el liderazgo y sus conflictos

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Prologo. ¿Acaso (el Señor) da gracias al siervo porque hizo lo que se le había mandado? Pienso que no. Así también vosotros, cuando hayáis hecho todo lo que os ha sido ordenado, decid: Siervos inútiles somos, pues lo que debíamos hacer, hicimos. Lucas 17:9-10. ¿Cuál es la razón por la que muchos cristianos claudican al desempeñando algún liderazgo? ¿Por que en muchas ocasiones el líder espera con ansia la fecha en que otra persona vendrá a reemplazarlo? Hace algunos años, fuimos nombrados candidatos unos amigos y yo, para ocupar un puesto de liderazgo entre los jóvenes. Solamente uno quedaría como líder. Antes de la elección, fui a buscarlo para hacerle conversar. ¿Sabias que somos candidatos para dirigir a los jóvenes?, le comenté mientras cerrábamos el templo. Si, me contesto. Pues bien, le dije. Estoy orando para que quedes tú. ¿Ah, sí? Yo estoy orando para que quedes tú. Nos reímos de ello; concluimos que lo mejor era orar para que Dios mostrara su voluntad. Así lo hicimos y al final de la elección quedamos los dos en el liderazgo. En broma decíamos que Dios así lo había dispuesto, porque entre los dos, apenas hacíamos uno. Pero, ¿Por qué en pocas ocasiones oramos a Dios, para tomar un liderazgo en la iglesia? “El Liderazgo y sus Conflictos“, plantea la respuesta a y estas otras preguntas. Al leerlo, noté que absolutamente todos los cristianos, somos llamados a ejercer el liderazgo en o ministerio, pero pocos son los que atienden a este llamado. La mayoría de las veces resulta más conveniente quedarse al margen de la obra de Dios y ser un miembro pasivo, que exponerse a las burlas y/o críticas que algunas personas cuando ocupamos un liderazgo. Buscamos evitar la decepción porque pensamos que las cosas no siempre salen como los demás esperan o por no recibir las bendiciones de Dios y la iglesia. La realidad es que el líder cristiano no debe trabajar para crear derechos. 1

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el conflicto de ser lider

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Prologo.

Acaso (el Seor) da gracias al siervo porque hizo lo que se le haba mandado? Pienso que no. As tambin vosotros, cuando hayis hecho todo lo que os ha sido ordenado, decid: Siervos intiles somos, pues lo que debamos hacer, hicimos. Lucas 17:9-10. Cul es la razn por la que muchos cristianos claudican al desempeando algn liderazgo? Por que en muchas ocasiones el lder espera con ansia la fecha en que otra persona vendr a reemplazarlo?

Hace algunos aos, fuimos nombrados candidatos unos amigos y yo, para ocupar un puesto de liderazgo entre los jvenes. Solamente uno quedara como lder. Antes de la eleccin, fui a buscarlo para hacerle conversar. Sabias que somos candidatos para dirigir a los jvenes?, le coment mientras cerrbamos el templo. Si, me contesto. Pues bien, le dije. Estoy orando para que quedes t. Ah, s? Yo estoy orando para que quedes t. Nos remos de ello; concluimos que lo mejor era orar para que Dios mostrara su voluntad. As lo hicimos y al final de la eleccin quedamos los dos en el liderazgo. En broma decamos que Dios as lo haba dispuesto, porque entre los dos, apenas hacamos uno. Pero, Por qu en pocas ocasiones oramos a Dios, para tomar un liderazgo en la iglesia?

El Liderazgo y sus Conflictos, plantea la respuesta a y estas otras preguntas. Al leerlo, not que absolutamente todos los cristianos, somos llamados a ejercer el liderazgo en o ministerio, pero pocos son los que atienden a este llamado. La mayora de las veces resulta ms conveniente quedarse al margen de la obra de Dios y ser un miembro pasivo, que exponerse a las burlas y/o crticas que algunas personas cuando ocupamos un liderazgo. Buscamos evitar la decepcin porque pensamos que las cosas no siempre salen como los dems esperan o por no recibir las bendiciones de Dios y la iglesia. La realidad es que el lder cristiano no debe trabajar para crear derechos.

Pensemos, cuando desempeamos un liderazgo en la obra de Dios. De qu privilegios gozamos para no recibir la burla, el escarnio o azote de la gente, cuando el mismsimo Seor de la creacin se vio en estas circunstancias? Tenemos derecho a que nos den las gracias por hacer aquello que tenamos que hacer? Ciertamente no; sin embargo por gracia, somos recompensados y con creces. Este pequeo libro plantea grandes verdades para llevar a una persona llevar a cumplir con el liderazgo al cual fue llamado y a pesar de lo que venga poder decir no con resignacin, sino con gozo: Siervo intil soy, pues lo que deba hacer, hice.

Arnulfo Purata Salido.

Introduccin.

El Llamamiento y el Liderazgo, estn ntimamente ligados con el servicio y obediencia de quien es convocado por Dios y por la sociedad, para que ejerza una comisin determinada. Triloga de la Formacin Profesional, es una teora de orientacin vocacional, con fundamento Bblico, que afirma que el llamado tiene tres mbitos y no uno, como cree la mayora de la gente. Dios llama al hombre para que ejerza el liderazgo en mbitos bien definidos; La sociedad tambin llama al hombre, como lo hace Dios; Por ultimo, el tercer llamado proviene del interior del hombre, de su conciencia, la cual demanda una actitud para el logro de la realizacin personal, de la que depende la seguridad, aceptacin y la realizacin personal.

Proceso de la Formacin Profesional.

1 2 3

Demanda. Respuesta. Y Accin.

Entrada. Proceso. Y Salida.

Tabla 1.

Para entender el llamado y liderazgo de procedencia Divina, es importante escuchar la voz del Espritu Santo, para interpretar correctamente el llamado, con la visin que se requiere, para ejercer el ministerio que nos es encomendando. El lder debe estar seguro de que el llamado proviene de Dios y no de una apreciacin circunstancial. Quienes no han tenido cuidado de esto en la obra del Seor, han usurpado funciones que no les corresponden, ya que no reconocieron la voz y mensaje de quien los llamo. Bajo esta condicin ministerial, no se puede tener visin y alcance en la obra del Seor.

Triloga del llamamiento.

Dios.

Sociedad. Conciencia, El yo.

Tabla 2. Triloga de la Formacin Profesional, reconoce a la vocacin, como la respuesta al llamamiento, de cualquiera de los tres sectores, antes mencionados y define al llamado como La demanda que hace uno de los tres agentes, para que la persona llamada, responda a una encomienda bebidamente definida. La vocacin es la condicin moral y espiritual, que en un memento dado tiene una persona, para amar, dar y servir. Para ser lder se requiere vocacin, esto es tener la disposicin para amar, dar y servir.

Triloga de la Vocacin.

Amar.

Dar. Servir.

Tabla 3.

Ser un lder ungido, es reconocer la voz de quien llama; es prestar atencin a las necesidades de la gente; es ejercer un rol social de compromiso con Dios y el mundo; es ms que un reto; impone la necesidad de un carcter confiable sano, fuerte y definido, as como una vocacin que brinde la motivacin, el entusiasmo y la visin para hacer por los otros lo que nos gustara que hiciesen por nosotros. As que, todas las cosas que queris que los hombres hagan con vosotros, as tambin haced vosotros, as tambin haced con ellos; porque esto es la ley y los profetas . (1)

Ser lder, entonces, es ms que hacer gala de direccin, ambicin, autoridad o fuerza; es hacer gala de la capacidad y disposicin para amar a quienes se tendr que servir; es tener un espritu de servicio, siempre dispuesto a realizar las cosas, sin queja pesar, pero si con buen animo; Es tener la capacidad de desprendimiento, de aquellos placeres que nos puede ofrecer el ser: siervo de Dios. Cuando lder ministra sanamente, le permite a Dios imprimir en su vida el liderazgo que el Seor Jesucristo mostr sobre la tierra. Un lder cristiano, es una persona que vive con la imagen y semejanza de Cristo, respondiendo de esta manera al llamado de Dios.

No se puede negar que al ejercer un liderazgo, las personas quedan expuestas al torrente de ansiedades, obstculos, demandas y criticas; emociones que pueden ser superadas sanamente, slo cuando se aprendido de Jesucristo, la sana vocacin, para ejercer el liderazgo. Jorge A. de Len nos dice que: Un lder es quien conduce tripulantes y pasajeros en su nave; es el responsable de la feliz navegacin de todos y es el individuo en quien confan para que les lleve a puerto seguro . (2) El lder tiene esta responsabilidad ante los ojos de su Seor, lo cual no el resultado de meritos personales, si el un lugar de privilegio inmerecido, recibido de Dios, a travs de su Iglesia. Un lder corre el riesgo de caer en de la incomprensin, pesimismo, amargura y frustracin. Si esto se propicia en la vida de un lder cristiano, se opaca la visin y ministerio de su llamamiento; Se deteriora su imagen ante los ojos de quienes le rodean, exponindose al fracaso de su ministerio. El liderazgo no es una decisin arrebatada, ni es la experiencia de un solo momento vivido; es la armona de la humano y lo Divino. El liderazgo cristiano es inspirado por Dios, en el pleno ejercicio del ministerio al que todos somos llamados. Esperando que Usted se anime a vivir en esta bella aventura victoriosa, es por lo que se ha escrito este ensayo.

En este ensayo, Triloga de la Formacin Profesional, presenta algunas de sus propuestas orientativas, con el nimo de recrear a las diversas propuestas que actualmente se estn haciendo, sobre el liderazgo cristiano. A continuacin se presentan algunas bases, para realizar esta tarea. Triloga e la formacin profesional, propone una de las perspectivas que actualmente estn definiendo a la orientacin vocacional. El propsito de esta teora es continuar con la tarea constructiva de la disciplina que ms se usa en el mbito educativo, pero que tiene ms problemas de definicin terica y practica.

La visin del liderazgo.

Se dice que los errores que comete un maestro, se encuentran deambulando y vagan por las calles de nuestras ciudades. Que viven sin ambiciones profesionales y frustradas por lo complicado que les fue presentado el estudio acadmico. Se dice que los errores de un ingeniero, se encuentran en el suelo, como un montn de escombros, a consecuencia del derrumbe sufrido en un momento dado. Los errores de un abogado, se dice que estn encerrados tras las rejas de una penitenciaria, rumiando su coraje y frustracin por haber contratado a tan psimo profesionista.

Los errores de un medico, se sufren pero pasan en muchas ocasiones imperceptibles y quienes los experimentan, actualmente se encuentran dos metro bajo tierra. Pero lo cruel de estos desatinos, se encuentra entre los cristianos y sus lideres, pues lo errores que estos han cometido, se encuentra actualmente en el infierno, bajo una condenacin eterna, que por ms arrepentimientos posibles, no cambiaran el rumbo de esas historias.

Bajo esta observacin, tenemos que considerar lo delicado que implica ser cristiano y ms aun, lder de una congregacin de Dios. Por ello, se deben considerar que existen tres grandes decisiones en la vida del creyente, en las cuales se pone en riesgo el xito, la felicidad y la victoria. La primera es, la relacin que se sostiene con Dios; la segunda es la profesin que se elige y la tercera, la persona con la que uno se casa.

(1). Mateo 7:12 Santa Biblia versin Reina ~ Valera, 1960.

(2). Pag. 17 Psicologa Pastoral de la Iglesia, Edit. Caribe, Jorge A. de Len.

Filosofa del Liderazgo. Capitulo I.

Todo sistema organizacional requiere de trabajo conjunto, direccin, metas y liderazgo. Toda institucin, organizacin o empresa se instituye bajo el principio de una estructura escalar de mando, con la que se establecen las relaciones formales e informales; laborales y de convivencia social. De esta forma se logra administrar a todo organizacin humana y en ocasiones este sistema lo adoptan parte de las Iglesias cristianas, con el propsito de aprovechar bien el tiempo, as como el dinero y esfuerzo, que se imprime en la ganancia de almas. El tipo de organizacin que se aplique, reflejara el xito o fracaso de la organizacin.

1.- La primera forma de relacin organizacional se da de un lder y un subordinado. Esta relacin consiste en delegar.

2.- La segunda forma de relacin organizacional, consiste en una relacin de subordinado hacia su lder. Esta relacin consiste en la subordinacin.

3.- La tercera forma de relacin organizacional, consiste en una relacin que se establece, entre dos personas que tienen la misma autoridad y nivel de jerarqua o mando. Esta relacin se conoce como coordinacin.

Grafica escalar de mando.

Tabla 4.

A travs de los siglos, ha existido una fuerte controversia entre el Cristianismo y el humanismo; entre la voluntad de Dios y el capricho humano; entre el espritu y la carne; entre la luz y las tinieblas y entre la Gracia y el pecado. En ello se desarrolla el liderazgo de los creyentes. Por esta razn, el creyente debe estar seguro que la visin de su ministerio esta en concordancia con la voluntad del Seor y que no es producto del pensamiento humanista.

Muchas opiniones han surgido en estos ltimos aos, con respecto al liderazgo. Existen propuestas que pueden parecernos muy humildes y bblicas, pero que posiblemente provenga del humanismo y no del Espritu Santo. Los extremos en la interpretacin de la palabra y voluntad de Dios, son los errores ms comunes con que tropieza el cristiano. El legalismo jerarquiza al liderazgo, lo vuelve rgido y apegado a las estructuras eclesisticas. La superficialidad es el otro extremo que podemos mencionar. Aqu no existen normas, se dejan llevar por la emocin y la percepcin de quienes creen que los arrebatos y los misticismos, como una forma de interpretar la voluntad de Dios.

Un lder cristiano debe tener prioridades en la vida. Muchos lderes establecen esas prioridades en base a una escala de valores de orden humanista. Parece ser muy humilde, el lder que dice que Dios es el primero en su vida, que luego esta la Iglesia y en seguida su familia. Durante la dcada de los ochenta, del siglo pasado, se levanto entre los evanglicos una corriente filosfica, basada en 1 de Timoteo Capitulo 3, que la escala de valores verdadera, era poner a Dios en primer lugar, luego a la familia y en seguida a la Iglesia. La escala de valores, es una apreciacin humanista, propuesta por Maslow.

Escala de Valores del pensamiento humanista.

Tabla 5.

Los cristianos no se pueden basar en ninguna de las escalas propuestas. La palabra de Dios no puede sostener estas teoras. Su doctrina es Cristocentrica y no admite ms de dos prioridades: Amaras al Seor con todo tu corazn y a tu prjimo como a ti mismo. No existe un tercer lugar.

Se cuenta que en cierta Iglesia de Mxico, un pastor insista en que los creyentes no deban vivir bajo la ptica del humanismo. Pero los creyentes de su grey, parecan no entenderle y no se profundizaban en la propuesta. Un da vino una feligrs a testificarle, que tena mucho gozo en su vida, ya que esa semana ella haba obtenido sus vacaciones en el trabajo y el tiempo la invirti en la obra de Dios, saliendo a visitar con el grupo de hermanas piadosas. Al escuchar eso, el pastor respondi: Si esta semana, por haber salido a visitar entre la congregacin, usted considera haber trabajado para Dios, Para quin se supone que usted trabajo durante todo el ao que estuvo en la empresa, si la Biblia dice que por haberlo hecho a uno de estos mis hermanos ms pequeos, a mi lo hiciste? A hermana le miro con asombro y pregunto: Me esta diciendo que cuando atiendo a los clientes en la empresa, estoy sirviendo a Dios? Y agrego: Qu clase de doctrina es esta? Siempre escuche que si yo vengo a la Iglesia estoy sirviendo a Dios y usted me sugiera que le puedo servir fuera de ella.

Cristocentrismo.

Tabla 6.

Muchos creyentes piensan que solo se puede servir a Dios, nicamente si se desempean actividades culticas. De ah que se piense, que si el pastor de una congregacin tiene un trabajo extra, no esta sirviendo del todo al Seor. Para servirle, hay que hacerlo de tiempo completo. La idea tiene cierto sentido catlico romano y esta tiene influencia del humanismo griego. El humanismo legalista supone que un lder se debe sujetar a las estructuras, debe cumplir con todas las normas y estar en todos los lugares en que se desempee su ministerio. El lder debe ser sufrido y no debe tener los ojos puestos en los bienes materiales. Debe de tener el voto de pobreza. Si no cumple con estos principios, entonces no es un buen lder, porque primero es Dios, luego su Iglesia y entonces su familia.

El humanista renovado, es aquel que les da libertad a todos. Sus hijos viven independientes y se les respeta su autonoma. Creen muchos de ellos que solo existe un lder y ese es el Seor. Son muy dinmicos y piensan que los hombres pueden interferir en la manifestacin del Espritu. Parecen muy humildes, pero buscan las comodidades y que se les de los beneficios de ser lideres. No piensan en que deben tener pobreza, necesidad o x conflictos. Este tipo de lder tiene el voto de riqueza, contrario al anterior.

Ambos liderazgos tiene su estilo congregacional. El primero pertenece a las Iglesia tradicionales, el segundo a las congregaciones neopentecostales. Los primeros exigen respeto a la jerarqua eclesistica y los segundos la niegan, ya que si solo existe un lder y es Cristo, entonces solo existe un pastor y es el Seor. Los primeros le dan importancia a las formas, los segundos a los contenidos. Los primeros insisten en la razn y los segundos en las emociones, como si estos elementos estuvieran peleados entre si. Se olvidan que Dios nos lleva a experiencias integrales, no a vidas convertidas en islas de experiencias o principios.

Cuando un lder esta basando su ministerio en el Cristrocentrismo, para el todo esta integrado en uno, como el Padre y el Hijo son Uno, de tal forma que como Uno son con la Iglesia, para que todo creyente que este dentro del cuerpo, realice todo, en palabra o en hecho, como para el Seor, para que todos sean uno con Dios. Si un creyente trabaja en su empresa, lo hace para Dios; Si juega, platica y pasea con sus hijos, lo hace para Dios; Si asiste al culto y visita aun amigo, lo hace para su Salvador. Si el lder trabaja, trabaje para el Seor. El liderazgo cristiano es un privilegio inmerecido, no un favor alcanzado. Se requiere que el lder piense, sienta y actu, para el Seor, lejos del humanismo tradicional o carismtico.

Dios llama al lder, al santificarlo lo reviste de dones con los que deber cumplir con su ministerio. Dichos dones son clara evidencia del tipo de ministerio en que deber trabajar, actuando como lder con una vocacin, (amando, sirviendo y dando) propia del cristiano.

El liderazgo y las actitudes. Capitulo II.

Se dice que e 90% de nuestros fracasos, se deben a nuestras actitudes y que el 10% de este, se debe al medio que nos rodea. Habr quienes consideren exagerada esta propuesta, habr quienes estn de acuerdo con ella, pero el benfico que nos ofrece esta reflexin, consiste en que no hace que nos detengamos a meditar, en lo complicado que es, el ser lder y tener que batallar con nuestros seguidores y con nuestro propio carcter.

Entre los comentarios que se escuchan, de manera cotidiana, encontramos una confusin interesante. Muchas personas creen que el temperamento explosivo y arrebatado, es sinnimo de carcter fuerte, lo cual definitivamente es falso. La confusin radica, en una mala interpretacin que se hace de las actitudes. Una persona de carcter fuerte, es ecunime, astuta, que espera el momento propicio para hablar y actuar. Una persona de mal carcter, es impredecible, violenta, ofensiva, que como el pez, muere por su propia boca. Para explicarnos mejor este asunto, tenemos a dos buenos ejemplos de lo que es y lo que o debe ser la actitud de un lder.

Jos y algunas Claves para el xito.

Pero de que depende el xito del liderazgo cristiano? El clsico ejemplo lo tenemos en el testimonio de Jos, el cual fue hijo de Jacob y tena 11 hermanos, posea una gran capacidad para interpretar sueos y muchas otras cualidades que lo identificaban como un joven ejemplar. Tambin era un joven lleno de ideas, de planes y proyectos en su vida, como cualquier otro; mas para llegar a realizar sus sueos, tena que vencer un sinfn de obstculos. Jos no estaba solo, Dios estaba con l (Gnesis 37:47). Eh aqu seis claves que le dieron el xito a Jos, durante su liderazgo sobre la tierra.

Primera clave: Jos no aceptaba el pecado, ni era indolente a ante ese tipo de situaciones: La escritura nos informa que Jos denunciaba ante su padre el pecado de sus hermanos, las malas intenciones que ellos tenan. No es fcil hablar contra el pecado, denunciar lo malo, pero no podemos permanecer mudos ante el, porque la gente esta observando nuestra actitud hacia ello. El lder tiene una gran responsabilidad ante su pueblo, el debe ser sensible a la direccin del Seor y si no denuncia el pecado, eso le privara de la visin.

La Biblia dice que no debemos encubrir sino, al contrario, declarar, denunciar, confrontar y convocar al arrepentimiento. Primero en lo que se refiere a nosotros mismos, para que en segundo lugar, podamos ayudar a quienes se encuentra atrapados en las garras del mal. Cuando con vidas limpias denunciamos el pecado, tambin lo harn para bien del pueblo, llamando al pecado por su nombre y preocupndose por los cados. Dios tomo a Natn para que denunciara el pecado de David, el juicio contra su pecado (lo confronto y denuncio), para luego invitarlo al arrepentimiento, antes de que llegara el fin a sus das.

Segunda clave: Jos no respondi positivamente a la tentacin, no se dejo fascinar y atraer por la insinuacin, no le abri la puerta al adversario: Jos era un joven atractivo e inteligente, joven pero astuto, inexperto pero obediente a Dios, con deseos propios de todo joven, pero confiando en el propsito de Dios. La mujer de Potifar puso sus ojos en l porque no era fiel, no conoca la lealtad y le dijo a Jos: "Duerme conmigo", l le respondi con un "no" rotundo. No le dijo que lo iba a meditar, no bloque a sus convicciones, ni se tambaleo en su fe. Ella insisti y le hablo una ves ms, pero Jos sigui firme en su respuesta. As era todos los das hasta que un da la mujer intento atraparlo y Jos sali huyendo de aquella trampa.

Jos no era quien buscaba ocasin para encontrarse con ella, no poda evitarla, quizs por las responsabilidades que le impona el atender la casa de su patrn. Jos era asechado por su ama, pero no cayo ante la tentacin. l haba propuesto en su corazn respetar a la esposa de su amo. No senta el deseo traicionar la confianza de quien le haba abierto las puertas de su casa, no tenia la intencin de traicionar y aprovecharse de la situacin, sencillamente dijo: "No puedo yo hacer este mal y pecar contra mi Dios". No por temor a los sirvientes o a Potifar, no era tanto por su relacin con los hombres, sino con Dios, por eso l le dijo no a la tentacin y el pecado.

Tercera clave: Jos no guard amargura o rencor en su corazn por lo sucedido con sus hermanos y Potifar: El tuvo la oportunidad de tomar venganza por el mal recibido y no lo hizo, tena buenas razones para abrigar amargura y no la guardo. Sus hermanos lo vendieron a los mercaderes y el les dio alimento en el tiempo de la escasez, porque no les cobr el alimento Eso nos ensea la forma en que Dios acta en la vida del creyente, cuando habita en el corazn, como sucedi con Jos. Jos vivi en abundancia como una bendicin de Dios, por no sentir rencor, deseo de venganza o amargura, Jos perdono y olvido por ello Dios lo bendijo mucho.

Cuarta clave: No paso por alto a los planes de Dios para su vida y siempre lo consulto: Jos no estaba viendo solamente para el presente, tambin estaba pensando en el futuro y el xito. Dios le haba declarado sus propsitos; Jos sabia muy bien la meta que deba alcanzar para agradar a Dios y en ningn momento le abri la puerta a la amargura o el desanimo. Su situacin quizs poda ser difcil, pero el esperaba en Dios.

Imaginemos las cosas que pueden pasar por la mente de un lder, cuando se encuentra en el fondo de un pozo. Cuando es vendido o abandonado por sus seguidores, o cuando tiene que enfrentar persecucin o crcel, siendo vctima de la calumnia e injusticia. Jos enfrento todo eso y nunca se expreso as: "Seor, pobrecito de mi, mira la condicin en que me encuentro por tu liderazgo, esta no fue la recompensa que me prometiste, mejor permteme retirarme". Jos saba que habra tormentas, pero estaba seguro que Dios dara la calma. l Seor le estaba preparando y entrenando para grandes oportunidades de liderazgo.

Quinta clave: Jos fue un buen administrador de lo que se le confi: En Jos podemos ver al joven entusiasta, trabajador y digno de confianza, por lo cual Potifar le entrego las llaves de su casa, lo mismo hizo el carcelero cuando conoci y por si fuera poco, el Faran lo llamo para nombrarlo su administrador en los aos difciles que estaban por venir. La Biblia dice que Dios prosperaba a Potifar y su casa. No se registro prdida humana durante el tiempo de escasez, gracias a la buena administracin de este hombre de Dios, que era el lder conforme al propsito del Seor.

Sexta clave: Jos lder, supo estar a la altura de su llamado: Como hijo, como hermano, como esclavo, como preso, como lder y como gobernante. Siempre se esforz por ser sensible a la direccin del Seor y gan un lugar de bendicin para su familia en tierra de Egipto. Es seguro que tena a sirvientes que podan realizar las labores que le tocaban en la casa de su Potifar. Jos sala por las maanas para ver cmo estaban sus compaeros, en la crcel velo por los presos, en Egipto por su padre y hermanos, siempre con la disposicin de amar, dar y servir. Como lder aconsejando en la prueba al Faran, tomando en cuenta a la voluntad de Dios y nunca interpreto o anuncio lo contrario a eso. No cay en la tentacin de interpretar sueos sin la direccin Divina, ni se dejo llevar por el espritu de la adivinacin.

Estas son algunas claves que en la experiencia vivida por Jos nos dan una clara idea de como podemos escalar las montaas ms altas y brincar las piedras ms grandes que encontremos en el liderazgo. Venceremos si estamos dispuestos a permanecer limpios de pecado, a vivir lejos de la amargura y pesimismo, pero siempre bajo la direccin del Seor. La recomendacin del Apstol Pablo a Timoteo y a nosotros es: "Huye tambin de las pasiones juveniles" (2 Timoteo 2:22). No debemos olvidar que el perfecto amor no solamente echa fuera el temor, sino tambin el rencor, la amargura, el desanimo, el pesimismo, la venganza, las enemistades y todo destello de pecado que trata de apartarnos de la voluntad de Dios.

Su palabra nos dice que los que aman a Dios todas las cosas les ayudan a bien, lo que debemos saber es que Dios nos va a usar como lideres en su ministerio, pero para eso tiene que preparamos antes. Como sabes, Jos lleg a ser gobernador en el tiempo en que Dios quiso, no antes ni despus, como tambin espera que administremos sabiamente todo lo que ha puesto en nuestras manos. Practiquemos las claves que Jos nos ensea. Si lo hacemos, creo firmemente que Dios nos llevar siempre hacia un ministerio y liderazgo de xito.

Justicia de Dios.

El lder tiene que impartir justicia en el desempeo de su ministerio. Debe de vivir la justicia que aplica y tiene que ser portador del mensaje de justicia. Si un lder proclama amargura, ejerce con amargura y vive en amargura. Si un lder se queja de la obra, de los creyentes y de sus responsabilidades, no esta actuando con justicia. Si toma el pulpito para expresar sus inconformidades contra la gente, sus lideres o su familia, el lder es carnal y no hay justicia en el.

Se cuenta que en un seminario evanglico, de USA, llego un grupo de misioneros a testificar del trabajo. El que tomo la palabra dijo: En la obra se sufre hambre, persecucin, enfermedades y abandono, debemos estar preparados para vivir con sacrificio, sufrimiento y desencantos. Un seminarista comento a sus compaeros:Si el misionero continua hablando as, o me salgo o me desanimo. Todos los que tienen una Biblia y saben leer, pueden recitar el verso 10 del capitulo 6 de Hebreos, el cual dice de la siguiente manera: Porque Dios no es injusto para olvidar vuestra obra y el trabajo de amor que habis mostrado hacia su nombre, habiendo servido a los santos y sirvindoles an. Pero solo los que han sido llenos del Espritu Santo lo pueden vivir.

Los quejalabanzas, son creyentes que se quejan y alaban, porque viven bajo los designios de la carne, pero el lder que ha sido lleno del Espritu Santo, es ungido con poder, para ministrar en el espritu, con justicia de Dios y no por fuerza, quejndose de el ministerio. Muchos hijos de pastores se quejan de la obra, porque eso fue lo que escucharon de sus padres. Eso prueba que con carnalidad estuvo ministrando a la grey. No lo juzgo yo, lo juzga la palabra.

Si queremos ejercer un liderazgo con gozo, poder y victoria, libres de amargura, tristura, pesimismo o desanimo, lo primero que debemos experimentar, es la uncin del bautismo pentecostal y lo dems nos vendr por aadidura.

Dos cosas le roban el xito y la calidad de vida a un lder, sea cristiano o no; La primera es vivir fuera de la voluntad de Dios y la segunda su actitud. Se dice que el 90% de nuestros fracasos, se deben a nuestras actitudes, mientras que el 10% de ellos, es al debido al medio que nos rodea. Tambin se nos ensea que de tres grades decisiones, depende el xito de una vida humana. De la relacin que se sostiene con Dios, de la persona que se elige para el matrimonio y de la profesin a la que uno se dedicara.

Numerosos investigadores y psiclogos de nuestro tiempo, han llegado a las siguientes conclusiones. La supersticin y la idea de mala suerte, son formas incorrectas del pensamiento humano. El xito y la calda de vida, depende de saber aprovechar las oportunidades cuando estas se nos presentan, hay quienes las aprovecharan, pero habr quien sea incapaz de hacerlo.

Las actitudes y liderazgo de Moiss.

Los tiempos en que naci Moiss, eran inciertos para el pueblo de Dios; este era esclavo y viva bajo una fuerte explotacin laboral y poltica, sufrida por parte del pueblo egipcio, y como si eso fuera poco, la mano del faran se endureci ms contra ellos, a tal grado que la amargura entro en el corazn del pueblo Hebreo. Cualquiera que lea este pasaje bblico, dir que el medio en que Moiss naci, estaba lejos de ser el ms propicio para lograr una buena calidad de vida y el xito en la vida.

Las cosas en lugar de mejorar para los Hebreos y la familia de Moiss, empeoraron, el faran dicto una ley en la que todo nio varn que naciere tenia que morir, de tal forma que las oportunidades que tenia Moiss para vivir, eran de un 33%, contra un 67 por causa de la ley del faran y las condiciones insalubres, en que vive un pueblo esclavo.

El panorama cambio repentinamente, las parteras decidieron no obedecer a la orden del Faran, de manera que Moiss tuvo la bendicin de nacer, para luego ser adoptado por la hija del faran Egipcio. Para ocultar al nio, su familia lo puso en una canasta y le llevaron a la margen del ri. Cuando llego la hija del faran a dicho lugar, descubri al nio y dedujo que era Hebreo; seguramente la hermana de Moiss, a de haber experimento miedo y frustracin ante aquel aparentemente inconveniente. Luego se atrevi a intervenir y con ello logro que madre de crianza del nio, fuera su propia mama, ya que la hija del faran adoptara al nio. Tanta fue la bendicin recibida por Dios, que la mama de Moiss recibi un sueldo por cuidar de su propio hijo, algo que pocas familias han recibido como bendicin.

Moiss se educo en las mejores escuelas de su tiempo, tuvo a su alcance a los mejores profesores, conocimientos y recursos de su poca, lo cual le permiti forjarse una educacin con excelencia, acorde a las condiciones y necesidades de aquel tiempo. Pero las cosas no salieron del todo bien a Moiss, gracias a su carcter impulsivo y su falta de direccin Divina. Una ocasin en que Moiss caminaba entre su pueblo, vio la forma injusta en que un capataz egipcio, trataba aun Hebreo hermano; impulsado por su carcter, Moiss intervino para su propio mal, la discusin se acaloro hasta a tal grado, que llegaron a las manos y de ah al crimen. Moiss mato al egipcio y con ello el futuro de su liderazgo. Aquello se le hizo fcil y trato de ocultar el cuerpo de su victima, pero alguien vio y espero una buena ocasin para echrselo en cara.

Oculto el cadver en la arena y crey que as, su buena suerte no lo abandonara, pero todo cambio repentinamente al da siguiente, cuando le toco intervenir en la discusin de dos gentes de su pueblo y en donde nuevamente llevado por su carcter impulsivo, trato de intervenir, quien se iba a imaginar que uno de ellos estara dispuesto a delatar su crimen y sin ms prembulo, las cosas cambiaron para Moiss. El pecado de Moiss sali a la luz, porque no estaba dirigido por Dios y porque se dejo llevar por su mal carcter.

Empez la mala suerte de Moiss?, sin duda que no, fue su actitud lo que hizo que los planes de Dios se vinieran abajo, ahora El Seor tendra que intervenir para salvar al lder que el haba llamado. No fue cosa de mala suerte lo que llevo a Moiss al destierro, fue su actitud intempestiva, su falta de control emocional, sus malas actitudes ante la presin. No fue la mala suerte la que le robo la bendicin a Moiss. En las relaciones humanas, se dan tres tipos de ellas, las relaciones afectivas, las indiferentes y las agresivas. En estos tres tipos de relaciones humanas, interviene la actitud de un lder, lo que propiciara, que cualquiera de estos tipos de relacin humana, se den, en la familia, el trabajo o el mbito eclesistico.

Cuando se asiste aun culto, es importante considerar con la actitud que se llega, eso determinara el como la persona sea recibida en la congregacin. Si no se esta dispuesto a servir y si solo se esta ah, para ser un espectador, las relaciones humanas que se logren, sern bajo una atmsfera de rechazo o indiferencia. Cuando algunos miembros de la congregacin, llegan al culto con una actitud demandante y preguntan Por qu no han empezado la actividad?, estn mostrando una actitud de pesar, porque quizs vienen ms por obligacin que por devocin. Ante tales circunstancias, Cmo debe responder y actuar el lder cristiano? Es mejor preguntar en donde esta el programa para iniciar; que hacer lo antes mencionado.

A veces se escucha: Por qu no esta abierto el templo?, cuando lo correcto seria preguntar en donde esta la llave para abrirlo? no se debe preguntar Por qu no se hizo el aseo del templo?, mejor es que se pregunte en donde esta la escoba para barrer. El quejarse no resuelve nada, aumenta mas los problemas, las amarguras, el resentimiento y desanimo, es mejor tomar el compromiso en el ejercicio del liderazgo, que pasarse la vida quejndose. Todos, sin excepcin hemos sido llamados por Dios, para ser servidores dentro de la familia cristiana, en el trabajo, la escuela y la sociedad.

Moiss volvi a cometer el mismo error. Nuevamente su carcter le traiciono y ante la frustracin que le significo la obstinacin del pueblo, por sus continuas quejas y pesimismo. Moiss se frustro y hablo con amargura, reclamndole al Seor, porque el pueblo le exiga carne para comer (Nmeros 11: 11-15). Hasta que llego al clmax con Dios, debido a su carcter y perdi la oportunidad de entrara en la tierra prometida. (Nmeros 20:13).

A muchos creyentes, lderes y congregaciones, el enemigo los neutraliza, les roba la victoria y los ata con cadenas de amargura y pesimismo, llevndoles al fracaso y a veces al infierno. Muchos hijos de pastor, esposas y lderes, estn cayendo continuamente en esta trampa diablica, olvidando que Dios no es injusto para pasar por alto, nuestro trabajo de amor por l. (Hebreos 6:10).

El liderazgo y las decisiones. Capitulo III.

Las decisiones se pueden tomar a la ligera y bien, de manera consiente dirigidas por el Espritu de Dios. El lder es quien toma la decisin, del modelo para decidir el rumbo de su proyecto de vida y su ministerio.

Los desatinos de Lot.

Lot es un hombre que tiene mucho que ensear, con respecto al liderazgo y las decisiones. Tuvo el privilegio de conocer y seguir de cerca, al hombre que fue el amigo de Dios. Participo con el en proyectos de crecimiento y desarrollo econmico; experimento la cercana que este gran lder tuvo con Dios. Es posible que de aqu se desprenda la opinin bblica, de que Lot era justo. Pero todo lo que iba bien, un buen da cambio. Los jornaleros de Abraham y los de el, tuvieron altercados, por causa del ganado. Para evitar problemas, Lot y su to decidieron separarse y tomar rumbos opuestos. A Lot le pareci bien la idea Abraham.

La riqueza y prosperidad de ambos, era tal, que la tierra no los poda contener, en otras palabras, no caban en el mismo lugar. Lot decidi a donde quera ir. Le gusto la tierra de Sodoma y Gomorra. Tomo a sus bienes, criados y familia y se encamino al encuentro de una nueva vida. Estas ciudades parecan ofrecer una gran oportunidad de comerciar y prosperar ms aun de lo que ya se haba logrado. Lot llego a esa regin, con una familia feliz, una vida moralmente estable y con riqueza increble para su tiempo.

La regin presento un inconveniente. Su gente era destructiva e inmoral, algo que parece que no preocupo mucho a Lot. Pero tambin era un lugar propicio para la cra de ganado, el comercio y otras actividades que remuneraran buenos dividendos. Adems donde hay prosperidad, tambin existen oportunidades de culturizacin y relaciones sociales e interfamiliares. La prueba esta en que Lot consigui yernos en ese lugar. Cuando Lot comenz a sufrir por causa de la maldad de sus vecinos, en lugar de salir huyendo, decidi afrontar la situacin. Lot todava mantena el equilibrio de su prosperidad.

La mujer e hijas de Lot, se involucraron en la vida social y econmica de la ciudad pervertida, de tal forma, que se acostumbraron a sus modales y sus mentes abiertas, comenzaron a ver con toda naturalidad, el ritmo social de esta ciudad. Lot trataba por su parte de mantenerse al margen de sus modales, solo parece que le interesaba comerciar con ellos. Los meses pasaron hasta que eso llego a su punto crucial. La tierra no poda aguantar ms, los excesos en que vivan estas gentes. Dios envi a sus ngeles, para alertar y salvar a Lot. Como buen anfitrin, Lot les ofreci a los visitantes, el abrigo de su hogar.

Cuando el pueblo se dio cuenta de la llegada de esos bellos, seres visitantes, quisieron no solo saber quienes eran, tambin planearon divertirse a costillas de ellos. Como sus valores morales estaban contaminados, decidieron que podan tener relaciones con aquellos recin llegados. Fueron hasta la casa de Lot, ha exigirle que los presentara ante todos. Viendo la situacin, Lot quiso mediar entre los alterados vecinos y sus huspedes. Pero como nadie puede servir a dos seores, el buen Lot quedo mal ante los ojos de sus conocidos. Para evitar la catstrofe y sin tomar en cuenta a la voluntad y propsito de Dios, Lot tomo una decisin descabellada, ofreci a sus hijas, para que la enardecida multitud la violara.

La situacin se salio de control, los ngeles tuvieron que apresurar las cosas y casi obligaron a Lot, para que tomara una pocas pertenencias y a su familia, para que salvaran la situacin. Lot obedeci, pero no as su esposa, la cual estaba prendada de los placeres de aquel lugar. Salieron presurosos, con la consigna de no voltear ni regresar a dicho lugar. Pero cuando la mujer de Lot evalu la situacin y sinti pena por la perdida que estaban sufriendo, volteo hacia atrs y quedo convertida en estatua de sal. Lot y sus hijas no se detuvieron, hasta que estuvieron a salvo. Fue entonces cuando se dieron cuenta de la situacin y las consecuencias que ahora tenan que afrontar, como resultado de sus decisiones.

Lot se embriago, vicio que parece fue consecuencia de sus relacin con los sodomitas. Las hijas se pervirtieron y prueba de ello la encontramos cuando ambas tomaron la decisin de embarazarse del papa. Das despus, Lot era un borracho, promiscuo, atrapado en el incesto y el fracaso. En lugar de volver con Abraham, fue en busca de nuevas oportunidades, en tierra de Edon. Termino unindose con Ismael y tiempo despus con Esau. Sus hijas fundaron las ciudades moabitas, las cuales fueron vomitadas por la tierra de Palestina. Las decisiones de Lot, tuvieron un final trgico. Lo que pudo ser un liderazgo fructfero, trmino en la bancarrota moral, espiritual, econmica, familiar y social.

En sus errores, el lder puede arrastrar a su familia, ministerio y sociedad. Las decisiones tienen que estar bajo la direccin de Dios, o de lo contrario el fracaso y la perdida total, ser el fin de toda una vida, que prometa muchas victorias y que tristemente termino en un rotundo fracaso, como fue el caso del justo Lot. El cual hoy se puede repetir en la vida y ministerio de algn cristiano, que decide a la ligera.

David y sus errores.

La vida del rey David, nos deja grandes enseanzas que debemos de tomar siempre en cuenta. David enfrento muchos problemas, como el odio, persecucin y los celos de Sal. El rey se propuso a David, este no busca la direccin de Dios, e intento por todos los medios, arreglar la situacin. David solo consigui fue llenarse de frustracin, cuando con sus intentos solo vio que el asunto se complicaba ms. Cuando David se dio cuenta que la situacin entre Sal y l no mejoraba, decidi que lo mejor era huir de Israel y nuevamente no busco la direccin de Dios. Como todo lder, David tena gente bajo su direccin, los cuales estaran dispuesto a seguir a su lder, porque confiaban en el. Pero esta realidad no fue valorada por David y sin darse cuenta del riesgo que corra con actitud, llevo a sus hombres con el, hacia la aventura de huir sin la direccin de Dios. Muchos lderes huyen del problema, antes que tomar su responsabilidad, ya que creen que cambiar de lugar, ambiente o amigos, es la mejor solucin, antes que cambiar de corazn. Todo el que corre una ves ante el problema, correr toda su vida.

Si un lder no es maduro, no podr enfrentar problemas, sin sentir las ganas de salir huyendo. Esta inclinacin carnal hacia la prueba, es propia de quien no ha entendido su llamamiento, vocacin y se deja llevar por sus conflictos emocionales, gracias a que no ha sido lleno del Espritu Santo, pues el creyente santificado, jams renuncia, retrocede o abandona el puesto en que el Seor lo puso. Porque huir no es de gente espiritual. Dios ungi a David por medio de Samuel, como rey de Israel y a pesar de ello, el propuso en su corazn no consultar a Dios, dejndose llevar por los impulsos de su corazn, pensando que eso era lo mejor.

Algo increble hizo David, se fue a vivir a la tierra de sus enemigos, tratando as de solucionar sus problemas, lo que por supuesto los complico en lugar de encontrar respuesta. Pas de un error a otro. En dicho lugar David se uni en yugo desigual con los enemigos de su pueblo. En dicho lugar, su amistad se vio comprometida gracias a la convivencia. En este tipo de amistades lo llevo a comprometerse, ms all de los valores. La lealtad hacia su pueblo se vio en peligro y David se preparo para salir a la batalla contra sus propios hermanos (1ra Samuel 29:6-11). Cmo afecta a la vida cristiana de un creyente la unin con los infieles?

El colmo de todo lo sucedido fue que cuando los enemigos del pueblo de Dios, se dieron cuenta de la presencia de David en la lnea de batalla y entre sus filas, ellos reprendieron al propio Aquis, protector de David, por encontrarse entre las filas enemigas de Israel. Aquis recapacito y le hablo a David en nombre de Jehov, exhortndolo para que depusiera su papel de aliado y volviera con sus hombres al campamento que haba dejado y en donde sus pertenencias y las mujeres de sus hombres, haban quedado solos.

David regreso a su campamento, solo para darse cuenta que los de Amelec haban invadido la regin de Siclag y haban destruido al campamento de David, llevndose cautivos a los hijos y mujeres. El precio que pago David por haberse involucrado en negocios ajenos dejo la puerta abierta, para que los hijos de Amelec se llevaran sus pertenencias y valores. Cuando los hombres de David llegaron al campamento, se dieron cuenta de lo sucedido, reconsideraron la situacin, la angustia y el pesimismo se apoder de ellos y la reaccin no se hizo esperar; De inmediato buscaron al culpable y no batallaron para encontrarlo.

Es posible imaginarnos la escena, los hombres de David entraron en crisis y despus de llorar y lamentarse, comenzaron a explorar el terreno para buscar rastros e ir en busca de los enemigos. En la mente de ellos se agolpo la idea de venganza, miraron a tierra y comenzaron a murmurar contra David. Las piedras se antojaban para cobrarle a David sus errores. A fin de cuentas ellos estaban ah y en dicha situacin, gracias a que David los haba arrastrado a esa aventura, sin tomar decisiones atinadas. Quisieron apedrearlo y David se dio cuenta de la situacin, fue entonces cuando mando traer el efod, con el sacerdote Abiatar, para consultar a Dios.

David era directamente culpable por los errores que haba cometido y pensaron en apedrearle hasta que muriera. Cuando un lder decide cambiarse de un lugar a otro sin voluntad de Dios a fin de mejorar el rumbo de su vida, le sucede lo que a David, los problemas de este se agravaran, la gente empezara a conspirar. Eso hicieron los hombres leales de David. Que bendicin ha recibido el hombre por parte de Dios, pues cuando un lder decide volverse a Dios reconociendo su locura y buscando nuevamente la uncin que haba perdido, las cosas comienzan a cambiar para bien, as lo hizo David de inmediato (1ra Samuel 30:6-8).

Gracias a Dios por la buena disposicin que tuvo David, para hacer lo correcto como lder, por que hoy podemos disfrutar los de Salmos 23, 42, 121. De haber hecho David lo contrario, el pueblo de Dios se hubiera perdido posiblemente de estos hermosos Salmos que fortalecen da a da a cientos de personas que se debaten en la lucha de la carne con Espritu. Cuando un lder acta bajo la direccin de Dios, su ministerio trasciende a las siguientes generaciones, David es un ejemplo de ello. David salio en busca de sus enemigos. Dios le dirigi al grado de que encontr aun hombre de los que haban asaltado el campamento, el cual fue abandonado por estar enfermo. Este los dirigi hacia donde se encontraban los amalecitas, a quienes los encontraron en plena borrachera, lo cual aprovecharon para sorprenderlos. Dios les dio la victoria, gracias a que en esta ocasin, David haba buscado la voluntad de Dios.

El Liderazgo y las convicciones. Capitulo IV.

Dios formo al hombre a su imagen y semejanza, para compartir su creacin con l, de lo contrario no nos hubiera dado las dos virtudes con que nos creo (Gnesis 1:27); Su imagen (ser persona) y su semejanza (predisposicin al amor y la santidad). En segundo lugar, puso al hombre en el huerto para que lo labrase (Gnesis 2:8), pero cuando este peco, lo destituyo de sus privilegios, como tener contacto directo con l. Gnesis 3:23) Sin embargo provey un camino de salvacin para el pecado humano (Gnesis 3:15). Era la previsin de un plan alterno (Gnesis 6:5-8). Pasado el tiempo, despus del diluvio nuevamente la maldad del hombre rebaso la razn y la lgica, nuevamente Dios se preparo otro plan alterno (Gnesis 11:1-8).

Bajo esta condicin, Dios comenz a permitir que el hombre interviniera en la redencin que El tenia provista, por lo que llamo al patriarca Abraham (Gnesis 12:1-3). As comenz la lista de personajes escogidos para dirigir y ministrar a su pueblo, de Abraham hasta Moiss, de este hasta los jueces y de ellos hasta los reyes de Israel. Sin embargo el hombre contino en su rebelin y pecado contra Dios. As que llamo a los profetas con una comisin especifica.

Cada profeta fue llamado bajo las necesidades que presentaba el pueblo al que tendran que ministrar, para ello le dio a cada uno la capacidad de servicio y liderazgo. A Isaas lo llamo para escribir el evangelio del antiguo testamento. A Jeremas para proclamar el mensaje en los momentos ms cruciales de Juda. Al creyente Amos para que fuera profeta sin serlo de profesin. A seas para dar con su vida la mejor parbola que poda enviarles el Seor, comisin que no cualquiera estara dispuesto a llevar. As la lista se extiende hasta llegar a Juan el Bautista, Pablo, Pedro y otros tantos ms. El Seor los llamados para que cumplieran una comisin y liderazgo especifico, que no tiene porque ser igual al de los otros. No debemos confundir liderazgo con ministerio, aun cuando estos estn en una muy estrecha relacin.

Jeremas el grande.

Jeremas es llamado incorrectamente el profeta llorn, opinin que nada tiene que ver la realidad de su ministerio. El mote seguramente surgi de quien tuvo poca visin para analizar al llamado de este siervo de Dios, lo que tristemente a seguido ensendose de l. Si esta idea es llevada a una discusin bajo la ptica o cnones que el mundo utiliza para medir el xito de las personas, quizs sea comprensible para algunos que se opine as, pero el asunto es que el llamado de Dios no se mide con esta norma.

El canon de Dios y el de los hombres difieren, porque se basan en principios distintos, los cnones de Dios en absolutos universales y los del hombre en el subjetivismo y el relativismo. Para el canon de Dios Jeremas es un triunfador, un hombre de xito porque supo obedecerlo, por encima de toda adversidad y en toda la extensin de la palabra, mientras que para la gente, Jeremas es un lder o profeta llorn, porque no logro mover a las multitudes como lo hizo Jons.

Jeremas tuvo un llamamiento particular. Deba estar bien preparado para cumplir con la voluntad y propsito de Dios, bajo condiciones difciles que no cualquiera podra soportar. Jeremas trabajara solo contra el mundo, enfrentando a todo tipo de oposicin. Sus vecinos le buscaran su mal (Jeremas 11:19-21), su familia lo abandonara en el fragor de la batalla (Jeremas 12:6), Los lideres del pueblo estaran en su contra y desataran una fuerte persecucin contra el (Jeremas 20:1-2), sus amigos le haran burla (Jeremas 20:10), todo el pueblo estara contra l (Jeremas 26:8); el rey se le opondra (Jeremas 36:23). Jams se a ledo de una oposicin tan fuerte como la que Jeremas vivi. Jeremas es el apstol Pablo del antiguo testamento.

Para tan grande empresa se necesita a un hombre con carcter bien plantado y con personalidad fuerte. Ante esta posicin es difcil ver a Jeremas como un hombre melanclico, ms bien resalta el carcter fuerte de un hombre que pudo resistir toda oposicin, un colrico. Es difcil encontrar en este tiempo a un lder evanglico que pueda dar el kilo como lo dio Jeremas. Por eso Dios lo llamo a el y no a otro. La crisis y presin emocional a la que fue sometido Jeremas, esta por encima de las expectativas de cualquier lder de nuestro tiempo. (Jeremas 20:7-8). Su frustracin rebasa nuestro estado emocional, el tuvo que denunciar la destruccin, tratando de impedirla, no logro detener la locura pecaminosa de Israel.

Jeremas sinti la presin e intento renunciar, muchos lideres lo han hecho por mucho que eso. El desgarre emocional al que fue sometido Jeremas lo hizo ms fuerte, no renuncio, porque el espritu de Dios haba impreso con poder en el llamado a su ministerio (Jeremas 20:9-11). Su experiencia de santificacin rebasa a la de muchos creyentes y lideres. Fui seducido, exclama con potencia, Ms fuerte fuiste que yo y me venciste, que tremendo momento de conviccin en el llamado.

No hay regreso, otros han renunciado pero no Jeremas, el no es un cobarde que abandona su fe y llamamiento. Dije, no hablare ms en tu nombre, pero el fuego poderoso del Espritu Santo no permiti la renuncia, porque el ministerio de Jeremas se haba forjado con este poder, de tal forma que contra viento y marea, sali nuevamente el profeta, para continuar con la obra, en pro de la oposicin, para denunciar el pecado sin perdida de tiempo.

Cualquier un lder cristiano compara sus pruebas y luchas a las del profeta, no puede menos que continuar con la obra del Seor, gracias al ejemplo que el profeta nos deja, mucho ms, si compara nuestro llamado ante el ministerio del Seor Jess. Pero las cosas no quedaron ah, Jeremas estuvo preso y en el cepo (Jeremas 20:), Tambin fue abandonado en una cisterna por causa de su ministerio y liderazgo (Jeremas 38:6). Sali de ah, solo para contemplar muerte y destruccin que no pudo detener (Jeremas 30:5). Pareciera ser traumtico su llamado y liderazgo ministerial. Ms si nos vamos por la tradicin de que el profeta muri aserrado y en tierra extraa (Egipto). Jeremas es un hombre de xito, un excelente lder y un triunfador, porque hizo lo que Dios le mando y no dejo las cosas a medias. Como lder, tuvo un llamado especfico, para cumplir en un tiempo y lugar especifico, ante condiciones especificas. No todos los liderazgos tienen que ser iguales, aun cuando el ministerio sea el mismo.

Amos sin herencia ministerial.

El caso del profeta Amos, es igual, tuvo un llamado especfico, para cumplir su ministerio, en un tiempo y lugar especfico, ante condiciones especficas, que demandaban del, acciones especficas. Este profeta no es llamado porque tuviera de Dios una herencia ministerial proftica, con si la tienen los hijos de pastor que actualmente no son pastores, lo cierto es que no escaparan de dar cuentas por ello en el da del juicio, lo crean o no, lo entiendan o no.

Ams era simplemente un campesino, alguien dedicado a la vida tranquila que ofrece el campo; buen devota de la fe Juda ante los ojos del Seor, fue escogido para ir al ministerio cuando no tenia la obligacin hereditaria de hacerlo. Es el clsico miembro que ocupa el lugar que los hijos de pastores que estn dejando aun lado el llamado de Dios.

Su comisin fue especfica y la forma en que se provey de recursos para ejercer su ministerio tambin. Encontr oposicin (Amos 7:10), pero cumpli en su tiempo con el plan de Dios y cuando termino la obra, giro sobre sus pies con rumbo a casa, la misin estaba cumplida y Amos se perdi en la historia como un gran profeta y siervo del Seor. Pocos han tenido la conviccin, el arrojo y la conviccin de este profeta. No es fcil decir que se escucho la voz de Dios y dejando el trabajo personal, se encomiende alguien a una tarea para servir sin paga, apoyo y aceptacin, tal fue el caso de Ams. De entre todos los profetas y hombres del reino del sur, solo Ams daba el kilo y la medida para obedecer al llamado Divino.

El ministerio y liderazgo de Amos, no es igual al de otros profetas. Su llamado es igualmente especial, as como los frutos que obtuvo. Esto no permite ver, que todo liderazgo puede ser distinto a otros, que teniendo el mismo ministerio, quieren actuar de la misma forma, o tener un mismo modelo ministerial. Lo bueno de todo ello. Es que este profeta nos da una prueba muy clara de lo que es la conviccin y obediencia del siervo de Dios.

seas, figura retrica en vivo.

seas, quien vivi en carne propia la parbola con que Dios denunciara el amor infiel de Israel (la mujer adultera), que tenindolo todo para ser feliz en la tierra, lo cambia por el amor fugas de sus amantes. Este llamado que Dios le hizo a seas, sigue siendo para muchos tan inexplicable como lo a de haber sido en tiempos del profeta. Las especulaciones estn a la orden del da, pero quien puede desentraar el misterio del Seor? Nuevamente podemos decir que tuvo un llamado especfico para cumplir su ministerio, en un tiempo y lugar especifico, ante condiciones especficas, que demandaban del, acciones especficas.

El Profeta recibi un llamamiento nico y tuvo la oportunidad de experimentar el calvario del Seor, viviendo entre el amor incomprendido de Dios y la sin razn moral en que viva el pueblo de Israel. No haba en el tiempo del profeta, alguien capaz de cumplir con esta comisin. Dios se provey a un instrumento de acuerdo a sus propsitos, por eso llamo a seas y no a otro.

Pablo el gran apstol.

Muchos critican al apstol porque evidentemente hacen un anlisis superficial de su llamamiento y ministerio. El Seor Jess es muy claro en este respecto. Le dice a Ananas: Ve, porque instrumento escogido me es este.... (Hechos 9:15), para que?, para llevar el nombre del Salvador a los gentiles, los reyes y al pueblo de Israel. No haran ese trabajo los otros discpulos, era la comisin especfica de Pablo y de nadie ms.

Pero el llamado y ministerio Paulino tenan un precio especfico tambin. Le mostrare cuanto le es necesario padecer por mi causa: (Hechos 9:16). Por esta razn no poda entretenerse con Juan Marcos, su trabajo era urgente, el discipulado de este joven poda quedar en manos de alguien ms. Por algo menos importante los apstoles no quisieron dejar su comisin (Hechos 6:2) para terminar sirviendo las mesas, no porque ello fuere indigno, sino porque no se entretendran en cosas generales que otros podan hacer, por qu entonces quieren muchos de los crticos que tiene Pablo, que este abandone su llamado y ministerio para atender a Juan Marcos?

Complejo de Mrtir.

Mucha gente tiene la tendencia de acariciar el complejo de mrtir, gracias al cmulo de problemas emocionales y sentimientos de inferioridad, adquiridos en su temprana edad. Ven entonces al liderazgo cristiano, como la oportunidad de sufrir por algo que valga la pena y se entregan en cuerpo y alma, para desempear el ministerio que les de la imagen de buenos creyentes.

Por supuesto que esto los vuelve vulnerables a la amargura, el resentimiento y el pesimismo. Quieren exigirle a la Iglesia y retoman equivocadamente el pasaje en que Cristo saco a los cambistas, con un azote, gracias al celo que sinti por la casa del Padre. Entonces se dirigen al pueblo en las siguientes palabras: Todos andamos mal, por ello es necesario que el Seos venga a esta Iglesia, como lo hizo con los cambista del tempo. Sin ms prembulo. Estos creyentes no saben del precio que se debe pagar, cuando se ejerce un liderazgo. Carecen de la visin misericordiosa, que movi al ministerio del Seor Jess, porque no han sido santificados. Por ello urge que hoy lo sean.

El Liderazgo y soberbia. Capitulo V.

Cuando un creyente es llamado para ejercer el liderazgo, tiene que reconocer que eso lo llevara ante la demanda de su madures espiritual. Si un lder quiere evitarse muchos dolores de cabeza, amarguras y descalabros, entonces tienen que estar conciente, que dirigir a las gentes es una oportunidad para servir, no para mandar e imponer sus ideas por la fuerza de la palabra, sobre sus seguidores. El liderazgo influye sobre el ego personal. Parece que ofrece el lugar y as delicias que se mereca el lder. Mandar, ser respetado y obedecido, recibir halagos y tomar decisiones por otros, se vuelve muy atractivo, si no se entiende que ser lder, significa ser siervo. Si alguno quiere ser grande, tiene que ser servidor de los dems, mensaje de Cristo, que un lder jams deber olvidar.

Soberbia y vituperio.

Uno de los casos trgicos de un lder y su relacin familiar, la encontramos en la vida de Noe. El viejo lder, que haba sido escogido por Dios, tuvo una recada en su vida personal y cometi el pecado de embriagues. Todo el que se embriaga esta expuesto a ser la comidilla de quienes le conocen y a realizar actos vergonzosos, cayendo en el ridculo. Esto fue lo que le sucedi a Noe, en un da de borrachera.

Cuando Noe estaba ebrio, Cam su hijo, entro a la tienda en que se encontraba su padre y al verlo en el estado en que se encontraba, salio para comentarlo con sus hermanos. Pero por lo que nos dice la Biblia, entendemos que cuando se lo comento a sus hermanos, lo hizo de una forma en que Noe fue vituperado por su hijo. Los hermanos de Cam, Sem y Jafet, abochornados, fueron y cubrieron al viejo lder. Evidentemente, el acto de Noe no tiene justificacin. No debi embriagarse y menos dar el espectculo que dio. Pero Dios tiene orden en la jerarqua del liderazgo y a Cam no le corresponda asumir ese papel ante su padre. El da de maana, Cam tendra que ser jefe de casa y su actitud soberbia, no le permitira serlo con propiedad.

Dios sanciono las acciones de los hijos de Noe. A Cam lo maldijo su padre y esa maldicin cobro su cuenta con los aos. A los que le cubrieron, los bendijo y fueron prosperados, porque Dios confirmo la palabra de su siervo. Dios ratifico la dignidad de su lder y confirmo su ministerio, apoyando el designo del viejo, ante los ojos de sus descendientes. El siervo de Dios cuenta con su apoyo y recibe ratificacin de su llamado, cuando se encuentra ante quien le quiere vituperar.

Usurpacin y soberbia.

Aarn, hermano de Moiss, haba tenido la oportunidad de ver muy cerca de su ministerio, el poder Divino, en toda la expresin posible en la que Dios se relaciona con el hombre. Muy cerca de el, sus hijos tuvieron la oportunidad de escuchar y ver las maravillas de Dios, con las que bendijo a Israel. Los hijos de Aarn tenan mucho que contar. Sus nietos podran or narraciones fabulosas de los labios de ellos, experimentadas en carne propia.

Nadab y Abi, hijos de Aarn, ejercan junto a su padre, el oficio sacerdotal. Es posible que una persona confunda al privilegio de ser lder, con la conviccin de que yo tambin tengo derecho y lo puedo hacer. Parece ser que este fue el caso de los hijos de Aarn. Dios nunca tuvo la intencin de que los hijos de Aarn se enaltecieran y que por ello se hicieran sacerdotes independientes. El Seor puso al padre de ellos como jefe del sacerdocio y esa decisin no lo pensaba cambiar, ni en ese momento ni ms adelante.

Nadab y Abi. Tomaron fuego extrao que Dios no mando y la ira de Dios salio como fuego delante de ellos y los quem, muriendo ante los ojos de su padre. Dios haba tomado al sacerdote Aarn, para que dirigiera los oficios. No haba ordenado que los hijos usurparan el lugar de su padre. Fueron varios delitos que estos hombres cometieron, como resultado de la soberbia. Ofrecer un sacrificio que Dios no haba pedido. Pasar por encima de la autoridad de Aarn. Tomarse atribuciones que no les corresponda y otras tantas cosas que podramos mencionar. El fin de un soberbio que no se arrepiente, es terminar su ministerio con una tragedia.

Soberbia y novatada.

Estos dos elementos juntos, han provocado el fracaso de muchos buenos lderes, que pro su juventud e inexperiencia, se creen el plus ultra del liderazgo y no estn dispuestos a escuchar consejo. Lo ms increble es que muchos viejos lderes caen en el mismo error, con todo y una vida de experiencias. La Biblia nos cuenta, que despus de la muerte del rey Salomn, su hijo subi al trono de Israel. Salomn haba gravado al pueblo con mucha carga econmica, para poder construir todas sus obras publicas. El pueblo estaba cansado de ello, de manera que cuando el rey muere y sube al poder su hijo, ellos lo vieron como una oportunidad para salir de la carga.

Los israelitas vinieron a Roboam con esa peticin, quita de nosotros el yugo y aligera nuestra carga. Roboam consulto a los ancianos y recibi consejo sabio, pero lo deshecho. Entonces busco el consejo de sus jvenes amigos, quienes con soberbia le aconsejaron y eso fue lo que el tomo. Cuando el pueblo regreso por la respuesta, lo nico que recibi como trato, fue una actitud de novato, con una respuesta cargada de soberbia. Se sinti ms fuerte que su padre y contesto con dureza de palabra y les dijo: Mi padre agravo vuestro yugo, pero y aadir a vuestro yugo 1 de Reyes 12: 14.

El pueblo salio desconsolado y la conspiracin, golpe de estado y guerra civil no se hicieron esperar. Israel se dividi en dos naciones. Roboam regreso a Jerusaln. Preparo a su pueblo para la batalla, cuando apareci el profeta Semanas con un mensaje de Dios para Roboam y su pueblo. No vallas, ni pelees El rey obedeci y el pueblo con el. Regresaron en paz a sus casas y la ruina se evito entre los de Jud. La prudencia es una caracterstica de quien es un buen lder. La prudencia supera a la inmadures y la soberbia y es una responsabilidad y eleccin, de quien decide tomar el liderazgo.

La soberbia y la simpleza.

Despus de leer la vida y obra de todos los reyes de Jud, los cuales siempre terminaban en derrota e idolatra, llega el lector al capitulo 14 de 2 de Crnicas y descubre la vida de Asa, la cual tiene un inicio refrescante. Asa hizo lo bueno y recto ante los ojos de Dios. Destruyo a todos los lugares altos, a las imgenes de asera las destruyo y todo smbolo del mal. Quito de las ciudades a todo dolo y mando que el pueblo buscara a Dios. Edifico ciudades fortificadas, armo a sus hombres, construyo armas y prospero en medio de paz.

El ejercito Etiope vino contra el, con un milln de hombres. Asa busco a Dios, antes de tomar decisiones. Solicito la ayuda Divina y presento batalla ante sus enemigos, a quienes venci. Atacaron ciudades enemigas y tomaron mucho botn de ellos. A su regreso, el profeta Azaras salio a su encuentro y profetizo bendicin para el reinado de Asa. Este le crey a Dios, tomo animo y reconstruyo el altar de Dios. Muchos fieles de las otras tribus se le unieron; adoraron a Dios e hicieron promesa de fidelidad.

Acordaron en aquella fiesta espiritual, que todo aquel que no buscara a Dios morira. Tocaron trompeta, se alegraron y buscaron a Dios. Asa nos presenta un panorama alentador. Despus de muchas derrotas narradas por el escritor de este libro, el alma del lector se alegra y toma animo para seguir leyendo, en busca de ms bendiciones y victorias. Aparece entonces una. Asa quito la dignidad de su madre por idolatra. Destruyo las imgenes de su madre y las quemo. Luego trajo a la casa de Dios, enseres para consagrarlos a Dios. La conviccin de Asa motiva aun ms.

La prosperidad del pueblo Hebreo continuaba viento en popa. Asa creca ante los ojos de su pueblo. Todo marchaba bajo la voluntad de Dios. Si en este momento Asa hubiera muerto, seria recordado como uno de los grandes reyes de Israel. Por su arrojo, consagracin, conviccin y prosperidad. Pero, que triste es a veces toparse con el pero, cuando todo marchaba de manera excelente. 36 aos de este tipo de bendicin, casi toda una vida de victoria. Pero en el momento del ltimo aliento, Asa comete uno de los errores ms desconcertantes que encontramos en la Biblia. Algo que aun hoy no se puede entender, por la simpleza del pecado y la gravedad de sus consecuencias.

Asa hizo alianza con asira, envindoles plata para sellar el pacto. Vino entonces el vidente Hanani y le dijo: Locamente has hecho, ahora tendrs ms guerras. Asa se encolerizo y manda encarcelar al profeta. Su victoria se opaco, gracias a su soberbia. En los ltimos momentos, cuando ms firme debera ser su conviccin, pudo ms su arrogancia que la fe en Dios y Asa pas a la historia Bblica con una interrogante que aun no ha sido contestada: Por qu Asa, por qu? Un lder no debe de exponer ni a su victoria, ni a su gente y menos de forma tan simple. Hay quienes se han enojado ante tan tremenda verdad, porque por un simple plato de lentejas a perdido la gracia.

En cierta Iglesia evanglica de Mxico, un pastor llego a iniciar su ministerio. Ah conoci a muchos jvenes, que potencialmente vivan como una promesa victoriosa de Dios. Tenan sus defectos, pero un pequeo que por ms inocente que pareca, trajo graves consecuencias a dicha congregacin, la soberbia. Algo que puede entrar al corazn de un creyente y pasar desapercibido ante los ojos de una congregacin. Pero que puede arruinar su potencial.

Ante esta situacin, el pastor crey necesario hacer un exhorto. Unos de los jvenes, que pareca el ms vulnerable y sensible, entro en conversacin con el pastor. En el calor de la platica, el pastor le dijo, que ya era hora de que se decidiera por crecer y aadi: De que te condenes por un pecadito y te condenes por algo ms grave, no te parece mejor que te decidas por Dios o por el mundo?, total, aadi: Las consecuencias seria las mismas, el cielo o el infierno, tu que escoges? El joven se molesto y jams volvi a la congregacin, actualmente vive fuera del camino, su soberbia pudo ms que la razn.

Liderazgo, Dones y Ministerio. Capitulo VI.

Un lder Cristiano primeramente debe ser lleno del Espritu Santo para luego desempear su ministerio y liderazgo; El fracaso de muchos lderes se inicia cuando inician su trabajo sin la uncin y poder de lo alto. El dador de toda buena ddiva y de todo don perfecto es Dios. Ninguna capacitacin de procedencia humana puede suplir la obra santificadora con la que se debe ser revestido el ministro y lder cristiano. Un liderazgo requiere de capacitacin terica; dones del Espritu Santo; de los talentos que vienen implcitos en la personalidad y de la experiencia obtenida a lo largo del servicio.

El talento es la capacidad y habilidad natural, que una persona tiene desde su nacimiento, para desempear actividades manuales o intelectuales. El don de Dios, es la capacidad que el Espritu Santo le da al creyente, cuando es santificado por l, con lo cual puede realizar acciones de ndole especial, como puede ser la sanidad, las lenguas, el amor, la templanza, pureza, etc. Con los dones del Espritu, el lder puede ejercer con toda propiedad, el ministerio al que fue llamado. Todo ministerio y lder lleno del Espritu Santo, puede trabajar en donde Dios esta obrando, para que se genere el crecimiento espiritual y numrico de la congregacin a la que fue designado por Dios.

Lderes Ministerios Dones

Prodigios, seales

Esteban , Felipe Evangelistas Sabidura y Milagros

Discernimiento de

Pedro, Juan Apostolado Espritus, otros

Consejo, exhortacin

Timoteo, Tito Pastorado Predicacin

Fe, exhortacin

Ams, Miqueas Profeta Seales

Los Creyentes Administrador Presidir, servicio

de todos

los tiempos Maestro Palabra de ciencia,

enseanza

Tabla 7.

El ministerio es un campo de accin semejante al que tiene una carrera profesional. La base doctrinal y Bblica la encontramos en Hebreos 3:1 y 4:14. El creyente que es llamado ha ejercer un ministerio especifico, en donde se tendrn que manifestar los dones del Espritu Santo. No se puede ejercer un ministerio y liderazgo exitoso sin ellos. Es importante considerar que para cada ministerio existen dones especficos. Esto confirman el ministerio al que el creyente fue llamado por Dios, dejando libre de toda duda lo que Dios espera del oyente. No todos tienen porque tener el don de lenguas, sanidad, etc. Por lo mismo, no todos los dones son para todos los ministerios.

El cuadro anterior, permite que se analice en forma grafica, esta verdad que se explica aqu. Todo ministerio es especfico, como lo son los dones con que Dios unge a sus elegidos. No se puede ejercer un ministerio sin los dones del Espritu Santo y a cada ministerio le corresponden dones especficos. Esto evita que se provoque confusin entre un ministerio y otro. En el cuadro mencionado, se notan las caractersticas que tienen cada uno de los ministerios. Los ministerios tienen su rea especfica dentro de la iglesia. Los llamados (todos sin excepcin) deben de ejercer un ministerio bajo el plan, direccin y visin de Dios. Los dones son el testimonio claro, que no deja lugar a dudas, del ministerio al que Dios esta llamando al lder cristiano. El liderazgo es la dinmica sobre la que se mueve el ministerio asignado por Dios.

En palabras del escritor sagrado podemos resumir todo esto con los versos 1 y 2 de 1ra de Corintios captulo 4: As pues, tngannos los hombres por servidores de Cristo, y administradores de los ministerios de Dios. Ahora bien, se requiere de los administradores, que cada uno sea hallado fiel. El llamamiento y liderazgo estn relacionados no solo con el trabajo de la congregacin, tambin lo esta con la formacin educativo y laboral. Holland Ginzberg y Ginsburg, lo comprobaron en una investigacin sobre orientacin vocacional y eleccin de carrera.

Para entender esto primero tendremos que aclarar que la misma crisis de eleccin que sufren los estudiantes al tratar de elegir una profesin es la misma crisis que experimentan los creyentes cuando tienen que definir el ministerio al que los llamo el Seor. Muchos cristianos empiezan a trabajar en la iglesia, sin tener claridad del llamamiento y dudan en la eleccin del ministerio. En segundo lugar debe quedar claro que as como es necesario que los creyentes elijan una profesin, es ineludible el llamado y eleccin de un ministerio. Tercero, Dios no solo llama al ministerio pastoral, ya que el por lo menos defini seis ministerios ms, los cuales deben ser ejercidos por la congregacin y no necesariamente por los pastores.

As como existen muchas profesiones, existen varios ministerios que debe ejercer el cuerpo de Cristo. El rezago evangelistico de una Iglesia y la fuga de membresa, son producto de un error congregacional, por darle importancia, nicamente al pastorado, dejando excluidos a los otros ministerios. Los nios quieren el postre pero no la comida fuerte. Los creyentes de hoy, se dicen ministros del Seor, real sacerdocio, pero cuando se aade la responsabilidad en santidad al llamamiento ministerial, la mayora prefieren cerrar sus odos y quedarse al margen de cualquier ministerio, porque cualquiera de ellos impone esta obligacin.

El creyente ve con comodidad de su papel de laico, el cual solo le exige la pasividad cltica, como espectador y oyente olvidadizo. Un ejemplo de ello, lo encontramos en el capitulo 6, del libro de los Hechos. La Iglesia de Jerusaln comenz a descuidar el ministerio de compasin por la carencia de lderes para atender las mesas. Los creyentes afectados comenzaron a murmurar y de ah se inicio una contienda verbal, lo que pudo haber terminado en una crisis y divisin eclesistica. Los Apstoles de inmediato convocaron a una junta extraordinaria en donde se acord elegir a seis lideres asignados para este ministerio (una Iglesia tiene problemas y divisin, cuando existe carencia de lideres y ministerios). Por esta razn, muchas congregaciones estn estancadas.

Esteban y Felipe fueron elegidos por la congregacin y comenzaron a trabajar en un ministerio asignado por la grey. Con el paso de los das Dios los ubico en el ministerio de Evangelismo. Porque Dios no llama a gente desocupada, sino a los creyentes que estn trabajando dentro de la congregacin. Para la eleccin de una profesin, es importante inventariar los intereses, habilidades y capacidades de una persona, antes de que toma una decisin; Del mismo modo el creyente, antes de elegir un ministerio, debera de inventariar su vida espiritual a la luz de la escritura, con la evidencia que el Espritu Santo da, por medio de los frutos y dones, con que reviste al creyente, los cuales obligadamente necesita para definir y ejercer un ministerio.

El llamamiento al ministerio y el liderazgo, por parte de Dios, es para toda la Iglesia sin excepcin. Los ministerios y liderazgos a los que Dios nos ha llamado, no se oponen unos con otros, por lo contrario, se complementan. No deben de entrar en pugna, aunque no se puede evitar la pugna entre los lderes. Se deben de ejercerse en armona, aun cuando a muchos creyentes les sea difcil trabajar en equipo. Los ministerios y liderazgo designados por Dios, deben generar integracin y trabajo en conjunto, ya que una casa dividida no podr prevalecer (1). Pedro, Juan y el apstol Pablo, son un ejemplo de ministerio y liderazgo en sana armona; pero estos liderazgos son distintos, con respecto al ministerio pastoral de Tito y Timoteo. Esteban y Felipe son otro caso, ellos se dedican al ministerio de evangelismo. Para este ministerio, el Espritu Santo los revisti del don de sabidura, con seales y prodigios; Con estos dones, ellos provocaban el inters y asombrado de la gente. Esteban realizo su trabajo en armona con todos los lderes de la iglesia; nunca usurpo el ministerio y los dones que Dios le dio a otros. Los resultados estn a la vista de quienes lean el libro de los Hechos, la Iglesia creca y se multiplicaba.

Cuando Felipe lleg a Samaria ejerciendo su ministerio y liderazgo en el rea de evangelismo, dio pruebas claras de su investidura espiritual, con dones y frutos que el Espritu a travs de su desempeo y testimonio. Al concluir la primera parte de su trabajo, (abriendo el camino, trabajo de avanzada) llegaron Pedro y Juan para confirmar en la Iglesia, lo que Dios haba provocado. El discernimiento de espritu que Felipe no tuvo con Simn el mago, gracias al tipo de ministerio que ejerca; Pedro y Juan lo tuvieron, de la misma forma en que lo manifestaron ante Ananas y Safira. Las evidencias ministeriales del apostolado, no se hicieron esperar (Hechos 14:25).

Hay otros ministerios que tambin se pueden definir Bblicamente, como es el del profeta. Muchos evanglicos fanticos se hacen llamar profetas, sin dar una evidencia de ello. La Biblia nos deja bien claro las caractersticas que debe tener el ministerio proftico. Para que un profeta realmente cumpla con los requisitos de este llamado, debe cumplir con tres requisitos Bblicos:

1.- Primero tiene que denunciar un pecado especfico. No lanza la denuncia al aire, como muchos lo hacen hoy, entre nuestras congregaciones.

2.- En segundo lugar, debe emitir juicio, el cual se tiene que cumplir en el tiempo de Dios.

3.- En tercer lugar, debe convocar al arrepentimiento, advirtiendo sobre las consecuencias que vendrn por el pecado cometido y el corazn no arrepentido.

Otros ejemplos los tenemos entre el ministerio de un maestro y el de un pastor, los cuales tienen evidencias claras que nos permiten no confundir la actividad de cada uno de ellos. Mientras el mensaje de un maestro deja una enseanza, los efectos de una predicacin pastoral, son las de intentar la motivacin emocional y racional, de una persona, para que tome una decisin determinada, que Dios espera de l. En cierta Iglesia del Nazareno, de los estados unidos, un grupo de alumnos del seminario de la localidad, realizaron una encuesta entre los miembros de una congregacin. Una de las ultimas preguntas fue: Cul fue el sermn que tu pastor predico hace 15 das y cual fue la cita Bblica que uso? Y Cul fue el sermn que tu pastor predico hace 8 das y cual fue la cita Bblica que uso?

Un miembro, que tenia ms de 20 aos asistiendo a la congregacin, no pudo recordar lo que le preguntaron y entro el desanimo a su corazn, por lo que decidi escribirle a su pastor esto: Despus de muchos aos de asistir a la Iglesia, me di cuenta que de nada me a servido hacerlo, pues no pude recordar cual fue el sermn que usted predico hace 15 y 8 das, ni record la cita Bblica que usted utilizo, por lo cual e decidido retirarme de la congregacin. Cuando el pastor termino de leer la renuncia, se molesto muchsimo pensando que los estudiantes haban llegado a la Iglesia para ser motivo de tropiezo y no de bendicin. Estaba absorto en sus pensamientos cuando su esposa toco la puerta de su oficina, para preguntarle que haban comido el da anterior, porque ella no se acordaba y no quera repetir el mismo platillo.

El dio un suspiro de alegra y le dijo: Que bueno que viniste, el Seor te envi a darme la respuesta a mi inquietud. No importa lo que prepares, gracias por venir. De inmediato contesto la carta de su miembro en estas palabras: Despus de terminar de leer su carta, el Seor me envi la respuesta por medio de mi esposa, la cual venia a pedirme consejo para el platillo de la comida, pues no quera repetirme el men. Yo no record que habamos comido el da anterior, pero de una cosa estaba seguro, que habamos comido y nos habamos alimentado, de manera que hoy seguimos viviendo. Quizs usted no recuerde los sermones del pasado, pero una cosa es cierta, usted se alimento y sigue viviendo en Cristo. La predicacin alimenta a la grey con la palabra de Dios, mientras que la enseanza deja un conocimiento nuevo. Los pastores deben de esforzarse ms en motivar y alimentar a la gente para que siga al Seor, que tratar de trasmitir una enseanza a sus oyentes, pues esa no es su principal labor, ya que es tarea de la enseanza y el maestro.

Cuando todos los ministerios se conjuntan en forma armnica para el buen funcionamiento de la iglesia, el crecimiento espiritual y numrico, no se hace esperar. Con base en base a Mateo 28:19 podemos definir tres reas del trabajo congregacional: primero ganar almas, el segundo lugar educarlas y el tercer lugar, ayudarlas a crecer.

Evangelismo Adoctrinamiento Mayordoma

Educacin Cristiana

Transformacin Confirmacin Servicio

Tabla 8.

En la grfica anterior se presentan las tres reas en que se divide el trabajo de una Iglesia. Primero esta el evangelismo, por medio del cual se alcanza a los incrdulos; en segundo lugar esta la educacin, ministerio con el cual se adoctrina a los nuevos creyentes; y en tercer lugar esta la mayordoma, en la cual se prepara al nuevo lder que ira al campo del evangelismo, con el propsito de alcanzar a nuevos convertidos, a los que tendr que adoctrinar, hasta que lleguen a ser mayordomos fieles y lderes de la Iglesia. En este ciclo realimentativo se forman los nuevos ministros de la Iglesia, dndose el crecimiento espiritual y numrico, permitir el cumplimiento de responsabilidades en la congregacin.

Para cada creyente redimido, una experiencia santificadora; Para cada santificado los dones del Espritu; Para cada don espiritual, un ministerio; y para cada ministerio, un liderazgo. Este es el camino espiritual que debe de recorrer la experiencia de cada Cristiano. Por tanto, teniendo un gran sumo, sacerdote que traspas los cielos, Jess el Hijo de Dios, retengamos muestra profesin. Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en todo segn nuestra semejanza, pero sin pecado. Acerqumonos, pues confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro(Hechos 4:14-16).

Cuando no hay lideres en la Iglesia, sobrevienen los problemas, pero cuando los creyentes responden positivamente al llamado de Dios, la grey comienza a superar su estancamiento, esta enseanza la encontramos dentro de la Iglesia de Jerusaln (Hechos capitulo 6). Esta Iglesia comenz a carecer de lideres para atender a las necesidades de una parte de a congregacin. Los lderes que estaban funcionando, creyeron prudente no abandonar sus ministerios, por lo cual eligieron a nuevos lideres, que atendieran las necesidades que la congregacin presentaba en ese momento. Fueron elegidos Esteban y Felipe, adems de otros creyentes. Pero Dios tena sus propios planes y toma de ah a Esteban y Felipe, para enviarlos a trabajar en un ministerio designado por l.

Si un creyente se involucra en las tareas de la congregacin, es seguro que Dios lo tomara de ah, para que ejerza el ministerio que le tiene asignado, ya que l nunca llama y enva al liderazgo, a gente desocupada. La Biblia nos ensea, que a todo al que Dios llamo, lo elige porque estaba trabajando. No se conoce de un caso Bblico, en que Dios llame a quienes no trabajan. Si los creyentes no han descubierto el ministerio al que tienen que ir, es por la simple razn de que no han sido santificados y no estn involucrados en el trabajo de la Iglesia.

El xito y liderazgo.

Los seres humanos acostumbrados a medir el xito de una persona, por el dinero que tiene, la casa que obtuvo, el coche que maneja, la ropa que usa, la profesin que estudio, por la empresa en que labora, por el puesto que alcanzo, etc., mientras que Dios mide el xito con otro parmetro. El problema que a veces enfrenta el liderazgo cristiano, es que muchos quieren medir el xito de un lder, por las apariencias y convencionalismos humanos. Muchos lderes se esfuerzan en aparentar espiritualidad, en falsear experiencias y dones. Si un lder es activista, grita mucho y logra convencer con su palabrera, entonces es un lder con poder espiritual, es un lder ungido. Cuando los xitos de un lder son sometidos al juicio crtico del hombre, las apreciaciones comnmente se basan en los bienes acumulados, el barrio en que vive y la escuela en que estudio. La prosperidad econmica para muchos, es sinnimo de estar bien con Dios, el carecer de ello es lo contrario. Bien dice Rick Warren: Se puede tener cantidad sin calidad, pero nuca calidad sin cantidad. Muchos creyentes podrn tener prosperidad si espiritualidad, pero nunca espiritualidad sin prosperidad.

Muchos oradores evanglicos, han emitido crticas humanistas, con ligereza de juicio, apreciacin superficial y comentarios injustos, sobre algunos lderes de la Biblia. En tal caso encontraremos a Jeremas y el Apstol Pablo; Al primero se le critica por su espritu sensible al llamado de Dios, al segundo por su carcter bien plantado con que diriga la obra del Seor. A Jeremas errneamente lo llaman el profeta llorn. Al apstol Pablo lo critican por no consentir a Juan Marcos, ignorando la profundidad que tiene el llamado de Pablo, el cual no se poda dar el lujo de perder su tiempo, con alguien que aun era inmaduro. Bernab si, porque su llamamiento no tenia la misma dimensin y responsabilidad que el llamado de apstol Pablo. Considerar como un error paulino a la decisin de no llevar a Juan Marcos, hasta el grado de romper la unidad entre el apstol y Bernab, es una prueba de superficialidad y poco entendimiento, que los creyentes tienen con respecto al llamamiento Divino, la vocacin, los ministerios y el liderazgo.

Todos los creyentes que ejerzan un liderazgo, se vern sometidos a fuertes presiones y demandas de tipo material, moral y espiritual; Algo a lo que el lder tendr que enfrentarse y en donde deber resolver lo entienda o no la gente de su congregacin. El ejemplo perfecto de obediencia al llamamiento con vocacin y liderazgo lo encontramos nicamente en la persona del Seor Jesucristo. Fue el quien tubo la capacidad y disposicin moral y espiritual para amar, dar y servir, demostrndolo con ejemplos tremendamente indiscutibles, su vocacin ministerial y su excelente liderazgo.

Haber lavado los pies de sus discpulos (1), la ternura con la que trato a los nios (2), y otros ejemplos ms. Cuando las presiones de su liderazgo aumentaban con la carga humana que implicaba su ministerio, l mantena la ecuanimidad con momentos que dedicaba a la oracin (3), y cuando tena que tomar decisiones trascendentales o sencillas, el Seor Jess consultaba al Padre (4). Si todos los lderes hicieran esto, muchos dolores de cabeza y fracasos se evitaran en el seno de la iglesia, y sin lugar a dudas los liderazgos serian mas brillantes.

El profeta Jeremas inicia su vida bajo una fuerte demanda por parte de Dios (Jeremas 1:7-9); Al tomar su ministerio, las presiones se materializan cuando es mal visto, perseguido y acusado de traidor por su pueblo. Si tubo amigos fueron posiblemente escasos y muy discretos en su simpata por el (Jeremas 20:7,8). Si sus familiares no se le opusieron tampoco lo admiraron ni lo apoyaron. Es muy posible que esto ejerci una presin psicolgica y moral sobre el animo del profeta al grado de sufrir la marginacin y la soledad, hasta explotar y renegar de su existencia (Jeremas 20:14-18). Podemos asegurar que si en este tiempo se reuniera en pequeo saln a un grupo de cristianos de todo el mundo, para que imitaran a la conviccin y resistencia del profeta, pocos pasaran la prueba. Pero si se trata de criticarlo, la mayora lo hara sin miramientos.

En el momento de crisis, Jeremas trato de abandonar su ministerio pero Dios lo detuvo con su Espritu (Jeremas 20:9); Despus de haberlo fortalecido, redargido y confrontado, lo devolvi a su ministerio y liderazgo; Estuvo preso y metido en una cisterna, de donde parece que fue rescatado mientras la ciudad de Jerusaln es destruida (Jeremas 32:2-3). Su mensaje no fue aceptado, las profecas se cumplieron (Jeremas 30:5) y la destruccin de Israel se hizo inminente. Se intuye que ninguna alma logro convertirse durante su liderazgo y ministerio (Jeremas 44:1-2). Si esto no es traumtico para cualquier lder en cualquiera de sus ministerios entonces muy pocas cosas lo sern.

Las acciones humanas dependen mucho del concepto que se tenga del ministerio y liderazgo. Si estos son considerados como una carga, el concepto que se tenga es de una obligacin impuesta. Si se considera que el ministerio y liderazgo son lugares de privilegio por que permiten la oportunidad inmerecida de servir a Dios, a travs de nuestro prjimo, el trabajo ser gratificante. Si se considera un privilegio el ministerio cristiano, es porque en el, encontraremos la realizacin y desarrollo de nuestra persona, a travs de amar y servir a los dems, como Cristo tambin nos amo y se entrego por nosotros, lo que da el verdadero sentido a nuestra existencia.

El ministerio y liderazgo son adems lugares inmerecidos porque a ellos se llega por la gracia y direccin Divina, no por voluntad y meritos humanos, de lo contrario entonces todos los hombres son merecedores de las bondades que tiene la vida. Quinientos aos despus de su muerte, Jeremas es reconocido y respetado como uno de los g