el patrimonio fotogrÁfico documental en … · el patrimonio fotogrÁfico documental en catalunya:...

34
EL PATRIMONIO FOTOGRÁFICO DOCUMENTAL EN CATALUNYA: UN ESTADO DE LA CUESTIÓN En el año 2009 se cumplirá el 170 aniversario de la presentación, en la Academia de Ciencias de París, del descubrimiento de la fotografía. 1839 fue también el año en que se tomó, en Barcelona, la primera imagen fotográfica (daguerrotipo) realizada en el Estado español. 2009 será también el centenario de la creación del Archivo Fotográfico del Centre Excursionista de Catalunya y del Arxiu Mas (hoy gestionado por el Institut Amatller d’Art Hispànic). Catalunya, como acabamos de esbozar, participó desde el momento inicial en la gran revolución cultural que supuso la aparición de la fotografía 1 y de manera muy temprana tuvo también conciencia de la necesidad de crear centros que garantizaran su conservación para testimonio y uso de futuras generaciones. Como es fácilmente imaginable, ni el dramático episodio de la Guerra Civil española, ni la larguísima dictadura franquista, constituyeron un período que permitiera realizar grandes progresos en la creación de centros que ofrecieran una adecuada gestión de este patrimonio. Será sólo a partir de los años 1980 cuando, conjuntamente con la reinstauración de la democracia y las instituciones propias del país, se producirán los intentos más decididos de recuperación de la fotografía catalana. El objetivo de esta ponencia se va a centrar en analizar las aportaciones más importantes de este último período al cual hemos aludido, para ofrecer una panorámica general de la situación y un primer balance de lo acontecido. A continuación presentaremos una breve selección tipológica y territorial de algunos centros activos en Catalunya que va a permitirnos un análisis de sus acciones y actividades más relevantes y nos permitirá establecer algunas de las estrategias de trabajo a seguir. Finalmente, y a modo de conclusión aportaremos un compendio de propuestas que, a nuestro entender, pueden contribuir a mejorar la gestión y el futuro del patrimonio fotográfico documental de Catalunya. LAS JORNADAS CATALANAS DE FOTOGRAFÍA No hay ninguna duda que cuando en Catalunya se habla de fotografía la actividad y el texto de referencia básicos son, por un lado, las Jornades Catalanes de Fotografía, !"#$%&’() !! *+++*,,

Upload: vuliem

Post on 06-Oct-2018

219 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

EL PATRIMONIO FOTOGRÁFICO DOCUMENTAL EN CATALUNYA: UN ESTADO DE LA CUESTIÓN

En el año 2009 se cumplirá el 170 aniversario de la presentación, en la Academia de Ciencias de París, del descubrimiento de la fotografía. 1839 fue también el año en que se tomó, en Barcelona, la primera imagen fotográfica (daguerrotipo) realizada en el Estado español. 2009 será también el centenario de la creación del Archivo Fotográfico del Centre Excursionista de Catalunya y del Arxiu Mas (hoy gestionado por el Institut Amatller d’Art Hispànic). Catalunya, como acabamos de esbozar, participó desde el momento inicial en la gran revolución cultural que supuso la aparición de la fotografía1 y de manera muy temprana tuvo también conciencia de la necesidad de crear centros que garantizaran su conservación para testimonio y uso de futuras generaciones. Como es fácilmente imaginable, ni el dramático episodio de la Guerra Civil española, ni la larguísima dictadura franquista, constituyeron un período que permitiera realizar grandes progresos en la creación de centros que ofrecieran una adecuada gestión de este patrimonio. Será sólo a partir de los años 1980 cuando, conjuntamente con la reinstauración de la democracia y las instituciones propias del país, se producirán los intentos más decididos de recuperación de la fotografía catalana. El objetivo de esta ponencia se va a centrar en analizar las aportaciones más importantes de este último período al cual hemos aludido, para ofrecer una panorámica general de la situación y un primer balance de lo acontecido. A continuación presentaremos una breve selección tipológica y territorial de algunos centros activos en Catalunya que va a permitirnos un análisis de sus acciones y actividades más relevantes y nos permitirá establecer algunas de las estrategias de trabajo a seguir. Finalmente, y a modo de conclusión aportaremos un compendio de propuestas que, a nuestro entender, pueden contribuir a mejorar la gestión y el futuro del patrimonio fotográfico documental de Catalunya. LAS JORNADAS CATALANAS DE FOTOGRAFÍA No hay ninguna duda que cuando en Catalunya se habla de fotografía la actividad y el texto de referencia básicos son, por un lado, las Jornades Catalanes de Fotografía,

��������������������������������������������������������������� �������������������������������������������������������������������������������

������!"#�$%&����'������� ����(�)�!! ����������*+++��*,,����

celebradas en Barcelona el año 1980 y, del otro, la publicación que recogió las ponencias y debates que allí se desarrollaron.2 En el texto justificativo de la mencionada publicación, Joan Fontcuberta, uno de los promotores más activos de aquellas Jornadas, indicaba “que en cualquier caso, el problema de la fotografía “antigua” –la salvaguarda del material que se puede perder irremediablemente- sólo es uno de los que la actividad fotográfica tiene aun planteados, desde las cuestiones profesionales hasta las puramente amateurs. El Congrés de Cultura Catalana (1976) olvidó, lamentablemente, a la fotografía, omitiendo su papel como hecho cultural, como forjador de la conciencia y de la sensibilidad del hombre de nuestro tiempo”. “Esto hizo nacer la idea de organizar unas Jornadas de cara al “libro blanco” de la fotografía a Catalunya. Trascendiendo el concepto ambiguo de “fotografía profesional”, el contenido concreto de las ponencias, (...) se centraría en el análisis de todos los aspectos de la fotografía, bajo una perspectiva humanística (histórica, sociológica, psicológica, estética, etc.)”. El objetivo era que en aquellas Jornadas participaran la mayoría de estamentos fotográficos posibles, tanto a nivel de particulares (fotógrafos, estudiantes, profesores, galeristas, personal de prensa y de publicidad, críticos, etc.) como de instituciones públicas, universidades, entidades, asociaciones y también expertos en distintas materias. Su alcance debía trascender los límites de Barcelona-ciudad y acceder a las circunstancias diferenciadas de las demás poblaciones catalanas. Añadía que si las Jornadas culminaran con estudios de alto nivel intelectual y con planes eficaces de actuación posterior a corto y largo plazo, ello constituiría un hito sin precedentes para la fotografía catalana. Joan Fontcuberta concluía diciendo que las Jornades Catalanes de Fotografía tenían que significar una reflexión seria porqué una situación mal asumida no representara un freno para futuros progresos en el mundo de la fotografía, que era, en su opinión, tanto como decir en el mundo del arte, de la información y de la comunicación visual. Las Jornadas, celebradas en junio y octubre de 1980 en la Fundación Joan Miró de Barcelona (inaugurada 5 años atrás), se articularon entorno a las 4 ponencias siguientes: 1. Propuesta para la creación de un colectivo fotográfico 2. Recuperación del pasado fotográfico de Catalunya. Modelos de creación de Archivos locales y de un Museo para la fotografía de Catalunya 3. Situación actual de la fotografía en Catalunya 4. Perspectivas para la fotografía en Catalunya Las Jornadas se completaron además con un ciclo de conferencias en las que intervinieron Francesc Miralles (La invención fotográfica y Man Ray), Román Gubern

�������������������������������������������������*������-���.������/�'����.������������������������������������� ���������������������!����������

0����!�������������1��$ ��������(���234��23����0��5/�������������������'�'����������������23���

6����/����������������������7���

(La fotografía carismática) y Alexandre Cirici (Fotografía y comunicación) y unas palabras de cierre del entonces Director General de Cultura y Medios de Comunicación de la Generalitat de Catalunya, que más adelante comentaremos. A pesar de que para cumplir nuestro objetivo vamos a centrarnos especialmente en la ponencia 2, pienso que puede ser interesante hacer un breve comentario de los temas que se trataron en los otros tres ámbitos de trabajo. Bajo el nombre de propuesta para la creación de un colectivo fotográfico, se pretendía trabajar para avanzar en la creación de una estructura coordinadora que permitiera desarrollar distintas actividades o aprovechar al máximo las que se estaban haciendo hasta aquel momento. El deseo se justificaba, en opinión de las 14 personas que participaron en la redacción de esta ponencia porqué ni los foto-clubes, ni las asociaciones más o menos gremiales, tenían especial interés en elaborar o participar en programas de salvaguardia de la fotografía ni en actuaciones futuras que fueran coherentes. Frente a ello, o mejor para intentar superar aquella situación, se proponía la creación de un Colectivo abierto e integrado por un grupo de personas, fotógrafos o no, que considerasen a la fotografía como un hecho cultural. Sus funciones básicas serían la difusión de la fotografía como obra de creación, la promoción de la fotografía creativa y de interés histórico en general y el estudio desde una perspectiva humanística del fenómeno fotográfico. El Colectivo se dedicaría también a la defensa y promoción de forma conjunta de la obra personal de los propios miembros: más que a individualidades aquello que interesaba era promocionar corporativamente toda la fotografía catalana. Desde posturas acordes con la época y por tanto bastante abiertas y asamblearias, la ponencia dedicó buena parte de su contenido a debatir el modelo de gestión y organización del Colectivo, a pesar de que se era consciente de que el problema económico sería el más acuciante en el momento de intentar llevar a cabo las iniciativas planteadas, entre las más ambiciosas de las cuales la creación de una fototeca que se debería instalar en la ciudad de Barcelona y que incluiría un centro de documentación y banco de datos. Apelando a la utopía, este ámbito de trabajo terminaba reclamando para el futuro una entidad que protegiera desde las esferas de la administración a la fotografía como hecho cultural, fomentara la investigación científica y estética, otorgara las becas pertinentes y, en definitiva, dinamizara de una forma institucional el mundo de la fotografía. La quincena de redactores que participaron en la tercera de las ponencias situación actual de la fotografía en Catalunya, pasaron revista a aquellos aspectos que eran considerados clave en este ámbito de análisis. En primer lugar se constataba el reducido número de exposiciones fotográficas y, en consecuencia, las escasas galerías dedicadas total o parcialmente a ello. Otro aspecto mencionado a continuación era la ausencia de una crítica especializada, a pesar de que se indicaba que se empezaba a notar una mayor atención en ciertos medios comunicación de prensa. Las revistas de fotografía eran consideradas como un medio importantísimo para su difusión, pero se veía lejano el momento en que pudieran ser viables y los fotógrafos que participaran en ellas pudieran ser retribuidos económicamente.

Se valoraba positivamente la aparición de una nueva generación de fotógrafos en los años 1970, que ya habían incorporado la fotografía como medio expresivo y cuyos méritos como autores ya empezaban a ser reconocidos. Un factor destacable era el aumento de la preparación y la profesionalidad de los fotógrafos vinculados a la fotografía comercial (industrial, publicitaria, moda, prensa) y se evidenciaba que la formación había experimentado un gran salto, dejando atrás los centros por correspondencia y siendo impartida por las academias estables. La inclusión de los estudios de fotografía en la universidad ya era planteada como una necesidad evidente y se consideraba remarcable el peso que el audiovisual y la imagen en general estaba adquiriendo en el ámbito de la pedagogía catalana. A pesar de algunos aspectos positivos, la ponencia ponía el acento en la escasa actividad de las 148 entidades fotográficas existentes en Catalunya, indicando que generalmente no iba más allá de la organización de un concurso anual y constataba también la dificultad de establecer contactos o estructuras federativas que permitieran un trabajo conjunto y una mejor defensa de los intereses profesionales. Textualmente se indicaba que no existía en aquellos momentos ninguna asociación profesional que pudiera erigirse en portavoz de la profesión, cosa que comportaba que muchas de las reivindicaciones sectoriales no tuvieran la fuerza necesaria para poderlas defender adecuadamente. Las causas que ayudarían a entender esta situación debían buscarse en el escaso interés asociativo de gran parte de los fotógrafos y la reducida oferta de servicios que las asociaciones existentes podían ofrecer, principalmente debido a su precaria situación económica. Perspectivas para la fotografía en Catalunya fue el título de la cuarta de las ponencias presentadas. En ella se exponía la relación, no exenta de crítica, de las distintas especialidades fotográficas (científica; médica; industrial; publicitaria; policíaca; tecnológica; de prensa; de arte; artística; de aficionado), se rehusaba el término fotografía artística, aduciendo que este concepto se podía hallar en todas las especialidades mencionadas y se listaban también las técnicas fotográficas más relevantes (microfotografía; macrofotografía; fototelegrafía; fotografía estereoscópica; radiografía, etc.). Por lo que se refiere a la enseñanza de la fotografía, los autores de la ponencia consideraban que debería estar incluida en todos aquellos estamentos educativos y universitarios donde pudiera realizar una aportación, tanto a nivel de reflexión como de documentación, investigación, prospección o ideación, al tiempo que se reclamaba una revisión y modificación de los estudios de técnica, restringidos hasta el momento al campo material-instrumental, para que incorporasen todos los aspectos relacionados con el peculiar estatuto de la imagen dentro del universo de las formas simbólicas. De lo que se trataría sería que el profesor de fotografía plantease al alumno problemas visuales y conceptuales que le llevaran a descubrir su propia respuesta personal. El texto concluía evaluando críticamente la oferta formativa tanto de las entidades socio-culturales y recreativas como de las entidades especializadas en materia de enseñanza fotográfica, y presentaba la paradoja de que a pesar de la minuciosa preparación de los planes de estudio de estas segundas, la enseñanza de la fotografía tuviera en Catalunya una dimensión tan reducida.

Tal como hemos comentado hace un momento, es la segunda de las ponencias presentadas en las Jornadas Catalanas la que, de acuerdo con lo que debemos exponer en este texto, debe merecer una mayor atención por nuestra parte puesto que se centró en el análisis de la situación del patrimonio fotográfico documental de Catalunya. La exposición de la ponencia empezaba con una encendida defensa del patrimonio como elemento identificador de cualquier comunidad y como base que contribuye a la consolidación de la personalidad individual y colectiva de toda sociedad. Naturalmente, la fotografía forma parte de este patrimonio y por ello los autores ya avanzaban que sería absolutamente necesario crear un organismo que dedicara sus esfuerzos a su protección, catalogación y difusión. Antes de entrar a analizar la situación de aquel momento en Catalunya, la docena de autores que participaron en la redacción de la ponencia centraron su interés en explicar la situación de la fotografía como patrimonio cultural en distintos países del área occidental. Partiendo de la premisa de que en estos países ya nadie cuestiona la importancia cultural de la fotografía, afirmaban que sus dirigentes habían asumido plenamente la responsabilidad de promover las iniciativas necesarias para que el patrimonio fotográfico gozara de un estatus de normalidad cultural. Los protagonistas que intervenían de manera más directa en esta normalización eran, en su opinión, los archivos públicos, los museos y el coleccionismo privado. La ingente cantidad de documentos fotográficos producidos desde la invención de la fotografía y la necesidad de su ordenación, clasificación y conservación, había producido la aparición de unos archivos públicos dedicados a la fotografía que, vinculados a otras entidades como departamentos universitarios, bibliotecas públicas, fundaciones, museos y otras entidades de ámbito municipal, provincial o estatal, tenían la primordial finalidad de evitar la dispersión y la pérdida del patrimonio fotográfico. En cuanto a los museos se destacaba no únicamente la posibilidad de exponer obra fotográfica permanente en sus paredes, sino muy especialmente sus grandes posibilidades pedagógicas desarrolladas a partir de la elaboración de programas de alta calidad: exposiciones individuales y colectivas, proyecciones, conferencias, coloquios, etc. Se mencionaba la existencia de unos 250 museos y archivos, exclusivamente fotográficos, en Estados Unidos, 13 en Canadá, (especialmente remarcable la actuación de sus Archivos Provinciales), 85 museos en Europa (Francia: 16; Alemania: 15; Gran Bretaña: 37), 8 en Nueva Zelanda y 4 en Australia. En el caso de España se indicaba textualmente: a pesar de formar parte de Europa y de tener una buena tradición fotográfica, no hemos hallado ningún museo ni ninguna entidad que disponga de un archivo fotográfico protegido por el Estado. El repaso a la situación exterior concluía con una referencia al coleccionismo privado y a la importancia de su papel, tanto en la preservación del patrimonio fotográfico como por su relación con las galerías fotográficas de las cuales se nutren, con la consiguiente dinamización del mercado. A pesar de que, según indican los autores, el coleccionismo pudiera contribuir al alza de los precios, eran mayores las ventajas

puesto que ante la imposibilidad por parte de las instituciones públicas de hacerse cargo de todo el patrimonio fotográfico, debían encontrar en el coleccionista privado más a un colaborador que a un competidor. Centrando el tema en Catalunya, la ponencia exponía un estudio prospectivo que contemplaba los aspectos del coleccionismo privado, los archivos existentes y, finalmente, un apunte sobre la historiografía de la fotografía catalana. Con relación al coleccionismo fotográfico se afirmaba que había reunido buena parte del patrimonio y, con mucha dedicación, lo había restaurado y conservado. A partir de una encuesta elaborada para la ocasión, se constataba que el numero de coleccionistas en Catalunya estaría situado entre los 50-60 y muy especialmente en la ciudad de Barcelona. Muchas de ellas superaban las 3.000 imágenes, a menudo incluían material y documentación vinculada a esta práctica (folletos, libros de técnica, cajas de placas, etc.) y en su mayoría sólo tenían catalogada la colección de manera muy parcial. A pesar de que la casi totalidad de las encuestas se mostraban favorables a ceder sus materiales para participar en exposiciones temporales, no existía la misma unanimidad cuando se planteaba la posible creación de un Museo de Fotografía. Se sugería también que debería existir una cierta coordinación y conocimiento entre los distintos coleccionistas, y que posiblemente ayudaría a ello la programación de exposiciones colectivas. A la administración se le reclamaba que fuera capaz de generar un clima de confianza que permitiera ingresar en instituciones públicas aquellas colecciones que, por los motivos que fuere, dejaran de permanecer en manos privadas. Respecto a los archivos públicos, el análisis de la realidad no podía ser más expresivo: inexistencia generalizada. Se valoraba positivamente la presencia de archivos de entidades y organizaciones semipúblicas y muy especialmente a los archivos privados o particulares, entre los cuales (sin contabilizar ni referenciar) citaba los de prensa, los particulares de fotógrafos profesionales y los innumerables de fotógrafos no profesionales. El tercero de los elementos del estudio prospectivo al que hemos aludido hace un momento, se refería a la valoración de la historiografía producida e indicaba que ésta nunca había sido ni continuada ni coherente. Las causas de esta situación debían buscarse en las escasas facilidades que la política cultural del país ofrecía a los estudiosos e investigadores, y al reducido interés que hasta aquellos momentos había despertado la fotografía, tanto en la universidad como en otros centros de difusión cultural. Después de constatar que la investigación de la fotografía del siglo XIX en España estaba en manos de investigadores extranjeros (Lee Fontanella), se añadía el poco interés que las revistas y boletines periódicos que se habían editado hasta la época habían dedicado, en general, a la historia de la fotografía. Realizado este análisis general de la situación del patrimonio fotográfico catalán, los autores ofrecían sus propuestas a corto y largo plazo. Si no se quería asistir a la perdida irreparable y sin solución de las fotografías realizadas en Catalunya, a causa de la dispersión y la escasa atención que hasta el momento se había tenido en su conservación, se hacía imprescindible aglutinar esfuerzos y actuar de inmediato. En su

opinión, descartada por utópica la propuesta de crear un único archivo que reuniera el total de la producción fotográfica catalana, lo más adecuado sería la creación de archivos públicos de carácter comarcal y avanzar en el conocimiento real de los archivos privados existentes. Se reclamaba como necesaria la unificación del “lenguaje”, es decir, sistemas de codificación y normativas de conservación. ¿De qué fondos se nutrirían estos archivos? En primer lugar de las instituciones públicas y entidades culturales ya existentes. Seguidamente aquellos ingresos procedentes de particulares efectuados bajo la modalidad de donación, legado, préstamo, compra, etc. De manera muy correcta, e incluso pionera, se señalaba que tanto las donaciones como las adquisiciones debían de estar reguladas por un contrato de entrega y de aceptación, afirmando que sería conveniente que sin esta regulación los archivos no deberían hacerse cargo de la documentación ni adquirir ninguna responsabilidad sobre ella. Para salvar los obstáculos que podía presentar la recuperación de la información a consecuencia de esta dispersión del patrimonio fotográfico en distintos depósitos documentales, se reclamaba, y se avanzaba una propuesta elaborada por el Institut d’Estudis Fotogràfics de Catalunya, “un sistema racional de inventariar las fotografías, con un sistema unificado de codificación para que pueda existir una interrelación entre los diversos archivos instalados en Catalunya”. Después de avanzar las características básicas que debería tener todo archivo fotográfico (espacios de restauración, clasificación, conservación y archivo, reproducción y atención pública) se proponía, a partir del trabajo en red, el establecimiento de un centro de datos unificado para dar un correcto servicio a los usuarios. A largo plazo el objetivo a alcanzar sería la creación de un Museo de la Fotografía de Catalunya. Justificaban esta pretensión argumentos como los siguientes: Catalunya había sido, y era, pionera, en todos los niveles, de la actividad fotográfica en el conjunto del Estado, la inexistencia de un Museo de Fotografía era incongruente si se analizaba el gran abanico de temas a los que se dedicaban los centenares de museos catalanes, la fotografía se había convertido en un medio de comunicación altamente creativo y al alcance del gran público, con la consiguiente socialización de la producción de las imágenes, el retraso cultural de nuestro país con relación a Europa era la causa de que la fotografía no fuera reconocida en toda su importancia como hecho cultural. Un museo de esta especialidad haría que se tomara consciencia pública de la importancia de la fotografía en el siglo XX, desde el punto de vista didáctico se consideraba necesario para las escuelas y otros centros de formación y ocio, como centro de custodia y conservación de todo aquello que es característico del patrimonio fotográfico de nuestro país, y para evitar la dispersión de las colecciones privadas existentes. Un museo que, a pesar de estar ubicado en Barcelona, proponía mantener, gracias a la creación de un organismo coordinador, las colecciones cerca de los lugares donde habían sido creadas, siempre y cuando se cumplieran las condiciones de instalación,

seguridad y servicio recomendadas por el International Council of Museums (ICOM). Un Museo de Fotografía de Catalunya que estaría indisolublemente unido al Archivo Fotográfico (“puesto que el origen del Museo se halla en el Archivo”) y que, con el personal adecuado y suficiente, debería abarcar los ámbitos de custodia y documentación, conservación, investigación, exposición, difusión, animación y servicios educativos. La segunda ponencia de las Jornadas Catalanas terminaba diciendo que era responsabilidad de todos intentar que todo este conjunto de propuestas no quedara en palabras muertas sino que llegara, poco a poco pero obstinadamente, a convertirse en realidad. Una responsabilidad que debía recaer de manera muy especial en aquellos que tenían a su cargo la política cultural del país y en los miembros activos y conscientes de la comunidad fotográfica. Y acababa: ya no se pueden admitir más excusas ni actitudes pasivas. La respuesta a esta interpelación corrió a cargo del Director General de la Consejería de Cultura y Medios de Comunicación de la Generalitat de Catalunya, quien anunció que del mismo modo que se estaba trabajando en la creación inminente de un Archivo Nacional de Catalunya, también se proponían crear un Archivo Fotográfico Nacional de Catalunya para llevar a cabo una política de salvación de este patrimonio, fundamentalmente en Barcelona (sic) pero también en los otros lugares del país donde existieran fondos con riesgo de pérdida o dispersión. Con relación a los aspectos vinculados a la difusión cultural o a la propia profesión de fotógrafo, el Director General confesó abiertamente que aún no tenían suficientemente claro como podían contribuir a ello. LOS ARCHIVOS DE IMÁGENES EN CATALUNYA: BALANCE Y PERSPECTIVAS En el año 1990 tuvo lugar la primera edición de las Jornadas Imatge i Recerca, organizadas por el Ayuntamiento de Girona y que en este 2008 cumplen su décima convocatoria. La primera de las ponencias no podía ser más obligada: Els Arxius d’Imatges a Catalunya: Balanç i Perpectives.3 El autor basa su trabajo a partir de un conjunto de encuestas enviadas a un total de 228 centros públicos y privados de Catalunya: 174 de la provincia de Barcelona, 22 de la de Girona, 15 de la de Lleida i 17 de la de Tarragona. Tipológicamente se trataba de 72 Archivos (32%); 49 Museos (21,5%); 36 Bibliotecas (15,7%); 12 servicios de instituciones de carácter público (5,3%) y 58 entidades privadas o particulares (25,5%). El cuestionario enviado constaba de cinco bloques o tipos de preguntas. El primero hacía referencia a los datos identificativos del centro. En segundo lugar se solicitaba información sobre aspectos cuantitativos y tipológicos de los fondos, (volumen y tipos de soportes conservados). El tercer apartado se centraba en los aspectos cualitativos de los fondos conservados: temática principal; localización geográfica; fechas extremas y existencia o no de colecciones o series de especial relevancia. Los dos últimos aspectos pretendían recabar información acerca del tratamiento documental

�������������������������������������������������4�������� ������������������ ���������������������������������� �������!�����������8�����������

#'����������������9��:����� ������%&����'������22+�����;<*��

$5����==>>>��&����'�����=�����=���=&�������?�����?��-���5�(�

aplicado y la existencia, o no, de instrumentos de descripción para acceder al contenido de los fondos y colecciones. El número de centros que cumplimentaron la encuesta se elevó a 135, es decir un 59% del total, 7 de los cuales manifestaron no poseer documentación fotográfica. Los resultados obtenidos permitieron al autor establecer las siguientes valoraciones:4 La distribución geográfica confirmaba una obviedad. La ciudad de Barcelona reunía la mayoría de los Archivos, fondos y colecciones de fotografía que se habían localizado (37,5% del total). Con relación al volumen de fondos conservados, el autor destacaba el hecho que los Archivos cuantitativamente más importantes fuesen de carácter privado o particular: de los 18 fondos fotográficos con más de 50.000 documentos, el 61% eran privados. A pesar de la imprecisión general, el 30% de los centros afirmaba poseer fotografías anteriores al año 1900 y un 21% afirmaba tener imágenes anteriores a 1939. Respecto a la temática de los fondos la gran mayoría de los que la encuesta observaba eran de ámbito estrictamente local, es decir aquellos que, siguiendo al autor del texto, recogen información gráfica sobre urbanismo, costumbres y fiestas populares, las formas de trabajo y la vida social de las poblaciones donde se encuentran. El tratamiento documental de los fondos que reflejaba el resultado de la encuesta era bastante precario. El calificativo parcialmente era utilizado de manera general cuando se hacía constar la existencia de algún instrumento de descripción. El autor remarcaba además que en los modelos descriptivos utilizados las variaciones eran muy importantes en cuanto a modelos de fichas, descripción y análisis de las imágenes y, en general, en todo el proceso de tratamiento. Con respecto a la utilización de un sistema de clasificación, sólo el 29% de las respuestas eran afirmativas. Las consideraciones generales que se derivaban de los datos de la encuesta eran las siguientes: Destacaba en primer lugar la variedad de Archivos, centros, servicios y entidades dedicados a conservar y a intentar difundir la documentación fotográfica. Centros que, siguiendo al autor, mantenían una nula coordinación entre ellos y que trabajaban, generalmente, con pocos medios humanos y materiales. El segundo aspecto destacable era la constatación que la entrada mayoritaria de documentos fotográficos en Archivos, Museos y Bibliotecas se producía gracias a donaciones, legados u otras vías extraordinarias de ingreso. Otro aspecto que se deducía de la encuesta evidenciaba que en la documentación fotográfica existente en Archivos y Bibliotecas predominaba la visión documental/histórica de la imagen, mientras que en algunos Museos y centros privados dominaba la valoración estética o artística. En este mismo ámbito el autor afirmaba concluyentemente: pocos son los casos en los que el soporte de la imagen sea el objeto patrimonial a considerar y a conservar por si mismo. Finalmente se ponía también en evidencia la falta de una normativa referida a la organización, tratamiento y difusión de las imágenes fotográficas.

�������������������������������������������������@�0�����'���.��������������5��������������������������������'���.����������������������-�������-������

����������������������������������!���������.������������������'�������������������������A�����������

������������-����A�'���������.������������������������A������� �����������������.�����������������

.����������������'�����.�����������������������&����������������B������

De acuerdo con todos estas consideraciones, el autor reclamaba la necesidad de abordar una actuación integral sobre el patrimonio y manifestaba que el abandono y la poca atención habían sido las dos características comunes en la mayoría de los casos observados, y que ello debería mover a los profesionales a emprender una actuación inmediata y decidida para salvaguardar los fondos de imágenes existentes y para aprovechar las potencialidades culturales de este patrimonio. El texto finalizaba, y traduzco del original en catalán, apelando a la necesidad de realizar un censo/inventario de fondos de imágenes fijas de Catalunya como herramienta básica, especialmente si tenemos en cuenta que, siguiendo al autor, esta información era tan imprescindible como inexistente y que mientras se avanzaba en la adecuación y normalización de otros segmentos del patrimonio, los documentos en imagen continuaban siendo la cenicienta de muchos Archivos, Museos y Bibliotecas del país. Un censo informativo, continuaba, como paso obligado para el diseño de una actuación que, a partir del respeto a la especificidad propia de las imágenes, permitiera elaborar un sistema de organización y tratamiento que superase los diferentes métodos de la archivística, la museología o la biblioteconomía. Un método propio para conseguir el objetivo que, en opinión del autor, estaba en la mente de todos: la preservación y difusión del patrimonio en imágenes. LIBRO BLANCO DEL PATRIMONIO FOTOGRÁFICO EN CATALUNYA Dieciséis años tardó en materializarse una de las demandas planteadas en las primeras Jornades Catalanes de Fotografia, cuyo contenido hemos analizado hace un momento. Efectivamente, en 1996 se publicó un esperado Libro Blanco5 que, textualmente, pretendía establecer el estado de la cuestión, tanto respecto a la fotografía que se encontraba en los archivos de imágenes y otros fondos fotográficos públicos y privados, como aquella considerada como fotografía de autor. Ello, continuaba el texto, debería permitirnos conocer el alcance del patrimonio fotográfico y, al mismo tiempo, las carencias y los problemas más relevantes para así poder adoptar las medidas más convenientes. Otros aspectos no menos importantes, como el estudio y difusión de este patrimonio, las ayudas a la investigación y a la creación contemporánea, los instrumentos para la conservación y restauración, los aspectos legales y la proyección de la fotografía en el mercado del arte, también pretendían ser abordados en este proyecto. La recogida de información se articuló en torno a unos cuestionarios que en 17 entradas distintas querían recabar información sobre: nombre completo de la entidad; persona responsable; dirección oficial; teléfono; fecha de fundación del centro; fecha de creación del archivo de imágenes; nombre de negativos y características; nombre de positivos y características; autores; períodos; temas que contiene; sistema de catalogación; estado de conservación de los fondos; recursos financieros (adquisiciones, conservación, restauración, etc.); recursos humanos; préstamos, condiciones de exposición y reproducción; observaciones.

�������������������������������������������������,�C���5��!������$������(�����B��� ���������D���'���E�����F�����!���������� ���������� �������������

!����������"������'�������!���������22G����;����

Para las colecciones privadas, a pesar de que ninguna referencia aparece sobre ellas en el texto impreso, la información demandada se reducía a la siguiente: nombre y apellidos del coleccionista o propietario; nombre de la colección; dirección, teléfono y fax de la colección; ¿está abierta al público?; número de obras; autores; períodos representados. De hecho, y centrándonos en las colecciones públicas o dependientes de centros abiertos al público, el primer dato a constatar es la reducción de campos entre el cuestionario previsto y el resultado que acabó siendo publicado: se limitaron de 17 a 13 y, obviando aquellos que se refieren a la identificación del centro, la información cualitativa se vio reducida al número de imágenes negativas y positivas, los autores, los períodos y los temas tratados. (Véase anexo núm. 1) Las encuestas mencionadas se enviaron a partir de noviembre del 1993: de las 232 tramitadas se recibió respuesta de 106 centros, hasta febrero del 1996, que son los que figuran en las fichas publicadas en el Libro Blanco catalán. De ellas, en 14 casos no indican o es imposible determinar el volumen y características de la documentación fotográfica custodiada, con lo cual los datos debieron establecerse a partir de la información procedente de 92 centros. A pesar de que el estudio publicado no menciona este dato, el número total de imágenes fotográficas que estaban custodiadas en los distintos centros que respondieron la encuesta era el siguiente: negativos, 7.343.840; positivos, 2.601.660. Sorprende que este dato que debería ser uno de los clave en cualquier libro blanco, se omitiese en el momento de su publicación y, consecuentemente, no fuera sometido a ningún tipo de valoración. Quizás ayude a comprenderlo el hecho de que la simple suma de los fondos documentales que acreditaban poseer 4 de los centros encuestados (Arxiu Fotogràfic de l’Arxiu Històric de la Ciutat de Barcelona; Arxiu Nacional de Catalunya; Arxiu d’Imatges de l’Ajuntament de Girona y la Fundació Institut Amatller d’Art Hispànic – Arxiu Mas) suponían el 74% del total de negativos y más del 50% de los positivos. O lo que es lo mismo, estos cuatro centros indicaban poseer el 68% del total de patrimonio fotográfico catalán. Huérfanos de cualquier comentario sobre esta remarcable circunstancia, el Libro Blanco ofrece una valoración general (no exenta de algunos tópicos) sobre la situación de los archivos de imágenes en Catalunya y destaca el papel que hasta aquel momento habían ejercido algunos archivos y también fondos fotográficos privados. Su coordinadora, pero, ya indica algunos elementos importantes que denotan el estado real de la situación del patrimonio fotográfico catalán: sería imprescindible disponer de un modelo de ficha común a todos los archivos si se quiere que la interconexión no sea simplemente una quimera, es necesario establecer una terminología, un glosario específico, es preciso continuar la discusión y la reflexión sobre la digitalización de los archivos, falta un banco de datos informatizado que reúna información sobre el contenido de todos los archivos que hay en Catalunya con la finalidad de dar un buen servicio al usuario, falta personal especializado que pueda determinar la autoría de las fotografías y aportar datos sobre las imágenes, es necesaria una formación específica,

se requieren presupuestos adecuados para que los archivos puedan desarrollar su función. El análisis sobre la situación del patrimonio fotográfico documental catalán añadía que prácticamente no servía de nada tener fondos fotográficos sin catalogar y almacenados sin unas condiciones mínimas de conservación. Este, indicaba, es el problema principal de todos los archivos (fuesen de la Generalitat, municipales o privados): la falta de dotaciones presupuestarias adecuadas. Con respecto a la conservación y restauración del patrimonio fotográfico, el análisis no podía ser más contundente: se puede decir, afirmaba la coordinadora, que en Catalunya no hay personal especializado ni recursos económicos suficientes para asumir el gasto que genera una conservación y una restauración correctas y, lo que es más grave, ni tan solo existe la posibilidad de acceder a una formación adecuada. Las conclusiones del Libro Blanco reiteraban que, en opinión de su coordinadora, ninguno de los dos grandes temas englobados en el concepto patrimonio fotográfico (conservación – difusión y creación), no gozaban de una situación plenamente normalizada y que era urgente adoptar medidas que permitieran avanzar hacia la definitiva normalización aprovechando las estructuras existentes, reciclándolas cuando ella fuera necesario y creando de nuevas para suplir los vacíos institucionales. Abundando en lo dicho el diagnóstico era el siguiente: faltaba personal especializado y adecuadamente formado, faltaban directrices para la conservación y la catalogación. Era urgente establecerlas, publicar libros y manuales sobre temas de conservación, catalogación y tratamiento de los materiales fotográficos, era necesario crear un banco de datos informatizado que reuniese información sobre los contenidos y sobre los fotógrafos catalanes (biografía, exposiciones, bibliografía), si se quería poner a disposición pública el patrimonio fotográfico de los archivos, la fotografía de autor era prácticamente inexistente en los fondos públicos, estaba pendiente un estudio serio y completo sobre la historia del medio (tanto desde el punto de vista técnico como estético) en Catalunya. Por ello era necesario recuperar los fondos fotográficos (integrados tanto por negativos como por tirajes originales) para proceder a su conservación, catalogación, estudio y difusión mediante publicaciones y exposiciones, se debía impulsar sin más retraso la investigación y la reflexión teórica, como aspectos directamente relacionados con el estudio y la difusión del patrimonio. Era importante avanzar en la creación de un corpus teórico (prácticamente inexistente) y por ello se deberían ofrecer ayudas para fomentar la investigación así como revisar los programas de estudios universitarios que se ofrecían en aquel momento. AZIMUT: INVENTARIO DE ARCHIVOS FOTOGRÁFICOS DE CATALUNYA El primer, y hasta ahora único, intento de sistematizar en una base de datos la información relativa a los archivos que disponen de fondos fotográficos en Catalunya y

ofrecerla desde la red, corresponde al año 1998 y fue fruto exclusivo de la iniciativa privada6. Azimut Serveis Informàtics y más concretamente su Departamento de Sistemas Documentales, se propuso trabajar con la intención de publicitar las temáticas de centenares de archivos públicos, dependientes de las diferentes administraciones y ámbitos de gobierno. La misma página web informa que la falta de datos en el momento de cerrar lo que entonces se pensaba que sería la primera edición, estaba directamente relacionada con la propia situación de los fondos fotográficos, muchos de ellos sin organizar. El objetivo o intención de aquella propuesta era la de abrir cada vez más la oferta de imágenes al mundo editorial y de la comunicación y por ello, al lado de los archivos públicos se incorporaba información de centros privados, los de ámbito comercial y la de los profesionales de la fotografía. El anexo núm. 2 muestra el contenido de la información recogida para un total de 168 archivos presentes en la base de datos: 130 correspondientes a entidades públicas y privadas (83 de Barcelona; 22 de Girona; 16 de Tarragona i 9 de Lleida); 16 de agencias y empresas y 22 fotógrafos profesionales. Los datos que se presentan son los habituales en este tipo de proyectos: identificación del centro y de sus responsables; total de imágenes y en que soportes; temas; cronología; proceso de digitalización e informaciones diversas (modalidad de acceso y aspectos más relevantes). A pesar de que, como ocurría también en el Libro Blanco, en este caso tampoco se dan datos totales del número de imágenes existentes en Catalunya, la suma de los datos comunicados eleva la cantidad de fotografías a 14.471.797, es decir 4,5 millones más con relación a las expresadas en el mencionado Libro Blanco publicado sólo dos años antes. Desgraciadamente los índices temáticos, toponímicos y onomásticos anunciados, se hallan en construcción desde el mismo año 1998 y las actualizaciones mensuales que se pretendían hacer a lo largo del año 1999 tampoco fueron posibles. No obstante, debemos agradecer a sus impulsores, independientemente de la vinculación de este proyecto a la comercialización de un programario de gestión de documentos fotográficos, la iniciativa de ofrecer este inventario y, en todo caso, dejar constancia del carácter no sólo pionero sino exclusivo hasta la fecha de esta iniciativa. II JORNADAS CATALANAS DE FOTOGRAFÍA Del 14 al 20 de abril de 2008, la Universidad Rovira i Virgili de Tarragona acogió lo que se acordó en llamar SCAN, Manifestación Fotográfica en Catalunya7. Según rezaba la información de la convocatoria del evento, el Departamento de Cultura y Medios de Comunicación de la Generalitat de Catalunya, mediante la Entidad

�������������������������������������������������G�5����==>>>��������-���'=��=��������5�'��������'�����������������'B�������A����������������%�B����

����5�$������(��%�-���E�����F�������!����������#�A�������H%�-���E�����F����DIB�����D�A�������

!���������� ����������%/'�����223���*+����;�5����==�������*�����������=����=5�'���5�J�K���L���K&��������

Autónoma de Difusión Cultural, consciente de la necesidad de un espacio de reflexión, debate y visibilidad en el ámbito de la fotografía y la imagen, puso en marcha este proyecto con la pretensión de ofrecer un marco de diálogo, así como de tomar el pulso de lo que hoy en día, en nuestro país y en el mundo, representa el nuevo contexto de la fotografía y la imagen. Dotada de un comité artístico integrado por seis personas, la que los organizadores llamaron edición cero de SCAN debía permitir al Departamento de Cultura y Medios de Comunicación de la Generalitat, un diálogo con especialistas, creadores y colectivos y reconsiderar lo que debería ser un encuentro periódico en el campo de la fotografía y la imagen en Catalunya. La oferta SCAN 08 incluía la realización de distintas exposiciones, conferencias, coloquios, un ciclo de cine temático entorno a la fotografía, un diálogo virtual y presencial con el título la ubicuidad de la imagen y, como aspecto muy relevante, las II Jornadas Catalanas de Fotografía. Veintiocho años después de su primera convocatoria, las Jornadas se incorporaban a SCAN “con el objetivo de crear un espacio para la reflexión permanente sobre el estado actual de la fotografía en Catalunya en ámbitos de análisis diversos: el patrimonio y el coleccionismo, la investigación, la enseñaza, la creación, la difusión y la crítica, la fotografía documental, el fotoperiodismo y el impacto de las nuevas tecnologías. Estas jornadas constituyen el punto de partida para futuros estudios especializados”. Para analizar este conjunto de aspectos, se crearon seis mesas integradas por distintos miembros que elaboraron un estudio sobre la temática propuesta y que fue expuesto durante la celebración de las mencionadas II Jornadas. Los ámbitos temáticos fueron los siguientes: Fotografía documental y periodismo; Investigación, publicaciones y difusión; Fotografía y nuevas tecnologías; Mercado y coleccionismo; La fotografía en el proceso educativo. Estado y alternativas y El patrimonio fotográfico a debate. Centrándonos en este último aspecto, que es el que nos ocupa más directamente en la ponencia que estamos redactando, la información previa a la Mesa informaba que “el patrimonio fotográfico en Catalunya vive un período de indefinición, probablemente a causa de la falta de referentes globales como los que son habituales en otros países. A finales de los años noventa, y después de la edición del Llibre Blanc del Patrimoni Fotogràfic a Catalunya, se pudo constatar una reorientación por parte de algunas instituciones hacia la creación de colecciones fotográficas. Actualmente se vuelve necesario un nuevo análisis de la situación y la incorporación de nuevos planteamientos que puedan ofrecer respuestas”. Teniendo en cuenta que las ponencias y las conclusiones de las mesas, las conferencias, las comunicaciones libres y los debates serán publicados probablemente en el mes de noviembre de 2008, desconocemos aun cuál es la valoración real (más allá de los tópicos laudatorios de cualquier clausura) que del acontecimiento han hecho los organizadores y aquella que podremos hacer las personas interesadas en este ámbito de gestión del patrimonio documental cuando tengamos ocasión de valorar los documentos prometidos.

A pesar de ello, y sin duda atribuible a la falta de información y difusión, lo objetivamente constatable fue la escasa presencia de los responsables de gestionar el patrimonio fotográfico documental catalán en la convocatoria de estas segundas Jornadas. Sorprende también, y quizás ayude a comprender lo expuesto anteriormente, que no estuvieran allí los responsables directos de gestionar el patrimonio documental de la Generalitat de Catalunya. Desde el punto de vista positivo remarcar el mero hecho de la iniciativa y desear que ésta, después de los ajustes y la búsqueda de las complicidades que sean necesarias, se consolide en beneficio del patrimonio fotográfico catalán. 1980-2008. APROXIMACIÓN A UN BALANCE Vamos a centrarnos de inmediato en el análisis de estos textos precedentes y a comentar los aspectos vinculados al patrimonio fotográfico documental. Antes, pero, un artículo publicado en 20068 permite aproximar una valoración sobre la situación en Catalunya en aquellos aspectos que deberían configurar una real política cultural sobre la fotografía. El escaso eco de la celebración del 25 aniversario de las I Jornadas Catalanas de Fotografía, lleva a los autores a interrogarse si vivimos en un mundo en donde, de manera creciente, la fotografía pasa desapercibida a pesar de su innegable popularidad y su protagonismo en la escena artística. En su opinión, que compartimos, en las Jornadas de 1980 se intentó establecer un estado de la cuestión y un programa estratégico para la construcción, durante los años sucesivos, de las instituciones para la fotografía en el campo artístico: la educación, la crítica y la historiografía, los espacios expositivos, las políticas culturales, el patrimonio, el mercado y el coleccionismo. El artículo, a continuación, desgrana y valora la evolución de algunos de estos aspectos en los últimos veinticinco años. Por lo que se refiere al ámbito educativo y formativo, constatan una ampliación de la oferta y demanda vinculada a la creación de nuevas universidades y facultades de comunicación y periodismo. Ello unido al surgimiento de diversas escuelas privadas, permite sostener a los autores que en general el campo formativo se ha consolidado de manera paralela a un mercado laboral con necesidades crecientes en el ámbito audiovisual. A pesar de todo, en lo que se refiere al sector universitario faltaría mucha más investigación, más formación de tercer ciclo y la creación de departamentos de historia del arte que se ocupasen de la fotografía y atendieran el campo de la teoría, la crítica y la historiografía. Con relación a estos dos últimos aspectos, crítica e historiografía, constatan una evolución gracias a la recuperación del patrimonio mediante exposiciones y catálogos, pero tildan el crecimiento de moderado e insuficiente. Afirman: la producción discursiva es el punto más débil de la estructura institucional de la fotografía. “Aun estamos faltos de una historia de la fotografía a la que considerar obsoleta”.

�������������������������������������������������3�E�����B������8���M�B�����8����M�N����&���8�������������������������������� �������� �����O�������

���!�����������D����$4+����'��/���*++G(����4�

Respecto al mercado y al coleccionismo indican que des de los años 1990 la centralidad de la obra fotográfica en el mercado no ha dejado de crecer: “la fotografía ha pasado de ser la criada a ser la protagonista del mercado artístico”. Esta favorable situación ha permitido la creación de fundaciones privadas de fomento del coleccionismo fotográfico9 que a menudo van por delante del coleccionismo público y de los museos. Museos sobre los cuales detectan, de manera simultánea, avances y déficits. Entre los primeros sitúan la apertura (1996) del departamento de fotografía del Museu Nacional d’Art de Catalunya (MNAC), a pesar de que su retraso histórico en relación a este tema es difícilmente obviable, cuenta con exiguos presupuestos para adquisiciones y ha nutrido sus fondos fotográficos gracias a donaciones y depósitos: “En estas condiciones es difícil construir una colección significativa”. A partir del año 1982 y como consecuencia de las repetidamente mencionadas Jornadas Catalanas, la política de exposiciones fotográficas en Catalunya no se podría comprender sin la celebración bienal de la Primavera Fotográfica. El festival, que presentaba más de un centenar de exposiciones de manera simultánea en todo el país, sólo en los primeros años estuvo exento de polémica10 y terminó por ser desmantelado por la Consejería de Cultura del gobierno catalán en el año 2004, sin ofrecer ninguna otra alternativa. La conclusión que Fontcuberta, Ribalta y Naranjo exponían en su artículo era la siguiente: Veinticinco años no han pasado en vano, pero la situación en Catalunya continuaba siendo precaria y frágil. Reclamaban un debate público sobre la fotografía y una visión compleja de conjunto hacia el sector por parte de las instituciones culturales. Una acción y un discurso sobre los cuales se pudiera empezar a hablar y que contribuyeran a la consolidación de la cultura fotográfica. La brevedad del artículo periodístico no permitió a los autores hacer un balance del aspecto que estamos tratando en nuestra ponencia, es decir del patrimonio fotográfico documental. Volveremos más adelante a ello, pero ahora lo que nos interesa comentar es cómo valoran este aspecto los cuatro textos11 que hemos analizado y que nos han servido de estructura discursiva.

�������������������������������������������������2�0�A������&�'����E�������EP6P�!P��!6%N#%�$>>>�������������(���+�������������������8����E�����B�����������D����$*+<+,<�223(�$���(Q���D�'�A����5�������������B���

����'�������������������/��������'��/����������������������������������������������-���A�����B��������

���������'���������������'��������'��/������R7��B��������������������������D�'�A���������������

���'�'����� .��� �����&�� ��� ��'��������� ��� ��� ����������� ���������� ��� ���'�'����� ��� ������ ����� ��� ���

�����������������������S� ��������������7������ �� �������������������%��.����T�&��������������� ����

�����B���U�%�����������������.�������'�����'������������'�������������.��������������B�������������

����� ���B�B��� ��� ������ ������� ��� ��� ������������ ���.��� ��� ��� ������� 5������������ �������� �� ����

'I������� ���������� �������M� ������� �������������� ��� ������� $���(� ��� ����� .��� ��� ������� ���� ����A��� ���

������������������������������&�����'�������A���S�������������������"������'��������!����������������

�����������������7�����������������������-������������������������D�����������������.������D�'�A����

�����������������������������������������������������.�����B�����.����������������Q��

������������A�������*G�����B������*++@�������'�'�����������8����E�����B��������'�B���������������

���D�'�A����E�����7�����V0��5����5��.����������������������������!������ �������������������5��

����������.�������������������������������������%���������������5���.�������������������������/��������

�������������A��������B��������������������������%�'�����������������.�����������������������'�����

��������������.��������A��������������������B�M��5��������-�B����������.���'7��������A�����������W�����������'�'������������������������������������5����B���������������-���.�����B�����A������������##�

8��������!������������E����������.���5�'���'���������

Como ya hemos mencionado, las Jornadas del año 1980 apostaban por la creación de un organismo que dedicara sus esfuerzos a la protección, catalogación y difusión del patrimonio fotográfico, se pedía la elaboración de un Libro Blanco de la Fotografía en Catalunya y se reclamaba una homogenización en su tratamiento y descripción. Otros aspectos claves demandados eran la creación de una red de archivos comarcales, el fomento y regulación de donaciones y cesiones, la creación de una base de datos unificada y la de un Museo de la Fotografía de Catalunya. Diez años después, el segundo de los textos analizados aportaba un primer inventario en donde se destacaba la variedad de centros que en Catalunya custodiaban documentación fotográfica y se constataba el aun escaso interés en su conservación. Se insistía nuevamente en la necesidad de homogeneizar el tratamiento y organización de las imágenes y se reclamaba finalmente la elaboración de un censo-inventario de los fondos y colecciones existentes en el país. Los ecos del mismo discurso siguen oyéndose dieciséis años después. El Libro Blanco del 1996, si bien intenta aportar el reclamado inventario de centros custodios de documentación fotográfica,12 apela de nuevo a la necesidad de homogenización del tratamiento documental y terminológico, insiste en la inexistencia de una base de datos unificada y en la falta de personal especializado, presupuestos, formación. Reclama también la elaboración de una historia de la fotografía de Catalunya.13 Que la primera y hasta hoy única base de datos existente en Catalunya sobre los distintos centros que conservan documentación fotográfica sea debida a la iniciativa privada, es extraordinariamente meritorio por lo que conlleva como proyecto individual pero revela también el escaso interés desde la iniciativa pública. El proyecto está congelado e incompleto desde hace diez años y no parece esperarle un futuro demasiado prometedor. Vemos, por tanto, que de forma recurrente se repiten, casi de manera idéntica, las mismas valoraciones y las mismas reivindicaciones. ¿Significa ello que todo sigue igual e inalterable a medida que pasan los años? La respuesta es evidentemente negativa e intentaremos argumentarla a partir del análisis de unos cuantos casos particulares. Aquello que permanece bastante inalterable es la falta de planificación general: nadie quiere atar desde arriba. En un artículo publicado en el año 1998,14quien suscribe este texto se preguntaba, referido a la gestión del patrimonio fotográfico catalán: “¿Quién, con atribuciones para hacerlo, planifica y programa, ni que sea a nivel intelectual, lo que debería ser la estructura del sistema de archivos y centros gestores de documentación en imagen?” Y añadía: “No parece ser, por las actuaciones realizadas hasta ahora, que los

��������������������������������������������������*����������A���������.��������A�����������/�������R�������������������������!���������� ����X������

��������*,�������%�����:�������H�-������!������������������ ����������O������������R�����E�������

R������3��*++4�����*2<,G��!�'���&�'���������A�������������������������������������A������ ������

��������������'������ ������%&����'������� �������222��**;���������������������

>>>��&����'�����=�����=���=������?����'��5��6�'B���0�����R���6�������#'��������������������������

������'B�'����������Y��������������F�.����� ������%�-��!�'���������� �-��'����F��*++G��4��������'������B��A�������������������������������*+++����������B�������������#���������������

9��:���������E�����������!������������������������� �������������>�������������4,;�����@� �������8�����E����������%������� ���������������� ������������H%���������H%�-A�������!����������

@;�$&���<�����'B�����223(�

organismos con responsabilidad sobre estas cuestiones, tanto a nivel nacional como estatal, adopten un papel pionero y promuevan, además del diseño de lo que tendría que ser la política de actuación en este sector, propuestas que tiendan a unificar y normalizar criterios en los campos de la descripción, el tratamiento, la instalación, la conservación, el acceso y la explotación de esta documentación. Sin metodologías de trabajo consensuadas y sin tecnologías de tratamiento de la documentación que tiendan a la homogeneización, difícilmente serán compatibles las diferentes opciones planteadas y mal podremos aplicar una correcta política de gestión más allá del reducido ámbito de una archivo o de un centro determinado”. La conclusión era bastante determinante: “En estos momentos, (1998) los organismos responsables no sólo no han homologado programas informáticos, ni validado sistemas de descripción15, ni apostado por alguna de las nuevas tecnologías que nos ofrece el mercado, en un intento de ordenar y dar coherencia, sino que en muchos casos desconocen la localización de los fondos, su volumen o su estado de conservación”. CENTROS GESTORES DEL PATRIMONIO FOTOGRÁFICO DOCUMENTAL EN CATALUNYA. BREVE SELECCIÓN TIPOLÓGICA Y TERRITORIAL Sin ninguna pretensión de exhaustividad, imposible por otra parte en el marco de esta ponencia, y sin ningún ánimo cualitativo ni cuantitativo, ofrecemos, como simple muestra, una presentación y un análisis de siete centros activos en Catalunya. Su elección no ha sido realizada al azar sino que pretende representar un ejemplo tanto desde el punto de vista territorial como de la diversidad de adscripción de estos centros. Por ello en primer lugar se presenta la información16 del Arxiu Nacional de Catalunya, puesto que su actuación se extiende al conjunto del territorio catalán. Atendiendo a este criterio territorial hemos seleccionado un centro representativo de cada una de las cuatro demarcaciones catalanas (Girona, Barcelona, Lleida i Tarragona). En cuanto a su adscripción, y a pesar de que la mayoría de ellos pertenecen al sector público, hemos incorporado también un perteneciente a una fundación privada y otro dependiente de una entidad asociativa ��������������������������������������������������,����5��5�������������������N��'�����"��������%�-A���������!���������$NP"%!(�*++;�������B��7�

����������������'��/��������������������������������������7�����$ ����������"�������!��������

R�&�������!�'��������*++;��*3@���( �G�#����'�������������������������������>�B�����'����<��&�������*++3��0�������������'���������

������������������A����������������������������������'���������'����������'�����7����������A�����

.��������������������

NOMBRE: ARXIU NACIONAL DE CATALUNYA (ANC) DIRECCIÓN URL: No específica. Accesible a partir de: www.gencat.cat/ ADSCRIPCIÓN: Pública – Generalitat de Catalunya MISIÓN/OBJETIVOS: El Área de Fondos de imágenes, gráficos y audiovisuales tiene como funciones velar por la recuperación, tratamiento y custodia de los documentos visuales y sonoros, en sus diversos soportes; colaborar en el establecimiento de los criterios y en la fijación de la normativa técnica para el tratamiento archivístico de los fondos; elaborar los instrumentos de descripción; proponer las acciones necesarias para la adecuada conservación de sus fondos y cooperar en su divulgación. TOTAL FONDOS: 2.000.000 de fotografías, aproximadamente TEMÁTICA: Catalunya ACCESO: Fondos descritos en un 15 %. El acceso y la reproducción de este material está sometido a la normativa legal y al reglamento interno del archivo. EXPLOTACIÓN DE LOS FONDOS: Asumida por el propio centro SERVICIOS: Los generales del ANC: Consulta de fondos fotográficos, presencialmente y a través de Internet; Información y referencia; Biblioteca y Hemeroteca Auxiliar; Restauración; Servicio didáctico; Sala de conferencias; Sala de exposiciones; Servicio de reproducción; Visitas en grupo ACTIVIDADES: Publicaciones: Si Exposiciones: Si Recursos en web: No Formación: No

NOMBRE: CENTRE DE RECERCA I DIFUSIO DE LA IMATGE (CRDI) DIRECCIÓN URL: www.ajuntament.gi/crdi ADSCRIPCIÓN: Pública – Ayuntamiento de Girona MISIÓN/OBJETIVOS17: Conocer, proteger, fomentar, ofrecer y divulgar a la ciudadanía el patrimonio documental en imagen de la ciudad de Girona. TOTAL FONDOS: 3.686.249 de fotografías TEMÁTICA: Ciudad de Girona y comarcas ACCESO�� Fondos descritos en un 90%. El acceso al CRDI y al material que se custodia en el mismo es libre y gratuito, con las únicas restricciones contempladas por la legislación vigente y, si procede, en los contratos de cesión de la documentación al Ayuntamiento de Girona. Las condiciones de uso de la documentación en imagen, especialmente en lo que concierne a su reproducción con finalidad de utilización pública están reguladas por las condiciones generales del centro y por las fijadas en los contratos de cesión de la documentación al Ayuntamiento de Girona, en función de los derechos de autor exigibles, de su vigencia y de quien sea el posesor.� EXPLOTACIÓN DE LOS FONDOS: Asumida por el propio centro SERVICIOS: A entidades y particulares: Identificación y datación de procedimientos y soportes fotográficos i del contenido icónico de les imágenes. Tratamiento documental de fondos y colecciones: clasificación, descripción, indexación, etc. Proceso de digitalització de documentos en imagen Preservación y conservación de materiales fotográficos: sistemas de instalación, manipulación de materiales, condiciones ambientales de almacenamiento, condiciones para la exposición, etc. Gestión de derechos de propiedad intelectual: cesión de derechos, autorización de usos, condiciones especiales de uso, etc. Asesoramiento en la organización y gestión de fondos y colecciones en imagen: Demostraciones de la aplicación informática ApcImatge, desarrollada por el CRDI y ApcSoft, para el tratamiento informatizado de los fondos. Visitas concertadas al centro para escolares y grupos, y también para el público y técnicos especializados.

��������������������������������������������������;�D�����������������������������������-���I'��4���������'������'�����������B&��A�����������������

!�����������������"�����������#'�����$!"#(����������������%�����'�������� ��������2����

�����'B�������22;�

Información sobre fotógrafos, editores, coleccionistas y productores de fondos en imagen. Información general a los usuarios de forma presencial, por teléfono, por fax, por correo postal y por correo electrónico. �

�Con relación a sus fondos: Orientación especializada en la consulta de fondos. Consulta de fondos especializados en el ámbito de Girona: de instituciones públicas, de fotógrafos profesionales y aficionados, de galerías fotográficas, de prensa y medios de comunicación, y fondos personales y familiares. Consulta de documentos audiovisuales y sonoros. Reproducción de fotografías y películas en formato analógico y digital. Gestión de derechos de la propiedad intelectual de fondos custodiados por el Ayuntamiento de Girona. Biblioteca especializada. Con relación a las actividades: Publicaciones sobre fotografía, historia de la fotografía, trabajos técnicos y edición de audiovisuales. Exposiciones de fotografía y proyecciones cinematográficas. Organización bienal de les Jornadas Imatge i Recerca para el debate y la reflexión entorno de la imagen. Cursos y talleres de formación dirigidos a profesionales y a estudiantes. Colaboración en la realización de actividades de difusión (exposiciones, publicaciones, proyecciones, etc.) y de formación entorno de la imagen. ACTIVIDADES: Publicaciones: Sí Exposiciones: Sí Recursos en web: Sí Formación: Sí

NOMBRE: ARXIU FOTOGRÀFIC DE L’ARXIU HISTÒRIC DE LA CIUTAT DE BARCELONA (AFAHCB) DIRECCIÓN URL: No específica. Accesible a partir de: www.bcn.cat/arxiu/arxiuhistoric ADSCRIPCIÓN: Pública - Ayuntamiento de Barcelona MISIÓN/OBJETIVOS: Recoger, conservar, organizar, describir y difundir los fondos fotográficos de carácter histórico del Ayuntamiento de Barcelona, así como de los fondos y colecciones privados que sean de interés para la historia de la Ciudad y de la fotografía TOTAL FONDOS: 2.000.000 de fotografías, aproximadamente TEMÁTICA: Especialmente ciudad de Barcelona ACCESO: Fondos descritos en un 10%. La consulta de los fondos se encuentra sometida a las Normas de acceso, consulta y reproducción de la documentación del Arxiu Històric de la Ciutat. EXPLOTACIÓN DE LOS FONDOS: Empresa privada: www.digitalbank.es/ahc/ SERVICIOS: Consulta de fondos fotográficos; Biblioteca auxiliar especializada en fotografía; Servicio de información y documentación; Reproducción fotográfica del fondo; Actividades de difusión del patrimonio fotográfico, así como de la historia de Barcelona y de la fotografía; Visitas comentadas para grupos universitarios y de investigación organizados ACTIVIDADES: Publicaciones: Sí Exposiciones: Sí Recursos en web: Sí Formación: No

NOMBRE: SERVEI D’AUDIOVISUALS DE L’INSTITUT D’ESTUDIS ILERDENCS (IEI) DIRECCIÓN URL: www.fpiei.es/IEI35.HT ADSCRIPCIÓN: Pública – Diputació de Lleida MISIÓN/OBJETIVOS: Documentar gráficamente las distintas actividades culturales de la institución; Seguimiento de las obras de campo que realiza el Servicio de Arqueología; Dar soporte técnico o documental a las distintas instituciones que lo soliciten TOTAL FONDOS: No se especifican TEMÁTICA: Actos culturales y exposiciones que tengan lugar en la sede del IEI, diferentes actuaciones arquitectónicas y arqueológicas realizadas por el servicio de arqueología de la institución. También fotografías sobre la Seu Vella (Antigua Catedral) de Lleida y documentación fotográfica sobre deporte en las comarcas de Lleida. ACCESO: No se especifica EXPLOTACIÓN DE LOS FONDOS: Asumida por el propio centro SERVICIOS: Consulta de fondos; Reproducción, Exposiciones fotográficas de periodicidad anual ACTIVIDADES: Publicaciones: No se especifica Exposiciones: Sí Recursos en web: No Formación: No

NOMBRE: CENTRE DE LA IMATGE MAS IGLESIAS. REUS (CIMIR) DIRECCIÓN URL: www.museus.reus.cat/cimir ADSCRIPCIÓN: Pública – Ayuntamiento de Reus (Tarragona) MISIÓN/OBJETIVOS: Preservación, estudio y difusión del patrimonio visual, tanto documental como artístico. Dotar al ámbito de la fotografía de un centro de trabajo propio, autónomo y que funcione como un servicio público TOTAL FONDOS: Aproximadamente 25.000 fotografías TEMÁTICA: Especialmente ciudad de Reus. Incorpora también un importante fondo artístico fruto de las convocatorias de premios de fotografía contemporánea (Premios Reus y Premio Fotosport) ACCESO: No se especifica EXPLOTACIÓN DE LOS FONDOS: Asumida por el propio centro SERVICIOS: Consulta orientada de los fondos; asesoramiento a particulares en relación a las necesidades sus fondos o colecciones; establecimiento de estrategias de gestión de derechos de propiedad intelectual ACTIVIDADES: Publicaciones: Sí Exposiciones: Sí Recursos en web: Sí Formación: Sí

NOMBRE: ARXIU FOTOGRÀFIC DEL CENTRE EXCURSIONISTA DE CATALUNYA DIRECCIÓN URL: No específica. Accesible a partir de: www.cec-centre.org/node/31 ADSCRIPCIÓN: Asociación. Entidad Cultural y Deportiva MISIÓN/OBJETIVOS: Derivada de la propia creación del CEC. El Centre Excursionista de Catalunya, denominado en su fundación en 1876 Asociación Catalanista de Excursiones Científicas, hacia constar como primer objetivo en sus estatutos iniciales fomentar las excursiones por nuestra tierra para hacer que sea conocida y querida, y también publicar los trabajos resultantes de estas excursiones, crear una biblioteca, un museo y archivos. TOTAL FONDOS: 300.000 fotografías, aproximadamente TEMÁTICA: Aspectos geográficos y paisajísticos de Catalunya y de otras partes del mundo. También geología, botánica, arqueología, arquitectura, folklore, etnología, deportes, etc. ACCESO: Fondos descritos en un 45 %. Abierto a socios, no socios y entidades EXPLOTACIÓN DE LOS FONDOS: Asumida por el propio centro SERVICIOS: Consulta de fondos. Reproducción ACTIVIDADES: Publicaciones: Sí Exposiciones: Sí Recursos en web: No Formación: No

NOMBRE: ARXIU FOTOGRÀFIC DE L’INSTITUT AMATLLER D’ART HISPÀNIC18 DIRECCIÓN URL: No específica. Accesible a partir de: www.amatller.org ADSCRIPCIÓN: Fundación privada MISIÓN/OBJETIVOS: Como Fundación especializada en el estudio del arte hispánico, nuestro objetivo es poner a disposición de investigadores y documentalistas todo nuestro fondo gráfico, para ser consultado con proyección a la preparación y posterior realización de publicaciones, exposiciones, documentales, etc., dirigidos a divulgar el patrimonio artístico, así como a trabajos de restauración de monumentos, edificios y bienes muebles. Disponemos también de un importante fondo gráfico dedicado a etnografía, folklore, así como a vistas de ciudades y pueblos. Al tratarse de negativos realizados en su mayoría con anterioridad a 1960, en estos momentos su consulta tiene también la misma proyección que la antes descrita, con carácter divulgativo para la recuperación histórica de muchos de los diversos municipios que configuran nuestra geografía. Para poder cumplir con estos objetivos, nuestra misión específica es la conservación del fondo de negativos, actualmente en proceso de ser digitalizado. TOTAL FONDOS: 350.000 negativos, con sus correspondientes fichas gráficas. TEMÁTICA: Arte hispánico: arquitectura, pintura, escultura, orfebrería, manuscritos, tejidos, etc. Vistas de ciudades y pueblos, etnografía y folklore. ACCESO: Libre EXPLOTACIÓN DE LOS FONDOS: Asumida por la misma Fundación SERVICIOS: Consulta del fondo fotográfico, que se complementa con el bibliográfico a través de la Biblioteca instalada en la misma Fundación. Reproducción de fotografías, que pueden adquirirse en formato CD, papel o a través de envío electrónico. ACTIVIDADES: Publicaciones:Si Exposiciones: SI Recursos en web: No Formación: No

��������������������������������������������������3��%�����/��������F���%�'�/�������������#�������%'��������Z%���9��F�����������B��������

Como hemos indicado al inicio de este capítulo, esta relación de centros que acabamos de presentar sólo pretende ser una muestra de las distintas experiencias que se desarrollan en Catalunya. Cierto es que los equipamientos seleccionados suman un total cercano a los ocho millones de fotografías y, consecuentemente, su influencia y capacidad de actuación es más que notable. No pretendemos en los párrafos que siguen hacer un análisis exhaustivo de las características de cada uno de estos equipamientos, información, por otra parte, accesible (aunque menos de lo deseable) desde las respectivas páginas web. El objetivo es remarcar aquellas líneas de actuación que hicieran posible extraer modos y prácticas de trabajo que nos permitieran dibujar futuras estrategias de trabajo conjunto. Con relación a uno de los temas más importantes, es decir la descripción de los fondos para posibilitar el acceso a la información contenida en ellos, se puede afirmar que se ha avanzado de manera considerable en estos últimos años, pero el camino a recorrer es aun largo. Lo realmente remarcable es la inexistencia de estrategias homogéneas de gestión documental: cada centro utiliza su propio método y no se intuye fácil pactar el establecimiento de programas informáticos de uso generalizado que permitieran conocer e intercambiar información sobre los distintos fondos y colecciones fotográficas.19 Otro aspecto en el cual la mejora ha sido evidente es el referido a la explotación de los fondos fotográficos. La mayoría de centros optan por asumir directamente esta función, pero creemos interesante la propuesta del Arxiu Fotogràfic de l’Arxiu Històric de la Ciutat de Barcelona (AFAHCB) de externalizarla en una empresa privada. En todos los casos están claras las tarifas y precios de reproducción y, en esto el avance con respecto al pasado es muy claro, los derechos de autor derivados de la legislación sobre propiedad intelectual son generalmente asumidos tanto por los gestores como por los usuarios de los distintos centros.20 Los centros analizados presentan también una lista de servicios que pueden prestar a sus usuarios. El simple hecho de establecerla ya supone una mejora y un compromiso (que debería materializarse en la correspondiente carta de servicios21), pero sería deseable que se ahondara más ellos para intentar que la ciudadanía conociera con

��������������������������������������������������2�����������������������������������'���������������'��%D!#'��������������������������!���������

��������"�����������#'�����$!"#(���.���5��������.�������������������������������&���������

��������*+����������B���������������'��/������������������%��������D���'���!���������"������H%������

#�����'����������������A��������� ������%&����'������� �������223��@3����������B�������������������

����������-���������%���������H%�-A�������!����������������%�����������R���:��������!��������������

����������D������������������#'������E������������!����������������A����������������������������

���&��������������������������*�������������&�'�����>>>��&����'�����=�����=����'����=�����?���A���?��������

exactitud que es aquello que estos centros pueden ofrecerle y que, en consecuencia, aumentara el uso que de ellos se hace. El abanico de actividades que se ofrecen desde estos centros es francamente considerable. En la práctica totalidad de los casos la edición de publicaciones se ha convertido en una práctica habitual, como lo demostraron ya en su día dos trabajos presentados en las Jornadas Imatge i Recerca de 1990 y 1994.22 Catalunya ha visto editar centenares de publicaciones que tenían como objetivo dar a conocer el patrimonio fotográfico documental custodiado en multitud de centros. No creo que admita ninguna réplica la afirmación que esta actitud ha servido para aumentar el grado de concienciación general hacia la fotografía y ha contribuido a descubrir sus grandes posibilidades para la investigación. Un pero: la multiplicidad de ofertas, la, en ocasiones, falta de calidad de los productos producidos teniendo en cuenta que estamos hablando de reproducción de imágenes y la descoordinación de las propuestas, que a menudo presentan un carácter aislado y cerrado en si mismo, no ha contribuido demasiado a poner en valor este patrimonio ni a convertirlo en referente para poder ser incorporado en la historia (o las historias) de la fotografía universal. Un análisis parecido podría hacerse con relación a las exposiciones. No hay municipio que no muestre con regularidad las imágenes que va recuperando de su pasado. En la mayoría de los casos se desconocen cuáles son los objetivos que se persiguen (más allá de los meramente informativos y recreativos) y las salas que acogen las muestras reúnen en menos ocasiones de las deseadas las condiciones adecuadas para exhibir correctamente las fotografías. Contribuye a aumentar la sensación de confusión la mezcla indiscriminada entre originales y copias, la escasa información sobre los procedimientos utilizados o la presentación de reproducciones (como único elemento expositivo) mediante técnicas ajenas a la fotografía. A pesar de ser considerado un elemento estratégico de primer orden, aun no se están explotando de manera suficiente las potencialidades que ofrece Internet. En cuatro de los centros analizados el acceso no es directo y ello genera una cierta opacidad que dificulta conocer la información que sus webs contienen. Hemos avanzado en la oferta de datos genéricos sobre los fondos y las colecciones, pero debe aumentar sin cesar el acceso a las imágenes. No es un aspecto sencillo ni fácilmente solucionable a nivel económico. Aun así, la progresiva digitalización de los fondos (en el caso de la producción analógica) y su adecuada descripción previa a su incorporación a la red, ha de convertirse en un elemento clave para la conservación y difusión de la fotografía. Internet nos ofrece además la posibilidad de elaborar recursos que contribuyan de manera clara a esta difusión: museos y exposiciones virtuales23, recreación de procedimientos y técnicas fotográficas24, acceso a repositorios bibliográficos, biografías de fotógrafos, etc. La formación vinculada a la gestión del patrimonio fotográfico es uno de los aspectos en donde la actividad de los centros analizados es menor. Dos iniciativas debidas al �������������������������������������������������**�%�B���5��E����������'����%���-'����BB����F��������������H'���������������$#��##(�����#'������

����������5��:����� ������%&����'������� �������22+����22@��������<��3M��*2<�@, *4���������'���&�'������>>>��&����'�����=�����=���=�-���������5�M�>>>�B�����=��-�=��-�5�����=��

5����=='��������������=�'�������&�'�������'�����A�������65��%'������R����'����D5�������5��

5����==�5�������5�'����'���'=����*@�>>>��&����'�����=�����=���=����?������������5��

CRDI sobresalen de manera clara: la celebración bienal, desde 1990, de los Talleres y las Jornadas Imatge i Recerca25y la colaboración de este centro en la organización del primer Postgrado de Gestión de documentos fotográficos.26 Indicar, para concluir este breve repaso, que los distintos centros deberían hacer un esfuerzo en establecer, con la máxima claridad posible, cuál es su misión y cuáles son los objetivos generales que persiguen. Sin duda alguna esto permitiría conocer el ámbito de actuación de cada uno de ellos, evaluarlo y valorarlo convenientemente de acuerdo con estos objetivos marcados y evitar duplicidades y, a veces, innecesarios conflictos de intereses y competencias. A MODO DE CONCLUSION: COMPEDIO DE PROPUESTAS Hace casi treinta años, las primeras Jornades de Fotografia de Catalunya apelaban a la utopía como uno de los elementos motor de las transformaciones deseadas. Pasadas estas tres décadas hemos comprobado que sólo con la utopía no era suficiente. Negar avances sería sin duda incierto, pero aquello sobre lo que deberíamos interrogarnos es si estos han sido suficientes, a pesar de que en líneas generales el patrimonio fotográfico catalán termina esta primera década del siglo XXI en una situación mucho mejor de la que lo había dejado la salida del largo, oscuro y acultural túnel franquista. Intentemos responder a ello relacionando un conjunto de propuestas que, a nuestro entender, deberían conjugarse con el objeto de mejorar las condiciones del patrimonio fotográfico documental en Catalunya. Naturalmente no pretendemos, ni sabríamos, abarcar todo el conjunto de elementos que juegan en torno al hecho fotográfico. Nuestra aportación sólo pretende centrarse en el aspecto documental de la fotografía y es resultado de lo expuesto hasta este momento y de la práctica profesional de estos últimos años. Por todo ello, creemos imprescindible: Obtener el compromiso de los responsables institucionales a todos los niveles: local, nacional y estatal y reclamar que no abdiquen de sus responsabilidades con relación a la conservación y divulgación del patrimonio. Avanzar en la realización, actualización y mantenimiento definitivo de un inventario de los centros, las colecciones y los fondos fotográficos, públicos y privados, existentes en Catalunya. Mejorar la definición del marco competencial y delimitar el alcance de los fondos y las colecciones fotográficas (municipal, comarcal, nacional). Delimitar con claridad el ámbito de actuación y la misión y los objetivos generales que persiguen los distintos centros existentes y de nueva creación.

�������������������������������������������������*,�>>>��&����'�����=�����=���=&�������?������������5���

*G�>>>�������=���=��������?�����?����'����?����������������

Homogeneizar, de manera consensuada, las normas generales de acceso y uso en los diferentes centros de naturaleza pública (e incentivar la incorporación de los privados), para evitar la permanente confusión de los usuarios. Regularizar y homogenizar la explotación económica de los fondos y colecciones fotográficas e incorporar con total normalidad en su gestión los derechos de autor derivados de la aplicación de la legislación de propiedad intelectual. Disponer de instalaciones adecuadas para garantizar tanto la conservación como el tratamiento y difusión de la documentación fotográfica. Normalizar el tratamiento documental y archivístico de los fondos y colecciones. Contempla también avanzar definitivamente en la instalación, restauración y tratamiento general de las fotografías. Compartir tecnología y conocimiento para conseguir la creación de una gran base de datos del patrimonio fotográfico catalán. Ampliar l'ús d'Internet i convertir-lo en un dels elements estratègics d’accés i de promoció de la fotografia. Explorar y explotar espacios virtuales de exposición y exhibición pero, y sin ninguna duda, reclamar espacios reales que permitan la exposición y divulgación de las obras originales y acerquen a la ciudadanía el arte y la técnica fotográfica. Implantar redes de ámbito nacional, estatal e internacional, para la difusión del patrimonio fotográfico que permitan el fácil acceso de la ciudadanía y comporten una mayor rentabilidad de las inversiones. Recuperar y promover a los fotógrafos y a la fotografía catalana para intentar su incorporación en los grandes catálogos y publicaciones de la fotografía universal. Elaborar planes de actuación consensuados entre los distintos agentes que operan en una zona o territorio determinado, con el objetivo de coordinar las diferentes iniciativas a desarrollar Reclamar una formación adecuada, también a nivel universitario, que permita actuar con garantía a las personas responsables de gestionar el patrimonio fotográfico. Establecer alianzas profesionales que nos permitan avanzar de manera decidida, pero con la máxima seguridad, en las políticas de digitalización y en la gestión de los documentos producidos directamente en soporte electrónico. Documentar y aprobar mediante el órgano competente, los cambios de titularidad de los documentos fotográficos, sea mediante donación, cesión o adquisición, y regular en este acto la gestión futura de los derechos de autor. Potenciar el asociacionismo profesional entre los fotógrafos con el fin de singularizar y homogeneizar los interlocutores y las propuestas y asegurar una mayor y mejor defensa de los intereses de los profesionales y de la fotografía en general.

Joan Boadas i Raset Jefe del Servicio de Gestión Documental, Archivos y Publicaciones

Director del Centre de Recerca i Difusió de la Imatge (CRDI) Ayuntamiento de Girona

Anexo núm. 1

Anexo núm. 2

Arxiu Nacional de Catalunya

Sans i Travé, Josep Maria 93 5897788

93 5898035 Jaume I, 33-51 08190 St. Cugat del Vallès (Barcelona) [email protected]

Dirección web

1.554.620 166.900

962.900

418.300 6.520

Imágenes de FECSA, Maquinista Terrestre y Marítima, Tabacos de Filipinas, La Solidaridad Nacional y La Prensa, Comisariado de Propaganda, Institut Escola, Delegación Provincial de Deportes de Barcelona, PSUC y Bandera Roja, Escultismo Catalán, Voluntarios, Guerra Mundial, Congreso de Cultura Catalana, y fondo de fotógrafos como Brangulí, Josep Gaspar, Francesc Ferran i Brugués, Bert i Claret, Esplugas, Vives, Roissin, Gonshani, de políticos como F. Macià, V. Gassol, G. López Raimundo, J. Cuatrecases, y de intelectuales como Eugeni d’Ors o Àngel Guimerà.

Desde 1880 hasta 1994.

Archivo con instrumentos de descripción y sala de consulta específica. Cabe destacar en el campo de la política, las imágenes de la Semana Trágica, la proclamación de la IIa República, la Guerra Civil y la Generalitat de Catalunya; en el ámbito de sociedad, la ciudad de Barcelona, fiestas, tradiciones, poblaciones de Catalunya. En el ámbito de industria, imágenes de empresas y fábricas, y en el campo del deporte y espectáculo, las imágenes de toros y teatro.

Anexo núm. 3

CENTRE DE RECERCA I DIFUSIÓ DE LA IMATGE (CRDI)

MISIÓN Conocer, proteger, fomentar, ofrecer y divulgar a la ciudadanía el patrimonio documental en imagen de la ciudad de Girona. OBJETIVOS GENERALES Ofrecer a los ciudadanos la posibilidad de conocer en su integridad el contenido de la documentación en imagen existente en los fondos documentales públicos y privados de la ciudad de Girona. Ofrecer a los ciudadanos y a los profesionales del sector, un espacio expositivo para la divulgación del patrimonio documental en imagen y de las obras de creación artística. Ofrecer a los ciudadanos instrumentos únicos, y compartidos por todos los centros, que permitan un acceso regulado homogéneo a la documentación en imagen. Ofrecer a los ciudadanos y a los profesionales del sector un espacio de formación plural y adecuado a los diferentes niveles y necesidades. Ofrecer una metodología de trabajo que pueda ser compartida por los diferentes profesionales responsables de gestionar, o que generen, fondos documentales en imagen públicos y privados. Ofrecer una tecnología de tratamiento y conservación de las imágenes que pueda ser compartida por los distintos profesionales responsables de gestionar, o que generen, fondos documentales públicos y privados. Explorar los caminos de las nuevas tecnologías para conocer cómo pueden contribuir a la preservación y al uso de la documentación. Vincularse con todos aquellos centros públicos (Universidades, etc.) y privados, nacionales e internacionales, para generar sinergias que garanticen una mayor calidad de oferta y servicio a los ciudadanos. Fomentar la toma de conciencia en relación a los derechos de autor y de propiedad intelectual de los fotógrafos.

Crear, a partir de una política de adquisiciones, una colección fotográfica de autores contemporáneos vinculados a la ciudad