el taoísmo

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Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=77100705 Red de Revistas Científicas de América Latina, el Caribe, España y Portugal Sistema de Información Científica José Luis Cancelo El taoísmo. A propósito del «Templo de la Pureza y el Silencio» (Qing jing Gong). Buscando la comprensión para el diálogo Indivisa. Boletin de Estudios e Investigación, núm. 7, 2006, pp. 41-79, La Salle Centro Universitario España ¿Cómo citar? Fascículo completo Más información del artículo Página de la revista Indivisa. Boletin de Estudios e Investigación, ISSN (Versión impresa): 1579-3141 [email protected] La Salle Centro Universitario España www.redalyc.org Proyecto académico sin fines de lucro, desarrollado bajo la iniciativa de acceso abierto

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Filosofía taoísta

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  • Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=77100705

    Red de Revistas Cientficas de Amrica Latina, el Caribe, Espaa y PortugalSistema de Informacin Cientfica

    Jos Luis CanceloEl taosmo. A propsito del Templo de la Pureza y el Silencio (Qing jing Gong). Buscando la comprensin

    para el dilogoIndivisa. Boletin de Estudios e Investigacin, nm. 7, 2006, pp. 41-79,

    La Salle Centro UniversitarioEspaa

    Cmo citar? Fascculo completo Ms informacin del artculo Pgina de la revista

    Indivisa. Boletin de Estudios e Investigacin,ISSN (Versin impresa): [email protected] Salle Centro UniversitarioEspaa

    www.redalyc.orgProyecto acadmico sin fines de lucro, desarrollado bajo la iniciativa de acceso abierto

  • Resumen

    El presente estudio se centra en el tao-smo puro, libre de adherencias piado-sas populares provenientes de otrasfuentes religiosas y toma como puntode partida un templo taosta determi-nado. El Tao, considerado como princi-pio absoluto que excluye cualquier in-tento o pretensin de nombrarle,coincide con el Dios inefable de las re-ligiones monotestas. Vestidos de la luzdel Tao e iluminados por su claridad, eltaosmo trasciende la tica de los valo-res y de las normas, instalndose en unaespecie de tica mstica o,como sueledecirse,transpersonal,a partir de la cuallos valores cobran su sentido pleno. Ine-vitablemente el hombre vive en un for-malismo social artificial, construido porlos mismos hombres. El taosmo se libe-ra de todo para seguir el plpito del uni-verso y la naturaleza regidos por el Tao.

    Abstract

    The present study focuses on pure Ta-oism, free from popular pious attach-ments from other religious sources. Ourstarting point is a certain Taoist tem-ple. Tao is considered as an absoluteprinciple that excludes any attempt orintention to be given a name. It coin-cides with the ineffable God of mo-notheist religions. Clad with Taos lightand illuminated by its clarity, Taoismtranscends the ethics of values andnorms. It places itself on a kind of mys-tical ethics or transpersonal, as it isusually said, from which values get theirfull meaning. Inevitably, man lives in anartificial social formalism, which is builtby men themselves.Taoism liberates it-self from everything in order to followthe beat of the universe and naturewhich are ruled by Tao.

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    El taosmo. A propsito delTemplo de la Pureza

    y el Silencio (Qing jing Gong).Buscando la comprensin

    para el dilogo

    Jos Luis Cancelo GarcaCentro Superior de Estudios Universitarios LA SALLE (UAM) Madrid.

    El rango superior es practicar el Tao.El rango medio es rezar oraciones.

    El rango elemental es abundar en buenas obras (Qiu Chu Ji , +1227. Citado por Maestro Tian, p. 24).

  • Palabras clave

    Tao,Dios,Wu Wei o el actuar sin accin,Yin-Yang,valores,virtudes,tica mstica.

    Key words

    Tao, God,Wu Wei or acting without ac-tion, Yin-Yang, values, virtues, mysticalethics.

    Presentacin

    El da 11 de junio del 2005 tuve el placerde mantener una larga,reposada y ami-gable conversacin con el Maestro TianCheng Yang,el fundador y la autoridadespiritual del Templo de la Pureza y elSilencio (Qing Jing Gong) de Barcelona.Se trata del primer templo taosta puroen Europa, desprovisto de las adheren-cias provenientes de manifestacionesreligiosas populares o elementos deotras religiones,que,aunque mantienenel nombre de taosmo,ms bien habraque hablar de Religin popular china(Vase CHING, J. 1986, p. 111). Esa reli-giosidad popular china es la que des-cribe tambin el religioso agustino JuanGonzlez de Mendoza (1545-1618) ensu conocidsima obra Historia del gran

    Reino de China,aunque su ttulo com-pleto es: Historia de las cosas ms no-tables, ritos y costumbres del gran Rei-no de la China, sabidas as por los librosmismos chinos, como por la relacin delos religiosos y otras personas que hanestado en dicho Reino.La obra tuvo unxito sorprendente. Se tradujo a sieteidiomas europeos y cont con 38 edi-ciones en diecisis aos.Hoy da, inclu-so, hay ediciones recientes. Y, sin em-bargo, el autor aunque lo tuvo todopreparado para ir a China,nunca llega visitarla. Su informacin, no obstante,era muy fiable. Es un admirador de loschinos, hombres nos dice de tanclaros ingenios y tan buenos entendi-mientos. En su historia habla de la ve-neracin a un misterioso dolo de trescabezas,pero con una misma voluntady deseo; de la veneracin a grandespensadores que vivieron virtuosamen-te y se les considera como ngeles pro-tectores en el cielo; de los sacrificios yculto al demonio para evitar sus daoso para pedirle consejo. Ante el mori-bundo o ante el difunto se colocabaun cuadro que representaba a un de-monio furioso para que el demonio co-nociera al muerto o al moribundo y enla otra vida dejara tranquilo al espri-tu del muerto. Habla de las supersti-ciones, de echar las suertes cuandoquieren emprender algo de cierta im-portancia y de cmo se dejan crecerel cabello porque piensan que sernllevados al cielo agarrndoles por l. Eltaosmo popular se contamin de to-das estas cosas. Hoy da existen religio-nes que apelan al taosmo pero,en rea-lidad, son mezcla de varias religiones.El taosmo, sin embargo, que se practi-ca en el templo de Barcelona es untaosmo puro. El templo se erigi el da22 de diciembre del ao 2001. Pertene-ce al Templo de las Nubes Blancas deBeijing o Pekin, sede de la Asociacintaosta china de la que el Maestro esmiembro e investigador.Es el primer tem-

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  • plo taosta genuino en Espaa y en Eu-ropa, desprovisto de las adherenciasprovenientes de manifestaciones reli-giosas populares o de elementos deotras religiones. Es taosmo puro. El Tem-plo se encuentra en el nmero 530 dela calle Crcega, en el Entresuelo pri-mero. El Maestro Tian es ya muy cono-cido en los mbitos interreligiosos, nosolamente por los cursos impartidos enla Universidad Autnoma de Madrid,suparticipacin en el Forum de Barcelo-na 2004,su presencia en Televisin,radioy otros encuentros,sino tambin por suspublicaciones.Su formacin seria en eltaosmo autntico durante siete aosen el templo Tai Ping Gong en la mon-taa Lao Shan y educado por Maes-tros del ms limpio taosmo, no sola-mente han hecho de l un fervientereligioso taosta,un portavoz veraz de sureligin,sino tambin un investigador in-cansable de la misma dentro de la Aso-ciacin Taosta China. Inconsciente-mente ha hecho suyo el lema de SanAgustn: buscar para encontrar, y en-contrar para seguir buscando. El Ma-estro Tian est convencido que,aunquesea necesario e imprescindible investi-gar los libros, el taosmo es algo que seencuentra en lo ms profundo del hom-bre,y a ese dentro hay que dirigir la in-vestigacin.El taosmo verdadero nosdice, es el taosmo interno, el Tao delcorazn (MAESTRO TIAN CHENG YANG,2003, p. 11). Es fcil reconocer tambinaqu la estrella que guiaba a San Agus-tn: En el hombre interior est la Ver-dad,entendiendo,bajo la palabra Ver-dad, a Dios. Dios es la intimidaddesconocida.Aquella entrevista con elMaestro Tian,dentro del espacio del Tem-plo, me invit a reorganizar mi estudiohacia el Taosmo como Religin y no ha-cia la ontologa del Tao.

    Las religiones se afanan en la bsque-da de la Realidad ltima no simple-mente como una forma de orientarse

    en la vida lo cual indica que la vida,por s misma,es catica e ininteligible,sino como una forma de seguro devida, un seguro de vida que ningunade las asociaciones de seguros puedecubrir. Las religiones te ofrecen la salva-cin.Prometen salvarte del dolor,del su-frimiento, de la enfermedad y, sobretodo, salvarte de la muerte. Te ofrecenfelicidad perfecta y vida interminable,eterna.Es revelador que la Biblia juda ycristiana y el taosmo hablen de un pa-raso, que aunque perdido, te garanti-zan recuperarlo. Se trata, pues, de la fe-licidad.El viaje hacia el interior se iniciacon la bsqueda de la felicidad ya quees lo que se busca entre todas las cosasque se buscan.Y termina con la felici-dad que es el encuentro con la Verdad.Tambin para el taosmo vale la formu-lacin que haca San Agustn de la feli-cidad. La felicidad es Gaudium de ve-ritate. Es la felicidad que da elconocimiento de la Verdad.

    Es realmente muy atrevido emprenderun estudio sobre el taosmo sin tener lamenor idea de la lengua china de laque un proverbio chino dice, indican-do su dificultad, que una figura equi-vale a mil palabras. Aunque se dis-ponga de un bao o de una inmersindirecta en la vida real de China,es siem-pre algo superficial y, en el fondo, algode lo que uno no se puede fiar.Aunquese tenga la intuicin de que las filosofasy las religiones emplean lenguajes dis-tintos y en niveles distintos para hablarde lo Mismo, lo cierto es que el lengua-je, las palabras son tambin una ma-nera de captar y aprehender la reali-dad, con lo cual lo Mismo ya no es tanigual aunque se trate,en todo caso,delo Mismo. Solamente nos queda paraavalar nuestro estudio la experiencia di-recta de un templo taosta, las conver-saciones largas y lentas con personascreyentes en l, las versiones y los estu-dios fiables. Ello nos anima a empren-

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  • der este estudio aunque solamente seapara entender lo que hay en nuestroderredor y poder dialogar con l.

    Participacin en unaceremonia interreligiosacon el taosmo

    El Maestro Tian particip en nuestro Cur-so-Seminario llevado por videoconfe-rencia con diversas Universidades delmundo, disertando sobre el tema Lalongevidad en la religin taosta y la fi-nalidad de la reencarnacin.El taosmosiempre estuvo apasinado y persiguila manera para poder robar el secretodel Cielo y de la Tierra, descubrir el se-creto de la vida para poseerla siempre.La conexin se hizo desde la UniversitatRamon Llull de Barcelona.Explicar cual-quier tema del taosmo en hora y me-dia o dos horas no es una tarea fcilporque el taosmo,adems de Religiny ontologa pertenece a una sensibili-dad mental oriental. Tiene ms, a pri-mera vista, de espiritualidad transcon-fesional que de religin confesionalconcreta. El Maestro Tian, sin embargo,supo captar la admiracin de los estu-diantes y ellos supieron intuir el aspec-to fascinante que dejaba translucir laexposicin.Y decidieron conocerlo ensu propio espacio y en el despliegue desus ceremonias.El Departamento Cien-cias de la Religin de la Universidad LaSalle en Madrid hizo las gestiones y pre-par una ceremonia interreligiosa.Tuvolugar el da 19 de noviembre del 2005,de 17 a 1830 horas.

    El templo es una vivienda particular yde dimensiones reducidas.Recuerda alos primeros cristianos cuando se reu-nan en las casas privadas.El recinto tie-ne la forma de escuadra. El brazo deentrada ofrece un espacio que se em-

    plea para la enseanza de la religin yfilosofa taosta, la prctica del Tai Chi odel Chi Kung que disponen a la medi-tacin, o para celebrar comidas com-partidas en festividades religiosas. Alltuvimos nuestra comida de fraternidadinterconfesional que la Asociacin taos-ta del Centro prepar con mimo y cario.

    En esta sala se encuentra el cartel decaligrafa china,distribuido a la manerade una mesa rodeada por tres bancos.

    Segn la versin hecha por el MaestroTian a quien agradezco sinceramen-te todas las orientaciones e informa-ciones que me ha dado,la parte cen-tral es el Tao o Do segn la fonticadel idioma chino. La inscripcin de laderecha, desde la perspectiva del ob-servador, dice: El Tao eterno estima lavida y as, sin condiciones ni lmites, en-carrila el ser hacia su tao. La inscrip-cin de la izquierda es muy similar y serefiere a la vida prctica: El Tao eternoestima la prctica y as, sin condicionesni lmites, encarrila el ser hacia su tao.El texto de la parte superior contiene el

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  • nombre del templo: El Templo de la Pu-reza y el Silencio.

    Al otro espacio se accede directamen-te. La separacin queda fijada por unacortina de color amarillo y una especiede sencilla cenefa que cuelga un tan-to del techo y sobre la que figura la ca-ligrafa china inserta en rombos de co-lor rojo. La expresin dice que nosencontramos en El primer templo taos-ta europeo. En este lugar se encuen-tra el altar con una pequea estatuadel dios Lao Zi, la personificacin hu-mana del Tao, y que, al ser divinizado yconsiderado como un Dios, se le dio elnombre honorfico y respetuoso de TaiShang Lao Jun que quiere decir Lagrandeza suprema, noble y eterna.Noshemos permitido traducirlo as porquesegn aclaracin del Maestro Tian:Taisignifica supremo; Shang designa losuperior;Laose refiere a eterna,y Juntiene el sentido de noble.

    Unos espejos hacen que Lao Zi aparez-ca contemplando los cuatro puntos car-dinales, simbolizando la mirada omnia-barcadora del Tao. El Tao lo rige todo.Asus pies hay dos estatuillas. No repre-sentan ninguna deidad o divinidad,pero s tienen un alto contenido simb-lico y que hace referencia a las pala-bras que cuelgan sobre el altar y quedicen: El santuario de la suprema pu-reza.El Tao es puro y produce pureza y

    solamente a travs de la pureza se pue-de llegar a l. Las dos estatuillas simbo-lizan a dos donceles puros, vrgenes y,con ello, se est remitiendo a la purezade quienes han seguido el Tao. Esto eslo que quiere expresar el Maestro Tiancuando dice que simbolizan dos jve-nes vrgenes, y representan los descen-dientes taostas.Y a uno de sus lados seencuentra,nuevamente, la figura de LaoZi, quien a lomos de un bfalo, em-prende viaje hacia el Oeste. En el pasode Han Gu Guan, y a ruegos del guar-dia fronterizo Yin Xi, escribe la obra pro-funda Tao Te King,el segundo libro mseditado despus de la Biblia y que hatenido una influencia considerable en lamentalidad y en el espritu chino (LONWIEGER,1922,p.147).El cdice ms an-tiguo del Tao Te King data del 300 a.C. yfue descubierto en China en el ao 1993.

    Sobre el altar estn las ofrendas de pany frutas,que se consumirn entre todoslos creyentes como signo de unidad enla fe, en la mente y en el corazn.Tam-bin hay tres pequeos recipientes decolor amarillo que contienen las ofren-das del agua. El agua tiene en s unagran riqueza expresiva. Sirve para lim-piar. La ofrenda del agua limpia el es-pritu y purifica el templo. Adems, sinagua no hay vida.Tambin el Tao estal inicio de la vida crendola, mante-nindola y conservndola. Tambin elcreyente,con la ofrenda del agua,con-tribuye a comunicar vida en las formasinnumerables de la bondad. Hay tam-bin flores, incienso y velas. Todo elloincienso, flores, velas, agua, frutas,constituye lo que el Taosmo llama WuGong, es decir, las cinco ofrendas tra-dicionales del altar.Y todo envuelto enuna luz suave en la que se mezclan co-lores tenues de amarillo y rojo, propi-ciando una atmsfera que invita al mis-terio,ayudando a fijar la conciencia quesiempre est dispersa,movindose alo-cadamente, de un lado para otro.

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  • La ceremonia la inicia el Maestro Tiancon unas palabras de bienvenida a to-dos los asistentes y, en especial, a pro-fesores y alumnos llegados de la Uni-versidad La Salle de Madrid. Estrevestido con el Fa Yi,una especie decasulla en la que domina el color ama-rillo. Es el color del Emperador, asocia-do al Ro Amarillo (Hung H),cuyo cie-no agitado por sus impetuosas aguas,le da una tonalidad que sugiere el ama-rillo. El Ro Amarillo es el smbolo del po-der y de la vida porque dio origen de lacivilizacin china,y cual madre nutriciay frtil, regala vida a cuantos se asen-taban a su vera. De aqu tambin queel amarillo simbolice la Tierra porque laTierra da a luz,como madre fecunda,atodos los seres.Y de aqu tambin el co-lor amarillo ha pasado a ser el smbolodel poder espiritual del Tao, fuerza vivifi-cadora y rectora del Cielo,de la Tierra ydel Hombre. El color amarillo lo tomcomo distintivo el Emperador AmarilloHuang Di,que vivi por los aos 2.698 a2.599 antes de la era cristiana, dio ori-gen a la nacin china, fue el primer dis-cpulo del taosmo, lo extendi por todoel imperio,escribi el primer tratado so-bre el taosmo que, lamentablementese ha perdido,y lleg a ser,por la prc-tica del Tao,un inmortal.Una vez ms,elcolor amarillo va asociado a la fuerzadel poder y evoca la eficacia espiritualdel Tao.

    El color amarillo de la aurora, que ve-mos en el horizonte de la Tierra baadade color oro, anuncia y trae la claridad.Tambin la Tierra refleja en s mismacomo en un espejo la luz dorada delTao.Por otra parte,el oro,que es amari-llo, es smbolo de riqueza y abundan-cia.El color amarillo pas a representarla abundancia y la riqueza del esprituque confiere el Tao. Por muchos cami-nos el color amarillo conduce a la Tierray al Tao.

    Pero el Tao es tambin abismo,misterio,oscuridad,profundidad.El borde negroque rodea la vestimenta sugiere la inac-cesibilidad del Tao.

    El color amarillo que tambin ilumina elrecinto, tiene su referencia al Yin, unade las fuerzas primordiales del universo,a la Tierra y a la Luna,a la noche,a lo os-curo, al mundo observable. El Maestrocubre sus piernas desde la rodilla has-ta el tobillo con un pao blanco, sm-bolo de las Nubes Blancas propias delCielo. El color de la vestimenta de losdiscpulos es el rojo, asociado al Yang,la otra fuerza primordial de cuanto exis-te, y que representa lo positivo, el calor,el espritu, la actividad,el trabajo,el pen-sar, lo duro,es decir, las virtudes que hade cultivar quien desee ser discpulo delTao. Otros seguidores del taosmo por-tan un turbante azul. El ocano, en suinmensidad es azul. El Cielo, en su mis-teriosa bveda celeste protectora decuanto hay, es azul. Una vez ms, y deotra manera, los colores remiten al Tao.

    Delante del altar hay una mesa puestaocasionalmente para la ceremonia.So-bre ella,adems de otros frutos para lasofrendas,hay un cuenco de bronce lla-mado Quing que al ser golpeado conuna pequea y compacta maza demadera emite un sonido vibrante congran poder de concentracin.Tambinhay sobre ella un objeto llamado Mu

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  • Yu. Es de madera hueca por dentro yexteriormente parece tener el diseo depez carpa, abundante en China, sm-bolo de la perseverancia, de la resis-tencia y del xito. Sus ojos estn siem-pre abiertos para no dejar de ver nada.Representa el Tao siempre despierto ysin tregua.Su sonido,alternando con elsonido producido por el Quing, ayu-da a llevar el ritmo del canto-recitaciny a mantener la atencin. Segn acla-r el Maestro Tian, el canto en la cere-monia lo introdujo el Maestro Kou QianZhi (365-448) a partir del ao 424, en laDinasta Bei Wei (386-534).

    Los gestos que acompaan la cere-monia son sencillos. Uno de ellos con-siste en colocar las manos para formarel llamado sello, o ms exactamentesello de Xiu Lian. Xiu Lian es una for-ma de compresin del Tao que intentaabarcarlo en todas sus dimensiones overtientes.Xiu Lian no se reduce a com-prender el Tao en su vertiente espiritual,religiosa o intelectual, sino que incluyetambin,como parte integrante del mis-mo Tao,el cultivo o el ejercicio del cuer-po para poder llegar a la verdadera yautntica armona. El hombre es uno,por ello debe practicar el espritu y ar-monizar el cuerpo con el espritu paraser realmente uno en s mismo,y uno enla fusin con el Tao. Esto es Xiu Lian.

    El sello consiste en colocar una manosobre la otra. Si es un hombre, la iz-quierda ha de cubrir la derecha comolo indica la imagen que hemos tomadodel libro del Maestro Tian Conocer eltaosmo.A su vez, se cruzan los pulga-res de manera que toquen mutuamen-

    te el centro de cada mano. Toda vezque la mano izquierda del hombre esYang, su pulgar toca el centro de lamano derecha que es Yin. De estemodo se une la energa (Chi) de los dospolos energticos fundamentales queatraviesan todo lo existente, lo cual pue-de notarse en la activacin de la sangrede las manos. En la mujer, la mano iz-quierda es el Yin y la derecha es elYang. Por ello, ha de colocar la dere-cha sobre la izquierda.

    En la ceremonia, estando de pie, el se-llo se lleva a la altura de la frente. Se-guidamente cada uno coloca su manoYang(izquierda en el hombre; derechaen la mujer) en el corazn, se arrodillasobre un cojn y se postra llevando sumano Yin (derecha en el hombre; iz-quierda en la mujer) hacia el suelo has-ta tocarlo,y se cruza la mano Yangen-cima. Al mismo tiempo se inclina elcuerpo hacia el suelo como si fuera lapostura de la tortuga. Se leen textosmientras se permanece de rodillas.Lue-go, se incorpora colocando la manoYang sobre la frente. El Yin y el Yang sejuntan en armona. El proceso, en estaocasin,se repite tres veces,mientras elolor de incienso llena el recinto. Me re-cord un pasaje del Nuevo Testamentoen el que aparece la importancia delincienso en la ceremonia religiosa.El in-cienso con su buen olor representa elaroma del la bondad del corazn delcreyente y que asciende al Cielo. Diceas: Lleg otro ngel llevando un in-censario de oro; le entregaron grancantidad de aromas para que los mez-clara con las oraciones de todos loshombres. De la mano del ngel subiante Dios la humareda de los perfumescon las oraciones... (Apoc.8,1-5).Puesbien, en cada postracin, y permane-ciendo todos arrodillados, el Maestroreza en tono de recitacin el Libro de laCeremonia, conocido en chino comoTai Shang Xuan Men Gong Ke Jing, y

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  • cuya versin al espaol ms exacta se-ra segn me dice el Maestro Tian,Los ritos sagrados de la leccin del ta-osmo. El Libro de la Ceremonia, dividi-do en siete partes, es una especie debreviario equivalente, en cierto modo,al breviario que se reza diariamente enlos monasterios o conventos de religio-sos y religiosas de la iglesia catlica.Tambin se reza todos los das en lostemplos taostas. Sin embargo, se fuecompletando y perfeccionando a lo lar-go de las generaciones. Segn me re-fiere el Maestro Tian, fue el gran MaestroQiu Chu Ji (1148/1227), fundador de lamayor escuela taosta conocida con elnombre Long Men (La Puerta del dra-gn), y a cuya 24 generacin perte-nece el mismo Maestro Tian, quien ledio una forma consistente y estable. Di-cho breviario est hecho con textos to-mados del Dao Zang o Tao-Tsang,que es la coleccin de libros sagradostaostas. Se trata del Canon taosta ini-ciado ya con el Emperador Amarillo(2.698 a.C.). El ndice ms antiguo delos libros sagrados lo podemos encon-trar en la obra del maestro Ge Hong(283-363).El Canon actual conservadodata de la Dinasta Ming (1368-1644)con sus 1.500 obras distribuidas en 5.485volmenes y se ha publicado en foto-copia en el ao 1988.Aunque desapa-recidos bajo las llamas, en la dinastaYuan (1237-1244),anterior a la dinastaMing, exista ya un canon con 7.800obras. Conviene aclarar que una se-leccin del Dao Zang se hizo posterior-mente en dos ocasiones, una fue du-rante el imperio de Kang Xi (1662-1772)y otra en el imperio Jia Qing (1769-1820), en la dinasta Qing (1644-1911).Como dice el Maestro Tin,son ms dediez mil los libros sagrados taostas,aun-que la mayora ni tienen fecha ni se co-noce el autor.Es,sin duda,el canon msamplio de los libros sagrados.El texto msantiguo del Libro de la Ceremonia seencuentra en el Dao Zang Ji Yao.

    La recitacin va acompaada intermi-tentemente por el sonido vibrante pro-cedente del cuenco de bronce y el so-nido spero de la madera, ayudandopoderosamente a la concentracin. ElMaestro Tian recita tambin en chinolos captulos 1,4,21,22,25,34,68 y 81 dellibro sagrado Tao Te King. La presidentade la Asociacin, Sra. Carolina Raven-ts, los lee en espaol alternando con larecitacin de los mismos en chino y es-tando todos de pie.

    A continuacin el profesor Jos LuisCancelo, tras expresar en nombre deprofesores y alumnos de La Salle,su sen-timiento de gratitud, satisfaccin im-portancia por el acto interreligioso, ha-bl brevemente del Tao-Te-King de LaoZi y los Evangelios de Jesucristo.

    No se trata de reducir, sin ms, uno aotro.Los dos pertenecen a culturas muydistintas y a pocas muy distantes. LaoZi vivi 500 aos antes de Jesucristo.Fuearchivero y bibliotecario del emperador.Harto de la superficialidad de la socie-dad en la que viva, decide retirarse ameditar y a llevar una vida oculta de er-mitao.En el primer libro de historia chi-na, Shi Ji (Memorias Histricas, escritopor Si Ma Qian, 145/86 a.C.), se haceuna biografa de Lao Zi y en ella se dice:Lao Zi se cultivaba en el Tao y la virtud.Su doctrina ensea a permanecer ocul-to y annimo. Lao Zi tena discpulos:Yin Xi,Wen Zi,Yang Zhu, Kang Chang Zi,Juan Zi, Kong Zi (Confucio).Y en la se-gunda generacin de la escuela po-demos nombrar a Lie Zi y Zhuang Zi.To-dos estos discpulos dejaron escritosdesarrollando su doctrina. Pero Lao Zi,a pesar de tener discpulos, no fundnunca una organizacin religiosa. Je-sucristo, sin embargo,es un predicadoritinerante, predica en el campo, en lascalles, las plazas y las ciudades. Buscala conversin de sus oyentes, hace dis-cpulos, entre ellos elige a unos sobre

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    Jos Luis Cancelo Garca

  • los que asentar su Iglesia. Pas su vidadenunciando con ardor la corrupcin yla hipocresa,anunciando el Nuevo Rei-no de los Cielos.Ello le cost la vida y sele conden a morir en la cruz, dondemoran los ladrones, los perturbadoresde la sociedad y los rebeldes.

    No obstante esta enorme diferencia deactitud, los dos nos hablan de la Luz queest al Origen a la que Jesucristo llamaCamino y Lao Zi llama Tao que tambinsignifica Camino,y los dos identifican elCamino con la Verdad y con la Vida(Puede verse MARTIN ARONSON, 1995,p.16-21).Cuando San Agustn describeesa Luz Primigenia,dice que es inefable,pero que ni siquiera se puede decir quees inefable porque cuando se dice que esinefable parece que se est diciendoalgo de aquel del cual no se puede de-cir nada.Y Lao Zi dice que el Tao es unaforma sin forma. Es una cosa de lo queno es cosa (Tao, c. 14).

    Para llegar hasta el Origen y poder verla claridad de La Luz, Jesucristo predi-ca la conversin y Lao Zi habla de unahonda purificacin interior. Los dos in-sisten en tomar distancia de las cosas,no apasionarse por las cosas para noquedar prisionero de ellas. Dice Jesu-cristo: Marta, Marta, te preocupas y teagitas por muchas cosas; y hay nece-sidad de pocas, o mejor, de una sola.Mara ha elegido la parte buena, queno le ser quitada (Lucas 10,41).Y LaoZi dir en el captulo 52: Tapona tus sen-tidos (orificios, Ver por los ojos el colorque daa la visin; or por los odos el so-nido que daa el odo; oler por la narizel olor que se daa el olfato; gustar porla lengua el sabor que se daa el gus-to), cierra tus puertas y no sentirs fati-ga toda tu vida. Abrir tus sentidos y ata-rearte en muchos asuntos es noremediarte toda tu vida. Quien ve lo pe-queo tiene vista clara, y conservar lodbil es poseer verdadera fuerza.

    Jesucristo y Lao Zi saben que la pasinpor las riquezas, que es una forma depasin por el poder,es una forma de per-der la felicidad. Por ello, insisten en ad-vertir de los peligros que lleva una vidaque va detrs de los bienes materia-les.

    Leemos en el Evangelio de San Lucas12,22: No os preocupis qu vais a co-mer ni con qu os vestiris, porque lavida vale ms que el alimento, etc...

    Y en el captulo 81 del Tao se dice: El sa-bio no atesora nada para s y cuanto mshace por el prjimo, ms posee. Cuantoms da, ms tiene. El Tao del Cielo es be-neficioso, no perjudicial. El Camino delsabio es exitoso, no combatiente.

    Todava en San Lucas 9,27,se dice: Dequ le sirve al hombre ganar el mundoentero si pierde su alma.

    Y el Tao en el captulo 9, dice: Ser rico,distinguido y arrogante, atrae la ruinapor s solo.

    Jesucristo insiste una y otra vez que laavaricia, la codicia,el orgullo de la viday la pasin de poder traen el malestaral mundo. Y Lao Zi dice en el captulo46 del Tao: Cuando el Tao se aleja dela Tierra, los campos sirven para criarcaballos de guerra. No hay mayor pe-cado que el de tener muchos deseos.No hay mayor mal que el de no sabercontentarse. No hay mayor defecto quela codicia.

    Por ello, lo importante es prepararse te-soros en el Cielo.Dice el evangelista SanMateo 6, 20: Preparaos tesoros en elcielo. Y Lao Zi dice en el Tao, captulo67: Yo tengo tres tesoros que aprecio yconservo. El primero se llama: Amor. Elsegundo: la sencillez o sobriedad. El ter-cero: no atreverme a anteponerme anadie en el mundo.

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  • Jesucristo presentaba a los nios comomodelo de los valores que l predica-ba. El Evangelio de San Mateo 18, 3,dice expresamente: Si no cambiis yos hacis como los nios, no entrarisen el Reino de los Cielos. Esto tiene suexplicacin. El nio se caracteriza porsu total carencia de poder y por su to-tal dependencia de los padres. El niono puede resolver su vida por s mis-mo. Por esta razn, ellos pasan a ser elsmbolo del sentimiento religioso dedependencia absoluta de una instan-cia ltima y definitiva. Quien sienta esadependencia se siente necesitado ra-dicalmente como un nio. El senti-miento de dependencia T, Todo;Yo, nada, es el sentimiento nuclearde toda Religin. Sin este sentimientono cabe ser creyente. Pues bien, eneste mismo sentido dice el Tao en elcaptulo 28:

    Ser barranco del mundo (mantenerseen el punto ms bajo del desinters) noes estar disociado de la Virtud Eterna; esvolver a ser nio de pecho.

    Jesucristo insiste que la grandeza esten el servicio, en la entrega a los de-ms,en la ayuda y en la solidaridad.Lagrandeza est en el que sirve,en el quese hace pequeo. Por ello, dir lapida-riamente en Lc. 9, 48: El ms pequeoentre vosotros, es el ms grande.Y LaoZi nos lleva a la misma reflexin en elcaptulo 8 del Tao: La calidad supremaes como el agua. La calidad del aguaconsiste en que a todos sirve sin con-flicto. Mora en los lugares que todos loshombres desprecian. Por ello, est pr-xima al Tao.

    Y cuando se trata de hablar del Amor,Lao Zi y Jesucristo nos sobrecogen porsu hondura,por su nobleza de nimo ycalidad humana entraable. Aqu es-tn algunos textos:

    Jesucristo dice en el Evangelio de SanMateo 22, 39: Ama al prjimo como ati mismo.

    Y Lao-Zi,en el c.13 del Tao dice: Por esoa quien puede estimar a todo el mun-do como a su propia persona se le pue-de confiar el imperio del mundo. Aquien ama al mundo como a su pro-pia persona se le puede encomendarel gobierno del mundo.

    Jesucristo en el Evangelio de San Lu-cas 6,27 expresa su mandato: Amad avuestros enemigos, haced el bien a losque os odian.

    Y Lao-Zi, en el captulo 63 del Tao acon-seja: Al odio contesta con Virtud. E in-sistiendo una vez ms, dice Lao-Zi: en elcaptulo 27: El sabio siempre conoce elmodo de salvar a las personas; por eso,para l, no existen hombres desahucia-dos. Siempre sabe cmo salvar las co-sas; por eso, no hay cosas viles para l.

    Y correspondiendo a lo que Jesucristodice en el Evangelio de San Juan 13,33-34: Os doy un nuevo mandamien-tos, amaos los unos a los otros como yoos he amado, Lao-Zi afirma en el cap-tulo 49 del Tao: El sabio no tiene cora-zn rgido. Su corazn es el corazn dela gente. Soy bueno con los buenos, ysoy bueno tambin con los que no sonbuenos, porque la Vida es bondad. Soyfiel con los fieles, y fiel tambin con losinfieles porque la vida es fidelidad.

    Despus de la presentacin de este sen-cillo paralelismo,en el que se insina launidad de pensamiento, se ley el tex-to de la primera carta que San Pabloescribi a los corintios (12,31,13,1-8) enel que se habla del amor autntico queno lleva cuentas del mal, ni se alegrade la injusticia, sino que goza de la ver-dad y disculpa siempre. Espontnea-mente, una u otro, lea para todos uno

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    de los versculos. En la misma forma seley la oracin de San Francisco de Ass,el patrono del dilogo interreligioso, enla que se pide a todos transformarse eninstrumentos de paz para que dondehaya odio se ponga amor, y dondehaya ofensa se ponga perdn.

    La ceremonia termina con la lecturaque el Sr. D.Artur Matheo, vicepresiden-te de la Asociacin, hace del Artculosagrado, cuyo ttulo en chino es TaiShang Lao Jun Qing Jing Jing. El Ar-tculo sagrado est dentro del Libro dela Ceremonia y es una especie de Cre-do taosta confeccionado a partir dediversos captulos del Tao en los que sehabla de su naturaleza peculiar,del ca-rcter creador y vivificador, de la sere-nidad que comunica al corazn hu-mano si el hombre es capaz derenunciar a sus pasiones, camino im-prescindible para lograr el Tao y adqui-rir la calidad de vida que otorga ya queel Tao es siempre puro y limpio.

    El Artculo sagrado,segn referencia delMaestro Tian, fue transmitido por el mis-mo Lao Zi, en su calidad de Tai ShangLao Jun, y, por esta razn, se designa elartculo con la expresin Tai Shang LaoJun Quing (pureza) Jing (traquilidad ysilencio) Jing (el artculo sagrado) (TaiShang Lao Jun Quing Jing Jing).Los Ma-estros taostas lo transmitan oralmente.Pero el Maestro Ge Xuan (164-244), dela dinasta San Guo (220-280) lo pusopor escrito y lo dio a conocer pblica-mente.Todos podamos seguirlo en unashojas que se repartieron previamente.

    Esta fue la ceremonia.Evidentemente,nose pueden transcribir los sentimientos re-ligiosos ni el clima de oracin y reflexinque se traslucan en el ambiente.A travsde aquella ceremonia,el taosmo se ha-ca ms cercano, ms tangible, ms fa-miliar y, sobre todo, se le senta como re-ligin. Y sin embargo, a pesar de la

    sensibilidad religiosa que se respiraba,en aquella ceremonia,como dice el san-to taosta Qiu Chu Ji (115-1234),se prac-ticaba el Tao en su nivel medio, el nivelde las oraciones.Se estaba,por supues-to,y siempre segn el taosmo,en un pla-no superior al de las obras buenas.Perodesde un punto de vista religioso,aque-llo no era una razn para estar comple-tamente satisfechos.En el cristianismo Je-sucristo dice que la fe va acompaadade buenas obras, de manera que si nohay obras buenas no hay fe.Y, por su-puesto, hay que orar permanentemen-te. Pues bien, el taosmo dir que esoorar y buenas obras,est bien,peroque no es la forma ms elevada de reli-giosidad. El nivel ms elevado consisteen practicar el Tao.Qu significa y com-porta practicar el Tao en su nivel msalto? Antes de responder a esta pregun-ta digamos algo ms sobre la vida deLao Zi y del taosmo como religin.

    La vida de Lao-Zi

    La vida de Lao-Zi (Lao-ts, Lao-Tz, Lao-tzeu, Lao Tan, Li Erh), cuyo nombre sig-nifica literalmente El Viejo Maestro,noses prcticamente desconocida. Ya elclebre historiador chino y autor de laprimera historia general de China o Me-morias Histricas,Sse Ma-tsien o Si MaQian (145-86 a.C.) deca que, al pare-cer, Lao-Zi borr deliberadamente to-das las huellas de su vida (LEON WIE-GER, 1922, p. 146) Lon Wieger sostieneque vivi entre en 570-490 a.C. y quefue contemporneo de Confucio (552-479 a.C.). Tambin el Maestro TianCheng Yang nos dice que, si los datosdisponibles son verdicos, Lao-Zi vivims o menos en el siglo VII a.C. (MA-ESTRO TIAN CHENG YANG, 2003, p. 16).Tambin se dice que naci en Kuhsien,en la provincia china de Henan (HeNan),cuya capital es Zhengzhou.El Ma-

  • estro Tian Cheng Yang, partiendo siem-pre de la misma fuente, nos da conexactitud el lugar de su nacimiento: LaoZi naci en Chu Guo Ku Xian Li XiangQu Ren Li. Actualmente es una locali-dad prxima a la ciudad de Lu Yi,en laprovincia He Nan y la ciudad Bo Zhou,en la provincia de An Hui.Hoy en da enestas dos ciudades existen sendos san-tuarios taostas dedicados a Lao Zi(Ibid., p. 15).Y sin embargo, ya el filso-fo Karl Jaspers haca notar que, todavez que ni Confucio (552-479 a.C.), niMo Ti (472-391 a.C), ni Mencio (Mengzio Meng-Ts, 372-289 a.C.) hacan refe-rencia a Lao-Zi, habra que pensar queel encuentro con Confucio pertenecea la leyenda y que pudo haber vivido enel siglo IV (KARL JASPERS, 1998, p. 330).Y por este camino van tambin otras in-vestigaciones. Por lo que hace al libroTao Te King, Jean Delumeau sostieneque Lao-Zi no escribi nada (DELUME-AU, J., 1995, p. 215). El mstico y taostaZhuang Zi (siglo IV a.C.) recoge algunasde sus palabras.Hay que esperar hastael siglo III para reunir los textos disponi-bles en un libro,y hasta el siglo II para di-vidirlo en 81 captulos. Allan Watts nosdice que segn la crtica textual de losltimos tiempos el Tao Te King es unacompilacin de proverbios taostas devarios autores originados en el siglo4, durante, e incluso despus, de lapoca de Chuang-tzu (ALLAN WATTS,2004,p.29).As de oscuras estn las co-sas.No est de sobra traer aqu la refle-xin que hace el mismo Allan Watts so-bre el afn que tiene la crtica modernade arrojar dudas sobre las grandes fi-guras del pasado y que todava llevarmuchos aos para saber si se trata deuna moda de la erudicin moderna,osi realmente conlleva una investigacinsincera (Ibd. p. 29).

    Siempre segn la tradicin, Lao-Zi erauna especie de director de la bibliotecanacional o biblioteca de la corte en la

    dinasta de Zhou (1121-256 a.C.). Esta-ba, pues, atareado con los libros y do-cumentos de las dinastas del pasado.All bebi la cultura china y la dej re-flejada en su libro Tao-Te-King.De esto sedieron cuenta los antiguos intrpretesdel Tao cuando decan: El Tao Te Kingtiene 81 captulos, pero quienes lo hanglosado reconocieron ms de tres mil(MAESTRO TIAN CHENG YANG, 2003, p.16 y 18).

    Podemos adivinar fcilmente, por sudoctrina,que Lao-Zi no encajaba en lasociedad.Se senta fuera de lugar,comohaciendo el ridculo y el idiota, en unasociedad dominada por la pasin depoder,por la soberbia y el orgullo de lavida, por el ansia de las riquezas y dela fama. l mismo expresa este senti-miento inhspito y desagradable: Todoel mundo anda regocijado como en lasolemnidad del gran sacrificio o en lacontemplacin de un paisaje primave-ral desde lo alto de una terraza. Slo yoestoy impasible, inexpresivo, abobado,como infante recin nacido, sin saber adnde dirigirme. Todos andan sobra-dos, yo estoy como olvidado. Mi cora-zn, cual el de un estpido, est cati-co. Todos brillan, yo parezco estar entinieblas. Los dems andan atentos yactivos, slo yo languidezco. Perdido ysin paradero, cual viento en alta mar.Todos andan ricos, slo yo parezco unharapiento. Yo soy diferente de todoslos dems porque aprecio a la MadreNutricia (el Tao) (ELORDUY, C., 1997).La versin del Tao Te King se encuentraen la extraordinaria obra de CarmeloElorduy que lleva el ttulo LaoTse/Chuang Tzu. Dos grandes maestrosdel taosmo,en las pgs.101-148.La citacorresponde al nmero 20 del Tao. Enadelante citaremos el Tao por esta ver-sin. Es recomendable tambin la tra-duccin hecha al espaol,no desde eloriginal, sino desde la versin francesaque hizo en 1913 el clebre sinlogo

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  • Lon Wieger, partiendo de manuscritoschinos,y que public en la obra Les p-res du systme taoste. I. Lao-tzeu. II. Lie-tzeu. III. Tchoang-Tzeu (LON WIEGER,1950,). En esta edicin francesa, la tra-duccin y comentario del Tao van dela pgina 18 a la 63. La segunda edi-cin de la versin espaola desde elfrancs est hecha en el ao 1987 porEdiciones Obelisco,Barcelona.Tambinpuede consultarse la traduccin y el co-mentario del especialista Richard Wil-helm, traducido del alemn al espaolen la Editorial Sirio y cuya 8 edicin esdel ao 2004.

    Apenado, descorazonado y desespe-ranzado por el rumbo catico que to-maba la sociedad,Lao Zi decide siem-pre segn la tradicin abandonar elpas y dirigirse hacia el oeste.Atraviesala frontera,montado en un buey negro,por el desfiladero llamado entonces HanGu Guan. El guardia fronterizo que, se-gn la leyenda se llamaba Yin Xi, le re-conoci y le suplic que le dejara porescrito su doctrina.Lao-tse accede gus-toso y le escribe lo nuclear de su pen-samiento en algo ms de cinco mil pa-labras, dando, de este modo, origen alTao-Te-King,una verdadera joya de filo-sofa profunda, de mstica, de poesa yde crtica a la sociedad y cultura de lapoca.En l, la religin es filosofa y la fi-losofa es religin. Fritjof Capra recuer-da a Joseph Needham quien afirmaque el Tao es la ms profunda y bellaobra en lengua china (CAPRA,1992,p.121).

    La profundidad del pensamiento deLao-Zi la refleja claramente una anc-dota que nos transcribe el historiador SiMa Qian.Al parecer,Confucio tuvo unaentrevista con Lao-Zi en el ao 517 a.C.,y al concluirla Lao-Zi hizo este comen-tario: S cmo pueden volar los pja-ros, los peces nadar y los animales co-rrer. Pero el que corre puede ser

    cazado, el que nada puede ser pes-cado y el que vuela, alcanzado por unaflecha. Tambin existe el dragn: no sexplicar cmo cabalga en el viento, nia travs de las nubes, ni cmo se elevahasta el cielo. Hoy conoc a Lao-Zi y slopuedo compararlo con el dragn (Tex-to en ALLAN WATTS, 2004, p. 28).

    Como ya hemos sugerido,Lao-Zi,el ver-dadero padre del taosmo, no fue elprimer taosta. El taosmo se remonta alorigen de la misma cultura china.Lo cul-tivaban los sabios que se haban retira-do a las montaas y lo dio a conocer ellegendario y mtico Fu Xi, quien, ade-ms de crear el Pa Kua que permane-cera para siempre como el smbolo deltaosmo, esribi el Zhou Yi o Libro de lasmutaciones,que ms tarde dara lugaral conocido I Ching (MAESTRO TIANCHENG YANG,2003,p.13).Ya hemos di-cho tambin que el primer discpulo ta-osta que gobern China desde el tao-smo fue el Emperador Amarillo HuangDi (2697-2599 a.C.).Y hasta el guardiafronterizo Yin Xi,gracias al cual segnla leyenda tenemos el Tao Te King,erataosta.Lao Zi lo que hizo fue purificar lareligin de elementos populares propiosdel animismo y del chamanismo,de lasmagias de los adivinos,de los dioses delas plantas,animales y cosas,de los es-pritus y, en definitiva, de la muche-dumbre de mediadores entre el Seorde las Alturas y el hombre. El caminopara liberarse de las limitaciones deltiempo y del espacio y salir de ellos yentrar en el espritu eterno que se en-cuentra,como su alma,en todas las co-sas y en el hombre, no consiste en re-currir a los Maestros,ni invocar las almaso los espritus o los dioses, o recurrir altrance del chamn, sino viajando ha-cia el interior donde se encuentra, enprimer lugar el Tao. Para entrar en elmundo de los Inmortales,el hombre esel nico mediador.Se centr,pues,en elSeor de las Alturas, no para quedar-

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  • se en l,sino para hacerlo depender deun principio absoluto ms original y om-nicomprensivo al que continu desig-nando con la antigua palabra Tao. ElTao de Lao Zi no solamente unifica elUniverso borrando la distincin entre sa-grado y profano, o unificando los con-trarios y opuestos, sino que el hombre,por la fusin con el Tao, garantiza, des-de s mismo, la felicidad y la eternidad.Como dir el taosta Ge Hong (283-343)mi destino est en m, no en el cielo.(CHING, J., 1986, p. 106).

    Toda vez que el Tao trasciende al Seorde las Alturas y adquiere el aspecto deun Absoluto de carcter impersonal,cabe preguntarse por el Tao como reli-gin.

    El Tao como religin

    No se sabe hacia dnde encamin suspasos Lao-Zi. Lo nico que se sabe esque desde que abandon China se leconsider como la encarnacin deldios del taosmo, y a su libro como laesencia concentrada de toda la sabi-dura de China, (MAESTRO TIAN CHENGYANG,2003,p.17 y 18).Ya hemos dichoque sobre el altar del templo se vene-ra, como si se tratara de un dios, a LaoZi bajo la invocacin de honor de TaiShang Lao Jun, La grandeza supre-ma, noble y eterna. Intentemos aclararesto.

    El creyente cristiano sabe y cree que Je-sucristo es la encarnacin de Hijo deDios,es Dios humanado,que,a su vez,manifiesta y revela a los hombres a Dios-Padre, el cual es el verdadero Inmani-fiesto.El diosdel taosmo se humanaen Lao-Zi? Es Lao-Zi el dios del taos-mo en cuerpo humano? O se trata sim-plemente de una forma de hablar conla que se quiere expresar que el dios

    del taosmo comunica, como una gra-cia y don especialsimo, su espritu, susabidura a Lao-Zi, aunque con limita-ciones? Estamos en el caso de Jesu-cristo? Estamos en el caso de Maho-ma que slo es un hombre que trasmiteal pueblo lo que Al le revela? o Esta-mos ante un mero pensador mstico?Quin o qu es el dios del taosmoque se encarna en Lao-Zi? Lao-Zi, cier-tamente, no habla en nombre de Dioscomo lo hace Mahoma, ni recibe deDios verdades reveladas para comuni-crselas a los hombres. Tampoco ma-nifiesta a un Dios del que haya recibidoel encargo y la atarea de anunciarlo,nisu libro sagrado contiene verdades queDios le haya inspirado.Tampoco es unDios humanado como lo es Jesucristo.Jesucristo es verdadero Dios y verda-dero hombre.Lao-Zi es siempre un hom-bre. Pero en l se refleja el Tao como laluna iluminada se refleja en el lago, ocomo la imagen de una persona se re-fleja en el espejo.La luna reflejada no esla luna como la imagen no es la per-sona de la cual es imagen. Sin embar-go, de la misma manera que decimos,sealando una fotografa, este es miamigo,o el cazador que,viendo la hue-lla del len, dice ah est el len, astambin podemos decir que Lao-Zi, encuanto refleja con nitidez la luz del Tao,es el Tao encarnado o corporeizado.Sencillamente podemos decir que elTao habla en l o que l es la revela-cin del Tao. La pregunta que surge se-ra Qu o quin es el Tao? Es el Tao loque generalmente se entiende porDios?

    El Tao como anterior a Dios

    Sin duda hay un gran inters y simpa-ta por el Tao-Te-King como lo manifies-ta sus numerosas ediciones,versiones ycomentarios. El mismo Papa Juan Pa-blo II,en su sugerente obra Cruzando el

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  • umbral de la esperanza, en el que dauna visin de las religiones del mundomostrando el elemento comn funda-mental y la raz comn de ellas, al re-ferirse al taosmo dice: Tao quiere de-cir verdad eterna -algo semejante alVerbo cristiano-,que se refleja en los ac-tos del hombre mediante la verdad y elbien morales. Con ello, el Papa JuanPablo II hace referencia a las dos partesen las que se divide el libro de Lao-Zi. Laprimera parte est dedicada al Tao, esdecir, a la Verdad eterna, al Camino, alLogos, a la Razn, al Sentido, al funda-mento del Ser,al Principio o como quie-ra que se traduzca la palabra Tao. Al-gunos sostienen que el trminoadecuado es Camino ya que la pala-bra Tao est compuesta de dos ideo-gramas,uno de los cuales significa ca-bezay el otro marchar; indica,pues,aun hombre que camina, por lo que susignificacin estricta es la de Camino,(Ver CHANTAL MAILLARD, 1995, p. 31).

    No se podra, ciertamente, traducir, sinms, la palabra Tao con el trmino Diosya que,segn Lao-Zi,el Tao es anterior aDios.Lo dice tmidamente y como quienduda, pero lo dice: El Tao parece seranterior al Soberano (Tao, c. 4), es de-cir,anterior a Dios.As lo traduce Elorduyy tambin Lon Wieger. Si esto es as, elPrincipio Absoluto y supremo no es Dios,es el Tao ya que es anterior a Ti o aTian, al Dios de los antepasados. Deaqu Lon Wieger deduce, lgicamente,que el Tao o Principio Absoluto y nicono puede ser considerado como el Dioscreador del universo ni como el Dios go-bernador del mundo. Sera, ms bien,una especie de Abismo inmenso ycomo una fuente infinita en virtud decuyo poder Te produce las cosas ha-cindose activamente presente en ellas.El mundo y las cosas no estaban den-tro de l,por ello,a pesar de la multitudinfinita de seres,el Tao contina siendos mismo sin disminuir ni aumentar (Va-

    se Lon Wieger,1950,comentario al ca-ptulo 4, p. 21). Esto constituye la se-gunda parte de Tao o tratado del Te,es decir, la reflexin sobre el Te, sobrela presencia activa del Tao y su accinbenfica en los seres del mundo.La pa-labra Ching o King significa libro. Es,pues, el libro que trata del Tao y su ac-cin benfica (Te).

    Podra decirse, al menos a primera vis-ta, que estamos ante una metafsica uontologa todo lo honda, especulativa,espiritual o sapiencial que se desee, yno ante una teodicea o un tratado ms-tico sobre Dios o ante una religin. Sinembargo, tiene en s todos los elemen-tos profundos, elevados y nobles paraconstituir una religin limpia y grandio-sa. De hecho, el Tao desarrolla el senti-miento de dependencia absoluta deuna instancia ltima que es el Todo yante el cual el hombre se siente nada,es decir, polvo y ceniza como diceAbraham cuando se dispone a hablarcon Dios (Gnesis 18, 27). El Tao es elOrigen sin origen,nada hay anterior a ly todo tiene en l su origen.Es,a su vez,el fundamento que da razn y sentidoa todo, pero l mismo no est funda-mentado en otra cosa anterior.Es el fun-damento que, no teniendo fundamen-to, lo fundamenta todo. Es la Causa detodo,pero l no tiene causa.Es la razny el sentido de todo,pero nada hay pre-vio a l en lo que se encuentre su razny sentido. l es, en s mismo, fundamen-to, razn y sentido. Es el Ab-Grund, elSin-fondo, es decir, el Abismo en el sen-tido de Misterio inabarcable.Y, eviden-temente, lo que no tiene origen ni fun-damento ni causa no tiene referentes y,por lo tanto, no se le puede nombrar,no tiene nombre.Es el Sin-Nombre.stees su propio nombre ya que de l no sepuede nombrar nada.Y si se le nombrade otra manera, es debido a la necesi-dad que tiene el hombre de poner nom-bre a todas las cosas, incluso, a las in-

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  • nombrables, para sugerir algo aunquesea en sentido metafrico o analgico.Cuando decimos que el da est ale-gre, todos sabemos lo que estamosnombrando porque conocemos la ale-gra de Ticio o de Sepronia. Si no tuvi-ramos los referentes humanos, no po-dramos decir el da est alegre. Parapoder decirlo necesitamos conocer losdos polos puestos en relacin: el dacon sus caractersticas determinadas ya Ticio que est alegre.Si solamente co-nocemos lo que es observable por nues-tros sentidos,no podemos nombrar a loque no es observable.Nos faltara el co-nocimiento de uno de los trminos de lacomparacin.Si nombrar,pues, implicaconocer lo que se nombra,el Tao no tie-ne nombre como tampoco lo tiene Dios.Dice as: El Tao que puede ser expre-sado no es el Tao perpetuo. Lo que ca-rece de nombre es el origen del mundo,del cielo y de la tierra (c. 1).

    Octavio Paz,hablando de Chuang Tzu,el comentador ms penetrante de Lao-tse y un verdadero mstico taosta delsiglo III a.C., (ELORDUY, C., 1997, p. 171,170, 153), nos dice bellamente que ellenguaje paradjico es como un puen-te colgante entre el concepto y la ilu-minacin sin palabras (OCTAVIO PAZ,2000,p.14).Un puente colgante que enuno de los extremos no tiene dondeapoyarse de forma comprensible.La pa-radoja, que aclara el concepto recu-rriendo al contraconcepto,y que niegala afirmacin del concepto con suopuesto, es, sin embargo, la nica for-ma de sugerir y, de este modo, acer-carse a lo que no tiene palabras. Ob-servemos la resonancia psquica quese produce cuando Lao-Zi recurre a laparadoja para describir el Tao:

    Es la forma sin forma y la imagen sinimagen. Oscuro y luminoso, de frente,no se ve su rostro. Al seguirlo, no se vesu espalda (Tao, c. 14).

    El cuadrado ms grande no tiene n-gulos. El mayor recipiente no recibenada. El tono ms alto tiene un sonidoinaudible. La mayor imagen no tieneforma (Tao, c. 41).

    Cuando fallan los conceptos, la para-doja posibilita el acercamiento mximoa lo inefable.

    Chuang Tzu fue consciente de la limi-tacin del concepto para hablar delTao. Por ejemplo, nos dice repitiendocasi literalmente a Lao-Zi: Quien hablacon el silencio, est hablando toda suvida. Nunca habla, siempre est calla-do y nuca deja de hablar (ELORDUY,C.,1997,p.438).La reflexin la hace msdetenidamente en este texto:

    Los libros no valen ms que las pala-bras. Las palabras son en ellos lo esti-mable. Lo estimable en las palabras mis-mas es el concepto. El concepto va enpos de algo (objeto). Y aquello, tras locual va el concepto, no se puede co-municar con las palabras. Con todo,en el mundo se publican los libros porel aprecio que se tiene de las palabras.Aunque el mundo as las aprecia, yono las juzgo dignas de ese aprecio. Loque ellos aprecian no es, en realidad,digno de aprecio. Lo que puede ser vis-to son figuras y colores; lo que puedeser odo, son nombres y voces. Tristecosa! Los hombres del mundo creenque las figuras, los colores, los nombresy las voces pueden bastar para captarsus verdaderas realidades. Pero las fi-guras, los colores, los nombres y las vo-ces, en realidad, no bastan para apren-der su verdad. As, el que le conoce nohabla y el que habla no le conoce(ELORDUY, C., 1997, p. 301). En las reli-giones esto es as. La Realidad ltimaha sido siempre inconcebible. El budis-mo dice muy sabiamente: Si encuen-tras a Buda, mtalo,porque lo que hasencontrado no es Buda, sino una ima-

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  • gen de Buda,una representacin men-tal de Buda. Buda es silencio y el silen-cio no tiene nombre. Mtalo para que-dar libre y poder experimentar a Budacomo algo envolvente y secuestrador.Y lo afirma tambin la mejor mstica cris-tiana cuando dice con San Agustn queDios es siempre Mayor. Puedes repre-sentarlo de la manera ms elevada:Dios es siempre Mayor. Puedes repre-sentarlo de la manera ms alta y subli-me: Dios es siempre Mayor. Y si com-prende a Dios, ese no es Dios: Por msalto que pueda volar el pensamiento,Dios siempre estar an ms all. Si locomprendes, no es Dios. Si crees com-prender, comprendes, no a Dios, sinotan solo una representacin de Dios. Sitienes la impresin de haberlo casi com-prendido, entonces es que has sido en-gaado por tu propia reflexin(AGUSTN, S., 1950, Sermn 52, n. 16.).Yapurando ms las cosas dice San Agus-tn que Dios es tan inefable que ni si-quiera se puede decir que es inefableporque cuando dices que es inefa-ble parece que ests diciendo algo deaquel del cual no se puede decir nada.Solamente con el silencio se puedepensar con dignidad algo de Dios.(San Agustn, a, 117, 7; j, 11).Y Santa Te-resa, refirindose a Dios,dice que a Diosno se le puede nombrar porque no tie-ne letras.

    Y esto nos lleva a otra reflexin. Si el Taoes inefable y no tiene nombre,est,evi-dentemente, antes que todo lo que tie-ne nombre, antes que Shang-Ti el So-berano de lo Alto,antes que Ti o Tien(el Cielo),antes que Tien Huang (el Au-gusto Cielo),que ya tiene un nombre: elnombre del Dios de los antepasados,el Dios del Cielo o de lo Alto. Es decir,est antes que cualquier concrecin oformalizacin humana,antes que Dios-Padre,antes que Dios concebido comoPadre, ya que aqu se est ante unaconcrecin conceptual determinada

    comprensible en una poca cultural his-trica. Antes de nada est lo Innom-brable, lo Sin-Nombre. Antes del Diosnombrado est el Dios a quien no sepuede nombrar. Por ello, los nombresque nombran a Dios no le nombran.

    Si esto es as, tendremos que reconocerque nos encontramos no ante una on-tologa o metafsica del ser, sino ante laentraa verdadera de la religin, antela Realidad ltima,ante lo Sacro, lo San-to, lo Divino o como quiera que se de-nomine esa Realidad ltima, antes detoda concrecin conceptual. Si lo San-to o lo Sagrado o la Santidad es lo queno tiene nombre, Dios o la Divinidad eslo Santo con nombre. Ya Rudolf Otto(1869-1937) y Nathan Sderblom (1866-1931) constataron que lo esencial en lanaturaleza propia de la religin es loSanto, lo Sacro, lo Sagrado previo a cual-quier idea de divinidad.Dice as Sder-blom: Santidad es la gran palabra enreligin. Es incluso ms esencial que lanocin de Dios. Una religin autnticapodra existir sin una concepcin pre-cisa de la divinidad, pero no hay reli-gin real sin una diferenciacin entrelo santo y lo profano (cita en MORA-LES, J., 2003, p. 26-27). Desde este con-cepto de religin, el budismo es, sinduda,una religin ya que el Nirvana esla felicidad indecible y el mysteriumfascinans (OTTO, R., 1980, p. 63).

    Por ello, no presenta ninguna dificultadafirmar que el Tao es anterior a Dios, esdecir,al Tao nombrado.Desde esta pers-pectiva,el Taosmo es una religin por smisma, teniendo en cuenta, adems,que el Tao no es solo el Tao del univer-so que sujeta a su mandato al Cielo ya la Tierra y que se manifiesta en el ro-dar del da y de la noche, en la rondade la estaciones de la primavera y delverano, del otoo y del invierno, en lasecuencia de la vida y de la muerte,sino que el Tao es tambin el Tao del co-

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  • razn, inmanente al hombre, siempredentro de nosotros como un manan-tial inagotable que sujeta el ser del hom-bre al mismo Tao; o al mandato del Cie-lo como es un mandato del Cielo quelos hijos amen a sus padres,que los sb-ditos sirvan al rey o que el hombre ten-ga un comportamiento trans-tico msall de las llamadas virtudes. (VaseTao, captulos 6, 18 y19).

    La necesidad de nombrar el Taoinnombrable

    Aunque el Tao es inefable, el hombresiente la necesidad y la urgencia denombrarlo,de darle un nombre que,sinduda, expresar alguno de sus aspec-tos incomprensibles.Por ello,Lao-Zi dice:No conociendo su nombre, yo lo de-nomino Tao (Tao, c. 25). Evidentemen-te, la palabra Tao no lo nombra real-mente porque: Al mirarlo no se lo ve,por lo que se lo llama invisible. Al escu-charlo no se lo oye, por lo que se lo lla-ma inaudible. Al tocarlo no se lo sien-te, por lo que se lo llama impalpable(Tao, c. 14). Se le podra dar otro nom-bre, por ejemplo, Grande, pero esta-ramos en la misma indefinicin. DiceLao Zi: Lo denomino Tao. Forzado a dar-le otro nombre lo llamara lo Grande(Tao, c. 25, 32, 42, 67). Lo que sea estaGrandeza lo manifiesta, por ejemplo, elque se re del Tao: El hombre mediocreoye hablar del Tao y se re a carcaja-das. Y no puede ser de otra manera. Sino riera, no sera el Tao lo que es (Tao,c. 41). Aqu la palabra Grande ha deentenderse,no en sentido cuantitativo,sino en sentido de Trascendente, esdecir, algo que no se parece en nadaa lo que hay y que,por consiguiente, lamente humana no puede darle formadebido a su plenitud y riqueza axiol-gica y ontolgica.Su Grandeza es la ra-zn de no tener forma. En cierto modo,se puede decir que es forma pero sin

    forma, figura pero sin figura.El lenguajese hace necesariamente paradjico.Traemos el texto: Grande es el Tao y,sin embargo, carece de forma. Porquees grande, por eso carece de forma. Sinos fuera posible darle una forma, per-dera su grandeza (Tao, c. 67, 14). Loque la mente humana, que es finita,puede comprender, no es grande.

    A la hora de nombrarlo solamente esposible hacerlo considerando su acti-vidad con relacin a lo que no es l.Considerado en s mismo es inefable.Con-siderado en relacin con su intervencinen el hombre y en el mundo es posiblenombrarle en el momento de describircada una de sus formas de actuar, ca-racterizando distinguiendo todas sus ac-tividades.Considerado como origen detodo puedo llamarle Creador.En cuan-to donador de vida y la vida dependede l, se le puede llamar el Dueo dela vida y de la muerte.Y le podr llamarConservador de cuanto ha llamado ala existencia, Providente y Omnipoten-te. Esto lo entendi muy bien el hinduis-mo para quien Dios es uno pero tienemuchos nombres y los nombres le vienepor su actividad sobre el mundo. Si esePrincipio Inmanifiesto e Innombrablecrea,se le llama Brahma; si conserva locreado, se le llama Vishn; si destruyepara dar ms vida,se le llama Shiva.Losdioses son meros nombres que nom-bran los modos distintos de actuar elPrincipio Sin-nombre.Personificando lasacciones se hace ms visible, concre-to y real, aunque, en el fondo, no sabe-mos lo que nombramos ya que se hapuesto en relacin con el tiempo lo quees intemporal o atemporal. Pero tam-bin es cierto que nicamente tempo-ralizndolose le puede nombrar.En estesentido Lao-Zi dice: Sin nombre es Prin-cipio de Cielo y Tierra, y con nombre,la Madre de los diez mil seres (de todaslas cosas) (Tao, c. 1).Y si en el mundohumano, la madre deja su huella en el

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  • hijo, la temporalizacin del Absolutotambin deja sus marcas y seales enlos seres del mundo, pues todo quedasujeto al Tao (Tao,c.25).De este modo,conocer la Madre es conocer al Hijo.Conocer al Hijo es, a su vez, guardar laMadre (Tao, c. 52). Dicho de otra ma-nera, el hombre puede llegar a cono-cer, contemplando y considerando lascosas de este mundo, las maravillasdel Tao (Tao,c.1).Tambin San Pablo,ensu carta a los Romanos 1,18-25,nos diceque se puede llegar a conocer la fuerzade Dios y el poder de Dios: Lo invisiblede Dios, desde la creacin del mundo, sedeja ver a la inteligencia a travs de susobras: su poder eterno y su divinidad.

    El Tao como Madre de todas las cosas,es creador,donador de vida.La vida esel gran regalo del Tao (Tao, c. 34 y 51).El Tao es la Madre del mundo (Tao, c.25). Precisando an ms, dice: El ori-gen del mundo es la Madre del mun-do (Tao, c. 52). La madre no solamen-te da a luz, sino que mantiene en laexistencia a sus hijos. Lo mismo sucedecon el Tao. No solamente da vida a losseres creados, sino que contribuye aque los seres se desplieguen segn elproyecto de cada cual. Si el Tao en-gendra, el Te del Tao, su actividad secuida de mantenerles en la vida, loscra, los hace crecer, los nutre, los per-fecciona, los madura (Tao, c. 51). To-dos los seres se arriman a l para viviry l no se niega (Tao,c.34). Viste y nu-tre los seres y no se aduea de ellos(Tao, c. 34). El Tao, pues, es bondadosocon todos los seres.Ms an,es la Bon-dadTao,(Tao,c.8).Vivir en el Tao es mo-rar en la Bondad (Tao,c.8).El Tao no so-lamente es vida porque comunica vida,sino sobre todo porque es eterno y nomuere: El Espritu Abismal no muere...Su duracin es perenne (Tao, c. 6).

    Lao-Zi asocia el Tao a la mujer diciendobellamente que es la Hembra miste-

    riosa que, de manera prodigiosa, ines-crutable,prdiga e inagotable,da a luztodo cuanto existe, tambin al Cielo ya la Tierra.El Tao es la Diosa Madreo laGran Madre. Tambin aqu el primerrostro de la Realidad ltima es femenino,Dios es mujer. Dice as:

    El Espritu Abismal no muere.Es la Hembra misteriosa.La puerta de la Hembra misteriosaEs la raz del Cielo y de la Tierra.Su duracin es perenne; su eficien-cia, sin esfuerzo (Tao, c. 6).

    La Hembra Misteriosa es inagotable eincansable dando a luz. Es omnipoten-te y todopoderoso. Es como un pozo ocomo un cuenco vaco del que siem-pre se puede estar sacando algo; estmanando y fluyendo siempre,pero nun-ca se vaca ni se llena;y siendo un abis-mo vaco, es el origen de todo (Tao,c.4).Este es el otro nombre del Tao: el abis-mo, el vaco, la oquedad, el No-ser. ElTao es el No-ser, no en cuanto nulidadnula, no en cuanto Nada-nada, sino elNo-ser concebido como tal porque noes como ninguno de los seres que co-nocemos.Los seres que conocemos sonlimitados, tornadizos, transitorios, cadu-cos, provisionales, aparecen y desapa-recen, dbiles e impotentes, inconsis-tentes. Por ello, si a todas estas cosasque vemos que son de este modo, lesllamamos seres, tendremos que decirque el Tao,puesto que no tiene esas ca-ractersticas, es el No-Ser, el No-Ser quees plenitud,el vaco que es riqueza ina-gotable porque el vaco no tiene pare-des o elementos que lo limiten.De aquque se diga, paradjicamente, que elNo-Ser es el origen del ser: Los diez milseres nacen del Ser y el Ser nace de laNada (Tao, c. 40). Aunque es creadorde todo y en todas las cosas ha dejadosu firma, l es silencioso (Tao, c. 25),no pregona su obra (c. 34), es humildehasta parecer indigente, su plenitud se

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  • presenta como vaca (Tao,c.45).Su ac-titud es modelo de la actitud del sabio.

    Las manifestaciones del Tao

    Ciertamente el Tao es anterior al Cielo ya la Tierra, pero toda vez que el poderTe del Tao se manifiesta portento-samente en ellos, se puede considerarel Cielo como sinnimo del Tao. El Cie-lo es el Tao en el sentido en el que SanJuan de la Cruz dice,por ejemplo queDios es la montaa, con lo cual no seest afirmando que la montaa seaDios,sino que se est sealando la pre-sencia inmanente y persistente de Diosen la montaa y en las cosas. El Cielo,dada la presencia de la fuerza del Taoen l,se puede decir que el Cielo da for-ma a los seres, los dirige, los ama (Tao,c.73,67,39,77).Para Lao-Zi el Cielo no es elDios Ti como pensaban sus contempo-rneos, sino que constituye, juntamentecon la Tierra,las dos realidades csmicasen las que se manifiesta de manera pro-digiosa la presencia inmanente del Tao.El Cielo y la Tierra, en cuanto realidadesmateriales, son posteriores al Tao.

    Esto, si bien se considera, no es propia-mente una novedad.Tambin el Dios ju-do,Yahv, es anterior a la creacin delCielo y de la Tierra,y podra ser concebi-do,a su vez,como una Hembra que mis-teriosamente da a luz todos los seres. Lacreacin es un misterio incomprensible.De hecho,Dios duerme a Adn y le impi-de presenciar el acto de la creacin deEva.Sin duda,se trata de un smbolo delmisterio que es la creacin,pues si Adnhubiera estado despierto,no hubiera en-tendido nada. La creacin es la accinmisteriosa de la Hembra misteriosa.

    Tambin en el taosmo hay una nostal-gia de la unidad primera con el Cielo,rota por lo que podra ser una especiede pecado original, lo cual conlleva una

    cada y un alejamiento de la unidad enel Tao y la prdida de la inocencia pri-mera. De hecho, segn el taosmo, elhombre est originariamente instala-do en el Tao. El Tao es para el hombredice Chuang-tzu, lo que el agua espara el pez: Los peces andan en elagua, los hombres en el Tao (ELORDUY,C., 1997, p. 238). El Tao es el elementonatural en el que est inmerso el hom-bre y del que recibe la vida. Es la situa-cin en la que nace y constituye su pro-pio ser en estado puro y natural. Elhombre natural es el hombre que, pornacimiento, est unido al Tao y perma-nece y vive unido a l.Huir del Tao,de sunaturaleza original, es alienarse y co-rromperse,alejarse de las cosas y de loshombres, del Cielo y de la Tierra. Todose pierde.Y se pierde a travs de las pa-siones del corazn y de la primaca otor-gada a los sentidos (Tao,c.52).Tambinen el taosmo el mayor castigo del hom-bre es el orgullo y la codicia,y su mayordesdicha es no saber saciarse (Tao, c.46).Por la codicia comenta Chuang-tzu, el hombre se separa de su natu-raleza pura y, de este modo, el mundoperdi al Tao y el Tao perdi al mundo(ELORDUY, C., 1997, p. 320-321).

    Quien recupera la inocencia perdidase convierte en el hombre autntico,natural, espiritual, en sabio y en santo,es decir, en esa clase de hombres ex-traordinarios que, como dice acerta-damente Chuang tzu, sabe hacer co-sas a las cosas sin hacerse cosa enlas cosas (Ibd.. p. 275). Este es elHombre-Cielo.

    Recuperar la inmortalidad, que va uni-da a la fusin e inmersin en el Tao, esuna de las preocupaciones presentesen Lao-Zi. Agudiza, incluso, el ingeniopara encontrar ayudas complementa-rias que puedan contribuir a prolongarla vida. Se trata de tener bien unidos,sin que se disocien, al cuerpo y al alma;

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  • practicar los ejercicios respiratorios paraairear el cuerpo y conservarlo tan blan-do y flexible como el de un nio de pe-cho; eliminar abstrusas consideracio-nes para evitar enfermedades (Tao, c.10). Y todava en el c. 52 nos previenecontra las puertas de los sentidos quenos mantienen encadenados a lo tran-sitorio; invita a mantenerlas cerradas ycultivar el espritu para lograr la eterni-dad. No es de extraar que el taosmoposterior a Lao-Zi, en su afn de lograrla eternidad y dar con el misterio de lavida para alargarla, se corrompiera, encierto modo,y se lanzara en busca dela droga para hacerse inmortal con sualquimia, sus ejercicios respiratorios, re-cetas de plantas, talismanes, etc.(ELORDUY, C., 1997, p. 619). Se trata debuscar, intilmente,atajos para llegar ala unin con el Tao. Pero el camino ha-cia el Tao no tiene atajos.

    Los milagros o la eficaciaprodigiosa proveniente de la unin con el Tao

    La energa vital procedente del honta-nar del Tao no solamente comunica lainmortalidad a quien se mantiene uni-do a l, sino que ya en esta vida le con-fiere cualidades sorprendentes y me-gacapacidades para realizarfenmenos extraordinarios. Lo encon-tramos en el Tao Te King. Dice as:

    Las sierpes venenosas no le muerden,las fieras salvajes no le agarran, las avesrapaces no le arrebatan Tao, (c. 55).

    El rinoceronte no tiene en ellos dndemeter su cuerno, ni el tigre su garra, niel arma su filo. Por esto, la muerte noencuentra en ellos lugar (Tao, c. 50).

    Y Chuang-tzu insiste en estos poderessobrenaturales que tiene el hombre quevive en armona con el Tao:

    A stos las aguas de una inundacinque subiera hasta el cielo no les aho-garan. Aun cuando las rocas y metalesfluyeran derretidos por los ardores deuna sequa y quedaran calcinadas lastierras y los montes, el calor nada lesafectara (ELORDUY, C., 1997, p. 181).

    Y en otro lugar: El hombre unido al Taopuede pasar a travs de los cuerpos,caminar sobre el fuego sin quemarse,cernerse en las alturas, y no temblar demiedo (Ibd.. p. 345).Y todava: No secalienta aunque arda un gran lago. Nose enfra aun cuando se hielen el roAmarillo y el ro Han. Aun cuando el rayohienda las montaas y el huracn sa-cuda el ocano, no se asombra. Contoda naturalidad, monta sobre las nu-bes, cabalga sobre el sol y la luna sepasea ms all de los cuatro mares. Lamudanza de muerte y vida no le alte-ra (Ibd. p. 199).

    Sus carnes y su piel son como hielotransparente y blanca nieve, tiernos yhermosos como doncellas, no se ali-mentan de cereales. Aspiran el aire ybeben el roco. Montan sobre las nubesy cabalgan sobre dragones voladoresy hacen excursiones ms all de loscuatro mares. Su concentracin de es-pritu inmuniza contra las enfermeda-des (Ibd. p. 185).

    Todo esto nos recuerda los signos queacompaan a quienes se mantienenunidos a Jesucristo el Verbo hechocarne,y se adhieren personalmente al: Mirad, os he dado poder de cami-nar sobre serpientes y escorpiones y so-bre toda potencia enemiga, y nada po-dr daaros; pero no os alegris de eso,de que los espritus se os someten(Evangelio de San Lucas, 10, 17).

    Estas seales acompaarn a los quecrean: en mi nombre echarn demo-nios, hablarn lenguas nuevas, toma-

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  • rn serpientes en sus manos y, si bebenun veneno mortal, no les har dao(Evangelio de San Marcos 16,17). Si tu-vierais fe como un grano de mostazadirais a esta morera: Desarrigate yplntate en el mar, y os obedecera(Evangelio de San Lucas 17, 5).

    El espritu tiene el poder de sobrepasarlas limitaciones de la materia y liberarsus megacapacidades.El budismo diceque el cuerpo,con sus pasiones,actacomo un muro opaco, pero el cultivode la interioridad puede hacerle trans-parente y dejar pasar el poder de la luzinterior. El hombre puede llegar a sersolo espritu. Nada podra afectarle. ElMaestro Tin est convencido del po-der fabuloso del Tao y que, por consi-guiente, esos textos hay que entender-los como suenan al pie de la letra.

    Necesidad de purificacin interiorpara lograr la unin con el Tao

    Deca San Agustn que para poder vera Dios es preciso purificar el ojo con elque se ve a Dios (AGUSTN, S., d. 1957,II, 7, 11), es decir, despojarse de todoegosmo,de todo amor interesado y delapego a las cosas.Solamente as la mi-rada del pensamiento ser limpia. Elanorxico cuando se mira al espejo seve gordo,a pesar de que en la realidadest esculido y extremadamente del-gado. Esto prueba que no ven los ojos,sino los deseos a travs de los ojos.Ve elpensamiento,pero, la mayora de las ve-ces, ve a travs de las cataratas de losdeseos. Por ello, Lao-Zi nos dir que elcodicioso no ver las maravillas del Taoen las cosas, solamente ver lo que sucodicia quiere ver: El que habitual-mente carece de concupiscencia vesu maravilla. El habitualmente codicio-so no ve ms que sus ltimos reflejos(c. 1). No estar apegado a nada es lamejor condicin para entrar en el Tao:

    Cuando no pienses en nada y nadarazones es cuando comienzas a en-tender el Tao. Cuando no haces asien-to en nada, en nada te ocupas, escuando te asientas en el Tao. Cuandocaminas sin camino ni direccin algu-na es cuando comienzas a posesio-narte del Tao (c. 22).

    Las virtudes en lareligin taosta

    El Tao es sabidura. Es un tipo de cono-cimiento elevadsimo,sin duda,pero pe-culiarsimo porque no se consigue ra-zonando intelectualmente sobre lascosas o sobre la vida o sobre verdadesde fe. La reflexin intelectual es insufi-ciente. Es un conocimiento que surgepropiamente de la intuicin del almadel mundo, de lo divino palpitando enel corazn de las cosas,dndolas con-sistencia, estabilidad, realidad y envol-vindolas en el misterio. Por esta razn,quien hable desde esa vivencia no po-dr demostrar nunca nada.Solamentepodr describirla.El nico camino es elrecurso a la analoga y a la paradojapara dar pistas, seales e indicacionesde la direccin en la que apunta. Deella,podr ser testigo y testimonio.El ca-mino hacia ella es lento, incluso des-pus de haber experimentado el vacique queda tras pasar por el desenga-o ontolgico de cuanto hay. Cuandose llega a ella, su luz es enceguecedo-ra, la persona queda secuestrada y ellenguaje, impotente para expresar tan-ta luz,se retuerce y se hace paradjico.

    El Tao,como toda sabidura, lleva dentrode su misma entraa unas directricesde comportamiento para la vida real yla invitacin a configurarla segn dichoideal. Tambin en la Biblia la vivenciade la sabidura lleva consigo una acti-tud ante la vida y un saber a qu ate-

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  • nerse ante las cosas del mundo. Trai-gamos un ejemplo: y me vino el es-pritu de Sabidura. Y la prefer a cetrosy tronos y en nada tuve a la riqueza encomparacin de ella. Ni a la piedra mspreciosa la equiparar, porque todo eloro a su lado es un puado de arena ybarro parece la plata en su presencia.La am ms que a la salud y la hermo-sura y prefer tenerla a ella ms que ala luz porque la claridad que de ellanace no conoce la noche. Con ella mevinieron a la vez todos los bienes, y ri-quezas incalculables en sus manos. Yyo me regocij con todos estos bienesporque la Sabidura los trae, aunque ig-noraba que ella fuese su madre. Consencillez la aprend y sin envidia la co-munico, no me guardo ocultas sus ri-quezas porque es para los hombres untesoro inagotable (Libro de la Sabidu-ra, 7, 7-12).

    Tambin el Tao libera del apego a lascosas, libera de la codicia,de la pasinde poseer y ostentar,de la ambicin depoder, del egosmo y de las estrategiasque despliega el egosmo para conse-guir hbilmente sus cosas y superar elmiedo permanente a perder lo que setiene. El Tao libera porque es la Verdaddel ser de las cosas, y el conocimientode esa Verdad hace libres.Ya no se tra-ta de ser hbiles para conseguir podery riquezas.La habilidad,en estos casos,est al servicio del egosmo.Se trata deser sabios para conocer hasta dndedan de s las cosas y qu se puede es-perar de ellas en ltima instancia.Tam-poco se trata de ser fuertes por el en-trenamiento en un gimnasio; se trata deser poderosos con el poder peculiar queda el Tao, la sabidura, que comunicael poder del desprendimiento, del de-sapego y,en definitiva,el poder de la li-bertad (Tao, c. 33).

    Son ya muchas las virtudes que se hanmencionado en estos textos y en la

    comparacin que ya se ha hecho delTao Te King de Lao-Zi y los Evangelios deJesucristo. Sin embargo, conviene re-saltar que la virtud que est a la basede todo el sistema tico taosta se ex-presa simblicamente con la imagende el Espritu del Valle.Se refiere a la hu-mildad.No la humildad que es sumisiny abdicacin de la propia razn,sino lahumildad sabia que procede del con-tacto con la sabidura que es el Tao. In-cluye tambin el recato, la modestiaque procede de la superacin de laambicin egosta que lleva a ocuparlos lugares ms altos y visibles del po-der en una afn de ostentacin fatua yvaca, fuente, como sabemos, de di-sensiones, violencias y conflictos indivi-duales y sociales.El Tao,por el contrario,puesto que es amor y bondad, no espendenciero, busca la armona.

    Esta actitud fundamental ante las cosashumanas y que recibe el nombre de Es-pritu del Valle,viene simbolizada por elagua ya que el agua no se queda nun-ca en la cima, sino que por su natura-leza espontnea,va buscando el valle,los lugares ms bajos, los lugares queno quieren los dems seres. El agua esel smbolo del Espritu del Valle:

    La Bondad Superior es como elagua. El agua es buena y beneficiaa los diez mil seres (todos los seres).No porfa. Est donde los demsaborrecen estar (lugar bajo). As,quien est cerca del Tao mora enla Bondad. Su corazn ama la pro-fundidad y la caridad. Sus palabrasaman la sinceridad. (Tao, c. 8).

    Por ello, la grandeza del Tao radica enno hacer ostentacin de s mismo yaque quien hace ostentacin de s mis-mo no es grande. Dice as:

    En el mundo todos tienen por gran-de a mi Tao, y no lo parece. Porque

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  • es grande, no lo parece. Si lo pare-ciera, ha tiempo que hubiera dejadode ser grande; sera muy poca cosa(Tao, c. 2, 67).

    La conducta y la vida inspirada en elTao es una vida humilde y recatada.Y,sin embargo, en esta humildad, mo-destia y recato,en esta debilidad est supoder, su fuerza y su eficacia. Dice as:

    Nada hay en el mundo ms blandoque el agua, pero nada le superacontra lo duro. A Ella nada la altera.Lo blando vence a lo duro y lo dbilvence a lo fuerte. En el mundo nadiehay que no lo sepa; pero nadie lopractica (Tao, c. 78)Los grandes ros y el mar son los reyesde todos los valles y barrancos, por-que aman abajarse; por eso, puedenhacerse los reyes de todos los valles.As, el que quiere ser superior al vulgose abaja en sus palabras. Para ante-ponerse al vulgo es menester pospo-nerse. As, el santo est encima delpueblo, pero no le es pesado al pue-blo; se le pone delante, pero no le es-torba al pueblo. El mundo, con gusto,le levanta y no se cansa de l. Comol no porfa, nadie en el mundo pue-de porfiar con l (Tao, c. 66, y c. 28).

    Aunque en abstracto todo es posible,pocos estaran dispuestos a admitir quecon las Bienaventuranzas de las que ha-blaba Jesucristo se pudiera realmentedirigir el mundo. Lao-Zi, sin embargo,afirma que con el Tao en la mano ycon el espritu del Tao en el corazn sepuede gobernar un imperio. De aqula recomendacin que hace al Em-perador:

    El buen general no ama la agre-sin.El buen guerrero no es cruel.Si quieres vencer al enemigo, no loenfrentes.

    Si quieres dominar a los hombres,no te coloques por encima de ellos.Esta es la virtud de la no-violencia.Esto es usar la habilidad de los hom-bres.

    Esta es la suprema unin con el Cielo yel ms Alto Poder (Versin en DELUME-AU, J., 1995, p. 163).

    Lo importante es desprenderse de losdeseos egostas que son la causa delas disensiones y conflictos sociales. ElTao se lo recuerda a los gobernantes:

    El Tao, en su eternidad, no obra ynada deja sin hacer. Si los prncipespudieran guardarla (su regla), losdiez mil seres evolucionaran es-pontneamente. Si en su evolucinsurgieran apetencias de obra o ac-tuar, nosotros las deberamos repri-mir con el anonimato del tronco notrozado. En el anonimato del troncono hay ambiciones. Sin ambicioneshay paz y el mundo se estabiliza pors mismo Tao, (c. 37).

    Lao-Zi, para convencer, trata de des-pertar a esa especie de tica comna todos los hombres haciendo ver quetodos los hombres la conocen, la reco-nocen, la aceptan pero no actancomo piensan, no actan con la ticadel corazn y de la mente,sino que ac-tan arrastrados por los egosmos, conlo cual se alejan del Tao.Y apartarse delTao es alejarse de la paz y entrar en laguerra. El Tao es la paz. Dice as:

    Cuando en el mundo florece el Tao,los caballos de tiro y de montar seusan para acarrear estircol. Cuan-do falta el Tao, en los mismos arra-bales de las ciudades se cran ca-ballos para la guerra. No hay mayormal que el no saber quedarse satis-fecho; ni hay vicio mayor que la co-dicia (Tao, c. 46).

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  • Las armas son instrumentos nefas-tos, cosas aborrecibles. El hombreque tiene Tao no se vale de ellas... Lavictoria de las armas no es hermo-sa... Slo quien goza en el crimen laestima hermosa... Para la victoria de las armas rige elritual de los funerales (Tao, c. 31).

    Quien se deja guiar por el Tao, tiendeuna mano abierta, solidaria y genero-sa para ayudar a los que lo necesitan.El Tao comunica amor real y eficiente alos dems, amor de obras y no slo depalabras:

    El hombre santo es siempre hbilen salvar al prjimo, a nadie de-sampara. Siempre bueno en reme-diar a todos los seres, no hay ser queabandone (Tao, c. 27).

    Su amor alcanza a todos. Nunca haymotivos que justifiquen o dispensen deamar a los hombres.El amor a los hom-bres est por encima de todo.Este es eltexto:

    Amo a los buenos y amo tambin alos que no son tan buenos para ha-cerles buenos. Creo a los dignos defe y creo tambin a los que no me-recen fe para hacerles dignos de fe(Tao, c. 49).

    Y como ya hemos dicho, en el captu-lo 13 del Tao Te King encontramos lainvitacin a amar a los dems comouno se ama a s mismo. Lo transcribi-mos de nuevo: Por eso a quien puedeestimar a todo el mundo como a supropia persona se le puede confiar elimperio del mundo. A quien ama almundo como a su propia persona sele puede encomendar el gobierno delmundo.

    Y, sobre todo, el amor es el nico quesalva porque amar es comunicar vida

    y la vida es bondad y es fidelidad. Siamo al que es infiel,el amor le har vol-ver sobre sus pasos porque el amor,quees comunicar vida, es fidelidad. Si eresbueno con los malos, el amor que lesmuestras les har volver sobre s mismosporque la vida que se comunica aman-do es bondad. Lo sintetiza mejor SanJuan de la Cruz cuando deca: Dondeno hay amor, pon amor y encontrarsamor. Es la idea que encontramos enel captulo 49 del Tao: El sabio no tienecorazn rgido. Su corazn es el cora-zn de la gente. Soy bueno con los bue-nos, y soy bueno tambin con los queno son buenos, porque la Vida es bon-dad. Soy fiel con los fieles, y fiel tambincon los infieles porque la vida es fideli-dad.Por ello,al mal hay que respondercon el bien y al odio contestar con lavirtud (Tao, c. 63).

    Esta tica, que proclama que la Ver-dad genuina es la Bondad inserta enla Vida, y lo fundamenta en una ins-tancia superior que trasciende el indi-vidualismo y subjetivismo personalcomo es el Tao, est toda ella conteni-da y resumida en el simbolismo delagua: es buena para todos, no porfacon nadie, respeta el lugar de cadaser, reconoce el lugar propio, se adap-ta a todo y sigue el propio ritmo natural.Hasta aqu esta tica del Espritu del Va-lleno ofrece,propiamente,dificultadesde comprensin. En el siglo III d.C., seelabor un declogo de la tica taos-ta en la que la clave es el respeto a lavida.Es el siguiente: No atentis contrala vida de un ser vivo, sea el que sea/No practiquis el aborto./ No incen-diis los campos ni los bosques./ Noderribis rboles sin razn. /No cojishierbas o flores sin razn./ No arrojissustancias txicas a las fuentes, los la-gos, los ros y los mares./ No destruyislos insectos in hibernacin./ No subisa los rboles para buscar los huevos enlos nidos de los pjaros./ No os suici-

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    El taosmo. A propsito del Templo de la Pureza y el Silencio (Qing jing Gong). Buscando la comprensin para el dilogo

  • dis./ No arrojis sobras de comida alfuego.

    (Preceptos del s. III d.C.,para los Maestros(Daoshi), en DELUMEAU,J.,1995,p.536).

    La tica como ticatranspersonal

    Lao-Zi nos invita a ahondar ms y a en-sanchar el horizonte de la accin ticaproponindonos enmarcarla en la luzoriginaria del Tao que revela y comuni-ca unidad a la Totalidad, e invita a res-petar,en la accin, la armona del Todo.A esta tica mstica se la suele llamartrans-tica o tica transpersonal.Ello nosignifica que la persona misma no seatica o que su comportamiento estms all de la persona que acta. Sig-nifica,por el contrario,que el Yono ac-ta por principios que l tiene y poseeaunque sean pautas recibidas de Dios.No dice, por ejemplo,Yo tengo el prin-cipio de la solidaridad y acto solida-riamente porque hacerlo as es un valordel espritu humano, o porque es la vo-luntad de Dios, o por ambas razones almismo tiempo.En la tica transpersonalel Yo, en el fondo, desaparece al fun-dirse en la luz primigenia del Tao,comola gota en el ocano, y queda investi-do de la inmensidad ocenica.La gotaes ya el ocano,o como dice Willigis J-ger en el ttulo de uno de sus libros,laola es el mar. La individualidad,sin per-derse como puede atestiguarlo el ena-moramiento, se diluye gratificantemen-te y se ensancha infinitamente hasta serel Tao en su luz sin dejar de ser s mis-mo. Las fronteras entre el Tao, el Mundoy la persona se disuelven. Ese es el m-bito en el que se mueve la llamada ti-ca transpersonal o trans-tica. Actuarinsertos afectivamente, cordialmente ymentalmente en la totalidad suele ex-presarse en el Tao con los trminos Wue

    wei y que pueden traducirse actuar sinaccin.

    El principio tico Wu wei o elactuar sin accin

    A primera vista la expresin parece unacontradiccin, pero no lo es.Traigamosaqu para aclararlo el ejemplo que yahemos puesto en otro lugar. Sabemosque la persona anorxica, estando su-mamente delgada, cuando se mira alespejo se ve gruesa. El anorxico vien-do su imagen acta,pero acta al mis-mo tiempo con otra accin distinta ala actuacin misma de ver. Esta segun-da accin distorsiona la realidad de laimagen porque distorsin el acto mis-mo de ver.No ven sus ojos, sino que susojos ven lo que los deseos quieren ver.La accin de los deseos del coraznson ms fuertes que la pura accin dever. Los deseos no permiten que la ima-gen aparezca en la realidad de su ser.Los deseos no dejan la imagen en li-bertad para ser lo que es, no dejan sera la imagen, no la dejan ser su ser. Losdeseos no dejan ver las cosas en lo queson. Ahora ya podemos entender queel principio llamado Wu wei,el actuarsin accin consiste en actuar de talmanera que dejemos las cosas en li-bertad para ser lo que son; consiste endejar que la realidad sea la que esen s; consiste en dejar ser las cosas,no construir la realidad desde otros in-tereses. La tica, en su sentido hondo,comienza dejando en libertad la reali-dad para que sea lo que es en su ser es-pontneo y natural y la percibamoscomo tal. Ser ticos significa, en prime-ra instancia, ser ticos con el ser de lascosas, respetar el ser de las cosas, nomentir a la hora de ver las cosas.Y parano mentir como miente, inconsciente-mente, el anorxico, lo primero que tie-ne que hacer es abandonar el yo, ol-vidar el yo. Ya San Agustn era

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  • consciente de que el mayor obstculopara el conocimiento del ser de las co-sas es el yo egosta, lleno de apegosy encadenado a sus dolos. Los dolosa los que est aferrado el yo son tam-bin los condicionamientos proceden-tes de una educacin concreta,de unafilosofa determinada que esconde susintereses egostas, de los condiciona-mientos provenientes de la sociedad,que tambin tiene, de una u otra ma-nera, como referencia el ego, o de lafamilia, que tambin se deja llevar porlo establecido. Por ello, San Agustn po-na como primera condicin: Tolle te ate, qutate a ti mismo de delante de timismo porque, de no hacerlo, no sepuede cono