El Servicio como estilo de VidaPodemos quedarnos en la crítica, en las excusas o en los problemas, pero muy en el fondo sabemos que una Nación no puede ser cambiada por un solo hombre, sino por muchos que creen, que inspiran y que luchan.

William Javier Pinto SolerComunicador Audiovisual

Esp. Comunicación Organizacional UniSabana Diseñador UJTL

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Sé que puede parecer idealista o utópica la idea de creer que todo puede cambiar y que nuestro país puede ser mejor, pero, así como dice Kenji Orito Díaz, ciudadano Colombo-Japonés que vive en Ciudad Bolívar sirviendo a la comunidad: “… ¡No creo en la pobreza de Colombia, creo en la riqueza de Colombia!” http://bit.ly/entEFY, entiendo que con mi compromiso y servicio hago parte del cambio.

Podemos quedarnos en la crítica, en las excusas o en los problemas, pero muy en el fondo sabemos que una Nación no puede ser cambiada por un solo hombre, sino por muchos que creen, que inspiran y que luchan.

La cultura puede ser definida como: “la manera en que un grupo de personas hace, piensa o percibe las cosas”. En Colombia no podemos hablar de una sola cultura y mucho menos de una sola manera de pensar o de actuar; tenemos muy buenos proyectos, pero no los apoyamos por no pertenecer a nuestro grupo político, étnico, religioso, de género, etc. La diversidad de culturas al interior de nuestra nación nos debilitan, no por ser algo negativo, sino porque “todos” pretendemos que los demás piensen como nosotros lo hacemos. Aquí puede surgir una pregunta: ¿Pero si no pensamos igual, cómo vamos a apoyar algo que no nos beneficia? Bueno, es verdad, necesitamos aprender a conciliar ciertas cosas; existen temas en los cuales no nos vamos a poner de acuerdo, pero existen otros en los que podemos trabajar como nación, tener una visión común y trabajar por un mejor país para todos.

Personalmente, considero una definición de la palabra amor que alguna vez escuche en una reunión: “Amar es buscar el bienestar máximo de la otra persona”, dando a entender que si busco lo mejor para los demás, estoy amando de verdad. Creo que muchos de nosotros como Servidores Públicos sabemos bien lo que es amar, porque lo practicamos a diario. Cuando pensamos como individuos, nuestro egoísmo nos separa, nos debilita, ya que nuestros sueños y anhelos impiden que pensemos en los demás, perjudicando a otros por alcanzar los

Desde el año 1998 he trabajado como voluntario para entidades sin ánimo de lucro en diferentes ciudades de Colombia y países de Latinoamérica, esto me ha ayudado a mantenerme sensible a las necesidades de los demás y a interpretar “la miseria” como la falta de acción de las personas que pueden hacer algo para acabar con ella. También he aprendido que servir no es fácil, ya que la mayoría de veces las personas a las que se sirve desconocen lo que se está haciendo, así como el esfuerzo y sacrificio que esto implica. La gratitud es limitada, la paga en algunas ocasiones ni siquiera existe y nadie logra entender lo que se sacrifica por ayudar a otros. Pero entonces ¿para qué servimos? ¿qué objeto tiene servir a otros?

El servicio, más que un oficio menospreciado, es un compromiso, una vocación que construye relaciones, afirma ideales y provoca cambios. Servir es seguir un ideal más alto que el puramente personal. Konrad Adenauer dijo: “Todos vivimos bajo el mismo cielo, pero ninguno tiene el mismo horizonte”. Con estas palabras expresaba la idea de que todos somos iguales, pero no todos podemos creer en lo mismo, algunos pueden soñar con lo imposible, otros tan sólo quedarse observando; pero en términos generales, todos podemos y tenemos la capacidad de creer.

objetivos propios; pero, ¡cuando pensa-mos como nación, sentimos el peso de la responsabilidad adquirida, de los colombianos a los que representamos y del lugar que ocupamos en la construcción de esta linda Nación!

Los Servidores Públicos entendemos muy bien esa sensación, esa responsabilidad y es por eso que dedicamos tiempo extra a actividades que quizás no hagan parte de nuestra labor o como diríamos en el estado: “del objeto contractual de nuestro contrato”. Así pues, lo que debemos perseguir es un ideal común, algo que nos reconcilie a todos y nos motive a actuar para reconstruir lo que se ha estropeado. Nuestro ideal: una Colombia libre de violencia, corrupción, pobreza o injusticia. Nuestra labor: seguir desempeñándonos responsablemente, comprometiéndonos con el bienestar social, siendo ejemplo para la ciudadanía y apasionándonos por servir a otros. ¡El Servicio como un estilo de Vida!

Aunque he pasado más de 13 años sirviendo a la gente, no puedo considerarme una autoridad en el tema, ya que aún me queda una vida por delante, para Servir a mi Dios, a mi Patria y a mi gente!

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