marca un

    hito excepcional.

    Una imagen se repite constantemente en el arte religioso mochica y por ello

    podemos suponer que seala un rito central, la escena de la presentacin o

    sacrificio humano.

    Los personajes principales son:

    - El dios radiante

    - El oferente

    - La diosa

    - El hombre con pauelo

    -El prisionero

    Mientras que entre los personajes secundarios se encuentran un guerrero

    representado como un zorro antropomorfizado, otra en forma de ave, otro en

    forma de felino, otros como iguanas, colibtres o perros, un perro manchado,

    una culebra, una maza y un escudo, un trono o litera, frutos del ullucho, una

    variedad de Carica (fruta bomba o lechosa) y ocasionalmente una banda en

    forma de una serpiente de dos cabezas (la anfisbena).

  • 4La escena ha sido considerada como una representacin mtica de un ritual en el

    que el dios radiante preside el sacrificio de un prisionero para mantener el

    equilibrio del mundo. De acuerdo a la definicin habitual del trmino mito,

    fbula, ficcin especialmente en materia religiosa (DRAE 20 edicin, 1988) y

    con la estructura del tiempo en los Andes, el sacrificio representado permita

    figurar algo acontecido en aupa pacha o tiempo de los antiguos.

    Sin embargo la tumba del Seor de Sipn permiti por primera vez recuperar el

    cuerpo de un sacerdore guerrero en todo el esplendor de una tumba no violada

    en la que se encontraron todos los elementos representados en la escena

    mtica del sacrificio.

    Qu haba sucedido? Bruscamente los historiadores y arquelogos deben

    traer a este personaje sobrenatural del ms all a los frtiles valles de regado

    de los valles de los ros Lambayeque, Santa Rosa, Jequetepeque, Chicama,

    Moche, Vir, Santa y Nepea.

    Olsen-Bruhns describe al dios radiante como un personaje con rayos que salen

    de su cabeza y sus hombros (lo que describe ms que su carcter sobrenatural

    su vinculacin con el vuelo shamnico y el acceso al ms all), lleva un casco de

    forma cnica ornamentado con un penacho en forma de media luna, un faldn

    metlico o protector de coxis, falda corta y camisa. Su tamao suele ser mayor

    que el de los otros personajes y por lo general est en actitud de recibir una

    copa que le presenta el oferente, que a su vez lleva un crculo o rodela en su

    mano izquierda.

    El Seor de Sipn fu enterrado en una suntuosa tumba mltiple, con cuatro

    hombres ms por arriba de su nivel, y junto o debajo de l se encontraron la

  • 5media luna, de oro, de su casco, el faldn metlico o protector de coxis. El

    personaje vesta un sencillo traje de algodn blanco, corto. Estamos, entonces,

    frente a la tumba de un personaje sobrenatural cuya existencia resulta ser real.

    Debemos descartar la tentacin de afirmar que se trata de la tumba de un

    personaje luego mitificado, ya que otras sepulturas, incluida la del Viejo Seor

    de Sipn encontrada en la misma pirmide en 1990, tambin por Walter Alva,

    revela un patrn simblico recurrente.

    El mito cobra existencia real y se manifiesta en huesos, conchas, objetos de oro

    y plata, y joyas de spondylus y turquesa.

    El dios radiante habita la tierra y como parte de sus obligaciones debe presidir

    los sacrificios humanos que mantiene el estado del mundo. Lo sobrenatural es

    un estado del mundo, no una realidad separada.

    Cmo, entonces, analizar los elementos estticos e iconogrficos de este

    personaje?

    Podemos ejemplificar las posibilidades de anlisis mediante tres elementos

    iconogrficos, la media luna, el tumi o cuchillo de sacrificio y el protector de

    coxis o faldn metlico.

    La media luna de oro encontrada en la tumba, y que de acuerdo con las

    representaciones formaba parte del casquete, exceda la anchura del cuerpo del

    personaje sepultado. Encontramos personajes con esta media luna en un

    personaje de cermica, complementando un casquete alado, en dibujos que

    permiten apreciar el casquete como hecho de tejido precioso, en la cabeza de un

  • 6personaje representado en orejeras de oro y turquesa y en la cabeza del dios

    cangrejo encontrado en la tumba del Viejo Seor de Sipn.

    La media luna es siempre un atributo de la cabeza de un personaje principal,

    ocupa la funcin de una aureola real y vincula al sujeto con el concepto de lo

    celestial e infinitoya que la media luna es a la vez smbolo de la esfera celeste y

    de la muerte, por su borde cortante (que se repetirn en el tumi y el protector de

    coxis) y se asocia, segn Hocquenghem, con el paso del sol por el cenit,

    momento en que se desarrolla el ritual del sacrificio.

    El protector de coxis es uno de los objetos ms sorprendentes entre los

    encontardos, en la tumba del Seor de Sipn aparecieron dos, uno de oro y otro

    de cobre, prcticamente idnticos. Estos objetos se colocaban , segn

    observamos, en la espalda, a la altura de la cintura. Su forma de media luna

    repite los elementos bsicos del tocado pero en la parte superior se encuentra

    una representacin fundida del sacrificador con rostro felncio, alado, y que

    sostiene por el cabello con la mano izquierda una cabeza cortada y con la

    derecha un tumi o cuchillo de los sacrificios. Estas figuras son idnticas a otro

    objeto que, como los protectores, tiene pequeas bolitas dentro de las esferas

    huecas, de oro, para producir un sonido de cascabel, o maraca.

    El tumi o cuchillo de los sacrificios es el objeto con el que se da muerte para

    completar el ciclo ritual. Su borde en forma de media luna representa la esfera

    celeste y el infinito.

    El personaje central de la escena del sacrificio, el dios radiante, podra

    representar, segn Hocquenghem, al sol y por ende al dios creador Viracocha

  • 7Pachacamac por lo que se puede afirmar que los mochicas devuelven al dueo

    de la vida y la muerte lo que este les haba concedido.

    La escena del sacrificio descrita minuciosamente en muchos huacos y su

    significado, permite afirmar que el acto mtico es un acto ritual repetido por

    personajes reales y terrenos, aunque mitificados. El eje de la existencia del

    mundo, en este contexto, no se deja a los espritus, se acta, en el contexto de la

    realidad, inseparable por lo tanto, de lo que hoy llamaramos sobrenatural.

    El cielo, la existencia, la muerte, se simbolizan por la media luna del tocado, del

    protector de coxis y del tumi, instrumento de sacrificio que simboliza el infinito

    y su relacin con la destruccin y con la vida.

    Esta explicacin es necesariamente parcial y elude por el momento a los otros

    personajes aunque todos han sido encontrados en contextos arqueolgicos,

    incluyendo al nico personaje femenino la diosa, asociada con la luna, cuya

    tumba ha sido localizada en San Jos de Moro, en el valle de Jequetepeque,

    segn lo describen Donnan y Castillo Butters. Este personaje se asocia con la

    llamada figura C, que sostiene un cliz en el que se vierte la sangre del

    prisionero sacrificado que ser bebida por los personajes participantes en la

    ceremonia. En la tumba de estas mujeres, excavadas en 1991 y 1992, a ms del

    tocado caracterstico de este personaje, se encontr un gran cuenco negro de

    cermica que contena cuencos ms pequeos, copas y un cliz de cermica...

    Estos cuencos y clices servan para beber la sangre en la ceremonia del

    sacrificio.

    Los lmites entre lo natural y los sobrenatural desaparecen y uno de los medios

    para borrar las distancias podra ser el empleo de sustancias alucingenas, cuya

  • 8evidencia se ha encontrado en la costa del Per, en particular el hongo Psilocybe

    sp. cuya representacin existe en una vasija retrato mochica que presenta,

    adems, una banda de pjaros ...quiz asociando el vuelo con la sensacin de

    atravesar el aire que es tpica de la intoxicacin con Pslylocibe (Evans-Schultes

    y Hoffman). Ser una coincidencia que los personajes principales de la escena,

    a excepcin de la diosa, presenten cabeza de pjaro? El psylocibe est en las

    manos de una deidad azteca instruida por Quetzalcoatl que sostiene dos hongos,

    en forma de media luna...La sorprendente mochica de un shamn que toca el

    tambor, semejante al cuntrul de la machi mapuche, lleva cabeza de pjaro y

    detrs de s un hongo.

    ESTTICA Y SIMBOLISMO EN LA ESCENA DEL SACRIFICIO

    MOCHICA

    Podemos ahora intentar una aproximacin esttica y simblica de la escena

    estudiada. Las representaciones de los personajes participantes son de carcter

    figurativo, los personajes de menor tamao, y en consecuencia de menor

    importancia, son tambin figurativos. La utilizacin de elementos simblicos

    remite a objetos reales, como real es la ritualizacin del contenido mtico. Los

    objetos encontrados en contextos arqueolgicos son de enorme calidad y han

    sido realizados con tcnicas complejas, entre ellas la fundicin, repujado,

    embutido, calado, fundicin a la cera perdida, dorado, tratamientos de la

    superficie mediante xidos, pintura, etc.

    La escena del sacrificio, en la representacin que estudiamos, decurre en dos

    planos simultneos, lo que agrega un elemento narrativo adicional a la

    representacin. En el plano inferior, asociado a la tierra, se desarrolla la escena

    del sacrificio, el sacrificador es aqu un personaje con rostro de jaguar, u otro

  • 9felino, que degella al prisionero, desnudo y con las manos atadas, con el tumi.

    Su mirada se dirige al dios radiante que recibe la copa con la sangre del

    sacrificado que le ofrece la figura B, el oferente.

    La escena no utiliza la perspectiva, aunque debe recordarse que siendo un

    dibujo sobre una vasija esfrica su aspecto original es muy distinto al de su

    reproduccin sobre una superficie plana, y por lo tanto su efecto puede ser

    comparado al de los dibujos sobre las vasijas griegas o mayas antes que al de la

    pintura mural o de caballete. Sin embargo resulta evidente que ciertas figuras

    estn delante o detrs, y que son, en consecuencia, representadas de menor

    tamaa o an separadas de la lnea que marca el piso. El aspecto narrativo de la

    representacin recuerda la frecuente utilizacin de este recurso en el arte

    occidental, por ejemplo en los frescos de Ass del Giotto, y la posibilidad de que

    la pintura desarrolle la idea de la sucesin, diacrnica, a lo largo de la

    dimensin del tiempo.

    Conviene reflexionar tambin sobre la intencin, ya no de la ceremonia, sino de

    la ejecucin de la obra. A mi entender la realizacin del ritual se ve

    complementada por su representacin sobre el objeto de cermica, el valor

    simblico de la ejecucin de la obra es fundamental para dotarle de existencia

    real.

    La ceremonia del sacrificio mochica existe en tres planos, el plano mtico que

    acta como rferente histrico, el plano ritual como repeticin del mbito mtico

    y el plano de la representacin que dota de permanencia al plano ritual. No

    podemos ignorar la existencia de otros planos posibles como la repeticin

    socializada del ritual, que permite que el resto de la poblacin participe

  • 10

    simblicamente del ritual principal, esto puede vincularse con los rituales de

    sangre contemporneos.

    Elementos recurrentes son encontrados hoy, lo que significa que durante los

    600 aos que han transcurrido desde que la escena del sacrificio dej de

    representarse, esta permaneci viva, bajo el dominio inca y despus bajo el

    cristianismo. Debe haber existido un contexto ideolgico que facilit su

    existencia de ah que el concepto de ruptura radical, asociado a la dominacin

    espaola, deba ser reexaminado.

    EL CALENDARIO RITUAL ANDINO.

    El contexto temporal de la ceremonia estudiada es fundamental, pero laimportancia del transcurso del tiempo para la religiosidad puede ser muy bienilustrado por el calendario ritual inca, descrito por cronistas como Betanzos,Molina, Cobo, Mura, Huamn Poma y el mismo Joan de Santacruz PachacutiYamqui. El contexto cronolgico del cristianismo y la vinculacin delcalendario sagrado con el ao solar es bien conocido. Se ignora sin embargoque con frecuencia los momentos rituales coinciden total o parcialmente consu significado simblico, superponindose lo cristiano a lo andino yproducindose un sincretismo casi imposible de develar.

    Las consecuencias de la superposicin se ven claramente en los actualesrituales populares.

    Los calendarios rituales andinos de Cristbal de Molina, el cuzqueo, y FelipeHuamn Poma de Ayala:

    Diversos Cronistas de Indias resean las principales fiestas del rea andina ycasi todos ellos coinciden en destacar la existencia de fiestas de importanciadiversa. Entre ellas se encontraban fiestas familiares o comunitariasrestringidas, como las asociadas a determinados ritos de paso o a la marca delos animales de los rebaos entre los pastores.

  • 11

    Cristbal de Molina, el cuzqueo, en su "Relacin de las fbulas y ritos de losingas..." (1560-1580?), (Edicin de Urbano, 1989) que es considerada como una delas obras fundamentales para la comprensin de la religin precolombina y suuniverso simblico, presenta elementos de enorme inters.

    El calendario ritual es descrito por este autor con gran detalle y el nfasis de ladescripcin recae sobre los actos rituales en s mismos. Realizaremos una brevereferencia a algunos de los aspectos tratados por el prroco cuzqueo en elcontexto del tema que nos interesa, a estos calendarios intentaremosrelacionarlos con algunos aspectos presentes en la cultura popularcontempornea.

    Huamn Poma de Ayala dedica una extensa parte de su Nueva Cornica y BuenGobierno a la descripcin de las actividades que se cumplan en los diversosmeses del ao incluyendo junto a las actividades de preparacin de los campos,siembra, aporque, cosecha, almacenamiento de los productos, tejido,preparacin de fibras y fabricacin de vestidos, las fechas en que se realizabanlas fiestas pblicas y privadas. As incluye los festejos de Capac Raimi en enero,Inca Raimi en abril, Coia Raimi en septiembre, Oma Raimi en octubre, AiaMarcai en noviembre y Capac Inti Raimi en diciembre. Estas fiestas coincidencon determinados acontecimientos vinculados con el ciclo agrcola y vital.

    As el festejo de Capac Raimi en enero se produce en el mes en que existeescasez de alimentos y deben limpiarse las chacras y trabajar en los vestidos.

    La fiesta de Inca Raimi en abril coincide con el mes de la maduracin de lacosecha y la abundancia de alimentos.

    La fiesta de Coia Raimi o del festejo de la reina coincide con la fiesta del maz yla papa temprana en septiembre.

    Oma Raimi, la fiesta de los orgenes o principal, se vincula con la vigilancia delas sementeras, el hilado, tejido y trasquilado siendo adems un mes de"rosarios" y limpiezas, oratorios e imgenes en las casas.

    El mes de llevar difuntos, noviembre, o Aia Marcai quilla es un mes de escasezde agua en el que deben regarse las sementeras.

  • 12

    El Capac Inti Raimi quilla, o mes de la festividad del seor sol, coincide con unmes de lluvias y siembra particularmente de ocas y papas perodo que seextiende hasta marzo.

    La dificultad de separar los aspectos vinculados con el ciclo agrcola y vital delos festejos asociado a cada mes es evidente si revisamos el tratamiento queHuamn concede a los meses del ao desde la perspectiva de las festividades yceremonias.

    Es necesario considerar el desfase de los dos calendarios rituales ya que el deMolina an no est ajustado a la reforma gregoriana correspondiendo cada mesal posterior en el de Huamn Poma (por ejemplo el mayo de Molina es el juniodel indio cronista y el junio gregoriano)

    El primer mes del ao es el de mayo, al que Molina denomina Hacicay Llusque(considerado como expresin incorrecta por Urbano que seala que Cobo, porejemplo, lo denomina Aucay Cuzqui), durante el que se desarrollan lasceremonias del intipraymi. Los sacrificios de "carneros" de todos los colores sondestacados por el autor quin seala que se ofrendaba un animal a cada una delas huacas principales que estaban relacionadas con el recorrido del sol. Lossacerdotes o tarpuntaes realizaban un extenso recorrido visitando cada lugarvinculado con el complejo solar en torno al Cuzco, sin omitir tampoco loslugares asociados al origen mtico de los Incas. Especial inters posee el hechode que Molina menciona que las ceremonias incluan durante el taqui huayllina ados figuras de mujer "...con ropas muy ricas cubiertas con chapera de oro... (al suntur

    paucar) y unas ovejas grandes, del grandor de los carneros, dos de oro y dos de plata,puestas en los lomos unas camisitas coloradas a manera de gualdrapas" (idem 70). Larelacin entre el culto al sol y los carneros de la tierra aparece como de especialimportancia, ya no solamente porque se realizan sacrificios en abundancia, sinoporque la propia figura del carnero es glorificada como parte del pasado mticoque hay que representar para asegurar la permanencia del sol y de la vida.

    Para Huamn Poma, las festividades del Inti Raimi, se vinculan con la visita alas comunidades para censar lo que se posea, una segunda visita se realizaba endiciembre. Entre las ceremonias constan sacrificios al sol incluyndose elenterramiento de quinientos nios, oro y plata y mullo.

    Macintosh

  • 13

    Durante el mes de junio no reporta Molina ninguna ceremonia de importancia,aunque Huamn Poma anota que este era el mes de la inspeccin de las tierra ysu distribucin, se sacrificaban cien carneros del color de la sangre, chumbi ymil cuyes blancos para que el sol o las aguas no daasen a las chacras.

    Molina seala que en julio se realizan bailes y ceremonias y se entonan taquiespara rogar al sol que caliente la tierra y al rayo para que no enve granizo. Elpeso del ritual descansaba sobre los sacerdotes que deban mantener ayuno, enla modalidad andina, hasta que las chacras estuviesen a un dedo sobre el suelo;segn Huamn Poma este es el mes de romper tierras, se sacrificaba a losdolos y las huacas cuyes, mullo, sangu, chicha y carneros. Durante este mes losindios entregaban sus hijos a las huacas: "Algunos ofrecan en cada pueblo a sus

    dolos con sus hijos o hijas, questo cada uno noms daua en un ao y lo daua a quien lo

    vena de dalle el hijo a la guaca y se lo enterrauan bibo; el quien lo daua a su hijo iuallorando" (id : 225).

    El Inca participaba en las fiestas de la labranza y en los cantos de triunfo (haylli).

    Los rituales de la citua, durante el mes de agosto o Coyaraymi, son descritos congran detalle por Molina. La citua es, como lo seala Urbano en una nota, uno delos ms complejos rituales del calendario litrgico inca. Esta fiesta secaracterizaba por la purificacin destinada a superar las enfermedades quepodran presentarse con las primeras lluvias y se iniciaba con la llegada alCuzco de "...las figuras de las huacas de toda la tierra de Quito a Chile, las quales ponanen sus casas que en Cuzco tenan para el efecto..." (id : 73).

    Para que la fiesta pudiese realizarse deban salir del permetro de la ciudadtodos los forasteros y "...todos los que tenan las orejas quebradas, y...todos los

    corcovados y que tenan alguna lesin y defeto en sus personas, diciendo que no se hallasen

    en aquellas fiestas porque por sus culpas heran as hechos, y que hombres desdichados no

    era justo que se hallasen all porque no estorvasen con su desdicha alguna buena dicha;hechaban tambin los perros del pueblo porque no aullasen" (id : 74).

    Cien indios aderezados como para ir a la guerra corran en direccin a cada unode los cuatro suyus, entregando las voces "Salga el mal afuera" a mitimaes que asu vez trasladaban las voces a otros mitimaes hasta llegar a ros caudalosos endonde se baaban estos y sus armas, al mismo tiempo salan todas las gentes a

  • 14

    las puertas "...dando boces, sacudiendo las mantas y llicllas diciendo: 'Vaya el mal fuera'"(id : 75). Posteriormente el Inca y todos los dems iban hasta las fuentes y losros a lavarse y al retornar a sus casas coman del anco, una mazamorra espesade maz, ellos y los difuntos y los pobres abstenindose de actos de violencia.Esta mazamorra serva para "calentar" a los difuntos y para ofrecerse a lashuacas.

    Posteriormente se conducan a la plaza los cuerpos de los difuntos y lasimgenes de las huacas a las que mochaban todas las gentes ricamente vestidas yaderezadas. Al da siguiente se repeta la adoracin pero se conduca a la plazamultitud de carneros blancos sin defecto alguno, de los cuales escoga elsacerdote cuatro para sacrificarlos echando su sangre en el anco al queentonces se denominaba yahuaranco, todas las personas adultos y nios,hombres y mujeres, sanos y enfermos coman una porcin de este yahuaranco.El sacerdote hinchaba los bofes de los animales muertos para de esta maneraconocer si las cosas seran prsperas aquel ao. Se sacrificaba una parte de losanimales para que la gente pudiese comer y al da siguiente se permita laentrada de todos los sbditos que haban venido de los suyus con sus huacas alos que se ofreca tambin el yahuaranco y la comida. Luego retornaban lasgentes que haban sido arrojadas fuera por sus defectos y participaban tambinen las ceremonias (pp 75-96). Como rito imperial este de la citua tena un carcterinicialmente excluyente para luego ampliar la participacin a grupos marginalescomo los sbditos no incas y los "desdichados". Nos interesa aquparticularmente el sacrificio de sangre y el empleo de los bofes como parte deun ritual considerado por Molina como de carcter adivinatorio.

    No conocemos si existan versiones de este rito a nivel local, como se hasealado por ejemplo para los rituales de "armar caballeros", pero dada laestructura rgidamente centralizada del Tahuantinsuyo, que implicaba la rplicade los ritos por las autoridades locales, podramos suponer que, efectivamentela delegacin del poder del Inca, que alcanza su mxima expresin en lacapacocha, posibilita a los grupos locales realizar tambin esta ceremonia decarcter profilctico. Suponemos que eventos como el de "cortar la plaza",dando muerte ritualmente a posibles espritus negativos, podra ser unareminiscencia contempornea de la citua en las fiestas religiosas actuales.

  • 15

    El porqu se conserva un rasgo de este tipo, como otros que podramos suponersemejantes, puede ser aclarado desde una doble perspectiva, la primerainvolucra el carcter bsicamente conservador de la fiesta religiosa local y eltema, estudiado en otra parte, de la utilizacin de smbolos locales para ladifusin de la religin catlica. Por otro lado la creencia en la fragilidad de lavida, amenazada por fuerzas externas, que pueden sin embargo ser conjuradascon actos rituales que replican actos efectivos, es una poderosa razn para quese proceda a "limpiar" los espacios en los que se efectan actos rituales, es decira "purificarlos" ante el peligro de la contaminacin.

    Huamn Poma, ms escueto se refiere a la gran fiesta de la luna, seora del sol. Lafiesta la hacen las mujeres principales o del pueblo y convidan a ella a loshombres. Los hombre arrojan con sus hondas a las enfermedades fuera de lospueblos.

    Durante el mes de septiembre seala Molina que se realizaban ceremonias delGuarachico en reas cercanas al Cuzco. Poma de Ayala menciona que sesacrificaban a las huacas principales para que enviasen agua del cielo, ciencarneros blancos y se ataba a los carneros negros sin comida "para que ayudasena llorar", se maltrataba a los perros y hombres, mujeres y nios, ancianos ytullidos, cada uno por su parte lloraban. Se realizaban procesiones de cerro encerro pidiendo a grandes voces agua al creador del hombre (Runa Camac).

  • 16

    En el mes de octubre, al que denomina Molina Ayarmacaraymi, cuyo nombresera interpretado por Huamn Poma como "mes de llevar difuntos" (ayamarcaiquilla), los rituales se asocian tambin con el Guarachico y en particular con lahuaca de Huanacauri, aunque, coincidiendo con el indio dibujante, seala elclrigo que "Asimismo las personas que tenan a cargo los cuerpos embalsamados nunca

    sesavan xams ningn da de quemar las comidas y derramar la chicha que para ello

    dedicado tenan, segn y como lo usaban quando estavan vivos; y las comidas que elloscoman quando estauan uiuos aquellos les quemaban..." (id : 98). En este caso como enel de Huamn Poma, los ritos asociados con los difuntos, las lluvias, y por endela agricultura, y los ritos de paso se vinculan entre s. Conjuntamente con estasceremonias se realizan las asociadas a los ritos de paso: huaruchicos (primertaparrabos), rutochicos (primer corte de cabello), quocour (primeramenstruacin e investidura del manto, anacacuy) y puesta en cunas. SealaHuamn que en el mes de llevar difuntos se saca a los muertos de sus bvedas,se los lleva en procesin y se les brinda comida. Se entierran nuevamentealimentos, vajillas y llamas.

    En noviembre anota el clrigo del Cuzco que se realizaba el Capac raymi, "Herauna de las fiestas sealadas del ao, de las tres fiestas principales que ellos hacan", siendola fecha en que se "armaban caballeros" a los jvenes orejones. La insistencia en ladescripcin de la indumentaria que vestan los jvenes y sus parientes essorprendente y lleva a reflexionar sobre el tema, estudiado en algunasoportunidades, de la importancia del vestido, sus colores y particularidadescomo un cdigo de comunicacin de enorme complejidad. Nos abstenemos porel momento de realizar un anlisis detallado del tema.

    Entre las ceremonias que se cumplen se incluye una en la que participa "...mucha

    cantidad de donzellas que para servir en la dicha fiesta eran deputadas y escoxidas, salan

    este dicho da a la plaza vestidas de unos uestidos que llaman cuzco axo y cochilliquilla, que

    heran de hedad de honce y doze aos y catorce aos. Heran de principal casta;llamvanlas ustacallixapa servan de llevar unos cantarillos pequeos de chicha..." (id:100).

    Los jvenes y sus parientes se dirigen al Guanacauri durmiendo al pie para, alda siguiente, ascender el cerro y realizar diversos sacrificios con los tarpuntaes.Cuando se haban desarrollado los sacrificios "...les ponan unas guaracas y unos

  • 17

    manojos de paja, llamados chuspas en las manos...y all los tos y padres y curacas, con lasguaracas les acotavan en los braos y piernas..." (idem : 101)

    Luego de otros ritos, que incluan nuevas vestiduras y la entrega de una lliclla alas doncellas, se "...hadereavan unos bordones que en lo alto dellos tenan una cuchilla a

    manera de hacha. Heran de palma, llamvanle en su lengua: yauri de los quales colgaban

    unas guaracas, llamadas guaraca de nervios y lana colorada con un poco de chaguar, y as

    tenindolos yniestos a manera de pica, por su horden yban a adorar [a] las guacas del

    Acedor, Sol, Luna y Trueno y hacan la reverenia al Ynca avindoles antes desto los tos y

    parientes aotado en los braos y piernas, y dicindoles que siempre fuesen valientes y quesiempre tuviessen gran cuenta con el servicio de las guacas y el Ynca" (id :103-104).

    En esta parte de la ceremonia nos interesa destacar varias cosas, la primera es laparticipacin de las jvenes que brindan chicha a los mancebos, que puedeasociarse con rituales contemporneos registrados. Otro aspecto de inters esla azotaina en los brazos y piernas, semejante a las azotainas rituales comunesen los pueblos amaznicos del rea tupi-guaran y que se relacionan con losmitos del origen de las plantas alimenticias y que por lo tanto son recreacionesrituales del acto mtico. Por otra parte sorprende la descripcin que hace Molinade la "pica" con la que se realizan actos de adoracin. La semejanza de esta conel tucumn con el que se realiza el baile de cintas cuyo origen espaol esindudable, plantea nuevamente el problema de la adopcin de smbolos nuevoso la modificacin de smbolos tradicionales para adaptarlos a la nuevasituacin.

    Parte central de la ceremonia es la carrera que se realiza como una competenciaa campo traviesa, en la que se demuestra la fuerza y el arrojo de losparticipantes, desde Anaguarque hasta Yauraua. Las ceremonias continan condiversos eventos entre los que destaca la entrega de ganados y bienes a losjvenes a fin de marcar su incorporacin a la sociedad en su nuevo estado. En lafiesta y pascua solemne del sol, segn Huamn ms importante que el IntiRaimi, se realizaban sacrificios y ofrendas enterrndose quinientos nios ynias con mullo y ganado. Se come abundantemente, se bebe y se danza.

    En el mes de diciembre, Camayquilla segn Molina, "...el primer da de la luna, los

    que se avan armado cavalleros, as de la parcialidad de Anan Cuzco como de Hurin

    Cuzco, salan a la plaza con unas hondas en las manos, llamadas huaracas, y los de Anan

    Macintosh

  • 18

    Cuzco contra los de Hurin Cuzco se tiravan hondaces con una (...) que llaman coco, que se

    da en unos cordones, y benan algunas vezes a los braos a provar las fueras, hasta que el

    Ynga, que estava ya en la plaza se levantaba y los pona en paz. Llamauan a estochocanaco; hacan esto para que fuesen conocidos los de mas fueras y ms baliente..." (id :111). Estamos ante la nica descripcin temprana que yo conozco del pucara otinkuy (si exceptuamos la oscura referencia de Santacruz Pachacuti, que nopodemos relacionar claramente con un tinkuy: "Al fin representa a manera de

    comedias; y entra por cima de Cinca y hace sus uaracauacos con llucos &, y los vence a los

    que estauan fortalezidos en Sacasaguamn, y entrando a la fortaleza, saca a todos los

    Cayambis y Pastos y gente abido en guerras, y las cabeas cortadas, que estauan para esse

    efecto hechas, les unta con sangre de llamas y pone en lanas. Al fin a los benidos hacen

    haylle de ellos, triumfndoles hasta Coricancha, por aquella principal calle, en donde hazesus acatamientos al simple imagen del Hazedor..." Santacruz Pachacuti Yamqui; 1968,302) , dndose una gran similitud con los combates rituales que se hanpracticado hasta hace unos aos en el Ecuador. La asociacin de este combatecon el mes de diciembre y el que los eventos podran corresponder a enero(recurdese que en la fecha en la que se redact el texto de Molina an no sehaban realizado las reformas al calendario, con lo que los eventos descritos a lolargo de esta Relacin... bien podran corresponder al mes siguiente del que elclrigo anota) determinan que an la fecha del pucara coincida en trminosgenerales con los eventos rituales descritos por Molina.

    Luego de comidas rituales y ciertas danzas se diriga la gente "...a una casa que

    llaman Moro orco, que estava junto a las casas del sol, a sacar una soga muy larga que all

    tenan coxida hecha de quatro colores: negra y blanca, y bermeja y leonada, al principio dela qual estava hecha una bola de lana colorada gruesa" (idem : 112), con la guascarealizaban bailes en los que esta semejaba una culebra.

    Posteriormente se realizaba la ceremonia del Moyucati, en la cual arrojaban al roofrendas y las cenizas y carbones de los sacrificios realizados a lo largo del aocon el fin de que fuesen hasta el mar, Mamacocha, en donde los recibira elHacedor. Este significado de las ofrendas en las aguas debe vincularse con eltema de los lavados rituales, recordemos lo que suceda en la ceremonia de lacitua (vase supra) y cmo el agua intervena en aquella ocasin para llevarse losmales y las desdichas. El agua es un elemento fundamental en la visin mticade los campesinos del Ecuador y en el cinco o pichca, el lavado ritual se lleva, de

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    alguna manera, la presencia del difunto de entre los vivos. Para Huamn en estemes se produce la penitencia y ayuno del Inca. Los festejos estn asociadosprobablemente a las huacas locales y regionales y se realizan procesiones,llantos, reverencias, sacrificios y ayunos todo lo cual coincide con la escasez dealimentos que Huamn seala.

    Los meses de enero, Atunpucuy, febrero, Pachapucu, y marzo, Paucarguara, nopresentan segn el prroco particularidades de importancia en el calendarioritual, la gente se dedica a las tareas propias de la agricultura. Pero sealaHuamn que aqu se dan sacrificios y ofrendas a las huacas principales. Seefectan los ritos de paso asociados con el primer taparrabos (huaruchico) y elcorte de cabellos (rutuchico). En marzo (el febrero de Molina) se sacrificancarneros negros a dolos y dioses. Se realizaban muchas ceremonias con loshechiceros y brujos. La tierra estaba harta de lluvias.

    Abril (marzo de Molina), Ayriguay, era el mes de la cosecha: "Coxan las chcarasen l y tanbin las encerravan y recogan..." (idem : 118). Para Huamn coincidiendocon el Inca Raimi, se realizaban sacrificios de carneros pintados a las huacas detodo el reino con muchas ceremonias. Se realizaba adems la fiesta del Yamuraca (chicha) y juegos como el riui (boleadoras), choca, huayru de inaca, pichicade hilancula y de chalco chima. Los incas se horadaban las orejas y seconvidaban a banquetes.

    Ms adelante seala el clrigo: "Y los que se avan armado cavalleros salan a la

    chcara de Sausiro a traer el maz que en ella se ava cojido, ques por bajo del arco ado

    dizen Mamaguaco, hermana de Mango Capac el primer Ynga, sembr el primer maz, laqual chcara veneficiavan cada ao para el cuerpo de la dicha Mamaguaca..." (idem :118). Puede esta afirmacin relacionarse con el personaje mtico de la MamaHuaca, asociada al maz de oro a cambio de guaguas aucas, es decir nios sinbautizar, presente en la tradicin oral del Ecuador?

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    Durante abril menciona Molina los rituales del ayuscay, relacionados con elparto, del rutuchico, en el que le daban a la criatura de un ao un nombreprovisional, del quicochico, "...quando le uiene a la muger la primera flor" (idem : 119) yse refiere tambin al matrimonio. Segn Huamn en el mes de la cosecha,continuaban los sacrificios de carneros pintados y se recogan y conducan a losgraneros el charqui, lana, hierbas comestibles, pescado y otros productos de lastierras de la comunidad. Las fiestas parecen haber sido familiares o locales yHuamn las llama "fiestas chicas". Se incluye en la mencin a la importancia delas dos mazorcas o papas que nacen juntas lo que es motivo de regocijo.

    A continuacin de este mes de abril, Molina se refiere en detalle a la Capacocha,que es analizada por Urbano con el significado de "la presencia delegada del Inca atravs del gesto sacrificial de la vctima" (nota 134: 121). El clrigo cuzqueo se refierea este ritual en los siguientes trminos: "Hacan este sacrificio al principio que el

    Ynga seor empeava a seorear para que las guacas le diesen mucha salud y tuviese en

    paz y sosiego sus reinos y seoros y llegase a biejos, y que veviese sin enfermedad, de tal

    manera que ninguna guaca, ni mochadero, ni adoratorio, por pequeo que fuese, noquedava sin recevir sacrificio..." (idem : 122).

    La obra de Molina, hasta hoy de difcil consulta dada la antigedad o limitadotiraje de sus ediciones, nos permite, como se ha visto en el texto previo, unavisin fresca de los rituales incas.

    La mayora del material recogido por Molina en su labor de extirpador deidolatras y cura de la parroquia de Nuestra Seora de los Remedios del Cuzco,conocido lenguaraz y destacado predicado en quechua, se refiere, como esnatural, a los ritos imperiales centrados en torno a la capital del Tahuantinsuyu,sin embargo, l mismo seala la posibilidad de que los rituales de origenincaico se hubiesen desarrollado con intensidad en otras zonas delTahuantinsuyo, alejadas del Cuzco: "En esta tierra ay diferentes naciones y provincias

    de yndios, que cada una dellas tena por si sos ritos y actos y cerimonias antes que los Yngas

    los sujetasen y los Yngas quitaron en las dichas provinias algunos de los cultos que tenan y

    dieron cultos de nuevo; y no es menos cosa conviniente saver los cultos y cerimonias que encada provincia de por s tenan los Yngas que son los que aqu van escritos..." (idem : 134).

  • 21

    Esta afirmacin se ve reforzada por la intensa movilidad tnica caracterstica delincario a travs de los mitmacuna. Los caaris se contaban entre los grupos quefueron tempranamente trasladados al Cuzco (Mio, 1977) y tambin lasreferencias a colonias mitmas en la regin ecuatoriana son numerososas. Porotro lado las institucin inca del acllahuasi (denominada generalmente por losespaoles como "conventos de las vrgenes del sol") se convierte en suaplicacin real en un sistema de difusin de la cultura y en particular de losconceptos histricos y su concrecin en el ritual a travs de la formacin de lasjvenes que luego seran entregadas en matrimonio por el Inca a los seoreslocales o curacas. Todo esto nos conduce a considerar que los sistemasideolgicos reseados bien pudieron tener vigencia en nuestra rea de estudiojunto a conceptos pre incas que, en alguna forma, fueron tolerados por loscuzqueos.

    Un breve comentario en torno al calendario ritual:

    Este rpido recorrido por el calendario inca nos permite observar la utilizacinde determinados elementos asociado con el ciclo vital, la siembra, la cosecha, eltrabajo, la indumentaria y textiles o, la divisin social, los roles masculinos yfemeninos (que son descritos por Huamn Poma desde otra perspectiva en las"calles").

    Aqu cabe incluir dos reflexiones, la primera es que la fiesta refleja, en unacontecimiento comunicativo, la estructura de la sociedad y por lo tanto laactual fiesta refleja la sociedad contempornea. En este sentido nuestraafirmacin sobre la permanencia de los smbolos precolombinos en la fiestamoderna puede tanto interpretarse como la pervivencia de ciertas estructuras derelacin social o como el proceso de recontextualizacin que esos elementos, enlo que tienen de comunicativos, han sufrido.

  • 22

    La segunda reflexin, ntimamente ligada con la primera, se refiere a lanecesidad de la sociedad en transformacin, en la poca colonial, de utilizar uncdigo comunicativo previamente conocido para desarrollar los eventos quereflejen la nueva situacin. An si la sociedad se hubiese transformado en sutotalidad, lo que no parece ser el caso, resulta altamente improbable que lasnuevas condiciones sociales pudiesen ser reflejadas por los smbolosintroducidos por la nueva religin ya que estos deban previamente aprenderse.Parece ms probable que los viejos smbolos y cdigos se hubiesen utilizado enel nuevo contexto, sumndose a los smbolos y cdigos recientementeincorporados.

    De alguna manera los actuales procesos de transformacin de la fiesta pueden,con las reservas del caso, remitirnos a los procesos de transformacin durantela colonia temprana.

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    LA COLONIA, ESPIRITUS, MITOS Y RITUALES EN LA RELIGION

    VERDADERA.

    El momento de la colonia y la conquista se incribe dentro de un porodo de

    crisis. El estudio de esta poca nos es mucho ms familiar, porque hemos

    crecido, como practicantes o no, en un contexto marcado por el cristianismo.

    Sin embargo deberemos imaginar nuestro distanciamiento y la necesidad de

    utilizar herramientas nuevas para la comprenisn de los fenmenos estticos y

    de significado.

    As los ejes del anlisis continuarn en torno a los espritus, como seres

    sobrenaturales, mitos, como el contexto histrico en el que se desenvuelve el

    accionar de los espritus, y rituales, como la representacin social del mito, que

    en el caso del catolicismo es siempre un mito explcito sustentado en los textos

    sagrados o las tradiciones piadosas.

    Para el desarrollo de este tema hemos escogido, a diferencia del estudio

    anterior, varios ejemplos de temas mticos catlicos y su relacin con el ritual y

    los objetos de culto, entre los que podemos incluir la propia representacin en

    los cuadros o esculturas.

    Espero que algunas conclusiones puedan tomar forma, en especial por el alto

    grado de complejidad de este tema. Algunos de los elementos sobre los que se

    puede reflexionar son:

    - Representacin y ritual en el arte de la colonia Existe una relacin entre

    representacin y ritual en la colonia? En trminos globales, y bajo la influencia

    tridentina, la representacin debe mover a la fe y la piedad de los fieles por lo

  • 24

    que no podra ritualizarse lo representado. Sin embargo son mltiples los

    ejemplos en que la escena o imagen se representa o acta teatralmente

    vinculando el ritual con el mito representado y en consecuencia con el texto

    de este mito. Estos elementos son parte importante de la religiosidad y no

    solamente de la religiosidad popular, aunque en esta perdure por el

    empobrecimiento de las manifestaciones rituales del catolicismo

    contemporneo.

    - Intervencin de personajes sobrenaturales en el mundo natural. Otro elemento

    que debe analizarse es la representacin de los milagros o apariciones de lo

    seres espirituales y su intervencin directa sobre el destino de los hombres y

    mujeres. Esta idea es comparable a la intervencin directa de los dioses

    precolombinos o huacas en el destino humano. La representacin de la Virgen

    de Cocharcas es un ejemplo de semejanza iconogrfica con los conceptos

    precolombinos, en especial al colocar en los caminos demonios que empujan a

    los caminantes a los precipicios, como se menciona en la prctica de la ofrenda

    a los dioses tutelares del an o camino andino en las apachitas.

    - Demonios y personajes transfigurados. Intervienen frecuentemente en la

    iconografa cristiana y son tambin frecuentes en la iconografa precolombina.

    Ejemplos son la representacin de la Inmaculada con el demonio, basada en la

    descripcin de la mujer del Apocalipsis, o las tentaciones de San Antonio.

    - Representaciones naturalistas cuyo carcter simblico se deriva de la tradicin

    aceptada para la representacin del personaje.

    - Sacrificios simblicos particularmente relacionados con la sangre y la muerte

    del personaje sagrado. El dogma central del cristianismo es la encarnacin de

  • 25

    Cristo, su pasin, muerte y resureccin y el smbolo asociado es su sangre

    ofrecida en una copa durante un ritual complejamente elaborado en el que el

    oficiente viste ornamentos de oro y plata y complejos tocados, ms elaborados

    mientras mayor es la jerarqua del oficiante. La copa de oro en la que se vierte el

    vino que se transfigurar No nos recuerda cercanamente a la copa de la

    sacerdotisa de San Jos del Moro?

    Esta observacin no es nueva, aunque fuese frecuentemente ignorada. No escap

    a la atenta mirada de prrocos y cronistas la semejanza entre los rituales y

    smbolos precolombinos en los Andes y los rituales catlicos llegando a

    afirmarse que el demonio en su maldad e inteligencia remed los ritos

    verdaderos para ponerlos al servicio de su malvado culto. Entre los rituales que

    pueden asemejarse a los ritos cristianos se cuentan la confesin , la comunin,

    el sacerdocio, la vinculacin entre el dios principal y la creacin, la asociacin

    entre la mujer y la luna, la serpiente y la perdicin/destruccin, etc.

    Los estudios de mestizaje o sincretismo religioso deben recordar estas

    semejanzas. Imaginamos el horror del prroco al encontrar smbolos familiares

    en lo que el considera el culto al demonio. No es nuestra intencin afirmar,

    como en la obra de Frederic de Portal, una unidad de las religiones con la

    verdadera religin revelada, ms bien nos limitamos a una comparacin de la

    evidencia, sin caer el la tentacin de realizar lo que Urbano llam una

    arqueologa mental, tentacin con frecuencia demasiado fuerte para negarnos

    El posible papel de la figura de la diosa madre en la conformacin del culto a la

    Virgen Mara ha sido analizado en el texto del catlogo de la exposicin Magna

    Mater. La posibilidad de que el concepto junguiano de arquetipo juegue un

    papel activo en este tema es un elemento atractivo aunque es igualmente vlida

  • 26

    la consideracin del la significacin religiosa y poltica de los rituales

    asociados a las figuras femeninas en la regin andina y plantear como los meses

    de agosto y septiembre corresponden a la celebracin jubilosa de la devocin a

    Mara, sobre el sustrato de las conmemoraciones de la Coya Raimi asociadas

    con el solsticio de primavera.

  • 27

    ESPRITUS, MITOS Y RITUALES EN LA RELIGIOSIDAD POPULARCONTEMPORNEA.

    Los temas que se desarrollarn son: La persistencia de los conceptos asociadosa la muerte, el cinco o pichca y su relacin con el huayro.

    El pucara y los sacrificios de sangre en el contexto de la sociedad rural.

    La limpieza mediante la evocacin de los espritus y el soplo como derivacinde los cultos shamnicos.

    Conviene recordar elementos tales como las races de las creencias, lassemejanzas con los rituales cristianos, la persistencia de los significados y delos deseos. Elementos estticos, simblicos y rituales en accin en la fiestareligiosa como marco en algunos casos y la ruptura del tiempo como pretextoen otros.

    Entre los posibles temas para tratar la esttica de lo sagrado constan:

    La imagen de Cristo sangrante vinculada con el antiguo concepto de la sangrecomo renovadora del mundo y recreada en los contextos sangrantes de losrituales populares.

    El teatro sagrado como renovacin del mito y sus manifestaciones, por ejemploen la Semana Santa.

    Lo figurativo como marco de elementos simblicos y la utilizacin de objetosde carcter sagrado en el rito.

    La existencia de un contexto sagrado marginal pero poderoso y en ocasionestil, como los conocimientos que provienen del cerro, pero asociado con eldominio del demonio.

    Otro elemento que pueden mencionarse es la persistencia espacial de losagrado, como en el caso del rbol de naranjo, el seor de Andacocha o laconformacin contempornea de los santuarios marianos.

    Uno de los elementos persistentes de mayor carcter simblico es laconcpecin de la muerte. En los Andes la muerte es un estado paralelo a la vida,

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  • 28

    por razones mticas no es posible que estas se mantengan juntas. La vinculacincon los antepasados constituye la base de la organizacin social y de osderechos sobre el agua y la tierra. Tambin constituye el origen de los rasgosculturales. El lugar de origen se asocia con los antepasados y constituye unespacio sagrado.

    La muerte puede entenderse como simblicamente vinculada con el transcursode la cida de los deudos y la intermediacin se da a travs de juegos sagradoscomo el huayro. Existe una coincidencia temporal entre el tiempo de losmuertos en los Andes y el tiempo de los muertos en el cristianismo lo queproduce la superposicin de los elementos simblicos.

    La asociacin precolombina entre el esqueleto-calavera y los colores grises ynegros se repite en el cristianismo as como la existencia de un lugar fsico en elque se da la presencia del alma que en el da de difuntos es simbolizada por altumba o tmulo en la iglesia y por la tumba en el cementerio.

    Otras manifestaciones son la sangre como dadora de vida o frescor en sumanifestacin de la colado morada o sancu, la paulatina desaparicin de lapresencia del difunto, la necesidad de purificacin para separarse de cualquierinfluencia que pueda entenderse como una presencia negativa.

    La utilizacin del licor como un medio de acercamiento a los muertos se hamencionado frecuentemente como una de las causas de la borrachera con chichao aguardiente. Sin embargo por su contexto ritual, en el que frecuentemente lachicha se mezcla con flores de floripondio o huantuc (Brugmasia sp.) no puedenegarse una derivacin del concepto de embriaguez sagrada relacionada con elmundo de los espritus, entre los que se cuentan los muertos.

    Puede afirmarse que a travs de cristianismo y no a pesar de l, persisten hoyelementos derivados de una particular visin del mundo y que hoy cobranrealidad.

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