ependimoma

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Ependimoma Tumor que se desarrolla a partir de las células ependimarias situadas en cualquier sitio del sistema ventricular y de la medula. Es habitualmente de naturaleza benigna, pero puede producir metástasis e instalarse de nuevo.Generalmente proceden del suelo del IV ventrículo. Epidemiología 6% de les gliomas 8-10% de los tumores cerebrales en niños. 63% de los gliomas intramedulares . 60-70 % son infratentoriales y comprenden el 25 % de los de la región del IV ventrículo . Anatomía Patológica Se localiza en ventrículos y cono medular . La mayoría suelen ser benignos, pero son más anaplásicos

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Page 1: Ependimoma

Ependimoma

Tumor que se desarrolla a partir de las células ependimarias situadas en cualquier sitio

del sistema ventricular y de la medula. Es habitualmente de naturaleza benigna, pero

puede producir metástasis e instalarse de nuevo.Generalmente proceden del suelo del IV

ventrículo.

Epidemiología

6% de les gliomas

8-10% de los tumores cerebrales en niños.

63% de los gliomas intramedulares

.

60-70 % son infratentoriales y comprenden el 25 % de los de la región del IV ventrículo

.

Anatomía Patológica

Se localiza en ventrículos y cono medular

.

La mayoría suelen ser benignos, pero son más anaplásicos cuanto más jovenes son los

pacientes, también pueden ser malignos

.

Macroscopía: tejido tumoral grisáceo, granuloso, frecuentemente con transformación

quística, a veces con calcificaciones.

Page 2: Ependimoma

Microscopía: parénquima tumoral hecho de células de mediano tamaño, núcleos

circulares u ovalados, citoplasma en regular cuantía, eosinófilo pálido. La celularidad y

carga cromatínica de los núcleos es variable. Microarquitecturas: la más frecuente es la

corona radiada , menos frecuentes son rosetas y túbulos.

Las células se disponen alrededor de los vasos formando seudo-rosetas.

Page 3: Ependimoma

Ependimoma (H.E., 200x):

Detalle de la disposición perivascular de las células tumorale

.

(Con permiso de Dr. José Angel Muniesa Soriano y Dr.José Miguel Lázaro Maisanava-

Servicio de Anatomía Patológica del Hospital Obispo Polanco de Teruel).

Grados: I-IV

Page 4: Ependimoma

.

El ependimoma mixopapilar casi siempre se presenta en el cono medular y filium

terminal o en regiones parasacras (restos ependimarios extramedulares).

Histológicamente se distingue por poseer una abundante matriz mucinosa. El pronóstico

es bueno, curando la mayoría con tratamiento quirúrgico.Los de la cauda equina tienen

característicamente degeneración mixoide, lo que hace que las coronas radiadas

aparezcan como pseudopapilas; se los llama ependimomas mixopapilares.

Los subependimomas suelen estar localizados en el suelo del cuarto ventrículo o en los

ventrículos laterales. Generalmente son de pequeño tamaño y se descubren

accidentalmente en las autopsias de hombres mayores.

Clínica

Cuando presentan hidrocefalia se suelen manifestar por signos de hipertensión

endocraneal (Cefalea, náuseas, vómitos).Se debe a una obstrucción en los

ventrículos.Los vómitos suelen ser matutinos.

Si se presentan por sintomatología cerebelosa suelen debutar con ataxia de tronco y

apendicular, por lo que a pueden tropezar o caminar de manera torpe o no coordinada.

Los síntomas dependerán del tamaño y de la localización del tumor

.

A nivel supratentorial pueden dar en el 30 % de los casos crisis epilépticas.

Diagnóstico

El diagnóstico por imagen más interesante lo aporta la RM.

Page 5: Ependimoma

El diagnóstico diferencial se plantea con el meduloblastoma (este suele arrancar del

fastigium y el ependimoma del suelo). Los astrocitomas (hipointensos) y el

atrapamiento del IV ventrículo.

Los ependimomas suelen tener calcificaciones, necrosis central y ser más heterogeneos

con tendencia al crecimiento dentro del ventrículo.

con permiso de Ronald L. Hamilton

El componente exofítico suele ser hiperintenso en T2.

Tratamiento

El tratamiento de elección es la cirugía combinada (extirpación máxima posible) con

radioterapia de 45-48 Gy sobre lecho tumoral

Page 6: Ependimoma

.

Solo RT espinal en el caso de metástasis espinal, aunque la profilaxis es un tema

controvertido.

Pronóstico

Peor pronóstico cuanto más jovenes.Mortalidad operatoria entre el 5 y el 8 %

41 % de supervivencia a los 5 años

.

EPENDIMOMA ESPINAl

Estos tumores son el 13% de los tumores medulares. Son los tumores medulares más

comunes en la cauda equina (filum terminal), el cono medular 56% y en un 44%

intramedulares . Son lesiones bien diferenciadas de crecimiento lento, tendencia a ser

encapsulados, a menudo quísticos con hemorragias frecuentes y su capacidad infiltrante

es considerablemente menor que la de los astrocitomas. Proceden de las células

ependimarias que tapizan el conducto central así como de las células del filum terminal.

Macroscópicamente tienen el aspecto de una masa blanda de color rojo o gris violáceo.

Es característica su expansión simétrica por la médula . Los ependimomas son el tumor

intramedular de mayor frecuencia en el adulto y tiene predilección por el sexo

masculino

.

El tipo mixopapilar es el que se encuentra con mayor frecuencia en la cauda equina,

mientras que el intramedular lo hace en la médula cervical. El síntoma inicial en el 65%

de los pacientes con ependimoma intramedular es el dolor de espalda o de cuello; puede

haber signos leves deficitarios motores de miembros con predominio de miembros

inferiores. Los ependimomas mixopapilares pueden causar dolor lumbar y radicular con

Page 7: Ependimoma

posterior debilidad de miembros inferiores y disfunción de los esfínteres en un 20-25%

de los pacientes.

La mayoría de estos tumores (mixopapilares) son de crecimiento lento (2-4 años)

aunque algunas veces se comportan de forma agresiva (lesiones sacras y presacras) que

pueden producir metástasis a ganglios linfáticos, pulmones y hueso.

La radiografía simple muestra un conducto ensanchado o destrucción ósea en un 20%

de los casos (43). La mielografía de un ependimoma intramedular muestra

ensanchamiento inespecífico de la médula; los ependimomas del cono medular y filum

terminal se ven en forma de masa intradural bien delimitada con un "menisco" de

contraste alrededor del tumor. Puede haber bloqueo del contraste .

La resonancia magnética muestra una médula ensanchada o masa del filum terminal. La

mayoría de los ependimomas son isointensos en comparación con la médula en T1 ; se

ven lesiones mixtas en casos de formación quística, necrosis tumoral o hemorragia. Se

vuelven normalmente hiperintensos en T2. Es frecuente una hipointensidad en el borde

del tumor en T2 en los tumores intramedulares, imagen que es sugestiva de

ependimoma ). Todos los ependimomas se realzan intensamente con el contraste y

delimitan claramente la extensión del tumor y son útiles para distinguir un quiste

neoplásico de una siringomielia benigna .

El tratamiento es quirúrgico; sin embargo puede ser posible en algunos casos como los

de una cauda equina un tratamiento complementario con radioterapia.

Page 8: Ependimoma

OLIGODENDROGLIOMA

Los oligodendrogliomas son tumores supuestamente derivados de las células de

oligodendroglía y representan un grupo peculiar de tumores cerebrales primarios.

Aun cuando es un hecho aceptado que su comportamiento biológico es

sensiblemente mejor que el de los astrocitomas, numerosos autores han señalado

que en estas neoplasias es difícil encontrar factores clínicos o anatomopatológicos

con significado pronóstico, lo que puede deberse en parte a que en la mayor parte

de las series recogidas en la literatura se mezclan casos con diferentes

peculiaridades histológicas y que han sido tratados con diferentes modalidades

terapéuticas.

Historia

Las primeras descripciones de esta entidad anatomopatológica se deben a Río

Hortega, quien descubre en 1920, utilizando la técnica del carbonato de plata

amoniacal, que dentro de lo que entonces se denominaba "tercer elemento de los

centros nerviosos" se podían distinguir dos tipos de células, por una parte lo que

hoy conocemos como "microglía" y por otra, unas células que denominó "glía de

escasas expansiones o glía interfascicular" y más tarde "oligodendroglía".

Posteriormente se pudo conocer el papel de estas células en la formación de las

vainas de mielina y al mismo tiempo se describieron tumores supuestamente

derivados de estos elementos y que son los que actualmente conocemos como

"oligodendrogliomas".

La primera descripción clínica de un paciente que padecía un oligodendroglioma

fue publicada dentro de la clasificación histórica de gliomas que realizaron Bailey

y Cushing en 1926. La primera serie de pacientes que sufrían de un

oligodendroglioma, fue publicada 3 años más tarde por Bailey y Bucy, presentando

Page 9: Ependimoma

13 casos en los que correlacionaban las características histopatológicas y el curso

clínico.

Clasificación

1. Oligodendroglioma

2. Oligodendroglioma anaplásico

.

Epidemiología

Los oligodendrogliomas representan entre un 4% a un 18.8% de todos los tumores

neuroepiteliales intracraneales en las distintas series publicadas hasta la década de

los 80. La mayor serie de tumores intracraneales se encuentra recogida en el

programa del Instituto Nacional del Cáncer de los EE.UU, que recoge la incidencia

de tumores cerebrales primarios en los últimos 18 años (1973-1991) y en la cual los

oligodendrogliomas representan un 3.47% (762/21.947).

Se puede evidenciar una mayor incidencia entre los 35-55 años y en la población

masculina sobre la femenina (3:2). Su topografía más frecuente es a nivel

supratentorial , aunque se describen casos de comportamiento particularmente

agresivo a nivel infratentorial y excepcionalmente en la médula espinal como casos

aislados.

Anatomía Patológica

Page 10: Ependimoma

Los pacientes con oligodendroglioma, suelen presentar una mayor frecuencia de

localización del tumor en los lóbulos frontales, seguidos de la localización en los

lóbulos parietales, temporales y occipitales.

Aspecto Macroscópico

A pesar de ser tumores infiltrantes, por lo general muestran límites bien definidos,

y a ello contribuye su alta densidad celular, lo que hace que el límite con el tejido

adyacente sea neto confiriéndoles una falsa apariencia de buena limitación. Es

típica la invasión del córtex adyacente, ya que afectan fundamentalmente la

sustancia blanca y corteza cerebral adyacente. La consistencia es sólida, aunque

pueden presentar áreas de reblandecimiento de aspecto mucoide, e incluso

quistificaciones y en un número elevado de casos es posible observar focos de

calcificación.

Aspecto Microscópico

La imagen del oligodendroglioma es monótona, con células de núcleo central

redondo.

La membrana nuclear es neta y a su alrededor el citoplasma es muy claro y

transparente (células en huevo frito) como consecuencia de imbibición de agua

durante la fijación del tejido. Esta característica no está siempre presente y cuando

se ha congelado previamente la muestra, se pierde y los núcleos se angulan. Con

técnicas de impregnación argéntica, las células tumorales son difíciles de teñir,

mostrando cuando se consigue (oro sublimado) el típico aspecto de los

oligodendrocitos.

Las células se disponen con un patrón de crecimiento sólido, muy próximas entre

Page 11: Ependimoma

sí, en el seno de un intersticio escaso formado por fibras de mielina existentes y

algunas prolongaciones astrocíticas atrapadas, lo que confiere al tumor el aspecto

de un "panal de abejas". La neoplasia en general crece a modo de sábana amorfa,

pero a veces zonas paucicelulares alternan con otras nodulares de mayor densidad.

Las mitosis están ausentes o son muy escasas.

Los vasos suelen ser delgados, con ramificaciones en ángulo recto. A veces, la

pared vascular es delgada, pudiendo romperse con facilidad y ocasionar focos de

hemorragia. Estas hemorragias son relativamente frecuentes y van desde pequeñas

extravasaciones hasta grandes focos hemorrágicos.

Es también frecuente observar áreas de degeneración mucoide o quística y existe

una particular tendencia en estos tumores a presentar depósitos de calcio, bien en

el tejido tumoral, en los vasos tumorales o en la periferia del tumor. En algunos

casos existen pequeños focos de necrosis.

Pueden verse en algunos puntos astrocitos reactivos atrapados entre las células

tumorales. Estos astrocitos se caracterizan por su citoplasma amplio y rechoncho,

con abundantes gliofilamentos y prolongaciones estrelladas finas radiadas. Es

característico la invasión del córtex, disponiéndose las células en torno a las

neuronas (satelitosis perineuronal), formando acúmulos bajo las meninges

(acúmulos subpiales) o en torno a los vasos sanguíneos corticales (agrupaciones

perivasculares).

A partir de este patrón "clásico" en algunos tumores se pueden observar algunas

variaciones, que afectan fundamentalmente a su arquitectura, a la morfología de

sus células o a la vascularización.

Page 12: Ependimoma

Variaciones arquitecturales

En ocasiones las células tumorales adoptan una disposición en empalizada, lo que

es poco frecuente. Otras veces se producen cambios microquísticos y en algunos

casos las células se agrupan formando "lóbulos" delimitados por vasos sanguíneos.

A veces se identifican células de núcleos hipercromáticos irregulares y otras veces

multinucleación sin que ello afecte al comportamiento del tumor.

Existen algunos oligodendrogliomas constituidos por células que presentando el

aspecto de los oligodendrocitos, tienen un citoplasma algo más amplio y eosinófilo

y que recuerda un tanto al de los astrocitos gemistocíticos. Estas células pueden

presentarse en grupos, aisladas o formando la mayor parte del tumor, siendo

característica la expresión de PGFA en sus citoplasmas, y por ello se les conoce

como oligodendrocitos gliofibrilares. El comportamiento de los oligodendrogliomas

con este patrón celular es análogo al de los oligodendrogliomas clásicos.

Variaciones en el patrón vascular

Son fundamentalmente la hialinización de las paredes vasculares, sin afectar al

endotelio y la hiperplasia endotelial, de morfología y cuantía muy variable,

llegando en algunos casos a formar estructuras glomeruloides, lo que es muy

característico de las formas malignas.

Page 13: Ependimoma

Formas mixtas

Una variante la constituyen aquellos oligodendrogliomas en los que se pueden

identificar astrocitos fibrosos o protoplasmáticos, gemistocitos e incluso

astroblastos o espongioblastos, lo que puede ocurrir en alrededor del 50% de los

casos. Estos tumores son considerados en la clasificación de la OMS, bajo el

término de "oligodendroglioma con astrocitoma", conceptuado como un tipo

tumoral más, y definiéndose como aquel tumor en el que existe una mezcla bien

patente de células oligodendrogliales y astrocitos. Dichos elementos pueden

encontrarse entremezclados o en zonas tumorales separadas. Histológicamente

corresponden, al igual que el oligodendroglioma bien diferenciado, a un tumor de

bajo grado de malignidad.

Oligodendroglioma anaplásico

Existen algunos oligodendrogliomas con patentes signos de anaplasia, detectables

en zonas más o menos amplias de la tumoración o incluso en toda ella,

denominándoseles en tales circunstancias como oligodendrogliomas anaplásicos o

como oligodendrogliomas polimorfos, y su comportamiento es similar al de los

tumores de alto grado de malignidad. Dichos signos de anaplasia son de dos tipos,

observándose por lo general aislados y rara vez juntos:

a) Pleomorfismo, aumento de densidad celular, presencia de figuras de mitosis

típicas y atípicas y formación de células multinucleadas gigantes tumorales, todo

ello junto a zonas de clara diferenciación oligodendroglial.

Page 14: Ependimoma

b) Transformaciones celulares intensamente anaplásicas y muy próximas a las del

glioblastoma multiforme, con necrosis e hiperplasia endotelial vascular, que hacen

muy difícil un diagnóstico diferencial respecto a este último tumor. En estos casos,

la identificación de focos de calcificación dentro del tumor pueden facilitar el

diagnóstico. Esta transformación puede aparecer de forma primaria, sin embargo

es más frecuente que ocurra tras una o dos recidivas. Su comportamiento, pese a

todo, no es tan malo como el del glioblastoma.

Las características histológicas del oligodendroglioma anaplásico las podemos

resumir en: Elevada densidad celular; Anisonucleosis, conservando no obstante la

forma redondeada; Nucleolos prominentes; Elevada tasa miótica; Necrosis;

Hiperplasia endotelial vascular.

Actualmente, e independientemente del reconocimiento morfológico de signos de

malignidad en el seno del tumor, la demostración inmunohistoquímica del antígeno

de proliferación MIB-1 (Ki-67) permite reconocer células con actividad mitótica,

aceptándose por lo general que la presencia de un índice de Ki-67 superior al 5%

de un oligodendroglioma tiene valor pronóstico de malignidad biológica.

Inmunohistoquimia

No existe ningún marcador específico para los oligodendrogliomas. La proteína

gliofibrilar en los oligodendrocitos, tanto normales como tumorales suele ser

negativa, excepto en un controvertido tipo celular denominado "oligodendrocito

gliofibrilar". Por el contrario, la Proteína Básica de Mielina (MBP), detectada

inmunohistoquímicamente en oligodendrocitos normales, suele teñir de forma muy

inconstante el citoplasma de oligodendrocitos tumorales, aunque se suele poner

Page 15: Ependimoma

fácilmente de manifiesto en las prolongaciones celulares y, en nuestra experiencia,

con mejores resultados sobre tejido previamente tripsinizado.

El IOT-10 (o CD-57) que identifica el antígeno HNK-1 es el marcador más útil,

aunque no es específico. El galactocerebrósido se expresa en algunas células. Por

último, la anhidrasa carbónica y la proteína básica de mielina tiene una expresión

irregular y en un pequeño número de células.

Análisis Genético

- Delecciones en cromosomas 1p y 19q: Predictores positivos de supervivencia y

respuesta a

quimioterapia.

- Delecciones en cromosoma 16p:

Predictor de mala evolución y progresión del tumor.

- Delecciones en cromosoma 10q: Sugieren otro diagnóstico.

Page 16: Ependimoma

- Alteraciones enp53 {cromosoma 17p): Mal pronóstico evolutivo.

Clínica

Aunque por su naturaleza son infiltrativos en el parénquima cerebral, existen una

gran variedad de situaciones que influenciarán su comportamiento clínico. Pueden

infiltrar la corteza cerebral y las leptomeninges, pueden infiltrar grandes zonas de

la sustancia blanca, de la sustancia gris profunda y del troncoencéfalo en el

contexto de una gliomatosis cerebri, pueden tener una extensión intraventricular

obligando a diferenciarlos de los neurocitomas e, incluso, pueden ser

multicéntricos.

En la mitad de ellos suele existir un elevado intervalo de tiempo entre el inicio de

los síntomas y el diagnóstico. Una convulsión es el signo inicial en el 50% de los

pacientes con oligodendroglioma y las convulsiones aparecen en el 85% del curso

clínico de los pacientes con este tipo tumoral. Los otros síntomas y signos presentes

en estos pacientes son: cefalea (80%), trastornos de funciones superiores (50%),

hemiparesia (45%) y papiledema (30%), lo que traduce habitualmente un

incremento en la Presión Intracraneal (PIC) consecuencia del retraso en el

diagnóstico. Este comportamiento clínico se ha modificado en la última década por

la mejora en los métodos diagnósticos y la atención sanitaria primaria, lo que

conlleva un cambio en las formas de presentación y tiempo de evolución de los

pacientes.

Clásicamente se consideraba que un paciente en edad adulta, con epilepsia

conocida de al menos 2 años de evolución y calcificaciones visibles en la

Radiografía simple y/o en la Tomografía Computerizada (T.C.) muy posiblemente

sufriera un Oligodendroglioma. De hecho se le reconoce como el tumor más

epileptógeno 50-81%, frente al 40-66% de los astrocitomas, 33-50% de los

ependimomas, 30-42% de los glioblastomas o 30-40% de los meningiomas.

Page 17: Ependimoma

Los pacientes que padecen epilepsia medicamente intratable, tienen como causa

subyacente un oligodendroglioma, ganglioglioma o astrocitoma de bajo grado más

frecuentemente. El tipo de epilepsia es en 1/3 parte de los casos en forma de crisis

parciales complejas, en otra 1/3 parte crisis parciales complejas y tónico-clónica

generalizadas, y en la 1/3 parte restante una mezcla de formas: crisis tónico-

clónicas generalizadas, parciales simples, ausencias, parciales simples y complejas.

El tipo de epilepsia guarda estrecha correlación con la localización del proceso

estructural.

Hasta un 20% de estos tumores se localizan en línea media o tienen un crecimiento

bilateral. En las localizaciones en lóbulos temporales el 90% de las descargas

epileptiformes se originaban en las estructuras mesiales, como la amígdala, el

uncus, hipocampo anterior y gyrus parahipocampal. En un 30% de los pacientes,

pueden incluso identificarse focos múltiples, al menos 2 focos, bien en el mismo

lóbulo o en lóbulos distintos. En ocasiones se describen a edades tempranas,

epilepsias parciales bien definidas como entidades clinicopatológicas. Un ejemplo

de estas es la epilepsia benigna de la infancia con espigas rolándicas, caracterizada

por hallazgos electroencefalográficos en pacientes de 3-13 años de edad restringida

a regiones centrotemporales-rolándicas y en las que se identifican frecuentemente

lesiones tumorales, entre ellas oligodendrogliomas.

Las otras formas clínicas de manifestarse un oligodendroglioma en su presentación

o durante su evolución están condicionadas por la topografía de la lesión y el grado

histológico.

Los pacientes que sufren de un oligodendroglioma anaplásico tienen más

posibilidades de debutar clínicamente más precozmente, incluso de manera ictal,

en ocasiones debido a episodios hemorrágicos en el seno de la lesión.

Page 18: Ependimoma

Tratamiento

Las pautas de tratamiento general no difieren significativamente de las del resto de

los gliomas. La edad, la localización del tumor, la clínica y el estado general del

paciente (índice de Karnofsky) son los factores fundamentales que van a

determinar el tratamiento.

Como criterio general de actuación debemos conocer en primer lugar el

diagnóstico histológico a través de una biopsia o cirugía del tumor, y en segundo

lugar decidir qué tratamiento es el más adecuado en base a la histología, edad,

localización del tumor, clínica y estado general del paciente. El tratamiento puede

limitarse a efectuar un seguimiento del paciente, o bien plantear una cirugía

radical, asociada o no a radioterapia y/o quimioterapia.

Los pacientes a quienes se les practicó una resección total del tumor tuvieron una

supervivencia mayor. Esto suele suceder en pacientes jóvenes y con

oligodendrogliomas de bajo grado. Por lo tanto, parece razonable proponer una

cirugía agresiva en las lesiones accesibles y con poco riesgo de secuelas.

Radioterapia

Son tumores infiltrantes, sólo en pocas ocasiones se puede conseguir una resección

total, por lo que es aconsejable plantear un tratamiento adyuvante, sin embargo el

papel de la radioterapia no ha sido establecido de forma concluyente. Algunos

autores consideran que la radioterapia en los gliomas supratentoriales de bajo

grado mejora la supervivencia especialmente en adultos , otros no observan

diferencias significativas en la supervivencia a los 5 años. Ante la falta de acuerdo

Page 19: Ependimoma

sobre la eficacia de la radioterapia, se deben considerar sus riesgos, especialmente

en niños. Se puede plantear en los astrocitomas mixtos anaplásicos y con

resecciones subtotales.

La Organización Europea para la Investigación y Tratamiento del Cáncer

(EORTC) ha investigado la dosis-respuesta en radioterapia para el tratamiento de

los gliomas de bajo grado (astrocitomas, oligodendrogliomas y oligoastrocitomas

mixtos), sin poder demostrar diferencias significativas en la supervivencia entre los

dos niveles de radioterapia investigados (45 Gy en 5 semanas o 59,4 Gy en 6,6

semanas).

Quimioterapia

Los estudios publicados sobre la eficacia de la quimioterapia en el tratamiento de

los gliomas mixtos indican que es beneficiosa para el tratamiento de los

oligoastrocitomas malignos, especialmente cuando se administra antes de la

radioterapia (12,21). Estas respuestas se produjeron en todos los casos tratados,

independientemente de la proporción de cada tipo celular o de su grado de

malignidad . La combinación de quimioterápicos más utilizada para el tratamiento

de estos tumores es PVC (Procarbacina, Vincristina y CCNU)

En posteriores publicaciones parece confirmarse que para el tratamiento de

oligodendrogliomas anaplásicos la radioterapia combinada con quimioterapia

adyuvante ofrece sólo una mínima ventaja sobre la radioterapia sola. Sin embargo,

en los gliomas mixtos anaplásicos la quimioterapia resulta eficaz. Los

oligodendrogliomas anaplásicos y los gliomas mixtos recidivados son

quimiosensibles, si no han sido tratados previamente con quimioterapia, pero la

mayoría son resistentes después de la segunda recidiva.

Page 20: Ependimoma

Pronóstico

Recidivas

Con frecuencia el oligodendroglioma recidiva localmente, pero en general sus

recidivas suelen ser más tardías que en el caso de los astrocitomas. En estas

recidivas se puede mantener la morfología original del tumor, o por el contrario, se

aprecian zonas con mayor grado de malignidad.

Diseminación

Por lo general es por el neuroeje y se ha señalado por numerosos autores que es el

tumor primario cerebral con mayor capacidad de diseminación por el Sistema

Nervioso después del meduloblastoma. No obstante, estas siembras no significan

necesariamente mayor malignidad. También se han descrito casos de metástasis

extracraneales, siempre en enfermos previamente operados.

Factores que influyen en el pronóstico

En cuanto al pronóstico, es una neoplasia que por lo general tiene un curso lento,

con tiempos de supervivencia media entre 4 y 8 años en la mayoría de las series de

la literatura.

Existe general consenso en que los oligodendrogliomas tienen mejor pronóstico que

los astrocitomas de igual grado y en que los astrocitomas con componente

Page 21: Ependimoma

oligodendroglial tienen mejor pronóstico que los astrocitomas difusos del mismo

grado.

Daumas-Duport encuentran, como factores pronósticos, la existencia de captación

de contraste en el tumor (3 años de supervivencia media, frente a 11 años para

tumores sin captación de contraste) y la presencia de hiperplasia endotelial

vascular en el estudio histológico (3,5 años de supervivencia media frente a 11 años

si no existe hiperplasia endotelial).

Por el contrario, no encontraron significación pronóstica para factores como la

presencia de mitosis, necrosis ni de atipias celulares.

Se admite en la actualidad que el grado histológico del tumor, el índice de

proliferación celular (índice de Ki-67), el grado de resección quirúrgica (que

muchas veces está en función de la localización) y el hecho de que el tumor

presente o no captación de contraste en los estudios de neuroimagen, influyen

significativamente en la supervivencia a largo plazo de los pacientes.

Los tumores cuya única clínica fueron crisis epilépticas de larga evolución tienen

un curso más benigno.

Mortalidad a los 10 años del 45.8%. Junto a los meduloblastomas y astrocitomas

G.I-III, es de los tipos de tumor en los que se ha mejorado en los últimos 20 años el

pronóstico vital de los pacientes que lo padecen gracias al avance de los

procedimientos diagnósticos y terapéuticos.

Page 22: Ependimoma

En pacientes en edad pediátrica, menores de 14 años, el pronóstico vital está

condicionado por diversos factores. La sintomatología con que debutan

clínicamente, el que exista déficit neurológico y/o cuadro de hipertensión

endocraneal, así como la radioterapia postoperatoria, son factores a considerar

por encima incluso del grado histológico en algunas series.

GERMINOMA

Constituyen el 0,4 al 1 % de todos los los tumores intracraneales en los paises del

oeste y el 2.2 a 8% en el noreste de Asia (1, 5, 8, 9, 15

)

Los más frecuentes son los germinomas y en segundo lugar los tumores de células

de la glándula pineal (15 al 30%).

Constituyendo juntos la mayoría de los tumores de la región pineal en adultos (3,

12)

Son más frecuentes en la edad pediátrica (aproximadamente el 5% de los tumores

en esta edad) que en el adulto. Más frecuente en varones (8:1).

Clasificación

Hay una gran diversidad de lesiones tumorales a este nivel, así como una

disparidad en cuanto a su clasificación anatomo-patológica:

A.- Tumores de células germinales:

Page 23: Ependimoma

Germinoma

B.- Tumores de células germinales no germinomatosos

Carcinoma de Células Embrionarias

Coriocarcinoma

Tumor de Seno Endodérmico

C.- Teratoma:

Diferenciado

No diferenciado

D.- De células de la glándula pineal

Pineocitoma (el más benigno).

Tumores de parénquima pineal de diferenciación intermedia o mixtos

pineocitoma/pineoblastomas.

Pineoblastoma.

Mayor tasa de recurrencia en la edad pediátrica (2)

.

E.- Otros

Page 24: Ependimoma

gliomas, meningiomas

quistes aracnoideos

metástasis

Los más frecuentes son los germinomas y teratomas, que son histológicamente

idénticos pero el teratoma originario de las gónadas.

Un segundo grupo importante consiste en los tumores que se originan de las células

del parénquima pineal. Estos tumores son el pineocitoma y mixtura de

pineocitoma-pineoblastoma y el pineoblastoma.

Otros tumores son gliomas, subependimomas, y los meningiomas .

Excepto los teratomas diferenciados, el pineocitoma y algunos otros tumores, la

mayoría de los tumores en la región pineal son malignos. Aunque el más frecuente

de ellos (germinoma) es muy radio y quimiosensible

.

Clínica

Debido a la región en que se encuentran, su crecimiento puede dar lugar a los

siguientes síntomas:

Page 25: Ependimoma

1.- Síndrome de hipertensión intracraneal, por hidrocefalia. (80%) causada por

obstrucción del acueducto de Silvio.

2.- Trastornos oculomotores: son característicos y aparecen muy precozmente. Se

deben a la afectación de los núcleos oculomotores mesencefálicos. Destaca la

parálisis de la mirada vertical por compresión del colículo superior que alberga el

n. supranuclear, denominado signo de Parinaud. (50%).

Otros signos menos frecuentes son , pupila de Argyll Robertson, nistagmus de

convergencia-contracción en mirada fija ascendente y paresia del VI par (15-30%)

3.- Trastornos endocrinos:

-Pubertad precoz (20%): se da en niños preadolescentes y preferentemente en el

caso de tumores de células germinales. Podría ser debido a la elaboración por el

tumor de gonadotropina ectópica.

-Diabetes insípida: hace sospechar la extensión del tumor hacia el hipotálamo.

4.-Trastornos cerebelosos

ataxia (2-50%)

Page 26: Ependimoma

5.- Afectación medular, por siembras tumorales vía LCR

síndrome piramidal (5-25%).

Muy rara vez se ha descrito una disminución de la audición cuyo mecanismo se

deba al aumento de la presión intracraneal o compresión indirecta de los nucleos

auditivos mesencefálicos.

Diagnóstico

A.- Marcadores tumorales:

Los tumores de células germinales producen un aumento de marcadores tumorales

en LCR. Entre estos marcadores destaca la α fetoproteina (AFP) (producida

normalmente por el saco endodérmico y posteriormente en el hígado del feto), la

gonadotropina coriónica (βhCG) (segregada por el epitelio placentario) y el

antígeno carcinoembriogénico (CEA) (presente en celulas endodérmicas fetales).

Los tumores de células germinales producen un aumento de estos marcadores,

aunque no siempre. La AFP está elevada en los tumores del seno endodérmico,

carcinoma embrionario y ocasionalmente en teratomas. La βhCG se eleva en

los coriocarcinomas y en un 10% de los germinomas.

Page 27: Ependimoma

Los marcadores han de ser utilizados con precaución, en el sentido de que no

puede basarse el diagnóstico diferencial en su presencia o ausencia, puesto que

muchos tumores pueden no producirlos o, por el contrario, tener un componente

celular mixto (coriocarcinoma + tumor del seno endodérmico, por ejemplo).

B.- Neuroimagen:

El diagnóstico en cuanto a proceso expansivo de la región pineal se alcanza tras

realizar TAC y preferiblemente RM.

La malignidad o agresividad tumoral suele correlacionarse con un mayor tamaño,

falta de homogeneidad intratumoral, límites imprecisos, alta captación de

contraste (muy vascularizados los más malignos) y edema circundante.

La calcificación , márgenes bien definidos son sugestivos de pineocitoma, pero sin

valor diagnóstico (1, 4, 10, 16-19) por lo que es necesario el diagnóstico histológico.

RM cerebral con lesión a nivel de la glándula pineal y que produce hidrocefalia

(germinoma).

Page 28: Ependimoma

C.- Biopsia estereotáxica:

Debido a la localización y a la vascularización intrínseca tumoral, la biopsia de este

tipo de tumores puede ser de mayor riesgo que las biopsias estereotáxicas de otros

tipos de tumores en otras regiones.

Tratamiento

Aún queda por definir cuál es la mejor estrategia terapéutica para combatir los

tumores de la región pineal.

Hidrocefalia

Para tratar a los pacientes que se presentan en estado agudo a causa de

hidrocefalia, puede ser necesario colocar un drenaje ventricular externo, ya que

éste permite controlar la cantidad de LCR que se drena, previene una siembra

peritoneal del tumor (infrecuente) y puede evitar que sea necesario colocar un

sistema de derivación permanente en quienes no lo necesitarán después de

extirpado el tumor (de todos modos, = 90% de los pacientes que tienen un tumor

de células germinales en la región pineal terminan necesitando una derivación). Es

importante mantener un acceso ventricular —sea mediante un drenaje ventricular

externo o un agujero de trepanación de Frazier— durante el período

posquirúrgico por si el paciente sufre un episodio agudo de hidrocefalia.

Procedimientos estereotácticos

Page 29: Ependimoma

Estos procedimientos pueden utilizarse para establecer el diagnóstico (biopsia) o

para tratar los quistes sintomáticos de la región pineal. Se aconseja tener

precaución porque la región pineal contiene numerosos vasos (vena de Galeno,

venas básales de Rosenthal, venas cerebrales internas, arteria coroidea

posteromedial), que pueden estar desplazados de su posición anatómica normal.

Los índices de complicaciones de la biopsia estereotáctica son ~ 1,3% de

mortalidad, = 7 % de morbilidad y 1 caso de siembra en 370 pacientes; el índice de

diagnóstico fue = 94%. Una desventaja de la biopsia estereotáctica es que puede no

revelar la heterogeneidad histológica que tienen algunos tumores.

Un estudio halló que la trayectoria del acceso estereotáctico estaba vinculada a las

complicaciones y, por ende, sus autores recomiendan utilizar una vía frontal baja,

por debajo de las venas cerebrales internas. Sin embargo, la correlación entre la

trayectoria y las complicaciones no fue confirmada en otro estudio, en el cual sus

autores hallaron que el índice de complicaciones era mayor en el caso de tumores

firmes (pineocitomas, teratomas y astrocitomas) y, por lo tanto, aconsejan operar a

cielo abierto cuando resulte dificultoso penetrar el tumor en el primer intento por

obtener material de biopsia.

La radiocirugía estereotáctica puede ser apropiada para tratar algunas de estas

lesiones.

Radioterapia

Este tratamiento está muy discutido. Los germinomas son muy radiosensibles (y

quimiosensibles), por lo cual probablemente la mejor decisión terapéutica consista

en tratarlos con esas modalidades y controlar la evolución. Si untumor situado en

la región pineal capta refuerzo uniforme y tiene el aspecto típico de un germinoma

en la RM, hay quienes prescriben una dosis de prueba de 5 Gy y, si el tumor se

Page 30: Ependimoma

hace más pequeño, se considera indicio seguro que se trata de un germinoma, lo

cual permite continuar la radioterapia sin operar previamente.

Otros consideran que esa prueba expone innecesariamente a la radiación a los

pacientes que tienen un tumor benigno o radiorresistente y prefieren hacer un

diagnóstico histológico (p. ej., mediante biopsia estereotáctica). Debe evitarse

prescribir esta "prueba radioterápica" si se sospecha, según la RM, que los

tumores son teratomas o quistes epidermoides.

La radioterapia también se utiliza en el posoperatorio de otros tumores malignos.

En los casos de tumores sumamente malignos o ante la presencia de siembras de

LCR, debe aplicarse radioterapia al cerebro y la médula espinal y refuerzo al lecho

tumoral.

Si es posible, es preferible no utilizar este tratamiento en los niños pequeños. En su

lugar, es aconsejable administrar quimioterapia a los niños < 3 años hasta que

tengan edad suficiente para tolerar la radioterapia

.

En resumen

:

Para el tratamiento de estos tumores disponemos de radioterapia-radiocirugía,

quimioterapia y resección quirúrgica (6, 11, 13). Los germinomas son muy

sensibles a la radioterapia y a la quimioterapia; pero los tumores de células

germinales no germinomatosos son radioresistentes.

Page 31: Ependimoma

Hay una importante controversia sobre el tratamiento más adecuado. Hay varias

pautas:

1.- Dar radioterapia, sin biopsia previa, si hay indicios de ser germinoma. Cuando

se ha dado la mitad de la dosis, se realiza nuevo TAC o RM. Si el tumor ha

disminuido de tamaño, estamos ante un posible germinoma muy radiosensible, por

lo que se completa el tratamiento radioterápico y se plantea la quimioterapia.

2.- Abordaje quirúrgico, con la finalidad de resección completa y diagnóstico

anatomopatológico definitivo. Parece la más consecuente, aunque conlleva una

mayor morbi-mortalidad inmediata. De acuerdo con el resultado quirúrgico y

anatomopatológico, se plantea el tratamiento ulterior complementario

.

3.- Biopsia endoscópica y radiocirugía según resultado, incluso en los pineocitomas

(que se han considerado radioresistentes) de pequeño tamaño (7, 8, 14)

El papel de la radioterapia complementaria en el pineocitoma no queda definido

de una forma clara.

Hay que tener en cuenta que en el seguimiento de estos pacientes hay que explorar

el eje craneoespinal en busca de siembras, para su tratamiento oportuno con radio

y quimioterapia.

MEDULOBLASTOMA

Page 32: Ependimoma

Definición

El meduloblastoma es un tipo de tumor infiltrativo. Su origen es muy discutido

aunque se admite que sea en las células neuroepiteliales germinales del techo del

cuarto ventrículo.

Epidemiología

Fundamentalmente infantil (15-20 % de todos los tumores intracraneales infantiles

y el más frecuente de los tumores cerebrales malignos en edad pediátrica) con un

pico de máxima incidencia en la primera década de la vida, entre los 3 y los 5 años

.

Existe un segundo pico entre los 20 y 30 años. Su incidencia es de 5,7 /1.000.000

niños de 0-14 años mostrando un predominio masculino 2:1 con respecto a

mujeres.

10 a 35 % de los pacientes presentan una disminación (eje neural) en el momento

del diagnóstico

.

Un 5 % presentan metástasis extraneurales algunas veces facilitado por la

derivación del LCR (aunque es raro).

Anatomía Patológica

Page 33: Ependimoma

En los niños se localiza principalmente en el vermis cerebeloso en el apex del techo

del 4º ventrículo (fastigium),responsable de la hidrocefalia obstructiva, mientras

que en los adultos se sitúa en los hemisferio cerebelosos

.

Con independencia de su localización inicial al igual que el resto de los tumores

neuroectodérmicos primitivos, tiene gran tendencia a metastatizar en el eje

craneoespinal (en el 30% de los casos la citología del LCR es positiva) y

excepcionalmente fuera del SNC con preferencia por los huesos largos (5%).

Macroscopía: tumor infiltrante, de aspecto encefaloideo, que invade el cuarto

ventrículo.

Meduloblastoma (corte transversal del tronco cerebral y del cerebelo). Voluminoso

tumor de aspecto circunscripto y parcialmente hemorrágico. La localización en el

vermis y en una amigdala cerebelosa es habitual del meduloblastoma.

Page 34: Ependimoma

Microscopía: tumor altamente celular, hecho de células pequeñas, de escaso

citoplasma y núcleo hipercromático, generalmente con abundantes mitosis.

Microarquitectura: pseudorroseta

Clasificación anatomopatológica:

Meduloblastoma clásico células redondas con núcleo oval o redondo e

hipercromático.

El meduloblastoma desmoplásico: Variante con reticulina y colágeno abundante.

El meduloblastoma de células grandes es una variante rara integrada por células

con los núcleos redondos grandes.

Page 35: Ependimoma

Genética.-

17qi, es un isocromosoma del brazo largo del cromosoma 17 que se aprecia en uno

a dos tercios de los meduloblastomas aunque escomún en otros tumores incluyendo

leucemias.

Pérdida de material genético del brazo corto del cromosoma 17 donde se encuentra

el supresor tumoral p53

.

Subtipos histológicos.

-

Medulomioblastoma,

Meduloblastoma melanótico

Meduloblastoma de células gigantes.

Clínica

Cuando presentan hidrocefalia se suelen manifestar por signos de hipertensión

endocraneal (Cefalea, náuseas, vómitos).Se debe a una obstrucción en los

ventrículos.Los vómitos suelen ser matutinos.

Si se presentan por sintomatología cerebelosa suelen debutar con ataxia de tronco

y apendicular, por lo que a pueden tropezar o caminar de manera torpe o no

Page 36: Ependimoma

coordinada.

También puede estar afectada el habla . Otros síntomas son el nistagmus

.

Los síntomas dependerán del tamaño y de la localización del tumor.

Los niños aparecen a menudo cansados, débiles e irritables.

Diagnóstico

El diagnóstico por imagen más interesante lo aporta la RM.(sólidos de línea media

con intensa captación de contraste)

.

Son hipointensos en T1 con captación intensa y homogénea de contraste en niños y

más heterogéneo en adultos. En T2 hiperintensos con edema acompañante.

El diagnostico diferencial se plantea con el ependimoma que suele extenderse a

receso lateral del IV ventrículo e incluso a ángulo pontocerebeloso

.

Y con el glioma de tronco exofítico (presenta mayor implantación en el techo del

IV ventrículo.

Se debe completar con una RM espinal para descartar metástasis.

Page 37: Ependimoma

En T1 muestra intensa captación de Gadolinio

.

LCR

Se debe obtener una muestra preferiblemente en el acto quirúrgico, para un

estadiaje.

Tratamiento

El tratamiento de elección es la cirugía combinada (extirpación máxima posible)

con radioterapia craneoespinal 35-40 Gy y 10- 15 Gy sobre lecho tumoral durante

6-7 semanas (son altamente radiosensibles). La dosis se reduce de un 20 a 25 % en

niños.

En niños menores de 3 años debido a posibles efectos adversos de la radioterapia

en el desarrollo del SNC se esta probando con quimioterapia sin haberse obtenido

por el momento resultados concluyentes

Page 38: Ependimoma

.

Son moderadamente quimiosensibles y no existe un régimen estandarizado.

Si el niño tiene más de 3 años de edad y si tras la intervención ya no quedan restos

del tumor o sólo persiste una cantidad minúscula y no hay indicios de

diseminación, se dice que existe un riesgo “promedio” de recidiva. Después de la

cirugía, este tipo de paciente probablemente recibirá radioterapia.

Por su parte, si el enfermo es menor de tres años y no fué posible su extracción

total o hubo extensión a otras partes del cerebro, existe una alta posibilidad de que

el cáncer regrese. Esta situación se denomina de “riesgo precario”. Después de la

cirugía, probablemente recibirá radioterapia y quimioterapia.

Pronóstico

Peor pronóstico cuanto más jovenes en especial en menores de 4 años con lesiones

diseminadas y en los que no se puede realizar una resección total.

Con una supervivencia a los 5 años del 56 % y 43 % a los 10 años.

LINFOMAS

INTRODUCCIÓN

El linfoma cerebral primario (PCNSL, “Primary CNS Lymphoma”) es un linfoma no

Hodgkin agresivo que se origina en el cerebro, ojos, leptomeninges o médula espinal sin

evidencia de linfoma en otra localización en el momento del diagnóstico1. Se trata de

neoplasias originadas normalmente por células de tipo B y que resultan indistinguibles

microscópica e inmunológicamente de los linfomas sistémicos no Hogdkin. En

Page 39: Ependimoma

contraposición, los linfomas cerebrales secundarios resultan de la extensión al Sistema

Nervioso Central (SNC) de un linfoma sistémico. Determinados tipos histológicos de

linfoma sistémico, como el linfoma de Burkitt y el linfoma linfoblástico del manto y

linfomas de determinadas localizaciones, como el anillo de Waldeyer, mama, testículos

y médula ósea, tienen especial tropismo para extenderse al SNC, siendo estos linfomas

secundarios los linfomas más frecuentes a nivel del SNC. Se desconoce por qué el

PCNSL se desarrolla primariamente en un órgano que carece de sistema linfático. Se

han postulado diversas hipótesis como: que las células tumorales se originen en un

órgano linfoide y posteriormente se asienten en el SNC por determinadas moléculas de

adhesión, que dichas células sean sistemáticamente erradicadas por un sistema inmune

intacto, pero quedasen relativamente protegidas en el interior del SNC, o que un proceso

inflamatorio policlonal intracerebral progrese a una expansión monoclonal neoplásica.

Los PCNSL fueron descritos por primera vez por Bailey en 1929 como “sarcoma

peritelial”. Hemos centrado nuestro estudio en los PCNSL por ser menos conocidos y

caracterizados que sus homólogos sistémicos, ya que hasta hace tres décadas se trataba

de una entidad muy poco frecuente; constituían el 1% de de los tumores cerebrales

primarios y el 1% de los linfomas. Sin embargo, el gran ascenso de incidencia que está

experimentando esta patología en la actualidad y que aún no ha sido explicado, hace

necesario la existencia de más estudios para conocer mejor la etiopatogenia de esta

entidad. Su incidencia se ha duplicado en las últimas dos décadas, constituyendo en la

actualidad un 2% de los linfomas malignos y un 3% de los tumores primarios del SNC2.

Su incidencia aproximada es de 30 casos de PCNSL por millón de habitantes y año y se

han convertido en el segundo tumor maligno cerebral más frecuente en USA, sólo por

detrás de los gliomas2. Este aumento de la incidencia en las últimas décadas pudo ser

debido, en gran parte, a la epidemia de VIH. Sin embargo, en la actualidad parece haber

disminuido entre los individuos VIH positivos gracias a los avances en la terapia

antirretroviral y se ha triplicado entre los individuos inmunocompetentes mayores de 60

años sin conocerse aún el motivo2,3. Afectan más frecuentemente a los varones con una

ratio 1,5:1. El pico de incidencia se sitúa en la sexta década de la vida, siendo de

aparición más precoz en pacientes inmunodeprimidos (primera década en

inmunodeficiencias congénitas y cuarta década en pacientes transplantados y con

SIDA). Si bien los PCNSL pueden afectar tanto a pacientes inmunocompetentes como

Page 40: Ependimoma

inmunodeprimidos, determinadas condiciones asociadas a inmunosupresión conllevan

un mayor riesgo de padecer un linfoma primario del SNC, como

:

– Conectivopatías autoinmunes: Lupus eritematoso sistémico (LES), S. Sjögren, artritis

reumatoide (AR)

.

– Pacientes transplantados, síndromes de inmunodeficiencia congénitos (S. Wiskott-

Aldrich) y SIDA. El riesgo de padecer un PCNSL en un individuo transplantado es 100

veces mayor que el de la población inmunocompetente, debido al desarrollo de potentes

agentes inmunosupresores para la prevención del rechazo en estos pacientes.

– Respecto al SIDA, la aparición de un PCNSL se da en los estadios de más severa

inmunodepresión (CD4 <50/mm3)2.

– Infección por virus de Epstein-Barr4 (presente en las células tumorales en más del

95% de los casos en individuos inmunodeprimidos, frente a menos del 20% en

inmunocompetentes).

CLÍNICA

Pueden causar sintomatología clínica similar a cualquier otra lesión ocupante de espacio

intracraneal. La forma clínica de debut más frecuente es la focalidad neurológica (50-

80%). Otras formas de presentación clínica pueden ser: síntomas neuropsiquiátricos

(20-30%), hipertensión intracraneal (10-20%) y crisis epilépticas (5-20%). Pueden

debutar con afectación ocular (uveítis o linfoma vítreo), la cual ocurre en alrededor de

un 10% de los casos y puede anteceder a la afectación intracraneal5. Debido a la

tendencia de estos tumores a la invasión leptomeníngea, pueden producir déficit de

múltiples pares craneales por meningitis carcinomatosa y clínica de compresión medular

por afectación leptomeníngea a nivel espinal. El tiempo medio entre el comienzo de los

síntomas y el diagnóstico es de 2 meses

.

NEUROIMAGEN

Los PCNSL suelen presentarse más frecuentemente como lesiones

intraparenquimatosas, en contraste con los linfomas secundarios que tienden a

presentarse más frecuentemente con invasión leptomeníngea. Los linfomas primarios

Page 41: Ependimoma

del SNC son supratentoriales en aproximadamente un 85% de los casos e

infratentoriales en 15% de los casos (Fig. 1).

Las localizaciones más frecuentes son los lóbulos frontales, los núcleos profundos de la

base y a nivel periventricular (Figs. 2 y 3). Entre un 25 y un 50% de los pacientes

pueden tener lesiones múltiples en el momento del diagnóstico; esta cifra puede

alcanzar el 85% en individuos inmunodeprimidos.

Normalmente se presentan como lesiones hiperdensas que captan contraste (>90%) de

forma homogénea (>70%), dando lugar en el tomografía computarizada (TC) a

imágenes como “bolas de algodón volantes” (Fig. 4).

En resonancia magnética nuclear (RMN) tienden a presentarse como lesiones

isointensas o hipointensas en T26,7, en contacto con el espacio subaracnoideo y que se

realzan con contraste8. Pueden presentar edema perilesional y efecto masa,

normalmente menor que los gliomas malignos y las metástasis. Frecuentemente se

hallan en contacto con la superficie del epéndimo o con las meninges, lo que unido a su

tendencia a la captación homogénea de contraste puede dar lugar a un patrón “tipo

meningioma”. A diferencia de los meningiomas, los linfomas no presentan

calcificaciones y tienden a ser múltiples. Existe una tendencia a la resolución total o

completa de las imágenes tras la administración de corticoides, por ello estos tumores

han sido denominados “tumores fantasma” (“ghost tumors”)9.

EVALUACIÓN SISTÉMICA

Page 42: Ependimoma

Todos los pacientes con diagnóstico o con sospecha diagnóstica de linfoma deben ser

historiados, explorados y sometidos a test de laboratorio (incluida serología del virus de

inmunodeficiencia humana¯VIH) para descartar la presencia de inmunosupresión.

Asimismo debe descartarse la existencia de un linfoma sistémico, ya que los linfomas

primarios del SNC son poco frecuentes y muchos pacientes con linfoma cerebral tienen

un linfoma sistémico (linfoma cerebral secundario). El examen incluirá idealmente:

examen de nódulos linfáticos, examen de nódulos perihiliares y pélvicos (TC toraco-

abdomino-pélvico), analítica de sangre y orina, biopsia de médula ósea coxal y

ecografía testicular en varones10.

Además todos los pacientes deben ser sometidos a un examen oftalmológico para

descartar infiltración ocular, análisis de LCR (mediante punción lumbar si no existe

efecto masa) para valorar posible infiltración leptomeníngea y RMN espinal para

descartar infiltración a ese nivel11. Hasta en un tercio de los casos de PCNSL en

pacientes inmunocompetentes pueden encontrarse células malignas en líquido

cefalorraquídeo (LCR) tras punción lumbar11.

ANATOMÍA PATOLÓGICA

Las células neoplásicas son idénticas a las de los linfomas sistémicos. La mayoría son

linfomas no Hodgkin de grado alto o intermedio de malignidad, de distribución

perivascular y con marcadores de superficie de linfocitos tipo B12 (Figs. 5 y 6).

Excepcionalmente se han encontrado PCNSL originados a partir de células linfoides

tipo T13 y casos de linfomas de bajo grado14

.

Macroscópicamente se asemejan a los gliomas de alto grado, pueden tener carácter

infiltrativo y zonas necróticas.

Microscópicamente están constituidos por masas de células linfoides densamente

Page 43: Ependimoma

pobladas, especialmente en el centro del tumor donde incluso llega a desaparecer la

estructura del parénquima cerebral. Las células linfoides se disponen típicamente

alrededor de los vasos (disposición perivascular) (Fig. 6). Las células se asientan en los

espacios de Virchow-Robin, donde separan las fibras de reticulina existentes a la vez

que inducen la formación de nuevas fibras, dando lugar a múltiples anillos concéntricos

de reticulina en los espacios perivasculares. Esta disposición se hace más evidente en la

periferia del tumor, donde la densidad celular es menor. Aunque se trata de masas bien

definidas, no es raro encontrar invasión tumoral más allá de los márgenes

macroscópicos15. La necrosis coagulativa se da con mayor frecuencia en los casos

asociados a inmunodepresión15.

GENÉTICA MOLECULAR

En comparación con otros linfomas originados fuera del SNC, la biología molecular y la

genética de los PCNSL no ha sido bien caracterizada16. Se desconoce con precisión el

espectro mutacional de los oncogenes y genes supresores en el PCNSL17. Son pocos

los estudios moleculares y de citogenética llevados a cabo en PCNSL18. Las pérdidas

de material genético más frecuentes se sitúan en el cromosoma 6q18 y las ganancias

más frecuentes a nivel de 12q18. Las ganancias cromosómicas son más frecuentes que

las pérdidas18. Las pérdidas de material en la región cromosómica 6q se han

relacionado con un peor pronóstico18. Asimismo se ha relacionado la metilación del

promotor del gen del transportador del folato reducido con resistencia al metotrexate en

PCNSL19.

Algunos estudios han mostrado frecuentes anomalías (90%) e inactivación (40-60%) en

el gen supresor p14, las cuales son infrecuentes en los linfomas sistémicos, lo cual

sugiere un diferente mecanismo de carcinogénesis en los PCNSL y en los linfomas

sistémicos20. El mecanismo etiopatogénico de los PCNSL también parece ser distinto

en individuos inmunosuprimidos e inmunocompetentes21.

DIAGNÓSTICO Y TRATAMIENTO

El tratamiento se basa en la corticoterapia, la quimioterapia y la radioterapia, puesto que

se trata de tumores muy sensibles a estos tres tratamientos. Estos tumores responden

bien inicialmente, pero recidivan al tiempo (hasta el 90% durante el primer año). La

Page 44: Ependimoma

recidiva suele producirse dentro del SNC, pero, al contrario que en los gliomas, puede

producirse a distancia del lugar de aparición inicial.

La biopsia estereotáctica es normalmente adecuada para el diagnóstico de estos tumores

normalmente profundos22. Es conveniente realizar una biopsia precoz o retirar los

corticoides previamente a la realización de una biopsia (excepto si existe riesgo de

herniación cerebral) por la tendencia de estos tumores a producir remisiones con

corticoides (“ghost tumors”)9. La resección quirúrgica parcial o completa de estos

tumores no cambia el pronóstico. La cirugía resectiva se realiza normalmente como

forma de diagnóstico en caso de lesiones únicas accesibles quirúrgicamente, de las que

normalmente no se sospechaba el diagnóstico de linfoma cerebral como primera opción

diagnóstica o en casos de urgencia por gran efecto masa con herniación cerebral. La

colocación de un sistema de acceso intraventricular con reservorio subcutáneo

(Ommaya) para la administración de metotrexate (MTX) intraventricular forma parte

del tratamiento de estos tumores y mejora el pronóstico23.

Se ha comprobado mayor supervivencia con tratamiento combinado de radioterapia y

quimioterapia que con radioterapia sola y mejor pronóstico si, además de quimioterapia

sistémica se emplea quimioterapia con MTX intraventricular mediante reservorio

Ommaya y no simplemente intratecal (mediante punción lumbar)23. Gracias a este

cambio en la línea de tratamiento la supervivencia media de estos pacientes se ha

triplicado en la última década: de 1 año con radioterapia holocraneal a altas dosis a más

de 3 años con los nuevos regímenes de tratamiento2, que además intentan minimizar al

máximo la neurotoxicidad. Los fármacos quimioterápicos utilizados deben ser capaces

de atravesar la barrera hematoencefálica (BHE), como el MTX , la ciclofosfamida y el

AraC24. Los protocolos estándar de tratamiento actual de los linfomas cerebrales

primarios asocian altas dosis de MTX y radioterapia holocraneal25,26. Se basan, con

más o menos variaciones, en el protocolo establecido por DeAngelis27,28 que es el

utilizado en nuestro centro y que resumimos a continuación.

Tras la confirmación diagnóstica por biopsia y la colocación de un reservorio Ommaya,

se instaura tratamiento con corticoides. Se inicia tratamiento quimioterápico con

metotrexate iv (vía eficaz para el tratamiento de la afectación intraparenquimatosa) e

intraventricular a través del reservorio Ommaya (vía eficaz para el tratamiento de la

Page 45: Ependimoma

afectación meníngea). Es importante administrar el tratamiento quimioterápico con

MTX29 antes de proceder al tratamiento radioterápico porque esta secuencia de

administración minimiza los riesgos de leucoencefalopatía y neurotoxicidad tardía

(deterioro cognitivo y ataxia) de la radioterapia asociada a MTX30. Se ha comprobado

mayor deterioro cognitivo en los pacientes tratados con radioterapia y quimioterapia,

que en aquéllos tratados únicamente con quimioterapia31. Dicha neurotoxicidad parece

ser mayor en individuos mayores de 60 años (grupo de pacientes frecuentemente

afectado por linfoma cerebral primario)32. Por ello, se están llevando a cabo ensayos

clínicos de regímenes de poliquimioterapia complementarios al metotrexate a altas

dosis33,34 (topotecan35, temozolamida, rituximab intratecal36...) sin radioterapia para

estos pacientes37-39. Para los pacientes menores de 60 años, el tratamiento de

consolidación de elección sería la radioterapia holocraneal39,40, ya que el retraso del

tratamiento radioterápico podría conllevar un peor control de la enfermedad en estos

pacientes más jóvenes32. La dosis estándar de radiación holocraneal es de 45 Gy.

Aquellos pacientes con linfoma intraocular deben recibir entre 30 y 40 Gy de radiación

intraocular37. Las dosis suelen ser menores que para otros tumores cerebrales. No se

recomienda radiación profiláctica espinal, excepto en los raros casos de linfoma

intramedular. Se ha descrito neurotoxicidad para dosis totales superiores a 36 Gy y dosis

diarias fraccionadas superiores a 1,8 Gy40. Con todo las dosis suelen ser menores que

para otros tumores cerebrales. Tres semanas tras concluir la radioterapia se instaura

tratamiento quimioterápico con altas dosis de AraC iv.

El tratamiento del PCNSL plantea numerosas controversias en la actualidad, tales como

el papel de la radioterapia y de la quimioterapia intratecal, la dosis y el momento de

administración de la radioterapia y la protocolización de distintas pautas de tratamiento

en función de la edad del paciente. Para resolver éstas y otras cuestiones se precisa

ahondar en el estudio del PCNSL y la realización de potentes ensayos clínicos40,34

PRONÓSTICO

El pronóstico de los linfomas primarios de SNC es peor que el de los linfomas

sistémicos41. La supervivencia media sin tratamiento es de 1,8-3,3 meses tras el

diagnóstico. Con radioterapia, la supervivencia media es de 10 meses39 y con la adición

de quimioterapia y MTX intratecal se consigue una tasa de respuesta inicial del 85% y

Page 46: Ependimoma

las recurrencias suelen aparecer entre los 15 y 45 meses del tratamiento. En general, la

supervivencia es mayor que en los gliomas de alto grado.

Entre los factores de mejor pronóstico se encuentran: lesión intracraneal única, ausencia

de tumor meníngeo o periventricular, ausencia de inmunodeficiencia, edad menor de 60

años, Karnofsky superior a 70 y tratamiento radioterápico combinado con quimioterapia

(antraciclinas y metotrexate). Se ha relacionado con peor pronóstico la resección

quirúrgica parcial, los niveles séricos elevados de lactato deshidrogenasa, la

hiperproteinorraquia y la afectación de estructuras cerebrales profundas42. No se ha

demostrado valor pronóstico del subtipo histológico ni de los marcadores de

proliferación. Se han relacionado las pérdidas en 6q con un peor pronóstico18. Se ha

encontrado una correlación estadísticamente significativa entre la expresión del

antígeno bcl-6 y una mayor supervivencia en pacientes afectos de PCNSL43. Ninguna

de las clasificaciones existentes de los linfomas sistémicos incluye específicamente a los

linfomas primarios del SNC y no existe una clasificación específica de los mismos. Una

clasificación basada en características genéticas (marcadores pronósticos), podría tener

utilidad clínica en cuanto a pronóstico y tratamiento44,45.

LINFOMA PRIMARIO DE SNC Y SIDA

Los linfomas primarios del sistema nervioso central (LPSNC) son tumores agresivos

tanto en pacientes con SIDA como en personas no infectadas por el virus de la

inmunodeficiencia humana tipo 1 (VIH-1). Entre 1980 y 1989 la frecuencia de estas

neoplasias se incrementó 9 veces, con una incidencia absoluta de 4,7 casos/1.000

personas/año en pacientes con SIDA. Suelen aparecer en fases avanzadas de la

enfermedad (CD4<200/µl, estadio C3). Estos enfermos tienen un riesgo 2.600 veces

mayor de padecer esta complicación en comparación con la población general. A partir

de la introducción del tratamiento antirretroviral de gran actividad (TARGA) en 1996,

se ha modificado la historia natural de los linfomas no hodgkinianos (LNH) asociados

con el SIDA, comprobándose una disminución en la incidencia de los LPSNC. Son

tumores que muestran una fuerte asociación con el virus de Epstein-Barr (VEB) y

representan el 15% de todos LNH que se observan en los pacientes con SIDA, en

comparación con el 1% en aquellos no infectados por el VIH-1.

Page 47: Ependimoma

Su incidencia oscila entre el 3 y el 4% de los casos infectados por VIH y constituye la

neoplasia que con mayor frecuencia compromete el SNC por lo que se la incluye entre

las patologías marcadoras del SIDA. La edad media de aparición son 39 años y el 90%

de los casos son varones. Se trata de tumores de gran malignidad y multicéntricos, que

muestran predilección por la localización en ganglios basales, cuerpo calloso, tálamo,

sustancia blanca periventricular y región subependimaria. Los tipos histológicos

predominantes no difieren de los observados en los inmunocompetentes, predominando

los tumores de células grandes, inmunoblásticos y centroblásticos, cuyas células

contienen el genoma del VEB, lo cual no sucede en otros linfomas sistémicos asociados

a SIDA.

Difieren en el diagnóstico, pronóstico y tratamiento respecto a los PCNSL en pacientes

inmunocompetentes. Los linfomas primarios del SNC en pacientes con SIDA presentan

más frecuentemente necrosis central y captación de contraste en anillo, lo que plantea el

diagnóstico diferencial con toxoplasmosis cerebral46,47. La presencia de una lesión

única sugiere más el diagnóstico de linfoma, mientras que la presencia de un número de

lesiones superior a 4 hace que este diagnóstico sea más improbable. La toxoplasmosis

cerebral se caracteriza por la presencia de una o más frecuentemente varias lesiones

hipodensas que captan contraste en anillo y se acompañan de edema y de efecto masa.

Las localizaciones más frecuentes son los ganglios de la base y los lóbulos

frontoparietales. Aunque los hallazgos radiológicos de la toxoplasmosis cerebral son

inespecíficos, la toxoplasmosis es la primera causa de lesiones ocupacionales

intracraneales en pacientes con SIDA. La mayoría de los pacientes afectos de

toxoplasmosis cerebral poseen serología positiva antitoxoplasma, siendo poco frecuente

el diagnóstico de toxoplasmosis cerebral con serología negativa (menos del 20% de los

casos). Aunque el diagnóstico definitivo de toxoplasmosis requiere la realización de una

biopsia cerebral, ésta no está indicada como método diagnóstico inicial. En los centros

que lo dispongan el PET-FDG48 (Positron Emision Tomography-fluorodeoxiglucosa),

el Talio-201-SPECT (Single Photon Emision Computed Tomography) y la

espectroscopia pueden ser útiles en el diagnóstico diferencial de lesiones cerebrales en

pacientes con SIDA. Asimismo la detección mediante PCR (Polymerase Chain

Reaction) diferencial de ADN de VEB en LCR de pacientes con SIDA tiene elevada

sensibilidad y especificidad en el diagnóstico de linfoma primario del SNC en estos

Page 48: Ependimoma

pacientes49,50. En todo paciente VIH (+) en el que se objetiven lesiones cerebrales

múltiples que capten contraste el primer diagnóstico de presunción es de enfermedad

por Toxoplasma gondii y el paciente debe recibir tratamiento empírico antitoxoplasma y

dexametasona para el edema cerebral. La biopsia cerebral queda reservada para aquellos

casos que no respondan al tratamiento empírico administrado durante 10-14 días, a no

ser que otros estudios, como la PCR de LCR o el SPECT, mostrasen suficiente

evidencia diagnóstica.

En los casos afectos de SIDA el pronóstico de los PCNSL es peor51,52. El tratamiento

activo antirretroviral (TARGA) de la infección VIH ayuda a prolongar la

supervivencia53. La supervivencia media sin tratamiento es de 3-6 meses y de 13 meses

con tratamiento. Esta supervivencia acortadada se debe normalmente a infecciones

oportunistas.

En conclusión, si bien la biopsia cerebral estereotáxica y el estudio histológico son

necesarios para el diagnóstico definitivo de estos tumores y la implementación de una

terapia adecuada, las técnicas no invasivas como la SPECT y la RM con espectroscopia

pueden ayudar al diagnóstico precoz evitando el rápido deterioro clínico que caracteriza

a estos pacientes. Del mismo modo, la fuerte asociación del VEB con la patogenia de

estos tumores obliga a incluir la detección del genoma de este virus en LCR y tejido

cerebral en el algoritmo de diagnóstico de las masas cerebrales ocupantes en pacientes

con enfermedad VIH/SIDA avanzada.

CASUÍSTICA DE LINFOMAS CEREBRALES PRIMARIOS EN LA COMUNIDAD

AUTÓNOMA DE NAVARRA EN LOS ÚLTIMOS 5 AÑOS (2000-2004)

Durante los últimos 5 años (2000-2004) se han diagnosticado 5 casos de linfoma

cerebral primario en la Comunidad Autónoma de Navarra (aproximadamente 1

caso/500.000 habitantes/año). Todos los pacientes eran inmunocompetentes; 3 de ellos

varones y 2 mujeres. La edad media en el momento del diagnóstico fue de 56,8 años.

Tras el diagnóstico los pacientes fueron estadiados y tratados por el servicio de

hematología. En ninguno de ellos se encontró linfoma sistémico en el momento del

diagnóstico. En 3 casos la neuroimagen (RMN) mostró lesiones múltiples en el

momento del diagnóstico y en 2 casos fueron lesiones únicas. En todos los casos las

lesiones mostraron captación de contraste. En 2 de los casos además de lesiones

Page 49: Ependimoma

supratentoriales se objetivaron lesiones a nivel infratentorial. En todos los casos hubo

lesión/es supratentoriales, siendo la localización más frecuente periventricular a nivel

temporal y frontal. En todos los casos las lesiones captaban contraste. Todos los

pacientes debutaron con clínica neurológica (ninguno hallazgo casual), siendo la forma

más frecuente (en 3 de los 5 casos) de debut la focalidad neurológica (hemiparesia,

disfasia, parálisis de pares craneales VII y VIII, ataxia de la marcha, disartria de la

marcha y dismetría). Otras formas de aparición clínica fueron; alteraciones cognitivas y

de carácter en 2 de los 5 casos y crisis epilépticas en 1 de los 5 casos. Todos los

pacientes fueron sometidos a biopsia estereotáctica excepto uno de ellos que fue

sometido a resección tumoral por sospecha diagnóstica de astrocitoma y su

supervivencia no ha resultado superior hasta el momento al resto de los casos

únicamente biopsiados. Todos los casos fueron diagnósticados de linfoma no Hodgkin

de células B, tratándose de un alto grado en 4 de los 5 casos y de bajo grado en el caso

restante. Todos los pacientes recibieron tratamiento con metotrexate intratecal,

radioterapia holocraneal y altas dosis de Ara-C basado en el protocolo DeAngelis. A

todos ellos se les administró MTX intraventricular tras colocación de un reservorio

Ommaya. Sólo uno de los casos requirió la retirada de este dispositivo debido a una

infección del SNC. En la actualidad 2 pacientes han fallecido y 3 sobreviven. La

supervivencia media tras el diagnóstico es en la actualidad de 25,6 meses. De los 3

pacientes que sobreviven en ninguno hay imágenes de recidiva en las últimas RMN de

control practicadas. Todos ellos presentan cierto grado de deterioro cognitivo

secundario a la radioterapia y en uno de los casos hay signos compatibles con

radionecrosis en la última RMN practicada, que se correlaciona clínicamente con un

deterioro cognitivo severo.

CONCLUSIONES

El PCNSL es un tipo de linfoma no Hodgkin poco frecuente, cuya incidencia ha sufrido

un gran aumento en los últimos 30 años. Al contrario que los linfomas no Hodgkin

sistémicos extranodales, tiene una pobre respuesta al tratamiento. Sin embargo, el

cambio en los regímenes de tratamiento, basados en la quimioterapia con metotrexate y

la radioterapia holocraneal, ha mejorado el pronóstico de estos pacientes.

Desgraciadamente, la neurotoxicidad asociada a este tratamiento es muy elevada,

especialmente en los pacientes mayores de 60 años. A pesar del progreso en el

tratamiento de los PCNSL, existen aún numerosas controversias como la dosis y

Page 50: Ependimoma

frecuencia óptimas de aplicación del metotrexate, el tratamiento de las recidivas54 y el

establecimiento de protocolos de tratamiento más adecuados para cada edad. Estas

cuestiones han propiciado la realización de diversos estudios clínicos buscando el modo

de intensificar el tratamiento quimioterápico, limitar el uso de la radioterapia y

disminuir así la potencial neurotoxicidad55. Los estudios de biología molecular buscan

posibles oncogenes con valor pronóstico en el PCNSL, que ayudarían a desarrollar

esquemas de tratamiento en función del riesgo de recidiva44.

Una clasificación basada en características genéticas (marcadores pronósticos), podría

tener utilidad clínica en cuanto a pronóstico y tratamiento.

ADENOMAS HIPOFISIARIOS

Definición

Tumores benignos pero localmente invasivos de la glándula hipofisaria alojada en la

silla turca.

Desde que se dispone de la RM cerebral se diagnostica en el 10 % de los pacientes de

forma incidental (incidentaloma).

Epidemiología

Las afecciones de la región selar son frecuentes en la práctica neuroquirúrgica.

Los tumores de esta región suman entre el 10 y el 15% de las neoplasias intracraneales.

La incidencia, en series de autopsia alcanza hasta un 25% de la población. En orden

decreciente, los adenomas hipofisarios son el tercer tipo de tumor primario del sistema

nervioso central. Afectando por igual a hombres y mujeres en la tercera y cuarta década

de la vida (4).

Page 51: Ependimoma

Los no funcionantes son mas frecuentes que los funcionantes y predominan los

prolactinomas dentro de los funcionantes.

Clasificación

En cuanto a su tamaño clasificamos los tumores como microadenomas (menos de 10

mm.) y Macrodenomas.

Según la secreción hormonal en funcionante o no funcionante y el tipo de hormona que

producen.

Etiología

Su origen es principalmente a partir de la adenohipófisis ; los tumores de la

neurohipófisis son raros.

Pueden estar asociados al síndrome de neoplasia endocrina múltiple ( NEM ) ,

especialmente el tipo I. ( a diferenciar con el síndrome de Zollinger-Ellison,)

hiperparatiroidismo.

Clínica

Generalmente se expresa por síntomas visuales y cefaleas referida a la región temporal,

frontal occipital o retroocular.

Síntomas hormonales:( amenorrea- galactorrea, pérdida de la libido, erección,

acromegalia o síndrome de Cushing...).

Page 52: Ependimoma

Con menor frecuencia trastornos de pares craneales ( III, IV, VI )

En la acromegalia

:

Crecimiento de manos, de pies, y de huesos faciales; dolor, apnea del sueño; sudor

excesivo..

Estos cambios son graduales y a menudo diferenciados por familiares del paciente y

atribuido a envejecimiento.

La apoplejía hipofisaria es un síndrome clínico agudo que se puede presenta en los

adenomas de hipófisis caracterizado por cefalea de inicio rápido, vómitos, disminución

de la agudeza y/o campo visual, oftalmoplejía y disminución del nivel de conciencia.

Este síndrome está causado por el infarto isquémico o hemorrágico de la glándula

hipofisaria.

Diagnóstico

La RM es la priueba diagnóstica de elección:

Page 53: Ependimoma

EXPLORACION

Una vez exista la sospecha diagnóstica, se debe realizar un examen clínico con énfasis

en :

SÍNTOMAS VISUALES :

Agudeza visual

Evaluación de campos visuales

Compromiso de pares craneales ( III, IV, VI ) (Motilidad ocular).

SINTOMAS ENDOCRINOS :

Aumento de prolactina

Page 54: Ependimoma

Mujeres:

Galactorrea ,Infertilidad, Amenorrea

Hombres:

Disminución de la líbido,Impotencia,Oligoespermia, Galactorrea

Aumento hormona del crecimiento

Gigantismo,Acromegalia

Aumento de ACTH

Enfermedad de Cushing

Aumento de TSH

Hipertiroidismo

Aumento LH - FSH, subunidad alfa

Disfunción gonadal

Pruebas diagnósticas necesarias:

Page 55: Ependimoma

RNM sin y con Gadolinio : La resonancia magnética simple y contrastada es el método

diagnóstico de elección en todo paciente con sospecha de lesión de hipófisis. Establece

los límites y la extensión, muestra las estructuras comprometidas y en algunos casos

puede ayudar a determinar la consistencia del tumor. Así mismo es capaz de

diagnosticar la apoplejía hipofisaria.

Exámenes de laboratorio

Endocrinos :

PRL < 25 Normal

25-150 Hipotiroidismo primario

Efecto de presión sobre el tallo

Prolactinoma ? ? ?

>150 Prolactinoma

ACTH Cortisol 8 a.m. 6-18 ug / 100 ml

Supresión de dexametosa a dosis bajas :

<5 ug /dl no Cushing

5 - 10 indeterminado, repetir

10 probable Cushing

Page 56: Ependimoma

Pruebas especializadas ACTH :

Supresión a dosis bajas por dos días

Estimulación con cosyntropin

Tolerancia a la insulina

Pruebas para diferenciar enfermedad de Cushing de producción ectópica y tumores

adrenales :

Supresión dexametasona a dosis altas

Estimulación con CRH

Muestreo hormonal en sangre de senos petrosos

T3-T4-TSH Aumentan todas en adenomas productores ( muy raros )

Aumento de TSH y disminución de T4 :

Hipotiroidismo primario

Crecimiento de hipófisis secundario

Disminución de TSH y T4:

Hipotiroidismo secundario

Page 57: Ependimoma

Compresión tumoral

FSH - LH, TESTOSTERONA Y ESTRADIOL

En mujeres diagnostico difícil porque aumentan en peri y postmenopausia.

HORMONA DEL CRECIMIENTO

VN en ayuno < 5 ng / ml

Acromegalia 10 ng / ml

Secreción por picos

Pruebas especializadas :

Somatomedina C

Supresión con glucosa

Estimulación con GNRH

Tratamiento

Para un gran número de tumores pituitarios la cirugía es el tratamiento de primera línea,

debido a la respuesta rápida, y con curación definitiva, que muchas veces se logra (4)

.

Debe ser flexible y acomodado a cada paciente en particular.

Page 58: Ependimoma

Ningún especialista médico tiene suficientes conocimientos para proporcionar el

cuidado completo de estos pacientes.

No es apropiado realizar cirugía en pacientes sin obtener una evaluación preoperatoria

por el endocrinólogo.

No es aceptable intervenir quirúrgicamente y después referirlos para evaluación

endocrina.

Se realiza de forma multidisciplinaria: Médico del paciente, Endocrinología,

Oftalmología, Neurocirugía, Neurorradiología y Radioterapia.

Tratamiento médico

Tumores productores de PRL

En individuos con PRL 150 el tumor es usualmente un prolactinoma o un tumor

plurihormonal productor de PRL, los cuales tienen muy buena respuesta a los agonistas

dopaminérgicos. Se usa Bromocriptina iniciando a dosis bajas 2.5 mg / día para así

disminuir la aparición de efectos secundarios, incrementándose según la respuesta hasta

un máximo de 7.5 mg / día.

El manejo inicial de los prolactinomas gigantes es médico y solo en caso de no haber

respuesta se haría manejo quirúrgico (6).

Tumores productores de hormona del crecimiento

Page 59: Ependimoma

Se utiliza Octeotrido el cual es un análogo de la somatostatina , es efectivo en el 90% de

los pacientes con acromegalia, desafortunadamente su costo es muy alto, por lo que su

utilidad práctica sería darlo desde los 15 días antes de la cirugía con el objetivo de

disminuir el tamaño tumoral y así hacer mas fácil la resección.

La cabergolina no ha resulatado eficaz y sólo se puede considerar en tumores pequeños

y representación clínica leve (3).

Indicación quirúrgica:

Apoplejía hipofisiaria

Deterioro visual rápido y/o progresivo

Tumores productores de ACTH y TSH

Productores de gonadotrofinas

Productores de H. del crecimiento ( Manejo médico difícil por el costo económico. )

Areas hemorrágicas y necróticas en imágenes.

Deseo del paciente

Prolactinomas que no se controlan con bromocriptina,cabergolina o quinagolida o que

producen efectos secundarios indeseables.

Todos los tumores que producen efecto masa.

En aquellos casos en que el diagnóstico es incierto.

Page 60: Ependimoma

Se utiliza la vía transesfenoidal, endonasal o transcraneal según la expansión tumoral.

Siempre que sea posible se utilizará la vía endonasal o la transesfenoidal por tener estos

menos riesgos.

Ha sido, desde la segunda mitad del pasado siglo, la alternativa de solución más versátil

y utilizada, alcanzando más del 95% de las operaciones cuyo blanco es la silla turca.

El uso del endoscopio en la cirugía pituitaria a través de los senos paranasales fue

reportado por vez primera en los años 1970 en la Literatura médica alemana. En 1989,

Papay emplea el abordaje transeptal endoscópico para reparar fístulas de l.c.r.

secundarias a cirugía pituitaria y en 1992, Jankowski reporta la resección endonasal

endoscópica exitosa de adenomas hipofisarios en tres pacientes. Dos años después,

Gamea expone su experiencia en 10 casos de tumores hipofisarios abordados por vía

sublabial transeptal transesfenoidal utilizando el microscopio quirúrgico y apoyándose

Page 61: Ependimoma

con el endoscopio. Este autor concluyó que el endoscopio facilitaba la disección, del

tumor de la glándula normal.

En 1996, Sethi publica una serie de 40 pacientes tratados consecutivamente mediante la

aplicación del abordaje transnasal endoscópico para el tratamiento de adenomas

hipofisarios y craneofaringiomas y en el mismo año y el siguiente Jho y Carrau

publicaron en sendos artículos, su experiencia inicial primero y luego en 50 pacientes,

con ayuda de otro cirujano que sostiene el endoscopio después de la esfenoidotomía y le

permite la operación bimanual. Inmediatamente reportan la introducción de un soporte

mecánico con este fin.

Según Rodziewicz y Heilman, la descompresión endoscópica de los tumores pituitarios

puede realizarse alcanzando buenos resultados con mínima morbilidad quirúrgica.

Aldo Stamm señala varias ventajas de la cirugía pituitaria endonasal endoscópica. La

primera y más importante es proveer un acceso más directo y rápido a la silla sin

craneotomía, lo que reduce la morbilidad asociada a este tipo de proceder. También

mejora la visualización, el ángulo visual, y amplía la perspectiva panorámica de

importantes estructuras anatómicas del seno esfenoidal, silla turca y región paraselar,

permitiendo un manejo dinámico y con seguridad durante la cirugía.

Algunos autores han llegado a plantear que el endoscopio ha reemplazado al

microscopio quirúrgico en la cirugía de los adenomas hipofisarios.

El aporte del grupo de la Universidad Federico II de Napóles, trabajando sobre la

anatomía endoscópica y el diseño de instrumentos adecuados para esta cirugía, ha sido

sustancial con vistas a convertirla en una técnica estándar (4, 10).

Page 62: Ependimoma

En determinados pacientes la radiocirugía estereotáctica puede ser eficaz (12),

especialmente en aquellos pacientes no subsidiarios de tratamiento médico o quirúrgico

(5), o en casos de restos tumorales a nivel de seno cavernoso (7)

.

Pauta medicamentosa preoperatoria:

Hidrocortisona 50 mg I.M a las 23 horas y a las 6 de la mañana.

Antes de bajar al quirófano:

Suero de 1000 ml + 20 mEq. + 50 mg. hidrocortisona 75 ml/hora.

Pauta intraoperatoria y postoperatoria:

Antibióticos ( Cefalotina 1 gm IV c/6h por 2 días, luego pasar a cefalexina VO 1 gm/6h

por 5 días.)

100 mg. Hidrocortisona e.v cada 8 horas

2 día 100 mg IV c/12h

3 día 100 mg IV día

4 día Suspender

Control de ingesta, eliminación.

Electrolitos diarios hasta el segundo día, BUN, glicemia, osmolaridad.

Page 63: Ependimoma

Manejo de las posibles complicaciones (Diabetes insípida )

Postoperatorio

Se envía la muestra patológica para inmunohistoquímica y microscopía electrónica .

Se toma cortisol plasmático al sexto día, si es < de 5 repetir en una semana, si continua

< 5 hacer prueba de estímulo con ACTH ; si persiste bajo se debe iniciar reemplazo

hormonal.

A los quince días se toma PRL si es alta se debe iniciar Bromocriptina.

RM de control a los tres meses.

Control de tamizaje hormonal a los seis meses.

Radioterapia/Radiocirugía

La radioterapia es un tratamiento establecido para tumores recurrentes y recidivas (1, 8).

La radiocirugía recientemente ha mostrado un control tumoral para tumores residuales y

recidivas de adenomas de hipófisis (9, 11).

Recidiva

En caso de recidiva el manejo ideal es la reintervención

Utilizamos radioterapia o radiocirugía estereotáxica en caso de tumores productores de

Page 64: Ependimoma

hormona del crecimiento que a los 15 días postoperatorios el control hormonal persista

alto y el paciente no pueda tomar Octeótrido y no exista posibilidad de una segunda

intervención

Pacientes con tumores productores y no productores de PRL en los que exista recidiva y

no sea posible la resección quirúrgica ( tumor inoperable, no respuesta a cirugía ni a

bromocriptina, no aceptación del paciente ).

Algunos tumores recidivantes se han tratado con quimioterapia BCNU e incluso

recientemente con Gliadel.

Gliadel for Pituitary Adenomas and Craniopharyngiomas

Edward R. Laws, Jr., M.D., F.A.C.S.; Angel M. Morris, R.N., B.S.N., C.C.R.N.,

C.C.R.C.; Nicholas Maartens, M.D.Department of Neurosurgery, University of Virginia

Health Sciences Center, Charlottesville, Virginia Department of Neurosurgery,

University of Virginia Health Sciences Center, Charlottesville, Virginia Department of

Neurosurgery, The Royal Melbourne Hospital, Melbourne, Australia.

Las fístulas de líquido cefalorraquídeo (l.c.r.) a través del piso selar consecutivas a la

cirugía o espontáneas (casi siempre en relación con silla vacía), tampoco son

infrecuentes en la práctica neuroquirúrgica.

La terapia génica en el campo experimental es desalentador quizá debido a la pobre

difusión de virus vectores en el tejido hipofisario (2).

Pronóstico.-

Tasa de recidiva del 20 % a pesar de una resección aparentemente completa y que

depende de su característica histológica especialmente los acidófilos, los

Page 65: Ependimoma

adrenocorticotrópicos, oncocitomas, plurihormonales y tumores con indices

proliferativos inusualmente altos.

Prolactinomas.-

La mortalidad quirúrgica en series recientes es<0.5% y curaciones de prolactinomas a

largo plazo > del 74%. Resultados similares al tratamiento médico pero evitando los

efectos secundarios del tratamiento médico.

ADENOMAS HIPOFISIARIOS

Estos tumores, los más frecuentes de la hipófisis, por su localización tradicionalmente

se tratan en el dominio de la neurología. De hecho, constituyen alrededor del 10% de los

tumores intracraneanos. Las manifestaciones clínicas se deben a compresión del

hipotálamo o del quiasma óptico o a actividad endocrina. Cerca del 75% son tumores

funcionantes. Ocurren preferentemente del adulto joven, por lo común, de 25 a 45 años

de edad. Son tumores no encapsulados.

Histológicamente pueden ser de tipo difuso (medular), sinusoidal (de amplias

trabéculas), alveolar o papilar. Los dos primeros son los más frecuentes. Según la

afinidad tintorial de las células tumorales, se distinguen los adenomas cromófobos (70-

75%), acidófilos (20-25%) y basófilos (5-10%). Clásicamente, el tumor no funcionante

es cromófobo; el de la acromegalia o gigantismo, acidófilo y el del síndrome de

Cushing, basófilo. Pero ésta no es una correlación estrecha, así por ejemplo, sólo el 25%

Page 66: Ependimoma

de los adenomas no son funcionantes, lo que significa que la mayor parte de los

adenomas cromófobos lo son. Hoy, gracias a los marcadores inmunohistoquímicos

pueden precisarse los siguientes tipos principales de adenomas funcionantes (el

porcentaje indicado se refiere al total de los adenomas hipofisiarios, Russell y

Rubinstein, Pathology of tumours of the nervous system, 5a ed.,William & Wilkins,

1989):

 

TIPO % AFINIDAD

TINTORIAL

HORMONA SINTOMAS

Prolactinoma 40 Cromófobo o

acidófilo Prolactina

Amenorrea

Galactorrea

Somatotrófico 25 Cromófobo o

acidófilo STH

Acromegalia

Gigantismo

Corticotrófico 10 Cromófobo o

basófilo ACTH Síndrome de Cushing

Mixtos 10

Page 67: Ependimoma

MENINGIOMA

Los meningiomas son tumores benignos de crecimiento lento, extraaxiales, no infiltrantes

que proceden de la transformación de las células aracnoideas de las meninges,

especialmente de las vellosidades aracnoideas, adhiriéndose a la duramadre.

La presentación clínica y el tratamiento de pacientes con meningiomas ha cambiado

considerablemente en los últimos años, debido:

1.- La mayor utilización de TAC y resonancias, con lo cuál se han diagnosticado cada vez

mayor número de meningiomas asintomáticos y pequeños.

2.- Las técnicas modernas de radioterapia, en particular la radiocirugía estereotáctica y que

cada vez se utilizan más para tratar estas lesiones.

Epidemiología.-

La incidencia es de 6 x 100000 habitantes.

Suponen el 15-20 % de todos los tumores intracraneales.

La incidencia aumenta con la edad y son excepcionales por debajo de los 20 años, y si

aparecen suelen ser más agresivos. El pico de frecuencia está en los 50-60 años.

Son más frecuentes en mujeres, con una relación de 2:1 con respecto a los varones.

Se han demostrado receptores hormonales para la progesterona en meningiomas. Esto

explicaría la mayor incidencia en mujeres.

El 1,5 % de los meningiomas se diagnostican en edad pediátrica y está relacionada en un

25% de los casos con la enfermedad de von Recklinghausen.

Etiología.-

Aunque la mayoría de los meningiomas son esporádicos y de etiología desconocida, hay

factores de riesgo reconocidos, incluyendo factores genéticos (ej. el tipo 2 de

neurofibromatosis, en el cual los tumores pueden ser en plaque o múltiples) y la irradiación

craneal para la tinea capitis.

Las contribuciones de que la irradiación craneal por tumores en especial tras adenomas

hipofisarios sea responsable no han sido convincentes pero han sido advertidas. En los niños

que han recibido irradiación profiláctica para la leucemia linfoblástica aguda, la incidencia de

tumores intracraneales es diez veces más alta que en la población en general (tiempo medio

Page 68: Ependimoma

de inicio 7 años) pero solamente 10% de estos tumores son meningiomas.

La incidencia de meningiomas aumenta en carcinomas de mama y después de un TCE,

aunque la causalidad es confusa.

Clasificación.-

Clasificaremos a los meningiomas según su localización y tipo histológico:

Según el riesgo quirúrgico se pueden dividir en 3 grupos

Grupo 1 en verde

Grupo 2 en amarillo

Grupo 3 en rojo

Grupo I convexidad, parasagital, esfenoides lateral.

Grupo II falx, frontobasal , esfenoidal medial, paraselar, tentorio.

Grupo III seno cavernoso, petroclival, petroso, ángulo pontocerebeloso y foramen magnum

Se localizan sobre todo a lo largo del seno sagital y sobre la convexidad cerebral. Sin

embargo, pueden localizarse en otros lugares.

 

La localización más frecuente (entre un 40 y 50%) es en la región parasagital, convexidad y

falx.

Entre un 20 y 30% están localizados en la región frontobasal y ala de esfenoides.

El resto de meningiomas se hallan repartidos entre la fosa media y la fosa posterior así como

región orbitaria, ventriculares.

Los meningiomas parasagitales y de falx los clasificaremos en tercio anterior, medio y

posterior.

Los de tercio anterior llegan hasta la sutura coronal. Los de tercio medio desde la sutura

coronal hasta la sutura lambdoidea, los de tercio posterior desde la sutura lambdoidea hasta

la tórcula.

Los meningiomas del ala de esfenoides los clasificaremos en tercio medio interno tercio

medio y laterales.

Esquemas con la distribución y localización más frecuente de los

meningiomas en los tres planos.

Page 69: Ependimoma

 

Anatomía Patológica.-

La primera clasificación que se ha utilizado es de Cushing y está basada en la histología y

topografía. Las variantes de meningiomas que consideramos son:

Sincitiales o meningoteliales: celulas poligonales, núcleo grande y citoplasma que se tiñe con

hematoxilina-eosina. También se identifican fibras de reticulina y colágeno agrupadas en

trabéculas.

Fibroblásticos: predominan células fusiformes, dispuestas en fascículos que se entrecruzan

formando remolinos. A veces se disponen en empalizadas.

Transicionales o mixtos: mezcla de estructuras sincitiales, células fusiformes y remolinos.

Pueden tener depósitos de calcio formando los llamados cuerpos de psamoma.

Angioblástico: múltiples espacios vasculares de diferentes tamaños y acúmulos de células

poligonales. La variedad hemangioblástica tiene un predominio vascular mientras que en la

hemangiopericítica predominan las células, suele ser mas agresivo y predominar en jóvenes.

Anaplásicos: son los tipos malignos de meningioma, infiltrantes, pueden metastatizar,...

expresan mayor actividad proliferativa (mitosis), atipia nuclear, necrosis o crecimiento

invasivo. Los atípicos presentan estos fenómenos en bajo grado y son llamados de

malignidad intermedia o "borderline". Otros manifiestan franca atipia citoarquitectural

(aspecto carcinomatoso o sarcomatoso), franca necrosis e invasión del hueso o del tejido

nervioso subyacente. La tendencia general de estos tumores es a las recurrencias repetidas y

a la rápida progresión.

El Ki67 es un índice de proliferación mitótica aunque hasta ahora no tiene un valor pronóstico

claramente establecido (Roser et al.)

Más tarde el meningioma se ha clasificado en muchas variantes o subtipos histológicos.

 

El más actual es la clasificación WHO (2000)

WHO grado I (90%)

Meningoendotelial

Fibroso (Fibroblástico)

Transicional (mixto)

Psamomatoso

Angiomatoso

Microquístico

Secretor

Linfoplasmocítico

Metaplásico

WHO II (5-7 %)

De células claras

Page 70: Ependimoma

Cordoide

Meningioma atípico

WHO III (1-3 %)

Meningioma papilar

Meningioma anaplásico (maligno)

Rabdoide

 

Anatomía Patológica.-

Macroscopía: los meningiomas nacen de las células aracnoideas que envuelven a las

vellosidades y protruyen en las paredes de los senos venosos. La mayoría crece hacia el

cerebro como masas bien definidas de base dural (tabla interna, hoz, tentorio) esféricas o

lobuladas. Los meningiomas en placa infiltran la dura y crecen como una delgada alfombra

de células tumorales. La inserción dural puede ser sésil o pediculada. Dado que la piamadre y

la aracnoides forman una barrera membranosa entre el cerebro y el tumor la invasión del

parénquima es infrecuente.

Microscopía:

Ejemplos de tumores según la WHO grados I–III

A: meningioma transicional (grado I) las pseudo-inclusiones intranucleares son visibles en

algunas células

B: meningioma cordoide (grado II) como células epiteliales distribuidas como cuerdas, focos

pequeños de diferenciación aracnoidea

Page 71: Ependimoma

C: meningioma anaplásico (grado III) consistente en células aracnoideas pleomorfasconíndice

mitótico alto y focos de necrosois ampliamente distribuidos.(con permiso de R Whittle,

Department of Clinical

Neurosciences, Western General Hospital, Edinburgh)

Meningioma meningoteliomatoso con células arremolinadas dispuestas concéntricamente.

(Con permiso de Dr. José Angel Muniesa Soriano y Dr.José Miguel Lázaro Maisanava Servicio

de Anatomía Patológica del Hospital Obispo Polanco de Teruel).

Los meningiomas meningoendoteliales son masas lobuladas de células meningoteliales, en

las cuales la membrana celular no está bien definida dándoles el aspecto de un sinticio. La

actividad mitótica es baja.

Los meningiomas fibrosos están compuestos por fascículos de células que se parecen a los

fibroblastos. Típicamente, contienen colágeno y reticulina y pueden estar presentes

focalmente formaciones espirales y psamomas.

Los meningiomas transicionales son una mezcla de los tipos meningoteliales y fibrosos.

Los meningiomas psamomatosos contienen psamomas. En ellos se encuentran proteínas de

tipo óseo como la osteopontina que son producidas por macrófagos CD68-positivos y que

pueden jugar un papel en su formación.

Los meningiomas angiomatosos contienen numerosos vasos de diversas formas y tamaños.

Los meningiomas microquísticos muestran pequeños quistes llenos de una mucina

eosinofílica. La formación de microquistes puede ser debida a las secreción de las células

tumorales, a su degeneración o a la penetración del líquido cefalorraquídeo en el tumor.

También se denominan menigiomas húmedos.

Los meningiomas secretores son lesiones meningioteliales o transicionales en las que la

diferenciación epitelial ha producido estructuras glandulares.

Page 72: Ependimoma

Los meningiomas de células claras contienen láminas de células poligonales con un

citoplasma claro que contiene glucógeno y que toma la tinción de ácido periódico-Schiff.

Los meningiomas ricos en linfoplasmacitos son meningiomas meningoteliales, fibrosos o

transicionales con infiltrados linfocíticos.

Los meningiomas metaplásicos son meningiomas meningoteliales, fibrosos o transicionales

con cambios metaplásicos que pueden ser cartilaginosos, óseos, xantomatosos, mixoides o

lipomatosos.

Los meningiomas atípicos presentan un actividad mitótica elevada, pequeñas células,

nucleólos prominentes, crecimiento laminar y áreas de necrosis. Suele estar asociados a un

mayor índice de recurrencia.

Los meningiomas rabdoides son muy poco frecuentes. Son tumores agresivos que forman

agregados de células rabdoides. Estas son redondas, con núcleos excéntricos y nucleólos

promitentes. Algunas contienen un citoplasma eosinófilo y espirales de filamentos

Los meningioma cordoides fueron descritos por primera vez en 1988 por Kepes y col. Los

tumores estaban asociados a una densa infiltración linfoplasmática con folículos linfoides y

un centro germinal. Además, los pacientes mostraban los síntomas de la enfermedad de

Castleman (anemía ferropénica microcítica, plasmacitosis, disgamaglobulinemia, y

hepatosplenomegalia). Los meningiomas cordoides están formados por células eosinofílicas y

vacuoladas que forman trabéculas que se asemejan a los cordomas.

Los meningiomas papilares están formados por células meningoteliales que se disponen

radialmente formando rosetas. Tienen una cierta propensión a la metástasis y la recurrencia.

Los meningiomas anaplásicos tienen un aspecto histológico de malignidad superior al de los

meningiomas atípicos. Muestran una elevada actividad mitótica y una necrosis superior. Su

incidencia es bastante baja y representan sólo el 2.8% de los meningiomas.

Análisis Genético

Las alteraciones más consistentes observadas en los meningiomas benignos son una

deleción parcial [del(22)(q12)] o total del cromosoma 22. La pérdida del cromosoma 22 se

produce más a menudo en los meningiomas grado I.

Otras anormalidades del cariotipo, asociadas o no a monosomía 22, se encuentran en los

meningiomas de grado II (meningiomas atípicos), y de grado III (meningiomas anaplásicos).

Las anormalidades más frecuentes son una deleción del brazo corto del cromosoma 1(Peor

pronóstico independiente de grado histológico), una pérdida completa o parcial del

cromosoma 10, yDelecciones en cromosoma 14 (14q):

Peor pronóstico evolutivo. Mayor índice de recidivas. También se han detectado otras

alteraciones cromosómicas inestables tales como asociaciones teloméricas.

Page 73: Ependimoma

Se ha comprobado una correlación estadísticamente significativa entre los meningiomas

fibroblásticos y algunas alteraciones del cromosoma 22.

Clínica.-

Son benignos, extraparenquimatosos y tienen un crecimiento lento, por lo que los síntomas y

signos suelen ser debidos a compresión de estructuras adyacentes.

Se caracterizan por tres tipos de síntomas generales : Epilepsia , déficit neurológico focal y

trastornos neuropsicológicos.

Causan con frecuencia epilepsia focal, si están localizados en región parietal, frontal o

temporal. En meningiomas muy anteriores suelen tener un síndrome frontal (alteraciones del

comportamiento. Los localizados en el surco olfatorio dan lugar al síndrome de Foster-

Kennedy (atrofia de papila con pérdida de visión en el ojo del lado más afecto y edema de

papila en el otro ojo). Además presentan un cuadro frontal florido con alteraciones psiquicas,

demencia, alteraciones de esfínteres...

En región central van a producir paresias o hipoestesias en extremidades. En región occipital,

hemianopsias. En el hemisferio dominante, pueden producir alteraciones del lenguaje.

Los meningiomas implantados en la base del cráneo van a producir afectación de pares

craneales. Así, los meningiomas del surco olfatorio, alteraciones del I par; los meningiomas

del tubérculo de la silla, afectación del II par; los meningiomas que afecten el seno

cavernoso, afectación de los pares oculomotores; los meningiomas localizados en el ángulo

pontocerebeloso, afectación de V, VII y VIII; o los meningiomas del peñasco-agujero magno,

afectación de pares bajos (IX-XII).

Diagnóstico.-

El diagnóstico incluye la práctica de una Radiografía simple de cráneo en la que se podrán

observar con relativa frecuencia surcos vasculares aumentados de tamaño, signos de

calificación o hiperostosis o signos de hipertensión intracraneal crónica.

En TAC son lesiones muy bien delimitadas y suele mostrar una lesión hiperdensa tras

administración de contraste que puede estar rodeado de edema y de base de implantación

amplia. Es la modalidad que mejor muestra las calcificaciones tumorales. Éstas pueden ser

nodulares, puntiformes o densas. La TC es muy efectiva en la demostración de la hiperostosis

(15-20%), osteólisis y erosión en el sitio de la inserción dural. También muestra el

ensanchamiento de los surcos vasculares de la calota (arteria meníngea media).Se precisará

en aquellos casos donde se necesite un mayor detalle óseo.

La prueba diagnóstica de elección es la RM:

una ventaja importante de la resonancia en los meningiomas es su resolución superior de los

distintos tipos de tejidos, y su capacidad multiplanar que es el mejor medio de visualizar el

contacto del tumor con las meninges. También puede demostrar la vascularización y la

diseminación vía LCR. En T1 la mayoría de los meningiomas son isointensos respecto a la

sustancia gris; en T2, son hiperintensos. Refuerzo intenso en el 85% de los tumores. La

apariencia en anillo puede representar una cápsula. Las imágenes ponderadas en T2

muestran bien la extensión del edema. Los meningiomas tienen un collar de tejido que capta

contaste y rodea el sitio de la inserción dural ("cola dural"). Este signo representa la

duramadre engrosada, ya sea en forma reactiva o por infiltración neoplásica. La cola dural se

presenta en el 65% de los meningiomas: no es un signo específico pero es muy sugestivo de

Page 74: Ependimoma

este diagnóstico. Los distintos subtipos histológicos pueden tener diferentes apariencias en la

RM. La señal en T2 se correlaciona mejor con la histología y la consistencia del meningioma.

Generalmente, porciones del tumor de baja intensidad de señal en T2 indican componentes

más fibrosos y rígidos, mientras que las áreas de alta intensidad indican tejidos más blandos

o microhipervascularidad, características más frecuentes en los tumores agresivos. Falsos

negativos: la RM no es confiable en la demostración de calcificación tumoral. En secuencias

convencionales una hemorragia aguda intratumoral puede generar una señal mixta. Sin

contraste, los meningiomas en placa pueden ser difíciles de detectar.

Ocasionalmente se precisará una angiografía cerebral para planificar una intervención o una

embolización y para determinar si existe permeabilidad de los senos venosos. La angiografía

es útil para delinear si el suministro vascular es de la carótida externa o interna, y puede

mostrar atrapamientos de los vasos intracraneales. Muestra el mapa arterial necesario para

la embolización prequirúrgica.

El grueso de la lesión se ilumina tras la inyección de la carótida externa, mientras que la

capa más superficial o externa se rellena tras la inyección de la carótida interna.Las arterias

meníngeas penetran en el tumor a través de su inserción dural y se distribuyen radialmente,

en "rayos de sol". La tinción homogénea y nítida del tumor se ve en forma precoz y

permanece tardíamente. Usualmente los meningiomas no presentan venas de drenaje.

En los meningiomas frontobasales la irrigación proceder de ramas de la arteria etmoidal que

es a su vez rama de la arteria oftálmica.

Tratamiento.-

El tratamiento quirúrgico sigue siendo el tratamiento preferido y en muchos casos es

precedida por la embolización.

La radiocirugía estereotáctica y la radioterapia se están utilizando cada vez más sobre todo

en los inaccesibles, recurrentes, o extirpados de forma subtotal, particularmente si son

malignos o anaplásicos.

En algunos pacientes la decisión terapéutica puede ser difícil debido a la falta de síntomas o

los riesgos de la intervención.

1.-Cirugía

El manejo de los meningiomas está descrito en las obras clásicas de Cushing and Eisenhardt .

Meningiomas edited by Al-Mefty and Meningiomas and Their Surgical Management edited by

Schmidek, 1991.

Los aspectos claves son:

Colocación del paciente y planificación correcta de la incisión.

Interrupción temprana de las arterias.

Decomprensión interna

Disección del la cápsula del tumor extirpando la duramadre y hueso afectados.

Reconstrucción de los defectos durales.

El objetivo del tratamiento es la extirpación completa, junto con la duramadre afectada que

sirve de base de implantación, para evitar las recidivas. Se utilizan tecnologías para facilitar

su extirpación (microcirugía, aspirador ultrasónico, coagulación bipolar). En numerosas

Page 75: Ependimoma

ocasiones se procede a la embolización preoperatoria de las ramas meníngeas, lo que

permite una manipulación quirúrgica más exangue y con mejor visión de los planos y

estructuras a respetar.Pero todo ello puede acarrear morbilidad importante sobre todo en los

de seno cavernoso, región petroclival, parte posterior del seno longitudinal,vaina del nervio

óptico,esfeno-orbitarios y en placa. Su extirpación puede causar lesión vascular y

neuropatías severas.

En los fuertemente adheridos a senos venosos se prefiere la resección subtotal preservando

la integridad vascular y neurológica y tratar el tumor residual con radiación o seguimiento

por imágen.

Grado de extirpación según Simpson:

1 extirpación total del tumor y de la dura así como del si éste estuviera infiltrado

2 extirpación total del tumor y coagulación de la dura.

3 extirpación total del tumor sin coagulación de la dura.

4 resección parcial

5 descompresión o biopsia.

Medicamentos.-

Administración de esteroides por lo menos dos días antes de la intervención y reducción en

el postoperatorio de esteroides dependiendo del edema cerebral.

10-20 mg de furosemida y 100 g de manitol durante la exposición.

2.-Radioterapia

La radioterapia ha demostrado que es capaz de frenar el crecimiento de algunos

meningiomas .

Las indicaciones quedan reducidas a aquellas que no se pueden tratar mediante cirugía,

resecciones incompletas, recurrentes y los meningiomas atípicos o anaplásicos.

Sin embargo no existe ningún estudio prospectivo, randomizado y pocos tienen un periodo

de seguimiento lo suficientemente largo para sacar conclusiones de eficacia e incidencia de

complicaciones tardías.

La dosis total es de 5000-5500 cGy en fracciones diarias de 180-200 cGY durante 5-6

semanas ). La tasa de complicaciones es baja si se tiene un cuidado especial con el nervio

óptico y el mesencéfalo.

3.- Radiocirugía con cobalto

En aquellos casos (por lo general meningiomas de base de cráneo) en los que se han de dejar

restos tumorales pequeños (menores de 3 cms.), para respetar estructuras importantes

(pares craneales, por ejemplo), está cada vez más indicada la utilización de técnicas de

radiocirugía.

Se aplica una dosis única de entre quince a dieciocho Gy.

El acelerador lineal también es efectivo en el tratamiento de los meningiomas una dosis en

los márgenes el tumor de 1500 rad es adecuado para el control del tumor. también existe

experiencia con la irradiación protónica.

Page 76: Ependimoma

Sólo si la exéresis no es total o en casos con meningiomas anaplásicos, se puede indicar la

radioterapia como tratamiento complementario al quirúrgico.

Observación

No todos los pacientes con un meningioma necesitan una intervención quirúrgica.

En algunos pacientes basta con un control periódico clínico y de resonancia nuclear

magnética.

Las indicaciones para un tratamiento conservador son pacientes con mínimo edema cerebral,

mínimos síntomas y una larga anamnesis o pacientes muy mayores y síntomas progresivos

mínimos. Asimismo aquellos pacientes en los cuales un tratamiento quirúrgico sea muy

arriesgado.

Pronóstico.-

En líneas generales un meningioma no recidiva si se ha conseguido extirpar su base de

implantación. De forma global, no obstante, hay que considerar unos porcentajes de recidiva

de un 9 % a los 5 años. Este porcentaje de recurrencias asciende a casi el 40% cuando la

extirpación no es total.

SINDROMES NEUROCUTANEOS

La localización más frecuente (entre un 40 y 50%) es en la región parasagital, convexidad y

falx.

Entre un 20 y 30% están localizados en la región frontobasal y ala de esfenoides.

Page 77: Ependimoma

El resto de meningiomas se hallan repartidos entre la fosa media y la fosa posterior así como

región orbitaria, ventriculares.

Los meningiomas parasagitales y de falx los clasificaremos en tercio anterior, medio y

posterior.

Los de tercio anterior llegan hasta la sutura coronal. Los de tercio medio desde la sutura

coronal hasta la sutura lambdoidea, los de tercio posterior desde la sutura lambdoidea hasta

la tórcula.

Los meningiomas del ala de esfenoides los clasificaremos en tercio medio interno tercio

medio y laterales.

Esquemas con la distribución y localización más frecuente de los

meningiomas en los tres planos.

 

Anatomía Patológica.-

La primera clasificación que se ha utilizado es de Cushing y está basada en la histología y

topografía. Las variantes de meningiomas que consideramos son:

Sincitiales o meningoteliales: celulas poligonales, núcleo grande y citoplasma que se tiñe con

hematoxilina-eosina. También se identifican fibras de reticulina y colágeno agrupadas en

trabéculas.

Fibroblásticos: predominan células fusiformes, dispuestas en fascículos que se entrecruzan

formando remolinos. A veces se disponen en empalizadas.

Transicionales o mixtos: mezcla de estructuras sincitiales, células fusiformes y remolinos.

Pueden tener depósitos de calcio formando los llamados cuerpos de psamoma.

Angioblástico: múltiples espacios vasculares de diferentes tamaños y acúmulos de células

poligonales. La variedad hemangioblástica tiene un predominio vascular mientras que en la

hemangiopericítica predominan las células, suele ser mas agresivo y predominar en jóvenes.

Anaplásicos: son los tipos malignos de meningioma, infiltrantes, pueden metastatizar,...

expresan mayor actividad proliferativa (mitosis), atipia nuclear, necrosis o crecimiento

invasivo. Los atípicos presentan estos fenómenos en bajo grado y son llamados de

malignidad intermedia o "borderline". Otros manifiestan franca atipia citoarquitectural

(aspecto carcinomatoso o sarcomatoso), franca necrosis e invasión del hueso o del tejido

nervioso subyacente. La tendencia general de estos tumores es a las recurrencias repetidas y

a la rápida progresión.

Page 78: Ependimoma

El Ki67 es un índice de proliferación mitótica aunque hasta ahora no tiene un valor pronóstico

claramente establecido (Roser et al.)

Más tarde el meningioma se ha clasificado en muchas variantes o subtipos histológicos.

 

El más actual es la clasificación WHO (2000)

WHO grado I (90%)

Meningoendotelial

Fibroso (Fibroblástico)

Transicional (mixto)

Psamomatoso

Angiomatoso

Microquístico

Secretor

Linfoplasmocítico

Metaplásico

WHO II (5-7 %)

De células claras

Cordoide

Meningioma atípico

WHO III (1-3 %)

Meningioma papilar

Meningioma anaplásico (maligno)

Rabdoide

 

Anatomía Patológica.-

Macroscopía: los meningiomas nacen de las células aracnoideas que envuelven a las

vellosidades y protruyen en las paredes de los senos venosos. La mayoría crece hacia el

cerebro como masas bien definidas de base dural (tabla interna, hoz, tentorio) esféricas o

lobuladas. Los meningiomas en placa infiltran la dura y crecen como una delgada alfombra

de células tumorales. La inserción dural puede ser sésil o pediculada. Dado que la piamadre y

la aracnoides forman una barrera membranosa entre el cerebro y el tumor la invasión del

parénquima es infrecuente.

Page 79: Ependimoma

Microscopía:

Ejemplos de tumores según la WHO grados I–III

A: meningioma transicional (grado I) las pseudo-inclusiones intranucleares son visibles en

algunas células

B: meningioma cordoide (grado II) como células epiteliales distribuidas como cuerdas, focos

pequeños de diferenciación aracnoidea

C: meningioma anaplásico (grado III) consistente en células aracnoideas pleomorfasconíndice

mitótico alto y focos de necrosois ampliamente distribuidos.(con permiso de R Whittle,

Department of Clinical

Neurosciences, Western General Hospital, Edinburgh)

Page 80: Ependimoma

Meningioma meningoteliomatoso con células arremolinadas dispuestas concéntricamente.

(Con permiso de Dr. José Angel Muniesa Soriano y Dr.José Miguel Lázaro Maisanava Servicio

de Anatomía Patológica del Hospital Obispo Polanco de Teruel).

Los meningiomas meningoendoteliales son masas lobuladas de células meningoteliales, en

las cuales la membrana celular no está bien definida dándoles el aspecto de un sinticio. La

actividad mitótica es baja.

Los meningiomas fibrosos están compuestos por fascículos de células que se parecen a los

fibroblastos. Típicamente, contienen colágeno y reticulina y pueden estar presentes

focalmente formaciones espirales y psamomas.

Los meningiomas transicionales son una mezcla de los tipos meningoteliales y fibrosos.

Los meningiomas psamomatosos contienen psamomas. En ellos se encuentran proteínas de

tipo óseo como la osteopontina que son producidas por macrófagos CD68-positivos y que

pueden jugar un papel en su formación.

Los meningiomas angiomatosos contienen numerosos vasos de diversas formas y tamaños.

Los meningiomas microquísticos muestran pequeños quistes llenos de una mucina

eosinofílica. La formación de microquistes puede ser debida a las secreción de las células

tumorales, a su degeneración o a la penetración del líquido cefalorraquídeo en el tumor.

También se denominan menigiomas húmedos.

Los meningiomas secretores son lesiones meningioteliales o transicionales en las que la

diferenciación epitelial ha producido estructuras glandulares.

Los meningiomas de células claras contienen láminas de células poligonales con un

citoplasma claro que contiene glucógeno y que toma la tinción de ácido periódico-Schiff.

Los meningiomas ricos en linfoplasmacitos son meningiomas meningoteliales, fibrosos o

transicionales con infiltrados linfocíticos.

Los meningiomas metaplásicos son meningiomas meningoteliales, fibrosos o transicionales

con cambios metaplásicos que pueden ser cartilaginosos, óseos, xantomatosos, mixoides o

lipomatosos.

Los meningiomas atípicos presentan un actividad mitótica elevada, pequeñas células,

nucleólos prominentes, crecimiento laminar y áreas de necrosis. Suele estar asociados a un

mayor índice de recurrencia.

Los meningiomas rabdoides son muy poco frecuentes. Son tumores agresivos que forman

agregados de células rabdoides. Estas son redondas, con núcleos excéntricos y nucleólos

promitentes. Algunas contienen un citoplasma eosinófilo y espirales de filamentos

Page 81: Ependimoma

Los meningioma cordoides fueron descritos por primera vez en 1988 por Kepes y col. Los

tumores estaban asociados a una densa infiltración linfoplasmática con folículos linfoides y

un centro germinal. Además, los pacientes mostraban los síntomas de la enfermedad de

Castleman (anemía ferropénica microcítica, plasmacitosis, disgamaglobulinemia, y

hepatosplenomegalia). Los meningiomas cordoides están formados por células eosinofílicas y

vacuoladas que forman trabéculas que se asemejan a los cordomas.

Los meningiomas papilares están formados por células meningoteliales que se disponen

radialmente formando rosetas. Tienen una cierta propensión a la metástasis y la recurrencia.

Los meningiomas anaplásicos tienen un aspecto histológico de malignidad superior al de los

meningiomas atípicos. Muestran una elevada actividad mitótica y una necrosis superior. Su

incidencia es bastante baja y representan sólo el 2.8% de los meningiomas.

Análisis Genético

Las alteraciones más consistentes observadas en los meningiomas benignos son una

deleción parcial [del(22)(q12)] o total del cromosoma 22. La pérdida del cromosoma 22 se

produce más a menudo en los meningiomas grado I.

Otras anormalidades del cariotipo, asociadas o no a monosomía 22, se encuentran en los

meningiomas de grado II (meningiomas atípicos), y de grado III (meningiomas anaplásicos).

Las anormalidades más frecuentes son una deleción del brazo corto del cromosoma 1(Peor

pronóstico independiente de grado histológico), una pérdida completa o parcial del

cromosoma 10, yDelecciones en cromosoma 14 (14q):

Peor pronóstico evolutivo. Mayor índice de recidivas. También se han detectado otras

alteraciones cromosómicas inestables tales como asociaciones teloméricas.

Se ha comprobado una correlación estadísticamente significativa entre los meningiomas

fibroblásticos y algunas alteraciones del cromosoma 22.

Clínica.-

Son benignos, extraparenquimatosos y tienen un crecimiento lento, por lo que los síntomas y

signos suelen ser debidos a compresión de estructuras adyacentes.

Se caracterizan por tres tipos de síntomas generales : Epilepsia , déficit neurológico focal y

trastornos neuropsicológicos.

Causan con frecuencia epilepsia focal, si están localizados en región parietal, frontal o

temporal. En meningiomas muy anteriores suelen tener un síndrome frontal (alteraciones del

comportamiento. Los localizados en el surco olfatorio dan lugar al síndrome de Foster-

Kennedy (atrofia de papila con pérdida de visión en el ojo del lado más afecto y edema de

papila en el otro ojo). Además presentan un cuadro frontal florido con alteraciones psiquicas,

demencia, alteraciones de esfínteres...

En región central van a producir paresias o hipoestesias en extremidades. En región occipital,

hemianopsias. En el hemisferio dominante, pueden producir alteraciones del lenguaje.

Los meningiomas implantados en la base del cráneo van a producir afectación de pares

craneales. Así, los meningiomas del surco olfatorio, alteraciones del I par; los meningiomas

del tubérculo de la silla, afectación del II par; los meningiomas que afecten el seno

Page 82: Ependimoma

cavernoso, afectación de los pares oculomotores; los meningiomas localizados en el ángulo

pontocerebeloso, afectación de V, VII y VIII; o los meningiomas del peñasco-agujero magno,

afectación de pares bajos (IX-XII).

Diagnóstico.-

El diagnóstico incluye la práctica de una Radiografía simple de cráneo en la que se podrán

observar con relativa frecuencia surcos vasculares aumentados de tamaño, signos de

calificación o hiperostosis o signos de hipertensión intracraneal crónica.

En TAC son lesiones muy bien delimitadas y suele mostrar una lesión hiperdensa tras

administración de contraste que puede estar rodeado de edema y de base de implantación

amplia. Es la modalidad que mejor muestra las calcificaciones tumorales. Éstas pueden ser

nodulares, puntiformes o densas. La TC es muy efectiva en la demostración de la hiperostosis

(15-20%), osteólisis y erosión en el sitio de la inserción dural. También muestra el

ensanchamiento de los surcos vasculares de la calota (arteria meníngea media).Se precisará

en aquellos casos donde se necesite un mayor detalle óseo.

La prueba diagnóstica de elección es la RM:

una ventaja importante de la resonancia en los meningiomas es su resolución superior de los

distintos tipos de tejidos, y su capacidad multiplanar que es el mejor medio de visualizar el

contacto del tumor con las meninges. También puede demostrar la vascularización y la

diseminación vía LCR. En T1 la mayoría de los meningiomas son isointensos respecto a la

sustancia gris; en T2, son hiperintensos. Refuerzo intenso en el 85% de los tumores. La

apariencia en anillo puede representar una cápsula. Las imágenes ponderadas en T2

muestran bien la extensión del edema. Los meningiomas tienen un collar de tejido que capta

contaste y rodea el sitio de la inserción dural ("cola dural"). Este signo representa la

duramadre engrosada, ya sea en forma reactiva o por infiltración neoplásica. La cola dural se

presenta en el 65% de los meningiomas: no es un signo específico pero es muy sugestivo de

este diagnóstico. Los distintos subtipos histológicos pueden tener diferentes apariencias en la

RM. La señal en T2 se correlaciona mejor con la histología y la consistencia del meningioma.

Generalmente, porciones del tumor de baja intensidad de señal en T2 indican componentes

más fibrosos y rígidos, mientras que las áreas de alta intensidad indican tejidos más blandos

o microhipervascularidad, características más frecuentes en los tumores agresivos. Falsos

negativos: la RM no es confiable en la demostración de calcificación tumoral. En secuencias

convencionales una hemorragia aguda intratumoral puede generar una señal mixta. Sin

contraste, los meningiomas en placa pueden ser difíciles de detectar.

Ocasionalmente se precisará una angiografía cerebral para planificar una intervención o una

embolización y para determinar si existe permeabilidad de los senos venosos. La angiografía

es útil para delinear si el suministro vascular es de la carótida externa o interna, y puede

mostrar atrapamientos de los vasos intracraneales. Muestra el mapa arterial necesario para

la embolización prequirúrgica.

El grueso de la lesión se ilumina tras la inyección de la carótida externa, mientras que la

capa más superficial o externa se rellena tras la inyección de la carótida interna.Las arterias

meníngeas penetran en el tumor a través de su inserción dural y se distribuyen radialmente,

en "rayos de sol". La tinción homogénea y nítida del tumor se ve en forma precoz y

permanece tardíamente. Usualmente los meningiomas no presentan venas de drenaje.

Page 83: Ependimoma

En los meningiomas frontobasales la irrigación proceder de ramas de la arteria etmoidal que

es a su vez rama de la arteria oftálmica.

Tratamiento.-

El tratamiento quirúrgico sigue siendo el tratamiento preferido y en muchos casos es

precedida por la embolización.

La radiocirugía estereotáctica y la radioterapia se están utilizando cada vez más sobre todo

en los inaccesibles, recurrentes, o extirpados de forma subtotal, particularmente si son

malignos o anaplásicos.

En algunos pacientes la decisión terapéutica puede ser difícil debido a la falta de síntomas o

los riesgos de la intervención.

1.-Cirugía

El manejo de los meningiomas está descrito en las obras clásicas de Cushing and Eisenhardt .

Meningiomas edited by Al-Mefty and Meningiomas and Their Surgical Management edited by

Schmidek, 1991.

Los aspectos claves son:

Colocación del paciente y planificación correcta de la incisión.

Interrupción temprana de las arterias.

Decomprensión interna

Disección del la cápsula del tumor extirpando la duramadre y hueso afectados.

Reconstrucción de los defectos durales.

El objetivo del tratamiento es la extirpación completa, junto con la duramadre afectada que

sirve de base de implantación, para evitar las recidivas. Se utilizan tecnologías para facilitar

su extirpación (microcirugía, aspirador ultrasónico, coagulación bipolar). En numerosas

ocasiones se procede a la embolización preoperatoria de las ramas meníngeas, lo que

permite una manipulación quirúrgica más exangue y con mejor visión de los planos y

estructuras a respetar.Pero todo ello puede acarrear morbilidad importante sobre todo en los

de seno cavernoso, región petroclival, parte posterior del seno longitudinal,vaina del nervio

óptico,esfeno-orbitarios y en placa. Su extirpación puede causar lesión vascular y

neuropatías severas.

En los fuertemente adheridos a senos venosos se prefiere la resección subtotal preservando

la integridad vascular y neurológica y tratar el tumor residual con radiación o seguimiento

por imágen.

Grado de extirpación según Simpson:

1 extirpación total del tumor y de la dura así como del si éste estuviera infiltrado

2 extirpación total del tumor y coagulación de la dura.

3 extirpación total del tumor sin coagulación de la dura.

4 resección parcial

5 descompresión o biopsia.

Medicamentos.-

Page 84: Ependimoma

Administración de esteroides por lo menos dos días antes de la intervención y reducción en

el postoperatorio de esteroides dependiendo del edema cerebral.

10-20 mg de furosemida y 100 g de manitol durante la exposición.

2.-Radioterapia

La radioterapia ha demostrado que es capaz de frenar el crecimiento de algunos

meningiomas .

Las indicaciones quedan reducidas a aquellas que no se pueden tratar mediante cirugía,

resecciones incompletas, recurrentes y los meningiomas atípicos o anaplásicos.

Sin embargo no existe ningún estudio prospectivo, randomizado y pocos tienen un periodo

de seguimiento lo suficientemente largo para sacar conclusiones de eficacia e incidencia de

complicaciones tardías.

La dosis total es de 5000-5500 cGy en fracciones diarias de 180-200 cGY durante 5-6

semanas ). La tasa de complicaciones es baja si se tiene un cuidado especial con el nervio

óptico y el mesencéfalo.

3.- Radiocirugía con cobalto

En aquellos casos (por lo general meningiomas de base de cráneo) en los que se han de dejar

restos tumorales pequeños (menores de 3 cms.), para respetar estructuras importantes

(pares craneales, por ejemplo), está cada vez más indicada la utilización de técnicas de

radiocirugía.

Se aplica una dosis única de entre quince a dieciocho Gy.

El acelerador lineal también es efectivo en el tratamiento de los meningiomas una dosis en

los márgenes el tumor de 1500 rad es adecuado para el control del tumor. también existe

experiencia con la irradiación protónica.

Sólo si la exéresis no es total o en casos con meningiomas anaplásicos, se puede indicar la

radioterapia como tratamiento complementario al quirúrgico.

Observación

No todos los pacientes con un meningioma necesitan una intervención quirúrgica.

En algunos pacientes basta con un control periódico clínico y de resonancia nuclear

magnética.

Las indicaciones para un tratamiento conservador son pacientes con mínimo edema cerebral,

mínimos síntomas y una larga anamnesis o pacientes muy mayores y síntomas progresivos

mínimos. Asimismo aquellos pacientes en los cuales un tratamiento quirúrgico sea muy

arriesgado.

Pronóstico.-

En líneas generales un meningioma no recidiva si se ha conseguido extirpar su base de

implantación. De forma global, no obstante, hay que considerar unos porcentajes de recidiva

de un 9 % a los 5 años. Este porcentaje de recurrencias asciende a casi el 40% cuando la

extirpación no es total.

Page 85: Ependimoma

NEUROFIBROMATOSIS I

La Neurofibromatosis es una enfermedad genética, de transmisión autosómica dominante, penetrancia

completa y expresividad variable (1) que fue descrita en 1882 por FD Von Recklinghausen. Existen 8

subtipos de Neurofibromatosis diferentes, siendo la más frecuente la tipo I. Ésta se presenta en 1/3000

niños y afecta a casi todos los órganos de quienes la padecen (2).

ROL DE LA ATENCIÓN PRIMARIA

La sospecha diagnóstica de la Neurofibromatosis tipo 1 (NF 1) se realiza por lo general en la atención

primaria. Posteriormente, el rol del tratante será encabezar al equipo que controlará al niño y coordinar las

distintas acciones a seguir.

I. DIAGNÓSTICO

En 1988, el National Institute of Health publicó una serie de criterios con los cuales sospechar la NF 1.

Los criterios propuestos son: (3)

1. Tener un familiar de primer grado con NF1.

2. Seis o más manchas café con leche (MCCL): máculas hiperpigmentadas de bordes bien delimitados

y tamaño variable, que aumentan en tamaño y número según la edad del paciente, pero no varían de

color.

Page 86: Ependimoma

Las manchas café con leche están presentes en el 12% de la población, sin un significado patológico;

siendo criterio de sospecha de NFM1:

1. Máculas mayores de 5 mm en pacientes prepúberes

2. Máculas mayores de 15 mm en después de la pubertad

3. Dos o más Neurofibromas de cualquier tipo o un Neurofibroma Plexiforme:

Neurofibroma: Lesión papular color piel, de forma sésil, pero que puede convertirse en pediculada. Son

de consistencia blanda y se pueden introducir en la piel completamente (signo del ojal). Aparecen

principalmente en la adolescencia.

Neurofibroma plexiforme: masas ubicadas en la vecindad de nervios periféricos. Al examen físico

impresiona consistencia como de "saco de gusanos" y debe sospecharse en todo neurofibroma que

cambia de coloración o se hace doloroso. Entre las complicaciones de los neurofibromas plexiformes se

encuentran:

- obstrucción intestina

l

- compresión y obstrucción de vasos sanguíneos

- invasión de estructuras vecinas (grasa, músculo y hueso)

- transformación maligna (1,5 a 15% de los casos)

4. Efélides en región de axilar o inguinal: máculas hiperpigmentadas de 2-3 mm de diámetro,

generalmente en pliegues. Están presentes en el 70% de los pacientes a los 7 años (Signo de Crowe).

5. Nódulos de Lisch: hamartomas melanocitarios de naturaleza idéntica a las manchas café con leche,

ubicados en el iris. No comprometen el campo visual.

Page 87: Ependimoma

Aparecen alrededor de los 4 años y aumentan con la edad. Son visibles como nódulos marrones si se

observan con lámpara de hendidura; en adultos se reconocen a simple vista.( Fig 4 Nódulos de lisch )

6. Glioma del nervio óptico: Neurofibroma desarrollado en la vecindad del nervio óptico, que produce

proptosis fija y disminución del campo visual. Se diagnostica al año de vida en un 1% de los pacientes,

siendo más frecuente hacia los 4 años

.

7. Lesiones Óseas típicas:

Displasia de Esfenoides: ausencia del ala del Esfenoides, lo que produce una proptosis púlsatil por

presión del lóbulo temporal.

Displasia o adelgazamiento cortical de huesos largos: pseudoartrosis de la tibia (1% de pacientes) y

fracturas múltiples.

Los criterios descritos, pese a ser bastante útiles, tienen la limitación de permitir el diagnóstico de la

enfermedad recién alrededor de los 8 años. Lo anterior, debido a que estos signos no están presentes

desde el nacimiento en los pacientes afectados, si no que van apareciendo a medida que éstos niños

crecen.

Dado que la precocidad del diagnóstico de la NF 1 es un factor determinante en el pronóstico posterior de

los afectados, se recomienda:

- Seguimiento de los niños pequeños con más de 6 manchas café con leche como si

efectivamente tuvieran la enfermedad.

-

- Algunos reportes sugieren incluir como criterio de sospecha de NF1(3):

Macrocefalia.

La presencia de "Objetos Brillantes No Identificados" (OBNI) en resonancias nucleares magnéticas.

Talla Baja.

Alteraciones radiográficas compatibles con la enfermedad (ausencia del ala del esfenoides,

pseudoartrosis de tibia y pectum excavatum).

II. SEGUIMIENTO

Uno de cada tres niños presentará complicaciones asociadas a la NF 1. Las complicaciones se pueden

agrupar en:

- Cosméticas: neurofibromas cutáneos, prurito.

-

- Compromiso del SNC: trastornos del aprendizaje, gliomas, convulsiones, compresiones

espinales secundarias a tumores de la raíces nerviosas

Page 88: Ependimoma

- .

- Compromiso del SNP: neurofibromas, compresiones radiculares, tumores de vainas nerviosas.

Dentro de la supervisión de salud de estos niños es importante la observación de ciertos elementos que

permitirán el diagnóstico precoz de complicaciones y a la vez servirán para orientar a la familia sobre el

pronóstico de la enfermedad (4).

En todos los controles se sugiere evaluar:

1. Evaluación antropométrica (vigilar curvas de peso, talla y circunferencia craneana)

2. .

2. Evaluación de desarrollo psicomotor según criterios convencionales

3.

3. Control de Presión Arterial: (mayor predisposición a desarrollar Feocromocitomas o

Neurofibromas en región de arterias renales).

4.

4. Aparición de Neurofibromas y su progresión.

5.

5. Evaluación de anomalías esqueléticas.

Las recomendaciones específicas para cada edad se resumen en la tabla 1:

Tabla 1: Supervisión de salud en niños con NF 1, según edad

Edad Aspectos a evaluar

Recién Nacido

- Presencia de manifestaciones cutáneas de

la enfermedad: 90 % de los niños nacen con

manchas café con leche o bien éstas

aparecen en los primeros meses de vida.

La ausencias de manchas café con leche NO

excluye la enfermedad, especialmente si

existen antecedentes familiares de NF 1.

Lactante 1 a

12 meses

- Vigilar aparición de nuevas manchas café

con leche

- Evaluar proptosis: sospechar glioma del

nervio óptico, el cual aparece durante los

primeros años de la enfermedad.

- Evaluar anomalías esqueléticas:

pseudoartrosis o encurvamiento de tibias y

escoliosis (antes de caminar).

Pre-escolar - Evaluación formal de la visión (glioma del

óptico puede producir alteraciones del campo

visual).

Page 89: Ependimoma

- Examen neurológico: en caso de síntomas

o focalización neurológica, solicitar

inmediatamente una Resonancia Magnética.

- Supervisar lenguaje (suelen tener Retraso

Simple del Habla y esta es una edad crítica

previo a la entrada al colegio).

Escolar

- Alteraciones cosméticas

- Evaluar anomalías esqueléticas

- Signos de desarrollo puberal (mayor

prevalencia de pubertad precoz; con

frecuencia asociada a tumores hipofisiarios)

- Evaluar problemas de aprendizaje

(Trastorno de Déficit Atencional).

- Considerar ajuste social, especialmente por

autoestima baja al sentirse diferentes.

Adolescentes

- Aparición de Neurofibromas Plexiformes.

- Signos de compresión de órganos

(obstrucción intestinal u obstrucción de

arterias renales).

- Consejo genético, en los casos familiares la

herencia es de un 50%, en los casos

esporádicos es de 2 %.

- Efecto del embarazo (aparición de mayor

cantidad de neurofibromas).

RESUMEN:

La Neurofibromatosis es una enfermedad neurocutánea que afecta a 1/3000 niños. En general es

subdiagnosticada, por lo tanto, su sospecha es fundamental. Una de cada tres personas con NF 1

presentará complicaciones, las cuales deben ser detectadas precozmente. En cada control de salud, de

un niño en que se sospecha NF, por lo tanto, es mandatorio evaluar: antropometría, desarrollo

psicomotor, examen neurológico y de la piel completos, controlar presión arterial y evaluar dificultades de

aprendizaje y alteraciones psicosociales.

El médico familiar o pediatra actúa como cabeza del equipo tratante, para orientar a los pacientes y dirigir

el seguimiento de los niños.

Page 90: Ependimoma

ESCLEROSIS TUBEROSA

La esclerosis tuberosa- también llamada complejo de esclerosis tuberosa (CET o TSC,

por su sigla en inglés) 1 es una enfermedad genética multi-sistémica poco común que

causa tumores benignos en el cerebro y en otros órganos vitales tales como los riñones,

el corazón, los ojos, los pulmones y la piel. Afecta comúnmente al sistema nervioso

central y es el resultado de una combinación de síntomas, entre los que se encuentran

convulsiones, retrasos en el desarrollo, problemas de conducta, anormalidades de la piel

y enfermedades renales.

El trastorno afecta a entre 25 mil a 40 mil individuos en los Estados Unidos y cerca de 1

a 2 millones de individuos en todo el mundo, y se estima que está presente en uno de

cada 6 mil recién nacidos. El CET ocurre en todas las razas y grupos étnicos y en ambos

sexos.

El nombre esclerosis tuberosa proviene de los crecimientos en el cerebro tipo tubérculo,

es decir, en forma de raíz, que se calcifican con la edad y se vuelven duros o

escleróticos. Este trastorno fue conocido alguna vez como epiloia o enfermedad de

Bourneville y fue identificado por un médico francés hace más de 100 años.

El CET puede presentarse en el nacimiento, pero las muestras del trastorno pueden ser

sutiles y los síntomas completos pueden tomar un cierto tiempo para desarrollarse. Por

lo tanto, el CET con frecuencia es desconocido y puede pasar desapercibido por años.

¿Qué causa el CET?

El CET es causado por defectos o mutaciones en dos genes, TSC1 y TSC2. Solamente

uno de los genes necesita ser afectado para que ocurra el CET. El gen TSC1,

descubierto en 1997, se encuentra en el cromosoma 9 y produce una proteína llamada

hamartina. El gen TSC2, descubierto en 1993, se encuentra en el cromosoma 16 y

produce la proteína llamada tuberina. Los científicos creen que estas proteínas actúan

como supresores del crecimiento del tumor, agentes que regulan los procesos de

Page 91: Ependimoma

proliferación y diferenciación celular, en los cuales las células nerviosas se dividen para

formar las nuevas generaciones de células y adquirir características individuales.

¿ Es hereditario el CET?

Aunque algunos individuos pueden heredar el trastorno de un padre que padezca de

CET, la mayoría de los casos ocurren por mutaciones espontáneas. En estas situaciones,

ninguno de los dos padres tiene el trastorno o el gen o los genes defectuosos. En

cambio, el gen defectuoso ocurre primero en el individuo afectado.

En otros casos, el CET es un trastorno dominante autosómico, lo que significa que la

enfermedad ocurre a consecuencia de un gen dominante. En esos casos donde se pasa de

un padre al niño, sólo uno de los padres necesita tener el gen para producir la

enfermedad en el niño. Si un padre posee el gen del CET, cada descendiente tiene 50

por ciento de probabilidad de desarrollar el trastorno. Los niños que heredan el CET

pueden no tener los mismos síntomas que el padre que se lo transmitió y presentar una

forma más suave o más severa del trastorno.

Algunos individuos adquieren el CET a través de un proceso llamado mosaicismo

gonadal. Esto significa que los padres de estos pacientes no presentan defectos

evidentes en los dos genes que causan el trastorno. Sin embargo, los padres pueden

tener un niño que padezca de CET porque una parte de una de las células reproductoras

de uno de los padres (el esperma o los óvulos) puede contener la mutación genética sin

que las otras células del cuerpo estén involucradas. En casos de mosaicismo gonadal, la

prueba genética de una muestra de la sangre podría no revelar el potencial de

transmisión de la enfermedad a los descendientes.

¿Cuáles son los signos y los síntomas del CET?

El CET puede afectar cualquiera o todos los sistemas del cuerpo, causando una variedad

de signos y de síntomas. Las muestras del trastorno varían dependiendo de cuáles

sistemas y órganos están involucrados. El curso natural del CET varía de individuo en

individuo, con síntomas que pueden ser entre muy leves hasta sumamente graves.

Además de los tumores benignos que ocurren con frecuencia en el CET, otros síntomas

comunes incluyen las convulsiones, el retraso mental, problemas de conducta y

anormalidades de la piel. Los tumores pueden crecer en cualquier órgano, pero ocurren

Page 92: Ependimoma

más comúnmente en el cerebro, los riñones, el corazón, los pulmones y la piel. Los

tumores malignos son poco frecuentes en el CET. Los que ocurren afectan sobre todo a

los riñones.

Los problemas renales tales como quistes y angiomiolipomas ocurren entre

aproximadamente un 40 a 80 por ciento de los individuos que padecen de CET y ocurre

generalmente entre las edades de 20 y 30 años. Los quistes son generalmente pequeños,

aparecen en números limitados y no causan ningún problema serio. Aproximadamente

el 2 por ciento de los individuos que padecen de CET desarrollan una gran cantidad de

quistes en un patrón similar al de la enfermedad renal poliquística 2 durante la niñez. En

estos casos, la función renal se ve afectada y pueden ocurrir fallas renales serias. En

casos raros, los quistes pueden sangrar, conllevando a la pérdida de la sangre y anemia.

Angiomiolipomas, que son crecimientos benignos formados por tejido graso y células

musculares, son las lesiones renales más comunes del CET. Estos crecimientos, que no

son raros ni ocurren únicamente en el CET, se encuentran en aproximadamente una de

cada 300 personas que no padecen el CET. Los angiomiolipomas causados por el CET

se encuentran generalmente en ambos riñones y en la mayoría de los casos no producen

ningún síntoma. Sin embargo, a veces su crecimiento puede ser tal que causan dolores o

fallas renales. Los angiomiolipomas también pueden generar sangrado, causando

dolores y debilidad en el paciente. Si el sangramiento severo no cesa naturalmente,

puede haber una pérdida significativa de sangre, dando por resultado una anemia

profunda y un descenso peligroso en el nivel de presión arterial que requeriría atención

médica urgente.

Otros problemas renales poco frecuentes incluyen el carcinoma de células renales, que

se genera a partir de un angiomiolipoma y los oncocitomas, tumores benignos que

afectan únicamente a los individuos que padecen de CET.

Tres tipos de tumores cerebrales se asocian al CET: los tubérculos corticales, por los

cuales recibe el nombre la enfermedad, generalmente se forman en la superficie del

cerebro, pero pueden también aparecer en las áreas profundas del cerebro; los nódulos

subependimales, que se forman en las paredes de los ventrículos, es decir, en las

cavidades del cerebro que están llenas de fluido; y astrocitomas de células gigantes, un

tipo de tumor que puede crecer y bloquear el flujo de líquidos dentro del cerebro,

Page 93: Ependimoma

causando una acumulación del líquido y presión y produciendo dolores de cabeza y

visión nublada.

Los tumores llamados rabdomiomas cardíacos se encuentran a veces en el corazón de

los bebés y de niños jóvenes que padecen de CET. Si los tumores son grandes o hay

tumores múltiples, pueden bloquear la circulación y causar la muerte. Sin embargo, si

no causan problemas en el nacimiento, que es cuando los tumores son más grandes en la

mayoría de los casos, generalmente no crecen y probablemente no afectan al individuo

posteriormente.

Los tumores benignos llamados facomas se encuentran a veces en los ojos de las

personas que padecen de CET, apareciendo como manchas blancas en la retina.

Generalmente no causan la pérdida u otros problemas de la visión, pero pueden ser

utilizados para ayudar a diagnosticar la enfermedad.

Tumores y quistes adicionales se pueden encontrar en otras áreas del cuerpo, incluyendo

el hígado, el pulmón y el páncreas. Quistes óseos, pólipos rectales, fibromas en las

encías y hendiduras dentales también pueden ocurrir.

Una amplia variedad de anormalidades de la piel pueden ocurrir en individuos que

padecen de CET. La mayoría no causan ningún problema pero facilitan el diagnóstico.

Algunos casos pueden causar desfiguración y necesitan tratamiento. Las anormalidades

más comunes de la piel incluyen:

Las máculas hipomelánicas ("manchas tipo hojas cenizas"), que son manchas

blancas o más claras de la piel que pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo

y son causadas por una carencia de pigmento de la piel o melanina, la sustancia

que le da color a la piel.

Manchas o puntos rojizos llamados angiofibromas faciales (también llamados

adenomas sebáceos), que aparecen en la cara (y a veces se parecen al acné) y

están conformados por vasos sanguíneos y tejido fibroso.

áreas levantadas y descoloradas en la frente llamadas placas de la frente, que son

comunes y típicas del CET y pueden ayudar a los médicos a diagnosticar el

trastorno.

Page 94: Ependimoma

áreas donde la piel es gruesa y grumosa, como mechones en forma de césped, se

encuentran generalmente en la parte baja de la espalda o en la nuca.

Tumores carnosos pequeños llamados fibromas unguales o subunguales que

crecen alrededor y debajo de las uñas de los dedos del pie o de la mano. Si se

agrandan o causan sangramiento, podría ser necesaria una operación para

removerlos.

Otras características de la piel que no son únicas a los individuos que padecen de

CET, incluyendo molluscum fibrosum o granos de la piel, que ocurren

típicamente en la parte posterior del cuello y los hombros, marcas café con leche

(café au lait) o marcas marrones planas y poliosis, un mechón de pelo blanco

que puede aparecer en el cuero cabelludo o en los párpados.

El CET puede causar convulsiones y grados variables de incapacidad mental. Pueden

ocurrir convulsiones de todos los tipos, incluyendo espasmos infantiles; convulsiones

tónico-clónicas (también conocidas como convulsiones de alta severidad); o

convulsiones tónicas, acinéticas, de ausencia atípica, mioclónicas, parciales complejas o

generalizadas.

Aproximadamente entre la mitad y dos tercios de los individuos que padecen de CET

sufren de incapacidades mentales que varían desde dificultades de aprendizaje leves

hasta retraso mental severo. Los problemas de conducta, incluyendo agresión, rabia

repentina, trastorno por déficit de atención e hiperactividad, trastorno obsesivo-

compulsivo, y conductas repetitivas, destructivas o autodañinas pueden ocurrir en niños

que padecen de CET. Algunos individuos que padecen de CET también pueden

presentar un trastorno en el desarrollo conocido como autismo.

¿Cómo se diagnostica el CET?

En la mayoría de los casos la primera pista para reconocer el CET es la presencia de

convulsiones o retrasos en el desarrollo. En otros casos, la primera muestra puede ser

manchas blanquecinas en la piel (máculas hipomelanóticas).

El diagnóstico del trastorno se basa en un examen clínico cuidadoso junto con una

tomografía computarizada (CT, por su sigla en inglés) o una resonancia magnética

(MRI, por su sigla en inglés), los cuales pueden mostrar los tubérculos en el cerebro. El

Page 95: Ependimoma

ultrasonido del corazón, el hígado y los riñones puede mostrar tumores en esos órganos.

Los médicos deben examinar cuidadosamente la piel para descartar una amplia variedad

de características en la piel tales como fibromas unguales en las uñas de los pies y las

manos, los dientes y las encías para detectar hendiduras dentales o los fibromas de las

encías y las pupilas dilatadas en los ojos. Se puede utilizar una lámpara de Wood o luz

ultravioleta para localizar las máculas hipomelánoticas que son a veces difíciles de

detectar en bebés y en personas que tienen la piel pálida o clara.

En niños pequeños puede haber sospecha de CET si el niño presenta rabdomiomas

cardíacos o convulsiones (espasmos infantiles) al nacer. Al examinar cuidadosamente la

piel y el cerebro, puede ser posible diagnosticar el CET en un bebé muy pequeño. Sin

embargo, la mayoría de los diagnósticos no se realizan sino mucho después, cuando se

presentan las primeras convulsiones y aparecen otros síntomas tales como los

angiofibromas faciales.

¿Cómo se trata el CET?

No hay cura para el CET, aunque existe tratamiento para un número de síntomas. Las

drogas antiepilépticas se pueden utilizar para controlar las convulsiones y se pueden

prescribir medicamentos para los problemas de conducta. Los programas de

intervención, incluyendo enseñanza especializada y terapia ocupacional, pueden

beneficiar a individuos con necesidades especiales y problemas de desarrollo. La

cirugía, incluyendo la dermabrasión y el tratamiento con rayos láser pueden ser útiles en

el tratamiento de las lesiones de la piel. Debido a que el CET es una condición de por

vida, los pacientes necesitan ser supervisados regularmente por un médico para

cerciorarse de que están recibiendo los mejores tratamientos posibles. Debido a la gran

variedad de síntomas del CET, se recomienda buscar el cuidado de un medico con

amplia experiencia en el trastorno.

Page 96: Ependimoma

¿Cuál es el pronóstico?

El pronóstico para los individuos que padecen de CET depende de la severidad de los

síntomas, que van desde anormalidades leves de la piel a diversos grados de

incapacidades de aprendizaje y epilepsia hasta el retraso mental grave, convulsiones

incontrolables y fallas renales. Los pacientes con síntomas leves generalmente tienen

vidas largas y productivas, mientras que los individuos con casos más severos pueden

tener serios impedimentos.

En casos raros, las convulsiones, infecciones o tumores en órganos vitales pueden

causar complicaciones en algunos órganos tales como los riñones y el cerebro que

pueden conducir a dificultades graves e incluso a la muerte. Sin embargo, con asistencia

médica apropiada, la mayoría de los individuos que sufren de este trastorno pueden

aspirar a tener una esperanza de vida normal.

¿Qué investigación se está realizando?

Dentro del gobierno federal, el patrocinador principal de la investigación sobre el CET

es el Instituto Nacional de Trastornos Neurológicos y Accidentes Cerebrovasculares

(NINDS). El NINDS, que forma parte de los Institutos Nacionales de la Salud (NIH), es

responsable de apoyar y de conducir la investigación sobre el cerebro y el sistema

nervioso central. NINDS conduce la investigación en sus laboratorios en el NIH y

también apoya estudios de investigación a través de patrocinios a las instituciones

médicas importantes en todo el país. El Instituto Nacional del Corazón, Pulmón y

Sangre (National Heart, Lung, and Blood Institute) y el Instituto Nacional del Cáncer

(National Cancer Institute) son también componentes del NIH, prestan apoyo y

conducen investigaciones sobre el CET.

Los científicos que estudian el CET buscan aumentar nuestra comprensión sobre el

trastorno al aprender más sobre los genes TSC1 y TSC2 que pueden causar el trastorno

y la función de las proteínas producidas por estos genes, la tuberina y la hamartina. Los

científicos esperan que el conocimiento aportado por la investigación actual mejore las

pruebas genéticas del CET y genere nuevas alternativas de tratamiento, métodos de

prevención, y, en última instancia, la cura de este trastorno.

Page 97: Ependimoma

En un estudio, los investigadores definieron las mutaciones en los genes TSC1 y TSC2

en un grupo grande (más de 300) personas que padecen de CET, a fin de encontrar

correlaciones entre los tipos de mutaciones y las características clínicas del trastorno.

También se están estudiando los mecanismos de la ocurrencia de las mutaciones y los

efectos de otros genes en la gravedad de los cuadros clínicos. Estos mismos científicos

también están trabajando con ratones para modelar el CET, lo que proporcionará una

oportunidad única de examinar cómo se desarrolla la enfermedad, descubrir los tipos

críticos de la célula que se afectan con el CET y proveer la posibilidad de realizar una

intervención terapéutica.

Otro estudio se enfoca en dos trastornos cerebrales importantes, el autismo y la

epilepsia, que ocurre en niños que padecen de CET. La información obtenida en este

estudio podría conducir a una mejor comprensión de los tres trastornos, así como la

implementación de nuevos tratamientos y drogas. Otros científicos están intentando

determinar qué causa los tumores de la piel en individuos que padecen de CET y en

encontrar la base molecular de estos tumores. Los resultados de este estudio podrían ser

sumamente útiles para ayudar a obtener nueva información sobre la genética del CET.

1La esclerosis tuberosa se conoce comúnmente como complejo esclerótico tuberoso

(CET) en la literatura médica a fin de diferenciarla del Síndrome de Tourette, un

trastorno neurológico no relacionado

2La enfermedad renal poliquística es un trastorno genético caracterizado por la aparición

de numerosos quistes llenos de líquido en los riñones.

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