el corso nº 26

54
elcorso.es Nº 26 • MARZO • 2012 ¿Qué hay ahí? Lago Vostok - LA ANTÁRTIDA

Upload: el-corso

Post on 20-Feb-2016

224 views

Category:

Documents


4 download

DESCRIPTION

Revista Cultural Online

TRANSCRIPT

Page 1: El Corso Nº 26

elcorso.es Nº 26 • MARZO • 2012

¿Qué hay ahí?Lago Vostok - LA ANTÁRTIDA

Page 2: El Corso Nº 26

Fundador y editor:Luis Cadenas Borges

[email protected]

Colaboradores:Angélica Corral (Música)

Marcos Gil (Arte, Cine y Tecnología)José Ángel Sanz (Opinión)

[email protected]

El Corso, revista cultural online. El acceso y re-producción de los contenidos es propiedad de El Corso, pero está abierto a copia siempre y cuan-do citéis a El Corso (incluyendo dirección web).

Diseño:

4 MÚSICA josé merCé, la pila alCalina del FlamenCo

10 LITERATURA la tortura de ser yukio mishima

16 ARTE el “mondo bizarro” de odilon redon

22 CINE urbizu, el llanero solitario

42 TECNOLOGÍA el mundo en una mano

52 FICCIÓN la Cabeza me mira

28 CIENCIAUn lago bajo el hielo, un eco-sistema perdido durante mi-llones de años que podría ser el laboratorio de la vida en otros planetas, una investi-gación de más de 30 años de paciencia rusa, colaboración internacional y varios mis-terios por resolver. Es el lago Vostok, en el corazón helado de la Antártida y el reportaje principal de este mes.

En portada

4222

Page 3: El Corso Nº 26

4 La mayor parte de las veces se trata del tiempo. Qué hacer con él y de dónde extraerlo. Sobre todo dón-de dar con ese lujo que es esquivar la prisa y alen-

tar el tiempo lento, la vida lenta, el dulce paseo del que no tiene prisa y disfruta. Observar, esto ha cam-biado, esto sigue igual. Siempre que pienso en lugares donde viví, o don-de trabajé, dos periódicos que ya no existen, naves ahora polvorientas donde antes tenía compañeros, or-denador, la grabadora, el bolígrafo y el teléfono y la televisión y la radio atronando, me pregunto qué fue de todo aquél bloque de tiempo, dos años, cuatro años. Qué fácil y qué difícil abo-tonarse la camisa todas las maña-nas sin pensar llego tarde, no dará tiempo, ya debía estar allí. Abrir el periódico del día y pensar que se hizo ayer en el tiempo de otros, en las horas de otros muchos que a su vez pensaban en arañar tiempo a sus lectores con el titular preciso, la pa-labra exacta, en el día de hoy. Somos lo que fuimos y nuestras proyeccio-nes. La euforia que abate, el furor insaciable que dormita. Demasiado pronto o demasiado tarde. Somos pobres y vagabundos de tiempo, derrochadores y culpables, culpabi-lísmos y lo contrario, víctimas quizá. Nos hacemos trampa sin parar; el verdadero tiempo no encaja en re-lojes ni en calendarios. Además, al-gunos libros, algunas canciones, esa cosa perversa que es el cine, besar a quien quieres de verdad. Los relojes estallan entonces, se empequeñe-cen avergonzados bajo las mangas de la camisa, disimulan en la pared, se hacen el muerto. Perecen. Qué fá-cil y qué difícil vivir, sortear todas las trampas, ser infeliz, qué difícil ser in-feliz con el filo del tiempo acechan-do siempre, siempre, siempre.

por José Ángel Sanz

Demasiado pronto y

tarde

10

16

52

Page 4: El Corso Nº 26

música

Page 5: El Corso Nº 26

la pila alcalina del flamencoEl artista jerezano suma Salamanca

a su gira con el nuevo disco,‘Nuevo amanecer’, llena y de paso

recluta a más seguidores de su emotiva y particular forma

de entender el flamencopor Angélica Corral / Luis Cadenas Borges

José Mercé

Page 6: El Corso Nº 26

u José Soto Soto, nombre auténtico de José Mercé, es un cantaor flamenco, gitano como pocos, jerezano e hijo del barrio de Santiago que vio la luz en 1955. Para el público nacería mucho más tarde, especialmente a partir de 1998,

cuando ‘Del amanecer…’ le catapultó a la fama de los cantaores que conectaban con el mundo y no se aislaban. Mercé es parte de una larga saga de cantaores, bisnieto de Paco de la Luz, sobrino de Manuel Soto. De niño cantó en la Escolanía de la Basílica de la Merced, de la que adoptó el nombre. A los trece años de edad, se marchó a Madrid para grabar su primer disco, acompañado a la gui-tarra por Manolo Sanlúcar. Hasta 1983 trabajó en la compañía de Antonio Gades y apareció en las películas ‘Bodas se sangre’ y ‘Flamenco’ de Carlos Saura. Se consolida y con Manuel Sánchez Pernía empieza a despuntar con ‘Verde junco’, donde compartió espacio con Tomatito, por ejemplo. Luego llegaría ‘Del amenecer’ y su carrera despegaría hasta ser la figura de hoy.

n concierto puede servir para conocer mejor a alguien con todo lo que necesi-tas para disfrutar de la música pero que no había llegado hasta ti. Unas entradas conseguidas por azar, un concierto elegi-do por la fortuna y, finalmente, un grato descubrimiento llamado José Mercé. Jerezano, madridista confeso y militante. Alguien capaz de despertar el duende del flamenco en un o una fan más. Una noche en el CAEM de Salamanca ante más de mil personas que sirvió para sumar una parada más en la gira de Mercé con su último disco, ‘Nuevo amanecer’. Éxito y demostración de que cuando la música toca a la gente con la varita, la llena de pasión.

Ante todo José Mercé es un actor, tanto en las canciones trágicas como en las que requieren algo más cómico. Más que cantar interpreta, con las emociones. Encandiló el pasado viernes 24 de febre-ro en Salamanca igual que lo ha hecho con casi todas las audiencias en todas las ciudades por las que ha pasado. Con un público muy heterogéneo: gente mayor, jóvenes, gitanos, seguidores del flamenco y algún que otro ejemplar del “pijerío”.

Auditorio que demuestra un par de cosas. La primera, que el flamenco es ya un bien cultural apreciado y extendido, y que ya es plato de gusto de muchas capas y gru-pos sociales. Aunque en el fondo queda la sensación de que quizás todavía se apre-cia más en Japón o EEUU que en España. La segunda: Mercé es un actor consuma-do. Llegó a cantar sin micro, algo que no hace cualquiera, con escenografía firmada por Cristóbal Gabarrón (figuras abstrac-tas), acompañado de doce personas entre palmeros, percusionistas y un teclista cubano que da buena fe de la marca de fábrica de Mercé: modernización, aper-tura. Sin límites pero con respeto sumo. Entre las canciones, una concreta, “Pi-las alcalinas pa’ mi corazón...”, que fue criticada por los puristas del flamenco, a lo que él respondió “las pilas alcalinas no las inventé yo, llevan ahí muchos años”. Mercé es el último superviviente, y sin su-cesor claro, de ese olimpo flamenco que arrancó con Camarón de la Isla, siguió con Enrique Morente y que ahora desco-lla en él. No tiene iguales, ya que tanto El Cigala como Pitingo o Niña Pastori hacen otro tipo de flamenco fusión. Él es tradición modernizada, o mejor dicho, un intérprete escénico consumado de lo que

Vida antes de un “amanecer”

6

Page 7: El Corso Nº 26

Vida antes de un “amanecer”

7

Page 8: El Corso Nº 26

Discografía de José Mercé

“Cultura Jonda 14. Bandera de Andalucía” (1968)

“Verde Junco” (1985)

“Caminos reales del cante” (1987)

“Hondas raíces” (1991)

“Desnudando el alma” (1994)

“Del amanecer” (1998)

“Del amanecer + Villancicos” (1999)

“Aire” (2000)

“Quebrando al aire (1977 - 1994)” (2002)

“Pa’ saber de tu querer” (2002)

“Lío” (2002)

“Cuerpo y alma” (2 CD) (2002)

“Verde junco - Hondas raíces” (Reedición) (2004)

“Confí de Fuá” (2004)

“Lo que no se da” (2006)

“Grandes Éxitos” (2007)

“Ruido” (2009)

8

Page 9: El Corso Nº 26

es el flamenco que baja a la tierra, que se dirige al pueblo. Porque, ¿el flamenco ha llegado a ser hoy lo que es gracias a gente como Mercé, que populariza su arte con cada concierto y lo lleva a lo popular? Es posible que haya sido definitivo, espe-cialmente a partir de Camarón de la Isla, el primero en sacar el flamenco de las catacumbas de las comunidades gitanas o payas ligadas a ese arte. Canciones como ‘Aire’ (una de sus clásicas), su versión de ‘Al alba’ o las ‘Nanas de la cebolla’ del poeta Miguel Hernández (cantadas a trío con dos mujeres sobre el escenario) son un ejemplo.

Mercé lo siente, lo vive, no es un karaoke más, transmite y conecta. Es la pieza perfecta que hace que el flamenco sea capaz de congregar a tal cantidad de gente, que tenga una influencia que llega a muchos de los músicos que hoy beben de ese estilo, desde la formación de guitarra española del ‘Corazón partío’ de Alejandro Sanz, a las rumbas cata-lanas de Estopa, ambos elementos del mismo modo de vida que ha convertido a José Mercé, quizás, en el último de una estirpe de grandes cantaores capaces de conectar con el público y de ser emotivos y universales. Como en un concierto ante dos mil y pico personas, con entradas conseguidas por azar, ante un artista casi que resultó ser otro objeto de culto. Ya tiene nuevos fans. l

José Mercé

9

Page 10: El Corso Nº 26

Yukio Mishima

literatura

Page 11: El Corso Nº 26

La tortura de ser

(Yukio Mishima)

Vida, educación y muerte ritual de un escritorfuera de lo común del que Alianza publica

siete relatos inéditos en español

Yukio Mishima

buena razón para rememorar a un hom-bre profundamente complejo cuya deriva nacionalista tenga mucho que ver, quizás, con su contacto con Occidente.

Hijo del gran desarrollo industrial y nacional japonés anterior a la Segunda Guerra Mundial, Mishima arrancó a escri-bir a los doce años, y desde entonces no frenó: su legado abarca novelas (cerca de 40), obras de teatro (18), varios libros de relatos (un total de veinte) y multitud de ensayos (otra veintena). Pero sólo algu-nos tienen la capacidad de ser auténticas obras de Mishima, que supo sacar partida y tajada de su obra antes del final ansiado y soñado. Porque lo primero que hay que saber de Mishima, aparte de su talento, es que planeó y deseó su suicidio ritual (seppuku) durante años. Lo segundo, que

el pasado 12 de enero hubiera cumplido 87 años (nacido en 1925). De seguir vivo Yu-kio Mishima sería un escritor reverencia-do, mitificado, aupado desde Occidente por intelectuales y marginales de ultrade-recha a partes iguales. Un ser, una con-tradicción continua. Eso fue un escritor que terminó sus días haciendo el suicidio ritual del seppuku en 1970, después de planearlo todo durante más de un año y haber entregado su obra final unas horas antes a su editor. Quizás el más grande de los escritores japoneses del siglo XX, dotado de un fino olfato literario en el que sumaba a su calidad estilística (den-sa, profunda, agobiante en lo espiritual) la capacidad para plantearlo todo psico-lógicamente. La editorial Alianza acaba de sumar más madera a su mito con la publicación de siete relatos inéditos agru-pados bajo el título de ‘Los sables’. Una

por Luis Cadenas Borges

Page 12: El Corso Nº 26

12

Page 13: El Corso Nº 26

Una mentira a los médicos durante su reclutamien-to en los años 40, en plena Segunda Guerra Mundial, le valió quedar incapacitado por una falsa tuberculosis (gripe en realidad). El sentimiento de culpa fue enorme, perdió la oportunidad de morir por el Tenno (el Emperador), máxima gloria de alguien como él. Esto generó una per-sonalidad llena de amargura y ansia de gloria bélica, que luego se tradujo en su deriva fanática de la filosofía del bushido. De esa fascinación surgió la idea del suicidio ri-tual como denuncia de la podredumbre moral de Japón; su muerte ritualizada en el seppuku (que incluye el hara-kiri) ante los medios de comunicación iba a ser su tributo final, su ajuste de cuentas con su vida. Incluso lo anticipó: él mismo realizó un cortometraje (‘Yokoku’) en el que escenificaba e interpretaba este final ante el público. El 25 de noviembre de 1970 él y el resto de miembros de su grupo nacionalista (Tatenokai) fueron a un cuartel del Ejército, el cual ocuparon armados. Desde lo alto de una terraza lanzó un discurso a la tropa que fue fotografiado y grabado. A continuación fue al despacho del general del cuartel para el suicidio. Su asistente intentó decapitarlo hasta tres veces sin éxito y fue su amigo Hiroyasu Koga quien terminó el ritual.

La muerte comoansia y deseo

Mishima en el discurso previo al seppuku

Escena post suicidio - Cabezas en el suelo

13

Page 14: El Corso Nº 26

su nacionalismo exacerbado y de corte fascista (a ojos de un occidental) guió muchos de sus pasos políticos, como la fundación del Tatenokai (Hermandad del Escudo), grupo cerrado que fue su brazo ejecutor en el suicidio y en sus asuntos públicos. Su obra cumbre fue póstuma, la tetralogía ‘El mar de la fertilidad’, cerra-da con el manuscrito ‘La corrupción del ángel’ que entregó en mano a su editor el mismo día del suicidio. Las cuatro obras son un resumen de su rechazo a la sociedad japonesa de posguerra, a la que considera corrompida, sin espíritu, alejada del camino tradicional que la hizo gloriosa. Su obra es una reacción frontal y directa contra un país que (según él) se abría a lo malo de la modernidad y deja-ba atrás los valores milenarios del viejo Japón. El origen de esta filosofía podría estar en su infancia, vinculada a Natsu, su abuela, que lo separó de su familia para educarle como a un samurái, ya que ella pertenecía a esa casta desde mucho tiempo atrás. No hay que olvidar que durante la era Meiji (iniciada en 1868) el trono imperial y el gobierno japonés de entonces decidió occidentalizar su eco-nomía, política y fuerzas militares para hacer frente a Occidente. Y las víctimas propiciatorias de aquello fueron las enti-dades más tradicionales, como los samu-rái, aplastados por el Ejército. Además de ese espíritu violento y fanático del bushido (el camino del guerrero) japonés, la abuela Katsu le inculcó el amor por el teatro clásico nipón (el kibuki) y la litera-tura francesa y alemana. Podríamos hacer muchas cábalas de cómo una anciana japonesa llego a devorar a Rilke, pero lo fundamental es que ella inoculó la fasci-nación por las letras europeas al pequeño Yukio.

La mayor parte de los lectores occidentales le vinculan con esa muerte escenificada, pero también con un libro que es como un fascinante dolor de mue-las, ‘El pabellón dorado’, la historia de un monje budista que decide prender fuego a un templo dorado porque su belleza el resulta insoportable; ‘Confesiones de una máscara’ también es un buen ejemplo de lo que era Mishima: la historia de un joven de homosexualidad más que velada que decide esconderse tras una máscara para encajar en la sociedad. Ambas obras están escritas con un temple y mimo a las palabras y a la densidad del lenguaje que echará para atrás a muchos, pero cuya capacidad psicológica es inmensa. Un grandísimo escritor más allá de neurosis e ideologías. Un buen proyecto de lectura. l

14

Page 15: El Corso Nº 26

Mishima en inglés

Mishima en japonés

El Pabellón de oro

• Confesiones de una máscara (Kamen no kokuhaku) - 1948• Sed de amor (Ai no Kawaki) - 1950• Los años verdes (Ai no jidai) - 1950• El color prohibido (Kinjiki) - 1954• El rumor del oleaje (Shiosai) - 1956• El pabellón de oro (Kinkakuji) - 1956• Después del banquete (Utage no ato) - 1960• El marino que perdió la gracia del mar (Gogo no eiko) - 1963• La Perla y otros cuentos (Shinju oyobi sonota no teiruzu) - 1966• El mar de la fertilidad (tetralogía) (Hojo no umi) – 1964-1970 (1) Nieve de primavera (Haru no yuki) (2) Caballos desbocados (Homba) (3) El templo del alba (Akatsuki no tera) (4) La corrupción de un ángel, (Tennin gosui)• Música (Ongaku) – 1972• Lecciones espirituales para los jóvenes samuráis (Hagakure Nyumon)

Bibliografía escogida de Mishima

15

Page 16: El Corso Nº 26

La Fundación Mapfre expone una monográfica de este “raro” de la pintura francesa, a caballo entre su

mundo personal y las vanguardias del siglo XIX

El “mondo bizarro” de Odilon Redon

por Marcos Gil

Odilon Redon (1840-1916) está dentro de los llamados simbolistas del XIX, un movimiento posterior al im-presionismo que recuperó parte del legado de estos pero no siguió sus téc-nicas. Su formación artística le adies-tró en el arte de la escultura, el graba-do y la litografía. Participó en la guerra franco-prusiana y a la vuelta se volcó con el arte de la litografía para poder sobrevivir. Su primer álbum en esta materia no aparecería hasta 1879, pero aún así siguió siendo un desconocido para el público francés. Era un artista separado de los grandes círculos del arte. No despuntaría hasta que en 1884 J. K. Huysmans publicó una novela de culto de la época, ‘A contrapelo’, en el que Redon era un personaje más al ser el objeto admirado de un noble colec-cionista. Su admiración por la corrien-te romántica y gótica de Poe y otros escritores de la primera mitad del si-glo le encaminó directamente a Baude-laire, el gran defensor de Poe. El mismo año de publicación de la novela cofunda el Salón de Artistas Independientes de París, refugio autosuficiente de autores sin aceptación entre los grandes mar-chantes. A partir de entonces se hizo un pequeño nombre que apenas sobre-pasó las fronteras de la República hasta convertirse, en el siglo XX, en uno de esos “raros malditos” por su temática, parte de un movimiento tan antiguo como el arte mismo. Autorretrato Odilon Redon

arte

Page 17: El Corso Nº 26

seguimos con nuestra galería de “raros y malditos” con un pintor del que difícil-mente habrán oído hablar los españoles: Odilon Redon. Es complicado encontrar un artista y una firma tan entroncada con la psique creadora de la Europa que daba el paso directo hacia la modernidad, y al mismo tiempo ser tan profundamente mórfico (en el sentido de Morpheo, dios del sueño y de la más profunda fantasía). Resumiendo: un bicho raro que se presen-ta por primera vez con fuerza a través de la Fundación Mapfre en Madrid hasta el

29 de abril. Lo primero que hay que saber de Redon, aparte de su existencia misma, algo nuevo para quien no haya estudiado historia del arte en algún momento, es que sus pasos fueron más que personales. Su vida, su profusión inicial en el campo de la litografía (como medio de vida y negocio) le sacaron de los circuitos habi-tuales, pero le convirtieron en una especie de objeto de culto capaz de seducir a escritores y otros intelectuales lejanos, como Charles Darwin o Armand Clavaud, otro científico de la época. De sus manos

Page 18: El Corso Nº 26

18

Page 19: El Corso Nº 26

salieron ‘Los negros’, una colección de dibujos que eran una reacción total al es-tilo dominante de la época, cada vez más luminoso.

A partir de aquí su vida fue una transición personalísima desde el impre-sionismo contemporáneo hasta el simbo-lismo en su forma más elaborada, conec-tada a la vez con la mitología clásica y los universos minoritarios de Poe o Baudelaire (a este último le unió amistad y traba-jo). Fue mucho más oscuro y se alejó de Monet y compañía. Así que estamos ante un “mondo bizarro” al más puro estilo del marginado. En su obra la fantasía es tan fundamental como cualquier otra pulsión, y siempre con la vista puesta en poder sostener de alguna manera ese imaginario tan particular que, él sabía, no sería para las grandes masas. El mundo creativo de Redon fue un reflejo del misterio que ro-deó su vida: lector voraz de Poe, suyas son las representaciones de las arañas con cara humana, ojos de Polifemo gigantes que lo miran todo, cabezas cortadas, soles negros de luz oscura, los pequeños detalles, el inmenso poder de los sueños y los ángeles caídos, el goticismo sofisticado… algo que le encaminó sin saberlo hacia el surrealis-mo. Serían ellos en el siglo siguiente los que en parte rescataran de la memoria a Redon, uno de los artistas predilectos del Museo D’Orsay en el centro de París, ciudad que fue su cuna y su escaparate. En Francia es todo un mito de culto, aquí, un desconocido. Al menos hasta ahora.

Otra de las grandes influencias de Redon fueron las Pinturas Negras de Goya. Lo dijo en vida y queda patente en obras como ‘The Evil’, donde el especta-dor podría intuir el Coloso de la guerra de Goya. El ambiente, las texturas, incluso la forma poco clara y borrosa de plantear personajes fuera del mundo del dibujo demuestran que la locura del pionero Goya quedó inoculada, artísticamente, en Redon. También la ciencia fue motivo de creación: el materialismo industrial y cien-tífico nutrió tanto su imaginario como lo hicieran los mitos griegos o góticos. Todo eso en paralelo a una evolución muy pe-culiar: hasta la década de 1890 casi toda su obra fue en blanco y negro (de nuevo la influencia litográfica) para pasar entonces a ser luz y color, donde Redon destacó por su poder simbólico, surrealista y pionero de un siglo en el que sería redescubierto y admirado de nuevo. El siglo XX, propenso a recuperar a los malditos y raros, fue su centuria. l

19

Page 20: El Corso Nº 26

MAFRE

La exposición monográfica es una rareza en España, y funciona como una máquina del tiempo por la vida y la obra de Redon. Arranca con su época como litógrafo bajo la protección de Rodolphe Bresdin hasta culmi-nar en su fase de óleo con color y escenarios ya en plena etapa simbolista. La temática se entremezcla en esta fase final, desde la mitología clásica hasta los recursos literarios y visuales del universo Poe. La organización de las cerca de 170 piezas demuestran cómo fue el camino artístico de Redon: desde la oscuridad inicial, quizás marcada por el estilo en litografía que devoraba el negro frente a la luz, hasta la claridad, colores vivos y luminosos de su etapa final y más provechosa. Entre las piezas hay pinturas, grabados, dibujos, decoración en forma de paneles, varios bocetos para tramoya textil y muchos esbozos de cuadros realizados o por realizar.

Horario y dirección:Sala Recoletos,

entrada gratuita(Paseo de Recoletos, 23).Lunes de 14.00 a 20.00h.,

de martes a sábado de 10.00 a 20.00h.

Tfno.: 91 581 61 00

El recorrido por la exposición

20

Page 21: El Corso Nº 26

21

Page 22: El Corso Nº 26

cine

Page 23: El Corso Nº 26

Urbizuel llanero solitario

El director bilbaino arrasaen los Goya y España

con el cine negropor Marcos Gil

Page 24: El Corso Nº 26

para los que se quedaron pasmados a principios de los 90 con aquel peliculón titulado ‘Todo por la pasta’, que parecía una versión española de lo más salvaje del cine de acción americano, resulta al menos esperanzador que la Academia de Cine española haya coronado a Enri-que Urbizu. Y de paso, al homónimo José Coronado, otro que repitió eso de “llevo 25 años esperando esto”. Hacer cine de género en España es complicado, porque el gremio no gusta del tema, y porque el público no estaba bien formado. Cuan-do eres un bicho raro que sólo hace eso suele ser algo más llevadero: Urbizu era el valiente, el rarito que se creía Sam Pec-kinpah.

Un vistazo a la carrera de Urbizu deja dos etapas doradas: la inicial, en la que en apenas cuatro años dirigió y escri-bió cinco películas, desde su primer pu-ñetazo en la mesa del cine español, ‘Todo por la pasta’ (donde ya apareció uno de sus actores fetiche, Antonio Resines) a ‘Cuernos de Mujer’ y ‘Cachito’, cuya mala fortuna en taquilla le dejó momentánea-mente aparcado hasta el final del siglo. En 1999 se convirtió en guionista a sueldo de Roman Polanski y Arturo Pérez-Reverte en ‘La novena puerta’, adaptación al cine de la novela ‘El Club Dumas’. Luego llegó una segunda etapa de amor del público y la crítica, especialmente a partir de ‘La caja 507’, donde Resines y José Coronado se unen a la corrupción urbanística y de la banca en un cóctel que ya tuvo éxito en forma de dos Premios Goya. Aupado en este éxito y con una buena reputación como director especializado en el thri-ller, casi un apóstol cinematográfico del género negro, realiza ‘La vida mancha’ (de nuevo con Coronado), que le serviría para confirmar su talento. Luego llegaría la pasable ‘Adivina quién soy’, y por fin ‘No habrá paz para los malvados’, la película más sofisticada de los últimos años en este campo junto con ‘Celda 211’.

Su aspecto pega bien con las eti-quetas: urbano, bilbaíno sin estridencias, voz arrastrada, silencioso y noctámbulo, con el aire de acabar de llegar de una juerga (en ocasiones), y un trabajo acadé-mico muy bueno y previo: licenciado en Comunicación Audiovisual por la Univer-sidad del País Vasco, su carrera en uni-versidad se prolonga hoy en día también siendo profesor de la Carlos III de Madrid

24

Page 25: El Corso Nº 26

Dice el director vasco que desde pequeño le apasionó “contar historias. Un interés que no ha de-jado de crecer”. Tras los Goya dio decenas de entre-vistas y opiniones, pero todas giraron en torno a una sola idea: esto ha llegado después de 25 años de tra-bajo. Hay frases que lo dicen todo: “si el cine es lo tuyo nadie te podrá parar, hay que ver de todo, leer, estudiar, analizar, pensar el cine todos los días, a to-das horas. O eres o no eres cineasta”. Y otra más: “el cine de género aún está mal visto o menospreciado por algunos sectores anticuados. A mí personalmente me gusta la convivencia entre todos los géneros posi-bles y el cine llamado de autor”, una diferencia que él mismo asegura no compartir. Sin estridencias, con mucho trabajo y alternando temas, pero siempre con una capacidad para contar historias en el filo que la actual crisis económica nutre al género que más ha mimado siempre Urbizu, otro bilbaíno grande como sus silencios y su voz arrastrada.

El cine según Urbizu25

Page 26: El Corso Nº 26

• Tu novia está loca (1988)• Todo por la pasta (1991)• Los justicieros (1992)• Cómo ser infeliz y disfrutarlo (1994)• Cachito (dirección y guion) (1995)• Cuernos de mujer (1995)• La novena puerta (The Ninth Gate), de Roman Polanski (guion) (1999)• La caja 507 (dirección y guion) (2002)• La vida mancha (2003)• Adivina quién soy (2006)• No habrá paz para los malvados (dirección y guión) (2011)

Filmografía como director y guionista

26

Page 27: El Corso Nº 26

Urbizu en IMDB

y como invitado en los másters de Guión de Cine en la Universidad Pontificia de Salamanca.

Urbizu hizo de ariete contra la naftalina del gremio nacional del cine, contra un arte apolillado que hundía sus garras en lo previsible y que él rompió por las bravas, a punta de pistola y arras-trando tras de sí a gente como Álex de la Iglesia, que fue su becario, ayudante y director artístico en varios momentos. De los primeros tiempos a estos en los que queda bien claro que ha vuelto, a pesar de estar ciclos de hasta siete años sin dirigir. Seis en el último. Urbizu siempre ha criticado la total falta de financiación para proyectos arriesgados, lo que condi-ciona “la capacidad creativa” que en otros países es convenientemente recompensa-da. Da la sensación de que de haber sido nativo de Nueva York o Los Ángeles ya tendría un par de Oscar en la repisa de su casa. Por ahora ya lleva cuatro Goyas, que algo es algo. l

Filmografía como director y guionista

27

Page 28: El Corso Nº 26

Rompehielos ruso en la Antártida

ciencia

Page 29: El Corso Nº 26

Una expedicióncientífica

lograalcanzarel lagoVostok,el lugar

más recónditode la Tierra

Científicos rusos atraviesan una capa de casi cuatro kilómetros de hielo para alcanzar el ecosistema más raro y recóndito imagina-ble, con un campo magnético propio, una presión inimaginable y agua con un millón de años de antigüedad

por Luis Cadenas Borges

Page 30: El Corso Nº 26

Base española Juan Carlos I

30

Page 31: El Corso Nº 26

un planeta desconocido dentro de otro planeta bien conocido. A grandes rasgos es la definición que utilizan casi todos los que han pisado la Antártida. Una forma popular y resumida de concentrar lo que supone el continente blanco que tiene el tamaño de Europa en su versión más am-plia (hasta los Urales) y que está some-tida a un invierno extremo perpetuo. Un continente hundido y aplastado por una descomunal capa de hielo que en algunos puntos alcanza más de un kilómetro de espesor. Millones de años de compresión de hielo y nieve amontonadas que por culpa del calentamiento global empieza a adelgazar y pone en peligro el clima actual que ha permitido crecer a nuestra especie. Mil y una veces atravesada por expediciones desde que Roald Amundsen llegara el 14 de diciembre de 1914 al Polo Sur. Fue la tumba de cientos de explo-radores, el escenario de la épica expedi-ción de Shackleton (que daría para otro reportaje) con el Endurance… y el oscuro objeto de deseo de los científicos rusos, obsesionados con su particular rinconcito helado.

El lago Vostok es uno de los lu-gares más peculiares del mundo: un lago subglacial no congelado bajo un manto de hielo azul (antiguo y endurecido) que lleva millones de años aislado del res-to del planeta, que tiene una anomalía magnética considerable y que desde hace décadas es uno de los puntos negros que la ciencia no puede explicar. Y una autén-tica obsesión para la ciencia soviética y ahora rusa. Este pasado mes de febrero se hizo público que tras más de 30 años de perforación de los casi cuatro kilómetros de hielo que lo aíslan una expedición rusa habría llegado al corazón del lago, que podría ser el ecosistema de organismos antiguos (en millones de años) y que vi-virían en condiciones de frío extremo. Los investigadores han logrado el hito tras so-portar temperaturas de más de 30 grados bajo cero, en condiciones tan duras que hubo planes de rescate inmediato porque se temía por sus vidas. Durante días que-daron totalmente aislados del mundo y desde Moscú se temieron lo peor. La nota de la agencia oficial rusa anunciaba poco después el triunfo: “Nuestros científicos

31

Page 32: El Corso Nº 26

Su nombre significa oriente en ruso, y debe su bautismo al apelativo de la corbeta que usó el explorador ruso Fabian von Bellingshausen en pleno siglo XIX. En honor de aquel pionero se denominó a esta rareza geológica cuya exis-tencia no se corroboró hasta 1996, a pesar de que desde los años 50 los rusos aseguraban que había agua por las variaciones magnéticas. Hubo que esperar a tener la tecnología de radar y satélite necesaria para ver más allá del hielo. Una de las mayores incógnitas es saber por qué el agua está líquida en el lugar más frío del planeta. Opciones: la presión del hielo o incluso la existencia de algún tipo de volcán submarino activo que calentaría el medio. El lago tiene 250 km de largo por 50 de ancho, partido en dos grandes simas por una cordillera submarina (y una isla interior, descubierta en 2005 por radiometría), con una profundidad máxima de 800 metros y mínima de 200 metros, lo que lo convierte en uno de los más profundos de la Tierra junto con el lago Baikal siberiano. Cubre un área de 15.690 km² y tiene un volumen estimado de 5.400 km³ de agua dulce, algo muy impor-tante por su potencial biológico; esa agua se mantiene a tres grados bajo cero de media. La razón es que la compresión bajo el hielo es tan alta (360 atmósfera, insoportable para cualquier forma de vida que no sea mínima). Literalmente el hielo comprime tanto el agua que impide su congelación. La existencia de agua líquida bajo la capa de hielo de varios kilómetros (3.870 metros exactamente) se ha confirmado y constituye el lago sin contaminar científicamente más prometedor de la Tierra. El agua que contiene es muy antigua, con un tiempo de residencia medio de 1 millón de años. Justo encima se construyó la base Vostok rusa, ex profeso para la investigación de la zona.

¿Qué es el lago Vostok?

32

Page 33: El Corso Nº 26

Recreación imaginada de la expedición con robot al lago Vostok

Científicos en la base Vostok Foto del lago Vostok por satélite

33

Page 34: El Corso Nº 26

Iceberg puente en la Antártida

34

Page 35: El Corso Nº 26

de la base antártica Vostok concluyeron el domingo la perforación a la profundidad de 3.768 metros y alcanzaron la superficie del lago bajo el glaciar”. Todo un triunfo y uno de los últimos escenarios vírgenes que le quedaban al planeta, cuya perfora-ción empezó en 1970 y ha sido una idea fija en la mente de los investigadores. El ser humano ya puede decir que (casi) no hay lugar terrestre sin explorar. Los mares son otro cantar.

Desde un punto de vista racional y científico, el estudio del ecosistema único del lago Vostok contribuirá a esbo-zar un guión de los cambios naturales del clima que se producirán en los próximos milenios. El lago es una burbuja inalte-rable en el tiempo, una puerta abierta al pasado y quizás al futuro climático, y un laboratorio natural de las leyes de la evolución en la vida biológica. También ayudará a entender cómo diversas formas de vida en la Tierra se fueron adaptando a condiciones extremas, un campo funda-mental para extrapolarlo a cómo podría ser la vida en otros planetas. Por enlazar con la exploración espacial: si la investiga-ción que se abre ahora indica que hay vida microscópica (como poco) podría tener implicaciones para la posible existencia de vida fuera de la Tierra, en condiciones de frío extremo, como la luna Europa de Júpiter o Encélado, el satélite de Saturno.

Las peculiaridades del entorno son inmensas: para empezar el agua no está helada, sino en estado líquido, lo que ya es de por sí una gran contradic-ción con temperaturas ambientales que

35

Page 36: El Corso Nº 26

caen por debajo de los -50 º C con suma facilidad (o más allá). Las opciones que se barajan van desde la existencia de acti-vidad volcánica submarina que calienta lo suficiente el lago como el efecto de la presión sobre el hielo: la presión extrema (por encima de las 350 atmósferas) sería tan alta que literalmente impediría el proceso de solidificación de las moléculas de agua. Otra peculiaridad es la altísima concentración de oxígeno del hielo (50 veces por encima del agua dulce que bebemos habitualmente), que de alcan-zar la superficie podría “explotar” como una botella de Coca-Cola agitada durante varias horas. Es otra de las razones por las que los rusos no quisieron arriesgarse hasta tener la tecnología necesaria. Otra explicación sería la existencia de ríos bajo el hielo que se mantendrían activos por razones desconocidas y que alimentarían el lago Vostok y otros más que todavía no se han descubierto. La idea de que hubie-ra un sistema hidrográfico original bajo el manto de hielo, originario de los tiempos en los que la Antártida no estaba tan al sur, es bastante peculiar, y complicado de imaginar.

Pero si hay algo realmente raro y que ha sido el alimento de todo tipo de teorías sobre el propio lago, es la varia-ción magnética del mismo, detectada a partir de 2001 con la ayuda de expedicio-nes de EEUU que sobrevolaban la zona con aviones especiales de detección. La variación es de 1000 nanoteslas, unidad de medida estándar. Algo así es muy raro, una variación que supera con creces casi todas las conocidas en el planeta, al que se le presupone que tiene una constancia gravitacional y magnética estable. Esa variación, además, se mantiene fija en casi toda la superficie del lago, superando los 100 km cuadrado de superficie. Una de las teorías esbozadas es que la corteza terrestre es muy delgada a esa profundi-dad, con lo que podría ser que el magma estuviera mucho más cerca de la super-ficie y alterase el magnetismo. Algo tan raro ha dado pábulo a todo tipo de ideas: ¿un meteorito de hierro puro estrellado millones de años atrás?, ¿algún otro tipo de mineral capaz de alterar tanto las medidas? Un poco más allá: ¿una nave extraterrestre? Este detalle final ha sido alimento de los conspiracionistas de todo tipo, con teorías tan extravagantes que da risa mencionarlas: desde una base nazi su-perviviente de la Segunda Guerra Mundial hasta una estación de extraterrestres o un ovni enterrado. l

Mapa de la Antártida

36

Page 37: El Corso Nº 26

37

Page 38: El Corso Nº 26

Desde que en 1970 los climatólogos soviéticos empezaran a perforar la capa de hielo para sus investigaciones en aquel lugar, en el puro corazón muerto y helado de la Antártida (sin apenas rastro alguno de vida tan cerca del Polo Sur) el trabajo se convirtió en un reto. En aquellos años no sabían lo que había bajo el hielo; no sería hasta 1996 y en colaboración con científicos británicos, cuando se percataron de que había un lago subglaciar bajo sus pies. En 1998, cuando faltaban unos 130 metros hasta la superficie del lago, los trabajos de perforación se suspendieron a instancias de la comunidad internacional, por falta de una tec-nología que pudiera minimizar la posible contaminación del agua. Era vital que la mano humana o el exterior no rompieran esa burbuja perfecta e inalterada desde hace millones y millones de años. La oportunidad científica era tan grande que no se atrevieron a romper la cáscara final. El Instituto de Minería de San Petersburgo desarrolló una técnica especial para obtener muestras congeladas sin contaminar el agua del lago y los países signatarios del Tratado Antártico aceptaron en 2003 las propuestas de Rusia al respecto. Dos años más tarde, las obras de perforación a gran profundidad se reanudaron. Hasta que este año, finalmente, en pleno ve-rano austral, lograron alcanzar el mundo perdido de Vostok.

La gran obsesión rusa

38

Page 39: El Corso Nº 26

39

Page 40: El Corso Nº 26

La Antártida tiene algo en común con las minas de Río Tinto de Huelva, las cumbres del Himalaya, los volcanes submarinos y las simas abisales de los océanos: son ambientes extremos que se parecen a los que hay en otros planetas y lunas del Sistema Solar y que son candidatos a albergar vida microbiana extraterrestre. Si en el lago Vostok o bajo el hielo antártico puede haber vida, entonces es más fácil pensar que en Ío, Europa, Marte y otros escenarios extraterrestres puede haber vida. Por eso es tan interesante para la ciencia la investigación en el lago Vostok, por sus aplicaciones en astronomía, geología planetaria, biología, climatología… Incluso la NASA colaboró con sondas diseñadas para explorar las placas de hielo de las lunas de Júpiter en los trabajos del lago. El método ruso es sencillo: la sonda atraviesa el hielo y alcanza el agua líquida y actúa como un émbolo que la absorbe hacia arriba por la diferencia de presión, de tal forma que bloquea el acceso de aire contaminado desde el exterior. Los americanos tenían otra idea posterior: deslizar un “cryobot” o robot resistente a bajas temperaturas que pudiera deslizarse por el agujero y entrar en el agua para navegar y enviar datos. Exactamente el mismo sistema pensado por la NASA y los europeos para investigar la luna Europa. Más paralelismos, imposibles.

La Antártida,el campo de pruebasdel espacio exterior

40

Page 41: El Corso Nº 26

Tratado Antártico

Wikipedia

Antártida

La Antártida,el campo de pruebasdel espacio exterior

41

Page 42: El Corso Nº 26

El mundo

tecnología

Page 43: El Corso Nº 26

en una manoEl mundo

Sony lanzó el pasado febrero la PS Vita,

sucesora de la PSP y que tiene casi el

mismo potencial que la actual consola

PlayStation 3 del gigante japonés

por Marcos Gil

FOTOS: SONY

Page 44: El Corso Nº 26

La nueva PS Vita opera con una tarjeta NGV, con dos cámaras que detec-tan rostro, cabeza y seguimiento de la ca-beza. La CPU opera con ARM Cortex-A9 de cuatro núcleos y 1,5 GHz, 512 megas de memoria RAM y 128 megas de VRAM. Las dimensiones: 182 mm de ancho, 83,5 de alto y sólo dos centímetros de grosor. La resolución es prodigiosa: 960x544 píxeles, con una pantalla de cinco pulga-das y 30 millones de colores. Por supues-to la conexión será por Wifi y posibilidad de conectarse a móviles 3G. Y una unidad de procesamiento gráfico SGX543MP4+, además de la llamada LiveArea, que será la interfaz entre el usuario y la con-sola; esta interfaz es la sucesora de la XrossMediaBar de la primera PSP. La tar-jeta NVG ya es harina de otro costal. Es el corazón puro de la PS Vita. Es una tarjeta de tipo flash usados por Sony para sus consolas y con los videojuegos adaptados. Estas tarjetas vienen en tamaños de dos y cuatro gigabytes. Entre un 5 y un 10% del espacio se reserva para guardar datos,

eEl 22 de febrero apareció en nuestras vidas una nueva forma de perder-invertir el tiempo en el juego: la PS Vita, salida de las entrañas de la ya “vieja” PSP, la apuesta de consola portátil de Sony años atrás. En Japón, la gran casa madre de Sony, vio la luz el 27 de enero de 2011. Y su enemigo, la Nintendo 3DS. La división encargada del desarrollo ha sido Sony Computer Entertaiment (SCE), que se puso en marcha en cuanto cambiaron los jefes de esta división del gigante nipón. Querían otra consola, una nueva, portátil, con más capacidad, velocidad y soporte que la PSP. Esto es, una PS3 que cupiera en la mano, más pequeña que una mini tableta y que tuviera un nuevo hardware. Eso fue sobre 2010. De aquellas necesida-des surgió la actual PS Vita, que empezó con la campaña publicitaria una semana antes de su lanzamiento en Europa y EEUU. En el desarrollo involucraron a desarrolladores de videojuegos de todo el mundo, como Electronic Arts, que la vieron en su génesis.

44

Page 45: El Corso Nº 26

45

Page 46: El Corso Nº 26

Sony ya sabe cuál va a ser su catálogo (a la espera de que vayan añadiéndose más títulos) para la PS Vita, y que en su inmensa mayoría han salido de la lista viable para la PSP. Después de todo es lógico ya que es una evolución a partir de esta con-sola. Ya están listos en PlayStation Store para descar-gar en la nueva portátil. Más de 250 títulos que en su mayoría triunfaron en la veterana portátil, incluidos algunos de los últimos títulos en estrenarse de fran-quicias como la franquicia ‘LEGO’, sagas míticas como ‘God of War’ o clásicos como ‘Final Fantasy IV: The Complete Collection’. Habrá dos opciones de descarga: para los veteranos de la PSP, si ya te-nían los juegos en esta consola no hará falta pagar de nuevo la descarga y a través de USB. En caso de que sea la primera vez los juegos se pueden adquirir por Wifi en PlayStation Store. En caso de haberlo ad-quirido previamente a través de PS Network, podrás volver a descargártelo entrando en la Download list o lista de descargas.

Importante, la lista de juegos

46

Page 47: El Corso Nº 26

Uncharted Golden Abyss

God of War

47

Page 48: El Corso Nº 26

parches, etc. En el futuro se ofrecerán tar-jetas de memoria de mayor capacidad. En la que se guardará el perfil de PlayStation Network personal, cada tarjeta guardará un solo perfil y será necesario su formateo para cambiarlo.

La parte que más duele: el precio. Será de 249 euros para Europa, y 249 dólares en EEUU (que con el diferencial de precios entre divisas hace que sea más barato comprarlo en Nueva York, por po-ner un ejemplo. Si la unidad es 3G, sube a 299 euros y 299 dólares respectivamen-te. El precio la convierte en una opción mucho más barata que las consolas fijas, con una tecnología equivalente a la PS3 y una forma de trabajar casi similar. Esta nueva consola pone a Sony en la parrilla de salida de nuevo en una carrera en la que, aunque parezca mentira, los telé-fonos han reactivado. La portabilidad se hace ya casi indispensable en el negocio, sobre todo cuando el iPhone, el sistema Android y otros dispositivos de telefonía se convierten en auténticas consolas por-tátiles que caben en un bolsillo.

A esta competencia hay que sumar la irrupción como un tifón de las tabletas, desde las Samsung Galaxy a los iPad de Apple, que se han convertido en espacios tanto de trabajo como de juego, y cuya tecnología permite perfectamen-te ambos casos. Lo que gana Sony es su inmenso catálogo de juegos, que será la gran baza para que los usuarios se decan-ten por probar suerte, especialmente los que ya picaron con la PSP. A día de hoy ningún teléfono o sucedáneo más grande y plano puede superar el poder de una buena consola, eso seguro, así que la gue-rra se reactiva. l

48

Page 49: El Corso Nº 26

49

Page 50: El Corso Nº 26

Son el campo abierto para el juego, las mejores plataformas para conseguir que toda la potencia de la informática esté al servicio del ocio. Las tres grandes (no portátiles) colgadas de una gran televisión, y que son las líderes del mercado, son la Wii (Nintendo, con más de 67 millones de unidades vendidas), la Xbox 360 (Microsoft, más de 39 millones) y laque, hasta no hace mucho, fue la reina de las consolas, la Playstation que actualmente va por su tercera versión (Sony, 38 millones), que prepara la cuarta de mesa y que ha perdido cierto terreno frente a la Wii, la nueva vanguardia gracias a su programa de mando inalámbrico y que funciona por reconocimiento visual. Esa guerra se traslada también a las portátiles. Cuando todos habían dejado atrás las viejas consolas de mano de los 90, aparecieron de nuevo gracias al enorme empuje de los teléfonos táctiles, que de facto se convirtieron en nuevas consolas de juegos. Así nació la PSP, y ahora la PS Vita. El pulso entre Japón y Estados Unidos se extendió luego también a la Nintendo DS, que ya tiene incluso en el mercado una versión en 3D sin necesidad de gafas. Esa será la nueva frontera, el 3D, que ya está en marcha con la PS3 y un adaptador para la televisión. Entre las tres consolas han vendido millones de unidades, y muchas de ellas con la misma potencia y capacidad de un ordenador, y que en algunos casos, como la PS3, ya tiene incluso reproductor en Blue-Ray.

La guerra de las consolas

PSVITA

EUROGAMER

50

Page 51: El Corso Nº 26

Esquema de componentes

51

Page 52: El Corso Nº 26

vamos Simón, él es tu amigo. Siempre lo ha sido, estuvo ahí para ti cuando pasó lo de aquella maldita mujer, y también cuando quisieron echarte. Él es tu único ami-go si lo miras bien, Simón, porque mientras todos los demás te dieron la espalda, él fue quien apareció para sostenerte antes de caer. Tú no tienes la culpa… vamos Simón, marca y llama”.

Simón de La Flor, de profesión sacerdote, de vocación mártir enredado en la yedra de su psique torturada, hombre transmutado en aria penitente digna de Verdi, sostenía con la mano blanca y temblorosa un viejo Nokia 310 con los botones descoloridos de tanto usarlos. Tecleaba sin ánimo para seguir: 636 78… y paraba. Entonces se acordó de que lo tenía en la agenda de contactos. Buscó sólo la M. No le había archivado con su nombre entero: una M solitaria lo resumía todo. El padre Simón se movía como una hoja delante de un ventilador. Había palidecido hasta límites insospechados. Las venas de las manos aparecieron para demostrarle al mundo su miedo. Igual que las de la cara. Dejó el móvil sobre la mesa de la depauperada cocina y miró su rostro en el es-pejo del fondo, herencia de la viejecita que había sido la anterior inquilina. Tenía apenas 30 años pero parecía diez años más viejo. Apretó las manos con fuerza y visualizó de nuevo la imagen que le había dejado así. Sentía cómo se resquebra-jaba el mundo, oía cómo la grieta se hacía inmensa. El crujido le engullía el estó-mago y el alma. Pensó en aquella cabeza que le miraba. Tembló tanto que movió incluso la mesa un par de centímetros. Suspiró profundamente y pequeños hilos de saliva se fueron con el aire. Agarró el Nokia, abrió el fichero bajo la letra M y llamó. Sonó hasta seis veces. Estuvo a punto de colgar, y cuando parecía que ya se daba por vencido alguien descolgó al otro lado.

-¿Simón?, ¿eres tú o te han vuelto a robar el móvil? – una voz grave y profunda ribeteada de sorna le habló paladeando las palabras. - Soy yo… necesito… necesito tu ayuda. No conozco a nadie más que me pueda ayudar. Es terrible, por favor, ven… - y se le escaparon gruesos lagrimones como perlas por las mejillas. Se echó a llorar con el móvil agarrado como si fuera un rosario. -¿Qué ha pasado? Cálmate, respira hondo, serénate y vuelve a hablar. - Me miraba, me miraba, la cabeza me miraba. Otra vez, otra vez…-¿Qué cabeza?-¡Me miraba, me hablaba!- No grites, tranquilo. ¿Has visto una cabeza? Simón, ¿has vuelto a pasarte con los antidepresivos o qué?- Por favor, ven, ven… Dios mío, ¿qué voy a hacer, me van a meter en la cárcel? -¿La cárcel? ¡¿Otra vez Simón?! – la voz del teléfono cayó en un largo silencio mientras los quejidos del padre Simón llenaban el vacío–. Escúchame bien, no di-gas nada más. En dos horas estoy ahí, pero necesito que te relajes. Tómate un par de sedantes y espérame en tu casa. Nada más, ¿de acuerdo? De acuerdo. – Simón colgó y posó las manos en la mesa. Una sensación de relax le invadió, hasta que levantó la vista y volvió a verla, en el otro extremo de la mesa, la cabeza humana decapitada que le miraba con los ojos vacíos como los de un pez muerto. “Mira lo que has hecho, Simón, mira lo que has hecho….”, le dijo la cabeza mientras él engullía pastillas sin parar.

LA CABEZA ME MIRApor Luis Cadenas Borges

ficción

Page 53: El Corso Nº 26