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24 enmarcha.com.mx / Semana del 26 de Marzo al 01 de Abril de 2012

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Especial de la Visita del Papa a México

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24 enmarcha.com.mx / Semana del 26 de Marzo al 01 de Abril de 2012

Page 2: En Marcha 1191

2Editorial enmarcha.com.mx / Semana del 26 de Marzo al 01 de Abril de 2012

¿Alguna vez se te ha olvidado agradecer algo que hayas recibi-do? ¿Cómo te sentiste? Tal vez con una congoja que no le dio descanso a tu mente y a tu ser. Y es que desde pequeños nos han inculcado ser agradecidos, porque nada perdemos al agradecer un gesto, un detalle, una llamada, una visita. O quizá sí perdemos algo: la apatía, la pereza, la indiferencia, la intolerancia, el desánimo y el egoísmo que a veces nos impiden ver las cosas buenas entre nosotros.

En esta ocasión todo el pueblo de Dios en México tiene una sola palabra en sus labios: ¡Gracias! Una exclamación dirigida a Dios por la bendición de haber tenido al Vicario de Cristo sobre nuestra

tierra. Una expresión que brota desde lo más íntimo del corazón mexicano y que llega al alma de nuestro amado Papa.

Y es que aun cuando se publi-caran en Redes Sociales comen-tarios negativos de esta Bendita Visita, incluso cuando varias personas se burlaran y no quisie-ran que Benedicto pisara tierra azteca, y aunque la agenda públi-ca haya querido politizar este Viaje Apostólico; lo cierto es que después de más de 2 mil años el mensaje de Cristo sigue reco-rriendo el mundo a través de los obispos, a quienes dejaron los apóstoles como sus sucesores. No hay que olvidar que el Papa es el obispo de Roma. Tampoco hay que olvidar que: “El que los

escucha a ustedes, a mí me escu-cha; el que los rechaza, a mí me rechaza, y el que a mí me rechaza, rechaza al que me envió”, (Lc 10,16), y el Papa representa al autor de estas palabras.

Tener a Benedicto XVI de visi-ta en nuestro País fue una inmen-sa alegría que se desbordó e inundó la vida de la Iglesia me-xicana. El Santo Padre llegó a México sólo unos días después de haber iniciado la primavera. Quiera Dios que con este viaje se empiece a vislumbrar en nuestro País, en nuestro Estado, en nues-tra ciudad y en nuestras familias aque l lo que su an tecesor mencionó en el marco del XXV aniversario del documento ‘Ad

Gentes’: “Dios está preparando una gran primavera cristiana, la cual se entrevé en el inicio”, (RM 86)

Pidamos a Dios que esta Visita riegue con fe la semilla del Evangelio, que fue sembrada hace siglos en nuestra Nación, para que florezca en nuestra sociedad y que sus frutos sean verdad, amor, justicia, paz y gratitud hacia Aquel que nos amó primero y que nos llamó por nuestro nombre.

Que esta Visita haga resonar en nuestro interior la palabra ¡Gracias! Y que su eco llegue a Roma y al Cielo.

3 enmarcha.com.mx / Semana del 26 de Marzo al 01 de Abril de 2012 Punto de vista

Con gran alegría y esperanza recibió el pueblo mexicano, en

punto de las 3:00 p.m. (hora de Hermosillo) al Santo Padre, Benedicto XVI, en el Aeropuerto Internacional de Guanajuato, el 23 de marzo.

El primero en recibirle e invitarlo a pisar tierras mexicanas fue el obispo anfitrión, monseñor José Guadalupe Martín Rábago. Posteriormente, al descender del avión el Santo Padre fue recibido por el presidente de la república, Felipe Calderón y su señora esposa Margarita Zavala, quienes respetuosamente lo acompañaron hacia el sitio de bienvenida.

Fue recibido por un grupo de pequeños que le obsequiaron, al Santo Padre, un cofre con tierra mexicana; después de saludar a las respectivas banderas de ambos estados, Vaticano y Mexicano, se escucharon los Himnos Nacionales.

Felipe Calderón agradeció al Vicario de Cristo su visita que llena de esperanza y fortalece los valores que el pueblo de México siempre ha protegido.

Emotivas y muy claras fueron las palabras de Benedicto XVI, quien mostró a pesar del cansan-

cio su alegría de estar en tierras mexicanas; mientras se escuchaba el gozo de los fieles que calurosa-mente lo recibían con porras.

“Señor Presidente de la República, Señor cardenal, hermanos en el sacerdocio y autoridades: me siento muy feliz de estar aquí y doy gracias a Dios de poder cumplir este deseo de poder confirmar a mis herma-nos en la fe, aquí en su tierra mexicana… Me siento dichoso de poder cumplir, como mi querido antecesor Juan Pablo II, el visitar esta tierra fiel, agradezco el afecto por el Papa…

…Doy gracias a Dios porque sé que en México y toda América Latina se están celebrando los centenarios de su Independencia, que nuestra Madre del Cielo, la Santísima Virgen de Guadalupe acompañe a los hijos de esta tierra… Vengo como peregrino de fe, esperanza y caridad, deseo confirmarlos en la fe con la Palabra de Dios, los Sacramentos y una vida coherente… como San Pablo no se entristezcan como los que no tienen esperanza, recuerden que la confianza en Dios da sentido a la vida y cambia la existencia concreta de cada hombre y mujer de manera real…

…Este País, y este Continente, está llamado a vivir la esperanza

en Dios y caminar juntos hacia un mundo mejor, continúen avanzando sin desfallecer por el camino de la paz, la justicia y la caridad… La caridad es la respuesta inmediata a las situa-ciones determinadas de necesi-dad en los hermanos… nadie que tenga fe en Cristo puede vivir fuera de la caridad…

…Sé que estoy en un País que se siente orgulloso de su hospita-lidad, deseoso de que nadie se sienta extraño en su tierra, así lo compruebo yo… y espero que tantos mexicanos que viven fuera de su Patria natal, la puedan ver crecer en la concordia… ¡Muchas gracias!”, fueron las primeras palabras de Benedicto XVI en tierras mexicanas.

Sin duda, la elección del Santo Padre de venir a tierras mexicanas es un gran acto de amor por este gran País católico, que se encuentra en pleno desa-rrollo y que tiene grandes proble-mas y desafíos como el reto de la violencia, la corrupción, el narcotráfico, etc.

Pero también, el Sumo Pontífice, sabe ver, como lo comentó en algún momento el cardenal Bertone, que los valores cristianos son el ‘ADN del pueblo mexicano’.

Durante su estancia de fin de semana por México, el Santo Padre llevó un mensaje de aliento especialmente a los jóvenes para que no se dejen vencer, para que no se dejen capturar por fáciles objetivos, por simples ganancias o ambición; y que sepan ser fac-tor de cambio en la construcción de una sociedad más honesta y solidaria.

También, en alguna de sus intervenciones, el Papa Benedicto XVI, lanzó un fuerte llamado a la defensa de la familia y el Matrimonio “que es la unión entre el hombre y la mujer según el proyecto primordial de Creador”, y una exigencia a la defensa de la vida, al “no matar, y aún menos asesinar a un niño todavía sin nacer en el vientre de su madre”.

El ‘no matar’ tiene en México, ciertamente, un eco muy doloroso, porque por desgracia los asesinatos están a la orden del día, son hechos cotidianos dolorosísimos. Y por tanto en este punto, en este Mandamiento del Decálogo, estamos todos comprometidos en primera fila.

Por Mary Loustaunau

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4 enmarcha.com.mx / Semana del 26 de Marzo al 01 de Abril de 2012Trascendencias

Domingo de Ramos, día en que celebramos la entrada de Jesús a Jerusalén y nos preparamos

para involucrarnos en sus momentos de angustia y sufrimiento, que transcurren desde la cena de Pascua, pasando por su aceptación ante la voluntad del Padre en el monte de los olivos, y terminando con su juicio, tortura y muerte. Es todo un proceso de la Cruz con su propio peso.

Este recuerdo del calvario de Cristo que es puesto ante nosotros, nos hace reflexionar ¿cuán grave angustia padeció el Salvador? ¿Cuánto sufri-mientos tuvo que padecer? llegando hasta momentos que nos incitamos con el deseo de poder ayudarlo en esa gran carga.

Santa Teresa Benedicta de la Cruz (Edith Stein), nos

dice que el peso de la Cruz con el que Cristo se ha cargado,

es la corrupción de la naturaleza humana y su sentido último es liberar al mundo de esa carga.

Afirma que la suma total de los errores humanos, desde el pecado original hasta el día del juicio final, tiene que ser borrada por una obra de expiación de medi-das equivalentes. Y esa expiación no es otra cosa que el calvario, el camino de la Cruz.

Y es curioso lo que afirma esta Santa de que las tres caídas de Cristo bajo el peso de la Cruz, corresponden a la triple caída de la humanidad: el pecado original, el rechazo del Salvador por su pueblo elegido y la caída de aquellos que llevan el nombre de cristianos.

En estos momentos finales de reflexión de fin de Cuaresma y ante la entrada de Semana Santa, somos incitados nosotros mismos en algún momento a poder ayudarlo con esa carga, pero Edith nos dice que el

Redentor no estaba solo en el camino de la Cruz, y los que lo rodeaban y apretuja-ban no eran solamente sus adversarios, sino también hombres y mujeres que lo apoyaban:

La Madre de Dios, María, como modelo de los seguidores de la Cruz de todos los tiempos; Simón de Cirene, como ejemplo para todos aquellos que aceptan el sufrimiento que les ha sido impuesto y que encuentran su felicidad en tanto que lo soportan; Verónica, como represen-tante de las almas amantes que se sienten impulsadas a servir al Señor.

Podemos suponer, como dice Santa Teresa Benedicta de la Cruz, que la presencia de los amigos que debían de seguirle en el camino del dolor dio muchas fuerzas al Salvador en la noche del monte de los olivos. Y la fuerza de esos ‘Cargadores de la Cruz’ viene en su ayuda después de cada caída:

Los justos del Antiguo Testamento son quienes le acompañaron en el camino entre la primera y la segunda caída. Los discípulos y discípulas, que se reunieron en torno a Él durante su vida terrena, fueron sus ayudantes en el segundo tramo. Finalmente, los amantes de la Cruz, que Él ha suscitado y habrá de suscitar siempre de nuevo en la historia cambiante de una Iglesia controvertida, serán sus compañeros hasta el fin de los tiempos.

Para ello hemos sido llamados también nosotros, ayudar a cargar con la Cruz de Cristo nos proporciona una alegría fuerte y pura, y quienes pueden y tienen derecho a hacerlo, los constructores del Reino de Dios, son sus verdaderos hijos.

De ahí que la preferencia por el camino de la Cruz no signifique de ninguna manera que olvidemos que el Viernes Santo ya ha sido superado y la Obra de la Salvación consumada.

Por Jesús Alfonso Nieves AsúnsoloComentarios a:

[email protected]

Palabra de Dios 5

enmarcha.com.mx / Semana del 26 de Marzo al 01 de Abril de 2012

Apenas se hizo de día, los sumos sacerdotes con los ancianos y el sanedrín en

pleno, prepararon la sentencia; y, atando a Jesús, lo llevaron a Pilato.

Pilato le preguntó: ¿Eres tú el rey de los judíos?

Jesús respondió: Tú lo dices.Y los sumos sacerdotes lo acusa-

ban de muchas cosas.Pilato le preguntó de nuevo: ¿No

contestas nada? Mira de cuántas cosas te acusan.

Jesús no contestó más; de modo que Pilato estaba muy extrañado.

Por la fiesta solía soltarse un preso, el que le pidieran. Estaba en la cárcel un tal Barrabás. La gente subió y empezó a pedir el indulto de costumbre.

Pilato les contestó: ¿Queréis que os suelte al rey de los judíos?

Pues sabía que los sumos sacer-dotes se lo habían entregado por envidia. Pero los sumos sacerdotes soliviantaron a la gente para que pidieran la libertad de Barrabás.

Pilato tomó de nuevo la palabra: ¿Qué hago con el que llamáis rey de los judíos?

Ellos gritaron: Crucifícalo.Pilato les dijo: Pues, ¿qué

mal ha hecho?Ellos gritaron: Crucifícalo. Y Pilato, queriendo dar

gusto a la gente, les soltó a Barrabás; y a Jesús, después de azotarlo, lo entregó para que lo crucificaran.

Los soldados se lo llevaron al interior del palacio -al pre-torio- y reunieron a toda la compañía. Lo vistieron de púrpura, le pusieron una coro-na de espinas y comenzaron a hacerle el saludo: ¡Salve, rey de los judíos!

Le golpearon la cabeza con una caña, le escupieron; y se postraban ante Él.

Terminada la burla, lo sacaron para crucificarlo. Y a uno que pasaba, de vuelta del campo, llama-do Simón de Cirene, lo forzaron a llevar la cruz.

Y llevaron a Jesús al Gólgota (lugar de ‘La Calavera’), y le ofrecieron vino con mirra; pero Él no aceptó. Lo crucificaron y se repartieron sus ropas, echándolas a la suerte.

Era media mañana cuando lo crucificaron. En el letrero de la acusación estaba escrito: EL REY DE LOS JUDIOS. Crucificaron con Él a dos bandidos, uno a su derecha y otro a su izquierda. Así se cumplió la Escritura que dice: “Lo consideraron como un malhechor”.

Los que pasaban lo injuriaban: ¡Anda!, tú que destruías el templo y lo reconstruías en tres días, sálvate a ti mismo bajando de la cruz.

Los sumos sacerdotes le decían: a otros ha salvado y a sí mismo no se puede salvar. Que el Mesías, el

rey de Israel, baje ahora de la cruz, para que lo veamos y creamos.

Al llegar el mediodía toda la región quedó en tinieblas. Y a la media tarde, Jesús clamó con voz potente: “Eloí, Eloí, lamá sabak-taní”. (Que significa: Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has aban-donado?).

Algunos de los presentes, al oírlo, decían: “Mira, está llamando a Elías”.

Y uno echó a correr y, empapan-do una esponja en vinagre, la sujetó a una caña, y le daba de beber diciendo: “Dejad, a ver si viene Elías a bajarlo”.

Y Jesús, dando un fuerte grito expiró.

El velo del templo se rasgó en dos, de arriba abajo. El centurión, que estaba enfrente, al ver cómo había expirado, dijo: “Realmente este hombre era Hijo de Dios”.

Palabra del señor

El Domingo de Ramos muchas veces está demasiado marcado con el folklore de la palma bendi-ta que se lleva como talismán contra toda clase de desgracias. El olivo queda entonces mucho más emparentado con la herra-dura o la cola de conejo que con el misterio de la salvación.

Es más o menos como si uno le pidiese prestado el anillo de casamiento a alguien que es feliz en su Matrimonio, pensando que con eso superará las dificul-tades que tiene en el suyo.

El ramo que llevamos a nues-tras casas es el signo exterior de

que hemos optado por seguir a Jesús en el camino hacia el Padre. La presencia de los ramos en nuestros hogares es un recordato-rio de que hemos vitoreado a Jesús, nuestro Rey, y le hemos seguido hasta la cruz, de modo que seamos perseverantes y coherentes en la fe.

Comencemos la Semana Santa con un nuevo ardor y dispongá-monos a ponernos al servicio de Jesús. Tratemos de mantenernos con coherencia entre la fe y la vida.

Que nuestro grito de júbilo de hoy, no se convierta en el ‘cruci-

fíquenlo’ del Viernes. Vivir la semana Santa es descubrir qué pecados hay en mi vida y buscar el perdón generoso de Dios en el Sacramento de la Reconciliación… es afirmar que Cristo está presente en la Eucaristía… es aceptar deci-didamente que Jesús está en cada ser humano que convive y se cruza con nosotros... es proponerse seguir junto a Jesús todos los días del año, practican-do la oración, los Sacramentos, la caridad.

Agustinos-es.org

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6Diócesis enmarcha.com.mx / Semana del 26 de Marzo al 01 de Abril de 2012

En la Asamblea Nacional del 11 de noviembre de 2011, en la montaña de Cristo Rey en Silao, Guanajuato, el tema central que se trato fue ‘el Carisma de la Adoración Nocturna’.

Por la confusión que actualmente se da por no comprenderse plena-mente el objetivo y la finalidad de la Adoración Nocturna en las Vigilias, que son la esencia y lo más importante, se mezclan elementos de otros Movimientos para hacerlas más atractivas y actualizarlas, pero se hacen a un lado aspectos muy importantes y propios de las vigilias.

La Adoración Nocturna es un carisma que Dios ha suscitado para el bien de la Iglesia, por lo que es necesario volver la mirada a su ori-gen para descubrir dicho carisma.

La mayoría de los Consejos Superiores pidieron que, dada la importancia del tema, se publicara para que en las secciones de Adoración Nocturna se estudiara y reflexionara en el carisma.

Estamos en Cuaresma, tiempo propicio de Conversión, de volver la mirada al interior del corazón para purificar todo aquello que impide llevar una verdadera vida cristiana.

La asistencia y participación a las Asambleas Diocesanas, los encuentros con los Consejos Superiores, las secciones en las vigilias y los informes que llegan al Consejo Nacional llevan al conocimiento cada vez más pro-fundo de la Adoración Nocturna, de la riqueza espiritual de los miem-

bros, de la belleza y pulcritud, del fervor y ardor con que celebran sus vigilias, del amor a la Eucaristía y el respeto por los sacerdotes.

Una mirada de gratitud a los Directores Espirituales Diocesanos y de las secciones, por su dedicación y entrega a su ministerio en la caridad pastoral, al guiar, conducir, orientar a los adoradores. También una mirada de reconocimiento a los Presidentes Diocesanos y de sección, a los Jefes de Turno, por su dedicación, esfuerzo y generoso servicio que prestan a la Adoración Nocturna.

Una mirada de esperanza en las Ineses y Tarsicios, que con su presencia vienen a dar ánimo, frescura, impulso, entusiasmo y vitalidad a la Adoración Nocturna. Sin embargo, también una mirada de preocupación, al ver que las tendencias e ideologías del mundo y la cultura actual llevan a una pérdida de identidad en la Adoración Nocturna.

En el Consejo Nacional se per-cibe que estas tendencias se mani- fiestan con estas características: indiferencia religiosa, relativismo e individualismo y pérdida de iden-tidad. Dichas situaciones afectan profundamente a la Iglesia y al mundo entero.

Las características aludidas las comentaremos en un próximo artículo en breve.

Adalberto Ocaño RamosPresidente de la Sección de

Adoradora de Santa Eduwiges

El 4 de marzo empezó sus actividades una escuela más del C e n t r o d e F o r m a c i ó n y Capacitación Pastoral (Cefycap), en la Parroquia de Nuestra Señora del Carmen.

Para dar la apertura de esta escuela asistieron las coordina-doras Irma de Contreras y Letty Sortillón; el párroco, Martín Edgardo Moreno Molina; y el padre Eduardo López Carlos, a s e s o r d e l S e c r e t a r i a d o Diocesano de Evangelización y Catequesis, (Sedec).

El grupo de estudiantes está formado, principalmente, por catequistas y personas interesa-das en participar en algún grupo parroquial. En total son 30 los

alumnos del primer grado. La encargada de los grupos del Cefycap es la hermana Misionera Guadalupana Margarita Valdez Sámano. Las directoras de esta nueva escuela serán María del Carmen Romero de López y Araceli Quintero de Moreno. Las clases son el primer y segundo sábado de cada mes de 11:30 a.m. a 1:30 p.m.

Más información al 212 06 84 o en Jesús García No. 17 y Calzada de Guadalupe, Colonia Centro.

Por Dora Gloria Castillo de Leyva

Comentarios a: [email protected]

El 10 de marzo a la una de la tarde en la Parroquia de la Resurrección, se celebró una Misa especial en la cual se administró el Sacramento de la Unción de los Enfermos.

La Eucaristía fue presidida por el padre Homero Javier García Salazar. En la Celebración estuvieron presentes miembros la comunidad, enfermos y sus familiares. La Misa fue organizada por los grupos parroquiales.

Durante la homilía el padre Homero comentó que la enfermedad muchas veces no se entiende y que: “al congre-garnos en esta especial Eucaristía pedimos a Dios nos acompañe en nuestras enfermedades”, también

recordó que: “debemos ayudarnos unos a otros, pues es tarea de todos los miembros de una familia”.

¿Qué es la Unción de los Enfermos? es el Sacramento que le da fuerza, ánimo y consuelo a una persona enferma.

¿Quién puede recibir el Sacramento de la Unción? personas en peligro de muerte por enfermedad o vejez, aquellos que se encuentren frente a una operación importante, los que estén atravesando una enfermedad, personas de edad avanzada cuyas fuerzas se van debilitando. Este Sacramento no es sólo para las personas que están a punto de morir.

7 enmarcha.com.mx / Semana del 26 de Marzo al 01 de Abril de 2012 De Interés

Víctor Lorenzo Rangel Cruz y Julián Alejandro Valencia Estrella recibieron el Sacramento del Orden Sacerdotal en el marco de las fiestas de San José, patrono del Seminario de Hermosillo, el 19 de marzo en la catedral de la Asunción. El templo lució lleno y se vistió de gala para la ocasión en punto de las 5:00 de la tarde.

Con gran alegría, comunidad en general, religiosas, hermanos sacerdotes, seminaristas, amigos y familiares de los ahora jóvenes sacerdotes participaron de la Celebración y dieron gracias a Dios por el sí generoso de Víctor y Julián.

Recibieron el orden del Sacer-docio de manos de monseñor José Ulises Macías Salcedo, arzobispo de Hermosillo, quien presidió la ceremonia acompa-ñado de monseñor Carlos Quin-tero Arce, arzobispo emérito, el presbítero Adalberto Moreno y el diácono Pablo de la Torre.

Además, concelebró un numeroso grupo de sacerdotes, entre ellos los presbíteros: Claudio Murrieta, Eduardo Contreras, Eduardo Cosío, Eduardo López, Felipe Zaragoza, Fermín Villegas, Homero García, Iram Santiago, Joaquín Ferrer, José Manuel Silva, Luis Alonso Cobácame,

Luis Enrique Sinohui, Martín Hernández, Mauricio Urrea, Paco Núñez y Víctor Hugo Serrano,

Durante la liturgia, Julián Valencia y Víctor Rangel reci-bieron de manera emotiva la bendición de sus padres; hici-eron sus promesas y juramento ante el Arzobispo de Hermosillo; se postraron como signo de obediencia y entrega total al Señor al momento de entonarse las Letanías de los Santos; el Arzobispo y cada uno de los sacerdotes concelebrantes impu-sieron sus manos sobre los nue-vos sacerdotes, para después dar paso al revestimiento con los ornamentos propios del Ministerio Sacerdotal.

Finalmente, sus manos fueron ungidas para consagrar el Cuer-po de Cristo y antes de dar paso a la segunda parte de la Misa, recibieron un fraternal abrazo de felicitación de monseñor Ulises Macías y don Carlos Quintero.

Después de la Eucaristía se realizó un alegre convivio donde los asistentes dieron muestras de cariño a los nuevos sacerdotes. Dios los bendiga y los conserve fieles a su Ministerio, como buenos pastores al estilo de Jesús.

Por Mary Loustaunau

Recemos con gran confianza y alegría a San José para que: Todas las comunidades cristianas den numerosas vocaciones sacerdotales. Que nuestras familias sigan floreciendo con hijos que aprendan a escuchar la voz de Dios que los llama, porque quiere necesitarlos.

Que todos los sacerdotes y religiosos vivamos santamente nuestra vocación, fidelidad y entrega. Que los sacerdotes que se dedican a la formación de los seminaristas vivan la alegría y gozo de cultivar la semilla vocacional y lo hagan con acierto y testimonio.

Que los padres de familia eduquen a sus hijos respon- sablemente y cultiven en ellos los valores humanos y cristianos.

Que nuestro Seminario siga siendo un semillero, como lo soñamos el S.de D. Juan Navarrete, nuestro Sr. Arz. Emérito don Carlos y su servidor, de grandes hombres de Dios y exper-tos en salvación.

Que nuestros bienhechores sean recompensados por su generosidad y cariño hacía los seminaristas, con gracias y bendiciones.

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8Liturgia enmarcha.com.mx / Semana del 26 de Marzo al 01 de Abril de 2012

Seguimos hablando de las partes de la Plegaria Eucarística. Hoy nos referiremos al Diálogo inicial y al Prefacio.

a) Diálogo inicialRecordamos este momento de

la Misa cuando ya han pasado el ofertorio y la oración sobre las ofrendas, y el sacerdote inicia el siguiente diálogo.

Sacerdote: El señor esté con ustedesTodos: Y con tu espírituSacerdote: Levantemos el corazónTodos: Lo tenemos levantado hacia el SeñorSacerdote: Demos gracias al Señor, nuestro Dios.Todos: Es justo y necesario

Este hermoso diálogo prepara-torio dirigido por el sacerdote, es una exhortación a elevar el corazón hacia el Señor, y dejar todo lo mundano, lo superfluo, el pecado y todo lo que impide estar en la presencia de Dios, puesto que el mismo Jesucristo, nuestro Señor, se hará presente en unos minutos más adelante en la Eucaristía.

Por lo tanto, nuestra partici-pación no consiste únicamente en responder, también debemos darle una ‘despertadita’ al cora-zón para ‘levantarlo’ hacia Dios y

traer a la mente todo aquello de nuestra vida que nos hace respon-der que es ‘justo y necesario’ darle gracias a Dios.

b) PrefacioEn esta parte el sacerdote

‘en nombre de todo el pueblo santo’, glorifica a Dios Padre y le da gracias por todas las obras de la salvación o por alguno de sus aspectos particulares,

Existen más de ochenta varie-dades de prefacios. Hay prefacios especiales para el Tiempo de Adviento, de Navidad, de Cuaresma, de Pascua y Ordinario. También para las fiestas y so- lemnidades de nuestro Señor Jesucristo, como son: el día de Navidad, del Bautismo del Señor, Jueves Santo, Domingo de Pascua, de Pentecostés, de la Santísima Trinidad, del Cuerpo y la Sangre de Cristo, etc. Además, hay prefa-cios especiales para las fiestas de la Santísima Virgen, de los Santos, etc.

En nuestro próximo artículo seguiremos hablando del Prefacio y del Santo.

Por Conchita de HurtadoComisión Diocesana

de LiturgiaComentarios a:

[email protected]

9enmarcha.com.mx / Semana del 26 de Marzo al 01 de Abril de 2012 Interpretando la Biblia

Estimados comensales del mismo pan del cielo, esta vez les

propongo hacer una reflexión simbólica sobre unas palabras del Salmo 35 que dicen: “Los humanos se acogen a la sombra de tus alas, se nutren de lo sabro-so de tu casa, les das a beber del torrente de tus delicias”.

Creo que ya se están imagin-ando por dónde nos iremos, ¿verdad?

¿Traigo a colación un texto magisterial: “Todas las religiones tienen algo de bueno, algo de santo y verdadero que la Iglesia católica no rechaza, pues son un destello de la Verdad única y plena. Hay en ellas valores humanos y positivos”.

Estas palabras son de la Declaración ‘Dominus Iesus’ de la Congregación para la Doctrina de la Fe. Esta Declaración, -todo el documento-, les cayó como balde de agua helada a muchos que ni siquiera se querían bañar. Es que se escribió el Documento cuando pululaba un muy malen-tendido ecumenismo, además de que pululaba entre los mismos cristianos un amplio relativismo espiritual ante la pluralidad de opciones de la sociedad contem-poránea.

Esto lo digo porque no sólo los hebreos, los judíos, los hermanos mayores de nuestra fe que escribieron inspirados el Salmo, sino que todos “los humanos se

acogen a la sombra de las alas divinas”.

Todos, en todas partes y en todos los pueblos, sienten en sí el anhelo trascendente puesto en el corazón humano, pues “Dios nos hizo para Él y no descansaremos hasta descansar en Él”. Sin embargo, no son todos, sino unos pocos, unos cuantos, los que se “nutren de lo sabroso de tu casa”. ¿Qué casa? No dice ‘tus casas’, sino en singular: Una casa, una única casa, que es la Iglesia católica, apostólica, romana, petrina.

Si bien es cierto, pues, que todos los hombres que vienen a este mundo han sido pensados por Dios para que lo conozcan y lo amen, también es cierto que son muy pocos, poquísimos, los que en verdad lo conocen y aman como Dios quiere que lo hagan. Con las condiciones que Él exige y en la Iglesia que Jesucristo fundó.

Creo que ‘las sombras de las alas de Dios’ pueden ser las mociones o inspiraciones que da Dios a todos para que se pre-gunten y para que investiguen lógicamente, con fundamentos y criterios sólidos, cuál es la verdadera Iglesia, cuál es la verdadera religión.

Cuando la encuentren, cuando sepan que la única y absoluta Iglesia es la Católica, podrán comer y nutrirse de ‘lo sabroso de la Casa’, que es, evidente-

mente, la Eucaristía. Ninguna Casa tiene un Pan celeste. Ninguna religión, ninguna secta. Entre algunos cristianos comen galletas saladas, o un pan que sólo es pan. Pero ningún alimen-to como el verdadero Pan del cielo, que comemos diariamente ante la admiración de los ángeles.

También lo sabroso de la Casa son los demás Sacramentos, los dones, carismas, sacramentales, las enseñanzas y los ejemplos de los Santos, la infalibilidad Papal en materia de fe y moral, y demás alimentos sabrosos que hay en la Casa Católica.

Con toda certeza lógica y existencial puedo afirmar que no importa qué tan grande y maravilloso, positivo, humano y valioso sea lo que tengan las demás religiones, no se comparan con el más pequeño en el reino de los cielos.

No está de más recordar que es la gracia santificante, habitual, -que Dios da a los que lo obede-cen, a los que se convierten-, la que abre las puertas del reino de los cielos. De hecho, gracia y reino significan la misma rea-lidad sobrenatural de justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo. Esas puertas son puertas eternas, sobrenaturales, inaccesibles; nadie las puede abrir ni cerrar por su propia voluntad, pues sólo hay un juego de llaves que Jesús le confió a Pedro. Y no hay copias.

Esto es de tal modo así que están en mejor condición las personas en gracia, aunque tengan problemas, aunque no sean muy maduras o emocional-mente no hayan sabido vivir su vida a una altura humana deseable, que aquellos que, sabiendo vivir su vida como estoicos, ordenados, controla-dos, maduros, estén lejos de la gracia del Señor, pues “por más perfecto que sea un hom-bre, no es nada sin la Sabiduría que viene del Señor”, (Sb 9,6).

Más avanza el que camina en el buen camino, que el que corre en el camino equivocado. Con todo, es la misma gracia de Dios la que va concienti-zando, perfeccionando, y alentando al hombre para que viva una vida humanamente perfecta y se supere en todos los aspectos de su humani-dad: social, familiar, intelec-tual, cultural, físico, moral, psíquico...

Alimentados, pues, de las deleites eucarísticas, ‘beberemos del torrente de delicias divinas’, que es la presencia del Espíritu Santo consolador, fortalecedor, acompañante. Es esta un Agua viva, pura, deliciosa, que experimentan los amantes honestos, los perseverantes, los limpios de corazón.

Por Luis A. Miranda G.Comentarios a:

[email protected]

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10Noticias enmarcha.com.mx / Semana del 26 de Marzo al 01 de Abril de 2012

Visita del Papa llena de esperanza a México: obispos

(ACI).- Mons. Víctor René Rodríguez Gómez, obispo auxiliar de Texcoco y secretario general de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), comentó que los obispos del País aseguraron que la visita del Papa Benedicto XVI fue una bendición para todos.

“Los obispos de México estamos agradecidos por esta gracia, la Primera Visita Apostólica de Su Santidad Benedicto XVI a América, nos sentimos bendecidos en el Señor porque el Vicario de Cristo estuvo entre nosotros”.

Asimismo, explicó que: “la Iglesia de México se preparó, a través de sus parroquias, para recibir al Papa, y celebrar con su llegada una fiesta espiritual donde la fe en Jesucristo se vio favorecida y fortalecida en la alegría, cordialidad, paz y esperanza, todo esto en un lapso de tres meses en los que trabajaron centenares de personas con gran amor y respeto”.

Cantar para el Santo Padre fue una

Bendición(ACI/EWTN Noticias).- Los inte-

grantes del coro que participaron en la multitudinaria Misa del 25 de marzo en el Parque Bicentenario de Guanajuato, coincidieron en señalar que es una bendición muy grande y un privilegio haber tenido la oportunidad de cantar para el Papa Benedicto XVI.

El barítono de 22 años y estudiante de la Escuela de Música Sacra de la ciudad de León, José Ramón López, comentó que poder cantar para el Papa: “fue algo único, un aliciente y especialmente una bendición. Me siento muy orgulloso por ello”.

El coro está compuesto por 50 personas de León, 50 de la ciudad de Querétaro y 100 de Celaya, ambas vecinas de la primera.

Para Lucy Buzo, esposa y madre con 4 meses de embarazo de una niña, cantar para el Papa Benedicto XVI: “fue una emoción muy padre que desfruté y aproveché mucho espiritual-mente”.

“El Papa vino a renovarnos en la fe, la esperanza y el amor. Esto espe-ramos que traiga bendiciones para nuestro País y para toda América Latina”, añadió.

Entre los cantos que interpretó el coro están ‘Pueblo de Reyes’ y ‘Señor Ten Piedad’, en español; mientras que el ‘Credo’, el ‘Padre Nuestro’ y el ‘Santo’ fueron entonados en latín.

Cardenal Lozano Barragán vuelve a

su País junto a Benedicto XVI

(ACI/EWTN Noticias).- El cardenal Javier Lozano Barragán, mexicano que trabajó por muchos años en la Curia Romana, integró la delegación que acompañó al Papa Benedicto XVI en su visita a México, y explicó que su mayor deseo es que la visita del Santo Padre impulse la paz, la unidad, y la desaparición de las mafias en el País.

El cardenal Lozano, nació en Toluca hace 79 años, fue presidente del Consejo Pontificio para la Pastoral de los Agentes Sanitarios por largo tiempo, y formó parte del séquito Papal durante la visita a México y Cuba.

El cardenal Lozano señaló que México desea vivamente que la reciente visita del Papa sirva para pacificar: “que nos convenzamos que no es el dinero el valor número uno, sino que hay valores muchísimos más grandes como es la propia vida humana, respetar la vida, la sacralidad de la vida, y por supuesto la familia, porque la familia es donde se educan los valores que podrán frenar el consumo de droga y el comercio de droga y la criminalidad de la droga”.

Después de visitar México, el carde-nal acompañó al Santo Padre a Cuba, y junto a él regresará a Roma.

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12 13 enmarcha.com.mx / Semana del 26 de Marzo al 01 de Abril de 2012

Aún estamos en Cuaresma, tiempo propicio para la conversión y la reconciliación con el Señor. Y vaya que muchos cristianos

aprovechan este tiempo de gracia para enmendar algunas actitudes que no están en sintonía con la voluntad de Dios y que dañan sus relaciones sociales.

Sin embargo, muchas veces olvidamos que la verdadera conversión no es un asunto solamente de buena conciencia o de reconcilia-ción sacramental. Es decir, no se trata sólo de confesarse y de asistir a los actos litúrgicos de la Iglesia. Ni es sólo dejar de comer carne, de fumar o de disfrutar algún platillo delicioso.

Ni se trata tampoco solamente de ayunar los viernes para agradar al Señor. ¡No! La verda-dera conversión tiene también un irrenunciable carácter social.

¿A qué nos referimos con esto? Simple y sencillamente a que una buena relación con Dios implica, primero, una buena relación con el prójimo. O dicho de otra manera: la conversión debe atender tanto a la reconcilia-ción personal como a la justicia interhumana.

Y para entender mejor este carácter social de la conversión, les propongo algunos textos de los profetas, que solemos leer en las Misas de este tiempo. Veamos.

La conversión empieza con la justicia interhumana

De los que aman a Dios, y que ya han

convertido el corazón a su

voluntad, se esperaría

la

vivencia de la justicia social, la defensa de los más débiles, la honradez en sus negocios y la transparencia en sus relaciones humanas. Sin embargo, solemos conformarnos con las simples prácticas de devoción. Veamos lo que dice el profeta Miqueas a este respecto.

“Escúchenme, jefes de Jacob, príncipes de Israel: ¿No les toca a ustedes ocuparse del derecho... ustedes que detestan la justicia y tuercen el derecho y que edifican con sangre a Sión, a Jerusalén con crímenes?

Sus jefes juzgan por soborno, sus sacerdotes predican a sueldo, sus profetas anuncian por dinero; y encima se apoyan en el Señor dicien-do: ¿No está el Señor en medio de nosotros? ¡No nos sucederá nada malo...!” (Mi 3, 1-11).

La conversión va más allá de una práctica religiosa carente de justicia social

Esto quiere decir que la persona convertida debe dejar atrás las imágenes falsas de Dios que se ha fabricado y el culto hipócrita, vacío de justicia interhumana, con el que pretende adorar al Señor. Y es que todos sabemos que lo más sutil y lo más delicado es la ideologi-zación de la religión y de sus prácticas cultua-les para defender nuestros propios criterios, que muchas veces son injustos.

Y esto no es nada nuevo, pues ya los anti-guos profetas denunciaban el peligro del Templo, ya que se prestaba para encasillar a Dios creyendo que quedaba satisfecho con los sacrificios rituales, con la asistencia al culto y con la oración, independientemente de la vida que el pueblo llevara. Pero leamos las palabras del profeta Jeremías:

“Ponte a la puerta del templo y proclama allí... Enmienden su conducta y sus acciones y habitaré con ustedes en este lugar. No se hagan ilusiones falsas, repitiendo: ‘El templo del Señor, el templo del Señor’.

Si enmiendan su conducta y sus acciones, si juzgan rectamente los pleitos, si no explotan al emigrante, al huérfano y a la viuda, si no de-rraman sangre inocente, entonces habitaré con

ustedes en este lugar... Se hacen ilusiones falsas, que no sirven.

¿De modo que roban, matan, cometen adulterio, juran en falso, queman incienso a Baal, y después entran a presentarse ante mí en este templo que lleva mi nombre y dicen: ‘Estamos salvados’, para seguir cometiendo tales abominaciones? ¿Creen que es una cueva de bandidos este templo que lleva mi nombre?” (Jr 7, 1-11).

La verdadera conversión tampoco permite que nos hagamos una imagen falsa de Dios, un Dios que se contenta con peregrinaciones y prácticas cultuales. No. El Señor exige la justicia interhumana. Y para entenderlo mejor, veamos otro texto profético de Amós, donde las denuncias son fuertes y graves:

“Detesto y rehúso sus fiestas, no me aplacan sus reuniones litúrgicas; por muchos holocaus-tos y ofrendas que me traigan, no los aceptaré ni miraré sus víctimas cebadas.

Retiren de mi presencia el barullo de los cantos, no quiero oír la música de la cítara. Lo que quiero es que fluya como agua el derecho y la justicia como arrollo perenne” (Am 5, 21-25).

La conversión exige que evitemos todos los atropellos en contra de los pobres

Y es que el verdadero culto a Dios no es cuestión solamente de alabanzas, sino que debe expresarse en la construcción de la justicia, evitando los fraudes y violencias, la codicia y el acaparamiento de los bienes. Además, una verdadera conversión nos lleva a superar las luchas de poder y los lujos excesi-vos. Veamos lo que dice Amós.

“Escuchen los que exprimen a los pobres y eliminan a los miserables; piensan: ¿cuándo pasará la luna nueva para vender trigo y el sábado para ofrecer grano y hasta el salvado de trigo? Encogen la medida y aumentan el precio, compran por dinero al desvalido y al pobre por un par de sandalias. ¡Jura el Señor por la gloria de Jacob no olvidar jamás lo que

han hecho!” (Am 8, 4-7). “Escuchen esta palabra, vacas de Basán, en el monte de Samaria: oprimen a los indigentes, maltratan a los pobres y piden a sus maridos: ‘trae de beber’.

El Señor lo jura por su santidad: Les llegará la hora en que las agarren con garfios, a sus hijos con ganchos. Saldrá cada una por la brecha que tenga delante y las arrojarán al estiércol - oráculo del Señor-” (Am 4, 1-3).

En fin, los textos proféticos son muy claros al recordarnos que el Señor espera de nosotros no sólo actos de piedad y de alabanza, sino que quiere también nuestro trabajo concreto y eficaz para la construcción de la justicia y la paz en nuestra historia.

Por eso, no caigamos en la tentación de una conversión intimista y sentimental. Más bien, démonos cuenta de que nuestro México, nuestra ciudad y nuestra familia, están esperando de nosotros algo más que una bella oración.

Cuidemos, pues, de que todos nuestros actos de culto, nuestras oraciones, nuestra práctica sacra-mental y nuestras devociones, estén bien respaldadas por un serio compromiso de transformar nuestra realidad con la fuerza del evangelio. En eso estamos.

Pbro. Luis Alonso Cobácame Rodeles

Recordamos la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén, la capital de Israel.

Sucedió unos días antes de su muerte. Fue una entrada grandiosa, y al mismo tiempo, humilde. La ciudad estaba llena de peregrinos venidos del interior, y de otras naciones, para celebrar la Pascua Judía.

Una gran multitud rodeó a Jesús, y con ramos de olivos y ramas de palmeras, lo acompañó en su entrada en la ciudad, entre cantos y aclamaciones. Muchos lo reconocían con fe y esperanza.

La muchedumbre que lo seguía estaba formada por hombres, mujeres y niños, cada uno con su nombre, su ocupación, sus cosas buenas y malas, pero con el mismo interés de seguir a Jesús.

Jesús aceptó el homenaje de fe de su pueblo, sabiendo que se acercaba ‘su hora’, en la que daría su vida para ejemplo de todos, en la soledad y pobreza de la Cruz.

Para reflexionar…Seguramente nunca pensamos en esto: la Semana Santa comienza y

termina con alegría. Esto es porque sabemos que, pasando por el dolor de la cruz, Jesús triunfó sobre el mal y la muerte. Así mostró al mundo con su ejemplo el camino a la Vida y a la felicidad que nunca termina.

Todo lo que los hombres desean (que haya justicia, unidad, que nos volvamos a encontrar después de la muerte, que veamos a Dios),

tiene su respuesta en Jesús, que murió y resucitó por nosotros. Seguir su vida es el camino para lograr todas estas cosas.

La procesión de ramos no es simplemente para recordar cosas que sucedieron. Es una forma de unirnos todos los que creemos

en Jesús, para comprometernos juntos a seguir su ejemplo.Aunque este camino nos lleve posiblemente a compartir

su Cruz (que todos tenemos), sabemos que caminamos hacia el triunfo de la resurrección (que todos

tendremos).Es una oportunidad para proclamar a Jesús como el rey y centro de nuestras vidas. Para dejar

que Jesús entre a nuestra ciudad más sagrada, el alma, y desde ahí reconocerlo como el

Hijo de David.

*Tomado de sentidodevida.com

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14¡Vive! enmarcha.com.mx / Semana del 26 de Marzo al 01 de Abril de 2012

15 enmarcha.com.mx / Semana del 26 de Marzo al 01 de Abril de 2012 ¡Vive!

“¿Qué conclusión sacaremos?¿Continuaremos pecando para que la gracia venga más abundante? ¡Por supuesto que no! Si hemos muerto al pecado, ¿cómo volveremos a vivir en él?”, (Rm 6, 1-2).

“Como ustedes saben, el hombre viejo que está en nosotros ha sido crucificado con Cristo. Las fuerzas vivas del pecado han sido destruidas para que no sirva-mos más al pecado… Así, pues, ustedes deben considerarse a sí mismos muertos para el pecado y vivos para Dios en Cristo Jesús”, (Rm 6, 6.11).

Esta es la pregunta que el após-tol Pablo se plantea en el capítulo seis de la Carta a los Romanos: “Si hemos muerto al pecado, ¿cómo volveremos a vivir en él?”, (6, 2).

¿Cómo podemos nosotros, que hemos sido justificados, vivir en injusticia? ¿Cómo podemos nosotros, que hemos sido amados, no amar? Pablo parece quedar

perplejo de que siquiera exista otra alternativa. ¿Cómo podría la gracia dar frutos que no sean una vida llena de gracia?

Sin embargo, cuando no hemos comprendido este maravilloso don llegamos a ver la gracia como una razón para seguir atados al pecado en vez de iniciar un camino de conversión.

Es como si la confianza en el amor misericordioso del Padre nos diera la licencia para seguir pecando, al fin y al cabo, nos deci-mos, Él siempre nos perdonará.

¡Qué insensatez! ¡Nada más lejos de la realidad!

Eso es como decir que una vida desequilibrada hace aparecer mejor el equilibrio de Dios. O como decir que si yo soy injusto podré dejar ver la justicia del Señor. O que entre más mentiroso y corrupto fuere, más se manifes-tará la verdad de Dios. Esto no es aceptable en ninguno de los casos.

Y no es que nos mantengamos unidos al pecado pensando que así nos vendrá la gracia. Pero, ¿no

será que alguna vez pecamos sabiendo que de todos modos Dios no puede más que perdo- narnos? Eso se escucha muy a menudo cuando se afirma: “No te preocupes, por lo pronto disfru-ta de lo malo, al cabo que el domingo te confiesas”.

¿Es esa la intención de la gracia? ¿Es el objetivo de Dios asegurarnos su paciencia y mise-ricordia para que sigamos destruyendo nuestra vida por el pecado? ¡De ninguna manera!

“Porque la generosidad del Dios Salvador acaba de manifes-tarse a todos los hombres; nos enseña a rechazar la vida sin Dios y las codicias mundanas, y a vivir en el mundo presente como seres responsables, justos y que sirven a Dios”, (Tt 2, 11-12).

La gracia de Dios nos libera del egoísmo, del odio y de la hipocresía. Nos libera del sin- sentido de la vida, de las injusticias sociales y de las relaciones huma-nas destructivas. Nos libera de la soberbia frente a Dios y de los complejos frente a los demás.

Entonces, ¿por qué volver a eso?

¡Ya somos libres!

Piénsalo de esta manera: por el pecado nos volvimos esclavos y terminamos encerrados tras las rejas de los complejos de culpa, del sentimiento de vergüenza y del sobresalto de sabernos enga-ñados y embusteros.

Es entonces cuando aparece Jesús y nos hace libres por su muerte y resurrección, y ahora el pecado ha sido vencido y nosotros somos más fuertes que el mal. Y si Cristo murió y resucito, y si nos hemos entregado a Él, nuestro viejo ser murió también en su cruz. Ya somos libres.

NO TE PIERDAS LA PRÓXIMA SEMANA: ¡Ya somos libres!

Material del Pbro. Luis Alonso Cobácame Rodeles

Revista Vive: Te Basta con mi Gracia

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16Sabor a catequesis enmarcha.com.mx / Semana del 26 de Marzo al 01 de Abril de 2012

H a b l a r d e l Seminario Mayor de Hermosillo y

del espacio que ocupan sus instala-

ciones, lleva consigo un sinfín de historias de

vida de quienes han pasado como estudiantes y resi-dentes de la casa, y que en algún lugar de la ciudad o del estado se desempeñan hoy como sacerdotes.

Después de 50 años, el Seminario fue remodelado desde la entrada hasta el interior. Ahora sus instala-ciones lucen con más vida y reflejan la paz, tranquilidad y armonía con que se vive en el lugar, lo que motiva a la comunidad a acercarse e interesarse por el modo de vida de los seminaristas.

El joven Javier Celaya Martínez, originario de Caborca, quien va en su

séptimo año de formación y es estudiante de Teología, informa que el Seminario cuenta con alrededor de 60 alumnos y que la semana pasada (19 de marzo) se ordenaron dos jóvenes como sacerdotes.

Celaya ha sido testigo de la evolución que ha tenido el lugar, especialmente de tres años a la fecha, que es cuando se remodelaron la oficina, la capilla, la fachada, el estacionamiento, las canchas que ahora tienen pasto sintético, y los salones que cuentan con refrige-ración. Otro de los elemen-tos que dan belleza al lugar es el andador Kino, que es un corredor con palmas a los costados y que lleva directo a la capilla.

Además, ‘El Güero Celaya’ expresa el agrade-cimiento a la comunidad en nombre de quienes actualmente se encuentran estudiando en la casa, ya que de manera generosa los han apoyado incondi-

cionalmente para que ellos sigan adelante en el Seminario.

Tal es el caso del apoyo recibido en la Tradicional Kermes para celebrar a San José, Santo patrono del Seminario, donde año con año se realizan actividades para recibir a los hermosillenses con los brazos abiertos.

Celaya Martínez explica que la mayor parte de estos fondos, son destinados para solventar los estudios de los Seminaristas próximos a presentar exámenes en la Ciudad de México, y así puedan continuar hacia la ‘segunda parte de la carre-ra’: Teología, que se cursa después de un año introduc-torio y tres años de Filosofía. También cuentan con el apoyo de la colecta anual y foránea, de donde también se obtienen fondos.

Hablando de vocaciones, Celaya dice que éstas: “…nacen de las rodillas de las personas, cada persona

que se hinca está pidiendo un trabajador para la mies, así que oren para pedir más sacerdotes, para que santi-fiquen a la comunidad”.

Además, es importante dar a conocer que para llegar a ser sacerdotes, estos jóvenes llevan un plan de estudios riguroso e intenso, y que este compromiso, que lleva implícito la entrega total de su vida, requiere que su vocación tenga firme el ‘Sí’ que le dieron a Dios.

En el Seminario, los muchachos ‘pulen’ su vocación y moldean su estilo de vida; y para eso su programa de estudios consta de cuatro áreas o dimensiones: la académica, para complementar y nivelar la razón con la fe; el área espiritual, que viene siendo lo teórico y la oración en diversos momentos del día, así como en horas santas y retiros; el área pastoral, que con-siste en ir a las parroquias,

instituciones, hospitales, asilos, entre otros a prestar los servicios y promover las vocaciones; y en la dimen-sión humana, cuentan con la psicóloga Gaby Zataráin que los ayuda a ser perso-nas íntegras.

Javier Celaya, mencionó que los catequistas tienen una misión importante, pues son como Cristo: un pedagogo, y que el maestro tiene una doble responsabi-lidad: enseñar y aprender. “Si tenemos buenos cate-quistas, de ahí pueden salir buenos católicos y más vocaciones sacerdotales”.

“Las invito a orar antes de ir al aula con los niños, a prepararse ya que tienen una gran responsabilidad, pues los niños no sólo quieren saber, sino que quieren saber la verdad. Los catequistas no están solos, siempre María está a su lado, no se desmotiven y sigan adelante ante los momentos de crisis, dejen que Dios hable por ustedes”, dijo Celaya Martínez.

Por último, el joven agradeció la oportunidad de compartir un poco de lo que se vive dentro de la casa de todos: el Seminario Mayor de Hermos i l lo Juan Navarrete y Guerrero.

Por Diana Miranda IbarraCatequista de Parroquia ‘La Natividad del Señor’

17 enmarcha.com.mx / Semana del 26 de Marzo al 01 de Abril de 2012

- El 7 de mayo de 1779 eri- gieron la Diócesis de Sonora en Arizpe.

- La Diócesis careció de Seminario por 59 años.

- El 24 de enero de 1838, don José Lázaro de la Garza Ballesteros (7mo. Obispo de Sonora) abrió el Seminario en la ciudad de Culiacán.

- El 6 de diciembre de 1839, se incorporó el Seminario de Sonora a la Pontificia Universidad de México.

- En 1865, Pedro Loza y Pardavé pidió a Roma la división de Diócesis entre Sonora y Sinaloa.

- Don José de Jesús María Uriarte (10mo. Obispo), dispuso la división.

- En 1884, llega don Jesús María Rico y Santoyo como obispo.

- En 1888, el obispo Herculano López de la Mora, fundó el Seminario de Hermosillo en la calle Serdán, lugar que ocupó por más de 25 años.

- Ignacio Valdespino y Díaz (1902-1913) impulsó el cre-cimiento de vocaciones.

- El 20 de noviembre de 1915, tropas de Manuel M. Diéguez confiscaron el edificio del Seminario.

- En 1916, los sacerdotes fueron expulsados.

- Don Juan Navarrete llegó a Sonora el 19 de julio de 1919.

- El 12 de octubre de 1921, don Juan y sus discípulos estable- cieron el 3er. Seminario de Sonora, en la capilla del Santísimo de Catedral de Hermosillo y luego se trasladó a Magdalena, Sonora.

- Cinco años más tarde vino la persecución religiosa.

- Juan Navarrete fue desterrado el 16 de septiembre de 1926. Llevó el Seminario a Nogales, Arizona, a una casa desechada por e j é r c i t o n o r t e a m e r i c a n o llamada ‘la casa verde’.

- En 1929 los obispos vol- vieron a México y el Seminario regresó a Magdalena, Sonora.

- En 1932 el Sr. obispo fue desterrado nuevamente y se clau-suró el Seminario.

- Por cinco años el Seminario permaneció escondido en la sierra sonorense.

- El 29 de octubre de 1935, sol-dados saquearon e incendiaron el Seminario en la sierra.

- En 1936, se construyó otra casa en el Puerto de Guaymas, Sonora.

- Para 1937 cesó la persecución y el obispo regresó a la Diócesis en el lugar llamado ‘La Parcela’, donde permaneció hasta el 9 de junio de 1961.

- Para el año de 1944 el Seminario ya contaba con 43 seminaristas.

- El 15 de octubre del 1961, el Seminario ocupó las instalaciones que actualmente alberga.

Sabor a catequesis

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18Vidas ejemplares enmarcha.com.mx / Semana del 26 de Marzo al 01 de Abril de 2012

Diócesis

7 mayo 1779 Siglo 4

1’077,378 1’171,997

17,336 5,500

121 188

1’040,505 710,000

88,724 7,467

Hermosillo Grenoble-Vienne, Francia.

Superficie

Fechade

erección

Población actual *

No. de Bautismos

Población Católica *

Sacerdotes Diocesanos

Fuente: Anuario Pontificio 2010 * Datos al 2010

Cuadro comparativo entre la Diócesis del santo y la Arquidiócesis de Hermosillo.

en km2

El Martirologio Romano tiene para la fecha del 1 de abril los nombres que presentamos en las

siguientes listas:Santos para el culto en la Iglesia

un iversa l : Los san tos már t i r e s VENANCIO, obispo, ANASTASIO, MAURO, PAULINIANO, TELIO, ASTERIO, SEPTIMIO, ANTIOQUIANO y GAYANO (s. III/IV); las vírgenes y mártires ÁGAPE y QUIONIOA (304); la penitente MARÍA Egipciaca (s. V); el presbítero y eremita VALERICO (s. VII); los obispos CELSO (1129), y HUGO (1132).

Bienaventurados para culto local o particular: El obispo san GILBERTO (1245).

Beatos: El abad HUGO (1194); el padre de familia JUAN Bretton (1598), y el presbítero LUIS Pavoni (1848)

San HUGO de Grenoble (1053?-1132), es uno de los trece bienaventurados con ese nombre, mismo que proviene del germánico, significa ‘inteligente’. Es el tercero, si los ordenamos cronológica-mente: Hugo Jumiéges (730), Hugo de Cluny (1109) y Hugo de Grenoble (1132). Seguramente se extendió el uso de este nombre por la propagación de la orden Cluniacense.

D e o r i g e n f r a n c é s , n a c i ó e n Chateauneuf, Drome. Desde su juventud se consagra a Dios y a profundizar en la espiritualidad. Destaca por su oratoria y brillante inteligencia, lo cual procura ocultar por modestia. Ocupa el cargo de canónigo, es decir, que obtuvo una canonjía en la Catedral de Valence, siendo aún un joven estudiante laico. Fue alumno de Hincmaro de Reims y tuvo contacto directo con personas extraordinarias como San Bruno a quien donó el terreno donde fundó la primera Cartuja y con San Bernardo de Claraval.

El obispo de Die, llamado igualmente Hugo, queda tan bien impresionado por las cualidades de nuestro Hugo que lo lleva al sínodo de Aviñón, en el que se trataba de corregir vicios tan graves como

la simonía y otros abusos que se habían introducido en el obispado de Grenoble.

Tanto el sínodo como los delegados de esta sede, vieron que el canónigo Hugo era la persona más indicada para resolver esa crisis. La proposición es inicialmente resistida, pero acepta por obediencia después de una visita al Papa San Gregorio VII, otra persona extraordinaria en su vida que lo trató benignamente. La edad juvenil de veintisiete años no era obstáculo para Hugo.

Como obispo de Grenoble, Francia, erradica la inmoralidad y logra numero-sas conversiones en su Diócesis, además de ser generoso con los necesitados. Participa en el sínodo de Aviñón, en 1080; así como en el concilio de Viena (Vienne, Francia), en 1112; combate la simonía, enfrenta el cisma.

En la abadía de la Casa de Dios efectúa un retiro para fortalecer su fe. En este lugar encuentra a su progenitor, quien había renunciado a la milicia para consa-grarse a Dios. En ese monasterio, Hugo se une con san Bruno de Colonia (6 de octubre) y con siete monjes, y se dedica a la contemplación y alabanza al Creador.

Practica severas penitencias hasta afectar su salud. Más tarde, regresa a su sede episcopal, donde falleció después de una larga enfermedad el 1 de abril de 1132. Inocencio II (1130-1143) lo canoniza dos años después, en 1134. Tanta era su fama de santidad.

La principal fuente de información es la ‘Vita’, escrita por su amigo Guigo, prior de los cartujos que murió cinco años después de San Hugo y documenta bien su información en datos de archivos, crónicas y correspondencia, entre otras fuentes.

La iconografía representa a San Hugo con atuendo común episcopal y siete estrellas alusivas a los monjes a quienes se unió en su retiro.

Por Mtro. Ramón Mirando CamouComentarios a: [email protected]

Amor y Fertilidad19 enmarcha.com.mx / Semana del 26 de Marzo al 01 de Abril de 2012

Cuando nos referimos a una persona como fiel, la consideramos con-

fiable porque hace cumplir lo que dice, como ‘una persona de palabra’. Muchos afirman que la fidelidad se encuentra en ‘crisis’, porque ya no se le da valor a con-servar las promesas, “las palabras se las lleva el viento” y hasta lo ‘escrito’, se evade.

Pero la fidelidad es posible y se apoya en otras virtudes como la responsabilidad, la fortaleza y la perseverancia. El que es fiel siempre se mantiene en la raya, hasta sus últimas consecuencias. No significa que no tenga errores, fracasos, desánimos ni la tentación de dejarlo todo. Significa que a pesar de ellas, respeta el ‘sí’ que dio por promesa. Ser fiel es, per-manecer en un ‘sí’ constante, no por la euforia de un momento, sino en una lucha perenne, como en el Matrimonio.

La fidelidad es un acto de voluntad. La fidelidad se ejercita en lo pequeño y cotidiano y se pone a prueba en las grandes crisis. La fidelidad da como frutos, la autenticidad, la integridad, la verdad… y cuando ésta se realiza con la pura intención del amor, genera también paz.

Cuando uno decide casarse, lo hace motivado por la voluntad. Nadie puede asegurar un camino

sin dificultades y sin la tentación de ‘romper tus promesas’. Uno se arriesga por amor, y sólo por el amor se puede perseverar y determinar seguir queriendo la promesa del pasado: estar unido a esta persona, el resto de ‘mi vida’.

Permanecer fieles aun cuando no nos comprendamos y nos sinta-mos heridos, en la enfermedades más penosas y dolorosas, en la pobreza, con hijos o sin hijos, viejos o feos, es difícil. De hecho es imposible por fuerza humana, sólo Dios lo hace posible por su ‘gracia’.

Dios es amor y provee, en el momento del Matrimonio, todas las capacidades que una persona necesita para permanecer fiel hasta el último momento de su vida.

Por lo mismo, para los esposos casados por la Iglesia, no debe de existir nunca la duda de haberse equivocado al elegir. Esto no sig-nifica que el camino se facilitará, más bien significa que entre los dos tendrán que hacer su mejor esfuerzo, confiando que Dios les ha dado la capacidad para ello.

Autor: Maritza Soto de [email protected]

Centro de Amor y Fertilidad de Hermosillo / Paternidad

Responsable un programa de Familia Unida

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20 enmarcha.com.mx / Semana del 26 de Marzo al 01 de Abril de 2012Desde Agua Prieta

¿Quién, que haya vivido en Agua Prieta, no conoce a ‘La Goga’? Recuerdo una vez que me apodaron ‘la Goga del Sagrado Corazón’. Mi orgullo fue tan grande al responderles: “Ojalá que al llegarme el momento de dar cuentas a Dios, pudiera decirle: ‘¡Señor, yo hice lo mismo que la Goga!’”

Y para los que no la conocen, les hablaré un poquito de ella. Desde que era casi una niña dedicó su vida al servicio de nuestra Iglesia, donde fue aprendiendo a ser como Marta y María, con gran humildad a la sombra de nuestro querido padre Fidel.

Yo la admiré mucho por su entrega. Pero esa admiración creció más cuando, gracias a esta ‘moderna María’, el padre Fidel pudo seguir viviendo su ministerio sacerdotal aun en medio de una enfer-medad, ya que la Goga día a día lo acompañaba y ayudaba en todas las

Celebraciones. Así es ella, siempre está pendiente en todos los aspectos del mantenimiento del templo. Esa querida capillita de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro en la que, llueve o truene, el pueblo de Agua Prieta sabe que nunca se deja de celebrar la Sagrada Eucaristía. Ella también dirige el rezo del Santo Rosario, mientras el padre Fidel, desde el Altar, en su silla de ruedas ofrece el Sacramento de la Recon-ciliación, para a las seis en punto iniciar la Santa Misa.

Después, esta ‘moderna Marta’ ayudada por Miguel Ángel (otro gran hijo de Dios), se encarga de que el padre Fidel llegue a su casa, donde ella también está pendiente de todas las necesidades materiales del sacerdote así como del buen funcionamiento de su hogar y de las personas que se encargan del cuida-do del padre. Y qué decir de esta combinación de

Marta y María cuando llegan sacerdotes y semi-naristas de visita y de apo-yo para algunas Celebra-ciones especiales, ¡la Goga ha sido toda una mamá para ellos!, sobre todo para los seminaristas.

En lo personal, recuerdo cuando empecé a trabajar en la oficina parroquial del Sagrado Corazón de Jesús, cada momento que se me ‘atoraba la carreta’ le podía hablar a la Goga para preguntarle cualquier cosa, pues ella tiene una memoria fotográfica y podía sacarme de cualquier problema, guiándome paso

a paso, con gran paciencia. Lo que me hizo crecer en el servicio y el amor a mi parroquia.

Me hizo comprender que no tenemos que escoger ser Marta o María, esas dos grandes mujeres del Evangelio, sino que podemos ser una humilde combinación de las dos. Tal y como lo ha sido ella.

Otro carisma de la Goga es su sonrisa. Siempre puedes acercarte a ella con la seguridad de que te brindará una gran sonrisa, lo que hace que te sientas en confianza para solicitar-

le cualquier cosa. Estoy segura que si la Goga lee esto que he escribo sobre ella, reconocerá que su único mérito en ello es el saber administrar los talen-tos que Dios le dio con una gran responsabilidad, para poder dar buenas cuentas sobre ellos y, sobre todo, no olvidar la importancia de un testimonio humilde y abierto a todo el pueblo de Dios.

“Mientras iba de cami-no con sus discípulos, Jesús entró en una aldea, y una mujer llamada Marta lo recibió en su casa. Tenía ella una hermana llamada María que, sentada a los pies del Señor, escuchaba lo que Él decía. Marta, por su parte, se sentía abrumada porque tenía mucho que hacer. Así que se acercó a Él y le dijo: Señor, ¿no te importa que mi hermana me haya deja-do sirviendo sola? ¡Dile que me ayude!

- Marta, Marta -le con-testó Jesús-, estás inquieta y preocupada por muchas cosas, pero sólo una es necesaria. María ha esco-gido la mejor, y nadie se la quitará”, (Lc 10,38-42).

Por Blanca Julia Salido

de HurtadoComentarios a:

[email protected]

Construyendo21

enmarcha.com.mx / Semana del 26 de Marzo al 01 de Abril de 2012

Hace poco reflexionaba sobre el sacrificio de Jesús, sobre todo cuan-

do se dice de Él que “como un cordero fue llevado al matade-ro…”.

Los corderos para el sacrificio de la Pascua en Jerusalén no debían rebasar el año de edad, porque hasta esa edad los corderi-tos no oponen resistencia a sus verdugos. Jesús no opuso resis-tencia en su captura, incluso se negó a que otros respondieran con violencia, resistió una gran cantidad de azotes y no se rebeló contra su crucifixión.

El valor humano de la integri-dad es dirigirse en esta vida con rectitud total, con plenitud, con una coherencia entre nuestras palabras y nuestras obras.

Los evangelistas describen a un Jesús íntegro en su discurso y en

sus actos, pues en su tortura estaba también mostrando su integridad personal y la grandeza de su cátedra; “Si alguien te golpea en la mejilla derecha, ofrécele también la otra…”, “ama a tus enemigos y reza por tus perseguidores…”, esto es integridad, no retractarse de la creencia, sino poner la otra meji-lla hasta el final, resistir las agresiones sin que dobleguemos nuestra fe por la presión violenta de los demás.

La tentación es responder con violencia, pero si caemos en el círculo de la violencia, verbal o física, quedaremos vencidos ante los antivalores que nos alejan del reino de Dios.

Muchos de nosotros, con tal de no incomodar a nadie, modifi-camos nuestra religión y la adaptamos a las circunstancias.

Dejamos la integridad de lado, desproporcionamos el mensaje, preferimos un discurso de amor y fraternidad porque ahí no hay discusión, pero cuando se trata de acoger el pensamiento de la Iglesia en asuntos de ética y moral, muchos ni siquiera prestan atención.

Distingamos la prudencia de la integridad, porque Jesús también fue acusado por los fariseos por convivir entre adúlte-ros, borrachos y prostitutas. Pero aun entre pecadores, Jesús permanecía íntegro a su cátedra. Su modo de vivir no cambiaba por el entorno, Jesús seguía siendo el mismo hombre amante de las cosas de Dios, de la oración, de la piedad. Un hombre que no se enaltecía por su santi-dad en medio de pecadores sino al contrario, Jesús amaba a los pecadores.

Es importante la integridad y la prudencia. La integridad para no retractarse del acto fraterno, y la prudencia para saber corregir con caridad, dejarnos amonestar y contarnos también como peca-dores.

Cuando Jesús enseña: “que tu hablar sea sí, si es sí, y no, si es no…” es una referencia a la integridad, a la coherencia entre pensar, decir y actuar.

Es oportuno referirnos al famo-so verso: “de la abundancia del corazón, habla la boca…”. Un corazón que oculta sus verdaderas intenciones, por lo general, lo hace para aprovecharse de la buena voluntad de los demás.

Es importante referirnos al Salmo: “¿Quién subirá al monte de Dios?, ¿quién podrá estar en su recinto santo? el de manos limpias y puro corazón, el que a la vanidad no lleva su alma, ni con engaño jura. Él logrará la bendición de Dios, la justicia del Dios de su salvación”, (Sal 24,3-5).

Es necesario hablar íntegra-mente y poner la otra mejilla, de ser preciso, para que nuestro hablar sea: “sí cuando es sí, y no cuando es no…”.

Por Arq. Juan Carlos López Torrero

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22 enmarcha.com.mx / Semana del 26 de Marzo al 01 de Abril de 2012Buen sazón

Necesitas:

Para el Budín4 cucharadas copeteadas de fécula de maíz 3 huevos 2 cucharadas de vainilla 1 litro de leche

1 panqué1 taza de agua 1 taza de azúcar

Para la Miel1 taza de agua 1 taza de azúcar ½ copa de licor de café

Decorado50 gramos de nuez picada 50 gramos de pasas 50 gramos de piñones 1 naranja cristalizada picada 1 rebanada de piña cristalizada picada 1 rebanada de biznaga picada

Hazla así

En una cacerola se coloca la leche a fuego medio; en la licuadora se mezclan el agua, los huevos, la fécula de maíz, la vainilla y el azúcar, todo esto se incorpora a la leche, sin dejar de batir para que no se formen grumos, hasta

formar un budín. En otra cacerola se pone a hervir el agua, azúcar y la copa de licor hasta que se desbarate el azúcar, se retira del fuego y se deja enfriar un poco.

En un refractario rectangular se le

agrega el budín hasta cubrir la base; se acomoda el panqué uniformemente y se baña con la miel que se preparó.

Se van colocando varias capas de budín y de panqué hasta terminar con la última capa de budín y se decora con la fruta picada; pasas, nuez y piñón,

se coloca en el refrigerador.Acompaña con un rico café.

En marcha a la diversión23enmarcha.com.mx / Semana del 26 de Marzo al 01 de Abril de 2012

¡Ah!, pues sí¿Sabes por qué Noé no salió

a pescar durante el diluvio?Porque sólo tenía dos lom-

brices.

¡Ups!Un policía detiene a un hombre:

- Su nombre, por favor...--¡Ja-ja, y me río!-

- Mire, si no me da su nombre le disparo-¡Ja-ja y me río!, ¡Ja-ja, y me río!

El policía le da dos disparos, toma su licencia de conducir y lee:

Nombre: JAIME RIOSeñas Particulares: TARTAMUDO

¡Amiguito!... Ya casi es Semana Santa y recordaremos que Jesús, murió en la cruz para salvarnos ¡Y al tercer día resucitó!... ¡Cuánto nos ama Jesús, ¿verdad?!

¿Qué te parece si recordamos estos momentos tan importantes a través de un caminito llamado ‘Vía Crucis’ o Camino de la Cruz? Invita a tu familia a recorrerlo juntos.

Caminemos con Jesús…Después de cada estación recemos

juntos un Padre Nuestro.1ra. Estación: Jesús es condena-

do a muerte: Después de arrestar a Jesús, los soldados lo llevaron a empujones ante un tribunal para ser juzgado como un ladrón… ¿Por qué a veces culpamos a otros de nuestros errores?

2da. Estación: Jesús carga con la cruz: Pilato entregó a Jesús, los soldados le pusieron una corona de espinas y le hicieron cargar una pesada cruz… ¿Por qué a veces nos cuesta tanto hacer nuestros deberes con alegría?

3ra. Estación: Jesús cae por primera vez: Tan pesada resultó la cruz que Jesús cayó. No fue sólo la cruz lo que aplastó a Jesús y lo hizo caer, también nuestros pecados… Por amor a Jesús y al prójimo seamos cada día mejor.

4ta. Estación: Jesús se encuentra con su Madre, la virgen María: De pronto, entre toda esa gente enojada descubrió la mirada amorosa de su Madre. ¿Le demuestras a tus papás tu cariño, respeto y obediencia?

5ta. Estación: Jesús es ayudado a cargar su cruz: Simón, le ayudó a Jesús a cargar la cruz… Pregúntale a Jesús cómo puedes ayudarlo a cargar la cruz… quizás ayudando a quien lo necesite con amor.

6ta. Estación: Una mujer limpia el rostro de Jesús: La Verónica, limpió el rostro con un trozo de tela y en él quedó grabado el rostro de Jesús. Así, cuando hacemos una obra buena, Jesús se queda en nosotros.

7ta. Estación: Jesús cae por segunda vez: Lleva mucho tiempo cargando la cruz… ¡está muy cansa-do! Pero sigue adelante. ¡Que no nos cueste terminar las tareas o ayudar a mamá!

8va. Estación: Jesús con-suela a las mujeres de Jerusalén: “No lloren por mí”, les dijo. Amiguito, el cristiano no es una persona triste, sino valiente y animosa porque Jesús es un gran Amigo.

9na. Estación: Jesús cae por tercera vez: Dicen que ‘la tercera es la vencida’, Jesús no piensa así, Él se levanta y sigue… Aprendamos a levantarnos siempre de las dificulta-des.

10ma. Estación: Jesús es despoja-do de sus vestiduras: Al llegar al Calvario, los soldados le quitaron a Jesús su ropa y se la repartieron. Recordemos que las cosas materiales son útiles, pero NO son lo más impor-tante.

11va. Estación: Jesús clavado en la cruz: Jesús es clavado en la cruz junto a dos ladrones…. Uno de ellos se arrepintió de sus pecados. No hay gesto más bonito que pedir perdón ¿No te parece?

12va. Estación: Jesús muere en la cruz: “Todo está consumado”, excla-ma Jesús. Son sus últimas palabras. Jesús muere de amor por nosotros… Amemos como Él nos enseñó a amar.

13va. Estación: Jesús es bajado de la cruz: María lo toma en sus brazos como cuando Jesús era pe- queño. Y también el apóstol Juan, su mejor amigo. Tenemos que apren-der a valorar mucho a las madres y a los buenos amigos.

14va. Estación: Jesús en el sepulcro: El sepulcro es una tumba muy fría. Y tiene una puerta de piedra muy pesada. Nadie puede salir de allí. ¡Pero Jesús salió! ¡Resucitó! Triunfó sobre la muerte… y vive entre nosotros.

Recopilación Mary

Loustaunau